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EL PROFETA Y LOS MILAGROS Y EL DON DE SANIDAD

(Clase del ENTRENAMIENTO PROFETICO A ADISTANCIA)

Cuando Jesús llegó al pueblo a predicar la venida del Reino de Dios,

no sólo sanó a todos los que se le acercaron, sino que sanó "toda enfermedad y dolencia':

Su sanidad está disponible para todos.

E l profeta es alguien que recibe una revelación sobrenatural

y habla con una inspiración divina.

Naturalmente, con frecuencia es usado con el don de profecía igual que con los dones de
revelación: palabra de sabiduría, palabra de conocimiento, discernimiento de espíritus

Y EL DON DE SANIDAD.

Esta clase es una referencia para el poder sanador de Dios.

El Profeta debe tener muchas poderosas oraciones con decretos tomados de las Escrituras,

en la clase completa de ANALIZAN doce maneras en

que la sanidad se lleva a cabo, incluyendo:

SANIDAD A TRAVEZ DE LA IMPOSICION DE MANOS.

LUCAS 4-22: Y todos daban buen testimonio de él, y estaban maravillados de las palabras de gracia
que salían de su boca, y decían: ¿No es éste el hijo de José?

23 él les dijo: Sin duda me diréis este refrán: Médico, cúrate a ti mismo; de tantas cosas que hemos
oído que se han hecho en Capernaum, haz también aquí en tu tierra.

24 y añadió: De cierto os digo, que ningún profeta es acepto en su propia tierra.

SANIDAD ATRAVES DE LIBERACION.


MATEO 8-16: Y cuando llegó la noche, trajeron a él muchos endemoniados; y con la palabra echó
fuera a los demonios, y sanó a todos los enfermos;

SANIDAD ATRAVES DE ROMPOMIENTO DE MALDICIONES.

GALATAS 3-13 Cristo nos redimió de la maldición de la ley, hecho por nosotros maldición (porque
está escrito: Maldito todo el que es colgado en un madero)

SANIDAD ATRAVEZ DE LA ORACION.

MATEO 21-21: Respondiendo Jesús, les dijo: De cierto os digo, que, si tuviereis fe, y no dudareis, no
sólo haréis esto de la higuera, sino que si a este monte dijereis: Quítate y échate en el mar, será
hecho.

22 y todo lo que pidiereis en oración, creyendo, lo recibiréis.

El don de sanidad es la capacidad sobrenatural dada por Dios a TODOS LOS PROFETAS VERDADEROS
DE DIOS, mediante el Espíritu Santo, por la cual ELLOS PUEDEN curar enfermedades de cualquier
tipo en una forma instantánea, completa y permanente.

Como hemos señalado ya, este don fue dado no solo con el propósito de ayudar al necesitado sino
más bien con el propósito de autenticar al mensajero como enviado de Dios con un mensaje que
proviene directamente de Dios.

Jesús ha sido el más notable exponente de alguien con el poder para sanar enfermedades, pero él
mismo dijo que sanaba no solo para aliviar a los enfermos sino para mostrar que él era enviado de
Dios.

Casi al final del evangelio de Juan, en Juan 20:30-31 leemos estas palabras: «Hizo además Jesús
muchas otras señales en presencia de sus discípulos, las cuales no están escritas en este libro.

Pero éstas se han escrito para que creáis que Jesús es el Cristo, el hijo de Dios, y para que creyendo
tengáis vida en su nombre»

Las señales, entre ellas el sanar a los enfermos, no tuvieron como propósito final el simple hecho de
sanar, sino que a través de la sanidad se demostró que Jesús es el Cristo, el ungido de Dios, el Hijo de
Dios.

Al ver las señales, la gente podía creer en él y creyendo podían tener vida eterna.

La sanidad entonces fue una señal que autenticó mensaje y mensajero.

Lo mismo fue con los Profetas.

El don de sanidad que tenían, entre otras señales, era una especie de credencial que garantizaba que
ellos fueron enviados de Dios con un mensaje de Dios.
Cuando Pablo se defendió de los que atacaban su apostolado, mire lo que dijo según 2ª Corintios
12:12 «Con todo, las señales de apóstol han sido hechas entre vosotros en toda paciencia, por
señales, prodigios y milagros”.

Las señales, prodigios y milagros, entre lo cual está el don de sanidad, fue la prueba de que Pablo fue
también un apóstol, al igual que Pedro, Juan, y todos los demás.

Para entender de mejor manera qué es el don de sanidad, VEAMOS Y ANALIZEMOS:

¿Qué enseña la Biblia sobre el don de Sanidad?

Da seis características de los milagros de sanidad realizados por Jesús o sus apóstoles, las cuales
deberían estar presentes en todo milagro de sanidad.

Primero, los milagros de sanidad fueron realizados con una palabra o un toque.

En Hechos 9:32-35 Pedro sanó a un hombre llamado Eneas que habla estado en cama ocho años con
parálisis.

Lo único que hizo Pedro fue decir: «Eneas, Jesucristo te sana; levántate, y haz tu cama» y enseguida
Eneas se sanó, según el versículo 34.

En Hechos 28 vemos a Pablo en la isla de Malta, y allí sanó con un toque.

Publio, un hombre principal de Malta1 recibió y hospedó a Pablo y a sus compañeros.

El padre de Publio estaba en cama con un caso grave de fiebre y disentería.

Pablo entró a verle, oró, le impuso las manos y lo sano según el versículo 8. Segundo, los milagros de
sanidad resultaron en sanidad inmediata.

Pedro se encontró con un mendigo en la puerta del templo y le dijo; «en el nombre de Jesucristo de
Nazaret, levántate y anda» El hombre cojo inmediatamente se paró y comenzó a andar, saltar y
alabar a Dios.

Este hombre no necesito terapia de rehabilitación. Se curó instantáneamente después de estar cojo
toda la vida.

Tercero, los milagros de sanidad resultaron en sanidad total.

Esto se puede ver en el relato del cojo en Hechos 3, como también en la sanidad de Eneas en Hechos
9. La sanidad fue inmediata y total.

Cuarto, los que tenían el don de sanidad podían sanar a todos.

Hechos 5:12-16 relata que los apóstoles hicieron muchas señales y prodigios en el pueblo, y el
pueblo los tuvo en alta estima.

Multitudes de creyentes se añadieron constantemente, así hombres como mujeres; tanto que
sacaban los enfermos a las calles, y los ponían en camas y lechos, para que, al pasar Pedro, a lo
menos su sombra cayese sobre alguno de ellos.

Y aun de las ciudades vecinas muchos venían a Jerusalén, trayendo enfermos y atormentados de
espíritus inmundos; y todos eran sanados.

En Hechos 28:9 vemos que después que Pablo sano al padre de Publio, un hombre principal de
Malta, también los otros que en la isla tenían enfermedades, venían y eran sanados.
Quinto, los milagros de sanidad ocurrieron en personas con enfermedades orgánicas.

No se trató casos de personas con problemas psicosomáticos.

El hombre en la puerta del templo probablemente tenía más de cuarenta años y era cojo de
nacimiento.

El padre de Publio tenía disentería, un problema orgánico infeccioso.

Sexto, el don de sanidad, en ocasiones se manifestó devolviendo a la vida a alguien que había
muerto.

Hechos 9:36-42 nos relata como Pedro resucitó a Dorcas.

En Hechos 20:9-12 un joven llamado Eutico murió en una caída, y Pablo le resucito.

Lo que queremos enfatizar es que, si vamos a hablar de alguien con el don de sanidad, debería
mostrar estas seis características, es decir, sanar con una palabra o un toque, sanar
instantáneamente, sanar totalmente, sanar a todos, sin importar si tenían o no fe para ser sanados,
sanar enfermedades orgánicas, no enfermedades que solo existen en la mente o psicosomáticas y
llegar aun a la resurrección de los muertos.

¿Será entonces que hoy en día no existe sanidad sobrenatural?

Hoy en día existe sanidad sobrenatural, pero no administrada por personas que tienen el don de
sanidad sino administrada directamente por Dios en su soberana voluntad y muchas veces en
respuesta a la oración ferviente de sus hijos LOS PROFETAS.

Dios no ha prometido sanar a todos los que estén enfermos, Pablo vivió con una enfermedad en su
cuerpo a pesar que pidió a Dios ser sanado, pero la voluntad de Dios no fue sanar a este gran
hombre de Dios, esto, sin embargo, no significa que Dios no puede sanar o que él no esté sanando
hoy en día.

El continúa sanando a los que él quiere conforme a su soberana voluntad, porque eso es parte de su
carácter como persona.

En Éxodo 15:26 Dios dijo al pueblo de Israel: Yo soy Jehová tu sanador.

De modo que es perfectamente lícito esperar la sanidad de parte de Dios.

Nuestra oración debería ser un clamor ferviente y constante al Señor en el sentido de: Señor, si es tu
voluntad, sáname o sana a tal o cual persona. Esto es lo que sugiere 1ª Juan 5:14 donde dice: «Y esta
es la confianza que tenemos en él, que, si pedimos alguna cosa conforme a su voluntad, él nos oye»

La Biblia enseña que Dios es sin duda un Dios sanador, existe sin embargo mucha evidencia bíblica
para mostrar que los creyentes además de orar a Dios por sanidad, debemos acudir a los médicos
cuando nos enfermamos.

Isaías 38 relata la historia del rey Ezequías, quien estuvo gravemente enfermo.

El rey lloró amargamente y rogó al Señor por sanidad.

El Señor accedió al pedido, pero notemos cómo vino la sanidad, versículo 21 dice: «Y había dicho
Isaías: Tomen masa de higos, y pónganla en la llaga y sanará»

¿Acaso Dios no podía sanar directamente sin necesidad de ninguna masa de higos?
Por supuesto que si. ¿Pero por qué pidió poner esta masa de higos en la haga?

Pues para enseñarnos que, en caso de enfermedad, debemos primeramente recurrir a Dios en
oración buscando sanidad, pero no debemos descuidar la ayuda que Dios puede darnos a través de
la ciencia médica.

“LIBRO ORACIONES QUE TRAEN SANIDAD”

CONTINUAR EN LA PAGUINA 111

CAPÍTULO 6

ACTIVE su DON DE SANIDAD

CONTINIAR EN LA PAGUINA 95

CAPÍTULO 5

SAQUE AGUA DEL POZO

CONTINUAR EN LA PAGUINA 83

CAPÍTULO 4

TOQUE ELllORDE DEL MANTO

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