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UNIVERSIDAD DA VINCI DE GUATEMALA

Ingeniería agronómica con especialidad en cultivos tropicales

Catedrático:

Ing. Cesar gramajo cano

Curso:

Manejo de cuencas hidrográficas

Tema:

Infiltración

Alumno:
Eliser Luciano Godínez López

Carné:
201600700
INTRODUCCIÓN

Una variable importante en el diseño de los sistemas de riego, es la velocidad con que el agua,
ingresa a la masa del suelo para llenar la zona de raíces Sabemos que el propósito principal del
riego es el de restituir agua a la zona de raíces mediante diversos métodos de riego a través de
los cuales se aplica el agua a la superficie del terreno para que penetre en él y quede disponible
paralas plantas. En estas condiciones, la velocidad con que el agua penetra en el suelo,
denominada velocidad de infiltración, reviste gran importancia, particularmente por la variación
de las características de suelo tanto temporales como espaciales, durante el proceso dinámico
que se produce por la interacción de la fase líquida del agua con la sólida de las partículas de
suelo.

La velocidad de infiltración es un parámetro que debe ser estudiado y determinado, pues tiene
un rol primordial en el manejo del agua a nivel predial.
OBJETIVOS

 Como objetivo primordial de obtener los datos necesarios para el diseño de


sistemas de riego

 Como surcos y melgas, riego por aspersión, riego localizado y drenaje que
están en función de la velocidad básica promedio de infiltración y lamina
acumulada a infiltrase.
Infiltración del agua en el suelo

¿Qué es la infiltración del agua en el suelo?

Es el proceso a través del cual el riego o agua de lluvia, ingresa al suelo a través
de la superficie, hacia sus capas inferiores, en forma vertical y horizontal.

¿Cuál es su importancia?

Conocer la velocidad de infiltración (VI) o cantidad del agua que entra por unidad
de superficie y de tiempo. Esto permite, a través de un modelo matemático, llegar
a predecir el tiempo (tiempo de riego) que se necesita para reponer una cantidad
de agua en el suelo (Infiltración Acumulada, IA) para satisfacer las necesidades de
mi cultivo.

¿Varía la infiltración según la textura del suelo?

Efectivamente, esta será más rápida en suelos arenosos y más lenta en los
arcillosos. Otro aspecto es que tiene directa relación con la velocidad de
infiltración, que es el contenido de humedad del suelo al momento del riego.

Al comenzar un riego, el suelo seco absorbe agua rápidamente, sin embargo, a


medida que transcurre el tiempo, el suelo se va saturando gradualmente y la
velocidad de infiltración va disminuyendo hasta alcanzar un valor prácticamente
constante, denominado: Velocidad de infiltración básica o estabilizada.
Comportamiento de la Velocidad de infiltración según textura

Valores referenciales de velocidad de infiltración básica o estabilizada según


textura del suelo.

¿Qué factores afectan?

Sellamiento superficial: La formación de una fina y compacta capa sobre la


superficie del suelo, afecta negativamente la infiltración, al reducir rápidamente la
penetración de agua a través de la superficie.
Compactación del suelo: El laboreo del suelo con implementos, facilita la
infiltración. Sin embargo, araduras y rastrojes permanentes hasta una profundidad
similar en suelos húmedos con ciertas características de textura, pueden producir
una compactación y formación de una capa impermeable denominada “pie de
arado”, que afecta negativamente la infiltración.

Sales del suelo y agua: Las sales que puede contener el agua de riego se van
acumulando en el perfil del suelo; algunas pueden ser benéficas al cultivo, sin
embargo, hay otras como el sodio que altera la estructura del suelo y tiene un
efecto negativo sobre la infiltración. Sedimentos en el agua de riego: En algunos
lugares las partículas de limo y arcilla que se mantienen en
suspensión en el agua de riego, provocan un encostramiento el cual disminuye en
forma notoria la infiltración del agua.

Materia orgánica y rotación de cultivos: La materia orgánica mantiene la


porosidad del suelo durante períodos largos, dependiendo del estado de
descomposición en que se encuentre. Esto hace que la velocidad de infiltración no
se altere y, más aún, que aumente.

Textura del suelo: La textura o combinación de partículas de arena, limo y arcilla


tienen gran impacto en las características del suelo con respecto a la infiltración.
Texturas más gruesas, la infiltración será más rápida y texturas más finas tendrán
infiltración más lenta.

¿Cómo se puede determinar la velocidad de infiltración?

Existen dos métodos clásicos para determinar la velocidad de infiltración del suelo.
Ellos son:

1. Método del cilindro infiltrómetro, utilizado para verificar el comportamiento del


suelo donde se utilizan métodos de riego por tendido, bordes, aspersión y goteo.
2. Método del surco infiltrómetro, utilizado en los casos en que el cultivo será
regado por surcos rectos o sus variantes.
¿Cómo se representa gráficamente el proceso de infiltración que ocurre en
un suelo:

En la figura se aprecian las curvas de VI e IA. En la primera, eje vertical izquierdo,


se puede observar cómo disminuye paulatinamente la VI en el tiempo. Caso
contrario, al observar el eje vertical derecho, la IA, aumenta con el transcurso del
tiempo.

¿En qué consiste el método del cilindro infiltró metro?

Es una prueba de terreno que utiliza 2 anillos concéntricos. En ambos se agrega


agua, para luego medir como varía la altura de esta en cilindro más pequeño. La
información, permite ajustar un modelo matemático, a partir del cual queda
caracterizada la Velocidad de Infiltración y la Infiltración acumulada del suelo en
estudio.
¿En qué consiste el método del surco infiltrómetro?

En una prueba de terreno, realizada en 3 surco de riego. En el central se mide el


caudal que entra y el caudal que sale, durante el tiempo que dura la prueba. La
información, permite ajustar un modelo matemático, a partir del cual queda
caracterizada la Velocidad de Infiltración y la Infiltración Acumulada del suelo en
estudio.

Los suelos con una conductividad hidráulica por debajo de los 0,25 cm/hora
desaguan mal. Por contra, aquellos que tienen una conductividad por encima de
los 25 cm/hora no conservan el agua lo suficiente como para que las plantas
crezcan bien. Los procesos más importantes que inciden en la transferencia de
agua en el suelo son la infiltración y la redistribución.

Infiltración del agua

Se denomina así al proceso de entrada de agua en el suelo y es de vital


importancia durante la aplicación del riego. Se llama infiltrabilidad a la velocidad o
tasa de infiltración y normalmente se mide en mm/hora.

La infiltración puede implicar un movimiento de agua:

o Vertical, como ocurre en riego por aspersión o por inundación.


o Vertical y horizontal, como ocurre en riego por surcos.
o Tridimensional, como ocurre en riego por goteo.
La infiltración de agua en el suelo es un proceso complejo que depende
principalmente del tiempo de infiltración, del contenido inicial de agua en el suelo,
así como de la historia del humedecimiento previo, de la conductividad hidráulica
saturada, del estado de la superficie del suelo y de los cambios que experimenta
durante los riegos sucesivos y demás labores de cultivo, también del aire atrapado
durante el proceso de aplicación de agua.

La infiltración acumulada, que normalmente se mide en mm, representa la


cantidad total de agua que ha pasado a través de la superficie del suelo en un
tiempo determinado.

En el caso concreto de la infiltración vertical típica del riego por aspersión,


considerando una columna homogénea y suficientemente profunda de suelo bajo
una lámina de agua de altura constante, el flujo de agua que entra en el suelo,
llamado tasa de infiltración, disminuye con el tiempo. Esta disminución es
principalmente debida a la reducción de los gradientes hidráulicos en la superficie
del suelo, pero también puede verse afectada por otros factores como el sellado o
encostramiento de la superficie del suelo.

La velocidad de infiltración tiende a incrementarse cuanto más gruesa es la


textura del suelo, ya que ésta condiciona la porosidad total y la distribución de
poros, pero también varía con la estructura al condicionar los microporos y
algunas condiciones superficiales como el encostramiento o el sellado.

La rotura de agregados en suelos de débil estructura (por dispersión con el agua,


por rotura al impacto o por erosión) y el hinchamiento de las arcillas produce un
progresivo sellado de la superficie del suelo y una bajada brusca de la velocidad
de infiltración.

Redistribución del agua después de la infiltración

El proceso de redistribución comienza una vez que ha finalizado la infiltración. Al


acabar la infiltración, el movimiento de agua en el suelo continúa en función de los
gradientes de potencial hidráulico, tendiendo a que estos se igualen. Las capas
superficiales, inicialmente húmedas, pierden agua mientras que otras más
profundas aumentan su humedad. Puesto que progresivamente disminuye la
fuerza motriz, el movimiento del agua se ralentiza tras un periodo de tiempo
relativamente corto. La redistribución se hace más o menos rápida según el tipo
de suelo.

Importancia de la infiltración del agua para reducir la erosión

 La erosión es la pérdida del suelo que se encuentra superficialmente.


Recordemos que este punto se analiza a fondo, en las Buenas Prácticas Agrícolas
relacionadas con el suelo, pero vale la pena tener presente que una de las formas
de que suceda la erosión, es cuando se aplica agua en abundancia a un terreno
que tenga el suelo desprotegido, ya sea después de ser mecanizado o durante la
etapa de crecimiento del cultivo.

Un ejemplo del mal manejo del agua es lo que sucede cuando se prepara un
terreno y cae un fuerte aguacero; el agua que cae y se mueve por encima del
terreno, empieza a suavizar el suelo y a arrastrar aquel que se encuentra
superficialmente. En la siguiente foto vemos los graves efectos que puede
provocar el agua que escurre sin control.

 
 Esto puede suceder también, cuando no se tiene control sobre la cantidad de
agua que se aplica por medio del riego, como nos muestra la foto siguiente, y
cuando abusamos regando más de la cuenta, en especial cuando se trata de riego
por aspersión o por inundación.  

 El suelo tiene la característica de absorber una cierta cantidad del agua que cae
sobre su superficie, a esto se le llama infiltración. La infiltración hace que el agua
se introduzca dentro del suelo y se mueva hacia la profundidad de este. Como
vemos en el siguiente dibujo, el agua de lluvia se introduce en el suelo y puede
llegar hasta las capas profundas del suelo, originando inclusive ríos subterráneos.
 Es por ello que debemos favorecer al máximo la infiltración del agua en el suelo, o
sea facilitar que el agua se introduzca dentro del suelo, con el fin de evitar que el
agua corra sobre la superficie, porque esto más bien provoca erosión, o sea la
pérdida de suelo por arrastre del agua que no se infiltra.

Para tener una buena infiltración del agua, debemos preocuparnos por tener una
correcta preparación del suelo y de los surcos o camas de siembra, con el fin de
evitar que los excesos de agua corran sobre la superficie.  También es
indispensable que el suelo no esté compactado, porque esto limita la infiltración y
produce mal drenaje, como vemos en la siguiente fotografía.

 
 Además, como dijimos anteriormente, debemos evitar el riego en exceso, porque
cuando el suelo ya agotó su capacidad de almacenar agua, o sea cuando está
saturado, el agua va a correr sobre la superficie, provocando erosión.  Este exceso
de agua se controla con el uso de sistemas de riego de mayor precisión, como el
riego por goteo o por micro aspersión. Además se debe conocer las necesidades
de agua del cultivo y la textura del suelo.

Otra acción que se puede poner en práctica es la utilización de coberturas vivas


entre el o los cultivos. Por ejemplo, promover la cobertura del suelo con arvenses
como manicillo u otras plantas de este tipo.  En la siguiente fotografía vemos una
plantación de lechuga que tiene una cobertura entre las hileras del cultivo, de
modo que el suelo queda protegido de la erosión.  Estas coberturas por ser tan
bajas no compiten con el cultivo.
 

Las coberturas, reducen la velocidad del agua en la superficie, por lo que el agua
no escurre y por lo tanto se infiltra. Además las raíces de estas coberturas
aumentan los espacios por los que el agua de la superficie se infiltra de mejor
manera. Recordemos que esto mejora no solo la infiltración, sino que es una
medida para proteger el suelo, tal y como se indica en las Buenas Prácticas
Agrícolas relacionadas al suelo.

 Una fuente de agua limpia es una gran ventaja para cualquier empresa. Toda
fuente de agua debe estar debidamente rotulada, para advertir a las personas, que
se deben guardar ciertos cuidados al trabajar cerca de dichas fuentes de agua.

Algunos insumos que se utilizan en la agricultura podrían llegar a contaminar


fuentes de agua superficiales, tales como estaques de agua, ojos de agua, ríos,
riachuelos o aguas no superficiales como mantos de aguas subterráneas, que por
medio de pozos, abastecen de agua a la superficie.

Algunos insumos como los fertilizantes químicos, los agroquímicos o los abonos
orgánicos sin procesar, podrían contaminar las aguas que se utilizan en
agricultura. Existen además otras posibles causas de contaminación de las
fuentes de agua, tales como los tanques sépticos, los desechos de industria, los
combustibles y hasta los desechos de casas de habitación, que podrían también
contaminar las aguas que se utilizan en la producción agrícola.  Resulta
lamentable observar ríos, como el que vemos en la siguiente fotografía, totalmente
contaminados por el descuido y la suciedad de las personas.

Para evitar estos riesgos, es una buena práctica respetar los alrededores de una
fuente de agua, demarcarlos y colocar rótulos que indiquen donde se encuentran.
Además, se deben elaborar estructuras para aislar y proteger esas fuentes de
agua, de modo que se impida que animales y personas, permanezcan cerca de la
fuente de agua. Tal y como se ve en la fotografía de abajo, se puede resguardar el
lugar donde se encuentra la fuente de agua y entubar las salidas de agua hasta
los lugares donde se requiere. 

Cuando se transporta agua, lo ideal es hacerlo de manera protegida, por medio de


tubería de pvc, con el objetivo de reducir el riesgo de que se contamine de camino
al lugar de destino. Otra forma de proteger las fuentes de agua es aplicar al suelo
materiales orgánicos procesados que provienen de la descomposición de
desechos de plantas y animales, como el compost o el bocashi o bien desechos
del cultivo totalmente descompuestos, ya que estos desechos favorecen la
formación de pequeños agregados de suelo que mejoran la infiltración del agua de
riego y no ponen en riesgo la calidad del agua. A este tipo de materiales se les
llama enmiendas orgánicas.

En caso de ser necesario el uso de insumos químicos, se deben respetar las dosis
indicadas por los fabricantes, también se debe realizar la calibración necesaria
para que no sobre producto y de sobrar, se debe desechar en áreas separadas
donde se recolecten y se le dé un manejo adecuado para que se descompongan.
CONCLUSIÓN

Se puede concluir que la velocidad de infiltración varía según la textura del suelo, en un suelo
arenoso existe una menor compactación, por lo tanto, el agua se infiltra rápidamente, mientras
en un suelo arcilloso la infiltración es lenta; la permeabilidad del agua en el suelo va a depender
de la textura, el tamaño de los agregados del suelo y estructura.

BIBLIOGRAFIA

 BRAVER L., GARDER W. H., GARDER W.R. 1991 Física de suelos. Limusa. México.
pp 165-166.

 Pérez, G. (2008) ciclo hidrológico. Colegio Oficial de Biólogos de Andalucía


(España)disponible en https:// www.ciclohidrologico.com.
 Biotecnologia . (2007). Obtenido de
www.2000agro.com.mx/biotecnologia/retenedores-de-agua-y-nutrientes/

 Hidrología: Ciclo Hidrológico, el agua atmosférica: humedad y precipitación,


MA Dugo, Miguel A González García, Luis M Cabezal Gómez - 1994.

 La iniciativa privada y el ciclo integral del agua, David Blanquer - 2005.

ANEXOS

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