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El documento describe los diversos símbolos presentes en la imagen de la Virgen de Guadalupe que apareció en la tilma de Juan Diego. La imagen contiene símbolos tanto para los indígenas como para los españoles con el objetivo de unir a ambas culturas. Algunos símbolos notables son la luna negra que representa la extinción de sacrificios humanos, la flor de cuatro pétalos que simboliza el nacimiento del sol, y las 46 estrellas que representan las gracias divinas. La imagen también muestra atributos de la
Descripción original:
las constelaciones que aparecen en el manto de la Virgen de Guadalupe
El documento describe los diversos símbolos presentes en la imagen de la Virgen de Guadalupe que apareció en la tilma de Juan Diego. La imagen contiene símbolos tanto para los indígenas como para los españoles con el objetivo de unir a ambas culturas. Algunos símbolos notables son la luna negra que representa la extinción de sacrificios humanos, la flor de cuatro pétalos que simboliza el nacimiento del sol, y las 46 estrellas que representan las gracias divinas. La imagen también muestra atributos de la
El documento describe los diversos símbolos presentes en la imagen de la Virgen de Guadalupe que apareció en la tilma de Juan Diego. La imagen contiene símbolos tanto para los indígenas como para los españoles con el objetivo de unir a ambas culturas. Algunos símbolos notables son la luna negra que representa la extinción de sacrificios humanos, la flor de cuatro pétalos que simboliza el nacimiento del sol, y las 46 estrellas que representan las gracias divinas. La imagen también muestra atributos de la
Para nosotros los católicos, lo más sorprendente de su aparición es la gran fuerza y trascendencia de su mensaje evangelizador. Se ha hablado, estudiado y publicado mucho acerca del “Misterio de la Virgen de Guadalupe”. Lo que me gustaría compartir ahora es el significado de sus símbolos.
Una civilización, con su propia cultura y creencias, es devastada por la conquista del imperio español; ahí aparece la Virgen, hablando la lengua de ese pueblo humillado, para transmitir su mensaje y petición ( la construcción de su templo)…. La imagen de Juan Diego en el ayate fue un gran signo para indios, que siendo extremadamente religiosos por naturaleza, pudieron ver de golpe, en aquella imagen celestial, todo un cúmulo de mensajes…. El Ayate Se hace de ichtli, que sale del maguey, machacando bien las pencas carnosas con palos fuertes y poniéndolas a hervir para que suelten la carne y lavándola con agua de tequesquite. Los hilos son duros y resistentes, es como una tela; a la unión de dos telas anudadas sobre el hombro o sobre el pecho, se llama “tilma”. Mide 1.95 mts. de largo por 1.05 mts. de ancho. En medio esta unida por un hilo blanco. Esta costura hubiera estropeado la belleza de la cara de la Virgen, pero como su cabeza esta inclinada sobre su hombro derecho, no se aprecio ninguna desfiguración. La figura de la virgen mide 1.46 mts. de la cabeza a los pies, y su cuerpo es el de una jovencita de 14 o 15 años. SIMBOLOS EN LA TILMA O AYATE El ayate fue un verdadero mensaje pictórico: La carita. Brilla como si de ella saliera la luz más suave. Es de un ovalo perfecto de noble y apacible belleza. Tez morena, color tostado. Cejas delgadas. Cabello sedoso, ligeramente ondulado. Ojos entrecerrados, parece como envuelta en una modestia y pureza, con expresión de amor y paz. Labios suaves. El prendedor del cuello. Un circulo dorado, con rayas negras alrededor, semejantes al que los aztecas dibujaban en el pectoral de sus dioses, simbolizando “ la infinidad de dios”. Sobre el prendedor. Hay una cruz negra. El mismo símbolo que portaban los barcos de Hernán Cortes y los Misioneros al predicar la doctrina. Es también la cruz de las cruzadas. Se identifica con la Evangelización de los españoles. Dentro de la túnica. Se asoma otro vestido blanco y blando que se ajusta bien a las muñecas; tiene un deshilado en el borde. También se le asoma cerca del cuello: símbolo de castidad. Adornos de armiño que destacan su linaje de señorío, de grandeza. Túnica rosada. Por ser la aurora y el crepúsculo de la redención. Es como de encaje, con dibujos arabescos en hilo de oro, parece que esta tejido con flores estilizadas. Son jeroglíficos de valor celeste idénticos a los pintados en el fresco de Teotihuacán, donde tlaloc está presidiendo el paraíso terrenal. Para todos los pueblos, las cumbres ponen de manifiesto la presencia de Dios. El Tepeyac (cerro de la nariz chata) se va transformando por una corriente que surge del cielo ( manto) morado de la Divinidad. Forro de la túnica. Es de pieles finísimas, indicando que María ha sido enriquecida interiormente. Va dirigida hacia arriba, al azul del manto; lo cual puede significar que los nacidos en estas tierras escogidas por María, están llamados al Paraíso. El cíngulo o ceñidor. Representaba para la indígena su estado de maternidad. Está representando en forma de moño, cerrado al frente y cae en dos bandas, recordando el cinturón de la Coatlicue. Los puntos del cíngulo significan castidad. Los indígenas captaron muy bien el significado, pues la leyenda dice que, mientras barría su casa, la Coatlicue se había embarazado virginalmente con la pluma de un colibrí. Dio a luz a Huitzilopochtli, dios de la guerra, el 24 de Diciembre. La flor solar o Nahui Ollin. Destaca una flor de cuatro pétalos, símbolo de la flor solar, con la que los indios designaban al sol que iba a nacer. La llaman Nahui Ollin jeroglífico, el centro llamada QUINCUNCE, que es el contacto entre el cielo y la tierra. Símbolo de maternidad,, también se le conocía como cruz de Quetzalcóatl. Sus manos. Las manos de María son de mestiza y tiene atributos reales. Juntas en actitud de oración constante. “Orad sin cesar”. No sobre su pecho, sino sobre su vientre, similar a las futuras madres. En actitud suplicantes, Ella, que por ser Madre de Dios, tiene poder de intercesión ante El. No puede ser igualada por ninguna criatura. Por sus manos pasan nuestras peticiones a Dios: <<¡No estoy acaso yo aquí, que soy tu madre!>> Pulseras. Con este detalle se caracterizan las demás clases sociales, a los Macehuales, quienes se dedicaban a servir a los señores, porque eran gente humilde y sencilla de Tenochtitlán. La pierna. La tiene flexionada, por ser la que viene en camino, sabiendo que se evangelizara a un pueblo. El pie. Calzada con sandalias de lino o algodón, pisa una luna de dos picos. Nos enseña que pisando la luna, que simboliza el pecado original, este nunca toco ni su cuerpo ni su alma. Luna negra. Representa a la Coyolxayhqui, enemiga de la luz, (el sol). Ella era el poder de las tinieblas, de los malos augurios. La luna negra, por su divinidad nocturna, podría significar también que el cometa Quetzalcóatl (el dios serpiente) fue quemado y consumido, indicando que se extinguió y que no habrá más sacrificios humanos. La luna representa lo mutable, lo caprichoso, lo que no es eterno, los falsos ídolos que nos separan de Dios. Representa la inundación de las aguas por sus solsticios, que dan las mareas. Por eso la virgen se apareció en el cerro del Tepeyac, sitio donde la ciudad no se veía amenazada por las aguas. El Ángel, atlante o mensajero. Un Mazahuate convertido en águila (o ángel) por haber llegado a la perfección y que traía un mensaje de Dios: aceptar y venerar a su madre. E la mitología Náhuatl es el encargado de sostener el cielo, y portador de mensajes de importancia. Los indígenas de esos tiempos se ponían estandartes sobre sus hombros en ocasiones especiales para indicar de donde venían o a quien representaban y servían. Muchas veces se adornaban con plumas de aves de quetzal, garza y guacamayas, que eran las más apreciadas en esa época. Los españoles lo vieron como un ángel y los indígenas lo vieron como el rostro de Juan Diego vestido con alas de colibrí. Sostenía a la reina del Cielo, mirando a la izquierda, de donde venían los mensajes divinos. El ángel toca con su mano el manto y con la otra la túnica, por ser ella mediadora de todas las gracias entre Dios y los hombres, entre el cielo y la tierra. Este ángel representa en general, las tres jerarquías, las nueve órdenes, millones de ángeles. Tiene azules las plumas exteriores por estar elevadas en la sabiduría. Las de en medio son blancas, protectoras de la castidad. Las inferiores son color carmín o fuego encendido por la caridad. Tiene la misma vestimenta que la virgen: “túnica rosada” y en el pecho un broche, pero sin cruz, pues lo ángeles no fueron redimidos por ella- El contorno del manto. Es perfil negro, que nos recuerda la profecía de Simeón: “estaría rodeada de muchos dolores”. Señora de los mares y estrellas del cielo. Símbolo de Huitzilopochtli, azul verdoso, dios del firmamento a quien llamaban “azul cielo”. Cubre su cabeza y su cuerpo. Esta adornado por un ancho galán de oro. Tiene 46 estrellas de ocho puntas. Veintidós del lado derecho y veinticuatro del lado izquierdo. Símbolo de las gracias y dones repartidos por los santos. Constelación: solsticio de invierno. Rayos. El sol en todas partes, para desterrar las tinieblas. Ciento veintinueve rayos de oro. No existe metal transparente, y sin embargo a través de este metal se ven los hilos del ayate. Este dorado dotado de transparencia no puede ser obra humana. Los ojos. Según un estudio por computadora, son ojos de una persona viva. Están semicerrados, símbolo de pureza, humildad. En el ojo izquierdo descubrieron un indio de cuerpo entero y en el ojo derecho a un español barbudo. El iris del ojo izquierdo es ligeramente más grande. Descubre un cuerpo en ambas pupilas. Ni un oleo, guache, temple o pastel es posible pintar miniaturas.