Está en la página 1de 18

Edición 16 al 21

Virtual AGOSTO

Santuario Histórico
Pampa de Ayacucho

Zona Arqueológica
Monumental
WA R I
ACTAS
VIII CONGRESO NACIONAL
DE ARQUEOLOGÍA

PONENCIAS MAGISTRALES
SIMPOSIO REGIONAL DE ARQUEOLOGÍA DE LA SIERRA NORTE
SIMPOSIO REGIONAL DE ARQUEOLOGÍA DE LA COSTA CENTRAL
SIMPOSIO REGIONAL DE ARQUEOLOGÍA DE LA COSTA SUR
SIMPOSIO REGIONAL DE ARQUEOLOGÍA DE COSTA NORTE
SIMPOSIO TEMÁTICO: COLABORACIONES ARQUEOLÓGICAS
PERÚ-ITALIA
SIMPOSIO TEMÁTICO: APROXIMACIONES ARQUEOLÓGICAS
A LA ÉPOCA REPUBLICANA
SIMPOSIO TEMÁTICO: ARQUEOMETALURGIA SUDAMERICANA
SIMPOSIO TEMÁTICO: PATRÓN DE ASENTAMIENTO Y
ARQUITECTURA
SIMPOSIO TEMÁTICO: COLABORACIONES ARQUEOLÓGICAS
PERÚ-ISRAEL
SIMPOSIO TEMÁTICO: EDUCACIÓN PATRIMONIAL Y MUSEOS
SIMPOSIO TEMÁTICO: ANÁLISIS DE MATERIAL CERÁMICO
SIMPOSIO TEMÁTICO: APORTES DE LA UNIVERSIDAD
NACIONAL SAN LUIS GONZAGA DE ICA A LA INVESTIGACIÓN
ARQUEOLÓGICA
SIMPOSIO TEMÁTICO: ACTIVIDADES ECONÓMICAS Y
ALIMENTACIÓN
SIMPOSIO TEMÁTICO: ICONOGRAFÍA Y ARTE RUPESTRE
SIMPOSIO TEMÁTICO: NUEVAS PERSPECTIVAS SOBRE EL
FORMATIVO
SIMPOSIO TEMÁTICO: EXPERIENCIAS Y PROPUESTAS PARA LA
PROTECCIÓN DEL PATRIMONIO ARQUEOLÓGICO
SIMPOSIO TEMÁTICO: GESTIÓN DEL PATRIMONIO
SIMPOSIO TEMÁTICO: PAISAJE, ESPACIO Y RITUALIDAD
SIMPOSIO TEMÁTICO: POBLACIÓN AFRODESCENDIENTE Y
ARQUEOLOGÍA
SIMPOSIO TEMÁTICO: ANÁLISIS DE MATERIAL TEXTIL
SIMPOSIO TEMÁTICO: NUEVAS TECNOLOGÍAS PARA EL REGISTRO
DE SITIOS ARQUEOLÓGICOS

Ambasciata d’Italia
Lima
Betssy Betzabet Chavez Chino
Ministro de Cultura

Janie Marile Gómez Guerrero


Viceministra de Patrimonio Cultural
e Industrias Culturales

Yuri Walter Castro Chirinos


Dirección General de Patrimonio Arqueológico Inmueble

Ministerio de Cultura
Av. Javier Prado Este 2465, San Borja
Lima, Perú

Actas del VIII Congreso Nacional de Arqueología


Publicación disponible en: http://www.congresoarqueologia.cultura.gob.pe

Primera edición, agosto 2022

Hecho el depósito legal en la Biblioteca Nacional del Perú N.o 2022-08175

Editado por el Ministerio de Cultura


Coordinación de edición: Natalia Cisneros del Rio
Diseño de carátula: Fiorella Carhuancho Quijada

Corrección de estilo y diagramación: Ediciones Rafael Valdez E.I.R.L.


Corrección de estilo: Rafael Valdez Velásquez-López y César López Velarde
Diagramación: Roberto Torres Mautino

Queda prohibida la reproducción total o parcial de esta publicación, por cualquier medio o procedimiento, sin contar con la autorización
previa, expresa y por escrita del Ministerio de Cultura.
Análisis espacial de los sitios prehispánicos
tardíos de San Juan de Lurigancho a
Lurigancho-Chosica

José Antonio Bazán1 y Raúl Porras2

En las laderas de la margen derecha del río Rímac, Un repaso a las definiciones en el
en los actuales distritos de San Juan de Lurigancho y análisis espacial geográfico
Lurigancho-Chosica, se observan sitios con una arqui-
tectura definida con muros masivos de tapia empla- a) Territorio: el concepto de territorio es discutido en
zados en la parte baja de las ensenadas y con una esta investigación no solo en términos de delimi-
organización laberíntica de sus espacios que generan tación y apropiación por parte de personas y gru-
un conglomerado de depósitos (Stumer, 1954). Se dis- pos, sino fundamentalmente refiriéndose al manejo
tinguen espacios de servicios y depósitos, y tenían un social y político que se hace del espacio. Sobre
orden jerárquico en su territorio. Se les ha denominado esta base se identifica un patrón de asentamiento
residencias de élite (Villacorta, 2003). 12 de un determinado grupo local. Para este análisis
se han considerado aspectos del manejo espacial,
Por lo general destaca el uso de la técnica constructiva superando el enfoque «territorialista» y tomando
en base al tapial (encofrado a base de estera) tanto en los complejos y variados fenómenos sociales aso-
los muros de sus edificaciones como en los muros de ciados con el manejo del espacio (Herrera, 2006).
contención que servían para contener los rellenos en El territorio es el conjunto de procesos asociados al
la construcción de plataformas escalonadas (Canziani, manejo del espacio, producto de una construcción
2009). En tal sentido, a partir de un análisis espacial social y cultural de una determinada organización
mediante el análisis del patrón de asentamiento, arqui- sociopolítica que busca materializar su realidad
tectura y técnicas constructivas realizado a los sitios (Criado, 1991). Entonces, la elección del lugar o
prehispánicos de los periodos tardíos emplazados en espacio geográfico, que determine un grupo estará
nuestra área de estudio, se brindará una aproximación en base a la capacidad y manejo del espacio del
del territorio, lo cual nos permitirá acercarnos al plan- lugar; una vez que un grupo se asiente en dicho
teamiento de un patrón de ocupación andina prehis- lugar y genere su transformación y desarrollo en su
pánica a escala local en la margen derecha del valle entorno, se podrá determinar a este lugar como su
del Rímac. territorio (Staino y Canziani, 1984).

1
Instituto de Cultura, Historia y Medio Ambiente (ICHMA), joseantoniobazancastillo1991@gmail.com
2
Universidad Privada del Norte (UPN), raul.porras@upn.pe, Instituto de Cultura, Historia y Medio Ambiente (ICHMA), raulporrasc@gmail.com

221
b) Patrón de asentamiento: es la forma en que el hom- Conjunto Tello, ubicado al sur del sector II (Plaza
bre maneja el espacio en el lugar que habita, dis- Sur) y al oeste del sector VIII, Narváez (2004) recu-
poniendo de formas naturales y artificiales para el peró información sobre ocupaciones del Periodo
desarrollo del modo de vida de dicho grupo o comu- Intermedio Tardío.
nidad (Willey, 1953). De esta manera, el patrón de
asentamiento que se forma corresponde al planea- b) Pedreros: se ubica en la margen derecha del valle
miento o estrategias que un grupo tiene con res- medio del río Rímac, en el lado sur del Cerro Ven-
pecto al territorio donde se asentó, utilizando sus tana, entre la falda de este y al norte del canal prin-
recursos naturales y geográficos para poder sobre- cipal que bordea el predio en su totalidad. El sitio
vivir, producir, controlar y proteger dicho territorio formó parte del estudio de los patrones de asenta-
(Staino y Canziani, 1984). Por consiguiente, esta miento en el Rímac por parte de Stumer en 1954,
complejidad que se tiene en los grupos o comuni- definiéndolo como un centro urbano profano. A
dades se verá inserta en su intervención del territo- partir de los trabajos de reconocimiento de Pala-
rio a través de patrones de asentamiento, siendo un cios (1996) en este extenso sitio se sectorizó una
indicador muy valioso para nuestro estudio (Can- serie de montículos, segmentos de estructuras y
ziani, 2007). cementerios. Para la presente discusión destaca la
evidencia en los denominados sectores IV A y IV
En el área de estudio, Stumer (1954) menciona las B. El sector IV A comprende lo que el autor define
categorías establecidas por Schaedel, las cuales como un «conjunto arquitectónico monumental»,
son un acercamiento a la organización espacial en al cual le atribuye superposiciones a lo largo de la
el territorio (patrón de asentamiento), clasificando construcción a partir de los pozos de huaqueo en
a Cajamarquilla como un centro urbano de élite el interior de los ambientes. Sobre el mencionado
por su gran extensión y complejidad funcional; por conjunto podemos destacar que corresponde a una
su parte, Pedreros es un centro urbano profano, edificación de 89 m de sur a norte y de 130 m de
donde se identifica una acumulación de espacios oeste a este, con una altura promedio de 15 m, que
que no tienen importancia y elegancia; y también involucró la construcción de una forma troncopira-
menciona a Mangomarca como un centro provincial midal aterrazada a partir de bases de piedras pir-
urbano, de compuestos amurallados. cadas y tapiales irregulares estriados. Es preciso
señalar el perfil escalonado de los muros laterales
Una mirada a los sitios arqueológicos de la edificación.
de la muestra
El conjunto está conformado por dos secciones
a) Cajamarquilla: se encuentra ubicado en la margen importantes. La primera de ellas está ubicada al
derecha del valle medio del río Rímac, emplazado este, la cual corresponde a una edificación que
en medio de un cono aluvial en la parte baja de la destaca por un amplio espacio cerrado en el fron-
quebrada Jicamarca, con aproximadamente 167 ha tis principal, a través del cual se accede a una
de extensión. Se conforma de edificaciones pirami- terraza con recintos conectados en distintos nive-
dales con diversos recintos de accesos restringidos les mediante pasadizos. Aún se pueden observar
y patios con plataformas que se comunican a través elementos como hornacinas rectangulares en las
de calles y plazas, los cuales han sido sometidos paredes internas, las cuales presentan todavía seg-
a intensos trabajos de excavación y conservación mentos de pintura ocre y naranja. En el interior de
(Sestieri, 1964; Mogrovejo y Segura, 2000), desta- los ambientes se observa la clausura de algunos
cando los trabajos en el Conjunto Tello y en el Con- espacios previamente construidos. En superficie
junto Laberinto respectivamente. En el sector XI del se han podido identificar abundantes fragmentos

222
Figura 1. Análisis gama de la huaca Fortaleza de Campoy (elaboración: Raúl Porras).

de vasijas de estilo Ychsma Medio. La segunda, al accesos y pasadizos al interior, así como clausura
oeste, corresponde a la continuación de la edifica- de ambientes y batanes en la superficie. Palacios
ción previa; destaca por la presencia de una serie propone que esta sección fue un área de trabajo
de amplios recintos alineados, elaborados a base en cuyos alrededores señala la presencia de posi-
de piedra canteada y tapial estriado. Es preciso bles cámaras funerarias, dispuestas linealmente en
mencionar que en la quebrada se observan ate- la ladera, en un momento ocupacional posterior en
rrazamientos y una serie de segmentos de muros relación con el sector IV A.
a base de piedra canteada; asimismo, al este del
conjunto se observa un cementerio. En relación c) Campoy: el sitio arqueológico conocido como For-
con este último punto debemos hacer hincapié de taleza de Campoy se ubica en la falda sur del cerro
las construcciones ubicadas en el extremo oeste El Chivo, en la margen derecha del valle bajo del
del cerro Ventana, correspondiente al sector IV B, río Rímac. De acuerdo con la demarcación política,
conformadas por estructuras cuadrangulares ali- se encuentra en el distrito de San Juan de Lurigan-
neadas en la ladera elaboradas a base de piedra y cho (urbanización Campoy). El sitio puede dividirse
tapial, asociadas al interior de la quebrada con una en dos sectores, el denominado sector A, que se
serie de recintos, donde aún es posible visualizar compone de un aterrazado con una edificación de

223
Figura 2. Análisis gama de la huaca Pedreros (elaboración: Raúl Porras).

tapia de forma rectangular en cuyo relleno cons- documentadas algunas vasijas enteras, además de
tructivo se observa cerámica del estilo Ychsma sobresalir una roca de características zoomorfas de
Medio. Hacia el lado este se observan secciones 3 m de altura (Bazán, 2019, p. 26).
de un camino epimural elaborado con tapia que se
habría conectado a través de la ladera con una ruta En relación con la terraza artificial del sector B, esta
hacia el sitio Mangomarca; y el sector B que consta corresponde a una edificación de 100 m de sur a
principalmente de una terraza artificial orientada norte y de 90 m de oeste a este, con una altura
de sur a norte, construida básicamente con tapias, promedio de 15 m, que involucró la construcción de
en muchos casos de muros dobles, y presencia de forma troncopiramidal a partir de tapias dobles. Pre-
adobes de manera muy remota, alcanzando altu- senta diversos componentes arquitectónicos donde
ras de hasta 7 m aproximadamente, configurando se han podido identificar fragmentos de vasijas de
patios, corredores y recintos internos. Destacan los estilos Ychsma Medio e Ychsma Tardío. Al lado
los vanos de 80 cm de ancho por 140 cm de alto. este del sector B, colindante con la fachada del edi-
Cabe precisar que el arco tiene forma de un semi- ficio principal, se ubica un espacio con superficie
círculo, y lo mismo los nichos. Hacia el este del sec- irregular. Hacia el extremo sureste se observan un
tor se halla una explanada de superficie irregular conjunto de tapias dispersas, las cuales no presen-
en la que hay instrumentos líticos, como batanes y tan un ordenamiento en particular. En el resto de la
cerámica de estilo Ychsma. En esa zona han sido superficie hay rocas alineadas de manera tosca y

224
sin mortero alguno, además de pequeñas elevacio- de una zona más alejada, teniendo un alcance hasta
nes y depresiones sobre el terreno (Vargas et al., la zona de Campoy. También se menciona que, a la
2019). En relación con las fases constructivas del altura del cerro El Chivo, en Campoy, nace el canal
edificio, las evidencias recuperadas de áreas de de Lurigancho (Narváez, 2014), con una extensión
excavación en las unidades 1 y 3 que se ubicaron al oeste solo en la parte baja de la Pampa de Canto
hacia el lado norte, así como en las unidades 5 y 6 Grande. Es importante señalar que la unión de los
en el área central de la edificación y en la unidad canales de Huachipa y Carapongo, al igual que los
8 en el frente sur de la edificación monumental de de Huachipa y Lurigancho, tiene como propósito tener
las intervenciones llevadas a cabo en el 2017 per- mayor alcance, porque esas anexiones hacen posible
mitieron conocer la cronoestratigrafía del edificio, a dar una mayor pendiente; esta consolidación de los
partir de la cual se puede argumentar un ambicioso canales para llegar a más áreas independientemente
proyecto constructivo. Este se estudió a partir de la de su territorio se aprecia en una organización política
agrupación de las diversas unidades estratigráficas de mayor dominio territorial que se da en el periodo
en tres fases (Bazán, 2019). tardío. El canal de Huachipa está asociado a los sitios
Cajamarquilla, Pedreros y Campoy, zona de dominio
La importancia del sistema de de un grupo local, los tantacaxa; y el canal de Lurigan-
canales en el área cho a lo que es la pampa de Canto Grande, ligada al
grupo local lurigancho.
Los canales partían del río y se extendieron por todo el
valle. El valor del agua en una zona desértica hizo de Una aproximación a la delimitación
este recurso un bien valioso; por este hecho es posible territorial
asociar que el territorio de cada señorío estuvo ligado
a un canal principal y que sus linderos se ceñían a su La etnohistoria ha sido un campo muy utilizado en el
recorrido, siendo estos sus límites naturales (Rostwo- intento de explicar los mecanismos a través de los cua-
rowski, 1978). En el caso de estos grandes espacios les diferentes grupos poco antes y durante el dominio
agrícolas, la implementación y desarrollo de sistemas inca (Periodo Intermedio Tardío y Horizonte Tardío)
artificiales de riego requirieron la presencia de una accedían a los recursos existentes en los distintos
autoridad supracomunal que concibiera técnicamente nichos ecológicos. Rostworowski (1978) planteó que
el proyecto, ejerciera determinados niveles de poder los canales de irrigación fueron controlados por los
para convocar y movilizar grupos de trabajo en la cons- señoríos del valle del Rímac y, además, cumplieron la
trucción de estos proyectos de índole público, admi- función de haber sido marcadores territoriales. Debe-
nistrara y diera mantenimiento a la infraestructura, y mos precisar que antes de la dominación del Imperio
controlara el acceso de los productores al agua (Can- inca en la costa central, hubo grandes y pequeños
ziani, 2007). grupos étnicos en el territorio3 (Díaz, 2011) como los
denominados collí (Morales, 1993), que tenían pose-
En la zona de Huachipa se identifican tres canales: el siones de tierras en el valle del Chillón y los ychsmas
de Mogollón, el Nievería y el de Huachipa; los dos pri- (Espinoza, 2014; Díaz, 2008), cuyo control recaía en
meros se habrían juntado en ciertos tramos al último. los curacas de los valles del Rímac y Lurín (Rostwo-
También se anexa el canal de Carapongo, que viene rowski, 1989).

3
A partir de las prácticas funerarias ychsma del Periodo Intermedio Tardío y Horizonte Tardío, Díaz (2011) encuentra similitudes en la iden-
tidad cultural de las poblaciones ubicadas en los valles bajos y cerca de Pachacámac; así también distingue variedades étnicas en el valle
medio del río Rímac, así como diferencias en género y rango social.

225
Figura 3. Análisis gama de Cajamarquilla, sector Tello (elaboración: Raúl Porras).

El extirpador de idolatrías Francisco de Ávila (Tylor, funciones político-administrativas y a Campoy como


2008) menciona a los grupos poblacionales que habi- un centro administrativo secundario subordinado a
taron el Rímac, y señala seis curacazgos locales. A Mangomarca, en consecuencia, el sitio arqueológico
estos grupos se les denomina yuncas (yungas) al vivir en estudio habría pertenecido al curacazgo ychsma de
en las partes bajas y cálidas del valle. Entre los gru- Ruricancho durante el Intermedio Tardío (900-1470 d.
pos locales del Rímac se mencionan a los lati (Ate), C.). En el área de estudio, Cornejo (2000) realizó un
los pariacha (Pariachi), los yañac (Ñaña), los chi- detallado estudio sobre la provincia inca de Pachacá-
chima (Chaclacayo), los mama (Chosica), los huanchi- mac en el Horizonte Tardío (1420-1532 d. C.), y pos-
huaylas, y los ruricancho (ibid., 2008, p. 55). En el área tuló la existencia de una organización de tipo provincial
de estudio este último grupo local, los ruricancho, es con una división en distritos y subdistritos.
definido territorialmente por Abanto (2008): «La que-
brada Canto Grande constituye el espacio territorial Una redefinición de la arquitectura
de un curacazgo cuyos límites estaban establecidos
por un canal de riego, la quebrada y el curso natural La arquitectura de la zona de estudio tiene caracte-
que establece el Rímac, contando con un centro admi- rísticas recurrentes en su emplazamiento, donde la
nistrativo propio» (ibid., p. 162). El autor hace men- ubicación y posición en el territorio son determinan-
ción a Mangomarca (ibid.) como un sitio que cumplió tes para el control visual de las microcuencas, para el

226
Figura 4. Valle bajo y medio del río Rímac. Área de influencia del territorio de investigación (elaboración: Raúl Porras).

aprovechamiento del área de cultivo y lograr el menor delimitan recintos con pisos de barro y banquetas
riesgo de su edificación. En lo correspondiente al bajas adosadas sobre una plataforma que se había
acceso, se puede observar que es indirecto y oblicuo, levantado sobre rellenos que cubrieron la ocupa-
y en relación con su organización espacial se identificó ción lima y el primer momento de abandono del
una organización central, donde los espacios de mayor sitio. Asimismo, un momento final en la construc-
jerarquía de uso público son el núcleo y están circun- ción se evidencia en la clausura de espacios y la
dados por espacios de menor importancia, de carácter presencia de silos asociados a muros con bloques
íntimo o de servicios. de yapana. Esto llevó a postular que la ocupación
en esa época en Cajamarquilla no debió ser muy
Un acercamiento a las técnicas prolongada, y que fue desocupada poco antes de
constructivas la conquista inca del valle.

a) Cajamarquilla: se señala una secuencia cons- b) Pedreros: en la actualidad, este extenso sitio se
tructiva de pocas fases asociada a la arquitectura encuentra conformado por una serie de segmentos
ychsma en el sitio (Narváez, 2004), la cual está de estructuras y cementerios. Para la presente dis-
asociada a muros de tapiales estriados (correspon- cusión destacan las evidencias en el denominado
dientes al tipo 3 de su tipología tecnológica) que sector IV A (Palacios, 1996), el cual comprende

227
un conjunto arquitectónico monumental edificado natural de la quebrada La Vizcachera. Se denota un
con paredes de tapial estriado, así como variantes patrón de asentamiento recurrente en los tres sitios:
en las bases de los muros con piedras y paramen- el emplazamiento del edificio en las faldas del cerro,
tos con bloques de tapia. teniendo el mayor control de su entorno, el canal
de regadío acompañado con un tipo de reservorio o
c) Fortaleza de Campoy: en relación con la evidencia laguna y un área de producción agrícola que define la
del sector monumental, en el denominado sector B extensión del edificio emplazado.
(Bazán, 2019) podemos destacar una edificación
con una altura promedio de 15 m, que involucró su En torno a la delimitación de un
construcción de forma tronco-piramidal a partir de territorio
tapias dobles erigida durante el Intermedio Tardío
(correspondiente a las fases de construcción 1 y 2 A partir expuesto anteriormente, las recurrencias en
del edificio). Posteriormente, durante el Horizonte la arquitectura, aspectos constructivos y siguiendo la
Tardío (correspondiente a la fase de construcción hipótesis planteada por María Rostworowski, se puede
3) se observa la renovación y clausura de algu- identificar que el canal que nace en la zona de Hua-
nos espacios previamente construidos en la fase chipa y se extiende hasta la zona de Campoy determinó
anterior de la edificación. Destaca la clausura del el territorio de un grupo local que controló y organizó
acceso principal, la reducción del salón principal ese sector de la margen derecha. Cabe mencionar que
y el aumento de almacenes con muros a base de el recorrido de los canales fue modificado para tener
tapiales con paños burdos estriados sin enlucido. una mayor extensión en sus recorridos y obtener más
áreas de cultivo durante el periodo tardío y esto se evi-
A partir de lo expuesto, en el área de estudio los dencia por la unión de los canales y la creación de más
sitios de la muestra presentan muros de tapiales bocatomas en puntos con las cotas más altas con el fin
pertenecientes al Periodo Intermedio Tardío, que de lograr un mayor impulso del agua.
se caracterizan por estar conformados por paños
estriados corridos y enlucidos dispuestos en hile- Discusión y conclusiones
ras. En algunos casos no se observan las divisio-
nes entre los paños. Concebimos el territorio como un proceso de construc-
ción social y cultural de la realidad, determinado por
Una aproximación a un patrón de una organización sociopolítica (Criado, 1991), la cual
ocupación andina podemos percibir a través de la materialidad de los
espacios dejados por sus antiguos ocupantes. Especí-
A partir del distanciamiento de 3.5 km se puede divi- ficamente en nuestro trabajo nos centramos en aque-
dir el territorio en tres zonas, determinadas por tres llas evidencias que se muestran en las laderas de la
microcuencas que tienen una extensión de mayor a margen derecha del río Rímac, en el valle medio bajo
menor, tomando como punto de inicio el canal Hua- entre Campoy y Huachipa, los cuales son indicadores
chipa, siendo Cajamarquilla el sitio de mayor jerar- de rasgos que conformaron una expresión local.
quía por su extensión, control de la bocatoma y su
fácil desplazamiento con otros grupos y lugares. Des- En tal sentido el análisis arquitectónico realizado en
pués se tienen dos sitios de menor jerarquía, donde el presente estudio permite acercarnos hacia la forma,
la dimensión de su zona monumental está supeditada el emplazamiento y la funcionalidad (Ching, 2002)
a la extensión del espacio que controlan y adminis- que tuvieron las edificaciones monumentales, las que
tran. Pedreros y Campoy están vinculados no solo habrían compartido componentes con una organiza-
por el canal de regadío, sino también por el camino ción formal y funcional similar, donde se configuró una

228
agrupación central que corresponde a la forma y los representó un tamaño en proporción a la extensión del
espacios, y donde se observa que los espacios cen- área cultivable.
trales están rodeados por pequeños espacios de servi-
cios (depósitos y patios), confinando el núcleo central Finalmente, podemos establecer la existencia de un
del espacio y haciendo poco permeable y complejo su patrón en el territorio, donde la arquitectura de los
acceso. También se establecieron una serie de acce- sitios denota claramente una tipología particular. El
sos restringidos, destacando casi siempre una ante- territorio en estudio habría estado dividido en rela-
sala, un salón principal, salones secundarios como ción al dominio visual y el aprovechamiento del área
espacios públicos, pasajes y recintos íntimos posterio- cultivable circundante. Asimismo, el antiguo sistema
res como espacios privados. En lo que corresponde a de irrigación en el área (Narváez, 2004) nos permite
la tecnología constructiva, se destacan los muros de comprender que existió una relación directa entre los
tapia que se caracterizan por estar conformados por respectivos ocupantes de este territorio, al compartir el
paños estriados corridos y enlucidos dispuestos en antiguo canal de Huachipa como eje y articulador, cuyo
hileras. Cabe destacar que el emplazamiento tuvo un manejo habría sido controlado y segmentado cada 3.5
gran impacto, generando dominio visual de los cam- km aproximadamente entre las divisiones expuestas,
pos de cultivo aledaños y su mayor aprovechamiento, lo que nos permite aproximarnos a la definición de
así como acceso a recursos tanto de lomas como tam- identidad cultural de un grupo local en el área durante
bién del bosque ribereño. En ese sentido, cada uno el Periodo Intermedio Tardío.

229
Referencias bibliográficas Herrera, M. (2006). Transición entre el ordenamiento territorial
prehispánico y el colonial en la Nueva Granada. Historia Crítica,
Abanto, J. (2008). Lurigancho, un curacazgo ychsma de la margen 32, 118-152.
derecha del valle bajo del Rímac. Arqueología y Sociedad, 19, 50-62.
Mogrovejo, J. y Segura, R. (2000). El Horizonte Medio en el Con-
Arnheim, R. (2006). Artes y percepción visual. Madrid: Alianza Editorial. junto Arquitectónico Julio C. Tello de Cajamarquilla. Boletín de
Arqueología PUCP, 4, 565-582.
Bazán, J. (2019). Caracterización y funcionalidad del edificio monu-
mental de la Huaca Fortaleza de Campoy en la margen derecha del Fernández, J. (2007). Los ruricancho: orígenes prehispánicos de
valle bajo del Rímac durante los periodos tardíos [Tesis de licencia- San Juan de Lurigancho. Lima: Congreso de la República del Perú.
tura]. Universidad Nacional Mayor de San Marcos.
Morales, D. (1993). El Intermedio Tardío o Segundo Regionalismo
Canziani, J. (2007). Paisajes culturales y desarrollo territorial en los y el estado de guerra (800-1976 d.C.). En Compendio Histórico del
Andes (Edición digital 001). Lima: Departamento de Arquitectura, Perú. Historia Arqueológica del Perú (del Paleolítico al Imperio inca).
Pontificia Universidad Católica del Perú. Tomo I (pp. 457-564). Lima: Milla Batres.

Canziani, J. (2009). Ciudad y territorio en los Andes. Contribuciones Narváez, J. (2004). Excavaciones en el sector XI del Conjunto Tello
a la historia del urbanismo prehispánico (1.a ed.). Lima: Fondo Edito- y la importancia de la ocupación ichma en Cajamarquilla [Tesis de
rial de la Pontificia Universidad Católica del Perú. licenciatura]. Universidad Nacional Mayor de San Marcos.

Ching, F. (2002). Forma, espacio y orden en la arquitectura. Mexico, Palacio, J. (1996). Informe final de los trabajos de reconocimiento
D.F.: G. Gil. e investigación en el complejo arqueológico de Pedreros y Cerro
Gallo. Instituto Nacional de Cultura, Lima.
Cornejo, M. (2000). La nación ischma y la provincia de Pachaca-
mac. Arqueológicas, 24, 149-173. Rostworowski, M. (1978). Señoríos indígenas de Lima y Canta.
Lima: Instituto de Estudios Peruanos.
Criado, F. (1991). Construcción social del espacio y reconstrucción
arqueológica del paisaje. Boletín de Antropología Americana, 24, 5-29. Staino, S. y Canziani, J. (1984). Los orígenes de la ciudad. Lima:
Instituto Andino de Estudios Arqueológicos.
Díaz, L. (2011). Le Territoire Ychsma et ses differences culturelles
pendant l’Intermediare RecentSur la cote centrale peruvienne [Tesis Stumer, L. (1954). Antiguos centros de población en el valle del
de doctorado]. Universite Paris 1. Rímac. Revista del Museo Nacional, 33, 212-220.

Díaz, L. (2008). Aproximaciones hacia la problemática del territorio Sestieri, P. (1964). Excavations at Cajamarquilla, Peru. Archaeo-
ychsma. Arqueología y Sociedad, 19, 115-128. logy, 17(1).

Espinoza, V. (2014). La etnia ishma (ychsma, ichma, ychmay). Stumer, L. (2007). Antiguos centros poblados del valle del Rímac.
Investigaciones Sociales, 18(32), 117-159. En J. Fernández (Ed.), Los Ruricancho: orígenes prehispánicos de
San Juan de Lurigancho (pp. 93-111). Lima: Fondo Editorial del Con-
Espinoza, P. (2010). Arquitectura y procesos sociales tardíos en greso de la República.
Maranga, valle bajo del Rímac, Lima. En R. Romero y T. P. Svendsen
(eds.), Arqueología del Perú: nuevos aportes para el estudio de las Taylor, G. (2008). Ritos y tradiciones de Huarochirí. Lima: Instituto
sociedades andinas prehispánicas (pp. 263-310). Lima: Anheb. de Estudios Peruanos.

230
Willey. G. (1953). Prehistoric settlement patterns in the Viru Valley, Villacorta, L. (2001). Arquitectura monumental: forma función y
Peru. Bulletin 155. Washington, D.C.: Bureau of American Ethnology, poder. Los asentamientos del valle medio bajo del Rímac (Periodos
Smithsonian Institution. Intermedio Tardío y Horizonte Tardío). Tomo I. [Tesis de licenciatura].
Pontificia Universidad Católica del Perú.
Vargas, P., Bazán, J. y Carrasco, D. (2019). Huaca Fortaleza de
Campoy: una aproximación a los periodos tardíos en la margen Villacorta, L. (2003). Palacios y ushnus: curacas del Rímac y
derecha del valle bajo del Rímac. En Actas del V Congreso Nacional gobierno inca en la costa central. Boletín de Arqueología PUCP,
de Arqueología (Vol. 1, pp. 131-138). Lima: Ministerio de Cultura. 7, 151-187.

231

También podría gustarte