INVESTIGANDO: ¿QUÉ TIPO DE

ENVASES SON MÁS RESPETUOSOS CON

EL MEDIO AMBIENTE?
Muchos de los alimentos que compramos en las tiendas están envasados. Se
envasan para que se conserven y no se estropeen. Y también para que se
puedan transportar desde la fábrica hasta la tienda y hasta casa.

Los envases se han utilizado a lo largo de la historia. Los pueblos fenicios, por
ejemplo, transportaban pescado en aceite metido en grandes ánforas (jarrones)
de cerámica (barro cocido). En la Edad Media se utilizaron tablas de madera
para fabricar toneles donde guardar y transportar el vino.

Los envases que ha utilizado el ser humano a lo largo de su historia eran de

barro cocido, cuero de animales o tejidos vegetales. Luego apareció el vidrio y
el metal para hacer envases. Todos estos materiales no dañan el planeta
cuando son desechados, y pueden reciclarse muy bien para fabricar muchas
veces el mismo envase.

Hace unos 65 años comenzaron a fabricarse envases y envoltorios plásticos.

Para ello, se utilizó el petróleo que se extraía del subsuelo. El plástico permite
fabricar envases y envoltorios de muchas formas, tamaños y utilidades. Pesa
poco y no se rompe tan fácilmente como el vidrio o la cerámica. Por ello, los
alimentos comenzaron a envasarse masivamente en este tipo de envases.

Poco a poco nos hemos dado cuenta de que el plástico está invadiendo el
planeta: ensuciando tierras y mares, matando especies animales, mezclándose
con los alimentos que comemos, contaminando el aire… Tardan cientos de
años en descomponerse y, aún así, siguen contaminando. Solo se puede
reciclar una poca cantidad de los plásticos que se usan, y tan solo una vez. El
resultado es que el plástico, que tanto nos ha ayudado hasta ahora, se ha
convertido en uno de los grandes peligros para la conservación de nuestra
especie y de otras especies de seres vivos.
Los tetra-bricks son un tipo de envase que se fabrica con cartón (un 75% del
peso), plásticos de dos tipos, aluminio y tinta. Tienen la ventaja de que pesan
poco, pero no se reciclan porque cuesta mucho separar sus componentes.

Se fabrican tetrabriks y otros envases de plástico de distintos tamaños y

capacidades. A lo largo de este proyecto vamos a investigar qué tamaño de
envase es el más adecuado para minimizar el consumo de plástico. Para ello
vamos a realizar el siguiente experimento:

1. Abre con una tijera un tetra-brick vacío de 1 litro, de forma que te quede
un cuadrilátero. Mide las dimensiones del cuadrilátero base y altura en
centímetros. Dibújalo en un papel y anota las dimensiones. A
continuación, calcula su superficie. (1,5 puntos)
2. Abre un tetra-brick vacío pequeño de 125 ml y de la misma forma que en
el caso anterior dibuja un boceto, anota sus dimensiones en milímetros y
calcula su superficie. (1,5 puntos)
3. Ahora calcula cuántos envases de los pequeños son necesarios para
contener la misma cantidad de líquido que en uno de los grandes. (1,5
puntos)
4. Calcula qué superficie ocupan todos esos tetrabricks pequeños
necesarios para contener en total 1 litro. (1,5 puntos)
5. Compara la superficie de tetrabricks que se necesita para envasar 1 litro
en envases pequeños y la superficie de tetrabrick que se utiliza si
envasamos el mismo litro en un envase grande. Pregúntate: Para tener
un litro de líquido (leche, zumo, etc.), ¿se gasta más cantidad de
materiales con los envases pequeños o en uno grande? (1,5 puntos)
6. Después de toda la información leída en la introducción sobre los
materiales de los que se hacen los envases y del experimento realizado,
¿qué conclusiones sacáis? (1,5 puntos)
7. Haz una lista de consejos que le darías a las familias que van a hacer la
compra sobre el tipo de envases que deberían consumir para ser más
respetuoso y cuidadoso con nuestro medio ambiente. (1 punto)