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Diseñador Ciudadano.

Milton Glaser
Milton Glaser aborda varios temas relacionados con el diseño, el trabajo,la verdad, la vida
cotidiana…etc

Abordaremos un argumento del apartado “Diez cosas que he aprendido”. En este apartado
Milton Glaser nos explica su reflexión y opinión sobre pensamientos y anécdotas suyas.
El argumento que más me ha llamado la atención es “Trabaja solo con personas que te
gustan”. Este título tan corto ya da mucho de lo que hablar… El autor explica que cuando
empezó a trabajar pensaba lo contrario, que en el ámbito laboral no importaba el hecho de que
te caiga mal una persona.

Desde pequeños, en clase nos han dado la opción de escoger a un compañero para
hacer un trabajo/proyecto. Pero de vez en cuando, el profesor soltaba la típica frase de “grupos
mixtos” o “los grupos los elijo yo”, lo cual para el alumno era una faena. Esta situación es muy
similar a lo que nos venía contando Milton: en clase nos apetecía trabajar con la persona que
nos “gustaba” o que nos “cae bien”.

Pero entonces, ¿porque nos intentan inculcar lo contrario?


En el periodo escolar, universitario y en algunos ámbitos del periodo laboral, nos enseñan a
trabajar con diferentes personas. Se podría decir que es una manera de prepararnos para
diferentes situaciones en el futuro. Si nos acostumbramos a trabajar con las personas que
queremos, en el momento que trabajemos con alguien que no queremos, ese trabajo se va a
convertir en un “reto”. Es obvio que cuando empezamos a trabajar en una empresa/entidad, no
podemos escoger las personas con las que vamos a trabajar. Sino que somos nosotros los que
tenemos que ir acostumbrándonos a trabajar con ellos. La sociedad nos intenta inculcar esa
habilidad de adaptación, de saber adaptarse a diferentes situaciones o circunstancias.

Milton explica que, a la hora de trabajar siempre va a ser mejor con alguien que sientas
afecto (que te lleves bien). En mi opinión, concuerdo con lo que dice Milton ya que idealmente,
siempre querríamos trabajar con gente agradable y con la que sea fácil tratar y colaborar. Pero,
a la vez, es un argumento que te puede cerrar muchas puertas.
Muchas veces no podemos elegir a las personas con las que trabajamos ni con las que
vivimos. Nadie escoge a los padres o a la familia que tiene, pero es lo que nos toca y hay que
saber adaptarse. “Acepta que el hecho de que a ti cierta persona te resulte molesta no quiere
decir que lo sea para todo el mundo”, este “dicho” nos puede cambiar la percepción que
tenemos sobre las personas, ya que la molestia siempre está en el ojo del que mira.

Por lo tanto,en este ámbito no opino lo mismo del argumento de Milton porque
no es realista. A veces deberíamos buscar el por qué, ¿por qué esa persona me cae mal?
¿Te molesta como se expresa? ¿Te molesta como viste? ¿Te resulta muy pasivo o muy
agresivo? Para empezar a llevarte o relacionarte con esa persona, hay que saber lo que te
incomoda de esa persona. Y es muy importante saber que no vas a cambiar a la otra persona,
simplemente vas a cambiar la forma con la que te relacionas con ella.

Cuando somos pequeños o adolescentes, tenemos cierta tendencia a querer caerle bien a todo
el mundo. Pero lo que pasa es que la vida no es así, sino que hay gente con la nos llevamos
muy bien, con otra regular y con otra sencillamente no nos adaptamos. Las personas son como
la comida, a unos les gusta una comida y otros les gusta otra.

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