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Planificación urbano – regional; un antes y después.

Karen Lorena Ávila Velásquez

Facultad de arquitectura, diseño y urbanismo.

Universidad de la Salle

Maestría en planificación y gestión del territorio

Angela Bedoya

15 de mayo de 2022
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Planificación urbano – regional; un antes y después.

A lo largo de la historia se nos ha presentado la ciudad como lugar atractivo de

desarrollo y oportunidades, elementos que han tenido influencia en la migración de personas y

familias enteras del campo a los centros urbanizados, generando cada vez en mayor medida

una concentración de la población, lo cual ha evidenciado problemáticas en los niveles de vida

de las distintas clases sociales que allí habitan.

Esta serie de problemáticas son parte de un fenómeno presentado por la falta de

preparación e infraestructura para los cambios a través del tiempo, es por esto que diversas

disciplinas consideran importante la necesidad de tomar acciones en pro de una mejor calidad

de vida, conociéndose así lo que hoy denominamos “Planificación urbana y regional”, la cual se

ha ido moldeando a través de diversas posturas, necesidades y pensamientos políticos.

María Laura Bertuzzi es una investigadora y docente de cátedras relacionadas con el

Urbanismo, dentro de sus líneas de investigación se encuentran temas como la historia urbana,

las transformaciones urbano territoriales y el paisaje, en su texto “Los cambios epistemológicos

y disciplinares del urbanismo y el planeamiento como modo de comprender la

contemporaneidad. La pertinencia de la arquitectura y la formación de los profesionales en este

contexto”, publicado en el 2008, abarca una mirada general de lo que ha sido la historia de la

planificación urbana - regional y como ha influenciado en diversos contextos.

Desde una perspectiva de análisis Bertuzzi abarca la relación de las áreas rurales y la

ciudad, contemplando que la principal amenaza de esta es la urbanización desenfrenada,

plantea una problemática que se da desde los inicios del urbanismo y radica en cómo se ha

estudiado la ciudad como un elemento único, prácticamente un centro que no influye sobre

otros contextos, y en esa lógica plantea un cambio de escala; “El objeto de estudio ha

cambiado (de ciudades a regiones urbanizadas, metápolis, etc.) ya no se trata sólo de tejidos

urbanos continuos, sino de partes coexistentes y diversas”(Bertuzzi, 2008).


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Teniendo en cuenta esto, es importante analizar la manera en que la planificación ha

influido en los contextos de las ciudades del siglo XXI, la idea de integración ciudad – territorio

surge durante el siglo XIX, un concepto muy acertado que ha sido estudiado desde diversas

disciplinas teniendo algunos vacíos que han llevado a que hoy, dos siglos después aun veamos

la deficiencia de esta relación en la práctica de la planificación, a pesar de diversos estudios y

aplicaciones hoy vemos como se sigue viendo a la ciudad como elemento aislado.

Corboz señala certeramente la aparición de una escala inédita y suburbana (una “región

urbanizada”), que puso en crisis las ideas de la “teoría del lugar central”(Bertuzzi, 2008). Ahora

no solo hablamos de ciudad y campo, es evidente que nuestros territorios hoy reflejan una mezcla

de estos dos; “lo suburbano”, pero ¿Cómo este reflejo de una nueva escala, no podría significar

un problema en la medida en la que la ciudad se extiende desarticuladamente y el campo

desaparece?

Este sin duda es uno de los retos mas importantes, en la realidad latinoamericana,

especialmente en un contexto como el Colombiano, donde las ciudades han ido surgiendo y

creciendo sin previas acciones que respondan a la demanda de elementos influyentes en la

calidad de vida, la densificación dada precisamente por la facilidad en el acceso a servicios

necesarios para la subsistencia, oportunidades de empleo y una economía capitalista

influenciada por el neoliberalismo global, evidencia ese patrón repetitivo en el estudio de la

ciudad como elemento central.

Llevando a la práctica normas, planes e instrumentos que en su mayoría enfatizan

únicamente en las manchas duras que conocemos como consolidaciones urbanas, dejando muy

por encima la realidad que se vive en otras escalas, esto sin duda es lo que hace que hoy en día

un país donde el 90% de su territorio es rural presente bastantes desequilibrios, la concentración

de su economía, industria e intereses políticos, generan un planificación deficiente en la medida

en que es una práctica dada en favor de los intereses de unas pocas minorías.
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Principalmente en Colombia la pandemia forjada por el COVID-19 ha marcado un antes

y un después, esta emergencia sanitaria que parecía no acabar, generó migración de la ciudad

a las zonas rurales del país causando una revalorización del campo, esta situación es sin duda

el eje clave para retos a los que la planificación debería responder, encaminándose a la gestión

de recursos y programas que respondan a las poblaciones más vulnerables.

Siendo estas precisamente las que viven en las condiciones de escases y marginalidad,

situaciones que muchas veces obligan a las poblaciones a migrar, generando densificación en la

ciudad y asentamientos de tipo informal, son poca probabilidad de responder a las dinámicas de

crecimiento planteadas en la ciudad, claramente esta no es la solución a la infinidad de problemas

urbano – regionales que hoy vive Colombia, elementos importantes como la conexión por medio

de redes, donde acciones planificadoras deben apuntarle a eficientes sistemas, no como una

malla que marca un proceso de crecimiento, sino como un medio facilitador en la relación ciudad-

región.

Es importante ver la práctica de la planificación como elemento integrador y facilitador de

desarrollo, no solo para una pequeña porción de terreno donde existe concentración de

población, si no para un paisaje en el que se presentan una serie de dinámicas que articuladas,

que de manera correcta facilitan las relaciones sociales que se ostentan en un territorio, es por

esto que la enseñanza debe ir enfocada al análisis minucioso de las poblaciones y las formas en

que se apropian de un contexto.

Entender las dinámicas sociales, ambientales, económicas e institucionales, darán cada

vez una imagen más certera del territorio, proceso que dará a entender conocimientos empíricos

en como la gente decide organizarse en un contexto, esto de la mano de conocimientos

científicos y conceptos trabajados a lo largo de la historia puede desembocar en estrategias de

planificación mancomunada no como un parámetro que se debe seguir al pie de la letra, si no

como una guía de ayuda a la hora de generar o prever acciones en los cambios de una región.
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En conclusión un buen ejercicio de la planificación debe incluir la influencia de diversos

actores; sociales, políticos, académicos, es una convergencia de múltiples disciplinas en pro de

entender las dinámicas de apropiación y ordenación que se dan sobre el territorio, antes de tomar

cualquier acción es importante entender lo que pasa en la realidad, pues una correcta

comprensión hará que las decisiones que se tomen sean a favor de una mejor calidad de vida y

no elementos que están muy desarticulados del espacio.

Encontrar un equilibrio en las dinámicas sociales, económicas y ambientales es quizá el

elemento más importante de la planificación, entendiendo a esta como una práctica que debe ir

de la mano de una gestión territorial, pues sin esta relación es casi que imposible tomar acciones

que realmente favorezcan el desarrollo y la mitigación de los problemas que actualmente se

presenta por el fenómeno de la urbanización.


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Bibliografía

Bertuzzi, M. (2008). Los cambios epistemológicos y disciplinares del urbanismo y el

planeamiento como modo de comprender la contemporaneidad. La pertinencia de la

arquitectura y la formación de los profesionales en este contexto. Estudios Del Hábitat,

10(08), 25–38.

Hall, P. (1996). La ciudad en la región, Cap.5. In Ciudades del mañana: Historia del urbanismo

en el siglo XX (pp. 148–181).

Hall, P., & Tewdwr-Jones, M. (2019a). Cap. 1 Planning, planners and plans. In Urban and

Regional Planning (pp. 1–9).

Hall, P., & Tewdwr-Jones, M. (2019b). Cap. 9 The planning process. In Urban and Regional

Planning (pp. 249–269).

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