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El carácter científico ha surgido con un propósito, “descubrir el más allá”, tal es el

motivo de los avances y de los nuevos saberes que otorga nuestro presente; para descubrirlo,

asiremos a un espacio microscópico, donde las células se presentan en forma de vida. Cederemos

un paso inclusivo a las células madres.

Su entendimiento sigue en progreso, los científicos presentan con certeza información

verídica del tema, pero su conceptualización es indiferenciada. Según el dialecto de Parra &

Ordoñez (2017), las células madre se distinguen por su eficiencia en cuanto a la autorrenovación,

y a su capacidad para generar diversas formas de la misma (células óseas, epidérmicas, neuronas,

entre otras). Así pues, idealizando acerca de la capacidad que poseen, comprenden un notable

aporte en la concesión de un ser (gestación), puesto que, tienden a clasificarse en:

Totipotenciales (Capacidad de formar un organismo), Pluripotenciales (Capacidad de formar las

células internas, pero tienden a perder la placenta), Multipotenciales (Capacidad de formar

sistemas) y Unipotenciales (Capacidad de generar un tipo de célula) que han contribuido

mayoritariamente al área de la medicina (Quesada et al.,2017).

En sus principios fueron utilizados en los trasplantes de órganos, no obstante, la carrera

de la odontología ha derivado de la utilización de estos organismos, concretamente en el tejido

de la pulpa dental (sistema vital del diente), que gracias a su alta cavidad en la autorrenovación y

proliferación se ha dado un paso ímprobo en la indagación del tejido dentario (Plata et al., 2018).

La pericia investigativa de las células madre a aportado a numerosos establecimientos,

congregando terapias y tratamientos innovadores, que conciernen diversas dudas hacia un

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posible peligro en la salud; dando a entender que esta nueva inquisición investigativa aún no está

lograda (Cuende et al.,2020).

Actualmente, estas experimentaciones han resultado favorables y han sido reconocidas a

nivel mundial, un caso en particular son las células madre mesénquimas (Multipotentes), que han

favorecido específicamente a los centros clínicos, estas técnicas han reducido la proliferación de

diversas patologías, y debemos agradecerle a la ciencia por encontrar este ente encargado de

regenerar, y se ha conversado que la aplicación de estos métodos ha facilitado una posibilidad de

regular enfermedades incurables, como por ejemplo el cáncer (Hidalgo et al.,2018).