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MÓDULO 1 – LA ANESTESIA VETERINARIA

UN POCO DE HISTORIA
Los remedios contra el dolor, de los que se tiene constancia, han sido variados, desde la
utilización de diversos productos, que la naturaleza ofrecía, hasta la aplicación de ciertas técnicas
rudimentarias de cirugía. Así, los asirios conocían un método eficaz, aunque no exento de peligro,
comprimiendo la carótida a nivel del cuello con la consiguiente isquemia cerebral y la aparición de
un estado comatoso lo cual era aprovechado para la cirugía.

En las civilizaciones ribereñas del Tigris y del Éufrates comenzaron a usarse los narcóticos
vegetales, como la adormidera, la mandrágora y el cannabis indica que se cultivaban en Persia o
en la India. En los siglos siguientes, varias pociones fueron preparadas usando plantas que
contienen el opio y como compuestos.

En Europa, en la Edad Media, los monjes conservaron los antiguos códices griegos y romanos,
por los que sentían verdadera veneración. Al lado de las abadías era frecuente el cultivo de
plantas curativas. El opio extraído de la adormidera era un buen remedio analgésico, siendo
frecuente la utilización de la “esponja somnífera”, con generosas dosis de opio y beleño, aunque
su uso fue restringido por la propia Iglesia, posteriormente, ya que se le relacionaba con prácticas
ocultistas.

El vino suplió y relegó en el mundo cristiano como analgésico al opio, al contrario que en el mundo
islámico, en el que se recomendaba de forma insistente la utilización del opio.

Paracelso, un genio del Renacimiento (s XVI) mezcló ácido sulfúrico con alcohol caliente (éter
sulfúrico), descubriendo que producía un profundo sueño. Paracelso, a pesar de su brillante
deducción no fue capaz de extraer y analizar las últimas consecuencias de este hallazgo,
perdiéndose sus conclusiones en los archivos de Nüremberg, evitando la aparición de la anestesia
moderna en 300 años. Es destacable el uso que se hacía del opio desarrollando el comercio
oriental, aumentando el poder de las ciudades como Venecia y Génova.

Inhalación Anestésica
El óxido nitroso fue descubierto por Humphrey Davy en 1772. En 1799 él usó el gas sobre él y
sugirió su empleo para el control de dolor. El óxido nitroso fue demostrado en una facultad de
medicina para el empleo como un anestésico en 1844, pero el paciente gritó en el dolor (esto
podría haber sido una travesura de estudiante), y el óxido nitroso fue desacreditado. Algún día
más tarde, el gas fue presentado de nuevo para el alivio de dolor y aceptado.
En 1842, el éter fue usado para extracciones dentales por la W. Clarke, pero esto no fue relatado
hasta 1849, y dieron a Morton el crédito del primer empleo de éter como un anestésico en 1846. El
éter continuó a hacerse el agente más popular en la Nueva América.

El dióxido de carbono fue investigado como un agente anestésico en los primeros experimentos
planeados en animales durante 1823-24. Aunque todavía a veces sea usado para la eutanasia en
animales nunca fue aceptado del todo.

El cloroformo fue usado primero en animales en 1847, y más tarde el señor James Young-
Simpson lo administró a futuras madres en el parto. La reina Victoria también se le administro
cloroformo, y ello contribuyó a hacerse más popular en Reino Unido.

Sin embargo, una de las primeras muertes anestésicas ocurrió con el cloroformo. Una muchacha
joven estaba aterrorizada pensando en ser anestesiada, pero le convencieron que el cloroformo
era una medicina nueva y segura. Estaba muy asustada durante la administración del anestésico,
y tenía un nivel alto de catecolaminas en sangre. El cloroformo es un sensibilizador del miocardio
y es propenso el paro cardiaco causado con la adrenalina (la epinefrina). Seguramente la
muchacha podría haber estado más segura con el éter.

Investigaciones posteriores demostraron que el cloroformo hacía daño al hígado, éste fue retirado
cuando agentes más seguros estuvieron disponibles. Sin embargo, a pesar de la introducción de
tricloroetileno en 1864, el cloroformo y el éter permanecieron populares durante algún tiempo. El
Tricloroetileno tenía la desventaja de que no podía ser usado en circuitos cerrados.

El Ciclopropano estuvo disponible en 1928 y fue considerado el ideal durante muchos años, pero
es un agente sumamente explosivo y varios accidentes condujeron a su retirada.

El equipo eléctrico fue introducido en la sala de operaciones durante los años 30 del siglo XX, y
esto también excluyó el empleo de otros agentes inflamables, como el éter. La demanda fueron
agentes más seguros y no inflamables.

Anestésicos Inyectables
Los agentes inyectables no fueron usados hasta la invención de la aguja hipodérmica en más o
menos 1850. Antes los anestésicos se suministraron oralmente con resultados poco fiables. Los
analgésicos opioides como el opio y la morfina han sido utilizados durante siglos para el alivio de
dolor.

La morfina al menos mostró reducir la cantidad de éter requerido para anestesiar un paciente, la
morfina se convirtió en el primer pre-medicamento. Con el descubrimiento de receptores opioides
en el cuerpo, los opioides con un nuevo analgésico sintético fueron desarrollados con mayor
potencia y menos efectos colaterales.

El Clorhidrato fue usado en caballos en 1908, y pentobarbital usado en perros y gatos durante los
años 1930. Los barbitúricos de acción ultracorta han permanecido como una opción popular
como agentes anestésicos tanto en la medicina humana como en veterinaria.

La investigación ha desarrollado los grupos nuevos de medicinas tanto para la sedación como
para la anestesia general. Los años 1960 y los años 70 vieron la introducción de alfa 2 agonistas
(por ejemplo xylazina), ciclohexaminas (por ejemplo ketamina), benzodiazepinas (por ejemplo
diazepam) y los agentes esteroides, ‘Saffan’.

Con el mayor entendimiento de la fisiología del sitio receptor, los antagonistas han sido
desarrollados para un nuevo analgésico opioide, los alfa 2 agonistas y benzodiazepinas, entonces
se sabe que los efectos de los agonistas pueden ser invertidos fácilmente.

Todavía siguen desarrollándose analgésicos nuevos hasta que sean económicamente útiles en
prácticas veterinarias. Las pruebas de toxicidad rigurosas pueden alargarse diez años para
desarrollar una medicina.

INTRODUCCIÓN A LA ANESTESIA VETERINARIA


La práctica anestésica ha crecido notablemente en los últimos años en medicina veterinaria. La
necesidad de garantizar el éxito por un lado y lo complejo de la técnica quirúrgica por el otro, han
promovido y garantizado este proceso.

La anestesia es un acto clínico en el que el veterinario emplea diversos fármacos para que un
animal entre en un estado en el que deje de sentir dolor. Se caracteriza por producir hipnosis,
analgesia, relajación muscular y pérdida de reflejos. Permite operar a los pacientes sin dolor y con
seguridad y comodidad por medio de la administración de los fármacos necesarios.

El veterinario examinará al enfermo para determinar si se encuentra en condiciones de ser


operado, conocer sus enfermedades y prepararlo desde el punto de vista médico para la cirugía.
Los objetivos de todo acto anestésico son, evitar el dolor producido por las diferentes maniobras
quirúrgicas, relajar la musculatura para facilitarlas, desconectar al paciente mediante diferentes
grados de depresión del sistema nervioso central (SNC) y por último estabilizar el sistema
neurovegetativo.

La anestesia es una disciplina médica que permite practicar intervenciones dolorosas en el


animal gracias a un bloqueo reversible del sistema nervioso. Pero esta inhibición también afecta a
las funciones vitales. Por lo tanto, la anestesia no es solamente una necesidad útil: también
comporta riesgos. El veterinario debe reducir al máximo posible estos riesgos para los pequeños
animales, planificarla detalladamente y saber realizar correctamente un procedimiento
anestésico.

Este trabajo contiene:

• El protocolo de la evaluación preanestésica y clasificación del paciente


• Anestésico de la clínica de pequeños animales.
• Necesidades y métodos de supervisión de pacientes antes y después de las cirugías.
• Identificación y tratamiento de urgencias y complicaciones de las fases quirúrgicas y
postquirúrgica.
• Fundamentos legales de la aplicación de fármacos, seguridad en el puesto de trabajo y
protección animal en la clínica y en el laboratorio veterinarios. El error humano, los riesgos y
complicaciones anestésicas. La importancia del consentimiento informado.

EVALUACIÓN PREANESTÉSICA

Antes de someter a un animal a una anestesia debe comprobarse su aptitud para ésta y hay que
calcular el riesgo anestésico, para lo que se requiere una observación clínica minuciosa. En caso
de duda, se debe recurrir a pruebas diagnósticas de laboratorio o de imagen.

La evaluación preanestésica comprende los siguientes pasos:

• Evaluación del paciente:


• Identificación del paciente.
• Síntomas del paciente y anamnesis.
• Exploración física:
• Estado corporal general.
• Estado del sistema cardiovascular. Estado del aparato respiratorio. Estados de los sistemas
hepático y renal. Estado del aparato gastrointestinal. Estado del sistema nervioso. Estado de la
actividad metabólica y endocrina. Estado de los tegumentos y aparato locomotor.

Diagnóstico de laboratorio previo a la cirugía:

Evaluación mínima: Proteínas plasmáticas y hematocrito.

Otras pruebas de laboratorio: Hemograma completo, gasometría, pruebas de hemostasia,


determinación de electrolitos en sangre, etc… Análisis de orina.

Otras pruebas previas a la cirugía:

• Ecografía.
• Radiología. Electrocardiografía.

Preparación del paciente para la cirugía:

• Corregir o compensar si existe un problema.


• Preparación concreta para el procedimiento programado.
• Programa para el procedimiento anestésico
• Utilizar un protocolo anestésico adecuado (en función del estado físico del paciente –valoración
ASA-).
• Monitorización.

Ayuno

La presencia de alimento o agua en el estómago puede representar un riesgo durante la


anestesia. De forma genérica se recomienda que los animales ayunen durante las 12 horas
previas a la cirugía, que suelen coincidir durante el período nocturno.

Si el animal tiene acceso permanente al agua es conveniente retirarla una hora antes de la cirugía.
La aparición de vómitos durante la anestesia depende de la especie y de los fármacos empleados;
los roedores, el conejo o el cerdo vomitan muy raramente, es infrecuente en el perro y en el gato y
se presenta con facilidad en los rumiantes. En este último grupo es necesario realizar una
intubación endotraqueal para limitar el riesgo de neumoaspiración, es decir, de la entrada de
cuerpos extraños en el pulmón.

Preanestesia

Durante este período se administran fármacos para tranquilizar o sedar al animal. La mayoría de
los autores opina que la sedación es una tranquilización en la que se favorece la inducción al
sueño.

La tranquilización suele tener como finalidad la reducción o abolición de la ansiedad y el miedo


del animal ante procedimientos a los que no está acostumbrado. Permite mejorar el manejo del
animal y además reducir las dosis de anestésicos necesarios en un 30-50% aproximadamente. En
general, la rata o el ratón no requieren una tranquilización, mientras que en el cerdo resulta muy
recomendable para facilitar una inmovilización humanitaria y reducir la posibilidad de que se
dañen.

Los principales tranquilizantes se agrupan en cuatro grandes grupos farmacológicos:


fenotiazinas, agonistas de los receptores alfa-2, benzodiacepinas y opiáceos.

Fenotiazinas: son potentes tranquilizantes adecuados en la mayoría de las especies. No tienen


ningún efecto analgésico ni son antagonizables. Su principal inconveniente es que producen
hipotensión, y están contraindicados en situaciones de hipovolemia o hipotensión previa, así
como en estudios de la función cardiovascular.

Las dosis pueden reducirse considerablemente, reduciendo su efecto en animales hipotensos, si


se asocian a otros fármacos como los opiáceos.

Agonistas de los receptores adrenérgicos alfa- 2: son tranquilizantes muy potentes con una
acción analgésica moderada. Se utilizan en prácticamente todas las especies de laboratorio,
solas o asociadas a agentes anestésicos como la ketamina. Su principal inconveniente es que
producen una bradicardia elevada con una disminución del gasto cardíaco, por lo que sólo se
utilizan en animales sanos a las dosis actualmente recomendadas o a dosis muy inferiores en el
resto de los casos. Se dispone de antagonistas eficaces (atipamezol) que revierten todos los
efectos que producen estos fármacos: tranquilización, analgesia y efectos cardiovasculares.

Benzodiacepinas: a diferencia de lo que ocurre en el hombre, el efecto tranquilizante-sedante de


estos fármacos es relativamente bajo en las especies de laboratorio. Su efecto es adecuado en
animales debilitados o viejos y potencia el efecto de otros tranquilizantes administrados a dosis
bajas para reducir sus efectos adversos. Se utiliza más como fármaco coadyuvante de la
ketamina para inducir la anestesia de roedores, conejos, perros o gatos. Su efecto se antagoniza
con flumazenilo.

Opiáceos: además de producir analgesia poseen una acción sedante y pueden ser utilizados
como fármacos en la preanestesia. Más adelante, se ofrece una descripción más detallada de
estos fármacos.

Atropina: otro fármaco que utiliza con frecuencia en la preanestesia es la atropina. Su empleo no
es habitual puesto que produce efectos vagolíticos que incluyen taquicardia o la reducción de
secreciones bronquiales y salivares. Sus principales indicaciones son cuando existe bradicardia o
cuando se administran fármacos que las aumentan las secreciones como la ketamina.
TIPOS DE ANESTESIA

Anestesia local

Un medicamento anestésico (que se puede aplicar como una inyección, un aerosol o un


ungüento) adormece solo una pequeña zona específica del cuerpo del animal (por ejemplo, una
pata, una mano o un área de la piel). Con anestesia local, la mascota está despierta o sedada,
dependiendo de lo que se necesite.

La anestesia local dura poco tiempo y suele usarse para procedimientos menores en pacientes
ambulatorios (pacientes que llegan para someterse a una operación y se pueden ir a sus hogares
el mismo día). El medicamento utilizado puede adormecer la zona durante el procedimiento y por
un corto tiempo luego de su realización, para ayudar a controlar el malestar postquirúrgico.

Anestesia superficial o tópica

La mayoría de anestésicos locales son rápidamente absorbidos por la mucosa. Se pueden aplicar
para anestesiar la encía antes de extracciones dentales, la mucosa nasal para colocación de
catéteres, la mucosa laríngea para intubación orotraqueal, la mucosa urogenital para colocación
de catéteres urinarios, etc.

Aplicación directa sobre mucosas, heridas e incluso piel.

Presentación: Polvo, crema, gel, aerosol, líquida.

Indicaciones: Limpieza de heridas, cirugías de escasa entidad, suturas, venoclisis, intubación…

La lidocaína es el más utilizado en este tipo anestesia. Dentro de este epígrafe de soluciones
tópicas podemos incluir los parches de acción transdérmica, los cuales proporcionan analgesia
por absorción lenta del analgésico. Dentro de los parches más conocidos que proporcionan
anestesia tópica y local están los de lidocaína 5 %. El periodo de latencia es de 5 min, duración 20-
30 min. Desensibiliza 2 mm profundidad. Se aconseja colocarlos sobre zonas rasuradas y limpias.
La acción local de los parches de lidocaína permite su utilización también en gatos.

Anestesia intra articular/intra sinovial

Indicaciones: Aliviar dolor producto de alteraciones articulares o tendinosas.

Los anestésicos locales más utilizados son la lidocaína 2% y la bupivacaína 0,5%. Se puede
adicionar morfina.
Anestesia por infiltración

Dentro de este grupo podemos incluir los bloqueos en anillo y las técnicas por difusión a través de
catéteres.

La infiltración de anestésicos locales se utiliza para pruebas diagnósticas, así como para
procedimientos quirúrgicos menores: toma de muestras, biopsias, castración (mediante el
bloqueo del cordón espermático). Estas técnicas también se pueden utilizar para insensibilizar
grandes áreas quirúrgicas, tras la extirpación de grandes masas tumorales como componente de
una anestesia balanceada.

También se pueden aplicar estas infiltraciones como técnicas pre y posoperatorias tras
laparotomías, toracotomías o mastectomías radicales.

La infiltración de estas heridas tras las cirugías proporciona una inmediata analgesia tras la
cirugía y favorece el confort del paciente intervenido. El uso de estas técnicas no retrasa la
cicatrización de la herida.

El anestésico local se deposita en el subcutáneo, intradérmicamente y/o sobre planos


musculares. La infiltración se realiza con formas geométricas (anillo, pirámide, rombo…)
Indicaciones: Cirugías menores. El anestésico local más utilizado lidocaina 0,5-2%

Anestesia regional

En la anestesia regional o troncular, la aplicación de los fármacos afecta a varios nervios


insensibilizando zonas más extensas del territorio corporal.

Zona de la cabeza
Se pueden realizar bloqueos sobre las ramas del trigémino, que es el nervio más importante de la
cara, nariz y boca y que como su nombre indica (tri- geminus) hace referencia a las tres divisiones
de este nervio: oftálmico, maxilar y mandibular. Los bloqueos nerviosos más sencillos que se
pueden realizar en la zona de la cabeza son el bloqueo infraorbitario, el bloqueo mentoniano y el
bloqueo mandibular.

Perros

1. Infraorbital
2. Maxilar
3. Cigomático, lacrimal y oftálmico
4. Mentoniano

Cada nervio puede ser desensibilizado con 1-2 ml de lidocaína.

Bloqueo de nervios intercostales


Debe bloquearse el nervio del espacio intercostal por el que se incidirá, más los nervios de dos
espacios craneales y dos caudales, y se bloqueará por detrás del borde caudal de la costilla
tratando de instilar el fármaco entre el paquete muscular y la pleura.

El punto de inyección es el borde caudal de la costilla, cerca del foramen vertebral.


Indicaciones: Dolor asociado a toracotomías, drenajes pleurales y fractura de costillas.

La droga de elección será la bupivacaina al 0,5% y podrá repetirse este procedimiento para el
posoperatorio al finalizar la intervención.

Se deben bloquear al menos dos espacios intercostales tanto craneal como caudalmente al punto
de la lesión.

Anestesia Epidural
Fácil de realizar. En grandes animales permite la realización de técnicas quirúrgicas con el animal
en estación.

Los anestésicos locales pueden ser sustituidos o complementados con otros fármacos (α-2
adrenérgicos, opiáceos, ketamina, aine’s).

Bupivacaina + morfina: Bloqueo motor y sensitivo 4-6 h, analgesia 16- 24 h.

Indicaciones: Cualquier cirugía en el tercio posterior. Si se adiciona morfina puede resultar


adecuada para cirugía torácica y en miembro anterior. Técnica:

Pequeños animales: Espacio lumbo-sacro.

Grandes animales: Espacio sacro-coxígeo e intercoxígeo Fluidos (vasodilatación) 10-20 ml/Kg.

Monitorización de presión arterial.

Colocación: Animal en decúbito esternal con las extremidades estiradas cranealmente para
flexionar el espacio L-S. Depilar y preparar de forma estéril.

ANESTESIA GENERAL

Antes de realizar este procedimiento el veterinario realizará una serie de preguntas y pruebas para
evaluar al paciente. La evaluación preanestésica se refiere a los procedimientos que se realizan
para conocer el estado del animal que queremos anestesiar y su interpretación.

Sirve para:

• Determinar el estado de salud del paciente y diagnosticar enfermedades ocultas que podrían
producir complicaciones inesperadas en la anestesia.

• Elegir el protocolo anestésico más adecuado para ese paciente y esa intervención, ya que
determinados métodos anestésicos pueden agravar ciertas enfermedades o desórdenes
metabólicos.

La anestesia general se suele clasificar en función del tipo de fármaco y método o vía de
administración en tres tipos:

• Anestesia inhalatoria.
• Anestesia intravenosa total.
• Anestesia intravenosa parcial.

Anestesia inhalatoria
Consiste en la utilización única de agentes inhalatorios para producir el estado de anestesia
general. Estos agentes no poseen propiedades analgésicas (cuando se usan a dosis clínicas), y
por tanto para conseguir una anestesia quirúrgica adecuada se deben administrar fármacos
analgésicos en combinación como por ejemplo opioides, antiinflamatorios no esteroideos, etc.

Los agentes inhalatorios se caracterizan por ser administrados y, en gran parte, eliminados por el
sistema respiratorio. La principal ventaja de estos agentes es que se administran en combinación
con oxígeno y para ello se necesita una vía aérea permeable, lo cual aumenta la seguridad
anestésica al permitir la ventilación y la oxigenación del paciente. También tienen la ventaja de
que el plano anestésico puede ser modificado de manera rápida y precisa.

Anestesia intravenosa parcial


También se denomina PIVA, del inglés partial intravenous anesthesia. Es una forma de anestesia
equilibrada que consiste en la utilización de un anestésico inhalatorio en combinación con uno o
más fármacos intravenosos administrados en IIC. Tiene la ventaja de que las dosis de los
respectivos fármacos para conseguir el plano quirúrgico apropiado se reducen, lo que da lugar a
una mayor estabilidad cardiorrespiratoria.

Otra ventaja es que se garantiza la administración de oxígeno y se facilita la ventilación al ser


obligatoria la utilización de una máquina anestésica cuando se administran los anestésicos
inhalatorios. Además, los cambios del plano anestésico son fáciles de ajustar mediante la subida
o bajada de la concentración de anestésico inhalatorio.

Anestesia intravenosa total


La anestesia total intravenosa o TIVA (total intravenous anaesthesia) es una propuesta más para
anestesiar a perros y gatos. Está basada en el mantenimiento de la anestesia general,
exclusivamente por vía intravenosa (IV), la cual ofrece una alternativa válida al uso de otras
técnicas anestésicas; la TIVA se sustenta en el uso de fármacos depresores del sistema nervioso
central (SNC), de los cuales se aprovechan sus características cinéticas y dinámicas: así, las
dosis suministradas tienen poca acumulación, por lo tanto, favorecen la rápida recuperación de
los pacientes.
Indicaciones de la TIVA

1. Técnica alternativa o coadyuvante a la inhalatoria.


2. Sedación en anestesia local o locorregional
3. Técnica de anestesia general para procedimientos quirúrgicos de alta o baja complejidad.
4. Anestesia fuera de las áreas quirúrgicas.
5. Reducción de la contaminación ambiental.

La TIVA se ha convertido en una técnica aceptada popularmente desde hace relativamente poco.
Esto se debe a la aparición de modernos fármacos como el Propofol que asociado a opiáceos
sintéticos de acción corta, se consigue una combinación perfecta para su administración
mediante infusión continua. El Propofol (2,6-disopropilfenol) es un inductor desarrollado a
principios de la década de los ochenta, de acción ultra rápida, con pH neutro, presenta efectos
cardio depresores mínimos, se metaboliza en el hígado y se elimina por el riñón. Su gran
solubilidad permite una recuperación inmediata de la conciencia. Complementamos con un
potente analgésico narcótico, como el Fentanil, aprovechando su fácil e inmediata reversibilidad y
la gran protección neurovegetativa. Con esta asociación se logra un control bastante aceptable de
la profundidad anestésica.

Por otro lado, los avances en modelos farmacocinéticos y tecnología en sistemas de infusión
junto a un mejor control de la profundidad anestésica, le confieren una técnica sencilla y a la vez
segura.

Anestesia general
Después de realizar la evaluación anterior el veterinario preparará al animal para que entre en la
anestesia y en la cirugía de la mejor manera posible. Deberá corregir los estados anormales como
la deshidratación. Luego podrá administrarle algún tipo de fármaco antibiótico o analgésico que
resulte necesario.

• Premedicación Anestésica

Normalmente la anestesia tendrá varias fases:

En ella se administra medicación al animal para que se relaje. Ayuda a rebajar las dosis que serán
necesarias para dormirle. También reduce otros efectos indeseables como salivación, vómitos,
etc. En este momento se prepara al animal, se le rasura la zona a operar, se limpia y desinfecta y
se pone un catéter en la vena por el que se le administrará la medicación necesaria ya que por
esta vía los fármacos actúan más rápido.

• Inducción Anestésica

El animal pasa de estar tranquilo a dormido. Se puede realizar de varias maneras, con fármacos
que se administran por vía venosa o por medio de gases con mascarilla. Permite poder “intubar”
al animal, poner un tubo que llevará los gases anestésicos y el oxígeno al aparato respiratorio.

• Mantenimiento Anestésico

Se hace conectando el tubo que tiene al animal a una máquina que administra el oxígeno y los
gases anestésicos. El animal permanecerá conectado todo el tiempo que dura la operación. Una
vez acabada la cirugía se dejarán de administrar gases anestésicos al animal. Cuando se
despierte se quitará el tubo que tiene alojado en la tráquea y que ha permitido que respire durante
la cirugía. El animal se mantendrá en una zona tranquila y caliente y se le administrarán
nuevamente analgésicos si son necesarios. Permanecerá en observación durante el periodo que
el veterinario determine en función de la cirugía y de su estado.

La exploración para la evaluación preanestésica tiene varias partes entre las que se encuentra
recoger información del propietario, realizar una exploración física y realizar pruebas
complementarias.

Se le hacen preguntas al propietario que dará información muy valiosa al veterinario sobre
detalles del estado de salud de su animal. Se anotarán las enfermedades y tratamientos médicos
y quirúrgicos anteriores y si está tomando algún fármaco o si hay historia de alergias o de
reacciones anormales a algún medicamento.

El veterinario realizará un reconocimiento general en el que anotará edad, peso, temperamento,


características especiales del animal o raza y consideraciones especiales del procedimiento
quirúrgico. Por ejemplo, los cachorros o los animales mayores tienen diferentes requerimientos
anestésicos que los adultos. Los animales con sobrepeso pueden padecer más problemas de
oxigenación y respiratorios Además como los anestésicos difunden por el tejido graso puede
retrasarse el tiempo de su recuperación de la anestesia.

Si los animales son nerviosos o tranquilos pueden requerir distintos fármacos o dosis. Los
animales braquicéfalos, con la cabeza tipo bóxer, bulldog o pequinés, pueden tener dificultades
respiratorias ya que tienen conductos nasales cortos y paladares blandos grandes.

Se recomienda realizar un análisis de sangre para ver si el animal está o no anémico y puede tener
problemas de oxigenación y para ver si está deshidratado. También será importante conocer las
funciones hepática y renal, ya que estos órganos se encargan de metabolizar y excretar la
mayoría de los fármacos anestésicos.

Un electrocardiograma en animales con historia de enfermedad cardiaca o unas radiografías de


tórax pueden ser necesarias para completar la exploración preanestésica. Dependiendo del
estado del animal podrán ser necesarias pruebas especiales.

Conclusiones

La anestesia no es un estado natural (el paciente simplemente no duerme) y los dueños deben ser
conscientes de esto. El riesgo debe ser hablado con dueños, hasta cuando el paciente es joven,
sano y es admitido para un procedimiento rutinario. La cantidad de riesgo complicado depende de
la salud del paciente, la experiencia del cirujano/anestesista y las instalaciones disponibles. Las
ventajas obtenidas del procedimiento deberían pesar más que el riesgo de administrar un
anestésico.
Hay que asegurarse que los dueños son conscientes que un anestésico es administrado a su
animal y obtener su consentimiento, hablar con la persona responsable del paciente, y que firme
una forma de consentimiento.

Asegurarse, así mismo de que todas las reglas de ayuno impuestas al paciente han sido seguidas
antes de la admisión de casos en la clínica.

Recuperación anestésica

Es el paso del período de inconsciencia producido por la anestesia al de consciencia. De forma


óptima el animal se recupera de la misma recobrando la consciencia una vez que el
procedimiento ha finalizado. Esta recuperación debe ser gradual y libre de excitación permitiendo
que el animal recobre su situación fisiológica lo antes posible. El período de sueño que sigue a la
anestesia quirúrgica puede considerarse un efecto beneficioso, ya que el animal se encuentra al
margen de la agresión que supone la anestesia y la cirugía.

EUTANASIA
La eutanasia (eu-tanatos, buena muerte) es un método humanitario de sacrificio, que debe de
producir el menor sufrimiento posible. La eutanasia significa provocar el fallecimiento del animal,
con ciertos fármacos, de una manera plácida, sin dolor, temor, ni ansiedad.

Practicar la eutanasia al animal puede resultar uno de los momentos más complicados de la
relación con él. La muerte veterinaria de nuestra mascota suele provocar angustia, por lo que la
decisión debe tomarse del modo más sereno posible. Hablar con el veterinario y conocer los
motivos indicados para la eutanasia ayudará a tomar esta complicada decisión.

Supuestos en los que se aplican técnicas de eutanasia:

• Una dolorosa enfermedad crónica donde el sufrimiento es inevitable, por ejemplo, cáncer en su
cuarta etapa.
• El sufrimiento innecesario de un perro anciano, la vejez conlleva en muchas ocasiones fallos en
los órganos, imposibilidad de comer, ceguera, problemas al caminar, dolores intensos… que
imposibilitan a la mascota a llevar una vida tranquila y sin dolor.
• Accidentes donde el animal haya quedado sin posibilidades de recuperación (lesiones graves,
hemorragias intensas, evisceramiento inevitable, lesiones múltiples irreparables etc.)
• Envenenamiento en la última etapa cuando la mascota está última etapa del efecto del veneno y
ya no es posible realizar ninguna acción para salvarlo.

Toda técnica eutanásica ha de garantizar la ausencia de dolor o angustia; el método debe ser
indoloro y libre de estrés facilitando una inconsciencia y muerte rápidas. Para ello, el método será
apropiado para la edad, especie y estado de salud del animal. Por otra parte, para el operador el
método ha de ser fiable, reproducible, irreversible, sencillo de administrar y seguro, facilitando una
inmovilización mínima del animal.

Los signos típicos de dolor y angustia en la mayoría de las especies animales, incluyen los
siguientes signos: conducta de huida, inmovilización, defensa o agresividad, vocalizaciones de
angustia (no siempre audibles por el hombre), taquicardia, jadeo, micción, defecación y
evacuación de los sacos anales, aumento de la salivación y sudoración, contracciones reflejas de
la musculatura esquelética y dilatación pupilar. Todos estos signos deben evitarse si el
procedimiento eutanásico es correcto. Igualmente está totalmente prohibido el sacrificio de un
animal en presencia de otros animales, ya que les induce miedo y angustia.
Un aspecto aparentemente sencillo, pero de gran importancia es la confirmación de la muerte.
Los signos indicativos son varios y se presentan simultáneamente. Los más habituales son la
ausencia de ventilación pulmonar y latido cardíaco, asociados a la ausencia de reflejos, dilatación
pupilar y cianosis de las mucosas por falta de oxigenación. Hay que tener en cuenta que es
posible la aparición de algunos de estos signos aislados durante el curso de la anestesia, que no
implican necesariamente la muerte del animal.

Tanto el procedimiento de eutanasia, como el de confirmación de la muerte, han de ser realizados


por personal entrenado en el manejo del animal, ya sea mediante procedimientos físicos de
sujeción o inmovilización o por medio de fármacos tranquilizantes o anestésicos. La
inmovilización física debe ser suave pero firme, similar a la que podría realizarse en otros
procedimientos menores que no impliquen la muerte del animal. Existen equipos diseñados para
facilitar la tarea de eutanasia cumpliendo con los objetivos planteados de reducción del dolor,
angustia o miedo.

Tipos de Eutanasia

Eutanasia Indirecta: En esta eutanasia, al animal solo se le administra medicación para evitar el
dolor, pero no para sanar el padecimiento, por lo tanto, la muerte es inminente, de esta manera la
medicación evita el sufrimiento, pero no posterga la muerte del animal que muere sin sobredosis
de un anestésico y sin dolor.

Eutanasia Pasiva: Este tipo de eutanasia es un proceso donde se dejará de administrar cualquier
tipo de medicación que mantenga estable al animal para permitir que muera más rápido, es decir
se le deja de administrar un tratamiento médico, este tipo de eutanasia suele ser más lenta que la
eutanasia activa, y algunos dueños la eligen para seguir el curso de la naturaleza y evitar sentir
que están matando a su mascota, en esta opción no se utilizan anestésicos que aceleren la
muerte del animal.

Eutanasia activa: Es un tipo de eutanasia que se aplica cuando la mascota no tiene ninguna
oportunidad o posibilidad de recuperarse y el sufrimiento es inevitable, es el tipo de eutanasia que
se aplica generalmente y consiste en una muerte por sobredosis de anestésico (pentobarbital
sódico) que es inyectado por vía intravenosa y la cual le brinda al animal un estado de
inconsciencia al momento de morir y por lo tanto es una muerte tranquila y sin dolor.

Información a los dueños

Es el propietario quien debe tomar la última decisión y el veterinario quien la llevará a cabo y
aconsejará sobre su conveniencia.

Más de la mitad de las muertes que se producen en las clínicas veterinarias son resultado de
eutanasias. Por ello, cada caso debe ser considerado único y valorado con suma atención. La
gran mayoría de los propietarios llegan a tener una relación muy estrecha con sus mascotas,
hasta el punto de considerarlos y tratarlos como otro ser humano, por lo que su pérdida provocará
un sufrimiento similar al que provocaría la muerte de un miembro de la familia.

A medida que se acerque el momento final por el deterioro físico del animal es recomendable
comentar con el propietario los signos de deterioro que podrán aparecer en él y administrar
terapia paliativa para asegurar su bienestar. Esta medida aliviará la ansiedad de los propietarios al
comprender y asumir la situación y las consecuencias que sobrevendrán en caso de negarse o
posponer indefinidamente la decisión de practicar una eutanasia y ofrecer un final digno a su
animal de compañía.

DEFINICIONES
Analgesia: Ausencia de sensibilidad a dolor, en particular el alivio de dolor sin pérdida de
conocimiento.

Agente Analgésico: Una sustancia que temporalmente suprime la conciencia de dolor.

Anestesia: Un estado de inconsciencia producida por un proceso de intoxicación controlada,


reversible, inducida por un medicamento en el sistema nervioso central (CNS) donde el que el
paciente ni percibe, ni recuerda estímulos nocivos.

La anestesia es usada por motivos humanitarios y permitir procedimientos quirúrgicos seguros y


satisfactorios (puntos de vista tanto de cirujano como del paciente). Esto implica el empleo de
varias medicinas (drogas) para quitar la conciencia de dolor y suministrar condiciones
satisfactorias para que un procedimiento pueda ser realizado sobre un paciente.

Anestesiología (Veterinaria): La práctica de anestesiología veterinaria incluye lo siguiente:

1. Los métodos a dar al paciente para insensibilizar el dolor durante procedimientos quirúrgicos,
obstétricos, y médicos.
2. El soporte de las funciones vitales durante la tensión de anestesia y la cirugía.
3. El manejo de pacientes inconscientes.
4. La producción de relajación de músculo adecuada para el procedimiento. El manejo de pacientes
de cuidado intensivo. Alivio de dolor. Resucitación cardiaca y respiratoria. El manejo de la terapia
de fluido, electrolito y disturbios metabólicos. El control de convulsiones. El empleo de someter al
animal por un medio químico que incluye inmovilización de animales salvajes y exóticos.

Anestesiología: El estudio del arte y ciencia de anestesia.

Agente anestésico: Una sustancia que produce la pérdida de conocimiento y una ausencia de
respuesta a estímulos nocivos, en una manera controlada y reversible. Por lo general
administrado por inhalación o por inyección, raras veces (poco probable) por boca.

Agentes más nuevos y técnicas son desarrollados que permite la administración por la piel.

Ansiedad y Miedo: Estados emocionales que implican excitación aumentada y vigilancia incitada
por un peligro desconocido o conocido.
Sedante: Un agente que puede producir la sedación sin la somnolencia profunda. También
conocen a tales agentes como tranquilizantes.

Anestesia Básica: Un nivel ligero (de luz) de anestesia o la narcosis que puede ser producida por
medicinas (drogas) administradas como la parte de un pre anestésico, el procedimiento para
disminuir la cantidad de agente anestésico requerido para inducir la anestesia.

Catalepsia: Un estado de sensibilidad disminuida caracterizada por un estado parecido a un


trance e inmovilidad constantemente mantenida por lo general con rigidez.

Incomodidad: Cambios mínimos de homeostasis de un animal debido a se cambian del ambiente.

Agente disociativo: Una sustancia que produce, un sentimiento de disociación del entorno, la
inconsciencia, la catalepsia, sueños vivos y la analgesia. En animales son usados para producir un
estado similar a la anestesia. Estos agentes producen la analgesia y un estado cataléptico en
animales.

Angustia y sufrimiento: Inhabilidad de adaptarse a un ambiente cambiado que conduce a una


respuesta emocional desagradable. Moderadamente se conoce la respuesta emocional como la
angustia severa, prolongado la respuesta emocional.

Anestesia General: Esto es un estado de inconsciencia producida por el proceso de intoxicación


controlada, reversible del sistema nervioso central en el que hay una sensibilidad bajada frente a
estímulos del ambiente y una respuesta motor disminuida a tales estímulos.

En 1952 Gray y Reese, en una publicación en el Diario británico Médico, propusieron que la
anestesia general sea compuesta de tres efectos:

1. Narcosis
2. Analgesia y Supresión de Reflejos
3. Relajación de Músculo.

Ellos también indicaron (advirtieron) que las medicinas (drogas) suelen producir estos efectos
también tienen efectos sobre el cardiopulmonar, hepático y los sistemas renales que pueden ser
perjudiciales al paciente.

Para evitar el daño a estos sistemas del cuerpo, las combinaciones inteligentes de medicinas son
usadas para suministrar una narcosis clínicamente aceptable (la analgesia y la relajación de
músculo).

Agente Hipnótico: Esto es un término no comúnmente usado en la anestesiología veterinaria. Un


agente que puede inducir un estado cerca del sueño fisiológico, del que el paciente fácilmente
puede ser despertado por una amplia variedad de estímulos.
Inducción: La transición de conocimiento a un estado de anestesia.

Anestesia Local(Analgesia): Hay varias formas de anestesia local toda la implicación la


prevención de transmisión de impulsos de nervio de los receptores o por los nervios que
suministran el área del cuerpo que es sujeto a, o será sujeto a, ciertos estímulos nocivos.

Mantenimiento: El proceso de suministrar anestesia suficiente para guardar (mantener) al


paciente en el estadio requerido de anestesia.

Narcosis: Depresión del sistema nervioso central inducido por una droga que causa un estado de
insensibilidad o estupor. Estímulos simples como el ruido sólo producirán una reacción temporal
de este estado.

Agente de Narcótico: En el contexto de anestesia y el control de dolor esto es definido como un


agente que es usado a inducir la Narcosis. En un tiempo este término fue usado a describir
medicinas relacionadas con el opio que causa la afición.

Agente neuroléptico: Un tranquilizante es usado en la gente a tratar psicosis, pero es usado en


animales para causar la sedación profunda.

Receptores nocivos: Estos son los receptores que son encontrados en varios tejidos de cuerpo y
que responde a los estímulos que tienen el potencial para dañar tejidos.

Opiáceo: Este término fue usado a describir medicinas obtenidas del opio como la morfina. Este
término ahora se denomina como opioides el término general ahora usado.

Opioides: Una clase de medicinas como la morfina, sus derivados y agentes sintéticos, que son
adictivos, estos generalmente producen analgésica y producen hipnosis, pero a veces provocan el
entusiasmo que ocupa sitios de receptor específicos en el sistema nervioso central y otras partes
del cuerpo. Estos son los mismos receptores que aquellos ocupados por opioides endógeno
como encefalinas y endorfinas.

Dolor: Una experiencia sensorial y emocional desagradable asociada con daño de tejido real o
potencial. El dolor es una percepción que depende de la activación de un juego discreto de
receptores por estímulos nocivos por ejemplo termales, químicos o mecánico, por ejemplo, la
médula espinal, el tallo cerebral, el tálamo y la corteza cerebral, permiten a estímulos nocivos ser
percibidos como el dolor.

La percepción de dolor varía según el sitio, la duración, y la intensidad del estímulo y puede ser
modificada por la experiencia anterior, estados emocionales y diferencias innatas individuales.
El Dolor en la medicina veterinaria generalmente trae para fijarse en la idea de dolor traumático o
quirúrgico. Sin embargo, muchas condiciones médicas causan el dolor. En animales, como en la
gente, hay un componente emocional para doler. Las diferentes especies de animales tienen
respuestas diferentes. El fracaso de controlar el dolor puede retardar la curación y significa un
período largo de incomodidad para el paciente.

Umbral de Detección de Dolor: La intensidad más baja de un estímulo que es percibido como el
dolor o esto induce una respuesta. (Uniforme a través de especie)

Umbral de Tolerancia de Dolor: La intensidad más alta de un estímulo nocivo que será tolerado
voluntariamente. (Más variable entre especie y más específica. Sujeto a modificación
conductual).

Premedicación: Droga que ha sido dada antes del agente de inducción para tranquilizar al
paciente y reducir los ciertos efectos que pueden ocurrir durante la anestesia.

Sedación: La disminución de irritabilidad y entusiasmo. La somnolencia es por lo general un


rasgo.

Tensión: El efecto de factores físicos, fisiológicos o emocionales que induce una alteración en
homeostasis del animal o el estado adaptable. Puede implicar cambios neuroendocrinos, del
sistema nervioso autónomo del estado mental del animal, así como en su comportamiento.

Anestesia Quirúrgica: Relajación general y analgesia suficiente permitir el procedimiento de una


cirugía.

Tranquilizante: Una medicina que alivia la ansiedad sin afectar la claridad de conocimiento. En
tranquilizantes de medicina veterinaria con frecuencia son usados en dosis bastante altas para
causar la sedación, el tranquilizante y el sedante a menudo es usado de manera intercambiable
(incorrectamente).

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