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Gemación:

La gemación (del latín gemma “joya o brote”) es un tipo de


reproducción asexual. Es una división desigual: consiste en la
formación de protuberancias llamadas yemas en el cuerpo del
espécimen progenitor que, al crecer y desarrollarse, originan
nuevos organismos. Estos pueden separarse del progenitor, o bien
quedar unidos a él, formando una colonia. A nivel unicelular, es un
proceso de mitosis asimétrica que se da en algunos seres
unicelulares, como las levaduras. En el caso de los seres
unicelulares, la yema se forma en una parte de la membrana
plasmática. El núcleo de la célula progenitora se divide y uno de los
núcleos se traslada a la yema. En condiciones favorables, la primera
yema puede producir a su vez otra segunda yema antes de
separarse de la célula progenitora El proceso de gemación es
frecuente en poríferos, cnidarios y briozoos.
Ejemplo: la papa, los tulipanes, los jengibre, las fresas y las
cebollas.
Esporulación:

La esporulación es un tipo de reproducción asexual que tiene como


medio de reproducción tanto esporas como endosporas. De cada
organismo, la esporulación se puede ver favorecida o
desencadenada por circunstancias medioambientales adversas,
como falta de disponibilidad de nutrientes o de luz; o puede ser
parte del ciclo de vida normal durante la reproducción. La bacteria
Bacillus subtilis y el hongo del pan Neurospora crassa se usan
frecuentemente en el laboratorio como organismos modelo en los
estudios de esporulación. En los animales la meiosis produce
gametos, pero en las plantas y en hongos, en cambio produce
esporas. Las esporas son estructuras resistentes, constan de una
sola célula protegida por una gruesa envoltura que les permite
resistir condiciones ambientales desfavorables.
Ejemplo: . Las pteridofitas, llamadas comúnmente helechos y colas
de caballo, se reproducen por esporas al no contar con semillas ni
flores.
Partenogenésis :

La partenogénesis es una forma de reproducción basada en el


desarrollo de células sexuales femeninas (óvulos) no fecundadas,
que se da con cierta frecuencia en platelmintos, rotíferos,
tardígrados, crustáceos, insectos, anfibios y reptiles, más raramente
en algunos peces y, excepcionalmente, en aves. La partenogénesis
fue descubierta por Charles Bonnet. Jan Dzierżon fue el primero en
descubrir el origen partenogenético de los zánganos de las abejas.
Consiste en la segmentación del óvulo sin fecundar, puesta en
marcha por factores ambientales, químicos, descargas eléctricas,
etc. En algunos casos (peces), a los que nos referimos como
geitonogamia, se requiere el contacto o la fusión con un gameto
masculino, pero no se completa la fecundación, no contribuyendo
con sus genes la célula masculina. En algunos animales y bajo
ciertas condiciones específicas, un óvulo puede desarrollarse en un
nuevo ser sin que haya sido fertilizado por un espermatozoide.

Ejemplo: En determinados insectos, salamandras y platelmintos, la


presencia de esperma sirve para desencadenar la partenogénesis.
Realizar un cuadro comparativo sobre los tipos de reproducción
asexual

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