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República Bolivariana De Venezuela

Ministerio Del Poder Popular Para La Educación Superior


Instituto Nacional de Capacitación y Educación Socialista
Facultad de Seguridad Industrial
Núcleo Barcelona - Estado Anzoátegui

Incendios

Integrante:

 Gabriel Alejandro Bacallado Blak

C.I 30.084.923

 Baldivia del Carmen Bacallado Blak

C.I 14955129

Mayo, 2022
El fuego

Se llama fuego, lumbre o candela a un conjunto de partículas


incandescentes de materia combustible. Debido a una reacción química de
oxidación violenta (conocida como combustión), esas partículas despiden
energía calórica (calor) y de energía lumínica (luz), durante un tiempo
determinado.

Es decir que el fuego es un tipo de plasma, o un conjunto de gases


incandescentes que despiden energía. Esto significa que forman parte de
una reacción exotérmica en la que cierta materia se convierte en otra. Por
ejemplo, la madera al quemarse se convierte en cenizas, CO2 y otros
residuos materiales.

Durante este proceso puede apreciarse el fuego en forma de llamas, o sea,


de su parte que emite luz visible. El humo son las mismas partículas físicas,
pero incapaces ya de continuar emitiendo luz.

Origen del fuego

El fuego puede producirse como consecuencia de muchos eventos


cotidianos. Algunos son accidentales, como la incidencia de un relámpago
sobre material combustible o la explosión de una cañería de gas, mientras
que otros son deliberados, como encender un fósforo o cerilla.

Sea cual sea el contexto en que se produzca, el fuego requiere de tres


elementos en cantidades adecuadas interactuando en una reacción en
cadena:
Combustible. La materia combustible es aquella que puede someterse a
procesos de combustión, es decir, de oxidación violenta y rápida. Estas
sustancias pueden aparecer en estados líquidos, sólidos o gaseosos y ser
más o menos inflamables, esto es, reaccionar más o menos
explosivamente al calor y al oxígeno.
Comburente. No existe fuego en el vacío, ya que es necesaria una fuente
de oxígeno para que la combustión se produzca. En este caso, el oxígeno
hace de comburente: un elemento o sustancia que propicia la combustión
de otros.
Calor. Para que la combustión se produzca hace falta un mínimo de
energía de activación, que dispara la reacción del combustible y
comburente, generando el fuego. Dicha energía calórica puede provenir
de las llamas de un fuego más pequeño, de ciertas reacciones químicas, de
las chispas de una fuente eléctrica o incluso puede ser fuerza de roce
(como ocurre con los fósforos).
En síntesis, para que el fuego se produzca y se mantenga, debe haber una
fuente inicial de calor que haga reaccionar una porción del combustible y
del comburente, generando fuego que a su vez hará reaccionar otra
porción de los mismos y así sucesivamente hasta agotar uno de los dos
insumos.

Componentes del fuego.


El fuego se puede diferenciar en componentes como:

Llamas o flamas. La parte más visible del fuego, pues emite luz en un
espectro determinado, dependiendo de las sustancias que ardan: azul,
amarilla, roja, blanca… cada una además con un rango de temperatura
determinado.
Humo. Las partículas “quemadas”, es decir, aquellas que ya no pueden
formar parte de la reacción de combustión y que forman parte del
subproducto del fuego. Suelen ser más ligeros que el aire y por eso
ascender. Dependiendo de la naturaleza de los materiales ardientes,
puede variar su color: blanco, negro o gris. Su inhalación es fuente de
riesgos para la salud.
Gases. Otro subproducto de la combustión de los elementos de base son
gases, a menudo incoloros y tóxicos, que son formas de la materia que
escapan junto con el humo. Dependiendo de la naturaleza de los
elementos quemados, los gases pueden ser más o menos nocivos.
Calor. El fuego genera luz y también energía calórica, ya que su reacción
de base es exotérmica, o sea, produce un exceso de energía que debe
liberarse al ambiente. Dicho exceso afecta la materia a su alrededor,
pudiendo esparcir el fuego o transformarla, como ocurre con los
alimentos cuando cocinamos.

Tipos de fuego.
El fuego se clasifica generalmente atendiendo a la naturaleza de la
sustancia combustible:

Fuegos tipo A (sólidos). Fuegos producto de la quema de materiales


inflamables que forman brasas, generalmente de origen orgánico como la
madera, las telas, el papel y ciertos tipos de plástico.
Fuegos tipo B (líquidos). Se producen por la combustión de líquidos
inflamables como el petróleo, la gasolina, el alcohol, ciertas pinturas,
ciertos solventes, etc.
Fuegos tipo C (gases). Producto de gases inflamables y generalmente
explosivos, como el metano, el gas natural, el hidrógeno, el propano, etc.
Fuegos tipo D (metales). Ciertos elementos metálicos reaccionan
violentamente al mezclarse con agua o con otras sustancias, como ocurre
con el litio, el sodio, el magnesio o el potasio.
Fuegos tipo E (electricidad). La electricidad puede ser la disparadora de
incendios al producirse cortocircuitos o sobrecalentamientos debido al
excesivo o impropio funcionamiento del tendido o de las resistencias.
Fuegos tipo F (grasas y aceites). Usuales en la cocina, este tipo de
materiales inflamables son de uso controlado para la cocción de
alimentos, pero exigen una categoría aparte ya que no responden al
mismo tipo de extintores de CO2 o polvo ABC como normalmente ocurre.

Fases del fuego.

INCIPIENTE O CONATO.- por lo regular es la fase inicial del fuego,


relativamente pequeño y que si no es controlado puede crecer fácilmente
a la siguiente etapa. Como característica para ser considerado como
conato hay mucho desprendimiento de humo ya que el material no se
está consumiendo adecuadamente. Es en esta etapa en la que usted como
brigadista puede actuar y para la que están diseñados los extintores.

DECLARADO O LIBRE.- etapa en la que todos los materiales que se


encuentran en el lugar son susceptibles a la combustión, se ha elevado la
temperatura, el humo disminuye y las dimensiones del incendio son
mayores por lo que serán necesarias técnicas que incluyan métodos
adicionales a los extintores.

RESCOLDOS O BRASAS.- etapa en la que alguno de los elementos de la


pirámide del fuego (principalmente el oxígeno) no se encuentra en
cantidades adecuadas o se ha eliminado por lo que solo será necesario
que se vuelva a encontrar ese elemento para que el fuego vuelva a existir,
de ahí su peligrosidad. Otro fenómeno frecuente en esta etapa es el Back
Draft el cual es un flamazo ocasionado por la inyección espontánea de
oxígeno. En esta etapa se incluye la ventilación vertical y la remoción de
escombros para la total extinción.
Incendio.
Un incendio es una ocurrencia de fuego no controlada que puede afectar
o abrasar algo que no está destinado a quemarse. Puede afectar a
estructuras y a seres vivos. La exposición de los seres vivos a un incendio
puede producir daños muy graves hasta la muerte, generalmente por
inhalación de humo o por desvanecimiento producido por la intoxicación y
posteriormente quemaduras graves.

Para que se inicie un fuego es necesario que se den conjuntamente tres


componentes: combustible, oxígeno y calor o energía de activación, lo que
se llama triángulo del fuego.

Causas que originan un incendio.


1.- ELÉCTRICAS
- Cortocircuitos debido a cables gastados, enchufes rotos, etc.
- Líneas recargadas, que se recalientan por excesivos aparatos eléctricos
conectados y/o por gran cantidad de derivaciones en las líneas, sin tomar
en cuenta la capacidad eléctrica instalada.
- Mal mantenimiento de los equipos eléctricos.

2. CIGARRILLOS Y FÓSFOROS
- El fumar en el lugar de trabajo ha sido causa de gran cantidad de
incendios.
- En toda planta industrial debe estar PROHIBIDO FUMAR, en todos sus
ambientes.
- La señalización es muy importante. No crea que “NO FUMAR” esta
sobreentendido. Muchas personas fuman porque no hay un “cartelito”
que lo prohíba.
- El tener una señalización adecuada, sirve de arma para que quienes no
fuman puedan hacer respetar esta norma.

3.- LÍQUIDOS INFLAMABLES/COMBUSTIBLES


El manejo inadecuado y el desconocimiento de algunas propiedades
importantes de ellos, son causa de muchos incendios.
- Los productos inflamables, bajo ciertas condiciones tiene un alto poder
explosivo. Muchas veces son almacenados en cualquier recipiente y en
cualquier lugar, por un gran descuido en su uso.
- Las gasolinas y los solventes ligeros se vaporizan a cualquier temperatura
ambiente, y sus vapores se inflaman fácilmente. Los vapores livianos
viajan a cualquier lugar; si llegan a tener contacto con alguna fuente de
ignición, pueden inflamarse ó explosionar.
- Otros líquidos como insecticidas, diluyentes, etc., representan el mismo
riesgo de no tener cuidado en su uso y almacenamiento.

4.- FALTA DE ORDEN Y ASEO


Otra causa de incendios en el trabajo, es la acumulación de desperdicios
industriales, y la colocación de los trapos de limpieza impregnados con
aceites, hidrocarburos, ó grasas, en cualquier parte. Los casos típicos son:
- Dejar trapos con aceites, hidrocarburos, ó grasas en cualquier lugar, y no
en un recipiente metálico cerrado y con tapa.
- Permitir que los desperdicios industriales, malezas, etc., se acumulen en
el área de trabajo.
- Permitir el desorden y la falta de aseo en el área de trabajo.

5.- FRICCIÓN
Las partes móviles de las maquinas, producen calor por fricción ó roce.
Cuando no se controla la lubricación, el calor generado llega a producir
incendios. El calor generado por cojinetes, correas y herramientas de
fuerza para esmerilado, perforación, lijado, así como las partes de las
máquinas fuera de alineamiento, son causas de incendios.

6.- CHISPAS MECÁNICAS


Las chispas que se producen cuando se golpean materiales ferrosos con
otros materiales, son partículas muy pequeñas de metal que se calientan
hasta la incandescencia debido al impacto y la fricción. Estas chispas
generalmente, llevan suficiente calor para iniciar un incendio.

7.- SUPERFICIES CALIENTES


El calor que se escapa de los tubos de vapor y de agua a alta temperatura,
tubos de humo, hornos, calderas, procesos en calor, etc., son causa
común de incendios industriales. La temperatura a la cual una superficie
puede convertirse en fuente de ignición, varía según la naturaleza de los
productos combustibles.

8.- LLAMAS ABIERTAS


Las llamas abiertas son fuente constante de ignición, y una amenaza para
la seguridad de la industria. Esta causa de incendios se asocia
principalmente con los equipos industriales que producen calor, y los
quemadores portátiles, siendo especialmente peligrosos éstos últimos,
porque se llevan de un lugar a otro y no tienen posición fija. Además se
debe considerar el pésimo manejo y mantenimiento que les dan los
operadores a estos equipos.

9.- CHISPAS DE COMBUSTIÓN


En muchas industrias todavía se permite que las chispas de la combustión
y rescoldos que provienen de fuegos de residuos incinerados, hornos de
fundición, y chimeneas que escapen al aire libre. Algunas de estas chispas
incendian la hierba seca, acumulaciones de basura, cobertizos o depósitos
de materiales en los patios, techos combustibles ó sus estructuras.
10.- CORTE Y SOLDADURA
El 90% de los incendios causados por corte y soldadura, provienen de las
partículas ó escorias de materiales derretidos, y no de los arcos eléctricos
o llamas abiertas durante un proceso de soldadura. Estas partículas
derretidas ó escorias, frecuentemente caen sin ser notados en grietas,
huecos, juntas, hendiduras, pasos de tuberías, y entre los pisos y
divisiones, iniciando incendios fuera de la vista de las personas. Por lo
general, el incendio comienza horas después de que la gente se ha
retirado.

11.- ELECTRICIDAD ESTÁTICA


Muchas operaciones industriales generan electricidad estática. Cuando no
existen conexiones a tierra, y la humedad relativa del aire es baja, (inferior
a 40%), ésta se descarga en forma de chispas, que al contacto con vapores
ó gases inflamables, u otros materiales combustibles, generan un
incendio, ó una explosión. El trasiego de un líquido inflamable a
recipientes que no tienen conexión a tierra, es sumamente peligroso,
puesto que en cualquier momento se puede generar un incendio ó
explosión.

Medidas para la prevención de incendios


 No sobrecargues los enchufes.
 No fumes en los centros de trabajo. Recuerda que además de estar
prohibido, puedes provocar un incendio.
 Algunos equipos de trabajo, tales como los de soldadura, radiales,
sopletes, etc. Pueden provocar incendios al generar calor, chispas o
llamas. Utilízalos con precaución.
 Recuerda, si tu responsable te autoriza a usar un calefactor
individual, que nunca sea de resistencia. Son más seguros frente al
riesgo de incendio los radiadores de aceite.
 Si detectas cualquier anomalía en las instalaciones eléctricas o de
protección contra incendios, comunícalo a tu Responsable en
materia de Seguridad y Salud Laboral del centro.
 No obstaculices los recorridos y salidas de evacuación.
 Identifica los medios de extinción y alarma, y familiarízate con ellos.
 Los equipos de trabajo pueden generar otros riesgos añadidos en
función del lugar donde los uses (por ejemplo, la utilización de una
radial en un almacén de productos inflamables, puede producir un
incendio). Por ello, presta atención al entorno donde los utilices.

Las Reacciones en Cadena.


Las Reacciones en Cadena son aquellas que poseen varias etapas en las
que se consumen los reactivos transformándose en productos a través de
sustancias intermedias que se consumen y regeneran, de manera que el
ciclo se repite indefinidamente.

Plan de acción para sofocar un incendio.


ACCIONES DURANTE EL INCENDIO:
Trata de conservar la calma y avisa de inmediato a los bomberos y servicio
de emergencia.
Proporciona los datos precisos sobre el incendio (origen o causa,
ubicación, características de la zona afectada).
Si el incendio es de poca magnitud y sabes usar el extintor, intenta
apagarlo.
Al atacar el fuego, asegúrate que el aire no dirija las llamas hacia ti.
No des la espalda al fuego, hasta asegurarte de que haya sido
completamente sofocado.
Si es posible, cierra las válvulas de gas y baja el interruptor de la luz.
Cierra puertas y ventanas al alejarte del área donde se localiza el fuego.
Si el humo es excesivo, cúbrete la boca y nariz con una tela húmeda.
Desplázate a gatas para evitar la intoxicación por inhalación de humo.
Desaloja el inmueble por las rutas de evacuación previamente
establecidas.
No uses los elevadores.
No pierdas tiempo en buscar objetos personales.
ACCIONES SI QUEDAS ATRAPADO
Mantén la calma, localiza una pared y avanza a lo largo de ella.
Aléjate lo más posible del fuego.
No abras puertas ni ventanas.
Ubícate en un sitio que consideres menos inseguro. Si puedes pide auxilio,
precisando el lugar en que te encuentras.
ACCIONES A SEGUIR SI LAS ROPAS DE ALGUNA PERSONA SE QUEMAN:
No permitas que se salga corriendo.
Haz que se acueste en el suelo y se cubra con las manos la cara y el cuello.
Hazla rodar lentamente sobre el suelo, envuélvela con una tela gruesa
para extinguir las llamas.
Colócala en un sitio ventilado y fuera de peligro. Solicita ayuda a los
servicios médicos de emergencia.
MEDIDAS DESPUÉS DEL INCENDIO:
Aléjate del lugar del siniestro para no entorpecer las labores de los grupos
especializados en atención de emergencias.
No regreses al inmueble, hasta recibir indicaciones.
CÓMO UTILIZAR UN EXTINTOR
Desmóntalo de su base, sujétalo de la manija y mantenlo en posición
vertical.
Transpórtalo en posición vertical.
Colócalo en el piso a una distancia prudente del incendio.
Jala el perno de seguridad.
Dirige la manguera a la base del fuego, aprieta la manija y haz un
movimiento de vaivén para barrer el fuego.
Acuesta el extintor cuando esté vacío.
Cerciórate que el fuego esté completamente apagado.

Agentes que elaboraron el plan de acción contra incendios.


Para la redacción del Plan de Emergencias puede utilizarse el modelo
indicado en La Orden de 29.11.1984 del Ministerio del Interior. Protección
Civil. “Manual de Autoprotección. Guía para el desarrollo del Plan de
Emergencias contra incendios y de evacuación de locales y edificios”.

Aunque la utilización de esta guía es voluntaria, salvo que alguna


normativa municipal o estatal obligue a ello, su aplicación facilita
significativamente los pasos a realizar para evaluar el riesgo, redactar e
implantar un Plan de Emergencias.

Agentes extintores.
Agentes extintores son aquellas sustancias que, gracias a sus propiedades
físicas o químicas, se emplean para apagar el fuego (generalmente en los
incendios).

Los agentes más comunes son:

 Agua, a chorro o pulverizada. Actúa por enfriamiento, dado el calor


específico del agua y el elevado calor latente de vaporización que
tiene. El agua pulverizada también puede actuar por sofocación al
impedir el contacto del combustible con el oxígeno.
 En extintores (pulverizada), con rociadores o con bocas de incendio
(a chorro en ambos).
 Espuma, química o física. Actúan por enfriamiento y por sofocación,
aislando el combustible del oxígeno del aire.
 En extintores, con rociadores
 Nieve carbónica (CO2 enfriado por descompresión brusca). Como
los anteriores, actúa por enfriamiento y sofocación, ya que el CO2
es más denso que el aire y no es comburente.
 En extintores, con rociadores
 Polvo químico, o polvo BC (que es una sustancia tan conocida como
el bicarbonato). Actúa como catalizador, inhibiendo la reacción de
combustión (ejercen su poder de extinción por efecto de supresión
de la reacción química).
 En extintores y con rociadores.
 Polvo universal o polvo ABC
 En extintores y con rociadores.
 Halogenados: eran muy efectivos, pero está prohibido su uso y
fabricación porque afecta a la capa de ozono.
La utilización de cada uno de ellos depende de la clase de fuego de las
materias susceptibles de incendiarse y, en muchos casos, de que el
agente no estropee los objetos no alcanzados por el fuego (como
ocurriría con los libros de una biblioteca si se utilizase agua).

Extintor.
Un extintor es un aparato de seguridad contra incendios que se utiliza
para sofocar las llamas y apagar los fuegos que ya estén declarados. Los
extintores vendidos en España están sometidos a la normativa europea en
materia de seguridad contra incendios.

Todos los modelos de extintores funcionan del mismo modo: los envases
tienen en su interior un producto a presión, que puede ser polvo químico,
espuma, agua, etc. Al pulverizarlo sobre el fuego, accionando un
mecanismo (parecido al de las mangueras de riego), el producto va directo
a las llamas con la mayor fuerza y precisión posibles. Por ese motivo los
extintores tienen un aspecto similar al de las bombonas de gas a fin de
facilitar su uso y optimizar su efectividad. Su capacidad se expresa en
función de los litros de producto almacenados.
Tipos de extintor.
Existen 4 grandes grupos o categorías de extintores: A, B, C, y D. Cada una
de estos diferentes tipos de extintores está pensado para un tipo de
incendio (según el tipo de combustible que haya originado el fuego). Los
extintores más polivalentes son los que sirven para extinguir fuegos de
tipo A, B, y C. De ahí que este tipo de extintor también se conozca
popularmente como extintor de polvo abc.

Extintores de tipo A

Están pensados para la extinción de fuegos provocados por material seco,


por ejemplo, papel, cartón y, sobre todo, madera.

Extintores de tipo B

Son los que están dirigidos a la extinción de fuegos de tipo graso, entre los
que se encuentra el combustible líquido como el aceite, alcohol o la
gasolina.

Extintores de tipo C

Este tipo de extintores son aptos para fuegos provocados por sustancias
gaseosas como el butano, propano o gas natural.

Extintores de tipo D
Para extinguir los fuegos originados por los metales combustibles, equipos
eléctricos, etc. Son los llamados fuegos de origen metálico o fuegos
eléctricos. Suelen utilizarse sobre todo en entornos industriales o
profesionales.

Clasificación según la clase de incendio.


Estos aparatos son diferentes según el agente extintor que utilicen.

Extintores de polvo (Extintor polvo abc)

El tipo de polvo que se utiliza es un agente químico especialmente


concebido para sofocar fuegos. Los extintores de polvo solo los más
eficaces para apagar fuegos de tipo A, B y C. Por ese motivo, los llamados
extintores abc, con polvo químico seco, suelen ser los más aptos contra los
fuegos de viviendas o negocios.

Agua

En este caso, el agente extintor es el agua. El agua que sale a presión va


mezclada con un aditivo químico, especialmente concebido para sofocar
incendios. Los extintores de agua son eficaces únicamente para tratar
incendios de tipo A y B.

Gas (Extintores de dióxido de carbono)

Este extintor funciona por secamiento del aire ambiental. Como los
incendios se alimentan del oxígeno del aire, el gas del extintor contribuye
a disminuir la cantidad de oxígeno presente en el aire, insuflando otro gas
como el dióxido de carbono. Está recomendado para sofocar los fuegos de
tipo B, así como para preservar las instalaciones eléctricas.

Extintores de espuma

Este tipo de extintor se parece a los extintores de agua, por su


composición, aunque la mezcla que sale del envase a presión es una
especie de espuma espesa. La espuma pulverizada por estos extintores es
particularmente eficaz contra los fuegos de tipo A.

Pasos para utilizar un extintor:


1. Retira el pasador de seguridad o anillo extintor.


Verifica si el extintor está correctamente presurizado. ¿Cómo? Fíjate que
la aguja del manómetro esté en la zona verde. Si no lo está, no tendrá
suficiente presión para apagar el fuego.

2. Aborda el fuego en dirección al viento.


Apunta la manguera hacia la base y a 3 metros del fuego.

3. Para liberar el agente extintor, aprieta la palanca o ala superior.


Realizar una prueba corta de uno o dos segundos para verificar que esté
funcionando correctamente.
4. Mueve la manguera de un lado al otro (movimiento zigzag).
Durante el uso, mantenga el extintor vertical.

Para dejar de descargar el extintor, suelta la palanca.

5. Apagado el fuego, deje el extintor en el piso en forma horizontal.


Esto es para que los bomberos y/o personal encargado sepan que este ha
sido usado y debe ser recargado.

La organización para el combate


Ya sea en el caso de un incendio pequeño o uno de magnitud, una forma
organizada de operar es necesaria. Esta organización, basada en la fuerza
de combate de la o las brigadas es una estructura piramidal, con un
mando principal, mandos medios y personal operativo, quienes aplican las
directivas de combate decididas por el jefe al mando del incendio.

En este esquema de organización se estructuran las funciones


denominadas de Comando, Planes, Línea y Servicios (o logística).

Función de Comando: Corresponde al mando del incendio y es realizada


por quien se desempeñe como Jefe de Incendio. Sólo debe haber un jefe.
El determina la estrategia para el combate, establece el plan de supresión
o combate al fuego y dirige y coordina la operación de los recursos.
Función de Planes: Es asesora del Jefe de Incendio. El Jefe de Planees
recolecta y analiza información de comportamiento del fuego y del
desarrollo de las operaciones de combate, con el objeto de preparar el
plan de supresión que pondrá a consideración del Jefe de Incendio.
Función de Línea: Se identifica con el trabajo mismo de combate de las
brigadas en el terreno para controlar y extinguir al incendio, según el plan
de supresión instruido por el Jefe de Incendio. A cargo de un Jefe de Línea.

Función de Servicios (también llamada Logística): Provee los


abastecimientos que requiere el plan de supresión. El Jefe de Servicios
organiza el aprovisionamiento de los elementos e instalaciones que
requiere el personal (agua, alimentación, combustibles, energía eléctrica,
medicamentos, repuestos, mantenimiento de herramientas y equipos,
cocinas, comedor, alojamientos, servicios higiénicos, atención médica,
etc.)

Dependiendo de las circunstancias, se pueden considerar una función de


Relaciones o Enlace y una de Finanzas. La primera para vincular y
coordinar a diversas entidades trabajando, por ejemplo CONAF,
Bomberos, empresas forestales; la segunda para afrontar gastos del
momento y del lugar superiores a la capacidad del Jefe de Servicios.

En esta forma y estructura de organización para el combate al fuego se


dan algunos principios, entre ellos que la organización se va estructurando
en forma ascendente y las posiciones se van llenando a medida que sean
necesarias. Si el incendio es pequeño y está en sus primeros momentos,
por ejemplo con sola brigada trabajando, los principios de la estructura se
mantienen pero, en tal caso, el Jefe de Brigada, a quien le corresponde ser
el Jefe de Incendio, también podría ser el Jefe de Planes. Un Jefe de
Cuadrilla puede ser el Jefe de Línea. Servicios puede consistir en el apoyo
de alguien para entregar algo de alimentación y bebida, para el corto
tiempo de trabajo.
Pero si el incendio crece en magnitud y arriban más brigadas y el trabajo
se prolonga por más tiempo, la organización va creciendo y se requiere ya
tener las funciones a cargo de personas específicas y, a su vez, con los
asistentes que sean necesarios.

Las funciones quedarán a cargo de quienes tengan las competencias,


conocimiento y habilidades para ello, cualquiera sea su jerarquía y trabajo
habitual dentro de la institución o entidad.

En todas las organizaciones de protección contra incendios forestales se


utilizan esquemas similares. Uno de ellos, el Sistema de Comando de
Incidentes (Incident Command System-ICS- en Estados Unidos), es una
organización de personal y recursos que se emplea en todo tipo de
emergencias y donde participan todos los servicios y entidades de
protección civil. En España lo adaptaron como SME (Sistema para el
Manejo de Emergencias). CONAF, por su parte, denomina a su actual
esquema de operación como OAAS, Organización de Ataque Ampliado
Superior, sin embargo su proyección a corto plazo es incorporar al Sistema
de Comando de Incidentes a su organización de personal.

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