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Toma de lectura

Sexto año
LAS LÁGRIMAS DE POTIRA

En un lugar de Brasil, existían muchas tribus indígenas, en paz o en guerra,


según sus creencias y hábitos. De una de esas tribus, desde mucho tiempo atrás
en paz con sus vecinos, formaba parte Potira, una jovencita beneficiada por el
Dios Tupá con la hermosura de las flores, fuerte y valiente.

Cuando Potira llegó a la edad de casamiento, un joven llamado Itagibá adquirió la


condición de guerrero, cuando se conocieron inmediatamente se enamoraron.
Aunque otros jóvenes también querían el amor de Potira, ninguno estaba en
condiciones para la boda. De modo que no hubo disputa y se unieron en
matrimonio con mucha fiesta.

Corría el tiempo en tranquilidad, sin que nada perturbase la vida del apasionado
matrimonio. Sin embargo, llegó un día, en el cual el territorio de la tribu fue
amenazado por vecinos codiciosos debido a su abundante caza, e Itagibá tuvo
que partir con otros hombres para la guerra.

Potira no lloró como las mujeres más viejas porque nunca antes había visto o
vivido lo que sucede en una guerra. Pero todas las tardes iba a sentarse a la vera
del río, en una espera paciente, pero donde el dolor de la nostalgia aumentaba
cada día. Hasta que el canto de la araponga retumbó en los árboles, ésta vez no
para anunciar lluvia, sino la noticia de que Itagibá no volvería, pues había muerto
en la batalla.

Y por primera vez Potira lloró. Sin decir palabras como no habría de decirlas
nunca más. Allí mismo, a la vera del río para el resto de su vida, sollozó
tristemente. Y las lágrimas que descendían por el rostro sin cesar, fueron
quedando, sólidas y brillantes en el aire, antes de sumergirse en el agua e ir a
batir el cascajo del fondo del río.

Dicen que Tupá, condolido con tanto sufrimiento, transformó esas lágrimas en
diamantes, para perpetuar el recuerdo de aquel gran amor.
Cuentos y leyendas de amor para niños. México, CIDCLI: SEP, 1992.
GUÍA PARA EL SUPERVISOR: Pida al niño o niña que lea en voz alta, usted siga la lectura en el siguiente texto:

LAS LÁGRIMAS DE POTIRA

En un lugar de Brasil, existían muchas tribus indígenas, en paz o en guerra,


según sus creencias y hábitos. De una de esas tribus, desde mucho tiempo atrás
en paz con sus vecinos, formaba parte Potira, una jovencita beneficiada por el
Dios Tupá con la hermosura de las flores, fuerte y valiente.

Cuando Potira llegó a la edad de casamiento, un joven llamado Itagibá adquirió la


condición de guerrero, cuando se conocieron inmediatamente se enamoraron.
Aunque otros jóvenes también querían el amor de Potira, ninguno estaba en
condiciones para la boda. De modo que no hubo disputa y se unieron en
matrimonio con mucha fiesta.

Corría el tiempo en tranquilidad, sin que nada perturbase la vida del apasionado
matrimonio. Sin embargo, llegó un día, en el cual el territorio de la tribu fue
amenazado por vecinos codiciosos debido a su abundante caza, e Itagibá tuvo
que partir con otros hombres para la guerra.

Potira no lloró como las mujeres más viejas porque nunca antes había visto o
vivido lo que sucede en una guerra. Pero todas las tardes iba a sentarse a la vera
del río, en una espera paciente, pero donde el dolor de la nostalgia aumentaba
cada día. Hasta que el canto de la araponga retumbó en los árboles, ésta vez no
para anunciar lluvia, sino la noticia de que Itagibá no volvería, pues había muerto
en la batalla.

Y por primera vez Potira lloró. Sin decir palabras como no habría de decirlas
nunca más. Allí mismo, a la vera del río para el resto de su vida, sollozó
tristemente. Y las lágrimas que descendían por el rostro sin cesar, fueron
quedando, sólidas y brillantes en el aire, antes de sumergirse en el agua e ir a
batir el cascajo del fondo del río.

Dicen que Tupá, condolido con tanto sufrimiento, transformó esas lágrimas en
diamantes, para perpetuar el recuerdo de aquel gran amor.
Cuentos y leyendas de amor para niños. México, CIDCLI: SEP, 1992.
Toma de lectura
Sexto año

ACTIVIDAD

1. Solicite al niño o niña los nombres de los personajes del Cuento.

2. Que significa para ti que “Itagibá adquirió la condición de guerrero”

3. Solicite al alumno que oralmente él le cuente la historia de Potira pero que debe de
inventar un final diferente al planteado por el autor.
Sugiérale que tome en cuenta el orden de los sucesos mencionados en la lectura y
que los conserve con la intención de que únicamente cambie el final de la historia.
Escuche atentamente lo que le expresa el alumno. En función del final propuesto,
establezca en el nivel de compresión de la lectura.

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