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La Revelación De La Cruz parte 1 (Tetelestai)

Después de ver algunas verdades que nos ayudan a conocer mejor a la persona de gracia por excelencia,
vamos a ver algunas verdades de su preciosa obra consumada. Y como gracias a ella nosotros hemos
sido introducidos en una nueva dinámica relacional llamado Pacto De La Gracia.

Comenzaremos viendo la revelación de las últimas palabras de Jesús en la cruz, que, aunque era el final
de su obra también era el inicio de otra.

Las últimas palabras de Jesús en la Cruz, son las primeras palabras con las que se da inicio el Pacto en el
que hoy estamos.

Juan 19:30 LBDLA


Entonces Jesús, cuando hubo tomado el vinagre, dijo: ¡Consumado es! E inclinando la cabeza, entregó
el espíritu.

Vamos a revisar las últimas palabras de Jesús en griego y en hebreo, vamos a descubrir una vez más que
los detalles en las escrituras son la forma en que el Espíritu Santo nos conduce a una revelación más
profunda.

La palabra griega para Consumado es “Tetelestai” que significa: terminar, completar, concluir, cancelar
una deuda, cumplir.

Vamos a ver algunos significados y usos de “Tetelestai” para de esa forma poder comprender de mejor
manera que fue lo que Jesús hizo por nosotros en la cruz

En la antigüedad uno de los usos que se le daba a esta palabra era cuando una deuda quedaba pagada,
esto quiere decir que Jesús al declarar ¡consumado es! estaba declarando que toda la deuda que existía
había sido pagada.

Colosense 2:13-15 NTV


Ustedes estaban muertos a causa de sus pecados y porque aún no les habían quitado la naturaleza
pecaminosa. Entonces Dios les dio vida con Cristo al perdonar todos nuestros pecados. Él anuló el acta
con los cargos que había contra nosotros y la eliminó clavándola en la cruz. De esa manera, desarmó a
los gobernantes y a las autoridades espirituales. Los avergonzó públicamente con su victoria sobre
ellos en la cruz.

Estos versos revelan 3 realidades poderosas a las cuales debemos anclar nuestra fe

1. Nosotros teníamos una deuda de pecado, esa deuda nos tenía en una condición de muerte y
gobernados por una naturaleza inclinada hacia el pecado.

Romanos 4:25 NTV


Él fue entregado a la muerte por causa de nuestros pecados, y resucitado para hacernos justos a los
ojos de Dios.
2. Se nos indica que esa deuda fue perdonada, en el mismo instante que el cuerpo muerto de Jesús
estaba recibiendo vida nosotros también estábamos recibiendo vida.

Romanos 8:11 NTV


El Espíritu de Dios, quien levantó a Jesús de los muertos, vive en ustedes; y así como Dios levantó a
Cristo Jesús de los muertos, él dará vida a sus cuerpos mortales mediante el mismo Espíritu, quien vive
en ustedes.

3. Nuestra deuda a quedado anulada y eliminada por medio de Jesús en la cruz, de esa forma
desarmo al infierno mismo ya que los dejo sin la capacidad legal de cobrarnos una deuda por la
cual podía traer maldición, condenación y como consecuencia muerte.

Aquí deseo hacer una referencia, con respecto a una realidad y revelar el alcance del Tetelestai
(Consumado es), en la antigüedad, esa realidad consistía en que si los Padres contraían una deuda y
ellos no la cancelaban esa deuda era traspasada a su hijo primogénito, si ese hijo primogénito no
cancelaba la deuda se le traspasaba a su propio hijo primogénito, en ese tiempo la deuda no quedaba
finiquitada cuando le deudor moría.

Es lo que se llamaba deuda generacional, la deuda nunca será una bendición sino más bien una
maldición.

De alguna forma hemos traído este mismo sistema a la vida espiritual de los creyentes y lo hemos
llamado maldiciones generacionales, que básicamente consiste que de alguna forma las acciones de
nuestros antepasados son una realidad con la que tenemos que lidiar.

Esto es una realidad en el pacto de la ley

Éxodo 34:7 NTV


Yo derramo amor inagotable a mil generaciones, y perdono la iniquidad, la rebelión y el pecado, Pero
no absuelvo al culpable, sino que extiendo los pecados de los padres sobre sus hijos y sus nietos; toda
la familia se ve afectada, hasta los hijos de la tercera y cuarta generación».

Numero 14:18 NTV


“El SEÑOR es lento para enojarse y está lleno de amor inagotable y perdona toda clase de pecado y
rebelión; pero no absuelve al culpable. Él extiende los pecados de los padres sobre sus hijos; toda la
familia se ve afectada, hasta los hijos de la tercera y la cuarta generación”.

estos dos versículos y los muchos más que podemos encontrar nos revelan que; la fuente de una
maldición generacional es una deuda no cancelada ¿Qué deuda? ¡pecado!

Pero el Señor nos da vislumbres de la realidad que experimentamos aquellos que han sido introducidos
en el pacto de la gracia.
Jeremías 31:29-32 NTV
» El pueblo ya no citará este proverbio: “Los padres comieron uvas agrias, pero la boca de sus hijos se
frunce por el sabor”. Cada persona morirá por sus propios pecados, los que coman las uvas agrias
serán los que tengan la boca fruncida.» Se acerca el día—dice el SEÑOR—, en que haré un nuevo pacto
con el pueblo de Israel y de Judá. Este pacto no será como el que hice con sus antepasados cuando los
tomé de la mano y los saqué de la tierra de Egipto. Ellos rompieron ese pacto, a pesar de que los amé
como un hombre ama a su esposa»

Jeremías 29:34 NTV


Y no habrá necesidad de enseñar a sus vecinos ni habrá necesidad de enseñar a sus parientes diciendo:
“Deberías conocer al SEÑOR”. Pues todos ya me conocerán, desde el más pequeño hasta el más
grande—dice el SEÑOR—. Perdonaré sus maldades y nunca más

¿Pero pastor esto no es este un verso del antiguo pacto? Si, pero hace referencia al pacto de gracia en el
que hemos sido introducidos.

Hebreos 10:15-17 NTV


Y el Espíritu Santo también da testimonio de que es verdad, pues dice: “Este es el nuevo pacto que
haré con mi pueblo en aquel día, dice el SEÑOR: Pondré mis leyes en su corazón y las escribiré en su
mente”. Después dice: “Nunca más me acordaré de sus pecados y sus transgresiones»

Ezequiel 18:1-4 NTV


Luego recibí otro mensaje del SEÑOR: «¿Por qué citan ustedes ese proverbio acerca de la tierra de
Israel, que dice: “Los padres comieron uvas agrias, ¿pero la boca de sus hijos se frunce por el
sabor”? Tan cierto como que yo vivo, dice el SEÑOR Soberano, que dejarán de citar ese proverbio en
Israel. Pues todos los seres humanos son míos para juzgar, los padres y los hijos por igual. Esta es mi
regla: la persona que peque es la que morirá. Pecados.

Ezequiel 18:10-13 NTV


» Pero supongamos que ese hombre tiene un hijo adulto que es ladrón o asesino y se niega a hacer lo
correcto. Ese hijo también comete todas las maldades que su padre jamás haría: rinde culto a ídolos en
los montes, comete adulterio, oprime a los pobres e indefensos, roba a los deudores al negarles que
recuperen sus garantías, rinde culto a ídolos, comete pecados detestables y presta dinero con
intereses excesivos. ¿Acaso debería vivir ese pecador? ¡No! Tiene que morir y asumir toda la culpa.

Ezequiel 18:14-18 NTV


Pero supongamos que ese hijo pecador, a su vez, tiene un hijo que ve la maldad de su padre y decide
no llevar esa clase de vida. Este hijo se niega a rendir culto a ídolos en los montes y no comete
adulterio. No explota a los pobres, más bien, es justo con los deudores y no les roba. Da de comer a los
hambrientos y da ropa a los necesitados. Ayuda a los pobres, presta dinero sin cobrar interés y
obedece todos mis decretos y ordenanzas. Esa persona no morirá por los pecados de su padre;
ciertamente vivirá. Sin embargo, el padre morirá por todos sus pecados: por haber sido cruel, por
robar a la gente y hacer lo que es indudablemente incorrecto en medio de su pueblo.
Ezequiel 18:19-20 NTV
» “¿Cómo? —se preguntan ustedes—. ¿No pagará el hijo por los pecados del padre?”. ¡No! Porque si
el hijo hace lo que es justo y correcto y obedece mis decretos, ese hijo ciertamente vivirá. La persona
que peque es la que morirá. El hijo no será castigado por los pecados del padre ni el padre será
castigado por los pecados del hijo. Los justos serán recompensados por su propia conducta recta y las
personas perversas serán castigadas por su propia perversidad.

Ezequiel 18:22 DHH


Ninguna de sus maldades será utilizada contra él debido a las buenas obras que hizo y se le permitirá
vivir.

Tú y yo hemos sido redimidos de la maldición por causa del sacrificio de Jesús, no existe en nosotros una
deuda impaga y al no haber deuda no existe la maldición generacional.

Gálatas 3:13-14 NTV


Cristo nos redimió de la maldición de la ley, hecho por nosotros maldición (porque está escrito:
Maldito todo el que es colgado en un madero), para que en Cristo Jesús la bendición de Abraham
alcanzase a los gentiles, a fin de que por la fe recibiésemos la promesa del Espíritu.

tú y yo hemos nacido para la manifestación de la bondad del Padre y su gloria y no para portar
maldiciones.

Juan 9:1-3 NTV


Mientras caminaba, Jesús vio a un hombre que era ciego de nacimiento. —Rabí, ¿por qué nació ciego
este hombre? —le preguntaron sus discípulos—. ¿Fue por sus propios pecados o por los de sus padres?
—No fue por sus pecados ni tampoco por los de sus padres —contestó Jesús—. Nació ciego para que
todos vieran el poder de Dios en él.

No existe condenación para nosotros porque ahora pertenecemos a Cristo Jesús.

Romanos 8:1-2 NTV


Por lo tanto, ya no hay condenación para los que pertenecen a Cristo Jesús; y porque ustedes
pertenecen a él, el poder del Espíritu que da vida los ha libertado del poder del pecado, que lleva a la
muerte.

Toda la deuda de pecado que estaba sobre los hombros de los hombres, fue puesta sobre los hombros
de Jesús, quien era el verdadero y único pago aceptado por el Padre.

2 de Corintios 5:21 LBDLA


Al que no conoció pecado, le hizo pecado por nosotros, para que fuéramos hechos justicia de Dios en
Él.
A que se refiere Pablo con la frase “fuéramos hechos justicia de Dios” que Jesús al haber cancelado
nuestra deuda por medio de su obra consumada nos permite tener acceso a una nueva relación con el
Padre porque no tenemos ninguna falla delante de sus ojos

Romanos 5:11 NTV


Así que ahora podemos alegrarnos por nuestra nueva y maravillosa relación con Dios gracias a que
nuestro Señor Jesucristo nos hizo amigos de Dios.

Jesús en la cruz nos está diciendo que no tenemos deudas del pasado, no tenemos deudas en nuestro
presente y no tendremos deudas en nuestro futuro porque el sacrificio de Jesús es un pago eterno.

Hebreos 10:1-3 NTV


El sistema antiguo bajo la ley de Moisés era solo una sombra—un tenue anticipo de las cosas buenas
por venir—no las cosas buenas en sí mismas. Bajo aquel sistema se repetían los sacrificios una y otra
vez, año tras año, pero nunca pudieron limpiar por completo a quienes venían a adorar. Si los
sacrificios hubieran podido limpiar por completo, entonces habrían dejado de ofrecerlos, porque los
adoradores se habrían purificado una sola vez y para siempre, y habrían desaparecido los
sentimientos de culpa. Pero en realidad, esos sacrificios les recordaban sus pecados año tras año.

Hebreos 10:10-12 NTV


Pues la voluntad de Dios fue que el sacrificio del cuerpo de Jesucristo nos hiciera santos, una vez y para
siempre. Bajo el antiguo pacto, el sacerdote oficia de pie delante del altar día tras día, ofreciendo los
mismos sacrificios una y otra vez, los cuales nunca pueden quitar los pecados; pero nuestro Sumo
Sacerdote se ofreció a sí mismo a Dios como un solo sacrificio por los pecados, válido para siempre.
Luego se sentó en el lugar de honor, a la derecha de Dios.

Quiero repetírtelo, el pago de Jesús no es algo que solo sea más suficiente para tus errores del pasado,
sino también es más que suficiente para los errores de tu presente y serán más que suficientes para los
errores en el futuro. El cancelo la deuda de todos tus pecados y no solo de tus pecados pasados, sino de
todos tus pecados, sin mencionar que cuando Jesús murió todos tus pecados estaban en el futuro
porque tú no habías nacido.

El Padre ya no tiene enojo en nuestra contra, él no tiene juicio ni castigo para nosotros, porque todo su
enojo, juicio y castigo fue derramado sobre Jesús en la cruz. Y el Padre no puede cobrar dos veces una
misma cuenta (seria injusticia)

Isaías 53:3-5 NTV


Fue despreciado y rechazado: hombre de dolores, conocedor del dolor más profundo. Nosotros le
dimos la espalda y desviamos la mirada; fue despreciado, y no nos importó. Sin embargo, fueron
nuestras debilidades las que él cargó; fueron nuestros dolores los que lo agobiaron. Y pensamos que
sus dificultades eran un castigo de Dios, ¡un castigo por sus propios pecados! Pero él fue traspasado
por nuestras rebeliones y aplastado por nuestros pecados. Fue golpeado para que nosotros
estuviéramos en paz; fue azotado para que pudiéramos ser sanados.
Isaías 53:6-8 NTV
Todos nosotros nos hemos extraviado como ovejas; hemos dejado los caminos de Dios para seguir los
nuestros, Sin embargo, el SEÑOR puso sobre ellos pecados de todos nosotros. Fue oprimido y tratado
con crueldad; sin embargo, no dijo ni una sola palabra. Como cordero fue llevado al matadero. Y como
oveja en silencio ante sus trasquiladores, no abrió su boca. Al ser condenado injustamente, se lo
llevaron. A nadie le importó que muriera sin descendientes ni que le quitaran la vida a mitad de
camino. Pero lo hirieron de muerte por la rebelión de mi pueblo.

Isaías 53:9-10 NTV


Él no había hecho nada malo, y jamás había engañado a nadie. Pero fue enterrado como un criminal;
fue puesto en la tumba de un hombre rico. Formaba parte del buen plan del SEÑOR aplastarlo causarle
dolor. Sin embargo, cuando su vida sea entregada en ofrenda por el pecado, tendrá muchos
descendientes. Disfrutará de una larga vida, y en sus manos el buen plan del SEÑOR prosperará.

Isaías 53:11-12NTV
Cuando vea todo lo que se logró mediante su angustia, quedara satisfecho, Y a causa de lo que sufrió,
mi siervo justo hará posible que muchos sean contados entre los justos, porque él cargará con todos
los pecados de ellos. Yo le rendiré los honores de un soldado victorioso, porque se expuso a la muerte.
Fue contado entre los rebeldes. Cargó con los pecados de muchos e intercedió por los transgresores.

¡Que gloriosa revelación! ¡En la cruz nuestra deuda ha sido cancelada!, debemos sacar de raíz la semilla
del infierno que nos quiere mantener con una conciencia de pecado (conscientes de que todavía existe
deuda)

Hebreos 9: 13-15 NTV


Bajo el sistema antiguo, la sangre de cabras y toros y las cenizas de una novilla podían limpiar el
cuerpo de las personas que estaban ceremonialmente impuras. Imagínense cuánto más la sangre de
Cristo nos purificará la conciencia de acciones pecaminosas para que adoremos al Dios viviente. Pues
por el poder del Espíritu eterno, Cristo se ofreció a sí mismo a Dios como sacrificio perfecto por
nuestros pecados. Por eso él es el mediador de un nuevo pacto entre Dios y la gente, para que todos
los que son llamados puedan recibir la herencia eterna que Dios les ha prometido. Pues Cristo murió
para librarlos del castigo por los pecados que habían cometido bajo ese primer pacto.

Cuando estamos conscientes de la obra consumada de Jesús, entendemos que cada vez que recordamos
alguna falta en nuestra vida podemos verlas sumergidas en la sangre preciosa de Jesús y esa sangre no
habla de juicio habla de perdón.

Romanos 3:25a DHH


Dios hizo que Cristo, al derramar su sangre, fuera el instrumento del perdón. Este perdón se alcanza
por la fe. Así quería Dios mostrar cómo nos hace justos: perdonando los pecados que habíamos
cometido

Hebreos 12:24 NTV


Ustedes han llegado a Jesús, el mediador del nuevo pacto entre Dios y la gente, y también a la sangre
rociada, que habla de perdón en lugar de clamar por venganza como la sangre de Abel.
Tetelestai (Consumado es) toda nuestra deuda ha sido pagada, por lo tanto, nada en nuestro pasado
puede ni debe condicionar nuestro presente y nuestro futuro.

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