Mauricio Alarcón Pichardo

Getting it Right: Prioridades estratégicas para México.

En este informe publicado por la Organización para la Cooperación y el Desarrollo

Económico (OCDE), se plantean una serie de recomendaciones estratégicas para
México, éstas formuladas a partir de una amplia investigación en diversos ámbitos,
tomando en cuenta el contexto global de nuestro país. La OCDE ha apoyado al
gobierno mexicano en los últimos años en el diseño, promoción e instrumentación
de muchas de las ambiciosas reformas de la política pública que se han
implementado.
En las últimas tres décadas, el país llevó a cabo enormes cambios estructurales
que transformaron una economía relativamente protegida y dependiente del
petróleo, a principios de los noventas, en una plataforma de inversiones
internacionales, producción industrial y exportaciones.
A pesar de la disminución de la marginalidad, 53 millones de mexicanos siguen
viviendo en condiciones de pobreza (43% de la población) y tan solo el 22.6% de
la población es de “no pobres” y “no vulnerables”.
A partir de estos temas, se enfocan las propuestas de acción, mediante las cuales
el estado mexicano debe tomar medidas para enfrentar estos desafíos.
Las propuestas se dividen en 9 grupos fundamentales:

1. Fortalecimiento de la política fiscal en México

En este tema, la recaudación tributaria actual sigue siendo insuficiente para
sustentar las necesidades de inversión en infraestructura, educación, salud,
reducción de la pobreza, apoyo familiar y protección social. La principal
oportunidad que México tiene para incrementar su recaudación es a través de
ampliar la base tributaria y ajustar los distintos impuestos mediante un mayor
enfoque en las tasas prediales y ambientales.
De igual forma, Incrementar el efecto redistributivo del sistema fiscal y de
transferencias a través del ISR, combatir la informalidad, reformar los
impuestos ambientales a favor de la igualdad y fortalecer el clima de inversión.

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2. Fortalecer la gobernanza pública
Para México, la capacidad institucional sigue siendo limitada y desigual. Esto
debilita la capacidad de los gobiernos de proveer los bienes y servicios
públicos de alta calidad que México requiere, especialmente en los ámbitos
estatal y municipal. Como resultado, la confianza en las instituciones
gubernamentales es baja. El establecimiento del Sistema Nacional
Anticorrupción (SNA), constituye una base favorable para dicha tarea. Sin
embargo, a pesar de la urgente necesidad de avanzar en este campo, la
implementación parece estar estancada. México también adoptó importantes
reformas para reforzar su sistema judicial, pero el sistema sigue careciendo de
eficiencia, transparencia y capacidades.
Prioritariamente, las acciones que se deben tomar empiezan con fortalecer la
integridad del sector público y el sistema anticorrupción, esto para incorporar a
los estados bajo el mando del sistema, fortalecer los mecanismos de control
para investigar y sancionar violaciones a la integridad cometidas por
funcionarios públicos y empresas, y reforzar la supervisión al aumentar la
transparencia, el poder de las auditorías y la participación de la sociedad civil.
Además es urgente una lucha más eficaz contra la inseguridad, garantizando
efectivamente el estado de derecho para todos los mexicanos, mejorando la
eficacia del sistema judicial para consolidar una administración publica sólida.

3. Fomentar el desarrollo regional

Es necesario fomentar un desarrollo incluyente y sustentable en todas sus
regiones y ciudades. En México las disparidades entre regiones son grandes
en comparación con otros países de la OCDE, esto debido, en parte, a las
diferentes capacidades institucionales entre los gobiernos estatales y
municipales. Se tiene que promover un crecimiento urbano más ordenado y
reducir los efectos ambientales y sociales de la distancia entre el lugar de
trabajo y de residencia de los trabajadores. Para ello es necesario adoptar

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enfoques nacionales de política urbana centrados en la calidad del entorno
urbano y no simplemente en la oferta de viviendas
Un eje importantísimo para alcanzar estos objetivos es el emplear el turismo
para promover el desarrollo regional. El potencial del turismo para promover el
desarrollo regional en México sigue sin explotarse en toda su capacidad, y el
sector enfrenta retos de competitividad y sustentabilidad.
Por otro lado, es indispensable fortalecer las capacidades en los ámbitos
estatal y municipal y así alcanzar una coordinación entre los tres niveles.

4. Elevar la calidad y la equidad del sistema de educación y

competencias
Para seguir progresando, es fundamental potenciar el rendimiento educativo de
los estudiantes de diferentes orígenes, así como proporcionar educación de
calidad en todos los distintos tipos de escuelas, incluyendo las instituciones de
educación media superior y de formación profesional y técnica. También se
debe mejorar la transición de los estudiantes de la escuela al ámbito laboral
para que puedan aprovechar las ventajas de los adelantos tecnológicos y se
beneficien de una integración cada vez mayor del país a la economía global.
Fomentar resultados mejores tanto en educación como en el desarrollo de
competencias, habilidades y destrezas, es decisivo para construir una sociedad
más productiva, sana, justa y unida. Una fuerza de trabajo mejor calificada
garantizaría que México esté preparado para los cambios que la tecnología
producirá en el trabajo durante las próximas décadas. La disminución del bono
demográfico destaca la importancia de aprovechar plenamente el talento
disponible. La adaptabilidad de la fuerza laboral será esencial para que las
empresas y los trabajadores mexicanos cosechen los beneficios que ofrecen
los adelantos tecnológicos y se aprovechen de una cada vez mayor integración
a la economía mundial.
En este sentido, se debe trabajar para apoyar a docentes y directores
escolares para mejorar el aprendizaje, atraer, conservar y capacitar

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profesorado de buena calidad son puntos esenciales para lograr un
aprendizaje exitoso
De igual manera, el preparar a los estudiantes para el futuro permitirá
desarrollar una combinación de habilidades y destrezas relevantes de cara a
las necesidades dinámicas del mercado laboral que les permita alcanzar el
éxito en la vida adulta

5. Reformar el mercado laboral y las políticas sociales

Los altos niveles de informalidad, los empleos de baja calidad, el sistema de
protección social insuficientemente desarrollado y la enorme desigualdad
siguen representando desafíos para México. Políticas establecidas con
anterioridad empezaron a corregir algunas de estas tendencias, pero todavía
queda mucho por hacer para mejorar el funcionamiento y la inclusión del
mercado laboral y el sistema de protección social y acelerar el proceso
reformista.
Uno de los puntos principales a tratar en este rubro es fortalecer la protección
social, en el país, el sistema de seguridad social está fragmentado en muchos
programas individuales que operan en diferentes contextos y en distintos
niveles de gobierno.
La gran dependencia de los mexicanos del empleo informal deja a más de la
mitad de los trabajadores fuera del sistema de seguridad social tradicional
basado en el empleo. Sin embargo, incluso los trabajadores con empleo formal
tienen poca seguridad en caso de perderlo, pues en México no se cuenta con
un seguro de desempleo.

6. Hacia una mayor igualdad de género

la arraigada aceptación de normas sociales discriminatorias, las lagunas
jurídicas y el insuficiente apoyo público para padres y madres trabajadoras
atentan contra la igualdad de género. Aun cuando el nivel educativo de las
mujeres se equipara con el de los hombres, menos de la mitad de las
mexicanas en edad de trabajar participan en el mercado laboral, mientras que

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60% de las que trabajan lo hacen en empleos informales, con escasa
seguridad social y salarios reducidos. La tasa de embarazo adolescente es
elevada y el porcentaje de mujeres jóvenes que no estudian ni trabajan es casi
cuatro veces mayor que el de los hombres jóvenes. En todos los grupos de
edad, las madres mexicanas tienen menos probabilidades de conseguir
trabajo.
Eliminar obstáculos al empleo remunerado es uno de los primeros pasos en la
materia, de la mano con lograr la igualdad de género en el sector público y
promover una mayor participación femenina en las áreas de ciencias,
tecnología, ingeniería y matemáticas (CTIM).

7. Hacia un sistema de salud de calidad

El reducido gasto en atención de la salud y los altos gastos de bolsillo de los
particulares generan desigualdad en el acceso a servicios de calidad y han
impedido su progreso. Es necesario también resolver la fragmentación del
sistema de salud para armonizar el funcionamiento en los diferentes
subsistemas y estados y mejorar su nivel general. La obesidad es un problema
de salud pública significativo y creciente, que resulta en altas tasas de
mortalidad por enfermedades cardiovasculares y diabetes.
se requiere instaurar reformas importantes que incluyan aumentar el gasto en
salud tanto en las áreas que estén insuficientemente financiadas como en
prevención, garantizar mayor igualdad en la atención con un sistema de salud
más coordinado y ofrecer mayores servicios, en especial en las áreas rurales.

8. Sacar el mejor provecho de las recientes reformas para fortalecer la

competencia
s importante fomentar el emprendimiento y asegurarse de que las
oportunidades se distribuyan de manera equitativa en todo el país. Eliminar los
obstáculos existentes en el comercio de servicios resultaría beneficioso para la
industria manufacturera y facilitaría aún más la integración en las cadenas
globales de valor. Mejorar el marco regulatorio para fomentar que nuevas

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 empresas compitan con las existentes, que los negocios eficaces crezcan y los
ineficaces desaparezcan, y que mejore el crecimiento económico y el nivel de
vida. Así mismo, permitir a los emprendedores abrir sociedades limitadas y
empresas unipersonales de manera rápida, al eliminar regulaciones
complicadas y costosas que exigían a las empresas gestionarse desde una
perspectiva corporativa.

9. Proteger el medio ambiente

En el futuro, es importante que México refuerce su marco institucional para
gestionar la biodiversidad y que modifique los subsidios gubernamentales
perjudiciales para el medio ambiente en sectores como el agrícola y el
pesquero.
En este tema es necesario que México mitigue y se adapte al cambio climático,
flexibilizando los mercados energéticos y reduciendo los subsidios a los
combustibles.
Las acciones de adaptación de México se orientan a reducir la vulnerabilidad
social, conservar los ecosistemas para aprovechar los servicios ambientales y
reducir riesgos para la infraestructura estratégica. Se considera que el énfasis
en utilizar la biodiversidad y los servicios de los ecosistemas para ayudar a las
comunidades a aumentar su resiliencia forma parte de una mejor práctica. Los
compromisos de México incluyen la reforestación estratégica para asegurar la
gobernabilidad de las cuencas y la conservación de la biodiversidad, así como
la restauración de los ecosistemas para impulsar la conectividad ecológica y la
captura de carbono. Será importante evaluar continuamente la eficacia de tales
enfoques a fin de fortalecer la resiliencia y utilizar esta información para
sustentar las enmiendas subsecuentes al enfoque nacional de adaptación de
México.

Referencias:
OCDE (2018), Getting it Right: Prioridades estratégicas para México, Éditions OCDE, Paris.
http://dx.doi.org/10.1787/9789264292871-es

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