21 días de ayuno

“El despertar de un corazón sediento”

Dia 5: Mas allá de lo que pueda imaginar
Quizás muchos de ustedes al igual que yo podríamos jactarnos de lo creativos y ambiciosos que podamos llegar a ser
cuando anhelamos algo con el corazón. A decir verdad, debo confesar que cuando se tratan de las cosas de Dios nunca
dejo de soñar en grande, espero que sea también tu caso y no solo en lo que respecta a nuestra vida cristiana, sino
también en cada una de las decisiones que tomamos basadas en sueños y proyectos personales que quizás van ligada a
nuestro trabajo, hobbies y deseos. A la final nuestra vida cristiana se ve manifiesta en todo lo que hacemos, pero
fácilmente podemos separar conceptos que, aunque no son incompatibles, tienen propósitos distintos.
Piensa en tus sueños, piensa en los deseos de tu corazón y que proyectos quizás planeas para este 2023; imagínate lo
mas grande y bueno que deseas para ti. Todo lo mas grande que tu puedas imaginar y desear para ti, Dios lo supera
con cifras exorbitantes. Dios siempre va más allá de los que tu y yo podamos imaginar.
Este punto es sumamente importante teniendo en cuenta que casi el 100% de las veces el ser humano, incluso el
pueblo de Dios, en la gran mayoría de las veces prefiere seguir su propia voluntad en lugar de la de Dios. Parece
absurdo, pero así es, después de tantos años sirviendo en el liderazgo he podido observar este fenómeno que hace
mucho daño a los creyentes.
El problema es que nuestros deseos, pensamientos y sueños se ven mas atractivos, y a veces, incluso más fáciles de
conseguir, lo cual le hace la mala jugada a nuestro engañoso corazón y terminamos haciendo lo contrario a lo que
necesitamos.
He aprendido que hay una gran diferencia entre lo que queremos y lo que en realidad necesitamos. Lo que tu quieres
no necesariamente lo necesitas, lo cual lo hace menos practico a largo plazo, pero como vemos que es algo bueno y
relevante, además el típico pensamiento de que lo merecemos hace que nuestra decisión final sea contraria a la
voluntad de Dios.
Tenemos que aprender, que, Dios al contrario de nosotros, piensa mas en lo que necesitamos que en lo que queremos.
No me mal entiendas, él toma totalmente en cuenta lo que queremos, pero hace prioridades con lo que necesitamos.
Imagínate que Dios abra una puerta que te lleve a la ruina, no tiene sentido, eso no pasara; lo que si puede pasar es que
a pesar de las advertencias hagamos algo que no nos convenia solo por creer que era lo que necesitábamos. Este tema
es tan importante que Dios tiene incluso que decirnos directamente que nuestros pensamientos, están muy por debajo
de los suyos, porque nuestro pensamiento limitado y humano, tiene mucho margen de error y sesgos que a la final
harán que nuestra decisión sea la menos acertada.
Isaías 55:8-9 NTV

8 «Mis pensamientos no se parecen en nada a sus pensamientos—dice el Señor—. Y mis caminos están muy por
encima de lo que pudieran imaginarse. 9 Pues, así como los cielos están más altos que la tierra, así mis caminos están
más altos que sus caminos y mis pensamientos, más altos que sus pensamientos.

Necesitamos el consejo de Dios, necesitamos su opinión en todo lo que hacemos, no es un lujo mi amado, es una
necesidad. Todo lo mejor que puedas imaginar para ti, se quedara corto con lo que Dios piensa para ti y los tuyos.
¿Como logras conocer su voluntad? Dejando que el Espíritu Santo despierte en ti un corazón sediento.
Reto diario: Has una lista de todos tus deseos, sueños y anhelos, guárdalo en un lugar especial y espera el día para
consagrar nuestros sueños en la iglesia, mientras llega ese día, mediante este ayuno podrás consagrar tus sueños y
pedirle al Espíritu Santo que te confirme si vas en la dirección que Dios esta diseñando para tu vida. Tendrás que tener
presente esta hoja todos los días. Recuerda que aquel que se acerca a Dios debe creer que es galardonador de los que le
buscan, así que tus sueños no son la excepción, solo procura que sea lo que realmente necesitas, y tu padre celestial,
seguramente tiene totalmente claro que es lo que necesitamos.

PREGUNTAS DE DISCERNIMIENTO:

 ¿QUE HABLÓ DIOS A MI VIDA?

 ¿COMO PONGO EN PRACTICA LO APRENDIDO HOY?
 ¿CUAL ES LA PROMESA PARA TU VIDA HOY?