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La presión fiscal en Venezuela ha aumentado hasta el 13,4% del PIB teniendo una

presión fiscal media, dentro del ranking de países por presión fiscal

En 2011 los ingresos fiscales totales de Venezuela han sido de 34.056,1 euros. Los
ingresos tributarios por el capital del estado han sido 1.179 euros por lo cual los
venezolanos están entre los que más impuestos por capital proveen al estado

La asamblea nacional de Venezuela el 8 de Diciembre del 2011 anuncia que el país


petrolero superara la recesión en la que se encuentra enfrascado desde el 2009, pero
sin poder dominar la alta inflación que lo azota, de este modo, las cuentas públicas
para el próximo ejercicio valoraron que el PIB originara un crecimiento de un 2%
para el 2012 y esto provocando el acelerado aumento de los precios para el
consumidor entre un 23% hasta un 25% siendo el presupuesto elaborado para poder
conservar la previsión de un precio promedio por el crudo local de 40 dólares por
barril y una producción petrolera estable en 3.176 millones de barriles por día,
esperando exportar unos 2.68 millones de barriles por día

El monto del presupuesto aceptado tuvo un incremento a 204,208 millones de


bolívares, casi un tercio más que el año anterior, moneda local; la devaluación del
tipo de cambio de este año y el establecimiento de un sistema dual de tasas, hacen al
presupuesto ciertamente inferior al que fue deducido en dólares fijos. Entre las
premisas de las cuentas nacionales se mantenía el tipo de cambio establecido en ese
momento de 2,60 bolívares para la compra de alimentos y medicinas y 4,30 bolívares
por dólar para el resto de las importaciones

De esta forma estimando que la nación se anota 45.293 millones de bolívares por
ingresos petroleros, unos 10.533 millones de dólares, el 22% de los recursos totales
de las cuentas nacionales para ese año. El resto de los recursos ordinarios
corresponden casi en su mayoría a los ingresos tributarios que ascienden a 118.405
millones de bolívares, unos 27.536,27 millones de dólares.
Venezuela, que obtiene el 90 por ciento de sus divisas de las exportaciones petroleras,
suele subestimar los precios energéticos en sus cálculos oficiales, lo que amplía su
margen de acción extrapresupuestaria a través de fondos parafiscales manejados
directamente por el Ejecutivo.

En el 2012 el ministro de planificación y finanzas, Jorge Giordani, presento ante la


asamblea nacional la ley de presupuesto del mismo por 297,8 millardos de bolívares,
lo que corresponde a un aumento de 45,6% con respecto al 2011

Los ingresos se encuentran divididos en 233 millardos de bolívares que pertenece a


los ingresos corrientes y se calcula que los petroleros sumaron 67,8 millardos de
bolívares; en cambio, los no petroleros están programados en 165,2 millardos de
bolívares y los ingresos restantes conocidos como extraordinarios provienen de la ley
de endeudamiento 2012 el que corresponde con un tope de impuesto de 64,7
millardos, 19,8% superpuesto del determinado en el ejercicio anterior

Para el 2012 el precio del barril de petróleo se calculó en 50 dólares y la inflación


según los integrantes de gabinete económico, entre un 20% y 22% y el incremento de
la tasa de economía en un 5%. Para ese año se consideró que por impuesto al valor
agregado neto ingresarían 87,1 millardos de bolívares, por lo que esta obligación al
alza de los bienes y servicios representan 82% de los 106 millardos de bolívares que
están calculados por tributos sobre la producción, el consumo y las transacciones
financieras y además 53% de los ingresos tributarios no petroleros que se encarga de
recibir la nación

El gasto corriente valorado es de 232,6 millardos de bolívares, los gastos de capital e


inversiones financieras suman 54,2 millardos de bolívares y las llamadas aplicaciones
financieras se calculan en 10,8 millardos de bolívares, en esta partida solo por
amortización de deuda en 2012 se paga 10,3 millardos de bolívares, el ministerio de
energía y petróleo tiene previsto transferir a los organismos adscritos como el ente
nacional del gas, que recibe 115,2 millardos de bolívares para desplegar las fases de
la industria de hidrocarburos y regular la actividad de trasporte, distribución y
comercialización del gas natural

En 2013 el PIB de la República Bolivariana de Venezuela tuvo un crecimiento de un


1,3%, siendo principalmente como resultado de la evolución del consumo privado, en
un contexto de la elevada inflación y escasez de distintos bienes, el gasto público se
ve financiado por una parte por créditos que fueron otorgados por el banco central a
las empresas publicas siendo un importante aumento en la liquidez monetaria, por lo
cual se obtuvo como consecuencia debido a la realzada liquidez la rápida aceleración
de la inflación y ocasiono un 20% de aumento interanual en diciembre del 2012
siendo incrementado a 56% interanual en diciembre del 2013

En 2013, la política fiscal de la República Bolivariana de Venezuela fue expansiva, el


gobierno central reconoció en 2013 un déficit primario del 0,3% del PIB, siendo
menor que el observado en 2012 (-2,2% del PIB).por lo que al mismo tiempo, el
déficit global del gobierno central fue equivalente al 3,4% del PIB, 1,5 puntos
porcentuales superior al de 2012 (-4,9% del PIB). Sin embargo, en los datos
publicados en la ley de presupuesto se omiten todavía algunos créditos adicionales
que financiaron gastos suplementarios realizados en los últimos meses de 2013. Los
ingresos del gobierno central se mantuvieron alrededor del 23.6% del PIB en 2013
(similar que en 2012). En cuanto a su composición, los ingresos tributarios
disminuyeron de 13.2% del PIB en 2012 a 12.8% del PIB en 2013, mientras que los
ingresos no tributarios se incrementaron levemente de 10.2% del PIB a 10.9% del
PIB en ese periodo. Los gastos corrientes se redujeron levemente pasando del 23,6%
del PIB en 2012 al 22.4% del PIB en 2013.

El año 2013 y los primeros meses del 2014 también han estado marcados por algunos
ajustes monetarios y el país muestra presencia de tres tipos de cambio diferentes,
que se emplean según el uso presentido de las divisas otorgadas. No obstante, la
cantidad de divisas que son entregadas a las empresas privadas no son suficientes
para poder cubrir las necesidades de importación. Muestra de ello es la brecha
existente entre los tipos de cambio oficiales y el tipo de cambio del mercado paralelo.
A partir del cuarto trimestre de 2013 el crecimiento del PIB venezolano se ha
desacelerado y para 2014 se esperaba una disminución de un 0,5%.

Durante los primeros cuatro meses de 2014 la política monetaria siguió siendo
marcadamente expansiva y los agregados M1 y M2 presentaron en promedio
aumentos interanuales del 76% y el 75%, en forma respectiva. La inflación media
interanual en el mismo período fue del 59%.

En 2014 se estima que seguirá presentándose un registro de un gran déficit fiscal del
gobierno central y que se mantendrá el financiamiento de las empresas públicas con
créditos del banco central, debido a que el ritmo de la economía será más lento y
provocando la disminución de los ingresos petroleros. Aunque se esperaban ciertos
ingresos adicionales en bolívares sobre la base de los últimos ajustes monetarios,
estos aumentos serán parcialmente contrarrestados por una disminución de los
ingresos petroleros en general, ya que una proporción cada vez más alta de las
exportaciones de petróleo se realizan por concepto de pagos de deuda a China, así
como para pagar importaciones de alimentos y otros bienes provenientes de
PETROCARIBE. Este hecho se traducirá en un continuo aumento del financiamiento
del déficit mediante endeudamiento.

En marzo de 2014, el gobierno introdujo un tercer sistema de cambio, el Sistema


Cambiario Alternativo de Divisas, denominado SICAD II, que tiene un tipo de
cambio flotante, pero que hasta ahora ha mostrado un desarrollo estable, con un nivel
cercano a los 50 bolívares por dólar (siete veces mayor que el tipo de cambio de 6,30
bolívares por dólar). El SICAD II tiene como soporte la derogación de la Ley de
ilícitos cambiario y la entrada en vigencia de la nueva Ley para la ejecución del
régimen de administración de divisas e ilícitos cambiaria, que permite a empresas
públicas, incluida PDVSA, al banco central, compañías privadas y personas naturales
ofertar dólares en efectivo o a través de bonos. Después de la creación del SICAD II,
los dos sistemas antes existentes fueron limitados a áreas definidas como prioritarias

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