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Representante del Fondo de Población

de las Naciones Unidas El Salvador


Hugo González

Representante Auxiliar UNFPA El Salvador


Mario Iraheta

Equipo de UNFPA coordinador de producción


Desireé Arteaga
Walter Sotomayor

Investigación: FUNDAUNGO
María Elena Rivera
Adriana Velásquez Morales
Lorena Valle Cuéllar

Diseño gráfico y diagramación


Carlos Saldaña - www.cableway.tech

Fondo de Población de las Naciones Unidas (UNFPA)

Cómo citar este documento:


Diagnóstico Sociodemográfico de El Salvador 2019. UNFPA El Salvador
Contenido
Presentación 13
Introducción 15
Capítulo I. Marco conceptual para el análisis de la situación sociodemográfico y sus
17
perspectivas a futuro
1. Las variables estructurales del análisis sociodemográfico 18
2. La primera transición demográfica: la relación entre mortalidad, fecundidad y
19
estructura etaria
3. La segunda transición demográfica: las relaciones entre fecundidad y
24
nupcialidad
4. Crecimiento demográfico, estructura etaria y migración 25
5. Implicaciones de las tendencias demográficas en la provisión presente y futura
26
de bienestar
Capítulo II. Metodología 31
Capítulo III. Proyecciones demográficas y perspectivas a futuro 33
1. El avance de la primera transición demográfica 34
2. La caída en la capacidad de procreación poblacional 37
3. Los indicios de la segunda transición demográfica 41
4. El aumento en los niveles de sobrevivencia y longevidad 44
5. Transformación de los desequilibrios etarios poblacionales 48
6. Alteraciones en las relaciones de dependencia en la estructura etaria y
53
surgimiento del bono demográfico
7. El ascenso del envejecimiento 58
8. La ralentización del crecimiento poblacional y su posterior decrecimiento 61
9. Aumento de los desequilibrios de género y su posterior cierre 63
10. Incremento de la urbanización 66
11. Reajustes en la distribución de la población por departamento 68
12. Descenso de su perfil emigratorio internacional 73
Capítulo IV. Hallazgos principales sobre las características socioeconómicas relevantes
77
en la provisión presente y futura del bienestar en la población
1. Los hogares: más pequeños y con perfiles más diversificados 78
2. Ingresos, pobreza y protección social 83
3. Empleo 91
4. Educación 102

FONDO DE POBLACIÓN DE LAS NACIONES UNIDAS - UNFPA - EL SALVADOR 5


5. Salud 115
6. Seguridad personal 123
7. Vivienda y medio ambiente 130
8. Grupos poblacionales vulnerables 142
Capítulo V. Retos presentes y futuros de las tendencias sociodemográficos para el
151
desarrollo del país y sus políticas públicas
Capítulo VI. Conclusiones 157
Capítulo VII. Recomendaciones para el desarrollo de las políticas públicas 159
Anexos 164
Referencias bibliográficas 165

Índice de figuras

Relación de las dinámicas de los procesos de inclusión, en el marco


Figura 1.5.1. 28
de la visión de desarrollo de la Agenda 2030

Índice de cuadros

Cuadro 1.2.1. Etapas de la primera transición demográfica 20

Cuadro 1.2.2. Transformaciones asociadas con la primera transición demográfica 21

Cuadro 1.2.3. Momentos en el período de vida del bono demográfico 23


Cuadro 1.2.4. Los dividendos del bono demográfico y el envejecimiento 24
Rasgos de las variables estructurales de la segunda transición
Cuadro 1.3.1. 25
demográfica
Cuadro 1.5.1. Dinámicas de inclusión social 27
Población por olas etarias, en millones de personas. El Salvador,
Cuadro 3.5.1. 50
1950-2100
50 flujos migratorios interdepartamentales más voluminosos.
Cuadro 3.11.1. 72
El Salvador, 2007
Cuadro 4.5.1. Indicadores de salud reproductiva 118
Dimensión, variable e indicadores de ausencia y presencia de
Cuadro 4.7.1. 132
déficit
Porcentaje de hogares según el tipo de vivienda por zona
Cuadro 4.7.2. 133
geográfica. El Salvador, 2007-2017

6 DIAGNÓSTICO SOCIODEMOGRÁFICO DE EL SALVADOR 2019


Porcentaje de hogares según la tenencia de la vivienda por zona
Cuadro 4.7.3. 134
geográfica, 2007-2017
Cuadro 4.8.1. Estimados de población emigrante salvadoreña, 2015 145

Índice de gráficas

Etapas de la primera transición demográfica, de acuerdo con el


Gráfico 3.1.1. 35
modelo clásico. El Salvador, 1950-2100
Fecundidad y esperanza de vida, en el marco de las etapas de
Gráfico 3.1.2. 36
primera transición demográfica. El Salvador, 1950-2100
Gráfico 3.1.2. Niveles de fertilidad. El Salvador, 1950-2100 38
Tasa global de fecundidad, en número de hijos por mujer.
Gráfico 3.2.2. 39
El Salvador, 1950-2100
Gráfico 3.2.3. Niveles de fecundidad, por grupo de edad. El Salvador, 1950-2050 40
Distribución de nacimientos, por grupo de edad de la madre, en
Gráfico 3.2.4. 40
porcentajes. El Salvador 1950-2050
Tasa global de fecundidad, en número de hijos por mujer, por
Gráfico 3.2.5. 41
departamento. El Salvador, 1950-2100
Tasa bruta de matrimonios (TBMA) y tasa bruta de divorcios (TBD).
Gráfico 3.3.1. 42
El Salvador, 1950-2012
Distribución del total de matrimonios, por grupo de edad de la
Gráfico 3.3.2. 43
novia, en porcentajes. El Salvador, 1950-2012
Gráfico 3.3.3. Niveles de contra concepción. El Salvador, 1975-2014 43
Incidencia de la maternidad en diferentes grupos de mujeres de 10
Gráfico 3.3.4. 43
años o más. El Salvador, 1990-2000
Tasa bruta de mortalidad, en número de muertes por cada mil
Gráfico 3.4.1. 44
personas. El Salvador, 1950-2100
Tasa bruta de mortalidad, en número de muertes por cada mil
Gráfico 3.4.2. 45
personas, por departamento. El Salvador, 2005-2026
Relación de sobrevivencia, como proporción de personas de una
Gráfico 3.4.3. determinada edad que sobreviven a la siguiente edad. El Salvador, 46
1950-2050
Esperanza de vida al nacer (EVN), por sexo, en años. El Salvador,
Gráfico 3.4.4. 47
1950-2100
Esperanza de vida al nacer (EVN) para ambos sexos, por
Gráfico 3.4.5. 48
departamento, en años. El Salvador, 2005-2026
Población de diferentes rangos etarios, en porcentajes del total de
Gráfico 3.5.1. 49
población. El Salvador, 1950-2100

FONDO DE POBLACIÓN DE LAS NACIONES UNIDAS - UNFPA - EL SALVADOR 7


Población de diferentes rangos etarios en el área urbana y el área
Gráfico 3.5.2. 51
rural, en porcentajes del total de población. El Salvador, 1950-2100
Distribución piramidal de la población por sexo y grupo de edad, en
Gráfico 3.5.3. porcentaje del total de población. El Salvador, 1970, 2023, 2046 y 52
2100
Distribución de la población conforme a las relaciones de
Gráfico 3.6.1. 53
dependencia, en porcentajes. El Salvador, 1950-2050
Brecha entre el peso de la población en edad potencialmente
Gráfico 3.6.2. productiva y el de la población en edad potencialmente 54
improductiva, en puntos porcentuales. El Salvador, 1950-2100
Gráfico 3.6.3. Tasa de dependencia, en porcentajes. El Salvador, 1950-2100 55
Tasa de dependencia (TD) en el área urbana y el área rural, en
Gráfico 3.6.4. 56
porcentaje. El Salvador, 1950-2100
Población en edad potencialmente productiva, en millones de
Gráfico 3.6.5. 57
personas. El Salvador, 2012-2047
Tasa de dependencia (TD) por grupo de edad potencialmente
Gráfico 3.6.6. 58
improductiva, en porcentajes. El Salvador, 1950-2100
Distribución de la población por rangos etarios, en porcentajes y
Gráfico 3.7.1. 59
edad mediana de la población, en años. El Salvador, 1950-2100
Gráfico 3.7.2. Población de 60 años o más en millones de personas 60
Población de 60 años o más, como porcentaje del total de
Gráfico 3.7.3. 60
población
Distribución de la población de 60 años o más, por grupos de edad,
Gráfico 3.7.4. 60
en porcentajes. El Salvador, 1950-2100
Gráfico 3.8.1. Población total, en millones de personas. El Salvador, 1950-2100 61
Crecimiento poblacional durante la transición demográfica.
Gráfico 3.8.2. 62
El Salvador, 1950-2100
Población por sexo, en millones de personas. El Salvador, 1950-
Gráfico 3.9.1. 63
2100
Índice de masculinidad, en cantidad de hombres por cada 100
Gráfico 3.9.2. 64
mujeres, por área geográfica. El Salvador, 1950-2100
Índice de masculinidad en la población nacional, en cantidad de
Gráfico 3.9.3. hombres por cada 100 mujeres, por grupo de edad. El Salvador, 64
1950-2100
Índice de masculinidad, en cantidad de hombres por cada 100
Gráfico 3.9.4. 65
mujeres, por grupo de edad. El Salvador, 1950-2100
Población urbana y rural, en millones de personas. El Salvador,
Gráfico 3.10.1. 66
1950-2100
Distribución de la población por grupo etario y área geográfica y
Gráfico 3.10.2. grupo etario en porcentaje de la población total del grupo etario 67
respectivo. El Salvador, 1950-2100

8 DIAGNÓSTICO SOCIODEMOGRÁFICO DE EL SALVADOR 2019


Cantidad de habitantes en asentamientos humanos urbanos, por
Gráfico 3.10.3. 68
tamaño del asentamiento. El Salvador, 1950-2030
Distribución de población urbana, por tamaño del asentamiento. El
Gráfico 3.10.4. 68
Salvador, 1950-2030
Distribución total de la población, por departamento, en
Gráfico 3.11.1. 69
porcentajes. El Salvador, 1930-2007.
Distribución total de la población, por departamento, en
Gráfico 3.11.2. 70
porcentajes. El Salvador, 2007-2025
Inmigración e emigración entre departamentos del país, como
Gráfico 3.11.3. porcentaje de la población total del departamento nacida en el país. 71
El Salvador, 2007
Gráfico 3.12.1. Tasa neta de migración (por cada mil) El Salvador, 1990-2017 73
Población emigrante e inmigrante, en millones. El Salvador, 1990-
Gráfico 3.12.2. 74
2017
Distribución de la población emigrante procedente al país.
Gráfico 3.12.3. 74
El Salvador, 1950-2100. El Salvador, 1990-2017
Distribución de la población emigrante procedente al país.
Gráfico 3.12.4. 75
El Salvador, 1950-2100. El Salvador, 1990-2017
Tamaño medio de los hogares, en cantidad de personas.
Gráfico 4.1.1. 78
El Salvador, 2000-2017
Tamaño medio de los hogares, en cantidad de personas, por área
Gráfico 4.1.2. 79
geográfica y nivel de ingresos. El Salvador, 2000-2017
Porcentaje de hogares, por tipo y área geográfica. El Salvador,
Gráfico 4.1.3. 79
2000-2017
Porcentaje de hogares, por tipo, área geográfica y quintiles de
Gráfico 4.1.4. 80
ingreso. El Salvador, 2000-2017
Porcentaje de hogares, por área geográfica y sexo en la jefatura de
Gráfico 4.1.5. 81
hogar. El Salvador, 2000-2017
Presencia de primera infancia y adultez mayor en los hogares, en
porcentaje de hogares que tienen al menos una persona de 0 a 5
Gráfico 4.1.6. 82
años y en porcentaje de hogares que tienen al menos una persona
de 60 años o más. El Salvador, 2000-2017
Mujeres con dedicación exclusiva a las labores del hogar, en
Gráfico 4.1.7. porcentajes de la población de mujeres de 15 años de edad y más. 82
El Salvador, 2000 y 2014.
Distribución de la población total, por niveles de ingresos diarios
Gráfico 4.2.1. (USD PPA 2011), bajo parámetros internacionales, en porcentajes. 83
El Salvador, 2000-2016
Porcentaje de hogares en pobreza extrema y relativa. El Salvador,
Gráfico 4.2.2. 84
2005-2017
Porcentaje de hogares en pobreza extrema y relativa. El Salvador,
Gráfico 4.2.3. 85
2005-2017

FONDO DE POBLACIÓN DE LAS NACIONES UNIDAS - UNFPA - EL SALVADOR 9


Proporción de la población en condición de pobreza extrema, por
Gráfico 4.2.4. 86
sexo y ubicación geográfica. El Salvador, 2005-2017.
Población masculina sin ingresos propios, como porcentaje de la
Gráfico 4.2.5. 87
población total. El Salvador 2000-2017
Población femenina sin ingresos propios, como porcentaje de la
Gráfico 4.2.6. 87
población total. El Salvador 2000-2017
Cobertura de seguridad social por sexo con respecto a la PEA por
Gráfico 4.2.7. 88
sexo 2007, 2012 y 2017 (muestra expandida)
Cobertura de seguridad social por categoría ocupacional con
Gráfico 4.2.8. respecto a la PEA total. El Salvador, 2007, 2012 y 2017 (muestra 88
expandida)
Gráfico 4.2.9. Personas en pobreza multidimensional. El Salvador, 2014-2017 90
Porcentaje de personas en pobreza multidimensional desagregado
Gráfico 4.2.10. 90
por edades. El Salvador, 2014, 2016 y 2017
Población en Edad de Trabajar y tasa de crecimiento anual 2005
Gráfico 4.3.1. 91
-2050
Población en edad de trabajar por grupos quinquenales 2005
Gráfico 4.3.2. 92
-2050 (porcentajes por grupos de edades quinquenales)
Población Económicamente Activa y tasa de crecimiento anual
Gráfico 4.3.3. 93
2007 – 2017 (muestra expandida)
PEA por grupos de edades quinquenales anual 2007 – 2017
Gráfico 4.3.4. 94
(muestra expandida)
Gráfico 4.3.5. Tasa global de participación 2007 – 2017 (muestra expandida) 95
Tasa de participación para hombres y mujeres 2007 – 2017
Gráfico 4.3.6. 95
(muestra expandida)
Tasa de desempleo total, hombres y mujeres 2007 – 2017
Gráfico 4.3.7. 96
(muestra expandida)
Participación de población por grupos de edad quinquenales en el
Gráfico 4.3.8. 97
desempleo 2007 – 2017 (muestra expandida)
Tasa de desempleo por edad 2007, 2012 y 2017 (muestra
Gráfico 4.3.9. 97
expandida)
Categoría ocupacional de la población 2007- 2017 (muestra
Gráfico 4.3.10. 98
expandida)
Categoría ocupacional por grupos de edad 2007 – 2017 (muestra
Gráfico 4.3.11. 99
expandida)
Ingresos laborales promedio por categoría ocupacional, sexo y
Gráfico 4.3.12. 101
grupos de edad 2007, 2012 y 2017 (muestra expandida)
Tasas de analfabetismo en personas mayores de 15 años, por
Gráfico 4.4.1. 102
rangos de edad. El Salvador, 2005-2017
Años promedio de educación de la población total y por sexo.
Gráfico 4.4.2. 103
El Salvador, 1998-2017

10 DIAGNÓSTICO SOCIODEMOGRÁFICO DE EL SALVADOR 2019


Años promedio de educación de la población total y por área de
Gráfico 4.4.3. 104
residencia. El Salvador, 1998-2017
Asistencia por nivel educativo, en millones de personas. El Salvador,
Gráfico 4.4.4. 105
1998-2017
Distribución de la asistencia por nivel educativo. El Salvador, 1998-
Gráfico 4.4.5. 105
2017
Distribución por sexo de la asistencia en cada nivel educativo.
Gráfico 4.4.6. 106
El Salvador, 1998-2017
Distribución por área de residencia de la asistencia en cada nivel
Gráfico 4.4.7. 108
educativo. El Salvador, 1998-2017
Población matriculada por nivel educativo (según parámetros
Gráfico 4.4.8. 110
comparables a nivel internacional). El Salvador, 1998-2017
Población fuera de la escuela, por edad escolar (según parámetros
Gráfico 4.4.9. 111
comparables a nivel internacional). El Salvador, 1998-2017
Índice de masculinización en la población fuera de la escuela,
Gráfico 4.4.10. por edad escolar (según parámetros comparables a nivel 112
internacional). El Salvador, 1998-2017
Tasa de matrícula neta (TMN), por nivel educativo (según
Gráfico 4.4.11. parámetros comparables a nivel internacional). El Salvador, 1998- 112
2017
Resultados obtenidos en la Prueba de Aprendizaje y Aptitudes para
Gráfico 4.4.12. 113
Egresados de Educación Media (PAES). El Salvador, 2017.
Distribución de la población graduada del nivel terciario, por
Gráfico 4.4.13. 114
disciplina académica. El Salvador, 1998-2017
Presencia de prácticas sexuales riesgosas en mujeres de 15 a 24
Gráfico 4.5.1. 116
años, por quintiles de ingreso. El Salvador, 2014
Gráfico 4.5.2. Maternidad precoz, por quintiles de ingreso. El Salvador, 2014 116
Consultas de primera vez atendidas por establecimientos del
Gráfico 4.5.3. MINSAL, por clase de enfermedad, en millones. El Salvador, 2007- 119
2017
Número de muertes por enfermedades transmisibles (ET) y no
Gráfico 4.5.4. 120
transmisibles (ENT), por cada mil personas. El Salvador, 2013-2017
Distribución de muertes por ENT, por sexo y grupo de edad, en
Gráfico 4.5.5. 120
porcentajes. El Salvador, 2013-2017
Distribución de consultas de primera vez por ENT, por grupo de
Gráfico 4.5.6. 121
edad, en porcentajes. El Salvador, 2007-2017
Incidencia de diferentes formas de malnutrición en la niñez, como
Gráfico 4.5.7. 122
porcentaje de niñez menor de 5 años. El Salvador, 1988-2014
Estimados intermedios de prevalencia de la obesidad, por grupos
Gráfico 4.5.8. 122
de edad, en porcentaje. El Salvador, 1975-2016.
Tasa de homicidios por 100 mil habitantes y tasa de variación anual
Gráfico 4.6.1. 124
del número de homicidios a nivel nacional. El Salvador, 2005-2017

FONDO DE POBLACIÓN DE LAS NACIONES UNIDAS - UNFPA - EL SALVADOR 11


Número y proporción de homicidios por sexo. El Salvador, 2005-
Gráfico 4.6.2. 125
2016
Proporción del número de homicidios por grupos etario, con
Gráfico 4.6.3. 126
respecto al total. El Salvador, 2005-2016
Número de denuncias por robo a nivel nacional. El Salvador, 2010-
Gráfico 4.6.4. 127
2017
Número de denuncias por hurto a nivel nacional. El Salvador, 2010-
Gráfico 4.6.5. 128
2017
Número y proporción de denuncias por hurto, según sexo de la
Gráfico 4.6.6. 128
víctima. El Salvador, 2010-2017
Número y proporción de denuncias por hurto, según grupos de
Gráfico 4.6.7. 129
edad de las víctimas. El Salvador, 2010-2017
Gráfico 4.6.8. Percepción general de inseguridad en El Salvador, 2004-2016 130
Número de viviendas y monto del déficit habitacional, en millones
Gráfico 4.7.1. 131
de unidades. El Salvador, 2007-2017
Composición del déficit habitacional, por clase y área geográfica, en
Gráfico 4.7.2. 131
porcentajes. El Salvador, 2007-2017
Ausencia y presencia de déficit en la dimensión de seguridad
Gráfico 4.7.3. 135
jurídica por zona geográfica 2007-2017
Ausencia y presencia de déficit en el material del techo por zona
Gráfico 4.7.4. 136
geográfica 2007-2017
Ausencia y presencia de déficit en el material de las paredes por
Gráfico 4.7.5. 137
zona geográfica 2007-2017
Ausencia y presencia de déficit en el material del piso por zona
Gráfico 4.7.6. 138
geográfica 2007-2017
Ausencia y presencia de déficit en el acceso de servicios
Gráfico 4.7.7. 139
desagregado por zona geográfica 2007-2017
Biocapacidad per cápita y huella ecológica per cápita, en hectáreas
Gráfico 4.7.8. 140
globales. El Salvador, 1961-2014
Reservas de agua dulce internas renovables per cápita, en metros
Gráfico 4.7.9. 141
cúbicos, 1962-2014
Número y proporción de personas con discapacidad por sexo, área
Gráfico 4.8.1. 143
geográfica y grupo etario. El Salvador, 2015
Número y proporción de personas con discapacidad por sexo, área
Gráfico 4.8.2. 144
geográfica y grupo etario. El Salvador, 2015
Deportaciones de emigrantes salvadoreños en Estados Unidos,
Gráfico 4.8.3. 147
1994-2016
Gráfico 4.8.4. Población migrante retornada. El Salvador, 1996-2017 148
Gráfico 4.8.5. Población migrante retornada. El Salvador, 1996-2017 149
Gráfico 4.8.6. Población inmigrante. El Salvador, 1990-2017 150

12 DIAGNÓSTICO SOCIODEMOGRÁFICO DE EL SALVADOR 2019


Presentación
E
n 2019 se conmemora el 25.o aniversario agencias de las Naciones Unidas, la sociedad
de la Conferencia Internacional sobre civil, organizaciones del sector privado, grupos
Población y Desarrollo, un suceso que de mujeres y redes de jóvenes para abordar y
marcó un hito y tuvo lugar en El Cairo en el año acordar acciones para acelerar la implementación
de 1994. Durante esta Conferencia, un grupo de del Programa de Acción de la CIPD, que es funda-
líderes articuló una visión ambiciosa acerca de las mental para alcanzar los Objetivos de Desarrollo
relaciones entre población, desarrollo y el bien- Sostenible (ODS) para el año 2030.
estar individual.
Con el presente documento, el Fondo de Población
Su Programa de Acción, adoptado por 179 países, de las Naciones Unidas en El Salvador, busca
reconoció que la salud reproductiva, lo mismo que incentivar la reflexión en torno a los inminentes
el empoderamiento de la mujer y la igualdad de escenarios que se producen en el país como
género, son la ruta hacia el desarrollo sostenible. consecuencia de la influencia que tiene la diná-
mica demográfica y que debería ser considerada
Actualmente el mundo se ha trazado una agenda en el establecimiento de las políticas públicas y de
basada en los Objetivos de Desarrollo Sostenible la consecuente reasignación de recursos o trans-
de las Naciones Unidas para el año 2030, por lo ferencias intergeneracionales de acuerdo a las
que es esencial que se hagan esfuerzos urgentes necesidades y demandas que se generan desde
y sostenidos para hacer realidad los objetivos en los grupos de población predominante.
materia de derechos humanos, en general a la
luz de los cambios de población que se suscitan La reflexión girará en torno a las 3 olas de pobla-
en cada país. ción que se han generado en las últimas décadas
como parte de las dinámicas demográficas,
De acuerdo con la Conferencia Internacional examinando, con enfoque de género, temas
sobre Población y Desarrollo, las actividades como la educación, la salud y en particular la
cotidianas de todos los seres humanos, comu- salud sexual y reproductiva y los programas de
nidades y países guardan estrecha relación con salud para la población adulta mayor, el empleo
los cambios demográficos, las modalidades y y la migración.
los niveles de utilización de los recursos natu-
rales, el estado del medio ambiente y el ritmo y la Los cambios poblacionales generados por la
calidad del desarrollo económico y social. Existe dinámica demográfica representan oportuni-
un acuerdo general en relación a que la pobreza dades valiosas en la medida en que los países
persistente y generalizada y las graves desigual- son conscientes de ellas y las toman en cuenta
dades sociales entre hombres y mujeres tienen para la generación de sus planes de gobierno y
una gran influencia en parámetros demográficos políticas públicas. Con esta publicación se busca
tales como el crecimiento, la estructura y distri- generar un debate y estimular las conversaciones
bución de la población y, a su vez, se ven influidas entre los diferentes actores de la sociedad salva-
por ellos. doreña de cara a la implementación de acciones
nacionales que favorezcan un aprovechamiento
La Cumbre de Nairobi sobre la CIPD25: oportuno del bono demográfico, en particular el
Adelantando la promesa, ofrecerá una plata- bono demográfico femenino, y a estar preparado
forma incluyente que habrá de reunir a gobiernos, para el envejecimiento de su población.

FONDO DE POBLACIÓN DE LAS NACIONES UNIDAS - UNFPA - EL SALVADOR 13


14 DIAGNÓSTICO SOCIODEMOGRÁFICO DE EL SALVADOR 2019
Introducción
E
l Consenso de Montevideo sobre Población y Desarrollo fue aprobado por los representantes
oficiales de 38 países durante la Primera Reunión de la Conferencia Regional sobre Población y
Desarrollo, celebrada en Uruguay, en agosto del 2013. La Conferencia Regional sobre Población y
Desarrollo de América Latina y el Caribe es un órgano subsidiario de la CEPAL y es la instancia regional
de mayor relevancia en el seguimiento a los temas de población y desarrollo. Por ello, sus acuerdos
trazan importantes rutas para el diseño de políticas públicas a favor del bienestar de las poblaciones
tanto en el nivel nacional como local.

En el caso de El Salvador, en los últimos años no se han dictado leyes especiales sobre población.
Sin embargo, se han adoptado instrumentos jurídicos para la protección de derechos de grupos
poblacionales específicos como la niñez y la adolescencia (Ley de Protección Integral de la Niñez y
Adolescencia), la juventud (Ley General de Juventud), la adultez mayor (Ley de Atención Integral para
la Persona Adulta Mayor), las mujeres (Ley Especial Integral para una Vida Libre de Violencia para las
Mujeres y Ley de Igualdad, Equidad y Erradicación de la Discriminación contra las Mujeres), personas
con discapacidad (Ley de Equiparación de Oportunidades para las Personas con Discapacidad) y las
personas migrantes (Ley Especial para la Protección y Desarrollo de la Persona Migrante Salvadoreña
y su Familia). A falta de instrumentos jurídicos especializados, se han adoptado políticas públicas a
favor de la población indígena (Política Pública para los Pueblos Indígenas de El Salvador) y la pobla-
ción LGTBI (como el Decreto Ejecutivo 56, por medio del cual se adoptan disposiciones para evitar
toda forma de discriminación en la administración pública por razones de identidad de género y/o de
orientación sexual).

La implementación de esta variedad de instrumentos está a cargo de diferentes agentes estatales que
suelen enfrentar problemas de coordinación (ya sea entre ellos o a su interior), escasez de recursos
financieros, falta de sensibilización y ausencia de información altamente desagregada y cruzada para
la toma de decisiones, entre otros problemas. Si bien, la solución a estos problemas es compleja, pasa
por la adopción de decisiones políticas que fomente la reducción de la duplicidad en la gestión pública
en la atención de las demandas de diferentes grupos poblacionales y se contribuya al cierre progresivo
de las brechas en la garantía de distintos derechos.

En el pasado, el país ya ha contado con este tipo de instrumentos, como la “Política Integral de Población”
de 1974 y la “Política Nacional de Población” de 1992. Hoy en día, se necesitan retomar estos esfuerzos
con una mirada prospectiva, en el marco de la transición demográfica que enfrenta el país, como
resultado del descenso histórico de las tasas globales de fecundidad y mortalidad; y la migración tanto
interna como internacional. El país disfruta de un bono demográfico, a partir del cual se generan dife-
rentes oportunidades para el crecimiento económico, pero también desafíos para las políticas públicas
asociadas con su adecuado aprovechamiento. A su vez, se vive un envejecimiento poblacional, el cual
será más marcado a partir de la década de 2030, cuando acabe el bono.

FONDO DE POBLACIÓN DE LAS NACIONES UNIDAS - UNFPA - EL SALVADOR 15


Estas dinámicas en la estructura poblacional tienen implicaciones importantes en áreas fundamentales
para el bienestar como la protección social, la pobreza, el cuidado, la salud, la educación, el empleo, la
vivienda, el hábitat y la sostenibilidad ambiental. Además, convergen con los efectos de otros procesos
estructurales irreversibles que transformarán los estilos de vida en el siglo XXI, como la urbanización,
la migración internacional, la cuarta revolución tecnológica y el cambio climático.

En ese contexto, la Secretaría Técnica y de Planificación de la Presidencia (SETEPLAN) con el apoyo de


la Oficina del Fondo de Población de las Naciones Unidas en El Salvador (UNFPA El Salvador), contra-
taron una consultoría con la Fundación Dr. Guillermo Manuel Ungo (Fundaungo) para el desarrollo de
una propuesta de una Política Nacional de Población (PNP) y su plan de acción para dos escenarios
de futuro, como un instrumento de política pública de largo plazo que, a partir de los hallazgos de un
diagnóstico sobre las características sociodemográficas de la población y un amplio proceso de consulta
multi-actor, genere las articulaciones necesarias para procurar el desarrollo de una población con: i)
ingresos suficientes para una vida digna a lo largo del tiempo, ii) capacidades humanas para vivir bien,
iii) una vida en un medio ambiente sostenible y amigable; iv) instituciones más efectivas, eficientes y
cercanas a la gente; y v) mayor igualdad y equidad.

En este documento se presenta una versión preliminar del diagnóstico sobre las características socio-
demográficas de la población, a lo largo de siete capítulos. En el primero se presenta el marco conceptual
para el análisis de la situación sociodemográfica y sus perspectivas a futuro. En el segundo, se brinda
información sobre la metodología a utilizar. En el tercero, se describen las proyecciones demográficas
y las perspectivas a futuro. En el cuarto, se exponen los hallazgos principales sobre las características
socioeconómicas relevantes en áreas claves para la provisión de bienestar. En el quinto, se listan los
retos presentes y futuros para el desarrollo del país y sus políticas públicas, en razón de las tendencias
identificadas. En el sexto, se comparten las conclusiones; y en el séptimo, se brindan recomendaciones
para el desarrollo de políticas públicas en materia de población.

16 DIAGNÓSTICO SOCIODEMOGRÁFICO DE EL SALVADOR 2019


CAPÍTULO I.
Marco conceptual para
el análisis de la situación
sociodemográfico y sus
perspectivas a futuro

FONDO DE POBLACIÓN DE LAS NACIONES UNIDAS - UNFPA - EL SALVADOR 17


1. LAS VARIABLES ESTRUCTURALES DEL ANÁLISIS SOCIODEMOGRÁFICO

D
e manera común, se suele conceptualizar a la población como el conjunto de personas que
habitan una determinada unidad geográfica (Real Academia Española, 2014). Desde una pers-
pectiva más sociológica, la categoría de población se traduce en un colectivo de individuos
(Viera, 1973: 49) que según, Livi (2007:9) “están constituidos de forma estable -con continuidad en el
tiempo-, ligados por vínculos de reproducción e identificados por características territoriales, políticas,
jurídicas, étnicas o religiosas”. Si bien, la situación de estos colectivos puede describirse y explicarse a
partir de un sinfín de variables; la Unión Internacional para el Estudio Científico de la Población (1982:17)
establece que en términos demográficos, se vuelven relevantes, aquellos elementos, principalmente
cuantitativos, asociados con el tamaño y la estructura de las poblaciones humanas (por sexo, edad,
territorio u otro criterio como la raza, la etnia, el nivel educativo, la participación económica, la nacio-
nalidad, entre otros). Particularmente, reconoce la importancia de que el análisis demográfico brinde
una comprensión longitudinal y transversal sobre los fenómenos que explican el cambio poblacional,
entendido éste como variaciones en el tamaño y la estructura (variable dependiente); y las implica-
ciones de estas transformaciones demográficos en fenómenos de otra naturaleza, como los sociales
o los económicos (variable independiente) (p.18)1.

En este contexto, Zavala (1995:31) resalta el papel de la nupcialidad, la fecundidad, la morbilidad, la


mortalidad y la movilidad espacial como procesos que forman parte de un sistema de reproducción
demográfico que explica el cambio en el tamaño de la población y su estructura. La influencia de estos
procesos en las dinámicas poblacionales se condensa en la ecuación compensadora. De acuerdo a esta
fórmula, el cambio en el tamaño de la población (y los reajustes en sus componentes) es el resultado
de la interacción entre tres fenómenos demográficos básicos: la natalidad, la mortalidad y la migración
(Esquivel y Flores, 1997:47; y Haupt, Kane y Haub, 2011: 29).

• La natalidad se refiere a la cantidad de nacimientos que ocurren en una población determinada.


Esta variable depende de la capacidad potencial de procreación, generalmente vista desde el abor-
daje de la fertilidad -como expresión de la disponibilidad de mujeres en edad reproductiva2-; y la
capacidad real, la cual verse desde el punto de vista de la fecundidad (como expresión de cantidad
de descendientes producidos por mujer), en el marco de hechos demográficos que marcan el
itinerario reproductivo de las mujeres como las uniones sexuales, las uniones conyugales, el uso
de anticonceptivos, los abortos, la maternidad o la distancia entre un hijo y el otro (Haupt, Kane
y Haub, 2011: 14). De los diferentes procesos demográficos fundamentales, la fecundidad es el
elemento de la fórmula compensadora que ha sido más susceptible de ser intervenido pública-
mente, como mecanismo regulatorio del tamaño poblacional, por medio de la cual se puede frenar
su crecimiento o su declive (Sarrible, 2017: 53)3.

1  En la demografía, el análisis longitudinal suele referirse al seguimiento de la situación de la población (o una parte de ella, como las cohortes,
las cuales son un grupo de personas marcadas por un mismo suceso demográfico -por ejemplo, fecha de nacimiento, fecha de matrimonio, fecha de
emigración, entre otros-) a lo largo del tiempo; mientras que el análisis transversal se refiere a la comparación de la situación de las poblaciones
(o grupos dentro de ella) para un mismo período de tiempo (Haupt y Kane, 1998).

2  De acuerdo a parámetros internacionales, la edad reproductiva va de los 15 a los 49 años.

3  Si bien, se consideraba a la fecundidad como un asunto natural, a medida que las sociedades comenzaron a transitar hacia la modernización,
ésta se identificó como un proceso demográfico cada más influenciado por las decisiones de los individuos sobre el inicio de la vida sexual-
mente activa, el uso de mecanismos anticonceptivos, el momento para establecer relaciones conyugales y su duración, la planificación familiar

18 DIAGNÓSTICO SOCIODEMOGRÁFICO DE EL SALVADOR 2019


• La mortalidad se refiere a la cantidad de muertes que ocurren en una población, en razón de dife-
rentes causas (como enfermedad, lesiones, accidentes, desastres o discapacidad), cuya composi-
ción suele verse reflejada en el comportamiento de las cifras de morbilidad (Haupt, Kane y Haub,
2011: 16-21). Si bien, éste es un hecho inevitable, las probabilidades de que ocurra difieren según
la edad, el sexo, la raza, la ocupación, la clase social u otro factor (p.16). La convergencia de estos
procesos se materializa en la esperanza de vida, como una expresión de la cantidad de años que
le resta vivir a una persona, según su edad (Esquivel y Flores, 1997:97).

• La migración es la manifestación de movilidad espacial o geográfica que se refiere a la cantidad


de personas que se trasladan su residencia de una unidad territorial a otra (ya sea de manera
permanente o temporal), atravesando los límites de una división político-administrativa (Unión
Internacional para el Estudio Científico de la Población (1982: 119-121). Engloba tanto a las personas
que salen de unidad territorial (emigración), como de las que entran (inmigración). La diferencia
entre ambas cifras suele verse reflejada en la tasa neta de migración. Si los movimientos ocurren
dentro de un mismo Estado-nación; y si la unidad territorial de origen y la de destino se ubican en
Estados-nación diferentes, es migración externa o internacional) (id.).

En conjunto, la natalidad, la mortalidad y la migración dan cuenta de las personas que entran al conjunto
poblacional (y su estructura), por nacimiento o inmigración; y las que salen por muerte o emigración.
Por lo tanto, operan como “motores” de procesos asociados con el tamaño de la poblacional como el
(de)crecimiento poblacional (variaciones en la cantidad de personas) y su (des)aceleración (velocidad
en los cambios); o con los desequilibrios en la estructura poblacional por sexo (masculinización o
feminización), edad (dividendo demográfico o el envejecimiento poblacional) y territorio (urbaniza-
ción, la concentración territorial de la población o los déficit o superávit en la tasa de migración neta).
Los procesos desencadenados por estos motores se relacionan entre sí. Unas de las conexiones más
relevantes en la configuración del cambio demográfico se dan entre en el marco de: 1) la mortalidad, la
fecundidad y la estructura etaria; 2) la fecundidad y la nupcialidad; 3) la estructura etaria, el crecimiento
demográfico y la migración.

2. LA PRIMERA TRANSICIÓN DEMOGRÁFICA: LA RELACIÓN ENTRE


MORTALIDAD, FECUNDIDAD Y ESTRUCTURA ETARIA

En los últimos siglos, la población de diferentes países del mundo ha experimentado (de manera
temprana o tardía) una primera transición demográfica, desencadenada por los desequilibrios gene-
rados por la profundidad del cambio en los niveles de mortalidad que tiene lugar como parte del tránsito
de las sociedades hacia la modernidad (Van de Kaa, 1999; Lesthaeghe, 2014; y Leick y Glorius, 2017).

(especialmente de los intervalos protogenésicos, intergenésicos y el fin de la fecundidad conyugal), el balance de los costos-beneficios de la
maternidad/paternidad, entre otros (Knodel y van de Walle, 1979; Zavala, 1995; y Kirk, 1996). En los tiempos de la alta fecundidad, según el país
en cuestión, se han promovido acciones públicas para el control natal que buscaban frenar el crecimiento poblacional, a través de un inicio más
demorado de la vida reproductiva y conyugal, el acceso a mecanismos anticonceptivos, la esterilización en ambos sexos, la promoción de prác-
ticas abortivas o la imposición de límites a la cantidad de hijos por mujer. En los tiempos de reducción de la fecundidad por debajo del umbral
de reemplazo, según el país en cuestión, se han impulsado acciones públicas para promover una mayor fecundidad, por medio de la entrega de
incentivos fiscales a la ampliación de la cantidad de hijos por mujer (vía transferencias en efectivo o en especie, exoneraciones fiscales o el acceso
a servicios públicos que aminoran la carga del trabajo reproductivo en los miembros de la familia, especialmente de las mujeres), la ampliación
de licencias de maternidad y/o paternidad, entre otros (Demeny, 2011).

FONDO DE POBLACIÓN DE LAS NACIONES UNIDAS - UNFPA - EL SALVADOR 19


Cuadro
Cuadro 1.2.1.
1.2.1. Etapas
Etapas de
de la
la primera
primera transición
transición demográfica
demográfica
Viejo régimen Nuevo régimen
demográfico demográfico

Etapa 1 Etapa 2 Etapa 3 Etapa 4 Etapa 5


Transicional inicial o Post transicional o de
Pre transicional o de Transicional intermedia Transicional final o de
de transición transición muy
transición incipiente o de transición plena transición avanzada
moderada avanzada

TBN

TBM

Altos niveles de Altos niveles de Inicio de una rápida Descenso en los niveles Muy bajos niveles de
natalidad y fecundidad y natalidad reducción en los de fecundidad y natalidad natalidad y fecundidad
fecundidad que (TGF y TBN llegan a su niveles de fecundidad (valores de TGF sigue (TGF cae por debajo del
convergen con altos punto máximo) que y natalidad (valores de bajando y TBN cae por nivel de reemplazo)
niveles de converge con el inicio TGF y TBN comienzan debajo del umbral de 13 que convergen con
mortalidad y una de un rápido descenso a bajar) que converge por mil) que coincide con bajos niveles de
corta esperanza de en los niveles de con un descenso más bajos niveles de mortalidad (que
vida al nacer mortalidad (los valores lento en los niveles de mortalidad que se podrían ir al alza por
de la TBN comienzan a mortalidad (TBM sigue mantienen estables (TBM envejecimiento
bajar y los de la EVN a bajando y la EVN sigue cae por debajo del avanzado de la
subir) creciendo) umbral de 10 por mil y población) y una
EVN sigue creciendo) esperanza de vida muy
larga
Crecimiento natural Expansión del Desaceleración en el Crecimiento natural de la Crecimiento natural de
de la población bajo crecimiento natural crecimiento natural población bajo o estable la población bajo,
o estable de la población de la población estable o negativo

Notas: (1) Estas etapas se han identificado y caracterizado, a partir de la integración de los aportes de Blacker (1947), quien reconoce que la
transición demográfico abarca cinco estadios de crecimiento poblacional, como resultado del comportamiento de los niveles de mortalidad y
natalidad; de Landry (1934 citado Vallin, 2006:64), para quien la transición demográfico representa una revolución, en el marco desaparece un
viejo régimen demográfico y emerge uno nuevo; de Sarrible (2017:47-48) que divide la transición demográfico en tres etapas básicas: la pre
transicional (viejo régimen, transicional (tránsito) y post-transicional (nuevo régimen); de Chackiel y Martínez (1993 citado en Zenteno, 2005:32)
que segmenta la transición en cuatro estadios: el incipiente, el moderado, el pleno y el avanzado; de CEPAL (2008:5) y Horiari (2011:17) añaden
una fase de transición muy avanzada, por medio de la cual se profundiza en las características del nuevo régimen y se resalta el descenso de los
niveles de fecundidad bajo los niveles de reemplazo, un ligero aumento en los niveles de mortalidad (como consecuencia del envejecimiento
poblacional) y las posibilidades de que aparezca un decrecimiento poblacional (de manera temprana o tardía, según la relevancia que tenga la
inmigración, como mecanismos de ajuste. (2) La caracterización de cada una de las etapas se ha formulado, considerando los aportes de las dos
aproximaciones que suelen emplearse para identificar la presencia de la transición demográfico: 1) la vía del análisis de las tasas brutas de
natalidad /TBN) y mortalidad (TBM) (Thompson, 1929; Blacker, 1947; Primente, 1991: 32; y Flores, 1995; Singh, 1998) y 2) la vía del análisis de la
esperanza de vida al nacer (ENV) y la tasa global de fecundidad (TGF) (Tabah, 1989; Lee, 2003: 168; y CEPAL, 2008:4-5). Además, ha tomado en
cuenta la manera en cómo estas dinámicas afectan el crecimiento natural de la población (Blacker, 1947; Zarnoun y Tabutin, 1994 citados en
Comisión Económica para África, 2001; Flores, 1995 y Nielsen, 2016). Debido a que cada población experimenta la transición demográfica
conforme a sus particularidades (Primente, 1991:28; Zavaleta, 1992: 15), no existe un modelo con umbrales ampliamente consensuados que
sirvan para definir el paso de una etapa a la otra, en todos los países del mundo y en todas las épocas. En este sentido, se recurre al modelo
clásico propuesto por la teoría de la transición demográfico, como una herramienta analítica que permite identificar temporalmente las etapas
del proceso, a partir de la identificación de “puntos clave” en la trayectoria de la TBN y la TBM de una población en particular (Primente, 1991: 32;
Flores, 1995: 140; Singh, 1998:70; y Nielsen, 2016). De manera particular, se identifica que: 1) el fin de la etapa 1 y el inicio de la etapa 2 está
determinado por el inicio de la tendencia a la baja en la TBM; 2) el fin de la etapa 2 y el inicio de la etapa 3, por el inicio del descenso en la TBN;
3) el fin de la etapa 3 y el inicio de la etapa 4, por el descenso de la TBM por debajo de 10 por mil (como parámetro para la definición de niveles
bajos) y la TNB por debajo de 13 por mil (como parámetro para la definición de niveles bajos); y 4) el fin de la etapa 4 y el inicio de la etapa 5, por
el descenso de la brecha entre la TBM y la TBN a su menor valor posible (lo más cercano a cero).

Fuente: elaboración propia, a partir de Blacker (1947); Landry (1934 citado Vallin, 2006); Sarrible (2017); Chackiel y Martínez (1993 citado en
Zenteno, 2005); CEPAL (2008); Horiari (2011); (Primente, 1991) Thompson (1929); Blacker (1947); Flores (1995); Tabah (1989 citado en OPS, 1994:
9); Lee (2003); Nielsen (2016); Zavaleta, 1995: 1992); y Singh (1998)

20
10 DIAGNÓSTICO SOCIODEMOGRÁFICODIAGNÓSTICO SOCIODEMOGRÁFICO
DE EL SALVADOR 2019 DE EL SALVADOR 2019
La primera transición demográfica engloba el tránsito de las sociedades de viejo régimen demográfico
caracterizado por sus altos niveles de mortalidad, fecundidad y natalidad y una baja esperanza de vida
al nacer; a uno nuevo en donde se registran bajos niveles de mortalidad, fecundidad y natalidad y una
alta esperanza de vida al nacer (Cowgill, 1963; Tabah, 1989; Kirk, 1996; y Landry, 1934 citado Vallin, 2006).

A partir de los aportes de diferentes autores se identifica que este proceso engloba cinco fases: 1) la
pre transicional o de transición incipiente; 2) la transicional inicial o de transición moderada; 3) la tran-
sicional intermedia o la de transición plena; 4) la transicional final o la de transición avanzada; y 5) la
post transicional o de transición muy avanzada (Cuadro 1.2.1).

La presencia de estas fases suele identificarse de manera concreta en la trayectoria histórica de una
población, a partir de las tendencias en los niveles de fecundidad, natalidad, mortalidad y esperanza
de vida; y sus efectos en las dinámicas de crecimiento poblacional (Cuadro 1). En términos compa-
rados, el inicio y la duración de cada una de estas etapas varía entre los distintos países, conforme
a diferentes factores históricos, sociales, culturales, económicos y biodemográficos (Miró, 2003:10; y
Zenteno, 2005:28). Incluso, pueden variar dentro de la población de un mismo país, como resultado de la
inequidad en el nivel de ingresos, educación o salud (Schkolnik y Chackiel (1998). Ante esta diversidad
de experiencias, Kirk (1996) reconoce que entre más se tarden en aparecer las etapas transicionales,
su duración tenderá a ser más corta. De este modo, Edmonston (2014:3) advierte que, en los países en
desarrollo, en donde los procesos han solido aparecer de manera más tardía en la historia, los descensos
en la mortalidad y la fertilidad han ocurrido de manera más acelerada que en los países desarrollados.
Por lo tanto, los países han tenido menor tiempo para enfrentar la rápida expansión poblacional regis-
trada como resultado de la segunda etapa de la transición demográfico o encarar el rápido ascenso del
envejecimiento poblacional

De acuerdo a Lee (2003: 167), esta primera transición cambiará la estructura de las poblaciones y
reconfigurará los ciclos de vida de los individuos. Para Lee y Reher (2011:2), el tránsito hacia el nuevo
régimen demográfico generará cambios profundos y duraderos en la longevidad de la población, la
estructura etaria, la duración de las cargas de trabajo reproductivo a lo largo de vida y la estructura
familiar (Cuadro 1.2.2).

Cuadro 1.2.2. Transformaciones asociadas con la primera transición demográfica

Eje de cambio Transformaciones


Longevidad de De una vida corta se pasa a una larga, en la medida que la esperanza de vida al nacer se
1
la población eleva de 45 años a más de 75 años
De una población joven (en donde sobresale el alto peso de la población de edades más bajas
2 Estructura etaria y el bajo peso de la población adulta mayor) se pasa a una envejecida (en donde sobresale
el bajo peso de la población de edad menores y el alto peso de la población adulta mayor)
Del predominio de demandas de trabajo de cuidado de por vida (asociadas con la crianza de
Duración de las cargas
3 hijos) se pasa al predominio de demandas de trabajo de cuidado concentradas en una parte
de trabajo reproductivo
de la vida adulta (asociadas con el cuidado de adultos mayores)
De redes de parentesco generacionalmente amplias (en función de la presencia de vínculos
horizontales o laterales, como los existentes entre hermanos-), se pasa a redes genera-
4 Estructura familiar
cionalmente profundas (determinadas por la presencia de vínculos verticales como los
existentes entre los abuelos y los nietos)

Fuente: elaboración propia a partir de Lee y Reher (2011:2)

FONDO DE POBLACIÓN DE LAS NACIONES UNIDAS - UNFPA - EL SALVADOR 21


En este contexto, sobresale la existencia de una transición etaria, caracteriza por el cambio en el grupo
etario más relevante en la estructura de la población (Malmberg y Sommestad (2000:3), como resultado
de la expansión poblacional propiciada por la reducción de la mortalidad en tiempos de alta natalidad;
el nacimiento de generaciones menos numerosas que sus predecesoras, a raíz del declive sostenido
en los niveles de la fecundidad; y la ampliación de la esperanza de vida.

De acuerdo con Miller, Saad, Martínez y Calvo (2014:27), esta transición avanzaría progresivamente,
conforme a la emergencia y declive de 4 olas etarias: 1) la de la población juvenil de 0 a 19 años; 2) la
de población adulto joven de 20 a 30 años; 3) la de población adulta de mediana edad de 40 a 59 años;
y 4) la de población de adultos mayores de 60 años o más. El paso de una ola a otra representaría un
cambio en el grupo etario con mayor peso en la estructura poblacional y, por ende, en las demandas
que deben gestionar las políticas públicas, conforme a los tamaños de los grupos poblacionales, bajo
un enfoque del curso de vida (Leiva, 2008 citado en Peña y Rivera, 2015: 9).

De manera particular, el avance en la transición etaria conlleva dos procesos de especial interés para las
políticas públicas: 1) el de modificación en los niveles de dependencia poblacional (es decir de la relación
entre la población en edad potencialmente productiva -15 a 59 años- y la población en edad poten-
cialmente improductiva– de 0 a 14 años y de 60 años o más); y 2) el del envejecimiento poblacional.

En el marco de esta transición etaria, la población en edad potencialmente improductiva es la más


relevante en la estructura poblacional. En ese sentido, la tasa de dependencia4 es más alta que en la
segunda y tercera, donde el peso de la población potencialmente productiva crece en relación con el
de la población potencialmente inactiva; y, por lo tanto, la tasa de dependencia cae sustantivamente y
se acerca a los umbrales ideales para la acumulación de riqueza (2 personas en edad potencialmente
inactiva, por cada 3 personas en edad potencialmente activa; es decir, 66.67%) (CEPAL, 2008: 38).

A partir de planteamientos asociados con el perfil etario de producción/consumo5, autores como


Bloom y Williamson (1998:430), Bloom, Canning y Sevilla (2003: 34-35) y CEPAL (2008:37) reconocen
que este descenso sustantivo en los niveles de dependencia abre una ventana de oportunidad para
el desarrollo económico y social6, en la medida que da lugar a un “bono demográfico”, en el marco del
cual aumenta la disponibilidad de recursos para invertir en el desarrollo de habilidades (estimulación
temprana, educación y formación profesional), la mejora de sus condiciones de vida (en áreas claves
como la salud, la vivienda o el cuidado) y la ampliación de las fuentes de ingresos (por ejemplo, vía
emprendimientos); ahorrar; e incluso, pagar impuestos. Por lo tanto, da lugar a condiciones favorables
para el crecimiento de la producción; el aumento de ingresos per cápita, el ahorro y la inversión; y la
acumulación de capital humano.

4  De acuerdo a CEPAL (2008: 37), existen tres clases de relaciones de dependencia: 1) la de edad joven, la cual se define a partir del número de
personas de 0 a 14 años con respecto al de personas de 15 a 59 años; 2) la de edad avanzada, la cual se calcula a partir del número de personas
de 60 años y más con respecto al de personas de 15 a 59 años; y 3) la total, la cual es la suma de las dos antes mencionadas.

5  De acuerdo con estos planteamientos “durante la niñez y la vejez se produce mucho menos de lo que se consume, mientras que, en la adultez en
edad productiva, se produce en promedio mucho más de lo que se consume” (Mason, 2005: 82). En ese sentido, se generan déficit de ingresos en la
niñez y la vejez; y superávit en la adultez. De acuerdo a diferentes mecanismos sociales, se realizan transferencias intergeneracionales por medio
de las cuales, los superávits generados por unas generaciones cubren los déficits de las otras.

6  De ahora en adelante, se le llamará bono demográfico.

22 DIAGNÓSTICO SOCIODEMOGRÁFICO DE EL SALVADOR 2019


En términos operativos, este bono demográfico puede calcularse, desde una lógica más demográfica, en
función de la cantidad de las personas en edad potencialmente activa con las que cuenta una economía,
en tiempos de niveles de dependencia muy bajos (en relación con las generaciones pasadas y futuras);
o desde una perspectiva más económica, en función de los recursos inyectados al crecimiento de la
economía por la mera ampliación de la base demográfico productiva (o de los recursos liberados por
el aumento del peso de las personas en edad potencialmente activa -generadoras de superávit-, en
relación con el de las personas en edad potencialmente inactiva -generadoras de déficit-).

De acuerdo con CEPAL (2009:41), la duración del tiempo en el cual se contaría con este bono depende
de los valores de la tasa de dependencia. La ventana de oportunidad, en el marco de la cual surge este
bono, se abre con el descenso sostenido desde su valor máximo hasta su valor mínimo; y se cierra a
medida que, en el marco del ascenso del envejecimiento poblacional, la relación de dependencia vuelva
a subir por encima de los umbrales ideales para la acumulación de riqueza (66.67%). En este tiempo de
vida, la generación del bono experimenta tres fases: la de emergencia, la óptima y la de desaparición
(Cuadro 1.2.3).

Cuadro 1.2.3. Momentos en el período de vida del bono demográfico

Valor de la relación
Momento Descripción
de dependencia
Emergencia El peso de la población en edad potencialmente activa sobrepasa al de la población Menor a 100%, pero
en edad potencialmente inactiva (es decir supera el 50%) y la relación de dependencia mayor a 66.67%
comienza a bajar, por debajo del umbral de 100.0%, pero se mantiene por encima del
umbral de 2 en edad potencialmente inactiva por cada 3 personas en edades poten-
cialmente activas (mayor a 66.67%).
Óptima La relación de dependencia desciende por debajo del umbral de 2 en edad poten- Menor o igual
cialmente inactiva por cada 3 personas en edades potencialmente activas (tasa de a 66.67%
dependencia igual o menor a 66.67%); alcanza los niveles más bajos; y luego comienza
a subir, pero se mantiene por debajo de este umbral.
Desaparición Como resultado del envejecimiento poblacional, el peso de la población en edad Menor a 100%, pero
potencialmente activa desciende con respecto al de la población en edad potencial- mayor a 66.67%
mente inactiva (es decir supera el 50%) y la relación de dependencia aumenta, pero
se mantiene un valor menor de 100.0%.

Fuente: elaboración propia a partir de CEPAL (2009:41).

Al cierre del bono demográfico, cobra mayor relevancia el envejecimiento poblacional, a medida que se
eleva el peso de las personas en la tercera (60 a 79 años) y cuarta edad (80 años o más) en el conjunto
de la población adulta, la población dependiente y la población en general (Rodriguez, 2010; y Chesnais
1990); y sube la edad mediana de la población (CELADE: 2006). En tanto, la vejez está asociada con la
salida del mercado laboral; el deterioro progresivo de funciones físicas y mentales; la pérdida de auto-
nomía y otras condicionantes de vulnerabilidad, este proceso suele presentarse como una “factura
demográfica”. No obstante, Mason (2005) y Fried (2016) resaltan las oportunidades que las sociedades
tienen para generar bienestar con una población más envejecida, siempre y cuando, se generen las
condiciones necesarias desde las políticas públicas de salud, seguridad social, productividad, empleo,
entre otras.

En coherencia con los aportes de Mason (2005); Bloom y Canning (2005); Fried (2016); Dufrénot
(2018), se identifica que esta transición etaria abre oportunidades para sembrar y cosechar diferentes

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“dividendos”, tanto en la “era del bono demográfico”, como en la del “envejecimiento” (Cuadro 1.2.4). La
existencia de cada uno de ellos, así como su dimensión, depende de diferentes condiciones sociales,
económicas, ambientales y políticas, susceptibles de ser influenciadas por las políticas públicas.

Cuadro 1.2.4. Los dividendos del bono demográfico y el envejecimiento

Políticas públicas claves Momento clave


Dividendo
para su “siembra” de “cosecha”
1 Ralentización del crecimiento poblacional. Se refiere a los Inversión en infraestruc- Tiempos del bono
beneficios del descenso en las tasas de crecimiento poblacional tura social y económica demográfico y el
en la demanda de capital e infraestructura; y el aumento de los envejecimiento
recursos disponibles por persona poblacional
2 Reducción de las tasas de fertilidad. Se refiere a los benefi- Desarrollo infantil temprano, Tiempos del bono
cios del descenso en el número de niños y la reasignación de calidad en la educación (especial- demográfico y el
recursos a favor de una mejora en la calidad de los procesos mente primaria y secundaria) y envejecimiento
de formación de capital humano asociados con el incremento de promoción de la participación poblacional
presente y futuro de productividad; pero también de las opor- de la mujer en la economía
tunidades demográficos para una mayor participación de las
mujeres en la economía
3 Cantidad de fuerza laboral con menor carga de dependencia. Empleabilidad, intermediación Tiempos del bono
Se refiere a los beneficios del incremento en la población en laboral y desarrollo productivo demográfico
edad de trabajar y el excedente de ingreso con el que cuenta
en virtud del descenso de la tasa de dependencia
4 Condiciones del empleo. Se refiere a los beneficios de la reduc- Seguridad social, salarios justos, Tiempos del bono
ción de las inequidades en el acceso a oportunidades laborales equidad laboral y seguridad demográfico y el
con acceso a seguridad social, buenas remuneraciones y mayor ocupacional envejecimiento
estabilidad. poblacional
5 Acumulación de riqueza para la vejez. Se refiere a los benefi- Desarrollo de políticas de inclu- Tiempos del
cios de tener una población con ingresos propios asegurados a sivas de seguridad social, asis- envejecimiento
lo largo de su vejez, ya sea pensiones contributivas, subsidios tencia social ajustada a las nece- poblacional
gubernamentales, transferencias familiares, ahorros perso- sidades de la población adulta
nales o rentas generadas por diferentes activos económicos. mayor, fomento de mercados de
capitales para minoristas
6 Estilos de vida saludables a lo largo de la vida. Se refiere a los Salud, alimentación y nutrición, Tiempos del
beneficios de vivir una vejez saludable en el marco de la cual se deporte y recreación, cultura, envejecimiento
pueda contar con mayor autonomía física y mental; trabajar de convivencia comunitaria poblacional
manera remunerada y/o asumir diferentes responsabilidades
sociales claves para la mejora del capital humano (como el
cuidado, la gestión de procesos comunitarios, la formación de
habilidades blandas en las generaciones más jóvenes).

Fuente: elaboración propia a partir de Mason (2005); Bloom y Canning (2005); Fried (2016a y 2016b); Dufrénot (2018); Galor (2012); y Tanveer (2010).

3. LA SEGUNDA TRANSICIÓN DEMOGRÁFICA: LAS RELACIONES


ENTRE FECUNDIDAD Y NUPCIALIDAD

A medida que las sociedades pioneras en la primera transición demográfico han avanzado en sus
procesos de desarrollo, se ha identificado la presencia de una segunda transición, impulsada por los
desequilibrios derivados de los cambios en las dinámicas de la nupcialidad y la presencia de bajos
niveles de fecundidad (Van de Kaa, 1999; Lesthaeghe, 2014; y Leick y Glorius, 2017).

Este proceso supone el tránsito hacia un escenario demográfico, en donde se ha ampliado el control
sobre los procesos reproductivos (vía anticonceptivos); se han acentuado los aplazamientos en el

24 DIAGNÓSTICO SOCIODEMOGRÁFICO DE EL SALVADOR 2019


calendario reproductivo; se han diversificado los estados de unión (cohabitación, matrimonio y divorcio);
se ha fomentado una desvinculado la maternidad del matrimonio; y ha ganado terreno la desaparición
de la maternidad en los itinerarios de vida de las mujeres (Lesthaeghe, 2014; y Morgan, 2017).

Cuadro 1.3.1. Rasgos de las variables estructurales de la segunda transición demográfico

Ejes Tendencias características del Tendencias características del


estructurantes escenario demográfico inicial escenario demográfico final
Nupcialidad Aumento de las tasas de matrimonio Declive de las tasas de matrimonio
Declive de la edad al momento de contraer el Aumento de la edad al momento de contraer el
primer matrimonio primer matrimonio
Bajos niveles de cohabitación Aumento de la incidencia de la cohabitación
Bajos niveles de divorcios Aumento de la tasa de divorcios
Altas tasas de re-matrimonios después de la Descenso de la tasa de re-matrimonios
viudez o el divorcio
Fecundidad Reducción de la fecundidad marital vía reducción Aumento de la fecundidad entre mujeres solteras y
en las edades más viejas y descenso en la edad aplazamiento de la edad para tener al primer hijo
para tener al primer hijo
Contraconcepción deficiente Contraconcepción más eficiente
Descenso de la fertilidad no marital Aumento de la fecundidad no marital (parejas en
convivencia o madres solteras)
Aumento de las mujeres sin hijos (tanto casadas,
como solteras)
Fuente: elaboración propia a partir de Lesthaeghe (2014) y Zaidi y Morgan (2017).

4. CRECIMIENTO DEMOGRÁFICO, ESTRUCTURA ETARIA Y MIGRACIÓN

Conforme a la ecuación compensadora, el tamaño de la población es el resultado de la interacción entre


tres fenómenos demográficos: la natalidad, la mortalidad y la migración (Esquivel y Flores, 1997:47; y
Haupt, Kane y Haub, 2011: 29). En la medida que la natalidad responde a las dinámicas de la fecundidad,
ésta se considera uno de los principales motores del crecimiento, tanto en el corto, como en el largo
plazo. Sus efectos pueden extenderse en el tiempo, por medio de la estructura etaria.

Aun cuando, una población presente una tasa global de fecundidad inferior al nivel de reemplazo (2.1
hijos por mujer), puede seguir creciendo de manera natural, si su estructura etaria lo permite (Haupt,
Kane y Haub, 2011: 8). Una estructura etaria con un alto porcentaje de población en edades jóvenes
favorece un rápido crecimiento y, por lo tanto, una población expansiva. Una estructura etaria con un
pequeño porcentaje de población en edades jóvenes propicia un crecimiento lento y, en consecuencia,
una población constrictiva. Una estructura etaria equilibrada (debido a que el peso de cada uno de los
grupos etarios es similar) fomenta la ausencia de crecimiento o un decrecimiento; y, por ende, una
población estacionaria o el declive poblacional.

A su vez, el efecto de la estructura etaria en la dinámica del crecimiento natural puede verse alterado
por la migración, como un mecanismo de ajuste social a las presiones demográficos sobre distintos
territorios. Según los flujos migratorios se mantengan dentro o fuera de las fronteras estatales, la
migración puede ser interna o internacional.

FONDO DE POBLACIÓN DE LAS NACIONES UNIDAS - UNFPA - EL SALVADOR 25


A partir de los aportes de la OIM (2013) y Ratha y Shaw (2007), se identifica que los flujos de migración
se estructuran conforme a la interacción entre distintas fuerzas de atracción y empuje de naturaleza
demográfica, económica, política y ambiental. Por ejemplo, el crecimiento poblacional puede generar
excedentes de fuerza laboral que luego, buscan ubicarse en mercados en donde hay menos presiones
demográficas. La diferencia en los niveles de vida y salarios incentiva el movimiento de grupos pobla-
cionales hacia territorios en donde hay mayores oportunidades; y la salida, desde donde hay menos. Los
conflictos armados y violencia motivan la salida de territorios menos seguros a unos, más seguros. El
deterioro del medio ambiente hace que una población se mueva de territorios con mayores presiones
ambientales (como el aumento de la aridez, la escasez de agua, la alta exposición a desastres naturales
u otros) hacia otros con unos menores.

5. IMPLICACIONES DE LAS TENDENCIAS DEMOGRÁFICAS EN


LA PROVISIÓN PRESENTE Y FUTURA DE BIENESTAR

Los diferentes procesos demográficos mencionados, se articulan en el desarrollo de un síndrome de


cambios que, de manera conjunta, moldean la trayectoria presente y futura de las sociedades (Inglehart,
2001:7)7. Por lo tanto, pueden figurar como causa o consecuencia de otros fenómenos sociales involu-
crados en la gestión del riesgo, como el principal eje de estructuración del comportamiento individual
y colectivo en las sociedades contemporáneas (Hall, 2001).

En coherencia con los planteamientos de Morales (1994) y Martínez (2008), el bienestar se puede
definir como la capacidad para manejar la incertidumbre en la satisfacción de diferentes necesidades
y expectativas, frente a un conjunto de riesgos presentes en la vida cotidiana como la enfermedad,
la vejez, la discapacidad, el divorcio, el abandono, la muerte, entre otros8. En ese marco, su provisión
está ligada a la manera en cómo los individuos forman parte de las dinámicas de inclusión social del
mercado, el Estado y las redes sociales (incluidas las familiares) (Cuadro 1.5.1); y cómo estas formas de
participación interactúan con dinámicas asociadas con:

• La productividad del mercado, por medio de procesos asociados con “el desarrollo de capital
humano suficiente y adecuado para el crecimiento productivo inclusivo; l generación de sufi-
cientes empleos decentes, en función de las presiones demográficos y los cambios tecnológicos;
el desarrollo inclusivo de cadenas productivas multiescalares; el desarrollo tecnológico incluyente
y equitativo; y la equidad en la distribución de ingresos” (Velásquez, 2018: 15).

7  Las variables demográficos pueden figurar como variables dependientes del desarrollo tecnológico, la ampliación de la infraestructura física,
la industrialización, la terciarización económica, la alfabetización, el fomento de la especialización educativa, los sistemas de creencias y valores,
entre otros. En mayor o menor medida, contribuyen a la reducción de las tasas de mortalidad y la fecundidad, la ampliación de la esperanza de
vida, la aparición de retrasos en el calendario reproductivo, la modificación en la composición de las relaciones de parentesco, la expansión de las
poblaciones urbanas, la concentración territorial de la población o el fomento de la emigración internacional o la inmigración (Inglehart, 2001; Bell,
1973; Reher, 2011; Castells, 1997; Caldwell, 2004; Kirk, 1996). A su vez, las variables demográficos pueden actuar como variables independientes.
La reducción de la fecundidad y el aumento de la población en edad de trabajar favorece la generación de ingresos per cápita y el crecimiento
económico; el envejecimiento eleva las demandas de trabajo altamente productivo, seguridad social, cuidado y salud (Rofman, Amarante y Apella,
2016).; o la rápida expansión urbanización acelera la contaminación ambiental (Lefebvre, 2010).

8  Esta capacidad puede tener expresiones materiales y otras subjetivas. Entre las manifestaciones materiales, se encuentran, por ejemplo, el
acceso a diferentes bienes y servicios que configuran las condiciones de vida; y entre las subjetivas, la felicidad, la autoaceptación, la percepción
de crecimiento personal, la opinión sobre la calidad de las relaciones con los demás, la percepción de contribución social, la confianza en la
sociedad o el haber encontrado un sentido a la vida (Blanco y Diaz, 2005; y Casas, 2015).

26 DIAGNÓSTICO SOCIODEMOGRÁFICO DE EL SALVADOR 2019


• La sostenibilidad ambiental, a través de proceso referidos a : “el desarrollo de asentamientos
humanos y la gestión de la escasez (o incluso agotamiento) de recursos naturales y la trasgresión
de los límites ecológicos (incluyendo el manejo de conflictos); la prevención de la contaminación de
entorno de vida; y tratamiento de sus efectos en las diferentes dimensiones de la inclusión social;
la adaptación y mitigación al cambio climático; la disponibilidad, acceso y consumo de alimentos y
diferentes formas de malnutrición; el tránsito de energía fósil a energía verde a precios accesibles
para todos; y los riesgos ambientales asociados con el cambio climático y el deterioro ambiental”
(Velásquez, 2018: 15).

• El funcionamiento de diferentes instituciones para el desarrollo9;

• y los efectos de la matriz multifactorial de la desigualdad en el reparto de los medios, las oportu-
nidades y los resultados en materia de bienestar10.

Cuadro 1.5.1. Dinámicas de inclusión social

Dimensión económica Dimensión política Dimensión convivencial


Mecanismos de inclusión gene- Mecanismos de inclusión generados Mecanismos de inclusión gene-
rados por el mercado el Estado vía las políticas públicas rados por las redes sociales
• Participación en los procesos produc- • Participación en la sociedad por • Participación en lazos de parentesco,
tivos, ya sea como propietarios de medio del acceso a protección social, amistad y comunidad que presten
medios de producción y/u oferentes cuido, salud, alimentación, educa- apoyos sociales y estén libres de
de fuerza laboral ción, espacios culturales, vivienda, estigmas y distintos tratos discrimi-
• Participación en las dinámicas de agua y diferentes recursos natu- natorios; y brinden protección frente
consumo, según los ingresos obte- rales, sistemas fiscales progresivos, a situaciones de abandono
nidos de forma propia o no, según las entornos y otros medios de vida • Participación en la sociedad sin
diferentes relaciones de dependencia • Participación en la sociedad por presentar conductas sociales
y grados de autonomía económica medio del acceso a un documento anómalas, como por ejemplo las
de identidad; un trato igualitario y delictivas y las violentas.
libre de cualquier discriminación; la
libertad de expresión y de agrupa-
ción; el derecho al voto y ser electo
en cargos públicos; la justicia, entre
otros.
Fuente: tomado de Velásquez (2018).

9  A partir de Hodgson (2011), se presenta a las instituciones como un conjunto de reglas informales y formales que estructuran las interacciones
sociales, a lo largo del tiempo. En ese sentido, limitan, pero habilitan el comportamiento de diferentes actores, ya sean colectivos o individuales.
De este modo, no equivalen a organizaciones públicas. En coherencia con los planteamientos de Martínez y Maldonado (2017), se reconoce que
las instituciones para el desarrollo comprenden: los marcos jurídicos garantes de derechos y deberes; las organizaciones públicas y mecanismos
de coordinación; los sistemas de planificación y evaluación; los sistemas de información para la toma de decisiones y la prestación de servicios;
y los mecanismos de transparencia y rendición de cuentas; y el financiamiento.

10  De acuerdo a la CEPAL (2016), la desigualdad es el resultado de la convergencia de diferentes factores, a partir de los cuales se genera un
reparto inequitativo de los medios, oportunidades y resultados. Entre estos factores se encuentra: la clase social; el género, la edad, el territorio,
la orientación sexual, la raza, la etnia y el prestigio social (CEPAL, 2016 y Spicker (2014).

FONDO DE POBLACIÓN DE LAS NACIONES UNIDAS - UNFPA - EL SALVADOR 27


Figura 1.5.1. Relación de las dinámicas de los procesos de inclusión, en el marco de la
visión de desarrollo de la Agenda 2030

Marcos jurídicos
Organizaciones
garantes de
públicas y mecanismos
derechos y
de coordinación
deberes
Sistemas de
(+) Inclusión Sistemas de información para la
social planificación y toma de decisiones y
evaluación la prestación de
(+) Sostenibilidad servicios
(+) Productividad ambiental Mecanismos de
transparencia y Financiamiento para el

PERSONAS
rendición de desarrollo
cuentas
Trayectoria a
favor del logro Instituciones para el desarrollo
de los ODS

Trayectoria Matriz de desigualdad


desfavorable
para el logro de
los ODS
Territorio Clase social

(-) Sostenibilidad (-) Productividad


ambiental Etnia Edad

(-) Inclusión
Género Raza
social

Orientación
Prestigio
sexual

Fuente: tomado de Velásquez (2018).

A su vez, se ve afectada por los efectos de diferentes tendencias portadoras de futuro que representan
procesos estructurales irreversibles capaces alterar de manera significativa los estilos de vida. Entre
estos procesos, se encuentra tres de naturaleza demográfico: la transición demográfica, la urbanización
y la migración; una de naturaleza económica: la revolución tecnológica y otra de naturaleza ambiental,
el cambio climático.

• La transición demográfica: el dividendo demográfico y el envejecimiento poblacional. A partir de


Rofman, Amarante y Apella (2016); Aguirre (2016); Carbonell, Aparicio y Delgado (2009), Huenchuan
(2013), Lee y Donehower (2010); Guevara, Velez y García (2010); y Levia (2010), se identifica que
este proceso generará oportunidades para elevar la participación económica de la población (en
especial, de mujeres), elevar el poder adquisitivo y las expectativas de ahorro y consumo; mejorar
el nivel educativo de los más pequeños; insertar a adultos mayores en labores comunitarias estra-
tégicas como las asociadas con la estimulación temprana o la prevención social de la violencia. Por
otro lado, se registrarán desafíos asociados con la generación de dinámicas de alta productividad
laboral y el alza salarial; la creación de empleos de calidad en las cantidades requeridas por la
fuerza laboral; la promoción de emprendimientos con mayor capacidad de generación de empleos
de calidad; el cierre de brecha entre la educación y el empleo; la promoción de la equidad laboral
entre hombres y mujeres; la extensión de la cobertura y calidad de la educación entre los jóvenes
y los adultos; el encarecimiento de los servicios de salud por la introducción de nueva tecnología;
las dificultades para tratar enfermedades infecciosas ante la resistencia de las bacterias a los
antibióticos existentes; la introducción de tecnologías para elevar la autonomía durante la vejez;

28 DIAGNÓSTICO SOCIODEMOGRÁFICO DE EL SALVADOR 2019


el financiamiento de las pensiones, por el alza de población adulta mayor; la insuficiencia de los
montos de pensión entregadas por los sistemas de capitalización individual ante la extensión de la
esperanza de vida, especialmente en mujeres; el alza de personas con discapacidad por el deterioro
de la salud física y mental en adultos mayores con una edad avanzada;

• Urbanización. Si bien, esta tendencia se asocia con las oportunidades para satisfacer a un menor
costo las demandas de la infraestructura social, física y digital por la proximidad geográfica de
los individuos y sus actividades económicas; este patrón de distribución poblacional implica
importantes desafíos no solo para la gestión del desarrollo de las ciudades, sino también del
mundo rural; y las conexiones que se dan entre estos, para resolver temas tan básicos para la
vida humana como la alimentación. A partir de Monnet (2009), OCDE y China Development
Research Foundation (2010), CEPAL (2012), ONU Habitat (2016) y Jordán, Riffo y Padro (Coord.)
(2017), se reconoce que el bienestar en las ciudades enfrenta desafíos asociados con el alza de los
costos de la vivienda; las dificultades de mejorar la calidad de los servicios por la presión sobre la
cobertura; la implementación de soluciones de transporte adecuadas; los patrones de inseguridad
ciudadana; la disponibilidad de espacios de recreación y entretenimiento; la contaminación y el
deterioro de los recursos naturales; entre otros. En consideración de los planteamientos de FAO e
IFPRI (2017); CEPAL, FAO e IICA (2017); Oddone y Padilla (2017), se identifica que entre desafíos del
bienestar rural, se encuentran los relacionados con la diversificación de su aparato productivo y
su mercado laboral; el cierre de brechas en la generación de capacidades humanas; el desarrollo
de una agricultura y pesca resiliente frente al cambio climático, pero también con empleos de
calidad, en un marco de mayor formalidad (acceso a seguridad social); el rezago tecnológico; entre
otros. Como parte de los retos de conexión de las urbes con el mundo rural, figura la generación de
encadenamientos productivos que puedan beneficiar a los diferentes asentamientos, pero parti-
cularmente, solventar sus necesidades de seguridad alimentaria y nutrición, frente al descenso
de la producción agrícola, como resultado del cambio climático; y un posible encarecimiento de
los costos de la canasta básica.

• Migración internacional. La migración genera oportunidades de desarrollo que van desde el acceso
a divisas internacionales (vía remesas) hasta el acceso a mano obra con un perfil de calificación
escaso entre los nacionales. No obstante, implica números desafíos de inclusión social, asociados
con la provisión de documentos de identidad vigentes, procedimientos adecuados de detención y
retorno, permisos migratorios, colocación laboral, cumplimiento de derechos laborales, servicios
básicos (salud, alimentación, vivienda, seguridad, educación) y acceso a justicia. La dimensión
de los desafíos depende del flujo migratorio en cuestión (no es lo mismo verlos como países de
origen que de destino), pero también de las características de la población migrante, según su
edad, género, estatus socioeconómico, etnia, raza, entre otras características.

• Revolución tecnológica. En los últimos años se han comenzado a introducir tecnologías disruptivas
en los procesos de producción, distribución y comercialización; y las relaciones entre las personas,
y de estas con el mercado, el Estado y el medio ambiente. Entre estas tecnologías se encuentran:
el internet de todo (conexión vía internet de dispositivos inteligentes, personas y procesos), el Big
Data, las impresoras 3D, la realidad virtual y la aumentada; la robotización, la inteligencia artificial
y el maching learning, la nanotecnología y biotecnología, las tecnologías verdes y otras.

FONDO DE POBLACIÓN DE LAS NACIONES UNIDAS - UNFPA - EL SALVADOR 29


A partir de Castell (1997), Ey (2016), WEF (2016 y 2017), WEF y Accenture (2017), WEF y A.T. Kearney
(2018) y Ellen MacArthur Foundation (2016) y Buitrago y Duque (2013), se identifica que estos
cambios tecnológicos brindan oportunidades para incursionar en nuevos mercados (como las
ubicados en la economía naranja, la colaborativa, la digital y la circular); ampliar el acceso educativo
vía e-learning; crear cadenas productivas transnacionales bajo modelos cyberfísicos; desarrollar
energía solar en territorios desertificados; desarrollar cultivos resilientes al cambio climático;
generar mejores diagnósticos médicos y tratamientos más oportunos; mejorar la seguridad en las
ciudades; proporcionar información útil para una agricultura y pesca más compatible con el medio
ambiente; entre otros. Sin embargo, implica diferentes desafíos, como los asociados con el finan-
ciamiento de la adquisición, absorción y desarrollo de tecnología, y las desigualdades que pueden
generarse por la capacidad diferenciada de los sectores, las empresas y los individuos para poder
sufragarlo, tomando en cuenta las dificultades que ya existen de crédito para las micro y pequeñas
empresas, pero también para los pequeños agricultores; la generación de empleos en cantidades
suficiente, en un entorno en donde se crean menos empleos de los que desaparecen por el cambio
tecnológico; la preparación de las generaciones actuales para los empleos del hoy (perfil diferente)
y del futuro (perfil desconocido, dado que muchos de ellos, aún no existen); el establecimiento de
alianzas público-privada para el desarrollo de ecosistemas de desarrollo tecnológico; el aumento
de basura informático; el de la adaptación tecnológica, tomando en cuenta que a diferencia de las
otras evoluciones, la velocidad de transmisión de este es mucho más acelerada.

• Cambio climático. Desde hace algunas décadas, el mundo enfrenta una variación global en el clima
que está generando un alza de temperatura de la atmósfera y océanos; cambios en los patrones de
lluvia; ocurrencia de eventos climáticos extremos (como huracanes, pero también sequías); entre
otros. Estos cambios en el entorno han abierto ventanas políticas para posicionar a la sostenibilidad
ambiental como un eje de desarrollo y abrir mercados y empleos como parte de la bioeconomía y la
economía verde (Sabha, 2015). No obstante, estas oportunidades convergen con grandes desafíos
para el bienestar de las personas asociados con: el alza en la carga de enfermedades infecciosas; el
desplazamiento frente a daños a espacios de vida (por alzas en el nivel del mar, desertificación de
los suelos o eventos meteorológicos); la aceleración de la escasez del agua potable por la evapo-
ración de reservas y alza en la demanda; la reducción de la producción agrícola; las pérdidas en
vivienda y empleos, por eventos climáticos extremos como los huracanes, las inundaciones o los
desplazamiento de tierra; la perdida de medios de vida de las personas que dependen de la biodi-
versidad costera o forestal; el alza en los costos de navegación del sector pesquero por descensos
en la población en las zonas habituales de pesca; el alza en la inseguridad alimentaria y nutricional,
por los daños en los medios de vida y el encarecimiento en cadena de la canasta básica; entre otros
(CEPAL, 2008b; Jones, 2010; UN High-Level Committee on Programmes Working Group on Climate
Change, 2011; y WWAP, 2017; BID, 2017).

En conjunto, estos procesos generan desafíos para el bienestar asociados con: la demanda y oferta de
empleos de calidad; el acceso a ingresos por encima del umbral de pobreza; la educación y formación
profesional; la salud; la composición de los hogares; el cuidado; la seguridad personal; la vivienda y el
hábitat; la conservación de los recursos naturales; y la equidad entre diferentes grupos poblacionales,
por sexo, edad, territorio y vulnerabilidad (personas migrantes, indígenas, LGTBI y discapacitadas).

30 DIAGNÓSTICO SOCIODEMOGRÁFICO DE EL SALVADOR 2019


CAPÍTULO II.
Metodología

FONDO DE POBLACIÓN DE LAS NACIONES UNIDAS - UNFPA - EL SALVADOR 31


L
a preparación de este documento se ha realizado a partir de la revisión documental que ha permi-
tido la construcción de un marco analítico para la comprensión de las características sociodemo-
gráficos actuales de la población de El Salvador, pero también de los procesos estructurantes de
sus perspectivas a futuro (por ejemplo, la transición demográfico, la urbanización, la migración inter-
nacional, la revolución tecnológica y el cambio climático), a partir de sus potenciales efectos en áreas
claves para el bienestar como por ejemplo: la pobreza, la vivienda, la educación, la salud, el empleo, la
seguridad personal y la atención a diferentes grupos poblacionales vulnerables (como las personas
migrantes, la personas con discapacidad, la población LGTBI y las personas de pueblos originarios).

Además, ha facilitado la consulta de bases de datos para el análisis de las proyecciones demográficos
de El Salvador calculada para el período 1950-2100, por CELADE/CEPAL en diciembre de 2017; las
proyecciones nacionales 2005-2050 y departamentales 2005-2025, estimadas por DIGESTYC, UNFPA
y CELADE; las características de población y vivienda de los censos de 1992 y 2007 realizados por la
DIGESTYC; las características de los hogares recopiladas por la Encuesta de Hogares para Propósitos
Múltiples de la DIGESTYC; las características de la fecundidad recopiladas por la Encuesta Nacional
de Salud de Indicadores por Conglomerados Múltiples; y las características de la población emigrante
salvadoreña en Estados Unidos recopilada por los censos de dicho país. Además, se han consultado
informes estadísticos gubernamentales diversos.

Por otro lado, se han consultado registros administrativos para recopilación de información sobre
las características socioeconómicas de la población disponibles, vía Ley de Acceso a la Información
Pública. De manera supletoria, se han revisado bases de datos internacionales como Povcalnet del
Banco Mundial, Indicadores para el Desarrollo Mundial del Banco Mundial, Sociómetro del Banco
Interamericano de Desarrollo, la Organización Mundial de la Salud y la Comisión Económica para
América Latina y el Caribe (CEPAL).

En la medida de lo posible, se ha procurado hacer un análisis desagregado por sexo (ambos sexos,
hombre y mujer), grupo etario y área geográfica (nacional, urbano y rural), y para el período 2000-2017
de las principales variables, según la disponibilidad de información confiable.

32 DIAGNÓSTICO SOCIODEMOGRÁFICO DE EL SALVADOR 2019


CAPÍTULO III.
Proyecciones demográficas
y perspectivas a futuro

FONDO DE POBLACIÓN DE LAS NACIONES UNIDAS - UNFPA - EL SALVADOR 33


E
ntre 1950-2010, la población de El Salvador ha experimentado profundos cambios demográficos,
de la mano de procesos asociados con la caída en los niveles de mortalidad y de fecundidad,
la urbanización poblacional, la emigración internacional, los desequilibrios de género, entre
otros. Entre 2010-2100, la población salvadoreña vivirá cambios aún más marcados, asociados con
la profundización de la primera transición demográfico, como la caída en la capacidad de procreación
de la población; el aumento de los niveles de sobrevivencia y la longevidad poblacional; la llegada
del bono demográfico y el ascenso del envejecimiento, como resultado de la transformación de los
desequilibrios etarios poblacionales; la inversión en el perfil etario de las relaciones de dependencia
y ajustes en la temporalidad de las demandas de trabajo reproductivo en la trayectoria de vida de los
individuos; la ralentización del crecimiento poblacional y su posterior decrecimiento. A su vez, expe-
rimentaría variaciones asociadas con el aumento de los desequilibrios de género; el aumento de los
niveles de urbanización; el descenso de su perfil emigratorio internacional; y la posible emergencia de
la segunda transición.

1. EL AVANCE DE LA PRIMERA TRANSICIÓN DEMOGRÁFICA

Al igual que otros países del mundo, El Salvador experimenta una primera transición demográfica,
como resultado de una reducción sostenida en los niveles de mortalidad y luego, en los de fecundidad;
a partir de la cual se pasará de escenario o régimen demográfico con altos niveles de mortalidad y
fecundidad, a uno con niveles bajos. Este proceso de cambio se desarrolla a lo largo de cinco etapas:
1) la pre transicional o de transición incipiente; 2) la transicional inicial o de transición moderada; 3)
la transicional intermedia o la de transición plena; 4) la transicional final o la de transición avanzada;
y 5) la post transicional o de transición muy avanzada. La presencia de cada una de fases responde a
la dinámica de la tasa bruta de natalidad (TBN) y la tasa bruta de mortalidad (TBM). Además, suelen
caracterizarse conforme a las tendencias de la tasa global de fecundidad (TGF), la esperanza de vida
al nacer y el crecimiento natural de la población.

En el caso de El Salvador, la ausencia de una serie de datos previo al quinquenio 1950-1955 impide
identificar el surgimiento de las primeras dos etapas (Cuadro 3.1.1). No obstante, la serie disponible
para el período 1950-2100 permite identificar la finalización las etapas transicionales (en referencia a
la etapa transicional inicial, la intermedia y la final) y la llegada de un nuevo régimen demográfico (en
referencia a la etapa post transicional).

La etapa transicional inicial o de transición moderada terminó en el quinquenio 1955-1960 cuando la


TBN alcanzó su punto máximo en el período 1950-2100 (48.4 nacimientos por mil habitantes) y a partir
del cual comenzó a caer en los quinquenios siguientes. Al cierre de esta etapa la TBM había caído a 18.1
muertes por mil habitantes en el quinquenio 1955-1960. En esta etapa, los niveles de fecundidad eran
altos y la esperanza de vida al nacer era inferior a los 50 años. En 1955-1960, la tasa global de fecundidad
fue de 6.6 hijos; y la esperanza de vida al nacer de 48.3 años.

La etapa transicional intermedia o de transición plena comenzó en el quinquenio 1960-1965 cuando


la brecha entre la TBN y la TBM empezará a caer, como resultado del rápido descenso en los niveles de
natalidad. Esta fase se extenderá hasta el quinquenio 2030-2035, debido a que hasta ese entonces la
TBN tendrá niveles intermedios (mayores o iguales a 13 nacimientos por mil habitantes), al igual que
la TBM, la cual descendió por debajo del nivel intermedio (10 muertes por mil habitantes) hace varios

34 DIAGNÓSTICO SOCIODEMOGRÁFICO DE EL SALVADOR 2019


quinquenios (1985-1990). Entre 1960 y 2035, la TBN pasará de 47.9 nacimientos por mil habitantes
(1960-1965) a 13.5 (2030-2035) y la TBM de 15.9 muertes por mil habitantes (1960-1965) a 6.8 (2030-
2035); lo cual equivale a una reducción de 71.8% y 57.4%, respectivamente. En esta etapa, la tasa global
de fecundidad descenderá dramáticamente de 6.7 hijos por mujer en el quinquenio a 1.7, lo cual repre-
senta una reducción del 74.63%; y la esperanza de vida al nacer se ampliará un 51.06%, al pasar de 51.7
años a 78.1. Como resultado de la brecha entre los niveles de natalidad y mortalidad, la población se
expandirá en más de un 100%, al crecer de 3.20 millones en 1965 a 6.78 en 2035.

Gráfico 3.1.1. Etapas de la primera transición demográfica, de acuerdo con el modelo


clásico. El Salvador, 1950-2100
TBN, en número de nacimientos TBM, en número de muertes por Población, en millones
por cada mil personas cada mil personas de personas

Etapa 2. Etapa 3. Etapa 4. Etapa 5.


Hasta 1960 1960-2035 2035-2065 Desde 2065
60 8

7
48.4
47.9
47.1

50
45.0

¨Población en millones de personas


42.6

6
39.5

40
35.2

5
TBN y TBM

32.2
29.7
26.1

30 4
21.9
19.4

3
18.0
16.7

20
15.4
14.5
20.8

13.5

13.0
12.9
12.6

12.6
12.0

11.9
11.5

11.2

2
18.1

10.5
10.2
10.0
9.8
15.9

9.6
14.0

10
12.6
12.0
10.9

1
10.4
9.7

9.7
9.6
9.5

9.5
9.4
9.1
8.6

8.6
8.0
7.6
7.3
7.1

7.0
6.8
6.8

6.7
6.6
6.5
6.5

6.4
6.4

0 0
1950-1955

1960-1965
1965-1970
1970-1975
1975-1980
1980-1985
1985-1990
1990-1995

2000-2005
2005-2010
2010-2015
2015-2020
2020-2025
2025-2030
2030-2035

2040-2045
2045-2050
2050-2055
2055-2060
2060-2065
2065-2070
2070-2075

2080-2085
2085-2090
2090-2095
2095-2100
1955-1960

1995-2000

2035-2040

2075-2080

Nota: La definición temporal de cada una de las etapas se ha realizado a partir de la segmentación derivada de la aplicación del modelo clásico
de la transición demográfico, en el marco del cual se toma como referencia a las tasas brutas de natalidad y mortalidad, y no a la tasa global de
fecundidad (TGF) o la esperanza de vida al nacer (EVN). Se ha tomado como referencia este modelo, ya que como herramienta analítica se ajusta
de manera más exacta al comportamiento longitudinal de las trayectorias demográficos nacionales; y está menos expuesto a los sesgos
contextuales presentes en propuestas que utilizan la EVN y la TGF y recurren a parámetros definidos a partir del análisis transversal (y en
consecuencia están sujetos al rango de particularidades de los países analizados, presentes en el período de estudio en cuestión).

Fuente: elaboración propia a partir de estimados de CELADE (2017).

10
FONDO DE POBLACIÓN DE LAS NACIONES
DIAGNÓSTICO
UNIDAS
SOCIODEMOGRÁFICO
- UNFPA - EL SALVADOR
DE EL SALVADOR 2019 35
36
Gráfico 3.1.2. Fecundidad y esperanza de vida, en el marco de las etapas de la primera transición demográfica. El Salvador, 1950-2100

Tasa global de fecundidad Esperanza de vida al nacer

100,0 8,0
89,7

89,1

6,7
88,4

87,8

6,6
87,0

86,3

6,4

6,3
85,4
7,0

84,6

83,6
90,0

82,6

6,0
81,6

80,5

79,3

78,1

5,5
76,9
6,0

75,5

74,2
80,0

72,7

4,8
71,2

69,7

68,2
5,0

4,2
66,6
70,0
4,0
60,0
3,0

3,7

61,8
3,3
50,0

57,0
2,0

56,5

56,0
2,7

54,0

51,7
2,3
40,0

2,0

E sp eranza d e v i d a al nacer, en año s


1,9

1,9

1,9

1,9

48,3
1,0
1,8

1,8

1,8
1,8
1,8

1,8
1,8

1,8
1,7

1,7

1,7
1,7

1,7

44,5
Tasa global de fecundidad, en hijos por mujer

30,0 0,0

1950-1955
1955-1960
1960-1965
1965-1970
1970-1975
1975-1980
1980-1985
1985-1990
1990-1995
1995-2000
2000-2005
2005-2010
2010-2015
2015-2020
2020-2025
2025-2030
2030-2035
2035-2040
2040-2045
2045-2050
2050-2055
2055-2060
2060-2065
2065-2070
2070-2075
2075-2080
2080-2085
2085-2090
2090-2095
2095-2100

Etapa 2. Etapa 3. Etapa 4. Etapa 5.


Hasta 1960 1960-2035 2035-2065 Desde 2065
Etapas de la transición demográfica

Niveles de fecundidad y mortalidad

Altos Moderadamente altos Intermedios Bajos Muy bajos

Nota: La escala en los niveles de fecundidad y mortalidad se ha tomado de CEPAL (2008), quienes definen los siguientes umbrales: la fecundidad es alta cuando la tasa global
de fecundidad es mayor o igual a 4.5; es moderadamente alta cuando es mayor o igual a 3.5, pero menor a 4.5; es intermedia cuando es mayor o igual a 2.5, pero menor a 3.5;
es baja cuando mayor o igual a 1.5, pero menor a 2.5; y muy baja cuando es menor o igual a 1.5. Por otro lado, la mortalidad es alta cuando la esperanza de vida al nacer es
menor a los 66 años; es moderadamente alta, cuando es mayor o igual a 66 pero menor a 71; es intermedia cuando es mayor o igual a 71 pero menor a 76; es baja cuando es
mayor o igual a 76 pero menor a 81; y es muy baja cuando es mayor o igual a 81.

DIAGNÓSTICO SOCIODEMOGRÁFICO DE EL SALVADOR 2019


Fuente: elaboración propia a partir de estimados de CELADE (2017) y CEPAL (2008).
La etapa transicional final o de transición avanzada iniciará en 2035-2040 cuando la TBN, al igual que
la TBM, tenga niveles catalogados como bajos (inferiores a 13 por mil y 10 por mil respectivamente) y
terminará justo antes de que se cierre la brecha entre la TBN y la TBM. En esta fase la TBN pasará de 12.6
nacimientos por mil a 10; y la TBM subirá de 7.0 muertes por mil a 9.1. Entre 2005-2015 el país alcanzó
la cifra más baja de mortalidad. Desde el quinquenio 2015-2020 se reportará una tendencia creciente
en la TBM, la cual se interrumpirá hasta el quinquenio 2095-2100. De este modo, la TBN disminuirá un
20.6% entre 2035 y 2065; y la TBM, se elevará un 30.0%. La tasa global de fecundidad se mantendrá
estable, por debajo de los niveles de reemplazo. Por otro lado, la esperanza de vida al nacer subirá de
79.3 años a 84.6 (5.3 años). La población crecerá, pero de manera menos pronunciada, al elevarse de
6.78 millones de personas en 2035 a 7.16 en 2065.

La etapa post transicional o de transición muy avanzada se presentará desde el quinquenio 2065-2070
cuando la brecha entre TBN y TBM alcance su valor mínimo y converjan ambas tendencias. Desde este
punto, la natalidad seguirá con su tendencia ligeramente fluctuante (alzas y bajas menores); mientras
que la de mortalidad, una clara tendencia creciente hasta el quinquenio 2090-2095. Durante 2065-2100,
la TBN bajará ligeramente un 1.0%, en tanto pasará de 9.8 nacimientos por mil habitantes a 9.7; y la
TBM subirá 32.9%, en la medida que aumentará de 9.7 muertes por mil habitantes a 12.9. Por otro lado,
la tasa global de fecundidad subirá ligeramente de 1.8 hijos por mujer a 1.9, pero siempre se mantendrá
por debajo de los niveles de reemplazo. La esperanza de vida al nacer seguirá creciendo, al pasar de
85.4 años a 89.7 (4.3 años). Después de llegar a su valor más alto en 2065, la población comenzará a
descender. Entre 2066-2100, la población bajará de 7.16 millones a 6.65. En 2100, la población tendrá
en mismo tamaño que el que tenía en 2029.

2. LA CAÍDA EN LA CAPACIDAD DE PROCREACIÓN POBLACIONAL

Entre 1950 y 2100, El Salvador perderá parte de su capacidad de procreación debido a que se reducirá
la cantidad de mujeres en edad reproductiva (niveles de fertilidad), pero también la cantidad de hijos
nacen por mujer (fertilidad). En este período, la cantidad de mujeres en edad fértil, como porcentaje
del total de población femenina (indicador de la capacidad potencial de procreación) pasará de 46.3% a
35.1; y la tasa global de fecundidad, de 6.3 hijos por mujer a 1.9 (indicador de la capacidad real). A medida
que se avance en el proceso de transición demográfico, esta tendencia tendrá matices diferenciados.

La tercera etapa de la transición demográfico estará marcada por: 1) el ascenso en los niveles de ferti-
lidad y un posterior declive; y) 2) la caída progresiva de los niveles de fecundidad hasta llegar por debajo
de los niveles de reemplazo (2.1 hijos por mujer). En cambio, la cuarta y quinta etapa se caracterizarán
por: 1) el descenso progresivo de los niveles de fertilidad; y 2) una fecundidad fluctuante por debajo de
los niveles de reemplazo.

Como resultado de las dinámicas demográficos previas a 1960, la cantidad de mujeres en edad fértil (15
a 49 años) aumentará de manera progresiva hasta 2025. Entre 1950 y 2025, se expandirá en más de un
250%, al subir de 0.52 millones a 1.87. En el marco del proceso de transición etaria que lleva en primera
instancia al rejuvenecimiento de la población y después, al envejecimiento; el peso de las mujeres en
edad fértil en la estructura poblacional femenina bajó de 46.3% a 44.3% entre 1950 y 1965; luego se
elevó de 44.3% en 1966 a 53.6% en 2018; y, por último, descenderá de 53.4% en 2019 a 35.1% en 2100. En
2003-2050, más de 50% de la población femenina estará en una edad reproductiva.

FONDO DE POBLACIÓN DE LAS NACIONES UNIDAS - UNFPA - EL SALVADOR 37


Gráfico 3.2.1. Niveles de fertilidad. El Salvador, 1950-2100
Mujeres en edad fértil, como % de la población femenina Mujeres en edad fértil, en millones de personas
Hasta 1965 1966-2018 Desde 2019
Descenso en los Expansión en los valores Descensos en los valores relativos de
valores relativos de relativos de fertilidad fertilidad
fertilidad

60,0 2,00
Mayor capacidad
% de la población femenina

potencial de 1,80
50,0 procreación 1,60

Millones de personas
1,40
40,0
1,20
30,0 1,00
0,80
20,0
0,60
Menor capacidad
0,40
10,0 potencial de
procreación 0,20
0,0 0,00
1950
1955

1965
1970
1975
1980

1990
1995
2000
2005
2010
2015
2020
2025

2035
2040
2045
2050

2060
2065
2070
2075
2080
2085
2090
2095
1960

1985

2030

2055

2100
Hasta 2025. Desde 2026
Expansión en los valores absolutos de la fertilidad Reducción en los valores absolutos de la fertilidad
Fuente: elaboración propia a partir de CELADE (2017).

Por otro lado, los niveles de fecundidad variarán a lo largo de tres tendencias entre 1950-2100 (Gráfico
3.2.2). Hasta 1965, la tasa global de fecundidad tuvo un comportamiento creciente. En el quinquenio
1960-1965 llegó a su punto más alto en el período 1950-2100, 6.7 hijos por mujer. Entre 1965 y 2020
descenderá de manera acelerada hasta llegar a su punto más bajo en el período 1950-2100, 1.7 hijos por
mujer. Esto representa una reducción de un 644.62%, en relación con los valores del quinquenio 1960-
1965. En el marco de este declive, se posicionará por debajo de los niveles de reemplazo poblacional,
desde el quinquenio 2010-2015. Entre 2020-2100 subirá de nuevo al pasar de 1.7 hijos por mujer a 1.93,
en el marco de una trayectoria fluctuante, en donde los valores se mantendrán por debajo de los 2.0
hijos por mujer.

La tendencia decreciente en los niveles de fecundidad, se presentan en todas las edades. Entre 1950 y
2050, ha bajado la tasa específica de fecundidad, en todos los grupos de edad (Gráfico 3.2.3). La dimen-
sión relativa de los descensos aumenta conforme, se eleva la edad. No obstante, la mayor parte de los
nacimientos se han registrado entre madres jóvenes. A lo largo del período, entre el 65% y el 75% de los
nacimientos se han dado entre mujeres de 15 a 29 años; y más del 60%, entre madres de 20 a 29 años
(Gráfico 3.2.4). Al menos, el 15% del total ha sido de madres adolescentes (15 a 19 años). Entre 1975 y
2015, los nacimientos entre mujeres adolescentes alcanzaron un peso récord, en tanto representaron
más del 20%. Desde 2010, los nacimientos de madres de 15 a 19 perderán relevancia, en la medida que
los nacimientos de madres de 20 a 24 alcancen su peso máximo en 2015-2020, los de madres de 25 a
29 años, lo hagan en 2020-2025; los de madres de 30 a 34 años lo consigan en el 2025-2030; y los de
madres de 35 a 39 años, lleguen a éste en 2030-2035.

38
28 DIAGNÓSTICO SOCIODEMOGRÁFICODIAGNÓSTICO SOCIODEMOGRÁFICO
DE EL SALVADOR 2019 DE EL SALVADOR 2019
Gráfico 3.2.2. Tasa global de fecundidad, en número de hijos por mujer.
El Salvador, 1950-2100

Hasta 1965 1965-2020 Desde 2020


Ascenso Declive Tendencia fluctuante (a scenso-declive -ascenso)
por debajo de los niveles de reemplazo

Punto más alto


7,00
de la TGF
Mayor capacidad real de procreación
6,70
6,58

6,41

6,00
6,33

5,99
5,50

5,00
4,81

4,00 Punto mas


4,21

bajo de
3,73

TGF
Umbral del nivel
3,00
3,27

de reemplazo (2.1
hijos por mujer)
2,65

2,00
2,25
1,99

1,93
1,92
1,89
1,87
1,85
1,82
1,81

1,81

1,80
1,79

1,77
1,77

1,75
1,74
1,72

1,72
1,70

1,00
Menor capacidad real de procreación

0,00

2090-2095
2095-2100
1950-1955
1955-1960
1960-1965
1965-1970
1970-1975
1975-1980
1980-1985
1985-1990
1990-1995
1995-2000
2000-2005
2005-2010
2010-2015
2015-2020
2020-2025

2030-2035
2035-2040
2040-2045
2045-2050
2050-2055
2055-2060
2060-2065
2065-2070
2070-2075
2075-2080
2080-2085
2085-2090
2025-2030

Etapa 2. Etapa 3. Etapa 4. Etapa 5.


Hasta 1960 1960-2035 2035-2065 Desde 2065

Etapas de la transición demográfica

Fuente: elaboración propia a partir de CELADE (2017).

De acuerdo con datos disponibles para el período 2005-2025, esta tendencia decreciente se identifica
en los 14 departamentos del país (Gráfico 3.2.5). En 2005-2006, San Salvador había alcanzado una tasa
global de fecundidad inferior al nivel de reemplazo. En todos los otros departamentos, se registraba
una tasa superior a los 2.1 hijos por mujer, pero menor a los 3; excepto Cabañas y La Unión, donde era
mayor a los 3. En 2025-2026, todos los departamentos tendrán una tasa por debajo del umbral del 2.1
hijos por mujer, excepto de Cabañas, Morazán y La Unión, en donde se reportarán tasas inferiores a 2.5
mujer, pero mayores a 2.1. En ese año, se espera que San Salvador sea el único departamento del país
con niveles muy bajos de fecundidad (tasa inferior al umbral de 1.5 hijos por mujer.

FONDO DE POBLACIÓN DE LAS NACIONES UNIDAS - UNFPA - EL SALVADOR 39


Gráfico 3.2.3. Niveles de fecundidad, por grupo de edad. El Salvador, 1950-2050.

Tasa específica de fecundidad (TEF), por grupo de edad Tasa de variación de TEF 2050, en
comparación a 1950 (%)

0.35 0

0.30 -10

0.25 -20

-30
0.20
-40
0.15
-50
0.10
-60

-57.9
0.05
-70

-66.6
-67.4
0.00
-80

-75.0
1950-1955

1960-1965
1965-1970
1970-1975

1980-1985
1985-1990
1990-1995
1995-2000
2000-2005
2005-2010
2010-2015
2015-2020
2020-2025
2025-2030

2035-2040
2040-2045
2045-2050
1955-1960

1975-1980

2030-2035

-79.9
-90

-83.5
-89.9
-100

15-19 20-24 25-29 30-34 35-39 40-45 45-49

Nota: La tasa de fecundidad, por grupo de edad representa el número de nacimientos que ocurren durante un determinado año o período de
referencia por cada 1,000 mujeres en edad reproductiva clasificada en grupos de edad simples o quinquenales.
Fuente: elaboración propia a partir de DIGESTYC, UNFPA y CELADE (2014).

Gráfico 3.2.4. Distribución de nacimientos, por grupo de edad de la madre, en porcentajes.


El Salvador 1950-2050.

35 0 20 40 60 80
1950-1955 17,0 29,0 23,1
30 1955-1960 16,6 29,3 23,1
1960-1965 16,7 28,9 23,3
1965-1970 17,7 28,7 22,8
25
1970-1975 19,1 29,8 21,9
1975-1980 20,1 30,9 21,8
20 1980-1985 21,2 31,3 21,8
1985-1990 21,6 31,7 21,9
15 1990-1995 20,9 32,1 22,6
1995-2000 20,8 31,6 23,7
10 2000-2005 21,5 29,8 24,2
2005-2010 22,0 29,6 23,9
2010-2015 21,4 30,7 24,0
5 2015-2020 18,6 31,1 25,8
2020-2025 16,6 28,5 27,6
0 2025-2030 17,0 26,3 26,0
2030-2035 17,7 27,1 24,0
1950-1955
1955-1960
1960-1965
1965-1970
1970-1975
1975-1980
1980-1985
1985-1990
1990-1995

2000-2005
2005-2010
2010-2015
2015-2020
2020-2025
2025-2030
2030-2035
2035-2040
2040-2045
2045-2050
1995-2000

2035-2040 17,9 28,1 24,6


2040-2045 17,5 28,5 25,4
2045-2050 16,7 28,1 26,0

15-19 20-24 25-29 30-34 35-39 40-45 45-49

Fuente: elaboración propia a partir de DIGESTYC, UNFPA y CELADE (2014).

40
30 DIAGNÓSTICO SOCIODEMOGRÁFICODIAGNÓSTICO
DE EL SALVADOR
SOCIODEMOGRÁFICO
2019 DE EL SALVADOR 2019
Gráfico 3.2.5. Tasa global de fecundidad, en número de hijos por mujer, por departamento.
El Salvador, 1950-2100

4.00
2005-2006

3.32
2025-2026

3.02
2.96
2.80

2.78
3.00

2.66

2.64
2.62

2.60
2.54

2.48
Nivel de
2.36

reemplazo
2.15
(2.1 hijos por

1.97
mujer)

2.38
2.00

2.16
2.12
2.01

1.99

1.90

1.89
1.88

1.87
1.82

1.78
1.69

1.54

Nivel muy
San Salvador 1.41

bajo (1.5
1.00
hijos por
La Paz

Morazán
Cabañas

Usulután

La Unión
Sonsonate

San Vicente
Ahuchapán

Cuscatlán
Santa Ana

San Miguel
La Libertad
Chalatenango

mujer)

Fuente: elaboración propia a partir de DIGESTYC , UNFPA y CELADE (2014).

A partir de la divergencia en el comportamiento de la capacidad potencial (fertilidad creciente) y la real


(fecundidad descendiente) durante la tercera etapa de la transición demográfico, se altera el tamaño
de las nuevas generaciones, en relación a sus predecesoras; y, en consecuencia, se generan profundas
transformaciones en la composición etárea de la población que llevan al envejecimiento y un creci-
miento natural negativo. Por esta razón, se reconoce a la fecundidad, como la variable más influyente
en el proceso de transición demográfico.

3. LOS INDICIOS DE LA SEGUNDA TRANSICIÓN DEMOGRÁFICA

A medida que las sociedades pioneras en la primera transición demográfica han avanzado en su paso
por la postmodernidad, se ha identificado la presencia de una segunda transición, impulsada por los
desequilibrios en la nupcialidad sobre los que descansa la prevalencia de bajos niveles de fecun-
didad (o hasta muy bajos) (Van de Kaa, 1999; Lesthaeghe, 2014; y Leick y Glorius, 2017). De manera
particular, supone el tránsito de: 1) una tendencia creciente en la suscripción de matrimonios, a una
tendencia decreciente; 2) de un descenso en la edad al momento de contraer el primer matrimonio,
a una tendencia al alza; 3) de bajos niveles cohabitación y divorcios, a niveles crecientes; 4) de altas
tasas de re-matrimonios a unas más bajas; 5) de un descenso en la edad al momento de tener el primer
hijo, a un incremento en la edad; 6) una contracepción deficiente, a una contracepción más eficiente;
7) de un descenso en la fertilidad no marital (parejas en unión o madres solteras), a un incremento; 8)
de bajos niveles de mujeres sin hijos, a niveles más altos (Lesthaeghe, 2014; y Zaidi y Morgan, 2017).

FONDO DE POBLACIÓN
FONDO
DE LAS
DE POBLACIÓN
NACIONES UNIDAS
DE LAS -NACIONES
UNFPA - EL
UNIDAS
SALVADOR
- UNFPA - ELSALVADOR 41
31
La ausencia de información exhaustiva sobre hechos demográficos claves del calendario reproductivo
de los individuos (como la edad en la que se tuvo la primera unión sexual, se tuvo al primer hijo y se
tuvieron a los siguientes) y de las dinámicas de la nupcialidad; impide identificar de manera conclu-
yente, la presencia de esta segunda transición demográfica en el país. No obstante, la escasa informa-
ción disponible permite identificar tendencias que alertan sobre la presencia de algunas características
de segunda transición demográfico. Entre estas tendencias, se encuentra: 1) el aumento en la tasa
bruta de divorcios entre 1950 y 2012 (más de un 600.0%); 2) un descenso en el peso de los matrimonios
adquiridos por novias con una edad inferior a los 20 años entre 1950 y 2012 (60.2%); 3) una reducción
en el porcentaje de mujeres de 15 a 49 años con necesidades insatisfechas entre 1988 y 2014 (32.1%);
4) una alza en el porcentaje de mujeres de 15 a 49 años que usan mecanismos anticonceptivos entre
1975 y 2014 (233.3%); 5) un aumento en el porcentaje de madres solteras entre la década de 1990 y la
del 2000 (50.0%); 6) un ligero incremento en el porcentaje de madres unidas (es decir en cohabitación)
(cerca del 3.0%). No obstante, se reconocen rasgos contrarios a la llegada de esta segunda transición,
como: 1) el leve aumento en la tasa bruta de matrimonios entre 1950 y 2012 (2.7%) y 2) la reducción en
el porcentaje de mujeres que no son madres (14.6%).

Gráfico 3.3.1. Tasa bruta de matrimonios (TBMA) y tasa bruta de divorcios (TBD).
El Salvador, 1950-2012.

TBMA TBD

6
4.95

4.91
4.80

4.70
4.60

4.48
4.38

4.03
4.00

3.66
3.39
3.36

3.23

4
3.20

1.07
0.99
0.82
0.58
0.49
0.40
0.34
0.31
0.23

1
0.21
0.16
0.16
0.15

0
1950

1955

1960

1965

1970

1975

1980

1990

1995

2000

2005

2010

2012
1985

Notas: (1) La tasa bruta de matrimonios representa la cantidad de matrimonios por cada mil habitantes y la tasa bruta de divorcios, la cantidad
de divorcios por cada mil habitantes. (2) Se presenta la información para 2012, ya que es el último año con el cual se cuenta con información
para ambos indicadores. (3) No se presenta la información para la TBD para 1995 por falta de información.
Fuente: elaboración propia, a partir del número de matrimonios y divorcios recopilado en diferentes versiones del Anuario Demográfico de las
Naciones Unidas; y los estimados de población total de CELADE.

42 DIAGNÓSTICO SOCIODEMOGRÁFICO DE EL SALVADOR 2019


32 DIAGNÓSTICO SOCIODEMOGRÁFICO DE EL SALVADOR 2019
Gráfico 3.3.2. Distribución del total de matrimonios, por grupo de edad de la novia, en
porcentajes. El Salvador, 1950-2012.

1950 2012

31,01

29,88
35

28,67
30

21,44
25

14,89
20

13,94
12,63

15

8,71

8,38
5,88

5,52
10

3,96

3,94
2,40

2,18

1,79
1,39
1,20
1,07

0,52

0,48
5
0,13

0
Menos de 15-19 20-24 25-29 30-34 35-39 40-44 45-49 50-54 55-59 60 o más
15 años

Nota: (1) Se presenta la información para 2012, ya que es el último año con el cual se cuenta con información para ambos indicadores. (2)
En el cálculo de los porcentajes, no se ha considerado los valores con edad no identificada.
Fuente: elaboración propia, a partir del número de matrimonios y divorcios recopilado en diferentes versiones del Anuario Demográfico de
las Naciones Unidas; y los estimados de población total de CELADE.

Gráfico 3.3.3. Niveles de contra Gráfico 3.3.4. Incidencia de la maternidad


concepción. El Salvador, 1975-2014 en diferentes grupos de mujeres de 10
Prevalencia de uso de Necesidades de
años o más. El Salvador, 1990-2000
métodos anticonceptivos anticoncepción insatisfechas
(% de mujeres entre (% de mujeres casadas entre Década 1990 Década 2000
15 y 49 años) 15 y 49 años de edad)
90,16

100
87,57

100
90
90
72.3

72.0

80 80
66.9

70
60.0

70
53.3

60 60
47.3

47.1

39,68

50 50
34.4

33,87

40
29,15

40
22.3
21.6

30
18.4

30
16.2

15.8

19,6
14.2

11.0

20
20
10
10
0
0
1975

1978

1985

1988

1993

1998

2003

2008

2014

Porcentaje de Porcentaje de Porcentaje de


madres que son madres unidas mujeres que no son
Fuente: elaboración propia a partir de información de encuestas solteras madres
demográficos y de salud y las encuestas de Indicadores Fuente: elaboración propia a partir de información compilada
Múltiples por Conglomerados de UNICEF, compilada el Banco por la CEPAL en las bases de datos de CEPALSTAT sobre
Mundial en su base de datos “Indicadores para el Desarrollo Mundial”. maternidad

FONDO DE POBLACIÓN
FONDO
DE LAS
DE POBLACIÓN
NACIONES UNIDAS
DE LAS -NACIONES
UNFPA - EL
UNIDAS
SALVADOR
- UNFPA - ELSALVADOR 43
33
4. EL AUMENTO EN LOS NIVELES DE SOBREVIVENCIA Y LONGEVIDAD

Entre el quinquenio 1950-1955 y el 2005-2010, los niveles de mortalidad se redujeron de manera


progresiva, en tanto la tasa bruta de mortalidad, pasó de 20.8 muertes por cada mil a 6.4 (Gráfico 3.4.1);
y subió sustantivamente la relación de sobrevivencia en todos los grupos etarios, especialmente en
aquellos ubicados en los extremos del curso de vida (Gráfico 3.4.3). En el quinquenio 2005-2010, se
había logrado más del 60% de la ampliación en la sobrevivencia registrada entre 1950 y 2050, tanto en
hombres y mujeres de las diferentes edades, excepto en los hombres de 15 a 39 años, donde los avances
fueron menores. Por otro lado, la tasa bruta de mortalidad volverá a crecer de manera sostenida, al
pasar de 6.4 muertes por cada mil en el quinquenio 2010-2015 a 13.0 en el quinquenio 2090-2095. No
obstante, la relación de sobrevivencia seguirá creciendo entre 2010 y 2050, aunque a un ritmo más
lento. En 2045-2050, se habrán alcanzado niveles de sobrevivencia en todas las edades, superiores al
90%, excepto en la adultez mayor.

De acuerdo con estimados nacionales para el período 2005-2025, desagregados por departamento,
la tasa bruta de mortalidad estará por debajo del umbral de las 10 muertes por cada mil habitantes en
todos los departamentos. En 2005-2006, Santa Ana era el departamento con la tasa más alta, mientras
que La Libertad, el departamento con la más baja. En 2025-2026, Santa Ana seguirá en su posición
como el departamento con mayores niveles de mortalidad; y Cabañas, será el que tenga los niveles
más bajo. Entre 2005-2006 y 2025-2026, la tasa de mortalidad reducirá en 8 de los 14 departamentos:
Chalatenango, Cuscatlán, La Paz, Cabañas, Usulután, San Miguel, Morazán y La Unión; y aumentará en
el resto: Ahuachapán, Santa Ana, Sonsonate, La Libertad, San Salvador y San Vicente.

Gráfico 3.4.1. Tasa bruta de mortalidad, en número de muertes por cada mil personas.
El Salvador, 1950-2100.
Hasta 2010 2010 -2095
Tendencia decreciente Tendencia ascendente

25,0
20,8
18,1

20,0
15,9

Punto mas
14,0

bajo de la
13,0
12,9
12,6

15,0
12,6
12,0

11,9

TBM
11,2
10,9

10,4
9,7
9,1
8,6

8,6

10,0
8,0
7,6
7,3
7,1

7,0
6,8
6,8

6,7
6,6
6,5
6,5

6,4

Niveles bajos de
6,4

TBM (10
5,0 muertes cada
mil o menos)

0,0
1950-1955
1955-1960
1960-1965

1970-1975
1975-1980
1980-1985

1990-1995
1995-2000
2000-2005
2005-2010
2010-2015
2015-2020

2025-2030
2030-2035
2035-2040
2040-2045
2045-2050
2050-2055
2055-2060
2060-2065
2065-2070
2070-2075

2080-2085
2085-2090
2090-2095
2095-2100
1965-1970

1985-1990

2020-2025

2075-2080

Fuente: elaboración propia a partir de CELADE (2017).

44
34 DIAGNÓSTICO SOCIODEMOGRÁFICODIAGNÓSTICO
DE EL SALVADOR
SOCIODEMOGRÁFICO
2019 DE EL SALVADOR 2019
Gráfico 3.4.2. Tasa bruta de mortalidad, en número de muertes por cada mil personas,
por departamento. El Salvador, 2005-2026

2005 - 2006 2010 - 2011 2015 - 2016 2020 - 2021 2025 - 2026
10,0

9 ,0
8,1
7,9

8,0

7,7
7 ,3

7 ,3

7,1

7,1

7,1
7,0

7,0

7,0

7,0

7,0
6,9

6,9
6,8

6,8
7,0
6 ,7

6 ,7

6 ,7

6 ,6

6,5
6,4

6, 4
6,2

6, 2

6, 2
5,8

6,0

5,0

4 ,0

3 ,0

2 ,0

1,0

0,0
San S alvado r
C halatenan g o

L a L iber ta d

S an Vic en te
S ons on ate
A huc h ap án

S an M ig ue l
Cus cat lán
San ta An a

Us u lután
Cabañ as

Mor azán

L a Un ión
La P az

Fu en te: el abo raci ó n pro pi a a part i r de DI GESTYC, UN F PA y CE LADE (20 1 4 ).

FONDO DE POBLACIÓN DE LAS NACIONES UNIDAS - UNFPA - EL SALVADOR 45


46
36
0.8

0.0
0.2
0.4
0.6
1.0
1.2

0.00
0.20
0.40
0.60
0.80
1.00
1.20
Mujeres
Hombres
0-0/0-4 0.80 0.99
0-0/0-4 0.83 0.99
0-4/5-9 0.92 1.00
0-4/5-9 0.92 1.00
5-9/10-14 0.97 1.00
5-9/10-14 0.97 1.00
10-14/15-19 0.98 1.00
10-14/15-19 0.98 1.00
15-19/20-24 0.97 0.99
15-19/20-24 0.98 1.00
20-24/25-29 0.96 0.98
20-24/25-29 0.97 1.00
25-29/30-34 0.96 0.98
25-29/30-34 0.96 1.00
30-34/35-39 0.95 0.98
30-34/35-39 0.96 1.00

35-39/40-44 0.95 0.98


35-39/40-44 0.95 0.99

Fuente: elaboración propia a partir de DIGESTYC, UNFPA y CELADE (2014).


40-44/45-49 0.93 0.98
40-44/45-49 0.94 0.99

45-49/50-54 0.92 0.97


45-49/50-54 0.93 0.99

50-54/55-59 0.90 0.96


50-54/55-59 0.91 0.98

DIAGNÓSTICO SOCIODEMOGRÁFICODIAGNÓSTICO
55-59/60-64 0.86 0.95

DE EL SALVADOR
55-59/60-64 0.88 0.97

2019
60-64/65-69 0.82 0.92
60-64/65-69 0.84 0.96

65-69/70-74 0.76 0.89


65-69/70-74 0.78 0.93
nada edad que sobreviven a la siguiente edad. El Salvador, 1950-2050.

SOCIODEMOGRÁFICO
70-74/75-79 0.62 0.84
70-74/75-79 0.65 0.90

75+/80+ 0.38 0.62


75+/80+ 0.42 0.67
2010
1955
2050

2005-
1950-
2045-

2010
1955
2050

2005-
1950-
2045-

DE EL SALVADOR 2019
Gráfico 3.4.3. Relación de sobrevivencia, como proporción de personas de una determi-
En este contexto, se ha incrementado la esperanza de vida al nacer, pero de manera desequilibrada
entre género, a favor de las mujeres. Entre el quinquenio 1960-1965 y el quinquenio 1980-1985, subió
la brecha entre la esperanza de vida al nacer de las mujeres y la de los hombres. Entre 1985 y 1995,
bajó; pero volvió a aumentar entre 1995 y 2005. Desde 2005-2010 en adelante, la diferencia se reducirá
gradualmente. Además, existen disparidades territoriales. En 2005-2006, todos los departamentos
del país tenían una esperanza de vida al nacer, mayor a los 70 años, excepto en Cuscatlán, Sonsonate,
Santa Ana, La Paz y La Unión. En 2025-2026, habrán superado este umbral, a excepción de Cuscatlán.
Solo La Libertad y San Salvador tendrán una esperanza de vida al nacer superior a los 75 años.

Gráfico 3.4.3. Esperanza de vida al nacer (EVN), por sexo, en años. El Salvador, 1950-2100.

EVN Hombres EVN Mujeres Brecha entre mujeres y hombres

100,0 14,0

91,4
91,0
90,5
90,1
89,5
89,0
88,3
87,7
86,9
90,0 12,0

86,1
85,2
84,3
83,3
82,2

87,9
87,1
81,0

86,2
79,8

85,3
78,5

84,3
83,3
77,1

82,2
80,0 10,0
75,6

81,1
74,1

79,9
78,7
72,5

77,5
71,0

76,2
74,9
73,5
66,9

70,0 8,0
72,1
70,7
69,3
62,9

67,9
61,0

66,4
59,2

65,0
63,5
56,7

60,0 6,0
62,1
54,0
50,6

56,5
47,1

52,7

50,0 4,0
51,8
51,3

51,0
49,4
45,8

40,0 2,0
41,8

30,0 0,0
1950-1955
1955-1960
1960-1965
1965-1970
1970-1975
1975-1980
1980-1985
1985-1990
1990-1995
1995-2000
2000-2005
2005-2010
2010-2015
2015-2020
2020-2025
2025-2030
2030-2035

2040-2045
2045-2050
2050-2055
2055-2060
2060-2065
2065-2070
2070-2075
2075-2080
2080-2085
2085-2090
2090-2095
2095-2100
2035-2040

Fuente: elaboración propia a partir de CELADE (2017).

FONDO DE POBLACIÓN DE LAS NACIONES UNIDAS - UNFPA - EL SALVADOR 47


Gráfico 3.4.5. Esperanza de vida al nacer (EVN) para ambos sexos, por departamento,
en años. El Salvador, 2005-2026.
- -
2025 2026 2005 2006

Cuscatlán 65.0 68.9

Sonsonate 68.7 72.3

Santa Ana 68.7 72.4

La Paz 69.5 73.2

La Unión 69.7 73.3

Ahuchapán 70.3 74.0

San Vicente 70.5 74.1

San Miguel 70.7 74.4

Cabañas 70.7 74.3

Usulután 70.8 74.5

Chalatenango 70.9 74.5

Morazán 71.2 74.9

La Libertad 72.3 76.1

San Salvador 72.6 76.3

Fuente: elaboración propia a partir de DIGESTYC, UNFPA y CELADE (2014).

5. Transformación de los desequilibrios etarios poblacionales

En el marco de la primera transición demográfico, la estructura etaria se transforma con la emergencia


y el declive de cuatro olas poblacionales que aparecen, según aumenta la edad del grupo etario con
mayor peso dentro de la población total: 1) la de la población juvenil de 0 a 19 años; 2) la de población
adulto joven de 20 a 30 años; 3) la de población adulta de mediana edad de 40 a 59 años; y 4) la de
población de adultos mayores de 60 años o más (Miller, Saad, Martínez y Calvo (2014:27). El paso de
una ola a otra representaría un cambio en el grupo etario con mayor peso en la estructura poblacional
y, por ende, en las demandas que deben gestionar las políticas públicas, conforme a los tamaños de los
grupos poblacionales, bajo un enfoque del curso de vida (Leiva, 2008 citado en Peña y Rivera, 2015: 9).

48
38 DIAGNÓSTICO SOCIODEMOGRÁFICODIAGNÓSTICO
DE EL SALVADOR
SOCIODEMOGRÁFICO
2019 DE EL SALVADOR 2019
Gráfico 3.5.1. Población de diferentes rangos etarios, en porcentajes del total de pobla-
ción. El Salvador, 1950-2100.

0 a 19 años 20 a 39 años

Ola de la población
juvenil (0 a 19 años)
Hasta 2021 Ola de la población
adulta joven
(20 a 39 años)
2022- 2041

60
Ola de la población
55 adulta media (40 a 59
años). 2042-2054

50
Ola de la
población adulta
45 mayor (60 años o
más). Desde 2055
40

35

30

25

20

15

10
1950
1955
1960
1965
1970
1975
1980
1985
1990
1995
2000
2005
2010
2015
2020
2025

2035
2040
2045
2050
2055
2060

2070
2075
2080
2085
2090
2095
2100
2030

2065

Etapa 3. Etapa 4. Etapa 5.


1960-2035 2035-2065 Desde 2065

Etapas de la transición demográfica

Fuente: elaboración propia a partir de CELADE (2017).

En el caso de El Salvador, la primera ola generará un desequilibrio a favor de la población de 19 años


o menos desde años previos a 1950 hasta 2021; la segunda, uno a favor de la población adulta joven
entre 2022 a 2041; la tercera, uno a favor de la población adulta de mediana edad en 2042 a 2054; y la
cuarta, uno a favor de la población adulta mayor desde 2055 (Gráfico 3.5.1). De este modo, la tercera
etapa de la transición demográfico estará marcada por el amplio predominio de la población juvenil
y luego de la población adulta joven; la cuarta etapa de la transición demográfico, por la breve ola de
la población adulta media y el ascenso de la ola de la población adulta mayor; y la quinta etapa de la
transición demográfico, por la relevancia de la población adulta mayor y un equilibrio en el peso de los
otros grupos poblacionales.

FONDO DE POBLACIÓN DE LAS NACIONES UNIDAS - UNFPA - EL SALVADOR 49


Cuadro 3.5.1. Población por olas etarias, en millones de personas. El Salvador, 1950-2100.

Ola de la pobla- Ola de la pobla- Ola de la pobla- Ola de la población


ción juvenil ción adulta joven ción adulta de adulta mayor
mediana edad
Hasta 2021 2022-2041 2042-2054 Desde 2055

1950 2021 2022 2041 2042 2054 2055 2100

Nacional
Población juvenil
(0 a 19 años) 1.17 2.20 2.17 1.80 1.79 1.61 1.60 1.30

Población adulta
joven (20 a 39 años) 0.60 2.19 2.20 1.90 1.88 1.74 1.73 1.37

Población adulta
de mediana edad 0.30 1.28 1.31 1.90 1.92 1.89 1.87 1.45
(40 a 59 años)
Población adulta
mayor (60 años o más) 0.13 0.77 0.79 1.31 1.34 1.86 1.92 2.53

Urbana
Población juvenil
(0 a 19 años) 0.39 1.52 1.51 1.43 1.42 1.34 1.33 1.14

Población adulta
joven (20 a 39 años) 0.23 1.65 1.67 1.60 1.59 1.52 1.51 1.24

Población adulta
de mediana edad 0.12 0.98 1.00 1.60 1.63 1.65 1.63 1.32
(40 a 59 años)
Población adulta
mayor (60 años o más) 0.06 0.57 0.59 1.08 1.12 1.61 1.66 2.28

Rural
Población juvenil
(0 a 19 años) 0.78 0.69 0.66 0.37 0.36 0.27 0.27 0.16

Población adulta
joven (20 a 39 años) 0.37 0.54 0.53 0.30 0.29 0.22 0.22 0.12

Población adulta
de mediana edad 0.18 0.31 0.31 0.30 0.29 0.24 0.23 0.13
(40 a 59 años)
Población adulta
mayor (60 años o más) 0.08 0.20 0.20 0.22 0.22 0.25 0.26 0.25

Fuente: elaboración propia a partir de CELADE (2017).

En la población urbana, la primera ola se terminará antes, en el 2017; la segunda ola, durará del 2018
a 2040; la tercera ola se dará entre el 2041 y el 2054; y la cuarta ola, se registrará desde 2055. En la
población rural, en cambio, la primera ola se extenderá hasta 2055, cuando se remonte la llegada de la
cuarta ola (adultez mayor). La segunda ola de población adulta joven y la tercera ola de población adulta
media no tendrán la suficiente fuerza para reemplazar el volumen de la población juvenil (primera ola).

50 DIAGNÓSTICO SOCIODEMOGRÁFICO DE EL SALVADOR 2019


Gráfico 3.5.2 Población de diferentes rangos etarios en el área urbana y el área rural, en
porcentajes del total de población. El Salvador, 1950-2100.

Oleada juvenil Oleada de adultez joven Oleada de adultez Oleada de adultez


media mayor

Urbano Rural
60 70

60
50

50
40

40

30

30

20
20

10
10

0 0
1950
1960
1970
1980
1990
2000
2010
2020
2030
2040
2050
2060
2070
2080
2090
2100

1950
1960
1970
1980
1990
2000
2010
2020
2030
2040
2050
2060
2070
2080
2090
Fuente: elaboración propia a partir de CELADE (2017). 2100

En el transcurso de las diferentes olas, se generan movimientos en la estructura poblacional que,


de manera transversal, pueden analizarse por medio de la forma de la pirámide (Gráfico 3.5.3). En el
marco de la primera ola, se identifica una pirámide con aspecto de pino, por la influencia en el peso
de la población de 0 a 19 años, el cual alcanzó su punto máximo en 1970. La presencia de la segunda
ola se visualiza en una pirámide con una base menos ancha y un extremo superior aún delgado, por
influencia del alza en el peso de la población de 20 a 39 años, el cual alcanzará su punto máximo en
2023. La presencia de la tercera ola se manifestará en una pirámide con forma de torre ensanchada
en el centro, por el peso de la población de 40 a 59 años, el cual alcanzará su punto máximo en 2046.
La presencia de la cuarta ola se presenta en una pirámide con forma de rectángulo en donde si bien
existe mayor equilibrio en los diferentes grupos etarios, sobresale el peso ganado por los grupos etarios
de 80 años o más, en comparación a las anteriores. Esta forma responde al incremento del peso de la
población de 60 años o más, la cual alcanzará su punto máximo después de 2100.

FONDO DE POBLACIÓN
FONDO
DE LAS
DE POBLACIÓN
NACIONES UNIDAS
DE LAS -NACIONES
UNFPA - EL
UNIDAS
SALVADOR
- UNFPA - ELSALVADOR 51
41
Gráfico 3.5.3. Distribución piramidal de la población por sexo y grupo de edad,
en porcentaje del total de población. El Salvador, 1970, 2023, 2046 y 2100.

Hombres Mujeres

1970 2023

100 y más 0,0 0,0 100 y más 0,0 0,0


95 - 99 0,0 0,0 95 - 99 0,0 0,0
90 - 94 0,0 0,0 90 - 94 0.1 0,2
85 - 89 0,0 0,1 85 - 89 0.3 0,4
80 - 84 0.1 0,2 80 - 84 0.5 0,7
75 - 79 0.2 0,3 75 - 79 0.7 1,0
70 - 74 0.4 0,5 70 - 74 0.9 1,3
65 - 69 0.6 0,7 65 - 69 1.1 1,6
60 - 64 0.9 0,9 60 - 64 1.4 2,0
55 - 59 1.1 1,2 55 - 59 1,7 2,4
50 - 54 1.4 1,4 50 - 54 2.0 2,8
45 - 49 1.7 1,8 45 - 49 2.3 3,1
40 - 44 2.0 2,0 40 - 44 2.6 3,4
35 - 39 2.5 2,5 35 - 39 3.1 3,9
30 - 34 2.9 3,0 30 - 34 3.9 4,5
25 - 29 3.4 3,5 25 - 29 4.6 4,9
20 - 24 4.1 4,2 20 - 24 4.5 4,6
15 - 19 5.3 5,3 15 - 19 4.4 4,3
10 - 14 6.4 6,3 10 - 14 4.3 4,1
5- 9 7.6 7,5 5- 9 4.2 4,0
0- 4 9.0 8,8 0- 4 4.0 3,8
10,0 5,0 0,0 5,0 10,0 10,0 5,0 0,0 5,0 10,0

2046 2100

100 y más 0,0 0,0 100 y más -0,3 0,5


95 - 99 0.1 0,2 95 - 99 -1,0 1,3
90 - 94 0.2 0,5 90 - 94 -1,5 1,9
85 - 89 0.5 0,9 85 - 89 -2,0 2,3
80 - 84 0.8 1,4 80 - 84 -2,4 2,6
75 - 79 1.2 1,9 75 - 79 -2,6 2,8
70 - 74 1.5 2,3 70 - 74 -2,7 2,9
65 - 69 1.8 2,7 65 - 69 -2,8 2,9
60 - 64 2.1 3,0 60 - 64 -2,8 2,9
55 - 59 2.8 3,6 55 - 59 -2,8 2,8
50 - 54 3.4 4,0 50 - 54 -2,8 2,8
45 - 49 3.5 4,0 45 - 49 -2,6 2,6
40 - 44 3.3 3,6 40 - 44 -2,7 2,6
35 - 39 3.2 3,4 35 - 39 -2,6 2,6
30 - 34 3.2 3,3 30 - 34 -2,6 2,6
25 - 29 3.3 3,2 25 - 29 -2,6 2,5
20 - 24 3.3 3,2 20 - 24 -2,6 2,5
15 - 19 3.3 3,2 15 - 19 -2,5 2,4
10 - 14 3.2 3,1 10 - 14 -2,5 2,4
5- 9 3.1 3,0 5- 9 -2,5 2,4
0- 4 3.0 2,9 0- 4 2.5 2,4
10,0 5,0 0,0 5,0 10,0 10,0 5,0 0,0 5,0 10,0
Nota: se presenta las pirámides para los años en los cuales las olas etareas alcanzan su valor máximo.
Fuente: elaboración propia a partir de CELADE (2017).

52 DIAGNÓSTICO SOCIODEMOGRÁFICO DE EL SALVADOR 2019


6. ALTERACIONES EN LAS RELACIONES DE DEPENDENCIA EN LA ESTRUCTURA ETARIA
Y SURGIMIENTO DEL BONO DEMOGRÁFICO

En el marco de esta transición etaria, se altera el balance en edad potencialmente productiva y la inac-
tiva; y con ello, se transforma la dimensión y la composición de las relaciones de dependencia, por las
variaciones en el peso de la población en edad potencialmente productiva (15 a 59 años) -PEPP- y la
población en edad potencialmente improductiva o dependiente (de 0 a 14 años y de 60 años o más)
-PEPD-.

En el caso de El Salvador, el peso de la población en edad potencialmente productiva bajó de un 51.21%


en 1950 a 49.09% en 1965; mientras que la improductiva aumentó de 48.79% a 50.91%. Luego, la pobla-
ción en edad potencialmente productiva subirá de 49.12% en 1966 a 63.22% en 2026; y la improductiva
descenderá de 50.88% a 36.78%. Por último, la población en edad potencialmente productiva bajará de
63.21% a 47.26% entre 2027 y 2100; y en cambio, la improductiva, aumentó de 36.78% a 52.74%.

Gráfico 3.6.1. Distribución de la población conforme a las relaciones de dependencia,


en porcentajes. El Salvador, 1950-2050.
1° Ola. 2° Ola. 3° Ola. 4° Ola.
Niñez Adultez joven Adultez media Adultez mayor
1950-2021 2022-2041 2042-2054 Desde 2055
70 Nacional.
0-14 años

60 Nacional.
15-59 años

Nacional.
50 60 años o más

Urbano.
40 0 a 14 años

Urbano.
15 a 59 años
30
Urbano.
60 o más años
20
Rural.
0 a 14 años

10 Rural.
15 a 59 años

0 Rural.
60 o más años
1955
1960

1970
1975
1980
1985
1990
1995
2000
2005
2010
2015
2020
2025
2030
2035
2040
2045

2055
2060

2070
2075
2080
2085
2090
2095
2100
1950

1965

2050

2065

Secuencia en la distribución de la estructura poblacional


1965 1966 2026 2027 2100 Nacional
1961 1962 2024 2027 2100 Urbano
1970 1971 2026 2027 2100 Rural
Descenso del peso de PEPP y ascenso del peso de la PEPD Ascenso en el peso de PEPP y descenso del peso de la PEPD
Fuente: elaboración propia a partir de CELADE (2017).

43
FONDO DE POBLACIÓN DE LAS NACIONES UNIDAS - UNFPA - EL SALVADOR 53
En el área urbana y rural, este proceso ocurre conforme a dimensiones y tiempos diferenciados. Entre
1950 y 2100, el peso de la población en edad potencialmente productiva en la estructura poblacional
siempre ha sido mayor en la urbana que en la rural, en la cual, ha sido mayor peso la población en edad
potencialmente improductiva. A su vez, la tendencia decreciente, creciente y decreciente en el peso
de la población en edad potencialmente productiva que ocurre a nivel nacional entre 1950 y 2100, se
presenta de manera más temprana en la población urbana que en la rural. En la estructura poblacional
urbana, el porcentaje de la población en edad potencialmente productiva descendió de 54.04% en 1950
a 52.00% en 1961; mientras que el de la improductiva, aumentó de 45.96% a 48.00%. En 1962-2024, el
porcentaje de la productiva crecerá de 52.02% a 64.55%; y el de la improductiva bajará de 47.98% a
35.45%. En 2025-2100, el porcentaje de la productiva se reducirá de 64.54% a 47.60% y en cambio, el de
la improductiva subirá de 35.46% a 52.40%. En la estructura poblacional rural, el peso la población en
edad potencialmente productiva bajó de 49.49% en 1950 a 46.99% en 1970; y el de la improductiva se
incrementó de 50.41% a 53.01%. Luego, el peso de la población en edad potencialmente improductiva
se expandirá de 47.00% en 1971 a 59.11% en 2026; y el de la improductiva se contraerá de 53.00% en
40.89%. Entre 2027 y 2100, el peso de la población en edad potencialmente productiva descenderá de
59.10% a 44.22%; y el de la improductiva se ampliará de 40.90% a 55.78%.

En este contexto, los desequilibrios entre la población en edad potencialmente productiva y la impro--
ductiva son más bajos antes de la década de 1990 y después de década de 2060; en comparación a
los existentes entre la década de 1990 y la década de 2050. A su vez, tenderán a ser más altos en la
población urbana que en la rural, hasta 2067, año a partir del cual la brecha entre ambas poblaciones
será más elevada en la zona rural, por el mayor peso de la población potencialmente improductiva de
14 años o menos, el cual históricamente es más alto en la población rural que en la urbana.

Gráfico 3.6.2. Brecha entre el peso de la población en edad potencialmente productiva


y el de la población en edad potencialmente improductiva, en puntos porcentuales.
El Salvador, 1950-2100

35
Nacional
30
Urbana

25
Rural

20

15

10

0
1950
1955
1960
1965
1970
1975
1980
1985
1990
1995
2000

2010
2015
2020
2025
2030
2035
2040
2045
2050
2055
2060
2065
2070
2075
2080

2090
2095
2100
2005

2085

Fuente: elaboración propia a partir de CELADE (2017).

54 DIAGNÓSTICO SOCIODEMOGRÁFICO DE EL SALVADOR 2019


En este contexto, la relación de dependencia tendrá niveles altos, por el peso de la población de 0 a 14
años. En un segundo momento, descenderá por el alza en el peso de la población de 15 a 59 años, hasta
el punto de sobrepasar el umbral de equilibrio (tasa de dependencia de 100%) y el umbral ideal para la
acumulación de riqueza (tasa de dependencia de 66.67%). En 2016, se reportará la tasa de dependencia
más baja del período 1950-2100 (58.18%). Posteriormente, volverá a subir por el aumento en el peso de
la población de 60 años o más, hasta alcanzar su valor más alto en 2100.

Gráfico 3.6.3. Tasa de dependencia, en porcentajes. El Salvador, 1950-2100

Tasa de dependencia Población en edad productiva (% población total)


Umbral de la tasa de dependencia ideal
Etapas de la transición etaria

1° Ola. 2° Ola. 3° Ola. Adultez 4° Ola. Adultez


Niñez Adultez joven media mayor
1950-2021 2022-2041 2042-2054 Desde 2055

110
Momento de emergencia Momento de desaparición
1977-2011 2048-2073
100

ERA DEL BONO DEMOGRÁFICO


90

80
Momento óptimo
2012-2047
70

60

50

40
1950
1955
1960

1975
1980
1985
1990
1995
2000
2005
2010
2015
2020
2025
2030
2035
2040
2045

2060
2065
2070
2075
2080
2085
2090
2095
2100
1965
1970

2050
2055

Etapa 3. 1960-2035 Etapa 4. 2035-2065 Etapa 5. Desde 2065


Etapas de la transición demográfica
Nota: La tasa de la relación de dependencia se ha calculado a partir de la división del total de población en edad potencialmente improductiva
de 0 a 14 años y de 60 años o más; entre el total de la población en edad potencialmente productiva de 15 a 59 años; y la multiplicación de este
resultado por 100.
Fuente: elaboración propia a partir de CELADE (2017).

En medio de esta dinámica, surgirá la era del bono demográfico, como una época en donde se contará
con una mayor cantidad de personas en edad potencialmente productiva, en tiempos con niveles
de dependencia históricamente muy bajos, en relación con las generaciones pasadas y futuras. Esta
era abarca tres momentos. El momento de emergencia, en el cual el peso de la población en edad
potencialmente activa sobrepasa al de la población en edad potencialmente inactiva (es decir supera
el 50%) y la relación de dependencia comienza a bajar, por debajo del umbral de 100.0%, pero se
mantiene por encima del umbral de 2 en edad potencialmente inactiva por cada 3 personas en edades

FONDO
FONDO DE POBLACIÓN DE POBLACIÓN
DE LAS DE LAS -NACIONES
NACIONES UNIDAS UNIDAS
UNFPA - EL - UNFPA - ELSALVADOR
SALVADOR 45
55
potencialmente activas (mayor a 66.67%). El momento óptimo, en donde la relación de dependencia
desciende por debajo del umbral de 2 en edad potencialmente inactiva por cada 3 personas en edades
potencialmente activas (tasa de dependencia igual o menor a 66.67%); alcanza los niveles más bajos; y
luego comienza a subir, pero se mantiene por debajo de este umbral. El momento de desaparición en el
cual el peso de la población en edad potencialmente activa desciende con respecto al de la población
en edad potencialmente inactiva (es decir supera el 50%) y la relación de dependencia aumenta, pero
se mantiene un valor menor de 100.0%.

En El Salvador, esta era emergerá entre 1977-2011, alcanzará su situación óptima en el período 2012-
2047; y desaparecerá progresivamente entre 2048 y 2073 (Gráfico 3.6.3). En la población urbana, el bono
surgirá antes de 2007; tendrá su tiempo óptimo en el período 2008-2049; y desaparecerá de manera
gradual entre 2050 y 2074. En la población rural, emergerá en el período 1993-2026; y se desvanecerá
entre 2027 y 2061. Ante sus elevados niveles de dependencia, no vivirá un escenario óptimo (Gráfico
3.6.4).

Gráfico 3.6.4. Tasa de dependencia (TD) en el área urbana y el área rural, en porcentaje.
El Salvador, 1950-2100.

130

TD Ideal
120

110

TD Situación
100 de equilibrio
ERA DEL BONO
DEMOGRÁFICO
90

TD Urbana
80 2026
69.17%

70

2024 TD Rural
60 54.93%

50
1950
1955
1960
1965
1970
1975

1985
1990
1995
2000
2005
2010
2015
2020
2025
2030
2035
2040
2045
2050
2055
2060
2065
2070
2075
2080

2090
2095
2100
1980

2085

Nota: La tasa de la relación de dependencia se ha calculado a partir de la división del total de población en edad potencialmente
improductiva de 0 a 14 años y de 60 años o más; entre el total de la población en edad potencialmente productiva de 15 a 59 años; y la
multiplicación de este resultado por 100.
Fuente: elaboración propia a partir de CELADE (2017).

56 DIAGNÓSTICO SOCIODEMOGRÁFICO DE EL SALVADOR 2019


En este momento óptimo (2012-2047), la población en edad potencialmente productiva crecerá de 3.7
millones de personas en 2012 a 4.2 en 2047, a nivel nacional. En el área urbana, se expandirá de 2.6
a 3.6 millones; pero en el área rural, descenderá de 1.2 a 0.6 (baja del 50%.). A su vez, su composición
etérea cambiará, como parte del envejecimiento poblacional que también afectará a la población en
edad de potencialmente productiva.

Estos cambios en la dimensión de la tasa de dependencia se acompañarán de ajustes en la estruc-


tura de la población en edad potencialmente improductiva. De una composición dominada por la
población infantil (0 a 14 años) se pasará a una dominada por la población adulta mayor. A partir de
2042, la población adulta mayor representará más del 50% de la población en edad potencialmente
improductiva. Este relevo ocurrirá más tarde en la zona rural. En 2100, representará más el 72.2%. Esta
transición ocurrirá de más temprana en la zona urbana (2041) que en la rural (2049). Además, tendrá
una mayor dimensión en la primera que en la segunda. En la zona urbana, la población de 60 años o
más representará el 72.8%; mientras que, en la zona rural, el 67.3%.

Gráfico 3.6.5. Población en edad potencialmente productiva, en millones de personas.


El Salvador, 2012-2047

Rural Urbana

5.0

4.3
4.3
4.3

4.3
4.3
4.3

4.3
4.3

4.3
4.3

4.3
4.3
4.2

4.2
4.2

4.2
4.2
4.2
4.2
4.2
4.2
4.2
4.1
4.1
4.1
4.1
4.1
4.0
4.0
4.0
3.9
3.9
3.9
3.8
3.8
3.7

4.0

0.6
0.6
0.6
0.7
0.7
0.7
0.7
0.7
0.7
0.7
0.7
0.8
0.8
0.8
0.8
0.8
0.8
0.9
0.9
0.9
0.9
0.9
0.9
1.0
1.0
1.0
1.0
1.0
1.1
1.1
1.1
1.1
1.1
1.1
1.1
1.2

3.0

2.0

1.0
2.6
2.6
2.7
2.7
2.8
2.9
2.9
2.9
3.0
3.0
3.1
3.1
3.2
3.2
3.2
3.3
3.3
3.3
3.4
3.4
3.4
3.4
3.5
3.5
3.5
3.5
3.5
3.5
3.6
3.6
3.6
3.6
3.6
3.6
3.6
3.6

0.0
2012
2013
2014
2015
2016
2017
2018
2019
2020
2021
2022
2023
2024
2025
2026
2027
2028
2029
2030
2031
2032
2033
2034
2035
2036
2037
2038
2039
2040
2041
2042
2043
2044
2045
2046
2047

Fuente: elaboración propia a partir de CELADE (2017).

FONDO DE POBLACIÓN
FONDO
DE LAS
DE POBLACIÓN
NACIONES UNIDAS
DE LAS -NACIONES
UNFPA - EL
UNIDAS
SALVADOR
- UNFPA - ELSALVADOR 57
47
Gráfico 3.6.6. Tasa de dependencia (TD) por grupo de edad potencialmente improductiva,
en porcentajes. El Salvador, 1950-2100.

Personas de 0 a 14 años Personas de 60 años o más

Nacional Urbana Rural

125 125 125

100 100 100

75 75 75

50 50 50

25 25 25

0 0
0
1950
1960
1970
1980
1990
2000
2010
2020
2030
2040
2050
2060
2070
2080
2090
2100

1960
1970
1980
1990
2000
2010
2020

2040
2050
2060
2070
2080
2090
2100
1950

2030
1950
1960
1970
1980
1990
2000
2010
2020
2030
2040
2050
2060
2070
2080
2090
2100
Nota: La tasa de la relación de dependencia de personas de 0 a 14 años, se ha calculado a partir de la división del total de población
edad potencialmente improductiva de 0 a 14 años entre el total de la población en edad potencialmente productiva de 15 a 59 años;
y la multiplicación de este resultado por 100. Por otro lado, la tasa de la relación de dependencia de personas de 60 años o más, se
ha calculado a partir de la división del total de población edad potencialmente improductiva de 60 años o más entre el total de la
población en edad potencialmente productiva de 15 a 59 años; y la multiplicación de este resultado por 100.

Fuente: elaboración propia a partir de CELADE (2017).

7. EL ASCENSO DEL ENVEJECIMIENTO

El envejecimiento representa una tendencia demográfica de larga data y que, de manera silenciosa, ha
ganado fuerza de gradualmente en la estructura poblacional, en la medida que la esperanza de vida al
nacer se ha ampliado más allá de los 60 años, las cohortes nacidas durante la expansión poblacional
del siglo XX han ganado edad y se generan las nuevas generaciones con un tamaño menor que sus
predecesoras.

Con el paso de la transición etaria y sus diferentes olas, la edad mediana de la población de El Salvador
se elevará progresivamente (Gráfico 3.7.1). Durante la cresta de la primera ola de población juvenil, la
edad mediana de la población será de 17.0 años en 1970; y al cierre en 2020, será de 27.8 años. En la
cresta de la segunda ola de población adulta joven, la edad mediana de la población será de 30.1 años;
y al cierre en 2040, será de 37.0 años. En la cresta de la tercera ola de población adulta media, la edad
mediana de la población será de 39.1 años en 2045; y a su cierre, será de 42.6 años en 2055. En el marco
de la cuarta ola, será de 49.4 años en 2100. De manera gradual, el peso de la población adulta mayor
dentro de la estructura etaria irá aumentando, hasta desplazar a los otros grupos etarios como el más
relevante desde 2055.

58 DIAGNÓSTICO SOCIODEMOGRÁFICO DE EL SALVADOR 2019


Gráfico 3.7.1. Distribución de la población por rangos etarios, en porcentajes y edad me-
diana de la población, en años. El Salvador, 1950-2100.

60

Edad
mediana de
la población

49.4
49.3
49.2
48.9
48.4
47.6
50

46.7
45.5
44.1
42.6
40.8
Población de

39.1
0 a 19 años

37.0
40

34.9
32.5
30.1
27.8

30 Población de
20 a 39 años
25.6
23.9
22.5
21.5
20.5
19.3
18.5

18.3
18.1

17.7
17.5

17.3
17.1
17.0

20
Población de
40 a 59 años

10

Población de
60 años o
más
0
1950
1955
1960
1965
1970

1980

1990
1995
2000
2005
2010
2015
2020
2025
2030
2035
2040
2045
2050
2055
2060
2065
2070
2075

2085

2095
1975

1985

2080

2090

2100

Fuente: elaboración propia a partir de CELADE (2017).

A su vez, el paso de estas olas alterará el desequilibrio entre las generaciones envejecientes y las
entrantes. Entre 1971 y 2092, aumentará el índice de envejecimiento, como resultado del aumento
sostenido del tamaño de la población de 60 años o más (generaciones envejecientes) frente al de la
población de 0 a 14 años (generaciones entrantes). En la población urbana, esta tendencia creciente
ocurrirá antes, entre 1966 y 2092; y en la rural, después, entre 1972 y 2093. A partir de 2042, las genera-
ciones envejecientes serán más numerosas que las entrantes, a nivel nacional. En la población urbana
será desde 2041, y en la población rural, desde 2049.

FONDO DE POBLACIÓN
FONDO
DE LAS
DE POBLACIÓN
NACIONES UNIDAS
DE LAS -NACIONES
UNFPA - EL
UNIDAS
SALVADOR
- UNFPA - ELSALVADOR 59
49
Gráfico 3.7.2. Población de 60 años Gráfico 3.7.3. Población de 60 años o más,
o más en millones de personas como porcentaje del total de población

3 40
Nacional
Urbana
35
2,5 Urbana
Rural
30
Rural
2
25

1,5 20

15
1
10
0,5
5

0 0

2100
1950
1960
1970
1980
1990
2000
2010
2020
2030
2040
2050
2060
2070
2080
2090
1950
1960
1970
1980
1990
2000
2010
2020
2030
2040
2050
2060
2070
2080
2090
2100

Fuente: elaboración propia a partir de CELADE (2017). Fuente: elaboración propia a partir de CELADE (2017).

Gráfico 3.7.4. Distribución de la población de 60 años o más, por


grupos de edad, en porcentajes. El Salvador, 1950-2100

Nacional Urbano Rural

60 a 79 años 80 años o más 60 a 79 años 80 años o más 60 a 79 años 80 años o más

100% 100% 100%


90% 90% 90%
80% 80% 80%
70% 70% 70%
60% 60% 60%
50% 50% 50%
40% 40% 40%
30% 30% 30%
20% 20% 20%
10% 10% 10%
0% 0% 0%
1950

1975

2000

2025

2050

2075

2100

1950

1975

2025

2050

2075

2100

1950

1975

2025

2050

2075

2100
2000

2000

Fuente: elaboración propia a partir de CELADE (2017).

60
50 DIAGNÓSTICO SOCIODEMOGRÁFICODIAGNÓSTICO
DE EL SALVADOR
SOCIODEMOGRÁFICO
2019 DE EL SALVADOR 2019
Entre 1950 y 2100, subirá la población adulta de 60 años o más, tanto en términos absolutos (millones
de personas) y relativos (como porcentaje de la población total). Entre 1950 y 1970, la población de
60 años o más subirá de 0.13 millones a 0.18, pero su peso dentro de la estructura poblacional bajará
de 6.08% a 5.02%. En el período 1971-2092 se expandirá de 0.19 millones a 2.59; y su peso crecerá de
5.01% a 37.87%. Entre 2093-2100, disminuirá de 2.58 millones a 2.53 (como parte del decrecimiento
poblacional), pero su peso subirá ligeramente de 37.87 a 38.09%. En el área urbana, aumentará de 0.06
millones a 0.09 entre 1950 y 1970, pero su peso bajará de 7.29% a 5.97%; luego, su tamaño crecerá de
0.09 en 1971 a 2.33 en 2092, y su peso se expandirá de 5.98% a 37.94%; y finalmente, bajará de 2.32 en
2093 a 2.28 en 2100, pero su peso se incrementará de 37.94% a 38.15%. En el área rural, subirá de 0.08
en 1950 a 0.1 en 1970 y su peso se reducirá de 5.39% a 4.40%; luego, aumentará de 0.10 millones en 1971
a 0.26 en 2092 y su peso pasará de 4.38% a 37.27%; y, por último; su tamaño subirá de 0.26 en 2093 a
0.25 en 2100 y su peso se elevará de 37.27% a 37.52%.

Por otro lado, aumentará la participación de personas adultas mayores con 80 años o más en la estruc-
tura de la población adulta mayor, como resultado de la expansión de la esperanza de vida. En 1950, solo
el 7.25% de la población de 60 años o más tenía 80 años o más; en 1975, fue el 7.68%; en 2000, el 10.25%;
en 2025, el 18.59%; en 2050, el 23.25%; en 2075, el 23.25%; en 2075, el 34.60%; y en 2100, el 41.50%. En la
población urbana, el porcentaje de personas de 60 años o más con 80 años o más es mayor que el de
la población rural. Entre 1950 y 2100, este porcentaje pasó de 7.57% a 41.68% en la población urbana;
mientras en la población rural, de 7.00% a 39.78%

8. LA RALENTIZACIÓN DEL CRECIMIENTO POBLACIONAL


Y SU POSTERIOR DECRECIMIENTO

Entre 1950 y 2000, la población del país se expandió un 167.75%, al pasar de 2.20 millones a 5.89, lo
cual representa un incremento de 3.69 millones de personas. Entre 2000 y 2050, crecerá, pero en una
dimensión menor, en tanto subió 20.03%, al pasar de 5.89 millones a 7.07, lo cual representa un alza
de 1.18 millones de personas. Entre 2050 y 2100, bajará de 7.07 millones a 6.65. A partir de 2066, la
población comenzará a decaer.

Gráfico 3.8.1. Población total, en millones de personas. El Salvador, 1950-2100


2080, 7,06
2070, 7,15
2050, 7,07

2090, 6,88
2040, 6,89

2060,7,14

2100, 6,65
2030, 6,67
2020, 6,43
2000, 5,89

2010,6,17
1990, 5,29

8
1980, 4,60

7
1970, 3,67

6
1960, 2,76
1950,2,20

5
4
3
2
1
0
1950
1955
1960
1965
1970

1980
1985
1990
1995
2000
2005
2010
2015

2025
2030
2035
2040
2045
2050
2055
2060

2070
2075
2080
2085
2090
2095
2100
1975

2020

2065

Fuente: elaboración propia a partir de CELADE (2017).

FONDO DE POBLACIÓN DE LAS NACIONES UNIDAS - UNFPA - EL SALVADOR 61


Hasta 1965, la población se expandirá conforme a un comportamiento ascendente en la tasa de creci-
miento total. Durante el próximo siglo, su tamaño aumentará, pero a una velocidad más lenta. Entre el
quinquenio 1965-1970 y el quinquenio 2065-2070, se registrará una tasa de crecimiento total positiva,
pero con una tendencia descendente. A partir del quinquenio 2070-2075, se registrará una tasa de
crecimiento negativa que aumentará de manera sostenida hasta el quinquenio 2090-2095.

Esta dinámica de crecimiento no solo responde a la influencia de las tendencias de la mortalidad y la


natalidad, sino también de la migración internacional. Entre 1950-2075, la tasa de crecimiento natural
será mayor a la tasa de crecimiento total; entre 2075-2090 será menor; y hasta 2090-2100 serán
iguales. El desequilibrio de 1950-2075 se debe a influencia de la emigración internacional, la cual opera
como una válvula de escape de la expansión poblacional registrada antes de 2066. Por otro lado, el
desequilibrio de 2075-2090 se debe a la influencia de inmigración en una era de declive poblacional y
envejecimiento. Por último, el equilibro de 2090-2100 está más relacionado con leve alza en los niveles
de natalidad que se darán a partir del quinquenio 2085-2090.

Gráfico 3.8.2. Crecimiento poblacional durante la transición demográfica.


El Salvador, 1950-2100

Tasa de crecimiento natural Tasa de crecimiento total Población total

Etapa 2. Etapa 3. Etapa 4. Etapa 5.


Hasta 1960 1960-2035 2035-2065 Desde 2065
Tasa s de crecimiento poblacional, por cada mil habitantes

32.0

35.0 8.0
31.0
30.3

30.0
27.5

30.0
26.3

7.0
24.3
23.5
29.4

22.6

Población total, en millones de personas


25.0
27.8

6.0
19.4
25.5

24.8

20.0
15.4

5.0
20.0
19.7

13.0
11.5

15.0
10.1

4.0
14.7

8.7
7.8
13.3

10.0
12.9

6.7
5.7
4.7

3.0
3.9
8.6

2.4

5.0
1.7
0.9
0.1
5.5

-0.8
-1.7

2.0
4.0
4.0

4.0

-2.5
3.7
3.7

3.5

-3.1
3.1

-3.3

0.0
-3.4
2.7
2.4
1.3
0.9
0.4
-0.2
-0.9

1.0
-1.6

-5.0
-2.3
-3.0

-3.3
-3.4

-10.0 0.0
1950-1955
1955-1960
1960-1965
1965-1970

1975-1980
1980-1985
1985-1990
1990-1995
1995-2000
2000-2005
2005-2010
2010-2015
2015-2020
2020-2025
2025-2030

2035-2040
2040-2045
2045-2050
2050-2055
2055-2060
2060-2065

2070-2075
2075-2080
2080-2085
2085-2090
2090-2095
2095-2100
1970-1975

2030-2035

2065-2070

Fuente: elaboración propia a partir de estimados de CELADE (2017).

62
52 DIAGNÓSTICO SOCIODEMOGRÁFICODIAGNÓSTICO
DE EL SALVADOR
SOCIODEMOGRÁFICO
2019 DE EL SALVADOR 2019
9. AUMENTO DE LOS DESEQUILIBRIOS DE GÉNERO Y SU POSTERIOR CIERRE

Entre 1950 y 2100, la población femenina siempre ha sido mayor a la masculina a nivel nacional; y por
ello, el índice de masculinidad, como reflejo de la relación entre la cantidad de hombres y las mujeres,
siempre ha presentado valores inferiores a 100. En 1970 fue lo más cerca que estuvieron las poblaciones
de estar equilibradas, cuando el valor del índice fue de 98.992. En la población urbana, se presenta una
tendencia similar, mientras que, en la rural, una dinámica diferente. En el período 1950-1993, la pobla-
ción masculina rural fue mayor a la femenina (por lo tanto, el valor de índice sobrepaso el umbral de
100); entre 1994 y 2076, la población femenina sobrepasará a la masculina; y en el periodo 2077-2100,
la población masculina rural excederá de nueva a la femenina. En la población nacional, la diferencia
de población a favor de las mujeres alcanzará su punto máximo en 2032; en la urbana en 2028; y en la
rural, en 2032. Después de ese punto, la población masculina comenzará a subir de manera sostenida
en relación con la femenina.

Gráfico 3.9.1. Población por sexo, en millones de personas. El Salvador, 1950-2100

Hombres Mujeres

2050
2030
3,75
4,00 3,56
2018
3,38

3,50 2000
3,05

3,00 2050
1990
2030
2,70 3,32
2018 3,11
2,50 2,99
2000
2,84
1990
2,00
2,58

1,50

1,00

0,50

0,00
1950
1955
1960
1965
1970
1975
1980
1985
1990
1995
2000
2005
2010
2015
2020
2025
2030
2035
2040

2065
2070
2075
2080
2085
2090
2095
2100
2045
2050
2055
2060

Fuente: elaboración propia a partir de estimados de CELADE (2017).

FONDO DE POBLACIÓN DE LAS NACIONES UNIDAS - UNFPA - EL SALVADOR 63


Gráfico 3.9.2. Índice de masculinidad, en cantidad de hombres por cada 100 mujeres, por
área geográfica. El Salvador, 1950-2100
Nacional Urbana Rural
110.0
Más hombres que
mujeres
105.0

Equilibrio
100.0

95.0

90.0

85.0
Más mujeres que
hombres

80.0
1950
1955
1960
1965
1970
1975
1980
1985

2000
2005
2010
2015
2020
2025
2030
2035
2040
2045
2050
2055
2060
2065

2080
2085
2090
2095
2100
1990
1995

2070
2075
Fuente: elaboración propia a partir de estimados de CELADE (2017).

Gráfico 3.9.3. Índice de masculinidad en la población nacional, en cantidad de hombres


por cada 100 mujeres, por grupo de edad. El Salvador, 1950-2100
110

0 a 14
100

90 15 a 29

80
30 a 44

70
45 a 59
60

60 a 74
50

40 75 a 89

30
90 o más
20
1950
1955
1960
1965
1970

1980
1985
1990
1995
2000

2010
2015
2020
2025
2030

2040
2045
2050
2055
2060
2065
2070
2075
2080
2085
2090
2095
2100
1975

2005

2035

Fuente: elaboración propia a partir de estimados de CELADE (2017).

64
54 DIAGNÓSTICO SOCIODEMOGRÁFICODIAGNÓSTICO
DE EL SALVADOR
SOCIODEMOGRÁFICO
2019 DE EL SALVADOR 2019
Gráfico 3.9.4. Índice de masculinidad, en cantidad de hombres por cada 100 mujeres, por
grupo de edad. El Salvador, 1950-2100
0 a 14 15 a 29 30 a 44 45 a 59 60 a 74 75 a 89 90 o más

Urbano Rural
120 120

110 110

100 100

90 90

80
80
70
70
60
60
50
50
40
40
30
30
20 20

2000
2010
2020
2030
2040
2050
2060
2070
2080
2090
2100
1950
1960
1970
1980
1990
1950
1960
1970
1980
1990
2000
2010
2020
2030
2040
2050
2060
2070
2080
2090
2100

Fuente: elaboración propia a partir de estimados de CELADE (2017).

Desde una perspectiva etaria, se identifican a lo largo del período 1950-2100, desequilibrios por sexo,
a favor de los hombres, al inicio del curso de vida (población de 0 a 14 años); y a favor de las mujeres,
al final de la vida productiva (población de 45 a 59 años) y la vida misma (población de 60 años o más)
(Gráfico 3.9.4). A su vez, se reconoce una reversión en los desequilibrios por sexo, en la población de 15
a 44 años. En el período 1950-2030, la población femenina de 15 a 29 será mayor a la masculina, pero
desde 2031, será lo contrario; y en el período 1950-2065, la población femenina de 30 a 44 años será
mayor a la masculina, pero desde 2066, la relación entre ambas poblaciones se invertirá.

Entre 1950 y 2100, a medida que aumente la edad en la población de 0 a 44 años, bajará la cantidad de
hombres por cada 100 mujeres, a excepción del período 1970-1972. A su vez, en el período 1950-1992, a
medida que aumente la edad en la población de 60 años o más, el desequilibrio a favor de las mujeres
será mayor. A partir de 2022, a medida que se incremente la edad, subirá el desequilibrio de la población
a favor de las mujeres; y a su vez, crecerá la brecha del desequilibrio entre edades, la cual comenzará
a bajar de manera sostenida hasta 2052.

En la población urbana, se identifica una reversión en los desequilibrios por sexo, en la población de 0 a
44 años. En el período 1950-1986, la población femenina de 0 a 14 años será mayor a la masculina, pero
desde 1987, sucederá lo contrario. En el período 1950-2030, la población femenina de 15 a 29 años será
mayor a la masculina, pero desde 2031, será al revés. En el período 1950-2063, la población femenina
de 30 a 44 años será mayor a la masculina, pero desde 2064, la relación entre ambas poblaciones se
invertirá. A su vez, se reconoce un desequilibrio a favor de las mujeres en la población de 45 años a
más, a lo largo del período 1950-2100, tal como se identifica en las tendencias nacionales. Salvo raras
excepciones, la ventaja de las mujeres sobre los hombres crece, a medida que incrementa la edad, por
lo tanto, es más marcado en la población adulta mayor (60 años o más).

FONDO DE POBLACIÓN
FONDO
DE LAS
DE POBLACIÓN
NACIONES UNIDAS
DE LAS -NACIONES
UNFPA - EL
UNIDAS
SALVADOR
- UNFPA - ELSALVADOR 65
55
En la población rural, se reconoce un desequilibrio poblacional a favor de los hombres al inicio del
curso de vida (población de 0 a 14 años) a lo largo del período 1950-2100; y a favor de las mujeres al
final (población de 90 años o más) desde 1950 hasta 2097. En las otras edades, se identifica un patrón
más fluctuante. La población de 15 a 29 se caracteriza por un desequilibrio a favor de los hombres en
el período 1950-1983; por uno a favor de las mujeres en 1984-2031; y por uno a favor de los hombres en
2032-2100. La población de 30 a 44 años se caracteriza por un desequilibrio a favor de los hombres en
el período 1950-1979; por uno a favor de las mujeres en 1980-2099; y por uno a favor de los hombres
en 2100. La población de 45 a 59 años se caracteriza por un desequilibrio a favor de los hombres en el
período 1950-1991; por uno a favor de las mujeres en 1992-2071; y por uno a favor de los hombres en
2072-2100. La población de 60 a 74 años se caracteriza por un desequilibrio a favor de los hombres en
el período 1950-2004; por uno a favor de las mujeres en 2005-2069; y por uno a favor de los hombres
en 2070-2100. La población de 75 a 89 años se caracteriza por un desequilibrio a favor de los hombres
en 1950; por uno a favor de las mujeres en 1951-2006; por uno a favor de los hombres en 2007-2013;
por uno a favor de las mujeres en 2014-2078; y por uno a favor de los hombres en 2079-2100.

10. INCREMENTO DE LA URBANIZACIÓN

En el marco de la expansión poblacional registrada entre 1950 y 2000, la población rural creció en
términos absolutos de 1.40 millones en 1950 a 2.60 millones en 1992; pero a partir de 1993 comenzó
a decaer de manera sostenida de 2.69 millones hasta llegar a 0.81 millones en 2100. En cambio, la
población urbana crecerá de manera progresiva de 0.80 millones en 1950 hasta 6.33 millones en 2073;
y experimentará el decrecimiento poblacional hasta 2074, cuando baje de 6.33 millones a 5.98 en 2100.

Gráfico 3.10.1. Población urbana y rural, en millones de personas. El Salvador, 1950-2100

7,00
Urbana
6,00
Rural

5,00

4,00

3,00

2,00

1,00

0,00
1950
1955
1960
1965
1970
1975
1980
1985
1990
1995
2000
2005
2010
2015
2020
2025
2030
2035
2040
2045

2065
2070
2075
2080
2085
2090
2095
2100
2050
2055
2060

Fuente: elaboración propia a partir de estimados de CELADE (2017).

66 DIAGNÓSTICO SOCIODEMOGRÁFICO DE EL SALVADOR 2019


Gráfico 3.10.2. Distribución de la población por grupo etario y área geográfica y grupo
etario en porcentaje de la población total del grupo etario respectivo.
El Salvador, 1950-2100

100 Urbana. 0 a 14

Rural. 0 a 14
90
Urbana. 15 a 29
80
Umbral Rural. 15 a 29
del 75% Urbana. 30 a 44
70
Rural. 30 a 44
60
Urbana. 45 a 59
Umbral Rural. 45 a 59
50
del 50%
Urbana. 60 a 74
40
Rural. 60 a 74
30 Urbana. 75 a 89

Rural. 75 a 89
20
Urbana. 90 o más
10 Rural. 90 o más

0 Urbano
1950
1955
1960
1965
1970
1975
1980
1985
1990
1995
2000
2005

2015
2020

2030
2035
2040
2045
2050
2055
2060
2065
2070
2075
2080
2085
2090

2100
2010

2025

2095
Rural

Fuente: elaboración propia a partir de estimados de CELADE (2017).

En este contexto, la población del país será cada vez más urbana desde 1950. En 1992, la población
urbana equivaldrá a más del 50%; en 2025, a más del 75%; y en 2100, a más del 90%. En términos etarios,
la sustitución de la población rural por la urbana como población predominante en la estructura pobla-
cional, ocurrió a un ritmo diferenciado. Las primeras en superar a las poblaciones rurales fueron las
poblaciones urbanas de las generaciones salientes. Desde 1963, más de la mitad de la población de 90
años o más es urbana; desde 1972, la de 75 a 89 años; y desde 1981, la de 60 a 74 años. Luego, le siguieron
las poblaciones en edades potencialmente productiva (15 a 59 años). Desde 1984, más de la mitad de la
población de 30 a 44 años es urbana; desde 1985, la de 45 a 59 años; y desde 1986, la de 15 a 29 años. Por
último, fueron las poblaciones de las generaciones entrantes (0 a 14 años). Desde 1993, más de la mitad
de la población de 0 a 14 años es urbana. Por lo tanto, no todos los grupos etarios estarán igualmente
urbanizados. En 2025, el 70.85% de la población de 0 a 14 años será urbana; en el caso de la población
de 15 a 29 años será el 75.20%; en el de la población de 30 a 44 años, de 78.89%; en el de la población de
45 a 59 años, de 77.64%; en el de la población de 60 a 74 años, de 75.90%; en el de la población de 75 a 80
años, de 76.69%; y en el de la población de 90 años más, de 78.16%. En 2100, el 87.54% de la población de
0 a 14 años será urbana; en el caso de la población de 15 a 29 años será el 89.68%; en el de la población
de 30 a 44 años, de 91.46%; en el de la población de 45 a 59 años, de 90.76%; en el de la población de
60 a 74 años, de 89.84%; en el de la población de 75 a 80 años, de 90.23%; y en el de la población de 90
años más, de 90.82%.

FONDO DE POBLACIÓN
FONDO
DE LAS
DE POBLACIÓN
NACIONES UNIDAS
DE LAS -NACIONES
UNFPA - EL
UNIDAS
SALVADOR
- UNFPA - ELSALVADOR 67
57
Este proceso de urbanización ha avanzado de la mano de la ampliación de los asentamientos humanos
urbanos. Entre 1950 y 2030, la mayoría de la población urbana vive en asentamientos con menos de 0.3
millones de habitantes. No obstante, su peso la distribución poblacional se ha reducido, a medida que la
concentración poblacional en determinados territorios ha propiciado la emergencia de asentamientos
urbanos con más de 0.3 millones de personas, y luego de más de 0.5 y 1 millón de personas.

Gráfico 3.10.3. Cantidad de habitantes Gráfico 3.10.4. Distribución de


en asentamientos humanos urbanos, población urbana, por tamaño del
por tamaño del asentamiento. asentamiento. El Salvador, 1950-2030
El Salvador, 1950-2030
6 100%

90%
5
80%

70%
4
60%

3 50%

40%
2
30%

20%
1
10%

0 0%
1950
1955
1960
1965
1970
1975
1980
1985
1990
1995
2000
2005
2010
2015
2020
2025
2030
1950
1955
1960
1965
1970
1975
1980
1985
1990
1995
2000
2005
2010
2015
2020
2025
2030

Menos de 0.3 millones 0.3 a 0.5 millones de 0.5 a 1 millón de 1 a 5 millones de


de personas personas personas personas

Fuente: elaboración propia a partir de UNDESA (2018). Fuente: elaboración propia a partir de UNDESA (2018).

11. REAJUSTES EN LA DISTRIBUCIÓN DE LA POBLACIÓN POR DEPARTAMENTO

De acuerdo con cifras del ceso de población de 1930 y el censo de 2007 publicadas por Digestyc (2008),
se ha incrementado el peso de la población de San Salvador, La Libertad, Ahuachapán y Sonsonate
en la estructura poblacional total, mientras que la de los otros 10 departamentos ha descendido. Entre
1930 y 2007, la población de San Salvador pasó de ser el 13.32% de la población total al 27.28%; la de
La Libertad de 8.25% a 11.50%; la de Sonsonate de 6.99% a 7.64%; la de Ahuachapán de 5.51% a 5.56%;
la de Santa Ana de 10.77% a 9.12%; la de San Miguel de 8.82% a 7.56%; la de Usulután de 8.74% a 5.99%;
la de La Paz de 5.97% a 5.36%; la de Unión de 5.20% a 4.15%; la de Cuscatlán de 5.81% a 4.03%; la de
Chalatenango de 5.80% a 3.36%; la de Morazán de 5.27% a 3.04%; la de San Vicente de 5.42% a 2.81%; y
la de Cabañas de 4.12% a 2.60%.

68 DIAGNÓSTICO SOCIODEMOGRÁFICO DE EL SALVADOR 2019


Gráfico 3.11.1. Distribución total de la población, por departamento, en porcentajes.
El Salvador, 1930-2007
35,00

30,00

25,00

20,00 1930

1950

15,00 1961

1971

1992
10,00
2007

5,00

0,00
La Paz
San Salvador

La Libertad

Cabañas
Cuscatlán
Santa Ana

La Unión
Usulután
Sonsonate

San Vicente
San Miguel

Morazán
Ahuchapán

Chalatenango

Fuente: e laboración propia a partir de Digestyc (2008).

La información censal disponible entre ambos puntos de comparación permite identificar que la
estructura poblacional por departamento se ha reconfigurado a partir de diferentes trayectorias:

• Alza-baja. En el caso de Cabañas, el peso de su población, como porcentaje de la población


a nivel nacional subió en 1950, en comparación a 1930; pero bajó de manera gradual para el
período 1950-2007. En el caso de San Miguel, el peso de su población, como porcentaje de la
población a nivel nacional subió de manera continua en el período 1930-1961, pero descendió
de manera gradual en 1961-2007. En el caso de San Salvador, el peso de su población, como
porcentaje de la población a nivel nacional subió de manera continua en el período 1930-1992,
pero disminuyó en 1992-2007.
• Baja-alza. En el caso de Sonsonate, el peso de su población, como porcentaje de la población a
nivel nacional bajó en 1950, en relación con 1930. No obstante, subió de manera progresiva en el
período 1950-2007. En el caso de San Vicente, Cuscatlán y La Paz, el peso de su población, como
porcentaje de la población a nivel nacional bajó de manera continua en el período 1930-1992;
pero creció en 2007, en comparación con 1992. a nivel nacional ha bajado de manera continua
a lo largo del período 1930-2007.

FONDO DE POBLACIÓN DE LAS NACIONES UNIDAS - UNFPA - EL SALVADOR 69


• Baja-alza-baja-alza. En el caso cado de La Libertad y Ahuachapán, el peso de su población,
como porcentaje de la población a nivel nacional bajó en 1950, en comparación a 1930; subió
en 1961, en relación con 1950; bajó en 1971, en relación con 1961; y subió de manera consecutiva
en 1992-2007.
• Alza-baja-alza. En el caso de Santa Ana, el peso de su población, como porcentaje de la pobla-
ción a nivel nacional subió en 1950, en comparación a 1930; bajó de manera gradual en el
período 1950-1992; y creció de nuevo en 2007, en relación con 1992.
• Alza-baja-alza-baja. En el caso de Usulután y La Unión, el peso de su población, como porcen-
taje de la población a nivel nacional subió en 1950, en comparación con 1930; bajó en 1961, en
relación con 1950; subió en 1971, en comparación con 1961; y bajó de manera gradual en 1992
y 2007.
• A la baja. En el caso de Chalatenango y Morazán, el peso de su población, como porcentaje de
la población

Gráfico 3.11.2. Distribución total de la población, por departamento, en porcentajes.


El Salvador, 2007-2025

2007 2010 2015 2020 2025

30.00

25.00

20.00

15.00

10.00

5.00

0.00
Chalatenango
San Salvador

Sonsonate

San Vicente
Ahuchapan

Morazán
Usulután
La Libertad

Cabañas
San Miguel

Cuscatlán
Santa Ana

La Paz

Fuente: elaboración propia a partir de Digestyc (2008)

Según proyecciones poblacionales departamentales para el período 2007-2025, estas trayectorias


serán seguidas por una tendencia a la baja en el caso de Santa Ana, Chalatenango, San Salvador y
Usulután, en donde el peso de la población de su departamento en la estructura poblacional nacional
descenderá, mientras que, en los otros diez departamentos, por una tendencia creciente. Entre 2007 y
2015, el peso de la población de San Salvador pasará de 27.69% a 26.27%; el de la Libertad de 11.66% a
12.34%; el de Santa Ana de 9.17% a 8.84%; el de Sonsonate de 7.63% a 7.70%; el de San Miguel de 7.59%
a 7.70%; el de Usulután de 5.77% a 5.75%; el de Ahuachapán de 5.40% a 5.62%; el de La Paz de 5.32% a
5.61%; el de Cuscatlán de 3.89% a 4.14%; el de Chalatenango de 3.25% a 3.13%; el de Morazán de 3.07%
a 3.18%; el de San Vicente de 2.78% a 2.83%; y el de Cabañas de 2.56% a 2.63%.

70
60 DIAGNÓSTICO SOCIODEMOGRÁFICODIAGNÓSTICO
DE EL SALVADOR
SOCIODEMOGRÁFICO
2019 DE EL SALVADOR 2019
Si bien, no se cuenta con una serie de información demográfica departamental que permita analizar
la manera en cómo han variado (o no), las variables influyentes en el cambio del tamaño población
(natalidad, mortalidad y migración) y, en consecuencia, no se puedan identificar con precisión las
dinámicas demográficas que están detrás de esta variedad de trayectorias; la información las cifras
sobre migración interna estimadas por CELADE para el último censo, el de 2007, permiten reconocer
los flujos de inmigración y emigración intradepartamental; por ende, identificar cómo unos departa-
mentos ganan población, en función de las pérdidas poblacionales de otros.

Conforme a cifras censales de 2007, San Salvador y La Libertad (los departamentos más poblados del
país), son los dos departamentos en donde el flujo de inmigración intradepartamental tiene mayor
peso en su estructura poblacional (según el porcentaje de población residente habitual que nació en
otro departamento), seguidos por La Paz, San Vicente y Usulután. A su vez, San Salvador y La Libertad
figuran entre cinco departamentos en donde la emigración tiene menor incidencia en su estructura
poblacional (según el porcentaje de población nacida en su departamento que reside de manera habi-
tual en otro), junto con Ahuachapán, Sonsonate y Santa Ana. En 2017, los 24 de los 50 flujos migratorios
interdepartamentales más voluminosos tuvieron como destino a los departamentos de San Salvador
o La Libertad (Cuadro 3.11.1).

Gráfico 3.11.3. Inmigración e emigración entre departamentos del país, como porcentaje
de la población total del departamento nacida en el país. El Salvador, 2007

35

Inmigración.
Población que
30
reside de
29,59

manera habitual
en el
25
26,59

departamento
26,05
26,00

25,54

pero nació en
otro
23,16
23,07

20
19,37

19,08

Emigración.
15 Población
15,94

nacida en el
14,71

14,65
14,35

13,89

13,85
13,84

13,67

departamento
12,06

que reside de
11,74

10
manera habitual
10,27

9,70
9,38

en otro depto
8,98

7,33

6,99

5
6,33

5,33

3,93

0
Sonsonate

Cabañas
Cuscatlán

Usulután
La Paz
San Salvador

Santa Ana

Morazán
Chalatenango

Ahuchapán
La Libertad

San Vicente

San Miguel

La Unión

Fuente: Elaboración propia, a partir de CELADE (2010).

FONDO DE POBLACIÓN DE LAS NACIONES UNIDAS - UNFPA - EL SALVADOR 71


Cuadro 3.11.1. 50 flujos migratorios interdepartamentales más voluminosos.
El Salvador, 2007

Departamento Departamento
Departamento Cantidad de Departamento Cantidad de
de residencia de residencia
de nacimiento población de nacimiento población
habitual habitual
1 San Salvador La Libertad 56,989 26 Ahuachapán Santa Ana 9,911
2 Usulután San Salvador 52,683 27 Usulután San Miguel 9,551
3 La Libertad San Salvador 48,172 28 San Salvador Cuscatlán 8,883
4 Cuscatlán San Salvador 41,769 29 Sonsonate Santa Ana 8,547
5 La Paz San Salvador 41,720 30 Santa Ana Sonsonate 8,109
6 Chalatenango San Salvador 37,334 31 La Paz La Libertad 8,044
7 San Vicente San Salvador 33,570 32 La Libertad Santa Ana 7,832
8 San Miguel San Salvador 32,861 33 Cuscatlán La Libertad 7,764
9 Santa Ana San Salvador 26,357 34 Ahuachapán La Libertad 7,663
10 Sonsonate San Salvador 24,093 35 Santa Ana Ahuachapán 7,449
11 Cabañas San Salvador 23,415 36 San Salvador Santa Ana 7,419
12 Sonsonate La Libertad 17,316 37 Usulután La Paz 7,396
13 Santa Ana La Libertad 16,795 38 San Salvador Sonsonate 7,099
14 Ahuachapán San Salvador 16,174 39 San Miguel La Libertad 7,039
15 La Unión San Salvador 14,778 40 San Vicente La Libertad 6,995
16 San Miguel Usulután 13,972 41 San Vicente La Paz 6,284
17 San Salvador La Paz 13,332 42 San Miguel La Unión 6,076
18 Morazán San Miguel 13,237 43 Cabañas Cuscatlán 5,078
19 Chalatenango La Libertad 11,453 44 San Salvador Chalatenango 5,049
20 Morazán San Salvador 11,392 45 San Salvador Usulután 5,035
21 Usulután La Libertad 10,334 46 San Salvador San Miguel 4,970
22 La Unión San Miguel 10,326 47 Sonsonate Ahuachapán 4,909
23 Ahuachapán Sonsonate 10,302 48 La Libertad La Paz 4,231
24 La Libertad Sonsonate 10,077 49 Morazán La Unión 4,078
25 Cabañas La Libertad 10,056 50 Chalatenango Santa Ana 4,076

Fuente: Elaboración propia, a partir de CELADE (2010).

La ausencia de un censo más reciente dificulta la identificación de tendencias más actualizadas. Sin
embargo, el informe final de la caracterización de movilidad interna a causa de violencia en El Salvador,
publicado en marzo de 2018 por el Ministerio de Justicia y Seguridad Pública, brinda información útil
para comprender dinámicas más recientes de migración interna, pero a la vez, diferentes, en tanto
abordan los cambios de residencia (pueden ser dentro o fuera del departamento). En este estudio, se
identificó que en un 22% de las familias consultadas, al menos uno de sus integrantes había cambiado
de residencia al interior del país durante el período 2006-2016 (Ministerio de Justicia y Seguridad
Pública, 2018: 17). El 57% de las movilizaciones internas reportadas responden a factores económicos;
el 40% a cuestiones familiares; el 2% a aspectos educativos o e salud; el 5% a hechos de violencia; el
1% a desastres naturales y 2% a otros factores (id.).

72 DIAGNÓSTICO SOCIODEMOGRÁFICO DE EL SALVADOR 2019


12. DESCENSO DE SU PERFIL EMIGRATORIO INTERNACIONAL

Entre 1950 y 2100, El Salvador ha tenido una tasa neta de migración negativa, lo cual revela un perfil
predominantemente enfocado a la emigración internacional. En el marco de la expansión poblacional
registrada en 1950-2000, este perfil emigratorio se profundiza en 1960-2000. Del 2000 en adelante, este
perfil se hace menos protuberante, pero aún conserva su naturaleza negativa. A lo largo de 1950-2100,
los flujos de emigración internacional serán mayores a los de la inmigración.

De acuerdo con estimados de las Naciones Unidas, la población emigrante de El Salvador ascendió de
1.24 millones de personas en 1990 a 1.56 millones en 2017; y la población inmigrante se redujo de 0.05
millones en 1990 a 0.04 millones en 2017. A su vez, subirá la relevancia de la emigración internacional
en la estructura poblacional; mientras que la de la inmigración internacional bajará. Entre 1990 y 2017,
la población emigrante, como porcentaje de la población total, subió de 23.63% a 24.46%; y la población
inmigración, bajará de 0.90% a 0.66% (Velásquez, 2018a).

Entre 1990-2017, Estados Unidos, se ha posicionado como el destino preferente de la emigración salva-
doreña; y países vecinos, como Guatemala y Honduras, como las mayores fuentes de procedencia de
la población inmigrante. A su vez, ha bajado el peso de las mujeres dentro de la estructura poblacional
tanto de la emigración, como de la inmigración. Entre 1990 y 2017, el porcentaje de emigrantes del total
que eran mujeres paso de 51.00% a 50.27%; y el porcentaje de inmigrantes del total que eran mujeres
descendió de 53.09% a 52.44% (Velásquez, 2018b).

Gráfico 3.12.1. Tasa neta de migración (por cada mil) El Salvador, 1990-2017
1950-1955
1955-1960

1965-1970
1970-1975

1980-1985
1985-1990
1990-1995
1995-2000
2000-2005
2005-2010
2010-2015
2015-2020
2020-2025
2025-2030
2030-2035
2035-2040
2040-2045
2045-2050
2050-2055
2055-2060
2060-2065
2065-2070
2070-2075

2080-2085
2085-2090

2095-2100
1960-1965

1975-1980

2075-2080

2090-2095
0

-2.0
-1.6

-2.1
-2.2
-2.3
-2.4
-2.5
-2.6

-2.6
-2.8
-2.9
-3.0
-3.2
-3.3
-3.3
-3.4
-3.4

-4.0
-4.0
-4.2
-4.7

-5.2
-5.4

-6.0
-6.3

-8.0
-7.5

-7.7
-9.4

-10.0
-9.8

-9.8
-10.1

-10.5

-12.0
-11.4

Fuente: elaboración propia a partir de UNDESA (2017a).

FONDO DE POBLACIÓN
FONDO
DE LAS
DE POBLACIÓN
NACIONES UNIDAS
DE LAS -NACIONES
UNFPA - EL
UNIDAS
SALVADOR
- UNFPA - ELSALVADOR 73
63
Gráfico 3.12.2. Población emigrante e inmigrante, en millones. El Salvador, 1990-2017
Inmigración Emigración
1,80

1,56
1,51
1,60

1,34
1,40
1,24

1,12
1,20

0,95
0,93
1,00

0,80

0,60

0,40

0,20
0,05

0,04
0,04
0,04
0,04

0,04
0,03

0,00
1990 1995 2000 2005 2010 2015 2017

Fuente: elaboración propia a partir de UNDESA (2017a).

Gráfico 3.12.3. Distribución de la población emigrante procedente al país. El Salvador,


1950-2100. El Salvador, 1990-2017
100%

90%
Otros
80%
Panamá
Nicaragua
70%
Honduras
60% España
Belice
50%
México
Australia
40%
Italia
30% Costa Rica
Guatemala
20% Canada
Estados Unidos
10%

0%
1990 1995 2000 2005 2010 2015 2017
Fuente: elaboración propia a partir de UNDESA (2017a).

74
64 DIAGNÓSTICO SOCIODEMOGRÁFICODIAGNÓSTICO
DE EL SALVADOR
SOCIODEMOGRÁFICO
2019 DE EL SALVADOR 2019
Gráfico 3.12.4. Distribución de la población emigrante procedente al país. El Salvador,
1950-2100. El Salvador, 1990-2017
100%

90% Otros

Alemania
80%
Canadá
70% Belice

60% Panamá

España
50%
Colombia

40% Costa Rica

México
30%
Estados Unidos
20% Nicaragua

Guatemala
10%
Honduras
0%
1990 1995 2000 2005 2010 2015 2017
Fuente: elaboración propia a partir de UNDESA (2017a).

FONDO DE POBLACIÓN DE LAS NACIONES UNIDAS - UNFPA - EL SALVADOR 75


76 DIAGNÓSTICO SOCIODEMOGRÁFICO DE EL SALVADOR 2019
CAPÍTULO IV.
Hallazgos principales
sobre las características
socioeconómicas
relevantes en la provisión
presente y futura del
bienestar en la población

FONDO DE POBLACIÓN DE LAS NACIONES UNIDAS - UNFPA - EL SALVADOR 77


L
as tendencias demográficas representan fuerzas sociales que habitan o restringen los meca-
nismos por medio de los cuales el Estado, el mercado y las redes sociales (incluida la familia)
proveen bienestar a la población. Durante una expansión poblacional, no solo se eleva la cantidad
de personas que demandan servicios sociales básicos y se reduce el margen para asegurar la calidad;
sino también aumenta la presión sobre los mercados laborales en torno a la generación de empleo
decente y se generan incentivos para una competitividad ligada a las bajas remuneraciones y la
proliferación del empleo informal. La reducción en los niveles de fecundidad fomenta la participación
económica de las mujeres. El envejecimiento eleva la carga sobre los sistemas de salud y pensiones.
La migración internacional favorece el desarrollo de redes sociales transnacionales por medio de los
cuales fluyen apoyos para la satisfacción de diferentes necesidades, como alimentación, salud, educa-
ción, vivienda u otras.

En este contexto, este capítulo retoma elementos situacionales en áreas fundamentales para la gestión
del bienestar que particularmente se ven afectadas por las tendencias demográficos, como la compo-
sición de los hogares y las demandas de cuidado; los ingresos, la pobreza y la protección social; la salud;
la educación; el empleo; la seguridad personal; la vivienda y el medio ambiente.

1. LOS HOGARES: MÁS PEQUEÑOS Y CON PERFILES MÁS DIVERSIFICADOS

En coherencia con la reducción en los niveles de fecundidad, ha descendido de manera progresiva el


tamaño de los hogares, sin importar el área geográfica. Entre 2000 y 2017, la cantidad media de personas
en los hogares pasó de 4.3 miembros 3.6 a nivel nacional; de 4.1 a 3.4 en el área urbana; y de 4.8 a 3.8 en
el área rural (Gráfico 4.1.1). A su vez, ha descendido en los hogares, sin importar su quintil de ingreso
(Gráfico 4.1.2). Si bien, los hogares rurales han presentado mayores descensos absolutos que sus pares
urbanos en los distintos quintiles de ingreso, su tamaño es aún mayor que el de los urbanos.

Gráfico 4.1.1. Tamaño medio de los hogares, en cantidad de personas.


El Salvador, 2000-2017

4.5

Nacional
4
Urbana

Rural
3.5

3
2000

2001

2002

2003

2004

2006

2007

2009

2010

2012

2013

2014

2016

2017
2005

2015

Fuente: elaboración propia a partir de CEPAL (2018).

78
68 DIAGNÓSTICO SOCIODEMOGRÁFICO DE EL SALVADOR 2019
Gráfico 4.1.2. Tamaño medio de los hogares, en cantidad de personas, por área geográfica
y nivel de ingresos. El Salvador, 2000-2017
Diferencia 2000-2017 2000 2017

6 5,5 5,5
5,0
5 4,7 4,6 4,5
4,2
4,6 3,6 3,7
4
4,2 4,2 3,2
3,8 3,8
3 3,5 3,5
3,3

2,6 2,7
2

0,5 0,9 0,8 1,3 0,7 1,2 0,3 1,0 0,6 1,0
0
Urbano Rural Urbano Rural Urbano Rural Urbano Rural Urbano Rural

I II III IV V

Fuente: elaboración propia a partir de CEPAL (2018).

Gráfico 4.1.3. Porcentaje de hogares, por tipo y área geográfica. El Salvador, 2000-2017

Nacional. Unipersonal
45
Nacional. Biparental con hijo(s)
40 Nacional.Biparental sin hijo(s)

35 Nacional. Monoparental

Nacional. Extenso y compuesto


30
Urbana. Unipersonal
25 Urbana. Biparental con hijo(s)

Urbana.Biparental sin hijo(s)


20
Urbana. Monoparental
15
Urbana. Extenso y compuesto

10 Rural. Unipersonal

Rural. Biparental con hijo(s)


5
Rural.Biparental sin hijo(s)
0
Rural. Monoparental

Rural. Extenso y compuesto

Fuente: elaboración propia a partir de CEPAL (2018).

FONDO DE POBLACIÓN DE LAS NACIONES UNIDAS - UNFPA - EL


ELSALVADOR
SALVADOR 79
69
A su vez, ha disminuido el desequilibrio en la distribución de los hogares, por tipo, en la medida que ha
bajado la relevancia de los hogares extensos y compuestos y los hogares biparentales con hijos (s).
Entre 2000 y 2017, se ha reducido el peso de los hogares extensos y compuestos (de 36.3% a 30.3%) y
de los hogares biparentales con hijo(s) (de 38.8% a 36.4%); mientras que ha subido la participación de
los hogares unipersonales (de 8.2% a 11.1), los biparentales sin hijos (de 5.4 a 8.7) y los monoparentales
(de 11.3 a 13.4) (Gráfico 4.1.3). No obstante, los hogares biparentales con hijos y los hogares extensos
y compuestos han estado a la cabeza de la estructura de los hogares, en ambas áreas geográficas y
todos los niveles de ingreso, excepto en el más rico (Quintil V) (Gráfico 4.1.4).

Gráfico 4.1.4. Porcentaje de hogares, por tipo, área geográfica y quintiles de ingreso.
El Salvador, 2000-2017

Extenso y compuesto Biparental con hijo(s) Biparental sin hijo(s) Monoparental Unipersonal

100%

75%

50%

25%

0%
2000

2017

2000

2017

2000

2017

2000

2017

2000

2000

2017

2000

2017

2000

2017

2000

2017

2000

2017
2017

I II III IV V I II III IV V

Urbano Rural

Fuente: elaboración propia a partir de CEPAL (2018).

80 DIAGNÓSTICO SOCIODEMOGRÁFICO DE EL SALVADOR 2019


Además, se ha incrementado el peso de los hogares dirigidos por mujeres en el período 2000-2017, en
la medida que el porcentaje con jefatura de hogar femenina subió de 30.0% a 36% a nivel nacional, de
32.7% a 39.6% en el área urbana y de 25.5% a 31.7% en el área rural (Gráfico 4.1.5)

Gráfico 4.1.5. Porcentaje de hogares, por área geográfica y sexo en la jefatura de hogar.
El Salvador, 2000-2017

80

Nacional. Hombre
70

Urbana. Hombre
60

Rural. Hombre
50

40 Nacional. Mujer

30 Urbana. Mujer

20
Rural. Mujer
2000
2001
2002

2004
2005
2006
2007
2008
2009
2010
2011
2012
2013
2014
2015
2016
2017
2003

Nota: No se cuenta con información para 2008 y 2011

Fuente: elaboración propia a partir de CEPAL (2018).

Por otro lado, se han modificado la estructura de los hogares, conforme a su carga de cuidado. Entre
2000 y 2017, se ha reducido el peso de los hogares con niñez en primera infancia (0 a 5 años), pero ha
subido la relevancia de los hogares con población adulta mayor, en el marco del proceso de envejeci-
miento poblacional (Gráfico 4.1.6). En 2017, el porcentaje de hogares con alguna persona mayor de 60
años o más superó al porcentaje de hogares con alguna persona de 5 años o menos, a nivel nacional y
en el área urbana. A su vez, ha bajado entre 2000 y 2014, el porcentaje de mujeres de 15 a 59 años con
dedicación exclusiva a las labores del hogar, pero se ha incrementado el de mujeres de 60 años más
(Gráfico 4.1.6). Sin importar la edad, el peso de las mujeres con dedicación exclusiva a las tareas del
hogar es mayor en el área urbana que en la rural.

FONDO DE POBLACIÓN DE LAS NACIONES UNIDAS - UNFPA - EL


ELSALVADOR
SALVADOR 81
71
Gráfico 4.1.6. Presencia de primera infancia y adultez mayor en los hogares, en porcentaje
de hogares que tienen al menos una persona de 0 a 5 años y en porcentaje de hogares
que tienen al menos una persona de 60 años o más. El Salvador, 2000-2017
50

Nacional. 0
a 5 años
45
Urbano. 0 a
5 años
40
Rural. 0 a 5
años

35 Nacional.
60 o más

Urbana. 60
30 a o más

Rural. 60 o
más
25
2000

2001

2002

2003

2004

2005

2006

2007

2008

2009

2010

2011

2012

2013

2014

2015

2016

2017
Fuente: elaboración propia a partir de BID (2018).

Gráfico 4.1.7. Mujeres con dedicación exclusiva a las labores del hogar, en porcentajes de
la población de mujeres de 15 años de edad y más. El Salvador, 2000 y 2014

60
51.6

49.5
46.5

40
44.5

39.4
35.7

35.1
33.2
30.8

2000
27.9

27.5
26.2

20
22.8

2014
21.9
33.6

24.1

47.7

38.4

28.3

56.7

46.4

59.4

21.4

18.7

27.4

27.8
39

37

53

0
Rural

Rural

Rural

Rural

Rural
Urbana

Urbana

Urbana

Urbana

Urbana
Nacional

Nacional

Nacional

Nacional

Nacional

15-24 25-59 60 a 74 75 años o más Total

Nota: se presentan los datos de 2014 porque es el año más reciente con datos disponibles en la base de datos consultada.

Fuente: elaboración propia a partir de CEPAL (2018).

82
72 DIAGNÓSTICO SOCIODEMOGRÁFICO DE EL SALVADOR 2019
2. INGRESOS, POBREZA Y PROTECCIÓN SOCIAL

De acuerdo con parámetros internacionales, el nivel de ingresos de la población suele medirse a partir
de la cantidad de dólares estadounidenses ajustados a la paridad de poder adquisitivo a 2011 (PPA 2011)
con los cuales vive una persona al día. Conforme a las líneas vigentes desde 2015, las personas con
ingresos altos viven con 62.0 PPA 2011 al día o más, las de ingresos medios con 12.4 PPA 2011 a 62 PPA
2011 al día y las de ingresos bajos con 12.4 USD PPA 2011 al día o menos. Dentro del grupo de personas
con bajos ingresos, se identifica que aquellas con ingresos diarios de 5.0 USD PPA al día o menos viven
en situación de pobreza.

Gráfico 4.2.1. Distribución de la población total, por niveles de ingresos diarios (USD
PPA 2011), bajo parámetros internacionales, en porcentajes. El Salvador, 2000-2016

100%

Ingresos
90%

18,0
altos (62 o
18,2

18,2

18,7
19,1
19,1

19,7

19,5

20,0
20,3
20,6

20,6

21,1
21,3

22,1
más)

22,6

24,1
80%

70%

Ingresos
60% medios (12.4
a 62)
50%
37,0
36,0
36,8

38,9
39,1
37,5

40,7
43,5

43,5

43,9

45,6
45,0

40%
47,5

47,7

47,6

Ingresos
49,7

48,8
30% bajos no
pobre (5 a
12.4)
20%

10%
40,4

41,9

42,6

43,2

40,6

40,8

37,6

38,7

37,5

36,6

36,1

33,4

30,5

29,8

27,2

26,6
33,9

Ingresos
bajos en
0%
pobreza (5 o
2000

2001

2002

2003

2004

2005

2007

2008

2009

2010

2011

2012

2013

2014

2015

2016
2006

menos)

Fuente: elaboración propia a partir de Banco Mundial (2018).

Según estimaciones del Banco Mundial, la estructura de la población según su nivel de ingresos ha
variado poco en el período 2000-2016, como resultado de la baja reducción de la población con bajos
ingresos (de 77.9% a 75.5%) y con altos ingresos (de 0.8% a 0.4%); y la ligera alza en la población con
ingresos medios (de 21.3% a 24.1%). Ante la inmovilidad en los niveles de ingresos bajos, la reducción
en el porcentaje de población que vive en pobreza monetaria registrada entre 2000-2016 (de 40.4% a
26.6%), se ha acompañado de un aumento en el porcentaje de bajos ingresos que si bien no es pobre
(37.5% a 48.8%) es vulnerable caer en la pobreza, ante cualquier variación en sus ingresos (por ejemplo,
por el desempleo, los accidentes o las enfermedades).

FONDO DE POBLACIÓN DE LAS NACIONES UNIDAS - UNFPA - EL SALVADOR 83


Bajo parámetros nacionales, la pobreza se ha medido tradicionalmente, a partir de los ingresos. La
pobreza monetaria está determinada por las líneas de pobreza, estás son establecidas anualmente
de acuerdo con el coste y composición de la Canasta Básica Alimentaria (CBA), la cual no ha experi-
mentado modificaciones desde su composición inicial a finales del siglo XX. En términos generales,
la pobreza monetaria se divide en Pobreza Extrema y Pobreza Relativa, de acuerdo con las líneas de
pobreza establecidas que es al menos una CBA para la extrema y la Canasta Básica Ampliada (dos
veces el valor de la CBA) para la relativa, tanto para los hogares urbanos como rurales.

En el período 2005-2017, la incidencia de la pobreza extrema, expresada por medio del porcentaje
de hogares que vive en situación de extrema pobreza; presentó una tendencia fluctuante, pero con
orientación a la baja, en el marco de la cual cayó 6.1 puntos porcentuales, al pasar de 12.3% a 6.2%. En
cambio, la incidencia de la pobreza relativa ha presentado una tendencia con avances y retrocesos más
notables con una orientación al alza. En comparación a los valores del 2005, el porcentaje de hogares
en situación de pobreza relativa es mayor al reportado en el período 2014-2018. No obstante, se detecta
una tendencia a la reducción de la pobreza relativa, desde 2015. mostrando una tasa de decrecimiento
con respecto a 2017 del 14.18%, significando un importante esfuerzo para la reducción de la pobreza.

Gráfico 4.2.2. Porcentaje de hogares en pobreza extrema y relativa.


El Salvador, 2005-2017

Pobreza Extrema Pobreza Relativa

40%
28.3
27.6

26.8
25.8

25.6
25.3

30%

24.8
24.3
23.8

23.0
22.8

22.5
21.2

20%
12.4
12.3

12.2
12.0

11.2
10.8
9.6

8.9

8.1

7.9
7.6
7.1

10%
6.2

0%
2005 2006 2007 2008 2009 2010 2011 2012 2013 2014 2015 2016 2017

Fuente: elaboración propia con base en datos de Digestyc /MINEC

84
74 DIAGNÓSTICO SOCIODEMOGRÁFICO DE EL SALVADOR 2019
Gráfico 4.2.3. Porcentaje de hogares en pobreza extrema y relativa.
El Salvador, 2005-2017
30%

25%

20%

Total
0 a 11 años
15% 12 a 14 años
15 a 29 años
30 a 59 años
60 años o más
10%

5%

0%
2001

2002

2003

2004

2006

2007

2008

2009

2010

2011

2012

2013

2014

2015

2016

2017
2000

2005

Fuente: elaboración propia con base en datos de Digestyc /MINEC

Por otro lado, se identifica un declive en el porcentaje de población en situación de la pobreza extrema,
debido a que disminuyó 7.5 puntos porcentuales, al caer de 19.3% en el 2000 a7.54% en 2017. Desde
una perspectiva etaria, las personas que están entre 0 a 14 años muestran una proporción superior de
su respectivo grupo etario, manteniendo un promedio de 18.13% para todo el período. El tercer grupo
etario que registra mayor proporción de personas en pobreza extrema es el de 15 a 29 años, que para
los primeros 5 años mostraba un comportamiento por debajo o similar al de la población de 30 años a
más, pero que, a partir del 2005, empezó a repuntar y a mantenerse con porcentajes de población altos,
rondando el 10.78% en promedio. La población joven, en promedio reporta 11.78% de su población en
pobreza extrema para todo el período, mientras que la población adulta, presenta un promedio de 11.18%
y la población adulta mayor mantiene un porcentaje en pobreza extrema de 11.79% en todo el período.

FONDO DE POBLACIÓN DE LAS NACIONES UNIDAS - UNFPA - EL SALVADOR 85


La desagregación de la pobreza extrema por sexo muestra un comportamiento similar a la propor-
ción de personas en condición de pobreza extrema nacional (Gráfico 4.2.4), los hombres presentan en
promedio un valor de 14.0%, mientras que las personas del sexo femenino muestran un promedio de
13.62%; las personas del sexo femenino muestran una ligera tendencia a una menor proporción de
personas bajo pobreza extrema.

Gráfico 4.2.4. Proporción de la población en condición de pobreza extrema, por sexo y


ubicación geográfica. El Salvador, 2005-2017.

35%

Total
30% Nacional

25% Total
Hombres

20%

Total
Mujeres
15%

10% Total
Urbano

5%

Total Rural

0%
2000

2001

2002

2006

2007

2008

2009

2010

2011

2012

2013

2014

2015

2016

2017
2003

2004

2005

Fuente: elaboración propia con base en datos de Digestyc/MINED

Por medio de la desagregación de la pobreza extrema por ubicación geográfica, se muestra una brecha
importante entre el área rural y urbana del país; la pobreza extrema se observa que se reduce con mayor
velocidad que la pobreza extrema urbana, en todo el período se muestra una tasa de crecimiento de
-5.60% mientras que la tasa de crecimiento de la pobreza extrema urbana se reduce a una tasa de
1.97%. El período 2000-2006 es en el que más se redujo la pobreza extrema del área rural, manteniendo
una tasa de crecimiento promedio de -9.60%, posteriormente en el período 2012-2013, se muestra una
reducción importante de la pobreza extrema, significando una reducción de 9.85% de la población y en
los años siguientes se observa una tendencia constante hasta el 2017 que muestra un porcentaje de
población rural en extrema pobreza de 9.6%. La pobreza extrema urbana muestra un comportamiento
casi estable en todo el periodo; a partir del 2012, se muestra una tendencia a reducirse, teniendo una
tasa de crecimiento de -24.09%, a partir de este año la proporción de personas en pobreza extrema en
el área urbana se ha reducido en 1.8%.

86
76 DIAGNÓSTICO SOCIODEMOGRÁFICO DE EL SALVADOR 2019
Gráfico 4.2.5. Población masculina sin ingresos propios, como porcentaje de la población
total. El Salvador 2000-2017

45 Nacional. Total
Urbana. Total
40
Rural. Total
35 Nacional. 15 a 24
Urbana. 15 a 24
30 Rural. 15 a 24
Nacional. 25 a 34
25 Urbana. 25 a 34
Rural. 25 a 34
20 Nacional. 35 a 44
Urbana. 35 a 44
15
Rural. 35 a 44
Nacional. 45 a 59
10
Urbana. 45 a 59
5 Rural. 45 a 59
Nacional. 60 y más
0 Urbana. 60 y más
2000

2001

2002

2003

2004

2005

2006

2008

2009

2010

2011

2012

2013

2014

2015

2016

2017
2007

Rural.60 y más

Nota: No se cuenta con información para 2008 y 2011.


Fuente: elaboración propia a partir de CEPAL (2018).

Gráfico 4.2.6. Población femenina sin ingresos propios, como porcentaje de la población
total. El Salvador 2000-2017

80
Nacional. Total
Urbana. Total
70
Rural. Total
Nacional. 15 a 24
60 Urbana. 15 a 24
Rural. 15 a 24
50 Nacional. 25 a 34
Urbana. 25 a 34
40 Rural. 25 a 34
Nacional. 35 a 44
Urbana. 35 a 44
30 Rural. 35 a 44
Nacional. 45 a 59
20 Urbana. 45 a 59
2000

2001

2002

2003

2004

2005

2007

2008

2009

2011

2012

2013

2014

2015

2016
2006

2010

2017

Rural. 45 a 59
Nacional. 60 y más
Urbana. 60 y más
Rural.60 y más

Nota: No se cuenta con información para 2008 y 2011.

Fuente: elaboración propia a partir de CEPAL (2018).

FONDO DE POBLACIÓN DE LAS NACIONES UNIDAS - UNFPA - EL SALVADOR 87


Uno de los obstáculos para la reducción sostenida de la pobreza monetaria se relaciona con la falta de
autonomía en el acceso a ingresos, principalmente entre las mujeres. A lo largo del periodo 2000-2017,
el porcentaje de población femenina total que no cuenta con ingresos propios ha superado con creces
al de la población masculina (Gráficos 4.2.5 y 4.2.6). En 2017, el 41.6% de las mujeres no tuvo ingresos
propios; mientras que, en los hombres, fue apenas el 16.1%. A su vez, en el período 2000-2017, sin
importar el sexo y el área geográfica, la población de 15 a 24 años ha sido el grupo etario con la mayor
falta de acceso a ingresos propios. Esta tendencia resulta preocupante de cara a la acumulación de
activos que se requiere para afrontar los desafíos financieros del envejecimiento; más aún cuando se
analizan los desafíos en la cobertura de la seguridad social.

Gráfico 4.2.7. Cobertura de seguridad social por sexo con respecto a la PEA por sexo
2007, 2012 y 2017 (muestra expandida)

45 40,1
38,4
40
35
29,0
30
Mujeres
25
20 25,4

15 20,0 Hombres
17,9
10
5
0
2007 2012 2017

Fuente: Elaboración propia con base EHPM 2007 -2017

Gráfico 4.2.8. Cobertura de seguridad social por categoría ocupacional con respecto a la
PEA total. El Salvador, 2007, 2012 y 2017 (muestra expandida)

1.20% 26.50%
Empleador o patrono
1.00% 26.00% Cuenta Propia con local
Cuenta propia sin local
0.80% 25.50%
Cooperativista

0.60% 25.00% Familiar no remunerado


Asalariado temporal
0.40% 24.50% Aprendiz
Servicio domestico
0.20% 24.00%
Otro

0.00% 23.50% Asalariado permanente


2007 2012 2017
Nota: Asalariado permanente en Eje secundario

Fuente: Elaboración propia con base EHPM 2007-2017

88
78 DIAGNÓSTICO SOCIODEMOGRÁFICO
DIAGNÓSTICO SOCIODEMOGRÁFICO DE
DE EL
EL SALVADOR
SALVADOR 2019
2019
En la última década, la cobertura de seguridad social no solo tiene niveles bajos, sino que también ha
presentado una tendencia a la baja. Entre 2007 y 2017, el porcentaje de la población económicamente
activa (PEA) con seguridad social se redujo de 28.35% y 27.52%. Si bien, los niveles de cobertura subieron
en la PEA masculina, más de 5 puntos porcentuales; se registró una importante contracción en la
cobertura de la PEA femenina, la bajó más de 11 puntos porcentuales, como resultado de la brecha
entre la expansión de la PEA femenina y de la inserción en empleos con acceso a seguridad social.

En términos ocupacionales, los asalariados permanentes tienen coberturas por lejos superiores a las
de las otras, representando para todos los años analizados más del 90% del total de personas cubiertas.
Con respecto al total de la PEA los asalariados permanentes cubiertos son el 26% para 2017. Las demás
categorías registran en cobertura el 1% o menos con respecto a la PEA total, a pesar de representar
más de la mitad de la población ocupada. Esto nos indica que la mayoría de la población se encuentra
empleada en categorías que no garantizan el acceso a la seguridad social y mucho menos un empleo
decente.

A estas privaciones monetarias presentes y futuras, se le suman otras que han sido reconocidas como
parte del índice de pobreza multidimensional. A partir del 2014, en El Salvador se ha realizado un
esfuerzo por incluir una metodología de medición de la pobreza basada en ejemplos internacionales
y a partir de las aspiraciones y necesidades más sentidas por quienes viven en situación de pobreza.
La medición multidimensional reconoce que la pobreza afecta diversas dimensiones de la vida de las
personas, restringe el potencial de desarrollo de sus capacidades y, en consecuencia, limita sus pers-
pectivas para vivir de manera digna (STPP y MINEC-DIGESTYC, 2015).

La incidencia o tasa de pobreza multidimensional hace referencia al porcentaje de hogares que son
clasificados como pobres en El Salvador, según los umbrales definidos por esta medición, que son:
educación; condiciones de la vivienda; trabajo y seguridad social; salud, servicios básicos y seguridad
alimentaria y calidad del hábitat. Cada uno de estos umbrales poseen indicadores que explican su nivel
de privaciones. En el gráfico 4.2.9 se muestran las personas en condición de pobreza multidimensional,
se observa que en 2017 ha habido un incremento con respecto a 2016 de aproximadamente 99 mil
personas; con respecto a la desagregación por sexo, el sector femenino mantiene ligeramente por
encima del masculino, es decir que se muestra que del total de personas en pobreza multidimensional
un 51% son mujeres y un 49% son hombres.

FONDO DE POBLACIÓN DE LAS NACIONES UNIDAS - UNFPA - EL SALVADOR 89


Gráfico 4.2.9. Personas en pobreza multidimensional. El Salvador, 2014-2017

Total Hombres Mujeres Urbano Rural

3.000

2.593

2.559
2.460
2.500

2.000

1.560
1.553
Miles de personas

1.533
1.314

1.294
1.247
1.279

1.265
1.214
1.500 1.040

999
927
1.000

500

0
2014 2016 2017

Fuente: Elaboración propia con base en datos de Digestyc /MINED

Con respecto a la desagregación por área geográfica, se observa una brecha menor entre la zona
rural y urbana que en la pobreza monetaria. La pobreza multidimensional en el área rural se denota
un incremento de 6,940 personas y en el área urbana se muestra una reducción de 41,303 personas.

En el gráfico 4.2.10 se muestran los porcentajes de personas en condición de pobreza multidimensional


desagregado por grupos etarios; se muestra una tendencia a incrementarse la proporción de personas
en pobreza multidimensional con respecto a su grupo etario en las edades más jóvenes, es decir de
0 a 14 años y se observa un incremento en el 2016 de la población joven (15 a 29 años), en condición
de pobreza multidimensional, mientras que en los grupos etarios de mayor edad se ve reducido este
indicador. En general se muestra una tendencia a incrementarse la pobreza multidimensional con
respecto al año anterior.

Total
50.0
Gráfico 4.2.10. 40.0
30.0
Porcentaje de 60 años o más 0 a 11 años
20.0
personas en pobreza 10.0 2014
multidimensional 0.0 2016
desagregado por 2017
edades. El Salvador, 30 a 59 años 12 a 14 años
2014, 2016 y 2017

15 a 29 años
Fuente: Elaboración propia con base en datos de Digestyc/MINED

90
80 DIAGNÓSTICO SOCIODEMOGRÁFICO DE EL SALVADOR 2019
3. EMPLEO

De acuerdo la Digestyc (2018:17), la población en edad de trabajar (PET) está definida a partir de los 16
años y permite caracterizar los mercados de trabajo y de forma general el potencial que la población
y las edades de la misma tienen para su conformación.

En el gráfico 4.3.1 se presenta la PET desde 2005 hasta 2050, la misma presenta una tendencia ascen-
dente en todo el período iniciando con un valor de 3.7 millones y alcanzando los 6.5 millones en 2050. Al
inicio del período la tasa de crecimiento anual se encontraba creciendo año con año hasta 2012 – 2013
donde inicia su descenso, lo que continua durante todo el período presentado.

Además de la magnitud de la PET es importante conocer su composición por edades para esto se
tiene en el Gráfico la desagregación por grupos de edades quinquenales. A medida se avanza en el
período presentado la participación de la población con edades más jóvenes van disminuyendo y van
ganando peso los últimos grupos de edad. Aunque en números absolutos el único grupo de edad que
disminuye es la población de 16 a 20 años. El grupo de edad que presenta un mayor crecimiento es el
que comprende las edades de 85 y más, el que aumenta un 384% su magnitud.

Gráfico 4.3.1. Población en Edad de Trabajar y tasa de crecimiento anual 2005 -2050

7.500.000 2,50%

6.500.000
2,00%

5.500.000

1,50%

4.500.000

1,00%

3.500.000

0,50%
2.500.000

1.500.000 0,00%
2005
2007
2009
2011
2013
2015
2017
2019
2021
2023
2025

2029
2031
2033
2035
2037
2039
2041
2043
2045
2047
2049
2027

Fuente: Elaboración propia con base Digestyc, UNFPA, CELADE (2014).

FONDO DE POBLACIÓN DE LAS NACIONES UNIDAS - UNFPA - EL SALVADOR 91


Gráfico 4.3.2. Población en edad de trabajar por grupos quinquenales 2005 -2050 (por-
centajes por grupos de edades quinquenales)

100%

90%

85 y más

80% 81-85

76-80

70% 71-75

66-70
60%
61-65

56-60
50%
51-55

46-50
40%
41-45

36-40
30%
31-35

26-30
20%
21-25

16-20
10%

0%
2005 2010 2015 2020 2025 2030 2035 2040 2045 2050

Fuente: Elaboración propia con base Digestyc, UNFPA, CELADE (2014).

Si bien la PET nos brinda información general sobre el mercado de trabajo, esta refleja únicamente el
potencial de la población sin embargo no permite conocer la participación económica que efectiva-
mente existe, para esto es necesario tomar en cuenta la Población Económicamente Activa la cual
comprende a las personas en edad de trabajar, ya sea ocupados o desocupados, los cuales suminis-
tran la mano de obra disponible para la producción de bienes y servicios en un país (Digestyc, UNFPA
y CELADE, 2009: 7). Para desarrollar este análisis se utilizará la Encuesta de Hogares de Propósitos
Múltiples (EHPM), en el gráfico 4.20 se presenta la PEA y la tasa de crecimiento de la misma en los
últimos diez años. Desde el inicio del período el tamaño de la PEA ha tenido una tendencia ascendente
pasando de 2.3 millones de personas a 2.9 en 2017, la tasa de crecimiento ha disminuido desde el inicio
del período ubicándose el último año en 1%.

92
82 DIAGNÓSTICO SOCIODEMOGRÁFICO DE EL SALVADOR 2019
Gráfico 4.3.3. Población Económicamente Activa y tasa de crecimiento anual 2007 – 2017
(muestra expandida)
3.500.000 8,00%

7,00%

3.000.000

6,00%

5,00%
2.500.000

4,00%

2.000.000
3,00%

2,00%

1.500.000

1,00%

1.000.000 0,00%
2007 2008 2009 2010 2011 2012 2013 2014 2015 2016 2017

Fuente: elaboración propia con base EHPM 2007 - 2017

Al desagregar la PEA por grupos de edades quinquenales encontramos que las edades entre 16 y 60
años representan más del 90% de la PEA, lo que implica que la población adulta mayor constituye menos
del 10% de la población económicamente activa. Lo anterior coincide con las definiciones relativas
al mercado laboral y la seguridad social, que determinan las edades de retiro como 55 años para las
mujeres y 60 años para los hombres.

FONDO DE POBLACIÓN DE LAS NACIONES UNIDAS - UNFPA - EL SALVADOR 93


Gráfico 4.3.4. PEA por grupos de edades quinquenales anual 2007 – 2017 (muestra
expandida)
100%

90%

80%

96-100

70% 91-95
86-90
81-85
76-80
60%
71-75
66-70
61-65
50%
56-60
51-55
46-50
40% 41-45
36-40
31-35

30% 26-30
21-25
16-20

20%

10%

0%
2007 2008 2009 2010 2011 2012 2013 2014 2015 2016 2017
Fuente: elaboración propia con base EHPM 2007-2017

La tasa global de participación representa la relación entre la PEA y la PET, es decir qué porcentaje
de la población en edad de trabajar está ocupada o buscando empleo. En el gráfico 4.3.5 se presenta
la tasa global de participación la cual se ha encontrado entre el 61.9% a 62.7%, presentando el menor
valor en el 2017.

94
84 DIAGNÓSTICO SOCIODEMOGRÁFICO DE EL SALVADOR 2019
Gráfico 4.3.5. Tasa global de participación 2007 – 2017 (muestra expandida)
64,00%

63,50%

63,00%

62,50%

62,00%

61,50%

61,00%
2007 2008 2009 2010 2011 2012 2013 2014 2015 2016 2017

Fuente: elaboración propia con base EHPM 2007 - 2017

En el gráfico 4.3.6 se presenta la tasa de participación desagregada para hombres y mujeres, el mismo
nos permite observar que la participación económica de las mujeres es casi la mitad de la de los
hombres, cuyas tasas se encuentran cercanas al 80%. Al analizar por edades y sexo se encuentra que
esta relación no es igual en todos los grupos de edad analizados, y presenta mayores disparidades en
las edades más jóvenes y mayores donde la tasa de participación de los hombres es casi tres veces la
de las mujeres. Al centro entre los 26 y 50 años la diferencia es menor y la tasa de participación de los
hombres es entre 1.3 a 1.6 veces la de las mujeres11.

Gráfico 4.3.6. Tasa de participación para hombres y mujeres 2007 – 2017 (muestra
expandida)
90.00%

80.00%

70.00%

60.00%

50.00%

40.00%

30.00%

20.00%

10.00%

0.00%
2007 2008 2009 2010 2011 2012 2013 2014 2015 2016 2017

Mujeres Hombres

Fuente: elaboración propia con base EHPM 2007 -2017

11  Ver en Anexo 1 Tasa de participación por edad y sexo


11

FONDO DE POBLACIÓN DE LAS NACIONES UNIDAS - UNFPA - EL


ELSALVADOR
SALVADOR 95
85
Para conocer un panorama completo del mercado laboral es importante conocer el desempleo, el que
expresa la proporción de la PEA que la demanda laboral no logra absorber (Digestyc, 2018: 21). La tasa
de desempleo en El Salvador en la última década ha registrado valores en el rango del 5.8% al 7.33%,
la misma muestra un comportamiento diferenciado si se desagrega por sexo, ya que se encuentra
que la tasa de desempleo de los hombres es casi el doble que la tasa de desempleo de las mujeres. Sin
embargo, esto no puede interpretarse de entrada como una situación que presenta una ventaja para
las mujeres, ya que si se toman en cuenta las tasas de participación presentadas en el 4.3.6 se evidencia
que estas son mucho menores para las mujeres lo que a su vez puede reflejar mayores barreras de
acceso al mercado de trabajo para las mujeres.

Gráfico 4.3.7. Tasa de desempleo total, hombres y mujeres 2007 – 2017 (muestra ex-
pandida)
9,03%

8,60%
8,41%

8,40%

8,31%
8,17%

8,16%

8,14%
9,00%
7,46%

7,28%

6,85%
8,00%

7,00%
7,33%

7,05%
7,05%

7,01%
7,00%

6,98%
6,00%
6,62%
6,33%

6,07%

4,65% 5,93%
5,88%

5,00%

5,34%

5,20%
5,11%

4,97%
4,93%

4,00%
4,74%
4,36%

4,33%

3,00%
3,75%

3,63%

2,00%

1,00%

0,00%
2007 2008 2009 2010 2011 2012 2013 2014 2015 2016 2017

Tasa desempleo total Tasa desempleo mujeres Tasa desempleo hombres

Fuente: elaboración propia con base EHPM 2007 - 2017

La tasa de desempleo presenta diferencias al desagregar por edades. En el gráfico 4.3.9 se presenta la
participación de la población por grupos quinquenales de edad en el desempleo total, se encuentre que
la población entre los 16 a 30 años tiene un peso de más del 50% en el desempleo total, esto comprende
a la población joven. Esta situación estaría reflejando importantes dificultades para la inserción de los
jóvenes en el mercado laboral. En el gráfico 4.3.8 se presentan las tasas de desempleo por edad, en las
que en línea con lo presentado en el gráfico 4.3.9 indican que, en torno al desempleo, los grupos que
presentan mayores tasas son los jóvenes, la cual va disminuyendo conforme aumenta la edad. Esta
tendencia es igual para los tres años presentados, aunque con diferentes magnitudes. Sin embargo, en
el caso de El Salvador la tasa de desempleo tiene una limitada utilidad para reflejar los desafíos que el
mercado de trabajo tiene en el país, ya que los desafíos principales se relacionan con la calidad de los
empleos, la alta informalidad, bajo acceso a seguridad social, entre otros.

96 DIAGNÓSTICO SOCIODEMOGRÁFICO DE EL SALVADOR 2019


Gráfico 4.3.8. Participación de población por grupos de edad quinquenales en el desem--
pleo 2007 – 2017 (muestra expandida)
100%

96-100
90%
91-95
86-90
80%
81-85

70% 76-80
71-75
60% 66-70
61-65
50%
56-60
51-55
40%
46-50
41-45
30%
36-40
20% 31-35
26-30
10% 21-25
16-20
0%
2007 2008 2009 2010 2011 2012 2013 2014 2015 2016 2017
Fuente: Elaboración propia con base EHPM 2007-2017

Gráfico 4.3.9. Tasa de desempleo por edad 2007, 2012 y 2017 (muestra expandida)
Tasa de Desempleo
18.00%

16.00%

14.00%

12.00%

10.00%
2007

8.00% 2012

2017
6.00%

4.00%

2.00%

0.00%
16-20 21-25 26-30 31-35 36-40 41-45 46-50 51-55 56-60 60 y más
Fuente: elaboración propia con base EHPM 2007-2017

FONDO DE POBLACIÓN DE LAS NACIONES UNIDAS - UNFPA - EL


ELSALVADOR
SALVADOR 97
87
En los siguientes apartados se presentan algunas variables que dan cuenta de la inserción laboral
de la población en El Salvador como la categoría ocupacional de acuerdo con las edades, los ingresos
laborales y el acceso a seguridad social.

La categoría ocupacional se refiere a la relación entre una persona ocupada y su empleo. En el gráfico
4.3.10 se presenta para los últimos 11 años la distribución de la población ocupada en dichas categorías,
en orden de magnitud en primer lugar se encuentran los asalariados permanentes, en segundo lugar,
están los cuenta propia sin local y en tercer lugar los asalariados temporales.

Gráfico 4.3.10. Categoría ocupacional de la población 2007- 2017 (muestra expandida)

100%

90%

80%

70%

60%

50%

40%

30%

20%

10%

0%
2007 2008 2009 2010 2011 2012 2013 2014 2015 2016 2017

Empleador o patrono Cuenta Propia con local Cuenta propia sin local Cooperativista
Familiar no remunerado Asalariado permanente Asalariado temporal Aprendiz
Servicio domestico Otro

Fuente: Elaboración propia con base EHPM 2007 -2017

La categoría ocupacional es diferente por grupos de edad en el gráfico 4.3.11, se tiene que para los
jóvenes (16 a 29 años) y adultos (30 a 59 años) la categoría con mayor número de personas es la de
asalariado permanente, mientras que en los adultos mayores (60 años y más) es cuenta propia sin local.

En el grupo de jóvenes la categoría de asalariado temporal es la que sigue en orden de magnitud, en


todo el período, aunque perdiendo importancia en los últimos años y con una participación similar a
la de familiar no remunerado y cuenta propia sin local. Las categorías de empleador o patrono, cuenta
propia con local y aprendiz tienen una participación mínima en la distribución.

En el grupo de adultos la categoría de cuenta propia sin local es la que sigue en tamaño a la de asalariado
permanente, en tercer lugar, puede ubicarse la de asalariado temporal y aumentan su participación
las categorías de empleador o patrono y cuenta propia con local.

98
88 DIAGNÓSTICO SOCIODEMOGRÁFICO DE EL SALVADOR 2019
En el caso de los adultos mayores, como se mencionó, la categoría de cuenta propia sin local es la que
contiene a la mayoría de las personas ocupadas, seguida por los asalariados permanentes. En tercer
lugar, se incluyen los asalariados temporales con una magnitud similar a la de empleador o patrono.

Gráfico 4.3.11. Categoría ocupacional por grupos de edad 2007 – 2017 (muestra expan-
dida)
16 a 29 años
100%

90%

80%

70%

60%

50%

40%

30%

20%

10%

0%
2007 2008 2009 2010 2011 2012 2013 2014 2015 2016 2017

Empleador o patrono Cuenta Propia con local Cuenta propia sin local Cooperativista
Familiar no remunerado Asalariado permanente Asalariado temporal Aprendiz
Servicio domestico Otro

30 a 59 años
100%

90%

80%

70%

60%

50%

40%

30%

20%

10%

0%
2007 2008 2009 2010 2011 2012 2013 2014 2015 2016 2017
Empleador o patrono Cuenta Propia con local Cuenta propia sin local Cooperativista
Familiar no remunerado Asalariado permanente Asalariado temporal Aprendiz
Servicio domestico Otro

FONDO DE POBLACIÓN DE LAS NACIONES UNIDAS - UNFPA - EL SALVADOR 99


60 años y más
100%

90%

80%

70%

60%

50%

40%

30%

20%

10%

0%
2007 2008 2009 2010 2011 2012 2013 2014 2015 2016 2017
Empleador o patrono Cuenta Propia con local Cuenta propia sin local Cooperativista
Familiar no remunerado Asalariado permanente Asalariado temporal Aprendiz
Servicio domestico Otro

Fuente: Elaboración propia con base EHPM 2007-2017.

Por otro lado, cuando se analizan los ingresos laborales por categoría ocupacional y sexo, se tiene que,
para los tres años de comparación en el caso de los empleadores o patronos, cuenta propia con local,
asalariado temporal y servicio doméstico los hombres adultos tuvieron un ingreso promedio superior
a la de mujeres y hombres en otros rangos de edad.

En el caso de la categoría ocupacional de cuenta propia sin local, son las mujeres adultas las que
presentan ingresos superiores para dos de los años analizados, sin embargo, es una categoría con un
promedio de ingresos inferiores en comparación con otras categorías.

En relación a los asalariados permanentes en 2007 y 2012 las mujeres adultas y hombres adultos
presentan ingresos promedio superiores con respecto a otros grupos, sin embargo, el año 2017, los
grupos que registran un mayor promedio de ingresos son las mujeres y hombres adultas mayores.

Los grupos que presentan menores ingresos en las categorías de empleador o patrono, cuenta propia
con local y asalariado permanente son las mujeres y hombres jóvenes. En el caso de los cuenta propia
sin local el grupo que registra menores ingresos son los hombres adultos mayores.

100 DIAGNÓSTICO SOCIODEMOGRÁFICO DE EL SALVADOR 2019


Gráfico 4.3.12. Ingresos laborales promedio por categoría ocupacional, sexo y grupos de
edad 2007, 2012 y 2017 (muestra expandida)

Empleador o patrono Cuenta Propia con local

$900 Mujeres $500 Mujeres


Jóvenes Jóvenes
$800 $450
$700 Mujeres Mujeres
$400
$600 Adultas Adultas
$350
$500
Mujeres Mujeres
Adultas $300 Adultas
$400
Mayores Mayores
$300 $250
Hombres Hombres
$200 Jóvenes $200 Jóvenes
2007 2012 2017 2007 2012 2017

Cuenta Propia sin local Asalariado permanente

$250 Mujeres $500 Mujeres


Jóvenes Jóvenes
$200 $450

Mujeres $400 Mujeres


$150 Adultas Adultas
$350
$100 Mujeres Mujeres
Adultas $300 Adultas
Mayores Mayores
$50 $250
Hombres Hombres
$0 Jóvenes $200 Jóvenes
2007 2012 2017 2007 2012 2017

Asalariado temporal Servicio Doméstico

$250 Mujeres $300 Mujeres


Jóvenes Jóvenes
$200 $250

Mujeres $200 Mujeres


$150 Adultas Adultas
$150
$100 Mujeres Mujeres
Adultas $100 Adultas
Mayores Mayores
$50 $50
Hombres Hombres
$0 Jóvenes $0 Jóvenes
2007 2012 2017 2007 2012 2017

Fuente: Elaboración propia con base EHPM 2007 -2017

FONDO DE POBLACIÓN DE LAS NACIONES UNIDAS - UNFPA - EL SALVADOR 101


FONDO DE POBLACIÓN DE LAS NACIONES UNIDAS - UNFPA - ELSALVADOR 91
4. EDUCACIÓN

De acuerdo con Morduchowicz (2006), los indicadores de educación son medidas estadísticas que
permiten conocer aspectos importantes de los sistemas educativos, como la eficiencia, la equidad y
la calidad de los mismos en un momento del tiempo o a lo largo de varios años. En este apartado, se
analizarán específicamente tres indicadores que son fundamentales para tener un panorama general
del funcionamiento del sistema educativo salvadoreño: la alfabetización, la escolaridad y la asistencia.

La alfabetización se define en la Declaración Mundial sobre Educación para Todos, emitida en Jomtien
en 1990 y ratificada en Dakar 2002, como “una necesidad básica de aprendizaje que se adquiere a lo
largo de toda la vida y que permite a las personas desarrollar sus conocimientos y capacidades para
participar plenamente en la sociedad” (Martínez y Fernández, 2009: 6). Así, contribuye, en general, al
desarrollo económico, social y cultural de la sociedad en su conjunto.

De acuerdo con la UNESCO (2009) una persona está alfabetizada cuando puede leer, escribir y
comprender un texto sencillo y corto sobre su vida cotidiana, y en contraposición, una persona anal-
fabeta es aquella que no puede realizar estas actividades. Esta última categoría es particularmente
preocupante en personas mayores de 15 años, pues “además de limitar el pleno desarrollo de las
personas y su participación en la sociedad, tiene repercusiones durante todo su ciclo vital, afectando
el entorno familiar, restringiendo el acceso a los beneficios del desarrollo y obstaculizando el goce de
otros derechos humanos” (Martínez y Fernández, 2009: 5).

Gráfico 4.4.1. Tasas de analfabetismo en personas mayores de 15 años, por rangos de


edad. El Salvador, 2005-2017
70,0%

60,0%

50,0%

40,0%

30,0%

20,0%

10,0%

0,0%
2005 2006 2007 2008 2009 2010 2011 2012 2013 2014 2015 2016 2017

16-20 años 21-25 años 26-30 años 31-35 años 36-40 años 41-45 años
46-50 años 51-55 años 56-60 años 61-65 años 66 años-más
Fuente: elaboración propia con datos de las EHPM de cada año (Digestyc, 2005-2017) y las
Estimaciones y Proyecciones de Población Nacional 2005-2015 (Digestyc, 2014)

102 DIAGNÓSTICO SOCIODEMOGRÁFICO DE EL SALVADOR 2019


El indicador para medir el analfabetismo de adultos se define como el porcentaje de la población de
quince años y más que no puede leer, escribir y comprender un texto sencillo y corto sobre su vida
cotidiana, con respecto al total de la población de quince años y más, según rangos etarios. El gráfico
4.29 muestra la evolución de las tasas de analfabetismo por cada rango etario, desde 2005 hasta 2017.
En dicho gráfico es posible observar que, en general, las tasas de analfabetismo han seguido una
tendencia decreciente en los últimos años. No obstante, es posible notar que, a medida se avanza en
el rango de edad, las tasas de analfabetismo son mayores. Por ejemplo, en las personas de 66 años a
más, las tasas de analfabetismo no bajan del 39%, es decir que, a 2017, más de un tercio de la población
en estas edades no puede leer ni escribir.

Por otro lado, la escolaridad de la población es un indicador importante para evaluar la eficacia del
sistema educativo y reconocer las brechas educativas entre los distintos rangos etarios, sexos y áreas
de residencia. El gráfico 4.4.2 muestra la evolución de los años promedio de educación de la población
total, y por sexos, a lo largo de los últimos veinte años. Los datos muestran que durante las últimas dos
décadas los años promedio de educación de la población salvadoreña han incrementado paulatina-
mente. En el año 1998, el promedio de educación de la población era de poco más de 6 años. Para 2017,
esta cifra ascendió a 7.6 años de educación.

Gráfico 4.4.2. Años promedio de educación de la población total y por sexo. El Salvador,
1998-2017

Nacional Femenino Masculino

8
Años aprobados

5
1998 1999 2000 2001 2002 2003 2004 2005 2006 2007 2008 2009 2010 2011 2012 2013 2014 2015 2016 2017

Fuente: elaboración propia con datos de las EHPM de cada año (Digestyc, 2005-2017)

FONDO DE POBLACIÓN DE LAS NACIONES UNIDAS - UNFPA - EL


ELSALVADOR
SALVADOR 103
93
Gráfico 4.4.3. Años promedio de educación de la población total y por área de residencia.
El Salvador, 1998-2017

10
Años aprobados

3
1998

2000

2001

2002

2003

2004

2005

2006

2007

2008

2009

2010

2011

2013

2015

2016

2017
1999

2012

2014
Nacional Urbano Rural

Fuente: Elaboración propia con datos de las EHPM de cada año (Digestyc, 2005-2017).

Al analizar los datos desagregados por sexo, es posible observar que existen brechas entre hombres
y mujeres en cuanto a la escolarización. El gráfico 4.4.4 también muestra que los años promedio de
educación de los hombres superan los años promedio de educación de las mujeres. Esta brecha oscila
entre 0.5 y 0.7 años, entre 1998 y 2017.

Los datos de escolaridad desagregados por área de residencia muestran que durante las últimas dos
décadas ha persistido una brecha significativa en cuanto a la educación de las personas que residen
en el área urbana y en el área rural. El gráfico 4.4.3 refleja que los años promedio de educación de la
población que reside en el área urbana ha superado en al menos tres años la escolaridad de las personas
que residen en el área rural, a lo largo de los últimos veinte años.

Por último, en cuanto a la asistencia a lo largo de los últimos 20 años en todo el sistema educativo, el
gráfico 4a muestra tres momentos: en primer lugar, se observa una tendencia leve al alza en la asis-
tencia entre 1998 y 2006. En este último año, asistieron más de 2.1 millones de estudiantes a centros
educativos de todos los niveles. Sin embargo, en 2007 se registró una reducción de casi medio millón de
estudiantes. Posteriormente se registraron leves alzas en la asistencia, pero esta ha seguido una leve
tendencia decreciente. Para 2017, se registraron alrededor de 1.6 millones de estudiantes asistentes
en todos los niveles educativos.

104 DIAGNÓSTICO SOCIODEMOGRÁFICO DE EL SALVADOR 2019


Gráfico 4.4.4. Asistencia por nivel educativo, en millones de personas.
El Salvador, 1998-2017.
2.5

2.1
2.0
2.0 1.9
1.8 1.9 1.8 1.8 1.8
1.8 1.8 1.8
1.7 1.7 1.7 1.7
1.6 1.7 1.7 1.7 1.6

1.5

1.0

0.5

0.0
1998 1999 2000 2001 2002 2003 2004 2005 2006 2007 2008 2009 2010 2011 2012 2013 2014 2015 2016 2017

Fuente: elaboración propia con datos de las EHPM de cada año (Digestyc, 1998-2017)

Al observar la distribución de la asistencia según niveles educativos a lo largo de las últimas décadas
(Gráfico 4.4.5, es posible notar que, a lo largo de los años, una gran proporción de la asistencia escolar
se ubica en el nivel básico de educación, donde las edades oscilan entre los 7 y 15 años de edad. En
contraposición, alrededor del 1 % de la asistencia escolar se ubica en el nivel inicial de educación, donde
las edades oscilan entre los 0 y 3 años. Alrededor del 9% de la asistencia se ubica en el nivel superior.

Gráfico 4.4.5. Distribución de la asistencia por nivel educativo. El Salvador, 1998-2017

100%

90% Educación superior


(19-24 años)
80%

70%
Educación media
60% (16-18 años)

50%
Educación básica
40% (7-15 años)
30%

20% Parvularia (4-6


años)
10%

0% Educación inicial
2017
1999

2000

2001

2002

2003

2004

2005

2006

2007

2008

2009

2010

2011

2012

2013

2014

2015

2016
1998

(0-3 años)

Fuente: elaboración propia con datos de las EHPM de cada año (Digestyc, 1998-2017)

FONDO DE POBLACIÓN DE LAS NACIONES UNIDAS - UNFPA - EL SALVADOR 105


Cuando los datos de asistencia se analizan de manera desagregada por cada nivel educativo y por sexo
(Gráfico 4.4.6), es posible notar que, durante la última década, del nivel de parvulario al nivel superior de
educación, la distribución de la asistencia entre hombres y mujeres ha sido prácticamente equitativa.
No obstante, en el nivel de educación inicial, cuyas edades oscilan entre los 0 y 3 años, se observan
variaciones particulares en cuanto a la distribución por sexos. En este caso, más allá de las variaciones
por año, es importante notar que es este nivel educativo el más susceptible a inequidades en cuanto a
la distribución de la asistencia por sexo.

Gráfico 4.4.6. Distribución por sexo de la asistencia en cada nivel educativo.


El Salvador, 1998-2017

a. Educación inicial (0-3 años)

100%

80%

60%

40%

20%

0%

1998 1999 2000 2001 2002 2003 2004 2005 2006 2007 2008 2009 2010 2011 2012 2013 2014 2015 2016 2017

b. Parvularia (4-6 años)

100%

80%

60%

40%

20%

0%

1998 1999 2000 2001 2002 2003 2004 2005 2006 2007 2008 2009 2010 2011 2012 2013 2014 2015 2016 2017

106 DIAGNÓSTICO SOCIODEMOGRÁFICO DE EL SALVADOR 2019


c. Educación básica (7-15 años)

100%

80%

60%

40%

20%

0%
1998 1999 2000 2001 2002 2003 2004 2005 2006 2007 2008 2009 2010 2011 2012 2013 2014 2015 2016 2017

d. Educación Media (16-18 años)

100%

80%

60%

40%

20%

0%
1998 1999 2000 2001 2002 2003 2004 2005 2006 2007 2008 2009 2010 2011 2012 2013 2014 2015 2016 2017

e. Educación superior (19-24 años)

100%

80%

60%

40%

20%

0%
1998 1999 2000 2001 2002 2003 2004 2005 2006 2007 2008 2009 2010 2011 2012 2013 2014 2015 2016 2017

Mujeres Hombres

Fuente: elaboración propia con datos de las EHPM de cada año (Digestyc, 2005-2017)

FONDO DE POBLACIÓN DE LAS NACIONES UNIDAS - UNFPA - EL SALVADOR 107


En cuanto a la información sobre asistencia escolar desagregada por área de residencia, en el gráfico
4.4.7 es posible observar que existen importantes disparidades entre la asistencia del área urbana y
del área rural, especialmente en educación inicial y educación superior, niveles en los que se muestra
claramente que la mayor proporción de asistencia se ubica en el área urbana. Esto se mantiene en el
caso de los niveles de parvularia, educación básica y media, pero en menor proporción.

Gráfico 4.4.7 Distribución por área de residencia de la asistencia en cada nivel educativo.
El Salvador, 1998-2017

a. Educación inicial (0-3 años)

100%

80%

60%

40%

20%

0%

1998 1999 2000 2001 2002 2003 2004 2005 2006 2007 2008 2009 2010 2011 2012 2013 2014 2015 2016 2017

b. Parvularia (4-6 años)

100%

80%

60%

40%

20%

0%

1998 1999 2000 2001 2002 2003 2004 2005 2006 2007 2008 2009 2010 2011 2012 2013 2014 2015 2016 2017

108 DIAGNÓSTICO SOCIODEMOGRÁFICO DE EL SALVADOR 2019


c. Educación básica (7-15 años)

100%

80%

60%

40%

20%

0%
1998 1999 2000 2001 2002 2003 2004 2005 2006 2007 2008 2009 2010 2011 2012 2013 2014 2015 2016 2017

d. Educación media (16-18 años)

100%

80%

60%

40%

20%

0%
1998 1999 2000 2001 2002 2003 2004 2005 2006 2007 2008 2009 2010 2011 2012 2013 2014 2015 2016 2017

e. Educación superior (19-24 años)

100%

80%

60%

40%

20%

0%
1998 1999 2000 2001 2002 2003 2004 2005 2006 2007 2008 2009 2010 2011 2012 2013 2014 2015 2016 2017

Urbano Rural

Fuente: elaboración propia con datos de las EHPM de cada año (Digestyc, 2005-2017)

FONDO DE POBLACIÓN DE LAS NACIONES UNIDAS - UNFPA - EL SALVADOR 109


Por otro lado, el volumen de personas matriculadas por nivel educativo sugiere que la estructura de
la población escolar ha estado dominada por aquella inscrita en la educación primaria, seguida por la
matriculada en la educación secundaria básica, a lo largo del período 1998-2017. La población inscrita
en la educación terciaria es la que ha tenido menor peso.

Gráfico 4.4.8. Población matriculada por nivel educativo (según parámetros comparables
a nivel internacional). El Salvador, 1998-2017

Preescolar Primaria Secundaria básica Secundaria superior Terciaria

1200000

1000000

800000

600000

400000

200000

0
1998

1999

2000

2001

2002

2004

2005

2006

2007

2008

2009

2010

2011

2013

2014

2015

2016

2017
2003

2012

Nota: No se cuenta con información disponible para la educación terciaria para 2017.
Fuente: elaboración propia a partir de datos oficiales compilados por el Centro de Datos del Instituto de Estadísticas de la UNESCO.

No obstante, la dimensión de la población en la primaria comenzó a descender de manera progresiva


en el período 2007-2017. Una tendencia similar se ha presentado en el volumen de población inscrita
en cualquier grado de la educación secundaria básica, la cual subió de manera continua entre 1998 y
2012, pero bajó progresivamente en 2013-2017. No obstante, la población registrada en 2017 (31,8164),
es mayor a la de 1998 (25,6717). Desde 2002, el tamaño de esta población supera el umbral de los 0.3
millones de personas. La población inscrita en cualquier grado de la educación secundaria superior
ha presentado una tendencia más fluctuante, en el marco de la cual reportó una dinámica creciente
entre 2009 y 2014, pero una decreciente en 2015-2017. La población inscrita en la educación preescolar
también ha presentado altos y bajos, en el marco de los cuales ha presentado una tendencia decreciente
en 2015-2017. Desde el 2001, la población del nivel preescolar se mantiene por encima de las 21,000
personas, pero no llega a las 25,000. Por último, la población matriculada en la educación superior ha
subido de manera progresiva desde 2001 hasta el último año con datos disponibles, 2017.

110 DIAGNÓSTICO SOCIODEMOGRÁFICO DE EL SALVADOR 2019


Si bien, la transición tarea de la población pone sobre la mesa la creciente demanda de servicios educa-
tivos para la población joven (15 a 30 años), como los de educación secundaria y terciaria, la población
educativa puede modificarse en los próximos años, en función de la incorporación de la población que
aún permanece fuera del sistema escolar, especialmente en el nivel primario y secundario.

Gráfico 4.4.9. Población fuera de la escuela, por edad escolar (según parámetros com-
parables a nivel internacional). El Salvador, 1998-2017

Prescolar Primaria Secundaria básica Secundaria Superior

400000

350000

300000

250000

200000

150000

100000

50000

0
1999

2000

2001

2002

2003

2004

2005

2006

2007

2008

2010

2011

2012

2013

2014

2015

2016

2017
1998

2009

Nota: Nota: los espacios en blanco corresponden a años para los cuales no se cuenta con información.
Fuente: elaboración propia a partir de datos oficiales compilados por el Centro de Datos del Instituto de Estadísticas de la UNESCO.

Conforme a cifras del Instituto de Estadísticas de la UNESCO (2019), la población en edad escolar fuera
de la educación preescolar, primaria y secundaria ha subido en 2017, en comparación al año 2000. Entre
2000 y 2017, la población fuera del sistema educativo en edad para cursar la educación preescolar
ascendió un 129.04%, al pasar de 13,756 a 31,508; la población fuera del sistema educativo en edad
para cursar la educación primaria subió un 79.27%, al pasar de 73,268 a 131,351; la población fuera del
sistema educativo en edad para cursar la educación secundaria elemental creció un 5.20% al pasar de
57,746 a 60,753; y la población fuera del sistema educativo en edad para cursar la educación secundaria
superior se elevó un 12.08%, al pasar de 163,164 a 143,452.

Desde un punto de vista de género, se identifica que la sobrerrepresentación de las mujeres en la pobla-
ción en edad escolar excluida de los sistemas educativos ha descendido en el período 2000-2018. En
el 2000, por cada 100 hombres en edad para asistir a la educación preescolar que estaban fuera de la

FONDO DE POBLACIÓN DE LAS NACIONES UNIDAS - UNFPA - EL SALVADOR 111


escuela, había 121.51 mujeres y en 2017, 91.09; por cada 100 hombres en edad para asistir a la educación
primaria que estaban fuera de la escuela, había 99.30 mujeres y en 2017, 91.22; por cada 100 hombres
en edad para asistir a la educación secundaria elemental que estaban fuera de la escuela, había 150.36
mujeres y en 2017, 103.17; y por cada 100 hombres en edad para asistir a la educación secundaria supe-
rior que estaban fuera de la escuela, había 118.47 mujeres y en 2017, 106.18. No obstante, prevalecen las
dificultades de las mujeres para ingresar al sistema escolar, a medida que se eleva el nivel educativo.

Gráfico 4.4.10. Índice de masculinización en la población fuera de la escuela, por edad


escolar (según parámetros comparables a nivel internacional). El Salvador, 1998-2017
Prescolar Primaria Secundaria básica Secundaria Superior

250
Más mujeres que
hombres
200

150

100 Equidad

50
Más hombres que
mujeres
0
1998

1999

2000

2001

2002

2003

2004

2005

2006

2007

2008

2009

2011

2012

2013

2014

2015

2016

2017
2010

Nota: los espacios en blanco corresponden a años para los cuales no se cuenta con información.
Fuente: elaboración propia a partir de datos oficiales compilados por el Centro de Datos del Instituto de Estadísticas de la UNESCO.

Gráfico 4.4.11. Tasa de matrícula neta (TMN), por nivel educativo (según parámetros
comparables a nivel internacional). El Salvador, 1998-2017

100
90 Preescolar
80
70
Primaria
60
50
40 Secundaria
básica
30
20
Secundaria
10 superior
0
1998

1999

2000

2001

2002

2003

2004

2005

2006

2007

2008

2009

2010

2011

2012

2013

2014

2015

2016

2017

Nota: los espacios en blanco corresponden a años para los cuales no se cuenta con información.
Fuente: elaboración propia a partir de datos oficiales compilados por el Centro de Datos del Instituto de Estadísticas de la UNESCO.

112 DIAGNÓSTICO SOCIODEMOGRÁFICO DE EL SALVADOR 2019


Además del aumento de la población en edad escolar fuera de la escuela entre 2000 y 2017, se registra
un deterioro en el acceso oportuno a la educación primaria y secundaria básica. En el período 1998-
2010, la tasa de matrícula neta en la educación primaria registró una tendencia fluctuante con orienta-
ción al alza; pero en una decreciente en el período 2011-2017. A 2017, la tasa había bajado tanto que se
registró un valor inferior al de 1998. Los datos disponibles para la tasa neta de matrícula en la educación
secundaria básica para el período 2001-2017, permiten identificar una tendencia creciente en 2001-
2014 y una decreciente para 2015-2017. En el caso de la educación secundaria básica, se identifica una
tendencia fluctuante pero una orientación al alza, en tanto los valores de 2017 son mayores a los de
2001. No obstante, estos son menores a los de 2016. En el caso de la educación preescolar se registra
una tendencia similar, en tanto los valores de 2017 son mayores a los de 2001 o los de 1998, pero ha
presentado bajos y altos. A su vez, la cifras de 2017 son menores a las de 2016.

A estas problemáticas de acceso, se suman las asociadas con la calidad. Desde el punto de vista de
los resultados de la Prueba de Aprendizaje y Aptitudes para Egresados de Educación Media (PAES)
realizada en 2017, sugiere un rendimiento por debajo de los umbrales de aprobación, especialmente
en las áreas de matemática y ciencias naturales, las cuales juegan un papel crucial en el desarrollo de
profesiones asociadas con las disciplinas STEM (ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas por sus
siglas en inglés) que son claves para una colación laboral más productiva en el marco de los cambios
económico-tecnológicos registrados a nivel mundial

Gráfico 4.4.12. Resultados obtenidos en la Prueba de Aprendizaje y Aptitudes para Egre-


sados de Educación Media (PAES). El Salvador, 2017

7
6.02
5.83
6 5.48 5.36
4.8
5

0
Matemáticas Estudios sociales Ciencias naturales Lenguaje y literatura Global

Fuente: elaboración propia a partir de MINED (2017).

De acuerdo con la información disponible sobre la distribución de graduados de la educación terciaria


del Instituto de Estadísticas de la UNESCO, se identifica el predominio de las disciplinas en negocios,
administración, leyes, salud, bienestar y educación en la estructura de la población de graduados del
nivel terciario. Aunque ha bajado entre 2002 y 2016, al pasar de 72.16% a 59.11%, aún representa más
de la mitad del total. A su vez, se reconoce un leve incremento del peso en la población graduada de

FONDO DE POBLACIÓN DE LAS NACIONES UNIDAS - UNFPA - EL SALVADOR 113


disciplinas asociadas con las áreas STEM, como ciencias naturales, matemáticas, estadística, ingeniería,
manufactura, construcción, tecnología, informática y comunicación. Entre 2002 y 2016, pasó de 21.26%
a 22.13%. No obstante, se ha mantenido por cercanos al 20% e inferiores al 25% a lo largo del período,
excepto en 2008-2010 donde osciló entre el 26% y 27%.

La ausencia de información sobre los perfiles educativos exigidos por el mercado laboral impide hacer
un análisis sobre la correspondencia entre los resultados del sistema educativo y el mercado de trabajo.

Gráfico 4.4.13. Distribución de la población graduada del nivel terciario, por disciplina
académica. El Salvador, 1998-2017

0% 20% 40% 60% 80% 100% Educación

1998

1999 Artes y humanidades

2000

2001 Ciencias Sociales

2002

2003 Salud y Bienestar

2004

Ciencias Naturales,
2005
Matemática y
Estadísticas
2006
Tecnología,
2007 información y
comunicaciones
2008
Ingeniería,
2009 Manufactura y
Construcción
2010
Agricultura,
2011 Ganadería, Pesca y
Veterinaria
2012
Negocios,
2013 administración y leyes

2014
Servicios
2015

2016
Otros

2017

Nota: los espacios en blanco corresponden a años para los cuales no se cuenta con información.
Fuente: elaboración propia a partir de datos oficiales compilados por el Centro de Datos del Instituto de Estadísticas de la UNESCO.

114 DIAGNÓSTICO SOCIODEMOGRÁFICO DE EL SALVADOR 2019


5. SALUD

La salud es uno de los pilares más extensos del bienestar por la estrecha conexión que guarda con
las diferentes dimensiones de la vida. Si bien, se entiende como en fenómeno altamente complejo, en
este apartado se coloca la mirada sobre el estado de la salud, en torno a dos cuestiones fundamentales
para la gestión de los diferentes procesos demográficos, como: 1) la salud sexual y reproductiva, por sus
conexiones directas con las dinámicas de nupcialidad y la fecundidad; y 2) la existencia de una doble
carga epidemiológica, por sus vínculos con la morbilidad y los niveles de mortalidad.

En materia de salud sexual y reproductiva, los estimados para 2014 de la única Encuesta Nacional de
Salud de Indicadores por Conglomerados Múltiples (MICS, por sus siglas) realizada en el país, el país
aún enfrenta retos en materia de salud sexual y reproductiva, asociadas con la exposición de prác-
ticas sexuales riesgosas (la presencia de relaciones sexuales precoces; múltiples parejas sexuales o
relaciones sexuales con parejas ocasionales); la atención de la falta de satisfacción de necesidades de
planificación familiar especialmente en los segmentos de menor edad de la población femenina en
edad fértil; la prevención del embarazo precoz (especialmente en la población de más bajos ingresos);
y el recorrido del escaso camino faltante para alcanzar la universalización de garantías básicas para
la salud materna, neonatal y postnatal.

En 2014, el 10.6% de mujeres de 15 a 24 años tuvo sexo antes de los 15 años (relaciones precoces); el 1.5%
tuvo sexo con más de una pareja en los últimos 12 meses (múltiples parejas sexuales) y el 17.3% tuvo
sexo con una pareja no marital ni cohabitante en los últimos 12 meses (relaciones sexuales con parejas
ocasionales) (Ministerio de Salud y UNICEF, 2014). Al leer estos indicadores con un lente de ingresos,
sobresale la existencia de un perfil diferenciado por quintiles. En los dos quintiles más pobres (I y II), el
porcentaje de mujeres 15 a 24 años que tuvo relaciones sexuales precoces (antes de los 15 años) sube,
pero baja el porcentaje de mujeres que tuvo relaciones sexuales con parejas ocasionales (tuvieron sexo
con una pareja no marital ni cohabitante, en los últimos 12 meses); mientras que en los quintiles más
ricos (IV y V) ocurre lo contrario (Gráfico 4.5.1. Las mujeres del quintil III registran valores intermedios
en ambos indicadores. La tenencia de relaciones sexuales múltiples (sexo con más de una pareja en los
últimos 12 meses) presenta otro patrón, en tanto sube en el quintil IV, luego en los quintiles extremos
(I y V), después en el quintil III y finalmente cae en el quintil II.

FONDO DE POBLACIÓN DE LAS NACIONES UNIDAS - UNFPA - EL SALVADOR 115


Gráfico 4.5.1. Presencia de prácticas sexuales riesgosas en mujeres de 15 a 24 años, por
quintiles de ingreso. El Salvador, 2014

25 23.8

Porcentaje de mujeres de 15-24


años que tuvo sexo antes de los 15
20 19.8 años

15.7 15.5
15 13.9
13.7 12 Porcentaje de mujeres de 15-24
años que tuvo sexo con más de una
9.1 pareja en los últimos 12 meses
10
10.6

5
5 Porcentaje de mujeres de 15-24
1.5 1.3 1.4 1.8 años que en los últimos 12 meses
tuvieron sexo con una pareja no
1.5
marital ni cohabitante
0
QI QII QIII QIV QV

Fuente: elaboración propia a partir de Ministerio de Salud y UNICEF (2014).

Gráfico 4.5.2. Maternidad precoz, por quintiles de ingreso. El Salvador, 2014

30
27.9

Porcentaje de mujeres de 15 a
19 años que han tenido un
25 nacido vivo antes de la edad
de 15 años
20.6
23.2
20 18.9
Porcentaje de mujeres de 15 a
16.7 19 años que han tenido un
nacido vivo
15 16.3
15.7

13.2 9.5 Porcentaje de mujeres de 15 a


10 19 años que están
embarazadas del primer hijo

4.7 4.9
3.5 7.2
5
2.6 2.3
Porcentaje de mujeres de 15 a
19 años que han empezado en
2.4 2.7 proceso reproductivo
0 2.0
1.1
0.3
QI QII QIII QIV QV
Fuente: elaboración propia a partir de Ministerio de Salud y UNICEF (2014).

116 DIAGNÓSTICO SOCIODEMOGRÁFICO DE EL SALVADOR 2019


A estas prácticas sexuales riesgosas, se le suman las reproductivas en la juventud temprana (15 a 19
años). En 2014, el 15.5% de las mujeres de 15 a 19 años tuvieron un nacido vivo; el 3.7% estaban embara-
zadas del primer hijo; y el 1.8% han tenido un nacido vivo antes de la edad de los 15 años. La incidencia
del matrimonio precoz varía según el nivel de ingreso. En comparación a sus pares del quintil más rico,
las mujeres del quintil más pobre presentan porcentajes más altos de mujeres de 15 a 19 años que han
tenido un nacido vivo antes de los 15 años, han tenido un nacido vivo a su edad, están embarazadas
del primer hijo y han empezado un proceso reproductivo (Gráfico 4.5.2). Si bien, esta tendencia sugiere
que, a menor ingreso, mayor exposición al embarazo precoz, se identifican importantes matices en los
quintiles intermedios (II, III y IV). Por ejemplo, el porcentaje de mujeres de 15-19 años que han tenido
un nacido vivo es menor en el quintil II que en el quintil III. A su vez, el porcentaje de mujeres de 15-19
años que han tenido un nacido vivo antes de los 15 y están embarazadas de su primer hijo es menor
en el quintil III que en el IV.

De acuerdo con el “Mapa de Embarazos de niñas y adolescentes de El Salvador 2015” publicado por
UNFPA (2016), estas prácticas reproductivas riesgosas pueden presentarse desde la niñez y la adoles-
cencia. En 2015, se presentaron casos de embarazo en mujeres de 10 a 14 años en 219 municipios de un
total de 262 (p.14). A partir de cifras reportadas por el Ministerio de Salud y estimados poblacionales
de la Digestyc, se calcula que la prevalencia de inscripciones por embarazo en niñas de 10 a 14 años
a nivel nacional fue de 4.6 por cada mil. De los 14 departamentos del país, hay seis cuya prevalencia
sobrepasa este umbral nacional: La Unión (6 por cada mil), Usulután (6.2 por cada mil), San Vicente
(5.4 por cada mil), Cabañas (5.9 por cada mil), La Paz (5.0 por cada mil), Cuscatlán (6.0 por cada mil) y
Sonsonate (5.6 por cada mil) (p.16). Por otro lado, afectan de manera particular a la niñez, adolescencia
y juventud de determinados departamentos. En 2015, la prevalencia de inscripciones por embarazo en
niñas de 10 a 19 años a nivel nacional fue de 37.5 por cada mil. De los 14 departamentos del país, hay
10 cuya prevalencia sobrepasa este umbral nacional: La Unión (41.6 por cada mil), Morazán (41.2 por
cada mil), San Miguel (39.1 por cada mil), Usuluán (43.8 por cada mil), San Vicente (42.3 por cada mil),
Cabañas (44.0 por cada mil), La Paz (40.7 por cada mil), Cuscatlán (41.0 por cada mil), Sonsonate (45.3
por cada mil), Ahuachapán (42.5 por cada mil). Los únicos cuatro que están por debajo de este umbral
son San Salvador (30.6 por cada mil); La Libertad (33.5 por cada mil); Chalatenango (33.6 por cada mil)
y Santa Ana (36.3 por cada mil) (p.13).

Asimismo, aún existen desafíos en la atención de las necesidades de anticoncepción, especialmente


en la población joven (15 a 29 años). A medida que baja la edad en la población fértil, aumenta el
porcentaje de mujeres con necesidades no satisfechas de anticoncepción (ya sea porque quieren
espaciar sus embarazos o limitar su cantidad). A nivel nacional, el 11.1% de las mujeres de 15 a 49 tuvo
necesidades no satisfechas de anticoncepción; en las mujeres de 15-19, este porcentaje es de 21.6%; en
las de 20-24,16.5%; en las de 25-29, 11.4%; en las de 30-34, 10.7%; en las 35-39, 8.3%; en las de 40-44,
9.7%; y en las 45-49, 5.4% (Ministerio de Salud y UNICEF, 2014:194).

A su vez, aún queda un corto tramo por recorrer para lograr la universalización de los componentes
de la salud reproductiva asociada con los cuidados maternos, neonatales y postnatales. En 2014, se
detectaron niveles de cobertura superiores al 95% en la cobertura de atención prenatal inicial, atención
calificada al momento del parto, partos institucionalizados, atención en estancias instaladas en centros
de salud después el parto y controles de salud posnatal para el recién nacido. Si bien, la cobertura
de la atención prenatal extendida y el control posnatal para la madre fue menor, sus valores fueron
superiores al 90.0%

FONDO DE POBLACIÓN DE LAS NACIONES UNIDAS - UNFPA - EL SALVADOR 117


Cuadro 4.5.1. Indicadores de salud reproductiva

Anticoncepción Embarazo precoz Porcentaje de mujeres de 15 a 19 años que han tenido un nacido antes 1.8
y necesidad de la edad de 15 años
no satisfecha Embarazo temprano Porcentaje de mujeres de 20 a 24 años que han tenido un nacido vivo antes 18.2
de la edad de 18 años
Tasa de prevalencia Porcentaje de mujeres de 15 a 49 años actualmente casadas o en unión 71.9
de anticonceptivos que está usando (o cuya pareja está usando) un método anticonceptivo
(moderno o tradicional)
Necesidad no satis- Porcentaje de mujeres de 15 a 49 años actualmente casadas o en unión, 6.7
fecha para espaciar en edad fértil que desean espaciar sus partos y que actualmente no están
usando métodos anticonceptivos
Necesidad no satis- Porcentaje de mujeres de 15 a 49 años actualmente casadas o en unión, en 4.4
fecha para limitar edad fértil que desean limitar el número de hijos o hijas y que actualmente
no están usando métodos anticonceptivos
Salud materna Cobertura de aten- Porcentaje de mujeres de 15 a 49 años con un nacido vivo en los últimos 96.1
y del recién ción prenatal inicial 2 años que recibió atención durante su último embarazo con el que tuvo
nacido un nacido vivo al menos una vez por un profesional de la salud calificado
Cobertura de Porcentaje de mujeres de 15 a 49 años con un nacido vivo en los últimos 90.1
atención prenatal 2 años que recibió atención durante su último embarazo con el que tuvo
extendida un nacido vivo al menos cuatro veces por cualquier profesional de la salud
Contenido de la Porcentaje de mujeres de 15 a 49 años con un nacido vivo en los últimos 94.8
atención prenatal 2 años al que se le midió la presión y tomó muestras de orina y de sangre
durante su último embarazo con el que tuvieron un nacido vivo
Atención califi- Porcentaje de mujeres de 15 a 49 años con un nacido vivo en los últimos 97.7
cada al momento 2 años que recibió la atención de un profesional de la salud calificado
del parto durante su parto más reciente
Partos Porcentaje de mujeres de 15 a 49 años con un nacido vivo en los últimos 97.5
institucionales 2 años que dio a luz a su nacido vivo más reciente en un centro de salud
Controles Estancia en el Porcentaje de mujeres de 15 a 49 años que se quedó en el centro de salud 98.9
de salud centro de salud por 12 horas o más después del parto de su nacido vivo más reciente en
posnatales después del parto los últimos 2 años
Control de salud Porcentaje de últimos nacidos vivos en los últimos 2 años que tuvo un 96.9
posnatal para el control de salud en el centro de salud o en el hogar después del parto, o
recién nacido una consulta de atención posnatal dentro de los 2 días posteriores al parto
Control de salud Porcentaje de mujeres de 15 a 49 años que tuvo un control de salud en el 93.6
posnatal para centro de salud o en el hogar después del parto, o una consulta de atención
la madre posnatal dentro de los 2 días posteriores al parto de su último nacido vivo
más reciente en los últimos 2 años

Fuente: elaboración propia a partir de MICS 2014.

Por otro lado, el desarrollo de población a lo largo de su vida se ve afectada por la presencia de una doble
carga epidemiológica, generada por la convergencia de enfermedades transmisibles (ET) como las no
transmisibles (ENT). La ausencia de una serie de datos histórica sobre la incidencia de la enfermedades
transmisibles y no transmisibles que integre la información de los diferentes puntos de atención del
sistema nacional de salud (privados y públicos) impide la generación de análisis precisos en la materia.

No obstante, la información proporcionada por el Ministerio de Salud (MINSAL) sobre las consultas por
primera vez realizadas en establecimientos del MINSAL en el período 2007-2017, permite identificar
el peso predominante y creciente de las ET en la prestación de consultas por primera vez, frente al de
ENT. En 2007, por cada 100 consultas de ENT, se realizaron 167.76 de ET; y en 2017, esta relación subió

118 DIAGNÓSTICO SOCIODEMOGRÁFICO DE EL SALVADOR 2019


a 193.19 (Gráfica 4.5.3). En el período 2007-2017, las consultas de primera vez por ENT representaron
entre el 39% y el 64% de las consultas por ET. La brecha entre la demanda de consulta se redujo en
2008, cuando las consultas por ENT representaron el 64% de las consultas por ET; y luego se amplió de
manera progresiva hasta 2015, cuando las consultas por ENT representaron el 39.35% de las consultas
por ET. Desde 2016 ha comenzado a cerrarse de nuevo.

Por otro lado, los datos integrados sobre las muertes por ENT registradas en el sistema nacional de salud
para el período 2013-2017 permiten brindar un análisis más concluyente sobre el peso predominante
y creciente de las muertes por ENT, frente al de las causadas por ET. En 2013, ocurrieron 12.25 muertes
de ET, por cada 100 muertes de ENT; en 2014, 11.76; en 2015, 12.15; en 2016, 6.20; y en 2017, 4.27. La tasa
de mortalidad por ENT (número de muertes por cada mil habitantes) fue 716.45% veces mayor que la
de ET en 2013; 750.38% en 2014; 723.18% en 2015; 1,512.14% en 2016; y 2,242.86% en 2017 (Gráfica 4.5.4)

Entre 2013 y 2017, más del 70% de las muertes por ENT se registran en la población de 60 años o más,
tanto en la población femenina como en la masculina (Gráfico 4.5.5). No obstante, cerca del 50% de las
consultas por primera vez por ENT fueron de personas de 0 a 44 años (Gráfico 4.5.6). De estas consultas,
cerca de dos tercios han sido de personas menores de 30 años.

Grafico 4.5.3. Consultas de primera vez atendidas por establecimientos del MINSAL, por
clase de enfermedad, en millones. El Salvador, 2007-2017
ENT ET Número de consultas de ET por cada 100 de ENT
263.2

1 300
254.1
231.1

0.9

Número de consultas de ET por cada 100 de ENT


221.9
217.6

250
Número de consultas, en millones

0.8 207.3
198.3

193.2
187.7

0.7
167.8

200
156.2

0.6

0.5 150

0.4
100
0.3

0.2
50
0.1
0.40

0.34
0.83
0.40

0.36

0.45
0.67

0.44

0.38

0.32

0.30

0.31
0.57

0.84

0.31
0.86

0.87

0.79

0.85

0.77

0.64

0.59

0 0
2007

2009

2010

2011

2012

2013

2014

2015

2016
2008

2017

Notas: (1) En el caso de las enfermedades no transmisibles, la cantidad se refiere al número de consultas de primera vez de Enfermedades
no transmisibles (Diabetes mellitus, Enfermedades del sistema circulatorio, Insuficiencia renal crónica, Respiratorias crónicas, Tumores
malignos) brindadas en establecimientos del MINSAL; y en el caso de las enfermedades transmisibles, el número de consultas de primera
vez de enfermedades transmisibles, atendidas en los establecimientos del MINSAL. (2) En el cálculo del número de consultas por
primera vez por cada cien mil habitantes, se han utilizado las cifras poblacionales de CELADE (2017).

Fuente: elaboración propia a partir de registros administrativos del MINSAL proporcionados por la Oficina de Acceso a la Información
Pública.

FONDO DE POBLACIÓN DE LAS NACIONES UNIDAS - UNFPA - EL SALVADOR 119


Grafico 4.5.4. Número de muertes por enfermedades transmisibles (ET) y no transmi--
sibles (ENT), por cada mil personas. El Salvador, 2013-2017

3,50

2,94
3,00
2,66 2,67
2,48
2,50 2,35

2,00
Muertes por ET
1,50 Muertes por ENT

1,00

0,50 0,29 0,29 0,32


0,17 0,13
0,00
2013 2014 2015 2016 2017

Notas: (1) Se presentan la cantidad de muertes ocurridas en establecimientos de salud del MINSAL, ISSS y privados. (2) En el cálculo del
número de consultas por primera vez por cada cien mil habitantes, se han utilizado las cifras poblacionales de CELADE (2017).

Fuente: elaboración propia a partir de registros administrativos del MINSAL proporcionados por la Oficina de Acceso a la Información Pública.

Grafico 4.5.5. Distribución de muertes por ENT, por sexo y grupo de edad, en porcentajes.
El Salvador, 2013-2017

Población femenina Población masculina


100% 100%
39.3 39.5 41.2 40.1 39.7 31.6 30.8 32.2 33.3 32.6
90% 90%

80% 80%

70% 70%
39.7 40.6 40.2 39.7
60% 40.3 60%
38.5 38.0 37.9 38.7 37.9
50% 50%

40% 40%

30% 30%
16.5 16.1 15.3 15.4 15.6
20% 20%
14.7 14.7 13.3 13.6 13.8
10% 8.0 7.6 7.2 7.3 10%
5.1 6.5
5.0 5.0 4.5 4.8
0% 0%
2017 2016 2015 2014 2013 2017 2016 2015 2014 2013

0 a 14 15 a 29 30 a 44 45 a 59 60 a 79 80 o más
Notas: se presentan la cantidad de muertes ocurridas en establecimientos de salud del MINSAL, ISSS y privados

Fuente: elaboración propia a partir de registros administrativos del MINSAL proporcionados por la Oficina de Acceso a la Información
Pública.

120 DIAGNÓSTICO SOCIODEMOGRÁFICO DE EL SALVADOR 2019


Grafico 4.5.6 Distribución de consultas de primera vez por ENT, por grupo de edad, en
porcentajes. El Salvador, 2007-2017
0 a 14 años 15 a 29 años 30 a 44 años 45 a 59 años 60 a 79 años 80 años o más
0% 10% 20% 30% 40% 50% 60% 70% 80% 90% 100%

2007 22.5 11.5 14.0 18.6 23.7 9.8

2008 23.2 9.2 14.0 21.6 26.3 5.8

2009 26.7 10.6 14.4 20.0 23.1 5.2

2010 26.0 10.4 14.8 20.0 23.1 5.6

2011 27.7 10.7 14.6 19.4 22.1 5.6

2012 26.0 12.1 15.2 19.2 22.0 5.5

2013 27.5 11.4 14.7 19.0 21.8 5.5

2014 26.2 11.7 14.8 19.5 22.2 5.7

2015 23.9 11.7 14.7 20.3 23.2 6.0

2016 23.0 12.3 15.2 20.8 22.9 5.8

2017 21.2 11.9 15.0 21.5 24.1 6.2

Notas: los valores se han calculado a partir de la cantidad se refiere al número de consultas de primera vez de Enfermedades no
transmisibles (Diabetes mellitus, Enfermedades del sistema circulatorio, Insuficiencia renal crónica, Respiratorias crónicas,
Tumores malignos) brindadas en establecimientos del MINSAL.

Fuente: elaboración propia a partir de registros administrativos del MINSAL proporcionados por la Oficina de Acceso a la Información
Pública.

La presencia de enfermedades no transmisibles desde la niñez está asociada a la transformación en


los perfiles de la malnutrición. Entre 1988 y 2014, se ha reducido la incidencia de diferentes formas de
desnutrición en la primera infancia, como: la falta de crecimiento (bajo altura para la edad), en donde
se han registrado descensos de 23.1 puntos porcentuales; la falta de peso (bajo peso para la edad), en
donde hay bajas de 6.1 puntos porcentuales; y el emaciación (bajo peso para la altura), en donde se
registran una leve disminución de 0.1 punto porcentual (Gráfico 4.5.7). No obstante, hay un alza en la
incidencia del sobrepeso, la cual se ha duplicado entre 1988 y 2014.

En las últimas décadas, se ha elevado la relevancia de la obesidad, no solo como un problema de


malnutrición en los diferentes rangos etarios, sino que también como factor de riesgo para diferentes
enfermedades crónicas no transmisibles y, por ende, para el bienestar de personas cada vez más
longevas. Según estimados de la Organización Mundial de la Salud (OMS), la prevalencia de obesidad
se ha ampliado en la niñez, la adolescencia y la adultez, sin importar el sexo (Gráfico 4.5.8). Entre 1975
y 2016, el porcentaje de población masculina con obesidad pasó de 1.20% a 14.20% en el grupo de 5 a
9 años; de 0.60% a 9.40% en el grupo de 10 a 19 años; y de 2.6% a 17.10% en el grupo de 18 años o más.
En cambio, el porcentaje de población femenina con obesidad pasó de 1.30% a 15.30% en el grupo de
5 a 9 años; de 0.70% a 11.10% en el grupo de 10 a 19 años; y de 7.20% a 27.40% en el grupo de 18 años o
más. En términos absolutos, el porcentaje de población obesidad ha subido más que en las mujeres que
en los hombres; pero en términos relativos, el alza ha sido mayor en los hombres que en las mujeres.

FONDO DE POBLACIÓN DE LAS NACIONES UNIDAS - UNFPA - EL SALVADOR 121


Gráfico 4.5.7. Incidencia de diferentes formas de malnutrición en la niñez, como porcen-
taje de niñez menor de 5 años. El Salvador, 1988-2014

40 36.7
Sobrepeso
32.3
29.5
30
24.6
Bajo peso
20.6 para la
altura
20

13.6
11.1 Bajo peso
9.6 para la
10 7.2 6.6 edad
6.1 6.4

3.0 3.9 3.9


5.8 5.7 5.0
Baja altura
0 2.2 2.1 para la
1.4 1.5 1.3 1.6
edad

1988 1993 1998 2003 2008 2014

Grafico 4.5.8. Estimados intermedios de prevalencia de la obesidad, por grupos de edad,


en porcentaje. El Salvador, 1975-2016
30
Hombres. 5
a 9 años
25
Hombres. 10
a 19 años
20

Hombres. 18
15 años o más

Mujeres. 5 a
10 9 años

Mujeres. 10
5
a 19 años

0 Mujeres. 18
años o más
1975
1977
1979
1981
1983

1987
1989
1991
1993
1995
1997
1999

2003
2005
2007
2009
2011
2013
2015
1985

2001

Nota: En la población de 5 a 19 años, se identifica la presencia de obesidad cuando el índice de masa corporal (IMC) es mayor que dos
desviaciones típicas por encima de la mediana establecida en los patrones de crecimiento infantil de la OMS; mientras que en la
población adulta (18 años o más), cuando el IMC es igual a superior a 30.

Fuente: elaboración propia a partir de la OMS (2018).

122 DIAGNÓSTICO SOCIODEMOGRÁFICO DE EL SALVADOR 2019


6. SEGURIDAD PERSONAL

Desde una perspectiva asociada con el desarrollo humano, la seguridad ciudadana se considera
“una modalidad específica de la seguridad humana12” y se entiende como “la protección de la vida, la
integridad, el patrimonio de las personas frente los riesgos y las amenazas que las puedan poner en
peligro” (CIES, 2016). Las amenazas a las que están más comúnmente expuestas las personas y que
atentan contra la seguridad ciudadana son el delito y la violencia en sus distintas modalidades13. Estas
producen miedo y desconfianza en quienes lo viven, o en quienes conocen sobre estos hechos de forma
indirecta. En ese sentido, “el delito y la violencia pueden aumentar la percepción de inseguridad de una
persona y hacerla sentirse más vulnerable frente a la posibilidad de ser amenazada en su integridad
física o material” (PNUD, 2013: 7).

De acuerdo con lo anterior, es necesario distinguir dos dimensiones de la seguridad ciudadana. En


primer lugar, una dimensión objetiva, que constituye el riesgo real de ser víctima de un delito o de alguna
manifestación de violencia y está basada en datos comprobados, que analizan estadísticas históricas
o registros de cómo el riesgo se ha comportado en el pasado. En segundo lugar, la dimensión subjetiva
se basa en la percepción u opinión sobre la seguridad, y es una estimación personal que se hace sobre
el grado de riesgo al que se está expuesto. Esta estimación es una percepción o sensación influida
por múltiples factores racionales e irracionales, conscientes e inconscientes, entre los cuales cabe
mencionar el temperamento, la experiencia, los prejuicios, la información “objetiva” y las opiniones
de los demás (PNUD, 2010: 28). Esta dimensión suele explorarse a través de información obtenida
mediante las encuestas de victimización y de opinión ciudadana.

En cuanto a la dimensión objetiva, se considera relevante y pertinente analizar los datos referentes a
los delitos contra la persona. Estos son: homicidios, robos, hurtos y secuestros.

Los datos proporcionados por el Instituto de Medicina Legal (IML) indican que entre 2005 y 2017 se
han registrado un total de 52,033 homicidios, con una tasa promedio de 63.7 muertes por 100 mil habi-
tantes. Esta información revela que el país se enfrenta desde hace varios años a niveles epidémicos de
violencia, pues según los parámetros de la Organización Mundial de la Salud, una tasa que supere los
10 homicidios por 100 mil habitantes es considerada una epidemia (Gráfico 4.6.1).

12  La seguridad humana se entiende como «la condición de vivir libre de temor y libre de necesidad» (PNUD, 2013); y se vincula con el desa-
rrollo humano en tanto significa que la gente pueda disfrutar plenamente los beneficios y las opciones que trae consigo el desarrollo humano, sin
amenazas que puedan atentar contra su vida y contra su bienestar, como por ejemplo: desastres ambientales, guerras, conflictos comunitarios,
inseguridad alimentaria, violencia política, amenazas a la salud y delitos (Ibíd.).

13  No obstante, es importante aclarar que la seguridad es un concepto más amplio, que integra aspectos como la salud, la educación, la segu-
ridad alimentaria y el hábitat. Así, no solo el delito y la violencia son amenazas para la seguridad. También lo son la pobreza, la falta de empleo,
la inequidad y la carencia de libertades.

FONDO DE POBLACIÓN DE LAS NACIONES UNIDAS - UNFPA - EL SALVADOR 123


Gráfico 4.6.2. Tasa de homicidios por 100 mil habitantes y tasa de variación
anual del número de homicidios a nivel nacional. El Salvador, 2005-2017
120.0 100.0%

102.9
80.0%
100.0
Tasa por 100 mil habitantes

60.0%
81.0
80.0
71.2 70.1 40.0%
64.6 64.6

Porcentajes
63.0 61.1 60.2
60.0 57.4 20.0%
51.9

41.1 39.3 0.0%


40.0

-20.0%

20.0
-40.0%

0.0 -60.0%
2005 2006 2007 2008 2009 2010 2011 2012 2013 2014 2015 2016 2017

Tasa de homicidios Tasa de variación


Fuente: elaboración propia con base en datos proporcionados por el IML

Al analizar la tasa de variación de estos datos, es importante destacar que, si bien, entre 2005 y 2008
las tasas de homicidios presentaron una tendencia decreciente con una variación promedio de -6.2%,
entre 2008 y 2009 ocurrió un notable incremento de 37.1%, pasando de una tasa de 51.9 asesinatos por
100 mil habitantes, a 71.2; convirtiéndose hasta entonces “en el año más violento desde la firma de los
Acuerdos de Paz en 1992” (Murcia, 2010). Luego de ese repunte, ocurre un importante descenso en el
año 2012, pasando de una tasa de 70.1 asesinatos por 100 mil habitantes a una tasa de 41.1 por 100 mil
habitantes (una reducción de más del 41%), debido principalmente a la “tregua entre pandillas”14 (ver
gráfico 4.6.1).

Luego de un breve episodio de merma en los homicidios, estos experimentan un alarmante repunte de
más del 55% a partir de 2014, pasando de una tasa de 39.3 asesinatos por 100 mil habitantes a una tasa
de 61.1. Esta situación se intensificó aún más en el año 2015. En este año, la tasa de homicidios alcanzó
un total de 101.9 muertes por 100 mil habitantes y un promedio de 18 homicidios por día; superando
los niveles presentados en 2009 y 2011, y convirtiéndose así en el año más violento hasta el momento.
Para 2016 y 2017, se observan descensos importantes en la tasa de homicidios con respecto a los años
anteriores. Al cierre de 2017, la tasa habría disminuido hasta alcanzarlos 60.2 homicidios por 100 mil
habitantes.

14  “A principios de 2012, la prensa nacional informó que las dos pandillas más grandes de El Salvador – la Mara Salvatrucha 13 (MS13) y la
pandilla del Barrio 18 - habían acordado una tregua” (PNUD (2013), citado en Fundaungo (2014)).

124 DIAGNÓSTICO SOCIODEMOGRÁFICO DE EL SALVADOR 2019


Al analizar el número de homicidios según el sexo de las víctimas, los datos reflejan que, a lo largo de
la última década, los hombres han representado entre el 89 % y el 92.5 % de las víctimas de este delito,
mientras que las mujeres han representado entre el 7.5 % y el 14.4 % (ver gráfico 4.6.2). En palabras
más simples: en promedio, durante la última década, de cada 10 víctimas de homicidio en El Salvador,
aproximadamente 9 han sido hombres y 1 ha sido mujer.

Gráfico 4.6.2. Número y proporción de homicidios por sexo. El Salvador, 2005-2016

100%

90%

80%

70%

60%
3484 3790 3432 3741 2263
3422 3150 2831 2274 6072 4753
3615
50%
Porcentajes

40%

30%

20%

10%
437 592 568 630 321
390 347 348 217 573 523
294
0%

2005 2006 2007 2008 2009 2010 2011 2012 2013 2014 2015 2016

Mujeres Hombres

Fuente: elaboración propia con base en datos proporcionados por el IML

Por otra parte, al desagregar las estadísticas de homicidios por grupos de edad, es posible asegurar
que la violencia homicida –la manifestación más extrema de violencia y el delito más grave contra la
persona y la seguridad personal – afecta de manera particular y más acentuada a los y las jóvenes.
Durante la última década más del 50% de las víctimas de homicidios a nivel nacional han sido jóvenes
entre 15 y 29 años; aproximadamente el 40% de las víctimas han sido personas entre 30 y 54 años, y el
resto de las víctimas son mayores de 65 años o rondan entre los 0 y 14 años. En suma, de 2005 a 2016,
fueron asesinados y asesinadas 26,268 jóvenes entre 15 y 29 años, siendo 2015 el año más alarmante.
En ese año, de las 18 personas asesinadas en promedio por día, 9 fueron jóvenes entre este rango de
edad; reportando al final del año un total de 3,356 víctimas.

FONDO DE POBLACIÓN DE LAS NACIONES UNIDAS - UNFPA - EL SALVADOR 125


Gráfico 4.6.3. Proporción del número de homicidios por grupos etario, con respecto al
total. El Salvador, 2005-2016
100%

90%

80%

70%
Porcentajes

60%

50%

40%

30%

20%

10%

0%
2005 2006 2007 2008 2009 2010 2011 2012 2013 2014 2015 2016
65 años a más 96 84 72 77 87 111 94 80 76 85 131 117

30-64 años 1254 1293 1246 1187 1637 1583 1772 1051 1013 1622 2958 2,157

15-29 años 2,331 2,389 2,074 1,771 2,503 2,101 2,306 1,204 1,302 2,078 3,356 2,853

0-14 años 78 82 53 76 116 90 106 54 34 68 98 97

Fuente: elaboración propia con datos del IML

A pesar de que las estadísticas oficiales reflejan que los homicidios afectan mayoritariamente a los
hombres en El Salvador, hay evidencia que indica que el fenómeno de la violencia contra las mujeres
en El Salvador es igualmente alarmante. Según el Observatorio de Igualdad de Género de América
Latina y el Caribe, de la Cepal, indica que para 2017, El Salvador fue el país con mayor prevalencia de
asesinatos de mujeres en la región latinoamericana, y según datos de la Fiscalía General de la República,
para este mismo años, la tasa de muertes violentas de mujeres fue de 13.46 por cada 100 mil mujeres
(ISDEMU, 2018).

Por otra parte, los datos de la Encuesta Nacional de Violencia contra las Mujeres realizada en 2017,
indican que 7 de cada 10 mujeres han vivido al menos un episodio de violencia a lo largo de su vida.
Entre los tipos de violencia más reportados por la mujeres encuestadas, están la violencia psicológica
y la violencia sexual. Sobre este último tipo de violencia, los resultados de la Encuesta indican que dos
tercios de las mujeres que reportan haber experimentado al menos un evento violento a lo largo de
la vida indican haber vivido violencia sexual (sin descartar que hayan sido víctimas además de otras
formas de violencia) (Ibíd.).

Además de los homicidios y los crímenes violentos contra las mujeres, el Programa de las Naciones
Unidas para el Desarrollo (PNUD, 2013) identifica otras amenazas que atentan contra la seguridad
ciudadana. Estas amenazas son: (i) crimen común, (ii) crimen organizado, (iii) violencia y crimen

126 DIAGNÓSTICO SOCIODEMOGRÁFICO DE EL SALVADOR 2019


cometidos por y en contra de jóvenes, (iv) violencia en contra de las mujeres, (v) corrupción, y (vi)
violencia ilegal cometida por actores estatales. Específicamente, los robos y hurtos son los tipos de
crímenes a los que los y las ciudadanas están más expuestos, y entran en la categoría de crímenes o
delitos comunes (Fundaungo, 2016).

El Código Penal, en sus artículos 207 y 212 define los delitos de hurto y robo, respectivamente. En ambos
casos, el delito es cometido por “el que con ánimo de lucro para sí o para un tercero, se apoderare de
cosa mueble, total o parcialmente ajena, sustrayéndola de quien la tuviere”. La diferencia entre ambos
delitos reside en que el segundo, contrario al primero, es ejercido mediante una acción violenta.

En cuanto al delito de robo, de acuerdo con datos proporcionados por la PNC entre 2010 y 2017 se han
registrado un total de 52,013 denuncias por este delito. Durante este período, las denuncias por robo
han seguido una tendencia decreciente después de 2011, año en el que se registraron 8,701 denuncias.
Sin embargo, hay que destacar que esta información no puede tomarse como un indicio definitivo de
la reducción del delito, ya que las denuncias pueden disminuir por otros factores determinantes, como
la falta de motivación o confianza en las instituciones por parte de las víctimas, entre otros. Por tanto,
existe la posibilidad de que haya una “cifra negra”. En ese sentido, para determinar si este delito en
efecto ha disminuido o no, se requiere información más detallada y de otra naturaleza.

Gráfico 4.6.4. Número de denuncias por robo a nivel nacional. El Salvador, 2010-2017

10000

9000
8701

8000
8201

7673

7000
7387
N ú m e ro d e ro b o s

6000
6481

5000
5206

4527

4000
3837

3000

2000

1000

0
2010 2011 2012 2013 2014 2015 2016 2017
Fuente: elaboración propia con datos proporcionados por la PNC

Fuente: elaboración propia con datos proporcionados por la PNC

Con respecto al delito de hurto, el gráfico 4.6.4 muestra las denuncias por este delito entre 2010 y 2017,
y revela, al igual que en el caso del delito de robo, que, en los últimos años, las denuncias han seguido
una tendencia decreciente desde 2011, año en el que se reportaron más de 15,000 hurtos.

FONDO DE POBLACIÓN DE LAS NACIONES UNIDAS - UNFPA - EL SALVADOR 127


Gráfico 4.6.5. Número de denuncias por hurto a nivel nacional. El Salvador, 2010-2017

16000

14000

15097
13840

13528
12000

12331
Porcentajes

10000

10190
8000

8415

8094

7567
6000

4000

2000

0
2010 2011 2012 2013 2014 2015 2016 2017

Fuente: elaboración propia con datos proporcionados por la PNC

Al desagregar el número de denuncias por el sexo de las víctimas, es posible observar que entre 2010
y 2017, los hombres han sido en promedio, el 50 % de víctimas de hurto que denuncian ante las autori-
dades. Las mujeres han representado poco más del 26 % de las víctimas a lo largo del período, y el 22.5
% restante corresponde a víctimas que han realizado denuncia por este delito ante la PNC, pero cuyo
sexo no ha sido identificado.

Gráfico 4.6.6. Número y proporción de denuncias por hurto, según sexo de la víctima.
El Salvador, 2010-2017
Mujeres Hombres No definido

100%

90% 2603 3563 2738 1985 1672 1687


3308 2474
80%

70%

60%
Porcentaje

7202 4047 3741


50% 7675 6693 6323 5113 4308

40%

30%

20%
4035 3859 3527 3270 2603 2122 2375 2139
10%

0%
2010 2011 2012 2013 2014 2015 2016 2017

Fuente: elaboración propia con datos proporcionados por la PNC

128 DIAGNÓSTICO SOCIODEMOGRÁFICO DE EL SALVADOR 2019


Por otra parte, las denuncias por hurto desagregadas por grupos de edad, revelan que entre 2010 y
2017, en promedio, el 15.7 % de las víctimas que denunciaron este delito fueron personas entre 18 y
30 años, el 19 % fueron personas entre 31 y 40 años y más del 30 % fueron personas cuya edad no fue
definida (ver gráfico 4.6.7).

Gráfico 4.6.7. Número y proporción de denuncias por hurto, según grupos de edad de las
víctimas. El Salvador, 2010-2017

0 a 11 12 a 17 18 a 30 31 a 40 41 a 50 51 a 60 61 a más No definido
100%

90%
4174 4902 4364 3714 3309 2751 2323 2205
80%

70%
1072 1164 697 670
1134 1157 936 775
Porcentajes

60%
1329 1189 826 741
1395 1275 1009 805
50%
2091 2254 1835 1370 1245
1953 1551 1295
40%

30%
2695 2896 2604 2458 1558 1391
1864 1544
20%

10% 2373 2391 2089 1903 1279 1274


1460 1213
0%
2010 2011 2012 2013 2014 2015 2016 2017

Fuente: elaboración propia con datos proporcionados por la PNC

La magnitud alcanzada por el fenómeno de la violencia y la inseguridad, expresado en las altas tasas
de homicidios y las denuncias de delitos como el robo y el hurto, ha originado una preocupación
generalizada en la población. Las encuestas de opinión pública realizadas anualmente por el Instituto
Universitario de Opinión Pública (IUDOP, 2011, 2012, 2013, 2014, 2015) indican que la población salvado-
reña percibe cada vez más el fenómeno de la delincuencia y la inseguridad como el principal problema
que enfrenta el país; y además existe una percepción generalizada sobre el aumento en las dimensiones
del fenómeno año con año.

Asimismo, los resultados de la encuesta LAPOP señalan que en 2016 «la violencia, el crimen y la inse-
guridad persisten como el principal problema percibido por los salvadoreños, pues aproximadamente
7 de cada 10 salvadoreños (68.2%) opinan que la seguridad es el problema más grave que enfrenta el
país en la actualidad» (Córdova, Rodríguez y Zechmeister, 2017). Al analizar la percepción general de
la inseguridad en El Salvador a partir de la encuesta LAPOP, es posible observar que este indicador ha
sufrido distintas fluctuaciones a lo largo de la última década, puesto que los salvadoreños han expre-
sado percepciones cambiantes sobre su seguridad. La tendencia mostrada en el gráfico 7 evidencia
que cambios en las percepciones sobre inseguridad no siguen un patrón general en los últimos 12 años.
La preocupación por la inseguridad fue mayor en 2010, disminuyó para 2012, se incrementó en 2014 y
luego disminuye en 2016 (Córdova, Rodríguez y Zechmeister, 2017).

FONDO DE POBLACIÓN DE LAS NACIONES UNIDAS - UNFPA - EL SALVADOR 129


Gráfico 4.6.8. Percepción general de inseguridad en El Salvador, 2004-2016

52,0%

50,0%
50,0%
48,3%
48,0% 47,2%
Porcentajes

46,0%

44,1%
43,6%
44,0%

41,8% 41,7%
42,0%

40,0%

38,0%

36,0%
2004 2006 2008 2010 2012 2014 2016

Fuente: elaboración propia con datos de Barómetro de las Américas por LAPOP, El Salvador 2016

7. VIVIENDA Y MEDIO AMBIENTE

Según estimados del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), la cantidad de
viviendas se elevó en 0.4 millones entre 2007 y 2017, al pasar de 1.41 a 1.81. No obstante, el déficit habi-
tacional, creció ligeramente de 0.41 millones de unidades a 0.47. Esta falta de movilidad se asocia la
estructura del déficit habitacional (cualitativo y cuantitativo). En el período 2007-2017, más del 90% del
déficit es cualitativo, es decir está asociado con la calidad de la vivienda. En todos los años del período,
excepto en 2008, más del 60% de este déficit se ha registrado en las zonas rurales. El déficit cualitativo
rural no solo ha sido mayor que el rural, a lo largo del período, sino que también ha crecido más que el
urbano, tanto en términos absolutos, como relativos. Entre 2007 y 2017, el tamaño del déficit cualitativo
rural pasó de 0.26 millones en 2007 a 0.30 millones; mientras que el urbano de 0.13 millones a 0.15. A su
vez, el peso del déficit cualitativo rural dentro de la distribución del déficit subió ligeramente de 66.22%
a 63.18%; mientras que el urbano bajó de 31.62% a 30.74%.

130 DIAGNÓSTICO SOCIODEMOGRÁFICO DE EL SALVADOR 2019


Gráfico 4.7.1. Número de viviendas y monto del déficit habitacional, en millones de
unidades. El Salvador, 2007-2017

Numero de viviendas Deficit habitacional

2.5

0.47
0.46
2

0.44
0.44
0.44
0.45
0.45
0.47
0.46
0.43
0.41

1.5

0.5
1.55

1.56

1.60

1.64

1.70

1.74

1.76

1.81
1.41

1.50

1.52

0
2007 2008 2009 2010 2011 2012 2013 2014 2015 2016 2017

Fuente: elaboración propia a partir de PNUD (2018).

Gráfico 4.7.2. Composición del déficit habitacional, por clase y área geográfica, en
porcentajes. El Salvador, 2007-2017.

Deficit cualitativo urbano Deficit cualitativo rural Deficit cuantitativo urbano Deficit cualitativo rural
0% 10% 20% 30% 40% 50% 60% 70% 80% 90% 100%

2007 31,62 62,22


2008 60,04 34,09
2009 31,51 62,56
2010 32,00 62,00
2011 30,94 62,26
2012 30,53 62,05
2013 30,75 62,55
2014 31,09 63,21
2015 30,37 63,83
2016 30,74 63,18
2017 30,74 63,18

Fuente: elaboración propia a partir de PNUD (2018).

FONDO DE POBLACIÓN DE LAS NACIONES UNIDAS - UNFPA - EL SALVADOR 131


En ese contexto, uno de los principales desafíos para el bienestar de la población se asocia con las
condiciones de vivienda, las cuales tiene que ver con diferentes características como las asociadas
con la materialidad o el acceso a servicios. De manera particular, el índice de pobreza multidimensional
de El Salvador retoma como parte del umbral “Condiciones de la vivienda”, el cual es calculado por 4
indicadores asociados con: a) materiales inadecuados de techo, b) materiales inadecuados de piso y
pared, c) hacinamiento y d) inseguridad en tenencia del terreno.

En coherencia con esta priorización, en este aparatado se describe la situación de la calidad de la


vivienda, a partir del marco de análisis propuesto por Velásquez (2009), en el cual se describe la
ausencia o presencia de déficit en la calidad de la vivienda en torno a cuatro dimensiones: la priva-
cidad, la seguridad jurídica, la infraestructura y el acceso a servicios básicos (Cuadro 4.7.1); y de los
datos extraídos de la Encuesta de Hogares de Propósitos Múltiples (EHPM) para el período 2007-2017.

Cuadro 4.7.1. Dimensión, variable e indicadores de ausencia y presencia de déficit

Dimensión Variable Indicador de ausencia de déficit Indicador de presencia de déficit


• Porcentaje de hogares que viven en
• Porcentaje de hogares que viven
ranchos, en una pieza en una casa,
Carácter privado en casa privada, apartamentos y
Privacidad en una pieza en un mesón, en una
de la vivienda condominios.
casa improvisada y en una vivienda
temporal
• Porcentaje de hogares que viven
• Porcentaje de hogares que viven como inquilinos, propietarios de la
Estatuto jurídico
como propietarios y propietarios a vivienda en terreno privado, propieta-
Seguridad jurídica de la tenencia
plazo. rios de la vivienda en terreno público,
del inmueble
colonos, guardián de la vivienda y
ocupante gratuito.
• Porcentaje de hogares en viviendas
• Porcentaje de hogares en viviendas
Materiales con techo de loza de concreto, teja de
con techo de paja o palma, mate-
de techo barro o cemento, lamina de asbesto
riales de desecho y otros materiales.
o fibra cemento o lámina metálica.
• Porcentaje de hogares en viviendas
con piso de ladrillo cerámico, ladrillo • Porcentaje de hogares en viviendas
Infraestructura Materiales de piso
de cemento, ladrillo de barro o con piso de tierra y otros materiales.
cemento
• Porcentaje de hogares en viviendas
• Porcentaje de hogares en viviendas
Materiales de con paredes de lámina, paja o palma,
con paredes de concreto o mixto,
paredes materiales de desecho y otros
bahareque, adobe o madera.
materiales.
Acceso a agua • Porcentaje de hogares en viviendas • Porcentaje de hogares en viviendas
potable con acceso a agua potable. sin acceso a agua potable.
Acceso a • Porcentaje de hogares en viviendas • Porcentaje de hogares en viviendas
electricidad con acceso a electricidad sin acceso a electricidad
• Porcentaje de hogares en viviendas • Porcentaje de hogares en viviendas
Acceso a servicios con baño sin baño
básicos • Porcentaje de hogares en viviendas • Porcentaje de hogares en viviendas
Acceso a con servicio sanitario sin servicio sanitario
saneamiento • Porcentaje de hogares en viviendas • Porcentaje de hogares en viviendas
con servicio de aguas grises. sin servicio de aguas grises.
• Porcentaje de hogares en viviendas • Porcentaje de hogares en viviendas
con servicio de aguas negras. sin servicio de aguas negras.

Fuente: Tomado de Velásquez (2009).

132 DIAGNÓSTICO SOCIODEMOGRÁFICO DE EL SALVADOR 2019


En la dimensión de privacidad, entendida como la incorpora la necesidad de un espacio físico que
permita el goce de una vida protegida de la intromisión de otros. Por lo tanto, alude al carácter privado
de la vivienda, es decir con la forma en como la vivienda facilita el desarrollo de la vida privada de sus
habitantes y no con el sentido estricto de propiedad. Por medio de la variable “Tipo de vivienda” en
la EHPM de los años 2007-2017, se ha podido mesurar esta dimensión, donde se tipifica de acuerdo a
las opciones: casa privada, apartamento, condominio, pieza en una casa y mesón, casa improvisada,
rancho, vivienda de carácter temporal y otros; en el Cuadro 4.7.2, se muestran los porcentajes de los
hogares que están bajo estas condiciones, las primeras 3 opciones pueden considerarse que están
dentro de la dimensión de privacidad, mientras que las demás al no ser un espacio compartido, la
privacidad del hogar puede ser vulneraba fácilmente.

Cuadro 4.7.2. Porcentaje de hogares según el tipo de vivienda por zona geográfica.
El Salvador, 2007-2017

Porcentaje de hogares Urbana Rural


que viven en: 2007 2010 2014 2017 2007 2010 2014 2017
Casa privada o independiente 60.16 60.94 60.44 58.41 31.66 32.68 34.34 37.46
Apartamento 0.46 0.46 0.47 0.48 0.01 0.00 0.00 0.00
Condominio 1.09 0.81 1.14 1.29 0.04 0.00 0.00 0.00
Pieza en una casa 0.97 0.98 0.87 0.53 0.41 0.45 0.51 0.33
Pieza en un mesón 2.37 1.76 1.50 1.03 0.15 0.06 0.06 0.02
Casa improvisada 0.86 0.63 0.18 0.17 1.65 1.08 0.40 0.15
Rancho 0.03 0.01 0.01 0.01 0.05 0.15 0.08 0.10
Temporal 0.05 0.00 0.00 0.01 0.03 0.00 0.00 0.00
Otro tipo de vivienda 0.00 0.00 0.00 0.00 0.00 0.00 0.00 0.00

Fuente: Elaboración propia con base a datos de EHPM 2007-2017.

De manera general, se observa que en promedio el 60% del total de los hogares salvadoreños son casas
privadas o independientes en el área urbana del país, mientras que el 34.03% de los hogares están en
la zona rural y son casa privada o independiente. Manteniendo la estratificación geográfica, en todo el
período analizado el 61.89% de los hogares están en la zona urbana y no tienen déficit de privacidad,
así como los hogares rurales, que en promedio el 33.31% de los hogares no presentan déficit en esta
dimensión; mientras que el 3.22% del total de hogares que tienen déficit de la dimensión de privacidad
están en la zona urbana y el 1.57% en la zona rural. En el Cuadro 4.7.2, se puede observar que un incre-
mento importante en el tipo de vivienda “casa privada o independiente”, en el área rural pasando del
31.66% al 37.46%, caso que contrario se muestra para la zona urbana, donde se ha reducido en 1.75
puntos porcentuales y se ha incrementado la tenencia de condominios que pasó de representar el
1.09% al 1.29% en el 2017. En general hay un avance importante mejora en el área rural, mientras que
el área urbana se ha mantenido constante.

La dimensión de la seguridad jurídica contempla el estatuto legal de los habitantes con respecto a
la vivienda, por medio de la variable “tenencia de la vivienda” de las EHPM de los años tomados se
ha podido calcular esta dimensión, donde se muestra el estatus legal de la vivienda en la que habita

FONDO DE POBLACIÓN DE LAS NACIONES UNIDAS - UNFPA - EL SALVADOR 133


la familia. Esta variable ofrece las opciones: inquilino, propietario de la vivienda y muestra si se está
pagando o si ya es propiedad de las personas, si es propietario en terreno público o privado, colono,
entre otras. En el cuadro 4.7.3 se muestra el porcentaje de hogares con relación al estado de la tenencia
desagregado por el área de residencia. Se consideran a los hogares que viven como propietarios o
propietarios pagando a plazos presentan ausencia de déficit en esta materia. El resto de las clases
revelan en mayor o menor medida la presencia de déficit en la seguridad jurídica.

Se observa que, el 31.6% del total de hogares salvadoreños las familias son propietarias de estos inmue-
bles y se encuentran localizados en la zona urbana, mientras que en promedio el 21.81% de los hogares
totales tienen propietario y se localizan en la zona rural del país; la segunda categoría que agrupa a más
hogares es bajo el tipo “inquilino (a)”, lo que implica que está alquilando la propiedad para su habitación,
en la zona urbana representa un importante alto, ya que en promedio para los cuatro años presentados
es de 12.34% del total de hogares, mientras que en la zona rural el segundo rubro importante es el de
ocupante gratuito, que mantiene un promedio para los 4 años de 7.96%, lo que muestra un incremento
de 1.89 puntos porcentuales.

Desde la perspectiva de la cobertura o ausencia de la dimensión de seguridad jurídica, en el Gráfico


4.7.3 se observa una tendencia positiva de la ausencia del déficit en el área rural, mientras que en el
área urbano se observa un detrimento de este, por lo tanto, se ve un incremento de las otras formas
de la tenencia de la vivienda, lo que hace una presión importante en el déficit de esta dimensión. Para
2017 se muestra que el 34.26% del total de hogares se encuentran en la zona urbana y cuentan con
ausencia de déficit, mientras que el 27.67% del total de los hogares que tienen déficit de la seguridad
jurídica están en el área urbana, un dato que está por encima del área rural que es del 15.02%, lo que
implica un detrimento en la evolución de este indicador.

Cuadro 4.7.3. Porcentaje de hogares según la tenencia de la vivienda por zona geográfica,
2007-2017

 Porcentaje de hogares Urbana Rural


que viven en:
2007 2010 2014 2017 2007 2010 2014 2017
Inquilino(a) 12.20 11.66 13.25 12.26 0.99 0.55 0.69 0.77
Propietario(a) de la vivienda 5.99 5.83 4.98 3.73 0.50 0.14 0.20 0.18
pero la está pagando a
plazos
Propietario(a) 32.74 33.89 30.41 30.53 22.32 22.42 19.62 22.87
Propietario(a) de la vivienda 2.47 1.32 1.60 1.52 0.64 0.82 1.31 1.04
en terreno público
Propietario(a) de la vivienda 0.94 1.35 2.04 1.83 1.82 2.68 3.81 4.01
en terreno privado
Colono(a) 0.22 0.13 0.07 0.01 0.55 0.50 0.50 0.35
Guardián de la vivienda 0.11 0.18 0.14 0.12 0.33 0.15 0.16 0.11
Ocupante gratuito 11.34 11.16 12.10 11.91 6.85 7.15 9.08 8.74
Otros 0.00 0.07 0.03 0.01 0.00 0.00 0.00 0.00

Fuente: Elaboración propia con base a datos de EHPM 2007-2017.

134 DIAGNÓSTICO SOCIODEMOGRÁFICO DE EL SALVADOR 2019


Gráfico 4.7.3. Ausencia y presencia de déficit en la dimensión de seguridad jurídica por
zona geográfica, 2007-2017

45%

Ausencia de
40%
34.26% déficit (urbano)
35%

30%
Presencia de
27.67%
déficit (urbano)
25%

20% 23.05%
Ausencia de
15% déficit (rural)

10% 15.02%

5% Presencia de
déficit (rural)
0%
2007 2008 2009 2010 2011 2012 2013 2014 2015 2016 2017

Fuente: Elaboración propia con base a datos de EHPM 2007-2017.

En términos de la Dimensión de la Infraestructura contempla el abordaje de tres variables: el material


del techo, el material de las paredes y el material del piso de la vivienda; En cuanto a los materiales
del techo, las EHPM contempla las siguientes clases de materiales: loza de concreto, barro o cemento,
lamina de asbesto o fibra de cemento, lámina metálica, paja o palma, materiales de desecho y otros
materiales. Los primeros cuatro corresponden a una situación de ausencia de déficit, mientras que los
otros reflejan una situación de déficit. En cuanto a los materiales de paredes, la EHPM (2007) incluye las
siguientes clases de materiales: concreto, bahareque, adobe, madera, lámina, paja o palma, materiales
de desecho y otros materiales. Los primeros cuatro representan una situación de ausencia de déficit,
mientras que los otros muestran la presencia de déficit. Por último, en cuanto a los materiales de piso, la
EHPM (2007) identifica las siguientes clases de materiales: ladrillo cerámico, ladrillo de cemento, ladrillo
de barro, cemento, tierra y otros materiales. Al igual que en los dos casos anteriores, las primeras cuatro
clases representan una situación de ausencia de déficit, mientras que los dos últimos se traducen en
presencia de déficit (Velásquez, 2009). A continuación, se muestran estas tres categorías: 1) materiales
de techo; 2) materiales de paredes; y 3) materiales de piso.

FONDO DE POBLACIÓN DE LAS NACIONES UNIDAS - UNFPA - EL SALVADOR 135


Los materiales del techo de las viviendas muestran de manera generalizada ausencia de déficit, en
promedio el 64.96% del total de los hogares muestran ausencia del déficit en el material del techo de
la vivienda y se encuentran en el área urbana, así mismo, el 34.63% del total de los hogares a nivel
nacional se ubican en el área rural y cuentan con ausencia de este déficit. Es decir, cerca del 90% de los
hogares en El Salvador, muestran condiciones apropiadas en cuanto a los materiales que componen
el techo (Gráfico 4.7.4, panel a y b). Mientras que los hogares que se encontraban con déficit se han
reducido paulatinamente.

Gráfico 4.7.4 Ausencia y presencia de déficit en el material del techo por zona geográfica
2007-2017

Panel a: Ausencia de déficit en el material del Panel b: Presencia de déficit en el material del
techo por zona geográfica 2007-2017 techo por zona geográfica 2007-2017

Urbano Rural Urbano Rural

80% 0,8%

60% 0,6%

40% 0,4%

20% 0,2%

0% 0,0%
2007

2009

2010

2011

2012

2013

2014

2015

2016

2017

2007

2008

2010

2011

2012

2013

2014

2015

2016

2017
2008

2009

Fuente: Elaboración propia con base a datos de EHPM 2007-2017.

136 DIAGNÓSTICO SOCIODEMOGRÁFICO DE EL SALVADOR 2019


En cuanto a los materiales de las paredes, se muestra que más del 90% del total de hogares cuentan
con ausencia de déficit en los materiales de las paredes, manteniendo un promedio del 61.55% del total
de los hogares a nivel nacional que además están ubicados en el área urbana superan este déficit y el
31% del total de hogares están ubicados en el área rural y cuentan con ausencia de este déficit (Gráfico
4.7.5 panel a); Por otro lado, se muestra una tendencia negativa en la presencia del déficit en el material
de las paredes en la zona urbana, registrando en el 2007 un 3.94% de los hogares que poseían déficit
y que posteriormente en el 2017, se muestra una proporción de 3.08% , mientras que en la zona rural
muestra períodos muy variables en la serie presentada (Gráfico 4.7.5 panel b) registrando un promedio
de 3.92% en todo el período presentado.

Gráfico 4.7.5 Ausencia y presencia de déficit en el material de las paredes por zona geo-
gráfica 2007-2017

Panel a: Ausencia de déficit en el material de Panel b: Presencia de déficit en el material de


las paredes por zona geográfica 2007-2017 las paredes por zona geográfica 2007-2017

5.0%

70%

60% 4.0%

50%
3.0%

40%

30% 2.0%

20%
1.0%

10%

0.0%
0%
2007

2008

2009

2010

2011

2013

2014

2015

2016

2017
2012
2007
2008
2009
2010
2011
2012

2014
2015
2016
2017
2013

Urbano Rural Urbano Rural

Fuente: Elaboración propia con base a datos de EHPM 2007-2017.

FONDO DE POBLACIÓN DE LAS NACIONES UNIDAS - UNFPA - EL SALVADOR 137


En la materialidad del piso se muestra una brecha marcada entre el área rural y urbana (ver gráfico 4.7.6
panel a), en la que, en promedio del total de los hogares a nivel nacional, los cuales están ubicados en
la zona urbana muestran una proporción del 59.13% que registran ausencia en el déficit en el material
del piso de la vivienda, mientras que en promedio de los hogares en la zona rural tienen un promedio
de 22.21%. En cuanto a los hogares que presentan déficit en la materialidad del piso, en total el 12.64%
están en el área rural y 5.98% en la urbana (ver gráfico 4.7.6, panel b)

Gráfico 4.7.6 Ausencia y presencia de déficit en el material del piso por zona geográfica
2007-2017

Panel a: Ausencia de déficit en el material Panel b: Presencia de déficit en el material


del piso por zona geográfica 2007-2017 del piso por zona geográfica 2007-2017

70% 16%

60% 14%

12%
50%

10%
40%

8%
30%
6%

20%
4%

10%
2%

0% 0%
2007

2008

2009

2010

2011

2012

2013

2014

2015

2016

2017

2007

2008

2009

2011

2012

2013

2014

2015

2016

2017
2010

Urbano Rural Urbano Rural

Fuente: Elaboración propia con base a datos de EHPM 2007-2017

En la dimensión sobre acceso a servicios se considera el acceso a tres servicios básicos: electricidad,
agua y saneamiento. Este último servicio engloba a los servicios de sanitario, aguas grises y aguas
negras. El acceso a dichos servicios se considera indicador de la ausencia de déficit, mientras que su
no acceso se estima como presencia del déficit.

138 DIAGNÓSTICO SOCIODEMOGRÁFICO DE EL SALVADOR 2019


Gráfico 4.7.7. Ausencia y presencia de déficit en el acceso de servicios desagregado por
zona geográfica 2007-2017

Panel a: Ausencia y presencia de déficit en el acceso a Panel b: Ausencia y presencia de déficit en el acceso
servicio de alumbrado por zona geográfica 2007-2017 a servicio de agua por zona geográfica 2007-2017

80% 60%
Ausencia
Ausencia
de déficit
de déficit 50% (urbano)
(urbano)
60%
40% Presencia
Presencia
de déficit
de déficit
30% (urbano)
40% (urbano)

Ausencia 20% Ausencia


de déficit de déficit
20% (rural) (rural)
10%
Presencia Presencia
de déficit 0% de déficit
0% (rural)
(rural)

2009
2010
2011
2012

2014
2015
2016
2017
2013
2007
2008

2010
2011
2012
2013
2014

2016
2017
2009

2015

Panel c: Ausencia y presencia de déficit en el acceso Panel d: Ausencia y presencia de déficit en el acceso a
a servicio sanitario por zona geográfica 2007-2017 servicio de aguas residuales por zona geográfica 2007-2017

70% 50%
Ausencia Ausencia
60% de déficit de déficit
(urbano)
40%
(urbano)
50%
Presencia
40% 30% Presencia
de déficit
de déficit
(urbano)
(urbano)
30%
20%
Ausencia
Ausencia
20% de déficit
de déficit
(rural) 10% (rural)
10%
Presencia
0% Presencia
de déficit 0%
de déficit
(rural)
2007
2008
2009
2010
2011
2012
2013
2014

2016
2017
2015

2007
2008
2009
2010
2011
2012
2013
2014
2015
2016
2017

(rural)

Panel e: Ausencia y presencia de déficit en el acceso a servicio de tratamiento de la basura por zona geográfica 2007-2017

60%
Ausencia de déficit
50%
(urbano)

40%
Presencia de déficit
(urbano)
30%
Ausencia de déficit
20%
(rural)

10% Presencia de déficit


(rural)
0%
2007 2008 2009 2010 2011 2012 2013 2014 2015 2016 2017

Fuente: Elaboración propia con base a datos de EHPM 2007-2017.

FONDO DE POBLACIÓN DE LAS NACIONES UNIDAS - UNFPA - EL SALVADOR 139


En el Gráfico 4.7.7 dividido en 5 paneles, se muestra el grado de ausencia y presencia de déficit en el
acceso de servicios básicos. De manera general se muestra que en el área urbana que es donde más
hogares se concentran son los que poseen ausencia de déficit, en todos los servicios. Mientras que en
el área rural es donde se registran los mayores déficits de los servicios, especialmente en las áreas de
servicio de aguas residuales y el tratamiento de la basura.

Además de estos déficits en la calidad de la vivienda, la población del país debe afrontar los desafíos
del déficit medio ambiental. De acuerdo con estimados internacionales de Global Footprint Network
para el período 1961-2014, la expansión poblacional posterior a 1950 se acompañó de un deterioro en
la cantidad de recursos ambientales disponibles por persona (expresada por medio de la biocapacidad
per cápita), pero también por un aumento en el consumo de recursos ambientales por persona. Ante
estas dos tendencias contrarias, la huella ecológica por habitante (como indicador de la disponibilidad
de recursos medioambientales, bajo parámetros sostenibles) no tardó en sobrepasar la biocapacidad
per cápita (como indicador de la capacidad de los ecosistemas para producir materiales biológicos y
absorber materiales de desechos, por persona). Desde 1964, la población vive con una deuda ambiental
que, si bien fluctúa, presenta una tendencia claramente creciente.

Gráfico 4.7.8. Biocapacidad per cápita y huella ecológica per cápita, en hectáreas globales.
El Salvador, 1961-2014

Brecha Biocapacidad per cápita Huella ecológica per cápita

2,5

1,5

0,5

0
1961
1963
1965
1967

1971
1973
1975
1977
1979
1981
1983
1985
1987
1989
1991
1993
1995
1997
1999
2001
2003
2005
2007
2009

2013
1969

2011

-0,5

-1

-1,5

-2

Notas: “La Huella Ecológica mide la cantidad de tierra y agua biológicamente productiva requerida para producir los recursos que consume un individuo,
población o actividad, y para absorber los residuos que generan, teniendo en cuenta la tecnología y gestión de recursos imperante” (p.106). Se compara
con la biocapacidad, como “la capacidad regenerativa total disponible para cubrir la demanda representada por la Huella. Tanto la Huella Ecológica
(que representa la demanda de recursos) como la biocapacidad (que representa la disponibilidad de recursos) se expresan en unidades denominadas
hectáreas globales (hag), siendo 1 hag la capacidad productiva de 1 hectárea de tierra de producción media mundial” (p.34). La brecha corresponde a
la diferencia entre la biocapacidad per cápita y la huella ecológica per cápita. Un resultado negativo indica la presencia de un déficit ambiental,
mientras que uno positivo, un superávit.

Fuente: elaboración propia a partir de Global Footprint Network (2018).

140 DIAGNÓSTICO SOCIODEMOGRÁFICO DE EL SALVADOR 2019


En el marco de este deterioro ambiental, las reservas de agua dulce internas renovables per cápita se
redujeron aproximadamente a la mitad entre 1962 y 2014, al bajar de 5,338.38 metros cúbicos a 2,488.38
metros cúbicos. Además, los registros administrativos del Ministerio de Medio Ambiente y Recursos
Naturales para el período 2015-2017, a pasar de ser una serie corta de datos, alertan sobre el aumento
en la velocidad de contaminación del medio ambiente. Entre 2015 y 2017, la cantidad promedio de
toneladas de desechos depositadas en rellenos sanitarios al día ha subido progresivamente, al pasar de
2,690.0 en 2015; a 2,795.82 en 2016 (un 3.9% más que el año anterior); y 3,168.87 en 2017 (un 13.3% más
que el año previo). A su vez, la población sufre los embates del cambio climático. Según el Informe del
Índice Global de Riesgo Climático 2019, El Salvador se ubicó en 16° posición con mayor riesgo climático
de un total de 180 en el período 1998-2017. En este tiempo, se estima que perdió en promedio de manera
anual 277.55 millones de USD (PPA) y 0.76 por unidad del PIB (Eckstein, Hutfils y Winges, 2018: 33).

Gráfico 4.7.9. Reservas de agua dulce internas renovables per cápita, en metros cúbicos,
1962-2014.

6000

5000

4000

3000

2000
5,338.38

4,047.20

3,307.43

2,894.27

2,512.36

2,488.38
2,631.18

1000

1962 1972 1982 1992 2002 2012 2014

Fuente: elaboración propia a partir de Banco Mundial (2018).

FONDO DE POBLACIÓN DE LAS NACIONES UNIDAS - UNFPA - EL


ELSALVADOR
SALVADOR 141
131
8. GRUPOS POBLACIONALES VULNERABLES

En una determinada población, pueden existir un sin número de grupos vulnerables conforme al
criterio que se defina para establecer esta condición. En este documento, se considera a los grupos
vulnerables a grupos poblacionales generalmente invisibilizados en las estadísticas demográficos y
sobre las cuales incluso existen mayores dificultades no solo para determinar su tamaño, sino también
sus características socioeconómicas, como: las personas con discapacidad, las personas indígenas, las
personas LGTBI y las personas migrantes. Ante la escasez de información sobre dichos grupos, este
apartado busca relevar aproximaciones que, pese a sus limitantes, ponen sobre la mesa elementos
relevantes para el diseño de políticas públicas más inclusivas.

De acuerdo con la Encuesta Nacional de Personas con Discapacidad 2015, se identificaron 0.41 millones
de personas con discapacidad (CONAIPD, 2016). El 34.87% son mujeres urbanas (MU); el 28.65%,
hombres urbanos (HU); 19.32%, mujeres rurales (MR); y 17.17% hombres rurales (HR). Desde una
perspectiva etaria, el grupo más grande de personas con discapacidad son las mujeres urbanas de
25 a 64 años (más de 0.063 millones personas), seguido por las mujeres rurales de 65 años o más
(más 0.057 millones de personas), los hombres urbanos de 25 a 64 años (más de 0.049 millones), los
hombres urbanos de 65 años o más (0.041 millones) los hombres rurales de 0 a 12 años (0.4 millones
de personas) y las mujeres rurales de 65 años y más (0.033 millones). Estos grupos en conjunto suman
el 59.8% (Gráfico 4.8.1).

En 2015, el 19.6% de los hombres urbanos con discapacidad vivía solo; el 33.5% en el caso de las mujeres
rurales; el 16.4% en el caso de los hombres rurales y el 25.1% de las mujeres rurales. A nivel nacional,
la discapacidad más común era la física seguida de la visual y la auditiva, la intelectual, la de comuni-
cación y la psicosocial o mental. Si bien, en los hombres y mujeres de las diferentes áreas geográficas,
las discapacidades físicas y visuales sean las más comunes, su perfil varía según el sexo y el área
geográfica. Aunque el 62.3% de las personas con discapacidad tengan solo una limitación, el resto de
la población tiene más de una. El 3.8% de la población incluso tiene 5 o más limitaciones.

142 DIAGNÓSTICO SOCIODEMOGRÁFICO DE EL SALVADOR 2019


Gráfico 4.8.1. Número y proporción de personas con discapacidad por sexo, área
geográfica y grupo etario. El Salvador, 2015

Nota: MU, significa mujeres urbanas; HU, hombres urbanos; MR, mujeres rurales; y HR, hombres rurales.
Fuente: elaboración propia a partir de CONAIPD (2016).

FONDO DE POBLACIÓN DE LAS NACIONES UNIDAS - UNFPA - EL SALVADOR 143


Gráfico 4.8.2. Número y proporción de personas con discapacidad por sexo, área
geográfica y grupo etario. El Salvador, 2015

60.00%

Física

50.00%
Visual

40.00%
Auditiva

30.00% Intelectual

Dependencia
20.00%

Comunicación

10.00%

Psicosocial o
Mental

0.00%
Total Hombres Mujeres Hombre Mujeres
urbanos urbanas rurales rurales

Fuente: elaboración propia a partir de CONAIPD (2016).

En lo referente a la población indígena, se destacan los datos del Censo de Población y Vivienda de 2007,
en el marco del cual se identificó que la población indígena ascendía a 13,310 personas, donde 6,401
eran hombres y 6,909, mujeres. En este sentido, representaba al 0.23% de la población. En el marco de
la información histórica recabada por Chapin (1990: 4), este monto representa una importante baja,
en comparación a la identificada en el censo de 1930, en donde se identificó que el 5.6% de la población
era indígena; y mucha más, en relación con el censo de 1807 donde, se reconoció que el 44.33% de la
población era indígena (en términos absolutos ascendían esta población ascendía a). Entre 1807 y 2007,
la población indígena de 71,175 personas se contrajo a su 18.70% parte, 13,310 personas.

De acuerdo con el censo de 2007, el 15.12% de la población indígena era Lenca; el 31.29% Kakawira; el
26.59% Nahua-Pipil; y el 28.0% era de otro tipo. Si bien, se contabilizo población indígena en 208 muni-
cipios de los 262, el 85.4% vivía en 25 municipios ubicados en 7 de los 14 departamentos: Santa Ana, La
Libertad, San Salvador, San Vicente, San Miguel, Morazán y La Unión.

144 DIAGNÓSTICO SOCIODEMOGRÁFICO DE EL SALVADOR 2019


En lo referente a la población LGTBI, sobresale la existencia de un informe sobre la Encuesta de Consulta
Nacional sobre Realidades LGBTI en El Salvador, realizado por encargo de la Secretaría de Inclusión
Social de la Presidencia de la República en 2012. En este instrumento se utilizó una muestra de 400
personas a nivel nacional. De acuerdo con los resultados, el 41.7% eran gay/homosexuales; el 16.9%,
lesbianas; el 14.1% bisexuales; el 1.5% intersexuales; y el 25.8% trans (Secretaría de la Inclusión Social
de la Presidencia de la República, 2012). Cerca del 74.7% de las personas se identificó como soltera y el
22.8% acompañado o en pareja (p.16). El 88.0% de la población reportó haber tenido su primera relación
sexual antes de los 18 años (p.55)

En lo referente a las personas migrantes, se identifica la existencia de diferentes estimados, conforme


procedan de censos, registros administrativos de autoridades de migración, archivos de autoridades
del registro civil o registros del servicio consular. La migración es un fenómeno difícil de cuantificar
ante la convergencia de diferentes flujos, situaciones de regularidad y temporalidades.

A partir del cruce de los censos de diferentes países del mundo, el Departamento de Asuntos
Económicos y Sociales de las Naciones Unidas (2017) estimó que, en 2015, 1.5 millones de personas
nacidas en El Salvador estaban fuera de su país de origen. No obstante, el Ministerio de Relaciones
Exteriores, en el marco de la Política Nacional para la Protección y Desarrollo de la Persona Migrante
Salvadoreña y su Familia, estimó que para 2015, la población salvadoreña en el exterior ascendía a 3.1
millones de personas, es decir, más del doble de los estimados oficiales internacionales. Si bien ambos
registros coinciden en la identificación de los 10 principales destinos de la emigración y dentro de estos,
con los dos países con mayor peso (Estados Unidos y Canadá), el quinto país con mayor peso (Italia) y
los dos con el menor peso (Belice y Honduras); difieren en la colocación de las 5 posiciones restantes.
Las diferencias tanto relativas como absolutas en los registros relevan la importancia de poder contar
con información más confiable para la toma de decisiones.

Cuadro 4.8.1. Estimados de población emigrante salvadoreña, 2015

Estimados de Naciones Unidas Estimados del Ministerio de Relaciones Exteriores


1 Estados Unidos 1,347,952 89.29 Estados Unidos de América 2,899,607 93.52
2 Canadá 48,820 3.23 Canadá 84,263 2.72
3 Guatemala 19,198 1.27 Australia 20,013 0.65
4 Costa Rica 13,900 0.92 España 16,055 0.52
5 Italia 12,464 0.83 Italia 15,083 0.49
6 Australia 11,689 0.77 México 11,223 0.36
7 México 10,054 0.67 Guatemala 9,755 0.31
8 España 9,192 0.61 Costa Rica 9,704 0.31
9 Belice 9,097 0.60 Belice 7,746 0.25
10 Honduras 8,853 0.59 Honduras 6,932 0.22
Resto del mundo 18,457 1.22 Resto del mundo 20,131 0.65
Total 1,509,676 100.00 Total 3,100,512 100.00

Fuente: elaboración propia a partir de UNDESA (2018) y Conmigrantes (2017:31).

FONDO DE POBLACIÓN DE LAS NACIONES UNIDAS - UNFPA - EL SALVADOR 145


Dado que Estados Unidos es el destino de una amplia mayoría de la población emigrante salvadoreña
(a pesar de las diferencias en los montos porcentuales), se brinda información sobre algunas de sus
características, como una estrategia para incluir dentro de este análisis a la población en el exterior.

A partir de los Censos de Estados Unidos de 2000 y de 2010, Barraza (2012) reconoce las siguientes
características:

• La población de personas salvadoreñas en Estados Unidos subió de 655,165 personas a


1,648,968 en 2010.

• Los 10 principales Estados de destino de las personas salvadoreñas en 2010 fueron: California,
Texas, New York, Virginia, Maryland, New Jersey, Florida, Masachusetts, North Carolina y
Georgia.

• Debido al alto peso de la población en edades potencialmente productivas, la tasa de relación


de dependencia fue notablemente baja en 2010 al ser 38.6%. No obstante, es ligeramente más
alta a la del 2000 que fue de 33.4%.

• El 18.6% de la población cuenta con estudios de primaria incompleta, el 45.3% con estudios
incompletos de secundaria; el 17.6% con una educación media completa; el 10.2% con estudios
de nivel superior; el 3.4% con estudios técnicos-tecnológicos, el 3.8% con una licenciatura y el
1.0% con estudios de postgrado.

Por otro lado, el flujo de emigrantes deportados desde Estados Unidos ha presentado una tendencia
creciente, en la medida que se elevó de 1,900 personas deportadas al año en 1994 a 20,127 en 2016. No
obstante, ha presentado altos y bajos: entre 1994-1998 subió; en 1998-1999 bajo; en 1999-2000, subió
de nuevo; en 2000-2001, se redujo otra vez; en 2001-2009 creció notablemente de 3.928 a 20,844; en
2009-2011 descendió ligeramente; en 2011-2014 volvió a subir; y en 2014-2016 bajó otra vez. Entre estas
fluctuaciones, 2007, justo el año en el cual comenzó la crisis económica mundial, marcó el volumen
de las deportaciones. Desde ese entonces, los flujos anuales de deportaciones no han bajado de los 17
mil y en la mayoría de los años, han estado sobre los 20 mil. 2014 es el único año en el cual esta cifra
sobrepasó el umbral de los 25 mil.

146 DIAGNÓSTICO SOCIODEMOGRÁFICO DE EL SALVADOR 2019


Gráfico 4.8.3. Deportaciones de emigrantes salvadoreños en Estados Unidos, 1994-2016
Número de deportaciones Porcentaje de personas deportadas con antecedentes penales

30000 100

90

25000
80
Número de personas

70
20000

60

Porcentaje de personas
51,5
51,4

50,8

48,9
48,2

45,7
45,3

45,2
15000 50
43,6
43,0

41,1
40,5

38,4
37,5

40
33,8
33,8

33,5

33,2
33,1
33,0

10000 30,4
27,7
24,7

30

20
5000

10
11.050
20.045

20.844
20.346
17.379
18.992
20.921
26.895
21.607
20.127
20.050
1.900
1.932
2.493
3.900
5.335
4.160
4.736
3.928
4.066
5.561
7.269
8.305

0 0
1994
1995
1996
1997
1998
1999

2001
2002
2003
2004
2005
2006

2008
2009
2010
2011
2012
2013
2014
2015
2016
2000

2007

Notas: El número de personas deportadas se refiere al total de personas reportadas por el Departamento de Seguridad Nacional de Estados
Unidos que fueron expulsados del país (en base a una orden de remoción que tiene consecuencias administrativas o penales sobre reingresos
subsecuentes al país). El porcentaje de personas deportadas con antecedentes criminales se ha calculado a partir del número de personas
deportadas que tienen una condena penal previa. No se cuenta con información más detallada sobre los delitos cometidos y las diferencias en la
tipificación de las faltas cometidas entre Estados Unidos y El Salvador.

Fuente: elaboración propia a partir de cifras publicadas en los anuarios estadísticos sobre inmigración del U.S. Department of Homeland Security,
entre 1999 y 2016.

Por otro lado, el flujo de emigrantes retornados desde Estados Unidos con antecedentes penales se
ha mantenido sobre el umbral del 25% a lo largo del período, con excepción del 2007, año en el cual
crecieron sustancialmente las deportaciones (81.4%); y ha tenido un peso más relevante en 1994 y
1999, cuando sobrepasaron el umbral del 50%. En ese sentido, el peso de las deportaciones con antece-
dentes penales ha enfrentado tres periodos decrecientes 1994-1998 (bajó de 51.5% a 33.0%); 1999-2007
(descendió de 50.8% a 24.7%) y 2011-2016 (disminuyó de 48.9% a 33.2%).

FONDO DE POBLACIÓN DE LAS NACIONES UNIDAS - UNFPA - EL SALVADOR 147


Este flujo de deportaciones es una de las principales fuentes de población migrante retornada, el cual
en principio es igual o mayor, dado que se le suman las deportaciones registradas desde otros países
de destino, como México; así como el flujo de aquellos que retornan de manera “voluntaria” desde los
países de destino (en alusión a la ausencia de una orden de remoción).

Al contrastar el volumen de población migrante retornada captada por los archivos administrativos
de la Dirección General de Migración y Extranjería, se identifica que la población retornada siempre es
mayor, excepto en 2008, cuando presenta niveles bastante inferiores, lo cual alerta sobre la calidad en
el registro. Aún con estas limitantes, esta información permita identificar que entre 1996 y 2017, el flujo
de personas emigrantes retornadas subió más de un mil por ciento, al expandirse de 2,166 en 1996 a
26,826 en 2017. A partir de 2005, se detectan flujos anuales de personas migrantes retornadas mayores
a los 15 mil, excepto en 2011. Entre 2007 y 2016, se detectan flujos anuales que superan la frontera de
los 30 mil en 7 de los 11 años comprendidos en el período; y de los 5 que no lo sobrepasan, 4 están sobre
el umbral de los 25 mil.

Grafico 4.8.4. Población migrante retornada. El Salvador, 1996-2017

Número de personas migrantes retornadas, por sexo. Cantidad de mujeres retornadas por
El Salvador 1996-2017 cada 100 hombres retornados

Hombres Mujeres 0 10 20 30 40

1996 14.3
60000
52,945
52,187

1997 9.8
51,254

1998 17.9
1999 15.5
50000 2000 14.7
2001 17.0
37,137

2002 13.1
36,137

40000 2003 13.7


32,970

31,821

2004 10.1
29,666
29,167

2005 24.1
26,826

2006 24.0
30000
2007 26.1
2008 20.5
17,076
15,142

2009 18.2
20000
2010 15.8
2011 16.6
8,299

2012 12.4
6,551
5,593
4,802

4,395

10000
4,199
4,025
3,724

2013 15.8
3,439
2,166

2014 27.5
2015 31.8
0 2016 34.7
2017 26.9
1997

1999
2000
2001
2002
2003
2004
2005
2006

2008

2010
2011
2012
2013
2014
2015
2016
2017
1996

1998

2007

2009

Fuente: elaboración propia a partir de solicitud de información a la DGME.

148 DIAGNÓSTICO SOCIODEMOGRÁFICO DE EL SALVADOR 2019


Grafico 4.8.5. Población migrante retornada. El Salvador, 1996-2017

Población menor de edad Población mayor de edad

0% 10% 20% 30% 40% 50% 60% 70% 80% 90% 100%

1996
1997
1998
1999
2000
2001
2002
2003
2004
2005
2006
2007
2008
2009
2010
2011
2012
2013
2014
2015
2016
2017

Número de emigrantes retornados menores de edad

8.440
9000

8000 6.852

7000

6000
4.474

5000

4000
2.340

3000
1.564
1.220

1.046

2000
795
731
721
601

421

1000
38
30

22
4

2
1

0
1996

1997

1998

2000

2001

2002

2003

2004

2005

2006

2007

2008

2009

2010

2011

2013

2014

2015

2016

2017
1999

2012

Fuente: elaboración propia a partir de solicitud de información a la DGME.

FONDO DE POBLACIÓN DE LAS NACIONES UNIDAS - UNFPA - EL SALVADOR 149


Desde una perspectiva de género, se identifica que, a lo largo del período, los hombres han dominado la
estructura poblacional retornada migrante. No obstante, la participación de las mujeres ha crecido en
relación con la de los hombres ha presentado sus mayores repuntes en 1998, 2007 y 2016. Desde una
mirada etaria, se identifica el predominio de la población mayor de edad (18 años o más), pero también,
el alza en el número de la población migrante retornada menor de edad en el período de 2006-2017, en
relación con los niveles del período 1996-2005. En el período 2006-2017, se registra un alza en 2007 y
luego en 2016.

Además de la población emigrante y la migrante retornada, el perfil de la población migrante abarca


también a la población inmigrante, ya sea que tenga como destino al país o circule en él, como parte de
su tránsito hacia su país de destino. Ante la dificultad de contabilizar la migración en tránsito, se suele
contar con registros más asociados con la población inmigrante radicada en El Salvador, como país
de destino. Conforme a estimados de las Naciones Unidas para el período 1990-2017, el volumen de la
población inmigrante bajó de 47.3 mil personas en 1990 a 42.3 mil personas en 2017. En 1990-2000 se
registró una tendencia decreciente, en el marco de la cual, el tamaño de la población inmigrante bajó
15.6 mil personas. Si bien, el tamaño de esta población comenzó a subir de manera sostenida entre
2000 y 2017, los valores de 2017 aún no superaron los de 1990.

En términos etarios, se identifica la relevancia creciente de las personas en edades productivas en la


estructura poblacional inmigrante. Entre 1990 y 2017, el porcentaje de personas de 15 a 59 años (edad
de trabajar) subió de 49.1% a 76.5%. En términos absolutos, la población migrante en edad de trabajar
aumentó a largo del período 1990-2007, excepto en 2000.

Grafico 4.8.6. Población inmigrante. El Salvador, 1990-2017

Población inmigrante Distribución de la población inmigrante


por grupo etario, en porcentaje
En edad de trabajar Resto 0 a 14 años 15 a 59 años 60 años o más
0% 20% 40% 60% 80% 100%
47,360

50000 1990 49.07


42,323
42,045
40,324

45000
36,019

1995 62.19
40000
31,713

35000 2000 66.36


30000

25000 2005 70.96

20000
2010 74.73
15000

10000 2015 76.70


23,241

21,044

25,558

30,133

32,249

32,360

5000
2017 76.46
0
1990 2000 2005 2010 2015 2017
Fuente: elaboración propia en UNDESA (2017) Fuente: elaboración propia en UNDESA (2017)

150 DIAGNÓSTICO SOCIODEMOGRÁFICO DE EL SALVADOR 2019


CAPÍTULO V.
Retos presentes y
futuros de las tendencias
sociodemográficos para
el desarrollo del país y
sus políticas públicas

FONDO DE POBLACIÓN DE LAS NACIONES UNIDAS - UNFPA - EL SALVADOR 151


E
ntre 1950 y 2100, la gestión de las políticas públicas enfrentará desafíos demográficos asociados
con: 1) las dinámicas del tamaño poblacional; 2) los desequilibrios de género; 3) las transforma-
ciones en la estructura etaria; 4) el bono demográfico y el envejecimiento; 5) el descenso de los
niveles de fecundidad; 6) la ampliación de la longevidad; 7) los crecientes niveles de urbanización; y 8)
la complejidad de la dinámica migratoria.

LAS DINÁMICAS DEL TAMAÑO POBLACIONAL.

Entre 1950-1971, la población creció bajo un ritmo acelerado. Entre 1972-2065, el ritmo de crecimiento
se ralentizará hasta llegar a 2066 a tasas de crecimiento negativas. En el período 1950 y 2000, se expe-
rimentó una expansión poblacional, en el marco de la cual se incorporaron 3.69 millones de personas.
Entre 2000 y 2065, la población seguirá creciendo, pero a un ritmo más lento. Desde 2066 se registrará
un declive poblacional.

Durante esta expansión se generaron presiones demográficas sin precedentes sobre la infraestructura
de servicios sociales, el mercado laboral y el medio ambiente. En un escenario poblacional de “alta
demanda” es más difícil lograr un pleno cumplimiento de derechos sociales, económicos, culturales y
ambientales que una menor. Por lo tanto, se requieren instrumentos de política públicas que fomenten
mayores sinergias en la atención de las demandas de inclusión social, crecimiento económico y soste-
nibilidad ambiental; y hagan un uso más eficiente y efectivo de recursos cada vez más escasos, ante
el alza poblacional.

En un momento de declive poblacional, se abren oportunidades para reasignar recursos en beneficio


de la mejora de calidad de vida, pero se abren discusiones en torno a cómo garantizar el crecimiento
económico y los ingresos fiscales, ante el descenso de la base poblacional de consumidores y contri-
buyentes tributarios.

LOS DESEQUILIBRIOS DE GÉNERO

A lo largo del período 1950-2100, la población femenina superará a la masculina, pero la diferencia entre
ambas poblaciones se ampliará entre 1970 y 2032. El desequilibrio poblacional por género será mayor
en la zona urbana que en la rural; y en las poblaciones de mayor edad.

Este desbalance no solo tiene implicaciones en las dinámicas de la nupcialidad y la conformación de


los hogares, sino también en los mecanismos de asignación de recursos de las políticas públicas y las
estrategias de introducción del enfoque de derechos en las distintas intervenciones y su aplicación.
Ante estas disparidades, se hace aún más necesario, la generación de evidencia útil para la identifi-
cación y la reducción de las múltiples discriminaciones que enfrentan las mujeres, en relación con los
hombres; y el consecuente desarrollo de políticas públicas que fomenten una mayor equidad de género
en el disfrute de derechos.

LAS TRANSFORMACIONES EN LA ESTRUCTURA ETARIA

En el marco de la transición demográfica, la estructura etaria de la población se reconfigurará a partir


de la emergencia y declive de diferentes olas etarias que determinarán el grupo etario más relevante

152 DIAGNÓSTICO SOCIODEMOGRÁFICO DE EL SALVADOR 2019


en términos absolutos y relativos. Hasta 2021, existirá un desequilibrio a favor de la población de 0 a
19 años; en el período 2022-2041, uno a favor de la población de 20 a 39 años; en el período 2042-2054,
uno a favor de la población de 40 a 59 años; y desde 2055, uno a favor de la población de 60 años o más.

A medida que estas olas transcurran, se reconfigurarán las demandas a las que deben responder las
políticas públicas y sus mecanismos de asignación de recursos, bajo un enfoque del curso de vida.
De este modo, se necesitan instrumentos de política pública que si bien, respondan a las necesidades
particulares de los grupos etarios predominantes, atiendan a los demás, desde una perspectiva multi-
generacional. La construcción de estos instrumentos pasa por el desarrollo de sistemas de información
por medio de los cuales se pueda monitorear el cambio en las demandas poblacionales en virtud de
los continuos ajustes en la estructura etaria; y generar evidencia en torno a las intervenciones más
efectivas. Además, requiere, por un lado, el fortalecimiento de mecanismos de evaluación por medio
de los cuales se identifique de manera ex ante, durante y ex post, las lógicas de intervención y modos
de implementación más adecuados; y por otro, el desarrollo de mecanismos de innovación pública que
faciliten la introducción de cambios en las intervenciones en curso.

EL BONO DEMOGRÁFICO Y EL ENVEJECIMIENTO

A partir de los efectos de la dinámica de estos desequilibrios etarios en las relaciones de dependencia,
el país contará con un bono demográfico que emergerá en 1977-2011, alcanzará su momento óptimo en
2012-2047 y desaparecerá en 2048-2077, como resultado del envejecimiento poblacional. Desde 1970,
la edad mediana de la población se ha elevado de manera progresiva. En 2020, la edad mediana de la
población será de 27.8 años; en 2030, de 32.5 años; en 2040, de 37.0 años; en 2050, de 40.8 años; y en
2100 de 49.4 años. Desde 2041, el envejecimiento cobrará mayor relevancia cuando el volumen de las
generaciones salientes (población de 60 años o más) sobrepase al de las entrantes (población de 0 a 14
años). A partir de 2055, el grupo poblacional más grande en la estructura etaria tendrá 60 años o más.

La existencia de bono demográfico y el ascenso del proceso de envejecimiento, abrirá oportunidades


para el desarrollo de la población, a partir de la siembre y cosecha de dividendos asociados con los
beneficios de:

• El descenso en el número de niños y la reasignación de recursos a favor de una mejora en la


calidad de los procesos de formación de capital humano asociados con el incremento presente
y futuro de productividad; pero también de las oportunidades demográficos para una mayor
participación de las mujeres en la economía
• El incremento en la población en edad de trabajar y el excedente de ingreso con el que cuenta
en virtud del descenso de la tasa de dependencia
• La reducción de las inequidades en el acceso a oportunidades laborales con acceso a seguridad
social, buenas remuneraciones y mayor estabilidad.
• Una población con ingresos propios asegurados a lo largo de su vejez ya sea pensiones contri-
butivas y no contributivas, subsidios gubernamentales (focalizados o no), transferencias fami-
liares, ahorros personales, rentas generadas por diferentes activos económicos acumulados
y oportunidades para realizar actividades productivas.
• Una vejez saludable en el marco de la cual se pueda contar con mayor autonomía física y
mental; trabajar de manera remunerada, participar en diferentes procesos de toma de decisión

FONDO DE POBLACIÓN DE LAS NACIONES UNIDAS - UNFPA - EL SALVADOR 153


y/o asumir diferentes responsabilidades sociales claves para la mejora del capital humano
(como el cuidado, la gestión de procesos comunitarios, la formación de habilidades blandas
en las generaciones más jóvenes)15.

La siembra de estos dividendos requiere el desarrollo de políticas públicas adecuadas de desarrollo


infantil temprano, calidad en la educación, promoción de la participación de la mujer en la economía,
cuidados, empleabilidad, intermediación laboral, desarrollo productivo; seguridad social; salarios justos;
equidad laboral; asistencia social para sectores poblacionales con mayores necesidades de inclusión;
inclusión financiera para el desarrollo de mercados de capitales minoristas; salud, alimentación y
nutrición; deporte, recreación, cultura; convivencia comunitaria; entre otras. A su vez, supone el desa-
rrollo de capacidades institucionales ajustables en términos normativos, técnicos y operativos a las
necesidades demográficas diversas y cambiantes a lo largo del tiempo.

EL DESCENSO DE LOS NIVELES DE FECUNDIDAD

Entre 1966 y 2018, se elevaron los niveles de fertilidad, pero desde 2019 comenzarán a descender de
manera progresiva. Desde 1965 hasta 2020, los niveles de fecundidad caerán dramáticamente, incluso
por debajo de los niveles de reemplazo. Entre 2020-2100 los niveles de fecundidad fluctuarán, pero
siempre se mantendrán por debajo de los valores de reemplazo.

Ante las brechas existentes en las prácticas sexuales y reproductivas, la emergencia de estos procesos
se acompañará de la existencia de una demanda multi-perfil de servicios, en donde no solo se tendrá
mujeres con calendarios reproductivos precoces, sino también mujeres con calendarios reproductivos
demorados. A su vez, el descenso en los niveles de fecundidad producirá importantes cambios en la
estructura de los hogares. No solo serán más pequeños, sino que también más diversos, en la medida
que los hogares unipersonales y biparentales sin hijos ganan espacio en la estructura frente al peso
de los hogares biparentales con hijos o los hogares extensos y compuestos.

Aunque se proyecta una reducción en los nacimientos registrados de madres menores de 20 años
(conforme a las tendencias presentadas en el capítulo anterior), la maternidad temprana seguirá siendo
un problema, en tanto su existencia afecta negativamente tanto la vida de la madre, como la de su
entorno. Por un lado, complejiza la trayectoria educativa, epidemiológica, laboral y socioemocional de
las mujeres; y reduce su capacidad para acumular capital social, humano y monetario (UNFPA; 2017: 9).
Por otro lado, repercute en la vida de sus sucesores (hijos e hijas) (debido a que afecta las posibilidades
de formar un hogar estable, fomenta el abandono y retraso escolar; y facilita la transmisión intergene-
racional de la pobreza), su familia (en la medida que fomenta el desarrollo de entornos expuestos a la
violencia doméstica, reduce las oportunidades de inserción en empleos de calidad) y la sociedad a la
cual pertenece (en tanto, promueve la inactividad económica de las mujeres, reduce demográficamente
la base tributaria y aumenta los gastos en salud y asistencia social) (p.10).

15  Las habilidades blandas es un término que suele referirse a habilidades socio afectivas expresadas en el comportamiento de los individuos
en sus diferentes espacios de socialización, en función de sus rasgos de personalidad (Ortega, 2017).

154 DIAGNÓSTICO SOCIODEMOGRÁFICO DE EL SALVADOR 2019


LA AMPLIACIÓN DE LA LONGEVIDAD

Desde el quinquenio 2025-2030, la esperanza de vida al nacer de la población femenina sobrepasará el


umbral de los 80 años; y la de la población masculina lo hará desde el quinquenio 2060-2065. El proceso
de envejecimiento no solo significará una población adulta mayor más numerosa o más relevante en la
estructura poblacional, sino también, la existencia de población adulta mayor cada vez más vieja que
por el deterioro natural de las funciones físicas y naturales, estará más expuesta a diferentes formas
de discapacidad.

El advenimiento de poblaciones más longevas releva la importancia de políticas públicas que fomenten
el desarrollo de trayectorias de vida conducentes a una vejez avanzada de calidad, por medio de la
acumulación de activos tangibles e intangibles a lo largo de la vida, en entornos físicos y sociales
adecuados. De manera particular se requieren instrumentos de política pública que:

1. garanticen recursos en cantidades suficientes, bajo una temporalidad ajustada a una espe-
ranza de vida ampliada; a través de la articulación de diferentes fuentes (pensiones contribu-
tivas, apoyos familiares, rentas privadas, ahorros u otros);
2. satisfagan las necesidades de empleo decente para una población que necesita ampliar su
calendario productivo, en coherencia con la ampliación de su curso de vida.
3. promuevan modos y estilos de vida capaces de retrasar el deterioro en las funciones físicas y
mentales que de manera natura aparece de manera progresiva, a partir de los 80 años;
4. desarrollen una infraestructura física más compatible con las necesidades de movilidad e
interacción social de personas adultas mayores con diferentes formas de discapacidad; y
5. fomenten la construcción de imaginarios para una vejez digna, en el marco de los cuales se
reestructure el papel social de las personas adultas mayores.
6. ofrezcan opciones de cuidado para personas adultas mayores con riesgo de aislamiento y
abandono.

LOS NIVELES CRECIENTES DE URBANIZACIÓN

Desde 1992, la población urbana será mayor a la rural. En 2025, más del 75% de la población será urbana;
en 2034, será el 80.0%; y en 2098, el 90.0%. En el caso de El Salvador, este proceso de urbanización ha
conllevado a una concentración poblacional que si bien, reduce la dispersión de demandas en el desa-
rrollo de infraestructura social y económica, eleva la demanda de vivienda y la degradación ambiental.

En este sentido, releva la importancia de contar con políticas públicas de desarrollo territorial que
reduzcan la presión demográfica sobre las principales concentraciones urbanas del país; desarrollo
urbano que favorezcan el desarrollo de soluciones habitaciones medioambientalmente sostenibles;
de inclusión social para la reducción de asentamientos humanos precarios.

FONDO DE POBLACIÓN DE LAS NACIONES UNIDAS - UNFPA - EL SALVADOR 155


LA COMPLEJIDAD DE UN PERFIL MIGRATORIO DIVERSO

Entre 1950-2100, la población del país tendrá una tasa neta de migración negativa, lo cual expresa el
perfil predominante emigratorio. Entre 1950 y 2000, este perfil se ampliará y desde el quinquenio 2000-
2005, comenzará a contraerse, pero no se invertirá. Este perfil dominante convergerá con otras formas
de migración internacional, como la inmigración, especialmente de personas en edad de trabajar; y el
retorno de población migrante.

Ante esta diversidad de flujos migratorios, se requieren distintas políticas públicas. Por un lado, existe
la demanda de instrumentos que amplíen la capacidad de la oferta general de servicios para atender
a las distintas poblaciones migrantes; y por otro, de instrumentos especializados que atiendan las
necesidades de personas migrantes altamente vulnerables. La decisión sobre la combinación de
instrumentos enfrenta el desafío de la adaptación territorial.

En esencia, la migración internacional es un problema ligado a las dinámicas territoriales de desa-


rrollo y la manera desigual por medio de la cual se reparten sus beneficios. Lo anterior, no significa
que los gobiernos locales tengan la clave para solventar los problemas, sino más bien que los cambios
comienzan en las personas, sus redes y sus espacios de interacción. Este abordaje micro, lejos de
suponer una localización extrema, aboga por la adaptación multiescalar de diferentes estrategias, con
el afán de solventar problemas transnacionales desde las realidades concretas donde interactúan las
personas afectadas; y no, desde declaraciones o discursos.

156 DIAGNÓSTICO SOCIODEMOGRÁFICO DE EL SALVADOR 2019


Capítulo VI.
Conclusiones

FONDO DE POBLACIÓN DE LAS NACIONES UNIDAS - UNFPA - EL SALVADOR 157


E
ntre 1950 y 2000, las políticas públicas de El Salvador se vieron afectadas en términos demográ-
ficos, por la caída progresiva en los niveles de fecundidad y mortalidad; la expansión poblacional,
en el marco de la cual se incorporaron 3.69 millones de personas; el ascenso de la población
urbana como predominante en la estructura poblacional, frente a la rural; la emigración de al menos
0.9 millones de personas; y la ampliación de los desequilibrios de género desde la década de 1970. Entre
2000 y 2100, las políticas públicas se verán condicionadas por diferentes tendencias demográficas,
entre ellas: la caída en la capacidad de procreación de la población; el aumento de los niveles de sobre-
vivencia y la longevidad poblacional; la transformación de los desequilibrios etarios, en el marco de
los cuales se genera el bono demográfico y asciende el envejecimiento poblacional; la inversión en el
perfil etario de las relaciones de dependencia y ajustes en la temporalidad de las demandas de trabajo
reproductivo en la trayectoria de vida de los individuos; la ralentización del crecimiento poblacional y
su posterior decrecimiento; el aumento de los desequilibrios de género; el alza en los niveles de urba-
nización; el descenso del perfil emigratorio internacional; y la emergencia de la segunda transición
demográfica.

En el marco de estas tendencias demográficas, la provisión del bienestar de la población enfrenta


desafíos asociados con la reducción en el tamaño de sus hogares, la proliferación de población con
bajos ingresos, la exposición de las nuevas generaciones a la pobreza monetaria y multidimensional,
la falta de acceso propios de la población joven, los bajos niveles de cobertura de la seguridad social, las
dificultades en la generación de empleo de calidad, la existencia de brechas de género en la educación
preescolar, la incidencia de la maternidad precoz en la población de bajos ingresos, el aumento de la
tasa de mortalidad por enfermedades crónicas no transmisibles, la alta exposición de la población
joven a los homicidios, el alza de déficit habitacional cualitativo y el aumento de la deuda ambiental.

Desde una perspectiva prospectiva, las políticas públicas asociadas con la gestión presente y futura de
bienestar enfrentará desafíos demográficos asociados con: 1) las dinámicas del tamaño poblacional; 2)
los desequilibrios de género; 3) las transformaciones en la estructura etaria; 4) el bono demográfico y
el envejecimiento; 5) el descenso de los niveles de fecundidad; 6) la ampliación de la longevidad; 7) los
crecientes niveles de urbanización; y 8) la complejidad de un perfil migratorio diverso. El abordaje de
estos desafíos demandará ajustes en las políticas de cuidado, calidad en la educación, promoción de la
participación de la mujer en la economía, empleabilidad, intermediación laboral, desarrollo productivo;
seguridad social; salarios justos; equidad laboral; asistencia social para sectores poblacionales con
mayores necesidades de inclusión; inclusión financiera para el desarrollo de mercados de capitales
minoristas; salud, alimentación y nutrición; deporte, recreación, cultura; convivencia comunitaria;
infraestructura; entre otras.

158 DIAGNÓSTICO SOCIODEMOGRÁFICO DE EL SALVADOR 2019


CAPÍTULO VII.
Recomendaciones
para el desarrollo de
las políticas públicas

FONDO DE POBLACIÓN DE LAS NACIONES UNIDAS - UNFPA - EL SALVADOR 159


E
l desarrollo de las políticas públicas al 2030 y el 2050, se verá afectada por diferentes condi-
ciones demográficos asociadas con el crecimiento poblacional, los desequilibrios de género,
las transformaciones de la estructura etaria, los bajos niveles de fecundidad, la ampliación de la
longevidad, la urbanización y el perfil migratorio del país. Todos estos procesos afectarán la capacidad
que tenga el país acceso a los diferentes dividendos que se pueden sembrar y cosechar en la era del
bono demográfico y el ascenso del envejecimiento, como los relacionados con el aumento de la fuerza
laboral, la calidad del empleo, el descenso de la fertilidad, la acumulación de riqueza para la vejez y la
promoción de estilos de vida saludables.

Este apartado presenta las recomendaciones derivadas de los hallazgos del diagnóstico poblacional
desarrollado para El Salvador 2017, las mismas buscan orientar el diseño de la construcción de una
Política Nacional de Población, la que a su vez contempla un proceso de consulta el cuál ha enriquecido
las recomendaciones planteadas.

Las transformaciones que se han presentado en la población producto de la transición demográfica


tienen implicaciones en diversas áreas del bienestar y a diferentes niveles, que impactan a las personas
individual y colectivamente.

En relación al cambio en los hogares, cuyo tamaño ha venido y continuará descendiendo es importante
tomar en cuenta que si bien existe una disminución en la demanda de cuidados de menores, vinculado
con la baja en la fecundidad, esto coincide con la reducción del porcentaje de mujeres dedicadas a las
tareas del hogar, y por otro lado a una mayor presencia de adultos mayores; por lo tanto se vuelve
necesario que exista una red adecuada que provea el cuidado que demandarán adultos mayores y
que se tendrá cada vez menos en el hogar. En este sentido es necesaria la adopción e implementación
de la Política Nacional de Cuidados, previendo que la misma se enfoque no solo en las demandas que
la estructura poblacional impone en el corto plazo, sino también en el largo plazo, bajo un esquema de
corresponsabilidad.

En áreas del bienestar un indicador muy importante, ya que refleja uno de los estados inferiores en el
mismo es la pobreza, esta ha mostrado un importante descenso en las últimas dos décadas, tendencia
registrada tanto a nivel nacional como desagregando por área urbana y rural; sin embargo, casi un
cuarto de los hogares se encuentra en pobreza relativa y un 6.2% en pobreza extrema. Las medidas
para la reducción de la pobreza implican una estrategia integral, que garanticen detener la transmisión
intergeneracional de la misma y la movilidad social de los individuos que actualmente se encuentran en
esta condición; esto significa importantes inversiones en educación y salud que en un inicio permitan
cerrar las brechas de acceso pero que apunten a la universalización de la cobertura, sin dejar de lado
la necesidad de mejorar la calidad de los servicios en estas áreas. Adicionalmente es necesario garan-
tizar la cobertura de servicios básicos y una adecuada calidad de la vivienda que permita condiciones
adecuadas para el desarrollo de los hogares.

Debido a la situación de desventaja que presentan muchos hogares en pobreza, deben de evaluarse
atenciones focalizadas como las transferencias monetarias condicionadas existentes en el país, para
definir su continuidad o cambios necesarios en su diseño e implementación.

160 DIAGNÓSTICO SOCIODEMOGRÁFICO DE EL SALVADOR 2019


Los cambios poblacionales tienen implicaciones directas en la cantidad de recurso humano de un
determinado país, la etapa de bono demográfico en la transición implica precisamente este mayor peso
poblacional de las personas en edades potencialmente activas con respecto a la población en edades
potencialmente inactivas. La población en edad de trabajar presenta una tendencia creciente a inicios
del período pero que inicia su descenso entre 2012 – 2013, sin recuperarse. Además del descenso al
interior de la PET existen también cambios en su composición presentando a medida pasan los años
una menor participación de los grupos más jóvenes y aumentando su participación las edades más
avanzadas, incluso las edades de adultez mayor o potencialmente inactivas. Ante este panorama es
necesario ampliar el acceso a empleos decentes, que otorguen los derechos laborales y de seguridad
social a los trabajadores en esta etapa donde existe todavía un grupo grande de población en edades
potencialmente activas, de forma que estos puedan acumular derechos. Esto es especialmente impor-
tante cuando la cobertura de seguridad social es menos del 30% de la población económicamente
activa, y ha permanecido en estos valores desde hace más de dos décadas.

Si bien son importantes estos esfuerzos en materia de empleo y seguridad social, debe también
aumentar la cobertura de la protección social y cobertura de pensiones no contributivas para las
poblaciones en edades potencialmente inactivas, pues actualmente menos del 20% de adultos mayores
tiene una pensión, y dadas las coberturas de los trabajadores es posible que muchos adultos mayores
en el futuro no tengan un ingreso y necesiten de una pensión no contributiva o asistencial.

En materia de empleo es importante también atender las brechas por género que se producen, ya
que la participación económica de las mujeres es casi la mitad de la de los hombres, por tanto, pueden
estarse reflejando barreras de entrada al mercado laboral específicamente para las mujeres. Así mismo
existen diferencias importantes entre categorías ocupacionales en términos de ingresos y coberturas
de seguridad social, esta última exige una mayor supervisión enfocada en dichas categorías para
aumentar la cobertura en la etapa activa.

Las condiciones laborales se relacionan con las características de un individuo y especial con su nivel
educativo. En El Salvador si bien el analfabetismo se ha reducido y la escolaridad promedio ha aumen-
tado, no lo ha hecho por encima del nivel de bachillerato, actualmente es de 7.6 años de educación, es
decir que no se alcanzan niveles de formación técnica o superior que pueden ayudar a obtener empleos
con mejores condiciones e ingresos. En este sentido se hace necesario continuar con la inversión en
educación, pero con énfasis en cobertura en los niveles medio y superior para mejorar las capacidades
y aptitudes que incidan en una mejor inserción laboral.

Los datos sobre el empleo y sus características nos muestran que la economía salvadoreña no ha sido
capaz de brindar empleo y condiciones favorables para la mayoría de su población, este incide en el
bienestar y en específico la dimensión económica del mismo en la población, el que se identifica como
una de las principales causas de la migración. Si bien se registra y proyecta una caída en la tasa de neta
de migración este fenómeno continuará, aunque con otros matices, teniendo impactos no solo demo-
gráficos sino también económicos a través de las remesas y sociales en la conformación de los hogares.

FONDO DE POBLACIÓN DE LAS NACIONES UNIDAS - UNFPA - EL SALVADOR 161


La salud es uno de los pilares clave del bienestar y a su vez, uno de los principales ámbitos en el que
se formulan las políticas públicas que atienden dos de las variables en la ecuación compensadora de
la población, estas son la natalidad y la mortalidad. En la natalidad deben de tenerse en cuenta una
realidad con dos facetas contrapuestas por un lado la fertilidad más alta y anticipada en sectores
rezagados en la transición demográfico y fertilidad más baja y tardía en los sectores poblacionales
más avanzados. Además de las políticas públicas en el área de salud, existen políticas en el área de
cuidados, educación y empleo que pueden incentivar o promover un escenario propicio para la mater-
nidad y paternidad.

En la mortalidad es importante el cumplimiento de las metas en mortalidad materna e infantil, pero


aumentar las inversiones en la salud, pero sobre todo en la prevención, disuasión y regulación orien-
tados a la promoción de un estilo de vida saludable, que aseguren un envejecimiento con calidad
y bienestar, sin los achaques de enfermedades crónicas prevenibles. Además de la inversión en
prevención que incluye sobre todo educación, debe tomarse en cuenta que será necesario también la
adecuación del sistema de salud para el cambio del perfil epidemiológico que presentará la mayoría
de la población adulta mayor.

El crimen y la inseguridad es identificado por el 68.1% de las personas encuestadas, como el principal
problema que obstaculiza el desarrollo del país de acuerdo Córdova y otros (201716) en el estudio de
Cultura Política de la Democracia en 2016. Esto representa una barrera muy importante para el desa-
rrollo humano y el bienestar de la población. En este sentido se hace necesario continuar con los
esfuerzos en prevención de la violencia e inseguridad en todos los niveles, y atender principalmente los
impactos que genera en áreas como educación, causa de la deserción en educación básica y secundaria;
en áreas de salud mental y física; y en el desarrollo de emprendimientos y empresas.

En relación a las inversiones necesarias enfocadas en áreas con impactos en aumento de capital
humano, en específico en salud y educación se precisa que cambien su lógica de inversión en cohorte
y se realicen inversiones enfocadas al curso de vida y a las generaciones presentes y su futuro. Lo
anterior debido a que, si bien en la actualidad hay una cantidad grande de población en primera infancia
o jóvenes, en las siguientes décadas la cantidad de población en estas edades disminuirá considera-
blemente, pero irá avanzando a otras etapas en el curso de vida presentando demandas acordes a sus
necesidades y desarrollo en áreas de salud, educación, vivienda, empleo, esparcimiento entre otras.

El trabajo desarrollado ha permitido el conocimiento de los procedimientos y la información estadística


nacional, proveniente de censos, encuestas y datos administrativos, de diversas entidades estatales.
A la luz de esta experiencia debe tomarse en cuenta la necesidad de mejorar la calidad, oportunidad,
actualidad y sistematización de toda la información en distintas áreas. Es evidente la necesidad de un
nuevo censo de población y vivienda, sobre todo considerando las dinámicas demográficas en el país,
pues el mismo ha perdido actualidad y precisión para presentar la realidad y por tanto no permitirá
conocer de forma adecuada las características poblacionales para tomar las mejores decisiones.

16  Córdova, R.M. (2017). Cultura política de la democracia en El Salvador y en las Américas, 2016/17: Un estudio comparado sobre democracia
y gobernabilidad. USAID, LAPOP, Fundaungo.

162 DIAGNÓSTICO SOCIODEMOGRÁFICO DE EL SALVADOR 2019


Este esfuerzo deberá ir acompañado por una mayor utilización de los registros administrativos en
términos de estadísticas vitales para realizar una nueva revisión de las proyecciones de población con
datos actualizados de los nacimientos, las defunciones y los flujos migratorios. A su vez, sobresale la
urgencia de contar con información más desagregada y cruzada que permita generar evidencia sobre
los rezagos de bienestar que enfrentan poblaciones vulnerables y las intervenciones con las cuales se
pueden resolver de manera más efectiva en los diferentes territorios.

De igual forma los datos administrativos, sin dejar de reconocer los avances que la Ley de Acceso a
la Información Pública ha permitido, en cuanto a su sistematización, desagregación y procesamiento
dificultan los análisis que es posible realizar, y además que en muchos casos la información no es de
fácil acceso o producción por las instituciones lo que demanda esfuerzos importantes en recursos
humanos y de tiempo. Por lo que deben fortalecerse la recolección y calidad de los registros, así como
su sistematización, lo que además de mejorar la calidad de la información para la toma de decisiones
ahorrará costos evitando levantamientos de información específicos.

FONDO DE POBLACIÓN DE LAS NACIONES UNIDAS - UNFPA - EL SALVADOR 163


Anexos
PARTICIPACIÓN ECONÓMICA POR GRUPO QUINQUENAL Y SEXO (FEMENINO)
edades c/5años 2007 2008 2009 2010 2011 2012 2013 2014 2015 2016 2017

1 16-20 3.45% 4.11% 3.88% 3.80% 3.89% 3.74% 3.93% 3.64% 3.33% 3.53% 3.11%
2 21-25 5.94% 5.97% 6.05% 6.09% 5.83% 5.95% 5.98% 6.15% 5.92% 6.00% 6.15%
3 26-30 6.74% 6.80% 6.94% 6.39% 6.38% 6.07% 6.44% 5.88% 5.94% 6.17% 6.22%
4 31-35 6.40% 6.43% 6.82% 6.85% 6.54% 6.62% 6.38% 6.28% 5.75% 5.50% 5.51%
5 36-40 6.42% 6.37% 6.10% 6.22% 6.42% 6.44% 6.92% 6.81% 6.85% 6.60% 6.18%
6 41-45 5.28% 5.51% 5.05% 4.96% 5.10% 5.31% 5.38% 5.15% 4.91% 5.13% 5.27%
7 46-50 4.11% 4.23% 4.24% 4.25% 4.39% 4.40% 4.52% 4.46% 4.53% 4.85% 4.49%
8 51-55 3.08% 2.92% 3.09% 2.95% 3.15% 3.57% 3.54% 3.35% 3.70% 3.33% 3.17%
9 56-60 2.16% 1.95% 2.12% 2.38% 2.24% 2.37% 2.65% 2.40% 2.27% 2.55% 2.51%
10 61-65 1.32% 1.33% 1.33% 1.39% 1.30% 1.39% 1.67% 1.73% 1.53% 1.60% 1.68%
11 66-70 0.94% 0.86% 0.93% 1.05% 0.85% 0.94% 0.89% 0.91% 0.91% 0.95% 1.08%
12 71-75 0.54% 0.42% 0.53% 0.50% 0.56% 0.62% 0.52% 0.59% 0.46% 0.60% 0.55%
13 76-80 0.23% 0.24% 0.34% 0.26% 0.24% 0.34% 0.27% 0.25% 0.37% 0.31% 0.23%
14 81-85 0.09% 0.09% 0.10% 0.09% 0.08% 0.10% 0.14% 0.11% 0.13% 0.09% 0.08%
15 86-90 0.04% 0.04% 0.04% 0.07% 0.05% 0.03% 0.03% 0.08% 0.10% 0.05% 0.05%
16 91-95 0.01% 0.00% 0.00% 0.01% 0.00% 0.02% 0.02% 0.02% 0.00% 0.00% 0.03%
17 96-100 0.00% 0.00% 0.01% 0.00% 0.00% 0.00% 0.00% 0.00% 0.00% 0.00% 0.00%
Total Mujeres 46.75% 47.28% 47.59% 47.26% 47.03% 47.89% 49.28% 47.81% 46.71% 47.26% 46.32%

PARTICIPACIÓN ECONÓMICA POR GRUPO QUINQUENAL Y SEXO (MASCULINO)


edades c/5años 2007 2008 2009 2010 2011 2012 2013 2014 2015 2016 2017

1 16-20 10.1% 10.0% 10.1% 9.8% 10.1% 9.9% 9.7% 8.8% 8.8% 8.2% 8.3%
2 21-25 11.1% 11.6% 11.4% 11.5% 11.9% 11.4% 11.4% 12.2% 11.9% 11.6% 11.7%
3 26-30 11.3% 11.3% 11.1% 11.3% 10.2% 9.9% 9.6% 10.2% 10.4% 10.1% 10.3%
4 31-35 9.1% 9.0% 9.7% 9.3% 9.5% 9.5% 9.1% 9.1% 8.3% 8.2% 8.3%
5 36-40 8.6% 8.9% 8.8% 9.5% 9.2% 9.4% 9.4% 9.3% 9.1% 9.2% 9.5%
6 41-45 7.1% 7.2% 7.1% 6.9% 7.3% 7.5% 7.2% 7.0% 7.6% 7.5% 7.2%
7 46-50 7.0% 6.4% 6.1% 6.3% 6.3% 6.2% 6.7% 6.9% 6.3% 6.9% 7.2%
8 51-55 5.1% 4.9% 4.4% 4.7% 5.1% 4.8% 5.0% 5.0% 5.0% 5.3% 5.3%
9 56-60 4.6% 4.7% 4.7% 4.2% 4.0% 4.6% 4.6% 4.3% 4.3% 4.9% 4.6%
10 61-65 2.8% 2.4% 2.8% 2.9% 2.9% 3.0% 3.1% 3.1% 3.6% 3.4% 3.4%
11 66-70 1.8% 2.3% 2.0% 2.0% 2.1% 2.3% 2.0% 2.1% 2.3% 2.3% 2.1%
12 71-75 1.3% 1.3% 1.5% 1.4% 1.3% 1.4% 1.4% 1.3% 1.4% 1.4% 1.4%
13 76-80 0.7% 0.8% 0.8% 0.7% 0.7% 0.8% 0.9% 0.8% 0.9% 0.8% 0.8%
14 81-85 0.3% 0.3% 0.3% 0.2% 0.3% 0.3% 0.3% 0.4% 0.3% 0.3% 0.2%
15 86-90 0.1% 0.1% 0.1% 0.2% 0.1% 0.1% 0.1% 0.1% 0.1% 0.2% 0.1%
16 91-95 0.0% 0.0% 0.0% 0.0% 0.0% 0.0% 0.0% 0.0% 0.0% 0.0% 0.0%
17 96-100 0.0% 0.0% 0.0% 0.0% 0.0% 0.0% 0.0% 0.0% 0.0% 0.0% 0.0%
Total 81.01% 81.35% 81.01% 80.89% 81.20% 81.35% 80.65% 80.69% 80.23% 80.14% 80.56%

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