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Contexto literario

Hasta la primera mitad del siglo XX, la literatura hispanoamericana siguió los modelos de
autores españoles, sin embargo, a partir de los años 40 y 50 se empezó a ver la total
originalidad de la narrativa hispanoamericana.

Desde los años 60, la narrativa hispanoamericana experimentó un enorme auge en todo el
mundo con la publicación de novelas y relatos cortos de gran calidad literaria que se
tradujeron rápidamente a todas las lenguas y que obtuvieron un reconocimiento universal. Es
lo que se conoce como el “Boom de la narrativa hispanoamericana”, que fue apoyado
comercialmente por editoriales como Seix Barral. Algunos ejemplos de estas novelas son La
ciudad y los perros de Mario Vargas Llosa, Rayuela de Julio Cortázar o Cien años de Soledad de
García Márquez.

Pese a que los autores del “Boom” tienen distintas nacionalidades y un estilo particular, todos
tienen en común una formación cultural similar, ya que se formaron en la universitaria y en el
extranjero; y un contexto histórico y literario parecido mostrando un compromiso social y
político hacia los problemas de sus países, a través de nuevas formas expresivas y temas.

Estas técnicas narrativas innovadoras y modernas consistían en la incorporación del


subconsciente, le experimentación con el punto de vista del narrador y los enfoques
narrativos, la utilización del estilo indirecto libre y el monólogo interior, la ruptura de la
linealidad temporal, y la experimentación con el lenguaje propio de cada país.

En cuanto a los temas de la nueva novela aparecen frecuentemente la crisis existencial del
individuo, la denuncia de la realidad política y social de Hispanoamérica y también su historia,
y la propia creación artística.

Una de las tendencias más peculiares de la literatura hispanoamericana de este periodo es el


Realismo mágico, que consiste en la fusión de elementos mágicos y maravillosos de la
tradición precolombina con elementos de la realidad cotidiana, sin que casi el lector se de
cuenta. Como consecuencia, los relatos adquieran un enorme lirismo y expresividad.

El mayor representante del Realismo mágico es Gabriel García Márquez, un escritor


colombiano que compaginó su labor de escritor con la de periodista y cuya trayectoria literaria
se pueden distinguir tres etapas significativas.

Entre 1927 y 1967 comienza su formación y el desarrollo de su carrera periodística Sus


primeras novelas como La hojarasca (1955) o El Coronel no tiene quien le escriba (1961)
reflejan el ambiente de violencia e intolerancia que Colombia vivía en ese momento. Esta
etapa se cierra con la publicación de Cien años de soledad (1967), la obra más exitosa del autor
y la mayor representación del Realismo mágico.

Entre 1968 y 1982 escribe obras como El otoño del patriarca (1975) o Crónica de una muerte
anunciada (1981), aunque se dedica principalmente al periodismo desde un punto vista
político-social y con una actitud de crítica y de denuncia sobre las situaciones del Tercer
Mundo. Además, colabora con diversas asociaciones en defensa de los Derechos Humanos y
acude a importantes acontecimientos políticos donde entabla amistad con jefes de estado y
gobierno como Felipe González o Fidel Castro. En 1982 recibe el Premio Nobel de Literatura.

Desde 1983 hasta el final de sus días son años en los que el autor empieza a trabajar
intensamente en el cine, escribiendo guiones y novelas como El amor en los tiempos del cólera
(1985) y El general en su laberinto (1989). En 2002 publica Vivir para contarla, la primera parte
de sus memorias donde narra aspectos biográficos de su infancia y juventud. Una de sus
últimas obras publicadas fue Memorias de mis putas tristes.

Crónica de una muerte anunciada es una de las obras de García Márquez que fue publicada en
1981, tras una época en la que el escritor había abandonado la narrativa. Se trata de una
novela en forma de crónica periodística que tiene una base real. La historia cuenta la
reconstrucción del asesinato de Santiago Nasar por los hermanos Vicario después de que este
fuese el supuesto culpable de deshonra de Ángela Vicario y las consecuencias que el crimen
tuvo para ellos, 27 años después de que sucediesen.

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