El tesoro de la esperanza

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Salmos 23

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Guía para una Célula RP18+

Apertura (10 minutos)

• Antes de comenzar nuestro tema de hoy, te invito a que utilices una de las
siguientes pizarras digitales gratuitas o bien otra que tu conozcas. Puedes usar
www.padlet.com o www.miro.com luego, deberás compartir el enlace e invitar
a que todos expongan (colocando su nombre al final del comentario). Hazles la
siguiente pregunta: ¿Cómo suelen reaccionar cuando se sienten sin esperanza?
Luego de un tiempo considerable en el que todos hayan participado, podrás
pedir que una o dos personas puedan leer todos los comentarios.

• Luego les invitarás a que puedan revisar las siguientes flashcards, que nos
presentan algunos de los antónimos de esperanza. Para ello es necesario
darles algunos minutos para el análisis. https://www.goconqr.com/es-GT/
flashcard/34499338/Antonimos-de-la-esperanza

• Luego podrás sintetizar acerca de cómo se siente una persona sin esperanza.

• Posteriormente, lean juntos Salmos 34:1-10, previo al inicio de la lección.

El tema (25-30 minutos)
Esperanza en medio de la crisis
1. Alabanza en todo tiempo

El Salmo 34 es una composición exclusiva del rey David. David comienza alabando a Dios
en medio de toda su preocupación y angustia, pues en ese momento él teme por su propia
vida, pero en medio de ello decide alabar a Dios.

Salmos 34:1-3 en la Traducción del Lenguaje Actual dice:

“Dios mío, ¡yo estoy muy orgulloso de ti! ¡Todo el tiempo te bendeciré! ¡Mis labios
siempre te alabarán! Ustedes, los humildes, ¡oigan esto y alégrense conmigo! ¡Únanse
a mí, y juntos alabemos la grandeza de Dios!”.

No es sencillo alabar a Dios en medio de la crisis, en medio de la angustia, en medio de la

desesperanza.
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A pesar de que desconocemos el futuro y no vislumbramos esperanza en
nuestro presente, sabemos que adoramos a Dios por lo que Él es y no por lo
que nos puede dar. Aunque Dios es Todopoderoso y escucha todas y cada una
de nuestras oraciones, es también Soberano, lo cual significa que tiene toda la
potestad y sabiduría para conducir nuestras vidas; y que, en medio de su bondad
y su infinito amor, siempre podemos esperar lo mejor para nuestra vida. Por lo
tanto, en agradecimiento y reconocimiento de quién es Él, debemos adorarle todo
el tiempo.

Por ello dice David, en los versos 1 y 2: “Dios mío, ¡yo estoy muy orgulloso de ti!
¡Todo el tiempo te bendeciré! ¡Mis labios siempre te alabarán!”.

David sabe que es una pérdida de tiempo pelear con Dios cuando las cosas van
mal. Él prefiere mejor adorarlo, reconocer su amor, su grandeza, su misericordia
y no reclamarle a Dios mientras se encuentra en medio de la angustia.

¡Es más! David invita a otros a adorar juntamente a Dios, como podemos leer en
el verso 3:
“¡Únanse a mí, y juntos alabemos la grandeza de Dios!”.

¿Cuál es tu actitud ante la prueba? ¿Cuál es tu actitud cuando te sientes

desesperado, sin esperanza alguna? Permíteme decirte que no es fácil darle el
primer lugar de nuestra vida a Dios cuando nos sentimos solos, defraudados,
frustrados e incluso tentados, o cuando sentimos que no hay esperanza alguna
para salir de nuestra situación. Sin embargo, la actitud que tiene David ante las
circunstancias es no solo digna de ser admirada, sino sobre todo imitada. David,
incluso invita a otros a alabar a Dios.

Es muy común que cuando nos encontramos en medio de la crisis nos olvidemos
de Dios, y dejemos principalmente de leer su Palabra y de comunicarnos con
Él. Pero David había entendido ya que separados de Dios nada podemos hacer.
Como diría Jesús siglos después:

“Yo soy la vid y ustedes son las ramas. El que permanece en mí, como yo
en él, dará mucho fruto; separados de mí no pueden ustedes hacer nada”
(Juan 15:15, NVI).

Ninguno de nosotros puede hacer algo sin Dios, es sencillamente ¡imposible! Por
ello, lo único que podemos hacer es dirigirnos a Dios en alabanza y adoración,
reconociendo que Él es Dios y es bueno, incluso en medio de nuestra crisis; y que

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también será nuestro pronto auxilio, por ello podemos tener esperanza en medio
de nuestro dolor.

2. Dios responde y nos da esperanza

Una de las situaciones que agobian al ser humano en la vida, es no saber hacia
dónde se dirige o qué decisión tomar. Ello suele incluso desestabilizarle. El rey
David lo tenía claro, él necesitaba pronta ayuda, y sabía que si Dios no intervenía,
podría ser incluso su fin. Observemos lo que dicen los versos 4 al 7:

“Le pedí a Dios que me ayudara, y su respuesta fue positiva: ¡me libró del
miedo que tenía! Los que a él acuden se llenan de alegría y jamás pasan
vergüenzas.Yo, que nada valgo, llamé a Dios, y él me oyó, y me salvó de
todas mis angustias. Dios envía a su ángel para que salve del peligro a
todos los que lo honran”.

¡Cuán importante es creer que Dios nos escucha! Si no tenemos fe de que Dios
pueda obrar en nuestra vida, será imposible agradarle, así como también será
imposible tener paz en medio de la desesperanza. Cuando nosotros oramos y
dejamos en manos de Dios el más imposible de nuestros sueños, la más dura
realidad, la tentación más desesperante que hayamos podido experimentar, así
como el dolor que ha marcado nuestro corazón, Dios responderá. Dios siempre
responde y siempre lo hará. No hay duda alguna de que Dios dará respuesta a
la petición de nuestro corazón. Claro, ello no significa que nos dé justamente lo
que nosotros pedimos o que lo haga en el tiempo en que nosotros deseamos.
Con seguridad Dios dará respuesta a nuestro dolor, a nuestra soledad, a la
desesperanza que pueda llenar nuestra vida. Porque cuando oramos nos
depositamos en sus manos, y, por lo tanto, Dios viene a nosotros con todo lo que
Él es: con su plenitud, la cual incluye esperanza, ilusión, ánimo, nuevas fuerzas,
incluso alegría y gozo.

¿Has experimentado alguna vez la esperanza que Dios da? ¿Has experimentado
la certeza de que, aunque no comprendas la situación todo saldrá bien, porque El
obrará a tu favor por su amor y misericordia?
El verso 5 dice:

“Los que a él acuden se llenan de alegría y jamás pasan vergüenzas”.

Cuando nos acercamos a Dios confiando y creyendo en Él, Él se da así mismo
llenando de alegría y esperanza nuestro corazón. Por ello podemos saber que, si
confiamos en Él, no seremos avergonzados.

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Dios intervendrá en nuestra situación por su inmenso amor y misericordia.
Incluso Dios se ocupa de guardar nuestra vida tanto física, emocional como
espiritualmente, tal como lo indican los versos 6 y 7:

“Yo, que nada valgo, llamé a Dios, y él me oyó, y me salvó de todas mis
angustias. Dios envía a su ángel para que salve del peligro a todos los que
lo honran”.

No hay duda alguna que Dios honra a los que le honran. ¿Te encuentras honrando
a Dios con todo lo que eres actualmente? ¿Honras a Dios con tu carrera, con tu
trabajo, en los estudios, con tu pareja, con tu sexualidad, con tus padres y con
todo aquello que te ha provisto?

Podemos confiar en Dios a pesar de nosotros mismos y de lo que aún nos

falta recorrer hasta llegar a ser perfectos (maduros) en Cristo. Él nos oye y con
seguridad vendrá en nuestro auxilio, conforme a su misericordia.

3. Dios es bueno
Una de las mayores esperanzas que podemos tener es contar con la bondad de
Dios. No solo es uno de sus atributos, (es decir, Dios es bueno), sino que además
Él bendice a quienes depositan en Él su fe; aquellos que no están dispuestos a
vengarse por sí mismos, sino que permanecen anclados con esperanza en la
justicia, soberanía y bondad divinas.

Dios en su propia naturaleza es bueno. En Él no existe maldad. No hay forma alguna de

que Dios haga, diga u orqueste algo para que nos vaya mal en la vida. Sus principios son
dirigidos por su bondad, y de ser vividos por todo creyente, implican bondad para su propia
vida presente y futura. Por lo tanto, podemos confiar en Dios porque El sí es bueno.

Él es todo bondad. Ello renueva nuestra esperanza de que Él puede obrar a nuestro favor,
pese a los recursos que poseamos o si nuestra cuenta está en números rojos. Mientras
tengamos con nosotros al Hacedor de vida, estaremos bien.

Los versos 8 al 10 nos dicen:

“Dios bendice a los que en él confían. Ustedes, pueblo de Dios, vengan y prueben
su bondad; verán que a quienes lo adoran nunca les falta nada. Los ricos pasarán
hambre, pero a los que confían en Dios nunca les faltará nada bueno”.

El salmista invita a que otros conozcan la bondad de Dios. Cuando tú te encuentras frente
a la crisis o el problema, ¿crees que Dios es bueno contigo? ¿Crees en la bondad de Dios?
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Algunos hombres y mujeres actualmente consideran que se puede creer en la bondad
de Dios solamente cuando Dios responde a sus peticiones; como si fuese un genio de la
lámpara mágica. Sin embargo, Dios no está para servirnos; somos nosotros los que estamos
al servicio de Dios, y podemos confiar que por el gran amor que nos tiene, todo saldrá bien.
Por eso el salmista invita a probar la bondad de Dios, porque Él es sencillamente bueno, lo
cual nos permite tener esperanza. Tal esperanza se traduce en nuestra vida como alegría,
ánimo, confianza, certeza y espera con amor.

Y tú, ¿tienes esperanza en medio de la crisis?

Cierre (10 minutos)

• No podemos dejar de alabar a Dios y de buscarle solo porque nos encontramos en crisis,
porque la duda nos asalta, o porque el dolor nos envuelve. Dios es Dios y merece nuestra
adoración hoy y siempre.

• Podemos tener esperanza, pues sabemos que Dios responderá, que intervendrá a nuestro
favor por su amor y misericordia. Aunque la respuesta no sea la que buscamos, será la
mejor para nuestra vida, porque Él cuida de nosotros.

• Sabemos que Dios es bueno, por lo tanto, podemos confiar en Él y tener esperanza, tanto
de nuestro presente como de nuestro futuro, pues está en las mejores manos. Él nos ama
y nos protege.

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EXTRA - Estudio de caso

¿No tengo testimonio?
Alejandra es una chica cristiana que desde niña ha estado en la iglesia. Siempre ha vivido
su vida conforme a los principios cristianos que ha aprendido en la misma. Hace unos
meses fue nombrada líder de una célula de adolescentes. Ahí conoció a Luisa, amiga del
colegio de Marta quien también es parte de la iglesia desde hace muchos años.

Luisa es una chica que está empezando en su caminar con Dios y todavía no ha afirmado
su fe en Jesús. Constantemente está abrumada con las decisiones cotidianas y hay días
en los que simplemente quiere renunciar. Hace unos días, Luisa se enteró de que su papá
tenía otra familia y que tomaría la decisión de dejarlas a ella y a su mamá. Abrumada con
esta noticia Marta acude a Alejandra para que ella pueda contarle un testimonio de su
vida y así afirmar su fe en este proceso tan difícil que Luisa está viviendo.

Alejandra está en shock porque nunca ha experimentado una circunstancia de este

calibre en su vida, y considera que no tiene un testimonio de vida que pueda ayudar a
Luisa en esta circunstancia que está viviendo. Ella simplemente ha sido testigo de cosas
“pequeñas”, como cuando su perro Lucho estaba sufriendo a causa de una enfermedad
extraña y ella oró para que se sanara y se sanó. O la vez que su papá se había quedado
sin trabajo y ella junto con su familia oraron, y a la semana siguiente lo llamaron para que
empezara a laborar en una nueva y mejor empresa.

Alejandra considera que no ha vivido un verdadero milagro que pueda ayudar a Luisa a
fundamentar su fe y se encuentra en una situación difícil sin saber qué contarle a Luisa
que la pueda ayudar a seguir de pie en medio de la tribulación.

Para reflexionar:

• ¿Qué opinas de la situación en la que se encuentra Alejandra?

• ¿Qué podrías aconsejarle a Luisa?

• ¿Te has visto envuelto en una situación de esta índole?

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EXTRA - Interacción

Las siguientes preguntas pueden servirte para generar conversaciones en tu grupo.

Utilízalas en el momento que consideres apropiado (o en varios momentos). Puedes
hacer preguntas directas, o crear una encuesta interactiva (survey o poll), o bien
pedirles que se muevan a izquierda o derecha según sus respuestas. ¡Agrega cualquier
elemento que ayude a una conversación dinámica!

1.¿Puedes nombrar aquello que más temes? (Persona, falta de dinero,

burlas, soledad, etc.)
2. ¿A quién acudes en tiempos de angustia?
3. ¿Consideras que vale la pena refugiarse en distractores para olvidar tus
problemas? ¿Por qué sí o por qué no?
4. ¿Cuál es tu distractor favorito cuando te sientes abrumado?
5. ¿Crees que David tenía razones para tener miedo, siendo que él había
matado a Goliat?
6. ¿Crees que este salmo te aportó algo nuevo acerca de tu conocimiento de
quién es Dios? Menciónalo.
7.¿Qué cargas estás dispuesto a depositar en manos de Dios a partir de
hoy?
8. ¿Qué maneras prácticas hay para bendecir y alabar la bondad de nuestro
Dios?
9. Enumera al menos dos razones por las cuales alabar, engrandecer y
exaltar el nombre de Dios.
10. Según el pasaje estudiado, ¿cuándo es necesario bendecir a Jehová, y
por qué?

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EXTRA - Juego en línea

¡Regalos!

Prepara de antemano suficientes regalos para que la mitad del grupo tenga uno. Recuerda,
solo la mitad. Coloca los regalos en línea recta formando una fila, con algo de distancia
entre cada uno.

Divídelos a todos en dos grupos y pídele a un grupo que se coloque de un lado de los
regalos y al otro grupo del otro lado, de modo que queden frente a frente con el regalo de
por medio. Explícales que dirás una parte del cuerpo y que todos deben tocarse esa parte,
pero que cuando tu digas “regalos” entonces deben tomar el regalo antes que su oponente.
Por ejemplo: cabeza (todos se tocan la cabeza), rodillas (todos se tocan las rodillas), orejas
(todos se tocan las orejas), regalo (todos luchan por agarrar el regalo que tienen enfrente).
Si quieres puedes hacer varias rondas. Al final, el último en agarrar el regalo se lo queda.
Si quieres, algunos regalos pueden ser dulces para que puedan compartir con los demás.

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EN CASA / Devocional personal
1.Toma un tiempo para orar, pide a Dios que te ayude a escuchar con atención su Palabra
a través de la siguiente lectura.

2. Lee Salmos 27:13 y 14, usando tres versiones distintas a la Reina Valera 1960.

3. Puedes ver que Dios dice en su Palabra, en la versión Reina Valera 1960: “Hubiera yo
desmayado, si no creyese que veré la bondad de Jehová, en la tierra de los vivientes”.

4. Dios no desea que desmayemos en la vida, sino que avancemos, que nos levantemos,
que tengamos fe, ánimo y esperanza, sin importar cuál sea nuestra situación o condición.

5. El salmo 27:13 nos llena de esperanza, al considerar que, de no existir Dios, de no

escucharnos, de no amarnos, de no cuidarnos e intervenir a nuestro favor, seguramente
hubiésemos quedado desmayados, sin esperanza alguna.

6. El verso 13 nos invita a disfrutar de la bondad de Dios, pues indica “si no creyese que
veré la bondad de Jehová, en la tierra de los vivientes”, nos habla de un aquí y ahora.
Pues, no solamente veremos la bondad de Dios allá en el cielo, sino también acá en la
Tierra en medio de nuestra aflicción.

7. El verso 14 nos dice: “Aguarda a Jehová; Esfuérzate, y aliéntese tu corazón; Sí, espera
a Jehová”.

8. Si estamos haciendo de Dios nuestra esperanza, podemos tener ánimo, paz, alegría y
confianza en que Dios obrará.

9. Nuestros sentimientos, pensamientos y decisiones deberán ser congruentes con la

esperanza que hay en nosotros. Sabiendo que Dios sí nos oye, y que si no fuera por él,
por su bondad, nuestra vida se quedaría varada en la más terrible desesperanza.

10. Busca en YouTube la canción “El Señor es mi pastor” de Danilo Montero, https://www.
youtube.com/watch?v=UXhCNgeyqpI mientras la escuchas, ora al Señor que te llene de
esperanza en medio del dolor y la crisis que puedas estar atravesando, o simplemente,
pídele que te de más de Él. No es necesario que ahora te sientas en angustia o
desesperanza. Dios siempre llenará nuestra alma, puesto que nuestro ser está hecho
con un vacío que solo Él puede llenar.

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Células | www.ekklesia.net 13
 La gracia de Dios
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