CONSTRUYENDO MEMORIA

Grupo A

Paula Candido

Introduccion

El objetivo de este ensayo es demostrar la importancia de la memoria ejemplar para

conocer la historia y poder hacer uso de esa memoria, no para quedarnos en el pasado
sino para transformar el futuro sin descuidar el presente, durante el periodo 1977-1983.

Tambien resaltar el trabajo, militancia y compromiso de las madres que no solo

empezaron buscando individualmente a sus hijos, sino que lograron armar un movimiento
político para buscar la verdad y justicia no solo para sus hijos sino también para todas las
personas desaparecidas y asesinadas bajo el ultimo régimen dictatorial que tuvo nuestro
país.

“El uso ejemplar, por el contrario, permite utilizar el pasado con vistas al presente,
aprovechar las lecciones de las injusticias sufridas para luchar contra las que se
producen hoy día, y separarse del yo para ir hacia el otro.” (Todorov, 2000, p.22)

DESARROLLO

Apelando a los conceptos de Todorov, podemos decir, que según el uso que hagamos de la memoria,
esta puede ser literal o ejemplar.  Si recurrimos a la memoria literal, estamos haciendo de ella un uso
que no nos permite avanzar, sino que “(...) desemboca a fin de cuentas en el sometimiento del presente
al pasado.” En cambio, acudir a la memoria ejemplar, es construir, es una herramienta que nos permite
usar el pasado transformado en acción colectiva hacia el presente y futuro.

los sujetos políticos y sociales son los que inscriben en el presente aquella memoria del pasado que nos
invita a pensar, para qué sirve la memoria y, con qué finalidad debemos utilizar la misma.

Las Madres se han convertido en un movimiento político que tiene a la memoria como uno de sus
pilares mas importantes, ya que a través de ella no solo se mantiene el recuerdo y militancia de sus hijas
e hijos sino que también gracias a esa memoria podemos conocer la historia, su historia y utilizarla para
construir como lo han hecho ellas, las madres, a través de todos estos años.

si bien comenzaron a encontrarse por la búsqueda individual de cada uno de sus hijos e hijas, damos
cuenta que aunque la maternidad cumplio un papel fundamental en el surgimiento de las madres,
podemos Afirmar que la reacción de estas mujeres no fue producto de una ley de la
naturaleza, sino un fenómeno, históricamente determinado, que no es contradictorio con
valorar adecuadamente la cuestión de la maternidad. Sin embargo, no hay nada obvio ni
natural en este hecho, porque la respuesta que dieron las madres a la desaparición
excede en mucho a la de unas madres, al menos la de aquella figura consagrada en las
representaciones y en la praxis social dominante.

Muchos trataban de naturalizar este fenómeno a partir de una concepción de la

maternidad como hecho atemporal y universal inscripto en la condición femenina y por
lo tanto despojado de toda entidad política.

En el discurso de Hebe de Bonafini en la marcha N°18 de la resistencia ella dice: “Las

Madres aprendimos muchas cosas en la lucha, Aprendimos a amar la revolución con
una intensidad increíble, porque la revolución es nuestros hijos, pero nos costó tiempo
darnos cuenta de que ellos eran la revolución y que la revolución era ellos.”

A partir del discurso de Hebe podemos observar que aparece el concepto de memoria
fértil que permite considerar a las Madres como transmisoras de un uso ejemplar de
memoria. El concepto propone establecer las producciones discursivas de Hebe como
portavoz de las Madres, asimismo como su vínculo con la noción de memoria. A lo
largo de los años el concepto de memoria fértil adquiere una resignificación según la
nueva lucha adoptada por las Madres. No solo se rearmaba la memoria completa de la
dictadura, sino que incorporaba, las bases de una nueva memoria de la democracia.
Sin duda, la maternidad cumplió un papel esencial en el surgimiento de las madres.
Afirmar que la reacción de estas mujeres no fue producto de una ley de la naturaleza,
sino un fenómeno, históricamente determinado, no es contradictorio con valorar
adecuadamente la cuestión de la maternidad. El impacto que la desaparición produce en
la relación materno- filial dispara un proceso que, en combinación con otras variables
políticas y sociales deriva en la formación de las madres.

Las madres intervienen porque hay un vacío político. La justicia no existe. No están las
instituciones, hay un vacío institucional, los partidos políticos están prohibidos, todas
las instituciones están suspendidas.

Otras interpretaciones, concibieron a estas mujeres, y sobre todo a este movimiento,

como el resultado de una reacción natural de cualquier madre, se preguntaban, ¿Qué
madre no saldría a buscar a su hijo, aun a costa de su propia vida?

Se trataba de quienes naturalizaban este fenómeno a partir de una concepción de la

maternidad como hecho atemporal y universal inscripto en la condición femenina y por
lo tanto despojado de toda entidad política.

Sin embargo, no hay nada obvio ni natural en este hecho, porque la respuesta que dieron
las madres a la desaparición excede en mucho a la de unas madres, al menos la de
aquella figura consagrada en las representaciones y en la praxis social dominante.

A partir de la vuelta de la democracia las Madres tuvieron una nueva pelea que dar, si
bien seguían lidiando con el poder por no dar respuestas a sus reclamos, más allá de lo
que se había avanzado y sacado a la luz en el gobierno de Alfonsín, las Madres
sostenían que todas las denuncias que ahora estaban sobre la mesa ellas ya las venían
haciendo hacía ya varios años.

La nueva pelea, se trataba entonces de reivindicar la lucha de sus hijos. Hebe en el

discurso N°18 de la marcha de la resistencia dice: “Las Madres aprendimos muchas
cosas en la lucha, Aprendimos a amar la revolución con una intensidad increíble, porque
la revolución es nuestros hijos, pero nos costó tiempo darnos cuenta de que ellos eran la
revolución y que la revolución era ellos.”

A partir del discurso de Hebe podemos observar que aparece el concepto de memoria
fértil que permite considerar a las Madres como transmisoras de un uso ejemplar de
memoria. El concepto propone establecer las producciones discursivas de Hebe como
portavoz de las Madres, asimismo como su vínculo con la noción de memoria. A lo
largo de los años el concepto de memoria fértil adquiere una resignificación según la
nueva lucha adoptada por las Madres. No solo se rearmaba la memoria completa de la
dictadura, sino que incorporaba, las bases de una nueva memoria de la democracia.

CONCLUSION

El trabajo, militancia y compromiso de Madres que no solo empezaron buscando

individualmente a sus hijos, sino que lograron armar un movimiento político para
buscar la verdad y justicia no solo para sus hijos sino también para todas las personas
desaparecidas y asesinadas bajo el régimen dictatorial que azoto al país desde 1976
hasta la vuelta de la democracia en 1983.

“El uso ejemplar, por el contrario, permite utilizar el pasado con vistas al presente,
aprovechar las lecciones de las injusticias sufridas para luchar contra las que se
producen hoy día, y separarse del yo para ir hacia el otro.” (Todorov, 2000, p.22)
Sin duda, la maternidad cumplió un papel fundamental en el surgimiento
de las madres. Afirmar que la reacción de estas mujeres no fue fruto de
una ley de la naturaleza, sino un fenómeno, históricamente determinado,
no es contradictorio con valorar adecuadamente la cuestión de
la maternidad. Es el impacto de la desaparición produce en
la analogía materno- filial lo que dispara un proceso que,
en conjunción con otras variables políticas y
sociales deriva en formación de las madres. Las madres
intervienen puesto que hay un vacío político. La justicia no existe. No
están las instituciones, un vacío institucional, los partidos políticos están
prohibidos, todas las instituciones están suspendidas. surgen las madres
como sujeto político en este vacío. Otras interpretaciones, concibieron a
estas mujeres, y sobre todo a este movimiento, como consecuencia de
una reacción natural de cualquier madre, se preguntaban, ¿Qué madre no
saldría a buscar a su hijo, incluso a costa de su propia vida?

Se trataba de quienes naturalizaban este fenómeno a partir de

un concepto de maternidad como hecho atemporal y universal inscripto
en la condición femenina y por lo tanto despojado de
toda entidad política. Sin embargo, no
hay nada obvio ni natural en este hecho:
Primer lugar: porque su maternidad es una suceso histórico que varía
según, la época, las clases, los grupos religiosos, las etnias y las
formaciones. Segundo lugar: porque la respuesta que dieron las madres a
la desaparición excede en mucho a la de unas madres, al menos la de
aquella imagen consagrada en las representaciones y en la
praxis social dominante.

Gorini manifiesta “parte de la hipótesis de que fue necesario que estas mujeres pusieran
en cuestión esas representaciones y esa praxis para que comenzaran a gestarse el
movimiento”. Sabemos también, que fue una minoría de madres y familiares que
decidió a dar esa búsqueda una dimensión social y política.

La construcción de la memoria a lo largo de la historia es fundamental, no solo para

mantener viva la imagen y el recuerdo de las victimas sino que, considero fundamental
que las sociedades no debemos permitir que se repitan hechos tan atroces como los
cometidos en la ultima dictadura civico militar.

El trabajo y la militancia hecho por las madres en esos años y que hoy en dia siguen
haciendolo, enfrentándose a las políticas neoliberales, como sociedad tenemos el deber
de continuarlo y levantar las banderas de las madres siempre.