La autonomía es una pieza fundamental en el desarrollo de todos los niños y

niñas. Los niños autónomos son capaces de realizar por sí mismos aquellas tareas y
actividades propias de su edad y de su entorno socio cultural.

Desde pequeños los niños van adquiriendo diferentes responsabilidades según su edad:
desde aprender a guardar sus juguetes, abrir su desayuno, hasta conseguir vestirse solos.

Cuando los niños cumplen 3 años y pasan de la guardería o escuela infantil a la

etapa de preescolar en un colegio esto supone un gran reto para ellos, no solo a nivel
académico, sino también de autonomía.

Las exigencias son muy variadas: saber ir al baño y hacer pipí, abrir y sacar su
desayuno,manejar los cubiertos en la comida, vestirse y desvestirse… son actividades
para las que antes tenían ayuda y ahora deben hacer solos correctamente.

¿Por qué es tan importante la autonomía en los niños?

Los niños que adquieren habilidades de autonomía también son capaces de tomar

decisiones sobre lo que les gusta y lo que no, son más seguros de sí mismos y tienen
mejor autoestima, responden mejor a los procesos de enseñanza-aprendizaje, y
presentan mejor comportamiento y ejecución de tareas en clase.

Sin embargo, los niños no autónomos son aquellos que nunca saben lo que deben o
quieren hacer, requieren ayuda para todo y para cualquier duda acuden a sus padres o
tutores.

Los niños de 3 a 4 años suelen ser independientes en tareas como:

ALIMENTACIÓN

 Comer sin ayuda

 Masticar despacio los alimentos, sin introducirse a la boca todo a la vez, y comer
con la boca cerrada
 Utilizar los cubiertos de manera apropiada
 Recoger lo que ha derramado
 Utilizar la servilleta sin necesidad de que se lo recordemos

HIGIENE Y ASEO

 Lavarse las manos con jabón

 Secarse las manos
 Ir solo al váter
 Limpiarse después de ir al váter
 Limpiarse la nariz solo
 Cepillarse los dientes
 Peinarse solo
 Regular el agua del grifo
 Bañarse con ayuda
VESTIDO

 Desvestirse sin ayuda

 Diferenciar la parte delante y trasera de la ropa
 Ponerse los calcetines y la ropa interior
 Ponerse los zapatos
 Intentar atarse los cordones de los zapatos
 Abrocharse y desabrocharse la ropa (botones, cremalleras…)

OTRAS TAREAS COTIDIANAS

 Guardar los juguetes y poner los libros en su sitio

 Tirar cosas a la basura
 Colocar su abrigo en una percha ubicada a su altura
 Echar la ropa sucia al cesto
 Doblar la ropa
 Poner y quitar la mesa
 Regar las plantas
 Evitar peligros cotidianos, como pisar cristales rotos
 Detenerse antes de cruzar al borde de la acera
 Intentar abrocharse el cinturón de seguridad cuando va en el coche

Hay facilitar el aprendizaje de esas habilidades que aunque cuestan, serán necesarias
para su desarrollo en el colegio y fuera de él. Algunas medidas que podéis utilizar como
padres:

 No hacer las cosas por ellos, evitando que desarrollen inseguridad, y

consiguiendo una mayor autoestima
 Retirar poco a poco vuestra ayuda en las actividades, estimulándoles a que cada
vez intenten realizar más pasos solos
 Exigirle responsabilidades de sus actos
 Animarlo y reconocer su autonomía, esto mejorará la motivación y lo llevará a
querer intentarlo de nuevo