Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
CIRCUITOS VESTÍBULO-ESPINALES Y
VESTÍBULO-TÁLAMO-CORTICALES.
En el tema anterior vimos las conexiones aferentes de los núcleos vestibulares, en este tema vamos a
ver las conexiones eferentes de los núcleos vestibulares.
1
anterior, muy profundo, relacionándose con porciones mediales de la sustancia blanca del
cordón anterior. A diferencia de los axones del haz vestíbulo-espinal lateral, el vestíbulo-
espinal medial solo llega a médula cervical.
Estos haces son fundamentales para organizar reflejos que controlan la postura o movimiento del
cuello (medial) o de todo el cuerpo (lateral).
Proyecciones vestíbulo-tálamo-corticales
La mayor parte del funcionamiento del sistema vestibular es inconsciente, aunque verdaderamente
podemos tener consciencia de nuestras percepciones vestibulares, ya que desde los núcleos
vestibulares hay proyecciones ascendentes, que a través del tálamo van a alcanzar diferentes regiones
de la corteza cerebral, es decir, hay circuitos vestíbulo-tálamo-corticales. Estos circuitos parten en
general de todos los núcleos vestibulares menos el lateral, son fundamentalmente contralaterales
(aunque hay algunas ipsilaterales en mucha menor medida). El trayecto en la especie humana a lo
largo del tronco del encéfalo se distingue muy mal; no parece forman un haz distinguible, sino que
por la formación reticular asciende hacia el tálamo, donde tiene varias dianas. Puede acabar en:
- nVPL
- nVPI: ventral posteroinferior
- complejo nuclear posterior (Po)
Las neuronas de estos núcleos que reciben la información de las fibras vestíbulo-talámicas, algunas
de ellas, responde únicamente a estímulos vestibulares, pero muchas de ellas tienen integración con
otras modalidades sensoriales, como la soméstesica y en el posterior con información visual y
auditiva que viene de colículo superior e inferior.
En definitiva, desde estos núcleos tálamicos se proyecta mediante neuronas tálamo-corticales a la
corteza cerebral, llegando información vestibular a:
- Desde VPL y VPI se proyecta a las zonas laterales de 3a y 2v. Algunas de estas células
corticales reciben información somatosensorial y vestibular y otras solamente vestibular.
Parece que esas áreas corticales están relacionadas con la representación de la cabeza en
el sistema somatosentorial.
- En el lóbulo parietal pero más posterior, zonas de la corteza que hay en torno al surco
intraparietal.
No obstante, según diversos estudios anatómicos y fisiológicos existen 4 áreas que responden a
estímulos vestibulares:
- Las primeras áreas son 3a y 2v, en la circonvolución poscentral posteriormente a donde
llega la información somatosensorial y en parte solapada con ella, ya que hay zonas de
estas cortezas donde se puede integrar la información de estas dos modalidades.
- Un segundo área seria el área 7 de Brodman, en concreto la corteza que hay en los labios
e incluso fondo del surco intraparietal, situado en corteza parietal posterior, que
correspondería a las áreas definidas como ventral interaparietal (VIP), medial intraparietal
(MIP) y medial superior temporal (MST).
En los últimos años también se han definido otros territorios corticales a los que llega la información
vestibular en un flujo cortico-cortical fundamentalmente, aunque también desde el tálamo:
2
- El tercer área sería la ínsula granular (a este área también llega información
somatosensorial y auditiva) junto con la parte del lóbulo parietal y temporal que la rodea,
zona que se conoce como PIVC (parietoinsula vestibular cortex) y que es importante en la
recepción de información vestibular.
- El cuarto área son zonas de corteza premotora en el lóbulo frontal, correspondiente a la
parte lateral del área 6, la 6v; e incluyendo el campo ocular frontal (FEF, éste controla
movimientos sacádicos de los ojos, aunque también llega información vestibular).
Ahora os pongo un pequeño esquema de las conexiones aferentes y eferentes de los núcleos
vestibulares.
RESUMEN RESHULON TOH GUAPO
3
Fibras procedentes del módulo espino-cerebelo vermiano (núcleo fastigio)
que sinaptan con el núcleo lateral.
4
extremidades izquierdas y se inhiben las derechas. Por supuesto, tambien ocurre el reflejo
vestíbulo-ocular, girando los ojos en sentido opuesto.
Otros ejemplos
A un gatete se le pone en un plato que gira, mirando un objeto y se pone el plato a girar a la derecha.
Se activa el lado derecho, y por tanto tiene inclinación de la cabeza y desviación lenta de la mirada
hacia la izquierda por lo que tendrá un nistagmus hacia la derecha. Por último, desde el utrículo
5
izquierdo, que se activa, se extienden las extremidades izquierdas por el fascículo vestíbulo-espinal
lateral, flexionándose las derechas.
Cuando un gato va andando y oye un ratoncillo a la izquierda. Se inclina el utrículo izquierdo, por lo
que se extiende las extremidades izquierdas y queda libre la extremidad delantera derecha para
atrapar al ratón. Miau miau miau
Cuando un gatete mira debajo del sofá a ver que hay, flexiona las extremidades anteriores por un
reflejo vestíbulo espinal; y si mira encima de la mesa a ver que hay, las extiende. Son reflejos que
ocurren en condiciones normales.
Si nosotros vamos andando y tropecemos, lo primero que hacemos dosiflexión y extensión de las
extremidades para mantener el equilibrio, mediante respuestas vestíbulo-cefalica, vestíbulo-cervical
y vestíbulo-espinal.
Proyecciones vestíbulo-tálamo-corticales
Como dijimos anteriormente, existen proyecciones desde los núcleos vestibulares a los núcleos VPL,
VPI y Po del tálamo; y desde éstos a las regiones corticales anteriormente mencionadas, existiendo
cierta especificidad; incluso se han identificado tipos de células que detectan movimientos
particulares.
Existen otras zonas corticales antes no mencionadas como el sistema límbico, el hipocampo y el
cortex entorrinal que también intervienen (Figura C de las áreas corticales de imagen de la primera
parte de este tema), ya que este mapa cortical tiene al menos dos funciones:
- Hace consciente nuestros movimientos y nuestra posición en el espacio.
- Nos proporciona un mapa cognitivo de donde estamos, por dónde vamos y a donde
queremos ir, suponiendo que lo conozcamos claro, es como un GPS.
Es decir, que la memoria y el sistema límbico contribuyen a la formación del mapa cognitivo,
además de las áreas corticales citadas anteriormente.
Este mapa cognitivo que nos da la consciencia de nuestra posición, orientación y desplazamientos se
altera si hay alteración vestibular bilateral, si hay lesión del tálamo y si hay lesión de la corteza. Sin
embargo, la via por la que el sistema vestibular alcanza esta red de navegación se desconoce todavía.