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El municipio, la población y

el empadronamiento
marzo 23, 2015 psanchez empadronamiento, expediente de alteración de límites,
municipio, población

EL MUNICIPIO

CONCEPTO

Según la Constitución: entidad territorial básica dotada de autonomía para la gestión de


sus propios intereses, y por tanto, dotado de personalidad jurídica plena (art. 140 CE).

Según la Ley de Bases de Régimen Local: Los municipios son entidades básicas de la
organización territorial del Estado, y cauces inmediatos de participación ciudadana en
los asuntos públicos que institucionalizan y gestionan con autonomía los intereses
propios de las correspondientes colectividades.

RÉGIMEN JURÍDICO VIGENTE

CE art. 137 » el Estado se organiza territorialmente en Municipios, en Provincias y en las


Comunidades Autónomas que se constituyan. Todas estas entidades gozan de
autonomía para la gestión de sus respectivos intereses».

CE art. 140 dispone que » la Constitución garantiza la autonomía de los Municipios. Estos
gozarán de personalidad jurídica plena. Su gobierno y administración corresponde a
sus respectivos Ayuntamientos, integrados por los Alcaldes y los Concejales. Los
Concejales serán elegidos por los vecinos del Municipio mediante sufragio universal,
igual, libre, directo y secreto, en la forma establecida por la Ley. Los Alcaldes serán
elegidos por los Concejales o por los vecinos. La ley regulará las condiciones en las que
proceda el régimen de Concejo Abierto.»

El régimen jurídico vigente, en desarrollo de los principios informadores de nuestra CE,


estará integrado, en primer lugar, por la Ley de Bases del Régimen Local, norma por la
cual el Estado ha desarrollado las bases de este régimen jurídico, conforme al mandato
contenido en el art. 149.1.18 CE (bases del régimen jurídico de las Administraciones
Públicas), y en segundo lugar, por las leyes de desarrollo legislativo de dichas bases,
dictadas por las respectivas CCAA.

ELEMENTOS
El Municipio, como todo ente territorial, está constituido por tres elementos
caracterizadores: el territorio, la población y la organización. El territorio, como ámbito
espacial sobre el que el municipio ejerce sus competencias, la población como
conjunto de personas que habitan en el municipio, por último, la organización, como
elemento jurídico definidor del gobierno y la administración del municipio.

EL TÉRMINO MUNICIPAL

CONCEPTO

Según el art. 12 de la Ley de Bases del Régimen Local, «es el territorio en que el
Ayuntamiento ejerce sus competencias».

ALTERACIÓN DEL TÉRMINO MUNICIPAL

El término municipal, puede sufrir diversas alteraciones que pueden dar lugar, incluso a la
creación de nuevos municipios.

El art 13 de la Ley de Bases del Régimen Local establece al respecto que:

La creación o supresión de Municipios, así como la alteración de términos municipales, se


regulará por la legislación de las CCAA sobre régimen local. Requerirán en todo caso
audiencia de los Municipios interesados y dictamen del Consejo de Estado o del
órgano consultivo superior de los Consejos de Gobierno de las CCAA, si existiere.
Simultáneamente a la petición de éste dictamen, se dará conocimiento a la
Administración del Estado.
La creación de nuevos Municipios sólo podrá realizarse sobre la base de núcleos de
población territorialmente diferenciados y siempre que los Municipios resultantes
cuenten con recursos suficientes para el cumplimiento de las competencias
municipales y no suponga disminución en la calidad de servicios que venían siendo
prestados.
Sin perjuicio de las competencias de las CCAA, el Estado, atendiendo a criterios
geográficos, sociales, económicos y culturales, podrá establecer medidas que tiendan a
fomentar la fusión de Municipios, con el fin de mejorar la capacidad de gestión de los
asuntos públicos locales.

Clases de alteración de los términos municipales

Por incorporación de uno o más municipios a otro u otros limítrofes. Podrá acordarse
cuando existan necesidades o conveniencias económicas o administrativas, o lo
imponga la mejora de la capacidad de gestión de los asuntos públicos locales.
Por fusión de dos o más municipios limítrofes. Podrá realizase por las siguientes causas:
cuando separadamente carezcan de recursos suficientes para atender los servicios
mínimos exigidos por la Ley, cuando se confundan sus núcleos urbanos o cuando
existan notorios motivos de necesidad o conveniencia económica o administrativa.
Por segregación de parte del territorio de uno o varios municipios para constituir otro
independiente. Se justificará cuando existan motivos permanentes de interés público,
relacionados con la colonización interior, explotación de minas, instalación de nuevas
industrias, creación de regadíos, obras públicas y otros análogos
Por segregación de parte del territorio de un municipio para agregarlo a otro limítrofe.
Podrá realizarse cuando se confundan sus términos o cuando existan notorios motivos
de necesidad o conveniencia económica o administrativa.
En ningún caso, la alteración de términos municipales podrá suponer modificación de los
límites provinciales.

Procedimiento

La iniciación del expediente de alteración de términos puede promoverse:

1.- De oficio, por el órgano competente de la CCAA, bien por iniciativa o a instancia de los
Ayuntamientos interesados, de las Diputaciones Provinciales respectivas, de la
Administración del Estado, a través del Delegado del Gobierno.

2.- Por los Ayuntamientos interesados

3.- Por la mayoría de los vecinos, en caso de segregación

En el primer caso, instruido el expediente, se dará audiencia durante el plazo de un mes a


los Ayuntamientos interesados, y a continuación se someterá el mismo a dictamen del
Consejo de Estado o del órgano consultivo superior del Consejo de Gobierno de la
CCAA, si existiere, finalizando el procedimiento por resolución de la correspondiente
CCAA.

En el segundo caso, es decir, cuando la iniciativa la promuevan los Ayuntamientos


interesados, serán preceptivos los acuerdos de los Ayuntamientos respectivos, con el
voto de la mayoría absoluta del número legal de sus miembros. Tales acuerdos se
someterán a información pública durante un plazo no inferior a treinta
días .Transcurrido dicho plazo, los Ayuntamientos adoptarán nuevo acuerdo, con el
mismo quórum, resolviendo las reclamaciones que se hubieran presentado. Si los
acuerdos obtuvieran la mayoría señalada, se elevará el expediente a la CCAA, que
previo dictamen del Consejo de Estado o del órgano consultivo de la propia CCAA,
resolverá el expediente.

Por último, cuando la iniciativa provenga de los vecinos, se formará una Comisión
promotora, que elevará el expediente al Ayuntamiento, que tras someterlo a
información pública por plazo no inferior a treinta días, adoptará acuerdo con el
quórum al que se ha hecho referencia en el caso anterior. No obstante, aún en el caso
de que no se lograra dicha mayoría, el Ayuntamiento deberá elevar el expediente a la
CCAA para su resolución definitiva. Si el Ayuntamiento no adoptara acuerdo en el
término de dos meses, la Comisión Promotora elevará el expediente a la CCAA, a los
efectos citados.
Las resoluciones definitivas en los tres supuestos citados, se adoptará por Decreto del
Consejo de Gobierno de la CCAA, publicándose en el Boletín Oficial del Estado y en el
Boletín Oficial de la Comunidad Autónoma, y el de la Provincia respectiva. La
Administración del Estado inscribirá la nueva entidad en el Registro Estatal de
Entidades Locales.

Especial referencia a los expedientes de alteración de los términos municipales

Los expedientes de alteración de los términos municipales deberán incorporar


preceptivamente los siguientes documentos:

a) Plano de los nuevos límites de los municipios, como consecuencia de la alteración de sus
términos.
b) Informe por el que se justifique la concurrencia de algunos de los motivos a los que
hicimos referencia al analizar el punto uno de este epígrafe.
c) Memoria justificativa de que las alteraciones no merman la solvencia de los
Ayuntamientos a que afecten.
d) Todos aquellos documentos acreditativos de la forma de liquidar la deuda y créditos
contraídos por cada Ayuntamiento y la administración de sus bienes.

LA POBLACIÓN

CONCEPTO

La población de un municipio es el conjunto de personas que viven en el mismo; así pues,


el concepto de la vecindad es el que califica la población del municipio. La vecindad
administrativa se adquiere desde el mismo momento en que se realice la inscripción
en el Padrón, siendo, por tanto, vecinos del municipio los que aparezcan inscritos en el
Padrón Municipal.

La Ley de Bases del Régimen Local, (en adelante LBRL), reformada por la Ley 4/1996 de 10
de enero, y desarrollada en esta materia por el Real Decreto 2612/1996, de 20 de
diciembre, determina que «toda persona que viva en España está obligada a inscribirse
en el Padrón del municipio en que resida habitualmente», añadiendo , para aquellos
casos en los cuales pueda vivirse alternativamente en varios municipios, que deberá
inscribirse en aquel en el que habite durante más tiempo al año.

El empadronamiento podrá realizarse a instancia de parte, que será la forma normal de


inscribirse, y de oficio, ya que se faculta al Alcalde a inscribir de oficio aquellos
españoles o extranjeros que lleven más de dos años residiendo en el municipio. En el
primer supuesto, con la modificación introducida por la Ley 4/1996 desaparece la
obligación que debía ser asumida por el ciudadano en cuento a la obtención de la baja
en el municipio de procedencia y a su presentación en el plazo de treinta días en el
municipio de destino; ahora, el interesado se dirige directamente al municipio de
destino solicitando por escrito el alta, correspondiendo a tal municipio ponerla en
conocimiento del Instituto Nacional de Estadística que, a su vez, lo pondrá en
conocimiento del de procedencia donde se dará de baja en el Padrón al vecino
trasladado sin más trámite.

Los españoles que residan en el extranjero deberán inscribirse en un Padrón


especialmente concebido para tales fines, que será elaborado por la Administración
del Estado, considerándose vecinos del municipio español que figure en los datos de su
inscripción, pero únicamente a los efectos puramente electorales, no constituyendo,
por tanto, población del municipio.

DERECHOS Y DEBERES DE LOS VECINOS

Los vecinos de un término municipal, podrán ejercitar conforme a lo previsto en el art. 18


LBRL los siguientes derechos:

a) Ser elector y elegible de acuerdo con lo dispuesto en la legislación de régimen electoral


general.

b) Participar en la gestión municipal de acuerdo con las leyes.

c) Utilizar los servicios públicos municipales y acceder a los aprovechamientos comunales

d) Ser informado, previa petición razonada, y dirigir solicitudes a la Administración


municipal en relación a todos los expedientes y documentación municipal, de acuerdo
con lo previsto en el art. 105 CE.

e) Pedir la consulta popular respecto de aquellos asuntos que siendo de competencia


municipal sean de especial relevancia, siendo necesario para que esta prospere, que se
adopte acuerdo plenario por parte del Ayuntamiento, con el quórum de mayoría
absoluta, y autorización por parte del Gobierno de la Nación. Estando vedada esta
iniciativa para aquellas materias relacionadas con la hacienda local.

f) Exigir la prestación, y, en su caso, el establecimiento de aquellos servicios públicos que


tengan la naturaleza de competencias obligatorias. A tal fin, la Ley de Haciendas
Locales legitima a cualquier vecino del término para poder impugnar aquellos
presupuestos de las Corporaciones Locales que no tengan previsto entre sus gastos la
financiación de aquellas obligaciones que el 26 de la LBRL considera como
obligatorias, en relación al número de habitantes con que cuente el correspondiente
municipio.

g) Ejercer la iniciativa popular presentando propuestas de acuerdos o actuaciones o


proyectos de reglamentos en materias de la competencia municipal. Dichas iniciativas
deberán ir suscritas al menos por el siguiente porcentaje de vecinos del municipio:
– Hasta 5.000 habitantes, el 20%

– De 5.001 a 20.000 habitantes, el 15%

– A partir de 20.001, el 10%

Estas propuestas deberán ser sometidas a debate y votación en el Pleno,

Todo esto sin perjuicio de la legislación autonómica en la materia

En cuanto a los deberes los vecinos deberán contribuir mediante prestaciones económicas
y personales legalmente previstas a la realización de las competencias municipales.

EL PADRÓN. EL EMPADRONAMIENTO

El Padrón municipal, está considerado en la actualidad (Ley 4/1996) como «un registro
administrativo donde constan los vecinos de un municipio». Asimismo, sigue diciendo
este art. 16 LBRL, «sus datos constituyen prueba de la residencia en el municipio y del
domicilio habitual en el mismo. Las certificaciones que de dichos datos se expidan
tendrán carácter de documento público y fehaciente para todos los efectos
administrativos.»

La inscripción en el Padrón municipal contendrá como obligatorios sólo los siguientes


datos:

a) Nombre y apellidos

b) Sexo

c) Domicilio habitual

d) Nacionalidad

e) Lugar y fecha de nacimiento

f) Numero de documento nacional de identidad o, tratándose de extranjeros, del


documento que lo sustituya.

g) Certificado o título escolar o académico que posea

h) Cuantos otros datos puedan ser necesarios para la elaboración del Censo Electoral,
siempre que se garantice respeto a los derechos fundamentales reconocidos por la
Constitución.
Respecto a la cesión de datos, se establece que los datos del Padrón municipal se cederán
a otras Administraciones Públicas que lo soliciten sin consentimiento previo del
afectado solamente cuando les sean necesarios para el ejercicio de sus respectivas
competencias, y exclusivamente para asuntos en los que la residencia o el domicilio
sean datos relevantes. También pueden servir para elaborar estadísticas oficiales
sometidas al secreto estadístico, en los términos previstos en la Ley 12/1989 de 9 de
mayo, de la Función Estadística Pública.

Fuera de estos supuestos, los datos del Padrón son confidenciales y el acceso a los mismos
se regirá por lo dispuesto en la LO 5/1992 de 29 de octubre, de Regulación del
Tratamiento Automatizado de los Datos de Carácter Personal y en la Ley 30/1992 de
26 de noviembre, de Régimen Jurídico de las Administraciones Públicas y del
Procedimiento Administrativo Común.

Con la Ley 4/96 se simplifica la gestión del Padrón, coordinándose los diferentes padrones
municipales y normalizándose la informatización de los mismos y su actualización
permanente a través del Instituto Nacional de Estadística, de modo que se puedan
obtener unas cifras de población ajustadas a la realidad. De este modo los
Ayuntamientos deberán remitir mensualmente a dicho organismo, por medios
informáticos o telemáticos, las variaciones que se hayan producido en los datos de sus
respectivos Padrones, para que el citado Instituto pueda ejercer las tareas de
coordinación.

Corresponderá al Presidente del Instituto Nacional de Estadística la resolución de las


discrepancias que, en materia de empadronamiento, surjan entre los Ayuntamientos,
Diputaciones Provinciales, Cabildos y Consejos Insulares o entre estos entes y el
Instituto Nacional de Estadística, así como elevar al Gobierno de la Nación la propuesta
de cifras oficiales de población de los municipios españoles, comunicándolo en los
términos que reglamentariamente se determinan al Ayuntamiento interesado.

La formación y custodia del Padrón corresponde a los Ayuntamientos, siendo la normativa


estatal la que fije los criterios mediante los cuales tales Corporaciones llevarán a cabo
dichas funciones, y correspondiendo al Presidente del Instituto Nacional de Estadística
resolver cualquier discrepancia que pueda surgir al respecto entre las Corporaciones
Locales entre sí o con relación al propio Instituto. Los Ayuntamientos seguirán
aprobando la revisión de sus Padrones municipales con referencia al día uno de enero
de cada año y los resultados numéricos de la revisión serán remitidos al Instituto
Nacional de Estadística.

Por ultimo, indicar que la referida Ley crea el Consejo de Empadronamiento, como órgano
de colaboración en materia padronal entre el Estado y las entidades locales, estando
presidido por el Presidente del Instituto Nacional de Estadística e integrado por
representantes de ambas Administraciones.

PADRÓN DE LOS ESPAÑOLES RESIDENTES EN EL EXTRANJERO

El Padrón de los españoles residentes en el extranjero, cuya formación se realizará por la


Administración General del Estado, en colaboración con los Ayuntamientos y las CCAA,
es el registro administrativo donde constan las personas que gozando de la
nacionalidad española viven habitualmente fuera de España, sea o no ésta su única
nacionalidad.

Los españoles inscritos en este Padrón se considerarán vecinos del municipio español que
figura en los datos de su inscripción únicamente a efectos del ejercicio del derecho de
sufragio, no constituyendo, en ningún caso, población del municipio.

PADRÓN DE LOS EXTRANJEROS

La inscripción de los extranjeros en el Padrón municipal no constituirá prueba de su


residencia legal en España ni les atribuirá ningún derecho que no les confiera la
legislación vigente, especialmente, en materia de derechos y libertades de los
extranjeros en España. Para ello habrá que estar a lo que al respecto se dice den la Ley
Orgánica 7/1985 de 1 de julio, sobre derechos y libertades de los extranjeros en
España, y demás legislación de desarrollo.

Su inscripción deberá ser objeto de renovación cada dos años cuando se trate de
extranjeros no comunitarios sin permiso de residencia permanente. Transcurrido ese
plazo sin que el extranjero inste la renovación se procederá a la baja por caducidad sin
necesidad de audiencia previa.

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