ESCLAVITUD

a la AMBICIÓN
CASIELLO JOSEFINA, MORICONI GREGORIO, SUIDINI EUGENIA Y SUIDINI VICTORIA
 La ambición está relacionada
con nuestros sentimientos,
emociones y deseos. Se trata
de la energía necesaria para
hacer realidad los sueños, ya
sea en el campo personal,
social o profesional. Una
persona ambiciosa es aquella

Ambición que intenta superar desafíos y

poner en práctica estrategias
para crecer.

La ambición es el deseo de ir
consiguiendo metas. Gracias
a ella nos esforzamos por
avanzar, aprender y crecer.
Gracias a ella tomamos una
dirección en la vida y nos
movemos hacia adelante.
AMBICIÒN
Para que sea realmente útil, la La ambición sana implica la
persona debe trazar estrategias consecución de unos logros
que aportan sentido y equilibrio
sin dejar de considerar la ética.
a nuestro proyecto vital;
Pasar por encima de otras
cuando hay equilibrio, todas las
personas no es el camino para
facetas de nuestra vida están
el éxito. Por el contrario, eso
cubiertas y nos sentimos, en
tiende a llevar al fracaso.
general, satisfechos.

Ambición negativa/patologica

Ambiciòn patológica

Es el afán desmedido por lograr más y más, una

insatisfacción permanente, en definitiva una
motivación que, lejos de equilibrar la propia vida, la
hace girar toda en función del trabajo y los objetivos
marcado

Diversas cuestiones:

Falta de autoconfianza
Necesidad de automostrar/ narcisismo
Celos
Miedo al rechazo en la vida personal
Miedo al fracaso en la vida profesional
 Características del ambicioso negativo:

Constante búsqueda de metas y desafíos cada vez más

difíciles.
Necesidad de probar que es capaz de obtener lo que se
propone.
Insatisfacción permanente con lo alcanzado, la mirada en
el futuro.
Desvalorización de los logros obtenidos, nada parece ser
suficiente.
Deseos imperiosos de vencer a los posibles competidores.
Necesidad incontrolable de querer siempre un poco más.
Condicionar su valor como persona con el éxito que
obtiene.
Necesidad constante de controlar.
Puede experimentar desregulaciones leves de sus
emociones (ansiedad, vergüenza, miedo, decepción)
El secreto está en la cantidad de
ambición que cada uno tiene.
Cuando la ambición se muestra
excesiva, se convierte en codicia.
La ambición, cuando es moderada,
es el ingrediente perfecto para el
éxito...
 La ambicion como exclavitud
La ambición es el equivalente a la esclavitud. El ambicioso es un esclavo. Una esclavitud que hace
que el ambicioso prescinda de todo, sea lo que sea, que pase por encima de todo, con tal de
conseguir asomar, siquiera la cabeza, por encima de los demás.

13 CONSECUENCIAS:

1.El estrés comenzará a primar en tu vida

2. Caerás en el perfeccionismo y no podrás relajarte hasta que no veas que todo lo que hagas esté perfecto
3. Vivirás una insatisfacción constante hasta no cumplir lo que quieres
4. Aumentarán tus sentimientos de frustración y miedo a equivocarte
5. Confundirás la excelencia con la exigencia desmedida
6. Limitará tu desarrollo profesional
7. Impedirá que disfrutes del trayecto hacia el éxito

8. Generará sufrimientos y malestares que podrán afectar gravemente tu vida

9. Te desviará del camino correcto hacia el cumplimiento de los objetivos deseados

10. Funcionará como barrera para tu promoción a nivel laboral

11. El negativismo primará en tu mente

12. La angustia e incertidumbre te generará problemas y te hará estancarte

13. Bloqueará toda posibilidad de encontrar la felicidad y lo que verdaderamente te apasiona
 La ambición y la Iglesia
Según Catholic Net:
El hombre debe ambicionar ser grande, pero para el bien
de la sociedad y para honra de Dios.
Cristo reprueba todas aquellas actitudes con las que el
hombre mancha sus acciones por intenciones vanidosas.
Las obras deben fluir de un corazón puro y evitar toda
ostentación
La gloria que debe buscar el cristiano no ha de apoyarse en
los juicios de los hombres, sino en el juicio de Dios.
Jesús condena los motivos no puros que mueven al
ambicioso.
La ambición constituye un pecado venial. Es pecado grave
cuando se emplean medios intrínsecamente malos para
conseguir dignidades y honores o cuando no existe una
lesión en los derechos del prójimo.