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QUE DEMANDA UN VEREDICTO

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JOSE
McD m u

Traducido por
Francisco Almanza
Humberto Casanova R.
Joe T. Poe
Rubén Zorzoli

Editorial Mundo Hispano


Editorial Mundo Hispano
Apartado 4256, El Paso, Texas 79914, EE. UU. de A.
www. editorialmh. org

Nueva evidencia que demanda un veredicto. © Copyright 2004, Editorial


Mundo Hispano. 7000 Alabama St., El Paso, Texas 79904, Estados Unidos de
América. Traducido y publicado con permiso. Todos los derechos reservados.
Prohibida su reproducción o transmisión total o parcial, por cualquier medio, sin
el permiso escrito de los publicadores.

Publicado originalmente en inglés por Thomas Nelson Publishers, Nashville,


Tennessee, bajo el título The N ew Evidence T h at D em ands a Veredict, © copyright
1999, por Josh D. McDowell.

Las citas han sido tomadas de la Santa Biblia: Versión Reina-Valera Actualizada.
© Copyright 1999, Editorial Mundo Hispano. Usada con permiso.

Editores: Juan Carlos Cevallos


Hermes Soto

D is e ñ o de la portada: Carlos Santiesteban

Primera edición: 2004


Clasificación Decimal Dewey: 239
Tema: Apologética

ISBN: 0-311-05048-4
EMH Núm. 05048

5 M 12 04

Impreso en Colombia
Printed in Colombia
A D ottie:

Mi amiga y mi amante esposa.

Sin su paciencia, amor, estímulo


y crítica constructiva este proyecto
nunca hubiera sido completado.
Contenido

Prólogo XI
¿Se puede confiar en la historicidad del
Prefacio XIII Nuevo Testamento? 40
Explicación del formato general XVI Introducción: Pruebas para la
Guía para el lector XVII confiabilidad de la literatura antigua 40
Prueba bibliográfica para la confiabilidad
Reconocimientos XXI
del Nuevo Testamento 41
El cambió mi vida XXIII Prueba de la evidencia interna del Nuevo
Introducción XXI Testamento 54
Prueba de la evidencia externa del Nuevo
““ „ pR|MERA PARTE “ Testamento 64
LOS ARGUMENTOS EN FAVOR DE LA BIBLIA Conclusión 82

1 La singularidad de la Biblia 3 4 ¿Se puede confiar en la historicidad del


Introducción 3 Antiguo Testamento? 84
Singular en su continuidad 4 La confiabilidad de los manuscritos del
Singular en su circulación 8 Antiguo Testamento 84
Singular en su traducción 9 La confirmación arqueológica e histórica
Singular en su supervivencia 10 del Antiguo Testamento 111
Singular en sus enseñanzas 13 La confirmación neotestamentaria del
Singular en su influencia sobre Antiguo Testamento 141
la literatura 15
Singular en su influencia sobre ~ » s e g ü ñ d a 'parte - ~~
la civilización 17 LOS ARGUMENTOS EN FAVOR DE JESUCRISTO

Una conclusión razonable 18


Jesús, un hombre de la historia 145
'j Introducción 145
JL ¿Cómo fue preparada la Biblia? 19
Autoridades seculares sobre la
¿Cómo fue escrita la Biblia? 19
historicidad de Jesús 146
La forma de libros antiguos 21
Referencias judías a la historicidad de
Estilos de escritura 21
Jesús 150
Las divisiones de la Biblia 22
¿Quiénes decidieron qué incluir en la Fuentes cristianas para la historicidad de
Jesús 154
Biblia? 23
Fuentes históricas adicionales 162
Conclusión 163
VI N u ev a e v id e n c ia q u e d e m a n d a u n v e r e d ic t o

6 Si Jesús no era Dios, Conclusión: ¡Él ha resucitado!


¡Ciertamente ha resucitado! 329
se merece un Oscar 166
El carácter de Cristo y sus afirmaciones
oyo a la deidad:
en cuanto a la deidad: afirmaciones
La gran proposición 331
directas 166
Introducción 331
Afirmaciones indirectas en cuanto a la
Su entrada en la historia humana fue
deidad 180
completamente única 333
Títulos de deidad 181
Si Dios se hizo hombre, entonces
esperaríamos que no tuviera pecado 355
7 El significado de la deidad. El trilema: Si Dios se hizo hombre, lo que
¿Señor, mentiroso o lunático? 186
esperaríamos es que manifestara su
¿Quién es Jesús de Nazaret? 186
presencia sobrenatural en la forma de
oyo para la deidad: Profecías del actos sobrenaturales — milagros 361
Antiguo Testamento que se Si Dios se hizo hombre, entonces
cumplieron en Jesucristo 196 esperaríamos que viviera en una forma
Introducción 197 más perfecta que cualquier humano que
El alcance de las profecías de jamás haya vivido 365
predicción 200 Si Dios se hizo hombre, entonces sin
Las credenciales de Jesús como Mesías duda hablaría las palabras más grandes
vistas a través de las jamás habladas 368
profecías cumplidas 200 Si Dios se hizo hombre, entonces
La confirmación de Jesús como el Mesías esperaríamos que tuviera una influencia
según el cumplimiento permanente y universal 371
de las profecías 225 Si Dios se hizo hombre, entonces
Resumen de las predicciones del Antiguo esperaríamos que satisficiera el hambre
Testamento que han sido cumplidas espiritual de la humanidad 375
literalmente en Cristo 237 Si Dios se hizo hombre, entonces
esperaríamos que hubiera derrotado al
oyo para la deidad: La resurrección, enemigo más temido y desgarrador de
¿engaño o historia? 239 la humanidad —la muerte 377
Introducción 239
La importancia de la resurrección física • T E R C E R A PARTE •
de Cristo 240 LOS ARGUMENTOS EN FAVOR
La importancia de la resurrección 241 Y EN CONTRA DEL CRISTIANISMO
Las afirmaciones de que Cristo sería
resucitado de entre los muertos 246 Sección 1
El análisis histórico 248 Introducción 381
El escenario de la resurrección 259
Teorías inadecuadas acerca de la 1 J ¿Proviene la Biblia de Dios? 383
resurrección 300 Lo que la Biblia afirma 383
C o n t e n id o vi i

Objeciones a las afirmaciones 396 El origen y la historia de la teoría de la


Conclusión 403 autoría no mosaica 465

Ü. ÍÜm) La presuposición del naturalismo en 1 7 Desarrollo de la hipótesis


contra de lo sobrenatural 404 documentaría 466
Presuposición 405 Importancia de la hipótesis documentaría
La posición en contra de lo en la alta crítica radical 466
sobrenatural 406 Historia de su desarrollo 466
La ciencia y los milagros 413
La forma correcta de abordar 18 Normas básicas 471
la historia 417 Acercarse a las escrituras hebreas como
Resumen 424 a otra literatura antigua
—armoniosamente 471
13 La arqueología y la crítica bíblica 426 Tener una mente abierta 472
Contribuciones básicas a
Someterse a controles externos y
la crítica bíblica 426
objetivos 473
Confiabilidad de la historia del antiguo Conclusión 474
testamento 430
Apoyo arqueológico para los relatos del
antiguo testamento 433
19 Presuposiciones documentarías 476
Introducción 476
Ejemplos veterotestamentarios de
El análisis de fuentes es más importante
confirmación arqueológica 441
que la arqueología 477
Evidencia arqueológica para la autoría
Perspectiva naturalista de la religión e
mosaica del Pentateuco 443
historia de Israel (evolucionista) 480
En el tiempo de Moisés la escritura
Sección ¡1
todavía no había llegado a Israel
Hipótesis documentaría 451
(aprox. 1500-1400 a. de J.C.) 497
14 Introducción a la hipótesis La idea de que los relatos acerca de los
documentaría patriarcas son sólo leyendas 501
453
Conclusiones en cuanto a las
13 Introducción a la crítica bíblica 458 presuposiciones de la hipótesis
Definiciones 458 documentaría 517
Tres escuelas radicales de crítica del
Pentateuco 460 0 Consecuencias de la alta crítica radical 519
El Antiguo Testamento tiene un carácter
16 Introducción al Pentateuco 463 esencialmente no histórico 519
¿Qué es el Pentateuco? 463 La religión de Israel es totalmente
¿Qué es lo que contiene natural, no tiene ningún origen ni
el Pentateuco? 463 desarrollo sobrenatural 522
El propósito y la importancia del La historia y religión de Israel son
Pentateuco 464 básicamente un fraude 523
viii N u ev a e v id e n c ia q u e d e m a n d a u n v e r e d ic t o

21 Evidencia que prueba la autoría mosaica Definiciones 614


Propósito de la crítica de las formas 616
del Pentateuco 525
Trasfondo e historia 617
Evidencia interna 525
Los principales proponentes de la crítica
Evidencia externa 528
de las formas 619

22 El fenómeno de los nombres divinos 550


Recapitulación 627

Introducción 550
La suposición documentaría 550
8 Escepticismo histórico 628
Suposición básica 628
Respuesta básica 551
Refutación 631
Resumen 636
23 Repetición de relatos y supuestas
contradicciones 568
Repetición de algunos relatos 568
29 Embates contra Jesús 637
En busca del Jesús de la historia 637
Supuestas contradicciones 582
Seminario acerca de Jesús 640
Anacronismo: Supuestas palabras de
¿El Cristo de la fe o el Jesús de la
épocas más recientes 585
historia? 643

24 Incongruencias 592
Jesús en el horno de fuego 647

Introducción 592
Suposición documentaría 592
30 Conclusión a la crítica de las formas 649
Contribuciones de la crítica
Respuesta básica 592
de las formas 649
Limitaciones de la crítica
25 Diversidad interna 594
de las formas 650
Introducción 594
Suposición documentaría 594
Respuesta básica 594
31 Teología moderna y crítica bíblica 653

* C U A R T A PARTE *
26 Conclusión a la hipótesis LA VERDAD 0 LAS CONSECUENCIAS
documentaría 603
Fortalezas 603
Debilidades metodológicas fatales 604 Nota personal del autor 663
Fracaso total de la hipótesis 608
Comentarios finales 609 32 La naturaleza de la verdad 665
Introducción 665
Sección III_____________________ ¿Qué es la verdad? 665
La crítica bíblica y el Nuevo Testamento
611 33 La posibilidad de conocer la verdad 678
Introducción: ¿Es posible conocer

27 Introducción a la crítica de las formas la verdad? 678


del Nuevo Testamento 613 La posibilidad de conocer la verdad 649
C o n t e n id o IX

34 Respuesta al posmodernismo 694 3 9 Defensa de los milagros 751


Introducción 694 Los milagros son posibles en un universo
Las principales características del teísta 751
posmodernismo 696 La naturaleza de los milagros 752
Respuesta al posmodernismo 704 El propósito de los milagros 754
Respuesta a las objeciones
3isaj Respuesta al escepticismo 712 a los milagros 757
El escepticismo según David Hume, su
principal proponente 712 40 ¿Es posible conocer la historia? 763
Respuesta 714 ¿Qué es la historia y qué es
la historiografía? 764
36 Respuesta al agnosticismo 720 Objeciones a la posibilidad de conocer
El agnosticismo de Emmanuel Kant 720 la historia 768
Respuesta 724 Objeciones a la posibilidad de conocer
la historia de los milagros 773
3 / Respuesta al misticismo 731 Defensa de la posibilidad de conocer
El misticismo ejemplificado por la historia de los milagros 777
D. T. Suzuki (budismo zen) 731
Respuesta 735
Bibliografía 783
■ Certeza contra certidumbre 749 Las cuatro leyes espirituales 829

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adoradordejesucristo@hotmail.com
Prólogo

¿Es creíble el cristianismo? esperanza que hay en vosotros...” (1 Ped.


¿Existe una base intelectual para la fe 3:15).
en Jesucristo como el Hijo de Dios? Por esta razón, el ministerio de Cru­
Tanto eruditos a través de los siglos zada Estudiantil y Profesional para Cristo
como millones de estudiantes y adultos enfatiza el entrenamiento de cristianos a
responderán a estas preguntas con un “Sí” fin de que experimenten y compartan la
resonante. Esto es de lo que se trata Nueva vida abundante que está disponible para
evidencia que demanda un veredicto, por todos los que depositan su confianza en
Josh McDowell. Jesucristo. Los institutos para entre­
Desde 1964 Josh ha servido como un namiento de líderes, para la evangeli-
representante viajero de Cruzada Estu­ zación, de estudios bíblicos y otros progra­
diantil y Profesional para Cristo (Inter­ mas de capacitación han preparado a cien­
nacional). Josh ha iluminado, animado, tos de miles para que presenten razones
ayudado y desafiado con su enseñanza y válidas, convincentes, históricas y docu­
testimonio a más de siete millones de estu­ mentadas para su fe en Jesucristo.
diantes y profesores, en más de 700 uni­ Durante mis 55 años compartiendo las
versidades en 84 países. Su experiencia en buenas noticias del Salvador con el mundo
dirigirse a reuniones estudiantiles — en académico, me he encontrado con muy
reuniones grandes y pequeñas, conferen­ pocas personas que han considerado la evi­
cias en el aula y cientos de sesiones de con­ dencia en forma honesta y que, sin embar­
sejería y debates— , además de un título go, niegan que Jesucristo es el Hijo de Dios
magna cum laude del Seminario Teológico y el Salvador de la humanidad. Para mí, la
Talbot y su investigación amplia de las evi­ evidencia que confirma la deidad del Señor
dencias históricas de la fe cristiana, califi­ Jesucristo es abrumadoramente conclusiva
can a Josh para hablar y escribir con autori­ para cualquier buscador honesto de la ver­
dad sobre la credibilidad del cristianismo. dad. Sin embargo, no todos — ni siquiera
Un maestro de la ley preguntó cierto la mayoría— de aquellos con los que he
día a Jesús: “Maestro, ¿cuál es el gran man­ hablado han aceptado a Jesús como Sal­
damiento de la ley?”. Jesús le respondió: vador y Señor. N o es porque ellos fueran
“Amarás al Señor tu Dios con todo tu incapaces de creer; simplemente no estaban
corazón y con toda tu alma y con toda tu dispuestos a creer.
mente. Este es el grande y el primer man­ Por ejemplo, un psiquiatra brillante,
damiento” (Mat. 22:36-38). Dios nos creó pero confundido, llegó a nuestra sede para
con la habilidad para pensar, para adquirir recibir consejo. C on franqueza me confesó
conocimiento y para discernir la verdad. que nunca había estado dispuesto a con­
Dios quiere que usemos nuestras mentes. siderar honestamente las pretensiones de
El apóstol Pedro indica: “Más bien, Cristo por temor a ser convencido y, como
santificad en vuestros corazones a Cristo resultado, tener que cambiar su estilo de
como Señor y estad siempre listos para res­ vida. Otros ateos profesantes bien conoci­
ponder a todo el que os pida razón de la dos, incluyendo a Aldous Huxley y Ber-
xii N u ev a e v id e n c ia q u e d e m a n d a u n v e r e d ic t o

trand Russell, rehusaron afrontar intelec­ recibir a Jesús como Salvador y cómo se­
tualmente los hechos históricos básicos del guirlo como Señor.
nacimiento, la vida, las enseñanzas, los De modo que es el creyente en Cristo
milagros, la muerte y la resurrección de el que derivará el mayor beneficio con la
Jesús de Nazaret. Aquellos que lo hicieron lectura de Nueva evidencia que demanda un
— como, por ejemplo, C. S. Lewis, C. E. veredicto. Este libro simultáneamente for­
M. Joad y Malcolm Muggeridge— halla­ talecerá su fe en Cristo y le brindará evi­
ron que la evidencia era tan convincente dencias que le ayudarán a compartir su fe
que llegaron a aceptar el veredicto de que con otros en una manera más efectiva.
Jesús es ciertamente aquel que afirmaba “Luego dijo a Tomás: ‘Pon tu dedo
ser: el H ijo de Dios y el Salvador y Señor aquí y mira mis manos; pon acá tu mano y
de ellos. métela en mi costado; y no seas incrédulo
Un estudio cuidadoso y en oración del sino creyente’. Entonces Tomás respondió
material contenido en este libro preparará y le dijo: ‘¡Señor mío, y Dios mío!’. Jesús le
al lector para que pueda hacer una pre­ dijo: ‘¿Porque me has visto, has creído?
sentación inteligente y convincente de las ¡Bienaventurados los que no ven y creen!’”
buenas noticias. Sin embargo, vaya una (Juan 20:27-29).
palabra final de precaución y consejo: no
asuma que la persona promedio tiene du­
das intelectuales acerca de la deidad de William R. Bright
Jesucristo. La mayor parte de la gente en la Presidente y fundador
mayoría de las culturas no necesita ser con­ Cruzada Estudiantil y Profesional para
vencida de la deidad de Jesús, ni de su ne­ Cristo (Internacional)
cesidad de Cristo como Salvador. Más Arrowhead Springs
bien, ellos necesitan que se les diga cómo San Bernardino, CA 92414
Prefacio

¿Q U É ? ¿O TRO LIBRO? ¿PO R QUÉ ESTA EDICIÓN REVISADA?


No, este no es un libro. Es una compilación Desde la publicación de la primera edición
de notas preparadas para mi serie de confe­ de Evidencia que exige un veredicto (1972
rencias: “El cristianismo: ¿engaño o histo­ en inglés; 1982 en español) y de su revisión
ria?” . H a existido una definida escasez de (en inglés, 1979), han ocurrido nuevos e
documentación de las evidencias históricas importantes descubrimientos que confir­
para la fe cristiana. Los profesores, los estu­ man aun más la evidencia histórica de la fe
diantes y ios laicos en la iglesia a veces pre­ cristiana. Por ejemplo, los nuevos descubri­
guntan: “¿Cómo podemos documentar y mientos arqueológicos han agregado con­
usar lo que usted y otros enseñan?” . firmación adicional a la credibilidad del An­
Después de publicar el tomo I de Evi­ tiguo Testamento tanto como a la del Nue­
dencia que exige un veredicto, recibí muchos vo Testamento.
pedidos de estudiantes, profesores y pas­ N o obstante, en los últimos 20 años
tores en cuanto a materiales que conside­ nuestra cultura ha recibido mucha influen­
raran la hipótesis documentarla y la crítica cia del enfoque filosófico llamado posmo-
de las formas. H abía estudiantes que toma­ demismo. La gente cuestiona hoy por qué la
ban cursos bajo profesores que se adherían evidencia en favor de la fe cristiana es nece­
a uno de esos enfoques. A los estudiantes, saria o importante. En todo el mundo hay
por su falta de fundamento, se les lavaba el una clase de escepticismo que ha permitido
cerebro, no se los educaba. Esos estu­ el pensamiento erróneo de proyectos tales
diantes muchas veces estaban intimidados como el Jesús Seminar (Seminario acerca de
por no tener bases o fuentes sobre las Jesús), el cual confunde y desorienta a la
cuales construir una respuesta contraria a gente en cuanto a la verdadera identidad de
lo que se les estaba enseñando. Existía sin Jesucristo.
duda la necesidad de contraatacar el abso­ M i esperanza es que, al brindar la in­
lutismo de muchos libros de texto univer­ formación más actualizada, Nueva eviden­
sitarios sobre estos dos temas. Esa fue la cia que demanda un veredicto equipará a los
razón para que produjéramos Evidencia creyentes en el siglo X X I con confianza, al
que exige un veredicto volumen II. buscar entender y defender su fe.
Hoy en día la hipótesis documentaría y la
crítica de las formas están obsoletas. Pero ¿Q U É HAGO CON ESTE M ATERIAL?
muchos de los preceptos aún son repetidos Estas notas tienen la intención de ayudar a
como loros por profesores en las universi­ mis hermanos y hermanas en Jesucristo en la
dades. Además, esos principios erróneos son redacción de monografías y la elaboración de
a menudo el punto de partida para las inves­ conferencias; también para que en los diálo­
tigaciones de los críticos de la Biblia, como gos en las aulas de clase o en conversaciones
por ejemplo los del Jesús Seminar (Seminario personales con compañeros de trabajo o
acerca de Jesús), o por profesores que vecinos puedan defender sus convicciones
enseñan cursos que tratan con temas bíblicos. en cuanto a Cristo, las Escrituras y la rele­
Esta nueva edición actualiza el debate. vancia del cristianismo para el siglo XXI.
XIV N u ev a e v id e n c ia q u e d e m a n d a u n v e r e d ic t o

H e recibido cartas de estudiantes que rente: “M ás bien, santificad en vuestros


me han comentado sobre cómo han uti­ corazones a Cristo como Señor y estad
lizado estas notas en sus universidades. siempre listos para responder a todo el que
Uno escribió: “En mi clase de retórica os pida razón de la esperanza que hay en
usé las notas de sus conferencias para pre­ vosotros, pero hacedlo con mansedumbre y
parar mis tres discursos ante la clase. El reverencia” (1 Ped. 3:15, cursivas agre­
primero fue sobre la confiabilidad de las gadas).
Escrituras, el segundo sobre Jesucristo y el Estas notas, si se las usa con una actitud
tercero sobre la resurrección” . de amor, pueden motivar a una persona a
Otro estudiante dijo: “Su documen­ considerar a Jesucristo con honestidad;
tación ha animado a muchos de nosotros pueden también guiar a la persona al asunto
aquí a hablar en nuestras clases... La auda­ central o principal: el evangelio (como está
cia de los creyentes está comenzando a contenido en las “Cuatro leyes espirituales”
mostrarse en todos lados”. al final de este libro y en 1 Cor. 15:1-4).
Otro más escribió: “Usé las notas al Cuando comparto acerca de Cristo con
preparar un discurso para un concurso de alguien que tiene dudas honestas, siempre
oratoria. Lo gané, y presentaré el mismo le ofrezco información suficiente para
discurso durante la graduación. ¡Muchas responder a sus preguntas; luego llevo la
gracias, hermano!” . conversación de vuelta a la relación de esa
De un profesor: “Su libro me brindó persona con Cristo. La presentación de la
mucho del material que había estado bus­ evidencia (apologética) nunca debe usarse
cando para mi clase. ¡Muchas gracias!”. como un sustituto del compartir de la
Un pastor: “El conocimiento que al­ Palabra de Dios.
cancé al leer su libro ha respondido a las
dudas que aún mantenía desde que dejé el ¿POR QUÉ REGISTRAR LOS
Seminario” . DERECHOS INTELECTUALES?
Un laico: “Su investigación me ha ayu­ Se han registrado los derechos intelectuales
dado a evaluar el material de la Escuela de estas notas; no es con el propósito de
Dominical que me pidieron enseñar”. limitar su uso, sino de protegerlas contra
Finalmente, de otro estudiante univer­ un mal uso; a la vez, para salvaguardar los
sitario: “Si hubiera tenido este material el derechos de los autores y publicadores que
año pasado podría haber respondido en he citado y documentado.
forma inteligente a casi cada aserción nega­
tiva presentada por el profesor en la clase ¿POR QUÉ EN FORMA DE BOSQUEJO?
de Antiguo Testamento”. Puesto que estas notas están en forma de
bosquejo, y que las transiciones entre va­
¡CUIDADO CON SU ACTITUD! rios conceptos no son demasiado extensas,
Nuestra motivación al usar estas notas de se puede usar el material en forma más
conferencia es glorificar y magnificar a efectiva pensando al leer las diferentes sec­
Jesucristo, no ganar una discusión. L a evi­ ciones y desarrollando cada uno sus pro­
dencia no es para probar la Palabra de Dios pias convicciones. De ese modo el material
sino más bien para proveer una base para la se convierte en su propio mensaje y no en
fe. Cuando se usan apologías o evidencias, la repetición como loro del mensaje de otra
hay que tener un espíritu manso y reve­ persona.
P r e f a c io xv

Y O N O C R E O E N D IO S 12. Smith, Wilbur. Therefore Stand. Baker Book


¿Significa “Yo no creo en Dios”, o “Yo House.
no, creo en D ios”? La estructura de bos­ 13. Stoner, Peter. Science Speaks. Moody Press.
quejo de estas notas puede a veces con­ 14. Stott, John R. W. Basic Christianity. Inter-
ducir a una persona a entender mal una Varsity Press. (Cristianismo básico. Ediciones
Certeza).
ilustración o un concepto. Tenga cuidado
15. Thomas, Griffith. Christianity Is Christ. Moo­
cuando extrae conclusiones de una u otra
dy Press.
manera cuando usted no entiende algo
claramente. Estúdielo más e investigue en También recomiendo los siguientes libros que
otras fuentes. se relacionan con la Parte III:

UNA INVERSIÓN DE TODA LA VIDA 1. Cassuto, U. The Documentary Hypothesis.


Recomiendo para su biblioteca los siguien­ Magnes Press, The Hebrew University.
tes libros que se relacionan con las partes I 2. Free, Joseph P. Archaeology and Bible History.
y II. Estos son también buenos libros para Scripture Press.
3. Guthrie, Donald. New Testament Introduction.
donar a la biblioteca de su universidad.
InterVarsity Press.
(Hay oportunidades en que las bibliotecas
4. Harrison, R. K. Introductionto the Oíd Tes­
universitarias compran libros si usted lo tament. Wm. B. Eerdmans Publishing Com-
requiere por escrito). pany. (Introducción al Antiguo Testamento.
Libros Desafío).
1. Archer, Gleason. A Survey of Oíd Testament
5. Kistemaker, Simón. The Gospels in Current
Introduction. Moody Press. (Reseña crítica de
Study. Baker Book House.
una introducción al Antiguo Testamento. Edi­
6. Ladd, G. E. The New Testament and Criticism.
torial Portavoz).
Wm. B. Eerdmans Publishing Co. (Crítica del
2. Bruce, F. F. The Book and the Parchments.
Nuevo Testamento. Casa Bautista de Publica­
Fleming Revell.
ciones).
3. Bruce, F. F. The New Testament Documents: Are
They Reliable? InterVarsity Press. (¿Son creíbles
Los siguientes son libros excelentes para
los documentos del Nuevo Testamento? Editorial
entender la crítica del Nuevo Testamento:
Caribe).
4. Geisler, Norman L., y William E. Nix. A Gen­
1 . Marshall, Howard I. Luke: Historian and
eral Introduction to the Bible. Moody Press.
Theologian. Zondervan Publishing House.
5. Henry, Cari (ed.), Revelation and the Bible.
2. McNight, Edgar V. What Is Form Criticism?
Baker Book House.
Fortress Press (todos en la serie).
6. Kitchen, K. A. Ancient Orient and Oíd
3. Perrin, Norman. What Is Redaction Criticism?
Testament. InterVarsity Press.
Fortress Press.
7. Little, Paul. Know Why You Believe. Inter-
Varsity Press. (La razón de nuestrafe. Ediciones
El siguiente es un libro de estudio excelente
Las Américas).
8. Montgomery, John Warwick. History and para comprender las “formas” de acuerdo con la
Christianity. InterVarsity Press. crítica de las formas:
9. Montgomery, John Warwick. Shapes of the 1. Montgomery, Robert M. Y Richard W.
Past. Edwards Brothers. Stegner, Auxiliary Studies in the Bible: Forms in
10. Pinnock, Clark. Set Forth Your Case. Craig the Gospel, 1. The Pronouncement Story. Abing-
Press. don Press.
11. Ramm, Bernard. Protestant Christian Evi­
dentes. Moody Press.
XVI N u ev a e v id e n c ia q u e d e m a n d a u n v e r e d ic t o

Explicación del formato general

N otas bibliográficas: Para facilitar la iden­ m ación acostum brada para las obras
tificación de las fuentes que he usado, el citadas. Por ejemplo: (22/33, 34), quiere
sistema que se sigue es el siguiente. Des­ decir el libro número 22 en la Bibliografía,
pués de cada cita aparece un número, que las páginas 33 y 34.
corresponde al número de ese libro en la
Bibliografía al final del libro. Ese número En los casos donde una referencia no
está seguido por una barra y luego aparece está entre comillas (ni aparece como una
otro número o números, que correspon­ cita en un cuadro), el material presentado
den a Ia(s) página(s) de esa nota en parti­ es de la obra citada pero no se lo presenta
cular. Este material aparecerá entre parén­ en las palabras del autor. Quiero dar el
tesis. En la Bibliografía se brinda la infor­ crédito donde se debe.
Guía para el lector de

Nueva evidencia que


demanda un veredicto
p o r B ill W ilson, editor

¡Cuidado! Este es un libro peligroso. La con otros en una manera creíble. En la pre­
digestión de su contenido puede alterar sente revisión y actualización de ambos to­
seriamente su manera de pensar. mos — ahora unidos en un solo volumen—
¡Atención! Si usted espera que este libro usted encontrará más evidencia actualizada
sea un tipo de libro moderado, para sen­ para su fe que nunca antes.
tarse junto al fuego y tomar una taza de Aquí hay mucho material que puede
chocolate, mejor reconsidere el leerlo. A tomar algún tiempo en ser digerido. Si
medida que las ideas comiencen a fluir, usted es alguien a quien le gustan los
usted seguramente buscará un lápiz y un grandes desafíos, y quiere fortificar su fe y
cuaderno, para escribir ideas para la pró­ testimonio con cada dato que pueda ob­
xima vez que quiera compartir con un tener, ¡comience ya a leer y no mire hacia
amigo alguna evidencia convincente en atrás!
cuanto a la verdad de las buenas noticias de Es muy probable, sin embargo, que
Jesucristo. usted necesite diferente información en
“Espere un momento”, usted dice. “¿Yo? diferentes oportunidades y para diferentes
¿Compartir evidencia convincente? Yo sólo propósitos. Siendo un laico, un estudiante
me senté a leer un libro”. Bueno, usted debe de la escuela secundaria, un universitario o
saber que estas son algunas de las notas per­ un obrero cristiano de tiempo completo,
sonales de conferencias de Josh McDowell; usted puede tener un tiempo limitado. Es
cuando vea la fuerza de los argumentos, posible que usted no haya establecido una
seguramente querrá compartirlas por su relación personal con Dios por medio de la
cuenta. Una de las grandes motivaciones de fe en Jesucristo, y está buscando algunas
Josh para compilar los dos tomos de Evi­ respuestas a sus preguntas. Cualquiera que
dencia que exige un veredicto era en primer sea su situación, unas pocas claves de esta
lugar equipar a otros con información orga­ Guía para el lector le pueden ahorrar tiem­
nizada y documentada, a fin de que la po en ubicar algún material específico que
pudieran utilizar para compartir a Cristo usted necesita.
xviii N u e v a e v id e n c ia q u e d e m a n d a u n v e r e d ic t o

S! USTED TODAVÍA NO ES CREYENTE Finalmente, en el Apéndice se presen­


La sección “El cambió mi vida” , antes de la tan cuatro ensayos poderosos en cuanto a
Introducción, le será de mucho interés. la crítica de la Biblia.
Mucha gente hoy se formula la pregunta: Cualquier creyente que comparte con
“¿Puede Jesucristo hacer una diferencia en otros su fe en Cristo pronto se da cuenta de
mi vida ahora mismo?”. En esas páginas ini­ que hay varias preguntas en cuanto al cris­
ciales Josh comparte el impacto que Cristo tianismo que surgen una y otra vez. Con
ha hecho en su propia vida. ¡El cristianismo un poco de preparación básica usted puede
nos entusiasma! Jesús no solamente tuvo un responder el noventa por ciento de esas
profundo impacto sobre la gente en su preguntas.
propia época, como lo muestra la evidencia La primera y segunda partes responden
histórica, sino que él continúa produciendo a algunas preguntas y objeciones que se
un impacto que cambia las vidas de aquellos presentan con frecuencia:
que confían en él y lo siguen.
• La Biblia no es diferente de cualquier
PARA TODOS LOS LECTORES otro libro (ver los capítulos 1, 3 y 4).
Para poder entender en forma más com­ • ¿Cómo puedo confiar en la Biblia
pleta la evidencia que se presenta en este cuando no fue aceptada oficialmente
libro, estudie las páginas del Contenido en por la iglesia hasta 350 años después
forma cuidadosa antes de comenzar a leer. de la crucifixión de Jesús? (ver los
La primera parte trata principalmente con capítulos 2, 3 y 4).
la confiabilidad de la Biblia; la segunda • N o tenemos los manuscritos origi­
parte brinda la evidencia histórica y las de­ nales de los autores de la Biblia; ¿có­
claraciones de apoyo para las afirmaciones mo podemos entonces saber si lo que
de Jesús de ser Dios. tenemos hoy es auténtico? (ver los
La tercera parte considera principal­ capítulos 3 y 4).
mente dos desafíos históricos a la fe cris­ • ¿Cómo puedo creer en Jesús cuando
tiana presentados por los críticos bíblicos todo lo que sabemos en cuanto a él
radicales: (1) La hipótesis documentaría proviene de escritores cristianos que
(que usaron muchos eruditos en el pasado lo favorecen? (ver el capítulo 5).
para negar la certeza de los primeros cinco • Jesús nunca afirmó que era Dios.
libros del Antiguo Testamento y que M oi­ ¿Cómo pueden afirmar los cristianos
sés fuera el autor de los mismos); y (2) la que él es Dios? (ver los capítulos 6 al
crítica de las formas (que usaron muchos 10).
eruditos en el pasado para negar la certeza 8 ¿Cómo pueden decir los cristianos
de los relatos en cuanto a Jesús en los que Jesús resucitó de la tumba en for­
Evangelios, los primeros cuatro libros del ma corporal? Se han sugerido muchas
Nuevo Testamento). posibles explicaciones para la resu­
La cuarta parte es una sección comple­ rrección (ver el capítulo 9).
tamente nueva que se dedica a: (1) la evi­ • ¿Qué dice la arqueología en cuanto a
dencia para el conocimiento de la verdad; los eventos registrados en la Biblia?
(2) respuestas a conceptos diferentes acerca (ver los capítulos 3, 4 y 13).
del mundo; (3) una defensa de la existen­ • Si la Biblia es cierta y si Jesús es Dios,
cia de los milagros; y (4) evidencia para el ¿cuál es la diferencia que eso puede
conocimiento de la historia. hacer en mi vida? (ver el capítulo 11).
G u ía para e l l e c t o r d e N u ev a e v id e n c ia q u e d e m a n d a u n v e r e d ic t o XIX

La tercera y cuarta partes tratan con los • M i profesor dice que los Evangelios
siguientes asuntos: solo nos brindan una imagen distor­
sionada de los recuerdos imprecisos
que los creyentes del primer siglo
• Muchos filósofos dicen que los mila­ tenían de Jesús. ¿Qué dice usted? (ver
gros son imposibles. ¿Qué dice usted? la tercera parte, sección III).
(ver los capítulos 12 y 39). • Continúo escuchando acerca del Jesús
• Muchos eruditos bíblicos afirman que Seminar (Seminario sobre Jesús), pero
Moisé no escribió los primeros cinco ese grupo no parece muy amigable en
libros de la Biblia. ¿Qué dice usted? cuanto a Jesús. ¿Qué es lo que pasa
(ver la tercera parte, sección III). con ese grupo? (ver el capítulo 29).
Reconocimientos

Robert Mounce, decano del departamento vid Sheldon, de la Universidad Estatal de


Potter de Artes y Humanidades de la Ohio; Frank Dickerson, de la Universidad
Universidad de Kentucky Occidental, dice Estatal de Ohio; Steve Smith, del Instituto
en cuanto al compromiso y la visión nece­ Politécnico de Virginia; James Davis, del
sarios para un emprendimiento como el de Instituto Politécnico de Louisiana; Linn
este libro: “La tarea de erudición es un rol Smith, de la Universidad Estatal del Norte
humilde que demanda tremenda dedi­ de Texas; y Stick Ustick, de la Universidad
cación. M i propia convicción personal es Estatal de Sacramento.
que se debe animar a los jóvenes que tie­ El equipo original de investigación pa­
nen un don para conceptuar y percibir a ra el tomo II estaba formado por catorce
que crean realmente que se puede servir a estudiantes de catorce universidades dife­
Dios en la soledad de la oficina, rodeados rentes. Sus nombres y universidades: Ron
por los frutos de la tarea de erudición” . Lutjens, de la Universidad Bowling Creen;
La publicación de cualquier libro James Davis, del Instituto Politécnico de
demanda los esfuerzos de muchas per­ Louisiana; Frank Dickerson, de la Uni­
sonas, muchas de las cuales cumplen un versidad Estatal de Ohio; Jay Gary, de la
papel importante, pero detrás del esce­ Universidad Técnica de Ohio; Ray Moran,
nario. Esto es especialmente cierto en de la Universidad Baylor; John Austin, de
cuanto a esta obra y su revisión. Me gus­ la Universidad de Virginia; Richard
taría reconocer a las siguientes personas: Beckham, de la Universidad Estatal de
El equipo original de investigación Louisiana; Dave Wilson, del Seminario
para el tomo I estaba formado por once Trinity; Terry Shope, de la Universidad de
estudiantes de nueve universidades. Sus Arkansas; John Sloan, de la Universidad
nombres y universidades: D oug Wilder, de Estatal del Oeste de Texas; Faith Osteen,
la Universidad del Estado de Michigan; de la Universidad Estatal de Arizona; Ste-
Ron Lutjens, de la Universidad Bowling phanie Ross, de la Universidad Estatal del
Creen; Wayne Trout, del Instituto Poli­ Norte de Texas; Beth Veazi, de la Universi­
técnico de Virginia; David Sheldon, de la dad de Arizona; y Nancy Thompson, de la
Universidad Estatal de Ohio; Brent Universidad Chaffey.
Nelson, de la Universidad de Indiana; D a­ Bill Watkins brindó ideas, diseño y
XXI1 N u ev a e v id e n c ia q u e d e m a n d a u n v e r e d ic t o

ayuda en la escritura para la revisión que Maranto. El equipo de investigación y de


presentamos como Nueva evidencia que redacción que usó Bill es del Seminario
demanda un veredicto. Teológico de Dallas. Ellos son: Nicholas
El doctor James Beverley, del Semi­ Alsop, David Hoehner, Ronny Reddy,
nario Teológico Ontario, brindó crítica y Mike Svigel y John Zareva.
consejo sobre el diseño, contenido y re­ M i hijo, Sean McDowell, brindó una
visión de Nueva evidencia que demanda un crítica inteligente de todo el manuscrito y
veredicto. reescribió el capítulo sobre el posmoder­
El doctor Norman Geisler, del Semi­ nismo.
nario Evangélico del Sur en Charlotte, C a­ Dave Bellis, el Coordinador de Desa­
rolina del Norte, fue el editor principal rrollo de Recursos de mi organización por
para Nueva evidencia, junto con un equipo 22 años, organizó y facilitó este largo pro­
de dieciocho seminaristas que proveyeron ceso de revisión, con sus mil detalles, desde
investigación, escritura y edición para este el comienzo hasta el fin.
nuevo libro. Ellos son: Todd B. Vick, M ark Roberts, de la casa publicadora
Benjamin Hlastan, Steve Bright, Duane Thom as Nelson, brindó una guía, direc­
Hansen, Sabrina Barnes, D. Scott Hen- ción y discernimiento pacientes en el pro­
derson, Kenneth Lee H ood, Douglas E. ceso de diseño y contenido de esta revisión.
Potter, Scott Matscherz, Gavin T. Head, Lee Hollaway, el editor de libros de re­
David L. Johnson, Stephen M . Puryear, ferencia de Thom as Nelson, dedicó mu­
Eric F. LaRock, Janis E. Hlastan, Jeff chas horas en la edición del manuscrito y el
Spencer, Malcolm C . C. Armstrong, Bruce proceso de publicación.
Landon y Frank Turek. La señora Laurel Estoy agradecido con este equipo ex­
Maugel, secretaria del doctor Geisler, brin­ perto de más de 50 hombres y mujeres de­
dó el servicio invalorable de asistencia pa­ dicados, quienes trabajaron fielmente para
sando el manuscrito a la computadora y brindarnos una defensa inteligente para la
coordinando el proyecto. esperanza que está en nosotros.
Bill Wilson fue el editor de Nueva evi­
dencia, con la ayuda editorial de Marcus Josh McDowell
Él cambió mi vida

Tomás de Aquino escribió: “Dentro de cada cos. Mi papá, que era un campesino, me
alma hay sed de felicidad y significado” . enseñó: “Si algo no sirve, bótalo”. De modo
Durante mis años de la adolescencia yo era un que yo boté la religión.
ejemplo de esa afirmación; quería ser feliz y Luego pensé que la educación podía tener
encontrar significado para mi vida. Yo quería la respuesta para mi búsqueda de felicidad y
responder a tres preguntas básicas: ¿Quién significado para la vida. De modo que me
soy? ¿Por qué estoy aquí? ¿Dónde voy? Estas matriculé en la universidad. ¡Qué desilusión!
son las preguntas difíciles de la vida. Estimo Probablemente yo he estado en más universi­
que el 90 % de las personas menores de 40 dades en mi vida que ningún otro en la histo­
años no pueden responderlas. Pero yo estaba ria. Usted puede encontrar muchas cosas en la
sediento por saber de qué se trataba la vida. universidad, pero matricularse en ellas para
De modo que, siendo un joven estudiante, encontrar la verdad y el significado para la
comencé a buscar respuestas. vida es virtualmente una causa perdida.
Donde crecí, parecía que a todos les daba Estoy seguro de que yo era por mucho el
por la religión. De modo que pensé que estudiante más impopular con los profesores
encontraría mis respuestas siendo religioso; en la primera universidad en la que me
así es que comencé a asistir a la iglesia. Me matriculé. Acostumbraba importunar a los
metí completamente en la iglesia. Iba a las profesores en sus oficinas buscando las res­
actividades de la iglesia por la mañana, por la puestas a mis preguntas. Cuando me veían
tarde y por la noche. Pero creo que elegí la venir apagaban las luces, corrían las cortinas
iglesia equivocada, porque me sentí peor y cerraban la puerta, de modo que no tuvie­
dentro de la iglesia que afuera de ella. Casi la ran que hablar conmigo. Pronto comprendí
única cosa que saqué de mi experiencia reli­ que la universidad no tenía las respuestas que
giosa fueron 75 centavos por semana: yo yo estaba buscando. Los profesores y mis
ponía 25 centavos en el plato de la ofrenda y compañeros estudiantes tenían tantos pro­
sacaba un dólar, ¡para comprarme una leche blemas, frustraciones y preguntas sin respon­
con chocolate! der acerca de la vida como yo tenía. Hace
Crecí en una granja en Michigan; la unos pocos años vi a un estudiante caminan­
mayoría de los campesinos son muy prácti­ do por los terrenos de la universidad. En su
XXIV N u ev a e v id e n c ia q u e d e m a n d a u n v e r e d ic t o

espalda llevaba un cartel: “No me siga, estoy fuera de su grupo. Ellos no solamente habla­
perdido”. Así es como me parecía a mí que ban acerca del amor; estaban involucrados en
estaban todos en la universidad. ]La edu­ amar a otros. Era algo totalmente extraño
cación no era la respuesta! para mí, y yo lo quería. De manera que deci­
Decidí que lo que funcionaría sería el dí hacerme amigo de este grupo de gente.
prestigio. Me pareció que lo adecuado era Unas dos semanas más tarde, yo estaba
encontrar una causa noble, dedicarme a ella y sentado a la mesa en el centro de estudiantes
llegar a ser famoso. Las personas con más hablando con algunos miembros de este gru­
prestigio en la universidad, y quienes mane­ po. La conversación pronto derivó al tema de
jaban el dinero, eran los líderes estudiantiles. Dios. Yo estaba bastante inseguro en cuanto
De modo que me postulé para diversos a ese tema, de modo que preparé una buena
puestos estudiantiles, y me eligieron. Era algo fachada para cubrirme. Me senté cómoda­
grande conocer a todos en la universidad, mente en mi silla, actuando como si no
tomar decisiones importantes y gastar el pudiera importarme menos. “¡Cristianismo,
dinero de la universidad haciendo lo que yo ja!”, me jacté. “Eso es para los debiluchos, no
quería. Pero el entusiasmo pronto se des­ para los intelectuales”. Muy en el fondo, yo
vaneció, así como había ocurrido con cada realmente quería lo que ellos tenían. Pero
cosa que yo había intentado. con mi orgullo y mi posición en la universi­
Cada lunes por la mañana me despertaba dad, no quería que ellos supieran que yo
con un dolor de cabeza ocasionado por cómo quería lo que ellos tenían. Luego me dirigí a
había pasado la noche anterior. Mi actitud una de las muchachas en el grupo y le dije:
era: Aquí vamos, otros cinco días aburridos. La “Dime, ¿qué es lo que les cambió la vida?
felicidad para mí se concentraba en las tres ¿Por qué son ustedes tan diferentes de los
noches de parranda: viernes, sábado y do­ otros estudiantes y profesores?”.
mingo. Luego todo el ciclo comenzaría nue­ Ella me miró directamente a los ojos y
vamente. Me sentía frustrado, aun desespera­ dijo una palabra que yo nunca esperaba
do. Mi meta era encontrar mi identidad y escuchar en una discusión inteligente en una
propósito en la vida. Pero todo lo que pro­ universidad: “Jesucristo”.
baba me dejaba vacío y sin respuestas. “¿Jesucristo?”, dije bruscamente. “No me
Fue por esa época que noté a un grupo vengas con esa clase de basura. Estoy harto de
pequeño de gente en la universidad — ocho la religión, la Biblia y la iglesia”.
estudiantes y dos profesores— , y había algo Ella replicó rápidamente: “Señor, yo no
diferente en ellos. Parecía que sabían a dónde dije ‘religión’; dije ‘Jesucristo’”.
iban en la vida. Ellos tenían una cualidad que Desconcertado por la valentía y la con­
yo admiraba profundamente en la gente: vicción de la muchacha, pedí perdón por mi
convicción. Me gustaba estar en medio de actitud. “Pero estoy enfermo y cansado de la
personas con convicción, aun si esas convic­ religión y de los religiosos”, agregué. “No
ciones no coincidían con las mías. Hay cier­ quiero saber nada de todo ello”.
ta dinámica en las vidas de las personas con Luego, mis nuevos amigos me presen­
convicciones profundas, y me gustaba esa taron un desafío que yo no podía creer. Me
dinámica. desafiaron a mí, un estudiante de leyes, a
Pero había algo más en cuanto a este examinar intelectualmente las afirmaciones
grupo que me llamaba la atención. Era amor. de que Jesús es el Hijo de Dios. Yo pensé que
Estos estudiantes y profesores no sólo se ama­ se trataba de un chiste. Estos creyentes eran
ban entre ellos; se interesaban por la gente tan tontos. ¿Cómo era posible que algo tan
Él c a m b ió m i v id a xxv

endeble como el cristianismo pudiera aguan­ flicto interno porque me estaba volviendo
tar un examen intelectual? Me burlé del de­ loco. Siempre me había considerado como
safío de ellos. una persona de mente abierta, de modo que
Pero ellos no se detuvieron. Continuaron decidí poner las afirmaciones de Cristo bajo
desafiándome día tras día, y finalmente me la prueba suprema. Cierta noche en mi casa
acorralaron. Yo estaba tan irritado por la en Union City, Michigan, al final de mi
insistencia de ellos que finalmente acepté el segundo año en la universidad, me convertí
desafío, no para probar nada sino para refu­ en un cristiano. Alguien puede preguntar:
tarlos. Decidí escribir un libro en el cual “¿Cómo sabes que te convertiste en un cris­
haría una burla intelectual del cristianismo. tiano?”. ¡Pues yo estaba allí! Estaba a solas
Dejé la universidad y viajé por todos los con un amigo creyente y oramos por los cua­
Estados Unidos de América y Europa, a fin tro asuntos que establecieron mi relación con
de juntar las evidencias para probar que el Dios.
cristianismo era un engaño. Primero, yo dije: “Señor Jesús, te agra­
Cierto día, mientras estaba sentado en dezco por tu muerte en la cruz por mí”.
una biblioteca en Londres, Inglaterra, es­ Comprendí que si yo hubiera sido la única
cuché una voz dentro de mí que me decía: persona sobre la tierra, Cristo hubiera muerto
“Josh, no tienes una buena base donde apo­ por mí. Usted puede pensar que lo que me
yarte”. Inmediatamente suprimí esa voz. Pero llevó a Cristo fue la evidencia intelectual
cada día después de aquel escuché la misma irrefutable. No, la evidencia fue sólo la ma­
voz interior. Mientras más investigaba, más nera en que Dios entró a través de la puerta
escuchaba esa voz. Regresé a los Estados Uni­ en mi vida. Lo que me llevó a Cristo fue la
dos de América y a la universidad, pero no comprensión de que él me amaba lo sufi­
podía dormir por las noches. Me acostaba a ciente como para morir por mí.
las diez de la noche y permanecía despierto Segundo, yo dije: “Confieso que soy un
hasta las cuatro de la mañana, tratando de pecador”. Nadie tenía que decirme eso. Yo
refutar la evidencia abrumadora que estaba sabía que había cosas en mi vida que no eran
acumulando de que Jesús era el Hijo de Dios. compatibles con un Dios justo y santo. La
Comencé a advertir que estaba siendo Biblia dice: “Si confesamos nuestros pecados,
intelectualmente deshonesto. Mi mente me él es fiel y justo para perdonar nuestros peca­
decía que las afirmaciones de Jesús eran dos y limpiarnos de toda maldad” (1 Jn. 1:9).
indudablemente ciertas, pero mi voluntad Tercero, yo dije: “Ahora, en la mejor
estaba siendo empujada en otra dirección. Yo manera que conozco, abro la puerta de mi
había puesto demasiado énfasis en encontrar vida y pongo mi confianza en ti como
la verdad, pero no estaba dispuesto a seguirla Salvador y Señor. Toma el control de mi vida.
una vez que la había encontrado. Comencé a Cámbiame desde adentro hacia afuera. Haz
escuchar el desafío personal de Cristo a mi de mí la clase de persona que tú querías que
vida en Apocalipsis 3:20: “He aquí, yo estoy fuera cuando me creaste”.
a la puerta y llamo; si alguno oye mi voz y La última cosa que oré fue: “Te agradezco
abre la puerta, entraré a él y cenaré con él, y por venir a mi vida”.
él conmigo”. Pero convertirme en un cris­ Después de orar, nada pasó. No hubo
tiano me parecía la destrucción de mi ego. rayos ni centellas. No me crecieron alas de
No podía pensar en una manera más rápida ángel. Si algo pasó fue que realmente me
de arruinar toda mi diversión. sentí peor después de orar, casi físicamente
Yo sabía que tenía que resolver este con­ enfermo. Yo estaba asustado de haber to­
XXVI N u e v a e v id e n c ia q u e d e m a n d a u n v e r e d ic t o

mado una decisión emocional de la cual más Mientras yo crecía, mi padre era el bo­
tarde me lamentaría en lo intelectual. Pero rracho del pueblo. Raramente lo veía sobrio.
por sobre todo temía lo que dirían mis ami­ Mis amigos en la escuela se burlaban de mi
gos cuando se dieran cuenta de lo que yo papá tirado en la cuneta del centro del pue­
había hecho. Sentía que había llegado al blo, poniéndose en ridículo. Las burlas de
extremo. ellos me herían profundamente, pero nunca
Pero en los siguientes 18 meses toda mi dejé que lo supieran. Yo me reía con ellos y
vida cambió. Uno de los cambios más grandes guardaba mi dolor en secreto.
ocurrió en la manera en que yo veía a las per­ A veces encontraba a mi mamá en el
sonas. Mientras estudiaba en la universidad, granero, tirada en el estiércol detrás de las
yo había planeado con detalle los próximos 25 vacas, en el lugar en que mi papá la había gol­
años de mi vida. Mi meta final había sido la de peado con una manguera hasta que ella no se
convertirme en gobernador de Michigan. Pla­ pudiera levantar. Yo hervía de odio y me
neaba cumplir mi meta usando a la gente para prometía: “Cuando sea lo suficientemente
subir en la escalera del éxito político; yo pen­ fuerte voy a matarlo”. Cuando papá estaba
saba que la gente estaba para ser usada. Pero borracho y estaban por llegar visitas, yo lo
después de que puse mi confianza en Cristo, agarraba por el cuello, lo arrastraba hasta el
mi forma de pensar cambió. En lugar de usar granero y allí lo ataba. Luego estacionaba la
a otros para servirme, yo quería ser usado para camioneta de él detrás de un silo y les decía a
servir a otros. Un cambio dramático en mi vi­ todos que papá había ido a una reunión, de
da fue que me enfoqué en otros en lugar de manera que la familia no fuera avergonzada.
enfocarme en mí mismo. Cuando ataba las manos y los pies de mi
Otra área en que comencé a cambiar fue papá, pasaba parte de la soga alrededor de su
mi mal carácter. Yo acostumbraba a perder el cuello. Yo esperaba que él simplemente
control si alguien simplemente me miraba tratara de librarse de las sogas y se ahorcara
mal. Todavía tengo las heridas por casi matar en el proceso.
a un hombre durante mi primer año en la uni­ Dos meses antes de graduarme de la
versidad. Mi mal carácter estaba tan metido en escuela secundaria, entré a mi casa después
mí que yo no buscaba conscientemente cam­ de una cita y escuché a mi mamá que estaba
biarlo. Pero un día, al enfrentar una crisis que sollozando. Corrí hasta su cuarto, y ella se
ordinariamente me hubiera descontrolado, sentó en la cama. Me dijo: “Hijo, tu padre
descubrí que mi mal carácter se había ido. No me ha destrozado el corazón”. Me rodeó con
soy perfecto en esta área, pero este cambio en sus brazos y me acercó hacia ella. “He perdi­
mi vida ha sido significativo y dramático. do la voluntad de vivir. Todo lo que quiero es
Quizá el cambio más significativo ha vivir hasta tu graduación, y luego me quiero
ocurrido en el área del odio y la amargura. morir”.
Crecí lleno de odio, dirigido principalmente al Dos meses después me gradué, y al vier­
hombre que yo odiaba más que a ninguna otra nes siguiente mi mamá murió. Creo que ella
persona sobre la faz de la tierra. Yo desprecia­ murió de un corazón quebrantado y yo odié
ba todo aquello que ese hombre representaba. a mi papá por aquello. Si no me hubiera ido
Recuerdo que cuando era un muchachito, de casa unos meses después del funeral para
mientras estaba acostado en mi cama por la comenzar en la universidad, yo podría ha­
noche, yo planeaba cómo matar a ese hombre berlo matado.
sin que me atrapara la policía. Ese hombre era Pero después de que tomé la decisión de
mi padre. poner mi confianza en Jesús como Salvador y
Él c a m b ió m i v id a XXVll

Señor, el amor de Dios inundó mi vida. Él Después de que confié en Cristo mi vida
tomó el odio que tenía por mi padre y lo fue básicamente cambiada entre los próximos
trastornó por completo. Cinco meses des­ 6 y 18 meses. Pero la vida de mi papá fue
pués de convertirme en un cristiano, yo esta­ cambiada directamente frente a mis ojos. Fue
ba mirando fijamente a los ojos a mi papá y como si alguien estirara el brazo y encendiera
le decía: “Papá, te amo”. Yo no quería amar a una luz dentro de él. Después de su conver­
ese hombre, pero lo hice. El amor de Dios sión tocó el alcohol una sola vez. Llevó el
había cambiado mi corazón. vaso sólo hasta sus labios y eso fue todo,
Después que me cambié a la Universidad ¡después de 40 años como bebedor! Él no
Wheaton, tuve un serio accidente con mi necesitaba el alcohol nunca más. Murió 14
automóvil, siendo víctima de un conductor meses después por las complicaciones del
borracho. Desde el hospital me trasladaron a alcoholismo. Pero en ese período de 14 meses
casa para completar mi recuperación. Mi más de 100 personas en la zona alrededor del
papá vino a verme. Es de destacar que él esta­ pequeño pueblo donde me crié entregaron
ba sobrio ese día. Parecía intranquilo, cami­ sus vidas a Jesucristo debido al cambio que
nando de aquí para allá en mi cuarto. Luego vieron en el borracho del pueblo, mi papá.
dijo abruptamente: “¿Cómo puedes amar a Usted puede reírse del cristianismo. Puede
un padre como yo?” . burlarse y ridiculizarlo. Pero da resultado. Si
Le dije: “Papá, hace seis meses yo te odia­ usted confía en Cristo, comience a observar sus
ba, te despreciaba. Pero he puesto mi con­ actitudes y acciones: la tarea de Jesucristo es
fianza en Jesucristo, he recibido el perdón de cambiar vidas.
Dios, y él ha cambiado mi vida. Papá, yo no El cristianismo no es algo para que
puedo explicarlo todo. Pero Dios ha quitado usted lo trague o sea forzado a aceptarlo.
mi odio por ti y lo ha reemplazado con Usted tiene su vida y yo tengo la mía. Todo
amor”. lo que yo puedo hacer es decirle lo que he
Estuvimos hablando como por una hora, aprendido y experimentado. Después de
y luego él me dijo: “Hijo, si Dios puede hacer eso, lo que usted haga con respecto a Cristo
en mi vida lo que he visto que ha hecho en la es su decisión.
tuya, entonces yo también quiero darle la Quizá la oración que yo pronuncié le
oportunidad de hacerlo en mí”. Luego él oró: ayudará: “Señor Jesús, te necesito. Gracias
“Dios, si tú eres realmente Dios y Jesús por morir en la cruz por mí. Perdóname y
murió en la cruz para perdonarme por lo que limpiante. En este momento confío en ti
he hecho a mi familia, yo te necesito. Si Jesús como mi Salvador y Señor. Haz de mí la clase
puede hacer en mi vida lo que he visto que de persona que tú querías que fuera cuando
hizo en la vida de mi hijo, entonces quiero me creaste. En el nombre de Cristo, amén”.
confiar en él como mi Salvador y Señor”. Oír
a mi papá pronunciar esta oración de corazón
fue una de las alegrías más grandes de mi
vida. Josh McDowell
Introducción

UN VISTAZO AL CAPÍTULO

Una razón para todos Malentendido 5: Los creyentes


Apología o defensa comprensivos deben aceptar
El cristianismo es una fe que se basa otros enfoques religiosos
en hechos Malentendido 6: "Yo tengo un
La mejor defensa es una buena ofensa problema intelectual”
Aclarar la niebla Mundos en conflicto
Malentendido 1: La fe ciega El mundo posmoderno
Malentendido 2: Simplemente sea El mundo místico oriental
sincero El mundo ateo
Malentendido 3: La Biblia está llena de El mundo agnóstico
mitos El mundo científico
Malentendido 4: No se puede conocer Conclusión
al Jesús de la historia
: . . . ....... i
UNA RAZÓN PARA TODOS La palabra “defensa” (gr. apología) señala
“Más bien, santificad en vuestros corazones “una defensa de conducta y procedimiento”.
a Cristo como Señor y estad siempre listos Wilbur Smith lo expresa así: “Una defensa
para responder a todo el que os pida razón de verbal, un discurso en defensa de lo que uno
la esperanza que hay en vosotros, pero haced­ ha hecho o de la verdad que uno cree”
lo con mansedumbre y reverencia” (1 Ped. (1123/45,481).
3:15). Apología (defensa o apología en español)
se usaba principalmente en la antigüedad
1. Apología o defensa “pero no transmitía la idea de excusa, miti­
Nueva evidencia que demanda un veredicto es gación o de enmendar algún daño” (108/48).
un libro que presenta evidencias para validar Apología, traducida casi siempre por la
la fe cristiana. Es un libro de apologética. La palabra española “defensa”, se usa ocho veces
palabra apologética significa dar una defensa en el Nuevo Testamento (incluyendo la ya
de lo que uno cree que es verdad. citada en 1 Pedro 3:15).
XXX N u ev a e v id e n c ia q u e d e m a n d a u n v e r e d ic t o

Hechos 22:1: “Hermanos y padres, oíd cristiana. El aceptar esas verdades sin razo­
ahora mi defensa ante vosotros”. narlas, o recibirlas simplemente con base en a
Hechos 25:16: “A ellos les respondí que la autoridad, no es suficiente para una fe esta­
no es costumbre de los romanos entregar a ble e inteligente” (108/37, 38).
ningún hombre antes que el acusado tenga La tesis básica para la “apologética” en
presentes a sus acusadores y tenga oportu­ estas notas es: “Hay un Dios infinito, lleno
nidad de hacer su defensa contra la acu­ de sabiduría, todopoderoso y lleno de amor,
sación” . el cual se ha revelado por medios naturales y
1 Corintios 9:3: “Esta es mi defensa con­ sobrenaturales en la creación, en la naturaleza
tra cuantos me cuestionan:...”. del ser humano, en la historia de Israel y de
2 Corintios 7:11: “Pues he aquí, el mismo la iglesia, en las páginas de las Sagradas Es­
hecho de que hayáis sido entristecidos según crituras, en la encarnación de Dios en Cristo,
Dios, ¡cuánta diligencia ha producido en vo­ y en el corazón del creyente por medio del
sotros! ¡Qué disculpas [apología], qué indig­ evangelio” (1002/33).
nación, qué temor, qué ansiedad, qué celo y
qué vindicación! En todo os habéis mostrado 2. El cristianismo es una fe que se
limpios en el asunto” . basa en hechos
Filipenses 1:7: “Tanto en mis prisiones El cristianismo apela a la historia. Se interesa
como en la defensa y confirmación del evan­ en los hechos de la historia que son clara­
gelio, sois todos vosotros participantes con­ mente identificables y que están a disposi­
migo de la gracia”. ción de todos.
Filipenses 1:16: “Estos últimos lo hacen J. N. D. Anderson registra el comentario
por amor, sabiendo que he sido puesto para de D. E. Jenkins: “El cristianismo está basa­
la defensa del evangelio”. do sobre hechos indisputables” (47/10).
2 Timoteo 4:16: “En mi primera defensa Clark Pinnock define esta clase de
nadie estuvo de mi parte. Más bien, todos me hechos:
desampararon. No se les tome en cuenta”. “Los hechos que respaldan el reclamo cristiano
La manera en que se usa apología en 1 Pe­ no son una clase especial de hechos religiosos.
dro 3:15 denota la clase de defensa que uno Son los hechos cognitivos e informativos sobre
haría en un procedimiento legal ante la pre­ los cuales se basan todas las decisiones históri­
cas, legales y ordinarias” (980/6, 7).
gunta: “¿Por qué eres un cristiano?” . El
creyente tiene la responsabilidad de dar una Lucas, el historiador cristiano del primer
respuesta adecuada a esta pregunta. siglo, demuestra esta verdad en su Evangelio y
Paul Little cita a John Stott, quien dijo: en Los Hechos de los Apóstoles. Lucas dijo
“No podemos corromper la arrogancia inte­ que procuraba brindar un relato ordenado y
lectual de un hombre, pero debemos satisfa­ cierto “acerca de las cosas que han sido
cer su integridad intelectual” (751/28). ciertísimas entre nosotros, así como nos las
Beattie concluye en que “el cristianismo es transmitieron los que desde el principio fue­
para la humanidad T O D O o NADA. Es la ron testigos oculares y ministros de la palabra”
mayor certeza o el delirio más grande... Pero si (Luc. 1:1,2). Entre estos eventos históricos y
el cristianismo es T O D O para la humanidad, conocibles, estaba la resurrección de Jesu­
es importante que cada persona sea capaz de cristo; Lucas afirma que ese hecho fue valida­
dar una buena razón para la esperanza que está do por Jesús mismo “con muchas pruebas
en ella en cuanto a las verdades eternas de la fe convincentes” en un período de más de 40
In t r o d u c c i ó n xxxi

días delante de muchos testigos (Hech. 1:3). El profesor debe haber examinado la
Uno de los propósitos de estas “notas monografía con mucho trabajo. Sin embargo,
sobre evidencias cristianas” es presentar algu­ debe haber estado de acuerdo, porque me dio
nos de esos “hechos indisputables” y determi­ una nota de 96 (sobre 100 puntos posibles).
nar si la interpretación cristiana de los mis­ William Tyndale estaba en lo cierto al
mos es ciertamente la más lógica. El objetivo decir que “un muchacho detrás del arado con
de la apologética no es convencer inconscien­ la Biblia conocería más de Dios que el hom­
temente a una persona, o contra su voluntad, bre de iglesia más erudito que la ignorara”.
para que se convierta en cristiana. El objeti­ En otras palabras, un muchacho campesino
vo, como lo afirma Clark Pinnock, “es procu­ de Arkansas que comparta el evangelio puede
rar acumular la evidencia en favor del evan­ ser más efectivo a largo alcance que un eru­
gelio cristiano delante de las personas en una dito de Harvard con sus argumentos intelec­
forma inteligente, de modo que ellos puedan tuales.
tomar una decisión significativa bajo el poder Cuando se usa la apologética hay que
de convicción del Espíritu Santo. El corazón tener cuidado de una cosa: Dios es el que
no puede deleitarse en lo que la mente re­ salva, no la apologética. Por otro lado, Dios
chaza como falso” (980/3). frecuentemente usa la apologética, o las evi­
dencias, para ayudar a quitar los obstáculos
3. La mejor defensa es una buena
que levanta mucha gente en cuanto a la fe, y
ofensiva
también para mostrar que la fe en Cristo es
Escribí una monografía titulada “La mejor
razonable. Benjamín Warfield, el gran teólo­
defensa del cristianismo” para un curso de
go y apologista de Princeton, afirmó:
apologética filosófica en una escuela de pos­
grado. Una y otra vez me encontré poster­ Ciertamente, no está en el poder de todas
gándolo y evitando escribirla; no era porque las demostraciones en el mundo el hacer
no tuviera el material sino porque, de acuer­ que una persona sea creyente. Pablo pue­
do con mi manera de pensar, creía estar en de plantar y Apolos regar; pero es sólo
contra de lo que el profesor esperaba (basado Dios el que da el crecimiento... De esto
en las páginas de apuntes de su clase). no es una consecuencia que la fe que
Finalmente, decidí expresar mis convic­ Dios da es irracional, esto es, una fe sin
ciones. Comencé mi monografía con la frase: una base en el correcto razonamiento...
“Algunos dicen que la mejor ofensiva es una Creemos en Cristo porque es racional
buena defensa, pero yo digo que la mejor creer en él, no porque sea irracional... No
defensa es una buena ofensiva”. Expliqué lue­ estamos absurdamente argumentando
go que yo creía que la mejor defensa del cris­ que la apologética tiene en sí misma el
tianismo es “una presentación clara y simple poder de convertir a una persona en cris­
de las afirmaciones de Cristo y de quién es él, tiana, o que conquiste el mundo para
en el poder del Espíritu Santo”. Luego escribí Cristo. Sólo el Espíritu de vida puede
las “Cuatro leyes espirituales” y registré mi tes­ comunicar vida a un alma muerta, o
timonio de cómo, el 19 de diciembre de 1959, puede convencer al mundo de pecado, de
a las ocho y media de la noche, durante mi justicia y de juicio. Pero estamos argu­
segundo año en la universidad, yo deposité mi mentando que la fe es, así como todas sus
confianza en Cristo como Salvador y Señor. manifestaciones, una forma de convic­
Concluí la monografía con una presentación ción, y está, por ello, necesariamente en­
de la evidencia para la resurrección. raizada en la evidencia (1267/24, 25).
XXXI1 N u ev a e v id e n c ia q u e d e m a n d a u n v e r e d ic t o

ACLARAR LA NIEBLA
Yo viví un tiempo en California. Ciertos días,
No estamos absurdamente argumen­
tando que ta apologética tiene en sí misma en algunas ciudades de California la niebla
el poder de convertir a una persona en (bueno, la contaminación) era tan densa que
cristiana, o que conquiste el mundo para uno no podía ver el auto que estaba delante
Cristo. Sólo el Espíritu de vida puede co­
de uno. Era peligroso conducir en esas condi­
municar vida a un alma muerta, o puede
convencer al mundo de pecado, de justicia ciones.
y de juicio. Pero estamos argumentando El punto es que si usted quiere realmente
que la fe es, asi como todas sus manifesta­ ver lo que está allí debe quitar lo que está
ciones, una forma de convicción, y está,
oscureciendo su vista. En el caso del cristia­
por ello, necesariamente enraizada en la
evidencia. nismo, mucha gente se acerca al mismo con
-BENJAMIN WARFIELD una manera de pensar tan nublada que no
UNIVERSIDAD DE PRINCETON pueden ver lo que realmente es. Antes de que
vean las evidencias en favor de la fe cristiana
Hebreos 4:12: “Porque la Palabra de necesitan librarse de algunos malentendidos.
Dios es viva y eficaz, y más penetrante que
toda espada de dos filos. Penetra hasta partir 1. Malentendido 1: "L a fe ciega”
el alma y el espíritu, las coyunturas y los tué­ Una acusación más o menos común, dirigida
tanos, y discierne los pensamientos y las in­ agudamente contra el creyente, frecuente­
tenciones del corazón” . mente dice algo así: “¡Ustedes los creyentes
Necesitamos un balance entre las dos ra­ son dignos de lástima! Todo lo que tienen es
mificaciones mencionadas antes. Debemos una ‘fe ciega’ ”. Esto seguramente indicaría
predicar el evangelio, pero también debemos que el acusador parece creer que para conver­
estar “siempre listos para responder a todo el tirse en cristiano uno tiene que cometer “sui­
que... pida razón de la esperanza que hay en cidio intelectual”.
[nosotros]”. En lo personal, “mi corazón no se puede
El Espíritu Santo convencerá a los hom­ gozar en lo que mi mente rechaza”. Mi
bres y a las mujeres de la verdad; no es nece­ corazón y mi cabeza fueron creados para tra­
sario que a uno lo golpeen en la cabeza con bajar y creer juntos en armonía. Cristo nos
ella. “Entonces escuchaba cierta mujer llama­ mandó amar “al Señor tu Dios con todo tu
da Lidia, cuyo corazón abrió el Señor para corazón y con toda tu alma y con toda tu
que estuviese atenta a lo que Pablo decía. Era menté’ (Mat. 22:37, cursivas agregadas).
vendedora de púrpura de la ciudad de Tia- Cuando Jesucristo y los apóstoles pidie­
tira, y temerosa de Dios” (Hech. 16:14). ron a una persona que ejerciera la fe, no era
Pinnock, un testigo en favor de Cristo una “fe ciega” sino más bien una “fe inte­
y destacado apologista, concluye apropiada­ ligente”. El apóstol Pablo dijo: “ Yo sea quien
mente: “Un creyente inteligente debe poder he creído” (2 Tim. 1:12, cursivas agregadas).
señalar las fallas en la posición no cristiana, y Jesús dijo: “Conoceréis [no ignoraréis] la ver­
presentar los hechos y argumentos que ha­ dad, y la verdad os hará libres” (Juan 8:32).
blan en favor del evangelio. Si nuestra apo­ La creencia de un individuo involucra “la
logética nos impide explicar el evangelio a mente, las emociones y la voluntad”. Me gus­
alguna persona, es una apologética inadecua­ ta cómo lo dice F. R. Beattie: “El Espíritu
da” (980/7). Santo no obra una fe ciega y sin fundamento
en el corazón” (108/25).
“La fe en el cristianismo”, escribe con ra­
In t r o d u c c ió n xxxiii

zón Paul Little, “está basada en la evidencia. lidad histórica para poner a prueba la fe cris­
Es una fe razonable. La fe en el sentido cris­ tiana. Se concede que la base es sólo una de
tiano va más allá de la razón, pero no en con­ probabilidad, no de certeza, pero la probabi­
tra de ella” (751/30). La fe es la seguridad del lidad es el único terreno sobre el cual los seres
corazón en cuanto a la suficiencia de la evi­ humanos finitos pueden tomar cualquier
dencia. decisión. Sólo la lógica deductiva y la ma­
A menudo el creyente es acusado de dar temática pura brindan ‘certeza apodícticá y
un “salto ciego en la oscuridad” . Esta idea es así porque provienen de los axiomas for­
frecuentemente se encuentra enraizada en males autoevidentes (p. ej., la tautología, si A
Kierkegaard. entonces A), que no incluyen hechos. En el
Para mí el cristianismo no fue un “salto momento en que entramos en el campo de
ciego a la oscuridad” sino más bien “un paso los hechos, debemos depender de la proba­
hacia la luz”. Tomé la evidencia que podía bilidad; esto puede ser desafortunado, pero es
reunir y la puse en la balanza. La balanza se inevitable” (855/141).
inclinó en favor de Cristo como el Hijo de La fe cristiana es fe en Cristo. Su valor no ra­
Dios, resucitado de los muertos. La evidencia dica en el que cree, sino en aquel en el cual se
se inclina hacia Cristo en forma tan abru­ cree; no en aquel que confía, sino en aquel en
madora que cuando me convertí en cristiano el cual se confía.
estaba “caminando hacia la luz” en lugar de En la conclusión de sus cuatro artículos
“saltando hacia la oscuridad”. en la revista His, John W. Montgomery es­
Si yo hubiera ejercido una “fe ciega”, ha­ cribe, refiriéndose a la historia y al cristianis­
bría rechazado a Jesucristo y le hubiera dado mo, que él ha “tratado de mostrar que el peso
la espalda a toda la evidencia. de la probabilidad histórica descansa en el
¡Cuidado! Yo no estoy diciendo que probé lado de la validez del reclamo de Jesús de ser
más allá de una sombra de dudas que Jesús es el Dios encarnado, el Salvador del hombre y
el Hijo de Dios. Lo que hice fue investigar la el Juez venidero del mundo. Si la probabili­
evidencia y poner en la balanza los pro y los dad en efecto apoya estos reclamos (¿y real­
contra. Los resultados mostraron que Cristo mente podemos negarlo habiendo estudiado
debe ser quien él afirmaba ser, y que yo debía la evidencia?), entonces debemos actuar en
tomar una decisión, lo cual hice. La reacción favor de ellos” (853/19).
inmediata de muchos es: “Encontraste lo que
querías encontrar”. Ese no es el caso. Yo con­ 2. Malentendido 2: "Simplemente
firm é por medio de la investigación lo que quería sea sincero”
refutar. Me preparé para desacreditar al cris­ La fe cristiana es una fe objetiva; por ello,
tianismo. Yo tenía preferencias y prejuicios no debe tener un objeto. El concepto cristiano
en favor de Cristo, sino en contra de él. de una fe “salvadora” es una fe que establece
Hume diría que la evidencia histórica es la relación de alguien con Jesucristo (el obje­
inválida porque uno no puede establecer la to), y es diametralmente opuesta al uso “filo­
“verdad absoluta” . Yo no estaba buscando la sófico” promedio del término fe en el aula del
verdad absoluta sino más bien la “probabili­ día de hoy. No aceptamos el cliché que dice:
dad histórica”. “No importa lo que tú creas en tanto lo creas
“Sin un criterio objetivo”, dice John W. lo suficiente”.
Montgomery, “uno está perdiendo el hacer Permítame ilustrar esto. Mantuve un de­
una elección significativa entre a prioris. La bate con el director del Departamento de
resurrección brinda una base en la probabi­ Filosofía de una universidad en el Medio
XXXIV N u ev a e v id e n c ia q u e d e m a n d a u n v e r e d ic t o

Oeste de los Estados Unidos de América. Al desvía en lo más mínimo del ‘Jesús histórico’
responder a una pregunta, mencioné la de la Biblia, entonces perdemos también el
importancia de la resurrección. En ese punto, genuino Cristo de la fe hasta la extensión
mi adversario me interrumpió, y en una de aquella desviación. Como lo ha dicho
manera un poco sarcástica me dijo: “Vamos, Herbert Butterfield, uno de los historiadores
McDowell, el asunto clave no es si la resu­ cristianos más importantes de nuestro tiem­
rrección ocurrió o no; sino ‘¿cree usted que po: ‘Sería un error peligroso el imaginar que
ocurrió?’ ”. Lo que me estaba sugiriendo (en las características de una religión histórica
realidad, lo afirmaba audazmente) es que mi serían mantenidas si el Cristo de los teólogos
creencia era lo más importante. En forma estuviera divorciado del Jesús de la historia’ ”
inmediata le contesté: “Señor, sí importa lo (855/145).
que yo creo como cristiano, porque el valor En otras palabras, debemos evitar la acti­
de la fe cristiana no está en aquel que cree, tud que dice: “¡No me confúnda con los
sino en aquel en quien uno cree, en su obje­ hechos, mi posición ya está tomada!” . Para el
to”. Continué diciendo que “si alguien puede creyente, los hechos históricos que se repor­
demostrarme que Cristo no resucitó de entre tan en las Escrituras son esenciales. Esa es la
los muertos, yo no tendría un derecho que razón por la cual el apóstol Pablo dijo: “Y si
justificara mi fe cristiana” (ver 1 Cor. 15:14). Cristo no ha resucitado, vana es nuestra
La fe cristiana es fe en Cristo. Su valor no predicación; vana también es vuestra fe... y si
radica en el que cree, sino en aquel en el cual Cristo no ha resucitado, vuestra fe es inútil;
se cree; no en aquel que confía, sino en aquel todavía estáis en vuestros pecados” (1 Cor.
en el cual se confía. 15:14, 17).
Inmediatamente después de aquel deba­
te, se me acercó un compañero musulmán. 3. Malentendido 3: "La Biblia está
Luego de una conversación muy edificante, llena de mitos”
me dijo con toda sinceridad: “Yo conozco a La acusación de los críticos a veces es: “Hechos
muchos musulmanes que tienen más fe en tales como el nacimiento virginal, la resu­
Mahoma que la que algunos cristianos tienen rrección y la ascensión, el que Jesús convirtiera
en Cristo”. Yo le dije: “Eso puede ser cierto, el agua en vino o caminara sobre el agua, real­
pero el cristiano es ‘salvo’. Mira, no importa mente no sucedieron. Fueron agregados para
cuánta fe tú tienes, sino más bien quién es el elevar a Jesús a la posición de una figura di­
objeto de tu fe; eso es lo importante desde la vina; si él realmente vivió, no fue más que un
perspectiva de la fe cristiana”. mero mortal”.
Frecuentemente oigo a estudiantes que Un profesor de una clase de literatura
dicen: “Algunos budistas son más dedicados universal con el cual hablé me hizo la pre­
y tienen más fe en Buda [muestran de esa gunta: “¿Qué es lo que usted piensa de la
forma un mal entendimiento del budismo] mitología griega?” . Le respondí con otra pre­
que la que los cristianos tienen en Cristo”. Yo gunta: “¿Quiere usted decir: si los hechos de
sólo puedo responder: “Puede ser así, pero el la vida de Jesús, la resurrección, el nacimien­
cristiano es salvo”. to virginal, etc., son simplemente mitos?”. Su
Pablo dijo: “yo sé a quién he creído”. Esto respuesta fue: “Sí”. Le respondí diciendo que
explica por qué el evangelio cristiano se cen­ hay una diferencia obvia entre los eventos
tra en la persona de Jesucristo. registrados en la Biblia acerca de Cristo y las
John Warwick Montgomery escribió lo narraciones transmitidas en la mitología grie­
siguiente: “Si nuestro ‘Cristo de la fe’ se ga que parecen tener una vaga semejanza. Los
In t r o d u c c ió n XXXV

relatos similares, tales como resurrecciones, diligencia desde el comienzo, escribírte­


de la mitología griega no se aplicaban a indi­ las en orden, oh excelentísimo Teófilo”
viduos reales de carne y hueso, sino a carac­ (Luc. 1:1-3).
teres no históricos, ficticios, mitológicos. Sin • “En el primer relato escribí, oh Teófilo,
embargo, al llegar al cristianismo, esos even­ acerca de todas las cosas que Jesús co­
tos estaban unidos al histórico Jesús de Na- menzó a hacer y a enseñar, hasta el día
zaret, a quien los escritores del Nuevo Tes­ en que fue recibido arriba, después de
tamento conocían personalmente. El profe­ haber dado mandamientos por el Es­
sor respondió: “Tiene usted razón. Nunca píritu Santo a los apóstoles que había
me había dado cuenta de ello hasta ahora”. escogido. A éstos también se presentó
vivo, después de haber padecido, con
3.1. Testigos oculares muchas pruebas convincentes. Durante
Los escritores del Nuevo Testamento escri­ cuarenta días se hacía visible a ellos y les
bieron desde una u otra perspectiva: como tes­ hablaba acerca del reino de Dios”
tigos oculares de los hechos que describían o (Hech. 1:1-3).
registraban el testimonio de los primeros tes­ • “Luego apareció a más de quinientos
tigos de esos eventos. Su cercanía personal a hermanos a la vez, de los cuales muchos
los eventos es clara a la luz de las afirmaciones viven todavía; y otros ya duermen. Lue­
que hicieron, tales como las siguientes: go apareció a Jacobo, y después a todos
• “Porque os hemos dado a conocer el los apóstoles. Y al último de todos, como
poder y la venida de nuestro Señor a uno nacido fuera de tiempo, me apare­
Jesucristo, no siguiendo fábulas artifi­ ció a mí también” (1 Cor. 15:6-8).
ciosas, sino porque fuimos testigos ocu­ • “Y nosotros somos testigos de todas las
lares de su majestad” (2 Ped. 1:16). cosas que él hizo, tanto en la región de
• “Lo que era desde el principio, lo que Judea como en Jerusalén. A él le ma­
hemos oído, lo que hemos visto con taron colgándole sobre un madero,
nuestros ojos, lo que contemplamos y pero Dios le levantó al tercer día e hizo
palparon nuestras manos tocante al Ver­ que apareciera, no a todo el pueblo,
bo de vida — la vida fue manifestada, y sino a los testigos que Dios había esco­
la hemos visto; y os testificamos y anun­ gido de antemano, a nosotros que
ciamos la vida eterna que estaba con el comimos y bebimos con él después que
Padre y nos fue manifestada— , lo que resucitó de entre los muertos. El nos ha
hemos visto y oído lo anunciamos tam­ mandado a predicar al pueblo y a testi­
bién a vosotros, para que vosotros tam­ ficar que él es el que Dios ha puesto
bién tengáis comunión con nosotros. Y como Juez de los vivos y de los muer­
nuestra comunión es con el Padre y con tos” (Hech. 10:39-42).
su Hijo Jesucristo” (1 Jn. 1:1-3). • “A los ancianos entre vosotros les ex­
• “Puesto que muchos han intentado horto, yo anciano también con ellos,
poner en orden un relato acerca de las testigo de los sufrimientos de Cristo y
cosas que han sido ciertísimas entre no­ también participante de la gloria que ha
sotros, así como nos las transmitieron de ser revelada” (1 Ped. 5:1).
los que desde el principio fueron testi­ • “Después de decir esto, y mientras ellos le
gos oculares y ministros de la palabra, veían, él fue elevado; y una nube le reci­
me ha parecido bien también a mí, des­ bió ocultándole de sus ojos” (Hech. 1:9).
pués de haberlo investigado todo con • “El apóstol Pedro proclamó: ‘Hombres
XXXVI N u ev a e v id e n c ia q u e d e m a n d a u n v e r e d ic t o

de Israel, oíd estas palabras: Jesús de cieron con certeza la diferencia entre mito,
Nazaret fue hombre acreditado por leyenda y realidad.
Dios ante vosotros con hechos pode­ S. Estborn, en Gripped by Christ (Asido
rosos, maravillas y señales que Dios por Cristo), cuenta acerca de un hombre lla­
hizo por medio de él entre vosotros, mado Anath Nath, quien estaba entregado al
como vosotros mismos sabéis”’ (Hech. hinduismo. Nath “estudiaba tanto la Biblia
2 : 22). como las Shastras. Había dos temas bíblicos en
• “Mientras él decía estas cosas en su particular que ocupaban profundamente su
defensa, Festo le dijo a gran voz: ‘¡Estás mente: primero, la realidad de la encarnación;
loco, Pablo! ¡Las muchas letras te vuel­ y segundo, la expiación por el pecado huma­
ven loco!’. Pero Pablo dijo: ‘No estoy no. Él buscaba armonizar estas doctrinas con
loco, oh excelentísimo Festo, sino que las escrituras del hinduismo. Encontró un pa­
hablo palabras de verdad y de cordura. ralelo con el sacrificio de Cristo en Prajapati,
Pues el rey, delante de quien también el dios-creador de las vedas. Él vio, también,
hablo confiadamente, entiende de estas una diferencia vital. Mientras el Prajapati de
cosas. Porque estoy convencido de que los vedas es un símbolo mitológico, el cual ha
nada de esto le es oculto, pues esto no sido aplicado a varias figuras, Jesús de Nazaret
ha ocurrido en algún rincón. ¿Crees, oh es una persona histórica. ‘Jesús de Nazaret es el
rey Agripa, a los profetas? ¡Yo sé que verdadero Prajapati’, él afirmó, ‘el verdadero
crees!’. Entonces Agripa dijo a Pablo: Salvador del mundo’ ” (349/43).
‘¡Por poco me persuades a ser cristia­ J. B. Phillips, citado por E. M. Blaiklock,
no!”’ (Hech. 26:24-28). dice: “ ‘Yo he leído, en griego y en latín, mu­
chos mitos, pero no encuentro aquí el más
3.2. Sí lo hiciste: sabías que...
Los escritores del Nuevo Testamento apela­
ron también al conocimiento de primera
Si él [el crítico bíblico] me dice que algo en
mano de sus lectores u oyentes en cuanto a un Evangelio es leyenda o cuento, yo
los hechos y la evidencia acerca de la persona quiero saber cuántas leyendas o cuentos
de Jesucristo. Los escritores no sólo dijeron: ha leído, cuán bien está entrenado su pa­
ladar para detectarlas por su sabor; no
“Nosotros vimos esto” u “Oímos que”, sino
cuántos años ha gastado en ese Evan­
que volvieron la pelota al campo de sus críti­ gelio... Lea los diálogos [en Juan}: aquel
cos más adversos y dijeron: “Ustedes tam­ con la mujer samaritana junto at pozo, o
bién saben de estas cosas; ustedes las vieron aquel que sigue a la curación del hombre
que había nacido ciego. Mire sus cuadros:
y saben en cuanto a ellas”. Uno tiene que ser
Jesús (si se me permite usar la palabra)
cuidadoso cuando dice al que se le opone: garabateando con su dedo en el polvo; el
“Usted también sabe esto”, porque si no está inolvidable e n d e n u x ["y ya era de
muy seguro en cuanto a los detalles, sus crí­ noche”] (13:30)]. Toda mi vida he estado
leyendo poemas, cuentos, literatura de
ticos con todo gusto y muy rápidamente
ficción, leyendas y mitos. Yo sé cómo son.
expondrán su error. Pero esto es exactamente Sé que ninguno de ellos es como este.
lo que hicieron los apóstoles, y sus críticos -C. S. Lewis
no pudieron refutarlos. PROFESOR DE LITERATURA
MEDIEVAL Y DEL REHACIMIENTO,
UNIVERSIDAD DE CAMBRIDGE
3.3. La diferencia entre mito
AUTOR DE L A S C R Ó N IC A S D E N A R N IA
e historia
Los escritores del Nuevo Testamento cono­
In t r o d u c c ió n XXXVll

mínimo sabor a mito’. La mayoría de los que forma “crítica, abierta y honesta”. Cuando
conocen griego y latín, cualquiera que sea su ellos estudian la vida de Cristo y leen acerca
actitud hacia las narraciones del Nuevo de sus milagros o de la resurrección, llegan a
Testamento, coincidirá con él” (133/47). la conclusión de que no había milagros o re­
C. S. Lewis es ciertamente un erudito de surrección porque nosotros sabemos (no
la literatura que estaría de acuerdo en que las histórica sino filosóficamente) que Dios no
narraciones bíblicas no son mitológicas o le­ existe, que vivimos en un sistema cerrado,
gendarias. Al hacer un comentario acerca del que los milagros no son posibles y que no hay
Evangelio de Juan, Lewis ataca a los críticos nada sobrenatural. Por lo tanto, esas cosas no
que piensan que ese Evangelio no es histórico: pueden suceder. Lo que estas personas han
hecho es que han descartado la resurrección
Si él [el crítico bíblico] me dice que algo en
de Cristo aun antes de comenzar una investi­
un Evangelio es leyenda o cuento, yo quiero
gación histórica de la misma.
saber cuántas leyendas o cuentos ha leído,
cuán bien está entrenado su paladar para Estas presuposiciones no son tanto pre­
detectarlas por su sabor; no cuántos años ha juicios históricos sino, más bien, prejuicios
gastado en ese Evangelio... Lea los diálogos filosóficos. El acercamiento de ellos a la his­
[en Juan]: aquel con la mujer samaritana jun­ toria se basa en la “presuposición raciona­
to al pozo, o aquel que sigue a la curación del lista” que dice que Cristo no podría haber
hombre que había nacido ciego. Mire sus cua­ resucitado de entre los muertos. En lugar de
dros: Jesús (si se me permite usar la palabra) comenzar con los datos históricos ellos los
garabateando con su dedo en el polvo; el
excluyen por la “especulación metafísica” .
inolvidable en de nux [“y ya era de noche”]
John W. Montgomery dice: “El hecho de
(13:30)]. Toda mi vida he estado leyendo
poemas, cuentos, literatura de ficción, leyen­ la resurrección no puede ser descartado sobre
das y mitos. Yo sé cómo son. Sé que ninguno bases filosóficas a priori. Los milagros son
de ellos es como este (738/154, 155). imposibles sólo si uno los define de esa ma­
nera; pero esa definición descarta la investi­
4. Malentendido 4: "No se puede gación histórica adecuada” (855/139-144).
conocer al Jesús de la historia” Cito a Montgomery con amplitud sobre
“Si acaso uno fuera a estudiar históricamente este asunto porque él ha estimulado mi pen­
la vida de Jesús de Nazaret, se encontraría samiento en cuanto a la historia. El dice:
con un hombre muy importante, no con el “Kant mostró en forma concluyente que
Hijo de Dios”. Algunas veces se lo dice de todos los argumentos y sistemas comienzan
esta manera: “Siguiendo el enfoque ‘históri­ con presuposiciones; pero esto no quiere de­
co moderno’ uno nunca descubriría la resu­ cir que todas las presuposiciones son igual­
rrección”. mente deseables. Como lo hemos hecho no­
¿Saben ustedes que eso es cierto? Permí­ sotros, es mejor comenzar con presuposi­
tanme explicar, antes de que salten a una ciones de método (las cuales producirán la
conclusión. Para muchos en el día de hoy, el verdad) más bien que con presuposiciones de
estudio de la historia está unido a las ideas de contenido sustantivo (las cuales asumen que
que Dios no existe, de que los milagros no ya existe un cuerpo de verdad). En nuestro
son posibles, de que vivimos en un sistema mundo moderno hemos hallado que las pre­
cerrado y de que no existe lo sobrenatural. suposiciones de método empírico son las que
Con estos prejuicios o presuposiciones ellos cumplen mejor esta condición. Sin embargo,
comienzan su investigación de la historia en note que estamos operando solamente con las
xxxviii N u ev a e v id e n c ia q u e d e m a n d a u n v e r e d ic t o

presuposiciones del método científico, no con cimiento. Yo no puedo compartir este punto
las presuposiciones racionalistas del cientifi­ de vista. Estoy profundamente convencido
cismo (‘la religión de la ciencia’)” (855/144). de que la revelación histórica de Dios en
Jesús de Nazaret debe ser la piedra angular
Montgomery cita los comentarios de Hui-
de cualquier creencia que es realmente cris­
zenga en cuanto al escepticismo histórico
tiana. Cualquier interrogante histórico acer­
(“De Historische Idee”, en su Verzamelde
ca del Jesús real que vivió en Palestina hace
Werken, VII [Haarlem, 1950], 134 ss.: citado diecinueve siglos es, por ello, fundamental­
en traducción en Fritz Stern [ed], The Varieties mente importante (853/15, 16).
ofHistory [New York: Meridian Books, 1956],
p. 302). Huizenga dice: Montgomery agrega que los hechos
históricos son “singulares, y la prueba de su
El argumento más fuerte en contra del escep­
carácter auténtico puede ser sólo el acer­
ticismo histórico... es este: la persona que
camiento documentario aceptado que hemos
duda acerca de la posibilidad de la correcta
evidencia y tradición históricas no puede
seguido aquí. Ningún historiador tiene el
luego aceptar su propia evidencia, juicio, derecho a un sistema cerrado de causalidad
combinación e interpretación. El no puede porque, como ha demostrado Max Black,
limitar su duda a su crítica histórica, sino que profesor de lógica en la Universidad Cornell,
debe dejar que opere en su propia vida. en un ensayo [“Models and Metaphors”
Descubre en seguida que no sólo le falta evi­ (Ithaca: Cornell University Press, 1962), p.
dencia conclusiva en todos los aspectos de su 16], el mismo concepto de causa es una
propia vida que había dado por sentado, sino
noción peculiar, no sistemática y errática’, y
también que no hay evidencia de ninguna
por lo tanto ‘cualquier intento de afirmar
clase. En pocas palabras, él se encuentra forza­
do a aceptar un escepticismo filosófico gene­
una ley universal de causalidad probará ser
ral junto con su escepticismo histórico. El inútil’ ” (853/76).
escepticismo filosófico general es un lindo El historiador Ethelbert Stauffer nos
juego intelectual, pero uno no puede vivir por brinda algunas sugerencias para nuestro
él (855/139, 140). acercamiento a la historia: “¿Qué hacemos
[como historiadores] cuando experimenta­
Millar Burrows, de la Universidad Yale,
mos sorpresas que van contra todas nuestras
experto estadounidense en los Rollos del Mar
expectativas, quizá contra todas nuestras
Muerto, citado también por Montgomery,
convicciones, y aun en contra de la comple­
dice:
ta comprensión de la verdad en nuestra
Existe una clase de fe cristiana... con una re­ época? Decimos como acostumbraba hacer­
presentación fuerte en el día de hoy, que lo un gran historiador en circunstancias se­
considera las afirmaciones de la fe cristiana mejantes: ‘Seguramente es posible’. ¿Por qué
como declaraciones confesionales que el indi­ no? Para el historiador crítico nada es
viduo acepta como un miembro de la comu­ imposible” (853176).
nidad de creyentes, y que no dependen de la
El historiador Philip SchafF agrega: “El
razón o de la evidencia. Los que sostienen esta
propósito del historiador no es construir una
posición no admitirán que la investigación
historia a partir de nociones preconcebidas y
histórica pueda tener algo que decir en cuan­
to a la singularidad de Cristo. Ellos muchas ajustarla a su propio gusto, sino reproducir­
veces son escépticos en cuanto a la posibilidad la a partir de la mejor evidencia y permitirle
de conocer algo en cuanto al Jesús histórico y hablar por sí misma” (1071/175).
parecen contentos con la falta de ese cono­ Robert M. Horn nos ayuda a entender los
INTRODUCCION X X X IX

prejuicios de la gente al acercarse a la historia: otros enfoques están equivocados. ¿Cuán


intolerantes pueden ser ustedes? ¿Por qué no
Para decirlo de la manera más obvia, una per­ pueden aceptar a otras personas y lo que ellas
sona que niega la existencia de Dios no acep­ creen como también verdadero?”.
tará creer en lo que dice la Biblia. Un musul­
Estas críticas reflejan los enfoques de una
mán que esté convencido de que Dios no
nueva definición de la palabra “tolerancia”. El
puede engendrar, no aceptará como la Palabra
de Dios un libro que enseña que Cristo es el
Diccionario de la Lengua Española define “to­
Hijo unigénito de Dios. lerancia” como “respeto o consideración hacia
Algunos creen que Dios no es personal, si­ las opiniones o prácticas de los demás, aunque
no más bien la causa Ultima, el Fundamento sean diferentes a las nuestras”. El apóstol Pablo
del Ser. Ellos estarán predispuestos a rechazar expresó este concepto cuando dijo: “ [el amor]
la Biblia como la autorrevelación personal de todo lo soporta” (1 Cor. 13:7).
Dios. La premisa de ellos es que la Biblia no Pero en el día de hoy existe una nueva de­
puede ser la palabra personal de “YO SOY EL
finición de tolerancia que sistemáticamente
Q U E SOY” (Éxo. 3:14). Hay otros que des­
se ha introducido clandestinamente en la
cartan lo sobrenatural. Ellos probablemente
mente de todos. Como un ejemplo, Thomas
no creerán en un libro que enseña que Cristo
resucitó de entre los muertos. Hay todavía A. Helmbock, vicepresidente ejecutivo de la
otros que afirman que Dios no puede comu­ fraternidad universitaria Lambda Chi Alpha,
nicar su verdad sin que sea distorsionada a afirma: “La definición de la nueva... toleran­
través de seres humanos que son pecadores; cia es que las creencias individuales de cada
por lo tanto ellos consideran que la Biblia es, persona, su estilo de vida y la percepción de
por lo menos en parte, nada más que un pro­ las diferentes verdades son iguales... Sus
ducto humano (483/10).
creencias y las mías son iguales, y toda verdad
Para mí, una definición básica de la histo­ es relativa”.
ria es “un conocimiento del pasado basado en Este malentendido asume que la verdad
el testimonio”. Alguno de inmediato dirá: es inclusiva, que junta bajo sus alas afirma­
“No estoy de acuerdo”. Entonces yo les pre­ ciones que se oponen la una a la otra. Sin
gunto: “¿Usted cree que Lincoln vivió y que embargo, el hecho es que toda verdad es
fue presidente de los Estados Unidos de Amé­ exclusiva — por lo menos hasta cierto pun­
rica?”. “Sí”, es la respuesta acostumbrada. Sin to— , porque debe excluir como falso aquello
embargo, nadie con quien he hablado ha visto que no es cierto.
u observado personalmente a Lincoln. La Por ejemplo, es cierto que Washington
única manera en que alguien lo conoce es por D.C. es la capital de los Estados Unidos de
tesümonio: físico, verbal y escrito. América. Esto quiere decir que ninguna otra
Cuidado: cuando usted brinda esta defi­ ciudad en los Estados Unidos es la capital de
nición de la historia, tiene que determinar la ese país. De hecho, no hay ninguna otra ciu­
confiabilidad de sus testigos, un tema que dad en el planeta Tierra o en ningún otro
trataremos más adelante en este libro. lugar en el universo que pueda reclamar legí­
timamente que es la capital de los Estados
5. Malentendido 5: "Los creyentes Unidos. Una ciudad y sólo una llena las con­
comprensivos deben aceptar otros diciones, y esa es Washington.
enfoques religiosos” El hecho simple de que sólo una ciudad
“Parece que ustedes los cristianos creen que es la capital de los Estados Unidos no signifi­
su manera es la única manera y que todos los ca que las personas que afirman esa verdad
xl N u ev a e v id e n c ia q u e d e m a n d a u n v e r e d ic t o

sean intolerantes. A ellas les pueden gustar absoluta? A largo alcance, la apertura no
muchas otras ciudades y aun pueden vivir en puede realmente ser verdadera a menos que
diferentes ciudades. Esas personas pueden esté abierta a algunos absolutos reales que no
pueden ser negados. La mente abierta no
vivir en países diferentes y preferir su país a
debe confundirse con la mente vacía. Uno no
los Estados Unidos de América. El aceptar la
debería permanecer abierto a una segunda
verdad exclusiva acerca de Washington D.C.
alternativa cuando sólo una puede ser ver­
no convierte a una persona en tolerante o dadera (441/259).
intolerante; sólo hace que él o ella esté en lo
correcto acerca de cuál es la capital de los La realmente intolerante y de mente ce­
Estados Unidos de América. rrada es la persona que se niega a creer al en­
Lo mismo es cierto en cuanto al cristia­ frentar la evidencia fuerte que apoya al cris­
nismo. Si las afirmaciones de la fe cristiana tianismo.
son verdaderas — y mucha gente las acepta
como verdaderas— esas personas no son más 6. Malentendido 6: "Yo tengo un
intolerantes por su creencia que aquellos que problema intelectual”
aceptan que Washington es la capital de los El rechazo de Cristo a menudo no es tanto de
Estados Unidos de América. Ellos están en lo la “mente” sino de la “voluntad”; no es tanto
cierto o están equivocados en cuanto a cómo “yo no puedo” sino “yo no quiero”.
Dios se ha revelado en el mundo. Si están en Me he encontrado con muchas personas
lo cierto, entonces no hay realmente otro con excusas intelectuales, pero pocas (si bien
camino hacia Dios sino por medio de Cristo. algunas) con problemas intelectuales. Las
Si están equivocados, entonces el cristianis­ excusas pueden cubrir una multitud de
mo es falso. La cuestión en cuanto a la tole­ razones. Yo respeto mucho a aquel que se ha
rancia no es el tema; la cuestión de la verdad tomado el tiempo para investigar las afirma­
sí lo es. ciones de Cristo y llega a la conclusión de
El concepto errado en cuanto a la into­ que simplemente no puede creer. Tengo sim­
lerancia asume que una persona debe siem­ patía hacia la persona que sabe por qué no
pre mantener abiertas sus opciones, aun cree (por los hechos y la historia), porque yo
cuando la evidencia reduce las opciones a sé por qué creo (por los hechos y la historia).
una sola. ¿Por qué debemos hacer esto? Cla­ Esto me brinda un terreno común (aunque
ramente parece algo irrazonable, como lo las conclusiones son diferentes).
afirman los apologistas Norman Geisler y He hallado que la mayoría de la gente re­
Ron Brooks: chaza a Cristo por una o más de las siguientes
razones:
Ciertamente, es bueno admitir la posibilidad
de que uno pueda estar equivocado; nunca es 1. Ignorancia: Romanos 1:18-23 (a me­
bueno mantener una posición sin que im­ nudo autoimpuesta); Mateo 22:29.
porte lo que la evidencia señale en contra. 2. Orgullo: Juan 5:40-44.
También, uno nunca debe tomar una de­
3. Asuntos morales: Juan 3:19, 20.
cisión firme sin examinar toda la evidencia sin
Cierta vez aconsejé a una persona que
prejuicios... ¿Pero hemos de permanecer aún
estaba hastiada con el cristianismo porque
con la mente abierta cuando toda la razón
dice que sólo puede haber una conclusión? ella creía que no era histórico y no tenía un
Ese es el mismo error que tener la mente ce­ fundamento en los hechos. Esta mujer había
rrada... ¿Qué pasa si el criterio absoluto es convencido a todos de que había investigado,
verdadero? ¿No es la apertura tomada como y como resultado de sus estudios universita-
In t r o d u c c ió n xli

rios había encontrado profundos problemas renda sobre: “La resurrección: ¿fraude o his­
intelectuales. Uno tras otro habían fracasado toria?”, me bombardeó con preguntas entre­
en persuadirla acerca de la verdad en cuanto mezcladas con acusaciones (posteriormente
a Cristo porque se acercaban a ella intelec­ supe que él había hecho esto con la mayoría
tualmente para responder a sus muchas acu­ de los oradores cristianos). Finalmente, des­
saciones. pués de 45 minutos de diálogo, le dije: “Si te
Yo la escuché y luego le formulé varias probara más allá de una sombra de duda que
preguntas. Después de una media hora, ella Cristo fue resucitado de entre los muertos y
admitió que había engañado a todos, y que que es el Hijo de Dios, ¿considerarías el creer
había desarrollado aquellas dudas intelectuales en él?”. La respuesta inmediata y enfática fue
como una manera de excusar su vida moral. “¡No!”.
Es necesario responder al problema básico Michael Green cita a Aldoux Huxley, el
o la verdadera pregunta, no el desvío superfi­ ateo, quien ha destruido la creencia de mu­
cial que a menudo se muestra por sí solo. chos y ha sido alabado como alguien con un
Un estudiante en una universidad de gran intelecto. Huxley admite sus propios
Nueva Inglaterra dijo que él tenía un proble­ prejuicios (Ends and Means, pp. 270 ss.)
ma intelectual con el cristianismo; debido a cuando dice:
ello simplemente no podía aceptar a Cristo
como Salvador. ¿Por qué no puedes creer?”, le Yo tenía motivos para no querer que el mun­
do tuviera algún significado; en consecuencia,
pregunté. Él respondió: “El Nuevo Testa­
asumía que no tenía ninguno, y podía sin
mento no es confiable”. Entonces le dije: “Si
dificultad encontrar razones satisfactorias
yo te demostrara que el Nuevo Testamento es para esta presuposición. El filósofo que no
una de las piezas de literatura de la antigüedad encuentra significado en el mundo no está
más confiables, ¿entonces creerías?”. Él re­ preocupado exclusivamente con un problema
plicó: “¡No!”. “Tú no tienes un problema con en la metafísica pura; está preocupado tam­
tu mente, sino con tu voluntad”, le contesté. bién en probar que no hay una razón válida
Un estudiante de nivel superior en la por la cual él no pueda personalmente hacer
misma universidad, después de una confe- lo que quiera, o por la cual sus amigos no
deban tomar el poder político y gobernar en
la manera que encuentren más ventajosa para
Yo tenía motivos para no querer que el ellos mismos... Para mí mismo, la filosofía de
mundo tuviera algún significado; en conse­ la falta de significado fue esencialmente un
cuencia, asumía que no tenía ninguno, y
instrumento de liberación, sexual y política
podía sin dificultad encontrar razones satis­
factorias para esta presuposición. El filósofo (483/36).
que no encuentra significado en el mundo no
Bertrand Russell es un ejemplo de un
está preocupado exclusivamente con un
problema en la metafísica pura; está preocu­ ateo inteligente que no hizo un examen
pado también en probar que no hay una cuidadoso de la evidencia en favor del cris­
razón válida por la cual él no pueda per­ tianismo. En su ensayo Why I Am Not a
sonalmente hacer lo que quiera, o por la cual
sus amigos no deban tomar el poder político Christian (Por qué no soy cristiano), es obvio
y gobernar en la manera que encuentren más que él no ha considerado aún la evidencia de
ventajosa para ellos mismos... Para mi y en favor de la resurrección de Jesús; sus
mismo, la filosofía de la falta de significado comentarios arrojan dudas en cuanto a si
fue esencialmente un instrumento de libe­
ración, sexual y política. alguna vez ha siquiera dado un vistazo al
ALDOUS HUXLEY, UN ATEO Nuevo Testamento. Parece incongruente que
una persona no considere la resurrección en
xlii N u e v a e v id e n c ia q u e d e m a n d a u n v e r e d ic t o

gran detalle dado que es el fundamento del dernismo. Este enfoque enfatiza la relativi­
cristianismo (483/36). dad de todo significado y verdad, y niega los
Jesús dijo: “Si alguien quiere hacer su vo­ primeros principios ■— es decir, las verdades
luntad, conocerá si mi doctrina proviene de aceptadas comúnmente (p. ej., “yo existo”)—
Dios o si yo hablo por mi propia cuenta” que constituyen el punto de partida para
(Juan 7:17). toda investigación filosófica. Aunque sus
Si cualquier persona se acerca a las afir­ afirmaciones pueden sonar confusas para
maciones de Jesucristo queriendo saber si son aquellos que no tienen entrenamiento filosó­
ciertas, dispuesto a seguir sus enseñanzas si fico, su resultado práctico literalmente ha
estas son verdaderas, él o ella lo sabrá. Pero dominado el pensamiento de la mayoría de la
no es posible acercarse a Jesús sin la disposi­ gente de la actualidad. El resultado es una
ción de aceptar y esperar descubrirlo. manera completamente relativista de pensar
Pascal, el filósofo francés, escribe: “La evi­ en cuanto a la verdad: no hay verdades abso­
dencia en favor de la existencia de Dios y su lutas, sólo verdades que son relevantes para
don es más que convincente, pero aquellos cada individuo.
que insisten en que no lo necesitan siempre “El cristianismo puede ser verdad para
encontrarán maneras de desestimar la oferta” usted pero no es verdad para mí” . Este es el
(950). malentendido del relativismo, un componente
central del posmodernismo. Presupone que el
MUNDOS EN CONFLICTO cristianismo puede ser verdad para algunas
Como se ha ilustrado ampliamente en el personas, en algunos lugares y en algunos
punto anterior, será necesario que honesta­ tiempos; pero no es verdad para todas las per­
mente consideremos las excusas que uno sonas, en todos los lugares y en todos los tiem­
puede tener, a fin de afirmar con más seguri­ pos. Es relativamente verdadero, pero no abso­
dad la evidencia en favor de la fe cristiana. luta o universalmente verdadero.
Dado que muchas personas hoy en día pro­ Cari Henry muestra que las semillas para
vienen de una escuela de pensamiento muy el posmodernismo fueron sembradas en la
cambiada de aquella de hace 20 años cuando modernidad: “La Era moderna buscó librar a
este libro fue revisado por última vez, he la humanidad del... destino o existencia en
incluido una nueva sección de material que un universo ordenado por Dios. La ciencia
examina varios enfoques en cuanto al secular prometía una nueva libertad para la
mundo. Estudie estos enfoques en forma humanidad y el progreso para el planeta. El
muy cuidadosa. Le ayudarán a entender la orden intelectual del mundo fue reubicado
dificultad que tiene la gente que está atrapa­ en el razonamiento humano” (557 citado en
da en esos enfoques para entender lo que 299/36).
parece, por un razonamiento objetivo, ser evi­ El razonamiento humano de esa forma
dencia irrefutable. Para una consideración reemplazó a la confianza en Dios en la Era
con más detalle de estos temas, vea la sección Moderna. En la Era Posmoderna hay un re­
agregada a este libro, Cuarta parte: La verdad chazo de la necesidad de estar encadenado
o las consecuencias. aun a la razón y las responsabilidades que
resultan de ella.
1. E! mundo posmoderno El posmodernismo rechaza la idea de que
Hay una tendencia actual en la filosofía, que las creencias pueden reflejar adecuadamente
sigue al filósofo francés Jacques Derrida, y la realidad. Henry observa: “La premisa
que se llama deconstruccionismo o posmo­ epistemológica compartida por todos los pos­
In t r o d u c c i ó n xliii

modernistas es su rechazo del fundamentalis- conceptos que traemos a él. Dicen que
mo, la creencia de que el conocimiento con­ nosotros no tenemos un punto fijo de venta­
siste de conjuntos de creencias que descansan ja más allá de nuestra propia estructuración
en forma segura sobre aun otro conjunto de del mundo, desde la cual podamos obtener
creencias, y que el todo está sostenido por un enfoque del mundo puramente objetivo
creencias fundacionales irreversibles” (557 de cualquier realidad que pudiera estar allí”
citado en 299/42). (489/41).
Grenz resume: “Los posmodernistas con­ Rorty afirma: “Para el posmodernista, las
cluyen en que todos los intentos por describir declaraciones verdaderas no son verdaderas
un centro objetivo y unificador — un único porque se correspondan con la realidad; por
mundo real— detrás del flujo de la experien­ eso no es necesario preocuparse en cuanto a
cia está destinado a la ruina. Al final ellos en qué clase de realidad, si es que existe una,
producen sólo creaciones ficticias de la mente se corresponde una declaración dada. No hay
humana. Al separar la explicación humana de necesidad de preocuparse acerca de qué es lo
la noción de un mundo objetivo que lo sus­ que la ‘hace’ verdadera” (1042/xvi).
tenta, la crítica posmoderna del modernismo Peter Kreeft y Ronald K. Tacelli, del
nos separa de las cosas y nos deja sólo con “Boston College”, responden: “La verdad sig­
palabras” (489/83, 84). nifica que hay correspondencia entre lo que
McCallum resume la posición posmo­ usted sabe o dice y lo que realmente es. Ver­
derna: dad significa ‘decirlo como es’ ” . Luego con­
tinúan: “Todas las teorías en cuanto a la ver­
¿Pero cómo podemos saber si las imágenes
que nuestros sentidos traen a nuestra mente dad, una vez que se las expresa en forma clara
coinciden genuinamente con la realidad fuera y simple, presuponen la noción de la verdad
de nuestra mente? En última instancia, la de sentido común, la cual está entronizada en
única manera de estar seguro sería estar fuera la sabiduría del lenguaje y en la tradición del
de uno mismo para poder comparar nuestra uso, es decir la correspondencia (o identi­
imagen mental con el mundo real. Pero dado dad). Porque cada teoría afirma que es real­
que eso no es posible, no tenemos manera de
mente cierta, es decir, que corresponde con la
saber si la correspondencia es cierta. Somos
realidad, y.que las otras teorías son realmente
dejados con el escepticismo.
falsas, es decir, que no se corresponden con la
Esta es una razón por la cual los posmo­
dernistas afirman que no existe la “objetivi­ realidad” (688/365, 366).
dad” empírica. Ellos levantan el problema de McCallum concluye: “De esta manera,
la representación, cómo percibimos la reali­ afirman los posmodernistas, no hay manera de
dad, y si nuestras percepciones reflejan con saber si las leyes del lenguaje y las leyes que
certeza el mundo externo. Los posmoder­ gobiernan la realidad son las mismas. El pos­
nistas dicen que no. Ellos indican que perso­ modernismo nos deja con un escepticismo
nas diferentes ven la misma cosa en maneras
que lo impregna todo, encerrado en lo que
diferentes (802/36).
ellos llaman la prisión del lenguaje. La realidad
Por ejemplo, ellos dirían que no pode­ se define o construye por medio de la cultura
mos saber cómo era realmente Jesús, que sólo y el lenguaje, no se descubre por medio de la
podemos construirlo a partir de nuestro pro­ razón o la observación” (802/40, 41).
pio lenguaje. Grenz agrega: “Los pensadores Henry dice en resumen: “Se afirma que
posmodernistas... afirman que nosotros no los textos son intrínsecamente incapaces de
encontramos un mundo que ‘está allí’ sino transmitir la verdad acerca de alguna realidad
más bien que construimos el mundo usando objetiva. El significado que brinda un intér-
xliv N u ev a e v id e n c ia q u e d e m a n d a u n v e r e d ic t o

prete es tan válido como el de otro, a pesar de


lo incompatibles que puedan ser. No hay un
significado original o final del texto, no hay Ellos son profundamente hostiles al pensa­
miento de cualquier cosa que en cualquier
una manera única de interpretar la Biblia o sentido establezca juicio sobre ellos. La
cualquier otro texto” (citado en 299/36). idea hacia la cual ellos son más hostiles es,
Rorty llega a esta conclusión: “Los prag­ por supuesto, la idea de que haya un Dios.
matistas nos dicen que, al final, lo que im­ Pero ellos son casi tan hostiles como la
idea de que haya un universo objetivo al
porta es nuestra lealtad a otros seres humanos que no le importa lo que ellos piensen y
que están unidos en contra de la oscuridad, podría hacer falsas sus ideas más aprecia­
no nuestra esperanza de alcanzar la verdad” das sin ni siquiera consultarles.
(1042/166). PETER VAN 1NWAGEN
AUTOR DE M E T A P H Y S IC S (METAFÍSICA)
Grenz resume: “El enfoque del mundo
del posmodernismo opera con una compren­
decir, desde una creencia absolutamente falsa a
sión de la verdad basada en la comunidad.
una absolutamente verdadera” (423/745).
Afirma que cualquier cosa que aceptamos
Kreeft y Tacelli comentan sobre la popu­
como verdad y aun la manera en que enten­
laridad de esta clase de pensamiento: “Quizá
demos la verdad dependen de la comunidad
el origen principal del subjetivismo en el día
en la cual participamos. Además, y en forma
de hoy, por lo menos en los Estados Unidos
más radical, el enfoque posmoderno afirma
de América, es el deseo de ser aceptado, de
que esta relatividad se extiende más allá de
estar en la onda, de ir de acuerdo con la
nuestras percepciones de la verdad a su esen­
moda, de ser de avanzada, de estar entre ‘los
cia: no hay verdad absoluta. Más bien, la ver­
que saben, en lugar de ser ‘retrógrado’, ‘anti­
dad es relativa a la comunidad en la cual par­
cuado’ o ‘fuera de onda. Todos aprendemos
ticipamos” (489/8).
esto cuando somos niños — ser avergonzado
¡Nos asusta este punto de vista, especial­
es el principal temor de un adolescente— ,
mente si usted piensa en lo que la comunidad
pero cuando llegamos a adultos lo disfraza­
de la Alemania nazi definía como verdadero!
mos en maneras más sofisticadas o eruditas”
Norman Geisler muestra la implicación
(688/381).
práctica de la lógica posmodernista: “Signi­
De acuerdo con Kreeft y Tacelli, otra
ficaría que Billy Graham está diciendo la ver­
fuente del subjetivismo “es el temor al cam­
dad cuando afirma que Dios existe, y que
bio radical; es decir, el temor a la conversión,
Madalyn Murray O ’Hare estaría también en
al ‘nacer de nuevo’, a consagrar la vida y la
lo cierto cuando dice que Dios no existe. Pero
voluntad de uno a la voluntad de Dios. El
esas dos afirmaciones no pueden ser las dos
subjetivismo es mucho más confortable,
verdaderas. Si una es verdadera la otra es falsa.
como una matriz o un sueño, o una fantasía
Puesto que agotan las únicas posibilidades,
narcisista” (688/381).
una de ellas debe ser cierta” (423/745).
Van Inwagen reflexiona sobre el hecho
Geisler continúa con su argumento: “Si la
confuso de que algunas personas niegan la
verdad es relativa, entonces nadie está nunca
objetividad de la verdad:
equivocado, aun cuando lo esté. En tanto
como algo es cierto para mí, entonces estoy en
Lo más interesante acerca de la verdad objeti­
lo correcto aun cuando estoy equivocado. El va es que hay gente que niega que esto exista.
inconveniente es que tampoco puedo apren­ Uno se puede preguntar cómo es que alguien
der nada, porque el aprendizaje se mueve pueda negar que existe algo como la verdad
desde una creencia falsa a una verdadera; es objetiva. Para ciertas personas, estoy casi se­
In t r o d u c c ió n xlv

guro, la explicación es algo como lo siguiente. plemente porque alguien decide no creerlo.
Ellos son profundamente hostiles al pensa­
Peter van Inwagen explica que “las creen­
miento de cualquier cosa que en cualquier
sentido establezca juicio sobre ellos. La idea
cias y las afirmaciones están relacionadas con
hacia la cual ellos son más hostiles es, por el mundo en la misma forma que un mapa
supuesto, la idea de que haya un Dios. Pero está relacionado con el territorio: depende
ellos son casi tan hostiles como la idea de que del mapa que el territorio aparezca en forma
haya un universo objetivo al que no le impor­ correcta; si el mapa no presenta el territorio
ta lo que ellos piensen y podría hacer falsas correctamente, es la falta del mapa y no del
sus ideas más apreciadas sin ni siquiera con­ territorio” (1237/56).
sultarles (1237/59). En una aplicación de la vida real, van
Inwagen agrega: “Si tu amigo Alfredo res­
Las afirmaciones del cristianismo se le­
ponde a algo que has dicho con las palabras:
vantan en una notable claridad y contraste
‘Eso puede ser cierto para ti pero no lo es
con el confuso mundo del lenguaje posmo­
para mí’, sus palabras pueden sólo ser con­
derno. Jesús no dejó ninguna duda de que él
sideradas como una manera engañosa de
es la única solución para el ser humano, su
decir: ‘Eso puede que sea lo que tú piensas,
única esperanza de reconciliación con Dios.
pero no es lo que yo pienso’ ” (1237/56, 57).
Jesús dijo: “Yo soy el camino, la verdad y la
Además, según Mortimer J. Adler, decla­
vida; nadie viene al Padre, sino por mí” (Juan
raciones como “Eso puede haber sido cierto
14:6). Y la iglesia no pasó por alto las impli­
en la Edad Media, pero ya no lo es” o “Eso
caciones de las palabras de Jesús. Cuando los
pudo haber sido cierto para los pueblos
líderes religiosos del judaismo presionaron al
primitivos, pero no lo es para nosotros”, es­
apóstol Pedro para que explicara sus accio­
tán basadas en dos tipos de confusiones.
nes, él les dijo sin dudar: “Sea conocido a
Algunas veces se confunde a la verdad con lo
todos vosotros y a todo el pueblo de Israel,
que una mayoría de la gente, en un tiempo o
que ha sido en el nombre de Jesucristo de
lugar en particular, piensa que es verdadero,
Nazaret, a quien vosotros crucificasteis y a
como en el siguiente ejemplo: “Una porción
quien Dios resucitó de entre los muertos. Por
de la raza humana hace algunos siglos sos­
Jesús este hombre está de pie sano en vuestra
tenía como cierto que la tierra era plana. Esa
presencia. Él es la piedra rechazada por vo­
falsa opinión ahora ha sido generalmente
sotros los edificadores, la cual ha llegado a ser
repudiada. Esto no debe interpretarse como
cabeza del ángulo. Y en ningún otro hay sal­
queriendo decir que la verdad objetiva ha
vación, porque no hay otro nombre debajo
cambiado, que aquello que era verdadero
del cielo, dado a los hombres, en que po­
ahora no lo es más. Lo que ha cambiado no
damos ser salvos” (Hech. 4:10-12).
es la verdad del asunto sino la prevalencia de
Cuando evaluamos las afirmaciones del
cristianismo emerge una elección clara. Jesu­
cristo es la respuesta para todos los pueblos, en
todas las épocas y en todos los lugares, o él no Nosotros no convertimos a las declaraciones
es la respuesta para nadie, en ninguna época y en verdaderas o falsas por afirmarlas o
negarlas. Ellas tienen verdad o falsedad sin
en ningún lugar. Si Jesucristo es sólo una mule­
considerar lo que nosotros pensamos,
ta psicológica para algunos, esto no lo con­ cuáles opiniones sostengamos o cuáles
vierte en el objeto necesario de la fe de todo el juicios hagamos
mundo. A la inversa, si Jesús es Señor y Dios, -MORTIMER J. ADLER
entonces este hecho no cesa de ser cierto sim­
xlvi N u ev a e v id e n c ia q u e d e m a n d a u n v e r e d ic t o

una opinión que ha dejado de ser popular”. El doctor William Lañe Craig dice en
Una segunda clase de confusión resulta de cuanto al posmodernismo: “Afirmar que ‘la
cuando se ignora el contexto espacial o tem­ verdad es que no existe verdad’ es tanto una
poral de una declaración: “La población de autocontradicción como algo arbitrario. Por­
un país cambia con el paso del tiempo, pero que si esta declaración es verdadera, no es ver­
una declaración en cuanto a la cantidad de dadera, porque no hay verdad. El así llamado
población en un momento dado sigue siendo deconstruccionismo de esa forma no puede
cierta cuando, en una época posterior, esta ha ser detenido de destruirse a sí mismo. Además,
aumentado. La presencia de la fecha en una no hay razón tampoco para adoptar la postu­
declaración acerca de la población de los Es­ ra posmoderna más bien que, digamos, la
tados Unidos de América en determinado año posición del capitalismo occidental, el chau­
hace que la declaración permanezca como ver­ vinismo masculino, el racismo de los blancos,
dadera para siempre, si es que era cierta en el y así podríamos seguir. El posmodernismo no
primer momento” (5/43). tiene más verdad en sí mismo que esas otras
Aun el agnóstico Bertrand Russell dice perspectivas” (257 citado en 975/82).
que la verdad no es algo relativo a nuestras El aspecto que destaca Craig muestra el
mentes: “Se verá que las mentes no crean la peligro del pensamiento posmoderno. Cuan­
verdad o la falsedad. Lo que ellas crean es do no existe la verdad objetiva, entonces no
creencias, pero una vez que las creencias han hay nada que sea malo. Aquello que la ma­
sido creadas, la mente no puede convertirlas yoría de la gente considera como aborrecible
en verdaderas o falsas, salvo en el caso especial (p. ej., el asesinato, el robo y, en el pasado, la
en que tengan que ver con el futuro que está mentira) ahora debe ser aceptado porque es
dentro del poder de la persona que cree, como aceptable para algunos.
por ejemplo subir a un tren. Lo que convierte James Sire descubre otra inconsistencia
a una creencia en verdadera es un hecho, y ese del posmodernismo: “Aunque los ultramo-
hecho (salvo en casos excepcionales) en nin­ dernistas (posmodernistas) deben decir que
gún caso involucra la mente de la persona que ellos nunca encontraron una narración que
tiene la creencia” (1055/129, 130). no les gustara, es claro que ellos la han
“La verdad o falsedad en una decla­ encontrado. Los fundamentalistas cristianos
ración”, continúa Adler, “se deriva de su y las narraciones evangélicas son frecuente­
relación con los hechos que se pueden des­ mente rechazados por su exclusividad” (1106
cubrir, no de su relación con los juicios que citado en 975/120).
emiten los seres humanos. Yo puedo afirmar McCallum dice:
como cierta una declaración que de hecho es
falsa. Usted puede negar como falsa una Los posmodernistas han dicho que puesto
declaración que de hecho es verdadera. Mi que no podemos estar fuera de nosotros mis­
afirmación y su negación no alteran ni mos para comparar las imágenes mentales con
la realidad, estamos forzados a rechazar la idea
afectan en ninguna manera la verdad o la fal­
de que podemos conocer la realidad en una
sedad de la declaración que usted y yo hemos
manera objetiva. Responderíamos, por el
juzgado erróneamente. Nosotros no conver­
contrario, que nuestros juicios acerca del
timos a las declaraciones en verdaderas o fal­ mundo, aunque no infaliblemente ciertos,
sas por afirmarlas o negarlas. Ellas tienen ver­ están abiertos a revisión por la investigación
dad o falsedad sin considerar lo que nosotros posterior. Simplemente el hecho de que nos
pensamos, cuáles opiniones sostengamos o falte certeza absoluta en cuanto al mundo
cuáles juicios hagamos” (5/41). externo no significa necesariamente que no
I n t r o d u c c ió n xlvii

podamos conocer algo acerca de lo que existe bueno contra lo malo o la verdad contra el
aparte de nosotros. Nosotros no tenemos que error, la evidencia en favor de la fe de uno no
revolearnos en el escepticismo posmoderno. es importante para el místico. El peligro de un
El éxito de la tecnología científica es un ar­
enfoque místico oriental, entonces, es que se
gumento fuerte de que nuestras percepciones
evita la información que conduce a una per­
del mundo son relativamente ciertas. Logros
sona a un conocimiento verdadero de Dios.
incontables prueban la confiabilidad del
conocimiento humano (802/52). El budismo zen es una de las formas más
populares del misticismo oriental en los
Por ejemplo, los cálculos de los mate­ Estados Unidos de América y también en
máticos para determinar cuáles eran las otros países del mundo.
órbitas, las trayectorias y las aceleraciones Norm Anderson define así el misticismo:
que se necesitarían para hacer alunizar a un “En términos generales [el misticismo] repre­
hombre probaron ser ciertas. ¡Ciertamente senta la creencia de que el conocimiento
Neil Armstrong puso sus pies en la luna! directo de Dios, la verdad espiritual o la rea­
Una persona no podría funcionar ni vivir lidad última, se alcanza por medio de la
mucho tiempo si actuara consistentemente intuición o el discernimiento inmediatos, y
como si la verdad fuera un asunto de pers­ en una manera diferente de la percepción
pectiva más bien que de realidad objetiva. A sensorial ordinaria o por el uso del razona­
él rebotarían los cheques si su cuenta banca­ miento lógico” (46/37).
da sólo “para él” tuviera dinero, bebería Anderson nos relata cómo el budista zen
veneno si “para él” fuera limonada, caería en alcanza el conocimiento de la realidad últi­
el hielo delgado si “para él fuera grueso”, o ma: “Los budistas zen creen que por medio
sería atropellado por el autobús si “para él” de una autodisciplina rigurosa y de un méto­
no se estuviera moviendo. Para una persona do de meditación seguido estrictamente ellos
que quiere funcionar efectivamente en el pueden alcanzar satori, palabra japonesa para
mundo, la correspondencia objetiva de la ‘iluminación’ — sea esta repentina, como
verdad con la realidad debe importar en algún enseñan algunos, o gradual, como enseñan
sentido. otros— , por medio de una percepción que es
Aun más peligrosos para la humanidad empírica más bien que intelectual” (46/88).
son aquellos que viven por un criterio per­ D. T. Suzuki declara llanamente: “El zen
ceptivo de la verdad que sólo se interesa en no sigue la rutina del razonamiento, y no le
sus actividades morales. preocupa contradecirse a sí mismo o ser in­
Finalmente, si el posmodernismo es ver­ consistente” (1176/94). Él también afirma:
dadero, entonces el matrimonio es imposi­ “El zen decididamente no es un sistema fun­
ble. Significa que un hombre no tiene que dado sobre la lógica y el análisis. Es la antípo­
realmente escuchar y entender lo que su da de la lógica, por la cual yo quiero decir el
esposa le está diciendo. Él puede poner su modo dualístico de pensamiento” (1175/38).
propio significado a las palabras de ella. Y Suzuki define satori como algo completa­
eso, como la mayoría de los hombres han mente diferente del conocimiento racional:
descubierto a lo largo de los años, los mete en “Satori se puede definir como una mirada
muchas dificultades. intuitiva a la naturaleza de las cosas en con­
traposición con la comprensión analítica o
2. El mundo místico oriental lógica de las mismas” (1172/230).
Puesto que la mayoría de los místicos niegan Como resultado, los budistas zen y otros
un enfoque dualista del mundo, tal como lo místicos en general evitan el uso de la lógica.
xlviii N u e v a e v id e n c ia q u e d e m a n d a u n v e r e d ic t o

El filósofo William Lañe Craig examina va­ llegó finalmente a su conclusión: “Esta lógica
rios problemas lógicos con las afirmaciones [uno/otro\ es una manera occidental de con­
del misticismo: siderar la realidad. El verdadero problema es
que ustedes están buscando... contradicción
Bajo la influencia del misticismo oriental hay como un occidental, cuando deberían acer­
mucha gente hoy en día que niega que la con­ carse al tema como un oriental. La manera
sistencia sistemática sea una prueba para la oriental de considerar la realidad es ambos/y”.
verdad. Ellos afirman que la realidad es últi­ Después de trabajar en estas dos ideas de
mamente ilógica o que las contradicciones uno/otro y de ambos/y por cierto tiempo... yo
lógicas se correspondan con la realidad. Ellos finalmente pregunté si podía interrumpir su
afirman, en pensamiento oriental, que el proceso de pensamiento sin puntos para
Absoluto o Dios o lo Real trasciende las cate­ destacar y formular una pregunta... Le dije:
gorías lógicas del pensamiento humano. Ellos “Señor, ¡me está usted diciendo que cuando
pueden interpretar la demanda por consisten­ estoy estudiando el hinduísmo yo debo usar el
cia lógica como una pieza del imperialismo sistema de lógica ambos/y o nada más?”.
occidental que debe ser rechazada, junto con Se produjo un silencio absoluto por un
otros vestigios del colonialismo... Yo estoy tiempo que parecía una eternidad. Yo repetí
inclinado a decir francamente que esas pos­ mi pregunta: “¿Me está usted diciendo que
turas son locas y no inteligentes. Decir que cuando estoy estudiando el hinduísmo yo
Dios es bueno y no bueno en el mismo senti­ debo usar la lógica de ambos/y o nada más? ¿Lo
do o que Dios ni existe ni no existe es sim­ he entendido bien?”.
plemente incomprensible para mí. En nuestra El echó su cabeza hacia atrás y dijo: “El
era políticamente correcta, hay una tendencia ambos/y parece emerger, ¿no es así?”.
a difamar todo lo que es occidental y exaltar “Así es, emerge” , le dije. “Y en realidad, aun
las formas del pensamiento oriental, como en la India, miramos hacia ambos lados antes
por lo menos igualmente válidas si no supe­ de cruzar la calle: es el autobús o yo, no
riores a las maneras occidentales de pensar. ambos”.
Afirmar que el pensamiento oriental es seria­ ¿Puede ver el error que él estaba cometien­
mente deficiente en hacer esas afirmaciones es do? Él estaba usando la lógica uno/otro a fin
ser una especie de intolerante epistemológico, de probar la de ambos/y. Cuanto más usted
limitado por la estrechez de la mente occi­ trata de martillar la ley de la no contradic­
dental cortada por la lógica (257 citado en ción, más lo martillará a usted (1347/129).
975/78-81).
Zacharias señala también algo que mu­
Si alguien tiene dificultades en aceptar las
chos no reconocen en cuanto a la filosofía
leyes de la lógica esa persona tendrá proble­
oriental: “El método de enseñanza completo
mas con la evidencia presentada en este libro.
de Shankara, el más grande de los filósofos
Esa evidencia lleva a la conclusión, por ejem­
hindúes, era bastante socrático. El debatía las
plo, de que Jesús fue resucitado en forma cor­
ideas no en el modo dialéctico ambos/y, sino en
poral de la tumba o que no lo fue. Hay una
el modo no contradictorio uno/otro. El desa­
elección. No es posible tener el razonamien­
fiaría a sus adversarios a probar que estaba
to de ambos/y sobre la pregunta de si Jesús fue
equivocado; y si no, que ellos se rindieran a su
resucitado de entre los muertos o no.
enfoque. El punto, entonces, no es si usamos
Ravi Zacharias cuenta un relato que ilu­
una lógica oriental u occidental. Usamos la
mina la inutilidad de la línea de argumen­
lógica que mejor refleje la realidad; y la ley de
to ambos/y de los místicos orientales:
la no contradicción está implicada implícita o
Mientras el profesor se ponía elocuente y exphcitamente tanto por el Oriente como por
exponía sobre la ley de la no contradicción, él el Occidente” (1347/130).
INTRODUCCION xlix

Ronald Nash agrega: “La ley de la no con­ el tránsito y la calle realmente no existen? Si
tradicción no es simplemente una ley del pen­ los panteístas vivieran realmente su panteís­
samiento. Es una ley del pensamiento porque mo en forma consistente, ¿quedaría algún
es primeramente una ley del ser. Ni es la ley panteísta en el mundo?” (448/102).
algo que se pueda tomar o dejar. La negación Francis Schaeffer cuenta un relato que
de la ley de la no contradicción conduce al ilustra la imposibilidad de la negación del
absurdo. Es imposible negar las leyes de la ló­ dualismo lógico:
gica en una manera significativa. Si se niega la
ley de la no contradicción, entonces nada Cierto día yo estaba conversando con un
tiene significado. Si las leyes de la lógica no grupo de gente en el cuarto de un joven
significan primero lo que ellas dicen, nada más sudafricano en la Universidad de Cambridge.
Entre otros estaba allí un joven de la India
puede tener significado, incluyendo la ne­
que era de trasfondo sikh pero de religión
gación de las leyes” (890/84).
hindú. Él comenzó a hablar muy fuerte en
El testimonio del ex hindú Rabindranath
contra del cristianismo pero no comprendía
Maharaj ilustra el dilema que enfrenta cual­ ciertamente los problemas con sus propias
quiera que adopta el misticismo panteísta del creencias. De modo que le dije: “¿Estoy en lo
Oriente: cierto si digo que basados en su sistema, la
crueldad y la no crueldad son últimamente
Mi religión tenía una teoría hermosa,
iguales, que no hay diferencia intrínseca entre
pero yo estaba teniendo serias dificultades en
ellas?”. Él estuvo de acuerdo. El estudiante en
aplicarla en la vida de todos los días. No era
cuyo cuarto estábamos reunidos, quien había
sólo un asunto de mis cinco sentidos contra
entendido claramente las implicaciones de lo
mis visiones internas; era un asunto también
que el sikh había admitido, tomó un reci­
de la razón... Si había sólo una Realidad, en­
piente con el agua hirviendo con la cual esta­
tonces Brahmán era malo tanto como bueno,
ba a punto de preparar el té, y permaneció
muerte como vida, odio como amor. Eso
con ella humeando sobre la cabeza del hindú.
hacía que nada tuviera significado, que la vida
El hombre miró hacia arriba y le preguntó al
fuera un absurdo... Parecía irrazonable; pero
estudiante qué estaba haciendo. Aquel le res­
se me recordó que no podía confiar en la
pondió, con una determinación fría pero
razón, que era parte de una ilusión. Si la razón
amable: “No hay diferencia entre crueldad y
era también maya — como enseñaban las
no crueldad”. En seguida el hindú salió de allí
vedas— , ¿cómo entonces podía yo confiar en
hacia la noche (1069/1:110).
cualquier concepto, incluyendo la idea de que
todo era maya y que sólo Brahmán era real?
3. El mundo ateo
¿Cómo podía estar seguro de que la bendición
La palabra “ateísmo” proviene de dos térmi­
que yo buscaba no era también una ilusión, si
no podía confiar en ninguna de mis percep­
nos griegos: a quiere decir “no” y theos quiere
ciones o razonamientos? (768/104). decir “Dios”. Un ateo, entonces, es uno que
afirma que no hay Dios, la cual es una
Norman Geisler formula esta pregunta proposición muy difícil de defender. Un
punzante: “Cuando cruzamos una calle muy ateo, para estar consecuentemente seguro de
transitada y vemos tres líneas de tránsito que que su creencia es cierta, debe también recla­
vienen hacia nosotros, ¿deberíamos siquiera mar ser omnisciente, porque siempre existe la
preocuparnos si simplemente son una ilu­ posibilidad de la existencia de Dios fuera de
sión? Efectivamente, ¿deberíamos siquiera su conocimiento. Considerando el hecho de
preocuparnos de mirar por si vienen autos que la mayoría de la gente afirmará que sólo
cuando cruzamos la calle si es que nosotros, posee una fracción infinitamente pequeña
I N u ev a e v id e n c ia q u e d e m a n d a u n v e r e d ic t o

de todo el conocimiento del universo, las (copeca)” (308/314). (Nota del traductor:
posibilidades para la existencia de Dios fuera copeca es un centavo de rublo).
del conocimiento que uno tiene son suma­
Pero lo que es más importante es más que
mente altas.
simplemente la idea de Dios. Debe existir
Muchas de las personas con las que me
una realidad de Dios y de su capacidad para
reúno nunca habían oído, y mucho menos
real y sustancialmente cambiar a una persona
considerado, la mayoría de la evidencia que se
desde adentro hacia afuera.
presenta en estas notas. Yo tampoco la conocía
Si usted considera cómo se sienten los
hasta que me preparé para refutar el cristianis­
ateos al final de su vida, encontrará la moti­
mo. Esta es la razón por la cual he juntado esta
vación para investigar la posibilidad de que
evidencia: para brindar a todos, especialmente
Dios se nos haya revelado en Cristo.
a los ateos, la oportunidad para una nueva
“Sartre halló que el ateísmo es cruel’.
vida basada en la verdad de las afirmaciones de
Camus lo encontró ‘terrible’ y Nietzsche
Jesús. Porque si realmente Dios no existe, el
enloquecedor’. Los ateos que en forma con­
futuro es oscuro tanto para la sociedad como
secuente tratan de vivir sin Dios tienden a
para el individuo. Considere el brillante retra­
cometer suicidio o volverse locos. Los que
to que presenta Dostoievsky de la cultura sin
no son consecuentes viven en la sombra
Dios en Los hermanos Kammazov: “¿Pero qué
ética o estética de la verdad cristiana aunque
será de los hombres entonces? ¿...sin Dios y la
niegan la realidad que hizo la sombra”
vida inmortal? ¿Todo es lícito, entonces ellos
(423/282).
pueden hacer lo que quieran? ¿No lo sabías?”
Sartre dijo no mucho antes de morir: “Yo
(308/312).
no creo que soy el producto de la casualidad,
Dostoievsky continúa:
un puntito de polvo en el universo, sino al­
guien que fue esperado, preparado y prefigu­
Es Dios el que me está preocupando. Eso es lo
único que me preocupa. ¿Qué pasa si él real­ rado. En pocas palabras, un ser a quien sólo
mente no existe? ¿Qué pasa si Rakitin está en un Creador pudo haber puesto aquí; y esta
lo cierto, que Dios es una idea construida por idea de una mano creadora se refiere a Dios”
los hombres? Luego, si él no existe, el hombre (1082 citado en 1242/128).
es el jefe de la tierra y del universo. ¡Magnífico! Mi oración es que todos los que lean estas
Pero, ¿cómo el hombre va a ser bueno sin notas lleguen a conocer a Aquel que literal­
Dios? Ese es el asunto. Siempre he regresado a mente nos ha “esperado, preparado y prefi­
ese punto. ¿Para quién va el hombre a amar? gurado” para una vida con significado y pro­
¿A quién va a estar agradecido? ¿A quién le
pósito por medio de Jesucristo.
cantará el himno? Rakitin se ríe. Rakitin dice
que uno puede amar a la humanidad sin tener 4. El mundo agnóstico
a Dios. Bueno, sólo un llorón idiota puede Debido a la dificultad en defender una posi­
afirmar eso. La vida es fácil para Rakitin. “Me­
ción atea, la mayoría de las personas no reli­
jor piensa acerca de la extensión de los dere­
giosas adoptan la posición del agnosticismo.
chos civiles, o aun de mantener bajo el precio
Esta palabra también proviene de dos
de la carne. T ú mostrarás tu amor por la hu­
manidad más simple y directamente por eso,
términos griegos: a quiere decir “no” y gnosis
que por medio de la filosofía”. Yo le dije: “Bue­ quiere decir “conocimiento” . De modo que
no, pero tú, sin Dios, es más probable que le­ la palabra significa “no conocimiento”. Una
vantes el precio de la carne, si eso te conviene, persona agnóstica no está segura de que Dios
y hagas un peso (rublo) por cada centavo existe.
I n t r o d u c c ió n li

que la realidad es incognoscible” (440/n.p.).


La mayoría de la gente, sin embargo,
La falta fundamental en la dura posición
limita el agnosticismo a la creencia de que no
agnóstica de Kant es su afirmación de
tener conocimiento de lo que él declara se puede saber si Dios existe, no a otras for­
como no conocible. En otras palabras, si mas de la realidad.
fuera cierto que la realidad es incognosci­
ble, nadie, incluyendo a Kant, lo conoce­
5. El mundo científico
ría. Et duro agnosticismo de Kant se reduce
a su más simple expresión en la afirma­ Aunque parezca raro, de todos los mundos
ción: "Yo sé que la realidad es incognosci­ en colisión en la actualidad, es el mundo
ble”. científico el que está dando muchas de las
-NORMAN L. GEISLER
más grandes y más asombrosas evidencias en
PETER B0CCH1N0
favor de la existencia de Dios.
El concepto de agnosticismo del filósofo La pelea entre la ciencia y la religión ha
a menudo es diferente del concepto popular. sido bien conocida con el paso de los años.
Kant y otros sostuvieron que nosotros no Pero en años recientes, los “hechos” que la
podemos saber si Dios existe. La mayoría de ciencia ha promovido en cuanto a los orí­
los agnósticos dirían que lo son porque ellos genes del universo tanto como de los seres
no saben de la existencia de Dios. El primer humanos han llegado a estar más bajo ata­
grupo ha descartado la posibilidad de cono­ que, especialmente desde dentro. Con el paso
cer a Dios. El segundo grupo está aún espe­ del tiempo, científicos como Michael Behe
rando, sabiendo solo que ellos no tienen han desafiado los “hechos” de la ciencia a
ahora un conocimiento de Dios. De modo partir de una metodología científica. Obras
que hay dos maneras diferentes de definir el como el libro de Behe, Darwin Black Box:
“no conocimiento”. La primera es que no hay The Biochemical Challenge to Evolntion (La
conocimiento posible. La segunda es que no caja negra de Darwin: El desafío bioquímico
hay conocimiento obtenido. a la evolución), en el cual él afirma que la evi­
La epistemología de Kant resulta en el dencia de la bioquímica refuta la evolución
agnosticismo, la afirmación de que no se de Darwin, han introducido una nueva etapa
puede conocer nada en cuanto a la realidad. de crítica a la teoría de Darwin.
Norman Geisler comenta: “En su forma ili­ Es interesante que cuanto más se des­
mitada [el agnosticismo] afirma que todo cubre a través de la ciencia más se abren los
conocimiento acerca de la realidad (es decir, ojos al concepto de una Creador. Charles
la verdad) es imposible. Pero esto en sí mis­ Thaxton afirma en cuanto al ADN: “Se ha
mo es ofrecido como verdad acerca de la rea­ descubierto una identidad estructural entre
lidad” (426/135). Geisler y Peter Bocchino el mensaje genético del AD N y los mensajes
resumen la naturaleza autodestructiva de esta escritos de un lenguaje humano” (1207/18).
afirmación: “La falla fundamental en la dura Hupert Yockey explica:
posición agnóstica de Kant es su afirmación
Hay una identidad de estructura entre el
de tener conocimiento de lo que él declara
A D N (y la proteína) y los mensajes lingüísti­
como no conocible. En otras palabras, si
cos escritos. Dado que sabemos por la expe­
fuera cierto que la realidad es incognoscible, riencia que la inteligencia produce mensajes
nadie, incluyendo a Kant, lo conocería. El escritos, y ninguna otra causa es conocida, la
duro agnosticismo de Kant se reduce a su implicación, de acuerdo al método abductivo,
más simple expresión en la afirmación: ‘Yo sé es que la causa inteligente produjo el A D N y
lii N u e v a e v id e n c ia q u e d e m a n d a u n v e r e d ic t o

la proteína. La importancia de este resultado clusión, en forma inescapable, de que los sis­
descansa en la seguridad del mismo, porque temas vivientes no pueden haber sido genera­
es mucho más fuerte que si las estructuras dos por un proceso de casualidad, dentro de
fueran meramente similares. No estamos tra­ una escala finita de tiempo, en un universo
tando con algo así como un parecido superfi­ finito. Creo que la evidencia de la vida es muy
cial entre el A D N y un texto escrito. No esta­ difícil, un factor difícil, de la naturaleza de un
mos diciendo que el A D N es como un men­ sistema viviente como usted lo estudia en el
saje. Más bien, el A D N es un mensaje. Así, el laboratorio. El contenido de información en
verdadero diseño regresa a la biología (1338 el sistema viviente que tenemos sobre la tierra
citado en 1207/19). es quizá el hecho cosmológico más difícil.
Usted no puede escapar de aquello, en el sen­
William Dembski también afirma: “Den­ tido de que el Universo tiene en alguna forma
tro de la biología, el diseño inteligente es una que descubrir este arreglo. Yo pondría ese
teoría de los orígenes y el desarrollo biológi­ dato por sobre los datos cosmológicos en
cuanto a calidad de información (1290 citado
co. Su afirmación fundamental es que se
en 1242/33).
necesitan causas inteligentes para explicar las
estructuras complejas y ricas en información
Stanley Jaki declara:
de la biología, y que estas causas son empí­
ricamente detectables” (286/24).
Desde Darwin, hablar de propósito puede
Dembski continúa: “El mundo contiene
parecer el procedimiento más reprensible
eventos, objetos y estructuras que agotan los delante del tribunal de la ciencia. Es suficien­
recursos explicativos de las causas naturales temente desconcertante que es la ciencia, en
indirectas, los cuales sólo pueden ser explica­ su forma más avanzada y comprensiva, la cos­
dos en forma adecuada apelando a causas mología científica, la que reinstala hoy las re­
inteligentes. Los científicos están ahora en po­ ferencias al propósito en el discurso científico.
sición de demostrar esto en forma rigurosa. Poco después del descubrimiento de la ra­
De modo que lo que ha sido por mucho diación 2,7 o K, los cosmólogos comenzaron
a preguntarse en cuanto al margen estrecho
tiempo una intuición filosófica se está hacien­
que se dejaba para la evolución cósmica. El
do efectivo ahora como un programa de
universo les comenzó a aparecer a ellos más y
investigación científica” (286/25). más como si estuviera colocado en una pista
Chandra Wickramasinghe continúa: estrecha, una pista ubicada de forma tal que
finalmente el hombre pudiera aparecer en la
Creo que si usted mira la estructura de nues­
escena. Si esa sopa cósmica hubiera sido leve­
tro sistema viviente, los microorganismos (o
mente diferente, no sólo los elementos quími­
nosotros mismos) bajo el microscopio, cómo
cos, de los cuales están hechos todos los cuer­
fueran (no literalmente); si usted investiga un
pos orgánicos, no hubiera podido formarse.
sistema viviente que está delante nuestro, al
La materia inerte hubiera estado también su­
que podemos acceder, uno es llevado a la con-
jeta a una interacción diferente de aquella re­
querida para la coagulación de grandes masas
de materia, tales como los sistemas proto-
No estamos tratando con algo así como un estrellas y protosolar... De cualquier manera,
parecido superficial entre el ADN y un la emergencia de vida sobre la Tierra es, desde
texto escrito. No estamos diciendo que el el punto de vista puramente científico, un
ADN es como un mensaje. Más bien, el ADN
resultado de inmensa improbabilidad. No es
es un mensaje. Así, el verdadero diseño
de extrañarse de que en vista de esto bastantes
regresa a la biología.
-HUPERT YOCKEY cosmólogos, quienes no están dispuestos a
sacrificarse para siempre en el cambio de la
probabilidad ciega, comenzaron a hablar del
In t r o d u c c ió n liii

Principio Antrópico. El reconocimiento de vado a muchos astrónomos y físicos a cam­


este principio fue impulsado por la sospecha biar el Principio Antrópico de alguna manera
de que, después de todo, el universo pueda y anunciar con Sir Fred Hoyle que ‘debe exis­
haber sido específicamente diseñado para el
tir un Dios’ ” (1242, vii, 23-27; 837/165).
beneficio del hombre (613 citado en
Ross continúa: “No es sólo el universo el
1242/71, 72).
que tiene evidencias para un diseño. El Sol y
Hugh Ross agrega: “Los astrónomos han la Tierra revelan también esa evidencia.
descubierto que las características del univer­ Frank Dake, Cari Sagan y Josef Shklovskii
so, de nuestra galaxia y nuestro sistema solar estaban entre los primeros astrónomos en
están tan bien preparadas para sostener la señalar esto. Ellos intentaron estimar la canti­
vida que la única explicación razonable para dad de planetas (en el universo) con ambien­
esto es el pensamiento anticipado de un tes favorables al apoyo de la vida. A comien­
Creador personal e inteligente, cuya involu- zos de la década de 1960 ellos reconocieron
cración explica el grado de preparación al que sólo una cierta clase de estrella con un
detalle. Esto requiere poder y propósito” planeta a la distancia justa de la estrella podía
(1046 citado en 859/160). brindar las condiciones necesarias para la
Ross registra el comentario por Paul vida” (1046 citado en 859/164).
Davies de que “hay para mí una evidencia Ross agrega: “Considerando que el uni­
poderosa de que hay algo en desarrollo detrás verso observable contiene menos de un billón
de ello. La impresión del diseño es abruma­ de galaxias, cada una con un promedio de cien
dora” (271 citado en 859/164). mil millones de estrellas, podemos ver que ni
El argumento continúa: “Las leyes de la siquiera se esperaría que, por procesos natu­
ciencia, como la conocemos en la actualidad, rales solamente, un planeta tuviera las condi­
contienen muchos números fundamentales, ciones necesarias para el sostenimiento de la
como el tamaño de la carga eléctrica del elec­ vida. No es de extrañarse que Robert Rood y
trón y el promedio de las masas del protón y James Trefil, entre otros, hayan conjeturado
del electrón. El hecho destacable es que los que la vida física inteligente existe sólo en la
valores de estos números parecen haber sido Tierra” (1046 citado en 859/169, 170).
ajustados muy específicamente para hacer Ross llega a esta conclusión: “Otra vez
posible el desarrollo de la vida... parece claro vemos que un Creador personal y trascen­
que hay relativamente pocos límites de va­ dente debe haber diseñado el universo. Un
lores para los números que permitirían el Creador personal y trascendente debe haber
desarrollo de cualquier forma inteligente de diseñado el planeta Tierra. Un Creador per­
vida” (544/125). sonal y trascendente debe haber diseñado la
Hawking agrega: “Esto significa que el vida” (1047/138).
estado inicial del universo debe por cierto ¿Es posible que la simple casualidad pue­
haber sido elegido muy cuidadosamente, si es da ser responsable de todo este diseño? “Es
que el modelo de explosión (big ban¡¡) ca­ difícil creer que la vastedad y la grandeza de
liente era correcto allá en el comienzo del la naturaleza sea todo un asunto de casuali­
tiempo. Sería muy difícil explicar por qué el dad” (237/154).
universo debería haber comenzado en exacta­ Clark continúa: “¿Son también las pro­
mente esta manera, salvo como el acto de un piedades de los elementos químicos simple­
Dios que intentaba crear a seres como no­ mente un asunto de casualidad: el carbón, el
sotros” (544/127). nitrógeno, el oxígeno y el resto? ¿Son las pro­
“Es este asombro creciente el que ha lle­ piedades remarcables del agua y del dióxido
liv N u ev a e v id e n c ia q u e d e m a n d a u n v e r e d ic t o

de carbono también debido a la casualidad?” famoso, Enquiry Conceming Human Under-


(237/154). standing (Investigación acerca del entendi­
miento humano), con este desafío: “Si toma­
El hecho de que estas relaciones [un universo mos cualquier libro, por ejemplo de divi­
preparado al detalle] son necesarias para nues­
nidades o de metafísica, preguntémonos:
tra existencia es uno de los descubrimientos
‘¿Contiene algún razonamiento abstracto en
más fascinantes de la ciencia moderna... Todo
esto provoca la pregunta de por qué, del infini­ cuanto a cualidad y número?’. No. ‘¿Contiene
to campo de posibles valores que la naturaleza algún razonamiento experimental en cuanto a
podía haber seleccionado para las constantes hechos o existencia?’. No. Echelo al fuego: no
fundamentales, y de la variedad muy infinita contiene nada, salvo sofisticación e ilusión”
de condiciones iniciales que podrían haber (594/12.2).
caracterizado el universo primitivo, los valores ¿Hay alguna evidencia de naturaleza ur­
y condiciones reales conspiran para producir el gente que podamos dar a una persona en
campo particular de características muy espe­
cuanto a la futilidad del escepticismo, el
ciales que observamos. Porque es claro que el
agnosticismo y el ateísmo? ¿Y en cuanto a las
universo es un lugar muy especial: extremada­
mente uniforme en una escala muy grande, contradicciones del posmodernismo? ¿O para
pero no tan precisamente uniforme como para las emociones engañosas del misticismo?
que las galaxias no se pudieran formar; ...un Creo que ciertamente las hay.
promedio de expansión adecuado a la canti­ B. C. Johnson, en The Atheist Debater’s
dad de energía con una seguridad increíble; Handbook (Manual para el polemista ateo),
valores para las fortalezas de sus fuerzas que presenta este desafío: “Si Dios existe, habrá
permiten que el núcleo exista, pero que no evidencia de ello; surgirán las señales que
queme todo el hidrógeno cósmico, y muchos
indican tal conclusión” (624/15).
más aparentes accidentes de la fortuna (270
Estas notas de conferencia enfrentan di­
citado en 985/111).
rectamente los desafíos de Hume y Johnson.
¿Hay un propósito en el universo, y si es Presentan la evidencia, aun como la deman­
así, ¿cuál es su relación con el Creador? daba Hume, en términos de cantidad y nú­
Henry Margenau responde en forma muy mero, y mucho más, para ayudar a una per­
definida: “En esto mi argumento es suma­ sona razonable a descubrir que Dios nos ha
mente simple. ¿Cuál es la diferencia entre alcanzado en la persona de Jesucristo.
causa y propósito? Causa es la determinación Estoy de acuerdo con Johnson en que la
de los eventos futuros a partir del pasado. evidencia existe — de hecho ya ha apareci­
Propósito es la determinación de los eventos do— que señala a la existencia de Dios. De
futuros a partir de una visión del futuro. echo, la evidencia ha aparecido en una ma­
Usted no puede tener un propósito a menos nera tan específica que es claro que Dios
que visualice lo que quiere hacer. Por lo quiere que nosotros sepamos más que el
tanto, el propósito requiere de una mente” mero hecho de que simplemente existe. El
(782 citado en 1242/42). quiere que sepamos que podemos conocer­
lo. ¡Continúe leyendo para descubrir la
CONCLUSIÓN E V ID E N C IA Q U E D EM A N D A U N
El escéptico David Hume concluyó su libro V ERED ICTO !
P rim era parte

Los argumentos
en favor de la Biblia
1 > *

La singularidad
de la Biblia

UN VISTAZO AL CAPITULO como L a odisea, por Homero o Romeo y


Ju lieta por Shakespeare u Orgullo y pre­
Introducción
Singular en su continuidad ju icio por Austen. Sus Biblias pueden
Singular en su circulación estar empolvadas, y no mostrar muchas
Singular en su traducción señales de uso; pero ellos todavía la cata­
Singular en su supervivencia logan como una de las obras literarias
A través del tiempo
A través de persecuciones
clásicas.
A través de la crítica Hay quienes hacen comentarios
Singular en sus enseñanzas degradantes acerca de la Biblia, hasta casi
Profecía riéndose de la idea de que alguien pueda
Historia
tomarla tan seriamente como para gastar
Carácter
Singular en su influencia sobre la tiempo leyéndola. Para esta gente, el
literatura mero hecho de tener la Biblia en su bi­
Singular en su influencia sobre la blioteca se considera como señal de
civilización ignorancia.
Una conclusión razonable
Estas preguntas y observaciones me
molestaron cuando, como un no cre­
INTRODUCCIÓN yente, procuraba refutar la Biblia como
Vez tras vez, como un disco rayado, la Palabra de Dios a la humanidad. Por fin,
gente me pregunta: “Tú no lees la Biblia, llegué a la conclusión de que simple­
¿verdad?”. O dirán: “La Biblia es nada mente eran frases trilladas que general­
más que otro libro’; debes leer...”. Luego mente provenían de personas que así
mencionarán algunos de sus libros predi­ mostraban su predisposición, sus pre­
lectos. juicios o su ignorancia.
Hay quienes tienen la Biblia en su bi­ La Biblia, en realidad, debe estar
blioteca, y con orgullo me dirán que está “sola” en un estante prioritario. La Biblia
en su estante, al lado de otros “grandes” es “singular”. ¡Así es! Las ideas con las
4 N u e v a e v id e n c ia q u e d e m a n d a u n v e r e d ic t o

cuales yo luchaba para describir ade­ 2. Tiene más de 40 autores, represen­


cuadamente la Biblia encuentran su tando gente de toda condición: reyes, mi­
resumen en la palabra “singularidad”. litares, líderes, campesinos, filósofos, pes­
El Diccionario de la Real Academia cadores, cobradores de impuestos, poetas,
Española bien podría haber pensado en “el músicos, diplomáticos, eruditos y pasto­
Libro de los libros” cuando se redactaron res de ovejas. Ejemplos:
las definiciones de “singular” y “singulari­ • Moisés, un líder político y juez,
dad”. Para “singularidad” dice: “calidad de educado en las universidades de
singular”. Y para “singular” dice: “Solo, sin Egipto;
otro de su especie”. También, en sentido • David, un rey, poeta, músico,
figurado, dice: “Extraordinario... o exce­ pastor de ovejas y guerrero;
lente”. La Biblia es diferente que otros • Amos, un pastor de animales;
libros; no tiene igual. • Josué, un general militar;
El profesor M. Montiero-Williams, • Nehemías, un copero para un rey
antiguo catedrático Boden del idioma pagano;
sánscrito, mantuvo esta perspectiva. Des­ • Daniel, un primer ministro;
pués de estudiar los grandes libros orien­ • Salomón, un rey y filósofo;
tales por 42 años, los comparó con la • Lucas, médico e historiador;
Biblia y dijo: “Júntalos en un montón al • Pedro, un pescador;
lado izquierdo de tu mesa de estudio; • Pablo, un rabino;
luego pon tu copia de la Santa Biblia al • Marcos, secretario de Pedro.
lado derecho; deje que la Biblia esté sola, 3. Redactado en diferentes lugares por:
completamente sola, con una buena » Moisés, en el desierto;
brecha entre ésta y aquéllos. Porque... hay • Jeremías, en un calabozo;
un golfo entre la Biblia y los llamados • Daniel, en la falda de una mon­
‘libros sagrados’ del Oriente. Este golfo taña y en un palacio;
separa la Biblia de aquellos libros com­ 5 Pablo, dentro de las paredes de
pletamente y para siempre, sin esperanza una cárcel;
de unificación... es un golfo sobre el cual e Lucas, mientras viajaba;
no puede haber puente construido por e Juan, mientras estaba desterrado
la ciencia del pensamiento religioso” en la isla de Patmos.
(241/314, 315).
4. Escrito en diferentes tiempos por:
La Biblia permanece sola, entre todos
• David, en tiempos de guerra y
los demás libros. Es singular, diferente
sacrificio;
que los demás, en las siguientes maneras
8 Salomón, en tiempos de paz y
(aparte de otras muchas):
prosperidad.
SINGULAR EN SU CONTINUIDAD 5. Redactado durante diferentes esta­
La Biblia es el único libro que dos de ánimo:
1. Fue escrito durante un período de ®algunos redactores reflejan cumbres
aproximadamente 1.500 años. de gozo;
La s in g u l a r id a d d e l a B ib lia 5

* otros escriben desde las profun­ (14/218). Los capítulos 2 al 7 del libro
didades del dolor y la desespera­ de Daniel y buena parte de los capítulos
ción; 4 al 7 del libro de Esdras están en ara-
®algunos escriben du­ meo, como también al­
rante momentos de gunas declaraciones en el
certeza y convicción; Yo he encontra­ Nuevo Testamento. La más
* otros escriben durante do en la Biblia notable es cuando, desde la
días de confusión y palabras aptas cruz, Jesús exclamó a gran
duda. para mis voz: “¡Eli, Eli! ¿Lama sabac-
6. Redactado en tres con­ pensamientos tani?”. Quiere decir: “Dios
tinentes: más íntimos, mío, Dios mío, ¿por qué me
• Asia, canciones para has desamparado?” (Mat.
9 África, mi gozo, 27:46).
• Europa. aserciones para El arameo es, lingüísticamente
hablando, muy parecido al he­
7. Escrito en tres idiomas: mis dolores
breo y similar en estructura. Los
Hebreo, el idioma de los escondidos pasajes en la Biblia que fueron
israelitas y de prácticamente y súplicas para escritos en arameo usaron la mis­
ma escritura que el hebreo. En
todo el Antiguo Testamento. mi vergüenza
contraste con el hebreo, el ara-
En 2 Reyes 18:26-28 y en y debilidad. meo usa un vocabulario más
Nehemías 13:24, el hebreo extenso, incluyendo muchas pa­
se menciona como “lengua -SAMUEL TAYLOR labras de otros idiomas. También
COLERIDGE, POETA Y tiene una más amplia variedad
de Judá” (RVR-1960) o “la CRÍTICO LITERARIO
de conjunciones. Contiene un
lengua judía” (RVA). En BRITÁNICO
sistema complejo de tiempos,
Isaías 19:18, es llamado “la desarrollado a través del uso de
lengua de Canaán”. participios con pronombres o con varias formas
del verbo “ser”. Aunque el arameo es menos
El hebreo es un idioma pintoresco en el cual eufónico y menos poético que el hebreo, pro­
el pasado no es meramente descrito sino pin­ bablemente es superior como vehículo de ex­
tado verbalmente. N o se presenta sólo un presiones exactas.
paisaje sino un panorama en acción. El curso El arameo probablemente tiene la historia de
de eventos es representado de nuevo en la más largo uso como idioma vivo que ningún
vista mental. (Nótese el uso frecuente de otro idioma conocido. Se usaba durante el
“¡He aquí!”, un hebraísmo que es llevado del período patriarcal en la Biblia y es hablado por
Antiguo al Nuevo Testamento). Algunas unos pocos todavía hoy. El arameo y su cogna­
expresiones hebraicas comunes que ilustran do el siriaco evolucionaron con muchos dia­
la fuerza pintoresca del idioma son estas: lectos en diferentes lugares y períodos. Se carac­
“ ...se levantó y fue...”; “ ...abriré mis labios y teriza por su simplicidad, su claridad y su pre­
responderé...”; “...alzó los ojos y vio...”; cisión, adaptándose así con mucha facilidad a
“...alzó su voz y lloró...” (300/214). las varias necesidades de la vida cotidiana.
Servía igualmente bien como idioma de los em­
Aram eo, el “idioma común” del Me­
ditos, de los estudiantes, de los abogados y de
dio Oriente hasta el tiempo de Alejandro los comerciantes. Algunos lo califican como el
Magno (siglos VI, V y IV a. de J.C). equivalente semítico del inglés (300/221).
6 N u e v a e v id e n c ia q u e d e m a n d a u n v e r e d ic t o

Griego, el idioma que se usa a través cimiento. Es interesante también que algunas
de casi todo el Nuevo Testamento. Era el palabras se encuentran omitidas, tal como
“eros” (una tercera clase de amor) y otras pa­
idioma internacional en uso durante el labras que eran comúnmente usadas en la cul­
tiempo de Cristo, como el inglés está lle­ tura helenística de aquel tiempo (300/224,
gando a ser en el mundo moderno. 225, 227).
La escritura griega se basaba en un alfabeto
8. Redactada en una gran variedad de
evidentemente tomado de los fenicios y luego
adaptado al sistema de sonidos usados en
estilos literarios, que incluyen:
Grecia como también a la dirección de las • la poesía,
líneas escritas. Al principio el griego se es­ • narración histórica,
cribía de derecha a izquierda, como otros • canción,
idiomas semíticos (en la zona occidental);
• expresión romántica,
luego en un estilo que seguía de una línea a
otra en ambas direcciones; y finalmente de • tratado didáctico,
izquierda a derecha. 8 correspondencia personal,
Las conquistas de Alejandro Magno facili­ 8 memorias,
taron la diseminación del idioma y de la cul­
8 sátira,
tura griegos. Los dialectos regionales gene­
ralmente cedieron lugar a un griego “he­
• biografía,
lénico” o “koiné”, que quiere decir “común” ... 8 autobiografía,
El dialecto koiné asimiló muchas expresiones • ley,
vernáculas del griego ático, haciéndolo así 8 profecía,
más cosmopolita. Una gramática simplificada
8 parábola,
también lo hizo más apto para ser el idioma
de una cultura mundial. El nuevo idioma, 8 alegoría.
reflejando el habla simple y popular, llegó a
ser el idioma común del comercio y de la
9. La Biblia aborda cientos de temas
diplomacia. El idioma griego perdió mucho controversiales, temas que generan opi­
de su elegancia y matices finos, como resulta­ niones opuestas cuando son mencionados
do de esta evolución de “clásico” a “koiné”. y discutidos. Los escritores bíblicos tra­
Sin embargo, retuvo sus características distin­
taron cientos de asuntos “calientes” (ejem­
tivas de fuerza, belleza, claridad y poder para
la retórica lógica. plos: el matrimonio, el divorcio y segun­
Es interesante que el apóstol Pablo escri­ das nupcias, la homosexualidad, el adulte­
bió su carta a los cristianos en Roma usando rio, la obediencia a las autoridades, la ver­
el idioma griego en vez del latín. El Imperio
dad y la mentira, el desarrollo del carácter,
romano de ese tiempo era culturalmente un
mundo griego, con la excepción de transac­
cómo ser buenos padres, la naturaleza y la
ciones de gobierno. revelación de Dios). Sin embargo, desde
El vocabulario griego del Nuevo Testa­ Génesis hasta Apocalipsis, estos autores
mento es abundante y suficiente para trans­ trataron los temas con un alto grado de
mitir el matiz que el autor deseaba comu­
armonía.
nicar. Por ejemplo, el Nuevo Testamento
usaba dos diferentes palabras para “amor” 10. A pesar de su diversidad, la Biblia
(para representar dos clases de amor), dos
presenta una singular historia que se va
diferentes palabras para “otro” (otro de la
misma clase; otro de diferente género), y revelando: la redención que Dios provee
varias palabras para diferentes clases de cono­ para los seres humanos. Norman Geisler
La s in g u l a r id a d d e la B ib lia 7

y William Nix lo expresan de esta manera: Biblia puede ser bien entendida y expli­
“El ‘Paraíso perdido’ del Génesis llega a cada en relación con la Biblia completa”
ser el ‘Paraíso recuperado’ del Apocalipsis. (170/89). Cada libro es como un capítu­
Mientras el portón al camino al árbol de lo en un libro que llamamos la Biblia.
la vida es cerrado en Génesis, es abierto Bruce concluye:
para siempre en Apocalipsis” (450/28). El A primera vista, la Biblia parece ser una co­
hilo que unifica todo es el plan divino lección de literatura, principalmente judía. Si
para nuestra salvación del pecado y de la indagamos sobre las circunstancias bajo las
cuales los varios documentos bíblicos fueron
condenación para vivir una vida comple­
redactados, encontramos que fueron escritos
tamente transformada y de gloria eterna aquí y allá durante un período de casi 1.400
en la presencia del único, misericordioso y años. Los escritores escribieron estando en
santo Dios. varias tierras, desde Italia en el Occidente
hasta Mesopotamia y posiblemente Persia en
11. Finalmente, y de más importan­ el Oriente. Los escritores pueden ser caracte­
cia aún, el protagonista principal, entre rizados como un grupo heterogéneo, separa­
dos los unos de los otros a veces por cientos
todas las personas descritas en la Biblia,
de años y cientos de kilómetros y también
es el mismo Dios viviente, único y ver­ representando gente de diversas condiciones.
dadero, quien es revelado por medio de Entre sus escritores tenemos reyes, pastores,
Jesucristo. soldados, legisladores, pescadores, estadistas,
Considere, primero, el Antiguo Testa­ cortesanos, sacerdotes y profetas, un rabino
fabricante de tiendas y un médico gentil, para
mento: La Ley provee el “fundamento
no mencionar otros de los cuales no sabemos
para Cristo”, los libros históricos mues­ nada, aparte de los escritos que nos dejaron. Y
tran “los preparativos” para Cristo, las los escritos mismos pertenecen a un gran va­
obras poéticas aspiran a Cristo, las pro­ riedad de géneros literarios. Incluyen historia,
ley (leyes civiles, criminales, éticas, rituales y
fecías pintan las “expectaciones” de Cristo.
sobre la sanidad), poesía religiosa, tratado
En el Nuevo Testamento, los “Evan­ didáctico, poesía lírica, parábola y alegoría,
gelios... registran la manifestación de biografía, correspondencia particular, memo­
Cristo, los Hechos relatan la propagación rias personales y diarios, aparte de los géneros
de Cristo, las Epístolas dan la inter­ distintivamente bíblicos como la profecía y la
literatura apocalíptica.
pretación de Cristo, y en el Apocalipsis se
Por todo eso, la Biblia no es una simple
encuentra la consumación de todas las antología; hay cierta unidad que une el todo.
cosas en Cristo” (450/29). De principio a Una antología es compilada por un “antolo-
fin, la Biblia es cristocéntrica. gista”; pero ningún “antologista” compiló la
Por lo tanto, aunque la Biblia con­ Biblia (170/88).

tiene muchos libros por muchos autores, Contrástense los libros de la Biblia
muestra en su continuidad que es un con la compilación de obras clásicas de la
solo libro. Como comenta F. F. Bruce: civilización occidental conocida como
“Cualquier parte del cuerpo humano Great Books o fth e Western World (Gran­
puede ser bien entendida o explicada des libros del mundo occidental). Esta
solamente en relación con el cuerpo serie contiene selecciones tomadas de
entero. También cualquier parte de la más de 450 obras escritas por cerca de
8 N ueva e v id e n c ia q u e d e m a n d a u n v e r e d ic t o

100 autores abarcando aproximada­ “Una conglomeración”, me respon­


mente 25 siglos: Homero, Platón, Aris­ dió inmediatamente.
tóteles, Plotino, Agustín, Tomás de Dos días después entregó su vida a
Aquino, Dante, Hobbes, Spinoza, Cal- Cristo.
vino, Rousseau, Shakespeare, Hume, La singularidad de la Biblia, como la
Kant, Darwin, Tolstoi, Whitehead y venimos mostrando, no comprueba que
Joyce, para nombrar sólo unos pocos. es inspirada por Dios. Pero sí sirve como
Aunque todos estos individuos son parte para desafiar a cualquier persona que sin­
de la tradición occidental de ideas, fre­ ceramente está buscando la verdad al
cuentemente muestran una diversidad considerar seriamente la calidad singular
increíble de puntos de vista sobre casi de la Biblia en cuanto a su continuidad.
cualquier tema. Y mientras sus puntos de Ese representante de los “grandes libros”
vista tienen algunos elementos comunes, dio este paso, y en el proceso descubrió al
también muestran numerosas posiciones Salvador que la Biblia proclama.
y perspectivas que son o contradictorias
o que están en conflicto. SINGULAR EN SU CIRCULACIÓN
Un representante vendedor de estos No es demasiado inusitado oír de libros
“grandes libros” vino a mi casa un día, que han logrado colocarse en la lista de
buscando reclutar nuevos vendedores pa­ best sellen (libros de mayor venta y mucho
ra la serie. Desplegó su afiche que des­ éxito), tal vez alcanzando la venta de al­
cribía la serie, y usó unos cinco minutos gunos cientos de miles de ejemplares. Es
hablando conmigo y con mi esposa acer­ más excepcional encontrarnos con libros
ca de este proyecto. Entonces nosotros que han vendido un millón de ejempla­
usamos una hora y media hablándole a él res, y todavía extraordinario tropezar con
acerca de la Biblia, la cual presentamos libros que han pasado el nivel de 10 mi­
como el libro más grande de todos los llones. Se tambalea la mente, entonces, al
tiempos. descubrir que el número total de Biblias
Hice el desafío a este representante de que se han vendido llega a los miles de
que tomara tan sólo 10 de los autores de la millones. ¡Sí, miles de millones! Más
serie, todos de una condición semejante, ejemplares se han producido de este libro
una generación, un lugar, un período, un completo, como también de porciones
estilo, un continente, un idioma, pero que selectas, que de ningún otro libro en la
todos tuvieran pasajes sobre algún tema historia de la humanidad. Algunos pue­
controversial. Luego le pregunté al repre­ den argumentar que en un mes dado o en
sentante: “¿Estarían de acuerdo todos los un cierto año más ejemplares de cierto
autores, los unos con los otros?”. libro se vendieron que los de la Biblia. Sin
Después de una pausa, me contestó: embargo, ningún otro libro comienza a
“No”. compararse con las Escrituras en cuanto a
“Entonces, ¿qué tendría?”, le re­ circulación total se refiere.
pliqué. Según el informe de las Sociedades
La s in g u l a r id a d d e la B ib lia 9

Bíblicas Unidas para 1998, durante ese tes. Algunos pocos alcanzan a ser tra­
solo año sus organizaciones nacionales ducidos a 15 ó 20 idiomas. Según las So­
alcanzaron a distribuir más de 20,8 mi­ ciedades Bíblicas Unidas, ¡la Biblia (o
llones de Biblias completas más 20,1 porciones de ella) ha sido traducida a
ejemplares del Nuevo Testamento. Cuan­ más de 2.200 idiomas! Aunque este total
do “porciones” de Escrituras (quiere decir, es sólo un tercio de los 6.500 idiomas
libros completos de la Biblia) y “selec­ conocidos en el mundo, estos 2.200 idio­
ciones” (quiere decir, extractos cortos so­ mas representan el vehículo de comuni­
bre temas particulares) se incluyen, la dis­ cación primario para más del 90% de la
tribución total de la Biblia o de porciones población mundial (www.biblesociety.org).
de ella llega a la impresionante cifra de En el mundo entero, no ha habido libro en
585 millones. ¡Y estos números sólo co­ toda la historia que haya sido traducido tan­
rresponden a las Biblias distribuidas por tas veces, con múltiples traducciones, con
las Sociedades Bíblicas Unidas! traducciones revisadas e inclusive con pará­
Para mirarlo desde otro ángulo: Si frasis, que la Biblia.
uno pusiera en fila a todas las personas La Biblia fue uno de los primeros li­
que recibieron Biblias o selecciones de bros importantes traducidos a otro idio­
Escrituras el año pasado, y si se les entre­ ma. Cerca del 250 a. de J.C., el Antiguo
gara una Biblia al ritmo de una cada Testamento fue traducido del hebreo al
cinco segundos, llevaría más de 92 años griego. A la traducción le dieron el nombre
lograr lo que las Sociedades Bíblicas “la versión de los Setenta” o “la Septua-
hicieron solamente en ese año. ginta” (1233/1147). Se produjo esta tra­
Como dice The Cam bridge H istory o f ducción especialmente para los judíos que
the Bible (Historia “Cambridge” de la Bi­ vivían en Alejandría, quienes hablaban
blia): “No hay ningún otro libro que griego y que realmente ya no usaban el
haya logrado nada semejante a esta circu­ hebreo.
lación constante” (488/479). Desde entonces, los traductores han
El crítico tenía razón cuando dijo: estado activamente involucrados en la
“Esto no comprueba que la Biblia sea la traducción de las Escrituras, tanto las del
Palabra de Dios”. Pero sí demuestra la Antiguo como las del Nuevo Testa­
singularidad de la Biblia. mento, a idiomas que pueden tener o no
un alfabeto escrito. Los Traductores
SINGULAR EN SU TRADUCCIÓN Bíblicos Wycliff tienen más de 6.000
Los números referentes a las traducciones personas trabajando en más de 850 idio­
de la Biblia son tan impresionantes como mas en unos 50 países, laborando para
lo son los totales de ejemplares vendidos. producir nuevas traducciones de la Biblia
La mayoría de los libros nunca son tra­ o revisiones de versiones que ya existen
ducidos a otro idioma. Entre los libros (95/823). De estos proyectos, 468 repre­
que sí son traducidos, muchos sólo se sentan idiomas que reciben la Biblia por
traducirán a dos o tres lenguas diferen­ primera vez. Según Ted Bergman, del
10 N u e v a e v id e n c ia q u e d e m a n d a u n v e r e d ic t o

Instituto Lingüístico de Verano, la Biblia tante del Nuevo Testamento implica de­
estará disponible, si se siguen agregando jar que todas las obras clásicas del mundo
nuevos idiomas al mismo ritmo, en casi antiguo se nos desaparezcan en la oscuri­
todas las lenguas entre los años 2007 y dad, porque ningún documento del
2022. Quiere decir que estamos a menos período antiguo está tan bien atestigua­
de una generación para llegar a tener ¡el do, como los del Nuevo Testamento”
primer texto universalmente traducido! (853/29). De manera semejante, Bruce
Ningún otro libro en la historia se Metzger, un profesor en Princeton y una
compara con la Biblia en el alcance de de las autoridades mundialmente recono­
sus traducciones. cidas en el área de la crítica textual,
declara que en contraste con la situación
SINGULAR EN SU SUPERVIVENCIA con otros textos antiguos, “el crítico tex­
1. A través del tiempo tual del Nuevo Testamento está abru­
Aunque fueron escritas sobre materiales mando por la abundancia de su material”
perecederos y que era necesario copiarlas (832/34).
a mano por cientos de años, antes de la Bernard Ramm habla de la precisión
invención de la prensa de tipos movibles, y de la abundancia de los manuscritos
las Escrituras nunca han perdido ni su bíblicos: “Los judíos preservaron estos
estilo ni su exactitud, ni nunca han llega­ manuscritos como ningunos otros. Con
do a ser casi aniquiladas. Comparada con sus m assora {parva, m agna y fin alis), vi­
otras obras literarias antiguas, la Biblia tie­ gilaron todo detalle: letras, sílabas, pala­
ne más evidencia textual en su apoyo que bras, párrafos. Mantenían a cierta clase
la evidencia combinada de diez piezas de de hombres dentro de su cultura cuya
literatura clásica (ver capítulo 3). sola responsabilidad era la de preservar y
John Warwick Montgomery comenta transmitir estos documentos con una
que “ser escéptico acerca del texto resul­ fidelidad que prácticamente era perfecta;

Biblias Testamentos Porciones Porciones Selecciones Selecciones


para nuevos para nuevos
lectores lectores

África 2.436.187 541.915 1.325.206 1.494.911 4.024.764 350.092

Las Américas 9.869.916 12.743.263 7.074.311 6.277.936 315.468.625 25.120.757

Asia y la zona
6.213.113 5.368.429 9.007.281 8.262.462 151.042.342 9.765.191
del Pacífico
Europa y
M edio Oriente 2.232.299 1.463.020 1.973.054 495.301 2.197.975 275.358

Totales
20.751.515 20.116.627 19.379.852 16.530.610 472.733.706 35.511.398
para 1998
La s in g u l a r id a d d e la B ib lia 11

estos eran los escribas, los doctores de la han intentado incendiarla, anatem ati­
ley, los masoretas. ¿Q uién ha contado las zarla y “proscribirla desde los días de los
letras, las sílabas o las palabras de Platón em peradores rom anos hasta en los p aí­
o de Aristóteles? ¿O las de Cicerón o ses dom inados por el com unism o en la
Séneca? (1002/230, 231). actualidad” (1 0 0 2 /2 3 2 ).
John Lea, en The Greatest Book in the En el año 303 d. de J.C ., el em pe­
World (El libro más espléndido en el rador Diocleciano proclam ó un edicto
m undo), com para la Biblia con Shakes­ con el propósito de detener a los cris­
peare y sus escritos: tianos en su adoración y de destruir sus
Escrituras. “U na carta imperial fue pro­
En un artículo en the North American Review
m ulgada en todas partes m andando que
(La revista norteamericana), un escritor hizo
unas comparaciones interesantes entre los todos los tem plos fueran destruidos y las
escritos de Shakespeare y las Escrituras, que E scritu ras qu em ad as; declaraba que
muestran que un cuidado mayor evidente­ todos los líderes cristianos perderían sus
mente se dio a los manuscritos bíblicos que a
derechos civiles y que los de familias que
otros escritos, aun cuando había ya la oportu­
nidad de preservar el texto correcto por
persistían en su profesión cristiana per­
medio de ejemplares impresos en contraste derían sus libertades” (488/476).
con los tiempos cuando todas las copias El historiador eclesiástico Eusebio,
tenían que ser hechas a mano. Dijo: “Parece del m ism o siglo IV, irónicamente narra
extraño que el texto de las obras de
que 25 años después del edicto de D io ­
Shakespeare, las cuales han existido menos
que 208 años, estuviera más incierto y tuviera cleciano, el em perador C onstantino pro­
más puntos corruptos que los del Nuevo m ulgó otro edicto m andando que 50
Testamento, que ahora tiene más de 18 siglos, copias de las Escrituras fueran elaboradas
incluyendo casi 15 cuando sólo existía en
a expensas del gobierno (352/259).
manuscritos... Con tal vez entre una docena y
una veintena de excepciones, el texto de cada
Muchos siglos después, Voltaire, el famoso
versículo en el Nuevo Testamento está tan
incrédulo francés, que murió en 1778, de­
definitivamente fijado, por el consenso gene­
claró que dentro de 100 años el cristianismo
ral de los eruditos, de tal manera que
sería arrasado y pasaría a ser pura historia.
cualquier debate sobre su significado tiene
¿Qué ha pasado? Voltaire ha pasado a ser his­
que derivar de la interpretación de las pala­
toria, mientras la circulación de la Biblia sigue
bras y no de dudas en cuanto a las palabras
aumentando en casi todas partes del mundo,
mismas. Pero en cada uno de los 37 dramas
llevando bendición dondequiera que vaya.
de Shakespeare hay probablemente 100 lu­
Un ejemplo: la catedral británica de Zanzíbar
gares donde la redacción misma todavía está
está construida en el sitio del antiguo
siendo debatida. Y en una gran proporción de
Mercado de Esclavos; la mesa de la comunión
estos lugares, el correcto significado del pasaje
¡está en el mismísimo lugar donde antes estu­
donde ocurren estos problemas está todavía
vo el poste de flagelación! De tales casos ¡hay
en duda” (720/15).
abundancia!... Como alguien ha dicho con
verdad: “Intentar detener la circulación de la
2. A través de persecuciones Biblia, sería lo mismo que ponerle el hombro
La Biblia ha soportado ataques m alévo­ a la rueda flamante del Sol y procurar detener
los hechos por sus enem igos. M uchos su curso” (241/63).
12 N u e v a e v id e n c ia q u e d e m a n d a u n v e r e d ic t o

En relación con la predicción de Vol- de los siglos; los martillos se desgastan pero el
yunque perdura. Si este libro no hubiera sido
taire de que el cristianismo y su Biblia
el Libro de Dios, los hombres lo habrían des­
desaparecerían dentro de cien años, truido ya hace tiempo. Los emperadores y los
Geisler y Nix señalan que “solamente 50 papas, los reyes y los sacerdotes, los príncipes
años después de la muerte de Voltaire, la y los gobernantes han hecho sus intentos con­
Sociedad Bíblica de Ginebra utilizó la tra este libro; ellos mueren y el libro vive aún
(720/17, 18).
prensa de Voltaire y su casa para producir
Agrega Bernard Ramm:
montones de Biblias” (449/123, 124).
Más de mil veces, el toque de difunto ha so­
Los enemigos de la Biblia van y vie­ nado para la Biblia, el cortejo fúnebre se ha
nen, pero la Biblia permanece. Jesús te­ formado, la inscripción grabada para la lápi­
nía razón cuando dijo: “El cielo y la tie­ da, el servicio de entierro redactado. Pero ¡el
rra pasarán, pero mis palabras no pasarán” cadáver no se queda en su ataúd!
Ningún otro libro ha sido tan picado, tan
(Mar. 13:31).
acuchillado, tan zarandeado, tan escudriñado,
tan difamado. ¿Cuál libro de filosofía o de
3. A través de la crítica religión o de psicología o cuál obra de las be­
H. L. Hastings ha ilustrado convincente­ llas artes, sea de las clásicas o de las modernas,
mente la manera particular en que la ha sido objeto de tantos ataques como la
Biblia? Y con tanto veneno y escepticismo. Y
Biblia ha resistido los ataques tanto de
con tanta minuciosidad y erudición. Y sobre
los incrédulos como de los escépticos: cada capítulo, cada línea, cada precepto.
Los incrédulos han estado refutando y atacan­ Pero millones de personas todavía aman la
do este libro por más de 1.800 años, pero per­ Biblia, la leen y la estudian (1002/232, 233).
manece hoy tan sólido como una roca. Su cir­
Los eruditos bíblicos antes consentían
culación aumenta; la gente lo ama más, lo
estima más y lo lee más ahora que nunca. Los a “los resultados asegurados de la alta crí­
incrédulos, con todos sus asaltos, hacen seme­ tica”. Pero los resultados de los críticos
jantes daños a este libro como lo haría un ahora no se consideran tan seguros como
hombre con un martillo de tapicero sobre las
antes se creía. Tomemos, por ejemplo, “la
pirámides de Egipto. Cuando un monarca
francés propuso la persecución de ios cris­ hipótesis documentaria”. Una de las
tianos en su dominio, un viejo estadista y razones que provocó su desarrollo (aparte
guerrero le dijo: “Señor rey, la Iglesia de Dios de los diferentes nombres usados para
es un yunque que ha gastado muchos marti­ Dios en el libro de Génesis) era que, según
llos”. De esta manera los martillos de los
incrédulos siguen picoteando contra el libro
“los resultados asegurados de la alta críti­
ca”, Moisés no podría haber escrito el
Pentateuco, porque “la crídca” había com­
El famoso incrédulo francés, que murió probado que el arte de escribir todavía no
en 1778, declaró que dentro de 100 años existía en el tiempo de Moisés, o si existía
el cristianismo sería arrastrado y pasaría
a ser pura historia. se usaba muy escasamente. Por lo tanto, se
Solamente 50 años después de la concluyó que estos libros provinieron de
muerte de Voltaire, la Sociedad Bíblica autores posteriores a Moisés. Y las mentes
de Ginebra utilizó la prensa de Voltaire y
su casa para producir montones de de los críticos se pusieron a trabajar; y el
Biblias. resultado fue la teoría de que cuatro
-GEISLER Y NIX
autores (designados como J, E, P y D)
La s in g u l a r id a d d e l a B ib l ia 13

habían ensamblado el Pentateuco. Estos Dice Radmacher: “Escuché a Glueck


críticos formularon grandes estructuras, cuando estaba visitando el Templo Ema-
llegando, en un caso, ¡a atribuir los ele­ nuel en Dallas. En un momento, enroje­
mentos de un versículo a tres diferentes ció su cara y él declaró: ‘Me han acusado
autores! (Ver la Parte 2 de este libro para de enseñar inspiración verbal y plenaria
un análisis pormenorizado sobre la hipó­ de las Escrituras. Quiero que se entienda
tesis documentaria). bien que nunca he enseñado esto. Todo
Luego algunos descubrieron “la este­ lo que he dicho es que en todas mis in­
la negra” (1232/444). Tenía caracteres cu­ vestigaciones arqueológicas no he encon­
neiformes y contenía en forma detallada trado ningún artefacto de la antigüedad
las leyes de Hamurabi. ¿Vendría de tiem­ que contradiga ninguna afirmación de la
pos después de Moisés? ¡No! Venía de Palabra de Dios’ ” (998, 50).
tiempos antes de Moisés. Y no por poco Robert Dick Wilson, un hombre que
precedía las escrituras de Moisés, sino por domina más de 45 idiomas y dialectos,
lo menos por tres siglos (1232/444). Ma­ concluyó, después de toda una carrera de
ravillosamente tenía fecha anterior a Moi­ estudio en el Antiguo Testamento: “Pue­
sés, quien supuestamente era un hombre do agregar que el resultado de mis 45
primitivo que carecía de un alfabeto. años de estudio de la Biblia me ha lleva­
¡Qué ironía! La hipótesis documen­ do a una fe cada vez más firme de que en
taria todavía se enseña, pero mucho de su el Antiguo Testamento tenemos un regis­
base original (“los resultados asegurados tro verídico de la historia del pueblo
de la alta crítica”) ha resultado ser falso. israelita” (1302/42).
Nuevamente, los “resultados asegura­ La Biblia es singular en su habilidad
dos de la alta crítica” concluyeron que no de aguantar la crítica. No hay otro libro
había heteos (también llamados hititas) como ella en toda la literatura. Una per­
en el tiempo de Abraham, ya que no sona que busca la verdad querrá de veras
existían registros de su existencia aparte considerar un libro que ofrece estas cua­
del Antiguo Testamento. ¡Deben ser lidades.
parte de un mito! ¡Equivocado otra vez!
Ahora la investigación arqueológica ha SINGULAR EN SUS ENSEÑANZAS
descubierto evidencia que revela una ci­ 1. Profecía
vilización hetea de más de 1.200 años. Wilbur Smith, quien compiló una bi­
Earl Radmacher, rector jubilado del blioteca personal de 25.000 volúmenes,
“Seminario Bautista Conservador del concluye que:
Oeste” cita a Nelson Glueck (la pronun­ ...piense lo que uno piense de la autoridad y
ciación es “glec”), antes rector del Semi­ del mensaje presentado en el libro que lla­
nario Teológico Judío, que funciona co­ mamos la Biblia, hay un consenso mundial
que en muchas maneras es uno de los libros
mo parte de la “Universidad Hebrea
más notables que se ha producido durante
Union”, ubicada en la ciudad de Cin- estos aproximadamente 5.000 años que el
cinnati, siendo Glueck uno de los tres arte de la redacción es practicado por la raza
arqueólogos bíblicos más reconocidos. humana.
14 N u ev a e v id e n c ia q u e d e m a n d a u n v e r e d ic t o

Es el único libro producido por un hombre, condenación de Babilonia (Isa. 13), la des­
o un grupo de personas, en el cual se halla una trucción de Tiro (Eze. 26) y de Nínive (Nah.
colección de profecías acerca de naciones par­ 1-3), y el regreso de Israel a su tierra (Isa.
ticulares, de Israel, de todos los pueblos de la 11:11). Otros libros alegan tener inspiración
tierra, de ciertas ciudades, y de Uno que venía divina, tales como el Corán, el Libro de Mor-
para ser el Mesías. El mundo an­ món y partes de la Veda [hin­
tiguo tenía muchos diferentes re­ Otros libros dú]. Pero ninguno de estos
cursos para saber del futuro, to­ alegan tener libros tiene profecía que pre­
do bajo el término de adivina­ inspiración divina, dice. Como resultado las pro­
ción. Pero no en toda la gama fecías cumplidas constituyen
de literatura griega y latina, aun­
tales como el
una fuerte indicación de la
que usaron las palabras “profeta” Corán, el Libro autoridad singular y divina de
y “profecía”, no hallamos ningu­ de Mormón y partes la Biblia (450/196).
na profecía real y específica de la Veda [hindú].
acerca de un gran evento histó­ 2. Historia
Pero ninguno de
rico que había de venir en el fu­
estos libros tiene La historia de Israel durante
turo distante, ni tampoco nin­
guna profecía de un Salvador profecía que unos cinco siglos se en­
que había de surgir entre la raza predice. cuentra en los libros bíbli­
humana... cos de 1 y 2 Samuel, 1 y 2
-NORMAN GEISLER Y
El islamismo no puede seña­
WILLIAM NIX Reyes y 1 y 2 Crónicas. The
lar ninguna profecía de la veni­
Cam bridge Ancient History
da de Mahoma, profecías que
eran pronunciadas cientos de años antes de su (Historia antigua “Cambridge”; tomo 1,
nacimiento. Tampoco pueden los fundadores p. 222) dice: “Los israelitas definitiva­
de ninguna de las sectas modernas identificar mente muestran una fuerza intelectual
correctamente ningún texto antiguo pronosti­
extraordinaria para obras históricas, y el
cando su aparición (1120/9, 10).
Antiguo Testamento incluye la redacción
Geisler y Nix están de acuerdo. En su de historia más antigua que existe”.
libro A General Introduction to the Bible El profesor Albright, distinguido
(Una introducción general a la Biblia), arqueólogo, comienza su ensayo clásico
escriben: titulado “El período bíblico” con estas
Según Deuteronomio 18, un profeta era uno
observaciones:
falso si hacía predicciones que nunca se La tradición nacional de los hebreos es supe­
cumplían. No hay profecías incondicionales rior a todas las demás en su visualización clara
en la Biblia acerca de eventos que habían de de orígenes tribales y familiares. Buscamos en
suceder hasta ahora que no se hayan cumpli­ vano para encontrar algo comparable en Egip­
do. Cientos de predicciones, algunas de ellas to, Babilonia, Asiría, Fenicia, Grecia o Roma.
pronunciadas cientos de años antes, se han No hay nada comparable en las tradiciones de
verificado, y en forma literal. El tiempo (Dan. los pueblos nórdicos. Tampoco ofrecen algo
9), la ciudad (Miq. 5:2), y la naturaleza del similar en la India o la China, ya que sus
nacimiento de Cristo fueron profetizados en memorias históricas más tempranas son
el Antiguo Testamento, como también doce­ depósitos literarios de tradiciones dinásticas,
nas de otras cosas acerca de su vida, su muerte algo distorsionadas, sin ningún vestigio del
y su resurrección (ver Isa. 53). Numerosas pastor o del campesino que estaba antes que el
otras profecías también se han cumplido, semidiós o rey con quien los registros comien­
como la destrucción de Edom (Abd. 1), la zan. Tampoco en las más antiguas obras de
La s in g u l a r id a d d e l a B ib lia 15

historia índicas (las Puranas) ni en los escritos Evangelios pintan sus propios errores
históricos de los historiadores griegos más an­
y culpas como también los de los
tiguos encontramos insinuación de que los
pueblos indoarios y helénicos habían sido nó­
apóstoles (Mat. 8:10-26; 26:31-56;
madas que inmigraron a sus tierras actuales del Mar. 6:52; 8:18; Luc. 8:24, 25;
norte. Los asirios, es cierto, recordaron muy 9:40-45; Juan 10:6; 16:32).
vagamente que sus gobernantes más antiguos • Se expone el desorden dentro de la
(cuyos nombres ellos preservaron pero sin de­
iglesia (1 C o r.l:ll; 15:12; 2 Cor.
talles sobre sus hechos) habían sido moradores
de tiendas. Pero de dónde procedieron queda­ 2:4).
ba completamente en el olvido (379/3).
La Biblia es un libro que se concentra
Sobre la veracidad de la “Tabla de las en la realidad, no en la fantasía. Presenta
naciones”, de Génesis, capítulo 10, el pro­ lo bueno y lo malo, lo correcto y lo
fesor Albright concluye: “Queda como incorrecto, lo mejor y lo peor, la esperan­
única en la literatura antigua, sin siquiera za y la desesperación, el gozo y el dolor
un paralelo remoto entre los griegos... de la vida. Y debe ser así, porque en últi­
‘La tabla de las naciones’ permanece co­ ma instancia su autor es Dios, y “no
mo un documento asombrosamente pre­ existe cosa creada que no sea manifiesta
ciso” (30/70-72). en su presencia. Más bien, todas están
desnudas y expuestas ante los ojos de
3. Carácter aquel a quien tenemos que dar cuenta”
Lewis S. Chafer, fundador y antes rector (Heb. 4:13).
del Seminario Teológico de Dallas, ha
dicho: “La Biblia no es un libro que SINGULAR EN SU INFLUENCIA
algún hombre escribiría, si pudiera; ni es SOBRE LA LITERATURA
un libro que el hombre podría escribir, si Cleland B. McAfee escribe en The Grea-
quisiera”. test English Classic (La mayor obra clásica
La Biblia trata con franqueza los pe­ en inglés): “Si todas las Biblias en alguna
cados de sus protagonistas, aun cuando ciudad principal fueran destruidas, el
esos pecados son un mal reflejo del pueblo Libro podría ser reconstruido en todas
de Dios, sus líderes o aun los escritores sus partes esenciales usando las citas que
bíblicos mismos. Ejemplos: están en libros publicados y que están en
los anaqueles de la biblioteca pública de
• Los pecados de los patriarcas son la ciudad. Hay obras que abarcan casi
mencionados (Gén. 12:11-13; todos los autores principales que se de­
49:5-7). dican a mostrar cuánta influencia la
• Se denuncian los pecados del pue­ Biblia ha tenido en ellos” (801/134).
blo (Deut. 9:24). Gabriel Sivan escribe: “No hay otro
• Se revelan el adulterio del rey David documento que el hombre posee que
con Betsabé y sus intentos posterio­ ofrece tanto al lector: instrucción ética y
res de ocultarlo (2 Sam. 11-12). religiosa, poesía espléndida, un programa
• Los evangelistas que redactaron los social, un código legal, una interpretación
16 N u ev a e v id e n c ia q u e d e m a n d a u n v e r e d ic t o

de la historia, juntamente con todos los Elie Wiesel, conocido escritor y ga­
gozos, dolores y esperanzas que fluyen en nador del Premio Nobel de la Paz, ha
la vida humana y que los profetas y comentado: “La Biblia, una obra inspi­
líderes de Israel expresaron con fuerza y rada, es también una fuente de inspi­
pasión inigualadas” (1107/xiii). ración. Su impacto no tiene igual, tanto
Acerca de la Biblia hebrea, agrega: en el plano social y ético como en el área
Desde el alba de la civilización no ha habido de la creación literaria. Con demasiada
libro que haya inspirado tanto esfuerzo crea­ frecuencia olvidamos que la E’blia per­
tivo entre autores como el Antiguo Testa­
tenece también al dominio artístico. Sus
mento, la Biblia hebrea. En los campos de la
poesía, el drama y la novela, su influencia li­ personajes son dramáticos, y sus dramas
teraria no tiene rival. El poeta alemán Eíeinrich son independientes del tiempo y sus
Eleine, escribiendo en el año 1830, describía su triunfos y derrotas abrumadores. Cada
influencia en términos líricos. Decía: “El alba,
grito nos toca, cada petición penetra el
la puesta del sol, la promesa y el cumplimien­
to, el nacimiento y la muerte, el drama
alma. Aunque son textos de otra edad, los
humano entero, todo está en este libro... Es el poemas de la Biblia son eternos. Nos
Libro de los libros, la Biblia” . Con discerni­ hablan individual y colectivamente, a tra­
miento que varía pero con constancia casi vés de y más allá de los siglos” (749/293).
invariable, autores en casi todos los países y
Harold Fisch, profesor emérito de la
culturas han encontrado en la Biblia, por más
de un milenio, una casa de tesoros inigualable Universidad Bar-Ilan, ha declarado: “La
de temas y caracteres. Estos asuntos los autores Biblia ha afectado la literatura del mundo
los han trabajado y vuelto a interpretar en el occidental a tal grado que no fácilmente lo
desarrollo de temas de perenne interés.
medimos. Más que ningún otro conjunto
Ejemplos: Dios y el hombre, el conflicto del
bien y el mal, el amor, el celo, la lucha del
de literatura, antiguo o moderno, la Biblia
hombre por la libertad, la verdad y la justicia ha proporcionado a los autores desde la
(1107/218). Edad Media con una abundancia de sím­
Susan Gallagher y Roger Lundin re­ bolos, ideas y maneras de percibir la rea­
conocen que “la Biblia es uno de los do­ lidad. Podemos seguir la pista de esta in­
cumentos más importantes en la historia fluencia hasta encontrarla en los textos
de la civilización, no sólo porque tiene el bíblicos que tratan directamente los temas
rango de Escritura inspirada, sino tam­ o los personajes. También podemos en­
bién porque su influencia en el pensa­ contrar su huella en poesías, dramas y
miento occidental es tan amplia. Como otras obras literarias que aunque no direc­
el predominante concepto del mundo tamente bíblicas reflejan una concepción
durante por lo menos 14 siglos, el cristia­ bíblica de la humanidad y del mundo”
nismo y su gran texto central han jugado (380/136).
un papel principal en la formación de la En lo que ahora es considerada una
cultura occidental. Por consiguiente, mu­ obra clásica, el reconocido literato North­
chas obras literarias, aun las de nuestra rop Frye escribió en Anatomy ofC riticism
era poscristiana, sacan cosas de la Biblia y (Anatomía de la crítica): “La literatura oc­
de la tradición cristiana” (415/120). cidental ha recibido más influencia de la
La s in g u l a r id a d d e l a B ib lia 17

Biblia que de ningún otro libro” (406/14). de alabanza que el ejército completo de gran­
des hombres de los tiempos antiguos y mo­
Veinticinco años más tarde, Frye ob­
dernos.
servó: “Pronto me di cuenta de que un
estudiante de la literatura en inglés que Bernard Ramm agrega:
no conoce la Biblia realmente no com­
Hay complejidades bibliográficas sin paralelo
prende mucho de lo que lee; aun el estu­ en cualquier otra ciencia o departamento del
diante más concienzudo estará despis- conocimiento humano. Desde el tiempo de los
Padres apostólicos, que comenzó allí por el año
95 d. de J.C ., hasta los tiempos modernos, hay
un gran río literario de obras todas inspiradas
La Biblia, una obra inspirada, es tam­
bién una fuente de inspiración. Su por la Biblia: diccionarios bíblicos, enciclope­
impacto no tiene igual, tanto en el dias bíblicas, léxicos bíblicos, atlas bíblicos,
plano social y ético como en el área de geografías bíblicas. Estas sólo comienzan la
la creación literaria... Sus personajes lista. Luego, casi por azar, podemos mencionar
son dramáticos, y sus dramas son inde­ las bibliografías enormes acerca de la teología,
pendientes del tiempo y sus triunfos y la educación religiosa, la himnología, las misio­
derrotas abrumadores. Cada grito nos nes, los idiomas bíblicos, la historia eclesiástica,
toca, cada petición penetra el alma.
biografías cristianas, obras devocionales, co­
Aunque son textos de otra edad, los
poemas de la Biblia son eternos. Nos mentarios, filosofía de la religión, evidencias,
hablan individual y colectivamente, a apologética, etcétera, etcétera. Parece que no
través de y más allá de los siglos. hay fin...
—ELIE WIESEL, ESCRITOR Y Ningún otro libro de toda la historia hu­
GANADOR DEL PREMIO mana ha servido para inspirar la redacción de
NOBEL DE LA PAZ tantos otros libros como la Biblia (1002/239).

tado en cuanto a las implicaciones, hasta SINGULAR EN SU INFLUENCIA


puede equivocarse en cuanto al significa­ SOBRE LA CIVILIZACIÓN
do” (407/xii). La Biblia es también singular en su im­
El historiador Philip Schaff (en The pacto sobre la civilización. Geisler y Nix
Person o f Christ [La persona de Cristo], sucintamente declaran:
American Tract Society, 1913) describe La influencia de la Biblia y de su enseñanza en
en una forma elocuente la singularidad el mundo occidental está con toda claridad
para todos los que estudian la historia. Y la
de la Biblia y del Salvador:
influencia del Occidente en el curso de los
Este Jesús de Nazaret, sin dinero y sin armas, eventos mundiales es igualmente clara. La ci­
conquistó millones más que Alejandro, César, vilización ha recibido más influencia de las
Mahoma y Napoleón; sin ciencia y sin erudi­ Escrituras judeo-cristianas que de ningún otro
ción, ha arrojado más luz sobre cosas libro o serie de libros en todo el mundo. Efec­
humanas y divinas que todos los filósofos y tivamente, ninguna gran obra moral o religio­
hombres de letras; sin la elocuencia de escue­ sa, en todo el mundo, excede la profundidad
las, habló palabras de vida inigualadas antes o de moral en el principio del amor cristiano, y
después, y produjo efectos que sobrepasan los ningún otro tiene un concepto de Dios más
disponibles o al orador o al poeta; sin escribir alto o más espiritual que la Biblia. La Biblia
siquiera una sola línea, motivó más plumas y presenta los ideales más altos conocidos entre
surtió temas para más sermones, discursos, los hombres, ideales que realmente han mol­
volúmenes eruditos, obras de arte e himnos deado la civilización (450/196, 197).
18 N u ev a e v id e n c ia q u e d e m a n d a u n v e r e d ic t o

Grady Davis, en The New Encyclo- paración con las Escrituras! ¿Será posible
p edia Britannica (La nueva enciclopedia que un libro a la vez tan sencillo y tan su­
británica), escribe: blime fuera sólo la obra del hombre?”.
“La Biblia trajo sus conceptos de Dios, Kenneth L. Woodward señala en la re­
del universo y de la humanidad a todos los vista Newsweek que “después de 2.000
idiomas principales del Occidente y por lo años... los siglos mismos son medidos
tanto los introdujo en los procesos in­ desde el nacimiento de Jesús de Nazaret.
telectuales del hombre occidental” Al final de este año, los calendarios en la
(276/904). También declara: “Desde la India y la China, como los de Europa,
invención de la prensa (a mediados del América y el Medio Oriente, registrarán el
siglo XV), la Biblia ha llegado a ser más amanecer del tercer milenio” (Woodward,
que la traducción de una literatura “2000 Years of Jesús”, Newsweek, 29 de
antigua oriental. No ha llevado el aspecto marzo, 1999, p. 52).
de un libro extranjero’, más bien ha llega­
do a ser el libro más disponible y más UNA CONCLUSIÓN RAZONABLE
conocido, y ha servido como la fuente La evidencia aquí presentada no com­
más segura y el árbitro más confiable en prueba que la Biblia es la Palabra de
todo el Occidente de ideales intelectuales, Dios. Pero para mí señala con toda clari­
morales y espirituales” (276/905). dad que la Biblia es singularmente supe­
Gabriel Sivan comenta: “La Biblia le rior a todos los demás libros.
ha dado fuerza a quienes luchaban por la Un profesor me comentó alguna vez:
libertad y nuevo ánimo a los perseguidos; “Si usted es una persona inteligente y si
un programa al reformador social e inspi­ está buscando la verdad, entonces leerá el
ración a los autores y artistas” (1107/491). libro que ha ganado más atención que
El filósofo francés Jacques Rousseau cualquier otro”. La Biblia es ese libro.
exclamó: “¡He aquí las obras de nuestros Theodore Roosevelt comentó: “Un
filósofos! Con todo su estilo pomposo, conocimiento profundo de la Biblia va­
¡cuán pobres y despreciables son en com­ le más que una educación universitaria”.
2 -
¿Cómo fue preparada
la Biblia?

UN VISTAZO AL CAPÍTULO antiguos (un manuscrito es una copia de


¿Cómo fue escrita la Biblia? las Escrituras hecha a mano) no se han
Los materiales que se utilizaron recuperado se debe principalmente a los
La forma de los libros antiguos materiales perecederos en que fueron es­
Estilos de escritura critos. “Todos... los autógrafos,” escribe
Las divisiones de la Biblia
¿Quiénes decidieron qué incluir en la
F. F. Bruce, “se perdieron ya hace mucho.
Biblia? No podría ser de otra manera, si fueron
El significado del vocablo canon escritos en papiro, ya que... solamente
Una introducción al canon bajo condiciones muy excepcionales
Criterios para determinar la inclusión
puede el papiro durar por mucho tiem­
en el canon
El canon cristiano (Nuevo Testamento) po” (170/176).
El canon del Antiguo Testamento Entre los materiales disponibles du­
rante los tiempos bíblicos, el más común
¿CÓMO FUE ESCRITA LA BIBLIA? fue el papiro, fabricado de la planta con
Muchas personas tienen preguntas acerca el mismo nombre. Esta caña crecía en los
de la Biblia, su trasfondo, sus divisiones y lagos poco profundos y junto a los ríos
los materiales utilizados para su produc­ de Egipto y Siria. Grandes cargamentos
ción. Esta sección le presentará la estruc­ de papiro fueron embarcados en el puer­
tura de la Biblia y lo conducirá a apreciar to de Biblos. Se supone que la palabra
mejor cómo fue compilada. griega para libro (biblos) proviene del
nombre de este puerto. Nuestra palabra
1. Los materiales que se utilizaron papel proviene del vocablo griego para
papiro (papyros) (358/19, 20).
1.1. Materiales en qué escribir The Cam bridge H istory o f the Bible
(La historia Cambridge de la Biblia)
1.1.1. Papiro explica cómo el papiro fue preparado:
La razón por la que muchos manuscritos “Se desgarraba la caña y se la cortaba en
20 N u ev a e v id e n c ia q u e d e m a n d a u n v e r e d ic t o

tiras largas antes de ser golpeada y pren­ vitela color púrpura. Algunos de los ma­
sada en dos capas colocadas en ángulo nuscritos antiguos que todavía tenemos
recto. Después de secarse, la superficie están escritos en vitela púrpura. Cuando
blanquecina era pulida con una piedra usaban este material, generalmente la
u otro instrumento. Plinio hace referen­ escritura se hacía en tinta dorada o pla­
cia a varias calidades del papiro, y se teada.
sabe que existía en diferentes grosores y J. Harold Greenlee señala que los
acabados, antes del período conocido rollos en vitela más antiguos datan de
como el Nuevo Reino, durante el cual aproximadamente el 1500 a. de J.C.
las hojas podían ser muy finas y traslu­ (487/21).
cientes” (488/30).
El fragmento de papiro más viejo co­ 1.1.4. Otros materiales para la
nocido data del 2400 a. de J.C. (487/19). escritura
Los manuscritos más antiguos fueron es­ Ostraca: Esta cerámica no esmaltada
critos en papiro, de modo que era difícil era un material popular entre la gente
que algunos perduraran, salvo en áreas común. Su nombre técnico es “tiesto”.
secas como las arenas de Egipto o en Ostracas se encuentran en abundancia en
cuevas como las de Qumrán, donde los Egipto y en Palestina (Job 2:8).
Rollos del Mar Muerto fueron descu­ Piedras: Los arqueólogos han encon­
biertos. trado piedras comunes grabadas con una
El papiro como material tuvo un uso pluma de hierro.
extenso hasta como el siglo III d. de J.C. Tabletas de arcilla: Grabadas con un
(487/20). instrumento puntiagudo y luego secadas
para crear un registro permanente (Jer.
1.1.2. El pergamino 17:13; Eze. 4:1), estas tabletas prove­
El pergamino es el nombre que se dio al yeron el más económico y uno de los más
material preparado de “pieles de ovejas, durables materiales de escritura.
cabras, gacelas y otros animales”. Estas Tabletas de cera: Se usaba un estilete
pieles las “rasuraban y raspaban” para para escribir en una tableta de madera
producir un material para la escritura más recubierta de cera.
duradero que el papiro. F. F. Bruce añade
que “la palabra pergamino’ deriva del 1.2. Instrumentos de escribir
nombre de la ciudad de Pérgamo en Asia Cincel: Un instrumento de hierro o
Menor, por la producción de este mate­ acero para grabar en piedra.
rial que durante un tiempo fue asociada Estilete m etálico: “Era un instrumento
especialmente con ese lugar” (170/11). de tres lados con cabeza plana que se
usaba para hacer inscripciones en tabletas
1.1.3. La vitela de arcilla o de cera” (449/228).
Vitela fue el nombre que se le dio a la Plum a: Una pluma de caña “fabrica­
piel de becerros. Con frecuencia teñían la da de un pedazo de junco (Juncus m ari-
¿C ó m o f u e p r e p a r a d a la B ib l ia ? 21

tim is), de unos 15 a 40 cm de largo con Greenlee declara que la expansión del
una punta corta en forma de cincel para cristianismo funcionó como motivo
facilitar los trazos anchos o angostos. La principal del desarrollo de la forma del
pluma de caña se usaba en libro en códice.
Mesopotamia desde inicios del
primer milenio a. de J.C., y Trae, cuand o 3. Estilos de escritura
este puede haber sido su lugar ven gas,... 3.1. La escritura uncial
de origen desde el cual fue los rollos, Según Bruce Metzger, erudi­
adoptada en otros lugares. La e sp e c ia lm e n te to en el Nuevo Testamento,
idea de una pluma de ganso los pergam inos. “Las obras literarias... fueron
aparentemente se originó en escritas en un estilo de escri­
-EL APÓSTOL
Grecia durante el siglo III a. de PABLO, tura más formal que se llama
J.C. Ver Jeremías 8:8 (488/31). 2 TIMOTEO 4:13 uncial. Esta ‘letra para libros’
La pluma se usaba con la vi­ se caracterizaba por su ejecución cuida­
tela, el pergamino y el papiro. dosa y deliberada, cada letra separada de
Tinta: La tinta del mundo antiguo las otras, algo como ahora hacemos con
era una combinación de “carbón, goma y las letras mayúsculas” (832/9).
agua” (170/13). Geisler y Nix dicen que “se consi­
dera generalmente que los manuscritos
2. La forma de los libros antiguos más importantes del Nuevo Testamento
Rollos: Los rollos se hacían juntando y son los códices unciales que datan de los
pegando hojas de papiro y luego enro­ siglos IV y subsiguientes. Estos códices
llando las resultantes tiras largas. El aparecieron casi inmediatamente des­
tamaño del rollo se limitaba por la difi­ pués de la conversión de Constantino y
cultad en su uso. La escritura general­ la autorización que dio el Concilio de
mente se limitaba a una cara del rollo. Un Nicea (325) para hacer copias múlti­
rollo escrito a ambos lados se llamaba un ples” (449/391).
“opistógrafo” (Apoc. 5:1). Se han conoci­ Probablemente los códices unciales
do rollos con una longitud de hasta 47 m. más antiguos y significativos son el Có­
El rollo promedio, sin embargo, sólo te­ dice Vaticano (de entre los años 325 a
nía de 6 a 11 m de largo. 350 d. de J.C.) y el Códice Sinaítico (de
No nos ha de sorprender que Cali­ aprox. 340 d. de J.C.).
maco, encargado de catalogar libros en la
biblioteca de la Alejandría antigua, se 3.2. La escritura en letras
quejaba diciendo que “un libro grande es minúsculas
una gran molestia” (832/5). La escritura en letras minúsculas, como
Códice o form a de libro: Para facilitar el nombre sugiere, “era de letras más pe­
la lectura y hacer el material menos difí­ queñas y unidas, inventadas para la
cil de manejar, las hojas de papiro fueron producción de libros” cerca del comien­
ensambladas y escritas por ambas caras. zo del siglo IX d. de J.C . (832/9).
22 N u ev a e v id e n c ia q u e d e m a n d a u n v e r e d ic t o

3.3. Espacios y vocales 4.2. Los capítulos


Los manuscritos en griego fueron es­
critos sin espacios entre las palabras, 4.2.1. El Antiguo Testamento
mientras el texto en el hebreo fue pre­ Las primeras divisiones se hicieron antes
que el destierro en Babilonia, que co­
parado sin vocales, hasta que estas fueron
agregadas por los masoretas entre los si­ menzó por el año 586 a. de J.C. Al
Pentateuco lo dividieron en 154 partes,
glos V al X d. deJ.C.
llamadas sedarim, las cuales “fueron di­
Ambas costumbres parecen ser raras y
señadas para cubrir un ciclo de lecturas
confusas al lector moderno. Pero para los
antiguos, para quienes el griego o el de tres años” (449/339).
Durante el cautiverio babilónico, pero
hebreo era su idioma nativo, estas prácti­
cas eran normales y claramente entendi­ antes del año 536, “dividieron el Penta­
das. Los judíos decían no necesitar las teuco en 54 secciones llamadas parashi-
yyoth... Más tarde subdividieron estas en
vocales. Al aprender su idioma, se fami­
liarizaron con la manera de pronunciarlo 669 secciones para propósitos de refe­
rencia. Estas secciones fueron utiliza­
e interpretarlo.
das para un ciclo de lecturas de un año”
De la misma manera, los pueblos de
habla griega no tenían problemas para (449/339).
Cerca del año 165 a. deJ.C. los libros
leer su idioma sin los espacios entre pa­
labras. Como Metzger explica: “En ese del Antiguo Testamento llamados los
idioma, la regla (con muy pocas excep­ Profetas fueron clasificados.
Finalmente y “después de la Reforma
ciones) es que palabras legítimamente
protestante, la Biblia hebrea siguió en ge­
griegas sólo pueden terminar con una
vocal (o diptongo) o con una de tres con­ neral las mismas divisiones de capítulos
que el Antiguo Testamento protestante.
sonantes (N, P, S ). Por lo tanto no debe
Estas divisiones habían aparecido pri­
suponerse que esta clase de escritura
{scriptio continua) presentara dificultades
meramente en los márgenes por el año
excepcionales para la lectura. Aparente­ 1330” (449/339).
mente era costumbre en la antigüedad
leer en voz alta aun cuando uno estaba 4.2.2. El Nuevo Testamento
Los griegos fueron los primeros en hacer
solo; de modo que por el hábito de pro­
divisiones por párrafos; lo hicieron antes
nunciar lo que se leía, sílaba por sílaba, a
pesar de la falta de espacio entre las pa­ del Concilio de Nicea (325 d. de J.C.),
tal vez tan temprano como el año 250
labras, uno se acostumbraba pronto a
d. de J.C.
leer scriptio continua (832/9).
El sistema más antiguo de divisio­
4. Las divisiones de la Biblia nes por capítulos surgió por el año 350
d. de J.C .; sus anotaciones aparecen en
4.1. Los libros los márgenes del Códice Vaticano. Es­
Ver el contenido más adelante sobre “El tas secciones, sin embargo, son mucho
canon”. más cortas que nuestros capítulos mo-
¿C ó m o f u e p r ep a r a d a la B ib l ia ? 23

demos. Por ejemplo: en nuestra Biblia blias modernas no aparecieron sino hasta
el Evangelio según Mateo tiene 28 capí­ mediados del siglo XVI. Surgieron
tulos, pero en el Códice Vaticano está después de la introducción de números
dividido en 170 secciones. para capítulos, “aparentemente en un es­
Geisler y Nix escriben: “No fue sino fuerzo para facilitar todavía más la ubi­
hasta el siglo XIII que estas secciones cación de referencias afines y también
fueron cambiadas, y luego sólo gradual­ para hacer más fácil la lectura pública.
mente. Esteban Langton, un profesor en Estas marcas aparecen por primera vez en
la Universidad de París y más tarde el la cuarta edición del Nuevo Testamento
arzobispo de Canterbury, dividió la Bi­ en griego publicado por Robert Stepha-
blia en sus modernas divisiones de capí­ nus, un impresor de París, en el año
tulos (cerca del año 1227). Sucedió, en­ 1551. Estos versículos fueron introduci­
tonces, antes que la invención de tipos dos en un Nuevo Testamento en inglés
movibles para la imprenta. Ya que la por William Wittingham de la univer­
Biblia Wycliffe (1382) siguió ese mode­ sidad de Oxford en 1557. En 1555,
lo, estas divisiones han formado la base Stephanus usó sus números de versículos
sobre la cual la Biblia se ha impreso hasta en una edición de la Vulgata en latín. El
el día de hoy” (449/340). uso de este sistema ha continuado hasta
los días actuales” (449/341). Casiodoro
4.3. Los versículos de Reina lo introdujo en español cuando
lo usó en su “Biblia del Oso” en 1569.
4.3.1. El Antiguo Testamento
En el Antiguo Testamento, los primeros ¿QUIÉNES DECIDIERON QUÉ
indicadores de versículos “eran realmente INCLUIR EN LA BIBLIA?
espacios entre las palabras, ya que la La pregunta acerca de cómo se decidió
práctica había sido juntar todas las pa­ cuáles libros llegarían a ser parte de la
labras seguidamente a través de un libro Biblia apunta al proceso de canoni­
dado... Después del cautiverio babilóni­ zación. Una persona que discierne querrá
co, comenzaron a emplearse indicadores saber por qué algunos libros fueron
de pausas, y más tarde se agregaron otras incluidos en el canon y otros excluidos.
marcas. Estas marcas de ‘versículos’ no
fueron usadas uniformemente, más bien, 1. El significado del vocablo canon
variaban de lugar en lugar. No fue sino El vocablo canon proviene de una raíz
hasta como el año 900 d. de J.C. que que significa caña o junquillo (hebreo,
todas estas señas fueron estandarizadas” qaneh ; griego, kanori). La caña llegó a ser
(449/339). un instrumento de medir y su significado
evolucionó a “patrón” o “regla” o “norma”.
4.3.2. El Nuevo Testamento El padre eclesiástico Orígenes (vivió
Los indicadores de versículos similares a en el siglo III d. de J.C.) usaba la palabra
los que ahora tenemos en nuestras Bi­ “canon para denotar lo que llamamos
24 N u ev a e v id e n c ia , q u e d e m a n d a u n v e r e d ic t o

ahora ‘la regla de fe’, o sea el patrón por 2. Criterios para determinar la
el cual hemos de medir y evaluar”. Más inclusión en el canon
tarde, el término llegó a significar una Podemos detectar de los escritos bíblicos y
“lista” o “índice” (170/95). En su apli­ de los de historia eclesiástica que había
cación a las Escrituras, el canon se refiere unos cinco principios que guiaron el reco­
“a una lista de libros oficialmente acepta­ nocimiento y la colección de los libros ver­
dos” (317/31). daderamente inspirados por Dios. Geisler
Es importante notar que la iglesia no y Nix presentan los principios como sigue
creó el canon; no determinó los libros (449/223-231):
que se llamarían Escrituras Sagradas, co­ 1. ¿Fue escrito el libro por un profeta
mo la inspirada Palabra de Dios. Al con­ de Dios? “Si un libro fue escrito
trario, la iglesia reconoció, o descubrió, por un portavoz de Dios, entonces
cuáles libros habían sido inspirados des­ resultó ser la Palabra de Dios”.
de su principio. Dicho de otra manera, 2. ¿Recibió el autor confirmación por
“un libro no es la Palabra de Dios porque algunos actos portentosos de Dios?
fue aceptado por el pueblo de Dios. Más Con cierta frecuencia había mi­
bien, fue aceptado por el pueblo de Dios lagros que distinguían a los pro­
porque es la Palabra de Dios. Esto sig­ fetas verdaderos de los falsos. “Moi­
nifica que Dios le da al libro su autoridad sés recibió poderes milagrosos para
divina, y no el pueblo de Dios. Ellos sólo confirmar su llamamiento de Dios
reconocen la autoridad divina que Dios (Exo. 4:1-9). Elias triunfó sobre los
le da” (449/210). El cuadro que aparece falsos profetas de Baal por medio
en esta página ayuda a ilustrar este im­ de un acto sobrenatural (1 Rey.
portante principio (449/221). 18). Jesús ‘fue... acreditado por

Punto de vista incorrecto Punto de vista correcto

La iglesia es quien determina el canon La iglesia es quien descubre el canon

La iglesia es madre del canon La iglesia es hija del canon

La iglesia es el magistrado del canon La iglesia es el ministro del canon

La iglesia es quien administra el canon La iglesia es quien reconoce el canon

La iglesia es juez del canon La iglesia es testigo del canon

La iglesia es maestra del canon La iglesia es sierva del canon


¿C ó m o fu e preparad a la B ib l ia ? 25

Dios... con hechos poderosos, ma­ aprobación del mismo Padre ce­
ravillas y señales que Dios hizo por lestial.
medio de él’ (Hech. 2:22)... Un 5. ¿Gozaba de aceptación por el
milagro es un acto de Dios para pueblo de Dios? “Pablo dijo de los
confirmar la Palabra de Dios dada tesalonicenses: ‘Por esta razón,
por medio de un profeta de Dios al nosotros también damos gracias a
pueblo de Dios. Es una señal para Dios sin cesar; porque cuando
comprobar su sermón; el milagro recibisteis la palabra de Dios que
confirma el mensaje”. oísteis de parte nuestra, la acep­
3. ¿Decía el mensaje la verdad acerca tasteis, no como palabra de hom­
de Dios? “Dios no puede contra­ bres, sino como lo que es de veras,
decirse (2 Cor. 1:17, 18), ni tam­ la palabra de Dios...’ (1 Tes. 2:13).
poco puede pronunciar lo que es Sea lo que fuera el debate posterior
falso (Heb. 6:18). Por lo tanto, sobre la pertinencia de un libro al
ningún libro con pretensiones fal­ canon, los que estaban en mejores
sas puede ser la Palabra de Dios”. condiciones para conocer sus cre­
Por razones tales como estas, los denciales proféticas eran los que
padres eclesiásticos mantenían la conocían al profeta que lo había
norma: “Si hay duda, que se ex­ escrito. De modo que la evidencia
cluya”. Esta regla “aumentó la definitiva, a pesar de todo debate
validez de su discernimiento de los posterior acerca de la canoniza­
libros canónicos”. ción de algunos de los libros, es la
4. ¿Demuestra el libro el poder de que atestigua su aceptación ori­
Dios? “Los padres creían que la ginal por creyentes contemporá­
Palabra de Dios es Viva y eficaz neos” (449/229). Cuando el pue­
(Heb. 4:12), y que por consi­ blo de Dios recibía, coleccionaba,
guiente debe tener una fuerza leía y usaba un libro como la Pa­
transformadora para la edificación labra de Dios, este llegaba a ser
(2 Tim. 3:17) y la evangelización considerado como canónico. Esta
(1 Ped. 1:23). Si el mensaje de un práctica a veces se refleja dentro de
libro no lograba su declarada la Biblia misma. Un caso tiene que
meta, si no demostraba el poder ver con el reconocimiento del após­
para cambiar una vida, entonces se tol Pedro que los escritos de Pablo
concluía que Dios no estaba de­ estaban a la par con las Escrituras
trás de su mensaje” (449/228). La del Antiguo Testamento (2 Ped.
evidente presencia del poder trans­ 3: 16).
formador de Dios se consideraba
como una indicación fuerte de que
un libro dado tenía el sello de
26 N u ev a e v id e n c ia q u e d e m a n d a u n v e r e d ic t o

3. El canon cristiano do los apóstoles hablan con autoridad,


(Nuevo Testamento) lo hacen ejerciendo la autoridad del Se­
ñor. Por ejemplo, cuando Pablo defiende
3.1. Criterios para canonización su autoridad como apóstol, se basa sola y
(Nuevo Testamento) directamente sobre su comisión del Señor
El factor básico para reconocer un libro (Gál. 1 y 2); donde pretende el derecho
como canónico entre los escritos del de normar la vida de la iglesia, alega la
Nuevo Testamento fue el de la inspi­ autoridad del Señor para las palabras que
ración divina, y el criterio principal para da, aun cuando no ha habido palabras
determinar esto fue su carácter apostóli­ específicamente de la boca de Cristo que
co. “En la terminología del Nuevo han sido transmitidas (1 Cor. 14:37; cf.
Testamento”, escriben Geisler y Nix, “la 1 Cor. 7:10)” (1155/117, 118).
iglesia había sido edificada sobre el fun­ John Murray observa: “El único que
damento de los apóstoles y de los profe­ habla en el Nuevo Testamento con una
tas’ (Ef. 2:20), a quienes Cristo prometió autoridad no derivada y que a la vez se
guiar ‘a toda verdad’ (Juan 16:13) por autentica a sí misma es el Señor”
medio del Espíritu Santo. Se dice que la (883/18).
iglesia de Jerusalén perseveraba en la
doctrina de los apóstoles’ (Hech. 2:42). 3.2. Los libros canónicos del
El término apostólico que se usa como Nuevo Testamento
criterio para la canonización no significa
necesariamente autoría apostólica’ ni 3.2.1. Las razones para su
que ‘fuera preparada bajo la dirección de colección
los apóstoles’ ” (449/283).
Siguen declarando: “Parece mucho
mejor estar de acuerdo con Louis Gau- Y en el día llamado domingo hay una
ssen, B. B. Warfield, Charles Hodge, reunión en un lugar de todos los que viven
en las ciudades o en el campo, y las memo­
J. N. D. Kelly y con la mayoría de voces rias de los apóstoles o los escritos de los
protestantes en el sentido de que la au­ profetas son leídos, mientras el tiempo lo
permite. Luego, cuando el que lee ha ter­
toridad apostólica, o la aprobación apos­ minado, el presidente presenta una admo­
tólica, era realmente el criterio básico nición y una invitación para que pongamos
para la canonización, no solamente la por obra todas estas buenas cosas.

autoría apostólica (449/283). -JUSTINO MÁRTIR (100-165 d. de J.C.)


N. B. Stonehouse nota que la autori­
dad apostólica “que se evidencia en el
Nuevo Testamento nunca se separa de la Eran proféticos
autoridad del Señor. En las epístolas hay “La razón inicial para la colección y la
un reconocimiento constante que en la preservación de los libros inspirados fue
iglesia hay una sola autoridad absoluta, y porque eran proféticos. Es decir, porque
es la autoridad del Señor mismo. Cuan­ habían sido escritos por un apóstol o
¿C ó m o f u e p r ep a r a d a la B ib l ia ? 27

profeta de Dios, debían ser de valor; y si lugares... Ya para la primera mitad del
eran de valor, debían ser preservados. siglo II, la Biblia fue traducida al siriaco
Este razonamiento ya surge durante los y al latín antiguo. Pero por cuanto los
tiempos apostólicos, evidenciados por la misioneros no podían traducir una Biblia
colección y la circulación de las epístolas que todavía no existía, se llamó la aten­
de Pablo (cf. 2 Ped. 3:15, 16; Col. 4:16)” ción a la cuestión de cuáles libros per­
(449/277). tenecían al canon cristiano autoritativo”
(449/278).
Las necesidades de la iglesia
primitiva La persecución
Las iglesias tenían necesidad de saber El edicto de Diocleciano (303 d. de J.C.)
cuáles libros debían leer, reconocer y pidió la destrucción de los libros sagra­
aplicar a sus situaciones variadas y fre­ dos a los cristianos. ¿Quién moriría por
cuentemente precarias en un ambiente un libro que fuera tal vez religioso pero
que generalmente era hostil tanto en sen­ no sagrado? Los cristianos tenían que
tido social como religioso. Tenían que saber cuáles libros eran verdaderamente
hacer frente a muchos problemas y nece­ sagrados.
sitaban cierta seguridad sobre cuáles
libros debían servir como su fuente de 3.2.2. El canon es reconocido
autoridad.
Atanasio de Alejandría
Surgen herejes Atanasio (367 d. de J.C.) nos dio la lista
Ya en el año 140 d. de J.C., el herético más antigua de los libros del Nuevo Tes­
Marción desarrolló su propio e incomple­ tamento en exactamente la forma que
to canon y comenzó a propagarlo. La igle­ ahora la tenemos. Incluyó esta lista en
sia tenía que combatir su influencia por una carta festiva a las iglesias.
medio de un esfuerzo de coleccionar to­ Se expresó así: “Nuevamente, no es
dos los libros que debían ser reconocidos tedioso hablar de los libros del Nuevo
como Escrituras del Nuevo Testamento. Testamento. Son: los cuatro Evangelios
(según Mateo, Marcos, Lucas y Juan).
La circulación de escrituras Luego, los Hechos de los Apóstoles, las
espurias epístolas (llamadas católicas o universa­
Muchas iglesias del Medio Oriente usa­ les), que son siete; vale decir, la de
ron libros en sus cultos que eran cues­ Santiago, una; las de Pedro, dos; las de
tionables. Esta práctica hacía todavía más Juan, tres; después de estas, la de Judas,
necesaria una decisión sobre el canon. una. Además, son catorce las epístolas de
Pablo, escritas en este orden: La primera,
Las misiones la dirigida a los romanos; luego dos diri­
“El cristianismo se extendió rápidamente gidas a los corintios; después de estas, la
a otros países, y surgió la necesidad de dirigida a los gálatas; luego, la dirigida a
traducir la Biblia en los idiomas de esos los efesios; luego la dirigida a los filipen-
28 N u ev a e v id e n c ia q u e d e m a n d a u n v e r e d ic t o

ses; luego, la que fue a los colosenses; des­ Ireneo


pués de estas, las dos a los tesalonicenses; Sobre la importancia de Ireneo (180
luego la dirigida a los hebreos; nueva­ d. de J.C.), F. F. Bruce escribe:
mente, las dos a Timoteo; una a Tito; y
La importancia de la evidencia descansa en su
finalmente, la dirigida a Filemón. Ade­
relación (la de Ireneo) con la edad apostólica
más: el Apocalipsis de Juan” (76/ 552). y en sus asociaciones ecuménicas. Criado en
Asia Menor, a los pies de Policarpo, quien a su
Jerónimo y Agustín vez fue discípulo de Juan, Ireneo llegó a ser
obispo de Lyon en Galia, allí por el año 180
Poco después de que Atanasio circulara su
d. de J.C . Sus escritos dan testimonio del
lista, Jerónimo y Agustín hicieron en forma reconocimiento canónico de los cuatro Evan­
semejante, definiendo el canon del Nuevo gelios, los Hechos, las epístolas a los Romanos,
Testamento en veintisiete libros (170/112). 1 y 2 Corintios, Gálatas, Efesios, Filipenses,
Colosenses, 1 y 2 Tesalonicenses, 1 y 2 Timo­
teo, Tito, 1 Pedro, 1 Juan y el Apocalipsis. En
Policarpo y sus contemporáneos
su tratado Contra las herejías, III, ii, 8, es evi­
Policarpo (115 d. de J.C.), Clemente de dente que para el año 180 d. de J.C. la idea del
Alejandría (cerca del 200 d. de J.C.) y Evangelio cuádruplo había llegado a ser tan
otros de los primeros Padres de la iglesia axiomática en toda la cristiandad que era posi­
ble referirse a él como un hecho establecido,
hacen referencias a libros del Antiguo y
tan obvio, inevitable y natural como los cuatro
del Nuevo Testamento con la frase “co­ puntos cardinales de la brújula o los cuatro
mo se dice en estas Escrituras...”. vientos (170/109).

Justino Mártir Ignacio


Justino Mártir (100-165 d. de J.C.), refi­ Ignacio (50-115 d. de J.C.) escribió esto:
riéndose a la Eucaristía, escribe en su “Yo no quiero mandarlos, como Pedro y
Apología primera (1.67): “Y en el día lla­ Pablo; ellos eran apóstoles” (605/3.3)
mado domingo hay una reunión en un
lugar de todos los que viven en las ciu­ Concilios de la iglesia
dades o en el campo, y las memorias de F. F. Bruce declara: “Cuando por fin un
los apóstoles o los escritos de los profetas Concilio de la iglesia —el Sínodo de
son leídos, mientras el tiempo lo per­ Hipona en el año 393 d. de J.C.— hizo
mite. Luego, cuando el que lee ha termi­ una lista de los 27 libros del Nuevo
nado, el presidente presenta una admo­ Testamento, no confirió sobre ellos nin­
nición y una invitación para que ponga­ guna autoridad que antes no tenían; sim­
mos por obra todas estas buenas cosas”. plemente reconoció su canonización que
Agrega, en su Diálogo con Trifo (pp. ya estaba establecida. (El dictamen del
49, 103, 105, 107) la fórmula “Como está Sínodo de Hipona fue promulgado nue­
escrito” cuando usa citas de los Evangelios. vamente unos cuatro años más tarde por
Tanto él como Trifo deben haber sabido el Tercer sínodo de Cartago)” (170/113).
que esta “formula” siempre servía como Desde este tiempo ni los católicos ro­
una introducción precisa a Escrituras que manos ni los protestantes, ni la Iglesia
eran inspiradas. Ortodoxa Oriental han cuestionado se-
¿C óm o f u e p r ep a r a d a l a B ib l ia ? 29

ñámente los 27 libros aceptados en el Epístola a los laodicenses (siglo IV?)


Nuevo Testamento. E l Evangelio según los hebreos (aprox.
65-100 d. de J.C.)
3.2.3. El canon clasificado Epístola de Policarpo a los filipenses
Los libros canónicos del Nuevo Testa­ (aprox. 108 d. de J.C.)
mento fueron clasificados como apare­ L as siete epístolas de Ignacio (aprox.
cen en el siguiente gráfico: 100 d. de J.C.)

3.3. Libros apócrifos relacionados Esta es una lista parcial de los escritos
con el Nuevo Testamento espurios y rechazados (449/316).

3.3.1. Una lista 3.3.2. ¿Por qué fueron rechazados?


L a epístola del Pseudo-Bernabé (aprox. Geisler y Nix sintetizan los argumentos
70-79 d. de J.C.) en contra de que estos libros tuvieran el
Epístola a los corintios (aprox. 96 d. estado de canónicos: “(1) Ninguno gozó
de J.C.) más que de una aceptación temporal o
Una hom ilía antigua , o la llamada local. (2) Estos libros en su mayoría
Segunda Epístola de Clemente (aprox. nunca lograron más que un estado semi-
120-140 d. de J.C.) canónico, al aparecer como apéndices de
P astor de H erm as (aprox. 115-140 ciertos manuscritos o como mención oca­
d. de J.C.) sional en ciertas listas. (3) Ningún líder
Didache, la enseñanza de los doce eclesiástico ni ningún Concilio de la igle­
(aprox. 100-120 d. de J.C.) sia los incluyó entre los libros reconoci­
Los Hechos de Pablo y Tecla (aprox. dos como libros inspirados del Nuevo Tes­
170 d. de J.C.) tamento. (4) La aceptación parcial que

E v a n g e lio s H is to r ia E p ís t o la s E p ís t o la s P r o fe c ía

(d e P a b lo ) (g e n e r a le s )

Romanos
1 Corintios
2 Corintios
Gálatas Santiago
Efesios 1 Pedro
Mateo Filipenses 2 Pedro
Marcos Hechos Colosenses 1 Juan Apocalipsis
Lucas 1 Tesalon icenses 2 Juan
Juan 2 Tesalonicenses 3 Juan
1 Timoteo Judas
2 Timoteo
Hebreos
Tito
Filemón
30 N u ev a e v id e n c ia q u e d e m a n d a u n v e r e d ic t o

algunos de estos libros lograron se atri­ sino con el derecho de algunos para
buye a ciertas referencias en los libros ca­ quedar dentro del canon” (358/72).
nónicos (p. ej., mención de una epístola H. H. Rowley escribe: “En realidad,
a los laodicenses en Col. 4:16), y por su es cuestionable si hemos de hablar de el
pretendida autoría apostólica (ejemplo: Concilio de Jamnia. Sabemos que se
Los Hechos de Pablo). Una vez que estos realizaron discusiones entre los rabinos,
asuntos se clarificaron, quedó poca duda pero no sabemos de decisiones formales
de que estos libros no habían sido con­ u obligatorias que se tomaran. Es más
siderados canónicos” (449/317). probable que las discusiones fueran in­
formales y que sin embargo ayudaron a
4. El canon del Antiguo cristalizar o fijar más firmemente la
Testamento tradición judía” (1050/170).
El hecho es que “ninguna autoridad
4.1. La teoría de Jamnia humana y ningún concilio de rabinos
Muchos eruditos han sostenido que un hizo que ningún libro [del Antiguo Tes­
concilio de rabinos se reunió en Jamnia, tamento] fuera autoritativo”, como ex­
cerca de Jope, en el año 90 d. de J.C. y plica el biblista David Ewert. “Estos
que se puso de acuerdo sobre cuáles libros fueron inspirados por Dios y lle­
libros se incluirían en el canon hebreo y varon el sello de autoridad sobre sí desde
cuáles no. El problema con esta teoría es el principio. A través de largo uso en la
que la reunión en Jamnia no llegó a nin­ comunidad judía, su autoridad fue re­
guna de estas conclusiones. Los rabinos conocida y a su debido tiempo fueron
no fijaron el canon, sino “levantaron añadidos a la colección de libros canóni­
ciertas preguntas acerca de la presencia cos” (358/72).
de ciertos libros en el canon. Libros que
este concilio excluyó realmente nunca 4.2. El canon reconocido
habían estado dentro del canon. La in­ La evidencia da claro apoyo a la teoría
quietud principal del concilio era sobre de que el canon hebreo fue bien estable­
el derecho de ciertos libros de quedarse cido mucho antes que la fecha de Jam­
dentro del canon, no la aceptación (o nia, al final del primer siglo d. de J.C.
exclusión) de nuevos libros” (358/71). Posiblemente desde el siglo IV a. de J.C.
Así los rabinos discutieron cuestiones y definitivamente no después del 150
pertinentes a Ester, Proverbios, Eclesias- a. de J.C. el canon quedó establecido.
tés, Cantar de los Cantares y Ezequiel. Una razón principal para esta con­
“Debe subrayarse, sin embargo, que aun­ clusión proviene de los mismos judíos.
que se levantaron preguntas acerca de Desde el siglo IV (a. de J.C.), ellos esta­
estos libros, no se procuraba quitarlos del ban convencidos de que “la voz de Dios
canon. Las discusiones de Jamnia no había dejado de hablar directamente”
tenían que ver tanto con la aceptación de (358/69). En otras palabras, las voces
ciertos escritos para pertenecer al canon, proféticas habían sido silenciadas. Sin
¿C óm o fu e preparada la B ib l ia ? 31

palabras de Dios no podía haber nueva 150 a. de J.C. (449/24; ver también
Palabra de Dios. Sin profetas, no puede 358/104-108 y 1328/49-53).
haber revelación escritural. E F. Bruce afirma que “los libros de la
Sobre el Período Intertestamentario Biblia hebrea son tradicionalmente 24 en
(aproximadamente 400 años entre el número, arreglados en tres divisiones”
cierre del Antiguo Testamento y los even­ (171/29). Las tres divisiones son la Ley,
tos del Nuevo Testamento) Ewert obser­ los Profetas y los Escritos. El cuadro grá­
va: “En 1 Macabeos 14:41 leemos de fico de esta página presenta un desglose
Simón quien es hecho jefe y sacerdote del canon hebreo según se encuentra en
‘hasta que apareciera un profeta autoriza­ muchos libros tales como ediciones mo­
do’; y antes este libro habla del dolor en dernas del Antiguo Testamento judío
Israel tal como no ha habido desde que (ver L as Sagradas Escrituras, según el texto
los profetas dejaron de surgir allí. ‘Los masorético; Londres: Lowe y Brydone,
profetas se han dormido’ según la queja 1951; y B iblia H ebraica , Rudolfo Kittel y
del autor de 2 Baruc (85:3). Libros es­ P. Kahle, eds.; Stuttgart: Sociedad Bíblica
critos después del período profético se Alemana, 1937 y 1966).
concebían como escritos fuera del ámbito Aunque la iglesia cristiana tiene el
de Sagradas Escrituras” (358/69, 70). mismo canon para el Antiguo Testamen­
Los últimos libros escritos y recono­ to, el número de libros difiere porque
cidos como canónicos eran Malaquías, dividimos Samuel, Reyes, Crónicas y
escrito entre el 450 y el 430 a. de J.C., y Esdras-Nehemías en dos libros cada uno,
Crónicas, escrito no más tarde que en el y hacemos libros individuales de los Pro­
400 a. de J.C. (1264/589, 1573). Estos fetas Menores en vez de combinarlos to­
libros aparecen con el resto de los libros dos en un libro como lo hacen los judíos,
canónicos en hebreo como partes de la llamándolo “Los Doce”. La iglesia ha al­
traducción al griego del canon hebreo. terado el orden de los libros, adoptando
Esta traducción se llama la Septuaginta lo que puede llamarse un orden tópico
(LXX); fue hecha entre los años 250 a en vez de un orden oficial (449/23).

L a L e y (T o ra ) Génesis, Éxodo, Levítico, Números, Deuteronomio

L o s P r o f e t a s ( N e b im )
Josué, Jueces, Samuel, Reyes (Profetas anteriores)
Isaías, Jeremías, Ezequiel, Los Doce (Profetas posteriores)
Salmos, Proverbios, Job (Libros poéticos)
L o s E s c r it o s Cantar de los Cantares, Rut, Lamentaciones, Ester,
( K e t u b im o H a g ió g r a f a ) Eclesiastés, (Cinco rollos [Megilot])
Daniel, Esdras-Nehemías, Crónicas (Libros históricos)
32 N u ev a e v id e n c ia q u e d e m a n d a u n v e r e d ic t o

4.3. El testimonio de Cristo Jehovah” (2 Crón. 24:21). Génesis era el


acerca del canon del Antiguo primer libro en el canon hebreo, y
Testamento Crónicas el último. Sería como decir “de
Génesis a Malaquías” según nuestro
4.3.1. Lucas 24:44 orden. Así Jesús confirmaba la autoridad
En el aposento alto, jesús les dijo a los y la inspiración divinas de todo el canon
discípulos: “...era necesario que se cum­ hebreo (170/96).
pliesen todas estas cosas que están es­
critas de mí en la Ley de Moisés, en los 4.4. El testimonio de escritores
Profetas y en los Salmos”. Con estas pala­ extrabíblicos
bras, “él se refirió a las tres secciones en
4.4.1. El prólogo al libro de
las cuales se divide la Biblia hebrea: la
Eclesiástico
Ley, los Profetas y los ‘Escritos’, que aquí
Posiblemente la referencia más antigua
se llama ‘los Salmos’ probablemente por­
de la división tripartita se encuentra en el
que el libro de los Salmos es el primero y
prólogo al libro de Eclesiástico (escrito
el más largo libro de esta tercera sección”
cerca del 130 a. de J.C.). El prólogo,
(170/96).
escrito por el nieto del autor del libro,
dice: “La ley, los profetas y los demás
4.3.2. Juan 10:31-36; Lucas 24:44
libros que fueron escritos después, nos
Jesús no estuvo de acuerdo con los
han trasmitido muchas y grandes ense­
fariseos sobre las tradiciones orales (Mar.
ñanzas” (DHH). Uniformemente la refe­
7; Mat. 15), pero no tenía problema
rencia se entiende como alusión a las tres
sobre su concepto del canon hebreo
divisiones del canon hebreo (1343/71).
(170/104). “No hay evidencia alguna de
algún desacuerdo entre Jesús y los judíos 4.4.2. Filón
sobre el estado canónico de algún libro “Poco después del tiempo de Cristo
del Antiguo Testamento' (1343/62). (cerca del año 40 d. de J.C.) Filón dio
testimonio de una clasificación tripartita,
4.3.3. Lucas 11:51 (también con referencias a la Ley, los Profetas (o las
Mat. 23:35) Profecías), como también a ‘himnos y los
“Desde la sangre de Abel hasta la sangre otros [escritos] que promueven y perfec­
de Zacarías”. Con estas palabras Jesús con­ cionan el conocimiento y la piedad’
firma su testimonio acerca del alcance (449/246).
del canon del Antiguo Testamento. Abel
fue el primer mártir mencionado en las 4.4.3. Josefo
Escrituras (Gén. 4:8), y Zacarías fue el El historiador judío Josefo (vivió hacia
último mártir mencionado en el Antiguo fines del primer siglo d. de J.C.) también
Testamento, según el orden de libros en habló de la división tripartita. Comen­
hebreo. Fue apedreado mientras profeti­ tando acerca de todas las Escrituras he­
zaba a la gente “en el atrio de la casa de breas, escribió:
¿C óm o f u e p r ep a r a d a l a B ib l ia ? 33

Que hemos acreditado muy firmemente esos varse las manos después de tocar las san­
libros de nuestra propia nación será evidente tas páginas. “Por la declaración de que las
por lo que hacemos; porque durante las
Escrituras hacían a las manos impuras,
muchas edades que han pasado nadie se ha
atrevido a añadir algo a ellos, quitar algo de los rabinos así protegían los sagrados es­
ellos o hacer cualquier cambio en ellos. Llega critos de tratos descuidados e irreveren­
a ser algo muy natural a los judíos, inmedia­ tes, ya que obviamente nadie estaría tan
tamente y desde su mero nacimiento, tener
apto a tocarlos descuidadamente si cada
en alta estima estos libros porque contienen
doctrinas divinas y a persistir en ellos. Ade­ vez se le obligaba lavarse las manos des­
más, si la ocasión requiere, estar dispuesto a pués” (115/280). Un libro que no tenía
morir por estos libros. Porque no es cosa este efecto no se consideraba como pro­
nueva que cautivos judíos, a veces muchos en veniente de Dios. El citado texto tal­
número y frecuentemente en tiempo, sean
sometidos a tormentos y hasta muertes de
múdico alega que sólo los libros compi­
todo tipo, antes que dijeran ni una palabra lados en el canon hebreo pueden pre­
contra nuestras leyes y los registros que las tender ser la Palabra de Dios.
contienen (629/609).

Seder Olarn R abba 3 0 : Dice: “Hasta


4.4.4. El Talmud entonces [la venida de Alejandro Magno
El Talmud es una colección antigua “de y el fin del imperio persa] los profetas
leyes rabínicas, decisiones legales y co­ profetizaban por el Espíritu Santo. Des­
mentarios sobre las leyes de Moisés”; pre­ de entonces, ‘inclina tu oído y escucha
serva la tradición oral del pueblo judío las palabras de los sabios’ ” (115/370).
(1285/589). Una compilación del Tal­
mud fue hecha en Jerusalén entre los Tos. Sotah 1 3 :2 : baraita in Bab. Yoma
años 350 a 425 d. de J.C. Otra compi­ 9b, Bab. Sotah 4 8 b y Bab. Sanedrín l i a :
lación más extensa fue hecha en Babi­ “Con la muerte de Hageo, Zacarías y
lonia cerca del año 500 d. de J.C. Cada Malaquías, los profetas posteriores, el Es­
compilación es conocida por el nombre píritu Santo dejó de [manifestarse] por
del lugar de su compilación, vale decir, Israel” (115/370).
el Talmud de Jerusalén y el Talmud de
Babilonia. 4.4.5. Melitos, obispo de Sardis
Melitos hizo la primera lista que se co­
Tosefta Yadaim 3 :5 : Dice; “El Evan­ noce en círculos cristianos de los libros
gelio y los libros de los herejes no hacen del Antiguo Testamento (cerca del año
impuras las manos; los libros de Ben Sira 170 d. de J.C.). Eusebio (H istoria Ecle­
y cualquier libro escrito desde su tiempo siástica IV. 26) preserva sus comentarios:
no es canónico” (971/63). La idea de que “Melitos dijo que él había conseguido la
un libro hiciera impuras las manos sig­ lista fidedigna mientras viajaba en Siria.
nificaba que el libro estaba divinamente Los comentarios de Melitos se encuen­
inspirado y, por lo tanto, era santo. Quie­ tran en una carta a su amigo Anesimius:
nes tocaban las Escrituras tenían que la­ ‘Sus nombres son estos... cinco libros de
34 N u ev a e v id e n c ia q u e d e m a n d a u n v e r e d ic t o

Moisés: Génesis, Éxodo, Números, Leví- 1 Timoteo 5:18


tico, Deuteronomio. Jesús Ñaue [Josué], 2 Timoteo 3:16
Jueces, Rut. Cuatro libros de los reinos, 2 Pedro 1:20, 21; 3:16
dos de las Crónicas, los Salmos de David, “Como dice la Escritura” (Juan 7:38)
los Proverbios de Salomón (llamado tam­ es toda la introducción que se necesitaba
bién Sabiduría), Eclesiastés, Cantar de para señalar lo que era un entendimiento
los Cantares, Job. De los Profetas: Isaías, general en el sentido de que un dicho,
Jeremías, los Doce en un solo libro, Da­ una historia o un libro era verdadera­
niel, Ezequiel, Esdras’ ”. mente la Palabra de Dios proveniente de
F. F. Bruce comenta: “Probablemente los profetas de Dios.
Melitos incluía Lamentaciones junto con
Jeremías, y Nehemías con Esdras (aun­ 4.6. La literatura apócrifa hebrea
que es curioso encontrar a Esdras men­ El término apócrifa proviene del vocablo
cionado entre los profetas). Si es así, su griego apókrufos que quiere decir “escon­
lista incluye todos los libros del canon dido u oculto”.
hebreo (arreglados según el orden de la En el siglo IV d. de J.C., Jerónimo fue
Septuaginta), con la excepción de Ester. el primero en llamar a este grupo de escri­
Ester puede no haber sido incluido en la tos como literatura apócrifa. Siete de los
lista que Melitos recibió de sus infor­ libros apócrifos más adiciones a dos libros
mantes en Siria” (170/100). canónicos (Daniel y Ester) son añadidos al
Antiguo Testamento por la Iglesia Católica
4.4.6. La Mishna Romana; algunos otros libros son incluidos
La división tripartita del presente texto en el canon de los ortodoxos griegos y rusos
judío (con 11 libros en los Escritos) pro­ y en otros lugares, aunque no por los católi­
viene de la Mishna, específicamente del cos romanos. Los protestantes rechazan
opúsculo Baba Bathra, el cual data del estos libros como canónicos.
siglo V d. deJ.C. (449/24).
4.6.1. ¿Por qué no son canónicos
2.4.5. El testimonio del Nuevo estos libros?
Testamento sobre el Antiguo Ungers Bible D ictionary (el Diccionario
Testamento como Sagrada bíblico Unger) reconoce que los libros
Escritura apócrifos del Antiguo Testamento tienen
Mateo 21:42; 22:29; 26:54, 56 algo de valor pero da cuatro razones por
Lucas 24 las cuales se deben excluir del canon
Juan 5:39; 10:35 hebreo:
Hechos 17:2, 11; 18:28 1. Hay deslices históricos y geográfi­
Romanos 1:2; 4:3; 9:17; 10:11; 11:2; cos y también anacronismos que
15:4; 16:26 abundan en ellos.
1 Corintios 15:3, 4 2. Enseñan doctrinas que son falsas
Gálatas 3:8; 3:22; 4:30 y fomentan prácticas que no con-
¿C ó m o f u e p r ep a r a d a la B ib l ia ? 35

cuerdan con las Escrituras inspi­ respuesta. La decisión unánime fue: “La
radas. verdad es grande, y la más poderosa”. Por
3. Recurren a géneros literarios y ex­ cuanto Zorobabel era el que había dado
hiben cierta superficialidad de esti­ esta respuesta, se le permitió, como un
lo y de contenido que no armoniza premio, reedificar el templo en Jerusalén.
con las Escrituras inspiradas. 1 Esdras aparece en el canon de la
4. Carecen de elementos distintivos Iglesia Ortodoxa Griega y Rusa, y por lo
que dan a las Escrituras genuinas tanto en sus Biblias; pero no aparece en
su carácter divino, tales como po­ el canon de la Iglesia Católica Romana,
der profético y profundidad poéti­ por lo tanto no aparece entre los libros
ca y religiosa (1231/85). deuterocanónicos de Biblias en español
que circulan en nuestro medio. Jerónimo
4.6.2. Un resumen de los libros lo colocó en un Apéndice de la Biblia
apócrifos Vulgata en latín y tanto Reina como
En su excelente guía de estudio How We Valera lo incluyeron en sus primeras tra­
Got O ur Bible (Cómo obtuvimos nuestra ducciones con el título 3 Esdras.
Biblia), Ralph Earle da un breve resu­ 0 2 Esdras (aprox. 100 d. de J.C.) es
men de cada libro apócrifo. Teniendo en una obra apocalíptica que contiene siete
cuenta la calidad, precisión y lo sucinto visiones. Martín Lutero se encontró tan
de este contenido, presento aquí su bos­ confundido con estas visiones que dicen
quejo para dar al lector una idea del valor que tiró el libro en el río Elba.
pero también la naturaleza no canónica 2 Esdras aparece (bajo el nombre
de estos libros: 3 Esdras) en la Biblia slavónica (que
evidentemente es usada por la Iglesia
* 1 Esdras (aprox. 150 a. de J.C.) Ortodoxa Rusa) pero no está en el ca­
narra sobre la restauración de los judíos a non de la Iglesia Ortodoxa Griega ni de
Palestina, después del destierro babilóni­ la Iglesia Católica Romana. Apareció en
co. Aunque usa en considerable propor­ el Apéndice de la Biblia Vulgata en
ción materiales de Crónicas, Esdras latín y fue incluido por Reina y por Va-
(canónico) y Nehemías, el autor ha agre­ lera en sus primeras Biblias con el títu­
gado mucho contenido legendario. lo 4 Esdras.
El elemento más interesante es “La • Tobías (a veces llamado Tobit; pro­
historia de los tres jóvenes de guarda”. viene del siglo II a. de J.C.) es una breve
Discutiendo entre sí cuál es la cosa más novela. Lleva un fuerte tono farisaico, y
fuerte del mundo, uno contestó: “El enfatiza la Ley, comidas ceremonial­
vino”. Otro dijo: “El rey”. Y el tercero mente puras, y lavamientos, caridades,
opinó: “Las mujeres y la verdad”. Pu­ ayunos y oraciones según costumbres ju­
sieron las tres respuestas debajo de la días estrictas. Claramente está en pugna
almohada del rey, quien, cuando des­ con las Escrituras inspiradas cuando
pertó, obligó a cada uno a defender su afirma que “la limosna libra de la muerte
36 N u ev a e v id e n c ia q u e d EíMa n d a u n v e r e d ic t o

y purifica de todo pecado” (12:9). escepticismo, el materialismo y la idola­


• Ju d it (aprox. mediados del siglo II tría. Como en Proverbios, la Sabiduría se
a. de J.C.) también lleva el tono farisaico personifica. Hay muchos nobles sen­
y es del género literario de ficción. La timientos expresados en este libro.
heroína de esta novela es Judit, una bella • Eclesiástico o S ab id u ría de Sira
viuda judía. Cuando su ciudad fue ase­ (aprox. 180 a. de J.C.) muestra un alto
diada, llevó a su sierva, juntamente con nivel de sabiduría religiosa, algo parecido
comida judía ceremonialmente pura, y al libro canónico de Proverbios. Con­
fue hasta la tienda de campaña del ge­ tiene mucho de consejo práctico. Por
neral enemigo. El se enamoró de la ejemplo, sobre el tema de pláticas en los
belleza de Judit y le dio un lugar en su banquetes, dice (32:8):
tienda. Afortunadamente él había bebido “Resume tus ideas y di mucho en
demasiado y cayó en un estupor ebrio. pocas palabras; pórtate como el que sabe
Judit le sacó al general su espada y lo pero prefiere callar”.
decapitó. Luego ella y la sierva dejaron el Y también (33:4):
campamento enemigo, llevando la ca­ “Ordena tus asuntos antes de reali­
beza del enemigo en su mochila. La col­ zarlos; arregla la casa antes de habitarla”.
garon en la pared de una ciudad cercana, En sus sermones, Juan Wesley cita
y el ejército asirio, así sin su líder, fue varias veces el libro de Eclesiástico. To­
derrotado. davía se usa extensamente en círculos an­
• Adiciones a. Ester (aprox. 100 a. de glicanos.
J.C.). Unicamente Ester entre ios libros • Baruc (aprox. 100 d. de J.C.) se pre­
del Antiguo Testamento no menciona a senta como algo redactado por Baruc, el
Dios. El libro nos dice que Ester y escriba de Jeremías, en el 582 a. de J.C.
Mardoqueo ayunaron, pero no dice es­ En realidad, puede ser que el autor esta­
pecíficamente que oraron. Para compen­ ba intentando interpretar la destrucción
sar esta aparente falta, las adiciones atri­ de Jerusalén en el 70 d. de J.C. El libro
buyen largas oraciones a estos dos perso­ insta a los judíos a no hacer otra suble­
najes; también incluyen dos cartas su­ vación sino a someterse al emperador. A
puestamente escritas por Artajerjes. La pesar de esto la revuelta contra Roma
numeración de las adiciones es comple­ dirigida por Bar-Kochba ocurrió relativa­
ja; sólo tienen sentido si se leen como mente pronto, allí por los años 132 a 135
obra completa traducida del griego, o en d. de J.C. El capítulo 6 de Baruc con­
una Biblia como la de Jerusalén que las tiene la llamada “Carta de Jeremías”, que
inserta donde la versión griega las pone advierte fuertemente contra la idolatría;
pero las distingue con tipo diferente. probablemente fue dirigida a los judíos
• Sabidu ría de Salom ón (o sencilla­ de Alejandría en Egipto.
mente Sabiduría; aprox. 40 d. de J.C.) Nuestro libro canónico de Daniel
fue escrito evidentemente con el propósi­ tiene doce capítulos, pero hay adiciones
to de evitar que los judíos cayeran en el (a veces, consideradas como tres, a veces
¿C ó m o fu e preparada la B ib l ia ? 37

como cuatro; aquí se presentan como idolatría. Realmente contiene dos histo­
tres) que se consideran partes de los es­ rias. En la primera, el rey Ciro le pre­
critos apócrifos y que constan entre los guntó a Daniel por qué él no adoraba al
“deuterocanónicos” en Biblias usadas por dios Bel, ya que esa deidad mostraba su
ortodoxos. Son; Susana, Bel y el dragón y grandeza consumiendo cada día muchas
E l canto de los tresjóvenes. Algunas Biblias ovejas, aparte de mucha harina y aceite.
para estas comunidades (como D ios De modo que Daniel esparció cenizas en
H abla Hoy, con deuterocanónicos) los el piso por la tarde en el lugar donde se
pone en una sección al final de todo el iba colocando la comida. A la mañana
Antiguo Testamento con el título D aniel: siguiente el rey llevó a Daniel para que
adiciones deuterocanónicos', otras Biblias viera que toda la comida había sido con­
(como la de Jerusalén) las inserta donde sumida durante la noche. Pero Daniel le
la versión griega las pone pero las dis­ mostró al rey las huellas de los sacerdotes
tingue con otro tipo de letra. L a historia y sus familiares quienes habían entrado
de Susana probablemente fue escrita en el secretamente por un pasaje debajo de la
primer siglo antes de Cristo y general­ mesa. Destruyeron a los sacerdotes y el
mente aparece en versiones griegas de templo también. La segunda historia, la
Daniel como el capítulo 13. Susana era la del dragón (o serpiente), es igualmente
bella esposa de un líder judío en Babi­ legendaria. Juntamente con Tobías, Judit
lonia, en cuya casa se juntaban con fre­ y Susana, estas historias deben ser clasifi­
cuencia los ancianos y jueces de la comu­ cadas como ficción judía. De valor reli­
nidad judía. Dos de estos se enamoraron gioso, tienen poco o nada. El canto de
de ella y procuraron seducirla. Cuando los tres jóvenes sigue a Daniel 3:23 en la
ella gritó, los dos ancianos dijeron que la Septuaginta y en la Vulgata. Su conte­
habían encontrado en los brazos de un nido toma prestado notablemente del
joven. La llevaron a juicio. Ya que dos Salmo 148. Es antifonal, como el Salmo
“testigos” concordaron en su testimonio, 136, repitiendo 32 veces el refrán; “Can­
fue hallada culpable y sentenciada a muer­ tadle, exaltadle eternamente”.
te. Pero un joven de nombre Daniel inter­ 9 L a oración de M anases probable­
cedió y comenzó a interrogar a los testigos. mente fue compuesta durante el tiempo
Preguntó a cada uno separadamente bajo de los macabeos (siglo II a. de J.C.) como
cual árbol en el patio habían encontrado a la supuesta oración de Manasés, el mal­
Susana con su amante. Cuando dieron vado rey de Judá. Se deriva de la de­
respuestas que discrepaban, ellos recibie­ claración en 2 Crónicas 33:19, donde
ron la pena de muerte y Susana se salvó. dice: “Asimismo, su oración y cómo fue
Bel y el dragón es un escrito que se escuchado, todo su pecado e infidelidad,
agregó al libro canónico más o menos en los sitios donde edificó lugares altos y puso
el mismo tiempo que Susana y general­ árboles rituales de Asera e imágenes, antes
mente aparece como el capítulo 14. Su de que se humillase, he aquí que están
propósito es mostrar la tontería que es la escritos en las crónicas de los videntes”. Ya
38 N u ev a e v id e n c ia q u e d e m a n d a u n v e r e d ic t o

que esta oración no se encuentra en la Bi­ ciendo su clasificación tripartita, pero nunca
blia, parece que ¡algún escriba quiso suplir citó los libros apócrifos como Escrituras ins­
piradas.
esta deficiencia! L a oración de M anasés es 2. Josefo (30-100 d. de J.C .), historiador
un escrito reconocido como “deuteroca- judío, explícitamente excluye los libros apó­
nónico” por los ortodoxos griegos y rusos crifos, enumerando los libros del Antiguo
(y aparece en sus Biblias), pero no está Testamento como 22. Tampoco cita libros
apócrifos como Escrituras Sagradas.
reconocido por la Iglesia Católica Roma­
3. Ni Jesús ni los escritores del Nuevo
na, por lo tanto no aparece en las Biblias Testamento citan estos libros apócrifos como
en español usadas por esa comunidad, Escrituras, aunque hay cientos de citas del
aunque estaba en el Apéndice de la Vul- Antiguo Testamento y alusiones a casi todos
los libros canónicos del AT.
gata. En la Biblia del Oso (Reina, 1569)
4. Los eruditos rabínicos de Jamnia (90
aparece en seguida de 2 Crónicas; y en la d. de J.C .) no reconocieron los libros apócri­
Biblia del Cántaro (Valera, 1602) aparece fos.
entre los “Libros apócrifos” al final del An­ 5. Ningún canónigo ni concilio eclesial
tiguo Testamento. cristiano reconoció los libros apócrifos como
canónicos durante los primeros cuatro siglos
• 1 M acabeos (siglo I a. de J.C.) es tal
d. de J.C .
vez el libro más valioso de los escritos 6. Varios de los importantes Padres ecle­
apócrifos. Describe las hazañas de los tres siásticos de la iglesia primitiva hablaron fuerte­
hermanos macabeos: Judas, Jonatán y mente en contra de los libros apócrifos; ejem­
Simón. Juntamente con los escritos de plos: Orígenes, Cirilo de Jerusalén y Atanasio.
7. Jerónimo (340-420 d. de J.C .), gran
Josefo, es nuestra más importante fuente erudito y traductor de la Vulgata en latín, re­
de información sobre este período cru­ chazó los libros apócrifos como parte del
cial y emocionante de la historia de los canon. Jerónimo dijo que la iglesia los lee
judíos. “como ejemplos de vida y como instrucción
en modales” pero no los usa “para establecer
• 2 M acabeos (también del siglo I
doctrina” . A través del mar Mediterráneo, él
a. de J.C.) no es una continuación del discutía con Agustín sobre este punto. Al
libro de 1 Macabeos; más bien es una na­ principio, Jerónimo rehusó siquiera traducir
rración paralela, que enfoca solamente los libros apócrifos al latín; más tarde hizo
las victorias de Judas Macabeo. General­ una rápida traducción de algunos de ellos.
Después de su muerte y casi “sobre su cuerpo
mente se le considera más legendario que muerto” los libros apócrifos fueron añadidos a
1 Macabeos (317/37-41). su traducción al latín que se llamaba la
Vulgata, tomándose directamente de la ver­
4.6.3. Testimonio histórico acerca sión la Antigua Versión Latina.
8. Muchos eruditos católicos romanos
de la exclusión de estos libros
durante el período de la Reforma rechazaban
Geisler y Nix dan diez testimonios de la los libros apócrifos.
antigüedad que argumentan en contra de 9. Lutero y otros reformadores recha­
la canonización de los libros apócrifos: zaron un reconocimiento canónico para los
libros apócrifos.
I. Filón, filósofo judío de Alejandría (20 10. No fue hasta 1346 d. de J.C ., en una
a. de J.C .-4 0 d. de J.C .), citaba prolijamente acción polém ica del C oncilio de Trento
pasajes del Antiguo Testamento, aun recono­ (1545-1563), con su fuerte énfasis en contra
¿C ó m o f u e p r ep a r a d a l a B ib l ia ? 39

de la Reforma, que libros apócrifos recibieron ción bíblica), concluyen con esto en rela­
estado canónico en pleno por la Iglesia
ción con el canon de la Biblia: “Ningún
Católica Romana (449/272, 273).
cristiano, con su confianza en la obra pro­
Conclusión videncial de Dios y siendo bien informado
David Dockery, Kennerh Matthews y Ro­ sobre la naturaleza de la canonización de la
ben Sloan, después de repasar la evidencia Palabra de Dios, debe tener dudas ni sen­
en su libro reciente Foundations fo r Bibli- tir inquietudes sobre la confiabilidad de la
cal Interpretation (Base para la interpreta­ Biblia que ahora tenemos” (300/77, 78).
3
¿Se puede confiar en la
historicidad del Nuevo
Testamento?
UN VISTAZO AL CAPITULO

Introducción: Pruebas para la Beneficio de la duda


confiabilidad de la literatura antigua ¿Está libre el documento de las
Prueba bibliográfica para la confiabilidad contradicciones conocidas?
del Nuevo Testamento ¿Usó el escritor fuentes primarias?
La cantidad de manuscritos y su Prueba de la evidencia externa del
cercanía al original Nuevo Testamento
Manuscritos importantes del Nuevo Evidencia de apoyo de escritores
Testamento cristianos primitivos fuera de
Precisión de los manuscritos la Biblia
apoyados por varias versiones Confirmación temprana de
Precisión de los manuscritos no-cristianos de la historia
apoyados por leccionarios del Nuevo Testamento
Precisión de los manuscritos Las piedras claman: evidencia de
apoyados por los primeros Padres la arqueología
de la iglesia Conclusión
Prueba de la evidencia interna del Nuevo
Testamento

INTRODUCCIÓN: PRUEBAS PARA C. Sanders, en Introduction to Re­


LA CONFIABILIDAD DE LA search in English Literary H istory (In­
LITERATURA ANTIGUA troducción a la investigación en la histo­
Lo que estamos estableciendo aquí es la ria de la literatura inglesa) menciona y
confiabilidad histórica de las Escrituras, explica los tres principios básicos de la
no su inspiración. La confiabilidad his­ historiografía. Ellos son la prueba bi­
tórica de las Escrituras debe probarse bliográfica, la prueba de la evidencia in­
por los mismos criterios con los cuales terna y la prueba de la evidencia externa
se prueban todos los documentos his­ (1062/143 ss.). En este capítulo se
tóricos. examinará la porción del Nuevo Testa-
¿Se p u e d e c o n f ia r e n la h is t o r ic id a d d e l N uevo T esta m en to ? 41

mentó de la Biblia para ver cómo fun­ Como resultado, la fidelidad del texto
ciona frente a cada prueba; así se deter­ del Nuevo Testamento descansa sobre
minará su confiabilidad como una fuente una multitud de evidencia de manuscri­
segura para los eventos históricos que tos. Sólo contando las copias en griego,
reporta. el Nuevo Testamento está preservado en
unos 5.686 manuscritos parciales o
PRUEBA BIBLIOGRÁFICA PARA completos, los cuales fueron copiados a
LA CONFIABILIDAD DEL NUEVO mano desde el siglo II hasta el siglo XV
TESTAMENTO (449/385).
La prueba bibliográfica es un examen de Hay ahora más de 5.686 manuscritos
la transmisión textual por medio de la griegos conocidos del Nuevo Testamen­
cual los documentos llegan hasta noso­ to. Agregue más de 10.000 copias de la
tros. En otras palabras, puesto que no Vulgata latina y por lo menos 9.300 de
tenemos los documentos originales, ¿cuán otras versiones antiguas (mss.); de ese
confiables son las copias que tenemos en modo estamos cerca, si no por encima,
relación a la cantidad de manuscritos de 25.000 copias manuscritas de porcio­
(mss.) y el lapso de tiempo entre la co­ nes del Nuevo Testamento que existen en
pia original y las copias existentes (ac­ el día de hoy. No hay ningún otro docu­
tualmente)? (853/26). mento de la antigüedad que siquiera se
acerque a esas cantidades y ese testimo­
1. La cantidad de manuscritos y nio. En comparación, L a Ilíad a de Ho­
su cercanía al original mero es segunda, con solo 643 manus­
F. E. Peters afirma que “sólo sobre la ba­ critos en existencia. El primer texto com­
se de la tradición de manuscritos, las pleto que se conserva de Homero data
obras que forman el Nuevo Testamento del siglo XIII (721/145).
cristiano fueron los libros de la anti­ El siguiente es un cuadro detallado
güedad más frecuentemente copiados y de la cantidad de manuscritos existentes
con circulación más amplia” (969/50). para el Nuevo Testamento:

Cantidad de mss. disponibles para el NT y La Ilíada


42 N u ev a e v id e n c ia q u e d e m a n d a u n v e r e d ic t o

M anuscritos griegos existentes The University of Chicago Press, 1930;


Unciales 307 An A nnotated L ist o f Arm enian New Tes­
Minúsculos 2.680 tam ent M anuscripts, de Erroll F. Rhodes,
Leccionarios 2.410 Tokio, Ikeburo, 1959; The Bible an d
Papiros 109 M odern Scholarship , editado por J. Phi-
Subtotal 5.686 llip Hyatt, Abingdon Press, 1965.
La importancia de la cantidad total
muscritos en otros idiom as de copias manuscritas no puede ser exa­
Vulgata latina 10.000 gerada. Como es el caso con otros docu­
Etíope +2.000 mentos de la literatura antigua, no hay
Eslavo 4.101 manuscritos originales de la Biblia que
Armenio 2.587 existan en la actualidad. Es muy bueno,
Peshita [siriaco] +350 sin embargo, que la abundancia de
Bohaírico 100 copias manuscritas permite reconstruir el
Arabe 75 original con una seguridad práctica­
Latín antiguo 50 mente total (450/386).
Anglosajón 7 John Warwick Montgomery dice que
Gótico 6 “ser escéptico en cuanto al texto resul­
Sogdiano 3 tante de los libros del Nuevo Testamento
Siríaco antiguo 2 es permitir que toda la antigüedad clási­
Persa 2 ca caiga en la oscuridad, porque ningún
Franco 1 documento del período antiguo está tan
bien atestiguado bibliográficamente co­
Subtotal +19.284 mo el Nuevo Testamento” (853/29).
Total de todos los mss. +24.970 Sir Frederic G. Kenyon, quien era
director y principal bibliotecario del Mu­
La información para este cuadro se reu­
seo Británico y la principal autoridad en
nió de las siguientes fuentes: Michael
cuanto a mss. afirma que:
Welter, del Instituto para Estudios en el
Nuevo Testamento, en Munster, Alema­ Aparte de la cantidad, los manuscritos del
nia; Jo u rn al o f B iblical Literature, de Kurt Nuevo Testamento son diferentes de aquellos
Aland, vol. 87, 1968; Kurzgefasste Liste de los autores clásicos... No hay ningún otro
der Griechischen H andschriften des Neuen caso en el que el intervalo de tiempo entre la
composición del libro y la fecha de los ma­
Testaments, de Kurt Aland; W. De
nuscritos existentes más antiguos sea tan
Gruyter, 1963; “Neve Nevtestamentliche breve como en el del Nuevo Testamento. Los
Papyri III”, de Kurt Aland, New Testa- libros del Nuevo Testamento fueron escritos
ment Studies, julio, 1976; The Early en la última parte del siglo I; los manuscritos
existentes más antiguos (exceptuando frag­
Versions o f the New Testamenta de Bruce
mentos insignificantes) son del siglo IV, es
Metzger, Clarendon Press, 1977; New decir, de unos 250 a 300 años después. Esto
Testament M anuscript Studies, editado puede parecer un intervalo considerable,
por Merrill M. Parvis y Alien Wikgren, pero no es nada comparado con el tiempo
¿Se p u e d e c o n f ia r e n l a h is t o r ic id a d d e l N uevo T esta m en to ? 43

que separa a la mayoría de los autores clásicos F. J. A. Hort añade acertadamente


de sus manuscritos más antiguos. Creemos
que “en la variedad y plenitud de la evi­
que tenemos, en todo lo que es esencial, un
texto seguro de las siete obras existentes de
dencia sobre la cual descansa el texto del
Sófocles; sin embargo, el manuscrito básico Nuevo Testamento radica que se levante
sobre el que están basadas fue escrito más de como absolutamente único y sin que
1.400 años después de la muerte del poeta ninguno se le pueda acercar entre los
(658/4).
escritos en prosa de la antigüedad”
(585/561).
Kenyon continúa, en The Bible an d
J. Harold Greenlee dice: “La canti­
Archaeology (La Biblia y la arqueología):
dad de mss. disponibles del Nuevo
“El intervalo entre las fechas de la com­
Testamento es abrumadoramente mayor
posición original y la evidencia existente
que aquella para cualquier otra obra de
más antigua llega a ser tan pequeña como
la literatura antigua... Los mss. más
para ser de hecho insignificante; de
antiguos que tenemos del NT fueron
modo que se ha quitado el último funda­
escritos mucho más cerca de la fecha del
mento para cualquier duda de que las
escrito original que en el caso de casi
Escrituras no nos han llegado sustancial­
cualquier otra pieza de la literatura an­
mente como fueron escritas. De modo
tigua” (487/15).
que tanto la autenticidad como la inte­
W. F. Albright informa confiada­
gridad en general de los libros del Nuevo
mente: “No hay ninguna otra obra de la
Testamento pueden considerarse como
antigüedad grecorromana que esté tan
finalmente establecidas (656/288).
bien atestiguada por tradición de manus­
Dockery, Mathews y Sloan escribie­
critos que el Nuevo Testamento. Hay
ron recientemente: “Para la mayor parte
muchos más manuscritos antiguos del
del texto bíblico se ha transmitido una
Nuevo Testamento que de cualquier au­
sola lectura. La eliminación de los errores
tor clásico; los restos extensos más anti­
de los escribas y los cambios inten­
guos del mismo se fechan sólo alrededor
cionales nos dejan sólo con un pequeño
de dos siglos después de su composición
porcentaje del texto acerca del cual sur­
original” (14/238).
gen algunas preguntas” (300/176). Ellos
Edward Glenny informa que
concluyen:
Dios nos ha dado 5.686 manuscritos que
Debe afirmarse que la cantidad de tiempo contienen todo o partes del N T griego. Es el
entre la composición original y el siguiente libro mejor preservado del mundo antiguo.
manuscrito en existencia es mucho menor No sólo tenemos una gran cantidad de ma­
para el Nuevo Testamento que para cual­ nuscritos sino que estos son muy cercanos en
quier otra obra de la literatura griega... el tiempo a los originales que representan.
Aunque ciertamente hay diferencias en Algunos manuscritos parciales del N T son
muchos de los manuscritos del Nuevo del siglo II d. de J.C ., y muchos distan de
Testamento, ninguna doctrina fundamental uno a cuatro siglos de los originales. Estos
de la fe cristiana descansa sobre una lectura hechos prueban ser asombrosos cuando se los
disputada (300/182). compara con la preservación de otra literatu­
44 N u ev a e v id e n c ia q u e d e m a n d a u n v e r e d ic t o

ra de la antigüedad (464/95; ver también Glenny continúa, citando documen­


8/72-84 para una descripción de los manus­
tos antiguos comparativos: “Nadie cues­
critos del N T). Una de las tabulaciones más
recientes de los manuscritos del N T está en el
tiona la autenticidad de los libros históri­
libro editado por Kurt y Barbara Aland, cos de la antigüedad porque no tenemos
Kurzgefasste Liste der grieschischen Handschrif- las copias originales. Sin embargo, te­
ten des Neuen Testaments. [9] (Esta fuente nemos muchos menos manuscritos de
indica que los manuscritos griegos existentes
esas obras que los que poseemos del N T ”
del N T son 99 papiros, 306 unciales, 2.855
minúsculos y 2.396 leccionarios, para el total (464/96).
indicado anteriormente). F. F. Bruce, en The New Testament
Documents (Los documentos del Nuevo
Les Strobel, en un libro publicado en Testamento), describe en una manera
1998, reporta la última cuenta de los muy clara la comparación entre el Nuevo
mss. griegos de la siguiente manera: 99 Testamento y los escritos históricos de la
papiros; 306 unciales; 2.856 minúsculos; antigüedad:
y 2.403 leccionarios, para un total de
Quizá podamos apreciar la riqueza que tene­
5.664 (1164/62, 63). (Puede que ocu­
mos en los testimonios de manuscritos del
rran pequeñas variaciones en las cuentas, Nuevo Testamento si la comparamos con el
dependiendo de cuán pequeños son los material textual para otras obras históricas
fragmentos que son considerados como de la antigüedad. Para las Guerras Gálicas de
César (compuesta entre el 58 y el 50 a. de
manuscritos, pero la “montaña de evi­
J.C .) hay varios mss. en existencia, pero sólo
dencia” da al Nuevo Testamento una 9 ó 10 son de buena calidad; el más antiguo
gran credibilidad histórica). proviene de unos 900 años después del tiem­
po de César. De los 142 libros Décadas de
Livio (59 a. de J.C . hasta el 17 d. de J.C .)
Ser escéptico en cuanto al texto resultante hay sólo 35 que sobreviven; los conocemos a
de los libros del Nuevo Testamento es permi­ partir de no más de 20 mss. de algún valor;
tir que toda la antigüedad clásica caiga en la sólo uno de ellos, que contiene fragmentos
oscuridad, porque ningún documento del pe­ de los Libros III hasta VI, es muy antiguo
ríodo antiguo está tan bien atestiguado bi­ (siglo IV). De los 14 libros de los Anales de
bliográficamente como el Nuevo Testamento.
Tácito (aprox. 100 d. de J.C .) sólo cuatro y
-JOHN WARWICK MONTGOMERY medio sobreviven; de los 16 libros de sus
Anales, 10 sobreviven en forma completa y
dos en forma parcial. El texto de estas por­
Michael Welte, del Instituto para ciones que sobreviven de sus dos grandes
Estudios del Nuevo Testamento (West- obras históricas depende completamente de
dos mss., uno del siglo IX y otro del siglo XI.
falische Wilhelms-Universitat, Institut
El ms. existente de sus obras menores {Diá­
für Neutestamentliche Textforschung) logo de Oratoribus [Diálogo de los oradores],
en Munster, Alemania, ha compilado la Agrícola, Germania) descienden todos de un
última lista (hasta agosto de 1998) de códice del siglo X. La Historia de Tucídides
(aprox. 460-400 a. de J.C .) nos es conocido
mss. griegos como sigue: 109 papiros,
por ocho mss., el más antiguo de cerca del
307 unciales, 2.860 minúsculos y 2.410 900 d. de J.C ., y por unos pocos fragmentos
leccionarios, para un total de 5.686. de papiro, los cuales provienen de los
¿Se p u e d e c o n f ia r e n la h is t o r ic id a d d e l N uevo T esta m en to ? 45

comienzos de la era cristiana. Lo mismo es Testamento), escribe en forma persuasiva


cierto de la Historia de Heródoto (488-428
en cuanto a la comparación:
a. de J.C .). Sin embargo, ningún erudito
clásico prestará atención a un argumento de
Las obras de varios autores antiguos han sido
que la autenticidad de Heródoto o Tucí-
preservadas por el hilo más delgado de trans­
dedes esté en dudas porque los mss. más an­
misión posible. Por ejemplo, la historia com­
tiguos de sus obras, que tienen algún valor,
provienen de 1.300 años después de los ori­ pendiada de Roma por Velleius Patérculo
sobrevive hasra los tiempos modernos en
ginales (179/16, 17).
sólo un manuscrito incompleto, a partir del
cual se hizo la editio princeps [primera edi­
En Introduction to the New Testament ción]; ese manuscrito único se perdió en el
Textual Criticism (Introducción a la crítica siglo XVII luego de haber sido copiado por el
textual del Nuevo Testamento), Greenlee beato Renano en Amerbach. Aun las Cró­
nicas del famoso historiador Tácito sobrevi­
escribe acerca del lapso entre el ms. origi­
ven, en cuanto se refiere a los primeros seis
nal (el autógrafo) y el ms. existente (la libros, en un sólo manuscrito, fechado en el
copia más antigua que sobrevive). El dice: siglo IX. En 1870 el único manuscrito cono­
cido de la Epístola a Diogneto, una obra cris­
Los mss. más antiguos que se conocen de la tiana antigua que los editores incluyeron
mayoría de los autores griegos clásicos están comúnmente entre los escritos de los Padres
fechados unos mil años o más después de la apostólicos, fue destruido en un incendio en
muerte del autor. Este intervalo es algo me­ la biblioteca municipal en Estrasburgo. En
nor para los autores latinos, hasta un míni­ contraste con estas cantidades, el crítico tex­
mo de tres siglos en el caso de Virgilio. En el tual del Nuevo Testamento se siente abruma­
caso del NT, sin embargo, dos de los mss. do por la riqueza de su material (832/34).
más importantes fueron escritos en el térmi­
no de 300 años después de completado el E F. Bruce escribe: ‘‘No hay ningún
NT; algunos libros del N T prácticamente
cuerpo de literatura antigua en el mundo
completos y fragmentos extensos de mss. de
muchas partes del N T se fechan en sólo un que goce de una riqueza tal como el
siglo después de los escritos originales Nuevo Testamento en cuanto a la ates­
(487/16). tiguación textual” (170/178).
En el gráfico de la página siguiente se
Greenlee agrega: demuestra la pobreza de los manuscritos
de algunos documentos antiguos en
Puesto que los eruditos aceptan como gene­
comparación con casi 5.700 manuscritos
ralmente confiables los escritos de los clási­
cos antiguos, aun cuando los mss. más an­ griegos del NT (449/408).
tiguos fueron escritos tanto tiempo después No es de maravillarse que Ravi Za-
de los escritos originales y la cantidad de los charias llegue a esta conclusión: “En tér­
mss. existente en muchos casos es tan
minos reales, el Nuevo Testamento es
pequeña, es claro que la confiabilidad del
texto del N T está igualmente asegurada
seguramente el escrito antiguo mejor
(487/16). atestiguado en términos de la cantidad
total de documentos, el intervalo entre
Bruce Metzger, en The Text o f the los eventos y el documento, y la variedad
New Testamettt (El texto del Nuevo de documentos disponible para apoyarlo
46 N u ev a e v id e n c ia q ú e d e m a n d a u n v e r e d ic t o

LIBRO FECHA DE COPIAS MÁS CANTIDAD


AUTOR INTERVALO
REDACCIÓN ANTIGUAS DE COPIAS

Homero La Ilíada 800 a. de J.C . 400 a. dé J . C * 400 años* 643

Heródoto Historia 480-425 a. de J.C . 900 d. de J . C * 1.350 años* 8

Tucídides Historia 460-400 a. de J.C . 900 d. de J . C * 1.300 años* 8

Platón 400 a. de J.C . 900 d. de J . C * 1.300 años* 7

Demóstenes 300 a. de J.C . 1100 d. de J . C * 1.400 años* 200

Julio César Comentario 100-44 a. de J.C . 900 d. de J.C .* 1.000 años* 10


a las güeñas
gálicas

Livio Décadas 59 a. de J.C .— S I G L O I V (parcial) 1.000 años* 1 parcial


17 d. de J.C . S I G L O X (la mayoría) 1.000 años* 1.9 copias

Tácito Anales 100 d. de J.C . 1100 d. de J . C * 1.000 años* 20

Plinio Historia 61-113 d. de J.C . 850 d. de J . C * 750 años* 7


el joven natural

Nuevo 50-100 d. de J.C . 114 (fragmento)* + 50 años* 5366,


Testamento 200 (libros)* 100 años*
250 (la mayor
parte del N T )* 150 años*
325 (todo el N T )* 225 años*

^Aproximadamente

o contradecirlo. No hay nada en la evi­ tores que ayudan a determinar la edad de


dencia de los manuscritos antiguos que un manuscrito son:
pueda compararse con esa disponibilidad
e integridad textual” (1347/162). 1. Materiales utilizados
2. Tamaño y forma de las letras
2. Manuscritos importantes del 3. Puntuación
Nuevo Testamento 4. Divisiones de texto
La que sigue es una cronología de algunos 5. Ornamentación
de los descubrimientos de manuscritos 6. Color de la tinta
más importantes. Para los propósitos de 7. Textura y color del pergamino
establecer una fecha, algunos de los fac­ (450/242-246).
¿Se p u e d e c o n f ia r e n la h is t o r ic id a d d e l N uevo T esta m en to ? 47

M anuscrito John Rylands (130 d. de milia occidental (450/390). En su artícu­


J.C.). Está en la Biblioteca John Rylands lo aZ u r D atierung des Papyrus Bodm er I I
de Manchester, Inglaterra (es el frag­ (p66)”, “Anzeiger der osterreichischen A ka-
mento más antiguo del Nuevo Testa­ demie der W issenschafien”, phil.-hist, kl.,
mento en existencia). “Debido a la fecha 1960, No. 4, p. 12033, “Herbert Hun-
temprana y a la ubicación (Egipto), cier­ ger, director de las colecciones de papiros
ta distancia del lugar de composición en la Biblioteca Nacional de Viena, fecha
según la tradición (Asia Menor), esta 66 más antiguos, en la mitad si no aun
porción del Evangelio de Juan tiende a en la primera mitad del siglo II; vea su
confirmar la fecha tradicional de la com­ artículo” (833/39, 40).
posición del Evangelio hacia fines del “p72, también una parte de la colec­
siglo I” (430/268). ción, es la copia más antigua de la epís­
Bruce Metzger habla sobre la crítica tola de Judas y de las dos epístolas de
muerta: “Si este pequeño fragmento se Pedro, p7\ otro manuscrito bíblico anti­
hubiera conocido a mediados del siglo guo adquirido por M. Bodmer, es un có­
XIX, la escuela de crítica del Nuevo Tes­ dice en un solo tomo de Lucas y Juan...
tamento inspirada por el brillante profe­ Los editores, Víctor Martin y Rodolphe
sor en Tubingen, Ferdinand Christian Kaser, fechan esta copia entre 175 y 225
Baur, no podría haber argumentado que d. de J.C. Es, pues, la copia más antigua
el cuarto Evangelio no se había redactado que se conoce del Evangelio según Lucas
hasta alrededor del año 160” (833/39). y una de las más antiguas del Evange­
Papiro Bodmer I I (150-200 d. de lio según Juan” (833/41). De modo que
J.C.). Fue comprado en las décadas de Metzger lo describe como “el descubri­
1950 y 1960 a un comerciante en Egipto miento más importante de los manus­
y está en la Biblioteca Bodmer de critos del NT desde la compra del papiro
Literatura Universal. Contiene la mayor Chester Beatty” (833/39, 40).
parte del Evangelio de Juan. El más Papiro Chester Beatty (200 d. de J.C.).
importante descubrimiento de papiros Los manuscritos fueron comprados en la
del Nuevo Testamento desde los mss. década de 1930 a un comerciante en
Chester Beatty (vea más adelante) fue la Egipto y están en el Museo C. Beatty en
adquisición de la Colección Bodmer por Dublin. En parte son propiedad de la
la Biblioteca de Literatura Mundial en Universidad de Michigan. Esta colección
Culagny, cerca de Ginebra, p66, fechado contiene códices de papiro, tres de los
alrededor del 200 d. de J.C. o antes; con­ cuales contienen porciones importantes
tiene 104 páginas de Juan 1:1-6:11; del Nuevo Testamento (170/182). En
6:35-14:26 y fragmentos de otras 40 pá­ The Bihle an d M odern Scholarship (La
ginas, Juan 14-21. El texto es una mez­ Biblia y la erudición moderna), Sir
cla de tipos-alejandrinos y occidentales; Frederic Kenyon dice: “El resultado neto
hay unas 20 alteraciones entre las líneas de este descubrimiento —sin duda el
que invariablemente pertenecen a la fa­ más importante desde el descubrimiento
48 N u ev a e v id e n c ia q u e d e m a n d a u n v e r e d ic t o

del Sinaítico— es, de hecho, reducir el contiene casi todo el Nuevo Testamento
intervalo entre los manuscritos más an­ y más de la mitad del Antiguo Testa­
tiguos y las fechas tradicionales para los mento, fue descubierto por el doctor
libros del Nuevo Testamento de modo Constantin von Tischendorf en el Mo­
que lleguen a ser insignificantes en un nasterio Monte Sinaí en 1859. Fue pre­
análisis de su autenticidad. No hay nin­ sentado por el monasterio al zar de Ru­
gún otro libro antiguo que tenga un tes­ sia; luego lo compró el gobierno británi­
timonio tan antiguo y tan abundante en co y gente de la Unión Soviética por
cuanto a su texto; ningún erudito obje­ 100.000 libras esterlinas el día de Navi­
tivo negaría que el texto que hemos reci­ dad de 1933.
bido es sustancialmente sano” (657/20). El descubrimiento de este manuscrito
(Se puede encontrar una lista detallada es un relato fascinante. Bruce Metzger
de los papiros en el Nuevo Testamento relata el trasfondo interesante que con­
Griego publicado por las Sociedades Bí­ dujo a su descubrimiento:
blicas Unidas y por Nestle-Aland).
Tischendorf, en 1844, cuando aún no llega­
Diatessaron significa “una armonía de ba a los 30 años de edad, y siendo un
cuatro partes”. El griego d ia tessaron sig­ Privatdozent en la Universidad de Leipzig,
nifica literalmente “por medio de cuatro” comenzó un largo viaje por el Cercano
(170/195). Esta fue una armonía de los Oriente en la búsqueda de manuscritos bíbli­
cos. Mientras visitaba el monasterio de Santa
Evangelios preparada por Taciano (al­
Catalina en el monte Sinaí vio por casualidad
rededor del año 160 d. de J.C.). algunas hojas de pergamino, las cuales esta­
Eusebio, en H istoria Eclesiástica, IV, ban en un canasto de papeles usado para
29, 1, 397, escribió: “Su antiguo líder encender el horno del monasterio. Al exami­
narlas comprobó que eran una parte de una
Taciano compuso en alguna manera una
copia de la Septuaginta del Antiguo Testa­
combinación y colección de los Evange­ mento, en una escritura griega uncial. Retiró
lios, y lo llamó DIATESSARON, y aún del canasto no menos de 43 de esas hojas; ¡un
está en existencia en algunos lugares”. Se monje comentó casualmente que dos canas­
cree que Taciano, un creyente asirio, fue tos llenos de hojas similares ya habían sido
quemados! Más tarde, cuando le mostraron a
el primero en componer una armonía de
Tischendorí otras porciones del mismo có­
los Evangelios; hoy existe de ella sólo una dice (que contenía Isaías, y 1 y 2 Macabeos),
pequeña porción (450/318, 319). advirtió a los monjes que esos materiales eran
Códice Vaticano (325-350 d. de J.C.). demasiado valiosos para que los usaran para
encender fuego. Las 43 hojas que pudo
Está en la Biblioteca del Vaticano y con­
guardar contenían porciones de 1 Crónicas,
tiene casi toda la Biblia. Después de más Jeremías, Nehemías y Ester. Al regresar a
de 100 años de crítica textual, muchos Europa las depositó en la biblioteca de la uni­
consideran que Vaticano es uno de los versidad en Leipzig, donde todavía están. En
manuscritos más confiables del texto del 1846 publicó su contenido, llamándolo
códice Federico Augusto (en honor del rey de
Nuevo Testamento.
Sajonia, Federico Augusto), rey y patrón del
Códice Sinaítico (350 d. deJ.C.). Está descubridor (833/43).
en el Museo Británico. Este ms., que Tischendorf visitó el monasterio por se­
¿Se p u e d e c o n f ia r e n la h is t o r ic id a d d e l N uevo T esta m en to ? 49

gunda vez en 1853; no hubo nuevos hallaz­ (339/vol. 3, 579; 170/183). En el ms.
gos de mss. porque los monjes sospechaban está representado cada libro salvo 2 Tesa-
de Tischendorf como resultado del entusias­
mo por los mss. que había mostrado en su
lonicenses y 2 Juan. “Este es un docu­
primera visita en 1844. Hizo una tercera mento del siglo V llamado palimpsesto.
visita en 1859, bajo la dirección del zar de (Un palimpsesto es un manuscrito en el
Rusia, Alejandro II. Poco antes de partir, cual se ha borrado la escritura original y
Tischendorf entregó al mayordomo del
se ha escrito encima). Por medio del uso
monasterio una copia de una edición de la
Septuaginta que había publicado en Leipzig. de químicos y de un esfuerzo cuidadoso,
Luego de esto el mayordomo comentó que un erudito puede leer la escritura original
él también tenía una copia de la Septuaginta. que está debajo del texto sobreimpreso”
De un armario en su celda sacó un manus­ (244/181).
crito envuelto en una tela roja... Allí, frente a
Códice Bezae (después de 450). Está
los ojos asombrados del erudito, estaba el
tesoro que había deseado ver. Refrenando sus en la Biblioteca Cambridge. Contiene
sentimientos, Tischendorf al pasar pidió per­ los Evangelios y Hechos, no sólo en grie­
miso para echar una mirada al manuscrito esa go sino también en latín.
noche, lo que se le concedió. Al retirarse a su
Códice Washingtoniano (o Freericano)
cuarto, Tischendorf estuvo despierto toda la
noche, gozándose en el estudio del manus­ (aprox. 450 d. de J.C.). Contiene los
crito. Como afirmó en su diario (el cual, cuatro Evangelios (487/39). Está en el
siendo un erudito, escribía en latín), quippe Instituto Smithsoniano en Washington.
dormiré nefas videbatur (“dormir sería un sa­ Códice C larom ontano (aprox. 500
crilegio”)- Descubrió enseguida que el docu­
mento contenía mucho más de lo que él
d. de J.C.). Contiene las epístolas de
hubiera esperado. No sólo estaba allí la ma­ Pablo. Es un ms. bilingüe.
yoría del Antiguo Testamento, sino que con­
tenía todo el Nuevo Testamento intacto y en 3. Precisión de los manuscritos
excelente condición; aparte estaba el agrega­
apoyada por varias versiones
do de dos obras cristianas antiguas del siglo
II: la Epístola de Bernabé (conocida previa­ Otro apoyo fuerte para la evidencia tex­
mente sólo por medio de una traducción lati­ tual y la certeza de los mismos son las
na muy pobre) y una gran parte del Pastor de versiones antiguas. En general “la litera­
Hermas (que hasta allí sólo se conocía por el
tura antigua raramente se traducía a otro
título) (833/44).
idioma” (487/45).
Códice A lejandrino (400 d. de J.C.). El cristianismo, desde sus comienzos,
Está en el Museo Británico. En la Enci­ ha sido una fe misionera. “Las versiones
clopedia B ritán ica se afirma que fue escri­ más antiguas del Nuevo Testamento
to en griego en Egipto. Contiene casi to­ fueron preparadas por misioneros, para
da la Biblia. ayudar a la propagación de la fe cristiana
Códice Efraem i (400 d. de J.C.). Está entre pueblos cuya lengua nativa era el
en la Biblioteca Nacional en París. La siriaco, el latín o el copto” (833/67).
Enciclopedia B ritán ica dice que “su ori­ Las versiones (traducciones) siriaca y
gen del siglo V y la evidencia que brinda latina del Nuevo Testamento fueron
lo convierten en importante para el texto hechas alrededor del 150 d. de J.C. Estas
de ciertas partes del Nuevo Testamento versiones nos trasladan muy cerca de la
50 N u ev a e v id e n c ia q u e d e m a n d a u n v e r e d ic t o

fecha de los originales. Hay más de Códice Vercelense (360 d. de J.C.).


15.000 copias en existencia, de diferentes Códice Palatino (siglo V d. de J.C.).
versiones. Vulgata L atin a (vulgata significa “co­
mún” o “popular”). Jerónimo fue secre­
3.1. Versiones siriacas tario en Damasco del obispo de Roma.
La Versión Siriaca A ntigua contiene los Jerónimo cumplió el pedido del obispo
cuatro Evangelios; fue copiada alrededor de tener una versión entre 366 y 384
del siglo IV. Debe explicarse que “Siriaca (170/201).
es el nombre que generalmente se da al
arameo cristiano. Está escrito en una 3.3. Versiones coptas (o egipcias)
variante distintiva del alfabeto arameo” F. F. Bruce afirma que es probable que la
(170/193). Teodoro de Mopsuestia (siglo primera versión egipcia fuera traducida
V) escribió; “Se ha traducido a la lengua en los siglos III o IV (170/214).
de los sirios” (170/193). Sahídica. A comienzos del siglo III
Peshitta siriaca. El significado básico (833/79, 80).
es “simple”. Era la versión común, pro­ Bohaírica. El editor, Rodalphe Kas-
ducida entre los años 150 y 250 d. de ser, la fecha en alrededor del siglo IV
J.C. Hay en existencia más de 350 de los (487/50).
400 mss. (449/317). Egipcia M edia. Siglos IV o V.
Siriaca Palestina. La mayoría de los
eruditos fechan esta versión alrededor de 3.4. Otras versiones antiguas
los años 400 a 450 d. de J.C. (833/68-71). A rm enia (después del 400 d. de J.C.).
Filoxeniana (508 d. de J.C.). Po- Parece que fue traducida de una Biblia
licarpo tradujo el Nuevo Testamento si­ griega obtenida de Constantinopla.
riaco para Filoxenas, obispo de Mabug Gótica. Siglo IV.
(487/49). Georgiana. Siglo V.
Siriaca harcleana (616 d. de J.C.) por Etiópica. Siglo VI.
Thomas de Harkel. Nubiense. Siglo VI.

3.2. Versiones latinas


4. Presición de los manuscritos
L atin a Antigua. Testimonios desde el
apoyada por los leccionarios
siglo IV hasta el siglo XIII informan que
Este campo está muy descuidado; sin
en el siglo III “circulaba una versión latina
embargo, el segundo grupo más grande
antigua en Africa del Norte y Europa”.
L a tin a A ntigua african a (Códice
Bobiense) (400 d. de J.C.). Metzger dice: Las obras de varios autores antiguos han
“E. A. Lowe muestra marcas paleográfi- sido preservadas por el hilo más delgado de
transmisión posible... En contraste... el críti­
cas de la misma que fueron copiadas de co textual del Nuevo Testamento se siente
un papiro del siglo II” (833/72-74). abrumado por la riqueza de su material.
Códice Corbeiense (400-500 d. de
-BRUCE METZGER
J.C.). Contiene los cuatro Evangelios.
¿Se p u e d e c o n f ia r e n la h is t o r ic id a d d e l N uevo T esta m en to ? 51

de mss. del Nuevo Testamento griego pro­ 2. Como resultado de la erudición


viene de los leccionarios. reciente en los leccionarios, éstos
Bruce Metzger nos brinda el trasfon­ están asumiendo un rol más signi­
do de los leccionarios: “Siguiendo la cos­ ficativo en el establecimiento del
tumbre de la sinagoga, de acuerdo con la texto correcto. Las clases de texto
cual en el culto de cada sábado se leían de los leccionarios son principal­
porciones de la Ley y de los Profetas, la mente bizantinas, pero hay ciertos
iglesia cristiana adoptó la práctica de leer grupos caracterizados por lecturas
pasajes de los libros del Nuevo Testa­ alejandrinas y cesareanas.
mento en los cultos de adoración. Se 3. Los leccionarios han influido tam­
desarrolló un sistema regular de lecciones bién en la comprensión de pasajes
de los Evangelios y de las epístolas. específicos, como por ejemplo Juan
Surgió la costumbre de arreglar esas lec­ 7:53— 8:11 y Marcos 16:9-20
turas de acuerdo con un orden fijado (450/418). (Se puede encontrar un
para cada domingo y otros días especiales listado detallado de los leccionarios
en el calendario cristiano” (833/30). en los Nuevo Testamentos griegos
Metzger reporta que se han catalogado publicados por las Sociedades Bí­
2.135 leccionarios, pero hasta el presente blicas Unidas y Nestle-Aland).
la mayoría de ellos espera aún un análi­
sis crítico. (Un recuento más reciente es 5. Presidón de los manuscritos
2.396, como se indicó previamente en apoyada por los primeros Padres
este capítulo). de la iglesia
J. Harold Greenlee afirma que “los Las citas patrísticas de las Escrituras no
fragmentos de leccionario más antiguos son testigos principales para el texto del
provienen del siglo VI, mientras que los Nuevo Testamento, pero sirven como
mss. completos se fechan desde el siglo dos roles secundarios muy importantes.
VIII en adelante” (487/45). Primero, brindan un apoyo abrumador a
Los leccionarios comúnmente eran la existencia de los 27 libros autoritativos
más bien conservadores y utilizaban tex­ del canon del Nuevo Testamento. Es
tos más antiguos. Esto hace que sean cierto que a veces las citas son libres,
muy valiosos en la crítica textual aunque en el caso de algunos Padres son
(833/31). Sin embargo, hay que admitir muy seguras; pero por lo menos repro­
que los leccionarios sólo son de valor ducen el contenido sustancial del texto
secundario para establecer el texto del original. Segundo, las citas son tan nu­
Nuevo Testamento por lo menos por tres merosas y amplias que si no existieran
razones: manuscritos del Nuevo Testamento, se
1. Contienen todo el Nuevo Testa­ podría reproducir el Nuevo Testamento a
mento muchas veces, con la ex­ partir de solamente los escritos de los
cepción de Apocalipsis y partes de Padres antiguos (450/430).
Hechos. En resumen, J. Harold Greenlee esta-
52 N u ev a e v id e n c ia q u e d e m a n d a u n v e r e d ic t o

Citas patrísticas del Nuevo Testamento

Escritor Epístolas Epístolas


Evangelios Hechos Apocalipsis Totales
de Pablo generales

Justino 268 10 43 6 3 330


Mártir (266
alusiones)

Ireneo 1.038 194 499 23 65 1.819

Clemente de 1.107 44 1.127 207 11 2.406


Alejandría

Orígenes 9.231 349 7.778 399 165 17.992

Tertuliano 3.822 502 2.609 120 205 7.258

Hipólito 734 42 38 7 27 188 1.378

Eusebio 3.258 211 1.592 88 27 5.176

Totales
generales 19.368 1.352 14.035 870 664 36.289

ba en lo cierto cuando afirmó: “Estas tuales que se incluyen en los comenta­


citas son tan amplias que prácticamente rios, sermones y otros tratados escritos
se podría reconstruir el Nuevo Testa­ por los primeros Padres de la iglesia.
mento a partir de ellas sin el uso de los Efectivamente, estas citas son tan am­
manuscritos del Nuevo Testamento” plias que si se destruyeran todas las otras
(487/54). fuentes para nuestro conocimiento del
Compare, por ejemplo, la cantidad texto del Nuevo Testamento, ellas solas
de citas que se dan en el índice de Bur- podrían ser suficientes para la recons­
gon (cuadro en esta misma página), de trucción de prácticamente todo el Nuevo
unos pocos de los más antiguos e impor­ Testamento” (833/86).
tantes (450/431). La Enciclopedia Británica dice: “Cuan­
En cuanto a las citas patrísticas del do el erudito textual ha examinado los
Nuevo Testamento, Bruce Metzger nos manuscritos y las versiones, todavía no
informa que: “Además de la evidencia ha agotado la evidencia para el texto del
textual que se deriva de los manuscritos Nuevo Testamento. A menudo los es­
griegos del Nuevo Testamento y de las critos de los primeros Padres cristianos
versiones antiguas, el crítico textual tiene reflejan una forma del texto que es dife­
a su disposición las numerosas citas tex­ rente de aquella en uno u otro manus-
;SE PUEDE CONFIAR EN LA HISTORICIDAD DEL NUEVO TESTAMENTO? 53

crito... su testimonio en cuanto al texto, Clemente de Roma (95). Orígenes, en


especialmente si corrobora las lecturas D e Principas, libro II, capítulo 3, lo llama
que provienen de otras fuentes, per­ un discípulo de los apóstoles (42/28).
tenece al testimonio que los críticos tex­ Tertuliano, en Contra las herejías, ca­
tuales deben consultar antes de formular pítulo 23, afirma que él (Clemente) fue
sus conclusiones” (339/vol. 3, 579). nombrado por Pedro.
Sir David Dalrymple se preguntaba Ireneo en Contra las herejías, libro III,
en cuanto a la preponderancia de las Es­ capítulo 3, dice que Clemente “tenía la
crituras en los escritos antiguos cuando predicación de los apóstoles aún hacien­
alguien le preguntó: “Suponga que el do eco en sus oídos y la doctrina de ellos
Nuevo Testamento hubiera sido destrui­ frente a sus ojos”.
do y que cada copia del mismo se hu­ Clemente cita de:
biera perdido hacia finales del siglo III.
Mateo 1 Corintios
¿Se podría coleccionar de nuevo a partir
Marcos Tito
de los escritos de los Padres de los siglos
Lucas Hebreos
II y III?”. Después de mucha inves­
Hechos 1 Pedro
tigación, Dalrymple concluyó: “Mire es­
tos libros. ¿Recuerda la pregunta en Ignacio (70-110 d. de J.C.) fue obispo
cuanto al Nuevo Testamento y los Pa­ de Antioquía y fue martirizado. Conocía
dres? Aquella pregunta despertó mi bien a los apóstoles. Sus siete epístolas
curiosidad. Puesto que poseo todas las contienen citas de:
obras existentes de los Padres de los si­ Mateo Filipenses
glos II y III, comencé a investigar. Hasta Juan Colosenses
el momento he hallado todo el Nuevo Hechos 1 y 2 Tesalonicenses
Testamento, salvo 11 versículos” (Dal­ Romanos 1 y 2 Timoteo
rymple, citado en 721/35, 36). 1 Corintios Santiago
Joseph Angus, en The B ible H and- Gálatas 1 Pedro
book (Manual bíblico), página 56, pre­ Efesios
senta estas palabras de advertencia en
cuanto a los escritos patrísticos anti­ Policarpo (70-156 d. de J.C.) fue
guos: martirizado a los 86 años de edad. Era
1. A veces las citas se usan sin certeza obispo de Esmirna y un discípulo del
verbal. apóstol Juan.
2. Algunos copistas estaban inclina­ Entre otros que citan del Nuevo Tes­
dos a errores o a alteraciones inten­ tamento estaban Bernabé (70), Hermas
cionales. (95), Taciano (170) e Ireneo (170).
Algunos de los primeros testigos más Clem ente de A le jan d ría (150-212
importantes para los manuscritos del d. de J.C.). Sus 2.400 citas provienen de
Nuevo Testamento entre los Padres de la todos los libros del Nuevo Testamento
iglesia eran: salvo tres.
54 N u ev a e v id e n c ia q u e d e m a n d a u n v e r e d ic t o

Tertuliano (160-220 d. de J.C.) fue material no publicado que dejó Dean


un presbítero de la iglesia en Cartago. Burgon al morir, es de especial interés el
Cita el Nuevo Testamento más de 7.000 índice de citas del Nuevo Testamento por
veces; de ellas hay 3.800 que son de los los Padres de la iglesia de la antigüedad.
Evangelios. Consiste de 16 gruesos volúmenes que se
H ipólito (170-235 d. de J.C.) tiene encuentran en el Museo Británico; con­
más de 1.300 referencias. tienen 86.489 citas” (612/48).
Justino M ártir (133 d. de J.C.) luchó
contra el hereje Marción. PRUEBA DE LA EVIDENCIA
Orígenes (185-253 ó 254 d. de J.C.). INTERNA DEL NUEVO TESTAMENTO
Este autor compiló más de 6.000 obras.
Tiene más de 18.000 citas del Nuevo 1. Beneficio de la duda
Testamento (449/353). En cuanto a esta prueba, John Warwick
C ipriano (murió en el 258 d. de J.C.) Montgomery dice que los críticos litera­
fue obispo de Cartago. Usó aproximada­ rios siguen aún el aforismo de Aristóteles:
mente 740 citas del Antiguo Testamento “Se debe dar al documento el beneficio
y 1.030 del Nuevo Testamento. de la duda; ese derecho no debe ser
Geisler y Nix están en lo cierto al usurpado por el crítico” (849/29).
afirmar que “un breve inventario en este Por lo tanto, “se deben escuchar las
punto revelará que había unas 32.000 pretensiones del documento bajo análi­
citas del Nuevo Testamento antes de la sis, y no asumir que hay fraude o error a
época del concilio de Nicea (325). Estas menos que el autor se descalifique a sí
32.000 citas no son de ninguna manera mismo por contradicciones o inseguri­
exhaustivas, y no incluyen a los escritores dades en datos conocidos” (849/29).
del siglo IV. Sólo con el agregado de la Horn amplifica esto:
cantidad de referencias de un solo es­
critor previo a y contemporáneo con el Piense por un momento en cuanto a aquello
concilio de Nicea, Eusebio, lleva la canti­ que necesita ser demostrado acerca de una
“dificultad”, a fin de transferirlo a la catego­
dad de citas del Nuevo Testamento a más ría de un argumento válido en contra de la
de 36.000” (449/353, 354). doctrina. Por cierto, se requiere mucho más
A todos los ya mencionados se puede que la mera apariencia de una contradicción.
agregar a Agustín, Amabio, Lactancio, En primer lugar, debemos estar seguros de
que hemos entendido correctamente el pa­
Crisóstomo, Jerónimo, Gayo de Roma,
saje, el sentido en el cual se usan las palabras
Atanasio, Ambrosio de Milán, Cirilo de o los números. En segundo lugar, que tene­
Alejandría, Efraín de Siria, Hilario de mos todo el conocimiento disponible en
Poitiers, Gregorio Niceno y muchos cuanto a este asunto. En tercer lugar, que no
otros. hay posibilidad de encontrar más luz por
más conocimiento, investigación textual,
Leo Jaganay, al escribir acerca de las arqueología, etc.
citas patrísticas del Nuevo Testamento, Las dificultades no constituyen en sí obje­
afirma: “De los muchos volúmenes de ciones. Los problemas no resueltos no son
¿Se p u e d e c o n f ia r e n la h is t o r ic id a d d e l N uev o T esta m en to ? 55

necesariamente errores. Esto no minimiza el cuando tuve la oportunidad de enseñar al­


área de dificultad; ayuda a considerarlo en la gunos cursos en ese campo. En el Instituto
perspectiva correcta. Las dificultades han de Oriental en Chicago estudié los registros
ser enfrentadas y los problemas deben con­ históricos de la Dinastía dieciocho, y tam­
ducirnos a buscar una luz más clara. Hasta bién estudio cóptico y sumerio. Combinado
tanto no alcancemos una claridad total y con este trabajo en los idiomas antiguos estu­
definitiva sobre cualquier asunto no estare­ vo un curso completo de entrenamiento en la
mos en posición de afirmar: “Aquí hay un escuela de leyes; luego de ello fui aceptado
error comprobado, una objeción incuestio­ como abogado de Massachusetts en 1939.
nable a una Biblia infalible”. Es de conoci­ Esto me brindó un fundamento completo en
miento común que incontables “objeciones” el campo de las evidencias legales.
han sido completamente resueltas desde que
comenzó el siglo X X (583/86, 87). El doctor Archer, en el prefacio a su
Encyclopedia o f Bible D ifficulties (Enci­
2. ¿Está libre el documento de clopedia de dificultades bíblicas), da este
las contradicciones conocidas? testimonio en cuanto a la consistencia
A Gleason Archer se le conocía en el semi­ interna de la Biblia:
nario como el hombre que había apren­
dido más de 30 idiomas, la mayoría de los A medida que he considerado una detrás de
cuales eran de la época del Antiguo Tes­ otra las aparentes discrepancias, y he estu­
diado las alegadas contradicciones entre el
tamento en el mundo del Medio Oriente. registro bíblico y las evidencias de la lingüís­
Enseñó por más de 30 años en el nivel de tica, la arqueología o la ciencia, mi confianza
estudios superiores de seminario en el en la confiabilidad de las Escrituras se ha
campo de la crítica bíblica; él ofrece la verificado en forma repetida. También se ha
fortalecido por el descubrimiento de que casi
siguiente y modesta descripción de sus
cada problema en las Escrituras que ha sido
calificaciones para discernir el significado descubierto por el ser humano, desde la an­
de pasajes bíblicos difíciles: tigüedad hasta ahora, ha sido tratado en una
manera completamente satisfactoria por el
Cuando estudiaba en el nivel básico de la mismo texto bíblico, o además por la infor­
Universidad Harvard, estaba fascinado por mación arqueológica objetiva. Las deduc­
las evidencias apologéticas y bíblicas; esa fue ciones que se pueden extraer en forma válida
la razón por la que me esforcé para conocer de los documentos antiguos de los egipcios,
los idiomas y las culturas que habían tenido los sumerios o los acadios están en armonía
alguna relación con la erudición bíblica. En con el registro bíblico. Ningún erudito evan­
la universidad, donde mi preparación princi­ gélico bien entrenado tiene algo que temer de
pal fue en los clásicos, recibí entrenamiento los argumentos hostiles y de los desafíos de
en latín y griego, así como francés y alemán. los racionalistas humanistas, o de los detrac­
En el seminario me especialicé en hebreo, tores de cualquier posición que sean.
arameo y árabe; en los estudios de posgrado
me involucré con el siriaco y el acadio, hasta La conclusión del doctor Archer es la
el punto de llegar a enseñar cursos electivos siguiente: “En las Escrituras mismas hay
en cada una de estas materias. Antes de eso,
una respuesta buena y suficiente para
cuando estaba en los dos últimos años de la
escuela secundaria, había tenido un interés
refutar cualquier acusación que se ha le­
especial en los estudios del Reino Medio de vantado en contra de ellas. Pero esto es lo
Egipto; esto se intensificó posteriormente que puede esperarse de la clase de libro
56 N u ev a e v id e n c ia q u e d e m a n d a u n v e r e d ic t o

que la Biblia afirma que es, la puesta por es capaz de explicar completamente
escrito de la Palabra inerrante e infalible todas las dificultades en la Biblia. Sin
del Dios viviente” (67/12). embargo, el crítico comete el error de
Los estudiantes de la Biblia a veces asumir que, por lo tanto, aquello que no
están preocupados por encontrar declara­ ha sido explicado todavía nunca será
ciones en la Biblia que parecen contrade­ explicado. Cuando un científico llega a
cir otras afirmaciones de la Biblia. Por alguna anomalía en la naturaleza no
ejemplo, uno de mis asociados siempre se abandona por ello la investigación cientí­
ha preguntado por qué los libros de Ma­ fica. Más bien, él usa lo que no está ex­
teo y Hechos tienen versiones en conflic­ plicado como una motivación para en­
to sobre la muerte de Judas Iscariote. Ma­ contrar una explicación.
teo dice que Judas murió ahorcándose él Los científicos, por ejemplo, en otras
mismo. Pero Hechos dice que Judas cayó épocas no tenían una explicación para los
de cabeza en un campo y “se reventó por meteoros, los eclipses, los tornados, los
en medio, y todas sus entrañas se derra­ huracanes y los terremotos. Hasta hace
maron” (Hech. 1:18). Mi amigo estaba poco tiempo, los científicos no sabían
perplejo en cuanto a cómo ambos relatos cómo el aherrojo podía volar. Pero
podían ser ciertos. Su teoría era que Judas ningún científico tiró la toalla y gritó:
debía haberse ahorcado en el borde de “¡Contradicción!”. Todos estos misterios
una colina, la soga se liberó y él cayó de han producido sus secretos a la paciencia
cabeza en el campo que estaba debajo. Es­ incansable de la ciencia.
ta sería la única manera en que una caída De la misma manera, el erudito bí­
en el campo podría haber reventado un blico cristiano llega a la Biblia con la
cuerpo. Efectivamente, varios años des­ misma posición, de que aquello que has­
pués al participar en un viaje a la Tierra ta ahora no ha sido explicado no es por
Santa, le mostraron a mi amigo el lugar lo tanto inexplicable. El o ella no asumen
tradicional de la muerte de Judas: un que las discrepancias son contradic­
campo bajo una colina en las afueras de ciones. Cuando llega a algo para lo cual
Jerusalén. no tiene explicación, simplemente con­
Las alegaciones de errores en la Biblia tinúa investigando, creyendo que final­
están basadas comúnmente en no poder mente se encontrará alguna explicación.
reconocer los principios básicos para in­ De hecho, si asumiera lo opuesto dejaría
terpretar la literatura antigua. Los princi­ de estudiar. ¿Por qué buscar una respues­
pios que siguen pueden ayudarnos a dis­ ta cuando se asume que no hay una?
cernir si hay un verdadero error o una El estudiante bíblico, como ha suce­
contradicción en la literatura, en este dido con el científico, ha sido recom­
caso la Biblia: pensado por su fe e investigación. Hay
• Principio 1: Lo que no está explicado muchas dificultades para las cuales los
no es necesariamente inexplicable. Ningu­ eruditos no tenían antes respuestas, pero
na persona bien preparada afirmaría que que se han rendido ante la búsqueda in­
¿S e p u e d e c o n f ia r e n la h is t o r ic id a d d e l N uevo T esta m en to ? 57

cansable de respuestas a través de la his­ RESUMEN DE LOS PRINCIPIOS


toria, la arqueología, la lingüística y otras PARA ENTENDER LAS APARENTES
disciplinas. Por ejemplo, hace tiempo los DISCREPANCIAS DE LA BIBLIA
críticos decían que Moisés no podría
haber escrito los primeros cinco libros de 1. Lo que no está explicado no es necesa­
riamente inexplicable.
la Biblia porque la escritura no existía en
2. Las interpretaciones erróneas no signifi­
su tiempo. Ahora sabemos que la escritu­ can una revelación errónea.
ra ya había existido por unos 2.000 años 3. Comprenda el contexto del pasaje.
4. Interprete los pasajes difíciles a la luz de
o más antes de Moisés. De la misma ma­ los más claros.
nera, antes los críticos creían que la Bi­ 5. No fundamente la enseñanza en pasajes
blia estaba equivocada al hablar acerca de que no tienen un claro significado.
6. La Biblia es un libro humano con carac­
los heteos (hititas), dado que ese pueblo terísticas humanas.
era totalmente desconocido a los histo­ 7. El hecho de que un reporte sea incom­
pleto no significa que sea falso.
riadores. Ahora los historiadores saben 8. Las citas del Antiguo Testamento en el
de la existencia de los heteos a través de Nuevo Testamento no necesitan ser siem­
una biblioteca hallada en Turquía. Esto pre exactas.
9. La Biblia no necesariamente aprueba
nos brinda la confianza de que las difi­ todo aquello que registra.
cultades bíblicas que aún no se han expli­ 10. La Biblia usa el lenguaje común, no téc­
cado tienen una explicación; no debemos nico.
11. La Biblia puede usar números redondos
asumir que hay un error en la Biblia. tanto como números exactos.
Cuando comenzamos a examinar los ejem­ 12. Advierta cuando la Biblia usa diferentes
herramientas literarias.
plos que se presentan para su apoyo (de las
13. Un error en una copia no se iguala con un
supuestas contradicciones en la Biblia), se
error en el original.
halla que son casos de armonización difícil, 14. Las declaraciones generales no necesaria­
pero no imposible. Es completamente claro mente significan promesas universales.
que se debe demostrar que es imposible armo­ 15. La revelación posterior reemplaza a la
nizar dos declaraciones dadas, o cualquier su­ revelación previa.
posición natural, antes de que se pueda afir­
mar que son inconsistentes. Este es un prin­
cipio reconocido de la investigación his­ computadoras. En tanto que existan se­
tórica, y es el único principio razonable que res humanos imperfectos habrá malas
es posible; a menos que estemos preparados
interpretaciones de la Palabra de Dios y
para afirmar que las dos declaraciones con­
tienen necesariamente todos los hechos del
conceptos falsos en cuanto al mundo que
caso, y que se excluye la posibilidad de la él creó. No debemos asumir que un con­
suposición de armonización (cursivas en el cepto en la ciencia que es dominante en
original; 436/52). la actualidad es la palabra final sobre
• Principio 2 : L as interpretaciones algún tema. Los conceptos prevalecientes
erróneas no sign ifican una revelación en la ciencia en el pasado son considera­
errónea. Los seres humanos son finitos, y dos como errores por los científicos del
los seres finitos cometen errores. Es por día de hoy. De modo que se puede espe­
eso que los lápices vienen con goma de rar que haya contradicciones entre las
borrar y hay teclas para borrar en las opiniones populares en la ciencia y las
58 N u ev a e v id e n c ia q u e d e m a n d a u n v e r e d ic t o

interpretaciones de la Biblia ampliamen­ es por la gracia (Rom. 4:5; Tito 3:5-7; Ef.
te aceptadas. Pero esos conflictos no al­ 2:8, 9). En este caso, Santiago no debe
canzan a probar que hay contradicciones ser interpretado como si estuviera con­
verdaderas entre el mundo de Dios y la tradiciendo a Pablo. Pablo está hablando
Palabra de Dios. de la justificación delante de D ios (la cual
• Principio 3 : Comprenda el contexto es solamente por la fe), mientras que
del pasaje. Quizá el error más común de Santiago se está refiriendo a la justifi­
los críticos es tomar un texto fuera de su cación delante de los hombres (quienes
propio contexto. Como dice el adagio: no pueden ver nuestra fe, sino sólo nues­
“Un texto fuera de contexto es un pre­ tras obras).
texto”. No se puede probar nada en Otro ejemplo es Filipenses 2:12. Pa­
cuanto a la Biblia por medio de este pro­ blo escribe: “ocupaos en vuestra salva­
cedimiento erróneo. La Biblia dice: “No ción con temor y temblor”. A primera
hay Dios” (Sal. 14:1). Por supuesto, el vista parece estar diciendo que la salva­
contexto es: “Dijo el necio en su corazón: ción es por las obras. Sin embargo, esto
‘No hay Dios’ ” (Sal. 14:1). Se puede directamente contradice muchos pasajes
decir que Jesús nos amonestó: “No que afirman claramente que “sois salvos
resistáis al malo” (Mat. 5:39), pero no se por medio de la fe; y esto no de vosotros,
debe ignorar el contexto en contra de la pues es don de Dios. No es por obras,
venganza en el que pronunció esa para que nadie se gloríe” (Ef. 2:8, 9).
declaración. Asimismo, hay muchos que Además “al que no obra, sino que cree en
no consideran el contexto para la afirma­ aquel que justifica al impío, se considera
ción de Jesús: “Al que te pida, dale” su fe como justicia” (Rom. 4:5). Cuando
(Mat. 5:42). ¿Significa que debemos la difícil expresión “ocupaos en vuestra
darle un arma a un niño que la pida, o salvación” se entiende a la luz de otros
armas nucleares a un loco porque él las pasajes más claros, podemos ver que, sea
pida? El no considerar el significado de lo que sea que quiera decir, no significa
un texto a la luz de su contexto es quizá que somos salvos por nuestras obras. De
el error principal de aquellos que hecho, lo que significa se encuentra en el
encuentran errores en la Biblia. versículo siguiente. Hemos de ocuparnos
• Principio 4 : Interprete los pasajes en nuestra salvación porque la gracia de
difíciles a la luz de los más claros. Algunos Dios ha obrado en nuestros corazones.
pasajes de las Escrituras son difíciles de En las palabras de Pablo: “porque Dios es
entender. A veces la dificultad se debe a el que produce en vosotros tanto el que­
que no son claros. Otras veces la ense­ rer como el hacer, para cumplir su buena
ñanza de un pasaje parece contradecir voluntad” (Fil. 2:13).
otro pasaje de la Biblia. Por ejemplo, • Principio 5 : No fundam ente la ense­
Santiago parece decir que la salvación es ñanza en pasajes que no tienen un sign ifi­
por las obras (Stg. 2:14-26), mientras cado claro. Algunos pasajes de la Biblia
Pablo enseñó claramente que la salvación son difíciles porque su significado no es
¿S e p u e d e c o n f ia r e n la h is t o r ic id a d d e l N uevo T esta m en to ? 59

claro. Comúnmente esto se debe a que te ejemplo sirve para ilustrar nuestro pun­
una palabra clave en el texto se usa sólo to. Algunos pasajes de la Biblia son difí­
una vez (o raramente); de este modo es ciles de entender por el significado de
difícil saber qué es lo que está diciendo el alguna palabra clave que aparece sólo
autor, a menos que eso se pueda inferir una vez o muy raramente.
del contexto. Por ejemplo, uno de los pa­ En otras oportunidades las palabras
sajes mejor conocidos en la Biblia con­ pueden ser claras pero el significado no
tiene una palabra que no aparece en toda es evidente porque no estamos seguros a
la literatura griega existente hasta la épo­ qué se refieren. En 1 Corintios 15:29 Pa­
ca en que se escribió el Nuevo Testamen­ blo habla de “los que se bautizan por los
to. Esa palabra aparece en lo que se co­ muertos”. ¿Se está refiriendo al bautismo
noce popularmente como el Padre Nues­ de personas vivas como representantes de
tro (Mat. 6:11). La traducción común es: aquellos creyentes que han muerto pero
“El pan nuestro de cada día, dánoslo no estaban bautizados, a fin de asegurar
hoy”. La palabra en cuestión es la que se la salvación de ellos (como afirman los
traduce “cada día”: epiousion. Los exper­ mormones)? ¿O se refiere a quienes son
tos en el griego aún no han llegado a un bautizados en la iglesia para ocupar los
acuerdo en cuanto al origen o el signifi­ lugares de aquellos que han muerto? ¿O
cado preciso de esa palabra. Los diferen­ se está refiriendo a un creyente que es
tes comentaristas tratan de establecer al­ bautizado “por” (es decir “a la vista de”)
guna relación con palabras griegas que su propia muerte y sepultura con Cristo?
son bien conocidas. Se han propuesto mu­ ¿O se está refiriendo a otra cosa?
chas sugerencias en cuanto al significado Cuando no estamos seguros:
que resulta. Entre las sugerencias están: 1. No debemos edificar una doctri­
na sobre un pasaje que no es claro.
* Danos este día nuestro p an conti­
La regla empírica de la interpre­
nuo.
tación bíblica es: “Las cosas im­
* Danos este día nuestro pan sobrena­
portantes son las cosas claras, y las
tu ral (del cielo).
cosas claras son las cosas impor­
* Danos este día pan para nuestro
tantes”. Se llama a esto la perspi­
sostén.
cuidad (claridad) de las Escri­
* Danos este día nuestro pan diario
turas. Si algo es importante apare­
(lo que necesitamos para hoy).
cerá enseñado claramente en las
Cada propuesta tiene sus defensores, Escrituras, y probablemente en
cada una tiene sentido en el contexto, y más que un solo lugar.
cada una está basada en la información 2. Cuando un pasaje dado no es cla­
limitada que está disponible. No parece ro, nunca llegue a la conclusión de
haber una razón apremiante para apar­ que significa algo que se opone a
tarnos de la que ha llegado a ser la tra­ otra enseñanza clara en las Escri­
ducción generalmente aceptada. Pero es­ turas.
60 N u ev a e v id e n c ia q u e d e m a n d a u n v e r e d ic t o

• Principio 6: L a B iblia es un libro Testamento al griego), la que tenía un


humano con características hum anas. La fraseo levemente diferente del mismo
Biblia afirma que Dios usó personali­ texto.
dades humanas para recibir y comunicar • Principio 9 : L a B iblia no necesaria­
verdades eternas. Por lo tanto, las figuras mente aprueba todo aquello que registra.
literarias (como cuando Jesús usó la exa­ Es un error asumir que todo aquello que
geración) no deben ser tomadas siempre está contenido en la Biblia es recomen­
en manera literal para luego enfrentarlas dado por la Biblia. La Biblia registra al­
con otros pasajes de las Escrituras. gunas mentiras, por ejemplo de Satanás
(Gén. 3:4; cf. Juan 8:44) y de Rajab (Jos.
2:4). No necesariamente aprueba esas
A medida que he considerado una detrás de
otra las aparentes discrepancias, y he estu­
mentiras, simplemente registra en mane­
diado las alegadas contradicciones entre el ra segura y cierta aun las mentiras y los
registro bíblico y las evidencias de la lingüís­ errores de las personas pecadoras. La ver­
tica, la arqueología o la ciencia, mi confian­
za en la confiabilidad de las Escrituras se ha dad de las Escrituras se encuentra en lo
verificado en forma repetida. que la Biblia revela, no en todo lo que
registra. A menos que se mantenga esta
-DR. GLEASON ARCHER
distinción, se puede llegar a concluir in­
correctamente que la Biblia enseña la
® Principio 7: E l hecho de que un inmoralidad cuando narra el pecado de
reporte sea incompleto no significa que sea David (2 Sam. 11:4); que promueve la
falso. Por ejemplo, Marcos 5:1-20 y Lu­ poligamia cuando registra la cantidad de
cas 8:26-39 hablan de sólo un endemo­ esposas de Salomón (1 Rey. 11:3), o que
niado, mientras que Mateo 8:28-34 afirma el ateísmo cuando cita al necio
habla de dos. Marcos y Lucas, que proba­ que dice: “No hay Dios” (Sal. 14:1).
blemente usaron el mismo reporte de • Principio 10: L a B iblia usa el len­
primera mano sobre el incidente, brin­ guaje común, no técnico. Sólo porque una
dan un informe parcial que se enfoca palabra en la Biblia no es científica no
sobre el más prominente de los dos ende­ necesariamente quiere decir que sea un
moniados. Los relatos no son contradic­ término erróneo. Las verdades científicas
torios, sino realmente complementarios tales como la rotación de la tierra se
pues dan más información cuando se los pueden describir con expresiones idio-
toma juntos. máticas de la época (como al referirse al
• Principio 8 : L as citas del Antiguo Sol se dice: “En un extremo del cielo está
Testamento en el Nuevo Testamento no ne­ su salida, y en el otro está su punto de
cesitan ser siempre exactas. Así como en retorno”, Sal. 19:6).
nuestra época hay más que una traduc­ • Principio 11: L a B iblia puede usar
ción de la Biblia, los cristianos de los números redondos tanto como números
primeros tiempos citaban a menudo de exactos. Así como ocurre en la literatura
la Septuaginta (traducción del Antiguo moderna, en la antigüedad a veces se usa­
¿S e p u e d e c o n f ia r e n la h is t o r ic id a d d e l N uevo T esta m en to ? 61

ban números redondos. La Biblia a veces alguien que actúe en una manera que
contiene la misma convención lingüística. agrada a Dios muy frecuentemente atrae­
• Principio 12: A dvierta cuando la rá a sus enemigos a su lado. ¡Simple­
B iblia usa diferentes herram ientas litera­ mente considere cómo Pablo fue atraído
rias. Lo común es que el contexto dirá si a Jesús!
una palabra debe ser tomada en forma Principio 15: L a revelación posterior
literal o figurada. reem plaza a la revelación previa. La Biblia
• Principio 13: Un error en una copia brinda evidencia abundante de la reve­
no se iguala con un error en el original. lación progresiva. Esto quiere decir que
Cuando los teólogos hablan acerca de la Dios no revela todo a la vez, ni que él
inerrancia de las Escrituras se están re­ siempre pone las mismas condiciones
firiendo a los autógrafos —los escritos para cada período. Por lo tanto, algunas
originales— en lugar de a una copia de de sus revelaciones últimas reemplazan
una copia de una copia. sus declaraciones anteriores. A veces los
• Principio 14: Las declaraciones gene­ críticos de la Biblia interpretan que un
rales no necesariamente significan promesas cam bio en la revelación es un error.
universales. Los críticos algunas veces se Por ejemplo, el hecho de que un pa­
apresuran a concluir que las declaraciones dre permita que un niño pequeño coma
incondicionales no admiten excepciones. usando sus dedos y más adelante le dice
Ellos toman versículos que ofrecen ver­ que use una cuchara no es una contra­
dades generales y luego señalan con júbilo dicción. Ni tampoco el padre se con­
las obvias excepciones. Al hacerlo, están tradice cuando posteriormente insiste
olvidando que tales declaraciones sólo en que el niño use un tenedor, no una
tienen la intención de ser generaliza­ cuchara, para comerse los vegetales.
ciones. Esta es una revelación progresiva; cada
El libro de Proverbios es un buen mandato es adecuado a una circunstan­
ejemplo. Los dichos proverbiales, por su cia particular.
misma naturaleza, brindan sólo una guía Hubo un período (bajo la ley mo­
general no una seguridad universal. Son saica) en el que Dios mandó que se sacri­
reglas para la vida, pero reglas que ad­ ficaran animales para expiar el pecado
miten excepciones. Un caso es Proverbios humano. Sin embargo, desde que Cristo
16:7: “Cuando los caminos del hombre fue ofrecido como el sacrificio perfecto
le agradan a Jehovah, aun a sus enemigos por el pecado (Heb. 10:11-14), ese man­
reconciliará con él”. Es obvio que esta dato del Antiguo Testamento no se apli­
afirmación no tiene la intención de ser ca más. De igual manera, cuando Dios
una regla universal. Pablo estaba agra­ creó a la raza humana le mandó que sólo
dando al Señor pero sus enemigos lo ape­ comiera frutas y vegetales (Gén. 1:29).
drearon (Hech. 14:19). ¡Jesús agradó al Posteriormente, cuando las condiciones
Señor, pero sus enemigos lo crucificaron! cambiaron después del diluvio, Dios les
Sin embargo, es generalmente cierto que mandó que también comieran carne
62 N u ev a e v id e n c ia q u e d e m a n d a u n v e r e d ic t o

(Gén. 9:3). Ese cambio del estado her­ para que vosotros también tengáis comu­
bívoro al omnívoro es un ejemplo de la nión con nosotros. Y nuestra comunión
revelación progresiva, y no es una con­ es con el Padre y con su Hijo Jesucristo”.
tradicción. De hecho, todas estas revela­ Hechos 2 :2 2 : “Hombres de Israel, oíd
ciones subsecuentes fueron simplemente estas palabras: Jesús de Nazaret fue hom­
mandatos diferentes para personas dife­ bre acreditado por Dios ante vosotros
rentes en épocas diferentes en el plan de con hechos poderosos, maravillas y seña­
Dios completo para la redención. les que Dios hizo por medio de él entre
Una persona que toma seriamente la vosotros, como vosotros mismos sabéis”.
Biblia, más bien que tratar de aclararla, Ju an 1 9 :3 5 : “El que lo ha visto ha
puede estar de acuerdo con Mark Twain dado testimonio, y su testimonio es ver­
cuando dijo que no eran las partes de la dadero. El sabe que dice la verdad, para
Biblia que no entendía las que le mo­ que vosotros también creáis”.
lestaban más, ¡sino aquellas que sí en­ Lucas 3 :1 : “En el año quince del go­
tendía! (444/15-26). bierno de Tiberio César, siendo Pondo
Pilato procurador de Judea, Herodes
3. ¿Usó el escritor fuentes tetrarca de Galilea, su hermano Felipe
primarias? tetrarca de las regiones de Iturea y de
Los escritores del Nuevo Testamento es­ Traconite, y Lisanias tetrarca de Abilinia”.
cribieron sobre la base de ser testigos Hechos 2 6 :2 4 -2 6 : “Mientras él decía
oculares o con información de primera estas cosas en su defensa, Festo le dijo a
mano. Los libros del Nuevo Testamento gran voz: ‘Estás loco, Pablo! ¡Las muchas
afirman cosas como las que siguen: letras te vuelven loco!’. Pero Pablo dijo:
Lucas 1:1-3: “Puesto que muchos han ‘No estoy loco, oh excelentísimo Festo,
intentado poner en orden un relato acer­ sino que hablo palabras de verdad y de
ca de las cosas que han sido ciertísimas cordura. Pues el rey, delante de quien
entre nosotros, así como nos las transmi­ también hablo confiadamente, entiende
tieron los que desde el principio fueron de estas cosas. Porque estoy convencido
testigos oculares y ministros de la pala­ de que nada de esto le es oculto, pues
bra, me ha parecido bien también a mí, esto no ha ocurrido en algún rincón”.
después de haberlo investigado todo con F. F. Bruce, profesor de Crítica y
diligencia desde el comienzo, escribírte­ Exégesis Bíblica en la Universidad de
las en orden, oh excelentísimo Teófilo”. Manchester, dice en cuanto al valor de
2 Pedro 1 :1 6 : “Porque os hemos dado las fuentes primarias en los registros del
a conocer el poder y la venida de nuestro Nuevo Testamento:
Señor Jesucristo, no siguiendo fábulas Los primeros predicadores del evangelio
artificiosas, sino porque fuimos testigos conocían el valor del... testimonio de primera
mano, y apelaron a ello una y otra vez.
oculares de su majestad”.
“Somos testigos de estas cosas” era la afirma­
1 Ju an 1:3: “Lo que hemos visto y ción constante y confiada de ellos. Y de
oído lo anunciamos también a vosotros, ninguna manera puede haber sido fácil, co­
¿S e p u e d e c o n f ia r e n la h is t o r ic id a d d e l N uevo T esta m en to ? 63

mo algunos escritores parecen creer, el inven­ Werner Georg Kümmel, Introduction to


tar palabras y acciones de Jesús en aquellos
the New Testament (Introducción al
años iniciales, cuando tantos de sus discípu­
los estaban presentes y podían recordar lo
Nuevo Testamento), trad. por Howard
que había o no acontecido. Clark Kee, Abingdon Press, 1973; Everett
Y no eran solamente testigos amigables con Harrison, Introducción a l Nuevo Testa­
los que tenían que tratar los primeros predi­ mento, Libros Desafío, 1980; D. Edmond
cadores; había otros menos favorablemente
Hiebert, Introduction to the New Testa­
dispuestos, los que estaban también en
conocimiento de los principales hechos del m ent (Introducción al Nuevo Testa­
ministerio y de la muerte de Jesús. Los dis­ mento), tomo II, Moody Press, 1977;
cípulos no podían darse el lujo de arriesgar escritos y conferencias por T. W. Manson
inseguridades (y ni qué hablar de una mani­
y F. C. Baur.
pulación deliberada de los datos), lo cual
habría sido denunciado inmediatamente por
William Foxwell Albright, uno de los
los que estarían muy contentos en hacerlo. Al arqueólogos bíblicos más importantes,
contrario, uno de los aspectos fuertes en la dijo: “Podemos hoy ya decir enfática­
predicación apostólica original es la apela­ mente que no hay más ninguna base só­
ción confiada al conocimiento de los oyentes.
lida para fechar ningún libro del Nuevo
Ellos no sólo decían que eran testigos de esas
cosas, sino también: “como vosotros mismos Testamento después de alrededor del año
sabéis” (Hech. 2:22). Si hubiera existido 80, dos generaciones completas antes de
alguna tendencia a apartarse de los hechos en la fecha entre el 130 y el 150 dada por los
algún sentido, la posible presencia de testigos
críticos más radicales del Nuevo Testa­
hostiles en la audiencia habría servido como
un correctivo añadido (179/33, 44-46).
mento de la actualidad” (30/136).
Albright reitera este concepto en una
Pero algunos pueden estar en desa­ entrevista con la revista C hristianity
cuerdo, diciendo: “Vamos, Josh, eso es Today del 18 de enero de 1963: “En mi
sólo lo que los escritores afirmaron. Un opinión, cada libro del Nuevo Testamen­
seudo autor que escribió un siglo o más to fue escrito por un judío bautizado, en­
después del hecho puede reclamar cual­ tre las décadas del 40 y el 80 del primer
quier cosa”. siglo (muy probablemente cierto tiempo
El hecho es, sin embargo, que los entre el 50 y el 75)”.
libros del Nuevo Testamento no fueron Albright llega a esta conclusión: “Gra­
escritos un siglo o más después de los cias a los descubrimientos en Qumrán, el
hechos que describen, sino durante el Nuevo Testamento prueba ser, en efecto,
tiempo de la vida de aquellos involucra­ aquello que antes se creía que era: la ense­
dos en los mismos relatos. Por lo tanto, el ñanza de Cristo y de sus seguidores inme­
Nuevo Testamento debe ser considerado diatos entre aprox. 25 y 80 d. de J.C.”
hoy por los eruditos como un documen­ (20/23).
to competente, de fuentes primarias, del Muchos eruditos liberales están sien­
primer siglo (853/34, 35). do forzados a considerar fechas más tem­
Las fechas en el cuadro de la página pranas para el Nuevo Testamento. El doc­
64 provienen de las siguientes fuentes: tor A. T. Robinson, no siendo un teólo-
64 N u ev a e v id e n c ia q u e d e m a n d a u n v e r e d ic t o

go conservador, llega a algunas conclu­ o niegan el testimonio interno provisto


siones asombrosas en su libro fundamen­ por los mismos documentos?” (853/31).
tal Redating the New Testament (Nuevas En otras palabras: ¿Cuáles son las fuentes
fechas para el Nuevo Testamento). Su —aparte de la literatura bajo análisis—
que substancian su certeza, confiabilidad
FECHAS DE LOS CONSERVADORES y autenticidad?
(E n ciertos casos [p . e j., e l E van gelio d e M ateo j están ahora
siendo revisadas com o no su ficientem en te conservadoras). I. Evidencia de apoyo de
escritores cristianos primitivos
C arta s
de P ablo
5 0 -6 6 d . de J.C . (H iebert) fuera de la Biblia
Eusebio, en su Historia Eclesiástica 3.39
M ateo 7 0 -8 0 d . de J.C . (H arriso n )
(versión en español de Editorial Portavoz,
M arco s 5 0 -6 0 d . d e J .C . (H arn ak ) 1999), preserva los escritos de Papías,
5 8 -6 5 d . d e J .C . (T. W . M a n so n )
obispo de Hierápolis (130 d. de j.C.) en
los cuales se registran dichos del “Ancia­
L u cas p rin cip io s d e la (H arriso n )
d é cad a de 6 0
no” (el apóstol Juan):

Ju an 8 0 -1 0 0 d . d e J .C . (H arriso n ) El Anciano solía decir: “Marcos llegó a ser el


intérprete de Pedro y escribió de manera
FECHAS DE LOS LIBERALES exacta, pero no en orden, todo lo que recor­
daba de las cosas dichas y hechas por el
(E n cie n o s casos, p ru eb a n ser fech a s im posibles ¡p . e j., e l E va n ­ Señor. Porque él no había oído al Señor ni
g elio d e Ju a n J; en otros, son raram ente aceptadas p o r los eru d itos
había sido uno de sus seguidores, sino que
com petentes d e ¡a a ctu a lid a d)
más tarde, como he dicho, íuc seguidor de
C arta s Pedro. Pedro solía enseñar según la ocasión lo
5 0 -1 0 0 d. de J .C . (K ü m m e l)
d e P ablo demandaba, sin dar una disposición siste­
mática a los dichos del Señor, de modo que
M ate o 8 0 -1 0 0 d. d e J .C . (K ü m m e l)
Marcos no erró al escribir algunas cosas tal
M arco s 7 0 d. d e J .C . (K ü m m e l) como las recordaba, porque tenía un propó­
sito dominante: no omitir nada de lo que
L u cas 7 0 -9 0 d . d e J .C . (K ü m m el) había oído, y no hacer ninguna declaración
falsa en su relato”.
Ju an 1 7 0 d . d e J .C . (B aur)

9 0 - 1 0 0 d .d e J .C . (K ü m m el)
Papías comenta también en cuanto al
Evangelio de Mateo: “Mateo escribió
investigación lo llevó a la convicción de ciertamente los oráculos divinos en len­
que todo el Nuevo Testamento se es­ gua hebrea (o sea, aramea]”.
cribió antes de la caída de Jerusalén en el Ireneo, obispo de Lyons (180 d. de
70 d. deJ.C. (1033). J. C.), fue un estudiante bajo Policarpo,
obispo de Esmirna. Este fue martirizado
PRUEBA DE LA EVIDENCIA en el 156, habiendo sido un creyente por
EXTERNA DEL NUEVO TESTAMENTO 86 años, y un discípulo del apóstol Juan.
“¿Otros materiales históricos confirman Ireneo escribió: “El terreno sobre el cual
;S e p u e d e c o n f ia r e n l a h is t o r ic id a d d e l N uevo T esta m en to ? 65

descansan estos Evangelios es tan firme un Evangelio, mientras estaba viviendo en


que los mismos herejes dan testimonio en Éfeso, en Asia (610).

cuanto a ellos; comenzando a partir de


Clemente de Rom a (aprox. 95 d. de
estos [documentos], cada uno de ellos se
J.C.) usó las Escrituras co­
esfuerza para establecer su
mo una fuente confiable y
propia doctrina particular” Ochenta y seis años
le he servido y él auténtica.
( Contra los herejes III).
no me ha fallado. Ignacio (70-110 d. de
Los cuatro Evangelios se
J.C.). Este obispo de Antio-
habían convertido en axio­ ¿Cómo podré hablar
mal de mi Rey quía fue martirizado por su
máticos en el mundo cris­
quien me salvó? fe en Cristo. Conoció a todos
tiano; Ireneo podía referirse
los apóstoles y fue un dis­
a ellos como un hecho esta­ -POLICARPO (UN cípulo de Policarpo, quien a
blecido y reconocido, tan DISCÍPULO DE JUAN)
POCO ANTES DE SER su vez fue un discípulo del
obvio como los cuatro pun­
QUEMADO VIVO apóstol Juan.
tos cardinales del compás: POR SU FE, CUANDO
Elgin Moyer, en Who
TENÍA 86 AÑOS
Porque así como existen cua­ Was Who in Church History
tro rincones del mundo en que (Quién era quién en la his­
vivimos, y cuatro vientos universales; así toria de la iglesia) dice que Ignacio
como la Iglesia está dispersa sobre toda la
“mismo dijo: ‘Yo más bien he de morir
tierra, y el evangelio es el pilar y la base de la
Iglesia y el aliento de vida; así es natural que
por Cristo que reinar sobre toda la tierra.
debamos tener cuatro pilares, alentando Arrójenme a las bestias para que pueda
inmortalidad desde cada rincón y encendien­ por ellas ser un participante con Dios”.
do nuevamente la vida de los hombres. Por lo Se dice que fue arrojado a las bestias en el
tanto es manifiesto que la Palabra, el arqui­
coliseo de Roma. Sus epístolas fueron
tecto de todas las cosas, quien se sienta sobre
los querubines y sostiene todas las cosas, escritas durante su viaje desde Antioquía
habiéndose manifestado a los hombres, nos hasta su martirio” (878/209).
ha dado el evangelio en una forma cuádruple, Ignacio afirmó su creencia en las Es­
pero unida por un Espíritu.
crituras por la manera en que basó su fe en
Mateo publicó su Evangelio entre los he­
breos (es decir, los judíos) en su propio idio­
la certeza de la Biblia. Tiene mucho mate­
ma, cuando Pedro y Pablo estaban predican­ rial y testimonios para apoyar la con­
do el evangelio en Roma y fundando la iglesia fiabilidad de las Escrituras.
allí. Después de la partida de ellos (es decir, de Policarpo (70-156) fue un discípulo
su muerte, la cual una fuerte tradición la
de Juan que fue llevado al martirio cuan­
ubica en la época de la persecución bajo
Nerón en el 64), Marcos, el discípulo e intér­ do tenía 86 años de edad, debido a su
prete de ellos, nos puso por escrito la sustan­ devoción permanente a Cristo y a las Es­
cia de la predicación de Pedro. Lucas, el crituras. La muerte de Policarpo demos­
seguidor de Pablo, escribió en un libro el
tró su confianza en la certeza de las
evangelio que predicaba su maestro. Luego
Juan, el discípulo del Señor, quien también se
Escrituras. “Alrededor del 155, bajo el
inclinó cerca de su pecho (esta es una referen­ reinado de Antonino Pío, cuando ocu­
cia a Juan 13:35 y 21:20), produjo también rrió una persecución local en Esmirna y
66 N u ev a e v id e n c ia q u e deiMa n d a u n v e r e d ic t o

varios de los miembros de su iglesia ha­ los sobrevivientes de la invasión de Norman-


día durante la Segunda Guerra Mundial o al
bían sufrido el martirio, lo señalaron
Ataque Tet durante la guerra de Vietnam.
como el líder de la iglesia y lo destinaron Los testigos del Nuevo Testamento no deben
al martirio. Cuando le pidieron que re­ ser descalificados porque estaban cerca de los
nunciara a su fe y así pudiera vivir, se eventos que relatan.
informa que dijo: ‘Ochenta y seis años le
he servido y él no me ha fallado. ¿Cómo Geisler agrega:
podré hablar mal de mi Rey quien me Suponga que hubo cuatro testigos oculares
salvó?’. Lo quemaron en la hoguera y de un crimen. También había un testigo que
murió como un valiente mártir por su fe” llegó al lugar después del asesinato y sólo vio
(878/337). Policarpo sin duda tenía am­ el cuerpo de la víctima. Otra persona escuchó
un reporte de segunda mano en cuanto al
plios contactos para verificar la verdad.
asesinato. En el juicio el abogado defensor
Taciano (aprox 170 d. de J.C.) traba­ dice: “Aparte de los cuatro testigos oculares,
jó en la organización de las Escrituras este es un caso débil; la acusación debería ser
para ponerlas en la primera “armonía de descartada por falta de evidencia” . Uno
puede pensar que el abogado estaba tratando
los Evangelios”, llamada Diatésaron.
de despistar al jurado. Se estaba tratando de
distraer al juez y al jurado de la evidencia más
2. Confirmación temprana de fuerte a la más débil; el razonamiento clara­
no-cristianos de la historia del mente era erróneo. Puesto que los testigos
Nuevo Testamento del Nuevo Testamento eran los únicos testi­
gos oculares y eran contemporáneos con Je­
Los críticos que niegan la Biblia hacen la
sús, es un error tratar de enfocar la atención
acusación, o sugieren, que los documen­ en las fuentes seculares, no cristianas. A
tos del Nuevo Testamento no son con­ pesar de todo, es instructivo mostrar cuál es
fiables porque fueron escritos por dis­ la evidencia confirmatoria para Jesús que
puede hallarse fuera del Nuevo Testamento
cípulos de Jesús o por cristianos después
(423/381).
de ellos. Alegan que no hay confirmación
en cuanto a Jesús o a los eventos del Nue­ Las referencias debajo se tratan con
vo Testamento en fuentes no cristianas. mayor detalle en mi libro con Bill Wil-
Este reclamo no sólo es falso, sino como son, H e Walked Among Us (El caminó
afirma Geisler: entre nosotros) (813).

La objeción en cuanto a que los escritos son


2.1. Tácito
partidarios involucra una implicación impor­
tante pero falsa: que no se puede confiar en Se considera que Tácito, un romano del
los testigos si estaban cerca de aquel de quien siglo primero, fue uno de los historia­
dan testimonio. Esto es claramente falso. Los dores más importantes del mundo an­
sobrevivientes del Holocausto judío estaban
tiguo. El nos brinda un relato del gran
cerca de los eventos que han descrito para el
mundo. Ese mismo hecho les pone en la
incendio de Roma, del cual algunos cul­
mejor posición para saber lo que sucedió; pan al emperador Nerón:
estaban allí y les sucedió a ellos. Lo mismo se
aplica al testimonio en un juicio de alguien En consecuencia, para librarse del reporte,
que sobrevive a un ataque cruel. Se aplica a Nerón afirmó la culpa e infligió las torturas
¿Se p u e d e c o n f ia r e n la h is t o r ic id a d d e l N uevo T esta m en to ? 67

más elaboradas sobre una clase odiada por persona llamada Cresto, o si era debido a
sus abominaciones, que el populacho llama­
alguien que tenía ese nombre. Probable­
ba cristianos. Cristo, el originador del nom­
bre, sufrió la pena capital durante el reinado
mente Suetonio se esté refiriendo a la
de Tiberio, en mano de uno de sus procu­ disputa entre los judíos en cuanto a la
radores, Poncio Pilato. Surgió así una supers­ identidad de Jesús.
tición muy engañosa, probada así por el mo­
mento, no sólo en Judea, la primera fuente 2.3. Josefo
del mal, sino aun en Roma, donde todas las Josefo (aprox. 37 d. de J.C.-100) era un
cosas espantosas y vergonzosas de todas par­
fariseo de la línea sacerdotal y un histo­
tes del mundo encuentran su centro y se con­
vierten en populares (1186/15.44). riador judío, aunque trabajaba bajo la
autoridad romana y con el cuidado nece­
La “superstición muy engañosa” a la sario para no ofender a los romanos.
que se refiere Tácito muy probablemente Además de su autobiografía escribió dos
se refiera a la resurrección de Jesús. Lo obras principales: L as guerras ju d ías (77,
mismo es cierto para una de las referen­ 78) y Antigüedades de los judíos (94).
cias de Suetonio que siguen. También escribió una obra menor, Contra
Apión. Josefo formula muchas declara­
2.2. Suetonio ciones que verifican, en forma general o
Suetonio era secretario general para el específica, la naturaleza histórica tanto del
emperador Adriano (quien reinó del 117 Antiguo como del Nuevo Testamento de
al 138). El confirma el reporte en He­ la Biblia.
chos 18:2 de que Claudio mandó que
todos los judíos (entre ellos Priscila y 2.3.1. Testimonio del canon
Aquilas) salieran de Roma en el año 49. Josefo apoya el punto de vista protestante
Hay dos referencias importantes: del canon del Antiguo Testamento con­
“Mientras los judíos tenían disturbios tra la posición católica romana, la cual
constantes a instigación de Cresto, él venera los apócrifos del Antiguo Testa­
[Claudio] los expulsó de Roma” (Sue­ mento. El incluso da una lista de los
tonio, Vida de C laudio, 25.4). nombres de los libros, que son idénticos
Hablando acerca de las consecuencias a los 39 libros del Antiguo Testamento
del gran incendio de Roma, Suetonio protestante. Agrupa 39 libros en 22 vo­
dice: “Se impuso el castigo sobre los cris­ lúmenes para que correspondan con las
tianos, un grupo de gente adicta a una 22 letras del alfabeto hebreo: “Porque no
superstición nueva y engañosa” (Sueto­ tenemos una multitud innumerable de
nio, Vida de Nerón, 16). libros entre nosotros que se contradigan
Puesto que Suetonio escribió en y no estén de acuerdo entre ellos [como
cuanto a estos eventos unos 75 años tienen los griegos], sino solamente 22
después de que ocurrieron, él no estaba libros, que contienen los registros de
en la posición de saber si los disturbios todas la épocas pasadas y que son, con
habían sido realmente instigados por una justificación, considerados como divi­
68 N u ev a e v id e n c ia q u e d e m a n d a u n v e r e d ic t o

nos. De ellos cinco pertenecen a Moisés primer siglo, que era identificado por
y contienen sus leyes... Los profetas, que otros como el Cristo, y que tenía un her­
vivieron después de Moisés, escribieron mano llamado Santiago; éste había muer­
en trece libros lo que fue hecho en su to como mártir en manos del sumo sacer­
tiempo. Los cuatro libros restantes con­ dote Albino y su Sanedrín.
tienen himnos a Dios, y dan preceptos
para la conducta de los seres humanos” Ju an el B autista. Josefo también con­
(627/1.8). firmó la existencia y el martirio de Juan
La referencia que da Josefo de Daniel el Bautista, el heraldo de Jesús (Ant.
el profeta como un escritor del siglo VI XVIII.5.2). Por la forma en que este
a. d ej. C. (628/10-12) confirma, como pasaje está escrito no hay terreno para
señala Geisler, “la naturaleza sobrenatu­ sospechar de una interpolación cristiana.
ral de las admirables predicciones de “Algunos de los judíos pensaron que
Daniel respecto al curso de la historia la destrucción del ejército de Herodes
después de este tiempo. A diferencia del vino de Dios, y en una manera muy jus­
posterior Talmud, Josefo obviamente ta, como un castigo por lo que él hizo
coloca a Daniel entre los profetas, ya que contra Juan, a quien llamaban el Bau­
no está en las secciones de Moisés o “los tista. Porque Herodes lo mató; Juan era
himnos a Dios”, que incluiría Salmos, un buen hombre y había mandado que
Proverbios, Eclesiastés y Cantares. Esto los judíos practicaran la virtud, tanto
ayuda a confirmar la fecha atribuida a como la justicia unos hacia otros como
Daniel. piedad ante Dios, y de esa forma vinieran
para bautizarse” (628/18.5.2).
2.3.2. Testimonio del Nuevo Las diferencias entre el relato de
Testamento Josefo acerca del bautismo de Juan el
Santiago, el herm ano de Jesús. Josefo se Bautista y el de los Evangelios es que Jo­
refiere a Jesús como el hermano de San­ sefo escribió que el bautismo de Juan no
tiago, quien fue martirizado. Hablando era para la remisión del pecado, mientras
del sumo sacerdote Anamas, escribe: “...él que la Biblia (Mar. 1:4) dice que lo era; y
reunió al Sanedrín de los jueces, y trajo que Juan fue asesinado por razones polí­
ante ellos al hermano de Jesús, quien fue ticas, y no por su denuncia de la unión
llamado Cristo, cuyo nombre era San­ ilícita de Herodes con Herodías. Es bas­
tiago, y algunos otros [o alguno de sus tante posible, como lo señala Bruce, que
compañeros]; una vez que hubo presenta­ Herodes creía que podía matar dos
do una acusación contra ellos como vio­ pájaros de un tiro al poner a Juan en la
ladores de la ley, los entregó para que fue­ prisión. En cuanto a las diferencias acer­
ran apedreados” (628/20.9.1). ca del bautismo, Bruce dice que los
Este pasaje, escrito en el 93 d. de J.C., Evangelios brindan un relato más proba­
confirma el reporte del Nuevo Testamen­ ble del punto de vista “religioso-históri­
to de que Jesús era una persona real en el co”, que son más antiguos que la obra de
¿Se p u e d e c o n f ia r e n la h is t o r ic id a d d e l N uevo T esta m en to ? 69

Josefo y, por lo tanto, más seguros. Sin Josefo al escribir se está burlando, como
embargo, el punto aquí es que el bosque­ una referencia sarcástica a la creencia
jo general del relato de Josefo confirma cristiana de que Jesús es el Hijo de Dios
aquel de los Evangelios (179/107). (179/109). Otros eruditos han sugerido
enmendar el texto en maneras que pre­
Jesús. En un texto, del que se disputa su
serven su autenticidad sin la implicación
autenticidad, Josefo brinda una breve des­
de que Josefo aceptó que Jesús era el
cripción de Jesús y de su misión: Mesías (ver 179/110, 111).
Fue alrededor de esta época que Jesús, un Puede ser que un texto árabe del siglo
hombre sabio, si es correcto llamarlo un hom­ IV (hallado en un manuscrito árabe del
bre, porque era un hacedor de obras maravi­ siglo X) refleje la intención original:
llosas, un maestro de aquellos que reciben la
verdad con placer, él atrajo a sí a muchos de
En csra época había un sabio llamado Jesús.
los judíos tanto como de los gentiles. El era
Su conducta era buena y se lo conocía como
[el] Cristo. Cuando Pilato, a sugerencia de
virtuoso. Mucha gente de entre los judíos y de
los hombres principales entre nosotros, le
otras naciones se convirtió en sus discípulos.
hubo condenado a la cruz, aquellos que lo
Pilato lo condenó a ser crucificado y morir.
amaban al principio no lo abandonaron.
Aquellos que habían llegado a ser sus discípu­
Porque él les apareció vivo otra vez al tercer
los no abandonaron su discipulado. Ellos di­
día, como los profetas divinos habían antici­
jeron que él se les había aparecido tres días
pado estas y diez mil otras cosas maravillosas
después de su crucifixión y que estaba vivo.
en cuanto a él; y el grupo de los cristianos,
De acuerdo con esto, él era quizás el Mesías
nombrados según él, no ha sido extinguido
con respecto al cual los profetas habían habla­
hasta el día de hoy (628/18.3.3.).
do maravillas. (Este pasaje se encuentra en el
manuscrito árabe titulado Kitab Al-Unwan
Este pasaje fue citado por Eusebio
Al-Mukallal Bi-Fadail Al-Hikma Al-Mu-
(aprox. 325 d. de J. C.) en esa forma tawwaj Bi-Anwa Al-Falsafa Al-Manduh Bi-
{H istoria Eclesiástica , 1.11) y la evidencia Haqaq Ai-Marifa).
de manuscritos lo favorece. Está en todas
las copias existentes de este texto. A pesar Para estudios adicionales sobre
de eso generalmente se la considera como Josefo:
una interpolación; es improbable que F. F. Bruce, ¿Son confiables los docu­
Josefo, un judío, haya afirmado que Jesús mentos del Nuevo Testamento?
era el Mesías y que esto se había probado L. H. Feldman, Studies on Philo an d
por las profecías cumplidas, las acciones Josephus
milagrosas y la resurrección de entre los Josefo, Contra Apión
muertos. Además, “Orígenes dice que Jo­ Josefo, Antigüedades de los ju d ío s
sefo no creía que Jesús era el Mesías, ni lo Josefo, L as guerras ju d ías
proclamó como tal” {Contra Celso 2.47; S. Pines, An A rabic Versión ofithe Tes-
2.13) (179/108). tim onium Flavianum an d Its Im plications
E F. Bruce sugiere que la frase “si es R. J. H. Shutt, Studies in Josephus
correcto llamarlo un hombre” puede in­ H. St. J. Thackeray, Josephus the M an
dicar que el texto es auténtico, pero que an d the H istorian.
70 N u ev a e v id e n c ia q u e d e m a n d a u n v e r e d ic t o

2.4. Talos ban un himno a Cristo en versos alternados,


como a un dios; se comprometían por un
Talos escribió alrededor del 52 d. de J.C.
voto solemne, no a hacer cosas malas, sino a
No tenemos en existencia ninguna de sus nunca cometer ningún fraude, robo o adulte­
obras, aunque hay unas pocas citas frag­ rio, a nunca falsear su palabra, ni a negar un
mentarias que se preservan a través de encargo que se hubieran comprometido a
otros escritores. Uno de ellos es Julio entregar. Después de ello acostumbraban se­
pararse, y luego volver a reunirse para parti­
Africano, quien alrededor del 221 cita a
cipar de la comida; pero comida de una clase
Talos en una discusión en cuanto a la común e inocente (988/10:96).
oscuridad que siguió a la crucifixión de
Cristo: “En todo el mundo cayó una Esta referencia brinda evidencia sólida
muy temida oscuridad, y las rocas fueron de que Jesucristo era adorado como Dios
quebradas por un terremoto, y muchos por los cristianos desde una época tem­
lugares en Judea y en otros distritos prana; también que ellos seguían prac­
fueron destruidos. Talos, en el tercer li­ ticando juntos el partimiento del pan,
bro de su Historia, llama a esta oscuridad como se cuenta en Hechos 2:42, 46.
un eclipse de sol, lo cual me parece a mí
irrazonable” (Julio Africano, Crono- 2.6. Emperador Trajano
graphy, 18.1 en 1025). El emperador Trajano, en respuesta a la
Africano identifica las tinieblas, que carta de Plinio, estableció las siguientes
Talos explicó como un eclipse solar, con indicaciones para castigar a los cristia­
la oscuridad en la crucifixión que se des­ nos: “No se debe buscar a estas personas;
cribe en Lucas 23:44, 45. Su razón para cuando se las denuncie y encuentre cul­
no estar de acuerdo con Talos es que un pables, deben ser castigadas. La siguiente
eclipse solar no puede ocurrir cuando restricción se aplica: Cuando la persona
hay luna llena, y el relato indica que niegue ser un cristiano, y brinde pruebas
“Jesús murió en la época de luna llena de de que no lo es (p. ej., por adorar a nues­
la Pascua”. tros dioses) debe ser perdonada sobre la
base del arrepentimiento, aunque previa­
2.5. Plinio el joven
mente se pueda haber sospechado de
Los oficiales del gobierno en la anti­
ella” (988/10:97).
güedad tenían posiciones que a veces les
daban acceso a información oficial que
2.7. Talmud
no era conocida por el público. Plinio el
Los escritos talmúdicos más valiosos en
joven era un autor y administrador ro­
cuanto al Jesús histórico son aquellos com­
mano. En una carta al emperador Tra-
pilados entre el 70 y el 200 d. de J. C.,
jano, alrededor del año 112, Plinio durante el llamado Período tanaítico. El
describe las prácticas de adoración de los
texto más significativo es Sanedrín 43a:
cristianos primitivos:
“En la víspera de la Pascua Yeshu fue col­
Tenían la costumbre de reunirse en cierto día gado. Durante 40 días previos a su ejecu­
prefijado, antes de que fuera de día. Canta­ ción, un heraldo salía y gritaba: ‘El va a ser
¿S e p u e d e c o n f ia r e n l a h is t o r ic id a d d e l N uevo T esta m en to ? 71

apedreado porque ha practicado la bru­ el momento en que ocurre la conversión,


jería y ha seducido a Israel a caer en la y después de que se niega a los falsos dio­
apostasía. Si alguien tiene algo que decir ses... [también] esas enseñanzas incluyen
en su favor que se presente y ruegue en su adorar a Jesús y vivir de acuerdo con sus
favor. Puesto que nadie se presentó, él fue leyes (508/206, 207).
colgado en la víspera de la Pascua” (Tal­ Habermas agrega: “En cuanto a los
mud babilónico). cristianos, se nos dice que son seguido­
Los detalles del Nuevo Testamento res de Jesús y que creen que ellos son in­
confirmados por este pasaje incluyen el mortales... [ellos] aceptan las enseñan­
hecho y el tiempo de la crucifixión, tanto zas de Jesús por fe y practican su fe no
como la intención de los líderes religio­ teniendo apego a las posesiones mate­
sos de los judíos de matar a Jesús. riales” (508/207).
El doctor Geisler concluye: “Luciano,
2.8. Luciano a pesar de ser uno de los críticos más
Luciano de Samosata fue un escritor vocales de la iglesia, brinda uno de los
griego del siglo II. Sus obras contienen relatos más informativos en cuanto a
críticas sarcásticas del cristianismo: Jesús y al cristianismo temprano fuera
Los cristianos adoran a un hombre hasta el
del Nuevo Testamento” (423/383).
día de hoy; es el distinguido personaje que
introdujo estos nuevos ritos, y que fue cruci­ 2.9. Mara Bar-Serapion
ficado... Estas criaturas equivocadas comien­ Mara Bar-Serapion fue un sirio que es­
zan con la convicción general de que ellos son cribió a su hijo Serapion en algún mo­
inmortales, lo cual explica el desprecio por la
mento entre finales del siglo I y comien­
muerte y la autodevoción voluntaria que es
común entre ellos. Su legislador original
zos del siglo III. La carta contiene una
impuso sobre ellos que son todos hermanos, aparente referencia a Jesús:
desde el momento en que se convierten, y
niegan a los dioses de Grecia, adoran al sabio ¿Cuál es la ventaja que obtuvieron los ate­
crucificado y viven de acuerdo con sus leyes. nienses por matar a Sócrates? Hambruna y
Todo esto lo toman ellos por fe, con el resul­ plaga les llegó como juicio por su crimen.
tado de que desprecian por igual todos los ¿Cuál es la ventaja que obtuvieron los de
bienes terrenales, considerándolos meramente Samón por quemar a Pitágoras? En un mo­
como propiedad común (756/11-13). mento su tierra fue cubierta con arena. ¿Cuál
es la ventaja que obtuvieron los judíos por
El doctor Gary Habermas, un promi­ ejecutar a su Rey sabio? Fue justo después que
su reino fue abolido. Dios vengó con justicia
nente investigador y escritor sobre los
a estos tres sabios: los atenienses murieron de
eventos históricos alrededor de Jesús, hambre; los samianos fueron abrumados por
menciona varios hechos verificados que el mar; los judíos, arruinados y echados de su
se sacan de este texto: “Jesús era adorado tierra, vivieron en la dispersión. Pero Sócrates
por los cristianos... Jesús introdujo nue­ no murió para siempre; continuó viviendo en
la estatua de Hera. Ni el Rey sabio murió para
vas enseñanzas en Palestina... El fue cru­ siempre; continuó viviendo en la enseñanza
cificado por esas enseñanzas... Así como que había entregado (Museo Británico, ms.
todos los creyentes son hermanos, desde sirio, add. 14, 658; citado en 508/200).
72 N u ev a e v id e n c ia q u e d e m a n d a u n v e r e d ic t o

2.10. El Evangelio de la verdad echaron suertes sobre sus vestidos, y los


Inmediatamente después de la época de que lo crucificaron los repartieron entre
Cristo, florecieron varios grupos no cris­ ellos. Que estas cosas sucedieron lo
tianos, los cuales tenían una conexión puede saber por Tos Hechos de Poncio
lejana con la iglesia. Uno de los más exi­ Pilato’” (794/48).
tosos fue los gnósticos. El libro que lleva
este título es del siglo II; quizá fue escrito RESUMEN
por Valencio (135-160). En varios pa­ Este es el resumen que hace el doctor
sajes confirma que Jesús era una persona Geisler:
histórica: Las fuentes primarias para la vida de Cristo
“Porque cuando ellos lo habían visto son los cuatro Evangelios. Sin embargo, hay
y oído, él les concedió que gustaran, bastantes reportes de fuentes no-cristianas
que suplementan y confirman los relatos de
olieran y tocaran al amado Hijo. Cuando los Evangelios. Estos provienen principal­
él apareció los instruyó acerca del Pa­ mente de fuentes griegas, romanas, judías y
dre... porque vino por medio de aparien­ samaritanas del siglo primero. En resumen,
cia carnal” (1030/30:27-33; 31:4-6). nos informan que:
(1) Jesús era de Nazaret;
“Jesús era paciente en aceptar los su­
(2) vivió en una manera sabia y virtuosa;
frimientos puesto que él sabía que su (3) fue crucificado en Palestina bajo Pon­
muerte era vida para muchos... El fue cio Pilato durante el reinado de Tiberio Cé­
clavado a un árbol; él publicó el edicto del sar en la época de la Pascua, y se le conside­
raba el rey judío;
Padre en la cruz... El se entregó a la
(4) sus discípulos creían que había sido
muerte por medio de la vida. Se desnudó resucitado de entre los muertos tres días des­
de los harapos perecederos, se vistió de lo pués de su muerte;
imperecedero, lo cual nadie puede posible­ (5) sus enemigos reconocieron que él rea­
mente quitarle” (1030/20:11-14, 25-34). lizaba cosas fuera de lo común que ellos
llamaban “brujería”;
2.11. Los Hechos de Pondo Pilato (6) su pequeño grupo de discípulos se
multiplicó rápidamente, esparciéndose aun
Aparte de las fuentes no-cristianas que se
tan lejos como hasta Roma;
han hallado para la vida de Cristo, hay (7) sus discípulos negaban el politeísmo,
algunos documentos que se mencionan vivían de forma intachable y adoraban a
pero que no se han encontrado. Los Cristo como divino.
Este cuadro confirma el concepto en cuan­
hechos de Poncio Pilato, aunque supues­
to a Cristo que se presenta en los Evangelios
tamente es un documento oficial, no ha del Nuevo Testamento (423/384, 385).
sobrevivido; Justino Mártir se refiere a él
alrededor de 150 y Tertuliano lo hace El doctor Habermas concluye que
alrededor de 200. Justino escribe: “las fuentes extrabíblicas antiguas pre­
“Y la expresión atravesaron mis sentan una cantidad sorprendentemente
manos y mis pies’ fue usada con referen­ grande de detalles en cuanto a la vida de
cia a los clavos de la cruz que fueron Jesús y la naturaleza del cristianismo pri­
puestos en sus manos y en sus pies. Y mitivo”. Agrega un asunto que muchos
después que él fue crucificado ellos pasan por alto: “Deberíamos advertir que
¿S e p u e d e c o n f ia r e n la h is t o r ic id a d d e l N uev o T esta m en to ? 73

es bastante extraordinario que podamos F. F. Bruce, Jesús an d Christian Ori-


brindar un bosquejo amplio de la ma­ gins Outside the New Testament
yoría de los hechos principales de la vida Eusebio, H istoria eclesiástica
de Jesús sólo por medio de la historia ‘se­ Flavio Josefo, A ntigüedades de los
cular’. Eso es ciertamente significativo” ju d íos
(508/224). Josh McDowell y Bill Wilson, He
F. F. Bruce explica que “es sorpren­ Walked Among Us
dente como, comparativamente hablan­ G. Habermas, The H istorical Jesús,
do, muy pocos escritos han sobrevivido capítulo 9
de aquellos años de la clase que pudié­ Luciano de Samosata, Obras de Lu­
ramos remotamente esperar que mencio­ ciano de Sam osata
naran a Cristo. (Yo excluyo, en este sen­ Orígenes, Contra Celso
tido, las cartas de Pablo y varios otros es­ Plinio el joven, C artas
critos neotestamentarios)” (177/17). A. Roberts y J. Donaldson, eds., The
Michael Wilkins y J. P. Moreland lle­ Ante-Nicene Fathers
gan a la conclusión de que aunque no Suetonio, Vida de Claudio
tuviéramos ningún escrito cristiano, Suetonio, Vida de Nerón
“podríamos llegar a la conclusión, por Tácito, Anales
medio de escritos no-cristianos como
Josefo, el Talm ud , Tácito y Plino el jo­ 3. Las piedras claman: evidencia
ven, que: (1) Jesús fue un maestro judío; de la arqueología
(2) mucha gente creía que él había realiza­ La arqueología, relativamente una recién
do sanidades y exorcismos; (3) fue recha­ llegada entre las ciencias físicas, ha brin­
zado por los líderes judíos; (4) fue crucifi­ dado una confirmación entusiástica y
cado bajo Poncio Pilato durante el reina­ dramática en cuanto a la certeza de la
do de Tiberio; (5) a pesar de esta muerte Biblia. Libros completos no son suficien­
vergonzosa, sus seguidores, quienes creían temente grandes para contener todos los
que él estaba todavía vivo, se esparcieron hallazgos que han apoyado la confianza
más allá de Palestina de modo que había en la confiabilidad histórica de la Biblia.
multitudes de ellos en Roma hacia el año Se presentan aquí algunos de los hallaz­
64; (6) toda clase de gente de las ciudades gos de los arqueólogos más importantes y
y del campo— hombres y mujeres, escla­ las opiniones de ellos en cuanto a las
vos y libres— le adoraban como Dios ha­ implicaciones de sus descubrimientos.
cia comienzos del siglo II” (1294/222). Nelson Glueck, el renombrado arqueó­
logo judío, escribió: “Se puede afirmar
Para estudios adicionales: categóricamente que ningún descubri­
J. N. D. Anderson, Christianity: The miento arqueológico ha cuestionado
Witness ofH istory jamás una referencia bíblica”. Continúa
F. F. Bruce, ¿Son confiables los docu­ afirmando: “la casi increíble certeza en la
mentos del Nuevo Testamento? memoria histórica de la Biblia, lo cual es
74 N u ev a e v id e n c ia q u e d e m a n d a u n v e r e d ic t o

particularmente así cuando es fortificada menudo reemplaza el análisis empírico


por el dato arqueológico” (466/31). sólido” (849/47, 48).
W. F. Albright agrega: “El excesivo Merrill Unger afirma: “El papel que
escepticismo que se mostró hacia la Bi­ está desempeñando la arqueología en la
blia por algunas escuelas históricas im­ investigación del Nuevo Testamento
portantes de los siglos XVIII y XIX, y (tanto como aquella del Antiguo Testa­
que aún aparece de vez en cuanto en mento) en agilizar el estudio científico,
alguna de sus fases, ha sido progresiva­ balancear la teoría crítica, ilustrar, eluci­
mente desacreditado. Un descubrimien­ dar, suplementar y autenticar los trasfon­
to tras el otro ha establecido la certeza de dos históricos y culturales, constituye el
muchísimos detalles, y ha traído un reco­ punto brillante en el futuro de la crítica
nocimiento creciente en cuanto al valor del texto sagrado” (1219/25, 26).
de la Biblia como una fuente de autori­ Millar Burrows, de la Universidad
dad” (14/127, 128). Yale, observa: “En muchos casos la ar­
queología ha refutado los conceptos de
Lucas es un historiador del primer nivel; sus
los críticos modernos. En varias instan­
declaraciones no meramente son de hecho cias ha mostrado que esos conceptos des­
dignas de confianza... este autor debe ser cansan sobre presuposiciones falsas y es­
ubicado junto a los más grandes de los his­
toriadores... La historia de Lucas no puede quemas de desarrollo histórico que son
ser superada en cuanto a su confiabilidad. irreales y artificales (11/182. Esta es una
contribución concreta y no puede ser
—SiR WILLIAM RAMSAY
minimizada” (197/291).
F. F. Bruce dice: “Allí donde se ha
Luego Albright dijo: “Los descubri­ sospechado de la inseguridad de Lucas, y
mientos arqueológicos de la última gene­ luego su certeza ha sido vindicada por
ración en Egipto, Siria y Palestina han alguna evidencia de inscripciones, se pue­
llegado a establecer la singularidad del de decir legítimamente que la arqueología
cristianismo primitivo como un fenóme­ ha confirmado el registro del Nuevo Tes­
no histórico” (14/248). tamento” (169, citado en 559/331).
John Warwick Montgomery expone Bruce agrega que “en general, el ser­
un problema típico de muchos eruditos vicio que la arqueología ha brindado a
actuales: “Thomas Drobena, un investi­ los estudios del Nuevo Testamento es pro­
gador del Instituto Americano de Estu­ veer el trasfondo contemporáneo. A la
dios de la Tierra Santa , llamó la atención luz del mismo podemos leer el registro
a que cuando la arqueología y la Biblia bíblico con una comprensión y un apre­
parecen estar en desacuerdo, el asunto cio mucho mayores. Y ese trasfondo es
casi siempre tiene que ver con la fecha. uno del siglo I. La narración del Nuevo
Esta es el área más débil en la arqueología Testamento simplemente no se adapta a
actual; es el aspecto en el cual un razo­ un trasfondo del siglo II” (169/ citado en
namiento científico a p rio ri y circular a 559/331).
¿S e p u e d e c o n f ia r e n la h is t o r ic id a d d e l N uevo T esta m en to ? 75

William Albright continúa: “A medi­ VIAJES DE UN


da que el estudio crítico de la Biblia sea ARQUEÓLOGO ESCÉPTICO
más y más influenciado por el material
rico y nuevo del antiguo Cercano Orien­ Se considera a Sir Wüliam Ramsay como
uno de los arqueólogos más grandes que
te, veremos un constante aumento en el
jamás haya vivido. Él era estudiante en
respeto por la significación histórica de la escuela histórica alemana de media­
pasajes y detalles ahora pasados por alto dos del siglo XIX. Como resultado de
o despreciados en el Antiguo y Nuevo ello, él creía que el libro de Los Hechos
Testamentos” (20/81). era un producto de mediados del siglo il
y estaba firmemente convencido de
Burrows expone la causa de tanta in­
ello. Al hacer una investigación para un
credulidad: “El escepticismo excesivo de estudio topográfico del Asia Menor, él
muchos teólogos liberales no surge de estuvo obligado a considerar los escritos
una evaluación cuidadosa de los datos de Lucas. Como resultado de ello, se vio
forzado a hacer un cambio total en sus
disponibles, sino de una predisposición
creencias debido a la evidencia abru­
enorme en contra de lo sobrenatural” madora que se reveló en su investi­
(Burrows, citado en 1252/176). gación. Ramsay dijo acerca de esto:
El arqueólogo de Yale agrega a la "Puedo con justicia afirmar que entré
declaración anterior: “En general, sin em­ en esta investigación sin un prejuicio en
cuanto a la conclusión que ahora bus­
bargo, el trabajo arqueológico incuestion­
caré justificar al lector. Al contrario,
ablemente ha fortalecido la confianza en comencé predispuesto en contra de ella,
la veracidad del registro bíblico. Hay más porque el ingenio y la aparente cabali-
de un arqueólogo que luego de la expe­ dad de la teoría de Tubingen me habían
riencia de excavación en Palestina ha au­ convencido bastante bien. No mentí en­
tonces a mi comportamiento habitual:
mentado su respeto por la Biblia” (197/1). investigué el asunto minuciosamente; pe­
“En general, la evidencia que nos ha ro más recientemente me puse en con­
brindado la arqueología hasta ahora, en tacto con el libro de Los Hechos como
especial al darnos manuscritos adicionales una autoridad en cuanto a la topografía,
las antigüedades y la sociedad en el Asia
y más antiguos de los libros de la Biblia,
Menor. Poco a poco descubrí que en va­
fortalece nuestra confianza en la seguridad rios detalles la narración mostraba ser
con la cual se ha transmitido el texto a una maravillosa verdad. De hecho, co­
través de los siglos” (197/42). menzando con la idea fija de que la obra
era esencialmente una composición del
siglo II, y nunca confiando en su eviden­
3.1. Ejemplos del Nuevo cia como digna de confianza para las
Testamento condiciones del siglo I, gradualmente
llegué a encontrarlo como un aliado útil
3.1.1. La increíble precisión de en algunas investigaciones poco claras y
difíciles (133/36 -citado del libro de
Lucas
Ramsay: St. Paul the Traveler and the
La confiabilidad de Lucas como histo­ Román Citizen [San Pablo el viajero y
riador es incuestionable. Unger nos dice ciudadano romano]-).
que la arqueología ha autenticado los
76 N u ev a e v id e n c ia q u e d e m a n d a u n v e r e d ic t o

relatos de los Evangelios, especialmente en esa época, y que no todos tenían que
el de Lucas. Citamos a Unger: “En los regresar al lugar de sus antepasados
círculos de erudición hay ahora acuerdo (331/159, 160; 395/285).
en que Los Hechos de los Apóstoles es la En primer lugar, los descubrimientos
obra de Lucas, que pertenece al siglo I y arqueológicos muestran que los romanos
que involucra las labores de un historia­ hacían un enrolamiento regular de los
dor cuidadoso que estaba sustancial­ que pagaban impuestos, y también que
mente seguro del uso de sus fuentes” realizaban censos cada 14 años. Cierta­
(1228/24). mente este procedimiento comenzó bajo
En relación con la habilidad de Lucas Augusto; el primero ocurrió el 23 o el 22
como un historiador, después de 30 años a. de J.C. o el 9 y el 8 a. de J.C. El segun­
de estudios Sir William Ramsay concluyó do sería aquel que señala Lucas.
en que “Lucas es un historiador del pri­ En segundo lugar, encontramos evi­
mer nivel; sus declaraciones no meramen­ dencia de que Cirenio era gobernador de
te son de hecho dignas de confianza... este Siria alrededor del año 7 a. de J.C. Esta
autor debe ser ubicado junto a los más presuposión está basada en una inscrip­
grandes de los historiadores” (1004/222) ción hallada en Antioquía que indica que
Ramsay agrega: “La historia de Lucas Cirenio tenía ese puesto. Como resul­
no puede ser superada en cuanto a su tado de este hallazgo, se supone ahora
confiabilidad” (1003/81). que él fue gobernador dos veces: una el 7
Lo que Ramsay ha hecho en forma a. de J.C. y la otra el 6 d. de J.C. (la fecha
conclusiva y final ha sido el excluir cier­ que le adjudica Josefo) (331/160).
tas posibilidades. Como se ve a la luz de Finalmente, en relación con las prácti­
la evidencia arqueológica, el Nuevo cas de enrolamiento, un papiro hallado en
Testamento refleja las condiciones de la Egipto da instrucciones en cuanto a cómo
segunda mitad del siglo I d. de J.C. No llevar a cabo un censo. Dice: “Debido al
refleja las condiciones de ninguna fecha censo que se aproxima es necesario que
posterior. Es de gran importancia históri­ todos aquellos que, por alguna causa, resi­
ca que esto se haya establecido en forma dan lejos de sus tierras deben prepararse
tan efectiva. En todo aquello que tiene inmediatamente para regresar a sus pro­
que ver con datos externos, se ve que el pios gobiernos; esto para que puedan com­
autor de Hechos ha sido minuciosa­ pletar el registro familiar del enrolamiento,
mente cuidadoso y certero como sólo lo y que las tierras de labranza puedan ser re­
puede ser un contemporáneo. tenidas por aquellos a quienes pertenecen”
Hace tiempo, se concedía que Lucas (331/159, 160; 395/285).
se había equivocado en los eventos que él El doctor Geisler resume el problema
menciona que rodearon el nacimiento de y su solución en la traducción del texto
Jesús (Luc. 2:1-3). Los críticos argumen­ griego:
taban que no había existido un censo, Varios problemas están involucrados en la
que Cirenio no era gobernador de Siria afirmación de que Augusto realizó un censo
¿S e p u e d e c o n f ia r e n la h is t o r ic id a d d e l N uevo T esta m en to ? 77

de todo el Imperio durante el reinado de Lucas está la de Lisanias, tetrarca de Abi-


Cirenio y de Herodes. Primero, no hay un linia, el cual reinaba en Siria y en Palestina
registro de tal censo, pero ahora sabemos que
se levantaban censos regularmente en Egipto,
cuando comenzó el ministerio de Juan el
Galia y Cirene. Es bastante pro­ Bautista en el 27 d. de J.C. Los histo­
bable que lo que Lucas quiso riadores antiguos sólo cono­
decir es que se levantaban cen­ La confirmación cían a un Lisanias que fue
sos a través del Imperio en di­ de la historicidad
asesinado el 36 a. de J.C. Sin
ferentes épocas, y que Augusto para Hechos
comenzó ese proceso. El tiem­ embargo, se encontró una
es abrumadora... inscripción en Abila, cerca de
po presente que usa Lucas
señala fuertemente hacia com­
Cualquier intento Damasco, que de “un hom­
prender esto como un evento de rechazar su
bre libre por Lisanias el tetrar­
repetido. Cirenio sí realizó un historicidad básica ca”, fechada entre el 14 y el
censo, pero eso fue el 6 d. de debe ahora aparecer
J.C ., demasiado tarde para el 29 d. de J.C. (169, citado en
como absurda.
nacimiento de Jesús; además, 559/321).
Herodes murió antes de que Los historiadores
Pablo, en su epístola a los
Cirenio fuera gobernador. romanos la han dado Romanos, menciona al teso­
¿Estaba Lucas confundido? por sentada desde
No; de hecho él menciona el rero de la ciudad, Erasto
hace mucho tiempo.
censo posterior de Cirenio en (Rom. 16:23). Durante las
Hechos 5:37. Es muy proba­ excavaciones en Corinto, en
ble que Lucas esté distinguien­
-HISTORIADOR ROMANO
A. N. SHERWIN-WHITE 1929, se encontró una pie­
do este censo en la época de
Herodes del censo más cono­
dra en un camino que decía:
cido de Cirenio: “Este censo ocurrió antes de ERASTVS PRO : A ED : S : P : STRAVIT
que Cirenio fuera gobernador de Siria”. Hay (Erasto, encargado de los edificios públi­
varios paralelos en el Nuevo Testamento para cos, construyó este camino a sus propias
esta traducción (423/46, 47).
expensas”). Según Bruce, el camino muy
Los arqueólogos en un principio probablemente existió en el siglo I. El
creían que Lucas estaba equivocado al es­ donante y el hombre mencionado por
cribir que Listra y Derbe estaban en Pablo probablemente sean el mismo
Licaonia y que Iconio no estaba en esa (179/95; 1252/185).
área (Hech. 14:6). Basaban su creencia en En Corinto también se encontró una
escritos romanos como los de Cicerón, inscripción fragmentaria que se cree con­
quien indicaba que Iconio estaba en Li­ tenía las palabras “sinagoga de los judíos”.
caonia. Por lo tanto, los arqueólogos Es muy posible que estuviera en la entra­
dijeron que no se podía confiar en Los da de la sinagoga en la cual Pablo debatía
Hechos. Sin embargo, Sir William Ram- (Hech. 18:4-7). Otra inscripción en
say encontró un monumento en 1910 Corinto menciona la “carnicería” a la cual
que mostraba que Iconio era una ciudad se refiere Pablo en 1 Corintios 10:25.
frigia. Descubrimientos posteriores lo han De modo que, por medio de los
confirmado (397/317). muchos hallazgos arqueológicos, se han
Entre otras referencias históricas de identificado la mayoría de las ciudades
78 N u ev a e v id e n c ia q u e d e m a n d a u n v e r e d ic t o

mencionadas en el libro de Los Hechos. desacuerdo. Las excavaciones arqueológi­


Como resultado de esos hallazgos, se cas, sin embargo, han mostrado que esa
pueden trazar con certeza los viajes de misma palabra, meris, se usaba para des­
Pablo (179/95; 30/118). cribir las divisiones del distrito. Otra vez,
Geisler dice: “En total, Lucas men­ la arqueología ha mostrado la precisión
ciona 32 países, 54 ciudades y 9 islas sin de Lucas (396/320).
un solo error” (423/47). Se atribuyeron a Lucas otros usos po­
Lucas escribe en cuanto a un distur­ bres de palabras. Se afirmaba que él no
bio en Efeso, y describe una asamblea cí­ era técnicamente correcto al referirse a
vica (ekklesia) que se realizó en un teatro los gobernantes de Filipos como praetors
(Hech. 19:23-29). Los hechos confir­ (RVA tiene “magistrados”). De acuerdo
man que se reunieron allí. Se halló una con los “eruditos” dos duum íñrs gober­
inscripción que habla de estatuas de pla­ narían la ciudad. Sin embargo, como es
ta de Artemisa (“Diana” en la RVA; ver costumbre, Lucas estaba en lo cierto. Los
nota sobre Hech. 19:24) que debían ser hallazgos han demostrado que el uso de
puestas en el “teatro durante una sesión praetor se empleaba para los magistrados
plenaria de la ekklesia”. Cuando se ex­ de una colonia romana (396/321). El uso
cavó en el teatro se comprobó que tenía por Lucas de la palabra procónsul en el
lugar para 25.000 personas (169, citado título para Galión (Hech. 18:12) es co­
en 559/326). rrecto, como se muestra en la inscripción
Lucas también relata que hubo un de Delfos, que dice, entre otras cosas:
disturbio en Jerusalén porque Pablo llevó “Como Lucio Junio Galión, mi amigo, y
a un gentil al templo (Hech. 21:28). Se procósul de Acaya...” (1252/180).
han encontrado inscripciones, en griego La inscripción de Delfos (52 d. de J.C.)
y en latín, que dicen: “Ningún extranjero nos brinda una fecha fija para establecer el
puede pasar las barreras que rodean el ministerio de Pablo de un año y medio en
templo y sus recintos. Cualquiera que sea Corinto. Estamos seguros de esto porque,
hallado haciéndolo será responsable per­ por otras fuentes, sabemos que Galión
sonalmente por su muerte inmediata”. asumió su cargo el 1 de julio, que su pro­
¡Se prueba que Lucas está nuevamente en consulado duró solamente un año, y que
lo cierto! (169, citado en 559/326). ese año se superpuso al trabajo de Pablo en
También se dudaba del uso que hace Corinto (169, citado en 559/324).
Lucas de ciertas palabras. Lucas se refiere Lucas adjudica a Publio, la persona
a Filipos como una “parte” o “distrito” de más importante en Malta, el título de
Macedonia. El usó la palabra griega “hombre principal de la isla” (Hech. 28:7).
meris, que se traduce como “parte” o Se han hallado inscripciones que dan a
“distrito”. F. J. A. Hort creía que Lucas Publio el título de “hombre principal”
estaba equivocado con el uso de esa pa­ (169, citado en 559/325).
labra. El dijo que meris se refería a una Otro caso más es el uso que hace
“porción” no a un “distrito”, y por eso el Lucas de politarcas para las autoridades
¿S e p u e d e c o n f ia r e n l a h is t o r ic id a d d e l N uevo T esta m en to ? 79

civiles enTesalónica (Hech. 17:6; la RVA • Hechos que son adecuados para la
traduce “gobernadores”). Como politarca fecha de Pablo o de su contemporá­
no se utiliza en la literatura clásica se neo inmediato en la iglesia pero que
asumía que Lucas estaba equivocado. Sin no se adaptan a una fecha anterior
embargo, se han encontrado 19 inscrip­ o posterior.
ciones que usan ese título. Es interesante • “Coincidencias no preparadas” en­
que cinco de ellas se refieren a Tesalónica tre Hechos y las epístolas de Pablo.
(169, citado en 559/325). Una de las • Correlaciones internas dentro de
inscripciones fue descubierta en un arco Hechos.
romano en Tesalónica y en ella se en­ • Referencias geográficas al pasar que
cuentran los nombres de seis de los poli- demuestran familiaridad con el
tarcas de esa ciudad (559/360). conocimiento común.
Colín Hemer, un destacado historia­ • Diferencias en la formulación den­
dor romano, ha catalogado muchas con­ tro de Hechos que indican las dife­
firmaciones arqueológicas e históricas en rentes categorías de fuentes que
cuanto a la certeza de Lucas en su libro Lucas usó.
The Book ofActs in the Setting ofH ellenistic 9 Peculiaridades en la selección de
History (El libro de Los Hechos en el detalles, como en teología, que se
ambiente de la historia helénica). El que pueden explicar en el contexto de lo
sigue es un resumen parcial de su reporte que ahora se sabe de la vida de la
voluminoso y detallado (550/104-107): iglesia en el siglo I.
• Los detalles especializados, los cua­ • Hay materiales que reflejan “cer­
les no habrían sido conocidos salvo canía”, sugiriendo que el autor esta­
a un investigador contemporáneo ba contando una experiencia re­
que, como Lucas, viajara extensa­ ciente más bien que formulando o
mente. Esos detalles incluyen los editando un texto que hacía mucho
títulos exactos para los oficiales, la que se había escrito.
identificación de las unidades del • Detalles culturales o idiomáticos
ejército y la información en cuanto que ahora se sabe eran singulares a
a las rutas principales. la atmósfera del siglo I.
• Detalles que los arqueólogos saben Está de acuerdo el historiador romano
que son ciertos pero que no po­ A. N. Sherwin-White : “La confirmación
demos verificar en cuanto al perío­ histórica para Hechos es abrumadora...
do exacto. Es improbable que se Ahora aparece como absurdo cualquier
pudiera conocerlos salvo a un es­ intento de rechazar su historicidad básica.
critor que hubiera visitado los dis­ Los historiadores romanos lo han dado
tritos. por sentado desde hace mucho tiempo”
• La correlación de fechas de reyes y (1098/189).
gobernadores conocidos con la cro­ No es de maravillarse que E. M.
nología de la narración. Blaikloch, profesor de estudios clásicos
80 N u ev a e v id e n c ia q u e d e m a n d a u n v e r e d ic t o

en la Universidad de Auckland, concluya Nuevo Testamento. Ahora puede ser iden­


diciendo que “Lucas es un historiador tificado “con bastante certeza en el barrio
consumado, y por derecho propio puede nordeste de la ciudad vieja (el área llama­
ser ubicado con los grandes escritores da Bezeta, o nuevo jardín) en el siglo I
griegos” (132/89). d. de J.C. Allí se hallaron ruinas del
estanque en el curso de excavaciones cer­
3.1.2. "Los registros más ca de la iglesia de Santa Ana en 1888”
antiguos del cristianismo" (169, citado en 559/329).
En 1943 se hallaron en las cercanías de
Jerusalén dos osarios (receptáculos para 3.1.5. El Evangelio de Juan
huesos). Esos osarios mostraban grafito La arqueología ha autenticado los relatos
que su descubridor, Eleazar L. Sukenik, de los Evangelios, incluido el de Juan. El
afirmó que eran “los registros más an­ doctor William Foxwell Albright, miem­
tiguos del cristianismo”. Esos receptácu­ bro del personal y Director de la Escuela
los fueron hallados en una tumba que Americana de Investigación Oriental en
estaba en uso antes del 50 d. de J.C. Las Jerusalén por 17 años, afirma: “Los Rollos
inscripciones dicen lesou iou y lesous del Mar Muerto de Qumrán han agrega­
aloth. También había cuatro cruces. Es
do evidencia nueva y vital para la an­
probable que la primera frase sea una ora­ tigüedad relativa del Evangelio de Juan”
ción a Jesús pidiendo ayuda; y la segun­ (14/249).
da una oración para la resurrección de la Continúa diciendo: “Los puntos de
persona cuyos huesos estaban en el osario contacto en fraseología, simbolismo e
(169, citado en 559/327, 328). imágenes conceptuales entre la literatura
esenia y el Evangelio de Juan son muy cer­
3.1.3. El Enlosado
canos, aunque hay también muchos pare­
Durante siglos no había existido un regis­
cidos entre ellos y casi todos los escritores
tro del patio en el cual Jesús fue llevado a
del Nuevo Testamento” (14/249).
juicio ante Pilato (llamado Gabbatha o
“El Enlosado”, Juan 19:13).
3.1.6 El decreto de Nazaret
William F. Albright, en The Arch-
El doctor Geisler explica acerca de este
aeology o f Palestine (La arqueología de
hallazgo:
Palestina), muestra que ese patio era el de
la Torre Antonia, que era el cuartel
En 1878 se encontró en Nazaret un trozo de
romano en Jerusalén. Quedó enterrado piedra en el cual estaba escrito un decreto
cuando la ciudad fue reedificada en la del emperador Claudio (41-54 d. de J.C .);
época de Adriano, y no se lo descubrió decía que ninguna tumba debía ser alterada
sino hasta recientemente (14/141). ni los cuerpos quitados de ellas ni cambiados
de lugar. Este tipo de decreto no es raro,
pero el hecho sorprendente es que aquí “el
3.1.4. El estanque de Betesda ofensor [será] sentenciado con la pena capi­
El estanque de Betesda es otro lugar del tal con [la] acusación de violación de [un]
que no se tenía otro registro aparte del sepulcro” (550/155). Había otras adverten­
¿S e p u e d e c o n f ia r e n la h is t o r ic id a d d e l N uevo T esta m en to ? 81

cias con el castigo de una multa, ¿pero la (Juan 19:31, 32). Cada uno de estos detalles
pena de muerte por alterar tumbas? Una confirma la descripción de la crucifixión que
explicación probable es que Claudio, ha­ se hace en el Nuevo Testamento (423/48).
biendo escuchado acerca de la doctrina de la
resurrección y de la tumba vacía de Jesús
3.1.8. La inscripción de Pilato
mientras se investigaban los disturbios del
49 d. de J.C ., decidió no permitir que vol­
Antonio Frova, un arqueólogo italiano,
viera a surgir ninguno de esos reportes. Esto descubrió en 1961 una inscripción en
tendría sentido a la luz del argumento de los Cesárea marítima en un trozo de piedra,
judíos de que el cuerpo había sido robado el cual, en el tiempo del hallazgo, se usa­
(Mat. 28:11-15). Este es un testimonio anti­
ba en una sección de la escalera que con­
guo a la creencia fuerte y persistente de que
Jesús resucitó de entre los muertos (423/48). ducía al teatro de Cesárea. La inscripción
en latín contenía cuatro líneas, tres de las
3.1.7. Yohanan, una víctima de cuales se pueden leer parcialmente. La
la crucifixión traducción aproximada es la siguiente:
Tiberio
En 1968 se descubrió en Jerusalén un
Poncio Pilato
cementerio antiguo que contenía unos 35
cuerpos. Se llegó a determinar que la mayoría Prefecto de Judea
de ellos había sufrido muertes violentas La piedra con la inscripción proba­
durante la revuelta judía contra Roma el 70 blemente se había usado originalmente
d. de J.C . Uno de ellos era un hombre llama­ en el fundamento para un Tiberio (un
do Yohanan Ben Ha’galgol. El tenía entre 24
y 28 años de edad, su paladar había sido hun­
templo para la adoración del emperador
dido y tenía clavos de unos 18 cm perforan­ Tiberio); luego se la había usado en el
do sus dos pies. Le habían girado los pies lugar en que fue hallada. Esta inscripción
hacia afuera de modo que el clavo pudiera ser clarifica el título de Poncio Pilato como
ubicado en los talones, justo en el tendón de
“prefecto”, por lo menos durante cierta
Aquiles. Esto haría que las piernas se incli­
naran hacia afuera también de modo que no etapa mientras era gobernador. Tácito y
se las pudiera usar como apoyo al estar en la Josefo se refieren posteriormente a él
cruz. El clavo había traspasado una cuña de como “procurador”. El Nuevo Testamen­
madera de acacia, luego los talones y luego
to lo llama “gobernador” (Mat. 27:2,
un tablón de madera de oliva. Había eviden­
cias también de que clavos similares habían
NVI; RVA tiene “procurador”), un térmi­
sido puestos entre los dos huesos de la parte no que incorpora ambos títulos (prefecto y
inferior de cada brazo. Estos harían que los procurador). Esta inscripción es la única
huesos superiores se fueran desgastando, a evidencia arqueológica para el nombre de
medida que la víctima en forma repetida se
Pilato y para su título (300/360).
subiera y bajara a fin de poder respirar (la res­
piración se dificulta con los brazos levanta­
dos). Las víctimas de crucifixión tenían que 3.1.9. La inscripción de Erasto
tratar de elevarse para liberar los músculos En un trozo de piedra caliza que era par­
del pecho; de ese modo, al crecer la debilidad te del camino cerca del teatro en Corinto,
para hacerlo, morían por sofocación.
Las piernas de Yohanan habían sido que­
se halló una inscripción en latín que se
bradas por un golpe, lo cual es consistente traduce así: “Erasto, en agradecimiento
con el uso común del crucifragium romano por la edilidad, construyó este camino a
82 N u ev a e v id e n c ia q u e d e m a n d a u n v e r e d ic t o

sus propias expensas”. En Romanos 16:23 conocimiento del reducido valor


Pablo (escribiendo desde Corinto) men­ monetario de estas monedas brin­
ciona a un Erasto y lo identifica como da un significado aún más impor­
“tesorero de la ciudad”. Es posible que sea tante al mensaje de esta parábola
la misma persona (300/361). (300/362).

3.1.10. Monedas en el Nuevo Se puede resumir adecuadamente es­


Testamento ta sección con las palabras de Sir Walter
Hay tres monedas que se mencionan en Scott con relación a las Escrituras:
el Nuevo Testamento griego que han
sido identificadas con bastante certeza. Dentro de ese volumen asombroso yace
1. La “moneda del tributo” (Mat. el misterio de los misterios.
22:17-21; Mar. 12:13-17; Luc. Felices son los de La raza humana,
a quienes Dios ha concedido la gracia
20:20-26). La palabra griega para de leer, temer, esperar y orar,
la moneda que mostraron a Jesús a fin de quitar el cerrojo, y forzar el camino.
en estos pasajes es “denario”; era Es mejor que nunca hubieran nacido
una pequeña moneda de plata que los que leen para dudar o para burlarse.
-(1089/140)
tenía la imagen de César en uno de
sus lados. Su valor era el equiva­
CONCLUSIÓN
lente a un día de pago para un
Después de que yo traté de destrozar la
obrero promedio en Palestina.
historicidad y la validez de las Escrituras,
2. Las “treinta piezas de plata” (Mat.
llegué a la conclusión de que la Biblia es
26:14, 15). Probablemente esta
históricamente confiable. Si uno descarta
cantidad equivalía a treinta sidos
la Biblia considerándola no confiable,
de plata. Un sido originalmente
entonces uno debe descartar casi toda la
era una medida de peso que equi­
literatura de la antigüedad.
valía aproximadamente a 11 gra­
Uno de los problemas con los que
mos. Luego se usó para una mo­
me enfrento constantemente es el deseo
neda de plata que pesaba aproxi­
de parte de muchos de aplicar un requi­
madamente lo mismo.
sito o prueba a la literatura secular y uno
3. Las “dos blancas” de la ofrenda de
diferente a la Biblia. Uno debe aplicar la
la viuda (Mar. 12:41-44; Luc.
misma prueba, sea que la literatura bajo
21:1-4). El pasaje dice: “dos blan­
investigación sea secular o religiosa.
cas, que equivalen a un cuadrante”
Habiendo hecho esto, creo que po­
(Mar. 12:42). “Blancas” traduce la
demos sostener las Escrituras en nuestras
palabra griega lepta, que es la mo­
manos y decir: “La Biblia es digna de
neda griega de cobre más pequeña;
confianza e históricamente confiable”.
“cuadrante” traduce la palabra
griega cuadrans, que es la moneda
romana de cobre más pequeña. El
¿Se p u e d e c o n f ia r e n la h is t o r ic id a d d e l N uevo T esta m en to ? 83

Para estudios adicionales: J. McRay, Archaeology an d the New


W. F. Albright, “Retrospect and Testament.
Prospect in New Testament Archaeo- W. M. Ramsay, St. P aid the Traveler
logy”, en E. J. Vardaman, ed., The Tea- an d the Román Citizen.
cher’s Yoke. J. A. T. Robinson, Redating the New
F. F. Bruce, ¿Son confiables los docu­ Testament.
mentos del Nuevo Testamento? A. N. Sherwin-White, Román Society
N. Glueck, Rivers in the Desert. an d Román Law in the New Testament.
G. R. Habermas, The Verdict ofi C. A. Wílson, Rocks, Relies an d
History. B iblical Reliability.
C. J. Hemer, The Book ofiActs in the E. Yamauchi, L as excavaciones y las
Settin g ofi H ellenistic H istory, C. H. Escrituras. El Paso: Casa Bautista de
Gempf, ed. Publicaciones, 1977.
A
¿Se puede confiar en la
historicidad del Antiguo
Testamento?
UN VISTAZO AL CAPÍTULO

La confiabilidad de los manuscritos del Introducción y definición


Antiguo Testamento Una palabra de precaución
La transmisión textual: ¿Cuán La interpretación de la evidencia
preciso era el proceso de hacer arqueológica
copias? Unas razones básicas para el interés
La cantidad de los manuscritos que rápidamente crece en la
La historia del texto del arqueología
Antiguo Testamento Las piedras claman: Ejemplos del
Los Rollos del Mar Muerto apoyo arqueológico para el
La evidencia de los manuscritos Antiguo Testamento
que no están en hebreo La confirmación documental de
Otros testigos para el texto del relatos en el Antiguo Testamento
Antiguo Testamento La confirmación neotestamentaria del
Sumario Antiguo Testamento
La confirmación arqueológica e La confirmación de Jesús
histórica del Antiguo Testamento La confirmación de los autores bíblicos

LA CONFIABILIDAD DE LOS inspiración de la Biblia en la Parte II de


MANUSCRITOS DEL ANTIGUO este libro.
TESTAMENTO La confiabilidad del Antiguo Testa­
Este capítulo tiene su enfoque en la con- mento se ha demostrado en por lo menos
fiabilidad histórica del Antiguo Testa­ tres diferentes maneras: (1) transmisión
mento (AT), ya que mucha de la eviden­ textual (la precisión del proceso de hacer
cia es diferente a la que funcionó en pro copias a través de la historia), (2) la con­
del Nuevo Testamento (NT). En los dos firmación del Antiguo Testamento por la
capítulos (3 y 4) estamos tratando la con- rigurosa evidencia revelada por la ar­
fiabilidad histórica de la Biblia, no su queología y (3) la evidencia documental
inspiración. Miraremos el aspecto de la también descubierta por la arqueología.
¿S e p u e d e c o n f ia r e n la h is t o r ic id a d d e l A n t ig u o T esta m en to ? 85

1. La transmisión textual: ¿Cuán palabra idénticas con nuestra Biblia hebrea


modelo, en más de 95% del texto. La varia­
preciso era el proceso de hacer
ción de 5% consistía principalmente de des­
copias? lices de la pluma y de variantes de ortografía.
Una parte del descubrimiento de la con­ No afectaron en lo más mínimo el mensaje de
fiabilidad del Antiguo Testamento tiene la revelación divina (66/23-25).
que ver con un examen de su trans­
misión textual (ese camino desde los es­ Robert Dick Wilson con unas obser­
critos originales hasta las copias impresas vaciones brillantes rastrea la veracidad y
en el día de hoy). Como es el caso con la confiabilidad de las Escrituras hasta las
otra literatura antigua, no tenemos los culturas que rodearon Israel durante el
documentos originales. Pero la precisión período del Antiguo Testamento. Dice:
de los copistas hebreos es asombrosa
cuando se comparan las Escrituras con Las Escrituras Hebreas contienen los nom­
bres de 26 o más reyes extranjeros cuyos
otra literatura de la antigüedad.
nombres han sido encontrados en documen­
Gleason Archer declara: tos contemporáneos con los mismos reyes.
En la mayoría de los casos, los nombres de
Debe entenderse claramente que en este estos reyes llevan la misma ortografía en sus
aspecto [de la transmisión], el Antiguo Testa­ propios monumentos, o en documentos del
mento difiere de todas las demás obras lite­ tiempo en que reinaban, que llevan los do­
rarias precristianas que conocemos. Es cierto cumentos del Antiguo Testamento. Las va­
que no poseemos tantos diferentes manus­ riantes de ortografía que ocurren en los otros
critos de producciones paganas, que prove­ responden a las reglas de cambios fonéticos
nían de tiempos tan notablemente separados, como funcionaban esas reglas cuando los
como tenemos en el caso del Antiguo Tes­ documentos hebreos alegan haber sido
tamento. Pero donde sí tenemos, como por escritos. Sólo en el caso de dos o tres nombres
ejemplo en la obra egipcia El libro de los hay letras, o sea resultados ortográficos, que
muertos, las variaciones son mucho más ex­ todavía no sabemos explicar con certeza; pero
tensas y serias. Diferencias realmente alar­ aun en esos pocos casos no se puede probar
mantes aparecen, por ejemplo, en el capítulo que la ortografía hebrea es incorrecta. La
15 según el Papiro de Ani (que data de la contraparte de este fenómeno es que los
dinastía decimoctava) en comparación con el nombres de varios de los reyes de Judá y de
texto en el Papiro Turín (que data de la di­ Israel son hallados en documentos asirios
nastía vigésimosexta o más tarde). Cláusulas contemporáneos con los hechos y tienen la
completas son insertadas u omitidas, y el sen­ misma ortografía que encontramos en el
tido de columnas correspondientes en el tex­ texto hebreo.
to es, en algunos casos, algo totalmente dife­ Hay 144 casos de transliteración de los
rente. Aparte de la superintendencia divina de idiomas egipcio, asirio, babilonio y moabita
la transmisión del texto hebreo, no hay nin­ al hebreo y 40 casos de lo opuesto; un total
guna razón para que el mismo fenómeno no de 184 casos. La evidencia muestra que por
sucediera en textos hebreos producidos con 2.300 hasta 3.900 años el texto de los nom­
siglos de diferencia. Por ejemplo, aunque las bres propios en la Biblia hebrea ha sido trans­
dos copias de Isaías descubiertas en Qumrán mitido con una precisión minuciosa. Que los
Cueva 1, cerca del mar Muerto en 1947, data­ escribas originales los hayan deletreado con­
ban de mil años más temprano que el manus­ forme a los principios filológicos correctos
crito más antiguo previamente conocido (980 constituye una prueba maravillosa de su
d. de J.C .), se demostraron ser palabra por cuidado y erudición concienzudos. Además,
86 N u ev a e v id e n c ia q u e d e m a n d a u n v e r e d ic t o

el hecho de que el texto hebreo haya sido cisión esencial de los documentos del
transmitido por los copistas a través de tantos
Antiguo Testamento que esta colección de
siglos es un fenómeno sin paralelo en la his­
toria de la literatura (1300/64, 71).
reyes”. Calcula la probabilidad de que esta
precisión ocurra meramente por casuali­
El profesor Wilson continúa: dad, y en una nota al pie dice: “Ma­
temáticamente, hay una posibilidad en
Porque ni los que atacan el texto bíblico ni 750.000.000.000.000.000.000.000 de
los que lo defienden deben suponer que esta
que esta precisión sea meramente circuns­
ejecución acertada o transmisión precisa de
nombres propios es una cosa fácil o usual. Y
tancial” (1300/74, 75).
ya que algunos de mis lectores pueden no Basándose en esta evidencia, Wilson
tener la experiencia de investigar tales asun­ concluye:
tos, podemos llamarles la atención a los nom­
bres de los reyes de Egipto, según Manetho y No se puede negar que las copias de los do­
según ciertos monumentos egipcios. Mane­ cumentos originales se han transmitido por
tho era un sacerdote de los templos de ídolos más de 2.000 años con una precisión sustan­
en Egipto durante el tiempo de Tolomeo II cial. Y que las copias que existían hace 2.000
Filadelfo (aprox. 280 a. de J.C .). Escribió años hayan sido semejantemente transmiti­
una obra sobre las dinastías de reyes egipcios, das de los originales es no sólo posible, sino
de la cual hay fragmentos preservados en las (como hemos mostrado) probable, conside­
obras de Josefo, Eusebio y otros. De los reyes rando por analogía los documentos babilóni­
de 31 dinastías, Manetho da 140 nombres de cos que existen, donde ahora tenemos tanto
22 dinastías. De estos, 49 aparecen en los los originales y algunas copias, separadas por
monumentos con una ortografía que corres­ miles de años. También tenemos veintenas de
ponde a la de Manetho en cada consonante; manuscritos en papiro que muestran, cuando
hay otros 28 casos donde la correspondencia son comparados con nuestras ediciones mo­
se reconoce parcialmente. Los otros 63 no dernas de las obras clásicas, que han ocurrido
tienen correspondencia en ninguna sílaba. Si sólo cambios menores en el texto en los más
se tratara de que Manetho mismo copió estas de 2.000 años que han pasado. Agréguense
listas de los registros originales — y la corres­ los datos pertinentes a la precisión compro­
pondencia de ortografía en 49 casos corrobo­ bada en cuanto a los nombres de reyes y tér­
ra la suposición de que así lo hizo— los cien­ minos técnicos extranjeros que están inter­
tos de variantes y corrupciones de texto en los calados en el texto hebreo que nos ha sido
más de 50 casos donde los nombres no son transmitido (1300/85).
descifrables se han de atribuir o a él mismo en
su labor de copiar o a los errores de quienes F. F. Bruce dice que “el texto con­
han transmitido su texto (1300/71, 72). sonántico de la Biblia hebrea que los ma-
soretas editaron había sido transmitido
Wilson agrega que había unos 40 de hasta el tiempo de ellos con una fidelidad
estos reyes que vivieron entre el 2000 a. de conspicua y eso a través de un período de
J.C. y el 400 a. de J.C. Según él, todos son casi mil años” (170/178).
mencionados en el Antiguo Testamento en William Green concluye que “pode­
su orden cronológico. Comenta: “Con re­ mos decir con mucha seguridad que
ferencia a los reyes del mismo país y a los ningún otro libro de la antigüedad ha
de otros países... no se puede imaginar evi­ sido transmitido con tanta precisión”
dencia más fuerte que confirma la pre­ (484/81).
¿S e p u e d e c o n f ia r e n la h is t o r ic id a d d e l An t ig u o T esta m en to ? 87

Sobre la exactitud de la transmisión (1947 y años siguientes). En la sinagoga


del texto hebreo, Atkinson, quien era el de El Cairo fue descubierto un genizá, o
bibliotecario asociado de la Universidad depósito para manuscritos viejos. Fueron
Cambridge, dice que “es poco menos que hallados unos 200.000 manuscritos (en­
milagrosa”. tre completos y fragmentos), de los cua­
Por cientos de años, los rabinos ju­ les unos 10.000 eran manuscritos bíbli­
díos han protegido la transmisión con cos (475/35).
precauciones muy pormenorizadas. Este
A fines del siglo XIX, muchos fragmentos de
capítulo pone de relieve lo que ha resul­
manuscritos, que databan de los siglos
tado. V I-VIII, fueron hallados en una vieja sina­
goga de El Cairo, Egipto. Anteriormente el
1.1. La cantidad de los manuscritos edificio había sido de la Iglesia San Miguel
hasta por el año 882 d. de J.C . Los manus­
Aunque el Antiguo Testamento no puede
critos fueron encontrados en un genizá, a sea
enorgullecerse de la misma cantidad de un depósito o cuarto donde manuscritos gas­
manuscritos (mss.) que el Nuevo Testa­ tados o imperfectos podían ser escondidos
mento, el número de manuscritos dis­ hasta que pudieran ser deshechos según las
ponibles hoy es, sin embargo, admirable. costumbres y leyes. Aparentemente este
genizá había sido tabicado y olvidado hasta
Se han sugerido varias razones que expli­
su reciente descubrimiento. En este pequeño
can la escasez de manuscritos antiguos en cuarto hasta unos 200.000 fragmentos
hebreo. La primera y más obvia de las fueron preservados, incluyendo algunos tex­
razones es una combinación de antigüe­ tos bíblicos en hebreo y en arameo. Los frag­
mentos bíblicos datan desde el siglo V d. de
dad y destructibilidad. Esperar que los
J.C . (300/162, 163).
manuscritos duren 2.000 ó 3.000 años es
mucho. Sin embargo, varias líneas de evi­ De los manuscritos hallados en el
dencia apoyan la conclusión de que su genizá de El Cairo, aproximadamente la
calidad es muy buena. Primero, es im­ mitad de ellos está almacenada en la
portante establecer la cantidad de manus­ Universidad Cambridge. Los demás es­
critos disponibles. Hoy en día hay varias tán localizados en diferentes museos del
colecciones importantes de manuscritos. mundo. Paul Kahle, el erudito más cono­
La primera colección de manuscritos en cedor de los manuscritos del genizá de El
hebreo la hizo Benjamin Kennicott Cairo, ha identificado más de 120 que
(1776-1780), y la Universidad Oxford fueron preparados por el grupo “babilo­
publicó su lista. Consistía en 615 manus­ nio” de escribas masoretas.
critos del Antiguo Testamento. Más tar­ En todo el mundo la colección más
de, Giovanni de Rossi (1784-1788) pu­ grande de manuscritos en hebreo se lla­
blicó una lista de 731 manuscritos. Los ma “La Segunda Colección Firkowitch”
descubrimientos más importantes en los y se encuentra en San Petesburgo. Con­
tiempos modernos son los del genizá del tiene 1.582 artículos preparados en per­
Cairo (en la década de 1890) y los cono­ gamino (725 hechos en papel) que son
cidos como los Rollos del Mar Muerto pertinentes a la Biblia y la Masora; tam­
88 N u ev a e v id e n c ia q u e d e m a n d a u n v e r e d ic t o

bién hay 1.200 manuscritos hebreos pleto del Antiguo Testamento (Isaías) y
fragmentarios que se consideran parte de miles de fragmentos, que juntos repre­
la Colección Antonin (1328/23). Kahle sentan cada libro del Antiguo Testa­
alega que todos los manuscritos de la mento menos Ester (423/549). (Ver el
Colección Antonin provienen del genizá tema de los Rollos del Mar Muerto más
de El Cairo (634/7). En la Colección adelante en este capítulo).
Firkowitch se encuentran 14 manuscri­ Los Rollos del Mar Muerto son muy
tos pertinentes al Antiguo Testamento en importantes porque confirman la preci­
hebreo; datan de entre los años 929 d. de sión de otros manuscritos que provienen
J.C. y 1121 d. de J.C.; todos provinieron de fechas más recientes. Por ejemplo, el
del genizá de El Cairo. Códice Cairo (895 d. de J.C.) es el manus­
Los manuscritos del genizá de El crito masorético de más edad, aparte de
Cairo están esparcidos en diferentes par­ los Rollos del Mar Muerto. Se halla ahora
tes del mundo. Algunos de los mejores en el Museo Británico. Llamado también
que se encuentran en los Estados Unidos el Códice Cairensis, fue producido por la
de América forman parte de la Colección familia masoreta de Moisés ben Asher y
en memoria de Enelow, localizada con el contiene los profetas posteriores y anterio­
Seminario Teológico Judío, en la ciudad res. Falta el resto del Antiguo Testamento
de Nueva York (473/44 ss.). (170/115, 116).
El Museo Británico incluye en su El manuscrito llamado Códice de los
catálogo 161 manuscritos del Antiguo Profetas de Leningrado (916 d. de J.C.)
Testamento en hebreo. Y en la Univer­ contiene los libros de Isaías, Jeremías,
sidad Oxford, el catálogo de la Biblio­ Ezequiel y de los doce Profetas menores.
teca Bodleian incluye 146 manuscritos El manuscrito hebreo más antiguo
del Antiguo Testamento y cada uno del Antiguo Testamento que está com­
contiene un gran número de fragmentos pleto se llama el Códice Babylonicus
(634/5). Goshen-Gottstein estima que Petropalitanus (1008 d. de J.C.) y está en
sólo en los Estados Unidos de América un museo de San Petersburgo. Fue
debe haber 10.000 o más manuscritos preparado de un texto corregido del rabi­
semíticos fragmentarios de los cuales un no Aarón ben Moisés ben Asher, antes
cinco por ciento serían bíblicos; pero del año 1000 d. de J.C. (450/250).
aun eso daría un total de más de 500 El Códice Alepo (900+ d. de J.C.) es
manuscritos (475/30). un manuscrito de valor excepcional. Du­
Los manuscritos hebreos más signi­ rante un tiempo se consideró como per­
ficativos datan de entre el siglo III a. de dido, pero en 1958 fue redescubierto.
J.C. y el siglo XIV d. de J.C. De estos los Pero no sin haber sufrido ciertos daños;
manuscritos más extraordinarios son los porque fue parcialmente destruido du­
Rollos del Mar Muerto, que datan desde rante ciertos alborotos en Israel en el año
el tercer siglo a. de J.C. hasta el primer 1947. Antes de sufrir esos daños, se con­
siglo d. de J.C. Incluyen un libro com­ sideraba como el manuscrito masorético
¿S e p u e d e c o n f ia r e n la h is t o r ic id a d d e l A n t ig u o T e st a m e n t o ? 89

más antiguo de todo el Antiguo Testa­ tenía un deseo de producir un texto exac­
mento. to; se le atribuye a él el dicho: “La trans­
El Códice Museo Británico (950 d. de misión acertada y precisa del texto
J.C.) contiene una parte de Génesis y los (Masoreta) sirve como una cerca para
demás libros del Pentateuco. proteger la Tora” (529/211). En el ju­
El Códice Reuchlin de los Profetas daismo, toda una línea de eruditos re­
(1105 d. de J.C.) representa un texto cibió la comisión de uniformar y preser­
preparado por el masoreta ben Neftalí. var el texto bíblico, defendiéndolo así de
Hace surgir la pregunta sobre la fideli­ la introducción de posibles errores:
dad de la transmisión del texto bíblico.
Hay numerosos tipos de errores de ma­ • Los soferim (palabra derivada del
nuscrito que los críticos textuales pue­ hebreo para “escribas”) eran erudi­
den encontrar en los primeros manus­ tos judíos que entre los siglos V
critos del Antiguo Testamento. (Serán hasta el III a. de J.C. custodiaban el
considerados con más detalle en una texto.
sección posterior de este capítulo 4). • Los zugot (parejas de especialistas
¿Serán tan serios como para afectar el en asuntos textuales) recibieron esta
mensaje mismo, o hacer imposible que tarea en los siglos II y I a. de J.C.
el texto comunique su significado ver­ • Los tannaim (“repetidores” o “maes­
dadero? Si fuera así, el propósito de tros”) estuvieron activos hasta por el
Dios se habría frustrado. No podría año 200 d. de J.C. Aparte de su labor
comunicar su revelación de tal manera en la preservación del texto del
que las generaciones posteriores podrían Antiguo Testamento, los tannaim
comprenderla correctamente. Si él no trabajaron en aspectos de M idrash
ejercía una influencia contenedora sobre (“interpretación del texto”), Tosefta
los escribas quienes transcribieron las co­ (“adiciones”) y Talm ud (“instruc­
pias de las Escrituras, que llegaron a ser ción”). El Talmud está dividido
consideradas como normativas y autori- entre M ishna (“repeticiones”) y Ge-
tativas, entonces ellos falsificaron e hi­ m ara (“la materia que aprender”).
cieron corrupto el mensaje. Si el men­ El Talmud fue compilado poco a
saje estaba falsificado, el propósito de poco entre los años 100 y 500 d. de
dar una revelación por escrito ha llega­ J.C. Era natural que los tannaim
do a nada; porque Escrituras corruptas obraran para preservar la Biblia
serían una mezcla de la verdad y el error hebrea, ya que su trabajo tenía que
sujeta al juicio humano (en vez de dar ver con la compilación de varios
juicio contra el hombre). siglos de enseñanza rabínica basada
en el texto bíblico.
1.2. La historia del texto del 9 Los talm udistas (100-500 d. de
Antiguo Testamento J.C.).
El rabino Aquiba, del siglo II d. de J.C., Geislcr y Nix explican la segunda
90 N u ev a e v id e n c ia q u e d e m a n d a u n v e r e d ic t o

tradición de los escribas, que se extendió piel debe contener cierto número de colum­
de aproximadamente 400 a. de J.C. hasta nas, y tales trozos deben ser uniformes a través
del códice. [5] Cada columna debe tener una
casi el año 1000 d. de J.C.: altura de entre 48 a 60 líneas, con una anchu­
ra uniforme de 30 letras. [6] El rollo comple­
Después del primer período de la tradición
to debe ser diseñado con las primeras líneas, o
de los escribas pertinente al Antiguo Tes­
trazos iniciales; si se escribieran tres palabras
tamento, vale decir, el de los soferim (aprox.
sin su primera línea, o trazo inicial, el rollo
400 a. de J.C . hasta aprox. 200 d. de J.C .),
quedaría anulado y sin valor. [7] La tinta debe
surgió un segundo período que fue el
ser de color negro, no rojo, verde, ni ningún
talmúdico (aprox. 100 d. de J.C . hasta aprox.
otro color y debe ser preparada según una re­
500 d. de J.C .). Este fue seguido por la mejor
ceta autorizada. [8] Una copia auténtica debe
conocida tradición de los masoretas (aprox.
ser hecha de un ejemplar o modelo, del cual
500-950 d. de J.C .). Esdras trabajó con el
el copista no debe variar en lo más mínimo.
primero de estos grupos; ellos fueron consi­
[9] Ninguna palabra ni letra — ni siquiera
derados como los que custodiaban la Biblia,
una yod— debe escribirse de memoria, sin
hasta después del tiempo de Cristo. Entre los
que el escriba mire el códice modelo que tiene
años 100 y 500 d. de J.C ., el Talmud
delante de sus ojos... [10] Entre cada conso­
(“instrucción”, “enseñanza”) se desarrolló
nante, debe insertarse el espacio de un pelo o
como un cuerpo de leyes hebreas, tanto
un hilo; [11] entre cada nueva sección (en
civiles como canónicas, y todas basadas en la
hebreo, parashah) debe haber el espacio de
Tora. El Talmud básicamente representa las
nueve consonantes; [12] entre cada libro, el
opiniones y las decisiones de maestros judíos
espacio de tres líneas. [13] El quinto libro de
desde aproximadamente 300 a. de J.C . hasta
Moisés tiene que terminar exactamente con
500 d. de J.C . Consta de dos divisiones prin­
una línea completa, pero los demás libros no
cipales: la Mishna y la Gemara (450/306).
tienen que terminar así. [14] Además, el co­
pista debe hacer su trabajo vestido con traje
Durante este período, se invirtió mu­
judío completo, y [15] su cuerpo debe estar
cho tiempo para catalogar las leyes completamente bañado. [16] No debe co­
hebreas, tanto civiles como canónicas. menzar a escribir el nombre de Dios con una
Los talmudistas tenían un procedimiento pluma que acaba de meter en la tinta, y [17]
complejo que seguían para la transcrip­ mientras escribe ese nombre, no debe desviar
su atención aunque un rey se dirige a él
ción de rollos para sinagogas.
(269/89).
Samuel Davidson describe algunas de
las disciplinas que los talmudistas practi­ Davidson agrega que “los rollos no
caron en relación con las Escrituras. hechos según estas reglas fueron conde­
Estas reglas detalladas son como siguen nados para ser quemados en la tierra; o
(inserto la numeración propuesta por
Geisler):
[1] Un rollo para uso de sinagoga tiene que Así que, en vez de considerar las copias
más viejas de las Escrituras como las de
estar escrito en la piel de animales ceremo­
más valor, los judíos acostumbraban pre­
nialmente limpios, [2] debe ser preparado
ferir las copias más nuevas, como las más
para el uso de una sinagoga particular y hecho perfectas y libres de daños.
por un judío. [3] Las partes del rollo deben
ser enlazadas por lazos tomados de animales -SIR FREDERIC KENYON
ceremonialmente limpios. [4] Cada trozo de
¿Se p u e d e c o n f ia r e n l a h is t o r ic id a d d e l A n t ig u o T esta m en to ? 91

fueron relegados a las escuelas como li­ dernos ni inquietarnos. Si agregamos a las
causas ya mencionadas las repetidas persecu­
bros de lectura”.
ciones que siempre implicaban mucha des­
Los talmudistas estaban tan conven­ trucción de enseres y a las cuales los judíos
cidos que cuando terminaban la trans­ han estado sujetos, la desaparición de los ma­
cripción de un manuscrito el resultado nuscritos antiguos es adecuadamente explica­
era un duplicado exacto, que ellos acos­ da, y los manuscritos que todavía quedan
pueden ser aceptados como preservadores lo
tumbraban dar a la nueva copia la misma
que únicamente profesan preservar, es decir,
autoridad que la anterior tenía. el texto masorético (659/43).
Frederic Kenyon, en O ur Bible an d
the Ancient M anuscripts (Nuestra Biblia y “La actitud de reverencia hacia las Es­
los manuscritos antiguos), extiende más crituras y el interés en la pureza del texto
su explicación de estos asuntos, especial­ sagrado no fue algo que primeramente se
mente en el aspecto de la destrucción de originó después de la caída de Jerusalén”
las copias anteriores: (484/173).
Los masoretas eran un grupo de eru­
El mismo cuidado en extremo que se dio a la
transcripción de los manuscritos es también ditos judíos quienes, entre los años 500 y
la explicación de la desaparición de las copias 950 d. de J.C., dieron forma final al An­
anteriores. Cuando un manuscrito había sido tiguo Testamento. La destrucción del
copiado con toda la exactitud prescrita por el
templo en el 70 d. de J.C., aparte de la
Talmud y había sido debidamente verificado,
era aceptado como auténtico y considerado
dispersión de los judíos de su tierra, llegó
de valor igual a cualquier otra copia. Y si a ser un ímpetu poderoso para (1) uni­
todos eran igualmente correctos, la edad no formar o estandarizar el texto con las
daba ninguna ventaja a un manuscrito; al consonantes hebreas y para (2) unifor­
contrario, era una cierta desventaja, ya que
mar o estandarizar la puntuación y el uso
cualquier manuscrito, con el paso del tiem­
po, estaba sujeto a deterioros u otros daños. de vocales para preservar la correcta
Una copia imperfecta o dañada era condena­ vocalización y pronunciación para su lec­
da inmediatamente y quitada de uso. tura. Se les llamaron masoretas porque
Como un agregado a cada sinagoga estaba
preservaban por escrito la tradición oral
un genizá, o alacena, en el cual se guardaban
manuscritos defectuosos. De estos receptácu­
(m asora) tocante a las vocales y los acen­
los, se han descubierto en tiempos modernos tos correctos, y al número de usos de pa­
algunos de los manuscritos más antiguos que labras raras o de ortografía anormal.
todavía existen. Así que, en vez de considerar Recibieron de los soferim el texto de con­
las copias más viejas de las Escrituras como
sonantes sin “puntos” (comparable a un
las de más valor, los judíos acostumbraban
preferir las copias más nuevas, como las más texto en español sin vocales); luego ellos
perfectas y libres de daños. Las copias más insertaron “los puntos vocálicos” para
viejas, una vez consignadas al genizá, even­ dar a cada palabra su pronunciación
tualmente perecieron, ya sea del simple desu­
exacta y su correcta forma gramatical.
so o porque eran deliberadamente incen­
diadas cuando en el genizá ya no cabían más.
Hicieron también un tanto de crítica tex­
Por lo tanto, la falta de copias muy an­ tual, porque cuando sospecharon que
tiguas de la Biblia hebrea no debe sorpren­ alguna palabra indicada por el texto de
92 N uev a e v id e n c ia q u e d e m a n d a u n v e r e d ic t o

Los masoretas (término derivado de


Los masoretas tenían mucha disciplina y masora, “tradición”) aceptaron la tarea
trataron el texto "con la mayor reverencia laboriosa de editar el texto y de estan­
imaginable. Inventaron un sistema comple­ darizarlo. Su sede estaba en Tiberias. El
jo para proteger el texto de los deslices de
los escribas. Por ejemplo, ellos contaron el texto que los masoretas preservaron se
número de veces que cada letra del alfa­ llama “el Texto Masorético”. El texto que
beto aparecía en cada libro; identificaron la
letra que caía justamente a la mitad del
resultó de su labor contenía los “puntos
Pentateuco, como también la letra que caía vocales” para garantizar la pronunciación
a la mitad de toda la Biblia hebrea. Hicieron correcta. Así que el Texto Masorético es
cálculos matemáticos aun más detallados
que estos. Todas las cosas contables parece el texto hebreo modelo hoy en día.
que eran contadas’, como dice Wheeler Ro-
binson. También inventaron mnemotécnicas Los masoretas tenían mucha disciplina y tra­
para ayudar a recordar los diferentes taron el texto “con la mayor reverencia ima­
números y totales” .
ginable. Inventaron un sistema complejo pa­
ra proteger el texto de los deslices escríbales.
-F. F. BRUCE
Por ejemplo, ellos contaron el número de ve­
ces que cada letra del alfabeto aparecía en
cada libro; identificaron la letra que caía jus­
consonantes podía contener algún error,
tamente a la mitad del Pentateuco, como
la corrigieron de una manera muy inge­ también la letra que caía a la mitad de toda la
nua: Dejaron en el texto las consonantes Biblia hebrea. Hicieron cálculos matemáticos
sin cambio en la manera que las habían aun más detallados que estos. ‘Todas las cosas
recibido de los soferim ,; pero insertaron contables parece que eran contadas’, como
dice Wheeler Robinson. También inventaron
los puntos para vocales pertinentes a la
mnemotécnicas para ayudar a recordar los
nueva palabra que ellos sustituían por la diferentes números y totales” (170/117).
vieja y luego pusieron las consonantes de
la nueva palabra misma en letras muy Los escribas podían detectarlo si una
pequeñas en el margen (66/63). sola consonante se omitía de un libro
Había dos escuelas principales o cen­ entero, como el de Isaías o el de la Biblia
tros de actividad masorética —cada uno Hebrea completa. Elaboraron tantas téc­
básicamente independiente del otro— : nicas para salvaguardar la pureza del
el de Babilonia y el de Palestina. Los ma­ texto que cuando terminaban sabían que
soretas más famosos fueron los que tenían una copia exacta.
vivían en la zona de Tiberias, en Galilea, Dice Sir Frederic Kenyon:
en la última parte del siglo IX y el siglo X
Aparte de registrar variedades de lecciones,
d. de J.C. Se conocían por sus nombres tradiciones y conjeturas, los masoretas hi­
Moisés ben Asher (con su hijo Aarón) y cieron muchos cálculos que no entran nor­
Moisés ben Neftalí. El texto de ben malmente en el campo de la crítica textual.
Asher es ahora considerado con el texto Ellos contaron los versículos, las palabras y
las letras de cada libro. Calcularon la palabra
hebreo modelo y es representado por el
que caía justamente a la mitad de cada libro,
Códice Leningradensis B19 A (L) y el como también la “letra central”. Contaron
Códice Alepo. los versículos que contenían todas las letras
IS e p u e d e c o n f ia r e n l a h is t o r ic id a d d e l A n t ig u o T e st a m e n t o ? 93

tódicamente. Si un manuscrito contenía


Hemos dado pruebas prácticas de nuestra siquiera un error, era descartado y des­
reverencia por nuestras propias Escrituras. truido. Este formalismo de los escribas
Porque nadie se atreve a añadir ni quitar ni era responsable, por lo menos en parte,
alterar ni una sílaba, aunque largas edades
ahora han pasado. Es que es un instinto en por el cuidado extremo que usaron para
cada judío, desde el día de su nacimiento, copiar las Escrituras. Es también la razón
considerarlas como los decretos de Dios,
los cuales uno debe obedecer y, si fuera
por la que hay relativamente pocas
necesario, morir por ellas. copias: las reglas demandaban la destruc­
ción de copias defectuosas (423/552).
—FLAVIO JOSEFO,
HISTORIADOR JUDÍO DEL SIGLO I Flavio Josefo, historiador judío del
siglo I d. de J.C., declara:

del alfabeto, o cierto número de ellas. Estas Hemos dado pruebas prácticas de nuestra re­
trivialidades, como tal vez nosotros las lla­ verencia por nuestras propias Escrituras. Por­
maríamos, tenían el efecto de conseguir aten­ que nadie se atreve a añadir ni quitar ni alte­
ción muy pormenorizada a la transmisión rar ni una sílaba, aunque largas edades ahora
precisa del texto. N o son otra cosa que las han pasado. Es que es un instinto con cada
manifestaciones casi exageradas del respeto judío, desde el día de su nacimiento, consi­
por las Sagradas Escrituras; y en ese sentido derarlas como los decretos de Dios, los cuales
merecen nuestra alabanza. Los masoretas se uno debe obedecer y, si fuera necesario,
interesaron de veras en que de la Ley ni una gozosamente morir por ellas. Vez tras vez se
jota ni una tilde, es decir, ni la letra más ha dado testimonio de prisioneros que han
pequeña ni la parte más pequeña de una aguantado tortura y aun muerte, en sus varias
letra, pasaran o fueran perdidas (659/38). formas y en variados teatros, antes que pro­
nunciar ni una sola palabra en contra de las
Un factor que corre a través de toda leyes y los documentos afines (629/179, 180).

esta presentación de la evidencia sobre


Josefo continúa haciendo una com­
manuscritos hebreos es la reverencia de los
paración entre el respeto que los hebreos
judíos por las Escrituras. Respecto a las
tenían por sus Escrituras y el que los grie­
Escrituras, sin embargo, no era la pre­
gos tenían para su literatura:
cisión de los escribas solamente la que
garantizaba el producto. Era, más bien, su ¿Cuál griego aguantaría tanto por la misma
reverencia, casi supersticiosa, por la Biblia. causa? Aun para salvar de destrucción la co­
Según el Talmud, había especificaciones lección completa de las escrituras de su na­
no sólo para el tipo de piel que había de ción no parecería que estuviera dispuesto a
sufrir ni el más mínimo daño personal. Para
usarse y el tamaño de las columnas, sino
los griegos, estas eran sencillamente historias
también rituales que los escribas habían improvisadas según la imaginación de sus au­
de realizar antes de escribir el nombre de tores. De modo que con esta estimación aun
Dios. Otras reglas gobernaban la clase de de los historiadores más antiguos, no se preo­
tinta permitida, señalaron los espacios cuparon de buscar información de quienes sí
conocían los hechos, aun cuando algunos de
entre palabras, y prohibían la redacción sus propios contemporáneos se atrevían a
de cualquier parte de memoria. Las lí­ describir eventos en los cuales ellos no par­
neas, y aun las letras, eran contadas me­ ticiparon (629/181).
94 N u ev a e v id e n c ia q u e d e m a n d a u n v e r e d ic t o

Sin embargo, los manuscritos maso- 1.3.1. ¿Qué son los Rollos del
réticos más antiguos que todavía existen Mar Muerto?
(datados de aproximadamente el año Estos “rollos” constan de unos 40.000
1000 d. de J.C., o más tarde) esperaron fragmentos con algo de inscripción. De
un buen tiempo para recibir la confirma­ estos fragmentos se han podido recons­
ción de su precisión. Esa confirmación truir más de 500 libros. Muchos libros
vino con un descubrimiento asombroso extrabíblicos (algunos completos, otros
cerca de la costa del mar Muerto en parciales) se han descubierto que arrojan
Israel. luz sobre la comunidad religiosa de Qum-
rán que existía cerca de la costa del mar
1.3. Los Rollos del Mar Muerto Muerto desde el siglo II a. de J.C. hasta el
Si uno hubiera preguntado a algún eru­ siglo I d. de J.C. Escritos como “el docu­
dito bíblico, antes del descubrimiento mento zadokita”, “la regla de la comu­
de los Rollos del Mar Muerto, ¿qué ha­ nidad” y el “manual de disciplina” nos
bría constituido su sueño de un des­ ayudan a comprender cómo era la vida
cubrimiento que verificaría notablemen­ diaria en la comunidad de Qumrán. Se
te la confiabilidad del Antiguo Testa­ descubrieron en varias de las cuevas cier­
mento?, probablemente habría contesta­ tos comentarios sobre las Escrituras que
do: “Testimonio más antiguo para los resultan ser muy útiles. Pero los docu­
manuscritos originales del Antiguo Tes­ mentos más importantes de entre los
tamento”. La pregunta principal la había Rollos del Mar Muerto son copias del An­
levantado Sir Frederic Kenyon: “¿Repre­ tiguo Testamento que datan de más de un
senta este texto hebreo, que llamamos el siglo antes del nacimiento de Jesucristo.
Texto Masorético y que hemos demos­
trado que ha descendido de un texto 1.3.2. ¿Cómo fueron descubiertos
fijado alrededor del año 100 d. de J.C., los Rollos del Mar Muerto?
el que originalmente fue redactado por Ralph Earle da una respuesta concisa y
los autores de los libros del Antiguo vivida de cómo se descubrieron los ro­
Testamento?” (659/47). llos; es un relato que muestra el cuidado
Antes del descubrimiento de los providencial de Dios. Dice:
Rollos del Mar Muerto, la pregunta era:
“¿Cuán precisas son las copias que tene­ La historia de este descubrimiento es uno de
los relatos más fascinantes de los tiempos
mos hoy en comparación con las copias
modernos. En febrero o marzo de 1947, un
del primer siglo o antes?”. La copia más muchacho beduino, pastor de animales, de
antigua de todo el Antiguo Testamento nombre Muhammad, buscaba una cabra per­
proviene del siglo X. La gran pregunta dida. Tiró una piedra en un hoyo que había
en una escarpa que hay al lado occidental del
era: “Por cuanto el texto ha sido copiado
mar Muerto, unos 12 km al sur de Jericó.
muchas veces, ¿podemos confiar en él?”. Para su sorpresa, el muchacho oyó el sonido
Los Rollos del Mar Muerto dan una res­ de cerámica que se quebraba. Al investigar,
puesta asombrosa. descubrió algo maravilloso. Adentro de la
¿Se p u e d e c o n f ia r e n la h is t o r ic id a d d e l A n t ig u o T e st a m e n t o ? 95

cueva había en el suelo unos cántaros que I . 3.3. El valor de los Rollos del
contenían rollos de cuero. Por cuanto los
Mar Muerto
cántaros habían sido sellados, los rollos se
habían preservado en condición excelente
Los más antiguos manuscritos hebreos
por casi 1.900 años. (Evidentemente habían que poseíamos antes del descubrimiento
sido colocados allí en el año 68 d. de J.C .). de los Rollos del Mar Muerto databan
Cinco de los rollos encontrados en la del año 900 d. de J.C. en adelante. ¿Có­
Cueva 1 (como ahora se la llama) los compró
mo podríamos estar seguros de su trans­
el arzobispo del monasterio Ortodoxo Sirio,
en Jerusalén. Entre tanto, otros tres rollos misión precisa desde antes del tiempo de
fueron comprados por el profesor Sukenik, Cristo? Gracias a la arqueología y a los
de la Universidad Hebrea, en Jerusalén. Rollos del Mar Muerto, ahora sabemos.
Cuando primeramente descubrieron los
Uno de los rollos en las cuevas del mar
rollos, no se les dio nada de publicidad. En
noviembre de 1947, dos días después de que
Muerto era un manuscrito completo del
el profesor Sukenik comprara tres rollos y dos texto hebreo de Isaías. Los paleógrafos lo
cántaros que provenían de esta cueva, el fechan aproximadamente en el 125 a. de
escribió en su diario: “Puede ser que este sea J. C. Este manuscrito tiene más de mil
uno de los hallazgos más grandes realizados
años más que cualquier manuscrito que
en Palestina, un descubrimiento que ni soña­
mos”. Pero estas palabras tan significativas no antes poseíamos.
se publicaron en ese momento. El significado de este descubrimiento
Afortunadamente, en febrero de 1948, el tiene que ver con la detallada coinciden­
arzobispo, que no leía hebreo, llamó por telé­
cia del rollo de Isaías (del 125 a. de J.C.)
fono a la American School o f Oriental Research
(Escuela americana de investigación oriental)
y el Texto Masorético de mil años más
y les contó de los rollos. En la providencia de tarde. Demuestra el esmero y la precisión
Dios, el director en funciones de la escuela en extraordinarios de los copistas de las
ese momento era un erudito joven de nom­ Escrituras a través de un período de mil
bre John Trever, quien también era un exce­
años.
lente fotógrafo aficionado. Con labor ardua y
dedicada, él fotografió cada columna del gran De las 166 palabras del capítulo 53 de Isaías,
rollo de Isaías, que mide como 7,5 m. de lon­ se cuestionan solamente 17 letras. Diez de
gitud y unos 25 cm. de alto. Trever mismo estas letras tienen que ver con asuntos de
hizo revelar las tomas y despachó por correo ortografía que no afectan el significado.
aéreo unas pocas de las impresiones al doctor Cuatro letras más son asuntos de estilo, como
W. F. Albright, de la Universidad Johns conjunciones. Las restantes tres letras hacen la
Hopkins, reconocido ampliamente como el palabra para “luz”, la cual es agregada al ver­
decano de los arqueólogos bíblicos estado­ sículo 11, y no afecta notablemente su sig­
unidenses. A vuelta de correo, Albright re­ nificado. Además esta palabra tiene apoyo de
plicó: “¡Felicitaciones por el más importante la LXX y también de IQ IS (uno de los rollos
descubrimiento, en cuanto a manuscritos de Isaías encontrados en las cuevas del mar
bíblicos se refiere, en los tiempos moder­ Muerto). Así que, en un capítulo de 166 pa­
nos!... ¡Un descubrimiento absolutamente labras, hay solamente una palabra (de tres
increíble! Y felizmente no puede haber ni la letras) que da debate o cuestionamiento
más mínima duda de su autenticidad” . Puso después de mil años de transmisión; y esta
para el manuscrito una fecha de aproximada­ palabra no cambia notablemente el significa­
mente 100 a. de J.C . (317/48, 49). do del pasaje (1349/304).
96 N u ev a e v id e n c ia q u e d e m a n d a u n v e r e d ic t o

Gleason Archer declara que las co­ cido como la copia más antigua de un
pias de Isaías que poseían la comunidad libro completo de la Biblia. Contiene
de Qumrán “comprobaron ser idénticas numerosas correcciones escritas arriba de
con nuestra Biblia modelo en hebreo en la línea o en los márgenes.
más de noventa y cinco por ciento del Isaías B (IQ Is b)\ Este manuscrito está
texto. El cinco por ciento de variación en la Universidad Hebrea, en Jerusalén.
responde principalmente a los obvios des­ Es algo incompleto, pero su texto con­
lices de la pluma y variantes de ortografía” cuerda más precisamente con el Texto
(66/19). Masorético que el de Isaías A.
Millar Burrows concluye: “Realmen­ Otros fragm entos de la Cueva 1 : Esta
te es una maravilla que el texto sufriera cueva también entregó fragmentos de
tan poca alteración en cosa de mil años. Génesis, Levítico, Deuteronomio, Jue­
Como dije en mi primer artículo sobre ces, Samuel, Isaías, Ezequiel, Salmos y de
este rollo: Aquí descansa su importancia algunas obras no bíblicas como Enoc,
principal: apoya la fidelidad de la tradi­ Dichos de Moisés (antes desconocida),
ción masorética”. Libro de jubileo, Libro de Noé, Testa­
mento de Leví, Tobías, y la Sabiduría de
1.3.4. ¿Qué contienen los Rollos Salomón. Un fragmento interesante del
del Mar Muerto? libro de Daniel proviene de esta cueva;
No es posible aquí estudiar los más de contiene el 2:4 (donde el idioma cambia
800 manuscritos representados por los del hebreo al arameo). Comentarios frag­
rollos. Lo que sigue es una muestra de mentarios sobre los Salmos, sobre Mi-
los textos que se han estudiado por los queas y sobre Sofonías también se ha­
últimos 40 años; incluye cosas de las llaron en la Cueva 1.
obras más básicas (sobre las cuales algu­ Cueva 2\ La Cueva 2 fue descubierta
nos otros rollos se basaron) como tam­ primeramente por los beduinos, luego
bién mención de textos de la Cueva 4 saqueada por ellos. Fue excavada oficial­
que han sido publicados más reciente­ mente durante el año 1952. Se hallaron
mente. Los textos pueden ser agrupados fragmentos de unos 100 manuscritos,
en categorías: textos bíblicos, comenta­ incluyendo dos de Exodo, uno de Leví­
rios bíblicos, textos sectarios, y textos tico, cuatro de Números, dos o tres de
místicos y rituales (992/86). Deuteronomio, y uno de cada uno de
Descubrim ientos de los Rollos del M ar Jeremías, Job y Salmos. Del libro de Rut
M uerto. Un muchacho árabe, pastor de fueron descubiertos dos.
animales, descubrió la Cueva 1. De ella, Cueva 4\ La Cueva de la perdiz o
él tomó siete rollos más o menos com­ Cueva 4, fue investigada oficialmente en
pletos y algunos fragmentos. septiembre de 1952, después de haber
Isaías A (IQ Is a): Este rollo, llamado sido saqueada por los beduinos. Resultó
también el Rollo de Isaías del Monasterio ser la cueva más productiva de todas.
de San Marcos, es ampliamente recono­ Literalmente miles de fragmentos fueron
¿S e p u e d e c o n f ia r e n l a h is t o r ic id a d d e l A n t ig u o T est a m en t o ? 97

rescatados, ya sea comprándolos a los be­ los cuales unos 400 han sido identifica­
duinos o como resultado de la labor de dos. Incluyen 100 copias de libros de la
los arqueólogos quienes zarandeaban el Biblia e incluyen todos los libros de la
polvo del suelo en la cueva. Estos trozos Biblia menos Ester.
representan cientos de manuscritos, de Un fragmento de Samuel, tomado de

Manuscritos del Qumrán de libros del Antiguo Testamento

División Canónica Libro del Antiguo Número de manuscritos


(según la Biblia Hebraica) Testamento (según el orden hallados en Qumrán
de la Biblia Hebraica) (?= posibles fragmentos)
Pentateuco Génesis 18+3?
(Tora) Exodo 18
Levítico 17
Núm eros 12
Deuteronomio 31+3?
Profetas Josué 2
(Nebim) Jueces 3
Profetas anteriores 1-2 Samuel 4
1-2 Reyes 3
Profetas posteriores Isaías 22
Jeremías 6
Ezequiel 7
Los D oce (Profetas menores) 10+1?
Los Escritos Salmos 39+2?
Proverbios 2
Job 4
El Rollo de los Cantares 4
Cinco Ketubim Rut 4
Lamentaciones 4
Eclesiastés 3
Ester 0
Daniel 8+1?
Esdras-Nehemías 1
1-2 Crónicas 1
Total 223 (233)
98 N u ev a e v id e n c ia q u e d e m a n d a u n v e r e d ic t o

la Cueva 4 (4qsam b) representa posible­ una introducción a l Antiguo Testamento.


mente la redacción más antigua que se D escubrim ientos en M u rabba’a t. Mo­
conoce del hebreo bíblico. Proviene del tivados por los hallazgos exitosos de
siglo III a. de J.C. Fueron hallados tam­ Qumrán, los beduinos extendieron su
bién en esta cueva fragmentos de comen­ investigación y hallaron cuevas al sudeste
tarios sobre los Salmos, Isaías y Nahúm. de Belén que produjeron manuscritos y
La colección de la Cueva 4 probablemen­ documentos que hasta se autofecharon de
te representa todo el alcance de la biblio­ la época de la Segunda Revuelta Judía
teca de Qumrán; y a juzgar por el número (132-135 d. de J.C.). Una exploración y
de libros encontrados, sus libros predilec­ excavación sistemáticas de estas cuevas
tos aparentemente eran Deuteronomio, comenzó en enero de 1952. Algunos de
Isaías, los Salmos, los Profetas menores y sus hallazgos ayudaron a establecer la an­
Jeremías, en ese orden. En un fragmento tigüedad de los Rollos del Mar Muerto.
que contiene algo de Daniel 7:28 y 8:1, el De estas cuevas, provino otro rollo que
idioma cambia del arameo al hebreo. contenía buena parte de los Profetas me­
Cuevas 7-10: Exploradas en el año nores (la última mitad de Joel hasta Ha-
1955, las cuevas 7-10 no produjeron geo inclusive); apoya muy cercanamente
ningún manuscrito significativo del An­ el Texto Masorético. El más antiguo ma­
tiguo Testamento. La Cueva 7 produjo, nuscrito semítico en el papiro (un pa­
sin embargo, algunos fragmentos de limpsesto), inscrito la segunda vez en el
manuscritos que José O’Callahan identi­ hebreo antiguo que databa de los siglos
fica como porciones del Nuevo Testa­ VII y VIII a. de J.C., fue descubierto aquí
mento. El debate sigue; pero si resultara (ver Barthelemy).
así, serían los fragmentos más viejos del La importancia de los documentos de
Nuevo Testamento, pues datan de los Qumrán al área de la crítica textual pue­
años 50 a 60 d. de J.C. de verse en las siguientes perspectivas
Cueva 11: Esta cueva fue excavada a asumidas por varios eruditos del Antiguo
inicios de 1956. Produjo una bien pre­ Testamento:
servada copia de 36 salmos, más el salmo Primeramente y ante todo, los Rollos
apócrifo 151, conocido antes sólo en su del Mar Muerto transportan al crítico
texto griego. También se descubrieron un textual a una época unos mil años ante­
rollo que contenía una parte de Levítico, riores a lo que se conocía antes como evi­
algunos fragmentos de un Apocalipsis de dencia textual más antigua. Antes de los
la Nueva Jerusalén, y un tárgum arameo descubrimientos de Qumián, las copias
(paráfrasis) del libro de Job. más antiguas de algún libro del Antiguo
Varios estudios recientes de los Rollos Testamento [en hebreo] databan de la
del Mar Muerto dan inventarios (es decir, primera parte del siglo X d. de J.C. La
listas) y descripciones detalladas. Gleason copia más antigua de todo el Antiguo
L. Archer, Jr., hace algo semejante en el Testamento provenía de la primera parte
Apéndice de su libro Reseña crítica de del siglo XI d. de J.C. Los manuscritos
¿S e p u e d e c o n f ia r e n la h is t o r ic id a d d e l A n t ig u o T esta m en to ? 99

del mar Muerto dieron evidencia mucho loso en la preservación tan diligente del texto
más antigua para el texto del Antiguo de consonantes que los soferim les habían
confiado. Ellos (los masoretas), juntamente
Testamento que cualquier evidencia que con los soferim mismos, dieron la atención
hasta entonces se conocía (160/94, 95). más diligente a la preservación precisa de las
Antes del descubrimiento de los rollos Escrituras en hebreo que la que se diera a
de Qumrán, los manuscritos más antiguos cualquiera literatura antigua, fuera sagrada o
secular. Fue algo único en la historia de la
que existían del Antiguo Testamento data­
civilización humana. Tan concienzudos fue­
ban de aproximadamente el año 900 d. de ron ellos en su mayordomía del texto sagrado
J.C. Pero algunos manuscritos de los Ro­ que no se atrevían a hacer siquiera las correc­
llos del Mar Muerto, los cuales incluían ciones más obvias en cuando a las conso­
copias de Isaías, Habacuc y otros, pro­ nantes, pero dejaron su Vorlage [copia mo­
delo] exactamente como ellos lo habían
venían de años tan anteriores como el 125 recibido.
a. de J.C., y así proveyeron manuscritos A base de su fidelidad, tenemos hoy una
mil años más antiguos que los disponibles forma del texto hebreo que en todos los pun­
antes. La conclusión principal era que no tos esenciales duplica la recensión que se con­
sideraba como autoritativa en los días de
había diferencia realmente significativa
Cristo y los apóstoles, si no un siglo antes. Y
entre el rollo de Isaías hallado en Qumrán luego esto a su vez, si juzgamos según la evi­
y el texto hebreo masorético que databa dencia de Qumrán, se devuelve a una re­
de mil años más tarde. Todo esto confir­ visión autoritativa del texto del Antiguo
mó la confiabilidad de nuestro presente Testamento que se hizo a base de los manus­
critos más confiables y que estaban dis­
texto hebreo (343/173). ponibles, de siglos anteriores, para ser coteja­
Junto con otro material existente, dos. Estos nos llevan muy cerca en todos los
ellos [los Rollos del Mar Muerto] harán puntos esenciales a los autógrafos originales;
mucho para extender las fronteras del a la vez nos suministran un registro auténti­
co de la revelación de Dios. Como ha dicho
conocimiento en las áreas de historia,
W. F. Albright: “Podemos tener la seguridad
religión y literatura sagrada (527/115). de que el texto consonántico de la Biblia
Puede que no haya ninguna duda de Hebrea, aunque no sea infalible, sí ha sido
que los Rollos del Mar Muerto han ini­ preservado con una precisión sin paralelo en
ciado una nueva era de estudio bíblico en ninguna otra literatura del Cercano Oriente”
(66/65).
el cual mucho que se conocía será confir­
mado; y que mucho que estaba aceptado 1.4. La evidencia de los
como hecho tendrá que ser revisado. Un manuscritos que no están en
beneficio, que no va a ser el menor, será hebreo
un intento hacia la reconstrucción de un Las varias traducciones antiguas (lla­
genuino texto del Antiguo Testamento madas Versiones) del Antiguo Testamen­
que antecede al cristianismo. Todo esto to proveen al especialista textual de otras
hará más inteligible la antigua Palabra de atestaciones importantes al texto. La
Dios a sus lectores modernos (527/115). Septuaginta (LXX), por ejemplo, preser­
En conclusión debemos dar a los masoretas va una tradición textual que proviene del
una alta alabanza por su cuidado tan meticu­ tercer siglo a. de J.C., y la tradición
100 N u ev a e v id e n c ia q u e d e m a n d a u n v e r e d ic t o

detrás del Pentateuco Samaritano puede ta”, y normalmente es abreviado con el uso
datar desde el siglo V a. de J.C. Estas y el de números romanos LXX) se le dio a la
Texto Masorético proveen tres tradicio­ traducción de las Escrituras hebreas, hecha
nes textuales que, cuando son evaluadas —o por lo menos iniciada— durante el
críticamente, dan un apoyo reino del rey Tolomeo Fila-
abrumador a la integridad La Septuaginta delfo de Egipto (285-246
del texto del Antiguo Tes­ es una traducción a. de J.C.).
tamento. La atestación del dispareja, pero F. F. Bruce ofrece una
Pentateuco Samaritano y sin embargo útil interesante interpretación
especialmente la de la Sep- porque está basada del origen del nombre de
tuaginta, con sus varias revi­ en un texto hebreo esta traducción. En relación
siones, dan una confirma­ mil años más antiguo con una carta que alega ha­
ción de mucha importancia que nuestros ber sido escrita cerca del
a la integridad del texto. manuscritos hebreos año 250 a. de J.C. (más pro­
existentes. bablemente cerca del 100
1.4.1. La Septuaginta -PAUL ENNS a. de J.C.) por Aristeas, un
(LXX) oficial en la corte del rey
Tal como los judíos aban­ Tolomeo, quien escribe a su
donaron el hebreo, su lengua nativa, por hermano Filócrato, Bruce escribe:
el arameo en el Cercano Oriente, tam­
bién abandonaron el arameo dando pre­ Tolomeo tenía fama como un patrocinador
de la literatura. Fue bajo su reino que se ini­
ferencia al griego en centros helénicos co­
ció la gran biblioteca de Alejandría, una de las
mo Alejandría, Egipto. Durante las cam­ maravillas culturales para todo el mundo du­
pañas de Alejandro Magno, los judíos rante unos 900 años. La carta describe cómo
fueron objeto de considerables favores. Demetrio de Palera, posiblemente el bibliote­
Parece que Alejandro sentía simpatía cario real, animó el interés del rey en la Ley
judía, aconsejando que se enviara una dele­
hacia los judíos en parte por las políticas gación al sumo sacerdote Eleazar en Jerusalén.
de ellos hacia él durante el asedio de Tiro El sumo sacerdote escogió como traductores a
(332 a. de J.C.). Se dice que él hasta viajó seis ancianos de cada una de las doce tribus de
a Jerusalén para hacer homenaje al Dios Israel y los envió a Alejandría, con un per­
gamino bonito y especialmente preciso que
de ellos. Y a medida que él conquistaba
contenía la Tora. Los ancianos fueron elegan­
tierras nuevas, edificó nuevas ciudades temente atendidos, probando su sabiduría en
que frecuentemente incluían habitantes varios debates. Luego hicieron su residencia
judíos; varias de estas nuevas ciudades él en la isla de Faros (isla de otro modo famosa
las llamó Alejandría. por su faro), donde en 72 días completaron su
labor de traducir el Pentateuco al griego. Pre­
Por cuanto había una dispersión de los sentaron una versión que representó el con­
judíos, fuera de su tierra natal, surgió la senso de todos, como resultado de consulta y
necesidad de tener las Escrituras en lo que comparación (170/146, 147).
era el idioma común de ese tiempo. El
nombre Septuaginta (quiere decir “seten- El Antiguo Testamento en griego, de
¿S e p u e d e c o n f ia r e n la h is t o r ic id a d d e l A n t ig u o T esta m en to ? 101

la Septuaginta, difiere del canon hebreo argumentado que los traductores no


tanto en la calidad de su traducción siempre eran adecuadamente duchos en
como también en su contenido y arreglo. el idioma hebreo.
Aparte de los 22 libros del Antiguo Tes­ Referente a la Septuaginta, Paul Enns
tamento hebreo, la LXX contiene unos dice que como una traducción la Sep­
cuantos libros que nunca fueron parte tuaginta “es dispareja, pero sin embargo
del canon hebreo. Aparentemente estos útil porque está basada en un texto hebreo
libros circulaban en el mundo de habla mil años más antiguo que nuestros ma­
griega pero nunca llegaron a ser parte del nuscritos hebreos existentes. Además, los
canon hebreo. La calidad de la traduc­ autores del Nuevo Testamento frecuente­
ción en la LXX refleja esta situación y mente citan textos de la Septuaginta; esto
provoca varias observaciones: (1) La LXX nos provee percepciones adicionales en re­
varía en excelencia, abarcando desde lación con el texto del Antiguo Testamen­
algunas traducciones de la Tora que son to (343/174).
servilmente literales hasta otras de los “En cuanto a la influencia de la LXX,
Escritos (la tercera división de las Escri­ cada página de este léxico [A Greek-
turas hebreas) que son muy libres. (Ver English Lexicón o f the New Testament an d
Sir Frederic Kenyon, The Text o f the Other Early Christian Literature (Bauer,
Greek Bible [El texto de la Biblia griega], Arndt, and Gingrich)] muestra que ex­
revisado y aumentado por Adams, pp. cede en importancia todas las demás
16-19). Adams indica que el texto de Job influencias en nuestra literatura [del
en la LXX original es realmente como primer siglo d. de J.C.]” (106/xxi). Se­
15% más corto que el texto correspon­ mejante comentario se podría hacer del
diente en hebreo. Considerables varia­ Léxico G riego-Español del Nuevo Tes­
ciones hay también en Josué, 1 Samuel, tamento, por Alfredo E. Tuggy, obra pu­
1 Reyes, Proverbios, Ester y Jeremías; blicada por Editorial Mundo Hispano.
con variantes menores en otros libros. La La Septuaginta (LXX), la traducción
causa de estas divergencias es una de las griega del Antiguo Testamento iniciada
principales dificultades de la Septua­ por el año 250 a. de J.C., ocupa una
ginta. (2) La LXX no tuvo el mismo posición después del Texto Masorético
propósito que el texto en hebreo, ya que en cuanto a su importancia. Era amplia­
servía principalmente para los cultos mente usada durante los tiempos del
públicos en las sinagogas en vez de los Nuevo Testamento, cosa que podemos
fines eruditos de los escribas. (3) La LXX deducir del hecho que la mayoría de las
fue el producto de un esfuerzo pionero 250 citas del Antiguo Testamento en el
para transmitir las Escrituras del Antiguo Nuevo son tomadas de esta versión.
Testamento y provee un ejemplo exce­ Cuando la LXX difería del Texto Maso­
lente de tal esfuerzo. (4) La LXX en ge­ rético, algunos eruditos asumían que los
neral fue fiel a las redacciones del texto traductores de la LXX se habían tomado
original en hebreo, aunque algunos han libertades con sus textos. Pero ahora sa­
102 N u ev a e v id e n c ia q u e d e m a n d a u n v e r e d ic t o

bemos, gracias a la evidencia de Qum- como su versión del Antiguo Tes­


rán, que muchas de estas diferencias se tamento y la usaron libremente en
deben a que los traductores seguían un la propagación y defensa de la fe
texto hebreo diferente, un texto que aho­ cristiana” (170/150),
ra podemos llamar de la familia “Proto- 2. “Cerca del año 100 d. de J.C., los
Septuaginta” (1335/130, 131). eruditos judíos establecieron un
La LXX, ya que es muy semejante al texto revisado y modelo para la Bi­
Texto Masorético (916 d. de J.C.) que blia hebrea” (170/151).
tenemos hoy, ayuda a establecer la con- Lo que había comenzado como una
fiabilidad de su transmisión a través de traducción popular por y para los judíos
1.300 años. perdió mucho de su atracción para el
La LXX y las citas textuales de las pueblo judío.
Escrituras que se encuentran en los libros
apócrifos de Eclesiástico, el Libro de 1.4.2. La Héxapla
Jubileo y otros dan evidencias de que el La Héxapla (quiere decir “de seis plie­
texto hebreo que tenemos hoy es esen­ gues”), obra realizada por Orígenes en el
cialmente el mismo texto que se tenía siglo II, se liga inextricablemente con la
cerca del año 300 a. de J.C. LXX.
Geisler y Nix dan cuatro importan­ La Héxapla, más los escritos de Jose-
tes contribuciones de la Septuaginta: fo, Filón y los Documentos zadoquitas
“[1) En religión, tendió un puente entre (literatura de la comunidad de Qumrán)
los pueblos de habla hebrea y los de “dan testimonio de la existencia de un
habla griega al satisfacer las necesidades texto muy similar al [texto] masorético
de los judíos en Alejandría; [2] tendió entre los años 40 al 100 d. de J.C .”
un puente histórico entre los judíos y (1108/148).
su Antiguo Testamento en hebreo y los La Héxapla de Orígenes (cuya fecha se calcu­
cristianos de habla griega quienes la la entre el 240 y el 250 d. de J.C .) se debe
mirar contra el trasfondo de trabajos en la
utilizarían con su Nuevo Testamento;
traducción del Antiguo Testamento. A co­
[3] proveyó un precedente para que los mienzos del tercer siglo cristiano, existían ya
misioneros cristianos hicieran traduc­ cuatro traducciones al griego: la Septuaginta
ciones de las Escrituras en varios idiomas y versiones por Aquila, Teodocio y Símaco.
y dialectos; y [4] tiende un puente en el Esta situación un poco confusa motivó lo
que era realmente el primer esfuerzo notable
área de la crítica textual porque concuer­
en el campo de la crítica textual: la Héxapla
da sustancialmente con el texto del An­ (“seis pliegues”) de Orígenes de Alejandría
tiguo Testamento en hebreo” (450/308). (185-254 d. de J.C .). Viendo las muchas di­
F. F. Bruce da dos razones por las que vergencias entre los manuscritos existentes de
la LXX, las discrepancias entre el texto hebreo
los judíos perdieron interés en la Sep­
y la LXX, y los intentos de revisar las traduc­
tuaginta: ciones del Antiguo Testamento en griego,
1. “Del primer siglo (d. de J.C.) en parece que a Orígenes se le ocurrió un plan
delante, los cristianos la adoptaron que daría al mundo cristiano un texto satis­
¿S e p u e d e c o n f ia r e n la h is t o r ic id a d d e l A n t ig u o T esta m en to ? 103

factorio en griego del Antiguo Testamento. edición sin sus signos críticos y consecuente­
Su proyecto era esencialmente una revisión, mente la tendencia de aceptar las adiciones
en vez de meramente otra traducción, hechas por Orígenes (muchas tomadas de
porque él corregía pasajes que habían sufrido Teodocio) como partes de la original y ge-
corrupciones textuales y también procuraba nuina Septuaginta (659/59).
unificar el texto griego con el hebreo. Su
doble objetivo fue mostrar la superioridad Desafortunadamente esa posibilidad
de las varias traducciones del Antiguo Tes­
efectivamente se realizó: “el texto de la
tamento hebreo sobre la LXX (donde había
sufrido corrupciones) y dar una vista com­
Septuaginta transcrita [por Orígenes] se
parativa del hebreo (generalmente correcto) diseminó sin sus marcas diacríticas, re­
y la LXX (a veces.divergente). En esto siguió sultando en un texto griego corrupto del
la teoría de que el Antiguo Testamento en Antiguo Testamento, en vez del logro de
hebreo era casi una “transcripción inerrante”
una versión de la Septuaginta que real­
de la verdad que Dios le había revelado al
hombre... mente estuviera en conformidad con el
El arreglo de la Héxapla era en seis colum­ texto hebreo modelo” (450/509).
nas paralelas. Cada columna contenía el An­ E F. Bruce escribe: “Si la Héxapla de
tiguo Testamento o en el hebreo original o
Orígenes hubiera sobrevivido en forma
en una de las traducciones usadas. Esto hacía
que el manuscrito fuera sumamente volumi­
completa, sería un tesoro de incalculable
noso, especialmente para los tiempos anti­ valor” (170/155).
guos. Las seis columnas estaban arregladas
así: columna 1: el hebreo original; columna 1.4.3. El Pentateuco Samaritano
2, el hebreo transliterado a letras griegas; co­ Los samaritanos se separaron de los ju­
lumna 3, la traducción literal de Aquila; co­
díos durante los siglos V o IV a. de J.C.,
lumna 4, la revisión idiomática de Símaco;
columna 5, la revisión de la LX X hecha por
después de una larga y amarga lucha reli­
Orígenes mismo; columna 6, la revisión giosa y cultural. Uno pensaría que al
griega deTeodocio (450/507, 508). tiempo del cisma, los samaritanos se lle­
varían las Escrituras en la forma que en
Aunque la tarea era de significado
ese entonces existían, y que luego prepa­
monumental, conviene que el crítico tex­
rarían su propia revisión del Pentateuco.
tual moderno observe la diferencia entre
Evidentemente el Pentateuco Samaritano
su objetivo y el de Orígenes. Esta dife­
no es una versión, en el sentido estricto,
rencia ha sido aclarada acertadamente
sino más bien una porción del manus­
por Kenyon:
crito mismo del texto hebreo. Contiene
Para el propósito de Orígenes, que fue el de los cinco libros de Moisés y está escrito
producir una versión griega que correspon­
en un estilo arcaico de letras hebreas. Al­
diera tan cercanamente como fuera posible
al texto hebreo entonces establecido, su pro­ gunos de los manuscritos bíblicos más
ceder servía aceptablemente; pero para nues­ antiguos descubiertos en Qumrán usan
tro propósito, que es el descubrimiento del este estilo de letra, que experimentó cierto
texto Septuaginta original... como evidencia
avivamiento de uso durante el período de
de lo que había sido el texto hebreo antes
que existiera el Texto Masorético, el proce­
la revuelta de los macabeos en contra de
der de Orígenes resulta desafortunado. Esto los griegos, en el siglo II a. de J.C. El críti­
es porque había una tendencia de copiar su co textual Frank M. Cross, Jr., cree que el
104 N u ev a e v id e n c ia q u e d e m a n d a u n v e r e d ic t o

Pentateuco Samaritano proviene del pe­ blioteca John Rylands, en Manchester


ríodo de los macabeos. (Inglaterra). Todavía otro, fechado cerca
El Pentateuco Samaritano en algu­ de 1232, está en la Biblioteca Pública de
na forma aparentemente lo conocieron Nueva York.
los Padres de la iglesia Euse- Hay como 6.000 varia­
bio de Cesárea (aprox. 265- Es interesante notar ciones entre el Pentateuco
339) y Jerónimo (aprox. que el Pentateuco Samaritano y el Texto Maso­
345- aprox. 419). Los bi- Samaritano está rético, las más de ellas con­
blistas del Occidente no lo escrito con letras sideradas triviales o insigni­
conocieron sino hasta 1616, que corresponden a ficantes. En unos 1.900 ca­
cuando Pietro della Valle un hebreo más sos, el texto samaritano con­
descubrió un manuscrito antiguo que el cuerda con la Septuaginta,
del Pentateuco Samaritano Texto Masorético en contra del Texto Maso­
en Damasco. Surgió una ola y que el de la rético. Algunas de las dife­
de interés entre eruditos literatura judía rencias evidentemente fue­
bíblicos. Se consideraba que hebrea en general. ron deliberadamente intro­
el texto era superior al Texto ducidas por los samarita-
-F. F. BRUCE
Masorético, hasta que Wil- nos, para preservar sus pro­
helm Gesenius, en el año pias tradiciones religiosas y
1815, emitió el juicio de que el Pen­ su dialecto. El Texto Masorético per­
tateuco Samaritano era casi sin valor para petúa las tradiciones y el dialecto de
propósitos de la crítica textual. Más re­ Judá.
cientemente, el valor del Pentateuco Sa­ Es interesante notar que el Pentateuco
maritano ha sido revalorizado por bi- Samaritano está escrito con letras que co­
blistas como A. Geiger, Kahle y Kenyon. rresponden a un hebreo más antiguo que
Ningún manuscrito del Pentateuco el Texto Masorético y que el de la literatu­
Samaritano se ha fechado más temprano ra judía hebrea en general. Allí por el año
que el siglo XI d. de J.C. La comunidad 200 a. de J.C ., esta letra, técnicamente
samaritana alega que un rollo fue escrito llamada “paleo-hebrea”, fue reemplazada
por Abisha, el bisnieto de Moisés, en el entre los judíos por la letra de estilo ara-
año 13 después de la conquista de Ca- meo o “cuadrado”. Algunos de los ma­
naán. Pero la evidencia para esta ale­ nuscritos bíblicos más viejos, descubier­
gación es tan débil que el reclamo puede tos en Qumrán, todavía la muestran. La
ser fácilmente descartado. El códice más escritura “paleo-hebrea” es del mismo es­
antiguo del Pentateuco Samaritano lleva tilo general que se encuentra en la Piedra
una nota acerca de su venta por el año Moabita, la Inscripción de Siloé y las
1149-1150, pero el manuscrito mismo Cartas de Laquis. Pero la escritura de los
tiene mucha más edad. Un manuscrito samaritaños refleja un desarrollo más or­
fue copiado en el año 1204. Otro, fecha­ namental (170/120).
do 1211-1212, ahora se ubica en la Bi­ Paul Enns dice, en relación con el
¿S e p u e d e c o n f ia r e n l a h is t o r ic id a d d e l A n t ig u o T e st a m e n t o ? 105

Pentateuco Samaritano, que “es un testigo ayudas surgió porque el hebreo estaba ca­
yendo en desuso por la gente en general, en
valeroso del texto del Antiguo Testa­
cuanto a ser un idioma hablado. Este proce­
mento” (343/174). Este texto contiene el so continuaba hasta que para el tiempo del
Pentateuco y ofrece ayuda de valor en la nacimiento de Cristo, casi cada libro del An­
determinación de asuntos textuales. Bruce tiguo Testamento tenía su “paráfrasis oral”, o
dice que “las variaciones entre el Penta­ sea, su interpretación, su “tárgum” .
Durante los primeros siglos después de la
teuco Samaritano y el Texto Masorético
vida de Cristo, estos “tárgumes” fueron pues­
(edición del 916 d. de J.C.) son realmente tos por escrito, y un texto oficial entró en cir­
insignificantes en comparación con su culación. Parece que el canon hebreo y tam­
área de concordancia” (170/122). bién su texto y su “interpretación” ya estaban
bien consolidados antes de que los eruditos
Sir Frederic Kenyon declara que
rabínicos se reunieran en Jamnia (90 d. de
cuando la LXX y el Pentateuco Samari­ J.C .) o que los judíos fueran expulsados de
tano concuerdan en contra del Texto Palestina por el año 135 d. de J.C . Los tár­
Masorético, “ellos representan la lección gumes más antiguos fueron puestos por
original”, pero que cuando LXX y el escrito en el arameo palestino durante el siglo
II d. de J.C .; pero hay evidencia de otros tár­
Texto Masorético concuerdan en oposi­
gumes árameos que existían en el período
ción al Pentateuco Samaritano, es posible antes de Cristo (450/304, 305).
que a veces una redacción represente la
correcta (original), y a veces la otra; pero Geisler y Nix ofrecen más detalle
en todo caso es una diferencia de inter­ sobre algunos de los tárgumes impor­
pretación y no de texto. tantes:
Durante el siglo III d. de J.C ., apareció en
1.5 Otros testigos para el texto Babilonia un tárgum arameo sobre la Tora...
del Antiguo Testamento Tradicionalmente se lo atribuye a Onkelos...
Otro tárgum babilonio en arameo acompaña
a los Profetas (anteriores y posteriores), y se
1.5.1. Los tárgumes en arameo
conoce como el Tárgum de Jonatán ben
Los tárgumes (copias) aparecen en forma Uzziel. Data del siglo IV d. de J.C ., y se ca­
escrita cerca del año 300 d. de J.C. racteriza por sus interpretaciones del texto
El significado básico de la palabra que son muy libres y parafrásticas. Ambos
“tárgum” es interpretación o explicación. tárgumes se utilizaban en las sinagogas para
lecturas públicas... Ya que no se acostumbra­
Son paráfrasis del Antiguo Testamento
ban leer los Escritos en las sinagogas, no
en el idioma arameo. había razón de tener tárgumes oficiales de
Geisler y Nix explican los orígenes de ellos, aunque existían versiones no oficiales
los tárgumes de esta manera: que recibían usos individuales. Aproximada­
mente a mitad del siglo VII d. de J.C ., apare­
Hay evidencia de que los escribas estaban ha­ ció un tárgum del Pentateuco llamado el
ciendo en arameo paráfrasis orales de las Es­ Tárgum de Pseudo Jonatán... Y el Tárgum de
crituras hebreas ya desde el tiempo de Esdras Jerusalén apareció en el mismo período
(Neh. 8:1-8). Estas paráfrasis no eran estricta­ (cerca del año 700 d. de J.C .), pero sobre­
mente “traducciones”, sino ayudas hacia una vivió solamente en fragmentos (450/305).
comprensión del lenguaje y sus formas que se
encuentran en la Tora... La necesidad de tales Después de que los judíos fueron lie-
106 N u ev a e v id e n c ia q u e d e m a n d a u n v e r e d ic t o

vados cautivos, el idioma caldeo reem­ crítico textual, pero todos ellos son signi­
plazó al hebreo. Por lo tanto los judíos ficativos para el estudio de la hermenéuti­
necesitaban las Escrituras en el idioma ca, ya que muestran la manera en que las
que hablaban. Escrituras eran interpretadas por los eru­
E F. Bruce da otros interesantes co­ ditos rabínicos” (450/305).
mentarios sobre el trasfondo de los tár-
gumes: 1.5.2. Mishna
La Mishna (200 d. de J.C.). “La Mishna
La práctica de acompañar la lectura pública
(repetición, explicación, enseñanza) se
de las Escrituras en las sinagogas con una
paráfrasis en arameo vernacular se desarrolló completó alrededor del año 200 d. de
durante los últimos siglos del período antes J.C.; era un compendio de las leyes orales
de Cristo. Naturalmente, cuando el hebreo desde el tiempo de Moisés. Se considera­
llegaba a ser cada vez menos familiar al pue­
ba como una Segunda Ley, siendo la Tora
blo ordinario, como idioma hablado, fue ne­
cesario, si las personas habían de entender lo
la Primera Ley. Se hizo en el idioma he­
que se leía, que la gente recibiera una inter­ breo y abarcó tradiciones como también
pretación de la lectura bíblica que se hacía explicaciones de la ley oral” (450/502).
en un idioma que el pueblo ya no usaba. El Donde cita textos bíblicos, el texto re­
oficial que cargaba la responsabilidad de dar
sulta ser muy semejante al Texto Ma-
esta paráfrasis oral era llamado un “methur-
geman” (un traductor o intérprete) y la pará­ sorético y llega a ser otro testimonio a su
frasis misma era llamada el tárgum. confiabilidad.
A este “methurgeman” no se le permitía leer
su interpretación de su rollo; de otro modo, la
1.5.3. Gemara
congregación podría pensar equivocadamente
que estaba leyendo de las Escrituras origi­
La Gemara (edición palestina, aprox.
nales. Para fomentar la precisión, otra regla 200 d. de J.C.; edición babilonia, aprox.
establecía que solamente un versículo del 500 d. de J.C.). “La Gemara (para com­
Pentateuco podría traducirse a la vez, y no pletar, lograr, aprender) fue preparada en
más de tres versículos de los Profetas.
arameo en vez del hebreo. Fue básica­
Eventualmente, sin embargo, los tárgumes
fueron puestos por escrito (170/133). mente un comentario ampliado sobre la
Mishna. Fue transmitida en dos tradi­
J. Anderson, en The Bible, the Word ciones, la Gemara palestina (aprox. 200
o f God (La Biblia, la Palabra de Dios), d. de J.C.), y la más amplia y más auto-
observa: “La gran utilidad de los tár­ ritativa Gemara babilonia (aprox. 500
gumes antiguos consiste en su vindica­ d. de J.C.)” (450/502).
ción de autenticidad del texto hebreo; Estos comentarios (escritos en ara-
esto lo hacen demostrando que el texto meo) que se desarrollaron alrededor de la
hebreo era el mismo en el período que Mishna contribuyen a la confiabilidad
hacían los tárgumes que es entre nosotros textual del Texto Masorético.
en el día de hoy” (42/17). La Mishna más la Gemara palestina
Geisler y Nix concluyen que “ninguno constituyen el Talmud palestino.
de estos tárgumes es importante para el La Mishna más la Gemara babi-
¿S e p u e d e c o n f ia r e n la h is t o r ic id a d d e l A n t ig u o T e st a m e n t o ? 107

lonia constituyen el Talmud babilonio. hebreo, hay una copia del Shema (de
Deut. 6:4-9), algo dañada, y dos frag­
La Mishna + la Gemara palestina = el Talmud palestino mentos del Decálogo (Exo. 20:2-17;
Deut. 5:6-21) que se conocen como los
Papiros Nash. Datan de los siglos II a. de
La Mishna + la Gemara babilonia = el Talmud babilonio J.C. hasta el I d. de J.C.
Códice Cairensis. Un códice es un
manuscrito en forma de libro con páginas.
1.5.4. Midrash Según cierto colofón, o sea, una inscrip­
Midrash (100 a. de J.C.-300 d. de J.C.) ción al final del libro, el Códice Cairensis
consistía de estudios doctrinales del Anti­ (C) fue preparado (inclusive con sus pun­
guo Testamento usando el texto en he­ tos vocales) en el año 895 d. de J.C. por
breo. Sus citas son esencialmente similares Moisés ben Asher, en Tiberias, Palestina.
al Texto Masorético. Contiene los profetas anteriores (Josué,
La Midrash (estudios de textos o in­ Jueces, 1 y 2 Samuel, 1 y 2 Reyes) y los
terpretaciones de ellos) era realmente una Profetas posteriores (Isaías, Jeremías,
exposición formal doctrinal y homilética Ezequiel y los Profetas menores).
de las Escrituras escritas en hebreo o ara- Códice Alepo. El Códice Alepo fue
meo. Midrashim (la forma plural) fueron preparado originalmente por Shelomo
compiladas en colecciones de material, ben Baya a (659/84), pero según un colo­
entre el 100 a. de J.C. y el 300 d. de J.C. fón, recibió sus puntos vocales por Moisés
Una Midrash se componía de dos partes ben Asher (aprox. 930 d. de J.C.). Es un
principales: la Halakah (procedimiento), códice modelo, que no se permitió foto­
una expansión adicional de la pura Tora, y grafiarlo durante mucho tiempo y en un
la Hagada (declaración, explicación) que momento corría el rumor de que había
eran comentarios sobre todo el Antiguo sido destruido (1328/25). Oportuna­
Testamento. Estas Midrashim se distin­ mente se pasó de Siria a Israel; ahora ha
guieron de los tárgumes en que aquellas sido fotografiado y ha llegado a ser la
eran verdaderos comentarios mientras es­ base textual para la New Hebrew Bible
tas eran paráfrasis. Las Midrashim con­ (Nueva Biblia Hebrea), publicada por
tienen algunas de las homilías más an­ la Universidad hebrea (476/13). Es una
tiguas que se predicaron en las sinagogas, fuente sólida para conocer el texto de
sobre pasajes diversos en el Antiguo Tes­ ben Asher.
tamento, tocando cosas como proverbios Códice Leningradensis. Según una no­
y parábolas (450/306). ta colofón, el Códice Leningradensis (L)
fue preparado en el Cairo antiguo por
1.5.5. Otros descubrimientos Samuel ben Jacob en 1008, usando un
importantes manuscrito (ahora perdido) escrito por
Papiros N ash. Entre los manuscritos Aarón ben Moisés ben Asher, cerca del
más antiguos del Antiguo Testamento en año 1000 d. de J.C (634/110). Repre-
108 N u ev a e v id e n c ia q u e d e m a n d a u n v e r e d ic t o

senra uno de los manuscritos más anti­ GUÍA PARA SELECCIONAR


guos de la Biblia hebrea en su forma UNA LECTURA CORRECTA
completa.
1. Una lectura más antigua ha de ser pre­
Códice babilonio de los profetas posterio­ ferida entre las variantes, porque está
res. El Códice babilonio (V [ar] P) es a más cerca de la original.
2. Una lectura difícil ha de ser preferida
veces llamado el Códice Leningrado de los entre las variantes, porque los escribas
profetas (659/85) o el Códice de [San] tenían más tendencia de suavizar las as­
Petersburgo (1328/26). Contiene Isaías, perezas de una lectura que de crearlas.
3. La lectura más corta entre las variantes
Jeremías y los Doce [Profetas menores]. ha de ser preferida, porque los copistas
Lleva la fecha del 916, pero su significado tenían más tendencia de insertar mate­
rial nuevo que omitir parte del texto
principal es que a través de él fue redescu-
sagrado.
bierta cierta puntuación agregada por la 4. La lectura que explica las otras varian­
escuela de escribas masoréticos en Ba­ tes ha de ser preferida.
5. La lectura con el apoyo geográfico más
bilonia. Con fecha de 1105, el Códice amplio ha de ser preferida, porque tales
Reuchlin reside ahora en Karsruhe. Ese, manuscritos o versiones tienen menos
como el manuscrito del Museo Británico, probabilidad de haber influido la una en
la otra.
contiene una edición hecha por Ben Nef­ 6. La lectura que corresponde mejor al es­
talí, un masoreta de Tiberias. Todos estos tilo usual del autor ha de ser preferida.
7. La lectura que no refleje un prejuicio
códices han sido de gran valor en la con­
doctrinal ha de ser preferida.
firmación de la fidelidad del texto de Ben
Asher (659/36). -E . Wurthwein (1328/80, 81)
Códices E rfurt. Los Códices Erfurt
(El, E2, E3) se encuentran en la bi­
blioteca de la Universidad de Tubingen. 2.2. Una comparación de pasajes
Representan más o menos (más en E3) duplicados
el texto, la puntuación y los apuntes de Otra línea de evidencia acerca de la cali­
la tradición de Ben Neftalí. El es un dad de manuscritos del Antiguo Testa­
manuscrito del siglo XIV d. de J.C. E2 mento se halla en la comparación de pa­
es probablemente del siglo XIII. E3, el sajes duplicados en el Texto Masorético
más antiguo, data de antes del año 1100 mismo. Hay varios salmos que aparecen
d. de J.C. (1328/26). dos veces (p. ej., 14 y 53). Gran parte de
Isaías 36-39 se encuentra también en
2. Sumario 2 Reyes 18—20. Isaías 2:24 es paralelo
casi exactamente a Miqueas 4:1-3. Je­
2.1. Reglas para la crítica textual remías 52 repite 2 Reyes 25. Y porciones
El cuadro siguiente representa los crite­ largas de Crónicas se encuentran en
rios que los eruditos han desarrollado Samuel y Reyes. Un examen de estos
para dar dirección en la búsqueda de la pasajes muestra no sólo un acuerdo tex­
lección correcta u original. Hay siete cri­ tual general, pero, en algunos casos, hay
terios sugeridos. casi una identidad palabra por palabra.
¿Se p u e d e c o n f ia r e n la h is t o r ic id a d d e l A n t ig u o T esta m en to ? 109

Por lo tanto, podemos concluir que los texto hebreo que proviene del siglo X
textos del Antiguo Testamento no han (d. de J.C.).
sufrido revisiones radicales, aunque se Si otra evidencia no estuviera dispo­
asumiera que estos pasajes paralelos tu­ nible, el argumento en pro de la fidelidad
vieran fuentes idénticas. del Texto Masorético podría descansar
confiadamente sobre la base de las com­
2.3. Apoyo de la arqueología paraciones textuales y sobre nuestra actual
Una prueba sustanciosa en pro de la con- comprensión del extraordinario sistema
fiabilidad del texto del Antiguo Testa­ judío de escribas y sus labores particulares.
mento emerge de la arqueología. Descu­ Pero con el descubrimiento de los Rollos
brimientos numerosos han confirmado del Mar Muerto, que comenzó en 1947,
la confiabilidad de los documentos bíbli­ hay una sustanciación abrumadora del
cos, aun incluyendo el uso ocasional de texto hebreo que hemos recibido de los
nombres obsoletos de reyes extranjeros. masoretas. Los críticos del Texto Maso­
Estas confirmaciones de la confiabilidad rético alegaron que los manuscritos eran
de las Escrituras, provenientes de la ar­ pocos y no muy antiguos. Pero a través de
queología, están registradas en nume­ los Rollos del Mar Muerto, fragmentos
rosos libros. El arqueólogo Nelson Glueck muy antiguos proveen una manera de ve­
declara: “Puede decirse categóricamente rificar casi todo el Antiguo Testamento.
que ningún descubrimiento arqueológi­ Esos materiales de verificación datan de
co ha desmentido una referencia bíblica. casi mil años antes de los grandes manus­
Veintenas de hallazgos arqueológicos se critos masoréticos del siglo X. Antes de los
han realizado que confirman en bosque­ descubrimientos en el genizá de El Cairo y
jo general o en detalle exacto las asevera­ las cuevas del mar Muerto, el único frag­
ciones históricas de la Biblia” (466/31). mento conocido realmente antiguo del
(Ver la Sección 2 de este capítulo, La texto hebreo (del Antiguo Testamento) era
confirmación arqueológica e histórica del el Papiro Nash (que contenía una parte de
Antiguo Testamento, para más detalles los Diez Mandamientos y el Shema de
pertinentes). Deut. 6:4-9 y que databa de entre los años
150 a 100 a. deJ.C.).
2.4. La Septuaginta y el Texto
Masorético 2.5. Concordancia con el
La Septuaginta era la Biblia de Jesús y de Pentateuco Samaritano
los apóstoles. Las citas del Antiguo Tes­ A pesar de muchos puntos de menor
tamento que se hacen en el Nuevo Testa­ importancia donde el Pentateuco Sama­
mento en su mayoría son tomadas de la ritano y el texto hebreo del Antiguo
Septuaginta, aun cuando varíen del Tex­ Testamento varían, hay una concordan­
to Masorético. En general, la Septuaginta cia sustanciosa entre ellos. Como nota­
sigue paralelamente el Texto Masorético mos antes, los 2.000 puntos que varían
y es una confirmación de la fidelidad del del Texto Masorético en su gran mayoría
110 N u ev a e v id e n c ia q u e d e m a n d a u n v e r e d ic t o

tienen que ver sólo con asuntos de orto­ 17 letras hebreas en el Rollo Isaías B
grafía o vocabulario cultural. De todos difieren del Texto Masorético. Diez de
estos puntos variantes, unos 1.900 con- estas letras tienen que ver con ortografía,
cuerdan con la Septuaginta (p. ej., edades cuatro son cambios de estilo, y las otras
dadas para los patriarcas en Génesis, ca­ tres componen la palabra hebrea para
pítulos 5 y 11). Algunos de los puntos “luz” que es agregada al versículo 11. Su
variantes son obviamente sectarios, tal adición no afecta grandemente el signifi­
como el mandamiento de edificar el tem­ cado (525/124). Además, esa misma pa­
plo en el monte Gerizim (se inserta des­ labra se encuentra en el mismo versículo
pués de Exo. 20:17) en vez de en Jeru- en la Septuaginta y en el Rollo Isaías A.
salén. Debe notarse, sin embargo, que los
manuscritos del Pentateuco Samaritano 2.7. Conclusión
en su mayoría no son muy antiguos (de Los miles de manuscritos hebreos, con la
los siglos XIII a XIV d. de J.C.) y que confirmación paralela que da la Septua­
ninguno proviene de antes de siglo X ginta y el Pentateuco Samaritano, aparte
(66/44). Pero aun así el Pentateuco Sa­ la comprobación que proviene de aden­
maritano confirma el texto general del tro y de afuera del texto bíblico mismo,
cual se derivó cientos de años antes. constituyen un apoyo abrumador en pro
de la confiabilidad del texto del Antiguo
2.6. Cotejo con los Rollos del Testamento. Por lo tanto, podemos con­
Mar Muerto cluir con la declaración de Kenyon: “El
Con el descubrimiento de los Rollos del cristiano puede tomar la Biblia completa
Mar Muerto, los biblistas tienen manus­ en su mano y decir, sin miedo ni vaci­
critos hebreos que datan de mil años lación, que tiene la verdadera palabra de
antes que los grandes manuscritos del Dios, transmitida de generación en gene­
Texto Masorético, permitiendo que ellos ración, sin pérdida esencial, a través de
constaten la fidelidad del texto hebreo. los siglos” (659/23).
Hay una identidad palabra por palabra Ya que el texto del Antiguo Testa­
en un 95% de los casos, y ese margen de mento tiene relaciones importantes con
5% de variación consiste principalmente el Nuevo Testamento, su confiabilidad
en deslices de la pluma y en la ortografía repercute en apoyo para la fe cristiana. Es
de ciertas palabras. El Rollo de Isaías así en relación con las fechas cuando
(lQIs a) de Qumrán motivó a los tra­ predicciones sobrenaturales fueron he­
ductores de una importante versión en chas tocantes al Mesías y también en la
inglés (Revised Standard Versión) a hacer comprobación de la historicidad verídica
sólo 13 cambios del Texto Masorético. del Antiguo Testamento que Jesús y los
Ocho de estos ya se conocían en ver­ autores del Nuevo Testamento afirmaron
siones antiguas y pocos eran realmente (423/552, 553).
significativos (197/30-59). De las 166 pa­ Para estudios adicionales sobre los te­
labras hebreas en Isaías capítulo 53, sólo mas tocados en esta parte del capítulo,
¿S e p u e d e c o n f ia r e n la h is t o r ic id a d d e l A n t ig u o T esta m en to ? 111

recomendamos las siguientes fuentes en Patterson, Paige. “La Biblia: Un libro


español: con destino”. En B iblia de Estudio Siglo
Bromiley, G. W. “La autoridad de las XXL. El Paso: Editorial Mundo Hispano,
Escrituras”. En Nuevo Com entario B í­ 1999.
blico. El Paso: Casa Bautista de Publi­ Pfeiffer, Charles F. (ed.), D iccionario
caciones, 1977. Bíblico Arqueológico. Artículos pertinen­
Bruce, F. F. “Los Primeros Manus­ tes, como Rollos del Mar Muerto; El
critos de la Biblia”. En L a B ib lia de Estu­ Cairo, etc. El Paso: Editorial Mundo His­
dio M undo H ispano. El Paso: Editorial pano, 1982.
Mundo Hispano, 1977. Wiseman, Donald J. “La Cronología
Bruce, F. F. “Los Rollos del Mar de la Biblia”. En L a B ib lia de Estudio
Muerto”. En L a B ib lia de Estudio M undo M undo H ispano. El Paso: Editorial
H ispano. El Paso: Editorial Mundo His­ Mundo Hispano, 1977.
pano, 1977.
Cate, Robert L. Introducción a l estu­ LA CONFIRMACIÓN ARQUEOLÓGICA
dio del Antiguo Testamento. Especialmen­ E HISTÓRICA DEL ANTIGUO
te la Primera Parte. El Paso: Casa Bau­ TESTAMENTO
tista de Publicaciones, 1990.
Cevallos, Juan Carlos. “El texto del 1. Introducción y definición
Nuevo Testamento”. En Com entario B í­ La disciplina de la arqueología ha logra­
blico M undo H ispano , Tomo 6, El Paso: do importancia relativa entre las ciencias
Editorial Mundo Hispano, 2000. físicas solamente en tiempos recientes.
Douglas, J.D., y Tenney, Merrill C. Sin embargo, ha hecho contribuciones
(eds.). Diccionario Bíblico M undo Hispano. significativas en muchas áreas, incluyen­
Artículos pertinentes, como “Antiguo do las de la crítica bíblica y la del debate
Testamento”, “Biblia”, “Rollos del Mar sobre la confiabilidad del texto bíblico.
Muerto”, “Textos y versiones (AT)”, etc. El La palabra “arqueología” se compone
Paso; Editorial Mundo Hispano, 1997. de dos elementos, cada uno representan­
Gillis, Carroll. E l Antiguo Testamento: do una palabra en griego. Archaios es una
Un Com entario sobre su H istoria y Litera­ y significa “viejo” o “antiguo”. Logos es la
tura. Especialmente el Tomo I. El Paso: otra y significa “palabra”, “discurso” o
Casa Bautista de Publicaciones, 1991. “estudio”. Así que una definición, según
Lea, Thomas D. E l Nuevo Testamento; su etimología, sería: “un estudio de la
su trasfondo y su mensaje. Especialmente la antigüedad”. El Diccionario de la Real
Primera Parte. El Paso: Editorial Mundo Academia Española dice: “Ciencia que
Hispano, 2000. estudia todo lo que se refiere a las artes y a
Pagan, Samuel. “El texto del Antiguo los monumentos de la antigüedad”. De
Testamento”. En Com entario B íblico modo que el arqueólogo tiene la tarea de
M undo H ispano, Tomo 6. El Paso: Edi­ tomar lo que queda de una sociedad y
torial Mundo Hispano, 2000. reconstruir lo que nos dicen esos vestigios.
112 N u ev a e v id e n c ia q u e d e m a n d a u n v e r e d ic t o

La arqueología es muy diferente de como textos extrabíblicos (documentos


otras ciencias modernas, en que intenta escritos) que confirman la historia del
comprobar una tesis. La premisa básica Antiguo Testamento, directa o indirecta­
de un experimento en la ciencia moder­ mente. Ambas clases de evidencia son de
na es que debe ser comprobable por la naturaleza arqueológica.
repetición, para así demostrar su veraci­
dad. La arqueología, por supuesto, no 2. Una palabra de precaución
puede repetir sus resultados. Sólo puede Aunque la arqueología nunca ha con­
emitir conjeturas —en vez de conclu­ tradicho la Biblia, una palabra de pre­
siones— en relación con sus descubri­ caución cabe aquí. Con demasiada fre­
mientos, a menos que haya confirmación cuencia oímos la declaración: “La ar­
externa por medio de un texto u otro queología comprueba la Biblia”. En rea­
reportaje. Es aquí donde la arqueología lidad, la arqueología no puede “compro­
bíblica toma un giro sorprendente. bar” la Biblia, si con esto se quiere decir
Durante los siglos XIX y XX, la que “comprueba que la Biblia fue inspi­
Biblia recibió una paliza de la alta crítica. rada y revelada por Dios”. Pero si por
Los críticos intentaron destruir los fun­ “comprobar” uno quiere decir “mostrar
damentos de la historicidad de la Biblia, que algún evento o pasaje bíblico es
mostrando, según ellos, que la Biblia históricamente verificado”, entonces sí la
tiene errores que tienen que ser corregi­ arqueología puede comprobar la Biblia.
dos según los “hechos establecidos” de la Yo creo que la arqueología contribuye a
arqueología. Pero ahora se cambia la la crítica bíblica, no en el área de la
suerte. Nelson Glueck, un erudito judío inspiración ni de la revelación, sino en
del grupo reformado, observa: “Vale la que confirma la precisión histórica y la
pena enfatizar que en todo este trabajo, confiabilidad general sobre los eventos
ningún descubrimiento arqueológico ha narrados. Supongamos que se hallan las
desmentido ninguna aseveración bíblica piedras en que los Diez Mandamientos
debidamente entendida” (Glueck, citado fueron escritos. La arqueología podría
en 848/6). Nótese que esta declaración confirmar que fueran piedras, que los
proviene de un biblista judío reformado. Diez Mandamientos estaban escritos
No es un cristiano, pero ve que la ar­ sobre ellas, y que provinieron del período
queología confirma la Biblia. de Moisés. Eso no podría comprobar que
Para los propósitos de este libro, hubiera sido Dios quien se los diera a
dividiremos la confirmación arqueológi­ Moisés.
ca entre evidencia de objetos y evidencia Millar Burrows escribe que la ar­
documental. La evidencia de objetos la queología “nos puede informar mucho
definimos como objetos de una sociedad en cuanto a la topografía de una cam­
antigua que arroja testimonio directo paña militar. Pero no puede decirnos
sobre un evento bíblico. Por el otro lado, nada acerca de la naturaleza de Dios”
la evidencia documental la definiremos (197/290).
¿Se p u e d e c o n f ia r e n la h is t o r ic id a d d e l A n t ig u o T e st a m e n t o ? 113

Una limitación de la arqueología es la ciones que ofuscan un punto de vista


escasez de la evidencia. Edwin Yamauchi objetivo. Burrows habla claramente sobre
dice: '‘Los historiadores que estudian la el punto: “No es verdad decir que todas
antigüedad, al usar la evidencia arqueo­ las teorías de los críticos han sido derro­
lógica, muy a menudo no cadas por los descubrimien­
han advertido cuán escasa es Aparte de tos arqueológicos. Y sería
la evidencia que tenemos a iluminar la Biblia, aun menos correcto decir
disposición. No sería exage­ la arqueología que las actitudes funda­
rado señalar que de lo que ha confirmado mentales y los métodos de
disponemos es de una frac­ numerosos pasajes la crítica moderna y cientí­
ción de una segunda frac­ que los críticos fica hayan sido refutados”
ción de una tercera fracción habían rechazado (197/292).
de una cuarta fracción de como no históricos Sin embargo, como se
una quinta fracción de la evi­ o contradictorios habrá visto de este capítulo,
dencia posible” (1334/9). a los hechos hasta la arqueología ha demos­
Joseph Free, en Archaeo- entonces conocidos. trado que muchas de las-
logy an d Bible History (La convicciones de la crítica
-JOSEPH FREE
arqueología y la historia bí­ radical son inválidas; tam­
blica) trata la cuestión de la bién ha cuestionado eso
arqueología y su relación con la Biblia: que a veces se ha enseñado como “los
“Hemos señalado que para muchos pasa­ resultados seguros de la alta crítica”. Así
jes de la Biblia que por mucho tiempo que es importante, cuando se trata de
han sido un enigma para los comentaris­ algo vinculado con la arqueología, no
tas, se ha encontrado su significado una sólo buscar los hechos o datos sino tam­
vez que se halló nueva luz por medio de bién examinar las presuposiciones de los
los descubrimientos arqueológicos relacio­ que ofrecen los datos.
nados con ellos. En otras palabras, la ar­ Como ejemplo, Albright comenta
queología puede iluminar el texto de las acerca de la evidencia para un reinado
Escrituras y así hacer contribuciones va­ extensivo de Salomón (cosa que ha sido
liosas a los campos de la interpretación cuestionada por los críticos radicales).
bíblica y de la exégesis. Además de ilumi­ Escribe: “Una vez más encontramos que
nar la Biblia, la arqueología ha confirma­ la crítica radical del pasado siglo tiene que
do incontables pasajes que los críticos ha­ ser drásticamente corregida” (26/22).
bían rechazado como no históricos o con­ Algunas personas harán la infundada
tradictorios a los hechos hasta entonces aserción que los “sobrenaturalistas” (es
conocidos (396/1). decir, quienes sostienen la posibilidad de
Conviene, a la vez, reconocer que la cosas “sobrenaturales”) nunca se pon­
arqueología no ha refutado en forma drán de acuerdo con quienes no sostie­
absoluta a los “críticos radicales”. Esos nen este punto de vista, sobre los resul­
críticos pueden mostrar ciertas presuposi­ tados de la arqueología, porque estos pun­
114 N u ev a e v id e n c ia q u e d e m a n d a u n v e r e d ic t o

tos de vista doctrinales o filosóficos re­ relación con su interpretación de un hecho


presentan dos agrupaciones totalmente dado o de un descubrimiento arqueológico en
particular. Pero en general como también en
diferentes. Estas personas alegan que uno muchos detalles, los hechos son los hechos,
siempre interpretará los hallazgos de la sean descubiertos por los que sostienen la
arqueología según el punto de vista filo­ posibilidad de lo sobrenatural o por quienes
sófico que uno sostiene. no sostienen esta postura. El autor no conoce
a nadie que todavía argumenta que Sargón
Joseph Free, en “La arqueología y la
nunca existía, o que nunca hubo héteos (hiti­
alta crítica” contesta esta aseveración en tas), o que Belsasar es sólo una leyenda. Hay
una manera muy convincente. muchos puntos sobre los cuales todos los eru­
ditos pueden estar de acuerdo, sin importar
Según este punto vista, un descubrimiento ar­ su teología. Hay, sin embargo, ciertas áreas
queológico dado puede significar una cosa donde parece que el erudito liberal no hay
para el “sobrenaturalista” y algo diferente a tomado suficientemente en cuenta la eviden­
uno que no sostiene la posibilidad de lo so­ cia, sea evidencia arqueológica u otra. Es espe­
brenatural; y que por lo tanto, la arqueología cialmente el caso, creemos, en las cuestiones
tiene sólo un valor incidental sobre todo el de la teoría documental y en las cuestiones de
asunto de la apologética. autoría, fecha e integridad de los libros de la
En realidad, esto no presenta el cuadro Biblia (398/30, 31).
completo. Para ilustrar: En el siglo XIX, un
crítico bíblico podría argumentar, aparente­ 3. La interpretación de la
mente con buena base, que no existía un
evidencia arqueológica
Sargón y que los heteos (hititas) o no existían
o eran muy insignificantes, que las narrativas
Los siguientes tres puntos proveen pautas
de los patriarcas eran recientes, que el cande­ útiles cuando estamos evaluando datos ar­
labro de siete brazos era un invento no muy queológicos en relación con la fe cristiana:
antiguo, que el imperio davídico no era tan Primero, un significado sólo puede
extensivo como la Biblia describe, que Belsa-
derivarse de un contexto. La evidencia
sar (de Daniel 5) nunca existió, y que muchos
otros errores e imposibilidades se encontra­ arqueológica depende mucho del contex­
ban en los registros bíblicos. to de fecha, lugar, materiales y estilo. Y su
Los descubrimientos arqueológicos mostra­ interpretación depende de las presuposi­
ron, sin embargo, que Sargón existía y vivía
ciones del intérprete. Por lo tanto, no to­
en una suntuosa residencia a unos 19 km al
norte de Nínive, que los heteos (hititas) no
das las interpretaciones de evidencia serán
sólo existían sino que era un pueblo significa­ favorables al cristianismo. Es importante
tivo, que el trasfondo de los patriarcas cuadra asegurar que las presuposiciones de uno
con el tiempo indicado en la Biblia, que el son acertadas antes de hacer la interpre­
concepto del candelabro de siete brazos
tación de datos.
existía desde los inicios de la Edad del hierro,
que una ciudad significativa mencionada en Segundo, la arqueología es una ciencia
un documento pertinente al reinado de Da­ muy especial. Los físicos y los químicos
vid está bastante al norte, que Belsasar existió pueden recrear (o sea, repetir) sus experi­
y rigió sobre Babilonia y que muchos otros
mentos y analizarlos vez tras vez. Los
supuestos errores o contradicciones al fin no
son errores en ningún sentido.
arqueólogos no pueden hacer esto. Sólo
Desde luego, es cierto que en ciertas áreas tienen la evidencia que quedó cuando una
marginales, la teología de uno puede tener civilización estaba viva. Estudian particu-
¿Se p u e d e c o n f ia r e n la h is t o r ic id a d d e l A n t ig u o T esta m en to ? 115

laridades del pasado, no las cosas “nor­ anteriormente? William F. Albright cita
males” del presente. Por cuanto no pue­ cuatro factores para este avance notable en
den realmente recrear las sociedades que el área de la arqueología:
estudian, sus conclusiones no pueden
marasBBmse&Bsa&zí 1. “Un aumento rápido en el
ser puestas a prueba como número de expediciones arqueo­
aquellas en otras ciencias. Con la ayuda de
lógicas provenientes de muchos
La arqueología busca expli­ la estratigrafía, diferentes países, inclusive el
caciones probables y razo­ el análisis científico Japón. Espacio en los museos, y
nables para la evidencia que y la investigación volúmenes publicados también
han venido en aumento, tal co­
encuentra. No. puede “des­ de museos, el
mo el trabajo de campo. Hay no
cubrir leyes” como la física. arqueólogo puede sólo más excavaciones sino tam­
Por esta razón, sus conclu­ ahora reconstruir bién más artículos publicados
siones tienen que estar suje­ con notable entereza acerca de las excavaciones.
la vida diaria de 2. “Las mejoras en los méto­
tas a revisión. La mejor in­ dos arqueológicos. Estas han si­
terpretación es la que mejor pueblos antiguos. do poco menos que fenome­
explica toda la evidencia. -WILLIAM F. ALBRIGHT
nales. Y las mejoras se aplican
Tercero, la evidencia ar­ tanto al análisis de la sucesión
^ de estratos (técnicamente lla­
queológica es fragmentaria.
mado la estratigrafía) como a la clasificación
Consiste sólo en una fracción de todo lo y cronomedición de los objetos encontrados
que ocurrió. Por lo tanto, el descubri­ (análisis tipológico).
miento de más evidencia puede cambiar 3. “El uso de innumerables técnicas, deri­
vadas de las ciencias naturales, para fijar fe­
el cuadro considerablemente. Es el caso
chas (cronomedición), entre ellas el análisis
especialmente cuando ciertas conclusio­ radiocarbónico (Carbono 14).
nes se han basado en el silencio, o sea, la 4. “El desciframiento e interpretación de
falta de evidencia específica. Varios pun­ toda una ola de nuevas inscripciones y textos
tos de vista críticos o negativos se han en muchos nuevos dialectos y lenguajes, al­
gunos totalmente desconocidos hasta en dé­
echado abajo por los descubrimientos
cadas recientes. La aplicación de sanos méto­
arqueológicos. Por ejemplo, se creía por dos lingüísticos y filológicos a tabletas cu­
un buen tiempo que la Biblia se equivo­ neiformes bien preservadas y a papiros egip­
caba al hablar de los heteos (hititas) en cios hieráticos hace posible publicarlos con
rapidez y precisión. Con tal que haya unos
Génesis 23:10 y otros lugares. Pero desde
pocos indicios y suficientes materiales con
el descubrimiento de la biblioteca hetea que trabajar, escrituras escritas en un nuevo
(hitita) en Turquía, en 1906, ya no es el estilo de letra o aun un nuevo dialecto pueden
caso (423/48, 49). ser descifradas rápidamente. El número de ta­
bletas cuneiformes de tres milenios atrás que
pueden ser rescatadas de debajo de los des­
4. Unas razones básicas para el pojos y escombros dejados por poblaciones
interés que rápidamente crece posteriores en Asia occidental y en Egipto pa­
rece ser prácticamente ilimitado. A la vez,
en la arqueología
nuevos métodos de preservar y reproducir los
¿Por qué ha recibido la arqueología tanta artefactos hallados han reducido la propor­
más atención en los años recientes que ción de pérdidas entre los hallazgos.
116 N u ev a e v id e n c ia q u e d e m a n d a u n v e r e d ic t o

“Con la ayuda de la estratigrafía, el análi­ Muerto y se incendió. Tal explicación de


sis científico y la investigación de museos, el ninguna manera quita del evento su ele­
arqueólogo puede ahora reconstruir con no­
table entereza la vida diaria de pueblos
mento milagroso, porque Dios controla
antiguos” (12/3). las fuerzas naturales. El hecho de haber
ocurrido en el momento oportuno para
5. Las piedras claman: Ejemplos producir el mayor efecto, en el contexto
del apoyo arqueológico para el de las advertencias y visitas de los ánge­
Antiguo Testamento les, son factores que revelan su completa
La arqueología aumenta nuestro cono­ naturaleza milagrosa (423/50, 51).
cimiento del trasfondo económico, cul­
tural, social y político de pasajes bíblicos. 5.2. Jericó
Contribuye también a la comprensión de Durante las excavaciones de Jericó
otras religiones que existían en áreas cir­ (1930-1936) Garstang encontró algo tan
cunvecinas a Israel. sobrecogedor que él y otros dos miem­
bros de su equipo pararon y firmaron
5.1. Sodoma y Gomorra una declaración sobre lo que habían en­
Algunos consideraban espuria la destruc­ contrado. Con referencia a estos hallaz­
ción de Sodoma y Gomorra hasta que la gos, Garstang dice: “Sobre el hecho prin­
evidencia arqueológica reveló que las cipal, entonces, no hay duda: los muros
cinco ciudades mencionadas en la Biblia cayeron hacia afuera, y en una forma tan
eran, de hecho, centros de comercio en el completa que los que atacaban podían
área y que geográficamente estaban situa­ trepar por las ruinas y entrar en la ciu­
das como las Escrituras las colocan. La dad. ¿Por qué tan inusual? Porque los mu­
descripción bíblica de su fin no parece ros de las ciudades normalmente no caen
ser menos precisa. La evidencia apunta para afuera, sino para adentro. Pero en
hacia una actividad sísmica e indica que Josué 6:20 leemos: ‘...¡Y el muro se de­
varios estratos de tierra fueron afectados rrumbó! [...se vino abajo..., DHH]. En­
y arrojados al aire. El betún abunda en tonces el pueblo subió a la ciudad, cada
esa zona, y sería una descripción correcta uno directamente delante de él; y la to­
decir que un fuego infernal (brea betu­ maron. Evidentemente a los muros se les
minosa) cayó sobre estas ciudades que hizo caer hacia afuera” (419/146).
habían rechazado a Dios. Hay evidencia Bryant Wood, escribiendo para Bibli-
que estratos de rocas sedentarios han sido cal Archaeology Review (Revista Arqueo­
fusionados por calor intenso. Evidencia logía bíblica) (1312/ 44-59), incluye una
de tal incendio se ha hallado en la cima lista de aspectos corroborativos entre la
de Jebel Usdum (monte Sodoma). Cons­ evidencia arqueológica y la narrativa bí­
tituye evidencia permanente de una gran blica; dice así:
conflagración que ocurrió en el remoto 1. La ciudad estaba fuertemente for­
pasado, posiblemente cuando explotó un tificada (Jos. 2:5, 7, 15; 6:5, 20).
depósito de petróleo debajo del mar 2. El ataque ocurrió después de la
¿S e p u e d e c o n f ia r e n la h is t o r ic id a d d e l A n t ig u o T esta m en to ? 117

cosecha en la primavera (Jos. 2:1; habían adoptado la diosa cananea.


3:15; 5:16). Uno de los logros clave del reinado de
3. Los habitantes no tuvieron tiempo David fue la captura de Jerusalén. Se
para huir con sus víveres (Jos. 6:1). consideraba problemática la narrativa
4. El asedio fue corto (Jos. 6:15). bíblica sobre la manera en que los israeli­
5. Los muros fueron destruidos, posi­ tas entraron en la ciudad por medio de
blemente por un sismo (Jos. 6:20). un túnel que conducía al estanque de
6. La ciudad no fue saqueada (Jos. Siloé. Se pensaba que ese estanque estaba
6:17, 18). en ese entonces fuera de los muros de la
7. La ciudad fue incendiada (Jos. ciudad. Pero unas excavaciones hechas
6:24). durante la década de 1960 revelaron que
el muro de veras estaba bastante más allá
.3. Saúl, David, Salomón del estanque.
^-aúl llegó a ser el primer rey de Israel, y Frecuentemente se afirma que los
su fortaleza en Gabaa ha sido objeto de salmos atribuidos a David fueron escritos
excavaciones. Uno de los hallazgos más mucho más tarde, porque sus inscrip­
notables fue que las hondas constituían ciones sugieren que había gremios de
una de las armas principales de la época. músicos (p. ej., los hijos de Coré). Una
Este detalle se relaciona no sólo con la organización como esa llevó a muchos a
victoria de David sobre Goliat, sino tam­ pensar que estos himnos debían fecharse
bién con la referencia en Jueces 20:16 en el tiempo de los macabeos, en el siglo
que habla de “700 hombres escogidos... II a. de J.C. Luego de las excavaciones en
todos los cuales tiraban una piedra con la Ras Shamra se sabe que había gremios
honda a un cabello, y no fallaban”. semejantes en Siria y Palestina en la
Al morir Saúl, según el relato de Sa­ época de David.
muel, pusieron sus armas en el templo de El período de Salomón no tiene me­
Astarte (una diosa cananea de la fertili­ nos corroboración. El sitio del templo de
dad) en Bet-seán. Según la narrativa de Salomón no puede ser excavado, porque
Crónicas (1 Crón. 10:10), “clavaron su está cerca del lugar santo para los musul­
cabeza en el templo de Dagón”, quien manes, la Cúpula de la Roca. Sin embar­
era el dios filisteo del maíz. Algunos go, lo que se puede saber de los templos
pensaban que esto tenía que representar filisteos edificados durante la época de
un error, ya que parecía improbable que Salomón encaja bien con el diseño, el
pueblos enemigos tuvieron templos en el adorno y los materiales descritos en la
mismo lugar durante el mismo tiempo. Biblia. La única pieza de evidencia del
Sin embargo, las excavaciones han revela­ templo mismo es un ornamento pequeño,
do que había dos templos en este lugar, y una granada, que estaba sobre una vara, y
que los dos estaban separados sólo por que lleva la inscripción: “Pertenece al tem­
un pasillo. Un templo era para Dagón, el plo de Jehovah”. Se vio por primera vez en
otro para Astarte. Parece que los filisteos una tienda de Jerusalén en 1979, fue veri­
118 N u ev a e v id e n c ia q u e d e m a n d a u n v e r e d ic t o

ficada en 1984, y el Museo de Israel la bres del mundo antiguo, hasta donde las
adquirió en 1988. podamos conocer. Esto resulta cierto no
En la excavación de Gezer en 1969 sólo en cuanto al uso del oro sino tam­
encontraron un estrato masivo de ceniza bién en relación con los registros de can­
que cubrió la mayor parte del montículo. tidades. Aunque esta comparación no
Examinando la ceniza, descubrieron comprueba la veracidad del relato bí­
artefactos hebreos, egipcios y palestinos. blico, por lo menos demuestra su posibi­
Aparentemente las tres culturas estaban lidad” (839/20).
presentes a la misma vez. Esto confundió
a los investigadores grandemente hasta 5.4. David
que se dieron cuenta de que la misma S. H. Horn, un arqueólogo, da un exce­
Biblia confirma exactamente lo que lente ejemplo de cómo la evidencia
habían encontrado. “El faraón, rey de arqueológica ayuda en el estudio de la
Egipto, había subido y tomado Gezer, y Biblia:
la había incendiado; había dado muerte a
los cananeos que habitaban en la ciudad Las exploraciones arqueológicas han arrojado
y la había dado como dote matrimonial a interesante luz sobre la captura de Jerusalén
su hija, la mujer de Salomón” (1 Rey. por David. Los relatos bíblicos de esa captura
(2 Sam. 5:6-8 y 1 Crón. 11:6) resultan ser un
9:16) (423/51, 52).
tanto oscuros sin la ayuda obtenida de la evi­
En un artículo titulado “¿Exagera la dencia arqueológica. Tomemos, por ejemplo,
Biblia la riqueza del rey Salomón?”, pu­ 2 Samuel 5:8 donde, en la versión RV-1909,
blicado en 1989 en B iblical Archaeology dice: “Y dijo David aquel día: ¿Quién llegará
Review (Revista Arqueología bíblica), hasta las canales, y herirá al Jebuseo, y a los
cojos y ciegos, a los cuales el alma de David
Alan Millard dice: “Los que leen el texto
aborrece?...”. Luego en 1 Crónicas 11:6 lee­
bíblico y hacen un juicio subjetivo en mos: “El que primero hiriere al Jebuseo, será
cuanto a su confiabilidad frecuente­ cabeza y jefe. Entonces Joab hijo de Sarvia
mente concluyen —aparentemente con subió el primero, y fue hecho jefe”.
Hace algunos años vi una pintura de la con­
razón— que las descripciones del oro
quista de Jerusalén en la cual el artista repre­
que poseía Salomón son obviamente sentaba a un hombre trepando un canal me­
exageraciones. La cantidad del oro que la tálico de drenaje, que estaba en la superficie
Biblia alega que poseía Salomón es sen­ del muro de la ciudad. El cuadro realmente
cillamente imposible de creer, difícil era absurdo porque los muros de las ciudades
antiguas no tenían tales canales; sólo tenían
siquiera de imaginar.
agujeros para permitir la salida del agua. A la
“No hemos comprobado que los de­ luz de los descubrimientos arqueológicos, las
talles dados en la Biblia acerca del oro de versiones más recientes traducen con más
Salomón sean correctos. Pero al poner el claridad: La RVA traduce: “...Todo el que ata­
que a los jebuseos, use el conducto para alcan­
texto bíblico al lado de otros textos
zar a... los que aborrece el alma de David...”.
antiguos y los descubrimientos arqueo­ Y NVI da todavía más claridad cuando, en
lógicos hemos podido demostrar que la vez de “conducto”, traduce “el acueducto...”.
narrativa bíblica cuadra con las costum­ ¿Cómo era este "acueducto”?
¿S e p u e d e c o n f ia r e n la h is t o r ic id a d d e l A n t ig u o T e st a m e n t o ? 119

Jerusalén en ese tiempo era una pequeña Kathleen Kenyon en Ofel. Ella encontró que
ciudad situada sobre un solo puntal de las Macalister y Duncan se habían equivocado
colinas que la gran ciudad eventualmente con las fechas que asignaron al muro y la
ocuparía. Su ubicación le daba cierta protec­ torre que ellos descubrieron; estas cosas (el
ción natural, ya que por tres costados estaba muro y la torre) realmente pertenecían al
cercada por valles profundos. Es por esto que período helénico. Ella descubrió lo que era
los jebuseos se jactaban de que aun los ciegos realmente el muro jebuseo: estaba un poco
y los cojos podrían defender su ciudad contra más abajo en la falda de la colina, al este de
un poderoso ejército que atacara. Pero la ciu­ la entrada al túnel, lo que entonces sitúa la
dad se abastecía de agua en una forma pobre, entrada seguramente dentro del área de la
pues la población dependía casi totalmente ciudad vieja.
de un manantial que estaba hiera de la ciu­ David, nativo de Belén, situada a unos 5,5
dad en las faldas orientales de la colina. km al sur de Jerusalén,... hizo la promesa que
Para que pudieran conseguir el agua sin el primer hombre que penetrara la ciudad,
tener que bajar a donde estaba el manantial, usando el acueducto sería nombrado como
los jebuseos habían construido un sistema comandante de su ejército. Joab, ya general
complejo de túneles, atravesando la roca. del ejército, no quería perder esa posición;
Primero, habían construido un túnel hori­ por lo tanto él mismo dirigió el ataque. Los
zontal, comenzando desde el manantial y israelitas aparentemente pasaron por el túnel,
procediendo hacia el centro de la ciudad. subieron por el pozo y estuvieron dentro de la
Escarbando unos 30 m., encontraron una ciudad antes de que los ciudadanos asediados
cueva natural. De la cueva, excavaron un se dieran cuenta de que un plan tan atrevido
pozo vertical de casi 14 m., de allí un túnel existiera (584/15, 16).
inclinado de casi 42 m. y una escalera que
terminó al nivel de la ciudad, todo como 34 Avaraham Biram (128/26) escribe de
m. más alto que el nivel del agua en el ma­
un descubrimiento nuevo en 1994:
nantial. Luego taparon el manantial desde
afuera, de tal manera que quedaba escondido Una inscripción notable, que data del siglo
de cualquier enemigo. Para conseguir agua, IX a. de J.C ., hace referencia a ambas cosas
las mujeres jebuseas bajaban por el túnel (la casa de David y el rey de Israel). Es la
superior y luego bajaban sus odres por el primera vez que el nombre de David se ha
pozo para sacar agua de esa cueva, a donde el hallado en alguna inscripción fuera de la
precioso líquido había llegado por flujo na­ Biblia. La inscripción se refiere no sólo a un
tural a través del túnel horizontal que hombre [David] sino también a la casa de
conectaba la cueva con el manantial. David, o sea, la dinastía del gran rey de
Una pregunta quedaba sin respuesta. Las Israel. Aun más notable es el hecho de que
excavaciones de R. A. S. Macalister y ]. G. esta inscripción puede ser la más antigua re­
Duncan, hace unos 40 años, habían descu­ ferencia extrabíblica a Israel hecha en letras
bierto un muro y una torre que se considera­ semíticas. Si esta inscripción prueba algo, es
ban ser de origen de tiempos de los jebuseos que tanto Israel como Judá, contrario a las
y de David. Este pedazo de muro seguía el alegaciones de algunos eruditos que tienden
borde de la colina de Ofel, al oeste de la a minimizar cosas, eran reinos importantes
entrada al túnel. La entrada quedaba fuera en este período.
del muro que protegía la ciudad, así expuesta
a los ataques y las intervenciones de los ene­
5.5. Sumario y conclusiones
migos. ¿Por qué no habían construido el
túnel para que terminara dentro de la ciu­
Henry M. Morris observa: “Por supuesto
dad? Este rompecabezas se ha solucionado todavía existen problemas para lograr
ahora con las recientes excavaciones de una completa armonización del material
120 N u ev a e v id e n c ia q u e d e m a n d a u n v e r e d ic t o

arqueológico con la Biblia, pero ninguno combinada con las presuposiciones evolucio­
es tan serio como para admitir la espe­ nistas prominentes en el siglo XIX, provo­
caron a muchos eruditos a insistir en que las
ranza de una solución inminente por
historias de la Biblia tenían que ser, en gran
medio de investigación adicional. Tiene parte, legendarias. Mientras no teníamos na­
que considerarse como muy significativo da, excepto copias de los manuscritos an­
tiguos, para evaluar estas historias antiguas,
las ideas de estos críticos persuadían a mu­
Es la primera vez que el nombre de David chos. Ahora, sin embargo, no es posible re­
se ha hallado en alguna inscripción fuera chazar la historicidad substancial de la Biblia,
de la Biblia. La inscripción se refiere no por lo menos retrocediendo hasta el tiempo
sólo a un hombre [David] sino también a la de Abraham, por causa de los notables des­
casa de David, o sea, la dinastía del gran cubrimientos de la arqueología (867/300).
rey de Israel. Aun más notable es el hecho
de que esta inscripción puede ser la más
antigua referencia extrabíblica a Israel
6. La confirmación documental
hecha en letras semíticas. de relatos en el Antiguo
Testamento
-AVARAHAM BIRAM
6.1. La confiabilidad de la
que, a la vista de mucha evidencia corro­ historia narrada en el Antiguo
borativa en relación con la historia bíbli­ Testamento
ca de estos períodos, no existe hoy ni un No solamente tenemos copias precisas
hallazgo incuestionable de la arqueología del Antiguo Testamento, sino que el con­
que pruebe que la Biblia tenga error en tenido de los manuscritos es confiable
ningún punto” (866/95). históricamente.
William F. Albright, conocido por su
Para cada período del Antiguo Testamento y
su historia, encontramos que hay buena evi­ fama como uno de los grandes arqueólo­
dencia de la arqueología de que las Escrituras gos, declara: "No puede haber duda que
hablan la verdad. En bastantes casos, las Es­ la arqueología ha confirmado la historici­
crituras reflejan conocimiento de primera dad sustancial de la tradición presentada
mano de ios tiempos y las costumbres que se
en el Antiguo Testamento” (16/176).
describen. Aunque muchos han dudado de la
confiabilidad de la Biblia, el tiempo y la El profesor H. H. Rowley (citado por
investigación continua han demostrado que Donald F. Wiseman en Revelation an d
la Palabra de Dios está mejor informada que the Bible [Revelación y la Biblia]) asevera
sus críticos.
que "el hecho de que los eruditos de hoy
En realidad, mientras miles de hallazgos
del mundo antiguo apoyan en línea general y
tengan un respeto mucho más grande del
a veces en detalle específico el cuadro que la que antes era común para las historias
Biblia pinta, no hay ni un hallazgo incontro­ patriarcales no es porque comienzan con
vertible que contradiga la Biblia (423/52). presuposiciones más conservadoras que
las de sus antecesores; es porque la evi­
Henry Morris agrega:
dencia lo demanda” (1305/305).
La gran antigüedad de las historias de la Merrill Unger resume el asunto así:
Biblia en comparación con otros escritos, "La arqueología relacionada con el Anti­
¿S e p u e d e c o n f ia r e n la h is t o r ic id a d d e l A n t ig u o T e st a m e n t o ? 121

guo Testamento ha redescubierto nacio­ betún y colocados en las botellas de vino,


cuya fecha ha sido calculada como del siglo I
nes enteras, ha resucitado pueblos im­
o del II d. de J.C ., lleva el texto de Jeremías
portantes, y en una manera muy asom­ 48:11. Y en general el texto se conforma con
brosa ha rellenado las lagunas históricas, el Texto Masorético. Este sello “da testimonio
agregando inmensurablemente a nuestro acerca de la precisión con la cual se transmitía
conocimiento de los trasfondos bíblicos” el texto entre el tiempo en que se confeccionó
el sello y el tiempo en que los manuscritos
(1229/15).
fueron escritos originalmente” . Además el
Sir Frederic Kenyon dice: “Es, enton­ Papiro Roberts, que data del siglo II a. de
ces, legítimo decir que en relación con J.C ., y el Papiro Nash, fechado por Albright
esa parte del Antiguo Testamento contra como proveniente antes del año 100 a. de
J.C ., confirman nuestro Texto Masorético
la cual la crítica desintegrante de la úl­
(1000/8-10).
tima mitad del siglo XIX dirigió sus ata­
ques, ahora la evidencia de la arqueo­ William Albright afirma que “po­
logía ha servido para restablecer su demos tomar como cosa segura que el
autoridad y también para aumentar su texto consonántico de la Biblia hebrea,
valor, ya que ahora se entiende mejor, aunque no infalible, ha sido preservado
dado el conocimiento mayor de su situa­ con una precisión tal vez sin paralelo en
ción y trasfondo. La arqueología no ha otra literatura del Medio Oriente... De
dado su última palabra; pero los resul­ veras, la inundación de luz que ahora se
tados hasta ahora obtenidos confirman arroja sobre la poesía bíblica hebrea de
lo que la fe sugiere, es decir, que la Biblia todos los períodos por causa de la lite­
sólo gana del aumento de nuestros cono­ ratura ugarítica garantiza su antigüedad
cimientos” (656/279). relativa como también la precisión asom­
La arqueología ha producido una abun­ brosa de su transmisión” (29/25).
dancia de evidencia que apoya la exactitud El arqueólogo Albright escribe en re­
de nuestro Texto Masorético. Bernard lación con la confiabilidad de las Escri­
Ramm escribe acerca del Sello de Jeremías: turas a la luz de la arqueología: “El con­
tenido de nuestro Pentateuco es, en gene­
La arqueología nos ha dado evidencia en
cuanto a la precisión sustancial de nuestro
ral, mucho más antiguo que la fecha de
Texto Masorético. El Sello de Jeremías, un su edición final; nuevos descubrimientos
sello usado para estampar los sellos hechos de siguen confirmando la precisión históri­
ca o la antigüedad literaria, detalle tras
detalle en él [el Pentateuco]... De modo
Nuevos descubrimientos siguen confirman­ que es pura crítica exagerada negar que el
do la precisión histórica o la antigüedad
literaria, detalle tras detalle en él [el carácter de la tradición del Pentateuco no
Pentateuco]... De modo que es pura críti­ sea sustancialmente mosaico (305/224).
ca exagerada negar que el carácter de la Albright comenta sobre lo que los críti­
tradición del Pentateuco no sea sustancial­
mente mosaico. cos solían decir:

—WILLIAM F. ALBRIGHT Hasta hace poco estaba de moda entre los his­
toriadores bíblicos considerar las sagas pa-
122 N u ev a e v id e n c ia q u e d e m a n d a u n v e r e d ic t o

triarcales del Génesis como si fueran crea­ explicación e ilustración puede ser clasificado
ciones artificiosas de los escribas israelitas de como confirmación general. El cuadro encaja
la monarquía dividida o cuentos imaginativos en su marco; la melodía y su acompañamien­
contados alrededor de las fogatas israelitas du­ to son armoniosos. La fuerza de esta clase de
rante los siglos después de la evidencia es acumulativa. Entre
ocupación de la tierra. Nombres más encontramos que detalles
de eruditos realmente eminentes Ahora, sin embargo, del cuadro del pasado presentado
pueden ser citados, los cuales no es posible en la Biblia, aunque no sean di­
opinaban que todos los even­ rectamente mencionados, pero
rechazar la
tos narrados entre los capítulos que, sin embargo, sean compa­
11— 50 de Génesis reflejaban
historicidad tibles con todo lo que sabemos
invenciones o la retroflexión de substancial de la por la arqueología, más fuerte es
eventos y condiciones bajo la Biblia, por lo menos nuestra impresión de su autenti­
monarquía hacia el pasado re­ retrocediendo hasta cidad general. Si se tratara de
moto y que los escritores de los meras leyendas o ficciones, las
el tiem po de
días posteriores realmente sabían historias se traicionarían a sí mis­
casi nada (18/1,2). Abraham , por causa mas por sus anacronismos e
de los notables incongruencias (197/278).
Ahora, dice Albright, to­ descubrim ientos de
do ha cambiado: “Los des­ la arqueología. El profesor Raymond A.
cubrimientos arqueológicos Bowman, de la Universidad
-HENRY MORRIS de Chicago, observa que la
hechos desde 1925 han
cambiado todo esto. Aparte arqueología ayuda a proveer
de unos pocos intransigentes entre al­ un equilibrio entre la Biblia y las hipóte­
gunos eruditos viejos, casi no hay ningún sis críticas; dice: “La confirmación de la
historiador bíblico que no haya sido narrativa bíblica en muchos puntos ha
impresionado con el cúmulo rápido de conducido a un nuevo respeto por la tra­
datos que apoyan la historicidad de la dición bíblica y a una concepción más
tradición patriarcal. Según las tradiciones conservadora de la historia presentada en
del Génesis, los ancestros de Israel esta­ la Biblia” (148/30).
ban relacionados cercanamente con los Albright, en Archaeology Confronts
pueblos seminómadas de Transjordania, B iblical Criticism (La arqueología con­
Siria, el área del río Eufrates y de la Ara­ fronta a la crítica bíblica) dice que “los
bia del norte durante los últimos siglos datos de la arqueología y de las inscrip­
del segundo milenio antes de Cristo y du­ ciones han establecido la historicidad de
rante los primeros siglos del siguiente mi­ innumerables pasajes y declaraciones del
lenio (18/1, 2). Antiguo Testamento” (11/181).
Millar Burrows continúa: La arqueología no comprueba que la
Biblia sea la Palabra de Dios. Todo lo que
Para ver la situación claramente, tenemos que puede hacer es confirmar la historicidad
distinguir entre dos clases de confirmación: la
básica o la autenticidad de alguna narra­
general y la específica. La confirmación gene­
ral es un asunto de compatibilidad sin corro­
tiva. Puede mostrar que cierto incidente
boración específica de detalles particulares. encaja con lo que sabemos de algún
Mucho de lo que ya ha sido presentado como período al cual alega pertenecer. “Proba­
¿Se p u e d e c o n f ia r e n la h is t o r ic id a d d e l A n t ig u o T e st a m e n t o ? 123

blemente”, escribe G. E. Wright, “nunca Génesis (1-11) son considerados como


podremos probar que Abram realmente explicaciones mitológicas derivadas de
existió... pero lo que sí podemos com­ versiones anteriores de la historia, que se
probar es que su vida y sus tiempos, refle­
jados en las historias bíblicas acerca de él,
encajan perfectamente dentro de lo que La Biblia deriva apoyo de la evidencia ar­
queológica vez tras vez. En general, no hay
sabemos de la primera parte del segundo duda de que los resultados de las excava­
milenio (a. de J.C.) y que no encajan tan ciones hayan aumentado el respeto de los
bien con lo que sabemos de cualquier eruditos para la Biblia como una colección
de documentos históricos.
período posterior” (1320/40).
Millar Burrows, de la Universidad -MILLAR BURROWS
Yale, reconoció el valor de la arqueología
en la confirmación de la autenticidad de han encontrado en el Medio Oriente de
las Escrituras con estas palabras: la antigüedad. Pero esta perspectiva esco­
La Biblia deriva apoyo de la evidencia arqueo­
ge solamente notar las similitudes entre
lógica vez tras vez. En general, no hay duda de Génesis y las historias de la creación en­
que los resultados de las excavaciones hayan contradas en otras culturas antiguas. Si
aumentado el respeto de los eruditos para la podemos proponer la derivación de la
Biblia como una colección de documentos
raza humana de una familia, aparte de la
históricos. Esta confirmación tiene su dimen­
sión general y su dimensión específica. El he­ revelación general, entonces podemos
cho de que el registro tan frecuentemente pue­ esperar que quedarían ciertos vestigios de
da ser explicado o ilustrado por la arqueología tal registro verdadero. En realidad son las
muestra que encaja en el marco histórico
diferencias en estas historias de la crea­
como solamente un producto genuino de la
vida antigua podría hacer. Pero aparte de este
ción las que son importantes. Las narra­
apoyo general, encontramos el registro verifi­ tivas de Babilonia y Sumer describen la
cado repetidamente en puntos específicos. creación como el producto de un conflic­
Nombres de lugares y de personas se encuen­ to entre dioses finitos. Cuando un dios es
tran donde y cuando deben aparecer (196/6).
derrotado y partido en dos, el río Eufrates
Joseph Free comenta que en cierta fluye de un ojo y el río Tigris del otro. La
ocasión él “hojeó el libro de Génesis y humanidad surge de una mezcla de la san­
notó mentalmente que cada uno de los gre de un dios con el barro. Tales cuentos
50 capítulos es iluminado o confirmado muestran las clases de distorsiones y de
por algún descubrimiento arqueológico, adornos que podemos esperar cuando un
y que lo mismo pasaría en el caso de los relato histórico se ha mitificado.
demás capítulos de la Biblia, tanto del Hay menos posibilidad de que la pro­
Antiguo como del Nuevo Testamentos” gresión literaria vaya del relato mitológico
(394/340). babilónico hacia la elegancia sin adorno
que encontramos en Génesis 1. La supo­
6.2. La creación sición común de que el relato hebreo sea
Típicamente los primeros capítulos del simplemente una versión expurgada y sim­
124 N u ev a e v id e n c ia q u e d e m a n d a u n v e r e d ic t o

plificada de la leyenda babilonia es falsa. ahora no mencionan específicamente


En el Medio Oriente antiguo, la regla es personas o eventos bíblicos (au ique hav
que los relatos y tradiciones sencillos dan cierto debate sobre este asanto), .sí
base para (por medio de acrecentamientos proveen materiales en abundancia sobre
y adornos) leyendas elaboradas, pero no al lugares y asuntos generales que ayudan a
contrario. De modo que la evidencia apo­ evaluar las narrativas bíblicas. La impor­
ya la postura que el Génesis no nos da tancia de Ebla para la historia de Siria es
leyenda convertida en historia. Parece, al muy impresionante. Y el significado de
contrario, que los relatos extrabíblicos eran Ebla para estudios de la Biblia es poco
historia convertida en mitos (423/48, 49). menos que fenomenal. Hasta ahora dis­
ponemos de sólo una fracción, y ha to­
6.2.1. Tell Mardikh: mado bastante tiempo para que surja y se
El descubrimiento de Ebla interprete la evidencia. Pero a continua­
Uno de los hallazgos arqueológicos más ción presentamos una lista de algunos
grandes del siglo XX ha sido el de Ebla. datos que apoyan las narrativas bíblicas:
En 1964 el profesor Paolo Matthiae, ar­
queólogo de la Universidad de Roma, Aldeas y ciudades mencionadas
comenzó la excavación de lo que en ese en la Biblia
entonces era una ciudad desconocida. En referencia a la identificación de aldeas
Gracias a la determinación y la visión de y ciudades mencionadas en la Biblia cu­
Matthiae, se terminó de revelar, para los yos nombres se encuentran en los ar­
años 1974 y 1973, un gran palacio real chivos de Ebla, Kitchen observa:
que eventualmente produjo más de
No son pocos los nombres de aldeas y ciu­
15.000 tabletas y fragmentos. Giovanni
dades bíblicas que también aparecen mencio­
Pettinato, un epigramatista, trabajó en nados en las tabletas de Ebla. En la mayoría
relaciones muy cercanas con Matthiae de los casos, las tabletas ofrecen la mención
para ayudar a determinar algo del valor y por escrito más antigua conocida de estos lu­
significado paleográfico que el descubri­ gares.
Potencialmente más útiles todavía son las-
miento representaba. Hasta ahora, sólo menciones en las tabletas de Ebla de lugares
una parte de las tabletas ha sido traduci­ palestinos como Hazor, Megido, Jerusalén,
da. Pero ahora se sabe que en este sito Laquis, Dor, Gaza, Astarot (Qarnaim) y
existía la prestigiosa ciudad de Ebla, que otros. Varios de estos lugares se conocen
ahora por la arqueología como aldeas y ciu­
funcionó como la capital de un gran
dades habitadas en el tercer milenio a. de J.C .
imperio. Ebla está ubicada cerca de la (Inicios de la Edad del bronce intermedio y
ciudad contemporánea de Alepo, en el superior). Y las tabletas de Ebla ahora confir­
norte de Siria. man la importancia de estos lugares, algunos
El apogeo de Ebla fue principalmente como ciudades estados locales o regionales.
También, ahora Canaán misma aparece co­
durante el tercer milenio antes de Cristo mo una entidad geográfica del tercer milenio
(el tiempo de los patriarcas bíblicos). Aun­ a. de J.C ., que está antes que cualquier otra
que los textos de Ebla traducidos hasta mención extrabíblica hasta ahora conocida.
¿S e p u e d e c o n f ia r e n i .a h is t o r ic id a d d e l A n t ig u o T esta m en to ? 125

Va a ser interesante detectar las fronteras, o la 10:14 y 2 Crón. 9:13) pierden su aire de
extensión de territorios, que los textos de exageración y comienzan a sonar como bas­
Ebla le asignan a Canaán (669/53, 54). tante prosaico dentro del contexto de la con­
siderable (aunque pasajera) riqueza de los
Nombres bíblicos reinos principales del mundo antiguo cono­
cido en la Biblia.
“Los resultados más importantes de la Las comparaciones que acabamos de dar
mención de estos nombres de personaje no comprueban que Salomón efectivamente
bíblicos y otros nombres semejantes en recibió 666 talentos de oro, o que su reinado
las tabletas de Ebla son: (1) Evidencia una estaba organizado exactamente como descri­
be el libro de los Reyes. Pero sí indican cla­
vez más que estos eran nombres usados
ramente: (1) que los datos del Antiguo Testa­
por seres humanos reales, nunca como mento deben ser estudiados en el contexto de
nombres de dioses ni exclusivamente [si su mundo y no aisladamente, y (2) que el
es que ocurre alguna vez] por tribus, ni nivel de actividad representado en los escritos
por personajes de cuentos de hadas. del Antiguo Testamento ni es imposible y ni
siquiera improbable, cuando es medido por
(2) Confirmación de la tremenda anti­
las normas externas relevantes (669/51, 52).
güedad de nombres de este tipo y específi­
camente de estos nombres” (669/53). Prácticas religiosas
El doctor Giovanni Pcttinato aporta Los textos de Ebla revelan que muchas de
variantes de Ebla de nombres hebreos tales las prácticas religiosas del Antiguo Testa­
como Israel, Ismael y Micaía (970/50). mento no son “de épocas poco antiguas”
como algunos eruditos han alegado.
Tributo en el Medio Oriente
En asuntos como los relacionados con los
Antiguo
sacerdotes, prácticas cúbicas y ofrendas, entre
Algunos consideran lo que la Biblia dice otros, los registros de Ebla hasta ahora
del tributo (los impuestos) recibido por refuerzan lo que ya sabíamos acerca de
Salomón, en el apogeo de su imperio, co­ Egipto, Mesopotamia y Anatoüa en el ter­
mo exageraciones fantásticas. Otros en­ cero, segundo y primer milenio a. de J.C . y
de los registros de Qatna y Ugarit para el
cuentran en Ebla evidencia que les hace
segundo milenio a. de J.C . Específicamente:
dar otra interpretación a los relatos: cuáles cultos en templos religiosos, con sus
sacrificios, rituales, etc., figuraban como una
Ebla imperial, en el apogeo de su poder, tiene característica constante de la vida religiosa en
que haber tenido ingresos enormes. Sólo de todos los períodos de la “prehistoria” hasta
un rey de Mari, que derrotaron, exigieron un los tiempos grecorromanos. Estas prácticas
tributo de unos 5.000 kg de plata y 400 kg no responden a las teorías del siglo XIX (que
de oro. ¡Y todo esto en una sola ocasión! Tal realmente carecían de base) de que tales cosas
tributo — el equivalente de varias toneladas representaban una “sofisticación tardía” real­
de plata y una notable fracción de tonelada mente imposible para los hebreos hasta
de oro— ¡no era nada despreciable! Pero después del exilio babilónico. (Parece que las
notemos que era simplemente “una deleitable teorías prohibían estas cosas sólo a los he­
extra” para las cuentas de la tesorería de Ebla. breos, entre todos los pueblos del Medio
En tal contexto económico, los 666 talentos Oriente). Pero simplemente no hay base
de oro [aprox. 22 toneladas, según RVA] racional para la idea curiosa de que los senci­
como el ingreso de Salomón de todo su “im­ llos ritos del tabernáculo de Moisés (ver
perio”, unos 15 siglos más tarde (ver 1 Rey. Levítico) o del templo de Salomón — que am-
126 N u ev a e v id e n c ia q u e d e m a n d a u n v e r e d ic t o

bos datan de más de mil años después de los que representara tanta profundidad; en­
ritos practicados por media docena de tem­ tonces para satisfacer lo que eran pura­
plos en Ebla— tienen que ser las invenciones
idealizadas de escritores de fechas tan poste­
mente reconstrucciones teóricas acerca del
riores como el siglo V a. de J.C . Antiguo Testamento y su historia, erudi­
(669/54). tos bíblicos del Antiguo Tes­
Aquí las lecciones tamento, especialmente los
Giovanni Pettinato co­ son -o deben ser- de Alemania, catalogaron
menta sobre la fuente de los totalmente claras. como ‘tardías’ muchas pa­
datos específicos mencio­ Colocadas en el labras en hebreo, en efecto
nados por Kitchen: contexto de dos mil fechándolas en el 600 a. de
Pasando al tema del culto divi­
años de historia J.C., o posterior a esa fecha.
no, notamos la existencia de y desarrollo de los De esta manera, lo que real­
templos para Dagán, Astarte, dialectos semíticos, mente eran prejuicios filosó­
Quemós y Rasapo, todos ellos las normas usadas ficos recibieron la apariencia
atestiguados en los textos de
Ebla. Entre las ofrendas que se
para fechar el de ‘reconstrucción científica
acostumbran están mencio­ vocabulario y las que en algunos casos han
nadas: pan, bebidas o aun ani­ usanzas del hebreo perdurado hasta el día de
males. Dos tabletas en particu­ bíblico tendrán que hoy” (669/50).
lar (TM, 75, C , 1974 y TM ,
ser completamente Como respuesta, conti­
75, G, 2238) se destacan por­
que registran las ofrendas de va­
reexaminadas. núa:
rios animales a diferentes dio­
-KENNETH KITCHEN
ses, todos sacrificios hechos por Sin embargo, el inmenso creci­
miembros de la familia del rey durante un miento de nuestros conocimientos acerca de
solo mes. Por ejemplo: “ 1 1 ovejas para el dios la historia temprana de palabras encontradas
Adad, de la familia ene, como ofrenda”; “ 12 en el Antiguo Testamento en hebreo ahora
ovejas para el dios Dagán, de la ene, como tiende a alterar todo esto. Si una palabra dada
ofrenda”; “ 10 ovejas para el dios Rasapo de la es usada en Ebla en el 2300 a. de J.C ., y en
ciudad Edani, de la ene, como ofrenda”. ugarítico en el 1300 a. de J.C ., entonces no
Entre los aspectos más interesantes del cul­ puede, de ninguna manera, ser clasificada co­
to divino en Ebla está el de la presencia de mo “una palabra tardía” (¡del año 600 a. de
varias categorías de sacerdotes y sacerdotisas, J.C.!), ni tampoco “un arameísmo” en tiem­
incluyendo dos clases de profetas, los mahhu pos en que el arameo normal todavía no había
y los nabiutum. Este segundo grupo encuentra llegado a su desarrollo. En vez de esto, la pala­
su contraparte en el Antiguo Testamento. Para bra merece ser clasificada como una palabra
explicar los fenómenos bíblicos, los eruditos antigua, una parte de la herencia ancestral del
hasta ahora han mirado a Mari para antece­ hebreo bíblico. Mirado todavía más positiva­
dentes pertinentes, pero en el futuro Ebla tam­ mente, el aumentado número de contextos
bién reclamará su atención (970/49). que identificamos para esas palabras de uso
infrecuente termina dándonos confirmación
Palabras hebreas valiosa de sus significados o la base para corre­
K. A. Kitchen habla de la postura crítica gir nuestra comprensión de ellas (669/50).
acerca de las Escrituras que muchos erudi­
tos liberales sostenían; ‘‘Hace 70 a 100 Con referencia a ciertas palabras es­
años, no era posible tener una perspectiva pecíficas, Kitchen declara:
¿Se p u e d e c o n f ia r e n la h is t o r ic id a d d e l A n t ig u o T est a m en t o ? 127

Devolviéndonos al panorama de oficiales estos casos, hay muchos más (669/50, 51).
municipales en Ebla, encontramos que el tér­
mino usado para veintenas de “líderes” era Kitchen concluye:
nase, la misma palabra que nasi, un término
Aquí las lecciones son — o deben ser— total­
en el hebreo bíblico usado para los líderes de
mente claras. Colocadas en el contexto de dos
las tribus de Israel (ver, p. ej., Números 1:16,
mil años de historia y desarrollo de los dialec­
44). Es aplicado también a otros que son ne­
tos semíticos, las normas usadas para fechar el
tamente gobernantes humanos como Salo­
vocabulario y las usanzas del hebreo bíblico
món (1 Rey. 11:34). La crítica bíblica vieja
tendrán que ser completamente reexamina­
declaró que la palabra era “tardía”, un indi­
das. Aparentemente la verdad es que el semíti­
cador, por ejemplo, del hipotético “código
co occidental, en el tercero y segundo mile­
sacerdotal”.
nios a. de J.C . tenían en común un rico
La palabra hetem (oro) es en hebreo un
vocabulario, el cual llegó a ser la herencia de
sinónimo poco común y poético para zahab\
dialectos posteriores como el cananeo, el he­
comúnmente era descartada como “tardía” .
breo, el fenicio, el arameo, aunque en medi­
Desafortunadamente esta práctica mal fecha
das variantes. Palabras que en uno de estos
la palabra. La evidencia muestra que la pala­
idiomas permanecían en uso prosaico y diario
bra se tomó prestada del idioma cananeo al
en otro se quedaron solamente en expresiones
idioma egipcio en el siglo XII a. de J.C . Y de
poéticas o como expresiones “tradicionales”
Ebla descubrimos que aparece como kutim,
en otro idioma de este grupo. Así que no
en el paleocananeo que se usaba allí por el
pocas palabras que supuestamente eran “poco
año 2300 a. de J.C ., mil años todavía más
antiguas” o “arameísmos” en hebreo (especial­
temprano (669/50).
mente en poesías) no son más que palabras
Kitchen continúa: semíticas antiguas que han encontrado menos
uso en hebreo aunque han mantenido más
La palabra hebrea tehom (profundidades) no vida en el arameo (669/51).
debe clasificarse como prestada al hebreo del
idioma babilonio, ya que su presencia es ates­ 6.3. El diluvio durante el tiempo
tiguada en el ugarítico como thmt (hay evi­
de Noé
dencia que la ubica desde el siglo XIII a. de
J.C .) y también en Ebla (mil años antes)
Como con los relatos de la creación, la
como tiamatum. Evidentemente el término narrativa del diluvio es más realista y
es semítico común. menos mitológica en Génesis que en las
Como ejemplo de una palabra poco común otras versiones antiguas, cosa que indica
que ha encontrado confirmación sobre su
su autenticidad. Las similitudes superfi­
existencia y su significado, podemos citar el
vocablo hebreo ereshet (deseo). Aparece sólo ciales apuntan hacia un núcleo histórico
una vez en la Biblia (Sal. 21:2; en hebreo es sobre eventos que dieron base para todos
21:3). Aparte de haber sido hallado en el los relatos; no hemos de culpar a Moisés
idioma ugarítico (en el siglo XIII a. de J.C .),
de plagio. Los nombres cambian: Noé es
esta palabra ahora, en ciertas tabletas de voca­
bulario, aparece un milenio antes en Ebla co­
llamado Ziusudra por los sumerios, y
mo irisatum (que sería eblaíta o acadio viejo). Utnapishtim por los babilonios. El relato
Como ejemplo final, un verbo hebreo, su­ básico no cambia: Un hombre es comi­
puestamente “tardío”, es el que se pronuncia sionado a edificar un barco de dimen­
hadash/hiddesh (ser nuevo o renovar). Ahora
siones específicas, porque Dios (o los
encontramos que tiene sus antecedentes en el
idioma ugarítico como hadath y aun antes en dioses) va a enviar un diluvio al mundo.
el idioma de Ebla como (h)edash(u). Y como El hombre lo hace, sobreviviendo así la
128 N u ev a e v id e n c ia q u e d e m a n d a u n v e r e d ic t o

tormenta, y ofrece sacrificio al salir del ba de la mayoría de las montañas, hasta


barco. La deidad (o las deidades) respon­ alcanzar una altura de más de 5.000 me­
de con cambio de parecer sobre la des­ tros; y es más razonable pensar que llu­
trucción de la vida y hace un pacto con vias de más duración harían esto. La idea
el hombre. Esta esencia de eventos señala (de la narrativa babilonia) de que todas
una base histórica. las aguas del diluvio bajaron en un solo
Narrativas similares de diluvios se día es igualmente absurda.
han encontrado en diferentes partes del Otra, diferencia muy notable entre
mundo. Existían relatos entre los griegos, Génesis y las otras versiones es que en
los hindúes, los chinos, los mayas, los estos relatos (los paganos) el héroe recibe
algonquianos y los hawaianos. Una lista inmortalidad y es exaltado. La Biblia pa­
de reyes sumeros trata el diluvio como sa a narrar acerca del pecado de Noé.
un punto básico de referencia histórica. Sólo una versión que buscara decir la ver­
Después de nombrar a ocho reyes que dad incluiría esta admisión realista.
vivieron vidas extraordinariamente largas
(miles de años), una declaración inte­ 6.4. La torre de Babel
rrumpe la lista; dice: “[Entonces] el dilu­ Hay ahora evidencia considerable de que
vio cubrió [la tierra] y cuando la monar­ en un tiempo en el mundo se usaba un
quía fue bajada [otra vez] del cielo, sur­ solo idioma. La literatura sumeria alude
gió [primero] en Quis”. a este hecho varias veces. Los lingüistas
Hay buenas razones para creer que el encuentran que esta teoría es también
Génesis da la historia original. Las otras útil en la clasificación de lenguas. Pero,
versiones contienen elementos elabora­ ¿qué de la torre de Babel (Gén. 11)? La
dos que indican corrupción. Solamente arqueología ha revelado que Ur-Nammu,
en Génesis es dado el año del diluvio, rey de Ur, aproximadamente del 2044 al
como también fechas para entender la 2007 a. de J.C., supuestamente recibió
cronología de la vida de Noé. En reali­ órdenes de edificar un gran “ziggurat”
dad, Génesis se lee como si fuera un (templo en forma de torre) como un acto
diario o un registro náutico de los even­ de adoración a Nannat, la diosa de la luna.
tos. El barco cúbico en el relato babilo­ Una estela (monumento) de aproximada­
nio no podría haber salvado a nadie. Las mente 1,5 m de ancho en su base y de
aguas turbulentas lo habrían girado en unos 3 m de alto revela las actividades de
toda dirección. Pero el arca bíblica es rec­ Ur-Nammu. Un panel lo representa como
tangular —larga, ancha y no muy alta— si estuviera saliendo con una canasta de
de modo que podría haber aguantado mezcla para comenzar a construir la gran
bien las aguas agitadas. La duración de la torre. Así se muestra su lealtad a los dio­
lluvia, según los relatos paganos (siete ses, tomando su lugar como un sencillo
días) no es suficiente para haber ocasio­ obrero. Otra tableta de barro/arcilla dice
nado la devastación que describe. Las que la construcción de la torre ofendió a
aguas tendrían que crecer y elevarse arri­ los dioses, de modo que derribaron lo que
¿Se p u e d e c o n f ia r e n l a h is t o r ic id a d d e l A n t ig u o T esta m en to ? 129

los hombres habían hecho, dispersando a Las cartas de Mari contienen nombres
los constructores y haciendo que su ha­ tales como Abamram (Abraham), Jacob-el
bla fuera extraña. Todo esto es notable­ y los benjamitas. Aunque estos nombres
mente similar al registro como aparece no se refieren a gente de la Biblia, mues­
en la Biblia. tran que los nombres estaban en uso. Es­
Según las Escrituras, “toda la tierra tas cartas también dan apoyo al registro de
tenía un solo idioma y las mismas pa­ una guerra, mencionada en Génesis 14,
labras” (Gén. 11:1) antes de la torre de donde cinco reyes pelearon contra cuatro
Babel. Después de la construcción de la reyes. Los nombres de estos reyes parecen
torre y de su destrucción, Dios confun­ coincidir con ciertas “naciones” promi­
dió “el lenguaje de toda la tierra” (Gén. nentes en ese tiempo. Por ejemplo, Gé­
11:9). Muchos filólogos modernos dan nesis 14:1 menciona un rey amorreo de
su apoyo a la posibilidad de tal origen nombre Arioc; los documentos de Mari
para los idiomas del mundo. Alfredo dan el nombre del rey como Ariwwuk.
Trombetti dice que él puede seguir la pista Toda esta evidencia conduce a la con­
como para comprobar un origen común clusión de que las fuentes materiales del
para todos los idiomas. Max Mueller tam­ Génesis eran registros de primera mano,
bién apoya la idea de un origen común. Y tal vez alguien que vivió durante el tiem­
Otto Jespersen va hasta el punto de decir po de Abraham (423/50).
que el lenguaje fue dado directamente En otro estudio realizado por Kitchen
por Dios a los primeros seres humanos (671/48-95) se dan ejemplos de factores
(396/47). arqueológicos que fechan los patriarcas du­
rante le Edad del bronce intermedio.
6.5. Los patriarcas
Los datos bíblicos coinciden con los hechos
Aunque las narrativas de las vidas de objetivos acerca del mundo antiguo en una
Abraham, Isaac y Jacob no presentan las manera muy maravillosa, estableciendo así la
mismas clases de dificultades como los confiabilidad general de los períodos bíbli­
capítulos anteriores del Génesis, por un cos (p. 48).
Un ejemplo importante tiene que ver con
buen tiempo fueron consideradas como el precio de esclavos en sidos de plata. De las
leyendas, porque no parecían encajar con fuentes arqueológicas acerca del Antiguo
la evidencia hasta entonces conocida de la Medio Oriente, sabemos el precio de escla­
época. Mientras más se ha conocido de vos, en cierto detalle, a través de un período
de casi 2.000 años (desde aprox. el 2400 a. de
este período, estas historias han recibido
J.C . hasta como el 400 a. de J.C .)... Estos
una verificación creciente. Códigos legales datos proveen un cuerpo de evidencia sólida
del tiempo de Abraham muestran por qué que podemos usar para comparar con las
el patriarca habría sido reticente a echar de cifras que se encuentran en la Biblia. Allí el
su campamento a Agar; parece que legal­ precio de los esclavos es mencionado varias
veces en varias ocasiones (Gén. 37:28; Éxo.
mente estaba obligado a sostenerla. Sólo 20 ss.; Éxo. 21:32; 2 Rey. 15:20)... En cada
cuando vino una ley superior de Dios caso la narrativa bíblica encaja con el período
Abraham estuvo dispuesto a dejarla. general que representa (p. 52).
130 N u ev a e v id e n c ia q u e d e m a n d a u n v e r e d ic t o

Ahora, entonces, hay evidencia, que 6.5.2. La genealogía de Esaú


tranquilamente crece, de que los linca­ En la genealogía de Esaú, hay una men­
mientos que hemos heredado —desde ción de los horeos (Gén. 36:20). Duran­
los patriarcas a través del éxodo hasta la te un período existía la idea de que esta
entrada de los israelitas a Canaán, la gente representaba un grupo de caverní­
monarquía unida y luego los reinos colas, teoría basada en la similitud de las
divididos de Israel y Judá, y el exilio y palabras hebreas para horeos y cuevas.
el retorno— son esencialmente correc­ Sin embargo, ahora han surgido datos
tos (p. 94). para demostrar que los horeos formaban
un grupo prominente de guerreros que
6.5.1. La genealogía de Abraham vivió en el Medio Oriente durante los
Encontramos que la genealogía de Abra­ tiempos patriarcales.
ham (Gén. 11:10-29) es definitivamente
histórica. Sin embargo, surge la pregunta 6.5.3. Isaac: el episodio de una
si algunos de estos nombres representan bendición oral (Génesis 27)
individuos o ciudades, aunque es cierto Parecería, indica Joseph Free, una cosa
que las ciudades antiguas frecuentemente muy anormal que Isaac no se retractara
tomaron como nombre el de sus fun­ de su bendición oral, una vez descubier­
dadores. Lo que es cierto, en cuanto a to el engaño de Jacob. Sin embargo, las
Abraham se refiere, es que él era un indi­ Tabletas de Nuzi nos dicen que tal decla­
viduo y que realmente existió. Como oí­ ración oral, como la que hizo Isaac, era
mos de Burrows: “Todo aquí indica que perfectamente legal y por lo tanto com­
tenemos [en Abraham] un personaje prometedora. Evidentemente no le era
histórico. Como notamos antes, él no es posible retractarse de su bendición oral.
mencionado en ninguna fuente arqueo­ Una tablilla registra una demanda legal
lógica que conocemos, pero su nombre que tenía que ver con una mujer com­
aparece en Babilonia como un nombre prometida a casarse con cierto hombre,
personal, durante el mismo período a que cuyos hermanos celosos querían anular el
él pertenece” (197/258, 259). compromiso. Los hermanos no ganaron
Algunos críticos habían intentado su pleito porque el papá del hombre
trasladar las fechas de Abraham a los siglos había hecho una promesa oral acerca del
XV o XIV a. de J.C., un tiempo realmente matrimonio. Las declaraciones orales lle­
demasiado tarde para él. Sin embargo, vaban en ese entonces mucho más peso del
Albright señala que a base de los datos que llevan ahora. Recuérdese que los textos
antes mencionados aquí y otra evidencia, de Nuzi provienen de una cultura seme­
tenemos ahora “mucha evidencia de nom­ jante a la del Génesis (400/322, 323).
bres de personas y de lugares, casi toda ella G. Ernest Wright explica esta acción
argumentando en contra de las tendencias tan seria: “Las bendiciones orales o los
de abreviar o menospreciar los datos tradi­ testamentos por personas moribundas
cionales” (419/9). eran reconocidos como válidos tanto en
¿Se p u e d e c o n f ia r e n la h is t o r ic id a d d e l A n t ig u o T esta m en to ? 131

Nuzi como en la sociedad de los patriar­ tabletas de Nuzi un paralelo de la venta


cas. Tales bendiciones eran consideradas que Esaú hizo de su primogenitura a
como asuntos de mucha seriedad y en Jacob. En el caso de Nuzi, un hermano
buenas cuentas eran irrevocables. Recor­ vende toda una arboleda, que ha hereda­
damos que Isaac estaba dispuesto a do, ¡por tres ovejas! Parecería ser un ne­
cumplir su palabra, aunque Jacob había gocio casi tan desigual como el de Esaú.
conseguido su bendición con falsas apa­ ‘Por favor, invítame a comer de ese guiso
riencias. ‘Isaac se estremeció fuertemente rojo, pues estoy muy cansado... Y Jacob
y dijo: ¿Quién, pues, es el que vino aquí, respondió: Véndeme primero tu primo­
que cazó y me trajo de comer, y yo comí genitura. Entonces Esaú dijo: He aquí
de todo antes de que tú vinieses? ¡Yo lo que me voy a morir; ¿de qué, pues, me
bendije, y será bendito!”’ (Gén. 27:33) servirá la primogenitura? Dijo Jacob:
(1323/43). ¡Júramelo ahora! El se lo juró y vendió a
Comentando más sobre los materia­ Jacob su primogenitura. Entonces Jacob
les de Nuzi, Cyrus Gordon menciona dio a Esaú pan y guisado de lentejas. El
tres puntos; dice: “Este texto concuerda comió y bebió...’ ” (1323/43).
con bendiciones bíblicas como aquellas Free explica más: “En una de las table­
de los patriarcas en que es: (1) un testa­ tas Nuzi se encuentra el relato de un hom­
mento oral, (2) con validez legal, (3) he­ bre llamado Tupkitilla, quien transfirió
cho a un hijo por un padre que está sus derechos de heredad pertinentes a una
pronto para morir” (471/8). arboleda a su hermano, de nombre Kur-
De esta manera se arroja una luz más pazah, a cambio de tres ovejas. Esaú usó
clara sobre una cultura que conocemos, una maniobra semejante cuando cambió
en el mejor de los casos, inadecuada­ sus derechos de heredad por el guiso rojo
mente. que tanto deseaba” (397/68, 69).
S. H. Horn, en su artículo “Recent
6.5.4. Jacob Illum ination o f the O íd Testament” (Ilu­
minación reciente del Antiguo Testa­
La compra de la primogenitura mento), que fue publicado en C hristia-
de Esaú nity Today (Cristianismo hoy), saca esta
Gordon provee información sobre este conclusión casi chistosa: “Esaú vendió
episodio narrado en Génesis 25: “Pocos sus derechos por comida que todavía es­
incidentes de vida familiar nos parecen taba en la olla; mientras Tupkitilla ven­
tan raros como la venta que Esaú hizo de dió los suyos por comida que todavía es­
su primogenitura, vendiéndola a su her­ taba en pie” (584/14, 15).
mano gemelo Jacob. Se ha señalado que
una de las tabletas [de Nuzi]... narra un El episodio con Jacob y Labán
caso semejante” (471/3, 5). (Génesis 29)
La tableta a la cual Gordon se refiere Cyrus Gordon alega que ahora podemos
es explicada por Wright: “Hay en las entender el capítulo 29 de Génesis usan-
132 N u ev a e v id e n c ia q u e d e m a n d a u n v e r e d ic t o

do episodios que encontramos en las 3.000 tabletas y revelaron el sito como el de


Tabletas de Nuzi. Escribe: “Labán acepta la ciudad antigua llamada Nuzi. Las tabletas
y lo que está escrito en ellas datan de cerca
dar a una hija en matrimonio a Jacob del año 1500 a. de J.C . y sirven para ilumi­
cuando hace a Jacob un miembro de la nar el trasfondo de los patriarcas Abraham,
familia: ‘Mejor es que te la dé a ti que Isaac y Jacob. Citamos un ejemplo: Cuando
dársela a otro hombre. Quédate conmi­ Jacob y Raquel dejaron los territorios de
Labán, Raquel hurtó los ídolos de la familia,
go’ (Gén. 29:19). Nuestra tesis es que
los “terafim” . Cuando Labán descubrió el
cuando Jacob aceptó ser miembro de la hurto, persiguió a su hija y su yerno, alcan­
familia (o grupo familiar) de Labán el zándolos después de un largo viaje (Gén.
caso se aproxima al de Wullu [una per­ 31:19-23). Los comentaristas se han pregun­
tado por qué pasaría tanta penuria para recu­
sona mencionada en las Tabletas de
perar las imágenes cuando podría haberlas
Nuzi], cuya adopción es atestiguada por reemplazado fácilmente con otras de las tien­
otras notables similitudes con el docu­ das cercanas. Las tabletas de Nuzi registran
mento de Nuzu” (471/ 6). un caso de un yerno que tenía en su posesión
las imágenes de la familia [su “terafim”] y que
por lo tanto podía hacer una demanda legal
El episodio de los ídolos hurtados
por las propiedades de su suegro. Esto evi­
(Génesis 31) dentemente explica la gran preocupación de
Este evento ha sido explicado por medio Labán. Esta y otras evidencias de las tabletas
de otros descubrimientos en Nuzi. Lo de Nuzi encajan bien con las circunstancias
que citamos ahora proviene de un artícu­ generales de los relatos patriarcales; esta evi­
dencia no apoya la propuesta de críticos que
lo por J. P. Free, titulado Archaeology an d
alegan que estas historias fueron redactadas
the Bible (La arqueología y la Biblia), el mil años después de los tiempos que presen­
cual fue publicado en la revista H is (Su­ tan (395/20).
yo); da no sólo una buena explicación de
este episodio sino también el trasfondo Gracias a la arqueología, estamos
de las Tabletas Nuzi mismas. Dice: comenzando a entender el medio circun­
dante real de gran parte de la Biblia.
Más de mil tabletas de barro se descubrieron
en 1925 en una excavación de un sito en 6.5.5. José
Mesopotamia, conocido hoy como Yorgan
Tepe. Trabajos subsecuentes produjeron otras Vendido como esclavo
K. A. Kitchen destaca en su libro The
Ancient O rient an d the O íd Testament (El
En una de las tabletas Nuzi se encuentra el
relato de un hombre llamado Tupkitilla, Antiguo Oriente y el Antiguo Testa­
quien transfirió sus derechos de heredad mento) que Génesis 37:28 da el precio
pertinentes a una arboleda a su hermano,
de nombre Kurpazah, a cambio de tres correcto de un esclavo en el siglo XVIII
ovejas. Esaú usó una maniobra semejante a. de J.C. Dice: “El precio de 20 sidos de
cuando cambió sus derechos de heredad plata que pagaron por José, según Gé­
por el guiso rojo que tanto deseaba.
nesis 37:28, da acertadamente el precio
-JOSEPH FREE promedio por un esclavo en ese tiempo
del siglo XVIII a. de J.C. Anteriormente
¿S e p u e d e c o n f ia r e n l a h is t o r ic id a d d e l A n t ig u o T esta m en to ? 133

el precio había sido menor (un promedio relación entre las tribus de los hiksos y la
de 10 a 15 sidos); y más tarde el precio Biblia: (1) Los egipcios consideraron a
subía cada vez más. Es un detalle más los hiksos y a los hebreos como dife­
que resulta ser verídico para su período rentes. (2) Es posible que el rey/faraón
en la historia de culturas” (667/52, 53). que surgió con actitudes antagónicas
hacia el pueblo de José (Exo. 1:8) fuera
El viaje a Egipto uno que proponía políticas muy nacio­
La posibilidad de que Jacob y sus hijos nalistas. Naturalmente tal fervor nacio­
hayan viajado a Egipto ha sido cuestio­ nalista no sería nada saludable para
nada por algunos. Millar Burrows señala: ningunos extranjeros. (3) Génesis 47:17
“Relatos de personas que viajan a Egipto contiene la primera mención en la Biblia
en tiempos de hambruna (12:10; 42:1, 2) de caballos. Es notable que fueron los
traen a la mente referencias egipcias a hiksos los que introdujeron caballos a
asiáticos’ que vinieron a Egipto por esta Egipto. (4) Después de que los hiksos
misma razón. Una representación de fueran derrocados, mucha tierra se
semitas visitantes puede encontrarse en la encontraba en poder de los monarcas; es­
pared de una tumba, en Beni Hasan; pro­ to encaja con los eventos del hambre que
viene de un tiempo no muy distante del previo José y a través de lo cual él reforzó
tiempo de Abraham” (197/266, 267). la monarquía (1254/104).
Howard Vos, en su libro Génesis an d
Archaeology (Génesis y la arqueología) Los ascensos de José
menciona la presencia de los reyes hiksos Ofrecemos a continuación una síntesis
en Egipto. Escribe: de la discusión de Howard Vos sobre los
verdaderamente sorprendentes ascensos
Pero tenemos mucho más que las representa­
de José; viene de su libro Génesis an d
ciones pictóricas en la tumba de Knumhotep
para atestiguar la temprana entrada de ex­ Archaeology (Génesis y la arqueología):
tranjeros a Egipto. Hay muchas indicaciones
de que los hiksos comenzaron a infiltrarse en La historia de los ascensos de José, de la
el valle del Nilo cerca del año 1900 a. de J.C . esclavitud a ser el primer ministro del país,
Otros contingentes vinieron por el año 1730 ha ocasionado que algunos críticos arqueen
y dominaron a los gobernantes egipcios na­ la ceja en duda. Pero tenemos algunos relatos
tivos. De modo que si tomamos una fecha arqueológicos de cosas semejantes que ocu­
temprana para la llegada de los hebreos a rrieron en la Tierra del Nilo.
Egipto, ellos habrían venido durante el pe­ Un cananeo de nombre Meri-Ra llegó a
ríodo de la infiltración de los hiksos, cuando ser el cargador de las armas del faraón. Otro
estaban entrando muchos extranjeros. Si acep­ cananeo, Ben-Mat-Ana, fue nombrado a un
tamos una fecha aproximada de entre 1700 y puesto alto como intérprete. Y un semita,
1650 para la entrada de los hebreos, los hik­ llamado Yanhamu o Jauhamu, llegó a ser un
sos habrían sido los gobernantes de Egipto y teniente gobernador de Amenhotep III, con
probablemente habrían recibido a otros ex­ responsabilidad sobre los depósitos de grano
tranjeros (1254/102). en el delta, una responsabilidad bastante se­
mejante a la de José antes y durante los años
Vos continúa y saca cuatro puntos de de hambre.
134 N u ev a e v id e n c ia q u e d e m a n d a u n v e r e d ic t o

Cuando el faraón nombró a José como líderes locales ganaron demasiado poder o
primer ministro, le dio un anillo y una cade­ llegaron a concentrarse demasiado en sí mis­
nilla (o collar) de oro (Gén. 41:42); este pro­ mos (197/16, 17).
ceder era normal para promociones oficiales
en Egipto (1254/106).
En relación con los semitas que
ascendieron al poder en el gobierno de
E. Campbell, comentando sobre el
Egipto, Kitchen hace el siguiente comen­
período Amorna, da más detalles sobre
tario (tiene referencia a los varios papiros
este paralelo con el ascenso al poder de
antiguos):
José:
La práctica de tener esclavos asiáticos, allega­
Un personaje en la correspondencia Rib-
dos a las familias de oficiales, es algo bien
Adda constituye un eslabón interesante
conocido durante el período del Reino Egip­
tanto con las ciudades de Palestina (del sur)
cio Medio (aprox. 1850-1700 a. de J.C .); y
como también con la Biblia. Se trata de
los semitas podían ascender a puestos altos
Yanhamu, que Rib-Adda describe en un
(aun el trono real, aun antes del período de
punto como el musallil del rey. Muy proba­
los hiksos, como sucedió en el caso del can­
blemente el término quiere decir el que
ciller Hur. La carrera de José caería fácil­
carga el abanico del rey, un título muy ho­
mente entre las dinastías XIII a XV. El papel
norable, que se refiere a uno que se relaciona
de los sueños es bien conocido en todos los
muy íntimamente con el rey, hasta presumi­
períodos. Desde Egipto, tenemos hasta un
blemente compartiendo consejos sobre asun­
manual para la interpretación de sueños; exis­
tos del Estado. Yanhamu tenía, entonces, una
te aún una copia (fecha aprox., 1300 a. de
posición prominente en los asuntos egipcios.
J.C .) de un original que data de algunos si­
Su nombre aparece en correspondencia con
glos anteriores. Evidentemente tales obras se
príncipes en diferentes partes de Palestina y
conocían también en la Asiria del primer mi­
Siria. Al principio del período de Rib-Adda,
lenio a. de J.C . (669/74).
Yanhamu evidentemente tenía a su cargo la
distribución de víveres de los depósitos egip­
cios llamados Yarimuta. Como ya vimos, Rib-
La tumba de José
Adda estaba en constante necesidad de los ser­ John Eider en su libro Prophets, Idols,
vicios de Yanhamu. an d Diggers (Profetas, ídolos y excava­
Este personaje tiene un nombre semítico. dores) revela:
Desde luego, este detalle sugiere otro parale­
lo con el José de las narrativas del Génesis,
más allá del hecho de que los dos tenían que
ver con suministros de comestibles para
Yanhamu tenía, entonces, una posición pro­
extranjeros. Yanhamu ofrece una excelente
minente en los asuntos egipcios. Su nombre
confirmación del trasfondo genuinamente
aparece en correspondencia con príncipes
egipcio de la narrativa de José. Desde luego, en diferentes partes de Palestina y Siria. Al
no quiere decir que los dos eran la misma principio del período de Rib-Adda, Yanhamu
persona, ni que funcionaron al mismo tiem­ evidentemente tenía a su cargo la distribu­
po. En realidad, parecería que José encajara ción de víveres de los depósitos egipcios lla­
mejor en el período anterior, por varias mados Yarimuta. Como ya vimos, Rib-Adda
razones, aunque la evidencia todavía no nos estaba en constante necesidad de los servi­
cios de Yanhamu.
da absoluta certeza. Lo que es claro es que los
semitas podrían llegar a ocupar puestos de
-G . E. CAMPBELL
mucha autoridad en Egipto; en ciertos
momentos tal vez eran preferidos cuando los
¿S e p u e d e c o n f ia r e n l a h is t o r ic id a d d e l A n t ig u o T esta m en to ? 135

En los últimos versículos del Génesis, se nos La arqueología de veras ha impactado


dice cómo José hizo jurar a sus familiares que nuestro conocimiento de los trasfondos
llevarían sus restos [literalmente, huesos] a
Canaán cuando Dios los restaurara a su ho­
bíblicos.
gar original; y en Josué 24:32 se cuenta cómo
justamente su cuerpo fue traído a Palestina y 6.6. La invasión asiría
sepultado en Siquem. Por siglos hubo una Mucho se aprendió acerca de los asirios
tumba en Siquem venerada como la tumba cuando 26.000 tabletas fueron descu­
de José. Hace unos pocos años fue abierta; biertas en el palacio de Asurbanipal, hijo
encontraron que la tumba contenía un cuer­
po momificado según la costumbre de los
del Esarjadón, quien llevó al reino del
egipcios y también, entre otras cosas, una norte en cautividad en el 722 a. de J.C.
espada del tipo llevado por los oficiales egip­ Estas tablillas hablan de muchas con­
cios (331/54). quistas del Imperio asirio y registran los
castigos crueles y violentos que cayeron
6.5.6. Con referencia a los sobre los que se atrevían a rebelarse.
patriarcas; conclusión de la Varios de estos registros confirman la
evidencia arqueológica precisión histórica de la Biblia. Cada re­
Los descubrimientos de Nuzi han teni­ ferencia a un rey asirio en el Antiguo
do una parte central en la iluminación Testamento ha resultado ser acertada.
de diferentes porciones de esta sección. Aunque Sargón permaneció desconocido
S. H. Horn da una lista de seis áreas de por un buen tiempo, cuando los arqueó­
influencia para estos textos: logos encontraron su palacio y lo exca­
Otros textos [de Nuzi] muestran que una
varon, encontraron una pintura en la
novia comúnmente era escogida por un pa­ pared que representaba justamente la
dre para su hijo, como lo hicieron los patriar­ batalla mencionada en Isaías 20. El Obe­
cas; que un hombre debía pagar una dote a su lisco Negro de Salmanasar añade a nues­
suegro o trabajar para el suegro si no tenía
tro conocimiento acerca de personajes
recursos para pagar la dote, como el pobre
Jacob tuvo que hacer; que la voluntad de un bíblicos, mostrando a Jehú (o su emisa­
padre expresada oralmente no podía cam­ rio) arrodillándose ante el rey de asiria.
biarse después de pronunciada, como en el Otro hallazgo interesante ha sido el
caso de Isaac y su reticencia de cambiar la registro de Senaquerib sobre el asedio de
bendición pronunciada sobre Jacob aunque
había sido obtenida por engaño; que una
Jerusalén. Miles de sus soldados murie­
novia muchas veces recibía de su padre una ron y los demás fueron dispersados cuan­
muchacha esclava como su ser\'idora perso­ do él intentó tomar la ciudad. Como
nal, como cuando Lea y Raquel fueron dadas Isaías predijo, Senaquerib no pudo con­
en casamiento con Jacob; que el hurto de
quistarla. Ya que no pudo jactarse de una
objetos cúbicos o de un dios era considerado
como un crimen merecedor de la muerte, gran victoria aquí, buscó una manera de
que explica por qué Jacob consintió con su salvar su reputación sin admitir una de­
suegro que el culpable de tal transgresión rrota (423/52):
fuera muerto; que la relación extraña entre
Judá y su nuera Tamar es vividamente ilus­ En cuanto a Ezequías, el judío, no se sometió
trada por las leyes de los asirios y los heteos a mi yugo. Puse asedio a 46 de sus ciudades
(hititas) antiguos (584/14). fuertes, fortalezas amuralladas, y aldeas sin
136 N uev a e v id e n c ia q u e d e m a n d a u n v e r e d ic t o

número en su vecindad. Arrojé de ellos (La Biblia después de veinte años de


200.150 personas y animales: jóvenes y viejos,
arqueología), publicado en Religión in
machos y hembras, caballos, muías, asnos,
Life (Religión en la vida), nos presenta
camellos y vacunos — grandes y pequeños—
sin número; todo considerado como botín. A este hallazgo:
Ezequías mismo lo hice como prisionero en
Jerusalén, su residencia real, como pájaro en Mencionamos los nuevos documentos de los
su jaula (423/52). siglos VI y V a. de J.C . que han surgido a luz
desde el año 1935. En ese año (1935) el
arqueólogo J. L. Scarkey descubrió los Os-
6.7. La cautividad babilonia
tracas de Laquis; consistían principalmente
Varias facetas pertinentes a la cautividad en cartas escritas en tinta sobre fragmentos
babilonia, como un capítulo de la histo­ de cerámica. Juntos con ostracas adicionales
ria bíblica en el Antiguo Testamento, han encontradas en 1938, forman un cuerpo de
prosa hebrea único proveniente del tiempo
sido confirmadas. Registros encontrados
de Jeremías. Luz adicional sobre el tiempo
en los famosos jardines colgantes de Babi­ del exilio viene de las listas de raciones pro­
lonia muestran que Joaquín y sus cinco vistas por Nabucodonosor, listas encontradas
hijos recibieron una ración mensual y un por los arqueólogos alemanes en las ruinas de
lugar donde vivir y que recibieron un Babilonia y publicadas parcialmente por E. F.
Weidner en 1939... Aunque sucedieron algo
buen trato (2 Rey. 25:27-30). El nombre más tarde, son importantes los continuos
de Belsasar ocasionó ciertos problemas, hallazgos de papiros árameos y ostracas de
porque no había referencias a él [en la li­ Egipto, los cuales son de mucho valor para
teratura extra bíblica] y parecía que no nuestra comprensión de la historia y literatu­
ra de los judíos en el tiempo de Esdras y
había lugar para él en la lista de reyes
Nehemías. La publicación de dichos hallaz­
babilonios. Sin embargo, el rey Nabonido gos también ha sido de gran importancia.
dejó un registro de que él nombró a su Estos materiales, para propósitos de publi­
hijo, Belsasar (Daniel 5), para que reinara cación, están agrupados en cuatro grandes
unos pocos años en su ausencia. De grupos. Cuando la publicación se haya com­
pletado, estará más que duplicado el total de
modo que Nabonido era todavía rey, pero semejantes documentos de los que disponía­
Belsasar reinaba en la capital. Otro caso mos hace 20 años (17/539).
tenía que ver con el edicto de Ciro: como
está registrado por Esdras, parecía encajar R. S. Haupert escribió un artículo so­
demasiado bien con las profecías de Isaías bre estos hallazgos que él tituló: “La-
para ser verídico; pero la arqueología en­ chish— Frontier Fortress o fju d ah ” (Laquis,
contró un cilindro escrito que confirmó fortaleza de frontera en Judá). Trata las
el decreto en todos sus detalles impor­ cartas, sus autores y su trasfondo, comen­
tantes (423/52). tando:

6.8. Las cartas de Laquis Muchas de las cartas mejor preservadas fue­
ron escritas por un tal Osaías (nombre bíbli­
co; ver Neh. 12:32; Jer. 42:1; 43:2), apa­
6.8.1. El trasfondo del hallazgo
rentemente un oficial militar subordinado
William E Albright, en su artículo “ The que estaba estacionado en una avanzada o
Bible A fier Tiventy Years o f Archaeology” punto de vigilancia, no muy lejos de Laquis.
¿S e p u e d e c o n f ia r e n l a h is t o r ic id a d d e l A n t ig u o T esta m en to ? 137

so Torczner. En estas cartas nos encon­


Estas cartas están dirigidas a un tal Yaosh, el
oficial comandante de Laquis; evidentemente tramos exactamente en el tiempo de
se escribieron en un tiempo corto (unos días
o unas semanas), conclusión que se saca del
Jeremías, con condiciones sociales y po­
hecho de que fueron escritas en fragmentos líticas que concuerdan perfectamente con
de cerámica que provenían de jarros de seme­el cuadro pintado en el libro que lleva el
jante forma y fecha (cinco de los fragmentosnombre del profeta. Las Cartas de Laquis
venían de una misma vasija). El hecho de que
toman su lugar dignamente entre las
todas las cartas menos dos se hallaron sobre el
piso de un cuarto de guardia sugiere que Ostracas de Samaría y los Papiros de Ele­
habían sido archivadas allí por Yaosh mismo fantina como monumentos epigráficos de
la historia bíblica en hebreo” (27/17).
después de recibirlas de Osaías (543/30, 31).
G. E. Wright, en su capítulo The
6.8.2. Fecha y medio circundante
Present State o f B iblical Archaeology (El
Albright redactó un artículo especial
estado actual de la arqueología bíblica),
sobre este hallazgo; se tituló The Oldest
da fecha a las cartas valiéndose de la evi­
Hebrew Letters: Lachish Ostraca (Las car­
dencia interna; dice:
tas hebreas más antiguas: las ostracas de
“En la Carta XX se encuentran las
Laquis) y se publicó en el Bulletin ofth e
palabras: ...el noveno año’, esto es, el tal
American Schools o f O riental Research
año del rey Sedequías. Es el mismo tiem­
(Boletín de las escuelas americanas de
po en que llegó Nabucodonosor para
investigación del Medio Oriente). En
comenzar la reducción de Judá, como
este artículo diserta sobre el medio cir­
dice 2 Reyes 25:1: ‘Y aconteció el 10 del
cundante de las cartas:
mes décimo del noveno año de su reina­
“En el curso de este esbozo se habrá
do que Nabucodonosor, rey de Babilo­
establecido para el lector cuidadoso que
nia, vino con todo su ejército contra
el lenguaje de los documentos de Laquis
Jerusalén...’. Parece que esto sería como
es un hebreo clásico. Las divergencias de
en enero del 588 a. de J.C., cuando
los usos normales representados en la
comenzó el asedio de Jerusalén, asedio
Biblia son mucho menos en número y
que continuaría hasta julio del 587 a. de
mucho menores en significado que supu-
J.C., según 2 Reyes 25:2, 3” (1323/179).
Millar Burrows (en su libro What
M ean These Stonesi, [¿Qué significan
En estas cartas nos encontramos exacta­
mente en el tiempo de Jeremías, con estas piedras?]) concuerda con Wright:
condiciones sociales y políticas que con- “En Laquis se ha encontrado evidencia
cuerdan perfectamente con el cuadro pin­
de dos destrucciones, no muy lejos la una
tado en el libro que lleva el nombre del
profeta. Las Cartas de Laquis toman su de la otra; sin duda han de atribuirse a las
lugar dignamente entre las Ostracas de invasiones de Nabucodonosor en el 597
Samaría y los Papiros de Elefantina como
monumentos epigráficos de la historia y el 587 a. de J.C. Las ahora famosas car­
bíblica en hebreo. tas de Laquis se encontraron entre los
—WILLIAM F. ALBRIGHT escombros de la segunda de estas des­
trucciones” (197/107).
138 N u ev a e v id e n c ia q u e d e m a n d a u n v e r e d ic t o

Sobre la cuestión de la fecha de estos 6.8.4. El contenido de las cartas


hallazgos, Albright resume el asunto así: y el sello de Gedalías
“Starkey ha contribuido un esbozo del Por conveniencia, cada una de las cartas
descubrimiento, explicando la situación recibió un número. Haupert da un pano­
arqueológica en estos términos: Los rama de las Cartas II a VI: “A través de
ostracas fueron descubiertas y su fecha se este grupo de cartas —II al VI—, el
ha fijado como poco antes de la destruc­ escritor de ellas (Osaías) continuamente se
ción de Laquis al final del reinado de defiende a sí mismo ante su superior,
Sedequías. Los hechos tienen tanta clari­ aunque los cargos contra él no siempre se
dad que Torczner ha abandonado sus entienden con claridad. Es tentador pen­
objeciones a esta fecha, la cual es ahora sar que él simpatiza con la facción de
aceptada por todos los que estudian el Jeremías que quería someterse a los babi­
asunto” (27/11, 12). lonios en vez de rebelarse; sin embargo,
no podemos estar seguros” (543/31).
6.8.3. El trasfondo en el Antiguo Luego Haupert pasa a elucidar sobre
Testamento varias de las cartas:
Jeremías 34:6, 7 dice: “El profeta Jeremías
habló todas estas palabras a Sedequías, rey Carta I
de Judá, en Jerusalén. El ejército del rey de “Carta I... aunque contiene sólo una lista
Babilonia combatía contra Jerusalén y de nombres, es de notable significado ya
contra las ciudades de Judá que habían que tres de los nueve nombres que apare­
quedado: contra Laquis y contra Azeca. cen también están en el Antiguo Testa­
Porque sólo éstas habían quedado de las mento y sólo en el tiempo de Jeremías.
ciudades fortificadas de Judá”. Los tres nombres aludidos son: Gemarías,
Jeremías predicaba la sumisión, pero Jazanías y Nerías. Otro nombre en la lista
los líderes judíos sólo hablaban de re­ es Jeremías, pero este nombre no se limita
sistencia. ¡Y resistieron! Pero fueron com­ al profeta (se usa para varios personajes en
pletamente derrotados por las fuerzas de la Biblia), ni necesariamente se refiere al
Nabucodonosor. En los últimos días de profeta en la lista de Laquis. Un quinto
la rebelión, los finales vestigios de la nombre, que tampoco se limita a este
independencia hebrea se encarnaron en período, es el de Matanías. Los estudiosos
dos lugares: Laquis y Azeca, unos 50 km reconocerán que este es el nombre que
al sudoeste de Jerusalén. De Laquis pro­ usaba el rey Sedequías antes de su coro­
vino una serie de cartas que dan un nación” (543/31).
cuadro gráfico de cómo era vivir tal si­
tuación. Estas cartas agregan mucho a Carta III
nuestro conocimiento del trasfondo del Haupert continúa:
Antiguo Testamento. Este descubrimien­ “En la Carta III Osaías informa a
to se conoce como las Cartas (u Ostraca) Yaosh que una misión real está en camino
de Laquis. a Egipto y que una parte de esta comisión
¿S e p u e d e c o n f ia r e n la h is t o r ic id a d d e l An t ig u o T esta m en to ? 139

ha sido enviada a su puesto militar (o a todas las señales que mi señor ha dado,
Laquis) para conseguir provisiones. El porque no podemos ver Azeca. Esta de­
informe encaja bien con las intrigas y claración nos hacer recordar el pasaje en
maquinaciones del partido pro egipcio Jeremías 34:7” (543/32).
bajo Sedequías. De mucho interés para Wright agrega su interpretación sobre
nosotros es la referencia en la misma carta el detalle de no ver Azeca: “Cuando
a ‘el profeta. Algunos intérpretes han Osaías dice que no podemos ver Azeca,
identificado esta referencia confiadamente significa que esta ciudad ya ha caído y por
con Jeremías. Es posible, pero no pode­ lo tanto ya no está enviando señales. De
mos estar completamente seguros y debe­ todos modos, aprendemos que Judá tenía
mos ser cuidadosos en no forzar demasia­ un sistema de señales, presumiblemente
do la evidencia ” (543/32). por fuego o humo. El tono de las cartas
refleja la preocupación y el desorden de
Carta IV un país asediado. Una fecha del otoño del
J. P. Free (en su libro Archaeology an d 589 (o el 588) a. de J.C. se ha sugerido
Bible History [La arqueología y la historia para la mayoría de las cartas” (1323/179).
de la BibliaJ) habla de la Carta IV, una de
las más frecuentemente mencionadas: Carta VI
Joseph Free señala una relación íntima'
En los días de Jeremías, cuando el ejército entre la Carta VI y los escritos de Jeremías:
babilonio estaba conquistando ciudad tras
ciudad en Judá (durante los años 589-586
a. de J.C .), la Biblia nos dice que todavía dos
ciudades (Laquis y Azeca) no habían caído Esta carta no sólo muestra que el ejército
(Jer. 34:7). Confirmación sorprendente del de Nabucodonosor estaba apretando su
hecho de que estas dos ciudades no se habían lazo sobre la tierra de Judá sino también
rendido proviene de las cartas de Laquis. La da evidencia de la relación íntima entre
Carta IV, escrita por un oficial militar en Laquis y Azeca, lugares que tienen seme­
jantes relaciones en el libro de Jeremías.
Laquis, dice: “Estamos esperando las señales
de Laquis, según las indicaciones que mi Se­
-JOSEPH FREE
ñor ha dado; porque no podemos ver Azeca”.
Esta carta no sólo muestra que el ejército de
Nabucodonosor estaba apretando su lazo so­ J. L. Starkey encontró (en 1935) un grupo de
bre la tierra de Judá sino también da eviden­ 18 fragmentos de cerámica que llevaban es­
cia de la relación íntima entre Laquis y Azeca, critos en su superficie varios mensajes mili­
lugares que tienen semejantes relaciones en el tares enviados por un oficial del ejército a su
libro de Jeremías (397/223). comandante, en Laquis. W. F. Albright ha
indicado (en su artículo A Brief History o f
Haupert lo ve desde otro ángulo: “La Judah from tbe Days ofjosiab to Alexander the
declaración final de la Carta IV provee Great [Una breve historia de Judá desde los
un vistazo a los días declinantes del reino días de Josías hasta los de Alejandro Magno],
BiblicalArcbaeologist [El arqueólogo bíblico],
de Judá. Osaías concluye: ‘Investigúese, y
Vol. 9, No. 1, February 1946, p. 4) que en
(mi señor) sabrá que estamos esperando una de estas cartas (la Núm. 6) el oficial mili­
las señales de fuego de Laquis, según tar se queja de que los oficiales reales (sarim )
140 N u ev a e v id e n c ia q u e d e m a n d a u n v e r e d ic t o

habían hecho circular cartas que “debilitan tenemos, en efecto, una nueva sección de
las manos” del pueblo. El oficial militar que
literatura pertinente al Antiguo Testamen­
escribió esta carta usó la expresión “debilitar
las manos” para describir el efecto del opti­
to: un suplemento a Jeremías” (543/32).
mismo desbordante de los oficiales. La mis­ La arqueología no da pruebas absolu­
ma expresión se encuentra en el libro de Jere­ tas de la Biblia. No confirma todos los
mías (38:4), pero allí los oficiales la usan para aspectos de la historia del exilio, por
describir el efecto de la profecía realista de
ejemplo. Pero sí coloca a uno que quiere
Jeremías referente a la próxima caída de Jeru-
salén. Quiere decir que los oficiales reales mantener una perspectiva tradicional en
eran culpables de la mismísima acción que pie de igualdad con los que sostienen una
ellos atribuyeron a Jeremías (397/223). postura escéptica. Un estudiante ya no
debe sentir que obligatoriamente tiene
El sello de Gedalías
que creer la erudición liberal como la de
John Eider menciona otro hallazgo, apar­
C. C. Torrey.
te de las ostracas, que agrega aún más
Free concluyó su estudio de este tema
peso a la historia bíblica de Laquis:
en una forma sencilla: “En resumen, los
La cercana ciudad fortificada de Laquis pro­ descubrimientos arqueológicos muestran,
vee pruebas de que había sido incendiada dos
punto tras punto, que el registro bíblico
veces durante un período corto, cosa que
coincide con las dos capturas de Jerusalén.
es confirmado y que podemos recomen­
En Laquis se encontró la impresión de un darlo como confiable. Y esta confirma­
sello de arcilla (su revés todavía revela fibras ción no se limita a unos pocos casos gene­
de papiro provenientes del documento al rales” (399/225).
cual había sellado). Dice: “La propiedad de
NOTA: Para estudios adicionales so­
Gedalías quien está sobre la casa...” . Encon­
tramos este distinguido individuo en 2 Reyes bre este tema, recomendamos:
25:22, donde se nos dice: “Sobre la gente que Chávez, Moisés. “La arqueología y la
Nabucodonosor, rey de Babilonia, había de­ Biblia”. En Comentario Bíblico M undo
jado en la tierra de Judá, el rey puso a
Hispano, Tomo 4. El Paso: Editorial Mun­
Gedalías hijo de Ajicam...” (331/108, 109).
do Hispano, 2001.
6.8.5. La importancia de los Chávez, Moisés. “Las Ciencias Bíblicas”.
hallazgos en Laquis y una En L a Biblia de Estudio Mundo Hispano. El
conclusión Paso: Editorial Mundo Hispano, 1977.
Haupert concluye: “El significado impor­ Dowley, Tim con Millard, Alan;
tante de las Cartas de Laquis difícilmente Wright, David; y Stanley, Brian. A tlas de
se exagera. No ha habido descubrimiento la B iblia y de la historia del cristianismo. El
arqueológico hasta la fecha [esto era antes Paso: Editorial Mundo Hispano, 1998.
de los Rollos del Mar Muerto] que ha im­ Pfeiffer, Charles F. (Ed.). D iccionario
pactado más directamente sobre el Anti­ Bíblico Arqueológico. El Paso: Casa Bau­
guo Testamento. Los escribas que escri­ tista de Publicaciones, 1982.
bieron las cartas (evidentemente había más Vardaman, Jerry. L a arqueología y la
de una) lo hacían con una genuina habili­ Palabra Viva. El Paso: Casa Bautista de
dad artística y en un hebreo clásico. Ahora Publicaciones, 1968.
¿S e p u e d e c o n f ia r e n l a h is t o r ic id a d d e l A n t ig u o T e st a m e n t o ? 141

Wright, George Ernest; Filson, Floyd el Nuevo Testamento con referencia a to­
V., con Albright, William F. A tlas H istó­ do el Pentateuco —el libro de Moisés—
rico Westminster de la B iblia. El Paso: ha de entenderse como que Moisés fue
Casa Bautista de Publicaciones, 1993. quien compiló el Pentateuco” (330/158).
Yamauchi, Edwin. L as Excavaciones y
las Escrituras. El Paso: Casa Bautista de 2. La confirmación de los
Publicaciones, 1977. autores bíblicos
Los autores del Nuevo Testamento tam­
LA CONFIRMACIÓN bién sostenían que la Tora, o “La Ley”,
NEOTESTAMENTARIA DEL provenía de Moisés:
ANTIGUO TESTAMENTO Los apóstoles creyeron que “Moisés...
Otra área donde el Antiguo Testamento prescribió...” (Mar. 12:19; trad. de Bes-
es confirmado se encuentra en el Nuevo son), es decir, escribía leyes para el pueblo.
Testamento. Hay numerosos comenta­ Juan estaba convencido de que “la ley
rios de Jesús mismo, más otros de los fue dada por Moisés...” (Juan 1:17).
apóstoles y varios otros personajes bíbli­ Pablo, hablando de un pasaje que
cos en el Nuevo Testamento que afirman provino del Pentateuco, declara: “Moisés
la confiabilidad de la narrativa del Anti­ escribe...” (Rom. 10:5).
guo Testamento. Otros pasajes pertinentes son:
Lucas 2:22; 20:28
1. La confirmación de Jesús Juan 1:45; 8:5; 9:29
El Nuevo Testamento registra que Jesús Hechos 3:22; 6:14; 13:39; 15:1, 21;
creía que la Tora provenía de Moisés: 26:22; 28:23
Marcos 7:10; 10:3-5; 12:26 1 Corintios 9:9
Lucas 5:14; 16:29-31; 24:27, 44 2 Corintios 3:15
Juan 7:19, 23 Hebreos 9:19
Especialmente en Juan 5:45-47 Jesús Apocalipsis 15:3
declara inequívocamente que Moisés re­ Geisler y Nix dan una lista muy útil
dactó la Tora: de referencias en el Nuevo Testamento a
“No penséis que yo os acusaré delante eventos narrados en el Antiguo (ver el
del Padre. Hay quien os acusa: Moisés, en cuadro que sigue).
quien habéis puesto la esperanza. Porque Es mi convicción sincera, después de
si vosotros creyeseis a Moisés, me creeríais examinar la evidencia, que yo puedo te­
a mí; pues él escribió de mí. Pero si no ner en mi mano la Biblia completa (An­
creéis a sus escritos, ¿cómo creeréis a mis tiguo Testamento y Nuevo Testamento) y
palabras?”. concluir que en ella yo tengo la confiable
Eissfeldt declara: “El nombre usado en Palabra de Dios.
142 N u ev a e v id e n c ia q u e d e m a n d a u n v e r e d ic t o

EVENTO NARRADO REFERENCIA EN EL


EN EL ANTIGUO TESTAMENTO NUEVO TESTAMENTO
1. C reación del universo (G en. 1) Ju an 1:3; C ol. 1:16
2. C reación de A dán y Eva (G en. 1, 2) 1 T im . 2 :1 3 , 14
3. M atrim on io de A dán y Eva (G én. 1, 2) 1 T im . 2 :13
4. Tentación de la m ujer (G én. 3) 1 T im . 2 :1 4
5. D esobedien cia y pecado de A dán (G én. 3) R om . 5:12; 1 Cor. 15:22
6. Sacrificios ofrecidos por Abel y C aín (G én. 4) H eb. 11:4
7. Asesinato de Abel por C aín (G én. 4) 1 Jn . 3 :1 2
8. N acim ien to de Set (G en. 4) Luc. 3:38
9. El traslado de E n oc (G én. 5) H eb. 11:5
10. El m atrim onio antes del diluvio (G én. 6) Luc. 17:27
11. El diluvio y la destrucción del hom bre (G én. 7) M at. 2 4 :3 9
12. L a preservación de N o é y su fam ilia (G én. 8, 9) 2 Ped. 2:5
13. G en ealogía de Sem (G én. 10) Luc. 3 :3 5 , 36
14. N acim ien to de A braham (G én. 12, 13) Luc. 3 :3 4
15. El llam am iento de A braham (G én. 12, 13) H eb. 11:8
16. L os diezm os dados a M elquisedec (G én. 14) H eb. 7:1-3
17. L a justificación de A braham (G én. 15) R om . 4:3
18. Ism ael (G én. 16) G ál. 4 :2 1 -2 4
19. L a prom esa de Isaac (G én. 17) H eb. 11:18
20. L o t y S o d o m a (G én. 18, 19) Luc. 17:29
21. El nacim iento de Isaac (Gén. 21) H ech. 7 :9 , 10
22. El ofrecim iento de Isaac (G én. 22) H eb. 11:17
23. L a zarza ardiente (Éxo. 3:6) Luc. 2 0 :3 2
24. El éxodo por en m edio del m ar R ojo (Éxo. 14:22) 1 Cor. 10:1, 2
25. L a provisión del agua y del m aná (Éxo. 16:4; 17:6) 1 Cor. 10:3-5
26. El levantam iento de la serpiente de bronce en el Ju an 3 :1 4
desierto (N ú m . 21:9)

27. L a caída de Jericó (Jos. 6:22-25) H eb. 11:30


28. Los m ilagros de Elias (1 Rey. 17:1; 18:1) Stg. 5 :17
29. Jo n ás en el gran pez (Jon. 2) M at. 12:40
30. L os tres hebreos en el horno (D an . 3) H eb. 11:34
31. D an iel en el foso de los leones (D an . 6) H eb. 11:33
32. El crim en contra Z acarías (2 C rón . 2 4 :2 0 -2 2 ) M at. 2 3 :3 5
S egunda parte

Los argumentos
en favor de Jesucristo
5
Jesús, un hombre
de la historia

UN VISTAZO AL CAPÍTULO estadounidense Thomas Paine, que esta­


Introducción
ba totalmente en contra del cristianismo,
Autoridades seculares sobre no cuestionó la historicidad de Jesús de
la historicidad de Jesús Nazaret.
Referencias judías a la historicidad Aunque Paine creía que las declara­
de Jesús
ciones bíblicas en cuanto a la deidad de
Fuentes cristianas para
la historicidad de Jesús Jesús eran mitológicas, él sin embargo sos­
Fuentes históricas adicionales tenía que Jesús realmente vivió. Paine
Conclusión dijo: “El [Jesucristo] era un hombre vir­
tuoso y amable. La moralidad que pre­
IN T R O D U C C IÓ N dicó y practicó era de la clase más carita­
En su ensayo titulado “Por qué no soy tiva; y aunque Confucio y los filósofos
cristiano”, el filósofo Bertrand Russell griegos habían predicado un sistema se­
afirma: “Es históricamente bastante du­ mejante de moralidad muchos años antes,
doso si Cristo realmente existió; si es que lo mismo que los cuáqueros después de él,
existió no sabemos nada acerca de él” y por muchas personas buenas en todos
(1056/16). los tiempos, su moralidad no ha sido su­
Sería difícil encontrar hoy mucha perada por ninguno” (938/9).
gente estudiosa que estuviera de acuerdo A pesar de ello, de vez en cuando, yo
con la radical afirmación de Russell. Hay me encuentro con alguien que, como
mucha gente que ha cuestionado la exis­ Russell, a pesar de la evidencia, insiste en
tencia de Jesucristo, y algunos han duda­ negar que Jesús haya existido. Una de
do que sea cierto lo que la Biblia dice en esas ocasiones ocurrió durante un debate
cuanto a él; pero el círculo de aquellos auspiciado por la Asociación de Estu­
que dicen que él nunca vivió, o de que si diantes de una universidad en el medio
vivió no sabemos nada en cuanto a él es oeste de los Estados Unidos de América.
muy pequeño. Hasta el revolucionario Mi adversario, una candidata al Con-
146 N u ev a e v id e n c ia q u e d e m a n d a u n v e r e d ic t o

greso por el Partido Laborista Progresista son la encarnación, la muerte y la resurrec­


(marxista) en Nueva York, dijo en sus ción de Jesucristo como eventos reales en el
tiempo y en el espacio, como realidades his­
comentarios iniciales: “Los historiadores tóricas. En mi modo de pensar, entonces, el
de la actualidad han desechado a Jesús cristianismo se define mejor co­
como un ser histórico”. Yo mo la recitación, la celebración
no podía creer lo que esta­ Otto Betz está y la participación de los hechos

ba escuchando. Pero estaba en lo cierto: de Dios en la historia; estos,


"Ningún erudito como lo enfatizan los escritos
contento de que ella lo del Nuevo Testamento, han lle­
dijera, porque me daba la serio se ha gado a su culminación en Jesu­
oportunidad de mostrar a arriesgado a cristo (511/73, 74).
2.500 estudiantes que ella postular la
no había completado sus no historicidad Este capítulo contiene
deberes escolares de historia. de Jesús”. evidencia de fuentes cristia­
Si ella lo hubiera hecho, nas, autoridades seculares y
-OTTO BETZ referencias judías en cuanto
habría descubierto que F. F.
Bruce, profesor de crítica y a la vida de Cristo.
exégesis bíblica en la Universidad Rylands
de Manchester, ha dicho: “Algunos escri­ AUTORIDADES SECULARES SOBRE
tores pueden jugar con la moda de un LA HISTORICIDAD DE JESÚS
‘Cristo mítico’, pero no lo pueden hacer
sobre la base de la evidencia histórica. La Con el término secular quiero decir “pa­
historicidad de Cristo es tan axiomática gano”, o sea no cristiano, no judío y ge­
para el historiador desprejuiciado como la neralmente anticristiano. Hay muchos
historicidad de Julio César. No son los escritores seculares de la antigüedad que
historiadores los que divulgan las teorías mencionan a Jesús y el movimiento que él
de un ‘Cristo mítico’ ” (179/119). inició. El hecho de que ellos comúnmente
Otto Betz está en lo cierto: “Ningún son antagónicos al cristianismo los con­
erudito serio se ha arriesgado a postular vierte especialmente en buenos testigos;
la no historicidad de Jesús” (125/9). ellos no tienen nada que ganar por admi­
La historicidad de Jesús no es simple­ tir la historicidad de los eventos que ro­
mente un tema de interés curioso para el dean a un líder religioso y a sus segui­
creyente. La fe cristiana está afirmada en dores, pues ellos lo desprecian.
la historia. El erudito del Nuevo Testa­
mento Donald Hagner dice: 1. Cornelio Tácito
Habermas dice: “Cornelio Tácito (aprox.
El cristianismo verdadero, el cristianismo de 55-120 d. de J.C.) fue un historiador
los documentos neotestamentarios, depende romano que vivió durante los reinados
absolutamente de la historia. En el corazón
de más de media docena de emperadores
del Nuevo Testamento está la afirmación de
que “ Dios estaba en Cristo reconciliando al
romanos. El fue llamado el ‘historiador
mundo consigo mismo” (2 Cor. 5:19). Los más grande’ de la Roma antigua; era un
fundamentos indispensables de la fe cristiana individuo generalmente reconocido en­
J esü s, u n h o m b r e d e la h is t o r ia 147

tre los eruditos por su ‘bondad e integri­ do y que había resucitado de la tumba”
dad esenciales’ ” (509/87). Las obras más (47/20).
renombradas de Tácito son los Anales y F. F. Bruce brinda otra luz acerca de
las H istorias. “Los Anales cubren el pe­ este pasaje de Tácito: “Pilato no es men­
ríodo desde la muerte de Augusto en el cionado en ningún otro documento pa­
14 d. de J.C. hasta la de Nerón en el 68; gano que ha llegado hasta nosotros... Es­
las H istorias comienzan después de la to puede ser considerado como un ejem­
muerte de Nerón y van hasta la de Do- plo de la ironía de la historia, que la
miciano en el 96” (509/87). única evidencia que sobrevive de él por
Tácito, escribiendo en cuanto al rei­ medio de un escritor pagano sea por la
nado de Nerón, alude a la muerte de sentencia de muerte que ejecutó sobre
Cristo y a la existencia de cristianos en Cristo. Por un momento Tácito se une
Roma. El deletreo incorrecto de Cristo con el credo cristiano de la antigüedad:
— “Cristos”— era un error común de los ‘...sufrió bajo Poncio Pilato’ ” (177/23).
escritores paganos. Tácito dice: Markus Bockmuehl, conferencista en
Cambridge, nota que los comentarios de
Pero no toda la ayuda que pudiera venir del
Tácito nos brindan un testimonio del
hombre, no toda la generosidad que pudiera
traer el príncipe, ni todas las expiaciones que
historiador romano más importante de
pudieran presentarse a los dioses, ayudaron a aquella época, como una “confirmación
liberar a Nerón de la infamia de que se cre­ independiente de que Jesús vivió y fue
yera que él había ordenado la conflagración, ejecutado en Judea durante el reinado de
el incendio de Roma. Por lo tanto, para su­
primir el rumor, él falsamente hizo que car­
Tiberio, y bajo el oficio de Poncio Pilato
garan con la culpa, y castigó con las torturas como procurador (técnicamente aún un
más elaboradas a las personas llamadas co­ prefecto, 26-36 d. de J.C.). Esto puede
múnmente cristianos, las cuales eran odiadas parecer que no es mucho, pero cierta­
por sus atrocidades. Cristos, el que originó el
mente es sorprendentemente útil para
nombre, fue sentenciado a muerte por Pon­
d o Pilato, procurador de Judea durante el
descartar dos teorías diferentes que se
reinado de Tiberio. Pero la superstición per­ presentan hasta ahora: primera, que Jesús
niciosa, reprimida durante un tiempo, surgió de Nazaret nunca existió; segunda, que él
de nuevo, no sólo en Judea, donde se originó no murió por la pena de muerte admi­
el engaño, sino también en la ciudad de Ro­
ma {Anales XV, 44).
nistrada por Roma” (140/10, 11).

Norman Anderson nota una posible 2. Luciano de Samosata


alusión a la resurrección de Jesús en este Luciano era un sátiro griego de la segun­
relato: “Es posible que, cuando él agrega da mitad del siglo II. El se burló de Cris­
que la superstición perniciosa, reprimida to y de los cristianos, pero nunca asumió
durante un tiempo, surgió de nuevo’, esté o argumentó que no fueran reales. Lu­
dando un testimonio indirecto e incons­ ciano dijo: “Los cristianos, sabes, adoran
ciente a la convicción de la iglesia pri­ a un hombre hasta el día de hoy; él es el
mitiva de que Cristo había sido crucifica­ personaje distinguido que introdujo sus
148 N u ev a e v id e n c ia q u e d e m a n d a u n v e r e d ic t o

nuevos ritos, y que fue crucificado por la ciudad imperial menos de 20 años más
ello... Como puedes ver, estas criaturas tarde. Nos informa que ellos estaban su­
erradas comienzan con la convicción ge­ friendo y muriendo por su convicción de
neral de que ellos son inmortales para que Jesucristo realmente había vivido,
siempre; eso explica el menosprecio de la había muerto y había resucitado de entre
muerte y la dedicación voluntaria que los muertos.
son tan comunes entre ellos. Les fue in­
dicado por su legislador que ellos son
todos hermanos, desde el momento en El relato de los Evangelios en cuanto a la
que se convierten; niegan los dioses de oscuridad que cayó sobre la tierra durante
la crucifixión de Cristo era bien conocido;
Grecia, adoran al crucificado y viven de requería una explicación naturalista de
acuerdo con sus propias leyes. Todo esto parte de los no cristianos. Talos no dudó de
que Jesús hubiera sido crucificado ni de
lo hacen por la fe, con el resultado de que que un hecho inusual que requería una
desprecian todos los bienes terrenales por explicación había ocurrido en la natura­
igual, considerándolos como propiedad leza. Él salió con una interpretación dife­
rente, pero los hechos básicos nunca
común” (Luciano, L a muerte del peregri­ fueron puestos en duda.
no, 11-13).
-F. F. BRUCE

3. Suetonio
Suetonio, otro historiador romano, un
oficial de la corte bajo Adriano, era un 4. Plinio el joven
cronista de la Casa Imperial. El declara Plinio fue gobernador de Bitinia, en el
en su Vida de Claudio 25.4: “Cuando los Asia Menor (112 d. de J.C.). El escribió
judíos estaban continuamente en distur­ al emperador Trajano buscando consejo
bio a instigación de Crestos [otro dele­ en cuanto a cómo tratar a los cristianos.
treo para Cristo], él [Claudio] los expul­ Dijo que él había estado matando a hom­
só de Roma”. Lucas se refiere a este even­ bres y mujeres, niños y niñas. Había tan­
to en Hechos 18:2, lo cual sucedió en el tos que eran llevados a la muerte que
49 d. deJ.C. Plinio se preguntaba si debía continuar
En otra obra, Suetonio escribió en matando a cualquiera que descubriera
cuanto al incendio que ocurrió en Roma que era un cristiano, o si solamente debía
en el 64 d. de J.C., bajo el reinado de matar a algunos de ellos. Explicó que
Nerón. Suetonio cuenta que “Nerón cas­ había hecho que los cristianos se incli­
tigó a los cristianos, una clase de perso­ naran ante las estatuas de Trajano. Plinio
nas entregadas a una superstición nueva continúa diciendo que los había hecho
y engañosa” ( Vidas de los Césares, 26.2). “maldecir a Cristo, lo cual un cristiano
Si asumimos que Jesús fue crucifica­ auténtico no hace”. En la misma carta él
do a principios de la década de 30 d. de escribe acerca de la gente llevada a juicio:
J.C., Suteonio —quién no era amigo de “Ellos afirman, sin embargo, que toda su
los cristianos— ubica a los cristianos en culpa, o su error, era que ellos tenían la
J esú s, u n h o m b r e d e la h is t o r ia 149

costumbre de reunirse en un día determi­ había sido crucificado ni de que un


nado, antes del amanecer, y que cantaban hecho inusual había ocurrido en la natu­
en estrofas alternadas un himno a Cristo raleza que requería una explicación. Lo
como a un dios; se unían en un juramen­ que le preocupaba era la tarea de encon­
to solemne de no hacer nada malo, nunca trar una explicación diferente del evento.
cometer fraude, robo, adulterio, nunca Los hechos básicos no encontraron obje­
falsear su palabra ni a negar algo que se les ción (179/113).
hubiera confiado cuando fueran llamados
a entregarlo” {Epístolas X, 96). 6. Flegón
Flegón era otra autoridad secular. El
5. Talos escribió una historia titulada Crónicas.
Uno de los primeros escritores seculares Aunque esta obra se perdió, Julio Afri­
que mencionan a Cristo es Talos. La fecha cano conservó un pequeño fragmento en
es de alrededor del 52 d. de J.C. Talos sus propios escritos. Así como Talos, Fle­
“escribió una historia del mundo del Me­ gón confirma que hubo oscuridad sobre
diterráneo oriental, desde la guerra de la tierra durante la crucifixión de Jesús, y
Troya hasta su propia época” (509/93). Es él la explica también como el resultado
lamentable que sus escritos ahora sólo de un eclipse solar: “Durante la época de
existen en fragmentos que han sido cita­ Tiberio César ocurrió un eclipse de Sol
dos por otros escritores. Uno de éstos es durante la Luna llena” (Africano, Crono­
Julio Africano, un cristiano que escribió grafía, 18.1).
alrededor del 221 d. de J.C. Hay un co­ Además de la mención por Africano,
mentario muy interesante que se refiere al la referencia de Flegón a este evento está
comentario que hizo Talos en cuanto a la mencionada por Orígenes, el apologista
oscuridad que cubrió la tierra durante las del siglo III ( Contra Celso, 2.14, 33, 59)
horas de la tarde, cuando Jesús murió en y por Filopon, un escritor del siglo VI
la cruz. Africano reporta: “Talos, en el ter­ {De. opif. mund. II 21) (813/36).
cer libro de sus historias, explica la oscuri­
dad como un eclipse de Sol, lo cual me 7. Mara Bar-Serapio
parece irrazonable (es irrazonable, por su­ Mara Bar-Serapio, un filósofo sirio y
puesto, porque un eclipse de Sol no ocu­ probablemente estoico, poco después del
rre durante la época de la Luna llena, y 70 d. de J.C. escribió una carta a su hijo
cuando Cristo murió fue durante la Luna desde la cárcel. Lo animaba a buscar la
llena de la Pascua)” (Julio Africano, Cro­ sabiduría. En su carta compara a Jesús
nografía, 18.1). con los filósofos Sócrates y Pitágoras. El
Esta referencia muestra que el relato escribe así:
de los Evangelios acerca de la oscuridad
que cayó sobre la tierra durante la cruci­ ¿Cuál es la ventaja que obtuvieron los ate­
nienses por matar a Sócrates? Hambruna y
fixión de Cristo era bien conocido; los plaga les llegaron como juicio por su crimen.
no cristianos le dieron una explicación ¿Cuál es la ventaja que obtuvieron los de
naturalista. Talos no dudó de que Jesús Samos por quemar a Pitágoras? En un mo-
150 N u ev a e v id e n c ia q u e d e m a n d a u n v e r e d ic t o

mentó su tierra fue cubierta con arena. ¿Cuál


es la ventaja que obtuvieron los judíos por
ejecutar a su Rey sabio? Fue justo después de En una manera similar a las referencias
seculares, las que se encuentran en las
eso que su reino fue abolido. Dios vengó con
fuentes judías antiguas no son favorables
justicia a estos tres sabios: los atenienses mu­
al fundador del cristianismo, a sus segui­
rieron de hambre; los samianos fueron abru­ dores o a sus creencias. Por esa razón, su
mados por el mar; los judíos, arruinados y testimonio a los hechos que rodearon la
echados de su tierra, viven en una completa vida de Jesús es muy valioso en favor de la
dispersión. Pero Sócrates no murió para siem­ historicidad de esos eventos.
pre; continuó viviendo en la estatua de Hera.
N i el Rey sabio murió para siempre; continuó
viviendo en la enseñanza que había entregado
zón, su testimonio a los hechos que ro­
(179/114). dearon la vida de Jesús es muy valioso en
favor de la historicidad de esos eventos.
Este escritor ciertamente no era cris­
tiano, puesto que pone a Jesús en igual­ 1. La crucifixión
dad de condiciones con Sócrates y Pitá- En el Talmud babilónico leemos: “En la
goras; el Jesús que presenta vivía por me­ víspera de la Pascua Yeshu fue colgado.
dio de sus enseñanzas más bien que por Durante 40 días previos a su ejecución,
su resurrección; en otra parte este autor un heraldo salía y gritaba: ‘El va a ser
indica que creía en el politeísmo. A pesar apedreado porque ha practicado la bru­
de todo ello, su referencia a Cristo indica jería y ha seducido a Israel a caer en la
que no cuestionaba si Jesús había real­ apostasía. Si alguien tiene algo que decir
mente vivido o no. en su favor que se presente y ruegue en
su favor’. Puesto que nadie se presentó, él
REFERENCIAS JUDÍAS A LA fue colgado en la víspera de la Pascua”
HISTORICIDAD DE JESÚS (Sanedrín, 43a; cf. T. San. 10:11; y. San.
Los eruditos han encontrado muchas re­ 7:12; Tg. Ester 7:9). Otra versión de este
ferencias confiables acerca de Jesús, tanto texto dice “Yeshu el nazareno”.
como otras que no son confiables, u otras “Yeshu” llega por medio del griego al
que ellos pensaban que se referían a Jesús español “Jesús”; la referencia a él como
pero no era así (813/55-70). He selec­ nazareno hace que la asociación con Je­
cionado algunas pocas de las referencias sucristo sea mucho más fuerte.
confiables que son más importantes para Además, “colgado” es otra manera de
citarlas aquí. referirse a la crucifixión (vea Luc. 23:39;
El lector puede encontrar más citas Gál. 3:13). El erudito judío Joseph Klaus-
en el capítulo 3 de mi libro E l anduvo ner escribe: “El Talmud habla de col­
entre nosotros (Editorial Unilit, 1995). gamiento en lugar de crucifixión; la razón
En una manera similar a las referen­ es que esta horrible forma de muerte ro­
cias seculares, las que se encuentran en mana sólo era conocida por los eruditos
las fuentes judías antiguas no son favo­ judíos por medio de los juicios romanos,
rables al fundador del cristianismo, a sus y no era parte del sistema legal judío. Aún
seguidores o a sus creencias. Por esa ra- el apóstol Pablo (Gál. 3:13) aplica el pasa­
J esú s, u n h o m b r e d e la h is t o r ia 151

je de Deuteronomio 21:23 como siendo cípulos —Mattai, Nakkai, Netzer, Buni y


aplicable a Jesús: ‘Maldito todo el que es Todah” (b. San. 107b)— . Mientras
colgado en un madero’ ” (676/28). “Mattai” puede ser una referencia a Ma­
Otro aspecto es que la referencia a la teo, nadie está seguro en cuanto a que los
crucifixión tomando lugar “la víspera de otros nombres puedan ser identificados
la Pascua” está de acuerdo con Juan 19:14 con algunos de los otros discípulos men­
(la frase se encuentra también en b. San. cionados en los Evangelios. La afirmación
67a; y. San. 7:16). de que Jesús tenía cinco discípulos “puede
Por lo tanto, este texto afirma cla­ explicarse por el hecho de que se dice que
ramente la historicidad de Jesús y su otros maestros en el Talmud —como
muerte. Afirma que las autoridades judías Yohanan ben Zakkai y Akiba— tenían
estuvieron involucradas en la sentencia, cinco discípulos o estudiantes” (813/65).
pero trata de justificar las acciones de De cualquier manera, una cosa es cierta:
ellos. En una manera irónica da testimo­ este texto afirma que la tradición judía
nio también de los milagros de Jesús (ver acepta el hecho de que el rabino Jesús
también b. San. 107b; t. Sab. 11:15; b. tenía seguidores.
Sab. 104b.; b. Sota 47a), pero intenta
explicarlos como la obra de un brujo o 3. ¿Nacimiento virginal?
mago, una respuesta mencionada por los En el Talmud se usan para Jesús los títu­
autores de los Evangelios (Mar. 3:22; Mat. los “Ben Pandera (o ‘Ben Pantere’)” y
9:34; 12:24) (676/23). “Jeshu ben Pandera”. Muchos eruditos di­
Luego de este texto judío aparece un cen que pandera es un juego de palabras,
comentario de El Amora “Ulla”, que di­ un disfraz de la palabra griega para “vir­
ce: “¿Creerían ustedes que se buscaría gen” (parthenos). El erudito judío Joseph
celosamente alguna defensa para él? Era Klausner dice: “Los judíos escuchaban
un engañador y el Todo Misericordioso constantemente que los cristianos (la ma­
dice: ‘No lo pasarás por alto ni lo ocul­ yoría de los cuales hablaban el griego
tarás’. Con Jesús fue diferente, porque él desde los primeros tiempos) llamaban a
estaba cerca del reino”. La última frase Jesús por el nombre ‘Hijo de la Virgen...
— “cerca del reino”— puede referirse a la y por ello, como burla, los judíos lo llama­
descendencia genealógica de Jesús del rey ban Ben ha-Pantera, ‘hijo del leopardo’ ”
David de Israel; o puede indicar el hecho (676/23).
de que Pilato se lavó las manos antes de En otro pasaje, el Talmud babilónico
entregar a Jesús para que lo azotaran y lo dice: “R. Simeón ben Azzai dijo [refi­
crucificaran. riéndose a Jesús]: ‘He hallado en Jerusa-
lén un rollo genealógico donde dice que
2. Jesús y sus discípulos Fulano es un bastardo de una adúltera’ ”
En un pasaje posterior del Talmud sobre (b. Yebamoth 49a; m. Yebam. 4:13). En
la crucifixión de Jesús hay una porción otro pasaje dice: “Su madre era Miriam,
que afirma que “Yeshu tenía cinco dis­ una peluquera de mujeres. Como se
152 N u ev a e v id e n c ia q u e d e m a n d a u n v e r e d ic t o

acostumbra decir... ‘se apartó de su ma­ cuyos padres son culpables de muerte por
rido’ ” (b. Sab. 104b). En otro pasaje se el Beth Din). Parece más allá de duda que
dice que María “la cual era descendiente esto se refiere a Jesús” (676/35).
de príncipes y gobernadores, actuó co­
mo prostituta con los carpinteros” (b. 4. El testimonio de Josefo
San. 106a). Este pasaje, por supuesto, es El profesor John P. Meier dice que Josefo
un intento de explicar lo que confesaban ben Matatías (nació en el 37/38 y murió
los cristianos en cuanto al nacimiento después del 100 d. de J.C.) fue, en dife­
virginal de Jesús (ver también b. Sab. rentes etapas, un aristócrata judío, un
104b). “Príncipes y gobernadores” pue­ político sacerdotal, un renuente coman­
de ser una referencia a algunos de los dante de tropas rebeldes en Galilea du­
nombres en la genealogía de Jesús; rante la primera revuelta judía contra
algunos de los Padres de la iglesia alinea­ Roma (66-73), un desertor engañoso, un
ban los antepasados de María hasta el historiador judío a sueldo por los empe­
rey David (cf. “Jesús... estaba cerca del radores Flavianos, y un supuesto fariseo.
reino” en b. San. 43a.). La alusión a los Fue capturado por Vespasiano en el 67 y
“carpinteros” es una referencia obvia a luego sirvió a los emperadores romanos
José (ver también b. Sab. 104b). como mediador e intérprete durante el
El argumento se presenta así: Si José resto de la revuelta. Lo llevaron a Roma y
no era el padre de Jesús, entonces María allí escribió sus dos grandes obras: Las
había quedado embarazada con otro guerras ju d ías , en la década del 70, y el
hombre; por lo tanto ella es una adúltera mucho más extenso Antigüedades ju d ías ,
y Jesús fue un hijo ilegítimo. El Nuevo que terminó en el 93 o el 94 (823/20, 22).
Testamento registra que los escribas y fa­ Flavio Josefo se convirtió en un parti­
riseos indirectamente presentaron esa cipante del círculo íntimo del emperador.
acusación ante Jesús (Juan 8:41). De hecho, recibió el nombre del empe­
Aunque el Nuevo Testamento afirma rador, Flavio, como su nombre romano.
que esa acusación no tiene bases, la acu­ Josefo es su nombre judío.
sación confirma que el relato de los cris­ En Antigüedades ju d ía s hay un pasaje
tianos en cuanto al nacimiento milagroso que ha creado un debate entre los erudi­
de Jesús era una afirmación antigua de la tos. Dice así:
iglesia, la cual requería algún tipo de res­
Fue alrededor de esta época que Jesús, un
puesta. Note que la respuesta no incluye
hombre sabio, si es correcto llamarlo un hom­
una negación de la existencia de Jesús, bre porque era un hacedor de obras maravi­
sino sólo una interpretación diferente en llosas, un maestro de aquellos que reciben la
cuanto a su concepción. Como observa verdad con placer, él atrajo a sí a muchos de
Klausner: “Las ediciones actuales de la los judíos tanto como de los gentiles. E l era el
Cristo. Cuando Pilato, a sugerencia de los
M ishna agregan: ‘Para apoyar las palabras
hombres principales entre nosotros, le hubo
de R. Yehoshua (quien, en la misma M ish­ condenado a la cruz, aquellos que le amaban
na dice: ¿Qué es un bastardo? Cualquiera al principio no le abandonaron. Porque él les
J esú s, u n h o m b r e d e la h is t o r ia 153

apareció vivo otra vez al tercer día, como los mible, aunque no se menciona una razón
profetas divinos habían anticipado, estas y diez explícita, que este gran éxito es el que mueve
mil otras cosas maravillosas en cuanto a él; y la a los principales a la acusación contra Jesús
tribu de los cristianos, nombrados según él, que presentan a Pilato. A pesar de la vergon­
no ha sido extinguida hasta el día de hoy zosa muerte en la cruz, sus primeros segui­
(Antigüedades, XVIII, 33, cursivas agregadas). dores no dejan la lealtad que tienen a Jesús.
De esa manera (note que la transición es mu­
cho mejor sin la referencia a la resurrección si
No voy a examinar las diferentes po­
borramos ese pasaje) la tribu de los cristianos
siciones que los eruditos han tomado en aún no ha muerto (823/23).
cuanto a este pasaje, el cual se ha llega­
do a conocer como el Testimonio. Para Luego del Testimonio, dos secciones
una discusión más detallada puede ver más adelante, Josefo se refiere a Jacobo,
mi libro H e W alked Am ong Us, páginas el hermano de Jesús. En Antigüedades
37-45. (Traducción al español: E l andu­ XX, 9.1 él describe las acciones del sumo
vo entre nosotros, Editorial Unilit). Permí­ sacerdote Anano:
tame decirle que este pasaje ha causado
furor porque Josefo, un judío que no era Pero el más joven Anano quien, como diji­
mos, recibió el sumo sacerdocio, tenía una
cristiano, afirma cosas en cuanto a Jesús
disposición audaz y muy arriesgada; siguió al
que un judío ortodoxo no haría. Por partido de los saduceos, los cuales eran muy
ejemplo, se refiere a Jesús como el Cristo severos en su juicio sobre todos los judíos,
(Mesías), y dice que él resucitó de entre como ya hemos demostrado. Teniendo Anano
esa disposición, pensó que había llegado una
los muertos como habían anticipado los
buena oportunidad, habiendo muerto Festo,
profetas hebreos. y Albino estaba aún de viaje. De modo que
Después de evaluar por mí mismo la reunió a un concilio de jueces y presentó de­
evidencia, estoy de acuerdo con aquellos lante de ellos al hermano de Jesús, al que lla­
eruditos que pueden ver que, aunque se maban Cristo, cuyo nombre era Jacobo, junto
con algunos otros. Luego de haberlos acusado
han hecho algunos agregados cristianos
como transgresores de la ley, los entregó para
al texto —como las frases puestas en cur­ ser apedreados (179/107).
siva— que son claramente ajenos al
mismo, el Testimonio contiene bastantes Louis Feldman, profesor de estudios
verdades que Josefo sí podría haber afir­ clásicos en la Universidad Yeshiva y
mado. Como dice Meier: traductor de la edición Loeb de las
A ntigüedades, afirma: “Pocos han du­
Lea el Testimonio sin los pasajes en cursiva y dado de la autenticidad de este pasaje”
podrá ver que el fluir del pensamiento es
(630/496). La referencia al pasar a Jesús
claro. Josefo designa a Jesús con el título
genérico “sabio” (sofos an’r, quizá el hebreo
como “al que llamaban Cristo” no ten­
khakham). Luego Josefo pasa a “desempacar” dría sentido si Josefo no hubiera provis­
la designación genérica (sabio) con dos de sus to un tratamiento más extenso acerca
componentes principales en el mundo greco­ de Jesús antes en sus A ntigüedades. Esta
rromano: realización de milagros y enseñanza
efectiva. Esta doble demostración de “sabidu­
es otra indicación de que el tratamien­
ría” hace que Jesús gane muchos seguidores, to anterior y más extenso en las A n ti­
tanto entre judíos como gentiles. Es presu­ güedades es genuino, con la exclusión
154 N u ev a e v id e n c ia q u e d e m a n d a u n v e r e d ic t o

de las obvias interpolaciones cristianas. En su libro The Verdict o f H istory (El


De modo que aun el gran historiador veredicto de la historia), Habermas trata
judío del siglo I, Josefo, quien escribió varios de los credos que están entreteji­
sólo medio siglo después de la vida y dos en el Nuevo Testamento:
crucifixión de Jesús, atestigua la verdad • Lucas 24:34: “¡Verdaderamente el
de que Jesús no era una ficción de la Señor ha resucitado y ha aparecido
imaginación de la iglesia, sino una figu­ a Simón!”.
ra histórica real. Refiriéndose a Joachim Jeremias
y su ensayo: “La Pascua: la tradición
FUENTES CRISTIANAS PARA LA más antigua y la interpretación más
HISTORICIDAD DE JESÚS antigua”, Habermas escribe: “Jere­
mias sostiene que la breve mención
1. Las confesiones de fe antes de Lucas a la aparición de Jesús a
del Nuevo Testamento Pedro después de la resurrección en
Los cristianos primitivos a menudo paga­ Lucas 24:34 es aún más antigua que
ron con sus vidas o sufrieron gran perse­ 1 Corintios 15:5; esto la convertiría
cución por la afirmación que hacían de en uno de los primerísimos testigos
que Jesús había vivido, muerto y resucita­ para las apariciones después de la
do de entre los muertos, y que había apa­ resurrección” (509/122).
recido a muchos después de su resurrec­ • Romanos 1:3, 4: “Su Hijo —quien,
ción. Estos creyentes no tenían nada que según la carne, era de la descenden­
ganar y todo que perder al dar testimonio cia de David; y quien fue declarado
de que estas cosas habían realmente ocu­ Hijo de Dios con poder según el
rrido. Por esta razón, sus relatos son Espíritu de santidad por su resu­
fuentes históricas de mucha importancia. rrección de entre los muertos—”.
Los eruditos bíblicos han identificado
en las páginas del Nuevo Testamento lo Dice Habermas:
que creen que son por lo menos porciones El hecho de que Romanos 1:3 y 4 sea un
de confesiones de fe de los cristianos credo antiguo y prepaulino se muestra por el
paralelismo de las cláusulas, lo cual se ve espe­
primitivos. Las mismas fueron formuladas
cialmente en el contraste entre Jesús tanto
y transmitidas verbalmente algunos años como hijo de David como Hijo de Dios. El
antes de que fueran registradas en los mismo Jesús, quien nació en el espacio y el
libros del Nuevo Testamento. El apolo­ tiempo, fue resucitado de entre los muertos.
gista Gary Habermas explica que estas Este credo proclama que se mostró que Jesús
es el Hijo de Dios, Cristo (o Mesías) y Señor,
afirmaciones “preservan algunos de los
y que fue vindicado como tal por su resurrec­
reportes más antiguos en cuanto a Jesús, ción de entre los muertos. [Oscar] Cullman
de alrededor de 30 a 50 d. de J.C. Por ello, agrega que la redención y la exaltación final
en un sentido real, estos credos preservan de Jesús estaban incluidas también en esta
importante afirmación de credo. Una declara­
material anterior al Nuevo Testamento, y
ción tan abarcadora, que incluye tres títulos
son nuestras fuentes más antiguas en cristológicos principales e implica algunos de
cuanto a la vida de Jesús” (509/119). los hechos de Jesús, revela no sólo que es una
J esú s, u n h o m b r e d e l a h is t o r ia 155

de las formulaciones más antiguas de la na­ memoria de mí’. Asimismo, tomó


turaleza de Cristo, sino que también conlleva
también la copa después de haber
un motivo apologético; relaciona toda esta
teología con la vindicación provista por la
cenado, y dijo: ‘Esta copa es el nue­
resurrección de Jesús (cf. Hech. 2:22 s.)” vo pacto en mi sangre. Haced esto
(509/123). todas las veces que la bebáis en me­
moria de mí’. Todas las veces que
®Romanos 4:24, 25: “El que resu­ comáis este pan y bebáis esta copa,
citó de entre los muertos a Jesús anunciáis la muerte del Señor, hasta
nuestro Señor, quien fue entregado que él venga”.
por causa de nuestras transgresio­
nes y resucitado para nuestra justi­ Habermas dice:
ficación”.
Hasta el crítico bíblico Rudolf El relato de Pablo en 1 Corintios 11:23 ss.
Bultmann cree que esta declaración presenta una tradición fija; probablemente
“existió evidentemente antes de Pa­ está basada en un material independiente de
las fuentes para los Evangelios sinópticos. Je­
blo y le fue entregada a él”, como
remías destaca que las palabras “recibí” y “he
parte de la tradición apostólica más transmitido” no son términos típicos de Pa­
antigua” (190/82). blo. Representan los términos técnicos rabíni-
• Romanos 10:9, 10: “Si confiesas con cos para transmitir una tradición. Además,
tu boca que Jesús es el Señor, y si hay otras frases no paulinas tales como “fue
entregado” , “habiendo dado gracias” y “mi
crees en tu corazón que Dios le le­ cuerpo” (11:23, 24); esto es una indicación
vantó de entre los muertos, serás sal­ adicional de la naturaleza antigua del reporte.
vo. Porque con el corazón se cree pa­ De hecho, Jeremías afirma que este material
ra justicia, y con la boca se hace con­ fue formulado “en el período más temprano;
como sea fue antes de Pablo... una fórmula
fesión para salvación”.
prepaulina” . Lo que Pablo está indicando con
En la iglesia primitiva, esta con­ certeza es “que la cadena de tradición va sin
fesión de fe probablemente era re­ romperse hasta Jesús mismo” (509/121).
petida por los creyentes en el mo­
mento de su bautismo. La confesión 0 1 Corintios 15:3-5: “Porque en pri­
conecta la creencia en la realidad mer lugar os he enseñado lo que
histórica de la resurrección de Jesús también recibí: que Cristo murió
con confesarlo como Señor y asegu­ por nuestros pecados, conforme a
rarse la salvación (509/123). las Escrituras; que fue sepultado y
• 1 Corintios 11:23-26: “Porque yo que resucitó al tercer día, conforme
recibí del Señor la enseñanza que a las Escrituras; que apareció a Pe­
también os he transmitido: que el dro y después a los doce”.
Señor Jesús, la noche en que fue El erudito bíblico Ralph Martin
entregado, tomó pan; y habiendo da­ cita varias “marcas indicadoras” que
do gracias, lo partió y dijo: ‘Tomad, “sellan” este pasaje como una fór­
comed. Esto es mi cuerpo que por mula de credo que es anterior a los
vosotros es partido. Haced esto en escritos de Pablo:
156 N u ev a e v id e n c ia q u e d e m a n d a u n v e r e d ic t o

Hay cuatro “que” que introducen cada parte aferrarse; sino que se despojó a sí
del credo (w. 3, 4 y 5). El vocabulario no es
mismo, tomando forma de siervo,
el acostumbrado; contiene algunos términos
raros y expresiones que Pablo nunca emplea
haciéndose semejante a los hom­
otra vez. El prefacio de la sección nos dice que bres; y hallándose en condición de
Pablo “recibió” lo que sigue en las oraciones hombre, se humilló a sí mismo ha­
siguientes como parte de la instrucción, sin ciéndose obediente hasta la muerte,
duda, que él había llegado a conocer en los
¡y muerte de cruz! Por lo cual tam­
primeros días de su discipulado; posiblemente
esto ocurrió a través de sus contactos con la bién Dios lo exaltó hasta lo sumo y
iglesia en Jerusalén, Antioquía y Damasco. le otorgó el nombre que es sobre
Ahora, a su vez, él transmite (usa la misma todo nombre; para que en el nom­
expresión técnica que en 1 Corintios 11:23) a
bre de Jesús se doble toda rodilla de
la iglesia corintia lo que había recibido como
una tradición sagrada. El asunto del trasfondo
los que están en los cielos, en la tie­
sugerido de este pasaje y su origen como rra y debajo de la tierra; y toda
credo y antes de Pablo está unido por el ver­ lengua confiese para gloria de Dios
sículo 11 del capítulo. Allí Pablo comenta que Padre que Jesucristo es Señor”.
él ha declarado lo que era una proclamación
común de los apóstoles: “Porque ya sea yo o
sean ellos, así predicamos, y así habéis creído”.
En el texto mismo hay ciertas indicaciones Es claro que estos credos anteriores al Nue­
de que 1 Corintios 15:3 ss. es una traducción vo Testamento brindan el testimonio más
al griego de una pieza en arameo. Los aspectos antiguo para la convicción de la iglesia de
más obvios son que se menciona el nombre de
que Jesús, el impecable Dios-hombre, real­
mente vivió, murió, resucitó de entre los
Pedro en su forma semita como Cefas, y que
muertos y ascendió a los cielos, para la sal­
hay una referencia doble a las Escrituras del vación de todos los que le confiesen como
Antiguo Testamento. El profesor Jeremias ar­ Señor y crean realmente que Dios le
gumenta, con alguna lógica, que estos versícu­ resucitó.
los surgieron en un ambiente judeocristiano.
Más recientemente aun un erudito escandina­
vo ha dicho que esta pieza de credo cristiano Los eruditos han identificado este tex­
se originó en una iglesia palestina temprana. to como un himno prepaulino que profe­
Él dice que representa “un logos (es decir, una sa la creencia en un Jesús real, quien era
declaración de fe) fijado por el colegio de los
tanto humano como divino (509/120.
apóstoles en Jerusalén”... Si este es un argu­
mento sano, es claro que el pasaje pertenece a
• 1 Timoteo 3:16: “Indiscutiblemen­
los primeros tiempos de la iglesia; como lo te, grande es el misterio de la pie­
dice E. Meyer, “el documento más antiguo de dad:
la iglesia cristiana que tenemos en existencia”. El fue manifestado en la carne,
Se remonta al compañerismo cristiano poco
justificado por el Espíritu,
después de la muerte de Cristo. Puede muy
bien corporizar el fruto de la instrucción visto por los ángeles,
después de la resurrección y de la reflexión proclamado entre las naciones,
contenida en Lucas 24:25-27, 44-47”. creído en el mundo,
° Filipenses 2:6-11: “Existiendo en y recibido arriba en gloria”.
forma de Dios, él no consideró el Este es otro himno cristológico que
ser igual a Dios como algo a qué antecede a los escritos de Pablo; proba­
J esú s, u n h o m b r e d e l a h is t o r ia 157

blemente se cantaba en los tiempos de una persona histórica de carne y hueso


adoración. (509/120).
• 1 Timoteo 6:13: “Cristo Jesús, quien Al reflexionar sobre estas confesiones
dio testimonio de la buena confesión antiguas, Habermas nota que con ellas se
delante de Pondo Pilato”. pueden hacer por lo menos diecisiete afir­
De acuerdo con Habermas, este pa­ maciones históricas acerca de Jesús, des­
saje es “también una tradición antigua, y de su nacimiento terrenal hasta su ascen­
quizá aun una parte de una confesión de sión y glorificación celestial:
fe oral cristiana más extensa”. Habermas
Aunque estos credos antiguos están interesa­
nota también que el erudito Vernon Neu- dos en elementos teológicos de la cristología,
feld “señala que el testimonio de Jesús era ellos son también reportes antiguos de even­
probablemente la respuesta afirmativa tos en la vida de Jesús. Se nos dice: (1) que
que dio a Pilato en cuanto a si él era el rey Jesús nació realmente en carne humana (Fil.
2:6; 1 Tim. 3:16; 1 Jn. 4:2); (2) que era de la
de los judíos (ver Mar. 15:2)” (509/122).
descendencia y familia de David (Rom. 1:3,
®2 Timoteo 2:8: “Acuérdate de Jesu­ 4; 2 Tim. 2:8). Encontramos (3) una impli­
cristo, resucitado de entre los muer­ cación de su bautismo (Rom. 10:9) y (4) que
tos, de la descendencia de David, su palabra fue predicada, (5) resultando en
personas que creyeron en su mensaje (1 Tim.
conforme a mi evangelio”.
3:16).
“Aquí el nacimiento de Jesús en la Además de los eventos de su vida, aparte se
descendencia de David es contrastado nos informa que (6) Jesús asistió a una cena
con la resurrección de entre los muertos; (7) en la noche de la traición. (8) Él dio gra­
muestra una vez más el interés de los cris­ cias antes de la comida y (9) compartió el pan
y la bebida, (10) lo cual, dijo, representaba su
tianos primitivos en relacionar a Jesús
inminente sacrificio expiatorio por el pecado
con la historia” (509/120). (1 Cor. 11:23 ss.). (11) Más tarde, Jesús com­
9 1 Pedro 3:18: “Porque Cristo tam­ pareció ante Pilato e hizo una buena confe­
bién padeció una vez para siempre sión, (12) la cual muy posiblemente tenía que
ver con su identidad como el rey de los judíos
por los pecados, el justo por los in­
(1 Tim. 6:13). (13) Luego Jesús fue muerto
justos, para llevarnos a Dios, siendo por los pecados de la humanidad (1 Ped.
a la verdad muerto en la carne, pero 3:18; Rom. 4:25; 1 Tim. 2:6), (14) a pesar de
vivificado en el espíritu”. su vida justa (1 Ped. 3:18). (15) Después de
Este trozo antiguo de tradición co­ su muerte él fue resucitado (Luc. 24:34; 2 Tim.
2:8). (16) Se afirmó que este evento validaba
necta la muerte histórica de Jesús en la
la persona y el mensaje de Jesús (Rom. 1:3, 4;
cruz como el Mesías impecable con su 10:9, 10). (17) Después de su resurrección
resurrección histórica de entre los muer­ Jesús ascendió a los cielos y fue glorificado y
tos, como los medios para llevar a los exaltado (1 Tim. 3:16; Fil. 2:6 ss.) (509/121,
123, 124).
pecadores a Dios (509/122).
®1 Juan 4:2: “Jesucristo ha venido en Es claro que estos credos anteriores al
carne”. Nuevo Testamento brindan el testimonio
Esta es una afirmación prejuanina, más antiguo para la convicción de la igle­
concisa y clara, de que Jesús el Cristo era sia de que Jesús, el impecable Dios-hom­
158 N u ev a e v id e n c ia q u e d e m a n d a u n v e r e d ic t o

bre, realmente vivió, murió, resucitó de mentos del Nuevo Testamento para dar­
entre los muertos y ascendió a los cielos, nos un retrato preciso de él [Jesús]. Y él
para la salvación de todos los que le con­ sabe que ese retrato no puede ser racio­
fiesen como Señor y crean realmente que nalizado por el pensamiento ávido, el
Dios lo resucitó. Además, como hemos presuposicionalismo filosófico o la mani­
dicho anteriormente, por lo menos al­ pulación literaria” (853/40).
gunos de estos credos pueden ser llevados
hacia atrás hasta las mismas palabras de 3. Los escritores posapostólicos
Luego de los apóstoles, la fuente cristiana
más amplia para la naturaleza histórica de
Los 27 libros del Nuevo Testamento procla­ Jesús se halla en los escritos de aquellas
man, verifican y a menudo asumen la his­
toricidad de Jesucristo. Puesto que ya he personas que siguieron estrechamente a
mostrado que estos libros son histórica­ los apóstoles. Algunos de estos escritores
mente confiables, podemos ver que el tes­
timonio que dan acerca de Jesús brinda
eran líderes de la iglesia; otros eran maes­
una evidencia importante e irrefutable de tros y apologistas. Todos ellos creían que
que él realmente vivió y que, de hecho, Jesús era el Hijo encarnado de Dios, así
aún vive.
como había sido revelado en las Escrituras
y enseñado por los apóstoles.
Jesús y el testimonio de los mismos após­ Lo que sigue es una buena muestra
toles. De modo que estos credos no sola­ de los escritos de ellos con las referencias
mente son antiguos sino que también más importantes a la historicidad de Jesu­
están basados en relatos de los testigos cristo.
oculares de la vida terrenal de Jesús.
3.1. Clemente de Roma
2. Los documentos del Nuevo Clemente era obispo de la iglesia en Ro­
Testamento ma hacia el fin del siglo I. Escribió una
Los 27 libros del Nuevo Testamento pro­ carta llamada Corintios; con ella quería
claman, verifican y a menudo asumen la ayudar a solucionar un conflicto en la
historicidad de Jesucristo. Puesto que ya iglesia en Corinto entre los líderes de la
he mostrado que estos libros son históri­ iglesia y los laicos. Clemente dice en esa
camente confiables, podemos ver que el obra:
testimonio que dan acerca de Jesús brin­
Los apóstoles nos entregaron el evangelio que
da una evidencia importante e irrefutable
recibieron del Señor Jesucristo, quien fue
de que él realmente vivió y que, de he­ enviado de Dios. De modo que Cristo es de
cho, aún vive. Dios y los apóstoles son de Cristo. Ambos,
No es de extrañar que el historiador y por lo tanto, vinieron de la voluntad de Dios
erudito legal John Montgomery declara, en el orden apropiado. Habiendo recibido un
encargo, y estando plenamente seguros — a
en forma inequívoca, que el historiador través de la resurrección de nuestro Señor
puede conocer “primero y más impor­ Jesucristo y confirmado en la palabra de Dios
tante, que puede confiarse en los docu­ con seguridad plena del Espíritu Santo—
J esú s, u n h o m b r e d e la h is t o r ia 159

elos salieron con las buenas nuevas de que el


reno de Dios vendría. De modo que predi­
caren por todas partes, en el campo y en la Jesucristo, quien pertenecía a la descen­
dencia de David y era hijo de María, cierta­
ciudad. De entre sus primeros frutos, cuando
mente nació, comió y bebió; fue perseguido
ios hubieron probado por el Espíritu, ellos
bajo Poncio Pilato, fue verdaderamente
nombra on obispos y diáconos para los que crucificado y murió a la vista de los que
debían a "-er ( Corintios, 42). están en los cielos, en la tierra y debajo de
la tierra. Luego él fue resucitado de entre
Entre otras cosas, este pasaje afirma los muertos por su Padre, quien en la misma
forma resucitará a quienes creen en él.
que el mens.je del evangelio venía del
Jesús histórico que había sido enviado -IGNACIO
por Dios, y que el mensaje estaba auten­
ticado por su veidadera resurrección de ciertamente clavado en la cruz por
entre los muertos, amor de nosotros bajo Poncio Pila­
to y. Heredes el tetrarca (de lo cual
3.3.2. Ignacio somos fruto, es decir, el objeto de
Ignacio fue obispo en Aaitioquía. Mien­ su más bendecido amor); para que
tras estaba en viaje hacia Roma para ser él pueda levantar una bandera para
ejecutado escribió siete caitas —seis a di­ todas las edades por medio de su
ferentes iglesias y una a su amigo Poli- resurrección” (Esm irneanos, 1).
carpo— . Hay tres referencias que hace • “Estén plenamente convencidos en
Ignacio al Jesús histórico que son muy cuanto al nacimiento, la pasión y la
pertinentes, y que son características de resurrección, la que ocurrió durante
sus otras afirmaciones: el período del gobernador Poncio Pi­
lato; porque estas cosas fueron cier­
• “Jesucristo, quien pertenecía a la tas y realmente hechas por Jesucristo,
descendencia de David y era hijo de nuestra esperanza” (.Magnesios, 11).
María, ciertamente nació, comió y Ignacio, a quien la tradición cristiana
bebió; fue perseguido bajo Pondo identifica como un discípulo de Pedro,
Pilato, fue verdaderamente crucifica­ Pablo y Juan, estaba obviamente conven­
do y murió a la vista de los que están cido de que Jesús ciertamente había vivi­
en los cielos, en la tierra y debajo de do y que él era todo aquello que los após­
la tierra. Luego él fue resucitado de toles habían afirmado que era (813/79).
entre los muertos por su Padre,
quien en la misma forma resucitará a 3.3. Quadrato
quienes creen en él” ( Tralíanos, 9). Quadrato era discípulo de los apóstoles,
• “El ciertamente es de la descenden­ obispo de la iglesia en Atenas y uno de
cia de David según la carne, pero es los primeros apologistas. El historiador
el Hijo de Dios por la voluntad y el Eusebio ha conservado las únicas pala­
poder divinos. El nació de una vir­ bras que existen de Quadrato de la defensa
gen, fue bautizado por Juan para de su fe ante el emperador Adriano (aprox.
que se cumpliera toda justicia, fue 125): “Los hechos de nuestro Salvador
160 N u ev a e v id e n c ia q u e d e m a n d a u n v e r e d ic t o

estaban siempre delante de ustedes, por­ fuentes ya citadas. En la sección 5 de la


que eran verdaderos milagros. Los que fue­ carta leemos:
ron sanados, los que resucitaron de entre
.. .él, para aniquilar la muerte y mostrar la re­
los muertos, ellos fueron vistos no sólo surrección de entre los muertos, soportó la
cuando fueron sanados o resucitados, sino pasión, pues convenía que se manifestara su
que estaban siempre presentes. Ellos vivie­ condición carnal. Así cumplió la promesa
ron por mucho tiempo, no sólo mientras hecha a los padres, y se preparó para sí un
pueblo nuevo, mostrando, mientras vivía
nuestro Señor estaba en la tierra, sino asi­
sobre la tierra, que él había de juzgar una vez
mismo cuando él dejó esta tierra. Algunos que haya realizado la resurrección. En fin,
de ellos han vivido hasta nuestra propia predicó enseñando a Israel y haciendo gran­
época” (Eusebio, IV: III). des prodigios y señales, con lo que mostró su
extraordinario amor. Se escogió a sus propios
Habermas señala que Quadrato afir­
apóstoles, que tenían que predicar el Evan­
ma la existencia real de Jesús por medio gelio, los cuales eran pecadores con toda suer­
de la historicidad de los milagros: “(1) El te de pecados, mostrando así que “no vino
hecho de los milagros de Jesús podía ser para llamar a los justos, sino a los pecadores”
verificado por las personas que tuvieran (Mt. 9:13): y entonces les manifestó que era
Hijo de Dios. (813/82, 83).
interés, puesto que habían sido realizados
en forma pública. En cuanto a las clases En la sección 7, el autor agrega: “Pero
de milagros, (2) algunos fueron curados cuando fue crucificado le dieron [a Jesús]
y (3) algunos fueron resucitados de entre hiel y vinagre para beber” (813/83).
los muertos. (4) Había testigos oculares
de esos milagros en la época en que ocu­ 3.5. Arístides
rrieron. (5) Muchos de los que fueron Arístides fue un apologista cristiano del
curados o resucitados estaban aún vivos siglo II y un filósofo en Atenas. Su obra
cuando Jesús “dejó esta tierra”; se repor­ estuvo perdida hasta finales del siglo
taba que otros estaban aún vivos en la XIX, cuando se la descubrió en tres ver­
época de Quadrato” (309/144). siones diferentes: en armenio, siriaco y
griego. Arístides dirigió su defensa del
3.4. La epístola de Bernabé cristianismo al emperador romano Anto-
No se sabe quién es el autor de esta carta. nino Pío, quien gobernó entre el 138 y el
El nombre “Bernabé” no aparece en la 161. En parte de su tratado, Arístides des­
epístola; los eruditos niegan que el Berna­ cribe a Jesucristo como:
bé del Nuevo Testamento la haya escrito.
el Hijo del Dios Altísimo, revelado por el
Habermas comenta: “Hay varias alterna­ Espíritu Santo, quien descendió del cielo y
tivas de fechas que se han sugerido para nació de una virgen hebrea. Recibió de la vir­
este escrito, entre finales del siglo I y gen su carne y se reveló en la naturaleza
mediados del siglo II. Una fecha aceptada humana como el Hijo de Dios. En su bondad
él trajo las buenas nuevas; él ha ganado a todo
comúnmente es 130-138” (509/144). Es­
el mundo por medio de su predicación que da
ta epístola confirma muchos de los even­ vida... Seleccionó a 12 apóstoles y enseñó a
tos que se afirma que ocurrieron en las todo el mundo por medio de su verdad me­
J esú s, u n h o m b r e d e l a h is t o r ia 161

diadora y que da luz. Él fue crucificado, sien­ medio de los registros de impuestos
do atravesado con clavos por los judíos; resu­ que se hicieron bajo Cirenio , su pri­
citó de entre los muertos y ascendió a los cie­
los. Él envió a los apóstoles a todo el mundo
mer procurador en Judea” {Prim era
y les enseñó todo por medio de milagros divi­ apología, 34).
nos llenos de sabiduría. La predicación de Je­ • Hacia la época de su nacimiento,
sús florece y fructifica hasta este día, y llama a llegaron magos de Arabia para ado­
todo el mundo a la luz” (214/68).
rarlo; ellos fueron primeramente a
Heredes, quien era en ese entonces
3,6. Justino Mártir
el soberano en esa tierra” {D iálogo
“El consenso de opinión entre los eruditos
con Trifón, 77).
es que Justino [Mártir] es uno de los más
• “Porque cuando lo crucificaron,
grandes apologistas cristianos de los pri­
martillándolo con clavos, atravesa­
meros tiempos” (199/1). Justino nació al­
ron sus manos y sus pies. Los que lo
rededor del 100; fue azotado y decapitado
crucificaron repartieron las vesti­
por su fe alrededor del 167. Era una per­
mentas de él entre ellos; echaron
sona instruida, bien preparada en las filo­
suerte para lo que querían tener, y
sofías principales de su época, incluyendo
recibieron de acuerdo con la suerte”
el estoicismo, el aristotelismo, el pitagoris­
{D iálogo con Trifón, 97).
mo y el platonismo (214/558). Después
8 “Luego, después de que fue crucifi­
de convertirse a Cristo (aprox. 132) “Jus­
cado, sus mismos amigos lo aban­
tino llegó a ser profesor de cristianismo
donaron, habiéndolo negado. Lue­
filosófico en su propia escuela privada en
go, cuando hubo resucitado de en­
Roma. Puesto que era un laico él proba­
tre los muertos y se les apareció, les
blemente tenía la escuela en su propia
enseñó a leer las profecías en las
casa. También parece que viajó bastante
cuales se anticipaban las cosas que
por todo el Imperio romano; su tiempo
habrían de suceder. Cuando ellos le
fue dedicado a los ministerios de ense­
vieron ascender a los cielos y, ha­
ñanza y evangelización” (199/3).
biendo creído y recibido el poder
En sus numerosos escritos, Justino
que se envió sobre ellos, hieren a to­
construye su defensa de la fe con base en
das las naciones, les enseñaron acer­
los escritos del Nuevo Testamento y en
ca de estas cosas y fueron llamados
su propia verificación independiente de
apóstoles” {Primera apología, 50).
muchos de los hechos que registra. Pre­
8 “Cristo dijo entre ustedes [es decir,
sentamos aquí algunas citas de sus obras
los judíos] que él daría la señal de
en cuanto a la certeza de los relatos acer­
Jonás, exhortándolos a arrepentirse
ca de Jesucristo:
de sus malas acciones, por lo menos
8 “Hay una aldea en la tierra de los después de que él resucitara de entre
judíos, a unos 35 estadios de Jeru- los muertos... Pero ustedes no sólo
salén, en la cual nació Jesucristo; es no se han arrepentido después de
posible que usted verifique esto por que supieron que él resucitó de entre
162 N u ev a e v id e n c ia q u e d e m a n d a u n v e r e d ic t o

ios muertos sino que, como dije an­ la Ley, los Profetas y el Señor” (Eusebio,
tes, enviaron hombres elegidos y or­ H istoria eclesiástica, 9.22.2).
denados a todo el mundo para pro­ Los hechos esenciales en cuanto a
clamar que una herejía licenciosa ha Jesús y a su enseñanza fueron transmiti­
surgido de un tal Jesús, un enga­ dos por los apóstoles; fueron preservados
ñador galileo, a quien crucificamos. en forma cuidadosa y transmitidos fiel­
Que sus discípulos robaron durante mente de allí en adelante por las iglesias
la noche el cuerpo de la tumba, en la generación tras generación, de una parte
cual lo habían puesto al quitarlo de a la otra. El veredicto es: “Los escritores
la cruz, y ahora engañan a los hom­ de la iglesia primitiva, tanto con sus vidas
bres afirmando que él fue resucitado como con sus palabras, certificaron que
de entre los muertos y ascendió a los los detalles históricos de la vida de Jesús,
cielos” (.Diálogo con Trifón, 108). así como se los presenta en los Evange­
lios, son correctos y se puede confiar en
3.7. Hegesipo ellos (813/87).
“Jerónimo... dice que Hegesipo vivió cer­
ca del tiempo de los apóstoles. Eusebio FUENTES HISTÓRICAS ADICIONALES
llega a la conclusión de que Hegesipo era Hay fuentes adicionales que se refieren a
judío; dice que su obra comprendía cin­ Cristo y al cristianismo. Las que siguen
co libros de ‘Memorias’”. Hay sólo unos son algunas fuentes seculares adicionales
fragmentos de estas Memorias en la obra que garantizan otros estudios:
de Eusebio. Lo que muestran estos frag­
mentos es que Hegesipo viajó mucho con 1. Trajano
“la intención de determinar si los após­ Emperador romano (Plinio el joven, Epís­
toles habían transmitido la verdadera his­ tolas 10:97). Esta es una carta del empe­
toria [acerca de Jesús] a sus sucesores”. rador a Plinio. Le dice que no castigue a
Hegesipo encontró que sí lo habían he­ aquellos creyentes que eran forzados por
cho, aun en la iglesia problemática en los romanos a retractarse de sus creencias.
Corinto. Así lo cita Eusebio: “La iglesia También le dice a Plinio que los oficiales
en Corinto permaneció en la sana doctri­ romanos no deben aceptar información
na hasta que Primo se convirtió en obis­ anónima acerca de los cristianos.
po. Yo estuve con ellos en mi viaje a
Roma; estuve varios días con los corin­ 2. Macrobio
tios y durante ellos fuimos refrescados Saturnalia, lib. 2, cap. 4. Pascal (Pensa­
con la sana doctrina. Al llegar a Roma yo mientos) menciona esta cita de Augusto
reuní la sucesión hasta Aniceto, cuyo diá­ César como un testimonio de la matanza
cono era Eleuterio. Aniceto fue seguido de los infantes en Belén.
por Soter y este por Eleuterio. En cada
línea de obispos y en cada ciudad todo 3. Adriano
estaba de acuerdo con la predicación de Emperador romano (Justino Mártir, P ri­
J esú s, u n h o m b r e d e la h is t o r ia 163

mera apología, caps. 68 y 69). Justino cita cita de Eusebio preserva algo del texto del
la carta de Adriano a Minicio Fundano, libro perdido por Hiérocles, Filaletes, o El
procónsul de Asia Menor. La carta trata amante de la verdad. En esta cita, Hiéro­
con las acusaciones de los paganos contra cles condena a Pedro y a Pablo como bru­
los cristianos. jos.

4. Antonino Pío 9. Collección de C. R. Haines


Emperador romano (Justino Mártir, P ri­ Al considerar a Cristo como un hombre
mera apología , cap. 70). Justino (o uno de de la historia, una de las colecciones más
sus discípulos) cita la carta de Antonino importantes de material es un libro pu­
a la asamblea general de Asia Menor. La blicado en Cambridge en 1923 por C. R.
carta dice básicamente que los oficiales Haines, Heathen Contact with Christia-
en Asia Menor estaban llegando a estar nity D uring Its F irst Century an d a H a lf
frustrados con los cristianos en esa pro­ (Contacto de los paganos con el cristia­
vincia, y que no se harían cambios en el nismo durante su primer siglo y medio).
método de Antonino para tratar a los El subtítulo es el siguiente: “Todas las re­
cristianos allí. ferencias al cristianismo que se registran
en los escritos de los paganos durante ese
5. Marco Aurelio período”.
Emperador romano (Justino Mártir, P ri­
mera apología , cap. 71). Esta carta del CONCLUSIÓN
emperador al Senado romano fue agrega­ Howard Clark Kee, profesor emérito en
da al manuscrito por uno de los discípu­ la Universidad de Boston, saca las si­
los de Justino. El emperador describe a guientes conclusiones de las fuentes fuera
los cristianos que participan en acciones del Nuevo Testamento: “El resultado del
de lucha en el ejército romano. examen de las fuentes fuera del Nuevo
Testamento que llevan, directa o indirec­
6. Juvenal tamente, a nuestro conocimiento de Jesús
S átiras , 1, líneas 147-157. Juvenal hace es confirmar su existencia histórica, sus
una referencia velada a las torturas de poderes fuera de lo común, la devoción de
los cristianos en Roma bajo Nerón. sus seguidores, la existencia continuada
del movimiento después de su muerte a
7. Séneca manos del gobernador romano en Jeru-
Epístolas morales, Epístola 14, “Sobre las salén, y la penetración del cristianismo en
razones para apartarse del mundo”, parte los estratos altos de la sociedad en Roma
2. Séneca, como Juvenal, describe las misma hacia fines del siglo I” (647/19).
crueldades de Nerón contra los cristianos. Agrega Kee: “A pesar de esta variedad
de maneras en las cuales se ha transmiti­
8. Hiérocles do la tradición en cuanto a Jesús, tene­
Eusebio, Tratado de Ensebio, cap. 2. Esta mos a disposición una cantidad de evi-
164 N u ev a e v id e n c ia q u e d e m a n d a u n v e r e d ic t o

corriente de tradición que está detrás de


Luego, después de que fue crucificado, sus
ellos, sin aceptar el hecho de que el fun­
mismos amigos lo abandonaron, habiéndo­ dador del cristianismo realmente existió”
lo negado. Luego, cuando hubo resucitado (785/24).
de entre los muertos y se les apareció, les
enseñó a leer las profecías en las cuales se Aunque las fuentes no cristianas no
anticipaban las cosas que habrían de su­ brindan tantos detalles en cuanto a Jesús
ceder. Cuando ellos lo vieron ascender a como el Nuevo Testamento, sí proveen
los cielos y, habiendo creído y recibido el
poder que se envió sobre ellos, fueron a corroboración para algunos de los hechos
todas las naciones, les enseñaron acerca básicos del retrato bíblico de Jesús. Robert
de estas cosas y fueron llamados após­
toles.
Stein, un profesor de Nuevo Testamento,
-JUSTINO MÁRTIR afirma: “Las fuentes no cristianas estable­
cen, más allá de duda razonable, los si­
dencia clara y muy consistente acerca de guientes hechos mínimos: (1) Jesús fue
esta figura cuya vida, enseñanzas y muer- ciertamente una persona de la historia.
te han continuado teniendo un impacto Puede parecer tonto enfatizar esto, pero a
tan profundo en la historia subsecuente través de los años algunos han negado que
de la raza humana” (647/114). Jesús existiera. Las fuentes no bíblicas anu­
En la edición de 1974 de la Enciclo­ lan ese absurdo. (2) Jesús vivió en Palestina
pedia Británica , el escritor del artículo en el siglo I de nuestra era. (3) El liderazgo
acerca de Jesucristo emplea 20.000 pala­ judío estuvo involucrado en la muerte de
bras para describirlo. Es más espacio que Jesús. (4) Jesús fue crucificado por los ro­
el que se otorga a Aristóteles, Cicerón, manos durante el gobierno de Poncio Pi-
Alejandro, Julio César, Buda, Confucio, lato. (5) El ministerio de Jesús fue asociado
Mahoma o Napoleón Bonaparte. En con maravillas/brujería” (1146/49).
cuanto al testimonio de los numerosos R. T. France escribe: “La evidencia no
relatos seculares independientes de Jesús cristiana, por lo tanto, sustenta el hecho
de Nazaret, el autor concluye: “Estos re­ de la existencia de Jesús, su popularidad
latos independientes prueban que en la entre el pueblo, su ejecución y la fecha
antigüedad aun los adversarios del cris­ aproximada” (393/564).
tianismo nunca dudaron de la histori­ Edwin Yamauchi, profesor de histo­
cidad de Jesús. Esta fue disputada por pri­ ria en la Universidad de Miami, afirma
mera vez, y con bases inadecuadas, por que tenemos más y mejor documenta­
varios autores hacia fines del siglo XVIII, ción histórica para Jesús que para cual­
durante el siglo XIX y a comienzos del quier otro fundador de religiones (p. ej.,
siglo XX” (339/145). Zoroastro, Buda o Mahoma). En cuanto
A quienes negarían la existencia his­ a las fuentes no bíblicas que testifican
tórica de Jesús, les comenta el afamado acerca de Cristo, Yamauchi concluye:
erudito británico del Nuevo Testamento,
Aunque no tuviéramos el Nuevo Testamento,
I. Howard Marshall: “No es posible ex­ de los escritos cristianos, seríamos capaces de
plicar el surgimiento de la iglesia cris­ concluir, a partir de los escritos no cristianos
tiana, o la escritura de los Evangelios y la de Josefo, el Talmud, Tácito y Plinio el joven
J esú s, u n h o m b r e d e la h is t o r ia 165

que: (1) Jesús fue un maestro judío; (2) mu­ milenio, mucho de lo que ahora pen­
cha gente creyó que él realizó curaciones y
samos que son ideas, innovaciones y va­
exorcismos; (3) fue rechazado por los líderes
judíos; (4) fue crucificado bajo Poncio Pilato,
lores occidentales encuentra su fuente o
en el reinado del emperador Tiberio; (5) a inspiración en la adoración que adora a
pesar de esta muerte vergonzosa, sus segui­ Dios en su nombre [de Jesús]. Todo ha
dores — quienes creían que él estaba vivo to­ sido tocado y a menudo radicalmente
davía— se esparcieron más allá de Palestina,
transformado por la influencia cristiana:
de modo que había multitudes de ellos en
Roma hacia el 64 d. de J.C .; (6) toda clase de el arte y la ciencia, el ego y la sociedad, la
personas de las ciudades y del campo— hom­ política y la economía, el matrimonio y
bres y mujeres, esclavos y libres— lo adora­ la familia, lo bueno y lo malo, el cuerpo
ron como Dios hacia el comienzo del siglo II
y el alma” (1313/54).
(1332/221, 222).
Gary Habermas, después de revisar la
La vida profunda y poderosa de Jesús evidencia histórica para la existencia de
:omo una figura histórica ha hecho un Cristo, señala: “Es sorprendente que unos
mpacto dramático en el resto de la his­ pocos eruditos han afirmado que Jesús
toria. Jaroslav Pelikan, el destacado histo­ nunca existió, o han hecho el intento de
riador de la Universidad Yale, escribe: levantar una duda casi total sobre su vida
“Sin tener en cuenta lo que cualquiera y ministerio. Cuando han ocurrido esos
pueda pensar o creer acerca de él, Jesús esfuerzos, ha habido pocos en la comu­
de Nazaret ha sido la figura dominante nidad de eruditos que hayan respondido.
en la historia de la cultura occidental por Hemos visto que esos intentos son refuta­
casi veinte siglos [escrito en 1985]. Si por dos en casi cada aspecto por el testimonio
medio de algún superimán fuera posible ocular temprano presentado por Pablo y
extraer de esa historia cada trozo de me­ otros, tanto como por la fecha temprana
tal que por lo menos lleva un rastro de su de los Evangelios” (508/46).
nombre, ¿cuánto quedaría?” (963/1). La evidencia es concluyente. Jesús vi­
El impacto de Jesús en el curso de la vió realmente entre nosotros y realizó
historia es algo que no tiene paralelos. obras poderosas, de modo que hasta las
Un escritor de la revista Newsweek obser­ fuentes hostiles y no cristianas lo confir­
va: “Medido por cualquier estándar secu­ man. Los escépticos en cuanto a la histo­
lar, Jesús es también la figura dominante ricidad de Jesús simplemente están equi­
de la cultura occidental. Como el mismo vocados.
6 ^

Si jesús no era Dios,


se merece un Oscar

UN VISTAZO AL CAPÍTULO mucha venta, escribe: “Casi todos los


El carácter de Cristo y sus
que han oído de Jesús se han formado
afirmaciones en cuanto a una opinión acerca de él. Tal circunstan­
la deidad: afirmaciones directas cia ha de esperarse, porque Jesús no es
introducción: ¿Quién es Jesús? solamente la persona más famosa en la
Afirmaciones hechas durante
historia del mundo sino también la más
el juicio
Otras afirmaciones controversial” (706/59).
Adorado como Dios Philip Yancey concuerda cuando dice:
Lo que otros dijeron “Se me ocurre que todas las complejas y
Conclusión: Jesús es Dios
confusas teorías acerca de Jesús, que casi
El carácter de Cristo y sus
afirmaciones en cuanto a la
espontáneamente se han estado generan­
deidad: afirmaciones indirectas do desde el día de su muerte sólo confir­
Perdonó pecados man el pavoroso riesgo que Dios tomó
Jesús declaró ser "la vida” cuando se estiró en la mesa de disección
En él hay vida
para ser examinado, un riesgo que apa­
Jesús tiene autoridad
Títulos de deidad rentemente recibió con agrado. Implícita­
YHVH - e l Señor mente decía: ‘Examíname. Pruébame.
Hijo de Dios Decide tú’ ” (1336/21).
Hijo del Hombre
Las Escrituras también nos invitan a
Abba -Padre
examinar por nuestra cuenta a esta per­
sona que es Jesús y a concluir por noso­
EL CARÁCTER DE CRISTO Y SUS
tros mismos sobre su significado. Pero no
AFIRMACIONES EN CUANTO A LA
podemos permitir que nuestra investi­
DEIDAD: AFIRMACIONES DIRECTAS
gación enfoque solamente sus enseñanzas
1. Introducción: ¿Quién es Jesús? o sus obras. Ante todo tenemos que enfo­
Tim LaHaye, autor de varios libros de car la investigación sobre su identidad.
Si J e s ú s n o era D io s , se m e r e c e u n O sca r 167

“Obviamente”, como dijo Irwin Lin- demás y que condujo directamente a la


ton, “quién es Cristo es tan importante ejecución ignominiosa del Maestro de
como lo que hizo” (747/11). Galilea era su afirmación sorprendente
“El desafío colocado delante de cada de que él, un sencillo hijo de carpintero
generación sucesiva por el testimonio que se había desarrollado entre las virutas
acerca de Jesús del Nuevo Testamento no y el aserrín del taller paternal, era en rea­
es tanto “¿qué enseñó?” sino “¿quién es? lidad ¡Dios en la carne!” (48/49).
y ¿cuál es su relevancia para nosotros?” Uno bien puede responder: “Por su­
(816/16). puesto Jesús es presentado de esta ma­
De modo que, preguntamos: ¿Quién nera en la Biblia porque fue escrita por
es Jesús? ¿Qué clase de persona es él? sus asociados que querían hacer un per­
“En los labios de alguien más, las afir­ manente recordatorio para él”. Sin em­
maciones de Jesús parecerían ser eviden­ bargo, descartar la Biblia entera no equi­
cias de un egotismo colosal, porque Jesús vale a descartar toda la evidencia. Como
implica claramente que el mundo entero hemos visto, hay documentos históricos
gira alrededor de él y que el destino de que mencionan a Jesús con sus obras y
todos los hombres depende de que lo sus enseñanzas. William Robinson decla­
acepten a él o lo rechacen” (1147/118). ra: “Si uno toma un criterio histórico
Jesús, de veras, no encaja en el molde objetivo a esta cuestión, encuentra que la
de otros líderes religiosos. Thomas Schultz historia secular por lo menos afirma que
escribe: “Ninguno de los reconocidos lí­ Jesús vivió en la tierra y que ha sido ado­
deres religiosos —ni Confucio, ni Moisés, rado como Dios. Fundó una iglesia que
ni Mahoma, ni Buda, ni Pablo— ninguno lo ha adorado por más de 1.900 años. El
de ellos ha declarado ser Dios; la excepción ha impactado el curso de la historia del
es Jesucristo. Cristo es el único líder reli­ mundo” (1034/29).
gioso que ha alegado ser deidad y la única Considérese primero la evidencia ba­
persona que ha convencido a gran porción sada en el testimonio legal de Jesús en
del mundo de que lo es” (1080/209). cuanto a su persona, testimonio dado
¿Cómo podía un “hombre” hacer a durante su juicio en una corte humana.
otros pensar que era Dios? Primeramente
escuchemos de F. J. Meldau: “Sus ense­ 2. Afirmaciones hechas durante
ñanzas eran las superiores, las finales; el juicio
más altas que las de Moisés y de los pro­ “Pero él callaba y no respondió nada.
fetas. Nunca agregó apéndices ni revi­ Otra vez el sumo sacerdote le preguntó y
siones; nunca dio opiniones que eran le dijo: ‘¿Eres tú el Cristo, el Hijo del
meras adivinanzas o suposiciones; nunca Bendito?’. Jesús le dijo: ‘Yo Soy. Y
habló con incertidumbre. Esto es todo lo además, veréis al Hijo del Hombre senta­
contrario a lo que hacen los maestros do a la diestra del Poder y viniendo con
humanos con sus enseñanzas” (825/5). las nubes del cielo’. Entonces el sumo sa­
A esto agréguese el testimonio de cerdote rasgó su vestidura y dijo: ‘¿Qué
Foster: “Pero la razón que eclipsaba las más necesidad tenemos de testigos? Yo-
168 N u ev a e v id e n c ia q u e d e m a n d a u n v e r e d ic t o

sotros habéis oído la blasfemia. ¿Qué os mia pronunciada en su presencia. Así que­
parece?’. Y todos ellos le condenaron co­ dó manifestado el alivio del juez aturdido.
mo reo de muerte’” (Mar. 14:61-64). Si no surgía evidencia fidedigna, la necesi­
El juez Gaynor, jurista reconocido en dad para tal evidencia ahora se había su­
Nueva York, en su discurso perado: el prisionero se ha­
sobre el proceso legal contra Entre juicios bía incriminado a sí mismo”
Jesús, sostiene que la blas­ contra criminales (1183/339).
femia era la única acusación este es único Comenzamos a ver que
que hicieron contra Jesús porque el asunto el juicio de Jesús no es uno
ante el Sanedrín: “Está medular no son rutinario. Irwin Linton, un
claro, según el relato de las acciones abogado, hace resaltar esto
cada una de las narrativas en del acusado cuando dice: “Entre juicios
los Evangelios, que el delito sino su contra criminales este es
alegado en contra de Jesús, identidad. único porque el asunto me­
el cual provocó su juicio y -IRWIN LINTON
dular no son las acciones del
su condenación, fue la blas­ acusado sino su identidad.
femia:... Jesús afirmó tener La causa criminal que hi­
poder sobrenatural, alegato que para un cieron contra Cristo, la confesión —tal
ser humano se consideraba blasfemia” (se vez debe llamarse testimonio o aun acto
cita Juan 10:33). La referencia del juez realizado en presencia de la corte— que
Gaynor es a cuando Jesús “se hacía dio base para que lo hallaran culpable, la
Dios”, no a lo que Jesús dijo acerca del interrogación por el gobernador romano
templo (283/118, 119). y la inscripción y proclamación en su
Acerca de las interrogantes de los fari­ cruz al tiempo de su ejecución, todos
seos, A. T. Robertson dice: “Jesús acepta el estos aspectos tenían que ver con la
desafío y admite que es las tres cosas: cuestión básica de la verdadera identidad
Mesías, Hijo del Hombre e Hijo de Dios. y dignidad de Cristo. ‘¿Qué pensáis del
‘Vosotros decís...’ ([Luc. 22:70]; gr., Cristo? ¿De quién es hijo?’ [Mat. 22:42]”
Huméis legete) es simplemente una expre­ (747/7).
sión idiomática para decir ‘Sí’. Compárese Semejantemente el alguna vez escép­
el ‘Yo Soy de Marcos 14:62 con la frase tico Frank Morison enfatiza que “Jesús
‘Tú lo has dicho’ de Mateo 26:64” (1027 de Nazaret fue condenado a morir, no
[Tomo IIJ/277). por las declaraciones de sus acusadores
Fue en respuesta a lo que Jesús dijo que sino por la admisión obtenida de él bajo
el sumo sacerdote rasgó sus vestiduras. juramento” (863/25).
H. B. Swete explica el significado de este Hilarin Felder agrega: “Esta inspec­
acto: “La ley prohibía al sumo sacerdote ción del juicio de Jesús debe ser suficiente
rasgar su vestidura sobre asuntos perso­ para darnos la invencible convicción de
nales (Lev. 10:6; 21:10); pero cuando que el Salvador confesó su verdadera di­
actuaba como juez, la costumbre le exigía vinidad ante sus jueces” (372/299, 300).
expresar su horror ante cualquier blasfe­ Simón Greenleaf, quien fuera, en su
Si J e s ú s n o era D io s , s e m e r e c e u n O sca r 169

tiempo, profesor de leyes en la universi­ un erudito en el Nuevo Testamento y au­


dad Harvard, siendo él mismo un renom­ tor de varios libros escribe:
brado abogado, dijo en cuanto al juicio de Hasta puede ser que Jesús aquí, por su manera
Jesús: “No es fácil identificar sobre cuál de expresar las cosas, esté enjuiciando a los que
base su conducta podría haber sido defen­ lo están interrogando. Pero no se detiene allí;
dida ante cualquier tribunal, a menos que añade: “...Y además, veréis al Hijo del
Hombre sentado a la diestra del Poder y vi­
hubiera sido sobre la de su carácter sobre­
niendo con las nubes del cielo” (Mar. 14:62b).
humano. No se concibe que ningún abo­ La respuesta combina alusiones a Daniel 7:13
gado hubiera arriesgado su defensa sobre y al Salmo 110:1. En este contexto, “Hijo del
otra base” (486/562). Hombre” significa mucho más que un sencillo
ser humano. Jesús se describe a sí mismo como
Aunque las respuestas de Jesús a sus
ese “alguien” que “en las nubes del cielo ve­
jueces toman forma algo diferente en ca­ nía... como un Hijo del Hombre”..., uno que
da uno de los Evangelios sinópticos, ve­ fue presentado ante “el Anciano de Días” y a
mos, como dice Morison, que son todas quien “le fue dado el dominio, la majestad y la
iguales en su significado: “Estas respues­ realeza” y a quien servían entonces “todos los
pueblos, naciones y lenguas” en un “domi­
tas realmente son idénticas. La fórmula
nio eterno” (Dan. 7:13, 14). Esta afirma­
“Tú lo has dicho” [Mat. 26:64] o “Tú lo ción de ser mucho más que un mero ser mor­
dices” [Luc. 23:3] puede sonar como una tal es probablemente lo que provocó el vere­
respuesta evasiva al oído moderno, pero dicto de blasfemia por parte de la corte supre­
ma de los judíos (137/341-343).
evidentemente no tenía tal connotación
a la mente judía contemporánea de Je­ F. F. Bruce, de la Universidad de Man-
sús. “Tú lo dices” [Mat. 27:11] era la ma­ chester, en Inglaterra, escribe: “Implíci­
nera tradicional con que un judío culto tamente se entiende, aun cuando no está
contestaba una pregunta de importancia dicho expresamente, que en la visión de
grave o de implicaciones tristes. La cor­ Daniel este ser hablaba desde el trono...
tesía del día prohibía un “sí” o un “no” di­ [Jesús] relacionó estos dos pasajes bíblicos
recto (863/26). [Dan. 7:13, 14 y Sal. 110:1] cuando el
Para estar seguro de lo que Jesús quiso sumo sacerdote de Israel lo retó a declarar
implicar en sus respuestas, C. G. Mon- su identidad” (180/64, 65).
tefiore analiza la declaración que sigue a Resulta claro entonces que este es el
esta donde Jesús profesa deidad. Dice: testimonio que Jesús quiso dar de sí mis­
“Las dos expresiones ‘Hijo del Hombre mo. También vemos que los judíos debían
[Mat. 26:64] (frecuentemente en sus haber entendido su respuesta como una
labios) y [en el mismo lugar] ‘...a la dies­ afirmación de que efectivamente él era
tra del Poder...’ (una expresión idiomática Dios. Ellos entonces tenían que encarar
en el hebreo que se refería a la Deidad) dos alternativas: (1) Que sus declaraciones
muestran que la respuesta está plena­ constituían blasfemia o (2) que en reali­
mente de acuerdo con la manera de hablar dad era Dios. Parece que sus jueces veían
y con el espíritu de Jesús” (846/360). el asunto con toda claridad, tan clara­
Semejantemente, Craig Blomberg, mente que lo quisieron crucificar, bur-
170 N u ev a e v id e n c ia q u e d e m a n d a u n v e r e d ic t o

lindóse de él con las palabras: “Ha con­ que el Señor afirmó ser deidad es estable­
fiado en Dios... porque dijo: ‘Soy Hijo cido incontestablemente por la acción de
de Dios ” (Mar. 27:43) (1152/125). sus enemigos. Debemos recordar que los
De modo que vemos que Jesús fue judíos no eran una tribu de salvajes igno­
crucificado por culpa de ser quien real­ rantes sino un pueblo altamente civilizado
mente era, por ser el Hijo de Dios. Un e intensamente religioso. Y era sobre esta
análisis de su testimonio confirma esto. misma acusación que, sin voto en contra,
Su testimonio afirmó: Que era el Hijo el Sanedrín, ese gran Consejo nacional,
del Bendito. Que era ese “alguien” que se compuesto de sus líderes religiosos más
sentaría a la diestra del Poder. Que era el eminentes (inclusive hombres de la esta­
Hijo de Hombre que vendría en las nu­ tura de Gamaliel y su gran alumno Saulo
bes del cielo. de Tarso), decretó su muerte” (48/5).
William Childs Robinson concluye Hilarin Felder arroja todavía más luz
que “cada una de estas [tres] afirmacio­ sobre el juicio que los fariseos realmente se
nes es distintamente mesiánica. Su efecto impusieron sobre sí mismos. Dice: “Pero
acumulativo mesiánico es ‘magnífica­ ya que ellos condenaron al Salvador co­
mente significativo’ ” (1035/65). mo un blasfemador, por razón de su
Herschel Hobbs comenta: propia confesión, los jueces prueban ofi­
cialmente y bajo juramento que Jesús
El Sanedrín se percató de los tres puntos. Los afirmó ser no sólo el rey y mesías teo­
sintetizaron en una sola pregunta: “Entonces,
crático y el hijo humano de Dios sino
¿eres tú Hijo de Dios?” [Luc. 22:70]. Su pre­
gunta sugirió una respuesta positiva. Era la también el Mesías divino y el Hijo uni­
equivalente de una declaración por parte de génito de Dios, y que fue a base de esa
ellos. De modo que Jesús sencillamente res­ confesión que le dieron la pena de muer­
pondió: “Vosotros decís que Yo Soy” [Luc.
te” (372/vol. 1/306).
22:70b], Y de esta manera él los obligó a
reconocer su identidad antes de que lo cul­
Como resultado de nuestro estudio,
paran con la pena de muerte. Era una hábil podemos entonces concluir con seguri­
estrategia por parte de Jesús. Moriría no sólo dad que Jesús afirmó su deidad y en una
por su propia confesión de deidad sino tam­ manera que todos sus acusadores podían
bién por la de ellos.
reconocer. Los líderes religiosos conside­
Según ellos, no había necesidad de más tes­
timonio. Ellos mismos lo habían escuchado raron estas afirmaciones como blasfe­
decirlo. De modo que lo condenaron por mas, y por lo tanto culpables, según las
palabras que habían oído “de su boca” [Luc. leyes y costumbres hebreas, con la pena
22:71]. Pero él también los condenó a ellos
de muerte. Crucificaron a Jesús porque
por las palabras de ellos mismos. No podrían
decir que no habían condenado a la muerte
“pretendió ser el Hijo de Dios” (Juan
al Hijo de Dios (571/322). 19:7, BA). Otras posibilidades: RVA, que
traduce: “se hizo a sí mismo Hijo de
Robert Anderson escribe: “Pero no Dios”; DHH, que traduce: “porque se ha
hay evidencia confirmatoria más potente hecho pasar por Hijo de Dios”; o NVI
que la de un testigo hostil; y el hecho de que traduce igual que DHH. (750/45).
Si J esü s n o era D io s , se m er ec e u n O sc a r 171

3. Otras afirmaciones declaración vigorosa es el punto cul­


minante de las afirmaciones de Cristo
3.1. Igualdad con el Padre
acerca de su relación con el Padre. Pro­
En varias ocasiones Jesús afirmó ser igual
vocan en los fariseos una ira incontro­
a Dios el Padre.
lable” (1027 /vol. 5/187).
3.1.1. Juan 10:25-33 Es evidente, entonces, que en la men­
Jesús les contesto: “...Yo y el Padre uno te de los que oyeron esta declaración, no
somos”. Los ju d íos volvieron a tom ar p ie­ había duda de que Jesús afirmó ante ellos
dras p ara apedrearle. Jesús les respondió: ser Dios. Por lo tanto: “Los judíos toma­
“M uchas obras os he mostrado de parte ban la palabra de Jesús sólo como blas­
del Padre. ;P or cuál de estas obras me ape­ femia, y ellos procedieron tomar en sus
dreáis?”. Los ju d íos le respondieron: “No manos el juicio que correspondía. Según
te apedreamos p or obra buena, sino p or la Ley, la blasfemia había de ser castigada
blasfem ia y porque tú, siendo hombre, te con apedreamiento (Lev. 24:16). Pero
haces D ios”. estos hombres no querían esperar el de­
—Juan 10:25-33 bido procedimiento legal. No estaban
preparando la denuncia formal para que
En este relato, los judíos compren­ las autoridades correspondientes toma­
dieron claramente que con sus palabras ran las acciones debidas. En su furor es­
Jesús afirmaba ser divino. Su respuesta, taban preparándose para ser, en uno, los
como aquella durante el juicio, muestra jueces y los verdugos. La frase “los judíos
que entendían completamente lo que él volvieron a tomar piedras para apedrear­
quiso comunicar con sus palabras. Surge le” [Juan 10:31) hace alusión a su inten­
una implicación interesante y que con­ to previo para hacer lo mismo (Juan
solida todavía más nuestra comprensión 8:59)” (179/524).
cuando analizamos las palabras usadas en El intento de los judíos de apedrear a
griego. A. T. Robertson señala que cuan­ Jesús por lo que consideraron blasfemia
do dice ‘Yo y el Padre uno somos”, la pa­ muestra que definitivamente entendie­
labra uno’ está en la forma neutra {hen) ron la enseñanza del Maestro. También
no en forma masculina {heis). Quiere de­ muestra que ¡no se detuvieron para con­
cir que no una persona (cf. heis en Gál. siderar si su afirmación de ser Dios era
3:28), sino uno en esencia o naturaleza” verdadera o no!
(1027/vol. 5/186).
J. Cari Laney, otro comentador bíbli­ 3.1.2. Juan 5:17, 18
co, concuerda diciendo: “La palabra Pero Jesús les respondió: “M i Padre hasta
uno’ {hen) es neutra y sugiere unidad de ahora trab aja; tam bién yo trab ajo”. Por
esencia, no una persona... El Padre y el esta razón los ju d ío s aun más procuraban
Hijo comparten unidad de esencia divina m atarle, porque no sólo quebrantaba el
pero permanecen como dos personas dis­ sábado, sino que tam bién llam aba a D ios
tintas en la Deidad” (709/195, 196). su propio Padre, haciéndose igu al a Dios.
Robertson sigue para decirnos: “Esta —Juan 5:17, 18
172 N u ev a e v id e n c ia q u e d e m a n d a u n v e r e d ic t o

Merrill C. Tenney, respetado erudito dre sigue trabajando, él, el Hijo, lo está
bíblico, explica: “Los judíos estaban eno­ haciendo también (973/1083). Nueva­
jados por lo que consideraban una ma­ mente vemos que los judíos entendieron
nera en que Jesús violaba el sábado, pero la implicación de que Jesús era el Hijo de
se pusieron furiosos cuando presumía Dios. Y como resultado de esta declara­
afirmar igualdad con el Padre. Esta afir­ ción, el odio de ellos se intensificó. Aun­
mación de Jesús amplió la brecha entre él que buscaban principalmente maneras
y sus críticos, porque ellos entendían con de perseguir a Jesús, su deseo de elimi­
toda claridad que Jesús así proclamaba narlo aumentaba (727/373).
ser divino. En su explicación, es claro
que no afirmó ser idéntico con el Padre 1.3.2. "Yo Soy”
como una sola persona, pero aseveró una Les dijo Jesús: “D e cierto, de cierto os

unidad con el Padre en una relación que digo que antes que A brabam existiera,

podía describirse como la de ‘Padre e Hi­ Yo Soy”.


jo’ ” (1201/64). —Juan 8:58
Un estudio de palabras tomado de Un comentador clarifica bien este pa­
A. T. Robertson y su publicación Word saje, escribiendo: “El les dijo: ‘De cierto,
Pictures in the New Testam ent (Imáge­ de cierto os digo...’. Con el prefacio de
nes verbales en el Nuevo Testamento) da un doble ‘Amén’ [De cierto], que en sí re­
unas percepciones interesantes: presenta el más fuerte juramento, nues­
“Jesús dice ‘mi Padre’ (ho p ater m oii). tro Señor se apropia del nombre incomu­
No ‘nuestro Padre’. Afirma una relación nicable del ser divino. Los judíos recono­
peculiar con el Padre. ‘Hasta ahora tra­ cen el significado que, a propósito, él
baja’ (heos a rti ergazetai)... Jesús se colocó quiso comunicar y, horrorizados, busca­
a sí mismo a la par con la actividad de ban apedrearlo” (1137/54).
Dios y así justifica su obra de sanidad en ¿Cómo recibieron los judíos esta afir­
el día sábado” (1027 [vol. 5J/82, 83). mación? Como Henry Alford nos dice:
Es interesante notar que los judíos no “Toda exégesis imparcial de estas pala­
se referían a Dios como “mi Padre”. “Si bras tiene que reconocer en ellas una de­
lo hacían, siempre agregaban la frase en claración esencial de la preexistencia de
el cielo’. Sin embargo, no fue lo que Jesús Cristo” (34/801, 802).
hizo. Hizo una afirmación que los judíos Marvin Vincent, en su obra Word Stu-
no podían interpretar mal cuando llamó dies in the New Testament (Estudios de pa­
a Dios ‘mi Padre ” (869/309). Afirmó te­ labras en el Nuevo Testamento) escribe
ner una relación única con su Padre. Tal que la afirmación de Jesús es “la fórmula
como el hijo de un padre humano tiene para lo absoluto, el eterno ‘Yo Soy’ (eimi)”
que ser plenamente humano, el Hijo de (1244/vol. 2/181).
Dios tiene que ser completamente divi­ Viendo las referencias en el Antiguo
no. Todo lo que es el Padre, lo es el Hijo. Testamento, nos enteramos de que “Yo
Jesús señala que mientras Dios el Pa­ Soy” es el nombre de Dios mismo. En
Si J e s ú s n o era D io s , s e m e r e c e u n O sc a r 173

nuestra versión tradicional es el nombre implicación de divinidad” (165/367).


Jehová (o Jehovah). En algunas Biblias es
traducido como Señor; unas pocas usan 3.3. Se debe a Jesús el mismo
versales y versalitas. A. G. Campbell saca honor dado a Dios
esta inferencia: “De tales pasajes en el An­ “...P ara que todos honren a l H ijo como
tiguo Testamento, como Exodo 3:14, honran a l Padre. E l que no honra a l
Deuteronomio 32:39 e Isaías 43:10, ve­ H ijo, no honra a l Padre que le envió. D e
mos que no es una idea totalmente nueva cierto, de cierto os digo que el que oye m i
la que presenta Jesús. Los judíos estaban p alab ra y cree a l que me envió tiene vida
bien familiarizados con la idea de que eterna. E l tal no viene a condenación,
Jehovah, Dios del Antiguo Testamento, es sino que ha pasado de muerte a vida”.
el Eterno, el que existe siempre. Lo que es —Juan 5:23, 24
nuevo para los judíos es la identificación
de este concepto con Jesús” (210/12). En la última parte de este versículo,
De las reacciones mencionadas antes, Jesús lanza una advertencia a los que lo
sabemos bien que los judíos compren­ acusan de blasfemia. Les dice que cuando
dieron la referencia de Jesús aquí como profieren críticas abusivas hacia él, en rea­
una afirmación de su deidad absoluta. lidad lo están haciendo hacia Dios; y que
Sus percepciones los instaban a querer es Dios mismo quien está enfadado por
cumplir con la ley mosaica que estipu­ su trato hacia Jesús” (469/vol. 2/174).
laba el apedreamiento como castigo por Vemos también que Jesús afirma el
la blasfemia (Lev. 24:13-16). Peter Lewis derecho de ser adorado como Dios. De
comenta: “En una declaración sencilla la esto se deriva, como se dijo antes, que
verdad suprema se revela acerca del Hom­ deshonrar a Jesús equivale a deshonrar a
bre supremo: su preexistencia, su existen­ Dios (1027/vol. 5/86).
cia absoluta” (741/92).
Campbell explica este punto al que 3.4. "Para conocerme”
no es judío: “El que debamos entender Entonces le decían:
la expresión ‘Yo soy’ (eim i) como un “¿Dónde está tu Padre?”. Respondió Je ­
intento de declarar la completa deidad sús: “N i a m í me conocéis, ni a m i Padre.
de Cristo está claro dado el hecho de S i a m í me hubierais conocido, a m i P a­
que Jesús nunca procuró explicarlo. No dre tam bién habrías conocido ”.
trató de convencer a los judíos de que —Juan 8:19
ellos le habían entendido mal; más bien
repitió la afirmación varias veces en va­ Jesús afirmó que el conocerlo y el
rias circunstancias” (210/12, 13). verlo a él era el equivalente de conocer y
En resumen, el renombrado erudito ver al Padre. Jesús es la revelación perfec­
bíblico Raymond Brown escribe, refirién­ ta y completa del Padre, porque él es de
dose a este pasaje: “En la tradición de los la esencia del Padre y se relaciona con él
Evangelios, no se encuentra más clara como su Hijo.
174 N u ev a e v id e n c ia q u e d e m a n d a u n v e r e d ic t o

3.5. "Creed en m í” 4. Adorado como Dios


No se turbe vuestro corazón. Creéis en
D ios; creed tam bién en mí. 4.1. La adoración es reservada
—Juan 14:1 para Dios solo
El que uno se postre en homenaje es tal
Merill Tenney explica: “Estaba desti­ vez el acto de adoración más significativo
nado a la muerte, la muerte que alcanza para Dios (Mat. 2:11).
a todo hombre. Sin embargo, se atreve a
demandar que lo hagan a él objeto de su 4.2. La gente debe adorar a Dios
fe. Hizo de sí mismo la clave para el des­ en espíritu y en verdad (Juan
tino de uno, y claramente declaró que el 4:24)
futuro de ellos dependía de la obra de él. “Al Señor tu Dios adorarás y a él solo ser­
Prometió preparar un lugar para ellos y virás” (Mat. 4:10; Luc. 4:8).
que volvería a tomarlos con él” (1202/213).
4.3. Jesús recibió la adoración
como Dios y la aceptó
1.3.6. "E l que me ha visto...”.
Le dijo Felipe: “Señor, muéstranos el Pa­ 4.3.1. “Y he aquí vino un leproso y se
dre, y nos b asta”. Jesú s le d ijo : “ Tanto postró ante él...” (Mat. 8:2).
tiempo he estado con vosotros, Felipe, ¿y
no me has conocido? E l que me ha visto, 4.3.2. El hombre que nació ciego, des­
ha visto a l Padre. ¿ Cómo, pues, dices tú: pués de ser sanado, se postra y le adora
‘M uéstranos el P adre?”. (Juan 9:35-39).
—Juan 14:8, 9
4.3.3. Los discípulos “le adoraron di­
3.7. "Pero yo os digo...”. ciendo: ‘¡Verdaderamente eres Hijo de
Mateo 5:20, 22, 26, 28, 32, 34, 44 Dios!’ ” (Mat. 14:33).
En estos versículos de las Escrituras,
4.3.4. “Luego dijo a Tomás: ‘Pon tu de­
Jesús enseña y habla en su propio nom­
do aquí y mira mis manos; pon acá tu
bre. Haciéndolo así, elevaba la autoridad
mano y métela en mi costado; y no seas
de sus palabras directamente al cielo. En
incrédulo sino creyente’. Entonces To­
vez de repetir lo que decían los profetas
más respondió y le dijo: ‘¡Señor mío, y
cuando proclamaban “Así ha dicho Jeho-
Dios mío!’.
vah”, Jesús decía: “Pero yo os digo...”.
Jesús le dijo: ‘¿Porque me has visto,
Como señalan Karl Scheffrahn y Hen-
has creído? ¡Bienaventurados los que no
ry Kreyssler: “Nunca mostró reticencia ni
ven y creen!”’ (Juan 20:27-29).
se disculpaba. No tenía necesidad de co­
rregir, quitar ni modificar nada de lo que 4.4. Jesús en contraste con
dijo. Pronunció inequívocamente las pa­ otros
labras de Dios (Juan 3:34). Dijo: ‘El cielo
y la tierra pasarán, pero mis palabras no 4.4.1 . El centurión Cornelio “se postró
pasarán ” (Mar. 13:31) (1075/11). a” los pies de Pedro “y le adoró”. Pero Pe-
Si J e s ú s n o er a D io s , s e m e r e c e u n O sc a r 175

dro le reprendió, diciendo: “¡Levántate! Charles Hodge, el gran teólogo de


Yo mismo también soy hombre” (Hech. Princeton y erudito bíblico, comenta:
10:25, 26). “Pablo... declara que Cristo, quien, según
lo que acababa de decir, era, en cuanto a
4.4.2. Juan se postró ante los pies del su naturaleza humana o como un ser hu­
ángel, en el Apocalipsis, con el propósito mano, un descendiente de los israelitas,
de adorarlo, pero el ángel le dijo que era es, en otro aspecto, el Dios supremo o el
un “consiervo” y que Juan había de ado­ Dios que está sobre todo, y que es bendi­
rar “a Dios” (Apoc. 19:10). to para siempre... Este pasaje, entonces,
presenta a Cristo como Dios en el más al­
4.4.3. Como vemos, entonces, Jesús
to sentido de la palabra” (573/300, 302).
mandó y aceptó adoración como Dios.
El doctor Murray J. Harris, erudito
Es este hecho que motivó a Thiessen a
en el Nuevo Testamento y ampliamente
escribir: “Si Jesús es un engañador, o si se
conocido, hace una exposición larga so­
ha engañado a sí mismo, y si en cual­
bre este pasaje en Romanos, como apa­
quiera de estos casos no resulta ser Dios,
rece en el griego original, y concluye: “Lo
entonces él no es bueno ( Christus si non
que el Apóstol está afirmando, al final de
Deus, non bonus)” (1209/65).
9:1-5, es esto: En contraste con el recha­
Alister McGrath, renombrado teólogo
zo indigno que la mayoría de sus compa­
y orador en la Universidad Oxford, agrega:
triotas israelitas le confirieron, el Mesías,
“Dentro del contexto judío en el cual los
Jesucristo, es en realidad exaltado sobre
primeros cristianos funcionaban, era Dios
el universo completo, animado e inani­
y sólo Dios el que había de ser adorado.
mado, aun incluyendo a los judíos que lo
Pablo advirtió a los cristianos en Roma
rechazan, en que es Dios por naturaleza
que había un constante peligro de que los
y, por lo tanto, el objeto eterno de la ado­
seres humanos adoraran a las criaturas
ración” (523/172).
cuando debían estar adorando al Creador
(Rom. 1:23). Sin embargo la iglesia cris­ 5.1.2. Filipenses 2:6-11
tiana primitiva adoraba a Cristo como Existiendo en form a de Dios, él no con­
Dios, práctica que es claramente reflejada sideró el ser igu al a D ios como algo a qué
en el Nuevo Testamento” (815/280). aferrarse; sino que se despojó a s í mismo,
tomando form a de siervo, haciéndose se­
5. Lo que otros dijeron
m ejante a los hombres; y hallándose en
5.1. El apóstol Pablo condición de hombre, se hum illó a sí
mismo haciéndose obediente hasta la
5.1.1. Romanos 9:5 muerte, ¡y muerte de cruz! Por lo cual
D e ellos [el pueblo ju d ío ] son los p a ­ tam bién D ios lo exaltó hasta lo sumo y le
triarcas; y de ellos según la carne proviene otorgó el nombre que es sobre todo nom­
el Cristo, quien es D ios sobre todas las bre; p ara que en el nombre de Jesús se
cosas, bendito p or los siglos. Amén. doble toda rodilla de los que están en los
—Romanos 9:5 cielos, en la tierra y debajo de la tierra; y
176 N u ev a e v id e n c ia q u e d e m a n d a u n v e r e d ic t o

toda lengua confiese p ara la gloria de 5.1.3. Colosenses 1:15-17


D ios Padre que Jesucristo es Señor. E l es la imagen del D ios invisible, el p ri­
—Filipenses 2:6-11 mogénito de toda la creación; porque en
élfiueron creadas todas las cosas que están
Los versículos 6 al 8 describen al en los cielos y en la tierra, visibles e in vi­
Cristo exaltado con sus dos naturalezas: sibles, sean tronos, dominios, principados
la naturaleza de Dios (2:6) y la naturaleza o autoridades. Todo fu e creado p or medio
de un siervo (2:7). Este pasaje presenta a de él y p ara él. E l antecede a todas las
Jesús como completamente divino y com­ cosas, y en él todas las cosas subsisten.
pletamente humano, por naturaleza. Co­ —Colosenses 1:15-17
mo Peter Toon escribe: “El contraste de
la existencia celestial y la existencia terre­ En el versículo 15, se le llama a Cristo
nal sugiere que la palabra griega morphe “la imagen del Dios invisible”. Peter Lewis
[usada en los versículos 6 y 7, y traduci­ comenta: “Lo que representa como ima­
da “forma” en ambos casos en RVAJ se­ gen, él tiene que poseerlo; él puede ser
ñale una participación en la deidad que imagen del ser real de Dios precisamente
es real, justamente como la participación porque él comparte ese ser. Como imagen
de Jesús en la vida e historia humanas era de Dios, Jesucristo es el equivalente de
real” (1217/168). Dios en el mundo de los hombres (ver
Los versículos 9 al 11 hacen a Cristo Juan 14:9)” (741/259, 260).
igual con Dios. E E Bruce escribe: F. F. Bruce agrega: “Las palabras que
pronunció, las obras que realizó, la vida
El himno incluye ecos de Isaías 52:13... y
también de Isaías 45:23, donde el único y que vivió, la persona que era: todos estos
verdadero Dios jura por sí mismo: “ ...delante elementos revelaron al Padre invisible. El
de mí se doblará toda rodilla, y jurará toda es, en las palabras de Pablo, la visible
lengua” . Pero en el himno a Cristo, es este ‘imagen del Dios invisible’ ” (180/158).
mismo Dios que decreta que toda rodilla se
doblará “en el nombre de Jesús” y “toda len­
El término “primogénito” de toda la
gua confiese... que Jesucristo es Señor...”. A creación significa que como el Hijo eter­
veces se pregunta si “el nombre sobre todo no, él es el heredero de todas las cosas
nombre” es “Jesús” o “Señor”. Realmente es (1059/1831). Esta verdad también resal­
ambos, porque por decreto divino el nombre
ta del hecho que él es el Creador de todas
de “Jesús” de allí en adelante tiene el valor del
nombre “Señor” y esto en el sentido más alto
las cosas (w. 16 y 17). ¿Quién podría ser
que ese nombre puede llevar: el sentido he­ Jesús sino Dios?
breo de Yahveh o Jehovah (180/202).
5.1.4. Colosenses 2:9
De modo que el pasaje de Filipenses Porque en él habita corporalmente toda
2:6-11 demuestra en dos maneras la dei­ la plen itud de la D eidad.
dad de Cristo: (1) por su naturaleza do­ — Colosenses 2:9
ble, y (2) por hacerlo igual con Dios
usando el nombre exclusivo de Dios en el Esta sencilla declaración nos señala
Antiguo Testamento de Señor o Yahveh. quién es Jesús y por qué debe ser impor­
Si J esú s n o er a D io s , s e m e r e c e u n O sc a r 177

tante para nosotros. Cari F. H. Henry [Jesús]: ‘Pero vosotros, ¿quién decís que
comenta: “La creencia que le da a la con­ soy yo?’. Respondió Simón Pedro y dijo:
fesión cristiana su carácter único, o sea ‘¡Tú eres el Cristo, el Hijo del Dios vi­
que en Jesucristo habitaba corporalmen­ viente!’. Entonces Jesús respondió y le
te toda la plenitud de la Deidad’ (Col. dijo: ‘Bienaventurado eres, Simón hijo de
2:9), es un aspecto definitivo e integral Jonás, porque no te lo reveló carne ni san­
de las enseñanzas del Nuevo Testamento; gre, sino mi Padre que está en los cielos’ ”.
es algo afirmado y reiterado por los após­ Sobre este pasaje, Scheffrahn y Kreys-
toles quienes eran los contemporáneos sler escriben: “...en vez de reprenderlo por
de Jesús” (556/53). su impetuosidad (como Jesús solía hacer
cuando confrontaba el error), Jesús ben­
5.1.5. Tito 2:13 dice a Pedro por su confesión de fe. A
...aguardando la esperanza bienaventu­ través de su ministerio, Jesús aceptaba las
rada, la m anifestación de la gloria del oraciones y la adoración como que co­
gran D ios y Salvador nuestro Jesucristo... rrespondían correctamente a él mismo”
—Tito 2:13 (1075/10).
En nuestra traducción, alguien podría 5.3.2. Pedro vuelve a afirmar su creen­
entender que hay dos personas en la cia en Hechos 2:36: “Sepa, pues, con cer­
mente del autor: Dios y Jesucristo. Pero la tidumbre toda la casa de Israel, que a este
sintaxis en griego indica que los dos tí­ mismo Jesús a quien vosotros crucificas­
tulos, “gran Dios” y “Salvador”, se refieren teis, Dios le ha hecho Señor y Cristo”.
a una Persona, Jesucristo (523/173-185).
5 .3 .3 . En una de sus cartas, el apóstol Pe­
5.2. Juan el Bautista
dro escribe: “Simón Pedro, siervo y apóstol
Y el Espíritu Santo descendió sobre él en
de Jesucristo; a los que han alcanzado una
form a corporal, como palom a. Luego vi­
fe igualmente preciosa como la nuestra por
no una voz del cielo: “Tú eres m i H ijo
la justicia de nuestro Dios y Salvador Jesu­
am ado; en ti tengo com placencia”.
cristo” (2 Ped. 1:1).
—Lucas 3:22
Murray J. Harris, después de exponer
En Juan 1:29 y 34, Juan el Bautista el pasaje en el original griego, concluye:
proclama: “¡He aquí el Cordero de Dios “La conclusión parece ser ineludible de
que quita el pecado del mundo!... Yo le que en 2 Pedro 1:1 el título [nuestro Dios
he visto y he dado testimonio de que éste y Salvador]... se aplica a Cristo Jesús”
es el Hijo de Dios”. (523/238).

5.3. Pedro el apóstol 5.4. Tomás el apóstol


“El que dudaba” da el siguiente testi­
5.3.1. Probablemente la más famosa de monio que encontramos en Juan 20:28:
las afirmaciones de Pedro es la que en­ “Entonces Tomás respondió y dijo: ‘¡Se­
contramos en Mateo 16:15-17: “Les dijo ñor mío, y Dios mío!”’.
178 N uev a e v id e n c ia q u e d e m a n d a u n v e r e d ic t o

John Stott, en Basic Christianity (Cris­ Cristo como la ‘imagen de Dios (2 Cor.
tianismo básico), diserta sobre la excla­ 4:4; Col. 1:15)... Lo que Dios en esencia
mación de Tomás. Dice: “El domingo si­ es, se manifiesta en Cristo” (174/48).
guiente, después del domingo de Resu­
rrección, este Tomás incrédulo está con 5.5.2. Hebreos 1:8
los otros discípulos en el aposento alto ...m ientras que del H ijo dice: Tu trono,
cuando aparece Jesús. Este invita a Tomás Oh Dios, es p or los siglos de los siglos;
a tocar sus heridas. Tomás, sobrecogido de cetro de rectitud es el cetro de tu reino.
asombro, grita: ‘¡Señor mío y Dios mío!’ —Hebreos 1:8
(Juan 20:26-29). Jesús acepta los títulos.
Thomas Schultz escribe que “el voca­
Reprende a Tomás por su incredulidad,
tivo... en la frase ‘tu trono, Oh Dios’ es
pero no por su adoración” (1159/28).
preferible a una traducción en el caso
Como notamos antes, cuando a los
nominativo donde podría salir ‘Dios es
hombres o a los ángeles se les adoraba,
tu trono’ o ‘tu trono es Dios’. Nueva­
ellos inmediatamente reprendían a los ado­
mente la evidencia es concluyente: En las
radores y les decían que habían de adorar
Escrituras se le llama Dios a Jesucristo”
sólo a Dios (Hech. 10:25, 26; Apoc.
(1080/180).
19:10). Jesús no sólo acepta esta adoración
que hace Tomás; también aprueba la 5.6. Juan el apóstol
declaración de fe que hace Tomás.
5.6.1. Juan 1:14
5.5. El autor de Hebreos
En el principio era el Verbo, y el Verbo
5.5.1. Hebreos 1:3 era con Dios, y el Verbo era D ios... Y el
É l es el resplandor de su gloria y la expre­ Verbo se hizo carne y habitó entre noso­
sión exacta de su naturaleza, quien sus­ tros, y contemplamos su gloria, como la
tenta todas las cosas con la p alab ra de su gloria del unigénito del Padre, lleno de
poder... gracia y de verdad.
—Hebreos 1:3 —Juan 1:1, 14

F. F. Bruce comenta sobre el giro “ex­ R. C. Sproul, respetado maestro y teó­


presión exacta”: “Tal como la imagen y la logo, comenta sobre Juan 1:1, con re­
inscripción sobre una moneda correspon­ ferencia específica a la frase “el Verbo” (gr.,
den exactamente al grabado que las es­ Logos): “En este muy notable pasaje, el Lo-
tampó, así el Hijo de Dios es “la fiel ima­ gos es, por una parte, caracterizado a dis­
gen de lo que” el Padre es [ver NVI; cf. tinción de Dios (‘era con Dios) y luego es
trad. de Pablo Besson]. La palabra griega identificado con Dios (‘era Dios’). Esta pa­
carakter, que aparece sólo aquí en el Nue­ radoja ejercía una gran influencia en la
vo Testamento, expresa esa verdad aun definición de la doctrina de la Trinidad,
más enfáticamente que la palabra eikon, la donde se cataloga al Logos como la segun­
cual se usa en otros pasajes para denotar a da persona de la Trinidad. Difiere del Pa­
Si J e s ú s n o er a D io s , s e m e r e c e u n O sc a r 179

dre como persona pero es uno con el Padre 5.6.2. 1 Juan 5:20
en esencia” (1132/105). No obstante, sabemos que el H ijo de D ios
J. Cari Laney también nota que el está presente y nos ha dado entendimiento
capítulo 1 del Evangelio de Juan afirma p ara conocer a l que es verdadero; y estamos
“la existencia eterna (v. la), la unicidad en el verdadero, en su H ijo Jesucristo. Este
personal (v. Ib) y la naturaleza divina es el verdadero D ios y la vida eterna.
del Logos [el Verbo] (v. le)” (709/37, — 1 Juan 5:20
38). El doctor Daniel B. Wallace, erudi­ Nuevamente, Juan, un testigo ocular
to en griego y gramático, comenta sobre de Jesucristo, no muestra ninguna reti­
el significado de la sintaxis aquí en grie­ cencia en llamarlo “Dios”.
go: “La construcción gramatical que el
evangelista escogió para expresar esta 6. Conclusión: Jesús es Dios
idea era la manera más concisa en que De toda la evidencia William Biederwolf
pudiera haber declarado que el Verbo era saca una conclusión muy apta: “Un hom­
Dios y, sin embargo, distinto del Padre” bre que lee el Nuevo Testamento y no ve
(1258/269). que Cristo afirma ser más que un mero

JE S U S E S JE H O V A H

De Jehovah Título o acto De Jesús


Isa. 4 0 :2 8 C reador Ju an 1:3

Isa. 4 5 :2 2 ; 43:11 Salvador Ju an 4 :4 2

1 Sam . 2:6 Levantar a m uertos Ju an 5:21

Joel 3 :1 2 Juez Juan 5:27; c£ Mat. 25:31-46

Isa. 6 0 :1 9 , 20 Luz Ju an 8:12

Éxo. 3 :14 Yo Soy Ju an 8:5 8 ; cf. 18:5, 6

Sal. 23:1 Pastor Ju an 10:11

Isa. 4 2 :8 ; cf. 48:11 G loria de D ios Ju an 17:1, 5

Isa. 4 1 :4 ; 4 4 :6 Primero y últim o A poc. 1:17; 2:8

O se. 13:14 Redentor A poc. 5:9

Isa. 6 2 :5 ; O se. 2 :1 6 N ovio Apoc. 21:2; cf. Mat. 25:1 ss.

Sal. 18:2 Roca 1 Cor. 10:4

Jer. 3 1 :3 4 Perdona pecados Mar. 2:7 , 10

Sal. 148:2 A dorado por ángeles H eb. 1:6

A través del A T O b jeto de oraciones Hech. 7 :59

Sal. 148:5 C reador de ángeles C ol. 1:16

Isa. 4 5 :2 3 C on fesado com o Señor Fil. 2:11


180 N u ev a e v id e n c ia q u e d e m a n d a u n v e r e d ic t o

hombre sería esa persona que mira por contra Dios sólo Dios mismo puede per­
todo el cielo, a mediodía cuando no hay donarlos” (1159/29).
nubes, y no ve el sol” (821/50). Algunos pueden cuestionar si Jesús
El “Discípulo amado” declara esta realmente tenía autoridad divina para per­
conclusión: “Por cierto Jesús hizo muchas donar pecados. Evidentemente Jesús sabía
otras señales en presencia de sus discípu­ que su público tenía estas dudas, de modo
los, las cuales no están escritas en este que les comprobó su autoridad:
libro. Pero estas cosas han sido escritas pa­ ‘...¿Qué es más fácil, decir al para­
ra que creáis que Jesús es el Cristo, el Hijo lítico: Tus pecados te son perdonados; o
de Dios, y para que creyendo tengáis vida decirle: Levántate, toma tu camilla y anda?
en su nombre” (Juan 20:30, 31). Pero para que sepáis que el Hijo del Hom­
bre tiene autoridad para perdonar pecados
EL CARÁCTER DE CRISTO Y SUS en la tierra —dijo al paralítico: A ti te digo,
AFIRMACIONES EN CUANTO A ¡levántate, toma tu camilla y vete a tu ca­
LA DEIDAD: AFIRMACIONES sa!’. Y se levantó, y en seguida tomó su
INDIRECTAS camilla y salió en presencia de todos, de
Jesús, en muchos casos, dejó revelada su modo que todos se asombraron y glorifi­
deidad indirectamente a través de sus pala­ caron a Dios, diciendo: ‘Jamás hemos vis­
bras y sus obras. En seguida mencionamos to cosa semejante!’ ” (Mar. 2:9-12).
varias referencias a estos casos, juntamente En este evento, Jesús pregunta qué se­
con algunas de las afirmaciones directas. ría más fácil, decir: “Tus pecados te son
Donde se requiere ofrecemos explicación perdonados” o decir: “Levántate,... y an­
adicional. da”. Según el Comentario Wycliffe, esta
es “una pregunta incontestable. Las pa­
1. Perdonó pecados labras son igualmente fáciles de pronun­
Y viendo Jesús la fe de ellos, dijo a l p a ­
ciar; pero decir o la una cosa o la otra,
ralítico: “H ijo, tus pecados te son perdona­
con la debida efectividad, requiere poder
d osA lgu n os de los escribas estaban sentados
divino. Un impostor, desde luego, al que­
allí y razonaban en sus corazones: “¿Por qué
rer evitar detección, encontraría la pri­
habla éste así?¡Blasfem a!¿Q uién puede per­
mera declaración como la más fácil. Jesús
donar pecados, sino uno solo, D ios?”.
prosiguió a sanar la enfermedad para que
—Marcos 2:5-7 los hombres supieran por seguro que él sí
Para la mente judía, educada como de veras tenía autoridad para tratar con
estaba en la ley de Dios, la idea de que un su causa [el pecado]” (973/944).
hombre podía perdonar pecados contra Ante todo esto, los escribas y fariseos
Dios era inconcebible. El perdón sólo co­ acusaron a Jesús de blasfemia. “La acu­
rresponde a Dios. John Stott, reconocido sación de los escribas y fariseos... le con­
erudito bíblico y teólogo, escribe: “Pode­ denó por haberse atribuido a sí mismo
mos perdonar las ofensas que otros nos las prerrogativas de Dios” (973/943).
hagan; pero los pecados que cometemos C. E. Jefferson declara esto: “[Jesús]
Si J e s ú s n o era D io s , s e m e r e c e u n O sc a r 181

perdonó pecados; habló como uno que toda la humanidad, para que les diera vida
tenía autoridad. Aun los peores pecado­ a cuantos Dios le asignara” (1159/29).
res, cuando caían arrepentidos a sus pies,
recibían de él la seguridad de su perdón” 4. Jesús tiene autoridad
(620/330). El Antiguo Testamento dice claramente
Lewis Sperry Chafer señala que “na­ que Dios es el juez sobre toda la creación
die en la tierra tiene ni la autoridad ni el (Gén. 18:25; Sal. 50:4-6; 96:13). Sin em­
derecho de perdonar pecados. Nadie po­ bargo, en el Nuevo Testamento, esta au­
día perdonar el pecado, salvo Aquel con­ toridad para juzgar es entregada por el
tra quien todos hemos pecado. Cuando Padre al Hijo: “Y también [Dios el Padre]
Cristo perdonó pecados, como certísimá­ le [a Jesús] dio autoridad para hacer juicio,
mente lo hizo, no estaba ejerciendo algu­ porque él [Jesús] es el Hijo del Hombre”
na prerrogativa humana. Ya que nadie (Juan 5:27).
aparte de Dios puede perdonar pecados, Al decir que él hará juicio al mundo,
se concluye que Cristo es Dios, habiendo quiere decir que él [Jesús] hará levantar a
perdonado pecados. Y que siendo Dios, los muertos, que él juntará a las naciones
él es desde la eternidad” (225/vol. 3/21). ante él mismo, que él estará sobre el tro­
no de gloria y que así juzgará al mundo.
2. Jesús declaró ser "la vida”
Algunos, a base de su juicio, heredarán el
En Juan 14:6 Jesús declaró: “Yo soy el
cielo; otros, el infierno.
camino, la verdad y la vida...”. Al ana­
Juan Stott agrega: “El hecho es que
lizar esta declaración, Merrill Tenney nos
Jesús no sólo será el juez; también el cri­
dice que “el Señor no dijo que conocía el
terio de juicio será la actitud de los hom­
camino, la verdad y la vida, ni que él en­
bres hacia él demostrada en su trato hacia
señaba tales cosas. No se calificó como el
sus ‘hermanos’ o su respuesta a la palabra
expositor de un nuevo sistema; se declaró de Jesús... Es difícil exagerar la magnitud
ser la clave final para todos los misterios”
de esta declaración. Imagínese a un mi­
(1202/215). nistro que se dirigiera a su congregación
3. En él hay vida hoy en esos términos: 'Escuchen atenta­
Y éste es el testimonio: que D ios nos ha mente mis palabras. Su destino eterno
dado vida eterna, y esta vida está en su depende de ello. Volveré al final de este
H ijo. E l que tiene a l H ijo tiene la vida; mundo para juzgarlos, y su destino se de­
el que no tiene a l H ijo de D ios no tiene terminará de acuerdo con su obediencia
la vida. a mí’. Tal predicador no escaparía por
— 1 Juan 5:11, 12 mucho tiempo a la atención de la policía
o de los psiquiatras” (1159/31, 32).
Hablando de esta vida, John Stott es­
cribe: “El comparó la dependencia que sus TÍTULOS DE DEIDAD
seguidores tenían en él como el sustento
que las ramas derivan de la vid. Declaró 1. YHVH - e l Señor
que Dios le había dado autoridad sobre Algunas versiones de la Biblia (como la
182 N u ev a e v id e n c ia q u e d e m a n d a u n v e r e d ic t o

Biblia de las Américas, la Versión Popular practicar la reverencia, por errado que fue­
y la Nueva Versión Internacional) tradu­ ra. Aunque produjo resultados algo con­
cen el nombre de Dios como “Señor” (a fusos, efectivamente sirvió para crear en
veces presentada con versales y versalitas). todos una impresión del carácter inefable
Otras versiones (como casi todas las de la de Dios” (225/vol. 1/264).
tradición Reina-Valera) usan el equivalen­ La Jew ish Encyclopedia (Enciclopedia
te “Jehovah” (a veces con ligeras diferen­ judía; ed., Isidore Singer; New York:
cias de ortografía). La palabra en el origi­ Funk and Wagnalls, 1904; vol. 1) indica
nal hebreo consta de cuatro consonantes: que la traducción de YHVH por la pa­
YHVH. La equivalencia más cercana en labra “el Señor” deriva de la Septuaginta.
español sería Yahveh. También dice: “Acerca de la pronun­
ciación del Shem ha Metorash, el nom­
1.1. Un nombre sagrado para los bre distintivo’ YHVH, no hay informa­
judíos ción auténtica”. Comenzando durante el
“El significado preciso”, escribe Herbert período helénico, el nombre se reservaba
E Stevenson, “del nombre está oscuro. para uso en el templo. De ciertas fuen­
En hebreo se componía de esas cuatro tes (Sifre a Núm. vi.27, Mishnah Tamid,
consonantes YHVH —que los teólogos vii.2 y Sotah vii.6) parece que los sacer­
llaman el tetragrámaton — al cual, tiem­ dotes podían pronunciar el nombre sólo
po después, se agregaron las vocales de durante la bendición final en el templo;
A donai (excepto cuando este nombre es­ en otras circunstancias, tenían la obli­
taba usado conjuntamente con A donai; gación de usar el nombre apelativo (,kin -
en tal caso, se usaban las vocales de Elo- nuy) Adonai’ ”.
hirri). Los judíos llegaron a considerar el Esta enciclopedia sigue para citar a
nombre como demasiado santo para pro­ los historiadores judíos Filón y Josefo:
nunciarlo; entonces, en la lectura pública Filón: “Las cuatro letras sólo son men­
de las Escrituras ellos sustituían Adonai cionadas o escuchadas por hombres san­
por el nombre. Para ellos, Jehovah llegó a tos cuyos oídos y lenguas son purificados
ser el nombre de veras incomunicable’” por la sabiduría; por nadie más en nin­
(1152/20). gún lugar” (“Vida de Moisés”, iii, 41).
El doctor Peter Toon, conocido autor Josefo: “Moisés pidió a Dios que le
y teólogo, escribe: “Al llegar este nombre diera a conocer su nombre y su pronun­
a ser tratado con cada vez más y más re­ ciación, a fin de que él pudiera invocar­
verencia, los judíos dejaron de pronun­ lo por nombre en ciertos actos sagrados.
ciarlo durante la última parte del período A base de esta súplica, Dios le comunicó
que corresponde al Antiguo Testamento” su nombre, hasta entonces desconocido
(1217/96). por hombre alguno; y para mí ahora,
L. S. Chafer comenta: “La costumbre sería un pecado mencionarlo” [Antigüe­
de evitar el acto de pronunciar este nom­ dades, ii 12, par. 4).
bre puede ser catalogada como mera su­
perstición; sin embargo, era un intento de
Si J e s ú s n o era D io s , s e m e r e c e u n O sc a r 183

1.2. El significado del nombre tifica con “el Señor” (el Adonai) del Anti­
El contenido de Éxodo 3:14, aparte de la in­ guo Testamento (Isaías 6:8-10) (825/15).
vestigación erudita moderna, indica que Clark Pinnock, en su libro Set Forth
YHVH debe entenderse como una forma del Your Case (Presenta tu caso) dice que “las
verbo haya, el verbo ser. A la luz de este dato,
enseñanzas de Cristo sonaron con las
parece propio entender dos significados que
emanan del nombre. Primero, de Éxodo 3:14,
grandes declaraciones de ‘Yo Soy’, decla­
15, YHVH como nombre da la seguridad de raciones que son pertinentes a sus afir­
que Dios está actuando y ayudando con una maciones de divinidad en su estructura y
presencia continua. El “YO SOY” estará en su contenido (Exo. 3:14; Juan 4:26;
siempre con su pueblo del pacto. Lo está aho­
ra; lo estará siempre. En segundo lugar, y
6:35; 8:12; 10:9; 11:25)” (980/60).
tomando en cuenta las declaraciones encon­ Juan 12:41 describe a Cristo como el
tradas en Deuteronomio 4:39, 1 Reyes 8:60 e que Isaías vio (cf. Isa. 6:1). William C.
Isaías 45:21 y 22, YHVH es una deidad Robinson comenta: “Isaías también escri­
única, quien está tanto adentro de como en­
be del precursor de Jehovah: ‘¡...preparad
cima de su creación; todos los demás dioses
no son más que criaturas o las proyecciones
el camino de Jehovah...!’ (Isa. 40:3). Je­
de la imaginación humana (1217/97). sucristo aceptó la confesión de los samari-
tanos quienes dijeron: ‘...sabemos que ver­
1.3. Cristo habla de sí mismo daderamente éste es el Salvador del mun­
como Jehovah do’ (Juan 4:42). Visto desde el punto de
Scotchmer, citada por W. C. Robinson, vista del Antiguo Testamento, esto sólo
dice: “La identificación de nuestro Señor puede designar a Jehovah Dios. Oseas
Jesucristo con el Señor del Antiguo Tes­ 13:4 declara: ‘Yo, el Señor, soy tu Dios...
tamento resulta en una doctrina explícita No reconozcas como Dios a nadie sino a
de su deidad” (1035/118). mí, pues sólo yo soy tu salvador’” (DHH)
Kreyssler y Scheffrahn escriben: (1035/117, 118).

[Jesús] se identificó con el pacto de YHVH, 2. Hijo de Dios


es decir, de Jehovah. En el capítulo 8 del El reconocido teólogo y maestro de la
Evangelio según Juan encontramos estas pa­
Biblia Charles Ryrie escribe lo siguiente,
labras: “...a menos que creáis que Yo Soy, en
vuestros pecados moriréis” (v. 24). “...Cuando
tocante al título “Hijo de Dios”: “¿Qué
hayáis levantado al Hijo del Hombre [es de­ quiere decir? Aunque la frase ‘hijo de’
cir, sobre la cruz], entonces entenderéis que puede significar ‘prole de’, también lleva
Yo Soy...” (v. 28). “...De cierto, de cierto os el significado de ‘según el orden de’. Así
digo que antes que Abraham existiera, Yo
que en el Antiguo Testamento ‘hijos de
Soy” (v. 58). Su uso de Yo Soy conecta con
Éxodo 3:14 donde Dios se revela a Moisés, los profetas’ significaba ‘según el orden
diciendo: “YO SOY EL Q U E SOY”. Tam­ de los profetas’ (cf. 1 Rey. 20:35), e ‘hijos
bién dijo: “Así dirás a los hijos de Israel: ‘YO de los cantores’ significaba ‘según el or­
SOY me ha enviado a vosotros’”. De modo
den de los cantores’ (cf. Neh. 12:28). La
que el nombre de Dios en hebreo es YHVH o
YO SOY (1075/11).
designación ‘Hijo de Dios’, cuando se
refería al Señor Jesús, quería decir ‘según
En Mateo 13:14 y 15, Cristo se iden­ el orden de Dios’ y por lo tanto es una
184 N u ev a e v id e n c ia q u e d e m a n d a u n v e r e d ic t o

declaración fuerte y clara de su completa


divinidad” (1058/248). Aunque Jesús hablaba con bastante frecuen­
H. F. Stevenson dice: “Es verdad que, cia de su relación con el Padre, siempre usa­
en el Antiguo Testamento, el término ‘hi­ ba -sin excepción- la expresión 'mi Padre’ .
Y aunque muchas veces llamaba la atención
jos de Dios’ es usado de los hombres de los discípulos a su relación con Dios como
(Ose. 1:10) y de los ángeles (Gén. 6:2; hijos, acostumbraba usar la expresión 'su Pa­
dre’ . No se asociaba a sí mismo con los discí­
Job 1:6; 38:7). Pero en el Nuevo Tes­
pulos y otros hombres para usar lo que habría
tamento, el título “Hijo de Dios” es usa­ sido la forma de hablar más natural para
do acerca del Señor Jesús, y hasta por él decir 'nuestro Padre’ .
- Hilarin Felder
mismo, en una manera bastante diferen­
te. En cada caso, donde se usa este tér­
mino, implica que Cristo es el único, el habría sido la forma de hablar más natu­
unigénito Hijo; que es coigual y coeterno ral para decir ‘nuestro Padre”.
con el Padre” (1152/123). Felder continúa:
Los usos frecuentes del término “Hi­
Aun en aquellas ocasiones cuando Jesús se
jo” en relación cercana con “el Padre” de­
une con los discípulos ante Dios, y cuando,
claran que Jesús se consideraba a sí mis­ por lo tanto, habría de esperarse que usara la
mo como igual al Padre y dan base para expresión nuestro Padre’, en esos lugares está,
las formulaciones de la verdad de la Tri­ al contrario, la expresión particular: “mi
Padre” . Ejemplos: “...desde ahora no beberé
nidad (Mat. 23:9, 10; Mar. 13:32; Juan
más de este fruto de la vid, hasta aquel día
3:35; 5:19-27; 6:27; 10:33-38; 14:13). cuanto lo beba nuevo con vosotros en el reino
En Cesárea de Filipo, Jesús elogió a de mi Padre” (Mat. 26:29). “...He aquí yo
Pedro por su reconocimiento de él como enviaré el cumplimiento de la promesa de mi
el Hijo de Dios. El relato dice: “Respon­ Padre sobre vosotros...” (Luc. 24:49). “...¡Ve­
nid, benditos de mi Padre! Heredad el reino
dió Simón Pedro y dijo: ‘¡Tú eres el Cris­
que ha sido preparado para vosotros desde la
to, el Hijo del Dios viviente!’. Entonces fundación del mundo” (Mat. 25:34). Así (y
Jesús respondió y dijo: ‘Bienaventurado semejantemente en otros pasajes) Jesús distin­
eres, Simón hijo de Jonás, porque no te lo gue inequívocamente entre su posición como
Hijo divino y la posición de los discípulos y
reveló carne ni sangre, sino mi Padre que
los hombres en general (372/268, 269).
está en los cielos...’ ” (Mat. 16:16, 17).
Felder escribe sobre el concepto que 3. Hijo del Hombre
Cristo tenía de que Dios era su Padre; Jesús usa el título “el Hijo del Hombre”
dice: “Aunque con bastante frecuencia en tres maneras distintas:
hablaba Jesús de su relación con el Padre, 1. En relación con su ministerio te­
siempre usaba —sin excepción— la ex­ rrenal
presión ‘mi Padre’. Y aunque muchas ve­ • Mateo 8:20
ces llamaba la atención de los discípulos • Mateo 9:6
a su relación con Dios como hijos, acos­ • Mateo 11:19
tumbraba usar la expresión ‘su Padre’. ®Mateo 16:13
No se asociaba a sí mismo con los dis­ • Lucas 19:10
cípulos y otros hombres para usar lo que • Lucas 22:48
Si J e s ú s n o era D io s , se m e r e c e u n O sc a r 185

2. Cuando predecía su pasión y muerte todo caso, se refiere a algo que va a ocurrir
• Mateo 12:40 ante sus mismos ojos. C. G. Montefiore
• Mateo 17:9, 22 señala que: “Si Jesús dijo estas palabras, no
• Mateo 20:18 podemos pensar que él distinguía entre él
3. En relación con la enseñanza de su mismo, el Hijo del Hombre y el Mesías.
Segunda Venida Concluimos que el Hijo del Hombre debe
• Mateo 13:41 ser el Mesías, y que ambos términos se
• Mateo 24:27, 30 refieren a Jesús mismo” (846/361).
• Mateo 25:31
• Lucas 18:8 4. Abba -P ad re
• Lucas 21:36 Michael Green, en su libro Runaivay World
Stevenson atribuye un significado (Un mundo fugitivo), escribe que Cristo
especial al título “Hijo del Hombre” por­
que, dice, “esta fue la designación que declaró que él tenía una relación con Dios que
nuestro Señor acostumbraba usar para re­ nadie antes había alegado tener. Proviene de la
ferirse a sí mismo. No se halla en el Nue­ palabra aramea Abba, que a Cristo le gustaba
usar, especialmente en la oración. Nadie antes
vo Testamento sobre los labios de otros; que él, en toda la historia de Israel, había
una excepción se encuentra en Juan 12:34 usado esta palabra para dirigirse a Dios... Es
donde sus interrogadores están citando cierto que los judíos estaban acostumbrados a
sus propias palabras, y la otra excepción se dirigirse a Dios como Padre: pero la palabra
que usaban era Abhinu, una forma de comen­
encuentra en la expresión extática de Es­
zar las oraciones que esencialmente pedía a
teban en el momento de su martirio cuan­ Dios su misericordia y su perdón. La palabra
do dijo: “¡He aquí, veo los cielos abiertos que Jesús usaba, Abba, no implica estas peti­
y al Hijo del Hombre de pie a la diestra de ciones de misericordia. Es la palabra de fami­
lia que implica intimidad cercana. Y él la usa­
Dios!” (Hechos 7:56). Es claramente un
ba para así distinguir entre su relación con
título mesiánico, como los judíos recono­ Dios como Padre y la relación con Dios que
cieron” (Juan 12:34) (1152/120). tenían otras personas (483/99, 100).
Kreyssler y Scheffrahn escriben que Es interesante que aun David, con la cer­
“Jesús creía que en él se cumplían las pro­ canía que él tenía con el Padre, no se dirigía a
Dios con estos términos. Decía “Como el pa­
fecías del Antiguo Testamento acerca del
dre... así... Jehovah” (Sal. 103:13). En con­
Mesías. Al referirse a sí mismo, continua­ traste, Jesús usaba el término “Padre” fre­
mente usaba el título el Hijo del Hom­ cuentemente en sus oraciones. “Los fariseos,
bre tomado de la visión profética de Da­ por supuesto, se dieron cuenta de las implica­
niel (Daniel 7:13, 14) (1075/9, 10). ciones de este uso, y lo culparon de blasfemia
(Juan 3:18): ‘...llamaba a Dios su propio
En Marcos 14:61-64 Jesús aplica Da­ Padre, haciéndose igual a Dios’. Y de veras, a
niel 7:13, 14, y evidentemente lo une con menos que fuera igual con Dios, sus palabras
una alusión tomada del Salmo 110:1. En habrían sido blasfemas” (1152/97).
7 ^
El significado de la deidad.
El Trilema:
¿Señor, mentiroso o lunático?

UN VISTAZO AL CAPITULO nacimiento que la mayoría de la huma­


¿Quién es Jesús de Nazaret?
nidad fecha sus calendarios, es por su
Tres alternativas nombre que maldicen millones, y es por
¿Fue un mentiroso? su nombre que oran millones” (963/1).
¿Fue un lunático? ¿Cuán influyente ha sido Jesús?
¡Él es Señor!
D. James Kennedy y Jerry Newcombe,
en su libro W hat I f Jesú s H a d N ever
Been B orn ? (¿Qué pasaría si Jesús nun­
¿QUIÉN ES JESÚS DE NAZARET?
ca hubiera nacido?), intentan responder
La pregunta: “¿Quién es Jesús de Naza-
a esa pregunta, por lo menos en forma
ret?” ha recibido diferentes respuestas a
parcial. Comienzan con la suposición
lo largo de la historia. Cualquiera que
de que la iglesia — el cuerpo de Cris­
sea la respuesta, nadie puede escapar al
to— es el legado principal de Jesús para
hecho de que Jesús ciertamente vivió y
el mundo. Luego examinan lo que ha
que su vida cambió en forma radical la
sucedido en la historia que demuestra la
historia humana para siempre. Jaroslav
influencia de la iglesia. Aquí hay “unos
Pelikan, el mundialmente renombrado
pocos énfasis” que ellos citan:
historiador, deja esto en claro: “Sin tener
en cuenta lo que cualquiera pueda pen­ • Hospitales que comenzaron prin­
sar o creer acerca de él, Jesús de Nazaret cipalmente durante la Edad Me­
ha sido la figura dominante en la histo­ dia.
ria de la cultura occidental por casi vein­ • Universidades que también co­
te siglos [escrito en 1985]. Si por medio menzaron durante la Edad Me­
de algún superimán fuera posible extraer dia. Además, la mayoría de las
de esa historia cada trozo de metal que grandes universidades del mundo
por lo menos lleva un rastro de su nom­ fueron fundadas por cristianos y
bre, ¿cuánto quedaría? Es por su fecha de para propósitos cristianos.
El T r il e m a — ¿S e ñ o r , m e n t ir o s o o l u n á t ic o ? 187

• Alfabetización y educación de las de un grupo supuestamente cristiano


masas. contra otro. Muy a menudo la iglesia
• Gobierno representativo. ha estado atrasada cuando alguien en el
• Separación de poderes políticos. campo secular ha impulsado un cam­
• Libertades civiles. bio que se necesitaba. Un ejemplo es el
• La abolición de la esclavitud, tan­ de los derechos civiles para los afro­
to en la antigüedad como en los americanos en EE. UU. de A.; aunque
tiempos modernos. debe agregarse que la fe cristiana era
9 La ciencia moderna. una de las principales motivaciones pa­
9 El descubrimiento del nuevo mun­ ra los gigantes que lideraron la libertad
do por Colón. racial, como Abraham Lincoln y Mar­
9 Benevolencia y caridad; la ética tin Luther King, hijo.
del Buen Samaritano. En el balance final, son los segui­
9 Patrones de justicia más elevados. dores de Jesús los que han tomado los
9 La elevación del hombre común. grandes pasos de sacrificio para elevar
9 Alto respeto por la vida humana. la vida del prójimo de las escorias de la
9 Civilización de muchas culturas vida. Jesús de Nazaret ha estado trans­
bárbaras y primitivas. formando la vida de muchos por dos
9 Codificación y lenguaje escrito de
muchos de los idiomas del mun­
En el siglo XIX Charles Bradlaugh, un des­
do. tacado ateo, desafió a un hombre cris­
9 Desarrollo mayor del arte y de la tiano a debatir la validez de las afirma­
música. Inspiración para las prin­ ciones del cristianismo. El creyente, Hugh
Price Hughes, era un activo ganador de al­
cipales obras de arte. mas que trabajaba entre los pobres en la
9 Las incontables personas transfor­ zona más pobre de Londres. Hughes le dijo
madas de “pasivos” a “haberes” en que estaba de acuerdo con el debate, pe­
ro con una condición.
la sociedad a causa del evangelio. Hughes dijo: "Le propongo que cada
9 ¡La salvación eterna de innume­ uno traigamos al debate algunas eviden­
cias concretas para la validez de nuestras
rables almas! (654/3, 4). creencias, en la forma de hombres y mu­
jeres que han sido redimidos de la vida de
Quien haya estudiado la historia de pecado y vergüenza por la influencia de
nuestra enseñanza. Yo traeré 100 hombres
la iglesia sabe que el cristianismo ha y mujeres de esa clase, y lo desafío a que
tenido sectas y líderes que han torcido usted haga lo mismo” .
los ideales elevados establecidos por Je­ Hughes luego le dijo que si no podía
traer 100, podría traer 50, y si no era posi­
sús, y que han traído vergüenza al nom­ ble, entonces 20. Finalmente acortó la can­
bre de Cristo. A menudo ha habido per­ tidad a uno. Todo lo que Bradlaugh tenía
que hacer era encontrar una persona cuya
sonas de una u otra secta dentro del cris­ vida hubiera mejorado por medio del ateís­
tianismo reconocido quienes han pro­ mo, y Hughes -quien llevaría 100 personas
pagado costumbres y prácticas que no mejoradas por Cristo- estaría de acuerdo
en debatir con él. ¡Bradlaugh se retiró del
son compatibles con el amor de Cristo. debate! (654/189).
Un triste ejemplo son las persecuciones
188 N u ev a e v id e n c ia q u e d e m a n d a u n v e r e d ic t o

milenios; en el proceso él ha estado esta figura solitaria? ¿Quién es Jesús de


reescribiendo el progreso y el resultado Nazaret?
de la historia humana. Jesús pensó que era muy importante
Cuando consideramos los hechos lo que otros creían acerca de él. No era
básicos en cuanto a la vida de Jesús, el un tema que permitiera neutralidad o
amplio impacto que él ha tenido no es una apreciación de la evidencia menos
sino increíble. Un escritor del siglo XIX que honesta. C. S. Lewis, profesor de
lo dijo de esta manera: literatura inglesa en la Universidad de
Cambridge y anteriormente un agnósti­
El [Jesús] nació en una aldea insignificante;
co, pudo captar esta verdad en su libro
era el hijo de una campesina. Creció en otra
aldea, donde trabajó como carpintero hasta M ere C hristianity (Cristianismo y nada
que tuvo 30 años. Luego fue un predicador más). Después de analizar algunas de las
itinerante por tres años. El nunca escribió un evidencias en cuanto a la identidad de
libro, ni nunca tuvo un puesto oficial. Nunca Jesús, Lewis escribe:
formó una familia ni fue dueño de una casa.
No fue a una universidad ni visitó nunca una Estoy tratando aquí de impedir que alguien
gran ciudad. Él nunca viajó a más de 300 km diga la necedad que frecuentemente dice la
del lugar en el cual nació. No hizo ninguna gente en cuanto a Jesús: “Estoy dispuesto a
de las cosas que comúnmente acompañan a aceptar a Jesús como un gran maestro moral,
la grandeza. Su única credencial era su propia pero no acepto su afirmación de ser Dios”.
persona. Eso es algo que no debemos decir. Un hom­
Él tenía sólo 33 años cuando la ola de la bre que era simplemente un hombre y que
opinión pública se volvió en su contra. Sus dijo la clase de cosas que Jesús dijo no sería un
amigos huyeron, y uno de ellos lo negó. Fue gran maestro moral. Él sería un lunático — en
entregado a sus enemigos y pasó por lo que la misma categoría que un hombre que dice
era una imitación de un juicio. Fue clavado que es un huevo cocido— o el diablo del
en una cruz entre dos ladrones. infierno. Usted debe decidir: o este hombre
Mientras se estaba muriendo sus ejecutores era, y es, el Elijo de Dios; o era un loco, o algo
jugaron a la suerte para obtener sus vesti­ peor. Usted lo puede recluir como un necio; o
mentas, que eran la única propiedad que ha­ lo puede escupir y matar como un demonio;
bía tenido sobre la tierra. Una vez que hubo o se puede postrar a sus pies y llamarlo Señor
muerto fue colocado en una tumba prestada, y Dios. Pero no salgamos con un apadrina-
por la compasión de un amigo. Diecinueve miento sin sentido de su persona como que
siglos han pasado, y hoy él es la figura central fue un gran maestro humano. Él no ha deja­
de la raza humana. do esa posibilidad abierta. No era su inten­
Todos los ejércitos que han marchado, to­ ción (734/40, 41).
das las armadas que han navegado, todos los
parlamentos que se han reunido, todos los F. J. A. Hort señala que no importa
reyes que han reinado, si los juntáramos, no
lo que pensemos de Jesús, no podemos
han afectado la vida de la humanidad sobre
esta tierra tanto como lo ha hecho esta vida divorciar su identidad de lo que él dijo:
solitaria (654/7, 8). uSus palabras eran tan completamente
parte y declaraciones de sí mismo, que
Ahora bien, ¿qué es lo que Jesús ellas no tienen significado como
creyó en cuanto a sí mismo? ¿Cómo lo declaraciones abstractas de la verdad
consideraron los demás? ¿Quién era dichas por él como un oráculo o profe­
El T r il e m a — ¿S e ñ o r , m e n t ir o s o o l u n á t ic o ? 189

ta divinos. Quítelo a él mismo como el lector atento de los documentos evan­


tema principal (aunque no final) de ca­ gélicos que Jesús se consideraba a sí
da afirmación y ellas serán destrozadas” mismo y su mensaje como insepara­
(586/207). bles. Era un gran maestro, pero era más
Kenneth Scott Latourette, el que que maestro. Sus enseñanzas acerca del
JESUS AFIRMA SER DIOS

D O S A L T E R N A T IV A S

Su s a firm a c io n e s S u s a firm a c io n e s
eran F A L SA S eran V E R D A D E R A S
l
(Dos alte rn a tiva s)
El e s el S E Ñ O R
I
Él S A B ÍA q u e su s El NO S A B IA (Dos alte rn a tiva s)
a firm a c io n e s eran q u e su s
F A LSA S a firm a c io n e s
e ran F A LSA S

El E N G A Ñ O Usted puede Usted puede


D E L IB E R A D A M E N T E ACEPTARLO RECHAZARLO
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El era un
M E N T IR O S O El fu e
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S IN C E R A M E N T E
ENGAÑADO
H IPÓ C R IT A
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El era un D EM O N IO
I El era un
El era un NECIO LU N Á T IC O
p o rq u e m u rió
p o r ello

fuera un gran historiador del cristianis­ reino de Dios, de la conducta humana


mo de la Universidad de Yale, hace un y de Dios eran importantes, pero no
eco de la afirmación de Hort cuando podían ser divorciadas de él sin ser vi­
dice: “No son sus enseñanzas lo que ciadas, según el punto de vista de él
hace que Jesús sea tan notable, aunque mismo” (717/48).
éstas bastarían para darle distinción.
No se puede hacer separación entre el TRES ALTERNATIVAS
hombre y sus enseñanzas” (717/44). Algunos creen que Jesús es Dios porque
Luego agrega: “Debe ser obvio a todo creen que la Biblia es inspirada por Dios;
190 N u ev a e v id e n c ia q u e d e m a n d a u n v e r e d ic t o

dado que ésta enseña que Jesús es Dios, nativa por separado y luego analizare­
entonces él debe ser Dios. Aunque yo mos la evidencia.
también creo que la Biblia es plenamente
la Palabra inspirada de Dios, no creo que 1. ¿Fue un mentiroso?
sea necesario sostener esa creencia a fin Si al hacer sus afirmaciones Jesús sabía
de llegar a la conclusión de que Jesús es que no era Dios, entonces él estaba min­
Dios. La razón es la siguiente: tiendo. Pero si era un mentiroso también
Ya hemos visto que los libros del era un hipócrita, porque él les dijo a
Nuevo Testamento son históricamente otros que fueran honestos, cualquiera fue­
precisos y confiables; de hecho son tan ra el costo, mientras él, al mismo tiempo,
confiables que Jesús no puede ser des­ estaba enseñando y viviendo una menti­
cartado como una mera leyenda. Los ra colosal.
relatos de los Evangelios preservan un Mucho peor que eso, era un demo­
registro preciso de las cosas que él hizo, nio, porque deliberadamente les decía
los lugares que visitó y las palabras que a otros que confiaran en él para su des­
habló. Y Jesús indudablemente afirmó tino eterno. Si él no podía sustentar sus
ser Dios (vea más adelante y en el capí­ afirmaciones y sabía que eran falsas,
tulo 6). De modo que cada persona entonces era un mal indecible.
debe responder a la pregunta: ¿Son sus Finalmente, también sería un ne­
afirmaciones en cuanto la deidad ver­ cio, porque fueron sus afirmaciones en
daderas o falsas? Esta pregunta merece cuanto a la deidad las que condujeron
una consideración muy seria. a su crucifixión.
En el siglo I, luego de que la gente
diera algunas respuestas acerca de la • Marcos 14:61-64: “Pero él callaba
identidad de Jesús, él les preguntó a sus y no respondió nada. Otra vez el
discípulos: “Pero vosotros, ¿quién decís sumo sacerdote le preguntó y le
que soy yo?”; Pedro respondió: “¡Tú dijo: ‘¿Eres tú el Cristo, el Hijo
eres el Cristo, el Hijo del Dios vivien­ del Bendito?’.
te!” (Mat. 16:15, 16). No todos acep­ Jesús le dijo: ‘Yo soy. Y además,
tan la respuesta de Pedro, pero nadie veréis al Hijo del Hombre senta­
puede evitar la pregunta de Jesús. do a la diestra del Poder y vinien­
La afirmación de Jesús de que es do con las nubes del cielo’.
Dios debe ser cierta o falsa. Si la afir­ Entonces el sumo sacerdote
mación es cierta, entonces él es el rasgó su vestidura y dijo: ‘¿Qué
Señor, y nosotros aceptamos o rechaza­ más necesidad tenemos de testi­
mos su señorío. No tenemos excusa. gos? Vosotros habéis oído la blas­
Si la afirmación de Jesús es falsa, femia. ¿Qué os parece? Y todos
entonces tenemos dos opciones: él sa­ ellos le condenaron como reo de
bía que sus afirmaciones eran falsas, o muerte’”.
no lo sabía. Consideraremos cada alter­ • Juan 19:7: “Los judíos le respon-
El T r il e m a — ¿S e ñ o r , íMe n t ir o s o o l u n á t ic o ? 191

dieron: ‘Nosotros tenemos una A lo largo de la historia Jesucristo


ley, y según nuestra ley él debe ha cautivado el corazón y la mente de
morir, porque se hizo a sí mismo millones que han hecho lo posible por
Hijo de Dios’ ordenar sus vidas de acuer­
do con la de él. Hasta
Si Jesús era un men­ Tomaría más William Lecky, uno de los
tiroso, un impostor, y por que un Jesús historiadores más destaca­
lo tanto un hombre malo y para inventar dos de Gran Bretaña, y un
necio, ¿cómo podemos ex­ a Jesús. adversario dedicado del
plicar el hecho de que él cristianismo organizado,
-PHILLIP SCHAFF,
nos dejó la instrucción HISTORIADOR dice en su H istory o f Euro-
moral más profunda y el p ean M oráis fiv m A ugustas
ejemplo moral más pode­ to Charlem agne (Historia
roso que el dejado por ningún otro? de la moral europea desde Augusto has­
¿Puede un engañador — un impostor ta Carlomagno):
de proporciones monstruosas— ense­
ñar verdades éticas tan desinteresadas y Estaba reservado al cristianismo el presentar
vivir una vida ejemplar en lo moral al mundo un carácter ideal quien, a través de
como lo hizo Jesús? La misma noción todos los cambios de 18 siglos, ha inspirado el
corazón de los hombres con un amor apa­
de ello es increíble.
sionado; se ha mostrado capaz de actuar en
John Stuart Mili, el filósofo, escép­ todas las edades, naciones, temperamentos y
tico y adversario del cristianismo, ad­ condiciones; ha sido no sólo el modelo más
mitió que Jesús era un ético de primer elevado de virtud sino el incentivo más fuerte
en cuanto a su práctica... El registro simple de
nivel, supremamente digno de nuestra
estos tres breves años de vida activa [de Jesús]
atención e imitación. Como lo dice ha hecho más para regenerar y suavizar a la
Mili: humanidad que todas las disquisiciones de los
filósofos y todos los exámenes de los moralis­
En los dichos de Jesús hay un sello de origi­ tas (723/8; 496/34).
nalidad personal combinadas con profundi­
dad de discernimiento, que está en la pri-
Cuando el historiador de la iglesia
merísima línea de los hombres de sublime
genio de quienes se puede jactar nuestra raza. Phillip Schaff consideró la evidencia
Cuando este genio preeminente se combina para la deidad de Jesús, especialmente
con las cualidades de quien fuera probable­ a la luz de lo que Jesús enseñó y la clase
mente el reformador y mártir más grande para
de vida que condujo, Schaff fue im­
esa misión que jamás haya existido sobre la
tierra, no se puede decir que la religión haya
pactado por lo absurdo de las explica­
hecho una mala elección en escoger a este ciones preparadas para escapar de las
hombre como el representante ideal y el guía conclusiones lógicas de la evidencia:
de la humanidad. N i aun ahora sería fácil,
hasta para un incrédulo, encontrar una mejor Este testimonio, si no es verdadero, debe ser
traducción de la regla de la virtud de lo abs­ directamente blasfemia o locura. La primera
tracto a lo concreto que dedicarse a vivir de tal hipótesis no puede sostenerse ni un momen­
manera que Cristo aprobara su vida (496/34). to a la luz de la pureza moral y la dignidad de
192 N u ev a e v id e n c ia q u e d e m a n d a u n v e r e d ic t o

Jesús, revelada en su palabra y en su obra, y to de verdad y realidad? ¿Cómo podría él con­


reconocida por asentimiento universal. El au- cebir y ejecutar con éxito un plan de benefi­
toengaño, en un asunto tan importante, y con cencia sin paralelos, de magnitud moral y de
un intelecto que se muestra en todo tan claro sublimidad, y sacrificar su propia vida por
y sano, es igualmente algo que ello, enfrentando los prejuicios
no se puede considerar. ¿Cómo más fuertes de su pueblo y de la
podría él ser un entusiasta o un Aquí... descanso historia? (1072/94, 95).
loco si nunca perdió el balance el modelo para
perfecto de su mente, si navegó La respuesta, por su­
serenamente sobre todas las
la vida humana
triunfante puesto, es que ¡Jesús no fue
dificultades y persecuciones,
como el sol sobre las nubes, si con optimismo, un engañador! Alguien que
siempre respondió de la manera salud mental vivió como Jesús vivió, en­
más sabia a las preguntas tenta­
y contentamiento señó como Jesús enseñó y
doras, si en manera calmada y murió como Jesús murió
deliberada predijo su muerte en
- J . T. F1SHER, no podría haber sido un
la cruz, su resurrección al tercer
PSIQUIATRA mentiroso.
día, el derramamiento del Espí­
ritu Santo, la fundación de su De modo que ¿cuáles
iglesia, la destrucción de Jerusalén — todas son las otras alternativas?
son predicciones que se han cumplido literal­
mente— ? Un carácter tan original, completo,
uniformemente consistente, perfecto, huma­
2. ¿Fue un lunático?
no y, sin embargo, tan por encima de toda Si es increíble que Jesús fuera un men­
grandeza humana, no puede ser ni un fraude tiroso, ¿podría entonces él haber pensado
ni una ficción. Como se ha dicho muy bien, que era Dios pero haberse equivocado?
el poeta en este caso sería más grande que el
Después de todo es posible ser sincero y
héroe. Tomaría más que un Jesús para inven­
tar a Jesús (1071/109). estar equivocado a la vez.
Pero debemos recordar que para
En su obra The Per son o fC h rist (La que alguien pensara que era Dios, es­
persona de Cristo), Schaff vuelve a la pecialmente en una cultura que era
teoría de que Jesús era un engañador, y fuertemente monoteísta, y luego decir­
elabora un ataque convincente contra le a otros que su destino eterno de­
ella: pendía de creer en él, no era un vuelo
sencillo de la fantasía sino los pen­
La hipótesis del impostor es tan repugnante a samientos de un lunático en el sentido
la moral tanto como al sentido común, que su más pleno del término. ¿Era Cristo una
simple mención es su condenación... Ningún
persona así?
erudito que tuviera decencia y respeto por sí
mismo osaría defenderla abiertamente. ¿Có­
El filósofo cristiano Peter Kreeft
mo, en nombre de la lógica, del sentido co­
mún y de la experiencia podría un impostor presenta esta opción y luego muestra
— el cual es una persona engañosa, egoísta y por qué debemos rechazarla:
depravada— haber inventado y mantenido en
forma consistente, desde el comienzo hasta el Una medida de locura es el tamaño de la
fin, el carácter más puro y más noble que se brecha entre lo que uno cree que es y lo que
conozca en la historia con el aire más perfec­ realmente uno es. Si yo creo que soy el filóso­
El T r il e m a — ¿S e ñ o r , m e n t ir o s o o l u n á t i c o ? 193

fo más grande del mundo soy solamente un paración. Ciertamente él es un ser por sí mis­
necio arrogante; si yo creo que soy Napoleón, mo. Sus ideas y sentimientos, la verdad que él
probablemente esté sobre el límite; si creo que anuncia, su manera de convencer, no pueden
soy una mariposa, estoy plenamente navegan­ ser explicadas ni por la organización humana
do lejos de las playas de la cordura. Pero si yo ni por la naturaleza de las cosas... Cuanto
creo que soy Dios soy aún más demente por­ más cerca estoy, más cuidadosamente lo exa­
que la brecha entre algo finito y el infinito mino, todo está por encima de mí — todo
Dios es aún más grande que la brecha entre permanece grande, de una grandeza que sub­
dos cosas finitas cualquiera, aun aquella entre yuga— . Su religión es una revelación de una
un ser humano y una mariposa. inteligencia que ciertamente no es la de un
Entonces, ¿por qué no era Jesús un men­ hombre... No se puede encontrar absoluta­
tiroso o un lunático?... Casi nadie que haya mente en ninguna parte, sólo en él, la imi­
leído los Evangelios puede considerar honesta tación del ejemplo de su vida... Yo busco en
y seriamente esa opción. El sentido común, la vano en la historia para encontrar alguien pa­
prudencia, la sabiduría humana y el atractivo recido a Jesucristo, o algo que pueda apro­
de Jesús emergen de los Evangelios con una ximarse al evangelio. Ni la historia, ni la hu­
fuerza inevitable para cualquiera salvo el lec­ manidad, ni las edades, ni la naturaleza me
tor más endurecido y prejuiciado... Compare ofrecen algo con lo que yo pueda comparar­
a Jesús con los mentirosos... o los lunáticos lo o explicarlo. Aquí todo es extraordinario
como el moribundo Nietzsche. Jesús tiene en (496/37).
abundancia precisamente las tres cualidades
que conspicuamente le faltan a los mentirosos
William Channing, aunque era un
y lunáticos: (1) su sabiduría práctica, la habi­
lidad para leer el corazón humano; (2) su
unitario y humanista del siglo XJX, re­
amor profundo y triunfador, compasión apa­ chazó la teoría de lunático como una
sionada, la habilidad para atraer a la gente y explicación completamente insatisfac­
hacerlas sentir cómodas y perdonadas, su au­ toria de la identidad de Jesús:
toridad “no como la de los escribas”; (3) su
habilidad para asombrar, el ser impredecible,
La acusación de un entusiasmo extravagante y
su creatividad. ¡Los mentirosos y los lunáticos
autoengañoso es lo último que puede adju­
son todos ellos obtusos y predecibles! Nadie
dicársele a Jesús. ¿Dónde podemos encontrar
que conozca los Evangelios y a los seres huma­
las huellas de ello en su historia? ¿Lo detecta­
nos puede seriamente pensar en la posibilidad
mos en la tranquila autoridad de sus man­
de que Jesús fuera un mentiroso o un lunáti­
datos? ¿En el espíritu suave, práctico y benéfi­
co, un hombre malo (687/60, 61).
co de su religión? ¿En la simplicidad natural
del lenguaje con el cual desarrolla sus altos
Hasta Napoleón Bonaparte lo dijo, poderes y las verdades sublimes de su religión?
de acuerdo con la historia: ¿O en el buen sentido, el conocimiento de la
naturaleza humana, que él siempre descubre
Yo conozco a los seres humanos; y les digo en su estimación y trato con las diferentes cla­
que Jesucristo no es un hombre. La mente ses de personas con los cuales actuó? ¿Des­
superficial ve un parecido entre Cristo y los cubrimos este entusiasmo en el hecho singu­
fundadores de los imperios, y los dioses de lar de que, mientras él afirmaba poder en el
otras religiones. Ese parecido no existe. Entre mundo futuro y siempre hacía que la mente
el cristianismo y cualquier otra religión hay de los hombres se enfocara en el cielo, él
una distancia infinita... Todo en Cristo me nunca entretuvo su propia imaginación, o es­
asombra. Su espíritu me maravilla, y él me timuló la de sus discípulos, dándoles cuadros-
confunde. Entre él y cualquier otro en el vividos o alguna descripción minuciosa de ese
mundo no hay un término posible de com­ estado invisible? La verdad es que, tan remar­
194 N u ev a e v id e n c ia q u e d e m a n d a u n v e r e d ic t o

cable como era el carácter de Jesús, no se dis­ 2.000 años el mundo cristiano ha estado sos­
tinguía por otra cosa que por la calma y el teniendo en sus manos la respuesta total a sus
control de sí mismo. Esta característica im­ anhelos [de la humanidad] incansables e in­
pregna sus otras excelencias. ¡Cuán calmada fructíferos. Aquí... descansa el modelo para la
era su piedad! Señáleme, si puede, una expre­ vida humana exitosa con optimismo, salud
sión vehemente y apasionada de sus senti­ mental y contentamiento (383/273).
mientos religiosos. ¿Transmite el Padre Nues­
tro un entusiasmo febril?... Su benevolencia, Ningún lunático podría ser la fuen­
también, aunque singularmente sincera y
te de un discernimiento psicológico
profunda, era contenida y serena. Él nunca
perdió la posesión de sí mismo en su simpatía
tan perceptivo y efectivo. C. S. Lewis
hacia otros; nunca estaba apurado en las im­ está en lo cierto. No hay ninguna ex­
pacientes y urgentes empresas de una filan­ plicación posible sino la cristiana: “Es
tropía entusiasta; pero hizo el bien con la muy grande la dificultad histórica para
tranquilidad y constancia que marca la provi­
dar cualquier explicación que no sea
dencia de Dios (1072/98, 99).
más difícil que la cristiana para la vida,
Philip Schaff, el destacado historia­ los dichos y la influencia de Jesús. La
dor, escribió: “¿Está esa clase de inte­ discrepancia entre la profundidad, la
lecto — claro como el cielo, fortificante sanidad y (permítanme agregar) la sa­
como el aire de la montaña, agudo y g acid ad de su enseñanza moral, y la exu­
penetrante como una espada, plena­ berante megalomanía que debe yacer
mente sano y vigoroso, siempre listo y detrás de su enseñanza teológica a me­
siempre aplomado— sujeto a un en­ nos que él realmente sea Dios, nunca ha
gaño radical y muy serio en cuanto a su sido satisfactoriamente vencida. Por lo
propio carácter y misión? ¡Imaginación tanto, las hipótesis no cristianas conti­
ridicula! (1072/97, 98). núan apareciendo con la fertilidad in­
Lo cierto es que Jesús no sólo era cansable de la perplejidad” (735/113).
sano, sino que el consejo que él nos
brinda es la fórmula más concisa y pre­ 3. ¡Él es Señor!
cisa para la paz de la mente y del alma. Si Jesús de Nazaret no es un mentiroso
Me gusta la forma en que lo expresa el ni un lunático, entonces él debe ser el
psiquiatra J. T. Fisher: Señor.
Si usted tomara la suma total de todos los • “¡Tú eres el Cristo, el Hijo del
artículos autoritativos que hayan sido escritos Dios viviente!” (Mat. 16:16).
por los psicólogos y psiquiatras más califica­
• “Sí, Señor; yo he creído que tú eres
dos sobre el tema de higiene mental — si us­
ted los combinara, los refinara y editara— , si el Cristo, el Hijo de Dios, el que
se quedara con la carne y nada de la salsa; y si había de venir al mundo”, confesó
usted tuviera esos bocados no adulterados de Marta de Betania, la hermana de
puro conocimiento científico expresado en Lázaro (Juan 11:27).
forma concisa por el más capaz de los poetas
vivientes, tendría un resumen torpe e incom­
• “¡Señor mío, y Dios mío!”, excla­
pleto del Sermón del monte, y ese resumen mó Tomás después de ver al Jesús
sufriría mucho en la comparación. Por casi resucitado frente a él (Juan 20:28).
El T r il e m a — ¿S e ñ o r , m e n t ir o s o o l u n á t ic o ? 195

• “El principio del evangelio de Je­ fracasar fueron los militares, luego los arcaís-
tas, luego los futuristas, luego los filósofos,
sucristo, el Hijo de Dios”, escribió
hasta que no quedaron más competidores hu­
Marcos como línea de apertura en manos en carrera. En la última de todas las
el libro del Nuevo Testamento que etapas, nuestro variado conjunto de posibles
lleva su nombre (Mar. 1:1). salvadores, humanos y divinos, se ha reducido
• “El [Jesús] es el resplandor de su a una sola compañía de sólo dioses; y ahora el
esfuerzo ha estado probando el poder restante
gloria y la expresión exacta de su
de estos últimos corredores que quedan, no
naturaleza, quien sustenta todas obstante su fortaleza sobrehumana. En la
las cosas con la palabra de su po­ prueba final de la muerte, pocos, aun de estos
der...” , afirmó el autor de He­ dioses como posibles salvadores, se han atre­
vido a poner su título a prueba zambullén­
breos (Heb. 1:3).
dose en el río congelado. Y ahora, mientras
estamos observando con nuestros ojos fijos en
Otros autoproclamados dioses y sal­ la orilla lejana, una sola figura se levanta del
ladores han venido y se han ido del diluvio y llena directamente todo el horizon­
escenario de la historia, pero Jesús está te. Es el Salvador: “y la voluntad de Jehovah
será en su mano prosperada. A causa de la
todavía aquí, permanece por encima
angustia de su alma, verá la luz y quedará sa­
de todos ellos. El historiador moderno tisfecho” (Isa. 53:10b, lia ) (1220/278).
Arnold J. Toynbee gastó página tras
página analizando las hazañas de los así Su decisión en cuanto a quién es
llamados “salvadores de la sociedad” a Jesucristo para usted no debe ser un
lo largo de la historia. Estos eran los ejercicio intelectual ocioso. Usted no
que habían tratado de prevenir alguna puede colocar a Jesús en la estantería
calamidad social o la desintegración cul­ de un gran maestro moral; esa no es
tural por proclamar el pasado, o seña­ una opción válida. El es un mentiroso,
lando al pueblo hacia el futuro, o un lunático o el Señor. Usted debe ha­
impulsando la guerra o negociando la cer una elección. Como escribió el
paz, o reclamando sabiduría o divini­ apóstol Juan: “Pero estas cosas han sido
dad. Después de estudiar a tales per­ escritas para que creáis que Jesús es el
sonas por unas 80 páginas en el sexto Cristo, el Hijo de Dios”; lo más impor­
tomo de su obra principal Study o f tante es: “para que creyendo tengáis vi­
H istory (Un estudio de la historia), da en su nombre” (Juan 20:31).
Toynbee llega finalmente a Jesucristo y La evidencia está claramente en fa­
aquí no encuentra comparación: vor de Jesús como Señor. Sin embargo,
hay algunos que rechazan la evidencia
Cuando comenzamos esta investigación nos clara debido a las implicaciones mo­
hallamos moviéndonos en el medio de un rales que están involucradas. En la con­
ejército poderoso en marcha; pero a medida
que hemos continuado en nuestro camino los
sideración indicada antes de Jesús co­
marchantes, compañía por compañía, han mo mentiroso, lunático o Señor, debe
ido abandonando la carrera. Los primeros en existir honestidad moral.
8
Apoyo para la deidad:
Profecías del Antiguo
Testamento que se
cumplieron en Jesucristo
UN VISTAZO AL CAPITULO

Introducción Objeción: El cumplim iento de las


El propósito de las profecías profecías acerca de Jesús fue
mesiánicas manipulado deliberadamente
El uso de las profecías mesiánicas por él mismo
El significado de las profecías de Objeción: El cumplim iento de
predicción las profecías en Jesús fue
El alcance de las profecías de coincidencia; un accidente
predicción Objeción: Algunos psíquicos han
Objeción hecho predicciones semejantes
Respuesta a las de la Biblia
Las credenciales de Jesús como El tiempo del advenim iento del
Mesías vistas a través de las Mesías
profecías cumplidas Resumen de las predicciones del
Profecías acerca de su Antiguo Testamento que han sido
nacimiento cumplidas literalmente en Cristo
Profecías acerca de su naturaleza Su primera venida
Profecías acerca de su ministerio Su precursor
Profecías acerca de eventos que Su natividad y los primeros años
siguieron a su sepultura Su misión y su oficio
Profecías cumplidas en un día Su pasión y su muerte
La confirmación de Jesús como el Su resurrección
Mesías según el cumplim iento de Su ascensión
las profecías Su segunda venida

A través del Nuevo Testamento, los após­ crito durante un período de unos mil
toles usaron referencias a dos áreas de la años, contiene casi 300 referencias a la
vida de Jesús de Nazaret para establecer su venida del Mesías. Todas estas fueron
mesiazgo. Una fue su resurrección y la cumplidas en Jesucristo, y establecen
otra fue su cumplimiento de las profecías una confirmación muy sólida de sus cre­
mesiánicas. El Antiguo Testamento, es­ denciales como el Mesías.
P r o f e c ía s del A n t ig u o T e s t a m e n t o q u e s e c u m p l ie r o n e n J e s u c r is t o 197

INTRODUCCIÓN

1. El propósito de las profecías mesiánicas

1.1. Dios es el único Dios verdadero


Su conocimiento es infinito y su palabra nunca es abrogada.
Dios no es hombre para que mienta,
ni hijo de hombre para que se arrepienta.
El dijo, ¿y no lo hará? Habló, ¿y no lo cumplirá? (Núm. 23:19).

1.2. Todas las cosas están sujetas a la voluntad de Dios


Acordaos de las cosas del pasado que son desde la antigüedad,
porque yo soy Dios, y no hay otro.
Yo soy Dios, y no hay nadie semejante a mí.
Yo anuncio lo porvenir desde el principio
y desde la antigüedad lo que aún no ha sido hecho.
Digo: “Mi plan se realizará, y haré todo lo que quiero” (Isa. 46:9, 10).

1.3. El Mesías será plenamente conocido según sus credenciales


Las cosas primeras las manifesté con anticipación.
De mi boca salieron; yo las anuncié.
Repentinamente las hice, y llegaron a ser...
Por eso te lo declaré desde entonces;
antes que sucediera te lo anuncié, no sea que digas:
“Mi ídolo las hizo; mi imagen tallada
y mi imagen tallada y mi imagen de fundición
ordenaron estas cosas” (Isa. 48:3, 5).

...[QJue él había prometido antes por medio de sus profetas en las Sagradas Es­
crituras, acerca de su Hijo —quien, según la carne, era de la descendencia de
David; y quien fe declarado Hijo de Dios con poder según el Espíritu de santidad
por su resurrección de entre los muertos—, Jesucristo nuestro Señor (Rom. 1:2-4).

2. El uso de las profecías mesiánicas

2.1. Por Jesús mismo


No penséis que he venido para abrogar la Ley o los Profetas. No he venido para
abrogar, sino para cumplir (Mat. 3:17).

Y comenzando desde Moisés y todos los Profetas, les interpretaba en todas las
Escrituras lo que decían de él (Luc. 24:27).
198 N u ev a e v id e n c ia q u e d e m a n d a u n v e r e d ic t o

“Y les dijo: Estas son las palabras que os hablé, estando aún con vosotros; que era
necesario que se cumpliesen todas estas cosas que están escritas de mí en la Ley de
Moisés, en los Profetas y en los Salmos” (Luc. 24:44).

Escudriñad [otra trad., Escudriñáis] las Escrituras, porque os parece que en ellas
tenéis vida eterna, y ellas son las que dan testimonio de mí. Y vosotros no queréis
venir a mí para que tengáis vida... Porque si vosotros creyeseis a Moisés, me
creeríais a mí; pues él escribió de mí. Pero si no creéis a sus escritos, ¿cómo
creeréis a mis palabras? (Juan 5:39, 40, 46, 47).

Además, se cumple en ellos la profecía de Isaías, que dice: “De oído oiréis, y
nunca entenderéis; y mirando miraréis, y nunca veréis” (Mat. 13:14 [sobre las
parábolas]).

Este es aquel de quien está escrito: “He aquí yo envío mi mensajero delante de tu
rostro, quien preparará tu camino delante de ti” (Mat. 11:10 [sobre Juan el
Bautista]).

Jesús les dijo: “¿Nunca habéis leído en las Escrituras? ‘La piedra que desecharon los
edificadores, esta fue hecha cabeza del ángulo’ ” (Mat. 21:42).

Pero todo esto ha ocurrido para que se cumplan las Escrituras de los profetas
(Mat. 26:56).

Entonces verán “‘al Hijo del Hombre viniendo en las nubes’ con gran poder y glo­
ria” (Mar. 13:26 [se refiere a Dan. 7:13, 14]).

Después de enrollar el libro y devolverlo al ayudante, se sentó. Y los ojos de todos


en la sinagoga estaban fijos en él. Entonces comenzó a decirles: “Hoy se ha
cumplido esta Escritura en vuestros oídos” (Luc. 4:20, 21).

Porque os digo que es necesario que se cumpla en mí aquello que está escrito: “‘Y
fue contado con los malhechores’”. Porque lo que está escrito de mí tiene cum­
plimiento (Luc. 22:37).

Pero esto sucedió para cumplir la palabra que está escrita en la ley de ellos: “Sin
causa me aborrecieron” (Juan 15:25).

2.2. Por escritores del Nuevo Testamento


Pero Dios cumplió así lo que había anunciado de antemano por boca de todos los
profetas, de que su Cristo había de padecer (Hech. 3:18).
P r o f e c ía s d el A n t ig u o T e s t a m e n t o q u e s e c u m p l ie r o n e n J e s u c r is t o 199

Todos los profetas dan testimonio de él, y de que todo aquel que cree en él recibirá
perdón de pecados por su nombre (Hech. 10:43).

Y como habían cumplido todas las cosas escritas acerca de él, lo bajaron del
madero y lo pusieron en el sepulcro (Hech. 13:29).

Y de acuerdo con su costumbre, Pablo entró a reunirse con ellos, y por tres sába­
dos discutió con ellos basándose en las Escrituras, explicando y demostrando que
era necesario que el Cristo padeciese y resucitase de entre los muertos. El decía:
“Este Jesús, a quien yo os anuncio, es el Cristo” (Hech. 17:2, 3).

Porque en primer lugar os he enseñado lo que también recibí: que Cristo murió
por nuestros pecados, conforme a las Escrituras; que fue sepultado y que resucitó
al tercer día, conforme a las Escrituras (1 Cor. 15:3, 4).

...que él había prometido antes por medio de sus profetas en las Sagradas
Escrituras... (Rom. 1:2).

También vosotros sed edificados como piedras vivas en casa espiritual para ser un
sacerdocio santo, a fin de ofrecer sacrificios espirituales, agradables a Dios por
medio de Jesucristo. Por esto contiene la Escritura: “He aquí, pongo en Sion la
Piedra del ángulo, escogida y preciosa. Y el que cree en él jamás será avergon­
zado” (1 Ped. 2:5, 6).

Y habiendo convocado a todos los principales sacerdotes y a los escribas del


pueblo, les preguntó dónde había de nacer el Cristo. Ellos le dijeron: “En Belén
de Judea, porque así está escrito por el profeta: ‘Y tú, Belén, en la tierra de Judá,
de ninguna manera eres la más pequeña entre los gobernadores de Judá; porque
de ti saldrá un gobernante que pastoreará a mi pueblo Israel’” (Mat. 2:4-6).

2.3. En la obra y persona de Cristo hay cumplimento de las fiestas


levíticas (425/41)

L a f ie s t a (L e v . 2 3 ) E l c u m p lim ie n t o e n C r is to

Pascua (abril) La muerte de Cristo (1 Cor. 5:7)


Panes sin levadura (abril) Un andar santo (1 Cor. 5:8)
Primicias (abril) La resurrección (1 Cor. 15:23)
Pentecostés (junio) El derramamiento del Espíritu (Hech. 1:5; 2:4)
Trompetas (septiembre) La reunión de Israel (Mat. 24:31)
Expiación (septiembre) El lavamiento hecho por Cristo (Rom. 11:26)
Tabernáculos (septiembre) Descanso y reunión con Cristo (Zac. 14:16-18)
200 N u ev a e v id e n c ia q u e d e m a n d a u n v e r e d ic t o

3. El significado de las profecías de predicción

3.1. Establece que hay un intelecto divino detrás del Antiguo y del
Nuevo Testamentos

3.2. Establece el hecho de que Dios existe

3.3. Autentica la deidad de Jesús

3.4. Demuestra la inspiración de la Biblia

EL ALCANCE DE LAS PROFECÍAS DE PREDICCIÓN


El Antiguo Testamento contiene más de trescientas referencias al Mesías que se cum­
plieron en Jesús.

1. Objeción
Las profecías fueron redactadas al tiempo de Jesús, o después de él, y por lo tanto se
cumplen a sí mismas.

2. Respuesta
Si usted no está satisfecho con la fecha de 450 a. de J.C. como el tiempo en que se
completó todo el Antiguo Testamento (con todas las profecías que éste contiene
acerca del Cristo), entonces considere lo siguiente: La Septuaginta —la traducción
griega de las Escrituras hebreas— fue iniciada durante el reinado del Tolomeo Fila-
delfo (285—246 a. de J.C.). Es bastante obvio que si uno tiene una traducción ini­
ciada en el 250 a. de J.C., tiene que existir el texto hebreo del cual fue traducida. Este
hecho debe bastar para indicar que hay por lo menos una brecha de 250 años entre
la redacción de las profecías y su cumplimiento en la persona de Cristo.

LAS CREDENCIALES DE JESÚS COMO MESÍAS VISTAS A TRAVÉS DE LAS


PROFECÍAS CUMPLIDAS

1. Profecías acerca de su nacimiento

1.1. Nacido de la descendencia de mujer

PROFECÍA CUMPLIMIENTO
Y pondré enemistad entre Pero cuando vino la plenitud del
ti y la mujer, y entre tu descendencia tiempo, Dios envió a su Hijo,
y su descendencia; ésta te herirá en nacido de mujer y nacido bajo la ley.
la cabeza, y tú le herirás en el talón. —Gálatas 4:4.
—Génesis 3:15. (Ver también Mateo 1:20).
Una fuente judía: El Tárgnm Onkelos sobre Génesis 3:15 dice: “Y pondré ene­
mistad entre ti y la mujer, y entre tu hijo y el hijo de ella. El se acordará de ti y de lo
P r o f e c ía s del A n t ig u o T esta m en to q u e s e c u m p l ie r o n e n J e s u c r is t o 201

que tú le hiciste en el principio, y tú al fin llegarás a ser obediente a él” (350/41).


Otra fuente judía: El Tárgum Pseudo Jonatanón sobre Génesis 3:15, dice: “Y pon­
dré enemistad entre ti y la mujer, y entre tu descendencia y su descendencia; y será
que cuando la descendencia de la mujer guarde los mandamientos de la ley, ellos
apuntarán directamente (a ti) y ellos te herirán en la cabeza; pero cuando ellos [la
descendencia de la mujer] abandonen los mandamientos de la ley, tú apuntarás direc­
tamente (a ellos), y los herirán en el calcañar. Sin embargo, para ellos habrá un reme­
dio, pero para ti no habrá ninguno. Y en el futuro ellos harán paz con el calcañar en
los días del rey Mesías” (146/122).
David L. Cooper hace esta interesante observación:
En Génesis 3:15 encontramos la primera predicción del Salvador del mundo, llamado “la descen­
dencia de la mujer”. En el oráculo original, Dios predijo algo del conflicto de las edades que sucede­
ría entre “la descendencia de la mujer” y “la descendencia de la serpiente”, conflicto que eventual­
mente sería ganado por la descendencia de la mujer. Esta promesa primitiva indica que habrá una
lucha entre el Mesías de Israel, el Salvador del mundo, por una parte, y por otra parte, Satanás, el
adversario del alma humana. Profetiza una victoria final y completa para el Mesías. Algunos comen­
tadores creen que un eco de esta promesa y de la comprensión que Eva tenía de ella se encuentra en
Génesis 4 :1 donde está la declaración de Eva acerca de Caín, su primogénito. Literalmente dice: “He
adquirido varón Jehovah”. Parece que había captado bien el significado de aquella predicción primi­
tiva pero que la aplicó mal en su interpretación de que se había cumplido ya en Caín su hijo. Parece
claro que Eva creía que el hijo de la promesa sería Jehovah mismo. Algunos comentadores judíos de
la antigüedad interpolaban la palabra “ángel” en este pasaje, alegando así que Eva pretendía que su
hijo fuera “el ángel de Jehovah”. No hay base para esta aserción (247/8, 9).

La Biblia de las Américas traduce Génesis 4:1 de esta manera: “...y dijo: He ad­
quirido varón con la ayuda del SEÑOR”.

1.2. Nacido de una virgen

PROFECÍA CUMPLIMIENTO
Por lo tanto, el mismo Señor os dará ...se halló que ella había concebido
la señal: He aquí que la virgen del Espíritu Santo... José... recibió
concebirá y dará a luz un hijo, y a su mujer. Pero no la conoció hasta
llamará su nombre Emanuel. que ella dio a luz un hijo, y llamó su
—Isaías 7:14. nombre Jesús. —Mateo 1:18, 24, 25
(Ver también Lucas 1:26-35).

En hebreo nuestra palabra “virgen” es representada por medio de dos diferentes


palabras:
1. Betulah : El significado correcto es el de una doncella virgen (Gén. 24:16; Lev.
21:13; Deut. 22:14, 23, 28; Jue. 11:37; 1 Rey. 1:2). Según Unger, Joel 1:8 no es una
excepción porque allí se refiere “a la pérdida de una comprometida pero no casada”.
2. Alm ah (velada): Una joven de edad casadera. Esta es la palabra que se encuen­
202 N u ev a e v id e n c ia q u e d e m a n d a u n v e r e d ic t o

tra en Isaías 7:14. “El Espíritu Santo por medio de Isaías no usó betulah , porque las
ideas de virginidad y de edad casadera tenían que eventualmente combinarse en una
palabra para corresponder con la situación inmediata histórica y con aspecto proféti-
co que se concentraba en el Mesías nacido de una virgen” (1233/1159).
“Virgen” se designa en griego con la palabra parthenos\ una virgen, una doncella
casadera, o una joven casada como virgen pura (Mat. 1:23; 25:1, 7, 11; Luc. 1:27;
Hech. 21:9; 1 Cor. 7:25, 28, 33; 2 Cor. 11:2) (1233/1159).
Cuando los traductores de la Septuaginta tradujeron al griego el texto de Isaías
7:14 usaron el término griego parthenos. Para ellos el contenido de Isaías 7:14 indi­
caba que el Mesías nacería de una virgen.

1.3. Hijo de Dios

PROFECÍA CUMPLIMIENTO
Yo declararé el decreto: Jehovah me Y he aquí, una voz de los cielos decía:
ha dicho: “Tú eres mi hijo; yo te “Este es mi Hijo amado,
engendré hoy...”. en quien tengo complacencia”.
—Salmo 2:7. (Ver también 1 Crón. —Mateo 3:17. (Ver también Mat. 16:16;
17:11-14; 2 Sam. 7:12-16). Mar. 9:7; Luc. 9:35; 22:70; Hech.
13:30-33; Juan 1:34, 49).

Marcos 3:11: Los demonios reconocieron que Jesús era el Hijo de Dios.
Mateo 26:63: Aun el sumo sacerdote se dio cuenta de que era el Hijo de Dios.
E. W. Hengstenberg escribe: “Es un hecho indubitable, y unánimemente recono­
cido aun por los que se oponen a las referencias al Cristo, que el Salmo 2 era univer­
salmente aceptado por los judíos antiguos como una profecía del Mesías” (552/43).
“En la encarnación el primogénito [de Dios] llegó al mundo (Heb. 1:6). Pero fue
sólo en y por su resurrección que su divinidad, como el unigénito del Padre, fue ma­
nifestada y sellada abiertamente por Dios. ‘Según la carne, era de la descendencia de
David’, pero luego ‘fue declarado Hijo de Dios con poder según el Espíritu de santi­
dad por su resurrección de entre los muertos’ (Rom. 1:3, 4)” (366/107).

1.4. Descendencia de Abraham

PROFECÍA CUMPLIMIENTO
En tu descendencia serán benditas Libro de la genealogía de Jesucristo,
todas las naciones de la tierra, por hijo de David, hijo de Abraham.
cuanto obedeciste mi voz. —Mateo 1:1.
—Génesis 22:18.
(Ver también Gén 12:2, 3). Ahora bien, las promesas a Abraham
fueron pronunciadas también a su
descendencia. No dice: “y a los deseen-
P r o f e c ía s del A n t ig u o T esta m en to q u e s e c u m p l ie r o n e n J e s u c r is t o 203

dientes”, como refiriéndose a muchos,


sino a uno solo: y a tu descendencia,
que es Cristo. —Gálatas 3:16.

La importancia de este evento en Génesis 22:18 se establece cuando nos damos cuen­
ta de que es la única vez que Dios jura por sí mismo en su relación con los patriarcas.
Matthew Henry dice, acerca de Génesis 22:18: “ ‘En tu descendencia se refiere a
una persona en particular que descenderá de él [Abraham]; porque no habla aquí de
muchos sino de uno como el Apóstol observa en Gálatas 3:16; y en él serán benditas
todas las naciones de la tierra; o como dice Isaías 65:16: ‘El que se bendijere en la tie­
rra, en el Dios de verdad se bendecirá...’ [RVR-1960]” (560/82).
El pasaje aludido determina que el Mesías vendría de la raza hebrea.

1.5. Hijo de Isaac

PROFECÍA CUMPLIMIENTO
Entonces Dios dijo a Abraham: Jesús... hijo de Isaac...
“...a través de Isaac será contada tu —Lucas 3:23, 34.
descendencia”. (Ver también Mat. 1:2).
—Génesis 21:12.

Abraham tenía dos hijos: Isaac e Ismael. Ahora Dios elimina la mitad del linaje
de Abraham.

1.6. Hijo de Jacob

PROFECÍA CUMPLIMIENTO
“Yo lo veré, pero no ahora; lo Jesús... hijo de Jacob.
contemplaré, pero no de cerca: —Lucas 3:23, 34.
Una estrella saldrá de Jacob, (Ver también Mat. 1:2
se levantará un cetro de Israel. y Luc. 1:33).
Aplastará las sienes de Moab y los
cráneos de todos los hijos de Set”.
—Números 24:17.
(Ver también Gén. 35:10-12).

Fuente judía: El Tárgum Jon atán sobre Génesis 35:11, 12 dice: “Y el Señor le dijo
a él: ‘Yo soy El Shadai; extiéndete y multiplícate; un pueblo santo, y una congre­
gación de profetas y sacerdotes saldrá de los hijos que tú has engendrado. Dos reyes
todavía saldrán de ti. Y la tierra que yo di a Abraham y a Izhak [Isaac] te daré a ti, y
a tus hijos después de ti” (350/279).
Fuente judía: El Tárgum Onkelos sobre Números 24:17 declara: “Lo veré a él pero
204 N u ev a e v id e n c ia q u e d e m a n d a u n v e r e d ic t o

ahora no; yo lo contemplo, pero no de cerca. Será cuando un rey salga de Jakob
[Jacob] y el Meshiha [Mesías] sea ungido en Israel” (350/309).
De los Tárgumes citados concluimos que los judíos dieron importancia mesiáni-
ca a estos pasajes. De la misma manera, el M idrash B am idbar Rabbah da un signifi­
cado mesiánico a este texto. Paul Heinisch relata que “en el tiempo del emperador
Adriano (132 d. de J.C.) los judíos se rebelaron contra el yugo romano, y llamaron a
su líder Barkochba, el Hijo de la Estrella. Era porque creían que el oráculo de Balaam
sobre la estrella de Jacob encontraba en él su cumplimiento y que a través de él Dios
iba a destruir por completo a los romanos” (549/44, 45).
Hengstenberg, en su libro Christology ofthe O íd Testament (La cristología del Anti­
guo Testamento), señala que “desde los tiempos más antiguos, los judíos han enten­
dido las referencias a este Gobernador como alusiones al Mesías, ya sea principal o
exclusivamente, con un significado secundario a David. Se mantenía que el significa­
do exclusivo tenía que ver con el Mesías, o se permitía la interpretación que en
primera instancia se refería a David, pero que luego él como persona y sus victorias
temporales eran típicos de Cristo y las victorias de éste, que parecen ser el énfasis del
profeta en este momento” (552/34).
Isaac tenía dos hijos: Jacob y Esaú. Ahora Dios elimina la mitad del linaje de
Isaac.

1.7. Tribu de Judá

PROFECÍA CUMPLIMIENTO
“El cetro no será quitado de Judá, Jesús... hijo de Judá...
ni la vara de autoridad de entre sus —Lucas 3:23, 33.
pies, hasta que venga Siloh; y le (Ver también Mat. 1:2 y Heb. 7:14).
obedecerán los pueblos”.
—Génesis 49:10. (Ver también Miq. 5:2)

Fuente judía: El Tárgum Jonatdn sobre ( énesis 49:10, 11 dice: “No faltarán reyes
ni gobernantes de la casa de Jehuda, ni sapherim [escribas, maestros] legítimos para
enseñar la ley, hasta el tiempo que el Rey, el Mesías, venga, el más joven de sus hijos;
y sobre la base de él [su persona, su ministerio], todas las naciones se reunirán en una.
¡Cuán bello el Rey, el Mesías, que surgirá de la casa de Judá!” (350/331).
Fuente judía: El Tárgum Pseudo Jonatanón sobre Génesis 49:11 dice: “¡Cuán no­
ble es el Rey, el Mesías, que saldrá de la casa de Judá” (146/278).
Jacob tuvo doce hijos de los cuales surgieron las doce tribus de la nación
hebrea. Ahora Dios elimina once de las doce tribus de Israel. José no tuvo tribu
que llevara su nombre, pero sus dos hijos Efraín y Manasés sí llegaron a ser cabezas
de tribus.
P r o f e c ía s del A n t ig u o T e s t a m e n t o q u e s e c u m p l ie r o n e n J e s u c r is t o 205

1.8. La línea de la familia de Isaí

PROFECÍA CUMPLIMIENTO
Un retoño brotará del tronco de Isaí, Jesús... hijo de Isaí...
y un vástago de sus raíces dará fruto. —Lucas 3:23, 32.
—Isaías 11:1. (Ver también 1:10). (Ver también Mat. 1:6).

Fuente judía: El Tárgum Isaías declara: “Y un rey saldrá de entre los hijos de Isaí,
y un ungido (o mesías) crecerá de entre sus hijos. Y descansará sobre él un espíritu
que proviene del Señor, un espíritu de sabiduría y comprensión, y espíritu de conse­
jo y de fuerza, el espíritu de conocimiento y de temor a Jehovah” (1150/40).
Delitzsch comenta: “Del tronco de Isaí quiere decir del remanente de la familia
real, escogida de Dios pero muy decaída en relación con la casa que había sido antes;
de él surgirá un vástago (chofer) que lleva la promesa de suplir las veces del tronco y
la corona; y más abajo, entre las raíces cubiertas de tierra, aparece, apenas surgiendo
de la tierra, un pequeño brote verde (la raíz hebrea es natzer, que quiere decir brillar
o florecer). En el relato histórico de su cumplimiento, aun se nota el juego de sonidos:
el netzer, que al principio era tan humilde e insignificante, llega a ser el pobre y des­
preciado nazareno, mencionado en Mateo 2:23” (85/281, 282).

1.9. Casa de David

PROFECÍA CUMPLIMIENTO
“He aquí vienen días, dice Jehovah, Jesús... hijo de David...
en que levantaré a David un Retoño —Lucas 3:23, 32. (Ver también:
justo. Reinará un Rey que obrará con Mat. 1:1; 9:27; 15:22; 20:30, 31;
inteligencia y que practicará el derecho 21:9, 15; 22:41-46; Mar. 9:10;
y la justicia en la tierra”. 10:47, 48; Luc.l8:38, 39;
—Jeremías 23:5. Hech. 13:22, 23; Apoc. 22:16).

Fuente judía: El Mesías es mencionado como el “hijo de David” a través de los


Talmudes.
Driver dice, sobre 2 Samuel 17:11: “Aquí Natán llega al tema principal de su pro­
fecía: la promesa que no tiene que ver directamente con David mismo sino con su
posteridad, y la declaración de que no es David quien edificará una casa para Jehovah,
sino Jehovah quien edificará una casa (es decir, una familia) para David” (314/275).
Jacob Minkin, en su libro titulado The World ofM oses M aim onides (El mundo de
Moisés Maimonides), da el punto de vista de este erudito judío: “Descartando las
especulaciones místicas acerca del Mesías, juntamente con su origen, las actividades
y los poderes sobrenaturales atribuidos a él, Maimonides insistía en que el Mesías
206 N u ev a e v id e n c ia q u e d e m a n d a u n v e r e d ic t o

debería ser un ser humano, que se distinguiría de sus semejantes sólo en el hecho de
ser más grande, más sabio, más brillante que ellos. Tendría que ser de la Casa de
David, y como David, ocuparse en el estudio de la Tora y la observancia de los man­
damientos” (843/63).
“He aquí, vienen días” es una expresión en uso común para referirse al comienzo
de la era mesiánica; como vemos en Jeremías 31:27-34 (704/189).
Isaí tenía por lo menos ocho hijos (ver 1 Sam. 16:10, 11). Ahora Dios elimina a
todos los hijos de Isaí menos a uno: David.

1.10. Nacido en Belén

PROFECIA CUMPLIMIENTO
“Pero tú, oh Belén Efrata, aunque eres Jesús nació en Belén de Judea...
pequeña entre las familias de Judá, de — Mateo 2:1. (Ver también Mat. 2:4;
ti me saldrá el que será el gobernante Luc. 2:4-7; Juan 7:42).
de Israel, cuyo origen es antiguo,
desde los días de la eternidad”.
—Miqueas 3:2.

Según Mateo 2:6, los escribas le dijeron a Heredes con gran certidumbre que el
Cristo nacería en Belén. Y era ampliamente conocido entre los judíos que el Cristo
vendría de Belén (ver Juan 7:42). Parece ser muy propio que Belén, cuyo nombre sig­
nifica casa de pan, sea el lugar de nacimiento de quien es el Pan de Vida (560/1414).
Dios ahora elimina todas las ciudades del mundo, menos una, para la entrada de
su Hijo encarnado.

1.11. Le presentan regalos

PROFECÍA CUMPLIMIENTO
Los reyes de Tarsis y de las costas Y he aquí unos magos vinieron del
del mar le traerán presentes; oriente a Jerusalén... y postrándose
los reyes de Saba y de Seba le le adoraron. Entonces abrieron sus
presentarán tributo. tesoros y le ofrecieron presentes
—Salmo 72:10. de oro, incienso y mirra.
(Ver también Isa. 60:6). —Mateo 2:1, 11.

La aplicación histórica de este pasaje es a Salomón. La aplicación mesiánica es


amplificada en los versículos 12 al 15 (de este Salmo 72).
Los habitantes de Saba y de Seba vivían en Arabia (898/941, 1006). Matthew
Henry dice acerca del pasaje en Mateo 2:1, 11 que los magos eran “hombres del este,
conocidos como adivinos (ver Isa. 2:6). Arabia era conocido como un país en el orien­
te (ver Gén. 25:6) y los árabes se conocían como “hijos del oriente” (Jue. 6:3). Los rega­
los que trajeron eran productos de ese país” (560/16).
P r o f e c ía s del A n t ig u o T e s t a m e n t o q u e se c u m p l ie r o n e n Je s u c r is t o 207

1.12. Herodes mata a los niños

PROFECÍA CUMPLIMIENTO
Así ha dicho Jehovah: “Voz fue oída Entonces Herodes, al verse burlado
en Ramá; lamento y llanto amargo. por los magos, se enojó sobremanera
Raquel lloraba por sus hijos, y no y mandó matar a todos los niños
quería ser consolada por sus hijos, varones en Belén y todos sus
porque perecieron”. alrededores, de dos años de edad
—Jeremías 31:15. para abajo, conforme al tiempo
que había averiguado de los magos.
—Mateo 2:16.

La dispersión y el exterminio de Israel parece ser el enfoque de Jeremías 31:17,


18. ¿Qué tiene que ver la matanza de los niños de Belén con la deportación de los
israelitas? ¿Estaba equivocado Mateo cuando entendió que las profecías de Jeremías
tenían su cumplimiento en las atrocidades de Herodes (Mat. 2:17, 18) o que el
asesinato de los inocentes funcionaban como un tipo de destrucción de Israel o Judá?
Laetsch dice:

No. Por supuesto que no. El contexto completo del capítulo 31, comenzando con el 30:20 y con­
tinuando hasta el capítulo 33:26, es mesiánico. Los cuatro capítulos hablan del acercamiento de la
salvación del Señor, de la venida del Mesías para restablecer el reinado de David en forma de un
nuevo pacto, en el cual el perdón de pecados ha de ser la base (ver 31:31-34); un reino en el cual
toda alma agobiada y apenada encontrará un consuelo completo (w. 12-14, 25). Como un ejem­
plo de este consuelo, el Señor introduce la consolación que ha de ser extendida a las madres que han
sufrido grandes pérdidas por la causa de Cristo, el asesinato cruel de sus hijos infantes (704/250).

2. Profecías acerca de su naturaleza

2.1. Su preexistencia

PROFECÍA CUMPLIMIENTO
“Pero tú, oh Belén Efrata, aunque eres El antecede a [es decir, existía antes de]
pequeña entre las familias de Judá, de todas las cosas, y en él todas las
ti me saldrá el que será el gobernante cosas subsisten.
de Israel, cuyo origen es antiguo, —Colosenses 1:17.
desde los días de la eternidad”. (Ver también Juan 17:5, 24; Apoc.
—Miqueas 5:2. 1:1,2, 17; 2:8; 8:58; 22:13).

Fuente judía: El Tárgum Isaías dice: “El profeta dice a la casa de David: Un niño
nos ha nacido, un hijo nos es dado. Y se ha llevado sobre sí mismo la ley para obe­
decerla, y su nombre ha sido llamado desde la antigüedad: Consejero admirable,
208 N ueva e v id e n c ia q u e d e m a n d a u n v e r e d ic t o

Dios fuerte, el que vive para siempre, el Ungido (o Mesías), en cuyos días la paz sobre
nosotros aumentará” (ver Isa. 9:6) (1150/32).
Fuente judía: El Tárgum Isaías declara, comentando Isaías 44:6: “Así dice el
Señor, el Rey de Israel, y su Redentor, el Señor de los Ejércitos: Yo soy, yo soy el que
es desde antaño; las edades eternas son mías, y fuera de mí no hay Dios” (1150/148).
Hengstenberg dice acerca de Miqueas 5:2: “La existencia en general del Mesías
antes de su nacimiento temporal en Belén es declarada aquí como también su eter­
nidad en contraste con todo el tiempo” (552/573).

2.2. Se llamará el Señor

PROFECIA CUMPLIMIENTO
Así dijo el SEÑOR a mi Señor: “...que hoy, en la ciudad de David,
“Siéntate a mi derecha hasta que os ha nacido un Salvador,
ponga a tus enemigos por estrado que es Cristo el Señor”.
de tus pies”. —Lucas 2:11.
—Salmo 110:1.
(NVI; ver también Jer. 23:6). El les dijo: “Entonces, ¿cómo es que
David, mediante el Espíritu,
le llama Señor? Pues dice:
Dijo el Señor a mi Señor:
‘Siéntate a mi diestra, hasta que ponga
a tus enemigos debajo de tus pies’”.
—Mateo 22:43-45.

Fuente judía: El M idrash Tehillim , un comentario sobre los Salmos (que data de
entre los años 200 a 500 d. de J.C.) dice sobre el Salmo 21:1: “Dios llama al Rey
Mesías por su propio nombre. Pero cuál es ese nombre? Respuesta: Jehovah es un
guerrero, como dice Éxodo 15:3” (704/193).
Fuente judía: El Eca Rabbathi (un gran comentario sobre el Pentateuco y los Cinco
Rollos que data entre los años 200 a 500 d. de J.C.) dice sobre Lamentaciones 1:16:
“ ‘¿Cuál es el nombre del Mesías?’ Como ha dicho R. Abba ben Cahana (200-300 d. de
J.C.): Jehovah es su nombre, y esto se comprueba por lo que dice Jeremías 23:6” ’
(704/193).
“Así dijo el SEÑOR a mi Señor [Sal. 110:1]; literalmente, ‘Jehovah dijo a Adonai’
(mi Señor). Esto quiere decir el Señor de David, y no meramente en su capacidad
personal sino como representante de Israel en manera literal y espiritual. Es porque
se le dirige la palabra como el Señor de Israel, y por extensión el Señor de la Iglesia,
que Cristo, según tres de los Evangelios, lo cita. David lo reconoce como Señor [de
todo] y no meramente como posesión personal” (366/346).
P ro fec ía s del A n t ig u o T e s t a m e n t o q u e se c u m p l ie r o n e n Je s u c r is t o 209

2.3. Será llamado Emanuel (Dios con nosotros)

PROFECÍA CUMPLIMIENTO
Por tanto, el mismo Señor os dará He aquí, la virgen concebirá
la señal: “He aquí que la virgen y dará a luz un hijo, y llamarán su
concebirá y dará a luz un hijo, nombre Emanuel, que traducido
y llamará su nombre Emanuel”. quiere decir: Dios con nosotros.
—Isaías 7:14. —Mateo 1:23. (Ver también Luc. 7:16).

Fuente judía: El Tárgum Isaías dice sobre Isaías 7:14: “Por tanto el Señor mismo
os dará una señal: He aquí, la doncella está encinta y dará a luz un hijo; y llamarán
su nombre Emanuel” (1150/24).
Delitzsch dice acerca de Isaías 7:14: “No hay razón por la que debamos tomar El
en este nombre del Mesías en otro sentido que el normal, o sea ‘Ernánu-EF. En reali­
dad El en el libro de Isaías siempre denomina a Dios, y el profeta muestra una con­
ciencia especial de la antítesis entre El y Adán, como el texto de 31:3 (cf. Ose. 11:9)
muestra claramente” (284/252).

2.4. Será profeta

PROFECÍA CUMPLIMIENTO
Les levantaré un profeta como tú, Y las multitudes decían:
de entre sus hermanos. Yo pondré “Este es Jesús el profeta,
mis palabras en su boca, y él les de Nazaret de Galilea”.
hablará todo lo que le mande. —Mateo 21:11. (Ver también
—Deuteronomio 18:18. Luc. 7:16; Juan 4:19; 6:14; 7:40)

Fuente judía: El erudito Maimónides, en una carta a la comunidad de Yemen, de­


nuncia a uno que pretendía ser Mesías, con estas palabras: “El Mesías será un Profeta
muy grande, más grande que todos los profetas con excepción de Moisés nuestro
maestro... Su categoría será mayor que la de todos los profetas y más honorable, nue­
vamente con la única excepción de Moisés. El Creador —bendito sea—le hará dis­
tinguirse con características que ni particularizó en Moisés. Porque, en referencia a él,
está escrito, en Isaías 11:3: ‘El se deleitará en el temor de Jehovah. No juzgará por lo
que vean sus ojos, ni arbitrará por lo que oigan sus oídos’ ” (239/221).
Cristo comparado con Moisés:
1. Se libró de una muerta violenta en su infancia.
2. Se dispuso para llegar a ser un Redentor para su pueblo (Exo. 3:10).
3. Obró como mediador entre Yahveh e Israel (Exo. 19:16; 20:18).
4. Hizo intercesión por un pueblo pecador (Exo. 32:7-14, 33; Núm. 14:11-20).
“Señor, veo que tú eres profeta” (Juan 4:19).
Kligerman dice: “El uso del término ‘profeta por los judíos del tiempo de Jesús
210 N u ev a e v id e n c ia q u e d e m a n d a u n v e r e d ic t o

muestra no solamente que ellos esperaban que el Mesías fuera profeta, de acuerdo con
la promesa de Deuteronomio 18, sino que también el que realizó esos milagros era
de veras el Profeta prometido” (678/22, 23).
“La ley fue dada por medio de Moisés, pero la gracia y la verdad nos han llegado
por medio de Jesucristo” (Juan 1:17).

2.5. Sacerdote

PROFECÍA CUMPLIMIENTO
Jehovah juró y no se retractará: Por tanto, hermanos santos,
“Tú eres sacerdote para siempre, participantes del llamamiento celestial,
según el orden de Melquisedec”. considerad a Jesús, el apóstol y sumo
—Salmo 110:4. sacerdote de nuestra confesión.
—Hebreos 3:1.

Así también Cristo no se glorificó a sí


mismo para ser hecho sumo sacerdote,
sino que le glorificó el que le dijo: Hijo
mío eres tú; yo te he engendrado hoy.

Como también dice en otro lugar:


“Tú eres sacerdote para siempre
según el orden de Melquisedec”.
—Hebreos 5:5, 6.

La victoria final del pueblo del Mesías sobre el mundo y sobre Satanás es... segu­
ra. El juramento de Dios no acompañó el sacerdocio aarónico como lo acompaña
nuestro sumo sacerdote, según la semejanza de Melquisedec. El “no ha sido consti­
tuido conforme al mandamiento de la ley acerca del linaje carnal, sino según el po­
der de una vida indestructible” (Heb. 7:16). La frase “según el orden de Melqui­
sedec” se explica, según Hebreos 7:15, como “a la semejanza de Melquisedec”. El
juramento de pacto de parte del Padre al Hijo es para la consolación del pueblo del
Mesías. El castigo que recibió Uzías por su usurpación de las funciones de un sacer­
dote (ver 2 Crón. 26:16-21) comprueba que “David” no puede ser el rey-sacerdote
descrito aquí. El juramento extraordinario que Dios hizo demuestra que el rey-
sacerdote descrito aquí es algo sin paralelo. David murió, pero este sacerdote seme­
jante a Melquisedec vive para siempre. Zacarías 6:9-15 (especialmente el v. 13)
describe al Mesías en términos afines: “...se sentará en su trono y gobernará. Habrá
un sacerdote junto a su trono...” (366/347).
P r o fe c ía s del A n t ig u o T e s t a m e n t o q u e se c u m p l ie r o n e n Je s u c r is t o 211

2.6. Juez

PROFECÍA CUMPLIMIENTO
Porque Jehovah es nuestro Juez; Yo no puedo hacer nada de mí mismo.
Jehovah es nuestro Legislador. Como oigo, juzgo; y mi juicio es justo,
Jehovah es nuestro Rey; él nos salvará, porque no busco la voluntad mía,
—Isaías 33:22. sino la voluntad del que me envió.
—Juan 5:30. (Ver también 2 Tim. 4:1).

Fuente judía: El Tárgum Isaías , sobre Isaías 33:22, dice: “Porque el Señor es nues­
tro juez, quien nos sacó de Egipto por su poder; el Señor es nuestro maestro, quien
nos dio la instrucción de la ley desde el monte Sinaí; el Señor es nuestro Rey; él nos
salvará y ejecutará una justa venganza por nosotros sobre los ejércitos de Gog”
(1150/110).
“Juez... Legislador... Rey, ideal perfecto de una teocracia; y todo debe realizarse
solamente bajo el Mesías: las funciones judiciales, legislativas y administrativas que
tocan al Rey deben ser practicadas por él y en persona, como señalan Isaías 11:4; 32:1
y Santiago 4:12” (366/666).

2.7. Rey

PROFECÍA CUMPLIMIENTO
¡Yo he instalado a mi rey en Sion, Pusieron sobre su cabeza su acusación
mi monte santo! escrita: ESTE ES JESÚS,
—Salmo 2:6. (Ver también EL REY DE LOS JUDÍOS.
Jer. 23:5; Zac. 9:9). —Mateo 27:37. (Ver también
Mat. 21:5; Juan 18:33-38).

2.8. Ungido en forma especial por el Espíritu Santo

PROFECÍA CUMPLIMIENTO
Sobre él reposará el Espíritu de Y cuando Jesús fue bautizado,
Jehovah: espíritu de sabiduría y en seguida subió del agua,
de inteligencia, espíritu de consejo y he aquí los cielos le fueron abiertos,
y fortaleza, espíritu de conocimiento y vio al Espíritu de Dios que descendía
y de temor de Jehovah. como paloma y venía sobre él.
—Isaías 11:2. (Ver también Sal. 45:7; Y he aquí, una voz de los cielos decía:
Isa. 42:1; 61:1, 2). “Este es mi Hijo amado,
en quien tengo complacencia”.
—Mateo 3:16, 17. (Ver también Mat.
12:17-21; Mar. 1:10, 11;
Luc. 4:15-21, 43; Juan 1:32).
212 N u ev a e v id e n c ia q u e d e m a n d a u n v e r e d ic t o

Fuente judía: El Tárgum Isaías sobre Isaías 11:1-4 dice: “Y un rey saldrá de los
hijos de Isaí, y Uno Ungido (o Mesías) de entre sus hijos surgirá. Y descansará sobre
él un espíritu del Señor, el espíritu de sabiduría y comprensión, el espíritu de conse­
jo y fuerza, el espíritu de conocimiento del temor de Jehovah; el Señor lo atraerá a su
temor; y juzgará no según la vista de sus ojos ni hará juicio según lo que oyen sus
oídos. Más bien juzgará con verdad a los pobres y adjudicará con fidelidad a los nece­
sitados de entre el pueblo” (1150/40).
Fuente judía: En el Talm ud babilonio , el Sanedrín //dice: “El Mesías —como está
escrito—, ‘Sobre él reposará el Espíritu de Jehovah: espíritu de sabiduría y de inte­
ligencia, espíritu de consejo y fortaleza, espíritu de conocimiento y de temor de
Jehovah’. [Esto] lo hará de pronto entendimiento [wa-hariho ] en el temor del Señor.
Rabí R. Alexandri dijo: Eso enseña que Dios lo cargó con buenas obras y también
con sufrimiento como [se carga] un molino” (898/626, 627).

2.9. Su celo por Dios

PROFECÍA CUMPLIMIENTO
Pues el celo por tu casa me ha Y después de hacer un látigo de cuerdas,
consumido, y las afrentas de los que los echó a todos del templo... les dijo:
te afrentan han caído sobre mí. “¡Quitad de aquí estas cosas y no hagáis
—Salmo 69:9. más de la casa de mi Padre
casa de mercado!”. —Juan 2:15, 16.
A. R. Fausset escribe: “ ‘Pues el celo por tu casa me ha consumido’, es decir, me con­
sume como una llama con su misma intensidad (Sal. 119:139). Una expansión de la
idea está en la frase ‘por tu causa’ (Sal. 69:7; cf. Juan 2:17) y comprueba el celo del
Mesías por el honor de la casa de Dios. ‘Y las afrentas de los que te afrentan han caído
sobre mí’; es una declaración que señala, en boca del Mesías, que en consecuencia de
mi brillante celo por tu honor, las afrentas dirigidas a ti [Dios mismo], caen sobre mí
[el Mesías]” (366/245).

3. Profecías acerca de su ministerio

3.1. Precedido por un mensajero

PROFECÍA CUMPLIMIENTO
Una voz proclama: “¡En el desierto En aquellos días apareció Juan
preparad el camino de Jehovah; el Bautista predicando en el desierto
enderezad calzada en la soledad para de Judea y diciendo: “Arrepentios,
nuestro Dios!”. porque el reino de los cielos
—Isaías 40:3. (Ver también Mal. 3:1). se ha acercado”. —Mateo 3:1, 2.
(Ver también Mat. 3:3; 11:10; Juan
1:23; Luc. 1:17).
P r o fe c ía s del A n t ig u o T e s t a m e n t o q u e se c u m p l ie r o n e n Je su c r ist o 213

Fuente judía: El Tárgum Isaías sobre Isaías 40:3 dice: “La voz de uno que procla­
ma: Preparad un camino en el desierto antes, que el pueblo del Señor transite esos
caminos en el desierto delante de la congregación de nuestro Dios” (1130/130).

3.2. Ministerio que habrá de comenzar en Galilea

PROFECÍA CUMPLIMIENTO
Sin embargo, no tendrá oscuridad la Y cuando Jesús oyó que Juan había
que estaba en angustia. En tiempos sido encarcelado, regresó a Galilea.
anteriores él humilló la tierra de Y habiendo dejado Nazaret, fue y
Zabulón y la tierra de Neftafí; pero habitó en Capernaúm, ciudad junto al
en tiempos posteriores traerá gloria mar en la región de Zabulón y Neftalí...
a Galilea de los gentiles, camino del Desde entonces Jesús comenzó a
mar y el otro lado del Jordán. predicar y decir: “¡Arrepentios, porque
—Isaías 9:1. el reino de los cielos se ha acercado!”.
—Mateo 4:12, 13, 17.
3.3. Ministerio de milagros

PROFECÍA CUMPLIMIENTO
Entonces serán abiertos los ojos Jesús recorría todas las ciudades
de los ciegos, y los oídos de los y las aldeas, enseñando en sus sinagogas,
sordos se destaparán. Entonces el predicando el evangelio del reino
cojo saltará como venado, y cantará y sanando toda enfermedad y
la lengua del mudo. toda dolencia.
—Isaías 35:5, 6. (Ver también 32:3, 4). —Mateo 9:35. (Ver también Mat. 9:32,
33; 11:4-6; Mar. 7:33-35; Juan 5:5-9;
9:6-11; 11:43, 44, 47).
3.4. Maestro de parábolas

PROFECÍA CUMPLIMIENTO
Abriré mi boca en parábolas; evocaré Todo esto habló Jesús en parábolas
las cosas escondidas del pasado. a las multitudes y sin parábolas
— Salmo 78:2. no les hablaba.
—Mateo 13:34.
3.5. Había de entrar en el templo

PROFECÍA CUMPLIMIENTO
...Y luego repentinamente, vendrá Entró Jesús en el templo y echó fuera
a su templo el Señor a quien buscáis... a todos los que vendían y compraban
—Malaquías 3:1. en el templo... —Mateo 21:12.
(Ver también Juan 1:14; 2:19-21).
214 N u ev a e v id e n c ia q u e d e m a n d a u n v e r e d ic t o

3.6. Había de entrar en Jerusalén sobre un asno

PROFECÍA CUMPLIMIENTO
¡Alégrate mucho, oh hija de Sion! Trajeron el borriquillo a Jesús,
¡Da voces de júbilo, oh hija de Jerusalén! y echando sobre él sus mantos,
He aquí, tu rey viene a ti, hicieron que Jesús montara encima.
justo y victorioso, humilde y montado Y mientras él avanzaba, tendían sus
sobre un asno, sobre un borriquillo, mantos por el camino. Cuando ya
hijo de asna. llegaba él cerca de la bajada del monte
—Zacarías 9:9. de los Olivos, toda la multitud...
comenzó a alabar a Dios a gran voz...
—Lucas 19:35-37. (Ver también
Mat. 21:6-11).

3.7. "Piedra de tropiezo” para los judíos

PROFECÍA CUMPLIMIENTO
La piedra que desecharon los De manera que, para vosotros que
edificadores ha venido a ser la creéis, es de sumo valor; pero para los
principal del ángulo. que no creen: “La piedra que desecharon
—Salmo 118:22. (Ver también los edificadores, esta fue hecha cabeza
Isa. 8:14; 28:1). del ángulo”, y: “piedra de tropiezo y
roca de escándalo...”. — 1 Pedro 2:7, 8.
(Ver también Rom. 9:32, 33).

Fuente judía: El Tárgum Isaías sobre Isaías 8:13-15 dice: “Jehovah de los Ejércitos,
a él llamadle santo; dejad que él sea vuestro temor y vuestra fuerza. Y si no queréis
escuchar, su Memra [heb., amargura; 4470; ver Prov. 17:25) estará entre vosotros pa­
ra venganza y como piedra de golpear y como roca de ofensa a las dos casas de los
príncipes de Israel. [Será] para rompimiento y para tropiezo, porque la casa de Israel
se ha separado de los de la casa de Judá quienes moran en Jerusalén. Muchos tro­
pezarán contra ellos y caerán; serán quebrantados, atrapados y capturados” (1150/28).

3.8. "L u z ” a los gentiles

PROFECÍA CUMPLIMIENTO
Las gentes andarán en tu luz, y Porque así nos ha mandado el Señor:
los reyes a la claridad de tu aurora. ‘Te he puesto por luz a los gentiles,
—Isaías 60:3. (Nacar-Colunga). a fin de que seas para salvación hasta
(Ver también Isa. 49:6). lo último de la tierra. Al oír esto, los
gentiles se regocijaban y glorificaban la
palabra del Señor... —Hechos 13:47, 48.
(Ver también Hech. 26:23; 28:28).
P r o fe c ía s del A n t ig u o T e s t a m e n t o q u e se c u m p l ie r o n e n Je s u c r is t o 215

4. Profecías acerca de eventos que siguieron a su sepultura

4.1. Resurrección

PROFECÍA CUMPLIMIENTO
Pues no dejarás mi alma en el Seol, ...no fue abandonado en el Hades,
ni permitirás que tu santo ni su cuerpo vio corrupción.
vea corrupción. —Hechos 2:31. (Ver también Mat. 28:6;
—Salmo 16:10. Mar. 16:6; Luc. 24:46; Hech.l3:33).

Fuente judía: Friedlaender dice: “Ibn Ezra frecuentemente toma la ocasión para
declarar que firmemente cree en la resurrección de los muertos” (405/100).
Fuente judía: El Sanedrín II, Talm ud babilonio, dice lo siguiente: “Mishnah. Todo
Israel tendrá porción en el mundo venidero, porque está escrito: ‘Entonces tu pueblo,
todos ellos serán justos; para siempre heredarán la tierra. Ellos son los vástagos de mi
plantío, la obra de mis manos, para manifestar mi gloria [Isa. 60:21]. Pero los si­
guientes no tienen porción allí: Los que mantienen que la resurrección no es una doc­
trina bíblica o que la Tora no fue divinamente revelada” (898/601).

4.2. Ascensión

PROFECÍA CUMPLIMIENTO
Subiste a lo alto... ...él fue elevado; y una nube le recibió
—Salmo 68:18. ocultándole de sus ojos.
—Hechos 1:9.

4.3. Sentado a la diestra de Dios

PROFECÍA CUMPLIMIENTO
Jehovah dijo a mi señor: “Siéntate ... cuando había hecho la purificación
a mi diestra, hasta que ponga a tus de nuestros pecados, se sentó a la
enemigos como estrado de tus pies”. diestra de la Majestad en las alturas.
— Salmo 110:1. —Hebreos 1:3. (Ver también
Mar. 16:19; Hech. 2:34, 35).

5. Profecías cumplidas en un día


Las siguientes 29 profecías tomadas del Antiguo Testamento hablan de la traición, el
juicio, la derrota y la sepultura de nuestro Señor Jesucristo; fueron pronunciadas en
diferentes tiempos y por muchas diferentes voces durante los cinco siglos transcurri­
dos entre 1000 y 500 a. de J.C. Sin embargo, todas ellas se cumplieron literalmente
en Jesús durante un breve período de 24 horas.
216 N u ev a e v id e n c ia q u e d e m a n d a u n v e r e d ic t o

5.1. Traicionado por un amigo

PROFECÍA CUMPLIMIENTO
Aun mi amigo íntimo, en quien yo ...Judas Iscariote, quien le entregó.
confiaba y quien comía mi pan, —Mateo 10:4. (Ver también
ha levantado contra mí el talón. Mat. 26:49, 50; Juan 13:21).
—Salmo 41:9. (Ver también
Sal. 55:12-14).

Salmo 41:9: “Lit., el hombre de mi paz’; quien me saludaba con un beso de paz,
como lo hizo Judas” (Mat. 26:49; cf. como tipo, Jer. 20:10) (366/191).

5.2. Vendido por 30 piezas de plata

PROFECÍA CUMPLIMIENTO
Y les dije: “Si os parece bien, dadme ...y les dijo: “¿Qué me queréis dar?
mi salario; y si no, dejadlo”. Y pesaron Y yo os lo entregaré”. Ellos le asignaron
por salario mío treinta piezas de plata. treinta piezas de plata.
—Zacarías 11:12. —Mateo 26:15.
(Ver también Mat. 27:3).
5.3. Dinero a ser arrojado en la Casa de Dios

PROFECÍA CUMPLIMIENTO
... Yo tomé las treinta piezas de plata Entonces él, arrojando las piezas
y las eché en el tesoro en de plata dentro del santuario,
la casa de Jehovah. —Zacarías 11:13. se fue... —Mateo 27:5.

5.4. Precio dado por el campo del Alfarero

PROFECÍA CUMPLIMIENTO
... Así que tomé las treinta monedas Y habiendo tomado acuerdo, compraron
de plata y se las di al fundidor del con ellas el campo del Alfarero,
templo del SEÑOR. para sepultura de los extranjeros.
-Zacarías 11:13 (NVI). —Mateo 27:7.
En estas cuatro profecías, encontramos los siguientes aspectos profetizados y cumplidos:
1. Traición
2. Por un amigo
3. Por treinta piezas de plata (no veintinueve)
4. De plata (no oro)
5. Echadas o arrojadas (no colocadas)
6. En la casa de Jehovah
7. Dinero que se usó para comprar el campo del Alfarero
P r o f e c ía s del A n t ig u o T e s t a m e n t o q u e se c u m p l ie r o n e n Je s u c r is t o 217

5.5. Abandonado por sus discípulos

PROFECIA CUMPLIMIENTO
Heriré al pastor, y se dispersarán Entonces todos los suyos
las ovejas. le abandonaron y huyeron.
—Zacarías 13:7. —Marcos 14:50. (Ver también
Mat. 26:31; Mar. 14:27).

Laetsch escribe que Zacarías 13:7 es “una profecía clara de la ofensa que sintieron
los discípulos cuando Cristo fue herido”. Así interpreta Cristo mismo estas palabras
(Mat. 26:31; Mar. 14:27). Es cierto: la profecía se cumplió (ver Mat. 26:56; Mar.
14:50 ss.). Sin embargo, el Señor no abandonó a las ovejas. El Señor mismo, actuan­
do en y a través de su ‘Compañero’ (Juan 5:19 s., 30) pondrá su mano sobre (sus­
tantivo griego), vendrá al socorro de sus hijitos (sustantivo griego), vale decir, sus dis­
cípulos deprimidos y aterrorizados (Luc. 24:4 s., 11, 17 ss., 37; Juan 20:2, 11 ss., 19,
26). Y al fin, estas criaturas débiles y culpables de deserción llegaron a ser heraldos
valerosos e invencibles del reino mesiánico (705/491, 492).

5.6. Acusado por testigos falsos

PROFECÍA CUMPLIMIENTO
Se han levantado testigos falsos, Los principales sacerdotes, los ancianos
y me interrogan de lo que no sé. y todo el Sanedrín buscaban falso
—Salmo 35:11. testimonio contra Jesús, para que le
entregaran a muerte. Pero no lo hallaron...
—Mateo 26:59, 60.

5.7. Se mantuvo en silencio ante sus acusadores

PROFECÍA CUMPLIMIENTO
Él fue oprimido y afligido, pero Y siendo acusado por los principales
no abrió su boca... sacerdotes y por los ancianos,
—Isaías 53:7. no respondió nada.
—Mateo 27:12.

5.8. Herido y molido

PROFECÍA CUMPLIMIENTO
Pero él fue herido por nuestras Entonces les soltó a Barrabás, y después
transgresiones, molido por nuestros de haber azotado a Jesús, le entregó
pecados. El castigo que nos trajo paz para que fuese crucificado.
fue sobre él, y por sus heridas fuimos —Mateo 27:26.
nosotros sanados.
—Isaías 53:5. (Ver también Zac. 13:6).
218 N ueva e v id e n c ia q u e d e m a n d a u n v e r e d ic t o

“Una herida corporal; no meramente dolor mental; [heb.], mecholal, de la raíz


chalal. Literalmente quiere decir atravesado; pertinente específicamente al Mesías,
cuyas manos y cuyos pies fueron atravesados (cf. Sal. 22:16)” (366/730).
“Pero desde la coronilla de su cabeza, que llevaba la corona de espinos, hasta las
plantas de sus pies, los cuales fueron clavados en la cruz, nada apareció sino heridas
y contusiones” (560/826).

5.9. Golpeado y escupido

PROFECÍA CUMPLIMIENTO
Entregué mis espaldas a los que me Entonces le escupieron en la cara y le
golpeaban, y mis mejillas a los que dieron de puñetazos, y otros le
arrancaban la barba. No escondí mi dieron bofetadas...
cara de las afrentas ni de los esputos. —Mateo 26:67.
—Isaías 50:6. (Ver también Luc. 22:63).

Fuente judía: El Tárgum Isaías sobre Isaías 50:6 dice: “Entregué mi espalda a los
que me golpearon y mis mejillas a los que arrancan la barba; no escondí mi rostro de
la humillación y de los esputos” (1150/170).
Henry declara: “En esta sumisión, él se resignó (1) a ser golpeado;... (2) a ser abo­
feteado;... (3) a sufrir las afrentas de los esputos;... Todo esto Cristo sufrió por noso­
tros, y voluntariamente para convencernos de su deseo de salvarnos” (560/816).

5.10. Burlado

PROFECÍA CUMPLIMIENTO
Todos los que me ven se burlan de mí. Habiendo entretejido una corona de
Estiran los labios y muevan la cabeza espinas, se la pusieron sobre su cabeza,
diciendo: “En Jehovah confió; que él y en su mano derecha pusieron una
lo rescate. Que lo libre, ya que de él caña. Se arrodillaron delante de él y
se agradó”. se burlaron de él, diciendo: “¡Viva, rey
—Salmo 22:7, 8. de los judíos!”. —Mateo 27:29.
(Ver también Mat. 27:41-43).

5.11. Caído bajo la cruz

PROFECÍA CUMPLIMIENTO
Mis rodillas están debilitadas a causa ... y él salió llevando su cruz hacia el
del ayuno, y mi carne está desfallecida lugar que se llama de la Calavera,
por falta de alimento. Fui para ellos y en hebreo Gólgota.
objeto de oprobio; me miraban y —Juan 19:17.
movían la cabeza. —Salmo 109: 24, 25.
P r o f e c ía s del A n t ig u o T e s t a m e n t o q u e se c u m p l ie r o n e n Je s u c r is t o 219

Y ellos, al llevarle, tomaron a un tal


Simón de Cirene, que venía del campo,
y le pusieron encima la cruz para que la
llevase tras Jesús. —Lucas 23:26.
(Ver también Mat. 27:31, 32).

Evidentemente Jesús estaba ya tan débil que, bajo el fuerte peso de la cruz, sus
rodillas se doblaban, de modo que tuvieron que poner la cruz sobre otro.

5.12. Atravesados sus pies y sus manos

PROFECÍA CUMPLIMIENTO
... y horadaron mis manos y mis pies. Cuando llegaron al lugar que se llama
—Salmo 22:16. de la Calavera, le crucificaron allí...
(Ver también Zac. 12:10). —Lucas 23:33. (Ver también
Juan 20:25).

Jesús fue crucificado en la manera romana usual: Las manos y los pies fueron
atravesados por grandes clavos rústicos que de esa manera prendieron el cuerpo a una
cruz o un madero.

5.13. Crucificado con ladrones

PROFECÍA CUMPLIMIENTO
Porque derramó su vida hasta la muerte Entonces crucificaron con él a dos
y fue contado entre los transgresores... ladrones, uno a la derecha y otro
—Isaías 53:12. a la izquierda. —Mateo 27:38.
(Ver también Mar. 15:27, 28).

Blinzler declara: “La crucifixión [como método de castigo] no se conocía en la ju­


risprudencia criminal de los judíos. Colgar los cuerpos en una horca, que la ley judía
prescribía para los idólatras y los blasfemos quienes habían sido apedreados, real­
mente no era un método de dar pena de muerte sino un castigo adicional, después
de la muerte, con el propósito de designar a la persona ejecutada como uno maldeci­
do por Dios, de acuerdo con Deuteronomio 21:23 de la LXX: ‘Maldito todo el que
es colgado en un madero’. Los judíos aplicaron estas palabras a uno que había sido
crucificado. Si bien es cierto que aun a los ojos del mundo pagano se consideraba la
crucifixión como el método más vergonzoso y más degradante de dar la pena de
muerte, los judíos en los tiempos de Jesús agregaban el concepto de que una persona
ejecutada de esa manera estaba también anatematizado por Dios” (134/247, 248).
The Encyclopedia A m ericana (La enciclopedia americana) dice: “La historia de la
220 N u ev a e v id e n c ia q u e d e m a n d a u n v e r e d ic t o

crucifixión como método de castigo por el crimen tiene que entenderse como parte
del sistema de jurisprudencia romana... Los hebreos, por ejemplo, lo adoptaron o lo
aceptaron sólo bajo imposición romana. Bajo su propio sistema, antes de que Pales­
tina llegara a ser un territorio romano, ellos aplicaron la pena de muerte por medio
de apedreamiento” (337/253).
“En el año 63 a. de J.C. los ejércitos de Pompeyo lograron introducirse en la capi­
tal de Judea y Palestina llegó a ser una provincia romana, aunque nominalmente se
mantenía un rey judío títere” (1297/262).
Así que la manera de ejecución descrita en Isaías capítulo 53 y en el Salmo 22 no
llegó a instalarse bajo el régimen judío sino hasta cientos de años después de escritas
estas porciones bíblicas.

5.14. Hizo intercesión por sus perseguidores

PROFECÍA CUMPLIMIENTO
...habiendo él llevado el pecado de Padre, perdónalos, porque
muchos e intercedido por los no saben lo que hacen,
transgresores. —Isaías 53:12. —Lucas 23:34.

“Esta responsabilidad que él comenzó en la cruz (Luc. 23:34) ahora continúa en


el cielo (Heb. 9:24; 1 Jn. 2:1)” (366/733).

5.15. Rechazado por su propio pueblo

PROFECÍA CUMPLIMIENTO
Fue despreciado y desechado por los Pues ni aun sus hermanos creían en él...
hombres, varón de dolores y “¿Habrá creído en él alguno de los
experimentado en el sufrimiento. principales o de los fariseos?”.
Y como escondimos de él el rostro, —Juan 7:5, 48. (Ver también
lo menospreciamos y no lo estimamos. Mat. 21:42, 43; Juan 1:11).
—Isaías 53:3. (Ver también
Sal. 69:8 y 118:22).

“[Esta profecía] se cumplió en Cristo, cuyos hermanos no creían en él (Juan 7:5),


quien vino a lo suyo y los suyos no le recibieron (Juan 1:11). También fue abando­
nado por sus discípulos, con quienes había practicado la franqueza como con her­
manos” (560/292).
NOTA: Una confirmación adicional de la naturaleza profética de Isaías 53 es el
hecho de que antes del tiempo de Cristo era común que los intérpretes judíos ense­
ñaran que aquí el profeta hablaba del Mesías judío (ver S. R. Driver y otros, The
Fifiy-T hird Chapter o f Isaiah According to Jew ish Interpreten [El capítulo 53 de Isaías
según intérpretes judíos]). Fue sólo después de que los primeros cristianos comen­
zaran a usar este texto en forma de apología fuerte que la enseñanza rabínica cambió
P ro fec ía s del A n t ig u o T e s t a m e n t o q u e se c u m p l ie r o n e n Je s u c r is t o 221

de enfoque haciendo que se entendiera como una expresión del sufrimiento de la


nación judía. Esta interpretación no convence mucho, en el contexto de los usos nor­
males de Isaías, pues normalmente se refiere al pueblo judío en primera persona
plural (“nuestro” o “nosotros”), mientras se refiere al Mesías en tercera persona
singular, como lo hace en Isaías 53 (“él”, “su” o “lo”) (423/612).

5.16. Aborrecido sin causa

PROFECÍA CUMPLIMIENTO
Los que me aborrecen sin causa se han Pero esto sucedió para cumplir la
aumentado; son más que los cabellos palabra que está escrita en la ley de
de mi cabeza... ellos: “Sin causa me aborrecieron”.
—Salmo 69:4. (Ver también Isa. 49:7). —Juan 15:25.

5.17. Los amigos andaban de lejos

PROFECÍA CUMPLIMIENTO
Mis amigos y compañeros se han Pero todos sus conocidos, y las mujeres
apartado de mi plaga; mis parientes se que le habían seguido desde Galilea,
han mantenido alejados. se quedaron lejos, mirando estas cosas.
—Salmo 38:11. —Lucas 23:49. (Ver también
Mat. 27:55, 56; Mar. 15:40).

“En el momento preciso cuando mi aflicción requeriría que [los amigos] estu­
vieran más cerca y más leales, tuvieron miedo del peligro que correrían si dieran la
apariencia de tener parte conmigo. Mientras los enemigos estaban cerca, los amigos
estaban lejos. Tal fue el caso también del Mesías, (Mat. 26:56; 27:55; Luc. 23:49 y
Juan 16:32)” (366/184).

5.18. La gente movía la cabeza

PROFECÍA CUMPLIMIENTO
Fui para ellos objeto de oprobio; Los que pasaban le insultaban,
me miraban y movían la cabeza. meneando sus cabezas...
—Salmo 109:25. (Ver también Sal. 22:7). —Mateo 27:39.

[Fue] “un ademán que quería decir que no había ninguna esperanza para el su­
friente, de quien la gente se mofaba desdeñosamente”. (Pasajes afines: Job 16:4 y Sal.
44:14) (350/148).
[Sugería] “que era el fin para mí; que yo y mi causa habíamos fracasado irrepara­
blemente”. (Pasajes afines: Sal. 22:7; Mat. 27:39) (350/345).
222 N u ev a e v id e n c ia q u e d e m a n d a u n v e r e d ic t o

5.19. La gente se detiene a mirarlo

PROFECÍA CUMPLIMIENTO
Puedo contar todos mis huesos; La gente, por su parte,
con satisfacción perversa la gente se quedó allí observando...
se detiene a mirarme. —Lucas 23:35.
—Salmo 22:17.

5.20. Repartían sus vestidos y echaban suertes

PROFECÍA CUMPLIMIENTO
Reparten entre sí mis vestidos, Cuando los soldados crucificaron
y sobre mi ropa echan suertes. a Jesús, tomaron los vestidos de él
—Salmo 22:18. e hicieron cuatro partes, una para
cada soldado. Además, tomaron la
túnica, pero la túnica no tenía costura;
era tejida entera de arriba abajo.
Por esto dijeron uno a otro: “No la
partamos; más bien echemos suertes
sobre ella, para ver de quién será”.
—Juan 19:23, 24.

La declaración del Antiguo Testamento en el Salmo 22 casi parece ser contradic­


toria hasta que miremos el relato de lo que sucedió el día de la crucifixión. Los vesti­
dos fueron divididos entre los soldados, pero la túnica fue ganada por uno de ellos en
las suertes que echaron.

5.21. Padecer sed

PROFECÍA CUMPLIMIENTO
Además, me dieron hiel en lugar de Después de esto,
alimento, y para mi sed me dieron de ... Jesús... dijo:
beber vinagre. lengo sed .
—Salmo 69:21. —Juan 19:28.

5.22. Le ofrecen hiel con vinagre

PROFECÍA CUMPLIMIENTO
Además, me dieron hiel en lugar de ...le dieron a beber vino mezclado con
alimento, y para mi sed me dieron ajenjo; pero cuando lo probó, no lo
de beber vinagre. quiso beber. —Mateo 27:34.
—Salmo 69:21. (Ver también Juan 19:28, 29).
P r o fe c ía s del A n t ig u o T e s t a m e n t o q u e se c u m p l ie r o n e n Je s u c r is t o 223

A. R. Fausset escribe: “Sus amargos sufrimientos podrían haber ablandado aun a


los enemigos, quienes habían ocasionado los sufrimientos; pero en vez de ser cor­
diales, le dieron hiel mezclada con vinagre. Evidentemente fueron dos veces que le
ofrecieron al Salvador en la cruz semejante mezcla: primeramente ‘vino mezclado con
ajenjo’ (Mat. 27:34), y Vino mezclado con mirra (Mar. 15:23); pero cuando lo
probó, no lo quiso beber. No quiso enfrentar sus sufrimientos en un estado de estu­
pefacción, que es el efecto de la mirra. Dada a los criminales, se consideraba como un
acto de bondad; dada al justo Portador de pecados, fue un insulto. Luego, ‘para que
se cumpliera la Escritura, dijo: ‘Tengo sed’. Había allí ‘una vasija llena de vinagre’;
entonces ‘pusieron en un hisopo una esponja empapada en vinagre’ y se la dieron”
(Juan 19:28; Mat. 27:48) (366/246).

5.23. Su grito de abandono

PROFECÍA CUMPLIMIENTO
¡Dios mío, Dios mío! Como a la hora novena Jesús
¿Por qué me has desamparado? exclamó a gran voz diciendo:
—Salmo 22:1. “¡Eli, Eli! ¿Lama sabactani?” —que
significa: Dios mío, Dios mío,
¿por qué me has desamparado?—.
—Mateo 27:46.

Salmo 22: “La expresiva repetición del grito en el v. 1, ‘¡Dios mío, Dios mío!, im­
plica que el Sufriente se asió a esta verdad, de que Dios permanecía siendo su Dios, a
pesar de las apariencias que argumentaban lo contrario. Este le sirvió como su antído­
to a la desesperación y también como una promesa de que Dios todavía se interpondría
como su Libertador” (366/148).
Su grito hizo que la atención del pueblo se devolviera al Salmo 22. Cristo citaba
el primer versículo de ese salmo; y ese salmo es una profecía clara de la crucifixión.

5.24. Se encomendó a Dios

PROFECÍA CUMPLIMIENTO
En tus manos encomiendo mi espíritu. Entonces Jesús, gritando a gran voz,
—Salmo 31:5. dijo: “Padre, ¡en tus manos encomiendo
mi espíritu!”. —Lucas 23:46.

5.25. Huesos no quebrantados

PROFECÍA CUMPLIMIENTO
El guardará todos sus huesos; Pero cuando llegaron a Jesús, como le
ni uno de ellos será quebrantado. vieron ya muerto, no le quebraron
—Salmo 34:20. las piernas... —Juan 19:33.
224 N u ev a e v id e n c ia q u e d e m a n d a u n v e r e d ic t o

Aunque su cumplimiento no se menciona directamente en las Escrituras, hay dos


profecías más acerca de sus huesos que sin duda fueron cumplidas y en forma exacta.
1. “...todos mis huesos se han desarticulado” (Sal. 22:14). La desarticulación de
los huesos ocurre fácilmente mientras el cuerpo yace en la cruz, colgado de las manos
y los pies. El cuadro es todavía más fácil de captar cuando recordamos que su cuerpo
fue clavado en la cruz mientras estaba sobre el suelo.
2. “Puedo contar todos mis huesos; ellos me miran y me observan” (Sal. 22:17).
Todos sus huesos podían distinguirse, mientras él quedaba colgando en la cruz. La
extensión del cuerpo durante el acto de crucifixión haría que los huesos tuvieran más
prominencia que lo normal.

5.26. Quebrantado de corazón

PROFECÍA CUMPLIMIENTO
Mi corazón está como cera y se ha ...pero uno de los soldados le abrió el
derretido en medio de mis entrañas. costado con una lanza, y salió
—Salmo 22:14. al instante sangre y agua.
—Juan 19:34.

La sangre y el agua que salieron de su costado abierto con lanza dan evidencia de
que el corazón literalmente se rompió.

5.27. Su costado fue traspasado

PROFECÍA CUMPLIMIENTO
Mirarán al que traspasaron... ...uno de los soldados le abrió el
—Zacarías 12:10. costado con una lanza...
—Juan 19:34.

Theodore Laetsch escribe: “Aquí encontramos un notable aspecto: El Señor


Jehovah habla de sí mismo como traspasado por los que mirarán y harán duelo
por él.
“La palabra aquí traducida como ‘traspasar’ aparece unas nueve o diez veces en el
Antiguo Testamento y admite una variedad de traducciones: Atravesar con lanza’
(como en Núm. 25:8); ‘atravesar con espada’ (como en Jue. 9:54; 1 Sam. 31:4;
1 Crón 10:4 ); ‘ser atravesado’ (como en Isa. 13:15); ser herido’ (como en Jer. 37:10
y 51:4); o ‘traspasar con lanza’ (como en Zac. 12:10 y 13:3). En Lamentaciones 4:9,
es traducida como ‘atravesados’, pero el instrumento debe ser el hambre en vez de la
lanza y produce dolores más fuertes que una herida física” (705/483).
P r o f e c ía s del A n t ig u o T e s t a m e n t o q u e se c u m p l ie r o n e n Je s u c r is t o 225

5.28. Oscuridad sobre la tierra

PROFECÍA CUMPLIMIENTO
Sucederá en aquel día, dice el Señor Desde la sexta hora descendió
Jehovah, que haré que el sol se oculte oscuridad sobre toda la tierra
al medio día; y en pleno día haré que hasta la hora novena.
la tierra sea cubierta de tinieblas. —Mateo 27:4$.
—Amos 8:9.

Por cuanto los judíos contaban las horas como doce entre la salida del sol y la
puesta de éste, haría que esta oscuridad cayera cerca del mediodía (la sexta hora) hasta
como las tres de la tarde (la hora novena).

5.29. Sepultado en la tumba de un rico

PROFECÍA CUMPLIMIENTO
Se dispuso con los impíos su sepultura, ...vino un hombre rico de Arimatea
y con los ricos estuvo en su muerte... llamado José... y pidió el cuerpo
—Isaías 53:9. de Jesús... José tomó el cuerpo,
lo envolvió en una sábana limpia
y lo puso en su sepulcro nuevo...
—Mateo 27:57-60.

LA CONFIRMACIÓN DE JESÚS COMO EL MESÍAS SEGÚN


EL CUMPLIMIENTO DE LAS PROFECÍAS

1. Objeción: El cumplimiento de las profecías acerca de Jesús fue


manipulado deliberadamente por él mismo
In The Passover Plot (El complot de la Pascua), el erudito radical H. J. Schonfield pro­
pone que Jesús fue un inocente pretendiente mesiánico que maniobró para “cumplir”
profecías y de esa manera sustanciar sus pretensiones (1078/35-38).
En primer lugar, debemos notar que tal proceder sería contrario al carácter ho­
nesto de Jesús, como notamos anteriormente. Eso resume que él fue uno de los im­
postores más grandes de todos los tiempos. Presupone que Jesús ni siquiera fue una
buena persona; ni hablar del hombre perfecto como lo presentan los Evangelios. Hay
varias líneas de evidencia que se combinan para demostrar que esta hipótesis es com­
pletamente improbable.
En segundo lugar, no hay manera en que Jesús pudiera haber controlado tantos
eventos que eran necesarios para que las profecías del Antiguo Testamento acerca
del Mesías se cumplieran. Por ejemplo, él no tuvo control sobre dónde había de
nacer (Miq. 5:2); o que nacería de una virgen (Isa. 7:14); o sobre cuándo moriría
(Dan. 9:25), ni de qué tribu o linaje saldría (Gén. 49:10; 2 Sam. 7:12), ni sobre otros
226 N u eva e v id e n c ia q u e d e m a n d a u n v e r e d ic t o

detalles de su vida que han correspondi­ 2. Objeción: Los cumplimientos


do a las profecías. de las profecías en Jesús fueron
En tercer lugar, no hay manera (a me­ coincidencia, un accidente
nos que fuera por artimañas sobrenatu­ “Mira, uno podría encontrar que algunas
rales) que Jesús pudiera haber maniobrado de estas profecías tenían cumplimiento
los eventos y las personas en su vida como en la muerte del presidente Kennedy, o
para responder en exactamente la manera del líder M. L. King, o del egipcio Nas-
necesaria para cumplir todas estas profe­ ser, o algún otro personaje de fama mun­
cías, las que incluyen el anuncio de Juan dial”, argumenta el crítico.
acerca de Jesús (Mat. 3), las acciones de sus Respuesta: Sí, uno podría encontrar
acusadores (Mat. 27:12), cómo los solda­ posiblemente una o dos de las profecías
dos echaron suertes por sus vestidos (Juan cumpliéndose en la vida de otros hom­
19:23, 24), y cómo ellos atravesarían su bres, pero ¡difícilmente todas las 61 pro­
costado con una lanza (Juan 19:34). fecías principales! En realidad, la Chris-
En realidad, aun Schonfield admite tian Victory Publishing Company de Den-
que el complot fracasó cuando los roma­ ver (Colorado, EE. UU. de A.), la edito­
nos usaron esa lanza. El hecho es que to­ rial que publicó un libro por Fred John
do este poder tendría que ser divino, exac­ Meldau titulado M essiah in Both Testa-
tamente el concepto que la hipótesis de ments (El Mesías en ambos Testamentos),
Schonfield procura evitar. En resumidas por años ha ofrecido un premio de mil
cuentas, se requiere un milagro mayor pa­ dólares si uno pudiera encontrar alguien,
ra creer “el complot de la Pascua” que para aparte de Jesús, que cumpliera siquiera la
aceptar estas profecías como sobrenatu­ mitad de las predicciones acerca del Me­
rales (423/585). sías, mencionadas en el referido libro. ¡Y
Respuesta: La objeción que acabamos el candidato podría estar vivo o muerto!
de presentar puede parecer creíble hasta ¡Indudablemente hay muchos en las uni­
que nos demos cuenta de que muchas de versidades que podrían haber usado este
las profecías mesiánicas estaban total­ dinero extra! [Pero no ha habido quién lo
mente más allá del control humano de gane].
Jesús: H. Harold Hartzler, de la sociedad
1. Lugar de nacimiento (Miq. 5:2) A m erican Scien tific A ffiliatio n (Asocia­
2. Tiempo de nacimiento ción científica americana) con sede en
(Dan. 9:25; Gen 49:10) Goshen College, escribe, en el Prefacio
3. Manera de nacimiento (Isa. 7:14) del libro de Peter Stone: “El manuscrito
4. Traición para este libro Science Speaks (Habla la
5. Tipo de muerte (Sal. 22:16) ciencia) ha sido cuidadosamente revisado
6. Reacciones de la gente (burlas, por un comité de nuestra sociedad y por
esputo, miradas fijas, etc.) el Consejo Ejecutivo de la misma. Lo he­
7. Ser atravesado mos encontrado, en forma general, con­
8. Sepultura fiable y puntual en cuanto al contenido
P r o fe c ía s del A n t ig u o T e s t a m e n t o q u e se c u m p l ie r o n e n Je su c r ist o 227

científico que presenta. El análisis mate­ los profetas tendrían de redactar estas ocho
mático que se incluye está basado en los profecías y que todas se cumplieran en la
experiencia de un solo hombre. Se da por sen­
principios de la probabilidad, los cuales tado que las redactarían según su propia sabi­
se reconocen como certeros. El profesor duría.
Stoner ha aplicado estos principios en Las alternativas parecen ser que estas pro­
una manera adecuada y convincente” fecías fueron dadas por inspiración de Dios o
que los profetas las inventaron como creían
(537/Prefacio).
que deberían decir. Pero en este caso, los pro­
Las siguientes probabilidades han si­ fetas tenían tan sólo una posibilidad en 1017
do tomadas del libro de Stoner (Science de que se cumplieran en un solo hombre; sin
Speaks [Habla la ciencia]) para mostrar embargo, todas se cumplieron en Cristo. Esto
que la coincidencia tiene que descartarse significa que el cumplimiento de estas ocho
profecías por sí solo comprueba que Dios ins­
por la ciencia de la probabilidad. Stoner piró la redacción de esas profecías; y a la com­
dice que usando la ciencia moderna de la probación sólo le falta una posibilidad de 1017
probabilidad, con referencia a ocho pro­ para ser absoluta (1158/100-107).
fecías (en la presentación antes dada el
número 1 de él corresponde a nuestro Stoner considera 48 profecías y con­
10; el 2 de él, a nuestro 22; el 3 de él a cluye:
nuestro 27; su 4 a nuestros 33 y 44; su 5
a nuestro 34; su 6 a nuestros 35 y 36; su Encontramos que la posibilidad de que un
solo hombre cumpla todas las 48 profecías es
7 a nuestro 39; su 8 a nuestros 44 y 45
1 entre 10157. Tal número es extremadamente
[crucificado]) escribe: grande y representa una posibilidad extrema­
damente pequeña. Procuremos visualizarla.
Encontramos que la probabilidad de que un La moneda de plata (valor de un dólar), que
hombre haya vivido en cualquier tiempo has­ hemos usado en la ilustración anterior es de­
ta ahora y que cumpliera todas las ocho pro­ masiado grande. Tenemos que seleccionar un
fecías es 1 a 10 17 (quiere decir 10 elevado a la objeto más pequeño. El electrón es tal vez el
potencia 17). Eso equivale a la posibilidad de objeto más pequeño que conocemos. Es tan
1 en 100.000.000.000.000.000 (17 ceros des­ pequeño que para hacer una fila de ellos de
pués del 1). Para ayudarnos a comprender es­ una pulgada (2,5 cm) de extensión requeriría
ta asombrosa posibilidad, Stoner lo ilustra de un total que se calcula multiplicando 2,5 por
esta manera: Supóngase que tomáramos ese 1015. Si tuviéramos la tarea de contar los elec­
número de monedas de plata (con valor de un trones en esta línea de una pulgada (2,5 cm),
dólar) y las depositáramos sobre la superficie si los contáramos a ritmo de 250 cada minu­
del estado de Texas. Cubriría esa superficie to, y si contáramos día y noche sin parar, nos
con una profundidad de dos pies (aprox. me­ llevaría 19.000.000 años para contarlos to­
dio metro). Ahora, supóngase que una de to­ dos. Si tuviéramos una pulgada cúbica de estos
das esas monedas se marcara con una señal electrones y si intentáramos contarlos (con­
especial y que se revolvieran todas las monedas tando a esa velocidad de 250 por minuto), nos
que cubren la superficie de todo el estado. llevaría 19.000.000 por 19.000.000 por
Ahora ponga una venda sobre los ojos de un 19.000.000 años o sea 6,9 veces 1021 años.
hombre y dele instrucciones de que viaje co­ Con esta introducción, volvamos a esa posi­
mo quiera pero que escoja la moneda marca­ bilidad de 1 en 10157. Supongamos que toma­
da. ¿Que posibilidad tendría de hacer una mos este número de electrones y que mar­
elección correcta? La misma posibilidad que camos uno de ellos; luego supongamos que
228 N ueva e v id e n c ia q u e d e m a n d a u n v e r e d ic t o

revolvemos todos y después que le pedimos a eran de Dios. Entre cientos de profecías,
un solo hombre que con vendas en sus ojos
los profetas bíblicos, hasta donde sabe­
intente elegir de entre todos el que habíamos
marcado. ¿Qué posibilidad tiene él de escoger
mos, no se equivocaron ni una sola vez.
el marcado? ¿Qué tal el montón de electrones Un estudio de las profecías hechas por
que resultaría? Sería un número inconcebible­ psíquicos en el año 1975 y observadas
mente grande (1158/109, 110). hasta 1981 demostró que de 72 predic­
ciones, sólo 6 de ellas se cumplieron en
Tal es la posibilidad de que algún in­
alguna manera. Dos de estas eran vagas y
dividuo cumpliera las 48 profecías.
dos más no contenían ninguna sorpresa:
decían que los Estados Unidos de Amé­
rica y Rusia seguirían siendo potencias
Las altamente mencionadas "prediccio­
nes” de Nostradamus realmente no son de mundiales y que no habría otra guerra
ninguna manera maravillosas ni asombro­ mundial. El libro titulado The Peoples
sas. Contrario a lo que comúnmente se
cree, él nunca predijo ni el lugar ni el año
A lm anac (El almanaque del pueblo), en
del gran terremoto de California. La mayo­ su edición para 1976, estudió las predic­
ría de sus "famosas” predicciones, como el ciones de 25 psíquicos reconocidos. Los
surgimiento de Hitler, son vagas. Tal como
es el caso de otros psíquicos él se equivocó resultados: De un total de 72 prediccio­
con bastante frecuencia; fue, según las nor­ nes, 66 (92%) estaban totalmente equi­
mas bíblicas, un profeta falso.
vocadas (684/69). Esta tasa de corrección
—NORMAN L. GEISLER
B A K E R E N C Y L O P E D IA O F de cerca de 8% podría explicarse como
C H R IS T IA N A P O L O G E T IC S , p. 615 mera casualidad o como el resultado de
conocimiento general de las circunstan­
3. Objeción: Algunos psíquicos cias. En 1993 los psíquicos no acertaron
han hecho predicciones en ninguna de las noticias sorpresivas de
semejantes a las de la Biblia este año, tales como el retiro de Michael
Algunos críticos contemporáneos de la Jordán, las inundaciones en la zona cen­
profecía bíblica sugieren dar a las predic­ tral de Estados Unidos de América, cier­
ciones de los psíquicos igual valor que a tos acuerdos entre Israel y los palestinos.
las Escrituras. Pero hay otro salto gran­ Y entre las predicciones que resultaron
dísimo entre cualquier psíquico y los pro­ ser totalmente equivocadas estaban la de
fetas de la Biblia (ver M iracle an d M agic que la reina de Inglaterra se convertiría en
[Milagros y magia]). En realidad una monja, de que Kathy Lee Gifford reem­
prueba de un profeta era si había dado plazaría a Jay Leño como personaje prin­
predicciones que no habían llegado a ve­ cipal del programa de televisión The
rificarse (Deut. 18:22). Y aquellos cuyas Tonight Show (ver el periódico Charlotte
profecías no se cumplieron debían ser Obseruer del 30 de diciembre de 1993).
apedreados (18:20). Fue una costumbre De la misma manera, las altamente
que indudablemente hizo que tuviera mencionadas “predicciones” de Nostra­
reticencia todo “profeta” que no estaba damus realmente no son de ninguna ma­
absolutamente seguro de que sus mensajes nera maravillosas ni asombrosas. Contra­
P r o fe c ía s del A n t ig u o T e s t a m e n t o q u e se c u m p l ie r o n e n Je s u c r is t o 229

rio a lo que comúnmente se cree, él nun­ 1. La acción de quitar el cetro o la


ca predijo ni el lugar ni el año del gran identidad de Judá.
terremoto de California. La mayoría de 2. La supresión de los poderes jurídi­
sus “famosas” predicciones, como el sur­ cos.
gimiento de Hitler, son vagas. Tal como El principio de la acción de quitar el
es el caso de otros psíquicos él se equi­ cetro sucedió con el ascenso de Herodes
vocó con bastante frecuencia; fue, según el Grande, quien no tenía nada de sangre
las normas bíblicas, un profeta falso judía, y quien llegó a reemplazar a los
(423/615). príncipes macabeos quienes eran de la tri­
bu de Leví y que eran realmente los últi­
4. El tiempo del advenimiento mos reyes judíos para ejercer su reinado
del Mesías desde Jerusalén (Ver Sanedrín, folio 97,
verso; también el Segundo Libro de los
4.1. La acción de quitar el cetro Macabeos).
“El cetro no será quitado de Judá, ni la Le Mann, en su libro Jesús before the
vara de autoridad de entre sus pies, hasta Sanhedrin (Jesús ante el Sanedrín), da a
que venga Siloh; y le obedecerán los pue­ su segundo capítulo el título: “El poder
blos” (Gén. 49:10). legal del Sanedrín es limitado unos vein­
La palabra que en este pasaje bien se te años antes del juicio de Cristo”. Esta
traduce “cetro” quiere decir “vara tribal”. limitación involucró la pérdida del poder
Cada una de las doce tribus tenía su “va­ para aplicar la pena de muerte.
ra” particular, con su nombre grabado en Esto ocurrió después de la degra­
ella. Por lo tanto, la “vara tribal” o “iden­ dación de Arquelao (11 d. de J.C., o sea
tidad tribal” de Judá no desvanecería, se­ 7 V.E. [628, Libro 17, cap. 13, 1-5). Los
gún esta profecía, hasta que llegara Siloh. procuradores, quienes administraban en
Por siglos tanto comentaristas judíos co­ nombre el emperador Augusto, quitaron
mo cristianos han entendido el vocablo el poder máximo del Sanedrín, de modo
“Siloh” como un nombre para el Mesías. que ya no podía ejercer el ju s g lad ii, es
Recordemos que Judá perdió su so­ decir, el poder soberano sobre la vida y la
beranía nacional durante el período de muerte. En realidad, todas las naciones
70 años de cautividad babilonia; sin em­ que fueron subyugadas por el Imperio ro­
bargo, nunca perdió su “vara tribal” o mano experimentaron lo mismo: sus go­
“identidad nacional” durante ese tiempo. biernos locales ya no podían aplicar sen­
Siempre poseían sus legisladores y jueces tencias de muerte. Tácito escribió: “Los
propios aun durante el tiempo de la cau­ romanos se reservaron a sí mismos el de­
tividad (ver Esd. 1:5, 8). recho de la espada, y descuidaron todo lo
Así que, según las Escrituras y según demás”.
los judíos de su tiempo, dos señales suce­ El Sanedrín, sin embargo, logró rete­
derían pronto después del advenimiento ner ciertos derechos:
del Mesías: 1. La excomunión (Juan 9:22).
230 N ueva e v id e n c ia q u e d e m a n d a u n v e r e d ic t o

2. La pena de prisión (Hech. 5:17, y varios otros comparecieran ante este


18). concilio precipitadamente convocado; y
3. La pena de casdgos corporales sobre ellos fue pronunciada la sentencia
(Hech. 16:22). de muerte por apedreamiento. En Jeru­
El Talm ud mismo reconoce que “un salén todos los sabios y los que estricta­
poco más que 40 años antes de la des­ mente observaban la ley expresaron su
trucción del templo, el poder de aplicar desaprobación de este acto... Algunos fue­
la pena capital fue quitado de los judíos” ron a Albino mismo, quien había salido
(Talmud, Jerusalén, Sanedrín, folio 24, para Alejandría, para estar seguros de que
recto). Sin embargo, no parece muy posi­ esta violación de la ley ganara su atención,
ble que el ju s g lad ii haya quedado en ma­ y para informarle de que Anás había ac­
nos judías hasta entonces. Más bien, pa­ tuado ilegalmente convocando al Sane­
rece probable que se les quitara este po­ drín sin la autoridad romana” (630/Libro
der en el tiempo de Coponius, por el año 20, cap. 9, sec. 1).
7 d. de J.C. (Essai sur Thistoire et la geo- Los judíos, para evitar la vergüenza,
graphie de la Palestine, d ’apres les Talmuds inventaron razones para la eliminación
et la geographie de la Palestine, d ’apres les de la pena de muerte. Por ejemplo, el
Talmuds et les autres sources R abbiniqut Talm ud (Bab., Aboda Zarah, o sea, Sobre
[Ensayo sobre la historia y la geografía de la idolatría, fol. 8, recto) dice: “Los
Palestina, de acuerdo con los Talmudes miembros del Sanedrín, habiendo per­
y la geografía de Palestina, de acuerdo cibido que el número de homicidas había
con los Talmudes y otra fuentes rabíni- aumentado en Israel a tal grado que era
cas], p. 90: París, 1867). Rabí Rachmon imposible condenarlos a todos a la pena
dice: “Cuando los miembros del Sane­ de muerte, concluyeron entre sí y di­
drín se encontraron con que su derecho jeron: ‘Nos conviene cambiar nuestro lu­
de pronunciar la sentencia de muerte ha­ gar de reunión, para evitar el pronuncia­
bía sido quitado, ellos sintieron conster­ miento de sentencias capitales’ ”. A esto
nación y aturdimiento. Se echaron ceni­ Maimónides agrega en una de sus obras
zas en la cabeza y se vistieron de cilicio, (Const. Sanedrín, cap. 14) que “40 años
exclamando: ‘¡Ay de nosotros, porque el antes de la destrucción del segundo tem­
cetro se ha quitado de Judá, y el Mesías plo se suspendieron las sentencias crimi­
no ha venido!’ ” (726/28-30). nales en Israel, y esto aunque el templo
Josefo, un testigo ocular de este pro­ todavía estaba en pie. Se debió a que los
ceso decadente, escribió: “Después de la miembros del Sanedrín dejaron el Salón
muerte del procurador Festo, cuando Al­ de piedra labrada y ya no realizaban sus
bino estaba por sucederlo, el sumo sa­ reuniones allí” (726/30-33).
cerdote Ananus [Anás] consideró que era Lightfoot, en su libro en latín Evan-
una oportunidad favorable para convo­ gelium M atthaei, horoe hebraicoe (publi­
car al Sanedrín. Mandó entonces que Ja- cado en Cambridge, por el año 1658; ver
cobo, hermano de Jesús llamado Cristo, pp. 275 y 276) agrega más; dice que
P r o fe c ía s del A n t ig u o T e s t a m e n t o q u e se c u m p l ie r o n e n Je s u c r is t o 231

los miembros del Sanedrín... tomaron la re­ que su Mesías era un joven nazareno que
solución de no aplicar sentencias capitales
andaba en medio de ellos.
mientras la tierra de Israel permaneciera bajo
el gobierno de los romanos, cuando las vidas
de los hijos de Israel estaban bajo la amenaza 4.2. La destrucción del templo
de ellos. Condenar a muerte a un hijo de
Abraham en tiempos en que Judea está inva­ “...Y luego, repentinamente, vendrá a su
dida por todos lados y que tiembla bajo la
templo el Señor a quien buscáis...” (Mal.
marcha de las legiones romanas, ¿acaso no
sería un insulto a la sangre antigua de los 3:1).
patriarcas? El menor de los israelitas, por el Este versículo, juntamente con otros
mero hecho de ser descendiente de Abraham, cuatro (Sal. 118:26; Dan. 9:26; Hag.
¿acaso no es un ser superior a los gentiles?
2:7-9; Zac. 11:13), exige que el Mesías
Dejemos de reunirnos, entonces, en el Salón
de piedra labrada — fuera del cual nadie pue­
venga mientras el templo en Jerusalén to­
de recibir la sentencia de muerte— y hagá­ davía esté en pie. Esto es de significado
moslo como protesta silenciosa que mostrará importante cuando reconocemos que el
que Roma, aunque gobierna el mundo, no es templo fue destruido en el 70 d. de J.C.
soberana ni sobre las vidas ni sobre las leyes de
y nunca se ha vuelto a construir.
Judá” (Citado en 726/33, 34, 38).
“Después de las sesenta y dos sema­
El Talm ud (Bab., Sanedrín, cap. 4, nas, el Mesías será quitado y no tendrá
fol. 51b) dice: “Desde que el Sanedrín ya nada; y el pueblo de un gobernante que
no tiene jurisdicción en las ofensas capi­ ha de venir destruirá la ciudad y el san­
tales, no hay utilidad práctica en este fa­ tuario” (Dan. 9:26).
llo; puede efectuarse sólo en los días del ¡Qué declaración más notable! Cro­
Mesías” (898/346). nológicamente:
Una vez que el poder judicial fue 1. El Mesías viene (se da por senta­
suprimido, el Sanedrín dejó de ser. Sí, el do).
cetro fue quitado y Judá perdió sus po­ 2. El Mesías es quitado (o sea, muere).
deres legales y reales. ¡Los mismos judíos 3. Ocurre la destrucción de la ciudad
se dieron cuenta! Dijeron: “¡Ay de noso­ (Jerusalén) y el santuario (el tem­
tros, porque el cetro ha sido quitado de plo).
Judá, y el Mesías no ha venido!” ( Tal­ El templo y la ciudad fueron destrui­
mud, Bab., Sanedrín, cap. 4, fo. 37, rec­ dos por el emperador Tito y su ejército
to). Lástima que no se dieron cuenta de en el 70 d. de J.C.; por lo tanto, o el
Mesías ya había venido o esta profecía es
falsa.
Una vez que el poder judicial fuera supri­
mido, el Sanedrín dejó de ser. Sí, el cetro
fue quitado y Judá perdió sus poderes le­ 4.3. Cumplimiento hasta el día
gales y reales. ¡Los mismos judíos se dieron
cuenta! Dijeron: "¡Ay de nosotros, porque
En Daniel 9:24-27 encontramos una
el cetro ha sido quitado de Judá, y el profecía acerca del Mesías en tres partes
Mesías no ha venido!” . específicas; incluye setenta (períodos de)
-EL T A L M U D
siete años, o sea 490 años. La primera
232 N ueva e v id e n c ia q u e d e m a n d a u n v e r e d ic t o

parte dice que al final de sesenta y nueve ba de destruir el templo! De modo que
“semanas” (o sietes), el Mesías vendrá a probablemente este “gobernante” vendrá
Jerusalén. (Se entiende que las “siete se­ después de que el templo haya sido re­
manas, y sesenta y dos semanas” [9:25] construido, lo que todavía no ha sucedi­
son sesenta y nueve semanas en contraste do. No importa la manera en que uno
con los “setenta años” de cautiverio [9:2] interprete la semana setenta (los últimos
en este contexto). El punto para comen­ siete años de la profecía), las primeras
zar las sesenta y nueve semanas de años dos partes de la profecía pueden ser exa­
(o sea 483 años) es el decreto de restau­ minadas históricamente. Para estudios
rar y reconstruir Jerusalén mencionado adiciones sobre esta profecía en Daniel,
en el v. 25. se recomienda el libro Chronological A s­
La segunda parte declara que después pecto o f the Life o f Christ (Aspectos cro­
de que haya venido el Mesías, “será qui­ nológicos de la vida de Cristo) (575/17).
tado” [v. 26], expresión idiomática para
referirse a su muerte. Entonces vendrá 4.3.1. El texto
un gobernante que destruirá a Jerusalén Setenta semanas están determinadas so­
y el templo, completando así el período bre tu pueblo y sobre tu santa ciudad, pa­
setenta por siete, o sea 490, años con un ra terminar con la transgresión, para aca­
período final de siete años. bar con el pecado, para expiar la iniqui­
Todo esto, según Daniel 9:24-26, ocu­ dad, para traer la justicia eterna, para se­
rre después de las sesenta y nueve semanas llar la visión y la profecía, y para ungir el
de años. Pero Daniel 9:24 menciona lugar santísimo. Conoce, pues, y entien­
setenta semanas (7+62+1), no meramente de que desde la salida de la palabra para
sesenta y nueve. La semana final es des­ restaurar y edificar Jerusalén hasta el Me­
crita en 9:27. Muchos eruditos bíblicos sías Príncipe, habrá siete semanas, y se­
creen que 9:27 se refiere a una persona senta y dos semanas; y volverá a ser edifi­
diferente y un tiempo diferente que los cada con plaza y muro, pero en tiempos
mencionados en 9:26. Aun cuando el au­ angustiosos. Después de las sesenta y dos
tor se refiere al “gobernante” (usando un semanas, el Mesías será quitado y no ten­
giro verbal que implica pronombre), la re­ drá nada; y el pueblo de un gobernante
ferencia puede ser a otro “gobernante” que ha de venir destruirá la ciudad y el
quien ha de aparecer más tarde en la histo­ santuario. Con cataclismo será su fin, y
ria. (“Referencias dobles” son algo comu­ hasta el fin de la guerra está decretada la
nes en la profecía. Por ejemplo, una refe­ desolación. Por una semana él confirma­
rencia al rey David puede implicar —en rá un pacto con muchos, y en la mitad de
tiempos posteriores— a Cristo el rey). Es­ la semana hará cesar el sacrificio y la
ta interpretación encuentra apoyo en las ofrenda. Sobre alas de abominaciones ven­
aludidas acciones: El “gobernante” en drá el desolador, hasta que el aniquila­
9:27 exige que los usos del templo se de­ miento que está decidido venga sobre el
tengan; pero ¡el “gobernante” de 9:26 aca­ desolador (Dan. 9:24-27).
P ro fec ía s del A n t ig u o T e s t a m e n t o q u e se c u m p l ie r o n e n Je s u c r is t o 233

4.3.2. Interpretación de 1. La palabra hebrea para “semana” es


la profecía shabua , que literalmente quiere
decir “siete”. (De modo que real­
Rasgos principales de esta mente debemos eliminar de nues­
profecía tra consideración la idea normal
(Tomados de los apuntes de clases en nuestro idioma de “semana”; no
con el doctor James Rosscup, en el Semi­ fue lo que Gabriel quiso comuni­
nario Teológico Talbot, en California). car). Entonces, en hebreo, la idea
La profecía tiene que ver con el pue­ de “setenta semanas” es setenta can­
blo de Daniel, o sea Israel, y con la ciu­ tidades de siete.
dad de Daniel, o sea Jerusalén (v. 24). 2. Los judíos estaban familiarizados
Dos príncipes o gobernantes son men­ con la idea de una unidad de siete,
cionados: tanto en días como en años. “En
1. El Mesías (v. 25). ciertos aspectos, era una unidad to­
2. El gobernante que ha de venir davía más importante” (805/13).
(v. 26). 3. Levítico 25:2-4 ilustra este hecho.
Se refiere al período de setenta sema­ Levítico 25:8 habla de una unidad
nas (v. 24): de una semana de años.
1. Como una unidad (v. 24). Recordando lo que se ha dicho pre­
2. Como un período dividido en tres viamente, hay varias razones para creer
partes: siete semanas, sesenta y dos que las setenta semanas mencionadas en
semanas, y una semana (w. 25, 27). Daniel son en realidad setenta unidades
Se menciona el punto de comienzo de siete años:
de las setenta semanas (v. 25). 1. Daniel había estado pensando en
El Mesías aparece al fin de las sesenta años y en múltiplos de siete, un
y nueve semanas (v. 25). poco antes en el mismo capítulo
La destrucción de la ciudad y del san­ (Dan. 9:1, 2).
tuario por el gobernante que ha de venir 2. Daniel sabía que el cautiverio ba­
(v. 26). bilónico tenía que ver con una vio­
Se hace un pacto entre Israel y el go­ lación del Año sabático, y debido a
bernante que ha de venir al principio de que estaban en el cautiverio por se­
la última semana (v. 27); este pacto se tenta años, se podría concluir que
rompe a mediados de la semana (v. 27). el Año sabático había sido viola­
Al final de las setenta semanas, Israel do por 490 años (Lev. 26:32-35;
poseerá una justicia o rectitud eterna 2 Crón. 36:21; Dan. 9:24).
(v. 24). 3. El contexto es consecuente y tiene
sentido cuando entendemos las se­
La medida de tiempo indicada tenta semanas como años.
por las setenta semanas 4. Shabua se encuentra en Daniel
El concepto judío de semana 10:2, 3. El contexto exige que en­
234 N u ev a e v id e n c ia q u e d e m a n d a u n v e r e d ic t o

tendamos allí “semanas” de días. Li­ term inus a quo, o sea el punto del co­
teralmente dice: “...tres sietes de mienzo, de las setenta semanas. Son:
días”. Si Daniel quería referirse a 1. El decreto de Ciro, en el 539 a. de
días en 9:24-27, ¿por qué no en­ J.C. (ver Esd. 1:1-4).
contramos la misma forma de ex­ 2. El decreto de Darío, en el 519
presión que encontramos en el ca­ a. de J.C. (ver Esd. 5:3-7).
pítulo 10? La respuesta es obvia: 3. El decreto de Artajerjes a Esdras, en
En el capítulo 9, se refiere a años. el 457 a. de J.C. (ver Esd. 7:11-16).
4. El decreto de Artajerjes a Nehe-
Duración del año profético mías, en el 444 a. de J.C. (Neh.
El año calendario usado en las Escrituras 2:1-8) (575/131).
debe definirse usando las mismas Escri­ Sin embargo, parece que sólo una de
turas. estas posibilidades encaja con todos los
1. Históricamente: Compárese Gé­ datos y es el número 4, o sea el decreto
nesis 7:11 con Génesis 8:4, y estas de Artajerjes a Nehemías.
dos referencias con Génesis 7:24 y J. D. Wilson comenta sobre el punto
Génesis 8:3. de comienzo de la profecía:
2. Proféticamente: Muchas Escrituras
se refieren a la gran tribulación con El... decreto es mencionado en Nehemías 2.
Ocurrió en el año 20 de Artajerjes. Las pala­
varios términos, pero todas tienen
bras del decreto no se encuentran, pero su
el común denominador de un año contenido principal fácilmente se detecta.
de 360 días. Nehemías oye de la condición desolada de
Daniel 9:27 pone “en la mitad de la Jerusalén. Siente un hondo dolor por ello, y el
semana”; el significado debe ser tres años rey le pregunta por la razón de su depresión.
Nehemías contesta: “...la ciudad donde están
y medio.
los sepulcros de mis padres está destruida, y
Daniel 7:24, 25 habla de “un tiempo, sus puertas están consumidas por el fuego” . El
tiempos y la mitad de un tiempo”; debe rey lo insta a hacer una petición. Prontamente
significar tres y media veces. Nehemías lo hace, pidiendo una orden del rey
para que lo envíe “a Judá, a la ciudad... para
Apocalipsis 13:4-7 habla de “cuaren­
que yo la reedifique” . Y, como leemos, fue
ta y dos meses”; equivale a tres años y enviado y reedificó Jerusalén.
medio. Este decreto entonces es el aludido en Da­
Apocalipsis 12:13 y 14 mencionan niel 9:25 “para restaurar y edificar Jerusalén”.
“un tiempo, tiempos y la mitad de un No hay otro decreto autorizando la restau­
ración, y el libro de Nehemías nos dice cómo
tiempo”.
se llevaba a cabo la obra. Las exigencias de sus
Apocalipsis 12:6 se refiere a 1.260 varias teorías han llevado a ciertos intérpretes
días, que son tres años y medio. a hacer de algún otro decreto el terminus a
quo de sus cálculos, pero no se ve la manera
El comienzo de las setenta de hacerlo sin algunas dudas. Este decreto de
Nehemías 2 es el que autoriza la restauración
semanas
y reedificación de Jerusalén; ningún otro de­
Hay varios decretos en la historia de Is­ creto da permiso para restaurar la ciudad.
rael que han sido identificados como el Los demás decretos hacen referencia a la edi-
P r o f e c ía s del A n t ig u o T e s t a m e n t o q u e s e c u m p l ie r o n e n J e s u c r is t o 235

fícación del templo y solamente el templo sea, sesenta y nueve por siete, con cada
(1297/141, 142).
año de 360 días del año judío profético;
da un total de 173.880 días).
Este decreto lo podemos fechar en el El evento culminan :e de las sesenta y
444 a. de J.C., basándonos en estos datos:
nueve semanas ha de ser la presentación
1. Nehemías 2:1 dice que “sucedió en
del Cristo mismo a Israel como el Me­
el mes de Nisán, en el año 20 del
sías, según la predicción de Zacarías 9:9.
rey Artajerjes”. Harold Hoehner, quien ha investigado
2. Artajerjes subió al trono por el año esta profecía en Daniel con sus corres­
465 a. de J.C. pondientes fechas, calcula la fecha de este
3. No habiendo algún dato más espe­ evento como sigue:
cífico, podemos seguir la costum­
bre judía y considerarlo como el Si multiplicamos las sesenta y nueve semanas
primer día del mes, o sea 1 de Ni­ por siete años (por cada “semana”) y si da­
mos a cada año 360 días, arribamos a un
sán, en el 444 a. de J.C.
total de 173.880 días. La diferencia entre el
4. Correspondería a nuestra fecha del 444 a. de J.C . y el año 33 d. de J.C . es de
5 de marzo, en el 444 a. de J.C. 476 años solares. Si multiplicamos 476 por
365,24219879 (o sea 365 días, 5 horas, 48
El fin del primer período de minutos, 45.975 segundos — pues hay 365
1/4 días en un año— uno llega a 173.855
siete semanas de años días, 6 horas, 52 minutos y 44 segundos, o
1. Llevó cuarenta y nueve años sea 174.855 días. Esto deja sólo 25 días de
restaurar la ciudad (Daniel 9:25). diferencia entre el 444 a. de J.C . y el 33
2. El cierre de la profecía hebrea y d. de J.C . Pero agregando los 25 días al 5 de
marzo del 444 a. de J .C ., uno arriba el 30 de
del canon del Antiguo Testamento
marzo (del 33 d. de J.C ., que habría sido el
con Malaquías llama la atención 10 de Nisán del año 33. Y esta es la fecha de
y evidentemente estos eventos su­ la entrada triunfal de Jesús en Jerusalén
cedieron 49 años después del 444 (575/138).
a. de J.C.
Si Daniel tiene razón, el tiempo des­ El intervalo entre las semanas
de el edicto para restaurar y reedificar sesenta y nueve y setenta
Jerusalén (comenzando el cálculo en el Después de que terminaran las sesenta y
nueve semanas y antes del comienzo de
la semana setenta, dos eventos debían su­
Este decreto entonces es et aludido en Da­ ceder:
niel 9:25 "para restaurar y edificar Jerusa­ 1. El Mesías había de ser “quitado”
lén” . No hay otro decreto autorizando la
restauración, y el libro de Nehemías nos (Dan. 9:26).
dice cómo se llevaba a cabo la obra. Crucificaron a Cristo el 3 de abril,
- J . D. Wilson del año 33 d. de J.C., el viernes
después de su entrada triunfal.
444 a. de J.C.) la venida del Mesías a 2. La destrucción de Jerusalén y del
Jerusalén ha de ser 483 años más tarde (o templo (Dan. 9:26).
236 N u ev a e v id e n c ia q u e d e m a n d a u n v e r e d ic t o

Wilson razona sobre esta parte de la aun la estructura fue quitada en la destruc­
ción de Jerusalén en el año 70 d. de J.C .
(1297/148, 149).

Después de eso, el príncipe romano [Tito] en­


vió un ejército que destruyó completamente 4.3.3. Sumario
la ciudad y el templo de Jerusalén. Nótese que De modo que Daniel profetizó correcta­
la destrucción fue completa. El templo no fue mente acerca del Mesías en su profecía
simplemente profanado, como fue por Antío- de las setenta semanas. Aunque fuera co­
co Epífanes; fue destruido. No se ha vuelto a
construir en Jerusalén desde entonces. Los ri­
rrecta la fecha de redacción [de Daniel]
tuales judíos terminaron. Tampoco han sido como por el año 165 a. de J.C., todos
restituidos; y nunca lo serán. No ha existido estos eventos sucederían por lo menos
un sacerdocio desde que cayó Jerusalén. Por­ dos cientos años más tarde. Incluyen:
que todo hijo de Aarón fue eliminado. No
1. La venida del Mesías.
puede haber más sacrificios sacerdotales, ni
propiciación por el sumo sacerdote. Es que en 2. La muerte del Mesías.
ese tremendo desastre, el anterior pacto mu­ 3. La destrucción y del templo.
rió. Su vitalidad y su validez realmente termi­ La tercera parte de la profecía (lo per­
naron cuando el Cordero de Dios fue ofreci­ tinente a la semana setenta) todavía que­
do en el monte Calvario. Pero por unos cua­
renta años más la estructura permanecía. Pero
da por suceder.

Línea de tiempo
4 de marzo, 30 de marzo,
444 a. de J.C. 33 d. de J.C.
(Neh. 2:1-8) (Zac. 9:9; Luc. 70 d. de J.C.
19:28-40) (Dan 9:27)

3 de abril
----- 69 semanas------ 33 d. de J.C ----- 1 semana-------
(7 semanas + 62 semanas) (Semana 70)

3-1/2 3 - 1/2

Semanas: 69
7 años
Años: 69 x 7 = 483
Días: 4 8 3 x 3 6 0 = 173.880
Destrucción
Crucifixión de Jerusalén
----- 173.880 días------

Decreto de Entrada triunfal


Artajerjes en Jerusalén
P r o f e c ía s d el A n t ig u o T e s t a m e n t o q u e s e c u m p l ie r o n e n J e s u c r is t o 237

RESUMEN DE LAS PREDICCIONES El lugar: Números 24:17, 19; Mi­


DEL ANTIGUO TESTAMENTO queas 5:2.
QUE HAN SIDO CUMPLIDAS La adoración de los magos: Salmo
LITERALMENTE EN CRISTO 72:10, 15; Isaías 60:3, 6.
Floyd Hamilton, en The Basis ofC hristian Su refugio en Egipto: Oseas 11:1.
Faith (La base de la fe cristiana) — una La matanza de los inocentes: Jeremías
defensa moderna de la religión cristiana— 31:15.
escribe: “Canon Liddon es la autoridad
para la declaración de que hay en el An­ 4. Su misión y oficio
tiguo Testamento 322 predicciones distin­ Misión: Génesis 12:3; 49:10; Números
tas que encontraron su cumplimiento li­ 24:19; Deuteronomio 18:18, 19; Salmo
teral en Cristo (516 /160). 21:1; Isaías 59:20; Jeremías 33:16.
Payne da una lista de 191 en su Ency- Sacerdote como Melquisedec: Salmo
clopedia ofB ib lical Prophecy (Enciclopedia 110:4.
de la profecía bíblica) (954/665-670). Profeta como Moisés: Deuteronomio
18:15.
Conversión de los gentiles: Isaías 11:10;
1. Su primera venida
Deuteronomio 32:43; Salmo 18:49; 19:4;
El hecho: Génesis 3:15; Deuteronomio
117:1; Isaías 42:1; 45:23; 49:6; Oseas
18:15; Salmo 89:20; Isaías 9:6; 28:16;
1:10; 2:23; Joel 2:32.
32:1; 35:4; 42:6; 49:1; 55:4; Ezequiel
Ministerio en Galilea: Isaías 9:1, 2.
34:24; Daniel 2:44; Miqueas 4:1; Zaca­
Milagros: Isaías 35:5, 6; 42:7; 53:4.
rías 3:8.
Gracias espirituales: Salmo 45:7;
El tiempo: Génesis 49:10; Números
Isaías 11:2; 42:1; 53:9; 61:1, 2.
24:17; Daniel 9:24; Malaquías 3:1.
Predicación: Salmo 2:7; 78:2; Isaías
Su divinidad: Salmo 2:7, 11; 45:6, 7,
2:3; 61:1; Miqueas 4:2.
11; 72:8; 89:26, 27; 102:24-27; 110:1;
Purificación del templo: Salmo 69:9.
Isaías 9:6; 25:9; 40:10; Jeremías 23:6;
Miqueas 5:2; Malaquías 3:1. 5. Su pasión y su muerte
Su generación humana: Génesis 12:3; Rechazado por los judíos y los gentiles:
18:18; 21:12; 22:18; 26:4; 28:14; 49:10; Salmo 2:1; 22:12; 41:5; 56:5; 69:8;
2 Samuel 7:14; Salmo 18:4-6, 50; 22:22, 118:22, 23; Isaías 6:9, 10; 8:14; 29:13;
23; 29:36; 89:4; 132:11; Isaías 11:1; Je­ 53:1; 65:2.
remías 23:5; 33:15. Perseguido: Salmo 22:6; 35:7, 12;
56:5; 71:10; 109:2; Isaías 49:7; 53:3.
2. Su precursor: Isaías 40:3; La entrada triunfal en Jerusalén: Sal­
Malaquías 3:1; 4:5 mo 8:2; 118:25; Zacarías 9:9.
Entregado por un amigo propio: Sal­
3. Su natividad y los primeros años mo 41:9; 55:13; Zacarías 13:6.
El hecho: Génesis 3:15; Isaías 7:14; Jere­ Entregado por treinta piezas de plata:
mías 31:22. Zacarías 11:12.
238 N u ev a e v id e n c ia q u e d e m a n d a u n v e r e d ic t o

La muerte del traidor: Salmo 55:15, vulsiones de la naturaleza: Amos 5:20;


23; 109:17. Zacarías 14:4-6.
La compra del campo del Alfarero: Por sus vestidos echaron suertes: Sal­
Zacarías 11:13. mo 22:18.
La deserción de los discípulos: Zaca­ Sus huesos no quebrantados: Salmo
rías 13:7. 34:20.
Acusaciones falsas: Salmo 2:1, 2; Fue atravesado: Salmo 22:16; Zaca­
27:12; 35:11; 109:2. rías 12:10; 13:6.
Silencio bajo acusación: Salmo 38:13; Su muerte voluntaria: Salmo 40:6-8.
Isaías 53:7. Sufrimiento como sustituto o vicario:
Burla: Salmo 22:7, 8, 16; 109:25. Isaías 53:4-6, 12; Daniel 9:26.
Insultos, golpes, esputo, azotes: Sal­ Sepultado con los ricos: Isaías 53:9.
mo 35:15, 21; Isaías 50:6.
Paciencia bajo sufrimiento: Isaías 6. Su resurrección: Salmo 2:7;
53:7-9. 16:8-10; 30:3; 41:10; 118:17
Crucifixión: Salmo 22:14, 17.
Oferta de hiel y vinagre: Salmo 69:21. 7. Su ascensión: Salmo 16:11;
Oración por sus enemigos: Salmo 24:7; 68:18; 110:1; 118:19
109:4.
Clamor desde la cruz: Salmos 22:1; 8. Su segunda venida: Salmo
31:5. 50:3-6; Isaías 9:6, 7; 66:18;
Muerte durante la flor de la vida: Daniel 7:13, 14; Zacarías 12:10;
Salmo 89:45; 102:24. 14:4-8
Muerte entre malhechores: Isaías Dominio universal y eterno: 1 Cró­
53:9, 12. nicas 17:11-14; Salmos 2:6-8; 8:6; 45:6,
Muerte acompañada por ciertas con­ 7; 72:8; 110:1-3; Isaías 9:7; Daniel 7:14.
9 >•
Apoyo para la deidad:
La resurrección,
¿engaño o historia?
UN VISTAZO AL CAPITULO

Introducción El escenario de la resurrección


La importancia de la resurrección física El escenario antes de la resurrección
de Cristo El escenario después de la
La importancia de la resurrección resurrección
Las afirmaciones de que Cristo sería El hecho histórico establecido
resucitado de entre los muertos Hechos psicológicos establecidos
La importancia de las Hecho sociológico establecido
afirmaciones Teorías inadecuadas acerca de la
Las afirmaciones tal como fueron resurrección
dadas por Jesús La teoría del desmayo
El análisis histórico La teoría del robo
La resurrección de Cristo como un La teoría de la alucinación
evento de la historia en el tiempo Que las mujeres, y luego todos
y el espacio los demás, fueron a la tumba
El testimonio de la historia y de la equivocada
ley Conclusión: ¡Él ha resucitado!
El testimonio de los primeros Padres ¡Ciertamente ha resucitado!
de la iglesia

INTRODUCCIÓN o es el hecho más maravilloso de la his­


Después de más de 700 horas de estudiar toria.
este tema y haber investigado exhausti­ Jesús tiene tres credenciales básicas:
vamente su fundamento, he llegado a la (1) El impacto de su vida sobre la histo­
conclusión de que la resurrección de Je­ ria, por medio de sus milagros y sus en­
sucristo es una de dos realidades: es uno señanzas; (2) las profecías cumplidas en
de los engaños más malvados, viciosos y su vida; (3) su resurrección. La resurrec­
desalmados que jamás se hayan impues­ ción de Jesucristo y el cristianismo per­
to sobre la mente de los seres humanos, manecen en pie juntos o caen juntos. Un
240 N u ev a e v id e n c ia q u e d e m a n d a u n v e r e d ic t o

estudiante de la Universidad de Uruguay hermanos, para que vayan a Galilea. Allí


una vez me dijo: “Profesor McDowell, me verán.
¿por qué usted no puede refutar el cris­ "Entre tanto que ellas iban, he aquí
tianismo?”. Le respondí: “Por una razón algunos de la guardia fueron a la ciudad
muy sencilla: Yo no puedo encontrar una y dieron aviso a los principales sacerdotes
explicación convincente para un evento de todas las cosas que habían acontecido.
histórico, la resurrección de Jesús”.
L a resurrección como está registrada en LA IMPORTANCIA DE LA
M ateo 2 8 :1 -1 1 (vea también Mar. 16; RESURRECCIÓN FÍSICA DE CRISTO
Luc. 24; Juan 20— 21): Puesto que Jesús mismo señaló a la natu­
'Después del sábado, al amanecer del raleza física de su cuerpo resucitado co­
primer día de la semana, vinieron María mo una evidencia de que él había resuci-
Magdalena y la otra María para ver el
sepulcro. 2Y he aquí, hubo un gran terre­
moto; porque el ángel del Señor des­ Sin la creencia en la resurrección la fe
cendió del cielo, y al llegar removió la cristiana no podría haber llegado a exis­
tir. Los discípulos habrían quedado des­
piedra y se sentó sobre ella. 3Su aspecto truidos y derrotados. Aunque hubieran
era como un relámpago, y su vestidura continuado recordando a Jesús como su
era blanca como la nieve. 4Los guardias amado maestro, la crucifixión de él ha­
bría silenciado para siempre cualquier
temblaron por miedo de él y quedaron esperanza de que fuera el Mesías. La
como muertos. 3Y respondiendo el ángel cruz habría permanecido como el triste y
vergonzoso fin de su carrera. Por lo tan­
dijo a las mujeres: to, el origen del cristianismo depende de
—No temáis vosotras, porque sé que la creencia de los primeros discípulos en
buscáis a Jesús, quien fue crucificado. que Dios había resucitado a Jesús de en­
tre los muertos.
6No está aquí, porque ha resucitado, así
como dijo. Venid, ved el lugar donde es­ —WILLIAM LAÑE CRAIG
taba puesto. 7E id de prisa y decid a sus
discípulos que ha resucitado de entre los
muertos. He aquí va delante de vosotros tado de entre los muertos, y dado que
a Galilea. Allí le veréis. He aquí os lo he por implicación esto prueba sus afirma­
dicho. ciones de ser Dios encarnado, la afirma­
sEntonces ellas salieron a toda prisa ción de los críticos de que su cuerpo era
del sepulcro con temor y gran gozo, y co­ meramente inmaterial socava la deidad
rrieron a dar las nuevas a sus discípulos. de Cristo. La tumba vacía, por sí misma,
“Y he aquí, Jesús les salió al encuentro, no prueba la resurrección de Jesús, de la
diciendo: misma manera que un cuerpo que falta
— ¡Os saludo! de una morgue no prueba que alguien
Y acercándose ellas, abrazaron sus pies haya resucitado. La verdad del cristianis­
y le adoraron. '“Entonces Jesús les dijo: mo está basada en la resurrección corpo­
—No temáis. Id, dad las nuevas a mis ral de Cristo.
A poyo para l a d e id a d : l a r e s u r r e c c i ó n , ¿e n g a ñ o o h is t o r ia ? 241

El doctor Norman Geisler lo dice de tido después de su muerte o que haya


esta manera: “Si Cristo no resucitó en el aparecido a sus discípulos’. Mahoma mu­
mismo cuerpo físico que fue puesto en la rió el 8 de junio del 632 d. de J.C., a los
tumba, entonces la resurrección pierde su 61 años, en Medina; su tumba es visitada
valor probatorio como prueba de su afir­ anualmente por miles de devotos musul­
mación de ser Dios (Juan 8:58; 10:30). manes. Todos los millones y millones de
La resurrección no puede verificar la afir­ judíos, budistas y mahometanos están de
mación de Jesús de ser Dios a menos que acuerdo en que sus fundadores nunca han
él fuera resucitado en el cuerpo en el cual salido del polvo de la tierra en una resu­
fue crucificado. Ese cuerpo era un cuerpo rrección” (Childers, citado en 1123/385).
literal, físico. A menos que Jesús resuci­ William Lañe Craig escribe: “Sin la
tara en un cuerpo material, no hay mane­ creencia en la resurrección la fe cristiana
ra de verificar su resurrección. Perdería su no podría haber llegado a existir. Los dis­
valor histórico persuasivo” (424/36). cípulos habrían quedado destruidos y
derrotados. Aunque hubieran continua­
LA IMPORTANCIA DE LA do recordando a Jesús como su amado
RESURRECCIÓN maestro, la crucifixión de él habría silen­
Salvo cuatro de ellas, todas las religiones ciado para siempre cualquier esperanza
importantes del mundo están basadas en de que fuera el Mesías. La cruz habría
simples presuposiciones filosóficas. De permanecido como el triste y vergonzoso
las cuatro que están basadas en personali­ fin de su carrera. Por lo tanto, el origen
dades más bien que en un sistema filosó­ del cristianismo depende de la creencia
fico, sólo el cristianismo reclama una de los primeros discípulos en que Dios
tumba vacía para su fundador. Abraham, ha resucitado a Jesús de entre los muer­
el padre del judaismo, murió alrededor tos” (256/116, 117).
del 1900 a. de J.C., pero nunca se afirmó Theodosus Harnack dice: “Cuál es su
que Abraham hubiera resucitado. posición en cuanto al hecho de la resu­
Wilbur M. Smith dice en Therefore rrección de Jesús no es más, a mi enten­
Stan d (Así que... estad firmes): “Los re­ der, un asunto de la teología cristiana.
latos originales de Buda nunca afirman Para mí el cristianismo se mantiene firme
en cuanto a él algo como una resurrec­ o cae con la resurrección” (Harnack, cita­
ción. Más bien, en los relatos antiguos en do en 1123/437).
cuanto a su muerte, es decir, en M ahapa- William Milligan afirma: “Al hablar de
rinibbana Sutta, leemos que cuando Bu- la evidencia positiva de la resurrección de
da murió era con la absoluta muerte en nuestro Señor, puede pedirse que el hecho,
la cual nada permanece detrás’ ” (1123/385). si es verdadero, armonice con todos los
“El profesor Childers dice: ‘No hay otros hechos de su historia” (842/71).
rastros de las escrituras o comentarios Wilbur M. Smith concluye: “Si nues­
P ali (o hasta donde yo sepa en ningún tro Señor dijo con frecuencia, con gran
libro Pali) de que Sakya Muni haya exis­ precisión y detalles, que después de que
242 N u ev a e v id e n c ia q u e d e m a n d a u n v e r e d ic t o

subiera a Jerusalén sería llevado a la muer­ mentos y conclusiones depende enteramente


te, pero que al tercer día se levantaría de de la resurrección para mantenerse firmes. Sin
la resurrección la posición mesiánica y real de
la tumba, y esta predicción ocurrió, en­
Jesús no puede ser convincentemente estable­
tonces siempre me ha parecido que todo cida. Sin ella el nuevo derramamiento del Es­
lo demás que dijo el Señor debe ser tam­ píritu continuaría como un misterio sin expli­
bién cierto” (1123/419). cación. Sin la resurrección la esencia del testi­
monio apostólico hubiera desaparecido. Todo
W. J. Sparrow-Simpson declara lo
lo que quedaría de esta enseñanza sería la ex­
siguiente: posición mesiánica del Salmo 16; y eso, sólo
Si se pregunta cómo es que la resurrección de como una experiencia futura de un Mesías
Cristo es una prueba de que él sea el Hijo de que no habría aún aparecido. La aprobación
Dios, se puede responder: primero, porque divina de Jesús, certificada por sus obras, tam­
Jesús resucitó por su propio poder. El tenía bién quedaría, pero aparentemente como una
poder para entregar su vida y para volverla a aprobación extendida sólo a su vida; una vida
tomar (Juan 10:18). Esto no es inconsistente que finalizaría como la de cualquier otro pro­
con el hecho que se enseña en muchos otros feta a quien la nación rehusaba tolerar por
pasajes, que él fue resucitado por el poder del más tiempo. De modo que el primer sermón
Padre, porque aquello que hace el Padre tam­ cristiano está fundado en la posición de Jesús
bién lo hace el Hijo. La creación y todas las que es determinada por la resurrección
otras obras externas se atribuyen por igual al (1123/230).
Padre, al Hijo y al Espíritu. Pero, en segundo
lugar, así como Cristo había declarado públi­
camente que era el Hijo de Dios, la resurrec­
ción de entre los muertos era el sello de Dios Si la resurrección no es un hecho histórico,
en cuanto a la verdad de aquella declaración. entonces el poder de la muerte permanece
Si él hubiera permanecido bajo el poder de la inquebrantable; y con ello el efecto del
pecado; y la importancia de la muerte de
muerte, Dios habría desautorizado su afirma­
Cristo queda sin certificación; y de acuer­
ción de que era su Hijo; pero al levantarlo de do con ello los creyentes están aún en sus
entre los muertos, Dios públicamente lo re­ pecados, precisamente donde estaban an­
conoció, diciendo: “Tú eres mi Hijo; este día tes de que oyeran el nombre de Jesús.
lo he declarado así” (1129/287, 288).
-W. J. SPARROW-SIMPSON

También, el sermón de Pedro en el


día de Pentecostés
está plena y completamente fundado en la re­ Incluso Adolf Harnack, quien recha­
surrección. La resurrección no es meramente za la creencia de la iglesia en la resurrec­
su tema principal, sino que si esa doctrina ción, admite: “La firme confianza de los
fuera quitada no habría doctrina que quede.
discípulos en Jesús estaba fundada en la
Se presenta a la resurrección como (1) la ex­
plicación para la muerte de Jesús; (2) antici­ creencia de que él no permaneció muer­
pada proféticamente como la experiencia me- to, sino que fue resucitado por Dios. El
siánica; (3) testificada apostólicamente; (4) la hecho de que Cristo había resucitado era,
causa del derramamiento del Espíritu, lo que
en virtud de lo que ellos habían experi­
explica los fenómenos religiosos de otra ma­
nera inexplicables; y (5) la comprobación fi­
mentado en él —verdaderamente sólo des­
nal de la posición mesiánica y real de Jesús de pués de que le hubieron visto— tan cier­
Nazaret. De modo que toda la serie de argu­ to como el hecho de su muerte, y se con­
A po y o para la d e id a d : l a r e s u r r e c c i ó n , ¿e n g a ñ o o h is t o r ia ? 243

virtió en elemento principal de la predi­ dría entender. La resurrección penetró en for­


cación acerca de Jesús” (520, citado en ma íntima la vida de los primeros cristianos;
evidencia de ella aparece en sus tumbas y en
281/3). lo dibujos que se hallaron en las paredes de las
H. P. Liddon dice: “La fe en la resu­ catacumbas; también penetró profundamente
rrección es la piedra principal en el arco de la himnología cristiana; se convirtió en uno
la fe cristiana; cuando se la quita, todo lo de los temas más vitales de los grandes escritos
apologéticos de los primeros cuatro siglos; fue
demás cae inevitablemente y se convierte
el tema usado constantemente en la predi­
en ruinas” (Liddon, citado en 1123/577). cación del período antes y después de Nicea.
Entró en el credo de la iglesia; está en nuestro
Douglas Groothuis declara: Credo de los Apóstoles; está en todos los gran­
des credos que siguieron.
El Nuevo Testamento refleja y resplandece con
Toda la evidencia del Nuevo Testamento
la realidad de la resurrección de Jesús. Los
muestra que el centro de la predicación de las
Evangelios registran la enseñanza de Jesús de
buenas nuevas o evangelio no era “Siga a este
que él debe ser traicionado, muerto y luego
Maestro y viva lo mejor que pueda” , sino “Je­
resucitar. Luego todos testifican que su tumba
sús y la resurrección” . No se puede quitar la
estaba vacía y que apareció a sus discípulos,
resurrección del cristianismo sin alterar radi­
como les había dicho. El libro de Los Hechos
calmente su carácter y destruir su verdadera
registra la predicación del Cristo resucitado
identidad (1123/369, 370).
como el hecho central del mismo. Las dife­
rentes epístolas del Nuevo Testamento y el El profesor Milligan dice: “De modo
Apocalipsis se desvanecerían en la nada sin un
que, desde el amanecer de su historia, la
Jesús resucitado. La resurrección es atestiguada
por los cuatro diferentes Evangelios, por la his­ iglesia cristiana no sólo creyó en la resu­
toria de la iglesia primitiva (Hechos), por las rrección de su Señor sino que su creencia
cartas de Pablo, Pedro, Juan, Santiago, Judas y en ese punto estaba entretejida en su mis­
por la carta a los Hebreos. Hay diversidad de
ma existencia” (842/170).
testigos confiables. Dado que los libros del
Nuevo Testamento muestran ser precisos en
W. Robertson Nicoll cita a Pressensé,
términos de confiabilidad histórica,... esta es quien dijo: “La tumba vacía de Cristo ha
una buena razón inicial para aceptar la resu­ sido el origen de la iglesia” (1123/580).
rrección como una realidad objetiva (495/273). W. J. Sparrow-Simpson dice: “Si la
resurrección no es un hecho histórico, en­
La resurrección de Cristo siempre ha
tonces el poder de la muerte permanece
sido, en forma categórica, el dogma cen­
inquebrantable; y con ello el efecto del
tral de la iglesia. Como lo dice Wilbur
pecado; y la importancia de la muerte de
Smith:
Cristo queda sin certificación; y de acuer­
La iglesia cristiana, desde el primer día de su do con ello los creyentes están aún en sus
vida conferida por Dios, ha dado testimonio
pecados, precisamente donde estaban
unánime de su fe en la resurrección de Cristo.
Ésta es lo que podemos llamar una de las antes de que oyeran el nombre de Jesús”
grandes doctrinas y convicciones fundamen­ (Sparrow-Simpson, citado en 541/514).
tales de la iglesia; ella impregna la literatura R. M’Cheyne Edgar, en su obra The
del Nuevo Testamento de tal manera que si se
Cospel o fa Risen Saviour (El evangelio de
quitara cada pasaje en el cual se hace una refe­
rencia a la resurrección, tendríamos una co­
un Salvador resucitado), ha dicho:
lección de escritos tan mutilada que no se po­ Aquí tenemos a un maestro de religión. £1 cal­
244 N u ev a e v id e n c ia q u e d e m a n d a u n v e r e d ic t o

madamente declara que arriesga todas sus Church (Diccionario de la iglesia apos­
afirmaciones a su capacidad, después de pasar
tólica) encontramos lo siguiente:
por la muerte, de resucitar de la tumba. Po­
demos asumir con certeza que nunca, antes o
D. F. Strauss, quien es el más mordaz y cruel
después de ello, se haya hecho una propuesta
de los críticos de la iglesia en relación con la
semejante. El sugerir que esta prueba extraor­
resurrección, reconoce que la misma es “la
dinaria fuera inventada por estudiantes místi­
clave no sólo de la vida de Jesús, sino del cris­
cos de las profecías, y que fuera insertada
tianismo mismo”, que “toca todo el cristianis­
luego en las narraciones evangélicas, es poner
mo hasta sus coyunturas y tuétanos”, y es “de­
una carga demasiado grande en nuestra cre­
cisiva para el enfoque total del cristianismo”
dulidad. Aquel que estaba listo para arriesgar­
{New Life o f Jesús [Nueva vida de Jesús], 2
lo todo en su capacidad de volver desde la
tomos, Londres, 1865, i. 41, 397). Si se quita
tumba está hoy ante nosotros como el maes­
la resurrección, se quita todo lo que es esen­
tro más original de todos los maestros, ¡al­
cial en el cristianismo; si se deja la resurrec­
guien que brilla con su propia vida como evi­
ción, todo lo demás permanece. De modo
dencia! (323, citado en 1123/364).
que, a lo largo de los siglos, desde Celso en
adelante, la resurrección ha sido el ojo de la
William Lañe Craig señala lo que la tormenta en el ataque contra la fe cristiana
resurrección significó para los discípulos: (540/330).

Es difícil exagerar el efecto devastador que la Como lo dice B. B. Warfield: “Cristo


crucifixión debe haber tenido sobre los dis­
mismo arriesgó deliberadamente todas sus
cípulos. Ellos no tenían idea de un Mesías
muerto, mucho menos de uno resucitado, afirmaciones sobre la resurrección. Cuan­
porque el Mesías reinaría para siempre (cf. do le fue pedida una señal él indicó esta
Juan 12:34). Sin una creencia previa en la re­ señal como su credencial única y sufi­
surrección, la creencia en Jesús como el Me­
ciente” (Warfield, citado en 43/103).
sías sería imposible a la luz de su muerte. La
resurrección convirtió la catástrofe en victo­
Ernest Kevan dice del famoso teólogo
ria. Puesto que Dios resucitó a Jesús de entre suizo Frederick Godet: “En sus Lectures
los muertos, podría proclamarse a Jesús como in Defense oftb e Christian Faith [Diserta­
Mesías, después de todo (Hech. 2:32, 36). Al­ ción en defensa de la fe cristiana], 1883,
go similar ocurrió en cuanto a la importancia
p. 41) él habla de la importancia de la
de la cruz; fue la resurrección la que permitió
que la muerte vergonzosa de Jesús pudiera ser resurrección de Cristo. Señala que fue es­
interpretada en términos salvíficos. Sin la re­ te milagro, y este solo, al que Cristo se re­
surrección la muerte de Jesús no habría sig­ firió como la prueba de sus afirmaciones
nificado más que humillación y maldición de
y autoridad” (662/3).
Dios; pero en vista de la resurrección podía
ser considerada como el evento por medio del
Michael Green dice con precisión:
cual se obtuvo el perdón de pecados. Sin la El cristianismo no tiene a la resurrección co­
resurrección “el camino cristiano” nunca ha­ mo uno entre muchos credos de fe. Sin la fe
bría existido. Aun si los discípulos hubieran en la resurrección el cristianismo no existiría
continuado recordando a Jesús como su para nada. La iglesia cristiana nunca habría
maestro amado, ellos no habrían creído en él comenzado; con la muerte de Jesús, el movi­
como el Mesías, mucho menos como Dios” miento cristiano hubiera fracasado como una
(255, citado en 1294/159). sátira lamentable. El cristianismo se mantiene
firme o cae con la verdad de la resurrección.
En el D ictionary o f the A postolic Si se la refuta, se descarta el cristianismo.
A po y o para l a d e id a d : l a r e s u r r e c c i ó n , ¿e n g a ñ o o h is t o r ia ? 245

El cristianismo es una religión histórica. resucitado, vuestra fe es inútil’” (1 Cor.


Afirma que Dios ha tomado el riesgo de invo­
15:17) (1122/22).
lucrarse en la historia humana; los hechos
están allí para que usted los examine con el
Peter Kreeft y Ronald K. Tacelli des­
mayor rigor. Ellos resistirán cualquier canti­ criben el impacto increíble de la resu­
dad de investigación crítica” (482/61). rrección:
La resurrección es de una importancia prácti­
John Locke, el famoso filósofo britá­
ca clave porque completa nuestra salvación.
nico, dijo en cuanto a la resurrección de Jesús vino para salvarnos del pecado y su con­
Cristo: “La resurrección de nuestro Sal­ secuencia, la muerte (Rom. 6:23). La resu­
vador... es ciertamente de gran importan­ rrección también distingue vivamente a Jesús
de todos los otros fundadores de religiones.
cia para el cristianismo; tan grande que el
Los huesos de Abraham, Mahoma, Buda, Con­
hecho de ser el Mesías permanece o cae fiado, Lao-Tzu y Zoroastro están aún aquí en
con ello. De modo que estos dos artícu­ la tierra. La tumba de Jesús está vacía.
los importantes de la fe son inseparables Las consecuencias existenciales de la resu­
y, en efecto, se convierten en uno. Desde rrección son incomparables. Es la prueba con­
creta, real y empírica de que: la vida tiene
aquel tiempo, el creer en uno de ellos sig­
esperanza y significado; “el amor es más fuerte
nifica creer en los dos; el negar uno de que la muerte”; el bien y el poder son final­
ellos significa que no se cree en ninguno” mente aliados, no enemigos; la vida triunfa al
(1123/423). final; Dios nos ha tocado aquí donde estamos
y ha derrotado a nuestro último enemigo; no
El historiador Philip Schaff concluye:
somos huérfanos cósmicos, como el enfoque
“La resurrección de Cristo, por lo tanto, secular de nuestra época nos llamaría. Y estas
es categóricamente una prueba sobre la consecuencias existenciales de la resurrección
cual depende la verdad o la falsedad de la pueden ser vistas al comparar a los discípulos
religión cristiana. Es el milagro más gran­ antes y después del evento. Antes, ellos huye­
ron, negaron a su Maestro y se encerraron de­
de o el engaño más grande que registra la
trás de puertas cerradas envueltos en temor y
historia” (1070/173). confusión. Después, ellos fueron transforma­
Wilbur M. Smith, un destacado eru­ dos de conejos asustados a santos confiados,
dito y maestro, dice: “No se ha inventa­ misioneros transformadores del mundo, már­
tires valientes y embajadores de Cristo llenos
do ni se inventará un arma para destruir
de gozo (688/177).
la confianza racional en los registros his­
tóricos de este evento memorable y pro-
fético. La resurrección de Cristo es la for­ Pero cuando él dijo que resucitaría de en­
taleza misma de la fe cristiana. Esta es la tre los muertos, al tercer día después de
que fuera crucificado, Jesús dijo algo que
doctrina que trastornó al mundo en el sólo un necio osaría decir, si él esperaba
primer siglo, que elevó al cristianismo que continuara la devoción de sus discípu­
por sobre el judaismo y las religiones pa­ los, a menos que estuviera seguro de que
iba a resucitar. ¡Ninguno de los fundadores
ganas del mundo del Mediterráneo. Si de las religiones conocidas en la humani­
ella se mantiene, continuará todo lo de­ dad jamás se atrevió a decir algo como eso!
más que es vital y singular en el evange­
-WILBUR SMITH
lio del Señor Jesucristo: ‘Si Cristo no ha
246 N uev a e v id e n c ia q u e d e m a n d a u n v e r e d ic t o

LAS AFIRMACIONES DE QUE Finalmente [después de aceptar a Cristo]


CRISTO SERÍA RESUCITADO DE escribió un libro tirulado Who Moved the
Stone? (¿Quién movió la piedra?). Comen­
ENTRE LOS MUERTOS
zando con el enfoque más crítico posible a los
documentos del Nuevo Testamento él llegó a
1. La importancia de las la conclusión ínter alia (entre otras cosas) de
afirmaciones que se puede explicar el juicio y la sentencia a
Jesús sólo sobre la base de que él mismo había
Wilbur M. Smith afirma:
predicho su muerte y su resurrección (44/9).

Fue este mismo Jesús, el Cristo, quien, entre


otras cosas destacadas, dijo y repitió algo que Smith dice además:
viniendo de cualquier otra persona la hubiera
Si usted o yo le dijéramos a un grupo de ami­
condenado en seguida como una persona egó­
gos que esperamos morir, sea por medios vio­
latra hinchada o una peligrosamente desba­
lentos o por muerte natural, en una determi­
lanceada. El hecho de que Jesús dijo que iba a
nada fecha, pero que tres días después de la
subir a Jerusalén e iba a morir no es muy des-
muerre resucitaríamos, seríamos quietamente
tacable, aunque rodos los deralles que brindó
tomados por nuestros amigos y confinados a
en cuanto a aquella muerte, semanas y meses
una institución, hasta que nuestra mente se
antes de morir, consrituyen un fenómeno
aclarara y estuviéramos sanos otra vez. Esto
profético. Pero cuando él dijo que resucitaría
sería lo justo, porque sólo un necio andaría
de entre los muertos, al tercer día después de
hablando acerca de resucitar de entre los
que fuera crucificado, Jesús dijo algo que sólo
muertos al tercer día; sólo un necio, a menos
un necio osaría decir, si él esperaba que con­
que supiera que esro sí habría de ocurrir; y
tinuara la devoción de sus discípulos, a menos
nadie en el mundo ha sabido esto jamás acer­
que estuviera seguro de que iba a resucitar.
ca de sí mismo, salvo el Unico, el Cristo, el
¡Ninguno de los fundadores de las religiones
Hijo de Dios (1123/364).
conocidas en la humanidad jamás se atrevió a
decir algo como eso! (118/10, 11). Bernard Ramm observa: “Si toma­
mos el registro evangélico como historia
Cristo predijo su resurrección en una
fidedigna, no puede existir duda de que
forma inequívoca y directa. Mientras que
Cristo mismo anticipó su muerte y su
los discípulos simplemente no podían
resurrección, y que lo declaró con clari­
entenderle, los judíos tomaron sus afir­
dad a sus discípulos... Los escritores de
maciones con bastante seriedad.
los Evangelios son bastante francos en
J. N. D. Anderson hace la siguiente admitir que esas predicciones ciertamen­
observación en relación con lo que ante­
te no penetraron la mente de ellos hasta
cede:
que la resurrección se convirtió en un he­
No hace mucho tiempo que había un joven cho (Juan 20:9). Pero la evidencia está
abogado en Inglaterra — lo que se llamaría un allí de boca de nuestro Señor, de que él
“abogado litigante”— que se llamaba Frank regresaría de entre los muertos después
Morison. Él no era creyente. Durante años se
de tres días. El les dijo que sería llevado a
prometió que un día escribiría un libro para
desacreditar la resurrección de una vez por to­
una muerte violenta, por el odio contra
das. Finalmente tuvo el tiempo libre para ha­ él, y que resucitaría al tercer día. Todo es­
cerlo. Era un hombre honesto, de modo que to sucedió” (1002/191).
hizo la investigación que se necesitaba. John R. W. Stott escribe: “Jesús
A poyo para la d e id a d : l a r e s u r r e c c i ó n , ¿e n g a ñ o o h is t o r ia ? 247

mismo nunca predijo su muerte sin agre­ tes y a los escribas, y le condenarán a
gar que resucitaría; describió su resurrec­ muerte. Le entregarán a los gentiles para
ción venidera como una ‘señal’. Pablo, al que se burlen de él, le azoten y le cruci­
comienzo de su carta a los Romanos, es­ fiquen; pero al tercer día resucitará”.
cribió que Jesús fue ‘declarado Hijo de Mateo 26:32 —“Pero después de ha­
Dios con poder... por su resurrección de ber resucitado, iré delante de vosotros a
entre los muertos’. Los primeros sermo­ Galilea”.
nes de los apóstoles registrados en Los Marcos 9:10 — “Y ellos guardaron la
Hechos afirman repetidamente que por palabra entre sí, discutiendo qué signifi­
la resurrección Dios ha cambiado la con­ caría aquello de resucitar de entre los
dena de la humanidad y ha vindicado a muertos”.
su Hijo” (1159/47). Lucas 9:22-27 — “Y les dijo: ‘Es
necesario que el Hijo del Hombre padez­
2. Las afirmaciones tal como ca muchas cosas, y que sea desechado por
fueron dadas por Jesús los ancianos, por los principales sacer­
Jesús no sólo predijo su resurrección sino dotes y por los escribas, y que sea muer­
que también enfatizó que el hecho de ser to y que resucite al tercer día’. Decía en­
levantado de entre los muertos sería una tonces a todos: ‘Si alguno quiere venir en
“señal” para autenticar sus afirmaciones pos de mí, niéguese a sí mismo, tome su
de ser el Mesías (Mat. 12; Juan 2). cruz cada día y sígame. Porque el que
Mateo 16:21 — “Desde entonces, quiera salvar su vida, la perderá; pero el
Jesús comenzó a explicar a sus discípulos que pierda su vida por causa de mí, la sal­
que le era preciso ir a Jerusalén y padecer vará. Pues, ¿de qué le sirve al hombre si
mucho de parte de los ancianos, de los gana el mundo entero y se destruye o se
principales sacerdotes y de los escribas, y pierde a sí mismo? Pues el que se aver­
ser muerto, y resucitar al tercer día”. güence de mí y de mis palabras, de éste
Mateo 17:9 —“Mientras ellos des­ se avergonzará el Hijo del Hombre cuan­
cendían del monte, Jesús les mandó, di­ do venga en su gloria y la del Padre y la
ciendo: ‘No mencionéis la visión a nadie, de los santos ángeles. Y os digo, en ver­
hasta que el Hijo del Hombre resucite de dad, que hay algunos de los que están
entre los muertos’”. aquí presentes que no gustarán la muerte
Mateo 17:22, 23 — “Estando ellos hasta que hayan visto el reino de Dios’”.
reunidos en Galilea, Jesús les dijo: ‘El Hi­ Juan 2:18-22 — “Los judíos respon­
jo del Hombre ha de ser entregado en dieron y le dijeron: ‘Ya que haces estas
manos de hombres, y le matarán. Pero al cosas, ¿qué señal nos muestras?’. Respon­
tercer día resucitará’. Y ellos se entriste­ dió Jesús y les dijo: ‘Destruid este tem­
cieron en gran manera”. plo, y en tres días lo levantaré’. Por tanto
Mateo 20:18, 19 —“He aquí, subi­ los judíos dijeron: ‘Durante cuarenta y
mos a Jerusalén, y el Hijo del Hombre seis años se construyó este templo, ¿y tú
será entregado a los principales sacerdo­ lo levantarás en tres días? Pero él hablaba
248 N uev a e v id e n c ia q u e d e m a n d a u n v e r e d ic t o

del templo de su cuerpo. Por esto, cuando literatura, esta persona, Jesús, era una persona
fue resucitado de entre los muertos, sus viviente, un hombre entre los hombres, fuera
lo que fuera además de ello. Los discípulos
discípulos se acordaron de que había que salieron a predicar al Señor resucitado
dicho esto y creyeron la Escritura y las pa­ eran hombres entre los hombres, hombres
labras que Jesús había dicho”’. que comían, bebían, dormían, sufrían, tra­
bajaban, morían. ¿Qué hay de “doctrinal” en
cuanto a esto? Este es un problema histórico
(1123/386).
Digamos, simplemente, que sabemos más
acerca de los detalles de las horas inme­
diatamente antes de la muerte de Jesús, Se dice que Ignacio (50-115), obispo
en y cerca de Jerusalén, que lo que sabe­ de Antioquía, quien era nativo de Siria y
mos acerca de la muerte de cualquier otra
era un discípulo del apóstol Juan, fue
persona en el mundo antiguo.
“arrojado a las fieras en el coliseo de Ro­
—WILBUR SMITH ma. Sus epístolas fueron escritas durante
su viaje desde Antioquía hasta el mar­
tirio” (878/209). En un momento cuan­
EL ANÁLISIS HISTÓRICO
do indudablemente él estaba muy sobrio,
dice en cuanto a Cristo:
1. La resurrección de Cristo
como un evento de la historia en Él íue crucificado y murió bajo Poncio Pilato.
el tiempo y el espacio En realidad fue crucificado, no meramente en
La resurrección de Cristo es un evento en apariencia, y murió, a la vista de los seres en
el cielo, en la tierra y debajo de la tierra.
la historia en el cual Dios actuó en una Él también resucitó a los tres días... En el
dimensión definida de tiempo y espacio. día de la preparación, entonces, a la hora ter­
En cuanto a esto, Wilbur Smith dice: cera, él recibió la sentencia de Pilato, y el
Padre permitió que esto sucediera. A la hora
El significado de la resurrección es un asunto sexta fue crucificado; a la hora novena él en­
teológico, pero el hecho de la resurrección es tregó el espíritu; y antes del anochecer fue en­
un asunto histórico; la naturaleza del cuerpo terrado.
resucitado de Jesús puede ser un misterio, pe­ Durante el sábado continuó bajo la tierra
ro el hecho de que el cuerpo desapareció de la en la tumba en la cual lo había colocado José
tumba es un asunto que debe ser decidido pol­ de Arimatea.
la evidencia histórica. Él fue llevado a la tumba, así como nosotros,
El lugar es algo definido geográficamente; por el período común; él ciertamente nació, así
el hombre que poseía la tumba era alguien como nosotros; y fue realmente alimentado
que vivía en la primera mitad del siglo pri­ con leche, y participó de comida y bebida co­
mero; esa tumba estaba construida en la roca mún, así como nosotros. Y cuando hubo vivi­
de una colina cerca de Jerusalén; no estaba do entre los hombres por treinta años, él fue
compuesta de alguna tela mitológica, o de bautizado por Juan, realmente y no en apa­
una nube de polvo; es algo que tiene impor­ riencia. Y cuando hubo predicado el evangelio
tancia geográfica. Los guardias que se pusie­ por tres años, y realizado señales y maravillas,
ron frente a la tumba no eran seres aéreos del él, quien era el Juez, fue juzgado por los judíos
monte Olimpo; el Sanedrín era un cuerpo de en una manera falsa y por Pilato el gobernador.
hombres que se reunía frecuentemente en Je­ Fue azotado, golpeado en la mejilla y lo escu­
rusalén. Como nos dice una gran cantidad de pieron; llevó una corona de espinas y una capa
Apoyo para la d e id a d : l a r e s u r r e c c i ó n , ¿e n g a ñ o o h is t o r ia ? 249

púrpura. Fue condenado; fue ciertamente cru­ sólo esta filosofía es cierta y aprovecha­
cificado, no en apariencia, ni en imaginación,
ble ” (878/227).
ni como un engaño. El realmente murió, y
fue enterrado, y resucitó de entre los muertos
Verdaderamente, Justino Mártir ad­
(605, citado en 1025/199-203). virtió que aunque todos los sistemas filo­
sóficos del mundo ofrecían proposicio­
El brillante historiador Alfred Eder- nes intelectuales, sólo el cristianismo
sheim escribe acerca de la época particu­ ofrecía a Dios mismo interviniendo en el
lar de la muerte y la resurrección de tiempo y en el espacio por medio de Je­
Cristo: sucristo. En una manera muy directa
Justino Mártir afirma: “Cristo nació ha­
El breve día de primavera estaba llegando ha­ ce unos 150 años bajo Cirenio, y vivió
cia “la noche del sábado”. En general, la ley en el tiempo de Poncio Pilato” (Justino
ordenaba que no se debía dejar colgado el
Mártir, citado en 1025/46).
cuerpo de un criminal por la noche sin sepul­
tarlo. Bajo circunstancias ordinarias quizás los Tertuliano (aprox. 160-220) de Car-
judíos no hubieran apelado a Pilato tan con­ tago, en Africa del norte, escribió: “Pero
fiados como para ciertamente pedirle que los judíos estaban tan exasperados por su
abreviara los sufrimientos de aquellos que es­
enseñanza [de Jesús], por la cual los lí­
taban en la cruz, puesto que el castigo de cru­
cifixión a menudo duraba no sólo horas sino
deres y principales de ellos fueron per­
hasta días antes de que llegara la muerte. Pero suadidos de la verdad, principalmente
allí había una circunstancia especial. Comen­ porque tantos siguieron a Jesús, que al
zaría el sábado de un “gran día”: era tanto final ellos lo llevaron ante Poncio Pilato,
sábado como el segundo día de la Pascua. Éste
en ese entonces gobernador de Siria, y
era considerado en todos los aspectos como
igualmente sagrado al primer día — más aun, por la violencia de sus gritos en contra de
puesto que la así llamada “ofrenda mecida” Jesús arrancaron una sentencia contra él
iba a ser ofrecida al Señor— (321/612, 613). entregándolo a ellos para ser crucificado”
(1206, citado en 1025/94).
Wilbur Smith dice lo siguiente: “Di­
En cuanto a la ascensión de Cristo,
gamos, simplemente, que sabemos más
Tertuliano dijo: “Es un hecho mucho más
acerca de los detalles de las horas inmedia­
cierto que las afirmaciones de su Próculo
tamente antes de la muerte de Jesús, en y en cuanto a Rómulo [Próculo era un sena­
cerca de Jerusalén, que lo que sabemos
dor romano que había afirmado que Ró­
acerca de la muerte de cualquier otra per­
mulo se le había aparecido después de su
sona en el mundo antiguo” (1123/360).
muerte].
“Justino Mártir (aprox. 100-165)
Pilato hizo todas estas cosas a Cristo:
filósofo, mártir, apologista... Siendo un
y ahora
buscador sincero de la verdad golpeó su­
cesivamente las puertas del estoicismo, el de hecho un cristiano por sus propias convic­
aristotelismo, el pitagorismo y el platonis­ ciones, él envió informes en cuanto a Jesús al
César gobernante, quien era Tiberio en ese
mo, pero odiaba al epicureismo... Este
entonces. Sí, y los Césares también habrían
celoso platonista se convirtió en un cris­ creído en Cristo, sea que los Césares no hu­
tiano profeso. El dijo: ‘Yo encuentro que bieran sido necesarios para el mundo, o si los
250 N u ev a e v id e n c ia q u e d e m a n d a u n v e r e d ic t o

cristianos pudieran haber sido Césares. Sus usó Eusebio en el siglo IV”. Además “está
discípulos se esparcieron por el mundo, ha­
así en las ediciones más recientes de las
ciendo lo que su Maestro les pidió. Después
de sufrir grandemente ellos mismos por las
obras de Josefo. Y todo esto es mucho
persecuciones de los judíos, y con un corazón más destacable cuando recordamos que,
dispuesto, y teniendo fe cierta en la verdad, al lejos de ser alguien que simpatizaba con
final por la cruel espada de Nerón sembraron el cristianismo, Josefo era un judío que
la semilla de la sangre cristiana en Roma
escribía para agradar a los romanos. Este
(1206, citado en 1025/95).
relato no le debe haber agradado en lo
Josefo, un historiador judío que escri­ más mínimo. No lo habría incluido si no
bió hacia fines del siglo I, tiene un pasaje fuera la verdad” (482/35, 36).
fascinante en Antigüedades, 18.3.3: En relación con la naturaleza históri­
ca de la fe de la iglesia primitiva, Leaney
Fue alrededor de esta época que Jesús, un dice:
sabio, si es correcto llamarlo un hombre, por­
que era un hacedor de obras maravillosas, un El Nuevo Testamento mismo no permite es­
maestro de aquellos que reciben la verdad con caparse de poner el asunto de esta manera:
placer. El atrajo a sí a muchos de los judíos Jesús fue crucificado y sepultado. Sus segui­
tanto como de los gentiles. Él era el Cristo. dores estaban completamente abatidos. Poco
Cuando Pilato, a sugerencia de los hombres tiempo después ellos estaban sumamente go­
principales entre nosotros, le hubo condenado zosos; mostraban una seguridad tal que les
a la cruz, aquellos que le amaban al principio ayudó a mantener vidas devotas hasta sufrir el
no le abandonaron. Porque él les apareció vivo martirio. Si les preguntáramos — a través del
otra vez al tercer día, como los profetas divinos sustituto de los escritos dependientes de
habían anticipado, estas y diez mil otras cosas ellos— qué es lo que produjo este cambio, la
maravillosas en cuanto a él; y el grupo de los respuesta de ellos no sería “la convicción gra­
cristianos, nombrados según él, no ha sido dual de que estábamos marcados por la muer­
extinguida hasta el día de hoy (628/18.3.3). te pero el crucificado y sepultado estaba vivo”,
sino que “Jesús, quien estaba muerto, apare­
ció vivo a algunos de nosotros después de su
muerte y el resto de nosotros creyó el testi­
Hay muy poca disputa en cuanto a la au­ monio de ellos”. Puede ser valioso notar que
tenticidad y la fecha de las epístolas a los esta manera de poner el asunto es una decla­
Gálatas, los Corintios y los Romanos. Estas ración histórica, como la afirmación histórica:
provienen de la época de los viajes mi­ “El Señor ciertamente ha resucitado” que ha
sioneros de Pablo, y pueden fecharse en el llevado a hombres y mujeres a la fe (Leaney,
período entre el 55 y el 58 d. de J.C. Esto
citado en 517/108),
trae la evidencia de la resurrección de
Cristo más cerca del evento mismo; el in­ Hablando en cuanto a la naturaleza
tervalo es de unos 25 años.
forense de las narraciones del Nuevo Tes­
-ERNEST KEVAN tamento, Bernard Ramm escribe: “En
Hechos 1, Lucas nos dice que Jesús se
Se ha intentado mostrar que Josefo manifestó vivo con muchas pruebas con­
no escribió esto. Michael Green escribe vincentes {en pollois tekmeriois), una ex­
en M an Alive (El hombre vive): “Este presión que señala al tipo más fuerte de
pasaje estaba en el texto de Josefo que evidencia legal” (1002/192).
A po y o para la d e id a d : la r e s u r r e c c i ó n , ¿e n g a ñ o o h is t o r ia ? 251

Clark Pinnock también dice: es demasiado santa para un fundamento


de podredumbre, ella también es dema­
La certeza de los apóstoles estaba fundamen­
siado real para un fundamento de mito”
tada en sus experiencias en el campo de los
hechos. A ellos Jesús se les presentó vivo “con (662/4, 5).
muchas pruebas convincentes” (Hech. 1:3). “Para el establecimiento de un hecho
La palabra que usa Lucas es tekmerion, la cual histórico alegado no hay documentos es­
indica una prueba demostrable. Los discípu­
timados como más valiosos que las cartas
los llegaron a su fe del día de resurrección por
medio de una evidencia empírica que estaba a
contemporáneas” (662/6).
disposición de ellos; también está disponible El profesor Kevan dice en cuanto a las
para nosotros a través del testimonio escrito epístolas del Nuevo Testamento: “Hay una
de los apóstoles. Es importante para nosotros evidencia irrefutable para las cartas con­
— en una época que pide evidencias para sos­
temporáneas del apóstol Pablo. Estas epís­
tener la afirmación cristiana— que responda­
mos a ese pedido con consideraciones histó­ tolas contienen evidencia histórica del
ricas apropiadas. Porque la resurrección se sos­ primer nivel. Hay muy poca disputa en
tiene dentro del campo de la factibilidad his­ cuanto a la autenticidad y la fecha de las
tórica, y constituye una motivación excelente epístolas a los GMatas, los Corintios y los
para que una persona confíe en Cristo como
Romanos. Estas provienen de la época de
Salvador (45/11).
los viajes misioneros de Pablo, y pueden
Ernest Kevan establece la calidad de fecharse en el período entre el 55 y el 58
la evidencia de estos testigos: a. de J.C. Esto trae la evidencia de la resu­
rrección de Cristo más cerca del evento
El libro de Los Hechos de los Apóstoles fue mismo; el intervalo es de unos 25 años.
escrito por Lucas en algún momento entre el
Dado que Pablo mismo aclara que el
63 d. de J.C . y la caída de Jerusalén en el 70
d. de J.C . El explica en el prefacio a su Evan­ tema de su carta era el mismo que el que
gelio que ha reunido su información por me­ les había hablado cuando estaba con
dio de testigos oculares; se puede inferir que ellos, esto realmente ubica la evidencia
esa fue también la manera en la que preparó
en una época aún más antigua” (662/6).
el libro de Los Hechos. Además, como mues­
tran varias secciones de la historia, por el uso Bernard Ramm dice que aun “la lec­
del pronombre “nosotros”, Lucas mismo fue tura más superficial de los Evangelios re­
participante de algunos de los eventos que vela el hecho de que éstos tratan con la
narra. El estaba en el medio de las primeras muerte y resurrección de Cristo en mucho
predicaciones y tuvo participación en los gran­
mayor detalle que cualquier otra parte de
des eventos de los primeros tiempos. Lucas es,
por lo tanto, un contemporáneo y testigo de su ministerio. Los detalles de la resurrec­
primera mano... Es imposible suponer que la ción no deben ser separados artificialmen­
iglesia primitiva no conocía su propia histo­ te del relato de la pasión” (1002/191, 192).
ria; el mismo hecho de la aceptación de este
Cristo apareció muchas veces después
libro por la iglesia es una evidencia en cuanto
a su precisión (662/4, 5).
de su resurrección. Estas apariciones ocu­
rrieron en momentos específicos en la vida
Al citar a un destacado erudito cris­ de individuos específicos, y además estu­
tiano, Kevan señala: “Así como la iglesia vieron restringidas a lugares específicos.
252 N u ev a e v id e n c ia q u e d e m a n d a u n v e r e d ic t o

Wolfhart Pannenberg, “profesor de bre representativo en un sentido singular; y el


teología sistemática en la Universidad de concepto resultante del camino a 1; reconci­
liación (43/100, 101).
Munich, Alemania, estudió bajo Barth y
Jaspers. Pannenberg ha estado interesa­ J. Sparrow-Simpson dice:
do principalmente con las cuestiones de
la relación entre la fe y la historia. Con La resurrección de Cristo es el fundamento
del cristianismo apostólico, por razones tanto
un grupo pequeño de teólogos dinámi­
dogmáticas como de evidencia... Esta con­
cos en Heidelberg, él ha estado forman­ ciencia de que la resurrección tiene un carác­
do una teología que considera como su ter básico se muestra en la posición que
tarea principal el escrutinio de los datos ocupa en el testimonio de ellos. Se nombra a
históricos en cuanto a los orígenes del un apóstol para que sea testigo de la resurrec­
ción (Hech. 1:22). En Atenas se piensa que el
cristianismo” (45/9). Este brillante eru­ contenido del cristianismo de san Pablo es
dito dice: “Si la resurrección de Jesús “Jesús y la resurrección” (Hech. 17:18). La
ocurrió o no es una cuestión histórica, y primera sección en Los Hechos repite la de­
la cuestión histórica en este punto es claración: “¡A este Jesús lo resucitó Dios, de lo
cual todos nosotros somos testigos!” (Hech.
inescapable. De modo que la cuestión se
2:32) (43/32).
debe decidir en el nivel de la argumen­
tación histórica (45/10). Como un hecho histórico, ha sido la
C. H. Dodd, un erudito neotesta- resurrección de Jesús la que ha capacita­
mentario, escribe: “La resurrección per­ do a los seres humanos a creer que él fue
manece como un evento dentro de la his­ exaltado sobre la humanidad. No es un
toria” (1161/3). asunto simple de la influencia moral de
J. N. D. Anderson, citando al profe­ su carácter, su ejemplo y su enseñanza. El
sor C. F. D. Moule de Cambridge, afir­ sometimiento presente a Jesús como su
ma: Redentor ha sido promovido por esta
creencia, y no puede ser justificado sin
Desde el mismo principio la convicción de
ella. Ciertamente, aquellos que niegan su
que Jesús había sido resucitado de entre los
muertos ha sido aquella por la que la existen­
resurrección están negando consistente­
cia de ellos ha permanecido o caído. No había mente, como una regla, su divinidad y su
otro motivo que diera razón por ellos, que los obra redentora en el sentido en que san
explicara... No hay ningún lugar en el Nuevo Pablo lo hubiera reconocido (Sparrow-
Testamento en el que haya alguna evidencia
Simpson, citado en 541/513, 514).
de que los cristianos sostuvieran una filosofía
original de la vida o una ética original. Su
única función es dar testimonio de lo que 2. El testimonio de la historia y
ellos afirman es un evento, la resurrección de de la ley
Jesucristo de entre los muertos... La única Cuando ocurre un evento en la historia y
cosa realmente distintiva por la cual perma­ hay suficientes personas vivas que son
necían los cristianos era la declaración de que
Jesús había resucitado de entre los muertos de
testigos oculares del mismo, o que han
acuerdo con el plan de Dios; y la consecuente participado en el evento, y cuando la in­
estimación de Jesús como Hijo de Dios y hom­ formación se publica, uno puede verifi­
A poyo para l a d e id a d : la r e s u r r e c c i ó n , ¿e n g a ñ o o h is t o r ia ? 253

car la validez de un hecho histórico (evi­ Ello es imposible, porque la memoria de to­
das las personas mayores en cuanto a los even­
dencias circunstanciales).
tos de 30 ó 40 años atrás es perfectamente
William Lyon Phelps, quien por más- clara.
de 40 años fue un profesor distinguido Nadie podría producir una biografía de la
de literatura inglesa en la Universidad de reina Victoria, que murió hace 31 años, que
Yale, y es el autor de unos 20 tomos de estuviera llena de anécdotas que fueran falsas;
se la contradiría inmediatamente. Ciertamen­
estudios en la literatura, y un conferen­
te no sería generalmente aceptada ni transmi­
cista público de Yale, dice: tida como verdadera. Por lo tanto, hay una
gran improbabilidad de que el relato de la re­
En toda la vida de Jesús el evento más impor­ surrección brindado por Marcos, el cual está
tante es la resurrección. La fe cristiana depen­ sustancialmente de acuerdo con el dado pol­
de de ella. Es estimulante saber que está ex­ los otros Evangelios, sea un puro invento. Es­
plícitamente relatada por los cuatro autores ta teoría mítica tiene que ser abandonada por­
de los Evangelios y también relatada por Pa­ que no soportaría un escrutinio (Fleming, ci­
blo. Están registrados los nombres de aquellos tado en 1123/427, 428).
que lo vieron después de su triunfo sobre la
muerte. Puede afirmarse que la evidencia his­
Ambrose Fleming afirma que no hay
tórica para la resurrección es más fuerte que
para cualquier otro milagro que se narre en
nada en los Evangelios que haría que un
cualquier parte. Como dijo Pablo, si Cristo hombre de ciencia tuviera problemas con
no ha resucitado de entre los muertos en­ los milagros contenidos allí. Concluye
tonces nuestra predicación es vana, y la fe de con un desafío a la honestidad intelectual,
ustedes también es vana (Phelps, citado en
afirmando que si tal “estudio es realizado
1118/18).

Ambrose Fleming, profesor emérito He estudiado por muchos años las historias
de ingeniería eléctrica en la Universidad de otros tiempos, y he examinado el peso
de Londres, era un asociado honorario en de la evidencia de aquellos que han escrito
en cuanto a ellas. No conozco ningún he­
la Universidad de St. John, en Cambridge; cho en la historia de la humanidad que se
recibió la medalla Faraday en 1928, y era haya probado con la mejor y más plena
evidencia de todo tipo, para la compren­
uno de los científicos destacados de In­
sión de un investigador justo, que la gran
glaterra. El dijo lo siguiente en cuanto a señal que Dios nos ha dado de que Cristo
los documentos del Nuevo Testamento: murió y resucitó de entre los muertos.
-THOMAS ARNOLD,
Debemos tomar esta evidencia de los exper­ UNIVERSIDAD DE OXFORD
tos, en cuanto a la edad y autenticidad de este
escrito, en la misma forma en que tomamos
los hechos de la astronomía sobre la evidencia
con lo que los abogados eminentes han
de los astrónomos que no se contradice una a llamado una voluntad dispuesta, engen­
la otra. Siendo esto así, podemos preguntar­ drará una seguridad profunda de que la
nos si es probable que un libro semejante, que iglesia cristiana no está fundada en fic­
describe eventos que ocurrieron unos 30 o 40
ciones, o nutrida en engaños; o como las
años antes, podría haber sido aceptado y apre­
ciado si los relatos en cuanto a hechos anor­ llama san Pedro ‘fábulas artificiosas’. Está
males en el mismo fueran falsos o míticos. fundada sobre eventos históricos y reales,
254 N u ev a e v id e n c ia q u e d e m a n d a u n v e r e d ic t o

los cuales —aunque pueda parecer ex­ ciertamente una persona bien informada
traño— son ciertamente los hechos más en cuanto al valor de la evidencia en la
grandes que han acontecido jamás en la determinación de hechos históricos. Este
historia del mundo” (Fleming, citado en gran erudito dijo:
1123/427, 428).
Frank Morison, quien es un abogado, La evidencia para la vida, la muerte y la resu­
rrección de nuestro Señor puede mostrarse
dice en su libro que es uno de los de me­
satisfactoria, y a menudo lo ha sido. De acuer­
jor venta, Who M oved the Stone? (¿Quién do con las reglas comunes para distinguir la
movió la piedra?): evidencia buena de la mala, es buena. Miles y
miles de personas la han estudiado trozo por
Nos cuenta cómo él había sido criado en un trozo, en una forma tan cuidadosa como lo
ambiente racionalista, y había llegado a sos­ hace cada juez en el estudio de un caso muy
tener la opinión de que la resurrección no era importante. Yo mismo lo he hecho muchas
otra cosa que un cuento de hadas de final veces, no para convencer a otros sino para sa­
feliz que echa a perder el relato incomparable tisfacerme a mí mismo. He sido usado por
de Jesús. Por lo tanto, él planeó escribir un muchos años para estudiar las historias de
relato de los últimos días trágicos de Jesús, otros tiempos, y para examinar el peso de la
dejando que brillara el pleno horror del cri­ evidencia de aquellos que han escrito en cuan­
men y el heroísmo total de Jesús. El omitiría, to a ellas. No conozco ningún hecho en la his­
por supuesto, cualquier sospecha de lo mila­ toria de la humanidad que se haya probado
groso y descartaría completamente la resu­ con la mejor y más plena evidencia de todo
rrección. Pero cuando llegó a estudiar los he­ tipo, para la comprensión de un investigador
chos con cuidado, tuvo que cambiar su ma­ justo, que la gran señal que Dios nos ha dado
nera de pensar, y escribió un libro sobre lo de que Cristo murió y resucitó de entre los
opuesto. Su primer capítulo significativa­ muertos (Arnold, citado en 1123/425, 426).
mente se titula “El libro que rechazó ser es­
crito”. El resto de su libro consiste en una de Simón Greenleaf (1783-1853) era un
las evaluaciones más sagaces escritas en la
famoso profesor de leyes en la Univer­
forma más atractiva que yo haya leído jamás
(863, citado en 482/54, 55). sidad de Harvard. Sucedió al juez Joseph
Story como el profesor de leyes en la mis­
Edwin Gordon Selwyn, el notable eru­ ma universidad cuando murió Story en
dito, dice: “El hecho de que Cristo resu­ 1846.
citó de entre los muertos al tercer día, en H. W. H. Knott dice acerca de esta
plena continuidad de cuerpo y alma, ese gran autoridad en la jurisprudencia: “Se
hecho parece tan seguro como la eviden­ atribuye a los esfuerzos de Story y Green-
cia histórica puede probarlo (Selwyn, ci­ íeaf el crecimiento de la Escuela de Leyes
tado en 1118/14). de Harvard hasta su posición eminente
Thomas Arnold, citado por Wilbur entre las escuelas de leyes en los Esta­
Smith, fue por 14 años el famoso direc­ dos Unidos de América” (Knott, citado
tor de la escuela Rugby, autor de la fa­ en 1123/423).
mosa obra en tres tomos History ofRom e Greenleaf produjo una obra famosa
(Historia de Roma), nombrado para la titulada A Treatise on the Law o f Evidence
cátedra de historia moderna en Oxford, y (Tratado sobre la ley de la evidencia), que
A poyo para la d e id a d : la r e s u r r e c c i ó n , ¿e n g a ñ o o h is t o r l y ? 255

“es considerado aún la autoridad más llevados a una muerte miserable, los sobre­
grande sobre evidencia en toda la literatu­ vivientes proseguían su trabajo con un vigor y
una determinación aumentados. Los registros
ra de procedimiento legal” (1123/423). de luchas militares escasamente presentan al­
En 1846, mientras aún era profesor gún ejemplo de algo semejante en cuanto a
de leyes en Harvard, Greenleaf escribió constancia heroica, paciencia y valentía sin
un libro titulado An Exam ination ofth e desmayo. Ellos tenían todos los motivos posi­
bles para revisar en forma cuidadosa las bases
Testimony o f the Four Evangelists by the
de su fe, y las evidencias de los grandes hechos
Rules o f Evidence A dm inistered in the y verdades que afirmaban; esos motivos pre­
Courts o f Justice (Un examen del testimo­ sionaban la atención de ellos con la frecuencia
nio de los cuatro autores de los Evan­ más melancólica y terrible.
gelios, por medio de las reglas para la evi­ Por lo tanto, era imposible que ellos pudie­
ran haber persistido en afirmar las verdades
dencia administrada en las cortes de jus­ que habían narrado si Jesús no hubiera real­
ticia). En esta obra clásica el autor exa­ mente resucitado de entre los muertos, y si
mina el valor del testimonio de los após­ ellos no conocieran ese hecho con tanta cer­
toles en cuanto a la resurrección de teza como conocían cualquier otro evento. Si
fuera moralmente posible que ellos hubieran
Cristo. Las que siguen son las brillantes
sido engañados en cuanto a este asunto, cada
observaciones del jurista: motivo humano obraría para llevarlos a des­
cubrir y reconocer su error. Haber persistido
Las grandes verdades que declararon los após­ en tan crasa falsedad, después de que les fuera
toles eran que Cristo había resucitado de en­ conocida, no era sólo para encontrar, de por
tre los muertos, y que sólo a través del arre­ vida, todos los males que los hombres pue­
pentimiento del pecado, y la fe en él, los den infligir, desde afuera, sino soportar tam­
hombres podían esperar la salvación. Ellos bién los dolores de dentro y de una concien­
afirmaron esta doctrina a una voz, por todas cia culpable. Así no tendrían esperanza de una
partes, no sólo bajo los momentos de mayor paz en el futuro, ni testimonio de una buena
desánimo, sino al enfrentar los errores más conciencia, ni esperanza o estima entre los
aterradores que pueden presentarse a la mente hombres, ni esperanza de felicidad en esta
humana. Su Maestro había muerto reciente­ vida o en el mundo venidero.
mente como un malhechor, por la sentencia Una conducta semejante en los apóstoles
de un tribunal publico. La religión de él bus­ habría sido, además, completamente irrecon­
caba derrotar a las religiones de todo el mun­ ciliable con el hecho de que ellos poseían la
do. Las leyes de cada país estaban en contra de constitución ordinaria de nuestra naturaleza
las enseñanzas de sus discípulos. Los intereses común. Pero la vida de ellos los muestra
y las pasiones de todos los gobernantes y como habiendo sido personas como todos los
grandes hombres en el mundo estaban en con­ demás de nuestra raza; gobernados por los
tra de ellos. La moda del mundo estaba tam­ mismos motivos, animados por las mismas
bién en su contra. esperanzas, afectados por las mismas alegrías,
Al propagar esta nueva fe, aun en la manera apenados por las mismas tristezas, agitados
más inofensiva y pacífica, ellos no podían es­ por los mismos temores, y sujetos a las mis­
perar otra cosa que desprecio, oposición, inju­ mas pasiones, tentaciones y enfermedades
ria, persecuciones amargas, azotes, prisiones, como nosotros. Y sus escritos los muestran
tormentos y muerte cruel. Sin embargo, ellos como personas de un vigoroso entendimien­
difundieron esta fe con entusiasmo, y sopor­ to. Si el testimonio de ellos no era verdadero,
taron todas esas miserias con regocijo, sin des­ no había un motivo probable para su fabri­
mayar. A medida que uno detrás del otro eran cación (486/28-30).
256 N u ev a e v id e n c ia q u e d e m a n d a u n v e r e d ic t o

John Locke probablemente fue el fi­ el creyente en Cristo; la fe de él estaba


lósofo más grande de su siglo. En su libro fundada sobre hechos positivos, históricos
A Second Vindication o f the Reasonable- y aceptables (Moore, citado en 1118/48).
ness o f Christianity (Una segunda vindi­ Benjamín Warfield, de Princeton, ex­
cación del razonamiento del cristianis­ presó en su artículo “The Resurrection o f
mo), este erudito británico escribe: Christ an H istorie a l Fact, Evinced by Eye-
Witnesses” (La resurrección de Cristo: un
Hay ciertos aspectos particulares en la historia
hecho histórico probado por testigos ocu­
de nuestro Salvador, muy singularmente ade­
cuados al Mesías, tantas marcas innumerables lares): “La encarnación de un Dios eter­
de él, que creer que pertenecían a Jesús de no es necesariamente un dogma. No hay
Nazaret era en efecto lo mismo que creer que ningún ojo humano que pueda testificar
él era el Mesías, y así están puestas para expre­
sobre su humillación al estado humano;
sarlo. La principal de ellas es su resurrección
de entre los muertos. Esta es la prueba grande
no hay una lengua que pueda llevar testi­
y demostrativa de que él es el Mesías; no es en monio de ello como un hecho; sin em­
absoluto extraña a quienes creen que la resu­ bargo, si no fuera un hecho, nuestra fe
rrección debe ser establecida para creer que sería vana y permaneceríamos en nues­
Jesús es el Mesías, puesto que declarar su resu­
tros pecados. Por otro lado, la resurrec­
rrección era declarar que él es el Mesías (753,
citado en 1123/422, 423). ción de Cristo es un hecho, una ocurren­
cia externa dentro del conocimiento hu­
Brooke Foss Westcott (1825-1901), mano, a ser establecida por medio de
un erudito inglés que fue nombrado pro­ otros testimonios y, sin embargo, siendo
fesor en Cambridge en 1870, dijo: “Cier­ la doctrina cardinal de nuestro sistema;
tamente, juntando toda la evidencia, no de ella dependen todas las otras doctri­
es demasiado decir que no hay un inci­ nas” (1268, citado en 1123/361, 362).
dente histórico mejor o más variadamen­ Wilbur Smith presenta a un erudito
te apoyado que la resurrección de Cristo. destacado del siglo XX:
Ninguna otra cosa salvo una presuposi­
ción anterior de que esta doctrina tiene Uno de los grandes fisiólogos de nuestra gene­
ración es el doctor A. C. Ivy, del Departa­
que ser falsa podría haber sugerido la mento de Ciencias Químicas de la Univer­
idea de deficiencia en la prueba de la re­ sidad de Illinois (en Chicago, EE.UU. de A.),
surrección” (750/70). quien sirvió como jefe del Departamento de
Clifford Herschel Moore, profesor en Fisiología de las Universidades Profesionales
de Chicago entre 1946 y 1953. Él fue presi­
la Universidad de Harvard, ha dicho con
dente de la Sociedad Fisiológica Americana
acierto: “El cristianismo no conoció a su desde 1939 a 1949; escribió muchos artículos
Salvador y Redentor como algún dios cu­ científicos. Sus palabras son edificantes: “Yo
ya historia estaba contenida en una fe creo en la resurrección corporal de Jesucristo.
Como dicen, este es un asunto personal’, pe­
mitológica, con elementos rudos, primi­
ro yo no estoy avergonzado de dejar que el
tivos y hasta ofensivos... Jesús era un ser mundo sepa lo que creo, y que puedo defen­
histórico, no mítico. No había ningún mi­ der intelectualmente mi creencia... Yo no pue­
to remoto o necio que se impusiera sobre do probar esta creencia así como puedo pro-
A poyo para l a d e id a d : la r e s u r r e c c i ó n , ¿e n g a ñ o o h is t o r ia ? 257

bar ciertos hechos científicos en mi bibliote­


ca, los cuales hace 100 años eran casi tan mis­
teriosos como la resurrección de Jesucristo. Dos jóvenes muy capaces, Gilbert West y Lord
Lyttleton, fueron a Oxford. Eran amigos del doc­
Con base en la evidencia histórica del cono­
tor Johnson y de Alexander Pope, en la alta so­
cimiento biológico actual, el científico que se
ciedad. Ellos tenían la determinación de atacar
adhiere a la filosofía de la ciencia puede dudar las mismas bases de la fe cristiana. De modo que
de la resurrección de Jesucristo, pero no pue­ Lyttleton se propuso probar que Saulo de Tarso
de negarla. Porque hacerlo significa que él nunca se había convertido al cristianismo; West
puede probar que no ocurrió. Yo sólo puedo se propuso demostrar que Jesús nunca había resu­
decir que la ciencia biológica actual no puede citado de la tumba.
resucitar un cuerpo que ha estado muerto y Cierto tiempo después ellos se reunieron a
conversar sobre sus hallazgos. Ambos estaban un
sepultado por tres días. Negar la resurrección
poco avergonzados porque habían llegado en
de Jesucristo sobre la base de lo que la bio­
forma independiente a conclusiones similares e
logía conoce ahora es manifestar una actitud inquietantes. Lyttleton encontró, en su investi­
no científica de acuerdo con mi filosofía de la gación, que Saulo de Tarso llegó a se r un hombre
verdadera actitud científica” (Ivy, citado en radicalmente nuevo por su conversión al cristia­
1122/ 6, 22). nismo. West descubrió que la evidencia señalaba
el hecho indiscutible de que Jesús había resucita­
Armand Nicholi, de la Escuela Médi­ do de entre los muertos. Aún se puede encontrar
su libro en una gran biblioteca. Se titula O bserva-
ca de Harvard, habla en cuanto a J. N. D. tions o f the H isto ry a n d Evid ences o f the Resur-
Anderson como “un erudito de renombre (Observaciones de la his­
rection o f Je sú s Christ
toria y evidencias de la resurrección de Jesu­
internacional y uno que está muy califica­
cristo), que fue publicado en 1747. En la solapa
do para tratar con el tema de la evidencia. del libro se ha impreso esta cita destacada de
El es una de las autoridades líderes en el Eclesiástico 11:7, la cual puede ser adoptada con
provecho por cualquier agnóstico moderno: No
mundo en cuanto a la ley islámica... Es el critiques sin antes averiguar; p rim ero exam ina,
decano de la facultad de leyes en la Uni­ censu ra desp u és(DHH).
versidad de Londres, director del departa­ La evidencia señala indiscutiblemente al he­
cho de que Jesús resucitó al tercer día. Esta fue la
mento de leyes orientales en la Escuela de conclusión a la cual llegó Lord Darling, quien fuera
Estudios Orientales y Africanos; es tam­ Ministro de Justicia de Inglaterra. En una cena pri­
vada la conversación giró hacia la verdad del cris­
bién director del Instituto de Estudios
tianismo, y particularmente a un libro que trata­
Legales Avanzados en la Universidad de ba sobre la resurrección. Juntando la punta de sus
Londres (Nicholi, citado en 44/4). dedos, asumiendo una actitud judicial y hablando
con un énfasis calmado que era muy impresio­
Este destacado erudito británico, que nante, él dijo: "A nosotros, como cristianos, se
tiene mucha influencia en el campo de la nos pide tener mucha confianza, por ejemplo en
jurisprudencia internacional, dice: “La las enseñanzas y en los milagros de Jesús. Si tuvié­
ramos que tomarlo todo con base en la confianza,
evidencia para la base de la fe cristiana, yo, por lo menos, sería escéptico. El centro del
para la validez de los testigos del Nuevo problema es si Jesús era o no era lo que proclamó
ser; eso depende ciertamente de lo cierto o no de
Testamento hacia la persona y las ense­
la resurrección, En ese punto más significativo no
ñanzas de Cristo mismo y para el hecho y se nos pide simplemente tener fe. En favor de ella
significado de su muerte expiatoria, y para como una verdad viviente existe una evidencia tan
abrumadora, positiva y negativa, de hecho y cir­
la historicidad de la tumba vacía y el testi­ cunstancial, que ningún jurado inteligente del
monio apostólico de la resurrección es tal mundo podría fallar en llegar a un veredicto de
que provee un fundamento adecuado para que el relato de la resurrección es verdadero”
(482/53, 54).
asumir el riesgo de la fe” (43/106).
258 N u ev a e v id e n c ia q u e d e m a n d a u n v e r e d ic t o

3. El testimonio de los primeros la muerte’. Él dice que Dios ‘resucitó a


Padres de la iglesia nuestro Señor Jesucristo de entre los muer­
W. J. Sparrow-Simpson dice que “luego tos y le dio gloria y un trono a su mano
de la cristología, la resurrección es indu­ derecha; a él le estarán sujetas todas las
dablemente la doctrina que tiene el lugar cosas en los cielos y en la tierra. El Jesús
principal en la literatura cristiana antigua. resucitado ‘vendrá como Juez de los vivos
La edad subapostólica presenta muchas y de los muertos’. Y ‘Aquel que resucitó a
referencias, pero el siglo II brinda trata­ Jesús de entre los muertos nos resucitará
dos exclusivamente dedicados a la misma. también a nosotros, si hacemos su volun­
Por ejemplo, Atenágoras y la obra atribui­ tad y andamos en sus mandamientos’.
da a Justino Mártir” (1129/339). “Para san Policarpo el Jesús exaltado es
Bernard Ramm comenta: “Tanto en ‘el sumo sacerdote eterno’. La oración fi­
la historia eclesiástica como en la historia nal de este obispo antes de su martirio era
de los credos se afirma la resurrección que él ‘pudiera participar en el número de
desde la época más antigua. Se menciona los mártires en la copa de Cristo, hasta la
en la Epístola a los Corintios de Clemente resurrección de la vida eterna tanto del al­
de Roma (93 d. de J.C.), el documento ma como del cuerpo, en lo incorruptible
más antiguo de la historia de la iglesia, y del Espíritu Santo” (1129/341).
luego en forma continua a lo largo del El profesor Sparrow-Simpson dice en
período patrístico. Aparece en todas las cuanto al tratado de Justino Mártir sobre
formas del Credo de los Apóstoles y nunca la resurrección (aprox. 100-165): “Consi­
ha sido debatida (1002/192). dera doctrina distintivamente cristiana. La
Sparrow-Simpson dice: oposición de la época en cuanto a la fe afir­
maba que la resurrección era imposible;
La sustancia dei Evangelio de Ignacio [aprox. también era indeseable, porque la carne es
5— 115] es Jesucristo; la religión cristiana con­
la causa de los pecados; inconcebible,
siste en “fe en él y amor hacia él, en su pasión
y resurrección”. Él manda a los cristianos que
puesto que no hay significado en la super­
estén “plenamente convencidos del nacimien­ vivencia de los órganos existentes. Ellos
to, la pasión y la resurrección” . Describe a Je­ sostenían que la resurrección de Cristo era
sucristo como “nuestra esperanza por medio sólo una apariencia física pero no una rea­
de la resurrección”. La resurrección de Jesús es
lidad física. A estas objeciones y dificul­
también la promesa de nuestra resurrección
(1129/339). tades Justino... [respondió]” (1129/342).
Elgin Moyer, en Who Was Who in
Sparrow-Simpson agrega: “ En la Church Elistory (Quién era quién en la
Epístola de San Policarpo a los Filipenses historia de la iglesia) menciona a otro Pa­
(aprox. 110) el escritor presenta a nues­ dre de la iglesia, Quinto Septimio Floren
tro Señor Jesucristo como habiendo ‘sufri­ Tertuliano: “(aprox. 160-220) un Padre
do hasta llegar tan lejos como la muerte de la iglesia y apologista latino, nacido en
por nuestros pecados; a él Dios lo resu­ Cartago, África del norte... Una edu­
citó, habiéndolo liberado de los dolores de cación exhaustiva lo preparó para escribir
A poyo para la d e id a d : la r e s u r r e c c i ó n , ¿e n g a ñ o o h is t o r ia ? 259

con éxito tanto en griego como en latín, toles, pero no se les concede un fragmen­
y asimismo para la política, la carrera de to de testimonio de evidencia. Los incré­
leyes y la elocuencia forense. Durante 30 dulos insisten en esto, porque de otro mo­
ó 40 años vivió licenciosamente. Alrede­ do sus argumentos en contra de la resu­
dor del 190 se convirtió al cristianismo rrección no convencen” (1002/206).
con profunda convicción. El resto de su
vida la dedicó fielmente a defender la fe EL ESCENARIO DE LA
cristiana contra los paganos, los judíos y RESURRECCIÓN
los herejes. Fue un fuerte defensor de la fe
(878/401). 1. El escenario antes de la
Bernard Ramm concluye: “La incre­ resurrección
dulidad tiene que negar todo el testimo­
1.1. Jesús estaba muerto
nio de los Padres... Debe asumir que estos
John Mattingly describe el azotamiento
hombres no tenían la motivación o los es­
de una víctima antes de la crucifixión:
tándares históricos para realmente investi­
“En primer lugar, se rasgaba y quitaba la
gar la resurrección de Cristo. A los Padres
ropa del criminal condenado, y luego se
—quienes son considerados por la Iglesia
lo ataba a un poste o pilar en el tribunal.
Católica Ortodoxa Oriental, por la Iglesia
Luego, los líctores o flageladores admi­
Católica Romana y por la Iglesia Angli­
nistraban el terrible y cruel azotamiento.
cana como autoritativos o altamente auto-
Aunque los hebreos limitaban por su ley
ritativos, que son respetados por los refor­
la cantidad de latigazos en el azotamiento
madores y son considerados altamente
a 40, los romanos no tenían ese límite; la
por todos los teólogos; la incredulidad les
víctima estaba a merced de sus flagela­
borra del registro. Se les considera dignos
dores”.
de confianza para los datos acerca de la
El instrumento brutal que se usaba
teología apostólica o cercana a los após-
para azotar a las víctimas se llamaba fla -
grum . Acerca del mismo dice Mattingly:
“Se puede ver fácilmente que las piezas
Entonces Pilato, queriendo satisfacer al pue­
blo, les soltó a Barrabás y entregó a Jesús, del látigo con trozos de hueso y metal
después de azotarle, para que fuese crucifi­ podían lacerar seriamente la carne huma­
cado. Entonces los soldados le llevaron den­
tro del atrio, que es el Pretorio, y convoca­
na” (798/21).
ron a toda la compañía. Le vistieron de púr­ El obispo Eusebio de Cesárea, el his­
pura; y habiendo entretejido una corona de toriador cristiano del siglo III, dijo (en
espinas, se la pusieron y comenzaron a acla­
marle: "¡Viva, rey de los judíos!” . También Epístola de la iglesia en Esm irna ), en rela­
le golpeaban la cabeza con una caña, le es­ ción con el azotamiento romano infligi­
cupían y puestos de rodillas le rendían ho­
do a aquellos que eran ejecutados: “Las
menaje. Cuando se hubieron burlado de él,
le quitaron el manto de púrpura y le pusie­ venas [de la víctima] eran dejadas al des­
ron su propia ropa. Entonces le sacaron cubierto y... los mismos músculos, ten­
para crucificarle.
--Marcos 15:15-20
dones y entrañas de la persona quedaban
expuestas” (798/73).
260 N u ev a e v id e n c ia q u e d e m a n d a u n v e r e d ic t o

John Mattingly, citando a John Peter pugnantes y horribles de antes de


Lange, dice en cuanto a los sufrimientos la crucifixión, y comenzó el acto
de Cristo: “Se ha conjeturado que el azo­ mismo de la crucifixión (798/36).
tamiento [de Jesús] sobrepasó aun la se­
veridad acostumbrada. Aunque el azo­
Le llevaron al lugar llamado Gólgota, que
tamiento acostumbrado era administra­ traducido es lugar de la Calavera. Le dieron
do por líctores, Lange llega a la conclu­ vino mezclado con mirra, pero él no lo tomó.
Y le crucificaron, y repartieron sus vesti­
sión de que éstos no estaban a disposi­ duras, echando suertes sobre ellas para ver
ción de Pilato y que por lo tanto él usó qué se llevaría cada uno. Era la hora tercera
soldados. De este modo, debido al carác­ cuando le crucificaron. El título de su acu­
sación estaba escrito: EL REY DE LOS JU­
ter bajo y vil de estos soldados, se puede DÍOS. Y con él crucificaron a dos ladrones,
suponer que ellos excedieron la brutali­ uno a su derecha y otro a su izquierda. Y los
dad entregada por los líctores” (798/33). que pasaban le insultaban, meneando sus
cabezas y diciendo:
Después de sufrir las formas más in­ —¡Ah! Tú que derribas el templo y lo edificas
tensas de castigo físico, Cristo también en tres días, ¡sálvate a ti mismo y desciende
de la cruz!
tuvo que soportar el viaje hasta el lugar De igual manera, burlándose de él entre
de crucifixión, el Gólgota. Mattingly co­ ellos mismos, los principales sacerdotes jun­
menta acerca de esta etapa de los sufri­ to con los escribas decían:
-A otros salvó; a sí mismo no se puede sal­
mientos de Cristo: var. ¡Que el Cristo, el rey de Israel, des­
1. Aun la preparación para el viaje de­ cienda ahora de la cruz para que veamos y
be haber sido una fuente de agonía creamos!
También los que estaban crucificados con él
intensa. Mateo 27:31 dice: “Y cuan­ le injuriaban.
do se habían burlado de él, le qui­ Cuando llegó la hora sexta, descendió
oscuridad sobre toda la tierra, hasta la hora
taron el manto, le pusieron sus pro­ novena.
pios vestidos y le llevaron para cru­ Y en la hora novena Jesús exclamó a gran
cificarle”. La forma ruda en que le voz, diciendo:
~ ¡ E lo i , E lo i! ¿ L a m a s a b a c t a n i? -qu e traduci­
quitaron las vestiduras reales de do quiere decir: D io s m ío , D io s m ío , ¿ p o r q u é
burla y el volver a ponerle sus pro­ m e has d e sa m p a ra d o ?-.

pias vestiduras, ciertamente en con­ Al oírle, algunos de los que estaban allí de­
cían:
tacto con la piel cortada y magulla­ -He aquí, llama a Elias.
da por el azotamiento, resultó en al­ Corrió uno y empapó una esponja en vina­
gre, la puso en una caña y le dio a beber, di­
go sumamente doloroso (798/35). ciendo:
2. La frase: “Y le llevaron al lugar lla­ -Dejad, veamos si viene Elias a bajarle.
mado Gólgota” (Mar. 15:22a) in­ Pero Jesús, dando un fuerte grito, expiró. Y
el velo del templo se rasgó en dos, de arriba
dicaría también que Cristo, inca­ abajo.
paz de caminar por sus propias El centurión que estaba de pie delante de él,
fuerzas, tenía literalmente que ser cuando vio que había muerto de esta mane­
ra, dijo:
llevado todo el camino hasta el -¡Verdaderamente este hombre era Hijo de
lugar de ejecución. De este modo, Dios!
-Marcos 15:22-27, 29-39
terminaron los sufrimientos re­
A poyo para l a d e id a d : la r e s u r r e c c i ó n , ¿e n g a ñ o o h is t o r l ^? 261

Mattingly dice en cuanto a la cruci­ mían con demasiada sangre; y mientras cada
fixión: “No es exagerar el decir que los variedad de miseria continuaba aumentando
gradualmente, se agregaba a ello el dolor in­
sufrimientos soportados en la cruz eran tolerable de una sed quemante y vehemente.
sumamente intensos y severos. Marco Todas estas complicaciones físicas producían
Tulio Cicerón, el famoso orador de Ro­ una agitación y ansiedad internas que hacían
ma, advirtió lo abominable de esta tortu­ que la perspectiva de la misma muerte — de la
muerte, el enemigo desconocido, ante cuya
ra, y dijo: ‘Hasta la misma palabra, cruz,
cercanía las personas comúnmente se estre­
debe permanecer lejos, no sólo de los la­ mecen— tuviera el aspecto de una liberación
bios de los ciudadanos de Roma sino tam­ deliciosa y exquisita (364/440).
bién de sus pensamientos, sus ojos y sus
oídos’ ” (798/26). E. H. Day relata: “Es san Marcos
Michael Green dice en cuanto a los quien pone énfasis sobre el asombro de
sufrimientos de Jesús: “Después de una Pilato al oír que Cristo ya estaba muerto,
noche de insomnio, en la cual no le die­ y sobre su interrogatorio personal del
ron comida, soportó la burla de los jui­ centurión antes de dar el permiso para
cios, y luego su espalda fue lacerada con quitar el cuerpo de la cruz. Los soldados
la crueldad del ‘gato con nueve colas ro­ romanos estaban familiarizados con las
mano. Fue conducido a la ejecución por evidencias de la muerte, o con la escena
crucifixión. Esta era una muerte suma­ de la muerte después de una crucifixión”
mente dolorosa, en la cual cada nervio en (281/46-48).
el cuerpo gritaba de angustia” (482/32).
Frederic Farrar nos brinda una des­
cripción vivida de la muerte por crucifi­ Es claro que el peso de las evidencias
histórica y médica indica que Jesús estaba
xión: muerto antes de que fuera herido en su
costado. Se apoya el criterio tradicional de
Ciertamente una muerte por crucifixión pa­ que la lanza, que entró entre las costillas
rece incluir todo aquello que el dolor y la de su lado derecho, probablemente per­
muerte pueden tener de horrible — mareo, foró no sólo el pulmón derecho sino tam­
calambre, sed, hambre, insomnio, fiebre trau­ bién el pericardio y el corazón, asegurando
por lo tanto su muerte. De acuerdo con es­
mática, tétanos, vergüenza, publicidad de la
to, las interpretaciones basadas en la pre­
vergüenza, larga continuación del tormento,
sunción de que Jesús realmente no murió
horror de la anticipación, mortificación de en la cruz aparecen en desacuerdo con el
heridas no atendidas—■' todo intensificado conocimiento médico moderno.
hasta el punto en el cual ellos no podían ya -WILUAM D. EDWARDS,
más ser soportados, pero detenidos justo an­ DOCTOR EN MEDICINA
tes del punto que daría al sufriente el alivio de
la inconsciencia.
La posición no natural hacía que cada mo­ Como lo indica Michael Green, las
vimiento fuera doloroso. La venas laceradas y crucifixiones “no eran raras en Palestina”
los tendones magullados latían con incesante
(482/32).
angustia; las heridas, inflamadas por estar ex­
puestas, gradualmente entraban en la gan­
Pilato solicitó la certificación de la
grena; las arterias — especialmente en la ca­ muerte de Cristo. Green comenta en cuan­
beza y en el estómago— se hinchaban y opri­ to a esto: “Cuatro de los verdugos fueron
262 N u ev a e v id e n c ia q u e d e m a n d a u n v e r e d ic t o

a examinarlo antes de que se permitiera son, “demuestra que la muerte de Cristo


que un amigo, José de Arimatea, llevara no se debió al agotamiento físico o a los
el cuerpo para ser sepultado” (482/32). dolores de la crucifixión, sino a la agonía
Green dice en cuanto a los cuatro es­ mental, la que produjo la ruptura de su
pecialistas que estaban acostumbrados a corazón. Su energía de mente y cuerpo
tratar con la muerte: “Conocían a una en el acto de disolución prueba más allá
persona muerta cuando la veían; el ofi­ de contradicción que su muerte no fue el
cial en comando había escuchado el grito resultado del agotamiento; la espada del
de muerte del condenado y había certifi­ soldado fue el medio para exhibir ante el
cado la muerte al gobernador, Pondo mundo que su muerte se debió a una
Pilato. [El centurión que estaba de pie ruptura del corazón” (281/48, 49).
delante de él, cuando vio que había Un artículo en la revista Jou rn al ofthe
muerto de esta manera, dijo: ‘¡Verdade­ American M edical Association (Revista de
ramente este hombre era Hijo de Dios!’ la Asociación Médica de los EE. UU.
(Mar. 13:39). de A.) llega a la conclusión, a partir de los
“Pilato se sorprendió de que ya hu­ relatos en los Evangelios, que Jesús cierta­
biese muerto. Y llamando al centurión, mente había muerto antes de ser quitado
le preguntó si ya había muerto (Mar. de la cruz: “Es claro que el peso de las evi­
14:44)]” (482/32, 33). dencias histórica y médica indica que Je­
John R. W. Stott escribe: “Pilato esta­ sús estaba muerto antes de que fuera heri­
ba ciertamente sorprendido de que Jesús do en su costado. Se apoya el criterio
ya hubiera muerto; pero él estaba sufi­ tradicional de que la lanza, que entró en­
cientemente convencido por la certeza tre las costillas de su lado derecho, proba­
del informe del centurión que dio a José blemente perforó no sólo el pulmón dere­
el permiso para quitar el cuerpo de la cho sino también el pericardio y el co­
cruz (1159/49). razón, asegurando por lo tanto su muerte.
Day observa que “el relato en el Evan­ De acuerdo con esto, las interpretaciones
gelio de san Mateo sobre los guardias en basadas en la presunción de que Jesús
el sepulcro es una evidencia clara de que realmente no murió en la cruz aparecen
los judíos, por su parte, creían que Jesús en desacuerdo con el conocimiento médi­
estaba muerto” (281/46-48). co moderno” (326/1463).
Day señala además que ninguno “de Samuel Houghton, un médico y gran
aquellos que estaban ocupados en bajar fisiólogo en la Universidad de Dublin,
el cuerpo y ponerlo en la tumba tenía comparte su enfoque en cuanto a la causa
sospechas de que permaneciera con vida” física de la muerte de Cristo:
(281/46-48).
El profesor Day, escribiendo acerca Cuando el soldado atravesó con su espada el
costado de Cristo, éste ya estaba muerto. La
del libro The Physical Cause ofth e D eath
salida de sangre y agua que siguió era un fenó­
o fC h rist (La causa física de la muerte de meno natural que se puede explicar por cau­
Cristo) dice que su autor, James Thomp­ sas naturales o era un milagro. Parece que san
A po y o para la d e id a d : la r e s u r r e c c i ó n , ¿en g a ñ o o h is t o r ia ? 263

Juan pensó que si no era algo milagroso por lo historia de los días previos a la crucifixión de
menos era fuera de lo común; esto aparece nuestro Señor excluye ciertamente la posibili­
claro por el comentario que él hizo y por la dad de pleuresía, la cual es también excluida
manera enfática en la cual declara solemne­ si primero salió sangre y después agua de la
mente su precisión al narrarlo. herida. No queda, entonces, ninguna suposi­
Observaciones repetidas y experimentos en ción posible para explicar el fenómeno regis­
seres humanos tanto como en animales me trado sino la combinación de la crucifixión y
han llevado a los siguientes resultados: Cuan­ la ruptura del corazón.
do el lado izquierdo es atravesado después de El doctor William Stroud sostiene la rup­
la muerte por un cuchillo grande, comparable tura del corazón como la causa de la muerte de
en su tamaño a una lanza romana, hay tres Cristo; y yo creo firmemente que lo que real­
resultados diferentes que se pueden producir, mente ocurrió fue una ruptura del corazón
según el caso: (Houghton, citado en 246/349, 350).
1. En algunos casos, no hay fluidos de nin­
guna clase que salgan de la herida, salvo un El apóstol Juan registra una descrip­
pequeño rastro de sangre. ción detallada de sus observaciones en el
2. En otros casos, una cantidad copiosa de Gólgota. Houghton concluye: “La im­
sangre sale por la herida.
portancia de esto es obvia. Muestra que
3. Y en todavía otros casos, sale agua sola,
seguida luego por unas pocas gotas de sangre. la narración en Juan 19 nunca podría ha­
De estos tres casos, el que ocurre común­ ber sido inventada; que los hechos regis­
mente es el primero; el segundo se encuentra trados deben haber sido vistos por un
en los casos de muerte por ahogamiento y por testigo ocular; y que el testigo ocular es­
estricnina; se puede demostrar matando un
animal con ese veneno, y puede probarse que
taba tan asombrado que él parece haber
sea el caso natural de una persona crucificada; creído que el fenómeno era milagroso”
el tercer caso se encuentra en casos de muerte (Houghton, citado en 246/349, 350).
por pleuresía, pericarditis y ruptura del cora­ Michael Green escribe en cuanto a la
zón. La mayoría de los anatomistas que han
muerte de Cristo:
prestado atención al tema están familiarizados
con los casos mencionados. En los dos casos Se nos dice con la autoridad de un testigo ocu­
que siguen, aunque fácilmente explicables por lar que del costado herido de Jesús salió “san­
principios fisiológicos, no están registrados en gre y agua” (Juan 19:34, 35). El testigo ocular
los libros (salvo por san Juan). No he tenido claramente dio a esto una gran importancia. Si
la oportunidad de encontrarme con ellos. Jesús hubiera estado vivo cuando la lanza atra­
4. Casos en que sale de la herida una copio­ vesó su costado, habrían salido grandes chorros
sa cantidad de agua, seguida por una copiosa de sangre con cada latido del corazón. En lugar
cantidad de sangre. de ello, el observador notó que salían coágulos
5. Casos en que sale de la herida una copio­ semisólidos de color rojo oscuro, diferentes y
sa cantidad de sangre, seguida por una co­ separados del suero acuoso que los acompaña­
piosa cantidad de agua. ba. Esto es una evidencia de una coagulación
La muerte por crucifixión produce una con­ masiva de la sangre en las arterias principales, y
dición de sangre en los pulmones que es simi­ esta es una prueba médica de la muerte excep­
lar a la que produce el ahogamiento o la es­ cionalmente fuerte. Es muy impresionante
tricnina; el cuarto caso ocurriría en una per­ porque el que escribe probablemente no podría
sona crucificada que previo a la crucifixión ha haber conocido el significado de esto para un
sufrido un derrame pleurítico; el quinto caso patólogo. La “sangre y agua” que surgió de la
ocurriría en una persona crucificada que ha herida de la lanza es una prueba positiva de que
muerto en la cruz por ruptura del corazón. La Jesús ya estaba muerto (482/33).
264 N u ev a e v id e n c ia q u e d e m a n d a u n v e r e d ic t o

Samuel Chandler dice: “Los autores romanos de acuerdo con las leyes de Ro­
de los Evangelios están de acuerdo en que ma, las cuales los soldados cumplieron
José pidió a Pilato que le entregaran el fielmente hasta el fin” (1040/33).
cuerpo de Jesús; también en que Pilato, En conclusión, podemos concordar
enterándose por medio del centurión, que con la declaración que hizo el apóstol
cuidaba la cruz, de que Jesús había estado Juan en cuanto a sus propias observacio­
muerto por algún tiempo, le concedió a nes de la muerte de Cristo, al validar su
José su petición” (226/62, 63). testimonio de ese evento: “El que lo ha
Chandler luego afirma que “El hecho visto ha dado testimonio, y su testimonio
notable de envolver el cuerpo de Jesús es verdadero. El sabe que dice la verdad”
con especies, como lo hicieron José y Ni- (Juan 19:35).
codemo, de acuerdo con la costumbre de
los judíos para la sepultura, es una prue­ 1.2. La tumba
ba absoluta de que Jesús estaba muerto, y Wilbur M. Smith observa que “la pala­
que se sabía que estaba muerto. Si hu­ bra para tumba o sepulcro aparece 32 ve­
biera existido algún aliento de vida en Je­ ces en los registros de la resurrección en
sús (cuando lo bajaron de la cruz, y ahora los cuatro Evangelios” (1121/38).
ante la naturaleza picante de la mirra y La tumba de José de Arimatea en la
los áloes, el fuerte y amargo olor, el he­ mañana de la resurrección fue cierta­
cho de que envolvieron su cuerpo en mente un tema de mucho interés para los
lienzos con un rodillo y cubrieron su cara escritores de los Evangelios.
y su cabeza con un sudario, como era la W. J. Sparrow-Simpson comenta lo
costumbre judía para la sepultura) se ha­ siguiente, en relación con la sepultura da­
bría extinguido” (226/62, 63). da a Cristo:
Como lo dice el profesor Albert Ro-
per “Jesús fue crucificado por soldados La práctica romana era dejar a la víctima de la
crucifixión colgando de la cruz, a fin de que
se convirtiera en carroña para los pájaros y las
bestias salvajes. ¿Quién podría decir que no
El hecho notable de envolver el cuerpo de había excepciones a esta regla? Josefo [Auto­
Jesús con especies, como lo hicieron José y biografía, cap. 75; Guerras de los judíos, IV, v.
Nicodemo, de acuerdo con la costumbre de 2] persuadió al emperador Tito a que bajara
los judíos para la sepultura, es una prueba de la cruz a tres personas crucificadas que es­
absoluta de que Jesús estaba muerto, y que
taban aún vivas. ¿Pensaría alguien que esto no
se sabía que estaba muerto. Si hubiera exis­
puede ser histórico porque la regla era otra?
tido algún aliento de vida en Jesús (cuando
lo bajaron de la cruz, la naturaleza picante La costumbre judía, sin duda, era la sepultura
de la mirra y los áloes, el fuerte y amargo del condenado; esa era la ley de los judíos. Pe­
olor, el hecho de que envolvieron su cuer­ ro Josefo nos asegura que aun los judíos
po en lienzos con un rodillo, y cubrieron quebrantaban a veces la ley de sepultura. En
su cara y su cabeza con un sudario, como Guerras de los judíos él escribe: “Ellos pro­
era la costumbre judía para la sepultura) se cedían a tal grado de impiedad como desechar
habría extinguido.
los cadáveres sin sepultarlos, aunque los ju­
díos acostumbraban tener tanto cuidado en la
-SAMUEL CHANDLER
sepultura de los hombres, que bajaban los
A poyo para la d e id a d : l a r e s u r r e c c i ó n , ¿e n g a ñ o o h is t o r ia ? 265

cuerpos de los que habían sido crucificados y


los sepultaban antes de caer el sol”.
Loisy cree que los parientes podían obtener "Al atardecer, vino un hombre rico de Ari­
permiso para sepultar al condenado. No hu­
matea llamado José, quien también había
sido discípulo de Jesús. Este se presentó a
bo ningún pariente que obtuviera el permiso
Pilato y pidió el cuerpo de Jesús. Entonces
para retirar el cuerpo de Jesús; ni tampoco de Pilato mandó que se le diese” (Mat. 27:57,
parte de los doce. Los tres hombres crucifica­ 58).
dos por los cuales Josefo pidió a la autoridad "Cuando ya atardecía, siendo el día de la
imperial que los quitara de la cruz no eran Preparación, es decir, la víspera del sábado,
sus parientes, sino sólo sus amigos. Él “los re­ llegó José de Arimatea, miembro ilustre del
cordó como sus antiguas amistades”. Se pue­ concilio, quien también esperaba el reino
de argumentar fuertemente en contra de la
de Dios, y entró osadamente a Pilato y le pi­
dió el cuerpo de Jesús.
probabilidad del pedido de Josefo, aún más
Pilato se sorprendió de que ya hubiese
de lo que pudiera ser concedido. Pero nadie, muerto. Y llamando al centurión, le pregun­
sin embargo, parece dudar de los hechos. tó si ya había muerto. Una vez informado
Estos son constantemente citados como si por el centurión, concedió el cuerpo a Jo­
fueran ciertos. ¿Por qué José de Arimatea no sé” (Mar. 15:42-45).
podría haber hecho un pedido similar a Pi­ "He aquí, había un hombre llamado José,
lara? (1129/21, 22). el cual era miembro del concilio, y un hom­
bre bueno y justo. Este no había consentido
con el consejo ni con los hechos de ellos. Él
Henry Latham, en The Risen M aster era de Arimatea, ciudad de los judíos, y
(El Maestro resucitado), brinda la siguien­ también esperaba el reino de Dios. Este se
acercó a Pilato y le pidió el cuerpo de Je ­
te información en cuanto al entierro de
sús” (Luc. 23:50-52).
Jesús. Primero cita "Después de esto, José de Arimatea, que
era discípulo de Jesús, aunque en secreto
la descripción del sepulcro de nuestro Señor, por miedo a los judíos, pidió a Pilato que le
cuando se suponía que había sido descubierto permitiese quitar el cuerpo de Jesús. Pilato
por la emperatriz Helena. El relato pertenece se lo permitió. Por tanto, él fue y llevó su
a Eusebio de Cesárea — el padre de la historia cuerpo” (Juan 19:38).
de la iglesia— . Está tomado de su Teofanía,
una obra que se recuperó durante este siglo y que no sabemos, y con toda probabilidad
de la cual se publicó una traducción hecha
por el doctor Lee en Cambridge, en 1843.
los discípulos no sabían más, dónde se ha­
La tumba misma era una cueva que había bía desechado el cuerpo de Jesús luego de
sido labrada; una cueva que había sido corta­ que fuera bajado de la cruz, probable­
da en la roca y que no había sido usada por mente por sus verdugos. Es más probable
ninguna otra persona. Era necesario que la
que haya sido arrojado al foso para los eje­
tumba, que en sí misma era una maravilla,
cuidara sólo de un cadáver. Porque es asom­ cutados que puesto en una tum ba nueva”
broso siquiera el mirar a esta roca que está de­ (Guignebert, citado en 1123/372).
recha y sola en un terreno nivelado, y tenien­
do sólo una cueva en ella; a menos que hu­ 1.2.1. El profesor Guignebert hace estas
biera muchas, el milagro de quien venció a la
muerte no debe ser oscurecido (714/87, 88).
afirmaciones sin tener absolutamente nin­
guna evidencia que apoye lo que dice.
Guignebert, en su obra Jesús (Jesús),
página 500, hace la siguiente declaración 1.2.2. El no considera para nada el testi­
completamente infundada: “La verdad es monio en favor de los eventos como es­
266 N u ev a e v id e n c ia q u e d e m a n d a u n v e r e d ic t o

tán preservados en la literatura secular y


eclesiástica de los primeros tres siglos. "José tomó el cuerpo, lo envolvió en una
sábana limpia” (Mat. 27:59).
1.2.3. Guignebert ignora la narración "Comprando una sábana y bajándole de
perfectamente directa de los registros en la cruz, José lo envolvió en la sábana” (Mar.
15:46).
los Evangelios: "Cuando pasó el sábado, María Magda­
lena, María madre de Jacobo, y Salomé com­
¿Por qué se dan los relatos que siguen praron especias aromáticas para ir a ungirle”
si el cuerpo de Cristo no fue realmente (Mar. 16:1).
"Entonces [las mujeres que habían ido
tomado por José de Arimatea? con él desde Galilea] regresaron y prepa­
Los registros hablan por sí mismos. ¡El raron especias aromáticas y perfumes”
(Luc. 23:56).
cuerpo de Cristo no fue de ninguna ma­
"Después de esto, José de Arimatea,...
nera arrojado al foso de los ejecutados! también Nicodemo,... fue llevando un com­
¿Qué decir en cuanto a los relatos de puesto de mirra y áloes, como cien libras.
Tomaron, pues, el cuerpo de Jesús y lo en­
las preparaciones para la sepultura? volvieron en lienzos con las especias, de
¿Por qué se registran esos relatos si acuerdo con la costumbre judía de sepul­
esos preparativos no ocurrieron? tar” (Juan 19:38-40).

¿Qué decir en cuanto a las mujeres


que observaron a José de Arimatea y a cuanto a la evidencia que está contenida
Nicodemo mientras preparaban y en los relatos de los Evangelios: “Mateo
sepultaban el cuerpo de Jesús? sólo dice que era la propia tumba de José.
Ellas “le siguieron y vieron el sepul­ Juan dice que estaba en un huerto, y en el
cro” (Luc. 23:33) y estaban “sentadas lugar en que fu e crucificado. Todos, salvo
delante del sepulcro” (Mat. 27:61), y Marcos, notan que la tumba era nueva.
“miraban dónde le ponían” (Mar. 15:47). Juan no menciona que pertenecía a José
Estas mujeres seguramente sabían (34/298, 299).
que había una tumba. Los registros dejan En cuanto a José de Arimatea dice Al­
esto muy en claro. ford: “La razón para que el cuerpo fuera
¿Cómo podemos ignorar las observa­ sepultado allí es que estaba cerca, y la
ciones registradas en relación con la tum­ preparación debía hacerse rápidamente”
ba misma? (34/298, 299).
“José tomó el cuerpo, lo envolvió en La conclusión de Alford es que la evi­
una sábana limpia... y lo puso en su se­ dencia “que podemos determinar con
pulcro nuevo” (Mat. 27:59, 60), “que relación al sepulcro, con los datos que te­
había sido cavado en una peña” (Mar. nemos, es (1) que no era una cueva natu­
15:46), “en el cual nadie había sido puesto ral, sino una excavación artificial en la
todavía” (Luc. 23:53), la cual estaba situa­ roca. (2) Que no estaba cortada hacia
da “en el lugar donde había sido crucifica­ abajo, según la manera en que nosotros
do... [en] un huerto” (Juan 19:41). preparamos una tumba, sino horizontal­
Henry Alford, un erudito en el idio­ mente o casi en esa m anera, en la cara de
ma griego, declara sus observaciones en la roca” (34/298, 299).
A po y o para la d e id a d : l a r e s u r r e c c i ó n , ¿e n g a ñ o o h is t o r ia ? 267

¿Por qué los judíos le pidieron a Pila- “Y el primer día de la semana, muy
to que pusiera una guardia en la tumba de mañana, fueron al sepulcro llevando
de Cristo si ese sepulcro no existía? las especias aromáticas que habían prepa­
“Al día siguiente, esto es, después de rado” (Luc. 24:1).
la Preparación, los principales sacerdotes “El primer día de 1j. semana, muy de
y los fariseos se reunieron ante Pilato, madrugada, siendo aún oscuro, María
diciendo: Magdalena fue al sepulcro y vio que la
—Señor, nos acordamos que mientras piedra había sido quitada del sepulcro”
aún vivía, aquel engañador dijo: ‘Después (Juan 20:1).
de tres días resucitaré’. Manda, pues, que Si Jesús no había sido realmente se­
se asegure el sepulcro hasta el tercer día, pultado en la tumba de José, los registros
no sea que sus discípulos vengan y roben de esa visita no aparecerían en las narra­
el cadáver, y digan al pueblo: ‘Ha resuci­ ciones de los Evangelios.
tado de los muertos’. Y el último fraude ¿Qué hemos de pensar de la visita de
será peor que el primero. Pedro y de Juan a la tumba después de
Pilato les dijo: escuchar el reporte de las mujeres?
—Tenéis tropas de guardia. Id y ase­ “Sin embargo, Pedro se levantó y co­
guradlo como sabéis hacerlo. rrió al sepulcro. Cuando miró adentro, vio
Ellos fueron, y habiendo sellado la los lienzos solos y se fue a casa, asombrado
piedra, aseguraron el sepulcro con la de lo que había sucedido” (Luc. 24:12).
guardia” (Mat. 27:62-66). “Salieron, pues, Pedro y el otro dis­
Ciertamente, la verdad del asunto es cípulo e iban al sepulcro. Y los dos co­
clara, como lo dice Major: “Si el cuerpo rrían juntos, pero el otro discípulo corrió
de Cristo simplemente hubiera sido arro­ más rápidamente que Pedro y llegó pri­
jado en la tumba común y dejado allí sin mero al sepulcro. Y cuando se inclinó,
atención, no habría habido ninguna ra­ vio que los lienzos habían quedado allí;
zón posible para la ansiedad de sus ene­ sin embargo, no entró.
migos en difundir el reporte de que el Entonces llegó Simón Pedro siguién­
cuerpo había sido robado” (Major, citado dole, y entró en el sepulcro. Y vio los lien­
en 1123/578). zos que habían quedado, y el sudario que
¿Qué es lo que pensamos de la visita había estado sobre su cabeza, no puesto
de las mujeres a la tumba después del día con los lienzos, sino doblado en un lugar
de reposo? aparte. Entonces entró también el otro
“Después del sábado, al amanecer del discípulo que había llegado primero al
primer día de la semana, vinieron María sepulcro, y vio y creyó” (Juan 20:3-8).
Magdalena y la otra María para ver el se­ Críticos como Guignebert pasan por
pulcro” (Mat. 28:1). alto la evidencia de esta narración.
“Muy de mañana, el primer día de la Wilbur M. Smith declara lo siguiente,
semana, fueron al sepulcro apenas salido en relación con la hipótesis de Guig­
el sol” (Mar. 16:2). nebert: “El niega el hecho que los cuatro
268 N u ev a e v id e n c ia q u e d e m a n d a u n v e r e d ic t o

Evangelios declaran, de que el cuerpo de la cual fue colocado el cuerpo, el nombre de


Jesús fue puesto en la tumba de José de aquel que era dueño de la tumba, José, de un
pueblo llamado Arimatea. Sabemos también
Ari matea. Al negar esto él no presenta evi­
dónde estaba ubicada la tumba, en un huerto
dencia para contradecirlo, sino que hace cercano al lugar donde Jesús fue crucificado,
una declaración de su propia imaginación. fuera de las puertas de la ciudad. Tenemos
De hecho, uno diría que su declaración cuatro registros de la sepultura de nuestro Se­
ñor, todos ellos con un acuerdo asombroso: el
acerca del cuerpo de Jesús procede no sólo
registro de Mateo, un discípulo de Cristo que
de su imaginación sino de su determina­ estaba allí cuando Jesús fue crucificado; el re­
ción preconcebida [un prejuicio filosófi­ gistro de Marcos, que algunos afirman fue
co, no histórico]” (1123/372). escrito dentro de unos 10 años de la ascensión
La evidencia habla claramente por sí del Señor; el registro de Lucas, un compañero
del apóstol Pablo y un gran historiador; y el
misma, pero el profesor Guignebert re­ registro de Juan, quien fue el último en dejar
húsa reconocer la evidencia porque ella la cruz y, junto con Pedro, el primero de los
no está de acuerdo con su enfoque de doce en el domingo de resurrección que con­
que lo milagroso no es posible. El profe­ templó la tumba vacía (1123/370, 371).

sor francés extrae sus conclusiones a pe­


sar de la evidencia, no debido a ella. El historiador Alfred Edersheim brin­
Ciertamente, como dice Smith en cuan­ da estos detalles en cuanto a las costum­
to a la teoría de Guignebert: “La dese­ bres de sepultura de los judíos:
chamos como no teniendo en lo absolu­
No sólo los ricos, sino aun los de clase media-
to un fundamento histórico, por cuya ra­
alta, tenían tumbas propias; se las adquiría y
zón no merece más consideración al estu­ preparaba mucho antes de que se las necesi­
diar los cuatro documentos históricos que tara, y se las trataba y daba en herencia como
tenemos delante nuestro, conocidos co­ propiedad privada y personal. En esas cuevas,
mo los Evangelios” (1123/372). o tumbas cortadas en la roca, se colocaban los
cuerpos luego de ungirlos con muchas espe­
cias: con mirto, áloes y, en una etapa poste­
1.3. La sepultura rior, también con hisopo, aceite de rosas y
Al analizar los registros de la sepultura de agua de rosas. El cuerpo era vestido y, en un
Jesús en el sepulcro de José de Aximatea, período posterior, envuelto. Si era posible se
Wilbur Smith escribe: lo envolvía en telas que anteriormente habían
contenido un rollo de la Ley. Las “tumbas”
Sabemos más acerca de la sepultura del Señor eran cavadas en la roca, o en cuevas “naturales”,
Jesús que lo que sabemos en cuanto a la sepul­ o en grandes bóvedas con paredes en las
tura de cualquier otro personaje en la historia cuales se construían nichos (321/318, 319).
antigua. Sabemos infinitamente más acerca
de su sepultura que lo que sabemos acerca del
En cuanto a la sepultura de Cristo,
entierro de cualquier persona en el Antiguo
Testamento, de cualquier rey de Babilonia, Edersheim escribe:
faraón de Egipto, filósofo de Grecia o César
triunfante. Sabemos quién tomó su cuerpo de La cercanía del sábado santo, y la consecuente
la cruz; sabemos algo en cuanto a la envoltura necesidad de premura, pueden haber sugerido
del cuerpo en especies, y acerca de las vesti­ o determinado la propuesta de José de poner
mentas de sepultura. Conocemos la tumba en el cuerpo de Jesús en su nueva tumba cortada
A poyo para la d e id a d : l a r e s u r r e c c i ó n , ¿e n g a ñ o o h is t o r ia ? 269

en la roca, donde nadie había sido puesto... “Fue en ‘el atrio’ de la tumba que
Bajaron la cruz y la pusieron sobre el terre­
ocurrió el rápido embalsamamiento —si
no; le quitaron los crueles clavos y desataron
las cuerdas. José, con aquellos que le ayuda­
se lo puede llamar así—” (321/617).
ban, “envolvió” el cuerpo sa­ La costumbre en la épo­
grado “en una sábana limpia” . ca de Cristo era usar gran­
Rápidamente lo llevaron a una Nadie puede afirmar des cantidades de especias
tumba en el huerto cercano. Ese
la historicidad para embalsamar a los muer­
tipo de tumba o cueva (mear-
tha) tenía nichos (kukhin) don­ del relato tos, especialmente a aque­
de se ponía a los muertos. Se de la sepultura llos que eran tenidos en alta
debe recordar que a la entrada y negar en forma estima.
de la “tumba” —y dentro de “la convincente Michael Green relata lo
roca”— había un “atrio”, de
tres metros cuadrados, donde
la historicidad que sigue en cuanto a los
comúnmente se ubicaba el fé­ de la tumba vacía. preparativos para la sepul­
retro, y los que transportaban al tura que se dio a los restos
muerto se reunían para los últi­ -WILLIAM LAÑE CRAIG
de Jesús: “El cuerpo fue
mos oficios (321/617).
colocado en un borde ro­
Edersheim sigue diciendo: “otro miem­ coso, se lo envolvió fuertemente con
bro del Sanedrín, Nicodemo... vino, tra­ vendas de tela y se lo cubrió con espe­
yendo un rollo’ de mirra y áloes, en la cias. El Evangelio de Juan nos dice que
mezcla fragante que los judíos conocían se usaron 100 libras [unos 34 kg; ver
bien para el ungimiento o sepultura. nota de la RVA para Juan 19:39], y
probablemente eso es suficiente. José
era un hombre rico, y no hay duda de
Al preparar un cuerpo para la sepultura, de que quería compensar con ello su co­
acuerdo con la costumbre de los judíos, se bardía durante el ministerio de Jesús
lavaba el cuerpo y se lo arreglaba. Luego se
dándole un funeral grandioso. La canti­
lo vendaba ajustadamente desde las axilas
hasta los tobillos con vendas de lino de unos dad, aunque grande, tiene muchos para­
30 cm de ancho. Se ponían especias aro­ lelos. El rabí Gamaliel, un contemporá­
máticas, a veces de una consistencia go­
mosa, entre las vendas o pliegues. Servían neo de Jesús, fue sepultado con 37 kg de
parcialmente a propósitos de preservación especias cuando murió” (482/33).
y parcialmente como un cemento para pe­ Flavio Josefo, el historiador judío del
gar las telas a fin de que formaran una
cubierta sólida... El término que usa Juan siglo I, menciona el funeral de Aristóbulo,
"envolvieron” {e d e s a n en griego) está per­ quien “fue asesinado, no teniendo aún 18
fectamente de acuerdo con las palabras
años, y habiendo ejercido el sumo sacerdo­
usadas en Lucas 23:53, donde el escritor
dice que e n v o lv ie r o n el cuerpo e n u n a cio por sólo un año” (628/XV, iii, 3).
s á b a n a d e lin o... En la mañana del primer En su funeral, Herodes “se ocupó de
día de la semana el cuerpo de Jesús había
desaparecido, pero las vendas de la sepul­
que éste fuera imponente. Se hizo una
tura todavía estaban allí. gran preparación para un sepulcro en el
-MERRILL TENNEY cual poner el cuerpo [de Aristóbulo], Pro­
veyó una gran cantidad de especias, y
270 N u ev a e v id e n c ia q u e d e m a n d a u n v e r e d ic t o

sepultó junto con él muchos ornamen­ una maldición de Dios. Así no contaminarás
la tierra que Jehovah tu Dios te da como he­
tos” (628/XVII, viii, 3).
redad”] (cf. Gál. 3:13) [“Cristo nos redimió
James Hastings dice en cuanto a las de la maldición de la ley al hacerse maldición
vendas de sepultura que se hallaron en la por nosotros (porque está escrito: Maldito
tumba vacía de Cristo: “Tan antiguo todo el que es colgado en un madero)”], tan­
como en la época de Crisóstomo [siglo to como de acuerdo con los impulsos de una
verdadera humanidad, que José de Arimatea
IV d. de J.C.] se llamó la atención al
fue a Pilato y pidió el cuerpo de Jesús para
hecho de que la mirra era una droga que darle sepultura en el mismo día de la cruci­
se adhiere tan estrechamente al cuerpo fixión (M at. 2 7 :5 8 ss.) (Eager, citado en
que las vendas no podrían haber sido 932/529).
quitadas tan fácilmente” (Joan. Hom.
Eager observa, además:
85) (541/507).
Merrill Tenney explica las vendas de Los misioneros y los nativos de Siria nos dicen
la sepultura de esta manera: que aún se acostumbra lavar el cuerpo (cf.
Juan 12:7; 19:40; Mar. 16:1; Luc. 24:1), ven­
“Al preparar un cuerpo para la sepultura, de dar manos y pies en vendas para la tumba,
acuerdo con la costumbre de los judíos, se comúnmente de lino (Juan 19:40), y cubrir el
lavaba el cuerpo y se lo arreglaba. Luego se lo rostro o rodearlo con una tela o pañuelo (Juan
vendaba ajustadamente desde las axilas hasta 11:44b). Todavía se acostumbra poner espe­
los tobillos con vendas de lino de unos 30 cm cias aromáticas en las vendas y hacer otros pre­
de ancho. Se ponían especias aromáticas, a ve­ parativos para retardar la descomposición... se
ces de una consistencia gomosa, entre las ven­ nos dice... que después de la sepultura de
das o pliegues. Servían parcialmente a pro­ Jesús, Nicodemo “fue llevando un compuesto
pósitos de preservación y parcialmente como de mirra y áloes, como cien libras”, y que ellos
un cemento para pegar las telas a fin de que “tomaron, pues, el cuerpo de Jesús y lo en­
formaran una cubierta sólida... El término volvieron en lienzos con las especias, de acuer­
que usa Juan “envolvieron” (edesan en griego) do con la costumbre judía de sepultar”, y que
está perfectamente de acuerdo con las pala­ María Magdalena y las otras mujeres llevaron
bras usadas en Lucas 23:53, donde el escritor especias con el mismo propósito (Mar. 16:1;
dice que envolvieron el cuerpo en una sábana Luc. 23:56) (Eager, citado en 932/529).
de lino... En la mañana del primer día de la
semana el cuerpo de Jesús había desaparecido, William Lañe Craig dice, en relación
pero las vendas de la sepultura todavía esta­ a la preservación de las tumbas de los
ban allí (1203/117).
santos judíos:
George B. Eager, en The International
Stan d ard Bihle Encyclopedia (Enciclo­ Durante la época de Jesús había un interés
extraordinario en las tumbas de los mártires y
pedia bíblica internacional), dice lo si­ santos judíos; las mismas eran cuidadas escru­
guiente en cuanto a la sepultura de pulosamente y honradas. Esto sugiere que la
Cristo: tumba de Jesús habría sido notada. Los dis­
cípulos no tenían ninguna sospecha de una
Fue estrictamente de acuerdo con las cos­ resurrección antes de la resurrección general al
tumbres y las estipulaciones de la ley mosaica final de la historia; por lo tanto, ellos no per­
(Deut. 21:23) [“No quedará su cuerpo en el mitirían que el lugar de sepultura del Maestro
árbol durante la noche. Sin falta le darás se­ pasara desapercibido. Este interés hace más
pultura el mismo día, porque el ahorcado es entendible el hecho de que las mujeres estaban
A poyo para la d e id a d : la r e s u r r e c c i ó n , ¿e n g a ñ o o h is t o r ia ? 271

observando el lugar de la sepultura y la inten- tanto contra hombres como contra bes­
ción posterior de ellas de ungir el cuerpo con
tias”. El observa además: “Los talmudis­
especias y perfumes (Luc. 23:55, 56) (255, ci­
tado en 1294/148, 149).
tas a menudo mencionan esta piedra. De
acuerdo con Maimónides se usó también
Craig además comenta en cuanto a la una estructura ex lingo, alia M ateria. En
relación de la sepultura y la tumba vacía: cuanto al tamaño enorme de la piedra, el
doctor Thorburn comenta: “Comúnmen­
Si el relato de la sepultura es básicamente con­ te se necesitaban varios hombres para
fiable, entonces la inferencia de que la tumba moverla”. Puesto que aquella que fue co­
de Jesús fue hallada vacía está muy cerca. Por­ locada en la entrada de la tumba de Jesús
que si el relato acerca de la sepultura es fun­
tenía el propósito de impedir la entrada
damentalmente preciso, el lugar de la tumba
habría sido conocido para los judíos y los cris­ de un posible ladrón, ¡es probable que se
tianos por igual. Pero en ese caso habría sido pusiera una piedra más grande que las
imposible que sobreviviera la fe en la resu­ que comúnmente se usaban! (1214/97,
rrección si se hallaba una tumba que contenía
98).
el cadáver de Jesús. Los discípulos no habrían
creído en la resurrección de Jesús; aun si lo ¿Qué es el Manto de Turín?
hubieran hecho, escasamente alguien más les
habría creído cuando ellos predicaran la resu­ El Manto de Turín es una tela de lino que
mide 4,30 por 1,10 m (B ib lic a l A r c h a e o lo g y
rrección de Jesús. Sus adversarios judíos ha­
R e v ie w [1986]:26) y está en Turín, Italia.
brían revelado todo el asunto, quizá aun mos­
Hay una imagen doble de un hombre impre­
trando el cadáver, como los polemistas judíos sa en el material, que revela la parte del
medievales dice que hicieron (Toledot Yeshu)... frente y de atrás de su cuerpo.
Nadie puede afirmar la historicidad del relato Se ha conocido la existencia del Manto
de la sepultura y luego negar la historicidad desde 1354, pero muchos creen que es mu­
de la tumba vacía en una forma creíble (255, cho más antiguo. El Manto fue sometido a
citado en 1294/146, 147). una investigación científica muy amplia en
1978. No se halló en el Manto ninguna clase
de pintura o tintura que pudiera ser la ra­
1.4o La piedra zón de la imagen en el mismo. Se pensaba
En cuanto a la piedra que cubrió la aber­ que la imagen era tridimensional y fue en­
contrada sólo en la superficie de la tela.
tura de la tumba de Jesús, A. B. Bruce Sin embargo, en 1988 tres laboratorios
dice: “Los judíos llamaron golel a la pie­ independientes hicieron pruebas del Manto
de fechado por carbono. Todos produjeron
dra” (168/334).
una fecha tardía en la época medieval. Los
defensores del Manto objetaron que la mues­
H. W. Holloman, citando a G. M. tra era demasiado fragmentaria y pertenecía
a una sección contaminada del Manto que
Mackie, dice: “La abertura de la cámara reflejaba un incendio en una iglesia en la
central estaba cerrada por un disco gran­ Edad Media.
¿ E s a u té n t ico el M a n t o d e T u rín ? La au­
de y pesado de roca, que podía correrse
tenticidad del Manto es muy debatida. Los
por una muesca ligeramente deprimida que favorecen la autenticidad ponen el én­
en el centro, en frente, a la entrada de la fasis en sus características singulares. Los
que están en contra señalan la falta de evi­
tumba” (580/38).
dencia histórica y a la evidencia científica de
T. J. Thorburn menciona que esta fechado que está en su contra (423/706).
piedra fue usada “como una protección
272 N u e v a e v id e n c ia q u e d e m a n d a u n v e r e d ic t o

Ciertamente, en cuanto al tremendo no que es una fuente excepcionalmente


peso de la roca, Thorburn comenta: “Una buena para el trasfondo histórico de la
glosa que aparece en el Códice Bezae [una época del Nuevo Testamento, relata lo
frase escrita entre paréntesis, dentro del siguiente en cuanto a la sepultura de
texto de Marcos 16:4, como se encuentra Jesús:
en un manuscrito del siglo IV (Códice “Así ellos lo pusieron a descansar en
Bezae, en la Biblioteca Cambridge)] agre­ el nicho de la nueva tumba cavada en la
ga: ‘Y cuando Jesús fue puesto allí, él roca. Cuando salieron, como era la cos­
[José] colocó contra la tumba una piedra tumbre, rodaron una piedra grande’ —la
que 20 hombres no podrían correr’ Se golel— para cerrar la tumba, probable­
puede comprender la importancia de la mente poniendo contra ella, como era la
observación del doctor Thorburn cuando práctica, una piedra más pequeña —a la
uno considera las reglas para la transmi­ que llamaban dofeg—. Sería allí, donde
sión de manuscritos. La costumbre era una piedra se apoyaba en la otra, que al
que si un copista estaba enfatizando su día siguiente, aunque era sábado, las auto­
propia interpretación él escribiría su pen­ ridades judías pondrían un sello, de modo
samiento en el margen y no lo incluiría que se pudiera notar cualquier desorden
dentro del texto. Se puede concluir, por (321/618).
lo tanto, que el inserto en el texto fue Frank Morison, al comentar la visita
copiado de un texto aún más cercano a la de María y sus amigas a la tumba de Jesús
época de Cristo, quizá de un manuscrito muy temprano en la mañana del domin­
del siglo I. La frase, entonces, podría ha­ go dice:
ber sido registrada por un testigo ocular
que estaba impresionado con la enormi­ La pregunta de cómo ellas iban a quitar esta
piedra debe necesariamente haber sido una
dad de la piedra que rodaron contra el
fuente de considerable perplejidad para las
sepulcro de Jesús. Gilbert West, de Ox­ mujeres. Por lo menos dos de ellas habían
ford, habla también de la importancia de sido testigos de la sepultura y conocían a
esta porción del Código Bezae en las pá­ grandes rasgos el escenario. La piedra, que
ginas 37 y 38 de su obra Observations on sabemos era grande y de un peso considera­
ble, era la gran dificultad que les esperaba.
the H istory an d Evidences o f the Resur-
Cuando hallamos en el registro temprano de
rection o f Jesús C hrist (Observaciones Marcos las palabras: “¿Quién nos removerá la
sobre la historia y la evidencias de la re­ piedra de la entrada del sepulcro?”, difícil­
surrección de Jesucristo) (1214/1, 2). mente podemos evitar sentir que la preocu­
pación de las mujeres con la cuestión de la
Samuel Chandler dice: “Los testigos
piedra no es sólo una necesidad psicológica
están todos de acuerdo en que, cuando del problema, sino definidamente un elemen­
llegaron las mujeres, hallaron removida la to histórico en la situación que apareció en el
piedra. Las mujeres no podían hacerlo; la momento de su llegada a la tumba (863/76).
piedra era dem asiado grande como para
moverla” (226/33). Morison llama a la piedra en la tum­
Alfred Edersheim, un hebreo cristia­ ba de Jesús
A poyo para , l a d e id a d : l a r e s u r r e c c i ó n , ¿e n g a ñ o o h is t o r ia ? 273

el testigo silencioso e infalible en todo el epi­ dra] es una indicación entre paréntesis
sodio; hay varios hechos acerca de esta piedra
para una precaución adicional, sellar la
que reclaman un estudio e investigación cui­
dadosos.
piedra, con una soga sobre ella y sellado
Comencemos por considerar primero el ta­ a la tumba en cada extremo. Los hom­
maño y su probable carácter... Sin duda... la bres dignos hicieron lo mejor que pu­
piedra era grande y, consecuentemente, muy dieron para prevenir el robo y ¡la resu­
pesada. Este hecho es afirmado o implicado
rrección!” (168/335).
por todos los testigos que lo cuentan. San
Marcos dice que era “muy grande”. San Ma­ Henry Sumner Maine, “miembro del
teo se refiere a ella como “una gran piedra” . Concilio Supremo de la India; antes un
Un testimonio adicional en este punto lo Conferencista sobre jurisprudencia y la
brinda la reportada ansiedad de las mujeres en
ley civil en el templo medio, y Profesor
cuanto a cómo iban ellas a mover la piedra. Si
la piedra no hubiera sido de peso considerable
de ley civil en la Universidad de Cam­
la fuerza combinada de las tres mujeres habría bridge”, habla en cuanto a la autoridad
podido moverla. Recibimos, por lo tanto, una real que se atribuía al sello romano. Señala
impresión muy definida de que era por lo que realmente “se lo consideraba como un
menos demasiado pesada para que las mujeres
modo de autenticación” (Maine, citado en
la movieran sin ayuda.
736/203).
1.5. El sello En el área de la jurisprudencia, Maine
En Mateo 27:66 dice: “Ellos fueron, y continúa diciendo: “Podemos observar
habiendo sellado la piedra, aseguraron el que los sellos en los testamentos romanos,
sepulcro con la guardia”.
A. T. Robertson dice que el método
de sellar la piedra en la tumba de Jesús Vea que estas palabras dan testimonio a ca­
da uno de estos hechos. "Nos acordamos” ,
era estas son las palabras, "que mientras aún
vivía [ahora él estaba muerto], aquel en­
probablemente por medio de una soga atada gañador dijo: 'Después de tres días resuci­
cruzando la piedra y sellada en cada punta taré’ . Manda, pues, que se asegure el se­
pulcro [él ya había sido sepultado] hasta el
como en Daniel 6:17 [“Una piedra fue traída
tercer día, no sea que sus discípulos vengan
y puesta sobre la entrada del foso, la cual el
y roben el cadáver” . De modo que si el
rey selló con su anillo y con el anillo de sus sepulcro era sellado no habría probabilidad
nobles, para que el acuerdo acerca de Daniel de un proceder injusto. Pero no podría
no fuese cambiado”]. El sellado se hacía en la haberlo. De modo que entonces la prueba
presencia de los guardias romanos que eran de su resurrección ha llegado a ser incon­
dejados a cargo de proteger esta imagen de trovertible por lo que tenemos delante nues­
autoridad y poder romanos. Ellos hicieron lo tro. Dado que la tumba estaba sellada, no
había posibilidad de un proceder injusto.
posible para prevenir robo y resurrección
Pero si no había un proceder injusto, y el
(Bruce), pero fueron más allá de lo necesario
sepulcro se hallaba vacío, es manifiesto que
y proveyeron testimonio adicional al hecho de él ha resucitado, simple e incontrovertible­
la tumba vacía y la resurrección de Jesús mente. Usted lo ve, ¿cómo aun contra su
(Plummer) (1027/239). voluntad ellos contienden por la prueba de
la verdad?
A. B. Bruce observó que “la cláusula
-JUAN CRISÓSTOMO
de participio [habiendo sellado la pie­
274 N u ev a e v id e n c ia q u e d e m a n d a u n v e r e d ic t o

y en otros documentos de importancia, 6:17: ‘Una piedra fue traída y puesta so­
no sólo servían como la indicación de la bre la entrada de la fosa, la cual el rey
presencia o asentimiento del signatario, selló con su anillo y con el anillo de sus
sino que estaban también literalmente nobles’ ” (1284/343).
uniendo algo que tenía que ser quebrado Juan Crisóstomo, arzobispo de Cons-
antes de que se pudiera inspeccionar el tantinopla en el siglo IV, registra las si­
escrito” (773/203, 204). guientes observaciones en cuanto a la se­
Al considerar en una manera similar guridad que se tomó en cuanto a la tum­
la seguridad en la tumba de Jesús, el sello ba de Jesús:
romano que se fijó en ella tenía el pro­
Considere que estas palabras llevan testimo­
pósito de prevenir cualquier intento de
nio a cada uno de estos hechos. “Nos acor­
vandalismo en la tumba. Cualquiera que damos”, fueron las palabras, “que mientras
intentara mover la piedra de la entrada aún vivía (luego él murió), aquel engañador
de la tumba quebraría el sello y de ese dijo: ‘Después de tres días resucitaré’. Manda,
modo incurriría en una violación de la pues, que se asegure el sepulcro (él fue luego
sepultado) hasta el tercer día, no sea que sus
ley romana.
discípulos vengan y roben el cadáver” . De
Henry Alford dice: “El sello consistía modo que si se sellaba el sepulcro no habría
de una cuerda o cinta que rodeaba la pie­ posibilidad de engaño. Porque no debería ha­
dra en la boca del sepulcro, y se adhería berlo. De modo que la prueba de su resurrec­
ción es irrefutable por lo que se hizo. Porque
a cada extremo de la roca por medio de
debido a que la tumba fue sellada, no había
un sello de arcilla” (34/301). posibilidad de engaño. Pero si no había en­
Marvin Vincent comenta: “La idea es gaño, y el sepulcro se hallaba vacío, es mani­
que ellos sellaban la piedra en la presen­ fiesto que él ha resucitado, clara e irrefutable­
cia de la guardia, y luego la dejaban a su mente. ¿Ven que aun contra su voluntad ellos
contienden buscando la prueba de la verdad?
vigilancia. Sería importante, entonces,
(233, citado en 1073/525).
que los guardias testificaran el sellado.
Este era realizado poniendo una cuerda 1.6. Los guardias en la tumba
que rodeaba la piedra y ajustándola a la
roca en cada extremo con un sello de ar­ 1.6.1. El hecho de los guardias
cilla. Si es que la piedra en la puerta se Albert Roper, ai comentar sobre este pa­
ajustaba con un tablón cruzado, este ta­ saje en D id Jesús Rise from the D ead ?
blón se ajustaba a la roca” (1244/147). (¿Resucitó Jesús de entre los muertos?),
D. D. Whedon dice: “La puerta no hace las siguientes observaciones:
podía ser abierta, por lo tanto, sin que­
brar el sello; esto era un delito contra la Guiados por Anás y Caifas, los sumo sacer­
autoridad del propietario del sello. Los dotes, una delegación de líderes judíos fue a
guardias debían impedir el posible enga­ Pilato pidiendo que se sellara la tumba en la
cual Jesús fue sepultado, y que se pusiera una
ño de los discípulos; el sello era una segu­
guardia de soldados romanos en las cercanías
ridad para prevenir la confabulación de de la tumba; la razón que dieron era el temor
los guardias. Así se hizo según Daniel de que los amigos de Jesús llegaran clandesti-
A poyo para la d e id a d : la r e s u r r e c c i ó n , ¿e n g a ñ o o h is t o r ia ? 275

nían era cumplir estrictamente su deber como


soldados del Imperio romano al cual habían
Al día siguiente, esto es, después de la Pre­ dado su lealtad. El sello romano que habían
paración, los principales sacerdotes y los
puesto en la tumba era mucho más sagrado
fariseos se reunieron ante Pilato, diciendo:
-Señor, nos acordamos que mientras para ellos que toda la filosofía de Israel o la san­
aún vivía, aquel engañador dijo: "Después tidad del antiguo credo de esa nación. Esos
de tres días resucitaré” . Manda, pues, que soldados, con la sangre fría de poder echar
se asegure el sepulcro hasta el tercer día, suertes sobre el manto de una víctima mori­
no sea que sus discípulos vengan y roben el bunda, no son la clase de personas que pue­
cadáver, y digan al pueblo: "Ha resucitado dan ser embaucados por unos tímidos gali-
de los muertos” . Y el último fraude será leos, o poner en peligro sus vidas por quedarse
peor que el primero.
dormidos en su puesto (1040/33).
Pilato les dijo:
-Tenéis tropas de guardia. Id y asegu­
radlo como sabéis hacerlo. 1.6.2. La identidad de la guardia
Ellos fueron, y habiendo sellado la pie­
dra, aseguraron el sepulcro con la guardia.
Se ha discutido mucho la frase en
-Mateo 27:62-66 Mateo 27:65: “Tenéis tropas de guardia”.
El asunto es si esta designación habla de
namente en la noche y robaran el cuerpo, a la “policía del templo” o de una “guardia
fin de dar la apariencia de que había ocurrido romana”.
una resurrección.
En cuanto a esto, Herny Alford dice
A este pedido, el complaciente Pilato res­
pondió: “Tenéis tropas de guardia. Id y asegu­ que la frase se puede traducir “como (1)
radlo como sabéis hacerlo”. De modo que bajo indicativo, Tenéis [así en la RVA]; se le­
la dirección de ellos, asistidos por las tropas de vanta la pregunta: ¿C uál gu ard ia tenían?
guardia, entre 10 y 30 soldados, sellaron la
Si ellos tenían una guardia, ¿por qué
tumba de José de Arimatea con los sellos im­
periales de Roma. Fijaron en cera el sello ofi­
fueron con su pedido a Pilato? Quizá de­
cial del procurador mismo; su violación sería bemos entender que tenían algunas tro­
un delito mayor. De modo que, inadvertida­ pas a disposición de ellos durante la fies­
mente, estos enemigos celosos de Jesús pre­ ta; sin embargo, no hay ningún registro
pararon de antemano un desafío irrefutable a
de esa práctica; como (2) imperativo [así
la explicación subsiguiente de la resurrección;
era una explicación que no podía dar razón, y NVI: llévense una guardia de soldados];
no lo hizo, de la naturaleza de lo sucedido ...y el sentido... sería: Tomen un grupo de
(1040/23, 24). hombres p ara una gu ard ia" (34/301).
E. Le Camus escribe:
El profesor Roper continúa diciendo:
Algunos piensan que Pilato se refiere aquí a
El comandante de los guardias era un centu­ los servidores del templo, quienes estaban a las
rión nombrado por Pilato, y se presume que órdenes de los sumos sacerdotes; ellos podían
era alguien en el cual Pilato confiaba; según la usarlos ventajosamente en servir como guar­
tradición se llamaba Petronio. Es razonable dias de la tumba. Sería más fácil para poder
asumir, por lo tanto, que se confiaba que estos explicar la corrupción de ellos que de los sol­
representantes del emperador iban a cumplir dados romanos, al inducirlos a declarar que
su deber tan estricta y fielmente como habían estaban dormidos cuando deberían haber es­
ejecutado la crucifixión. Ellos no tenían el me­ tado vigilantes. No obstante, la palabra... [kous-
nor interés en la tarea que se les había asigna­ todia], tomada del latín, parece indicar una
do. El único propósito y obligación que te­ guardia romana, y la mención del procurador
276 N u ev a e v id e n c ia q u e d e m a n d a u n v e r e d ic t o

(Mat. 28:14) debe hacer que esta opinión pre­ Arndt y Gingrich (A Greek-English
valezca (722/392).
Lexicón o f the N ew Testam ent [Léxico
griego-inglés del Nuevo Testamento],
A. T. Robertson, el destacado erudito
University of Chicago Press, 1952) cita las
en el griego del Nuevo Testamento, dice
siguientes fuentes en las cuales aparece la
que la frase “Tened tropas de guardia”
palabra para guardia, koustodia:
(iechete koustodian ) es un presente de im­
perativo [y se refiere a] una guardia de
(Poxy. 294,20 [22 ad]; Pryl. 189,2; BGU
soldados romanos, no meramente a la 341,3; cf. Hahn 233,6; 234,7 w. lit. Lat.
policía del templo” (1027/239). loanw., custodia, también en rab.) (74/448).
Robertson observa, además, que “la pa­
labra griega koustodia aparece en un papiro Ellos la definen como “ una gu ard ia
oxirrinco del 22 d. de J.C.” (1027/239). compuesta de soldados” (Mat. 27:66;
T. J. Thorburn comenta: “En general 28:11),... “ tom ad una guardia” (Mat.
se asume que lo que Mateo quiere decir 27:65) (74/448).
es que la guardia se refería a soldados ro­ Harold Smith, en A D iction ary o f
m anos... Sin embargo... los sacerdotes te­ Christ an d the Gospels (Diccionario de
nían una guardia judía del templo; los Cristo y los Evangelios), brinda la siguien­
romanos probablemente no permitían te información en cuanto a la guardia
que esta guardia actuara fuera de los re­ romana: “GUARDIA [RVA traduce “tro­
cintos del templo. La respuesta de Pilato, pas de guardia] del griego koustodia (lat.
por lo tanto, puede leerse como tomad custodia), Mateo 27:65, 66; 28:11; obte­
una guardia o ‘tenéis una guardia (una nida por los principales sacerdotes y fa­
manera amable de negarlo, si lo que se riseos de Pilato para cuidar el sepulcro.
pedía eran soldados romanos), y puede La necesidad de la autorización por parte
interpretarse en cualquiera de ambos de Pilato y el riesgo de ser castigados por
sentidos. Si la guardia era judía, expli­ él (Mat. 28:14) muestra que esta guardia
caría el hecho de que Pilato pasó por alto no consistía de la policía judía del tem­
la negligencia. El v. 14, sin embargo, pa­ plo, sino de soldados de la cohorte ro­
rece oponerse a este criterio [‘Y si esto mana en Jerusalén; es posible, aunque no
llega a oídos del procurador, nosotros le probable, que fuera la misma que había
persuadiremos y os evitaremos proble­ cuidado la cruz... [Tenéis] probablemen­
mas’]” (1214/179-182). te es imperativo: ‘Tomad una guardia ”
A. B. Bruce dice que la frase “Tenéis” (Smith, citado en 541/694).
es “probablemente imperativa, no indi­ Lewis y Short registran lo siguiente
cativa, ‘tengan su guardia, el rápido asen­ en su diccionario de latín: “ Custodia: una
timiento de un hombre que piensa que guardia, cuidar, guardar, atender, proteger.
no es probable que haya necesidad de 1. Se usa en plural y en lenguaje militar:
ella, pero que no tiene objeciones a satis­ personas que sirven como guardias, una
facer el deseo de ellos en un asunto de guardia, guardia, centinela’ (730/504, 505).
poca importancia” (168/335). El contexto de Mateo 27 y 28 parece
A poyo para la d e id a d : la r e s u r r e c c i ó n , ¿e n g a ñ o o h is t o r ia ? 277

corroborar el criterio de que se usó una eran de la “policía del templo”, ¿por qué
“guardia romana” para cuidar la tumba preocuparse de que Pilato se enterara?
de Jesús. Si Pilato les hubiera dicho que No hay indicación de que él tuviera juris­
usaran la “policía del templo” sólo para dicción sobre ellos. El escritor cree que
quitárselos de encima, la guardia habría esto es lo que sucedió: ellos pertenecían a
sido responsable ante los sumos sacer- una “guardia romana”; Pilato les había
dado instrucciones de que cuidaran de la
tumba a fin de satisfacer a la jerarquía
El castigo por abandonar el puesto de vigi­ religiosa y estar en paz con ella. Los sumo
lancia era la muerte, de acuerdo con las le­
yes (Dion. Hal, A n tig. R om . VIII.79). El dis­ sacerdotes habían buscado con cautela
curso más famoso sobre la severidad de la una “guardia romana”: “Manda, pues,
disciplina de campamento es aquel de Po-
libio VI.37, 38. En él se indica que el temor
que se asegure el sepulcro” (Mat. 27:64).
al castigo producía una atención intachable Si los sacerdotes hubieran querido
al deber, especialmente en los guardias noc­ poner a la policía del templo a cuidar de
turnos. Esta referencia tiene peso por el
prestigio del autor, quien estaba describien­ la tumba, ellos no habrían necesitado las
do lo que había tenido la oportunidad de órdenes del gobernador para hacerlo.
ver con sus propios ojos. Cuando sucedió la resurrección, los sol­
-GEORGE CURRIE dados romanos fueron a los principales
sacerdotes para tener protección, dado
que sabían que éstos tendrían influencia
dotes y no ante Pilato. Sin embargo, si sobre Pilato y ello impediría que fueran
Pilato les dio una “guardia romana” para ejecutados: “Nosotros le persuadiremos
proteger la tumba, entonces los guardias [al gobernador, Pilato] y os evitaremos pro­
habrían sido responsables ante Pilato y blemas” (Mat. 28:14).
no ante los sumos sacerdotes. La clave es­
tá en Mateo 28 versículos 11 y 14. 1.6.3. La disciplina militar de los
El v. 11 dice que los guardias llegaron romanos
e informaron a los sumos sacerdotes. A George Currie dice: “El castigo por aban­
primera vista parece que ellos eran res­ donar el puesto de vigilancia era la
ponsables ante los sumos sacerdotes. Pe­ muerte, de acuerdo con las leyes (Dion.
ro si algunos de los guardias hubieran Hal, Antig. Rom. VIII.79). El discurso
informado a Pilato habrían sido destina­ más famoso sobre la severidad de la dis­
dos a morir en forma inmediata, como se ciplina de campamento es aquel de Po-
explicará más adelante. El v. 14 confirma libio VI.37, 38. En él se indica que el
el criterio de que ellos pertenecían a una temor al castigo producía una atención
guardia romana y que respondían direc­ intachable al deber, especialmente en los
tamente a Pilato. guardias nocturnos. Esta referencia tiene
“Y si esto llega a oídos del procu­ peso por el prestigio del autor, quien esta­
rador, nosotros le persuadiremos y os evi­ ba describiendo lo que había tenido la
taremos problemas” (Mat. 28:14). Si oportunidad de ver con sus propios ojos.
278 N u ev a e v id e n c ia q u e d e m a n d a u n v e r e d ic t o

Sus declaraciones, en una manera general, al entregarle planes al enemigo (-6.4; -7); he­
rir a otro soldado con una espada (-6.6); in­
son duplicadas por otros” (263/41-43).
capacitarse a sí mismo o intentar suicidarse
Currie escribe, citando a Polibio: “Los sin una excusa razonable (-6.7); dejar la guar­
golpes de garrote se mencionan como el dia nocturna (-10.1); quebrar la vara del cen­
castigo para los centinelas nocturnos que turión o golpearlo mientras se está recibien­
no cumplían con su deber, para el robo, el do castigo (-13.4); escapar de la casa de los
guardias (-13.5); y perturbar la paz (-16.1)
falso testimonio y el herirse a sí mismo;
(263/49, 50).
también se menciona la reducción de las
tropas por deserción de las filas a causa de Usando los anales de la historia mili­
la cobardía” (263/43, 44). tar de los romanos, Currie documenta
Currie continúa: “Vegetio habla de los siguientes ejemplos, que reflejan la
atención diaria a la severidad de la disci­ clase de medidas disciplinarias que em­
plina por medio del prefecto de la legión pleaba el ejército romano: “En el 418, el
M ilitary Institutes ([Institutos militares]
portador de la bandera, por retrasarse en
11.9). Vegetio ciertamente sostiene M ili­ una batalla, muerto por las propias ma­
tary Institutes ([Institutos militares] 1.21)
nos del general; en el 390, por dormirse
que los primeros romanos [en la época de
en su puesto, arrojado desde el borde del
Cristo] disciplinaban en una manera más Capitolio [Dig. 49.16.3.6.; -10.1]; en el
estricta que en su tiempo” (263/43, 44). 252, por negligencia, apaleamiento y
Al analizar los comentarios de Vege­ reducción de rango; en el 218, por negli­
tio sobre el ejército romano, Currie dice: gencia, castigado; en el 195, por retra­
“El sistema que él describe brinda el cas­ sarse, golpeado con un arma... Los tipos
tigo más severo. Lo clásico era el sonar de de castigo recién mencionados justifica­
la trompeta para anunciar una ejecución rían la palabra ‘estricto’ para describirlos”
(11.22). Una atención diaria a la severi­
(263/33).
dad de la disciplina era el deber del pre­ Currie comenta, además: “Dado que
fecto de la legión (11:9)” (263/49, 50). se aplicaba la pena de muerte en 40 de
Currie también señala: 102 casos donde se menciona castigo, es
claro que las condenas en el ejército ro­
En los varios escritores del Digesto [de Justi-
niano] 49.16, se mencionan 18 faltas de solda­ mano eran severas en comparación con
dos que eran castigadas por la muerte. Son las aquellas en los ejércitos modernos”.
siguientes: un explorador que se quedaba con Currie habla del ejército romano como
el enemigo (-3.4); deserción (-3.11; -5.1-3);
“un instrumento de conquista y domi­
perder las armas o deshacerse de ellas (-3.13);
desobediencia en tiempo de guerra (-3.15);
nio”; en cuanto a la disciplina estricta,
saltar el muro o terraplén (-3.17); comenzar dice: “Valerio Máximo... se refiere a una
un motín (-3.19); rehusar proteger a un ofi­ observación estricta de la disciplina de cam­
cial o abandonar el puesto (-3.22); un cons­ pamento y la teoría militar (11.8 introd.;
cripto evitando el servicio militar (-4.2); ase­
11.9 introd.) [como las razones principales]
sinato (-4.5); pegarle a un superior o insultar
a un general (-6.1); comenzar a huir cuando para las extensas conquistas y el poder de
el ejemplo influenciara a otros (-6.3); traición Roma” (263/33, 38, 43, 44).
A poyo para l a d e id a d : la r e s u r r e c c i ó n , ¿e n g a ñ o o h is t o r ia ? 279

T. G. Tucker brinda la siguiente des­


cripción vivida del armamento que lle­ Durante la noche el "capitán del templo”
varía un soldado romano: hacía sus rondas. Cuando ét se acercaba los
guardias tenían que levantarse y saludarlo
en una manera particular. Cualquier guardia
En su mano derecha llevaba la famosa lanza que fuera encontrado durmiendo mientras
romana. Esta es un arma poderosa, de más de estaba en funciones era golpeado, o se que­
1,80 m de largo. Consiste de una cabeza de maban sus vestiduras; por lo que sabemos,
hierro agudo fijado a un asta de madera. El se les daba realmente un castigo [Apoc.
soldado podía atacar con ella como una ba­ 16:15].
yoneta, o podía lanzarla como una jabalina y
luego pelear cuerpo a cuerpo con su espada.
-ALFRED EDERSHEIM
En el brazo izquierdo tenía un escudo grande,
el cual podía tener diversas formas. Una de las una ‘ guardia” romana. De acuerdo con el
formas comunes era con bordes hacia adentro doctor Smith, el manípulo (una subdi­
como una porción de un cilindro de 1,20 m visión de la legión romana) consistía de
de largo y 75 cm de ancho; otra es el modelo
120 o de 60 hombres “equipados... por el
de diamante, pero con los puntos del dia­
mante encuadrados. A veces era oval. Se los tribuno a quien estaban especialmente
construía de mimbre o de madera; se los asignados... dos guardias... de cuatro
cubría con cuero; se los realzaba con adornos hombres cada una, que mantenían vigi­
de metal. Uno que era bien conocido era el de
lancia, algunos en el frente de la tienda y
un rayo. El escudo no sólo se llevaba por
medio de un mango, sino que podía ser sos­
algunos detrás, entre los caballos. Al pa­
tenido con un cinturón sobre el hombro dere­ sar podemos comentar que cuatro era la
cho. La espada — un arma para atravesar más cantidad regular para una guardia ro­
que para cortar— , a fin de que tuviera ca­ mana... de ellos uno actuaba como cen­
mino libre fuera del escudo, se colgaba en el
tinela, mientras los otros gozaban de un
lado derecho por medio de un cinturón que
pasaba sobre el hombro izquierdo. Aunque cierto grado de descanso; estaban listos,
este arreglo nos puede parecer torpe, debe re­ sin embargo, para actuar ante la primera
cordarse que la espada no se requería hasta alarma” (1125/250, 251).
que la mano derecha estuviera libre de la lan­
Harold Smith relata: “Una guardia
za; y que luego, antes de sacarla, se la podía
girar fácilmente hasta la izquierda por medio
consistía comúnmente de cuatro hom­
del cinturón en el que estaba amarrada. En el bres (Polib. vi.33), cada uno de los cuales
lado izquierdo el soldado llevaba una daga en vigilaba a su turno, mientras los otros
su cinto (1224/342-344). descansaban detrás de él de modo que
pudieran estar listos ante la menor alar­
1.6.4. ¿Qué era una guardia ma; pero en este caso los guardias pueden
romana? haber sido más numerosos” (Smith, cita­
Cuando llegamos al tema de la guardia do en 541/694).
romana, William Smith, en el D ictionary El profesor Whedon dice acerca de
o f Greek an d Román A ntiquities (Dic­ una guardia: “Probablemente una guar­
cionario de antigüedades griegas y ro­ dia era de cuatro soldados. Esa cierta­
manas), nos brinda algo de información mente era la cantidad que cuidó de la cru­
en cuanto a la cantidad de hombres en cifixión. Juan 19:23” (1284/343).
280 N u ev a e v id e n c ia q u e d e m a n d a u n v e r e d ic t o

1.6.5. ¿Qué era la guardia del nos inmediatos son los “magistrados”
templo? que se mencionan en Esdras 9:2 y en Ne-
El historiador judío Alfred Edersheim hemías” (Aitken, citado en 541/271).
brinda la siguiente información, específi­
camente en relación con la identidad de la 1.6.6. La disciplina militar de la
guardia del templo: “En la noche se po­ guardia del templo
nían guardias en 24 estaciones cerca de las Alfred Edersheim nos brinda una des­
puertas y los atrios. De éstas, 21 eran ocu­ cripción de la disciplina estricta bajo la
padas sólo por levitas; las tres más internas cual trabajaba la guardia del templo: “Du­
las ocupaban conjuntamente los sacer­ rante la noche el capitán del templo’
dotes y los levitas. Cada guardia consistía hacía sus rondas. Cuando él se acercaba
de tres hombres; de modo que había un los guardias tenían que levantarse y salu­
total de 240 levitas y 30 sacerdotes que es­ darlo en una manera particular. Cual­
taban en su puesto cada noche. Los guar­ quier guardia que fuera encontrado dur­
dias del templo eran relevados durante el miendo mientras estaba en funciones era
día, pero no durante la noche, la cual los golpeado, o se quemaban sus vestiduras;
romanos dividían en cuatro vigilias; pero por lo que sabemos, se les daba realmen­
los judíos la dividían propiamente en tres te un castigo. De allí la amonestación
vigilias; la cuarta era realmente la vigilia de para quienes somos, en cierta manera, la
la mañana” (322/147-149). guardia del templo: ‘Bienaventurado el
La M ishnah dice lo siguiente en cuan­ que vela y guarda sus vestidos’ [Apoc.
to a la guardia del templo: “Los sacerdotes 16:15]” (322/147-149).
vigilaban en tres lugares en el templo: en la La M ishnah muestra cómo se trataba
Cámara de Abtinas, en la Cámara de la a la persona que se encontrara durmien­
Llama y en la Cámara del Hogar; los levi­ do durante la guardia:
tas en 21 lugares: cinco en las cinco puer­
tas del monte del templo; cuatro en las El oficial del monte del templo acostumbra­
cuatro esquinas internas; cinco en las cinco ba vigilar cada uno de los turnos de guardia
con antorchas encendidas precediéndolo. Si
puertas del atrio del templo; cuatro en las alguno de los guardias no se ponía de pie y le
cuatro esquinas externas; una en la Cá­ decía: “¡Oh, oficial del monte del templo,
mara de las Ofrendas; una en la Cámara de paz sea a ti!”, y se comprobaba que estaba
la Cortina; y una detrás del lugar del pro­ durmiendo, el oficial del templo lo golpearía
con su cayado y tenía el derecho de quemar
piciatorio” {Mishnah, Middoth, 1.1).
las vestiduras del guardia. Y ellos dirían:
P. Henderson Aitken dice: “El deber “¿Qué es ese ruido en el atrio del templo?”.
de este capitán del monte del templo’ era “El ruido de algún levita que está siendo
guardar el orden en el templo, visitar las golpeado y cuyas vestiduras se están queman­
estaciones de los guardias durante la no­ do, porque dormía durante su turno de guar­
dia” . R. Eliezer b. Jacob dijo: “Ellos encon­
che, y verificar que los centinelas estaban traron una vez al hermano de mi madre que
apostados debidamente y permanecían estaba dormido y quemaron sus vestiduras”
alertas. Se supone que él y sus subalter­ (844/Middoth, 1.2).
Apoyo para l a d e id a d : la r e s u r r e c c i ó n , ¿e n g a ñ o o h is t o r ia ? 281

The Jewish Encyclopedia (Enciclopedia barde, cuando su Maestro fue arrestado,


judía) comenta en cuanto a “los sagrados ellos do abandonaron y huyeron, deján­
recintos dentro [del templo]”, que aque­ dolo solo para enfrentar su destino”
llos que estaban de guardia allí “no se les (518/24-26).
permitía sentarse, mucho menos dormir. Aibert Roper dice en cuanto a Simón
El capitán de la guardia cuidaba de que Pedro que él estaba “temblando por la
cada hombre estuviera alerta, castigando a burla de una sirvienta en el patio de los
un sacerdote si lo encontraba dormido en sumo sacerdotes, y negando con una mal­
su puesto, y a veces castigándolo con que­ dición que él conociera a este hombre de
marle la camisa, como una advertencia a quien habláis’ ” (1040/50).
los demás (Mid. k.I)” (622/81). Continúa diciendo que “el temor, un
temor abyecto por su propia seguridad
1.6.7. Conclusiones personal, llevó a Pedro a rechazar al Hom­
E. LeCamus dice en cuanto a las estre­ bre al que verdaderamente amaba. El te­
chas medidas de seguridad que se toma­ mor, un temor cobarde, lo hizo ser des­
ron en el sepulcro de Jesús: “Nunca un leal a Aquel que lo había llamado de sus
delincuente produjo tanta preocupación redes para ser un pescador de hombres”
después de su ejecución. Sobre todo, nun­ (1040/52).
ca alguien crucificado había tenido el ho­ En cuanto al carácter de los discípu­
nor de ser custodiado por una escuadra los, Roper comenta:
de soldados” (722/396, 397).
Ellos son galileos, en su mayor parte pes­
G. W. Clark concluye: “De modo
cadores; a todos, más o menos, les son extra­
que se hizo todo lo que dictaba la política ñas las ciudades y los estilos de vida citadinos.
y la prudencia humanas a fin de impedir Uno por uno se han convertido en seguidores
una resurrección, la cual esas mismas pre­ del joven Maestro de Nazaret y se han dedi­
cado a su manera de vida. Lo han seguido ale­
cauciones tenían la tendencia más directa
gre y reverentemente hasta que llegó la hora
a indicar y establecer (Mat. 27:35)” (236).

1.7. Los discípulos se dispersaron


Este grupo temeroso y asustado de los após­
Mateo, en su Evangelio, nos muestra la toles, quienes estaban a punto de dejarlo
cobardía de los discípulos (26:56). Jesús todo y huir desesperados a Galilea; estos
había sido arrestado en el huerto de Get- campesinos, pastores y pescadores, quienes
traicionaron y negaron a su maestro y le fa­
semaní y “todos los discípulos le aban­ llaron en forma miserable; repentinamente
donaron y huyeron”. pudieron cambiar de la noche a la mañana
en una confiada sociedad misionera, con­
Marcos escribe en su Evangelio vencidos de la salvación y capaces de tra­
(14:50): “Entonces todos los suyos le bajar con mucho más éxito después que an­
abandonaron y huyeron”. tes de la Pascua; no hay visión o alucinación
que sea suficiente para explicar una trans­
George Hanson comenta: “Natural­ formación tan revolucionaria.
mente, ellos no eran ni muy valientes ni
-RABINO JUDÍO PINCHAS LAPIDE
de mente amplia. En la manera más co­
282 N u ev a e v id e n c ia q u e d e m a n d a u n v e r e d ic t o

de la crisis. Cuando fue arrestado en las afue­ 20:27). Tomás entonces exclamó: ‘¡Señor
ras del huerto de Getsemaní, todos se apar­
mío, y Dios mío!’ (Juan 20:28). Se de­
taron y huyeron, temerosos por las antorchas,
el clamor y el ruido de los sables.
mostró que Jesús era Dios en la carne,
[Los discípulos] se escondieron en sus cuar­ crucificado como debía serlo el Cristo,
tos y nada se oyó de ellos hasta que Magdalena pero ahora resucitado de entre los muer­
les lleva la noticia sorprendente en la mañana tos como Señor” (495/256).
del tercer día. A partir de ello, dos — y sólo
Alfred Edersheim pregunta: “¿Cuáles
dos— tienen la valentía de aventurarse para
conocer por sí mismos si la noticia que les eran los pensamientos en cuanto al Cris­
había llevado María era como ella decía, o era to muerto que llenaba la mente de José
como ellos creían simplemente “locura”. El de Arimatea, de Nicodemo y de los otros
comportamiento en general de los discípulos es
discípulos de Jesús, tanto como la de los
de un temor abyecto y de autopreservación
(1040/34, 35).
apóstoles y de las mujeres piadosas?”
(321/623).
El rabino judío Pinchas Lapide dice A esta pregunta, Edersheim responde:
en cuanto a la transformación de los dis­ “Ellos creían que Jesús estaba muerto y no
cípulos: esperaban que él resucitara de entre los
muertos, por lo menos en el sentido acep­
Este grupo temeroso y asustado de los após­ tado de resurrección. De esto hay evi­
toles, quienes estaban a punto de dejarlo todo dencia abundante en los momentos de su
y huir desesperados a Galilea; estos campe­ muerte, en las especias para la sepultura
sinos, pastores y pescadores, quienes trai­
que trajo Nicodemo, en las especias que
cionaron y negaron a su maestro y le fallaron
en forma miserable; repentinamente pudie­ prepararon las mujeres (las dos tenían el
ron cambiar de la noche a la mañana en una propósito de evitar la corrupción), en el
confiada sociedad misionera, convencidos de dolor de las mujeres ante la tumba vacía,
la salvación y capaces de trabajar con mucho
en la suposición de ellas de que el cuerpo
más éxito después que antes de la Pascua; no
hay visión o alucinación que sea suficiente
había sido quitado, en la perplejidad y
para explicar una transformación tan revolu­ sufrimiento de los apóstoles, en las dudas
cionaria. Para una secta, escuela u orden, qui­ de tantos, y ciertamente en la declaración
zá una simple visión hubiera sido suficiente; explícita: ‘Pues aún no entendían la Escri­
pero no para una religión mundial que fue
tura, que le era necesario resucitar de entre
capaz de conquistar el Occidente gracias a la
fe de la Pascua (711/125). los muertos’ (Juan 20:9)” (321/623).

J. P. Moreland dice en cuanto al testi­


Douglas Groothuis dice en cuanto a
monio de las mujeres:
la reacción de los discípulos ante el Cris­
to resucitado: “El Cristo resucitado des­ En el judaismo del primer siglo, el testimonio
pertó la fe de Tomás, el discípulo que de una mujer prácticamente no tenía valor.
dudaba, cuando Jesús apareció y le dijo: No se permitía que una mujer testificara en
un juicio, salvo en raras ocasiones. Nadie ha­
Ton tu dedo aquí y mira mis manos; bría inventado un relato y puesto a las mu­
pon acá tu mano y métela en mi costado; jeres como las primeras testigos de la tumba
y no seas incrédulo sino creyente (Juan vacía. La presencia de mujeres era algo per-
A poyo para la d e id a d : la r e s u r r e c c i ó n , ¿e n g a ñ o o h is t o r ia ? 283

John Aükerberg y John Weldon, so­


Los discípulos no tenían nada que ganar por bre lo que trajo el nacimiento de la igle­
mentir y comenzar una nueva religión. Ellos sia, dicen:
enfrentaron dificultades, ridículo, hostili­
dad y muerte de mártires. A la luz de todo ¿Podría haber llegado a existir la iglesia cris­
esto, nunca podrían haber sostenido una tiana como resultado de lo que había llegado
motivación tan firme si ellos sabían que lo a ser, después de la crucifixión y muerte de
que estaban predicando era una mentira.
Jesús, un grupo de apóstoles desanimados,
Los apóstoles no eran necios y Pablo era un
intelectual frió del primer nivel. Habría va­ aterrorizados y escépticos? ¡De ninguna ma­
rias oportunidades en tres o cuatro décadas nera!
de ministerio para reconsiderar el asunto Sólo la resurrección de Cristo de entre los
y renunciar a la mentira. muertos puede contar para motivar a los dis­
cípulos a dar sus vidas para predicar acerca de
- J . P. MORELAND Cristo, y para alimentar a la iglesia cristiana
que el Señor había fundado. Es difícil enfati­
zar lo devastador que fue la crucifixión para
turbador; esto explica el por qué no se men­ los apóstoles. Ellos habían sacrificado todo
ciona a las mujeres en 1 Corintios 15 y en los por Jesús, incluyendo trabajo, casa y familia
sermones en Hechos, puesto que esos discur­ (Mat. 19:27). Todo lo que era valioso estaba
sos eran evangelísticos. No había razón para unido directamente a Jesús: la esperanza, la
incluir en los mensajes evangelísticos un de­ vida entera de ellos, todo. Pero ahora él esta­
talle incidental que haría que la audiencia tro­ ba muerto, rotulado públicamente como un
pezara y no llegara al punto principal. El he­ criminal.
cho se incluye en los Evangelios porque estos Los apóstoles estaban abatidos y depri­
tienen la intención de describir lo que real­ midos al llegar a la conclusión de que Cristo
mente sucedió. No hay otra explicación que no era el Mesías que ellos esperaban (Luc.
pueda explicar en forma adecuada la inclu­ 24:21). En una condición como esa, es difícil
sión de este hecho (861/168). considerarlos como los recipientes de visiones
y alucinaciones esperanzadas. No eran hom­
J. P. Moreland dice lo siguiente en bres que estuvieran listos para creer. El mismo
hecho de que Jesús los reprendió por la incre­
cuanto a la probabilidad de que los dis­ dulidad de ellos indica que Tomás no era el
cípulos inventaran el cristianismo: único escéptico y cabeza dura. En un mo­
mento o en otro Jesús reprendió a todos los
Podemos decir que los discípulos no tenían once apóstoles por la incredulidad de ellos en
nada que ganar por mentir y comenzar una cuanto a la resurrección (Mat. 28:17; Luc.
nueva religión. Ellos enfrentaron dificulta­ 24:25-27, 38, 41; Juan 20:24-27). Esto com­
des, burla, hostilidad y muerte de mártires. A prueba que fueron finalmente convencidos en
la luz de todo esto, nunca podrían haber sos­ contra de la voluntad de ellos.
tenido una motivación tan firme si ellos Como muestran los Evangelios, los após­
sabían que lo que estaban predicando era una toles rechazaron los primeros informes en
mentira. Los apóstoles no eran necios y Pablo cuanto a la resurrección de Jesús. Ellos lle­
era un intelectual frío del primer nivel. H a­ garon a estar convencidos sólo después de que
bría varias oportunidades en tres o cuatro dé­ Jesús se les apareció una y otra vez, les habló,
cadas de ministerio para reconsiderar el asun­ los animó a tocarlo, a ver que tenía un cuerpo
to y renunciar a la mentira. La religión tenía físico, y que les mostrara las heridas en sus
sus recompensas para ellos, pero estas venían manos y en su costado (Juan 20:20, 27). Si
de una creencia sincera de que lo que ellos ellos hubieran esperado una resurrección, ha­
estaban viviendo era cierto (861/171, 172). brían estado aguardándola. Pero ellos no la es-
284 N u ev a e v id e n c ia q u e d e m a n d a u n v e r e d ic t o

raban esperando, y necesitaron mucho para William Lañe Craig dice en cuanto a
estar convencidos de que había ocurrido
la importancia de la tumba vacía:
(Hech. 1:3) (52/82).
La tumba vacía es un sine qua non de la resu­
2. El escenario después de la rrección. La noción de que Jesús resucitó de
entre los muertos con un cuerpo nuevo mien­
resurrección
tras su cuerpo viejo quedaba aún en la tumba
es una concepción moderna. La mentalidad
2.1. La tumba vacía judía nunca habría aceptado una división en­
Winfried Corduan escribe lo siguiente tre los dos cuerpos. Aun si los discípulos no
en cuanto a la certeza de la tumba vacía: verificaban la tumba vacía, las autoridades ju­
días habrían sido culpables de pasar por alto
algo tan importante. Cuando luego los discí­
Si hay un hecho de la historia antigua que
pulos comenzaron a predicar la resurrección
pueda contarse como indisputable, debe ser la
en Jerusalén y la gente respondió, y cuando
tumba vacía. A partir del domingo de la Pas­
las autoridades religiosas permanecieron sin
cua debe haber habido una tumba, claramen­
hacer nada, la tumba debe haber estado vacía.
te conocida como la tumba de Jesús, que no
El simple hecho de que el compañerismo cris­
contenía su cuerpo. Esto está más allá de dis­
tiano, fundado sobre la creencia en la resu­
cusión: la enseñanza cristiana desde el mismo
rrección de Jesús, llegó a existir y floreció en
principio promovió un Salvador viviente y
la misma ciudad en la cual él fue ejecutado y
resucitado. Las autoridades judías se oponían
sepultado es una evidencia poderosa para la
fuertemente a esta enseñanza y estaban pre­
historicidad de la tumba vacía (255, citado en
paradas para recorrer cualquier distancia con
1294/151, 152).
tal de suprimirla. El trabajo de ellos se habría
facilitado si ellos hubieran podido llevar a los W. J. Sparrow-Simpson señala que la
potenciales convertidos a una visita rápida a la
tumba vacía por sí misma no hizo que los
tumba y presentarles allí el cuerpo de Cristo.
Aquello habría sido el fin del mensaje cristia­ discípulos creyeran. De Juan se dice que
no. El hecho de que surgiera una iglesia cen­ “vio y creyó” (Juan 20:8). Esto, sin em­
trada alrededor del Cristo resucitado demues­ bargo, probablemente se debió a que re­
tra que debe haber existido una tumba vacía
cordó que Cristo había predicho que re­
( 251 / 222 ).
sucitaría. Ni María Magdalena, ni las mu­
jeres ni Pedro fueron llevados a creer por
el testimonio de la tumba vacía (citado en
Cuando luego los discípulos comenzaron a 541/506).
predicar la resurrección en Jerusalén y la Fueron las apariciones de Jesús des­
gente respondió, y cuando las autoridades
religiosas permanecieron sin hacer nada, la pués de la resurrección las que asegura­
tumba debe haber estado vacía. El simple ron a sus seguidores que él realmente
hecho de que el compañerismo cristiano, había resucitado de entre los muertos. La
fundado sobre la creencia en la resurrec­
ción de Jesús, llegó a existir y floreció en la tumba vacía permanece como un hecho
misma ciudad en la cual él fue ejecutado y histórico, y verifica que las apariciones
sepultado es una evidencia poderosa para la
historicidad de la tumba vacía.
eran nada menos que de Jesús de Naza-
ret, resucitado en la carne y en la sangre
—WILLIAM LAÑE CRAIG (541/506).
J. N. D. Anderson, abogado y profe­
A poyo para la d e id a d : la r e s u r r e c c i ó n , ¿e n g a ñ o o h is t o r ia ? 285

sor de leyes orientales en la Universidad equívocos de una resurrección literal de la


tumba? (43/95, 96).
de Londres, pregunta: “¿Ha notado que
las referencias a la tumba vacía vienen
Paul Althus, citado por Wolíhart Pan-
todas de los Evangelios, los que fueron
nenberg, dice: “‘En Jerusalén, el lugar de la
escritos para brindar a la comunidad cris­
ejecución y la tumba de Jesús, se proclamó
tiana los hechos que ellos querían cono­
no mucho después de su muerte que él
cer? En la predicación pública a aquellos
que no eran creyentes, como se registra había resucitado. La situación dem an­
d a que dentro del círculo de la primera
en Los Hechos, hay mucho énfasis en el
comunidad uno tuviera un testimonio
hecho de la resurrección, pero no hay
una sola referencia a la tumba vacía. ¿Por confiable para el hecho de que la tumba
había sido encontrada vacía’. El kerigma
qué es así? Para mí hay una sola respues­
[proclamación] de la resurrección no
ta: no había razón para argumentar en
podría haberse mantenido en Jerusalén
cuanto a la tumba vacía. Todos, los ami­
gos y los adversarios, sabían que estaba por un solo día, por una sola hora, si la
vacía. Las únicas preguntas que valía la tumba vacía no hubiera sido establecida
pena discutir eran: ¿por qué estaba vacía como un hecho para todos los interesa­
dos’ ” (citado en 946/100).
y qué probaba el hecho de que estaba
E. H. Day comenta: “Si ha de afir­
vacía?” (44/4-9).
marse que la tumba de hecho no había
En otros escritos Anderson dice:
sido hallada vacía, hay varias dificultades
La tumba vacía, una roca verdadera, perma­ que confrontan al crítico. El tiene que
nece como un elemento esencial en la eviden­ enfrentar, por ejemplo, el problema del
cia en favor de la resurrección. Sugerir, como crecimiento rápido de una tradición muy
han hecho algunos, que no estaba vacía me
definida, nunca seriamente cuestionada,
parece ridículo. Es un hecho histórico que los
apóstoles, desde el mismo principio, tuvieron el problema de la naturaleza circunstan­
muchas conversiones en Jerusalén, hostil co­ cial de los relatos en los cuales se entron­
mo era la ciudad, al proclamar las buenas no­ ca la tradición, el problema del fracaso de
ticias de que Cristo había resucitado de la
los judíos en probar que la resurrección
tumba; ellos lo hicieron a pocos pasos del
sepulcro. Cualquiera de sus oyentes podría
no había ocurrido ya que no pudieron
haber visitado la tumba entre la comida del presentar el cuerpo de Cristo, o por un
mediodía y cualquiera haya sido la hora equi­ examen oficial del sepulcro, una prueba
valente al té de la tarde. ¿Es concebible, en­ para exhibir que estaba en el mayor in­
tonces, que los apóstoles habrían tenido un
terés de ellos” (321/25, 26).
éxito semejante si el cuerpo de aquel a quien
proclamaban como el Señor resucitado hu­ El abogado inglés Frank Morison co­
biera estado todo el tiempo descomponién­ menta: “En todos los fragmentos y ecos
dose en la tumba de José? ¿Habrían sido im­ de esta larga controversia que ha llegado
presionados muchos sacerdotes y muchos fa­
hasta nosotros, en ningún lugar se nos
riseos inflexibles con la proclamación de una
resurrección que de hecho no era en absoluto
dice que alguna persona responsable ha­
resurrección, sino un mensaje simple de avi- ya afirmado que el cuerpo de Jesús esta­
vamiento espiritual preparado en los términos ba aún en la tumba. Sólo se nos dan ra­
286 N u ev a e v id e n c ia q u e d e m a n d a u n v e r e d ic t o

zones por las cuales él no estaba allí. En admisión que es suficiente para mostrar
todos estos antiguos documentos está la que la evidencia para la tumba vacía era
asunción permanente de que la tumba de ‘demasiado notoria para ser negada ”
Cristo estaba vacía. ¿Podemos evadir esta (540/340).
evidencia acumulativa y mutuamente co­ J. P. Moreland concluye: “En resu­
rroborativa? Yo no creo que podamos. La men, la ausencia de una mención explíci­
secuencia de coincidencias es demasiado ta de la tumba vacía en los sermones en
fuerte” (863/115). Hechos se explica mejor por señalar que
Michael Green cita una fuente secu­ el hecho no estaba en disputa, y que por
lar de origen temprano que da testimo­ lo tanto no era un tema de discusión. El
nio en favor de la tumba vacía de Jesús. principal debate era sobre por qué estaba
Este trozo de evidencia “se llama Ins­ vacía, no si estaba vacía... Los primeros
cripción de Nazaret, según el pueblo en predicadores cristianos no tenían la ne­
el cual fue encontrado. Es un edicto im­ cesidad de convertir a la tumba vacía en
perial que perteneció al reinado de Tibe­ un tema importante de debate. Era de
rio (14-37 d. de J.C.) o al de Claudio conocimiento común que esto podía ser
(41-54). ¡Es una invectiva, apoyada por fácilmente verificado, si es que se nece­
fuertes castigos, contra entrometerse con sitaba tal verificación” (861/163).
tumbas y sepulturas! Parece como si las W. J. Sparrow-Simpson escribe: “El
noticias en cuanto a la tumba vacía ha­ hecho de la tumba vacía es reconocido
bían llegado hasta Roma en una forma por los adversarios tanto como es afirma­
pervertida (Pilato habría tenido que in­ do por los discípulos. La narración de los
formar; y él obviamente habría dicho guardias intenta que el hecho se cuente
que la tumba había sido robada). Parece como una transacción fraudulenta (Mat.
que este edicto es la reacción imperial” 28:11-15). ‘Pero esta acusación de los
(482/36). judíos contra los apóstoles da por senta­
Green concluye: “No quedan dudas do que la tumba estaba vacía. Lo que se
de que la tumba de Jesús estaba en efec­ necesitaba era una explicación... Este re­
to vacía en el primer día de la resurrec­ conocimiento por parte de los judíos de
ción” (482/36). que la tumba estaba vacía se extiende a
En Mateo 28:11-15 se registra el in­ todos los comentarios subsecuentes de
tento de las autoridades judías para so­ los judíos sobre este asunto” (citado en
bornar a los guardias romanos para que 541/507, 508).
dijeran que los discípulos habían robado Sparrow-Simpson apoya este punto
el cuerpo de Jesús. En The D ictionary o f citando lo siguiente como un ejemplo:
the Apostolic Church (Diccionario de la “Una versión de la tumba vacía del siglo
iglesia apostólica) se comenta: “Esta trans­ XII circuló en los medios judíos de pro­
acción fraudulenta sigue a la admisión paganda anticristiana. El relato dice que
por parte de los enemigos del cristianis­ cuando la reina oyó que los ancianos
mo de que la tumba estaba vacía; una habían matado a Jesús y lo habían sepul­
A poyo para la d e id a d : l a r e s u r r e c c i ó n , ¿e n g a ñ o o h is t o r ia ? 287

tado, y que él había resucitado, ella les cuerpo de Cristo también desapareció de
ordenó que dentro de tres días encontra­ la tumba, y será imposible explicar esto en
ran el cuerpo o perderían sus vidas. ‘Lue­ el terreno natural” (citado en 541/508).
go habló Judas: Vengan y les mostraré al ¿Por qué el sepulcro de Jesús no se
hombre que buscan; porque fui yo quien convirtió en un objeto de veneración?
tomé al huérfano de su tumba. Temía J. N. D. Anderson comenta que “es tam­
que sus discípulos lo robarían y por eso bién significativo que no ha aparecido
lo escondí en mi jardín, y derivé un curso ninguna sugerencia de que la tumba se
de agua sobre el lugar’. Este relato expli­ convirtiera en un lugar de reverencia o de
ca cómo se encontró el cuerpo” (citado peregrinaje en los tiempos de la iglesia
en 541/507, 508). primitiva. Aunque aquellos que eran
La conclusión de Sparrow-Simpson es cristianos convencidos pueden haberse
la siguiente: “No es necesario destacar que apartado de visitar el sepulcro porque es­
esta afirmación osada en cuanto a presentar taban seguros de que su Maestro había
un cuerpo real es una fabricación medieval; resucitado de entre los muertos, ¿qué de
pero es una afirmación muy necesaria para todos los que habían oído las enseñanzas
afirmar los hechos, pues se admitía que la de Jesús, y aun conocido el milagro de su
tumba estaba vacía pero se negaba la resu­ toque sanador, sin haberse unido a la co­
rrección” (citado en 541/507, 508). munidad cristiana? Parece que ellos, tam­
Ernest Kevan cita como evidencia lo bién, sabían de que el cuerpo de Jesús no
que describe como “el hecho indisputa­ estaba allí, y deben haber concluido que
ble de la tum ba vacía. La tumba estaba una visita a la tumba no tenía sentido”
vacía; y los enemigos de Cristo fueron (43/97).
incapaces de negarlo” (662/14). Frank Morison, en su libro Who M ov­
Kevan continúa diciendo: “El hecho ed the Stone? (¿Quién movió la piedra?),
de la tumba vacía da un golpe mortal a hace esta interesante observación:
todas las hipótesis que se preparan contra
el testimonio cristiano. Esta es la piedra Considere primero el hecho pequeño, pero
muy significativo, de que no hay rastros en
sobre la cual tropiezan todas las teorías
Hechos, ni en las epístolas misioneras, ni en
engañosas; por ello no es una sorpresa el ningún documento apócrifo de fecha indis­
descubrir que la referencias a la tumba putablemente antigua, de nadie que fuera a
vacía es cuidadosamente evitada por mu­ rendir homenaje a la tumba de Jesucristo.
Este silencio total y absoluto en cuanto al
chos de los argumentos contrarios que se
lugar más sagrado en la memoria del cristia­
presentan” (662/14). nismo es notable. ¿No habría ninguna mujer,
W. J. Sparrow-Simpson, citando a para quien la figura del Maestro fuera un re­
Julius Wellhausen, el famoso erudito ale­ cuerdo santificado, que deseara pasar unos
mán que se destacó en la crítica alta del pocos minutos en aquel lugar santo? ¿Nunca
sentirían Pedro, Juan y Andrés el llamado de
Antiguo Testamento, brinda este testimo­
un santuario que mantenía todo lo que era
nio en cuanto a la resurrección de Cristo: mortal del gran Maestro? ¿No habría hecho
“Se admite que con la resurrección el Pablo mismo un viaje solitario a este lugar y
288 N u ev a e v id e n c ia q u e d e m a n d a u n v e r e d ic t o

Horado allí lágrimas de arrepentimiento por que había estado sobre la cabeza de Jesús.
negar el nombre de jesús, recordando su tem­ Luego llegó Simón Pedro y, en manera carac­
prana arrogancia y seguridad propia? Si ellos terística, entró en la tumba en forma atrope­
realmente sabían que el Señor estaba sepulta­ llada, seguido por Juan; ellos notaron las ven­
do allí, todo es muy pero muy extraño. das y el sudario; éste no estaba puesto con las
Para un crítico de la resurrección, este silen­ vendas de lino sino que estaba enrollado en
cio extraordinario de la antigüedad en cuanto otro lugar. El griego en ese pasaje parece su­
a la historia posterior de la tumba de Jesús le gerir que las vendas no estaban esparcidas por
produce, estoy seguro, un sentimiento de in­ toda la tumba, sino puestas donde había esta­
quietud y desasosiego (863/137). do el cuerpo, y que había una separación don­
de había descansado la nuca; el sudario que
había rodeado su cabeza no estaba con las
2.2. Las vestiduras fúnebres
vendas sino aparte, doblado en su propio lu­
En la siguiente narración, Juan muestra gar. Eso significa para mí que todo estaba
la importancia de las vestiduras fúnebres como si el cuerpo simplemente se había reti­
como evidencia en favor de la resurrec­ rado. Se nos dice que cuando Juan vio aque­
ción: llo, no necesitó de un testimonio adicional de
hombre o ángel; él vio y creyó, y su testimo­
Salieron, pues, Pedro y el otro discípulo e nio ha llegado hasta nosotros (44/7, 8).
iban al sepulcro. Y los dos corrían juntos, pe­
ro el otro discípulo corrió más rápidamente E. H. Day dice en cuanto a la narra­
que Pedro y llegó primero al sepulcro. Y cuan­ ción de Juan:
do se inclinó, vio que los lienzos habían que­
dado allí; sin embargo, no entró.
Se caracteriza toda ella por el toque personal;
Entonces llegó Simón Pedro siguiéndole, y
tiene todas las señales de la evidencia, no sólo
entró en el sepulcro. Y vio los lienzos que ha­
de un testigo ocular sino de un observador
bían quedado, y el sudario que había estado
cuidadoso... El correr de los discípulos, el or­
sobre su cabeza, no puesto con los lienzos,
den al llegar al sepulcro y la entrada en el
sino doblado en un lugar aparte. Entonces
mismo, el hecho de que Juan primero se detu­
entró también el otro discípulo que había lle­
vo, miró al sepulcro desde la entrada al mismo
gado primero al sepulcro, y vio y creyó. Pues
y vio las vendas allí; mientras que Pedro, más
aún no entendían la Escritura, que le era ne­
audaz, fue el primero en entrar; la palabra
cesario resucitar de entre los muertos (Juan
exacta,... [theoreí\ , que se usa para la obser­
20:3-9).
vación cuidadosa de Pedro (hasta quizá se
implica un examen) de las vestiduras fúnebres;
J. N. D. Anderson, al comentar sobre la descripción de la posición de las vendas y el
la narración de Juan, dice en cuanto a la sudario, una descripción no elaborada pero
minuciosamente cuidadosa en la elección de
tumba vacía:
las palabras; la entrada subsiguiente de Juan, y
la creencia que siguió cuando miró las vesti­
Parece que no estaba realmente vacía. Usted
duras fúnebres; todo esto seguramente no pue­
recordará el relato en el Evangelio de Juan de
de ser otra cosa que lo que alguien realmente
cómo María Magdalena corrió y llamó a
vio, sobre cuya memoria la escena aún está
Pedro y a Juan, y cómo esos dos hombres co­
impresa, para quien la escena de la tumba va­
rrieron hasta la tumba. Juan, el más joven, co­
cía y las vestimentas fúnebres dejadas allí eran
rrió más rápidamente que Pedro y llegó
un punto crítico de fe y vida (281/16, 17).
primero a la tumba. Él se detuvo, “atisbo” la
tumba (creo que ese es el sentido literal en el
griego), y vio la vendas de lino y el sudario Latham escribe lo siguiente en cuan-
A poyo para la d e id a d : la r e s u r r e c c i ó n , ¿e n g a ñ o o h is t o r ia ? 289

to al sudario que había cubierto la cabeza especias y el sudario— pertenecemos a la tie­


de Jesús: rra y nos quedamos” (714/11).

Las palabras “no puesto con los lienzos” me 2.3. El sello


dicen algo; ...me dicen en forma incidental A. T. Robertson comenta: “El sellado era
que las vendas estaban todas en un lugar. Si
hecho en la presencia de la guardia ro­
estaban puestas, como me parece que sucedió,
todas sobre la parte baja de donde estaba el mana que se dejaba a cargo de proteger
cuerpo, la expresión es completamente clara. esta muestra de la autoridad y el poder
Pero si las vendas hubieran estado puestas una romanos” (1027/239).
aquí y otra allí, como si hubieran sido arro­
jadas apuradamente, no habría tenido sentido D. D. Whedon dice: “Por lo tanto, la
decir que el sudario no estaba “puesto con los
puerta no podía abrirse sin romper el se­
lienzos”, porque los lienzos no habrían tenido
un lugar en particular. Notamos de nuevo la
llo; eso era un delito contra la autoridad
introducción de la palabra “puesto” cuando del propietario del sello” (1284/343).
no es absolutamente requerido. El sudario no El sello fue roto cuando se corrió la pie­
descansaba extendido, como las vendas, y dra. La persona o las personas que fueran
Juan, quizá, señala la diferencia (714/44).
responsables por quebrar el sello ten-
Latham continúa: “El sudario, que ha­ dría(n) que responder ante el gobernador
bía sido enrollado hacia la parte alta de la romano y sus representantes. Cierta­
cabeza, permanecería sobre... [la] losa ele­ mente, en la época de la resurrección de
vada; se encontraría allí enrollado por sí Cristo todos temían romper el sello ro­
mismo en un lugar”5 (714/36). mano.
Latham dice que la palabra “‘doblado’
es ambigua, el sudario doblado yo supon­
Y he aquí, hubo un gran terremoto; porque
go que formó un anillo como el rollo de
el ángel del Señor descendió del cielo, y al
un turbante suelto, sin la parte central” llegar removió la piedra y se sentó sobre
(714/36). ella. Su aspecto era como un relámpago, y
su vestidura era blanca como la nieve. Los
Esta es su conclusión: guardias temblaron por miedo de él y que­
daron como muertos.
Allí están las vestiduras; han caído juntas, pe­ Entre tanto que ellas iban, he aquí al­
ro están aún envueltas, vuelta tras vuelta, y no gunos de la guardia fueron a la ciudad y
hay granos de especias fuera de lugar. El su­ dieron aviso a los principales sacerdotes de
dario, también, está ubicado en el pequeño todas las cosas que habían acontecido. Ellos
escalón que sirve como una almohada para la se reunieron en consejo con los ancianos, y
cabeza del cadáver; está doblado como una es­ tomando mucho dinero se lo dieron a los
pecie de peluca, y está separado del resto. La soldados, diciendo: "Decid: fSus discípulos
vinieron de noche y lo robaron mientras no­
misma quietud de la escena parece que tiene
sotros dormíamos’. Y si esto llega a oídos
algo que decir. Habló a aquellos que lo vie­ del procurador, nosotros le persuadiremos y
ron, y me habla a mí cuando yo la imagino en os evitaremos problemas”.
el ojo de mi mente, con la luz de la mañana Ellos tomaron el dinero e hicieron como
iluminando la escena a través de la entrada. habían sido instruidos. Y este dicho se ha
Lo que dice creo que es esto: “Todo lo que divulgado entre los judíos hasta el día de
era Jesús de Nazaret ha sufrido un cambio y se hoy (Mat. 28:2-4, 11-15).
ha ido. Nosotros — las vestiduras fúnebres, las
290 N u ev a e v id e n c ia q u e d e m a n d a u n v e r e d ic t o

2.4. La guardia romana tiva que confiar en los buenos oficios de


La comprensión de quiénes eran los guar­ los sacerdotes. El cuerpo (supondremos)
dias convierte a la narración de Mateo 28 no estaba, y la negligencia de los soldados,
en algo impresionante. La visión que coin­ cualquiera que fuera el caso (bajo circuns­
cidió con la resurrección de Jesús era su­ tancias ordinarias), se castigaría con la
ficientemente aterradora como para hacer muerte (verHech. 12:9)” (1214/179-182).
que estos rudos soldados “quedaran como
muertos” (Mat. 28:4). 2.5. Jesús estaba vivo, como lo
Roper brinda esta descripción de los demostraron sus apariciones
guardias: “Ellos no tenían el menor in­
terés en la tarea a la cual estaban asigna­ 2.5.1. Importancia de las
dos. Su único propósito y obligación era apariciones
realizar estrictamente su deber como sol­ C. S. Lewis, al hablar acerca de la impor­
dados del Imperio romano, al cual se ha­ tancia de las apariciones de Cristo des­
bían comprometido a servir. El sello ro­ pués de la resurrección, escribe: “El pri­
mano fijado a la piedra delante de la mer hecho en la historia del cristianismo
tumba de José era mucho más sagrado es una cantidad de personas que decía
para ellos que toda la filosofía de Israel o que habían visto la resurrección. Si ellos
la santidad del credo judío. [Ellos tenían] hubieran muerto sin hacer que nadie cre­
...la suficiente sangre fría como para ju­ yera este evangelio’, no habrían sido ja­
garse a los dados el manto de la víctima” más escritos los Evangelios” (736/149).
(1040/33). J. P. Moreland dice en cuanto a los
T. G. Tucker describe en gran detalle informes de las apariciones de Jesús: “Fi­
la armadura y las armas que habría lleva­ nalmente, las apariciones después de la
do un centurión. El cuadro que resulta es resurrección son reportadas con mucha
el de una máquina de pelear humana reserva. Cuando se los compara con los
(1224/342-344). informes en los Evangelios apócrifos (des­
Thomas Thorburn nos cuenta que la de el siglo II en adelante), la diferencia es
guardia que había estado de turno estaba
en serias dificultades. Después de que la
piedra había sido quitada y roto el sello, En el año 56 d. de J.C., Pablo escribió que
le esperaba la corte marcial. Thorburn es­ más de 500 personas habían visto al Jesús
resucitado y que la mayoría de ellos aún es­
cribe: “Los soldados no podían alegar taban vivos (1 Corintios 15:6 ss.). Está más
que se habían dormido, porque ellos sa­ allá de los límites de la credibilidad el pen­
sar que los primeros cristianos podrían haber
bían bien que el castigo por dormir du­
fabricado una historia como esta, y luego la
rante el turno de guardia era la muerte, hubieran predicado entre aquellos que fácil­
pena que siempre era rigurosamente apli­ mente podían haberla refutado, simple­
mente presentando el cuerpo de Jesús.
cada” (1214/179-182).
Continúa Thorburn: “Los soldados -JOHN WARWICK MONTGOMERY
aquí no tenían prácticamente otra alterna­
A poyo para l a d e id a d : la r e s u r r e c c i ó n , ¿e n g a ñ o o h is t o r ia ? 291

llamativa. En los Apócrifos se brindan de un pequeño grupo de cobardes derrotados


que se escondían un día en un aposento alto;
descripciones detalladas de cómo ocurrió
unos pocos días después ese grupo se trans­
la resurrección. Se agregan detalles tos­ formó en una compañía que ninguna perse­
cos. Por ejemplo, el Evangelio de Pedro cución podía silenciar; y luego intentar atri­
(de mediados del siglo II) informa de buir este cambio dramático a nada más con­
una cruz saliendo de la tumba tras Jesús, vincente que una fabricación miserable que
ellos estaban tratando de meter en forma clan­
y Jesús es tan alto que se extiende por so­
destina en el mundo. Eso simplemente no
bre las nubes” (861/175). tendría sentido (44/5, 6).
William Lañe Craig dice en cuanto a
la naturaleza fáctica de las apariciones: John Warwick Montgomery comenta:
“Puesto que los apóstoles eran los guar­ Note que cuando los discípulos de Jesús pro­
dianes de la tradición en cuanto a Jesús y clamaron la resurrección, lo hicieron como
eran los dirigentes de la comunidad cris­ testigos oculares, y lo hicieron mientras las
tiana, habría sido difícil que surgieran y personas que habían tenido contacto con los
hechos de los cuales hablaban todavía vivían.
florecieran relatos ficticios que fueran in­
En el año 56 d. de J.C ., Pablo escribió que
compatibles con la propia experiencia de más de 500 personas habían visto al Jesús re­
los apóstoles mientras ellos vivieran. Po­ sucitado y que la mayoría de ellos aún estaban
dían existir discrepancias en detalles se­ vivos (1 Corintios 15:6 ss.). Está más allá de
cundarios, y la teología de los autores de los límites de la credibilidad el pensar que los
primeros cristianos podrían haber fabricado
los Evangelios podía afectar las tradicio­ una historia como esta, y luego la hubieran
nes, pero las tradiciones básicas no po­ predicado entre aquellos que fácilmente po­
drían haber sido legendarias. Los relatos dían haberla refutado, simplemente presen­
de Jesús que son sustancialmente no his­ tando el cuerpo de Jesús (852/78).

tóricos no surgieron hasta el siglo II, y


Bernard Ramm escribe: “Si no existió
aún entonces fueron universalmente re­
la resurrección, los críticos radicales de­
chazados por la iglesia” (255, citado en
ben admitir que Pablo engañó a los após­
1294/155).
toles acerca de una aparición verdadera
J. N. D. Anderson escribe en cuanto
de Cristo a él, y ellos a su vez engañaron
al testimonio de las apariciones:
a Pablo en cuanto a las apariciones de un
La manera más drástica para descartar la evi­ Cristo resucitado a ellos. ¡Cuán difícil es
dencia sería decir que estos relatos eran sim­ impugnar la evidencia de las Epístolas en
ples fabricaciones, que eran puras mentiras. este punto cuando estas tienen una vali­
Pero, hasta donde yo sé, no existe hoy día un
dación como auténticas que es tan fuer­
solo crítico que tomaría esa actitud. De he­
cho, sería realmente una posición imposible. te!” (1002/203).
Piense en la cantidad de testigos, más de 500. J. P. Moreland dice en cuanto a la
Piense en el carácter de los testigos, hombres naturaleza del cuerpo de resurrección de
y mujeres que dieron al mundo la enseñanza Jesús: “En primer lugar, los escritores de
ética más elevada que se haya conocido, y
quienes aun según el testimonio de sus ene­
los Evangelios y Pablo están de acuerdo
migos vivían de acuerdo con lo que creían. en que Jesús apareció en forma corporal.
Piense en el absurdo psicológico del cuadro Debe concederse que Jesús tenía ahora
292 N u ev a e v id e n c ia q u e d e m a n d a u n v e r e d ic t o

Apariciones de Cristo en la vida de diferentes personas

1. A María Magdalena: Marcos 16:9; Juan 20:14


2. A mujeres que regresaban de la tumba: Mateo 28:9, 10
3. A Pedro, tarde en el día: Lucas 24:34; 1 Corintios 15:5
4. A los discípulos de Emaús: Lucas 24:13-33
5. A los apóstoles, sin Tomás: Lucas 24:36-43; Juan 20:19-24
6. A los apóstoles con Tomás presente: Juan 20:26-29
7. A los siete junto al mar de Tiberias [o mar de Galilea]: Juan 21:1-23
8. A una multitud de más de 500 creyentes sobre una montaña en Galilea: 1 Corintios 15:6
9. A Santiago: 1 Corintios 15:7
10. A los once: Mateo 28:16-20; Marcos 16:14-20; Lucas 24:33-52; Hechos 1:3-12
11. En la ascensión: Hechos 1:3-12
12. A Pablo: Hechos 9:3-6; 1 Corintios 15:8
13. A Esteban: Hechos 7:55
14. A Pablo en el templo: Hechos 22:17-21; 23:11
15. A Juan en Patmos: Apocalipsis 1:10-19

un cuerpo espiritual que no era entera­ significa “espiritual” en el sentido de orien­


mente el mismo que su cuerpo terrenal. tación, no de sustancia (cf. 1 Cor. 2:15; 10:4).
La transformación del cuerpo terrenal a un
Pero Jesús aún tenía un cuerpo espiritual, soma pneumatikon, por lo tanto, no lo rescata
y ni Pablo ni los escritores de los Evan­ de la materialidad, sino de la mortalidad.
gelios entendían que esto significara un Un soma (“cuerpo”) que no se proyecta y
ser puramente espiritual que sólo se pue­ que es intangible sería una contradicción en
términos para el Apóstol. El cuerpo de resu­
de ver en la mente. Este cuerpo podía ser
rrección será un cuerpo inmortal, poderoso,
visto y tocado, y tenía continuidad con el glorioso y dirigido por el Espíritu, apropiado
cuerpo que se había puesto en la tumba. para habitar en una creación renovada. Todos
El Cristo resucitado era capaz de comer los comentaristas están de acuerdo en que
(ver Luc. 24:41-43)” (861/82). Pablo no enseñó la inmortalidad solamente
del alma; pero su afirmación de la resurrec­
William Lañe Craig dice lo siguiente ción del cuerpo se convierte en vacía e indis­
en cuanto a la naturaleza del cuerpo de tinguible de tal doctrina a menos que sig­
resurrección: nifique la resurrección tangible y física. La
evidencia exegética, por lo tanto, no apoya
Pero mientras es cierto que Pablo enseña que una bifurcación entre Pablo y los Evangelios
nuestro cuerpo de resurrección será modelado en relación con la naturaleza del cuerpo de
según el cuerpo de Jesús y que será espiritual, resurrección (255, citado en 1294/157).
eso no debe resultar en que este cuerpo no se­
rá físico. Una interpretación como esa no está
apoyada por una exégesis de la enseñanza de 2.6. Los enemigos de Cristo no
Pablo. Si por soma pneumatikon (“cuerpo brindaron una refutación de la
espiritual”) se entiende un cuerpo que es in­ resurrección
tangible, que no se proyecta, o que es inmate­
rial, entonces es falso afirmar que Pablo en­
2.6.1. Ellos guardaron silencio
señó que tendremos esa clase de cuerpo de
resurrección. Los comentaristas del Nuevo Tes­ En Hechos 2, Lucas registra el sermón de
tamento están de acuerdo en que pneumatikos Pedro en el día de Pentecostés. No hubo
A poyo para l a d e id a d : la r e s u r r e c c i ó n , ¿e n g a ñ o o h is t o r ia ? 293

una refutación de los judíos a la procla­ W. Pannenberg, citado por J. N. D.


mación audaz de la resurrección de Cris­ Anderson, declara: “La antigua polémica
to que hizo Pedro. ¿Por qué? Porque la de los judíos en contra del mensaje cris­
evidencia de la tumba vacía estaba allí tiano en cuanto a la resurrección de Je­
para que cualquiera la examinara si que­ sús, huellas de la cual se pueden ver en
ría desacreditarla. Sin embargo, todos sa­ los Evangelios, no brinda ninguna suge­
bían que la tumba no contenía más el rencia de que la tumba de Jesús per­
cuerpo de Jesucristo. maneció intocable. La polémica judía
En Hechos 25, vemos a Pablo encar­ habría tenido mucho interés en la preser­
celado en Cesárea. Festo “se sentó en el vación de un informe como ese. Sin em­
tribunal y mandó que Pablo fuese traído. bargo, muy por el contrario, compartió
Cuando llegó, le rodearon los judíos que con los adversarios cristianos la convic­
habían descendido de Jerusalén, hacien­ ción de que la tumba de Jesús estaba va­
do muchas y graves acusaciones contra cía. Se limitó a explicar ese hecho en su
él, las cuales no podían probar” (w. 6, 7). propia manera” (43/96).
¿Qué había en el evangelio de Pablo que La iglesia fue fundada sobre la resu­
irritaba tanto a los judíos? ¿Cuál era el rrección; desaprobarla hubiera destruido
punto que ellos evitaban totalmente al todo el movimiento cristiano. Sin embar­
acusarlo? Festo, al explicar el caso al rey go, en lugar de alguna refutación seme­
Agripa, describe el tema central como re­ jante, a lo largo del primer siglo los cris­
lacionado con “un cierto Jesús, ya falleci­ tianos fueron amenazados, golpeados,
do, de quien Pablo afirmaba que está vi­ azotados y matados por causa de su fe.
vo” (Hech. 25:19). Los judíos no podían Habría sido mucho más simple silenciar­
explicar la tumba vacía. los presentando el cuerpo de Jesús, pero
Ellos hicieron todo tipo de ataques eso no se hizo nunca.
personales contra Pablo, pero evitaron la Como John R. W. Stott ha dicho
evidencia objetiva en favor de la resu­ muy bien, el silencio de los enemigos de
rrección. Quedaron reducidos a insultos Cristo “es una prueba de la resurrección
subjetivos; evitaron discutir el testimo­ tan elocuente como el testimonio de los
nio silencioso de la tumba vacía. apóstoles” (1159/51).
El silencio de los judíos habla más
fuerte que la voz de los cristianos o, co­ 2.6.2. Se burlaron
mo nota Fairbain: “El silencio de los ju­
díos es tan importante como el discurso En Atenas
de los cristianos” (361/357). Cuando Pablo habló a los atenienses acer­
El profesor Days dice: “La simple re­ ca de Cristo, ellos no tuvieron una res­
futación, el desafío efectivo del hecho de puesta para sus afirmaciones: “Cuando
la resurrección habría dado un golpe mor­ le oyeron mencionar la resurrección de
tal al cristianismo. Y ellos habrían tenido los muertos, unos se burlaban...” (Hech.
muchas oportunidades para refutar, si 17:32). Ellos simplemente se rieron del
ello fuera posible” (281/33-35). asunto, porque no podían entender cómo
294 N u ev a e v id e n c ia q u e d e m a n d a u n v e r e d ic t o

una persona podía resucitar de entre los — ¡Por poco me persuades a ser cristiano!
muertos. Ellos no intentaron defender su (Hech. 26:24-28).

posición. En esencia, dijeron: “No me con­


Otra vez, así como en Atenas, Pablo
fundas con los hechos, mi pensamiento
se encontró con la incredulidad. Su men­
ya está establecido”.
saje era que Cristo había resucitado de
¿Por qué Pablo encontró una incre­
dulidad como esa en Grecia y no en Je- entre los muertos (Hech. 26:23); otra
vez, no se presentaron evidencias contra­
rusalén? Porque mientras en Jerusalén el
rias para refutarlo. De parte de Festo sólo
hecho de la tumba vacía era algo in­
hubo una burla vacía. La defensa de Pa­
disputable (estaba allí para que la gente
blo fue hecha con “palabras de verdad y
pudiera examinarla), en Atenas la evi­
dencia estaba muy lejos, de modo que el de cordura” (Hech. 26:25).
Pablo puso énfasis en la naturaleza
hecho de la tumba vacía no era algo del
empírica de su caso. El dijo: “...esto no
conocimiento común. La audiencia de
ha ocurrido en algún rincón” (Hech.
Pablo no había verificado el relato por sí
26:26). Pablo desafió a Agripa y a Festo
misma; en lugar de meterse en dificul­
con la evidencia, pero Festo, como los
tades investigando, ellos estaban satisfe­
atenienses, sólo se burló. Este incidente
chos con bromear en la ignorancia. Su
ocurrió en Cesárea, donde no habría sido
posición se describe mejor como suici­
conocido por nadie que la tumba estaba
dio intelectual.
vacía. Un viaje a Jerusalén habría confir­
mado este hecho.
Ante Agripa y Festo en Cesárea
Pablo le dijo a Agripa y a todos los demás
3. El hecho histórico establecido
en la corte que Cristo sería “el primero
La tumba vacía, el testimonio silencioso
de la resurrección de los muertos, había
a la resurrección de Cristo, nunca ha sido
de anunciar luz al pueblo y a los gentiles”
refutado. Los romanos y los judíos po­
(Hech. 26:23). Y mientras Pablo estaba
drían haber presentado el cuerpo de Cris­
diciendo esto en su defensa, Festo dijo a
to o explicar dónde estaba. De todas ma­
gran voz:
neras ellos rechazaron creer. Hay hom­
— ¡Estás loco, Pablo! ¡Las muchas letras te bres y mujeres que todavía rechazan la
vuelven loco! resurrección, no porque haya evidencia
Pero Pablo dijo: insuficiente sino a pesar de su suficiencia.
— No estoy loco, oh excelentísimo Festo,
E. H. Day escribe: “En aquella tum­
sino que hablo palabras de verdad y de cor­
dura. Pues el rey, delante de quien también ba vacía el cristianismo siempre ha dis­
hablo confiadamente, entiende de estas cosas. cernido un testigo importante acerca de
Porque estoy convencido de que nada de esto lo razonable de la fe. Los creyentes nunca
le es oculto, pues esto no ha ocurrido en
han dudado del hecho de que la tumba
algún rincón.
¿Crees, oh rey Agripa, a los profetas? ¡Yo sé
fue hallada vacía al tercer día; las narra­
que crees! ciones en los Evangelios están de acuerdo
Entonces Agripa dijo a Pablo: en enfatizarlo; [el peso de la prueba]... no
A poyo para l a d e id a d : la r e s u r r e c c i ó n , ¿e n g a ñ o o h is t o r ia ? 295

no conocían ese hecho tan ciertamente


¿Eran estos hombres, que ayudaron a trans­ como conocían cualquier otro hecho.
formar la estructura moral de la sociedad, “Los anales de la guerra militar difí­
mentirosos consumados o locos ilusionados? cilmente puedan presentar un ejemplo
Estas alternativas son más difíciles de creer
que el hecho de la resurrección, y no hay de semejante constancia heroica, pacien­
ninguna huella de evidencia para apoyarlas. cia y firme valentía. Ellos tenían todos
-PAUL UTTLE
los motivos posibles para revisar cuida­
dosamente los fundamentos para la fe, y
para las evidencias de los grandes hechos
descansa sobre aquellos que mantienen la
y verdades que afirmaban” (486/29).
tradición, sino sobre aquellos que niegan
Paul Little pregunta: “¿Eran estos
que la tumba estaba vacía, o que explican
hombres, que ayudaron a transformar la
la ausencia del cuerpo del Señor por al­
estructura moral de la sociedad, menti­
guna teoría racionalista” (281/25).
rosos consumados o locos ilusionados? Es­
James Denney, citado por Smith, di­
tas alternativas son más difíciles de creer
ce: “La tumba vacía no es el producto de
que el hecho de la resurrección, y no hay
un espíritu apologético ingenuo, un es­
ninguna huella de evidencia para apoyar­
píritu que no está contento con la evi­
las” (751/63).
dencia en favor de la resurrección que
Considere la vida cambiada de San­
está contenida en el hecho de que el
tiago, el hermano de Jesús. Antes de la
Señor se apareció a los suyos y los rea­
resurrección él despreciaba todo aquello
vivó hacia una nueva vida de victoria...
que su hermano defendía. El pensaba
es una parte original, independiente y
que las afirmaciones de Cristo eran pre­
no motivada del testimonio apostólico”
tensiones vocingleras y que sólo servían
(1123/374).
para arruinar el nombre familiar. Des­
pués de la resurrección, sin embargo, en­
4. Hechos psicológicos establecidos
contramos a Santiago con los otros dis­
4.1. La vida transformada de los cípulos predicando el evangelio de su
discípulos Señor. Su epístola describe bien la nueva
John R. W. Stott dice: “Quizá la trans­ relación que él tenía con Cristo. Se des­
formación de los discípulos de Jesús es la cribe como “siervo de Dios y del Señor
evidencia más grande de todas en favor Jesucristo” (Stg. 1:1). La única explica­
de la resurrección” (1159/58, 59). ción para este cambio en su vida es la que
Simón Greenleaf, un abogado reci­ brinda Pablo: “Luego [Jesús] apareció a
bido de la Universidad Harvard, dice en Jacobo [o Santiago]” (1 Cor. 15:7).
cuanto a los discípulos: “Era por lo tanto George Matheson dice que
imposible que ellos pudieran haber per­
el escepticismo de Tomás surge por la creen­
sistido en afirmar las verdades que han cia de que la muerte de Jesús sería la muerte
narrado, si Jesús no hubiera realmente de su reino: “Vamos también nosotros, para
resucitado de entre los muertos, y si ellos que muramos con él” (Juan 11:16). El hom­
296 N u ev a e v id e n c ia q u e d e m a n d a u n v e r e d ic t o

bre que pronunció estas palabras, al tiempo 5.1. Una institución: la iglesia
de pronunciarlas, no tenía esperanza en la re­
cristiana
surrección de Cristo. Nadie propondría mo­
rir con otro si esperara verlo nuevamente en
unas pocas horas. Tomás, en aquel momen­ 5.1.1. Un fundamento básico para el es­
to, había abandonado toda creencia intelec­ tablecimiento de la iglesia era la predica­
tual. El no veía oportunidades para Jesús. No ción de la resurrección de Cristo.
creía en el poder físico de Cristo. El ya había
Hechos 1:21, 22: “Por tanto, de estos
resuelto que las fuerzas del mundo externo
serían demasiado fuertes para Jesús, lo des­ hombres que han estado junto con no­
truirían (797/140). sotros todo el tiempo que el Señor Jesús
entraba y salía entre nosotros, comenzan­
Sin embargo, Jesús se presentó tam­ do desde el bautismo de Juan hasta el día
bién a Tomás. El resultado está registrado en que fue tomado de nosotros y recibi­
en el Evangelio de Juan, donde se dice do arriba, es preciso que uno sea con no­
que Tomás exclamó: “¡Señor mío, y Dios sotros testigo de su resurrección”.
mío!” (Juan 20:28). Tomás dio una me­ Hechos 2:23, 24: “A éste, que fue en­
dia vuelta después de ver a su Señor re­ tregado por el predeterminado consejo y
sucitado de la tumba. El continuó su el previo conocimiento de Dios, vosotros
vida hasta morir como un mártir. matasteis clavándole en una cruz por ma­
nos de inicuos. A él, Dios le resucitó, ha­
4.2. Vidas transformadas a lo biendo desatado los dolores de la muerte;
largo de 2.000 años de historia puesto que era imposible que él quedara
En la misma manera en que Cristo detenido bajo su dominio”.
transformó la vida de los discípulos, Hechos 2:31, 32: “...y viéndolo de
también ha sido transformada la vida de antemano, habló de la resurrección de
hombres y mujeres a lo largo de los últi­ Cristo: que no fue abandonado en el Ha­
mos 2.000 años. des, ni su cuerpo vio corrupción. ¡A este
Jesús lo resucitó Dios, de lo cual todos
4.3. El veredicto nosotros somos testigos!”.
El hecho psicológico establecido de las Hechos 3:14, 15: “Pero vosotros ne­
vidas cambiadas, entonces, es una razón gasteis al Santo y Justo; pedisteis que se
creíble para la creencia en la resurrección. os diese un hombre asesino, y matasteis
Es evidencia subjetiva que lleva testimo­ al Autor de la vida, al cual Dios ha resu­
nio al hecho objetivo de que Jesucristo citado de los muertos. De esto nosotros
fue levantado en el tercer día. Porque só­ somos testigos”.
lo un Cristo resucitado podría tener un Hechos 3:26: “Y después de levantar
poder transformador semejante en la vi­ a su Siervo, Dios lo envió primero a vo­
da de una persona. sotros, para bendeciros al convertirse ca­
da uno de su maldad”.
5. Hecho sociológico establecido Hechos 4:10: “Sea conocido a todos
vosotros y a todo el pueblo de Israel, que
Apo y o para la d e id a d : l a r e s u r r e c c i ó n , ¿e n g a ñ o o h is t o r ia ? 297

salén. A él le mataron colgándole sobre


En el día de la crucifixión ellos estaban lle­ un madero, pero Dios le levantó al tercer
nos de tristeza; en el primer día de la sema­ día e hizo que apareciera, no a todo el
na con alegría. En la crucifixión no tenían pueblo, sino a los testigos que Dios había
esperanza; en el primer día de la semana
los corazones de ellos brillaban con certeza escogido de antemano, a nosotros que
y esperanza. Cuando por primera vez les comimos y bebimos con él después que
llegó el mensaje de la resurrección ellos
resucitó de entre los muertos”.
eran incrédulos y difíciles de convencer,
pero una vez que se aseguraron nunca du­ Hechos 13:29-39: “Y como habían
daron otra vez. ¿A qué puede atribuirse el cumplido todas las cosas escritas acerca
cambio asombroso en estos hombres en tan
corto tiempo? Quitar meramente el cuerpo de él, lo bajaron del madero y lo pusieron
de la tumba nunca podría haber transfor­ en el sepulcro. Pero Dios le levantó de
mado el espíritu y el carácter de ellos. Tres entre los muertos. Y él apareció por mu­
días no era tiempo suficiente para que
surgiera una leyenda que les afectara de chos días a los que habían subido con él
esa manera. Se necesita tiempo para un de Galilea a Jerusalén, los cuales ahora
proceso de crecimiento de una leyenda. Es
un hecho psicológico que demanda una ex­
son sus testigos ante el pueblo.
plicación total. Piense en el carácter de los “Nosotros también os anunciamos las
testigos, hombres y mujeres que dieron al buenas nuevas de que la promesa que fue
mundo la enseñanza ética más elevada que
se haya conocido, y quienes aun según el hecha a los padres, ésta la ha cumplido
testimonio de sus enemigos vivían de acuer­ Dios para nosotros sus hijos, cuando resu­
do con lo que creían. Piense en el absurdo citó a Jesús; como también está escrito en
psicológico del cuadro de un pequeño grupo
de cobardes derrotados que se escondían un el Salmo 2: 'M i hijo eres tú; yo te he engen­
día en un aposento alto; unos pocos días drado hoy. Y acerca de que le levantó de
después ese grupo se transformó en una
los muertos para no volver más a la co­
compañía que ninguna persecución podía si­
lenciar; y luego intentar atribuir este cam­ rrupción, ha dicho así: ‘Os daré las santas
bio dramático a nada más convincente que y fieles bendiciones prom etidas a D av id ’.
una fabricación miserable que ellos estaban
tratando de meter en forma clandestina en Por eso dice también en otro lugar: ‘No
el mundo. Eso simplemente no tendría sen­ perm itirás que tu Santo vea corrupción.
tido (44/5, 6). Porque, después de haber servido en su
propia generación a la voluntad de
ha sido en el nombre de Jesucristo de Dios, David murió, fue reunido con sus
Nazaret, a quien vosotros crucificasteis y padres y vio corrupción. En cambio,
a quien Dios resucitó de entre los muer­ aquel a quien Dios levantó no vio cor­
tos. Por Jesús este hombre está de pie sa­ rupción. Por lo tanto, hermanos, sea
no en vuestra presencia”. conocido de vosotros que por medio de
Hechos 5:30: “El Dios de nuestros él se os anuncia el perdón de pecados. Y
padres levantó a Jesús, a quien vosotros de todo lo que por la ley de Moisés no
matasteis colgándole en un madero”. pudisteis ser justificados, en él es justi­
Hechos 10:39-41: “Y nosotros somos ficado todo aquel que cree”.
testigos de todas las cosas que él hizo, Hechos 17:30, 31: “Por eso, aunque
tanto en la región de Judea como en Jeru- antes Dios pasó por alto los tiempos de la
298 N uev a e v id e n c ia q u e d e m a n d a u n v e r e d ic t o

surrección no se hubiera fundado y sistemati­


zado... Toda la soteriología y la enseñanza
Si la crucifixión de Jesús hubiera terminado
esencial del cristianismo descansa en la creen­
la experiencia de los discipulos con él, es
cia en la resurrección, y en la primera página
difícil de ver cómo la iglesia cristiana habría
llegado a existir. La iglesia fue fundada so­ de cualquier relato del dogma cristiano debe
bre la fe en el mesianismo de Jesús. Un me- estar escrita como un lema la afirmación de
sías crucificado no era un mesías para nada. Pablo: “Y si Cristo no ha resucitado, vana es
Él era uno rechazado por el judaismo y mal­ nuestra predicación; vana también es vuestra
decido por Dios. fe”. Desde el punto de vista estrictamente his­
—H. D. A. MAJOR tórico, la importancia de la creencia en la re­
surrección es escasamente menos... Por medio
ignorancia, en este tiempo manda a todos de esta creencia, la fe en Jesús y en su misión
los hombres, en todos los lugares, que se se convierte en el elemento fundamental de
una nueva religión. Esta, luego de separarse
arrepientan; por cuanto ha establecido un
del judaismo se convirtió en el adversario de
día en el que ha de juzgar al mundo con aquel, y se preparó para conquistar al mundo
justicia por medio del Hombre a quien ha (1118/20, 21).
designado, dando fe de ello a todos, al
resucitarle de entre los muertos”. Paul Little señala que la iglesia, funda­
Hechos 26:22, 23: “Pero habiendo ob­ da alrededor del 32 d. de J.C., no simple­
tenido auxilio de Dios, me he mantenido mente existió, sino que tenía una causa
firme hasta el día de hoy, dando testimo­ definida. De los cristianos en Antioquía
nio a pequeños y a grandes, sin decir na­ en los primeros tiempos de la iglesia se
da ajeno a las cosas que los profetas y dice que trastornaron al mundo (Hech.
Moisés dijeron que habían de suceder: 17:6). La causa de esta influencia era la
que el Cristo había de padecer, y que por resurrección (731/62).
ser el primero de la resurrección de los H. D. A. Major, director de Ripon
muertos, había de anunciar luz al pueblo Hall, Oxford, (citado por Smith) dice:
y a los gentiles”. “Si la crucifixión de Jesús hubiera termi­
5.1.2. La iglesia es un hecho de la his­ nado la experiencia de los discípulos con
toria. La explicación para la existencia de él, es difícil de ver cómo la iglesia cris­
la iglesia es la fe de esta en la resurrec­ tiana habría llegado a existir. La iglesia
ción. A lo largo de sus primeros años, fue fundada sobre la fe en el mesianismo
esta institución sufrió mucha persecu­ de Jesús. Un mesías crucificado no era un
ción por parte de los judíos y de los ro­ mesías para nada. El era uno rechazado
manos. Las personas sufrieron tortura y por el judaismo y maldecido por Dios”
muerte por su Señor sólo porque ellos sa­ (1123/368).
bían que él había resucitado de entre los Kenneth S. Latourette, citado por
muertos. Straton, dice: “Fue la convicción de la
Wilbur Smith señala que aun el ra­ resurrección de Jesús la que elevó a sus
cionalista doctor Guignebert está forza­ seguidores de la desesperación a la cual
do a hacer la siguiente admisión: los había arrojado su muerte; ella les con­
dujo a la perpetuación del movimiento
No habría cristianismo si la creencia en la re­ que él había comenzado. Pero por la pro­
Apo y o para la d e id a d : la r e s u r r e c c i ó n , ¿e n g a ñ o o h is t o r ia ? 299

funda creencia de ellos en que el crucifi­ hábito. ¡El cambio fue debido a la resu­
cado había resucitado de entre los muer­ rrección! (44/9).
tos y que ellos lo habían visto y habían
hablado con él, la muerte de Jesús y aun 5.3. El fenómeno ele las
Jesús mismo probablemente habrían sido ordenanzas cristianas
olvidados” (1161/3).
5.3.1. Comunión
5.2. El fenómeno del domingo (Ver Hechos 2:46; Juan 6; Mateo 26:26;
cristiano Marcos 14:22; Lucas 22:19; 1 Corintios
El día original de descanso y adoración 11:23, 24).
de los judíos era el sábado, porque se La Cena del Señor es un recordatorio
dice que Dios finalizó su creación y des­ de la muerte de Jesús, pero en Hechos
cansó en el día sábado. Esto estaba es­ 2:46 leemos que era un tiempo de gozo.
crito en sus leyes santas. El sábado es Ahora, si no existió la resurrección, ¿có­
una de las columnas de apoyo del ju­ mo podría haber gozo? Recordar la comi­
daismo. Una de las cosas más reverentes da que condujo directamente a la trai­
en la vida de un judío era guardar el ción y a la crucifixión de Jesús, el Señor
sábado. Los cristianos se reunían para la de ellos, habría significado un dolor in­
adoración en el primer día de la semana soportable. ¿Qué fue lo que cambio la
judía en reconocimiento de la resurrec­ angustia de la última cena en una comu­
ción de Jesús. Los cristianos realmente nión de gozo?
tuvieron éxito en cambiar al domingo Michael Green comenta:
este día de descanso y adoración que era
antiguo y tenía apoyo teológico. Sin Ellos se encontraron con Jesús en esta orde­
nanza. El no estaba muerto y se había ido, si­
embargo, recuerde que ¡ELLOS MIS­
no que había resucitado y estaba vivo. Ellos
MOS ERAN JUDÍOS! Teniendo en celebrarían la muerte de Jesús, en la concien­
cuenta lo que ellos pensaban que suce­ cia de su presencia como resucitado, hasta el
dería si estaban equivocados, debemos regreso anhelado al final de la historia (1 Cor.
11:26). Tenemos una breve oración eucarísti-
reconocer que esta fue probablemente
ca de la comunidad cristiana primitiva, de la
una de las decisiones más grandes que iglesia que originalmente hablaba el arameo
cualquier cuerpo religioso haya tomado. (1 Cor. 16:22 y Didache, 10). Es esta: ¡Mam-
¿Cómo podemos explicar el cambio de nathal Significa: “¡Ven, Señor nuestro!” . Es
la adoración de sábado a domingo sin la bastante inexplicable cómo podía ser esta la
actitud de los primeros cristianos cuando se
resurrección? (482/51). reunían para celebrar la Cena del Señor, a
J. N. D. Anderson observa que la menos que ciertamente Jesús resucitara de
mayoría de los primeros cristianos eran entre los muertos al tercer día (482/53).
de trasfondo judío y que habían estado
fanáticamente adheridos al sábado. Por 5.3.2. Bautismo
lo tanto, tiene que haber sucedido algo (Ver Colosenses 2:12; Romanos 6:1-6).
muy importante para que cambiaran ese Los cristianos tenían una ceremonia
300 N u ev a e v id e n c ia q u e d e m a n d a u n v e r e d ic t o

inicial, el bautismo. Aquí es donde ellos tianos sirven también como una eviden-
osaron apartarse de nuevo del judaismo, cia continua del origen de la iglesia.
Los judíos continuaron con la circunci- L. L. rris comenta en cuanto a los
sión, mientras que los cris­ primeros creyentes que tes­
tianos siguieron el mandato tificaron acerca de la resu­
de su Señor en cuanto al El hacer rrección de Cristo:
bautismo. Se pedía que una muchos libros
persona se arrepintiera de es algo sin fin Ellos eran judíos, y los judíos
sus pecados, creyera en el tienen tenacidad en aferrarse a
-ECLESIASTÉS 12:12 sus costumbres religiosas. Sin
Señor resucitado y fuera embargo, estos hombres obser-
bautizada. varón el di; del Señor, un día recordatorio
Pero, ¿qué simboliza el bautismo? ¡Hay semanal de la resurrección, en lugar del sába­
pocas dudas en cuanto a esto! Pablo ex­ do. En ese día del Señor ellos celebraban la
santa comunión; esta no era una conmemo­
plica que en el bautismo un creyente es
ración de un Cristo muerto, sino un recuerdo
unido a Cristo en su muerte y su resu­ agradecido de las bendiciones trasmitidas por
rrección. Cuando entra al agua él muere un Señor viviente y triunfante. El otro sacra­
a su vieja naturaleza pecaminosa; él sale mento de ellos, el bautismo, era un recordato­
rio de que los creyentes habían sido sepulta­
del agua para compartir la nueva vida de
dos con Cristo y resucitados con él (Col.
resurrección de Cristo. No hay nada en el 2:12). La resurrección dio significado a todo
cristianismo más antiguo que los sacra­ lo que ellos hacían (309/1088).
mentos; estos están ligados directamente
con la muerte y la resurrección de Cristo. TEORÍAS INADECUADAS ACERCA
¿Cómo podemos atribuir significado al DE LA RESURRECCIÓN
bautismo cristiano si la resurrección nun­ Winfried Corduan comenta, en general,
ca ocurrió? en cuanto a las teorías alternativas acerca
de la resurrección: “Las explicaciones no
5.4. El fenómeno histórico de la milagrosas de lo que aconteció en la tum­
iglesia
ba vacía tienen que enfrentar una elec­
La institución de la iglesia, entonces, es ción cruel: o tienen que reescribir la evi­
un fenómeno histórico que sólo se puede dencia para que se adapte a lo que ellos
explicar por la resurrección de Cristo. piensan, o tienen que aceptar el hecho de
Los sacramentos que observan los cris- que ellos no son consecuentes con la evi­
dencia presente. La única hipótesis que
EUos eran judíos, y los judíos tienen tenaci­ encaja con la evidencia es que Jesús fue
dad en aferrarse a sus costumbres religio­ realmente resucitado. El Hombre que pre­
sas. Sin embargo, estos hombres observaron dijo su muerte y resurrección, y sucedió
el día del Señor, un recordatorio semanal de
la resurrección, en lugar del sábado. tal cual lo había dicho, ¿podía ser algo
menos que Dios?” (251/227).
-L . L. MORRIS,
CITADO POR J. D. DOUGLAS
En las próximas páginas hay una com­
pilación de las explicaciones teóricas más
A poyo para la d e id a d : l a r e s u r r e c c i ó n , ¿e n g a ñ o o h is t o r ia ? 301

populares que se han presentado para ex­ diferente por un grupo heterodoxo de
plicar la resurrección de Cristo. Se consi­ musulmanes llamado AJhmadiya, los que
derará una teoría a la vez, con su corres­ tenían su centro principal en un lugar
pondiente refutación. J. N. D. Ander- llamado Qadian; ellos tienen sus oficinas
son, el abogado inglés, advierte muy bien en Inglaterra en un lugar de Londres lla­
la importancia de la buena evidencia pa­ mado Putney.
ra juzgar la veracidad de un caso. En
cuanto al testimonio que la historia brin­ La explicación va más o menos así: Cristo cier­
da a la resurrección, él dice: tamente fue clavado en la cruz. Sufrió tremen­
damente por el choque, la pérdida de sangre y
el dolor, y se desmayó; pero realmente no mu­
Un aspecto que necesita ser enfatizado es que rió. El conocimiento médico no era muy gran­
la evidencia debe ser considerada como un to­ de en aquella época, y los apóstoles creyeron
do. Comparativamente es fácil encontrar una que él estaba muerto. ¿No se nos dice que Pi-
explicación alternativa para una u otra de las lato estaba sorprendido de que él ya estaba
diferentes partes que componen este testimo­ muerto? l a explicación afirma que Jesús fue
nio. Pero esas explicaciones no tienen valor a bajado de la cruz en un estado de desmayo, por
menos que encajen también con las otras par­ personas que erróneamente creían que él esta­
tes del testimonio. Una cantidad de teorías ba muerto, y lo pusieron en la sepultura. El
diferentes, cada una de las cuales pueden con­ descanso y el fresco en la tumba lo revivieron
cebiblemente ser aplicadas a una parte de la de tal forma que finalmente él pudo salir de la
evidencia pero que no presentan un patrón sepultura. Sus ignorantes discípulos no podían
inteligible, no proveen una alternativa frente creer que esto era una mera resucitación. Ellos
a la interpretación que encaja con el todo insistieron en que era una resurrección de entre
(45/105). los muertos (43/7).

Este será el acercamiento que se toma El profesor Kevan dice en cuanto a la


al considerar las teorías que siguen. teoría del desmayo que para la resucita­
ción de Cristo también fueron responsa­
1. La teoría del desmayo bles los “efectos reavivantes de las especias
con las cuales él había sido embalsamado”
1.1. La posición (662/9).
Esta posición sostiene que Cristo nunca
murió realmente en la cruz, sino que 1.2. La refutación
simplemente se desmayó. Cuando fue Anderson llega a esta conclusión: “Es­
puesto en la tumba de José de Arimatea ta teoría no resiste la investigación”
él estaba aún con vida. Después de algu­ (45/95).
nas horas, se reanimó por el aire fresco de W. J. Sparrow-Simpson dice que
la tumba, se levantó y se fue. “ahora es bastante obsoleta” (362/510).
J. N. D. Anderson dice acerca de esta Confío en que los siguientes aspectos
teoría que “primero fue formulada por mostrarán el porqué estas personas lle­
un hombre llamado Venturini hace unos garon a tales conclusiones.
dos siglos. En tiempos más recientes ha
sido resucitada en una forma un poco 1 .2 .1 . Cristo efectivamente murió en la
302 N u ev a e v id e n c ia q u e d e m a n d a u n v e r e d ic t o

cruz, de acuerdo con el juicio de los sol­ dor resucitado, ¡y el Hijo de Dios! Aquí,
dados, Josefo y Nicodemo. en efecto, la teoría comienza a convertir­
Paul Little dice lo siguiente en cuan­ se en miserable, absurda, digna sólo de
to a la teoría del desmayo: “Es significa­ ser rechazada ” (1214/183-185).
tivo que no hay ninguna sugerencia de
este tipo que haya venido desde la anti­ J. N. D. Anderson comenta lo si­
güedad, entre todos los ataques violentos guiente acerca de la hipótesis de que
que se han hecho en contra del cristia­ Jesús no había muerto:
nismo. Todos los registros tempranos son Bueno... es muy ingenioso. Pero no resiste la
enfáticos en cuanto a la muerte de Jesús” investigación. Para comenzar, se dieron pasos
(751/65). — según parece— para asegurarse de que Je­
T. J. Thorburn menciona lo siguiente sús estaba mueito; ese ciertamente es el signifi­
cado de la lanza que metieron en su costado.
como aquello que Cristo sufrió bajo Pi-
Pero supongamos, sólo para argumentar, que él
lato: “La agonía en el huerto, el arresto a no estaba ciertamente muerto. ¿Cree usted
la medianoche, el tratamiento brutal en realmente que descansando hora tras hora sin
el patio del sumo sacerdote y en el preto­ atención médica, en una tumba cavada en la
rio de Pilato, los viajes agotadores ida y roca en Palestina durante la Pascua, cuando
está bastante frío por las noches, pudiera ha­
vuelta entre Pilato y Herodes, el terrible berle revivido, en lugar de probar el fin inevi­
azotamiento romano, el viaje al Calvario table de su vida vacilante; que él podía liberarse
durante el cual cayó exhausto por la ten­ de metros de vendas fúnebres, las cuales pesa­
sión sobre sus poderes, la tortura agoni­ ban bastante por las muchas especias, mover la
piedra que tres mujeres se sentían incapaces de
zante de la crucifixión, y la sed y fiebre
hacerlo, y caminar por muchos kilómetros so­
que siguieron” (1214/183-185). bre sus pies heridos? (44/7).
Thorburn observa: “Sería difícil imagi­
nar aun al más poderoso de los hombres, Como lo pregunta John R. W. Stott,
después de sufrir todo esto, no sucum­ ¿hemos de creer
biendo a la muerte. Además, está registrado
que las víctimas de crucifixión raramente se que después de los rigores y dolores del juicio,
la burla, el azotamiento y la crucifixión él po­
recuperaban, aun bajo las circunstancias
dría sobrevivir 36 horas en un sepulcro de
más favorables” (1214/183-185). piedra, sin calor ni comida ni cuidado médi­
El llega a esta conclusión: “No pode­ co? ¿Creemos que él podría luego reanimarse
mos declarar las objeciones insuperables lo suficiente como para realizar el acto sobre­
humano de levantar la piedra que aseguraba la
a esta teoría mejor que en... [estas] pa­
boca de la tumba, y hacerlo sin molestar a la
labras... ‘Entonces’, dice Keim, está la guardia romana? Que luego, débil, enfermo y
cosa más imposible de todas; el pobre y hambriento, él podía aparecer a los discípulos
débil Jesús, con dificultades para man­ en una manera tal como para dar la impresión
tenerse parado, escondido, disfrazado y de que había derrotado a la muerte? ¿Creemos
que él podría continuar reclamando que había
finalmente muriendo; este Jesús es el
muerto y resucitado, y que podía enviarlos a
objeto de fe, de emoción exaltada, del todo el mundo y prometerles que estaría con
triunfo de sus adherentes, un conquista­ ellos hasta el fin del mundo? ¿Creemos que él
A poyo para la d e id a d : l a r e s u r r e c c i ó n , ¿e n g a ñ o o h is t o r ia ? 303

podía vivir en algún lugar escondido por 40 asombrado de que Jesús había muerto tan
días, aparecer ocasionalmente, y luego final­ pronto, pero su asombro sólo produjo un
mente desaparecer sin ninguna explicación? nuevo testimonio que corroboraba la afirma­
Una credulidad semejante es más increíble que ción de aquellos que pedían su cuerpo.
la incredulidad de Tomás (1159/48, 49). Por lo tanto, amigos y enemigos que busca­
ban al crucificado vieron con claridad que él
había muerto. Para probarlo mejor, el centu­
E. Le Camus dice en cuanto a los mo­
rión lo atravesó con su lanza, y el cadáver no
dernos racionalistas que niegan la resu­ se movió. De la herida salió una mezcla de
rrección de Cristo: agua y de sangre, lo cual indicaba una des­
composición rápida de los elementos vitales.
Ellos dicen: “Si él ha resucitado, no estaba Dicen que el sangrado es fatal en un síncope.
muerto; o si él murió, no ha resucitado”. De modo que no mataron al que ya estaba
Hay dos hechos, el uno tan cierto como el muerto. Las circunstancias en la cuales ocu­
otro, que arrojan luz sobre este dilema. El rrió prueban que Jesús había dejado de vivir
primero es que el viernes al atardecer Jesús es­ algunos momentos antes. No se le ocurrió al
taba muerto; el segundo es que él apareció más inteligente de sus enemigos, como los
lleno de vida el domingo y en los días que si­ sumos sacerdotes, arrojar dudas sobre la reali­
guieron. dad de su muerte. Todo lo que ellos temían
Nadie dudó de que él estaba muerto el era un fraude por parte de los discípulos,
viernes al atardecer: ni en el Sanedrín, ni en el quienes podían llegar a robar el cadáver, pero
pretorio, ni en el Calvario. Pilato sólo estaba no de parte de Jesús al cual ellos habían visto
expirar. Jesús fue bajado de la cruz; así como
no había mostrado señales de vida cuando el
soldado lo traspasó con la espada, ahora des­
Jesús, antes de su crucifixión, ya había su­ cansaba inmóvil y frío en los brazos amantes
frido mucho, tanto en el cuerpo y en el que lo sostuvieron, lo llevaron, lo embalsama­
alma. Había pasado por el anticipo de su
ron, lo vendaron y lo pusieron en la tumba,
muerte en Getsemaní. Había sufrido el do­
lor aterrador de un azotamiento romano, después de cubrirlo con pruebas de su deso­
que dejaba profundas heridas en la espalda lación y su amor. ¿Podemos imaginar un des­
del castigado; era casi equivalente a la pe­ mayo más completo que este, o uno que ocu­
na capital. Luego habían atravesado sus rra en el momento más adecuado? Agregue­
manos y pies con clavos. La pequeña canti­ mos que este sería un final muy fortuito de
dad de fortaleza que le pudiera quedar una vida que ya, en sí misma, era tan prodi­
había sido gastada por las seis horas de te­ giosa en su santidad y fecunda en su influen­
rribles sufrimientos por los que había pasa­
cia. ¡Esta era una coincidencia imposible! ¡Era
do. Consumido por la sed y completamente
agotado, él había entregado su alma en el algo más milagroso que la misma resurrec­
último grito registrado en los Evangelios. ción! (722/485, 486).
Además, un soldado romano había atrave­
sado su corazón con una lanza. Sin comida 1.2.2. Los discípulos de Jesús no per­
ni bebida, sin nadie que vendara sus heridas
o aliviara su sufrimiento en alguna manera, cibieron que él simplemente había revivi­
él había pasado un día completo y dos no­ do de un desmayo.
ches en la cueva en la cual lo habían
depositado. Sin embargo, en la mañana del
El escéptico David Friedrich Strauss
tercer día, ¡mírenlo reaparecer, activo y —quien no cree en la resurrección—
radiante! asesta un golpe mortal a cualquier idea
-F. GODET,
CITADO POR E. F. KEVAN de que Jesús había revivido de un des­
mayo:
304 N u ev a e v id e n c ia q u e d e m a n d a u n v e r e d ic t o

Es imposible que un ser que se había escabu­ resucitado no hay indicios de ninguna
llido medio muerto del sepulcro, que se arras­
debilidad física como habría sido inevi­
traba débil y enfermo, que necesitaba trata­
miento médico, que requería vendajes en las
table si Cristo hubiera resucitado de una
heridas, fortalecimiento e indulgencia, y quien muerte aparente. De hecho, los discípu­
había sucumbido a los sufrimientos, podría ha­ los no vieron en su Maestro resucitado a
ber dado a los discípulos la impresión de que él alguien que se estaba recuperando contra
era el conquistador sobre la mueite y la tumba,
todos los pronósticos de sufrimientos
el Príncipe de vida, una impresión que subyace
en la base del futuro ministerio de ellos. Una agudos, sino que vieron a Aquel que era
resucitación semejante sólo habría debilitado la el Señor de la vida y el conquistador de la
impresión que él había producido en ellos por muerte; y él no estaba atrapado ya más
medio de su vida y de su muerte; a lo sumo só­
—como ellos lo habían conocido en los
lo podría dar una voz de lamento. Pero no te­
rna posibilidad de cambiar la tristeza de ellos
días de su ministerio— por las limita­
en entusiasmo, ni elevar la reverencia para con­ ciones físicas” (281/49, 50).
vertirla en adoración (1162/412).
1.2.3. Los que proponen la teoría del
William Mulligan, al describir las apa­ desmayo tienen también que decir que
riciones de Jesús a sus discípulos, dice Jesús, una vez que revivió, pudo realizar el
que no eran “aquellas de un cuarto de en­ milagro de salirse de las vestiduras fúne­
fermo, sino de salud, fortaleza y pre­ bres que lo ataban fuertemente rodeando
paración febril para una gran obra a ser todo su cuerpo, y dejarlas sin que se desa­
iniciada inmediatamente”. El continúa rreglaran en lo más mínimo.
diciendo: “El desaliento ha dado paso a Merril C. Tenney explica las vesti­
la esperanza, la desesperación al triunfo, duras fúnebres:
la postración de toda energía a un esfuer­
zo sostenido y vigoroso” (842/76, 77). En la preparación de un cuerpo para la sepul­
Así continúa Mulligan: “Cuando se tura, de acuerdo con las costumbres judías, el
cuerpo era lavado y arreglado, y luego se lo
disiparon los primeros temores de los
vendaba fuertemente desde las axilas hasta los
discípulos, había gozo, audacia y entu­ tobillos con tiras de lino de unos 30 cm de
siasmo. No encontramos ninguno de los ancho. Entre las vendas o dobleces se ponían
sentimientos de lástima, de simpatía con
el que sufre, de deseo de prestar ayuda,
factores que habrían surgido ante la apa­ Los que defienden esta teoría tienen que
decir que Cristo, en una condición debilita­
rición de una persona que se había des­
da, pudo correr la piedra a la entrada de la
mayado luego de sufrimientos y agonía, tumba -lo s historiadores dicen que para
que había continuado inconsciente desde esto se necesitaban varios hombres-, salir
de la tumba sin despertar a alguno de los
el viernes en la tarde hasta el domingo en soldados (si en favor del argumento asumi­
la mañana, y que ahora habría estado so­ mos que estaban dormidos, ¡y sabemos que
lo en los primeros momentos de recu­ ciertamente no lo estaban!), pasar por don­
de estaban los soldados y escapar.
peración” (842/76, 77).
E. H. Day dice: “En las narraciones -JAMES ROSSCUP
de las diferentes apariciones del Cristo
A poyo para la d e id a d : la r e s u r r e c c i ó n , ¿e n g a ñ o o h is t o r ia ? 305

especias aromáticas, a menudo de una consis­ la piedra de la puerta del sepulcro, ‘que
tencia gomosa. Estas especias servían en parte era muy grande ” (281/48, 49).
como presentadoras y en parte como cemen­
to para pegar las vendas como una cubierta
Es absurdo suponer que Jesús podría
sólida... El término que usó Juan, “envolvie­ haber eludido a la guardia romana aun si
ron” (gr. edesari), está en perfecto acuerdo con él se las hubiera arreglado para quitar la
el lenguaje que se usa en Lucas 23:53, donde piedra. Hombres tales como los que esta­
el escritor dice que “le envolvió en una sábana
rían de guardia difícilmente habrían teni­
de lino...”.
En la mañana del primer día de la semana do problemas en tratar con “una persona
el cuerpo de Jesús había desaparecido, pero las que se había escabullido medio muerta del
vestiduras fúnebres estaban aún allí... sepulcro”, como Strauss describe a Jesús.
Las vendas estaban en posición donde había Además, el castigo por dormirse mientras
estado la cabeza, separada de las otras por la
distancia desde las axilas hasta el cuello. La
se estaba de guardia era la muerte, de
forma del cuerpo todavía estaba en ellas, pero modo que la guardia habría estado bien
la carne y los huesos habían desaparecido... despierta.
¿Cómo se había sacado el cadáver de las ven­
das, dado que éstas no se deslizarían por las
1 .2 .5 . Si Jesús simplemente había revi­
curvas del cuerpo cuando estaban fuertemen­
te enrolladas? (1123/116, 117). vido de un desmayo, el largo viaje “a una
aldea llamada Emaús, que estaba a se­
1 .2 .4 . “Los que defienden esta teoría”, senta estadios de Jerusalén” (Luc. 24:13)
escribe James Rosscup, “tienen que decir habría sido imposible.
que Cristo, en una condición debilitada, El profesor Day observa: “Es incon­
pudo correr la piedra a la entrada de la cebible una larga caminata, seguida por
tumba —los historiadores dicen que para la aparición a los discípulos en Jerusalén,
esto se necesitaban varios hombres—, en el caso de alguien que se ha recupera­
salir de la tumba sin despertar a alguno do de un desmayo causado por heridas y
de los soldados (si en favor del argumen­ agotamiento” (281/48, 49).
to asumimos que estaban dormidos, ¡y E. F. Kevan hace el siguiente comen­
sabemos que ciertamente no lo estaban!), tario sobre este punto:
pasar por donde estaban los soldados y Sobre sus pies, que habían sido atravesados
escapar” (1049/3). sólo dos días atrás, él camina sin dificultad los
E. H. Day comenta sobre este aspec­ 11 kilómetros entre Emaús y Jerusalén. El es­
to: “Las improbabilidades físicas para es­ tá tan activo que durante la comida desapa­
rece repentinamente de la vista de sus com­
ta suposición son ciertamente abruma­
pañeros de viaje; cuando ellos regresan a la
doras. Aun si rechazáramos el relato de capital para anunciar la buena noticia a los
los guardias del sepulcro (en obediencia a apóstoles, ¡lo encuentran nuevamente allí! Él
los dictados de una crítica que encuentra se les había adelantado. Con la misma rapidez
que caracteriza todos sus movimientos, se pre­
en ello un incidente que no es conve­
senta repentinamente en la sala donde están
niente), permanece la dificultad de su­ reunidos los discípulos... ¿Son estas las accio­
poner que Aquel que recién se ha recupe­ nes de un hombre que recién ha sido bajado
rado de un desmayo podría hacer rodar medio muerto de la cruz, y que ha yacido en
306 N u ev a e v id e n c ia q u e d e m a n d a u n v e r e d ic t o

era su causa más profunda” (1161/3).


una rumba en una condición de completo ago­
tamiento? No (662/9, 10).
Jesús no habría tenido parte en per­
petuar la mentira de que se había levanta­
1 .2 .6 . Si Jesús hubiera simplemente re­
do de la tumba si no hubiera sido cierto.
vivido de un desmayo semejante a la
Una alegación semejante es impugnada
muerte, él habría explicado su condición
sin reservas cuando uno examina su carác­
a los discípulos. Si permanecía en silen­ ter inmaculado.
cio habría sido un mentiroso y un en­
gañador, pues eso permitiría que sus
seguidores difundieran una proclama­
De hecho aquí, como en casi cada lugar en
ción de la resurrección que era realmente
los Evangelios, encontramos este dilema in­
un cuento de hadas. superable: o Jesús era el Justo, el Hombre
E. Le Camus escribe: de Dios, o entre los hombres él es el más
grande de los delincuentes. Si él se presen­
tó como alguien que venía de entre los
Digamos, además, que si Jesús sólo se hubiera
muertos y esto no era así, es culpable de
desmayado, él no hubiera permitido que na­
falsedad, y debe serle negada aun la hones­
die creyera que él había estado muerto sin da­ tidad más común.
ñar su carácter. En lugar de presentarse como -E. LE CAMUS
alguien resucitado, él debería haber dicho
simplemente que había sido preservado por
casualidad. De hecho aquí, como en casi cada
lugar en los Evangelios, encontramos este di­
1.2.7. Si Cristo no murió en aquella
lema insuperable: o Jesús era el Justo, el Hom­
bre de Dios, o entre los hombres él es el más
ocasión, ¿entonces cuándo murió, y bajo
grande de los delincuentes. Si él se presentó cuáles circunstancias?
como alguien que venía de entre los muertos E. H. Day afirma: “Si se acepta la
y esto no era así, es culpable de falsedad, y teoría del desmayo, es necesario eliminar
debe serle negada aun la honestidad más co­
de los Evangelios y Los Hechos toda la
mún (722/485, 486).
narración de la ascensión; y atribuir la
Paul Little comenta que una teoría co­ cesación repentina de las apariciones de
mo esta requiere que creamos que “Cristo Cristo a la suposición de que él se apartó
mismo estaba involucrado en flagrantes completamente de ellos, y que vivió y
mentiras. Sus discípulos creyeron y predi­ murió totalmente recluido, dejándolos
caron que él había muerto pero que había con una serie completa de impresiones
vuelto a la vida. Jesús no hizo nada para falsas en cuanto a su propia persona, y a
disipar esta creencia, más bien la animó” la misión de él para el mundo” (281/50).
(751/66). William Milligan escribe que si Cris­
El erudito del Nuevo Testamento John to meramente se desmayó en la cruz y
Knox dice así, citado por Straton: “No era luego revivió,
tanto el hecho de que un hombre había
él se debe haber recluido en algún retiro soli­
resucitado de entre los muertos, sino que tario, desconocido aun para sus discípulos
fue el hombre particular que lanzó el mo­ más cercanos. Mientras su iglesia estaba le­
vimiento cristiano... El carácter de Jesús vantándose alrededor de Cristo, sacudiendo al
A po y o para la d e id a d : la r e s u r r e c c i ó n , ¿e n g a ñ o o h is t o r ia ? 307

mundo anriguo hasta sus fundamentos e “Decid: ‘Sus discípulos vinieron de noche y lo
introduciendo en todos lados, en medio de robaron mientras nosotros dormíamos’. Y si
muchas dificultades, un nuevo orden de cosas esto llega a oídos del procurador, nosotros le
— mientras era desgarrada por controversias, persuadiremos y os evitaremos problemas”.
rodeada de tentaciones, expuesta a juicios, en Ellos tomaron el dinero e hicieron como ha­
breve, puesta en las mismas circunstancias bían sido instruidos. Y este dicho se ha divul­
que la hacían más dependiente de la ayuda de gado entre los judíos hasta el día de hoy (Mat.
Jesús— él estaba ausente de todo ello y pasan­ 28:11-15).
do el resto de sus días, fueran pocos o mu­
chos, en lo que podemos describir con 2.1.2. La teoría del robo, como está re­
ningún otro término que soledad innoble. Y
luego por lo menos él debe haber muerto,
gistrada en Mateo, era popular entre los
¡aunque no podemos decir donde, cuándo o judíos por algún tiempo, como se ve en
cómo! No hay un rayo de luz para penetrar las los escritos de Justino Mártir, Tertuliano
tinieblas; y estos primeros cristianos, que se y otros.
nos dice que eran tan fértiles en leyendas, no
El profesor Thorburn observa:
tienen una sola leyenda para ayudarnos
(842/79). En el Diálogo contra Trifón 108, de Justino, el
judío habla de “un tal Jesús, un engañador ga-
1.3. Conclusión lileo, a quien crucificamos; pero sus discípu­
Acerca de la teoría del desmayo, uno los lo robaron de la tumba por la noche, don­
de había sido puesto cuando lo bajaron de la
puede honestamente decir con George cruz; ahora engañan a los hombres afirmando
Hanson: “Es difícil creer que esta era la que ha resucitado de entre los muertos y as­
explicación favorita del racionalismo del cendido al cielo”.
siglo XVIII”. La evidencia habla tanto Del mismo modo, Tertuliano (Apología 21)
dice: “La tumba fue hallada completamente
en contra de una hipótesis como esta
vacía salvo las vestiduras del que había sido
que ahora se ha convertido en obsoleta. sepultado. Sin embargo, los líderes de los ju­
díos, quienes estaban interesados tanto en
2. La teoría del robo esparcir una mentira como en mantener a un
pueblo tributario y sumiso a ellos a partir de
la fe, dijeron que el cuerpo de Cristo había
2.1. La posición sido robado por sus seguidores”. Otra vez,
En esta posición se entiende que los dis­ con una fina burla, él dice [De Spectaca 30]:
cípulos llegaron durante la noche y ro­ “Este es aquel a quien los discípulos secreta­
baron el cuerpo de la tumba. mente robaron, que puede decirse que él ha
resucitado, o que el jardinero se lo llevó, ¡para
que sus lechugas no fueran dañadas por la
2.1.1. Mateo registra lo siguiente, co­ multitud de visitantes!” .
mo la teoría prevaleciente de su época, En la literatura judía de la Edad Media en­
para explicar la resurrección de Jesús: contramos repetidamente esta afirmación [li­
bro judío en Eisenmcngcr, i. pp. 189 ss.].
Entre tanto que ellas iban, he aquí algunos de Reimarus repite el mismo relato: “Los discí­
la guardia fueron a la ciudad y dieron aviso a pulos de Jesús”, dice, “robaron el cuerpo de
los principales sacerdotes de todas las cosas Jesús antes de que hubiera estado sepultado
que habían acontecido. Ellos se reunieron en 24 horas, representaron en el lugar de sepul­
consejo con los ancianos, y tomando mucho tura la comedia de la tumba vacía, y atrasaron
dinero se lo dieron a los soldados, diciendo: el anuncio público de la resurrección hasta
308 N u ev a e v id e n c ia q u e d e m a n d a u n v e r e d ic t o

Hay sólo dos explicaciones para la tumba vacía

Una obra humana Una obra divina

Sacado por los enemigos — ningún motivo La explicación más lógica


Sacado por los amigos — ningún poder

cincuenta días después, cuando la descompo­ Kevan continúa diciendo: “No hay di­
sición del cuerpo se hubiera completado” .
ficultad, sin embargo, cuando se tiene que
Las declaraciones y argumentos de esta teo­
ría muy antigua fueron respondidos plena­
tomar una decisión entre alternativas co­
mente por Orígenes (Contra Celso) (1214/191, mo estas. Los enemigos de Jesús no tenían
192). motivos para quitar el cuerpo de la tumba;
los amigos de Jesús no tenían el poder
2.1.3. Juan Crisóstomo de Antioquía para hacerlo. Si el cuerpo permanecía
(347-407) dijo en cuanto a la teoría del donde estaba esto habría sido ventajoso
robo: “Ciertamente aun esto establece la para las autoridades; la hipótesis de que
resurrección, el hecho de lo que ellos dicen, los discípulos robaron el cuerpo es im­
que los discípulos se lo robaron. Porque posible. El poder que quitó el cuerpo del
este es el lenguaje de hombres confesantes, Salvador de la tumba debe, por lo tanto,
que el cuerpo no estaba allí. Cuando, por haber sido divino” (662/14).
lo tanto, ellos confiesan que el cuerpo no Le Camus dice lo siguiente:
estaba allí, pero el robo se muestra falso e
increíble, por los guardias, por los sellos y Si Jesús había sido puesto en la tumba el
viernes y no estaba allí el domingo, hay dos
por la timidez de los discípulos, la prueba posibilidades para: o fue quitado de la tumba o
de la resurrección aparece aun más incon­ salió por su propio poder. No hay otra alterna­
trovertible” (236/531). tiva. ¿Fue quitado de la tumba? ¿Quiénes lo
sacaron? ¿Fueron sus amigos o sus enemigos?
Los enemigos habían puesto un escuadrón de
2.2. La refutación
soldados para guardarles, por lo tanto no te­
nían la intención de hacerle desaparecer. Ade­
2.2.1. La tumba vacía tiene que más, la prudencia no aconsejaba ese paso, pues
ser explicada de alguna manera convertiría la situación en demasiado fácil para
que los discípulos pudieran inventar relatos de
E. E Kevan dice que aunque la tumba
la resurrección. El camino más fácil para ellos
vacía no prueba necesariamente la resu­ era guardar el cuerpo de Jesús como una prue­
rrección, sí presenta dos alternativas di­ ba. De ese modo, ellos podrían responder a
ferentes: “La tumba vacía era una obra cualquier pretensión que pudiera surgir: “Aquí
divina o una obra humana”. Estas dos está el cadáver, él no ha resucitado”.
En cuanto a sus amigos, ellos no tenían ni
posibilidades deben ser consideradas con
la intención ni el poder para quitarlo de allí
objetividad, y aquella con la probabili­ (722/482).
dad más alta de ser verdadera debe ser
aceptada (662/14). Wilbur Smith dice: “Estos soldados
A po y o para l a d e id a d : la r e s u r r e c c i ó n , ¿e n g a ñ o o h is t o r ia ? 309

no sabían cómo explicar la tumba vacía; de algo que era real e indisputable, en
los del Sanedrín les dijeron lo que debían tanto como ellos pudieran conocerlo. El
decir, y los sobornaron para que pudie­ relato que las autoridades judías dijeron a
ran repetir por temor este relato rápida­ los soldados que repitieran era uno que
mente fraguado” (1118/22, 23). trataba de explicar por qué la tumba es­
A. B. Bruce comenta: “El reporte a ser taba vacía” (1123/375, 376).
difundido asume que hay un hecho que Albert Roper, hablando acerca de
debe ser explicado, o sea la desaparición Anás y Caifás, dice: “La explicación hi­
del cuerpo. Se implica que la declaración pócrita que ellos dieron de la ausencia
que va a entregarse en cuanto a lo que del cuerpo de Jesús de la tumba pro­
sabían los soldados era falsa” (168/337, clama la falsedad de su alegato; de otra
338). manera, ¿por qué buscaron ellos sobor­
nar el testimonio falso de los soldados?”
2.2.2. Que los discípulos robaron el (1040/37).
cuerpo de Cristo no es una explicación Los judíos, entonces, por no cues­
razonable para la tumba vacía. tionar la veracidad del testimonio de los
guardias, dieron un asentimiento tácito
El testimonio de los guardias no fue al hecho de que la tumba de Cristo esta­
cuestionado. Mateo dice que “algunos de ba vacía. El relato que ellos fraguaron de
la guardia fueron a la ciudad y dieron que los discípulos habían robado el cuer­
aviso a los principales sacerdotes de todas po de Jesús es sólo una disculpa frívola,
las cosas que habían acontecido” (Mat. puesta allí por falta de algo mejor.
28:11). Se habían tomado muchas precaucio­
R. C. H. Lenski comenta que el men­ nes para guardar la tumba contra los
saje de la resurrección de Jesús fue entre­ ladrones. Para los discípulos, esas medidas
gado a los sumos sacerdotes por medio de habrían sido un obstáculo insuperable
sus propios testigos, “los soldados que para cualquier plan de robar la tumba.
ellos mismos habían apostado, el testimo­ Albert Roper dice:
nio menos cuestionado que fuera po­
Seamos justos. Somos confrontados con una
sible”. El testimonio de los guardias fue
explicación que no explica nada a las mentes
aceptado como completamente verdade­ razonables; es una solución que no resuelve
ro; ellos sabían que los guardias no tenían nada. Cuando los sumos sacerdotes indujeron
razones para mentir (728/1161, 1162). a Pilato a que mandara “que se asegure el
sepulcro hasta el tercer día”, el registro fáctico
Wilbur M. Smith escribe lo siguien­
justifica la conclusión de que el sepulcro fue
te: “En primer lugar, debe notarse que las ciertamente asegurado. Razonando a partir de
autoridades judías nunca cuestionaron el lo que está registrado, somos enfrentados en
reporte de los guardias. Ellos no fueron a forma inescapable con la conclusión de que
verificar si la tumba estaba vacía, porque las medidas que se tomaron para impedir que
los amigos de Jesús robaran el cuerpo, consti­
sabían que estaba vacía. Los guardias nun­
tuyen ahora la prueba indisputable de que
ca vendrían con un relato como este, a ellos no podían robárselo, y que no lo hicie­
menos que estuvieran informando acerca ron (1040/34).
310 N u ev a e v id e n c ia q u e d e m a n d a u n v e r e d ic t o

Juan Crisóstomo, hablando acerca de llejo negó a su Señor, maldiciendo y jurando.


las mujeres que fueron temprano a la ¿Qué es lo que podría haberle ocurrido a Pe­
dro dentro de muy pocas horas para cambiar­
tumba de Jesús el domingo por la ma­ lo de un cobarde semejante en un hombre
ñana, dice: “Ellas consideraban que que salía a pelear contra los soldados roma­
nadie podría haberlo tomado cuando ha­ nos? (1123/376, 377).
bía tantos soldados que estaban cuidán­
dolo, a menos que hubiera resucitado” En cuanto a la teoría del robo, Fallow
(1073/527). dice lo siguiente en su enciclopedia:

La depresión y cobardía de los dis­ Es probable que ellos no lo hubieran hecho, y


es prácticamente cierto que ellos [los discípu­
cípulos es un argumento fuerte: ¿podrían
los] no podrían haberlo hecho [robar la tum­
ellos repentinamente convertirse en tan ba de Jesús].
bravos y osados como para enfrentar a un ¿Cómo podrían ellos haber intentado robar
destacamento de soldados en la tumba y el cuerpo? Eran criaturas frágiles y timoratas,
que huyeron tan pronto vieron que tomaban
robar el cuerpo? Ellos no tenían el ánimo
a Jesús como prisionero. Hasta Pedro, el más
para hacer algo como eso. valiente, tembló ante la voz de una sirvienta,
Wilbur M. Smith dice: “Los discípu­ y tres veces negó conocerlo. ¿Podrían personas
los que habían dejado a Jesús cuando él de este tipo haber osado resistir la autoridad
estaba siendo enjuiciado, no tenían ni la del gobernador? ¿Habrían decidido ellos opo­
nerse a lo resuelto por el Sanedrín de poner
valentía ni el poder físico para atacar a un
guardias, y eludir o derrotar a los soldados ar­
grupo de soldados” (1118/22, 23). mados y advertidos del peligro? Si Jesucristo
Smith continúa diciendo: no hubiera resucitado (hablo en el lenguaje de
los incrédulos), él había engañado a los dis­
Estos discípulos no estaban con el ánimo para cípulos con esperanzas vanas en cuanto a su
ir y enfrentar a los soldados romanos, someter resurrección. ¿Cómo es que los discípulos no
a todos los guardias y robar el cuerpo de la descubrieron al impostor? ¿Se hubieran pues­
tumba. Creo que si lo hubieran intentado los to en peligro por emprender una empresa tan
habrían matado, pero ellos no estaban con el peligrosa en favor de un hombre que se había
ánimo para siquiera intentarlo. En aquella se­ aprovechado tan cruelmente de la credulidad
mana, el jueves por la noche, Pedro había pro­ de ellos? Pero, concedamos que ellos se ha­
bado ser un cobarde cuando una sirvienta se bían propuesto robar el cuerpo; ¿cómo po­
burló de él en el patio del palacio del sumo drían haberlo hecho? (362/1452).
sacerdote, acusándolo de pertenecer al grupo
del nazareno condenado; él para salvar su pe-
A. Roper dice: “No había ninguno en
aquel pequeño grupo de discípulos que
Si Jesucristo no hubiera resucitado (hablo
osaría violar aquella tumba sellada aun si
en el lenguaje de los incrédulos), él había no hubiera soldados romanos para prote­
engañado a los discípulos con esperanzas gerla. El pensamiento de que uno de
vanas en cuanto a su resurrección. ¿Cómo
es que los discípulos no descubrieron al ellos pudiera realizar semejante empresa,
impostor? a la luz de las medidas preventivas que se
-WILBUR SMITH habían tomado, es totalmente fantástico”
(1040/37).
A poyo para l a d e id a d : la r e s u r r e c c i ó n , ¿e n g a ñ o o h is t o r ia ? 311

Si los soldados estaban durmiendo, to es tan obviamente falso que Mateo ni


¿cómo podrían decir ellos que los dis­ aun se preocupó por refutarlo! ¿Cuál juez
cípulos habían robado el cuerpo? lo escucharía si usted le dijera que mien­
El siguiente comentario en cuanto a tras estaba dormido su vecino vino a su
la teoría del robo aparece en la enciclo­ casa y le robó su televisor? ¿Quién sabe
pedia de Fallow: “San Agustín dice que qué es lo que pasa mientras está dormido?
ellos estaban dormidos o despiertos; si Un testimonio como ese haría reír a cual­
estaban despiertos, ¿por qué dejaron que quier tribunal” (751/63, 64).
se robaran el cuerpo? Si estaban dormi­ Los soldados no habrían caído dor­
dos, ¿cómo podían saber que los discípu­ midos mientras estaban de guardia; si lo
los se lo habían robado? ¿Cómo osaron hubieran hecho eso significaba la pena de
ellos luego informar que había sido roba­ muerte de parte de sus superiores.
do?’ ” (362/1452). A. B. Bruce dice: “El castigo ordina­
A. B. Bruce dice en cuanto a la guar­ rio para quien se dormía durante su tur­
dia romana: “Ellos estaban perfectamente no de guardia era la muerte. ¿Podrían los
conscientes de que no se habían dormido soldados ser persuadidos de correr ese
en su puesto y que no había ocurrido un riesgo por cualquier suma de dinero? Por
robo. La mentira para la cual habían pa­ supuesto, ellos podrían tomar el dinero y
gado tanto dinero los sacerdotes es suici­ escaparse riendo de los donantes, con el
da; una mitad destruye a la otra. Los cen­ propósito de decir la verdad al general a
tinelas dormidos no podían saber lo que cargo. ¿Podían los sacerdotes esperar algo
había sucedido” (168/337, 338). más? Si no fuera así, ¿podrían ellos pro­
David Brown comenta: “Si algo era poner el proyecto seriamente? El relato
necesario para completar la prueba de la tiene sus dificultades” (168/337, 338).
realidad de la resurrección de Jesús, sería Edward Gordon Selwyn, citado por
la simpleza de la explicación para la cual Wilbur Smith, comenta sobre la posibili­
habían sobornado a los guardias. Que to­ dad de que los guardias se durmieran:
do un destacamento de guardias cayera
No es creíble... que, sin una excepción, rodos
dormido durante su turno no era muy
se durmieran cuando estaban puestos allí para
probable; que ellos lo hicieran en un caso un propósito tan extraordinario, para guardar
como este, en el cual había tanta ansie­ que el cuerpo no fuera robado; especialmente
dad de parte de las autoridades para que cuando se considera que estos guardias esta­
ban sujetos a la disciplina más severa del
la tumba no fuera molestada, era en alto
mundo. Si un centinela romano se dormía en
grado improbable” (616/133). su puesto eso significaba la pena de muerte.
Paul Little afirma en cuanto a la teoría Pero estos guardias no fueron ejecutados; ni
fraguada por los judíos: “Ellos le dieron fueron considerados culpables de acuerdo con
dinero a los soldados y les dijeron que ex­ la reglas, tristemente mortificados y exaspera­
dos como deben haber estado por el fracaso
plicaran que los discípulos habían llegado
del plan de ellos para guardar el cuerpo... Es
en la noche y habían robado el cuerpo prácticamente evidente que los gobernantes
mientras ellos estaban dormidos. ¡Ese rela­ judíos no creían en lo que ellos pidieron y so­
312 N u ev a e v id e n c ia q u e d e m a n d a u n v e r e d ic t o

bornaron a los soldados que dijeran. Si es que ellos sin que se despertaran” (616/133).
lo creían, ¿por qué no arrestaron y examina­
Las vestiduras fúnebres brindan un
ron inmediatamente a los discípulos? Porque
un acto semejante imputado a ellos involu­
testimonio silencioso en cuanto a la im­
craba una ofensa seria contra las autoridades posibilidad del robo.
existentes. ¿Por qué no fueron obligados a en­ Merrill Tenney comenta: “Ningún la­
tregar el cuerpo? O, en el caso de ser incapa­ drón habría jamás enrollado las vendas
ces de exculparse a sí mismos de la acusación,
en su forma original, porque no habría
¿por qué no fueron castigados por su delito?...
No se indica en ninguna parte que los gober­
nantes intentaran siquiera fundamentar sus
acusaciones (1123/578, 579). La disposición de las vestiduras en el sepul­
cro, el sudario que rodeaba la cabeza de
William Paley, el teólogo y filósofo in­ nuestro Salvador, no junto con las vendas de
lino, sino enrollado en un lugar aparte, no
glés, dice: “El doctor Townshend ha ob­
indica el terror y el apuro de los ladrones;
servado correctamente que el relato de los por lo tanto, refuta el relato del robo del
guardias está en colusión sobre el hecho cuerpo.
-GREGORIO N1CEN0
en sí: ‘Sus discípulos vinieron de noche y
lo robaron mientras nosotros dormíamos.
Los hombres en sus circunstancias no ha­
tiempo para ello. Ellos habrían dejado las
brían reconocido de tal manera su negli­
vestiduras en desorden y huido con el
gencia sin una seguridad previa de protec­
cuerpo. El temor a ser descubiertos les ha­
ción e impunidad” (943/196).
bría hecho actuar tan rápidamente como
La piedra a la entrada de la tumba era
fuera posible” (1203/119).
sumamente grande. Aun si los soldados
Albert Roper dice:
estaban dormidos y los discípulos trata­
ban de robar el cuerpo, el ruido causado
Un orden tan grande es inconsistente con la
mientras movían una roca semejante se­ profanación de sepulcros y el robo de cadá­
guramente los habría despertado. veres. Alguien suficientemente temerario co­
Wilbur Smith dice: “Seguramente es­ mo para encarar esta misión, si se lo podía
tos soldados habrían sido despertados encontrar, seguramente no habría practicado
semejante orden, arreglo y calma. Cierta­
por el rodar de una piedra pesada y por mente no está de acuerdo con felonías seme­
sacar de la tumba el cuerpo de Jesús” jantes con las que estamos familiarizados, que
(1118/22, 23). los delincuentes practiquen un cuidado tan
David Brown escribe: “Aun si se pue­ minucioso y estudiado para dejar en condi­
ciones meticulosamente ordenadas los lugares
de suponer que vendrían muchos discí­
que hubieran saqueado y asolado. Por el con­
pulos a la tumba, suficientes como para trario, el desorden y el desarreglo son las se­
romper el sello, rodar la inmensa piedra ñales de un merodeador. Esos actos, por la
y llevarse el cuerpo; hay que admitir que misma naturaleza de los mismos, no se reali­
los guardias todos durmieron lo pro­ zan en una manera ordenada. La perpetración
de estos actos demanda rapidez, y el orden
fundamente suficiente y por el tiempo meticuloso no forma parte de ello. El orden
necesario para que todo este trabajo te­ mismo de la tumba, testificado por Juan,
dioso y ruidoso se hiciera al lado de proclama lo absurdo de la acusación de que el
A poyo para la d e id a d : l a r e s u r r e c c i ó n , ¿e n g a ñ o o h is t o r ia ? 313

cuerpo de Jesús había sido robado por los dis­ de allí por sus amigos; ellos no habrían dejado
cípulos (1040/35-37). allí las vestiduras fúnebres. Todas estas consi­
deraciones produjeron en la mente de Juan el
Gregorio Niceno, escribiendo hace germen de la creencia de que Jesús había resu­
citado de entre los muertos (486/542).
1.500 años, observa que “la disposición
de las vestiduras en el sepulcro, el sudario
Henry Latham, quien brinda una
que rodeaba la cabeza de nuestro Salva­
buena descripción de las vestiduras fúne­
dor, no junto con las vendas de lino, sino
bres, comenta que estaban en un lugar, y
enrollado en un lugar aparte, no indica el
hace algunas observaciones sobre
terror y el apuro de los ladrones; por lo
tanto, refuta el relato del robo del cuer­ los 46 kg de especias. Éstas eran secas; la can­
po” (1289/64, 65). tidad mencionada es grande; y si las vendas se
Crisóstomo, también un autor del si­ habían desenrollado, la mirra en polvo y los
glo IV, escribe lo siguiente: áloes habrían caído sobre la losa, o sobre el
piso, en un montón muy significativo. Pedro,
cuando desde el interior de la tumba des­
Y lo que significa también el sudario que esta­
cribió a Juan con gran particularidad lo que
ba pegado con la mirra; porque Pedro lo vio
vio, ciertamente no habría pasado esto por al­
allí. Si ellos hubieran estado dispuestos a ro­
to. Beard tiene las especias en mente, y habla
bar, no se habrían robado el cuerpo desnudo;
de ellas como bajando con su peso las vesti­
no sólo por no deshonrarlo, sino para no per­
duras fúnebres; pero olvida — y para mí es
der tiempo o retrasarse en desnudarlo, y no
importante— que si las vendas habían sido
dar tiempo a quienes podían despertarse y
desenrolladas las especias habrían caído y se
apresarlos. Especialmente cuando había mi­
verían. El hecho de que no se diga nada acer­
rra, una droga que se adhiere de tal manera al
ca de las especias favorece la suposición de
cuerpo y a las vestiduras que no es fácil qui­
que permanecían entre los pliegues donde
tarlas del mismo. Para esto se necesitaba mu­
habían estado originalmente, y consecuente­
cho tiempo, de modo que desde esta perspec­
mente estaban fuera de la vista (714/9).
tiva el relato del robo es improbable.
¿Qué? ¿No conocían ellos el furor de los ju­
díos y que descargarían su ira en ellos? ¿Cuál Los discípulos no habrían movido el
era el beneficio en absoluto para ellos, si él no cuerpo de Cristo.
había resucitado? (1073/530, 531). Wilbur Smith comenta:

Simón Greenleaf, el famoso profesor Los discípulos no tenían absolutamente nin­


de leyes en la Universidad Harvard, dice: guna razón para robarse el cuerpo, el que ha­
bía sido honorablemente sepultado. Ellos no
Las vestiduras fúnebres puestas en orden en podían hacer más por el cuerpo de su Señor
su lugar y el sudario enrollado por sí mismo, que lo que había sido hecho. José de Arimatea
son evidencias de que el sepulcro no había nunca les dijo que quitaran el cuerpo de su
sido profanado ni el cuerpo robado por manos primer lugar de sepultui'a; ningún otro lo su­
violentas. Estas vestiduras y especias habrían girió; además, si ellos hubieran emprendido
sido de más valor para los ladrones que mera­ esa tarea, sólo habría sido con el propósito de
mente un cadáver desnudo; por lo menos no se engañar a otros — no para honrar al Señor o
hubieran tomado el trabajo de enrollar las ven­ para su propia preservación— . En otras pala­
das. Las mismas circunstancias mostraban bras, el propósito habría sido introducir una
también que el cuerpo no había sido quitado mentira en cuanto a Jesús en la gente de Pa-
314 N u ev a e v id e n c ia q u e d e m a n d a u n v e r e d ic t o

lestina. Los discípulos que habían seguido a mismos no tenían? “Pues aún no entendían la
Jesús por tres años podían ser otras cosas, pero Escritura, que le era necesario resucitar de
no eran mentirosos, con la excepción de Ju ­ entre los muertos”; ni recordaban lo que el
das, quien ya estaba muerto. De ninguna Maestro les había dicho sobre este tema antes
manera eran hombres dados al de su muerte (167/494).
engaño. Es inconcebible que
los once — después de haber El historiador “Los discípulos eran hom­
estado en la compañía del Hijo debe reconocer bres de honor”, dice James
de Dios, quien condenaba la
que los discípulos Rosscup, “y no podrían ha­
falsedad y exaltaba la verdad, y
después de oírlo predicar un
creían firmemente ber introducido una mentira
evangelio de la más exaltada que Jesús había en la gente. Ellos pasaron
justicia que hubiera sido oída resucitado. el resto de su vida procla­
jamás antes en el mundo— re­
mando el mensaje de la re­
pentinamente estén de acuerdo -DAVID STRAUSS,
con iniciar una conspiración tan ESCÉPTICO DEL SIGLO XIX surrección, como cobardes
vil como esta (1123/377). transformados en personas
valientes. Estuvieron dispuestos a en­
Los discípulos no habían comprendi­ frentar arrestos, encarcelamientos, golpizas
do aún la verdad de la resurrección, de y muertes horribles, y ninguno de ellos
modo que no estarían buscando conver­ jamás negó al Señor y se retractó de su
tirla en realidad (ver Luc. 24). creencia en que Jesús había resucitado”
Como observa John F. Whitworth: (1049/4).
“Ellos no parecen comprender que él iba Paul Little, al analizar la teoría del ro­
a resucitar al tercer día; ciertamente esta­ bo, comenta: “Además, estamos enfren­
ban sorprendidos cuando hallaron que tados con una imposibilidad psicológica y
había resucitado. Estas circunstancias nie­ ética. El robo del cuerpo de Cristo es algo
gan el pensamiento de que ellos siquiera totalmente extraño al carácter de los dis-
contemplarían el robo del cuerpo para
crear la impresión de que él había resuci­
tado” (1289/64). "Entonces Pedro, lleno del Espíritu Santo,
les dijo:
A. B. Bruce escribe lo siguiente: -Gobernantes del pueblo y ancianos: Si
hoy somos investigados acerca del bien
Los discípulos, aunque fueran capaces de un hecho a un hombre enfermo, de qué ma­
robo semejante, hasta donde concierne a los nera éste ha sido sanado, sea conocido a
escrúpulos de la conciencia, no tenían el esta­ todos vosotros y a todo el pueblo de Israel,
do mental para pensar hacerlo o intentarlo. que ha sido en el nombre de Jesucristo de
Ellos no tenían ánimo para una acción tan
Nazaret, a quien vosotros crucificasteis y a
quien Dios resucitó de entre los muertos.
osada. La tristeza yacía como un peso de plo­
Por Jesús este hombre está de pie sano en
mo en el corazón de ellos; los convertía en vuestra presencia.
casi tan inanimados como el cadáver que se Él es la piedra rechazada por vosotros
suponía que habrían de robar. Entonces, el los edificadores, la cual ha llegado a ser ca­
motivo para el robo es uno que no los habría beza del ángulo. Y en ningún otro hay salva­
influido. ¡Robar el cuerpo para difundir la ción, porque no hay otro nombre debajo del
creencia en la resurrección! ¿Qué interés te­ cielo, dado a los hombres, en que podamos
nían ellos en propagar una creencia que ellos
ser salvos” (Hech. 4:8-12).
A poyo para la d e id a d : la r e s u r r e c c i ó n , ¿e n g a ñ o o h is t o r ia ? 315

cípulos y a todo lo que sabemos de ellos. ¿Fue un “cuerpo robado” el que dio a
Significaría que ellos eran los ejecutores de Pedro la audacia para su refutación según
una mentira deliberada que era respons­ Hechos 4:8?
able por el engaño y la muerte de miles de Wilbur Smith explica:
personas. Es inconcebible que, aun si unos
pocos discípulos hubieran conspirado y El poder de Dios bajó de ral manera sobre
Pedro en el día de Pentecostés que en un día,
realizado este robo, nunca le dijeran del
en un sermón ocupado mayormente por la
asunto a los otros” (751/63, 64). verdad de la resurrección de Cristo, 3.000
J. N. D. Anderson, el abogado inglés, almas fueron ganadas para el Señor. Una cosa
al comentar sobre la idea de que los dis­ es cierta: Pedro estaba por lo menos predicando
cípulos se robaron el cuerpo de Cristo, lo que él creía: que Dios había resucitado a
Cristo de entre los muertos. No se puede pre­
dice: “Esto sería totalmente contrario a
dicar conscientemente mentiras con un poder
lo que sabemos de ellos: su enseñanza éti­ como este. Los discípulos continuaron predi­
ca, la calidad de su vida, su persistencia cando la resurrección, hasta que todo el mun­
en el sufrimiento y en la persecución. Ni do fue transformado por la fe en esta gloriosa
verdad. No, los discípulos no se robaron ni
comenzaría a explicar la transformación
podrían haberse robado el cuerpo de nuestro
dramática de ellos, desde escapistas abati­ Señor (1123/377, 378).
dos y desanimados a testigos que ningún
adversario podía amordazar” (43/92). Cada uno de los apóstoles, salvo
En cuanto a la teoría del robo, Kevan Juan, murió como mártir. Fueron perse­
dice: “Es aquí que hasta los adversarios del guidos porque se adhirieron en forma
punto de vista cristiano vienen en su tenaz a sus creencias y afirmaciones. Co­
ayuda; porque el escéptico Strauss [1808- mo dice Paul Little: “Los hombres mo­
1874] rechaza la hipótesis de la impostura rirán por lo que ellos creen ser verdadero,
por parte de los discípulos como moral­ aunque pueda realmente ser falso; ellos,
mente imposible. Strauss dice: ‘El historia­ sin embargo, no mueren por lo que saben
dor debe reconocer que los discípulos que es una mentira” (751/173). Si los dis­
creían firmemente que Jesús había resuci­ cípulos se hubieran robado el cuerpo de
tado’ (.Leben Jesu , 1864, p. 289)” (662/9). Jesús ellos habrían sabido que la procla­
Wilbur Smith dice: “Aun muchos eru­ mación que hacían de la resurrección era
ditos de los judíos ortodoxos de la actua­ falsa. Sin embargo, ellos “se referían cons­
lidad repudian completamente este relato, tantemente a la resurrección como la
incluyendo al mismo Klausner, quien no base para su enseñanza, su predicación,
acepta nada de esta teoría; él admite que su manera de vivir y —muy importan­
los discípulos eran demasiado honorables te— su muerte”. ¡La teoría de que los
como para elaborar cualquier pieza de discípulos se robaron el cuerpo, entonces,
engaño como esta” (Jesús ofN azareth; H is es totalmente absurda! (730/62-64).
Life, Times, an d Teaching [Jesús de Naza- Estoy de acuerdo con John R. W.
ret: su vida, sus tiempos y su enseñanza], Stott: La teoría de que los discípulos se
New York, 1925, p. 414) (1118/22, 23). robaron el cuerpo de Cristo “simplemen­
316 N u ev a e v id e n c ia q u e d e m a n d a u n v e r e d ic t o

te no suena bien. Es tan improbable co­ SÍ esto fallaba, ¿por qué no recupe­
mo para convertirse en virtualmente raban ellos el cadáver, lo ponían en un
imposible. Si algo es claro de los Evan­ carro y lo transportaban hasta el centro
gelios y Los Hechos es que los apóstoles de Jerusalén? Una acción semejante
eran sinceros. Ellos pueden haber sido habría destruido al cristianismo, ¡no en la
engañados, pero no eran engañadores. cuna sino en el vientre!
Los hipócritas y los mártires no están William Paley, el teólogo y filósofo
hechos del mismo material” (1159/50). inglés, escribe: “Es evidente que, si el
cuerpo de Jesús pudiera haber sido halla­
2.2.3. La teoría de que los judíos, los do, los judíos lo habrían presentado, co­
romanos o José de Arimatea sacaron de mo la respuesta más breve y completa
su lugar el cuerpo de Cristo no es una posible para todo el asunto. Porque, no
explicación más razonable para la tumba obstante la precaución de ellos, y aunque
vacía que el robo por los discípulos. así estaban preparados y advertidos de
¿Sacaron el cuerpo los judíos? J. N. antemano, cuando apareció el relato de la
D. Anderson observa: resurrección de Cristo, como lo hizo in­
mediatamente, cuando fue afirmado pú­
Dentro del tiempo breve de siete semanas blicamente por los discípulos, y conver­
[después de la resurrección de Cristo] — si es
tido en la base para la predicación en
que hemos de creer en los registros, y no
encuentro una posible razón para que los es­
nombre de él, y juntando seguidores para
critores cristianos inventaran esa brecha difícil su religión, los judíos no tenían el cuerpo
de siete semanas— Jerusalén estaba hirviendo de Jesús para mostrarlo” (943/196-198).
con la predicación de la resurrección. Los John Whitworth escribe en cuanto al
apóstoles la estaban predicando por toda la
silencio de los judíos sobre el destino del
ciudad. Los principales sacerdotes estaban
muy preocupados acerca de esto. Ellos dijeron cuerpo de Jesús: “Aunque este relato [del
que los apóstoles estaban tratando de echar robo] fue después reportado habitual­
sobre ellos la sangre de Jesús. Estaban siendo mente entre los judíos, sin embargo, co­
acusados de haber crucificado al Señor de la
mo observa el doctor Gilmore, ‘ni una
gloria, y estaban preparados para ir a cual­
quier extremo con tal de cortar en su germen
vez es mencionado en los juicios de los
esta peligrosa herejía (44/6). apóstoles que pronto ocurrieron en Jeru­
salén, a la luz de la proclamación audaz y
Si los judíos hubieran dado una or­ pública que ellos hicieron de la resurrec­
den oficial para quitar el cuerpo de la ción de su Maestro’. Aunque los apósto­
tumba, ¿por qué cuando los apóstoles les fueron citados ante el grupo que ha­
estaban predicando la resurrección en Je­ bía hecho difundir el reporte del robo
rusalén no dijeron: “¡Esperen! Nosotros por los discípulos, estos ni una sola vez
movimos el cuerpo, Cristo no ha resuci­ fueron acusados de ese delito; ni siquiera
tado de entre los muertos”? se escapa un susurro sobre el tema de
Si una refutación semejante fallaba, parte del Sanedrín; y el relato fue luego
¿por qué ellos no explicaron exactamente abandonado como insostenible y absur­
dónde estaba el cuerpo de Jesús? do” (1289/66).
A poyo para la d e id a d : la r e s u r r e c c i ó n , ¿e n g a ñ o o h is t o r ia ? 317

hablan muy fuerte contra la teoría de que


La fe simple del cristiano que cree en la el cuerpo de Jesús fue movido de lugar.
resurrección no es nada comparada con la Como dice George Hanson: “La fe
incredulidad del escéptico, que aceptará
los cuentos más improbables y extraños en
simple del cristiano que cree en la resu­
tugar de admitir el simple testimonio de las rrección no es nada comparada con la
certezas históricas. Las dificultades de la incredulidad del escéptico, que aceptará
creencia pueden ser grandes; los absurdos
de la incredulidad son más grandes. los cuentos más improbables y extraños
en lugar de admitir el simple testimonio
-GEORGE HANSON de las certezas históricas. L as dificultades
de la creencia pueden ser grandes; los
¿Movieron el cuerpo los romanos? absurdos de la in credu lidad son m ás
Para el gobernador habría sido venta- grandes” (518/24).
joso mantener el cuerpo en su tumba. El
principal interés de Pilato era mantener 3. La teoría de la alucinación
las cosas en calma. Mover el cuerpo de su
lugar habría hecho que surgiera una agi­ 3.1. La posición
tación indeseable de parte de los judíos y Todas las apariciones de Cristo después
de los cristianos. de la resurrección son realmente apari­
J. N. D. Anderson dice en cuanto a ciones sólo supuestas. Lo que realmente
Pilato: “El... estaba turbado por esta en­ aconteció es esto: la gente tuvo alucina­
señanza extraña. Si él hubiera hecho ciones.
mover el cuerpo, parece increíble que no
le informara a los sumo sacerdotes, estan­ 3.2. La refutación
do ellos tan preocupados por el asunto”
(44/6). 3.2.1. ¿Fueron las apariciones de
Pilato simplemente quería que se Cristo tan importantes?
mantuviera la paz. C. S. Lewis escribe:
En los primeros días del cristianismo un “após­
¿Movió José de Arimatea el cuerpo? tol” era primero, y principalmente, un hom­
José era un discípulo secreto y, como bre que afirmaba que había sido un testigo
tal, no movería el cuerpo sin consultar ocular de la resurrección. Sólo unos pocos
días después de la crucifixión, cuando fueron
primero con los otros discípulos.
nominados dos candidatos para la vacante
Si José se hubiera aventurado a mover
el cuerpo de Cristo sin consultar con los
demás, seguramente les habría informa­ La teoría de la alucinación "significa que si
do luego a los otros discípulos lo que hubiera existido un buen neurólogo para
que Pedro y los otros lo consultaran, nunca
había hecho, cuando se estaba difundien­ habría existido una iglesia cristiana”.
do el mensaje de la resurrección.
-GRESHAN MACHEN

En conclusión, los hechos del caso


318 N u ev a e v id e n c ia q u e d e m a n d a u n v e r e d ic t o

creada por la traición de Judas, la calificación objeto externo que corresponda. El nervio óp­
necesaria era que hubieran conocido a Jesús tico no ha sido estimulado por ondas de luz o
en form a personal antes y después de su vibraciones del eter externas, pero ha sido es­
muerte, y que pudieran presentar una eviden­ timulado por una causa fisiológica puramente
cia de primera mano de la resurrección al diri­ interna. Al mismo tiempo, la impresión del
girse al mundo (Hech. 1:22). Pedro, unos sentido de la vista es aceptada por aquel que
pocos días después, al predicar el primer ser­ experimenta la visión en forma tan cierta co­
món cristiano, afirma lo mismo: “¡A este Jesús mo si fuera totalmente objetiva; él cree ple­
lo resucitó Dios, de lo cual todos nosotros [los namente que el objeto de la visión está real­
cristianos] somos testigos!” (Hech. 2:32). En mente delante suyo” (1123/581).
1 Corintios Pablo basa su reclamo del aposto­
lado sobre el mismo terreno: “¿No soy após­ 3.2.4. ¿Fueron visiones las
tol? ¿Acaso no he visto a Jesús nuestro Señor?”
(736/148).
apariciones de Cristo después
de la resurrección?
3.2.2. ¿Hubiera importado si las La experiencia de los discípulos no fue de
apariciones de Jesús después de meras visiones; el testimonio del Nuevo
la resurrección fueran visiones? Testamento se opone totalmente a una
Considerando la definición de Lewis, si hipótesis semejante.
fuera cierta la posición que considera que Como ha dicho Hillyer Straton: “Los
todas las apariciones de Cristo eran sim­ hombres que están sujetos a alucinacio­
ples alucinaciones, entonces el valor del nes nunca se convierten en héroes mo­
oficio apostólico habría sido nulo. rales. El efecto de la resurrección de Jesús
Si esta posición es verdadera, signifi­ en vidas transformadas era continuo; la
ca, en las palabras de Gresham Machen, mayoría de aquellos primeros testigos
“que la iglesia cristiana está fundada so­ fueron hasta la muerte por proclamar es­
bre una experiencia patológica de ciertas ta verdad” (1161/4).
personas en el primer siglo de nuestra
era. Significa que si hubiera existido un 3.2.5. La teoría de la alucinación no es
buen neurólogo para que Pedro y los creíble porque contradice ciertas leyes y
otros lo consultaran, nunca habría existi­ principios a los cuales deben conformar­
do una iglesia cristiana” (662/10, 11). se las visiones de acuerdo con los psiquia­
J. N. D. Anderson, hablando de “la tras.
credibilidad del testimonio apostólico”, En general, sólo ciertas clases de
dice que “permanecerá en pie o caerá por personas tienen alucinaciones (44/4-9;
la validez de su testimonio” (45/100). 751/67-69; 967/97-99).
Estas personas son las que describi­
3.2.3. ¿Qué es una visión? ríamos como “muy tensas”, altamente
Wilbur Smith dice: imaginativas y muy nerviosas.
Las apariciones que Cristo hizo no
La definición más satisfactoria de una visión
estuvieron restringidas a personas de al­
que he hallado es la de Weiss: “El significado
científico de este término es que ocurre un ac­ gún perfil psicológico particular.
to aparente de visión para el cual no hay un John R. W. Stott dice:
A poyo para la d e id a d : la r e s u r r e c c i ó n , ¿e n g a ñ o o h is t o r ia ? 319

Había variedad en el estado de ánimo... cantidades de personas, a toda clase de hora y


María Magdalena estaba llorando... en situaciones diversas, experimentarían toda
Las mujeres estaban asustadas y asombradas... clase de impresiones sensitivas — visuales, au­
Pedro estaba lleno de remordimiento,... ditivas, táctiles— , y que todas estas experien­
...y Tomás de incredulidad. cias múltiples descansarían totalmente sobre
Los dos que iban a Emaús estaban distraídos alucinaciones subjetivas. Decimos que esto es
por los eventos de la semana... increíble, porque si una teoría semejante se
...y los discípulos en Galilea por su pesca. aplicara a cualquier otro evento de la historia
Es imposible descartar estas revelaciones del que no Riera “sobrenatural”, sería directamente
Señor divino como alucinaciones de mentes des­ descartado como una explicación ridiculamen­
ordenadas (1159/57). te insuficiente (1214/158, 159).

Las alucinaciones de una persona es­ Theodore Christlieb, citado por Wil-
tán asociadas en su subconsciente a sus bur Smith, dice:
experiencias particulares en el pasado
No negamos que la ciencia pueda contarnos
(44/4-9; 751/67-69; 967/97-99).
de casos en los cuales ciertas visiones fueron
Las alucinaciones son muy individua­ vistas por todo un grupo grande a la vez; pero
cuando ese fue el caso, siempre fue acompa­
listas y sumamente subjetivas.
ñado por una excitación mórbida de la vida
Heinrich Kluerer, en Psychopathology mental, tanto como por una mórbida condi­
ofPerception (Psicopatología de la percep­ ción corporal, especialmente por afecciones
ción), cita a un famoso neurobiólogo: nerviosas. Ahora bien, aun si uno o varios de
los discípulos habían sufrido este estado mór­
“[RaoulJ Mourgue, en su tratado funda­
bido, no sería de ninguna manera justificado
mental sobre la neurobiología de las aluci­ que concluyéramos que todos estaban así. Por
naciones, llegó a la conclusión de que la cierto, ellos eran hombres del más variado
variación y la inconstancia representan los temperamento y constitución. Pero se supone
aspectos más constantes de los fenómenos que uno detrás del otro cayeron en esta condi­
ción mórbida; no sólo las mujeres entusias­
de alucinación y otros relacionados. Para
madas sino aun Pedro, aquel pescador fuerte
él la alucinación no es un fenómeno está­ y endurecido, quien seguramente estaba tan
tico sino esencialmente un proceso di­ lejos de los nervios como cualquiera; y Santia­
námico; la inestabilidad de este fenómeno go, y los dos en camino a Emaús; y así todos
hasta el sobrio y lleno de dudas Tomás, sí,
refleja la misma inestabilidad de los fac­
todos los once, y hasta más de 500 hermanos
tores y las condiciones asociados con su juntos. Se supone que todos estos cayeron
origen” (572/18). repentinamente en algún tipo de autoengaño.
Es sumamente improbable, entonces, Debe notarse que esto sucedió en muy dife­
que dos personas pudieran tener la mis­ rentes horas y lugares, y durante las ocupa­
ciones más variadas (en la mañana cerca de la
ma alucinación al mismo tiempo.
tumba; conversando por el camino; en el
Las apariciones que hizo Cristo fue­ círculo confidencial de amigos trabajando en
ron vistas por mucha gente. el lago). La formación mental de ellos debe
Thomas J. Thorburn afirma: haber sido seguramente muy variada y la ten­
dencia interna hacia las visiones muy des­
Es absolutamente inconcebible que tantos co­ igual. ¿Podrían ellos, todos ellos, ponerse de
mo (digamos) 500 personas, de sanidad men­ acuerdo en anunciar estas visiones al mundo
tal y temperamento promedio, en diferentes como apariciones corporales del Cristo resu­
320 N u ev a e v id e n c ia q u e d e m a n d a u n v e r e d ic t o

citado? ¿O podríá ser que fuera un completo La misma clase de evidencia que la ciencia
autoengaño y un engaño intencional? Cierta­ moderna, y aun los psicólogos, insiste en tener
mente, uno u otro de ellos debe haberse pre­ para determinar la realidad de un objeto bajo
guntado después del hecho si la imagen que consideración es el tipo de evidencia que se
había visto era una realidad. Schleiermacher nos presenta en los Evangelios en cuanto a la
dice con mucha verdad: “Quienquiera supon­ resurrección del Señor Jesús; esto es, las cosas
ga que los discípulos se autoengañaron y con­ que hemos visto con el ojo humano, hemos
fundieron lo interno por lo externo, y les acu­ tocado con la mano humana y hemos oído
se de una debilidad mental tal, debe invalidar con el oído humano. Esto es lo que llamamos
su testimonio total acerca de Cristo y hacerlo evidencia empírica (1123/389, 390).
aparecer como si Cristo mismo, cuando eligió
a tales testigos, no hubiera sabido lo que esta­ W. J. Sparrow-Simpson dice que “las
ba en el hombre. O si Cristo hubiera querido apariciones del Maestro resucitado pue­
y ordenado que ellos confundieran las apari­
den ser analizadas de acuerdo con los
ciones internas con percepciones externas, él
habría sido el autor del error, y todas las ideas
sentidos a los cuales han apelado, sea el
morales se confundirían si esto fuera compa­ caso de la vista, del oído o del tacto. Los
tible con su alta dignidad” (1123/396, 397). diferentes fenómenos pueden ser agrupa­
dos convenientemente bajo estas divisio­
De acuerdo con dos destacados psi­ nes” (1129/83).
quiatras (L. E. Hinsie y J. Shatsky), Sparrow-Simpson continúa: “Primero,
“[una ilusión es] una percepción errónea, el sentido de la vista. Este es naturalmente
una respuesta falsa a una estimulación de primero, como la forma inicial de ganar la
los sentidos... Pero en una persona nor­ atención. Se describe en los Evangelios con
mal esta creencia falsa comúnmente trae varias expresiones:
el deseo de verificar a menudo otro sen­ “Jesús les salió al encuentro” (Mat.
tido, u otros sentidos que pueden acudir 28:9).
al rescate y satisfacerla de que es mera­ “Cuando le vieron,...” (Mat. 28:17).
mente una ilusión” (569/280). “...le reconocieron” (Luc. 24:31).
Las apariciones que Cristo hizo no “...ellos,... pensaban que veían un es­
podrían haber sido percepciones “erró­ píritu” (Luc. 24:37).
neas”: “Mirad mis manos y mis pies, que yo
Wilbur Smith escribe en cuanto a las mismo soy. Palpad y ved, pues un espíri­
observaciones de Lucas. Lo describe co­ tu no tiene carne ni huesos como veis
mo “un hombre acostumbrado a consi­ que yo tengo. Al decir esto, les mostró las
derar científicamente cualquier tema manos y los pies” (Luc. 24:39, 40).
que estuviera estudiando. Lucas dice en En forma similar vemos esto en el
el comienzo de su segundo libro, Los cuarto Evangelio:
Hechos de los Apóstoles, que nuestro “¡He visto al Señor!” (Juan 20:18).
Señor se mostró vivo después de su “...les mostró las manos y el costado”
pasión “con muchas pruebas convin­ (Juan 20:20).
centes”, o más literalmente “en muchas “...vieron al Señor” (Juan 20:20).
pruebas” (1123/400). “Si yo no veo en sus manos la marca
Smith continúa diciendo: de los clavos...” (Juan 20:25).
A po yo para la d e id a d : l a r e s u r r e c c i ó n , ¿e n g a ñ o o h is t o r ia ? 321

“¿Porque me has visto...? (Juan 20:29). • En un lugar con una atmósfera nos­
“Ninguno de los discípulos osaba pre­ tálgica.
guntarle: ‘Tú, ¿quién eres?’, pues sabían • En un tiempo que particularmente
que era el Señor” (Juan 21:12). lleva a la persona a una disposición
“Durante cuarenta días se hacía visi­ para evocar recuerdos.
ble a ellos...” (Hech. 1:3). Las oportunidades de las apariciones
El Señor resucitado apela en estas apa­ de Cristo y las ubicaciones no condu­
riciones a las marcas de las heridas que ha­ jeron a los testigos a la alucinación. No
bía sufrido en la pasión: Lucas habla de las hubo hechos imaginarios que fueran
manos y de los pies [Luc. 24:29-40]... soñados debido a lugares familiares.
Mateo no menciona ninguno de ellos. John R. W. Stott observa que “esta­
Juan menciona “las manos y el costado” ban faltando las circunstancias externas
(Juan 20:20-25, 27) (1129/183, 184). favorables” (1159/57).
“Las apariciones del Cristo resucitado Stott continúa diciendo: “Si las apari­
son reportadas también como apelacio­ ciones hubieran ocurrido todas en uno o
nes al sentido del tacto... Las palabras dos lugares particularmente sagrados, los
más enfáticas a este.respecto son aquellas cuales estuvieran santificados por los re­
en Lucas: ‘Mirad mis manos y mis pies, cuerdos de Jesús”, y si “la disposición de
que yo mismo soy. Palpad y ved, pues un ellos hubiera sido de expectación”, en­
espíritu no tiene carne ni huesos como tonces “esto podría muy bien hacer sur­
veis que yo tengo’ ” (Luc. 24:39). gir nuestras sospechas” (1159/57).
“Entonces le dieron un pedazo de pes­ Stott concluye así:
cado asado. Lo tomó y comió delante de
Si tuviéramos solamente el relato de las apari­
ellos” (Luc. 24:42, 43) (1129/92, 93).
ciones en el aposento alto, tendríamos ra­
Thomas Thorbum escribe: “La visión zones para dudas y preguntas. Si los once ha­
‘alucinante en la tumba, según Marcos, brían estado reunidos en aquel lugar especial
tiene una experiencia auditiva: el ángel les donde Jesús había pasado con ellos algunas de
las últimas horas sobre la tierra; y habían deja­
dice a las mujeres que vayan y anuncien el
do sin usar el lugar del Señor; y estaban recor­
hecho a los discípulos (Mar. 16:5-7)”. dando sentimentalmente los días mágicos del
Thorburn continúa: “En manera simi­ pasado; y habían recordado las promesas de él
lar en Mateo (quien se basó principalmen­ de regresar; y habían comenzado a pregun­
te en las mismas fuentes que Marcos) las tarse si él podía regresar y esperaban que lo
haría; todo esto hasta que el ardor de la ex­
mujeres ven y oyen a Jesús, y también lo
pectación de ellos fue consumida por su apa­
tocan (Mat. 28:9, 10)” (1214/133). rición repentina, podemos ciertamente temer
que ellos habían sido burlados por una cruel
Las alucinaciones comúnmente es­ ilusión (1159/57).
tán restringidas en términos de cuán­
do y dónde ocurren (44/4-9; 751/67-69; W. Robertson Nicoll, citado por Ke-
967/97-99). van, dice: “Recordemos que los discípu­
Las alucinaciones comúnmente se ex­ los pensaron que ellos no sólo vieron a
perimentan en una de dos circunstancias: Cristo, sino que conversaron con él, que
322 N u ev a e v id e n c ia q u e d e m a n d a u n v e r e d ic t o

las entrevistas fueron realizadas en dife­ William Milligan dice que el tema de
rentes circunstancias, y que había mu­ la visión debe ser caracterizado por “creen­
chos testigos” (662/10). cia en la idea que expresa, y una expec­
James Orr considera el factor del tación entusiasta de que la idea de alguna
tiempo, notando que las apariciones “no manera se realizará” (842/93-95).
eran vistazos rápidos de Jesús sino entre­ “Para tener una experiencia como es­
vistas prolongadas’ ” (1003/186). ta, uno debe desear creer en una forma
Considere la amplia variedad de tiem­ tan intensa que proyecte algo que real­
pos y lugares: mente no está allí y agrega realidad a su
Mateo 28:9, 10: Aparición a las mu­ imaginación” (751/68).
jeres en la mañana temprano en la tumba.
Lucas 24:13-33: Aparición en el ca­ E. H. Day observa que “el hecho de
mino a Emaús en la tarde. ver visiones, la percepción de fenómenos
Lucas 24:34; 1 Corintios 15:7: Un par excepcionales en forma subjetiva por
de entrevistas privadas a plena luz del día. grandes cantidades de personas al mismo
Juan 21:1-23: Temprano una maña­ tiempo, requiere una cierta cantidad de
na junto al mar de Tiberias. preparación psicológica que se extiende
1 Corintios 15:6: En una montaña por un período apreciablemente largo”
de Galilea a más de 500 creyentes. (281/51-53).
Ciertamente, hay casi una estudiada Paul Little escribe: “Por ejemplo, una
variedad en los tiempos y lugares de las madre que ha perdido a un hijo en la
apariciones de Cristo; es una variedad que guerra recuerda que él acostumbraba lle­
desafía la hipótesis de que eran meras gar a su casa del trabajo cada tarde al
visiones. atardecer. Ella se sienta en su mecedora
Las alucinaciones requieren de la cada tarde musitando y meditando. Fi­
gente un espíritu de anticipación y de es­ nalmente, ella cree que ve venir a su hijo,
peranza que hace que su deseo se convier­ que entra y conversa con ella. En este
ta en el padre del pensamiento (44/4-9; punto ella ha perdido contacto con la
751/67-69; 967/97-99). realidad” (751/68).

Los siguientes principios son carac­ En el caso de las apariciones de Jesús


terísticos de las alucinaciones: después de la resurrección, los seguidores
de Cristo fueron llevados a creer en con­
tra de la voluntad de ellos.
Cualquier teoría de alucinación se destru­ W. J. Sparrow-Simpson escribe: “El
ye en el hecho (y si es invención es la más
extraña que pueda jamás haber entrado en fenómeno, por lo tanto, sugiere que las
la mente humana) de que en tres ocasiones apariciones fueron más bien forzadas so­
diferentes esta alucinación no fue inme­ bre la atención de la mente desde afuera
diatamente reconocida como Jesús.
más bien que creadas desde adentro”
-C . S. Lewis (1129/88).
Alfred Edersheim dice que “visiones
Apoyo para l a d e id a d : l a r e s u r r e c c i ó n , ¿e n g a ñ o o h is t o r ia ? 323

semejantes presuponen una expectativa ban viendo a un fantasma!” (751/68, 69).


previa del evento; por lo que sabemos, Aifred Edersheim comenta: “Una na­
aquí tenemos exactamente lo opuesto” rración como la que está registrada en
(321/626). Lucas parece casi diseñada para hacer que
E. H. Day escribe lo siguiente para la “hipótesis de la visión” sea imposible.
objetar la teoría de la alucinación: “Po­ Se nos dice expresamente que la apari­
demos reconocer la lentitud con la cual ción del Cristo resucitado, lejos de enca­
los discípulos llegaron a una convicción a jar con las expectativas de ellos, los había
la cual sólo los condujo la lógica ine­ aterrorizado; ellos pensaban que era un
xorable de los hechos” (281/53, 54). fantasma, pero Cristo les aseguró, y les
En cuanto a la ausencia de “prepara­ ofreció que lo comprobaran, que ‘un es­
ción psicológica”, Day observa: píritu no tiene carne ni huesos como veis
que yo tengo’ ” (321/628).
La primera aparición del Señor halló a los Continúa diciendo Edersheim: “Reuss
diferentes discípulos en actitudes mentales
señala acertadamente que si este dogma
muy variadas, pero los estados de expecta­
ción, anticipación o preparación para verlo fundamental de la iglesia hubiera sido el
están conspicuamente ausentes de la cate­ resultado de la invención, se habría tenido
goría... el cuidado de que los relatos del mismo es­
La fe de todos había sido sacudida por la
tuvieran de acuerdo en la manera más es­
catástrofe de una muerte vergonzosa, una
muerte que recordaba muy vividamente lo
tricta literal que fuera posible” (321/628).
dicho en la ley judía: “El ahorcado es una C. S. Lewis dice que
maldición de Dios” (Deut. 21:23). La teoría
de las visiones subjetivas puede parecer creíble cualquier teoría de alucinación se destruye en
si entre los discípulos hubiera existido un re­ el hecho (y si es invención es la más extraña
chazo a creer lo peor. Pero las esperanzas de que pueda jamás haber entrado en la mente
los discípulos estaban hasta el momento tan humana) de que en tres ocasiones diferentes
destruidas que la recuperación era muy lenta esta alucinación no fue inmediatamente reco­
{321/53, 54). nocida como Jesús (Luc. 24:13-31; Juan 20:15;
21:4). Aun aceptando que Dios enviara una
Paul Little explica que la disposición alucinación santa para enseñar verdades ya am­
pliamente creídas sin ella, y mucho más fácil­
general de los seguidores de Cristo no era
mente enseñada por otros métodos, y cierta­
semejante a la que uno encontraría en las mente a ser completamente oscurecida por es­
víctimas de una experiencia de alucina­ to; ¿no podemos por lo menos esperar-que Dios
ción: “María fue a la tumba el domingo de lograría que este asunto de la alucinación fuera
correcto? ¿El que hizo todos los rostros es tan
la Pascua con especias en sus manos. ¿Por
chapucero que no puede crear una semejanza
qué? Para ungir el cadáver del Señor al cual reconocible del Hombre que era él mismo?
ella amaba. Obviamente ella no estaba (736/153).
esperando hallarlo resucitado de entre los
muertos. ¡De hecho, cuando lo vio, la con­ T. J. Thorburn, escribiendo acerca de
fundió con el hortelano! Cuando el Señor la manifestación de jesús a sus discípulos,
apareció finalmente a los discípulos, ¡ellos comenta: “Si hubiera sido simple imagi­
estaban aterrorizados y pensaban que esta­ nación subjetiva, que se originaba en una
324 N u ev a e v id e n c ia q u e d e m a n d a u n v e r e d ic t o

serie similar de concepciones igualmente imaginación. Como dice Keim: “Los es­
irreales en los otros, la tradición segura­ píritus que los hombres llaman no desa­
mente nos habría dado un relato más alta­ parecen tan rápidamente” (540/360).
mente elaborado de ello” (1214/29-31). Kevan pregunta: “¿Si las visiones del
Salvador resucitado fueron alucinacio­
Las alucinaciones comúnmente tien­ nes, por qué pararon tan repentinamen­
den a repetirse en un período extenso, con te? ¿Por qué, después de la ascensión, no
notable regularidad (44/4-9; 751/67-69; se encuentra que otros hayan visto la
967/97-99). visión deseada? El doctor Mullins dice
Las alucinaciones se repiten más fre­ que por la ley del desarrollo ‘las alucina­
cuentemente hasta que se alcanza un ciones deberían haber llegado a ser cróni­
punto crítico u ocurren menos frecuen­ cas, después de que 500 las habían visto.
temente hasta que se desvanecen. Pero ahora las alucinaciones dan lugar a
Note las siguientes observaciones en un programa definido y conquistador de
cuanto a las apariciones de Cristo: evangelización ” (662/11).
C. S. Lewis escribe: “Todos los relatos
sugieren que las apariciones del cuerpo 3.3. ¿Cuáles son las conclusiones
resucitado llegaron a un final; algunas des­ que podemos extraer?
criben un final abrupto seis semanas des­ Winfried Corduan resume la teoría de la
pués de la muerte... Un fantasma puede alucinación:
simplemente desvanecerse, pero una enti­
dad objetiva debe ir a alguna parte, algo El problema con esta teoría es que, en el caso
debe acontecerle” (736/153, 154). de las apariciones después de la resurrección,
es violado todo lo que conocemos en cuanto a
El llega a esta conclusión: “Si fue una las alucinaciones. Las apariciones no siguieron
visión, entonces era la visión más sis­ los patrones que están siempre presentes en las
temáticamente engañosa y mentirosa que alucinaciones, porque éstas son privadas y se
se conozca. Pero si era real, entonces algo producen por un estado de inestabilidad emo­
cional extrema, en el cual las alucinaciones
le sucedió después de que dejó de apare­
funcionan como una especie de cumplimien­
cer. No se puede quitar la ascensión sin to de deseos. Lo que ocurrió después de la re­
poner algo en su lugar” (736/154).
El D ictionary o fth e Apostolic Church
(Diccionario de la iglesia apostólica), de lias alucinaciones nunca han] estimulado a
Hastings, dice que “la teoría es inconsis­ la gente a emprender un trabajo de gran
magnitud, y mientras se lleva a cabo, vivir
tente con el hecho de que las visiones lle­ en la autonegación más rígida y consis­
garon tan rápidamente a un final. Des­ tente, y aun el sufrimiento. En una pala­
pués de los 40 días no se registra ningu­ bra... somos constreñidos a estar de acuer­
do con el doctor Sanday, quien dice: "No
na aparición del Señor resucitado, excep­ hay aparición ni mera alucinación de los
to que para Pablo las circunstancias y el sentidos que jamás haya movido al mun-
objeto del mismo era de todas maneras
excepcional. No es así como trabaja la
A poyo para la d e id a d : l a r e s u r r e c c i ó n , ¿e n g a ñ o o h is t o r ia ? 325

surrección era muy diferente. Los discípulos sepultado el cuerpo del Señor. Los alrededores
tenían poca dificultad en aceptar la partida de de Jerusalén están llenos de tumbas cavadas
Cristo; ellos decidieron volver a pescar. Las en las rocas, de modo que no sería fácil dis­
apariciones fueron sorpresivas mientras los tinguir la una de la otra sin tomar cuidadosas
discípulos estaban ocupados en otras tareas. notas... Es muy dudoso si ellas estaban cerca
Lo principal es que las apariciones fueron a de la tumba en el momento de la sepultura...
grupos de personas, y cada uno en el grupo vio Es probable que ellas estaban observando a la
lo mismo. Esta no es la manera en que operan distancia, y que José de Arimatea era un re­
las alucinaciones. De modo que las aparicio­ presentante de los judíos más bien que de los
nes después de la resurrección no podrían ha­ discípulos. Si es así, ellas habrían tenido un
ber sido alucinaciones (251/221). poder limitado para distinguir entre una tum­
ba en la roca y otra tumba cercana. Debe re­
conocerse, entonces, la posibilidad de que
John R. W. Stott escribe: “Los discí­
ellas fueron a la tumba equivocada; esto es im­
pulos no eran crédulos, sino más bien portante porque brinda la explicación natural
cautelosos, escépticos y ‘lentos para creer. del hecho de que mientras ellas habían visto la
Ellos no eran susceptibles a las alucina­ tumba cerrada ahora la encuentran abierta...
ciones, ni visiones extrañas los habrían Si no era la misma tumba, todas las circuns­
tancias parecen acomodarse. Las mujeres lle­
satisfecho. La fe de ellos estaba enraizada
garon temprano en la mañana a una tumba
en los hechos concretos de la experiencia que ellas pensaban que era aquella en la cual
verificable” (1159/57). habían visto que sepultaban al Señor. Ellas
T. J. Thorburn dice que las alucina­ esperaban hallar una tumba cerrada, pero en­
contraron una abierta. Un joven... sospechan­
ciones nunca han “estimulado a la gente
do el problema, trató de decirles que habían
a emprender un trabajo de gran magni­ cometido un error en cuanto al lugar: “No está
tud, y mientras se lleva a cabo, vivir en la aquí”, les dijo, “Venid, ved el lugar donde
autonegación más rígida y consistente, y estaba puesto”, y probablemente señaló a la
aun el sufrimiento. En una palabra... so­ tumba de al lado. Pero las mujeres estaban ate­
rrorizadas al darse cuenta de su equivocación,
mos constreñidos a estar de acuerdo con
y huyeron” (708/250, 251, 252).
el doctor Sanday, quien dice: “No hay
aparición ni mera alucinación de los sen­ 4.2. La refutación
tidos que jamás haya movido al mundo” La visita de las mujeres a la tumba vacía el
(1214/136). domingo por la mañana es uno de los
hechos mejor atestiguados en las narra­
4. Que las mujeres, y luego ciones del Nuevo Testamento. La teoría de
todos los demás, fueron a la Kirsopp Lake asume la historicidad del
tumba equivocada evento.
Frank Morison comenta: “El relato
4.1. La posición de la aventura de las mujeres está en el
El profesor Kirsopp Lake escribe: documento auténtico más antiguo que
poseemos, el Evangelio de Marcos. Se
Está seriamente en duda si las mujeres estaban
realmente en una posición de estar bastante
repite en Mateo y en Lucas; está confir­
seguras de que la tumba que visitaron era mado al punto que María Magdalena
aquella en la cual José de Arimatea había misma lo menciona en el Evangelio de
326 N u ev a e v id e n c ia q u e d e m a n d a u n v e r e d ic t o

tado; más tarde Pedro y Juan también


Aunque las mujeres, los discípulos, los ro­ encontraron la tumba vacía.
manos y todos los judíos hubieran ido a la
tumba equivocada,-una cosa es cierta: Entonces corrió y fue a Simón Pedro y al otro
"Ciertamente José de Arimatea, el dueño discípulo a quien amaba Jesús, y les dijo:
de la tumba, habría resuelto el problema”. — Han sacado al Señor del sepulcro, y no
sabemos dónde le han puesto.
-PAUL LITTLE
Salieron, pues, Pedro y el otro discípulo e
iban al sepulcro. Y los dos corrían juntos, pe­
Juan; está en el Evangelio apócrifo de Pe­ ro el otro discípulo corrió más rápidamente
que Pedro y llegó primero al sepulcro. Y cuan­
dro; quizá lo más significativo sea que
do se inclinó, vio que los lienzos habían que­
está en un fragmento muy antiguo e in­ dado allí; sin embargo, no entró.
dependiente, preservado por Lucas en el Entonces llegó Simón Pedro siguiéndole, y
capítulo 24, versículos 13 al 34, el viaje a entró en el sepulcro. Y vio los lienzos que ha­
bían quedado, y el sudario que había estado
Emaús” (863/98).
sobre su cabeza, no puesto con los lienzos,
Lake acepta que la visita es histórica, sino doblado en un lugar aparte. Entonces
pero está equivocado en sus especulacio­ entró también el otro discípulo que había
nes en cuanto a lo que sucedió en la llegado primero al sepulcro, y vio y creyó
tumba. (Juan 20:2-8).

4.2.1. Estas mujeres habían notado cui­ ¿Se debe concluir que Pedro y Juan
dadosamente dónde había sido colocado también fueron a la tumba equivocada?
el cuerpo de Jesús menos de 72 horas an­ Paul Little comenta: “Es inconcebi­
tes: ble que Pedro y Je habrían de sucum­
“Estaban allí María Magdalena y la bir al mismo error ' y “>1/65).
otra María, sentadas delante del sepul­
cro” (Mat. 27:61). 4.2.3. Además, un ángel, sentado allí
“María Magdalena y María la madre sobre una piedra, dijo: “Venid, ved el
de José miraban dónde lo ponían” (Mar. lugar donde estaba puesto’ (Mat. 28:6).
15:47). ¿Hemos de creer que también el ángel es­
“Las mujeres que habían venido con taba equivocado?
él de Galilea, también le siguieron y vie­ Wilbur Smith dice: “Hay quienes han
ron el sepulcro y cómo fue puesto el dicho, tratando de forzar esta teoría de la
cuerpo” (Luc. 23:55). tumba equivocada, que las palabras del
¿Cree que usted, o yo, o estas mu­ ángel realmente significaron: ‘Ustedes es­
jeres, o cualquier otra persona sana olvi­ tán en el lugar equivocado; vengan y vean
daría tan rápidamente el lugar donde un dónde fue puesto el cuerpo del Señor’.
ser querido fue puesto a descansar sólo “Bueno, en 1.900 años de estudio
72 horas antes? del Nuevo Testamento, le tocó a nuestra
era moderna y sofisticada descubrir esto
4.2.2. Las mujeres informaron a los en los registros de los Evangelios. No
discípulos lo que ellas habían experimen­ hay ningún comentario confiable sobre
A poyo para l a d e id a d : la r e s u r r e c c i ó n , ¿e n g a ñ o o h is t o r ia ? 327

alguno de los Evangelios que sostenga VERSIÓN DE LAKE


una interpretación tan necia como esta” “No está aquí. Venid, ved el lugar
(1123/381, 382). donde estaba puesto”.
4.2.4. Si las mujeres fueron a la tumba
VERSIÓN VERDADERA
equivocada (un sepulcro vacío), entonces
el Sanedrín podría haber ido a la tumba “¡Ha resucitado! No está aquí. He aquí
correcta para presentar el cuerpo (si es el lugar donde le pusieron”.
que Jesús no resucitó). ¡Esto habría
hecho callar para siempre a los discípu­ J. N. D. Anderson dice en cuanto al
los! pasaje mal citado por Lake: “No puedo
¡Los sumos sacerdotes y los otros ene­ encontrar una justificación de ningún ti­
migos de Cristo ciertamente habrían ido po para ello”.
a la tumba correcta! Si se cita el texto correctamente, en­
tonces. ¡la posición de Lake no se puede
4.2.5. Aunque las mujeres, los discípu­ sostener!
los, los romanos y todos los judíos hu­
bieran ido a la tumba equivocada, una 4.2.7. Anderson indica otro problema
cosa es cierta, como señala Paul Little: para aquellos que sostienen la teoría de
“Ciertamente José de Arimatea, el dueño Lake:
de la tumba, habría resuelto el proble­ “Cuando las mujeres fueron de vuelta
ma” (751/65). a donde estaban los discípulos, estos hom­
bres habrían hecho una de dos cosas: Ha­
4.2.6. La narración en Marcos dice: brían ido a la tumba a verificar el reporte
“Y cuando entraron en el sepulcro, de las mujeres; o inmediatamente habrían
vieron a un joven sentado al lado dere­ comenzado a proclamar la resurrección”
cho, vestido de una larga ropa blanca, y (44/7).
se asustaron. Pero él les dijo: Esa proclamación, sin embargo, no
—No os asustéis. Buscáis a Jesús de comenzó sino hasta siete semanas más
Nazaret, quien fue crucificado. ¡Ha resu­ tarde.
citado! No está aquí. He aquí el lugar Anderson escribe: “No puedo ver nin­
donde le pusieron” (Mar. 16:5, 6). gún motivo posible para que los escritores
La cita que hace el profesor Lake de cristianos inventaran esta brecha de siete
Marcos 16:6 es incompleta. El cita sólo semanas. Se nos pide que creamos que las
una parte de lo que dijo el joven e igno­ mujeres no les contaron este relato a los
ra la parte clave de la narración. La frase apóstoles por un tiempo bastante largo.
“¡Ha resucitado!” está conspicuamente au­ ¿Por qué no? Porque los apóstoles supues­
sente de la cita que hace Lake del ver­ tamente habían huido a Galilea” (44/7).
sículo. Note la siguiente comparación En cuanto a este punto, Frank Mori-
con la Reina-Valera Actualizada: son dice que la
328 N u ev a e v id e n c ia q u e d e m a n d a u n v e r e d ic t o

interdependencia de las mujeres sobre los hom­ gelio de Marcos, se vio obligado a decir
bres avergüenza muy seriamente la teoría del
en cuanto a la sugerencia de Lake: ‘Que
profesor Lake en su punto principal... El profe­
sor Lake está obligado a mantener a las mujeres
las mujeres fueron por error a la tumba
en Jerusalén hasta el domingo en la mañana, equivocada, y que el intento de alguien
porque él cree firmemente que ellas ciertamente que pasaba para señalarles el lugar co­
fueron a la tumba. También está obligado a rrecto fue malentendido, es una raciona­
sacar a los discípulos fuera de Jerusalén antes del
lización que es completamente extraña al
amanecer del domingo porque él sostiene que
las mujeres guardaron silencio. espíritu de la narración” (1123/382).
Finalmente, para armonizar esto con el he­
cho de que ellas contaron subsecuentemente 4.2.10. Merrill Tenney escribe: “Lake
el relato, con todos los resultados lógicos e ine­
no explica por qué el ‘joven (Mar. 16:5)
vitables, él tiene la necesidad de mantener a
las mujeres en Jerusalén por varias semanas
habría estado presente en un cementerio
mientras los discípulos regresaban a sus hoga­ público o en un huerto privado en una
res, tenían ciertas experiencias, y luego vol­ hora tan temprana” (1203/115, 116).
vían a la capital (863/10). Tenney pregunta: “¿Cuál motivo ra­
zonable habría atraído a un extraño a ese
4.2.8. John R. W. Stott menciona la lugar? Si es que no era un extraño sino
actitud de las mujeres. Ellas no estaban uno de los discípulos que estaba llevando
cegadas por lágrimas de remordimiento, a cabo una investigación independiente,
pero tenían un propósito práctico para la ¿por qué su presencia aterrorizó a las mu­
visita temprano en la mañana. jeres?” (1203/115, 116).
Stott escribe: “Ellas habían comprado Tenney continúa comentando que “el
especias e iban a completar el ungimien­ relato de Marcos, sobre el cual se basa
to del cuerpo del Señor, puesto que la Lake, declara que el joven estaba sentado
pronta llegada del sábado había resultado dentro de la tumba [v. 5], de modo que
en un trabajo hecho a las apuradas dos Marcos difícilmente podría haber queri­
días antes. Estas mujeres devotas y efi­ do decir que ellas estaban en el lugar
cientes no eran de la clase de ser fácil­ equivocado,... sino que Jesús ya no esta­
mente engañadas, o que abandonaran ba allí; ellas podían ver dónde él había
la tarea que habían llegado a realizar” sido colocado, pero el cuerpo había desa­
(1159/48). parecido” (1203/115, 116).
4.2.9. Este no era un cementerio públi­
4.2.11. Algunos identifican al “joven”
co, sino un lugar privado de sepultura.
como un jardinero. Frank Morison, sin
Ninguna otra tumba allí les habría hecho
embargo, dice que
cometer semejante error. Wilbur Smith,
al comentar en. cuanto a esto, dice: “To­ esta teoría, a pesar de su apariencia de racio­
do este asunto es tan completamente fan­ nalidad, tiene una debilidad peculiar. Si estaba
tan oscuro que las mujeres accidentalmente
tástico que el profesor A. E. J. Raw- fueron a la tumba equivocada, es sumamente
linson, quien no es un conservador, en su improbable que el jardinero hubiera estado
memorable comentario sobre el Evan­ trabajando. Si era suficientemente tarde como
A poyo para l a d e id a d : l a r e s u r r e c c i ó n , ¿e n g a ñ o o h is t o r ia ? 329

para que el jardinero estuviera trabajando, es evangélica] (p. 229): ‘No puede dudarse
improbable que las mujeres se equivocaran. La
el hecho de la resurrección, aunque haya
teoría descansa simplemente sobre la sincro­
nización de dos contingencias muy dudosas.
una tiniebla que no puede ser disipada
Esta es, sin embargo, sólo una parte de la im­ en cuanto a la forma y la manera de la
probabilidad y la dificultad intelectual que misma” (518/8).
junta esta teoría (863/97). Wilbur Smith cita el veredicto de un
erudito británico, el profesor Morse: “La
También, si el joven era el jardinero,
teoría de que las mujeres fueron a la
como afirman algunos, ¿por qué los su­
mo sacerdotes no buscaron su testimo­ tumba equivocada no surge de la eviden­
cia, sino de la incredulidad sobre la posi­
nio como una evidencia de que el cuer­
po de Cristo estaba todavía en la tumba? bilidad de un vaciamiento sobrenatural de
la tumba de nuestro Señor” (1123/382).
(863/101, 102).
El joven no era un jardinero, sino un
CONCLUSIÓN:
ángel del cielo (Mat. 28:1-10).
¡ÉL HA RESUCITADO!
Todos sabían que la tumba de Cristo
¡CIERTAMENTE HA RESUCITADO!
estaba vacía; el verdadero tema era:
¡cómo llegó a estar vacía?
John Warwick Montgomery escribe:

Los registros más antiguos que tenemos de la


4 .2 .1 2 . ¿Qu é es lo que creemos en vida y el ministerio de Jesús brindan la impre­
cuanto a la teoría del profesor Lake de sión abrumadora de que este hombre no an­
que la gente fue a la tumba equivocada? duvo tanto “haciendo el bien” , sino haciendo
George Hanson dice: “Si yo tuviera un decidido daño sobre sí mismo.
En este sentido, el paralelo con Sócrates es
alguna duda acerca de la resurrección, el
muy fuerte: ambos enfurecieron a sus con­
libro del profesor Lake proveería un muy temporáneos a tal extremo que finalmente
saludable antídoto a mi escepticismo. fueron llevados a la muerte. Pero mientras Só­
Después de leerlo sostengo más que nun­ crates andaba por las calles de Atenas deman­
dando que sus oyentes “se conocieran a sí
ca la opinión expresada por De Wette en
mismos” — examinando la vida no examina­
su H istorical Criticism o f the Evangelical da— Jesús alejó a sus contemporáneos for­
H istory [Crítica histórica de la historia zándolos continuamente a pensar en la acti­
tud personal hacia él. “¿Quien dicen los hom­
bres que es el Hijo del Hombre?... ¿quién
Que se compare a los testigos consigo mis­ decís que soy yo?”. “¿Qué pensáis acerca del
mos, con los otros, y con los hechos y cir­ Cristo? ¿De quién es hijo?”. Estas son las pre­
cunstancias que les rodean; que cada testi­ guntas que formuló Jesús (852/12).
monio sea examinado, como si fuera dado
en un tribunal, por parte del adversario,
sujetando a los testigos a un riguroso inte­ Cristo dejó en claro quién era él. Le
rrogatorio. El resultado, creemos confiada­ dijo a Tomás: “Yo soy el camino, la ver­
mente, será una convicción indisputable de
su integridad, habilidad y verdad. dad y la vida; nadie viene al Padre, sino
por mí” (Juan 14:6).
-SIMON GREENLEAF, PROFESOR
DE LEYES EN LA UNIVERSIDAD HARVARD El apóstol Pablo dijo que Cristo fue
“declarado Hijo de Dios con poder según
330 N u ev a e v id e n c ia q u e d e m a n d a u n v e r e d ic t o

el Espíritu de santidad por su resurrec­ damente, será una convicción indisputable de


ción de entre los muertos” (Rom. 1:4). su integridad, habilidad y verdad (486/46).

Simón Greenleaf, el famoso profesor


de leyes de Harvard, dice: Como ha dicho G. B. Hardy: “Aquí
está el registro completo:
Todo lo que el cristianismo pide de los hom­ Tumba de Confucio: ocupada
bres... es que sean consecuentes con ellos mis­ Tumba de Buda: ocupada
mos; que traten sus evidencias como tratan la Tumba de Mahoma: ocupada
evidencia de las otras cosas; y que ellos traten
Tumba de Jesús: VACÍA”
y juzguen a los actores y testigos del cristia­
nismo como tratan con sus prójimos, cuando (519).
testifican de temas y acciones humanos, en los
tribunales humanos. Que se compare a los El veredicto ha sido entregado. La de­
testigos consigo mismos, con los otros, y con cisión es clara. La evidencia habla por sí
los hechos y circunstancias que los rodean;
misma. Dice claramente:
que cada testimonio sea examinado, como si
fuera dado en un tribunal, por parte del ad­
versario, sujetando a los testigos a un riguroso ¡CRISTO CIERTAM ENTE
interrogatorio. El resultado, creemos confia­ HA RESUCITADO!
10^
Apoyo para la deidad:
la gran proposición

UN VISTAZO AL CAPITULO

Introducción forma más perfecta que cualquier


Su entrada en la historia humana fue humano que jam ás haya vivido
com pletam ente única Lo que dijeron sus amigos
Testimonio bíblico del nacimiento Lo que dicen los antagonistas
virginal Si Dios se hizo hombre, entonces sin
Evidencia extrabíblica para el duda hablaría las palabras más
nacimiento virginal grandes jam ás habladas
Conclusiones de varios autores Lo que relata el Nuevo Testamento
Si Dios se hizo hombre, entonces Las palabras más grandes
esperaríamos que no tuviera pecado Si Dios se hizo hombre, entonces
Cómo se vio Jesús a sí mismo esperaríamos que tuviera una
El testimonio de sus amigos influencia permanente y universal
El testimonio de sus enemigos Si Dios se hizo hombre, entonces
Si Dios se hizo hombre, lo que esperaríamos que satisficiera el
esperaríamos es que m anifestara su hambre espiritual de la
presencia sobrenatural en la forma humanidad
de actos sobrenaturales— milagros Si Dios se hizo hombre, entonces
El testimonio de la Escritura esperaríamos que hubiera derrotado
Comentarios acerca de sus milagros al enemigo más temido y desgarrador
El testimonio judío antiguo de la hu m a nid a d - la muerte
Silenciar a los críticos Su muerte
Si Dios se hizo hombre, entonces Su sepultura
esperaríamos que viviera en una Su resurrección

IN TR O D U C C IÓ N bueno contestar otra pregunta:


“S i D ios se hizo hombre, ¿C Ó M O sería “¿Por qué D ios se hizo hom brei”.
entonces Una razón sería para comunicarse
“¿Poseía Cristo atributos d iv in o si”. con nosotros en una forma más efectiva.
Para responder estas preguntas, sería Imagínese que usted está viendo cómo
332 N u ev a e v id e n c ia q u e d e m a n d a u n v e r e d ic t o

un agricultor ara un campo. De repente nera amó Dios al mundo”, dijo Jesús,
se da cuenta de que en la siguiente vuelta “que ha dado a su Hijo unigénito, para
el arado pasará sobre un hormiguero. que todo aquel que en él cree no se pier­
Como usted ama las hormigas, corre al da, mas tenga vida eterna. Porque Dios
hormiguero para advertirles del peligro. no envió a su Hijo al mundo para con­
Primero les grita que viene la catástrofe, denar a mundo, sino para que el mundo
pero ellas siguen laborando. Después tra­ sea salvo por él” (Juan 3:16, 17). El após­
ta otras formas de comunicación, pero tol Juan hace eco de las palabras de Jesús:
nada parece hacerles entender el peligro. “En esto se mostró el amor de Dios para
Pronto se da cuenta de que la única for­ con nosotros: en que Dios envió a su
ma de verdaderamente llegar a ellas es Hijo unigénito al mundo para que viva­
convirtiéndose usted mismo en hormiga. mos por él. En esto consiste el amor: no
A través de la historia humana, Dios en que nosotros hayamos amado a Dios,
usó numerosos medios de comunicación sino en que él nos amó a nosotros y envió
para llegar a la humanidad con su mensa­ a su Hijo en expiación por nuestros peca­
je. Finalmente envió a su Hijo al mundo. dos” (1 Jn. 4:9, 10).
Los primeros versículos de Hebreos dicen, En su libro The Jesús I Never Knew
“Dios, habiendo hablado en otro tiempo (El Jesús que nunca conocí), Philip Yan-
muchas veces y de muchas maneras a los cey captura esta idea en forma memo­
padres por los profetas, en estos últimos rable:
días nos ha hablado por el Hijo” (Heb. 1:1, Los judíos asociaban el temor con la adora­
2). En su Evangelio, Juan escribe, “Y el ción... Dios se apareció inesperadamente co­
Verbo se hizo carne y habitó entre noso­ mo un bebé en un establo. ¿Qué podría cau­
sar menos temor que un bebé recién nacido
tros, y contemplamos su gloria, como la
envuelto en pañales? En Jesús, Dios encontró
gloria del unigénito del Padre, lleno de una forma de relacionarse con los seres hu­
gracia y de verdad... A Dios nadie le ha manos que no involucra temor.
visto jamás; el Dios único que está en el Aprendí lo que es la encarnación cuando
seno del Padre, él le ha dado a conocer” tuve un acuario de agua salada... Cada vez
que mi sombra se acercaba al acuario, los pe­
(Juan 1:14, 18).
ces buscaban refugio en algún lugar. Los peces
Los profetas nos entregaron las pala­ sólo me demostraban una “emoción”: miedo.
bras de Dios. Pero Jesús es la Palabra mis­ Aunque tres veces al día abría la tapa del acua­
ma de Dios en forma humana, que nos rio para darles de comer, parecía que espera­
ban que los iba a torturar cada vez. No los po­
revela a Dios en persona, no sólo en afir­
día convencer de mi genuina preocupación
maciones verbales. Nos dio a Dios mismo por ellos...
en una forma en que lo podemos tocar, Me di cuenta de que para poder cambiar la
escuchar y ver. Jesús puso a Dios a nuestro forma en que me percibían tendría que encar­
nivel y nos elevó con él en dicho proceso. narme. Tendría que convertirme en pez para
poder “hablarles” en el lenguaje que entende­
Dios no sólo quería comunicarse rían.
con nosotros, sino que quería demostrar­ El que un ser humano se convierta en pez
nos cuánto nos ama. “Porque de tal ma­ no es nada comparado con Dios al nacer co-
A poyo para la d e id a d : la g r a n p r o p o s ic ió n 333

mo un bebé. Sin embargo, según los Evange­ SU ENTRADA EN LA HISTORIA


lios, eso es precisamente lo que ocurrió en
HUMANA FUE COMPLETAMENTE
Belén. El Dios que creó la materia tomó su
forma. Es como si un artista pudiera conver­
ÚNICA
tirse en un brochazo de su propia pintura o Mahoma, Confucio, Buda y el resto de
un escritor en uno de los personajes de su los seres humanos nacieron en forma na­
guión. Dios escribió una historia, usando gen­ tural: el esperma humano de un hombre
te de verdad, en las páginas de la historia real.
fertilizó el óvulo humano de una mujer.
El Verbo se hizo carne (1336/37-39).
Eso no fue lo que ocurrió en el caso de
¿Pero cómo podrá la humanidad saber Jesús. Su madre concibió siendo ella vir­
que un hombre que pretende ser Dios es gen. No tuvo un padre progenitor. La
realmente Dios? Una forma es por medio concepción y el nacimiento virginal de
de las profecías cumplidas. Dios puede Cristo son hechos completamente únicos
hablar a la gente en su idioma, en sus pen­ en la historia humana.
samientos, para decirles qué deben bus­
car mucho antes de hacerse hombre. Des­ 1. Testimonio bíblico del
pués, al hacerse hombre y cumplir esas nacimiento virginal
profecías, el mundo sabría que era él El cuerpo principal de evidencia acerca
quien hablaba. Esto es precisamente lo del nacimiento virginal se encuentra en
que hizo Dios. los Evangelios de Mateo y Lucas. Con to­
El profeta Isaías predijo que el do, el Antiguo Testamento predijo que el
Dios-Mesías vendría (Isa. 9:6; cf. Sal. Mesías nacería en una forma extraordi­
45:6; 110:1). Muchas veces, la Biblia naria cientos de años antes de que Mateo
habló de la misión que tendría: “para que y Lucas escribieran sus Evangelios. El con­
se cumpliera” (ver Mat. 2:15, 17, 23; cepto del nacimiento virginal de Jesús de-
13:14).
De modo que, si Dios entró en la his­ Sl DIOS SE HIZO HOMBRE, ENTONCES
toria humana y caminó con nosotros co­ ESPERARÍAMOS QUE:
1. Su entrada dentro de la historia hu­
mo un hombre, ¿qué rastros de su presen­
mana fuera completamente única.
cia esperaríamos encontrar? ¿Cómo sabre­ 2. Fuera sin pecado.
mos que realmente estuvo aquí en forma 3. Manifestara su presencia sobrenatu­
ral en la forma de actos sobrena­
humana? Sugiero que encontraremos al turales —milagros—.
menos ocho señales obvias de su presencia 4. Viviera en una forma más perfecta
en la historia: que cualquier hombre que jamás ha­
ya vivido.
Afirmo que sólo la vida de Jesucristo 5. Hablara las palabras más grandes
exhibe claramente estas ocho señales. No jamás pronunciadas.
6. Tuviera una influencia permanente
nos dio ninguna razón para dudar de que
y universal.
era Dios hecho hombre. No cabe duda 7. Satisficiera el hambre espiritual de
de que dejó las ocho huellas que espera­ la humanidad.
8. Venciera al enemigo más temido y
ríamos que la presencia de Dios dejara en penetrante —la muerte.
la historia humana.
334 N u ev a e v id e n c ia q u e d e m a n d a u n v e r e d ic t o

be armonizar con la forma en que el An­ hizo saber muy claramente que su espe­
tiguo Testamento prescribe que el Mesías ranza estaba en este futuro niño de la mu­
nacería. El pasaje clave es Isaías 7:14. Ade­ jer, que a través de este niño vendría la sal­
más, Génesis 3:15 quizá contenga tam­ vación de Dios” (1262/57).
bién una alusión a la concepción virginal. El alemán Karlheinz Rabast, ministro
luterano, acepta la interpretación tradi­
1.1. Génesis 3:15 cional de Génesis 3:15. Escribiendo a me­
Génesis 3:15 contiene la primera profe­ diados del siglo XX, afirma: “la simiente
cía acerca de la primera venida de Cristo. de la mujer... tiene su significado más
Aquí Dios promete que la simiente de la profundo y vital en que apunta a la virgen
mujer aplastaría la cabeza de la serpiente. María y a su simiente, Cristo” (996/120).
Claus Westermann, un experto en el El distinguido erudito del Antiguo
Antiguo Testamento, afirma: “Desde el Testamento, Edward Young, declara: “No
tiempo de Ireneo, la tradición cristiana se debe rechazar la idea de que aquí hay
ha entendido este pasaje como una pro­ una referencia a Cristo. No obstante, tam­
fecía acerca de Cristo (y María). La si­ bién es cierto que la forma en que el ser
miente de la mujer apunta a un descen­ humano vencerá a Satanás es que de una
diente particular que aplastará la cabeza mujer nacerá aquel, Jesucristo, que logrará
de la serpiente, cuya simiente apunta la victoria. Es la simiente de la mujer, en
también a un individuo en la persona del la persona del Redentor, quien dará el
diablo (Satanás), quien está enfrascado en golpe fatal” (996/120).
una lucha mortal con la simiente de la El cumplimiento final de Génesis
mujer y que al final será derrotado. Esta 3:15 se encuentra en la venida del Me­
explicación parte desde Ireneo y corre a sías, Jesucristo, quien de hecho fue con­
través de la historia de la exégesis tanto cebido por la simiente de la mujer, la vir­
en la tradición católica como protestan­ gen María no por la simiente de ningún
te” (1281/260). hombre.
Esto recibe el apoyo de John Wal-
voord, uno de los teólogos evangélicos de 1.2. Isaías 7:14
más trayectoria y experto en la Biblia. En Una profecía aún más clara es la de Isaías
su libro Jesús Christ O ur Lord (Jesucristo 7:14, “Por tanto, el mismo Señor os dará
nuestro Señor), dice: “La referencia a la señal: He aquí que la virgen concebirá y
simiente de la mujer es una profecía del dará a luz un hijo, y llamará su nombre
nacimiento del Hijo de Dios. Este es el Emanuel”.
punto de la genealogía de Lucas (cf. Gál. Hay dos preguntas que son cruciales
4:4). El salvador venidero sería la simiente para la interpretación de este pasaje. La
de la mujer, es decir, sería humano. Pero el primera es: ¿cuál es el significado de la pa­
hecho de que no se le llama simiente del labra almah, término hebreo que se tra­
hombre anuncia ya el nacimiento virginal duce “virgen”? La segunda es: ¿a quién se
(Isa. 7:14; Mat. 1:21, 22). A Adán se le refiere la “virgen”?
A poyo pa pa l a d e id a d : la g r a n p r o p o s ic ió n 335

1.2.1. ¿Qué significa la palabra Éxodo capítulo 2 relata el episodio cuando la


almah? hija de faraón rescata del río al bebé Moisés.
La hermana de Moisés, María, se mantuvo
El significado de una palabra lo deter­ observando lo que ocurría, y corrió a la hija
mina su contexto. Por ejemplo, la pala­ del faraón para sugerirle que buscara a una
bra banco apunta a una institución finan­ mujer hebrea (su madre) para que amaman­
ciera en la oración “voy al banco a de­ tara al niño. “La hija del faraón respondió: ve.
Entonces la muchacha [ahnah] fue y llamó a
positar mi cheque”, pero significa asien­
la madre del niño” (Éxo. 2:8).
to en la expresión “nos sentamos en el Éxodo 2:4 presenta a María de tal forma
banco de la plaza”. De la misma forma, que se implica que no era mucho mayor que
es el contexto lo que determinará el sen­ Moisés, lo que se confirma por el hecho de
tido de la palabra alm ah. que todavía vivía en casa de su madre.
Este pasaje parece indicar que cualquier
En el Antiguo Testamento, alm ah se idea de una virginidad biológica presente en
usa siete veces para referirse a una mujer el término [almah\ se subordina a la conno­
joven (Gén. 24:43; Éxo. 2:8; Sal. 68:25; tación de la edad que el término comunica.
Prov. 30:19; Cant. 1:3; 6:8; Isa. 7:14). María era una adolescente que también era
virgen (904/137).
Edward Hindson afirma, “aunque es cier­
to que alm ah no es la palabra que común­
Albert Myers concuerda, afirmando
mente se usa para designar a una virgen,
que la hermana de Moisés “era obvia­
siempre se usa para referirse a una virgen”.
mente una virgen (Éxo. 2:8)” (884/139).
Además, “la Biblia nunca usa la palabra
alm ah para apuntar a una mujer casada,
Salmos 68:25
sino siempre a una soltera” (568/7). Esto
En este pasaje, “las jóvenes [alm ah] to­
se establece a partir de los pasajes bíblicos
cando tamboriles” son parte de la proce­
donde la palabra aparece.
sión que acompaña al rey divino “en el
Génesis 24:43 santuario”. Al comentar este texto, Nie­
Habiendo arribado a la ciudad de Nacor, ssen afirma que las jóvenes “ciertamente
Eliezer ora a Dios pidiendo que le ayude a que no son rameras o mujeres impuras,
encontrar la mujer apropiada para el hijo sino castas siervas de Dios; de modo que
de Abraham (Gén. 24:12-14). El ver­ tienen que ser vírgenes. Además, de acuer­
sículo 16 describe a Rebeca como una “jo­ do con una costumbre semita, eran las
ven muy hermosa; era virgen [betulah ], a mujeres solteras las que participaban, por
quien ningún hombre había conocido”.
Más adelante, Eliezer la describe como “la
virgen” {alm ah), según traduce la Versión Este pasaje parece indicar que cualquier
idea de una virginidad biológica presente
inglesa King James. La RVR-1960 traduce en el término [a lm a h ] se subordina a la
“la doncella”, la RVA “la joven”. connotación de la edad que el término co­
munica. María era una adolescente que
Éxodo 2:8 también era virgen.

Richard Niessen afirma lo siguiente en -RICHARD NIESSEN


cuanto a este pasaje:
336 N u ev a e v id e n c ia q u e d e m a n d a u n v e r e d ic t o

lo general, en las marchas nupciales y habían podido conseguirlo todavía. La pala­


otras ocasiones festivas. En consecuencia, bra [almah] implica la idea de virginidad”
(904/140, 141).
uno podría concluir que las jóvenes que
estaban participando eran, según la cos­
Cantares 6:8
tumbre, vírgenes” (904/138).
Este pasaje menciona tres tipos de mu­
jeres que componen la corte del rey: rei­
Proverbios 30:19
nas, concubinas y jóvenes [alm ah]. Nie­
El escritor menciona cuatro cosas que pa­
ssen observa que:
ra él son misteriosas: “el rastro del águila
en el aire, el rastro de la serpiente sobre la las reinas estaban obviamente casadas, y las
peña, el rastro del barco en el corazón del concubinas eran parecidas a las esposas por
mar, y el rastro del hombre en la alm ah. derecho consuetudinario. Al parecer, las jóve­
En el versículo 20 contrasta a la mujer nes están en contraste con estos dos grupos de
esposas y, como tales, serían solteras. Estaban
adúltera con la mujer virtuosa” (568/7).
al servicio de las reinas y destinadas a ser elegi­
Según Hindson, “el que compiló es­ das como esposas del rey. Es del todo natural
tos proverbios puso los versículos 19 y 20 esperar que sean vírgenes. Esto se confirma
juntos, a fin de efectuar un contraste en­ por los sucesos de Ester 2. El rey Asuero junta
tre la bendición natural de la mujer vir­ un gran número de vírgenes con el propósito
de elegir una nueva reina (2:1-4). La pureza
tuosa y la maldición de la mujer adúltera. era algo tan esencial que las mujeres tenían
Por tanto, debemos pensar que se habla que pasar por un proceso de purificación ce­
aquí de una mujer virgen” (568/7). remonial por todo un año (2:12, 13) antes de
Niessen entiende el pasaje en forma entrar a la casa del rey. No se cuestionaba su
virginidad, se presuponía (904/141).
similar: “Lo que aquí se describe es el ga­
lanteo y la pasión del amor juvenil de un Isaías 7:14
joven y una joven. Aunque el pasaje no Habiendo estudiado los usos de alm ah en
subraya específicamente la virginidad de Biblia hebrea, Robert D. Wilson concluye
la joven, se puede asumir” (904/140). con dos cosas: “Primero, que alm ah , hasta
donde se conoce, jamás significó mujer jo­
Cantares 1:3 ven casada. Segundo, dado que la ley y la
En esta parte poética de Cantares, la novia le
dice al novio, “Tu nombre es como perfume
costumbre común establecía que toda al­
derramado; por el olor de tu suave perfume m ah era virgen y virtuosa (hasta que se
las jóvenes [almah] se enamoran de ti”. Jack probara lo contrario), tenemos el derecho
Deere explica que “el nombre de una persona a dar por sentado que Rebeca, la alm ah de
representaba su carácter o reputación (cf. 2
Samuel 7:9). De modo que, al comparar el
nombre de Salomón con un perfume, lo que
En ninguna de las siete ocasiones en que
se quiere decir es que su carácter era agradable aparece la palabra a lm a h en el Antiguo
y atractivo a su amada. Es por esto que dice Testamento, se afirma claramente que se
que muchas jóvenes se sienten atraídas a él” habla de una mujer que no era virgen.
(282/1011, 1012). Las otras mujeres atraídas
por su carácter “no eran casadas, sino solteras -GRESHAM MACHEN
que deseaban tener un esposo pero que no
Apoyo para la d e id a d : la g r a n p r o p o s ic ió n 337

Isaías 7:14 y toda otra alm ah eran vírge­ Contexto histórico


nes, hasta que se probara que no lo eran” La señal del nacimiento virginal llegó en
(1298/316). un momento traumático de la historia de
En su libro The Virgen Birth ofC h rist Judá. Según Isaías 7:1, “Rezín rey de Siria
(El nacimiento virginal de Cristo), el y Pécaj hijo de Remallas y rey de Israel”
erudito J. Gresham Machen concluye: estaban en guerra contra Jerusalén, pero
“En ninguna de las siete ocasiones en no habían podido tomar la ciudad. En
que aparece la palabra alm ah, en el An­ aquel tiempo, el rey de Judá era Acaz,
tiguo Testamento, se afirma claramente quien se llenó de temor y estaba conside­
que se habla de un mujer que no era vir­ rando seriamente pedir socorro a Asiria, a
gen. No hay ningún problema en admi­ fin de frenar y vencer a las tropas ene­
tir que alm ah no indica virginidad, co­ migas. El problema con esta opción, ob­
mo lo hace betulah. Más bien, alm ah serva Niessen, era que “Asiria era un poder
sólo apunta a una mujer casadera y jo­ egoísta y opresor. El precio que Judá ten­
ven. Por otro lado, el uso hace que sea dría que pagar por una alianza con Asiria
cuestionable pensar que fuese una pa­ sería su independencia. En poco tiempo
labra que se usaría en forma natural para los dioses asirios tomarían el lugar de Je-
alguien que no fuese de hecho una vir­ hovah en el templo”. Niessen continua,
gen” (761/288).
Isaías buscó a Acaz para decirle que Dios libra­
En su clásico estudio “ The Prophecy
ría a Jerusalén y para advertirle de las desas­
o fth e Virgin M other” (La profecía de la trosas consecuencias de una alianza con Asiria.
madre virgen), Willis J. Beecher com­ El mensaje de Isaías es doble: (a) Los dos reyes
parte la misma conclusión: “Los léxicos invasores no eran más que “cabos de tizón que
humean” esto es, el extremo humeante de una
hebreos nos dicen que la palabra alm ah,
antorcha agotada y, por tanto, no había nada
que aquí en Isaías 7:14 se traduce virgen, de qué preocuparse (7:3-9). (b) Como prueba
podría señalar a una mujer joven ma­ de que Isaías no era un falso profeta y de que
dura, sea virgen o no. Hasta donde tiene Dios realmente tenía el poder para liberar a
que ver la derivación de la palabra, esto Judá, se le dice a Acaz que pida una señal de
cualquier cosa que se le ocurra de abajo en el
es del todo cierto. Pero en cada caso en
Seol o arriba en lo alto (7:10, 11) pero Acaz se
que se puede determinar su significado, rehúsa (7:12).
la Biblia la usa para apuntar a una vir­ Acaz sabía que Isaías lo había confrontado
gen” (116/179-80). con un dilema. Si hubiera aceptado la señal, su
propio honor y la opinión pública lo hubieran
En otras palabras, dado que alm ah
disuadido de la idea de pedir ayuda a Asiria,
incluye la idea de virginidad en el con­ cosa que quería hacer de todas maneras... Tan­
texto de los otros textos bíblicos en que to consideraciones políticas como un corazón
el término aparece, se puede dar por sen­ incrédulo hicieron que Acaz rechazara la se­
tado que la idea de virginidad también ñal. .. Isaías reprende a Acaz, y le dice: “El mis­
mo Señor os dará señales [plural]: He aquí que
está presente en Isaías 7:14. El contexto
la virgen [almah] concebirá y dará a luz un
de este pasaje confirma que la alm ah de hijo, y llamará su nombre Emanuel (7:14)”.
la profecía también era una virgen. (Niessen 904/142, 143).
338 N u ev a e v id e n c ia q u e d e m a n d a u n v e r e d ic t o

La naturaleza de la señal Ahora bien, una mujer que conciba a


El contexto demanda que la señal sea algo través de medios naturales no encaja con
totalmente extraordinario, algo que sólo la idea de una señal sobrenatural. El gran
Dios podría hacer, un milagro. Tal como reformador protestante, Juan Calvino, da
John Martin ha notado, la señal sería “un en el blanco, cuando afirma:
verdadero milagro que confirmaría la pa­
¿Qué portento estaría anunciando ei profeta, si
labra de Dios” (790/1047). Albert Barnes
hablaba de una joven que concebiría por me­
concuerda afirmando que, en el presente dio de tener relaciones sexuales con un hom­
contexto, la señal es “un milagro que se bre? Ciertamente que habría sido absurdo con­
realiza para confirmar la promesa o el men­ siderar un hecho así como una señal o un mila­
gro. Supongamos que se habla de una joven
saje divino” (369/253).
que quedará encinta por medios narurales. To­
Dado que Acaz no quiso pedirle a Dios dos se habrían dado cuenta de que era tonto y
una señal, Dios mismo establece cuál será despreciable que, después de anunciar algo ex­
la señal. Es de esperar que la señal que traño y extraordinario, el profeta añadiera que
Dios anuncia sea un milagro. El contexto “una joven concebirá”. Por consiguiente, es ob­
vio que habla de una virgen que concebirá, no
apoya a J. A. Alexander, cuando argumen­
por los medios naturales ordinarios, sino por el
ta que “sería muy poco probable que des­ poder del Espíritu Santo (208/248).
pués de semejante oferta [la que Dios hizo
a Acaz], la señal fuera algo que ocurre Las conclusiones de Calvino quedan
todos los días o que fuera tan sólo la apli­ confirmadas, cuando uno examina con
cación de un nombre simbólico. La solem­ mayor atención algunas palabras clave de
nidad con que el profeta habla del na­ Isaías 7:14. La palabra hebrea harah , tra­
cimiento que predice, confirma el carácter ducida “concebirá” no es un verbo ni
milagroso de la señal. No se trata de un tampoco un participio, sino un adjetivo
suceso natural, sino de algo que causa gran femenino conectado con un participio
asombro, tal como lo contempla en su vi­ activo (‘dando a luz’) y denota que, según
sión profética” (369/254). el profeta, se trata de una escena presen­
Hindson afirma, “Es importante notar te” (208/8). Esto quiere decir que la pala­
que la señal [que Dios propone] se dirige a bra y tiempo verbal son similares a lo que
un complemento en plural, os dará’. La el ángel del Señor le dijo a Hagar en el
señal ya no se dirige a Acaz, quien rechazó desierto, cientos de años antes: “He aquí
la primera oferta. En el versículo 13, Isaías que tú has concebido y darás a luz un
dice, 'Escuchad, oh casa de David’, y es cla­ hijo” (Gén. 16:11). En suma, Isaías 7:14
ro que el plural os’ del versículo 14 debe se traduciría mejor así: “He aquí, la vir­
conectarse con su antecedente plural ‘escu­ gen está encinta y dará a luz un hijo”.
chad’ del versículo 13. La invasión enemiga Edward Hindson comenta:
pone en peligro la dinastía de David. En
Es por demás obvio que el tiempo verbal [de
consecuencia, es propio interpretar el plural harah] que aquí se indica debería tomarse co­
os’ como si representara a la ‘casa de David’ mo presente... El tiempo verbal es muy im­
que es la receptora de la señal” (568/6). portante para la interpretación del pasaje. Si
A poyo para la d e id a d : la g r a n p r o p o s ic ió n 339

la palabra almah significa “virgen” y si esta al­ La versión griega Septuaginta (200 a. de J.C.)
mah ya esta encinta y está por dar a luz, traduce almah, en Isaías 7:14, por parthenos
entonces la joven es todavía virgen, aunque (virgen). De la misma forma, en el Evangelio
también es madre. Consideremos la contra­ de Mateo (1:23) (primer siglo d. de J.C.), la
dicción si este pasaje no apunta al único naci­ versión siriaca Peshita (segundo siglo d. de
miento virginal en la historia — el nacimien­ J.C.), Jerónimo y la Vulgata Latina (400 d. de
to de Jesucristo— . ¡La virgen está encinta! J.C.) traducen almah por parthenos, o su equi­
¿Cómo es posible que sea virgen y a la vez esté valente betulah o virgo... En el caso de Isaías
encinta? Lo que se implica es que el niño na­ 7:14, la Septuaginta se tradujo unos 200 a. de
cerá en forma milagrosa sin la intervención de J.C ., de modo que para los traductores era
un padre. También se implica que, a pesar de correcto traducir almah por parthenos. La
la preñez, la madre es todavía virgen. La pala­ evidencia muestra que, hasta el tiempo en
bra almah (“virgen”) implica un estado pre­ que Mateo escribió su Evangelio, la inter­
sente de virginidad, así como la palabra harah pretación judía avala el que Mateo 1:23 cite
implica un estado presente de preñez. Si la ac­ Isaías 7:14 (1298/310-315).
ción verbal estuviera en el futuro, no habría
garantía de que la virgen que va a dar a luz (en En palabras de Henry Morris, “Los
el futuro) será todavía virgen, y no una es­ eruditos que produjeron la versión griega
posa. Pero si la “virgen” “está encinta”, y ella es
Septuaginta del Antiguo Testamento, al
obviamente tanto virgen como madre, no po­
demos dejar de concluir que se habla de un traducir Isaías 7:14 usaron la palabra “vir­
nacimiento virginal (208/8). gen”. Lo mismo hizo Mateo, cuando citó
la profecía (Mat. 1:23) como cumplida en
Niessen concluye, “Por tanto, la señal el nacimiento virginal de Cristo (865/36).
de Isaías 7:14 era algo que iba más allá del B. Witherington III concuerda, di­
proceso natural. No era una exhibición ciendo, “Probablemente es correcto afir­
vacía, sino una señal apropiada para la mar que si alm ah no connota la idea de
ocasión y pertinente para la continuidad virginidad, es muy difícil si no imposible
de la dinastía de David, que estaba en pe­ entender por qué los traductores de la Sep­
ligro de extinción. La señal más difícil que tuaginta usaron parthenos como su equiva­
Dios podía dar pertinente a la ocasión era lente griego” (1307/64).
una imposibilidad biológica —el que una Por consiguiente, la evidencia que apo­
mujer virgen biológicamente pudiera con­ ya la opinión de que, en la profecía de
cebir en forma milagrosa un hijo— ” Isaías, alm ah apunta a una joven virgen es
(904/144). definitiva y concluyente. Ninguna otra in­
terpretación hace justicia a la palabra en
Evidencia adicional de las su contexto literario, social e histórico.
traducciones
La palabra griega para “virgen” es parthe­ ¿Quién es la almah?
nos, la palabra latina es virgo, y una de las Dado que hemos determinado que la a l­
palabras hebreas usadas con frecuencia es mah de Isaías 7:14 es una joven virgen en
betulah (aunque es el contexto el que de­ edad casadera que queda encinta por
be determinar si betulah significa o no medios sobrenaturales, también podemos
“virgen”). R. D. Wilson observa que: concluir con seguridad de que la única
340 N u ev a e v id e n c ia q u e d e m a n d a u n v e r e d ic t o

mujer en la historia que responde a este abogando por algo imposible: dos naci­
criterio es la virgen María, la madre de mientos virginales en la historia, uno
Jesucristo. Hindson afirma correctamen­ durante el reinado de Acaz y otro identi­
te: “Sólo María, la madre de Jesús, llena ficado con la madre de Jesús, María. Pero
los requisitos para cumplir esta profecía. ya vimos que hay abundante evidencia pa­
La virgen no es la esposa del profeta ra arribar a una conclusión opuesta. La
[Isaías], ni la esposa de Acaz, o de Eze- evidencia muestra claramente que, en la
quías o de ningún otro. Ella es la única profecía de Isaías, alm ah apunta a una
madre virgen que la historia o la Escritu­ joven virgen de edad casadera, y no a una
ra conoce” (1307/9). simple mujer joven. En Isaías, la alm ah es
Algunos eruditos de la Biblia han definitivamente una virgen que está en­
puesto en duda esta conclusión, argumen­ cinta.
tando que la profecía de Isaías “tenía co­ Segundo, la teoría del cumplimiento
mo fin ser una señal para el rey Acaz. El inmediato no toma lo suficientemente en
propósito de la señal era indicar que el rey serio los tiempos verbales de Isaías 7:14,
de Asiria conquistaría pronto a los reinos los cuales apoyan la conclusión de que la
del norte y del sur. Dado que el nacimien­ alm ah es virgen y a la vez está encinta.
to del niño era una señal para Acaz, es del Tercero, la naturaleza de la señal de
Isaías 7:14 es sobrenatural, no natural.
Una mujer que concibe un hijo por me­
Dentro del contexto más amplio de Isaías dio de una relación sexual con un hom­
612, el niño Emanuel, que vendría del vien­ bre no sería suficiente para probar la au­
tre de una virgen, tenía que ser Dios-hom­
bre, y no simplemente un hombre (ver tenticidad de la palabra de Dios. Lo que
Isaías 9:6, 7; 11:1-16). Ninguna otra persona se requiere es un milagro, y un nacimien­
en la historia podría cumplir estos requisitos
to virginal es un milagro.
sino sólo Jesús de Nazaret.
Cuarto, dentro del contexto más am­
plio de Isaías 6— 12, el niño Emanuel que
todo lógico concluir que dicho nacimien­ viene del vientre de una virgen tiene que
to ocurrió durante la vida y el reinado de ser Dios-hombre, no simplemente un
Acaz. En consecuencia, esto requiere el hombre (ver Isa. 9:6, 7; 11:1-16). Nin­
cumplimiento parcial de la profecía de guna otra persona en la historia podría
Isaías 7:14” (879/205-6). Aunque para al­ cumplir estos requisitos sino sólo Jesús de
gunos este punto de vista parece razona­ Nazaret.
ble, me parece que tropieza en varios pun­ Por último, el oráculo profético de
tos clave. Isaías 7:14 se dirige a Acaz como la cabeza
En primer lugar, para que este posi­ temporaria de la dinastía real de David y a
ción tenga éxito tiene que interpretar la los reyes davídicos que lo seguirán. En par­
palabra alm ah de tal forma que no sea te, la profecía tenía el fin de demostrarle
necesario incluir la idea de virginidad en a Acaz y a sus descendientes que la di­
el texto de Isaías 7:14. De otra manera, nastía de David sobreviviría. Esto apoya
los que defienden esta posición estarían un cumplimiento futuro más que un cum­
A po y o para la d e id a d : la g r a n p r o p o s ic ió n 341

plimiento inmediato de la profecía. El dica en que las narraciones podrían ba­


erudito bíblico Charles Feinberg deja este sarse en diferentes fuentes. Mateo obtu­
punto bien establecido: vo su información de José, mientras que
Lucas la obtuvo de María:
Acaz y su corte estaban temerosos de que la
dinastía de David se extinguiría. Temían que El relato del nacimiento virginal se encuentra
el rey fuera desplazado por un usurpador si­ en el primero y tercer Evangelios. Mateo es­
rio. Con todo, mientras más se demorara el cribe su narración (Mat. 1:18-25) desde el
cumplimiento de dicha profecía, la dinastía punto de vista de José, el esposo de M aría...
tendría más tiempo para ser testigos del cum­ Orr sugiere que el relato que Mateo entrega
plimiento de la predicción. Tal como lo dice del nacimiento y la infancia de Cristo bien po­
Alexander: “ ...L a seguridad de que Cristo dría derivarse del testimonio personal de José.
nacería en Judá, de su familia real, podría ser Por otro lado, la narración de Lucas (Luc.
una señal para Acaz de que el rey no moriría. 1:26-38; 2:1-7) se escribe desde el punto de
En lugar de convertir esta profecía en algo vista de M aría... Ella podría haber sido uno
absurdo o inapropiado, el carácter remoto de de los “testigos oculares” (Luc. 1:2) que Lucas
la señal hace que mientras más alejado esté su menciona como fuentes (200/41).
cumplimiento, más segura estará la continui­
dad de Judá”. En consecuencia, no se puede
Witherington III concluye:
más que concluir que “ ...no hay razón gra­
matical, histórica o lógica para dudar del pun­
to principal, a saber, que la iglesia de todas las No debemos desestimar el sabor judío de am­
edades ha estado en lo correcto cuando inter­ bos relatos de la natividad ni la habilidad con
preta este pasaje como una señal y predicción la que los evangelistas integraron sus mate­
explícita de la concepción y el nacimiento mi­ riales para crear conmovedoras y significativas
lagrosos de Jesucristo” (369/258). presentaciones de las buenas nuevas que han
venido en la persona de Jesús. La forma de sus
presentaciones es notablemente diferente aun­
Por tanto, nos damos cuenta de que la que usan muchos de los mismos elementos.
doctrina que el Nuevo Testamento pre­ Esto en sí demuestra que estos evangelistas no
senta del nacimiento virginal de Jesucristo editaron sus fuentes en una forma rígida, sino
está de acuerdo con las enseñanzas y pro­ que moldearon su material en una forma crea­
tiva, usando sus fuentes para destacar sus pro­
fecías mesiánicas del Antiguo Testamento.
pios énfasis teológicos e integrar con éxito es­
te material en el marco más amplio de sus
1.3. Los Evangelios de Mateo y respectivos Evangelios (1307/63).
Lucas
Los primeros dos capítulos de los Evan­ Dando por sentado los énfasis distin­
gelios de Mateo y Lucas narran la forma tos, también hay que notar que los Evan­
milagrosa en que la virgen concibió y el gelios de Mateo y Lucas contienen nota­
nacimiento de Jesús. El relato de Mateo bles parecidos, mostrando que concuer-
subraya que José era el padre legal de dan en los detalles esenciales de la con­
Jesús, mientras que el relato de Lucas se cepción y el nacimiento virginal. En su
centra en la madre de Jesús, María. El libro The Virgin Birth o fC h rist (El naci­
teólogo James Buswell sugiere que la ra­ miento virginal de Cristo), James Orr da
zón para estos dos énfasis diferentes ra­ una lista de doce puntos de coincidencia
342 N u ev a e v id e n c ia q u e d e m a n d a u n v e r e d ic t o

entre los dos relatos evangélicos (ver el re­ gen concebirá y dará a luz un hijo, y
cuadro más abajo). llamarán su nombre Emanuel” (Mateo
Si algo es cierto, quienes testifican con 1:22, 23).
precisión deben concordar en sus testimo­ Aunque muchos eruditos han pensado
nios. Orr afirma que Mateo y Lucas na­ que Marcos fue el primer Evangelio que se
rran sus Evangelios desde puntos de vista escribió, es instructivo remontarnos a las
diferentes y que éstos podrían tener su palabras de Ireneo, obispo de Lyons (180
origen en fuentes distintas. No obstante, d. de J.C.), quien fuera un discípulo de
concuerdan en varios puntos críticos, in­ Policarpo, quien a su vez lo fue del após­
cluyendo el más importante de todos, tol Juan. Ireneo nos provee del trasfondo
“que Jesús fue concebido por el Espíritu de cómo se escribieron los Evangelios y
Santo, nació de María, una virgen despo­ testifica que Mateo, el primero en relatar
sada con José, quien sabía perfectamente el nacimiento virginal, fue el Evangelio
la causa de su preñez” (930/35). que se escribió antes que todos los demás:
La evidencia sugiere fuertemente que
Mateo publicó su Evangelio entre los hebreos
los relatos del nacimiento de Jesús, que [es decir, judíos] en su propia lengua, cuando
Mateo y Lucas nos entregan, están fun­ Pedro y Pablo estaban predicando el evange­
dados en testimonios de primera mano, lio en Roma y fundando allí la iglesia. Des­
pués de su partida [es decir, de su muerte, la
en los testimonios de la familia de Jesús.
cual una fuerte tradición coloca en el tiempo
Esto confirma la conclusión de que la de la persecución de Nerón en el año 64],
concepción y el nacimiento de Jesús fue­ Marcos, discípulo e intérprete de Pedro, nos
ron realmente el cumplimiento de la an­ legó él mismo por escrito la sustancia de la
tigua profecía de Isaías. Como escribió predicación de Pedro. Lucas, seguidor de Pa­
blo, registró en un libro el evangelio que su
Mateo: “Todo esto aconteció para que se
maestro predicaba. Entonces Juan, discípulo
cumpliera lo que habló el Señor por me­ del Señor, que también se recostó en su seno
dio del profeta, diciendo: He aquí, la vir­ [esta es una referencia a Juan 13:25 y 21:20],

1. Jesús nació en los últimos días de Herodes (Mat. 2:1; Luc. 1:5)
2. Fue concebido por el Espíritu Santo (Mat. 1:18, 20; Luc. 1:35)
3. Su madre era virgen (Mat. 1:18, 20, 23; Luc. 1:27, 34)
4. Su madre estaba comprometida con José (Mat. 1:18; Luc. 1:27; 2:5)
5. José pertenecía a la casa y linaje de David (Mat. 1:16, 20; Luc. 1:27; 2:4)
6. Jesús nació en Belén (Mat. 2:1; Luc. 2:4, 6)
7. Por orden divina recibió el nombre de Jesús (Mat. 1: 21; Luc. 1:31)
8. Fue declarado el Salvador (Mat. 1:21; Luc. 2:11)
9. José conoció de antemano la condición de María y su causa (Mat. 1:18-20; Luc. 2:5)
10. Sin embargo, se casó con María y asumió la plena responsabilidad paternal del niño
(Mat. 1:20, 24, 25; Luc. 2:5ss.)
11. La anunciación y el nacimiento de Jesús fueron acompañados de revelaciones y visiones
(Mat. 1:20, etc.; Luc. 1:26, 27, etc.)
12. Después del nacimiento de Jesús, José y María residieron en Nazaret (Mat. 2:23;
Luc. 2:39) (930/36, 37).
A poyo para la d e id a d : l a g r a n p r o p o s ic ió n 343

produjo él mismo su Evangelio, mientras vi­ pulares tienen que ver con las genealogías
vía en Efeso, en Asia (610/3.1.1).
de los dos Evangelios y la información
que da Lucas en cuanto a Cirenio y cier­
Mateo había sido recolector de im­
to censo (ver el capítulo 3).
puestos, de modo que estaba acostum­
En cuanto a que las genealogías se
brado a mantener registros exactos. Al
contradicen, Mateo registra “la genealogía
llegar a sus sesenta años y llegando al fi­
de Jesucristo, hijo de David” (Mateo 1:1),
nal de sus días, sintió la necesidad de de­
y Lucas entrega otra genealogía de Jesús,
jar un relato ordenado de todo lo que
quien “era (según se creía) hijo de José”
había juntado y escrito acerca de la vida
(Lucas 3:23). James Montgomery Boice
de Jesús. Empieza su escrito con una lista
explica bien el problema:
de los ancestros de Jesús y con un relato
de la concepción milagrosa de Jesús en el La genealogía de Mateo empieza con Abraham
vientre de la virgen: y se mueve hacia adelante en la historia de
Cristo. Registra a los descendientes de Abra­
El nacimiento de Jesucristo fue así: Su madre ham a través de catorce generaciones hasta Da­
María estaba desposada con José; y antes de vid. Después sigue con los descendientes de
que se unieran, se halló que ella había conce­ David a través de catorce generaciones hasta el
bido del Espíritu Santo. José, su marido, co­ período de la cautividad en Babilonia. Enton­
mo era justo y no quería difamarla, se propu­ ces menciona a los demás descendientes a tra­
so dejarla secretamente. Mientras él pensaba vés de otras catorce generaciones, hasta llegar a
en esto, he aquí un ángel del Señor se le apa­ Jacob, padre de José “marido de María, de la
reció en sueños y le dijo: José, hijo de David, cual nació Jesús, llamado el Cristo”. Por otra
no temas recibir a María tu mujer, porque lo parte, Lucas se mueve hacia atrás. Empieza con
que ha sido engendrado en ella es del Espíritu José y se mueve hacia atrás hasta David, des­
Santo. Ella dará a luz un hijo; y llamarás su pués Abraham e incluso más allá de Abraham,
nombre Jesús, porque él salvará a su pueblo llegando hasta Adán, a quien llama hijo de
de sus pecados. Todo esto aconteció para que Dios.
se cumpliera lo que habló el Señor por medio No hay ningún problema con dos de las sec­
del profeta, diciendo: He aquí, la virgen con­ ciones de la genealogía de Lucas. La sección
cebirá y dará a luz un hijo, y llamarán su nom­ final que va desde Abraham hasta Adán no
bre Emanuel, que traducido quiere decir: Dios aparece en Mateo, de modo que no hay base
con nosotros. Cuando José despertó del sueño, para comparaciones. La segunda sección que
hizo como el ángel del Señor le había man­ va desde David hasta Abraham también está
dado, y recibió a su mujer. Pero no la conoció libre de problemas y armoniza bien con la ge­
hasta que ella dio a luz a un hijo, y llamó su nealogía de Mateo.
nombre Jesús (Mat. 1:18-25). El problema radica en la primera sección de
Lucas, ya que Lucas rastrea a los descendien­
tes de José hasta llegar a David, pero llega has­
1.3.1. Respuesta a objeciones ta David a través de Natán, uno de los hijos
Algunos críticos han argumentado en con­ de David. En cambio Mateo rastrea la misma
tra de la exactitud histórica de los relatos línea de descendientes a través de Salomón,
de la natividad que Mateo y Lucas escri­ que es otro de los hijos de David. Por consi­
guiente, en esta sección de las genealogías to­
bieron. Estos críticos creen hallar obvios dos los nombres son diferentes.
errores fácticos y contradicciones que no El problema no está en el hecho de que haya
se pueden resolver. Las objeciones más po­ dos líneas separadas de descendientes. No hay
344 N u ev a e v id e n c ia q u e d e m a n d a u n v e r e d ic t o

problema en entender que dos hijos de David feld explica lo que es un matrimonio por
procrearan dos árboles familiares distintos. El
levirato:
problema está en que Mateo y Lucas afirman
que José es descendiente de dos líneas distintas.
La viuda de un hombre que había muerto sin
Lucas afirma que José era hijo de Eli (3:23),
hijos podía casarse con el hermano del difun­
mientras que Mateo afirma que José era hijo de
to, de tal forma que el hijo de este segundo
Jacob (1:16). Aparentemente, ambas cosas no
matrimonio sería considerado legalmente co­
pueden ser ciertas (143/40, 41).
mo hijo del esposo que había fallecido. Esta
era una forma de perpetuar su nombre. En
Los eruditos han propuesto varias so­ una genealogía, un hijo podía ser registrado
luciones a este problema. bajo su padre natural o legal. Lucas registra a
José como hijo de Eli, mientras que Mateo lo
registra como hijo de Jacob. Según la teoría
Descendencia adoptiva contra del levirato, Eli y Jacob podrían haber sido me­
descendencia física dio hermanos, teniendo la misma madre pero
Africano propuso la solución más anti­ padres diferentes. Quizá Eli murió y Jabob se
gua que conocemos, la cual nos ha llega­ casó con la viuda (742/861).

do a través del historiador Eusebio. El


Marshall afirma que esta teoría “no es
erudito del Nuevo Testamento I. Ho-
algo imposible..., pero es improbable, es­
ward Marshall dice lo siguiente en cuan­
pecialmente si aceptamos el texto común
to a esta teoría:
de Lucas” (784/158).
Africano (Eusebio, Historia eclesiástica 1:7) uti­
lizó las ideas de una descendencia física y una El padre comparado con el abuelo
adoptiva, y empleó la herramienta del matri­ R. P. Nettelhorst propuso la teoría de que
monio en levirato para armonizar ambas ge­ “la genealogía de Lucas se mueve a través
nealogías. Africano afirmaba haber recibido
del padre de José, mientras que la de Ma­
su información de los descendientes de Jaco-
bo, hermano de Jesús. Según esta informa­ teo lo hace a través del abuelo materno
ción, Matán (Mat. 1:15) se casó con cierta de José”. Nettelhorst añade:
Estha, la cual le dio un hijo llamado Jacob.
Cuando Matán murió, la viuda se casó con No es nada peculiar el que Mateo omita a la
Melqui (Luc. 3:24) y procrearon un hijo lla­ madre de José en su lista genealógica, ya que es
mado Eli (Luc. 3:24; notemos que al parecer obvio que Mateo omite a un número de gente
Africano no sabía de Leví y Matat quienes en su genealogía. Por ejemplo, en Mateo 1:8
están entre Melqui y Eli en la lista de Lucas). dice “Joram engendró a Uzías”. Pero cuando se
El segundo de estos medios hermanos, Eli, se compara lo que dice con 1 Crónicas 3:10-12,
casó pero sin descendencia; su medio herma­ es evidente que la genealogía de Mateo omi­
no Jacob tomó a su esposa en matrimonio por tió a tres personas: Ocozías, Joás y Amasias.
liverato, de tal manera que su hijo físico, José, Mateo dejó algunos nombres fuera a fin de lo­
era el hijo legal de Eli (784/158). grar la simetría estructural que deseaba produ­
cir: “De manera que todas las generaciones
El Antiguo Testamento explica lo que desde Abraham hasta David son catorce gene­
raciones, y desde David hasta la deportación a
es un matrimonio por levirato (Deut.
Babilonia son catorce generaciones, y desde la
25:5, 6; Gen. 38:8-10; el libro de Rut). deportación a Babilonia hasta el Cristo son ca­
El comentarista de la Biblia Walter Lie- torce generaciones” (Mat. 1:17).
A poyo para la d e id a d : la g r a n p r o p o s ic ió n 345

De modo que, no es antojadizo suponer José comparado con María


que Mateo pudiera dejar fuera el nombre de
Quizá la mejor solución sea una de las
la madre de José, a fin de conseguir el forma­
to estructural que desea. Además, su genea­
más antiguas. Witherington observa que:
logía nombra a cuatro mujeres: Tamar, Ra-
Al menos desde ei tiempo de Anno de Vitcr-
hab, Rut y Betsabé; esto apoya la idea de que
bo (1490 d. de J.C .) ha sido tradicional su­
se debe tratar de una genealogía de mujeres
poner que la genealogía de Mateo registra la
(895/171, 172).
genealogía de Jesús a través de José. Esta sería
su genealogía legal. En cambio, la genealogía
Aunque esta teoría podría ser correc­
de Lucas lo hace a través de María. Esta sería
ta, parece extraño que Mateo nombre a su genealogía natural. Esta solución se apoya
cuatro mujeres en su genealogía y, con en el hecho de que el relato de la natividad
todo, deje fuera a la mujer que se supone que Mateo presenta se centra más en el papel
es el centro de la genealogía. Si él hubiera que juega José, mientras que el relato de Lu­
cas pone a María como la figura central del
querido omitir un nombre a fin de man­ drama. Esto también concuerda con la anti­
tener la simetría, ¿por qué omitió el nom­ gua conjetura de que José es, en última ins­
bre más importante de todos —el de la tancia, la fuente de lo que Mateo dice en su
madre de José— ? narración de la natividad, mientras que María
es la fuente de la mayor parte del material de
José comparado con José Lucas (1307/65).

J. Gresham Machen defendió la solución


propuesta por el Lord A. Hervey, una
“teoría con más apoyo en tiempos mo­
Lucas no afirma que intenta entregarnos la
dernos” (784/158). Tal como Boice resu­ genealogía de Jesús a través del linaje de
me, Machen argumentó que las genea­ José. Más bien, observa que "se creía”
(Luc. 3:23) que Jesús era el hijo de José,
logías de Mateo y Lucas “son las dos ge­ cuando en realidad era sólo hijo de María.
nealogías acerca de José, con la diferencia
de que Mateo entrega lo que Machen lla­ -NORMAN GEISLER

ma los descendientes ‘legales’ de David.


Mateo registra a la dinastía que realmente Geisler y Howe adoptan esta posición
se sentó en el trono o se hubiera sentado, como la solución a las diferencias que en­
de haber continuado la monarquía. En contramos entre estas dos genealogías. La
cambio, Lucas entrega la línea paterna que manera en que formulan su posición y
en verdad produjo a José” (143/41). las razones que dan añaden algunos pun­
Esta propuesta tiene sus méritos, tos significativos a las observaciones de
pero, como dice Marshall, la “solución Witherington:
descansa en una conjetura, y no tenemos [Las genealogías de Mateo y Lucas] presentan
forma de saber si la conjetura correspon­ dos diferentes líneas de ancestros. Una va a
de a la realidad” (784/159). Withering- través del padre legal [de Jesús], José. La otra
va a través de su verdadera madre, María. Ma­
ton concuerda y concluye “desafortuna­
teo entrega el linaje oficial, ya que su genea­
damente no hay forma de probar o refu­ logía de Jesús aborda las preocupaciones que
tar esta teoría” (1307/65). los judíos tenían acerca de las credenciales
346 N u ev a e v id e n c ia q u e d e m a n d a u n v e r e d ic t o

mesiánicas judías, las cuales requerían que el


Mesías viniera de la simiente de Abraham y
del linaje de David (cf. Mat. 1:1). En cambio, Pero la prueba más decisiva descansa en uno
Lucas tiene en consideración un público grie­
de los nombres del relato de Mateo: el nom­
bre de Jeconías [1:11]. Esta es la razón de
go más amplio, y aborda su interés en Jesús
por qué se incluye la genealogía del padras­
como el hombre perfecto (que era el ideal del tro de Jesús, ya que prueba que José no
pensamiento griego). De este modo, rastrea la pudo haber sido el padre de Jesús o, si lo
genealogía de Jesús hasta el primer hombre, era, que Jesús no podría haber sido el
Adán (Luc. 3:38). Mesías.
Hay otros hechos que apoyan el pensar que -DONALD GREY BARNHOUSE
Mateo entrega la genealogía paterna y que
Lucas registra la genealogía materna. En pri­ acepta esta solución, y añade algunas lí­
mer lugar, mientras que ambos caminos ras­ neas de refuerzo:
trean los antepasados de Cristo hasta llegar a
David, cada uno lo hace por medio de un hijo Mateo 1:1-16 nos entrega la genealogía de
de David diferente. Mateo sigue su linaje a Jesús a través de José, quien era descendiente
través de José (su padre legal) hasta llegar al del rey David. Como el hijo adoptivo de José,
rey Salomón, hijo de David. A través de Salo­ Jesús vino a ser su heredero legal, pero sólo en
món, Cristo es el heredero legítimo del trono lo que concierne a su herencia. Notemos cui­
de David (cf. 2 Sam. 7:12 ss.). Por otro lado, dadosamente las palabras del versículo 16, “Ja­
lo que Lucas se propone es demostrar que Cris­ cob engendró a José, marido de María, de la
to es en verdad un ser humano. De modo cual nació Jesús, llamado el Cristo” (RVA).
que, a través de su verdadera madre, sigue el Esto contrasta con el formato que siguen los
linaje de Cristo hasta llegar a Natán, hijo de versículos precedentes que hablan acerca de los
David. A través de María, Jesús puede recla­ ancestros de José: “Abraham engendrara [ege-
mar para sí una humanidad plena, para ser el nnesen] a Isaac; Isaac engendró a Jacob, etc.” .
Redentor de la humanidad. No se afirma que José engendró a Jesús. Más
Además, Lucas no afirma que intenta en­ bien, se habla de él como “marido de María, de
tregarnos la genealogía de Jesús a través del li­ la cual [genitivo femenino] nació Jesús” (1:16).
naje de José. Más bien, observa que “se creía” Por otra parte, Lucas 3:23-38 parece regis­
(Luc. 3:23) que Jesús era el hijo de José, cuan­ trar la genealogía de María misma, rastreán­
do en realidad era sólo hijo de María. Nue­ dola más allá del tiempo de Abraham hasta
vamente, el que Lucas registre la genealogía Adán y el comienzo de la raza humana. La for­
de María encaja con su interés como médico. ma en que se habla en el versículo 23 parece
Lucas se interesaba en las madres y en los na­ sugerirlo: “Jesús... era (según se creía) el hijo
cimientos. Además, encaja también con el én­ de José”. Este “según se creía” indica que Jesús
fasis que su Evangelio hace en las mujeres, al realmente no era el hijo biológico de José,
punto que ha sido llamado “El Evangelio para aunque la gente suponía que así era. Esto pone
las mujeres” . el énfasis en la madre, María, la que por necesi­
Por último, el hecho de que ambas genea­ dad era la única progenitora a través de la cual
logías tienen algunos nombres en común (co­ Jesús podría haber venido de alguna línea de
mo Salatiel y Zorobabel, Mat. 1:12; cf. Luc. ancestros. De modo que se registra su genea­
3:27) no es prueba de que se trate de la misma logía, empezando con Eli, quien realmente era
genealogía. En primer lugar, estos son nom­ el suegro de José, a diferencia del padre de José,
bres comunes. Segundo, la genealogía de Lu­ que era Jacob (Mateo 1:16). El linaje de María
cas repite los nombres de José y Judá (3:26, vino a través de Natán, hijo de Betsabé (o
30) (444/385, 386). Batsúa, según 1 Crón. 3:5; ver la nota de la
RVA), esposa de David. Por consiguiente, Je­
El erudito bíblico Gleason Archer sús descendía de David, naturalmente a través
A poyo para l a d e id a d : l a g r a n p r o p o s ic ió n 347

de Natán y legalmente a través de Salomón Por otro lado, el linaje de Natán no era de
(67/316). estirpe real. Un hijo de Eli hubiera tenido que
enfrentar el hecho de que había un linaje real
El expositor bíblico Donald Grey que habría cuestionado cualquier pretensión
que viniera de la familia de Natán. ¿Cómo se
Barnhouse entrega más evidencia que
podría resolver este dilema? Se solucionó de
apoya esta posición: una manera tan simple que confunde com­
pletamente a los agnósticos que desean rom­
Hay dos genealogías. Las líneas corren parale-
per la Biblia en pedazos. Esta es la respuesta:
las desde Abraham hasta David, pero es en ese
El linaje que no estaba maldito produjo a Eli
momento que Mateo llega hasta Jesús a través
y a su hija, la virgen María y a su hijo Jesu­
de Salomón, el hijo de David, mientras que
cristo. En consecuencia, Jesús califica a través
Lucas desciende hasta Jesús a través de Natán,
del linaje de Natán, y agota ese linaje. El lina­
hijo de David. En otras palabras, estas genea­
je maldito produjo a José, y agota la estirpe de
logías son el linaje de dos hermanos y sus hi­
Salomón, porque los otros hijos de José ahora
jos son primos. Cuando afirmo que la genea­
tienen a un hermano mayor que, legalmente
logía de Lucas presenta el linaje de la virgen
por adopción, es el heredero del trono. En to­
María y la genealogía de Mateo presenta la
do caso, ¿cómo podría el título ser libre? Una
ascendencia de José, no sólo estoy siguiendo
maldición en un linaje y la carencia de realeza
una tradición persistente de la iglesia primiti­
en el otro.
va (como afirma el Dr. James Orr), sino que
Pero cuando Dios el Espíritu Santo concibió
establezco la única explicación que encaja con
al Señor Jesús en el vientre de María sin la par­
los hechos. El único punto de diferencia es
ticipación de un padre humano, el niño que
que el linaje de Salomón representa la estirpe
nació era de la simiente de David según la
real, mientras que el linaje de Natán represen­
carne. Y cuando José se casó con María y tomó
ta la ascendencia legal...
al niño bajo su protección y amparo, dándole
Pero la prueba más decisiva descansa en uno
el título que le había tocado por medio de su
de los nombres del relato de Mateo: el nombre
ancestro Salomón, el Señor Jesús se convirtió
de Jeconías [1:11]. Esta es la razón de por qué
en el Mesías legítimo, el Mesías rey, el Mesías
se incluye la genealogía del padrastro de Jesús,
no maldito, el verdadero Mesías, el único
ya que prueba que José no pudo haber sido el
Mesías posible. Los dos linajes quedan agota­
padre de Jesús o, si lo era, que Jesús no podría
dos. Cualquier otro hombre que venga a este
haber sido el Mesías. El uso de este nombre
mundo pretendiendo cumplir las condiciones
prueba en forma concluyente que Jesús es el
es un mentiroso hijo del diablo (96/45-47).
hijo de María y no de José. Dios maldijo a
Jeconías quitando el trono de todos sus des­
cendientes. Liefeld concluye: “No tenemos pocas
Jeremías 22:30 dice, “Así ha dicho Jehovah: sino muchas posibilidades. De modo que,
Inscribid a este hombre como uno privado de la falta de certidumbre producida por in­
descendencia. Será un hombre que no pros­
formación incompleta no tiene por qué
perará en los días de su vida. Porque ningún
hombre de su descendencia logrará sentarse implicar que hay algún error en alguna de
en el trono de David ni gobernar de nuevo en las genealogías” (742/861, 862).
Judá” . Ninguno de los siete hijos (1 Crón. Quizá no tengamos toda la informa­
3:17, 18) de este hombre subió al trono. La ción que se necesita para resolver con
maldición de Dios no dejaría que ningún hijo
carnal de este hombre fuera rey. Si Jesús hu­
certeza las diferencias entre la genealogía
biera sido el hijo de José, habría estado mal­ de Mateo y la de Lucas, pero tenemos
dito y jamás podría haber sido el Mesías. suficiente información para saber que las
348 N u ev a e v id e n c ia q u e d e m a n d a u n v e r e d ic t o

diferencias no son irreconciliables. Por tan­ Clement Rogers escribió:


to, no representan una contradicción ge-
Es cierto que [el relato del nacimiento vir­
nuina al relato bíblico del nacimiento de
ginal] aparece al principio de Mateo y Lucas;
Jesús. pero no aparece en Marcos o, como se suele
decir, Marcos “no sabe nada acerca de él”, a
1.4. El testimonio de Marcos, pesar de que el Evangelio de Marcos fue el pri­
Juan y Pablo mero que se escribió y fue usado por los otros
dos. Una buena tradición nos informa que en
Los críticos argumentan que, a excepción
su Evangelio, Marcos registró lo que le había
de Mateo y Lucas, el Nuevo Testamento oído predicar a Pedro. Marcos fue su “intér­
no menciona el nacimiento virginal. Con­ prete”. Su evangelio presenta lo que Pedro
cluyen que esto significa que no es una juzgó útil o necesario en su predicación pú­
blica, así como Pablo predicó en el areópago
doctrina importante para el mensaje de la
de Arenas, o en Jerusalén, Antioquía y Roma.
iglesia del Nuevo Testamento. En mi opi­ Ahora bien, por razones obvias, el tema del
nión los críticos sufren de miopía, pues el nacimiento del Señor no habría sido un asun­
Nuevo Testamento habla en otros lugares to para discutir en esas ocasiones, especial­
del nacimiento virginal (ver más abajo). mente mientras su madre estuviera con vida y
era, posiblemente, conocida personalmente
Pero antes debemos poner al descubierto por los que escuchaban. Lo principal era ense­
su mal razonamiento. ñar las señales que Cristo efectuó y, ante todo,
William Childs Robinson, profesor los eventos de su pasión, los cuales ocupan un
emérito de teología histórica del Colum ­ lugar preponderante (1036/99-101).

bio. Theological Seminory , afirma que “lo


Por otro lado, Millar Erickson declara:
que Mateo y Lucas expresan en forma ex­
plícita, está implícito en Pablo y Juan” Ciertamente, algunos creen que Marcos con­
(1035). tiene un dato que pareciera indicar que el au­
Robert Gromacki escribe: tor sabía del nacimiento virginal. Hablamos

No es un razonamiento válido presentar un ar­


gumento de silencio para apoyar la incre­ Repetidamente Jesús se refiere a sí mismo
como el "unigénito” Hijo de Dios. Ahora
dulidad o para afirmar ignorancia de una doc­
bien, la palabra "unigénito” es un término
trina. Los apóstoles no registraron todo lo que
compuesto que contiene la idea de "en­
enseñaron o sabían (cf. Juan 20:30). De he­ gendrado” . La misma raíz aparece en las
cho, el llamado argumento de silencio que genealogías humanas, y es un término que
lanza el liberal puede golpearlo como un bu- se refiere al aspecto masculino en la pro­
merán. Dado que Pablo no menciona a nin­ creación de un niño. Se refiere al naci­
gún ser humano como padre de Jesús, ¿quiere miento físico. Jesús insistió en que él no
decir que creía que Jesús no tenía padre hu­ había sido engendrado por José sino por
Dios. La misma palabra, m o n o s e n e s [uni­
mano? El silencio otorga. Si Pablo y otros no
génito], se usa seis veces en el Huevo Tes­
creían en el nacimiento virginal, ¿no deberían
tamento para apuntar a Jesús como el uni­
haber corregido los relatos del nacimiento vir­ génito Hijo de Dios, y en dos oportunidades
ginal? El argumento de silencio puede usarse Jesús la usa para referirse a sí mismo.
en dos direcciones. La verdad es que no debe­
ríamos basar ninguna confesión o negación -JOHN R. RICE
sobre un argumento de silencio (494/183).
A poyo para la d e id a d : l a g r a n p r o p o s ic ió n 349

de Marcos 6:3. En el pasaje paralelo, Mateo Jesús es el unigénito Hijo de Dios, el único Hijo
informa que la gente de Nazaret preguntó, de Dios. Ningún otro fue nacido de una vir­
“¿No es éste el hijo del carpintero?” (13:55). gen. En sentido espiritual, los cristianos po­
Lucas dice: “¿No es éste el hijo de José?” demos decir que Dios “nos ha hecho nacer de
(4:22). Sin embargo, Marcos dice: “¿No es és­ nuevo para una esperanza viva” (1 Ped. 1:3),
te el carpintero, hijo de María y hermano de pero nadie podrá jamás decir que fue engen­
Jacobo, de José, de Judas y de Simón? ¿No drado por Dios en la forma que Cristo lo fue.
están también sus hermanas aquí con noso­ Dios engendró a Cristo físicamente, de modo
tros?”. Pareciera que Marcos está haciendo que no tiene padre humano (1019/22, 23).
todo lo posible para evitar referirse a Jesús
como el hijo de José. A diferencia de los lec­ La genealogía que el apóstol Juan pre­
tores de Mateo y Lucas, que ya se les había
instruido acerca del nacimiento virginal al
senta está esencialmente “en el principio”,
principio de cada uno de estos dos Evan­ y se presenta desde la perspectiva de la
gelios, los lectores de Marcos no tendrían eternidad divina. En consecuencia, no tra­
forma de saber acerca de este hecho. Por con­ ta del nacimiento virginal: “En el prin­
siguiente, Marcos escoge sus palabras con
cipio era el Verbo... Y el Verbo se hizo
mucho cuidado, a fin de no dar una impre­
sión equivocada. El punto crucial aquí es que carne” (Juan 1:1, 14).
el relato de Marcos no entrega ninguna base En cuanto a Pablo se puede decir lo
para concluir que José era el padre de Jesús. siguiente: “Pablo conoció muy bien a Lu­
De este modo, aunque Marcos no relata el na­
cas. Lucas lo acompañó por mucho tiem­
cimiento virginal, ciertamente tampoco lo
contradice (345/750, 751).
po en sus viajes, y estuvo con él en Roma.
Lucas es nuestra autoridad principal para
Me parece que el apóstol Juan de he­ la historia del nacimiento de nuestro
cho se refiere al nacimiento milagroso de Señor. Pablo debió haberla conocido y es
Jesús, cuando usa la palabra unigénito en del todo natural que, conociéndola, haya
Juan 3:16. El expositor bíblico John R. hablado de nuestro Señor de esta forma:
Rice toma esta posición: ‘Dios envió a su Hijo, nacido de mujer’
(Gál. 4:4), no de hombre” (1036/101).
Repetidamente Jesús se refiere a sí mismo co­ Es increíble cuánta gente celebra la
mo el “unigénito” Hijo de Dios. A tora bien,
Navidad cada año sin darse cuenta de la
la palabra “unigénito” es un término com­
puesto que contiene la idea de “engendrado”.
grandiosidad del acontecimiento que ce­
La misma raíz aparece en las genealogías hu­ lebran: ¡Un niño nacido de una virgen! Ni
manas, y es un término que se refiere al aspec­ siquiera las revistas sensacionalistas po­
to masculino en la procreación de un niño. Se drían haberlo pensado así.
refiere al nacimiento físico. Jesús insistió en
que él no había sido engendrado por José sino
por Dios. La misma palabra, monogenes [uni­ 2. Evidencia extrabíblica para el
génito], se usa seis veces en el Nuevo Testa­ nacimiento virginal
mento para apuntar a Jesús como el unigénito
Hijo de Dios, y en dos oportunidades Jesús la 2.1. Tiempo
usa para referirse a sí mismo. Notemos que
Jesús no sólo reclama haber sido engendrado
Algo importante que considerar en cuan­
por Dios, más bien, reclama ser el único que to a los Evangelios es el tiempo en que
jamás haya nacido engendrado de esa manera. fueron escritos. Dado que los Evangelios
350 N u ev a e v id e n c ia q u e d e m a n d a u n v e r e d ic t o

se escribieron tempranamente, no hubo Roma, especialmente en vista de que seme­


tiempo para que se creara un mito alrede­ jante credo no habría incorporado ninguna
doctrina nueva (345/747).
dor del nacimiento de Cristo. De modo
que, debemos ver evidencia de la enseñan­
En la iglesia de los primeros siglos,
za del nacimiento virginal en la iglesia pri­
hubo unos pocos que rechazaron el naci­
mitiva. Surgen dos preguntas en cuanto a
miento virginal. Algunos de estos herejes
este hecho: ¿Cómo pudo producirse tan
pertenecían a una secta cristiana llamada
pronto el concepto del nacimiento virgi­
los ebionitas. Mientras que algunos ebio-
nal, si no estaba basado en hechos? Si los
nitas aceptaron el nacimiento virginal,
Evangelios no eran documentos históri­
otros no. Entre aquellos que negaban el
cos, ¿cómo pudieron recibir tal acogida
nacimiento virginal estaban los que ob­
universal en una época tan temprana?
jetaban que la iglesia usara el pasaje de
En cuanto a la fe de la iglesia primi­
Isaías que habla de una virgen que concibe
tiva en el nacimiento virginal, Gresham
un hijo (Isa. 7:14). Argumentaban que
Machen declara: “Aun... si no hubiera
debía traducirse “mujer joven” (1036/105).
una sola palabra en cuanto al asunto en el
Pero con la excepción de estos ebionitas y
Nuevo Testamento, el testimonio del se­
otros pocos, el resto de la iglesia sostuvo el
gundo siglo demostraría que la creencia
nacimiento virginal de Cristo y lo trans­
en el nacimiento virginal apareció, por de­
mitió como parte de la doctrina ortodoxa.
cir lo menos, mucho antes que el primer
James Orr escribe: “Aparte de los ebioni-
siglo llegase a su fin” (761/44).
tas... y algunas pocas sectas gnósticas, no
El Credo de los Apóstoles fue una de
se conoce a nadie más en la iglesia antigua
las declaraciones de fe más antiguas de la
que no aceptara como parte de su fe el
iglesia primitiva. En cuanto al nacimien­
nacimiento de Jesús de la virgen María;...
to virginal afirma que Jesús “fue conce­
tenemos la más amplia evidencia que esta
bido por el poder del Espíritu Santo y
creencia era parte de la fe general de la igle­
nacido de la virgen María”. En cuanto a
sia (930/138).
este credo universalmente aceptado por
Al hablar de la iglesia primitiva, Aris-
la iglesia, Erickson escribe:
tides dice: “todo lo que sabemos de la
La forma que hoy usamos [del Credo de los dogmática de la primera parte del segun­
Apóstoles] se produjo en Galia en el siglo V o do siglo concuerda con la creencia de que
VI, pero sus raíces se remontan mucho más en aquel período la virginidad de María
atrás. Realmente se basa en un antigua confe­
era parte de la fe cristiana” (68/25).
sión bautismal romana. Tanto la forma antigua
como la más tardía mencionan el nacimiento
virginal . Poco después de la mitad del segundo 2.2. El te stim o n io de los p adres
siglo, ya estaba en uso la forma antigua. No só­ de la iglesia
lo la conocían en Roma, sino Tertuliana, al
El testimonio de los padres es muy im­
norte de Africa, e Ireneo, en Galia y Asia Me­
nor. Es muy significativo que la doctrina del
portante en la historia de la fe primitiva
nacimiento virginal estuviera presente en una de la iglesia respecto al nacimiento vir­
antigua confesión de la importante iglesia de ginal. En el año 110 d. de J.C., Ignacio,
A po y o para la d e id a d : la g r a n p r o p o s ic ió n 351

obispo de Antioquía, escribió su Epístola “nacido de mujer” (como en Gál. 4:4), en lugar
de “nacido de una virgen”; (2) el que escribió
a los Efesios, diciendo: “Porque nuestro
no era un novato, sino el obispo de la iglesia
Dios Jesucristo fue... concebido por el madre del cristianismo gentil; (3) escribió no
Espíritu Santo en el vientre de María” más tarde que el año 117 d. de J. C. Como ha
(604/18:2). También dijo: “la virginidad notado Gresham Machen, “cuando encon­
de María, así como aquel que nació de tramos a Ignacio testificando del nacimiento
virginal, no como si fuera una novedad, sino
ella... son los misterios de los que más se
como algo común, como uno de los hechos
habla por todo el mundo, aunque Dios aceptados acerca de Cristo, se hace evidente
los realizó en secreto” (1275/19:1). Igna­ que la creencia en el nacimiento virginal debió
cio recibió su información de su maestro, haber prevalecido mucho antes de que termi­
nara el primer siglo” (345/747, 748).
el apóstol Juan.
“Tenemos evidencia adicional”, afir­
En el año 150 d. de J . C., Justino Mártir da ma Clement F. Rogers, “que demuestra
amplia evidencia del concepto del naci­ que la creencia del tiempo de Ignacio no
miento milagroso de Jesús. "Nuestro maes­
tro Jesucristo, quien es primogénito de era una novedad. Porque sabemos que la
Dios el Padre, no nació como resultado de creencia cristiana en el nacimiento vir­
relaciones sexuales... el poder de Dios ginal fue atacada por los de afuera. Por
descendió sobre la virgen y la cubrió. El
poder de Dios hizo posible que, siendo ejemplo, Cerinto fue contemporáneo y
todavía virgen, concibiera... Porque la vir­ rival del apóstol Juan. Se dice que el
gen concibió por el poder de Dios... de
acuerdo con la voluntad de Dios, Jesu­
evangelista, al encontrarse con él en los
cristo, su Hijo, nació de la virgen María” . baños públicos, gritó: ‘Huyamos, no sea
que el baño se venga abajo mientras Ce­
rinto, enemigo de la verdad, está aquí’.
Erickson observa que Ignacio argu­
Ireneo nos dice que Cerinto enseñaba
mentaba en contra de un grupo llamado
que nuestro Señor nació de José y María
los docetas, los cuales negaban que Jesús
como los demás hombres” (1036/105).
fuera realmente humano. Negaban que
Aristides es uno de los escritores que
Jesús pudiera haber nacido o sufrido. Se­
vinieron después de los apóstoles. En el
gún ellos, Jesús era divino pero no hu­
año 125 d. de J. C., habló del nacimien­
mano. Ignacio desafía esta herejía pro­
to virginal: “Es el Hijo del Dios altísi­
duciendo “un resumen de los principales
mo, que fue manifestado por el Espíritu
hechos acerca de Cristo”. Entre estos he­
Santo, bajó desde el cielo, y al nacer de
chos hay “una referencia a la virginidad
una virgen hebrea tomó su carne de la
de María como uno de los misterios que
virgen... El es aquel que según la carne
debemos proclamar en voz alta”.
nació de la raza hebrea a través de la
Según Erickson:
virgen Miriam que concibió de Dios”
(68/32).
Varias observaciones hacen esta referencia al­
go impresionante: (1) como Ignacio escribía
En el año 150 d. de J. C , Justino
en contra del docetismo, habría sido más ven­ Mártir da amplia evidencia del concepto
tajoso para sus propósitos usar la expresión del nacimiento milagroso de Jesús. “Núes-
352 N u ev a e v id e n c ia q u e d e m a n d a u n v e r e d ic t o

tro maestro Jesucristo, quien es primo­ este tipo de listas y advirtió en contra de
génito de Dios el Padre, no nació como ellas. Más adelante, los rabinos abierta­
resultado de relaciones sexuales... el mente llamaron a Jesús el hijo de la adúl­
poder de Dios descendió sobre la virgen tera. También afirmaron conocer precisa­
y la cubrió. El poder de Dios hizo posi­ mente el nombre del padre desconocido:
ble que, siendo todavía virgen, conci­ Pantera. En textos rabínicos antiguos, con
biera. .. Porque la virgen concibió por el frecuencia se encuentra mencionado a Je­
poder de Dios... de acuerdo con la vo­ sús ben Pantera. Cerca del año 160 d. de
luntad de Dios, Jesucristo, su Hijo, nació J. C., Celso cuenta todo tipo de relatos
de la virgen María” (.Apología 1:21-33; chismosos acerca de María y el legionario
D iálogo con T rifo el ju d ío ). Pantera” (1141/17).
“El primer gran cristiano de habla la­ La obra Toldoth Jeschu es un cuento
tina fue el abogado Tertuliano, quien nos ficticio acerca de Cristo que apareció allá
informa que en su tiempo (200 d. de por el siglo V (o más tarde). En este es­
J. C.) no sólo había un credo cristiano crito se dice que Jesús “tuvo un origen
definido con el cual concordaban todas las ilegítimo, por medio de la unión de su
iglesias, sino que también nos dice que su madre con un soldado llamado Pantera”
nombre técnico era tessera. Ahora bien, las (930/146).
cosas se vuelven técnicas sólo cuando ya Hugh Schonfield, el escéptico judío,
están establecidas por un tiempo. Cita su escribe: “R. Shimeon ben Azzai dijo: ‘en­
credo cuatro veces, el cual incluye las pa­ contré un rollo en Jerusalén en cual esta­
labras ‘ex virgine M añ a (de la virgen Ma­ ba escrito, ‘fulano de tal, bastardo de una
ría)” (1031/103). adúltera” (1070/139). R. Shimeon vivió
a fines del primer siglo y principios del
2.3. El testimonio judío antiguo segundo d. de J. C
Es de esperarse que haya habido argu­ Según Schonfield, este rollo debió ha­
mentos en contra del nacimiento virgi­ ber existido en el tiempo en que Jerusalén
nal. Estos venían principalmente de los fue destruida en el año 70 d. de J. C. En
judíos. Lo que queremos aquí es mostrar los registros judíos más antiguos, el nom­
que en los primeros días de la iglesia se bre Jesús aparece representado por la frase
produjo una controversia externa acerca “fulano de tal”. Entonces Schonfield agre­
del nacimiento de Jesús. Ahora bien, pa­ ga que “no hubiera habido razón para
ra que esta controversia se produjera, la marcar el rollo, a menos que la genealogía
iglesia tendría que haber estado enseñan­ cristiana original hubiera afirmado que el
do el nacimiento milagroso de Cristo. nacimiento de Jesús no había sido uno
Ethelbert Stauffer dice que “en una ta­ normal” (1077/139, 140). Debido a lo
bla genealógica que se originó antes del que dice R. Shimeon, Schonfield afirma
año 70 d. de J. C., se menciona a Jesús co­ que el cargo contra Jesús “de que era el
mo el bastardo de una mujer casada. Evi­ bastardo hijo de una adúltera, viene de
dentemente, Mateo debió haber conocido tiempos muy antiguos” (1077/140).
A poyo para l a d e id a d : la g r a n p r o p o s ic ió n 353

Esta controversia incluso aparece en


los Evangelios: “¿No es éste el carpin­
Los judíos tenían reglas estrictas que go­
bernaban la entrega de nombres. Al judío se tero, hijo de María y hermano de Ja-
le daba el nombre de su padre (por ejemplo, cobo, de José, de Judas y de Simón? ¿No
Jonatán ben Zacarías), aun si el padre moría están también sus hermanas aquí con
antes de su nacimiento. Un judío recibía el
nombre de su madre sólo si no se conocía nosotros? Y se escandalizaban de él”
quien era el padre. (Mar. 6:3). Ethelbert Stauffer observa
-ETHELBERT STAUFFER que “este relato, que sólo aparece en
Marcos, hace plena justicia a la situa­
En su obra C ontra Celso , Orígenes ción. Los judíos tenían reglas estrictas
(185-254 d. de J.C.) escribe: que gobernaban la entrega de nombres.
Al judío se le daba el nombre de su
Pero volvamos a las palabras que se ponen en padre (por ejemplo, Jonatán ben Zaca­
boca de un judío, con las cuales la madre de
rías), aun si el padre moría antes de su
Jesús se describe como si hubiera sido recha­
zada por el carpintero con quien estaba des­ nacimiento. Un judío recibía el nombre
posada, dado que ella fue declarada culpable de su madre sólo si no se conocía quien
de adulterio y tuvo un hijo con un cierto sol­ era el padre” (1077/16).
dado llamado Pantera. Los que inventaron el
Además,
cuento de que la virgen y Pantera cometieron
adulterio y que el carpintero la abandonó, es­
taban ciegos cuando urdieron todo esto para en los logia aprendemos que Jesús fue critica­
tratar de eliminar la concepción milagrosa del do por ser un “glotón y borracho” . Tiene que
Espíritu Santo. Porque a causa de su carácter haber habido alguna base para esta acusación.
altamente milagroso, ellos podrían haber falsi­ Porque concuerda con todo lo que sabemos
ficado la historia de alguna otra manera sin acerca de la actitud de Jesús y acerca de la for­
admitir intencionalmente que Jesús no había ma en que los fariseos reaccionaban. Ahora
nacido de un matrimonio ordinario. Era ine­ bien, entre los judíos palestinos este insulto par­
vitable que quienes no aceptan el nacimiento ticular se lanzaría sobre aquel que hubiera na­
milagroso de Jesús inventaran alguna mentira. cido en forma ilegítima, cuyo estigma natal se
Pero su mentira no es convincente, sino que mostraría en su forma de vida y su conducta
dicen que José no engendró a Jesús en la vir­ religiosa. Es en este sentido que los fariseos usa­
gen. Por esto, la mentira es evidente para ron esta expresión en contra de Jesús. Su sig­
aquellos que pueden ver a través de estos cuen­ nificado era: “es un bastardo” (1077/16).
tos ficticios. ¿Es razonable que un hombre que
se aventuró a hacer cosas tan grandes para la Estas primeras alusiones que los ju­
humanidad no haya tenido un nacimiento díos hicieron acerca de la supuesta ilegi­
milagroso, sino que el nacimiento más ilegíti­
timidad de Cristo (ya antes del año 70
mo y desgraciado que ningún otro?... Por tan­
to, es probable que esta alma, que vivió una d. de J. C.), demuestran que se dudaba
vida más útil en la tierra que muchos otros de su origen. Esto prueba que la iglesia
hombres (para evitar que parezca como si dié­ cristiana primitiva, a lo sumo cuarenta
ramos por admitido el punto que se discute, al
años después de su muerte, debió haber
decir “todos” los hombres), necesitara un cuer­
po que no sólo se distinguiera entre los otros
estado enseñando algo poco usual acer­
cuerpos humanos, sino que fuera superior a ca del nacimiento de Jesús, a saber, que
todos (926/1:32, 33). había nacido de una virgen.
354 N u ev a e v id e n c ia q u e d e m a n d a u n v e r e d ic t o

2.4. El Corán por el pecado de la humanidad, y que después


El Corán en forma regular llama a Jesús resucitó físicamente para vindicar todas sus
pretensiones, haya comenzado una vida tan
por el nombre de Isaibn Maryam Jesús, extraordinaria por medio de entrar en esa vida
hijo de María. Stauffer observa: “Absulla- en una forma única...
hal-Baidawi, comentarista clásico del Co­ Si Jesús es realmente nuestro Salvador, tiene
rán, declara con pleno entendimiento so­ que ser mucho más que tan sólo un hombre,
aunque verdaderamente es el Hijo del hom­
bre la práctica semita en la nomenclatura:
bre. Para poder morir por nuestros pecados,
una persona lleva el nombre de la madre tenía que estar él mismo libre de pecado. Para
cuando no se conoce quién es el padre. ser sin pecado en la práctica, primero tenía
Pero este nombre y explicación tienen que ser sin pecado en su naturaleza. No po­
aquí un sentido totalmente positivo. El dría haber heredado una naturaleza humana,
cautiva bajo la maldición y la esclavitud del
Islam considera que Jesús es el hijo de la pecado como debió haber sido, como les ocu­
virgen María, quien fue concebido por la rre a todos los otros seres humanos. Por tanto,
creativa Palabra de Dios” (1077/17, 18). su nacimiento tenía que ser un nacimiento mi­
El Corán dice explícitamente que lagroso. La “simiente de la mujer” fue implan­
tada en el vientre de la virgen, tal como dijo el
María concibió a Jesús siendo virgen, ver­
ángel: “El Espíritu Santo vendrá sobre ti, y el
sículo 20. Según este pasaje, cuando se le poder del Altísimo te cubrirá con su sombra,
anunció a María que tendría un hijo, ella por lo cual también el santo Ser que nacerá
respondió, “¿Cómo podrá ser esto, por­ será llamado Hijo de Dios” (Luc. 1:35)...
que yo soy virgen y ningún mortal me ha El nacimiento virginal no es verdad sólo
porque la Biblia lo enseña, sino porque es el
tocado?”. El relato agrega, “Esto es fácil único tipo de nacimiento consistente con el
para mí (el Señor)”. Entonces “sopló en carácter y la misión de Jesucristo y con el
ella su Espíritu” (149/6). plan de Dios para la salvación de un mundo
perdido...
Afirmar que tal milagro es imposible es ne­
3. Conclusiones de varios autores gar la existencia de Dios o negar que él con­
Sobre la base de la evidencia disponible, trola su creación (865/38).
es importante atender a lo que algunos
Al resumir la evidencia para el naci­
de los autores más conocidos dicen acer­
miento de Jesús, J. Gresham Machen di­
ca de la extraordinaria manera en que
ce: “De modo que pensamos que hay un
Jesús entró en la historia humana.
buen fundamento para sostener que la
W. H. Griffith Thomas escribe: “La
razón por la cual la iglesia cristiana creyó
doctrina [del nacimiento virginal] se
en el nacimiento de Jesús sin la interven­
apoya principalmente en la necesidad de
ción de un padre humano; es que de he­
explicar la vida sin precedente de Jesús”
cho así fue que nació” (761/269).
(1212/125).
Clement Rogers concluye que “toda
Henry Morris afirma:
la evidencia prueba el milagroso naci­
Es del todo apropiado que aquel que hizo tan­ miento de Cristo” (1036/115).
tos milagros durante su vida, que se ofreció a Jesucristo entró en la historia huma­
sí mismo en la cruz como sacrificio expiatorio na en una forma realmente única.
A poyo para la d e id a d : la g r a n p r o p o s ic ió n 355

SI DIOS SE HIZO HOMBRE, confesar un pecado o pedir perdón por


ENTONCES ESPERARÍAMOS QUE alguna maldad, aunque les enseñó a sus
NO TUVIERA PECADO discípulos a pedir perdón. Parece que no
sentía esa culpa que acompaña a la natu­
1. Cómo se vio Jesús a sí mismo raleza pecaminosa que reside en el resto
En una oportunidad, Jesús le preguntó a de los miembros de la familia humana.
un grupo hostil: “¿Quién de vosotros me C. E. Jefferson afirma que:
halla culpable de pecado?” (Juan 8:46).
Nadie respondió palabra. Cuando los in­ La mejor prueba que tenemos para creer en
que Jesús estaba libre de pecado es el hecho de
vitó a que lo acusaran, la gente lo analizó
que permitió que sus mejores amigos creyeran
y lo encontró inocente. Jesús podía pedir que no tenía pecado. En codo lo que dijo no
que lo examinaran así porque no tenía pe­ existe rastro de arrepentimiento o señal de
cado. compunción o el asomo de dolor por alguna
También dijo de sí mismo: “yo hago cosa mal hecha. En él no hay ningún vestigio
de remordimiento. Enseñó a otros a verse a sí
siempre lo que le agrada a él [el Padre]”
mismos como pecadores, declaró sin rodeos
(Juan 8:29). Jesús vivió en una continua que el corazón humano es malo, dijo a sus dis­
comunión con Dios. cípulos que cada vez que oraran pidieran per­
dón, pero él nunca habló o actuó como si él
mismo tuviera la más mínima conciencia de
haber alguna vez hecho algo que no agradaba a
Es muy significativo que una persona que Dios (620/225).
tenía una sensibilidad moral tan grande y
que enseñó a sus seguidores a que pidieran
En cuanto a esto, Philip Schaff decla­
perdón por sus pecados, no tuviera ninguna
necesidad de pedir perdón por sí mismo y ra: “La misión y conducta consistente de
que nunca haya pedido perdón a los que lo Jesús, así como también su completa de­
rodeaban o a Dios.
dicación, hacen que sea un hecho inne­
-KENNETH SCOTT LATOURETTE gable que Cristo sabía que estaba libre de
pecado y culpa. La única explicación ra­
La pureza de la conciencia de Jesús es cional de este hecho es que Cristo no era
sorprendente. Es totalmente distinta a lo un pecador” (1072/40).
que experimentan los creyentes. Todo Otro testimonio es el de A. E. Garvie:
cristiano sabe que mientras más se acer­ “Si hubiera habido en él cualquier pecado
ca a Dios, más consciente está de su pro­ secreto o incluso la memoria de pecados
pio pecado. En cambio, Jesús no tenía pasados, esto habría mostrado una insen­
esta experiencia. Jesús vivió más cerca de sibilidad moral en contraste irreconcilia­
Dios que cualquier otro ser humano y, ble con el discernimiento moral que
sin embargo, no tenía ninguna concien­ muestran sus enseñanzas” (420/97).
cia de pecado. C. E. Jefferson añade: “No había
En la misma tónica, se nos informa nada en la conciencia de Jesús que in­
de las tentaciones de Jesús (Luc. 4), pero dicara que era culpable de algún pecado”
nunca de sus pecados. Nunca lo oímos (620/328).
356 N u ev a e v id e n c ia q u e d e m a n d a u n v e r e d ic t o

La personalidad de Jesús delataba sus Maestro. Uno espera que hayan notado
pensamientos y creencias. Tal como lo alguna caída mientras acompañaban a
dice John Stott, “Es claro, entonces, que Jesús, pero más bien testifican que nada
Jesús creía ser sin pecado, de la misma de esa naturaleza jamás ocurrió.
forma que creía ser el Mesías y el Hijo de En su íntimo contacto con Jesús, los
Dios” (1159/39). discípulos jamás vieron en él los pecados
El famoso historiador Kenneth Scott que veían en sí mismos. Entre ellos se
Latourette testifica: “Otra cualidad [de Je­ irritaron, murmuraron y discutieron, pe­
sús] que a menudo se menciona es que ro nunca vieron este tipo de cosas en Je­
carecía completamente de toda conciencia sús. El rígido trasfondo judío que tenían
de haber cometido pecado o de tener al­ hacía que fuera muy difícil para ellos
gún tipo de corrupción en sí mismo... Es afirmar que Jesús no tenía pecado, a me­
muy significativo que una persona que nos que realmente no tuviera pecado.
tenía una sensibilidad moral tan grande y Los discípulos más cercanos a Jesús
que enseñó a sus seguidores a que pidieran fueron Pedro y Juan, quienes testifican
perdón por sus pecados, no tuviera ningu­ de su carácter inmaculado:
na necesidad de pedir perdón por sí mis­
9 1 de Pedro 1:19: “sino con la sangre
mo y que nunca haya pedido perdón a los
preciosa de Cristo, como de un cor­
que lo rodeaban o a Dios” (717/47).
dero sin mancha y sin contamina­
ción”.
2. El testimonio de sus amigos
®1 de Pedro 2:22: “Él no cometió
La Biblia siempre muestra la inconsisten­
pecado, ni fue hallado engaño en su
cia de la gente. Ninguno de los héroes ju­
boca”.
díos se presenta sin pecado. Del pecado
• 1 de Juan 3:5: “Y sabéis que él fue
no se escapan ni David, el gran rey de
manifestado para quitar los pecados
Israel, ni Moisés, el libertador de los he­
y que en él no hay pecado”.
breos. Hasta el Nuevo Testamento regis­
tra las faltas de los apóstoles casi en cada Juan llegó a decir que si alguno se de­
libro, pero jamás encontramos que se ha­ clara sin pecado es un mentiroso y llama
ble del pecado de Cristo. Esto es sorpren­ a Dios mentiroso. Sin embargo, Juan tam­
dente, pues sabemos que Jesús vivió bién testificó acerca del carácter sin peca­
acompañado de sus discípulos todo el do de Jesús, cuando dijo que en Cristo
tiempo a lo largo de sus tres años y me­ “no hay pecado”.
dio de ministerio. Si consideramos que Hasta aquel que lo envió a la muerte
sus discípulos vivieron con él durante reconoció la inocencia y piedad de Jesús.
todo este período, y si tenemos en cuen­ Después de traicionar a Jesús, Judas
ta que su herencia judía subrayaba la reconoció la justicia de Jesús y cayó en
pecaminosidad humana y la necesidad de un tremendo remordimiento, confesan­
la redención divina, sorprende que ellos do: “Yo he pecado entregando sangre
no hayan encontrado ninguna falta en su inocente...” (Mat. 27:4).
A po y o para la d e id a d : l a g r a n p r o p o s ic ió n 357

El apóstol Pablo también testificó cia que nuestro sumo sacerdote tuvo de la
tentación corresponde en todo respecto a la
acerca del carácter sin pecado de Jesús,
nuestra. Fue probado de principio a fin. En
diciendo: “Al que no conoció pecado [a el desierto Satanás lo tentó al incitarlo a preo­
Jesús], por nosotros Dios le hizo pecado, cuparse de sí mismo más de la cuenta, por
para que nosotros fuéramos hechos justi­ medio del vitoreo popular, y por la ambición
cia de Dios en él” (2 Cor. 5:21). Al co­ por el poder (Mat. 4:1 ss.). Fue tentado en el
monte de los Olivos para que renunciara a la
mentar este pasaje, Murray Harris escribe:
terrible prueba que le esperaba (Mat. 26:38
ss.). Incluso fue tentado por las burlas que
Parece que Pablo quiere decir que Cristo fue
recibió estando en la agonía de la cruz: “¡sál­
ofrecido como sacrificio expiatorio, pero no
vate a ti mismo, si eres Hijo de Dios, y des­
quiere decir que llegó a ser pecado. El Cristo
ciende de la cruz!” (Mat. 27:40)... Toda su
sin pecado se identificó tanto con el pecado
vida en la tierra fue de pruebas y tentaciones.
del pecador (incluyendo su culpa y conse­
Eso fue lo que les dijo a los miembros del
cuencias mortales de la separación de Dios),
círculo más íntimo de discípulos, quienes es­
que Pablo puede decir con profundidad que
tuvieron con él durante sus pruebas (Luc.
“por nosotros Dios le hizo pecado”.
22:28). Pero no sólo consiguió la victoria a
La declaración de Pablo, acerca del carácter
través de la tentación, sino que al lograrla na­
sin pecado de Cristo, se puede comparar con
ció en él el sentimiento más profundo de em­
las declaraciones de Pedro (1 Ped. 2:22, citan­
patia por nuestra debilidad, demostrando a la
do Isa. 53:9), Juan (1 Jn. 3:5) y el autor de He­
vez que nuestra fragilidad humana es la opor­
breos (Heb. 4:15; 7:26). Así como la “justicia
tunidad para experimentar el poder de Dios y
de Dios” es algo extrínseco a nosotros, de la
el triunfo de su gracia (2 Cor. 12:9 s.).
misma forma el pecado con el que Cristo se
Nuestro sumo sacerdote no sólo sobrevivió
identificó totalmente le es extrínseco. Él no tu­
la tremenda prueba por la que tuvo que pa­
vo ningún contacto con el pecado que pudiera
sar, sino que salió completamente victorioso
haber llevado a tener una actitud pecaminosa
de toda y cada una de las tentaciones. Esto se
o a realizar un acto pecaminoso (522/354).
deja en claro, cuando se añade la frase pero
El escritor de Hebreos añade su voz sin pecado. Las implicaciones de esta aclara­
ción son altamente significativas. En primer
al coro de testigos, diciendo: “Porque no
lugar, si Jesús hubiera caído en pecado, ce­
tenemos un sumo sacerdote [Jesucristo] diendo a la tentación, él mismo hubiera esta­
que no puede compadecerse de nuestras do en la necesidad de expiación. De esta for­
debilidades, pues él fue tentado en todo ma, no habría estado a un nivel superior que
igual que nosotros, pero sin pecado” el de los demás sumo sacerdotes, quienes ne­
cesitaban ofrecer primero un sacrificio por
(Heb. 4:15). Con mucha claridad, el sus propios pecados (Heb. 7:27). De haber
erudito del Nuevo Testamento Philip pecado, Cristo no habría sido más compe­
Hughes nos entrega el significado y las tente que los sacerdotes para obtener una re­
implicaciones de este texto: dención eterna para los demás. Segundo, Cris­
to era a la vez el sacrificio y el que ofrecía el
La tentación en sí es neutral: el ser tentado no sacrificio. De modo que, si él hubiera estado
indica ni virtud ni pecaminosidad; porque la manchado por el pecado, habría quedado in­
connotación correcta de la tentación es que es capacitado para servir como cordero de Dios
una prueba, y la virtud consiste en resistir y sin mancha ni contaminación, lo que habría
vencer la tentación, mientras que el pecado es hecho su ofrenda inaceptable (cf. Juan 1:29;
ceder y capitular a la tentación. La experien­ 1 Ped. 1:19; Ef. 5:2) (592/172, 173).
358 N u ev a e v id e n c ia q u e d e m a n d a u n v e r e d ic t o

3. El testimonio de sus enemigos esta acusación diciendo que él era como


Uno de los hombres crucificados con Je­ un médico que había venido a sanar a los
sús testificó acerca de su carácter sin pe­ pecadores (Mar. 2:17).
cado. En Lucas 23:41, uno de los ladrones Tercero, se acusó a Jesús de practicar
reprendió al otro, diciendo: “éste no hizo una versión diluida del judaismo porque
ningún mal”. Pilato no encontró a Jesús él y sus discípulos no ayunaban como lo
culpable de nada. Después de interrogarlo hacían los fariseos. Jesús respondió di­
y evaluar los falsos cargos en su contra, ciendo que mientras estuviera con sus
Pilato dijo a los líderes religiosos y al pue­ discípulos, ellos no tenían necesidad de
blo: “Me habéis presentado a éste como ayunar. Pero cuando el partiera, el ayuno
persona que desvía al pueblo. He aquí, yo sería una de sus prácticas.
le he interrogado delante de vosotros, y no Por último, sus enemigos lo acusaron
he hallado ningún delito en este hom­ de violar la tradición porque él trabajaba
bre, de todo aquello que le acusáis” (Luc. en el día de reposo. Jesús sanaba a los
23:14). Aun después de que la multitud enfermos y arrancaba espigas en el día
enojada gritara pidiendo su muerte, Pilato santo. Pero Jesús respondió apuntando a
les preguntó sorprendido, “¿Pues qué mal lo falaces que eran las tradiciones de sus
ha hecho éste? Ningún delito de muerte críticos. Ciertamente, Jesús obedecía la
he hallado en él” (Luc. 23:22). ley de Dios. Por otro lado, como él era
El centurión romano que estaba pa­ “Señor del Sábado”, no obedecía tradi­
rado cerca de la cruz, proclamó “¡Verda­ ciones humanas que más bien minaban
deramente este hombre era justo!” (Luc. la verdadera interpretación y el propósito
23:47). de la ley de Dios.
A menudo los enemigos de Jesús lo
acusaron tratando de convencerlo de que 4. La evaluación de la historia
había hecho algo malo. Pero nunca lo­ La vida intachable de Jesús ha llamado la
graron probar sus acusaciones (Mar. atención de hombres y mujeres por más
14:55, 56). Marcos nos relata cuatro de de dos mil años. Su integridad ha resisti­
las críticas que le hacían (Mar. 2:1—3:6): do el escrutinio crítico y ha capturado las
Primero, los enemigos de Jesús lo acu­ mentes y los corazones de personas de to­
saron de blasfemia porque perdonó los dos los trasfondos y de una gran variedad
pecados de un hombre. Pero si Jesús era de tradiciones religiosas. Por ejemplo, el
divino, tenía la autoridad y el poder para Islam considera que Jesús no tenía peca­
otorgar el perdón. do. Según el Corán (Mary, V. 19), el án­
Segundo, estaban escandalizados por­ gel Gabriel vino a María y le dijo que su
que Jesús se juntaba con los “inmundos” hijo, Jesús, sería “sin falta”, esto es, libre
pecadores, publicanos, prostitutas y otra de pecado.
gente así. Muchos de los líderes religiosos El historiador Philip Schaff nos ase­
pensaban que los justos no debían tener gura que en lo que respecta a Cristo, “te­
contacto con gente impía. Jesús contestó nemos al santo de los santos de la hu­
A poyo para la d e id a d : la g r a n p r o p o s ic ió n 359

manidad” (1070/107). “Jamás existió so­ Pero a la vez distinto de todos los hom­
bre la tierra un hombre mis incapaz de bres; una persona única y original desde
hacer daño. Nunca ofendió a nadie, nun­ su tierna niñez hasta su madurez, en
ca se aprovechó de nadie. Nunca dijo na­ unión ininterrumpida con Dios, abun­
da impropio, nunca cometió una acción dando en amor para con todos, libre de
mala” (1072/36, 37). todo pecado y error, inocente y santo,
“La primera impresión que nos da la entregado a fines nobles, enseñando y
vida de Jesús es la de una inocencia y una practicando todas las virtudes en perfec­
ta armonía, sellando su vida pura con
una muerte sublime, y reconocido desde
La Biblia llama amor al abandono total del siempre como el único modelo perfecto
yo en el servicio de Dios y el prójimo. En el
de bondad y santidad” (1072/73).
amor no hay interés en uno mismo. La esen­
cia del amor es el sacrificio de uno mismo. John Stott añade: “La Biblia llama
Hasta el peor hombre podría ser admirado amor al abandono total del yo en el servi­
por una demostración ocasional de seme­
jante nobleza, pero la vida de Jesús irradia­
cio de Dios y el prójimo. En el amor no
ba una brillantez que jamás se apagaba. hay interés en uno mismo. La esencia del
Jesús no tuvo pecado porque era total­ amor es el sacrificio de uno mismo. Hasta
mente desprendido. Tal desprendimiento es
amor. Y Dios es amor. el peor hombre podría ser admirado por
una demostración ocasional de semejante
-JOHN STOTT
nobleza, pero la vida de Jesús irradiaba
una brillantez que jamás se apagaba. Jesús
pureza perfectas en medio de un mundo no tuvo pecado porque era totalmente des­
pecaminoso. Sólo él tuvo la pureza in­ prendido. Tal desprendimiento es amor.
maculada de la niñez que se mantuvo Y Dios es amor” (1159/44, 45).
incontaminada a través de su juventud y El erudito Wilbur Smith, declara: “To­
su edad madura. Por esto, el cordero y la dos reconocemos carecer de aquella carac­
paloma son símbolos apropiados de Je­ terística sobresaliente que Jesús mostró
sús” (1072/35). durante su vida terrenal. Al mismo tiem­
“En una palabra, es la absoluta per­ po, todos reconocemos que dicha carac­
fección de su carácter lo que lo eleva por terística es la cualidad más preciosa que
sobre todos los hombres y lo convierte en un ser humano pudiera tener. Y dicha ca­
la excepción a la regla, un milagro moral racterística es una bondad absoluta. Dicho
en la historia” (1072/107). “Jesús es la en­ de otra manera, se trata de una pureza
carnación viviente de la norma ideal de la perfecta, de santidad germ ina y, en el caso
virtud y la santidad. El es el modelo más de Jesús, nada menos que una vida sin
excelso de todo lo que es puro y bueno, y pecado” (1119/7).
noble a los ojos de Dios y del ser hu­ No fue una tarea fácil el vivir una vi­
mano” (1072/44). da sin pecado, pero Jesús lo hizo. Como
“Así fue Jesús de Nazaret, un verda­ observa Wilbur Smith: “quince millones
dero hombre en cuerpo, alma y espíritu. de minutos de vida en esta tierra, en me­
360 N u ev a e v id e n c ia q u e d e m a n d a u n v e r e d ic t o

dio de una generación impía y corrupta tación. Nunca tuvo que arrepentirse de
—cada pensamiento, cada acción, cada un pensamiento, palabra o acción. Nun­
propósito, cada obra, privada o pública, ca necesitó ser perdonado o convertirse
desde el momento que abrió sus ojos has­ o reformarse. Nunca se sintió en des­
ta que murió en la cruz, todo fue aproba­ armonía con su Padre celestial. Toda su
do por Dios— . Nuestro Señor nunca vida fue un ininterrumpido acto de total
tuvo que confesar un pecado, porque no consagración a la gloria de Dios y a la
tenía pecado” (1119/8, 9). eterna salvación de los seres humanos”
En cuanto al más famoso sermón de (1070/107).
Jesús, Thomas Wright comenta: “El Ser­ William Ellery Channing afirma: “No
món del monte nos presenta la biografía conozco un bien más permanente que la
de Cristo. Cada sílaba él ya la había es­ excelencia moral que brilla en Jesucristo”
crito con sus obras. El Sermón sólo tra­ (821/51). Esta es la conclusión resonante
duce su vida en lenguaje” (821/60). de la historia de la vida del Dios-hombre,
Bernard Ramm dice: “Jesús vivió una Jesucristo.
vida perfecta de piedad y de santidad
personal sobre la sola base que era nada 5. El testimonio de algunos de
menos que Dios encarnado” (1002/169). los más renombrados escépticos
Esto es importante, pues, como observa El deísta francés Jacques Rousseau afir­
Henry Morris, “Si Dios mismo, encar­ mó: “Cuando Platón describió a su hom­
nado en su Hijo unigénito, no puede bre justo imaginario, cargado de todos
cumplir con la norma de su propia santi­ los castigos de la culpa y, sin embargo,
dad, entonces es del todo inútil buscar mereciendo la recompensa más alta de
significado y salvación en este universo” virtud, describía exactamente el carácter
(865/34). de Jesucristo” (1072/134).
Sin embargo, Griffith Thomas está en
lo correcto, cuando dice que Jesús satisfizo
la norma divina en forma perfecta: “Ni David Strauss fue el más amargo opositor de
los elementos sobrenaturales en los Evange­
por un instante se produjo alguna sombra lios. Sus libros destruyeron la fe en Cristo
entre él y su Padre celestial. No tenía peca­ más que cualquier otro escrito de los tiem­
do... Si la vida de Cristo no hubiera sido pos modernos. Pero a pesar de sus azotes,
sus críticas brillantes y viciosas, a pesar de
sin pecado, es obvio que no sería el Re­ que arrasó con todo lo que fuera milagroso,
dentor de la humanidad” (1212/17). Strauss se vio forzado a confesar, al final de
Philip Schaff escribe: “Mientras más sus días, que en Jesús residía la perfección
moral. "Este Cristo... es histórico, no míti­
bueno y santo un hombre es, más necesi­ co; es un individuo, no sólo un símbolo... Se
dad tiene de perdón, y cuán lejos está de mantiene como el modelo más elevado de
religión en lo que nuestra mente puede en­
cumplir con su imperfecta norma de ex­ tender; y ninguna piedad perfecta es posi­
celencia. Pero Jesús, aunque tuvo la mis­ ble sin su presencia en el corazón” .
ma naturaleza que nosotros y fue tentado -Wilbur Smith
como nosotros, jamás sucumbió a la ten­
A poyo para la d e id a d : l a g r a n p r o p o s ic ió n 361

El famoso filósofo y educador John SI DIOS SE HIZO HOMBRE,


Stuart Mili preguntó: “¿Quién entre sus LO QUE ESPERARÍAMOS ES QUE
discípulos o prosélitos era capaz de in­ MANIFESTARA SU PRESENCIA
ventar los dichos que se le atribuyen o SOBRENATURAL EN LA FORAAA
imaginar la vida y carácter que revela DE ACTOS SOBRENATURALES
en los Evangelios?” (1072/145). La res­ -MILAGROS
puesta es, obviamente, ninguno. El Je­
1. El testimonio de la Escritura
sús de los Evangelios es el Jesús de la
Jesús dijo, “Id y haced saber a Juan lo que
historia.
habéis visto y oído: Los ciegos ven, los
“Jesús es el más perfecto de todos los
cojos andan, los leprosos son hechos lim­
hombres que han aparecido”, decía Ralph
pios, los sordos oyen, los muertos son re­
Waldo Emerson (821/52).
sucitados, y a los pobres se les anuncia el
El historiador William Lecky declara,
evangelio” (Luc. 7:22). Los milagros de
“El [Jesús]... ha sido no sólo la norma
Jesús demostraron una variedad grande
más alta de virtud, sino que el mejor in­
de poder: poder sobre la naturaleza, po­
centivo para practicarla” (723/8).
der sobre las enfermedades, poder sobre
“Aun David Strauss”, escribe Wilbur
los demonios, poderes de creación y po­
Smith:
der sobre la muerte. Lo que hizo también
Fue el mis amargo opositor de los elementos dio cumplimiento a la profecía y lo seña­
sobrenaturales en los Evangelios. Sus libros ló como el Mesías que las Escrituras he­
destruyeron la fe en Cristo más que cualquier breas anunciaron.
otro escrito de los tiempos modernos. Pero a Entre los muchos actos sobrenatura­
pesar de sus azotes, sus críticas brillantes y
les que realizó están (1159/500):
viciosas, a pesar de que arrasó con todo lo que
fuera milagroso, Strauss se vio forzado a confe­
M ila g r o s d e s a n id a d f ís ic a
sar, al final de sus días, que en Jesús residía la
perfección moral. “Este Cristo... es histórico, — Un leproso (Mat. 8:2-4; Mar.
no mítico; es un individuo, no sólo un sím­
bolo... Se mantiene como el modelo más ele­
1:40-45; Luc. 5:12-15)
vado de religión en lo que nuestra mente puede —Un paralítico (Mat. 9:2-8; Mar.
entender; y ninguna piedad perfecta es posible 2:3-12; Luc. 5:18-26)
sin su presencia en el corazón” (1119/11). —La suegra de Pedro (Mat. 8:14-17;
Mar. 1:29-31)
Para concluir, Bernard Ramm escri­ —El hijo de un noble (Juan 4:46-53)
be: “Lo que esperaríamos del Dios en­ —Debilidad física (Juan 5:1-19)
carnado es una perfección sin pecado y — Una mano seca (Mat. 12:9-12;
una pureza perfecta, y esto es lo que en­ Mar. 3:1-6; Luc. 6:6-11)
contramos en Jesucristo. La hipótesis y —Un sordomudo (Mar. 7:31-37)
los hechos concuerdan” (1002/169). — Un ciego en Betsaida (Mar. 8:22-25),
en Jerusalén (Juan 9), el ciego Bartimeo
(Mar. 10:46-52)
362 N u ev a e v id e n c ia q u e d e m a n d a u n v e r e d ic t o

—Diez leprosos (Luc. 17:11-19) labaristas y los absurdos e inútiles mila­


—La oreja de un siervo (Luc. 22:47-51) gros de la ficción apócrifa. Los hizo sin
— Una hemorragia (Mat. 9:20-22; ninguna ostentación, con tal simpleza y
Mar. 5:25-34; Luc. 8:43-48) calma que simplemente eran sus mila­
—Hidropesía (Luc. 14:2-4) gros” (1070/105).
Griffith Thomas continúa la idea de
M ila g r o s e n la n a t u r a le z a
esta forma: “Es notable que una de las pa­
—Agua convertida en vino (Juan labras que los Evangelios usan más para
2 : 1- 11) nombrar estos milagros es el término ordi­
—Calmar una tormenta (Mat. 8:23-27; nario obras’ (erga). Ellas eran el necesario
Mar. 4:35-41; Luc. 8:22-25) y natural resultado de su vida, la expre­
—Pesca milagrosa (Luc. 5:1-11; Juan sión en hechos de lo que él mismo era”
21 : 6) (1212/50). Después Thomas añade: “La
—Multiplicación de panes: alimen­ pregunta se resuelve simplemente en esto:
tación de 5.000 (Mat. 14:15-21; Mar. si se da por sentada la existencia de una
6:34-44; Luc. 9:11-17; Juan 6:1-14); ali­ persona sobrenatural como esta, ¿están las
mentación de 4.000 (Mat. 15:32-39; obras sobrenaturales en armonía con su
Mar. 8:1-9) vida? El carácter de las obras que se le
—Caminar sobre el agua (Mat. atribuían, su beneficencia, las limitaciones
14:24, 25; Mar. 6:45-52; Juan 6:19) bajo las cuales se llevaron a cabo, el lugar
—Dinero en un pescado (Mat. comparativamente insignificante que ocu­
17:24-27) paron en su ministerio, y su afirmación
—Maldición de la higuera (Mat. constante en cuanto a la primacía de una
21:18-22; Mar. 11:20-23) relación espiritual; todas estas cosas están
en plena armonía con la manifestación de
M ila g r o s d e r e s u r r e c c ió n
la persona tan milagrosa y sobrehumana
—La hija de Jairo (Mat. 9:18-26; que era Jesús” (1212/54).
Mar. 5:35-43; Luc. 8:41-56)
—El hijo de la viuda (Luc. 7:11-15)
—Lázaro en Betania (Juan 11:43-44) Para nosotros hoy, el gran milagro es la per­
sona de Cristo, y el único hilo de razona­
miento verdadero es argumentar desde
2. Comentarios acerca de sus Cristo hacia sus milagros, en lugar de partir
desde sus milagros a Cristo.
milagros
Paul Little afirma simplemente que “Cris­ -GRIFFITH THOMAS
to demostró un poder sobre las fuerzas
naturales que sólo pertenece a Dios, el Philip Schaff concuerda en que: “to­
autor de estas fuerzas” (751/56). dos sus milagros no son más que la mani­
Philip Schaff afirma que los milagros festación natural de su persona y, por
de Cristo estuvieron “en agudo contraste tanto, se realizaron con la misma natura­
con las obras engañosas de algunos ma­ lidad con la que nosotros llevamos a cabo
Apoyo para l a d e id a d : la g r a n p r o p o s ic ió n 363

nuestras actividades diarias” (1072/76, zo milagros. El Corán {Sura V. 110) ha­


77). “Sus milagros fueron, sin excepción, bla de sus milagros. Habla de que Jesús
impulsados por las motivaciones más sanó a los ciegos, a los leprosos y que re­
puras y tenían como fin la gloria de Dios sucitó a los muertos.
y el bienestar de la gente. Son milagros de
amor y misericordia, llenos de enseñanza 3. El testimonio judío antiguo
y significado; milagros en armonía con su En su libro Jesús an d H is Story, Ethelbert
carácter y misión” (1072/91). Staufifer escribe que “los libros de ley ju­
F. H. Chase declara: día y de historias hacen muchas referen­
cias a los milagros de Jesús. Cerca del año
El motivo y alcance de los milagros del Señor 95 d. de J.C., el rabino Eliezer ben Hir-
registrados en los Evangelios son siempre los
cano, de Lidia, habló de las artes mágicas
mismos. Los Evangelios mencionan milagros
por aquí y por allá. Pero cuando se los rela­
de Jesús (1141/9). “En el mismo período
ciona, descubrimos que tienen una unidad no (95-110 d. de J.C.), encontramos que se
premeditada. Juntos cubren toda la extensión denuncia un ritual: ‘Jesús practicaba la
de la obra de nuestro Señor como Salvador, magia y descarriaba a Israel”, (Sanedrín
renovando cada elemento en el complejo ser
43a) (1141/10). Alrededor del año 110
del hombre y restaurando la paz en el orden
físico. Los Evangelios no presentan los mila­ hubo una controversia entre los judíos de
gros para engrandecer su dignidad y su poder. Palestina en cuanto a si estaba permitido
Si los milagros hubieran sido el producto de la sanar en el nombre de Jesús... Ahora
fantasía piadosa, ansiosa por ilustrar con asom­
bien, sanidades en el nombre de Jesús
brosas historias su grandeza y gloria, hubiera
sido moralmente imposible que esta unidad de
implicaba que Jesús mismo realizaba los
propósito resultara tan consistente y que se milagros” (1141/10).
mantuviera sin impedimentos (1019/404). En la antigüedad, Julio el apóstata,
emperador romano (361-363 d. de J.C.),
A. E. Garvie escribe que “los milagros fue uno de los más hábiles adversarios del
armonizan con el carácter y la conciencia cristianismo. En su obra en contra del
de Jesús. Los milagros no son confirma­ cristianismo, afirma: “Hace casi trescien­
ciones externas, sino constituyentes in­ tos años que se celebra a Jesús. En su vida
ternos de la revelación del amor, la mise­ jamás hizo nada digno de fama, a menos
ricordia y la gracia del Padre celestial da­ que alguien piense que es una gran obra el
dos en él, quien es el amado Hijo de sanar a los lisiados y a los ciegos, o exorci­
Dios, el compasivo Hermano de la hu­ zar a endemoniados en las aldeas de Bet-
manidad” (1019/51, 52). saida y Betania” (1072/133). Sin querer,
Thomas concluye, “Para nosotros hoy, Julio le atribuye a Cristo el poder de reali­
el gran milagro es la persona de Cristo, y zar milagros.
el único hilo de razonamiento verdadero
es argumentar desde Cristo hacia sus mi­ 4. Silenciar a los críticos
lagros, en lugar de partir desde sus mila­ Bernard Ramm declara que “si los mila­
gros a Cristo” (1212/49). gros son perceptibles a los sentidos, en­
Hasta el Islam reconoce que Jesús hi­ tonces pueden ser materia de testimo­
364 N u ev a e v id e n c ia q u e d e m a n d a u n v e r e d ic t o

nios. Si se testifica acerca de ellos en una mo, pues, permanecerá en pie su reino?”
forma adecuada, entonces el testimonio (Mat. 12:25, 26).
que se registra tiene la misma validez Con base en la evidencia y los testi­
como evidencia que la experiencia de monios que tenemos, concluimos que los
haber observado los milagros mismos” milagros que los Evangelios relatan no
(1002/140). Esto es muy cierto en cuan­ pueden ser descartados sólo porque los
to a los milagros de Jesús, ya que fueron relatos de milagros paganos son extrava­
realizados en público y, por tanto, cual­ gantes y claramente supersticiosos. El he­
quiera podía examinarlos e investigarlos, cho de que algunos milagros sean frau­
incluyendo los escépticos. dulentos no prueba que todos lo sean.
Por ejemplo, consideremos el relato Tampoco podemos rechazar los mi­
bíblico que narra cómo Jesús resucitó a lagros de Jesús y retener todavía alguna
Lázaro. Bernard Ramm observa, “Si Juan semblanza de cristianismo. Como C. S.
realmente fue testigo de la resurrección de Lewis afirma claramente: “Me parece
Lázaro y registró dicho acontecimiento que la esencia del hinduismo quedaría
con fidelidad estando todavía con sus facul­ inalterada si le quitáramos lo milagroso,
tades y memoria operando normalmente, y lo mismo ocurre con el islamismo, pe­
para propósitos de evidencia es lo mismo ro lo mismo no funciona con el cristia­
que nosotros hubiéramos estado allí y nismo, porque el cristianismo es precisa­
visto lo que ocurrió” (1002/140, 41). mente la historia de un gran milagro. Un
Es significativo que los adversarios de cristianismo naturalista deja fuera todo
Cristo no negaron el milagro de la resu­ lo que es específicamente cristiano”
rrección de Lázaro, sino que trataron de (736/83).
matar a Jesús antes de que todo el pueblo En el cristianismo, los milagros no son
creyera en él (Juan 11:48). un apéndice que se puede quitar sin per­
De modo que, los contemporáneos de der nada de importancia. Bernard Ramm
Jesús, incluidos sus adversarios, dieron dice correctamente: “En las religiones no
testimonio de su habilidad para realizar cristianas se cree en los milagros porque
milagros. primero se cree en la religión, en la reli­
Sin embargo, sus enemigos afirma­ gión bíblica los milagros son parte de
ban que su poder venía de Satanás, mien­ aquello que establece la verdadera reli­
tras que sus amigos creían que su poder gión. Esta es una distinción importantísi­
venía de Dios (Mat. 12:24). Respon­ ma. Israel fue creado por una serie de mi­
diendo a la acusación de que su poder lagros, la ley fue dada en medio de po­
para hacer milagros era demoníaco, Je­ deres sobrenaturales, y a muchos de los
sús dijo: “Todo reino dividido contra sí profetas se les tuvo como representantes
mismo está arruinado. Y ninguna ciu­ de Dios por su capacidad de hacer mila­
dad o casa dividida contra sí misma per­ gros. Jesús no sólo vino a predicar sino a
manecerá. Y si Satanás echa fuera a Sa­ realizar milagros. De cuando en cuando,
tanás, contra sí mismo está dividido. ¿Có­ los apóstoles hicieron milagros. Se trata
A poyo para la d e id a d : la g r a n p r o p o s ic ió n 365

del milagro autenticando la religión en verdad; todo su carácter era la encarna­


cada punto” (1002/142, 143). ción de la verdad. Jamás ha existido un
En consecuencia, tal como John A. hombre más real y genuino que el hom­
Broadus observa, debemos “tomar los bre Jesús de Nazaret” (1212/11).
Evangelios tal como están... y si Jesús de
Nazaret no hizo obras sobrenaturales,
muchas veces no dijo la verdad. O bien él Su celo nunca degeneró en pasión, ni su
habló como ningún otro hombre ha constancia en obstinación, ni su benevolen­
cia en debilidad, ni su ternura en sentimen­
hablado, en cuyo carácter no se puede en­ talismo. Su carácter no mundano no lo ha­
contrar falta..., o bien hizo milagros o d a insociable o indiferente. Su dignidad no
habló falsamente” (159/72). A. E. Garvie se convirtió en orgullo o presunción. Sus
afectos estaban libres de una familiaridad
declara: “Un Cristo que, siendo el Hijo de indebida, y su moderación libre de austeri­
Dios y buscando ser el Salvador de la hu­ dad. En él se combinaban la inocencia del
niño con la fuerza del hombre, equilibrando
manidad, no haya obrado ningún mila­ la devoción a Dios con un interés perma­
gro, sería menos creíble y entendible que nente en el bien del ser humano. Amaba al
el Jesús que los Evangelios nos presentan pecador a la vez que era severo contra el
pecado. Exhibía dignidad con humildad, va­
en forma tan consistente” (420/73). lentía con sabía cautela, firmeza recia con
Jesús realizó milagros porque el poder dulce amabilidad.
de Dios residía en él como el Hijo de
-HISTORIADOR PHILIP SCHAFF
Dios.

SI DIOS SE HIZO HOMBRE,


ENTONCES ESPERARÍAMOS QUE Frank Ballard cita a Hausrath, quien
VIVIERA EN UNA FORMA AAÁS afirma: “Los registros humanos no cono­
PERFECTA QUE CUALQUIER cen otra vida noble tan poco afectada por
HUMANO QUE JAMÁS HAYA VIVIDO lo terrenal, transitorio y local; ninguna
otra vida que tenga propósitos tan altos y
1. Lo que dijeron sus amigos universales” (90/252).
En todo aspecto, Jesús fue realmente hu­ En su libro Christ ofH istory (El Cris­
mano y más que humano” (1088/27). to de la historia), John Young pregunta:
En su libro Philosophy o f the Christian “¿Cómo pudo ocurrir que de todos los
Religión (Filosofía de la religión cristiana), seres humanos, sólo él se elevó hasta la
A. M. Fairbairn escribe: “En una palabra, perfección espiritual? Lo que Dios hizo a
Jesús era Dios manifestado en la huma­ favor de la virtud y la piedad en la tierra
nidad y bajo las condiciones de la época. en un tiempo y en un caso, por cierto
Pues bien, en sí mismo esto es un concep­ que podría haberlo hecho en otro tiempo
to extraordinario, y más extraordinario y en otros casos. Si Jesús fue sólo un
aun por la forma tan maravillosa que se hombre, Dios podría haber levantado, en
encarna en una historia personal. Jamás épocas sucesivas, muchos ejemplos vi­
hubo una idea más elevada” (360/326). vientes de humanidad santificada como
“Su vida era santa; su palabra era la Jesús lo fue, a fin de corregir, instruir y
366 N u ev a e v id e n c ia q u e d e m a n d a u n v e r e d ic t o

despertar al mundo. Pero no lo hizo” deración libre de austeridad. En él se combi­


naban la inocencia del niño con la fuerza del
(1345/243).
hombre, equilibrando la devoción a Dios con
Carnegie Simpson escribió: un interés permanente en el bien del ser hu­
mano. Amaba al pecador a la vez que era se­
Instintivamente no lo clasificamos con el resto
vero contra el pecado. Exhibía dignidad con
de los mortales. Si leyéramos su nombre en
humildad, valentía con sabia cautela, firmeza
una lista que empezara con Confucio y termi­
recia con dulce amabilidad (1072/63).
nara con Cervantes, sentiríamos que sería más
una ofensa a la decencia que a la ortodoxia.
Jesús no es tan sólo un miembro del grupo de El erudito judío Klausner, afirma: “Je­
los más grandes. Podremos hablar de Alejandro sús era el más judío de todos los judíos;
el Grande, de Carlos el Grande y de Napoleón más judío incluso que Hillel” (677/1249).
el Grande, pero Jesús se mantiene aparte. Jesús
“Se admite universalmente... que
no es el Grande, es el único. Es simplemente
Jesús. Nada podrá añadir algo... él está más Cristo enseñó el sistema de ética más
allá de nuestra imaginación. Confunde nuestra puro y sublime, uno que hace palidecer a
norma de lo que es la naturaleza humana. los preceptos y máximas morales de los
Compele nuestra crítica a saltar sobre sí mis­
hombres más sabios de la antigüedad”
ma. D eja nuestros espíritus asom brados.
Charles Lamb una vez dijo: “Si Shakespeare en­
(1072/44).
trara en esta habitación, todos nos levanta­ En Ecce Deus, Joscph Parker escribe:
ríamos para saludarlo, pero si Jesús entrara, to­ “Sólo un Cristo podría haber concebido
dos caeríamos al suelo y trataríamos de besar el a un Cristo” (787/57).
borde de sus vestidos” (1159/36).
Johann Gottfried Von Herder decla­
Griffith Thomas declara: “Jesús re­ ra: “Jesucristo es en el sentido más per­
presenta la intervención divina definitiva fecto y más noble el hombre ideal hecho
en favor de la humanidad, un momento realidad” (821/53).
particular de tiempo en la historia del G. A. Ross llega a decir:
mundo, y podemos decidir en pro de es­
¿Nos hemos puesto a pensar alguna vez en la
te gran milagro de la persona de Cristo”
posición peculiar que Jesús ocupó en cuanto a
(1212/53). “Él abarca todos los buenos los ideales de los sexos? Nadie se ha atrevido a
elementos que caracterizan a otros hom­ decir ofensivamente que Jesús era asexual. Sin
bres, y no exageramos al decir que no embargo, su carácter se sitúa por sobre y, si se
pudiera usar la expresión, a mitad de camino
falta ni un sólo elemento de los que los
entre los dos sexos. En otras palabras, su abar­
hombres encuentran deseables en el ca­ cadora hum anidad era un almacén de los
rácter humano” (1212/11). ideales que asociamos con ambos sexos. Nin­
Philip Schaff observa: guna mujer ha tenido jamás ninguna dificul­
tad mayor que la que tienen los hombres en
Su celo nunca degeneró en pasión, ni su cons­ encontrar en él el ideal hecho realidad. Cual­
tancia en obstinación, ni su benevolencia en quiera que sea la fuerza, justicia y sabiduría
debilidad, ni su ternura en sentimentalismo. que tengan los hombres, y cualquiera que sea
Su carácter no mundano no lo hacía insocia­ la sensibilidad, pureza e inteligencia que ten­
ble o indiferente. Su dignidad no se convirtió gan las mujeres, Cristo las posee todas sin las
en orgullo o presunción. Sus afectos estaban condiciones que obstruyen en nosotros su
libres de una familiaridad indebida, y su mo­ desarrollo (1045/23).
A poyo para l a d e id a d : la g r a n p r o p o s ic ió n 367

W. R. Gregg afirma que “Uno no El Corán (Al-Imran, V. 45) habla de


encuentra la naturaleza tan dotada que Jesús como “el más grande por sobre to­
tenía Jesús, y nunca la encontraremos en dos en este mundo y en el venidero”.
la misma perfección en la pureza y abso­ Pascal preguntó: ¿Quién enseñó a los
luta armonía cuyos elementos morales y evangelistas las cualidades del alma tan
mentales entregan una visión tan clara perfectamente heroica que pintan con tan­
que se levanta a la calidad de la profecía” ta perfección en la persona de Jesucristo?
(90/152). (1311/29).
Napoleón Bonaparte dijo: “Yo conoz­ Citando a Channing, Frank Ballard
co a los hombres, y les puedo decir que dice en su The M ím eles o f U nbelief (Los
Jesucristo no era un simple hombre. Entre milagros de la incredulidad): “No sé qué
él y cualquier otro ser humano en el mun­ se puede añadir para elevar el asombro, la
do entero no existe punto de comparación reverencia y el amor que le debemos a
posible. Alejandro, César, Carlomagno y Jesús” (90/252).
yo hemos formado imperios. ¿Pero sobre Bernard Ramm afirma que “Jesu­
qué descansan estas creaciones? Sobre la cristo es la personalidad más grande que
fuerza. Jesucristo fundó su imperio sobre el jamás haya existido y, por lo tanto, ha
amor; y en este momento hay millones de tenido el impacto más grande que jamás
personas listas a morir por él” (821/56). haya tenido ningún otro hombre en este
El famoso unitario, Theodore Parker, mundo” (90/173).
declara que “Cristo unifica en sí mismo Quizá Phillips Brooks resume estos
los principios más sublimes y las prácti­ pensamientos en la forma más sucinta:
cas más divinas. De modo que, más que “Jesucristo hizo que la divinidad des­
realizar los sueños de los profetas y sa­ cendiera, y que la humanidad fuera exal­
bios, se alza libre de todo prejuicio de su tada” (821/56).
era, nación o secta, y derrama una doc­
trina hermosa como la luz, sublime co­ 2. Lo que dicen los antagonistas
mo los cielos y verdadera como Dios. Ya El historiador Philip Schaff cita a Goethe,
han transcurrido dieciocho siglos desde que dice: “otro genio sobresaliente, de un
que el sol de la humanidad se levantó tan carácter muy diferente, pero igualmente
alto en Jesús. ¿Qué hombre o secta ha imparcial en asuntos de religión, cuando
podido comprender a cabalidad su pen­ en los últimos días de su vida repasó el
samiento y aplicarlo plenamente a su vasto campo de la historia, tuvo que con­
propia vida?” (90/252). fesar que si alguna vez Dios apareció en la
La influencia de Cristo ha sido tal, tierra, fue en la persona de Cristo’, y
que cuando se confronta a la gente con añadió que no importa cuánto avance la
este hecho, o bien se ponen de su lado o mente humana en cualquier área, jamás
se convierten en sus adversarios. Aunque podrá transcender la altura y cultura moral
muchos parecen indiferentes, no es lógi­ del cristianismo tal como brilla y resplan­
co reaccionar así. dece en los Evangelios” (1070/110).
368 N u ev a e v id e n c ia q u e d e m a n d a u n v e r e d ic t o

“Estimo que los Evangelios son com­ ra nuestros pequeños corazones? (1275/535,
pletamente genuinos, porque de ellos 536).

resplandece un esplendor sublime que


procede de la persona de Jesucristo. Este Cuando se le preguntó a Wells qué
esplendor tiene una naturaleza divina persona ha sido la que ha dejado la im­
que jamás se manifestó en la tierra” presión mis permanente en la historia,
(90/251). respondió que, si se juzga la grandeza de
El notable historiador H. G. Wells una persona por normas históricas, “Jesu­
escribió un fascinante testimonio acerca cristo ocupa el primer lugar” (1002/163).
de Jesucristo: Ernest Renán dijo: “Cuales sean las
sorpresas del futuro, nada sobrepasará a
Era demasiado grande para sus discípulos. Y Jesús” (1045/146).
en vista de lo que dijo claramente, ¿sorprende Thomas Carlyle se refiere a Jesús co­
acaso que los ricos y prósperos hayan queda­ mo “nuestro símbolo más divino. Más
do horrorizados temiendo que sus enseñanzas
alto que cualquier pensamiento humano.
hicieran tambalear su mundo? Quizá los sa­
cerdotes, los gobernantes y los ricos enten­
Un símbolo de un carácter infinito y pe­
dieron sus enseñanzas mejor que sus discípu­ renne, cuyo significado siempre deman­
los. Jesús sacó a la luz de una vida religiosa dará ser investigado de nuevo, y de nue­
universal todas las pequeñas reservaciones pri­ vo hecho manifiesto” (1072/139).
vadas que ellos hicieron para alejarse del ser­
Rousseau preguntó: “¿Puede la per­
vicio social. Jesús era como un cazador de
hombres que sacaba a los hombres de sus có­ sona cuya historia los Evangelios relatan
modas madrigueras en las que habían vivido ser sólo un hombre? ¡Qué dulzura, qué
hasta ese momento. En el ardor brillante de pureza de conducta! ¡Qué bondad tan
su reino no habría propiedad, ni privilegios ni
conmovedora en su enseñanza! ¡Qué di­
orgullo ni precedencia; no habría otro interés
o recompensa que el amor. ¿Sorprende, en­
chos más sublimes! ¡Qué sabiduría más
tonces, que los hombres quedaran encandila­ profunda en sus discursos! ¡Qué presen­
dos y ciegos, y que gritaran en su contra? cia de mente y qué justicia tan pura en
Hasta sus discípulos gritaron cuando él los sus respuestas! Si la vida y muerte de
iluminó con su luz. ¿Sorprende que los sacer­
Sócrates fueron la de un filósofo, la vida
dotes se dieran cuenta de que entre este hom­
bre y ellos no había otra alternativa que la y muerte de Jesucristo fueron la de un
muerte del sacerdocio o la muerte de él? ¿Sor­ Dios” (90/251).
prende acaso que los soldados romanos, con­
frontados y asombrados por algo que so­
SI DIOS SE HIZO HOMBRE,
brepasaba su comprensión y amenazaba todas
sus disciplinas, se refugiaran en la burla y que
ENTONCES SIN DUDA HABLARÍA
lo coronaran con espinas y que lo vistieran de LAS PALABRAS MÁS GRANDES
púrpura y que hicieran de él un emperador de JAMÁS HABLADAS
juguete? Porque si se lo tomaba en serio, uno
entraba en una vida extraña y alarmante, uno
1. Lo que relata el Nuevo
tenía que abandonar sus hábitos y controlar
sus instintos e impulsos, y lograr una felicidad
Testamento
increíble... ¿Acaso sorprende que hasta el día En cuanto a sus propias palabras, Jesús
de hoy este Galileo es demasiado grande pa­ dijo: “El cielo y la tierra pasarán, pero
A poyo para l a d e id a d : i .a g r a n p r o p o s ic ió n 369

mis palabras no pasarán” (Luc. 21:33). Aristóteles, podemos ver que la diferen­
Era común que las multitudes que cia específica entre sus palabras y las de
escuchaban “se asombraban de su en­ Cristo es la diferencia entre la investi­
señanza” (Luc. 4:32). Incluso algunos gación y la revelación” (821/57).
guardias romanos exclamaron, “¡Nunca “Por más de dos mil años, él [Jesús]
habló hombre alguno así!” (Juan 7:46). ha sido la luz del mundo, y sus palabras
no han pasado al olvido” (865/28).
6.2. Las palabras m ás grand es F. J. A. Hort declara: “Las palabras de
Sholem Ash escribió: “Jesucristo es la per­ Jesús eran tan completamente expresión
sona más sobresaliente de todos los tiem­ y parte integral de sí mismo, que no tie­
pos... Ningún otro maestro judío, cris­ nen ningún sentido como declaraciones
tiano, budista o mahometano es todavía abstractas de verdad pronunciadas por él
un maestro cuyas enseñanzas sean una como oráculo o profeta divino. Si lo sa­
brújula para el mundo en que vivimos. camos a él como el sujeto primario (aun­
Otros maestros podrán tener algo básico que no único) de cada afirmación, todo
para un oriental, un árabe o un occiden­ se viene abajo” (586/207).
tal, pero cada palabra y acción de Jesús “Pero las acciones y palabras de Jesús
tienen valor para todos nosotros. El se son tremendamente integrales, y confia­
convirtió en la luz del mundo. ¿Por qué mos en aquellos dichos que juzgamos ser
un judío como yo no ha de estar orgu­ auténticamente suyos como revelación de
lloso de eso?” (821/49). su persona. Cuando Jesús usa el pro­
G. J. Romanes escribe: nombre yo’ (como en la expresión pero
yo os digo’), está respaldando cada palabra
Porque cuando consideramos la gran cantidad con su fidelidad personal y su determi­
de los dichos que se han conservado de él o que nación personal. Si sus palabras y acciones
se le atribuyen, llega a ser notable que literal­
mente no hay ninguna razón para que ninguno
tienen un carácter mesiánico, es porque
de sus dichos pase de m oda... En este respec­ así quiere que sean. Jesús piensa en sí mis­
to, comparemos a Jesucristo con otros pen­ mo en términos mesiánicos” (497/97).
sadores de la antigüedad. Platón, por ejemplo, “Las palabras de Cristo tienen un
cuatrocientos años antes de Jesús fue un gran
valor permanente a causa de su persona;
filósofo. Pero ni siquiera Platón se le compara.
Lean los Diálogos, y vean cuán grande es el sus palabras permanecen porque él per­
contraste con los Evangelios, cuántos errores manece” (1212/44).
de todo tipo hay en los Diálogos, al punto de En palabras de Bernard Ramm:
llegar al absurdo en términos racionales, y en
cuanto a decir cosas chocantes al sentido mo­
Hablando en términos estadísticos, los Evan­
ral. Esto muestra que cuando la razón no es
gelios representan la literatura más grande
asistida por la revelación, este es declarada­
jamás escrita. Son leídos por más gente, cita­
mente el más alto grado de razón humana en
dos por más autores, traducidos en más len­
términos espirituales (1045/157).
guas, representados en más artes, puestos en
más música que cualquier otro libro escrito
Joseph Parker afirma: “Después de por ningún hombre en cualquier punto del
leer las doctrinas de Platón, Sócrates o tiempo en cualquier lugar. Pero las palabras
370 N u ev a e v id e n c ia q u e d e m a n d a u n v e r e d ic t o

de Cristo no son grandes sobre la base que


estadísticamente están por sobre las palabras
de cualquier otro. Sus palabras se leen más, se ¿Cómo ocurrió que un carpintero sin entre­
namiento especial, que ignoraba la cultura y
ciran más, se aman más, se creen más y se tra­
educación de los griegos, que nació en un
ducen más porque son las palabras más
pueblo cuyos maestros eran cerrados, agrios,
grandes jamás dichas. ¿Dónde radica su gran­ intolerantes y legalistas pedantes, llegó a ser
deza? Su grandeza descansa en la espirituali­ el supremo maestro religioso que el mundo
dad pura y lúcida con la que clara, definitiva ha conocido, cuya supremacía lo convierte
y autoritativamente trata los más grandes pro­ en la figura más importante de la historia
blemas que laten en el corazón humano. Y es­ humana?
tos problemas son: ¿Quién es Dios? ¿Me ama -W. S. PEAKE
Dios? ¿Qué debo hacer para agradarle? ¿Có­
mo mira mis pecados? ¿Cómo puedo ser per­ ma tónica, Griffith Thomas observa que
donado? ¿A dónde iré al morir? ¿Cómo debo el mensaje de Cristo “jamás se agota”.
tratar a los demás? Ninguna de las palabras de
Cada generación lo encuentra nuevo y
otro hombre riene el mismo atractivo, porque
ningún otro hombre puede responder estas estimulante (1212/36).
preguntas fundamentales como Jesús las res­ Mark Hopkins afirma, “Ninguna
ponde. Estas son el tipo de palabras y el tipo revolución que jamás se ha producido en
de respuestas que esperaríamos que Dios ha­
la sociedad se compara con lo que se pro­
blara. Los que creemos que Jesús es Dios no
tenemos problema en cuanto a saber por qué dujo mediante las palabras de Jesucristo”
estas palabras salieron de su boca (1002/170, (821/53).
171). W. S. Peake concuerda del todo:

“Nunca Jesús estuvo más absoluta­ A veces se dice, “todo lo que Jesús dijo, otros
mente solo que cuando pronunciaba sus ya lo dijeron antes que él”. Supongamos que
majestuosas palabras. Jamás pareció más esto fuera cierto, ¿qué importa? No siempre el
mérito está en ser original. Si la verdad ya se
improbable que fueran cumplidas. Pero
dijo, el mérito está en repetirla y darle una
al mirar a través de los siglos, vemos có­ aplicación más plena y nueva. Pero también
mo se realizaron. Sus palabras se convir­ tenemos que considerar que no existe otro
tieron en ley, se volvieron doctrina, se maestro que haya eliminado completamente
lo trivial, lo temporal y lo falso de su sistema.
convirtieron en consuelo, pero jam ás ‘pa­
No hay ninguno que sólo haya seleccionado
saron al olvido’. ¿Qué maestro humano lo eterno y universal, combinándolos en una
alguna vez se atrevió a afirmar que sus enseñanza en la que todas estas grandes ver­
palabras eran eternas?” (767/149). dades encontraron su perfecto hogar. Dife­
“Los sistemas de sabiduría humana rentes personas juntan enseñanzas de hom­
bres que son paralelas a las de Cristo. ¿Por qué
vienen y se van, los reinos e imperios se
ninguno de estos maestros nos proveen de
levantan y caen, pero Cristo permane­ algún paralelo a las enseñanzas de Cristo?
cerá para siempre siendo ‘el camino, la Como un todo, ¿por qué cada uno de ellos
verdad y la vida” (1070/111). nos entrega enseñanzas similares a las de Jesús
mezcladas con un montón de cosas triviales y
Las enseñanzas de Cristo son comple­
absurdas? ¿Cómo ocurrió que un carpintero
tas en cada punto, desde la manera en sin entrenamiento especial, que ignoraba la
cómo regular el pensamiento hasta la for­ cultura y educación de los griegos, que nació
ma de controlar la voluntad. En la mis- en un pueblo cuyos maestros eran cerrados,
A poyo para l a d e id a d : l a g r a n p r o p o s ic ió n 371

agrios, intolerantes y legalistas pedantes, llegó pués de más de dos mil años su impacto
a ser el supremo maestro religioso que el
no declina. Cada día hay personas que
mundo ha conocido, cuya supremacía lo con­
vierte en la figura más importante de la histo­
tienen una experiencia revolucionaria con
ria humana? (959/226, 227). Jesús.
El gran historiador Kenneth Scott
Griffith Thomas concluye, Latourette dijo: ‘‘A medida que pasan los
siglos, se acumula la evidencia que con­
Aunque no tuvo entrenamiento rabínico for­ firma que, si se evalúa por sus efectos en
mal, no mostró temor ni inseguridad. No du­ la historia, la vida de Jesús es la vida más
dó en cuanto a lo que creía que era la verdad.
influyente que jam ás haya pisado la tierra.
Sin pensar en sí mismo o en el público, en cada
ocasión habló con denuedo, sin importarle en Tal influencia sigue amontonándose”
absoluto las consecuencias sobre sí mismo, (715/272).
preocupándose sólo por la verdad y por entre­ Philip Schaff añade:
gar el mensaje de su Padre. La gente sintió el
poder de su enseñanza. “Su palabra era con
Este Jesús de Nazaret, sin dinero y sin armas,
autoridad” (Luc. 4:32). La fuerza espiritual de
conquistó más millones de gente que Alejan­
su personalidad se expresaba en lo que decía,
dro, César, Mahoma y Napoleón. Sin ciencia
sujetando con firmeza a sus oyentes. No sor­
ni erudición, iluminó más las cosas divinas y
prende leer de la impresión única que dejaba
humanas que todos los filósofos y eruditos
en la gente. “¡Nunca habló hombre alguno
juntos. Sin tener la elocuencia aprendida en
así!” (Juan 7:46). Su enseñanza era simple y
las escuelas, habló palabras de vida que jamás
encantadora, pero a la vez profunda, directa,
habían sido dichas, produciendo efectos que
universal y verdadera. Por esto, su enseñanza
están más allá de cualquier orador o poeta.
dejó una marca indeleble en sus oyentes. En los
Sin escribir una sola línea, puso miles de lá­
oyentes se produjo la convicción de que esta­
pices en movimiento, y dio tema para más
ban en presencia de un maestro como ningún
sermones, oraciones, discusiones, libros eru­
otro jamás conocido anteriormente. Las largas
ditos, obras de arte y canciones de alabanza,
secciones de enseñanza en los Evangelios y las
que todo el ejército de grandes hombres anti­
impresiones creadas por el mismo Maestro fue­
guos y modernos (1072/33).
ron tales, que no sorprende que años después el
apóstol a los gentiles las recuerde diciendo:
“tener presente las palabras del Señor Jesús” “La influencia que hoy tiene Cristo
(Hech. 20:35). La misma impresión ha queda­ en la humanidad es tan fuerte como lo
do marcada en cada época desde los días de fue cuando vivió entre los mortales”
Cristo y sus discípulos inmediatos. Si deseamos
(1088/29).
considerar plenamente su persona como la sus­
tancia del cristianismo, deberemos poner mu­ “El ministerio [de Jesús] sólo duró
cha atención a su enseñanza (1212/32). tres años y, sin embargo, en estos tres
años se condensa el significado más pro­
SI DIOS SE HIZO HOMBRE, fundo de la historia de la religión. Nin­
ENTONCES ESPERARÍAMOS QUE guna otra vida superlativa pasó por este
TUVIERA UNA INFLUENCIA mundo en una forma tan rápida, callada,
PERMANENTE Y UNIVERSAL humilde y alejada de la bulla y conmo­
La persona de Jesucristo ha tenido un im­ ción del mundo. Pero ninguna vida im­
pacto tal en la humanidad, que aun des­ portante produjo, después de su partida,
372 N u ev a e v id e n c ia q u e d e m a n d a u n v e r e d ic t o

un interés tan universal y perenne” hasta Carlomagno) el escéptico William


(1070/103). Lecky afirma:

El platónico exhortaba a la gente a que imitara


a Dios; el estoico decía que siguieran los dic­
Fue reservado para la cristiandad el presen­
tarle al mundo el carácter ideal, el cual a tados de la razón; el cristiano, exhorta a amar
través de todos los cambios de dieciocho a Cristo. Los estoicos que vinieron después a
siglos ha inspirado los corazones de los menudo concibieron su idea de lo excelente en
hombres con un amor apasionado; se ha relación con una saga ideal. Epicteto incluso
mostrado él mismo capaz de actuar en to­ instó a sus discípulos a que pusieran delante de
das las edades, naciones, temperamentos y ellos a un hombre de increíble excelencia, y
condiciones; ha sido no solamente el patrón
que imaginaran que estaba con ellos continua­
más alto de virtud, sino el incentivo más
mente. Pero lo más alto que podía llegar a ser
fuerte para su práctica; y ha ejercitado una
influencia tan grande que, tan sólo tres el ideal estoico era un modelo para imitar, y la
años de vida activa han hecho más por re­ admiración que inspiraba jamás pudo profun­
generar y ablandar al ser humano que todas dizarse hasta llegar a ser un afecto. Fue el cris­
las exhortaciones de los moralistas. tianismo el que presentó al mundo un carácter
ideal que, a través de todos los cambios du­
-WiLLIAM LECKY, UN ESCÉPTICO rante tantos siglos, ha inspirado el corazón de
la gente con un amor apasionado. El cristianis­
Griffith Thomas escribe: mo ha sido capaz de actuar en todas las épocas,
naciones, temperamentos y condiciones. No
Cuando Jesucristo dejó este mundo, dijo a sus sólo ha sido el patrón más alto de virtud, sino
discípulos que después de su partida hicieran el incentivo más fuerte para su práctica. Su
obras más grandes que las que él hizo. La his­ influencia ha sido tan profunda que se puede
toria ha comprobado la verdad de esta decla­ decir verdaderamente que el simple registro de
ración. Se han hecho obras más grandes y to­ tres cortos años de vida activa ha hecho más
davía se llevan a cabo. Jesucristo está haciendo para regenerar y suavizar a la humanidad que
cosas más maravillosas que las que hizo cuando todas las disquisiciones de los filósofos y todas
estaba sobre la tierra. Cristo está redimiendo las exhortaciones de los moralistas. Cristo ha
almas, cambiando vidas, transformando el ca­ sido, ciertamente, el manantial de todo lo que
rácter de la gente, exaltando ideales, inspirando es puro y mejor en la vida cristiana. Entre tan­
obras de filantropía y produciendo lo mejor, lo tos pecados y fracasos, entre tanta intriga ecle­
más verdadero y exaltado en la vida y el pro­ siástica, persecución y fanatismo que ha des­
greso hum anos... En consecuencia, tenemos figurado a la iglesia, ella ha podido preservar
toda la razón para llamar la atención a la in­ un principio perdurable de regeneración que
fluencia que Cristo ha tenido a lo largo de los procede del carácter y ejemplo de su gran Fun­
siglos como una de las más grandes, directas y dador (723/8).
obvias pruebas de que el cristianismo es Cristo.
Es Cristo quien está detrás de todo. Es imposi­ Griffith Thomas exclama: “El es la más
ble considerar este asunto como si fuera sólo grande influencia en el mundo hoy. Como
un problema histórico, ya que toca cada rincón
ya se ha dicho, se está escribiendo un quin­
de la vida hoy mismo (1212/121).
to Evangelio, el cual trata de la obra de
En su H istory o f European M oráis Jesucristo en el corazón y la vida de mu­
f i’om Augustus to Charlem agne (Historia chas personas y naciones” (1212/117).
de los moralistas europeos desde Augusto Napoleón dijo:
A poyo para l a d e id a d : la g r a n p r o p o s ic ió n 373

Cristo (él solo) ha logrado elevar la mente del Otras religiones han tenido sus ideales éticos
ser humano hacia lo invisible, de tal modo en cuanto al deber, la oportunidad e, incluso,
que llega a ser insensible a las barreras del el amor, pero jamás se han acercado a los idea­
tiempo y el espacio. A lo largo del abismo de les de Cristo, sea en realidad, atractivo o po­
dieciocho siglos, Jesucristo hace una demanda der. El mensaje de Cristo es admirable por la
que es más difícil de satisfacer que cualquier forma en que se adapta a todo el mundo. Su
otra. Pide aquello que en vano la filosofía atractivo es universal. Le viene bien tanto al
busca a menudo en sus adeptos, o que un adulto como al niño. Atrae a la gente de todos
padre busca en sus hijos, o que una esposa los tiempos, no sólo a la de la época en que
busca en su esposo, o que un hombre busca fue entregado por primera vez. La clave está
en su hermano. Lo que pide es el corazón. Lo en que subraya una triple actitud ética hacia
quiere sólo para sí, lo exige incondicional­ Dios y el prójimo, y esto hace que sea más
mente e inmediatamente se le concede lo que atractivo que ninguna otra cosa en el mundo.
pide. De ahí los poderes y facultades del Cristo llama al arrepentimiento, a la fe y al
corazón pasan a ser parte del imperio de amor (1212/35).
Cristo. Todos los que sinceramente creen en
él, experimentan ese amor sobrenatural hacia “La cosa más maravillosa y sorpren­
él. Este es un fenómeno inexplicable, está del dente en diecinueve siglos de historia es
todo más allá de los poderes creativos del ser
el poder de su vida sobre los miembros
humano. El tiempo, el gran destructor, no
destruirá su fuerza ni limitará su alcance de la iglesia cristiana” (1212/104).
(90/265). “Es cierto que ha habido otras reli­
giones con millones de seguidores, pero
Citemos otra vez a Napoleón: “Ad­ también es cierto que la existencia y el
mito que la naturaleza de la existencia de progreso de la iglesia es algo único en la
Cristo es un misterio, pero este misterio historia, sin mencionar el hecho de que
satisface las necesidades del ser humano. el cristianismo atrajo a sí mismo a los
Si uno lo rechaza, el mundo se convierte pensadores más profundos de la raza hu­
en un enigma inexplicable. Si tienes fe en mana y que en ninguna manera lo ha
él, la historia de la raza humana se ex­ detenido el avance del conocimiento hu­
plica satisfactoriamente” (821/56). mano” (1212/103).
Uno no puede “pasar desapercibi­ A. M. Fairbairn ha dicho: “El hecho
do... que desde los días de Cristo, a pe­ más notable en la historia de la religión
sar de todo el progreso del pensamiento, de Cristo es la continua y ubicua activi­
el mundo no ha recibido ni siquiera un dad de su persona. Jesucristo ha sido el
solo ideal ético nuevo” (600/35). factor eficiente y permanente en la exten­
R. G. Gruenler dice: “El mensaje de sión y progreso de la religión cristiana.
la comunidad es la proclamación de que Bajo todas sus formas, en todas sus épo­
Jesús tiene una pertinencia universal. cas y a través de todas sus divisiones, el
Dondequiera y cuando quiera que se le único principio que la sostiene en unidad
proclame, se confronta a la gente con su ha sido y es la devoción hacia su persona”
carácter concreto, con su humanidad y (359/380).
son así llevados a la presencia de Dios” George Bancroft dice categóricamen­
(586/25). te: “Encuentro el nombre de Jesús escrito
374 N u ev a e v id e n c ia q u e d e m a n d a u n v e r e d ic t o

sobre cada página de la historia moder­ “Una vida solitaria” en un recuadro de la


na” (821/50). página. En otro ensayo, “El Cristo in­
Aun después de casi dos mil años, comparable”, su autor nos dice:
David Strauss se vio forzado a admitir, Hace más de mil novecientos años, hubo un
“Jesús se mantiene como el modelo de hombre que nació en contra de las leyes de la
religión más excelso que nuestra mente vida. Este hombre vivió pobre y fue criado en
la oscuridad. No viajó mucho. Sólo una vez
puede concebir; ninguna piedad perfecta
cruzó la frontera del país en el que vivía. Esto
se puede conseguir sin su presencia en el ocurrió durante su exilio cuando niño.
corazón” (1070/142). No tenía riqueza ni influencia. Sus familia­
William E. Channing lo pone de esta res eran gente desconocida, sin entrenamien­
to o educación formal. En su infancia espan­
manera: “los sabios y héroes de la historia tó a un rey; de niño dejó confundidos a los
se alejan de nosotros, y la historia abrevia eruditos; cuando llegó a ser un adulto domi­
el registro de sus hechos a páginas cada vez nó a la naturaleza, caminó sobre las olas como
más cortas. Pero el tiempo no tiene nin­ si fueran pavimento, y ordenó al mar que se
calmara. Sanó a multitudes sin usar medicinas
gún poder sobre el nombre, obras y pa­ y no cobraba por sus servicios.
labras de Jesucristo” (821/51). Jamás escribió un libro y, sin embargo, nin­
Podemos presentar dos citas de Ernest guna biblioteca del mundo jamás podría con­
tener todos los libros que se han escrito acer­
Renán: “Jesús ha sido el genio religioso
ca de él. Jamás compuso una canción y, con
más grande que jamás haya existido. Su todo, ha sido el tema de más canciones que
belleza es eterna, y su reino no tendrá fin. todas las canciones juntas.
Jesús es en todo respecto único, y nada se Nunca fundó una universidad, pero aun si
juntáram os todas las universidades, no po­
le compara” (821/57). “Toda la historia
drían afirmar que tienen tantos estudiantes
sería incomprensible sin Cristo” (821/57). como los que tiene él.
Bernard Ramm concluye: “La mejor Jamás comandó un ejército, ni reclutó sol­
forma de explicar el que un carpintero ga- dados ni disparó un arma, pero ningún otro lí­
der ha tenido tantos voluntarios bajo su man­
lileo haya pretendido ser la luz del mun­
do para lograr que los rebeldes dejen las armas
do y que se le haya reconocido como tal y se sometan a él sin un disparo.
después de tantos siglos, es apelar a su di­ Nunca practicó la psiquiatría. No obstante,
vinidad” (1002/177). ha sanado a más corazones quebrantados que
todos los doctores del mundo. Una vez a la
En un artículo de la revista L ife ,
semana las ruedas del comercio se detienen y
George Butrick escribió, “Jesús le dio a la multitudes se dirigen a las reuniones de ala­
historia humana un nuevo comienzo. El banza para adorarlo y rendirle homenaje.
se siente en casa en cualquier país. En Los nombres de orgullosos emperadores del
pasado, griegos y romanos, aparecieron y se
todas partes la gente cree que su rostro es
fueron. Los nombres de científicos, filósofos y
como el mejor rostro que se pudiera en­ teólogos vienen y se van. Pero el nombre de
contrar entre ellos y, sin embargo, como este Hombre crece cada día más. Aunque el
el rostro de Dios también. Su cumple­ tiempo ha desplegado mil novecientos años
entre esta generación y la escena de su crucifi­
años se celebra a lo largo de todo el mun­
xión, él sigue viviendo. Herodes no pudo des­
do” (821/51). truirlo y la tumba no pudo retenerlo.
Hemos impreso el famoso ensayo El se mantiene en el más alto pináculo de glo­
A po y o para la d e id a d : l a g r a n p r o p o s ic ió n 375

ría celestial, proclamado por Dios, recono­


cido por los ángeles, adorado por los santos
He aquí un hombre que nació en una aldea
y temido por los demonios, como el Cristo
desconocida, hijo de una aldeana. Creció
personal que vive, nuestro Señor y Salvador.
en otra aldea. Trabajó en carpintería hasta
— Anónimo.
que cumplió treinta años y después, por
tres años, fue un predicador itinerante.
Nunca fue dueño de una casa. Nunca
SI DIOS SE HIZO HOMBRE,
escribió un libro. Nunca tuvo un cargo ofi­
ENTONCES ESPERARÍAMOS QUE cial. Nunca tuvo una familia. Nunca fue a la
SATISFICIERA EL HAMBRE universidad. Nunca estuvo en una gran ciu­
dad. Nunca viajó más de 300 km del lugar
ESPIRITUAL DE LA HUMANIDAD donde nació. Jamás hizo una sola de las
cosas que hacen los grandes. No tenía otra
En Beyond Psychology (Más allá de la psi­ credencial que sí mismo... Siendo aún joven,
la opinión popular se fue en contra suya.
cología), Otto Rauk afirma que “el ser Sus amigos huyeron. Uno lo negó. Fue
humano necesita estar en contacto con entregado a sus enemigos. Tuvo que pasar
por un simulacro de juicio. Fue crucificado
algo más allá de sí mismo”.
en una cruz entre dos ladrones. Mientras
Las principales religiones del mundo moría, sus ejecutores se sortearon la única
dan testimonio de la necesidad humana. cosa que poseía en la tierra, su túnica.
Cuando murió fue colocado en una tumba
Las pirámides de México y los templos de prestada, gracias a que un amigo se com­
la India son ejemplos de cómo el ser hu­ padeció.
mano anda en una búsqueda espiritual. Han pasado ya diecinueve largos siglos, y
hoy él es el centro de la raza humana y el
Mark Twain se expresó de esta mane­ líder y columna del progreso. No exagero al
ra en cuanto al vacío que siente la hu­ decir que todos los ejércitos que alguna vez
marcharon, todas la flotas de guerra jamás
manidad: “Desde su cuna hasta su tum­
construidas, todos los parlamentos que ja ­
ba, cada cosa que el ser humano hace más hayan gobernado y todos los reyes que
tiene el solo y principal propósito de bus­ alguna vez hayan reinado, no han afectado
la vida del ser humano en esta tierra con
car paz en su corazón, de obtener con­ tanto poder como lo hizo esta figura soli­
suelo espiritual para sí mismo”. taria.
El historiador Fisher dijo, “El alma -ANÓNIMO

tiene un clamor que el mundo no puede


responder”. que quiera aprender” (1212/119).
Tomás de Aquino exclamó, “El alma Bernard Ramm afirma que la “expe­
tiene una incurable sed de felicidad, pero riencia cristiana sola le provee al ser hu­
se trata de una sed que sólo Dios puede mano una experiencia en armonía con su
calmar”. espíritu libre... Cualquier cosa que no sea
“Sin embargo, miles y millones hoy Dios, dejará al espíritu del ser humano
en día, como en todas las edades, testi­ sediento, hambriento, ansioso, frustrado
fican que el cristianismo ha tratado con e incompleto” (1002/215).
su pecado y maldad en una forma po­ Philip Schaff escribe, “El [Jesús] se le­
derosa y gloriosa. Estos son hechos que vantó por sobre los prejuicios de un par­
apoyan la prueba y que llevan a una tido o secta, por sobre las supersticiones
conclusión inevitable para todo aquel de su época y nación. El abordó el alma
376 N uev a e v id e n c ia q u e d e m a n d a u n v e r e d ic t o

desnuda del ser humano y tocó el centro mantenerme y su poder para salvarme”
de su conciencia” (1070/104, 105). (Schweitzer).
En Ten Scientists Look a t L ife (Diez Un estudiante de la universidad de
científicos observan la vida), George Pittsburgh dice: “Cuales hayan sido mis
Schweitzer da su testimonio personal: alegrías y penas en mi vida pasada, jamás
se pueden comparar al gozo y paz espe­
El ser humano ha sido capaz de cambiar el
ciales que el Señor Jesucristo me ha dado
mundo a su alrededor, pero no ha sido capaz
de cambiarse a sí mismo. Dado que este pro­
desde el momento que entró en mi vida
blema es básicamente un problema espiritual, para gobernarla y guiarla” (924/n.p.).
y dado que el ser humano está naturalmente R. L. Mixter, profesor de zoología del
inclinado hacia el mal (tal como lo testifica la Wheaton College, dice: “cuando un cien­
historia), sólo Dios puede cambiar al ser hu­
mano. Sólo si una persona se entrega a Cristo
tífico sigue el credo de su profesión, cree lo
y se somete a la guía del Espíritu Santo, podrá que cree por la evidencia que ha podido
cambiar. En este mundo atemorizado por el encontrar. Llegué a ser cristiano porque
poder atómico y alterado por la radioactivi­ encontré en mí una necesidad que sólo
dad, la única esperanza está en esta transfor­
Cristo podía satisfacer. Necesitaba el per­
mación milagrosa de la que hablamos.
dón, y él me perdonó. Necesitaba amistad
El director de relaciones científicas de y él se hizo mi amigo. Necesité ánimo y él
los Laboratorios Abbott, E. J. Matson, me animó” (Schweitzer).
declara: “No importa cuán exigente, cuán Paul H. Johnson, “Dios ha formado
agotadora sea mi vida como científico, un vacío peculiar dentro de cada uno de
como hombre de negocios, ciudadano, nosotros. Se trata de un vacío con la
esposo o padre, sólo tengo que volverme forma de Dios. Nada va a satisfacer dicho
a este centro a encontrarme con Jesu­ vacío, sino Dios. Podemos llenar el vacío
cristo, quien demuestra su poder para con dinero, casas, riqueza, poder, fama o

"Bienaventurados tos que tienen hambre y sed de justicia, porque ellos serán saciados”
(Mat. 5:6).

"Si alguno tiene sed, venga a mí y beba” (Juan 7:37).

"Pero cualquiera que beba del agua que yo te daré, nunca más tendrá sed” (Juan 4:14).

"La paz os dejo, mi paz os doy. No como el mundo la da, yo os la doy. No se turbe vuestro
corazón, ni tenga miedo” (Juan 14:27).

"Yo soy el pan de vida, El que a mí viene nunca tendrá hambre, y el que en mí cree no
tendrá sed jam ás” (Juan 6:35).

"Venid a mí, todos los que estáis fatigados y cargados, que yo os haré descansar”
(Mat. 11:28).

"Yo he venido para que tengan vida, y para que la tengan en abundancia” (Juan 10:10).
A poyo para l a d e id a d : la g r a n p r o p o s ic ió n 377

lo que queramos, pero nada encaja. Só­ W. H. Griffith Thomas testifica que
lo Dios puede llenarlo, sólo él encaja en la muerte de Jesús “no fue un suicidio,
dicho vacío, sólo él puede satisfacerlo” porque ¿a caso no afirmó yo la pongo de
(625/n.p.). mí mismo’? Su muerte fue del todo vo­
Walter Hearn, del Ohio State College, luntaria. Nosotros tenemos que sufrir, él
dice: “A menudo quedo absorbido en no tenía por qué sufrir. Una palabra de
algún tipo de búsqueda filosófica... co­ su boca y su vida habría sido salvada.
nocer a Cristo significa la vida misma para Tampoco fue una muerte accidental, por
mí, pero un nuevo tipo de vida, la vida la razón obvia de que había sido prevista,
abundante que prometió” (Schweitzer). profetizada y preparada de muchas for­
Un publicista y experto en relaciones mas. Además, ciertamente tampoco fue
públicas, Frank Allnutt, nos cuenta: “En­ la muerte de un criminal, ya que no se
tonces le pedí a Jesús que entrara en mi pudo hallar a dos testigos que concorda­
vida y residiera allí. Por primera vez en mi ran en los cargos contra él. Pilato declaró
vida, experimenté lo que es completa paz. que no había encontrado falta en él, in­
Se fue la vida vacía que había tenido. cluso Herodes no tenía qué decir en su
Nunca más me sentí solo” (37/22). contra. En consecuencia, esta no fue una
J. C. Martin, jugador de baseball pro­ ejecución ordinaria” (1212/61).
fesional, dice: “En Jesús encontré la feli­ W. C. Robinson añade otro punto
cidad y la plenitud de todo lo que había importante relacionado con su muerte:
deseado” (787/n.p.). “Ningún hombre en la historia ha tenido
jamás el poder de exhalar su espíritu de
SI DIOS SE HIZO HOMBRE, su propia voluntad, como lo hizo el Se­
ENTONCES ESPERARÍAMOS ñor Jesús (Luc. 23:46)... Lucas y Juan
QUE HUBIERA DERROTADO AL usan verbos que sólo pueden significar
ENEMIGO MÁS TEMIDO Y que Jesús en forma milagrosa... entregó
su espíritu a Dios, habiendo pagado el
DESGARRADOR DE LA
precio total por el pecado. En el Calvario
HUMANIDAD - L A MUERTE
ocurrió un milagro, así como ocurrió un
milagro en el domingo de resurrección
1. Su muerte
Jesús no fue forzado a dar su vida. Como (1035/85, 86).
testifica Mateo 26:53, 54, tenía a su dis­ 2. Su sepultura
posición el poder para hacer lo que qui­ “Ai atardecer, vino un hombre rico de
siera. Juan 10:18 afirma: “Nadie me la Arimatea llamado José, quien también
quita [la vida), sino que yo la pongo de había sido discípulo de Jesús. Este se
mí mismo. Tengo poder para ponerla, y presentó a Pilato y pidió el cuerpo de
tengo poder para volverla a tomar. Este Jesús. Entonces Pilato mandó que se le
mandamiento recibí de mi Padre”. Vemos diera” (Mat. 27:57, 58).
que Cristo voluntariamente dio su vida “También Nicodemo, que al princi­
por el pecado de todos los seres humanos. pio había venido a Jesús de noche, fue
378 N u ev a e v id e n c ia q u e d e m a n d a u n v e r e d ic t o

llevando un compuesto de mirra y áloes, Morris añade: “De todos los hombres
como cien libras” (Juan 19:39). que han vivido sobre la tierra, sólo él
“Comprando una sábana y bajándole conquistó la muerte misma. Todas las
de la cruz, José lo envolvió en la sábana y reglas de la evidencia afirman que su re­
lo puso en un sepulcro que había sido surrección de la tumba es el hecho mejor
cavado en una peña. Luego hizo rodar una probado de toda la historia. ‘Yo soy la
piedra a la entrada del sepulcro. María resurrección y la vida, dijo Jesús, ‘porque
Magdalena y María la madre de José mira­ yo vivo, vosotros también viviréis’ (Juan
ban dónde le ponían” (Mar. 13:46, 47). 11:25; 14:19)” (865/28).
“Ellos [los fariseos] fueron, y habien­ “La resurrección de Cristo es el sello de
do sellado la piedra, aseguraron el sepul­ nuestra resurrección. El que Cristo haya sa­
cro con la guardia” (Mat. 27:66). nado a muchos enfermos no garantiza que
nos sanará a todos hoy en día, ni la re­
3. Su resurrección surrección de Lázaro garantiza nuestra in­
B. E Westcott escribe, “Efectivamente, si mortalidad. Es la resurrección de Cristo
tomamos toda la evidencia en conjunto, como las prim icias lo único que abrirá la
no es una exageración afirmar que no tumba del creyente para vida eterna. El se
hay hecho histórico que haya recibido levantó de la tumba, nosotros también nos
tan buen y variado apoyo como la resu­ levantaremos (Rom. 8:11)” (1002/185,
rrección de Cristo. Nada, que no sea pre­ 186).
suponer de antemano que no ocurrió, Después de la resurrección de Jesús,
podría sugerir que la evidencia es defi­ los apóstoles tuvieron la capacidad de
ciente” (1279/4-6). ellos mismos levantar muertos por medio
De Henry Morris leemos: “El hecho del poder de Jesús (Hech. 9:40, 41). De
de su resurrección es el acontecimiento modo que dio vida a otros después de su
más importante de la historia y, por tan­ muerte.
to, es apropiadamente uno de los hechos La evidencia muestra que Cristo está
más ciertos de toda la historia” (865/46). con vida (Heb. 13:8) y que “Este Jesús,
Jesús no sólo predijo su muerte, sino quien fue tomado de vosotros al cielo,
que también predijo su resurrección cor­ vendrá de la misma manera que le habéis
poral. Dijo: “Destruid este templo, y en visto ir al cielo” (Hech. 1:11).
tres días lo levantaré” (Juan 2:19). En “Pero Jesucristo, el eterno Hijo de
este texto, la palabra templo se refiere a su Dios y el Redentor prometido al mundo,
cuerpo. ha conquistado la muerte” (865/46).
T ercera parte

Los argumentos
en favor y en contra
del cristianismo
S e c c ió n !

Introducción
11 >■
¿Proviene la Biblia
de Dios?

UN VISTAZO AL CAPÍTULO
propósito de dirigirse tanto a los críticos
Lo que la Biblia afirma de la Biblia como a aquellos que afirman
Afirmaciones del Antiguo su inspiración y autoridad. Por lo tanto,
Testamento en cuanto a la
inspiración
es necesario comenzar esta sección de
La Ley N ueva evidencia con una consideración
Los Profetas de lo que es aquello que los críticos pa­
¿Todo el Antiguo Testamento? rece que intentan socavar: la comuni­
Afirmaciones del Nuevo
Testamento en cuanto a la
cación inerrante de un Dios perfecto a
inspiración una humanidad caída.
¿Es inerrante la Palabra de Dios? En la primera parte de este libro, pre­
El carácter de Dios senté la evidencia que conduce a la con­
¿Qué es la inerrancia?
Lo que no es la inerrancia
clusión de que la Biblia es históricamente
Objeciones a las afirmaciones cierta y notablemente certera. Pero como
El argumento en círculos advertí en aquella sección, el hecho de que
La inerrancia no se enseña en la sea históricamente certera no significa
Biblia
La inerrancia no es importante
necesariamente que la Biblia sea inspirada
La inerrancia es un invento por Dios. Los resultados en las páginas de
reciente deportes del periódico de esta mañana son
Hay errores en la Biblia
históricamente certeros, pero eso no signi­
Alcance limitado
Originales inexistentes fica que sean inspirados por Dios.
¿Le interesa a Dios? La Biblia, por otro lado, afirma ser la
Demasiadas calificaciones Palabra de Dios.
Conclusión

LO QUE LA BIBLIA AFIRMA


INTRODUCCIÓN En muchas partes la Biblia afirma ser la
La tercera parte de este libro tiene el Palabra de Dios. ¿Qué es exactamente lo
384 N u ev a e v id e n c ia q u e d e m a n d a u n v e r e d ic t o

que esto significa? Si es la Palabra de 1. Afirmaciones del Antiguo


Dios, ¿cómo es, entonces, que Dios la Testamento en cuanto a la
comunica a la humanidad? inspiración
Pablo dice que: “Toda la Escritura es Muchos libros del Antiguo Testamento
inspirada por Dios y es útil para la en- afirman que provienen de Dios. A lo
señanza, para la reprensión, para la co­ largo del tiempo se ha considerado que
rrección, para la instrucción en justicia” esta parte de la Biblia es “Palabra de
(2 Tim. 3:16). Este pasaje es el texto cla­ Dios”. Se puede dividir al Antiguo Tes­
ve para la doctrina de la inspiración. La tamento de diferentes maneras. En el
palabra griega theopneustos se traduce co­ Nuevo Testamento se lo dividió en dos
múnmente como “inspiración”. En otras partes (Mat. 5:17; 7:12) y también en
palabras, la Biblia es “inspirada” por tres partes (Luc. 24:44). En esta sección
Dios. El término significa simplemente, examinaremos la división del Antiguo
como lo traducen las versiones en espa­ Testamento en dos partes —la Ley y los
ñol, “inspirada por Dios”. La Biblia vie­ Profetas— en cuanto a sus afirmaciones
ne del aliento de Dios. de inspiración. También consideraremos
La inspiración puede ser definida co­ las secciones que no hacen una afirma­
mo el misterioso proceso por el cual nues­ ción específica de inspiración.
tro Dios trabajó por medio de escritores
humanos, empleando sus personalidades 1.1. La Ley
y estilos individuales, para producir escri­ Comúnmente los primeros cinco libros
tos divinamente autoritativos e inerrantes del Antiguo Testamento son llamados “la
(449/39). Ley”; también se los conoce como “la
Es importante que seamos cuidado­ Tora”, usando la palabra hebrea para ley;
sos en cómo usamos la palabra “inspi­ o “el Pentateuco”. Estos libros —Géne­
ración”. Esta palabra es parte de nuestro sis, Exodo, Levítico, Números y Deute-
vocabulario diario. Decimos: “Ese artis­ ronomio— tradicionalmente se conocen
ta estaba inspirado”, o “Esa música cier­ como las obras de Moisés.
tamente estaba inspirada”. Este es un Los libros de Exodo (32:16), Levítico
uso muy general del término, y hoy se (1:1), Números (1:1) y Deuteronomio
entiende como algo que está bien hecho (31:24-26) hacen afirmaciones explícitas
o es de gran valor. Pero cuando apli­ en cuanto a su inspiración. Sólo Génesis
camos esa palabra a la Biblia intentamos no hace una afirmación directa. Sin em­
un significado diferente. La Biblia no es bargo, se consideraba que también Gé­
inspirada en la misma manera en la cual nesis era parte del “libro de Moisés” (ver
un cantante o un artista puede ser inspi­ 2 Crón. 35:12; Neh. 13:1); en virtud de
rado. La Biblia ha sido respirada por esta asociación conlleva la misma autori­
Dios. La Biblia afirma ser la misma Pa­ dad divina. Aquello que es cierto para
labra de Dios; proviene de la misma bo­ uno de los libros es cierto para todos
ca de él. ellos. En otras palabras, una cosa que se
¿P r o v ie n e la B ib l ia de D io s ? 385

afirma para o acerca de uno de los libros los tiempos posexílicos, el avivamiento ba­
en esta sección canónica es una afirma­ jo Nehemías llegó como resultado de la
ción para todos ellos, puesto que todos obediencia a la Ley de Moisés (ver Esd.
estaban unificados bajo un título: el Li­ 6:18; Neh. 13:1) (449/71).
bro (o la Ley) de Moisés.
A lo largo del resto del An­ La fra se 1.2. Los Profetas
tiguo Testamento, en una su­ c a ra cte rística La segunda división del Anti­
cesión ininterrumpida, la Ley "a s í dice guo Testamento se llama “los
de Moisés fue prescrita para el el S e ñ o r”, Profetas”. Ahora, esto puede
pueblo como la ley de Dios; la y e x p re sio n e s ser engañoso porque algunos
voz de Moisés fue obedecida sim ilares, de nosotros pensamos de los
como la voz de Dios. Josué se e n cu e n tra n Profetas como los libros de
comenzó su ministerio como aquí y en o tras Isaías, Jeremías y otros seme­
el sucesor de Moisés con esta partes del jantes. Pero la sección del An­
declaración: “Nunca se aparte A n tig u o tiguo Testamento que se co­
de tu boca este libro de la T estam ento noce como los Profetas, como
Ley;... para que guardes y cie n to s de veces. a veces se la usa, no se refiere
cumplas todo lo que está es­ sólo a los profetas que escri­
crito en él” (Jos. 1:8). Dios desafió al bieron libros, sino a todo el Antiguo Testa­
pueblo de Israel a conocer si “obedecería mento, excluyendo los primeros cinco li­
los mandamientos que Jehovah había da­ bros que se conocen como la Ley.
do a sus padres por medio de Moisés” Hay algunas referencias en algunos
(Jue. 3:4). “Entonces Samuel dijo al pue­ de los profetas posteriores que revelan
blo: ‘Jehovah es quien designó a Moisés y una alta consideración por los dichos de
a Aarón, y sacó a vuestros padres de la tie­ los profetas anteriores. Dios habló a Da­
rra de Egipto’... Pero ellos se olvidaron de niel por medio de los escritos de Jeremías
Jehovah su Dios” (1 Sam. 12:6, 9). En los (cf. Dan. 9:2 con Jer. 25:11). Esdras
tiempos de Josías, “el sacerdote Hilquías igualmente reconoció la autoridad divina
halló el libro de la Ley de Jehovah, dada de los escritos de Jeremías (Esd. 1:1),
por medio de Moisés” (2 Crón. 34:14). tanto como aquellos de Hageo y Zacarías
Mientras estaba en el exilio, Daniel reco­ (Esd. 5:1). Uno de los pasajes más im­
noció la Ley de Moisés como la Palabra de portantes en cuanto a esto se encuentra
Dios, diciendo: “Todo Israel ha transgre­ en uno de los últimos profetas del Anti­
dido tu ley, apartándose para no escuchar guo Testamento, Zacarías. El habla de “la
tu voz. Por ello han sido derramados sobre ley... [yj las palabras que Jehovah de los
nosotros la maldición y el juramento que Ejércitos enviaba por su Espíritu, por
están escritos en la Ley de Moisés, siervo medio de los antiguos profetas” (Zac.
de Dios, porque hemos pecado contra él. 7:12). En un pasaje similar del último de
Y él ha confirmado su palabra que habló los libros históricos del Antiguo Testa­
contra nosotros” (Dan. 9:11, 12). Aun en mento, Nehemías escribe: “Por muchos
386 N u ev a e v id e n c ia q u e d e m a n d a u n v e r e d ic t o

años [Dios] te mostraste paciente y les continuando en la época del Nuevo Testa­
mento (449/72).
amonestaste con tu Espíritu por medio
de tus profetas,...” (Neh. 9:30). Estos
Los profetas eran la voz de Dios, no
ejemplos confirman la alta consideración
sólo en lo que ellos dijeron sino también
que tenían los profetas posteriores de los
en lo que escribieron. Dios ordenó a Moi­
escritos de sus predecesores; considera­
sés: “Escribe estas palabras” (Exo. 34:27).
ban que la palabra de ellos era la Palabra
El Señor mandó a Jeremías: Vuelve a to­
de Dios, dada por el Espíritu de Dios pa­
mar otro rollo y escribe en él todas las
ra el bien de Israel.
mismas palabras que estaban en el primer
La frase característica “así dice el Se­
rollo” (Jer. 36:28). Isaías testificó que el
ñor”, y expresiones similares, se encuen­
Señor le dijo: “Toma una tabla grande y
tran aquí y en otras partes del Antiguo
escribe en ella...” (Isa. 8:1). Y otra vez
Testamento cientos de veces (ver
Dios le dijo: “Ahora ven y escribe esta vi­
1210/1055-1065).
sión en una tablilla, delante de ellos. Grá­
Un vistazo de muestra encuentra a
bala en un libro para que se conserve co­
Isaías proclamando: “Oíd, cielos; y
mo testimonio perpetuo hasta el día fi­
escucha, tierra, porque habla Jehovah...”
nal” (Isa. 30:8). Un mandato similar le
(Isa. 1:2). Jeremías proclamó: “Entonces
fue dado a Habacuc: “Escribe la visión y
vino a mí la palabra de Jehovah, dicien­
grábala claramente en tablas, para que co­
do...” (Jer. 1:11). “Vino la palabra de
rra el que las lea” (Hab. 2:2).
Jehovah al sacerdote Ezequiel” (Eze. 1:3).
Hay declaraciones similares en los profe­
1.3. ¿Todo el Antiguo
tas “menores” (ver Ose. 1:1,2; Joel 1:1).
Testamento?
La gran mayoría de los libros del Antiguo
Los libros de los profetas posteriores identifi­
cados como “Escritos” son incluidos automá­ Testamento (unos 18 de 24) afirman ex­
ticamente en la afirmación general para los plícitamente que eran las palabras de
profetas de los cuales ellos eran una parte. Dios para los hombres. Pero hay algunos
Aun el libro de los Salmos (parte de los “Es­
que no tienen una declaración clara en
critos”), que Jesús destacó por su importancia
mesiánica (Luc. 24:44), era parte de la Ley y
cuanto a su origen. Brindaremos aquí va­
de los Profetas, que Jesús dijo que constituían rias razones para ello:
“todas las Escrituras” (Luc. 24:27). Josefo ubi­
có a Daniel (el cual viene más tarde en los 1.3.1. Todos los libros son parte
“Escritos”) en la sección de los “Profetas” de
de una sección dada
su tiempo {Contra Apión 1.8). De manera que
cualquier forma alternativa (o posterior) de Se considera a cada libro como parte de
arreglar los libros del Antiguo Testamento que una sección —sea la Ley o los Profetas—
existiera en tres secciones, es claro que el arre­ en la cual hay una afirmación distintiva e
glo inicial era uno de dos divisiones, la Ley y
indisputable de inspiración. Esta afirma­
los Profetas (ésta incluía los libros posterior­
mente conocidos como los “Escritos”), desde
ción cubre cada libro dentro de esa sec­
los tiempos finales del Antiguo Testamento, ción. Como resultado, no es necesario
pasando por el período intertestamentario y que cada libro individual renga su propia
¿P r o v ie n e la B ib lia de D io s ? 387

afirmación; la declaración general de la nes o sueños (ver 1 Rey. 11:9). Se


sección como un todo es suficiente para atribuye a David la escritura de casi la
cada libro. Esto se confirma por el hecho mitad de los salmos. Y aunque los salmos
de que libros bíblicos posteriores se re­ mismos no tienen una afirmación direc­
fieren a la autoridad de esa sección como ta de inspiración divina, el testimonio de
un todo. David en cuanto a su propio ministerio
está registrado en 2 Samuel 23:2: “El
1.3.2. La naturaleza de los libros Espíritu de Jehovah ha hablado por
históricos y poéticos medio de mí, y su palabra ha estado en
Los libros históricos y poéticos no con­ mi lengua”. Jeremías, el autor tradicional
tienen declaraciones directas en cuanto a de 1 y 2 Reyes, tenía credenciales proféti-
su origen divino. Todos los libros didác­ cas bien conocidas (ver Jer. 1:4, 17). Los
ticos afirman “así dice el Señor”. La ra­ libros de Crónicas y Esdras-Nehemías
zón de que los libros históricos y poéticos son atribuidos al sacerdote Esdras, quien
no lo hagan es que ellos presentan “lo funcionó con toda la autoridad de un
que Dios mostró” (historia) en vez de profeta; él interpretó la Ley de Moisés e
que “lo que Dios dijo” (ley y profetas). A instituyó reformas civiles y religiosas a
pesar de ello, el “así dice el Señor” implí­ partir de la misma (ver Jer. 1:10, 13). De
cito y didáctico está presente aun en los modo, entonces, que los libros del Anti­
libros históricos y poéticos. Historia es lo guo Testamento testifican por ellos mis­
que Dios dijo en los eventos concretos de mos, o los hombres que se cree que los
la vida nacional. Poesía es lo que Dios di­ escribieron, casi sin excepción, afirman
jo en el corazón y en las aspiraciones de que ellos tenían la palabra autoritativa de
los individuos dentro de la nación. Am­ Dios (449/69, 70).
bas cosas son lo que Dios dijo, en la mis­
ma manera como el registro explícito que 2. Afirmaciones del Nuevo
él habló por medio de la Ley y los otros Testamento en cuanto a la
escritos didácticos. inspiración
El Nuevo Testamento afirma también
1.3.3. Los escritores de los que es la “Palabra de Dios”. Desde el mis­
libros eran hombres acreditados mo momento en que fue escrito el pueblo
por Dios de Dios supo que los escritos eran espe­
Salomón, a quien la tradición judía atri­ ciales.
buye los escritos de Cantar de los Can­ En un sentido real, Cristo es la clave
tares, Proverbios y Eclesiastés, poseía la para la inspiración y la canonización de
sabiduría que le había sido dada por Dios las Escrituras. Fue él quien confirmó la
(1 Rey. 4:29). Además, él cumplió con inspiración del canon hebreo del Anti­
las calificaciones para un profeta que se guo Testamento; fue él quien prometió
indican en Números 12:6: alguien a que el Espíritu Santo dirigiría a los após­
quien Dios hablaba por medio de visio­ toles a “toda la verdad”, el cumplimiento
388 N u ev a e v id e n c ia q u e d e m a n d a u n v e r e d ic t o

De acuerdo con Efesios 2:20 la iglesia


"Dios, habiendo hablado en otro tiempo ha sido edificada “sobre el fundamento de
muchas veces y de muchas maneras a los los apóstoles y de los profetas”. La palabra
padres por los profetas, en estos últimos
días nos ha hablado por el Hijo, a quien
“apóstol” no debería limitarse a los 12
constituyó heredero de todo, y por medio apóstoles. Pablo era un apóstol (Gál. 1:1;
de quien, asimismo, hizo el universo. 2 Cor. 12), así como Bernabé (Hech.
"Esta salvación, que al principio fue de­
clarada por el Señor, nos fue confirmada 14:14). Santiago escribió con autoridad
por medio de los que oyeron” . divina (Stg. 1:1), y hubo otros con dones
proféticos (p. ej., Agabo, ver Hech.
-HEBREOS 1:1, 2; 2:3
11:28). El don de apóstol o profeta califi­
de lo cual resultó en el Nuevo Testamen­ caría a alguien para recibir una revelación
to (449/89). (ver Ef. 3:1-3), y varios escritores del Nue­
Recordando que los profetas del Anti­ vo Testamento califican como “profetas”
guo Testamento eran tan altamente es­ (p. ej., Marcos, Lucas, Santiago y Judas).
timados, y cuán divinamente inspirados Hechos 2:42 indica que los creyentes
se consideraba que eran sus escritos, com­ “perseveraban en la doctrina de los após­
parar el mensaje del Nuevo Testamento en toles, [y] en la comunión”. La autoridad
cuanto a las Escrituras del Antiguo Tes­ de la enseñanza apostólica, entonces, se
tamento agrega una afirmación de la mis­ ve no sólo en virtud de su igualdad con
ma autoridad e inspiración. Eso está con­ los profetas sino en ser fundamentales
firmado en Hebreos 1:1, 2: “Dios, ha­ para la iglesia. Aquello que los apóstoles
biendo hablado en otro tiempo muchas enseñaron es el fundamento autoritativo
veces y de muchas maneras a los padres de la iglesia. Por lo tanto, el Nuevo Tes­
por los profetas, en estos últimos días nos tamento es el fundamento de autoridad
ha hablado por el Hijo...”, y la palabra “al de la iglesia (449/92).
principio fue declarada por el Señor, nos Pedro se refiere a los escritos de Pablo
fue confirmada por medio de los que oye­ como “Escrituras” (2 Ped. 3:16). En 1 Ti­
ron” (Heb. 2:3). En otras palabras, el men­ moteo 5:18, hayamos una referencia tan­
saje de Cristo que fue entregado por sus to a Lucas 10:7 como a Deuteronomio
discípulos es la voz de Dios para hoy tanto 25:4, al decir “Porque la Escritura dice”.
como lo era el mensaje de los profetas en Si se cita como Escritura a los escritos de
la antigüedad. Lucas, quien no era un apóstol, y de

"No penséis que he venido para abrogar la Ley o los Profetas. No he venido para abrogar, sino
para cumplir. De cierto os digo que hasta que pasen el cielo y la tierra, ni siquiera una jota ni
una tilde pasará de la ley hasta que todo haya sido cumplido” .
-MATEO 5:17, 18.

"Pero el Consolador, el Espíritu Santo, que el Padre enviará en mi nombre, él os enseñará todas
las cosas y os hará recordar todo lo que yo os he dicho” .
-JUAN 14:26
¿P r o v ie n e la B ib lia de D io s ? 389

Pedro, quien fue reprochado por Pablo “Probada es toda palabra de Dios” (Prov.
(Gál. 2:11), considerando que los libros 30:5). Pablo escribió a Tito: “...que el
de Pablo son Escritura, de ello se deriva Dios que no miente...” (Tito 1:2). El
que el Nuevo Testamento como un todo autor de Hebreos declaró: “Es imposible
debe ser considerado como Escritura. Es­ que Dios mienta” (Heb. 6:18). En un
taría incluido en la afirmación: “Toda la análisis final, entonces, un ataque a la
Escritura es inspirada por Dios” (2 Tim. inerrancia de la Biblia es un ataque sobre
3: 16). el carácter de Dios. Cada cristiano ver­
dadero se unirá con Pablo al decir:
3. ¿Es inerrante la Palabra de “Antes bien, sea Dios veraz, aunque todo
Dios? hombre sea mentiroso” (Rom. 3:4).
La Biblia afirma que es inspirada por
Dios. Y si proviene de Dios podemos 3.2. ¿Qué es la inerrancia?
asumir lógicamente que la Biblia no tie­ Inerrancia significa que cuando se conoz­
ne errores, es inerrante. Comúnmente las can todos los hechos, las Escrituras en sus
palabras “inspirada” e “inerrante” se aso­ autógrafos originales, interpretados ade­
cian. A fin de poder entender la inerran­ cuadamente, mostrarán que son absolu­
cia, consideremos los siguientes asuntos: tamente verdaderas en todo lo que ellas
el carácter de Dios, lo que es la inerran­ afirman, sea que esto tenga que ver con
cia y lo que no significa la inerrancia. doctrina o moralidad, o con las ciencias
sociales, físicas o de la vida.
3.1. El carácter de Dios El aspecto decisivo es que la Biblia ha
Una comprensión adecuada de la inspi­ sido respirada por Dios. El usó a hom­
ración de las Escrituras debe incluir su bres para que escribieran exactamente lo
inerrancia. La Biblia es la Palabra de que él quería que escribieran. El los man­
Dios... y Dios no puede equivocarse tuvo libres de error, pero al mismo tiem­
(Heb. 6:18; Tito 1:2). Negar la inerran­ po utilizó sus personalidades y estilos par­
cia de las Escrituras es impugnar la inte­ ticulares para transmitir exactamente lo
gridad de Dios o la identidad de la Bi­ que él quería.
blia como Palabra de Dios. Pedro nos dice que “los hombres ha­
El carácter de Dios demanda la in­ blaron de parte de Dios siendo inspira­
errancia. Si cada declaración de la Biblia dos por el Espíritu Santo” (2 Ped. 1:21).
proviene de Dios y él es un Dios de ver­ La idea que se transmite aquí es que así
dad, como la Biblia declara que es, en­ como el viento controla las velas de una
tonces la Biblia debe ser completamente nave, así también el aliento de Dios con­
verdadera o inerrante. Jesús dijo de las troló a los escritores de la Biblia. El resul­
declaraciones de Dios: “Tu palabra es tado final fue exactamente lo que Dios
verdad” (Juan 17:17). El salmista es­ quería.
cribió: “La suma de tu palabra es ver­
dad” (Sal. 119:160). Salomón afirmó:
390 N u ev a e v id e n c ia q u e d e m a n d a u n v e r e d ic t o

3.2.1. Dios utilizó una variedad la razón por la cual Israel es llamado a
de expresiones descansar en el día sábado, mientras que
La inerrancia no significa que cada pala­ Deuteronomio da a la redención como la
bra en la Biblia sea la misma. Puesto que causa (ver 67/191, 192).
Dios es creativo (él es el Creador), él dijo Si se pueden declarar en maneras di­
la misma cosa en diferentes maneras, des­ ferentes afirmaciones importantes como
de diferentes puntos de vista y en ocasio­ la confesión que Pedro hizo de Cristo, y
nes diferentes. La inspiración no excluye como la inscripción en la cruz (ver Mat.
la diversidad de expresión. Los cuatro 27:37; Mar. 15:26; Luc. 23:38; Juan
Evangelios relatan lo mismo en maneras 19:19), y tales leyes permanentes especia­
diferentes y para grupos diferentes de les tales como aquellas “escritas con el de­
personas. A veces ellos aun citan a Cristo do de Dios”, entonces no debería haber
diciendo la misma cosa, pero usando problemas para extender el concepto de
palabras diferentes. la inerrancia a la diversidad de expresio­
Compare, por ejemplo, la famosa con­ nes en el resto de las Escrituras.
fesión de Pedro en Cesárea de Filipos:
Mateo dice: “¡Tú eres el Cristo, el Hi­ 3.2.2. Dios utilizó diferentes
jo del Dios viviente!” (16:16). personalidades y estilos
Marcos dice: “¡Tú eres el Cristo!” La inspiración puede incluir también el
(8:29). uso que Dios hace de diferentes persona­
Lucas dice: “El Cristo de Dios” (9:20). lidades —con sus propios estilos literarios
Aun el Decálogo está registrado en e idiosincrasias— para registrar su Palabra.
una variedad de maneras: “dos tablas de Sólo se necesita comparar en el Antiguo
piedra escritas con el dedo de Dios” Testamento el estilo poderoso de Isaías con
(Deut. 9:10); la segunda vez que Dios las el tono de lamento de Jeremías. En el Nue­
entregó se declara en forma diferente (cf. vo Testamento, Lucas manifiesta un inte­
Éxo. 20:8-11 con Deut. 5:12-15). Por rés médico notable, mientras que Santiago
ejemplo, Exodo cita a la creación como es distintivamente práctico, Pablo es teo­
lógico y polémico, y Juan escribe con sim­
"Puesto que muchos han intentado poner en
plicidad. Dios se ha comunicado a través
orden un relato acerca de las cosas que han de una multiplicidad de personalidades
sido ciertísimas entre nosotros, así como nos humanas, cada una de las cuales tenía ca­
las transmitieron los que desde el principio
fueron testigos oculares y ministros de la racterísticas literarias singulares.
palabra, me ha parecido bien también a Los autores bíblicos tradicionales in­
mí, después de haberlo investigado todo con
cluyen a un legislador (Moisés), un general
diligencia desde el comienzo, escribírtelas
en orden, oh excelentísimo Teófilo, para que (Josué), profetas (Samuel, Isaías, etc.), re­
conozcas bien la verdad de las cosas en las yes (David y Salomón), un músico (Asaf),
cuales has sido instruido” .
un ganadero (Amos), un príncipe y esta­
-LUCAS 1:1-4 dista (Daniel), un sacerdote (Esdras), un
recolector de impuestos (Mateo), un mé­
¿P r o v ie n e la B ib lia de D io s ? 391

dico (Lucas), un erudito (Pablo) y unos verdad, y la verdad es una propiedad de


pescadores (Pedro y Juan). Dios utilizó la las palabras organizadas en oraciones. Por
variedad de ocupaciones y circunstancias lo tanto, un error gramatical moderno no
representadas en los escritores bíblicos, impide una Biblia inerrante. Así es como
tanto como sus intereses personales sin­ debe ser. Las reglas de la gramática sim­
gulares y sus rasgos de carácter, para re­ plemente expresan el uso común del idio­
flejar sus verdades intemporales. ma. Cada día los autores hábiles rompen
esas reglas en el interés de una comuni­
3.2.3. Dios a veces utilizó cación superior. ¿Por qué deberíamos ne­
fuentes no bíblicas gar ese privilegio a los escritores de la
Es indudable que la doctrina de la ins­ Biblia? (437/299).
piración no excluye el uso de documen­
tos humanos como una fuente para la 3.3.2. Están presentes las figuras
verdad divina. La Biblia afirma exacta­ de dicción
mente esa clase de uso. El Evangelio de No debemos asumir que un libro “inspi­
Lucas estaba basado sobre la investiga­ rado” debe haber sido escrito en un mol­
ción que él había hecho usando fuentes de literario —y sólo uno— . La humani­
escritas de su tiempo (ver Luc. 1:1-4). El dad no está limitada en sus maneras de
escritor de Josué usó el libro de Jaser para expresión; no hay razón para suponer
su cita famosa acerca de cuando se detu­ que Dios está limitado a un estilo o gé­
vo el sol (Jos. 10:13) (ver 261/267-296). nero literario en su comunicación con la
El apóstol Pablo citó libremente de un humanidad.
poeta pagano (Hech. 17:28) en su bien La Biblia revela varios estilos litera­
conocido sermón en el Areópago. Judas rios. Hay varios libros que están escritos
citó un dicho no canónico acerca de la en estilo poético (p. ej., Job, Salmos, Pro­
profecía de Enoc (v. 14). verbios). Los Evangelios sinópticos están
No se debe pensar que el uso de fuen­ llenos de parábolas. Pablo usa la alegoría
tes no bíblicas sea incongruente con la en Gálatas 4. El Nuevo Testamento abun­
inspiración; debe recordarse que “toda la da en metáforas (2 Cor. 3:2, 3; Stg. 3:6) y
verdad es la verdad de Dios”. El Dios que símiles (Mat. 20:1; Stg. 1:6); también se
mandó: “La luz resplandecerá de las encuentran hipérboles (Col. 1:23; Juan
tinieblas” (2 Cor. 4:6) es capaz de hablar 21:25; 2 Cor. 3:2). Jesús mismo en algu­
la verdad por medio de un profeta paga­ nas ocasiones usó la sátira (cf. Mat. 19:24
no (Núm. 24:17), un sumo sacerdote no con 23:24).
bien dispuesto (Juan 11:49, 50), y hasta La afirmación de inspiración, tal co­
una asna obstinada (Núm. 22:28). mo se la entiende a la luz del carácter del
mismo registro inspirado, revela que “la
3.3. Lo que no es la inerrancia
inspiración” no debe ser considerada co­
3.3.1. No es estricta gramática mo un proceso mecánico. Es un proceso
La inerrancia se define en términos de dinámico y personal que resulta en un
392 N u ev a e v id e n c ia q u e d e m a n d a u n v e r e d ic t o

producto divinamente autoritativo e 3.3.4. La Biblia usa lenguaje no


inerrante: la Palabra de Dios escrita científico
(449/58). La inspiración ciertamente no requiere el
uso de lenguaje erudito, técnico o cientí­
3.3.3. ¿Precisión histórica? fico. La Biblia está escrita para la gente
A menudo se afirma que no puede acep­ común de cada generación, y por lo tan­
tarse la doctrina de la inerrancia porque la to usa lenguaje común, de todos los días.
Biblia no refleja los cánones de la preci­ El uso de lenguaje de observación, no
sión histórica y lingüística que son reco­ científico no es algo en contra de la cien­
nocidos y requeridos en el mundo moder­ cia; es simplemente precientífico.
no. Como ocurre con muchas palabras Los escritores del Nuevo Testamento
que se usan en el debate entre inerrantistas no tenían a su disposición las conven­
y errantistas, la definición de precisión es ciones lingüísticas que nosotros tenemos
ambigua. Para algunos, imprecisión im­ hoy. Por lo tanto, es imposible que no­
plica error. Esto seguramente no necesita sotros sepamos cuáles de los dichos son
ser así. Como lo dijeron algunos de los citas directas, cuáles son discurso indirec­
sabios de la antigüedad, todo lo que se to y cuáles son aun versiones libres.
necesita es que las declaraciones sean ade­ Las Escrituras fueron registradas en
cuadas. Yo interpreto esto en términos de tiempos antiguos usando estándares anti­
verdad. Casi cada declaración podría ser guos. La imposición de estándares cientí­
expresada más precisamente de lo que ficos modernos sobre los textos bíblicos
aparece. Cualquier historiografía, aun una es algo anacrónico. No es más científico
crónica detallada, es aun sólo una aproxi­ hablar de que el sol se detuvo (Jos. 10:12,
mación. 13) que referirse al sol levantándose
Permítame ilustrarlo. Si registramos un (909/267-296). Los meteorólogos con­
evento como ocurrido en 1978, obvia­ temporáneos aún hablan diariamente de
mente podríamos haberlo dicho más pre­ las horas de “salida del sol” y “puesta del
cisamente; por ejemplo, en el mes de ma­ sol”. Las Escrituras dicen que la reina de
yo, el día 15, a las 10 de la mañana, y datos Saba “vino de los confines de la tierra”
semejantes. Pero la declaración original, (Mat. 12:42). Puesto que “los confines
más simple, aún sería verdadera. El criterio de la tierra” estaban a unos cientos de
esencial para la inerrancia, como yo lo veo, kilómetros, en Arabia (685/231, mapa
es este: ¿Es la oración, como está declara­ IV), parece que se usa el lenguaje de ob­
da, una que es verdadera? Si es así, no hay servación. En una manera semejante, la
problemas para la doctrina. ¿Por qué de­ Escritura registra que en el día de Pen­
bería presentarse como absoluto el criterio tecostés había gente “de todas las na­
moderno de la precisión? ¿No debería ciones debajo del cielo” (Hech. 2:5). Se
esperarse que las Escrituras reflejen las nor­ identifica a estas naciones en Hechos
mas de su tiempo? ¿No es arrogante creer 2:9-11, y ellas no incluyen literalmente a
que nuestras normas son correctas y las todo el mundo (p. ej., América del Norte
de ellos erradas? (437/299, 300). y América del Sur están excluidas).
¿P r o v ie n e la B iblia de D io s ? 393

De modo que el lenguaje universal se dos generalmente con la comunicación


usa en un sentido geográfico y en general lingüística. No hay garantía para una teo­
debe tomarse como “el mundo entonces ría de la inerrancia que es artificial o
conocido”. La Biblia fue escrita para gen­ abstracta y que impone la precisión cien­
te no científica en una era precientífica. tífica o una técnica moderna sobre las
No es razonable que uno diga que la Bi­ Escrituras.
blia es científicamente incorrecta; simple­
mente no usa el lenguaje científico mo­ 3.3.5. ¿Palabras exactas?
derno. Pero, al sacrificar la jerga científi­ La inerrancia no demanda que los logia
ca, la Biblia ha ganado una perfección a jesu (los dichos de Jesús) contengan las
la luz de su universalidad y de la simpli­ ipsissim a verba (las palabras exactas) de
cidad de su estilo. Jesús, sólo la ipsissim a vox (el significado
La Biblia también usa números re­ exacto). Este punto está cercanamente aso­
dondos (ver 1 Crón. 19:18; 21:5). Desde ciado con aquel que consideramos un
el punto de vista de una sociedad tecno­ poco antes, el de la precisión histórica.
lógica contemporánea, puede ser im­ Cuando un escritor del Nuevo Testamen­
preciso hablar del número 3,14159265 to cita los dichos de Jesús, no indica nece­
como si fuera el número 3, pero esto no sariamente que Jesús usó esas palabras
es incorrecto para la gente no tecnológi­ exactas. Es indudable que en el Nuevo
ca de la antigüedad. Un 30,14 puede ser Testamento se encuentran palabras exac­
redondeado a 30. Esto es suficiente para tas de Jesús, pero no es necesario que sean
una “fuente de bronce fundido” (2 Crón. exactas en cada oportunidad.
4:2) en un templo hebreo antiguo, aun­ Hay muchos de los dichos de Jesús
que no sería suficiente para una compu­ que se pronunciaron en arameo, y por
tadora en un cohete. Pero no se debería ello tuvieron que ser traducidos al griego.
esperar precisión científica en una era Además, como se mencionó antes, los es­
precientífica. critores del Nuevo Testamento no tenían
La Biblia habla en el lenguaje de su a su disposición las convenciones lingüís­
tiempo, en la manera en que entendería ticas que aplicamos hoy. De modo que es
la gente de aquella época. Debe ser juz­ imposible que nosotros sepamos cuáles
gada por la misma naturaleza de la reve­ de los dichos son citas directas, cuáles
lación divina. La revelación vino de Dios son discurso indirecto y cuáles son aun
por medio de hombres que hablaban el versiones libres (933/83-85). Con rela­
lenguaje humano y vivían en un contex­ ción a los dichos de Jesús, ¿cuáles, a la luz
to cultural determinado. de estos hechos, irían en contra de la
A fin de ser significativa, la revelación inerrancia? Si el sentido de las palabras
tenía que venir en el lenguaje de los pro­ que se atribuyen a Jesús por parte de los
fetas y apóstoles, y emplear el trasfondo escritores no era el intentado por Jesús, o
cultural de figuras, ilustraciones, analo­ si las palabras exactas de Jesús están cons­
gías y otros elementos que están asocia­ truidas de modo que tengan un sentido
394 N u ev a e v id e n c ia q u e d e m a n d a u n v e r e d ic t o

que nunca fue intentado por él, entonces Dios no ha considerado necesario regis­
la inerrancia estaría amenazada. trar cada detalle de cada relato.
Un ejemplo del deseo de Dios de Creo que este punto tiene también
comunicar un significado cierto para no­ implicaciones para los relatos de los Evan­
sotros (en lugar de simplemente palabras gelios. Los problemas en los Evangelios
mecánicamente precisas) es el hecho de (algunos de ellos se cubren en la Sección
que nos dio cuatro Evangelios. Las varia­ III: Crítica de las formas) pueden a me­
ciones leves en las palabras de Jesús real­ nudo resolverse si uno comprende que
mente nos ayudan a captar el significado ninguno de los escritores estaba obligado
preciso que él intentaba. Si cada escritor a dar un relato exhaustivo de ninguno de
simplemente hubiera repetido lo que di­ los eventos. El escritor tenía el derecho de
jeron los otros, el texto podría ser preciso registrar un acontecimiento a la luz de sus
pero el significado podría estar mal cons­ propósitos al escribir su Evangelio.
truido. Además, debe recordarse que los relatos de
todos los escritores de los cuatro Evan­
3.3.6. ¿Relatos completos? gelios juntos no dan los detalles exhaus­
La inerrancia no garantiza que cualquier tivos de ningún evento. Puede haber al­
simple relato sea exhaustivo o de relatos gún trozo desconocido de información
combinados donde aquellos están involu­ que resolvería lo que parecen ser conflic­
crados. Este punto está de alguna manera tos. Todo lo que se requiere es que las ora­
relacionado con la declaración previa en ciones que usa cada escritor sean verda­
cuanto a la precisión. Debe recordarse deras (437/300-302).
que desde el punto de vista de cualquier
disciplina, aun de la teología, las Escritu­ 3.3.7. Los autógrafos
ras son parciales. La palabra “parcial” a La inerrancia no se aplica a cada copia,
veces se toma como si significara inco­ sólo al texto original. El criterio que ha
rrecto o falso. Pero esta idea no es correc­ persistido a lo largo de los siglos y que es
ta. La Biblia es una revelación completa común entre los evangélicos hoy es que la
de todo lo que el hombre necesita para la inerrancia (infalibilidad, inspiración) de
fe y la práctica. Es decir, hay muchas las Escrituras tiene que ver únicamente
cosas que nos gustaría conocer pero que con el texto de los autógrafos originales.
Dios no ha considerado adecuado que Agustín, en una carta a Jerónimo
sean reveladas. Es también cierto que (Carta 82) en relación con algo que él
encontró que parecía contrario a la ver­
dad, escribió: “Yo decido que el texto está
Los escritores del Nuevo Testamento no te­
nían a su disposición las convenciones lin­ corrupto, que el traductor no siguió lo
güísticas que aplicamos hoy. De modo que que realmente se decía o que no lo com­
es imposible que nosotros sepamos cuáles
prendió” (437/155, 156).
de los dichos son citas directas, cuáles son
discurso indirecto y cuáles son aun versio­ Las Escrituras tienen indicaciones
nes libres. aquí y allá del interés en o el recono­
¿P r o v ie n e la B ib l ia de D io s ? 395

cimiento de copias y traducciones de la do de esa manera la singularidad del


Palabra de Dios en distinción de los ma­ mensaje verbal de Dios; y (2) no implica
nuscritos originales. Podemos también que las Biblias actuales, puesto que no
extraer inferencias útiles de varios pasajes son completamente inerrantes, no sean
que nos dicen algo de la actitud escritu­ la Palabra de Dios. El criterio evangélico
raria hacia las copias que existían enton­ no significa que la inerrancia, o la ins­
ces y las traducciones subsecuentes. Lo piración, de las Biblias actuales es un te­
que principalmente aprendemos es que ma del todo o nada (437/173).
estos manuscritos no autográficos eran De modo que si sólo los autógrafos
considerados adecuados para cumplir los son inspirados, ¿qué decimos acerca de las
propósitos para los cuales Dios original­ traducciones? Si sólo los autógrafos sin
mente entregó las Escrituras. El rey Salo­ errores fueron inspirados por Dios, y los
món tenía una copia de la ley de Moisés traductores no fueron preservados de
(ver Deut. 17:18) y, sin embargo, consi­ error, ¿cómo puede existir certeza en cuan­
deraba que contenía verdadera y genui- to a cualquier pasaje de las Escrituras?
namente “lo que Jehovah tu Dios te ha Quizá el mismo pasaje que está siendo
encomendado,... como está escrito en la cuestionado es una transcripción o copia
Ley de Moisés” (1 Rey. 2:3) (956/16-18). equivocada. El proceso erudito de la críti­
La Ley de Moisés que estaba en las ca textual trata con este problema mos­
manos de Esdras era claramente una co­ trándonos la certeza de las copias de los
pia, pero, sin embargo, funcionó como originales. Anticipando esta conclusión,
autoritativa en su ministerio (Esd. 7:14). se sabe que las copias son seguras y sufi­
Cuando Esdras leyó de esta ley al pueblo cientes en todos los asuntos, salvo posi­
de modo que pudiera darse guía divina blemente en los detalles insignificantes.
para sus vidas, él aparentemente les leyó Existe, entonces, la situación resultante de
por vía de traducción, de modo que pu­ que aunque sólo los autógrafos son inspi­
dieran entender el sentido en el arameo al rados, puede decirse sin lugar a dudas que
cual se habían acostumbrado en el exilio: todas las buenas copias o buenas traduc­
“Ellos leían en el libro de la Ley de Dios, ciones son adecuadas. Aunque no hay na­
explicando [con interpretación] y aclaran­ die que en los tiempos modernos haya vis­
do el sentido, de modo que entendiesen la to jamás un original infalible, es también
lectura” (Neh. 8:8) (122/217). En todos cierto que nadie ha visto jamás una copia
estos ejemplos el texto secundario realiza falible.
la obra de la Palabra de Dios escrita, y Se desconoce por qué Dios no consi­
comparte su autoridad original en un sen­ deró deseable que se preservaran los
tido práctico. autógrafos, aunque la tendencia del
Es necesario que reiteremos sin ambi­ hombre de adorar las reliquias religiosas
güedades que la restricción evangélica a sea quizás un posible factor determinante
la inerrancia de los autógrafos (1) es una (2 Rey. 18:4).
restricción al texto autográfico, guardan­ Otros han notado que Dios podría
396 N u ev a e v id e n c ia q u e d e m a n d a u n v e r e d ic t o

haber evitado la adoración de los origi­


nales preservando simplemente una co­ Como sucede con la doctrina de la Tri­
pia perfecta (437/172, 173). Pero a él no nidad, no hay ningún lugar en las Escrituras
le ha parecido adecuado hacer aun esto. que digan explícitamente: "La Biblia es
inerrante en todo lo que afirma” . Sin em­
Parece más probable que Dios no pre­ bargo, la Biblia enseña clara y enfática­
servó los originales de modo que nadie mente dos verdades a partir de la cuales
esta conclusión es inevitable.
pudiera entremeterse con ellos. Es prácti­
camente imposible que alguien pudiera
hacer cambios en las miles de copias exis­
Josefo o los relatos de guerra por Julio
tentes.
César.
Al buscar evitar los dos extremos — un
Sobre la base de la historia registrada
original inasequible o uno falible— debe
en la Biblia, tenemos suficientes bases
afirmarse que una buena copia o traduc­
para creer que el personaje central de la
ción de los autógrafos, para todos los pro­
Biblia, Jesucristo, hizo lo que afirmó ha­
pósitos prácticos, es la Palabra de Dios
ber hecho y por ello es quien afirmó ser.
(449/42-44).
El afirmó que era el Hijo único de Dios;
OBJECIONES A LAS AFIRMACIONES de hecho, era Dios en carne humana.
La Biblia afirma ciertamente que es la Pa­ Como el Hijo único de Dios, el Señor
labra inspirada de Dios. Pero hay gente Jesucristo es una autoridad infalible.
que presenta objeciones a la idea de que Jesucristo no sólo asum ió la autoridad
la Biblia es la Palabra de Dios y que es de la B iblia existente en su tiempo, el
inerrante. En esta sección considerare­ Antiguo Testamento; él la enseñó, yendo
mos algunas de las principales objeciones tan lejos como decir que las Escrituras son
a la inspiración y a la inerrancia. completamente sin error y eternas, a l ser la
Palabra de Dios.
1. El argumento en círculos Si las Escrituras son la Palabra de
Algunos afirman que para creer en la Dios, como enseñó Jesús, por esta sola ra­
inerrancia se debe argumentar en círcu­ zón ellas deben ser completamente con­
los. Ellos dicen algo como esto: “Usted fiables e inerrantes, porque Dios es un
cree en la inerrancia porque cree que la Dios de verdad.
Biblia la enseña, pero usted cree en la Por lo tanto, sobre la base de la ense­
Biblia porque cree en la inerrancia”. ñanza de Jesucristo, el Hijo infalible de
Pero este no es el caso. Una presenta­ Dios, la iglesia cree que la Biblia también
ción en favor de la inerrancia no es cir­ es infalible.
cular. Este argumento comienza con la na­
La Biblia es un documento confiable y turaleza de la Biblia en general, continúa
digno de confianza. Esto se establece tra­ con la persona y las enseñanzas de Cristo,
tándolo como cualquier otro registro his­ y concluye adoptando la enseñanza de él
tórico, como, por ejemplo, las obras de en cuanto a la naturaleza de la Biblia.
¿P r o v ie n e la B ib l ia de D io s ? 397

2. La inerrancia no se enseña en registraran las mismas “palabras” de Dios


la Biblia (Exo. 24:4). David confesó en su lecho de
Algunos de los que se oponen a la ine­ muerte: “El Espíritu de Jehovah ha ha­
rrancia dicen que “la inerrancia no se en­ blado por medio de mí, y su palabra ha
seña en la Biblia”. Ellos dicen que la Biblia estado en mi lengua” (2 Sam. 23:2). Se le
no enseña su propia inerrancia, sino sólo dijo a Jeremías: “No omitas ni una sola
enseña que es inspirada. palabra” de la profecía de Dios (Jer. 26:2).
Esta afirmación es tan incorrecta co­ El apóstol Pablo afirmó enseñar “pala­
mo decir que la Biblia no enseña la doc­ bras... enseñadas por el Espíritu” (1 Cor.
trina de la Trinidad. Por cierto, en ningún 2:13).
lugar de la Biblia dice, en estas palabras, En segundo lugar, la Biblia enseña
que “hay tres personas en Dios: Padre, enfáticamente que todo lo que Dios dice
Hijo y Espíritu Santo”. Pero, a pesar de es verdadero y completamente libre de
ello, la doctrina de la Trinidad se enseña error. Jesús dijo del Padre: “Tu palabra es
clara y enfáticamente en las Escrituras. verdad” (Juan 17:17). El salmista decla­
¿Cómo es que llegamos a esta conclusión? ró: “La suma de tu palabra es verdad”
Por una deducción lógica de dos princi­ (Sal. 119:160). El escritor a los Hebreos
pios que se enseñan claramente en las Es­ declaró enfáticamente: “Es imposible
crituras: (1) Hay tres personas que son lla­ que Dios mienta” (Heb. 6:18). Pablo le
madas Dios: el Padre, el Hijo y el Espíritu dijo a Tito que “Dios... no miente” (1:2).
Santo; y (2) hay sólo un Dios. La lógica Proverbios nos asegura que “Probada es
simple demanda que de estas dos verdades toda palabra de Dios” (Prov. 30:5). En
se derive sólo una conclusión, una que resumen, el mismo carácter de Dios,
ningún cristiano ortodoxo falla en extraer: como verdadero que es, demanda que
hay tres personas en un solo Dios. cuando él habla debe hablar la verdad. Al
Por esta misma lógica la Biblia tam­ mismo tiempo, las Escrituras son los mis­
bién enseña su propia inerrancia. Como mos dichos de Dios. Por ello, de estas dos
sucede con la doctrina de la Trinidad, no verdades que se enseñan claramente en la
hay ningún lugar en las Escrituras que Biblia, se deriva una y sólo una conclu­
digan explícitamente: “La Biblia es ine­ sión lógica: todo lo que la Biblia enseña
rrante en todo lo que afirma”. Sin embar­ es la inerrante verdad de Dios.
go, la Biblia enseña clara y enfáticamente De modo que la inerrancia deriva ló­
dos verdades a partir de la cuales esta gicamente de la inspiración. Si la Biblia
conclusión es inevitable: en primer lugar, es la Palabra de Dios, entonces no debe
las mismas palabras de las Escrituras, to­ tener errores. Los cristianos han resumi­
das ellas, son la revelación de Dios. Pablo do frecuentemente la doctrina de la ine­
escribió: “Toda la Escritura es inspirada rrancia en esta manera: “Lo que la Biblia
por Dios” (2 Tim. 3:16). La palabra “es­ dice, Dios lo dice”. Ciertamente, las pa­
critura” significa “escritos”. Una y otra labras “Dios” y “las Escrituras” a veces se
vez se ordenó a los profetas bíblicos que usan en este sentido en forma intercam­
398 N u ev a e v id e n c ia q u e d e m a n d a u n v e r e d ic t o

biable. Por ejemplo, Hebreos 3:7 declara: 4. La inerrancia es un invento


“...dice el Espíritu Santo” con una refe­ reciente
rencia a las Escrituras del Antiguo Testa­ Aquellos que niegan la inerrancia fre­
mento (Sal. 95:7). Este patrón se repite cuentemente alegan que ésta es un inven­
en otras partes (ver Hech. 2:17; Gál. 3:8; to reciente. Algunos dicen que se originó
Heb. 9:8). con B. B. Warfield, en Princeton, a fina­
La Biblia ciertamente afirma su pro­ les del siglo XIX. Otros, como Jack Ro-
pia inerrancia en una manera tan cierta gers, de Fuller, ven el origen de la doctri­
como enseña que Dios es una Trinidad. na en el teólogo luterano Turretin, poco
después de la Reforma.
3. La inerrancia no es importante Estos dos criterios están equivocados.
Algunos dicen que “la inerrancia no es La inerrancia fue enseñada en la Biblia
importante”. Ellos creen que la Biblia no mucho antes de Lutero o Calvino. Y hay
tiene que estar sin errores para ser autori- evidencias de que los primeros Padres de
tativa. la iglesia más tempranos sostuvieron la
Esta objeción que han levantado Ios- doctrina de la inerrancia. Agustín dijo:
adversarios de la inerrancia se puede des­ “Me he unido para dar este respeto y ho­
cartar fácilmente a la luz de lo que se aca­ nor sólo a los libros canónicos de las Es­
ba de afirmar. Ellos argumentan que la crituras. Sólo de estos creo firmemente
inerrancia no es una doctrina impor­ que los autores estaban completamente
tante. La inspiración es importante, afir­ libres de error” (Cartas, LXXXII).
man, pero no la inerrancia. Pero si aque­ El gran teólogo medieval Tomás de
llo que la Biblia enseña clara y enfática­ Aquino dijo: “Nada falso puede sostener
mente es importante, y la Biblia enseña el sentido literal de las Escrituras” (64/1,
su propia inerrancia en forma clara y 10, ad 3). El gran reformador Martín
enfática, de ello se deriva que la inerran­ Lutero repitió una y otra vez: “Las Es­
cia es importante. crituras nunca han errado” y “Las Escri­
Decir que la inerrancia no es impor­ turas no pueden errar” (Obras de Lutero,
tante es como afirmar que no es impor­ XV: 1481; XIX: 1073). Juan Calvino
tante si Dios dice o no la verdad. El Se­ apoyó claramente la inerrancia de las Es­
ñor Jesús enseñó que la Biblia era ver­ crituras en sus Instituciones cuando es­
dadera hasta la parte más pequeña: “De cribió: “El error nunca puede ser erradi­
cierto os digo que hasta que pasen el cado del corazón humano hasta que el
cielo y la tierra, ni siquiera una jota ni verdadero conocimiento de Dios [por
una tilde pasará de la ley hasta que todo medio de las Escrituras] haya sido im­
haya sido cumplido” (Mat. 5:18). En plantado en el mismo” (Libro I, cap. 6).
otra parte Jesús declaró: “la Escritura no John Wesley, el fundador del metodismo,
puede ser anulada” (Juan 10:35). Por fue enfático en cuanto a la inerrancia de
ello, ¡la inerrancia será importante mien­ las Escrituras. El escribió: “De ninguna
tras Jesús sea Señor! manera, si hay algún error en la Biblia
¿P r o v ie n e la B ib l ia de D io s ? 399

pueden muy bien existir miles. Si hay una do lugar, este mandato fue único. No es
falsedad en ese libro el mismo no proviene una doctrina bíblica para todas las épo­
del Dios de verdad” (Diario VI, 117). cas, sino que era un mandato específico
Estas declaraciones claras de los Pa­ para una ocasión específica en un tiempo
dres de la iglesia y de los reformadores singular de la historia. En tercer lugar,
indican claramente que la inerrancia no Dios es soberano sobre toda vida. El dio
fue un invento de finales del período la vida y tiene el derecho de quitarla (Job
después de la Reforma o de los teólogos 1:21; Deut. 32:39).
norteamericanos del siglo XIX. Hay un error aquí, pero no es en la
acción de Dios o en su palabra a Josué. El
error está en usar la razón o el sentimien­
Al leer a los eruditos actuales que niegan to humano como la base para determinar
la inerrancia, uno llega a pensar que algún
lo que es verdadero en la Palabra de Dios
hallazgo reciente los ha forzado a la con­
clusión de que ellos deben abandonar aho­ y lo que no es verdadero. Como dijo
ra la inerrancia. Justamente lo contrario Dios en Isaías 55:8: “Porque mis pensa­
es cierto. Hay mucho más de la Biblia que
está confirmado hoy, y más problemas se mientos no son vuestros pensamientos,
pueden explicar que lo que ha sido el caso ni vuestros caminos son mis caminos, di­
por siglos. Los descubrimientos del mar ce Jehovah” (Isa. 55:8).
Muerto, de Sumeria, de Nag Hammadi, y
más recientemente de Ebla, brindan más Algunos supuestos errores son real­
apoyo que nunca para las posiciones que mente discrepancias introducidas por los
los evangélicos han sostenido por largo
copistas que hicieron las copias a mano
tiempo.
de los manuscritos bíblicos. Un ejemplo
es la edad de Ocozías cuando comenzó a
5. Hay errores en la Biblia reinar (22 según 2 Rey. 8:26, pero 42 de
Algunos afirman que debemos abando­ acuerdo con 2 Crón. 22:2 [RVA tiene
nar la creencia en la inerrancia porque 22]). Otros supuestos “errores” son re­
hay errores en la Biblia. Davis nos da un latos divergentes pero no contradictorios.
ejemplo de error en el mandato de Dios Lucas registra que había dos “ángeles” en
a Josué para que matara a los cananeos. la tumba después de la resurrección
¿Cuál es la base para señalar este error? (24:4), pero Mateo menciona sólo uno
Davis responde con mucha claridad: No (28:2). Esto es, por supuesto, una diver­
hablo por nadie más que por mí mismo. gencia; sería contradictorio sólo si Mateo
Yo creo que matar a gente inocente es hubiera dicho que había sólo un ángel en
moralmente incorrecto (278/96). la tumba, y a l mismo tiempo que Lucas
Pero Davis olvida varios asuntos. En declarara que había dos que estaban pre­
primer lugar, los cananeos estaban lejos sentes.
de ser inocentes (Lev. 18:25; Deut. 9:5). Estas supuestas contradicciones no
Las prácticas de sacrificio de niños y son nuevas; han sido reconocidas por los
otros comportamientos inhumanos eran eruditos bíblicos a través de los siglos.
desenfrenados en su territorio. En segun­ Sin embargo, al leer a los eruditos actúa­
400 N u ev a e v id e n c ia q u e d e m a n d a u n v e r e d ic t o

les que niegan la inerrancia, uno llega a 6. Alcance limitado


pensar que algún hallazgo reciente los ha Otra objeción a la inerrancia es la afir­
forzado a llegar a la conclusión de que mación de que la inspiración cubre sólo
ellos deben abandonar ahora la inerrancia. las áreas doctrinal y moral de las Es­
Justamente lo contrario es cierto. Hay crituras, pero no necesariamente las áreas
mucho más de la Biblia que está con­ histórica y científica. “Toda la Escritura
firmado hoy, y más problemas se pueden es inspirada por Dios y es útil para la en­
explicar que lo que ha sido el caso por si­ señanza” (2Tim. 3:16).
glos. Los descubrimientos del mar Muer­ Hay varias fallas serias en el criterio
to, de Sumeria, de Nag Hammadi, y más de la “inspiración limitada”. En primer
recientemente de Ebla, brindan más apo­ lugar, la Biblia no hace distinción entre
yo que nunca antes para las posiciones asuntos doctrinales e históricos. Todo lo
que los evangélicos han sostenido por lar­ que se afirma en la Biblia es verdadero.
go tiempo. En segundo lugar, en muchas enseñanzas
¿Por qué, entonces, se deja la impre­ bíblicas no hay manera de separar lo es­
sión de que los “hechos” están ahora lle­ piritual de lo físico o histórico. Por ejem­
vando a los hombres a abandonar esta plo, la enseñanza de Jesús en cuanto al
doctrina crucial de la fe cristiana? Estoy divorcio es inseparable de la afirmación
convencido de que no es en absoluto un que él hace de que Dios efectivamente
asunto fáctico; es un tema filosófico. Pablo creó a Adán y a Eva (Mat. 19:4). ¿Y có­
advirtió: “Mirad que nadie os lleve cauti­ mo podemos separar lo espiritual y lo
vos por medio de filosofías y vanas suti­ histórico en la cruz o en la resurrección?
lezas” (Col. 2:8). Yo sugiero que lo que ha En tercer lugar, esta falsa dicotomía
sucedido es que muchos de estos exce­ entre lo espiritual y lo histórico no tiene
lentes eruditos bíblicos han sido seducidos en cuenta la declaración de nuestro Se­
por presuposiciones filosóficas, a menudo ñor a Nicodemo: “Si os hablé de cosas te­
adoptadas inconscientemente durante sus rrenales y no creéis, ¿cómo creeréis si os
estudios universitarios; de ese modo, sus hablo de las celestiales?” (Juan 3:12). De
conclusiones son determinadas en parte modo que, si no podemos confiar en la
por el pensamiento racionalista y existen- Biblia y en nuestro Señor cuando hablan
cial más bien que por la Palabra de Dios. de eventos históricos, ¿cómo podemos
Davis, sin advertirlo, analizó el pro­ confiar cuando hablan de asuntos espiri­
blema de aquellos que niegan la inerran­ tuales?
cia, cuando escribió: “Lo que les conduce Finalmente, aquellos evangélicos que
al liberalismo... es que ellos aceptan cier­ niegan la inerrancia de la Biblia, no limi­
tas presuposiciones filosóficas o científi­ tan la negación a los asuntos puramente
cas que son hostiles a la teología evan­ científicos, cronológicos e históricos.
gélica; por ejemplo, presuposiciones acer­ Paul Jewett negó la verdad de la enseñan­
ca de lo que es creíble a la gente moder­ za de Pablo en cuanto a las mujeres. Da-
na ” (278/139, citado en 429/2). vis negó la validez del mandato de Dios
¿P r o v ie n e la B ib l ia de D io s ? 401

para eliminar a los cananeos, un asunto 2.8. ¿Le interesa a Dios?


moral. El permitir una Biblia con errores Algunos afirman que si Dios no proveyó
es permitir que cualquiera y todos elijan copias libres de errores, él difícilmente
cuáles partes de los mandamientos de estará preocupado de que los originales
Dios están dispuestos a aceptar, y cuáles sean sin error. Si las copias son adecuadas,
de ellos rechazarán. aun con errores mínimos de los escribas,
¿entonces por qué es tan importante que
7. Originales inexistentes los originales no tuvieran errores? Agre­
Esta objeción dice que los evangélicos gamos, ¿por qué Dios no impidió que des­
que creen en la inerrancia se retiran a una aparecieran los originales sin error o im­
posición imposible de atacar, pues des­ pidió que los copistas cometieran errores?
cansa en originales que no existen. Dado La respuesta a la primera parte de esta
que sólo los manuscritos originales fue­ pregunta tiene que ver con la consistencia
ron inspirados por Dios, y puesto que en la naturaleza de Dios. Puesto que Dios
hoy no existen manuscritos originales, no es perfecto, todo lo que viene directa­
hay manera de probar que hay errores en mente de su mano debe ser perfecto. Una
ellos. Biblia original con errores implicaría que
En respuesta, digamos que tenemos Dios puede equivocarse. Esto sería como
copias muy seguras, que son perfecta­ decir que Dios creó a Adán en un estado
mente adecuadas para la enseñanza y vi­ imperfecto. La segunda parte de la pre­
da cristianas. En efecto, no hay una doc­ gunta puede responderse con otra pre­
trina bíblica importante (o aun menor) gunta: ¿Por qué Dios no preservó a Adán
que sea socavada por los errores de los de pecar? Los seres humanos tendemos a
copistas. corromper todo lo que tocamos, sea la
La Biblia contiene muy poco que los Biblia o nosotros mismos. Por supuesto,
evangélicos dirían que es un error debido Dios preservó a ambos “originales”, la
a equivocaciones de los copistas. ¡Hay Biblia y la humanidad, de distorsionarse
mucho en la Biblia por lo cual los críti­ al punto de no ser reconocidos. El hom­
cos pueden atacar a los cristianos! bre es aún en lo sustancial la imagen de
En resumen, para todos los propósi­ Dios (aunque imperfecta), y la Biblia es
tos prácticos los originales existen. Todas esencialmente la Palabra de Dios (aunque
las enseñanzas esenciales están preserva­ hay errores menores en las copias).
das en las copias que tenemos. Así como Hay importantes razones por las cua­
no habría libertades que estarían en peli­ les Dios no preservó los manuscritos
gro si las copias originales de la constitu­ originales. En primer lugar, la humani­
ción fueran destruidas —mientras tenga­ dad tiene la tendencia de adorar a la cria­
mos buenas copias de la misma— así tura antes que al Creador (Rom. 1:25).
ningún cristiano debe temer porque no ¿Recuerda la serpiente de bronce que
tengamos los textos originales de las Es­ Dios señaló para la liberación de Israel?
crituras. Posteriormente fue adorada (2 Rey. 18:4).
402 N u ev a e v id e n c ia q u e d e m a n d a u n v e r e d ic t o

¿Cuánto más adoraríamos las mismas pa­ del hombre natural “debajo del sol”.
labras originales que Dios señaló para Parece haber lugar para diferencias de
nuestra salvación? Además, al no preser­ opinión aquí y en otras situaciones seme­
var los originales, no hay manera en que jantes (p. ej., los discursos de los amigos
los pecadores podrían entrometerse con de Job). Los cristianos pueden diferir en
sus contenidos. cuanto a lo que la Biblia realmente afir­
ma en un pasaje dado y aquello que me­
2.9. Demasiadas calificaciones ramente registra, pero no debería haber
Un ataque final es que los defensores de desacuerdo entre nosotros en que lo que
la inerrancia ponen demasiadas limita­ la Biblia afirma es inerrante. Dios no pue­
ciones sobre la doctrina que muere la de equivocarse.
“muerte por mil calificaciones”. Junto con la cuestión de cómo inter­
Este punto está muy sobredimensio- pretar las Escrituras, no hay nada en la
nado. Básicamente hay sólo dos califica­ doctrina de la inerrancia que dicte, como
ciones para la inerrancia: primera, sólo se ha acusado a veces, que cada pasaje
los manuscritos originales son inerrantes, debe ser tomado literalmente. Cierta­
no las copias; segunda, sólo es inerrante mente es un error tomar una alegoría
lo que la Biblia afirm a, no todo lo que como si fuera literal (Gál. 4:24, 25). De
contiene. igual manera, la Biblia sin duda habla a
Por cierto, hay muchos asuntos com­ veces en números redondos. Pero la im­
plicados que están envueltos en determi­ precisión no es un error. Los maestros de
nar precisamente lo que la Biblia afirma matemáticas no consideran que sus estu­
en cierto pasaje dado, incluyendo el sig­ diantes estén equivocados simplemente
nificado, el contexto y la forma literaria. porque usaron 22/7 o 3,1416 como el
Esto, sin embargo, no es una cuestión de valor para p i. Pero los dos números son
inspiración sino de interpretación. To­ imprecisos.
dos estarían de acuerdo, por ejemplo, en También, los escritores bíblicos habla­
que la Biblia contiene mentiras, inclu­ ban en la misma manera en que lo hace la
yendo las mentiras de Satanás. Pero la gente hoy en día —aun los científicos—
Biblia no afirma que esas mentiras sean esto es, en un lenguaje de observación.
verdaderas. Todo lo que la inerrancia Parece como que el sol “cae”, y aun un
afirma es que el registro de esas mentiras científico dirá: “Mira qué hermosa caída
es verdadero. de sol”. Pero estos son asuntos de inter­
Por otro lado, no todos estarían de pretación, no de inspiración. El verdadero
acuerdo en que todo lo que está conte­ misterio del tema de la inerrancia es este:
nido en el libro de Eclesiastés es verda­ ¿Es o no el caso de que cualquier cosa que
dero. Muchos intérpretes cristianos de la Biblia afirma es sin error? ¿Es la
Eclesiastés consideran las declaraciones enseñanza bíblica sin error si Dios creó o
en el medio del libro simplemente como no a Adán y Eva, o que un diluvio des­
un registro verdadero de los conceptos falsos truyó el mundo en los días de Noé, o que
¿P r o v ie n e i.a B iblia de D io s ? 403

rrancia se aplica sólo a las copias origi­


Básicamente hay sólo dos calificaciones nales de la Biblia. Hasta que se inventó la
para la inerrancia: primera, sólo los ma­ imprenta de tipos movibles las copias se
nuscritos originales son inerrantes, no las
hacían a mano, por lo menos por 1.000
copias; segunda, sólo es inerrante lo que la
Biblia afirma, no todo lo que contiene. años. Por lo tanto, es posible que se ha­
yan incorporado al texto algunos errores
Jonás estuvo tres días en el vientre de un de transmisión. La abundancia de manus­
gran pez, o que Jesús resucitó de entre los critos, sin embargo, junto con los des­
muertos? (429/1-4). cubrimientos arqueológicos, notas tex­
tuales y otros medios, todos han ayudado
CONCLUSIÓN a asegurar una traducción certera de la
¿Qué es lo que significa el análisis que inerrante Palabra de Dios.
acabamos de hacer para la persona pro­ “Usted puede confiar en su Biblia
medio de hoy? ¿Tengo o no tengo una porque es la palabra inspirada de Dios.
Biblia que es la inspirada e inerrante Pa­ La contaminación que pueda haber en­
labra de Dios? ¿Puedo estar confiado en trado en la transmisión y traducción de
que aquello que leo en la Biblia viene la Biblia es menor, está controlada y está
ciertamente de Dios? disminuyendo. Por lo tanto, su Biblia es
La respuesta es un vigoroso: “¡Sí!”. La confiable”.
Biblia que tenemos hoy es la Palabra ins­ En el resto de la Tercera Parte, la con­
pirada de Dios. Los descubrimientos ar­ sideración de los ataques por los críticos
queológicos recientes (ver los capítulos 3, de la Biblia revelará los intentos por
4 y 13 sobre arqueología) han confirma­ socavar la confianza en que Dios nos ha
do que las Biblias que tenemos hoy tie­ hablado ciertamente por medio de las
nen una transmisión certera de lo que Escrituras. Antes de que se pueda dar
existió hace 2.000 años. Simplemente te­ una respuesta a estos críticos, sin embar­
nemos una transmisión en nuestro len­ go, es importante comprender un malen­
guaje corriente de las Escrituras inspira­ tendido común y un enfoque falso que
das por Dios, que originalmente fueron mantiene la mayoría de los adversarios de
escritas en arameo, hebreo y griego. la Biblia: la presuposición del antisobre-
Recuerde que la doctrina de la ine­ naturalismo.
La presuposición del
naturalismo en contra
de lo sobrenatural
UN VISTAZO AL CAPÍTULO

Presuposición Refutación del argumento


Definición relativista
Sinónimos Un método crítico
Inevitable Una investigación apropiada
¿Tenemos derecho? Resumen
La posición en contra de lo Presuposiciones naturalistas
sobrenatural Tanto el conservador com o el
Definición crítico radical deberían estar en
Explicación guardia contra los prejuicios.
Algunas ilustraciones La ciencia moderna ya no ve a la
Ejemplos de proponentes naturaleza com o un "sistem a
La ciencia y los milagros cerrado” y, por consiguiente, no
Definición de los milagros puede insistir en que los milagros
Los milagros dentro de un marco no existen.
cristiano El historiador debe sacar sus
Las limitaciones de la ciencia en conclusiones de los hechos que
el ámbito de los milagros y lo tiene a su disposición, sin forzar
sobrenatural los hechos para que se conformen
La posición filosófica de Hume a sus presuposiciones.
La forma correcta de abordar la
historia

Antes de empezar nuestro estudio de Si existe un tema en el que la igno­


la teoría documental y de la crítica de rancia abunda, es este. Muchos estudian­
formas, tenemos que tratar un tema cru­ tes y laicos sinceros son descarriados a
cial que, por lo general, se malentiende. causa de conclusiones que supuestamen­
Tenemos que tratar con la tesis en contra te se basan en una investigación o una
de lo sobrenatural. metodología histórica o literaria objeti­
La p r e s u p o s ic ió n d e l n a t u r a l is m o e n c o n t r a d e l o s o b r e n a t u r a l 405

va. En la realidad, estas conclusiones son “Es perfectamente cierto”, continua


el resultado de una cosmovisión subjeti­ James Orr, “que es imposible en cual­
va. quier pesquisa prescindir de principios
rectores de investigación. Es imposible
PRESUPOSICIÓN avanzar sin presuposiciones de algún
tipo, y no existe disciplina crítica en este
1. Definición mundo que puede prescindir de ellas...
Una presuposición es algo que se asume Lo único importante es que no hay que
o supone de antemano. Una buena de­ dejar que las presuposiciones tuerzan o
finición es “requerir o involucrar necesa­ desfiguren los hechos o que se apliquen
riamente como condición previa”. Uno para apoyar una idea preconcebida. El
podría decir que “presuponer” es con­ científico también encuentra obligatorio
cluir algo antes que la investigación haya anticipar la naturaleza con sus preguntas
comenzado. e hipótesis tentativas, las cuales, sin em­
bargo, deben ser puestas a la prueba... de
2. Sinónimos la verificación experimental” (928/14).
Preentendimiento, presuponer algo como Al comentar en cuanto a la necesidad
cierto, prejuicio, juzgar de antemano, te­ de tener presuposiciones, John Warwick
ner una opinión preconcebida, conclu­ Montgomery observa: “En primer lugar,
sión fija, tener una noción preconcebida, aunque Kant tenía toda la razón al decir
una conclusión prematura. que todo argumento empieza con un a
p rio ri, de ahí no se sigue que una pre­
3. Inevitable suposición sea tan buena como otra”
Hasta cierto punto, las presuposiciones (216/388).
son inevitables. El británico Tilomas Thomas Whitelaw escribe que tanto
Whitelaw cita al teólogo alemán Bieder- críticos radicales como conservadores pre­
mann (Christliche D ogm atik [Dogmática suponen demasiado:
cristiana]), quien afirma que:
Mientras que los eruditos de la Alta Crítica
Es estar muy ciego, si uno afirma que la crí­ crean en Dios, no tienen derecho a postular
tica verdaderamente histórica y científica la idea de que Dios no puede intervenir en la
puede o debería ser practicada sin ninguna cadena ordinaria de causalidad o asumir de
presuposición dogmática. A fin de cuentas, antemano que “los milagros no pueden ocu­
la consideración de los llamados fundamen­ rrir”, o que el “predecir”, en el sentido de
tos puramente históricos siempre llega al anunciar de antemano lo que va a ocurrir en
punto en el que puede y, de hecho, decidirá el futuro, es algo “imposible” . Admitiendo
en cuanto a si puede o no sostener si cierto que sería violar el proceso de sano razona­
asunto es posible en y por sí m ism o... Todo miento suponer lo contrario, a saber, que en
estudiante introduce en su investigación his­ el gobierno providencial de Dios y en su re­
tórica algunos tipos de definiciones limitan­ velación de sí mismo deben ocurrir milagros
tes (sostenidas tan elásticamente) de lo que y predicciones, se tiene base para mantener
es históricamente posible (1288/172). que la argumentación es igualmente parcial
406 N u ev a e v id e n c ia q u e d e m a n d a u n v e r e d ic t o

— prácticamente dar la conclusión por su­ LA POSICIÓN EN CONTRA DE LO


puesta— que la que se erige con base en la SOBRENATURAL
premisa. No hay nada sobrenatural excepto
dentro de las líneas y los límites de lo natu­
Las ideas que descartan lo sobrenatural
ral. Los investigadores imparciales deberán son muy populares entre los radicales
limitarse rígidamente a indagar la realidad o que promueven la teoría documental y la
la no realidad de los llamados hechos, esto crítica de formas. Por lo tanto, he decidi­
es, deben limitarse a examinar y probar los
do abordar este tema aquí, en lugar de
fenómena con el fin de determinar su verda­
dero carácter, sea natural o no (1288/178). hacerlo es las secciones en que trataremos
con estas corrientes.
Para ser justos con el crítico radical,
hay que admitir que “algunas veces los 1. Definición
escritores conservadores se toman gran­ Definiremos la posición “naturalista” o
des libertades con los hechos simples de que está en contra de lo sobrenatural co­
la Escritura y sacan conclusiones tan sin mo aquella que no cree en la existencia
fundamento como las conclusiones de la de Dios o en su intervención en el orden
crítica radical” (35/339). natural del universo. En el Pentateuco se
Oswald Allis nota que en ambos ban­ afirma explícitamente no menos de 235
dos hay prejuicios: veces, que Dios “habló” a Moisés o que
Dios “mandó” a Moisés a que hiciera al­
El “erudito científico” es, en general, tan dog­
go. Antes de empezar su investigación, el
mático en rechazar la autoridad del Antiguo
Testamento como lo es el conservador al
crítico que tiene un prejuicio (presuposi­
aceptarla y defenderla. El erudito científico ción) naturalista, rechazará de inmediato
insiste en meter al Antiguo Testamento den­ estas afirmaciones como no históricas.
tro de una cosmovisión que rechaza el carác­
ter sobrenatural de la redención bíblica y la
En su libro Science an d Supernatural
unicidad de su historia, religión y culto. Pero (La ciencia y lo sobrenatural) A. J. Cari-
igualmente porfiado es el conservador que in­ son define lo sobrenatural como “infor­
siste en la unicidad de la historia del Antiguo
mación, teorías, creencias y prácticas que
Testamento y su carácter sobrenatural... El
tratar de que el oponente cambie de parecer afirman tener un origen distinto a la
mediante prejuicios y dogmatismos es una experiencia y al pensamiento verificable,
forma fácil de evitar el problema (35/338). o acontecimientos contrarios a los proce­
sos que se conocen en la naturaleza”
4. ¿Tenemos derecho?
(216/5-8).
Debemos mantenernos conscientes de
estas presuposiciones. Me debo pregun­ 2. Explicación
tar a mí mismo, “¿Tengo derecho a mi
presuposición?”. Una pregunta clave es: 2.1. Toma de posición
“¿Coinciden mis presuposiciones con la Dado que se presupone que vivimos en
realidad, con lo que realmente es?”. ¿Hay un sistema o universo cerrado, Dios no
suficiente evidencia que las apoya?”. puede interferir o entrometerse desde
La p r e s u p o s ic ió n d e l n a t u r a l is m o e n c o n t r a d e l o s o b r e n a t u r a l 407

afuera. Este continuum (= cadena de tigiosa universidad. Le pidieron que le­


acontecimientos) o sistema cerrado im­ yera Evidencia que exige un veredicto, y
plica que cada acontecimiento tiene su que después les diera su opinión.
causa dentro del sistema. Para ponerlo Después de unos meses, uno de los
claramente, cada suceso o acontecimiento estudiantes volvió a su oficina a pregun­
tiene una explicación natural. En conse­ tarle cómo le había ido con el libro. El
cuencia, no tiene sentido hablar de una profesor le dijo que había terminado de
acción o acontecimiento divino, ya que se leerlo. Agregó que el libro contenía algu­
presupone que hay una explicación natu­ nos de los argumentos más persuasivos
ral para todos los fenómena (= hechos de que él hubiera leído y que no sabía como
la experiencia). alguien podría refutarlos. En ese mo­
mento añadió, “pero no puedo aceptar
2.2. Principios básicos las conclusiones del señor McDowell”. El
Es difícil resumir los principios de los estudiante un poco desconcertado le pre­
que sostienen una posición naturalista, guntó por qué. El jefe del departamento
porque entre ellos hay posiciones diver­ de historia contestó, “¡a causa de mi cos-
gentes. Los siguientes principios son sos­ movisión!”.
tenidos por muchos: Su rechazo final no se basaba en la
evidencia, sino que tomó su decisión a
2.2.1. Creemos en un sistema pesar de la evidencia. El factor que mo­
cerrado (cada causa tiene un tivó su rechazo a reconocer la evidencia
efecto natural). fue su presuposición en cuanto a lo so­
brenatural, no fue una investigación his­
2.2.2. Dios no existe. (En cuanto tórica.
a muchos críticos, sería más
apropiado decir: "Para todo fin 3.2. En otra universidad
práctico, no hay Dios”). Me tocó dar una charla en una clase de
filosofía de otra universidad. Al terminar,
2.2.3. Lo sobrenatural no existe. el profesor inmediatamente empezó a
acosar con preguntas acerca de la validez
2.2.4. Los milagros no son de la resurrección. Después de varios mi­
posibles. nutos, la discusión se volvió asfixiante.
Finalmente, un estudiante le preguntó
3. Algunas ilustraciones al profesor qué creía él que había ocurrido
en esa primera pascua de resurrección.
3.1. Una anécdota acerca de mi Después de una breve pausa, el profesor
primer libro contestó honestamente: “Para serte sin­
Un grupo de estudiantes le dieron mi cero, no tengo la menor idea”. Entonces
primer libro a un profesor que era jefe añadió con fuerza: “pero no fue una resu­
del departamento de historia de una pres­ rrección”.
408 N u ev a e v id e n c ia q u e d e m a n d a u n v e r e d ic t o

Después de un corto período inquisi­ tan la evidencia como les conviene. En


dor, de mala gana admitió que su pers­ otras palabras, antes de empezar su inves­
pectiva se basaba en su cosmovisión y en tigación histórica ya han determinado el
el prejuicio que tenía en contra de la idea contenido de sus resultados.
de que Dios pudiera actuar dentro de la Muchos historiadores abordan la his­
esfera de lo histórico. toria con ciertas presuposiciones. Estas
presuposiciones no son prejuicios histó­
3.3. Otra conferencia ricos, sino prejuicios filosóficos. Su pers­
Durante otra conferencia en la que hablé pectiva histórica está enraizada dentro de
acerca del cristianismo y la filosofía, el un marco filosófico, y sus convicciones
profesor me interrumpió diciendo: “Pero metafísicas, por lo general, determinan el
todo esto es ridículo. Todos sabemos que contenido “histórico” y sus resultados.
tiene que haber alguna otra explicación Cuando uno le presenta la evidencia de la
para la tumba vacía”. resurrección al investigador “moderno”,
por lo general la rechaza, pero no sobre la
3.4. La razón para mi afirmación base de un estudio histórico.
introductoria acerca de la
historia
Por lo tanto, la conclusión no es el resultado
Los ejemplos que hemos presentado ex­
puro de un estudio abierto de lo sobrenatu­
plican por qué en clases de historia afirmo ral, sino la conclusión que una metafísica na­
que “si siguiera el método histórico mo­ turalista dicta dogmáticamente. ¿Sobre qué
base descartan los críticos c o m p le t a m e n t e lo
derno, jamás llegaría a creer en la resu­ sobrenatural en un documento que tiene cla­
rrección de Jesús como Salvador y Señor”. ro valor histórico?
En ese momento, la mayoría de los cre­
-BERNARD RAMM
yentes me miran de reojo porque saben
que yo enseño que el cristianismo es una
religión histórica. Entonces les recuerdo A menudo la respuesta es: “Porque
que mi afirmación contenía las palabras sabemos que Dios no existe”; o “lo sobre­
“si siguiera el método histórico moderno”. natural no es posible”; o “vivimos en un
No podría justificar la forma en que exa­ sistema cerrado”; o “los milagros no son
mino la historia, si asintiera al “método posibles”, así a d infinitum . Generalmen­
moderno”. La razón es el método históri­ te respondo: “¿Llegó usted a esta con­
co moderno presupone ciertas conclusio­ clusión estudiando la evidencia histórica
nes antes de que la investigación haya co­ o piensa así filosóficamente?”. Con de­
menzado. El típico historiador “moderno” masiada frecuencia, la conclusión es el
descarta cualquier referencia a lo sobrena­ resultado de su especulación filosófica , y
tural como algo no histórico o, para usar no de trabajo histórico
la gastada expresión, como un “mito”. Los profesores que mencioné previa­
Estos eruditos abordan la historia con mente rechazaron lo que sostengo, pero
una noción preconcebida, y entonces ajus­ no porque el material presentado haya
La p r e s u p o s ic ió n d e l n a t u r a l is m o e n c o n t r a d e l o s o b r e n a t u r a l 409

sido débil, sino porque ellos eran natu­ simple verdad de que los muertos no sangran.
ralistas confirmados. Hizo que su paciente leyera libros de medici­
na, que asistiera a autopsias, etc. Después de
Clark Pinnock describe el problema semanas de esfuerzo, el paciente dijo final­
claramente: “Mientras [el naturalista] no mente: “¡Muy bien, muy bien! Ya me conven­
admita la posibilidad de un mundo teís­ ciste. Los muertos no sangran”. De inmedia­
ta, no habrá argumento alguno que con­ to, el psiquiatra lo pinchó con una aguja, y el
hombre sangró. El hombre miró cómo san­
venza al hombre moderno que la resu­
graba con un rostro pálido y exclamó: “¡Dios
rrección no es un absurdo” (980/6, 7). mío! ¡Después de todo los muertos sí san­
Bernard Ramm clarifica el método gran!”.
naturalista y los efectos que tiene sobre
los resultados de lo que se estudia: “Si el Montgomery comenta:
punto a discusión es la existencia de lo
Esta parábola ilustra que si nos aferramos a
sobrenatural, es bastante obvio que tal presuposiciones falsas con suficiente tenaci­
método ha hecho de la conclusión su dad, los hechos no tendrán ninguna impor­
premisa mayor. En suma, antes de que se tancia. Usted será capaz de crear un mundo
suyo, totalmente desligado de la realidad y
apliquen los principios de la crítica, lo
totalmente incapacitado para ser tocado por la
sobrenatural ya fue borrado del mapa. Se realidad. Los filósofos llaman a esta condición
debe borrar todo vestigio de lo sobrena­ solipsismo, la psiquiatría la llama autismo si-
tural. Por lo tanto, la conclusión no es el cótico, y los abogados la llamarán locura. Tal
resultado puro de un estudio abierto de condición equivale a la muerte, pues se rompe
la conexión con el mundo de los vivos. El
lo sobrenatural, sino la conclusión que
hombre de la parábola no sólo pensaba que
una metafísica naturalista dicta dogmáti­ estaba muerto, sino que, en sentido muy real,
camente. ¿Sobre qué base descartan los estaba muerto porque los hechos no tenían
críticos completamente lo sobrenatural en ningún significado para él (847/21, 22).
un documento que tiene claro valor his­
tórico?” (1002/204). 4. Ejemplos de proponentes
Esta sección tratará básicamente con
aquellos que promueven la teoría docu­
3.5. Un ejemplo vivo del
compromiso a una conclusión
mental o la crítica de formas.
que se presupone 4.1 La hipótesis documental
J. Warwick Montgomery contó una anéc­ El erudito alemán Frank entrega este
dota que yo he repetido por muchos años. resumen exacto de las presuposiciones
Esta anécdota ilustra el punto de vista pre- que la hipótesis documental mantiene:
suposicionalista: “La representación de un curso histórico
Hace muchos años hubo un hombre que pen­ debe ser, a p rio ri, considerado falso y no
só que estaba muerto. Su esposa y amigos, histórico, si contiene factores sobrenatu­
muy preocupados, lo enviaron al amistoso
rales. Todo debe ser naturalizado y co­
psiquiatra del barrio. El psiquiatra estaba de­
terminado a curarlo convenciéndolo de un
nectado al curso de la historia natural”.
hecho que contradecía su creencia de que es­ En una de sus obras, A. Kuenen pre­
taba muerto. El psiquiatra decidió usar la senta su posición naturalista:
410 N u ev a e v id e n c ia q u e d e m a n d a u n v e r e d ic t o

“En tanto que atribuyamos directa­ el hecho haya tenido un carácter mila­
mente a Dios una parte de la vida reli­ groso. Afirmamos que fue causado por el
giosa de Israel y permitamos la interven­ viento del Este, y después llamamos la
ción de lo sobrenatural o una revelación atención a la poco usual respuesta de la fe
inmediata, aunque sea una vez, en el hebrea” (457/150).
mismo grado nuestro entendimiento del En contraste con estos puntos de vis­
todo permanecerá inexacto, y nos vere­ ta naturalistas, W. H. Green concluye
mos obligados a violentar aquí y allí el que “es peligroso y poco inteligente pasar
seguro contenido de los relatos históri­ por alto el prejuicio palpable en contra
cos. Lo único que explica todos los fenó- de lo sobrenatural que ha infectado a las
mena es la presuposición de un desarro­ teorías críticas... Todos los líderes reco­
llo natural”. nocidos de dicho movimiento, sin excep­
En su D e Godsdient van Israel (vol. I, ción, se han burlado de la realidad de los
p. 111), Kuenen confiesa que “la comu­ milagros y de la inmediata revelación di­
nión familiar de Dios con los patriarcas vina en su genuino sentido evangélico.
constituye para mí una de las considera­ Sus teorías están repletas de presuposi­
ciones determinantes en contra del ca­ ciones naturalistas, y no se pueden quitar
rácter histórico de los relatos”. estas presuposiciones sin que caigan por
Todavía no se ha abandonado la idea el suelo las teorías” (485/157).
de que en los asuntos de los israelitas no James Orr, al hablar de la hipótesis
hubo ninguna intervención sobrenatural documental del siglo XIX (muy aplicable
de parte de Dios. a lo que ocurre en el siglo veinte), afirma
Langdon B. Gilkey primero enseñó que “por ahora es claro que no hay la
en la universidad Vanderbilt y después menor intención de disimularlo; a una
pasó a enseñar a la Universidad de Chi­ numerosa e influyente escuela de investi­
cago. Gilkey describe el relato de la expe­ gadores críticos, para aquellos que han
riencia del Exodo y del Sinaí como “los estado más involucrados en la formación
actos que los hebreos creían que Dios po­ de las actuales teorías críticas, el tema del
dría haber hecho y las palabras que podría origen sobrenatural de la religión de
haber dicho, si los hubiera hecho y habla­ Israel es un asunto concluido, porque tal
do pero obviamente sabemos que no lo idea se descarta desde el mismo principio
hizo” (457/148). como inadmisible a priorf” (928/12).
En una de sus obras, Julius Well-
hausen ridiculiza el relato de los milagros 4.2. Crítica de formas
que ocurrieron en el Sinaí, cuando Dios Rudolf Bultmann es uno de los princi­
entregó la ley a Moisés. Wellhausen dice: pales proponentes de la crítica de formas.
“¿Quién podrá seriamente creer en todo Ai colocar los fundamentos iniciales de
eso?”. su disciplina, dice:
Al referirse a los hebreos cruzando el El método histórico incluye la presuposición
mar Rojo, Gilkey escribe: “Negamos que que la historia es una unidad, en el sentido
La p r e s u p o s ic ió n d e l n a t u r a l is m o e n c o n t r a d e l o s o b r e n a t u r a l 411

de que es un continuum (o cadena) de efectos para Bultmann es el hecho de que no só­


en el cual los acontecimientos individuales es­ lo no hay acontecimientos únicos en la
tán conectados en una sucesión de causa y
efecto. Esto no quiere decir que el proceso
historia, sino que la historia que los his­
histórico está determinado por toriadores investigan es una
una ley de causas y que los seres cadena cerrada de causa y
humanos no sean agentes libres Un hecho efecto. El historiador no pue­
que toman decisiones. Las accio­
histórico de aceptar la idea de un Dios
nes de los hombres determinan el
curso de lo que ocurre en la his­ que im plica que interviene en la historia
toria. Pero aun una decisión libre una resurrección como una causa efectiva”
no ocurre sin una causa, sin un de los muertos (965/38).
motivo; y la labor del historiador Perrin añade. “De lo di­
es totalm ente
es indagar los motivos de dichas
acciones. Todas las decisiones y
inconcebible. cho se concluye que Dios no
todas las acciones tienen sus cau­ puede ser una causa efectiva
-RUD0LF BULTMANN
sas y sus consecuencias; y el méto­ dentro de la historia. Sólo un
do histórico presupone que, en ser humano o la fe de un
principio, es posible exhibirlas a éstas y a sus
pueblo puede ser causa efectiva. Además,
conexiones y, de esta manera, entender la to­
talidad del proceso histórico como una uni­
dado que el proceso de la historia es uni­
dad cerrada. forme y no ocurre al azar —si fuera al
El carácter cerrado de la historia significa azar no sería posible ningún tipo de exis­
que la cadena (o continuum) de los aconteci­ tencia histórica— se concluye que nunca
mientos históricos no puede ser rota por la
ha habido ni nunca habrá un acontec­
intervención de lo sobrenatural o por algún
poder trascendente. En consecuencia, no hay imiento dentro de la historia (esto es, la
“milagros” en este sentido del término. Tales historia mundial) en el que Dios haya
milagros serían sucesos cuyas causas no esta­ sido o será causa efectiva” (965/90, 91).
rían dentro de la historia... Es un método co­
Bultmann rechaza la posibilidad de
mo éste el que la ciencia histórica emplea en su
análisis de todo documento histórico. Ahora los “milagros”. En su Jesús Christ an d
bien, si los textos bíblicos han de ser entendi­ Mythology (Jesucristo y la mitología),
dos históricamente, entonces no pueden se exi­ dice que “el hombre moderno reconoce
midos de tal procedimiento (187/291, 292). como realidad sólo los fenómena o
acontecimientos que son comprensibles
Bultmann presupone que la gente del dentro del marco de un orden racional
siglo XXI da por sentado que los acon­ del universo. No reconoce milagros
tecimientos de la naturaleza y la historia porque ellos no encajan dentro de este
no pueden ser interrumpidos por pode­ orden ordenado” (186/37, 38).
res sobrenaturales. Según Bultmann, “un En su libro Kerygma an d Myth (Ke-
hecho histórico que implica una resu­ rigma y mito), Bultmann continúa su
rrección de los muertos es totalmente in­ argumento:
concebible” (187/39).
En su libro The Promise o f Bultm ann No es nada pertinente para los críticos hacer
(La promesa de Bultmann), Norman Pe­ notar que la cosmovisión de las ciencias na­
rrin afirma que “quizá lo más importante turales ya no es hoy día la misma que en el
412 N ueva e v id e n c ia q u e d e m a n d a u n v e r e d ic t o

siglo XIX, y es ingenuo tratar de usar la ley de 4.3. Otros proponentes


la relatividad para restaurar la creencia en los
W. J. Sparrow-Simpson afirma que
milagros, como si la relatividad hubiera abier­
to la puerta para la intromisión de poderes
David Strauss:
transcendentes. ¿Ha renunciado la ciencia a la
reconoció hace mucho tiempo que “el origen
experimentación? Mientras no lo haga, sigue
de la fe de los discípulos se explica completa­
la tradición de pensamiento que empezó con
mente, si se tiene en cuenta la resurrección de
los griegos cuando levantaron la pregunta de
Jesús, como los evangelistas la describen, co­
la causa y la demanda de que se dé razón de
mo un acontecimiento milagroso” (New Life,
las cosas (187/120, 121).
i. 399). Nada podría ser más genuino que la
forma en que Strauss reconoce que su opinión
Al escribir acerca del naturalismo y estaba controlada por consideraciones a prio-
Bultmann, el teólogo Hermán Ridderbos ri, por las cuales la resurrección se convertía
comenta: en un hecho inadmisible:
“De modo que, cuando llegamos a los re­
El pensador moderno no puede aceptar la latos de la resurrección milagrosa de Jesús, lle­
idea de que un muerto vuelva a la vida física, gamos también al punto decisivo, porque o
porque el hombre moderno ha aprendido a bien rechazamos como inadmisible la pers­
entender la organización del cuerpo humano. pectiva natural e histórica de la vida de Jesús
El hombre moderno cree que la acción de y, en consecuencia, nos retractamos de todo
Dios es un acontecimiento que interviene o lo que precede y abandonamos toda nuestra
modifica la realidad de su propia vida “esen­ empresa, o tenemos que comprometernos a
cial” , esto es, un suceso en la realidad de su reconocer la posibilidad de los resultados de
existencia como espíritu. Dios no puede pro­ estos relatos, es decir, el origen de la fe en la
ducir sucesos redentores en tanto estos acon­ resurrección de Jesús sin ningún hecho mila­
tecimientos tengan que ver con el ser humano groso correspondiente”.
como una realidad natural y con la realidad En forma deliberada y consciente se pro­
natural de todo el universo. Al mismo tiempo pone explicar la evidencia en base a la presu­
se implica que el concepto de Cristo, la idea posición de cierta cosmovisión. En la tumba
del paso del ser humano al mundo celestial de que José de Arimatea cavó es inevitable la
luz y la idea de revestir al hombre con un cuer­ confrontación entre estas dos cosmovisiones
po celestial, todas estas cosas no sólo son im­ rivales (cf. Ihmels, Auferstehung, p. 27; Luth-
pensables racionalmente, sino que no tienen ardt, Glaubenslehré).
sentido, no comunican nada. (1021/18). Las razones de fondo para rechazar la evi­
dencia de la resurrección no son históricas.
Después de analizar el método de la Como lo dijo Sabatier, “Incluso si se pudieran
crítica de formas, Fierre Benoit concluye: reconciliar las diferencias en forma perfecta, o
si no existieran completamente, aquellos que
Detrás de todos estos métodos recientes, al rechazan los milagros rechazarían en forma
menos nuevos en sus aplicaciones técnicas, decisiva el testimonio. Como Zeller reconoce
descubrimos una tesis fundamental que no es con franqueza, su rechazo se basa en una teo­
de ninguna manera nueva. Me refiero a la ne­ ría filosófica y no en consideraciones históri­
gación de lo sobrenatural, cosa que ya esta­ cas [VApotre Paul, p. 42). (1129/511).
mos acostumbrados a encontrar en las obras
de la crítica moderna racionalista. Una vez
El crítico de formas Schubert Ogden,
que despojamos a esta teoría de todas sus
máscaras literarias, históricas o sociológicas, cita la obra Glauben und Verstehen (“ The
nos encontramos con su verdadera identidad, Problem o f M ímeles ”, Religión an d Life,
una identidad filosófica (120/39). [“El problema de los milagros”, Religión
La p r e s u p o s ic ió n d e l n a t u r a l is m o e n c o n t r a d e l o s o b r e n a t u r a l 413

y vida], I, Winter, 1957-1958, p. 63):


“La idea del milagro ha llegado a ser algo Si al islamismo, al budismo, al confucianismo
imposible para nosotros hoy día, porque y al taoísmo le quitamos los milagros, quedan
entendemos la naturaleza como una ca­ esencialmente como las mismas religiones.
Pero si al cristianismo le quitamos los mila­
dena de hechos gobernados por una ley gros, no quedan más que los estereotipos y
y, por lo tanto, deberíamos entender el pláticas que la mayoría de cristianos recibe
semanalmente desde los púlpitos.
milagro como un hecho que rompe esta
cadena regulada. Semejante idea ya no -PETER KREEFT
puede ser aceptada” (916/33).
En su Jesús Christ, F. C. Burkitt reco­ especiales de Dios en este mundo. Dado
noce lo siguiente: “confieso que no en­ que los milagros son actos especiales de
cuentro otra forma de tratar la alimen­ Dios, sólo pueden existir si existe un
tación de los cinco mil’ sin un proceso de Dios que pueda realizar dichos actos.
franca racionalización... La solución que
me gusta es que Jesús les pidió a sus dis­ 2. Los milagros dentro de un
cípulos que distribuyeran lo poco que marco cristiano
tenían, y que su ejemplo hizo que los que Peter Kreeft observa que los milagros en
tenían bastante compartieran con los que el cristianismo tienen una función única
tenían menos” (194/32). entre las religiones del mundo:
Ernst Kásemann expresa con fuerza la El argumento que establece la importancia de
opinión naturalista. Describe las palabras y los milagros es que Dios pensó que era lo sufi­
hechos de Jesús que los Evangelios relatan cientemente importante usarlos para fundar y
como “una serie continua de revelaciones perpetuar su iglesia.
De hecho, los elementos más esenciales y
divinas y hechos poderosos, que no tienen
distintivos del cristianismo son milagros: la
base común de comparación con ninguna creación, la revelación (primero a los judíos),
otra vida humana y, por lo tanto, ya no la entrega de la ley, las profecías, la encarna­
pueden entenderse dentro de la categoría ción, la resurrección, la ascensión y la segun­
da venida y juicio final.
de lo histórico” (642/30).
Si al islamismo, al budismo, al confucianis­
mo y al taoísmo le quitamos los milagros,
LA CIENCIA Y LOS MILAGROS quedan esencialmente como las mismas reli­
giones. Pero si al cristianismo le quitamos los
1. Definición de los milagros milagros, no quedan más que los estereotipos
“Como en toda discusión, el primer paso y pláticas que la mayoría de cristianos recibe
es lograr un entendimiento claro de los semanalmente desde los púlpitos. No queda
nada distintivo, no queda razón para ser cris­
términos empleados. Si argumentamos
tiano, en lugar de ser otra cosa (687/273).
en cuanto a si los milagros son posibles y,
si son posibles, creíbles, estaremos per­ Sproul, Gerstner y Lindsley argu­
diendo el tiempo, a menos que primero mentan que los milagros son indispen­
concordemos en cuanto a qué queremos sables para demostrar las pretensiones del
decir por milagros”’ (603/153). cristianismo: “Técnicamente... los mila­
Definimos los milagros como actos gros son visibles, externos y perceptibles
414 N u ev a e v id e n c ia q u e d e m a n d a u n v e r e d ic t o

tanto a convertidos como a no conver­ En la obra C kristianity fo r the Tough


tidos. Los milagros tienen el poder de M inded (Cristianismo para los de mente
convicción, si no de conversión. Por cier­ resistente), James R. Moore añade que
to, en lo que concierne a la apologética, “hoy en día los científicos admiten que
el milagro visible es indispensable para nadie sabe lo suficiente acerca de la ‘ley
probar el caso en favor del cristianismo. natural’ como para decir que algún suce­
Las pretensiones del cristianismo son so viola necesariamente dicha ley. Con-
comprobadas como ciertas sea que al­ cuerdan que un ejemplo no estadístico
guien crea o no crea, sea que alguien se del tiempo y espacio difícilmente será
convierta o no, sea que alguien experi­ base suficiente sobre la cual afirmar gene­
mente el milagro’ interno o no. La prue­ ralizaciones inmutables acerca de la natu­
ba se establece, incluso si toda la gente raleza del universo entero. Lo que hoy
voluntariamente la rechaza” (1136/145). llamamos comúnmente ‘ley natural’ es,
de hecho, sólo nuestras descripciones
3. Las limitaciones de la ciencia estadísticas e inductivas de los fenóm ena
en el ámbito de los milagros y lo naturales” (857/79).
sobrenatural John Montgomery reclama que la
En su libro The Lim itations o f Science posición naturalista es “tanto filosófica­
(Las limitaciones de la ciencia), J. W. N. mente como científicamente irresponsa­
Sullivan demuestra que desde la publi­ ble”. Primero que todo, es filosóficamen­
cación de la obra de Einstein, Special te irresponsable “porque jamás un ser
Theory o f Relativity (La teoría especial de inferior a los dioses podrá conocer tan
la relatividad), 1905, y desde los experi­ bien el universo como para eliminar los
mentos de Planck con la llamada “ra­ milagros a p rio n . Segundo, es científica­
diación corporal negra”, los científicos mente irresponsable “porque en la era de
enfrentan “las vicisitudes de la llamada la física de Einstein (tan diferente al mun­
ley natural en un universo inexplorado y do de los absolutos de Newton, en el cual
sin límites” (1170/79). Hume formuló su clásico argumento en
Sullivan escribe: “Lo que se llama la contra de los milagros), el universo se ha
‘revolución moderna de la ciencia consis­ abierto a todas las posibilidades, cual­
te en el hecho que la perspectiva de New- quier intento por establecer una ley uni­
ton, que dominó el mundo científico por versal de causalidad será probado inútil’
casi doscientos años, ha sido hallada insu­ (Max Black, M odels an d M etapbor [Mo­
ficiente. Está en proceso de ser reemplaza­ delos y metáfora]). Sólo la cuidadosa
da por otro punto de vista y, aunque la consideración del testimonio empírico
reconstrucción de ninguna manera está que habla de un milagro puede determi­
completa, ya es aparente que las implica­ nar si realmente ocurrió o si no ocurrió”
ciones filosóficas de la nueva perspectiva (854/32).
son muy diferentes que las de la antigua” La discusión continúa en su History
(1170/138). an d Christianity (Historia y cristianismo):
La p r e s u p o s ic ió n d e l n a t u r a l is m o e n c o n t r a d e l o s o b r e n a t u r a l 415

¿Pero puede el hombre moderno aceptar un punto de vista mucho más humilde y ver­
“milagro” como el de la resurrección? La res­ dadero acerca de la ley natural que lo que era
puesta sorprende. Debemos aceptar la resu­ característico en tiempos pasados. Ahora
rrección con base en que somos personas mo­ sabemos que las llamadas “leyes de la natu­
dernas, personas que viven en la época de la raleza” son sumarios convenientes del cono­
teoría de la relatividad de Einstein. A diferen­ cimiento que tenemos. La naturaleza no es un
cia del período de Newton, para nosotros el “sistema cerrado”, y los milagros no son una
universo ya no es una caja de seguridad cerra­ “intrusión” en el “orden establecido”. En los
da, ya no es la cancha de juego predecible en últimos cincuenta años hemos sido sorpren­
la cual conocemos todas las reglas. Desde Ein­ didos con demasiada frecuencia por descu­
stein ninguna persona moderna tiene el dere­ brimientos que en otro tiempo pensamos que
cho a descartar la posibilidad de ciertos acon­ eran imposibles. Hemos sobrevivido para oír
tecimientos con base en un conocimiento acerca del rompimiento del átomo y para
previo de una “ley natural”. encontrar a los científicos hablando del uni­
La única forma que podemos saber si un verso en términos de un “gran pensamiento
suceso puede ocurrir es ver si de hecho ocu­ más que de una gran máquina”. Por supuesto
rrió. De modo que el problema de los “mila­ que este cambio de punto de vista no acredi­
gros” debe resolverse en el campo de la inves­ ta lo milagroso, pero quiere decir que, dadas
tigación histórica, no en el campo de la es­ ciertas condiciones, los milagros no son im­
peculación filosófica. (853/75, 76). posibles; no hay científico o dogma que obs­
truya el camino (1193/13).
“Y notemos”, continua Montgomery,
4. La posición filosófica de Hume
“que un historiador, al enfrentarse con un
supuesto 'milagro’, no se enfrenta a nada 4.1. La posición de Hume
nuevo. Todos los acontecimientos históri­ Un milagro es la violación de las leyes de la
cos son únicos, y la prueba de su carácter naturaleza. Dado que una experiencia firme e
verídico sólo puede ser el método docu­ inalterable ha establecido estas leyes, la prue­
ba en contra de los milagros (con base en la
mental aceptado que hemos seguido naturaleza misma del hecho) es tan definitiva
aquí. Ningún historiador tiene derecho a como cualquier argumento de la experiencia
un sistema cerrado de causalidad natural. puede posiblemente imaginarse... Nada debe
Max Black, experto en lógica de la uni­ tenerse como milagro si ocurre en el curso
común de la naturaleza. No es un milagro el
versidad Cornell, ha demostrado, en un
que un ser humano aparentemente sano mue­
escrito reciente, que el concepto mismo ra de repente... Pero es un milagro que un
de causalidad es una noción peculiar, hombre muerto resucite; porque tal cosa ja­
errática y poco sistemática (.Models an d más ha sido observada en ninguna época o
país. Por lo tanto, la experiencia uniforme es­
Metaphors, p. 169)” (853/75, 76).
tá en contra de todo acontecimiento mila­
Vincent Taylor, un prominente críti­ groso, de otra manera dicho suceso no mere­
co de formas, advierte en contra de ser cería ser llamado así (594/126/27).
muy dogmático en cuanto a lo mila­
groso: 4.2. Refutaciones
En lugar de evaluar la evidencia en favor
Hoy en día ya es demasiado tarde para evitar
el problema diciendo tan sólo que “los mila­
de los milagros, Hume simplemente jue­
gros no son posibles”; tal etapa de la discusión ga con las estadísticas. Geisler lo expresa
ha pasado totalmente. Hoy la ciencia tiene un de esta manera:
416 N u ev a e v id e n c ia q u e d e m a n d a u n v e r e d ic t o

Hume realmente no sopesa ia evidencia en


favor de los milagros. Más bien añade eviden­
cia en su contra. Dado que la muerte es una Pero esto es absurdo. Sobre esta base, el ju­
gador no debería creer que los dados puedan
experiencia que ocurre una y otra vez y la re­
mostrar tres seises, dado que las probabili­
surrección ocurre sólo en raras ocasiones, en
dades son de 1.635.013.559.600 a 1. Lo que
el mejor de los casos, Hume simplemente Hume parece pasar por alto es que la gente
suma todas las muertes en contra de las po­ sabia basa sus creencias en hechos, no sim­
quísimas resurrecciones que se alegan y re­ plemente en probabilidades. Algunas veces
chaza las últimas... Pero este proceder no in­ las "probabilidades” en contra de un suceso
volucra la evaluación de la evidencia a fin de son muy altas (si nos basamos en la experien­
determinar si una persona, digamos Jesús de cia pasada), pero la evidencia que apoya
dicho acontecimiento es, sin embargo, muy
Nazaret,... fue resucitado de los muertos. Lo
buena (si nos basamos en la actual obser­
que hace es simplemente sumar la evidencia
vación o en un testimonio confiable).
de todas las otras ocasiones en las que gente
ha muerto y no ha resucitado, a fin de aplas­ -NORMAN GEISLER
tar cualquier evidencia posible de que alguna
persona que murió fue vuelta a la vida...
sos en la historia, como los milagros, en la
Segundo, este argumento hace una ecuación
misma forma en que trata la probabilidad de
entre cantidad de evidencia y probabilidad.
hechos recurrentes que producen la formu­
Ciertamente, lo que afirma es que sólo debe­ lación de una ley científica. En el caso de las
mos creer lo que es más probable (en el senti­ leyes de la ciencia, la probabilidad depende de
do de “gozar las probabilidades”). Pero esto es la frecuencia en que algo ocurre. Si los cientí­
absurdo. Sobre esta base, el jugador no de­
ficos observan ocurrencias similares que se
bería creer que los dados puedan mostrar tres
repiten con insistencia bajo condiciones simi­
seises, dado que las probabilidades son de lares, es mucho más probable que sea correc­
1.635.013.559.600 a 1. Lo que Hume parece
to formularlas como ley. Pero los hechos his­
pasar por alto es que la gente sabia basa sus
tóricos, incluidos los milagros, son cosas di­
creencias en hechos, no simplemente en
ferentes. Los acontecimientos históricos son
probabilidades. Algunas veces las “probabili­ únicos e irrepetibles. Por consiguiente, tratar
dades” en contra de un suceso son muy altas
los sucesos históricos, incluidos los milagros,
(si nos basamos en la experiencia pasada), pe­
con el mismo concepto de probabilidad que
ro la evidencia que apoya dicho aconteci­
el científico usa cuando formula sus leyes, es
miento es, sin embargo, muy buena (si nos
ignorar la diferencia fundamental entre dos
basamos en la actual observación o en un tes­
temas distintos (887/234).
timonio confiable). El argumento de Hume
confunde cantidad de evidencia con calidad
C. S. Lewis también ha refutado
de evidencia. La evidencia debe sopesarse, no
contarse (452/78, 79). fuertemente la opinión de Hume, de que
“Nada debe tenerse como milagro si ocu­
Además, Hume confunde la proba­ rre en el curso común de la naturaleza”.
bilidad de sucesos históricos con la forma Lewis responde persuasivamente: “Ahora
en que los científicos emplean la proba­ bien, por supuesto que debemos concor­
bilidad para formular una ley científica. dar con Hume de que si la experiencia
Como lo explica Nash: absolutamente uniforme’ está en contra
de los milagros, en otras palabras, si los
Los críticos de Hume se han quejado de que
su argumento se basa en un concepto equivo­
milagros jamás han ocurrido, ¿por qué
cado de lo que es la probabilidad. En primer entonces nunca ocurrieron? Desafortu­
lugar, Hume trata la probabilidad de los suce- nadamente, sabemos que la experiencia
La p r e s u p o s ic ió n d e l n a t u r a l is m o e n c o n t r a d e l o s o b r e n a t u r a l 417

es uniforme en contra de ellos sólo si es­ LA FORMA CORRECTA DE


tamos seguros de que todos los relatos ABORDAR LA HISTORIA
acerca de ellos son falsos. Y podemos Antes de hablar de la forma correcta de
saber que todos los relatos son falsos sólo abordar la historia, primero debemos re­
si sabemos que los milagros nunca han futar el argumento relativista.
ocurrido. De hecho, estamos argumen­
tando en círculo” (736/105). 1. Refutación del argumento
“Cuando al historiador crítico se le relativista
confronta con el relato de algún milagro,
lo normal es que lo descarte de inmedia­ 1.1. La historia no es observable
to... Para justificar su proceder, tendrá directamente
que recurrir precisamente al principio de Geisler explica qué se quiere decir con el
Hume: la ‘imposibilidad absoluta de un término objetivo: “Si por objetivo’ uno
hecho de naturaleza milagrosa’ o bien los quiere decir conocimiento absoluto, en­
sucesos que se cuentan deben a los ojos tonces es obvio que ningún historiador
de toda la gente razonable... ser conside­ humano puede ser objetivo. Esto hay que
rados por sí mismos como refutación reconocerlo. Por otra parte, si objetivo’
suficiente” (325/351, 352). En otras pa­ apunta a una presentación justa pero
labras, se trata de un argumento en círcu­ sujeta a revisión que la gente puede acep­
lo: Si los milagros son imposibles, en­ tar razonablemente, entonces abrimos la
tonces el relato de cualquier milagro debe puerta a la posibilidad de ser objetivos”
ser falso y, por lo tanto, los milagros son (426/290).
imposibles. En respuesta al relativista que cree
En su comentario The H istorian an d que el historiador no tiene la misma ven­
the Believer (El historiador y el creyente), taja que el científico, Craig escribe:
Merald Westphal escribe:
Primero, es ingenuo pensar que el científico
Si Dios existe, los milagros no son sólo lógi­ siempre tiene acceso directo al objeto de su
camente posibles, sino que son posibles ge- estudio. Para su trabajo el científico no sólo
nuina y realmente a cada momento. La única depende largamente en los informes de otras
condición que obstaculizaría la actualización investigaciones (que interesantemente son
de esta posibilidad es la voluntad divina. (Para para él documentos históricos), sino que los
que el teólogo pueda decir que el conocimien­ objetos que se estudian muchas veces son
to científico ha convertido en intelectualmen­ accesibles en forma indirecta, especialmente
te irresponsable la creencia en milagros tiene
que estar listo a afirmar también que el cono­
cimiento científico nos ha provisto del co­ Aunque el historiador no tiene acceso direc­
nocimiento de los límites dentro de los que to al pasado, el residuo del pasado (cosas
que realmente existen) le es accesible... Por
Dios opera siempre). Ya que hemos intro­
ejemplo, la información arqueológica nos en­
ducido el tema de la moralidad, uno podría
trega acceso directo a los objetos que el his­
permitirse preguntar acerca de la integridad toriador investiga.
intelectual de tal afirmación. ¿Debemos con­
seguir la paz con nuestra época a cualquier -WILLIAM LAÑE CRAIG
costo? (1283/280).
418 N u ev a e v id e n c ia q u e d e m a n d a u n v e r e d ic t o

en disciplinas altamente teoréticas como la de la objetividad. Si hay un Dios, entonces el


física. cuadro general ya está dibujado; los hechos
Segundo, aunque el historiador no tiene de la historia sólo pasan a llenar los detalles
acceso directo al pasado, el residuo del pasado de su significado” (426/292, 293).
(cosas que realmente existen) le son accesi­
bles... Por ejemplo, la información arqueo­ 1.3. La naturaleza selectiva de
lógica nos entrega acceso directo a los objetos
la metodología histórica y la
que el historiador investiga (258/176).
estructuración interpretativa de
En consecuencia, “el historiador, no los hechos históricos
menos que el científico, tiene las herra­ “El hecho de que el historiador debe se­
mientas para determinar qué sucedió leccionar sus materiales no convierte a la
realmente en el pasado. La falta de acce­ historia automáticamente en subjetiva.
so directo a los hechos o sucesos origi­ Los jurados toman decisiones ‘más allá
nales no obstaculiza a uno más que al de duda razonable sin tener toda la evi­
otro” (426/291). dencia. Si el historiador posee evidencia
crucial y pertinente, será suficiente para
1.2. La naturaleza fragmentaría lograr la objetividad. Uno no necesita
de los relatos históricos saberlo todo para saber algo” (426/293).
Fisher deja en claro el error de este argu­
1.4. El historiador no puede
mento: “El relativismo equivocadamente
evitar juicios de valor
argumenta que, debido a que todos los
Debe notarse que “esto de ningún modo
relatos históricos tienen por fuerza que ser
hace que la objetividad histórica sea im­
parciales en el sentido de que son incom­
posible. Objetividad quiere decir ser jus­
pletos, también tienen que ser parciales en
to al tratar con los hechos. Quiere decir
el sentido de que son falsos. Pero lo cierto
presentar lo que ocurrió tan correctamen­
es que un relato incompleto puede ser
te como sea posible. Además, la objetivi­
objetivamente un relato verdadero; aun­
dad significa que cuando uno interpreta
que no puede ser toda la verdad” (381/42).
p o r qué ocurrieron estos hechos, el len­
Geisler añade:
guaje del historiador debe atribuir a estos
El hecho de que los relatos históricos sean sucesos el valor que realmente tenían en
fragmentarios no destruye su objetividad... su contexto original... Una vez que se ha
La historia no tiene por qué ser menos objeti­ determinado la cosmovisión, los juicios
va que la geología simplemente porque
de valor no son indeseables o tan sólo
depende de relatos fragmentarios. El conoci­
miento científico también es parcial y depen­ subjetivos. De hecho, son esenciales y
de de supuestos y de un marco general que necesarios objetivamente” (426/295,
podría probar ser inadecuado, si se descubrie­ 296).
ran nuevos hechos.
Cualquiera que sea la dificultad, desde un 1.5. Cada historiador es el
estricto punto de vista científico, para llenar
producto de su tiempo y su
los vacíos entre los hechos, una vez que uno
ha adoptado una posición filosófica hacia el cosmovisión
mundo, en general se resuelve el problema Aunque es cierto que cada historiador es
La p r e s u p o s ic ió n d e l n a t u r a l is m o e n c o n t r a d e l o s o b r e n a t u r a l 419

el producto de su tiempo, Geisler nota lo historiadores deberían estar libres de pre­


siguiente: “el que el historiador sea pro­ juicios personales y condenar a aquellos
ducto de su tiempo no quiere decir que historiadores que no lo están” (1260/101).
su historia también sea producto de su Incluso Van A. Harvey nota: “Pero
tiempo... Esta objeción confunde el con­ hay que cuestionar la idea de que la pasión
tenido del conocimiento con el proceso y la objetividad son mutuamente exclusi­
por el cual se obtiene. Confunde la for­ vas, si por objetividad uno quiere decir la
mación de un punto de vista con su veri­ capacidad de abstenerse a juzgar hasta que
ficación. La fuente de una hipótesis no se uno tenga una buena razón para hacerlo.
relaciona necesariamente con cómo uno ¿No podría ocurrir que el juez, que es pa­
establece su validez” (426/296, 297). dre de un hijo que fue acusado de un
En forma similar, Fisher observa: crimen, fuera más objetivo en la búsqueda
“Hay una confusión entre la forma en que de la verdad que aquel que no tiene nin­
el conocimiento se adquiere y la validez de gún interés?” (538/212).
dicho conocimiento. Un historiador esta­
dounidense podría decir en forma chovi­ 1.7. Conclusión: ¿Qué puede
nista que los Estados Unidos de América establecer la historia?
declaró su independencia de Inglaterra en Concluimos: “Sólo una mente infinita es
el año 1776. Esta afirmación es cierta, no capaz de lograr una objetividad absoluta.
importa cuáles sean los motivos que lo lle­ Las mentes finitas tienen que estar felices
varon a declararla. Por otro lado, un his­ con una consistencia sistemática. En otras
toriador británico podría insistir patrióti­ palabras, deben contentarse con intentos
camente que en 1776 Inglaterra declaró por reconstruir el pasado, intentos justos
su independencia de los Estados Unidos pero sujetos a revisión. Deben contentarse
de América. Tal afirmación es falsa, y lo con tratar de reconstruir el pasado sobre la
será siempre” (381/42). base de un marco de referencia estableci­
do, el cual comprensiva y consistentemen­
1.6. La selección y el arreglo de te incorpora todos los hechos en un bo­
los materiales están sujetos a la ceto general provisto por el marco de re­
voluntad del historiador ferencia” (426/298).
W. H. Walsh aborda el peligro de que el “A menos que uno pueda resolver el
prejuicio, la parcialidad y la pasión oscu­ problema de si este es o no es un mundo
rezcan la objetividad histórica. Walsh afir­ teísta sobre una base independiente de
ma: “Es dudoso que podamos tomar este los hechos en sí, no hay forma de deter­
tipo de parcialidad como un obstáculo minar el significado objetivo de la histo­
serio al logro de una verdad objetiva en la ria. Por otro lado, si hay buenas razones
historia. Es dudoso por la simple razón de para pensar que este es un universo teís­
que todos sabemos por experiencia propia ta,... entonces es posible alcanzar la ob­
que este tipo de prejuicio puede ser corre­ jetividad histórica. Porque una vez esta­
gido o permitido... Y sostenemos que los blecido el punto de vista general, lo úni-
420 N u ev a e v id e n c ia q u e d e m a n d a u n v e r e d ic t o

co que queda por hacer es encontrar el Colegio Messiah de la Universidad Tem­


concepto de la historia que sea más con­ ple, nos dice cómo es que un historiador
sistente con el sistema en general. En debe manejar las presuposiciones:
otras palabras, la consistencia sistemática
es la prueba de objetividad en asuntos ¿Qué hace el historiador crítico cuando la evi­
históricos, lo mismo que en asuntos cien­ dencia apunta con mucha fuerza hacia la rea­
lidad de un hecho que contradice sus ex­
tíficos” (426/298). pectaciones y corre en contra del concepto
naturalista de la realidad? Abogo para que siga
a las fuentes analizadas críticamente. No es
El objetivo del historiador no es construir una científico empezar con la presuposición de
historia con base en nociones preconcebidas que los milagros no pueden ocurrir. A menos
y ajustarla a su gusto, sino reproducirla a par­ que evitemos semejante presuposición unila­
tir de la mejor evidencia y dejar que hable teral, la interpretación histórica se convertirá
por sí misma.
en simple propaganda.
Tenemos derecho a demandar evidencia só­
-PHILIP SCHAFF
lida para algún supuesto hecho que no hemos
experimentado, pero no debemos atrevernos a
juzgar la realidad con base en nuestra limita­
da experiencia (1160/31).
2. Un método crítico
Ethelbert Stauffer, el historiador de la 2.3. Montgomery concluye
universidad de Erlangen, nos da algunas Motgomery concluye que
sugerencias de cómo abordar la historia:
no tenemos derecho de empezar con la presu­
¿Qué hacemos [los historiadores] cuando nos posición de que Jesús no es más que un hom­
topamos con sorpresas que van en contra de bre. Porque de esta forma nuestras conclu­
todo lo que esperábamos, quizá en contra de siones, obviamente, reflejarán nuestros pre­
todas nuestras convicciones e incluso contra juicios en lugar de representar el verdadero
nuestro entendimiento global de la verdad de contenido de los documentos. En otras pala­
un período? Tenemos que decir, tal como de­ bras, debemos objetivamente tratar de des­
cía un gran historiador en dichas circunstan­ cubrir cuál era la imagen que Jesús y sus con­
cias, “De seguro que es posible”. ¿Y por qué temporáneos tenían de él, sea que nos guste o
no? Para el historiador crítico nada es imposi­ no. La pregunta no es si Jesús es presentado
ble. (1141/17). como un hombre. No creo que hoy en día
nadie niegue tal cosa, ya que los relatos nos
dicen que él tuvo hambre y que se cansaba,
2.1. Schaff
que lloró, que sufrió y murió. En suma, que
El historiador Philip Schaff añade: era hombre.
La pregunta que hoy enfrentamos es si Jesús
El objetivo del historiador no es construir una
también fue descrito como más que un hom­
historia con base en nociones preconcebidas y
bre (853/48, 49).
ajustarla a su gusto, sino reproducirla a partir
de la mejor evidencia y dejar que hable por sí
misma (1070/Vol. I. 175). 3. Una investigación apropiada
Un historiador crítico debe “decidir
2.2. Sider acerca de la historicidad de los milagros
Ronald Sider, profesor de historia en el que se alegan sobre la base de la eviden-
La p r e s u p o s ic ió n d e l n a t u r a l is m o e n c o n t r a d e l o s o b r e n a t u r a l 421

cia que se presente en cada caso indivi­ minos de causas naturales, menos que ocurrió
duar (1101/313). debido a una actividad directa de Dios. (A lo
más el historiador puede decir que la eviden­
El conocimiento científico del que cia que apoya el suceso es lo suficientemente
hoy disponemos acrecienta la aplicación sólida como para que él afirme su historici­
de la investigación histórica que mencio­ dad, aun cuando el hecho sea inexplicable en
namos arriba. “La descripción científica términos del presente conocimiento científi­
co). Pero jamás deberá descartar la posibilidad
[afirma el profesor Sider] de la regulari­
de que el conocimiento científico futuro sea
dad que observamos en la naturaleza fue capaz de explicar dicho suceso como un caso
un factor muy significativo en el desa­ de un patrón regularmente recurrente (ver Pa­
rrollo de una actitud más crítica hacia los tríele Nowell-Smith, “Miníeles”, en New Testa-
relatos de sucesos extraordinarios de todo ment in Philosophical Theology [“Milagros” en
El Nuevo Testamento y la teología filosófica],
tipo. El hecho de que un supuesto hecho editores A. Flew y A. Maclntyre. [Macmlllan,
no sea lo que uno esperaba sobre la base Nueva York, 1964], pp. 243-253, y especial­
de la regularidad que uno observa en un mente p. 245). Pero el que el historiador no
campo científico dado activa una luz de sea capaz de probar que un acontecimiento
extraordinario sea un “milagro” no le impide
peligro’ (Harvey, “ The H istorian an d the
dictaminar que realmente ocurrió. En el caso
Believer \ p. 225)” (1101/314). de la supuesta resurrección de Jesús de Na-
En este momento, uno debe proceder zaret, el historiador qua historiador jamás po­
con cautela y examinar cuidadosamente drá demostrar que Dios resucitó a Jesús, pero
la evidencia en cuanto al supuesto hecho. podrá, si ve que la evidencia es adecuada, con­
cluir que Jesús probablemente volvió a la vida
Por ejemplo, tomemos la resurrec­ al tercer día (1101/317, 318).
ción de Jesús. Un historiador crítico que­
rría consultar a los testigos, confirmar la Uno puede arribar a una conclusión
muerte por crucifixión, repasar el proce­ sólo si hay suficiente evidencia que in­
dimiento de la sepultura y confirmar los dique que “Jesús probablemente volvió a
informes que afirman que, al tercer día, la vida al tercer día”.
Jesús estaba con vida y que la tumba esta­ Orr nos advierte que “cualquiera que
ba vacía. Entonces uno tendría que con­ sean nuestras convicciones personales de
siderar todas las explicaciones posibles las cuales no podemos sustraernos obvia­
para la evidencia acumulada. En esta eta­ mente, al conducir nuestro argumento,
pa uno querría seguir otra evidencia que
corroborara los hallazgos y sacar la con­
clusión apropiada. Sin embargo, la fe no implica un salto en la
El historiador no puede probar que la oscuridad, una credulidad irracional, un acto
de fe que se realiza en contra de la evidencia
resurrección y la subsiguiente tumba va­ y la razón. La fe es creer a la luz de los he­
cía se produjeron por una intervención chos históricos, consistentes con la eviden­
cia, sobre la base de testigos. Sería imposible
directa de Dios. Ronald Sinder declara: creer en la resurrección de Jesús aparte de
los hechos históricos de su muerte, su sepul­
Por supuesto que un historiador qua historia­ tura y el testimonio de los discípulos.
dor jamás podrá probar que un aconteci­ -GEORGE E. LADD
miento extraordinario era inexplicable en tér­
422 N u ev a e v id e n c ia q u e d e m a n d a u n v e r e d ic t o

debemos colocamos en la actitud más destruida. La Escritura misma lo dice


neutral que podamos. Debemos tratar de (1 Cor. 15:12-19)” (702/86).
ver los hechos tal como son. Si las dife­ La esencia de la historia del cristianis­
rencias emergen, démosles la debida con­ mo es que Dios ha intervenido en la his­
sideración. Si los hechos son tales que toria, y estos actos o intervenciones están
nos fuerzan a pensar que esta religión tu­ más allá de una explicación natural cuan­
vo un origen especial, dejemos que esto do tratamos de analizar su causa. El autor
salga a la luz en el curso de la investi­ cree firmemente que un Dios vivo que
gación” (928/14). actúa en la historia, obviamente estará
“La última prueba”, continúa Orr, más allá de “una explicación natural”.
“en cada caso, es la aptitud para respon­ Lo que los hombres han hecho hoy día
der a los hechos” (928/14). es descartar a Dios mediante una estrecha
George E. Ladd habla de la imposi­ definición naturalista de la historia.
bilidad de relatar la resurrección en tér­ Wolfhart Pannenberg aconseja: “Si el estu­
minos naturales. Por esto, la fe cristiana dio histórico se mantiene libre del postula­
afirma: do dogmático de que todos los aconte­
cimientos son de la misma naturaleza, y si
Cuando Cristo resucitó, un acontecimiento a la vez mantiene una actitud crítica hacia
se llevó a cabo en la historia, en el tiempo y en
su propio proceder, en principio no tendría
el espacio. Ocurrió un suceso que no tiene
explicación o causalidad histórica, sino que
por qué haber ninguna imposibilidad en
fue una acción directa de Dios. De hecho, si afirmar la historicidad de la resurrección
el historiador fuera capaz de explicar la resu­ de Jesús” (947/264, 265).
rrección deJesús en puros términos humanos, los Robert M. Horn ( The Book That
que sostienen una fe evangélica se enfren­
Speaksfor Itself [El libro que habla por sí
tarían con un problema de increíbles dimen­
siones. Sin embargo, la fe no implica un salto mismo] usado con permiso de Inter-
en la oscuridad, una credulidad irracional, un varsity Press, Downers Grove, 111) explo­
acto de fe que se realiza en contra de la evi­ ra acertadamente los prejuicios que la
dencia y la razón. La fe es creer a la luz de los
gente tiene al abordar la historia:
hechos históricos, consistente con la eviden­
cia, sobre la base de testigos. Sería imposible
creer en la resurrección de Jesús aparte de los Para ponerlo en la forma más obvia, una per­
hechos históricos de su muerte, su sepultura y sona que niega la existencia de Dios no cree­
el testimonio de los discípulos (702/187, cur­ rá en la Biblia.
sivas del autor). Un mahometano cree que Dios no puede
procrear, de modo que no puede aceptar co­
mo Palabra de Dios un libro que enseña que
Ladd concluye: “Si la crítica histórica Cristo es el Hijo unigénito de Dios.
pudiera establecer que los grandes acon­ Algunos creen que Dios no es personal, si­
tecimientos de la historia de la redención no que el fundamento último del ser. Este ti­
no ocurrieron, sería imposible sostener po de personas se inclinará a rechazar la Biblia
como la revelación personal de Dios. Con ba­
cualquier fe evangélica. Si el crítico his­ se en sus premisas, la Biblia no puede ser la
tórico pudiera probar que Jesús jamás palabra personal de “yo soy el que soy” (Exo.
resucitó de la tumba, la fe cristiana sería 3:14).
L a presuposición d e l n atu ralism o en c o n t r a d e lo sobrenatural 423

Otros descartan lo sobrenatural. No pon­ a la Biblia. En consecuencia, en muchos luga­


drán su fe en un libro que enseña que Cristo res ha surgido inquietud y preocupación en
se levantó de los muertos. cuanto a la base histórica de los hechos sobre
Aun otros sostienen que Dios no puede los cuales se suponía hasta ahora que el cris­
comunicar su verdad en forma intacta por tianismo descansaba (1250/293).
medio de hombres pecadores. Por lo tanto,
creen que la Biblia es, al menos en parte,
Bultmann, uno de los críticos for­
nada más que una obra humana (583/10).
males más radicales, habla en cuanto a la
necesidad de ser objetivos y la necesidad
Gerhardus Vos es muy explícito en su
de estar libres de presuposiciones:
análisis de la perspectiva que está en con­
tra de lo sobrenatural:
Y precisamente por esta razón es del todo váli­
do exigirle a la investigación histórica la liber­
El estudio histórico se ha convertido en un tad de presuposiciones y el espíritu sin pre­
instrumento poderoso al servicio del espíritu juicios que se pide en todas las ciencias. No se
antisobrenaturalista de la era moderna. Profe­ le permite al historiador que presuponga cuá­
san ser estrictamente neutrales y dicen que lo les serán los resultados de su investigación.
único que buscan es la verdad, lo cierto es que Más bien está obligado a retirar y silenciar sus
han dirigido sus ataques en forma sistemática deseos personales en cuanto a lo que serán los
en contra de los notables acontecimientos mi­ resultados (183/122).
lagrosos de la historia sagrada. Han vuelto a
escribir la historia borrando todos los elemen­ Bultmann continua con su idea en su
tos sobrenaturales de sus registros. Han cues­
tionado la historicidad de uno tras otro de los
libro Existence an d Faith (Existencia y
grandes actos redentores de Dios. No es nece­ fe): “A la pregunta de si es posible una
sario decir aquí que la respuesta apologética a exégesis sin presuposiciones, debemos
estos ataques ha sido capaz y del todo satis­ responder afirmativamente, si por sin
factoria a todo creyente inteligente. Pero el
presuposiciones’ queremos decir sin pre­
público cristiano en general no siempre puede
distinguir entre hechos bien fundamentados y suponer los resultados de la exégesis’. En
las construcciones históricas que manipulan este sentido, la exégesis sin presuposi­
los hechos y los interpretan mediante princi­ ciones es no sólo posible, sino que hay
pios filosóficos a priori. La gente está acos­
que exigirla”.
tumbrada a mirar la historia como el campo
de los hechos par excellence, como una disci­
plina que sigue a la ciencia pura en la certeza
absoluta de sus resultados concretos. De mo­ Uno se pregunta si se habría desplegado tanto
do que a la gente le cuesta más detectar las celo intentando desprestigiar la autenticidad
del contenido de la Biblia, si el Antiguo y el
premisas naturalistas que determinan de ante­
Nuevo Testamentos no hubieran registrado
mano los resultados de la argumentación his­ milagros.
tórica, que detectarlas al analizar razonamien­
tos filosóficos. Por consiguiente, no es difícil -A. H.SAYCE
convencer a la gente en general de que se les
está presentando un sin número de evidencia
Bultmann califica lo que dijo al afir­
irrefutable en cuanto a que los hechos que la
Biblia presenta no son confiables, cuando lo
mar que, en otro sentido, no existe tal
que están haciendo es pedirles que acepten cosa como una investigación sin presu­
cierta filosofía de los hechos para desacreditar posiciones. Dice: “Sin embargo, la presu­
424 N ueva e v id e n c ia q u e d e m a n d a u n v e r e d ic t o

posición que no puede descartarse es el Israel puede explicarse a partir de las


método histórico con que interrogamos fuerzas naturales y asumir que no se ne­
al texto” (182/289, 290). cesita acudir a ningún factor trascenden­
En cuanto a la investigación sin pre­ tal para explicarla, equivale a prejuzgar
suposiciones, el erudito sueco Seth Er- toda la investigación” (928/13).
landsson, afirma: Para el crítico radical, la presencia de
un milagro ya es evidencia suficiente pa­
Pero al mismo tiempo que se mantiene esto, a ra rechazar la historicidad de un relato o,
menudo se dice que debemos presuponer que
al menos, razón suficiente para rechazar
la Biblia tiene la misma naturaleza que
cualquier otra literatura humana. Con esta
la “credibilidad de su testimonio”.
afirmación no sólo se quiere decir que la Junto a A. H. Sayce, “uno se pregun­
Biblia fue escrita en lenguaje humano y que ta si se habría desplegado tanto celo in­
contiene expresiones o figuras literarias que tentando desprestigiar la autenticidad del
encontramos en la literatura humana. Lo que
contenido de la Biblia, si el Antiguo y el
se presupone es que la Biblia, “al igual que
cualquier otro producto de la actividad hu­ Nuevo Testamentos no hubieran regis­
mana, contiene errores e información inexac­ trado milagros” (1066/126).
ta”, y se presupone que todo lo que la Biblia Ladd escribe que el cristiano no debe
relata, incluyendo su contenido ideológico,
permitir que el “historiador moderno” o
está totalmente condicionado por las fuerzas
humanas y encuentra su completa explicación
“el crítico radical” determine los “límites
en los hechos mundanos. Si algún factor tras­ de su disciplina... Al contrario, la teolo­
cendental ha intervenido, no puede ser anali­ gía cristiana reconoce que el método his-
zado históricamente y, por esa razón, debe­ tórico-crítico es un hijo del racionalismo
mos presuponer que tal factor no terrenal, en
y que, como tal, es basado en una cosmo-
el caso que exista, sólo ha podido usar causas
terrenales, causas de este mundo. De tal for­ visión naturalista” (702/190).
ma, lo que ha ocurrido puede explicarse com­ Nada les falta a los críticos cuando se
pletamente en términos de causas terrenales trata de habilidad y erudición. El proble­
(1170/8, 9).
ma no es que desconozcan la evidencia,
sino que su hermenéutica o forma de
Lo que Erlandsson quiere decir es
abordar la crítica bíblica está basada en
que aun los que abogan por no usar pre­
su cosmovisión.
suposiciones están obligados a abordar la
Birger Gerhardsson ha dicho apro­
Escritura con ellas.
piadamente que, “la validez de sus resul­
Bultmann define el método histórico
tados depende de la validez de sus prin­
como un continuum (o cadena) cerrado
cipios primarios” (455/6).
de efectos, cerrado a la intervención tras­
cendental. Hay que subrayar que al usar
RESUMEN
este método, sus presuposiciones invaria­
blemente afectarán los resultados de la 1. Presuposiciones naturalistas
investigación. El naturalista basa su pensamiento en la
Orr concluye correctamente que “pre­ presuposición de que Dios no ha inter­
suponer que la totalidad de la religión de venido en la historia. Por lo tanto, recha­
L a presupo sició n d e l natu ralism o en c o n t ra d e lo sobrenatural 425

za cualquier evidencia que apunte a algo la naturaleza como un "sistem a


sobrenatural, no importa cuán convin­ cerrado” y, por consiguiente,
cente sea. no puede insistir en que los
milagros no existen.

2. Tanto el conservador como el 4. El historiador debe sacar


crítico radical deberían estar en sus conclusiones de los hechos
guardia contra los prejuicios. que tiene a su disposición, sin
forzar los hechos para que se
3. La ciencia moderna ya no ve a conformen a sus presuposiciones.
13 ^
La arqueología y
la critica bíblica

UN VISTAZO AL CAPITULO

Contribuciones básicas a la critica Apoyo arqueológico para los relatos


bíblica del Antiguo Testamento
La arqueología realza el "estudio La creación-tabletas de Ebla
científico” del texto El diluvio
La arqueología actúa como La torre de Babel
verificador en el área de los Los patriarcas
estudios críticos radicales y Sodoma y Gomorra
conservadores La fecha del éxodo
La arqueología ayuda a ilustrar Saúl, David y Salomón
La invasión asiria
y explicar diferentes pasajes
La cautividad
bíblicos
Ejemplos veterotestam entarios de
Confiabilidad de la historia del
confirmación arqueológica
Antiguo Testamento
Evidencia arqueológica para la
Confirmación arqueológica del autoría mosaica del Pentateuco
Antiguo Testamento Antigüedad del Pentateuco:
La arqueología ayuda a evidencia interna
suplem entar áreas que no se Otras evidencias arqueológicas
tratan en la Biblia para la autoría mosaica

Antes de considerar las posiciones de la CONTRIBUCIONES BÁSICAS


crítica bíblica negativa, será útil saber A LA CRÍTICA BÍBLICA
cómo ha contribuido la joven ciencia de Las siguientes son sólo unas pocas de
la arqueología al campo de la crítica bí­ las contribuciones que la ciencia de la
blica. Las posiciones de algunos críticos arqueología ha hecho al campo de la
pueden ser descartadas desde el comien­ crítica bíblica.
zo, simplemente porque ciertos descubri­
mientos arqueológicos han echado por
tierra sus teorías.
L a a r q u e o lo g ía y la c r ít ic a bíblica 427

1. La arqueología realza el go, el erudito moderno está en un con­


"estudio científico" del texto tacto más cercano con el mundo real en
Los descubrimientos arqueológicos han el cual Israel tenía sus raíces... En el día
contribuido al análisis de los manuscritos, de hoy... muchos eruditos tienen una
la comprensión de los términos técnicos y confianza renovada en los hábiles narra­
el desarrollo de léxicos más confiables. dores de los capítulos 12— 50 de Gé­
nesis,... los relatos de los patriarcas deben
2. La arqueología actúa como estar basados en recuerdos históricos”
verificador en el área de los (492/35).
estudios críticos (radicales y El profesor Raymond A. Bowman, de
conservadores) la Universidad de Chicago, nota que la
H. M. Orlinsky, en Ancient Israel (Israel arqueología ayuda a proveer un balance
antiguo), analiza una nueva actitud que entre la Biblia y las hipótesis críticas: “La
se ha desarrollado considerando los resul­ confirmación de la narrativa bíblica en la
tados negativos de la crítica bíblica: “El mayoría de los puntos ha llevado a un
criterio antiguo de que la información nuevo respeto para la tradición bíblica, y
bíblica era sospechosa y aun probable­ a un concepto más conservador de la his­
mente falsa, a menos que fuera corrobo­ toria bíblica” (1296/30).
rada por datos extrabíblicos, más y más A. T. Olmstead, en “History, Ancient
está cediendo el lugar a una posición que World, an d the Bible ” (Historia, mundo
mantiene que, en general, es más proba­ antiguo y la Biblia), habla acerca del de­
ble que los datos bíblicos sean verdaderos sarrollo de la hipótesis documentaria:
que falsos, a menos que una evidencia “Mientras los de la alta crítica del An­
decisiva de fuentes fuera de la Biblia de­ tiguo Testamento desarrollaron sus disec­
muestre lo contrario” (927/6). ciones cada vez más minuciosas, y más y
El erudito judío reformado Nelson más tomaron una actitud agnóstica hacia
Glueck afirmó: “Es valioso enfatizar que los hechos registrados, esta actitud fue
en todo este trabajo, no hay ningún des­ agudamente desafiada por descubrimien­
cubrimiento arqueológico que haya jamás tos estimulantes en el Cercano Oriente”
controvertido una sola declaración de la (922/13).
Biblia propiamente entendida” (854/6). Albright, en “Archaeology Confronts
L. H. Grollenberg agrega que la in­ B iblical Criticism ” (La arqueología desa­
vestigación arqueológica ilumina grande­ fía a la crítica bíblica), escribe que “los
mente el trasfondo bíblico de muchos datos arqueológicos y de inscripciones
pasajes: “Los criterios (de los antiguos han establecido la historicidad de innu­
críticos documentarios) procedían de merables pasajes y declaraciones del An­
una aplicación más bien apresurada del tiguo Testamento” (11/181).
patrón evolucionista, y estaban basados La arqueología no prueba que la Bi­
demasiado exclusivamente en la crítica blia es la Palabra de Dios. Todo lo que
textual. Gracias al trabajo del arqueólo­ puede hacer es confirmar la historicidad
428 N ueva e v id e n c ia q u e d e m a n d a u n v er ed ic t o

básica o la autenticidad de una narra­ 3. La arqueología ayuda a


ción. Puede mostrar que un determinado ilustrar y explicar diferentes
incidente encaja en la época en que dice pasajes bíblicos
que ocurrió. G. E. Wright escribe: “No­ La arqueología realza nuestro conoci­
sotros probablemente nunca podremos miento del trasfondo económico, cultu­
probar que Abram realmente existió... ral, social y político de los pasajes bíbli­
pero lo que podemos probar es que su cos. Contribuye también a la compren­
vida y sus tiempos, como están reflejados sión de otras religiones que rodeaban a
en los relatos acerca de él, encajan per­ Israel.
fectamente en el principio del segundo S. H. Horn, un arqueólogo, brinda
milenio fa. de J.C.], pero imperfectamen­ un ejemplo excelente de cómo ayuda la
te en un período posterior” (1320/40). evidencia arqueológica en el estudio bí­
Millar Burrows, de la Universidad blico:
Yale, reconoció el valor de la arqueología
en la confirmación de la autenticidad de Las exploraciones arqueológicas han arrojado
interesante luz sobre la captura de Jerusalén
las Escrituras:
por David. Los relatos bíblicos de esa captura
La Biblia es apoyada una y otra vez por la evi­ (2 Sam. 5:6-8 y 1 Crón. 11:6) resultan ser un
dencia arqueológica. En general, no puede tanto oscuros sin la ayuda obtenida de la evi­
cuestionarse que los resultados de las excava­ dencia arqueológica. Tomemos, por ejemplo,
ciones han aumentado el respeto de los erudi­ 2 Samuel 5:8 donde, en la versión RV-1909,
tos hacia la Biblia como una colección de do­ dice:,“Y dijo David aquel día: ¿Quién llegará
cumentos históricos. La confirmación es tan­ hasta los canales, y herirá al Jebuseo, y a los
to general como específica. El hecho de que el cojos y ciegos, a los cuales el alma de David
registro pueda ser explicado o ilustrado tan a aborrece?...”. Luego en 1 Crónicas 11:6 lee­
menudo por los datos arqueológicos muestra mos: “El que primero hiriere al Jebuseo, será
que encajan en el marco de la historia, como cabeza y jefe. Entonces Joab hijo de Sarvia
sólo podía hacerlo un producto genuino de la subió primero, y fue hecho jefe”.
vida antigua. Además de esta autenticación Hace algunos años vi una pintura de la con­
general, sin embargo, hallamos el registro ve­ quista de Jerusalén en la cual el artista repre­
rificado repetidamente en puntos específicos. sentaba a un hombre trepando un canal me­
Los nombres de lugares y personas aparecen tálico de drenaje, que estaba en la superficie
en los lugares correctos y en los momentos co­ del muro de la ciudad. El cuadro realmente
rrectos (196/6). era absurdo porque los muros de las ciudades
antiguas no tenían tales canales; sólo tenían
Joseph Free comenta que en cierta agujeros para permitir la salida del agua. A la
luz de los descubrimientos arqueológicos, las
oportunidad él “estaba hojeando el libro
versiones más recientes traducen con más
de Génesis, y mentalmente notó que cada claridad: La RVA traduce: “ ...Todo el que ata­
uno de los 50 capítulos era iluminado o que a los jebuseos, use el conducto para alcan­
confirmado por algún descubrimiento ar­ zar a... los que aborrece el alma de David...”.
queológico. Lo mismo habría sido cierto Y NVI da todavía más claridad cuando, en
vez de “conducto”, traduce “el acueducto...”.
para la mayoría de los capítulos que fal­ ¿Cómo era este “acueducto”?
taban de la Biblia, tanto del Antiguo Tes­ Jerusalén en ese tiempo era una pequeña
tamento como del Nuevo” (395/340). ciudad situada sobre un solo puntal de las
L a a rq u eo lo g ía y la c r ít ic a bíblica 429

colinas que la gran ciudad eventualmente pecabezas se ha solucionado ahora con las
ocuparía. Su ubicación le daba cierta protec­ recientes excavaciones de Kathleen Kenyon
ción natural, ya que por tres costados estaba en Ofel. Ella encontró que Macalister y Dun­
cercada por valles profundos. Es por esto que can se habían equivocado con las fechas que
los jebuseos se jactaban de que asignaron al muro y la torre que
aun los ciegos y los cojos po­ ellos descubrieron; estas cosas
drían defender su ciudad contra Una vez más (el muro y la torre) realmente
un poderoso ejército que ata­ pertenecían al período helénico.
hallamos que
cara. Pero la ciudad se abastecía Ella descubrió lo que era real­
de agua en una forma pobre; la crítica radical mente el muro jebuseo: estaba
pues la población dependía casi del pasado medio un poco más abajo en la falda
totalmente de un manantial que siglo debe ser de la colina, al este de la entra­
estaba fuera de la ciudad en las drásticamente da al túnel, lo que entonces si­
faldas orientales de la colina. túa la entrada seguramente den­
corregida.
Para que pudieran conseguir tro del área de la ciudad vieja.
el agua sin tener que bajar a David, nativo de Belén, situa­
donde estaba el manantial, los -WILLIAM F. ALBRIGHT da a unos 5,5 km al sur de Jeru-
jebuseos habían construido un salén,... hizo la promesa que el
sistema complejo de túneles, primer hombre que penetrara la
atravesando la roca. Primero, habían construi­ ciudad, usando el acueducto sería nombrado
do un túnel horizontal, comenzando donde el como comandante de su ejército. Joab, ya ge­
manantial y procediendo hacia el centro de la neral del ejército, no quería perder esa posi­
ciudad. Escarbando unos 30 m, encontraron ción; por lo tanto él mismo dirigió el ataque.
una cueva natural. De la cueva, excavaron un Los israelitas aparentemente pasaron por el tú­
pozo vertical de casi 14 m, de allí un túnel nel, subieron por el pozo y estuvieron dentro
inclinado de casi 42 m y una escalera que ter­ de la ciudad antes de que los ciudadanos ase­
minó al nivel de la ciudad, todo como 34 m diados se dieran cuenta de que un plan tan
más alto que el nivel del agua en el manantial. atrevido existiera (584/15, 16).
Luego taparon el manantial desde afuera, de
tal manera que quedaba escondido de cual­
quier enemigo. Para conseguir agua, las mu­
Debemos advertir también que la ar­
jeres jebuseas bajaban por el túnel superior y queología no ha refutado completamente
luego bajaban sus odres por el pozo para sa­ a los “críticos radicales”. Burrows es bas­
car agua de esa cueva, a donde el precioso tante claro sobre este punto: “Es aun más
líquido había llegado por flujo natural a tra­
falso decir que las actitudes y los méto­
vés del túnel horizontal que conectaba la cue­
va con el manantial. dos fundamentales de la crítica científica
Una pregunta quedaba sin respuesta. Las moderna han sido refutados” (197/292).
excavaciones de R. A. S. Macalister y J. G. Sin embargo, la ‘arqueología ha mos­
Duncan, hace unos 40 años, habían descu­
trado que muchos principios de la crítica
bierto un muro y una torre que se considera­
ban ser de origen de tiempos de los jebuseos y radical son inválidos, y ha cuestionado lo
de David. Este pedazo de muro seguía el bor­ que frecuentemente ha sido recibido co­
de de la colina de Ofel, al oeste de la entrada mo los “resultados ciertos de la más alta
al túnel. La entrada quedaba fuera del muro crítica”.
que protegía la ciudad, así expuesta a los ata­
ques y las intervenciones de los enemigos.
Albright comenta en cuanto a la evi­
¿Por qué no habían construido el túnel para dencia para el reinado extenso de Salo­
que terminara dentro de la ciudad? Este rom­ món, el cual había sido cuestionado por
430 N ueva ev id en c ia q u e d e m a n d a u n v er ed ic t o

los críticos radicales. Él escribe: “Una vez ma que “no es porque los eruditos de hoy
más hallamos que la crítica radical del comienzan con presuposiciones más con­
pasado medio siglo debe ser drástica­ servadoras que sus predecesores que ellos
mente corregida” (26/22). tienen un respeto más grande por los re­
Hay quienes han hecho la afirma­ latos patriarcales que lo que se acostum­
ción infundada de que los sobrenatura­ braba, sino porque la evidencia lo garan­
listas y los no sobrenaturalistas nunca tiza” (559/305).
pueden ponerse de acuerdo sobre los re­
sultados de la arqueología, porque exis­
ten en dos planos totalmente diferentes. A medida que hallamos que los artículos en el
cuadro del pasado que presenta la Biblia
Por lo tanto, algunos concluyen que po­ aunque no estén directamente atestiguados,
demos interpretar los descubrimientos son compatibles con lo que conocemos por
arqueológicos de acuerdo con nuestros medio de la arqueología, nuestra impresión
de autenticidad general es más fuerte.
propios puntos de vista.
En resumen, podemos concluir en -MILLAR BURROWS
que: (1) la arqueología no prueba la Bi­
blia; confirma su historicidad y explica Merrill Unger hace un resumen: “La
varios pasajes; y (2) la arqueología no ha arqueología del Antiguo Testamento ha
refutado totalmente a los críticos radica­ redescubierto naciones enteras, ha resu­
les, pero ha desafiado muchas de las pre­ citado pueblos importantes, y en una ma­
suposiciones de ellos. nera muy asombrosa ha cubierto las bre­
chas históricas; de esta forma ha agregado
CONF1ABILIDÁD DE LA HISTORIA muchísimo al conocimiento del trasfon­
DEL ANTIGUO TESTAMENTO do bíblico” (1229/15).
No sólo tenemos copias confiables del Sir Frederic Kenyon dice: “Por lo tan­
Antiguo Testamento; sino que los conte­ to, es legítimo decir que, en relación con
nidos de los manuscritos son histórica­ aquella parte del Antiguo Testamento
mente confiables. contra la cual se dirigió principalmente
la crítica destructora de la última parte
1. Confirmación arqueológica del del siglo XIX, la evidencia de la arqueo­
Antiguo Testamento logía ha sido restablecer su autoridad; de
William E Albright, considerado como igual forma, aumentar su valor al conver­
uno de los grandes arqueólogos, declara: tirla en más comprensible por medio de
“No puede haber dudas de que la ar­ un conocimiento más completo de su
queología ha confirmado la historicidad trasfondo y ubicación. La arqueología no
esencial de la tradición del Antiguo Tes­ ha dicho todavía su última palabra; pero
tamento” (16/176). los resultados ya logrados confirman lo
El profesor H. H. Rowley (citado por que sugiere la fe, que la Biblia no hace
Donald F. Wiseman en Revelation an d otra cosa que ganar por el aumento de
the Bible [La revelación y la Biblia]) afir­ conocimiento” (656/279).
L a arq u e o lo g ía y la c r ít ic a bíblica 431

La arqueología ha producido mucha tancialmente mosaico de la tradición del


evidencia para sustanciar lo correcto del Pentateuco es puramente hipercriticis-
texto hebreo. mo” (305/224).
Bernard Ramm escribe lo siguiente Albright comenta sobre lo que los
en cuanto al Sello de Jeremías: críticos acostumbraban decir:

La arqueología también nos ha dado evidencia Hasta hace poco, la moda entre los historia­
en cuanto a la certeza sustancial de nuestro dores bíblicos era tratar las leyendas patriar­
texto masorético. El Sello de Jeremías, un sello cales de Génesis como si ellas fueran creaciones
que se usaba para estampar con betún las vasi­ artificiales de los escribas de la monarquía divi­
jas de vino, y fechado en el siglo I o II d. de dida, o cuentos relatados por rapsodas imagi­
J.C., tiene Jeremías 48:11 estampado en él; en nativos junto al fuego en el campamento de los
general está de acuerdo con el texto masoréti­ israelitas luego de ocupar la tierra prometida.
co. Este sello “...prueba la certeza con la cual Se pueden citar nombres eminentes entre los
fue transmitido el texto entre la época en que eruditos que consideran cada relato de Génesis
se hizo el sello y el tiempo en que fueron 11— 50 como una invención posterior, o por
escritos los manuscritos”. Además, el Papiro lo menos como una retrospección al pasado
Roberts, que data del siglo II a. de J.C ., confir­ remoto de eventos y condiciones bajo la mo­
ma nuestro texto masorético (1000/8-10). narquía, con la idea de que nada de esto sería
conocido por los escritores en tiempos poste­
riores (18/1,2).
William Albright afirma: “Podemos
descansar firmes en que el texto conso­
nantico de la Biblia hebrea, aunque no Albright dice que ahora todo ha cam­
infalible, ha sido preservado con una cer­ biado: “Los descubrimientos arqueológi­
teza quizá sin paralelos en cualquier otra cos desde 1925 han cambiado todo esto.
literatura del Cercano Oriente... No, el Aparte de algunas pocas personas obsti­
flujo de luz que está siendo arrojado so­ nadas entre los eruditos de más edad, no
bre la poesía bíblica hebrea de todos los hay casi ningún historiador bíblico que
períodos por la literatura ugarítica garan­ no haya sido impresionado por la acu­
tiza la antigüedad relativa de su composi­ mulación rápida de datos que apoyan la
ción, tanto como la asombrosa certeza de historicidad sustancial de la tradición
su transmisión” (1051/25). patriarcal. De acuerdo con las tradiciones
El arqueólogo Albright escribe en de Génesis, los antepasados de los israeli­
cuanto a la confirmación de la certeza de tas estaban relacionados estrechamente
las Escrituras como resultado de la ar­ con los pueblos seminómadas de Trans-
queología: “Los contenidos de nuestro jordania, Siria, la cuenca del Eufrates y
Pentateuco son, en general, mucho más Arabia del norte en los últimos siglos del
antiguos que la fecha en los cuales ellos segundo milenio a. de J.C. y los primeros
fueron finalmente editados; los nuevos siglos del primer milenio.
descubrimientos continúan confirmando Millar Burrows comenta:
la certeza histórica o la antigüedad lite­
Para ver la situación con claridad, debemos
raria de detalle tras detalle en él... De distinguir dos clases de confirmación: la gene­
acuerdo con esto, negar el carácter sus­ ral y la específica. La confirmación general es
432 N ueva e v id e n c ia q u e d e m a n d a u n v e r e d ic t o

un asunto de compatibilidad sin corrobora­ Diez Mandamientos están escritos en


ción definida de puntos en particular. Mucho
ellas y que las rocas provienen del perío­
de lo que ya se ha considerado como expli­
cación e ilustración puede considerarse como
do de Moisés; lo que no puede compro­
confirmación general. El cuadro encaja con el bar es que Dios sea la fuente para ellas.
marco; la melodía y el acompañamiento son Millar Burrows dice que la arqueología
armoniosos. La fuerza de esa clase de eviden­ “nos puede informar mucho en cuanto a la
cia es acumulativa. A medida que hallamos
topografía de una campaña militar. Pero
que los artículos en el cuadro del pasado que
presenta la Biblia, aunque no estén directa­ no puede decirnos nada en cuanto a la
mente atestiguados, son compatibles con lo naturaleza de Dios” (197/290).
que conocemos por medio de la arqueología, Una limitación de la arqueología es la
nuestra impresión de autenticidad general es
escasez de la evidencia. Edwin Yamauchi
más fuerte. Las meras leyendas o la ficción
inevitablemente se traicionarían por los ana­
dice: “Los historiadores que estudian la
cronismos y las incongruencias (197/278). antigüedad, al usar la evidencia arqueo­
lógica, muy a menudo no han advertido
2. La arqueología ayuda a cuán escasa es la evidencia que tenemos a
suplementar áreas que no se disposición. No sería exagerado señalar
tratan en la Biblia que de lo que disponemos es de una frac­
Un buen ejemplo aquí es el período in­ ción de una segunda fracción de una ter­
tertestamentario, los reyes, las campañas cera fracción de una cuarta fracción de
militares y los imperios que no se men­ una quinta fracción de la evidencia posi­
cionan en las Escrituras. ble” (1334/9).
Pero debe mencionarse una palabra Joseph Free, en Archaeology an d Bible
de precaución. Demasiado a menudo oí­ History (La arqueología y la historia bí­
mos decir: “La arqueología comprueba la blica), trata la cuestión de la arqueología y
Biblia”. La arqueología no puede “com­ su relación con la Biblia: “Hemos seña­
probar” la Biblia, si por ello queremos lado que para muchos pasajes de la Biblia
decir “comprobar que es inspirada y reve­ que por mucho tiempo han sido un enig­
lada por Dios”. Si por comprobar se ma para los comentaristas, se ha encontra­
quiere decir “mostrar que algún hecho o do su significado una vez que se halló
pasaje de la Biblia es histórico”, entonces nueva luz por medio de los descubrimien­
sí es una declaración correcta. tos arqueológicos relacionados con ellos.
Yo creo que la arqueología contribuye En otras palabras, la arqueología puede
a la crítica bíblica, no en el área de la iluminar el texto de las Escrituras y hacer
inspiración o revelación, sino en la con­ contribuciones valiosas a los campos de la
firmación de la certeza histórica y de la interpretación bíblica y de la exégesis.
confiabilidad de los hechos registrados. Además de iluminar la Biblia, la arqueo­
Supongamos que se encontraran las pie­ logía ha confirmado incontables pasajes
dras sobre la cuales fueron escritos los que los críticos habían rechazado como no
Diez Mandamientos. La arqueología po­ históricos o contradictorios a los hechos
dría confirmar que son piedras, que los hasta entonces conocidos” (396/1).
La a r q u e o l o g ía y l a c r ít ic a b íb l ic a 433

siones y de adornos que podemos esperar


Los proponentes de la "hipótesis documen­ cuando un relato histórico se ha mitifica­
taría” han enseñado en el pasado que el pe­ do.
ríodo que se describe en la narrativa mosaica Hay menos posibilidad de que la pro­
(1400 a. de J.C., unos mil años después del
reino de Ebla) era de una época anterior a gresión literaria vaya del relato mitológi­
todo conocimiento de escritura... Pero Ebla co babilónico hacia la elegancia sin ador­
muestra que unos 1.000 años antes de Moisés,
se registraban por escrito leyes, costumbres y
no que encontramos en Génesis 1. La
eventos en la misma área del mundo en la suposición común de que el relato he­
cual vivieron Moisés y los patriarcas. breo sea simplemente una versión expur­
-MILLAR BURROWS
gada y simplificada de la leyenda babilo­
nia es falsa. En el Medio Oriente anti­
guo, la regla es que los relatos y tradi­
APOYO ARQUEOLÓGICO PARA ciones sencillos dan base para (por medio
LOS RELATOS DEL ANTIGUO de acrecentamientos y adornos) leyendas
TESTAMENTO elaboradas, pero no al contrario. De mo­
1. La creación -tab le ta s de Ebla do que la evidencia apoya la postura que
Típicamente los primeros capítulos del el Génesis no nos da leyenda convertida
Génesis (1-11) son considerados como en historia. Parece, al contrario, que los
explicaciones mitológicas derivadas de relatos extrabíblicos eran historia conver­
versiones anteriores de la historia, que se tida en mitos (423/48, 49).
han encontrado en el Medio Oriente de El reciente descubrimiento de las ta­
la antigüedad. Pero esta perspectiva es­ bletas de Ebla es un hallazgo arqueológi­
coge solamente notar las similitudes en­ co que impacta la crítica bíblica. El des­
tre Génesis y las historias de la creación cubrimiento fue hecho en el norte de Si­
encontradas en otras culturas antiguas. Si ria por dos profesores de la Universidad
podemos proponer la derivación de la de Roma: el doctor Paolo Matthiae, un
raza humana de una familia, aparte de la arqueólogo; y el doctor Giovanni Petti-
revelación general, entonces podemos es­ nato, un epigrafista. La excavación del
perar que quedarían ciertos vestigios de lugar, Tell Mardikh, comenzó en 1964;
tal registro verdadero. En realidad son las- en 1968 ellos desenterraron una estatua
diferencias en estas historias de la crea­ del rey Ibbit-Lim. La inscripción se re­
ción las que son importantes. Las narra­ fiere a Istar, la diosa que “luce brillante­
tivas de Babilonia y Sumer describen la mente en Ebla”. Ebla, en la plenitud de
creación como el producto de un con­ su poder en 2300 a. de J.C., tenía una
flicto entre dioses finitos. Cuando un población de 260.000 habitantes. Fue des­
dios es derrotado y partido en dos, el río truida en 2250 por Naram-Sin, el nieto
Eufrates fluye de un ojo y el río Tigris del de Sargón el grande.
otro. La humanidad surge de una mezcla La importancia apologética de las ta­
de la sangre de un dios con el barro. Tales bletas de Ebla es que tienen paralelo con
cuentos muestran las clases de distor­ y confirman los primeros capítulos de
434 N u ev a e v id e n c ia q u e d e m a n d a u n v e r e d ic t o

Génesis. Los informes que se han publi­ tesis de la religión ha sido muy popular
cado en revistas importantes, aunque os­ desde la época de Charles Darwin (1809-
curecidos por subsecuentes presiones po­ 1882) y Julius Wellhausen (1844-1918).
líticas y negaciones, brindan varias líneas Ahora se sabe que el monoteísmo es más
posibles de apoyo al registro bíblico. antiguo. También, la fuerza de la eviden­
Las tabletas contienen los nombres cia de Ebla apoya el criterio de que los
de las ciudades de Ur, Sodoma y Go- primeros capítulos de Génesis son histo­
morra, y de dioses paganos mencionados ria, no mitología (423/208).
en la Biblia como Baal (Ostling, “New Otro resultado significativo del ha­
Groundings fo r the Bible ” [Nuevos apoyos llazgo de Ebla es que asestó un golpe
para la Biblia], en T, 76, 77). Se afirma demoledor a la presuposición documen­
que las tabletas de Ebla contienen refe­ tada de que Moisés no podría haber es­
rencias a los nombres que se encuentran crito el Pentateuco porque la escritura no
en el libro de Génesis, incluyendo los de existía en su tiempo. Los proponentes de
Adán, Eva y Noé (265/55, 56). la teoría documentaría habían sostenido
Es de mucha importancia el descu­ que el período que se describe en la na­
brimiento de las narraciones de la crea­ rrativa mosaica (1400 a. de J.C., unos
ción más antiguas que se conozcan fuera 1.000 años después del reinado de Ebla)
de la Biblia. La versión de Ebla antecede era previo al conocimiento de la escritu­
al relato babilónico por unos 600 años. ra. Pero los hallazgos de Ebla demuestran
La tableta de la creación es asombrosa­ que unos 1.000 años antes de Moisés se
mente parecida a la de Génesis; cuenta registraban por medio de la escritura las
de un ser que creó los cielos, la luna, las leyes, costumbres y eventos en la misma
estrellas y la tierra. Los relatos paralelos área del mundo en la cual vivieron Moi­
muestran que la Biblia contiene la ver­ sés y los patriarcas.
sión más antigua y menos embellecida Los defensores de la alta crítica han
del relato; transmite los hechos sin la co­ enseñado no sólo que esta era una época
rrupción de las versiones mitológicas. Las previa a la escritura sino también que el
tabletas reportan la creencia en la crea­ código sacerdotal y la legislación registra­
ción a partir de la nada. En ellas se de­ da en el Pentateuco eran demasiado desa­
clara: “Señor del cielo y de la tierra: la rrolladas para que fueran escritas por
tierra no existía, tú la creaste. La luz del Moisés. Ellos decían que los israelitas eran
día no existía, tú la creaste. La luz de la demasiado primitivos en esa época como
mañana no la has traído a existencia [aún]” para haberlos escrito, y que no fue sino
(Archivos de Ebla , 259). hasta la primera mitad del período persa
Una implicación muy importante en (538-331 a. de J.C.) que se registró esa
los archivos de Ebla es que destruyen la legislación detallada.
creencia en la evolución del monoteísmo Sin embargo, las tabletas que contie­
desde un supuesto monoteísmo y heno- nen los códigos legales de Ebla han de­
teísmo antiguos. Esta evolución de hipó­ mostrado procedimientos judiciales ela-
La a r q u e o l o g ía y l a c r ít ic a b íb l ic a 435

horados y ley casuística. Muchos de ellos va a inundar al mundo. Él obedece, en­


son muy similares al código de ley de frenta la tormenta y ofrece sacrificios al
Deuteronomio (p. ej., Deut. 22:22-30), salir del barco. La deidad (o deidades)
que los críticos atribuyen a una fecha responde con arrepentimiento por la des­
muy posterior. trucción de la vida, y establece un pacto
Otro ejemplo de la contribución de los con el hombre. Este núcleo básico indica
descubrimientos de Ebla se refiere a Géne­ una base histórica.
sis 14, que por muchos años había sido Por todo el mundo hay relatos simi­
considerado como históricamente poco lares en cuanto al diluvio. La cuentan los
confiable. La victoria de Abraham sobre griegos, hindúes, chinos, mayas, algon-
Quedarlaomer y los reyes mesopotámicos quinos y hawaianos. Existe una lista de
se había considerado ficticia, y las cinco ciu­ los reyes sumerios que consideran el dilu­
dades del valle como legendarias (Sodoma, vio como un punto de referencia históri­
Gomorra, Adma, Zeboím y Zoar). ca. Después de mencionar a ocho reyes
Pero los archivos de Ebla se refieren a que vivieron vidas extraordinariamente
todas esas cinco ciudades del valle; en una extensas (miles de años), esta oración in­
de las tabletas las ciudades se mencionan terrumpe la lista: “ [Luego] el diluvio ba­
en exactamente la misma secuencia en rrió [la tierra]; y cuando el reinado fue
que aparecen en Génesis 14, El medio bajado [nuevamente] del cielo, el reinado
ambiente de las tabletas refleja la cultura fue [primero] en Kish”.
del período patriarcal; indica que antes de Hay buenas razones para creer que
la catástrofe que se registra en Génesis 14 Génesis contiene el relato original. Las
la zona era una región floreciente, prós­ otras versiones contienen elaboraciones,
pera y exitosa, así como está registrado en indicando así que están corrompidas. Só­
Génesis. lo en Génesis se menciona el año en que
ocurrió el diluvio, y a la vez se mencio­
2. El diluvio nan las fechas para una cronología relati­
Como ya vimos en cuanto a los relatos de va de la vida de Noé. De hecho, el relato
la creación, la narración del diluvio en de Génesis se asemeja a un diario o un
Génesis es más realista y tiene menos mi­ cuaderno de bitácora de los eventos. El
tología que las otras versiones antiguas, barco cúbico de los babilonios no podría
lo cual indica su autenticidad. Las simi­ haber salvado a nadie. Las aguas enfure­
litudes superficiales señalan a un núcleo cidas lo habrían dado vuelta constante­
de eventos que dan origen a todas estas mente. Sin embargo, el arca bíblica es
versiones. Los nombres cambian: Noé es rectangular —larga, ancha y baja— de
llamado Ziusudra por los sumerios y Ut- modo que pudiera navegar en mares agi­
napishtim por los babilonios. El relato tados. La extensión de la lluvia en los re­
básico no cambia: Se le pide a un hom­ latos paganos (siete días) no es un tiem­
bre que construya un barco de dimensio­ po suficiente para la devastación que des­
nes específicas porque Dios (o los dioses) criben. Las aguas habrían tenido que ele­
436 N u ev a e v id e n c ia q u e d e m a n d a u n v e r e d ic t o

varse por lo menos por encima de la ma­ 3. La torre de Babel


yoría de las montañas, hasta una altitud En el día de hoy existe bastante evidencia
de unos 6.000 m; es más razonable asu­ de que el mundo tenía al principio un
mir que esto lo hiciera una lluvia más solo idioma. La literatura sumeria alude
prolongada. La idea babilonia de que to­ varias veces a esto. Los lingüistas encuen­
das las aguas bajaron en un solo día es tran que esta teoría es útil en la categori-
también absurda. Otra diferencia nota­ zación de los idiomas. ¿Pero qué de la to­
ble entre Génesis y las otras versiones es rre de Babel y la confusión de lenguas en
que en estas últimas se concede inmor­ ese incidente (Gén. 11)? La arqueología
talidad y exaltación al héroe del relato. La ha revelado que Ur-Nammu, rey de Ur
Biblia continúa describiendo el pecado desde el 2044 hasta 2007 a. de J.C.,
de Noé. Sólo una versión que buscara supuestamente recibió la orden de edi­
contar la verdad incluiría una admisión ficar una gran zigurat (torre del templo)
tan realista. como un acto de adoración al dios de la
Algunos han sugerido que esta no era Luna, Nannat. Hay una estela (monu­
una inundación completa sino un dilu­ mento) de 1,60 m de ancho por 3,20 m
vio localizado. Sin embargo, hay eviden­ de alto que revela las actividades de Ur-
cia geológica que apoya un diluvio mun­ Nammu. Uno de los paneles lo muestra
dial. Se han encontrado esqueletos par­ equipado con un balde de argamasa listo
ciales de animales en profundas fisuras para comenzar la construcción de la gran
en diversas partes del mundo; el diluvio torre; de esa forma, él mostraba su obe­
parece ser la mejor explicación para estos diencia a los dioses tomando el lugar de
hallazgos. Esto explicaría cómo aparecen un humilde obrero.
estas fisuras aun en colinas de conside­ Otra de las tabletas de arcilla dice que
rable altura, las cuales se extienden entre la edificación de la torre ofendía a los
50 y 100 m. Dado que no hay esqueletos dioses, de modo que estos destruyeron lo
completos, es adecuado concluir que nin­ que los hombres habían construido, lo
guno de estos animales (mamuts, osos, esparcieron y confundieron el habla de
lobos, bueyes, hienas, rinocerontes, uros, esos hombres. Esto es notablemente pa­
venados y mamíferos pequeños) cayó recido al registro de la Biblia.
vivo en estas fisuras, ni que fueron lleva­ Los eruditos conservadores creen que
dos allí por la corriente. Pero el cemento Moisés escribió estos capítulos iniciales
de calcita de la unión de estos diferentes de Génesis. ¿Pero cómo era posible que él
huesos indica que deben haber estado lo hiciera si estos eventos habían ocurri­
depositados bajo el agua Se han descu­ do mucho antes de su nacimiento? Hay
bierto estas fisuras en diferentes lugares dos posibilidades. Primera, Dios podría
del mundo. Esta evidencia muestra que haber revelado estos relatos a Moisés en
un episodio breve, pero violento, de este forma sobrenatural. Así como Dios pue­
tipo produciría esto dentro del breve de revelar el futuro por medio de la reve­
tiempo de un año (423/49, 50). lación profética, él puede también revelar
La a r q u e o l o g ía y l a c r ít ic a b íb l ic a 437

el pasado por revelación retrospectiva. La gos legales de la época de Abraham mues­


segunda posibilidad es más probable, y es tran por qué el patriarca estuvo renuente a
que Moisés compiló y editó registros an­ echar a Agar de su campamento, ya que él
tiguos de esos eventos. Esto no contra­ estaba legalmente obligado a apoyarla.
dice la práctica bíblica. Lucas lo hizo en Abraham estuvo dispuesto a echarla sólo
su Evangelio (Luc. 1:1-4). P. J. Wiseman cuando una ley superior le llegó de parte
argumenta en forma convincente que la de Dios.
historia de Génesis fue escrita original­ Las cartas de Mari revelan nombres
mente en tabletas de barro, y que fue como Abamram (Abraham), Jacob-el y
transmitida de una generación a otra, benjamitas. Aunque estos no se refieren a
siendo el líder del clan el responsable por los personajes bíblicos, por lo menos
mantenerlas editadas y al día. Wiseman muestran que esos nombres estaban en
cita, como una clave principal en la Bi­ uso. Estas cartas apoyan también el regis­
blia, la repetición periódica de palabras y tro de una guerra en Génesis 14, en la
frases, especialmente: “Estos son los orí­ cual cinco reyes pelearon contra cuatro
genes” y otras semejantes (ver Gén. 2:4; reyes. Los nombres de esos reyes parecen
6:9; 10:1; 11:10). encajar con las naciones prominentes de
Muchas tabletas antiguas se guarda­ la época. Por ejemplo, Génesis 14:1
ban en orden. El sistema era que las pri­ menciona al rey amorreo Arioc; los do­
meras palabras de una nueva tableta eran cumentos de Mari mencionan el nombre
una repetición de las últimas palabras de Ariwuk para ese rey. Toda esta evidencia
la anterior. Una evaluación literaria de apoya la conclusión de que los materiales
Génesis comparado con otras obras lite­ que sirvieron de fuente para Génesis eran
rarias antiguas indica que fue compilado relatos de un testigo que vivió durante la
no más tarde que en la época de Moisés. época de Abraham (423/50).
Es bastante posible que Génesis sea una
historia familiar registrada por los pa­ 5. Sodoma y Gomorra
triarcas y editada en su forma final por Algunos consideraban espuria la destruc­
Moisés (423/50). ción de Sodoma y Gomorra hasta que la
evidencia arqueológica reveló que las cin­
4. Los patriarcas co ciudades mencionadas en la Biblia
Mientras las narrativas de la vida de eran, de hecho, centros de comercio en el
Abraham, de Isaac y de Jacob no presen­ área y que geográficamente estaban situa­
tan la misma clase de dificultades como das como las Escrituras las colocan. La
los primeros capítulos de Génesis, eran descripción bíblica de su fin no parece
consideradas legendarias porque no pare­ ser menos precisa. La evidencia apunta
cían encajar con la evidencia conocida hacia una actividad sísmica e indica que
para el período. A medida que se va co­ varios estratos de tierra fueron afectados
nociendo más, sin embargo, estos relatos y arrojados al aire. El betún abunda en
son crecientemente verificados. Los códi­ esa zona, y sería una descripción correcta
438 N u ev a e v id e n c ia q u e d e m a n d a u n v e r e d ic t o

decir que un fuego infernal (brea betu­ gran civilización en Canaán desde el siglo
minosa) cayó sobre estas ciudades que XIX hasta el XIII. Sin embargo, el nom­
habían rechazado a Dios. Hay evidencia bre Ramsés es común en la historia egip­
que estratos de rocas sedentarios han sido cia. Ramsés el grande es Ramsés II. No se
fusionados por calor intenso. Evidencia sabe nada en cuanto a Ramsés I. Además,
de tal incendio se ha hallado en la cima el nombre puede referirse a una zona y
de Jebel Usdum (monte Sodoma). Cons­ no a una ciudad. En Génesis 47:11 el
tituye evidencia permanente de una gran nombre Ramesés describe el área del del­
conflagración que ocurrió en el remoto ta del Nilo donde se establecieron Jacob
pasado, posiblemente cuando explotó un y sus hijos.
depósito de petróleo debajo del mar Algunos eruditos sugieren ahora que
Muerto y se incendió. Tal explicación de la reinterpretación de los datos requiere
ninguna manera quita del evento su ele­ cambiar la fecha de la Edad del bronce
mento milagroso, porque Dios controla intermedio. Si se hiciera esto, mostraría
las fuerzas naturales. El hecho de haber que varias ciudades de Canaán que han
ocurrido en el momento oportuno para sido desenterradas fueron destruidas por
producir el mayor efecto, en el contexto los israelitas. Las excavaciones recientes
de las advertencias y visitas de los ánge­ han desenterrado evidencia de que la úl­
les, son factores que revelan su completa tima fase de la Edad del bronce interme­
naturaleza milagrosa (423/50, 51). dio incluye más tiempo que lo que se
pensaba originalmente, de modo que su
6. La fecha del éxodo fin es más cercano a 1400 que a 1550
Uno de los varios asuntos en cuanto a la a. de J.C. Este cambio juntaría dos even­
relación de Israel con Egipto es cuándo tos que previamente se pensaba que esta­
ocurrió el éxodo hacia Palestina. Hay ban separados por siglos: la caída de las
aun una “Fecha generalmente aceptada” ciudades de la Edad del bronce interme­
(FGA) para la entrada de los israelitas en dio y la conquista.
Canaán: alrededor de 1230-1220 a. de Otro cambio puede ser certificado en
J.C. Las Escrituras, por otro lado, enseñan el criterio tradicional de la historia egip­
en tres pasajes diferentes (1 Rey. 6:1; Jue. cia. La cronología de todo el mundo an­
11:26; Hech. 13:19, 20) que el éxodo tiguo se basa en el orden y en las fechas
ocurrió en el 1400 a. de J.C., con la entra­ de los reyes egipcios, los que generalmen­
da en Canaán 40 años después. Mientras te se pensaba que estaban bien estableci­
el debate continúa, no hay ya ninguna dos. Sin embargo, Velikovsky y Courville
razón para aceptar la fecha de 1200. afirman que 600 años agregados en esa
Se ha asumido que la ciudad de “Ra- cronología sacuden las fechas para los
mesés” (Exo. 1:11) fue nombrada en ho­ eventos en todo el Cercano Oriente.
nor a Ramsés el grande, que no había Courville ha mostrado que las listas de
proyectos de edificación en el delta del los reyes egipcios no deben entenderse
Nilo antes del 1300, y que no hubo una como completamente consecutivas. El ar­
La a r q u e o l o g ía y la c r ít ic a b íb l ic a 439

gumenta que algunos “reyes” en la lista victoria de David sobre Goliat, sino tam­
no eran faraones, sino altos oficiales. Los bién con la referencia en Jueces 20:16
historiadores han asumido que cada di­ que habla de “700 hombres escogidos...
nastía seguía a aquella que estaba antes todos los cuales tiraban una piedra con la
de ella. En lugar de ello, muchas dinas­ honda a un cabello, y no fallaban”.
tías mencionan a subgobernadores que Al morir Saúl, según el relato de Sa­
vivieron al mismo tiempo que la dinastía muel, pusieron sus armas en el templo de
precedente. Al trabajar con esta nueva Astarte (una diosa cananea de la fertili­
cronología se ubicaría al éxodo alrededor dad) en Bet-seán. Según la narrativa de
de 1450 a. de J.C., y esto haría que los Crónicas (1 Crón. 10:10), “clavaron su
otros períodos de la historia israelita cabeza en el templo de Dagón”, quien
encajaran con los reyes egipcios men­ era el dios filisteo del maíz. Algunos pen­
cionados. La evidencia no es definitiva, saban que esto tenía que representar un
pero no existe más una razón que de­ error, ya que parecía improbable que
mande una fecha posterior para el éxodo pueblos enemigos tuvieron templos en el
(423/51). mismo lugar durante el mismo tiempo.
Sin embargo, las excavaciones han revela­
do que había dos templos en este lugar, y
que los dos estaban separados sólo por
La excavación de Gezer en 1969 encontró una
un pasillo. Un templo era para Dagón, el
capa masiva de ceniza que cubría la mayoría
del montículo. Cerniendo las cenizas se ha­ otro para Astarte. Parece que los filisteos
llaron artefactos hebreos, egipcios y filisteos. habían adoptado la diosa cananea.
Aparentemente las tres culturas habían esta­
do allí al mismo tiempo. Esto confundió bas­
Uno de los logros clave del reinado de
tante a los investigadores, hasta que com­ David fue la captura de Jerusalén. Se con­
prendieron que la Biblia hablaba exactamen­ sideraba problemática la narrativa bíblica
te de lo que ellos habían encontrado. "El fa­
raón, rey de Egipto, había subido y tomado sobre la manera en que los israelitas en­
Gezer, y la había incendiado; había dado traron en la ciudad por medio de un tú­
muerte a los cananeos que habitaban en la
nel que conducía al estanque de Siloé. Se
ciudad y la había dado como dote matrimo­
nial a su hija, la mujer de Salomón” (1 Rey. pensaba que ese estanque estaba en ese
9:16). entonces fuera de los muros de la ciudad.
-NORMAN GEISLER Pero unas excavaciones hechas durante la
década de 1960 revelaron que el muro de
veras estaba bastante más allá del estan­
7. Saúl, D avid y Salom ón que.
Saúl llegó a ser el primer rey de Israel, y Frecuentemente se afirma que los sal­
su fortaleza en Gabaa ha sido objeto de mos atribuidos a David fueron escritos
excavaciones. Uno de los hallazgos más mucho más tarde, porque sus inscripcio­
notables fue que las hondas constituían nes sugieren que había gremios de músi­
una de las armas principales de la época. cos (p. ej., los hijos de Coré). Una orga­
Este detalle se relaciona no sólo con la nización como esa llevó a muchos a pen­
440 N u ev a e v id e n c ia q u e d e m a n d a u n v e r e d ic t o

sar que estos himnos debían fecharse en 8. La invasión asiria


el tiempo de los macabeos, en el siglo II Mucho se ha aprendido en cuanto a los
a. de J.C. Luego de las excavaciones en asirios cuando se encontraron 26.000
Ras Shamra se sabe que había gremios tabletas en el palacio de Asurbanipal,
semejantes en Siria y Palestina en la épo­ hijo de Esarjadón, quien llevó a la cau­
ca de David. tividad al Reino del Norte en el 722
El período de Salomón no tiene me­ a. de J.C. Estas tabletas cuentan las mu­
nos corroboración. El sitio del templo de chas conquistas del Imperio asirio; re­
Salomón no puede ser excavado, porque gistran con honor los castigos crueles y
está cerca del lugar santo para los musul­ violentos que infligieron a quienes se les
manes, la Cúpula de la Roca. Sin embar­ oponían.
go, lo que se puede saber de los templos Varios de estos registros confirman la
filisteos edificados durante la época de certeza de la Biblia. Cada referencia en el
Salomón encaja bien con el diseño, el Antiguo Testamento a un rey asirio es co­
adorno y los materiales descritos en la rrecta. Aunque por algún tiempo Sargón
Biblia. La única pieza de evidencia del era un desconocido, se encontró su pala­
templo mismo es un ornamento peque­ cio, se excavó y se halló una pintura en
ño, una granada, que estaba sobre una una pared de la batalla mencionada en
vara, y que lleva la inscripción: “Per­ Isaías 20. El Obelisco Negro de Salma-
tenece al templo de Jehovah”. Se vio por nasar se agrega a nuestro conocimiento
primera vez en una tienda de Jerusalén de los personajes bíblicos. Muestra a Jehú
en 1979, fue verificada en 1984, y el Mu­ (o un emisario suyo) inclinándose ante el
seo de Israel la adquirió en 1988. rey de Asiria.
En la excavación de Gezer en 1969 Entre los hallazgos más interesantes
encontraron un estrato masivo de ceniza está el registro de Senaquerib del sitio
que cubrió la mayor parte del montículo. de Jerusalén. Miles de sus hombres
Examinando la ceniza, descubrieron ar­ murieron y el resto se esparció cuando
tefactos hebreos, egipcios y palestinos. él intentó tomar la ciudad; como Isaías
Aparentemente las tres culturas estaban había anticipado, Senaquerib no pudo
presentes a la misma vez. Esto confundió tomarla. Puesto que Senaquerib no
a los investigadores grandemente hasta pudo jactarse de una gran victoria allí,
que se dieron cuenta de que la misma Bi­ halló una manera de quedar bien sin
blia confirma exactamente lo que habían admitir la derrota (423/52): “En cuanto
encontrado. “El faraón, rey de Egipto, a Ezequías, el judío, no se sometió a mi
había subido y tomado Gezer, y la había yugo. Puse sitio a 46 de sus ciudades
incendiado; había dado muerte a los ca- importantes, fortalezas amuralladas, y a
naneos que habitaban en la ciudad y la incontables pequeñas aldeas próximas a
había dado como dote matrimonial a su las ciudades. Saqué de estos lugares a
hija, la mujer de Salomón” (1 Rey. 9:16) 200.150 personas, jóvenes y viejas, va­
(423/51, 52). rones y mujeres, caballos, muías, bu­
La a r q u e o l o g ía y l a c r ít ic a b íb l ic a 441

rros, camellos, ganado pequeño y gran­ valle Balikh en el noroeste de Mesopo-


de innumerable, y lo consideré como tamia”. La evidencia se basa en la coinci­
botín. Lo encarcelé a él mismo en Jeru- dencia de los hallazgos bíblicos y arqueo­
salén, su residencia real, como a un lógicos de estos pueblos de la tierra de
pájaro en una jaula” (423/52). Mesopotamia” (18/2).
De acuerdo con la Biblia, antes de la
9. La cautividad torre de Babel, “Toda la tierra tenía un
Hay varios aspectos de la historia del An­ solo idioma y las mismas palabras” (Gén.
tiguo Testamento acerca de la cautividad 11:1). Después de la construcción de la
que han sido confirmados. Los registros torre y de su destrucción, Dios confun­
hallados en los famosos jardines colgan­ dió el lenguaje de toda la tierra (Gén
tes de Babilonia muestran que Joaquín 11:9). Muchos filólogos de la actualidad
y sus cinco hijos recibieron una ración afirman la posibilidad de un origen se­
mensual y un lugar para vivir, y que fue­ mejante para todos los idiomas del mun­
ron tratados bien (2 Rey. 25:27-30). El do. Alfredo Trombetti dice que él puede
nombre “Belsasar” trajo problemas por­ trazar y probar el origen común de todos
que no había ni una sola mención a él, los idiomas. Max Mueller también afir­
ni un lugar en la lista de los reyes babilo­ ma un origen común. Otto Jesperscn lle­
nios. Sin embargo, Nabucodonosor dejó ga a decir que el lenguaje fue dado direc­
un registro de que él nombró a su hijo tamente por Dios a los primeros seres
Belsasar (Dan. 5), para que reinara por humanos (397/47).
unos pocos años en su ausencia. Luego, En la genealogía de Esaú se menciona
Nabonido era aún el rey, pero Belsa­ a los horeos (Gén. 36:20). En cierta épo­
sar gobernaba en la capital. También, el ca se aceptaba que estos pueblos eran “ha­
edicto de Ciro como está registrado por bitantes de las cuevas” debido a la si­
Esdras parece encajar demasiado bien en militud entre el nombre “horco” y la pala­
el cuadro de la profecía de Isaías como bra hebrea para cueva. Ahora, sin embar­
para ser real; hasta que se encontró un go, los hallazgos han mostrado que los
cilindro que confirmaba este decreto en horeos eran un grupo prominente de gue­
todos los detalles importantes (423/52). rreros que vivían en el Cercano Oriente en
la época de los patriarcas (397/72).
EJEMPLOS Durante las excavaciones en Jericó
VETEROTESTAMENTARIOS (1930-1936) Garstang encontró algo tan
DE CONFIRMACIÓN asombroso que él preparó una declara­
ARQUEOLÓGICA ción, la firmó y luego hizo firmar a otros
Es en este hecho en el que concurren los dos miembros del equipo. En cuanto a
hallazgos arqueológicos. Albright dice sus hallazgos, Garstang escribió: “En
que está ‘más allá de duda razonable que cuanto al hecho principal, entonces, no
la tradición hebrea estaba en lo cierto al queda duda: los muros cayeron hacia
trazar a los patriarcas directamente al afuera en forma tan completa que los
442 N u ev a e v id e n c ia q u e d e m a n d a u n v e r e d ic t o

atacantes podían trepar por estas ruinas Aunque pueda que no se logren evi­
hacia la ciudad”. ¿Por qué tanto asom­ dencias arqueológicas específicas para
bro? Porque los muros de las ciudades no los relatos de los patriarcas, las costum­
caían hacia afuera sino hacia adentro. En bres sociales de las narrativas encajan en
Josué 6:20 leemos: “¡Y el muro se de­ el período y en la región de los patriar­
rrumbó! Entonces el pueblo subió a la cas (197/278, 279).
ciudad, cada uno directamente delante Mucha de la evidencia proviene de las
de él; y la tomaron”. El muro cayó hacia excavaciones en Nuzi y Mari. La poesía y
afuera (419/146). el lenguaje hebreos han sido iluminados
Hallamos que la genealogía de Abra- por el trabajo en Augured. La legislación
ham es definitivamente histórica. Sin em­ mosaica se puede ver en códigos legales
bargo, hay algún cuestionamiento en de los hititas (heteos), asirios, sumerios y
cuanto a si estos nombres representan a aqueos. Por medio de estos descubri­
individuos o a ciudades antiguas. Una mientos podemos ver la vida de los he­
cosa es cierta en cuanto a Abraham: él era breos en relación con el mundo que les
una persona y ciertamente existió. Como rodeaba. Como dice Albright: “Esta es
dice Burrows: “Todo indica que aquí te­ una contribución frente a la cual todo lo
nemos a una persona histórica. Como se demás debe desvanecerse en la insignifi­
ha señalado, no se lo menciona en nin­ cancia” (1051/28).
guna fuente arqueológica conocida, pero Los descubrimientos hasta ahora han
su nombre aparece en Babilonia como llevado a los eruditos, sin importar su
un nombre personal en el mismo perío­ opinión religiosa, a afirmar la naturaleza
do al que él perteneció” (197/258, 259). histórica de los relatos relacionados con
Han existido intentos de mover la los Patriarcas (559/305).
fecha de Abraham a los siglos XIII o XIV Julius Wellhausen, un crítico bíblico
a. de J.C., una época demasiado tardía. bien conocido del siglo XIX, creía que
Sin embargo, Albright indica que debido el registrar la fecha de la fuente hecha de
a las fechas mencionadas arriba y a otros espejos de bronce no era un dato válido
hallazgos, tenemos “bastante evidencia en el código sacerdotal. Al afirmar esto
de nombres y lugares personales, casi to­ él pone el registro del tabernáculo
dos los cuales están en contra de un cam­ mucho más allá del tiempo de Moisés.
bio no certificado de la fecha tradicional” Sin embargo, no existe una razón váli­
(419/9). da para emplear una fecha posterior
(500 a. de J.C.). Hay evidencia arqueo­
lógica específica de espejos de bronce
Los descubrimientos hasta ahora han llevado semejantes en lo que se conoce como el
a los eruditos, sin importar su opinión reli­ Período imperial en la historia de
giosa, a afirmar la naturaleza histórica de
los relatos relacionados con los Patriarcas. Egipto (1500-1400 a. de J.C.). De mo­
do que podemos ver que este período es
-DONALD F. WISEMAN contemporáneo con Moisés y el éxodo
La a r q u e o l o g ía y l a c r ít ic a b íb l ic a 443

(1500-1400 a. de J.C.) (397/108). rias de la Biblia eran en gran parte mera­


Henry H. Morris observa: Los pro­ mente legendarias. En tanto, como no
blemas aún existen, por supuesto, en la había nada disponible, salvo copias de
completa armonización del material ar­ antiguos manuscritos, para evaluar las
queológico con la Biblia, pero ninguno historias antiguas, tales enseñanzas po­
es tan serio como para no tener la pro­ dían ser persuasivas. Ahora, sin embar­
mesa de una solución inminente por go, no es posible rechazar la historicidad
medio de más investigación. Debe ser sustancial de la Biblia, por lo menos has­
sumamente significativo que, a la luz de ta el tiempo de Abraham, debido a los
la gran cantidad de evidencia corrobora­ descubrimientos notables de la arqueo­
tiva en cuanto a la historia bíblica de es­ logía” (867/300).
tos períodos, no existe hoy ningún ha­
llazgo incuestionable de la arqueología EVIDENCIA ARQUEOLÓGICA PARA
que pruebe que la Biblia está en error en LA AUTORÍA MOSAICA DEL
algún punto” (866/95). PENTATEUCO
Geisler concluye afirmando: “En cada
período de la historia del Antiguo Testa­ 1. Antigüedad del Pentateuco:
mento encontramos que hay buena evi­ evidencia interna
dencia de la arqueología que afirma que la La objetividad óptima para fechar cual­
Biblia dice lo correcto. En muchas instan­ quier documento escrito puede ser alcan­
cias, las Escrituras aun reflejan un cono­ zada por medio del examen de la evidencia
cimiento de primera mano de los tiempos interna. Se pueden descubrir claves en las
y costumbres que describe. Mientras que alusiones a los eventos contemporáneos,
muchos han dudado de la certeza de la condiciones geográficas o climáticas, flora
Biblia, el tiempo y la continua investi­ y fauna prevalecientes, y la involucración
gación han demostrado en forma conse­ de testigos oculares. A partir de estas claves
cuente que la Palabra de Dios está mejor se puede establecer una estimación razo­
informada que sus críticos. De hecho, nablemente certera del lugar y la fecha de
mientras miles de hallazgos del mundo origen del documento (66/101).
antiguo apoyan en un bosquejo amplio y Hay evidencia interna sustancial de
a veces en detalle lo descrito en la Biblia, que el Pentateuco, tanto en forma como
no hay ningún hallazgo incontrovertible en contenido, es mucho más antiguo que
que jamás haya contradicho a la Biblia”
(423/52).
Henry Morris agrega: “Esta gran an­ Mientras que muchos han dudado de la cer­
tigüedad de las historias de la Biblia en teza de la Biblia, el tiempo y la continua in­
vestigación han demostrado en forma conse­
comparación con aquellas de otros escri­
cuente que la Palabra de Dios está mejor
tos, combinada con las presuposiciones informada que sus críticos.
evolucionistas del siglo XIX, condujo a
-NORMAN GEISLER
muchos eruditos a insistir que las histo­
444 N u ev a e v id e n c ia q u e d e m a n d a u n v e r e d ic t o

la fecha asignada por los críticos (entre Relationship to Egyptian (El 1er guaje del
los siglos IX a V a. de J.C.). Pentateuco y su relación con el egipcio\
Los siguientes son unos pocos ejem­ 1933, una obra ambiciosa que analiza el
plos de los detalles internos que indican trasfondo egipcio de los relatos de Moi­
la antigüedad del Pentateuco: sés y José en Egipto].
Esta influencia egiocia se manifiesta
1.1. El escenario del desierto en por lo menos tres áreas diferentes:
para Éxodo— Números
Exodo, Levítico y Números tienen como 1.2.1. Geografía
objetivo obvio a un pueblo que está va­ La geografía de Egipto y Sinaí es fami­
gando por el desierto, no a una nación de liar al autor de estas narrativas (Gén.
campesinos establecida por siglos en la 37—Núm. 10). Hay muchos lugares au­
tierra prometida. De otra forma, las des­ ténticos mencionados por el autor que
cripciones frecuentes y detalladas del ta­ han sido confirmados por la arqueología
bernáculo portátil serían absurdas. Las moderna. Por el contrario, el autor cono­
instrucciones meticulosas para cuando ce poco de la geografía palestina, excepto
acampaban (Núm. 2:1-31) y cuando mar­ por la tradición patriarcal. Por ejemplo,
chaban (Núm. 10:14-20) serían irrele­ en Génesis 13, cuando el autor quiere
vantes para una nación ya establecida, pe­ transmitir una descripción de la tierra de
ro eran sumamente prácticas para la expe­ Canaán la compara con Egipto (v. 10).
riencia del desierto. Las referencias al de­ En forma similar, en un pasaje del docu­
sierto son abundantes, incluyendo ins­ mento “P”, el autor se refiere a Hebrón
trucciones sanitarias para la vida en el por su nombre preexílico de Quiriat-arba
desierto (Deut. 23:12, 13), y el envío del (Gén. 23:2). El autor explica la funda­
macho cabrío al desierto (Lev. 16:10) ción de Hebrón en Números 13:22,
(66/106-108). donde se refiere a la construcción de Ta-
nis en Egipto. La referencia a “Siquem,
1.2. Influencia egipcia en partes en la tierra de Canaán” [Gén. 33:18], es
del Pentateuco improbable para un escritor cuyo pueblo
Hay mucho material en Génesis y Exodo habría habitado en Canaán por siglos. El
que tiene un trasfondo egipcio obvio. Es­ escritor del Pentateuco generalmente con­
to sería de esperar si fue escrito por Moi­ sidera a Palestina como un nuevo país al
sés (criado en la corte egipcia) poco des­ que los israelitas entrarían en el futuro
pués del éxodo de Egipto de los israelitas. (66/106).
Pero sería difícil de explicar si, como afir­ Esta intimidad con la geografía egip­
man los que sostienen la hipótesis docu­ cia es especialmente notable en el caso
mentaría, hubiera sido escrito 400 años del segundo libro.
después de que los hebreos dejaron El escritor de Exodo tenía un cono­
Egipto. [Ver la obra de Abraham Talluda, cimiento completo del territorio egipcio.
The Language o f the Pentateuch in Its El conocía el papiro egipcio (Exo. 2:3), el
LA ARQUEOLOGIA Y LA CRÍTICA BÍBLICA 445

carácter de la orilla del Nilo y conocía Asenat (Gén. 41:45, 50), la esposa de
bien el desierto arenoso (Exo. 2:12). Co­ José.
nocía lugares como Ramesés, Sucot (Exo. On (Gén. 41:45, 50; 46:20), el anti­
12:37), Etam (Éxo. 13:20) y Pi-hajirot guo nombre egipcio para Heliópolis.
(Exo. 14:2). La mención en Exodo 14:3 R am esés (Gén. 47:11; Exo. 1:11;
de “el desierto les cierra el paso” muestra 12:37; Núm. 33:3, 5).
un conocimiento íntimo de la geografía P itón (Exo. 1:11), probablemente
de Egipto. En efecto, el capítulo 14 no el Pi-tum egipcio, mencionado en pri­
puede entenderse sin un conocimiento mer lugar en los monumentos de la
de la geografía egipcia (1009/109). dinastía XIX, como lo menciona Exodo
(1009/107, 108).
1.2.2. Dicción
Archer observa: 1.2.3. Nombres de los reyes
egipcios
El [el autor de Génesis y Exodo] usa un por­ Unos pocos egiptólogos, comprome­
centaje más grande de palabras egipcias que
tidos con la posición de la crítica radical,
el que se usa en cualquier otro lugar del An­
tiguo Testamento. Por ejemplo: (a) la expre­
han argumentado que un autor antiguo
sión abrek (Gen. 41:43, traducida “¡Doblad ciertamente habría mencionado los nom­
la rodilla!”) aparentemente es la palabra bres de los reyes egipcios contemporá­
egipcia ‘b rk (“¡Oh corazón, inclínate!”), aun­ neos. De hecho, la ausencia de esos nom­
que se han ofrecido muchas otras explica­
bres en la literatura hebrea hasta la época
ciones para la misma; (b) pesos y medidas,
como zeret (“un décimo de homer”) de pt; de Salomón realmente apoya una autoría
hin (alrededor de cinco cuartos) de hnu>\ (c) temprana. La costumbre del lenguaje ofi­
gomé (“papiro”) de kmyf, (d) qemah (“hari­ cial del Nuevo Reino egipcio era referirse
na”) de kmhw (un tipo de pan); (e) ses (“lino
al rey simplemente como “Faraón”, sin
fino”) de ss (“lino”); (f) por (“río Nilo”) de
‘trw “río” (se convierte en eioor en cóptico)
conectar el nombre del rey con el título.
(66/102, 103). Cuando los israelitas estuvieron en Egip­
to, se conformaron a esta práctica
Este autor usa también muchos nom­ (66/105).
bres distintivamente egipcios. Estos in­ Es digno de notarse también aquí
cluyen: que la antigüedad del Antiguo Testamen­
Potifera (Gén. 41:45; 46:20) y su for­ to es apoyada por la mención de la rea­
ma abreviada. leza portando un anillo de sello y una ca­
Potifar (Gén. 37:36; 39:1), que sig­ dena de oro como una señal de autoridad
nifica “lo que dio Ra (el dios Sol)”. (Gén. 41:42; Est. 3:10, 12; 8:2, 8, 10;
Z afenat-panéaj (Gén. 41:45), el nom­ Dan. 5:29). Esto era desconocido en Is­
bre que el Faraón dio a José. La LXX rael, pero existía en el antiguo Egipto,
interpreta que esto significa “salvador del Persia y Babilonia.
mundo”; este es un título adecuado para
aquel que liberó a Egipto del hambre.
446 N u ev a e v id e n c ia q u e d e m a n d a u n v e r e d ic t o

1.3. Arcaísmos en el lenguaje


Se sabe que ciertas palabras y frases que Juzgando, por lo tanto, por tas evidencias
se usan en el Pentateuco llegaron a ser ob­ internas del texto del Pentateuco, somos
soletas después de la era mosaica. llevados a la conclusión de que el autor
debe haber sido originalmente un residente
Aibright escribe en cuanto al capítu­ de Egipto (no de Palestina), un testigo ocu­
lo 15 de Génesis: lar contemporáneo del éxodo y tos viajes por
el desierto, y que poseía un grado muy alto
de educación, aprendizaje y habilidad lite­
El relato del pacto entre Yahvé y Abraham... raria.
está lleno cíe arcaísmos; su antigüedad ha sido
establecida por E. A. Speiser. Aquí tenemos -GLEASON ARCHER
un ejemplo del lugar central que tenía en la
temprana religión hebrea el dios especial de difícilmente habría incluido. Por ejemplo,
una persona que había hecho con aquel un
pacto solemne, de acuerdo con los términos
cuando José y los egipcios fueron separa­
del cual ese dios la protegería a ella y a su fa­ dos en la mesa de los hermanos de José, se
milia a cambio de un voto de alianza. Esta es inserta una nota explicativa: “...pues los
una forma primitiva del tratado de sobera­ egipcios no pueden comer con los hebreos,
nía... En la Edad del bronce superior la pala­
porque esto a los egipcios les es una abo­
bra beritu, en hebreo berit, “pacto”, aparece en
Siria y en Egipto (donde era una palabra que
minación” (Gén. 43:32). ¿Habría incluido
se había tomado prestada de los semitas) en esto un autor tardío? (1009/109).
conexión con un contrato de trabajo y con el Sobre la base de la evidencia mencio­
empleo contractual de personas enlistadas en nada anteriormente, Archer hace su eva­
un documento dado (18/8).
luación final: “Juzgando, por lo tanto,
por las evidencias internas del texto del
Archer menciona otros ejemplos de
Pentateuco, somos llevados a la conclu­
arcaísmos: “La palabra para el pronom­
sión de que el autor debe haber sido ori­
bre ella frecuentemente se deletrea H W ’
ginalmente un residente de Egipto (no
en lugar del acostumbrado H Y \ Ha­
de Palestina), un testigo ocular contem­
llamos también N ‘R en lugar de la forma
poráneo del éxodo y los viajes por el de­
femenina N ‘R H para ‘jovencita. En oca­ sierto, y que poseía un grado muy alto de
siones (p. ej., dos veces en Génesis) educación, aprendizaje y habilidad lite­
H L Z H (hallazeh) aparece para el demos­
raria” (66/101).
trativo “que” en lugar de h allaz , la forma
que se usa en Jueces, Samuel y en ade­ 2. Otras evidencias arqueológicas
lante. El verbo para ‘reír es deletreado para la autoría mosaica
S H Q (en Génesis y Exodo) en lugar de
S H Q , cordero’ es K SB en lugar del pos­ 2.1. Literatura hebrea temprana
terior K B S (.kebesJ” (66/107). Aún prevalece hasta hoy el criterio des­
Este cuerpo de evidencia incluye tam­ tructivo tradicional de la alta crítica; el
bién el hecho de que hay lugares en el mismo dice que la literatura hebrea era,
Antiguo Testamento en los que se mencio­ en su mayor parte, comparativamente
nan detalles triviales que un autor tardío tardía. Esto se puede ver en esta decía-
La a r q u e o l o g ía y la c r ít ic a b íb l ic a 447

ración de J. L. McKenzie: “Generalmen­ des cananeas eran predominantemente co­


merciales, estratificadas rígidamente en su
te se acepta que ninguna literatura is­
estructura social... El Código del pacto no
raelita fue escrita ampliamente antes del muestra estratificación social porque los
reinado de David” (719/1073). esclavos mencionados no son miembros de la
Pero, debido a la evidencia reciente­ comunidad, con la única excepción de la hija
mente descubierta para la literatura del que es vendida como una amah o esposa-
esclava (quien es fuertemente protegida por
antiguo Cercano Oriente, podemos asig­
la ley)... Las leyes del Código del pacto refle­
nar una fecha más temprana al Penta­ jan las costumbres, moralidad y obligaciones
teuco que lo que se había sugerido pre­ religiosas de la comunidad israelita (o quizá
viamente. Los escribas de la antigüedad alguna comunidad israelita del Norte) antes
de la monarquía... puesto que exhibe la mis­
registraron eventos en la época de su
ma mezcla de ley casuística y ley apodíctica
ocurrencia o poco después, reduciendo (técnica y regla, respectivamente) que la que
de ese modo el tiempo de la transmisión hallamos en las fuentes hititas [heteas] y tam­
oral del material antes de que fuera es­ bién en los códigos mesopotámicos. Cual­
crito. Ahora se sabe que la transmisión quier estudio que asume que es una com­
posición posterior y artificial de fuentes lite­
oral se usaba para difundir el material a
rarias originales e independientes debe ser
la gente y no principalmente para preser­ asignado más bien a la ingenuidad racional
var el material, puesto que ellos tenían que al hecho histórico (828/13, 14).
registros escritos en existencia.
No hay cuestionamiento de que la Albright también establece la antigüe­
mayoría del Antiguo Testamento es de dad del Código del pacto:
gran antigüedad (532/18, 19).
Además, el Código Esnuna, que es unos dos
siglos más antiguo que el Código de Ha-
2.2. Paralelos tempranos en las mmurabi, contiene el primer paralelo exacto
leyes del Pentateuco a una ley bíblica temprana (Éxo. 21:35, que
Por medio de muchos hallazgos de leyes trata con la repartición de bueyes después de
un combate fatal entre los animales). Este
paralelas en otras culturas mesopotámi-
paralelo se convierte en algo particularmente
cas, ahora se sabe que muchas de las leyes interesante puesto que el Código de Esnuna,
y muchos de los procedimientos legales en cualquier teoría racional, es por lo menos
registrados en el Pentateuco son mucho cinco siglos previo al Libro del pacto. Por su­
más antiguos que lo que se asumía ante­ puesto, está llegando a ser un axioma que el
trasfondo cultural para el Libro del pacto yace
riormente.
en la Edad del Bronce, no en la Edad del hie-
Citamos tres ejemplos específicos:

2.2.1. El Código del pacto


Mendenhall dice: Los nuevos descubrimientos continúan con­
firmando la certeza histórica o la anti­
güedad literaria de detalle tras detalle en
Es difícil concebir un código legal que tu­ el Pentateuco.
viera más diferencias con lo que nosotros sa­
bemos de la cultura cananea que el Código -WILLiAM F. ALBRIGHT
del pacto (Exodo 21— 23— JE)... Las ciuda­
448 N u ev a e v id e n c ia q u e d e m a n d a u n v e r e d ic t o

ito ; por ello, va hacia atrás sustancialmente quienes tenían hijos legítimos por medio
hasta la edad mosaica (1051/39).
de las sirvientas (como el caso de Abra­
ham y Agar); también de testamentos
2.2.2. Transacción de terreno
orales en el lecho de muerte que eran
registrada en Génesis 23
obligatorios (como el de Isaac con Ja­
Archer analiza la antigüedad de este pro­
cob); y de la necesidad de tener el ídolo
cedimiento particular. En Génesis 23 se familiar (como el que Raquel tomó de
describe la renuencia de Abraliam en la
Labán) para reclamar los derechos de he­
compra de una fracción completa de te­
rencia (66/107).
rreno que pertenecía a Efrón el hitita
[heteo], al preferir sólo la cueva de Mac- 2.3. Conclusión
pela y el terreno inmediato. El descu­ Debe ser claro en este punto que la ar­
brimiento del Código legal hitita (fecha­ queología ha hecho mucho, no sólo para
do en 1300 a. de ].C.) brinda paralelos socavar la hipótesis documentada, sino
asombrosos; explica que el propietario de también para, de hecho, apoyar la auto­
una parcela completa debe ejecutar los ría mosaica del Pentateuco.
deberes del servicio feudal, incluyendo Albright escribe: “Los nuevos descu­
las observancias religiosas paganas. De brimientos continúan confirmando la
modo que Abraham claramente rehusó certeza histórica o la antigüedad literaria
comprar cualquier cosa que no fuera una de detalle tras detalle en el Pentateuco”
porción de terreno, para impedir cual­ (14/225).
quier involucramiento con otros dioses Bright dice lo siguiente en cuanto a
aparte de Yahve. Esta narrativa refleja las narrativas patriarcales: “No hay nin­
una comprensión tal del procedimiento guna evidencia que haya llegado a la luz
hitita que es altamente probable que pre­ para contradecir algún aspecto de la tra­
cediera a la caída de los hititas en el siglo dición”.
XIII a. de J.C. (66/161). Albright advierte: “Es... puro hiper-
criticismo negar el carácter sustancial­
2.2.3. Tres costumbres mente mosaico de la tradición del Pen­
mencionadas en Génesis tateuco” (14/224).
Archer señala que la arqueología ha esta­ Meredith Kline brinda una con­
blecido la antigüedad de tres costumbres clusión apropiada: “El relato de la arqueo­
que se mencionan en Génesis (capítulos logía bíblica del siglo XX es el del silen-
16, 27 y 31, respectivamente). Se ha ciamiento de la voz clamorosa de los mo­
probado que muchas de las costumbres dernos Wellhausen occidentales por los
antiguas de Génesis eran comunes en el testigos mudos que emergieron de los
segundo milenio a. de J.C., pero no en el antiguos montículos orientales. El argu­
primer milenio a. de J.C. En Nuzi se en­ mento del relato sería más claro si no
contraron muchos documentos legales fuera por la renuencia de los eruditos crí­
del siglo XV a. de J.C. que cuentan de ticos en abandonar sus enseñanzas tradi-
La a r q u e o l o g ía y l a c r ít ic a b íb l ic a 449

dónales. Pero todos están obligados aho­ mente fuera de lugar en el primer mile­
ra a admitir que, lejos de que las narrati­ nio a. de J.C. La secuencia bíblica de la
vas bíblicas de los tiempos patriarcales y ley y de los Profetas ha sido vindicada”
de Moisés fueran ajenas al segundo mile­ (681/139).
nio a. de J.C., ellas estarían completa­
S ecció n II

Hipótesis
documentaria
14
Introducción a la
hipótesis documentaria

Los que aceptan la hipótesis documenta­ terarias dentro del texto (nombres divi­
ria enseñan que los primeros cinco libros nos, duplicaciones, repetición de relatos),
de la Biblia fueron escritos unos 1.000 estilo y dicción. La J viene del nombre
años después de la muerte de Moisés, y divino YHVH, el nombre para Dios que
que fueron el resultado de un proceso de usa en forma característica el escritor anó­
escritura, reescritura, edición y compila­ nimo del documento J. Este escritor usó
ción por varios editores o redactores anó­ un estilo fluido y un vocabulario peculiar.
nimos. La E indica el documento elohista, cono­
Aquí examinaremos la disciplina de la cido por el uso del nombre “Elohim” para
crítica literaria como es aplicada al Pen­ Dios. A veces es difícil separar el material
tateuco, junto con la evidencia para la au­ J y E dentro del texto, por lo que a veces
toría mosaica. se lo cita como una fuente, “JE”. La letra
En 1895, Julius Wellhausen agregó D describe el código deuteronómico, ha­
los toques finales a una hipótesis que pre­ llado en el 621 a. de J.C. Finalmente, P
valece en los círculos bíblicos modernos. representa al escritor sacerdotal. Este
Esta posición se conoce como hipótesis escritor fue el último compilador en tra­
documentaria (o hipótesis jEDP). Esta bajar con el Antiguo Testamento; él le dio
hipótesis, por medio del uso de la crítica los toques finales. El documento P se ca­
literaria como la base para su argumen­ racteriza por el uso del nombre Elohim
tación, establece la teoría de que el Pen­ para Dios y su estilo mordaz. “Su lengua­
tateuco (Génesis hasta Deuteronomio) je es más el de un jurista que el de un his­
no fue escrito por Moisés, como afirma la toriador” (313/12). El documento P no
Biblia, sino que fue completado años des­ ha de ser confundido con el elohista, que
pués de que Moisés muriera. tiene un estilo fresco y fluido.
Ellos afirman que en el Pentateuco En el sentido cronológico, estos do­
hay cuatro documentos diferentes —J, E, cumentos fueron escritos en el orden en
D y P—, citando para ello variaciones li­ que se mencionan las letras: J, E, D, P.
454 N u ev a e v id e n c ia q u e d e m a n d a u n v e r e d ic t o

La siguiente es una descripción excelente ocasiones el editor agregó algo de texto pro­
del trasfondo y el propósito de cada es­ pio.
P (de la palabra priestly [sacerdotal]) puede
critor:
haber sido un sacerdote o un grupo de sacer­
J, o el jahvista, fue el primer escritor en juntar dotes que vivieron durante el exilio en Babi­
las leyendas, mitos, poemas y aun los relatos lonia. Ellos prepararon un código de santidad
bien conocidos de otros pueblos, tales como para el pueblo: las formas de adoración y las
los babilonios, para una gran historia del pue­ leyes que se debían observar. Este Código
blo de Dios. Algunas de las fuentes que J usó Sacerdotal al principio fue un libro separado.
fueron tradiciones orales; algunas ya estaban En algún momento del siglo IV a. de J.C . fue
en forma escrita. Este escritor anónimo vivió incluido en partes del libro JE. Era como “si
por la época de David o Salomón. El estaba alguien tomara un relato de la historia de los
preocupado en salvaguardar las antiguas tradi­ Estados Unidos de América y le insertara, en
ciones cuando Israel estaba convirtiéndose en lugares apropiados, la Constitución o la legis­
una nación y, como un poder mundial, estaba lación del Congreso”. Comúnmente el mate­
poniéndose en contacto con otras naciones e rial P no es tan vivido como las partes JE. Los
ideas. Al planificar su trabajo, J parece haber escritores de P estaban interesados en detalles
usado las antiguas confesiones de fe o credos de la adoración y de los sacrificios, en leyes,
acerca de lo que Dios había hecho por su en genealogías, en ubicaciones y fechas es­
pueblo. Como un ejemplo, ver Deuteronomio pecíficas, en descripciones y medidas exactas,
26:5-10. Él agrupó las narrativas alrededor de y en cosas semejantes. Cuando agregaron ma­
este bosquejo básico de credos. Se llama a este terial a los relatos de J y de E, es probable que
escritor el jahvista porque usó Yahvé como enfatizaran y sobreenfatizaran la intervención
el nombre para Dios. Los eruditos alemanes, de Dios, y que convirtieran algunas acciones
quienes fueron los primeros en descubrir a este casi en mágicas (961/11-14).
escritor, deletrean Yahvé con una “J ”.
E, o el elohista, fue el segunde-escritor en El documento D, o Deuteronomio,
juntar todas las tradiciones para formar una tiene como propósito la reforma de las
historia. Él escribió alrededor del 700 a. de
prácticas religiosas. Cuando se compuso
J.C ., quizá cuando el Reino del Norte, Israel,
fue amenazado por sus enemigos. E usó tradi­
el documento D, los documentos J, E y
ciones que se habían transmitido entre las P aún no estaban unidos en una sola
tribus del norte. Algunas de ellas eran las mis­ obra.
mas que las utilizadas por J; otras eran dife­ Driver dice:
rentes. E usó el nombre Elohim para Dios en
relatos antes del tiempo de Moisés. Él creía Fue un gran manifiesto contra las tendencias
que el nombre Yahvé le fue revelado a Moisés. dominantes de la época. Estableció los funda­
E dio una atención especial a Moisés. Vea su mentos para una gran reforma religiosa. Sea
descripción en Deuteronomio 34:10-12. E que haya sido escrito en los días oscuros de
era un buen escritor de relatos, por ejemplo, Manasés, o durante los días más brillantes que
el relato de José. siguieron a la asunción del reinado por Josías,
JE. La obra de estos dos escritores fue jun­ era una empresa noblemente concebida para
tada para formar una sola historia por un edi­ brindar por anticipado un despertamiento es­
tor desconocido, después de la destrucción de piritual. De ese modo, cuando las circunstan­
Jerusalén. A veces el editor guardó las versio­ cias lo favorecieran, las fuerzas desorganizadas
nes de J y de E de un mismo relato, aun cuan­ de la religión nacional podrían reagruparse
do difirieran en detalles. Otras veces él usa un nuevamente. Era una reafirmación enfática de
relato como el material básico y agrega de­ los principios fundamentales sobre los cuales
talles del otro. En Éxodo 14, el material bási­ había insistido Moisés mucho tiempo antes: la
co es de J; se usa muy poco de E. En algunas lealtad a Jehovah y el repudio de todos los
In t r o d u c c ió n a l a h ip ó t e s is d o c u m e n t a r ía 455

dioses falsos. Era un intento de poner en prác­ “histórico” que justificaría los reclamos de Judá
tica los ideales de los profetas, especialmente y de Jerusalén para ser el centro gubernamen­
Oseas e Isaías, para transformar el reino de tal de Israel. En manera similar, el documento
Judá desmoralizado por Manases en la “nación E sería la producción antitética del reino del
santa” que se describe en la visión de Isaías; Norte, Israel, conducido por la tribu de Efraín,
también para despertar a la nación en la devo­ para mostrar que había antecedentes históricos
ción a Dios y el amor al prójimo que Oseas en los patriarcas y en Josué para que el centro
había declarado como el primero de los debe­ de gobierno estuviera en el norte.
res humanos (313/89). La teoría continúa concluyendo que después
de la destrucción del reino del Norte, Israel, en
“A lo largo de los discursos, la meta el 721 a. de J.C., hombres con amplitud de cri­
del autor es proveer los motivos por los terio durante el reinado de Manases (primera
cuales se asegurara la lealtad al Señor... Se mitad del siglo VII a. de J.C.) creyeron que el
documento E era demasiado valioso para que
puede describir Deuteronomio como la
se perdiera; de modo que lo unieron con el
reformulación profética, y la adaptación a documento J. Este nuevo documento JE se
las nuevas necesidades, de una legislación convirtió en la nueva tesis y el documento D
más antigua. Es muy probable que... la en su antítesis. Se dijo que sustancialmente
había triunfado el pensamiento del documen­
mayoría de las leyes contenidas en Deu­
to D, durante el exilio en Babilonia, y que ha­
teronomio sea ciertamente mucho más bía influido en la composición de los libros
antigua que la época del autor mismo; al históricos desde Josué hasta 2 Reyes. Sin em­
tratarlas como él lo ha hecho, las combi­ bargo, el “Código de Santidad”, relacionado
na en un manual para la guía del pueblo con Ezequiel, surgió como otra antítesis al do­
cumento D. Lentamente, por casi un siglo, los
y las presenta con introducciones y co­
sacerdotes en el exilio y luego en Jerusalén ela­
mentarios de exhortación” (313/91, cur­ boraron el documento P, convirtiéndolo en el
sivas del autor). marco para una gran síntesis, el Pentateuco.
Herbert Livingsto'h nos brinda un re­ En resumen: el documento J está fechado
un poco después del 900 a. de J.C ., y el docu­
sumen excelente de las fechas de los cuatro
mento E algo más tarde en el siglo IX a. de
documentos de la teoría de Wellhausen: J.C . Los dos documentos fueron unidos al­
¿Cómo fechó la teoría de Wellhausen los cua­ rededor del 650 a. de J.C ., y fueron escritos
tro documentos? Dado que se afirma que el por la misma época. Se dieron a conocer en el
documento D fue escrito en el siglo VII y que 621 a. de J.C . El documento P apareció en el
fue hecho público durante la reforma de Jo- siglo V y el Pentateuco fue compuesto aproxi­
sías en el 621 a. de J.C ., dicho documento se madamente en su forma actual alrededor del
convierte en la clave para el procedimiento. 400 a. de J.C. (752/228, 229).
Se decidió que D conocía acerca de los con­
tenidos de J y de E, pero no en cuanto a P; Como resultado de las afirmaciones
por lo tanto, J y E fueron escritos antes del
que se acaban de hacer, los que aceptan la
621 a. de J.C . y P en una fecha posterior.
Lógicamente, el documento J, con sus con­ hipótesis documentarla rechazan la auto­
ceptos ingenuos, puede fecharse antes de E; ría mosaica del Pentateuco.
las etapas tempranas del reino dividido pare­ Moisés, a quien se puede fechar alre­
cen brindar una buena ubicación histórica. Se
dedor del 1400 a. de J.C ., da a entender
puede argumentar que j refleja la reacción del
reino de Judá contra el establecimiento del
que él escribió el Pentateuco. La hipóte­
reino del Norte, Israel. El propósito de J, en­ sis documentarla rechaza esa fecha y dice
tonces, era proveer a Judá con un documento que estos libros no fueron completados
456 N u ev a e v id e n c ia q u e d e m a n d a u n v e r e d ic t o

hasta algún tiempo entre los siglos VIII y Livingston continúa citando las con­
V a. deJ.C. secuencias de aceptar la teoría de la hipó­
La hipótesis documentaria cuestiona tesis documentaria:
la credibilidad de todo el Antiguo Testa­
(a) Se rechaza la autoría mosaica; sólo algunas
mento. Si las afirmaciones de esta teoría
partes pequeñas del Pentateuco se atribuyen al
son correctas, uno debe concluir que el período mosaico; (b) para muchos de los eru­
Antiguo Testamento es un fraude litera­ ditos que aceptan el enfoque de Wellhausen,
rio gigantesco. Las posibilidades son que los hombres y mujeres del Pentateuco no eran
Dios habló a y por medio de Moisés, o realmente seres humanos reales; eran más bien
héroes idealizados; (c) el Pentateuco no nos
tenemos que reconocer que estamos ante brinda una historia verdadera de los tiempos
un fraude de calidad excepcional. antiguos sino que en su lugar refleja la historia
El tema principal no es “la unidad del del reino dividido hasta la primera parte del
Pentateuco” sino “¿cómo llegó a existir es­ período posexílico; (d) ninguno de los pueblos
en el Pentateuco eran monoteístas; fueron los
ta unidad?”. En otras palabras, la sección
sacerdotes posexílicos los que les hicieron pare­
literaria que consiste de Génesis hasta Deu- cer como creyentes en un solo Dios; (e) Dios
teronomio es una narración continua. La nunca habló con ninguna persona en los tiem­
pregunta que se presenta es: “¿Cómo llegó pos antiguos; otra vez, fue el trabajo de los sa­
a existir esta narración continua?”. ¿Fue cerdotes el que brinda esa impresión; (f) muy
pocas de las leyes en el Pentateuco se origi­
escrita por Moisés, como lo afirma el cris­ naron antes del reino; (g) muy pocas de las
tianismo tradicional y lo enseña la Biblia? prácticas cúbicas que se registran en el Penta­
¿O fue compilada mucho después de teuco eran de antes del reino, y muchas eran
Moisés? Todo este tema pone en tela de posexílicas; (h) los primitivos israelitas nunca
tuvieron un tabernáculo como el que se des­
duda la confiabilidad de Jesús, la certeza
cribe en Exodo; (i) son erróneas todas las afir­
de los escritores tanto del Antiguo como maciones en el Pentateuco en el sentido de que
del Nuevo Testamentos, y la integridad de Dios actuó en manera redentora y milagrosa en
Moisés mismo. favor de Israel; (j) es errónea cualquier idea de
Livingston observa con agudeza: que la unidad estructural presente de los cinco
libros se originó en Moisés; y, finalmente, (k) el
escepticismo inherente en la teoría crea un
Casi todos los libros que promueven la teoría
margen de credibilidad para el laico común, al
tienen un listado de los capítulos y versículos
punto de que el Pentateuco se convierte en
que originalmente pertenecían a los docu­
algo prácticamente inútil para él (752/229).
mentos independientes. Todos los fragmentos
aislados que quedan se atribuyen, demasiado
Los capítulos que siguen (1) presen­
fácilmente, a redactores o compiladores. Sin
embargo, se debe entender que no hay refe­ tarán la evidencia en favor de la autoría
rencias literarias, ni manuscritos en existencia mosaica; (2) clarificarán las afirmaciones
de ninguna clase, que mencionen los docu­ de aquellos que están en favor de y pro­
mentos J, E, D o P, sea en manera individual
pagan la hipótesis documentaria; y (3)
o como grupo. Estos han sido creados sepa­
rándolos, con la ayuda de los criterios men­
brindarán algunas respuestas básicas a las
cionados anteriormente, del texto restante del presuposiciones de los que sostienen la
Pentateuco (752/227). hipótesis documentaria.
In t r o d u c c ió n a l a h ip ó t e s is d o c u m e n t a r ía 457
15 >-
Introducción a la
crítica bíblica

UN VISTAZO AL CAPÍTULO a la Biblia y se le llama, entonces, crítica


bíblica. La Christian Cyclopedia (Enciclo­
Definiciones
Alta crítica pedia cristiana) la define así: “la ciencia
Historia de la alta crítica que trata de llegar a un conocimiento sa­
Tres escuelas radicales de crítica del tisfactorio del origen, historia y presente
Pentateuco estado del texto original de las Escrituras”
Hipótesis documental: definición
de la teoría
(416/206).
Crítica de formas o historia de las La crítica bíblica se ha dividido en dos
formas (Formseschichte) tipos: (1) baja crítica, “que tiene una na­
La tradición oral (la escuela de turaleza más verbal e histórica. Se centra
Uppsala)
en las palabras o en la colocación de las
palabras, como aparecen en los manus­
DEFINICIONES critos o en los textos impresos, las ver­
“La palabra crítica denota, ante todo, un siones antiguas y otras fuentes legítimas”
juicio o el acto de juzgar. La palabra se (416/206). La baja crítica también se
deriva de un verbo griego (... krino) que conoce con el nombre de crítica textual.
significa discernir, probar, juzgar, deter­ (2) La alta crítica “consiste en formarse un
m inar. Cuando se aplica a la literatura, juicio en cuanto al texto sobre bases to­
no comunica la idea de tratar de encon­ madas de la naturaleza, forma, método,
trar alguna falta, sino que se refiere a la materia o argumentos de los diferentes
actividad de encontrar tanto méritos libros. También se toman en considera­
como defectos. En otras palabras, se tra­ ción la naturaleza y conexiones del con­
ta de dar un juicio imparcial, hasta don­ texto, la relación de los pasajes unos con
de le sea posible al crítico, en todo lo que otros, las circunstancias conocidas de los
esté bajo consideración (1094/70, 71). autores, y las de las personas para cuyo
Este tipo de estudio se puede aplicar uso inmediato escribieron” (416/206).
In t r o d u c c i ó n a l a c r ít ic a b íb l ic a 459

1. Alta crítica se conducen de esta manera son de tre­


Las preguntas que se hace la alta crítica menda importancia para entender y
tienen que ver con la integridad, autenti­ apreciar un escrito (457/6).
cidad, credibilidad y formas literarias de La alta crítica debe mantenerse lo más
los diferentes libros que componen la objetiva posible. Orr afirma: “El tiempo,
Biblia. autoría y carácter simple o compuesto de
En sí misma, la expresión “alta críti­ un libro son cosas que se deben determi­
ca” no es negativa. James Orr fue profe­ nar sólo sobre la base de la evidencia.
sor de apologética y sistemática en La Con justicia se ha afirmado que, al inves­
Universidad Unida Libre, en la ciudad de tigar la literatura, la crítica no debe tener
Glasgow, Escocia. El profesor Orr lo ex­ ninguna traba: Que la fe no puede estar
plica de la siguiente forma: atada a resultados de juicios puramente
literarios” (928/16).
Hay que enfrentar el hecho verdadero de que
Esto incluye la fe en teorías y presu­
nadie que estudia el Antiguo Testamento a la
luz del conocimiento moderno puede evitar, posiciones, como también la fe “religiosa”.
hasta cierto punto, ser un “crítico de la alta
crítica”, ni tampoco es deseable que trate de 2. Historia de la alta crítica
evitarlo. Desafortunadamente, la expresión ha Aunque la alta crítica, como una ciencia
llegado a asociarse casi exclusivamente con un
método que ha producido cierto tipo de re­
exacta, se aplicó a la literatura clásica an­
sultados, pero no tiene por qué estar asociada tes del siglo XIX, le tocó a J. G. Eichhorn
con estos resultados. Bien entendida, la “alta (un racionalista alemán, a fines de 1700)
crítica” no es más que usar los principios que se aplicar por primera vez dicho término al
acostumbra aplicar a toda literatura, para in­
estudio de la Biblia. En 1787, introdujo
vestigar cuidadosamente los fenómeno, de la Bi­
blia, a fin de deducir, hasta donde sea posible, la segunda edición de su Einleitung in das
el tiempo, autoría, modo de composición, A lte Testament (Introducción al Antiguo
fuentes, etc. de los diferentes libros. Cualquiera Testamento) con estas palabras:
que se dedique a tal investigación, con cual­
“Me he sentido obligado a dedicar
quier objetivo que tenga, no podrá evitar ser
un “crítico de la alta crítica” (928/9).
una gran cantidad de trabajo a un campo
totalmente descuidado, a saber, la inves­
Green añade que, en sus implicacio­ tigación de la constitución interna de los
nes modernas, la alta crítica tiene una libros particulares del Antiguo Testamen­
connotación negativa, pero lo que real­ to, usando como herramienta la alta crí­
mente busca sólo es determinar el origen tica (expresión que no será nueva para
y carácter de los escritos que se estudian. ningún humanista)” (227/19).
Usando todo el material disponible, el Eichhorn ha sido, pues, llamado el
crítico de esta disciplina busca determi­ “padre de la crítica veterotestamentaria”.
nar el autor del libro, el período en que Aunque la expresión “alta crítica” no
fue escrito, las circunstancias que rodea­ se asoció con los estudios bíblicos hasta
ron su producción y el propósito por el la época de Eichhorn, fue el tratado que
cual se escribió. Las investigaciones que Jean Astruc escribió acerca del Génesis
460 N u ev a e v id e n c ia q u e d e m a n d a u n v e r e d ic t o

(en 1753) el que marcó el comienzo de la dología defectuosa y defendió con tesón
metodología de la alta crítica aplicada al algunas presuposiciones cuestionables.
Antiguo Testamento. Astruc afirmó que Esto minó seriamente la validez de mu­
Moisés fue el autor del libro de Génesis, chas de sus conclusiones. Libros enteros
pero concluyó que dicho libro tenía va­ fueron desmenuzados en numerosas
rias fuentes independientes tejidas a “fuentes”; la mayor parte de los libros del
través de toda la obra. Más adelante todo Antiguo Testamento recibieron una fecha
el Pentateuco (de Génesis a Deuterono- más tardía de lo que permitía la evidencia
mio) fue sujeto a un extensivo análisis de los documentos mismos, a veces tan
para determinar sus fuentes. Por tanto, se tardía como casi mil años.
puede decir que la alta crítica fue impul­ El relato bíblico de historia temprana
sada y desarrollada por los estudios del del pueblo hebreo fue reemplazado por
Pentateuco. Por los años 1800, los críti­ una complicada y bien pensada teoría
cos europeos (especialmente en Alema­ que contradecía, en casi cada punto im­
nia) llegaron a conclusiones muy com­ portante, el propio relato que Israel dio
plejas respecto a la autoría y fecha de de su historia.
composición del Pentateuco (la hipótesis Esta escuela llegó a ser conocida en
documental). Estas conclusiones fueron algunos círculos como la “alta crítica des­
el fundamento para la subsiguiente in­ tructiva”. Esto se debió a la total recons­
vestigación crítica del Antiguo Testamen­ trucción que hizo de la literatura israelita
to. En consecuencia, si se desea investigar y de la historia hebrea, lo que dominó los
la alta crítica moderna del Antiguo Tes­ estudios del Antiguo Testamento desde
tamento en general, se tendrá que em­ su comienzo, junto con la metodología
pezar considerando el análisis que se ha que se usó para lograr estos resultados
hecho del Pentateuco en el pasado. Esta tan drásticos.
consideración es clave para evaluar apro­
piadamente toda alta crítica del Antiguo TRES ESCUELAS RADICALES DE
Testamento desde Astruc en adelante. CRÍTICA DEL PENTATEUCO

1. Hipótesis documental:
Esta escuela llegó a ser conocida en algunos definición de la teoría
círculos como la "alta crítica destructiva” . La teoría afirma que el Pentateuco aun­
Esto se debió a la total reconstrucción que que tradicionalmente se le atribuye a
hizo de la literatura israelita y de la historia
hebrea, lo que dominó los estudios del An­ Moisés, en realidad es producto de la
tiguo Testamento desde su comienzo, junto compilación de cuatro documentos es­
con la metodología que se usó para lograr
estos resultados tan drásticos.
critos por autores independientes a lo
largo de un período de aproximadamen­
Desafortunadamente, la erudición ale­ te cuatrocientos años, empezando cerca
mana (siglo XVIII) produjo una escuela del año 850 a. de J. C. Editores descono­
de la alta crítica que empleó una meto- cidos fueron combinando gradualmente
I n t r o d u c c ió n a l a c r ít ic a b íb l ic a 461

estos cuatro escritos hasta que obtuvie­ ta. Los eruditos alemanes Hermán Gun-
ron su forma básica cerca del año 400 kel y Hugo Gressmann han sido califica­
a. de J. C. El criterio principal que pro­ dos como los fundadores de esta escuela,
dujo esta teoría fue el intenso análisis del a principios del siglo XX (Gunkel produ­
texto mismo. Se pensaba que mediante jo D ie Sagen der Génesis, 1910; D ie
este análisis se podían aislar los diferentes Schriften des A lten Testaments, 1911;
documentos. La expresión clásica de di­ Gressmann escribió D ie Á lteste Ge-
cha teoría la produjo el erudito alemán schichtsscreibung und Prophetie Israels,
Julius Wellhausen, en 1878 (529/19-27). 1910) (529/35-38).

2. Crítica de formas o historia de 3. La tradición oral (la escuela


las formas (Formgeschichte) de Uppsala)
La crítica de formas sostuvo que el En forma similar a la crítica de formas, los
Pentateuco era el producto de un proce­ defensores de la tradición oral sostuvieron
so de compilación, y no la obra de Moi­ que el Pentateuco no fue escrito por Moi­
sés. Pero difería de la hipótesis documen­ sés, sino que es una colección de material
tal en que sostenía que los documentos compilado a través de los siglos y puesto
individuales eran ellos mismos compila­ por escrito después del exilio. Esta escuela
ciones que se desarrollaron a partir de la escandinava rechazó del todo la hipótesis
tradición oral y que fueron puestos en documental. La calificó como una solu­
forma escrita sólo durante el período del ción occidental a un problema literario
exilio (586 a. de. J. C.) o después de este. del tremendamente diferente antiguo cer­
Muy poco se puede saber acerca del de­ cano oriente. Esta escuela puso aún más
sarrollo de estos documentos y, para esta énfasis en la tradición oral que la crítica de
escuela, estaba muy claro que no era po­ formas. Algunos llegaron a decir que, en
sible producir el nítido aislamiento de la transmisión de material, en el antiguo
documentos que pretendía lograr la es­ oriente la tradición oral era más impor­
cuela documental. La única forma prác­ tante que un escrito. Uno no debe tratar
tica de abordar el problema era yendo de­ con documentos escritos, sino con uni­
trás de las fuentes escritas, a fin de exa­ dades de tradición oral, círculos de tradi­
minar los tipos de categorías a las que ción y varias “escuelas” dentro de estas
pertenecían los materiales originales en tradiciones.
su estado oral. Después habría que seguir Esta escuela trata de clasificar el ma­
el curso de desarrollo probable de cada terial en categorías literarias como rela­
una de estas unidades orales hasta llegar tos, material legal, prosa, poesías, y sub­
a su forma escrita. Se puso mucho énfa­ divisiones especiales llamadas Gattungen.
sis en el S itz im Leben (situación de vida), Estos tipos subdivididos son “leyes” da­
para poder determinar por medio de qué das en cuanto a cómo se desarrollan en
proceso evolucionaron estas diferentes “las situaciones de vida” {Sitz im Leben).
categorías hasta adoptar una forma escri­ El Pentateuco tiene dos fuentes bási­
462 N u ev a e v id e n c ia q u e d e m a n d a u n v e r e d ic t o

cas de tradición: una se extiende desde el de tradiciones. Los que han desarrollado
Génesis hasta Números, lo que apunta al esta tendencia más reciente en el análisis
tipo de escuela de tradición denominada del Pentateuco son Johannes Pedersen
P (priestly = sacerdotal). La otra es la obra (D ie A u ffasu n g vom A lten Testament,
denominada D (desde Deuteronomio 1931) e Ivan Engnell (G am la Testamentet
hasta 2 Reyes), que exhibe un estilo di­ en T raditionshistorik Inledning, 1945)
ferente al de P, apuntando a un círculo D (529/66-69).
Introducción al
Pentateuco

UN VISTAZO AL CAPÍTULO ¿QUÉ ES LO QUE CONTIENE EL


¿Qué es el Pentateuco?
PENTATEUCO?
¿Qué es lo que contiene el Harrison divide los contenidos del Pen­
Pentateuco? tateuco en la siguiente manera:
El propósito y la importancia del 1. Historia primitiva con un trasfondo
Pentateuco mesopotámico: Génesis 1— 11.
El origen y la historia de la teoría de
la autoría no mosaica
2. Historia de los patriarcas: Génesis
12— 50.
3. Opresión de Israel y preparativos
¿QUÉ ES EL PENTATEUCO?
para el éxodo: Exodo 1— 9.
Como se ha indicado antes, se conoce
4. El éxodo, la Pascua y la llegada al
como Pentateuco a los primeros cinco
monte Sinaí: Exodo 10— 19.
libros del Antiguo Testamento: Génesis,
5. El Decálogo y el pacto en Sinaí:
Exodo, Levítico, Números y Deutero-
Éxodo 20—24.
nomio. La palabra Pentateuco viene del
6. Legislación en cuanto al taber­
término griego pentateuchos, y significa
náculo y el sacerdocio aarónico:
“una compilación de cinco” o “[libro] en
Éxodo 25—31.
cinco volúmenes” (1/13; 896/957). La
7. La violación idólatra del pacto:
tradición judía llamó Tora a estos cinco
Éxodo 32—34.
libros (viene de la palabra hebrea tora,
8. Implementación de las reglas en cuan­
que significa “instrucción”), o Libro de la
to al tabernáculo: Éxodo 35—40.
Ley, o Ley de Moisés, o simplemente la
9. Leyes para las ofrendas: Levítico 1—7.
Ley (11/903). Orígenes, uno de los Pa­
10. Consagración de los sacerdotes y
dres de la iglesia del siglo III, fue el pri­
primeras ofrendas: Levítico 8— 10.
mero en llamar Pentateuco a estos cinco
11. Leyes acerca de la pureza: Levítico
libros de Moisés (529/495).
11— 15.
464 N u ev a e v id e n c ia q u e d e m a n d a u n v e r e d ic t o

12. El día del perdón: Levítico 16. permanente, la que transciende los tiempos
13. Leyes en cuanto a la moralidad y en que fueron escritos y para los cuales fueron
escritos; excede también en importancia en su
la limpieza: Levítico 17—26.
aplicación a una nación o un pueblo, invis­
14. Votos y diezmos: Levítico 27. tiéndola con un valor inestimable y perma­
15. Censos y leyes: Números 1—9. nente para toda la humanidad...
16. Viaje desde Sinaí hasta Cades:
Números 10—20.
El Pentateuco testifica de los actos salvíficos
17. Viajes vagando por el desierto has­
de Dios, quien es el Señor soberano de la his­
ta Moab: Números 21—36. toria y de la naturaleza. El acto central de
18. Recordatorio histórico del período Dios en el Pentateuco (y ciertamente en el
Antiguo Testamento) es el éxodo desde Egip­
en el desierto: Deuteronomio 1— 4. to. En él Dios irrumpió en la conciencia de los
19. Segundo discurso, con una intro­ israelitas y se reveló como el Dios redentor.
ducción exhortativa: Deuterono­
-D. A. HUBBARD
mio 5— 11.
20. Colección de estatutos y derechos:
El hecho de no poder captar el carácter y el
Deuteronomio 12—26.
propósito precisos del Pentateuco ha llevado a
21. Maldición y bendición: Deutero­ muchos críticos a negar su historicidad, o a
nomio 27—30. adoptar un criterio inferior en cuanto a su
22. Asunción del mando por Josué y confiabilidad. Si, por ejemplo, el relato de la
muerte de Moisés: Deuteronomio esclavitud en Egipto, la liberación milagrosa y
los años de vagar por el desierto fueran ficti­
31—34 (529/496).
cios, su conexión vital no sólo con la historia
de los hebreos sino con todo el plan de salva­
EL PROPÓSITO Y LA IMPORTANCIA ción de la Biblia levanta el problema insoluble
DEL PENTATEUCO de cómo podría haberse fabricado este regis­
tro extraordinario (1230/188, 89).
La Biblia es historia, pero de una clase
muy especial. Es la historia de la reden­
D. A. Hubbard escribe en cuanto a la
ción de la humanidad por parte de Dios,
importancia decisiva del Pentateuco en el
y el Pentateuco es el capítulo uno de esa
entendimiento de la relación de Israel
historia (1230/187, 188).
con Dios:
Unger amplía el concepto de la si­
guiente manera: Siendo un registro de la revelación y una res­
puesta a la misma, el Pentateuco testifica de
El autor del Pentateuco tenía un plan defi­ los actos salvíficos de Dios, quien es el Señor
nido. Él no se dedicó a registrar el relato de la soberano de la historia y de la naturaleza. El
historia humana. Su tarea fue más bien la de acto central de Dios en el Pentateuco (y cier­
relatar la provisión de gracia de parte de Dios tamente en el Antiguo Testamento) es el éxo­
para la salvación de los seres humanos. El Pen­ do desde Egipto. En él Dios irrumpió en la
tateuco, por lo tanto, es historia con un moti­ conciencia de los israelitas y se reveló como el
vo detrás de ella, un motivo profundo y reli­ Dios redentor. La comprensión que se alcan­
gioso que lo impregna todo. Por otro lado, el za a partir de esta revelación capacitó a Israel,
principio religioso que subyace en ella no ha­ bajo el liderazgo de Moisés, para revaluar las
ce que los eventos registrados sean menos his­ tradiciones de sus antepasados y ver en ellos a
tóricos. Sencillamente les da una importancia los compañeros de las acciones de Dios que
In t r o d u c c ió n al Pentateuco 465

habían florecido tan brillantemente en la libe­ Testament, [Introducción al Antiguo Tes­


ración de la esclavitud en Egipto (590/963).
tamento], pp. 118, 119). (1341/112).
Aunque hubo varios grupos e indivi­
Aun Langdon B. Gilkey, que difícil­
duos de los primeros dos siglos d. de J.C.
mente pueda ser catalogado como un
que negaron la autoría mosaica esencial
erudito conservador, llama a la experien­
del Pentateuco, debe notarse el siguiente
cia del éxodo y Sinaí “el punto central de pasaje de Young:
la religión bíblica” (457/147).
Por lo tanto, el Pentateuco ocupa un Durante los primeros dos siglos de la era cris­
tiana no hay una instancia registrada de críti­
lugar importante en el enfoque cristiano
ca que sea hostil a la Biblia entre los Padres de
del universo puesto que registra la reve­ la iglesia o en la iglesia ortodoxa misma. Los
lación inicial por Dios de sí mismo a la Padres apostólicos y los subsecuentes Padres
humanidad. antinicenos, a juzgar por como ellos se ex­
presaban sobre el tema, creían que Moisés era
Gilkey lo dice de esta manera: “El
el autor del Pentateuco y que el Antiguo Tes­
evento del éxodo tiene para nosotros un tamento era un libro divino...
interés tanto histórico como confesional. Los ejemplos de crítica hostil de este período
En otras palabras, la cuestión en cuanto provienen de grupos que son considerados he­
a lo que Dios hizo en el Sinaí es no sólo réticos o del mundo externo pagano. Además,
esta crítica reflejaba ciertas presuposiciones fi­
un tema para el erudito en la religión y
losóficas y es de un carácter decididamente pre­
teología semitas; es un asunto que intere­ juicioso y no científico (1341/113, 114).
sa más al creyente contemporáneo que
desea testificar hoy acerca de los hechos De modo que la afirmación de que
de Dios en la historia” (457/147). Moisés no era el autor del Pentateuco
tuvo su comienzo durante los primeros
EL ORIGEN Y LA HISTORIA DE dos siglos d. de J.C. La base principal so­
LA TEORÍA DE LA AUTORÍA bre la cual descansaba esta afirmación era
NO MOSAICA la presencia de pasajes supuestamente es­
De acuerdo con Juan de Damasco, los critos después de la muerte de Moisés.
nazareos, una secta de cristianos de origen Aunque durante los siglos siguientes
judío que vivieron en el siglo II, negaban hubo alguna actividad menor en el cues-
que Moisés hubiera escrito el Pentateuco tionamiento de la autoría mosaica, no
(1341/113). Las Homilías Clementinas, fue sino hasta el siglo XVIII que la
una colección de escritos antiguos de un teoría de la paternidad literaria no mo­
poco después del siglo II, afirmaban que saica se desarrolló extensamente, cuan­
el Pentateuco había sido escrito por 70 do el argumento se movió hacia un nue­
hombres sabios después de la muerte de vo fundamento, el de la crítica literaria.
Moisés. (Para un estudio sobre la falta de (Para un estudio de los desarrollos desde
confiabilidad de estos escritos, y de la me­ el siglo III hasta 1700, ver E. J. Young,
todología inválida de la interpretación An Introduction to the O íd Testament
histórica y bíblica que ellos empleaban, [Introducción al Antiguo Testamento]).
ver E. J. Young, An Introduction to the O íd (1341/116-120).
Desarrollo de la
hipótesis documentaria

UN VISTAZO AL CAPÍTULO que llegó esta escuela. Dicha investiga­


ción debe empezar con el análisis del
Importancia de la hipótesis
documentaria en la alta crítica Pentateuco que la hipótesis documen­
radical taria propone. Tenemos que evaluar en
Historia de su desarrollo forma objetiva la hipótesis documentaria
La primera teoría documentaria
Hipótesis de los fragmentos clásica, como también sus subsecuentes
La teoría del suplemento revisiones, a fin de determinar si esta po­
La teoría de la cristalización sición radical de la alta crítica es una
La teoría documentaria modificada
Hipótesis desarrollada (teoría que, en verdad, tiene valor o si tiene que
documentaria revisada) descartarse en favor de una que cuadre
Desarrollo y revisiones modernas mejor con los hechos que se disponen.
a la hipótesis documentaria
desde Wellhausen
HISTORIA DE SU DESARROLLO
IMPORTANCIA DE LA HIPÓTESIS
DOCUMENTARIA EN LA ALTA 1. La primera teoría
CRÍTICA RADICAL documentaria
Ya nos hemos referido al papel impor­ Hasta donde sabemos, el ministro pro­
tante que tuvo la hipótesis documentaria testante, H. B. Witter, fue el primero
en la fundación de toda una escuela de que (en la primera parte del siglo XVIII)
erudición de alta crítica, la cual sin la afirmó que la Biblia contenía dos relatos
menor duda ha minado la integridad li­ paralelos de la creación y que se podían
teraria e histórica del Antiguo Testamen­ distinguir uno del otro por el uso que
to. En consecuencia, todo estudiante se­ hacían de los diferentes nombres divi­
rio del Antiguo Testamento deberá in­ nos. Fue el primero también en sugerir
vestigar cuidadosa y certeramente la po­ que los nombres divinos eran un criterio
sición de las conclusiones radicales a las para distinguir documentos distintos
D esa r r o llo d e la h ip ó t e s is d o c u m e n t a r ía 467

(ver su Ju ra Israelitarum in Palestina , 2. Hipótesis de los fragmentos


1711) (224/9; 1340/118).
Fue el médico francés Jean Astruc 2.1. La teoría
quien, en su libro Conjectures Concerning En 1800, A. Geddes, un sacerdote católi­
tbe O riginal M em oranda Which It Ap- co romano escocés, dijo que la teoría de
pears Moses Used to Compose the Book o f los documentos de Astruc era una “obra
Génesis (Conjeturas acerca de la fuente fantasiosa”. Este sacerdote advirtió que en
original que parece haber usado Moisés realidad no se trataba de documentos,
para componer el libro de Génesis) hizo sino de un montón de fragmentos, largos
la primera propuesta significativa de la y pequeños. Un redactor unió estos frag­
hipótesis documentaría en 1753. mentos unos quinientos años después de
Astruc sostuvo que Génesis mostraba la muerte de Moisés. El alemán Germán
estar compuesto de diferentes documen­ Johann Vater desarrolló la teoría de Ge­
tos, que ponían detectarse principalmente ddes, en los años 1802 a 1805. Trató de
por el uso único que hacía de los nombres demostrar el crecimiento gradual del Pen­
divinos Elohim y Jehovah en los primeros tateuco a partir de fragmentos individua­
capítulos. Astruc reconoció que los nom­ les. Alegó que había, por lo menos, unos
bres divinos no podían usarse como crite­ 38 fragmentos diferentes que servían co­
rio para examinar otras porciones del mo fuente. Aunque algunos de los frag­
Pentateuco más allá de Génesis. Para apo­ mentos venían del tiempo de Moisés, el
yar su teoría de las diferentes fuentes, Pentateuco, tal como hoy lo conocemos,
Astruc también citó como evidencia su­ fue compilado cerca del tiempo del exilio
puestas repeticiones de algunos aconteci­ judío (586 a. de J. C.). Esta teoría fue
mientos (p. ej., los relatos de la creación y desarrollada aún más por el erudito ale­
el diluvio). Aunque Astruc desarrolló una mán A. T. Hartmann (1340/123-127).
teoría documentaría, defendió la idea de 2.2. Diferencia esencial con la
que Moisés fue quien compiló dichos do­ teoría documentaría de Astruc
cumentos (1340/118-121). Los que sostienen esta teoría creen que
El primero que introdujo la teoría de no existen documentos continuos, sino
Astruc a los alemanes, fue J. G. Eichhorn, una masa de fragmentos de documentos
quien escribió una introducción al Anti­ que no se prestan para ser aislados.
guo Testamento de tres volúmenes (E in -
leitungin das Alte Testamenta 1780-1783).
3. La teoría del suplemento
Eichhorn sostuvo que los criterios para el
análisis de fuentes en el Pentateuco debe­ 3.1. La teoría
rían incluir consideraciones literarias co­ En su libro D ie Komposition der Génesis
mo la diversidad de estilo, palabras pecu­ K ritisch Untersucht (1823), Heinrich
liares a documentos ya aislados, etc. Estos Ewald “le cortó la yugular” a la hipótesis
criterios se añadieron al uso de los nom­ de los fragmentos. En su obra, Ewald de­
bres divinos que propuso Astruc (529/14). fendió la unidad del Génesis. Más tarde,
468 N u ev a e v id e n c ia q u e d e m a n d a u n v e r e d ic t o

en 1830, desarrolló una nueva teoría que sostuvieron una forma más sencilla de
proponía que la base de los primeros seis esta teoría (1340/129, 130).
libros de la Biblia era un documento
Elohísta, pero que después surgió un 4.2. Diferencia esencial con la
documento paralelo que usaba el nom­ teoría del suplemento
bre de “Jehovah”. Lo que ocurrió fue que Esta teoría sostiene que no hubo un edi­
un editor tomó partes del documento J y tor que añadió un suplemento, sino
las insertó en el documento inicial E. Con cinco relatores diferentes que escribieron
el tiempo se desarrollaron numerosas ver­ las diferentes partes del Pentateuco en
siones de esta hipótesis básica. De Wette varias épocas.
(1840) y Lengerke (1844) defendieron
5. La teoría documentaría
que había no un documento suplemen­
modificada
tario, sino tres (1340/127-129).
5.1. La teoría
3.2. Diferencia esencial con la
En 1853, Hermán Hupfeld quiso mos­
hipótesis de los fragmentos
trar:
Según esta teoría, a lo largo del Génesis
(1) Que, en el Génesis, las secciones J
no hallamos una mezcolanza de fuentes,
no eran suplementos, sino que formaban
sino una unidad en un documento base
un documento continuo.
(E), a la vez que se añadieron otros suple­
(2) Que el documento básico E (de la
mentos más adelante (]).
teoría del suplemento) no era un docu­
4. La teoría de la cristalización mento continuo, sino que estaba com­
puesto de otros dos documentos, llama­
4.1. La teoría dos P y E.
Para 1845, Ewald ya había rechazado (3) Que un redactor ensambló estos
su teoría de suplemento. En su lugar pro­ tres documentos.
puso que en lugar de un editor que aña­ (4) Que Deuteronomio fue un docu­
dió un suplemento, lo que ocurrió fue mento totalmente separado y que se aña­
que hubo cinco relatores que escribieron dió al final (designado como D).
varias partes del Pentateuco en diferen­ De esta forma, Hupfeld sostuvo que
tes épocas en un período de setecientos realmente había cuatro documentos dis­
años. El quinto relator fue un judío del tintos que se tejían en el paño de la na­
tiempo del rey Uzías. Este relator usaba rración del Pentateuco. Estos documen­
constantemente el nombre Jehovah, y tos eran P (antes llamado Elohísta), E, J
fue el editor final. Completó el Pentateu­ y D (1340/130, 131).
co entre los años 790 y 740 a. de J. C.
Ewald también sostuvo que el Deutero- 5.2. Diferencia esencial con la
nomio fue una obra independiente aña­ teoría de la cristalización
dida cerca del año 500 a. de J. C. August No fueron cinco sino uno el redactor que
Knobcl (1861) y E. Schraeder (1869) combinó los tres documentos: el docu­
D e s a r r o l l o d e la h ip ó t e s is d o c u m e n t a r ía 469

mentó J, el documento P (antes Elohísta) (1) La parte más antigua del Penta­
y el tardío documento Elohísta E. teuco vino de dos documentos origi­
nalmente independientes, el documento
6. Hipótesis desarrollada (teoría y avista (850 a. de J. C.) y el documento
documentaría revisada) elohísta (750 d. de J. C.).
(2) De éstos, el editor yavista com­
6.1. La teoría (que hoy es la que piló una obra narrativa (650 a. de J. C.).
recibe comúnmente el nombre (3) Deuteronomio fue escrito en el
de "hipótesis documentaría”) tiempo de Josías y su autor lo incorporó
Hupfeld afirmó que el orden cronológi­ en la obra yavista.
co de los documentos era P, E, J y D. (4) La legislación sacerdotal del do­
Pero durante la década de 1860, Karl H. cumento Elohísta fue en gran parte la
Graf revirtió el orden a ], E, D, P. Graf obra de Esdras, y se le llama documento
sostuvo que el documento básico (cono­ sacerdotal. Un editor revisó y editó más
cido antes como Elohísta o P) no era la adelante este conglomerado de docu­
porción más antigua del Pentateuco, sino mentos cerca del año 200 d. de ]. C.,
la más reciente. En uno de sus libros, para formar lo que hoy conocemos como
Abraham Kuenen fortaleció la teoría de Pentateuco.
Graf. En Inglaterra, W. Robertson Smith
interpretó y promovió los escritos de
Wellhausen en su obra The O íd Testa-
Wellhausen reformuló la hipótesis documen­ ment in the Jew ish Church (El Antiguo
taría (que luego sería llamada hipótesis Graf-
Wellhausen) partiendo de la concepción evo­ Testamento en la iglesia judía), 1881.
lucionista de la historia que prevalecía en los Pero fue Samuel R. Driver quien, en
círculos filosóficos de aquella época.
su Introduction to the Literature o f the
O íd Testament (Introducción a la literatu­
Julius Wellhausen formuló con gran ra del Antiguo Testamento), 1891, diera
habilidad la teoría documentaría revisada al movimiento de Wellhausen su presen­
de Graf y Kuenen, dándole su expresión tación clásica al mundo de habla inglesa.
clásica. Este trabajo lo puso en un lugar En EE. UU. de A., el más notable y tem­
prominente entre la mayoría de los círcu­ prano defensor de las ideas de la escuela
los de erudición europeos, lo mismo que de Wellhausen fue Charles A. Briggs
estadounidenses, más tarde. Wellhausen The H igher Criticism o f the Hexateuch
reformuló la hipótesis documentaría (La alta crítica del hexateuco), 1893
(que luego sería llamada hipótesis Graf- (66/79; 1340/136-138).
Wellhausen) partiendo de la concepción
evolucionista de la historia que prevale­ 6.2. Diferencia esencial con la
cía en los círculos filosóficos de aquella teoría documentaría modificada
época. P no es el documento más antiguo, sino
Wellhausen sostuvo que: el más reciente. La secuencia JEDP se
470 N u ev a e v id e n c ia q u e d e m a n d a u n v e r e d ic t o

trabaja desde un marco sistemático evo­ 7.5. Max Lohr, en su D er Priestercodex


lucionista. in der Génesis (1924) afirmó que:

7. Desarrollo y revisiones (1) Jamás existió una fuente indepen­


modernas a la hipótesis diente P.
documentaría desde Wellhausen (2) El Pentateuco fue escrito por Es-
dras, quien dependió de material
7.1. Rudolph Smend {D ie Erzdhlung escrito antes del exilio.
des Hexateuchs a u f Ihre Quellen Unter- (3) No es posible identificar estos ma­
sucht, 1912). No hay un solo documento teriales con ningún documento
J, sino dos: J1 y J2 (66/91). específico, tales como el J, E, etc.
(66/97).
7.2. OttO Eissfeldt (Hexateuchsynopse,
1922). Hay un documento L dentro del 7.6. Julius Morgenstern ( The Oldest
documento J, escrito en el 860 a. de J. C. Docum ent o f the Hexateuch, 1927) con­
(66/91). cluyó que en el documento J estaba pre­
sente un documento K (una idea similar
7.3. R. H. Kennett, en Deuteronomy a la Eissfeldt) (66/91).
an d the Decalogue (1920); Gustav Hols-
cher en Komposition und Ursprung des 7.7. Paul Volz y Wilhelm Rudolph,
Deuteronomiums, 1922. Ambos autores en su obra D er Elohist ais Erzahler: Ein
sostienen que “Deuteronomio surgió des­ Irrw eg der Pentauteuchkritik? (1933) con­
pués del período de Josías. De modo que, cluyeron:
el libro de la ley encontrado en el templo
en el año 621 a. de J. C. no fue Deu­ (1) No hay base para la existencia de
teronomio” (66/100-1). un documento E independiente.
(2) Sólo una persona escribió el libro
7.4. Martin Kegel, en D ie Kultusre- de Génesis, con algunas añadidu­
form ation des Josias (1919), Adam C. ras hechas por un editor posterior
Welch, en The Code o f Deuteronom y ( 66 / 100).
(1924), Edward Roberston, en el Budetin
o f John Rylands Library (1936, 1941, 7.8. Robert Pfeiffer (.Introduction
1942, 1944), todos concluyeron que el to the O íd Testament, 1941) afirma que
Deuteronomio fue escrito mucho después las secciones J y E de Génesis 1— 11 y
del tiempo de Josías (621 a. de J. C.) 14— 18 (del año 950 a. de J. C.) con­
(66/101, 102). tienen un documento S (66/91).
18 > -
Normas básicas

UN VISTAZO AL CAPÍTULO
ACERCARSE A LAS ESCRITURAS
Acercarse a las Escrituras hebreas HEBREAS COMO A OTRA
como a otra literatura antigua LITERATURA ANTIGUA
-armoniosamente -ARM ONIOSAM ENTE
Tener una mente abierta Coleridge, un genio y crítico literario,
Someterse a controles externos y
estableció hace mucho tiempo esta regla
objetivos
básica para la literatura: “Cuando encon­
Conclusión
tramos un error aparente en un buen au­
tor, hemos de asumir que nosotros igno­
El ambiente oriental antiguo del Anti­ ramos su comprensión, hasta que estemos
guo Testamento brinda muchos parale­ seguros de que comprendemos su igno­
los literarios muy cercanos. Y aunque rancia (35/125, cursivas suyas).
muchos puedan ignorarlo, nadie puede El historiador John Warwick Mont-
negar que los principios que prueban ser gomery afirma que en la determinación de
válidos para el estudio de la literatura e la historicidad esencial de un documento
historia oriental antiguas deben ser apli­ antiguo “la erudición histórica y literaria
cados a la literatura y la historia del Anti­ continúa siguiendo la regla de Aristó­
guo Testamento. De la misma manera, teles [De arte poética, 14606-14616], de
los principios que se han probado como que debe darse al documento el beneficio
decididamente falsos al ser aplicados a la de la duda, no la autoridad usurpada [asu­
literatura y la historia del antiguo Cer­ mida injustamente] por el crítico mismo”
cano Oriente, no deben aplicarse a la li­ (852/29).
teratura y la historia del Antiguo Testa­ Kitchen, más recientemente, ha enfa­
mento (667/28). tizado la necesidad de este principio en
Hay tres principios elementales que los estudios del Antiguo Testamento tan­
deben aparecer en esta investigación: to como en la egiptología: “La práctica
472 N u ev a e v id e n c ia q u e d e m a n d a u n v e r e d ic t o

normal es asumir la confiabilidad general minar, modificar o destruir su teoría, si


de las declaraciones en nuestras fuentes, a es que no tiene en cuenta todos los he­
menos que haya una evidencia explícita chos en una manera satisfactoria. Esto se
que indique lo contrario... Debe buscarse debe a que el crítico está interesado en la
la armonía básica que subyace finalmen­ verdad de su teoría; él es indiferente al
te en los registros existentes, aun a pesar rótulo que otros puedan ponerle, sea an­
de alguna discrepancia aparente. A lo lar­ tiguo o nuevo, ortodoxo o heterodoxo,
go de la historia antigua, nuestras fuentes conservador, liberal o radical” (126/305).
existentes son incompletas y elípticas” Otro crítico radical, W. R. Harper,
(667/28-33). está completamente de acuerdo: “Debe
Allis rotula “método armonioso” a es­ recordarse que, después de todo, no es
te acercamiento. Sobre la aplicación del una cuestión de opinión sino de hechos.
método a los escritos hebreos dice lo si­ No importa lo que algún crítico particu­
guiente: lar pueda pensar o decir. El deber de cada
persona que estudia este asunto es tomar
Tiene dos ventajas obvias. Una es que es justo
con la inteligencia y el sentido común de los los puntos sugeridos uno por uno, y de­
escritores de la Biblia. Afirmar que los escri­ cidir por sí mismo si ellos son o no ver­
tores-compiladores, o editores de los registros daderos” (521/7).
bíblicos introducirían o combinarían relatos
R. K. Harrison es igualmente insis­
conflictivos del mismo evento en una narrati­
va es desafiar su inteligencia, su honestidad o
tente sobre una actitud semejante: “Co­
su competencia para tratar los datos que ellos mo resultado del impacto de lo queT. H.
registran. La segunda ventaja es que es el mé­ Huxley cierta vez llamó un pequeño he­
todo bíblico de interpretación. Las muchas ve­ cho desagradable’, el verdadero investiga­
ces y las variadas maneras en que los escritores
bíblicos se citan o se refieren el uno al otro
dor científico hará cualquier cambio que
implica que tenían confianza en las fuentes demande la situación, aun si está obliga­
que citaban. El de ellos es un método armo­ do a comenzar su investigación de nuevo
nioso. Lo más importante es que este método en todos los aspectos” (529/508).
de interpretación es el único que es consisten­
Puede que la dirección hacia la cual
te con los elevados reclamos de la Biblia como
la Palabra de Dios (36/35).
conducen los hechos no sea agradable, pe­
ro debe ser seguida. Kitchen razona que si
TENER UNA MENTE ABIERTA aun “algunos de los resultados alcanzados
Bewer, quien es un firme defensor de la aquí se aproximan a un enfoque tradicio­
posición documentaria, ha brindado una nal o parecen estar de acuerdo con la orto­
exposición notable de este principio: “La doxia teológica, entonces es simplemente
crítica verdaderamente científica no se porque la tradición o esa ortodoxia están
detiene nunca. No hay ninguna pregun­ mucho más cerca de los hechos reales que
ta que sea detenida por ella. Cuando apa­ lo que comúnmente se cree. Aunque cier­
recen nuevos hechos o se muestra una tamente nunca se debe preferir la mera
manera nueva de comprender los hechos ortodoxia a la verdad, es también per­
antiguos, el crítico está listo para reexa­ verso negar que los enfoques ortodoxos
N o r m a s b á sic a s 473

puedan ser verdaderos” (667/173).


Cyrus Gordon, el altamente respeta­ Siempre se debe dar prioridad a los datos
do erudito judío, quien enseñaba en la tangibles y objetivos, y a la evidencia ex­
terna, sobre la teoría subjetiva o las opi­
Universidad Brandéis y en la Universi­
niones especulativas. Los hechos deben
dad de Nueva York, concluye que “el controlar la teoría, no a la inversa.
compromiso con cualquier estructura de
-KENNETH KITCHEN
fuentes hipotéticas como JEDP está fue­
ra de tono con lo que considero como la do por otorgar mucho respeto a los de­
única posición sostenible para un erudi­ fensores de la teoría documentaría por su
to crítico: ir dondequiera que lo guíe la trabajo. No debemos intentar disminuir­
evidencia ’ (472/3, cursivas del autor). los, pero tenemos el derecho de examinar
cuidadosamente la hipótesis que ellos es­
S O M E T E R SE A C O N T R O L E S tablecen y el método de obtener eviden­
E X T E R N O S Y O B JE T IV O S cia para esta hipótesis. Puesto que hoy
Los hechos muy importantes a los cuales disponemos de una cantidad muy grande
nuestra mente debe estar necesariamente de evidencia arqueológica que sugiere lo
abierta son descubiertos por un examen que les faltaba a los expositores de la hi­
arqueológico del antiguo Oriente. Ca- pótesis documentaría cuando elaboraron
ssuto nos exhorta a “llevar a cabo nuestra sus teorías, podemos descubrir hoy algo
investigación sin prejuicios o temor an­ que ellos no sabían, o resolver un pro­
ticipado, descansando en el examen ob­ blema que a ellos los dejaba perplejos
jetivo de los textos mismos y la ayuda (224/13).
que brinda el conocimiento del Oriente Harrison escribe: “A la luz de las defi­
antiguo, que es el medio ambiente cul­ ciencias graves del enfoque de Graf-
tural en el cual vivieron los hijos de Israel Wellhausen a los problemas del Penta­
cuando fue escrita la Tora. No nos acer­ teuco, y del Antiguo Testamento en ge­
quemos a Jos pasajes de las Escrituras con neral, cualquier nuevo estudio tendrá
los criterios literarios y estéticos de nues­ que basarse firmemente sobre una me­
tra época, sino apliquémosles los están­ todología acreditada. Esta utilizará las
dares que se obtienen del antiguo Orien­ grandes cantidades de material de con­
te en general y del pueblo de Israel en trol que ahora están disponibles a los
particular” (224/12). eruditos en todo el mundo; se argumen­
Kitchen establece este principio co­ tará en forma inductiva desde lo conoci­
mo un axioma: “Siempre se debe dar prio­ do a lo desconocido en lugar de hacer
ridad a los datos tangibles y objetivos, y pronunciamientos desde un punto de
a la evidencia externa, sobre la teoría sub­ vista puramente teórico, lo cual sólo tie­
jetiva o las opiniones especulativas. Los ne una tenue relación con algunos de los
hechos deben controlar la teoría, no a la hechos conocidos” (529/533).
inversa” (667/28-33). Harrison afirma en otra parte que “es
Cassuto ciertamente debe ser elogia- sólo cuando la crítica está establecida
474 N u ev a e v id e n c ia q u e d e m a n d a u n v e r e d ic t o

propiamente sobre una base segura de la el Antiguo Testamento y los estudios vetero-
testamentarios, se está estableciendo una nue­
vida del antiguo Cercano Oriente, más
va tensión mientras se reduce una antigua.
bien que sobre las especulaciones filosó­ Esto se debe a que el material comparativo del
ficas o metodológicas occidentales, que antiguo Cercano Oriente tiende a estar de
la erudición puede esperar reflejar algo acuerdo con la estructura existente de los do­
en cuanto a la vitalidad, la dignidad y la cumentos del Antiguo Testamento como nos
han llegado, más bien que con las reconstruc­
riqueza espiritual de la ley, la profecía y
ciones de la erudición veterotestamentaria del
los escritos sagrados” (529/82). siglo XIX, o con sus prolongaciones y desa­
Kile resume en manera efectiva este rrollos del siglo X X hasta la actualidad.
principio: “La teoría debe siempre dar Hay algunos ejemplos que pueden ilustrar
lugar al hecho. Los hechos son la última este punto. Los paralelos válidos y cercanos a
las costumbres sociales de los patriarcas vie­
palabra en la resolución de disputas. Aun nen de documentos de los siglos X IX hasta
un defensor acérrimo de los derechos y X V a. de J.C . (de acuerdo con un origen tem­
funciones de la crítica como el doctor prano en el segundo milenio para este mate­
Driver {Authority an d Arcbaeology [Auto­ rial en Génesis), y no de los datos de Asiria y
Babilonia de los siglos X hasta VI a. de J.C .
ridad y arqueología], p. 143) reconoce
(período posible de las supuestas fuentes “J ”
este principio, p o r lo menos en teoría. El y “E ”). En manera similar para Génesis 23, el
dice: “Donde hay un testimonio directo paralelo más cercano viene de las leyes hititas,
de la arqueología es de muchísimo valor las cuales pasaron al olvido con la caída del
Imperio hitita alrededor de 1200 a. de J.C .
y, como regla, determina decisivamente
Las formas de pacto que aparecen en Exodo,
el asunto. Aun donde ese testimonio es Deuteronomio y Josué siguen el modelo de
indirecto, si es suficientemente circuns­ los que eran corrientes en el siglo XIII a. de
tancial y preciso, hace que un acuerdo J.C . — el período de Moisés y Josué— y no el
sea altamente probable” (700/32). de aquellos del primer milenio a. de J.C .
(667/25).

CONCLUSIÓN
En lugar de comenzar nuestros estu­
Estos principios son implícitos en los es­
dios bíblicos con la presuposición de que
tudios del antiguo Cercano Oriente. Un
el Antiguo Testamento está lleno de erro­
acercamiento positivo no excluye el estu­
res, muchas contradicciones y errores tex­
dio crítico del material. Sin embargo,
tuales notables, nuestro estudio debería
evita las distorsiones que trae el hiper-
incluir un examen meticuloso del texto
criticismo. Si se han llevado a cabo estu­
hebreo a la luz de la arqueología moder­
dios positivos, la escuela crítica moderna
na y del conocimiento actual de las cul­
tendría una posición diferente, y muchos
turas del antiguo Cercano Oriente en el
de los supuestos problemas estarían en
tercer milenio a. de J.C. (529/532).
una proporción correcta (667/34).
Orlinsky destaca que la tendencia
Kitchen resume de la siguiente ma­
moderna de pensamiento va en esa direc­
nera la condición actual de la crítica del
ción: “Más y más el enfoque más antiguo
Antiguo Testamento:
de que los datos bíblicos eran sospecho­
Debido al impacto del antiguo Oriente sobre sos y aun probablemente falsos, a menos
N o r m a s b á sic a s 475

que fueran corroborados por hechos sean verdaderos en vez de falsos, a menos
extrabíblicos, está dando paso a un enfo­ que una evidencia muy clara de fuentes
que que sostiene que, en general, es mu­ fuera de la Biblia demuestre lo contrario”
cho más probable que los relatos bíblicos (927/81).
19>-
Presuposiciones
documentarías

UN VISTAZO AL CAPÍTULO

introducción La suposición documentaria


El análisis de fuentes es más Respuesta básica
importante que la arqueología La idea de que los relatos acerca de
Perspectiva naturalista de la religión los patriarcas son sólo leyendas
e historia de Israel (evolucionista) La suposición documentaria
Monoteísmo Respuesta básica
Condicionamiento ambiental Génesis 14 como un ejemplo adicional
El segundo mandamiento Conclusiones en cuanto a las
Nivel moral presuposiciones de la hipótesis
Código sacerdotal documentaria
Comentarios adicionales La base son las presuposiciones
implicaciones Presuposiciones y la crítica bíblica
En el tiempo de Moisés la escritura contemporánea
todavía no había llegado a Israel
(aprox. 1500-1400 a. de J.C.)

INTRODUCCIÓN puramente históricos siempre llega al punto


Gran parte de la metodología de la alta en el que puede decidir y, de hecho, decidirá
en cuanto a si puede o no sostener si cierto
crítica radical se basa en algunas presu­ asunto es posible en y por sí mismo... Todo
posiciones importantes. Esto no es nece­ estudiante introduce en su investigación his­
sariamente malo y, hasta cierto punto, es tórica algún tipo de definiciones limitantes
inevitable. Orr cita al teólogo alemán (sostenidas tan elásticamente) de lo que es
históricamente posible; y estas definiciones
Biedermann (Christlicbe D ogm atik ):
son para él sus presuposiciones dogmáticas
Es estar muy ciego si uno afirma que la críti­ ( 1288/ 172).

ca verdaderamente histórica y científica pue­


de o debería ser practicada sin ninguna pre­
Nada les falta a los críticos radicales
suposición dogmática. A fin de cuentas, la cuando se trata de habilidad y erudición.
consideración de los llamados fundamentos El problema no es que desconozcan la
P r e s u p o s ic io n e s d o c u m e n t a r ía s 477

evidencia, sino que su hermenéutica o presuposiciones?” y “¿Eran aceptables?”.


forma de abordar la crítica bíblica está La presuposición más básica de la
basada en su cosmovisión. mayoría de los críticos radicales es su cos­
Gerhardsson ha dicho apropiada­ movisión naturalista que está en contra
mente que “la validez de sus resultados de lo sobrenatural. Ya tratamos con esta
depende de la validez de sus principios presuposición en el capítulo 12.
primarios” (455/6).
En el campo de la crítica bíblica, con EL ANÁLISIS DE FUENTES ES
mucha frecuencia la discusión se lleva a MÁS IMPORTANTE QUE LA
cabo al nivel de conclusiones y respues­ ARQUEOLOGÍA
tas, en lugar de llevarla al nivel de presu­ Una de las más grandes debilidades de la
posiciones o de las bases de nuestro pen­ escuela de la alta crítica radical fue que, en
samiento. el proceso de analizar y aislar los supuestos
Si hablamos al nivel de presuposicio­ documentos, sus conclusiones se basaron
nes, nos daremos cuenta de si alguien casi exclusivamente en sus propias teorías
tiene el derecho de llegar a las conclusio­ subjetivas acerca de la historia de Israel y
nes que llega. Si una persona tiene presu­ acerca del desarrollo y compilación pro­
posiciones razonables a la luz de la evi­ bable de las supuestas fuentes. Cometie­
dencia conocida, sus conclusiones lógicas ron el error de no referirse adecuadamente
podrían ser correctas. Pero si sus presu­ a la información más objetiva y verifica-
posiciones son defectivas, sus conclusio­ ble de la arqueología.
nes lógicas sólo acrecentarán los errores Los paralelos metodológicos que con­
originales a medida que se extiende el ar­ tinúan entre los estudios de Homero y
gumento. los estudios del Pentateuco se deben a
En el estudio de la Biblia, siempre ha que hay una influencia recíproca y una
habido varias presuposiciones filosóficas. utilidad mutua que se deriva del progre­
El evaluarlas está fuera del propósito de so general de las técnicas de investiga­
este libro. Pero la arqueología nos ha en­ ción.
tregado hoy mucho material que conside­ Cassuto afirma:
rar que está en el área de lo objetivo. Toda No cabe duda de que cada época también la
presuposición en cuanto a la Biblia debe­ afecta con sus opiniones y conceptos, con sus
rá considerar también estos materiales. tendencias y demandas, con su carácter e
idiosincrasia. Dado que esto es así, bien po­
Uno de los primeros pasos en este
dría ser que delante de nosotros no tenemos
estudio es armonizar las presuposiciones un descubrimiento objetivo de lo que real­
mediante los datos disponibles, antes de mente está en los libros antiguos, sino los re­
empezar cualquier discusión en otros sultados de la impresión subjetiva que estos
puntos. libros dejaron en la gente de un medio am­
biente particular. Si entre gente tan distinta
En cuanto a la labor de los que apo­
una de la otra... los eruditos encuentran da­
yan la hipótesis documentaria, tenemos tos literarios tan complejos y, a la vez, tan si­
que preguntarnos: “¿Cuáles fueron sus milares, y precisamente una tendencia en una
478 N uev a e v id e n c ia q u e d e m a n d a u n v e r e d ic t o

época y otra tendencia en otra, e incluso una pioneros de la escuela de la tradición


tercera, en forma natural surge la sospecha
oral, hizo el siguiente comentario: “To­
de que las ideas de los investigadores no es­
tán basadas en hechos puramente objetivos,
das las fuentes del Pentateuco son a la vez
sino que aparentemente estaban motivadas anteriores y posteriores al exilio. Cuando
por las características subjetivas de los inves­ trabajamos con ellas y con otras fuentes,
tigadores mismos (224/12). la única forma que tenemos para evaluar­
las es la valoración intrínseca (innere
Harrison observa: Schatzung). En cada caso debe exami­
narse el carácter del material y de ahí
De todo lo que se le podría criticar a Well-
debemos inferir el supuesto trasfondo”
hausen y a su escuela, es bastante obvio que su
teoría de los orígenes del Pentateuco habría ( “D ie A uffassung vom Alten Testament”,
sido totalmente distinta (en el caso de que en Zeitschrifi fü r die Alttestamentliche
realmente hubiera llegado a formularse) si Wissenschaft, 1931, vol. 49, p. 179, cita­
Wellhausen hubiera escogido poner atención
do en 910/62).
al material arqueológico disponible en su
tiempo y si hubiera subordinado sus consi­
Muchos eruditos han criticado el de­
deraciones filosóficas y teóricas a una evalua­ pender tanto en una metodología tan
ción sobria y racional de la evidencia fáctica subjetiva como fuente de análisis.
como un todo. Por cierto que él y sus se­ Mendenhall escribe: “el valor que el
guidores aprovecharon en cierta medida los
análisis literario tiene para la historia y su
descubrimientos filológicos que se estaban
produciendo en su día y mostraron algún in­ capacidad de convencer al mundo de la
terés en los orígenes de la cultura árabe tardía erudición, hoy en día, depende de que
en relación con sus precursores semíticos. Sin podamos determinar criterios más ade­
embargo, para interpretar la Biblia depen­
cuados para formarnos un juicio que los
dieron casi exclusivamente de su propio con­
cepto de la cultura y la historia cultural de los
criterios que hasta hoy han sido produci­
hebreos (529/509). dos por sus promotores. Por lo tanto, sus
resultados se alinean en la categoría de la
Harrison agrega: “Wellhausen casi se hipótesis, no en la categoría del hecho his­
descuidó por completo del progreso que tórico. Pero para la reconstrucción de la
se venía logrando en el campo de la in­ historia necesitamos algo más que el aná­
vestigación oriental, y una vez que llegó lisis literario, no importa cuán valiosas y
a sus conclusiones, jamás se dio el traba­ necesarias sean las hipótesis” (827/34).
jo de revisar su opinión a la luz de la in­
vestigación subsiguiente en el campo en
general” (529/509). Wellhausen casi se descuidó por completo del
Incluso en una fecha tan tardía como progreso que se venía logrando en el campo
de la investigación oriental, y una vez que
1931, algunos críticos todavía alegaban llegó a sus conclusiones, jamás se dio el tra­
que la forma más exacta de determinar el bajo de revisar su opinión a la luz de la inves­
trasfondo histórico del Pentateuco era tigación subsiguiente en el campo en general.
analizar las supuestas fuentes. J. Peder- —R. K. HARRISON
sen, erudito sueco que fue uno de los
P r e s u p o s ic io n e s d o c u m e n t a r ía s 479

Wright nos advierte: dado jamás podrá establecerse ni descar­


tarse de manera conclusiva mediante el
La crítica literaria es una herramienta indis­ marco literario en el que aparece. Siempre
pensable para el estudio introductorio de do­ se necesitará evidencia externa” (23/12).
cumentos escritos, pero en sí no es la clave
para la reconstrucción histórica. Tal como lo
Vale la pena notar la siguiente afir­
ha expresado Mendenhall, “la identificación mación de Mendenhall: “Es significativo
de una fuente del Pentateuco, o de otro lugar, que los hallazgos más importantes en el
no nos entrega más información histórica que estudio histórico tienen muy poco que
el hecho de que fue puesta por escrito en
ver con el análisis literario” (827/50).
algún período más o menos determinado y
que fue escrita por una persona que tenía cier­ Al hablar de cómo la evidencia exter­
ta forma de pensar acerca de la historia de na frena la crítica radical que lleva a un
Israel. Pero no es capaz de producir criterios escepticismo extremo, Wright comenta:
para evaluar la fuente así identificada, más allá
de demostrar que una fuente más reciente usó
Cuando se formaron las actitudes básicas de la
una fuente más antigua” (“Biblical History in
alta crítica en el siglo pasado, había una canti­
Transition [Historia bíblica en transición]).
dad insuficiente de evidencia externa que sir­
En consecuencia, necesitamos criterios exter­
viera como freno a la crítica extrema. En con­
nos, y precisamente el arqueólogo los ha pro­
secuencia, pasaje tras pasaje fue tenido como
visto en abundancia (1318/46).
una falsificación literaria. Se exageró hasta lo
irrazonable la posibilidad de un “fraude pia­
A. H. Sayce añade: “Una y otra vez la doso” en la compilación de documentos es­
arqueología ha demostrado que son fal­ critos. Una vez que se establece una actitud
crítica de esa naturaleza, es muy difícil lograr
sas las más seguras afirmaciones de los
un trabajo constructivo, ya que actores racio­
críticos escépticos. Acontecimientos y nales y emocionales están involucrados en es­
personajes que con tanta confianza se de­ ta actitud negativa generalizada (1323/80).
claraban míticos fueron confirmandos
como históricos. Ocurrió que los escri­ En cuanto a la historicidad del Anti­
tores antiguos conocían mejor los hechos guo Testamento, Albright afirma: “La in­
que describían, que el crítico moderno formación arqueológica y las inscrip­
que se mofaba de ellos” (1068/23). ciones han establecido la historicidad de
G. E. Wright nos advierte que “debe­ un sin número de pasajes y afirmaciones
mos tratar de reconstruir la historia de del Antiguo Testamento. El número de
Israel tal como los historiadores lo hacen estos casos es muchísimo más grande que
cuando reconstruyen la historia de otros aquellos en los cuales se ha probado o
pueblos antiguos. Debemos usar todas hecho probable lo contrario” (30/181).
las herramientas disponibles, lo que de Albright añade: “Todavía estimamos a
ninguna manera permite que descuide­ Wellhausen como el más grande teólogo
mos la arqueología” (1318/51). bíblico del siglo XIX. Pero su punto de
De la misma manera, Albright pide vista está anticuado y su reconstrucción
que usemos métodos que se puedan veri­ de la evolución de Israel está tristemente
ficar: “La historicidad última de un dato distorsionada” (30/185).
480 N u ev a e v id e n c ia q u e d e m a n d a u n v e r e d ic t o

PERSPECTIVA NATURALISTA DE convertirse en un dios de la fertilidad con la


suficiente tolerancia para permitir que la an­
LA RELIGIÓN E HISTORIA DE
tigua religión de Israel se distinguiera de la de
ISRAEL (EVOLUCIONISTA) Canaán. Los verdaderos innovadores fueron
Concomitante con el concepto evolucio­ los profetas que produjeron, si no todo, la
nista de Hegel aplicado a la historia es su mayor parte de lo que es realmente distintivo
aplicación a la religión, especialmente al de Israel, cuya gran culminación vino con el
universalismo de Isaías II. De modo que tene­
Antiguo Testamento. Los críticos racio­
mos animismo, polidemonismo, una deidad
nalistas produjeron la hipótesis de que el tribal limitada, monoteísmo ético implícito y,
desarrollo religioso pasó por un proceso finalmente, monoteísmo explícito y universal
evolutivo que comenzó con “la fe en es­ (1323/89, 90).
píritus en los días del hombre primitivo.
Después pasó por varias etapas, que in­ Orr afirma que:
cluyen el manismo o culto a los ances­
Si, en forma imparcial, se pudiera demostrar
tros; fetichismo o la creencia en objetos que la religión de Israel se puede explicar sólo
habitados por espíritus; totemismo o la sobre la base de principios puramente natu­
creencia en un dios tribal y un animal rales, entonces el historiador estaría justifica­
tribal relacionado a los miembros de la do al concluir que, en este respecto, está al
mismo nivel que las demás religiones. Por
tribu; mana o la idea de un poder inter­ otra parte, una investigación imparcial podría
no; magia o el control de lo sobrenatural. producir un resultado distinto. Si dicha inves­
Finalmente, el ser humano creó deidades tigación muestra que la religión de Israel tiene
concretas (politeísmo) y después eleva­ rasgos que la colocan en una categoría distin­
ta de todas las demás religiones y si nos obliga
ron a una de las deidades por sobre las
a postular para ella un origen diferente y más
demás, un estado llamado henoteísmo” elevado, entonces con franqueza debemos re­
(400/332). conocer este hecho como parte de un resulta­
do científico, y debemos investigar la natura­
G. E. Wright explica el punto de vista leza y extensión de este elemento divino.
Nuestras presuposiciones dogmáticas apriori
de Wellhausen y de muchos otros críticos no deben llevarnos a descartar los hechos — si
radicales: son hechos— de un lado ni de otro. Hasta
aquí concordamos con Kuenen en que debe­
La reconstrucción que Graf-Wellhausen hi­ mos empezar tratando la religión de Israel
cieron de la historia de Israel fue, en efecto, exactamente como trataríamos cualquier otra
proponer que dentro de las páginas del Anti­ religión (928/14).
guo Testamento tenemos el ejemplo perfecto
de la evolución de una religión que va desde
Orr continúa: “La primera y más pro­
el animismo, el tiempo patriarcal, a través de
henoteísmo hasta llegar al monoteísmo. La funda razón para el rechazo es la idea a
última etapa fue alcanzada por primera vez en p rio ri de que, en aquella etapa de la his­
su forma pura en los siglos VI y V. Los pa­ toria, era im posible que los patriarcas y
triarcas adoraron a los espíritus en árboles, Moisés tuviesen el concepto de Dios que
piedras, arroyos, montañas, etc. El Dios del
Israel profético era una deidad tribal, limitada
el Antiguo Testamento les atribuye. Es
en su poder a la tierra de Palestina. Dios llegó un concepto demasiado elevado y espiri­
incluso, bajo la influencia del baalismo, a tual para que sus mentes pudieran haber­
P r e s u p o s ic io n e s d o c u m e n t a r ía s 481

lo concebido. La idea de la unidad de una de esas religiones; nada más ni nada


Dios tiene como conceptos correlativos menos” (692/n.p.).
las ideas del mundo y de la humanidad e Orr evalúa muy bien esta posición:
Israel no poseía ninguna de estas ideas” “Asumir de antemano, en una investiga­
(928/127, 128). ción en la que todo depende de esto, que
la religión de Israel no contiene ningún
rasgo que no sea explicable a partir de
El siglo XIX estuvo dominado por un enten­ causas naturales que no se necesitan fac­
dimiento evolucionista de la historia y un
punto de vista antropocéntrico de la reli­ tores más elevados para explicarla es pre­
gión. Los principales pensadores entendían juzgar totalmente el problema” (928/13).
que la religión estaba desprovista de toda Aquí vemos la verdadera interpreta­
intervención divina, explicándola como un
desarrollo natural producido por las necesi­ ción que el crítico da a la historia de Israel.
dades humanas subjetivas. Su veredicto Gleason Archer se graduó de la Univer­
fue que la religión hebrea, lo mismo que
las religiones vecinas, debieron empezar
sidad de Harvard, de la escuela de leyes
con seguridad con el animismo y, entonces, Suffolk y del Seminario Teológico de
evolucionaron a través de los estados del Princeton. Después fue presidente del de­
polidemonismo, politeísmo, menolatria y,
al final, el monoteísmo. partamento de Antiguo Testamento de
Trinity Evangelical D ivinity School. Deje­
-GLEASON ARCHER
mos que Archer nos presente este punto.
El siglo XIX estuvo dominado por un
Al hablar de la creación del mundo, entendimiento evolucionista de la his­
Wellhausen dice que “jamás se escuchó toria y un punto de vista antropocéntri­
que un pueblo tan nuevo pudiera conce­ co de la religión. Los principales pen­
bir una abstracción teológica semejante. sadores entendían que la religión estaba
De modo que, en el caso de los hebreos desprovista de toda intervención divina,
encontramos que tanto la palabra como explicándola como un desarrollo natural
la noción surgen después del exilio de producido por las necesidades humanas
Babilonia” (1273/305). subjetivas. Su veredicto fue que la religión
Wellhausen añade que “la idea reli­ hebrea, lo mismo que las religiones veci­
giosa de la hum anidad que vemos en Gé­ nas, debieron empezar con seguridad con
nesis 9:6 no es más antigua con los he­ el animismo y, entonces, evolucionaron a
breos que con otras naciones” (1273/312). través de los estados del polidemonismo,
El erudito holandés Kuenen afirma politeísmo, menolatria y, al final, el mo­
esta posición en el capítulo titulado noteísmo (66/132, 133).
“Nuestro punto de vista”, en su libro The Herbert Hahn testifica claramente
Religión o f Israel (La religión de Israel). El que la filosofía de Hegel, en aquel tiempo
coloca el principio de que no se puede en boga, tuvo un efecto muy significativo
hacer ninguna distinción entre la religión en los estudios del Antiguo Testamento:
de Israel y la de otras naciones. Kuenen El concepto de desarrollo histórico fue la
dice: “Para nosotros la religión israelita es principal contribución de los críticos liberales
482 N u ev a e v id e n c ia q u e d e m a n d a u n v e r e d ic t o

a la exégesis del Antiguo Testamento. Claro marco irresistible dentro del cual sus segui­
que es cierto que este concepto no surgió de dores intentarían interpretar el Antiguo Testa­
una simple lectura objetiva de las fuentes. En mento (370/3).
gran manera, era el reflejo del temperamento
intelectual de los tiempos. La concepción ge­ La Encyclopedia Britannica nos ofrece
nética de la historia del Antiguo Testamento
un resumen de la filosofía de Hegel. Esta
armonizaba bien con el principio de interpre­
tación evolucionista prevaleciente en la cien­ obra nos dice que “Hegel presupone que
cia y la filosofía contemporáneas. En las cien­ toda la historia humana es un proceso a
cias naturales, la influencia de Darwin hizo través del cual la humanidad ha venido
de la teoría de la evolución la hipótesis que
logrando un progreso espiritual y moral;
más afectó la investigación. En las ciencias
históricas y en las áreas del pensamiento reli­
es lo que la mente humana ha hecho en
gioso y filosófico, el concepto evolucionista el curso de su avance en el conocerse a sí
empezó a influir poderosamente, una vez que misma... El primer paso fue hacer la
Hegel sustituyera la idea de “ser” por la de transición de la vida natural salvaje a un
“llegar a ser”. Concibió su idea por un razo­
estado de orden y ley” (339/202, 203).
namiento a priori, sin haberla probado apli­
cándola a los hechos observables. A pesar de La siguiente afirmación de Kuenen
todo, Hegel fue el progenitor intelectual del (.Religión o f Israel [La religión de Israel),
punto de vista moderno. Cada departamento p. 225) refleja la influencia que Hegel
de investigación histórica empezó a usar el
tuvo en los eruditos que, en el siglo XIX,
concepto de desarrollo para explicar la histo­
ria del pensamiento humano, sus institucio­
estudiaban el Antiguo Testamento: “El
nes y hasta sus creencias religiosas. No sor­ principio universal es que, como regla co­
prende que el mismo principio se aplicara mún al menos, la religión empieza con el
para explicar la historia del Antiguo Testa­ fetichismo, entonces se desarrolla hasta
mento. En cada era, la exégesis se ha confor­
llegar al politeísmo, entonces, y no antes,
mado a las formas de pensar de la época y, en
la segunda mitad del siglo XIX, el pensa­ pasa al monoteísmo, el cual es la forma
miento estaba dominado por los métodos más alta de religión. La religión de Israel
científicos y por un punto de vista evolucio­ no es una excepción a la regla” (928/47).
nista de la historia (512/9, 10). Tal posición ignora o desacredita el
relato que Israel entrega de su propia his­
Paul Feinberg escribe acerca de la
toria tal como está contenido en el Anti­
perspectiva histórica de Hegel:
guo Testamento.
Hegel creía que el problema de la filosofía era La escuela de Wellhausen abordó la
encontrar el significado de la historia. Par­ religión hebrea con la idea preconcebida
tiendo de esta presuposición fundamental, in­
de que era sólo el producto de una evolu­
tentó explicar toda la historia humana. La his­
toria de Israel cubría casi dos milenios y pa­ ción que nunca fue tocada por lo sobrena­
recía un punto de partida. En su Philosophy of tural. Esta perspectiva ignora completa­
Religión (Filosofía de la religión), Hegel le mente el hecho de que sólo la religión he­
asigna a la religión hebrea un lugar definido y brea y sus divisiones han producido un
necesario en el desarrollo evolucionista del
cristianismo, la religión absoluta. La forma en
monoteísmo genuino. Ignora también
que Hegel veía la religión hebrea y su esque- que el mensaje singular que se recibe a tra­
matización general de la historia ofrecían un vés de todas las Escrituras hebreas es el
P r e s u p o s ic io n e s d o c u m e n t a r ía s 483

monoteísmo. De manera que los relatos Albright escribe:


acerca de los patriarcas israelitas, como Creando una analogía hegeliana con la Arabia
Abraham, Isaac, Jacob y Moisés, han sido preislámica e islámica, Wellhausen trató de
reinterpretados para tratar de probar que construir un sistema para el desarrollo de la
los escritores deuteronómicos y sacerdo­ historia, religión y literatura de Israel que se
acomodara a su análisis crítico. La estructura
tales camuflaron su antiguo politeísmo
de Wellhausen era tan brillante y entregaba
(66/98). una interpretación tan simple y aparentemente
La gran presuposición era la perspec­ uniforme, que los eruditos protestantes libe­
tiva evolucionista de la historia y la reli­ rales la adoptaron casi en forma universal.
Incluso una gran parte de los eruditos católicos
gión de Israel. The Interpreter's D ictio-
y judíos la aceptaron. Por supuesto que hubo
nctry ofth e Bihle (Diccionario bíblico de
algunas excepciones, pero en casi todo lugar
los intérpretes) entrega un resumen de donde a la gente se le preparaba en forma ri­
los fundamentos de la teoría documen­ gurosa y aprendían griego, hebreo y el método
taría, mostrando que esta presuposición crítico, también aprendieron los principios de
Wellhausen. Desafortunadamente todo esto se
era crucial para toda la hipótesis docu­
desarrolló cuando la arqueología estaba en
mentaría: pañales, y en ese tiempo tenía poco valor para
la interpretación de la historia (13/15).
En su forma normativa, la hipótesis docu­
mentada descansaba en argumentos de dos Los críticos a menudo restringieron
tipos. Unos argumentos se basaban en la evi­
los conceptos teológicos avanzados a la
dencia literaria y lingüística, lo que resultó en
la división del material del Pentateuco en va­
historia posterior de Israel, concluyendo
rias fuentes escritas. Otros argumentos se ba­ que los primeros conceptos debieron ser
saban sobre la evidencia histórica en favor de primitivos.
la evolución de las instituciones e ideas reli­
giosas de Israel, lo que produjo descripciones
analíticas de las relaciones internas que había
Muchos han atribuido la personificación de la
entre los documentos y el arreglo cronológico sabiduría, que encontramos en Proverbios ca­
que daba razón de ellos (608/713). pítulos 8 y 9, a la influencia griega de los si­
glos IV y 111 a. de J.C. Pero exactamente el
mismo tipo de personificación de la verdad,
W. F. Albright fue profesor de len­
la justicia, el entendimiento, etc. lo encon­
guas semíticas en la universidad Johns tramos en Egipto y Mesopotamia en una épo­
Hopkins (1929-1958) y también fue di­ ca tan temprana como el tercer milenio a. de
J.C. También se encuentra en la literatura
rector de la Am erican Schools o f Research hitita, hurrita y cananea del segundo milenio
(Escuelas Americanas de Investigación) a. de J.C.
en Jerusalén. Hasta su fallecimiento en -KENNETH K1TCHEN

1971, muchos lo consideraron el más


destacado arqueólogo bíblico del mun­ Kitchen ha demostrado en forma
do. Su obra obligó a muchos críticos a concluyente que tales “conceptos avanza­
reevaluar sus conclusiones en cuanto a la dos” ya eran propiedad común del
historia de Israel. En cuanto a la forma antiguo Oriente en una época tan tem­
en que Wellhausen aplicó las teorías filo­ prana como el tercer milenio a. de J.C.
sóficas de Hegel a la historia de Israel, La presencia tan diseminada de estos
484 N u ev a e v id e n c ia q u e d e m a n d a u n v e r e d ic t o

conceptos en tantos documentos escritos hasta el siglo VIII a. de J.C .” (15/163).


hace que sea muy verosímil que los he­ Los críticos radicales sólo estaban ex­
breos las conocieran muy bien en cual­ presando los resultados o conclusiones
quier punto de su historia. Por ejemplo, obvias de sus presuposiciones naturalistas
muchos han atribuido la personificación aplicadas a la religión de Israel en el An­
de la sabiduría, que encontramos en tiguo Testamento. Como se descarta que
Proverbios capítulos 8 y 9, a la influencia Dios se reveló a sí mismo, el monoteísmo
griega de los siglos IV y III a. de J.C. Pero israelita debió haber evolucionado a tra­
exactamente el mismo tipo de personifi­ vés de los canales regulares de evolución,
cación de la verdad, la justicia, el enten­ tal como en las otras religiones.
dimiento, etc. lo encontramos en Egipto Por lo tanto, los críticos radicales
y Mesopotamia en una época tan tem­ concluyeron que una pieza de literatura
prana como el tercer milenio a. de J.C. podía fecharse según las ideas religiosas
También se encuentra en la literatura que enseñara. Uno tenía que suponer
hitita, hurrita y cananea del segundo que mientras más antigua fuera la fuente
milenio a. de J.C. En 1940 se demostró literaria, más primitivos serían sus con­
también que el concepto de un Dios uni­ ceptos religiosos.
versal era bien conocido durante el tercer Cada vez que un concepto monoteís­
milenio a. de J.C. y, sin embargo, algu­ ta aparecía en un libro que se decía venía
nos críticos radicales todavía insisten en del tiempo de Moisés (aprox. 1400 a. de
atribuir esta idea (tal como se encuentra J.C.), los críticos radicales lo rechazaban
en el Salmo 67) a “una época relativa­ de inmediato ya que, como dice Pfeiffer,
mente tardía” (667/126, 127). “las raíces del monoteísmo no se planta­
Juan Mackay, quien fuera presidente ron sino hasta en el tiempo de Amos”
del Princeton Seminary, usa el lenguaje (971/580).
de la escuela evolucionista, al decir: “La A continuación presentamos algunas
narración como un todo trata de comu­ de las presuposiciones hechas por aque­
nicar la idea que, primero bajo la forma llos que promovían la presuposición evo­
inferior de una deidad tribal, el único lucionista:
Dios universal, el ‘dios de toda la tierra,
se manifestó en la vida de Israel” (H istory 1. Monoteísmo
an d Destiny (Historia y destino, p. 17,
citado en 401/131). 1.1. Suposición documentaría
Albright resume este punto de vista, Se supone que el monoteísmo hizo su
cuando declara: “toda la escuela de Well- aparición en la religión de Israel en el
hausen estaba de acuerdo en rechazar un tiempo de Amos, y no en el tiempo de
monoteísmo mosaico. Estaban conven­ Moisés (aprox. 1400 a. de J.C.). Harri-
cidos de que el monoteísmo israelita son dice: “Wellhausen rechazó la idea
había sido el resultado de un proceso gra­ de que la Tora como un todo era el pun­
dual, que no llegó a su culminación sino to de partida de la historia de Israel
P r e s u p o s ic io n e s d o c u m e n t a r ía s 485

como una comunidad de fe” (529/352). entonces se desarrolla hasta llegar al po­
En cuanto al monoteísmo, Wellhau- liteísmo, entonces, y no antes, pasa al
sen escribe: “Es extremadamente dudoso monoteísmo, el cual es la forma más alta
que el verdadero monoteísmo, que sin du­ de religión. La religión de Israel no es
da se presupone en los preceptos morales una excepción a la regla” (692/225).
universales del Decálogo, haya sido el fun­
damento de una religión nacional en la Kuenen resume su teoría de esta for­
caída de la nación, y que después se haya ma:
mantenido sobre el pueblo, en forma ar­
La idea más baja de la religión, sin duda, será
tificial, mediante la idea de un pacto que
la que tenga la cantidad más grande de adhe-
el Dios del universo hizo, en primer lu­ rentes. Esto se conoce como fetichismo, el
gar, sólo con Israel” (1274/20, 21). cual continúa existiendo aun cuando hayan
Se pensaba que el monoteísmo no surgido ideas menos infantiles. El fetichismo
podía haber estado presente en la época se mantiene aun cuando haya surgido la ado­
ración a las estrellas, el sol, la luna y los pla­
de Moisés. Se creía, más bien, que había
netas. En consecuencia, no nos equivocamos
sido el resultado de los efectos purifica- de ninguna manera si damos por sentado que
dores del exilio de Babilonia, y que no entre los hebreos era común la adoración a los
había sido una característica de Israel árboles y las piedras, que por alguna razón se
pensaba que eran la habitación de la deidad.
hasta el siglo VI a. de J.C.
El Antiguo Testamento todavía contiene mu­
Kuenen piensa de la misma manera: chas reminiscencias de la adoración a las pie­
“Los hebreos fueron, sin duda, politeís­ dras, la cual de ninguna manera se limitaba a
tas. Esto se muestra no sólo por secuela la tierra de Gosén, sino que se practicaba tam­
de su historia sino también por evidencia bién en Canaán. Cuando más adelante m u­
chos reconocieron a Yahvé como el único
positiva que reconocemos tiene fecha tar­
dios, de varias maneras se lo relacionó con es­
día, pero que todavía es admisible ya que tas piedras. Cabe notar aquí, que se afirma
no hay un solo relato antiguo que la con­ que la mayoría de estas piedras fueron levan­
tradiga” (692/270). tadas por los patriarcas durante sus viajes por
Canaán, sea como altares a Yahvé o en memo­
Kuenen continúa: “Al principio la reli­
ria de su presencia. Esto se explica fácilmente
gión de Israel era politeísta. Durante el si la adoración a las piedras era algo muy co­
siglo VIII a. de J.C., la gran mayoría del mún en los tiempos antiguos (692/270, 271).
pueblo todavía reconocía la existencia de
muchos dioses y, lo que es más, los ado­ Pfeiffer concluye: “Sin discriminar a
raban. Podemos añadir que durante el siglo ninguna nación o raza, Amos plantó las
VII, y hasta el comienzo del exilio babi­ raíces de una religión universal, de las
lónico (586 a. de J.C.), este estado de cosas cuales surgieron las grandes religiones
se mantuvo incólume” (692/ 223, 224). monoteístas de salvación: el judaismo, el
Kuenen explica sus razones para la cristianismo y el islamismo” (972/580).
evolución de la religión: “El principio uni­
versal es que, como regla común al menos, 1.2. Respuesta básica
la religión empieza con el fetichismo, William F. Albright dice que “es precisa­
486 N u ev a e v id e n c ia q u e d e m a n d a u n v e r e d ic t o

mente entre los años 1500 y 1200 a. de


J.C., esto es, en la época de Moisés, que Es un hecho incontestable que ninguna otra
encontramos lo que más se acerca al mo­ nación (aparte de aquellas influenciadas por
noteísmo en el mundo gentil antiguo an­ la fe hebrea) desarrolló una religión mono­
teísta genuina que exigía la fidelidad general
terior al período persa” (16/178). de su pueblo.
Joseph Free continúa:
-GLEASON ARCHER
El examen del material arqueológico de las
inscripciones demuestra que, en el período en­ G. E. Wright observa que “podemos
tre 1400 y 1350 a. de J.C., surgió en Egipto un afirmar con confianza que por el tiempo
culto de tipo monoteísta al dios Atón. Babi­
de los patriarcas, la religión en todas
lonia muestra tendencias monoteístas en el
período 1500-1200 a. de J.C. Estas tendencias partes en el cercano oriente estaba lejos
están claras en el famoso texto que identifica a del estado animista, si es que alguna vez
todas las deidades importantes de Babilonia existió el animismo en algún libro de
con algún aspecto del gran dios Marduk. Por
texto aprobado” (1323/90).
ejemplo, Zabab es el Marduk de la batalla, Sin
es el Marduk que ilumina la noche y Adad es
Archer concluye que “es un hecho in­
el Marduk de la lluvia. Las tendencias mono­ contestable que ninguna otra nación
teístas se ven también en Siria y Canaán en este (aparte de aquellas influenciadas por la fe
mismo período del siglo XIV a. de J. C. Los hebrea) desarrolló una religión monoteís­
dioses que se adoraban en muchos lugares reci­
ta genuina que exigía la fidelidad general
bieron nombres que se consideraban variantes
de la gran deidad. Estaba el Teshup de Nirik, el de su pueblo. Se podría señalar a figuras
Teshup de Khalab (Alepo), el Teshup de Sha- aisladas como Akhenaton y Xenophanes
mukha. Al parecer, finalmente se pensó que (quienes también hablaron de ‘dioses’ en
Teshup era el gran y único dios, que se mani­
plural), pero permanece incontrovertible
festaba en muchos lugares (400/334, 335).
que ni los egipcios ni los babilonios ni los
Albright afirma haber recopilado “in­ griegos alguna vez abrazaron una fe mo­
formación arqueológica de muchas par­ noteísta a una escala nacional” (66/134).
tes, con el fin de reconstruir el trasfondo James Orr observa que el monoteís­
histórico del sincretismo religioso y del mo de los israelitas es una de las primeras
conflicto contra el cual los profetas cum­ características que se deberían notar
plieron su misión. Gracias a la arqueo­ cuando se estudia el Ajntiguo Testamen­
logía hoy podemos ver más claramente to. En sí mismo esto es toda una hazaña,
que los profetas de Israel no eran ni pa­ si se tiene en cuenta que la moda era el
ganos en éxtasis ni innovadores religio­ politeísmo y la idolatría. Las religiones
sos” (16/178). de Babilonia, de Asiria, de Egipto, e in­
Albright concluye no sólo que Amos cluso de los vecinos palestinos de Israel,
“no fue un innovador religioso, menos el eran incorregiblemente corruptas y poli­
más antiguo de los maestros monoteístas teístas. Dios era conocido sólo en Judá
de Israel”, sino que “el yavismo ortodoxo (928/40, 41).
se mantuvo igual desde Moisés hasta Es- Por consiguiente, la mayoría de los
dras” (20/313). arqueólogos tienen como errónea la teo­
P r e s u p o s ic io n e s d o c u m e n t a r ía s 487

ría de Wellhausen que propone un desa­ monoteísta. Albright responde que:


rrollo evolucionista unilineal sobre la ba­
Si por monoteísta estamos imaginando un
se de una simple y unidimensional línea
pensador que tenía conceptos específicamente
de tiempo que va de lo “simple” a lo parecidos a los que tenía Filón el judío o el rabí
“complejo”. Aquiba, o San Pablo o San Agustín, o Mahoma
o Maimodes, o Santo Tomás o Calvino, o
Kitchen concluye: Mordecai Kaplan o H. N. Wieman, entonces
Moisés no era monoteísta. Pero si, por otra
La evolución unilineal es una falacia. Tiene va­ parte, usamos el término “monoteísta” para
lidez sólo dentro de un pequeño campo de referirnos a una persona que enseña la existen­
referencia por un segmento corto de tiempo, cia de un solo Dios, el creador de todo, fuente
pero no sirve para explicar todas las culturas a de justicia, igualmente poderoso en Egipto, el
través de largos períodos. Pensemos en las tres desierto y en Palestina, que no tiene sexualidad
veces que Egipto se levanta y cae dentro y y carece de mitología, que es humano en forma
fuera de los reinos antiguo, medio y nuevo. pero que no puede ser visto por ojo humano ni
Pensemos en los renacimientos sucesivos de la puede ser representado en ninguna forma, en­
civilización sumeria o en la antigua cultura tonces el fundador del yavismo es ciertamente
babilónica y los reinos asirio-babilónicos en monoteísta (20/271, 272).
Mesopotamia. Las oscilaciones y mutaciones
se aplican a todos los aspectos de la civiliza­ Se ha discutido mucho, en ambientes
ción: normas del arte, habilidades y ren­
académicos, hasta dónde Moisés puede
dimiento literario, las instituciones políticas,
el estado de la sociedad, la economía y tam­ ser considerado un verdadero monoteís­
bién las creencias y prácticas religiosas. En el ta. Sin embargo, R. K. Harrison cree que
paño multicolor del cambio hay entretejidas hay muy poca “justificación para no con­
líneas de continuidad en el uso; líneas que
siderar a Moisés un monoteísta, aunque
muestran una notable consistencia con los pe­
ríodos pasados (667/113, 114).
debe tenerse cuidado de no concebir el
concepto en un sentido especulativo he­
Ronald Youngblood añade que “no se lénico. Si queremos describir la situación
puede demostrar que las religiones po­ en una forma exacta habría que formu­
liteístas tienen la tendencia universal de larla en términos de un monoteísmo em­
reducir gradualmente el número de sus pírico ético (529/403).
deidades hasta llegar finalmente a una
sola. De hecho, en algunos casos una re­ 2. Condicionamiento ambiental
ligión añade más dioses, ¡ya que sus ad-
herentes se dan cuenta de que hay más 2.1. Suposición documentaría
hechos naturales que deificar! En todo Lo que produjo la religión israelita fue
caso, el Antiguo Testamento enseña que un proceso evolucionista natural a través
el monoteísmo, lejos de haber evolucio­ del condicionamiento efectuado por las
nado a través de los siglos de la historia condiciones ambientales y geográficas.
de Israel, es una de las ideas inspiradas Básicamente, Israel tomó sus doctrinas
que el único Dios verdadero reveló al religiosas de las religiones paganas que
pueblo del pacto” (1346/9). rodeaban a Israel.
Aquí cabe preguntar si Moisés era
488 N u ev a e v id e n c ia q u e d e m a n d a u n v e r e d ic t o

3.2.2. Respuestas básicas cia que había entre el politeísmo babi­


G. E. Wright escribe: “Aun en sus formas lónico contemporáneo y el monoteísmo
más básicas y antiguas, la fe de Israel es israelita:
tan totalmente distinta al politeísmo
contemporáneo, que uno no puede sim­ Las historias de la creación que Babilonia pro­
plemente explicarla acudiendo a catego­ dujo están empapadas de un crudo politeís­
mo. No sólo hablan de una generación suce­
rías ambientales o evolutivas. Semejante siva de dioses y diosas que proceden de Apsu
argumento corre algo en contra de la for­ y Tiamat, sino que hablan también de dife­
ma de pensar y de los supuestos metodo­ rentes creadores. Todos estos dioses tienen ne­
lógicos de muchos eruditos de primera cesidades de alimentación física, puesto que
todos consisten en materia y espíritu.
línea de las últimas dos generaciones. Sin
En contraste con todo eso, los primeros ca­
embargo, es difícil entender cómo los he­ pítulos del Génesis, como todo el Antiguo
chos podrían justificar cualquier otra Testamento en general, hablan de un solo
conclusión tal como ahora los conoce­ Dios Creador y Sustentador de todas las co­
sas, el único Dios que fue el creador de y que
mos a partir de la gran acumulación de
transciende toda la materia cósmica. En todo
conocimiento acerca del mundo bíblico” el Antiguo Testamento, no hay un sólo rastro
(1322/7). de teogonia [guerra entre dioses], como la que
W. E Albright observa que es imposi­ encontramos, por ejemplo, en Enuma Elish y
ble que la religión israelita pudiese ser en Hesiodo. Los babilonios jamás consiguie­
ron edificar una fe como esa (547/96, 97).
explicada aduciendo que tomó prestado
de las religiones vecinas: “Cada nueva
Merrill Unger habla acerca del peli­
publicación de las inscripciones de Ca-
gro de corrupción que el medio ambien­
naán del norte o de documentos litera­
te creaba: “Los patriarcas viajaban por te­
rios contribuyen a acrecentar nuestro
rritorios llenos de politeísmo expresado
conocimiento del trasfondo literario del
en adivinación y otras'formas de ocultis­
Antiguo Testamento. Por otra parte, cada
mo. De modo que estaban siempre en
publicación de los textos mitológicos ca-
peligro de corromperse. El ídolo que se
naneos hace cada vez más grande el abis­
llevó Raquel (Gén. 31:19) y los ‘dioses
mo entre las religiones de Canaán y la de
extraños’ que Jacob sacó de su casa (Gén.
Israel. El ambiente geográfico común, la
35:2) y escondió bajo una encina que
cultura material común y el lenguaje que
había junto a Siquem (v. 4) son ejemplos
tenían en común, no fueron capaces de
apagar la luminosa llama de la fe israelita
en el Dios de Moisés ni pudo lograr que
Hoy en día se hace cada día más claro que el
el culto a Baal asimilara al culto a Yahvé”
intento de convertir al Antiguo Testamento
(31/24). en un libro que enseña la evolución de la re­
Los israelitas fueron capaces de resis­ ligión, desde un estado primitivo a una eta­
pa avanzada, sólo fue posible por medio de
tir las presiones del sincretismo de las interpretar totalmente mal su literatura.
religiones paganas que los rodeaban. -G. E. WRIGHT
Alexander Heidel describe la diferen­
P r e s u p o s ic io n e s d o c u m e n t a r ía s 489

del peligro de contaminación. Sin em­ Wright añade: “Hoy en día se hace
bargo, es admirable lo libres que estaban cada vez más claro que el intento de con­
los patriarcas de los métodos de adivi­ vertir al Antiguo Testamento en un libro
nación que usaban los pueblos paganos que enseña la evolución de la religión,
que los rodeaban” (1229/127). desde un estadio primitivo a una etapa
Una de las grandes diferencias con avanzada, sólo fue posible por medio de
Israel es la dualidad de la religión pagana interpretar totalmente mal su literatura”
en términos de sexualidad. ( 1322/ 12).
G. E. Wright escribe:
Por alguna razón, quizá en parte a causa de la 3. El segundo mandamiento
naturaleza histórica de la revelación divina,
los israelitas no combinaron las fuerzas com­ 3.1. La suposición documentaría
plementarias de la naturaleza por medio de la
Dado que el segundo mandamiento pro­
dualidad expresada en términos sexuales. Por
supuesto que a Yahvé se le ve como una per­ híbe las imágenes, se afirma que no pudo
sona y se habla de él usando pronombres de haber sido parte de la religión antigua de
género masculino. Pero nunca se usa un ser Israel, a pesar de que la Biblia lo atribuye
femenino para complementarlo. La dualidad
a Moisés. Los críticos radicales rechazan la
masculino-femenino sólo existe en el mundo
creado, no es parte de la divinidad, que es
autoría mosaica y una fecha temprana
esencialmente no sexual. El hebreo bíblico no para el Decálogo, porque creen que los
conoce la palabra ‘diosa. Igualmente extra­ israelitas adoraban imágenes. Julius Well­
ordinaria es la forma en que se preservó el hausen afirma que “la prohibición de imá­
misterio y la santidad de Dios por medio de
genes es totalmente desconocida en el pe­
prohibir las imágenes, sea de Dios mismo o
de cualquier otro ser espiritual en el cielo o en ríodo antiguo” (1273/439). Wellhausen
la tierra. Esta prohibición se preservó en la cree que esta es una de las principales ra­
más antigua ley que contiene el Antiguo zones para rechazar la idea de que Moisés
Testamento (1322/23).
es el autor del Decálogo.
Albright concluye: “Este no es el lu­ R. W. Smith escribe: “La historia nos
gar para describir cómo los nuevos cono­ enseña que ni siquiera el principio del se­
cimientos que tenemos de la antigüedad gundo mandamiento, que dice que no se
produjeron la caída total del sistema de debe adorar a Jehovah por medio de imá­
Wellhausen. Sólo basta decir que no ha genes,... podría haber tenido un lugar
surgido ningún argumento contra el an­ fundamental en la antigua religión de
tiguo monoteísmo israelita que no se pu­ Israel” (1116/63).
diera aplicar también al judaismo que vi­
no después del exilio. Nada puede alterar 3.2. Respuesta básica
el hecho cierto de que el abismo entre la Es obvio que si el mandamiento que pro­
religión de Israel y la de Canaán era tan hibía la adoración de imágenes fue aña­
grande como el que había entre sus cul­ dido tardíamente al Pentateuco, y si es
turas materiales y su literatura poética” cierto que los israelitas adoraban imáge­
(17/545). nes, entonces la arqueología debería haber
490 N u ev a e v id e n c ia q u e d e m a n d a u n v e r e d ic t o

encontrado imágenes de Jehovah. adorarlo de esa manera” (1322/24, 25).


Sin embargo, éste no es el caso. G. E. Añade: “La arqueología probable­
Wright relata que la excavación de Me- mente nunca pueda presentar tanta evi­
gido realizada por la Universidad de Chi­ dencia como la que hasta ahora ha entre­
cago no pudo encontrar imágenes de gado para apoyar la antigüedad y carácter
Jehovah. “Una enorme cantidad de es­ fundamental del segundo mandamiento”
combros fueron removidos de los cinco (1323/93).
niveles urbanos (todos israelitas), y no se
pudo encontrar un solo ejemplo, hasta 4. Nivel moral
donde yo sé” (1324/413).
4.1. La suposición documentaría
Wright continúa:
La hipótesis afirma que las leyes, el tono
El culto patriarcal jamás menciona una sola
moral y el nivel social que se le atribuye
imagen de alguna deidad, ni se menciona en a Moisés son demasiado elevados para
conexión con la idea del Tabernáculo que ser­ que sean la verdadera experiencia de un
vía como el santuario central de la anfictionía estado tan temprano en el desarrollo de
tribal. Por otra parte, la arqueología nos en­
Israel.
seña que los israelitas poseían grandes canti­
dades de pequeñas placas o figuras de la diosa
cananea madre de la fertilidad, tal como la li­ 4.2. Respuesta básica
teratura testifica francamente. Cuando los ára­ Varios descubrimientos arqueológicos han
meos y filisteos se asentaron en territorio ca- sugerido que se debe abandonar esta su­
naneo, adoptaron las costumbres cananeas.
posición. Millar Burrows escribe: “Los an­
Cuando los amorreos se asentaron en Meso-
potamia, adoptaron la religión sumeria, ajus­
tiguos códigos legales de los babilonios,
tando su panteón religioso al de ellos. De la
misma forma, el pueblo de Israel fue tentado
a adoptar las costumbres de su medio am­
Al contrario, la evidencia arqueológica de­
biente. Con todo, hasta hoy la tremenda can­ muestra que no existen razones válidas para
tidad de escombros excavados en las ciudades fechar tardíamente las leyes levíticas de los
israelitas no revela la imagen de una deidad sacrificios, ya que ellas aparecen en el ma­
masculina (1322/24). terial ugarítico del siglo XIV a. de J.C.

-JOSEPH P. FREE
Muchos de los malentendidos surgen
de la incapacidad de discernir entre las
“doctrinas oficiales” de la religión de Is­ asirios e hititas, al igual que los altos idea­
rael y las “actuales prácticas” de alguna de les que uno encuentra en el libro egipcio
la gente común. de los muertos y en la antigua literatura de
Wright concluye que “la evidencia sabiduría egipcia, todos muestran normas
apunta con gran claridad al hecho de que que con mucha eficacia refutan tal suposi­
la prohibición de imágenes estaba pro­ ción” (197/46).
fundamente arraigada en el antiguo Al hablar de los israelitas, de la con­
Israel, al grado que aun el poco culto y quista de Canaán y del culto pagano que
tolerante sabía que a Yahvé no había que los israelitas encontraron, Albright afir­
P r e s u p o s ic io n e s d o c u m e n t a r ía s 491

ma que Israel reemplazó el culto y la mi­ escribir una ley como esa. Archer expresa
tología grosera de los cananeos “por la vi­ su desacuerdo: “Difícilmente se podrá
da nómada simple y pura [aunque ellos argumentar que los israelitas eran dema­
no eran nómadas], por su elevado mono­ siado primitivos para gobernarse por
teísmo y por su severo código ético” leyes como estas en el tiempo de Moisés,
(20/214). ya que su propia narración relata que,
por cuatrocientos años, vivieron en me­
5. Código sacerdotal dio de una de las más avanzadas civiliza­
ciones de los tiempos antiguos. Fue natu­
5.1. La suposición documentaría
ral, entonces, que sostuvieran conceptos
Según Pfeiffer, “A pesar de que el código
más avanzados de jurisprudencia que las
sacerdotal trata de presentar una delibera­
tribus indígenas del desierto” (66/162).
da característica atemporal y un ficticio
trasfondo mosaico, como toda legislación,
5.2.2. El código de Hamurabi
trae las marcas de su época, la primera
Al parecer, gran parte del escepticismo
parte del período persa (538-331 a. de
viene de la creencia de que ninguna civi­
J.C.)” (972/257).
lización primitiva podría haber escrito
Joseph P. Free, en su artículo “A rchaeo- códigos legales como los que tenemos
logy an d Higher Criticism ” (Arqueología y hoy día. J. P. Free, en su Archaeology an d
Alta crítica), da explicación adicional de la Bible H istory (Arqueología y la historia
situación, cuando observa: bíblica), arremete contra esta idea:

Otro cuerpo de material supuestamente muy Sin embargo, los descubrimientos arqueológi­
tardío en el Pentateuco es el registro de las cos han demostrado que las avanzadas leyes
leyes levíticas para los sacrificios. Estas leyes se de Deuteronomio y del resto del Pentateuco
asignan al documento P ... Si gran parte del no tienen por qué ser fechadas tardíamente,
Pentateuco (que se dice parte del documento como supone la escuela crítica. Una expedi­
P) se fecha en el 500 d. de J.C ., entonces hay ción arqueológica francesa, bajo la dirección
que abandonar completamente la idea de que de M. Jacques de Morgan excavó el antiguo
Moisés es su autor. sitio de Susa, al este de la región de Meso-
Al contrario, la evidencia arqueológica de­ potamia (1901-1902). La expedición encon­
muestra que no existen razones válidas para tró el Código de Hammurabi, escrito dentro
fechar tardíamente las leyes levíticas de los sa­ de los años 2000-1700 a. de J.C . El código
crificios, ya que ellas aparecen en el material estaba escrito sobre una pieza de dio rita negra
ugarítico del siglo XIV a. de J.C . (398/33). y tenía casi ocho pies de alto, y contenía dos­
cientas ochenta y dos secciones o párrafos.
5.2. Respuesta básica El Código de Hammurabi fue escrito varios
cientos de años antes del tiempo de Moisés
5.2.1. Pertenencia en Egipto (aprox. 1500-1400 a. de J.C .) y, sin embargo,
contiene leyes muy similares a las que escribió
Aparentemente, los escépticos que abo­
Moisés. A la luz de esto, el liberal no tiene
gaban por una fecha tardía creían que, en derecho para decir que las leyes de Moisés
el tiempo de Moisés, los israelitas eran eran demasiado avanzadas para su tiempo, y
simplemente demasiado primitivos para que él no podría haberlas escrito (397/121).
492 N u ev a e v id e n c ia q u e d e m a n d a u n v e r e d ic t o

En un capítulo titulado ís the H istory Archer observa que “el Código babiló­
o f the O íd Testament Accurate? (¿Es pre­ nico de Hammurabi... muestra muchas
cisa la historia del Antiguo Testamento?) similitudes con las provisiones que Exo­
(en el libro editado por H. Vos, Can I do, Levítico y Números entregan para el
Trust the Bible? [¿Puedo confiar en la castigo de crímenes y la imposición de
Biblia?]), añade: castigos a causa de agravios y violaciones
de contrato” (66/161).
La arqueología habla en forma decisiva en
No sólo tienen una cualidad compa­
contra de la idea de Wellhausen de que la le­
gislación del Pentateuco es demasiado com­ rable, sino que algunas leyes son muy
pleja y que sus provisiones para el culto son similares. Free resume:
demasiado elaboradas para un tiempo tan
temprano como el de Moisés. Pero tanto el Una expedición francesa encontró el Código
Antiguo como el Nuevo Testamento afirman de Hammurabi en el antiguo sitio de Susa, al
que Moisés es el autor del Pentateuco. Como este de Mesopotamia (1901-1902). En la su­
evidencia de que las leyes codificadas son muy perficie del monumento estaban escritas 282
antiguas, se pueden mencionar los códigos le­ leyes, que comprendían la legislación del rey
gales asirios e hititas que vienen aproximada­ de babilonia Hammurabi, que vivió alrede­
mente de la misma época que Moisés, el Có­ dor del período 2000-1700 a. de J. C .... Al­
digo de Hammurabi que viene de trescientos gunos críticos sostuvieron que las leyes de
años antes de Moisés, y los fragmentos descu­ Moisés eran demasiado avanzadas para su
biertos recientemente, a saber, fragmentos ba­ tiempo y las asignaron a un período más tar­
bilonios y sumerios que preceden al Código dío (800-400 a. de J.C .). El descubrimiento
de Hammurabi y que vienen del tiempo de del Código de Hammurabi, que precede a
Abraham (1252/146). Moisés por algunos cientos de años, contestó
está objeción en forma concluyente (395/20).
En su libro M onument Fact an d High-
er C ritical Fancies (Hecho extraordinario 5.3. Contra ataque
y alta crítica fantasiosa), A. H. Sayce da Desafortunadamente, esto ha llevado a
una sana respuesta a Pfeiffer: “En otras pa­ los promotores de la teoría documentaría
labras, el código mosaico debe pertenecer a suponer otra cosa. Free continúa: “En­
a la época asignada por la tradición, y pre­ tonces se sugirió que Moisés copió sus
supone las condiciones históricas que los leyes del Código de Hammurabi. Sin
relatos bíblicos describen. El Código de embargo, los dos documentos han sido
Khammu-rabi [esto es, Hammurabi] no comparados por varios años, y los críti­
sólo ha probado que la legislación de Moi­ cos han llegado a convencerse de que
sés era posible, sino que también ha de­ muestran diferencias esenciales y que las
mostrado que las circunstancias sociales y leyes del Antiguo Testamento no depen­
políticas, bajo las cuales reclama haber den de ninguna forma esencial de las le­
surgido, son las únicas bajo las cuales po­ yes de Babilonia” (395/20).
dría haber sido compilada” (1068/82). Sayce explica el problema: “Ciertos
Si el mismo calibre que tienen los có­ asiriólogos alemanes se han esforzado por
digos no es apoyo suficiente para soste­ encontrar similitudes entre el Código de
ner la posibilidad de una fecha temprana, Khammu-rabi y Moisés, para inferir de
P r e s u p o s ic io n e s d o c u m e n t a r ía s 493

allí que hay una conexión entre ellos. la vida humana, se discierne un cuidado
Hay casos donde la similitud es notable” más estricto por el honor de la mujer, y se
(1068/71). goza de un trato más humano para los
Merrill Unger escribe: “Nuevamente, esclavos. Además, el código babilónico no
se han tenido que revisar drásticamente o tiene nada que se parezca al hilo de oro
rechazar por completo las propuestas de la que corre a través de toda la legislación
alta crítica que situaron el origen de mosaica, el amor a Dios y el amor al
muchas leyes de Moisés en los siglos IX, prójimo (Mat. 22:37-40)” (1229/157).
VIII y VII a. de J.C., o aun más adelante.
Por otro lado, el descubrimiento del
antiguo material legal extra-bíblico llevó a Si uno compara el Código de Hammurabi co­
muchos a adoptar el punto de vista igual­ mo un todo con las leyes del Pentateuco co­
mo un todo, encontrará algunas similitudes.
mente erróneo que la legislación hebrea es Pero al final uno queda convencido de que las
tan sólo una selección y adaptación de la leyes del Antiguo Testamento no dependen de
ley babilónica” (1229/154, 155). las leyes babilónicas en ninguna manera esen­
cial.

5.4. Respuestas adicionales -G. A. BARTON, UN PROFESOR LIBERAL

5.4.1. Las diferencias entre los Unger añade que “el Código de Ha­
códigos mmurabi se adapta a la cultura de irri­
Archer explica que “debe entenderse que gación y la sociedad urbana comercializa­
las diferencias entre la Tora y el Código da de Mesopotamia. Por otra parte, los
de Hammurabi son, por supuesto, mu­ mandamientos de Moisés encajan bien
cho más drásticas que las semejanzas. Pe­ con un pueblo simple y pastoral de una
ro las diferencias proceden grandemente tierra como Palestina. Un pueblo menos
de la ideología totalmente distinta a la avanzado en desarrollo comercial y so­
que se adhería cada una de estas culturas” cial, pero muy consciente en todas las
(66/162). etapas de su vida de que había sido lla­
Otra vez: “Se alega que Shamash, el mado por Dios” (1229/156).
dios sol, entregó el código babilónico a Por último, “el código hebreo con­
Hammurabi. Moisés recibió sus leyes di­ tiene muchos mandamientos puramente
rectamente de Dios. A pesar de que Ha­ religiosos y regulaciones rituales. El Có­
mmurabi afirma haber recibido sus leyes digo de Hammurabi es civil. No obstan­
de Shamash, tanto en el prólogo como en te, las leyes sacerdotales de Levítico con­
el epílogo toma el crédito para sí mismo. tienen muchos puntos de contacto con el
El, y no Shamash, estableció orden y ritual y la práctica sacerdotales del Asia
equidad por todo el país. En contraste, occidental, sea en Canaán o Fenicia o en
Moisés es sólo un instrumento. La legisla­ Mesopotamia” (1229/156).
ción dice: Así dice Jehovah’ ” (1229/156). Free no encuentra “ninguna cone­
“La ley hebrea coloca gran valor sobre xión real entre las leyes de Moisés y el
494 N u ev a e v id e n c ia q u e d e m a n d a u n v e r e d ic t o

Código de Hammurabi. El profesor li­ biera un código de leyes para los sacrifi­
beral de la Universidad de Pennsylvania, cios tan temprano como en el tiempo de
G. A. Barton, reconoció este hecho. Di­ Moisés” (396/112).
cho profesor afirmó: ‘Si uno compara el En su libro What M ean These Stones?
Código de Hammurabi como un todo (¿Qué significan estas piedras?), Millar
con las leyes del Pentateuco como un to­ Burrows explica que “los textos de Ras
do, encontrará algunas similitudes. Pero Shamra nombran muchos tipos de sacri­
al final uno queda convencido de que las ficios de animales, incluyendo algunos
leyes del Antiguo Testamento no depen­ usados también en la religión hebrea y
den de las leyes babilónicas en ninguna otros que fueron excluidos de las leyes
manera esencial’. El Código contiene mu­ del Antiguo Testamento. Varios de los
chas leyes que le son peculiares, inclu­ términos que el Antiguo Testamento he­
yendo aquellas que se relacionan con los breo usa, también aparecen en las tablas
soldados, los cobradores de impuesto y de Ras Shamra. Por ejemplo, la ofrenda
los que negocian con vino” (396/121). quemada, el holocausto, la ofrenda por el
Un asiriólogo como Sayce, concluye pecado y la ofrenda de paz” (197/234).
que “la diferencia que los dos códigos ¿Quiere decir que Moisés usó las ta­
tienen en relación con este último punto blas de Ras Shamra como fuente, si ambas
es característica de una diferencia que legislaciones usan los mismos sacrificios?
corre a través de la totalidad de ambos Free concluye: “Creemos que, al menos,
documentos, y hace que el contraste en­ hay dos posibles respuestas. En primer
tre ellos sea mucho más grande y notable lugar, estas leyes podrían haberse disemi­
que cualquier concordancia que podría nado a partir de Israel, después de que
mencionarse” (1068/72). Dios se las reveló a Moisés (aprox. 1450
a. de J.C.). Fue así como llegaron a ser
5.4.2. Los descubrimientos de practicadas entre los pueblos cananeos y
Ugarit (Ras Shamra) sirios, lo que se refleja en las tablas de Ras
Uno podría pensar que hasta ahora la Shamra (1400-1350 a. deJ.C.). La segun­
única evidencia a mano es el Código de da posibilidad es que las leyes y los estatu­
Hammurabi, pero esto no es así. Vere­ tos que Dios reveló en una época mucho
mos cómo el Código Sacerdotal se com­ más temprana (y después dados a Moisés)
para con otro hallazgo arqueológico. fueron transmitidos a los diversos pueblos
Para empezar, Joseph P. Free habla de y aparecen en una forma modificada y, a
Ras Shamra, una ciudad cananea ubicada menudo, corrupta entre tales pueblos co­
en la costa siropalestina opuesta a la pun­ mo los de Ras Shamra” (396/112).
ta de Chipre. Free observa que “el hecho
que las tablas de Ras Shamra (1400 a. de 5.4.3. El Código legal de
J.C.) registren leyes similares a las de Le- Lipit-lshtar
vítico muestra que el liberal no tiene de­ También se descubrió el Código de
recho a negar la posibilidad de que hu­ Lipit-lshtar. Francis Steele escribió el ar­
P r e s u p o s ic io n e s d o c u m e n t a r ía s 495

tículo Lipit-Ishtar Law Code (El código Las leyes de Esnuna: “El código, es­
legal Lipit-Ishtar) (en Am erican Jo u rn al crito durante el siglo XX a. de J.C. en
o f Archaeology [Revista americana de idioma acadio, contiene sesenta párrafos
arqueología]). Steele explica: “Difícilmen­ de leyes que tratan con asuntos como el
te podríamos exagerar la importancia del precio de bienes, el alquiler de vagones y
Código legal de Lipit-Ishtar. Su descu­ botes, el sueldo de obreros, matrimonio,
brimiento extiende la historia de la ley divorcio y adulterio, asalto y agresión, y
codificada por casi doscientos años y, de la responsabilidad por un buey que cor­
esta forma, allana el camino para un es­ nea a una persona o un perro que muer­
tudio de derecho comparativo de hace de a una persona (B iblical World [Mundo
cuatro mil años” (1143/164). bíblico], 1966, p. 232)” (14/1).

5.4.4. Las leyes de Esnuna 6. Comentarios adicionales


Lo mismo se puede decir del Código Albright escribe que “el punto de vista de
legal de Esnuna en el período babilónico Wellhausen está anticuado y su recons­
antiguo (1830-1550 a. de J.C.). Aparen­ trucción de la evolución antigua de Israel
temente, Hammurabi incorporó algunas está tristemente distorsionada” (11/185).
partes de este código en su propio sis­ Al hablar de Albright, Wright dice
tema. Dos tablas encontradas en 1945 y que “él ha acumulado hecho arqueoló­
1947, cerca de Bagdad, contienen estas gico sobre hecho arqueológico en su aná­
antiguas leyes. lisis del contexto bíblico, a fin de mostrar
Reúnen Yaron observa que la arqueo­ que el esquema de desarrollo que Well­
logía confirma que estas tablas no pueden hausen creó, en última instancia, se basa
fecharse después del reino del rey Dadus- en la filosofía idealista de Hegel, y ya no
ha. El último año del reinado de Dadusha concuerda con los hechos como hoy los
cae en el séptimo año de Hammurabi. Sin conocemos” (1318/45).
embargo, la arqueología no puede fijar la Ira Maurice Price, en The M onuments
fecha de su composición. La fecha que an d the O íd Testament (Los monumentos
normalmente se le da al Código legal de del Antiguo Testamento) escribe que “Se
Esnuna es más o menos doscientos años debe modificar y, en algunos casos, re­
antes de Hammurabi (1337/1, 2). chazar por completo los puntos de vista
El reino de Esnuna “cayó víctima de la críticos que situaron el origen de muchas
política expansionista que siguió exitosa­ leyes de Moisés en los siglos IX, VIII
mente Hammurabi de Babilonia, durante y VII a. de J.C., o aun más adelante”
la cuarta década de su reinado” (1337/1). (991/219).
El descubrimiento de las tablas men­ M. J. Lagrange fue un hombre que
cionadas añade evidencia adicional de estuvo entregado al estudio bíblico y
que el Código de Hamurabi no era la arqueológico en Jerusalén por cuarenta
única fuente para una ley antigua codifi­ años. En su artículo L ’ A u th en ticité
cada. M osaique de la Genése et la Théorie des
496 N u ev a e v id e n c ia q u e d e m a n d a u n v e r e d ic t o

Documents (La autenticidad del mosaico en un país rodeado de un complejo cosmo­


del Génesis y la teoría de los documen­ polita de muchas culturas en proceso de amal-
gamamiento. En consecuencia, se sigue que
tos), concluye: “Es un hecho que la obra estas personas difícilmente fueron infantiles,
histórica de Wellhausen está más que en sin cultura o bárbaros sin tradiciones. Esto
problemas. Los últimos descubrimientos quiere decir que los estados más antiguos de
han revelado evidencia que hace insoste­ la religión de Israel no tienen por qué haber
sido tan primitivos como pensaron los erudi­
nible la tesis de una evolución que em­
tos del pasado. Sus conclusiones no se basaron
pieza con el fetichismo, para pasar a la en la evidencia, sino en una teoría a priori de
monolatría y llegar al monoteísmo, o de cómo debió haberse desarrollado la religión
un culto rudimentario rústico a institu­ (827/40).
ciones sociales y sacerdotales complica­
das (citado en 1142/312, 313). De modo que, Albright enseñó:
¿De dónde viene esta evidencia ar­
queológica? La historia no es un registro de sucesos al azar,
ni siquiera una cadena de acontecimientos re­
lacionados. La historia es más bien una red
compleja de patrones que interactúan unos
Es un hecho de que la obra histórica de con otros. Cada patrón tiene su propia estruc­
Wellhausen está más que en problemas. Los tura, no importa cuán difícil sea discernir la
últimos descubrimientos han revelado evi­ estructura e identificar sus elementos carac­
dencia que hace insostenible la tesis de una terísticos. Además, la red está cambiando
evolución que empieza con el fetichismo,
constantemente. Por medio de comparar esta­
para pasar a la monolatría y llegar al mono­
dos sucesivos, el historiador entrenado puede
teísmo, o de un culto rudimentario rústico a
instituciones sociales y sacerdotales compli­ detectar la dirección hacia donde se mueve el
cadas. cambio, puede detectar su evolución. Tam­
bién subrayamos el hecho de que la evolución
~M. J. LAGRANGE, de los patrones históricos es altamente com­
ARQUEÓLOGO Y ERUDITO BÍBLICO
pleja y variable. Puede moverse en cualquier
dirección y no puede detectarse por medio de
George Mendenhall, de la Univer­ hipótesis a priori, ni tampoco puede expli­
carse por medio de teorías deterministas.
sidad de Michigan, habla de las excava­
También observamos que esta naturaleza or­
ciones que llevaron a los arqueólogos a gánica de la historia hace que el “historicis-
las conclusiones que hemos presentado. mo” unilineal sea inapropiado como clave
Mendenhall dice: interpretativa de las complejidades de la his­
toria de la religión. Por esta razón, el método
El punto de partida fue la nueva evidencia de que Wellhausen heredó de Hegel era total­
Ras Shamra y Mari. Esta evidencia sacó del mente incapaz de llegar a convertirse en la
terreno de lo probable a ciertas teorías que llave maestra que los eruditos pudieran usar
antes se tenían de los relatos patriarcales. Esta para entrar en el santuario de la religión is­
evidencia, junto con muchos detalles de otras raelita y adquirir un conocimiento satisfacto­
fuentes, exigió una nueva teoría que explicara rio de ella (16/3).
la nueva evidencia... Si aquellos que gene­
raron a las doce tribus de Israel incluyeron,
La conclusión de Albright parece de­
por lo menos, a algunos que primero estuvie­
ron en contacto con la civilización de Meso- finitiva: “A la luz del antiguo Oriente,
potamia, entonces por algún tiempo vivieron nada parece más artificial y contrario a la
P resu po sicio nes d o c u m en t a ría s 497

analogía que la propuesta evolución de la El tiempo del que hablan los cronistas es prue­
ba suficiente de que los personajes anteriores a
religión hebrea dentro de los límites del
Moisés son legendarios. Era un tiempo ante­
tiempo y las circunstancias permitidos rior al conocimiento de cualquier escritura. Un
por la escuela de Wellhausen” (11/182). intervalo de más de cuatrocientos años separa a
este período (de los cuales no existe historia
7. Implicaciones alguna en absoluto) de la época más cercana,
de la cual Israel tuvo alguna oscura memoria
Estas conclusiones seriamente minan
histórica, un tiempo cuando los países civiliza­
toda la hipótesis documentaria, tanto en dos recién empezaban a usar la escritura para
su forma clásica como en su presente los asuntos más importantes del estado. Ahora
estado de cambio, ya que el análisis que bien, los ganaderos nómadas invariablemente
tienen un instintivo rechazo a la escritura. De
hoy se hace del Pentateuco está basado
hecho, hoy mismo entre las tribus beduinas en
todavía, en su mayor parte, en la teoría la península del Sinaí se considera una desgra­
documentaria clásica. cia saber escribir. Por lo tanto, es imposible que
La conclusión de Kitchen está justifi­ tales hombres hayan transmitido sus historias
cada: “Por tanto, como el desarrollo uni- familiares, que en sí mismas no eran importan­
tes, en ninguna otra forma que por tradición
lineal extendido es una suposición falsa,
oral, lo cual lo hicieron contando leyendas. E
no hay ninguna razón para fechar los su­ incluso cuando se empezó a usar la escritura,
puestos fragmentos o fuentes literarias en el tiempo entre Moisés y David, sería algo
por el nivel imaginario de sus contenidos usado en forma muy limitada. De modo que,
la mayoría de las cosas que la gente experi­
en la escala que va desde lo primitivo’ a
mentaba, se contaba todavía en la forma de
lo avanzado’ ” (667/114). leyendas (1079/25, 26).

EN EL TIEMPO DE MOISÉS Al contrario, hay absoluta razón para


LA ESCRITURA TODAVÍA NO creer que en el tiempo de Moisés la es­
HABÍA LLEGADO A ISRAEL critura era muy usada como vehículo de
(APROX. 1500-1400 A. DE JX.) expresión literaria, y así debió haber sido
por siglos. En cuanto a este punto, Dri-
1. La suposición documentaria ver contiende: “No se puede negar que
Según la teoría, Israel casi desconocía del los patriarcas dominaban el arte de la es­
todo lo que era la escritura, durante el critura”. Con todo, el uso de documen­
tiempo de Moisés. En consecuencia, Moi­ tos provenientes del tiempo de los pa­
sés no pudo haber escrito el Pentateuco. triarcas es “una mera hipótesis para la
Wellhausen dijo: “Por cierto que el an­ cual no se puede alegar fundamentos po­
tiguo Israel no carecía de una base dada sitivos” (311/xlii).
por Dios para ordenar la vida humana, Hablando de hipótesis, Orr nos
pero dicha base todavía no se había con­ recuerda que el punto de vista crítico está
cretado por escrito” (1273/393). el mismo seguramente basado en una
En su libro O íd Testament Theology hipótesis:
(Teología del Antiguo Testamento), 1893, El valor de una teoría es el grado en que expli­
Schultz declaró: ca los hechos y, dado el silencio del libro de
498 N ueva e v id e n c ia q u e d e m a n d a u n v er ed ic t o

Génesis, sólo podemos razonar a partir de Sayce cita a Creta como otro ejem­
probabilidades generales. Pero si se tiene en
plo. A. J. Evans presenta a Creta como
cuenta el estado cultural de aquel tiempo, el
carácter fijo y circunstancial de la tradición, y
evidencia de escritura premosaica. Egip­
las observaciones arqueológicas que el libro to usaba la escritura jeroglífica y Babi­
contiene, entonces es muy probable que, in­ lonia la cuneiforme. Pero Creta tenía tres
cluso en el tiempo patriarcal, hubiera un ex­ o quizá hasta cuatro sistemas de escritu­
tendido uso de libros y escritura. Si así fue, te­
ra: el pictográfico, el de símbolos linea­
nemos el derecho de creer que en aquel tiem­
po antiguo, en Egipto bajo José, si no antes, les, etc. (1068/41).
se colocaron cosas por escrito (928/375).

Cuando todavía se creía que los co­


Las excavaciones de Ugarit revelaron una ele­
mienzos de Israel se dieron cuando la ci­ vada cultura y material literario presente en
vilización todavía estaba en pañales, era Canaán antes del surgimiento de los hebreos.
La prosa y la poesía ya estaban totalmente
más sostenible afirmar que los hebreos desarrolladas. El sistema educacional estaba
no conocieron la escritura. Era respetable tan avanzado que, para el uso de los escribas,
dudar que fueran capaces de concebir se habían compilado diccionarios en cuatro
idiomas. Las palabras individuales se presen­
ideas tan elevadas como las que se expre­ taban con sus equivalentes ugarítico, babi­
san en las leyes de Moisés y los salmos de lónico, sumerio y hurreo.
David.
—CYRUS GORDON,
JEFE DEL DEPARTAMENTO
2. Respuesta básica DE ESTUDIOS MEDITERRÁNEOS,
BRANDEIS UNIVERSITY
2.1. Evaluación del clima cultural
El asiriólogo británico A. H. Sayce eva­
Al hablar de los varios sistemas de
lúa la teoría de que la escritura se produ­
escritura en el antiguo oriente durante el
jo tardíamente. Sayce afirma que:
período patriarcal antes de Moisés, Al-
La supuesta aparición tardía de la escritura bright dice:
para propósitos literarios fue tan sólo una su­
posición que no tenía más apoyo sólido que En conexión con esto, se podría decir que la
las teorías y presuposiciones del crítico. Tan escritura era bien conocida en Palestina y Siria
pronto como se pudo poner a prueba con a lo largo de toda la era patriarcal (Edad del
hechos sólidos se hizo añicos. Primero la egip­ bronce intermedio, 2100-1500 a. de J.C .). Se
tología, y después la asiriología, ambas demos­ conocen no menos de cinco escrituras en uso.
traron que la escritura en el antiguo Oriente, Los cananeos usaron los jeroglíficos egipcios
lejos de ser un desarrollo moderno, tenía una para escribir nombres de personas y lugares.
gran antigüedad. Se demostró que los dos Se conoce el cuneiforme acadio. El fenicio usa­
grandes poderes que se repartían el mundo ci­ ba un jeroglífico silábico, en uso desde el siglo
vilizado eran ambos naciones de escribas y lec­ XXIII o antes (como se sabe desde 1935). Te­
tores. Cientos de años antes de que Abraham nemos el alfabeto lineal del Sinaí. Tres ins­
naciera, Egipto y Babilonia estuvieron llenos cripciones de Palestina presentan esta escritu­
de bibliotecas y escuelas, de maestros y alum­ ra, que parece ser el progenitor directo de la
nos, de poetas y escritores de prosa, de obras nuestra. Tenemos el alfabeto cuneiforme de
literarias que compusieron (1068/28, 29). Ugarit (que también se ocupó más tarde en
P r e s u p o s ic io n e s d o c u m e n t a r ía s 499

Palestina), que se descubrió en 1929- Esto cer afirmaciones como estas? Varios ar­
quiere decir que las tradiciones históricas he­
queólogos apoyan esta conclusión. Nos
breas no tuvieron que haber sido transmitidas
sólo a través de tradición oral (11/186).
concentraremos en cuatro de ellos.

2.2. Ugarit (Ras Shamra)


Cyrus Gordon fue profesor de estu­
William F. Albright nos explica el signifi­
dios del cercano oriente y jefe del depar­
cado de los descubrimientos en Ugarit.
tamento de estudios mediterráneos de la
La escritura cuneiforme de Ugarit es un
Universidad de Brandéis. Gordon era la
sistema completamente nativo de la re­
autoridad en cuanto a las tablas descu­
gión siropalestina. En 1929, C. E A.
biertas en Ugarit. Este erudito concluye:
Schaeffer hizo el descubrimiento en la
Las excavaciones de Ugarit revelaron una ele­ costa norte de Siria. El depósito más im­
vada cultura y material literario presente en portante de tablas escritas se encontró en
Canaán antes del surgimiento de los hebreos.
Ugarit y Ras Shamra. Los objetos con
La prosa y la poesía ya estaban totalmente
desarrolladas. El sistema educacional estaba
esta escritura datan de los años 1400
tan avanzado que, para el uso de los escribas, a. de J.C., aunque el alfabeto es mucho
se habían compilado diccionarios en cuatro más antiguo (14/187; 66/157).
idiomas. Las palabras individuales se presen­ Albright escribe: “Es difícil exagerar
taban con sus equivalentes ugarítico, babiló­
la importancia de las tablas alfabéticas
nico, sumerio y hurreo. Los comienzos de Is­
rael están enraizados en un Canaán que tenía cananeas procedentes de Ugarit, al norte
una elevada cultura, donde las contribuciones de Canaán. Gracias a ellas, tenemos una
de varios pueblos competentes (incluyendo masa de textos del tiempo de Moisés (si­
Mesopotamia, Egipto y ramas indoeuropeas)
glos XIV y XIII a. de J.C.). En parte
convergieron y se mezclaron. La idea de que
la antigua religión israelita era primitiva es
están en el dialecto prosaico local de
completamente falsa. En el tiempo de los pa­ Ugarit, pero mayormente en el dialecto
triarcas, Canaán era el eje de una gran cultura poético generalizado que corresponde
internacional. La Biblia procede de esos tiem­ muy de cerca al lenguaje poético del he­
pos y lugares, de modo que no puede estar
breo antiguo que se encuentra en el cánti­
carente de fuentes. Pero estudiémoslas toman­
do la Biblia en sus propios términos y según co de María (siglo XIII a. de J.C.) y la can­
su verdadero trasfondo (472/133, 34). ción de Débora (siglo XII), lo mismo que
a los salmos más antiguos. Estas tablas han
La evidencia arqueológica no sólo re­ ampliado enormemente nuestro conoci­
futa a los antiguos críticos pasados de miento del vocabulario y la gramática del
moda, sino que también sirve como evi­ hebreo bíblico” (12/3, 4).
dencia positiva para apoyar la evidencia
de que Moisés poseía registros escritos. 2.3. Cartas egipcias
Sayce entrega una conclusión estre- Sayce nota que Egipto era una nación
mecedora: “La Babilonia de la época de muy literata. El rey Ikhnaton (o Amen-
Abraham era un país más educado que la hotep IV) trató de cambiar todo el sis­
Inglaterra de George III” (1068/35). tema religioso de Egipto (1375-1358
¿Por qué los arqueólogos pueden ha­ a. de J.C.). Durante su reinado, se pro­
500 N u ev a e v id e n c ia q u e d e m a n d a u n v e r e d ic t o

dujo un enorme intercambio de corres­ cot para que “escriba” para Gedeón los
pondencia, conocida como las tablas de nombres de los jefes de Sucot y de los
Amarna, entre Egipto, Siria, Palestina y ancianos (77 hombres).
Babilonia. Muchas de estas tablas se han Albright explica la importancia de es­
venido descubriendo en Amarna desde ta escritura definitivamente semítica: “La
1887. Esta correspondencia no sólo inscripción israelita más antigua e im­
demuestra que se usaba la escritura, sino portante es el Calendario Gezer, que es el
que las cartas no están en jeroglífico sino ejercicio que un niño de escuela lleva a
en el cuneiforme babilónico. Esto indica cabo en una tablilla de piedra caliza. En
que había un estrecho contacto entre es­ la tablilla el niño escribió torpemente el
tas dos naciones, tan así que se usaba un texto de una canción que da el orden de
idioma diplomático en aquellos tiempos. las principales operaciones agrícolas a
El arte de escribir estaba bien desarrolla­ través del año. La inscripción viene de la
do en aquel tiempo (1668/38, 39). última parte del siglo X, lo cual se con­
firma por la evidencia de cartas de la ciu­
2.4. Las inscripciones del monte dad contemporánea de Biblos con el
Sinaí contexto estratigráfico en el cual se des­
S. H. Horn explica otro descubrimiento: cubrió (14/132).
“En 1917, Alan Gardiner, el notable
egiptólogo británico, descifró por prime­ 2.6. Conclusión: los críticos son
ra vez las inscripciones protosemíticas criticados
que Flinders Petrie encontró en el Monte Este tema constituye un tremendo tras­
Sinaí diez años antes. Estas inscripciones torno para los escépticos que dudan de
fueron escritas en caracteres pictóricos la historia bíblica. Sayce lo dice muy
cananeos antes de la mitad del segundo bien: “Tan temprano como en 1862, Sir
milenio a. de J.C. Las inscripciones prue­ George Cornewall Lewis negó que en el
ban que la escritura alfabética ya existía tiempo de Moisés hubiera escritura, y
antes del tiempo de Moisés” (584/14). tan temprano como 1871 el eminente ex­
perto en semítica, el profesor Noldeke,
2.5. Calendario Gezer declaró que los resultados en el campo
El calendario Gezer fue escrito en el 925 de la asiriología, en lo que se refiere a la
a. de J.C. y fue descubierto por Mac- lingüística y la historia, tenían ‘un tono
alister en la década de 1900. El calen­ muy sospechoso’. Era la teoría subjetiva
dario es obviamente un ejercicio que un en contra de los hechos objetivos y, de
niño había llevado a cabo. Esto prueba acuerdo con el método crítico’ normal,
que, para aquel tiempo, la escritura esta­ los hechos tenían que ceder el paso a la
ba bien establecida en la sociedad, al teoría” (1068/35, 36).
punto que se estaba enseñando a los Entonces concluye: “Moisés no sólo
niños (66/157). escribió el Pentateuco, sino que casi sería
Notemos Jueces 8:14, donde al azar un milagro que no hubiera sido un es­
se escoge a un joven de la ciudad de Su- criba” (1068/42, 43).
P r e s u p o s ic io n e s d o c u m e n t a r ía s 501

ca de Abraham. Es imposible permane­


Semejante propuesta es ahora inaceptable.
cer neutral en cuanto a este tema, si
Se ha descubierto la extraordinaria luz de ci­ creemos que la Biblia es importante para
vilización que brilla en el valle del Tigris y el la humanidad hoy en día. En su libro
Eufrates, y en el valle del Nilo, milenios antes
de que Abraham abandonara Ur de los cal­ Archaeology an d the O íd Testament (Ar­
deos o Moisés condujera a su pueblo fuera de queología y el Nuevo Testamento), Me­
Egipto. La transformación de los conceptos rrill Unger muestra que la historicidad de
ha sido revolucionaria.
Abraham no es un tema sin importancia,
-JAMES ORR
sino algo vital para la fe del Nuevo Tes­
En su libro The Problem o f the O íd tamento: “La figura de Abraham emerge
Testament (El problema del Antiguo
del antiguo mundo de la Mesopotamia
Testamento), James Orr explica la trans­ de su tiempo. Abraham emerge con tal
formación del pensamiento moderno de brillo y asume un papel de tal importan­
la siguiente manera: cia en la historia de la redención, que ni
siquiera Moisés, el gran libertador y le­
Anteriormente se miraba a Israel como un gislador de Israel, le hace sombra. A tra­
pueblo que pertenecía al oscuro comienzo de
vés del Antiguo Testamento y especial­
la historia, en un período cuando, a excepción
de Egipto, la civilización difícilmente empe­
mente en el Nuevo Testamento, el nom­
zaba. De modo que era posible argumentar bre de Abraham representa al hombre de
que los hebreos no conocieron el arte de la fe (cf. Rom. 4:1-25)” (1229/105).
escritura y que ellos no tuvieron la capacidad Volvámonos ahora a la obra de
para producir las elevadas ideas religiosas que
Gleason Archer, A Survey o f O íd Testa­
se presentan en los relatos de su historia an­
tigua. Moisés no podría haber dado la ley y ment Introduction (Reseña crítica de una
David no podría haber escrito Salmos, cosa introducción al Antiguo Testamento),
que los relatos les atribuyen. Semejante pro­ para que nos dé una definición de lo que
puesta es ahora inaceptable. Se ha descubier­
se alega. Archer nos explica que los pro­
to la extraordinaria luz de civilización que bri­
lla en el valle del Tigris y el Eufrates, y en el
motores de la hipótesis documentaría
valle del Nilo, milenios antes de que Abraham creen que “no se puede confiar en los
abandonara Ur de los caldeos, o Moisés con­ relatos del Génesis acerca de la vida de
dujera a su pueblo fuera de Egipto. La trans­ Abraham y sus descendientes, porque no
formación de los conceptos ha sido revolu­
son históricos. Noldeke incluso llegó tan
cionaria (928/396, 397).
lejos como para negar del todo la exis­
LA IDEA DE QUE LOS RELATOS tencia histórica de Abraham” (66/158).
ACERCA DE LOS PATRIARCAS SON La pluma de los críticos renombrados
SÓLO LEYENDAS nos da la explicación. Julius Wellhausen
escribe: “Es imposible obtener de los re­
1. La suposición documentaría latos patriarcales alguna información
El campo de batalla favorito entre el histórica acerca de los patriarcas. Sólo
creyente y el escéptico ha sido el proble­ podemos aprender algo acerca del tiem­
ma de la historicidad de los relatos acer­ po en que, por primera vez, los israelitas
502 N u ev a e v id e n c ia q u e d e m a n d a u n v e r e d ic t o

contaron estas historias acerca de ellos. menos que mientan, como en 1 Sam.
Sin querer este tiempo tardío, con todas 22:10a y en 2 Sam. 1:7-10). Su credibili­
sus características esenciales y superficia­ dad decrece según sea la distancia tempo­
les, fue proyectado hacia la venerada an­ ral que los separa del narrador” (971/27).
tigüedad, y se refleja allí como un espe­
jismo transfigurado” (1273/331). 2. Respuesta básica
Wellhausen creía que Abraham había En las siguientes páginas examinaremos
sido “una creación libre de un arte incons­ lo que se conoce acerca del período pa­
ciente” (1273/320). triarcal y mostraremos cómo la arqueo­
Hermán Schultz dice: logía ha jugado un gran papel acrecen­
tando nuestro conocimiento. G. Ernest
El resultado se puede resumir de la siguiente
Wright observa: “Hay numerosos ejem­
manera: Génesis es el libro de la leyenda sa­
grada, con una introducción mítica. En par­ plos de cómo la arqueología ha entregado
ticular, los primeros tres capítulos nos revelan un gran servicio. Quizá el más notable sea
mitos del tipo más importante, y los siguien­ la ‘recuperación parcial del período pa­
tes ocho capítulos nos revelan elementos míti­ triarcal de la historia bíblica” (1323/80).
cos que han sido reestructurados en la forma
de leyenda. Desde Abraham hasta Moisés te­
nemos leyendas nacionales puras y simples, 2.1. Las inscripciones
mezcladas con una variedad de elementos mí­ Bajo este subtítulo investigaremos ciertos
ticos que se han hecho casi irreconocibles. De hallazgos. Después en 2.2. veremos có­
Moisés a David encontramos historias que
mo estos hallazgos han contribuido a
todavía se mezclan con una buena cantidad
de leyendas, y hasta con elementos míticos nuestro entendimiento de la cultura pa­
que ya no se pueden distinguir. De David en triarcal. Unger ha creado un equilibrio
adelante tenemos historia, sin contener más entre ambos: “Como resultado de la in­
elementos legendarios que los que están pre­ vestigación arqueológica, en particular la
sentes en toda historia tal como la escribían
realizada en las últimas tres décadas, una
los antiguos (1079/31).
gran cantidad de inscripciones está dis­
Finalmente, Robert H. Pfeiffer dice: ponibles para los estudiosos, las cuales
“Nuestra cortante distinción entre cuento tienen una importancia especial para la
e historia, fantasía y hecho parece no te­ época patriarcal. Este material tiene una
ner sentido cuando se aplica al cuerpo de importancia enorme” (1229/120, 121).
relatos del Antiguo Testamento que pre­ Añade que, aunque mucho todavía
sentan todo tipo de gradación entre la fic­ no ha sido publicado, estos hallazgos han
ción pura (como en el cuento de Adán, dejado lisiadas a las teorías escépticas.
Noé y Sansón) y la historia genuina (co­ Por otro lado, el análisis del material ha­
mo en la antigua biografía acerca de llado ha levantado el honor de la historia
David y las memorias de Nehemías). En del Antiguo Testamento. No afirma que
los relatos del Antiguo Testamento, sólo tales relatos son inviolables, pero “ha
podemos esperar historia exacta cuando provisto de una gran cantidad de eviden­
testigos cuentan los acontecimientos (a cia indirecta que muestra que las histo-
P r e s u p o s ic io n e s d o c u m e n t a r ía s 503

rias encajan en el trasfondo de la época, ya Sin embargo, en el pasado ha habido erudi­


que dicha época ahora puede ser recons­ tos extraordinarios que sostuvieron estas ideas
peculiares, y no dudo en identificarme con
truida a partir de las nuevas fuentes de sus puntos de vista y como un adherente de
conocimiento disponibles. Las costumbres dicha escuela de pensamiento. Quiero traer a
que aparecen en los relatos son las que la memoria a un ancestro interesante y no­
prevalecían en el mundo en el que los table para los miembros de las tres grandes
religiones monoteístas, el judaismo, el cristia­
patriarcas vivieron” (1229/120, 121).
nismo y el islamismo. Todas descienden de
El profesor David Noel Freedman Abraham mismo, lo que hace el estudio de su
enseñó en la Universidad de Michigan y historicidad algo más que interés académico.
fue Director de la Escuela de Arqueo­ El profesor W. F. Albright, es reconocido co­
mo una figura abrahámica en la erudición
logía William F. Albright de Jerusalén.
moderna, y es el profesor-padre de una legión
Freedman hace las siguientes observacio­ de nosotros, sus discípulos y seguidores. Al­
nes en cuanto a la historicidad de los bright era muy circunspecto en cuanto a la
patriarcas: reconstrucción histórica de los relatos del Gé­
nesis y acerca de las precisas actividades, cir­
En el mismo ánimo, que es la búsqueda de la cunstancias y fe de los patriarcas. Al mismo
verdad, ahora les traigo palabra, no acerca de tiempo, E. Speiser (ilustre experto en cunei­
Moisés y su generación (cuya historicidad to­ forme de la Universidad de Pennsylvania),
davía es cuestionada por muchos eruditos no­ quien, a diferencia de Albright, no profesaba
tables), sino acerca de una generación más ninguna religión personal, jamás tuvo reserva
antigua, la generación de los patriarcas. Para alguna. Speiser no sólo afirmó la historicidad
ser más específico, el padre de todos ellos y de Abraham y su extensa familia, sino que in­
nosotros, el padre por la fe, no por los hechos. sistió en que Abraham sostuvo una fe mo­
Me refiero a Abraham o Abram. En esta pro­ noteísta. Juntos, estos dos eruditos eminentes
fesión, uno pone en peligro su reputación y se fueron la fortaleza de las ideas conservadoras,
expone a ser acusado de pseudoerudito con casi tradicionales, en una época de escepticis­
sólo hablar de la posible historicidad de las mo. De los dos, Speiser era el más franco y
historias de Génesis y de las personas que directo, mientras Albright era más reticente y
en ellas jugaron los papeles principales. matizado. Ahora que el tiempo de la vindi­
cación ha llegado, es claro que Speiser estaba
más cerca de la realidad histórica. Pero hoy los
hechos que se conocen van mucho más allá de
Estoy aquí para informarles que los últimos
descubrimientos arqueológicos han probado lo que cualquiera de estos dos grandes pen­
ser directamente pertinentes al problema de sadores jamás imaginó.
la historicidad de las tradiciones patriarcales, Estoy aquí para informarles que los últimos
tal como las presentan los relatos del Gé­ descubrimientos arqueológicos han probado
nesis. Por lo general, confirman o, al menos, ser directamente pertinentes al problema de la
apoyan las posiciones básicas que mantu­ historicidad de las tradiciones patriarcales, tal
vieron gigantes como Albright y Speiser, a la como las presentan los relatos del Génesis.
vez que minan en forma efectiva el prevale­
Por lo general, confirman o, al menos, apoyan
ciente escepticismo y la sofistería del gran
contingente representativo de la erudición las posiciones básicas que mantuvieron gi­
continental y estadounidense. gantes como Albright y Speiser, a la vez que
minan en forma efectiva el prevaleciente es­
-DAVID NOEL FREEDMAN, cepticismo y la sofistería del gran contingente
DIRECTOR DE UNA INSTITUCIÓN representativo de la erudición continental y
DE INVESTIGACIÓN ARQUEOLÓGICA estadounidense (402/144).
504 N u ev a e v id e n c ia q u e d e m a n d a u n v e r e d ic t o

2.1.1. Las tablas de Mari The Archaeology ofPalestine (Arqueología


En su Frorn the Stone Age to Christianity de Palestina), hace sentir el impacto de
(De la Edad de piedra al cristianismo), las tablas de Mari:
William F. Albright comenta lo siguiente:
Dossin y Jean están editando las miles de
Los últimos descubrimientos hechos en Mari, tablas, y cada nueva publicación de ellos nos
en el Eufrates M edio... han confirmado en ayuda a entender mejor la vida y los tiempos
forma sorprendente las tradiciones israelitas, de los patriarcas hebreos. Abraham, Isaac y Ja­
según las cuales los antepasados hebreos vi­ cob ya no son figuras aisladas, mucho menos
nieron a Palestina de la región de Harán, al el simple reflejo de la historia israelita que
noroeste de Mesopotamia (20/197). vino después. Ahora los patriarcas aparecen
como verdaderos hijos de su época, llevando
En su artículo, The Bible After Twenty los mismos nombres, moviéndose a lo largo
del mismo territorio, visitando las mismas ciu­
Years ofArchaeology (La Biblia después de
dades (especialmente Harán y Nacor), practi­
veinte años de arqueología), Albright va cando las mismas costumbres que sus contem­
más allá: “Las excavaciones de Mari empe­ poráneos. En otras palabras, todos los relatos
zaron en 1933, bajo la dirección de Andre patriarcales tienen un núcleo histórico, aun­
Parrot. Ubicada en el Eufrates Medio, que es posible que una larga transmisión oral
de los poemas originales y de las sagas subse­
Mari fue uno de los centros más impor­
cuentes en prosa, que subyacen al presente
tantes de la vida noroccidental del tiempo texto de Génesis, refleje considerablemente
de los patriarcas. En 1936, M. Parrot ex­ los acontecimientos originales (14/236).
cavó miles de tablas en cuneiforme prove­
nientes en su mayoría de 1700 a. de J.C., 2.1.2. Los códigos legales
las cuales están en el proceso de ser estu­ Los códigos legales hititas nos han ayuda­
diadas y publicadas. Estas tablas arrojan do a entender muchas de las actuaciones
luz en el trasfondo de las tradiciones pa­ de los patriarcas. Estos códigos ejercieron
triarcales del Génesis” (17/538). una fuerte influencia en la cultura de
Después explica el impacto de las ta­ aquel tiempo. Archer hace notar los ha­
blas de Mari: “Ahora podemos hablar llazgos de un arqueólogo: “Tal como
más enfáticamente, y con una riqueza de Manfred Lehmann observa, el relato de
detalles adicionales. Por ejemplo, la ciu­ Génesis 23 exhibe un íntimo conocimien­
dad de Nacor’, que juega un papel simi­ to del procedimiento hitita, de tal forma
lar a Harán en los relatos patriarcales que hace cierto que este episodio antedata
(Génesis 24:10), aparece con frecuencia la destrucción del poder hitita en el siglo
junto a Harán en los documentos de XIII a. de J.C.” {Bulletin o f the American
Mari que provienen de 1700 a. de J.C. El Schools o f O riental Research [Boletín de las
nombre de un príncipe de Mari, Ajrriyuk, escuelas americanas de investigación orien­
es evidentemente el mismo que el Arioc tal], p. 18, citado en 66/161).
de Génesis 14. El nombre de ‘Benjamín En el libro Bible, Archaeology, an d
aparece a menudo como un nombre tri­ Faith (Biblia, arqueología y fe), Henry T.
bal en Mari” (17/541, 542). Frank ilumina el episodio de la vida de
En la edición de 1950, Albright en Abraham:
P r e s u p o s ic io n e s d o c u m e n t a r ía s 505

En forma similar, los descubrimientos arqueo­ Nuzi: “El descubrimiento de todo un ar­
lógicos demuestran que un número de inci­
chivo de textos legales y sociales en Nuzi,
dentes asociados con los patriarcas y que antes
eran enigmáticos, eran prácticas comunes al
en un pequeño lugar al noreste de Irak,
principio del segundo milenio. Ya vimos que ha revelado que los relatos patriarcales
el regateo de Abraham con Efrón por la com­ del Antiguo Testamento revelan con
pra de la cueva de Macpela era una práctica exactitud y con muchos detalles el tras­
antigua común. Al parecer, Abraham sólo
fondo legal y social de la época de los
quería comprar la cueva para enterrar allí a
Sara. Pero según la ley hitita él tenía que com­ patriarcas” (584/14).
prar no sólo la cueva, sino también la tierra y Tanto G. E. Wright, en su Present
los árboles asociados con ella. La obligación State o fB ib lica l Arcbaeology (Estado pre­
feudal que Génesis 23:1-20 presupone está en
sente de la arqueología bíblica) ( The
completa armonía con los documentos hititas
Stndy o f the Bible Today an d Tomorrow [El
descubiertos en Boghazkoy, en los cuales se
subrayan estos detalles (394/74). estudio de la Biblia hoy y mañana],
1947), como Cyrus Gordon, en su B i-
2.1.3. Los textos egipcios de blical Customs an d N uzu Tables (Cos­
execración tumbres bíblicas y las tablas de Nuzi)
Unger explica estos artefactos denun­ ( The BiblicalA rchaeologist [El arqueólogo
ciantes: bíblico]) proveen de buen material de
trasfondo. Wright incluye ciertos puntos
Los llamados “textos de execración” añaden
evidencia que confirma el trasfondo auténtico clave: Nuzi (o Nuzu) está ubicada al su­
de los relatos patriarcales tal como Génesis los deste de Nínive. Algunos de los episodios
presenta. Esos curiosos documentos son esta­ patriarcales parecen extraños, aun a los
tuas y vasijas inscritas en egipcio hierático con
israelitas que vinieron después, pero Nu-
los nombres de los enemigos potenciales del
faraón. Si el rey egipcio se veía amenazado por
zo ilumina dichos acontecimientos. La
alguna rebelión, lo único que tenía que hacer gente de Nuzi eran hurritas (los horitas
era romper el frágil objeto sobre el cual esta­ de la Biblia), que antes se tenían como
ban escritos los nombres y ciertas fórmulas, a gente que “vivían en cavernas”. Hoy se
la vez que se desarrollaba una ceremonia má­
sabe que eran armenoides, gente que no
gica. De esta forma, de alguna manera los
rebeldes sufrirían. Las vasijas están ahora en era indoeuropea y que provenían del nor­
Berlín, y fueron publicadas por Kurt Sethe te de Mesopotamia. Este pueblo floreció
(1926). Los artefactos provienen posible­ en los siglos 1500 a 1400 a. de J.C.
mente de finales del siglo XX a. de J.C . Las
(1223/43).
estatuas están en Bruselas, y fueron publica­
das por G. Posener (1940). Provienen de fi­
Gordon explica que, aunque los pa­
nales del siglo XIX a. de J.C . (1229/127). triarcas no eran de Nuzi, las dos culturas
eran similares debido a que compartían
2.1.4. Las tablas de Nuzi el mismo lugar y tiempo. Por consiguien­
En su artículo Recent Illum ination ofth e te, las tablas de Nuzi nos ayudan a enten­
O íd Testament (Iluminación reciente del der a Abraham, Isaac y Jacob (471/2).
Antiguo Testamento), Christianity Today, Wright observa que las “tablas de Nu­
S. H. Horn nos habla de las Tablas de zi iluminan muchss costumbres típicas
506 N u ev a e v id e n c ia q u e d e m a n d a u n v e r e d ic t o

de la época patriarcal del segundo mile­ En otro artículo, Gordon habla de la


nio, pero no aclaran la vida israelita del hipótesis documentarla: “Los contratos
primer milenio” (1323/87). cuneiformes de Nuzu han demostrado
Cyrus Gordon afirma: “Gracias a los que las instituciones sociales del tiempo
textos de Nuzi podemos estar confiados de los patriarcas son genuinas y vienen de
que las instituciones sociales han sido un período anterior a Moisés. No pueden
transmitidas hasta nosotros en forma haber sido inventadas por alguien del
auténtica” (471/9). período después de Moisés. No pudieron
ser inventadas por ningún documento J,
E, D o P del período después de Moisés”
Los contratos cuneiformes de Nuzu han de­ (474/241).
mostrado que las instituciones sociales del
tiempo de los patriarcas son genuinas y vienen
En su B iblical Customs an d the N uzu
de un período anterior a Moisés. No pueden Tablets (Costumbre bíblica y las tablas de
haber sido inventadas por alguien del período Nuzi), Gordon nos explica otra costum­
después de Moisés. No pudieron ser inventadas
por ningún documento J, E, D o P del período bre: “En Nuzu se acostumbraba que per­
después de Moisés. sonas sin hijos adoptaran uno para que
-CYRUS GORDON les sirvieran toda la vida, y los enterraran
y lloraran al morir. A cambio de este ser­
vicio, el hijo adoptado sería designado
¿Cuáles son algunas situaciones espe­ como el heredero. Sin embargo, si el pa­
cíficas en las que las tablas de Nuzi nos dre adoptivo llegaba a tener un hijo ge­
ayudan a entender el Génesis? Horn es­ nuino después de efectuada la adopción,
cribe: el hijo adoptivo estaba obligado a ceder
los derechos de herencia al hijo carnal...
Primero, en los relatos patriarcales encontra­ Una vez que conocemos esta medida le­
mos varias historias en las que una esposa gal, sabemos el significado legal de la res­
estéril le pide a su esposo que le dé un bebé puesta de Dios en Génesis 15:4, ‘No será
usando a una sirvienta. Sara actuó de esta
este [esclavo] el que te herede, sino que
manera, y lo mismo hicieron las esposas de
Jacob, Raquel y Lea. Hoy sabemos que esta alguien que salga de tus entrañas será el
no era una práctica poco usual en el tiempo que te herede’” (471/2, 3).
de los patriarcas. Las leyes del período, así co­ Albright subraya la importancia de
mo los contratos matrimoniales de ese en­
las tablas de Nuzi: “Cuando añadimos el
tonces mencionan esta costumbre. Por ejem­
plo, un contrato matrimonial de Nuzi, la
hecho de que nuestro presente conoci­
novia Kelim-ninu promete por escrito con­ miento de las instituciones y costumbres
seguir para su esposo, Shen-nima, una joven sociales en otra parte del norte de Me-
esclava como segunda esposa, en el caso que sopotamia (Nuzi), del siglo XV, ha ilu­
ella no pueda darle hijos. Ella le promete tam­
minado en forma brillante muchos de­
bién que no echará a los descendientes de tal
unión. Esta extraña costumbre no se encuen­ talles de las historias de los patriarcas que
tra en ningún otro período que no sea la era no encajan para nada en la tradición que
patriarcal (584/14). vino después de Moisés, nuestro caso en
P r e s u p o s ic io n e s d o c u m e n t a r ía s 507

favor de la historicidad substancial de la da al Dr. Freedman ha sido revisada (tal


tradición patriarcal queda remachado” como él mismo menciona en su artículo;
(18/4, 5). 329/143-164). Esperamos que cuando se
publique, la evidencia apoye la lectura
2.1.5. Las tablas de Ebla original de la tabla. Pero mientras esta­
En Tell Mardikh se realizó un tremendo mos a la espera de esto, el Dr. Freedman
descubrimiento arqueológico, en la an­ también observó que hay una relación
tigua ciudad de Ebla. Este descubrimien­ entre Ebla y la Biblia, y el tiempo revela­
to revela una enorme riqueza de infor­ rá hasta qué punto esto es cierto.
mación que arroja nueva luz sobre los
relatos patriarcales. Aunque se ha publi­ 2.2. Condiciones de vida
cado muy poco todavía, la evidencia re­ Todos estos hallazgos y otros más se com­
vela emocionantes nuevos beneficios y binan para darnos una imagen de cómo
brechas significativas para los estudios era la cultura de la Edad del bronce inter­
que tienen que ver con el cercano oriente medio en Palestina (2000-1500 a. de
del tercer milenio a. de J.C., especial­ J.C.). Por conveniencia, la discusión que
mente en lo que se relaciona a los relatos sigue la dividimos en el contexto socio-
del Antiguo Testamento. cultural y el contexto geográfico.
David Noel Freedman se refiere a los
relatos patriarcales en relación a Ebla y, 2.2.1. Contexto sociocultural
específicamente, a una tabla que se Millar Burrows nos habla de esta área:
encontró. Freedman dice: “Sin embargo, “Quizá no aparezca evidencia arqueoló­
a pesar de los malos ejemplos del pasado gica específica de que este o aquel suceso
y las continuas advertencias de quienes de la historia de los patriarcas realmente
encontraron las tablas de Ebla, creo fir­ ocurrió, pero las costumbres sociales que
memente que hay una relación entre las las historias muestran encajan con el pe­
tablas de Ebla y la Biblia. La relación no ríodo patriarcal. También concuerdan
es del tipo lingüístico y literario en gene­ con la región de donde se afirma proce­
ral, como ya hemos mencionado, ni si­ dían los patriarcas” (197/278, 279).
quiera en lo que se refiere a una fuente Albright es incluso más enfático: “En
común de nombres de personas y luga­ consecuencia, el cuadro de los movi­
res. Me parece que la relación es mucho mientos poblacionales en la zona mon­
más directa, en términos de historia, tañosa de Palestina, de la migración esta­
cronología y hechos” (402/148). cional entre el Néguev y Palestina Cen­
Algunos de los puntos específicos que tral y la facilidad con la que se viajaba
el Dr. Freedman menciona en cuanto a la entre Mesopotamia y Egipto, todo esto
historia, cronología y los hechos, tiene concuerda tan bien con las condiciones
que ver con una tabla, cuya traducción de la Edad del bronce intermedio, que
exacta es hoy un asunto establecido. Al­ no hay justificación para el escepticismo
guna de la información que fue entrega­ histórico” (18/4).
508 N u ev a e v id e n c l a q u e d e m a n d a u n v e r e d ic t o

Fred H. Wight presenta algunos ca­ Entonces Free toma la ofer siva: “La
sos específicos en cuanto a los viajes: puerta pesada de Lot encaja completa­
mente con este período. Con todo, los
Quienes dudan el carácter histórico de los
patriarcas han puesto en duda la migración de críticos dicen que los relatos de Abraham
los patriarcas desde Ur de los caldeos hasta la se escribieron en los siglos VIII y IX a. de
tierra de Canaán. También han cuestionado la J.C. ¿Cómo conoció el escritor las condi­
expedición militar desde Babilonia a Palesti ciones que prevalecían más de mil años
na, tal como se describe en Génesis 14. Estos
sucesos se ponen en duda insistiendo que en
antes de su tiempo?” (20/63).
aquel tiempo no se conocían los viajes ex­ En cuanto al nombre de Abraham,
tensos. Pero los arqueólogos descubrieron [en John Eider explica: “Uno no espera que
Mari] una tabla que muestra que en aquellos las historias que dejaron los reyes de esos
días se realizaban muchos viajes entre esos dos
tiempos hicieran mención de un hombre
países. Esta tabla se fecha en el tiempo de
Abraham, y era un contrato para una carreta.
como Abraham. Pero una tabla encon­
El dueño de la carreta la alquiló a un hombre trada en Babilonia lleva el nombre de
por un año, a condición de que la llevara por Abarama, mencionando que pagaba su
Kittim (esto es, por la cosra del mar Medi­ alquiler. Esto, al menos, demuestra que
terráneo). Evidentemente, era del todo usual
que los hombres usaran sus carretas para ir
el nombre de Abraham se usaba en aquel
desde Babilonia hasta Canaán o sus alrede­ tiempo” (331/50).
dores, y el dueño estipulaba que no se hiciera Para resumir, Albright da un amplio
eso con esta carreta. Esto entrega clara eviden­ análisis: “Numerosas excavaciones recien­
cia de que se viajaba mucho entre estas dos
tes en lugares de este período en Palestina,
secciones del antiguo mundo (1291/61, 62).
confirmadas por hallazgos en Egipto y
Joseph P. Free hasta menciona la cos­ Siria, nos dan una idea extraordinaria­
tumbre de tener puertas pesadas en el mente precisa de la Palestina de los pa­
tiempo de Lot. Cita Génesis 19:9, donde triarcas, lo que armoniza muy bien con la
por eso los impíos de Sodoma no pu­ imagen que recibimos de Génesis” (18/3).
dieron entrar en casa de Lot. Keil y
Albright estudiaron Tell Beir Mirsim (el 2.2.2. El contexto geográfico y
Qiriat-Séfer de la Biblia), y encontraron topográfico
puertas y murallas del tiempo de los años Unger habla de la exactitud topográfica del
2000-1600 a. de J.C., que eran pesadas y Génesis y muestra que “es significativo, en
fuertes. En el período 900-600 a. de J.C. esta conexión, que las alusiones topográ­
las casas niveladas tenían entradas en for­ ficas de los relatos patriarcales encajan
ma de arco o cortinas, pero no se encon­ tan bien con las indicaciones arqueo­
traron puertas. En el tiempo de Lot, la lógicas de la Edad del bronce interme­
fuerza policial no era muy fuerte, de mo­ dio (2000-1500 a. de J.C.)” (1229/114).
do que se necesitaban puertas fuertes. Además, “las cinco ciudades de la
Pero con leyes y orden más rígidos, no se planicie del Jordán (esto es, Sodoma,
necesitaban tales puertas para protección Gomorra, Adma, Zoboím y Zoar) per­
(397/62). tenecen a la era patriarcal. La Biblia ob­
P r e s u p o s ic io n e s d o c u m e n t a r ía s 509

serva que el distrito del Jordán, donde se Después afirma que “prácticamente
ubicaban esta ciudades, era extremada­ todas las ciudades que se mencionan en
mente fértil y estaba bastante poblado conexión con Abraham (como Siquem,
alrededor del 2065 a. de J.C., pero que Hai, Betel) han sido excavadas, y los ha­
después la región fue abandonada. Esto llazgos muestran que se remontan a los
está en total armonía con los hechos ar­ tiempos de Abraham” (397/53).
queológicos” (1229/114). En cuanto a la “Tabla de las nacio­
Hubo un tiempo en que los eruditos nes”, de Génesis 10, y las listas de Géne­
mantuvieron que el valle del Jordán casi sis 11, Burrows comenta que la arqueo­
no tenía población durante el tiempo de logía ha iluminado las listas de Génesis
Abraham. Sin embargo, Archer muestra 10 y 11, ya que muchos nombres no se
encontraban en otras fuentes hasta que se
excavó material más reciente (197/258).
Prácticamente todas las ciudades que se En su artículo Archaeology an d the
mencionan en conexión con Abraham (como
Siquem, Hai, Betel) han sido excavadas, y los H istorical Accuracy o f Scripture (Arqueo­
hallazgos muestran que se remontan a los logía y la exactitud histórica de la Es­
tiempos de Abraham. critura), Free se refiere a Albright de esta
-■ -JOSEPH P. FREE manera:

que “en época reciente, Nelson Glueck ha Sin embargo, los monumentos arqueológicos
nos entregan los nombres de los pueblos y
desenterrado más de setenta lugares en el
países mencionados en este registro [Génesis
valle del Jordán, algunos de ellos tan 10]. Muchos de ellos eran desconocidos hasta
antiguos como el año 3000 a. de J.C.” que fueron descubiertos en registros arqueo­
(66/159). lógicos antiguos. Al revisar el artículo Recent
Archer continúa diciendo que “en Discoveries in Bible Lands (Descubrimientos
recientes en tierras bíblicas), 1955, W. F. Al­
cuanto a la vida de Abraham en Pales­
bright apuntó a lo que había dicho anterior­
tina, las excavaciones de Siquem y Betel mente, que este capítulo está absolutamente
han demostrado que en el tiempo de solo en la literatura antigua {Youngs Analy-
Abraham estaban habitadas” (66/159). tical Concordance to the Bible, p. 30). Encon­
tramos que los monumentos testifican:
Joseph Free habla de Siquem, Hai y
Betel: “Cuando Abraham vino a Canaán, Tubal en la forma de Tabal
por un tiempo residió en Siquem (Gén. Mesec en la forma de Muske
12:6), cerca de 48 km de Jerusalén, en Asquenaz como Askunz
una planicie en la cadena montañosa de Togarma como Tegarama
Elisa como Alasi (Alasiyah)
Palestina. Después se movió unos cuan­
Tarsis como Tarsisi (el asirio Tarshish)
tos kilómetros hacia el sur y colocó su Cus como Kusi
tienda entre Betel y Hai (Gén. 12:8), a Put como Putu
unos 19 km de Jerusalén (ver el artículo Dedán como Ddn
Acad como Akkadu
‘Betel’ en ISBE). Allí edificó un altar al
Sinar como Shangar
Señor y adoró” (397/53).
510 N u ev a e v id e n c ia q u e d e m a n d a u n v e r e d ic t o

Los monumentos han revelados muchos otros Free también cita a Millar Neatby:
paralelos, y esta evidencia lleva al Dr. Albright
“Neatby dice que el crítico puede citar a
a concluir que la Tabla de las naciones perma­
nece como un documento sorprendentemen­
Estrabo, el historiador y geógrafo griego,
te preciso (399/215). quien afirmó poco antes del tiempo de
Cristo que no fue sino hasta el tiempo
En su Archaeology an d Bible History
de Samético (654 a. de J.C.) que los
(La arqueología y la historia de la Biblia)
egipcios abrieron sus puertas a los extran­
Free concluye: “Con todo, el hecho de
jeros o proporcionaron seguridad a los
que los descubrimientos arqueológicos
comerciantes foráneos’ (T. Millar Neat­
muestran que las ciudades que se mencio­
by, Confirm ing Scriptures (Confirmando
nan en conexión con Abraham ya existían
las Escrituras), Londres: Marshal, Mor­
en su tiempo, constituye un argumento
gan & Scott, s. £, vol. II., pp. 114-15)”
definitivo de la exactitud del trasfondo de
(397/54).
los relatos acerca de Abraham en la Es­
“Sin embargo, un examen detenido
critura” (397/53).
de los escritos de Estrabo y Diodoro ha
2.3. Contra argumento: Abraham demostrado que Estrabo implica eso y
en Egipto que Diodoro entrega una declaración ca­
Antes de concluir, tenemos que tratar un tegórica” (397/54).
último punto. Algunos críticos mantie­ Estrabo: “Ahora bien, los antiguos re­
nen que Abraham no podría haber visita­ yes de los egipcios, estaban contentos con
do Egipto, ya que ese país tenía una po­ lo que tenían y rechazaban del todo las
lítica de fronteras cerradas. Edgar Banks importaciones extranjeras. Además, te­
aborda este tema: “Con frecuencia se ha nían prejuicios contra todos los que nave­
dicho que, ni Abraham ni ninguna otra gaban los mares, especialmente de los
gente de su pueblo y época visitó alguna griegos, ya que, debido al poco territorio
vez Egipto, y que habría sido imposible que tenían, los griegos saqueaban y codi­
para él y cualquier otro extranjero entrar ciaban las tierras de los demás. Por todo
en un país que excluía a todos los extran­ esto, los reyes pusieron guardia sobre esta
jeros” (92/58). región y ordenaron rechazar a todo el que
Joseph Free llama la atención a este se acercara” (1160/27).
problema. El nos explica la situación: Diodoro: “Samético... regularmente
“Los libros populares de arqueología, trató con gentileza a cualquier extranjero
con frecuencia aluden a la opinión críti­ que libremente viajara por Egipto... y, en
ca de que extranjeros no podrían haber general, fue el primer rey egipcio que
ingresado a Egipto en tiempos antiguos. abrió a otras naciones los lugares de co­
Por lo general, se apoya dicha afirmación mercio por el resto de Egipto y que ofre­
apelando al historiador del primer siglo ciera una gran medida de seguridad a los
Estrabo o a Diodoro, pero por lo general extranjeros de otros mares. Porque su pre­
no se entrega ninguna documentación o decesor en el poder cerró constantemen­
evidencia” (397/54). te Egipto a los extranjeros, ya fuera ma-
P r e s u p o s ic io n e s d o c u m e n t a r ía s 511

tando o esclavizando a cualquiera que tivos. Cada cautivo simboliza una ciudad o
localidad, el nombre de la cual se inscribe
tocara sus costas” (298/235).
debajo. A partir de estos nombres podemos
Pero hay un problema, que la arqueo­ precisar la extensión de su campaña. El relato
logía ha demostrado que los relatos del bíblico implica que tan sólo Judá fue afectada,
Antiguo Testamento son fidedignos, y pero aparentemente toda Palestina sufrió, ya
que los historiadores del primer siglo no que la lista incluye las ciudades de Esdraelón,
Transjordania y la zona montañosa de Israel y
lo fueron en este respecto:
Judá, y hasta Edom. Hay una interesante re­
ferencia al campo de Abram, presumiblemen­
Sin embargo, los descubrimientos arqueológi­
te el área de Hebrón, y esta es la primera vez
cos muestran que la gente de la región de Pa­
que una fuente, fuera de la Biblia, confirma la
lestina y Siria viajaba a Egipto durante el tiem­
conexión del patriarca con una localidad de
po de Abraham. Esto lo muestra claramente
Palestina (1323/148).
una pintura hallada en una tumba en Beni
Hassan. La pintura tiene fecha de un poco
W. E Albright escribe que “tantos de­
después del año 2000 a. de J.C . Muestra a
semitas asiáticos que han llegado a Egipto... talles han sido corroborados por los últi­
Además, las indicaciones arqueológicas e mos descubrimientos, que la mayoría de
históricas de la entrada de los hiksos a Egipto los eruditos competentes han abandona­
en 1900 a. de J.C . entregan más evidencia que
do la teoría crítica antigua que afirmaba
demuestra que los extranjeros podían entrar
en aquel país. La entrada de ellos fue casi con­
que los relatos patriarcales eran sólo pro­
temporánea con la de Abraham. La Biblia está yecciones que venían desde el tiempo de
en lo correcto cuando hace esta indicación y los reinos del sur y del norte (siglos IX y
Diodoro estaba equivocado (20/54, 55).
V illa, de J.C.)” (20/183).
Albright concluye que “como un to­
2.4. C o n clu sió n do, el cuadro que el Génesis presenta es
G. E. Wright nos cuenta la historia detrás histórico, y no existe razón para dudar de
de una rarísima referencia a Abraham la exactitud general de los detalles bio­
fuera de la Biblia: gráficos y de los esbozos de personalidad
que otorgan a los patriarcas una viveza
El primer gran desastre desde el reinado de
Saúl cayó sobre los dos reinos cerca del año desconocida en los personajes fuera de la
918 a. de J.C . El libro de los reyes nos entre­ Biblia en toda la vasta literatura del anti­
ga información un tanto mezquina: “Y suce­ guo cercano oriente” (18/5).
dió que en el quinto año del rey Roboam
Millar Burrows dice: “Ya no podemos
subió Sisac, rey de Egipto, contra Jerusalén y
tomó los tesoros de la casa de Jehovah y los
tesoros de la casa del rey; todo lo tomó. Tam­
bién tomó todos los escudos de oro que había Tantos detalles han sido corroborados por los
hecho Salomón” (1 Rey. 14:25, 26). últimos descubrimientos, que la mayoría de
los eruditos competentes han abandonado la
Sin embargo, el rey de Egipto pensaba que
teoría crítica antigua que afirmaba que los
le había ido mejor en su campaña, y en las
relatos patriarcales eran sólo proyecciones
paredes del gran templo de Karnak, en el alto que venían desde el tiempo de los reinos del
Egipto, hizo que sus artistas grabaran una pin­ sur y del norte (siglos IX y VIII a. de J.C.).
tura de él azotando a los asiáticos en presencia
del dios Anión, quien junto a una diosa es re­ -WILLIAM F. ALBRIGHT
presentado presentándole diez líneas de cau­
512 N u ev a e v id e n c ia q u e d e m a n d a u n v e r e d ic t o

pensar en Ahraham como una figura so­ Sin haber alterado mi punto de vista general
litaria que se mueve entre desiertos des­ del desarrollo de las instituciones sociales y
políticas de Israel, ahora reconozco que la ley
habitados hacia una tierra casi desocu­ y las instituciones religiosas de Israel parecen
pada, tomando posesión de ser antiguas y más continuas de
ella como si fuera un explo­ lo que supuse. En otras pala­
rador del ártico que reclama bras, me he vuelto más conser­
Como resultado
vador en mi actitud hacia la tra­
las soledades del norte para de sus propios dición mosaica (20/2).
su país” (197/92). descubrimientos
J. P. Free, citando a arqueológicos John Bright declara:
Gordon, escribe que: “en “Podemos afirmar con toda
(1929), Albright
cuanto al trasfondo de los confianza que Abraham,
cambió
relatos patriarcales Cyrus Isaac y Jacob fueron verda­
Gordon ha escrito acerca de radicalmente
sus puntos deros individuos históricos”
las tablas de Nuzi. Gordon
(156/82).
afirma que estas tablas de­ de vista
Cualquier discusión de
muestran que la imagen de escépticos.
la historicidad de los patriar­
la sociedad patriarcal nos ha cas tendrá que considerar la
llegado con toda autenticidad (.B iblical recomendación de Bright: “El único curso
A rchaeologist (El arqueólogo bíblico),
seguro y propio está en el análisis equili­
3:1:9, enero, 1940)” (397/34). brado de las tradiciones en comparación
W. A. Irwin fue un profesor de ideas
con el trasfondo del mundo de aquel
no conservadoras de La Universidad Me­ tiempo y, a la luz de ello, en hacer declara­
todista del Sur. En su artículo The M ó­
ciones positivas hasta donde la evidencia
dem Approach to the O íd Testament (El
lo permita. Debemos evitar las recons­
acercamiento moderno al Antiguo Testa­
trucciones hipotéticas, no importa cuán
mento), hasta Irwin afirma: “En cuanto a
plausibles parezcan ser. Mucho quedará
las historias de los patriarcas, el escepti­ todavía a oscuras. Pero se puede decir lo
cismo extremo ha tenido que dar paso al suficiente como para estar seguro de que
reconocimiento de que preservan recuer­
las tradiciones patriarcales están firme­
dos válidos de los movimientos históri­
mente ancladas en la historia” (156/69).
cos y las condiciones sociales” (611/14).
W. F. Albright concluye:
3. Génesis 14 como un ejemplo
adicional
En cuanto a Israel, defiendo la historicidad
sustancial de la tradición patriarcal, sin haber
Un área que ha sido criticada constante­
cambiado en forma apreciable mi punto de mente, en cuanto a su historicidad, es el
vista. Insisto, ya desde 1940-1946, en la pri­ oscuro capítulo 14 de Génesis. Este capí­
macía de la tradición oral sobre la escrita. No tulo relata la victoria de Abraham sobre
he rendido ni una sola opinión en cuanto al
Quedarlaomer y los reyes de Mesopo-
monoteísmo israelita antiguo. Al contrario,
hoy considero la tradición mosaica más con­ tamia.
fiable que lo que pensaba en aquel entonces. El primero que aplicó a Génesis 14 el
P r e s u p o s ic io n e s d o c u m e n t a r ía s 513

“criticismo alemán racionalista” fue Theo- de Zorobabel en contra de la monarquía


dore Noldeke (1826-1930). Él escribió un persa” (22/136).
panfleto titulado The Unhistorical Cha- Albright concluye que “el material he­
meter o f Génesis 14 (El carácter no históri­ breo fue sacado de leyendas en boga,
co de Génesis 14), en el cual lo califica de como la saga de las ciudades de la plani­
ser una falsificación y describe la campaña cie y la leyenda de Melquisedec, o bien
como “ficticia”. fue inventado mediante el proceso usado
Julius Wellhausen escribió que era por la haggada” (22/136).
“indigno de confianza históricamente”. Sin embargo, como resultado de sus
Wellhausen afirmó: “Es claramente im­ propios descubrimientos arqueológicos
posible aquello de que, ‘en el tiempo de (1929), Albright cambió radicalmente sus
Abraham’, cuatro reyes del golfo pérsico puntos de vista escépticos, concluyendo
invadieran hasta la península del Sinaí; que:
de que, en dicha ocasión, sorprendieran
Este relato representa a una multitud invasora
y capturaran cinco ciudades feudales que que marcha desde Haurán a través de Galaad y
prevalecían en el mar Muerto; que final­ Moab, hasta el sudeste de Palestina. Anterior­
mente Abraham, a la cabeza de 318 sier­ mente, el presente escritor consideró esta extra­
ordinaria línea de marcha como la mejor prue­
vos, cayera sobre los vencedores que
ba del carácter esencialmente legendario del
volvían a casa y que reconquistó lo que relato. Pero en 1929 descubrí una línea de
habían robado” (1272/312). montículos o terraplenes de los inicios de la
Wellhausen continúa: “Es imposible Edad del bronce intermedio. Algunos de los
obtener de los relatos patriarcales alguna montículos tenían gran tamaño y corrían por
el borde este de Galaad, entre el desierto y el
información histórica acerca de los pa­
bosque de Galaad. Además, las ciudades de
triarcas. Sólo podemos aprender algo acer­ Idaurán (Basán), con la que empieza el relato
ca del tiempo en que, por primera vez, los de la campaña, y de Astarot-carnaim, estaban
israelitas contaron estas historias acerca de ambas ocupadas en aquel período, como lo
demostró el examen arqueológico de los sitios.
ellos. Sin querer, este tiempo tardío, con
Lo mismo se puede decir de Moab del este,
todas sus características esenciales y super­ donde este escritor halló una ciudad de inicios
ficiales, fue proyectado hacia la venerada de la Edad del bronce intermedio en Ader, en
antigüedad y se refleja allí como un espe­ 1924. La tradición israelita posterior llamó a
jismo transfigurado” (1272/331). esta ruta con el nombre de “El camino del rey”,
y parece que jamás fue usada por ejércitos inva­
En 1918, William F. Albright escri­
sores de la época del hierro (15/142, 143).
bió el artículo H istorical an d M ythical
Elements in the Story ofjoseph (Elementos Lo siguiente muestra cómo Albright
históricos y míticos en la historia de Jo­ cambió de opinión, cuando afirma que
sé). Concluyó que Génesis 14 “debe ser Génesis 14 “ya no puede ser catalogado
considerado, junto con Asmussen... y como no histórico, porque los recientes
Haupt,... como un panfleto que tenía el descubrimientos han confirmado muchos
propósito (así Haupt) de fortalecer a los de sus detalles” (28/140).
judíos patriotas que apoyaban la rebelión Joseph Free hace una lista de acusa-
514 N u ev a e v id e n c ia q u e d e m a n d a u n v e r e d ic t o

dones específicas que los críticos radicales mentos de gran antigüedad. Escribe que:
hicieron en contra de la historicidad de
Génesis 14. Las trataremos brevemente. El estilo prosaico ha preservado indicaciones
de un substrato arcaico en forma de poesía. Por
ejemplo, los nombres de los reyes cananeos es­
3.1. Los reyes de Mesopotamia tán colocados en dos pares que forman alite­
ración: Bera/Birsa y Sinab/Semeber. El len­
3.1.1. Suposición documentaría guaje contiene algunas palabras o frases muy
Se dijo que los nombres de los reyes de raras o únicas. Una de ellas es hanikh (v. 14),
que quiere decir “asistente armado” (RVA,
Mesopotamia eran ficticios y no eran his­
“criado”) y que sólo aparece una vez en la
tóricos. Biblia, pero que se encuentra en los textos de
execración egipcios (1900-1800 a. de J.C.) y
3.1.2. Respuesta básica en las inscripciones en cuneiforme de Taanac
Las tablas de Mari proceden del siglo (1500 a. de J.C.), en Israel.
Debe notarse que sólo cuatro de los mo­
XVIII a. de J.C., y fueron descubiertas narcas locales se mencionan por nombre, al
en 1933. Estas tablas contienen el nom­ quinto simplemente se le designa “rey de
bre Arriyuk (o Arriwuk), que equivale al Bela” (v. 2). Si el hecho fuera que todo el epi­
Arioc de Génesis 14 (17/342). sodio careciera de base histórica, de seguro
que al escritor jamás le habría faltado un nom­
K. A. Kitchen observa: “T id’al es
bre que poner (1064/111).
Tidkhalia, un nombre hitita que perte­
nece al siglo XIX a. de J.C. en adelante. 3.2. Viajes extensos
El nombre Tidal lo llevaron cuatro o cin­
co reyes hititas en el período que va del 3.2.1. La suposición documentaría
siglo XVIII al siglo XIII a. de J.C. Se afirma que no pudo haber tal cosa
Quedarla-omer es un nombre típica­ como el “viaje tan largo” de la campaña
mente elamita... del período babilónico militar de Génesis 14.
antiguo (2000-17000 a. de J.C.) y
3.2.2. Respuesta básica
después... Los individuos mismos toda­
Vos afirma que “Antes se afirmaba que en
vía no han sido identificados en docu­
el tiempo patriarcal no se hacían viajes lar­
mentos fuera de la Biblia, pero esto no
gos como el que describe el capítulo. Tam­
sorprende cuando el período contiene
bién se decía que, en aquel tiempo, los
tantas lagunas de información” (667/44).
reyes de Mesopotamia no controlaban mi­
Howard Vos concluye: “Por largo tiem­
litarmente Palestina. Estas afirmaciones de­
po se pensó que los nombres de los cuatro
ben ahora descartarse. Uno se forma otra
reyes del este no eran históricos, pero la
opinión de la expedición de los reyes de
mayoría de eruditos hoy tienen la forma
Elam y Babilonia cuando, por ejemplo, se
de identificarlos con personas conocidas
entera de que tan temprano como en el
o, al menos, identificarlos como formas de
2300 a. de J.C., Sargon de Acad (cerca
nombres históricos” (1254/68, 69).
de Babilonia) invadió a los amorreos de
Nahum Sarna reconoce que los he­
Siria y Palestina” (1254/70, 71).
chos de Génesis 14 se basan en docu­
G. A. Barton nos provee de otro
P r e s u p o s ic io n e s d o c u m e n t a r ía s 515

ejemplo de los largos viajes como el de 3.3.2. Respuesta básica


Génesis 14. El párrafo se titula “Viajes Fred Wight afirma que “los descubri­
entre Babilonia y Palestina”. Barton tra­ mientos arqueológicos han forzado a re­
duce una tabla de arcilla babilónica que conocer cada vez más el gran valor que la
contiene un contrato por el arriendo de Biblia tiene desde el punto de vista his­
una carreta. Barton dice: tórico” (1291/105).
William F. Albright confiesa que “el
No sabemos con exactitud la fecha del intere­
sante documento mostrado arriba. Algunos relato de la campaña en contra de los
creen que pertenece al tiempo del reinado de reyes del este parece ser histórico. El rela­
Shamsuiluna, el sucesor de Hammurabi. El to presenta al grupo invasor viniendo de
documento muestra con claridad que, por lo
Haurán a través del este de Galaad y
menos, viene del período de esta dinastía...
En el contrato aparece la palabra Kittim, que
Moab hasta llegar al sudeste de Palestina”
Jeremías 2:10 y Ezequiel 27:6 usa, en el texto (15/142).
hebreo, para referirse a las tierras del Medi­ Sin embargo, Albright no siempre
terráneo. Sin duda que este es su sentido aquí. afirmó la historicidad de esta campaña.
El contrato fue escrito en Sippar, la Agade de
Por largo tiempo “consideró esta extraor­
tiempos antiguos, una ciudad ubicada en el
Eufrates, un poco al norte de Babilonia. El dinaria línea de marcha como la mejor
documento revela que, en el tiempo en que prueba del carácter esencialmente legen­
fue escrito, se hacían tantos viajes entre Babi­ dario del relato” (15/142).
lonia y la costa del Mediterráneo, que una
Abandonó su interpretación legenda­
persona no arrendaría una carreta por todo
un año sin el peligro de que fuera llevada a
ria cuando escribió: “Pero en 1929 descu­
través de la larga ruta que lleva hasta Siria y brí una línea de montículos o terraplenes
Palestina (102/347). de la Edad del brone intermedio. Algunos
de los montículos tenían gran tamaño y
Joseph Free relata que “una de las ta­
corrían por el borde este del Galaad, entre
blas de Mari nos provee de otro viaje
el desierto y el bosque de Galaad. Además,
largo. La tablilla informa que el rey del
las ciudades de Haurán (Basán), con la
antiguo Ugarit, en la costa mediterránea,
que empieza el relato de la campaña, y de
planeaba visitar al rey de Mari, en el Eu­
Astarot-carnaim estaban ambas ocupadas
frates. Tales hallazgos no apoyan la idea
en aquel período, como lo demostró el
de que los viajes eran limitados, sino que
examen arqueológico de los sitios. Lo mis­
más bien se implica que se hacían largos
mo se puede decir de Moab del este,
viajes, como el de la campaña de los cua­
donde este escritor halló una ciudad de
tro reyes del este” (397/217, 218).
inicios de la Edad del bronce intermedio
3.3. La ruta de la marcha en Ader, en 1924” (15/142).
Si el relato de la invasión es histórico,
3.3.1. La suposición documentaría tienen que haber existido varias zonas
Se argumenta que no es razonable desarrolladas como lugares permanentes
que la marcha haya seguido la ruta que se de ocupación sedentaria, a lo largo de la
indica. ruta que se siguió.
516 N u e v a e v id e n c ia q u e d e m a n d a u n v e r e d ic t o

Nahum Sarna escribe que: do muchos de sus detalles” (28/140).

Las extensas investigaciones de transjordania


3.4. Autoridad sobre Canaán
y el Néguev han demostrado, ciertamente,
que así fue durante lo que se conoce como la
3.4.1. La suposición documentaría
Los reyes de Mesopotamia no tenían nin­
gún poder sobre Canaán.
A la luz de todo esto, no es irrazonable asu­
mir que la historia, que el libro de Génesis
cuenta acerca de la batalla de los reyes, 3.4.2. Respuesta básica
preserva un eco auténtico de una gran expe­
dición militar que puso fin a la colonización
Joseph Free escribe acerca del control so­
de la Edad del bronce intermedio. Los regis­ bre Canaán: “La evidencia arqueológica
tros de dichos acontecimientos catastróficos de que estos reyes controlaban o intenta­
pudieron haber entregado la base para el
relato bíblico. ban controlar la región de Canaán se en­
contró en una inscripción en la que el rey
-NAHUM SARNA
de Elam (Persia) se llama a sí mismo el
príncipe de la tierra de Amurru (M. G.
Edad del bronce intermedio, esto es, entre los Kyle, D eciding Voice o f the M onum ents,
siglos XXI y X IX a. de J.C . Una civilización
p. 133). Amurru era la tierra de los amo-
con altos logros floreció en todo este período,
tal como lo muestra un notable número de rreos, lo que incluía Siria y Canaán”
poblados que se han descubierto. Es extraño (399/218-219).
que después se produce una repentina inte­
rrupción de la vida establecida al final de ese
3.5. Comentarios adicionales
período, aparentemente como resultado de al­
guna invasión catastrófica que en forma sis­
Kenneth Kitchen afirma que “el sistema
temática borró del mapa todo lo que encon­ de alianzas políticas (cuatro reyes en con­
traba en su camino. Por los siguientes seis­ tra de cinco) es una característica típica
cientos años, transjordania permaneció deso­ de la política de Mesopotamia en el pe­
lada hasta que se fundaron los reinos de
ríodo 2000-1750 a. de J.C., pero no an­
Edom y Moab, en el siglo XIII a. de J.C . En
el Néguev, la desaparición de la civilización tes ni después de este período, cuando
duró casi mil años. prevalecieron patrones políticos diferen­
A la luz de todo esto, no es irrazonable asu­ tes” (667/44).
mir que la historia que el libro de Génesis
Millar Burrows dice que: “Según el
cuenta acerca de la batalla de los reyes preser­
va un eco auténtico de una gran expedición
capítulo 14 de Génesis, en el tiempo de
militar que puso fin a la colonización de la Abraham, el este de Palestina fue invadi­
Ead del bronce intermedio. Los registros de do por una coalición de reyes. La ruta
dichos acontecimientos catastróficos pudie­ que tomaron los ejércitos invasores vino
ron haber entregado la base para el relato bí­
desde la región de Damasco hacia el sur,
blico (1064/113-115).
a lo largo del borde este de Galaad y
La evidencia forzó a Albright a con­ Moab. Las exploraciones de Albright y
cluir que “Génesis 14 ya no puede ser Glueck han demostrado que había una
catalogado de no histórico, porque los línea de ciudades importantes a lo largo
recientes descubrimientos han confirma­ de esta ruta antes del año 2000 a. de J.C.,
P r e s u p o s ic io n e s d o c u m e n t a r ía s 517

y por unos cien o doscientos años des­ del material, como les gustaría a los críti­
pués, pero no en períodos posteriores” cos modernos que nosotros creyéramos
(197/71). (512/17). En estas afirmaciones, Well­
Howard Vos: “Al investigar la histori­ hausen revela una metodología descuida­
cidad de Génesis 14, podríamos pregun­ da y subjetiva, así como también la im­
tar si algunas de las ciudades, mencio­ portancia primaria que daba a las teorías
nadas en los versículos 5 al 7, han sido a p rio ri por sobre la evidencia misma:
identificadas. Por lo menos, se han iden­ “Finalmente, durante una visita casual
tificado tres de ellas” (1254/72). que hice a Gottinga, el verano de 1867,
S. L. Caiger declara que “no hay ra­ Ritschl me dijo que Karl Heinrich Craf
zón para poner en duda la base fáctica de colocaba al Pentateuco después de los Pro­
Génesis 14” (206/34). fetas y, casi sin saber las razones para su
William F. Albright: “Hace una gene­ hipótesis, estuve preparado para aceptar
ración, la mayoría de los eruditos críticos la idea. De inmediato reconocí la posi­
creían que este capítulo era tardío y muy bilidad de entender la antigüedad hebrea
poco histórico. Ya no podemos aceptar sin acudir a la Tora” (1273/3, 4).
una solución tan simple a las dificultades “Casi más importante para mí que
que presenta el capítulo, ya que algunas los hechos mismos, son las presuposicio­
de las cosas que dice son muy antiguas, nes que yacen detrás” (1273/368).
llevándonos directamente hasta la Edad Por esto, la crítica que hace Whitelaw
del bronce intermedio” (15/237). es del todo justificada:
Nadie cuestiona que una hipótesis sea perfec­
CONCLUSIONES EN CUANTO A
tamente legítima como un método tentativo
LAS PRESUPOSICIONES DE LA de prueba. Con frecuencia, en ciencia y filo­
HIPÓTESIS DOCUMENTARIA sofía no hay otros medios de llegar a la solu­
ción de problemas difíciles, que no sea por
1. La base son las presuposiciones medio de probar la aplicabilidad de una su­
George Mendenhall resalta la importan­ posición y después otra y otra... Fue así como
Grotefend, Rawlinson y otros asiriólogos
cia de las presuposiciones en la formu­
descifraron las inscripciones cuneiformes que
lación de la hipótesis documentada. Men­ han enriquecido tan grandemente nuestro co­
denhall escribe: “La teoría de Wellhausen nocimiento del pasado. Por lo tanto, no se
en cuanto a la historia de la religión is­
raelita se basaba largamente en la filo­
sofía de la historia propuesta por Hegel, Finalmente, durante una visita casual que hi­
ce a Gottinga, el verano de 1867, Ritschl me
y no en su análisis literario. Al utilizar sus dijo que Karl Heinrich Craf colocaba al Pen­
fuentes, se dejó guiar por un esquema tateuco después de los Profetas y, casi sin
evolucionista a p rio n (827/36). saber las razones para su hipótesis, estuve
preparado para aceptar la idea. De inmedia­
Wellhausen hace dos afirmaciones to reconocí la posibilidad de entender la an­
que demuestran que los fundadores de la tigüedad hebrea sin acudir a la Tora.
hipótesis documentaría no fueron lo su­ —JULIUS WELLHAUSEN
ficientemente científicos en su manejo
518 N u ev a e v id e n c ia q u e d e m a n d a u n v e r e d ic t o

puede objetar de ninguna manera que los eru­ 2. Presuposiciones y la crítica


ditos bíblicos adopten teorías cuando se ven
bíblica contemporánea
confrontados con preguntas difíciles que no
se pueden responder de otra manera. De lo
Algunos estudiantes de la Biblia asumen
que nos quejamos es de que se hagan presu­ que, en el campo del estudio bíblico, la
posiciones a priori que más bien levantan era de la “presuposición a p rio n ha pasa­
problemas, más que resolverlos. Criticamos el do a mejor vida. Creen que esa suposi­
que se adopten estas presuposiciones como si
ción fue reemplazada “por la conclusión
fueran verdades demostradas sin haber pri­
mero tratado de establecerlas por medio de que se genera sólo habiendo aplicado el
argumentos convincentes (1288/188, 189). método científico totalmente objetivo al
análisis de los datos”. Si se sostienen po­
Por tanto, debemos considerar como siciones preconcebidas, son los conserva­
inválidas las seis presuposiciones que he­ dores “fundamentalistas” los que las sos­
mos examinado. Debemos rechazar el na­ tienen, a diferencia de los adherentes de
turalismo sobre la base de que reclama la alta crítica liberal, que no tienen pre­
poseer la verdad absoluta en cuanto a la juicios y cuyo interés en la Biblia no se
existencia de Dios o la extensión y natu­ oscurece a causa de “creencias religiosas
raleza de su intervención en el orden na­ dogmáticas”. Por cierto, para mucha gen­
tural del universo. En otras palabras, so­ te el término “liberal” connota la idea de
bre una base a p rio ri se descarta la exis­ alguien con menos prejuicios que un “con­
tencia de Dios y la posibilidad de que servador”.
pueda intervenir en el mundo. Tales conclusiones son, en el mejor
También debemos rechazar la des­ de los casos, anhelos incumplidos. Tanto
confianza a p rio ri que se tiene en el regis­ los liberales modernos como los conser­
tro del Antiguo Testamento, porque nie­ vadores mantienen ciertas ideas precon­
ga la norma aceptada del estudio crítico cebidas, aunque éstas sean de una natu­
que ha resistido la prueba del tiempo, la raleza diametralmente distinta. No se
que ha guiado a los estudiosos de la his­ puede sobrestimar este elemento tan im­
toria y la literatura desde el tiempo de portante. Si no lo reconocemos, pecamos
Aristóteles. de deshonestidad intelectual.
Quedan cuatro presuposiciones: la Langdon Gilkey, quien apoya la hi­
perspectiva evolucionista de la historia de pótesis documentaria, concluye su ar­
Israel, la prioridad que se le da al análisis tículo recordándole a toda la escuela de
de fuentes por sobre las metodologías alta crítica liberal a la que pertenece: “Pa­
comprobables, la suposición de que los ra todos nosotros, el entendimiento con­
relatos patriarcales son leyenda, y la su­ temporáneo de las Escrituras antiguas de­
posición de que en el tiempo de Moisés pende tanto de un cuidadoso análisis de
no había escritura. Todas estas evidencias nuestras presuposiciones presentes como
han sido refutadas por los hallazgos ar­ de conocer a fondo la religión y fe del pa­
queológicos. sado” (457/154).
20 > ■
Consecuencias de la alta
crítica radical

UN VISTAZO AL CAPÍTULO tigua historia hebrea, la cual, como puede


verse en la tabla de la siguiente página,
El Antiguo Testamento tiene un
carácter esencialm ente no contradice el relato del Antiguo Testa­
histórico mento en los puntos más importantes.
La religión de Israel es totalmente Walther Eichrodt comenta el trato
natural, no tiene ningún origen que el crítico da al libro de Ezequiel,
ni desarrollo sobrenatural haciendo notar las dificultades que sur­
La historia y religión de Israel son gen al tratar de construir teorías que
básicamente un fraude contradicen lo que dice el texto:
Esta fluctuación insatisfactoria de teorías no
Para aceptar las conclusiones de la ocurre al azar. Es el resultado inevitable de
alta crítica radical, uno debe aceptar todas las dificultades que surgen cuando uno
las siguientes conclusiones: trata de formular una teoría fundamental
sobre la base de un texto que dice exacta­
mente lo opuesto. Cuando no encajan con la
EL ANTIGUO TESTAMENTO TIENE teoría, los pedazos establecidos de informa­
UN CARÁCTER ESENCIALMENTE ción acerca de fechas y lugares geográficos
NO HISTÓRICO deben ahora aceptarse y después descartarse
Para la mayoría de los promotores de las como dudosos, sin ninguna base metodoló­
gica confiable para las conclusiones que se
escuelas de la alta crítica radical, el Anti­
adoptan. También hay una inclinación para
guo Testamento no contiene una historia tomar dichos elementos de la tradición que
exacta de Israel. De seguro registra algu­ son difíciles de acomodar en la interpreta­
nos acontecimientos que en sí mismos ción, y hacer que signifiquen otra cosa o bien
tratar de eliminarlos por medio de métodos
podrían ser considerados históricos, pero
críticos (329/8, 9).
visto como un todo entrega una imagen
falsa de la historia cronológica de Israel. La siguiente tabla compara el rela­
Trabajando con esta premisa, los críticos to que los hebreos han dado de su pro­
han construido su propio relato de la an­ pia historia (los acontecimientos prin-
520 N u ev a e v id e n c ia q u e d e m a n d a u n v e r e d ic t o

cipales) con el relato de la alta crítica los círculos de alta crítica más destruc­
moderna. Esta tabla representa sólo la tivos de hoy. De paso, también debe
tendencia general de la alta crítica, y notarse que la reconstrucción que Wcll-
no pretende representar la opinión de hausen hace de la historia hebrea an­
cada uno de los críticos. Sin embargo, tigua es aún más radical que la que
el bosquejo general es prominente en aquí se presenta.

A n t ig u o T esta m e nto V e r s ió n d o c u m e n t a r ía

1445-1405 M o isé s en trega la L ey y 14 0 0 C ó d ig o del p a c to


a. de J .C . escribe G é n e sis, E x o d o , a. de J .C . (M aterial de É x o d o
L evítico, N ú m e ro s y 2 0 — 23)
D e u te ro n o m io
1000 R e in a d o de D av id 1000 R e in a d o de D a v id
960 T e m p lo de S a lo m ó n 960 T e m p lo de S a lo m ó n
950 D o c u m e n to J
930 El reino se divide
8 5 0 (?) A b d ías: p rim er p ro feta 850 D o c u m e n to E
escritor
85 0 -5 5 0 E p o c a de oro de los profetas
750 A m o s: p rim er profeta
escritor
750-550 É p o c a de oro de los
profetas
722 F in del rein o del n orte 722 Fin del reino del n orte
(Israel) (Israel)
622 C ó d ig o d e u te ro n ó m ic o
586 C a íd a de Je ru salé n : exilio 586 C a íd a de Jeru salén : exilio
C ó d ig o de san tid a d
575 (Lev. 17— 2 0 )
C írc u lo d e u te ro n ó m ic o
550 e d ita D e u te ro n o m io
— 2 R eyes
539 R e stau ració n de Israel 539 R e stau ració n de Israel
450 R e fo rm a de E sd ras; se g u n d a 450 El d o c u m e n to P se
n ación ju d ía so b re la base escribe con el fin de
de la Ley (T ora) establecer la se g u n d a
n ación ju d ía

450-400 E l círculo P co m p ila


el T etrateu co
(G é n e sis— N ú m e ro s);
D e u te ro n o m io se añ ad e
d e sp u é s para fo rm a r el
P en tateuco
C o n s e c u e n c ia s d e l a a lta c r ít ic a r a d ic a l 521

Según la Biblia la secuencia es: pri­ se cree que los libros del Antiguo Testamento
mero la Ley, que fue entregada antigua­ no son históricos, al menos hasta el tiempo de
los reyes, e incluso en dicho período, sólo par­
mente, y después los profetas. El relato cialmente históricos (928/56).
documentario revierte el orden comple­
tamente. Según los críticos, la ley está Esto quiere decir que el cuadro tan
compuesta por el Código deuteronómi- claro que el Antiguo Testamento entre­
co, el Código de santidad y el Código ga acerca del plan unificado de Dios (el
sacerdotal (la masa del material legal del elemento ideológico) fue inventado.
Pentateuco). Según ellos, esta ley em­ Todo es un invento, empezando por el
pezó a existir mucho después de los pro­ comienzo de la historia de Israel, en Gé­
fetas. Pero se ve claramente en los escri­ nesis con Adán, y culminando con el
tos de los profetas, que ellos apelan a un Mesías prometido, como lo testifican
cuerpo de ley que, en su tiempo, ya exis­ los profetas.
tía y que tenía autoridad sobre el pue­ En su discurso, The A bidin g Valué o f
blo. Amos incluso llama a esta ley “la ley the O íd Testament (El valor permanente
[Tora] de Jehovah” (Amos 2:4). del Antiguo Testamento), el profesor
De modo que los críticos han creado Kautzsch (de Halle), cita a Orr, que
una contradicción crucial e irreconcilia­ dice: “El valor permanente del Antiguo
ble en cuanto a la cronología y el desa­ Testamento está sobre todo en que nos
rrollo histórico de la historia de Israel. garantiza, con certeza absoluta, el hecho
Esta contradicción nos deja con un y proceso del plan divino y el camino de
insalvable golfo entre la autoritativa Pa­ la salvación, que encuentran su cumpli­
labra de Dios, por una parte, y lo que miento en el nuevo pacto, en la persona
algunos han llamado “una mezcla an­ y obra de Jesucristo” (928/61).
drajosa de fragmentos literarios que no Orr añade que:
tienen exactitud histórica y que la mitad
Los críticos tratan de deshacerse del elemento
de ellos son puros mitos”, por otra par­
teleológico en la historia. Ellos afirman que la
te. Aún más importante, se nos deja con representación bíblica es artificial e irreal. No
una tensión entre la presentación escrita se trata de un desarrollo de acuerdo con la his­
de la historia israelita y la reconstruc­ toria real, sino un desarrollo imaginario. Lo
ción de los críticos radicales. que ocurrió es que las ideas del tiempo profé-
tico fueron impuestas a las leyendas antiguas.
No se exagera si se afirma que, para los críticos A la tradición histórica se le impone una apa­
más radicales, el Antiguo Testamento es en su riencia de desarrollo por medio de manipular
mayor parte un documento no histórico. Por el material. Se afirma que si uno acepta el
supuesto que no se niega que algunas partes esquema crítico (con su análisis y segmen­
— y algunos admitirán que un número con­ tación de documentos), desaparece la teleolo­
siderable de partes— contienen un substrato gía ficticia del Antiguo Testamento. Al menos
histórico. Algunos no admitirán tanto. Por desaparece en cuanto a cualquier causa extra­
ejemplo, Stade duda si Israel alguna vez estuvo ordinaria que la explique. En palabras del
como nación en Egipto, y Kosters no cree que profesor Robertson: “Mantienen que el es­
el pueblo volvió del exilio de Babilonia bajo el quema de los escritores bíblicos está com­
liderazgo de Zorobabel. Como sea, en general puesto por ideas que vinieron después. A estas
522 N u ev a e v id e n c ia q u e d e m a n d a u n v e r e d ic t o

ideas se les dio una apariencia de que eran cos también serían diferentes. Wellhausen casi
originales y que representaban el verdadero admite que muchas de las conclusiones de la
desarrollo. Esto se logró por medio manipular crítica dependen del punto de vista que se
los documentos más antiguos y mediante la tiene acerca de la religión y la historia. Well­
representación sistemática de acontecimien­ hausen declara [1273/12] que “la controver­
tos antiguos a la luz de tiempos posteriores” sia sólo puede resolverse definitivamente en el
(928/61,62). área de las antigüedades religiosas y las ideas
religiosas dominante — área que Vatke, en su
LA RELIGIÓN DE ISRAEL ES Biblische Tbeologie, ha ocupado totalmente,
y donde empezó la primera verdadera bata­
TOTALMENTE NATURAL, NO lla— ” (928/4, 5).
TIENE NINGÚN ORIGEN NI
DESARROLLO SOBRENATURAL
(En otras palabras, Dios realmen­
Hay una diferencia infinita entre ver
te no actuó en la historia de Is­ la Biblia como una parábola que ilus­
rael; los hebreos pensaron que tra la fe religiosa de los hebreos y ver
él lo hizo) la Biblia como un relato directo de las
¿Cómo es que esta teoría se deriva del palabras y los hechos verdaderos de
Dios. La diferencia es tan grande que
análisis literario? Orr nos explica:
casi no requiere comentario.
Se puede argumentar convincentemente que
— LANGDON GILKEY
la decisión en cuanto a que la religión no tie­
ne un origen sobrenatural no depende de
ninguna cosa. No depende de si el Pentateu­
co, tal como lo tenemos, viene de la mano de
Gilkey, un portavoz honesto de este
Moisés o si está compuesto de tres o cuatro
documentos que fueron ensamblados tardía­ punto de vista, dice sin temor a equi­
mente. No depende de en qué período fue vocaciones:
finalmente codificada la ley levítica o de si el
libro de Isaías fue escrito por uno, dos, tres o Ahora bien, la presuposición de que hay un
diez autores. No depende de si los Salmos se orden causal entre los hechos fenomenológi-
escribieron antes o después del exilio. Al con­ cos y, por tanto, que da autoridad a la inter­
trario, tal como veremos más adelante, la crí­ pretación científica de los hechos observables,
tica literaria depende fuertemente de la teoría crea una gran diferencia en cuanto al valor
religiosa. Porque, supongamos que muchos que uno asigna a los relatos bíblicos y a la
eruditos logren combinar la aceptación de los forma en que uno los entiende. De repente
principales resultados de la hipótesis crítica una innumerable cantidad de hechos y obras
del Antiguo Testamento con la firme creencia divinas que la Escritura relata ya no pueden
de que realmente hubo revelación sobrenatu­ considerarse como hechos que realmente ocu­
ral en Israel. Si así fuera, entonces también rrieron. Por ejemplo, no sólo los seis días de la
sería cierto que las decisiones que se toman creación, la caída histórica de Adán y Eva en
sobre la base de puras pesquisas literarias es­ el Edén y el diluvio se consideran histórica­
tán mayormente controladas por las ideas que mente falsos, sino que, en su mayoría, las
se tienen acerca del origen y curso del desa­ obras divinas en la historia bíblica del pueblo
rrollo de la religión. Si uno tuviera una teoría hebreo se convierten en simples símbolos,
diferente en cuanto a estas cosas, las decisio­ más que claros hechos históricos antiguos. Pa­
nes que se tomen acerca de la época, las rela­ ra mencionar unos cuantos: el nacimiento del
ciones y el valor histórico de los libros bíbli­ hijo de Abraham, las muchas apariciones de
C o n se c u e n c ia s d e l a a lta c r it ic a r a d ic a l 523

Dios, las palabras y direcciones entregadas a Para la teología bíblica moderna, la Biblia ya
los patriarcas, las plagas de Egipto, la colum­ no es un libro que contiene una descripción
na de fuego, la división del mar, la entrega de los verdaderos hechos y las verdaderas pa­
verbal de la ley del pacto en el Sinaí, la estrate­ labras de Dios, sino un libro que contiene las
gia y ayuda logística de la conquista, la voz interpretaciones de los hebreos, “interpreta­
audible que escucharon los profetas, etc. To­ ciones creativas”, como las llamamos. Al igual
dos estos “hechos” se desvanecen del plano de que la parábola de Jonás, estos relatos nos
la realidad histórica y entran a la interminable cuentan las obras de Dios y la respuesta hu­
tierra de la “interpretación religiosa” que los mana, para comunicarnos las creencias teoló­
hebreos le dieron a los hechos. En consecuen­ gicas de la religión hebrea. De modo que la
cia, cuando leemos lo que el Antiguo Testa­ Biblia es un libro que describe, no los hechos
mento pareciera decir acerca de lo que Dios de Dios, sino la religión hebrea (457/146).
hizo o lo que los antiguos comentaristas dicen
que Dios hizo (como Calvino, por ejemplo), La naturaleza radical de esta posi­
y después lo comparamos con la interpreta­
ción se deja ver cuando Gilkey admite:
ción moderna de lo que Dios hizo en tiempos
bíblicos, encontramos una tremenda diferen­
“Hay una diferencia infinita entre ver la
cia. Se esfuman los hechos milagrosos, los di­ Biblia como una parábola que ilustra la
chos, mandamientos y promesas divinas. No fe religiosa de los hebreos y ver la Biblia
importa lo que hayan creído los hebreos, no­ como un relato directo de las palabras y
sotros creemos que la gente de la Biblia vivió
los hechos verdaderos de Dios. La dife­
dentro de la misma cadena de espacio y tiem­
po en que vivimos nosotros. Esta es una cade­ rencia es tan grande que casi no requie­
na en la que no puede intervenir ningún mi­ re comentario” (457/146).
lagro divino ni se pueden oír voces de Dios
(457/144, 145). LA HISTORIA Y RELIGIÓN DE
ISRAEL SON BÁSICAMENTE UN
Gilkey lleva este punto de vista a su FRAUDE
conclusión lógica:
Cuando uno lee cómo los hebreos cuen­
El innumerable número de milagros y voces tan su propia historia y religión en el An­
que precedieron al pacto del Exodo, esto es, tiguo Testamento, uno entiende que se
los relatos de los patriarcas, ahora se toman cuenta con la intención de que el relato se
como la interpretación que los hebreos han
acepte como verdaderamente histórico.
dado a su historia sobre la base de la fe que
adquirieron en el éxodo. De modo que para
La secuencia en que, primero, Moisés
nosotros estos relatos no representan tanto la entrega la ley y, después, los profetas juz­
historia de lo que Dios realmente hizo y dijo, gan al pueblo por desobedecer esa ley se
sino más bien parábolas que expresan la fe de presenta como un relato de lo que real­
los judíos que vinieron después del éxodo.
mente ocurrió y en el mismísimo orden
Ellos llegaron a creer en un Dios que actuaba,
que hacía cosas, que daba promesas y manda­ en que ocurrió.
mientos, etc. Tercero, ahora entendemos los Unger afirma algo similar: “Otra vez,
relatos bíblicos de la vida después del éxodo Deuteronomio profesa venir de la boca y
como la interpretación que el pueblo del pac­
pluma de Moisés. Pero si el Deuterono­
to dio a su historia y "ida a través de su fe
adquirida en el éxodo. Esta vida incluye, por
mio no se publicó sino hasta el año 621
ejemplo, la proclamación y codificación de la a. de J.C., entonces es una falsificación
ley, la conquista y el movimiento profético. piadosa. Hay que decir lo mismo del
524 N u ev a e v id e n c ia q u e d e m a n d a u n v e r e d ic t o

código sacerdotal, que no fue completa­ ron los libros del Antiguo Testamento y
do sino hasta el año 500 a. de J.C., pero los canonizaron, querían que nosotros cre­
que repetidamente reclama haber sido yéramos que la historia que cuentan era
dado por Dios a Moisés. Ante estas cir­ ciertamente la verdadera historia de
cunstancias, es difícil no poner en duda Israel. Si la tesis documentaria está en lo
la honestidad e integridad de los redac­ correcto, no hay forma de evitar la con­
tores (1230/231). clusión de que se trata de una historia
Quienes hayan sido los que escribie­ “inventada”.
21 >-
Evidencia que prueba la
autoría mosaica del
Pentateuco
UN VISTAZO AL CAPITULO

Evidencia interna Afirm aciones de Deuteronomio


El testimonio del Pentateuco Estilo
El testimonio de los otros libros Antigüedad de la legislación
del Antiguo Testamento Afirm aciones que se supone
El testimonio del Nuevo contradicen la autoría mosaica y
Testamento la antigüedad de Deuteronomio
Evidencia externa Culto centralizado
La tradición judía Conclusión
La tradición cristiana antigua Antigüedad de la supuesta fuente P
Análisis de la forma contractual La suposición documentaría
del pacto o tratado Respuesta básica
Antigüedad de la supuesta fuente D Evidencia externa
Introducción Arqueología

EVIDENCIA INTERNA ce piedras según las doce tribus de Is­


rael.. . Asimismo, tomó el libro del pacto
1. El testimonio del Pentateuco y lo leyó a oídos del pueblo, el cual dijo:
El Pentateuco mismo afirma claramente Haremos todas las cosas que Jehovah ha
que las siguientes porciones de su con­ dicho, y obedeceremos” (Exo. 24:4, 7).
tenido fueron escritas por Moisés:
1.2. Renovación del pacto
1.1. El libro del pacto (Éxo. 34:10-26)
(Éxo. 20:22-23:33) “Entonces Jehovah dijo a Moisés: ‘Escribe
“Moisés escribió todas las palabras de estas palabras, porque conforme a ellas
Jehovah. Y levantándose muy de maña­ he hecho pacto contigo y con Israel’ ”
na, erigió al pie del monte un altar y do­ (Éxo. 34:27).
526 N u ev a e v id e n c ia q u e d e m a n d a u n v e r e d ic t o

1.3. El código deuteronómico me sirva de testigo contra los hijos de


(Deut. 5 -3 0 ) Israel. Cuando yo les haya introducido
“Entonces Moisés escribió esta ley, y la dio en la tierra que juré dar a sus padres, una
a los sacerdotes, hijos de Leví, que lle­ tierra que fluye leche y miel, y cuando
vaban el arca del pacto de Jehovah, y a hayan comido y se hayan saciado y en­
todos los ancianos de Israel” (Deut. 31:9). gordado, entonces se volverán a otros
“Cuando Moisés acabó de escribir las dioses y les rendirán culto. Así me des­
palabras de esta ley en un libro hasta que deñarán e invalidarán mi pacto. Y suce­
fueron concluidas, mandó a les levitas derá que cuando le sobrevengan muchos
que llevaban el arca del pacto de Jeho­ males y angustias, este cántico dará testi­
vah, diciendo: Tomad este libro de la ley monio contra él. Ciertamente no caerá
y ponedlo junto al arca del pacto de en el olvido en la boca de sus descendien­
Jehovah vuestro Dios. Que esté allí co­ tes, porque yo conozco sus predisposi­
mo testigo contra ti” (Deut. 31:24-26). ciones y lo que hace hoy, aun antes de
No se puede usar este pasaje para pro­ que yo le introduzca en la tierra que juré
bar que Moisés escribió el Pentateuco, dar a sus padres” (Deut. 31:19-21).
pero presupone un libro considerable
que, al menos, se refiere a Deuteronomio 1.7. El uso de escribas
5 al 26, e indica que Moisés tuvo una Como ya lo hemos dicho, aquí debe no­
extensa actividad literaria (1009/86). tarse que, cuando afirmamos que Moisés
“escribió” el Pentateuco o cuando decimos
1.4. Dios juzga a Amalee que él es su “autor”, esto no quiere decir
“Entonces Jehovah dijo a Moisés: ‘Escri­ necesariamente que él mismo escribió las
be esto en un libro como memorial, y di palabras con su puño y letra, aunque este
claramente a Josué que yo borraré del podría haber sido el caso. De acuerdo con
todo la memoria de Amalee de debajo la práctica de la antigua Mesopotamia, es
del cielo’” (Éxo. 17:14). muy posible que él haya dictado gran parte
del Pentateuco a escribas profesionales, co­
1.5. El itinerario de los israelitas mo ocurrió con el Código legal de Ha-
desde Ramesés hasta Moab murabi. Esto de ninguna manera mina el
“Moisés anotó por escrito, por manda­ hecho de que Moisés fue el autor del con­
miento de Jehovah, los puntos de partida tenido del Pentateuco.
de sus etapas. Estas son sus etapas, según
sus puntos de partida” (Núm. 33:2). 1.8. Los documentos legales
de estos pasajes afirman, a la
1.6. El cántico de Moisés cabeza o al pie del escrito, que
Deuteronomio 3 1 -3 2 Moisés es su autor:
“Ahora pues, escribid para vosotros este Éxodo 12:1-28; 20—24; 25—31; 34
cántico y enseñadlo a los hijos de Israel. Levítico 1—7; 8; 13; 17—26; 27
Ponlo en su boca, para que este cántico Números 1; 2; 4; 6:1-21; 8:1-4; 8:5-22;
E v id e n c ia q u e p r u e b a la a u t o r ía m o s a ic a d e l Pen ta teu co 527

15; 19; 27:6-23; 28; 29; 30; 35 toria hebrea y sus encuentros con Dios.
Deuteronomio 1—33 (c) Conocimiento geográfico: Moi­
sés conocía muy bien el clima y la geo­
1.9. Moisés ciertamente estaba grafía de Egipto y del Sinaí, tal como
capacitado para escribir el lo muestra el Pentateuco.
Pentateuco (d) Motivación: Como fundador
Moisés creció en casa de faraón y, como de la nación de Israel, le sobraba incen­
afirmó Esteban, “Moisés fue instruido en tivo para entregarle a la nación los fun­
toda la sabiduría de los egipcios” (Hech. damentos morales y religiosos que ne­
7:22). Hoy todos reconocen que su eru­ cesitaba.
dición habría incluido el saber escribir. (e) Tiempo: Los cuarenta largos
Moisés tenía la información nece­ años que pasó en el desierto del Sinaí le
saria para el proyecto. Es muy probable dieron amplia oportunidad para escri­
que existieran registros de la historia bir su obra.
anterior a Moisés. Si estos documentos En un tiempo en que aun los es­
estaban en posesión de los hebreos, de clavos sin educación, que trabajaban en
seguro que estuvieron disponibles para las minas de turquesa, escribían sus re­
Moisés, el defensor de su pueblo. Si es­ gistros en las murallas de los túneles,
taban en los archivos egipcios del tiem­ sería inconcebible que un hombre con
po de José, también habrían estado dis­ el trasfondo de Moisés no hubiese re­
ponibles para Moisés cuando era un gistrado los detalles de una de las histo­
adulto joven. rias más significativas de aquella época.
Moisés también tuvo tiempo para re­ Kurt Sethe es una de las máximas
gistrar esta historia. Pasó cuarenta años autoridades en cuanto al antiguo Egip­
en Egipto y cuarenta años en Madián, y to. Cuando Sethe trata de encontrar al
durante estos dos períodos tuvo todo el padre de una de las más grandes con­
tiempo del mundo para escribir Génesis tribuciones al progreso literario de la
(1009/93, 94). civilización, a saber, la escritura semíti­
La siguiente información de sus cua­ ca del norte, menciona a Moisés como
lidades nos dice que Moisés estaba no­ una posibilidad (Vom B ild e Z um Buch-
tablemente preparado para escribir una staben, 1939, p. 56) (792/23).
obra como el Pentateuco:
(a) Educación: Moisés fue educado en 2. El testimonio de los otros
las altamente desarrolladas disciplinas libros del Antiguo Testamento
académicas de la corte real de Egipto. Sin Los versículos del Antiguo Testamento
duda que esto incluía aprender a escribir, registran que la Tora o la “ley” fue escrita
ya que hasta los artículos de tocador de las por Moisés:
mujeres estaban inscritos. Josué 8:32 habla de “la ley de Moi­
(b) Tradición: No cabe duda de que sés, que él había escrito”. Las citas que
recibió las tradiciones de la antigua his­ a continuación van marcadas con un
528 N u ev a e v id e n c ia q u e d e m a n d a u n v e r e d ic t o

asterisco indican que se refieren a “la Jesús creía que la Tora fue escrita por
Ley de Moisés” escrita, y no sólo a una Moisés:
tradición oral: Marcos 7:10; 10:3-5; 12:26
Josué 1:7, 8*; 8:31*, 34*; 23:6* Lucas 5:14; 16:29-31; 24:27, 44
1 Reyes 2:3* Juan 7:19, 23
2 Reyes 14:6*; 23:25
1 Crónicas 22:13 Juan registra que Jesús, sin temor a
2 Crónicas 5:10; 23:18*; 25:4*; equivocaciones, afirmó que Moisés es­
30:16; 33:8; 34:14; 35:12* cribió la Tora:
Esdras 3:2; 6:18*; 7:6 “No penséis que yo os acusaré delan­
Nehemías 1:7, 8; 8:1*, 14*; 9:14; te del Padre. Hay quien os acusa: Moi­
10:29; 13:1* sés, en quien habéis puesto la esperanza.
Daniel 19:11, 13 Porque si vosotros creyeseis a Moisés, me
Malaquías 4:4 creerías a mí; pues él escribió de mí. Pero
si no creéis a sus escritos, ¿cómo creeréis
3. El testimonio del Nuevo a mis palabras? (Juan 5:45-47).
Testamento Eissfeldt declara: “El nombre usado
Los escritores del Nuevo Testamento en el Nuevo Testamento, claramente
también pensaban que la Tora o “ley” ha­ con referencia a todo el Pentateuco — el
bía sido escrita por Moisés. Los apóstoles libro de Moisés— se debe entender cier­
dijeron: “Moisés nos escribió” una ley tamente como queriendo decir que
(Mar. 12:19). Moisés fue el compilador del Penta­
Juan estaba confiado de que “la ley teuco” (330/158).
fue dada por medio de Moisés” (Juan
EVIDENCIA EXTERNA
1:17).
Al hablar de un pasaje del Pentateu­ 1. La tradición judia
co, Pablo dice “Moisés escribe” (Rom. R. H. Pfeiffer escribe: “No hay razón
10:5). para dudar que, cuando fue incluido en
Otros pasajes que insisten en lo el canon (aprox. 400 a. de J.C.), el Pen­
mismo son: tateuco era considerado revelación divina
Lucas 2:22; 20:28 dada a Moisés” (971/133).
Juan 1:45; 8:5; 9:29
Hechos 3:22; 6:14; 13:39; 15:1, 1.1. Eclesiástico (o Sirácida) es
21; 26:22; 28:23 uno de los libros apócrifos escrito alre­
1 Corintios 9:9 dedor del 180 d. de J.C. Este docu­
2 Corintios 3:15 mento nos dice: “Todo esto es el libro
Hebreos 9:19 de la alianza del Dios Altísimo, la Ley
Apocalipsis 15:3 que nos prescribió Moisés como heren­
cia para las asambleas de Jacob” (Ecle­
Estos pasajes también testifican que siástico 24:23, BJ).
E v id e n c ia q u e p r u e b a l a a u t o r ía m o s a ic a d e l Pentateuco 529

1.2. El Talmud {B ab a B ath ra, 146) En cuanto a los escritos de los libros divinos.
Discípulo: ¿Cómo sabemos cuáles son los
es un comentario judío de la ley {Tora)
escritores de los libros divinos?
que viene de una fecha cercana al 200 Maestro: De tres maneras. Por los títulos y
a. de J.C. La Mishna {P irque Aboth, I, prefacios... o sólo por los títulos solos... o pol­
1) es una legislación e interpretación la tradición de los antiguos, como se cree que
rabínica del 100 a. de J.C. Ambas obras Moisés escribió los primeros cinco libros de
historia. El título no lo afirma y tampoco Moi­
atribuyen la Tora a Moisés.
sés mismo escribe algo como “Jehovah me
dijo”, sino que se dice “Jehovah habló a Moi­
1.3. Filón fue un filósofo y teólogo sés” {De Partibus Divinae Legis, 480/44, 45).
judío que nació cerca del 20 d. de J.C.
Este erudito afirmaba que Moisés ha­ 2.2. Leoncio de Bizancio (siglo
bía escrito el Pentateuco: “Pero os con­ VI d. de J.C.) escribió: “En cuanto a
taré. .. la historia de Moisés tal como la estos cinco libros, todos testifican que
aprendí de los libros sagrados, magnífi­ son obra de Moisés” {C on tra N esto-
cos monumentos de su sabiduría que rianos , 480/45).
dejó, y de algunos ancianos de nuestra
nación” (976/279).
Todo esto es el libro de la alianza del
1.4. Flavio Josefo fue un historia­ Dios Altísimo, la Ley que nos prescribió
dor judío del primer siglo d. de J.C. En Moisés como herencia para las asambleas
su obra Josephus A gain st A pion (Contra de Jacob.
-ECLESIÁSTICO, 180 a. de J.C.
Apión), 11:8, escribe: “Porque no te­
nemos una multitud innumerable de
libros entre nosotros que no se ponen
2.3. Otros padres de la iglesia
de acuerdo y que se contradicen unos a
atribuyen el Pentateuco a Moisés en
otros (como ocurre con los griegos),
sus listas del canon del Antiguo Testa­
sino sólo 22 libros [los actuales 39] que
mento:
con justicia se consideran divinos. Cin­
co de esos libros pertenecen a Moisés,
1. Melito, obispo de Sardis
los cuales contienen sus leyes y las tra­
(175 d. de J.C.)
diciones acerca del origen de la hu­
2. Cirilo de Jerusalén
manidad hasta su muerte” (631/609).
(348-386 d. de J.C.)
2. La tradición cristiana antigua 3. Hilario (366 d. de J.C.)
4. Rufino (410 d. de J.C.)
2.1. Junilius fue un oficial imperial 5. Agustín (430 d. de J.C.)
de la corte de Justino I, emperador bi­
zantino (527-565 d. de J.C.). Junilius 2.4. El Pentateuco se atribuye
afirmó que Moisés fue el autor del a M oisés por las siguientes listas ca­
Pentateuco, tal como se ve en este diá­ nónicas de la iglesia antigua:
logo entre él y uno de sus discípulos:
530 N u ev a e v id e n c ia q u e d e m a n d a u n v e r e d ic t o

2.4.1. Diálogo de Timoteo y nificado varias cosas, de las cuales mencionaré


Áquila sólo una. Por primera vez, hemos logrado ob­
tener una percepción clara de la manera en
que se pensaba de Dios en la comunidad de
2.4.2. La Sinopsis (revisada por Israel y de por qué se usaba cierto tipo de len­
Lagarde) guaje cuando se hablaba de la deidad. El Dios
de Israel no era la cabeza del panteón que re­
presentaba a los poderes primarios del mundo
2.4.3. Lista de los cánones
natural. Dios era ante y sobre todo un sobe­
apostólicos rano, no era un rey entre otros reyes, sino un
Emperador, el “Rey de reyes y Señor de seño­
2.4.4. Inocencio I (417 d. de J.C.) res” que no tenía igual. En consecuencia, el
término hebreo melek (rey), que raramente se
usa para Dios antes del tiempo de David, no
3. Análisis de la forma era estrictamente aplicable a Dios debido a
contractual del pacto o tratado que dicho término había recibido su defini­
ción política primaria de las dinastías rivales
3.1. Introducción de la Edad del bronce de las ciudades estado
de Siria y Palestina. La soberanía del Dios de
En 1954 George Mendenhall publicó un
Israel abarcaba todo el mundo, y el foco de
artículo que hizo época, en el cual des­ atención no estaba colocado en la vida natu­
cribe los antiguos tratados o pactos so­ ral sino en la administración de un vasto im­
beranos que se establecían entre los reyes perio. De modo que el lenguaje estaba ínti­
victoriosos del cercano oriente y sus súb­ mamente conectado a la historia y las pers­
pectivas históricas (1317/150).
ditos derrotados. Hizo notar que estos
tratados tenían un parecido notable con 3.2. Deuteronomio y la forma
ciertas formas de pacto de las Escrituras contractual de los tratados
hebreas. Meredith Kline desarrolló más soberanos hititas del segundo
el concepto, cuando demostró la corre­ milenio a. de J.C.
lación que había entre estos tratados y el K. A. Kitchen nos entrega las siguientes
libro de Deuteronomio como un todo. características de los tratados soberanos
El renombrado arqueólogo G. Er- hititas de los siglos XIV y XIII:
nest Wright nos introduce al estudio
que hizo Mendenhall: (1) Preámbulo o título, que identifica al autor
del tratado o pacto.
Otro descubrimiento mayor en el área del de­ (2) Prólogo histórico o mirada al pasado, que
recho, que me parece resistirá la prueba del menciona las relaciones previas entre las par­
tiempo, es la obra pionera de George E. Men­ tes involucradas. Los beneficios recibidos en
denhall acerca del trasfondo formal del pacto el pasado de mano del soberano son la base
mosaico. Mendenhall demostró que el tras­ para la gratitud del vasallo y su obediencia fu­
fondo no se encuentra en los tratados de la tura.
sociedad beduina (como supuso Johannes Pe- (3) Estipulaciones básicas y detalladas; el so­
dersen), sino que se encuentra, más bien, en berano estipula las obligaciones del vasallo.
el campo de las leyes internacionales y, espe­ (4) (a) Deposición de una copia del tratado en
cíficamente, en los tratados soberanos de la el santuario del vasallo y
Edad del bronce superior que se hallan en los (b) Lectura pública periódica al pueblo de
archivos hidras. Este descubrimiento ha sig­ los términos del tratado.
E v id e n c ia q u e p r u e b a la a u t o r ía m o s a ic a d e l Pentateuco 531

(5) Testigos-, se invoca una larga lista de dioses


para que sean testigos del tratado.
(6) (a) Maldiciones que se invocan sobre el A la luz de la evidencia ya analizada,
parece indisputable que el libro de Deu­
vasallo, si rompe el tratado; y
teronomio exhibe la estructura de los
(b) Bendiciones que se invocan sobre el antiguos tratados soberanos en el carác­
vasallo, si respeta el tratado. ter completo y unificado de su modelo
clásico. Deuteronomio no muestra esta
Casi todos los tratados conocidos estructura en algún supuesto núcleo ima­
ginario, sino precisamente en la integri­
de los siglos XIV y XIII a. de J.C., si­ dad de su presente forma.
guen este patrón muy de cerca. Algu­ —MEREDITH G. KLINE
nas veces se omiten algunos elementos,
pero el orden que llevan es casi invaria­ El parecido tan grande que hay en­
ble, siempre que los textos originales tre estos dos tipos de tratado ha llevado
están preservados lo suficientemente co­ a Kitchen a afirmar que “casi no hay
mo para ser analizados. En consecuen­ duda, en base a la actual evidencia, de
cia, es una forma estable dentro del pe­ que gran parte de Deuteronomio coin­
ríodo que nos concierne. Al parecer, cide muy de cerca con los tratados de
antes de esta época el patrón era un los siglos XIV y XIII, en una forma más
poco diferente (667/92, 93). notable aun que Exodo o Josué. La di­
Forma contractual del tratado o pac­ ferencia esencial en la naturaleza lite­
to deuteronómico: raria está en que los documentos del
(1) Preámbulo; 1:1-5 cercano oriente son documentos con­
(2) Prólogo histórico: 1:6— 3:29 tractuales legales de los tratados que tra­
(3) Estipulaciones: 4— 11 (presen­ tan, mientras que Deuteronomio corre
tación básica); 12— 26 (detallada) como un relato de la ceremonia en que
(4) (a) Deposición del texto: 31:9, se renovó un tratado en acciones y dis­
24-26 cursos” (668/3).
(b) Lectura pública: 31:10-12 Kline muestra la misma confianza:
(5) Testigos: Como los dioses paga­ “A la luz de la evidencia ya analizada,
nos están excluidos, no se entrega una parece indisputable que el libro de Deu­
lista de los dioses orientales. Kitchen teronomio exhibe la estructura de los
sugiere que Moisés podría haber sido el antiguos tratados soberanos en el carác­
testigo (31:16-30; 32:1-47). ter completo y unificado de su modelo
(6) Maldiciones y bendiciones: clásico. Deuteronomio no muestra esta
28:1-14 (bendiciones); 28:15-68 (mal­ estructura en algún supuesto núcleo
diciones). Aquí la secuencia es bendi­ imaginario, sino precisamente en la inte­
ciones-maldiciones-testigo, en contraste gridad de su presente forma” (680/41).
con el orden testigo-maldiciones-bendi­ Pero Kline y Kitchen no están solos
ciones que se ve en los tratados orien­ en sus observaciones. D. J. McCarthy
tales antiguos. Esto quizá se deba a la ha producido la investigación más com­
naturaleza diferente del testigo aquí en pleta de los antiguos tratados, en su
Deuteronomio (667/96, 97). erudito libro Treaty a n d C ovenant (Tra­
532 N u ev a e v id e n c ia q u e d e m a n d a u n v e r e d ic t o

tado y pacto). Aunque él se identifica 3.3. Deuteronomio y los tratados


más fácilmente con los críticos radi­ del primer milenio a. de J.C.
cales, encuentra la comparación inevi­ Si no fuera posible encontrar diferencias
table: “Por lo tanto, ¿Existe en el Anti­ apreciables entre las formas de los trata­
guo Testamento un texto que ejempli­ dos del primero y segundo milenios a. de
fique con suficiente plenitud la forma J.C., entonces esta investigación particu­
contractual del tratado? Para una res­ lar no nos daría razón alguna para asig­
puesta afirmativa sólo tenemos que narle a Deuteronomio la fecha de com­
mirar los elementos básicos del libro de posición temprana que tradicionalmente
Deuteronomio” (804/110). se le asigna, en oposición a la fecha de los
En otra parte, afirma enfáticamente siglos VI y VII a. de J.C. que los críticos
que “no cabe duda de que Deuterono­ radicales le dan. Pero este no es el caso.
mio muestra algún tipo de relación con Tan tempranamente como en 1954,
las formas literarias de estos tratados” Medenhall reconoció que no se puede
(803/230). probar que el tipo de tratado o pacto
Hasta G. von Rad, el crítico de for­ que encontramos en el segundo mile­
mas que fecha Deuteronomio en algún nio a. de J.C ., en Deuteronomio, “ha­
tiempo después del 701 a. de J.C ., ya sobrevivido la caída de los grandes
admite: “La comparación de los anti­ imperios de la última parte del segun­
guos tratados del cercano oriente (es­ do milenio a. de J.C. Cuando volvie­
pecialmente aquellos realizados por los ron a surgir otros imperios, notable­
hititas en los siglos XIV y XIII a. de mente Asiria, la estructura de los pac­
J.C.) con algunos pasajes del Antiguo tos por los cuales se sujetaba a los vasa­
Testamento, ha revelado que tienen llos era totalmente distinta. Incluso en
tantas cosas en común, particularmen­ Israel, este escritor afirma que la forma
te en asuntos de forma, que debe haber antigua de tratados ya no era muy co­
alguna conexión entre estos tratados nocida después de que dejó de existir el
soberanos y la exposición de los deta­ reino unido” (828/30).
lles del pacto de Yahvé con Israel en Las evidentes diferencias a las que
ciertos pasajes del Antiguo Testamen­ Mendenhall se refiere pueden detallar­
to” (1248/132). se de la siguiente forma:
El estudio extensivo más reciente
(1) Orden
de este tema lo ha realizado Weinfeld.
(a) La antigua forma casi invariablemente
Aunque él ocupa mucho esfuerzo para coloca a los testigos divinos entre las estipula­
mantener una fecha tardía para Deute­ ciones y las maldiciones. Esto jamás se
ronomio, está forzado a reconocer: encuentra en los tratados que vinieron más
“Las secciones mayores de los trata­ adelante (667/95).
(b) El altamente consistente orden de los
dos hititas estatales... están todas pre­ tratados antiguos da paso a un orden más
sentes en el libro de Deuteronomio” relajado (667/96).
(1270/61). (2) Contenido
E v id e n c ia q u e p r u e b a l a a u t o r ía m o s a ic a d e l Pentateuco 533

(a) Los tratados que vinieron después care­ comparten un núcleo esencial común
cen por completo del acostumbrado prólogo
(título, estipulación, testigos y maldi­
histórico de los tratados del segundo milenio
a. de J.C.
ciones). La evidencia reciente sólo ha
(b) Los tratados del primer milenio a. de reforzado la idea original de Menden-
J.C . también carecen del uso que se hacía an­ hall que el tratado del Sinaí se asemeja
tes de bendiciones en conjunción con mal­ tremendamente a los tratados de la
diciones (667/96; 680/42).
última parte del segundo milenio, y no
a los del primer milenio (667/98).
¿Cuáles son las implicaciones inme­
diatas de esto?
3.4. Conclusión
Kline dice:
Aun si concluyéramos con confianza que
No se deben evadir las implicaciones de esta Deuteronomio refleja en forma única los
nueva evidencia para los problemas de la pactos del segundo milenio a. de J.C.,
antigüedad y autenticidad de Deuteronomio. ¿nos da esto la razón para concluir que
Aunque la tradición de la forma contractual
fue escrito en dicha época? Kitchen res­
soberana se encuentra hasta en el primer mi­
lenio a. de J.C ., el modelo totalmente clásico
ponde con un resonante ¡S í! Este estu­
sólo se encuentra en los tratados de Siria y dioso razona que si Deuteronomio y los
Anatolia de los siglos catorce y trece a. de J.C . otros pasajes que exhiben esta forma “só­
Por consiguiente, los únicos que pueden man­ lo tomaron su estructura fija por primera
tener el punto de vista que la alta crítica acos­
vez en los siglos IX al VI a. de J.C., ¿por
tumbra tener acerca del origen de Deutero­
nomio, son sólo los eruditos que pueden con­ qué y cómo pudo suceder que estos es­
vencerse de que, en el primer milenio, un critores (o redactores) fueron capaces de
proceso de acrecimiento (con ayuda editorial reproducir con tanta facilidad las formas
más o menos consciente) fue capaz de repro­
contractuales de pacto que no se habían
ducir con exactitud un modelo legal comple­
jo que pertenecía al segundo milenio a. de
usado por más de 300 a 600 años (esto
J.C . Para poder mantener alguna semblanza es, después del 1200 a. de J.C.) y no pu­
de credibilidad, estos eruditos deben modi­ dieron reflejar para nada las formas que
ficar drásticamente la hipótesis en dirección a se usaban comúnmente en su época?”
una mayor antigüedad para tantas partes de
(667/100).
Deuteronomio, que casi no tiene sentido insis­
tir en que la edición final del libro se hizo en
el siglo séptimo (680/15).
El presente escritor encuentra que no
hay ninguna vía legítima para escapar la
La forma del pacto del Antiguo Tes­
evidencia clarísima de que Deuterono­
tamento demuestra un increíble pareci­ mio corresponde con el tratado o pacto
do al modelo de los tratados de finales notablemente estable de los siglos XIV y
XIII a. de J.C.
del segundo milenio, en contraste con el
modelo de los tratados del primer mile­ —KENNETH A. KITCHEN
nio. El pacto del Sinaí y su renovación
deben clasificarse con los primeros, ya En un artículo reciente, Kitchen pre­
que con los que vienen después sólo senta un resumen poderoso del cuerpo
534 N u ev a e v id e n c ia q u e d e m a n d a u n v e r e d ic t o

de evidencia que ya hemos considera­ estos hechos (junto con leyendas y mi­
do: tos) fueron transmitidos “oralmente”
por todo un milenio o más. Sin em­
El presente escritor encuentra que no hay bargo, la forma de Deuteronomio de­
ninguna vía legítima para escapar a la eviden­
muestra que tuvo que ser escrito a me­
cia clarísima de que Deuteronomio corres­
ponde con el tratado o pacto notablemente
diados del segundo milenio a. de J.C.
estable de los siglos XIV y XIII a. de J.C . Dos De otra forma, no se puede explicar su
cosas se afirman. Primero, la estructura básica formato literario.
de Deuteronomio y gran parte del contenido
que le da un carácter específico a esta estruc­
4. Antigüedad de la supuesta
tura debe constituir una entidad literaria re­
conocible. Segundo, esta es una entidad lite­ fuente D
raria que no pertenece al siglo VIII o VII a. de
J.C ., sino que por lo menos viene de aprox. 4.1. Introducción
1200 a. de J.C . Los que así lo deseen, pueden
Todos los críticos radicales reconocen
reclamar que esta o aquella “ley” o concepto
individual pertenece a una fecha más tardía
que Deuteronomio juega un papel cru­
que el siglo XIII a. de J.C ., pero ya no está cial en el esquema documentario. El crí­
perm itido m etodológicam ente que jovial­ tico radical George Dahl reconoce este
mente removamos rasgos esenciales de la for­ hecho:
ma del tratado sobre la simple base de que se
presupone — no se prueba— que algo tiene
El consenso unánime le atribuye a este libro
que ser tardío (668/4).
una posición central y fundamental en el
estudio de la historia, literatura y religión del
Kline concluye: “Por lo tanto, aun­ Antiguo Testamento. Los estudios de crítica
que tenemos que reconocer que existe bíblica han rendido el servicio y logrado el
una continuidad sustancial entre la honor de producir una trascendental recons­
trucción del curso de la historia hebrea. Pero
forma antigua y la más nueva de los
la validez de esta reconstrucción depende ante
tratados, es propio distinguir los trata­ todo de que fechemos correctamente el libro
dos hititas del segundo milenio a. de de Deuteronomio. En particular, por lo gene­
J.C. como aquellos que llevan la forma ral se considera que la clave fundamental para
el estudio del Antiguo Testamento está en
clásica. No cabe duda también de que
identificar el llamado quinto libro de Moisés
el libro de Deuteronomio pertenece al con el libro de la ley mencionado en 2 Reyes
período clásico de esta evolución docu- 22 s. (126/360).
mentaria. Esta es una significativa con­
firmación del caso p rim a fa c ie en favor Rowley concuerda en que “el códi­
del origen mosaico del tratado deute- go de Deuteronomio es... de vital im­
ronómico del gran Rey” (680/43). portancia para el estudio crítico del
Muchos eruditos reconocerán que Pentateuco, ya que los otros documen­
la arqueología ha demostrado la “con­ tos se fechan primariamente por su
fiabilidad esencial” de muchos hechos relación con él” (1050/29).
históricos que encontramos en el texto Además, los eruditos de todas las
bíblico, pero todavía contenderán que tendencias concuerdan en que el libro
E v id e n c ia q u e p r u e b a l a a u t o r ía m o s a ic a d e l Pentateuco 535

descubierto en el templo en el 621 Estos temas están en agudo con­


a. de J.C. (el cual impulsó la reforma de traste con cualquier período del primer
Josías, 2 Rey. 22, 23) era esencialmente milenio a. de J.C., pero armonizan a la
el libro que hoy llamamos Deuterono- perfección con la época que el libro
mio. Donde todos difieren es en la fecha mismo reclama para sí, a saber, el tiem­
de su composición. Los críticos radicales po inmediatamente anterior a la entra­
creen que viene de un tiempo cercano a da de Canaán, en el segundo milenio
la fecha de su descubrimiento en el 621, a. de J.C.
mientras que otros insisten que procede
del tiempo de Moisés. 4.2.2. Afirmaciones geográficas
Manley resume muy bien la evidencia
4.2. Afirmaciones de geográfica que establece la antigüedad
Deuteronomio del libro:

Cuando se consideran todos los datos geográ­


4.2.1. Afirmaciones que se ficos, los detalles son demasiado precisos co­
repiten con frecuencia mo para que hayan surgido por azar o median­
Al hablar de Deuteronomio, Von Rad te tradición oral. El relato de los viajes en los
primero tres capítulos es totalmente realista y,
nos dice que las expresiones más frecuen­
difícilmente, sería una introducción añadida a
tes muestran pensamientos importantes. una colección de viejas leyes. Estos capítulos
El estudio de las frases más comu­ llevan el sello de originalidad. Sólo testigos
nes revelan los siguientes grupos: oculares podrían haber descrito los puntos de
(1) Recuerdos del pasado en Egipto. vista y los rasgos del país moabita. Las obser­
vaciones sobre el pasado no vienen del estudio
(2) El pacto de Yahvé promete pro­ arqueológico, sino de dicho período.
tección de la influencia cananea en la Las omisiones son también significativas.
tierra. No se menciona para nada a Jerusalén, ni a
(3) Entrada en la tierra. Ramá, tan querida para Samuel. Ni siquiera
se menciona Silo, donde se colocó el taber­
(4) Unidad nacional (que no men­
náculo. Todo apunta al carácter histórico del
ciona la división del reino que se pro­ documento y a una fecha temprana (776/64).
dujo en el siglo VTI).
(5) Pecado y purificación (todos de 4.3. Estilo
una naturaleza totalmente distinta a las El crítico radical Norman Habel expresa
denuncias de males morales que se en forma sucinta la acusación de que el
hacían en el siglo VIII a. de J.C.). escrito D es diferente al resto del Penta­
(6) Bendiciones al entrar a la tierra teuco: “El estilo y fraseología de Deute­
(776/28-36). ronomio son muy obvios. Están en agu­
Pedersen describe el propósito de do contraste con las características lite­
todo el libro: “El objetivo principal del rarias del resto del Pentateuco. Cuando
libro, en su presente forma, es proteger se le compara con Génesis hasta Núme­
a la comunidad israelita en contra de la ros, Deuteronomio presenta un mundo
influencia cananea” (961/27). nuevo de términos, formas de pensa­
536 N u ev a e v id e n c ia q u e d e m a n d a u n v e r e d ic t o

miento, grupo de expresiones y modis­


mos estereotipados” (507/12). Pero las diferencias de estilo y los ele­
Dahl menciona otro aspecto distin­ mentos distintivos entre Deuteronomio y
tivo del estilo del libro: “el estilo orato­ el resto del Pentateuco son producto de
sus respectivas perspectivas. Por ejem­
rio desarrollado de Deuteronomio es plo, Levítico es un libro de leyes codifi­
suave, fluido y sostenido. Esto presu­ cadas que los sacerdotes tenían que
usar, mientras que Deuteronomio se diri­
pone una larga historia literaria detrás gía al pueblo.
del libro” (126/372).
Pero las diferencias de estilo y los
elementos distintivos entre Deutero­
nomio y el resto del Pentateuco son 4.4. Antigüedad de la legislación
producto de sus respectivas perspecti­ Dalh expresa en forma competente el
vas. Por ejemplo, Levítico es un libro argumento radical que atribuye al Deu­
de leyes codificadas que los sacerdotes teronomio una fecha tardía con base en
tenían que usar, mientras que Deute­ consideraciones legislativas: “En gene­
ronomio se dirigía al pueblo. En con­ ral,... parece que la relación de Deu­
secuencia, no debe sorprendemos que teronomio radica en la dirección general
en Deuteronomio Moisés use un estilo de expandir y desarrollar las leyes ante­
oratorio, edite detalles, subraye asun­ riores. Su código refleja una vida clara­
tos prácticos y, a menudo, dé direccio­ mente más avanzada y complicada que la
nes en cuanto a la entrada de los israe­ que tenemos en Exodo 21—23 (34)”
litas a Canaán (1009/113). (126/367).
Decir con Dahl (como lo hacen G. T. Manley, un respetado erudito
muchos eruditos) que el estilo oratorio británico, llevó a cabo un estudio deta­
indica un largo período de desarrollo llado y exhaustivo de cada ley del Pen­
es tan irresponsable que casi no merece tateuco, a fin de descubrir si esta afir­
respuesta. Es del todo probable que un mación era realmente cierta. Estas son
libro que registra los discursos de un sus sorprendentes conclusiones:
gran orador exhiba un “estilo oratorio
Tiene que reconocerse que, una vez que se
desarrollado” sin que se necesite un lar­ estudian con detenimiento estas leyes, el es­
go período de evolución. Además, abun­ quema de Wellhausen se desmorona.
dan los ejemplos de literatura que po­ 1. La asignación de una fecha absoluta no
tiene fundamento. No hay nada específico en
see un estilo suave y desarrollado sin
las leyes de JE que las conecte a los inicios de
que para ello se necesite un largo perio­ la monarquía, ni tampoco en Deuteronomio
do de evolución. para conectarlo con 621 a. de J.C ., ni tam­
Manley subraya un punto estilísti­ poco P con el exilio.
co final: “El mismo estilo puede per­ Al contrario, en estos documentos se pueden
encontrar leyes de mucha antigüedad, y algu­
cibirse en algún grado en algunos de
nas son peculiares a cada documento — más
los discursos más antiguos de Moisés bien parecen ser capas de material contem­
registrados en el Pentateuco” (776/27). poráneo— .
E v id e n c ia q u e p r u e b a l a a u t o r ía m o s a ic a d e l Pentateuco 537

2. La afirmación de que Deuteronomio dido ni habla de las promesas hechas a David,


12— 26 es una “expansión” del código JE es y aunque se prevé la posibilidad de un rey, la
engañosa. Se repiten algunas de las leyes y ley civil ignora totalmente su existencia.
preceptos antiguos, se omiten otros del mis­ El autor de Deuteronomio dicta leyes que
mo tipo. Cuando se modifica una ley, no espera serán obedecidas. Los profetas refor­
existe señal de que fuese adaptada a las necesi­ mistas no tenían la misma actitud. Más bien
dades del siglo VIL El material peculiar a llamaban a Israel al arrepentimiento por ha­
Deuteronomio tiene mucho contenido que es ber quebrantado la ley. Este contraste con los
obviamente antiguo, y nada muestra un ori­ oráculos proféticos está en el corazón mismo
gen manifiestamente tardío. del libro, y tiñe del todo la legislación.
Los dos grupos de leyes parecen comple­ El único tiempo que provee de un trasfon­
mentarse y ser más o menos contemporáneos. do adecuado para la legislación es el período
3. El argumento para la secuencia crono­ anterior a los profetas (776/121).
lógica JE, D, P no tiene mejor futuro. No se
puede afirmar con justicia que Deuteronomio 4.5. Afirmaciones que se supone
muestra dependencia de JE y que desconoce la contradicen la autoría mosaica y
existencia de P. Tiene elementos comunes con
la antigüedad de Deuteronomio
ambos, sobre todo con el segundo.
Las leyes de Levítico 11 acerca de los ali­
Los que promueven la hipótesis docu­
mentos vuelve a aparecer en Deuteronomio mentaría apuntan a ciertas afirmaciones
14 en una forma distinta, pero dicha forma que aparecen en Deuteronomio como
no da muestras de un período distinto. El evidencia en contra de la paternidad lite­
Deuteronomio afirma la existencia de una ley
raria de Moisés y para apoyar una fecha
sacerdotal en cuanto a la lepra, y da por sen­
tado la existencia de los sacrificios de la ley, tal tardía de composición:
como aparecen en P. (1) La frase “más allá del Jordán” se
4. Las leyes de Deuteronomio 12— 26 si­ usa para referirse a la región que está al
guen en forma natural el discurso precedente
este del río Jordán. Se alega que, dado
de los capítulos 5— 11 y parecen muy ade­
cuadas al lugar y ocasión de 4:44-49. Cuando
que Deuteronomio afirma haber sido
aparecen exhortaciones que se añaden, per­ escrito en dicha región, la expresión
tenecen al período cuando la liberación de la “más allá del Jordán” sólo puede apun­
esclavitud en Egipto era todavía un recuerdo tar a la tierra de Canaán, que está al
vivo, y son muy diferentes a las exhortaciones
oeste del Jordán. Sin embargo, se ha
que Isaías dirige a un pueblo sofisticado y
desilusionado (776/94, 95). demostrado adecuadamente que la fra­
se era tan sólo una expresión técnica
Más adelante, en el mismo libro para referirse a dicha región, así como
( The Book o f the L aw [El libro de la era conocida como Perea (“la tierra del
Ley]), Manley observa: otro lado”) en la época del Nuevo Tes­
tamento y, en tiempos más recientes,
Si el autor fue un reformador que se dirigió al como Transjordania (aún a sus habi­
pueblo de Judá cuando gemía bajo los males tantes) (66/244; 776/49).
del gobierno de Manases, tuvo gran éxito en
(2) La frase “hasta el día de hoy”. Se
esconder este hecho. Entorpece su programa
de reformas con un número de leyes obsole­
argumenta que esta expresión indica
tas, impracticables e irrelevantes. En ningún que ha pasado un gran lapso desde que
momento da señales de que el reino esté divi­ ocurrió el suceso que se menciona.
538 N u ev a e v id e n c ia q u e d e m a n d a u n v e r e d ic t o

Con todo, cada vez que se usa, es del Jerusaién, a la vez que se prohibió la
todo apropiado que Moisés emplee la multiplicidad de santuarios.
expresión a la luz de los cuarenta días
que transcurrieron, a fin de indicar que 4.6.2. Respuesta básica
la situación persistía hasta los últimos
días de su vida (66/243). “Harás para mí un altar de tierra, y sobre
(3) El relato de la muerte de Moisés,
él sacrificarás tus holocaustos y ofrendas
en Deuteronomio 34. Este no es argu­ de paz, tus ovejas y tus vacas. En cual­
mento, ya que es del todo razonable que quier lugar donde yo haga recordar mi
Josué haya añadido este relato, como se nombre vendré a ti y te bendeciré” (Exo.
añade un obituario a la obra final de un 20:24).
gran hombre de letras (66/244). Tam­ Este versículo de ninguna manera
bién se debe notar que todos los otros habla de santuarios. Sólo menciona al­
acontecimientos del libro sólo cubren la tares. Dado que esta es la primera ins­
vida de Moisés, y nunca van más allá de trucción legal acerca del culto en el Pen­
ese límite (776/172). tateuco (con excepción del segundo
mandamiento), se debe conectar con el
4.6. Culto centralizado período patriarcal y mosaico. De modo
que la frase “en cualquier lugar donde
4.6.1. Suposición documentaría yo haga recordar mi nombre”, se refiere
Los promotores de la hipótesis documen­ a lugares como la encina de Moré (Gén.
tada dan por sentado que durante el 12:6), la tierra de Moriah (Gén. 22:2),
tiempo de Moisés había varios santuarios Beerseba (Gén. 26:23), Betel (Gén.
permitidos como legítimos. Pero después, 35:1) y Refidim (Éxo. 17:8, 15).
en el tiempo de Josías (621 a. de J.C.) se G. T. Manley añade que no es cier­
produjo un avivamiento religioso, cuya to que “cuando Deuteronomio se es­
mayor reforma fue el establecimiento de cribió, ‘se revocó la antigua ley y el
un santuario central en Jerusaién. culto se centralizó en Jerusaién. Esta
La función principal del Código de idea es contraria a los hechos e incon­
Deuteronomio, encontrado en el tem­ sistente con la teoría misma. ¿Podría
plo en el tiempo de Josías, fue terminar algún autor, entregado a expandir’ el
con todos los otros lugares de culto. código JE, revocar un elemento impor­
Se afirma que Exodo 20:24 es una tante sin añadir ninguna explicación?”
“ley antigua” que ordena edificar altares (776/131).
en varios lugares del país (312/136-138). G. A. Aalders afirma que, “si el le­
Estos lugares de adoración eran apro­ gislador estaba pensando en santuarios
piados, y los israelitas debían adorar a que nunca antes se mencionaron, de­
Yahvé en esos santuarios. Pero cuando bería haberlo indicado con más clari­
se publicó Deuteronomio, sólo se per­ dad. De modo que el texto sin duda no
mitió adorar en el santuario central de habla de una multiplicidad de santua-
E v id e n c ia q u e p r u e b a la a u t o r ía m o s a ic a d e l Pentateuco 539

rios. A lo más, habla de muchos al­ ciona un lugar de culto. Deuterono­


tares” (1/72). mio no demanda la unificación del
culto, sino su purificación. El culto en
sí necesitaba ser protegido de la influen­
No es cierto que "cuando Deuteronomio cia pagana e idólatra. Necesitaba ser
se escribió, 'se revocó la antigua ley y el
culto se centralizó en Jerusalén’. Esta limpiado de los ídolos y abominacio­
idea es contraria a los hechos e inconsis­ nes que lo habían manchado.
tente con la teoría misma. ¿Podría algún
Deuteronomio advierte acerca del
autor, entregado a 'expandir’ el código
JE, revocar un elemento importante sin santuario central: “Ten cuidado de no
añadir ninguna explicación?”. ofrecer tus holocaustos en cualquier lu­
-G . T. MANLEY
gar que veas. Más bien, sólo en el lugar
que Jehovah haya escogido en una de
Uno podría responder que una plu­ tus tribus, allí ofrecerás tus holocaus­
ralidad de altares indica una multipli­ tos, y allí harás todo lo que yo te man­
cidad de santuarios. La frase “en cual­ do” (12:13, 14).
quier lugar donde yo haga recordar mi La hipótesis documentaria supone
nombre” no significa que esto se hace que la expresión “en cualquier lugar
simultáneamente. que veas” apunta a los muchos santua­
Aalders observa que: rios que ahora se prohibían. Sin em­
Como regla, la palabra hebrea kol, cuando se
bargo, 12:15 indica que el significado
combina con un sustantivo que lleva artículo, es otro: “No obstante, en todas tus ciu­
como es el caso aquí, indica más bien un nú­ dades podrás matar y comer carne con
mero de personas o cosas en sucesión, espe­ todo tu apetito, según te haya bendeci­
cialmente cuando se añade un sustantivo en
do Jehovah tu Dios. Tanto el que está
número singular. Podemos señalar al bien co­
nocido kol hayor.i [Deut. 33:12; Sal. 37:26; impuro como el que está puro podrán
74:22], cuyo sentido ordinariamente es “siem­ comer, como si se tratase de una gacela
pre”, esto es, “todos los días sucesivos” . Tam­ o de un venado”. La expresión “no obs­
bién se puede tener en cuenta Exodo 1:22,
tante” (v. 15) limita a los versículos 13
donde “todo niño” y “toda niña” son expre­
siones que hablan de bebés nacidos sucesiva­
y 14. El versículo 13 habla de “holo­
mente. En Génesis 20:13, la expresión “en caustos” que tienen que presentarse en
todos los lugares a los que lleguemos” sólo in­ el santuario, cuya existencia se presu­
dica los lugares a los que Abraham y Sarah lle­ pone. Pero la frase “en cualquier lugar”
garon en forma sucesiva. También se puede
(v. 13) no condena los altares previos,
mencionar Deuteronomio 11:24; 1 Samuel
3:17, etc. Por lo tanto, es incorrecto afirmar sino que debe tomarse como sinónima
que la expresión “en cualquier lugar donde yo de “en todas tus ciudades” (v. 15). Lo
haga recordar mi nombre” debe comunicar la que los versículos 13-15 quieren decir
idea de que en aquel tiempo había al mismo
es que la gente podía matar animales
tiempo varios lugares de adoración (1/73).
en cualquier lugar, pero que las ofren­
Es interesante que la exhortación das quemadas no podían presentarse
(5— 11) de Deuteronomio jamás men­ en cualquier lugar.
540 N u ev a e v id e n c ia q u e d e m a n d a u n v e r e d ic t o

Al contrario de la hipótesis docu­ brada a llevar sus ofrendas al templo, y que


mentada, el versículo 13 no “requiere dicho templo era el santuario central de todo
el pueblo de Israel. Por consiguiente, el rey Jo­
que haya una concentración del culto sías no tuvo necesidad de concentrar el culto
en contraste con una época en que era en el templo, ya que dicho templo siempre
legítimo tener varios lugares de culto. fue el centro incuestionable de culto desde su
El texto sólo advierte al israelita que no fundación (1/79, 80).

ofrezca holocaustos donde le parezca, y


El texto de 2 Reyes 22:8-13 nos
limita estas ofrendas al santuario cuya
fuerza a concluir que “el libro de la ley”
existencia se presupone” (1/75).
que encontraron en el templo era un
Hay muchas situaciones que presu­
libro antiguo. La frase “nuestros padres
ponen la existencia de un santuario
no han obedecido los mandamientos
central mucho antes de la reforma de
de este libro” (2 Rey. 22:13) es la causa
Josías, en el 621 a. de J.C. Por ejemplo,
de la ira de Dios, lo cual indica la
“la casa de Dios” (Jue. 18:31) y “el
antigüedad del libro de la ley.
templo de Jehovah” (1 Sam. 1:9; 3:3).
G. T. Manley dice: “Este fue re­
Las siguientes citas se refieren a un
conocido de inmediato como el libro
santuario simple: 1 Samuel 1:3; Exodo
de la ley’, lo que sugiere que se conocía
23:17, 19; 34:23, 26 (cf. Deut. 16:16).
la existencia de dicho libro, pero había
Estas se conectan directamente con el
sido olvidado o perdido. Esto no hu­
santuario: 1 Samuel 21:4; Exodo 25:30;
biera ocurrido si algunos hubieran sa­
Levítico 24:5; 1 Samuel 21:9 (cf. Éxo.
bido que el libro era la obra de per­
28:6).
sonas que todavía vivían” (776/125).
En 1 Reyes 8:4 se relata que los an­
No parece haber ninguna conexión
cianos y sacerdotes trajeron el arca y los
entre Deuteronomio y los aconteci­
utensilios sagrados al tabernáculo. Aal-
mientos que se dieron en el tiempo de
ders escribe que es difícil
Josías. Concuerdan en denunciar los
entender cómo alguien podría imaginar que pecados de adivinación e idolatría, pe­
en aquel tiempo había una multiplicidad de
ro estos pecados también son denuncia­
santuarios que se tenían como legítimos. El
hermoso templo, con su grandeza y gloriosa
dos en otras partes del Pentateuco.
riqueza, debió haber ocupado en forma natu­ Manley afirma, “Oseas (10:5) y Sofo-
ral un lugar tan prominente en la vida reli­ nías (1:4) conocían los males de aquel
giosa del pueblo, que es completamente in­ tiempo, tales como los kem arin (‘sa­
concebible pensar que había santuarios ri­
cerdotes idólatras’). Josías los combatió
vales. Esto se confirma por la forma en que
actuó Jeroboam, el primer rey del reino del (2 Rey. 23:5). Pero Deuteronomio no
norte. Este rey temía que el corazón de su sabe de tales males. Lo mismo se puede
pueblo pudiera volverse en favor del rey de decir de las ofrendas de incienso a Baal
Judá, si iban a sacrificar en la casa de Jehovah
(Ose. 2:13; 12:2; 2 Rey. 23:5) y de ‘las
en Jerusalén (1 Rey. 12:27). Por tanto, esta­
bleció dos lugares de culto, uno en Betel y
imágenes del sol’ (RVR-1960, Isa.
otro en Dan (w. 28s.). Esto prueba que en el 17:8; 27:9; 2 Crón. 34:4)” (776/125).
tiempo de este rey, la gente estaba acostum­ Manley continúa: “Por otro lado,
E v id e n c ia q u e p r u e b a l a a u t o r ía m o s a ic a d e l Pentateuco 541

hay muchos mandamientos en Deute- que me permitieron citarlo en forma ge­


ronomio que no se mencionan como nerosa en relación con la palabra hebrea
parte de la reforma de Josías, y habrían bam ah, “lugares altos”.
sido algo anacrónico en aquel tiempo,
como la destrucción de los amalecitas y Santuarios locales
la asignación de las ciudades de refu­ La expresión “santuarios locales” es algo vaga,
y si se usa en forma ligera podría confundir
gio” (776/125).
cosas que son diferentes y que necesitan tra­
tamiento por separado. Tenemos muy poca
información acerca de los altares locales, y la
Hay muchos mandamientos en Deute- falta de datos invita a la especulación. Uno se
ronomio que no se mencionan como par­ siente tentado a agrupar todos los lugares que
te de ta reforma de Josías, y habrían sido son recordatorios sagrados o donde se llevó a
algo anacrónico en aquel tiempo, como cabo un sacrificio. Existe la tendencia a to­
la destrucción de los amalecitas y la asig­ marlos todos como santuarios permanentes, e
nación de las ciudades de refugio. imaginamos que cada uno era asistido por
sacerdotes que llevaban a cabo los sacrificios
-G . T. MANLEY
siguiendo un ritual particular y teniendo su
propio cuerpo de tradiciones. Pero es más sa­
bio seguir lo que el texto bíblico dice en la
Deuteronomio 27:1-8
forma más estricta y respetar ciertas distin­
La hipótesis documentaría presupone la ciones obvias. Hay que distinguir entre ac­
idea de la centralización, pero una de las ciones que tenían la aprobación divina y casos
barreras más formidables para dicha idea en los que el pueblo “hizo lo malo delante de
Jehovah”.
es el mandamiento de Deuteronomio
Empezaremos con un breve resumen de lo
27:1-8. En este pasaje, se le ordena a que los libros desde Josué a 2 Samuel dicen
Moisés que edifique un altar en el monte acerca de los sacrificios: (1) en altares y (2) en
Ebal. Este texto usa las mismas palabras lugares altos. En otras palabras, veremos qué
que Exodo 20:24 emplea para referirse a se dice de estos sacrificios antes de que se edi­
ficara el templo.
un altar que se supone Deuteronomio
En estos libros encontramos siete instancias
debía prohibir o revocar. en las que se edificó un “altar”, dos de ellas es­
En Josué 8:30, 31 se lleva a cabo la tán conectadas con una teofanía (Jue. 6:26-28;
construcción de dicho altar que Yahvé 13:20) y cinco se dan en ocasiones distintas
mandó edificar. No sorprende que S. R. (Jos. 8:30; Jue. 21:2-4; 1 Sam. 7:17; 14:35;
2 Sam. 24:25). Además, Josué 9:27 habla de
Driver reconozca que este pasaje pro­ los gabaonitas como sirviendo el “altar de Je­
duce “considerables dificultades críti­ hovah”, lo que se presume hacían en el taber­
cas” y que “está en el lugar menos ade­ náculo; y Josué 22 nos relata la historia del altar
cuado” (312/294). del testimonio.
Es curioso, y quizá sea una coincidencia,
Los sacrificios en "altares” y que en Josué y Jueces, por un lado, y en Deu­
teronomio, por otro, el plural “altares” sólo
"lugares elevados”
aparece una vez, y en cada caso para referirse
El presente autor está en deuda con los a los altares cananitas (Jue. 2:2; Deut. 12:3).
publicadores y el autor del libro The También se habla de sacrificios en Belén
Book o fth e Law (El libro de la Ley), ya (1 Sam. 16:5; 20:29) y en Gilgal (1 Sam.
542 N u ev a e v id e n c ia q u e d e m a n d a u n v e r e d ic t o

13:8). También se habla de hombres sacri­ megále (que significa “alto y grande”), como si
ficando en Bet-semes en presencia del arca quisiera comunicar que era un lugar de gran
(1 Sam. 6:15). altura (Gabaón era el punto más elevado de la
Cuando se escribió el relato, el altar de Ge- región), pero quizá se refiere a que allí estaba
deón todavía estaba en pie, lo mismo que el el tabernáculo (cf. 2 Crón. 1:1-3). Hasta aquí
altar de Siquem cuando Josué falleció (Jos. lo que se subraya en la palabra bamah es la
24:26). El sitio del altar de David fue usado altura, pero después esta idea desaparece para
para el templo. Los otros son olvidados. pasar a representar una estructura que se pue­
El “lugar alto” ( bamah) no se refiere a lo de “edificar” (1 Rey. 14:23), destruir y volver
mismo que el “altar”. Las dos palabras di­ a edificar (2 Rey. 21:3), en una ciudad o paso
fieren en origen y significado, y deberían tra­ (2 Rey. 23:8).
tarse por separado. La existencia continua de los bamoth es con­
La palabra bamah no aparece en Josué ni en siderada una mancha en el historial de los re­
Jueces, pero 1 Samuel menciona dos lugares yes, que en otros respectos eran buenos. Se
altos. condena claramente el que el pueblo los edi­
Había uno en Rama, a donde Samuel “su­ fique (1 Rey. 14:22-24), una condenación que
bió” (1 Sam. 9:13). Había otro cerca de la también recae sobre los beth-bamoth ^santua­
“colina de Dios”, de donde “descendió” una rios en los lugares altos), cualquiera que haya
banda de profetas musicales (1 Sam. 10:5). sido su naturaleza exacta (1 Rey. 12:31; 2 Rey.
En el primero había una sala para invitados 17:29; 23:19).
donde Samuel recibió a treinta hombres para No se puede afirmar que la desaprobación
una fiesta sacrificial. El lenguaje usado mues­ surge del prejuicio deuteronomista del autor,
tra que estos bamoth estaban situados sobre ya que los profetas también los condenaron
lugares altos. con gran fuerza (Ose. 8:11; 10:1; Amos 3:14;
Esto da fin a la información que tenemos 4:4-6; 5:4-6; Miq. 1:7; Isa. 2:8).
acerca de los sacrificios ofrecidos a Yahvé, los La razón por la que se condenan no tiene
cuales estaban autorizados y aprobados. D u­ ninguna pertinencia respecto a la centraliza­
rante el tiempo de los jueces, los hijos de Is­ ción del culto, sino que lo que se condena es
rael “abandonaron a Jehovah, y sirvieron a la idolatría y la corrupción que introdujo el
Baal y a las Astartes” (Jue. 2:13). Esto es algo sincretismo de la religión cananea. En contra
muy distinto, y estaba condenado. de esta idolatría, no sólo D euteronom io
Con la construcción del templo empieza una 12:29-32 da advertencias severas, sino que
fase nueva. El tono cambia, y la palabra bamah anteriormente Éxodo 34:12-16 (J) también
empieza a adquirir una connotación nueva y hizo lo mismo.
mala. La transición se puede ver en 1 Reyes En el reino del norte, Acab y Jezabel pro­
3:1-4, donde el escritor nos dice que “Hasta movieron el culto fenicio a Baal, lo que ame­
entonces el pueblo ofrecía sacrificios en los lu­ nazó con extinguir la religión pura de Yahvé.
gares altos, porque en aquellos tiempos no ha­ Elias luchó con fiereza en contra de esta ido­
bía sido edificada una casa al nombre de Je­ latría. Cuando se refiere a los altares de Yahvé
hovah”. Esta práctica de parte del “pueblo” es (1 Rey. 19:10), quizá se refiere a altares que
menospreciada más que condenada. israelitas piadosos erigieron porque se les pro­
Después leemos que Salomón “caminaba hibía viajar a Jerusalén para adorar, o quizá
en los estatutos de su padre David; sólo que eran altares antiguos.
sacrificaba y quemaba incienso en los lugares La arqueología tiene poco que añadir a esta
altos”, lo que también comunica un tono de escena. Los santuarios cananeos que se descu­
desaprobación (v. 3). El escritor añade: “En­ brieron en Gezer y en otros lugares perte­
tonces el rey fue a Gabaón, que era el lugar necen al período anterior a la llegada de los
alto principal” (1 Rey. 3:4). israelitas y “todavía se tiene que explicar por
Aquí la Septuaginta traduce jupselotáte kai qué no se conoce ningún lugar alto hebreo u
E v id e n c ia q u e p r u e b a la a u t o r ía m o s a ic a d e l Pentateuco 543

otro santuario, ya sea de Yahvé y de algún dios este es el caso, ¿por qué no se dejó rastro de
extraño, proveniente del período de domi­ su nombre o persona en la primera mitad
nación hebrea y del área de la ocupación
hebrea en Palestina”.
del primer milenio a. de J.C.? Si él fue un
Este es el trasfondo histórico, libre de con­ reformador tan efectivo, ¿por qué sólo
jeturas, por el cual debemos juzgar las inter­ denuncia los pecados de sus ancestros? Si
pretaciones de Wellhausen (776/128-131). su código legal tiene la función de revocar
la antigua ley mosaica, ¿por qué presenta
Aalders concluye: “Los defensores de su código como si viniera de Moisés? Si su
la hipótesis documentaria la critican co­ meta era centralizar el culto en Jerusalén,
mo ‘historia subjetiva’, pero tal veredic­ ¿por qué nunca muestra conocimiento
to no es científico. Por el contrario, tal de su existencia? ¿Por qué escondió su
crítica debería hacerse a la hipótesis mis­ libro en el templo? (776/142).
ma. La teoría primero impone una in­ Además, dado que se trata de una
terpretación sobre el Pentateuco, la cual obra de fecha tardía y, por tanto, una
no tiene fundamento alguno en las pa­ falsificación, Raven nos hace notar que
labras de la ley. Habiendo hecho esto, la “muchas personas en Judá habrían te­
teoría reescribe la historia a fin de que nido poderosos motivos para denunciar
los hechos encajen con su interpreta­ la falsificación, si la hubiera habido. La
ción. Por último, a toda la evidencia his­ gente impía que el libro condenaba, ha­
tórica discordante se le pone el rótulo de bría usado la oportunidad para conde­
¡‘redacción deuteronómica! Debemos nar la falsificación” (1009/112).
protestar con energía contra tal méto­
do” (1/81).
NOTA: Ver la siguiente sección, pa­ Muchas personas en Judá habrían tenido
ra información acerca de la antigüedad poderosos motivos para denunciar la fal­
de P y del tabernáculo. sificación, si la hubiera habido. La gente
impía que el libro condenaba, habría usa­
do la oportunidad para condenar la falsi­
ficación.
Conclusión
-JOHN HOWARD RAVEN
Ocurre que la base de la evidencia inter­
na levanta un número de problemas tre­
mendamente difíciles, si insistimos en 5. Antigüedad de la supuesta
afirmar una fecha tardía para el libro de fuente P
Deuteronomio. Además de los proble­
mas ya mencionados, hay otras pregun­ 5.1. La suposición documentaria
tas que deben responder los que defien­ Driver ha afirmado: “El período preexíli-
den una fecha en el siglo VII a. de J.C. Es co no da ninguna indicación de que P
obvio que el autor fue claramente un pre­ estuviera operando ya” (311/136).
dicador muy distinguido y poderoso. Se A su vez, Wellhausen ha declarado
supone que el autor fue el fundador de la confiadamente: “Para cualquiera que
escuela “deuteronomista” de escritores. Si sepa algo de historia, no es necesario
544 N u ev a e v id e n c ia q u e d e m a n d a u n v e r e d ic t o

probarle que la llamada teocracia mo­ Elementos presentes en P y en


saica encaja a las maravillas con el ju­ el período anterior al exilio,
daismo que vino después del exilio, y pero ausentes después del exilio
que sólo allí tiene su actualidad. Esto es Circuncisión (fuertemente exigida en el
claro porque dicha teocracia no encaja tiempo de Josué y de 1 y 2 Samuel)
en ningún lugar con la circunstancias Significado de la sangre
del período antiguo. Ni siquiera los pro­ Lepra
fetas tenían la más remota idea de dicha Nazareato
teocracia, ni siquiera en lo que creían Diversas ofrendas
debería ser los delineamientos más idea­
les del estado israelita” (1273/151). Elementos presentes en P y en
ambos períodos
5.2. Respuesta básica Sábado
Pascua
5.2.1. Comparación de P con los Fiesta de los panes sin levadura
profetas Fiesta de los tabernáculos
Para determinar si el documento Sacer­
dotal (P = Priestly) realmente “encaja a las Elementos ausentes de P, pero
maravillas” con el período después del prominentes en el período
exilio, uno debe ver a P a la luz de los después del exilio
escritos de Esdras, Nehemías, Ester, Ha- El nombre divino “Jehovah de los
geo, Zacarías y Malaquías. Si las ideas de Ejércitos” (que aparece 86 veces
P están en armonía con los libros recién en los autores que vinieron des­
mencionados, las pretensiones de la críti­ pués del exilio)
ca radical se fortalecerían. El cantar y la música como parte
central del culto
Elementos presentes en P, pero Escribas
ausentes del período que vino El uso de cilicio
después del exilio Llamar al santuario central “tem­
Tabernáculo plo”
Arca Mencionar la legislación de la revo­
Diez Mandamientos lución industrial que vino des­
Urim y Tumim pués del exilio (653/39)
Día de la expiación La ciudad de Jerusalén (35/196-99)
Ciudades de refugio
Prueba de infidelidad por medio de Los críticos radicales no han podi­
aguas amargas do explicar estas extraordinarias discre­
Ofrenda mecida pancias que surgen cuando se fecha en
Corbán el siglo VI a. de J.C. el documento P.
O. T. Allis se ve forzado a concluir que:
“La pretensión de que el código Sa­
E v id e n c ia q u e p r u e b a l a a u t o r ía m o s a ic a d e l P entateuco 545

cerdotal (P = Priestly) le viene como Deuteronom io 2 3 :9 , 1 0 — ritual para


anillo al dedo al período después del la impureza (Lev. 15).
exilio es tan injustificado como afirmar D euteronom io 2 4 :8 — una ley en
que no encaja en el período anterior al cuanto a la lepra que se entrega
exilio” (35/201). a los sacerdotes (Lev. 1 y 14).
A m os 2 :1 1 , 1 2 — se prohíbe el vino
5.2.2. La evidencia interna y la a los nazareos (Núm. 6:1-21,
relación de P con otras fuentes
[P]).
Si el documento P fue el último que se Am os 4 :5 — se prohíbe la levadura
escribió, entonces se espera que las fuen­ en los sacrificios (Lev. 2:11).
tes que se escribieron primero no tengan Am os 5 :2 2 — ofrendas de carne, de
conocimiento de P. Se han formulado de­ paz y quemadas (Lev. 7 y 8).
claraciones como estas, como la de Dri- Am os 4 :5 — ofrendas volun­
ver: “Deuteronomio no presupone la le­ tarias (Lev. 7, etc.).
gislación de P” (313/137). Am os 5 :2 1 — asambleas solemnes
Sin embargo, los siguientes hechos (Lev. 23, etc.).
hacen difícil concluir honestamente Oseas 1 2 :9 — habitar en tabernácu­
que P sólo fue conocido por primera los (Lev. 23:42) (667/150,
vez en el siglo VI a. de J.C.
151).
El material que tiene que ver con
Aarón, por lo general, se le asigna al Podríamos extender la lista, pero me
documento P. Según Brightman, “Aa­ parece que hemos establecido el punto.
rón no aparece en J y en E es sólo inci­ Con Archer, debemos concluir que “ya
dental”. Esto se logra eliminando las en el 755 a. de J.C. había un código de
trece veces que aparece en J (157/459). ley escrito, que incluía P y D; código
Deuteronomio 14:3-20. Este pasaje que el profeta mismo llama la Tora de
es casi idéntico a uno que aparece en Yahvé (Amos 2:4) y que su público lo
Levítico, lo que fuerza a Driver a decir aceptaba como el cuerpo de legislación
que “D lo tomó prestado de P (o, por lo auténtico y autoritativo vigente sobre
menos, de una colección sacerdotal de ellos” (66/151).
toroth ), y no a la inversa. Esto se puede Allis expresa su conclusión en for­
verificar por ciertos rasgos estilísticos ma efectiva: “Cuando los críticos re­
que lo conectan con P y no con Deute­ chazan aquellas afirmaciones del texto
ronomio... Sin embargo, si así fuera, que indican que las leyes eran antiguas,
una parte de P ya existía cuando Deu­ no sólo son culpables de adulterar la
teronomio fue escrito” (313/137, 138). evidencia, sino que convierten en crue­
La siguiente lista fundamenta la an­ les y ridiculas las denuncias que los
tigüedad de la ley y muestra que P era profetas e historiadores de Israel hacen
conocido antes del exilio. al pueblo por no guardar la ley. Porque
D euteronom io 1 5 :1 — el año de la estos maestros de Israel insistieron en
remisión (Lev. 25:2). que todo el sufrimiento de Israel se de­
546 N u ev a e v id e n c ia q u e d e m a n d a u n v e r e d ic t o

bía a que el pueblo no había guardado tuvieran escritos con tendencia sacerdotal se
pueden aplicar al período persa. No se puede
la ley que, si los críticos están en lo co­
explicar por qué un sacerdote del exilio o des­
rrecto, no conocía” (35/202). pués del exilio elegiría, de las leyes sobre la
comida, una ley que permite comer carne sin
5.2.3. Génesis 17 sangre, especialmente dado que el autor no da
Samuel R. Külling escribió el libro Z u r ninguna razón para ello. Para el período del
exilio y después, parece superfluo conceder
D atieru n g D er “Genesis-P-Stucke” N a-
un permiso general para comer carne (Gén.
mentlich D es K apitels Génesis X V II. En 9:3). En este período se entendería mejor una
inglés, la versión abreviada de dicha ley que diferenciara entre las carnes que se
obra se titula The D atin g ofth e So-C all- pueden comer y las que están prohibidas. El
versículo 3 indica que no hay aquí un interés
ed “P-sections” in Génesis (La fecha de las
sacerdotal del tiempo del exilio y después del
llamadas “secciones P” en Génesis). Al exilio y que la legislación levítica todavía no
hablar de Génesis 17 y la circuncisión, existe.
Külling dice: No se puede encontrar una tendencia sacer­
dotal. Si hubiera habido peligro de que la
La forma y estilo de Génesis 17 pertenece al gente consumiera sangre en el período del exi­
segundo milenio a. de J.C ., y nada tiene que lio y después del exilio, no hubiera sido nece­
ver con los escritores del período después del sario permitir, primero, el consumo de carne,
exilio. Primero Wiener (Studies in Law, para después prohibir el comer la sangre. Sin
1904), y después Mendenhall (Law and Cov- embargo, las llamadas fuentes exílicas y pos-
enant, 1955), Baltzer (Das Bundesformular, exílicas no indican que haya habido tal peli­
1960), M. G. Kline {Treaty ofthe Great King, gro, y 1 Samuel 14:32-34 da por sentada la
1963) y otros, han mostrado los paralelos que prohibición (693/75).
hay enrre los tratados soberanos y Génesis 17.
Yo también demuestro que estos paralelos es­ 5.2.5. El tabernáculo
tablecen que Génesis 17 tiene una construc­
ción y estilo similar a estos tratados de media­ La suposición documentaría
dos del segundo milenio a. de J.C ., los cuales
Por lo general, el teórico documentario
no existen en esta forma después del año
1200 d. de J.C . Además, no había razón para descarta el tabernáculo de Exodo como si
reproducir el capítulo en esta forma antigua, fuera “pura fantasía”. Se dice que todo el
ya que la estructura de los tratados de tiempos relato del Exodo es parte del documento
más tardíos era diferente (693/86).
P, que se considera tardío y poco confia­
ble. Se afirma que dicha estructura se con­
5.2.4. Génesis 9
cibió teniendo en mente el tiempo de
Se dice que esta sección pertenece al docu­
Moisés. Se alega que es sólo la creación de
mento P, que es una composición tardía y
la imaginación posexílica. Se argumenta
que hace referencia al período persa. El
que los hebreos del tiempo de Moisés no
crítico a menudo argumenta que el comer tenían la habilidad para construir un ta­
y derramar sangre son señal de rechazar la bernáculo o tienda tan elaborada.
guerra santa. Wellhausen escribe: “El templo era
Külling concluye que:
el centro donde se concentraba el cul­
Las mismas razones que se dan para rechazar to, pero el templo no se construyó has­
que el período del exilio y después del exilio ta el tiempo de Salomón. Este docu­
E v id e n c ia q u e p r u e b a la a u t o r ía m o s a ic a d e l Pen ta teu c o 547

mentó considera el templo tan indis­ largas vigas arriba y abajo, separadas
pensable, incluso durante los difíciles por varas verticales y postes en las es-
días de la peregrinación en el desierto
antes de entrar a Canaán, que lo con­
vierte en una estructura portátil en la En vista de la evidencia, no parece haber
razón alguna para negar que los hebreos
forma de un tabernáculo establecido al del tiempo de Moisés tuvieran una es­
comienzo mismo de la nación. Pero la tructura como la del Tabernáculo.
verdad es que el tabernáculo es la co­ -R . K. HARR1S0N
pia, no el prototipo, del templo de Je-
rusalén” (1273/36, 37). quinas en tres costados de un rectán­
Wellhausen continúa diciendo que gulo. La parte de arriba tiene una viga
“el tabernáculo descansa en una ficción como dintel y otras Vigas para el te­
histórica... es muy dudoso que al co­ cho’ a lo largo del techo. Toda la es­
mienzo haya sido posible” (1273/39). tructura es de madera, está totalmente
A. Bentzen dice que el tabernáculoenchapada en oro y tiene ganchos para
es “completamente irreal” (121/34). cortinas a todo alrededor. La estruc­
“Tal como lo describe P, el taber­ tura consiste completamente de vigas
náculo no presenta una estructura his­ y varas ensambladas mediante espigas
tórica que una vez realmente existió, si­ que encajan en orificios, para que se
no que un ideal. Ciertamente se trata de pueda armar y desarmar rápidamente,
un ideal basado en una realidad histó­ tal como era el tabernáculo hebreo tre­
rica. Pero el ideal transciende la realidad, ce siglos después” (672/9).
ya que fue diseñado para representar Los períodos arcaico y del reino an­
ciertas ideas espirituales” (310/426). tiguo (aprox. 2850-2200) proveen de
varias estructuras prefabricadas. G. A.
Respuesta básica Reisner y W. S. Smith describen otras
En su artículo Som e E gyptian Back- estructuras representadas en las pare­
grou n d to the O íd Testam ent (Algo del des de las tumbas de las dinastías cua­
trasfondo egipcio del Antiguo Testa­ tro hasta la sexta (aprox. 2600-2200)
mento), Kenneth Kitchen enumera va­ (1016/14, 15).
rios descubrimientos que entregan el Kitchen describe otra forma de
trasfondo general de estructuras muy estructuras prefabricadas que vienen
parecidas al tabernáculo de Moisés. del tercer milenio a. de J.C. Se trata de
La primera estructura viene más o “la tienda de la purificación (ibw ), a la
menos del año 2600 a. de J.C. Se trata cual se traían los cadáveres de la realeza
de una especie de cama portátil de la y otros altos dignatarios para someter­
reina Heteferes I, madre de Cheops, el los a los ritos de purificación antes y
que construyó la gran pirámide. después de embalsamarlos. Las pin­
Kitchen argumenta que “esta nota­ turas de las tumbas del reino antiguo
ble estructura consiste en un marco de muestran claramente que estas ‘tiendas’
548 N u ev a e v id e n c ia q u e d e m a n d a u n v e r e d ic t o

portátiles eran estructuras que tenían idea o la construcción del Tabernáculo


cortinas que colgaban de un marco de de Exodo 26-36 como si fuera una fan­
postes o pilares verticales unidos en la tasía o ideal libre. La información egip­
parte superior mediante varas y vigas cia no puede, por supuesto, probar di­
horizontales. Todo esto nos recuerda rectamente que el Tabernáculo existió
claramente el tabernáculo (B. Grds- en fecha tan antigua, pero entrega una
eloff, D as A egyptische R einigunszelt, fuerte presunción a favor de lo razona­
1941, y también E. Drioton, A nuales ble o veraz del relato bíblico” (672/11).
du Service des A n tiquités de l ’E gypte, 40 En contra de la objeción de que los
(1940), 1008. Blackman, Rock Tombs hebreos del tiempo de Moisés no po­
ol M eir, V, 1952, Pls. 42, 43, muestra drían haber tenido la habilidad nece­
buenas imágenes de cómo se construye saria para construir una estructura tan
la tienda de purificación) (672/9, 10). elaborada, R. K. Harrison responde que
Se han descubierto los restos de este “sólo basta con notar que los egipcios
tipo de tiendas’. Ver Kitchen (672/10) valoraban mucho la artesanía semita en
y Reisner y Smith (1016/13-17) para metales preciosos, cuando vino el tiem­
otras descripciones. po de cobrar tributo a las áreas sub­
Kitchen indica que “difícilmente yugadas de Siria y Palestina, tal como un
podríamos pedir mejor evidencia de que número de tumbas lo ilustran” (530/405).
en tales tiempos antiguos era posible y Kitchen concluye que “algunas veces
de hecho se usaban las técnicas de cons­ se objeta que, antes del Exodo, los he­
trucción que el Tabernáculo represen­ breos eran una raza sometida, de modo
ta” (672/9). que no podrían haber tenido la destreza
R. K. Harrison concluye: “En vista de requerida para construir el Tabernáculo
la evidencia, no parece haber razón algu­ y tampoco podrían haber obtenido los
na para negar que los hebreos del tiempo materiales necesarios, incluso despojan­
de Moisés tuvieran una estrucmra como do a los egipcios. Sin embargo, esto está
la del Tabernáculo” (530/405). lejos de ser necesariamente cierto...
Kitchen añade: “Hasta ahora se ha­ tenían suficientes habilidades para tener
bía hecho caso omiso a la evidencia un Bezaleel y un Oholiab. También te­
egipcia que prueba la existencia de es­ nían suficientes despojos de los egipcios
tructuras prefabricadas para usos reli­ del Este del Delta (Éxodo 12: 35, 36)
giosos y otros usos. Esta evidencia refu­ como para poner en marcha la construc­
ta definitivamente el argumento de que ción del Tabernáculo” (672/12, 13).
el Tabernáculo es una fantasía tardía, ya G. T. Manley escribe: “Es del todo
que provee ejemplos muy antiguos de cierto que la unidad de la nación y la
sus técnicas de construcción, cosas que unicidad de Yahvé requerían un solo
se habían pasado por alto” (672/9). templo, alrededor del cual el pueblo se
Además, Kitchen afirma que “ahora congregara. Pero esto no fue un des­
es totalmente innecesario rechazar la cubrimiento tardío, sino que se re-
E v id e n c ia q u e p r u e b a la a u t o r ía m o s a ic a d e l Pentateuco 549

monta al pacto en Horeb (Éxo. 34:23; co claros en el período que vino des­
Deut. 5:2, 6; 6:2). Lo cierto es que pués del exilio” (667/129).
desde Josué en adelante siempre exis­ Las tablas de Ras Shamra (1400
tió un centro nacional de culto, pri­ a. de J.C.) contienen un gran número
mero el Tabernáculo y des­ de literatura ugarítica. Es­
pués el templo” (776/127). tas tablas han anulado el
La arqueología
Para información adi­ concepto posexílico de Wcll-
nos ha provisto
cional acerca del Taber­ hausen. Muchos de los
recientemente
náculo, véase el capítulo
con dos poderosas términos técnicos usados
que trata de su antigüedad para los sacrificios fueron
confirmaciones
en el libro de A. H. Finn, descubiertos en el Ugarit
para fechar
The U nity o f the Penta- de habla cananea (1400
los documentos
teuch (La unidad del Pen­ a. de J.C.). Tales términos
sacerdotales (P)
tateuco). P incluyen palabras como:
en una fecha
Algunos suponen que
temprana.
había dos representaciones (1) ishsheh: ofrenda que­
distintas del “Tabernáculo mada
de reunión”, una en los antiguos pasa­ (2) k alil: ofrenda quemada por com­
jes de JE y otra en los pasajes tardíos de pleto
P. En cuanto a esta suposición, véase la (3) shelam in: sacrificio de paz
obra de A. H. Finn recién citada y (4) ash am : Q?) sacrificio por la culpa
James Orr, The Problem o fth e O íd Tes-
tam ent (El problema del Antiguo Tes­ Archer concluye correctamente que:
tamento). “estos términos ya eran de uso común en
Palestina en el tiempo de Moisés y de la
5.2.6. Ver la sección precedente
conquista, lo que muestra que no tiene
para información respecto a la
fundamento la lógica de usar la termi­
antigüedad de D y el culto
nología del culto levítico para mostrar su
centralizado
origen tardío” (66/149, 150).
5.2.7. Evidencia externa Ver las secciones “Evidencia externa
La arqueología nos ha provisto recien­ P”. y “3. Análisis de la forma contrac­
temente con dos poderosas confirma­ tual del pacto o tratado” de este capítu­
ciones para fechar los documentos sa­ lo que tratan con la fórmula de alianza.
cerdotales (P) en una fecha temprana.
Kitchen describe el primer descu­ 6. Arqueología
brimiento: “Algunas expresiones y pa­ Ver del capítulo 13 “Evidencia arqueo­
sajes difíciles de Levítico se pueden lógica para la autoría mosaica del Pen­
resolver sólo con información cunei­ tateuco”, donde se encontrarán numero­
forme de los siglos XVIII al XV a. de sos ejemplos arqueológicos que apoyan
J.C.... Estos pasajes eran arcaicos y po­ que Moisés es el autor del Pentateuco.
El fenómeno de los
nombres divinos

UN VISTAZO AL CAPÍTULO tecimientos contemporáneos distintos.


(4) Hechos literarios: relatos con­
introducción
La suposición documentaría tados dos veces, el que material ex­
Respuesta básica traño interrumpa un relato continuo,
Usos específicos de los etc. (330/182-188).
diferentes nombres divinos
Exégesis de Éxodo 6:3 INTRODUCCIÓN
Uso sim ilar de los nombres
El nombre “Elohim” aparece 33 veces en
divinos en el Corán
Dificultades con la forma en los primeros 34 versículos del Génesis.
que los críticos manipulan los El nombre “Jehovah (Y H V H ) Elohim”
nombres divinos aparece 20 veces en los siguientes 45 ver­
Variación en el uso de los sículos, y el nombre “Jehovah” (Y H V H )
nombres divinos en la LXX
(Septuaginta)
aparece 10 veces en los siguientes 25 ver­
sículos. Parecería que dicho uso selectivo
de los nombres divinos es más que una
Otto Eissfeldt enumera cuatro de los coincidencia (35/23).
fundamentos principales de la hipótesis
documentaría: LA SUPOSICIÓN DOCUMENTARIA
(1) El cambio de nombres divinos Los críticos han sostenido que el uso
(2) El uso lingüístico: (a) se le desig­ aislado de varios nombres divinos (co­
nan diferentes nombres a personas, lu­ mo Yahvé o Elohim), indica que hay
gares y objetos; (b) se dice que los dis­ más de un autor. Esto es lo que llevó a
tintos documentos tienen palabras, ex­ Astruc a concluir que varias fuentes te­
presiones y peculiaridades estilísticas. jidas y combinadas componían el Pen­
(3) Diversidad de ideas: religiosas, tateuco. Notemos esta afirmación en
morales, legales, políticas. Además, es­ su Conjectures (Conjeturas), citada en
tas cosas presuponen condiciones y acon­ The Encyclopedia o f Religión a n d Ethics
El f e n ó m e n o d e l o s n o m b r e s d iv in o s 551

(La enciclopedia de religión y ética); do: La primera “constante” que primero se


notó fue los peculiares cambios en el uso de
los nombres divinos. Con todo, el cambio en
En el texto hebreo de Génesis, a Dios se le
el uso de los nombres divinos no es más que
designa con dos nombres diferentes. El pri­
una “constante” lingüística. Es una “constan­
mero es Elohim. Este nombre tiene otros
te" material. Sabemos que su uso, al menos en
significados en hebreo, pero se aplica espe­
Génesis y al principio del Exodo, sigue un
cialmente al Ser Supremo. El otro es Jehovah
plan definido... En consecuencia, en las sec­
(YHVH), el gran nombre de Dios, que ex­
ciones del Pentateuco desde Génesis 1 a Éxo­
presa su esencia. Ahora bien, uno podría
do 6 tenemos el derecho de usar el criterio de
suponer que los dos nombres se usaban en
los nombres divinos para distinguir entre las
forma indiscriminada como términos sinó­
tradiciones (121/27, 28).
nimos, sólo para darle cierta variación al
estilo. Pero dicha suposición es un error. Los
nombres nunca aparecen intercambiados. RESPUESTA BÁSICA
Hay capítulos completos o párrafos largos en
los que a Dios se le llama Elohim, y hay otra
1. Usos específicos de los
cantidad igual donde siempre se le llama Je­
hovah. Si Moisés fuese el autor del Génesis,
diferentes nombres divinos
deberíamos atribuirle a él esta extraña y dura Cada nombre divino tenía un significado
variación. ¿Pero es posible concebir tal negli­ especial, y no eran necesariamente sinó­
gencia en la composición de un libro tan nimos. El autor usa Jehovah, Elohim o
corto como Génesis? ¿Acusaremos a Moisés
Jehovah-Elohim según el contexto del
de una falta que ningún otro escritor ha co­
metido? ¿No es más natural explicar esta va­ pasaje. Por lo tanto, hay un verdadero
riación suponiendo que Génesis se compuso propósito detrás del uso aislado de los
usando dos o tres documentos, cuyos autores nombres divinos, y no se emplean al azar.
le daban a Dios diferentes nombres, uno
En el siglo XII, R. Jehuda Halevi
usando Elohim y el otro Jehovah o Jehovah
Elohim? (340/315).
escribió un libro titulado Cosri. En este
libro explica la etimología de cada
nombre divino. El que una vez fuera
profesor de teología de la Universidad
Cada nombre divino tenía un significado
de Berlín (a mediados del siglo XIX),
especial, y no eran necesariamente sinóni­
mos. El autor usa Jehovah, Elohim o E. W. Hengstenberg, parafrasea sus con­
Jehovah-Elohim según el contexto del pa­ clusiones:
saje. Por lo tanto, hay un verdadero pro­
pósito detrás del uso aislado de los nom­
Elohim es el nombre más general para la dei­
bres divinos, y no se emplean al azar.
dad; distingue a Dios sólo en su plenitud de
poder sin hacer referencia a su personalidad y
Aunque a menudo se dice que ios cualidades morales. No hace referencia a la re­
lación que Dios tiene con los seres humanos,
críticos ya no emplean este criterio, la
ya sea en cuanto a los beneficios que concede
siguiente afirmación de A. Bentzen mues­ o las cosas que les requiere. Pero cuando Dios
tra cuán importante es todavía para los ha testificado de sí mismo y se le conoce de
críticos modernos: verdad, se añade a Elohim otro nombre. Este
es el nombre Jehovah, el cual es peculiar al
Si vamos a distinguir entre las tradiciones, de­ pueblo que recibió su revelación y pacto... El
bemos buscar “constantes” del siguiente mo­ nombre Jehovah no tiene sentido para todos
552 N u ev a e v id e n c ia q u e d e m a n d a u n v e r e d ic t o

los que no están familiarizados con el desa­ lado, el nombre YHVH es un nombre propio,
rrollo de la esencia divina que nos presenta. el nombre específico del Dios de Israel, el
Mientras que Elohim distingue a Dios en Dios a quien los israelitas reconocían como al
aquellas cosas que todos los humanos cono­ soberano del universo y como la divinidad
cen y entienden... El nombre Jehovah es el que los escogió como su pueblo. Ahora quiero
nomen propium de Dios, es el nombre que citar un caso paralelo como ejemplo. Una ciu­
expresa el núcleo más central de su esencia. dad podría ser llamada Jerusalén o simple­
Este nombre sólo tiene sentido allí donde mente ciudad. El apelativo ciudad le es común
Dios ha revelado lo recóndito de su corazón y a ella y a todas las ciudades, pero el nombre
ha permitido que sus criaturas lo contemplen, Jerusalén le pertenece sólo a ella. Cuando los
a fin de exhibirse como la “persona más per­ antepasados del pueblo judío se dieron cuen­
sonal” de todas y el “carácter más característi­ ta de que sólo hay un Dios, y que sólo
co” de todos, en lugar de ser un ser indefinido “YHVH, él es Elohim (1 Rey. 18:39), enton­
y oscuro, de quien sólo se conoce que es ces el sustantivo común Elohim también
poderoso e inmenso (553/216, 217). adquirió para ellos el significado de un nom­
bre propio, y se convirtió en sinónim o de
Umberto Cassuto, erudito judío YHVH. Si Jerusalén hubiera sido la única
que enseñaba en la Universidad He­ ciudad en el mundo de aquellos que hablan
brea, concluye: hebreo, entonces la palabra ciudad se habría
convertido en nombre propio, sinónimo de
Primero, consideremos los caracteres de los Jerusalén (224/18).
dos nombres. No son del mismo tipo. La de­
signación 'Elohim era originalmente un nom­
Cassuto entrega las siguientes reglas
bre común, un apelativo que se aplicaba tanto
al único Dios de Israel y a los dioses paganos como explicación para el uso de los
(lo mismo ocurre con el nombre El). Por otro nombres divinos:

Y H V H E L O H IM

(1) Se selecciona el nombre YHVH (1) Prefiere el nombre Elohim cuan­


cuando el texto refleja la concepción do el pasaje implica la idea abstracta
que Israel tenía de Dios, que se in­ de Dios que prevalecía en los círcu­
corpora en la descripción de YHVH los internacionales de los “sabios”.
y encuentra expresión en los atribu­ Se concibe a Dios como el creador
tos que Israel le atribuye tradicional­ del universo físico, como el que go­
mente, particularmente en su carác­ bierna la naturaleza, como fuente de
ter ético. vida.
(2) YHVH se usa cuando se expresa (2) Se usa el nombre Elohim cuan­
la intuición directa de Dios, que ca­ do se quiere comunicar el concepto
racteriza a la fe simple de la multi­ de pensadores que median los eleva­
tud o el ardor del espíritu profético. dos problemas conectados con la
(3) El nombre YHVH aparece cuan­ existencia del mundo y la humani­
do el contexto describe los atributos dad.
divinos en términos relativamente (3) Se usa Elohim cuando se describe a
lúcidos y palpables, comunicándose Dios en forma general, superficial y
una imagen clara. vaga, dejando una impresión oscura.
El f e n ó m e n o d e l o s n o m b r e s d iv in o s 553

(4) Se usa YHVH cuando la Tora (4) Se usa Elohim cuando se desea
busca levantar en el alma del lector mencionar a Dios en una forma ordi­
u oidor el sentimiento de lo sublime naria o cuando la expresión o pen­
que es la presencia divina en toda su samiento quizá no se asocia directa­
majestad y gloria. mente con la santidad de su nombre.
(5) Se emplea YHVH cuando se pre­ (5) Elohim aparece cuando se habla de
senta a Dios en su carácter personal la deidad como un ser transcendental
y en su relación directa hacia la gen­ que existe completamente fuera del
te y la naturaleza. universo físico y por encima de éste.
(6) YHVH aparece cuando se habla (6) Se usa Elohim cuando se habla
del Dios de Israel como el Dios de de su relación con alguien que no es
su pueblo y de sus antepasados. parte del pueblo escogido.
(7) Se menciona a YHVH cuando el (7) Se usa Elohim cuando el tema
tema tiene que ver con la tradición tiene que ver con la tradición uni­
de Israel. versal.

Por supuesto que, algunas veces, POÉTICA. La norma es que la li­


dos reglas opuestas se emplean a la vez teratura clasificada como poética use
y entran en conflicto. En este caso, la YHVH. Algunos poemas que perte­
lógica demanda que se le dé prioridad necen a la literatura de sabiduría, o que
a la que se aplica mejor al pasaje en han sido influenciados por ella, son
cuestión (224/30-41). una excepción. En los libros segundo y
Estas reglas se aplican en diferente tercero, conocidos como los libros elo-
manera a los diversos tipos de literatura: hístas, se usa principalmente El o Elo­
him (224/20).
PROFÉTICA. Los profetas del An­
SABIDURÍA. La literatura de sabi­
tiguo Testamento consistentemente
duría es única en el sentido de que usa
usaron el nombre divino YHVH, en
un estilo literario universal. Escritos si­
lugar de Elohim. Jonás es la excepción,
milares se encuentran a lo largo de to­
quien emplea varias veces el título
do el antiguo oriente. Resulta muy be­
Elohim para referirse al Dios de Israel.
neficioso estudiar la literatura similar
Pero esta excepción sólo confirma la
de los vecinos de Israel.
regla, puesto que Jonás realmente per­
Pero al empezar a estudiar dicha li­
tenece a la literatura narrativa. Isaías es
teratura “uno queda impresionado por
otra excepción, quien usa E l en lugar
un hecho notable. Los libros de sabi­
de Yahvé. El nombre E l originalmente
duría del antiguo oriente, no importa
era un nombre común (224/20).
de qué pueblo provienen o en que
LEGAL. La literatura legal sólo em­
idioma se escribieron, por lo general se
plea Yahvé en el Pentateuco y en Eze-
refieren a la divinidad usando un ape­
quiel (224/20).
554 N u ev a e v id e n c ia q u e d e m a n d a u n v e r e d ic t o

lativo, no el nombre propio de los di­ mente estas reglas al Génesis. En el


versos dioses (224/21). primer capítulo de Génesis, Dios apa­
NARRATIVA. La literatura narra­ rece como el creador del universo físi­
tiva se encuentra dentro del Penta­ co y como Señor del mundo, quien tie­
teuco, los Profetas anteriores, Job, Jo- ne dominio sobre todas las cosas. Todo
nás, etc. Esta literatura con frecuencia lo que existe debe su existencia a su
usa Yahvé y Elohim en proporción si­ palabra creativa, sin que haya contacto
milar. directo entre él y la naturaleza. De mo­
PASAJES TÍPICAM ENTE JU ­ do que aquí se aplica la regla de que se
DIOS. Al explicar el uso de Yahvé, debe usar Elohim (224/32).
Umberto Cassuto dice que “en aquellas En la historia del huerto del Edén,
categorías que tienen un carácter pura­ encontramos a Dios en su calidad de
mente israelita, sólo aparece el Tetra- gobernante moral, ya que impone cier­
grammaton [esto es, Yahvé], pues este tas reglas al hombre. También se mues­
es el nombre nacional de Dios, el cual tra el lado personal de Dios, ya que se
expresa el concepto personal de la dei­ relaciona directamente con el ser hu­
dad exclusivo de Israel” (224/23). mano. Yahvé encaja fácilmente aquí,
HEBREO ANTIGUO. La arqueo­ como esperaríamos que ocurriera. El
logía descubrió en Laquis un número único lugar donde se usa Elohim es
de antiguas cartas hebreas. Estas cartas cuando la serpiente habla y cuando
ilustran el uso de Yahvé en la vida dia­ Eva le habla a la serpiente. En reveren­
ria. El nombre no sólo se emplea en los cia al Dios nacional de Israel, se evita el
saludos y en los juramentos, sino que a nombre de Yahvé (224/33).
través de toda la carta. Nunca se usa En el mismo pasaje encontramos
Elohim. Un paralelo se encuentra en el que se conecta a Yahvé con Elohim,
uso consistente de Yahvé en los saludos porque las Escrituras ahora quieren
que aparecen en la Biblia (Jue. 6:12; que identifiquemos a Elohim con Yah­
Sal. 129:8; Rut 2:4) y en la norma ra- vé: “En otras palabras, el Dios del
bínica que requiere el uso de Yahvé mundo ético no es otro que ei Dios del
cuando la gente se saluda (224/24). mundo físico. El Dios de Israel es el
HEBREO M ODERNO. Cassuto Dios de todo ei universo, y los nom­
dice que incluso en el hebreo moderno bres YHVH y Elohim sólo apuntan a
“se nos obliga en el uso que hacemos de dos aspectos diferentes de su actividad,
las palabras, empleamos el Tetragra- o a dos formas en las que se revela a los
mmaton [Yahvé] cuando estamos pen­ hijos de los hombres” (224/33). Esto
sando en la idea judía tradicional de explica ei doble uso, y en los siguientes
Dios, y usamos Elohim cuando que­ pasajes los nombres se usan individual­
remos expresar un concepto filosófico o mente, según lo requiera el contexto.
universal de Dios” (224/30).
A continuación aplicaremos breve­ Cassuto explica:
El f e n ó m e n o d e l o s n o m b r e s d iv in o s 555

YH VH aparece en la historia de la división Dios cuando actúa dentro de la relación


de la humanidad (Gén. 11:1-9). La razón es
del pacto. Así en Génesis 2 se usa casi
obvia: en este relato, sólo el lugar está fuera
de la tierra de Israel, pero la historia misma
exclusivamente Yahvé, pues Dios está
tiene un carácter totalmente israelita, y no tratando con Adán y Eva en una relación
contiene ni una letra de material foráneo. A de Pacto. En Génesis 3, cuando aparece
diferencia de los relatos de la creación y el Satanás, el nombre cambia a Elohim, por­
diluvio, carece de un trasfondo cosmopolita
que Dios en ninguna manera tiene re­
que sirva como base de lo que la Tora des­
cribe. Por el contrario, aquí encontramos el lación con Satanás en algún tipo de re­
espíritu israelita en completa oposición a la lación de pacto. De modo que la ser­
actitud y las aspiraciones de los pueblos piente y Eva usan el nombre Elohim. El
paganos orgullosos que dominaban el mun­
nombre cambia a Yahvé otra vez, cuan­
do. En consecuencia, el concepto israelita de
la relación entre el ser humano y Dios se
do Dios llama a Adán (3:9) y cuando lo
comunica usando el nombre israelita para la reprende (3:13). Además, es el Dios del
deidad (224/37). pacto quien coloca una maldición sobre
la serpiente (3:14). (66/112).
En el capítulo 12 de Génesis, em­ John H. Raven da una explicación
pieza la historia de Abraham. Es apro­ similar:
piado que se use el nombre israelita
para Dios. Este argumento ignora la etimología de los
nombres de Dios y cree que se usan en forma
intercambiable como un asunto de costum­
bre. Los críticos no afirman que J no conocía
¿Por qué J prefería el nombre Yahvé, mien­ el nombre Elohim ni que P o E desconocían
tras que E y P prefieren Elohim? La hipóte­
el nombre Yahvé, sino que cada uno prefería
sis documentaría no responde satisfactoria­
un nombre. Pero si así fuera, todavía queda la
mente esta pregunta. Pero si el Pentateuco
es la obra de un solo autor, el uso de los pregunta: ¿Por qué J prefería el nombre
nombres se explica fácilmente. Yahvé, mientras que E y P prefieren Elohim?
-JOHN H. RAVEN La hipótesis documentaría no responde satis­
factoriamente esta pregunta. Pero si el Pen­
tateuco es la obra de un solo autor, el uso de
Archer aplica esto a los primeros los nombres se explica fácilmente. Es precisa­
capítulos de Génesis. Un estudio cui­ mente lo que requerían las supuestas carac­
dadoso del uso de Yahvé y Elohim en el terísticas de P, J y E. Se dice que P es un do­
libro de Génesis, revelará el propósito cumento frío, formal, sistemático, lógico; pe­
ro es precisamente en tales pasajes que uno
que tenía el autor. Elohim (que quizá
esperaría encontrar Elohim, el nombre gene­
se deriva de una raíz que significa “po­ ral de Dios, el nombre que no tiene una re­
deroso”, “fuerte” o “eminente”) se re­ lación especial con Israel, sino que se usa
fiere a Dios como al Creador poderoso muchas veces en referencia a los dioses gen­
y Señor del universo. De modo que, es tiles. Por otra parte, se dice que J es ingenuo
y antropomorfo en su concepto de Dios. Pero
apropiado que se use Elohim en el pri­
esta evidencia de fervor religioso nos llevaría a
mer capítulo de Génesis, porque Dios esperar el uso del nombre nacional para Dios,
actúa como el Creador todopoderoso, el nombre que subraya su relación de pacto
mientras que Yahvé es el nombre de con Israel (1009/118, 119).
556 N u ev a e v id e n c ia q u e d e m a n d a u n v e r e d ic t o

Incluso Kuenen, uno de los funda­ Tora varíe en su uso de los nombres divinos.
dores de la teoría documentaría clási­ Por el contrario, lo que debería sorprendernos
es que no hubiera dichos cambios. Esto ocu­
ca, admite que este criterio es incierto: rre porque es necesario. No se trata de que ha­
“Con mucha frecuencia, la distinción ya diferencias entre documentos o una mezcla
original entre Yahvé y Elohim es razón mecánica de textos separados. Cada autor
suficiente para explicar el uso de un hebreo se sentía impulsado a escribir de esa
manera y a usar los dos nombres de esa mane­
nombre en lugar del otro” (691/56).
ra, porque esto lo demandaba el significado
“La historia de la investigación crí­ primario de dichos nombres, la tradición lite­
tica”, continúa Kuenen, “demuestra raria general del antiguo oriente y las reglas
que se le ha dado demasiado peso al que gobiernan el uso de nombres divinos a lo
uso de los nombres divinos... Por con­ largo de toda la literatura hebrea (224/41).

siguiente, es bueno dar una adverten­


La arqueología nos ha dado la res­
cia contra el énfasis exagerado sobre
puesta para el uso del nombre com­
este punto” (1009/61).
puesto Yahvé-Elohim.
Ivan Engnell subraya la tradición
Una de las principales suposiciones
oral y ha concluido que es totalmente
de la hipótesis JED P es que el uso del
erróneo reconocer diversas fuentes ba­
nombre Jehovah es típico de J , mien­
sándose en usos distintos (Sw edish
tras que el documento E usa Elohim.
B ib le D ictio n a ry : Sven sk t B ib lisk t
Los críticos explican el nombre com­
Uppslagsverk, ii). North lo cita de esta
puesto Yahvé-Elohim sobre la base de
manera:
que los dos documentos fueron combi­
Hasta donde se puede encontrar cierto cam­ nados. Cyrus Gordon habla de sus pro­
bio “constante” en el uso de los nombres divi­ pios descubrimientos en cuanto a esta
nos, un análisis adecuado muestra que dicha materia: “Todo esto es admirablemente
conducta no descansa sobre documentos dis­
tintos, sino sobre la práctica consciente del
lógico y por años nunca lo puse en du­
tradicionista en cuanto a su estilo. Esto des­ da. Pero mis estudios en Ugarítico des­
cansa sobre el hecho de que los diferentes truyeron este tipo de lógica con hechos
nombres divinos tienen diferentes asocia­ pertinentes” (472/132). En Ugarit los
ciones ideológicas y distintos significados. De
dioses tenían nombres compuestos. Por
modo que Yahvé se usa fácilmente cuando
Dios es presentado como el Dios de Israel en ejemplo, un nombre era Qadish-Amrar,
contraste con los dioses extranjeros, cuando se y otro era Ibb-Nikkal. Muchas veces se
habla de la historia de los patriarcas, etc. colocaba “y” entre los dos nombres,
Elohim expresa más una imagen “teológica” pero también se evitaba la conjunción.
cósmica y abstracta, lo que lo hace apto para
ser usado en contextos más amplios... En con­
Era, pues, común usar nombres com­
secuencia, es el tradicionista, el mismo tradi­ puestos para referirse a los dioses.
cionista, quien varía en su uso de los nombres Amón-Ra era el dios más famoso con
divinos, no los “documentos” (910/66, 67). nombre compuesto. Este dios era el re­
sultado de la conquista egipcia bajo la
Cassuto proclama con certeza:
dinastía decimoctava. Amón era el dios
Por lo tanto, no debe sorprendernos que la de la ciudad de Tebas, donde residía el
El f e n ó m e n o d e l o s n o m b r e s d iv in o s 557

poder político, mientras que Ra repre­ otros textos, algunos que citamos aquí y
muchos otros que no. Además de Egipto, en
sentaba al Sol, el dios universal. Estos
Mesopotamia aparecen múltiples nombres
dioses se combinaban a causa del lide­ divinos. Podemos citar al dios Enlil, también
razgo político de Tebas y la idea uni­ llamado Nunamnir en el prólogo a las leyes
versal de Ra. Pero Amón-Ra era un Lipit-Ishtar. En el prólogo a las leyes de
solo dios. Esto explica el nombre com­ Hamurabi tenemos Inanna/Istar/Telitum, y
también Nintu/Mama (667/121).
puesto de Yahvé-Elohim. Yahvé se re­
fiere a las características definidas de
En el material citado anteriormen­
Dios, mientras que Elohim es más una
te, Raven menciona que es muy difícil
descripción general o universal de
usar nombres divinos como evidencia
Dios. La consolidación de Yahvé-Elo­
de que detrás de un documento hay
him podría demostrar que Yahvé es
varios autores: “Los críticos no afirman
igual a Elohim, lo que se podría para­
que J no conocía el nombre Elohim ni
frasear diciendo “Yahvé es Dios”. Sin
que P o E desconocían el nombre
embargo, los que apoyan la teoría de
Yahvé, sino que cada uno prefería un
los documentos insisten en que Yahvé-
nombre. Pero si así fuera, todavía
Elohim es el resultado de la combi­
queda la pregunta: ¿Por qué J prefería
nación de los documentos J y E. Esto
el nombre Yahvé, mientras que E y P
tiene tan poco fundamento como tra­
prefieren Elohim? La hipótesis docu-
tar de usar un documento A y un do­
mentaria no responde satisfactoria­
cumento R para explicar el compuesto
mente a esta pregunta. Pero si el Pen­
Amón-Ra (472/132, 33).
tateuco es la obra de un solo autor, se
Kitchen añade:
explica fácilmente el uso de los nom­
Para términos múltiples para una deidad,
bres” (1009/118).
compárese el uso de rres nombres, de un ape­ Cassuto observa que:
lativo fijo y del sustantivo “dios”, para llamar
al dios Osiris. Eso ocurre en la estela Ikher- Los escritos de los paganos expresan, por un
nofret: Osiris, Wennofer, Khentamentiu, “Se­ lado, la idea general y abstracta de la
ñor de Abydos” (Neb-Abdju), y nuter, “dios” divinidad y, por el otro, un dios particular.
(cf. Elohim en hebreo). Pero ningún egiptólo­ Pero la gran innovación por parte de los
go se da el trabajo de inventar la fuente Osiris, israelitas está en que, en la literatura hebrea, el
la fuente Khentamentiu, la fuente Neb-Abdju concepto específico del Dios de Israel se iden­
y la fuente Nuter para así imitar los estudios tifica completamente con el concepto del
veterotestamentarios que se hacen sobre Dios de toda la tierra. YHVH, a quien los
Yahvé y Elohim. Ikhernofret muestra lo que hijos de Israel conocen y ante quien se pos­
se podría tomar como una expresión “ver­ tran, no es otro que Elohim, de cuyo dominio
bosa”, pero es del todo cierto que esta inscrip­ universal todos los seres humanos tienen cier­
ción conmemorativa fue compuesta como ta conciencia y a quien están destinados a
una unidad, cincelada y erigida en semanas o reconocer completamente cuando el tiempo
quizá días. La inscripción se refiere a los acon­ llegue. Este es el pensamiento sublime que los
tecimientos que relata y no tiene una “prehis­ poetas bíblicos expresan por medio del cam­
toria” de varios cientos de años de “manos”, bio de nombres (224/25).
redactores y compiladores. Esto se aplica a
558 N u ev a e v id e n c ia q u e d e m a n d a u n v e r e d ic t o

2. Exégesis de Éxodo 6:3


En el Antiguo Testamento, la palabra "co­
2.1. La suposición documentaria nocer” , por lo general, incluye la idea de
Los críticos creen que este versículo en­ "comprender” , y la expresión "conocer el
nombre de Jehovah” muchas veces tiene el
seña que los israelitas no conocieron el sentido más pleno de comprender los atri­
nombre Jehovab (o Yahvé, YHVH) hasta butos divinos (1 Rey. 8:43; Sal. 9:11; 91:14;
Isa. 52:6; 64:1; Jer. 16:21; Eze. 39:6, 7).
que Dios lo reveló a Moisés en el Sinaí.
Todo esto muestra que Abraham, Isaac y
Por consiguiente, todos los pasajes de Jacob conocieron a Dios como al Dios de
Génesis y los de Exodo antes de 6:3, poder, pero no como al Dios del pacto.
donde se usa el nombre Jehovah, fueron -JOHN H. RAVEN
añadidos por una mano distinta a la que
escribió Exodo 6:3. Si hubiera un solo
vah”, pero no por su carácter “Jehovah”.
autor, estaría contradiciéndose. Estaría
En su libro Stylistic C riteria a n d the
haciendo que los patriarcas usen el nom­
A nalysis o f the Pentateuch (Criterio
bre de “Jehovah” a lo largo de todo Gé­
estilístico y análisis del Pentateuco), W.
nesis, pero después afirmando que el
J. Martin dice: “Por supuesto que po­
nombre no se conocía hasta que fue reve­
dría haber sido posible negar las impli­
lado a Moisés.
caciones por medio de apuntar al sen­
El erudito británico H. H. Rowley
tido pleno de la palabra hebrea ‘nom­
expresa esta opinión:
bre’. El campo significativo de esta pa­
labra no sólo cubre el sentido de la idea
Éxodo 6:2s. dice: “Yo soy Jehovah. Yo me
aparecí a Abraham, a Isaac y a Jacob como ‘nombre’ (esto es, la idea de signo re­
Dios Todopoderoso [El Shaddai]; pero con presentativo o apelativo de algo), sino
mi nombre Jehovah no me di a conocer a que también denota los atributos de la
ellos”. Sin embargo, hay varios pasajes en el
cosa nombrada. El término puede
libro de Génesis que declaran que los patriar­
cas conocían a Dios por el nombre de Jeho­
comunicar la idea de reputación, ca­
vah. El nombre lo conocen Abram (Gen. rácter, honor, nombre y fama. En con­
15:2, 8), Sarai (16:2), Labán (24:31). El secuencia, la referencia puede ser no
nombre lo usan los visitantes angélicos cuan­ tanto a la nomenclatura como a la na­
do conversan con Abraham (18:14) y con Lot
turaleza de la realidad a la que el nom­
(19:13). A Dios se le describe diciéndole a
Abram (14:7) y a Jacob (28:13) “Yo soy Jeho­ bre apunta” (792/17, 18).
vah” (1050/20, 21; ver también 390/115). J. H. Hertz, que fuera el rabino
principal en Londres (Inglaterra), en su
2.2. Respuesta básica comentario al Pentateuco y a la Haf-
Exodo 6:3 no enseña que los israelitas torah, escribe:
desconocían el nombre “Jehovah” antes
del tiempo de Moisés, sino que ellos no La erudición crítica pone toda su atención en
Éxodo 6:3. Según ellos, esta es la primera vez
tenían la relación con Dios que el nom­ que Dios se revela a sí mismo como YHVH a
bre “Jehovah” implica. En otras palabras, Moisés. Por consiguiente, todos los capítulos
conocían a Dios por su nombre “Jeho- en Génesis y Éxodo donde aparece el nombre
El f e n ó m e n o d e l o s n o m b r e s d iv in o s 559

Yahvé provienen de otra fuente. Esto se pre­ basan una de sus principales doctrinas
senta como si fuera la prueba definitiva de
en dicho método. Este método busca
una hipótesis que supone que detrás del Pen­
tateuco hay varios documentos. Los radicales
interpretar literalmente dos versículos
proclaman esta prueba como si fuera la llave sin considerar el contexto o la analogía
de la hipótesis JEDP. de otros textos. Esto es lo que ocurre
Sin embargo, la explicación crítica de este con Exodo 6:2, 3, que dice “Yo soy
versículo se basa en una interpretación com­
Jehovah. Yo me aparecí a Abraham, a
pletamente equivocada del modismo hebreo.
Cuando la Escritura afirma que Israel o las Isaac y a Jacob como Dios Todopode­
naciones o Faraón conocerán “que Dios es roso; pero con mi nombre Jehovah no
Yahvé”, esto de ninguna manera quiere decir me di a conocer a ellos”. Los que apo­
que se les informará que su nombre es
yan la teoría documentaría sostienen
YHVH, como los críticos insisten en decir.
Lo que se quiere decir es que serán testigos de
que esta es la primera vez que se reveló
su poder y comprenderán los atributos de la a Moisés el nombre de Yahvé en el do­
naturaleza divina que dicho nombre denota. cumento E. Pero el documento J no
De modo que Jeremías 16:21 puede decir: sabía acerca de este hecho, y dio por
“Por tanto, he aquí yo les hago conocer; esta
sentado que Yahvé era un nombre apro­
vez sí, les haré conocer mi poder y mi forta­
leza. Y sabrán que mi nombre es Jehovah”. En piado para el período premosaico. Sin
Ezequiel, la frase “sabrán que yo soy Jehovah” embargo, si uno entiende correcta­
aparece más de 60 veces, pero en ninguna mente tanto el uso del verbo “conocer”
quiere decir que ellos lo conocerán por las
(yadd ) como las implicaciones que en
cuatro letras de su nombre (YHVH). En cada
caso, significa que lo conocerán por sus actos
hebreo tiene el conocer a alguien, que­
y el cumplimiento de su promesa (562/104). da claro que no se puede tomar la frase
en forma literal. Es obvio que las diez
Raven explica que “en el Antiguo plagas no tenían el propósito de que
Testamento, la palabra ‘conocer’, por los egipcios supieran que el Dios de los
lo general, incluye la idea de ‘compren­ israelitas se llamaba Yahvé (Exo. 14:4,
der’, y la expresión ‘conocer el nombre “y los egipcios sabrán que yo soy Je­
de Jehovah’ muchas veces tiene el sen­ hovah”). El propósito de las plagas era
tido más pleno de comprender los atri­ más bien que los egipcios fueran testi­
butos divinos (1 Reyes 8:43; Salmos gos de la fidelidad que Dios tiene a su
9:11; 91:14; Isaías 52:6; 64:1; Jeremías pacto con su pueblo. De esta forma,
16:21; Ezequiel 39:6, 7). Todo esto conocerían por la experiencia que él es
muestra que Abraham, Isaac y Jacob Yahvé, el Dios del pacto (ver también
conocieron a Dios como al Dios de Exo. 6:7, “Os tomaré como pueblo
poder, pero no como al Dios del pacto” mío, y yo seré vuestro Dios. Vosotros
(1009/121). sabréis que yo soy Jehovah vuestro
Archer argumenta de manera simi­ Dios, que os libra de las cargas de Egip­
lar que los críticos radicales rechazan el to”). Por consiguiente, el uso hebreo
método de probar doctrinas cristianas indica muy claramente que Exodo 6:3
por medio de textos-prueba, pero ellos enseña que Dios, que en otras genera-
560 N u ev a e v id e n c ia q u e d e m a n d a u n v e r e d ic t o

dones se reveló a sí mismo como El a conocer a ellos” . Es significativo que la re­


Shaddai (Dios Todopoderoso) por me­ ferencia no distingue a Jehovah de Elohim
(que aparece 200 veces en Génesis), sino a
dio de sus obras de poder y su miseri­ Jehovah de El Shaddai (que ocurre 5 veces en
cordia, ahora se revelaría en la gene­ Génesis). El Shaddai es el nombre que deno­
ración de Moisés como Yahvé que guar­ ta el carácter particular en el que Dios se re­
da el pacto mediante la liberación de la veló a los patriarcas (Gén. 17:1; 28:3; 33:11;
43:14; 48:3) (1230/251).
nación de Israel” (66/122).
Raven explica que “el contexto del
Hay otro asunto importante en
pasaje y el usus loquendi de la expresión
cuanto a Éxodo 6:2, 3, que a menudo
conocer el nombre, muestran claramen­
se pasa por alto. Es lo que en hebreo se
te que el sentido es que la experiencia
conoce como la preposición hebrea
provee el conocimiento de los atributos
beth que indica esencia.
que el nombre subraya” (1009/121).
La RVA traduce: “Yo me aparecí...
G. T. Manley observa lo siguiente en
como Dios Todopoderoso, pero con mi
cuanto al verbo usado: “Cuando se da a
nombre Jehovah...”.
conocer un nombre por la primera vez,
Mientras que esta traducción usa
el verbo que se usa comúnmente es
dos preposiciones (como... con ...), en
n agad (hiph), como ocurre en Génesis
original hebreo sólo hay una preposi­
32:29. Aquí en Exodo 6:3 se usa yoda,
ción (el prefijo beth) que va colocada
el mismo verbo que aparece en 1 Sa­
delante de “Dios Todopoderoso”. En el
muel 2:12 y 3:7, donde las personas
hebreo no aparece una preposición que
involucradas estaban familiarizadas con
corresponda a con, que en la traduc­
el nombre Yahvé, pero no con lo que
ción va delante de “mi nombre Jeho­
dicho nombre implicaba” (776/47).
vah”. Por supuesto, en español se nece­
Los críticos usan este versículo co­
sitan dos preposiciones.
mo la base para aislar el documento J
Gesenius entrega un excelente fun­
(que usa el nombre Jehovah) del docu­
damento para el uso de la preposición
mento E, que usa Elohim. Pero Exodo
delante de “mi nombre Jehovah”.
6:3 no distingue a Yahvé de Elohim,
Este uso de la preposición hebrea
sino que a Yahvé de El Shaddai (Dios
beth daría el significado de “carácter o
Todopoderoso), tal como Merrill Un-
condición interna, como distinto de las
ger lo explica:
circunstancias o designaciones exter­
La suposición en cuanto al significado de
nas” (873/14).
Éxodo 6:2, 3 no tiene asidero alguno y no Gesenius afirma que en “el paralelis­
tiene otra base que no sean las exigencias de la mo poético el poder regente de una pre­
hipótesis crítica. Esto es claro, primero que posición a veces se extiende al sustanti­
todo, por la clara distinción que elpasaje mismo
vo correspondiente del segundo miem­
indica: “Además, Dios dijo a Moisés: Yo soy
Jehovah. Yo me aparecí a Abraham, a Isaac y bro [Gesenius-Kautzsch, Hebrew Gram -
a Jacob como Dios Todopoderoso [El Sha­ mar, sección 119hh, 1910]” (873/14).
ddai]; pero con mi nombre Jehovah no me di Isaías 48:9 es un ejemplo excelente
El f e n ó m e n o d e l o s n o m b r e s d iv in o s 561

de este tipo de “paralelismo poético”. necesario, ya que su atención fue ganada real­
mente por el hecho de que la zarza no se
El texto dice: “Por causa de mi nombre
extinguía, a pesar de las llamas. De modo que,
postergo mi furor; por causa de mi fa­ las llamas eran una representación adecuada
ma lo reprimo” (traducción del editor). de Dios mismo, que tenía el fin de entregarle
Aunque en español encontramos dos a Moisés, en esta coyuntura particular de su
veces la expresión “por causa de”, en carrera, una apropiada revelación de la natu­
raleza de Dios. Cuando aplicamos la fuerza de
hebreo sólo necesita expresarse una vez
esta preposición beth a la expresión “mi nom­
delante de “mi nombre”. bre Jehovah” (Éxo. 6:3), concluimos que la
En este caso, como en otros, “la pre­ siguiente traducción se justifica: “Me mostré
posición se extiende hacia la segunda a mí mismo... en el carácter de El Shaddai,
pero en el carácter que mi nombre Jehovah
palabra {fam a) con el mismo significa­
expresa, no me di a conocer” (873/14).
do que tenía delante de la primera {nom ­
bré)” (873/14). Motyer continúa:
No hay razón para que en Exodo 6:3
no se aplique el mismo principio. La La precisión de la traducción que propone­
frase “mi nombre Jehovah” debe estar mos se confirma porque encaja a las maravi­
llas dentro del contexto. El lugar de este ver­
gobernada por la misma beth esencial
sículo en el esquema de la revelación es el si­
que gobierna a “Dios Todopoderoso”. guiente. El caso no es que ahora por primera
El texto se podría traducir: “Yo me apa­ vez se declara el nombre como un sonido,
recí... como Dios El Shaddai, pero no sino que ahora por primera vez se dará a co­
nocer el significado esencial del mismo. Los
me di a conocer a ellos como lo indica
patriarcas llamaron a Dios con el nombre de
mi nombre Jehovah”. Yahvé, pero lo conocieron como El Shaddai.
En su libro The R evelation o f the Sus descendientes lo llamarán y conocerán
D ivin e Ñ am e (La revelación del nom­ por su nombre Yahvé. Este es ciertamente el
bre divino), Motyer entrega un exce­ significado de Éxodo 6:6 ss., donde Moisés
recibe el mensaje que tendrá que dar a Israel.
lente estudio de la preposición hebrea
El mensaje empieza y termina con el sello de
beth cuando indica esencia: la autoridad divina: “Yo soy Jehovah”. Y sobre
la base de esta autoridad, se declaran específi­
En Exodo 6:3, la beth esencial se traduce camente los actos salvadores que revelarán la
apropiadamente “como”. En otras palabras, se naturaleza de Yahvé. Como resultado de lo
usa para concentrar la atención en el carácter que Dios hará, Israel conocerá “que yo soy
o condición interna, a diferencia de una de­ Yahvé”, pero su conocimiento no será sólo del
signación o circunstancias externas. Cuando nombre, sino del carácter del Dios de Israel.
Dios se reveló “como” El Shaddai, no tenía la Este significado de la expresión es consistente
intención de entregarles a los patriarcas un a lo largo de toda la Biblia (873/14).
título con el cual pudieran dirigirse a él, sino
que quería que ellos pudieran entender su La interpretación que surge de la
carácter, tal como el término lo indica tan hipótesis documentaria levanta una di­
aptamente. De la misma manera, en Éxodo fícil pregunta: ¿Por qué uno de los mu­
3:2, el “ángel de Yahvé apareció como una
llama de fuego”. Las circunstancias externas
chos redactores involucrados en la com­
podrían haber servido, en primer lugar, para pilación del Pentateuco no reconcilió
atraer la atención de Moisés, pero esto no es las obvias contradicciones entre la for­
562 N u ev a e v id e n c ia q u e d e m a n d a u n v e r e d ic t o

ma en que los patriarcas usaban el moto. En hebreo, la frase “pero con mi nom­
nombre Jehovah en Génesis y esta afir­ bre Jehovah no me di a conocer a ellos”, po­
dría entenderse como una pregunta elíptica.
mación de Exodo 6:3, que declara que En este caso, la traducción del versículo sería:
dicho nombre fue revelado por prime­ “Me aparecí (Nifat) a Abraham, Isaac y Jacob
ra vez a Moisés en el Sinaí? como El Shaddai, porque ¿Acaso no me di a
Unger menciona que la crítica radi­ conocer a ellos por mi nombre YHVH?”. El
hebreo tiene una partícula interrogativa, pero
cal se encuentra con los problemas que
en algunas ocasiones, como aquí, se omite.
surgen del contexto y del significado Un buen ejemplo es Génesis 18:12. Es posi­
real de las palabras. Pero eso no es to­ ble que en el lenguaje hablado la entonación
do, la interpretación radical de Exodo haya sido, por lo general, suficiente para in­
dicar que se trataba de una pregunta, como
6:3 se debilita aún más si se aplica el
todavía ocurre en los idiomas semitas. La
sentido común a la hipótesis. Parece entonación ha sido descrita como el estrato
que el editor al cual ellos atribuyen es­ subjetivo de las lenguas, en contraste con las
tos relatos, no entendía el pasaje del palabras, que son el estrato objetivo. La escri­
mismo modo que los críticos lo en­ tura jamás podrá ser una representación ple­
na, sino más o menos parcial, del lenguaje
tienden, porque el editor no vio ningu­
hablado. Ninguna escritura antigua intentó
na contradicción con el frecuente uso indicar la entonación, y ni siquiera hoy en
que se hace del nombre de “Yahvé” en día, con todas las ayudas tipográficas que te­
Génesis. Si hubiera visto una contra­ nemos, se ha podido inventar un sistema sa­
tisfactorio. No debe sorprendernos que, al
dicción, de seguro habría alterado el
ponerse por escrito lo hablado, en ocasiones se
versículo o borrado el nombre “Yahvé” omitieran del todo tales escasas ayudas, po­
de los textos anteriores (1230/252). siblemente porque no se expresaban al hablar.
Raven observa que “el redactor del Los comentaristas no siempre han reconocido
Pentateuco no pudo haber considerado esta posibilidad. Por ejemplo, Bick sin repa­
ros deja fuera el sentido interrogativo en Job
que la declaración de Exodo 6:3 es in­
23:17, cuando lo correcto es “¿Por qué no fui
consistente con el uso tan frecuente yo cortado delante de las tinieblas, ni fue cu­
que los patriarcas dan a dicho nombre. bierto con oscuridad mi rostro?” (RVR-1960).
De otra manera, habría cambiado la A la luz del uso semítico, no se podría le­
vantar ninguna objeción a la traducción que
declaración de Exodo o el nombre de
proponemos para Éxodo 6:3, incluso si sólo el
Jehovah en Génesis. Las muchas gene­ contexto la apoyara. Sin embargo, recibe fuer­
raciones de judíos y cristianos que no te apoyo de parte de la estructura gramatical
sabían acerca de las supuestas fuentes de la oración que le sigue (6:4), la cual se
que se dice componen Génesis, jamás introduce por “y también” (RVA “yo tam­
bién”). Ahora bien, en hebreo la práctica sin­
vieron ninguna dificultad en Exodo
táctica común demanda que la frase “y tam­
6:3” (1009/121). bién” introduzca una expresión negativa cada
También es posible que el pasaje vez que la frase venga precedida de un enun­
haya sido traducido en forma incorrec­ ciado negativo, y viceversa. De otra manera,
caeríamos en un non secjuitur. En este caso, la
ta. Martin lo explica de esta forma:
oración que (en 6:4) viene después de “y tam­
Sin embargo, hay otra traducción posible que bién” es positiva, de modo que uno espera
eliminaría todo conflicto con el contexto re­ que la oración anterior (6:3) también sea po-
El f e n ó m e n o d e l o s n o m b r e s d iv in o s 563

sitiva. Si traducimos la primera oración (6:3) del Pentateuco está compuesto de va­
como una pregunta se evita caer en algo iló­ rias fuentes. Es obvio que tales esfuer­
gico. Se puede dar una razón perfecta para
el sentido interrogativo aquí: Es un método
zos no tienen ninguna base lógica y,
bien conocido para darle a un enunciado un por tanto, no tienen validez.
sentido aseverativo. Si tradujéramos la expre­
sión “y también” (6:4) por “pero”, terminaría­ 3. Uso similar de los nombres
mos con un sentido del todo insatisfactorio, si
divinos en el Corán
no inadmisible, dado que la siguiente oración
también se introduce por “y también” (6:5). El Corán provee un paralelo apropiado
No se puede evitar el concluir que aquí esta­ para la distribución irregular de los nom­
mos tratando con una serie de afirmaciones, bres divinos en el Pentateuco. Nadie po­
la primera de las cuales (6:3) está revestida de ne en duda que las Escrituras árabes tie­
una forma interrogativa por razones de énfasis,
mientras que las dos que siguen (6:4, 5) se
nen un solo autor. Sin embargo, exhiben
introducen por “y también” , a fin de coordi­ el mismo fenómeno que su pariente he­
narlas lógicamente (792/18, 19). breo. El nombre Allahu aparece en para­
lelo con Elohim, y Rabbu (Señor) corres­
ponde a Adonay (Señor), que los judíos
El Corán provee un paralelo apropiado para usaron después para referirse a Yahvé. En
la distribución irregular de los nombres di­
algunos suras (capítulos), se mezclan los
vinos en el Pentateuco. Nadie pone en du­
da que las Escrituras árabes tienen un solo nombres, pero en otros sólo aparece uno
autor. Sin embargo, exhiben el mismo fenó­ de ellos. Por ejemplo, el nombre Rabbu
meno que su pariente hebreo.
nunca aparece en los siguientes capítulos:
4, 9, 24, 33, 48, 49, 57, 59, 61-64, 86,
Por último, debe notarse que el cri­ 88, 95, 101-104, 107, 109, 111, 112;
terio del nombre divino no puede apli­ mientras que el nombre Allahu nunca
carse a ningún material después de 6:3, aparece en los siguientes capítulos: 15,
ya que desde este punto en adelante, 32, 54-56, 68,75, 78, 83, 87, 89, 92-94,
según los críticos, E y P, lo mismo que 99, 100, 105, 106, 108, 113, 114.
J, están en libertad de usar Jehovah. Esto prueba en forma concluyente
Incluso Eissfeldt lo admite: “Hay que que la literatura semita antigua era ca­
reconocer que la diferencia de nombres paz de usar dos nombres para Dios
sólo se puede usar en el análisis de Gé­ bajo un solo autor (66/111).
nesis y al principio de Exodo. Las dos
fuentes que ahora llamamos E y P pri­ 4. Dificultades con la forma en
mero evitan el nombre Yahvé, y sólo lo que los críticos manipulan los
usan desde el momento en que Dios da nombres divinos
a conocer su nombre a Moisés. E lo
hace desde Exodo 3:15 y P desde Exo­ 4.1. Inconsistencias
do 6:6 (330/183). Según quienes apoyan la hipótesis docu­
Con todo, usando los nombres di­ mentada, el nombre Yahvé apunta a la
vinos como criterio, muchos críticos fuente J, el nombre Elohim a la fuente E.
han intentado demostrar que el resto Por su parte, la fuente P usa Elohim has­
564 N u ev a e v id e n c ia q u e d e m a n d a u n v e r e d ic t o

ta Éxodo 6:3, pero de allí en adelante usa Por ejemplo, H. H. Rowley dice:
Jehovah también.
La siguiente muestra de textos con­ Por lo tanto, no debe sorprendernos que el
tiene nombres divinos que no corres­ compilador del Pentateuco haya extraído
material de fuentes más antiguas, o que haya
ponden a la fuente a la que el texto se introducido material de más de una fuente en
supone pertenece: un relato continuo, o podría haberse sentido
libre de hacer pequeñas alteraciones en el ma­
a. Elohim aparece en los siguientes terial que usó, o que haya compuesto los
empalmes dentro de su narración. Estas alte­
textos J:
raciones y empalmes por lo general se atri­
1. Génesis 31:50 buyen al redactor, y no debería sorprendernos
2. Génesis 33:5, 11 que el compilador o redactor haya dejado al­
gunas huellas de su propio trabajo (1050/25)
b. Yahvé aparece en pasajes P antes (ver también R. H. Pfeiffer, Introduction to
de Éxodo 6:3: the Oíd Testament [Introducción al Antiguo
1. Génesis 17:1 Testamento] 1941, pp. 282-289).
2. Génesis 21:1
Oswald T. Allis comenta tal tipo de
c. Yahvé también aparece en textos
suposición:
que pertenecen a la fuente E:
1. Génesis 21:33 Por último, debe hacerse notar que aquello
2. Génesis 22:4, 11 que no puede considerarse más que una falla
3. Génesis 28:21 mayúscula en el análisis crítico, ya aparece
4. Éxodo 18:1, 8-11 claramente en conexión con el uso de los
nombres divinos: no puede sostenerse sin re­
currir a un redactor o a redactores. Esto quie­
4.2. Los críticos acuden al re decir que si la más simple segmentación del
argumento de los redactores texto, aun la más pequeña, no le da al crítico
Para contestar a estas objeciones, los crí­ el resultado que él desea, entonces alegará que
un redactor alteró o editó las fuentes. Si Je­
ticos responden que los redactores (que
hovah se tiene como el nombre divino carac­
compilaron y editaron los documentos) terístico de J, la adición de Elohim al título
cometieron el error de copiar el nombre Jehovah, en Génesis 2:4b— 3:24, debe venir
equivocado, o bien se tomaron la liber­ de la mano de un redactor (35/38, 39).
tad de cambiar los nombres aquí y allá.
Por supuesto, se acude más a la segunda Raven pone al descubierto el razo­
explicación. namiento circular falaz que se esconde
detrás del argumento que apela a un
redactor:
Por consiguiente, debemos notar que cada Algunas veces ponen de lado las dificultades
vez que recurren a un redactor, los críti­ afirmando que un redactor alteró el nombre,
cos están admitiendo tácitamente que su
otras veces dicen que el texto está corrupto.
teoría se ha venido abajo en dicho punto.
Con todo, ninguna de estas suposiciones tie­
—OSWALD T. ALUS ne base alguna que no sea las exigencias de la
hipótesis. Se afirma que la hipótesis se deriva
El f e n ó m e n o d e l o s n o m b r e s d iv in o s 565

de los fenómena del texto, tal como lo encon­ A lo largo de toda esta discusión,
tramos. Pero si los hechos no apoyan la hi­ consultamos las listas que se encuen­
pótesis, se rechazan como si no tuvieran valor.
¿No deberíamos preguntar con toda razón: Si
tran en The Interpreter's One-Volum e
el texto está corrupto, cómo podemos confiar Com m entary on the B ible (El comen­
en una hipótesis que se deriva de él? La exis­ tario de la Biblia para el intérprete en
tencia misma de un redactor o redactores es un volumen) (609/2, 34, 85). En este
una suposición sin base, hecha necesaria a
Comentario todos los pasajes de Géne­
causa de las dificultades de la hipótesis que
segmenta el texto (1009/120). sis, Exodo y Números son asignados a
sus respectivas fuentes. Estas listas se
Allis formula adecuadamente las im­ encuentran en las páginas 2 (Génesis),
plicaciones de todo esto, cuando con­ 34 (Éxodo) y 85 (Números).
cluye: “Por consiguiente, debemos notar Casi cien versículos en Génesis,
que cada vez que recurren a un redactor, Éxodo y Números (mostrados en la si­
los críticos están admitiendo tácitamente guiente página) se dividen en, por lo
que su teoría se ha venido abajo en dicho menos, dos fuentes según la teoría do­
punto” (35/39). cumentaria.
El profesor alemán, F. Dornseiff,
4.3. Entendimiento de la un estudioso de la filosofía griega du­
extensión de las fuentes rante la década de 1930, hizo algunos
Hasta versículos individuales son aisla­ paralelos entre la literatura griega y el
dos en “fuentes”. Por ejemplo, Génesis Antiguo Testamento. Aalders cita las
21:1, 2 dice: palabras de Dornseiff (.Z eitscbrift fü r
(1) “Jehovah favoreció a Sara, como había die A lttestam entliche W isenschaft, 1934,
dicho. Jehovah hizo con Sara como había pp. 57-75) en cuanto a lo imposible
prometido, que es dividir el texto de esta manera:
(2) y ella concibió y dio a luz un hijo a
“¿Quien podría imaginar que obras li­
Abraham en su vejez, en el tiempo que Dios
[Elohim] le había indicado”.
terarias de primera línea, como Home­
ro o el Pentateuco, fueron producidas
Ahora bien, según los críticos, la par­ por ‘redactores que fragmentaron ‘fuen­
te que dice “Jehovah [Yahvé] favoreció tes’ en pequeñas porciones, compac­
a Sara, como había dicho” se asigna a J. tando estas oraciones aisladas en nue­
Después la parte que dice “Jehovah [Yah­ vas unidades? ¿Quién podría imaginar
vé] hizo con Sara como había prometi­ que siguiendo semejante método ter­
do” se encasilla en P (a pesar de que la minaron produciendo grandes obras
teoría documentaria insiste que P no literarias?” (1/28).
usaba el nombre de Yahvé antes de Éxo.
6:3). Entonces “y ella concibió y dio a 5. Variación en el uso de los
luz un hijo a Abraham en su vejez” se nombres divinos en la LXX
atribuye a J y, finalmente, el fragmento (Septuaginta)
“en el tiempo que Dios [Elohim] le ha­ La versión griega, Septuaginta (LXX),
bía indicado” se asigna a P. muestra mucha más variación en el uso
566 N u ev a e v id e n c ia q u e d e m a n d a u n v e r e d ic t o

G é n e s is ------------------
2 :4 2 1 :1 , 2 , 6 4 1 :4 6
7 :1 6 , 17 2 5 :1 1 , 2 6 4 2 :2 8
8 :2 , 3, 13 3 1 :1 8 4 5 :1 , 5
10:1 3 2 :1 3 4 6 :1
12 :4 3 3 :1 8 4 7 :5 , 6 , 2 7
1 3 :1 1 , 12 3 5 :2 2 4 8 :9 , 10
16:1 3 7 :2 5 , 28 4 9 :1 , 2 8
1 9 :3 0

1 :2 0 1 2 :2 7 2 5 :1 8
2 :2 3 13:3 3 1 :1 8
3 :4 14:9, 19-21, 2 7 3 2 :8 , 3 4 , 35
4 :2 0 1 5 :2 1 , 2 2 , 25 3 3 :5 , 19
7 :1 5 , 17, 2 0 , 21 1 6 :1 3 , 15 3 4 :1 , 11, 14
8 :1 5 1 7 :1 , 2 , 7
9 :2 3 , 2 4 , 35 19:2, 3, 9, 11, 13
1 0 :1 , 13, 15 2 4 :1 2 , 15, 18

1 3 :1 7 , 2 6 1 6 :1 , 2 , 2 6 , 2 7
14:1 2 0 :2 2

de los nombres divinos que lo que ha­ primero en realizar una investigación
llamos en el Texto Masorético (TM) o de la relación entre el TM y la LXX.
texto hebreo. La crítica documentaria, Este erudito demostró que la LXX tiene
por lo general, ha usado el TM como la 180 casos en que los nombres divinos
base para su división de fuentes. Sos­ no corresponden con lo que se registra
tienen que el TM es más confiable que la en el TM (por ejemplo, theos para Yah-
LXX. En consecuencia, casi han ignora­ vé y kurios para Elohim). Esto debilita
do por completo el uso de los nombres la suposición de que se conocen bien
divinos en la LXX. todas las variantes del TM, de modo
Archer hace notar que A. Kloster- que en cada caso se prefiera automáti­
mann (D er Pentateuch , 1893) fue el camente la lectura del TM, en lugar de
primero en rechazar la segmentación de lo que dice la LXX. Muchas de estas de­
documentos con base en el uso de los cisiones se tomaron antes de que se ha­
nombres divinos. Klostermann insistió llaran los Manuscritos del Mar Muerto,
en que el TM no fue transmitido con y deben volverse a evaluar.
toda la necesaria exactitud a lo largo de En 1914, J. Skinner respondió a
siglos. Johannes Dahse (266) fue el Dahse en su iibro The D ivin e Ñ am es in
El f e n ó m e n o d e l o s n o m b r e s d iv in o s 567

Génesis (Los nombres divinos en Géne­ ciones exhibidas en la LXX “atacan el


sis). Skinner demostró que los nom­ punto débil de su teoría” (1/21).
bres divinos del TM y los de los Textos Harrison comenta cómo los Ma­
Samaritanos (más antiguos que la nuscritos del Mar Muerto han fortale­
LXX) concuerdan más de 300 veces, y cido la opinión de que el texto original
la disparidad sólo se produce en ocho o tenía más variación de nombres que lo
nueve casos. Los críticos dieron por que se muestra en el TM:
sentado que Skinner produjo una “res­
Los manuscritos que se descubrieron en Qum-
puesta demoledora” que cerró el caso rán han demostrado firmemente que en el
de los nombres divinos y la LXX. Pero período premasorético había, por lo menos,
desde que se descubrieron los Manus­ tres familias distintas de manuscritos hebreos.
Esto se prueba en particular a partir de los
critos del Mar Muerto, los eruditos
descubrimientos en 4Q, lo que confirma la
han concluido confiadamente que, por opinión de que los manuscritos antiguos del
lo menos, ha habido tres familias de Pentateuco mostraban mucha más variedad
manuscritos antes del TM. Por tanto, que lo que muestra el TM . Dado que el TM
lo único que se puede sacar del hecho se tenía como el texto “fijo”, se usó tradi­
cionalmente como base para el análisis docu-
de que el TM concuerda tan de cerca mentario. Es interesante especular qué habría
con los Textos Samaritanos es que am­ sucedido con toda la teoría Graf-Wellhausen,
bos provienen de la misma tradición si en el siglo X IX hubiéramos tenido uno o
manuscrita. Este hecho no prueba que más textos premasoréticos a disposición de los
críticos literarios. Por cierto, Albright nos ha
el TM es más fiel al texto original que
dado en gran parte la respuesta, pues afirma
la LXX. que los fragmentos manuscritos de 4 Q han
B. D. Eerdmans fue el sucesor de minado seriamente los fundamentos de la crí­
Kuenen en la Universidad de Leiden. tica literaria detallada (529/518).
En 1908, Eerdmans admitió la gran
Harrison habla acerca de alguna de
fuerza del argumento basado en los da­
la evidencia textual de Qumrán, “la
tos que entrega la LXX. Además, dijo cual muestra que es muy posible que
que es imposible usar los nombres divi­ los traductores de la versión LXX ha­
nos como evidencia para segmentar do­ yan tenido a su disposición varias fa­
cumentos (66/84, 85). milias de manuscritos del Pentateuco,
El mismo Wellhausen admitió (en cuya naturaleza y contenido no eran de
una carta privada dirigida a J. Dahse, ninguna manera idénticos a la tradi­
y publicada en 1912) que las varia­ ción masorética” (529/518).
23^
Repetición de relatos
y supuestas
contradicciones
UN VISTAZO AL CAPÍTULO 2. Suposición documentaría
Dado que ningún autor tendrá razones
Repetición de algunos relatos
Introducción para repetir la misma historia dos veces,
Suposición documentaría la duplicación de ciertos relatos (relatos
Respuesta básica paralelos) indica que se trata de más de
Supuestas contradicciones un autor. Además, dado que un autor
Introducción
Suposición documentaría
tendrá el cuidado de no entregarnos de­
Respuesta básica talles que son obviamente contradicto­
Anacronismo: supuestas palabras rios, los relatos que muestran tales dis­
de épocas más recientes crepancias son obra de un redactor o edi­
Introducción
tor que juntó dos relatos diferentes de la
Suposición documentaría
Respuesta básica misma historia (relatos entretejidos).
Rollin Walker apoya este punto de
REPETICIÓN DE ALGUNOS RELATOS vista (A Study o f Génesis an d Exodus [Un
estudio de Génesis y Exodo], p. 24),
1. Introducción como lo cita O. T. Allis: “En cuanto a la
Se dice que algunos relatos del Penta­ pregunta acerca de la exactitud históri­
teuco se repiten dos veces. Se afirma tam­ ca de las historias de los libros de Gé­
bién que otros relatos tienen detalles que nesis y Exodo, debemos tomar una acti­
se contradicen (p. ej., la creación, en Gé­ tud similar a la que tomó el editor de
nesis l:2:4a-P; 2:4b-25-J; el diluvio, en dichos libros, cuando nos entregó rela­
Génesis 6:1-8; 7:1-5, 7-10, 12, 16b, 17b, tos paralelos del mismo acontecimiento
22, 23; 8:2b-3a, 6-12, 13b, 20-22-J; en conflicto uno con el otro. En otras
Génesis 6:9-22; 7:6, 11, 13-16a, 17 [a palabras, debemos confesar que no esta­
excepción de “cuarenta días”], 18-21, 24; mos seguros de cuál de los dos es el que
8:1, 2a, 3b-5, 13a, 14-19-P) (156/159). está en lo correcto” (35/123).
R e p e t ic ió n d e r e l a t o s y s u p u e s t a s c o n t r a d i c c io n e s 569

Otto Eissfeldt enumera no menos


de 19 supuestos relatos repetidos o con­ Los supuestos detalles contradictorios que
tradictorios (330/189, 190). encontramos en algunas historias, son más
bien detalles suplementarios que sólo se
entenderán como contradictorios si se mal-
3. Respuesta básica interpretan las historias.
Los supuestos relatos dobles o triples de
una misma historia son realmente histo­ vando que se han usado dos líneas de
rias diferentes con detalles similares. argumentación para apoyar la tesis de
En cuanto a la duplicación de algu­ dos relatos distintos de la creación: Se
nas historias del Pentateuco, Raven ob­ ha hablado de diferencias teológicas y
serva que “estos relatos no son realmen­ estilísticas entre Génesis 1 y 2, así co­
te paralelos. Algunos de ellos son sólo mo una diferencia en el orden de la
acontecimientos similares, como las dos creación. Las diferencias de estilo no
oportunidades en que Abraham mintió tienen peso alguno, y tan sólo reflejan
acerca de su esposa, y la vez que Isaac un cambio en el tema a tratar. El su­
hizo lo mismo. El redactor debió haber­ puesto concepto del Dios trascendente
los considerado totalmente distintos. de Génesis 1, como opuesto al Dios
En otros casos, se repite un relato desde antropomórfico de Génesis 2, “es un
otro ángulo, como ocurre con el relato argumento demasiado extralimitado y
de la creación en Génesis 2, que se es, francamente, ilusorio” (667/118).
escribe desde el punto de vista del Dios E. J. Young lo ilustra así: “El Dios
de la revelación y la providencia. Otras antropomórfico de Génesis 2 ‘forma,
veces, la repetición es característica del ‘sopla, ‘planta’, ‘pone’, ‘hace brotar’,
estilo hebreo, que a menudo primero da ‘toma, ‘manda’, ‘dice’, ‘trae’. Pero los
una declaración general, para después críticos tienen aquí un argumento real­
ampliarla” (1009/124, 125). mente superficial. El ser humano tiene
Los supuestos detalles contradicto­ una mente finita que no puede expre­
rios que encontramos en algunas histo­ sar ideas acerca de Dios sin recurrir al
rias, son más bien detalles suplemen­ antropomorfismo. El capítulo 1 de Gé­
tarios que sólo se entenderán como nesis también habla de Dios en térmi­
contradictorios si se mal interpretan las nos antropomórficos. Dios ‘llama, ‘ve’,
historias. ‘bendice’, ‘delibera’ (v. 26, ‘hagamos al
hombre’), y ‘trabajó’ durante seis días y
3.1. La historia de la creación después ‘descansó’ ” (1341/51).
H. H. Rowley afirma: “Por ejemplo, los Kitchen continúa: “Lo mismo se
dos relatos de la creación se contradicen en debe decir del orden de los hechos. Na­
cuanto al orden de la creación, y difieren da en Génesis 2:19 justifica pensar que
en cuanto al uso de los nombres divinos, los animales fueron creados inmediata­
en su concepto de Dios y en su estilo” mente antes de recibir su nombre, esto
(1050/24; ver también 311/35, 36). es, que fueron creados después del ser
Kitchen ataca esta posición obser- humano. Esto es eiségesis, no exégesis.
570 N u ev a e v id e n c ia q u e d e m a n d a u n v e r e d ic t o

El propio equivalente para el verbo he­ de los pormenores acerca del último
breo usado en Génesis 2:19 es el plus­ punto del bosquejo: el ser humano.
cuamperfecto ‘Dios había formado’. Como dice Kitchen, si no se reconoce
De esta manera, desaparece la dificultad este común uso literario hebreo, “se raya
artificial en cuanto al orden” (667/118). en el oscurantismo” (667/116, 117).
Sin embargo, debe apreciarse la di­ Kitchen muestra, entonces, cómo
ferencia entre ambos relatos. Génesis 1 la arqueología trajo a la luz este tipo de
describe la creación del mundo, mien­ patrón literario. Este patrón literario es
tras que Génesis 2 detalla y describe la común en otros textos del antiguo orien­
creación específica de Adán y de su te. Por ejemplo, en la estela poética Kar-
medio ambiente inmediato en el Huer­ nak, encontrada en Egipto, Amun se di­
to del Edén. Esto lo subraya la frase rige al rey Tutmosis III de esta manera:
introductoria de Génesis 2:4, “Estos
El primer párrafo expresa su supremacía en
son los orígenes de los cielos y de la tie­ forma general (¿Indica el estilo diversificado
rra cuando fueron creados, el día que una fuente J?).
Jehová Dios hizo la tierra y los cielos” El segundo párrafo expresa en forma más
(RVR-1960). A lo largo de todo Géne­ precisa y poética su supremacía (¿Indica la
rigidez que se trata de la fuente Pr).
sis, la frase “estos son los orígenes”
aparece otras nueve veces, y cada una
La estela Gebel Barker es similar:
introduce el relato de los descendientes
de un ancestro específico. Esto indica El primer párrafo expresa la supremacía en
general (¿Fuente J?).
que después de Génesis 2:4 encon­
El segundo párrafo habla de triunfos espe­
traremos a los descendientes de los cie­ cíficos en la región siropalestina (¿Fuente P?).
los y la tierra, después de que la creación
inicial se llevó a cabo. Y esto es precisa­ Varias de las inscripciones regias de
mente lo que encontramos aquí en el Urartu son igualmente iluminadoras:
caso de Adán y Eva (v. 7, “Entonces Je-
El primer párrafo habla de la victoria sobre
tierras específicas, la cual se atribuye al carro
de guerra del dios Haldi (¿Indica el estilo con­
En tos círculos de erudición uno jamás es­ ciso y rígido una fuente H?).
cucha que las diferentes porciones de estos El segundo párrafo relata en forma detalla­
textos egipcios se asignen a diferentes do­ da las mismas victorias, pero esta vez se atri­
cumentos o fuentes. De la misma forma, es buyen al rey (¿Indica estilo detallado y diver­
absurdo dividir en fuentes Génesis 1 y 2.
so una fuente K?).

hovah Dios formó al hombre del polvo En los círculos de erudición uno
de la tierra” (66/118). jamás escucha que las diferentes por­
Es importante subrayar que aquí no ciones de estos textos egipcios se asig­
tenemos una repetición incompatible. nen a diferentes documentos o fuentes.
Tenemos más bien un bosquejo escueto De la misma forma, es absurdo dividir
de la creación como un todo, seguido en fuentes Génesis 1 y 2 (667/117).
R e p e t ic ió n d e r e l a t o s y s u p u e s t a s c o n t r a d i c c io n e s 571

Orr lo explica de esra manera: 3.4. La mentira de Isaac


Constantemente se alega en contra del co­ Cuando Isaac permitió que su esposa pa­
mienzo de todas las cosas que “tenemos dos sara por su hermana, cuando Abimelec era
relatos contradictorios de la creación . Es cierto rey de Palestina en Gerar (Gén. 26:6-11),
que los relatos de Génesis 1:1— 2:4 y 2:4 ss. proveyó notables similitudes con el relato
son muy diferentes en cuanto a carácter y esti­
lo, y que presentan la creación desde dos pun­
E que habla de Abraham y Sara (Gén. 20).
tos de vista distintos. Pero no son “contradic­ Pero si estos relatos deben tenerse como
torios”. De hecho, se mantienen muy unidos diferentes versiones del mismo hecho, que
porque son complementarios. Por sí mismo, el un redactor incorporó en Génesis, uno se
segundo relato empieza en forma abrupta,
ve obligado a fabricar varias suposiciones
refiriéndose claramente al primero: “Cuando
Jehovah Dios hizo la tierra y los cielos” (v. 4). bastante difíciles: (1) que los hijos nunca
Por cierto que no es correcto decir que el capí­ siguen el ejemplo de los padres, (2) que
tulo 2 contiene el relato de la “creación” en el los hábitos sexuales de la gente de Gerar
mismo sentido que el capítulo 1. Notemos
mejoraron en el tiempo de Isaac, (3) que
que no habla de la creación de los cielos o de
la tierra, ni habla de la creación de la vegeta­
las dinastías de Palestina nunca usaron el
ción. Su interés se centra en la creación del mismo nombre para diferentes reyes
hombre y la mujer, y en el relato todo se toma (esto es, Abimelec I, Abimelec II, etc.), a
desde esa perspectiva (928/346, 347). pesar de que en Egipto la décimo segun­
da dinastía hacía precisamente lo mismo
3.2. Isaac recibe su nombre
(Amenemhat I, II y III, y también Sen-
Se especula que el Génesis contiene tres
wosret I, II y III). La misma práctica ocu­
documentos distintos en cuanto a cómo
rría en Fenicia. En Tiro y Biblos reinó
Isaac recibió su nombre (Gén. 17:17
una serie de reyes con el nombre Hiram
procede de P; 18:12 de J; y 21:6 de E).
o AJhiram. Es extraordinario que los críti­
¿Pero es irrazonable pensar que tanto Abra-
cos clasifiquen como J tanto el relato de
ham como Sara se rieron de incredu­
la primera vez que Abraham mintió en
lidad, cuando se les dijo individualmente
cuanto a su relación con Sara (Gén. 12) y
que nacería Isaac, y que después se rieron
el relato similar de Isaac y Rebeca (Gén.
de gozo cuando nació?
26). Hay otro caso de relatos “repetidos”
3.3. La mentira de Abraham que los críticos toman como dos acon-
Los críticos alegan que las dos veces que
Abraham hizo pasar a Sara como si fuera
En las inscripciones regias de Urartu, un
su hermana son sólo variaciones del mis­ párrafo afirma que la victoria sobre ciertas
mo hecho. Se da por sentado que es in­ naciones específicas se consiguió gracias al
genuo pensar que los seres humanos no carro de guerra del dios Haldi, mientras
que el siguiente párrafo describe con más
cometan el mismo error dos veces o que detalles la misma victoria que ahora se
nunca cedan más de una vez a la misma describe como realizada por el rey. A nin­
tentación. Pero esta suposición se debilita gún erudito se le ha ocurrido dividir este
relato en varias fuentes, sobre la base de
aún más, si se considera que Abraham sacó que presentan dos puntos de vista.
provecho en ambas ocasiones (66/120).
572 N u ev a e v id e n c ia q u e d e m a n d a u n v e r e d ic t o

tecimlentos distintos. Los críticos asig­ fracasar los esfuerzos de Labán que, a
nan a la fuente E las dos veces que Jacob cada rato, cambiaba los términos del
visitó Betel (Gén. 35:1-8 y 28:18-22). convenio para engañar a Jacob, y al he­
(66/ 120, 121). cho de que sólo los machos listados cu­
brían a las hembras” (313/15).
3.5. El pozo de Beerseba recibe Cuando estos dos capítulos se leen
su nombre atendiendo a lo que dicen y cuando se
El Génesis nos entrega dos relatos en el evalúan a la luz del resto de la Escri­
que se da nombre al pozo de Beerseba. tura, así como también del antiguo
Primero Abraham le pone nombre (Gén. Cercano Oriente, uno entiende que no
21:31, fuente E), después Isaac hace lo contienen ninguna discrepancia ni tam­
mismo (Gén. 26:33, fuente P). Pero no poco requieren que se expliquen acu­
hay evidencia de que estos dos relatos diendo a fuentes diversas. En el capí­
sean dos versiones distintas (J y P) de un tulo 30, el autor nos entrega una des­
mismo hecho. A la luz de la vida nóma­ cripción objetiva de la reproducción
da de Abraham e Isaac, es más probable selectiva que Jacob aplicó a la situa­
que los enemigos de Abraham hayan ta­ ción. En el capítulo 31, el autor relata
pado el pozo, y que Isaac lo volvió a ex­ el mismo hecho, pero desde la perspec­
cavar cuando volvió a la antigua tierra de tiva de Jacob (diálogo) que habla con
su padre. También es razonable pensar sus esposas dándole todo el crédito al
que Isaac quería revivir el antiguo nom­ Dios de la providencia por su cono­
bre confirmando el tratado que le dio cimiento y éxito en lo que hizo. Jacob
derecho al pozo (66/121). tuvo que reconocer que, a fin de cuen­
tas, el éxito no se produjo porque su
3.6. La multiplicación del rebaño estratagema prenatal funcionara, sino
de Jacob ¡porque Dios actuó! En otras palabras,
Driver divide Génesis 30:25—31:18 en el capítulo 30 in form a lo que Jacob hi­
dos secciones. Una es Génesis 30:25-31, zo y esperaba, pero el capítulo 31 en­
que viene principalmente de la fuente J. seña lo que realmente ocurrió, y hasta
La otra es Génesis 31:2-18, que se toma Jacob tuvo que admitirlo. En el proce­
ante todo de la fuente E. Driver dice: so, Jacob entrega detalles complemen­
“Las dos fuentes entregan dos relatos tarios, pero no contradictorios.
distintos del convenio entre Jacob y La Escritura contiene numerosos
Labán y de la forma en que Jacob pros­ ejemplos de un hecho que se describe a
peró, a pesar de todo. Génesis 30:30, la vez desde una perspectiva humana y
35 ss. atribuye el éxito a la estratagema una divina (Jue. 7:7, 21-23; Éxo. 14:21;
de Jacob, que descortezó varas y las Gén. 4:1).
puso en los abrevaderos sobre las ove­ Esto también se encuentra en otras
jas. Pero Génesis 31:7-12 afirma que el culturas del antiguo Cercano Oriente.
éxito se debió a que la Providencia hizo Kitchen cita las inscripciones reales de
R e p e t ic ió n d e r e l a t o s y s u p u e s t a s c o n t r a d i c c io n e s 573

Urartu, en las cuales un párrafo afirma réntesis se atribuyen a un “redactor”.


que la victoria sobre ciertas naciones Aunque el profesor Green manufac­
específicas se consiguió gracias al carro turó en forma arbitraria dos historias de
de guerra del dios Haldi, mientras que un solo relato, cada una tiene caracte­
el siguiente párrafo describe con más rísticas únicas que cualquier persona, en
detalles la misma victoria que ahora se desconocimiento del truco de Green,
describe como realizada por el rey. A podría aducir como evidencia de una
ningún erudito se le ha ocurrido divi­ doble autoría:
dir este relato en varias fuentes, sobre
la base de que presentan dos puntos de A y B coacuerdan en que había dos hijos, uno
de los cuales recibió una porción de los bienes
vista (667/117). del padre, y que por su propio yerro llegó a
una condición paupérrima. Esto lo llevó a
3.7. La continuidad de volver con un espíritu penitente a su padre, y
documentos aislados le habló de una forma casi idéntica en ambos
relatos. El padre lo recibió con gran ternura y
Eissfeldt afirma que uno de los rasgos
demostraciones de gozo, lo que atrajo la aten­
característicos de los relatos del Penta­ ción del otro hijo.
teuco es “el entretejido de paralelos que Pero las diferencias son tan considerables
se compilan, los cuales, por consiguiente, como las semejanzas. El relato A distingue a
los hijos diciendo que uno es el mayor y el
son incompletos” (330/189; véase tam­
otro el joven, pero B no habla de sus edades.
bién 313/8; y 227/76, 77). En A el más joven le pide al padre que le dé la
Una de las razones destructivas que parte que le toca, y el padre retiene lo que
la alta crítica tiene para sostener que queda en su posesión, pero en B el padre por
hay varias fuentes entretejidas en algu­ sí mismo divide sus bienes entre sus dos hijos.
En A el hijo pródigo se quedó en el vecindario
nos relatos, es el argumento de que
del padre, y su vida disipada lo llevó a la mi­
cuando estas fuentes se aíslan y todos seria, pero en B el hijo se va a una tierra lejana
los pasajes J se colocan juntos y todos y gasta todo su dinero, pero en ningún mo­
los textos P se ponen juntos, se forman mento se implica que lo hizo en excesos. Más
bien parece que era imprudente, y para colmo
dos historias separadas continuas y co­
de males vino una hambruna severa a la re­
herentes. gión. Parece que su falta fue haberse ido tan
En su libro, The H igh er C riticism lejos de su padre y de la tierra santa, y haberse
o f the Pentateuch (La alta crítica del empleado paciendo cerdos. En el relato A, el
Pentateuco), el fallecido William H. joven estaba privado principalmente de ropa,
pero en B de comida. Por tanto, en A el padre
Green entrega una brillante ilustración
ordena que se le traiga la mejor ropa, anillo y
de lo arbitrario que es este argumento. zapatos, mientras que en B mata un ternero.
Acudió al Nuevo Testamento, tomó la En B el hijo viene de una lejana tierra y su
parábola del hijo pródigo y la sometió padre lo ve desde lejos, pero en A viene de los
alrededores y el padre corre, cae sobre su cue­
al mismo tratamiento que la teoría do­
llo y lo besa. En B estuvo empleado en un tra­
cumentaría aplica a los relatos del Pen­ bajo humillante, de modo que pensó en los
tateuco. En la página siguiente presen­ obreros de su padre y pidió ser como uno de
tamos sus resultados. Las frases en pa­ ellos, pero en A estuvo viviendo en lujo y,
574 N u ev a e v id e n c ia q u e d e m a n d a u n v e r e d ic t o

El hijo pródigo, Lucas 15:11-32


A B
11. Un hombre tenía dos hijos. 12. El (Un hombre tenía dos hijos):
menor de ellos dijo a su padre: “Padre, 12b. Y él les repartió la fortuna.
dame la parte de tus bienes que me co­ 13b. Y (uno de ellos) se fue a una
rresponde...” . región lejana... 14. Cuando lo hubo mal­
13. No muchos días después, ha­ gastado todo, vino una gran hambre en
biendo juntado todo, el hijo menor,... y aquella región... 15. Entonces fue y se
allí desperdició sus bienes viviendo per­ allegó a uno de los ciudadanos de aque­
didamente... lla región, el cual le envió a su campo
14b. y él comenzó a pasar necesidad. para apacentar los cerdos. 16. Y él desea­
16b. y nadie se las daba. ba saciarse con las algarrobas que comían
20. Se levantó y fue a su padre... C o ­ los cerdos... 17. Entonces volviendo en
rrió y se echó sobre su cuello, y le besó. sí, dijo: “¡Cuántos jornaleros en la casa
21. El hijo le dijo: “Padre, he pecado de mi padre tienen abundancia de pan, y
contra el cielo y ante ti, y ya no soy yo aquí perezco de hambre! 18. Me le­
digno de ser llamado tu hijo”. 22. Pero su vantaré, iré a mi padre y le diré: ‘Padre,
padre dijo a sus siervos: “Sacad de inme­ he pecado contra el cielo y ante ti. 19. Ya
diato el mejor vestido y vestidle, y poned no soy digno de ser llamado tu hijo; haz­
un anillo en su mano y calzado en sus me como a uno de tus jornaleros...” ’.
pies. 20b. Cuando todavía estaba lejos, su pa­
24. porque este mi hijo estaba muer­ dre le vio y tuvo compasión... 23. (Dijo)
to y ha vuelto a vivir...”. Y comenzaron a “Traed el ternero engordado y matadlo.
regocijarse. 25. Su hijo mayor estaba en Com am os y regocijémonos... 24b. esta­
el campo. Cuando vino, se acercó a la ba perdido y ha sido hallado...”. 25b. (Y
casa,... 28. Entonces él se enojó y no el otro hijo) oyó la música y las danzas.
quería entrar. Salió, pues, su padre y le 26. Después de llamar a uno de los cria­
rogaba que entrase. 29. Pero respondien­ dos, le preguntó qué era aquello. 27. És­
do él dijo a su padre: “ He aquí, tantos te le dijo: “Tu hermano ha venido, y tu
años te sirvo, y jamás he desobedecido tu padre ha mandado matar el ternero en­
mandamiento; y nunca me has dado un gordado, por haberle recibido sano y sal­
cabrito para regocijarme con mis ami­ vo... 32b. estaba perdido y ha sido halla­
gos. 30. Pero cuando vino éste tu hijo do” (485/119, 120).
que ha consumido tu fortuna con pros­
titutas, has matado para él el ternero en­
gordado”. 31. Entonces su padre le dijo:
“Hijo, tú siempre estás conmigo, y todas
mis cosas son tuyas.
32. Pero era necesario alegrarnos y
regocijarnos, porque este tu hermano es­
taba muerto y ha vuelto a vivir...” .
R e p e t ic ió n d e r e l a t o s y s u p u e s t a s c o n t r a d i c c io n e s 575

aunque confiesa su indignidad, no pide ser ma específica que en el arca entraron una
uno de los obreros. En A el padre habla de su sola pareja de animales limpios e impuros,
hijo como si hubiese estado muerto, a causa aunque es posible que este énfasis en la con­
de su vida licenciosa, pero en B como perdi­ tradicción no sea original. De la misma for­
do, porque estuvo en una tierra lejana. Sólo ma, no hay concordancia respecto a cuánto
en A el hijo mayor se enoja por la bienvenida duro el diluvio. Según Génesis 7:12, las llu­
que se le dio al hermano pródigo. Y aquí pa­ vias duraron cuarenta días, después de lo
rece que el redactor alteró un poco el texto. cual, nos dice Génesis 7:6 ss., Noé esperó
En A el hijo mayor debió haberle dicho a su por algunos períodos de siete días antes de
padre “Pero cuando vino éste tu hijo, que ha que las aguas se retirasen. Pero según Géne­
consumido tus bienes con prostitutas, le pu­ sis 7:24, las aguas prevalecieron por ciento
siste la mejor ropa”. Aquí el redactor sustitu­ cincuenta días, y no se retiraron hasta un
yó la palabra “bienes” (usada en A, w . 12, año y diez días después de que comenzó el
13) por la palabra “fortuna” que se haya en diluvio (7:14; cf. 7) (1050/18).
B (v. 12b). Y para que el contraste con “ca­
brito” (v. 29) sea mejor, introdujo la frase
Kitchen argumenta:
“has matado para él el ternero engordado”
que procede de B (v. 27) (485/121, 122).
Por ejemplo, se ha dicho a menudo que Gé­
nesis 7 y 8 dan dos cálculos distintos respecto
Green menciona otro experimento a cuánto duró el diluvio. La realidad es que
similar, una obra titulada “La disección estas son puras invenciones que provienen de
de Romanos”, por E. D. McRealsham, la teoría. Tal como está, el texto bíblico es del
todo consistente en entregar el cómputo de
que verdaderamente es el seudónimo
un año y diez días (once días, si se cuentan el
del profesor C. M. Mead (Seminario primero y el último días) como la duración
Teológico Harford). Green comenta: total del diluvio, tal como lo han observado
“El resultado de esta ingeniosa y erudi­ Aalder, Heidel y otros hace mucho. De la
ta discusión es demostrar que uno pue­ misma forma, se imagina una supuesta con­
tradicción entre Génesis 6:19, 20 (cf. Gén.
de argumentar creíblemente a favor de
7:8, 9) y Génesis 7:2, 3, en cuanto a que uno
dividir Romanos en cuatro documen­ habla de “dos en dos” y otro de “siete parejas”.
tos, sobre la base de la dicción, el esti­ En Génesis 6:20, shanayim, “pareja, dos”, se
lo y el contenido doctrinal, de la mis­ usa probablemente como un término colecti­
vo para “parejas”, ya que no es posible formar
ma forma en que se puede argumentar
un plural a partir de una palabra hebrea dual
acerca del carácter compuesto del Pen­ (¡no hay tal cosa como shenayimim'). Génesis
tateuco” (4 8 5 /1 2 5 ). 6:19, 20 y 7:8, 9 son declaraciones generales,
mientras que 7:2, 3 (claramente parejas y sie­
3.7.1. El diluvio tes) es específico (667/120).
Rowley escribe:

De nuevo, en la historia del diluvio encon­


tramos que, según Génesis 6:19 s., a Noé se Se ha demostrado repetidamente que las
supuestas contradicciones del relato de
le manda colocar en el arca una sola pareja de
Génesis pueden resolverse simple y razo­
animales de cada especie, mientras que en
nablemente, si permitimos que la historia
Génesis 7:2 se le ordena que meta en el arca quede tal cual la encontramos en el texto
siete parejas de animales limpios y sólo una hebreo.
pareja de animales impuros. Génesis 7:8 s. -ALEXÁNDER HEIDEL
subraya esta contradicción afirmando en for­
576 N u ev a e v id e n c ia q u e d e m a n d a u n v e r e d ic t o

Alexander Heidel nos entrega una portantes lagunas en las porciones asignadas a
J y a P. En consecuencia, si tuviéramos acceso
completa investigación en cuanto al
al texto completo de los supuestos documen­
relato bíblico del diluvio: tos denominados J y P (suponiendo que
dichos documentos alguna vez existieron),
Como es bien sabido, la crítica bíblica moder­ veríamos de inmediato que no había ninguna
na cree que en el relato del diluvio, que en­ discrepancia entre ambos. Pero incluso sin
contramos en Génesis, un redactor mezcló tener dichos documentos, se ha demostrado
dos fuentes principales, que en varios aspectos repetidamente que las supuestas contradic­
son irreconciliablemente contradictorias. Se­ ciones del relato de Génesis pueden resolverse
gún una de las fuentes, llamada P (abrevia­ simple y razonablemente, si permitimos que
ción de “Priestly Code” = código sacerdotal), la historia quede tal cual la encontramos en el
el diluvio empezó el séptimo día del segundo texto hebreo.
mes (7:11), y terminó en el día veintisiete del Una buena ilustración de lo que decimos la
segundo mes del año siguiente (8:13, 14). El encontramos precisamente en el problema de
diluvio duró en total un año y once días. Pero la duración del diluvio. Si dejamos el texto
según la otra fuente, llamada J (por “Jahve bíblico tal como está, y tratamos la historia
Narrative” = relato yahvista), llovió cuarenta como si fuera una unidad, encontraremos que
días y cuarenta noches (7:12). Cuando la llu­ la información que se da respecto a la dura­
via cesó, Noé abrió la ventana del arca y envió ción del diluvio está en armonía, como pa­
cuatro aves en intervalos de tres períodos su­ samos a demostrar.
cesivos de siete días cada uno (8:6-12), des­ Según 7:11, el diluvio empezó cuando Noé
pués de lo cual removió la cubierta del arca y cumplió seiscientos años, en el día diecisiete
encontró que la faz de la tierra estaba seca del segundo mes, siete días después de que
(v. 13b). En consecuencia, el diluvio duró Noé recibiera la orden de entrar en el arca
sólo 71 días. (7:1-4, 10). Llovió durante cuarenta días y
No concuerdo con esta opinión. Con todo, cuarenta noches sobre la tierra (v. 12). En
este no es el lugar para entrar en una discu­ ninguna parte se afirma que después de este
sión detallada del presente problema. Una período cesó del todo la lluvia. Por el con­
breve discusión será suficiente. De ninguna trario, continuaron la lluvia y los chorros de
manera niego que podrían haberse utilizado agua de las corrientes subterráneas. Se dice
un número de documentos distintos para claramente que no se cerraron las fuentes del
componer la historia bíblica del diluvio, ya abismo y las ventanas de los cielos, y que no
que las Escrituras mismas indican, sin temor cesó la lluvia... hasta finalizar los ciento cin­
a equivocaciones, que los escritores sagrados cuenta días después de que empezara el dilu­
usaron registros escritos en la preparación de vio. Es por esta razón que las aguas siguieron
sus libros. Pero, a pesar de todo lo que se ha subiendo o mantuvieron su máxima altura
dicho, no estoy convencido de que sea posible durante todo este tiempo (7:24— 8:2). Pero
segmentar el material bíblico en sus elemen­ aunque la corriente de aguas subterráneas
tos constitutivos con algún grado de certeza. continuó con gran fuerza, incluso después de
Además, no tengo ningún aprecio por la prác­ los primeros cuarenta días, la lluvia torrencial
tica común de tratar los supuestos remanentes sin restricción ni interrupción debió haber ce­
de cada documento como si constituyeran el sado, y la lluvia debió haber continuado mo­
todo. El resultado es que el relato del diluvio deradamente, ya que leemos: “hubo lluvia so­
que encontramos en Génesis, que es lo único bre la tierra durante cuarenta días y cuarenta
que al presente nos concierne, hierve de con­ noches” (7:12), y después se dice: “El diluvio
tradicciones. Cualquier lector sin prejuicios se (.mabbul) duró cuarenta días sobre la tierra”.
dará cuenta de que, la forma en que la crítica No cabe duda que en el versículo 17, el tér­
bíblica moderna divide el relato que el Géne­ mino mabbul describe la lluvia sin preceden­
sis presenta del diluvio, termina creando im­ tes que cayó, que hizo que las aguas se amon­
R e p e t ic ió n d e r e l a t o s y s u p u e s t a s c o n t r a d i c c io n e s 577

tonaran sobre la superficie de la tierra. Es cla­ y, de este modo, forman una unidad.
ro que lo que cesó después de los primeros
Raven lo demuestra:
cuarenta días fue la inconmensurable lluvia
torrencial o las cortinas de agua que caían del
cielo. Los críticos no han podido extraer dos relatos
Al final de los 150 días, las aguas empezaron del diluvio que sean tolerablemente comple­
a decrecer (8:3) y, en el día diecisiete del sépti­ tos. Se asigna el principio del capítulo 7 al
mo mes, el arca reposó en una de las montañas documento J. El documento J nos relata que
del Ararat (v. 4). Esto ocurrió exactamente Dios mandó a Noé a que entre en el arca con
cinco meses y un día desde que empezó el toda su familia, sin decir una palabra acerca
diluvio (cf. 7:1). La conclusión obvia parece de la construcción del arca o de la familia de
ser que los 150 días fueron 5 meses y que, por Noé. El capítulo 7 de Génesis necesita preci­
tanto, cada mes consistió en 30 días. En el día samente lo que se dice en 6:9-22, para poder
en que las aguas empezaron a retroceder (el día hacerlo comprensible y completo. Génesis
151 desde que empezó el diluvio), el arca tocó 8:13 dice: “Noé quitó la cubierta del arca y
tierra. Las aguas continuaron retirándose hasta miró, y he aquí que la superficie de la tierra
que, en el primer día del décimo mes, se hi­ estaba seca”. Este versículo se asigna a J, pero
cieron visibles las cumbres de las montañas no se registra ninguna otra palabra de J hasta
(8:5). Si se calcula un mes de 30 días, esto nos el versículo 20, donde leemos: “Entonces edi­
da 74 días adicionales, con un total de 225 ficó Noé un altar a Jehovah”. Esta grave lagu­
días. Al final de los cuarenta días (a partir del na la llenan las palabras intermedias, las que
primer día del décimo mes), Noé abrió la ven­ se asignan a P. Además, Génesis 9:1-17 (P) no
tana del arca y envió cuatro aves, a intervalos es una inútil repetición de Génesis 8:12-22
de tres períodos sucesivos de 7 días (w. 6-12). (J), sino que amplían el pacto de Dios con
Dado que la primera ave fue soltada en el día Noé después de que él edificara altar a Jeho­
41, esto añade 62 días más, lo que da un total vah y volviera a comenzar su vida en la tierra
de 287 días. La última ave fue soltada en el día (1009/125).
287 después del comienzo del diluvio o (si se
añaden los 46 días que habían pasado del año 3.7.2. El viaje de Abraham
antes de que empezara el diluvio) en el día 333 Los críticos también han “descubierto”
del año. Por consiguiente, hemos arribado al
que en Génesis 11 al 13 se han entreteji­
tercer día del décimo segundo mes. Veintiséis
días después, en el primer día del año siguien­ do dos historias independientes. Orr
te, en el año 601 de la vida de Noé, las aguas responde de la siguiente manera:
se retiraron de la tierra (pero la superficie del
suelo todavía no estaba del todo seca) y Noé Después de muchas diferencias de opinión,
removió la cubierta del arca (v. 13). Un mes y los críticos han decidido clasificar Génesis
26 días después, en el día 27 del segundo mes, 11:28-30 como proveniente de J; y 11:27, 31
la tierra estaba seca y firme, y entonces Noé y 32 como perteneciente a P. En cuanto a los
dejó el arca (w. 14 ss.). Estos dos períodos ha­ capítulos 12 y 13, sólo 12:4b, 5 y 13:6, 11b,
cen 84 días. Si uno añade estos 84 días a los y 12 se asignan a P Pero esto produce algunos
287 días, tenemos un total de 371 días, o un resultados notables. En Génesis 11:28, el rela­
año y 11 días, comenzando desde que empezó to J empieza en forma muy abrupta, sin decir­
el diluvio. No hay absolutamente ninguna dis­ nos quiénes eran Taré, Harán, Abram y Na-
crepancia (548/245-247). cor. En otras palabras 11:28 necesita 11:27
para que se entienda. Según J, la familia de
Abram vivía en Ur de los caldeos (lo que en
No sólo no existen las supuestas otro lugar se toma como una marca P), y nada
discrepancias, sino que los dos relatos se dice acerca de su migración a Harán (cf. P,
dependen orgánicamente uno del otro en w. 31, 32). Sin embargo, el llamamiento
578 N u ev a e v id e n c ia q u e d e m a n d a u n v e r e d ic t o

de Abram, en Génesis 12:1, supone su mi­ tenga dicha fórmula, pero no el nombre
gración. En 12:6 se afirma que “Abram atra­
divino. Este es un ejemplo escandaloso
vesó aquella tierra hasta la encina de Moré, en
las inmediaciones de Siquem”, pero no se dice
de cómo argumentan en círculo. Ade­
en qué país. Sólo P dice que Abram partió de más, si sacamos dicha fórmula de Gé­
Harán y que vino a la tierra de Canaán (w. nesis 27:1, esperaríamos que el versículo
4b, 5). Pero este fragmento de P supone que 2 dijera algo como “Isaac le dijo”, o “le
partió de Harán como algo que se conoce
dijo” (RVA). Pero el pronombre de com­
(v. 4b), de modo que necesita la primera par­
te del versículo, que se asigna a J. En otras pa­ plemento indirecto no aparece en el
labras, tal como está la historia es una uni­ texto hebreo. El original sólo dice “él
dad. Si se fragmenta se destruye dicha cone­ dijo” (RVR-1960), lo que confirma que
xión (928/351). esta oración no abre la conversación.
3.7.3. La bendición de Isaac Los versículos 2 al 4 dicen: “ [Isaac]
Génesis 27 tampoco se escapa del escal­ Le dijo: — He aquí, yo ya soy viejo y
pelo de los críticos. El capítulo abre el re­ no sé el día de mi muerte. Toma, pues,
lato contando cómo Isaac se preparó pa­ ahora tu equipo, tu aljaba y tu arco, y
ra bendecir a Esaú. Los primeros cuatro ve al campo a cazar algo para mí. Lue­
versículos nos presentan un perfecto ejem­ go hazme un potaje como a mí me gus­
plo de los métodos arbitrarios que los ta. Tráemelo para que coma, y yo te
críticos usan para desmenuzar un pasaje. bendiga antes que muera”. Se sostiene
El versículo 1 lee: “Aconteció que que las palabras, “luego hazme un po­
cuando Isaac había envejecido, sus ojos taje... Tráemelo para que coma”, repre­
se debilitaron, y no podía ver. Enton­ sentan un tema variante de la misma
ces llamó a Esaú, su hijo mayor, y le historia, así que se borran y asignan a
dijo: — Hijo mío. El respondió: — He­ E. Se supone que la otra variante sub­
me aquí”. Este pasaje lo clasifican co­ raya el tema de la “caza” (como opues­
mo J, de modo que la última parte, to a “potaje”) y se asigna a J. De modo
que dice “y le dijo: — Hijo mío. El res­ que J ahora dice: “Toma, pues, ahora
pondió: — Heme aquí”, se quita como tu equipo... y ve... a cazar algo para
si fuera un rasgo típico de E. Pero no mí,... para que yo te bendiga antes que
cabe duda de que una expresión tan bá­ muera”. Pero esto elimina del todo el
sica como esa no puede asignarse razo­ punto crucial de que Esaú debe volver
nablemente a un autor y excluirse de y servirle a su padre lo que cazó. Por
otro. Ni siquiera el texto lo apoya, ya otro lado, J dice: “hazme un potaje co­
que Génesis 22:11 registra las palabras mo a mí me gusta... para que... yo te
“Entonces el ángel de Jehovah llamó des­ bendiga antes que muera”. Aquí se
de el cielo diciendo: — ¡Abraham! ¡Abra- vuelve a subvertir la historia, ya que se
ham! El respondió: — Heme aquí”. En relega al valiente Esaú al simple papel
este versículo, los críticos no sólo cam­ de cocinero.
bian “Jehovah” a “Elohim”, sino que Si se toma tal como está, este pasaje
clasifican como E todo pasaje que con­ es una unidad claramente lúcida y emo­
R e p e t ic ió n d e r e l a t o s y s u p u e s t a s c o n t r a d i c c io n e s 579

tiva. Si se despedaza, no tiene sentido apuntan al padre (antecedente más cercano).


En Egipto, después de hablarle aTutmosis II,
(224/87-97).
Ineni menciona la ascensión de “su hijo” (de
Tutmosis), Tutmosis III. Después menciona
3.7.4. La historia de José que la que realmente gobernaba era “su her­
Rowley también ve contradicciones en mana,... Hatshepsut”. Pero el “su” aquí se re­
este relato: “En Génesis 36:27 Judá pro­ fiere al padre, a Tutmosis II, no a su hijo.
Tercero, al conversar en privado, José pudo
pone vender a José a ciertos ismaelitas, el
ser muy directo con sus hermanos: “Yo soy
versículo que sigue afirma que así lo José... el que vendisteis... no... os pese el ha­
hicieron, mientras que Génesis 39:1 dice berme vendido...” (Gén. 45:4, 5). Pero al bus­
que los ismaelitas lo vendieron a un egip­ car el favor del mayordomo del rey, un ex­
cio. Pero Génesis 37:28a cuenta que al­ traño, no pudo revelar el hecho humillante de
que sus propios hermanos de sangre quisieron
gunos madianitas que pasaban por allí lo deshacerse de él (Gén. 40:14, 15). No impor­
sacaron del pozo y lo raptaron, sin que ta cuán injusto haya sido, ¿qué impresión
sus hermanos lo supieran (v. 29 s.). Más habría causado admitir algo así delante del
adelante, los madianitas lo vendieron a mayordomo? (667/119, 120).

Potifar (37:36) (1050/18, 19).


(Gén. 40:14, 15 menciona que José
fue “secuestrado”, lo cual es totalmente
Kitchen responde los cargos:
preciso, ya que sus hermanos lo secues­
A menudo se sostiene que Génesis 37 con­
traron de su padre, y fue a causa de
tiene partes de dos relatos irreconciliables de ellos que fue sacado “de la tierra de los
cómo José fue vendido a Egipto: (a) Se dice hebreos”).
que sus hermanos lo vendieron a unos ismae­ AI lamentar los ataques de la crítica
litas que, a su vez, lo vendieron a Egipto
sobre un texto similar al que acabamos
(Gén. 37:25, 28b; cf. 45:4, 5); y (b) también
se afirma que unos madianitas lo sacaron del de describir, Cassuto comenta acerta­
foso (Gén. 37:28a, 36; cf. 40:14, 15). Pero damente que el pasaje “entrega un
ocurre que la verdad es más simple. ejemplo clásico del bello arte de la na­
Primero, los términos “ismaelitas/madiani­
rración, pero al desmantelarlo sólo des­
tas” son intercambiables, y apuntan al mismo
grupo de gente en parte o como un todo (cf.
truimos una obra de arte difícil de en­
Jue. 8:24). contrar” (224/96).
Segundo, el sujeto de los verbos “sacaron...
vendieron” (37:28) apunta a los hermanos de 3.8. Otra evidencia que explica
José, no a los madianitas. En hebreo, el ante­ los relatos duplicados
cedente de una nueva oración no es siempre el
último sustantivo precedente. Si así fuera, en
El estilo hebreo está marcado por tres
muchos pasajes se crearían serios problemas. rasgos distintivos que iluminan el proble­
Por ejemplo, Deuteronomio 22:18 dice: “En­ ma de los supuestos relatos repetidos.
tonces los ancianos de la ciudad tomarán al
hombre y lo castigarán...”. En este caso, el 3.8.1. La estructura de una
antecedente más cercano para “al hombre” es
oración paratáctica
el padre inocente que defiende a su hija
(22:16, 17). De la misma forma, en Deutero­ Archer explica que la parataxis es la prác­
nomio 22:29, los pronombres “su” y “él” no tica de conectar “ideas subordinadas o
580 N u ev a e v id e n c ia q u e d e m a n d a u n v e r e d ic t o

interdependientes mediante la simple con­ adelante un editor unificó torpemente


junción ‘y (en hebreo la conjunción sus fuentes por medio de la palabra
vav)” (66/122). El hebreo usa la simple “y”. Pero semejante disección sería im­
vav (“y”) para comunicar las ideas de “a posible en idiomas que son más preci­
rin de que > cuando , mientras , en- sos en este respecto, tal como el griego
tonces”, “incluso”, “es decir”. Esta es una clásico o el latín (66/122).
versatilidad que todos los gramáticos he­
breos reconocen. 3.8.2. Repetición que busca
Allis lo explica más: subrayar algo
Archer afirma que por medio de “repetir
Al igual que la lengua española, el hebreo usa
en forma un tanto distinta los elementos
oraciones subordinadas. Pero a menudo las
coordina mediante el uso de “y”, donde no­ de la narración que se creen de impor­
sotros usaríamos una conjunción subordinan­ tancia vital” se pone énfasis en alguna
te... Por lo tanto, debe notarse que esta ten­ idea (66/122).
dencia de juntar oraciones completas sólo por
Allis explica que “la Biblia es un li­
medio de “y” hace que parezca que el autor
está siendo repetitivo. Estas oraciones que se
bro muy enfático. Tiene el fin de es­
conectan ralamente y que se refieren al mismo tampar en el corazón de quien lee o
tema, parecerán como repetitivas y carentes escucha la importancia de los temas que
de una secuencia lógica y temporal estricta. trata. La forma más natural de subrayar
La simplicidad misma de la sintaxis hace que
algo dentro de un relato es amplifican­
sea fácil aislar las oraciones, para afirmar que
ellas describen el mismo hecho desde dife­ do o repitiendo. Por consiguiente, el
rentes puntos de vista, o afirmar que presen­ estilo bíblico es decididamente difuso y
tan puntos de vista en conflicto y que deben se caracteriza por los detalles elaborados
asignarse a fuentes distintas. Si los relatos bí­
y por la repetición” (35/97).
blicos hubieran sido escritos con oraciones
periódicas complicadas, al estilo de Addison,
El relato de las diez plagas (Exo.
semejante análisis sería mucho más difícil, si 7— 11) nos da un excelente ejemplo de
no imposible (35/96, 97). lo que decimos. Algunas de las plagas
se describen como en cinco pasos:
Cuando no se entiende este princi­ amenaza, orden, ejecución, oración pi­
pio básico, se da por sentado que más diendo la remoción de la plaga, el cese
de la plaga. Los críticos radicales mal
entendieron la naturaleza enfática de
La Biblia es un libro muy enfático. Tiene el
fin de estampar en el corazón de quien lee esta repetición, de modo que asignaron
o escucha la importancia de los temas que siete plagas a J, cinco a E y sólo cuatro
trata. La forma más natural de subrayar a P (sin incluir una quinta que consiste
algo dentro de un relato es amplificando o
repitiendo. Por consiguiente, el estilo bíbli­ en una amenaza que no se lleva a ca­
co es decididamente difuso y se caracteri­ bo). Esto nos deja con tres relatos in­
za por los detalles elaborados y por la re­
completos, cada uno de los cuales ne­
petición.
cesita lo que los otros dicen para tener
—OSWALD T. ALUS
sentido (66/122, 123).
R e p e t ic ió n d e r e l a t o s y s u p u e s t a s c o n t r a d i c c io n e s 581

3.8.3. Paralelismo poético 3.8.4. Estilo de las lenguas del


El paralelismo es, en palabras de Archer, antiguo Oriente
“la estructura equilibrada de cláusulas Gordon correlaciona el estilo hebreo con
pares que el versículo hebreo usa tanto” otros estilos del antiguo oriente:
(66/123).
Otra vez, Allis nos entrega una cla­ Las repeticiones son uno de los fundamentos
ra explicación del tema: más comunes para apadrinar la idea de dife­
rentes autores para un libro de la Biblia. Pero
Al tratar con el tema de la repetición, es tales repeticiones son típicas en la literatura
importante notar que la repetición o el para­ del antiguo cercano oriente, como ocurre en
lelismo en fraseología y contenido (paralelis­ la literatura babilónica, ugarítica e incluso
mos membrormn) es un rasgo característico de griega. Además, los gustos del mundo bíblico
la poesía hebrea. Esto es tan obvio que no ne­ demandaban la duplicación. Tanto José y des­
cesita probarse. Un ejemplo familiar de para­ pués el Faraón tuvieron sueños proféticos en
lelismo sinónimo es el siguiente: duplicado. En Jonás capítulo 4, el disgusto
del profeta se describe en dos etapas, y en ca­
“La ley de Jehovah es perfecta;
da una Dios pregunta “¿Haces bien en enojar­
restaura el alma.
te tanto?” (vv. 4, 5). ¿Inñstirá alguno en que
El testimonio de Jehovah es fiel;
tales duplicaciones vienen de escritores dis­
hace sabio al ingenuo” (Sal. 19:7) (35/108).
tintos? (472/132).

Allis demuestra que el paralelismo


va más allá de la poesía. Dice que “se 3.8.5. La inconsistencia de los
ha mostrado claramente que la línea críticos
divisoria entre prosa y poesía no está Allis también pone al descubierto la in­
definida rígidamente, sino que muchas consistencia de los críticos, cuando no
veces una prosa elevada o apasionada identifican como repetitivas las referen­
se aproxima muy de cerca a la poesía, a cias a la muerte de Moisés y de Aarón:
la repetición equilibrada o paralelismo” Números registra tres afirmaciones en cuanto
(35/108, 109). a la muerte de xVloisés y Aarón. (1) Números
Por ejemplo, cuando los nombres 20:24 declara que Aarón morirá porque Moi­
sés y Aarón han pecado, pero nada dice de la
divinos se cambian en el paralelismo,
muerte de Moisés. (2) Después 26:13 dice
esto se debe al estilo poético y no a que que Moisés morirá como murió Aarón y por
haya fuentes diversas. Génesis 30:23, la misma razón. (3) Más adelante, 31:2 de­
24 ilustra este punto: “ D ios [Elohim] clara que Moisés morirá, pero no da razón
ha quitado (a s a f ) mi afrenta... 'Jehovah alguna. Sería fácil afirmar que el primer pasaje
pertenece a una fuente que sólo sabía de la
me añada (yosef) otro hijo!”.
muerte de Aarón como castigo por la desobe­
Los críticos se equivocan cuando diencia de ambos, que el tercer texto sabía de
dividen estos versículos en E y J sólo la muerte de Moisés, pero no sabía de ningu­
porque difieren en el uso de los nom­ na razón para ello, que no sea que ya había
terminado su obra. Sin embargo, los tres
bres divinos. Se pasa por alto el pro­
pasajes se asignan a P. Esto es especialmente
pósito poético del cambio de nombres sorprendente si se tiene en cuenta que los crí­
y se viola el paralelismo poético entre ticos sostienen que Números 13— 14 es una
a s a f y y o se f” (66/122, 123). sección compuesta de varios documentos, e
582 N u ev a e v id e n c ia q u e d e m a n d a u n v e r e d ic t o

intentan probarlo apuntando al hecho de que den armonizar y, por cierto, que en mu­
13:30 y 14:24 no mencionan a Josué junto
chos casos desaparecen.
con Caleb, mientras que 14:6, 39 lo hacen.
De modo que asignan estos pasajes a JE y P
Raven nota que los críticos recono­
respectivamente (35/94). cen tácitamente este hecho: “El que los
críticos reconozcan que había un re­
SUPUESTAS CONTRADICCIONES dactor final es fatal para la suposición de
que el Pentateuco tiene contradicciones
1. Introducción irreconciliables. Un hombre con habili­
Una lectura superficial del texto parece dades tan maravillosas habría notado las
mostrar que existen ciertas contradiccio­ contradicciones, si eran tan manifiestas
nes en nomenclatura, geografía, legisla­ como se dice que son. El redactor las
ción, costumbres, ética, etc. habría eliminado” (1009/127).

3.1. Nomenclatura
Los críticos sostienen si una persona o
El que los críticos reconozcan que había un
redactor final es fatal para la suposición de
lugar recibe nombres distintos se debe a
que el Pentateuco tiene contradicciones que detrás de un relato hay más de un
irreconciliables. Un hombre con habilida­ autor (ver 311/13; 121/47; 330/182-188).
des tan maravillosas habría notado las con­
tradicciones, si eran tan manifiestas como Ejemplos:
se dice que son. El redactor las habría re­ (1) En Génesis 10:16 y Deutero-
movido. nomio 2:24 se usa el término am orreo ,
-JOHN H. RAVEN pero en Génesis 10:18 y Deuterono-
mio 1:7 se habla de cañarnos.
2. Suposición documentaría (2) Se usa H oreb en Exodo 33:6 y
Se dice que las contradicciones son reales. 17:6, pero S in a í en 34:2 y 16:1.
Esto se presenta como prueba adicional (3) Éxodo 3:ly 4:18 habla de Je tro ,
de que estamos ante documentos con di­ pero Génesis 36:17 y Éxodo 2:18 de
ferentes autores que tienen trasfondos Reuel.
distintos y que viven en épocas distintas. R. K. Harrison ofrece una alternati­
En lugar de tratar de corregir las con­ va más creíble y verificable, dejando en
tradicciones por medio de decidir cuál era claro que el criterio usado por los críti­
la versión correcta, los redactores incor­ cos muestra una total despreocupación
poraron las dos versiones en su obra. por la única fuente que puede ofrecer
verificación objetiva, a saber, el antiguo
Cercano Oriente. Egipto ofrece cientos
Si se hace un análisis detallado del texto, de ejemplos, como el de un coman­
de la lengua hebrea y del trasfondo cul­ dante militar que es llamado Sebek-
tural de antiguo oriente, dentro del cual khu y otras veces Djaa (529/521).
vivían los israelitas, uno se dará cuenta de K. A. Kitchen nos entrega más
que las supuestas contradicciones se pue­ ejemplos:
R e p e t ic ió n d e r e l a t o s y s u p u e s t a s c o n t r a d i c c io n e s 583

En Egipto, mucha gente tenía más de un recompensa que Moisés recibió por su
nombre, como ocurre en el Antiguo Testa­
rebelión, ninguno de los dos entró en
mento con Israel/Jacob o Jetro/Reuel. Po­
demos mencionar a Sebek-khu, que también
la tierra prometida. De modo que am­
se llamaba Djaa. La estela de este comandante bos relatos armonizan y preservan el
está en el Museo de la Universidad de Man- hecho de que Aarón murió en el mon­
chester, en la cual se usa tres nombres para lla­ te Hor, mientras el pueblo acampaba
mar a la población de Palestina: Mentiu-Setet
abajo. A causa de la triste ocasión,
(beduino asiático), Retenu (sirios) y Amu (asiá­
ticos), tal como ocurre con ismaelitas/madia- Moisés le puso al lugar el nombre de
nitas o con cananitas/amorreos, en el Antiguo Mosera (Núm. 33:31; Deut. 10:6).
Testamento. Para nombres personales o de (529/510, 511).
grupos de gente, se puede mencionar que en
Mesopotamia estaba la leyenda de Ahiqar (o
Ahuqar) quien también recibe el nombre de
3.2. Legislación
Aba-enlil-dari. También se puede mencionar Los críticos han sostenido consistente­
a Tiglat-pileser III, que también se conoce por mente que ciertas leyes del Pentateuco se
Pul, y a Salmanasar V, que también tiene el contradicen y que otras se repiten. Hahn
nombre de Ulalai. En el imperio hitita, tene­
declara: “La teoría que sostiene que en los
mos una serie de reyes con dos nombres,
mientras que Mitanni y Hanigalbat, y Mitani santuarios locales se originaron grupos
y Hurros, aparecen como designaciones del separados de regulaciones acerca del culto,
país y pueblo mitano. hace posible pensar que las duplicaciones
Para lugares como Sinaí/Horeb, el texto de
e inconsistencias que encontramos en la
la “estela Israel” de Merneptah nos ofrece dos
nombres para Egipto (Kemit y Tameri) y cin­
legislación del Pentateuco pueden surgir
co nombres y variantes para Menfis (Menn- de desarrollos paralelos independientes,
efer, Ineb-hedj, Inbu, Ineb-heqa, Hatkup- más que de etapas sucesivas en la historia
tah). Otros ejemplos se pueden encontrar en de la legislación” (512/32).
otros países (667/123, 124).
Las diferencias y repeticiones de al­
gún material legislativo se tienen como
Según los críticos documentarlos
evidencia de varios autores, ya que un
hay dos supuestos relatos de la muerte
solo autor difícilmente hubiera caído
de Aarón en el monte Hor (Núm.
en tal inconsistencia. Sin embargo, Ha-
20:22; 21:4; 33:33; Deut. 32:50) y en
rrison aplica una solución factible:
Mosera (Deut. 10:6). Un análisis cui­
dadoso del texto demostrará que no Es muy probable que en el período que vino
hay contradicción y, por tanto, tam­ después de Moisés, algunas leyes se alteraran
un poco para que respondieran a las circuns­
poco base para una fuente múltiple. La
tancias cambiantes. Este proceso es totalmen­
palabra “Mosera” (Deut. 10:6) signifi­ te legítimo en cualquier cultura, y de ninguna
ca “castigo”, lo que apunta a la muerte forma vicia la procedencia de la legislación
de Aarón como hecho, pero no apunta original. No cabe duda de que las duplica­
al lu gar Esto deja en claro que su muer­ ciones e inconsistencias de la ley del Penta­
teuco, que Hahn menciona, se deben no a
te en el monte Hor fue un castigo por
que muchas regulaciones acerca del culto se
su pecado en Meriba (Núm. 20:24; desarrollaron paralela pero separadamente, si­
Deut. 32:51). Aarón recibió la misma no a que las autoridades responsables (hayan
584 N u ev a e v id e n c ia q u e d e m a n d a u n v e r e d ic t o

sido sacerdotales u otras) conscientemente in­ La Tora nos informa por qué en­
trodujeron cambios para adaptar la legislación
contramos esta diferencia en cuanto a
tradicional a las nuevas condiciones de vida.
No cabe duda de que es esto lo que ocurre
quién les da nombre a los niños. Por lo
cuando las circunstancias mencionadas en N ú­ general, la razón para ponerle un nom­
meros 27:1-11 y Números 36:1-9 modifican bre a un niño es etimológica, y tiene
las provisiones que Números 26:52-56 esta­ que ver con las circunstancias que ro­
blece acerca de la herencia. De la misma forma,
dearon su nacimiento. Cuando las cir­
las provisiones de Números 15:22-29 cambia­
ron las regulaciones par a la ofrenda para cubrir cunstancias tienen que ver con el pa­
el pecado de ignorancia que hallamos en Leví- dre, entonces es el padre quien pone el
tico 4:2-21. Nuevamente, es importante notar nombre al niño. Lo mismo ocurre con
que el texto bíblico testifica que algunas adi­
la madre. Esta regla es simple y lógica,
ciones se añadieron al libro del pacto en el
tiempo de Josué (Jos. 24:26) (529/539, 540).
y se aplica en cada caso. Esta regla no
se aplica cuando las circunstancias sólo
3.3. Costumbres tienen que ver con el niño o cuando se
Al examinar la costumbre de ponerles entrega una explicación etimológica.
nombre a los niños, los críticos encuen­ En estos casos, una vez el padre pone el
tran más pruebas de múltiples fuentes. nombre, otra la madre, y en otra se
Dicen que en el documento P es el padre deja el asunto sin definir (224/66).
quien pone nombre a los niños, mientras
que J y E entrega este privilegio a la ma­ 3.4. Ética
dre. Por tanto, se concluye que se trata de Se afirma que J y E son documentos que
documentos que se originaron en lugares tienen poca sensibilidad moral, mientras
distintos. que P sí la tiene. Se cita como evidencia
Si se examinan los casos de J y E, la historia en la que Jacob engaña a su
encontraremos que hay entre 19 y 20 padre Isaac para conseguir la bendición
ejemplos que se ajustan a la regla, pero que pertenecía a Esaú. El carácter moral
también hay 14 excepciones. El número de la historia debe juzgarse por medio de
de excepciones es lo suficientemente la actitud que el texto toma hacia el pe­
alto como para levantar sospechas, espe­ cador. En relatos como estos es funda­
cialmente cuando cada uno de los casos mental que el texto no exprese algún jui­
conectados con Jacob se cuenta como cio, sea explícita o implícitamente, sino
un caso. Esto debilita la credibilidad de que sólo relate la historia en forma obje­
la teoría, especialmente a la luz de que tiva, dejando que el lector aprenda la
dos de los casos referidos a Jacob se cla­ moraleja por la forma en que se desarro­
sifican como P tan sólo porque el padre llan los hechos.
nombra al hijo. En otro caso no está cla­ En obvio que Jacob y Rebeca peca­
ro si es el padre quien le puso nombre al ron engañando a Isaac, ¿pero qué saca­
niño, lo que nos deja con sólo un caso. ron? Labán explotó a Jacob de la mis­
Pero un solo caso no es fundamento en ma forma que Jacob lo hizo con su pa­
el cual basar una hipótesis. dre. La Escritura deja en claro que a
R e p e t ic ió n d e r e l a t o s y s u p u e s t a s c o n t r a d i c c io n e s 585

Jacob se le dio la esposa (Lea) que no el Pentateuco demuestra que fue escrito
quería como castigo. en un tiempo muy posterior al de Moi­
Rebeca también recibió su castigo, sés.
cuando tuvo que despedir al hijo que
tanto amaba. Una vez le pidió que la 3. Respuesta básica
obedeciera en el embuste que planeaba, Algunas de estas palabras podrían pro­
pero después tuvo que pedirle que la ceder de glosas que escribas introdujeron
obedeciera yéndose del lugar. Vemos, en un tiempo posterior. Otras palabras
pues, que la Tora preserva la moraleja y son realmente palabras antiguas, y no de
no hay razones para pensar en que hay una época más reciente. En otros casos,
diversas fuentes detrás del relato. es difícil de determinar si las palabras son
P no tiene un solo pasaje que re­ antiguas o tardías.
quiera mucho análisis para poder apren­
der su enseñanza moral. Con todo, P 3.1. Glosas
guarda completo silencio en cuanto a Presentamos tres ejemplos de palabras
los pecados de los patriarcas, lo cual no que, según los críticos, vienen obviamen­
necesita varias fuentes. Basta notar que te de un período posterior al tiempo de
a P se le asignan sólo dos relatos acerca Moisés:
de los patriarcas (la cueva de Macpela y
1. “Filisteos” (Éxo. 13:17)
la circuncisión). Por otro lado, P abun­ 2. “Dan” (Gen. 14:14; Deut. 34:1)
da con relatos secos, cronologías y ge­ 3. A Canaán se le llama “la tierra de los he­
nealogías. Por cierto que el punto de la breos” (Gen. 143:14) (ver 311/15; 1050/17).
ética no tiene sentido cuando se aplica a
Harrison sugiere que tales anacro­
material que no es didáctico en su con­
nismos se deben a que escribas revi­
tenido y que carece de relatos pertinen­
saron el texto para ponerlo al día en al­
tes (224/63-65). gunas áreas.
Otros ejemplos incluyen la descrip­
ANACRONISMO: SUPUESTAS
ción de Moisés como profeta de Israel
PALABRAS DE ÉPOCAS MÁS
(Deut. 34:10), así como también varias
RECIENTES
glosas que cambian antiguos nombres
1. Introducción por nuevos (Gén. 14:8, 15, 17; 17:14;
El Pentateuco usa algunas palabras que 23:2; 35:6). Weiser alega que la men­
parecen proceder de un período poste­ ción de un rey en Deuteronomio 17:14
rior. También hay palabras que aparecen es un anacronismo, pero esto pasa por
muy poco en el Antiguo Testamento y alto que el pasaje está prediciendo algo,
que reaparecen mucho después en otros no está registrando la situación presente
escritos judíos. (529/524).
Harrison continúa: “Además de re­
2. Suposición documentaría visar la ortografía e introducir algunas
El que palabras anacrónicas aparezcan en glosas, los antiguos escribas con fre­
586 N u ev a e v id e n c ia q u e d e m a n d a u n v e r e d ic t o

cuencia cambiaban nombres antiguos leta, ofensiva u oscura. Una palabra


por los que se usaban en su tiempo. más reciente es incapaz de indicar nada
Esto puede explicar muy bien los apa­ en cuanto a la fecha del escrito.
rentes anacronismos del Pentateuco, Mientras que muchos eruditos ig­
como aquel que habla del camino de la noran los últimos dos principios, la
tierra de los filisteos’ (Éxo. 13:17), en un validez de dichos principios puede pro­
tiempo en que los filisteos todavía no barse examinando la literatura del anti­
ocupaban la región costera de Palestina guo oriente que se puede fechar con
en forma definitiva” (329/523). confianza.
Un ejemplo del principio (2) se ve
3.2. Palabras raras en que es bien conocido que hay pala­
Archer parafrasea el argumento que los bras que aparecen muy pocas veces en
críticos esgrimen respecto a las palabras los escritos antiguos. Este es el caso,
raras: “Si una palabra aparece menos de por ejemplo, de los textos encontrados
tres o cuatro veces en el Antiguo Testa­ en las pirámides, los cuales vienen del
mento y después vuelve a aparecer sólo año 2400 a. de J.C. Luego la palabra
en la literatura hebrea que vino mucho desaparece del todo, para emerger otra
después (el Talmud y la Midrash), en­ vez tan sólo veintiún siglos después
tonces se trata de una palabra de origen (aprox. 300-30 a. de J.C.) en los es­
más reciente, y el pasaje del Antiguo Tes­ critos del período grecorromano. Por
tamento que la contiene debe haber sido supuesto que sería absurdo comprimir
compuesto en una fecha tardía también” más de dos milenios de historia egipcia
(66/125). dentro de dos siglos y medio. Sin em­
Esta es invariablemente la interpre­ bargo, los eruditos aplican este criterio
tación que ofrecen los eruditos del An­ al por mayor en el caso de la literatura
tiguo Testamento, pero lo cierto es que hebrea, lo cual es absurdo (667/141,
hay tres explicaciones muy factibles: 142).
(1) Como ya dijimos, que la apari­
ción “temprana” de la palabra se da, de
hecho, dentro del cuerpo de un escrito Es obvio que el tipo de prueba que demues­
cuyo origen se produjo mucho después. tra que casi todo es tardío, y especialmen­
te que probará como antiguas las partes
(2) La aparición “temprana” de la consideradas recientes, es absurdo e inad­
palabra entrega evidencia que indica misible como evidencia en un proceso de­
que se usaba comúnmente en una épo­ signado a probar que algunos documentos
son más recientes que otros porque con­
ca más antigua. tienen palabras de este tipo. Porque es del
(3) Lo único que demuestra una todo cierto que si todo es reciente, nada es
antiguo.
palabra realmente “tardía” es que la pa­
labra misma se originó a partir del tex­ —ROBERT DICK WILSON
to. En otras palabras, la palabra origi­
nal fue cambiada por una menos obso­ De la misma forma, la palabra swh
R e p e t ic ió n d e r e l a t o s y s u p u e s t a s c o n t r a d i c c io n e s 587

(“estanque”) apareció por primera vez (Isa. 14:31) son raras en la lengua espa­
en Eclesiástico 50:3, libro que perte­ ñola. Sin embargo, en la versión RVA
nece al segundo siglo a. de J. C. Esto sólo aparecen una vez (66/126, 127).
llevó a concluir que se trataba de una Robert D. Wilson realizó un exce­
palabra de origen más reciente. Pero lente estudio de las palabras que en el
con sorpresa, recientemente se descu­ Antiguo Testamento aparecen tan sólo
brió dicha palabra en una estela de pie­ cinco veces o menos. Ahora presenta­
dra moabita, lo que de repente le aña­ mos sus conclusiones:
dió a la palabra unos siete siglos de
edad (66/126, 127). Los críticos presentan palabras que, según
ellos, demuestran la fecha más reciente de los
Uno de los tantos ejemplos de (3)
documentos que las usan. Pero respecto a un
se ve en el texto asmoleo de la historia buen número de las palabras que aducen, no
de Sinué, que se sabe bien proviene del es posible probar que tengan un origen más
siglo 20 a. de J.C., debido a la infor­ reciente. Primero, nadie puede mantener que,
mación interna que el texto provee. debido a que una palabra aparece en un docu­
mento reciente, dicha palabra es ella misma
Pero según el principio (1), el que apa­
de uso reciente también. Ya que si un docu­
rezca en el texto la palabra yam (“mar”) mento de época más reciente es el único so­
y la palabra egipcia tardía bw (“no”) breviviente de un numeroso cuerpo de litera­
apuntaría a una fecha alrededor de tura, cada palabra en él sería tardía, lo cual es
absurdo. Segundo, nadie puede mantener que
1500 a. de J.C. Manuscritos proce­
un documento es más reciente sólo porque
dentes de 1800 a. de J.C. indican que contiene palabras que no se usan en docu­
dichas palabras se usaron para sustituir mentos anteriores conocidos por nosotros.
a otras más antiguas. En el futuro po­ Cada nuevo descubrimiento de papiros ára­
dríamos descubrir un antiguo manus­ meos egipcios nos entrega palabras que antes
no conocíamos, a excepción (si es que así
crito del Antiguo Testamento que mues­
ocurre) de documentos escritos cientos de
tre lo mismo respecto a las Escrituras años después. Tercero, no se puede considerar
hebreas (66/667). una palabra como fuera evidencia del carácter
Además, el Antiguo Testamento reciente del documento en que aparece, sólo
sólo entrega una pálida representación porque dicha palabra vuelve a aparecer en
documentos que vinieron mucho tiempo des­
de toda la producción literaria hebrea. pués, como las partes en hebreo del Talmud.
Tres mil palabras del Antiguo Testa­ Sin embargo, con frecuencia los críticos argu­
mento aparecen menos de seis veces; mentan de esta manera... es obvio que el tipo
mil quinientas palabras aparecen sólo de prueba que demuestra que casi todo es
tardío, y especialmente que probará antiguas
una vez. Si tuviéramos mayor acceso a
las partes consideradas recientes, es absurdo e
la producción literaria hebrea, hubié­ inadmisible como evidencia en un proceso de­
ramos determinado que dichas pala­ signado a probar que algunos documentos son
bras se usaban a diario. Asimismo, na­ más recientes que otros porque contienen pa­
die argumentaría que palabras como labras de este tipo. Porque es del todo cierto
que si todo es reciente, nada es antiguo — con­
“cúspide” (Gén. 11:4) “debate” (Tito clusión que desbarataría la posición de todos
3:9) “escarbar” (Job 39:21) y “escoba” los críticos, radicales y conservadores— . Dado
588 N u ev a e v id e n c ia q u e d e m a n d a u n v e r e d ic t o

que nadie desea o mantiene esta conclusión, probará la verdad de la afirmación que hici­
debe descartarse como absurda. mos arriba: “el tipo de prueba que demuestra
No obstante, ahora pasamos a presentar una que casi todo es tardío, y especialmente que
tabla que prueba que tales palabras aparecen probará antiguas las partes consideradas
en cada libro del Antiguo Testamento, y en recientes, es absurdo e inadmisible como evi­
casi cada parte de cada libro. Estas palabras dencia en un proceso designado a probar que
están basadas en concordancias especiales de algunos documentos son más recientes que
cada libro y de cada parte de cada libro del otros porque contienen palabras de este tipo”.
Arntiguo Testamento que yo preparé para el Este tipo de evidencia simplemente probará
presente artículo y que tengo en mi posesión. que casi todo el Antiguo Testamento es de
Las leyes de la evidencia afirman que “un tes­ origen reciente. Si se admite como válida,
tigo debe testificar de los hechos” y “que un militará tanto contra los radicales como con­
experto puede declarar hechos generales que tra los conservadores.
son el resultado del conocimiento científico, y Tomemos, por ejemplo, el número de estas
que un experto puede informar de un experi­ palabras que aparecen en los supuestos docu­
mento [y también de investigaciones] que él o mentos que forman el Pentateuco. J y E
ella ha realizado con el fin de formar su tienen juntos 281 palabras en más o menos
opinión”. De acuerdo con estas leyes de la evi­ 2.170 versículos (una palabra en menos de
dencia, añadiría fuerza y claridad a la demos­ 7,7 versículos) y cerca del 46 por ciento se en­
tración que presentaremos, si primero infor­ cuentran en el Talmud. Por su parte, D tiene
mamos acerca de la manera en que recolecta­ 154 palabras en más o menos 1.000 versícu­
mos los hechos sobre los cuales se fundamen­ los (una por cada 6,5) y un 53% de ellas
ta la tabla. Utilicé todo un verano para re­ aparecen en el Talmud. Las fuentes P y H
colectar de una concordancia hebrea todas las tienen 201 palabras en 2.340 versículos (una
palabras que, en el Antiguo Testamento, apa­ por 8,6) y como 52% de ellas están en el
recen cinco veces o menos, registrando tam­ Talmud. De seguro que ningún juez literario
bién el lugar donde aparecen. Usé otro verano sin prejuicios intentará determinar las fechas
para producir una concordancia de cada libro, de estos documentos sobre la base de varia­
a partir de la primera concordancia que con­ ciones tan pequeñas como palabras que van
feccioné. En un tercer verano, prepararé con­ de un 6,5 a un 8,6 ni de variaciones que van
cordancias de los documentos J, E, D, H y P, de un 46 a un 53% en el Talmud. Además, en
para cada uno de los cinco libros de Salmos y cuanto a la proporción relativa de palabras en
para cada salmo. También confeccioné con­ los versículos, el orden es PH, JE , D. Pero
cordancias para cada parte de Proverbios y según Wellhausen, en ambos casos debería ser
para las partes cuestionadas de Isaías, Mi- JE , D, PH. Las pequeñas variaciones en
queas, Zacarías, Crónicas, Esdras y Nehemías. ambos casos apuntan a un solo autor y una
Lo mismo hice para porciones como Génesis época similar de producción (1299/131-136).
14 y los poemas contenidos en Génesis 49;
Éxodo 15; Deuteronomio 32, 33 y Jueces 5.
Después busqué cada una de estas palabras en
los escritos de los escritores judíos que, en los “ P a r a e x p lic a r e sta ta b la , se p u e d e d e c ir q u e fu e p r e ­
tiempos posbíblicos, escribieron en arameo y p a r a d a e s p e c ia lm e n te p a r a el a n á lis is c r ític o d e l A T .

hebreo. Me parece que la evidencia, que los D e e sta m a n e ra , el P e n ta te u c o e sta o rd e n a d o se g ú n


l o s d o c u m e n t o s J , E , D , H y P. P r o v e r b i o s e s t á d i v i ­
hechos presentan, es manifiesta y concluyente.
d id o en sie te p o r c io n e s (sig u ie n d o a L O T ) . L a se g u n ­
El estudio de estos porcentajes debería con­
d a c o lu m n a d e la ta b la e n tr e g a el n ú m e r o d e p a la b r a s
vencer a todos de que la presencia de dichas q u e , e n el A n tig u o T e sta m e n to , a p a re c e n c in c o v eces
palabras en un documento, de ninguna forma o m e n o s. L a te rc e ra c o lu m n a e n tr e g a el p o r c e n ta je d e
prueba que dicho documento es tardío.* e sta s p a la b r a s q u e se e n c u e n tr a n e n el m is m o se n tid o
Una lectura cuidadosa de esta tabla com­ e n el te x to h e b re o d el T a lm u d .
R e p e t ic ió n d e r e l a t o s y s u p u e s t a s c o n t r a d i c c io n e s 589

Libro, documento Número de palabras que en el Porcentaje de estas


o sección AT aparecen cinco veces o menos palabras en el Talmud
Salmo 79 3 00.0
Proverbios 31:1-9 0 00.0
Isaías 24— 27 0 00.0
Abdías 7 14.3
Isaías 36— 39 7 14.3
Jueces-Rut 107 15.8
Nahúm 36 16.7
Esdras 1— 6 6 16.7
Miqueas 2 11 18.2
Isaías 34— 35 5 20.0
Isaías 13— 14 10 20.0
Isaías ( lera parte) 121 22.3
Malaquías 13 23.1
Ezequiel 335 24.9
Lamentaciones 56 25.0
Hageo 4 25.0
Esdras 7— 10 8 25.0
Zacarías 2 16 25.0
Isaías 40— 66 62 25.8
Proverbios 1— 9 69 27.5
Daniel 47 29.8
Zacarías 1 22 30.8
Zacarías 3 12 30.8
Miqueas 1 22 31.8
Job 374 31.0
Jeremías 278 32.1
Salmos 514 33.1
Libro I 123 35.8
Libro II 135 31.1
590 N u ev a e v id e n c ia q u e d e m a n d a u n v e r e d ic t o

Libro, documento Número de palabras que en el Porcentaje de estas


o sección AT aparecen cinco veces o menos palabras en el Talmud
Libro III 76 30.3
Libro IV 61 31.1
Libro V 118 34.7
Miqueas 3 15 33.3
Proverbios 10:1—22:16 80 33.8
Proverbios 22:17—24:34 30 36.7
Samuel-Reyes 356 37.2
Habacuc 34 38.2
Joel 28 39.3
Jonás 15 40.0
Oseas 65 41.5
Fuente J 162 44.4
Sofonías 31 45.2
Amos 50 46.0
Fuente E 119 48.7
Proverbios 31:10-31 6 50.0
Fuente H 48 50.0
Crónicas 144 51.5
Proverbios 25— 29 52 51.9
Ester 57 52.6
Fuente P 192 53.1
Fuente D 154 53.2
Proverbios 30 15 53.5
Cantares 99 54.6
Nehemías 48 56.3
Eclesiastés 77 57.1
Memorias de Nehemías 27 59.3

3.3. Palabras arameas de la lengua aramea que se hablaba mu-


Con la cautividad babilónica (607-538 cho más. En consecuencia, los críticos
a. de J. C.), los judíos empezaron a aban- han sostenido que la presencia de pala-
donar su ancestral lengua hebrea, a favor bras arameas en un texto bíblico es evi-
R e p e t ic ió n d e r e l a t o s y s u p u e s t a s c o n t r a d i c c io n e s 591

dencia de que dicho pasaje procede del donde aparecen estas palabras se asig­
tiempo posexílico. Se afirma que muchas nan a una fecha tardía. Con todo, la
de estas palabras o modismos árameos erudición fantástica de R. D. Wilson
aparecen en el Pentateuco. Se supone que ha revelado la siguiente información:
esto apoya su teoría del origen tardío de (1) 150 de estas 350 palabras ja m á s
las fuentes escritas (J, E, D, P, etc.). se encuentran en un dialecto arameo.
Pero Archer nos ha provisto de evi­ (2) 235 de las 350 palabras ja m á s se
dencia filológica: encuentran en la literatura aramea an­
terior al segundo siglo a. de J.C.
Ocurre que, después de examinar detenida­
mente un gran número de palabras hebreas (3) Sólo 40 de las palabras encon­
que [los críticos radicales] han clasificado co­ tradas antes del segundo siglo a. de J.C.
mo arameas, dichas palabras terminan recla­ aparecen únicamente en las lenguas
mando la naturaleza de verdaderas palabras arameas del Cercano Oriente.
hebreas, o bien se descubre que derivan de
dialectos como el fenicio, babilonio o árabe, y
(4) Sólo 50 de las 350 palabras se
no del arameo. Por ejemplo, muchos críticos, encuentran en el Pentateuco.
descuidadamente, han dado por sentado que (5) Más de dos tercios de estas 50
los sustantivos hebreos terminados en on son palabras “arameas” que aparecen en el
necesariamente árameos, dado que en arameo
Pentateuco tuvieron que ser reempla­
la terminación an es muy común. Pero la ver­
dad es que dicha terminación también se en­ zadas por genuinas palabras arameas
cuentra con mucha frecuencia en el babilonio para que se entendieran en las traduc­
y el árabe, y se necesitaría evidencia adicional ciones arameas.
para poder demostrar que una palabra así no
(6) La mayoría de las palabras que
podría haber sido una palabra hebrea de los
tiempos cananeos (66/129).
no se cambiaron en las traducciones
arameas tampoco son propiedad única
El erudito judío M. H. Segal da la del arameo entre las lenguas del Cer­
misma conclusión: “Ha sido una mo­ cano Oriente.
da entre los eruditos en la materia Incluso si se usaran las fechas de los
clasificar como aramea cualquier pala­ críticos radicales, encontramos que 120
bra hebrea infrecuente que pueda en­ de las 350 “palabras arameas” son usa­
contrarse con cierta frecuencia en los das por otros escritores del Antiguo Tes­
dialectos árameos. Pero muchos de los tamento setecientos años antes de que
supuestos términos árameos son tan he­ se encontraran en documentos árameos.
breos como árameos. Muchos de ellos Mientras sería fácil entenderlas como
también se encuentran en otras lenguas palabras hebreas que los judíos incorpo­
semíticas” (1092/8). raron al arameo durante el proceso en
Kautzsch {D ie A ram aism en im A l­ que ellos cambiaron de lengua, es difícil
ten Testamenté) confeccionó una lista creer que los escritores bíblicos tomaron
de 350 palabras de posible origen ara- prestadas tantas palabras arameas que
meo. Sobre esta base, casi mil quinien­ aparentemente no se usaron hasta sete­
tos versículos del Antiguo Testamento cientos años después (1299/155-163).
Incongruencias

UN VISTAZO AL CAPÍTULO 1. El uso de la tercera persona

Introducción
Suposición documentaria 1.1. Dictado
Respuesta básica Moisés podría haber dictado su obra a
El uso de la tercera persona escribas. Harrison sugiere lo siguiente:
Muerte de Moisés “Es igualmente incierto hasta dónde
Moisés mismo registró personalmente el
INTRODUCCIÓN material que se le acredita. El uso de la
Se supone que el Pentateuco lo escribió tercera persona en varias de las secciones
Moisés. Sin embargo, muchos de los pa­ de los relatos de Moisés bien podría in­
sajes que hablan de Moisés están escritos dicar que fueron dictadas. Es muy posi­
en tercera persona, en lugar de usarse la ble que muchas de las secciones peque­
primera persona. Además, si Moisés es­ ñas o aisladas fueron entregadas inicial­
cribió el Pentateuco, ¿cómo contiene el mente a los sacerdotes para que las guar­
relato de su muerte? daran, y sólo más tarde las diferentes
porciones de manuscritos fueron ensam­
SUPOSICIÓN DOCUMENTARIA
bladas para formar una especie de mo­
Tales incongruencias prueban que, en
saico, para luego juntarse en un solo do­
realidad, Moisés no es el autor del Penta­
cumento” (529/538).
teuco.
Esto estaría en total armonía con la
RESPUESTA BÁSICA práctica antigua. R. D. Wilson razona:
Hay dos alternativas muy factibles para
responder al argumento de la tercera per­ ¿Argumenta alguien que Hamurabi no puede
ser tenido como el autor del código que lleva
sona que usan los críticos. Además, no es su nombre, a menos que lo haya escrito con
necesario atribuir el relato de la muerte su propia mano? Sin embargo, las palabras
de Moisés a Moisés mismo. del epílogo del monumento afirman expresa­
I n c o n g r u e n c ia s 593

mente que el autor era él: “En los días que 2. Muerte de Moisés
vendrán, para todos los tiempos futuros, dic­
El relato de la muerte de Moisés fue
tamino que el rey que esté en el país observe
las palabras de justicia que he escrito en mi
añadido después.
monumento” (Col. Li. 59-67). ¿Supondre­ El Talmud [B a b a B a tra 146] afirma
mos que Moisés no pudo registrar sus pensa­ que Josué escribió el relato de la muer­
mientos, palabras y hechos de la misma forma te de Moisés.
en que lo hicieron sus predecesores, contem­
Archer afirma que Deuteronomio
poráneos y sucesores? (1300/24, 25).
“capítulo 34 fue escrito después de Moi­
1.2. Moisés mismo escribió en sés, ya que contiene un breve relato de
tercera persona su muerte. Pero esto no pone en peli­
Moisés mismo podría haber escrito en ter­ gro en lo más mínimo la autenticidad
cera persona. Esto para nada es irrazo­ de la autoría mosaica respecto a los 33
nable, si se tiene en cuenta que los si­ capítulos anteriores, porque el capítulo
guientes autores antiguos escribieron acer­ 34 sólo nos entrega el típico obituario
ca de sí mismos, en todo o en parte, en que se adosa a la obra final de un gran
tercera persona: hombre de letras” (66/224).
En su libro A Sh ort Introduction to
Josefo, L a guerra de los judíos (siglo I the Pentateuch (Una breve introduc­
d. d e J.C .) ción al Pentateuco) Aalders trata los va­
Xenofón, Anábasis (siglo V a. de J.C .) rios puntos de vista acerca del relato
Julio César, Guerras gálicas (siglo I que, en Deuteronomio 34, cuenta la
a. de J.C .) (665/23,24; 1230/265). muerte de Moisés (35/105-110).
25 ^

Diversidad interna

UN VISTAZO AL CAPÍTULO sidad de contenido, estilo y dicción sin


acudir a la teoría de una autoría múlti­
Introducción
Suposición documentaría ple.
Respuesta básica
Contenido 1. Contenido
Estilo En cuanto a la habilidad de los antiguos
Dicción
orientales para escribir acerca de diferen­
La unidad del Pentateuco
tes temas, Harrison afirma:
INTRODUCCIÓN No era algo del todo único, como los antiguos
Hay considerable diversidad en el Penta­ críticos sostenían, que una sola persona tuviera
teuco en cuanto a contenido, estilo y dic­ la habilidad de escribir relatos históricos, com­
ción. poner poesía y cotejar material legal. Tal como
Kitchen ha observado, siete siglos antes de
Moisés, Khety (o Akhtoy) representa el ejem­
SUPOSICIÓN DOCUMENTARIA
plo de un egipcio con dichas habilidades.
Esta diversidad interna sugiere grande­ Khety, hijo de Duauf, vivió en el tiempo del
mente que el Pentateuco fue escrito por faraón Amenemhat I (aprox. 1991-1962
diferentes personas, en diferentes épocas, a. de J.C.). Este individuo versátil aparente­
cada una de las cuales tenía su propio mente combinaba las funciones de educador,
poeta y propagandista político, y escribió la
punto de vista y técnica. Esto es mucho Satire o f the Trades (Sátira de los comercios)
más factible que creer que una sola per­ como texto para que fuera usado en las escue­
sona es responsable por una obra que se las de escribas. Probablemente se le entregó la
caracteriza por tanta diversidad, como lo tarea de darle forma literaria a Teaching o f
Amenamhat I (Enseñanza de Amenamhat I),
es el Pentateuco.
que consistía en un panfleto popular durante
las dinastías XIX a XX, para que los niños de
RESPUESTA BÁSICA la escuela lo copiaran. Además, pudo haber
Uno puede explicar el hecho de la diver­ sido el autor del popular Hymn to the Nile
D iv e r s id a d in t e r n a 595

(Himno al Nilo), que con frecuencia era co­


piado por los escribas junto con las otras
obras mencionadas. Por tanto, no era imposi­ La supuesta consistencia de criterio sobre
un extenso cuerpo de literatura es inventa­
ble que un individuo talentoso pudiera, du­
da y engañosa (especialmente respecto al
rante el período Amarna, entregarse a la
vocabulario), y tendrá valor en cuanto al
actividad literaria que se atribuye a Moisés "estilo” sólo si, en primer lugar, uno escoge
(529/538). todo lo que es de cierta variedad particu­
lar, después proclama que todo eso per­
tenece a un documento separado del res­
2. Estilo
to y, finalmente, apela a su notable consis­
Driver afirma, “Si se leen con deteni­ tencia. Pero se trata de una consistencia
miento las partes asignadas a P, incluso que se obtiene, primero, seleccionando co­
sas en forma deliberada y, por tanto, por
en una traducción, y se las compara con un razonamiento en círculo.
el resto de la narración, las peculiaridades
de estilo saltan a la vista” (313/20) (ver —KENNETH A. KITCHEN

también la cita de Driver en la sección


sobre dicción). inmediato presenta otros pasajes ri­
Raven se encarga de los pasajes que cos en doctrina sistemática (como P).
se refieren específicamente a Dios y que A pesar de todo, se trata de un solo
muestran esta peculiaridad: autor y libro, nada más y nada menos
(224/59).
Se dice que P es frío, formal, sistemático y Efectivamente, no se puede negar
lógico, pero es precisamente en esos pasajes que en P uno encuentra una atmósfera
que uno esperaría encontrar Elohim, el nom­
seca y fría que tiene afinidad por los de­
bre general para Dios, el nombre que no tiene
una relación especial para con Israel, sino que
talles y las frases estereotipadas. Por con­
se usa muchas veces para referirse a los dioses traste, P, J y E se caracterizan por su co­
paganos. Por otra parte, se dice que J es in­ lorido, viveza y vitalidad. Pero que las
genuo, antropocéntrico en su concepto de apariencias no nos engañen. P es opaco
Dios. Pero, debido al fervor religioso de J,
y seco debido a que el material que se le
uno esperaría que usara el nombre propio
nacional de Dios, el nombre que subraya su atribuye es así por naturaleza. ¿Cómo se
relación de pacto con Israel. Hay pasajes en le podría dar vitalidad y encanto a un
los que no podemos explicar por qué se usa registro genealógico? Sin embargo, los
un nombre de Dios en lugar de otro. Pero en
pocos relatos que se asignan a P poseen
la gran mayoría de los casos cualquier nombre
habría sido apropiado (1009/119).
viveza y gracia de dicción, tal como las
genealogías que se adjudican a J son frí­
La D iv in a com edia de Dante es un gidas, insípidas y esquemáticas. De mo­
ejemplo muy útil de una obra que pro­ do que uno encuentra, dice Cassuto,
cede de un solo autor y que, sin embar­ “que el cambio de estilo se debe a que se
go, usa diferentes estilos para hablar de ha cambiado de tema, no de fuente”
la naturaleza de Dios. Muchos pasajes (224/53, 54).
describen en forma muy colorida có­ Raven expande este problema cen­
mo Dios interviene en los asuntos hu­ tral: “La única forma de afirmar que P y
manos (como J y E), mientras que de JE tienen vocabulario distinto es muti­
596 N u ev a e v id e n c ia q u e d e m a n d a u n v e r e d ic t o

lando el escrito. Si una expresión que, cas. Un ministro usará un estilo dife­
por lo general, se encuentra en P aparece rente al dirigirse a sus niños en la ma­
en una sección de JE, se divide el capí­ ñana, pero otro estilo cuando bendice
tulo o incluso el versículo. Si la narra­ a la congregación en el culto, aun cuan­
ción se dejara tal como está, a excepción do el tema en ambos casos sea la fide­
de una expresión que podría ser una lidad de Dios. Un médico usará un
glosa, el argumento se debilitaría. Me­ estilo técnico al recetar un medicamen­
diante este método, cualquier obra lite­ to, pero otro estilo cuando habla al pa­
raria podría dividirse en varias fuentes, ciente en cama. De la misma forma, la
más o menos completas” (1109/124). descripción técnica del arca, en Géne­
Kitchen pone de relieve esta debili­ sis, no apunta a un autor distinto del
dad en la metodología de los críticos, resto del relato, así como el estilo que
cuando afirma que: un arquitecto naval usa para describir
un barco no lo convierte en un autor
La supuesta consistencia de criterio sobre un diferente cuando escribe una carta de
extenso cuerpo de literatura es inventada y
amor a su novia (472/132).
engañosa (especialmente respecto al vocabu­
lario), y tendrá valor en cuanto al “estilo”,
Por último, la información arqueo­
sólo si, en primer lugar, uno escoge todo lo lógica indica que, en el antiguo orien­
que es de cierta variedad particular, después te, las obras literarias podían registrar
proclama que todo eso pertenece a un docu­ diferentes estilos. Kitchen ha descrito
mento separado del resto y, finalmente, apela
la inscripción de Uni, un oficial egip­
a su notable consistencia. Pero se trata de una
consistencia que se obtiene, primero, seleccio­ cio (2400 a. de J. C.), la cual contiene
nando cosas en forma deliberada y, por tanto, un relato fluido QJ, E?), afirmaciones
por un razonamiento en círculo. “P” existe esquemáticas (¿P?), un himno de victo­
principalmente porque se usa este tipo de
ria (H) y dos refranes distintos QR1,
procedimiento, pues no fue reconocido por
cien años, desde Astruc, en 1753, hasta Hup-
R2?) que se repiten a menudo. A pesar
feld, en 1853 (667/115, 116). de todo, se mantiene el hecho de que
este monumento no es para nada la
Muchos críticos radicales están compilación de diferentes documen­
convencidos de que la presencia de un tos, sino que fue grabado en piedra a
estilo diferente dentro de un mismo pedido de la persona a quien conme­
tema es indicación de un autor distin­ mora (667/125, 126).
to. Pero cualquier autor podría usar es­ Las inscripciones reales de los reyes
tilos diferentes para conseguir un énfa­ de Urartu nos entregan otro paralelo
sis distinto, incluso dentro del mismo útil. Las inscripciones contienen una
tema. Por ejemplo, un abogado usará fórmula fija para la salida del dios Hal-
un estilo diferente en una carta a su ma­ di QP?), una triple fórmula para la sali­
dre, pero otro estilo en un informe, da del rey (¿Kl, K2, K3?), una concisa
aun cuando el tema en ambos casos sea declaración de victoria (¿V?) o narra­
la protección de inversiones económi­ ción en primera persona QN?) y, de vez
D iv e r s id a d in t e r n a 597

en cuando, se dan estadísticas del ejér­ tran incluso en una misma obra. En el mismo
libro, Virgilio habla de un caballo de madera
cito urarto o de los despojos que to­
que, en un pasaje, dice está hecho de abeto,
maron QP otra vez?). No se puede mientras que en otro dice que está hecho de
poner en duda la unidad del documen­ arce y, en otro, de roble (792/13).
to que no tiene prehistoria ni un pro-
toautor rival, y su estilo duró un siglo Cuando se pone atención al signifi­
(667/125, 126). cado de las palabras y no se examina el
pasaje en forma mecánica, los princi­
3. Dicción pios fundamentales quedan claros.
Se cree que algunas palabras aparecen Cassuto establece las siguientes re­
sólo en J, otras sólo en P, etc. Driver glas para tratar adecuadamente la di­
compiló una extensa lista de estas pala­ versidad lingüística:
bras y frases, que se dice apuntan a una
(a) Las diferencias de palabras no pueden ser
autoría múltiple (313/131-135). la base para determinar el origen de secciones
En cuanto a Génesis, Driver escri­ que después usaremos para determinar las ca­
be: “En suma, el libro de Génesis pre­ racterísticas lingüísticas de las fuentes, pues
en tal caso caemos presa del razonamiento en
senta dos grupos de secciones, que se
círculo, (b) No debemos enmendar los tex­
distinguen uno del otro por medio del tos para que se conformen a nuestra teoría,
estilo y frases distintas” (311/IV). (c) No debemos considerar las palabras y fra­
Aun si se reconociera que no hay ses en forma mecánica, como si estuvieran di­
otra explicación factible para este he­ vorciadas de su contexto y como si el contex­
to no tuviera nada que decir acerca de su uso.
cho, W. J. Martin observa que las dife­
Como veremos pronto, los defensores de la
rencias de vocabulario no son ningún hipótesis documentaría no siempre tuvieron
fundamento para deducir una autoría el cuidado necesario para no caer en estos ye­
múltiple: rros (224/44).

Hace mucho que los escritores clásicos reco­ Nadie niega que el Pentateuco con­
nocieron que semejante criterio no tiene va­ tiene una considerable variación de vo­
lidez, y nadie le dará importancia al hecho de
cabulario. Por ejemplo, se usan diferen­
que la palabra “viga” aparece en La litada pero
no en La Odisea. Nadie prestará atención al
tes palabras para hablar de una misma
hecho de que La Litada es rica en palabras que cosa, algunas palabras y frases aparecen
describen heridas o que hablan de herir, mien­ en ciertas secciones, pero no en otras,
tras que son raras o no aparecen en La Odisea. etc. A pesar de las diferencias, la eviden­
No tiene importancia que sólo La 1liada use
cia para la existencia de una dicción
palabras como saltamontes, anguila, cresa, nie­
ve, gorrión y burro, mientras que sólo La única para cada “fuente” procede del ra­
Odisea registre la palabra palma. Sin duda, La zonamiento en círculo de los críticos.
Ilíada usa 1500 palabras que no aparecen en Primero hacen una lista de todos los
La Odisea. Otra vez, nadie hace deducciones
pasajes que contienen ciertas palabras,
de ninguna clase al encontrarse con el hecho
de que, en las obras de Shakespeare, la palabra
para luego clasificarlos como proceden­
“piadoso” sólo aparece en Hamlet y en obras tes de una “fuente”. Entonces anuncian
subsecuentes. Las inconsistencias se encuen­ que, como el texto no registra estas pa­
598 N u e v a e v id e n c ia q u e d e m a n d a u n v e r e d ic t o

labras fuera de su “fuente”, ciertamente Génesis 20 provee la primera por­


son palabras características de dicha ción sustancial de E en Génesis. Sin em­
“fuente” solamente. Es obvio que es la bargo, shiphah (la supuesta palabra J)
hipótesis misma la que inventa el hecho aparece en el versículo 14, seguida de
(ver arriba la primera cita de Kitchen en am ah (palabra E) en el versículo 17.
cuanto a la variación de estilo). Holzingar afirma que “E no usa la pala­
Aquí hay un ejemplo: en hebreo hay bra” shiphah , de modo que la elimina del
dos palabras para referirse a una “escla­ texto, como lo hace en Génesis 30:18.
va”, una es am ah , la otra es shiphah. Los Presuponer que E siempre usa am ah,
críticos asignan am ah a la fuente E, para después afirmar que toda excepción
como la palabra que dicha fuente usa se debe a que se importó dentro del
para “esclava”. La palabra shiphah se texto una palabra de J o que un redactor
asigna a J (66/111). cometió un error, no es más que funda­
Algunos críticos afirman que cada mentar una conclusión sobre la base de
vez que J se refiere a una esclava, in va­ una premisa. Un método como este no
riablem ente usa la palabra hebrea shi­ es más que una falacia. Así se puede
p h ah > mientras que E siem pre usa am ah. probar cualquier cosa (66/111).
Con más prudencia, Driver concede Cassuto nos entrega otro ejemplo
que E no siempre usa am ah, sino que útil. Afirma que los críticos radicales
sólo prefiere dicha palabra. Pero hasta muestran poca erudición en su trata­
esto es decir mucho. Lo cierto es que E miento de las palabras hebreas beterem
usa am ah sesis veces en Génesis (20:17; y terem. Cada vez que aparece beterem,
21:10, 12, 13; 30:3; 31:33). Sin embar­ se la asigna a E, y cada vez que aparece
go, shiphah aparece casi con la misma terem , se la asigna a J. Desafortunada­
frecuencia en E o en contextos sólida­ mente, estas palabras no son sinóni­
mente unificados (en E: Gen. 20:14; mas. Son dos palabras totalmente dis­
29:24, 29; en P: 30:4, 7, 18). tintas: beterem quiere decir “antes”, y
Orr reacciona duramente hacia esta terem significa “no solamente”. Dado
práctica metodológica, respondiendo: que estas palabras tienen significados
“Es pura arbitrariedad y razonamiento distintos, se espera que tengan usos di­
en círculo cambiar esta sola palabra en ferentes. Aquí nada tiene que ver las
Génesis 20:14 y 30:18, sobre la base de fuentes distintas (224/51).
que en E la palabra que se usa en El tema de la diversidad de dicción
forma regular es am ah, y que J siempre aparece de nuevo cuando los promo­
emplea shiphah, ¡lo cual es precisamen­ tores de la teoría argumentan que el
te el punto que se discute! En el capí­ uso de las palabras “subir de Egipto”
tulo 29 de Génesis, se extirpan los ver­ (E) y “sacar de Egipto” (J) son prueba
sículos 24 y 29, y se asignan a P. De la de fuentes distintas.
misma forma, 30:4 y 7 se cortan y asig­ Pero cuando se entiende el signifi­
nan a J ” (928/231). cado de cada enunciado, se arriba a
D iv e r s id a d in t e r n a 599

una conclusión distinta. Cuando se usa los cucharones era veinte y cien sidos”
la expresión “subir de Egipto” es por­ (Núm. 7:86).
que el pueblo salió de Egipto y entró A la luz de esta explicación, uno se
en la tierra prometida, mientras que la pregunta cómo dilucidar el hecho de
expresión “sacar de Egipto” sólo quiere que el orden ascendente sólo se encuen­
decir abandonar dicho país. En Géne­ tra en las secciones P. La respuesta es
sis 46:4, Dios le dice a Jacob “yo tam­ simple: se formula sobre la base de sus
bién te haré subir de allí”. Con esto se constituyentes que son tablas genealó­
quiere decir que hará que vuelva a la gicas y cronológicas, descripciones téc­
tierra prometida. Por otra parte, Gé­ nicas de servicios, etc. De modo que es
nesis 15:14 dice “y después de esto sal­ obvio que el orden ascendente aparecerá
drán con grandes riquezas”. Cuando se con mucha más frecuencia en el su­
lee dentro del contexto, la expresión puesto documento P (224/51-54).
apunta claramente al Exodo. Cuando Un último ejemplo lo provee la pa­
se pone atención al significado de las labra y alad , “engendrar”. Esta palabra
palabras y no se examina el pasaje en hebrea se usa en su forma causativa y en
forma mecánica, los principios funda­ su forma regular, pero con sentido cau­
mentales quedan claros (224/48). sativo. Los críticos explican este com­
Otro ejemplo se da en el hecho de portamiento, asignando la forma cau­
que el Pentateuco registra los números sativa a P y la normal a J. ¿Cuáles ra­
de dos formas diferentes: en orden as­ zones tienen para ello? Lo hacen, al pa­
cendente (“veinte y cien”) o en orden recer, de modo que en pasajes cuya
descendente (“ciento veinte”). Los crí­ fuente no se puede determinar con pre­
ticos postulan que J, E y D emplean el cisión, tengan un precedente establecido
orden descendente, y que P se caracte­ para asignar a J los textos que usan la
riza por el orden ascendente. forma regular y a P los que usan la forma
Una explicación más lógica está en causativa (224/43).
el hecho de que el orden ascendente se
asocia consistentemente con fechas téc­ 3.1. Contenido
nicas o estadísticas. Por otra parte, los Al responder al argumento de que las pa­
números solitarios casi siempre apare­ labras peculiares a las supuestas fuentes
cen en orden descendente, a excepción son evidencia a favor de la hipótesis do­
de algunos casos donde operan circuns­ cumentaría, Raven observa que la ver­
tancias especiales. Para ilustrar esta re­ dadera razón para la variación en las pa­
gla, tomemos el texto en que Moisés se labras se encuentra en el tema que se
dirige a los hijos de Israel, diciendo: trata: “Por supuesto que el argumento no
“Yo tengo ahora 120 años de edad” tiene validez, a menos que los diferentes
(Deut. 31:2). Pero en un pasaje que autores hayan tenido la oportunidad de
habla de las ofrendas de los líderes, se usar dichas palabras o expresiones. Mu­
dice en forma literal: “Todo el oro de chas de las palabras de la lista de Driver se
600 N u ev a e v id e n c ia q u e d e m a n d a u n v e r e d ic t o

limitan a P, porque J, E y D no tuvieron pronombre “yo” en hebreo (anoki) se usó


oportunidad de usarlas” (1009/122). mucho antes que la forma más corta {aní).
Esto debería ser obvio. Uno espera Esta distinción se emplea como criterio
que el vocabulario usado en una genea­ para la segmentación de fuentes, aun
logía sistemática (p. ej., Gén. 10) sea cuando el examen del texto indique que la
algo diferente al vocabulario usado en alternancia de las dos formas, con frecuen­
un relato fluido (p. ej., Gén. 8— 9). Al cia, se debe al estereotipo. Por ejemplo,
indagar el asunto, uno encuentra que “Yo {aní) soy Yahvé” es un estereotipo
la explicación no está en que dos dife­ que se encuentra con frecuencia en con­
rentes autores escribieron dichos pa­ textos que usan libremente la forma más
sajes, sino en que un pasaje es una ge­ larga anoki. El reciente descubrimiento
nealogía y el otro un relato. de las inscripciones de Ras Sharnra (siglo
XV a. de J.C.) probó que toda la argu­
3.2. Variedad mentación era una simple fantasía. En
Es esencial que recordemos que un dichas inscripciones se usan am bas for­
mismo autor buscará ser variado a fin de mas a la vez.
lograr énfasis o vitalidad. Un ejemplo
útil se puede ver en el relato en que el
faraón se niega a dejar ir a los israelitas de
Estos descubrimientos arqueológicos han
Egipto. A pesar de las plagas, se vuelve minado seriamente los argumentos de la
obstinado y dicha terquedad se pone de hipótesis documentaría y tenemos toda la
razón para pensar que futuras excavacio­
relieve con tres verbos distintos. Uno quie­
nes seguirán entregando evidencia verifica-
re decir “hacer fuerte o confiado” (que se ble acerca de las verdaderas técnicas lite­
asigna a P y a E), “endurecer” (asignado a rarias de los antiguos hebreos.
P) y “hacer pesado o insensible” (que se
atribuye a J). Pero si se examina la se­ Otro ejemplo: El relato del diluvio
cuencia en que se usan estos verbos, en­ usa dos palabras distintas para “venta­
contraremos que entregan un orden psi­ na”. El término arubbah se usa en Gé­
cológico natural, que pasa de confianza, nesis 7:11 y 8:2. Pero en 8:6 aparece la
a dureza y a insensibilidad. Es obvio que palabra challón (35/78, 79). Los críticos
el autor lo diseñó de esta manera, y no documéntanos sostienen que arubbah
procede de la mezcolanza de documentos es la palabra que P usa para “ventana”,
(66/116). de modo que Génesis 7:11 y 8:2 per­
tenecen a este documento. En cambio,
3.3. Sólo poseemos una fracción challón es la palabra usada por J, lo que
de la evidencia arqueológica que hace que Génesis 8:6 provenga de J.
podría aclarar mucho el antiguo ¿Existe otra forma de explicar el uso
uso hebreo de ciertas palabras de estas dos palabras que significan lo
Los críticos radicales han sostenido tradi­ mismo dentro de un relato corto como
cionalmente que la forma más larga del el diluvio?
D iv e r s id a d in t e r n a 601

La respuesta es afirmativa. Aunque 4. La unidad del Pentateuco


todavía no sabemos por qué se colo­ Todo el Pentateuco está fundado sobre
caron estos términos tan cerca uno del un arreglo unificado y está aglutinado en
otro, las excavaciones de Ras Shamra un todo orgánico, que raramente mues­
desenterraron una tabla en la cual apa­ tra traslapos o repeticiones que se deben
recían am bas palabras, lo que hace alta­ a la naturaleza progresiva de la revelación
mente improbable que su uso en Gé­ de Dios a Moisés. Hasta los críticos reco­
nesis se deba a que provienen de dos nocen esta unidad, cuando introducen al
autores diferentes. redactor hipotético para explicar el pre­
Estos descubrimientos arqueológi­ sente orden y armonía del Pentateuco
cos han minado seriamente los argu­ (66/108).
mentos de la hipótesis documentaria y Edward Riehm (.E in leitun g in das
tenemos toda la razón para pensar que A lte Testament, 1889, I, p. 202) es un
futuras excavaciones seguirán entre­ ejemplo de tal reconocimiento. Archer
gando evidencia verificable acerca de lo cita de esta manera:
las verdaderas técnicas literarias de los
antiguos hebreos. Las leyes de los libros intermedios del Penta­
teuco, en su mayoría, forman esencialmente
Aunque la arqueología ya ha hecho
un todo homogéneo. Evidentemente, no to­
mucho para defender la integridad de das vienen de una misma mano, y no fueron
la literatura israelita, tenemos que re­ escritas en una misma época... Sin embargo,
conocer que tan sólo ha escarbado la todas están gobernadas por los mismos prin­
superficie. Edwin Yamauchi, que pri­ cipios e ideas, tienen el mismo entorno, la
misma representación, y la misma forma de
mero enseñó en la Universidad de Rut-
expresión. Una y otra vez aparece una multi­
gers y ahora está en la Universidad de tud de términos definidos. De muchas for­
Miami (Ohio), señala: mas, las leyes se refieren unas a otras. Aparte
“Si por un arranque de optimismo de algunas diferencias subordinadas, concuer-
exagerado, uno dijera que ha sobrevi­ dan unas con otras, de modo que se comple­
mentan unas a otras, dando la apariencia de
vido sólo una cuarta pare de las ins­ un todo unificado que fue trabajado con una
cripciones y materiales arqueológicos, maravillosa consistencia de detalles (66/108).
que una cuarta parte de los lugares dis­
ponibles ha sido excavada, que una W. W. J. Martin afirma:
cuarta parte de los sitios excavados ha
sido examinada, y que una cuarta par­ Génesis posee todas las características de una
te de los materiales y las inscripciones obra homogénea: articulación, el uso natural
de patrones y formas sintácticas que indican
excavadas ha sido publicada, todavía
el contexto lingüístico y geográfico del escri­
tendríamos menos de un 1/1000 de la tor, la función de partículas y, en particular, el
evidencia posible (l/4 xl/4 x l/4 x l/4 ). artículo definido que pasa a través de las eta­
Hablando en términos relativos, el pas del demostrativo hasta el definido, así
porcentaje es incluso mucho menor como también el estado fluido de género gra­
matical. El escritor del Génesis era un hombre
(1334/12).
602 N u ev a e v id e n c ia q u e d e m a n d a u n v e r e d ic t o

de tan notables dones literarios, que casi su­ toría a partir de la diversidad de estilo. La
gieren una facilidad y un interés en cuanto a diversidad es parte de la textura misma del
modelos de otro medio literario. Tiene todas genio. La unidad no reside en la uniformidad
las características del genio: variedad y diversi­ de dicción o estilo, sino en la uniformidad de
dad, multiplicidad de alternativas, un amplio la calidad. Es más fácil creer en un solo genio
espectro de colores, un inventario pleno de que creer que existió un grupo de personas
notas tocadas con una habilidad maestra. N a­ con tales dones extraordinarios que pudieran
die soñará derivar una multiplicidad de au­ haber producido semejante obra (792/22).
26^
Conclusión a la
hipótesis documentaría

un V is t a z o a l c a p ít u l o sentan un poderoso caso a favor de la


pluralidad de autores.
Fortalezas
Fuerza colectiva de la hipótesis Así escribe el crítico documentario
Por qué la teoría tiene tanta británico, A. T. Chapman, que dice: “la
aceptación fuerza de la posición crítica se debe,
Debilidades metodológicas fatales
principalmente, a que varias vías inde­
Imposición de los puntos de
vista modernos de occidente
pendientes de argumentación conducen
a literatura oriental antigua a la misma conclusión” (227/39). Por
Falta de evidencia objetiva consiguiente, los críticos apelan al efec­
Sustitución del método to cumulativo de “varias vías indepen­
desintegrador por el
dientes de argumentación”.
método armonizador
El número de "docum entos Pero Kitchen ha dicho: “Se pierde el
originales” es ilimitado tiempo hablando de la ‘fuerza cu-
Lógica irresponsable mulativa, cuando cada uno de ellos no
Fracaso total de la hipótesis
tiene validez. Es como sumar 0 + 0 + 0
Comentarios finales
+ 0 = 0. Debemos rechazar la supuesta
concordancia de criterios cuya indepen­
FORTALEZAS dencia es más aparente que real. La evi­
dencia en contra es demasiado extensa
1. Fuerza colectiva de la para incluirla en este libro” (667/125).
hipótesis
Los críticos usan un cúmulo de criterios 2. Por qué la teoría tiene tanta
para fragmentar en fuentes el Pentateu­ aceptación
co. Pero tienen que admitir que, si se to­ Uno podría preguntarse, si la hipótesis
man por separado, dichos criterios no documentaría es tan precaria como lo
presentan un argumento convincente. hemos demostrado, ¿por qué fue recibi­
Sólo cuando se toman todos juntos, pre­ da y defendida con tanto ardor en la
604 N u ev a e v id e n c ia q u e d e m a n d a u n v e r e d ic t o

mayoría de los círculos académicos de ingenio y la erudición. Tampoco está


Europa continental, Gran Bretaña y en que no hayan desplegado incansa­
Estados Unidos de América? bles esfuerzos o que hayan rehusado
usar las conjeturas hasta el máximo. Su
W. H. Green responde de esta ma­ fracaso reside en haberse propuesto lo­
nera: grar un imposible” (485/132).
Un gran número de eruditos eminentes acep­
ta, en general, el fraccionamiento del Penta­ DEBILIDADES METODOLÓGICAS
teuco, aunque no concuerdan en los detalles. FATALES
La teoría tiene sus encantos, lo cual explica su Gleason Archer, graduado de la Escuela
popularidad. Ha logrado obtener la aparien­
de Derecho de Suffolk, resume lo falaz que
cia de ser muy factible gracias a que ha sido
elaborada con mucha erudición, habilidad y ha sido esta metodología:
trabajo incansable. Se han esgrimido muchos
argumentos a su favor y se ha usado mucha Es muy dudoso que la hipótesis de Well-
destreza para adaptar los hechos del Pentateu­ hausen se merezca el respeto científico. Hace
co y, en general, de todo el Antiguo Testa­ uso de tantas apelaciones especiales, razona­
mento. Quienes tienen una mente especulati­ mientos en círculo y deducciones dudosas a
va se sienten atraídos por lo novedoso de su partir de premisas insustanciales que jamás
forma de investigar. La teoría ofrece la opor­ pasaría la prueba en un tribunal de justicia.
tunidad para el estudio original y fructífero, Los arquitectos de la teoría documentaría casi
pues engendra documentos antiguos que esta­ violan todas las leyes de la evidencia que se
ban insospechadamente enterrados en el pre­ respetan en los procedimientos judiciales.
sente texto, al cual preceden por siglos. Su Cualquier abogado que se atreviera a inter­
gran popularidad se debe a la confianza y apa­ pretar un testamento, estatuto o escritura de
rente éxito con el que pretende revolucionar traspaso de propiedad en la forma tan extraña
la opinión tradicional, pues pretende conse­ e irresponsable que los críticos lo hacen, sería
guir un renovado respeto para el origen y la sacado de la corte sin demora (66/99).
historia del Antiguo Testamento. Además, su
alianza con la doctrina del desarrollo evoluti­
Pasamos a presentar brevemente al­
vo, que ha tenido una amplia aplicación en
otros campos de investigación, ha contribui­
gunas de estas debilidades.
do a su popularidad (485/131, 132).
1. Imposición de los puntos de
Green añade: “Su fracaso no está en vista modernos de occidente a
que sus defensores no hayan usado el literatura oriental antigua
Los métodos que los críticos radicales
usan son totalmente cuestionables, cuan­
Es muy dudoso que la hipótesis de Well- do dan por sentado que (1) se puede
hausen se merezca el respeto científico.
Hace uso de tantas apelaciones espe­
determinar con confianza la fecha de
ciales, razonamientos en círculo y de­ composición de cada documento, aun
ducciones dudosas a partir de premisas cuando no se tiene a mano otra literatura
insustanciales, que jamás pasaría la
prueba en un tribunal de justicia. hebrea de aquella época para fines de
-GLEASON ARCHER
comparación; y que (2) uno puede reem­
plazar fácilmente las palabras inesperadas
C o n c l u s ió n a la h ip ó t e s is d o c u m e n t a r ía 605

o raras, que uno halla en el Texto Maso- vard University y professor de la Uni­
rético, por otras más adecuadas. versidad Hebrea de Jerusalén) afirma
Estas prácticas son bastante dudo­ con firmeza: “Aunque el que sólo lea la
sas a la luz de la siguiente observación literatura popular, que promueve las
de Archer: conclusiones del método literario ana­
lítico, no se dé cuenta, hasta el más ar­
Sin reparar en que eran extranjeros viviendo
diente defensor de la teoría tiene que
en una época y cultura totalmente distinta, se
sintieron competentes para descartar o cam­
admitir que todavía no tenemos ni una
biar frases o versículos enteros, cada vez que pizca de evidencia tangible y externa
eran ofendidos sus conceptos occidentales res­ para la existencia o historia de las fuen­
pecto a estilo y consistencia. tes J, E, D, P” (14/2).
También dieron por sentado que eruditos
que vivían 3.400 años después de los hechos,
podían reconstruir (sobre la base de sus teo­ 3. Sustitución del método
rías filosóficas) con más precisión lo que ha­ desintegrador por el método
bía ocurrido que los autores mismos (quienes armonizador
vivieron unos 600 ó 1000 años después de los
El método armonizador es el procedi­
hechos, según las fechas que dan los críticos)
(66/99).
miento normal que se usa en el estudio
de documentos y literatura antigua. Ca­
2. Falta de evidencia objetiva da vez que se abandona, a fin de encon­
Incluso el crítico documentarlo más dog­ trar contradicciones, la literatura entre­
mático tendrá que admitir que no existe gará dichas “contradicciones” sobre la ba­
evidencia objetiva para la existencia o se de su diversidad inherente. Lo mismo
historia de J, E o cualquiera de los docu­ ocurre con los estudios bíblicos.
mentos que se dice forman la Tora. No Allis lo ha expresado en forma no­
existe manuscrito de ninguna parte del table: “El método desintegrador de in­
Antiguo Testamento que vaya más allá terpretación inevitablemente produci­
del siglo III a. de J.C. (667/2). rá desintegración, sea que las variacio­
Torrey (1219/74) cita el comentario nes o diferencias que se aducen se en­
de W. H. Green: “Toda la tradición y cuentren en la forma o en el contenido
todo el testimonio histórico están en de los documentos sujetos a este méto­
contra de ellos. Son los críticos los que do” (35/126).
tienen que probar lo que dicen. Y dicha Kyle opina en forma similar: “La
prueba tiene que ser clara y convin­ crítica no tiene el fin de encontrar fa­
cente, en proporción con la gravedad y llas, pero fácilmente termina en eso.
el carácter revolucionario de las conse­ Cuando la crítica se impone una tarea
cuencias que se proponen fundamentar de reconstrucción que pone en duda la
sobre ella” (Chambers, M oses an d H is integridad y fidelidad de los documen­
Recent C ritics [Moisés y sus recientes crí­ tos que estudia, no se puede resistir la
ticos], pp. 104, 105). disposición a encontrar fallas y buscar
Bruce K. Waltke (Ph. D. de Har­ discordancias. Pero es un método falaz
606 N u ev a e v id e n c ia q u e d e m a n d a u n v e r e d ic t o

que terminará haciendo nulo el proce­


so de reflexión” (700/178). La falacia lógica en la que incurren los
Uno de los rasgos más dolorosos de críticos radicales se ha llamado petitio
principii (petición de principio) o razo­
esta debilidad es la tendencia a fabricar
namiento en círculo. En pocas palabras,
problemas que no existen. Kitchen con­ consiste en colocar la conclusión que
cluye: “Algunas de las dificultades que uno busca en las premisas del argumen­
to, para así asegurar que se produzca la
se alegan son el producto ilegítimo de conclusión que uno quiere.
la teoría misma. Las teorías que artifi­
cialmente crean dificultades que antes Deberíamos recordar que en su Comentario a
no existían están sencillamente equivo­ Levítico (1900), Baentsch trabajó con no me­
cadas y deberían, por tanto, ser descar­ nos de siete siglas P. El comentario habla de P,
Ps, Pss, Ph (17-26), Po (1-7), Pr (11-15) y
tadas” (667/114).
Rp. Cualquiera de estas fuentes secundarias
O. T. Allis presenta una ilustración podría tener otra adicional (Ph5) u otra más
que representa bien lo falaz que es este (Pr5), o una tercera (Pr55) junto con diferen­
método: tes redactores (Rpo, Rph) y hasta redactores
secundarios (Rp5). Incluso nos encontramos
Por consiguiente, debe notarse que es relativa­ con refinamientos como Pol, Po2, Po5. Esto
mente fácil y simple buscar estas diferencias. es a todas luces un reductio ad absurdum del
No sería difícil romper una bola de cristal en método analítico (910/56).
muchos fragmentos y después escribir un li­
bro con una elaborada descripción y discu­ Análisis más recientes tampoco han
sión de las marcadas diferencias que se hallan mejorado el proceso, abundan nuevas
entre los fragmentos así obtenidos. Sería fácil fuentes como J 1, J2, L, K y S. North
argumentar que dichos fragmentos provienen
ha sido un prominente portavoz de los
de diferentes esferas. La única forma de refu­
tar definitivamente dicho procedimiento sería críticos radicales, pero este tipo de co­
mostrar que cuando los fragmentos se juntan, sas lo forzó a llegar a una conclusión
vuelven a formar una sola esfera. La unidad y lógica: “parece que con mayor agudeza
armonía de los relatos bíblicos, tal como apa­
analítica uno podría producir más de
recen en la Escritura, son la mejor refutación
de la teoría que supone que estos relatos inde­
estos documentos” (cita de Albright en
pendientes se produjeron por medio de com­ 28/55).
binar varias fuentes contradictorias y diversas Green percibió claramente el razo­
(35/121). namiento que está detrás de esta frag­
mentación sin limites: “Es la némesis
4. El número de "documentos de la hipótesis reaccionando contra sí
originales” es ilimitado misma. Los principios y métodos mis­
Dado que esta metodología usa un pro­ mos que se emplean para segmentar el
cedimiento desintegrador y carece de un Pentateuco en varios documentos se
control objetivo, es ridículo tratar de con­ pueden emplear también con mucha
seguir un análisis consistente. fuerza y éxito para dividir y subdividir
North describe algunos casos de es­ ilimitadamente cada uno de los docu­
tos efectos: mentos” (521/164).
C o n c l u s ió n a la h ip ó t e s is d o c u m e n t a r ía 607

Allis muestra la misma agudeza, criterios del estilo de P, [que] impide


cuando observa que “si los principios y que asignemos las secciones así carac­
métodos de la alta crítica se aplicaran terizadas a aquella fuente” (313/13).
en forma consistente, el Pentateuco El resultado son cuatro documentos,
terminaría desintegrándose completa­ cada cual presentando material con ras­
mente y... lo único que impide que gos distintivos. Pero no es posible
este fiasco ocurra es que los críticos no sostener lógicamente y con tono triun­
han logrado aplicarlos en forma cabal” fante que esto demuestra la existencia
(35/89). original de estos cuatro documentos, ya
Alan Colé ha tocado el lamento que las “fuentes” que resultan no son
funerario: “La pulcra y vieja ‘hipótesis más que el producto de un plan prede­
documentaría fracasó principalmente terminado, totalmente desprovisto de
por su propio éxito. En lugar de pro­ evidencia objetiva o de algún paralelo
ducir fuentes continuas y mayores, los similar en la literatura mundial. De mo­
eruditos produjeron fragmentos aisla­ do que el argumento gira en un círculo
dos y unidades más y más pequeñas” sin sentido y sin verificación.
(240/13).
5.2. Se depende totalmente de
5. Lógica irresponsable redactores
La falacia lógica en la que incurren los Cuando los críticos introducen un redac­
críticos radicales se ha llamado petitio tor, añaden otro ejemplo de una solución
p rin c ip a (petición de principio) o razo­ que se origina en sus mentes no en los
namiento en círculo. En pocas pala­ hechos. El redactor hace su lógica aún
bras, consiste en colocar la conclusión más delgada, porque su presencia asegu­
que uno busca en las premisas del ar­ ra que cualquier evidencia que aparece
gumento, para así asegurar que se pro­ puede, al menos hipotéticamente, falsifi­
duzca la conclusión que uno quiere. carse apelando a la lógica y la especu­
Uno encuentra, por lo menos, dos ca­ lación, lo que hace el argumento insos­
sos estridentes de esta falacia. tenible.
Allis sostiene que:
5.1. La formulación de los
documentos J, E, D y P Al asignarle al redactor el papel de editor y
hacerlo responsable de todos los casos en que
Se predeterminan las características de
el análisis no funciona como creen que de­
los cuatro documentos primarios en la bería, los críticos recurren a un instrumento
construcción misma de los documentos. que destruye toda su posición. Cuando el
De modo que los pasajes que contengan análisis no funciona satisfactoriamente, los
críticos le echan la culpa a un redactor des­
las características apropiadas se asignan al
conocido que alteró el texto de su fuente.
documento correspondiente. Pero este procedimiento equivale a cambiar el
S. R. Driver escribe que “Elohim texto que los críticos tienen delante a favor de
no está aquí acompañado por los otros la teoría que tienen acerca de cómo era el
608 N u ev a e v id e n c ia q u e d e m a n d a u n v e r e d ic t o

texto originalmente. En pocas palabras, esto mente, estas objeciones a la autoría


es lo que se llama “manipular la evidencia”.
mosaica son también apoyo a la hipó­
De esta forma, se podría probar o desmentir
cualquier teoría (35/60).
tesis documentaría). En cuanto a estos
“pilares” de la hipótesis documentaría,
Allis también nos recuerda que “ca­ Cassuto escribe en su último capítulo:
da vez que los críticos apelan a un “No he probado que los pilares eran
redactor, están admitiendo tácitamente débiles o que cada uno era incapaz de
que, en este punto, su teoría no fun­ dar el apoyo necesario, sino que he
ciona” (35/39). probado que de ningún modo son pi­
El renombrado novelista judío Her­ lares, que son sólo imaginarios. En vis­
mán Wouk hizo una investigación pro­ ta de esto, mi conclusión final es que la
funda de la hipótesis documentaría. La hipótesis documentaría es inútil y sin
forma en que evalúa la idea de un re­ valor” (224/100-101).
dactor merece nuestra atención. Wouk
escribe: “Con el descubrimiento de un
interpolador, Wellhausen terminó con
Los argumentos de Wellhausen se comple­
todos sus problemas. Como instru­ mentaban bien unos a otros, y parecían
mento de lógica polémica la figura de ofrecer un fundamento sólido sobre el cual
edificar la crítica bíblica. Pero desde en­
este personaje es magnífica... Cuando tonces se han puesto en duda y hasta re­
todo le falla a Wellhausen — la gramá­ chazado tanto la evidencia como los argu­
tica, la continuidad, los nombres divi­ mentos que apoyan esta estructura. Pero a
pesar que el mundo académico reconoce
nos o la falsificación del claro sentido que el suelo ha sido removido, continúa
del hebreo— entonces apela al inter­ adhiriéndose a estas conclusiones.
polador”. Wouk declara que Engnell
—YEHEZKEL KAUFMAN
“dio el golpe mortal al Prolegómeno, por
medio de analizar al interpolador, el
fantasma villano creado por Wellhau­ Habiendo investigado el problema
sen, y lo borró del mapa con una riso­ del Pentateuco, otro erudito judío,
tada educada” (1315/315-317). M. H. Segal, en su libro The Penta-
teuch, Its com position a n d Its A uthorship
FRACASO TOTAL DE LA HIPÓTESIS (El Pentateuco, su composición y su
En su libro The D ocum entary H ypo- autoría), concluye:
thesis (La hipótesis documentaría) el
Las páginas anteriores dejan en claro por qué
fallecido Umberto Cassuto dedica seis debemos rechazar la teoría documentaría
capítulos a investigar los criterios más como una explicación de la composición del
significativos que los críticos docu­ Pentateuco. La teoría es complicada, artificial
méntanos ofrecen como evidencia de y anómala. Está basada en suposiciones que
no se prueban. Usa criterios no confiables pa­
que Moisés no escribió el Pentateuco.
ra la segmentación del texto en sus fuentes.
Compara estas objeciones con cinco A estos defectos se pueden añadir otras fal­
pilares que sostienen una casa (natural­ tas. Su trabajo de análisis se alarga en forma
C o n c l u s ió n a la h ip ó t e s is d o c u m e n t a r ía 609

absurda, y descuida el estudio sintético del pechar que el cimiento principal de su


Pentateuco como un todo literario. Al usar teoría está no en la evidencia histórica
mal el método analítico, la teoría reduce al
Pentateuco a una masa incoherente de frag­
sino que en una piedad erudita hacia el
mentos históricos y legales, a una colección de pasado” (827/36).
leyendas tardías y de tradiciones de origen
dudoso. Se supone que compiladores tardíos 3. Bright añade que aun hoy día “la
compilaron todo esto en una forma cronoló­
hipótesis documentaria todavía recibe
gica artificial. Esta es una evaluación funda­
mentalmente falsa del Pentateuco. Aun una aceptación general, y debe ser el punto
lectura superficial del Pentateuco será sufi­ de partida de toda discusión” (156/62).
ciente para mostrar que los hechos que allí se
describen se colocan en un orden lógico, que
4. El renombrado erudito Cyrus Gor-
hay un esquema que combina sus diferentes
partes y que hay propósito que unifica todo
don nos habla del apego casi ciego que
su contenido. Es obvio que este esquema y muchos críticos tienen hacia la teoría
propósito llega a su fruición en la conclusión documentaria: “Cuando hablo de un
del Pentateuco, que es también el fin de la era compromiso’ hacia JEDP, hablo en el
de Moisés (1093/22).
sentido más profundo del término. He
De manera que la hipótesis docu­ oído a profesores de Antiguo Testa­
mentada de Wellhausen debe, a fin de mento referirse a la integridad de
cuentas, considerarse como un intento JEDP como su ‘convicción. Están dis­
fallido por demostrar que Moisés no puestos a hacer modificaciones en cier­
escribió el Pentateuco, con el fin de tos detalles. Permiten que subdivida­
probar la teoría de las fuentes JEDP. mos (D I, D2, D3, etc.) o combinemos
(JE) o añadamos un nuevo documento
COMENTARIOS FINALES designado por otra letra mayúscula,
pero no tolerarán nada que ponga en
1. El erudito judío, Yehezkel Kaufmann, duda la estructura básica de JED P”
describe la actual situación: (472/131).
Gordon concluye: “No me puedo
Los argumentos de Wellhausen se comple­ explicar este tipo de convicción que
mentaban bien unos a otros, y parecían ofre­
cer un fundamento sólido sobre el cual edi­
no sea sobre la base de la flojera inte­
ficar la crítica bíblica. Pero desde entonces se lectual y la incapacidad de reevaluar”
han puesto en duda y hasta rechazado tanto la (472/131).
evidencia como los argumentos que apoyan
esta estructura. Pero a pesar que el mundo
5. El erudito británico H. H. Rowley
académico reconoce que el suelo ha sido
removido, continúa adhiriéndose a estas con­ continúa aceptando la teoría porque
clusiones (644/1). no encuentra nada mejor con qué re­
emplazarla: “Sin duda que [la teoría
2. Mendenhall habla de la continua Graf-Wellhausen] es ampliamente re­
aceptación del desarrollo religioso evo­ chazada en parte o como un todo, pero
lucionista documentario: “Es justo sos­ no hay ningún otro punto de vista que
610 N u ev a e v id e n c ia q u e d e m a n d a u n v e r e d ic t o

tome su lugar que no sea más amplia o tiene algún respeto académico, mayor­
enfáticamente rechazado... La posición mente en forma automática, y hacer
de Graf-Wellhausen es sólo una teoría notar algunas fallas aquí y allí, para
práctica que podría ser abandonada mostrar que uno está al día” (827/38).
rápidamente, cuando se encuentre otro
punto de vista más satisfactorio, pero 8 . El autor y dramaturgo judío, Her­
hasta entonces no puede abandonarse mán Wouk, aunque no era un erudito
con provecho” (1050/46). bíblico profesional, sin embargo, nos
da algunas sugerencias honestas de por
6 . Al terminar un artículo en que Cy-
qué todavía se aceptan en general las
rus Gordon critica acerbamente toda la
teorías de Wellhausen y sus seguidores.
teoría de Wellhausen, nos entrega un
En su libro This Is M y G od (Este es mi
notable ejemplo de esta adhesión ciega
Dios) ofrece esta aguda evaluación: “Es
a la hipótesis documentaria: “Una vez
muy difícil para hombres que han
un profesor de Biblia de una impor­
entregado su vida a una teoría y la han
tante universidad me pidió que le diera
enseñado a los más jóvenes verla
los hechos de JEDP. En esencia le dije
desplomarse” (1315/318).
lo que escribí arriba. Contestó: ‘Estoy
Y Wouk añade:
convencido de lo que usted dice, pero
seguiré enseñando con el antiguo sis­ Lo que los eruditos han hallado hace mucho
tema. Cuando le pregunté por qué, fue que el análisis literario no es un método
me respondió: ‘Porque lo que usted me científico. El estilo literario es un asunto flui­
dice significa que debo olvidarme de lo do y cambiante, a lo mucho es como un pa­
limpsesto o un popurrí. La mano de Shakes­
aprendido, estudiar y volver a pensar.
peare está en las páginas de Dickens; Scott
Es más fácil seguir con el sistema de la escribió capítulos de Mark Twain; Spinoza
alta crítica, el cual es aceptado, y tene­ está lleno de Hobbes y Descartes. Shakespeare
mos textos de estudio’” (472/134). fue el eco más grande, y el más grande estilista
de todos. Por generaciones, hombres obse­
7. Esta declaración parece justificar la sivos han usado el análisis literario para pro­
bar que todos menos Shakespeare escribieron
sospecha que Mendenhall tiene respec­
Shakespeare. Me parece que el análisis lite­
to a muchos críticos bíblicos modernos: rario se podría usar para probar que yo escribí
“Es mucho más fácil seguir el patrón David Copperfield y A FarewelL to Arms.
aceptado del siglo XIX, especialmente si Desearía que fuera correcto (1315/317).
S ección III

La crítica bíblica
y el Nuevo Testamento
27 ^
Introducción a la crítica
de las formas del
Nuevo Testamento
UN VISTAZO AL CAPÍTULO Los promotores de la crítica de las
Definiciones
formas presuponen que los Evangelios
Propósito de la crítica de fueron todos compuestos de pequeñas
las formas unidades o episodios. Estas unidades
Metodología pequeñas (perícopas) circularon pri­
Trasfondo e historia
mero en forma independiente. Los crí­
Trasfondo
Historia ticos enseñan que estas unidades gra­
Los principales proponentes de dualmente tomaron la forma de varios
la crítica de las form as tipos de literatura folclórica, como las
Martin Dibelius leyendas, los cuentos, los mitos y las
Rudolf Bultmann
Vincent Taylor
parábolas.
Resumen Según la crítica de las formas, las
Recapitulación preservación y formación de las uni­
dades fueron determinadas básicamen­
Examinaremos las doctrinas básicas de la te por las necesidades de la comunidad
crítica de las formas. Se darán respuestas cristiana (S itz im Leben). En otras pa­
prácticas a las suposiciones y conclusio­ labras, cuando la comunidad tenía un
nes básicas. problema, creaba o preservaba un di­
La crítica de las fuentes sólo nos cho o episodio de la vida de Jesús que
lleva hasta las fuentes escritas de la vida satisficiera las necesidades exigidas por
de Cristo, las que aparecieron no antes el problema. En consecuencia, estas
de veinticinco años después de los he­ unidades no son básicamente un testi­
chos a los que se refieren. El material monio de la vida de Cristo, sino más
fue transmitido oralmente hasta que bien representan las creencias y prácti­
fue registrado en los Evangelios. La crí­ cas de la iglesia primitiva.
tica de las formas intenta llenar esta la­ Esta crítica propone que los evan­
guna de transmisión oral. gelistas no fueron tanto escritores co-
614 N u ev a e v id e n c ia q u e d e m a n d a u n v e r e d ic t o

mo editores de los cuatro Evangelios. en alemán ha sido denominado Form -


Tomaron estas pequeñas unidades y las geschichte, esto es, “historia de las for­
colocaron dentro de un marco artificial, mas”.
a fin de servir de ayuda a la predicación La crítica de las formas es el estudio
y la enseñanza. Frases como “nueva­ de las formas de literatura y “documen­
mente”, “de inmediato”, “después de al­ tos que preservan tradición pasada. Su
gunos días”, “en el camino”, “después de suposición básica es que el uso oral de la
esto” no son históricas. Más bien entre­ tradición dio forma al material que re­
gan el marco ficticio que junta las uni­ sultó en una variedad de las formas lite­
dades o episodios separados. Estas frases rarias encontradas en el registro escrito
cronológicas sirven como conexiones final. Por lo tanto, el estudio de estas
entre las diferentes unidades literarias. formas nos hace entender mejor la vida
La tarea de la crítica de las formas y pensamiento de la gente que preservó
era descubrir las “leyes de la tradición” esta tradición” (376/436).
que gobiernan la colección, el desarro­
llo y la escritura de unidades aisladas. 2. En el libro A natom y o fth e N ew Tes-
Después, habiendo removido el marco tam ent (Anatomía del Nuevo Testa­
editorial y cronológico artificial que el mento), Robert Spivey y D. Moody
evangelista provee, la crítica de las for­ definieron el método de la crítica de las
mas intentó recobrar las formas origi­ formas como “la clasificación de las
nales de dichas unidades (perícopas) y ‘formas’ en que la tradición, en especial
determinar con qué propósito práctico la tradición de los Evangelios, circula­
(.S itz im Leben) los primeros cristianos ba antes de escribirse, y como el inten­
las preservaron. to de determinar el contexto vivencia!’
Se creía que por medio de este de la iglesia que dichas formas reflejan”
método uno podría “ir tras las fuentes (1131/463).
escritas, al período de la transmisión
3. Como el crítico E. B. Redlich ob­
oral, a fin de explicar el surgimiento de
serva:
los diferentes tipos de episodios que fi­
nalmente formaron parte de los Evan­ La crítica de las formas es el método de estu­
gelios” (384/445). dio e investigación que trata con el estadio
preliterario de la tradición contenida en los
La crítica de las formas se convirtió Evangelios. Trata con el tiempo en que dicha
en algo más que un análisis literario. tradición circulaba en forma oral. Busca des­
Pasó a ser un análisis histórico y em­ cubrir los orígenes y la historia del material,
pezó a juzgar la historicidad de los pa­ esto es, de los relatos y dichos que componen
los Evangelios. Trata de explicar cómo los
sajes o unidades.
relatos y dichos originales tomaron su forma
presente en los Evangelios. Tiene que ver con
DEFINICIONES los procesos que llevaron a la formación de los
Evangelios (1010/9).
1. La expresión “crítica de las formas”
es una de las maneras de llamar lo que Laurence J. McGinley enumera cin­
In t r o d u c c ió n a l a c r ít ic a d e la s f o r m a s d e l N uevo T esta m en to 615

co principios básicos de la crítica de las mente confiables y la crítica minuciosa de ios


Evangelios debe, por tanto, ignorarlas. El re­
formas:
sultado es que no poseemos una “vida” o
“biografía” de Jesús, sino sólo una serie de
1. Los Evangelios sinópticos son anécdotas y enseñanzas aisladas atadas artifi­
composiciones populares sublite­ cialmente y sin base en la historia (702/144,
rarias. 145).

2. No describen al Jesús histórico,


sino la fe de la iglesia primitiva 5. Rudolf Bultmann, un crítico de las
que creó los Evangelios. formas radical, explica el método de esta
3. Son colecciones artificiales de uni­ disciplina de la siguiente manera:
dades de tradición aisladas.
Por casi cuarenta años, los estudiosos del Nue­
4. Estas unidades originalmente te­
vo Testamento han sabido de la existencia de
nían una forma literaria definida una escuela de investigación de los Evangelios
que todavía se puede detectar. conocida como crítica de las formas, o más
5. Esta forma fue creada por la exactamente Formgeschichte, historia de las
formas. La disciplina coloca su atención en las
situación social (814/4).
unidades en las que se puede analizar la tradi­
ción que está detrás de los Evangelios Sinóp­
4. G. E. Ladd define la crítica de las ticos. Busca estudiar la tradición oral en una
formas diciendo que: etapa anterior a su cristalización en los Evan­
gelios o en las fuentes detrás de los Evange­
La designación “crítica de las formas” se re­ lios, sea que estas fuentes sean documentos
fiere a las varias formas literarias que adoptó escritos o ciclos de tradición fija como la
la tradición oral al ser pasada de boca en boca. fuente Q o el bosquejo de la vida de Jesús que
El estudio supone que cuando uno aplica antedata al Evangelio de Marcos, las secuen­
ciertas leyes de tradición oral a los Evangelios, cias en los relatos o el material didáctico, el
uno puede recobrar las formas más antiguas relato de la Pasión, etc. (192/vii).
de la tradición. Un estudio acabado de estas
formas llevó a concluir que en sus primeras
Bultmann continúa su explicación:
etapas, el material de los Evangelios se trans­
mitió oralmente como una serie de unidades
separadas, de anécdotas, cuentos, dichos, en­ La crítica de las formas empieza dándose
señanzas, parábolas, etc. Cada unidad de la cuenta de que la tradición que los Evangelios
tradición tuvo su propia historia en la iglesia. Sinópticos contienen consiste en unidades
El Evangelio de Marcos presenta un bosquejo separadas, que los evangelistas juntaron edi­
histórico del ministerio de Jesús (que tanto torialmente. Por consiguiente, la crítica de las
Mateo como Lucas adoptan en su mayoría). formas busca identificar estas unidades de
Este bosquejo histórico no es parte de la tradi­ tradición y descubrir su forma y origen más
ción, sino la creación del autor del segundo antiguo en la vida de la comunidad cristiana
Evangelio, quien recolectó muchas de estas primitiva. Cree que los Evangelios son, en
unidades de tradición, creó un bosquejo del esencia, compilaciones de este material más
ministerio de Jesús y usó este bosquejo como antiguo. Pero también estudia los Evangelios
un hilo en el cual se insertaron las perlas de como obras terminadas, a fin de evaluar la
tradiciones independientes. Esto quiere decir actividad literaria de los evangelistas, y para
que, en los Evangelios, las indicaciones de se­ descubrir los temas teológicos que los guia­
cuencia, tiempo, lugar, etc. no son histórica­ ron (192/3, 4).
616 N u ev a e v id e n c ia q u e d e m a n d a u n v e r e d ic t o

PROPÓSITO DE LA CRÍTICA DE sobre la cual descansa la doctrina de


LAS FORMAS Jesús y el relato de la vida de Jesús de
R. H. Lightfoot resume los preceptos de Nazaret” (295/18).
la crítica de las formas: En otro lugar, Dibelius nos entrega
uno de los objetivos del método de la
Nos recuerda que es muy poco probable que crítica de las formas: “En primer lugar,
la iglesia primitiva se haya expresado de in­
reconstruyendo y analizando, busca ex­
mediato en forma literaria. Primero, se parte
por creer que en los primerísimos años, los
plicar el origen de las tradición acerca de
recuerdos y las tradiciones acerca de las pala­ Jesús, y así penetrar en un período pre­
bras y obras de Jesús fueron transmitidos sólo vio a aquel en que fueron escritos nues­
de boca en boca y, segundo, que se valoraban tros Evangelios y sus fuentes” (294/pre-
no tanto (como uno podría creer) por su valor
facio).
intrínseco, sino por la importancia que tenían
para resolver los problemas relacionados con Debelius también afirma: “busca de­
la vida y necesidades de las jóvenes iglesias. La jar en claro la intención y el verdadero
crítica de las formas cree que estas necesidades interés de la tradición más antigua.
tenían que ver, ante todo, con la tarea de la
Debemos mostrar con qué objetivo las
predicación, la catequización, la demostra­
ción del contenido y significado de la vida
primeras iglesias contaban las historias
cristiana, el refutar las objeciones de los judíos acerca de Jesús, las pasaban de boca en
y otros círculos y, quizá, sobre todo el culto. boca como relatos independientes o las
Se cree, además, que estas memorias y tradi­ copiaban de papiro en papiro. De la
ciones al principio circularon, ante todo, en
misma forma, debemos examinar los
dos formas: Por un lado, en pequeñas histo­
rias separadas y, por otro, en la forma de dichos de Jesús para preguntar con qué
dichos del Señor, ya fuera en forma indepen­ intención estas iglesias los colecciona­
diente o como pequeñas colecciones. Ambas ban, aprendían de memoria y los po­
formas fueron tomando gradualmente una
nían por escrito” (294/prefacio).
configuración más o menos fija, por medio de
la constante repetición en las iglesias. Cual­
Rudolf Bultmann ha declarado: “El
quiera que sea la verdad en cuanto a los di­ principio central de la crítica de las for­
chos, las historias tendieron a formarse de mas ha sido establecido plenamente, es
acuerdo con el modelo de historias similares decir, que las tradiciones evangélicas
acerca de maestros y líderes del mundo judío
más antiguas circulaban oralmente den­
y helénico. Por último, la crítica de las formas
sugiere que muchas de estas tradiciones pre­ tro de la iglesia, cuyas necesidades reli­
literarias son todavía discernibles en nuestros giosas servían. Sólo gradualmente fue­
evangelios escritos, especialmente en Marcos, ron recolectadas en grupos, cúmulos o
y que en cierta medida pueden ser clasificadas
secuencias y, finalmente, en los Evan­
según su tipo o forma, lo que sugiere el nom­
bre de esta nueva disciplina (744/30, 31).
gelios” (192/ix).
Explica que la crítica de las formas
Martin Dibelius nos da una expli­ se ha desarrollado hasta llegar a ser “el
cación: “La crítica de las formas trata intento de aplicar [a los Evangelios] los
de llenar el vacío en el Nuevo Testa­ métodos crítico form ales que H. Gunkel
mento por medio de colocar la base y sus discípulos ya aplicaron al Antiguo
In t r o d u c c ió n a l a c r ít ic a d e la s f o r m a s d e l N uevo T esta m en to 617

Testamento. Esto implicaba descubrir TRASFONDO E HISTORIA


cuáles eran las unidades originales de
los Sinópticos (tanto dichos como his­ 1. Trasfondo
torias), tratar de establecer el contexto La crítica de las formas se originó en Ale-
histórico, sea que pertenez- ' mania, en los años que vi­
can a una tradición primaria nieron después de la guerra
¿Qué ocurre
o secundaria, o sea que fue­ de 1914-1918 (1010/16).
realmente
ran el producto de la ac­ Floyd V. Filson explica
cuando
tividad editorial” (184/2, 3). las historias los comienzos de la crítica
de las formas de los Evan­
pasan de boca
METODOLOGIA en boca en gelios Sinópticos:
Vincent Taylor nota los pa­ una comunidad Como método bien definido,
sos que se dan en la crítica de no literaria? apareció en ias obras de K. L.
las formas: Schmidt (1919), M. Dibelius
-C. F. D. MOULE (1919) y R. Bultmann (1921),
los tres eruditos cuyas obras to­
1. Se clasifica el mate­
davía dominan este campo de
rial por su forma. estudio. Edificó sobre el trabajo pionero de
2. Se recobra la forma original. otros: los estudios de cuentos folclóricos de
3. Se determina el S itz im Leben (si­ Olrick; la identificación que Gunkel hizo de
la tradición oral en el Antiguo Testamento; el
tuación vivencial) (1193/22).
trabajo crítico que Wellhausen realizó en las-
unidades individuales de la tradición evangé­
En una entrevista informal, Robert lica y en las primeras etapas de dicha tra­
Mounce resumió el procedimiento usa­ dición; el estudio que Norden hizo acerca del
do por la crítica de las formas: estilo prosaico y discursos de misión, etc. Se
edificó sobre la idea de que la identificación
de fuentes escritas no es capaz de llenar la
El crítico de las formas primero hace una lista
laguna que se crea entre Jesús y los Evange­
de los varios tipos de las formas en que pue­
lios escritos. Entre ellos está el período de la
den dividirse los relatos de la Biblia. Después
tradición oral, el cual demanda un estudio
trata de determinar su Sitz im Leben, es decir,
(376/436).
la situación vivencial de la iglesia antigua, la
cual explica el desarrollo de cada una de las
perícopas que se colocan en las categorías.
En Alemania, los eruditos eminentes
¿Fue una situación de temor o persecución? del período inmediatamente anterior a
¿Fue la salida de la iglesia gentil de la comu­ la guerra fueron Bernard Weiss, Holtz-
nidad judía? ¿Fue la herejía? etc. mann, Wrede, Johannes Weiss, Well­
Una vez que se determina el Sitz im Leben,
hausen, Gunkel y Wendland (1010/16).
uno puede explicar los cambios que se hi­
cieron y remover las capas que se añadieron a En el campo de la crítica de las for­
los dichos de Jesús. El resultado es que los mas, Easton hace un paralelo entre los
dichos de los Evangelios vuelven a su estado principales autores y sus obras: “Sus au­
puro u original (876).
tores son respectivamente, Martin Al-
bertz, Rudolf Bultmann, Martin Di-
618 N u ev a e v id e n c ia q u e d e m a n d a u n v e r e d ic t o

belius y Karl Ludwig Schmidt. Mien­ la guerra, empezó el verdadero período de la


tras que sus resultados son muy diver­ crítica de las formas (968/337, 338).

sos, todos tienen en común la cualidad


esencial de tratar de definir claramente C. F. D. Moule observa:
la naturaleza de la primera tradición
Parece que primero el ímpetu vino del traba­
evangélica, y determinar algunas de las jo que eruditos escandinavos y alemanes rea­
leyes que gobernaron su formación y lizaron en la literatura folclórica, especialmente
transmisión” (319/28, 29). el Antiguo Testamento. Estos eruditos dijeron
Entre otros críticos notables están que había que prestar atención a las leyes de la
transmisión oral. Ellos se preguntaban: ¿Qué
D. E. Nineham y R. H. Lightfoot.
ocurre realmente cuando las historias pasan
Algunos de los críticos menos radi­ de boca en boca en una comunidad no lite­
cales son Frederick Grant, C. H. Dodd, raria? Como respuesta, gradualmente se fue­
B. S. Easton y Vincent Taylor. Fueron ron formulando, al menos, dos principios im­
influenciados por Bultmann y sus segui­ portantes. Primero, al examinar una cantidad
suficiente de ejemplos, uno se familiariza lo
dores, como se evidencia en sus escritos suficiente con ciertas “configuraciones” o
y en el uso de terminología similar u “formas” que adoptan las historias en sus su­
homogénea (502/2). cesivas etapas de transmisión, que uno llega a
Rudolf Pesch sigue describiendo los ser capaz, con cierto grado de precisión, de
desvestir la forma final de una historia, como
primeros desarrollos de la crítica de las
cuando uno pela una cebolla, hasta llegar a su
formas: forma más primitiva y original. Segundo, es
un error tratar el tipo de documentos escritos
Al principio del siglo XX, J. Weiss declaró bajo consideración como si fueran “literarios”,
explícitamente que la investigación de las for­ ya que en la configuración de una historia la
mas literarias de los Evangelios y de los gru­ influencia colectiva de las comunidades era
pos individuales de material que allí se en­ más importante que la de cualquier indivi­
cuentran era una de las “tareas del estudio duo, incluso en la configuración de todo un
científico contemporáneo del Nuevo Testa­ documento (874/87).
mento” (Aufgaben der neutestamentlichen
Wissenschaji in der Gegenwart [1908], p. 35). En su pequeño pero completo libro
Pero su predecesor, J. G. Herder, ya había
W hat is Form C riticism o (¿Qué es la
“reconocido por primera vez los problemas
presentes en el estudio crítico de las formas de
los Evangelios” (W. G. Kümmel, p. 98). Otro
predecesor al final del siglo X IX fue F. Esperamos ser capaces de poner a prue­
Overbeck, quien llamó para investigar “la his­ ba la fidelidad de la tradición acerca de
toria de las formas” de “la literatura primitiva la vida de Jesús. Esperamos lograrlo usan­
del cristianismo” (Historische Zeitschrift 48 do criterios nuevos y menos subjetivos, a
fin de escapar los juicios arbitrarios del
[1882], p. 423). Antes de la primera guerra
tratamiento psicológico de la vida de J e ­
mundial, dos profesores de literatura clásica: sús. Por último, en alguna medida que­
P. Wendland {Die urchristlichen Literatu- remos establecer con más firmeza nues­
formen [1912]) y E. Norden (Agnosthos Theos. tro conocimiento de las palabras y he­
Untersuchungen zur Formengeschite religi'óser chos de Jesús.
Rede [1913]), pusieron en marcha los estudios
críticos de las formas del Nuevo Testamento, -MARTIN DIBEL1US
dándoles un rumbo importante. Después de
I n t r o d u c c ió n a l a c r it ic a d e la s f o r m a s d e l N uevo T esta m en to 619

crítica de las formas?), V. McKnight (2) Se pone en duda, en general, la


nos entrega más información de tras­ exactitud histórica de Marcos. Wil-
fondo acerca de las posiciones a las que helm Wrede empezó esta corriente por
se llegó con la crítica de las fuentes: medio de su “secreto mesiánico”. La
teoría afirmaba que Marcos escribió su
Al principio del siglo XX, el estudio crítico de Evangelio con el fin de exponer la reve­
los Evangelios Sinópticos llegaron a las si­
lación progresiva del carácter mesiáni­
guientes posiciones: (1) Se aceptó la hipótesis
de los “dos documentos”. Marcos y Q sirvie­
co de Jesús (o para presentar el “secre­
ron como fuentes para Mateo y Lucas. (2) Tan­ to mesiánico”).
to Marcos y Q, lo mismo que Mateo y Lucas, Más tarde, Julius Wellhausen pro­
estuvieron bajo la influencia de los puntos de puso la idea de que la tradición origi­
vista teológicos de la iglesia primitiva. (3) Mar­
nal o primera de Marcos estaba entre­
cos y Q contienen no sólo materiales antiguos
auténticos, sino también materiales de fechas mezclada con otro material producido
posteriores (818/9, 10). por los evangelistas y que dependía
considerablemente de las ideas cristia­
2. Historia nas de ese entonces.
En un artículo titulado “ The Influence (3) El deseo de poner al día los
o f Form C riticism on Christology ” (La Evangelios. Dado que la cosmovisión
influencia de la crítica de las formas en del primer siglo ya no es pertinente,
la cristología), Bob E. Patterson nos ha según los críticos de las formas, surgió
entregado una historia completa de la un gran deseo entre los teólogos de traer
crítica de las formas {Encounter, Win- a los Evangelios al mundo del siglo XX.
ter, 1970). (4) Intentar colocar a los materiales
Donald Guthrie observa que ha ha­ literarios dentro de su contexto original,
bido una notable aceptación de la críti­ situación vivencial o S itz im Leben. Esta
ca de las formas. Nota que muchas arremetida se observó rápidamente,
fuerzas han ayudado a producir y man­ cuando los críticos apelaron al trasfon­
tener el movimiento. Entre estas fuer­ do de los Evangelios (503/188, 195).
zas están:
(1) Los puntos débiles de la críticaLOS PRINCIPALES PROPONENTES
de las fuentes. Como crítica literaria, la DE LA CRÍTICA DE LAS FORAAAS
crítica de las fuentes se limitaba a tra­
bajar con los documentos disponibles. 5.1. Martin Dibelius
Al estudiar Mateo y Lucas, el crítico de Entre otras obras importantes, Martin
fuentes no abordaba los veinte a trein­ Dibelius escribió los siguiente libros:
ta años que mediaban entre la muerte From Tradition to Gospel (De la tradi­
de Jesús y el momento en que apa­ ción al Evangelio); A Fresh A pproach to
recieron las fuentes escritas. La crítica the N ew Testam ent a n d E arly C h ristian
de las formas busca dar razón de este L iteratu re (Un nuevo acercamiento al
período. Nuevo Testamento y a la primera lite­
620 N u ev a e v id e n c ia q u e d e m a n d a u n v e r e d ic t o

ratura cristiana); C ospel C riticism an d obras de Jesús, fue siempre un testimo­


Christology y Jesú s (Crítica del Evan­ nio de fe formulado para ayudar a la
gelio y cristología, y Jesús). Dibelius predicación y la exhortación, a fin de
fue uno de los críticos de las formas convertir a los incrédulos y confirmar a
más renombrados. Pasaremos a presen­ los fieles. Lo que fundó el cristianismo
tar, en forma sucinta, su metodología. no fue el conocimiento acerca del pro­
Inicialmente, comenta que “al rea­ ceso histórico, sino la confianza de que
lizar una investigación en la historia de el contenido de la historia era la sal­
las formas de los Evangelios, nos debe­ vación, el decisivo comienzo del Fin”
mos preocupar, primero que todo y (294/295).
ante todo, de sólo una sección de la li­ Dibelius nos dice que otra meta de
teratura cristiana primitiva, a saber, los la Form geschichte era intentar describir
Evangelios Sinópticos” (294/2). una comprensión de la historia de Je­
Después continúa: “ El entendi­ sús, que está dominada por los trasfon­
miento literario de los Sinópticos em­ dos del material (294/295).
pieza reconociendo que son coleccio­ Dibelius argumenta que los Evan­
nes de material. Los compiladores son gelios no tratan de describir la persona
autores sólo en un sentido muy limita­ de Jesucristo. Si este es el caso, no de­
do. Principalmente, son recolectores, bemos hacerle estas preguntas a la tra­
vehículos de la tradición, editores. An­ dición preservada en los Evangelios.
te todo, su labor consiste en transmitir, Pero, si los estudiamos para obtener
agrupar y trabajar sobre material que información acerca del carácter o cuali­
les ha sido entregado” (294/3). dades de Cristo, no encontraremos nin­
Dibelius explica cuál es su meta en guna cosa. Si usamos las preguntas se­
la crítica de las formas: “Esperamos ser culares y no encontramos respuestas, de­
capaces de poner a prueba la fidelidad bemos concluir que la tradición no era
de la tradición acerca de la vida de literaria (294/300).
Jesús. Esperamos lograrlo usando crite­ La fortuna del cristianismo primiti­
rios nuevos y menos subjetivos, a fin vo se refleja en las varias formas de tra­
de escapar a los juicios arbitrarios del dición evangélica. La forma “estaba de­
tratamiento psicológico de la vida de terminada por los requerimientos ecle­
Jesús. Por último, en alguna medida siásticos que surgían en el desempeño
queremos establecer con más firmeza de la labor misionera y de la predica­
nuestro conocimiento de las palabras y ción” (294/287).
hechos de Jesús” (292/42). La iglesia primitiva era una iglesia
Afirma que “lo primero que la Form - misionera. El “propósito misionero era
geschichte nos hace entender es que la causa y la predicación el medio para
nunca hubo un testimonio puramen­ diseminar por todas partes lo que los
te’ histórico acerca de Jesús. Lo que sea discípulos de Jesús recordaban de sus
que fue dicho acerca de las palabras y palabras y el ministerio” (294/13).
I n t r o d u c c ió n a la c r ít ic a d e la s f o r m a s d e l N uevo T esta m en to 621

Lo que impulsó a los primeros cris­ lio: “Pero cuando rastreamos la tradi­
tianos a propagar esta tradición “fue la ción hasta su etapa inicial, no encon­
tarea proselitista a la cual se sentían lla­ tramos una descripción de la vida de
mados, esto es, el propósito misionero” Jesús, sino sólo párrafos cortos o perí-
(294/13). copas. Esta es la hipótesis fundamental
Cuando Dibelius habla de predica­ del método de la crítica de las formas
ción, “se incluyen todas las formas po­ CFormgeschitliche M ethode) como repre­
sibles de propaganda cristiana: predica­ sentante de lo que yo estoy hablando
ción misionera, predicación durante el aquí” (295/27).
culto, y la catequización. La causa de
todas estas diferentes actividades estaba 2. R udo lf Bultm ann
en la misión de la cristiandad en el Rudolf Bultmann fue profesor de Nue­
mundo” (294/13). vo Testamento en Breslau, Giessen y
Marburg (Alemania) hasta su retiro en
1951. Pero ha seguido teniendo un
El programa de Bultmann ha tenido un impacto mundial, a causa de su impre­
tremendo impacto... En Alemania, en la
sionante contribución al estudio críti­
década de 1960, casi todos los teólogos
importantes habían sido estudiantes de co contemporáneo del Nuevo Testa­
Bultmann, o al menos fueron fuertemen­ mento. Bultmann produjo muchos li­
te influenciados por su pensamiento. En
los Estados Unidos de América, Paul Ti-
bros sólidos que expresaban el punto
llich propagó ideas similares pero aún de vista de la crítica de las formas.
más radicales, y hay que volver a decir Algunos son The H istory o fth e Synoptic
que muchos teólogos prestigiosos per­
tenecían a su escuela. Algunos llegan al Tradition (La historia de la tradición
extremo de decir que la idea tradicional sinóptica); Jesú s a n d the Word (Jesús y
de Dios, basada en la Biblia, está muer­
la Palabra); Theology o f the N ew
ta.
Testament (Teología del Nuevo Testa­
-KLAAS RUNIA
mento) y Jesú s C hrist an d M ythology
La vida de Jesús sólo tiene un rela­ (Jesucristo y mitología).
to completamente unido: la “historia
2.1 . A continuación presentamos una
de la Pasión” (294/23, 178). El propó­
colección de afirmaciones hechas por
sito principal de la “historia de la Pa­
Bultmann y acerca de él:
sión”, según Dibelius, no era confirmar
Klass Runia comenta acerca del im­
la historia, sino “dejar en claro lo que,
pacto que Bultmann causó en el mun­
por voluntad de Dios, ocurrió en la
do:
Pasión” (294/186).
Todas las otras unidades de tradi­ El programa de Bultmann ha tenido un tre­
ción existieron sin ninguna conexión mendo impacto en la teología de posguerra.
En Alemania, en la década de 1960, casi to­
entre ellas.
dos los teólogos importantes habían sido es­
En conclusión, Dibelius habla de la tudiantes de Bultmann, o al menos fueron
formación de la tradición del Evange­ fuertemente influenciados por su pensamien­
622 N uev a e v id e n c ia q u e d e m a n d a u n v e r e d ic t o

to. En los Estados Unidos de América, Paul Bultmann discute su método: “El
Tillich propagó ideas similares pero aun más
primer paso es distinguir entre el mate­
radicales, y hay que volver a decir que muchos
teólogos prestigiosos pertenecían a su escuela.
rial de la tradición que el evangelista
Algunos llegan al extremo de decir que la idea usó y sus propios añadidos editoriales”
tradicional de Dios, basada en la Biblia, está (192/25).
muerta (1053/13).

2.2. Algunos comentarios


Rudolf Pesch declara: “El método
y criticas
de R. Bultmann estuvo influenciado
G. E. Ladd señala que uno de los méto­
fuertemente por las religiones compa­
dos fundamentales que Bultmann usa
radas y la crítica histórica. Su método
para reconstruir la historia inicial del
formuló el axioma que ‘la literatura
pensamiento cristiano y para establecer
que refleja la vida de alguna comu­
la historicidad de Jesús es el “método de
nidad dada, incluso la comunidad cris­
las religiones comparadas”.
tiana primitiva, surge de condiciones y
necesidades sociales muy definidas, las
“Este método se desarrolló en Ale­
cuales producen estilos muy definidos,
mania, y asume que cualquier fenóme­
lo mismo que formas y categorías muy
no religioso debe entenderse en térmi­
definidas”’ (968/338).
nos de su contexto religioso” (702/8).
H. N. Ridderbos observa que la for­
ma en que Bultmann se acerca al Nuevo
En su libro C h rist W ithout M yth
Testamento es comparándolo con las
(Cristo sin mito), Schubert Ogden ob­
religiones que no son cristianas y con su
serva:
desarrollo. Este acercamiento es llama­
do el método de la historia de la religión El primer paso para lograr una excelente críti­
(Religio ngeschichté). (1021/12). ca de la propuesta de Bultmann es demostrar
Bultmann se hizo conocido por su que todo su significado puede ser reducido a
acercamiento escéptico a los Evange­ dos proposiciones fundamentales: (1) la fe
cristiana debe interpretarse, exhaustivamente
lios. Concluye que “uno sólo puede dar
y sin residuos, como la posibilidad original
énfasis a lo incierto de nuestro cono­ del ser humano para tener una existencia his­
cimiento de la persona y obra del Jesús tórica (geschichtliche) auténtica, tal como esto
histórico, lo mismo de cómo se originó se clarifica y conceptualiza más o menos ade­
el cristianismo” (192/20). cuadamente mediante un análisis filosófico
apropiado. (2) La fe cristiana es realmente
Bultmann describe el desarrollo de realizable, o es ‘una posibilidad de hecho’,
la crítica de las formas por medio de sólo debido al acontecimiento histórico (his-
afirmar “que se deben emplear las for­ torisch) particular de Jesús de Nazaret, que es
mas de la tradición literaria para es­ el acontecimiento generativo de la iglesia y su
palabra y sacramentos distintivos. El segundo
tablecer las influencias que operaban en
paso para criticar a Bultmann es demostrar
la vida de la comunidad, y se debe usar que, tal como Barth y Buri y muchos otros
la vida de la comunidad a fin de hacer han sostenido, estas dos proposiciones son mu­
inteligibles las formas mismas” (184/5). tuamente incompatibles (916/111, 112).
I n t r o d u c c ió n a la c r ít ic a d e las fo rm as d e l N uevo T estam ento 623

Edward Ellwein interpreta el punto Testamento más grande del siglo XX. Así lo
de vista de Bultmann, respecto a lo que reconocen muchos de sus colegas y rivales. Al
contrario, Bultmann ha ensuciado las aguas
podemos conocer, de la siguiente ma­ teológicas al encadenarse a la tortuosa filo­
nera: sofía de su colega de Marburg,
Martin Heidegger. Así afirma la
¿Quién es el hombre Jesús? Es Bultmann mayoría de aquellos contrarios
un hombre como todos noso­ mantuvo que a Heidegger, cuyo número es
tros, no una figura mítica. No el elemento una legión. Una gran parte de la
tiene un destello mesiánico. Un iglesia luterana de Alemania, le­
más importante
hombre de verdad, pero tan sólo vanta su voz en cuanto a este
un hombre, un maestro, un de la fe luterano y dice que Rudolph
profeta, que laboró por un bre­ cristiana era Bultmann es el hereje más gran­
ve tiempo, que profetizó acerca un encuentro de del siglo X X (793/10).
del inminente fin del mundo y existencial
de la venida del reino de Dios, 3. Vincent Taylor
que renovó y radicalizó la pro­
con Cristo.
Vincent Taylor fue uno de
testa de los grandes profetas del
Antiguo Testamento en contra -DONALD GUTHRIE los grandes críticos de las
del legalismo y de la adoración formas, pero a la vez fus­
cúbica de Dios, a quien los judíos entregaron tigó bastante la disciplina que apoyaba.
a los romanos y fue crucificado. Todo lo
Su obra principal en esta área fue The
demás es incierto y legendario (333/34).
Form ation o f the Gospel Tradition (La
En su N ew Testam ent Introduction formación de la tradición del evange­
(Introducción al Nuevo Testamento), lio), primera edición en 1935. En este
Donald Guthrie identifica el funda­ libro, Taylor comenta lo que él cree son
mento que subyace a la teología de las mayores fortalezas y debilidades de
Bultmann: la crítica de las formas. Taylor no pade­
ce del escepticismo histórico de Bult­
El desengaño de Bultmann lo llevó a buscar mann.
un acercamiento a los Evangelios que lo eman­
Inicialmente, Taylor concuerda con
cipara de la demostración histórica. En su
opinión, sólo así el más sencillo vendría a la fe.
la crítica de las formas en cuanto a su
También fue compelido a seguir un método suposición básica:
no histórico a causa de su compromiso con la
filosofía existencial. Muy influenciado por Nos queda considerar la suposición básica de
Heidegger, Bultmann mantuvo que el elemen­ la crítica de las formas, a saber, que en gene­
to más importante de la fe cristiana era un ral la tradición más antigua consistía en pe­
encuentro existencial con Cristo (505/93, 94). queñas unidades aisladas sin conexiones
locales o temporales. Además, dado que las
dos cosas van de la mano, debemos pregun­
En conclusión, Martin E. Marty,
tar qué lugar se le da a los recuerdos de los
de la Universidad de Chicago, nos ha­ testigos oculares. Con el Evangelio de Mar­
bla de las diferentes reacciones a Bult­ cos delante de nosotros, es imposible negar
mann: que la tradición más antigua estaba compues­
ta mayormente de una masa de fragmentos
Rudolf Bultmann fue el erudito del Nuevo (1193/38,39).
624 N ueva e v id e n c ia q u e d e m a n d a u n v er ed ic t o

Taylor concuerda en cuanto al pun­


to de la tradición oral, tal como la pre­ En busca de paralelos con las historias de
sentan Dibelius y Bultmann: los Evangelios, Dibelius se refiere con
frecuencia a los escritos rabínicos. A pe­
La crítica de las formas opera sobre la base de sar de que estos escritos fueron com­
que los materiales de los Evangelios escritos
puestos en fecha tardía, Dibelius cree
que dichas anécdotas tienen un origen
pueden dividirse en grupos, los cuales se iden­
comparativamente antiguo e ilustran en
tifican por las diferencias en estructura y for­ forma satisfactoria los relatos de los Si­
ma que exhiben. Estas diferencias nos entre­ nópticos.
gan pistas en cuanto a la manera en que se de­
sarrollaron en el período preliterario. Las di­ -LAURENCE J. MCGINLEY
ferencias surgieron de la manera en que los
elementos de los Evangelios fueron usados a Evangelio de Juan, los objetivos principales
diario en la iglesia, como material para predi­ son religiosos y doctrinales, pero el material se
cación, enseñanza y para la propaganda mi­ presenta dentro de un marco histórico. El
sionera (498/470, 471). Evangelio de Marcos exhibe un interés por
bosquejar el ministerio de Jesús. Mateo sigue
En cuanto al punto crucial de la el mismo bosquejo, pero lo subordina a un
interés didáctico y eclesiástico. En Lucas, las
creatividad de la comunidad y el inte­ seis fechas que se entregan a partir de 3:1 ss.,
rés biográfico, Taylor toma esta postu­ y lo que se dice en el prefacio (1:1-4) indica
ra: que había una intención de contar la historia
en una sucesión ordenada, aunque no pode­
Hay varias razones que explican por qué no mos dar por sentado que se habla de una su­
había interés en una biografía. En primer lu­ cesión cronológica, menos de que se haya lo­
gar, los primeros cristianos eran personas de grado algo así (1193/143, 144).
origen y logros humildes, no eran gente de
libros. De modo que no enfrentaron el pro­
4. Resumen
blema que preocupa al cronista. Además, sus
ojos estaban en los nuevos cielos y la nueva tie­
Para resumir a estos proponentes desta­
rra que creían que Cristo traería pronto. No cados de la crítica de las formas, es nece­
sabían que diecinueve siglos después todavía sario que consideremos las semejanzas y
se esperaría la consumación. Nada los habría diferencias que tienen entre ellos.
sorprendido más. Sus esperanzas estaban pues­
tas en el futuro, ¿Qué necesidad había de re­
gistrar el pasado? Además, la formación de la
4.1. Semejanzas entre Dibelius
tradición acerca de Jesús fue mayormente un y Bultmann
proceso comunitario. Las historias se conser­ Aunque Bultmann y Dibelius clasifi­
vaban no tanto porque un individuo las con­ can el material de la tradición de ma­
sideraba interesantes, sino porque ministraban
nera distinta (cada uno ve diferentes
a las necesidades de los cristianos que se reu­
nían en la comunión cristiana. ¿Habrían te­ formas con contextos vivenciales dis­
nido los primeros cristianos un interés biográ­ tintos), concuerdan básicamente en
fico? la suposición fundamental. Tal suposi­
Respecto a los evangelistas, se debe dar una ción es doble. Concuerdan en que el
respuesta un tanto diferente. Ninguno de
ellos intentó producir una biografía en el sen­
material de la tradición primero existía
tido moderno del término, aunque todos que­ como unidades cortas y redondeadas
rían comunicar la historia de Jesús. En el (independientes) que tenía la comu­
I n t r o d u c c ió n a la c r ít ic a d e las fo rm as d el N uevo T estam en to 625

nidad cristiana primitiva como S itz im en fecha tardía, Dibelius cree que di­
Leben , y que todos los contextos his­ chas anécdotas tienen un origen com­
tóricos que presentan los Evangelios parativamente antiguo e ilustran en for­
(con la excepción de la historia de la ma satisfactoria los relatos de los Si­
Pasión) son el trabajo editorial de los nópticos” (814/9 6).
evangelistas (505/24, 25). McGinley añade:
E. V. McKnight da su opinión en
Bultmann hace uso abundante de ilustracio­
cuanto a las semejanzas y diferencias
nes y analogías sacadas de la tradición rabíni-
entre Dibelius y Bultmann, diciendo ca. Pero cree que el proceso que llevó a su
que ambos “asumen que los materiales estado actual fue mucho más complicado que
pueden clasificarse según su forma, y el proceso tocante a la tradición sinóptica. En
que la forma capacita a los estudiosos a los Evangelios, las formas se han preservado
de una manera más pura que en la literatura
reconstruir la historia de la tradición” rabínica, donde la formación fue más cons­
(818/20). ciente y donde los temas fueron variados ar­
L. J. McGinley evalúa a Dibelius y tísticamente y las unidades individuales fue­
Bultmann en una forma un poco dis­ ron configuradas de nuevo (814/97).

tinta. Cree que ambos concuerdan en


4.2. Una crítica básica
estilo, pero no coinciden en termino­
Una de las diferencias básicas entre Bult­
logía; están de acuerdo en el material,
mann y Dibelius es su concepto del “mo­
pero no concuerdan en cuanto al de­
tivo controlador” en la formación de las
sarrollo de la tradición, ni en el S itz im
unidades.
Leben ; por último, convienen en negar
(1) Bultmann cree que el motivo
completamente el valor histórico de
que formó los relatos está en los deba­
sus categorías (814/45, 46).
tes que la comunidad cristiana primiti­
McGinley continúa:
va tenía con el judaismo (189/39-44;
Bultmann y Dibelius concuerdan en que la 657/350, 351).
descripción y clasificación de las formas es tan
sólo una parte de la tarea de la crítica de las
formas. Mantienen que, dado que existe una La crítica de las formas suena como un
relación entre las diferentes especies literarias método científico. Si así fuera, uno en­
producidas en una comunidad y las varias contraría consistencia en la interpre­
funciones de la vida de la comunidad, uno tación. Pero un solo dicho puede tener
puede detectar esta relación y también puede interpretaciones diversas. No sólo las in­
identificar la situación histórico-social que terpretaciones son distintas, sino que a
menudo los críticos formales no se ponen
creó una forma definida para satisfacer una
de acuerdo en cuanto a si una perícopa
necesidad concreta (814/18, 19).
contiene el relato de un milagro o una
historia pronunciamiento, ambas pueden
McGinley observa que “en busca de ir entretejidas. Si la crítica de las formas
paralelos con las historias de los Evan­ fuera una ciencia de verdad, uno espe­
raría que hubiera consistencia en la ma­
gelios, Dibelius se refiere con frecuen­ nera en que reconstruye la historia.
cia a los escritos rabínicos. A pesar de
—ROBERT MOUNCE
que estos escritos fueron compuestos
626 N ueva ev id e n c ia q u e d e m a n d a u n v er ed ic t o

(2) Para Dibelius el verdadero mo­ gelios Sinópticos son creaciones libres de la
tivo está en el Tin misionero” de la igle­ comunidad. También se afirma que los temas
que formaron algunas historias, como los re­
sia y la “predicación” como medio de latos de milagros, Novellen y leyendas, fueron
propagación (294/13). tomados del judaismo y, más particularmen­
Vincent Taylor censura a Bultmann, te, del helenismo (1292/276).
cuando afirma que:
Una de las mayores acusaciones en
Los criterios que Bultmann usa para probar el contra de la crítica de las formas ha
carácter genuino de un relato son muy subje­ sido la subjetividad de la disciplina. En
tivos. ¿Acaso llegaremos muy lejos seleccionan­
una entrevista, Robert Mounce co­
do unas pocas características de los dichos de
Jesús, para luego convertirlas en el criterio por mentó en .cuanto a este problema par­
el cual decidiremos si la tradición como un ticular: “La crítica de las formas suena
todo es genuina? No es fácil decidir qué es lo como un método científico. Si así fue­
característico y, si pudiéramos hacerlo, la prue­
ra, uno encontraría consistencia en la
ba no funcionaría porque aun los más grandes
maestros a menudo dicen cosas conocidas. Los
interpretación. Pero un solo dicho pue­
grandes maestros rehúsan ser fieles a un estilo, de tener interpretaciones diversas. No
aun el suyo propio (1193/107, 108). sólo las interpretaciones son distintas,
sino que a menudo los críticos forma­
En el desarrollo cronológico de la les no se ponen de acuerdo en cuanto a
crítica de las formas, Bultmann vino si una perícopa contiene el relato de un
después que Martin Dibelius. Bult­ milagro o una historia pronunciamien­
mann dice que “a diferencia de Dibe­ to, ambas pueden ir entretejidas. Si la
lius, estoy convencido de que la crítica crítica de las formas fuera una ciencia
de las formas, por el solo hecho de que de verdad, uno esperaría que hubiera
las formas literarias se relacionan a la consistencia en la manera en que re­
vida e historia de la iglesia primitiva, no construye la historia (876/144).
sólo presupone juicios de hecho junto I. J. Peritz también habla de la sub­
con juicios de crítica literaria, sino que jetividad de la crítica de las formas:
también debe llevarnos a hacer juicios
acerca de los hechos, esto es, acerca de si De modo que la crítica de las formas lo pone
un dicho es genuino, si un relato es his­ a uno en la posición de tener que decidir
entre someterse a sus conclusiones y métodos
tóricamente cierto, etc.” (184/5).
defectuosos o a combatirla. Pero el punto no
Alfred Wikenhauser presenta una es decidir entre hacer uso de la crítica o tomar
seria objeción en contra de los princi­ una actitud poco científica, sino entre hacer
pales críticos de las formas: uso de la crítica o hacer uso de una crítica ra­
dical. El punto de vista crítico no pretende ser
Un serio defecto de la crítica de las formas es totalmente objetivo. Algunas veces es muy di­
que le atribuye a la comunidad cristiana pri­ fícil saber dónde termina la poesía y empieza
mitiva un verdadero poder creativo, y así es la historia. Es muy probable que no haya un
como aplican la metodología Bultmann y esquema estrictamente cronológico o topo­
Bertram y, en forma menos radical, Dibelius. gráfico, y que tampoco haya una biografía en
Mantienen que algunas partes de los Evan­ el “sentido” en que nosotros entendemos el
I n t r o d u c c ió n a la c rítica d e las form as d el N uevo T estam ento 627

término. Pero esto está lejos de admitir que


no tenemos un testimonio fidedigno de parte
de los testigos oculares. Ni tampoco se puede
Los criterios que Bultmann usa para pro­
bar el carácter genuino de un relato son
afirmar que la iglesia, a partir del Cristo de la
muy subjetivos. ¿Acaso llegaremos muy
fe, creó el Jesús de la historia, en lugar de afir­ lejos seleccionando unas pocas caracte­
mar que a partir del Jesús histórico la iglesia rísticas de los dichos de Jesús, para lue­
edificó el Cristo de la fe (964/205). go convertirlas en el criterio por el cual
decidiremos si la tradición como un todo
Añade: “La gran anomalía de la crí­ es genuina? No es fácil decidir qué es lo
característico y, su pudiéramos hacerlo,
tica de las formas está en la subjetivi­ la prueba no funcionará porque aun los
dad imaginativa con la que evalúa la más grandes maestros a menudo dicen
cosas conocidas. Los grandes maestros re­
tradición” (964/205).
húsan ser fieles a un estilo, aun el suyo
En un artículo reciente, Peritz re­ propio.
sume los puntos de vista de la crítica de —VINCENT TAYLOR
las formas, diciendo que “todos con-
cuerdan en una sola cosa, a saber, que primitiva, las cuales forzaron la crea­
los primeros discípulos de Jesús eran ción de los dichos y relatos.
tan ignorantes en el método literario y
tan indiferentes al género biográfico o 3. El método de la crítica de las formas
histórico como para poder perpetuar la fragmenta los Evangelios sobre la base
memoria de su Maestro” (964/202). del criterio de la forma literaria, después
busca la situación vivencial que produjo
RECAPITULACIÓN dichas formas. Busca reducir los Evan­
gelios a su estado original puro.
1. La crítica de las formas busca des­
cubrir las formas literarias originales en 4. La crítica de las formas surgió en
las que Rieron escritas las tradiciones Alemania después de la Primera guerra
acerca de Jesús. mundial.

2. La crítica de las formas espera des­ 5. Entre sus proponentes más desta­
cubrir las formas originales, a fin de cados se encuentran Martin Dibelius,
identificar las necesidades de la iglesia Rudolf Bultmann y Vincent Taylor.
Escepticismo histórico

UN VISTAZO AL CAPÍTULO A fin de establecer un principio pa­


ra el estudio histórico de Jesús, Well­
Suposición básica
La opinión de Albert Schweitzer hausen añade: “Debemos reconocer
La opinión de Martin Dibetius que una obra literaria o un fragmento
La opinión de Rudolf Bultmann de la tradición es una fuente primaria
La opinión de Ernst Kásemann para la situación histórica de la cual
Refutación
Las consecuencias de seguir a
surgió, y es sólo una fuente secundaria
Bultmann para los detalles históricos de los cuales
Los relatos históricos de los informa” (188/241).
discípulos Esta afirmación nos lleva a consi­
El carácter único de Jesús
derar los Evangelios como una fuente
Historiografía antigua
¿Es el punto de vista de los secundaria de los hechos relacionados
críticos realmente imparcial? con Jesús. J. Martin concuerda: “Los
Conclusión Evangelios deben tenerse como la in­
Resumen terpretación fidedigna de lo que la igle­
sia creía en el tiem po en que se escribió
SUPOSICIÓN BÁSICA acerca de los hechos sobre los que se
Los escritos del Nuevo Testamento no fundaba su fe” (789/44).
presentan una imagen histórica de Jesús. Por lo tanto, R. H. Lightfoot, un
Rudolf Bultmann cita a Julius crítico famoso, infiere lo siguiente: “En­
Wellhausen, quien dice: “No cabe du­ tonces parece que se nos esconde en
da de que el espíritu de Jesús sopla en gran parte el Cristo terrenal, lo mismo
las afirmaciones que vienen de la co­ que el celestial. A pesar del valor ines­
munidad de Jerusalén, pero el concep­ timable de los Evangelios, nos entre­
to que la comunidad tenía de Jesús no gan tan sólo un susurro de su voz. En
entrega un cuadro histórico de Jesús ellos sólo hallamos las huellas de sus
mismo” (188/341). caminos” (744/225).
E s c e p t ic is m o h is t ó r ic o 629

1. La opinión de Albert Schweitzer más alto posible de personas en la últi­


Albert Schweitzer guió la búsqueda del ma hora, justo antes del fin del mun­
Jesús histórico, un Jesús cuya existencia do, que ellos creían estaba cerca. Los
pudiera probarse en forma concreta primeros cristianos no estaban intere­
fuera de la Biblia y la experiencia cris­ sados en la historia” (295/16).
tiana. Escribe: “El Jesús de Nazaret que Atacando la objetividad de los he­
vino como el Mesías, que predicó la chos bíblicos, Dibelius elabora el as­
ética del reino de Dios, que fundó el pecto de la “propaganda” cristiana que
reino de los cielos sobre la tierra y que nublaba el verdadero cuadro histórico:
murió para darle a su obra su final con­ “El hecho de que el interés se lo con­
sagración, jamás existió. Es una figura centre en la aplicación misionera añade
que el racionalismo diseñó, que el libe­ otra limitación de la historicidad de la
ralismo trajo a la vida y que la teología tradición. Los relatos se visten de cier­
moderna vistió en un atuendo históri­ to estilo, es decir, se cuentan con el
co” (1084/396). propósito de edificar a los creyentes y
Schweitzer continúa con una obser­ para ganar a los incrédulos. Los relatos
vación acerca del problema del estudio no son exposiciones objetivas de los
del Jesús histórico, estudio que, según hechos” (295/76).
él, tiene un trasfondo errático:
3. La opinión de Rudolf Bultmann
El estudio de la vida de Jesús tiene una histo­
ria curiosa. Empezó buscando al Jesús históri­ La teología de Bultmann a menudo
co, creyendo que cuando lo encontrara, po­ muestra su escepticismo acerca de la
dría traerlo directamente a nuestro tiempo verdad histórica de la vida de Jesús:
como Maestro y Salvador. El estudio rompió
“No creo que ahora podamos conocer
las correas con las que, por siglos, se había te­
nido a Jesús amarrado a las piedras de la doc­ alguna cosa acerca de la vida y persona
trina eclesiástica, y se regocijó al ver que la de Jesús, ya que las fuentes más an­
figura otra vez recibía vida y movimiento. Es tiguas no muestran interés en ninguna
como si hubiera visto al Jesús histórico vi­ de ellas. Además, las fuentes son frag­
niendo a encontrarlo. Pero Jesús no se quedó,
mentarias y legendarias, y no tenemos
pasó de largo por nuestra época y regresó a la
suya (1084/397). a disposición otras fuentes sobre Jesús”
(185/8).
2. La opinión de Martin Dibelius Bultmann proclama: “No podemos
Martin Dibelius pone en duda cual­ hoy en día obtener una imagen clara
quier interés histórico en Jesús: “Los del carácter de Jesús, de la imagen viva
primeros cristianos no estaban intere­ de su personalidad y su vida” (192/61).
sados en informar a la humanidad Bultmann habla acerca del método
acerca de la vida y pasión de Jesús en histórico de investigación bíblica y de
una forma objetiva, sin e ira et studio. su punto de vista en cuanto a cómo
Lo que pretendían era nada menos debería interpretarse (descartarse) un
que ganar para la salvación al número acontecimiento como lo es un milagro:
630 N u ev a e v id e n c ia q u e d e m a n d a u n v e r e d ic t o

El método histórico exige la presuposición de lios proclaman a Jesucristo y fueron es­


que la historia es una unidad, en el sentido de
critos para leerse como proclamacio­
una cadena cerrada de efectos, en la cual los
acontecimientos están concatenados por la
nes” (192/70).
sucesión causa y efecto. Esto no quiere decir Bultmann no pone en duda la exis­
que el proceso histórico sea determinado por tencia de Jesús. Lo que cuestiona más
una ley de causas y que no haya espacio para bien es cuán objetivos eran los escrito­
las decisiones libres de las personas, cuyas ac­
res de los Evangelios.
ciones determinan el curso de los aconteci­
mientos históricos. Pero aun una decisión li­ Bultmann concluye que “No hay
bre no ocurre sin una causa o motivo, y el tra­ base alguna para dudar que Jesús real­
bajo del historiador es descubrir los motivos mente existió. Semejante duda no me­
de dichas acciones. Todas las decisiones y
rece ni ser refutada. Ninguna persona
obras tienen sus causas y sus consecuencias. El
método histórico presupone que, en princi­
en su sano juicio dudará que Jesús es el
pio, es posible exhibirlos junto con sus cone­ fundador que está detrás del movi­
xiones y, de este modo, entender todo el pro­ miento histórico cuya primera etapa
ceso histórico como una unidad cerrada. distintiva se encuentra en la antigua
El carácter conexo del proceso significa que
comunidad de Palestina. Pero es muy
un poder sobrenatural no puede romper la ca­
dena de sucesos históricos. Los poderes trans­ distinto preguntarse hasta dónde dicha
cendentes no pueden interferir y, por lo tanto, comunidad preservó en forma objetiva
no hay “milagros” en este sentido de la palabra. la verdadera imagen de Jesús y su men­
Un milagro así tendría que ser un aconteci­
saje” (185/13).
miento cuya causa no surgiría dentro de la his­
toria... En armonía con este método, la ciencia
Fuller resume el punto de vista de
histórica trabaja con todos los documentos Bultmann: “Todo lo que sabemos, dice
históricos. Los textos bíblicos no pueden ser él, es que Jesús fue ejecutado por los
eximidos, si es que los vamos a entender como romanos como si fuera un criminal po­
documentos históricos (182/291, 292).
lítico. Pero lo que podemos reconstruir
Añade: “Todo esto muestra que el no nos lleva muy lejos” (410/14).
interés de los Evangelios es totalmente Dibelius no comparte el escepticis­
distinto al interés del historiador mo­ mo extremo de Bultmann. Más bien
derno. El historiador puede progresar admite que algunas de las piezas más
en el proceso de recobrar la vida de Je­ antiguas de la tradición poseen “autén­
sús sólo por medio del proceso de aná­ ticas memorias” de testigos oculares.
lisis crítico. Por otro lado, los Evange-
4. La opinión de Ernst Kásemann
Kásemann fue uno de los estudiantes de
[Las consecuencias de emplear el escepti­ Rudolf Bultmann, y sostiene que las uni­
cismo histórico de la crítica de las formas dades de la tradición evangélica “fueron
son que] el Hijo de Dios encarnado en Jesús
de Nazaret se convierte en el producto, en transmitidas a causa de un interés keryg-
lugar del creador, de la fe cristiana. Ya no mático (de proclamación), no un interés
se le ve como el Salvador de la comunidad
cristiana.
histórico. Desde este punto de vista, se
-GEORGE E. LADD entiende que esta tradición (o al menos
la mayor parte) no pueda tenerse como
E s c e p t ic is m o h i s t ó r ic o 631

auténtica. Sólo algunas palabras del Ser­ nado en Jesús de Nazaret se convierte en
món del monte y del conflicto con los el producto, en lugar del creador, de la fe
fariseos, sólo algunas parábolas y material cristiana. Ya no se le ve como el Salvador
aislado de varios tipos retroceden con de la comunidad cristiana” (702/147).
cierta probabilidad hasta el verdadero Je­
sús histórico. De sus obras sólo sabemos 1. Las consecuencias de
que tenía la reputación de obrar milagros, seguir a Bultmann
que él mismo habló de su poder para ¿Qué es lo que queda después de que
exorcizar y que, finalmente, fue crucifica­ Bultmann y sus seguidores han eliminado
do bajo la autoridad de Poncio Pilato. La la mayor parte del material de los Evan­
predicación acerca de él casi ha suplanta­ gelios según la tradición, como histórica­
do por completo su propia predicación, mente borroso y como creación de la co­
como puede verse con mucha claridad en munidad?
el totalmente no histórico Evangelio de Peter G. Duncker cita lo que P.
Juan” (642/59, 60). Benoit dice que queda:
Al abordar el problema de cómo la Queda muy poco, tan sólo un residuo inofen­
comunidad cristiana revisó el material sivo: Jesús de Galilea, que pensó que era pro­
del evangelio, Kasemann mantiene: “Ex­ feta, que debió haber hablado y actuado de
presemos la paradoja en la forma más esa manera, sin que podamos determinar lo
que realmente dijo o cómo realmente actuó,
aguda posible: la comunidad se toma
quien al final murió en una forma lamenta­
tanto trabajo para mantener continui­ ble. Todo lo demás, su origen divino, su mi­
dad histórica con aquel que una vez ca­ sión salvadora, sus palabras y milagros que
minó por esta tierra, que permite que probaban estas cosas y, finalmente, su resu­
los hechos históricos de su vida terre­ rrección, todo esto es pura ficción. Son cosas
que proceden de la fe y la adoración, cosas re­
nal desaparezcan en su mayor parte, y vestidas con una tradición legendaria, que se
los reemplaza por su propio mensaje” formó en el curso de la predicación y de las
(642/20). disputas de la comunidad primitiva (Pierre
Kasemann tiene una fijación con la Benoit, Exégese o f Théologie [París: Editions
du Cerf, 1961], vol. I, p. 46) (316/28).
necesidad de identificarse existencial-
mente con la cruz, en lugar de tener David Cairns entrega sus conclu­
una fe fundada históricamente. Esto lo siones acerca de la teología de Bult­
lleva a concluir que “por esta razón, en mann, una teología que rechaza lo his­
los otros escritos del Nuevo Testamen­ tórico para refugiarse en lo existencial:
to, el elemento histórico casi desapare­ “En este capítulo concluimos provisio­
ce del todo” (642/21). nalmente que ninguna de las razones
que Bultmann da para huir de la histo­
REFUTACIÓN ria es convincente. Toda la operación
Ladd expone las consecuencias que vie­ es como cortarle la cabeza a alguien
nen de emplear el escepticismo histórico para dar término a su dolor de cabeza”
como método: “El Hijo de Dios encar­ (207/149).
632 N u ev a e v id e n c ia q u e d e m a n d a u n v e r e d ic t o

Al hablar de la base existencialista de del evangelio no hubieran existido, co­


la metodología de Bultmann, Ellwein mo dice Lucas” (964/205).
nota que dicho acercamiento tiene un A. N. Sherwin-White compara los
aspecto espeluznante: “¿No perturba métodos para escribir que tenían los
que la interpretación que Bultmann da
del mensaje del Nuevo Testamento con­
vierte la realidad histórica del Jesús A pesar de todo el esfuerzo que despliegan
para producir fe en Jesús y testificar acer­
histórico en una ‘X relativa ? Esto quiere ca del poder divino que tenía, siguen ac­
decir el que acto de revelación de Dios, tuando esencialmente como reporteros que
que tomó forma corporal e histórica en no se sienten libres de falsificar los datos
que la tradición de las iglesias presentó
Jesús, se evapora y se coloca entre parén­ como ocurridos en Galilea y Judea una ge­
tesis” (333/42). neración antes.
Ellwein continúa: “Todo lo que que­ - E . C. BLACKMAN
da es el hecho de la predicación, como
una especie de punto matemático’ que romanos con los escritores de los Evan­
carece de toda extensión, sólo porque gelios. Concluye que “se puede man­
dicha extensión haría ilegítimamente tener que el interés apasionado que
que aquello que es de ‘fuera de este algunos tenían por la historia de Cris­
mundo’ se convirtiera ‘de este mundo’ ” to, incluso si su interés fue parabólico
(333/42). y didáctico más que histórico, no pudo
Bultmann intenta excluir el análisis pervertir y destruir del todo el meollo
y el marco histórico, lo cual “nos deja histórico de su material” (1097/191).
con un texto despedazado, despojado F. F. Bruce comenta acerca de la
de interés para el cristiano primitivo o exactitud histórica de Lucas: “Es muy
para el exegeta moderno” (814/70). posible que un hombre que prueba ser
fidedigno allí donde tenemos los me­
2. Los relatos históricos de los dios para probar su exactitud se man­
discípulos tenga fidedigno aun en las áreas en don­
Peritz menciona que los discípulos tu­ de no tenemos los medios para poner a
vieron el propósito de escribir los Evan­ prueba su precisión. La exactitud es un
gelios. Dice: “Declarar, como lo hacen hábito mental, y la experiencia (bue­
los críticos de las formas, que los pri­ na o mala) nos enseña que algunas
meros discípulos de Jesús esperaban el personas son exactas por costumbre,
fin del mundo y no tenían interés en la mientras otras no lo son. Los antece­
historia quizá fue cierto de algún gru­ dentes de Lucas le dan el derecho a ser
po pequeño, pero no era cierto de to­ considerado un escritor acostumbrado
dos. Si hubiera sido cierto de todos, no a ser preciso” (179/90).
habríamos tenido ningún Evangelio de Blackman afirma que uno puede
ninguna especie, y los ‘muchos’ que in­ depender de los escritores de los Evan­
tentaron poner por escrito los hechos gelios:
E s c e p t ic is m o h i s t ó r ic o 633

Lucas sabe que la historia de la salvación de descendientes modernos. Si los cristianos de


Jesús de Nazaret es parte de la historia como hoy se familiarizan con la evidencia perti­
un todo. En cuanto a esto no debemos dife­ nente, no sólo podrán dar razón de la espe­
renciar completamente a Lucas del resto de ranza que está en ellos, sino que ellos mismos,
los evangelistas. Todos están conscientes de al igual que Teófilo, sabrán con mayor pre­
que están informando acerca de aconteci­ cisión cuán segura es la base de la fe en la cual
mientos reales en los que participaron per­ Rieron enseñados (179/119, 120).
sonas realmente históricas. A pesar de todo el
esfuerzo que despliegan para producir fe en Montgomery no ve ningún proble­
Jesús y testificar acerca del poder divino que
ma en la historicidad que los escritores
tenía, siguen actuando esencialmente como
reporteros que no se sienten libres de falsificar
del Nuevo Testamento reclaman para
los datos que la tradición de las iglesias pre­ Jesús:
sentó como ocurridos en Galilea y Judea una
generación antes (130/27). Sin embargo, no deberíamos asombrarnos
de que es imposible distinguir entre lo que
3. El carácter único de Jesús Jesús reclama ser y lo que los escritores del
Nuevo Testamento insisten en que él es, por­
En cuanto al carácter único de Jesús co­
que (1) la situación es exacta a la de todos los
mo el fundamento de la autenticidad del personajes históricos que escogieron no es­
Nuevo Testamento, E. F. Scott hace una cribir (p. ej., Alejandro el Grande, Augusto
observación acerca del ataque que hacen César, Carlomagno). Difícilmente diremos
los críticos: “Difícilmente se pondría en que en estos casos es imposible lograr una
imagen histórica adecuada. Y (2), los escri­
duda la evidencia, si ellos estuvieran ha­
tores del Nuevo Testamento, tal como lo vi­
blando de otro héroe de la antigüedad. mos en el capítulo anterior, registraron testi­
Pero se les mira con sospecha sólo porque monios de testigos oculares y podemos con­
cuentan de la vida de Jesús” (1087/1). fiar, por tanto, en que ellos nos entregan una
imagen histórica fidedigna de la persona de
Si uno va a juzgar la historicidad de
Jesús (852/48).
Jesús, entonces se le debería juzgar im-
parcialmente como a cualquier otra fi­
4. Historiografía antigua
gura de la historia. F. F. Bruce testifica
J. P. Moreland presenta el punto princi­
que “para un historiador sin prejuicios,
pal: “¿Podían los historiadores antiguos
la historicidad de Cristo es tan axio­
distinguir entre hechos y ficción? ¿Existe
mática como la historicidad de Julio
alguna evidencia de que querían hacer
César. No son los historiadores los que
esta diferencia? Es probable que los his­
propagan las teorías del ‘Cristo mito­
toriadores griegos, romanos y judíos ejer­
lógico’” (179/119).
cieron influencia sobre los escritores del
Los primeros propagadores del cristianismo Nuevo Testamento” (99/87).
no tenían problema con que se examinara con­ Una de las mayores objeciones que
cienzudamente las credenciales del mensaje se levantan en contra de los Evangelios,
que traían. Los hechos que proclamaban no
como documentos antiguos, es que se
ocurrieron en un rincón, tal como Pablo se lo
dijo al rey Agripa. Eran hechos que podían ser
alega que sus autores (lo mismo que los
completamenre escudriñados. El espíritu de autores de otros documentos antiguos)
estos primeros cristianos debería animar a sus vivieron en una época histórica en que
634 N u ev a e v id e n c ia q u e d e m a n d a u n v e r e d ic t o

la exactitud fáctica no era importante. y trataban de obtener la información de los


testigos. Sabían que no podían inventar histo­
Moreland continúa discutiendo
rias acerca de hechos y personas del pasado
alguna de la evidencia: reciente. Por ejemplo, Josefo acusó a Justo por
haber retenido la publicación de su historia
Entre los escritores griegos, muchos hablaron
hasta que no había testigos disponibles, lo
de la importancia de entregar un relato fide­
cual era muy condenable. Estos historiadores
digno de lo ocurrido. Heródoto subraya el
(p. ej., Luciano, Dionisio, Polibio, Eforo, Ci­
papel del testigo ocular en la labor de la infor­
cerón, Josefo y Tácito) rápidamente censura­
mación histórica. Sin embargo, el historiador
ban a otros escritores, si éstos entregaban re­
debe evaluar y verificar sus informes usando el
latos inexactos. A la persona que entregaba un
sentido común. Se debe sospechar de infor­
informe inexacto de algo que había ocurrido
mes acerca de hechos milagrosos y sobrehu­
se le tenía como un fracasado, por lo menos
manos. Tucídides también evaluaba la preci­
en alguna medida. Esperaríamos que los escri­
sión de las noticias que recibía. En su Historia
tores del Nuevo Testamento hubieran sido
de la guerra del Peloponeso (1.22.1), admite
acusados de falsedad, si ellos hubieran fallado
que en algunas ocasiones inventó algunos dis­
en su empresa (872/26).
cursos. Pero en dichos casos intentaba ser
consistente con lo que se conocía de quien
hablaba. En todo caso, no se sentía libre de
inventar un relato. Polibio también tenía nor­
mas elevadas. Promovía que se revisaran las Los cristianos quizá no estuvieron interesa­
fuentes, que uno fuera objetivo y que se casti­ dos en la "historia” , pero no cabe duda de
que estaban interesados en lo "histórico” .
gara la superstición y “el amor que las mujeres
Los predicadores de la nueva fe quizá no
tienen por lo milagroso”. También promovía
quisieron narrar t o d o acerca de Jesús, pero
el que se investigara la exactitud de los testi­ tampoco querían relatar algo ficticio.
gos oculares (99/88).
—PIERRE BENOIT
A. W. Mosely termina su artículo
H isto rical R eporting in A ncient W orld
(Reporte histórico del mundo anti­ Nuestro estudio no ha probado
guo), de esta manera: “El estudio ha nada conclusivo acerca de la actitud
demostrado claramente que la pregun­ que los escritores del Nuevo Testamen­
ta ‘¿Ocurrió esto así?’, es una pregunta to tenían hacia la historicidad de las
que tenía sentido para la gente de tradiciones que recibieron y transmi­
aquel tiempo y era una pregunta que se tieron acerca del Jesús histórico, pero
hacía con frecuencia. La gente de aquel sugiere que no deberíamos suponer
tiempo conocía la diferencia entre he­ desde el principio que no podrían ha­
cho y ficción”. ber tenido interés en asuntos de auten­
Mosely declara: ticidad. Es del todo posible que la
gente estuviera preocupada por dis­
Por lo general, era más fácil ser inexacto cuan­ tinguir cuáles informes eran realmen­
do un escritor trataba hechos ocurridos hacía
te ciertos, tanto en el período en que
mucho tiempo. Los escritores que trataban
acontecimientos recién ocurridos (cuando los
dichos relatos se transmitían oralmen­
testigos todavía estaban con vida) por lo gene­ te y después cuando la tradición se es­
ral trataban de ser lo más exactos que podían cribió (147/26).
E s c e p t ic is m o h i s t ó r ic o 635

5. ¿Es el punto de vista de los aceptaron esta nueva fe, que tanto de­
críticos realmente imparcial? mandó de ellos, sobre la sola base de
Objetando a la opinión personal de los sesiones para chismear, en las cuales,
críticos de las formas, Redlich escribe: según Dibelius y Bultmann, los pre­
“La crítica histórica no debe identificar­ dicadores inventaron convenientes di­
se, como lo hacen a menudo los críticos chos y hechos que Jesús nunca dijo ni
de las formas, con la opinión personal llevó a cabo?” (120/32).
que el crítico tiene acerca de la verdad Filson hace notar lo que resulta
histórica de un relato o dicho. Su opi­ finalmente, si uno extiende el escepti­
nión es un juicio acerca del valor históri­ cismo del crítico de las formas:
co del material. No tiene nada que ver
con las leyes de la tradición o las carac­ Como puede verse de inmediato, si los Evan­
gelios reflejan la vida y el pensamiento de la
terísticas formales” (1010/11).
iglesia primitiva, surge el problema de cuán
McNeile cree que los críticos de las confiable es el material que tenemos para es­
formas han ido demasiado lejos al juz­ tudiar la vida de Jesús. Los críticos de las for­
gar el contenido de los Evangelios, ya mas reconocen esto con franqueza. De modo
que se supone que su método es lite­ que si un elemento de la tradición muestra
que contiene un interés de la iglesia o un
rario, no histórico (820/54).
rasgo helénico, se retira del fondo de datos
G. E. Ladd dice: “Se debe recono­ disponibles para el estudio de la vida de Jesús.
cer que la crítica bíblica moderna no Dado que todo el material preservado fue
fue el producto de una preocupación usado por la iglesia, este escepticismo puede
avanzar tanto, al grado de negar que nos haya
creyente y erudita que buscaba enten­
quedado siquiera alguna información confia­
der mejor la Biblia como Palabra de ble con la cual representar al Jesús histórico
Dios en su contexto histórico, sino de (377/99).
una erudición que rechazó el testimo­
nio bíblico que reclama que la Biblia es Subrayando la necesidad de eviden­
la palabra de Dios inspirada en una cia externa, Albright sostiene que “el
forma sobrenatural” (702/38). trasfondo literario de un dato particu­
lar jamás podrá establecer o refutar con­
6. Conclusión cluyentemente su historicidad última.
Pierre Benoit concluye que “los cris­ Siempre se necesitará evidencia exter­
tianos quizá no estuvieron interesados na” (23/12).
en la ‘historia, pero no cabe duda de Albright añade: “Desde el punto de
que estaban interesados en lo ‘históri­ vista del historiador objetivo, la crítica
co’. Los predicadores de la nueva fe del trasfondo literario accidental dentro
quizá no quisieron narrar todo acerca del cual un dato ocurre no puede des­
de Jesús, pero tampoco querían relatar calificarlo, a menos que haya sólidas
algo ficticio” (120/32). razones independientes para rechazar la
Benoit hace la siguiente pregunta: historicidad de un número apreciable
“¿Podremos creer que los convertidos de otros datos encontrados en el mismo
636 N u ev a e v id e n c ia q u e d e m a n d a u n v e r e d ic t o

trasfondo literario” (20/293, 294). Tal como De Grandmaison observa: “En


Por último, debemos reconocer el tes­ estas materias, lo más sabio es pi eferir un
gramo de información antigua q u ; un libro
timonio contemporáneo de otros histo­ lleno de conjeturas eruditas” [De Grandmai
riadores del tiempo de Jesús. Laurence son , Jesús Christ, I, 1935, p. 113]. (814/22,
J. McGinley confirma: 23).

En sus estudios de los Evangelios Sinópticos,


Norman Pittenger declara: “Demos
Dibelius se concentra en la transmisión y la
composición, Bultmann se centra en la des­ por sentado que todos los intentos por
cripción histórica de la tradición sinóptica negar la historicidad de Jesús han falla­
desde sus orígenes hasta su cristalización. Pero do” (983/89, 90).
todo estudio de los Sinópticos debería decir
algo acerca del testimonio histórico. ¡Pero no
se dice! [H. Dieckmann, “Die Formgeschicbt-
RESUMEN
liche Metbode und ihre Anwendung au f die 1. La crítica de las formas supone que
Auferstehungs Berichte”, Scholastik, I, 1926, el Nuevo Testamento presenta lo que la
p. 389]. Es notable que no se hable del testi­ iglesia creía verdadero acerca de Jesús,
monio externo de Ireneo, Tertuliano y Oríge­
no lo que realmente era verdadero.
nes. Sólo se menciona la observación de Ter­
tuliano [Apología 1.66] acerca de que Ios-
Evangelios son las memorias de los apóstoles, 2. Respuesta: Las conclusiones de Bult­
pero esto se menciona sólo para rechazar di­ mann acerca de la inexactitud histórica
cha afirmación como si fuera engañosa [Bult­ de los Evangelios están equivocadas,
mann, Die Erforschung der Synoptischen
porque ni siquiera el cristiano estaría in­
Evangelien, The New Approach, p. 397]. El
testimonio que Papías [Eusebio, Historia ecle­ teresado en un evangelio que ha sido
siástica, III. 39; MP6, xx. 296-300] acerca de sacado de su trasfondo histórico.
Mateo y Marcos no recibe mejor tratamiento.
Papías afirma que Marcos fue el intérprete de 2.1. Lucas ha probado tener la cos­
Pedro, pero Bultmann dice que esta afirma­
tumbre de ser preciso.
ción es errónea. Dibelius habla de lo que Pa­
pías dice acerca de la autoría de Mateo y Mar­
cos, pero concluye que se equivocó al pensar 2.2. Ninguna otra figura es atacada
que los evangelistas realmente eran autores como lo es Cristo. Los críticos no son
[Bultmann, Zur Formgeschichte der Evange­ imparciales.
lien, Theol. Rund. N. E I. 1929, p. 10]. Esta
apatía hacia el testimonio histórico pareciera
2.3. Los intentos de negar la historici­
demostrar una falta de integridad y perspec­
tiva. dad de Jesús han fallado.
29 ^

Embates contra jesús

UN VISTAZO AL CAPÍTULO desafiado muchas de las doctrinas de la


fe cristiana ortodoxa e histórica. Nada
En busca del Jesús de la historia
Primera búsqueda ha dañado más a la iglesia que la inter­
Segunda búsqueda minable búsqueda del Jesús de la his­
Tercera búsqueda toria.
Conclusión
En el Evangelical D iction aiy ofT beo-
Seminario acerca de Jesús
¿De qué se trata el "Sem inario logy (Diccionario evangélico de teo­
acerca de Jesús”? logía), de Walter Elwell, R. H. Stein
El propósito del Seminario nos relata la historia de la búsqueda del
Jesús es puesto a votación Jesús de la historia:
Conclusiones acerca del
Seminario
El comienzo de la llamada “búsqueda del Jesús
El Seminario acerca de Jesús
de la historia” empieza en 1774-1778, cuando
emplea...
el poeta Lessing publica, en forma postuma,
Conclusión
las notas de Hermann Samuel Reimarus. Estas
¿El Cristo de la fe o el Jesús de la
notas desafiaban la imagen tradicional de Je­
historia?
sús, tal como se presentaba en el Nuevo Tes­
Desarrollo de la dicotomía
Suposiciones y dicotomías tamento y en la iglesia.
Según Reimarus, Jesús nunca pretendió ser
modernas
el Mesías, nunca instituyó sacramento algu­
Respuesta a las objeciones
no, nunca predijo su muerte ni tampoco re­
filosóficas
sucitó. De hecho, la historia de Jesús fue un
Respuesta a las objeciones
engaño deliberado de los discípulos. Al ha­
históricas
blar así de Jesús, Reimarus levanta la pregun­
Jesús en el horno de fuego
ta: “¿Cómo fue realmente Jesús?”. Y así fue
como surgió la búsqueda del “verdadero” Je­
EN BUSCA DEL JESÚS sús (334/584).
DE LA HISTORIA
En los últimos siglos, a través de todo La búsqueda del Jesús de la historia
el mundo, los pensadores liberales han ha continuado por dos siglos, toman­
638 N u ev a e v id e n c ia q u e d e m a n d a u n v e r e d ic t o

do diferentes tonos y maneras. De he­ minimizó y descuidó el aspecto mila­


cho, los siglos XIX y XX vieron “tres” groso de los Evangelios. El liberalismo
diferentes búsquedas del Jesús de la his­ tomó lo milagroso como una ‘cáscara
toria. Antes de tratar cada una, sería que debía eliminarse, a fin de concen­
bueno consultar el gráfico que hemos trarse en las enseñanzas de Jesús. No
incluido aquí (582/30). sorprende que este método encontrara

ENCUENTRO CON EL CRISTO DE LA FE


N e o o rto d o x ia
PLURALISMO CRISTOLOGICO
Barth 1919 Cristología existencial
1a. gu erra (Tillich, Rahner, Lonergan)
m u n d ial Brunner
Ortodoxia
Bultmann Cristología histórico-sociológica
Cristo de la fe 2da. (Pannenberg, Moltmann, Vaticano il)
Jesús de la historia gu erra
m u n d ial

1800 1900 1950 1960 1990 2000

Schleiermacher gía humanista


Kásemann (Dios ha muerto, KLing, etc.'
Ritschl
Seminario
Strauss Schweitzer acerca de
Harnack 1906 Fuchs Van Burén Jesús

BUSQUEDA DEL JESUS DE L A HISTORIA 2da. BUSQUEDA DEL 3ra. BUSQUEDA DEL
SIGLO XIX LIBERALISMO (ANTIGUO) JESÚS DE LA HISTORIA JESÚS DE LA HISTORIA

1. Primera búsqueda en las enseñanzas de Jesús las doctrinas


“Durante la primera parte del siglo liberales de paternidad de Dios y la
XIX, el racionalismo fue el método do­ hermandad humana, y el valor infinito
minante, y se intentó explicar ‘racio­ del alma humana” (334/584).
nalmente’ la vida de Cristo (cf. K. H. Gary Habermas declara: “Ha habi­
Venturini, A N on -Su pern atu ral H istory do muchos intentos por desacreditar al
o f the G reat Prophet o f N azareth [Una Jesús de los Evangelios. Incluso estos
historia no sobrenatural del gran Pro­ ataques prevalecieron en los siglos
feta de Nazaret]). Pero el momento crí­ XVIII y XIX. Aunque casi todos los
tico vino cuando D. F. Strauss publicó estudiosos concienzudos han rechaza­
su V ida de Cristo (1835). Strauss argu­ do unánimemente estos intentos (espe­
mentó que el acercamiento racionalista cialmente los eruditos que recuerdan
era un fracaso, y afirmó que el elemen­ intentos similares que hace tiempo
to milagroso contenido en los Evange­ fueron mostrados como falsos), los
lios debía entenderse como ‘mito’ no laicos todavía les dan gran atención”
histórico. A su vez, este nuevo acerca­ (508/98).
miento vino seguido por la interpre­ Stein cita varias razones por las que
tación liberal de la vida de Jesús, que ahora se rechaza dicha búsqueda:
E m bates contra J esú s 639

Primero, se hizo bastante obvio, a través de la ron nuevas herramientas, que pueden ayudar a
obra de Albert Schweitzer, que el Jesús liberal la investigación histórica (334/584, 585).
nunca existió, sino que fue la creación del
optimismo liberal. Otra cosa que ayudó a ter­
3. Tercera búsqueda
minar la búsqueda fue el darse cuenta de que
los Evangelios no eran simples biografías ob­
El Dr. Geisler explica la tercera búsque­
jetivas que fácilmente podían excavarse para da:
descubrir información histórica. Este cambio
lo produjeron William Wrede y la crítica de La investigación más reciente en cuanto al
las formas. Otra causa de muerte para la bús­ Jesús de la historia es mayormente una reac­
queda fue darse cuenta de que, a través de ción a la “nueva búsqueda”. Es multifacética,
todos los siglos, el objeto de fe de la iglesia pues incluye a algunos representantes de la
nunca fue el Jesús de la historia del liberalis­ tradición radical, la escuela de la nueva pers­
mo teológico, sino el Cristo de la fe. En otras pectiva de tradición, y algunos conservadores.
palabras, la iglesia siempre ha creído en el Bajo la categoría de “conservadores” tenemos
Cristo sobrenatural proclamado en las Escri­ a I. Howard Marshall, C. E D. Moule y G. R.
turas. Martin KaJhler influyó mucho en este Beasley-Murray. Ellos rechazan la idea de que
respecto (334/585). el Nuevo Testamento entrega una imagen de
Jesús coloreada por el culto al salvador heléni­
co. El grupo de la nueva perspectiva coloca a
2. Segunda búsqueda Jesús dentro del contexto judío del primer
En el período entre las dos guerras mundiales,
siglo. Este grupo comprende a E. P. Sanders,
la búsqueda se mantuvo dormida por falta de Ben F. Meyer, Geza Vermes, Bruce Chilton y
interés y porque no había certeza de que fuera James H. Charlesworth. La tradición radical
posible. En 1953 Ernst Kásemann instigó una viene representada por el “Seminario acerca
nueva búsqueda. Kásemann temía que la dis­ de Jesús” y su interés en el Evangelio de Tomás
continuidad en teoría y práctica entre el Jesús y la fuente Q. El Seminario acerca de Jesús
de la historia y el Cristo de la fe se parecía
usa muchos de los métodos de Strauss y
demasiado a la antigua herejía docética, que
Bultmann, pero a diferencia de ellos son opti­
negó la humanidad del Hijo de Dios. En con­ mistas en cuanto a la posibilidad de descubrir
secuencia, argumentó que era necesario esta­ al individuo histórico. Sin embargo, sus resul­
blecer una continuidad entre el Jesús de la his­
tados han producido, hasta el día de hoy,
toria y el Cristo de la fe. Además, afirmó que
diferentes puntos de vista que se basan en pe­
el escepticismo histórico presente acerca del
queños fragmentos de dichos del Nuevo Tes­
Jesús de la historia no tenía fundamento por­
tamento que consideran genuinos (423/385,
que había información histórica disponible e
386).
innegable. Los resultados de esta búsqueda
fueron un poco decepcionantes, y el entusias­ Craig Blomberg añade: “El Semi­
mo del principio se esfumó en su mayor parte.
nario acerca de Jesús y sus promotores
Con todo, durante este período se desarrolla-
no refleja el consenso de los eruditos, a
excepción de los que pertenecen al ala
El Seminario acerca de Jesús y sus pro­
radical’. Su metodología tiene serias fa­
motores no refleja el consenso de los llas y sus conclusiones son innecesaria­
eruditos, a excepción de los que per­ mente escépticas. En cambio, la llama­
tenecen al "ala radical” . Su metodología
tiene serias fallas y sus conclusiones son da tercera búsqueda del Jesús de la his­
innecesariamente escépticas. toria es más digna de reclamar para sí
una interpretación responsable e his­
—CRAiG BLOMBERG
tórica de los datos disponibles. Pero in-
640 N u ev a e v id e n c l a q u e d e m a n d a u n v e r e d ic t o

cluso aquí algunos eruditos no se ajus­ las épocas de celebraciones religiosas,


tan del todo a la ortodoxia cristiana publicarán las conclusiones de estos lla­
histórica” (138, citado en 1294/43). mados “eruditos”.

4. Conclusión 1. ¿De qué se trata el


Stein hace notar el proble­ La verdad "Seminario acerca de
ma que existe con la defini­ Jesús"?
no se
ción crítica de lo que es El grupo de estudio o Semi­
decide por
“histórico”: nario acerca de Jesús es una
votación. agrupación de eruditos del
El problema principal que en­ Nuevo Testamento, dirigida
-NORMAN GEISLER
frenta cualquier intento por por Robert W. Funk. El
arribar al “Jesús de la historia” es grupo se organizó en 1985
la definición del término “histórico”. En los
bajo los auspicios del Instituto Estar de
círculos críticos, el término, por lo general, se
entiende como “el producto del método his- Santa Rosa, California. Unos setenta eru­
tórico-crítico”. ditos se reúnen dos veces al año para pro­
Para muchos, el método da por sentado que nunciarse acerca de la autenticidad de las
la realidad está compuesta por una cadena ce­
palabras y hechos de Cristo. El Seminario
rrada de tiempo y espacio, en la cual Dios no
puede intervenir en forma milagrosa. Obvia­
está compuesto de liberales católicos y
mente que semejante definición siempre ten­ protestantes, judíos y ateos. La mayoría
drá problemas para encontrar alguna conti­ son profesores, aunque hay entre ellos un
nuidad entre el Cristo sobrenatural y el Jesús pastor, un productor de cine y tres mu­
de la historia, quien según esta definición no
jeres. Como la mitad de ellos son gradua­
puede ser sobrenatural. Si “histórico” signifi­
ca no sobrenatural, jamás podrá haber una dos de las escuelas teológicas de Harvard,
verdadera continuidad entre el Jesús de la his­ Claremont o Vanderbilt (423/386).
toria y el Cristo de la fe. Por lo tanto, queda
claro que se debe poner en duda esta defini­
2. El propósito del Seminario
ción de lo que es “histórico”. Incluso en Ale­
mania se están levantando voces que afirman
El Dr. Geisler explica los fines del Se­
la necesidad de que el método histórico-críti- minario o grupo de estudio:
co se abra a lo trascendente, esto es, se abra a
Mientras que los miembros del Seminario
la posibilidad de lo milagroso. Sólo de esta
producen obras críticas, desde su comienzo el
manera habría esperanza de establecer conti­
Seminario acerca de Jesús ha tratado que sus
nuidad entre el Jesús de la investigación his­
puntos de vista sean conocidos por el público
tórica y el Cristo de la fe (334/585).
en general, y no sólo por el mundo académi­
co: “Trataremos de realizar nuestro trabajo a
SEMINARIO ACERCA DE JESÚS la vista del público, no sólo honraremos la li­
En los últimos años, el llamado Semi­ bertad de información, sino que insistiremos
nario acerca de Jesús ha probado ser en que se exhiba nuestro trabajo al público”
(Funk, Forum, 1.1.). Con este fin, el Semi­
una de las búsquedas más radicales del
nario ha buscado publicidad de todo medio
Jesús de la historia. Las revistas de noti­ posible. Una reunión cúspide en la televisión,
cias principales, especialmente durante muchos artículos, entrevistas de prensa, vi-
E m bates contra J esú s 641

déos e incluso una posible película, son parte Evangelios canónicos atribuyen a Jesús,
de la campaña publicitaria en contra de la
cerca del 82 por ciento se consideran
teología sobrenatural. Funk confesó franca­
mente la naturaleza radical de la obra, cuando
no auténticas. Otro 16 por ciento son
dijo: “Estamos tratando con algo que es casi de dudosa autenticidad.
sagrado para millones de personas y, por lo
tanto, constantemente estaremos cerca de la 4. Conclusiones acerca del
blasfemia” (ibid. 8). Este es un reconocimien­
Seminario
to honesto y preciso de lo que ha ocurrido
(423/387). Geisler enumera las conclusiones radi­
cales del Seminario que afectan a la fe
3. Jesús es puesto a votación cristiana histórica y ortodoxa:
El Seminario acerca de Jesús vota acerca
1. El Jesús “antiguo” y la “antigua cris­
de la exactitud de los dichos de Jesús usan­
tiandad” ya no son pertinentes.
do cuentas de colores. El Dr. Geisler lo
2. No hay acuerdo en cuanto a quién
explica: “El grupo ha usado cuentas de
era Jesús: un cínico, un sabio, un
colores para votar en cuanto a la exactitud
reformador judío, un feminista,
de los dichos de Jesús. Una cuenta roja
un profeta-maestro, un profeta so­
significa que se trata de palabras que Jesús
cial radical o un profeta escatológi-
probablemente dijo. Una cuenta rosada
co.
indica palabras que podrían atribuirse a
3. Jesús no resucitó de los muertos.
Jesús. El color gris representa palabras que
Uno de los miembros del Semi­
probablemente vienen de fuentes tardías,
nario, Crossan, especula que el ca­
aunque no se sabe con certeza. El negro
dáver de Jesús fue sepultado en
indica palabras que Jesús definitivamente
una tumba superficial, la cual los
nunca pronunció”.
perros cavaron y se comieron el
La votación se basó en una variedad
cuerpo.
de escritos cristianos, no los Evangelios
4. Los Evangelios canónicos son do­
canónicos, incluyendo el fragmento del
cumentos tardíos y no se puede
Evangelio de San Pedro , el supuesto do­
confiar en ellos.
cumento Q o Quelle (“fuente”) que no
5. Las verdaderas palabras de Jesús
existe, el escrito del segundo siglo cono­
pueden reconstruirse a partir del
cido como el Evangelio de Tomás, y el
llamado “documento Q”, E l Evan­
supuesto Secreto de M arcos que tampoco
gelio de Tomás, E l secreto de M arcos y
existe. El Evangelio de Tomás se trata
E l Evangelio según Pedro (423/387).
como si fuera el quinto Evangelio, a la
par de los cuatro libros canónicos.
5. El Seminario acerca de Jesús
El resultado de este trabajo llegó a
emplea...
la conclusión de que sólo quince di­
chos (el dos por ciento) pueden con­ 5.1. Una línea radical de erudición
siderarse, sin dudas, como palabras de “La verdad no se decide por votación”
Jesús. De todas las palabras que Ios- (423/387).
642 N u ev a e v id e n c ia q u e d e m a n d a u n v e r e d ic t o

“La mayoría de las pruebas que 5.4. Falacias lógicas


ofrecen... no tienen fuerza y a menudo “El proceso de razonamiento que se usa
no existen, con excepción de que se ci­ en el Seminario acerca de Jesús es una
tan unos a otros y citan a otros erudi­ forma sofisticada de falacia lógica, cono­
tos liberales” (423/388). cida como petitio p rin cip a, o petición de
principio. Su razonamiento circular co­
5.2. Una hostilidad injustificada mienza presuponiendo que la figura reli­
en contra de lo sobrenatural giosa del primer siglo no era sobrenatu­
“El grupo basa sus conclusiones sobre ral y termina en el mismo lugar” (423/388).
presuposiciones radicales. Una de ellas es “Otro punto de lógica es que el Se­
el rechazo injustificado de cualquier in­ minario acerca de Jesús comete una fa­
tervención divina milagrosa en la histo­ lacia genética. Esto ocurre cuando uno
ria” (423/388). pone en duda el origen de una idea sin
En cuanto al Seminario acerca de realmente abordar su carácter fáctico. En
Jesús, Gary Habermas dijo: “Son lo bas­ otras palabras, es un error de lógica des­
tante honestos para declarar desde el hacerse de un relato de los Evangelios
principio su aversión a lo sobrenatural, por medio de atribuirlo al estilo del au­
incluyendo la deidad de Jesús y pre­ tor, o un paralelo antiguo o a la forma de
fieren pensar que la cosmovisión cientí­ pensar premoderna. Estos cargos no eli­
fica moderna simplemente descarta ese minan la historicidad” (508/125).
tipo de cosas” (508/124).
Habermas continúa: “Aunque el 6. Conclusión
Seminario acerca de Jesús ha recibido “A pesar de que ha logrado una amplia
mucha atención por la forma en que publicidad, el Seminario acerca de Jesús
trata el tema del Jesús de la historia, sus no ha aportado nada nuevo con sus con­
conclusiones deben ser prorrateadas se­ clusiones radicales. Sólo entrega otro
gún los datos. Como resultado, es to­ ejemplo de crítica bíblica negativa sin
talmente injustificado su rechazo bási­
co de lo sobrenatural” (508/139).
Otro punto de lógica es que el Seminario
5.3. Una aceptación infundada acerca de Jesús comete una falacia ge­
de fechas tardías nética. Esto ocurre cuando uno pone en
duda el origen de una idea sin realmente
Al proponer y aceptar fechas tardías,
abordar su carácter fáctico. En otras pa­
“crean tiempo suficiente entre los acon­ labras, es un error de lógica deshacerse
tecimientos y su registro, a fin de ase­ de un relato de los Evangelios por medio
de atribuirlo al estilo del autor, o un pa­
gurarse de que los testigos oculares ha­ ralelo antiguo o a la forma de pensar
yan muerto y que se haya desarrollado premoderna. Estos cargos no eliminan la
una mitología alrededor del fundador historicidad.

del cristianismo” (423/388). -GARY HABERMAS


E m bates contra J esú s 643

fundamento. Sus conclusiones están en pod rán convertirse en p ru eb a de las ver­


contra de la abrumadora evidencia a fa­ dades necesarias de la ra z ó n ’ (729/53,
vor de la historicidad del Nuevo Testa­ su propio énfasis).
mento y la confiabilidad de su testimo­ Lessing escribe:
nio. Sólo se basan en prejuicios en contra
Se dice: “El Cristo que sobre bases históricas
de lo sobrenatural” (423/388).
uno debe asentir que resucitó a los muertos y
Edwin Yamauchi añade: “A pesar de que él mismo resucitó...” . Esto sería magnífi­
las pretensiones de algunos eruditos mo­ co, si tan sólo no fuera el caso que no es más
dernos y la atención que han recibido que históricamente cierto que Cristo dijo esto.
de los medios de comunicación, la evi­ Si me presionan más y me dicen “¡Oh claro!
Esto es más que históricamente cierto. Porque
dencia externa no apoya las imágenes lo afirman historiadores inspirados que no
excéntricas que han inventado de Jesús. pueden errar...” . Entonces esa es la amplia y
En contraste con estas revisiones efí­ horrible fosa que no he podido cruzar, no im­
meras y descentradas, el punto de vista porta cuán a menudo y con qué esfuerzo he
tratado de saltarla (729/55).
ortodoxo de Jesús todavía se mantiene
como la representación más creíble, una Immanuel Kant también encontró
vez que se considera toda la evidencia, necesario hacer una dicotomía entre la
incluyendo la confirmación que ofrecen filosofía y la religión: “Por tanto, tengo
antiguas fuentes Riera del Nuevo Testa­ que anular el conocim iento para hacer
mento” (citado en 1294/222). espacio a la (638/31).
En cuanto a Jesús, Kant crea un
¿EL CRISTO DE LA FE 0 EL JESÚS abismo entre el Jesús de la historia y el
DE LA HISTORIA? hombre ideal: “Ahora bien, es nuestro
Las diferentes búsquedas históricas de Je­ deber universal elevarnos a este ideal de
sús han producido muchos puntos de perfección moral. Debemos elevarnos
vista. Algunos ven una diferencia entre el hasta este arquetipo de disposición mo­
Jesús de la historia y el Mesías de la fe. ral en toda su pureza. Y esta idea misma,
Dicen que no importa los que el Jesús de que la razón nos presenta para que la
la historia dijo o hizo. Lo que importa es imitemos con celo, puede darnos po­
el Cristo de nuestra fe. der” (641/54).
“Por tanto, no necesitamos un ejem­
1. Desarrollo de la dicotomía
plo empírico para hacer la idea de una
Algunos críticos de la Biblia han so­ persona moralmente agradable a Dios
cavado la historicidad de Jesús al crear nuestro arquetipo. Esta idea como ar­
una separación o dicotomía entre un quetipo ya está presente en nuestra
Cristo de la fe y un Cristo de la histo­ razón” (641/56).
ria. Esta separación se puede rastrear Sóren Kierkegaard minimizó la ne­
hasta el trecho que Gotthold Lessing cesidad de un Jesús de la historia y sub­
creó entre la historia y la fe. “L as ver­ rayó un salto de fe:
dades accidentales de la h istoria ja m á s
644 N u ev a e v id e n c ia q u e d e m a n d a u n v e r e d ic t o

Si el cristianismo es considerado como un do­ Kahler afirma que el verdadero Cris­


cumento histórico, lo importante sería obte­
to histórico “es el Cristo que se p red ica”. Y
ner un informe completamente confiable de
lo que realmente es la doctrina cristiana. Si la
“el Cristo que se predica... es precisa­
persona que hace esta investigación estuviera mente el Cristo de la fe” (635/66, su
infinitamente interesada en su relación hacia propio énfasis).
esra verdad, se desesperaría de inmediato, por­ “De modo que cada parte de la Es­
que no hay nada más fácil de darse cuenta que
critura contribuye para presentarnos en
en cuanto a lo histórico la certeza más grande
que podemos obtener es tan sólo una aproxi­ forma plena a Jesucristo... Por consiguien­
mación. Pero una aproximación es algo de­ te, en realidad no somos capaces de se­
masiado pequeño como para que el investi­ parar a Cristo de la Biblia” (635/86).
gador construya su felicidad sobre ella, y es­
tán distinta a una felicidad eterna que no se
obtendrá ningún resultado (663/23).
2. Suposiciones y dicotomías
modernas
Incluso si la generación de aquel Una suposición moderna es que los es­
tiempo no hubiera dejado nada que no critos del Nuevo Testamento no presen­
sean estas palabras, “Creemos que en tan una imagen histórica de Jesús.
tal año, dios apareció en la humilde
forma de un siervo, vivió y enseñó en­
tre nosotros y después murió”, sería Me parece que la mejor forma de refutar
más que suficiente (664/104). a aquellos que hacen una diferencia en­
tre el Cristo de la fe y el Jesús de la his­
Martin Kahler continúa: “Porque los toria es, primero, refutar sus presuposi­
hechos históricos, que primero tienen ciones filosóficas y, segundo, presentar
que establecerse científicamente, no una robusta exposición de la confiabili­
dad de los relatos que el Nuevo Testa­
pueden como tales convertirse en expe­ mento registra acerca de Jesús.
riencias de fe. Por tanto, la fe cristiana
y la historia de Jesús se repelen como el
aceite y el vinagre” (635/74, su propio Rudolf Bultmann cita a Julius
énfasis). Wellhausen, quien afirma: “Debemos
Kahler hace, pues, una diferencia reconocer que una obra literaria o un
entre el Cristo histórico y el Cristo de fragmento de la tradición es una fuente
la historia. En cuanto al Cristo de la primaria para la situación histórica de
historia, Kahler le pregunta a los erudi­ la cual surgió, y es sólo una fuente
tos: “¿Cómo puede Jesucristo conver­ secundaria para los detalles históricos
tirse en auténtico objeto de fe para to­ de los cuales informa” (188/341).
dos los cristianos, si las preguntas de Esta afirmación lleva a estos estu­
qué y quién realmente era sólo pueden diosos a ver los Evangelios como una
establecerse por medio de ingeniosas fuente secundaria para los hechos acer­
investigaciones y si es sólo la erudición ca de Jesús. J. Martin concuerda: “Los
de nuestro tiempo la que prueba ser Evangelios deben tenerse como la
apta para la tarea?” (635/102). interpretación fidedigna de lo que la
E m bates contra J esú s 645

iglesia creía en el tiem po en que se es­ Después de presentar su estudio


cribió acerca de los hechos sobre los del progreso del Jesús de la historia,
que se fundaba su fe” (789/44). Schweitzer concluyó diciendo: “Pero la
Por lo tanto, R. H. Lightfoot, un verdad es que el Jesús que tiene signifi­
crítico famoso, infiere lo siguiente: “En­ cado para nuestra época y que tiene el
tonces parece que se nos esconde en poder para ayudarla, no es el Jesús co­
gran parte el Cristo terrenal, lo mismo nocido históricamente, sino el Jesús re­
que el celestial. A pesar del valor ines­ sucitado espiritualmente en los seres
timable de los Evangelios, nos entregan humanos. Lo que conquista el mundo
tan sólo un susurro de su voz. En ellos no es el Jesús de la historia, sino el es­
sólo hallamos las huellas de sus cami­ píritu que sale de él y que crea una
nos” (744/225). nueva influencia y gobierno en el espí­
ritu de los hombres” (1085/401). ¿Có­
2.1. Albert Schweitzer mo sabe uno que este espíritu de Jesús
“El Jesús de Nazaret que vino como el es más que tan sólo una invención de
Mesías, que predicó la ética del reino de la propia imaginación, a menos que
Dios, que fundó el reino de los cielos so­ haya alguna evidencia, en el tiempo y
bre la tierra y que murió para darle a su en el espacio en la tierra, de que el es­
obra su final consagración, jamás existió. píritu de Jesús realmente se manifestó
Es una figura que el racionalismo diseñó, en alguna manera demostrable? Jesús
que el liberalismo trajo a la vida y que la como una persona histórica concreta se
teología moderna vistió en un atuendo mantiene como un extraño para nues­
histórico” (1084/396). tro tiempo, pero su espíritu, que reside
En su libro Q uest fo r the H isto rical detrás de sus palabras, se da a conocer
Jesú s (La búsqueda del Jesús de la his­ en una forma sencilla, y su influencia
toria), Schweitzer cree que desde el es directa. Su mismo carácter extraño y
mismo principio del cristianismo hubo no condicionado en el que se presenta
una dicotomía: delante de nosotros hace más fácil para
la gente tomar su propia posición hacia
Sólo a primera vista desconcierta el que los
él” (1085/401). Las palabras mismas
primeros cristianos fueran totalmente indife­
rentes hacia la vida del Jesús de la historia. de Schweitzer son una evasiva de ver­
Pablo reconoció las señales de los tiempos, y dadera experiencia.
no quiso conocer a Cristo según la carne. Esta
fue la primera expresión del impulso de auto- 2.2. Rudolf Bultmann
preservación que siguió guiando al cristianis­ “No creo que ahora podamos conocer
mo por siglos. Pero el cristianismo pensó que
al introducir al Jesús de la historia dentro de
alguna cosa acerca de la vida y persona
su fe, algo nuevo surgiría, algo que el mismo de Jesús, ya que las fuentes más anti­
Maestro no había previsto, y que así se sacaría guas no muestran interés en ninguna
a la luz la contradicción, la solución de la cual de ellas. Además, las fuentes son frag­
constituiría el problema más grande del mun­
mentarias y legendarias, y no tenemos
do (1085/2).
646 N u ev a e v id e n c ia q u e d e m a n d a u n v e r e d ic t o

a disposición otras fuentes sobre Jesús” gar a duda su valor como ser humano”
(185/8). (423/386).
Rudolf Bultmann admite la histori­
cidad de Jesús, pero es escéptico acerca 4. Respuesta a las objeciones
de la objetividad del relato bíblico: históricas
La teología de Bultmann huye de la histo­
Por supuesto que no hay base alguna para
ria hacia el existencialismo. David Cairns
dudar que Jesús realmente existió. Semejante
duda no merece ni ser refutada. Ninguna per­ le ha respondido con estas conclusiones:
sona en su sano juicio dudará que Jesús es el “En este capítulo concluimos provisional­
fundador que está detrás del movimiento his­ mente que ninguna de las razones que
tórico cuya primera etapa distintiva se en­ Bultmann da para huir de la historia es
cuentra en la antigua comunidad de Palestina.
Pero es muy distinto preguntarse hasta dónde
convincente. Toda la operación es como
dicha comunidad preservó en forma objetiva cortarle la cabeza a alguien para dar tér­
la verdadera imagen de Jesús y su mensaje. mino a su dolor de cabeza” (207/149).
Para aquellos que se interesan en la persona­ Al hablar de la base existencialista
lidad de Jesús, esta es una situación depresiva
de la metodología de Bultmann, Ell-
y destructora, para nuestro propósito no tiene
ningún significado particular (185/13, 14).
wein nota que dicho acercamiento tie­
ne un aspecto espeluznante: “¿No per­
3. Respuesta a las objeciones turba que la interpretación que Bult­
filosóficas mann da del mensaje del Nuevo Testa­
Me parece que la mejor forma de refutar mento convierte la realidad histórica
a aquellos que hacen una diferencia entre del Jesús de la historia en una ‘X relati­
el Cristo de la fe y el Jesús de la historia va’? Esto quiere decir que el acto de re­
es, primero, refutar sus presuposiciones velación de Dios, que tomó forma cor­
filosóficas y, segundo, presentar una ro­ poral e histórica en Jesús, se evapora y
busta exposición de la confiabilidad de se coloca entre paréntesis” (333, citado
los relatos que el Nuevo Testamento re­ en 649/42).
gistra acerca de Jesús. Tal como afirma Geisler, los erudi­
El Dr. Geisler le responde de esta tos que andan detrás del Jesús de la his­
manera a Kant: “La suposición de Kant, toria “asumen, sin prueba alguna, que
que uno puede separar el hecho del va­ los Evangelios no son históricos y que
lor, es claramente falsa, como es eviden­ no nos proveen de la persona histórica
te que es imposible separar el hecho de de Jesús” (423/386).
la muerte de Jesús de su valor. El na­ Los escritores del Nuevo Testamen­
cimiento virginal no tiene ningún valor to creen que es esencial sostener una fe
espiritual, a menos que sea un hecho que exige una unidad entre el Cristo de
biológico. Tampoco se puede separar el la fe y el Jesús de la historia. Pablo dijo:
hecho de la vida humana de su valor,
Y si Cristo no ha resucitado, vana es nuestra
porque cuando un asesino ataca la vida predicación; vana también es vuestra fe. Y aun
de una persona está atacando sin lu­ somos hallados falsos testigos de Dios, porque
E m bates contra J esú s 647

hemos atestiguado de Dios que resucitó a pervertir y destruir del todo el meollo
Cristo, al cual no resucitó, si se toma por sen­
histórico de su material” (1097/191).
tado que los muertos no resucitan. Porque si
los muertos no resucitan, tampoco Cristo ha
La investigación de un buen núme­
resucitado; y si Cristo no ha resucitado, vues­ ro de eruditos (p. ej., F. F. Bruce, W. M.
tra fe es inútil; todavía estáis en vuestros peca­ Ramsay) ha demostrado que la obra
dos. En tal caso, también los que han dormi­ Lucas-Hechos es históricamente confia­
do en Cristo han perecido. ¡Si sólo en esta vida
ble o, mejor dicho, históricamente pre­
hemos tenido esperanza en Cristo, somos los
más miserables de todos los hombres! (1 Cor. cisa. Hace poco, el notable estudioso de
15:14-19). la historia romana, Colin Hemer, inves­
tigó el conocimiento que se exhibe en el
Desde todo punto de vista práctico, libro de Hechos, y concluyó:
construir un “Cristo de la fe” que igno­
ra la vida histórica de Jesús en la tierra Descubrimos una riqueza de material que su­
giere que el autor estaba familiarizado con los
es casi lo mismo que negar que Jesús se
lugares y los tiempos particulares de ese en­
hizo carne. El apóstol Juan advirtió: tonces. Muchas de estas conexiones han sali­
“todo espíritu que no confiesa a Jesús do a la luz recientemente con la publicación
no procede de Dios. Este es el espíritu de nuevas colecciones de papiros e inscrip­
del anticristo, del cual habéis oído que ciones. A riesgo de parecer repetitivos, con­
sideramos estos detalles desde varias perspec­
había de venir y que ahora ya está en el tivas, puesto que nuestro interés no estaba
mundo” (1 Jn. 4:3). primariamente en los detalles mismos, sino en
Lucas explica su técnica de investi­ la forma que apoyaban y confirmaban las di­
gación histórica: versas maneras de leer el texto — varios nive­
les en la relación que el relato tiene con la his­
Puesto que muchos han intentado poner en toria que se propone describir— . Con am­
orden un relato acerca de las cosas que han plitud, todas estas perspectivas apoyan la con­
sido ciertísimas entre nosotros, así como nos fiabilidad del relato, por medio de detalles te­
las transmitieron los que desde el principio jidos en el relato en una forma tan intrincada
fueron testigos oculares y ministros de la pa­ y, a menudo, involuntaria (550/412).
labra, me ha parecido bien también a mí, des­
pués de haberlo investigado todo con diligen­ Por último, “la dicotomía entre el
cia desde el comienzo, escribírtelas en orden,
Jesús de la historia y el Cristo de la fe
oh excelentísimo Teófilo, para que conozcas
bien la verdad de las cosas en las cuales has
se basa en una falsa dicotomía entre
sido instruido (Luc. 1:1-4). hecho y fe... El significado histórico de
Cristo no puede separarse de su histo­
El historiador Sherwin-White com­ ricidad. Si no vivió, enseñó, murió y
para los métodos para escribir que te­ resucitó de los muertos, como atesti­
nían los romanos con los escritores de gua el Nuevo Testamento, no tiene sig­
los Evangelios. Concluye que “se puede nificado salvador para el día de hoy”
mantener que el interés apasionado que (423/142).
algunos tenían por la historia de Cristo,
incluso si su interés fue parabólico y JESÚS EN EL HORNO DE FUEGO
didáctico más que histórico, no pudo El capítulo 3 del libro de Daniel relata
648 N u ev a e v id e n c ia q u e d e m a n d a u n v e r e d ic t o

que los tres amigos de Daniel (Sadrac, bres reales con las uñas sucias conocie­
Mesac y Abed-nego), fueron echados ron al verdadero Jesús que los desafió a
en un horno de fuego, pero no se que­ que lo siguieran. Mujeres y niños de
maron. Junto a los amigos de Daniel, verdad también conocieron y siguieron
caminaba en medio del fuego una cuar­ a Jesús. Muchos perdieron la vida por
ta persona que, muchos eruditos creen, seguir a Jesús, y se rehusaron a cambiar
era el Cristo preencarnado. El rey Na- su testimonio acerca de lo que Jesús hi­
bucodonosor mismo lo describe: “He zo y dijo cuando caminó con ellos.
aquí, yo veo a cuatro hombres sueltos Hay un gran contraste aquí, y uno
que se pasean en medio del fuego, y no debe elegir a quién creer. Tengo un
sufren ningún daño. Y el aspecto del gran respeto por la erudición sólida.
cuarto es semejante a un hijo de los Esto debe ser obvio por todo lo que he
dioses” (Dan. 4:25). La cuarta persona investigado y escrito. Pero a veces los
era, indudablemente, el Hijo de Dios; eruditos usan su gran conocimiento pa­
y él ¡nunca sufre ningún daño! ra justificar sus propios prejuicios. Esto
Desde sus torres de marfil, los eru­ es lo que ha ocurrido con la búsqueda
ditos podrán construir un “Cristo de la del Jesús de la historia. Un prejuicio an­
fe” al gusto de ellos. Este es un Cristo tisobrenatural ha convertido la bús­
más fácil de aceptar. No realiza nada queda del Jesús de la historia en una
sobrenatural. No es muy diferente a los presentación de un Jesús ficticio y ca­
líderes de los diferentes sistemas filosó­ rente de poder.
ficos. No tiene dichos fuertes que crean Es hora de dar el veredicto. Cada
controversia o desafían las almas de individuo debe decidir a quién creer, si
mujeres y hombres. No produce gran al filósofo erudito que vive siglos des­
preocupación advirtiendo de las conse­ pués del Jesús que caminó en este mun­
cuencias eternas que tienen el rechazar­ do, o a aquellos que caminaron con él
lo. Encaja cómodamente en la perspec­ y murieron por él.
tiva personal que uno tenga de la vida. El veredicto de millones a través de
Y este punto de vista es el gran pro­ los siglos, sean simples labradores o pro­
blema con la búsqueda del Jesús de la fesores imparciales, ha sido que Jesús
historia, que termina con el descubri­ vivió, murió y resucitó para cambiar la
miento de un Jesús tan divorciado de la vida de aquellos que lo acepten como él
historia. El problema con un Jesús que es realmente. ¿Quieres aceptarlo? ¿Quie­
puede ser imaginado y soñado como res seguirlo? Tienes la evidencia. ¿Cuál es
cualquier otro cuento de hadas o le­ tu veredicto? Si jamás has puesto tu con­
yenda, es que termina siendo un Jesús fianza en él para que te salve de tus peca­
que no tiene el poder de cambiar las vi­ dos y sea el Señor de tu vida, el breve
das, más que lo tiene Cervantes o Pa­ artículo, “Las cuatro leyes espirituales”,
blo Neruda. que está al final de este libro, te puede
Hace más de dos mil años, hom­ ayudar a entregar tu vida a Cristo.
30 ^
Conclusión a la crítica
de las formas

UN VISTAZO AL CAPÍTULO Baker, Lañe y Michaels establecen


las siguientes contribuciones de la crí­
Contribuciones de la crítica de las
formas tica de las formas:
Limitaciones de la crítica de las
formas 1. Ayuda enormemente a apreciar el estilo
y estructura distintiva de la tradición sinópti­
ca. La forma de los Evangelios Sinópticos esen­
Todo método crítico tiene sus fortalezas cialmente hace eco de la tradición oral que
y debilidades, sus contribuciones y fallas. los precedió.
2. No es posible ni necesario exigir que se
Esta sección señala las contribuciones y
armonicen del todo las cronologías de los di­
limitaciones del método conocido como ferentes Evangelios. En consecuencia, los re­
“crítica de las formas”. latos de los Evangelios se agrupan según una
variedad de patrones.
CONTRIBUCIONES DE LA CRÍTICA 3. La crítica de las formas ayuda a explicar
las variaciones que tienen relatos paralelos
DE LAS FORMAS
que cuentan el mismo incidente. De otra ma­
B. S. Easton destaca la contribución que nera, las variaciones lo dejan a uno perplejo.
hizo la crítica de las formas, cuando El detalle que un evangelista omite podría ser
concluye: “Los estudios de la crítica de incluido por otro, ya que para este tiene cier­
ta importancia con respecto a la situación
las formas nos ponen en contacto con la
para la que él escribe (93/70).
pedagogía cristiana más antigua, y así
debería ser un campo de estudio fruc­
Floyd Filson hace notar otras con­
tífero, particularmente a la luz que arro­
tribuciones:
ja acerca de los intereses de la comu­
nidad cristiana primitiva de Palestina. Es cierto que la tradición de los Evangelios
Esto nos da razón de sobra para poner primero fue preservada oralmente. También
toda nuestra atención en la disciplina” es cierto que este período temprano tiene una
(320/77). tremenda importancia para conocer cuán
650 N u ev a e v id e n c ia q u e d e m a n d a u n v e r e d ic t o

confiables eran las formas de la tradición que Por ejemplo, nos ha entregado algunas
vinieron después y, por lo tanto, merece que
pistas acerca de los métodos de predi­
le pongamos mucha atención.
Es del todo cierto que pequeñas unidades
cación y enseñanza entre los primeros
de tradición (sea material de enseñanza o na­ cristianos, y acerca de los debates con
rrativo) fueron conocidas y utilizadas con fi­ los oponentes judíos” (94/161).
nes prácticos, según lo demandara la ocasión. Mounce nos habla de una impor­
También se puede aceptar como razonable
tante conclusión de la crítica de las for­
que se preservaron incidentes y dichos típicos,
y en algunos casos estas unidades eran com­ mas: “La crítica de las formas nos hace
puestas. recordar cuál era la naturaleza de la
No cabe duda de que el material evangélico enseñanza de Jesús: su forma concisa y
que se ha conservado no es más que una pe­
su amplia aplicación a muchas situa­
queña porción del total que podría haberse
preservado. También es cierto que los intere­
ciones. Los Evangelios nos entregan un
ses prácticos de la fe y vida de la iglesia go­ cuerpo selecto de enseñanza capaz de
bernaron grandemente la selección de lo que aplicación universal” (877/144).
se conservó. Tal como un predicador hoy en Redlich nos habla de dos importan­
día recordará particularmente aquellos rasgos
tes conclusiones de la crítica de las for­
de un libro que afecta su propia vida, pensa­
miento y predicación, de la misma forma, la mas:
memoria de los primeros cristianos estaba go­
bernada por sus necesidades e intereses. (1) Al admitir que en época muy temprana
También es cierto que la necesidad de guía, se hicieron colecciones de dichos del Señor, la
instrucción, adoración y controversia fue una crítica de las formas apunta a la posibilidad
fuerte influencia en todo este proceso, y que la de que las ipsissima verba [“las mismísimas
actitud de aquellos que transmitieron la tra­ palabras”] de Jesús fueron atesoradas como
dición no era la de un investigador frío o un oráculos para guiar y controlar el destino de
biógrafo desinteresado. Esto quiere decir que, los individuos y de la iglesia.
hasta cierto punto, un estudio cuidadoso y (2) La crítica de las formas ha estimulado
cauteloso de los Evangelios mostrará que en el estudio del origen de los Evangelios. Su
ellos se refleja la vida de la iglesia primitiva. De método de investigación podría llevarnos a
ellos se pueden inferir los intereses y proble­ un estudio científico más amplio en el futu­
mas de los primeros cristianos (377/103-105). ro (1010/79).

El estudioso del Nuevo Testamen­ LIMITACIONES DE LA CRÍTICA DE


to, Harold W. Hochner, ha hecho no­ LAS FORMAS
tar otro punto importante: La crítica Basil Redlich nos entrega un resumen de
de las formas ha centrado nuestra aten­ las limitaciones de la crítica de las for­
ción en el período oral (97/n.p.). mas:
Steven Travis concuerda: “Sin em­ (1) Las clasificaciones deberían hacerse es­
bargo, la crítica de las formas nos ha trictamente de acuerdo con la forma y nada
ayudado, tentativamente, a penetrar el más, como ocurre con las historias apotegmá-
período entre el año 30 d. de J.C. y el ticas (breves y pronunciadas por alguien ilus­
tre), las historias de milagros y las parábolas.
año 50 d. de J.C. Este es el período que Pero si un relato no muestra estar estructura­
precede al tiempo en que se escribió do en una forma, no es crítica de las formas
el primer libro del Nuevo Testamento. clasificarlo de acuerdo con su contenido.
C o n c l u s ió n a la c r ít ic a d e la s f o r m a s 651

(2) No deberían hacerse juicios de valor his­ (9) La crítica de las formas no tiene base
tórico en cuanto a los grupos que no registran para dar por sentado que la analogía es una
una forma, sin primero hacer una investiga­ guía para la verdad histórica de sus leyendas y
ción. Además, allí donde no existe una forma mitos.
o tipo, no se justifica hacer un juicio históri­ (10) Al evaluar los factores vitales, la crítica
co. La crítica de las formas debería investigar de las formas no toma en cuenta todos los
las formas de la tradición, explicar las formas variados intereses de la iglesia primitiva.
e intentar rastrear el desarrollo de las formas; (11) La crítica de las formas da demasiado
y sólo las formas. espacio para opiniones subjetivas y sus pro­
(3) La crítica de las formas no ha empleado motores son parciales.
adecuadamente los resultados de la crítica lite­ (12) La crítica de las formas pasa por alto el
raria. Por ejemplo, la forma en que se fechan hecho indudable de que la iglesia primitiva
las fuentes documentales de los Evangelios estaba lista a sufrir y morir por su fe en Jesús
Sinópticos, y la conexión de estas fuentes con y el poder de su nombre. Jesús era un Jesús
los grandes centros del cristianismo. real y era su Cristo, quien lo había probado
(4) Al subrayar demasiado la influencia de por sus obras y su enseñanza.
la comunidad primitiva, la crítica de las for­ (13) Al poner demasiado énfasis en que la
mas cierra los ojos a la influencia de Jesús co­ parusía estaba cerca, la crítica de las formas
mo rabí y profeta. Por un lado, convierte a la perdió de vista la vida normal que la gente
comunidad en una cuerpo creativo, de lo cual vivió a pesar de que pensaban que la parusía
hay muy poco o ninguna evidencia en el Nue­ era eminente (1010/77, 78).
vo Testamento. Los cristianos primitivos no
eran todos rabinos o salomones. Por el otro,
no se admite que Jesús no era un maestro que
perpetuamente repetía los mismos dichos o
Al usar esta evidencia hemos sido inhabili­
sermones memorizados que predicaba sin nin­ tados para penetrar un poco en la mente
guna variación. Es muy posible que haya re­ de los primeros convertidos y sus maestros,
petido el mismo dicho dándole una forma y encontramos que toda la base de la teo­
distinta y que a menudo varió sus discursos. ría de la crítica de las formas ha sido di­
Además, es posible que las variaciones que en­ suelta y se ha desvanecido
contramos en los Evangelios se debieron a
que había más información. Mateo, Lucas y
-F. J. BABCOCK
Juan, que escribieron sus Evangelios después
de Marcos, podrían haber revisado los relatos
McGinley comenta acerca de los
sobre la base de mayor información recibida.
(5) La crítica de las formas descuida dema­
defectos que tiene la crítica de las for­
siado la presencia de testigos oculares en el pe­ mas que Bultmann y Dibelius desarro­
ríodo formativo y su habilidad de salvaguar­ llaron:
dar la tradición y frenarla.
(6) La crítica de las formas descuida la evi­ No ha logrado desarrollar una posición que
dencia del segundo siglo y de los escritores si­ sea independiente de la teoría de las dos
guientes. fuentes [365/51]. Ha descuidado la diferencia
(7) La crítica de las formas no ha definido esencial entre los Evangelios y la Kleinlitera-
claramente la extensión del período formati­ tur. Ha aceptado la desacreditada teoría de
vo. una colectividad creativa y la ha aplicado a la
(8) La crítica de las formas, injustificada­ comunidad en la cual no podía existir. Ha
mente, asume que los contextos y detalles confundido el estilo sencillo con una compi­
cronológicos no son históricos ni tienen in­ lación de parches. Las formas han sido de­
terés biográfico. finidas demasiado concretamente, a expensas
652 N u ev a e v id e n c ia q u e d e m a n d a u n v e r e d ic t o

de seccionar demasiado el texto. Se ha busca­ nen que ver con las fuentes y con los
do el Sitz im Leben en cada parte de la vida de Sinópticos. Da por sentado la validez
la iglesia primitiva, con excepción de la más
importante: el deseo cristiano de conocer la
de la teoría de los dos documentos. Afir­
vida de Cristo. En ningún momento se da es­ ma que Marcos y Q son la base de Ma­
pacio para el testimonio histórico. Se descui­ teo y Lucas. Se asume la prioridad de
da la sustancia a favor de la forma. Se descui­ Marcos” (1037/).
da el factor controlador del tiempo. Hay pre­
McGinley nos da una impresión ge­
juicio en contra del valor histórico de toda la
historia del Evangelio (814/154). neral de la crítica de las formas: “En el
mejor de los casos, gran parte de lo que
Una de las metas periféricas de ia es cierto en la crítica de las formas no es
crítica de las formas radical ha sido nuevo, y gran parte de lo que es nuevo
establecer un Jesús de la historia auten­ no es verdad. En el peor de los casos,
ticado por medio del análisis de las for­ hay algún trigo entre la cizaña, para quie­
mas. nes quieran cosechar” (814/154).
Al fracasar en su búsqueda, la crítica McGinley da su opinión acerca de la
de las formas ha contribuido al en­ obra de Bultmann: “Bultmann cree que
tendimiento evangélico moderno de los su antecesor, el profesor Schmidt, des­
Evangelios en una forma negativa. Co­ truyó el marco del relato de los Evan­
mo resume G. E. Ladd: “La crítica de gelios. Si esto es así, entonces el sucesor
las formas no ha podido descubrir un ha mutilado la imagen misma al grado
Jesús puramente histórico” (702/157). que ya es irreconocible, y el análisis ha
F. J. Babcock concluye: venido a ser aniquilación” (814/68).
En conclusión, F. F. Bruce le da una
Al usar esta evidencia hemos sido inhabilita­
dos para penetrar un poco en la mente de los sugerencia ai crítico de las formas:
primeros convertidos y sus maestros, y encon­ “Habiendo acabado la agotadora labor
tramos que toda la base de la teoría de la críti­ de autenticar con toda certeza posible
ca de las formas ha sido disuelta y se ha des­
el corazón de la tradición, el crítico de­
vanecido. Es ingeniosa, hasta cierto punto es
creíble, hay algunos puntos que podrían con­
bería colocarse en el rango e hilera de
tener elementos de verdad. Esto fue lo que los que leen el Evangelio y, escuchando
ocurrió con la teoría de Tubinga, y no hay ra­ con ellos el testimonio de los evan­
zón para dudar de que dentro de poco la gelistas, reconocer con ellos que este
teoría de la crítica de las formas tendrá el mis­
testimonio tiene un tono de verdad’
mo destino (86/20).
(J. B. Phillips, R in g o fT ru th : A Trans-
Roger declara: “El método asume la to r's Testimony [Un tono de verdad:
soluciones a preguntas que todavía no Un testimonio del traductor], Londres,
se han respondido, como las que tie­ 1967)” (181/57).
31 >•
Teología moderna
y crítica bíblica
Ensayo por C. S. Lewis

La ortodoxia antigua ha sido socavada do. Parece una acusación extraña con­
principalmente por la obra de teólogos tra hombres que han estado toda su vi­
comprometidos en la crítica del Nuevo da inclinados sobre esos libros. Pero
Testamento. Se nos ha pedido que por justamente ese parece ser el problema.
consideración a la autoridad de los ex­ Un hombre que ha pasado su juventud
pertos en esta disciplina renunciemos a y su madurez en el estudio minucioso
una gran cantidad de creencias com­ de los textos del Nuevo Testamento y
partidas en común por la iglesia primi­ de los estudios de otras personas acer­
tiva, por los Padres de la Iglesia, por la ca de ellos, a cuyas experiencias litera­
Edad Media, por los Reformadores y rias de esos textos les falta cualquier
hasta por el siglo XIX. Quiero explicar forma de comparación de la clase que
qué es lo que me hace ser escéptico solamente puede surgir de una amplia,
acerca de esta autoridad; ignorante­ profunda y genial experiencia de la li­
mente escéptico, como todos ustedes teratura en general, yo pensaría que
lo verán fácilmente. Pero el escepticis­ es muy probable que pierda las cosas
mo es el padre de la ignorancia. Es di­ obvias de ellos. Si él me dice que algo
fícil perseverar en un estudio concien­ en el Evangelio es leyenda o romance,
zudo cuando uno no puede confiar quiero saber cuántas leyendas y roman­
p rim a fac ie en sus maestros. ces ha leído él, cuán entrenado está su
Primero, entonces, a pesar de cual­ paladar para detectarlos por el sabor, y
quier cosa que esos hombres puedan no cuántos años ha pasado en ese evan­
ser como críticos bíblicos, desconfío gelio. Pero es mejor volvernos a los
de ellos como críticos. A mí me parece ejemplos.
que les falta juicio literario, que son in­ En lo que ya es un comentario muy
capaces de percibir las características antiguo, leí que el cuarto evangelio es
mismas de los textos que están leyen­ considerado por una escuela de pensa-
654 N u ev a e v id e n c ia q u e d e m a n d a u n v e r e d ic t o

miento como “un romance espiritual”, hechos, casi tan cercanos como Bos-
“un poema, y no una historia”, que de­ well, o si no, algún escritor desconoci­
be ser juzgado por los mismos cánones do, en el siglo segundo, sin predece­
que la P aráb ola de N a tán , que el L ibro sores o sucesores conocidos, repentina­
de Jo n á s , que el Paraíso perdido “o, más mente anticipó toda la técnica de la
exactamente, como E l progreso del pere­ narrativa moderna, novelística y realis­
grin o ”. Después de que un hombre ha ta. Si es falsa, debe ser narrativa de esa
dicho eso, ¿por qué necesita uno pres­ clase. El lector que no ve esto sencilla­
tar atención a cualquiera otra cosa que mente no ha aprendido a leer.
él diga acerca de cualquier libro en el Aquí hay otra, de T heology o f the
mundo? Nótese que él considera E l p ro ­ N ew Testam ent (Teología del Nuevo
greso d el peregrin o como una historia Testamento) de Bultmann (p. 30): “Ob­
que profesa ser un sueño y ostenta su serve en qué manera, sin asimilar, la
naturaleza alegórica en cada nombre predicción de la parusía (Mar. 8:38)
propio que usa, como el paralelo más sigue a la predicción de la pasión (Mar.
cercano. Nótese que toda la panoplia 8:31)”. ¿Qué querrá decir? ¿Sin asimi­
épica de Milton no ataca nada. Pero lar? Bultmann cree que las prediccio­
aunque dejemos fuera los más grandes nes de la parusía son más antiguas que
absurdos y nos atengamos a Jo n á s , la las de la pasión. El por eso quiere creer
insensibilidad es crasa; Jo n á s , un relato — y sin duda que lo cree— que cuan­
con tan pocas conexiones históricas co­ do ocurren en el mismo pasaje, debe
mo Jo b , grotesco en el incidente y se­ ser perceptible entre ellas alguna dis­
guramente no sin una inequívoca, aun­ crepancia o “falta de asimilación”.
que edificante por supuesto, vena de Pero seguramente que él mete clan­
humor típicamente judío. destinamente esto sobre el texto con
Entonces volvamos a Juan. Lea los una horrorosa falta de percepción. Pe­
diálogos; ese con la mujer samaritana dro ha confesado que Jesús es el Un­
en el pozo o el que sigue a la sanidad gido. Ese destello de gloria es difícil­
del hombre ciego de nacimiento. Fíjese mente antes de que empiece la obscura
en las imágenes: Jesús (si puedo usar la profecía, la de que el Hijo del Hombre
palabra) haciendo garabatos en la tie­ debe sufrir y morir. Entonces se repite
rra; el inolvidable y y a era de noche este contraste. Pedro, elevado por un
(Cap. 13:30). He estado leyendo poe­ momento por su confesión, da un paso
mas, romances, literatura de visiones, en falso seguido de su aplastante recha­
leyendas y mitos toda mi vida. Yo sé zo: “¡Quítate de delante de mí, Sata­
como son. Yo sé que ninguno de ellos nás!”. Luego, después de esa momen­
es como éste. De este texto hay sola­ tánea ruina en la que Pedro se convir­
mente dos posibles maneras de verlo. tió, la voz del Maestro volviéndose a la
O es un reportaje, aunque sin duda multitud, generaliza la moraleja. Todos
contiene errores, muy cercanos a los sus seguidores deben tomar la cruz. Es­
T e o l o g ía m o d e r n a y c r ít ic a b íb l ic a 655

ta evasión del sufrimiento, esta auto- Pero hay solamente tres personajes
preservación, no es de lo que se trata la que, reclamando la primera clase de
vida. Entonces, más definitivamente to­ realidad, también realmente tienen la
davía, el llamado al martirio. Uno debe segunda. Y seguramente todos saben
sostenerse en la empresa. Si uno renie­ quiénes son: Sócrates de Platón, el Je­
ga de Cristo aquí y ahora, él renegará sús de los Evangelios y Johnson de Bos-
de uno más tarde. Lógica, emocional e well. Nuestra familiaridad con ellos se
imaginativamente, la secuencia es per­ manifiesta en una docena de maneras.
fecta. Solamente un Bultmann podría Cuando nos adentramos en los evange­
pensar de otra manera. lios apócrifos, constantemente nos en­
Finalmente, del mismo Bultmann: contramos diciendo de tal o cual lo-
“La personalidad de Jesús no tiene im­ gio n : “No. Es un excelente dicho, pero
portancia para el kerygma, ni la de Pa­ no es suyo. Esa no es la manera en la
blo, ni la de Juan... Ciertamente la tra­ que él hablaba”; tal como lo hacemos
dición de la iglesia primitiva ni incons­ con todos los seudojohnsonianos.
cientemente preservó una descripción Tan fuerte es el sabor de la perso­
de su personalidad. Cualquier intento nalidad que, aunque él dice cosas que,
de reconstruir una se queda en un jue­ sin ninguna otra presunción que la
go de imaginación subjetiva”. divina encarnación en el sentido más
De modo que no se presenta una per­ completo, serían horrorosamente arro­
sonalidad de nuestro Señor en el Nuevo gantes, sin embargo nosotros, y mu­
Testamento. ¿A través de qué extraño chos no creyentes también, lo acepta­
proceso pasó este emdito alemán para mos a su propia valoración cuando di­
volverse ciego a lo que todos los hombres ce: “Yo soy manso y humilde de cora­
pueden ver, excepto él? ¿Qué evidencia zón”. Hasta esos pasajes en el Nuevo
tenemos de que él reconocería una per­ Testamento que superficialmente, y a
sonalidad si estuviera allí? Porque es propósito, están más relacionados con
Bultmann contra m undum . Si algo es la naturaleza divina y menos con la hu­
común para todos los creyentes, y hasta mana, nos enfrentan con la personali­
para muchos no creyentes, es el sentido dad. Yo no estoy seguro de que no lo
de que en los Evangelios han encontrado hacen más que cualquiera de los otros.
una personalidad. Hay personajes de los “Y contemplamos su gloria, como
que sabemos que son históricos, pero de la gloria del unigénito del Padre, lleno
los que no sentimos que tenemos algún de gracia y de verdad... lo que contem­
conocimiento, conocimiento por fami­ plamos y palparon nuestras manos”.
liaridad, como Alejandro, Atila o Wi- ¿Qué se gana al tratar de evitar o disi­
lliam de Orange. Hay otros que no ha­ par esta aplastante inmediación de con­
cen reclamo de realidad histórica, pero a tacto personal al hablar de “ese signifi­
los que, no obstante, conocemos como cado que la iglesia primitiva juzgó que
conocemos a gente real. la impulsaba a atribuirla al Maestro”?
656 N u ev a e v id e n c ia q u e d e m a n d a u n v e r e d ic t o

Esto nos golpea en el rostro. No lo que damente) que Platón había sido todo
ellos estaban impulsados a hacer sino el tiempo un hegeliano inglés más bien
lo que yo llamaría impersonalidad: lo como T. H. Green.
que uno encontraría en un artículo de Lo he encontrado por tercera vez
la Enciclopedia Británica o en un obi­ en mis propios estudios profesionales;
tuario o en un Victoriano L ife a n d cada semana un inteligente estudiante
Letters ofY eshua B a r Yosef (Vida y car­ de licenciatura, cada trimestre un abu­
tas de Yeshua Bar Yosef) en tres volú­ rrido maestro de universidad, descu­
menes y con fotografías. bren por primera vez lo que alguna
Esa, entonces, es mi primera queja. obra de Shakespeare significaba real­
Esos hombres me piden que crea que mente. Pero en este tercer ejemplo soy
pueden leer entre líneas de los textos una persona privilegiada. La revolución
antiguos; la evidencia es su obvia inca­ en pensamiento y sentimiento que ha
pacidad para leer (en cualquier sentido ocurrido en el transcurso de mi propia
digno de discusión) las líneas mismas. vida es tan grande que, mentalmente,
Ellos alegan que ven semillas de helé­ yo pertenezco al mundo de Shakespeare
chos y no pueden ver un elefante a diez mucho más que al de estos intérpretes
metros de distancia a plena luz del día. recientes. Yo veo, lo siento en mis hue­
Ahora mi segunda queja. Toda teo­ sos, yo sé más allá de discusión, que la
logía del tipo liberal trae consigo hasta mayoría de sus interpretaciones son
cierto punto, y a menudo completa­ simplemente imposibles; ellas traen con­
mente, el alegato de que el verdadero sigo una manera de mirar las cosas que
comportamiento, propósito y enseñan­ no era conocida en 1914, mucho me­
za de Cristo llegaron muy rápidamente nos en el período jacobino. Esto con­
a ser malentendidos y desvirtuados por firma diariamente mi sospecha del mis­
sus seguidores, y que han sido recupe­ mo enfoque a Platón o al NuevoTesta-
rados o exhumados solamente por los mento.
eruditos modernos. Mucho antes de La idea de que cualquier hombre o
que yo llegara a interesarme en la teo­ escritor debiera ser opaco para los que
logía me encontraba con esta clase de vivieron en la misma cultura, para los
teoría en todas partes. La tradición de que hablaban el mismo lenguaje, para
Jowett todavía dominaba el estudio de los que compartían las mismas imá­
la filosofía antigua cuando yo leía los genes habituales y suposiciones incons­
Grandes. Uno era dirigido a creer que cientes, y sin embargo ser transparente
el verdadero significado de Platón ha­ a los que no tienen ninguna de esas
bía sido malentendido por Aristóteles y ventajas es, en mi opinión, absurdo.
parodiado violentamente por los neo- Hay en ella una improbabilidad a p rio -
platonistas, y que solamente había sido ri a la que casi ningún argumento ni
recuperado por los modernos. Cuando evidencia podría contrarrestar.
fue recuperado, resultó (muy afortuna­ En tercer lugar, encuentro en estos
T e o l o g ía m o d e r n a y c r ít ic a b íb l ic a 657

teólogos un constante uso del prin­ tudia; cuáles documentos desapareci­


cipio de que lo milagroso no sucede. dos usó cada autor, cuándo y dónde es­
De esta manera, cualquier declaración cribió, con qué propósito, bajo cuáles
puesta en los labios de nuestro Señor influencias, el S itz irn Leben del texto.
en los textos antiguos que si él real­ Esto se hace con inmensa erudición y
mente la hubiera hecho constituiría gran ingenio. Y a primera vista es muy
una predicción del futuro, es conside­ convincente. Creo que yo debiera estar
rada como puesta después de ocurrido convencido también de ello, pero yo
el hecho para que pareciera una predic­ llevo conmigo contra eso un amuleto,
ción. Esto es muy sensato si partimos la hierba moly (N. del Tr. una hierba
del conocimiento de que la predicción que no existe). Ustedes deben excus­
inspirada nunca puede ocurrir. Igual­ arme si ahora hablo un poco de mí
mente, en general, el rechazo de todos mismo. El valor de lo que digo de­
los pasajes que narran milagros, al con­ pende de que es evidencia de primera
siderarlos como no históricos, es muy mano.
sensato si partimos del conocimiento Lo que me indispone contra todas
de que lo milagroso en general nunca esas reconstrucciones es el hecho de que
ocurre. Ahora no quiero discutir aquí las he visto desde el otro extremo. He
si lo milagroso es posible. Sólo quiero visto a los revisores reconstruir el origen
señalar que esta es puramente una cues­ de mis propios libros justamente de esa
tión filosófica. manera.
Los eruditos, como eruditos, ha­ Hasta que uno mismo llega a ser
blan de ello sin mayor autoridad que revisado nunca creería cuán poco toma
los demás. El canon de “si es milagroso la crítica del libro realmente escrito, en
no es histórico” es uno que ellos traen una revisión ordinaria, en el sentido es­
a su estudio de los textos, no uno que tricto: para evaluar, para alabar o para
hayan aprendido de ellos. Si uno está censurar. La mayor parte es tomada de
hablando de autoridad, la autoridad historias imaginadas del proceso por el
unida de todos los críticos bíblicos del cual uno escribió. Los mismos térmi­
mundo no cuenta para nada aquí. So­ nos que los revisores usan para alabar o
bre esto ellos hablan simplemente co­ para reprobar a menudo implican esas
mo hombres obviamente influidos por historias. Alaban un pasaje como “es­
el espíritu de la época en la que cre­ pontáneo” y censuran otro como “for­
cieron, y tal vez no suficientemente zado”; es decir, ellos piensan que saben
críticos de ella. que uno escribió un pasaje cúrrente cá­
Pero mi cuarta queja, que también lam o y el otro in v ita M in erva.
es la más ruidosa y la más grande, to­ Lo que valen tales reconstrucciones
davía está por venir. es algo que yo aprendí temprano en mi
Toda esta clase de crítica intenta re­ carrera. Yo había publicado un libro de
construir el origen de los textos que es­ ensayos, y en el que yo había puesto
658 N uev a e v id e n c ia q u e d e m a n d a u n v e r e d ic t o

más de mi corazón, el que realmente impresión puede estar equivocada. Lo


me importaba y en el que había puesto que creo que puedo decir con certeza
un gran entusiasmo, fue sobre William es que usualmente están equivocadas.
Morris. Y en casi la primera revisión Ahora bien, esto seguramente de­
me dijeron que este era obviamente el biera darnos una pausa. La reconstruc­
único libro en el que yo no había senti­ ción de la historia de un texto, cuando
do interés. Pero no se equivoquen. El el texto es antiguo, suena muy convin­
crítico tenía, ahora creo, mucha razón al cente. Pero después de todo uno es
pensar que era el ensayo más malo del dirigido por cálculos muertos; los re­
libro; al menos todos estaban de acuer­ sultados no pueden ser cotejados de he­
do con él. En lo que él estaba comple­ cho. Para decidir cuán confiable es el
tamente equivocado era en su historia método, ¿qué más podría uno pedir
imaginaria de las causas que produjeron que la muestra de un ejemplo en el que
esta falta de brillo. el mismo método está en acción y del
Bueno, esto me hizo aguzar el oído. que tenemos hechos para cotejarlo con
Desde entonces he mirado con algún él? Bueno, eso es lo que he hecho. Y
cuidado historias imaginarias similares encontramos que cuando este cotejo
tanto de mis propios libros como de li­ está disponible los resultados son siem­
bros de amigos cuya historia verdadera pre, o casi siempre, equivocados. Los
yo conozco. Revisores, tanto amisto­ “resultados seguros de la erudición mo­
sos como hostiles, lanzan tales historias derna” en cuanto a la manera en que un
con gran confianza y le dicen cuáles libro antiguo fue escrito, son “segu­
eventos han dirigido la mente del autor ros”, podemos concluir, solamente por­
a esto o a aquello, cuáles otros autores que los hombres que conocían los he­
han influido en él, cuál fue su inten­ chos están muertos y no pueden con­
ción general, a qué audiencia fue diri­ tradecir. Los enormes ensayos en mi
gido, y por qué y cuándo hizo todo. propio campo que reconstruyen la his­
Ahora debo tomar nota de mi pri­ toria de Piers Ploivm an o The Faerie
mera impresión; luego, aparte de ella, Q ieen e p robablemente no son sino pu­
lo que puedo decir con certeza. Mi im­ ras ilusiones.
presión es que en toda mi experiencia Entonces, ¿me estoy arriesgando a
ninguna de esas conjeturas ha sido co­ comparar a todo mequetrefe que escri­
rrecta en ningún punto; que el método be una revisión en un semanario mo­
muestra un récord de 100% de equi­ derno con esos grandes eruditos que
vocación. Uno esperaría que por mera han dedicado toda su vida al estudio
casualidad atinaran tantas veces como detallado del Nuevo Testamento? Si los
se equivocan, pero mi impresión es que primeros están siempre equivocados
no es así. No puedo recordar un solo ¿implica que a los últimos no les va me­
acierto. Sin embargo, como no he man­ jor?
tenido un registro cuidadoso, mi sola A esto hay dos respuestas. Primero,
T e o l o g ía m o d e r n a y c r ít ic a b íb l ic a 659

aunque yo respeto el estudio de los historia de la manera que ellos trata­


grandes críticos bíblicos, todavía no es­ rían de escribir una historia; el hecho
toy persuadido de que su juicio debe de que ellos piensen así, explica por
ser igualmente respetado. Pero, en se­ qué ellos no han producido ninguna
gundo lugar, considero con qué abru­ historia. Pero ¿son mejores en este sen­
madoras ventajas empiezan los meros tido los críticos bíblicos? El Dr. Bult-
revisores. Ellos reconstruyen la historia mann nunca escribió un evangelio. ¿Le
de un libro escrito por alguien cuya len­ ha dado realmente la experiencia de su
gua materna es la misma de ellos; un vida letrada, especializada, y sin duda
contemporáneo educado como ellos, meritoria, algún poder para ver en las
que vive en un clima espiritual semejan­ mentes de esos hombres muertos hace
te al suyo. Ellos tienen todo para ayu­ mucho y que fueron alcanzados en lo
darlos. que, desde cualquier punto de vista,
La superioridad en juicio y diligen­ debe ser considerada como la experien­
cia que uno va a atribuirles a los críti­ cia central religiosa de toda la raza hu­
cos bíblicos tendrá que ser algo casi so­ mana? No es descortesía decir — él mis­
brehumano si van a compensar el he­ mo debe admitirlo— que él debe estar,
cho de que en todas partes se enfrentan en cualquier forma, mucho más sepa­
con costumbres, lenguaje, característi­ rado de los evangelistas por las barreras
cas raciales, trasfondo religioso, hábi­ más formidables — tanto espirituales
tos de composición y suposiciones bá­ como intelectuales— que las que pue­
sicas que ninguna erudición puede ca­ den existir entre mis revisores y. yo.
pacitar a ningún hombre actualmente
vivo para conocer tan segura, íntima e
instintivamente como el revisor puede [C. S. Letuis fu e un gigan te entre los
conocer la mía. Y por la misma razón, críticos literarios, pero ab razo la fe cris­
recuerde, a los críticos bíblicos nunca tian a sólo hasta bien entrados sus años
pueden probarles , cualquiera que sea la adidtos. E l enseñó en la U niversidad de
reconstrucción que ellos conciban, que O xford y tam bién en la de C am bridge y
están equivocados. Marcos está muerto. obtuvo prom inen cia como escritor de
Cuando ellos enfrenten a Pedro, habrá ciencia ficción y de historias p a ra niños,
más asuntos apremiantes para discutir. tanto como en obras eruditas.
Uno puede decir, por supuesto, que Este ensayo es de C hristian Reflections
los revisores son absurdos por cuanto (Reflexiones cristianas), u n a colección
adivinan cómo una clase de libro, que p u b licad a de conferencias y artícu los de
ellos mismos nunca escribieron, fue es­ Leíais, editada p o r Walter Hooper. Es usa­
crito por otro. do con perm iso de la ed ito rial W illiam
Ellos asumen que uno escribió una B. Eerdm ans P ublish in g Com pany\.
S e c c ió n IV

La verdad o las
consecuencias
Nota personal
del autor

Algunos que lean los capítulos 32-40 es que detrás de frases que constante­
podrán pensar que el contenido parece mente nos confrontan a nosotros y a
que no viene al caso o que no es aplica­ nuestros hijos hay cuestiones muy pro­
ble a la “vida real”. Ellos pueden no ver fundas que deben ser entendidas. Al­
la manera en que es aplicable al hogar gunas frases que escuchamos parecerán
de uno, al trabajo, a la familia, etc. Pue­ o se presentarán como simplistas. Sin
den preguntarse por qué esos asuntos embargo, son representativas de algu­
de la verdad, la historia y la filosofía nos asuntos muy profundos, cuyas im­
son incluidos en un libro de “Eviden­ plicaciones, hasta aquellas que se repi­
cias” y “por qué creemos”. ten de memoria, pueden no ser enten­
Las razones por las que he incluido didas realmente.
los siguientes asuntos, creencias y as­ Las siguientes son algunas de esas
pectos intelectuales de la verdad y la his­ declaraciones:
toria en esta obra caerán en su lugar o se
“Bueno, puede ser verdadero para us­
harán obvios al mantener en mente esta
ted, pero no lo es para mí”.
verdad: Detrás de simples frases y acu­
saciones contra (o acerca de) la fe en “Mire, no me imponga sus valores. Só­
Cristo o en contra de llegar a ser cris­ lo porque son verdaderos para usted no
tiano hay algunos complicados asuntos significa que son verdaderos para mí”.
históricos filosóficos muy profundos.
“¡Jesús es la verdad!”. Respuesta: “Es es­
Algunos lectores pueden preguntar­
tupendo si es verdad para ti, pero no es
se: “¿Por qué es necesario entender la
verdad para mí”.
naturaleza de la verdad?” o “¿Por qué es
tan crucial el entendimiento de la his­ “¿No estás siendo un poco arrogante al
toria y del método histórico?”. pretender que tienes la verdad? Vamos,
La razón práctica de su importancia pon los pies sobre la tierra”.
664 N u ev a e v id e n c ia q u e d e m a n d a u n v e r e d ic t o

“Con tantas religiones que hay, ¿cómo Algunos lectores que son muy filo­
puedes decir que la tuya es verdadera?”. sóficos en su pensamiento pueden pen­
sar que estos capítulos son muy desa­
“Mira, toda verdad es personal. Tú tie­
fiantes o pueden concluir que a mi tra­
nes la tuya y yo tengo la mía”.
tamiento de varios asuntos críticos le
“Usted necesita determinar lo que es falta sofisticación. Algunos pueden que­
correcto (verdadero) para usted y yo jarse de que el material es demasiado
necesito determinar lo que es correcto complicado o difícil de entender, mien­
(verdadero) para mí. (Uno tiene que tras que otros pueden pensar que el ma­
ser tolerante). No me imponga sus va­ terial es demasiado simplista y no bas­
lores”. tante concluyente en cada asunto.
Mi súplica es esta: Por favor tenga
“El cristianismo puede ser verdad para
en cuenta que estos capítulos están di­
usted, pero no lo es para mí”.
señados para iniciar el pensamiento y
“Así es como fuiste criado. Así es como el principio del entendimiento en un
tus padres te educaron para creer... Mis nivel diferente para todos y cada uno
padres me criaron de manera diferen­ de los lectores.
te”. Así pues, no se dé por vencido. Si
usted no entiende, o si le parece de­
Las declaraciones anteriores y las re s- masiado simplista, no deje de leer. Los
puestas a ellas parecen ser obvias, pero siguientes capítulos le ayudarán a ver
los siguientes capítulos son necesarios cómo la verdad puede ser aplicada más
para apoyar lógicamente lo que a completamente a nuestras vidas en una
muchos les parece ser “sentido común”. manera que sea relevante a la cultura
Gran parte de esta sección sobre la de hoy.
verdad y la certeza está al nivel de la
teoría. Algunos lectores pueden no es­ Gracias,
tar acostumbrados a discutir acerca de
la verdad a este nivel, y puede parecer- Josh D. McDowell
les un poco “en el aire” o difícil de en­
tender o de captar. Sin embargo es “Dichoso el que h alla sab id u ría , el que
muy crucial entender primero las bases adquiere inteligencia. Porque ella es de
filosóficas que sustentan los argumen­ m ás provecho que la p la ta y rinde m ás
tos contra la fe en Cristo o la verdad gan an cias que el oro”.
del cristianismo. Proverbios 3:13, 14 (NVT)
32 ^

La naturaleza
de la verdad

UN VISTAZO AL CAPÍTULO del ser como el ser, es decir, de la reali­


Introducción
dad como es en sí m ism a . La metafísica
¿Qué es la verdad? contesta a las preguntas “¿Qué es real­
La verdad es correspondencia mente?” y “¿Qué es su naturaleza?”.
con la realidad (contra el Otro término importante es episte­
subjetivismo)
mología, que significa cómo conoce­
La verdad según Aristóteles
La verdad según Tomás de Aquino mos. El Diccionario Oxford de Filoso­
La verdad según los filósofos fía define la epistemología como “la
contemporáneos teoría del conocimiento”, o cómo lle­
Consecuencias de negar el criterio
de la correspondencia gamos a conocer lo que conocemos.
La verdad es absoluta ¿Sabemos, por ejemplo, que nuestros
(contra el relativismo) sentidos no nos están engañando en
Contraste entre la verdad términos de lo que nos dicen que es la
absoluta y la verdad relativa
La naturaleza del relativismo se realidad que nos rodea? Primero nos
derrota a sí misma volvemos a lo que es verdad y luego a
Problemas adicionales con el cómo la conocemos.
relativismo
El relativismo moral
Por qué se rechaza la verdad ¿QUÉ ES LA VERDAD?
absoluta Verdad es lo que corresponde a su refe­
rente (a lo que se refiere). Verdad me­
INTRODUCCIÓN tafísica es la que corresponde con la rea­
Una palabra que necesitamos explicar lid a d o refleja la realidad, lo que real­
aquí es metafísica, puesto que ese tema mente es. Por “correspondencia” que­
es el que estamos discutiendo en esta remos decir acuerdo con algo, en este
sección. Tradicionalmente, la metafísi­ caso, un pensamiento o una declara­
ca se ha referido al estudio filosófico ción acerca de la realidad está de acuer-
666 N u ev a e v id e n c ia q u e d e m a n d a u n v e r e d ic t o

do con la realidad. Por “realidad” que­ dadera no es de ninguna manera la


remos decir lo que es o existe. (Si po­ causa de la existencia real del objeto, el
demos saber o no que corresponden se objeto real sí parece ser en alguna ma­
discute más ampliamente en la siguien­ nera la causa de que la declaración sea
te sección: “¿Se puede conocer la ver­ verdad: es porque el objeto real existe o
dad?”). no que la declaración es llamada ver­
dad o mentira” (70/12. 14b 15-22).
1. La verdad es correspondencia Aristóteles sugiere que la declara­
con la realidad (contra el ción de una creencia puede cambiar de
subjetivismo) verdadera a falsa solamente si a lo que
La correspondencia describe una situa­ se refiere cambia realmente:
ción en la que hay un hecho y hay una
Las declaraciones y creencias... en sí mismas
creencia acerca de ese hecho. Correspon­ permanecen completamente invariables en
dencia significa que la creencia es verdad todo sentido; es porque el objeto real cambie
cuando refleja perfectamente el hecho. que lo contrario viene a pertenecerles. Porque
Subjetivismo, p o r otra parte, es cuan­ la declaración de que alguien está sentado si­
gue igual; es por causa de un cambio en el
do la verdad es determ inada interna­
objeto real que llega a ser verdad en un tiem­
mente p o r el sujeto o la persona. po y mentira en otro. De igual manera con las
creencias... Porque no es porque ellas mismas
1.1. La verdad según Aristóteles reciban algo que de las declaraciones y creen­
cias se diga que pueden recibir divergencias,
Aristóteles, el filósofo griego, resume la
sino por lo que le ha pasado a algo más. Es
diferencia entre verdadero y falso: “Decir porque el verdadero objeto exista o no exista
que lo que es no es, o que es lo que no es, que de la declaración se dice que sea verdad o
es falso, mientras que decir que es lo que mentira, no porque el mismo es capaz de
es, y que no es lo que no es, es verdad; de recibir divergencias (70/5. 4a35-4bl2).

modo que el que dice de cualquier cosa


1.2 La verdad según Tomás de
que es, o que no es, dirá o que es verdad
Aquino
o que es falso; pero ni de lo que es ni de
Tomás de Aquino afirma que “la ver­
lo que no es se dijo que fuera o que no
dad se define por la conformidad entre
fuera” (71/4.7. 1011b25-30).
el intelecto y el objeto; de aquí que
Aristóteles argumenta que la verdad
conocer esta conformidad es conocer la
depende de la existencia real de la cosa
verdad” (64/1.16.2). Aquino define la
a la que se refiere un pensamiento o
verdad como el emparejamiento entre el
una declaración: “Si hay un hombre, la
entendimiento y el objeto entendido:
declaración con la que se dice que hay
un hombre es verdad, y recíprocamen­ Porque todo conocimiento es adquirido por
te, puesto que si la declaración con la medio de alguna asimilación del conocedor al
objeto conocido, una asimilación que causa el
que decimos que hay un hombre es
conocimiento: de esta manera, la vista es cons­
cierta, [entonces en realidad] hay un ciente del color porque sufre modificación
hombre. Y aunque la declaración ver­ por la clase de color. De modo que la primera
La n a t u r a l e z a d e la v e r d a d 667

manera en que lo que existe se relaciona con plemente decir que corresponde a un hecho;
el entendimiento de la mente es por armo­ y obviamente esta es una propiedad que pue­
nizar con ella, una armonía a la que llamamos de ser común a esa y a otras creencias. La
emparejamiento del entendimiento y del creencia del tendero, por ejemplo, de que el
objeto, y es en este emparejamiento que se paquete que ordenamos esta mañana ha sido
adquiere el concepto de la verdad (57/1.1) enviado, puede tener la propiedad de corres­
ponder al hecho [es decir, que el paquete real­
De nuevo Aquino dice: “Porque el mente fue enviado], tanto como la creencia
significado de la verdad consiste en un de que yo me he ido puede tenerla. Y lo
mismo es verdad de la propiedad que ahora
emparejamiento del objeto y el entendi­
hemos identificado con la falsedad de la
miento, y el emparejamiento presupone creencia. La propiedad que hemos identifi­
diversidad, no identidad. Así que el con­ cado con su falsedad es sencillamente la no
cepto de la verdad se encuentra primero correspondencia con ningún hecho [el pa­
al entender cuando el entendimiento em­ quete no fue enviado] (856/277, 278).

pieza primero a tener algo propio que el


El agnóstico Bertrand Russell dis­
objeto externo no tiene, y que sin em-
tingue dos hechos acerca de las creen­
baigo corresponde al objeto y puede
cias: “Una mente que cree, cree ver­
esperar que se empareje con el” (57/1.3).
daderamente cuando hay un complejo
correspondiente que no incluye la
1.3 La verdad según los filósofos
mente, sino solamente sus objetos. Es­
contemporáneos
ta correspondencia garantiza la verdad,
G. E. Moore define la verdad y la creencia
y su ausencia ocasiona falsedad.
falsa: “Decir que esta creencia es cierta es
Esto explica simultáneamente dos
decir que hay en el universo un hecho al
hechos de las creencias: (a) que depen­
cual corresponde; y decir que es falsa es
den de las mentes para su existencia y
decir que no hay en el universo ningún
(b) que no dependen de las mentes
hecho al cual corresponda” (856/277).
para su verdad” (1055/129).
Moore declara de nuevo: “Cuando
Russell argumenta que hay un
la creencia es verdad, ciertamente co­
mundo de hechos objetivos indepen­
rresponde a un hecho; y cuando corres­
dientes de nuestras mentes: “El primer
ponde a un hecho ciertamente es ver­
axioma al que deseo llamar su atención
dad. Y de igual manera cuando es falsa,
—y espero que estén de acuerdo con­
ciertamente no corresponde a ningún
migo en que esas cosas que yo llamo
hecho; y cuando no corresponde a nin­
axiomas son tan obvias que casi es risi­
gún hecho, entonces ciertamente es fal­
ble mencionarlas— es que el mundo
sa” (856/279).
contiene hechos que son lo que son sin
Moore sugiere que la verdad es una
relación con lo que escojamos pensar
propiedad que puede ser común a cual­
de ellos, y que también hay creencias
quier creencia que corresponda a los he­
que tienen referencia a los hechos, y
chos:
que por su referencia a los hechos son
Hemos dicho que decir que es cierto es sim­ verdaderas o falsas” (1054/182).
668 N u ev a e v id e n c ia q u e d e m a n d a u n v e r e d ic t o

tores objetivos; y suponer que el hecho de que


estoy juzgando que César fue asesinado con­
Cada una de nuestras aseveraciones re­
siste en la tenencia de alguna relación o rela­
presenta al mundo en cierta manera, y
ciones entre esos factores mentales y objetivos
la creencia o aseveración es verdad si el
mundo es de esa manera, y falsa si el (1006/ como fue citado en 826/34).
mundo no es de esa manera. Es, si que­
remos decirlo así, que depende de nues­ Peter Kreeft y Ronald K. Tacelli del
tras creencias y aseveraciones captar al
Boston College explican que “la verdad
mundo correctamente; si no lo hacen, es
que no están funcionando bien y es su significa la correspondencia de lo que
culpa, y no culpa del mundo. uno sabe o dice con lo que es. La ver­
-PETER VAN INWAGEN dad significa ‘decirlo como es’”. Ellos
continúan:
El filósofo tomista Eticnne Gilson
Todas las teorías de la verdad, una vez que son
señala que para que haya correspon­ expresadas clara y sencillamente, presuponen
dencia entre el conocedor y el objeto la noción inteligente de la verdad que es ate­
conocido, debe haber una diferencia sorada en la sabiduría del lenguaje y de la
entre las dos: tradición del uso, es decir la teoría de la con­
formidad (o identidad). Porque cada teoría
La definición de la verdad es una adecuación pretende que es realmente verdad, es decir,
[verificación de cumplimiento] entre el obje­ que corresponde a la realidad, y que las otras
to y el intelecto... es una simple expresión del realmente son falsas, es decir, que fracasan en
hecho de que el problema de la verdad puede corresponder a la realidad (688/364, 366).
no tener significado a menos que el intelecto
sea considerado como distinto de su objeto... J. P. Moreland describe la verdad
La verdad es solamente la congruencia entre como “una relación de corresponden­
la razón que juzga y la realidad que el juicio cia entre un pensamiento y el mundo.
afirma. El error, por orra parte, no es sino su
Si un pensamiento describe realmente
incongruencia”. Gilson continúa: “Yo digo
que Pedro existe; si este juicio de existencia es al mundo exactamente, es verdad. Se
verdadero, es porque Pedro sí existe. Yo digo mantiene con el mundo en una rela­
que Pedro es un animal racional; si estoy ha­ ción de correspondencia” (861/81, 82).
blando con la verdad, es porque efectivamen­
Norman L. Geisler coincide:
te Pedro es un ser viviente dotado de razón
(461/231). La verdad es lo que corresponde a su referente
[la idea a la cual se refiere una palabra]. La
F. P. Ramsey ilustra la distinción verdad acerca de la realidad es la que corres­
entre mentes y hechos: ponde a la manera en que las cosas son ver­
daderamente. La verdad es “decirlo como es”.
Suponga que en este momento estoy juzgan­ Esta correspondencia se aplica a las realidades
do que César fue asesinado; entonces es natu­ abstractas tanto como a las reales. Hay verda­
ral distinguir en este hecho por una parte si des matemáticas. También hay verdades acer­
mi mente o mi estado mental actual, o las pa­ ca de las ideas. En cada caso hay una realidad
labras o imágenes en mi mente, a las que lla­ y la verdad la expresa perfectamente. La fal­
maremos el factor o factores mentales, y por sedad, entonces, es lo que no corresponde. Lo
otra parte si César o el asesinato de César, o dice como no es, desfigurando la manera en
César y asesinato, o la proposición César fue que son las cosas. El intento detrás de la
asesinado, a la que llamaremos el factor o fac­ declaración carece de importancia. Si le falta
La n a t u r a leza d e la v e r d a d 669

una correspondencia apropiada, es íalso de correspondencia de la verdad, cuya tesis


(423/743). central es que las proposiciones verdaderas [o
declaraciones de un hecho] “corresponden” [o
Mortimer J. Adler declara: “Así co­ son idénticas] con la realidad. Usualmente se
añade que son verdad en virtud de esa corres­
mo la verdad hablada consiste en la con­
pondencia. De esta manera, la proposición de
formidad o correspondencia entre lo que hay un campo verde delante de mí es ver­
que uno dice a otro y lo que uno pien­ dadera si en realidad hay un campo verde
sa o se dice a sí mismo, así la verdad del delante de mí; y también podría decirse que
pensamiento consiste en la conformi­ es verdadera en virtud de que realmente hay
tal campo delante de mí (77/239).
dad o correspondencia entre lo que
uno piensa, cree u opina y lo que real­
William P. Alston, profesor de fi­
mente existe o no existe en la realidad
losofía en la Universidad de Siracusa,
que es independiente de nuestra mente
desarrolla su “concepción realista de la
y de nuestro pensamiento de una cosa
verdad” junto con líneas similares:
u otra” (5/34).
“Una declaración (proposición, creen­
Peter van Inwagen explica que
cia) es verdadera si, y solamente si, lo
cada una de nuestras creencias y afirmaciones que la declaración dice ser el caso es
representa el mundo de cierta manera, y la realmente el caso. Por ejemplo, la de­
creencia o afirmación es verdad si el mundo es claración de que el oro es maleable es
de esa manera, y falsa si el mundo no es de esa
manera. Es, si queremos decirlo así, que de­
verdadera si, y solamente si, el oro es
pende de nuestras creencias y aseveraciones maleable. El contenido’ de una decla­
captar al mundo correctamente; si no lo ha­ ración — si lo que declara es el caso—
cen es que no están funcionando bien y es su nos da todo lo que necesitamos para
culpa y no culpa del mundo. Nuestras creen­
especificar lo que se necesita para que
cias y afirmaciones están así relacionadas con
el mundo como un mapa está relacionado la declaración sea verdadera... No se
con el territorio: depende del mapa captar co­ necesita nada más para que sea sufi­
rrectamente el territorio, y si el mapa no capta ciente, y nada menos” (39/5, 6).
bien el territorio, es falta del mapa y no falta
del territorio (1237/36).
1.4 Consecuencias de negar el
Robert Audi, una figura importan­ criterio de la correspondencia
te en la epistemología contemporánea Hay varias consecuencias que resultan
(el estudio del conocimiento) hace no­ necesariamente si la verdad no es la que
tar que corresponde a la realidad.

normalmente, los estados internos y los pro­ Filosóficamente, mentir es imposible sin una
cesos que justifican nuestras creencias tam­ correspondencia con la realidad. Si nuestras
bién conectan nuestras creencias con los he­ palabras no necesitan corresponder a los he­
chos externos en virtud de los cuales esas chos, entonces nunca pueden ser incorrectas
creencias son verdaderas. Estoy pensando de de hecho. Sin un criterio de correspondencia
proposiciones verdaderas, sean creídas o no, de la verdad, no puede haber verdadero o
junto con las líneas de una versión de la teoría falso. No habría una verdadera diferencia en
670 N u ev a e v id e n c ia q u e d e m a n d a u n v e r e d ic t o

la exactitud de la manera que un sistema 2.1.1. La verdad no es relativa


describe un hecho dado porque no podríamos
al espacio y al tiempo
apelar al hecho como evidencia. Las declara­
ciones no podrían ser juzgadas como verda­
El relativista diría que la declaración: “El
deras o falsas, sino solamente como más o lápiz está a la izquierda del bloc de papel”
menos coherentes. Tiene que haber una ver­ es relativa puesto que depende de cuál
dadera diferencia entre nuestros pensamien­ lado del escritorio esté usted parado. El
tos acerca de las cosas y las cosas mismas para
lugar siempre es relativo a la perspectiva,
que nosotros digamos que algo es verdadero o
falso (441/263). dicen ellos. Pero la verdad también pue­
de estar limitada al tiempo. En un tiem­
Lo que es más, po era perfectamente cierto decir, “Rea­
gan es presidente de los EE. UU. de A.”,
toda comunicación verdadera se desbarataría. pero uno difícilmente puede decir eso
Las declaraciones que le informan a uno de
ahora. Fue cierto en un tiempo, pero
algo deben corresponder a los hechos acerca
de los cuales reclaman estar dando informa­ ahora no. La verdad de tales declaracio­
ción. Pero si esos hechos no son para ser usa­ nes es irrevocablemente contingente al
dos para evaluar la declaración, entonces real­ tiempo en que fue dicho (441/256).
mente yo no le he dicho nada. Yo apenas le he
Pero esa perspectiva se entiende en
balbuceado algo que usted debe considerar y
de lo que usted debe pesar su relevancia para
declaraciones acerca del espacio y el
su propio sistema de pensamiento. Ahora esto tiempo:
podría ser muy peligroso si usted estuviera
cruzando la calle y mi declaración fuera para La interpretación del relativista parece estar
informarle que se aproximaba un enorme ca­ mal dirigida. En lo que toca al tiempo y al
mión. ¿Cuánto tiempo le tomaría ver si eso se lugar, la perspectiva del que habla, temporal y
ajusta a su red general de creencias? (441/263) espacial, se entiende en la declaración. Por
ejemplo, “Reagan es presidente de los EE.
UU. de A.”, cuando se dijo en 1986 fue ver­
2. La verdad es absoluta (contra dad y siempre será verdad. En ningún tiempo
el relativismo) dejará de ser verdad que Reagan fue presi­
El relativismo es la teoría de que “no hay dente en 1986. Si alguien usa las mismas pala­
una norma objetiva por la cual la verdad bras en 1990, entonces está haciendo un nue­
vo y diferente reclamo de la verdad, porque el
debe ser determinada, de modo que la
tiempo presente ha sido movido cuatro años
verdad varía con los individuos y las cir­ del contexto de la otra declaración. El contex­
cunstancias” (1222/348). to espacial y temporal de las declaraciones es
una parte inherente del contexto que deter­
2.1. Contraste entre la verdad mina el significado de esa afirmación. Sin
embargo, si “Reagan es presidente de los EE.
absoluta y la verdad relativa UU. de A.” (dicho en 1986) es siempre ver­
El hecho de que la verdad absoluta y la dad para todos en todas partes, entonces es
relativa están en contraste puede verse en una verdad absoluta. Lo mismo puede decirse
las dos siguientes proposiciones: (1) La acerca del lápiz sobre el escritorio. La perspec­
tiva del que habla se entiende como parte del
verdad no es relativa al espacio y al tiem­
contexto. Es una verdad absoluta (441/256).
po, y (2) la verdad no es relativa a las per­
sonas. Además, Mortimer J. Adler explica
La n a tu ra leza d e la v e r d a d 671

que aseveraciones tales como “Esto pue­ fiere de lugar a lugar. Lo que es muta­
de haber sido verdad en la Edad Me­ ble y variable con las circunstancias de
dia, pero ya no es verdad”, o “Eso pue­ tiempo y lugar son las opiniones que
de haber sido verdad para gente primi­ tenemos respecto a lo verdadero y lo
tiva, pero no es verdad para nosotros”, falso, no a lo que es objetivamente ver­
están basadas en dos clases de confu­ dadero y falso” (5/43).
siones. Algunas veces la verdad se con­
funde con lo que una mayoría de per­ 2.1.2. La verdad no es relativa a
sonas en un tiempo o lugar particular las personas
piensa que es verdad, como en el si­ Hasta el agnóstico Bertrand Russell argu­
guiente ejemplo: menta que la verdad no es relativa a las
mentes: “Se verá que las mentes no crean
Una parte de la raza humana hace algunos la verdad o la falsedad. Crean creencias,
siglos sostenía como verdad que la tierra era
pero una vez que las creencias son crea­
plana. Esa falsa opinión ahora ha sido gene­
ralmente repudiada. Esto no debe interpre­ das, la mente no puede hacerlas verdade­
tarse como que la verdad objetiva ha cambia­ ras o falsas, excepto en el caso especial en
do, que lo que una vez fue verdad ya no más que conciernen a las cosas futuras que
es verdad... Lo que ha cambiado no es la ver­ están dentro del poder de la persona que
dad del asunto sino la preponderancia de una
opinión que ha cesado de ser popular.
lo cree, tal como abordar trenes. Lo que
hace verdad una creencia es un hecho, y
Una segunda clase de opinión re­ este hecho (excepto en casos excepcio­
sulta cuando se ignora el contexto es­ nales) de ninguna manera involucra la
pacial o temporal de una aseveración: mente de la persona que tiene la creen­
cia” (1055/129, 130).
La población de un país cambia de tiempo en
tiempo, pero una declaración acerca del
tamaño de la población de un país en un
tiempo dado permanece cierta cuando, en un Podemos diferir en nuestro juicio acerca
tiempo posterior ha aumentado en tamaño. de lo que es verdad, pero eso no afecta
la verdad del asunto mismo.
La presencia de la fecha en una declaración
acerca de la población de los Estados Unidos —MORT1MER J. ADLER
de América en cierto año capacita a la de­
claración a permanecer verdadera para siem­
pre, si en primer lugar era exacta (5/43). Un “caso excepcional” puede ser la
declaración “yo tuve un sueño”, en el
Adler añade: “El impulso para reac­ que la mente crea una creencia basada
cionar contra lo que muchos pueden en un hecho que también tiene que ver
estar inclinados a considerar como un con la mente. Hay un hecho y hay una
reclamo excesivo puede ser examinado creencia, y la creencia es verdad cuan­
al recordar que el reclamo no impide do refleja exactamente el hecho.
conocer que nuestro juicio acerca de lo El filósofo Joseph Owens explica
que es verdadero o falso cambia de que, “En la medida que la existencia es
tiempo en tiempo, y que también di­ incompatible con la no existencia, al
672 N u ev a e v id e n c ia q u e d e m a n d a u n v e r e d ic t o

mismo tiempo en la misma relación se Adler distingue de esta manera en­


manifiesta como absoluta. Hasta este tre la subjetividad de nuestros juicios
punto, consecuentemente provee una acerca de la verdad y la objetividad de
medida absoluta de la verdad. Aunque la verdad misma. El explica: “El aspec­
la lluvia esté cayendo aquí, esa lluvia to subjetivo de la verdad está en la pre­
no es sintetizada existencialmente con tensión que hace el individuo de la
no caer’. Eso es un absoluto. No es re­ veracidad de su juicio. El aspecto obje­
lativo al observador. Desde este punto tivo está en la conformidad o corres­
de vista la verdad del juicio tiene un pondencia entre lo que cree u opina un
carácter absoluto, porque se mide por individuo y la realidad acerca de la cual
una existencia absoluta” (934/208). él está haciendo un juicio cuando sos­
Adler observa que el comentario tiene cierta creencia u opinión. El as­
“Eso puede ser verdad para ti, pero no pecto objetivo es el esencial” (5/42).
para mí” no está equivocado sino que a
menudo es mal interpretado. La mala
interpretación “surge del fracaso de dis­
Si la verdad no depende de la mente y es
tinguir entre la verdad y la falsedad que objetiva cuando menos en ese sentido,
es inherente en una proposición o de­ entonces tenemos una versión de realis­
mo, aproximadamente el punto de vista
claración y el juicio que una persona de que las cosas (externas) son como son
hace con respecto a la verdad o falsedad independientemente de cómo considere­
de la declaración en cuestión. Podemos mos que son.

diferir en nuestro juicio acerca de lo que —ROBERT AUDI


es verdad, pero eso no afecta la verdad
del asunto mismo” (5/41).
“La verdad o la falsedad de una de­ Los que fracasan en hacer esta dis­
claración”, continúa Adler, tinción, dice Adler, “se han dejado caer
en un escepticismo excesivo por su ne­
se deriva de su relación con hechos averigua- gativa a reconocer que las diferencias
bles, no de su relación con los juicios que los
subjetivas de opinión respecto a lo que
seres humanos hacen. Puedo afirmar que es
verdadera una declaración que de hecho es
es verdadero o falso puede resolverse
falsa. Uno puede negar como falsa una de­ con los esfuerzos para determinar lo
claración que de hecho es verdadera. Mi afir­ que es objetivamente verdadero o falso,
mación y su negación de ninguna manera recordando que la verdad de una de­
alteran o afectan la verdad o falsedad de las
claración está en su relación con la rea­
declaraciones que usted y yo hemos juzgado
erróneamente. No hacemos declaraciones ver­ lidad, no en su relación con el juicio
daderas o falsas al afirmarlas o negarlas. Ellas individual acerca de él” (5/42).
pueden tener verdad o falsedad sin consi­ Según Robert Audi:
deración de lo que pensamos de las opiniones
que afirmamos ni de los juicios que hacemos Si hay un campo verde ante mí no es un asun­
(5/41). to de estado de la mente. Parece ser un asun­
to objetivo independiente de la mente de
La n a t u r a l e z a d e la v e r d a d 673

cualquiera, y el verde parece estar presente o dientemente de nuestras creencias y


no sin importar si nosotros lo creemos o no. aseveraciones”. De esto él concluye que
En efecto, el que mi creencia sea verdadera lo
determina si el campo está verdaderamen­
“la verdad o falsedad de nuestras creen­
te allí; la verdad de tales creencias de la obser­ cias y aseveraciones es por tanto objeti­
vación depende de la realidad externa que, va en el sentido de que la verdad o
a su vez, no depende de lo que creemos falsedad es conferida sobre esas creen­
(77/239).
cias y aseveraciones por sus objetos, por
las cosas de las que se trata” (1237/56).
La realidad externa o los hechos ex­
Van Inwagen añade:
ternos, entonces, son lo que son inde­
pendientemente de las mentes huma­ ¿Y cómo los objetos de nuestras creencias y
nas. Audi concluye: “Si la verdad no aseveraciones les confieren la verdad?... Si yo
depende de la mente y es objetiva asevero que Albany es la capital del estado de
Nueva York, entonces lo que he aseverado es
cuando menos en ese sentido, entonces verdad si, y solamente si, Albany es la capital
tenemos una versión de realismo, apro­ del Estado de Nueva York, y es falsa si, y sola­
ximadamente el punto de vista de que mente si, Albany no es la capital del estado de
las cosas (externas) son como son inde­ Nueva York. Si Bcrkeley cree que nada existe
independientemente de la mente, entonces lo
pendientemente de cómo considere­
que él cree es verdad si, y solamente si nada
mos que son” (77/239). existe independientemente de la mente, y lo
William P. Alston observa que la que él cree es falso si, y solamente si algo exis­
verdad de la declaración “el oro es ma­ te independientemente de la mente. Si dos
personas, usted y yo, digamos, tenemos la
leable” no es relativa a ninguna perso­
misma creencia acerca de algo — tal vez los
na. dos creemos que Albany es la capital estatal
del estado de Nueva York— entonces la ver­
No se requiere que ninguna persona o grupo
dad o la falsedad se confiere sobre nuestra
social, como quiera que se le defina, sepa que
creencia común por las características de ese
el oro es maleable ni que sea justificado o
objeto. La verdad, por tanto, es “una”, y no
racional creerlo. No se requiere que la ciencia
hay tal cosa como que una creencia o ase­
esté dedicada, en ese lejano evento divino ha­
veración es “verdad para mí”, pero “no es ver­
cia el que la investigación se mueve, para lle­
dad para usted”. Si su amigo Alfred responde
gar a la conclusión de que el oro es maleable.
a algo que usted ha dicho con las palabras,
No se requiere que sea aceptada por una clara
“Eso puede ser verdad para usted, pero no es
mayoría de la Asociación Americana Filosó­
verdad para mí”, sus palabras sólo pueden ser
fica. No se requiere que haya sido interpreta­
consideradas como una manera equivocada
da como probable por algún cuerpo de evi­
de decir: “Eso puede ser lo que usted piensa,
dencia empírica. Dado que el oro es maleable,
pero no es lo que yo pienso” (1237/56, 57).
entonces lo que dije es verdad cualquiera que­
sea el estado epistemológico de esa proposi­
ción hecha por cualquier individuo o comu­
2.2. La naturaleza del relativismo
nidad (39/5, 6). se derrota a sí misma
Michael Jubien, profesor de filosofía en
El profesor Peter van Inwagen ob­ la Universidad de California-Davis,
serva que “el Mundo existe y tiene sus ofrece un argumento similar contra el
características en gran parte indepen­ relativismo:
674 N u ev a e v id e n c ia q u e d e m a n d a u n v e r e d ic t o

O el relativismo es una teoría genuina en la el relativismo debe ser falso; pero si es


que se hace una aseveración real, o de otra
relativa, entonces ¿relativa para quién?
manera no lo es. Pero cualquier intento por
afirmar el relativismo sin depender de la pura
¿Relativa para Juan? ¿Relativa para al­
verdad [absoluta] inevitablemente fracasaría, guien más?
porque generaría un retroceso infinito. Y, por Suponga que el reclamo de que el
supuesto, cualquier aseveración de relativismo relativismo es verdad para Juan es ver­
que sí depende de la pura verdad [absoluta] se
dad relativa a alguna otra persona lla­
derrota a sí misma. Así que parece que cual­
quier aseveración aparente [de relativismo] o mada Susana. Ahora el relativista ten­
se derrota a sí misma o no es una aseveración drá que explicar si esta verdad es abso­
verdadera, sino algo más como un lema vacío luta o relativa, y si es lo último, para
(633/89). quién es verdad. Ahora el relativista es­
tá bien en camino a ninguna parte.
Eventualmente la persona tendrá que
La generalidad de los relativistas cree
que el relativismo es absolutamente cier­
admitir que cuando menos una verdad
to y que todos debieran ser relativistas. es absolutamente verdad, en cuyo caso
En eso está la naturaleza autoderrotista el relativismo es falso, o de lo contrario
del relativismo. El relativista se afirma
en el pináculo de una verdad absoluta y no podrá decir qué está realmente
quiere hacer relativo todo lo demás. aseverando cuando reclama que el rela­
tivismo es verdad. Así que el relativis­
-NORMAN L GEISLER
mo es o bien autoderrotista (y por tan­
to falso) o no se puede sostener.
El “retroceso infinito” mencionado Geisler comenta: “La única manera
por Jubien ocurre cuando el relativista en que el relativista puede evitar el do­
sostiene que la teoría del relativismo es loroso dilema del relativismo es admi­
verdadera. La teoría es verdad o abso­ tir que hay cuando menos algunas ver­
lutamente (para toda la gente, en toda
dades absolutas. Como ya se observó,
ocasión y en todos los lugares) o relati­ la mayoría de los relativistas creen que
vamente. Si la teoría es absolutamente
el relativismo es absolutamente ver­
verdad, entonces el relativismo es falso,
dad y que todos debieran ser relativis­
porque cuando menos una verdad es
tas. En eso está la naturaleza autodes-
absolutamente verdad. Pero si la teoría
tructiva del relativismo. El relativismo
es sólo relativamente verdad, debe ha­
se afirma en el pináculo de una verdad
cerse la pregunta: “¿Para quién es ver­
absoluta y quiere hacer relativo todo lo
dad (relativamente)?”.
demás” (423/745).
Suponga que es verdad relativa a Con un humor similar Kreeft y
alguna persona llamada Juan. El rela­ Tacelli comentan:
tivista está entonces aseverando que el
El subjetivismo universal es refutable muy rá­
relativismo es verdad para Juan. Pero
pidamente de la misma manera que lo es el
¿es esta pretensión (de que el relativis­ escepticismo universal. Si la verdad es sola­
mo es verdad para Juan) verdad abso­ mente subjetiva, solamente verdad para mí
luta o relativa? Si es absoluta, entonces pero no para usted, entonces esa verdad, tam-
La n a t u r a leza d e la v e r d a d 675

bien — la “verdad” del subjetivismo— no es algo sea verdad para mí, entonces ten­
verdad, sino solamente “verdad para mí” (es go razón aunque esté equivocado. El
decir, verdad para el subjetivista). Así que el
subjetivista no está diciendo que el subjetivis­
inconveniente es que nunca podría
mo es verdaderamente verdad y el objetivismo aprender nada tampoco, porque apren­
verdaderamente falso, o que el objetivismo es­ der es moverme de una falsa creencia a
tá completamente equivocado. No está desa­ una verdadera, es decir, de una creen­
fiando a su oponente, ni argumentando, ni
cia absolutamente falsa a una absoluta­
debatiendo, sino solamente “compartiendo
sus sentimientos”. “Yo me siento bien” no con­ mente cierta” (423/745).
tradice o refuta su declaración de “Pero yo me
siento enfermo”. El subjetivismo no es un “is- 2.4. El relativismo moral
mo” ni una filosofía. No se eleva al nivel de Relativismo moral es relativismo apli­
merecer nuestra atención o nuestra refuta­
cado a la moral de la sociedad. J. P.
ción. Su reclamo es como “tengo comezón”,
no “yo sé” (688/372). Moreland, en Love Your G od with A ll
Your M in d (Ama a tu Dios con toda tu
2.3. Problemas adicionales con mente), explica que el relativismo mo­
el relativismo ral “sostiene que todos debieran actuar
Si el relativismo fuera verdad, entonces el de acuerdo con el propio código de la
mundo estaría lleno de condiciones con­ sociedad [del individuo]... Esto impli­
tradictorias. Porque si algo es cierto para ca que las proposiciones morales no
mí, pero falso para usted, entonces exis­ son sencillamente verdaderas o falsas”
ten las condiciones opuestas. Porque si ( 860/ 150).
digo “hay leche en el refrigerador” y us­ Moreland ofrece cinco análisis críti­
ted dice “no hay leche en el refrigerador” cos del relativismo moral:
y los dos tenemos razón, entonces debe
(1) Es difícil definir lo que es una sociedad
haber y no debe haber leche en el refri­ o especificar en un caso dado lo que es la
gerador al mismo tiempo y en el mismo sociedad pertinente. Si un hombre de la so­
sentido. Pero eso es imposible, de modo ciedad A tiene relaciones sexuales fuera del
que si la verdad fuera relativa, un im­ matrimonio con una mujer de la sociedad B
en un hotel en una tercera sociedad, C, que
posible sería real (423/745).
sostiene un criterio diferente al de A o al de B,
En una discusión entre un cristiano ¿cuál es la sociedad pertinente para determi­
y un ateo, significaría que el cristiano nar si el acto estuvo bien o mal?
está diciendo la verdad cuando afirma (2) Una objeción relacionada es el hecho de
que nosotros a menudo somos miembros si­
“Dios existe” y el ateo está diciendo la
multáneamente de varias sociedades diferen­
verdad cuando dice Dios no existe. Pe­ tes que pueden sostener diferentes valores mo­
ro es imposible que Dios exista y no rales: nuestro núcleo familiar, nuestra familia
exista al mismo tiempo y en el mismo más amplia, nuestro vecindario, la escuela, la
sentido. iglesia o los clubes sociales, nuestro lugar de
empleo, nuestra ciudad, nuestro estado, nues­
Geisler argumenta que “si la verdad
tro país y la comunidad internacional. ¿Cuál
es relativa, entonces nadie está equivo­ sociedad es la pertinente para mí? ¿Qué si si­
cado nunca, aunque lo esté. Mientras multáneamente soy miembro de dos socie­
676 N u ev a e v id e n c ia q u e d e m a n d a u n v e r e d ic t o

dades y una de ellas permite cierta acción al culpar moralmente a otra sociedad en cier­
moral y la otra la prohíbe? ¿Qué hago en este tos casos. Según el relativismo moral, yo de­
caso? biera actuar de acuerdo con el código moral
(3) El relativismo moral sufre de un proble­ de mi sociedad y otros debieran actuar de acuer­
ma conocido como el dilema del reformador. do con los códigos morales de sus sociedades.
Si el relativismo normativo es verdad, enton­ Si Pérez comete un acto que es correcto en su
ces es lógicamente imposible que una socie­ código pero malo en el mío, ¿cómo puedo
dad tenga un reformador moral virtuoso co­ criticar su acto como malo?
mo Jesucristo, Gandhi o Martin Luther King
Jr. ¿Por qué? Los reformadores morales son
Uno podría responder a esta obje­
miembros de una sociedad que están fuera del
código de esa sociedad y que pronuncian una
ción al señalar que esa sociedad A pue­
necesidad de reforma y cambio en ese código. de tener en su código el principio de
Sin embargo, si un acto es correcto y si, y que uno debiera criticar actos de, di­
solamente si, está de acuerdo con el código de
gamos, homicidio sin tener en cuenta
una sociedad dada, entonces el mismo refor­
mador es por definición una persona inmoral, dónde ocurren. Así, los miembros de A
porque sus criterios están en pugna con los de podrían criticar tales actos en otras so­
su sociedad. Los reformadores sociales deben ciedades. Sin embargo, una regla así
de estar siempre equivocados porque van con­
revela más la inconsistencia en el rela­
tra el código de su sociedad. Sin embargo,
cualquier criterio que implique que los refor­ tivismo normativo. Dada esta regla y el
madores morales son imposibles es defectuo­ hecho de que el relativismo normati­
so porque todos sabemos que los reforma­ vo es verdad y comprendido por los
dores sociales realmente han existido. Ponién­
miembros de A, los de A parecen estar
dolo de una manera diferente, el relativismo
moral implica que ninguna cultura (si se con­ en posición de sostener que los miem­
sidera el convencionalismo) ni ningún indivi­ bros de B debieran asesinar (puesto
duo (si se considera el subjetivismo) pueden que el código de B dice que es correc­
mejorar su código moral.
to) y yo debiera criticar a los miembros
(4) Algunos actos están mal sin tomar en
cuenta los convencionalismos sociales. Los
de B porque mi código dice que yo
abogados de esta crítica usualmente adoptan debiera. De esta manera, yo critico a
el punto de vista del particularismo y sos­ los miembros de B como inmorales y
tienen que toda la gente puede saber que
al mismo tiempo sostengo que sus
algunas cosas están mal, tales como torturar a
los niños, el robo como tal, la codicia como actos debieran haber sido cometidos.
tal, y así por el estilo, sin necesitar primero un Además, ¿por qué debieran los miem­
criterio para saber cómo es que, de hecho, bros de B preocuparse por lo que pien­
saben tales cosas. Así entonces, un acto (tor­
sen los miembros de A? Después de
turar niños, por ejemplo) puede ser malo y ser
sabido que es malo aunque la sociedad diga todo, si el relativismo normativo es
que es bueno, y un acto puede ser bueno y verdad, no hay nada intrínsecamente
sabido como tal aunque la sociedad diga que correcto acerca de los criterios morales
es malo. De hecho, un acto puede ser bueno
de la sociedad A o de hecho de ningu­
o malo aunque la sociedad no diga nada acer­
ca del acto. na sociedad. Por estas y otras razones,
(5) Si el relativismo moral es cierto, es difí­ el relativismo moral debe ser rechazado
cil ver cómo una sociedad podría justificarse (860/150-153, énfasis del autor).
La n a t u r a l e z a d e la v e r d a d 677

2.5. Por qué se rechaza la este punto, él ha asumido su propia razón y


mediante ella ha visto todas las otras cosas.
verdad absoluta
Ahora, su propia razón se ha vuelto el objeto:
Kreeft y Tacelli comentan: “Tal vez el ori­ es como si nos sacáramos los ojos para mirar­
gen principal del subjetivismo hoy en día, los. Así estudiada, su propia razón le parece
al menos en EE. UU. de A., es el deseo de como el epifenómeno que acompaña los even­
ser aceptado, de estar en la onda, de mo­ tos químicos o eléctricos en una corteza que es
ella misma el subproducto de un proceso evo­
da, ser de avanzada, estar al tanto’, en vez
lutivo ciego. Su propia lógica, hasta ahora el
de ser anticuado’, atrasado’ o de estar ‘fue­ rey al que deben obedecer los eventos en todos
ra de onda. Todos aprendimos esto como los mundos posibles, se vuelve simplemente
niños —ser avergonzado es absolutamen­ subjetiva. No hay razón para suponer que rin­
da la verdad (738/ como lo cita 581/72).
te el temor principal de un adolescente—
pero debemos poner disfraces más sofisti­ Van Inwagen reflexiona sobre el des­
cados y eruditos sobre esto cuando seamos concertante hecho de que alguna gente
adultos”. (688/381). niega la objetividad de la verdad:

La cosa más interesante acerca de la verdad


[Otra fuente de subjetivismo]... es el te ­ objetiva es que hay gente que niega que existe.
mor de cambio radical, es decir, el te ­ Uno podría asombrarse de cómo puede al­
mor de la conversión, "nacer de nuevo” , guien negar que hay tal cosa como la verdad
consagrar completamente la vida y la vo­ objetiva. Al menos yo lo haría. De hecho, a
luntad de uno a la voluntad de Dios. El menudo lo hago. Para algunas personas, estoy
subjetivismo es mucho más cómodo, co­ muy seguro, la explicación es algo así: Son
mo un útero o un sueño, o una fantasía
profundamente hostiles al pensamiento de
narcisista.
cualquier cosa que en cualquier sentido los
-PETER KREEFT Y RONALD TACELL! juzgue. La idea hacia la que son más hostiles
es, por supuesto, la idea de que hay un Dios.
Otra fuente de subjetivismo, de acuer­ Pero ellos son casi tan hostiles a la idea de que
hay un universo objetivo al que no le impor­
do con Kreeft y Tacelli, “es el temor del
ta lo que ellos piensen y que podría hacer que
cambio radical, es decir, el temor de la sus creencias más acariciadas puedan resultar
conversión, ‘nacer de nuevo’ consagrar falsas, sin siquiera consultarles. (Pero esto no
completamente la vida y la voluntad de puede ser toda la historia, puesto que hay
uno a la voluntad de Dios. El subjeti­ gente que niega que la verdad objetiva existe
y que también creen en Dios. Qué es lo que
vismo es mucho más cómodo, como
motiva a esa gente es para mí un completo
un útero o un sueño, o una fantasía nar­ misterio). Que el lector esté advertido. Debe
cisista” (688/381). ser evidente que soy incapaz de entrar en el
Según C. S. Lewis, una fuente del más pequeño grado de simpatía imaginativa
con los que niegan que hay tal cosa como ver­
“veneno del subjetivismo” como él lo
dad objetiva. Por tanto, probablemente no
llamaba, es la creencia de que el hom­ soy un guía confiable para sus criterios. Tal
bre es el producto de un proceso evo­ vez, ciertamente, no entiendo esos criterios.
lutivo ciego: Yo preferiría creer esto. Preferiría creer que
nadie realmente cree que, en la superficie,
Después de estudiar su ambiente, el hombre cuando menos, es muy parecido a si alguien
ha empezado a estudiarse a sí mismo. Hasta creyera. (1237/59)
33 ^
La posibilidad
de conocer la verdad

UN VISTAZO AL CAPÍTULO posible conocer si corresponden, es de­


Introducción: ¿Es posible conocer cir, si podemos conocer la realidad.
la verdad? El campo de la filosofía que trata
La posibilidad de conocer la con la m anera en que conocemos se lla­
verdad
ma epistemología. Para nuestro caso
Los principios primarios del
conocimiento basta dar evidencia del hecho de que sí
Los principios primarios son la conocemos la realidad; no es necesario
base autoevidente de todo en este punto explicar completamente
conocimiento cómo ocurre esto. Por esto, la evidencia
Los principios primarios del
que damos enseguida no es una res­
conocimiento se derivan de la
cosa más básica acerca de la puesta a la pregunta ¿Cómo sabemos?,
realidad: su ser (existencia) sino más bien, sabemos?
Lista de principios primarios Esta es una distinción importante,
La certeza de los principios
porque la mayoría de las filosofías que
primarios
Los principios primarios son niegan que podemos conocer la reali­
innegables y no demostrables dad, y finalmente la verdad, cometen
Objeciones respecto a los el error de construir sistemas episte­
principios primarios mológicos para explicar cómo conoce­
mos la realidad sin reconocer primero
INTRODUCCIÓN: ¿ES POSIBLE el hecho de que s í conocemos la reali­
CONOCER LA VERDAD? dad. Después de empezar dentro de la
Habiendo definido la verdad como la mente y de encontrar que no pueden
correspondencia de nuestros pensa­ construir un puente a la realidad, en­
mientos o aseveraciones a la realidad tonces declaran que no podemos co­
objetiva, también debemos ofrecer evi­ nocer la realidad. ¡Es como dibujar un
dencia que defienda el hecho de que es mapa defectuoso antes de mirar los ca-
La p o s ib il id a d d e c o n o c e r la v e r d a d 679

minos y luego declarar que no pode­ otros del mismo orden, y que están
mos saber cómo podemos ir de San­ implícitos en todo ju ic io ” (\ 169/33).
tiago a Valparaíso! El profesor Geisler declara que un
En este capítulo daremos evidencia principio primario es
de la proposición de que sí conocemos
el punto de principio final del cual pueden
la realidad y de esta manera podemos
derivarse todas las conclusiones en un área
conocer la verdad, la que corresponde a dada de conocimiento o realidad. Los prin­
la realidad. cipios primarios son constituyentes necesa­
rios de todo conocimiento, pero no proveen
ningún contenido de conocimiento.
LA POSIBILIDAD DE CONOCER LA
Hay tantos principios primarios como hay
VERDAD órdenes de conocimiento y realidad. Puesto
que un principio primario es del que sigue
1. Los principios primarios del todo lo demás en su orden, los principios
conocimiento primarios del conocimiento son esas pre­
misas básicas de las que todo lo demás sigue
Los principios primarios son la base para
en el ámbito del conocimiento (434/72, 73).
todas las conclusiones derivadas de cual­
quier área de conocimiento, sea de la Para que alguien llegue a un cono­
ciencia o de la filosofía. cimiento exacto debe haber un punto
El filósofo Aristóteles observó la ma­ inicial del que se sabe que es verdad.
nera en que la evidencia depende de Este punto inicial provee la base para el
principios primarios. El dijo que “la de­ conocimiento y no necesita demos­
mostración debe estar basada en pre­ tración posterior de que es verdad. Esto
misas previas a la conclusión y mejor es lo que significa principio primario.
conocidas que ésta” (69/1.3.72b.25). L. M. Regis declara: “Un principio
“Porque es imposible que pueda haber primario es, por tanto, un primero en­
demostración de absolutamente cual­ tre primeros”. Regis continúa: “La ex­
quier cosa (habría un retroceso infini­ presión principios prim arios debe por
to, así que de todos modos no habría tanto ser entendida con el significado
demostración)” (71/4.4.1006a). de un grupo de juicios por los cuales el
Tomás Aquino aclara lo que significa intelecto observa la existencia de lazos
la expresión principio. “Cualquier cosa necesarios entre varios conceptos pri­
de la que procede algo de alguna mane­ marios, lazos que obligan a identificar­
ra, la llamamos principio” (64/1.33.1). los en afirmación o a separarlos por ne­
Un principio primario, dice Aquino, gación” (1013/378).
“no significa prioridad [en tiempo], si­
no origen” (64/1.33.1). 2. Los principios primarios son la
James B. Sullivan define los princi­ base autoevidente de todo
pios primarios como “los juicios más conocimiento
generales concebibles y los más eviden­ Por “autoevidente” queremos decir que
tes, que no presuponen p a r a su p ru eb a a no necesitan ser probados. Ellos de­
680 N u ev a e v id e n c ia q u e d e m a n d a u n v e r e d ic t o

muestran por sí mismos que son ver­ práctica son fundamentales para todo
dad. Así, los principios primarios no conocimiento y argumento. Negarlos
necesitan ser deducidos de otros prin­ es negar el mismo conocimiento; no
cipios, y ellos se convierten en la base tiene caso tratar de ver a través de los
de todo conocimiento. principios primarios. Si usted ve a través
Tomás de Aquino declara que debe de cualquier cosa, entonces todo es trans­
haber un punto inicial de demostra­ parente. Pero un mundo completamen­
ción: “Si hubiera un retroceso infinito te transparente es un mundo invisible.
en demostraciones, la demostración se­ ‘Mirar a través’ de todas las cosas es lo
ría imposible, porque la conclusión de mismo que no ver” (731/87).
cualquier demostración se hace cierta El filósofo James B. Sullivan argu­
al reducirla al principio primario de menta que no puede haber un retroce­
demostración” (54/224). so infinito de demostraciones:
Aquino dice que el conocimiento
De hecho, el mismo orden de razonamiento
debe estar basado en algo de lo que esta­
requiere que la cadena renga un principio.
mos seguros: “El conocimiento perfecto Porque las conclusiones se demuestran me­
requiere certidumbre, y por esto no po­ diante premisas que o son autoevidentes o
demos decir que conocemos a menos son susceptibles de demostración mediante
que conozcamos lo que no puede ser de otras premisas. No puede haber retroceso al
infinito, ni siquiera en el orden de la lógica.
otra manera” (58/1.8). Si ninguna premisa en la cadena es autoevi-
Reisler repite el punto: “Si va a ha­ dente, entonces la cadena entera no contiene
ber certeza, entonces el conocimiento evidencia. Porque no importa cuánto pueda
debe estar basado finalmente en algu­ uno retroceder; todavía quedaría una pre­
misa que debería ser probada. No; uno debe
nos principios acerca de los cuales no
llegar al fin a una premisa que es autoevi-
debe haber dudas” (434/71). dente (1169/25, 26).
El resume: “Es irrazonable tratar de
apartarse de ellos. De aquí que uno no 3. Los principios primarios del
puede tener una ‘mente abierta en conocimiento se derivan de la
cuanto a si son verdad o no. Uno no cosa más básica acerca de la
puede ni siquiera tener una opinión sin realidad: su ser (existencia)
ellos” (423/259).
George Mavrodes razona que los
principios primarios son más básicos Nuestro intelecto conoce el ser y sus pro­
que la argumentación. El concluye que piedades de manera natural, y en este
conocimiento tiene sus raíces el conoci­
“si hay conocimiento en alguna ma­ miento de los principios primarios.
nera, entonces debe haber alguna fuen­
—TOAAÁS DE AQUINO
te de conocimiento que no sea la argu­
mentación” (800/49). Tomás de Aquino declara que la
C. S. Lewis está de acuerdo en que primera cosa que llegamos a conocer es
“estos principios primarios de la razón el ser: “Se encuentra cierto orden en
La p o s ib il id a d d e c o n o c e r la v e r d a d 681

esas cosas que son captadas universal­ objeto de nuestro pensamiento. Este objeto es
lo que es, pensemos en él o no, y sin tener en
mente. Porque lo que antes que todo lo
cuenta lo que pensemos de él.
demás es captado, es el ser, la noción La segunda suposición es que esta realidad
del cual está incluida en cualquier cosa independiente es completamente determi­
que el hombre conoce” (64/1.2.94.2). nada. Este es el principio metafísico de la con­
Rudolph G. Bandas coincide: “Tan tradicción de Aristóteles. Nada puede ser y no
ser al mismo tiempo. Nada que existe puede
pronto como entramos en contacto
tener y no tener cierto atributo al mismo
con la realidad, sin importar la cosa tiempo (7/133).
que sea que despertó nuestros sentidos,
el primer concepto que adquirimos es Rudolph G. Bandas señala que no
el ser” (91/60). tenemos que “pensar” en principios
Bandas aclara que lo que hemos primarios, porque los percibimos en el
captado no es meramente una idea de ser: “Estos principios fundamentales y
ser, sino el ser mismo: “El mundo primarios los percibe espontáneamente
material es lo único directamente acce­ la inteligencia en el ser” (91/66).
sible a nosotros, y en él debemos des­ En la siguiente sección veremos que
cubrir las verdades metafísicas, hasta otros principios primarios son reduci-
las más sublimes. Es una verdadera me­ bles al principio de la no contradicción
tafísica porque es la metafísica de lo (también llamado el principio de con­
real, del ser como tal; su objeto no es la tradicción). Bandas resume que la rea­
idea del ser (en el sentido kantiano), lidad, el ser, el acto de conocer, y el
sino el ser del cual tenemos una idea” principio de la no contradicción están
(91/34). todos relacionados:
Aquino declara que “nuestro inte­
Si la noción de ser no posee valor ontológico
lecto conoce de manera natural el ser y
[es decir, ser realmente], el principio de la
sus propiedades y en este conocimien­ contradicción sería una ley de la lógica, pero
to tiene sus raíces el conocimiento de no necesariamente de la realidad. Esta suposi­
los principios primarios” (55/2.83). ción, sin embargo, es aun subjetivamente im­
pensable: La idea de ser es absolutamente
Mortimer Adler señala que es la
simple y nada puede corresponderle de ma­
mente la que se conforma a la realidad, nera parcial. Cualquier cosa que se conforme
no la realidad a la mente: a ella es ser; cualquier cosa que no se con­
forme es no ser. Nuestra inteligencia y el acto
Por debajo [la conformidad] de la definición de conocer, entonces, son esencialmente in­
de verdad y falsedad hay dos suposiciones tencionales y relativos al ser. Si se niega esta
que hicieron Aristóteles y Aquino que, a jui­ relación, todo se vuelve ininteligible (91/65).
cio mío, son filosóficamente defendibles y
sostenibles. 4. Lista de principios prim arios
La primera es que existe una realidad que es (1013/381-403; 1169/51-96; 423/250-
independiente de la mente humana, a la cual
253; y 434/73, 74).
la mente puede conformarse o fracasar en
conformarse. En otras palabras, lo que pensa­ Cada uno de los siguientes principios
mos no crea o en ninguna manera afecta el es verdadero en el área del ser (onto-
682 N u ev a e v id e n c ia q u e d e m a n d a u n v e r e d ic t o

logia) y se aplica al área del conocimien­ Nada no existe, y sólo lo que existe pue­
to (epistemología). de causar existencia, puesto que el mis­
mo concepto de causa’ implica una co­
4.1. Identidad (B es B) sa existente que tiene el poder de afec­
Ser: “Una cosa debe ser idéntica a sí tar a otra. De absolutamente nada vie­
misma. Si no lo fuera, entonces no se­ ne absolutamente nada” (423/251).
ría ella misma” (423/250). Conocimiento (conclusión): No toda
Conocimiento (conclusión): El ser proposición puede depender para su ver­
es inteligible. Si no lo friera no podría­ dad de otra. Toda proposición que no es
mos tener una concepción de nada evidente por sí misma depende para su
(1013/395). verdad de la verdad de una proposición
evidente por sí misma (434/74).
4.2. No contradicción
(B no es no B) 4.5. Finalidad (todo agente
Ser: “Ser no puede ser no ser, porque actúa para un fin)
son opuestos directos. Los opuestos no Ser: Todo agente actúa para un fin
pueden ser le mismo” (423/251). (1013/399).
C on ocim ien to (conclusión): Hay Conocimiento (conclusión): Toda
cuando menos dos maneras de expresar proposición tiene un fin en perspecti­
este principio: (1) es imposible que de­ va; es necesario que cada proposición
claraciones contradictorias sean simul­ comunique algún significado; y la
táneamente verdaderas; (2) si una con­ mente comunica lo que es inteligible”
tradicción es verdad, la otra es necesa­ (434/74).
riamente falsa (1013/388, 389).
4.6. Otros principios primarios
4.3. Se excluyen puntos medios pueden reducirse al principio de
(cualquiera de los dos: B o no B) la no contradicción
Ser: “Puesto que ser y no ser son opues­ El profesor Geisler ilustra la manera en
tos (es decir, contradictorios), y los que todos los principios anteriores pue­
opuestos no pueden ser lo mismo, na­ den reducirse a la no contradicción:
da puede esconderse en la ‘grietas’ en­
tre ser y no ser. Las únicas opciones son La prioridad del principio de la no contradic­
ción se manifiesta desde los principios de
ser y no ser” (423/251).
identidad, y los medios excluidos son aspectos
C onocim iento (conclusión): Una dependientes de él. Porque si las contradic­
proposición debe ser verdadera o falsa ciones fueran posibles, entonces una cosa no
(434/73). tendría que ser idéntica a sí misma (identi­
dad), ni los opuestos tendrían que ser dife­
rentes unos de otros (excluidos los medios).
El principio de la causalidad puede redu­
4.4. Causalidad (no B no puede cirse también al principio de la no contradic­
causar B) ción, porque en la inspección de los términos
Ser: “Solamente ser puede causar ser. sería una contradicción afirmar que un ser
La p o s ib il id a d d e c o n o c e r la v e r d a d 683

supeditado (dependiente) es no causado (in­ movimiento se identifica con el final y el


dependiente). Igualmente, el principio de la objeto que se supone que está en movimien­
finalidad descansa en el principio de la no to habría llegado antes de partir (56/4.3).
contradicción, puesto que de otra manera el
ser podría comunicar otra cosa que no fuera Aquino, por eso, coincide en que
ser; la inteligencia comunicaría otra cosa que “el principio primario indemostrable
no fuera inteligible (434/76). es que la m ism a cosa no puede ser a fir­
m ad a y negada a l mismo tiempo, el cual
Aristóteles da por sentado dos crite­
está basado en el concepto de ser y no
rios para el principio más seguro: “El
ser-, y sobre este principio se basan to­
principio más seguro de todos es el que
dos los demás” (64/1.2.9.4.2).
respecta a que es imposible estar equi­
vocado; porque tal principio debe ser Mortimer Adler observa que la no
el más conocido y también no ser hi­ contradicción, ser y la realidad, están
potético. Este, entonces, es el más se­ relacionadas la una con la otra: “Entre
guro de todos los principios, puesto los principios primarios de la lógica
que contesta a la definición dada antes. griega está la regla de la verdad gober­
Porque es imposible que alguien crea que nante y la falsedad de las proposiciones
la m ism a cosa es y no es. Este es natural­ incompatibles: ninguna de las dos pue­
mente el p unto de p a rtid a inclusive de de ser verdad, aunque las dos pueden
todos los otros axiom as ” (71/4.3. 1005b, ser falsas, o una debe ser verdad y la
énfasis del autor). otra debe ser falsa. Subyacente en esta
Nuevamente Aristóteles declara: “Aho­ regla hay un axioma ontológico — una
ra hemos supuesto (dado por sentado) verdad acerca de la realidad— que los
que es imposible para cualquier cosa griegos pensaban que era evidente por
ser y no ser al mismo tiempo, y por sí misma, que nada puede ser y no set­
este medio hemos demostrado que este al mismo tiempo” (7/70, 71).
es el más indisputable de todos los
principios” (71/4.4.1006a).
Tomás de Aquino resume la natu­ La lógica de la verdad es la misma para to­
raleza fundamental de la ley de la no dos los argumentos excluyentes de la ver­
dad, argumentos de que algo que es juzga­
contradicción que descubrió Aristóteles:
do correctamente como verdadero conclu­
ye que todos los juicios al contrario son,
“Nadie puede jamás concebir”, dice Aristó­ por tanto, incorrectos. La proposición pue­
teles, “que una y la misma cosa pueda ser y no de ser un teorema en matemáticas, una ge­
ser” . Pensar así sería afirmar y negar en el mis­ neralización científica, la conclusión de
mo aliento. Destruiría el lenguaje; sería negar una investigación histórica, un principio fi­
toda la sustancia, toda la verdad, hasta toda la losófico o un artículo de fe religiosa.
probabilidad y todos los grados de probabili­ -MORTIMER J. ADLER
dad. Sería la supresión de todo deseo, de toda
acción. Hasta llegar a ser y principiar desa­
parecerían, porque si los contradictorios y los En la lista de principios primarios
contrarios se identifican [es decir, se vuelven vimos que tienen un aspecto ontológi­
lo mismo] entonces el punto de partida en el co (el estado de ser) y uno epistemoló­
684 N u ev a e v id e n c ia q u e d e m a n d a u n v e r e d ic t o

gico (la manera en que sabemos algo). La ley de la contradicción, como una decla­
ración acerca de la realidad, dice que es in­
Adler observa la distinción importante
mediatamente obvio al sentido común. Una
entre ellos en la ley de la no contradic­ cosa, cualquiera que sea, no puede existir y no
ción: “La ley de la contradicción como existir al mismo tiempo. O existe o no existe,
una declaración acerca de la realidad pero no las dos cosas a la vez. Una cosa no
misma está debajo de la ley de contra­ puede tener cierto atributo y no tener ese
atributo al mismo tiempo. La manzana que
dicción como una regla de pensamien­
estoy mirando en mi mano no puede, en este
to. La ley de la contradicción como caso, ser de color rojo y no ser de color rojo.
una declaración de la realidad describe Esto es tan obvio que Aristóteles llama a la
la manera de ser de las cosas. La ley de ley de la contradicción evidente por sí misma.
Su evidencia por sí misma significa para él lo
contradicción como una regla de pen­
innegable de sí misma. Es imposible pensar
samiento establece la manera en que que la manzana es roja y no roja al mismo
debiéramos pensar acerca de las cosas si tiempo” (4/140).
deseamos que nuestro pensamiento
acerca de ellas se conforme a la manera 5. La certeza de los principios
en que son las cosas” (4/140). primarios
Reginald Garrigou-Lagrange obser­
va la universalidad de la no contradic­ 5.1. La naturaleza autoevidente
ción: “De acuerdo con el realismo tra­ de los principios primarios
dicional, como es formulado por Aris­ No tenemos que reflexionar en los
tóteles y Aquino, la idea universal exis­ principios primarios para saber si son
te en el mundo sensorial, no formal­ verdaderos o no; es obvio para nosotros
mente, sino fundamentalmente, y de (evidentes de por sí) que son verda­
todas las ideas la más universal es la del deros tan pronto como entendemos los
ser, sobre la cual se funda el principio términos usados en la proposición. Los
de la contradicción” (418/372, 373). cinco principios anteriores son autoevi-
Adler coincide: “La lógica de la ver­ dentemente ciertos o reducibles a ello.
dad es la misma para todos los argu­ Otro ejemplo clásico es la proposición
mentos excluyentes de la verdad, argu­ “el todo es más grande que las partes”.
mentos de que algo que es juzgado co­ Tan pronto como entendemos lo que
rrectamente como verdadero concluye significa “el todo” y lo que significa “las
que todos los juicios al contrario son, partes”, inm ediatam ente sabemos que
por tanto, incorrectos. La proposición la proposición es verdad. Inmediatamen­
puede ser un teorema en matemáticas, te en este sentido no significa rápida­
una generalización científica, la con­ mente, sino más bien que no es me­
clusión de una investigación histórica, diante un proceso de razonamiento, es
un principio filosófico o un artículo de decir, que no tenemos que reflexionar
fe religiosa” (7/10). en la proposición antes de saber que es
Adler ilustra la naturaleza evidente verdad.
por sí misma de la no contradicción: Tomás de Aquino dice que el inte­
La p o s ib il id a d d e c o n o c e r la v e r d a d 685

lecto “no puede estar equivocado con cación que no se ha obtenido por deducción,
respecto a esas declaraciones que son entonces, consiste del ser de uno directamen­
te consciente de los hechos inmediatos que
conocidas tan pronto como es conoci­ fundamentan la verdad necesaria de una pro­
do el significado de los términos, como posición. Cuando uno ve que una proposi­
con los principios primarios, de los que ción expresa un hecho inmediato de esta cla­
procedemos a conclusiones cuya segu­ se, no puede estar equivocado al sostenerla
(760/ citado en 689/170, 171).
ridad científica tiene la infalibilidad de
la verdad” (64/1.85.6). El punto de MacDonald es que las
Aquino declara de nuevo: “El inte­ proposiciones inmediatas no se filtran
lecto siempre tiene razón en cuanto a a través de ningún sistema de creencias.
los principios primarios, puesto que no Será importante recordar este punto
es engañado en relación con ellos por cuando empecemos a criticar las de­
la misma razón por la que no es enga­ claraciones que se derrotan a sí mismas
ñado en cuanto a lo que es una cosa. de los que niegan que sea posible cono­
Porque los principios conocidos por sí cer la verdad. Veremos que, a pesar de
mismos son conocidos de esa manera sus sistemas filosóficos, los mismos
tan pronto como los términos son en­ filósofos no pueden evitar la realidad y
tendidos a partir del hecho de que el el principio de la no contradicción.
predicado está contenido en la defini­ Ellos quieren filtrar la realidad a través
ción del sujeto” (64/1.17.3). de su sistema, pero, en el caso de los
Los principios primarios son pro­ principios primarios, la realidad no se
posiciones evidentes por sí mismas (es impone.
decir, que demuestran por sí mismas
que son verdad). No podemos estar 5.2. La mente está predispuesta
equivocados en relación con las pro­ a la verdad
posiciones autoevidentes; por eso no po­ Tomás de Aquino declara que la mente
demos estar equivocados en cuanto a está predispuesta a la verdad: “La verdad
los principios primarios. es el bien del intelecto y la expresión de
Scott MacDonald comenta que las su ordenación natural; y exactamente co­
proposiciones inmediatas dependen de mo las cosas sin conocimiento son avan­
la realidad; ellas son el fundamento ba­ zadas hacia su fin sin conocerlo, así algu­
sado en hechos reales de toda conclu­ nas veces el intelecto humano se inclina a
sión, y es imposible equivocarse en cuan­ la verdad aunque no percibe su natura­
to a ellas: leza” (59/10.5).
Aquino observa que la mente tiene
Cuáles proposiciones son inmediatas, enton­ un apetito natural por la verdad. El
ces, depende únicamente de qué naturaleza
explica lo que quiere decir con esto:
real son, y qué relaciones sostienen entre ellas,
es decir, de la estructura básica del mundo y “Apetito natural es esa inclinación que
no de la psicología o estructura de creencias tiene cada cosa, de su propia natura­
de algún tema epistémico dado. Una justifi­ leza, por algo por lo cual, por su apeti­
686 N u ev a e v id e n c ia q u e d e m a n d a u n v e r e d ic t o

to natural, cada poder desea lo que le 6. Los principios primarios son


es conveniente” (64/1.78.1). innegables y no demostrables
Mortimer Adler aclara que no te­
nemos certeza acerca de toda verdad, 6.1. Lo innegable
excepto de las verdades autoevidentes: Necesitamos ser muy explícitos sobre
lo que realmente estamos diciendo en
La mente humana comprende la verdad hasta este punto. Al decir que los principios
cualquier límite en que corresponde a la rea­ primarios son innegables no estamos
lidad o se conforma a ella, a la manera en que dando una evidencia positiva de los
las cosas son o no son. Decir esto no nos in­
principios primarios, sino más bien
volucra en afirmar que la mente humana
tiene una comprensión firme, final e inco­ una evidencia negativa de que los prin­
rregible de cualquier verdad, aunque yo per­ cipios primarios no pueden ser negados.
sonalmente pienso que hay un número relati­ James B. Sullivan resume el argu­
vamente pequeño de verdades autoevidentes
mento de Aristóteles al negar lo inne­
en las cuales nuestra comprensión es firme, fi­
nal e incorregible. No obstante que eso puede
gable del principio de la no contradic­
ser, debemos reconocer que la verdad es acce­ ción. El enlista ocho resultados inevita­
sible en principio, aunque realmente nunca bles (ver la gráfica que sigue).
podamos alcanzarla de hecho (7/116, 117). Avicena, escribe John Duns Scotus,
sugirió otro resultado indeseable para

OCHO CONSECUENCIAS DE NEGAR LA LEY DE LA CONTRADICCIÓN

1. Negar la necesidad y validez del principio de contradicción sería privar


las palabras de su significado fijo y producir un lenguaje sin sentido.
2. La realidad de las esencias debe ser abandonada; sería llegar a ser sin lle­
gar a ser nada; volar sin un ave; accidentes sin sujetos inherentes.
3. No habría distinción entre las cosas. Todo sería uno. Barco, pared, hom­
bre; todos llegarían a ser la misma cosa.
4. Significaría la destrucción de la verdad, porque verdad y falsedad serían
la misma cosa.
5. Destruiría todo pensamiento, y hasta las opiniones, porque su afirmación
sería su negación.
6. El deseo y la preferencia serían inútiles, porque no habría diferencia
entre bueno y malo; no habría razón para ir a casa, porque ir a casa no
sería diferente a quedarse donde uno está.
7. Todo sería igualmente verdadero y falso al mismo tiempo, de modo que
ninguna opinión sería más equivocada que cualquier otra, ni siquiera en
grado.
8. Haría imposible toda transformación, cambio o movimiento. Porque todo
esto implica una transición de un estado de ser a otro; pero si el princi­
pio de contradicción es falso, todos los estados de ser son lo mismo
(1169/121, 22).
La p o s ib il id a d d e c o n o c e r la v e r d a d 687

cualquiera que negara los principios gada en pensamiento: “No importa


primarios. “Los que niegan un princi­ cuánto trate uno de negarlo con pala­
pio primario debieran ser molidos a pa­ bras; uno no puede negarlo en pensa­
los o expuestos al fuego hasta que ad­ miento. Cualquier intento por negarlo
mitan que quemar y no quemar, ser incluye su afirmación. Por consiguien­
molido a palos o no ser molido a palos, tes no está abierta ni a duda ni a co­
no son idénticos” (84/ como es citado rrección. Es un juicio que expresa uni­
en 1090/10). versalmente el ser que es conocido
Reginald Garrigou-Lagrange señala inmediatamente en las cosas percibidas
este resultado absurdo: mediante los sentidos externos y en el
propio ser de uno mediante la con­
Si el principio de contradicción no es absolu­
to, entonces la fórmula del mismo Descartes ciencia” (935/269, 270).
[“Pienso, por tanto existo”] pierde toda va­ Mortimer J. Adler explica que el
lidez real y se convierte en un mero fenómeno sentido común considera la no contra­
mental. Si yo puedo negar este principio,
dicción un atributo innegable de la
entonces puedo decir: Tal vez pienso y no
pienso simultáneamente; tal vez existo y no
realidad: “El sentido común no vaci­
existo; tal vez soy y no soy; tal vez “pienso” es laría ni un momento en afirmar que en
impersonal como “llueve”. Sin lo absoluto de un tiempo dado en particular una cosa
la contradicción no puedo conocer la existen­ existe o no existe, que cierto evento
cia objetiva de mi propia persona individual
(418/372).
ocurrió o no ocurrió, que algo que es
considerado tiene o no tiene ciertas
Uno debe usar un principio prima­ características o atributos. Lejos de ser
rio para negar un principio primario, y una suposición extravagante, por no
eso es absurdo. decir errónea, acerca de la realidad a la
Los principios primarios son innegables o
cual nuestras creencias u opiniones
reducibles a lo innegable. Son autoevidentes pueden o no pueden corresponder, este
o reducibles a la autoevidencia. Y los princi­ criterio de la realidad parece innegable
pios autoevidentes son, o verdaderos por su al sentido común” (5/36).
naturaleza o innegables porque el predicado
es reducible al sujeto. Que el predicado es
reducible al sujeto significa que uno no pue­ 6.2. La imposibilidad de la
de negar el principio sin usarlo. Por ejemplo, demostración
el principio de la no contradicción no puede Aquí debemos ser muy claros de que
ser negado sin usarlo en la misma negación
no estamos diciendo que la imposibili­
(423/30).
dad de demostración (una proposición
Ravi Zacharias coincide: “No hay no sujeta a prueba) es una evidencia
manera de ignorar o evitar estas leyes para principios primarios; más bien,
de argumento, porque en efecto uno solamente estamos diciendo que la im­
está obligado a aplicarlas para refutar­ posibilidad de demostración es de he­
las” (1347/11). cho verdad de los principios primarios.
Joseph Owens nota además que ni Recordemos que no hay evidencia para
siquiera la contradicción puede ser ne­ los principios primarios, excepto ellos
688 N u ev a e v id e n c ia q u e d e m a n d a u n v e r e d ic t o

mismos, que son autoevidentes. Ellos gunas premisas que son inmediatas e inde­
mostrables, puesto que en el caso de las de­
son nuestra base para toda otra demos­
mostraciones uno no puede seguir al infini­
tración y argumentación. to... Y así debe ser que la demostración pro­
cede de premisas inmediatas, ya sea directa o
indirectamente mediante otras [premisas] me­
Los que niegan un principio primario de­ diadoras (60/1.4.14).
bieran ser apaleados o expuestos al fuego
hasta que admitan que quemarse o no que­ Alasdair Maclntyre afirma clara­
marse, o ser apaleado o no ser apaleado,
no son idénticos. mente: “Un argumento p a r a principios
primarios no puede ser demostrativo,
—AVICENA
porque una demostración es de princi­
pios primarios” (762/35).
Aristóteles declara que “no demos­
Mortimer Adler argumenta que no
trable” significa: “No todo conoci­
hay más evidencia para una verdad au-
miento es demostrativo; por el contra­
toevidente que no sea ella misma:
rio, el conocimiento de las premisas in­
mediatas es independiente de la de­ Las verdades llamadas autoevidentes proveen
mostración. (La necesidad de esto es los ejemplos más obvios de conocimiento en
obvio, porque puesto que debemos el sentido fuerte de esa palabra. Son llamadas
autoevidentes porque nuestra afirmación de
conocer las premisas previas de las cua­
ellas no depende de la evidencia reunida en
les se deriva la demostración, y puesto apoyo de ellas ni sobre el razonamiento que
que el retroceso debe terminar en ver­ tiene el propósito de mostrar que son conclu­
dades inmediatas, esas verdades deben siones alcanzadas válidamente por inferencia.
Reconocemos su verdad inmediata o directa­
ser indemostrables)” (69/1.3.72b).
mente de nuestro entendimiento de lo que
Aristóteles declara: “Porque es im­ afirman. Estamos convencidos — convenci­
posible que deba haber demostración de dos, no persuadidos— de su verdad porque
absolutamente todo (habría un retroceso encontramos imposible pensar lo opuesto de
infinito, de modo que todavía no ha­ lo que afirman. En ningún sentido estamos
libres de pensar lo opuesto (5/52).
bría demostración)” (71/4.4.1006a).
Aquino ilustra la futilidad de un in­
7. Objeciones respecto a los
finito regreso de demostraciones:
principios primarios
Suponga que alguien que tiene una demos­
tración [para una conclusión dada] silogiza 7.1. Los principios primarios son
[da un argumento deductivo conciso] sobre la solamente una manera occidental
base de premisas demostrables (o mediatas). de pensar (ver también la sección
Esa persona o posee una demostración de esas
que sigue sobre el misticismo)
premisas o no la posee. Si no la posee enton­
ces no tiene ciencia [es decir, conocimiento] Debemos notar la naturaleza auto-
con respecto a las premisas y entonces no tie­ derrotista de esta objeción:
ne ciencia [es decir, conocimiento] con res­
pecto a la conclusión de que tampoco tiene Algunos dicen que hay otra clase de lógica, la
una explicación de las premisas. Pero si posee lógica oriental, que se adhiere a la idea de que
una demostración de las premisas, llegará a al­ la realidad, en su mero corazón, abraza con­
La p o s ib il id a d d e c o n o c e r la v e r d a d 689

traducciones. Sin embargo, tratar de poner li­ toria que ilumina la inutilidad de esta
mitaciones geográficas a cualquier ley univer­
línea de argumento:
sal es lógicamente imposible. Según la lógica
oriental la realidad puede ser lógica e ilógica, Cuando el profesor se puso elocuente y
pero si algo es tanto lógico como ilógico es explicó la ley de la no contradicción, even­
una contradicción que no tiene sentido. De tualmente llegó a esta conclusión: “Esta [lógi­
modo que según la lógica oriental, finalmente ca de una u otra] es una manera occidental de
todo carece de significado. Sin embargo, si to­ considerar la realidad. El verdadero problema
do carece finalmente de significado, también
es que ustedes están considerando la contra­
lo es la diferenciación entre las lógicas occi­ dicción como occidental cuando debieran es­
dental y oriental (440/n.p.). tar enfocándola como oriental. El ambas/y es
la manera oriental de considerar la realidad”.
Mortimer Adler declara: “Los fun­ Después de que él elaboró esas dos ideas
damentos de la lógica deben ser tan sobre o una u otra o una y otra por algún
tiempo, finalmente yo pregunté si podía in­
transculturales como las matemáticas,
terrumpir su interminable tren de pensamien­
con las cuales están asociados los prin­ to y levantar una pregunta.
cipios de la lógica. Los principios de la Dije: “Señor, ¿me está usted diciendo que
lógica ni son occidentales ni orientales, cuando yo estoy estudiando hinduismo yo o
uso el sistema de lógica de o una u otra o una
sino universales” (7/36).
y otra o nada más?” .
Adler explica que en el pensamien­ Por un momento que pareció una eterni­
to “occidental” subyace toda la tecno­ dad se hizo un silencio en el que se oía volar
logía, en el Oriente o en el Occidente: una mosca. Yo repetí mi pregunta: “¿Me está
usted diciendo que cuando yo estoy estu­
Donde quiera que se usan los frutos de la tec­ diando hinduismo yo o uso el sistema de ló­
nología se reconoce la verdad de las matemá­ gica de una y otra o nada más? ¿Lo entendí
ticas y de la ciencia natural. Si las matemáti­ bien?”.
cas y la ciencia natural subyacentes no fueran Él echó para atrás su cabeza y dijo: “ Una
verdad, la tecnología no funcionaría exitosa­ u otra parece surgir, ¿no es cierto?” .
mente. Si las matemáticas y la ciencia natural “Seguro que surge”, dije yo. “Y de hecho
subyacentes son verdad, entonces el criterio hasta en la India vemos a ambos lados antes
subyacente de la realidad como libre de con­ de cruzar la calle; se trata del autobús y de
tradicciones inherentes también debe ser ver­ mí, no de ambos”.
dad, porque si no lo fuera, las conclusiones de ¿Se fijan en el error que estaba cometiendo?
las ciencias naturales empíricas no podrían ser Estaba usando la lógica de una u otra para
verdad por virtud de su correspondencia con probar la de una y otra. Cuanto más trata uno
la realidad. de machacar la ley de la no contradicción,
tanto más lo machaca a uno (1347/29).
Adler concluye: “Que hay una rea­
lidad independiente con la cual las pro­ Zacharias también señala lo que mu­
posiciones que sostenemos pueden co­ chos no reconocen acerca de la filosofía
rresponder o dejar de corresponder se “oriental”:
asegura por la manera en la que los
Todo el método de enseñanza de Shankara, el
mecanismos concebidos tecnológica­
más grande filósofo hindú, era muy socrático
mente funcionan o fracasan” (7/74). cuando él debatía ideas en una manera no
Ravi Zacharias narra la siguiente his­ dialéctica {una y otra) sino en una no contra­
690 N u ev a e v id e n c ia q u e d e m a n d a u n v e r e d ic t o

dictoria (una u otra). Éi desafiaba a sus anta­ 7.3. Defender el principio (ley)
gonistas a probar que estaba equivocado, y si de la no contradicción usando
no, a rendirse a su criterio. El punto, entonces,
la no contradicción es un
no es si usamos una lógica oriental u occiden­
tal. Usamos la lógica que refleja mejor la reali­ argumento circular
dad, y la ley de la no contradicción está Norman Geisler contesta que
implícita o explícitamente implicada tanto por
el Oriente como por el Occidente (1347/130). esta objeción confunde el asunto. Porque la
ley de la no contradicción no se usa como la
base de la prueba indirecta de su validez; se
7.2. Las leyes lógicas como
usa simplemente en el proceso de defender su
contradicción son solamente validez. Tome, por ejemplo, la declaración
leyes formales para construir “Yo no puedo hablar una palabra de caste­
sistemas simbólicos; no se llano”. Esta declaración es autodestructiva,
aplican a la realidad porque sí hace lo que dice que no puede ha­
cer. Usa el castellano para negar que no puede
Ronald Nash contesta: “La ley de la no
hablar castellano. Así pues, se refuta a sí mis­
contradicción no es simplemente una ley ma. La prueba indirecta de la ley de no con­
de pensamiento. Es una ley de pensa­ tradicción es similar. No podemos negar la ley
miento porque primero es una ley de ser. de no contradicción sin usarla en la misma
oración que la niega. Porque la oración que
Ni tampoco es la ley algo que alguien
niega la no contradicción se ofrece como una
puede tomar o dejar. La negación de la oración no contradictoria. Si no lo es, enton­
ley de no contradicción lleva al absurdo. ces no tiene sentido.
Es imposible negar significativamente las En la misma manera, si yo digo: “Yo pue­
leyes de la lógica. Si se niega la ley de la no do pronunciar una palabra en castellano”, es
obvio que yo pronuncié una palabra en cas­
contradicción, entonces nada tiene signi­
tellano en el proceso de hacerlo. Pero no hay
ficado. Si las leyes de la lógica no signifi­ nada auto refutable acerca de usar castellano
can primero lo que dicen, nada más pue­ para decir que puedo usar castellano. Sólo
de tener significado, incluyendo la nega­ hay algo autorefutable acerca de usar caste­
llano para negar que puedo usar castellano.
ción de las leyes” (890/84).
De la misma manera, no hay nada de malo
Rudolph G. Bandas está de acuer­ en usar el principio de la no contradicción
do: para defender el principio de la no contra­
dicción. Solamente hay algo de malo acerca
Si la ley de ser no posee valor mitológico, el de usar el principio de la no contradicción
principio de la contradicción sería una ley de para negar ese principio (434/79).
lógica, pero no necesariamente de realidad.
Esta suposición, sin embargo, es hasta subje­
7.4. No podemos conocer los
tivamente impensable: La idea de ser es abso­
lutamente simple y nada puede corresponder
principios primarios a priori (es
a ella sólo de manera parcial. Cualquier cosa decir, aparte de la experiencia)
que se conforme a ella es ser; cualquier cosa puesto que la mente es una
que no, es no ser. Nuestra inteligencia y ac­ tabula rasa (es decir, una
ción de conocer, entonces, son esencialmente
pizarra en blanco) hasta que
intencionales y relativas al ser. Si se niega esta
relación, todo se vuelve ininteligible (91/65). experimenta algo
Tomás de Aquino declara: “El conocí-
La p o s ib il id a d d e c o n o c e r la v e r d a d 691

miento sensible [es decir, experimenta­ mo algo se presenta al intelecto: “En


do] no es toda la causa del conocimiento cada hombre hay un cierto principio de
intelectual. Y por eso no es extraño que conocimiento, a saber, la luz del intelec­
el conocimiento intelectual deba exten­ to activo, mediante el cual ciertos prin­
derse más allá del conocimiento sensi­ cipios de todas las ciencias se entienden
ble” (64/1.84.6). naturalmente tan pronto como son pro­
Norman Geisler explica que el co­ puestos al intelecto” (64/1.117.1).
nocimiento de los principios primarios
es “natural”: “El conocimiento natural 7.5. ¿Cómo puede el
ni es ‘infundido’ a p r io r i ni adquirido’ conocimiento de los principios
a posteriori. Es conocido naturalmente primarios ser o posteriori
porque tenemos la capacidad natural o (es decir, por la experiencia)
el modelo’ para él” (434/90). y sin embargo ser innato?
Peter Hoenen también usa el térmi­ Recordemos que siempre que alguien
no “naturalmente”: “Como los otros pregunta un ¿cómo?, una cuestión acer­
principios primarios, el principio de la ca del conocimiento, está haciendo
contradicción gobierna tanto el intelec­ una pregunta de epistemología. Ya nos
to como el ser, y las relaciones entre los hemos dado cuenta de que no es nece­
dos. Como consecuencia de la facilidad sario contestar las preguntas de cómo
con la que son conocidos estos princi­ cuando se da evidencia de que algo de
pios — sin embargo no siempre formu­ hecho es el caso; sin embargo, ofrece­
lados— pertenecen a la mente humana remos una respuesta a esta objeción.
como por naturaleza (578/208). En respuesta a esta pregunta:
James Sullivan explica lo que se
Aquino hace una contribución importante a
quiere decir con “naturalmente”: “La
la epistemología. Mediante una síntesis singu­
persona que hace el juicio racional no lar, él une tanto el elemento de conocimiento
está explícitamente consciente de esos a priori como el elemento de a posteriori. Los
principios en ese tiempo, pero ellos pue­ humanos tienen una capacidad o forma para
den ser fácil e instantáneamente dedu­ la verdad de los principios primarios, innata,
natural, que ha sido arraigada en su misma
cidos por él por cuestionamiento, aun­ naturaleza por Dios. Ellos tienen principios
que nunca se les haya dado pensamien­ primarios en una especie de manera natural y
to previo, de aquí que puede decirse que virtual como una precondición de toda activi­
él posee los principios, virtual o habi­ dad cognoscitiva. Y cuando esta capacidad in­
nata se llena con el contenido de la expe­
tualmente, desde el principio de su vida
riencia sensorial, somos capaces, por reflexión
cognoscitiva. Esto es lo que significa consciente, de llegar al conocimiento de los
que los principios primarios Vienen por mismos principios primarios que, como una
naturaleza y son conocidos naturalmen­ parte fundamental de nuestra naturaleza, nos
capacitan para tener conciencia de ellos. Esto
te’” (1169/33).
significa que solamente podemos conocer los
Aquino observa que este conoci­ principios primarios si estamos practicando
miento natural se tiene tan pronto co­ principios primarios para conocerlos; de otra
692 N u ev a e v id e n c ia q u e d e m a n d a u n v e r e d ic t o

manera no tendríamos medios por los cuales no tiene facultad para aplicarse a la realidad es
podrían ser conocidos. Los tenemos por me­ una afirmación sin sentido, a menos que la
dio de operación antes que los conozcamos lógica sí se aplique al significado de los térmi­
por medio de la conciencia (434/90). nos “realidad” y “posible” en la oración que
argumenta que la lógica no tiene facultad para
Etienne Gilson resume la respuesta aplicarse a la realidad (432/292, 293)
de Aquino a la cuestión del cómo de
esta manera: Ravi Zacharias afirma: “Las leyes
de la lógica deben aplicarse a la reali­
Encontramos los gérmenes de todo cono­ dad; de otra manera bien podríamos
cimiento en el intelecto mismo. Estos gér­ estar viviendo en una casa de locos”
menes preformados de los cuales tenemos (1347/11).
conocimiento natural son los principios pri­
marios. Lo que es característico de estos princi­
pios es que son los primeros conceptos forma­
dos por nuestro intelecto cuando entramos en Las leyes de la lógica deben aplicarse a la
contacto con lo perceptible. Decir que preexis­ realidad; de otra manera bien podríamos
ten no significa que el intelecto los posee real­ estar viviendo en una casa de locos.
mente, independientemente de la acción que el -RAVI ZACHARIAS
cuerpo ejerza en nuestra alma; sencillamente
significa que son los primeros inteligibles que
nuestro intelecto puede alcanzar al empezar la 7.7. No hay verdad que
experiencia racional. El entendimiento de estos corresponda a la realidad
principios no es más innato que las conclu­ Ravi Zacharias señala la naturaleza contra­
siones de argumentos deductivos, pero mien­
tras que a los primeros los descubrimos de
dictoria de esta declaración de la verdad:
manera natural, a éstos los descubrimos por un “Para cualquiera que tome en serio la
esfuerzo de búsqueda (462/246). declaración de que no hay verdad que co­
rresponda a la realidad derrota la de­
7.6. Pero la lógica no se aplica a claración misma al implicar que no hay
la realidad reflexión de la realidad. Si una declaración
En respuesta a esta objeción: no refleja la realidad, ¿por qué tomarla en
serio? La verdad como una categoría debe
Hay solamente tres posibles puntos de vista
acerca de la relación de la necesidad y la rea­
existir aunque uno esté negando su exis­
lidad lógicas: (1) la lógica no puede aplicarse a tencia y debe también permitir la posibi­
la realidad; (2) la lógica no tiene facultad para lidad de ser conocida” (1347/125).
aplicarse a la realidad; (3) la lógica debe apli­ Geisler explica que “hasta la teoría
carse a la realidad. Argumentamos que la pri­
intencionalista depende de la corres­
mera alternativa se derrota a sí misma, la
segunda no tiene sentido, y por tanto, la ter­ pondencia de la teoría de la verdad. La
cera es la única que se puede afirmar. Esto nos teoría intencionalista argumenta que
deja con una alternativa significativa, es decir, algo es verdad si lleva a cabo lo que
que la lógica debe aplicarse a la realidad. Por­ intenta. Pero significa que es verdad
que el punto de vista de que la lógica no puede
aplicarse a la realidad afirma que la lógica sí se
solamente si lo realizado está en con­
aplica a la realidad en el mismo intento de ne­ fo rm id a d con las intenciones. Así que
gar que lo hace. Y la posición de que la lógica sin conform idad entre las intenciones y
La p o s ib il id a d d e c o n o c e r la v e r d a d 693

los hechos realizados no hay verdad” 7.10. Uno está solamente


(428/335, 336). asumiendo que toda
demostración depende de
7.8. Si toda argumentación una reducción a los principios
necesita una base, entonces, primarios para probar que no
¿no necesitan también una base puede haber un regreso infinito
los principios primarios? de demostración
Geisler aclara: “Nuestro argumento no James B. Sullivan contesta: “Que las con­
es que todo necesita una base, sino que clusiones son consideradas ciertas por
solamente las cosas que no son eviden­ reducción al principio primario de de­
tes por sí mismas necesitan un funda­ mostración no es una suposición a prio-
mento. Las cosas que no son evidentes ri a la cual el regreso infinito en de­
en sí mismas deben ser evidentes en mostración no se conforma; es más bien
términos de algo más que es autoevi- una conclusión derivada de la imposi­
dente. Una vez que uno llega a lo auto- bilidad del regreso infinito” (1169/26).
evidente, no necesita ser evidente en
términos de nada más” (423/260). 7.11. ¿No socava el principio de
Este es un punto crítico que debe la incertidumbre de Heinsenberg
ser recordado cuando se discute este la certeza de los principios
asunto con los que demandan eviden­ primarios?
cia de los principios primarios; no hay Mortimer Adler señala la deficiente pre­
otra evidencia p a r a los principios p r i­ misa escondida en esta objeción:
m arios que ellos mismos; sencillamente
ellos son autoevidentes. El error envuelto en la interpretación C o­
pen hagen del principio de la incertidumbre
de Heisenberg está en un extraordinario error
7.9. No todos ven estos filosófico hecho inadvertida o desafiantemen-
principios como autoevidentes te por físicos del siglo XX. Es el error de limi­
Sin embargo, “simplemente porque algu­ tar la realidad a lo que es mensurable por los
nas cosas no son evidentes a todos no sig­ físicos, y atribuir realidad solamente a las ca­
racterísticas mensurables. Debe entenderse
nifica que no son autoevidentes en sí
que este principio atribuye incertidumbre so­
mismas. La razón de que una verdad au- lamente a nuestras medidas en cuanto a me­
toevidente pueda no ser autoevidente pa­ cánica. La incertidumbre, que es epistémica,
ra alguien podría ser porque la persona o del campo del conocimiento, es falazmente
no la ha analizado cuidadosamente. Pero convertida a una indeterminación en la es­
tructura de la realidad, la que entonces se
su falta en ninguna manera invalida la
vuelve ontológica, no epistémica (7/71, 72).
naturaleza autoevidente de los principios
primarios” (423/260).
Respuesta al
posmodernismo

UN VISTAZO AL CAPITULO

Introducción Respuesta al posmodernismo


Las principales características del El posmodernismo se derrota a sí
posmodernismo mismo
La verdad no corresponde a la Sí podemos conocer la cosa en sí
realidad misma
No hay m etanarrativa (gran El rechazo posmoderno de la
historia) que pueda dar cuenta correspondencia de la
de toda la realidad representación no demuestra
Nunca podemos encarar que la verdad no corresponde a
epistemo lógicamente la cosa en la realidad
sí misma La experiencia práctica indica
No hay fundamento final sobre el que somos capaces de extraer el
cual se base el conocim iento o la significado del autor como existe
realidad form alm ente en el texto
La objetividad es una ilusión La verdad es objetiva y no se da
La verdad se da en virtud de la en virtud de la perspectiva
perspectiva

INTRODUCCIÓN como dijo C. S. Lewis: “Ser ignorante y


En este punto debemos ofrecer una res­ simple ahora —no ser capaz de enfrentar
puesta a varias de las principales objecio­ a los enemigos en su propio terreno—
nes filosóficas a la posibilidad de conocer sería arrojar nuestras armas y traicionar a
la verdad. Las más recientes objeciones se nuestros hermanos incultos que no tienen,
manifiestan bajo el disfraz del “posmo­ friera de Dios, defensa más que nosotros
dernismo”. ¿Por qué es necesario respon­ contra los ataques intelectuales de los pa­
der a filósofos contemporáneos como ganos. La buena filosofía debe existir, si
Lyotard y Derrida cuyas filosofías per- no por otra razón, porque la mala filo­
mean la cultura contemporánea? Porque, sofía debe ser contestada” (740/28).
R espu esta a l p o s m o d e r n is m o 695

U N C O M P E N D IO C O M P A R A T IV O D E L T E ÍS M O É T IC O ,
E L M O D E R N IS M O Y E L P O S M O D E R N IS M O

T e ís m o é t ic o M o d e r n is m o P o s m o d e r n is m o

La verdad La verdad ha sido La verdad puede ser La verdad no existe


revelada a los descubierta mediante objetivamente; es un
hombres y a las la razón y el aumento producto de la cultura
mujeres por Dios. lógico. de las personas.

La identidad Los humanos son Los humanos somos Los humanos son
humana tanto seres espiri­ racionales, no espiri­ primeramente seres
tuales como mate­ tuales, seres que pueden sociales, productos
riales, creados a la definir su existencia de de su cultura y su
imagen de Dios, acuerdo con lo que ambiente.
pero caídos por perciben sus sentidos.
causa del pecado.

E l mundo Dios es el Creador, Los humanos pueden La vida en la Tierra es


preservador y y deben conquistar la frágil, y el “esclareci­
gobernador de tierra y todos sus miento modelo de la
su Tierra y tiene misterios. conquista humana de la
humanos encarga­ naturaleza... debe dar
dos de someterla camino rápidamente a
y cuidarla. una nueva actitud de
cooperación con la
Tierra”.

Pensamiento La razón “puede Para encontrar respues­ El pensamiento es un


y lenguaje revelar la verdad tas y entendimiento “invento social”, el
acerca de la reali­ acerca de la vida y del lenguaje es arbitrario,
dad, pero se nece­ mundo que nos rodea, y no hay una verdad
sitan además la fe la gente debe depender universal que trascienda
y la revelación”. solamente del descubri­ la cultura.
miento mediante el
método científico, y
rechazar la creencia en
lo sobrenatural.

E l progreso La historia humana El progreso humano Las cosas no están


humano no está progresan­ mediante el uso de la mejorando; además,
do sino esperando ciencia y la razón es el progreso es un
su liberación. inevitable. concepto occidental
opresivo.

( 811/ 38).
696 N uev a e v id e n c ia q u e d e m a n d a u n v e r e d ic t o

“Entre 1960 y 1990”, escribe Stan­ sidad de preocuparse de lo que ‘la hace’
ley J. Grenz, “surgió el posmodernismo verdad” (1042/xvi).
como un fenómeno cultural”, incenti­
vado en muchos aspectos por el adve­
nimiento de la era de la información. Kuhn y Dewey sugieren que dejemos el con­
Grenz sugiere que si la fábrica es el sím­ cepto de la ciencia moviéndose hacia un fin
llamado "conformidad con la realidad” y
bolo de la era industrial que produjo el en su lugar dicen que solamente un vocabu­
modernismo, la computadora es el sím­ lario dado funciona mejor que otro para un
propósito dado.
bolo de la era de la información, que es
paralela a la propagación del posmo­ -RICHARD RORTY
dernismo” (811/36, 37).
El posmodernismo es complejo, y Rorty niega que la verdad corres­
sus principios son algunas veces contra­ ponda a la realidad:
dictorios. Sin embargo, Lawrence Ca-
[El pragmatista] comparte con el positivista el
hoone capta su esencia en su libro Frorn
concepto baconiano y hobbesiano de que el
M odernism to Postmodernism (Del mo­ conocimiento es poder, una herramienta para
dernismo al posmodernismo): “Dicho enfrentarse con la realidad, pero él lleva su
simplemente, ellos lo consideran [al pos­ punto hasta el extremo, como no lo hace el
positivista. El rechaza el concepto de la ver­
modernismo] como un rechazo de casi
dad como conformidad con la realidad en ge­
todos los pilares intelectuales de la civi­ neral, y dice que la ciencia moderna no nos
lización occidental... Como mínimo, el capacita a hacer frente porque corresponda,
posmodernismo considera que ciertos sino que solamente nos capacita a hacer fren­
principios, métodos o ideas caracterís­ te. Su argumento de este criterio es que cen­
tenares de años de esfuerzo no han podido
ticas importantes de la cultura occiden­
hacer que el concepto de la conformidad’
tal moderna son obsoletos e ilegítimos” tenga un sentido interesante (ya sea de los
(205/2). El posmodernismo representa pensamientos a las cosas o de las palabras a las
un rechazo de la filosofía que ha carac­ cosas) (1042/xvii).
terizado el pensamiento occidental des­
de su principio. Rorty, en conformidad con Kuhn y
Dewey, afirma: “Kuhn y Dewey sugie­
LAS PRINCIPALES CARACTERÍSTICAS ren que dejemos el concepto de la cien­
DEL POSMODERNISMO cia moviéndose hacia un fin llamado
1. La verdad no corresponde a la ‘conformidad con la realidad’ y en su
realidad lugar dicen que solamente un vocabu­
Rorty sostiene: “Para el pragmatista lario dado funciona mejor que otro pa­
[posmodernista], las verdaderas oracio­ ra un propósito dado” (1042/193).
nes no son verdaderas porque corres­ Grenz resume: “Richard Rorty, a su
pondan a la realidad, por lo que no hay vez, echa por la borda el concepto clá­
necesidad de preocuparse por la clase sico de la verdad como la mente o el
de realidad, si hay alguna, a la que co­ lenguaje que refleja la naturaleza. La
rresponde una oración dada, sin nece­ verdad no se establece ni por la con­
R espu esta a l p o s m o d e r n is m o 697

formidad de una declaración con la Grenz destaca la posición posmo­


realidad objetiva ni por la coherencia derna:
interna de las declaraciones mismas, di­
ce Rorty. El argumenta que simple­ Los pensadores posmodernos ya no encuen­
tran defendible este gran ideal realista [que la
mente debemos dejar la búsqueda de la
verdad finalmente corresponde a la realidad].
verdad y contentarnos con la interpre­ Ellos rechazan la suposición fundamental en
tación” (489/6). la que está basada, a saber, que vivimos en un
Walter Truett Anderson explica la mundo consistente de objetos físicos que son
fácilmente identificables por sus propiedades
posición de muchos posmodernistas
inherentes. Argumentan que no enfrentamos
acerca de la verdad: “Rodeados de tan­ simplemente un mundo que está allí’, sino
tas verdades, no nos queda más reme­ más bien que construimos el mundo usando
dio que revisar nuestro concepto de la conceptos que traemos. Ellos sostienen que
verdad misma: nuestras creencias acer­ no tenemos una posición ventajosa fija más
allá de nuestra propia estructuración del mun­
ca de la verdad. Más y más la gente está
do de la cual obtener un punto de vista pura­
llegando a acostumbrarse a la idea de mente objetivo de cualquier realidad que pu­
que, como lo dice el filósofo Richard diera haber allí (489/41).
Rorty, la verdad la hacemos en vez de
encontrarla” (49/8). Midleton y Walsh resumen el razo­
Richard Tamas extrapola su posi­ namiento detrás del rechazo posmo­
ción: “La mente no es el reflector pasivo dernista de la conformidad de la teoría
de un mundo externo en su orden in­ de la verdad:
trínseco, sino que es activo y creativo
en el proceso de percepción y conoci­ Aunque la modernidad nunca ha sido senci­
llamente un movimiento intelectual, el pro­
miento. La realidad [verdad] es en algún
yecto moderno fue predicado sobre la suposi­
sentido construida por la mente, y no ción de que el perspicaz sujeto autónomo
simplemente es percibida por ella, y mu­ llegó a la verdad por medio de establecer una
chas de tales construcciones son posi­ correspondencia entre la realidad objetiva­
mente “dada” y los pensamientos o afirma­
bles y ninguna de ellas es necesaria­
ciones del conocedor. Para la mente posmo­
mente soberana... De aquí que la natu­ derna tal correspondencia es imposible,
raleza de la verdad y la realidad... es ra­ puesto que no tenemos acceso a algo llamado
dicalmente ambigua” (1190/396, 397). “realidad” aparte de lo que “nos imaginamos”
Pauline Marie Rosenau nos da un como realidad en nuestros conceptos, lengua­
je y discurso. Richard Rorty dice que puesto
ejemplo práctico: “aunque el papel del
que nunca enfrentamos la realidad “excepto
terapeuta moderno puede ser ayudar al bajo una descripción escogida” , se nos niega el
cliente a ordenar las cosas, entrar bajo lujo o el pretexto de reclamar un acceso in­
la superficie y alcanzar un entendi­ genuo o inmediato al mundo. Nunca nos sali­
mos de nuestro conocimiento para verificar
miento más adecuado de la realidad, el
su exactitud contra la realidad “objetiva”. Nues­
terapeuta moderno no intenta tal cosa. tro acceso siempre es intervenido por nuestras
No hay una verdadera realidad que propias construcciones lingüísticas y concep­
descubrir” (1044/89). tuales (835/ según se cita en 975/134).
698 N u ev a e v id e n c ia q u e d e m a n d a u n v e r e d ic t o

2. No hay metanarrativa (gran tán muertos, todas las explicaciones


historia) que pueda dar cuenta culturales están limitadas, todo lo que
de toda la realidad queda son pequeñas historias acepta­
En 1984 Jean Francois Lyotard, un das como verdad por diferentes grupos
Filósofo francés, escribió The Postm o- y culturas. Los reclamos de una verdad
dern C ondition: A R eport on Know ledge universal — las metanarrativas— son
(La condición posmoderna: Un infor­ opresivos, ‘totalizadores y por eso de­
me sobre el conocimiento). No sola­ ben ser resistidos” (.M inistry Is Stranger
mente ayudó él a popularizar el térmi­ Than I t U sed To Be. The Challenge o f
no posm odernism o , sino que también Postm odernism [El ministerio es más
dio una definición que es considerada extraño de lo que solía ser. El reto del
como una de las piedras angulares del posmodernismo], Seminario del Sur,
posmodernismo: “Incredulidad con primavera de 1997. Vol. 65, # 2).
respecto a las Metanarrativas” (Lyo­ Pauline Marie Rosenau describe es­
tard, Jean Francois. The Postm odern te fenómeno:
C on dition: A Report on Know ledge...
El posmodernismo desafía los criterios glo­
Traductores Geoff Bennington y Brian bales y absolutos del mundo, sean políticos,
Massumi. Minneapolis: Prensa de la religiosos o sociales. Reduce al marxismo, al
Universidad de Minnesota, 1984). cristianismo, al fascismo, al stalinismo, al ca­
pitalismo, a la democracia liberal, al huma­
Anderson explica:
nismo secular, al feminismo, al islamismo y a
la ciencia moderna al mismo orden y los de­
Una metanarrativa es una historia de propor­
secha todos como logocéntricos (palabra de
ciones míticas, una historia suficientemente
Derida que es un adjetivo usado para des­
grande y significativa para arrastrar juntos a la
cribir sistemas de pensamiento que reclaman
filosofía, a la investigación, a la política y al
legitimidad por referencia a proposiciones ex­
arte, de relacionarlos unos con los otros y,
ternas y universalmente verdaderas), totali­
sobre todo, darles un sentido unificador de
zando narrativas que anticipan todas las pre­
dirección. Lyotard citó como ejemplos la his­
toria religiosa cristiana de la voluntad de Dios guntas y proveen respuestas determinadas de
antemano. Tales sistemas de pensamiento des­
obrando en la Tierra, la historia política mar-
cansan en suposiciones no más o menos cier­
xista del conflicto de clase y revolución, y la
tas que las de la brujería, la astrología o los
historia del esclarecimiento intelectual del
cultos primitivos. La meta posmoderna no es
progreso racional. Él procedió a definir la era
formular un juego alternativo de suposicio­
posmoderna como un tiempo de “increduli­
nes, sino registrar la imposibilidad de estable­
dad hacia las metanarrativas” , todas ellas.
cer cualquiera de ellas sosteniéndolas para el
Lyotard no quería decir que toda la gente
conocimiento (1044/6).
había dejado de creer en todas las historias,
sino más bien que las historias ya no están
Gene Veith dice, “En el pasado,
funcionando tan bien, en parte porque son
demasiadas, y todos lo sabemos (49/4). cuando se pensaba que una armazón
para el conocimiento era inadecuada,
Albert Mohler lleva a su definición era remplazada por otra armazón. La
un paso adelante: “Por consiguiente, to­ meta del posmodernismo es prescindir
dos los grandes sistemas filosóficos es­ completamente de armazones para el
R espu esta a l p o s m o d e r n is m o 699

conocimiento. En la jerga posmo­ cluyen que todos los intentos por


dernista, ‘metanarrativas’ son historias describir un centro unificador objetivo
acerca de historias, ‘interpretaciones — un mundo real único— detrás de la
teóricas a gran escala significativamen­ marea de la experiencia, están conde­
te de aplicación universal’; es decir, nados; al final producen solamente fic­
puntos de vista del mundo. El pos­ ciones, creaciones de la mente huma­
modernismo es un punto de vista del na. Al separar la explicación humana
mundo que niega todos los puntos de del concepto de un mundo objetivo
vista del mundo” (1243/49). subyacente, la crítica posmoderna del
Steiner Kvale da la perspectiva pos- modernismo nos incomunica de las
moderna: “La Era posmoderna es un cosas y nos deja solamente palabras”
tiempo de incesante elección. Es una (489/83, 84).
era cuando ninguna ortodoxia puede
ser adoptada sin autoconciencia e iro­
Las teorías filosóficamente pluralistas
nía, porque todas las tradiciones pare­
sostienen que la verdad objetiva es inac­
cen tener algún valor” ( Themes ofP ost- cesible y que el significado reside no en
m odernity [Temas de posmodernidad], la realidad externa o en los textos, sino
en el intérprete.
como fueron citados en 49/27).
—CARL F. H. HENRY
Lawrence Cahoone describe este
efecto sobre la sociedad: “Para muchos
intelectuales no religiosos, la esperanza Caputo afirma: “El proceso de des­
de un futuro utópico socialista dio un cubrir llega a ser un proceso de ha­
significado urgentemente necesitado a bladuría. Nos perdemos en palabras y
una vida después de ‘la muerte de Dios’. nos olvidamos de entrar en relaciones
La pérdida de esta esperanza golpeó a con las cosas mismas” (213/75).
una considerable porción de este grupo Henry concluye: “Las teorías filo­
tanto como la pérdida de religión había sóficamente pluralistas sostienen que la
ya golpeado a la sociedad tradicional: a verdad objetiva es inaccesible y que el
falta de un telos histórico o de un pro­ significado no reside en la realidad exter­
pósito, parecía que el mundo se había na o en los textos, sino en el intérprete”
vuelto sin centro y sin sentido una vez (557/ como fue citada en 299/41).
más. El posmodernismo, un hijo des­ Richard Tamas amplía sobre esto:
carriado del marxismo, es en este senti­ “Es reconocido que el conocimiento
do el logro de una generación que es humano está determinado subjetiva­
huérfana” (205/10). mente por una multitud de factores;
que las esencias objetivas, o las cosas en
3. Nunca podemos encarar sí mismas, ni son accesibles ni dispo­
epistemológicamente la cosa nibles; y que el valor de todas las ver­
en si misma dades y suposiciones debe estar conti­
Grenz dice, “Los posmodernistas con­ nuamente sujeto a prueba directa. La
700 N u ev a e v id e n c ia q u e d e m a n d a u n v e r e d ic t o

búsqueda crítica de la verdad es forza­ cadores, en los cuales cada significa dor a su
vez llega a ser lo que es significado por otro
da a ser tolerante de ambigüedad y plu­
significador. Y dado que el lugar texrual en el
ralismo, y su resultado será necesaria­ que está empotrado un significador cambia
mente conocimiento relativo y falible constantemente, su significado nunca puede
en vez de absoluto o seguro” (Citado ser completamente determinado. Derrida de
en 1190/395-397). esta manera sostiene qr.e el significado nunca
es estático, nunca es dado de una vez por
Pauline Marie Rosenau declara la
todas. En vez de eso, el significado cambia
posición posmoderna: con el tiempo y con contextos cambiantes.
Por esta razón debemos “diferir” o posponer
El texto mismo, no los hechos, es lo que
nuestra tendencia a atribuir un significado
cuenta para ios posmodernistas. Los posmo­
dernistas están satisfechos al concluir que lo
(489/144).
que realmente está sucediendo nunca puede
ser declarado definitivamente; en cualquier 4. No hay fundamento final
caso, importa poco porque no hay un signifi­ sobre el cual se base el
cado único para cualquier texto, para cual­
conocimiento o la realidad
quier suceso político, social o económico. Es
posible un número infinito de interpretacio­ Henry sostiene: “La premisa epistémica
nes de cualquier trama (1044/41). compartida por todos los posmodernis­
tas es su rechazo del fundamentalismo, la
Ella prosigue la explicación: “El len­
creencia de que el conocimiento consiste
guaje produce y reproduce su propio
de juegos de creencias que se apoyan
mundo sin referencia a la realidad... es indudablemente en todavía otros juegos
imposible decir ninguna cosa definida
de creencias y que el todo es sostenido
porque el lenguaje es puramente un sis­
por creencias fundamentales irreversi­
tema artificial de signos y no puede ase­
bles” (557/ según es citado en 299/42).
gurar la verdad” (1044/79).
Richard Rorty niega ciertas esencias
Caputo sostiene que no hay una
fundamentales: “Mi primera caracteri­
verdad hermenéutica objetiva: “El pun­
zación del pragmatismo [posmoder­
to de todo esto... es admitir la esquivez
nismo] es que es sencillamente antie-
de la cosa misma, caer en la cuenta de
sencialismo aplicado a conceptos como
su juego, no echarla por la borda (cual­
Verdad’, conocimiento’, ‘lenguaje’, ‘mo­
quier cosa que signifique). Esa es la ver­
ralidad’ y objetos similares de la formu­
dad fría, hermenéutica, la verdad de lación teórica filosófica” (1042/162;
que no hay verdad, ningún nombre corchetes del autor).
maestro que mantiene cautivas las co­
Steinar Kvale declara: “No existe un
sas” (213/192).
método normativo para medir y com­
Grenz resume:
parar el conocimiento dentro de juegos
Derrida concluye que al final el lenguaje se y paradigmas de diferente lenguaje; ellos
“refiere meramente a sí mismo”. Una señal, son inconmensurables. Un mundo pos­
argumenta, siempre dirigirá a otra señal. De
moderno es caracterizado por un conti­
esta manera, un lenguaje es una cadena de sig­
nificado res que se refieren a otros signifi- nuo cambio de perspectivas, sin un mar­
R espu esta a l p o s m o d e r n is m o 701

co común subyacente de referencia, si­ da en las características de la propia cultura de


uno... La objetividad “absoluta” requeriría
no más bien uno múltiple de horizontes
que el antropólogo no tuviera preferencias, y
cambiantes” (“Temas de Posmoderni­ por tanto, ninguna cultura.
dad”, según se cita en 49/21). La idea de cultura, en otras palabras, coloca
Richard Tamas explica: “El para­ al investigador en una posición de igualdad
digma posmoderno es, por su natura­ con sus temas de discusión: cada uno “per­
tenece a una cultura” . Dado que cada cultura
leza, fundamentalmente subversivo de
puede ser entendida como una manifestación
todos los paradigmas, porque en el específica, o ejemplo, del fenómeno del hom­
fondo está la conciencia de la realidad bre, y dado que no se ha descubierto un mé­
como múltiple, local y temporal a la todo infalible para “calificar” diferentes cul­
vez, y sin fundamento demostrable” turas y para clasificarlas en sus tipos naturales,
debemos asumir que cada cultura, como tal,
(1190/401). es equivalente a cualquier otra. Esta suposi­
Veith concluye: “El posmodernis­ ción es llamada “relatividad cultural” (Wag­
mo... es antifundamental. Procura des­ ner, The Idea o f Culture [La Idea de la Cul­
truir todos los fundamentos objetivos tura], como se cita en 49/54, 55).

y remplazados con nada” (1243/48).


Millard J. Erickson resume: “El co­ El filósofo francés Jean Baudrillard
nocimiento es incierto. El fundamen- capta esta perspectiva en su declara­
talismo, la idea de que el conocimien­ ción: “El territorio ya no precede al
to puede ser erigido en alguna clase de mapa, ni lo sobrevive. De aquí en ade­
lecho de roca de primeros principios lante, es el mapa el que precede al te­
indubitables, ha tenido que ser aban­ rritorio” ( The M ap Precedes the Tenitory ,
donado” (346/18). Baudrillard, según es citado en 49/80).
En otras palabras, como humanos so­
5. La objetividad es una ilusión mos incapaces de enfocar objetiva­
Erickson explica la posición posmoder­ mente el mundo y describirlo como es.
nista sobre la objetividad: “Se niega la Tenemos tendencias internas, ineludi­
objetividad de conocimiento. Sea porque bles, que determinan cómo veremos la
el conocedor es condicionado por las realidad. La objetividad es una ilusión.
particularidades de su situación o porque Paul Feyerabend declara: “Para esos
las teorías son usadas opresivamente, el que miran el rico material provisto por
conocimiento no es un medio neutral de la historia y que no intentan empobre­
descubrimiento” (346/18). cerlo para complacer sus bajos instin­
Roy Wagner argumenta: tos, su ansia de seguridad intelectual en
la forma de claridad, de precisión, de
Por consiguiente la conciencia de la cultura ‘objetividad’, de Verdad’ se hará evi­
ocasiona una importante condición al objeti­ dente que solamente hay un principio
vo del antropólogo y del punto de vista como
científico: la clásica finta del racionalista de
que puede ser defendido bajo todas las
una absoluta objetividad debe ser dejada de circunstancias y en todas las etapas del
lado en favor de una objetividad relativa basa­ desarrollo humano. Es el principio de
702 N u ev a e v id e n c ia q u e d e m a n d a u n v e r e d ic t o

“ todo se vale” (A nything Goes, Feyer- truido para librarlo del autor y dejar el
abend, según es citado en 49/199). texto vivo como una palabra liberado­
El D iccion ario O xford de F ilo so fía ra” (Mohler, M in istry Is Stranger Than
destaca este reclamo posmoderno: “La I t U sed To Be [El ministerio es más
objetividad se revela como un disfraz extraño de lo que solía ser], Seminario
de poder o autoridad en la academia, Teológico Bautista del Sur, 6).
y a menudo como la última fortaleza Rorty indica, “ [El pragmático] pro­
del privilegio del hombre blanco” cede a argumentar que no hay diferen­
(129/295). cia pragmática, ninguna diferencia que
Michael Foucault argumenta con­ haga diferencia, entre ‘funciona porque
tra la objetividad: es verdad’ y ‘es verdad porque funciona’
que la que hay entre ‘es piadoso porque
La verdad no es poder exterior o falta de
poder: al contrario de un mito cuya historia y los dioses lo aman’ y ‘los dioses lo aman
funciones recompensarían estudio más minu­ porque es piadoso’” (1042/xxix).
cioso, la verdad no es la recompensa de los
espíritus libres, el hijo de una soledad prolon­
gada, ni el privilegio de los que han triunfado
El criterio posmodernista opera con un
en liberarse a sí mismos. La verdad es una entendimiento de la verdad basado en la
cosa del mundo; es producida solamente en comunidad. Afirma que cualquier cosa
virtud de formas múltiples de presión. Y ella que aceptamos como verdad y hasta la
induce efectos regulares de poder. Cada manera en que concebimos la verdad de­
sociedad tiene su régimen de verdad, su “po­ penden de la comunidad en la que par­
lítica general” de verdad; es decir, los tipos de ticipamos. Además, y más radicalmente,
discurso que acepta y que desempeñan la fun­
el criterio posmoderno afirma que éste
se extiende relativamente más allá de
ción de verdad; los mecanismos e instancias
nuestras percepciones de la verdad a su
que lo capacitan a uno a distinguir declara­ esencia: no hay una verdad absoluta;
ciones verdaderas y falsas, los medios por las más bien la verdad es relativa a la comu­
cuales cada una es aprobada; las técnicas y nidad en la que participamos.
procedimientos con un valor convenido en la
-STANLEY J. GRENZ
adquisición de la verdad; la posición de los
que tienen la responsabilidad de decir que lo
que cuenta es verdad (Truth and Power Rorty aplica su pragmatismo tanto
[Verdad y poder], Foucault, según se cita en
a los reclamos preceptivos de la verdad
205/379).
como a los reclamos descriptivos: “Una
6. La verdad se da en virtud de segunda caracterización del pragmatis­
la perspectiva mo pudiera ser así: no hay diferencia
Albert Mohler concluye: “Jacques De- epistemológica entre la verdad acerca
rrida, el principal desconstruccionista de lo que debe ser y la verdad acerca de
literario describió este mover en térmi­ lo que es, ni ninguna diferencia meta­
nos de ‘muerte del autor y ‘muerte del física entre hechos y valores, ni ningu­
texto’. El significado, hecho no encon­ na diferencia metodológica entre mo­
trado, es creado por el lector en el acto ralidad y ciencia” (1042/163).
de la lectura. El texto debe ser decons­ Rorty concluye: “Al final, nos dice
R espu esta a l p o s m o d e r n is m o 703

el pragmático, lo que importa es nues­ rácter en arreglo en perspectiva de la


tra lealtad a otros seres humanos que vida y del conocimiento humanos”
perseveran contra la oscuridad, no nues­ (835/ según es citado en 975/134).
tra esperanza de hacer bien las cosas” Grenz señala que el posmodernismo
(1042/166). considera la verdad como subjetiva sola­
Rorty, de acuerdo con James y De- mente: “Heidegger... rechaza la suposi­
wey, indica que la verdad preceptiva y ción común de que la verdad consiste
la verdad descriptiva no tienen base. en una correspondencia entre nuestras
Como resultado, él las considera a las declaraciones y una realidad completa­
dos como perspectivas: “James y De- mente formada que existe fuera de no­
wey... nos pidieron liberar a nuestra sotros... La verdad no es absoluta y au­
nueva civilización cediendo el concep­ tónoma, argumenta él; es relativa. El
to de ‘fundamentar’ nuestra cultura, criterio dominante es inadmisible sen­
nuestras vidas morales, nuestra políti­ cillamente porque el concepto de un
ca, nuestras creencias religiosas sobre mundo externo en sí mismo no tiene
‘bases filosóficas’” (1042/161). sentido. Nosotros tenemos solamente el
Grenz señala: “Como no represen- mundo de experiencia en el cual esta­
tacionalistas, los pragmáticos como Ror­ mos encajados como participantes. Con­
ty no consideran el conocimiento co­ secuentemente, solamente podemos ha­
mo un asunto de ‘captar bien la reali­ blar de la verdad en lo que estamos
dad’. En vez de eso buscan adquirir há­ ‘dentro’ de ella, no en búsqueda de ella
bitos de acción para enfrentar la rea­ fuera de la experiencia” (489/106).
lidad” (489/153). Grenz señala: “Los filósofos pos­
Grenz resume: “El criterio posmo­ modernos aplicaron las teorías de los
dernista opera con un entendimiento desconstruccionistas literarios al mun­
de la verdad basado en la comunidad. do como un todo. De la misma ma­
Afirma que cualquier cosa que acepta­ nera en que un texto es leído de ma­
mos como verdad y hasta la manera en nera diferente por cada lector, decían
que concebimos la verdad dependen de ellos, así la realidad será ‘leída’ de ma­
la comunidad en la que participamos. nera diferente por cada ser conocedor
Además, y más radicalmente, el crite­ que la enfrenta. Esto significa que no
rio posmoderno afirma que éste se ex­ hay un significado del mundo, ningún
tiende relativamente más allá de nues­ centro trascendente para la realidad co­
tras percepciones de la verdad a su esen­ mo un todo” (489/6).
cia: no hay una verdad absoluta; más Craig ilustra un corolario inmedia­
bien la verdad es relativa a la comu­ to al concepto del posmodernismo de
nidad en la que participamos” (489/8). la verdad en arreglo a la perspectiva:
Middleton y Walsh señalan: “Uno
La diversidad religiosa nos requiere juzgar...
de los rasgos definitorios de la cultura
reclamos rivales tan igualmente ciertos, o no
posmoderna que está surgiendo es menos ciertos que, o tan igualmente eficaces
nuestra creciente conciencia... del ca­ como la verdad cristiana pretende.
704 N u ev a e v id e n c ia q u e d e m a n d a u n v e r e d ic t o

Pero ¿por qué la diversidad religiosa impli­ den pero nunca tocan el suelo, vigas y galerías
ca esta clase de apertura? El posmodernista que van a ninguna parte, y un sistema de vi­
está aquí abogando mucho más que mera gas expuestas de apariencia absurda sobre la
humildad intelectual. El posmodernista no mayor parte del exterior. Como todo lo pos­
está meramente diciendo que no podemos modernista, desafía todo canon de sentido co­
conocer con certeza cuál criterio religioso mún y toda ley de racionalidad.
mundial es verdadero y por tanto debemos Zacharias miró el edificio y sacudió la ca­
tener una mente abierta; más bien él sostiene beza. Con una sonrisa comentó: “ Me pre­
que ninguno de los criterios religiosos mun­ gunto si usaron las mismas técnicas cuando
diales es objetivamente cierto, y por tanto pusieron los cimientos”.
ninguno puede ser excluido por considera­ Su punto es muy bueno. Una cosa es de­
ción a la única supuestamente verdadera re­ clarar independencia de la realidad cuando
ligión (257/ según es citado en 975/77). se construye un edificio y otra cosa cuando
tenemos que entrar en contacto con el mun­
Grenz concluye: “Una negación de do rea! (McCallum, The Real Issue [El ver­
la realidad de un mundo unificado dadero asunto], 1).

como el objeto de nuestra perfección


McCallum cita dos aspectos del
está en el corazón del posmodernismo.
modernismo que se autodestruyen:
Los posmodernos rechazan la posibili­
dad de construir un solo criterio mun­ (1) Del criterio posmoderno, el posmoder­
dial correcto y están satisfechos senci­ nismo mismo puede ser visto solamente como
llamente con hablar de muchos crite­ otra construcción social arbitraria’ como todas
las otras ideologías. Como tal, no tenemos una
rios y, por extensión, de muchos mun­ razón forzosa para aceptar la teoría. Simple­
dos. mente podemos ignorarla como la obra creati­
“Ai remplazar el criterio mundial va de una persona extremadamente cínica.
moderno con una multiplicidad de cri­ (2) Si el posmodernismo puede demostrar
que es verdad, un criterio del mundo con mé­
terios y de mundos, la era posmoderna
rito objetivo, entonces la tesis principal del
ha remplazado en efecto el conocimien­ posmodernismo (el rechazo de la verdad obje­
to con la interpretación” (489/40). tiva), está equivocada. Termina enseñando que
cuando menos hay una verdad objetiva, es
decir, ¡que el posmodernismo es verdad!
RESPUESTA AL POSMODERNISMO
En cualquier caso, el rechazo del posmo-
dernismo de la objetividad racional es auto-
1. El posmodernismo se derrota
destructivo. Niega la credibilidad de su propia
a sí mismo posición, o asume la confiabilidad de la razón
Dennis McCallum comparte una histo­ y de la objetividad de la verdad (802, 853).
ria:
Craig lanza este ataque sobre el pos­
Un amigo mío me contó que cuando el apo­
modernismo:
logista cristiano y autor Ravi Zacharias visitó
Columbus para hablar en la Universidad Es­ Declarar que ‘la verdad es que no hay verdad’
tatal de Ohio, sus anfitriones lo llevaron a es tanto contradictorio como arbitrario. Por­
conocer el Centro Wexner para las Artes. El que si esta declaración es verdad, no es ver­
Centro 'Wexner es una ciudadela de arquitec­ dad, puesto que no hay verdad. El llamado
tura posmoderna. Tiene escaleras que no lle­ deconstruccionismo por consiguiente no pue­
van a ninguna parte, columnas que descien­ de impedir deconstruirse a sí mismo. Además,
R espu esta a l p o s m o d e r n is m o 705

tampoco hay razón para adoptar la perspecti­ falta base o sostén para rechazar otras
va posmoderna en vez de, digamos, los pun­ posibilidades. Esto es un falso dilema.
tos de vista del capitalismo occidental, del
chovinismo masculino, del racismo blanco y
Sire señala: “Hasta los relativistas
así por el estilo, puesto que el posmodernismo pueden verse obligados a ver que la
no tiene más verdad en sí mismo que esas verdad es necesaria, hasta en el caso del
perspectivas. Atrapados en esta trampa au- relativismo. De hecho, la pregunta ver­
todestructiva, algunos posmodernistas se han
daderamente no puede ser evitada”
visto obligados al mismo recurso de los bu­
distas místicos: negar que el posmodernismo (1106/ según es citado por 975/114).
es realmente un punto de vista o una posición ¿Está reclamando el posmodernista que
en alguna manera. Pero entonces, una vez su filosofía es realmente verdadera?
más, ¿por qué siguen escribiendo libros y Sire concluye: “Regresemos al asun­
hablando de él? Obviamente están haciendo
algunos reclamos cognoscitivos, y si no, en­
to específico en cuestión: logocentris-
tonces literalmente no tienen nada que decir mo. Un enfoque logocéntrico a la posi­
y ninguna objeción a nuestro uso de los cá­ bilidad del conocimiento independien­
nones clásicos de la lógica (257/ según es cita­ te de la realidad no es autoreferencial-
do por 975/82).
mente incoherente. La suposición pos­
Craig acusa al posmodernismo con modernista de que en principio no po­
un salto ilógico: “¿Cómo la mera p re ­ demos tener acceso a la naturaleza de la
sencia de criterios mundiales religiosos realidad, yo pienso que es incoherente”
incompatibles con el cristianismo de­ (1106/ como es citado en 975/115).
muestran que los reclamos distintiva­ Sire expone otra inconsistencia pos­
mente cristianos no son verdad? Lógi­ moderna: “Aunque los ultramodernistas
camente, la existencia de múltiples re­ (posmodernistas) debieran decir que
clamos verdaderos incompatibles sola­ nunca encontraron una narrativa que
mente implican que no todos ellos pue­ no les gustara, es claro que sí lo hicie­
den ser (objetivamente) verdaderos, ron. El fundamentalista cristiano y las
pero obviamente sería engañoso inferir historias evangélicas a menudo son re­
que ninguno de ellos es (objetivamen­ chazadas por su exclusividad” (1106/
te) verdad” (257/ según es citado por como es citado en 975/120).
975/77). Gene Veith muestra una inconsis­
Carson rechaza el dilema presen­ tencia clave en el posmodernismo:
tado por el posmodernismo: “Los de- “No creer en la verdad es, por supues­
construccionistas pueden insistir en un to, autocontradictorio. Creer significa
conocimiento absoluto o en un relati­ pensar en que algo es verdad; decir ‘es
vismo completo. O podemos conocer cierto que nada es cierto’ es una ton­
algo verdadera y absolutamente, o el tería intrínsecamente sin sentido. La
llamado ‘conocimiento’ es nada más misma declaración — ‘no hay una ver­
que opinión y, por consiguiente, relati­ dad absoluta’— es una verdad absoluta”
vo. La norma se vuelve rígida y extre­ (1243/16).
ma” (219/107). Al posmodernismo le Diógenes Alien señala el problema
706 N u ev a e v id e n c ia q u e d e m a n d a u n v e r e d ic t o

fundamental con el posmodernismo: do de un texto no está en la intención del


autor, sino en lo que el lector encuentra que
le está diciendo a él o a ella (346/156).
El rechazo de la metanarrativa del Esclare­
cimiento, sin embargo, no es razón suficiente
para rechazar la posibilidad de cualquier Pauline Marie Rosenau clasifica es
metanarrativa. De hecho, el posmodernismo tas siete contradicciones contra el pos
es en sí mismo una metanarrativa. Tiene una
modernismo:
perspectiva que se aplica universalmente.
Piensa que ha establecido su perspectiva libre
de la limitación de una armazón. Pero la úni­ Primero, el posmodernismo devalúa cual­
ca manera en que puede sostener su criterio quier pretensión de edificar una teoría, pero
de la vida humana y del universo es olvidar una posición antiteórica es en sí misma una
que las limitaciones que encierran a otros en postura teórica. Si es teoría, y si es inútil, y si
un tiempo y un lugar se aplican a él también. todo intento por asociar la verdad con la teo­
Ser un posmodernista requiere que uno no ría debe ser rechazado, entonces tales premi­
permita que su mano izquierda sepa lo que su sas también deben aplicarse a toda “forma de
mano derecha está haciendo (Alien, Christia- tentativa teórica, incluyendo los esfuerzos se­
nity and the Creed ofPostmodernism [El cristia­ mejantes por desacreditar otras clases de teo­
nismo y el credo del posmodernismo], Chris- rías mientras uno introduce una a escondidas,
tian Scholars Review, 124). por así decirlo, por una entrada lateral”.
Segundo, aunque resaltan la importancia
de lo irracional y expresan fuertes dudas acer­
Erickson relata esta historia para
ca de los instrumentos del esclarecimiento
ilustrar la imposibilidad de vivir el pos­ intelectual de la razón, la lógica y la raciona­
modernismo consistentemente: lidad, los posmodernistas emplean dichos ins­
trumentos en su propio análisis. La decons­
Yo creo que debemos empujar a los decons- trucción, por ejemplo, es un proceso extrema­
truccionistas hasta el fin de su punto de vis­ damente lógico, razonado y analítico.
ta, a vivir consistentemente esa posición, a Tercero, los posmodernistas ni juzgan ni
creer que nadie puede vivir realmente sobre evalúan las interpretaciones como buenas o
la base de un criterio semejante... malas, pero su sugestión de que la ciencia
Cuando hagamos eso, encontraremos algu­ social se enfoca en lo excluido, lo descuidado,
na frustración y resistencia, pero también sa­ lo marginal y lo secreto ¿no indica una estruc­
caremos a la superficie la imposibilidad de tura de valor interno que favorece implícita­
vivir consistentemente con un punto de vista mente ciertos grupos o ciertas perspectivas
posmoderno completamente radical. Esto fue sobre otras? Y esto ¿no se ajusta a su rechazo
revelado bastante dramáticamente en el caso de dar prioridad? ... Si los posmodernistas
de Derrida. John Searle escribió la respuesta a asumen, por definición, que su propio punto
un artículo de Derrida en la cual desafiaba y de vista es superior al del esclarecimiento, ¿no
criticaba varios de sus conceptos... en su res­ están juzgando sus propias interpretaciones
puesta de noventa y tres páginas, Derrida ob­ como privilegiadas sobre otra cualquiera?
jetó que la declaración de Searle había sido Cuarta, los posmodernistas resaltan la in-
injusta para él, y que en varios puntos había tertextualidad, pero muchas de sus versiones,
interpretado y citado mal su posición. Él has­ especialmente las inspiradas por Derrida, tra­
ta declaró en un. punto que lo que él había tan el texto en aislamiento.
querido decir debía haber sido claro y obvio Quinto, muchos posmodernistas rechazan
para Searle. Yo considero esa una increíble el criterio moderno porque valora la teoría,
respuesta no decontruccionista ni posmoder­ pero si los posmodernistas llegan a conclu­
na para alguien que sostiene que el significa­ siones de cualquier clase, como la de la falta
R espu esta a l p o s m o d e r n is m o 707

de resolución de las preguntas que la ciencia conocimiento, tenemos que averiguar


moderna se empeña en contestar, no pueden cómo deben hacerse las cosas para ex­
argumentar que no hay un criterio válido para
juzgar. Ellos mismos deben tener criterio, im­
plicar la manera en que las conocemos”
plícito tal vez, sobre el cual hacer tales decla­ (461/225).
raciones. Y si existe ese criterio, los posmo­ El posmodernismo demostró que el
dernistas están haciendo una declaración en punto de vista moderno de correspon­
efecto de que hay alguna certeza en el mundo.
dencia representativa es indefendible.
Sexto, aunque advierten de inconsistencias
de la modernidad, ellos mismos niegan estar El posmodernismo es la modernidad
sujetos a normas de consistencia. Abierta­ envejecida. Sin embargo, el punto de
mente niegan que necesiten hacer algún es­ vista de correspondencia de la verdad
fuerzo especial para evitar la contradicción; presentada previamente en esta obra
esto difícilmente parece razonable.
Séptimo, los posmodernistas sostienen que
no es representativo. Henry nos recuer­
cualquier cosa que ellos digan o escriban es en da que el posmodernismo no ha recha­
sí misma solamente una narrativa local, perti­ zado adecuadamente la metafísica me­
nente solamente a su propio ámbito. Sin em­ dieval bien fundamentada: “La fallida
bargo, muy pocos posmodernistas renuncian
empresa de la modernidad dejó incom­
completamente a los reclamos de verdad de lo
que escriben, y esto también resulta contra­ pleta su promesa de esclarecimiento y
dictorio (1044/176, 177). emancipación. Pero la herencia medie­
val no está ni cercanamente tan desa­
2. Sí podemos conocer la cosa en creditada como sus críticos actuales
sí misma nos quieren hacer creer” (557/ según es
Gilson escribe: “Hay conocimiento en el citado en 299/50).
mundo, y ese es el hecho del caso. La si­ “Empecemos con el hecho de que
guiente pregunta que debe hacerse es la de el conocimiento de un objeto es la pre­
las condiciones bajo las cuales es posible el sencia de ese objeto en el pensamiento”
conocimiento en general” (461/224). (461/226).
Gilson sostiene: “No tenemos que “Si vamos a ser fieles a los princi­
describir un universo y luego pregun­ pios que se acaban de declarar, debe­
tarnos cómo nuestro conocimiento ha­ mos decir que el ser del objeto mismo
ce que tal universo sea posible. Debe­ es impuesto sobre el ser del sujeto
mos hacer lo opuesto. Dado que hay conocedor” (461/226).
Gilson procede a demostrar que el
conocimiento ocurre cuando el cono­
No tenemos que describir un universo y
cedor y lo conocido son uno:
luego preguntarnos cómo nuestro cono­
cimiento hace que tal universo sea posi­
ble. Debemos hacer lo opuesto. Dado La síntesis así producida resulta por tanto en
que hay conocimiento, tenemos que ave­ la fusión de dos seres que caen juntos al mo­
riguar cómo deben hacerse las cosas pa­ mento de su unión. El sentido difiere de lo
ra explicar la manera en que las conoce­ sensible, y el intelecto difiere de lo inteligible,
mos. pero el sentido no es diferente del objeto sen­
-ETIENNE GILSON tido, ni el intelecto del objeto que realmente
ha llegado a conocer. Por tanto, es literalmen­
708 N u ev a e v id e n c ia q u e d e m a n d a u n v e r e d ic t o

te cierto que el sentido, tomado en su acto de experiencia del hombre: “Puesto que,
sentir llega a ser uno con lo sensible tomado
sin embargo, realmente hay un cono­
en el acto por el cual es sentido, y que el in­
telecto tomado en su acto de conocer es uno
cimiento demostrativo que se ocupa
con lo inteligible tomado en el acto por el con cosas, y no con meras opiniones,
cual es conocido (461/226). los objetos del conocimiento deben ser
Gilson añade un corolario al con­ cosas en sí mismas y no imágenes indi­
cepto anterior: “Podemos considerar co­ viduales distintas de las cosas... En el
mo un corolario inmediato de este he­ acto del conocimiento no hay un ser
cho la tesis tomista que declara que todo intermedio entre el pensamiento y su
acto de conocimiento supone que el ob­ objeto” (461/228).
jeto conocido llega a estar presente en el Gilson comenta: “Por derechos, y
sujeto conocedor” (461/226). casi siempre de hecho, un intelecto
humano frente a un roble forma en sí
3. El rechazo posmoderno de mismo el concepto de árbol, y frente a
la correspondencia de la Sócrates o Platón forma en sí mismo el
representación no demuestra concepto de un hombre. El intelecto
que la verdad no corresponde concibe esencias tan infaliblemente co­
a la realidad mo el oído percibe sonidos y la vista
Gilson indica que es un error considerar colores” (461/230).
el conocimiento como una ciencia de Gilson sostiene que la verdad es la
ideas más bien que de cosas: correspondencia de una afirmación
“Si las especies fueran seres distin­ con la cosa en realidad: “Para que esta
tos de sus formas, nuestro conocimien­ conformidad del concepto con el obje­
to se enfocaría sobre las especies, no to llegue a ser algo conocido y tome la
sobre los objetos. Esto es inaceptable forma de verdad en la conciencia, el
por dos razones. Primera, porque en intelecto debe añadir algo de sí mismo
este caso todo nuestro conocimiento a la realidad exterior que recién ha
dejaría de ocuparse con realidades exte­ asimilado. Tal adición empieza cuan­
riores y solamente se extendería a sus do, no satisfecho solamente con apren­
representaciones en nuestra concien­ der una cosa, hace un juicio sobre ella
cia. Aquí caeríamos en el error de Pla­ y dice: Este es un hombre, este es un
tón que considera el conocimiento co­ árbol. Aquí el intelecto trae algo nue­
mo una ciencia de ideas en lugar de vo: una afirmación que existe en él solo
una ciencia de cosas. Segunda, porque y no en las cosas. De tal afirmación po­
ya no habría ningún criterio de certi­ demos preguntar si corresponde con la
dumbre” (461/228). realidad o no” (461/231).
Gilson razona de la realidad, donde Gilson, al discutir la crítica kantia­
es autoevidente que tiene lugar el co­ na, logra un punto clave, a saber, la
nocimiento de las cosas, hacia una teo­ presencia formal de las mismas cosas
ría de conocer que dé cuenta de la en la mente del conocedor resuelve los
R espu esta a l p o s m o d e r n is m o 709

problemas epistemológicos que el idea­ 4. La experiencia práctica indica


lismo y el posmodernismo no pudie­ que somos capaces de extraer el
ron solucionar: significado del autor como existe
formalmente en el texto
En nuestro primer enfoque a esta doctrina, es
Howe señala a los posmodernistas su pri­
justo poner una crítica de ía Crítica para
averiguar si el argumento básico idealista no
mer error en su metafísica. Como resul­
implica una falsa posición sobre el problema tado ellos desarrollaron una hermenéuti­
del conocimiento. Si suponemos primero que ca autodestructiva:
las cosas son por sí mismas y el intelecto es
por sí mismo, es decir, si suponemos que es Al contrario de los reclamos de Derrida... es
imposible que se encuentren, entonces no hay posible articular la existencia de un “significa­
puente que permita al pensamiento cruzar ha­ do trascendental” por el cual la mente con­
cia las cosas, y el idealismo es verdad. Es con­ cibe la realidad aparte de cualquier signo
tradictorio preguntar si nuestras ideas se con­ lingüístico. Este es el signo formal o la palabra
forman a las cosas si las cosas no nos son mental como se representa en una episte­
conocidas excepto mediante nuestras ideas. mología tomista realista.
De nuevo, parece que el abandono de la
Sin embargo, fundación de una metafísica realista lleva a
una conclusión autodestructiva... En su libro
Se vuelve posible, al contrario de la tesis idea­ Limited Inc (Limitación incorporada), Derri­
lista, saber si nuestras ideas se conforman a las da declara: “Trataré de demostrar por qué un
cosas o no, en una doctrina en la cual la pre­ contexto nunca es absolutamente determi-
sencia de las cosas en nosotros es la misma nable, o más bien, por qué su determinación
condición de la concepción de las ideas nunca puede ser enteramente cierta o satura­
(461/234). da”. Por supuesto, el propio contexto de De­
rrida es determinable, y Derrida está contan­
McCalium argumenta: do con el hecho de que su significado lingüís­
tico será determinado en su significado, ya
Los posmodernistas sostienen que puesto que que, dado que un contexto nunca es abso­
no podemos estar fuera de nosotros para com­ lutamente determinable, el significado lin-
parar la imagen mental con la realidad exter­
na, estamos obligados a rechazar la idea de
que podemos conocer la realidad en una ma­ Las culturas a menudo se enfocan a la
nera objetiva. Nosotros contestaríamos, por el realidad de manera diferente. Los histo­
contrario, que nuestros juicios acerca del riadores de diferentes culturas algunas
mundo, aunque no son infaliblemente exac­ veces escriben relatos completamente
tos, están abiertos a revisión por medio de in­
diferentes del mismo evento. Y los pan-
teístas y los animistas ven la naturaleza
vestigación posterior. Solamente porque nos
en una manera radicalmente diferente a
falta una certeza absoluta acerca de! mundo la de los científicos naturalistas. Pero eso
externo no significa que no podemos conocer no es lo mismo que ser incapaces de cap­
nada acerca de lo que existe aparte de no­ tar lo que otros quieren decir. Los pos-
sotros. No tenemos que revolearnos en el modernistas se enfocan en el margen de
escepticismo posmodernista. la cuestión del idioma - e l cinco por cien­
El éxito de la tecnología científica es un ar­ to del idioma que es difícil de traducir- e
gumento fuerte de que nuestras percepciones
ignoran el noventa y cinco por ciento que
es perfectamente claro.
del mundo son relativamente acertadas. Incon­
tables logros atestiguan acerca de la confiabi­ —DENNIS MCCÁLLUM
lidad del conocimiento humano (802/52).
710 N ueva e v id e n c ia q u e d e m a n d a u n v er ed ic t o

güístico es fundamentalmente indeterminado tos de la realidad entre culturas puede ser difí­
(589/99). cil, no tenemos razón para creer que es im­
posible. El mismo hecho de que somos cons­
Henry señala claramente: “El equi­ cientes de las diferencias prueba que podemos
paje cultural puede ser quitado del tex­ detectar y entender nuestras diferencias si te­
to y del intérprete sin pérdida de la ver­ nemos cuidado. Dada nuestra capacidad para
comunicarnos, podemos empezar a entender­
dad objetiva... Nuestra falta de cono­
nos unos a otros y pensar en por qué a me­
cimiento exhaustivo no nos condena a nudo vemos las cosas de manera diferente. Y
la inutilidad intelectual” (557/ como esa comunicación abre la puerta al intercam­
fue citado en 299/46). bio genuino y a la evaluación de ideas, hasta
de conceptos abstractos tales como espiritua­
McCallum ilumina la insuficiencia
lidad y moralidad (802/55).
de la filosofía modernista del lenguaje
y del significado para explicar las expe­ Carson argumenta que la filosofía
riencias prácticas de comunicación co­ de los deconstruccionistas vuela en su
tidiana del hombre: propia cara tan bien como en la cara de
Los posmodernistas pierden otro punto im­
la experiencia práctica:
portante en su concepto del idioma. De acuerdo
Nunca he leído a un deconstruccionista que
con su concepto, dado que cada idioma tiene
se complazca si un crítico interpreta mal su
su propia lógica (sintaxis) y significado (semán­
trabajo; por tanto, en la práctica los decons­
tica), debiera ser imposible comunicar signi­
truccionistas asocian implícitamente sus pro­
ficativamente o traducir exactamente de un
pios textos con sus propias intenciones...
idioma a otro. Hacerlo así subyugaría el signi­
Mi punto, entonces, es que en el mundo
ficado singular y culturalmente contenido de
real, para todas las dificultades que hay en la
un idioma a otro.
comunicación de persona a persona y de cul­
Pero los oradores multilingües saben que a
tura a cultura, todavía esperamos que la gente
pesar de las diferencias, en ocasiones significa­
diga más o menos lo que quiere decir (y si no
tivas, entre idiomas, los conceptos casi siem­
lo hace, la censuramos por ello), y esperamos
pre pueden ser expresados significativamente.
que la gente madura entienda lo que otros
La realidad no está dividida por líneas de len­
dicen, y lo representen bien. El entendimien­
guaje de la manera que muchos posmoder­
to indudablemente nunca es absolutamente
nistas han pretendido.
exhaustivo y perfecto, pero eso no significa
Las culturas a menudo se enfocan a la reali­
que la única alternativa es disociar el texto del
dad de manera diferente. Los historiadores de
orador, y luego poner todo el significado en el
diferentes culturas algunas veces escriben rela­
lector o en el que escucha. El verdadero co­
tos completamente diferentes del mismo
nocimiento del significado de un texto y hasta
evento. Y los panteístas y los animistas ven la
de pensamientos del autor que escribió es po­
naturaleza en una manera radicalmente dife­
sible, aunque no lo sea el conocimiento per­
rente a la de los científicos naturalistas. Pero
fecto y exhaustivo. Así son las cosas en el mun­
eso no es lo mismo que ser incapaces de cap­
do real, y eso a su vez sugiere que cualquier
tar lo que otros quieren decir. Los posmoder­
teoría que pase frente a esas realidades necesi­
nistas se enfocan en el margen de la cuestión
ta ser examinada de nuevo (219/103).
del idioma — el cinco por ciento del idioma
que es difícil de traducir— e ignoran el no­
venta y cinco por ciento que es perfectamente 5. La verdad es objetiva y no se
claro. da en virtud de la perspectiva
Aunque comunicar la verdad o los concep­ Una persona no puede funcionar o vi­
R espuesta al p o s m o d e r n ism o 711

vir mucho si actúa consistentemente co­ Sire sostiene que el conocimiento


mo si la verdad fuera en arreglo a la pers­ imperfecto del hombre no es condición
pectiva y no objetiva. Ella puede emitir suficiente para que asumamos que no
cheques sin fondos porque su cuenta de podemos tener un conocimiento objeti­
banco tiene dinero “para ella”, beber vo: “Yo creo que sí podemos asir algo de
veneno que “para ella” es limonada, caer la verdad. Podemos cometer errores.
en el hielo delgado del lago que “para Puede que tengamos que cambiar de
ella” es grueso, o ser arrollada por un opinión, pero nuestras creencias no de­
autobús que “según ella” no está avan­ ben ser relegadas a la condición de opi­
zando “hacia ella”. Para una persona niones privadas. La única cosa que vale
que quiere funcionar eficazmente y vivir la pena creer es la verdad. Cuando cree­
en el mundo, la correspondencia entre mos que hemos comprendido la verdad,
la verdad objetiva y la realidad debe im­ debemos sostenerla con intento univer­
portar en algún sentido. Aún más peli­
sal” (1106/ según fue citado en 975/119).
grosos para la humanidad son aquellos
Carson hace una declaración similar:
que viven con un criterio de la verdad
“Podemos estar de acuerdo fácilmente en
que se da en virtud de la perspectiva so­
que el conocimiento humano es parcial,
lamente en relación a sus actividades
pero no que por eso es necesariamente
morales.
engañoso objetivamente” (219/349).
McCallum destaca el peligro del
Agustín resume: “Los creyentes, ade­
criterio de la verdad que se da en virtud
más, confían en el informe de sus senti­
de la perspectiva:
dos corporales que sirven a la inteligencia.
Esto lleva a algunas conclusiones alarmantes. Si en ocasiones son engañados, cuando
Recientemente, en EE. UU. de A. por ejem­
plo, un panel de diecinueve expertos designa­
menos son mejores que los que sostienen
dos por los Institutos Nacionales de Salud que los sentidos nunca son confiables”
recomendó que fondos federales fueran usa­ (79/466).
dos para producir y cosechar — y destruir—
Craig afirma que aunque en la ma­
fetos para experimentos de laboratorio. El
razonamiento del panel es que la “persona-
yoría de las religiones puede haber al­
lidad”es una “construcción social” . En otras guna verdad, no todas las religiones
palabras, los seres humanos no nacen, sino son igualmente verdaderas: “Aunque
que son definidos. De acuerdo con ellos, el
los cristianos pueden estar abiertos a
consenso cultural (no siempre el popular, sino
el de los expertos) define la realidad.
elementos de verdad que se encuentran
¿Qué pasa, sin embargo, cuando la cultura en religiones no cristianas, sus mentes
decide que cierta raza o género no es humano no tienen que estar abiertas a toda afir­
y que esos no humanos están destinados a la
mación religiosa, puesto que no están
extinción? Si la realidad está vinculada a la
cultura, sería un acto de imperialismo si inter­ bajo obligación de abrazar el relativis­
viniera otra cultura. Sin una norma absoluta mo religioso, habiendo rechazado su
no hay más base para juzgar a un nazi o a un universalismo raison d ’étre ” (razón de
misógino que la que hay para definir una vida
ser) (257/ fue citado en 975/97).
humana (802/41).
35^
Respuesta al
escepticismo
(la creencia de que cualquier conocimiento confiable o
absoluto es im posible y de que cualquier aspecto de lo
sobrenatural es inaccesible a cualquier individuo)

UN VISTAZO AL CAPÍTULO la inferencia de una causa por la obser­


El escepticismo según David Hume, vación de los efectos. El escéptico Da­
su principal proponente vid Hume dijo que dado que nunca
Todo conocimiento se deriva o de observamos (experimentamos) realmente
los sentidos o de la reflexión
de ideas la causalidad (lo que causa que algo
La causalidad no puede suceda), no podemos saber con certeza
observarse, sino solamente ser que cualquier causa y efecto particulares
creída con base en la costumbre estén conectados. Hume no negaba la
Una cápsula del escepticismo
de Hume causalidad, sino solamente que poda­
Respuesta mos inferir algo de ella. El negaba que
El escepticismo se derrota a sí podemos conocer la verdad de una cau­
mismo: ¿Debemos ser escépticos
sa a partir de un efecto.
del escepticismo?
La declaración: 'Todo
conocimiento se deriva de los 1. Todo conocimiento se deriva
sentidos o de la reflexión de o de los sentidos o de la
ideas” no se deriva de ninguno
reflexión de ideas
de esos dos
El atomismo empírico radical es La muy citada conclusión de Hume,
autoderrotista e implica unidad Enquiry C oncem ing H um an Understan-
y conexión d in g (Investigación respecto al enten­
La negación de la causalidad es
dimiento humano) resume su escepti­
autoderrotista
Conclusión cismo: “Cuando revisamos las biblio­
tecas, persuadidos de estos principios,
EL ESCEPTICISMO SEGÚN ¿qué daño podemos hacer? Si toma­
DAVID HUME, SU PRINCIPAL mos en la mano cualquier volumen, de
PROPONENTE divinidad o de metafísica, por ejem­
Parte del argumento tradicional acerca plo, preguntémonos: ¿C ontiene algún
de la existencia de Dios está basado en razonam iento abstracto respecto a canti-
R espuesta al esc epticism o 713

d a d o núm ero? No. ¿Contiene algún ra­ siones necesarias deducibles de verdades evi­
dentes en sí mismas. Los últimos buscaban y
zonam iento experim ental respecto a asun­
pretendían haber encontrado tal fundamento
tos de hecho o de existencia.? No. Eché­
en las conclusiones probables “inductivas” de
moslo al fuego, porque no contiene na­ impresiones sensoriales. Hume siguió el en­
da sino sofistería [razonamiento sutil y foque empírico más rigurosamente que sus
engañoso] e ilusión” (594/12.3, énfasis predecesores y argumentaba un caso persuasi­
vo de que ni la deducción ni la inducción
del autor).
podían proveer un fundamente adecuado pa­
Hume hace esta categórica decla­ ra el conocimiento. La deducción con sus pre­
ración respecto a la razón: misas “autoevidentes” resultaba ser definitoria
(analítica) y vacía de contenido verdadero,
Todos los objetos de la razón humana o de la mientras que la inducción resultaba estar ba­
investigación pueden ser divididos natural­ sada en la suposición indemostrable de que el
mente en dos clases, a saber, relaciones de ideas futuro debe ser como el pasado. De esta ma­
y asuntos de hecho. De la primera clase son las nera Hume pensaba que había eliminado la
ciencias de la geometría, álgebra y aritmética y, posibilidad de argumentos de la verdad basa­
en suma, toda afirmación que es cierta intuitiva o dos en hechos, en matemáticas, ciencia y me­
demostrativamente... Proposiciones de esta tafísica (458/73).
clase se pueden descubrir por la mera ope­
ración del pensamiento, sin dependencia de lo
2. La causalidad no puede
que existe en cualquier parte del universo.
Los asuntos de hecho, que son los segundos observarse sino sólo ser creída
objetos de la razón humana, no son verifica­ con base en la costumbre
dos de la misma manera [como relaciones de La causalidad es una condición o situa­
ideas]; ni es nuestra evidencia de su verdad, ción que resulta en cierto efecto. Tiene
por grande que sea y de naturaleza semejante
a la precedente. Lo contrario de cada asunto
que ver con la relación entre una causa y
de hecho todavía es posible, porque nunca su efecto.
puede implicar una contradicción” (594/4.1, Hume exclama: “Hay dos princi­
énfasis del autor). pios que no puedo interpretar como
consistentes, ni está en mi capacidad
Hume dice que es indisputable “que
renunciar a ninguno de ellos, a saber,
todas nuestras ideas no son sino copias
que todas nuestras percepciones distin­
de nuestras impresiones, o en otras pa­
tas son existencias distintas, y que la
labras, que ‘es imposible que nosotros
mente nunca percibe ninguna cone­
pensemos en cualquier cosa que no ha­
xión real entre existencias distintas”
yamos experimentado antes”’ (594/7.1).
(597/Apéndice).
Jerry Gilí resume el impacto del
Hume resume la razón por la que
escepticismo de Hume:
piensa que una causa particular no pue­
Hume puso fin a las grandes esperanzas de los de ser inferida de un efecto:
racionalistas continentales y también de los
empíricos británicos. Los primeros buscaban En una palabra... todo efecto es un evento
y pretendían haber encontrado un fundamen­ distinto de su causa. No podría, por tanto, ser
to epistemológico [una manera de conocer descubierto en la causa, y la primera inven­
algo] para todo conocimiento en las conclu­ ción o concepción de ella, a priori, debe ser
714 N ueva e v id e n c ia q u e d e m a n d a un v er ed ic t o

enteramente arbitraria. Y aun después de que Ravi Zacharias resume a Hume en


es sugerida, la conjunción de ella con la causa
este punto: “El principio de la causali­
debe parecer igualmente arbitraria, puesto
que siempre hay muchos otros efectos que,
dad, entonces, según Hume, no es na­
para la razón, deben parecer completamente da sino una asociación de impresiones
como consistentes y naturales. Por eso sería sucesivas. Mediante el hábito y la prác­
en vano que nosotros pretendiéramos deter­ tica esperamos que la sucesión ocurra.
minar cualquier evento solo, o inferir cual­
En realidad no hay una conexión nece­
quier causa o efecto sin la ayuda de la obser­
vación y la experiencia (594/4.1). saria. En suma, nada autoriza ni a la
ciencia a formular leyes universales y
Hume argumenta que fuera de la necesarias” (1347/99).
experiencia nosotros no podemos in­
ferir ninguna conexión entre una causa 3. Una cápsula del escepticismo
y su efecto: “Cuando razonamos a prio- de Hume
ri, y consideramos solamente cualquier Hume “cuestionaba las pretensiones de
objeto o causa, como aparece a la men­ conocimiento de todas las disciplinas,
te, independiente de toda observación, como la ciencia, las matemáticas, etc. El
nunca podría sugerirnos el concepto de sí daba lugar a las creencias basadas en la
cualquier objeto distinto, tal como su probabilidad, que trascendía nuestra
efecto; mucho menos mostrarnos la experiencia. Él estaba completamente
conexión inseparable e inviolable entre opuesto hacia las presuposiciones acerca
ellos” (594/4.1). de la uniformidad de la naturaleza. El
Hume afirma categóricamente que que observemos uniformidad en la natu­
“todas las inferencias de la experiencia, raleza no garantiza una creencia de que
por tanto, son efectos del hábito, no siempre será uniforme. El sostenía que la
del razonamiento” (594/5-1). inducción no es una forma válida de ra­
Hume concluye que, puesto que no zonamiento, sino más bien un hábito de
podemos saber, por ejemplo, la causa esperar resultados similares basados en
de una roca que cae, tampoco pode­ una uniformidad de la experiencia. De
mos saber la causa del mundo: aquí que Hume es conocido como un
Aunque no podemos dar una razón satisfac­ escéptico” (Dr. William Crouse, corres­
toria por la que creemos, después de un millar pondencia personal, Julio 14, 1999).
de experimentos, que una roca caerá o que el
fuego arderá, ¿podremos quedar satisfechos
RESPUESTA
respecto a cualquier determinación que po­
damos formar con respecto al origen de los
mundos y a la situación de la naturaleza,
1. El escepticismo se derrota a sí
desde y hasta la eternidad?... A mí me parece mismo: ¿Debemos ser escépticos
que el único objeto de las ciencias abstractas del escepticismo?
de demostración es cantidad y número, y que San Agustín de Hipona reconocía la
todos los intentos por extender esta especie
naturaleza autoderrotista del escepti­
más perfecta de conocimiento más allá de
estos límites son meros sofismas e ilusión cismo más de un milenio antes de que
(594/12.3). Hume expresara sus dudas: “Todo el
R espuesta al esc epticism o 715

que duda sabe que está dudando, de que es inútil? ¿Y cómo puede uno tener esta
modo que cuando menos está seguro información de antemano si no conoce ya
algo de la realidad? (426/22).
de esta verdad, a saber, del hecho de
que duda. Entonces, todo el que duda
El profesor Geisler hace una distin­
de si hay tal cosa como la verdad, sabe
ción entre escepticismo parcial (que
cuando menos una cosa, de modo que
puede ser saludable) y el escepticismo
su misma capacidad para dudar debe
completo: “El escepticismo completo
convencerlo de que hay tal cosa como
es autoderrotista. La afirmación misma
la verdad” (81/39.73).
de que toda la verdad es imposible de
Gordon Clark repite el punto de
conocer es presentada como una afir­
manera un poco diferente: “Escepti­
mación de la verdad. Como una afir­
cismo es la posición de que nada puede
mación de la verdad con el significado
ser demostrado. Y ¿cómo, pregunta­
de que no puede hacerse ninguna afir­
mos, puede uno demostrar que nada
mación de la verdad, se traiciona mor­
puede ser demostrado? El escéptico
talmente a sí misma” (426/133, 134).
afirma que nada puede ser conocido.
Scott MacDonald señala que el he­
En su prisa él dice que la verdad era
cho de nuestro conocimiento de pri­
imposible. Y ¿es cierto que la verdad es
meros principios refuta al escepticis­
imposible? Porque si ninguna proposi­
mo: “Nuestra relación directa con la
ción es verdad, entonces cuando me­
verdad necesaria de ciertas proposi­
nos una proposición es verdad: a saber,
ciones inmediatas constituye un acceso
la proposición que dice que ninguna
infalible e indubitable a esas verdades,
proposición es verdad. Si la verdad es
y así con respecto a esas proposiciones
imposible, por tanto, se sigue que ya
y a las proposiciones que derivamos de
hemos llegado a una” (235/30).
ellas por medio de las demostraciones
Norman Geisler ofrece esta crítica
estrictas, el escepticismo es probable­
del escepticismo:
mente falso” (760/ como fue citado en
El intento escéptico total de suspender todo 689/187).
juicio de la realidad es autoderrotista, puesto San Agustín, en su tratado C ontra
que implica un juicio de la realidad. ¿De qué
A cadem ics también retrocedió en cierto
otra manera podría uno saber que suspender
todo juicio acerca de la realidad sería el curso conocimiento de primeros principios
más sabio, a menos que supiera verdadera­ para refutar el escepticismo de su día.
mente que la realidad no se puede conocer? El Frederick Copleston resume a Agustín
escepticismo implica agnosticismo y [puesto
de esta manera: “Yo estoy al menos
que hace una declaración acerca de la reali­
dad] el agnosticismo implica algún conoci­
seguro del principio de contradicción”
miento de la realidad. El escepticismo ilimita­ (249/53).
do que recomienda la suspensión de todos los El apologista católico G. H. Dug-
juicios de la realidad implica el más aplastante gan señala el dilema del escéptico: “Por
juicio acerca de la posibilidad de conocer la
una parte el escéptico sostiene que no
realidad. ¿Por qué desalentar todo intento de
la verdad, a menos que uno sepa de antemano hay verdades seguras. Por otra parte él
716 N ueva e v id e n c ia q u e d e m a n d a u n v er ed ic t o

verdad y la falsedad son comprobables por


nosotros y que, con grados variables de se­
Siempre que encontramos a alguien que
guridad, podemos de alguna manera discri­
dice que nadie puede saber nada, lo más
natural es preguntarse si [o cómo] el es­ minar entre lo que es verdad y lo que es falso.
céptico sabe eso. Casi todo lo que hacemos o de lo que depen­
demos está fundado en ese com prom iso
—RONALD NASH
(5/35).

no puede hacer una declaración sin Ravi Zacharias resume: “La deduc­
admitir que el principio de contradic­ ción escéptica de Hume de que todo
ción es verdaderamente cierto. De juicio acerca de la realidad sea rechaza­
acuerdo con este principio, ser y no ser do se derrota a sí misma porque ese lla­
no son idénticos. Si es rechazado, en­ mado a rechazar el juicio es en sí
tonces en cualquier declaración es’ y no mismo un juicio acerca de la realidad”
es’ son intercambiables. Es obvio que en (1347/200).
esos términos pensamiento y discurso Colin Brown nos advierte de las
se vuelven imposibles” (315/65). declaraciones categóricas de Hume:
Mortimer Adler saca la misma con­ “Hume da la apariencia de ser inofen­
clusión: “Este principio [de contradic­ sivamente franco cuando reconoce que
ción] provee una completa refutación da naturaleza es siempre demasiado
del escéptico que declara que ninguna fuerte por principio’. En su valor no­
declaración es verdad o falsa. Porque si minal es saludable advertir tanto a ios
la declaración del escéptico es verdad, edificadores de sistemas como a los
entonces hay cuando menos una de­ destructores de sistemas contra estar
claración que es verdad y no falsa. Y si demasiado confiados en sus arrollado-
es falsa, entonces puede haber muchas ras afirmaciones o en sus arrolladoras
declaraciones que son o verdaderas o desaprobaciones. Pero la observación
falsas. Y si no es ni verdadera ni falsa, de Hume en este caso es una demanda
entonces ¿por qué vamos a prestar aten­ implícita de que su enfoque (por difícil
ción a lo que el escéptico dice?” (7/133, que sea) es el único válido. De hecho,
134). el escepticismo de Hume es discutible
Adler sugiere que el sentido común en todo punto importante” (163/71).
refuta el escepticismo: Ronald Nash también advierte que
“siempre que encontramos a alguien
El criterio del sentido común es el que todos
nosotros abrazamos cuando rechazamos la
que dice que nadie puede saber nada,
posición autocontradictoria y autoimpug- lo más natural es preguntarse si [o có­
nable del escepticismo extremo, por ser no mo] el escéptico sabe eso” (890/84).
solamente irrazonable sino también impracti­ G. H. Duggan señala otro aspecto
cable. Difícilmente hay un aspecto de nues­
de la naturaleza contradictoria de la
tras vidas diarias que sería igual si fuéramos a
abrazar, en vez de rechazar, la posición del pretensión escéptica: “El punto de vis­
escéptico extremo. Estamos firmemente com­ ta escéptico de que los sentidos exter­
prometidos con el punto de vista de que la nos no son confiables puede afirmarse
R espuesta al esc epticism o 717

solamente si uno sostiene que los sen­ temático ni en un hecho establecido ex­
tidos externos no son poderes de co­ perimentalmente. Por tanto, su misma
nocimiento sino que tienen otra fun­ definición de una declaración significati­
ción. Si uno sostiene que los sentidos va, en sus propias palabras, carece de sig­
externos son poderes de conocimiento, nificado” (1347/200).
uno debe sostener que son esencial­ Mortimer Adler observa que en la
mente confiables. Si no fueran confia­ declaración de Hume, “dos errores es­
bles, no serían poderes de conocimien­ tán combinados: uno es el error de con­
to, puesto que proveerían información siderar nuestras percepciones e imá­
no confiable, y la información no con­ genes, mal llamadas ‘ideas’, como los
fiable no es conocimiento” (315/65). objetos inmediatos de nuestra concien­
Mortimer Adler señala otro dilema cia; el otro es el error de reducir la
que presenta la pretensión escéptica: mente humana a una facultad mera­
mente sensitiva, incapaz de ser cons­
Al negar que no hay ni verdad ni falsedad, el ciente de nada sino de lo que puede ser
escéptico extremista debe finalmente negar
percibido mediante los sentidos o que
que existe una realidad independiente o negar
que ésta tiene un carácter determinado con el
puede ser imaginado como un resulta­
que nuestro pensamiento o corresponde o no do de nuestras percepciones sensoria­
puede corresponder. Debe ser obvio de in­ les”. Adler declara categóricamente la
mediato que, al llegar a este extremo el escép­ pregunta: “¿Tenem os o no tenemos ideas
tico se contradice. A menos que reclame que
abstractas (p. ej., conceptos) tanto como
es verdad su declaración de que no hay una
realidad independiente o que no tiene un percepciones sensoriales e im ágenes?...
carácter determinado, su propia posición se (Hobbes, Berkeley y Hume dicen ro­
desvanece; y si él si reclama como verdaderas tundamente que no” (6/38, 40, énfasis
sus negativas, entonces debe hacerlo sobre la del autor).
base de que finalmente presupone la defini­
ción de la verdad (5/213).
Adler señala el dilema que resulta si
no podemos formar una idea abstracta
2. La declaración: "Todo o un concepto universal de algo como
conocimiento se deriva de los
“un perro”. El sugiere la siguiente línea
de razonamiento:
sentidos o de la reflexión de
ideas” no se deriva de ninguno Nosotros estamos, por tanto, obligados a pre­
de esos dos guntarles si somos capaces de comprender lo
que es común a dos o más entidades fp. ej., la
Ravi Zacharias también afirma: “El argu­
categoría “perro” es común a un Airdale y a
mento de Hume de que para que tengan un Poodle], o comprender los aspectos en los
significado todas las declaraciones deben cuales son lo mismo.
o tener relación con ideas, es decir, ma­ Si su respuesta a esta pregunta es negativa,
temática o de cantidad, o bien deben ser de nuevo han socavado completamente su
propia explicación del significado de los nom­
de razonamiento experimental basado en
bres comunes como aplicables a dos o más
cuestiones de hechos; él mismo (el argu­ cosas indiferentemente (es decir, con respecto a
mento) no está basado en un hecho ma­ algún punto en el que no son diferentes). Si no
718 N ueva e v id e n c ia q u e d e m a n d a u n v e r e d ic t o

podemos comprender ningún aspecto en ei separados e inconexos es insostenible.


cual dos o más cosas son lo mismo, no po­ Su misma declaración implica una uni­
demos aplicar uno y el mismo nombre a ellos
indiferentemente.
dad y una conexión, de otra manera no
La única alternativa que les queda abierta habría modo de hacer esa declaración.
es una respuesta afirmativa a la pregunta: En otras palabras, él asume un ser
¿Podemos comprender lo que es común a unificado mientras niega la unidad”
dos o más entidades, o comprender aspectos
(1347/200).
en los cuales son lo mismo?
Si ellos dan la respuesta afirmativa, porque
deben darla o admitir que no tienen expli­
Una teoría que explicara todo lo demás en
cación que ofrecer, entonces dar esa respues­
todo el universo pero que hiciera imposible
ta equivale a una refutación de su posición creer que nuestro pensamiento es válido
original (6/44, 45). estaría completamente fuera de lugar. Por­
que esa misma teoría habría sido alcanzada
por el pensamiento, y si el pensamiento no
3. El atomismo empírico radical
es válido, esa teoría, por supuesto, se des­
es autoderrotista e implica truiría a sí misma. Habría destruido sus
unidad y conexión propias credenciales. Sería un argumento
que probaría que ningún argumento es váli­
El resultado del escepticismo de Hume de do —una prueba de que no hay tal cosa
la causalidad sería que no hay eventos como pruebas- lo que es una tontería.
conectados. Esto es atomismo radical em­ -C. S. LEWIS
pírico (la creencia de que “el universo con­
siste de innumerables pequeñas partículas
4. La negación de la causalidad
indivisibles de realidad” [443/430]).
es autoderrotista
Norman Geisler argumenta que
Para aclarar la posición de Hume:
el atomismo radical empírico de Hume de Hume nunca negó el principio de causalidad.
que todos los eventos están “enteramente Él admitió que sería absurdo que las cosas
sueltos y separados” y que hasta el ser es sola­ surgieron sin causa. Lo que él sí intentó negar
mente un atado de impresiones sensoriales es es que hay alguna manera filosófica de esta­
impracticable. Si todo estuviera inconexo no blecer el principio de la causalidad. Si el prin­
habría manera de ni siquiera hacer esa decla­ cipio causal no es una mera relación analítica
ración particular, puesto que se implica cierta de ideas sino que es una creencia basada en la
unidad y conexión en la afirmación de que conjunción habitual de eventos reales, en­
todo es inconexo. tonces no hay necesidad en ella y uno no pue­
Además, afirmar “ Yo soy solamente las im­ de usarla con justificación filosófica. Pero ya
presiones acerca de mí mismo” es autoderro­ hemos visto que dividir todas las declaracio­
tista, porque siempre se asume la unidad del nes satisfactorias en estas dos clases es auto-
“Yo (el ser)” que hace la declaración. Pero uno derrotista. De aquí que es posible que la causa
no puede asumir un ser unificado para negar principal sea tanto satisfactoria como nece­
lo mismo (426/22, 23). saria. De hecho, la misma negativa de necesi­
dad causal implica alguna clase de necesidad
causal en la negativa. Porque a menos que ha­
Ravi Zacharias concuerda: “La de­ ya una base necesaria (o causa) para la ne­
claración de Hume de que todos los gación, entonces la negativa no necesariamente
eventos están completamente sueltos, es válida. Y si hay una base necesaria o causa
R espuesta al esc epticism o 719

para la negativa, entonces la negativa se auto- — una prueba de que no hay tal cosa
derrota, porque en tal caso está usando una
como pruebas— lo cual es una ton­
conexión causal necesaria para negar que hay
conexiones causales necesarias (426/24, 25).
tería” (736/14, 15).
Paul Carus señala la conexión entre
Limitar el principio de la causali­ lo racional y lo ontológico: “Nuestra
dad al ámbito de la lógica es también creencia en la causalidad está basada,
autoderrotista: después de todo, aunque Hume lo nie­
gue, en el principio lógico de la identi­
Algunos críticos insisten en que el principio dad A=A. Es una extensión de este
de la causalidad pertenece al ámbito de la ló­ principio a un estado de movimiento”
gica pero no se aplica a la realidad. Esto es (221/ en 640/201).
autoderrotista. Uno no puede afirmar consis­
James B. Sullivan distingue entre el
tentemente que las leyes del pensamiento no
pueden ser sostenidas respecto a la realidad. concepto de causa y el p rin cipio de la
Es inconsistente pensar acerca de la realidad causalidad: “El concepto de causa se ob­
que no es posible pensar en ella. Puesto que el tiene de la comparación intelectual de
principio de la causalidad es un principio fun­
formalidades en un objeto con las de
damental de la razón, debe aplicarse a la rea­
lidad. De otra manera uno termina en una
otro y al descubrir por inducción que
postura autoderrotista de que lo que es cono­ un objeto influye en otro o produce
cido de la realidad no puede ser conocido otro por su acción. El p rin cipio de la
(423/22). causalidad se establece no por induc­
ción de las experiencias, sino por un
C. S. Lewis resume: “Una teoría análisis del concepto del ser contin­
que explicara todo lo demás en todo el gente” (1169/124).
universo pero que hiciera imposible
creer que nuestro pensamiento es váli­ 5. Conclusión
do estaría completamente fuera de lu­ “Aunque el escepticismo no es defendible
gar. Porque esa misma teoría habría si­ como una posición epistemológica, es de
do alcanzada por el pensamiento, y si valor. Actúa como una protuberancia en
el pensamiento no es válido, esa teoría, la silla del epistemologista que demanda
por supuesto, se destruiría a sí misma. que cualquier argumento de conoci­
Habría destruido sus propias creden­ miento esté basado en una evidencia ade­
ciales. Sería un argumento que pro­ cuada y libre de contradicción o de ab­
baría que ningún argumento es válido surdos” (443/100).
Respuesta al
agnosticismo
(la creencia de que el hombre “o no conoce o no puede
conocer... En teología la teoría es que el hombre no
puede ad q u irir conocimiento de D io s” [1 2 2 2 /3 4 4 ]).
UN VISTAZO AL CAPÍTULO

El agnosticismo de Emmanuel Kant otra manera el agnosticismo no


El contenido del conocimiento es se puede enunciar
estructurado por la mente No es posible afirmar existencia sin
Hay un abismo insalvable entre declarar algo de esencia (lo que
nuestro conocimiento y la realidad es en sí misma)
Una cápsula del agnosticismo de La epistemología de Kant no puede
Kant alcanzar la realidad porque no
Respuesta empieza con la realidad
El agosticismo es autoderrotista La certidumbre de las conclusiones
Las categorías de la mente a priori de Kant es refutada por
corresponden con la realidad; de los descubrimientos científicos

EL AGNOSTICISMO DE la epistemología de Kant, expuesta en su


Critique o f Puré Reason (Crítica de la razón
EMMANUEL KANT
pura), está basada en la creencia de que el
La filosofía de Emmanuel Kant niega conocimiento está compuesto de dos aspec­
que nosotros podamos conocer lo que es tos, a saber: contenido y forma. Con los em­
la realidad en sí misma. Esta posición píricos [los que dependen del conocimiento
resulta en agnosticismo; si no podemos sensorial] él sostiene que el contenido del co­
nocimiento es provisto por la experiencia
conocer la realidad, entonces no pode­
sensorial, pero en armonía con el racionalis­
mos conocer la verdad. mo él sostiene que la forma (o estructura) del
conocimiento la provee la mente. Kant de­
1. El contenido del conocimiento clara que la mente juega una parte activa en
la experiencia del conocimiento al imponer
es estructurado por la mente
sobre la información de la sensación ciertas
Para entender la negación de Ema- “categorías” fijas. Por consiguiente, lo que es
nnuel Kant del conocimiento de la conocido es experiencia sensorial después que
verdad, debemos entender su episte­ ha sido “filtrada a través de”, u organizada
mología. Jerry Gilí explica: por, las categorías integradas del conocimien­
R espuesta al a g n o st ic ism o 721

to. Los dos elementos son necesarios, pero diante la experiencia... Yo, por el con­
ninguno es suficiente para que exista el co­ trario, pruebo... que el espacio (y tam­
nocimiento (458/76).
bién el tiempo)... son inherentes en
En las propias palabras de Kant: “Hay nuestra sensibilidad como una forma pu­
dos fuentes de conocimiento humano ra antes de toda percepción o experien­
(que probablemente surgen de una raíz cia” (640/152).
común, pero desconocida para noso­ De esas categorías integradas dice
tros), a saber, sentido y entendimiento. Kant: “Si los conceptos puros del en­
Por el primero, los objetos [mediante tendimiento no se refieren a objetos de
nuestros sentidos] nos son dados; por el la experiencia sino a cosas en sí mismas
último, el pensamiento [entendimien­ {noúm eno), no tienen ninguna signifi­
to]” (637/22). cación. Ellos sirven, como si lo fueran,
Kant califica la última declaración solamente para descifrar apariencias,
al decir: “Pero aunque todo nuestro para que podamos leerlas como expe­
conocimiento empieza con la experien­ riencias. Los principios que surgen de
cia, de ninguna manera implica que su referencia al mundo sensible sola­
todo surge de nuestra experiencia, mente sirven a nuestro entendimiento
porque, por el contrario, es muy posi­ para uso empírico. Más allá de esto son
ble que nuestro conocimiento empí­ combinaciones arbitrarias, sin realidad
rico sea un compuesto de lo que re­ objetiva, y no podemos conocer su po­
cibimos mediante impresiones y lo que sibilidad a p rio ri, ni verificar su refe­
la facultad de cognición provee de sí rencia a los objetos” (640/72, 73).
misma (impresiones sensoriales que Kant declara que la razón sola no es
dan simplemente la ocasión ), una adi­ suficiente para conocer la realidad: “La
ción que no podemos distinguir del razón por todos sus principios a p rio ri
elemento original dado por el sentido, nunca nos enseña nada más que obje­
hasta que una larga práctica nos haya tos de posible experiencia, y aún de es­
hecho atentos y capaces de separarla” tas nada más que puede ser conocido
(637/14). en experiencia... La razón no... nos en­
Kant argumenta que las categorías seña nada respecto a la cosa en sí mis­
por las cuales entendemos están en la ma” (640/134).
mente: “espacio y tiempo, junto con De hecho, dice Kant, la realidad
todo lo que contienen, no son cosas ni debe conformarse a la razón o no po­
cualidades en sí mismas, sino que per­ demos conocerla: “La razón debe acer­
tenecen solamente a las apariencias del carse a la naturaleza con la actitud,
último: hasta este punto yo soy uno en ciertamente, de recibir información de
confesión con los idealistas anteriores. ella, sin embargo, no en el carácter de
Pero estos... se refieren al espacio como un alumno que escucha todo lo que su
una mera presentación empírica que... maestro decide decirle, sino en el de un
solamente es conocida por nosotros me­ juez, que fuerza a los testigos a contes­
722 N ueva e v id e n c ia q u e d e m a n d a u n v er ed ic t o

tar aquellas preguntas que él mismo en sí mismas son intrínsecamente im­


piensa que se adecúan a su propósito” posibles de conocer. Esto equivale a de­
(637/6). cir que lo verdadero es imposible de co­
Kant declara: “El entendimiento nocer, y que lo conocible es ideal en el
no deriva sus leyes (a p rio ri) de la na­ sentido de que es invertido en las ideas
turaleza, sino que las prescribe a ella” que nuestra mente le trae para hacerlo
(640/82). lo que es” (6/100).
Kant afirma haber encontrado un
criterio más cierto para la verdad en las 2. Hay un abismo insalvable
formas a p rio ri: “Como la verdad se entre nuestro conocimiento y la
apoya en leyes universales y necesarias realidad
como su criterio, la experiencia, de La epistemología de Kant [manera de co­
acuerdo con [el idealismo) puede no nocer] traza un límite a nuestro conoci­
tener criterio de la verdad, porque su miento, y la realidad está fuera de ese
fenómeno... no tiene nada a p rio ri en límite.
su fundamento; de aquí que se sigue De acuerdo con Kant, la mente
que son mera ilusión; mientras que pa­ busca la verdad: “Pero esta tierra es una
ra nosotros, espacio y tiempo (en con­ isla, y está cercada por la naturaleza
junción con las concepciones puras del misma dentro de límites invariables. Es
entendimiento) prescriben su ley a to­ la tierra de la verdad... rodeada por un
da posible experiencia a p rio ri, y al mis­ océano ancho y tormentoso, la región
mo tiempo permiten el criterio cierto de la ilusión donde muchos bancos de
para distinguir la verdad de la ilusión en niebla, muchos icebergs le parecen al
eso” (640/152). marinero, en su viaje de descubrimien­
Kant concluye que “las cosas nos to, un nuevo mundo, y aunque cons­
son dadas como objetos de nuestros tantemente lo engañan con vanas espe­
sentidos existentes fuera de nosotros, ranzas, lo comprometen en aventuras
pero no sabemos nada de lo que pue­ peligrosas de las cuales él nunca puede
den ser en sí mismas, al conocer sola­ desistir y a las cuales nunca puede lle­
mente su apariencia, es decir, las repre­ var a un fin” (637/93).
sentaciones que causan en nosotros al No podemos encontrar la verdad
afectar nuestros sentidos” (640/43). porque, según la epistem ología de
De nuevo Kant declara categórica­
mente que “los sentidos nunca, y de nin­
Porque llegamos a la conclusión de que
guna manera, nos capacitan para conocer nuestra facultad de cognición no puede
las cosas en sí mismas” (640/42). trascender los límites de la experiencia
posible... No podemos tener cognición
Mortimer Adler resume: “Para
de un objeto, como una cosa en sí mis­
Kant las únicas cosas que son indepen­ ma, sino solamente como un objeto de
dientes de la mente humana son, en intuición sensible.
sus palabras, ‘D irige an sich\ cosas que —EMMANUEL KANT
R espuesta al agnosticisiMO 723

Kant, no podemos conocer la realidad: culativa completamente aislada... Trata


solamente con conceptos... y en ella, la
Porque llegamos a la conclusión de que nues­
razón es la alumna de sí misma” (637/6).
tra facultad de cognición no puede trascender
ios límites de la experiencia posible; y sin em­ Etienne Gilson señala que Kant no
bargo, este es precisamente el objeto más esen­ niega la realidad sino la categoriza como
cial de nuestra ciencia. La evaluación de nues­ imposible de conocer: “En efecto, Kant
tra cognición racional a priori a la que lle­
nunca especuló sobre la existencia como
gamos es que sólo tiene que ver con fenó­
menos, y que las cosas en sí mismas, aunque
tal, pero tampoco la negó nunca ni
poseen una existencia real, están más allá de siquiera se olvidó de ella. El prefirió ca-
esa esfera... No podemos tener cognición de tegorizarla de modo que siempre estu­
un objeto, como una cosa en sí misma, sino viera presente donde hubiera verdadero
solamente como un objeto de intuición sensi­
conocimiento, pero que en ninguna ma­
ble (637/8, 9).
nera limitara la espontaneidad del en­
Kant señala que la mente no está tendimiento humano” (460/127, 128).
satisfecha con conocer los límites [el Nicolás Rescher sugiere que en la
punto más allá del cual no podemos epistemología de Kant la realidad ca­
conocer la verdad], pero eso es todo lo rece de sentido: “Para Kant, la concep­
que puede conocer: “Los límites seña­ ción de un objeto percibido libre de las
lados... no son suficientes después de condiciones de la percepción era en­
que hemos descubierto que más allá de teramente tan carente de sentido como
ellos todavía hay algo (aunque no po­ lo sería la vista de un objeto que estu­
demos nunca conocer lo que es en sí viera libre de cualquier punto de vista,
mismo)” (640/125). y así considerado en separación de una
Kant resume: “Eso que original­ de las condiciones esenciales de juicio”
mente es un mero fenómeno, una rosa, (1017/ como fue citado en 111/176).
por ejemplo, lo toma el entendimiento
empírico como una cosa en sí misma... 3. Una cápsula del agnosticismo
Por el contrario... nada que es captado de Kant
por intuición en el espacio es una cosa Kant “creía que había una distinción en­
en sí misma... Los objetos son muy tre el mundo real (noumenal) y el mun­
desconocidos para nosotros en sí mis­ do aparente (fenomenal) de apariencia.
mos, y lo que llamamos objetos exter­ Para entender el mundo fenomenal uno
nos no son nada sino meras representa­ tiene un juego integrado de categorías
ciones de nuestra sensibilidad, cuya for­ (similar a lo que queremos decir por pre­
ma es espacio, pero cuya verdadera co­ suposiciones). Nadie llega a la informa­
rrelación, la cosa en sí misma, no es co­ ción (lo fenomenal) sin categorías (pre­
nocible mediante esas representacio­ suposiciones). El conocimiento, según
nes, ni nunca podrá serlo” (637/26). Kant, era el producto conjunto que la
Kant concluye de su epistemología mente (el conocedor) posee de estas cua­
que la metafísica “es una ciencia espe­ lidades innatas (la capacidad para organi­
724 N ueva ev id e n c ia q u e d e m a n d a u n v er ed ic t o

zar y categorizar) que capacitan al cono­ uno no tiene base alguna para hacer una
declaración acerca de la realidad. No bastará
cedor para percibirlo como tal” (William
decir que su conocimiento de la realidad es
Crouse, correspondencia personal, julio pura y completamente negativo, es decir, un
14, 1999). conocimiento de lo que no es la realidad. Por­
que cada negativo presupone un positivo; uno
RESPUESTA no puede afirmar significativamente que algo
no es eso si uno está totalmente desprovisto de
un conocimiento de ese “eso”. Se sigue que el
1. El agnosticismo es
agnosticismo total es autoderrotista porque
autoderrotista asume algún conocimiento acerca de la reali­
La epistemología de Kant resulta en ag­ dad para negar cualquier conocimiento de la
nosticismo, la pretensión de que nada realidad (426/20).
puede ser conocido acerca de la realidad.
Norman Geisler comenta: “En su forma Este agnosticismo es insostenible:
ilimitada [el agnosticismo] pretende que “Está abierta la posibilidad de que la
todo el conocimiento acerca de la rea­ realidad puede ser conocida. Efectiva­
lidad (es decir, de la verdad) es imposi­ mente ésta ha sido una de las más per­
ble. Pero esto en sí mismo es ofrecido sistentes suposiciones en la historia de
como una verdad acerca de la realidad” la filosofía. Los hombres han estado y
(426/135). El resume la naturaleza con­ todavía están en busca de la realidad.
tradictoria de su pretensión: “La falla fun­ Cualquier razonamiento que eliminara
damental en la posición agnóstica dura esta posibilidad a p rio ri no solamente
de Kant es su reclamo de tener conoci­ es autoderrotista sino que también va
miento de lo que él declara que es contra la corriente principal de la
imposible de conocer. En otras palabras, búsqueda filosófica” (442/89).
si fuera cierto que la realidad no puede Mortimer Adler responde al agnosti­
ser conocida, nadie, incluyendo a Kant, cismo de Kant con una pregunta: “Y es­
la conocería. El agnosticismo duro de to lleva a la crítica a preguntar ¿cómo, si
Kant se reduce a su mínima expresión en es posible conocer solamente lo que está
el reclamo: ‘Yo sé que la realidad es im­ dentro de los límites de la experiencia
posible de conocer”’ (440). sensorial [Kant], [uno] puede justificar­
Geisler dice de nuevo: se al declarar que las cosas reales no exis­
ten más allá, y cómo él puede decir qué
El agnosticismo completo es autoderrotista; son los límites más allá de los cuales el
se reduce a la declaración contradictoria de
entendimiento humano no puede aven­
que “uno conoce bastante de la realidad para
afirmar que nada puede ser conocido de la turarse, a menos que él mismo haya
realidad” . Esta declaración provee en sí mis­ triunfado al traspasarlos? (85/34).
ma todo lo que es necesario para declararse El filósofo Ludwig Wittgenstein
falsa, porque si uno conoce algo acerca de la
afirma: “Para poder fijar un límite al
realidad, entonces uno no puede afirmar al
mismo tiempo que toda la realidad es im­
pensamiento tenemos que encontrar
posible de conocer. Y por supuesto, si uno no ambos lados del límite concebible”
conoce nada acerca de la realidad, entonces (1310/prefacio).
R espuesta al a g n o stic ism o 725

Etienne Gilson comenta: “El conoci­ 2. Las categorías de la mente


miento de lo que es una cosa puesto que corresponden con la realidad;
no es conocida es una llana contradic­ de otra manera el agnosticismo
ción en la doctrina de Kant” (460/131). no se puede enunciar
Ravi Zacharias: “El agnosticismo El profesor Geisler esboza la futilidad de
de Kant sobre la realidad final es auto- hacer declaraciones categóricas para ne­
derrotista. No es posible dar por senta­ gar el conocimiento de la realidad:
do ninguna cosa acerca de la realidad
final a menos que uno sepa algo de la El argumento de Kant de que las categorías
realidad final. Decir, como Kant lo del pensamiento (tales como la unidad y la
causalidad) no se aplican a la realidad es falli­
hizo, que uno no puede cruzar la línea do, porque a menos que las categorías de la
de apariencias es cruzar la línea para realidad correspondan a las de la mente, no
decirlo. En otras palabras, no es posible podrían hacerse declaraciones acerca de la rea­
conocer la diferencia entre la aparien­ lidad, incluyendo la misma declaración que
Kant hizo. Esto es decir que a menos que el
cia y la realidad a menos que uno co­
mundo real fuera inteligible ninguna decla­
nozca lo suficiente acerca de las dos ración acerca de él se aplicaría. Es necesaria
para distinguir entre ellas” (1347/203). una formación previa de la mente a la realidad
H. A. Pritchard advierte que cual­ si uno va a decir algo positivo o algo negativo
acerca de ella. No podemos ni siquiera pensar
quier conocimiento de la realidad es
de la realidad que es imposible pensar en ella.
inconsistente con el idealismo en ge­ Ahora bien, si alguien impusiera el argumen­
neral: to de que el agnóstico no necesita hacer nin­
guna declaración en absoluto acerca de la rea­
Para pensar del mundo como dependiente de lidad, sino sencillamente definir los límites
la mente, tenemos que pensar de él como necesarios de lo que podemos conocer, se de­
consistente solamente de una sucesión de apa­ mostraría que hasta esto es un intento au-
riencias... Que este es el resultado inevitable toderrotista, porque decir que uno no puede
del idealismo no se nota, mientras se suponga conocer nada más que los límites del fenó­
que la relación esencial de las realidades con la meno o la apariencia, es trazar una línea insu­
mente consiste en su ser conocido... La venta­ perable para esos límites. Pero uno no puede
ja de esta forma de idealismo [de Kant] real­ trazar límites tan firmes sin traspasarlos. No
mente se deriva del mismo hecho de que es el es posible sostener que la apariencia termina
propósito del idealismo en general negarlo. aquí y la realidad empieza allí a menos que
Porque la conclusión de que el mundo físico uno pueda ver cuando menos a alguna dis­
consiste de una sucesión de apariencias sola­ tancia del otro lado. En otras palabras, ¿cómo
mente se evita tomando en cuenta la relación puede uno conocer la diferencia entre apa­
de las realidades con la mente por vía del co­ riencia y realidad a menos que uno ya las
nocimiento y, entonces, sin estar consciente conozca a las dos como para hacer una com­
de la inconsistencia, hacer uso de la existencia paración? (426/21).
independiente de la realidad conocida
(993/122, 123).

H. A. Pritchard responde al argu­


mento de que la realidad es lo que es
en el conocimiento de ella:
726 N u ev a e v id e n c ia q u e d e m a n d a u n v e r e d ic t o

tiempo están confinados dentro de los


En otras palabras, el conocimiento es esen­
límites del cuerpo del sujeto pensante,
cialmente descubrimiento, o el hallazgo de lo cual es una tontería, o él debiera
lo que ya es. Si una realidad solamente pu­ atribuírselas al sujeto como una cosa
diera ser o llegar a ser en virtud de alguna
actividad o proceso por parte de la mente, en sí misma, lo que contradice su pro­
esa actividad o proceso no sería "conoci­ pia teoría de acuerdo con la cual el
miento” , sino "hechura" o "creación” , y tiempo y el espacio no se refieren a las
hacer y conocer debe admitirse al final que
se excluyen mutuamente. cosas en sí mismas sino solamente a las
-H . A. PRITCHARD
apariencias” (221/ en 640/233).
Mortimer Adler señala el error del
La objeción fundamental a esta línea de pen­ idealismo: Platón y Descartes y tam­
samiento, sin embargo, es que contradice la bién Kant y Hegel después, van dema­
misma naturaleza del conocimiento. El co­
siado lejos en su separación de los dos
nocimiento presupone incondicionalmente
que la realidad conocida existe independien­ ámbitos, el sensible y el inteligible. Es­
temente del conocimiento de ella, y que la to resulta al atribuirle al intelecto una
conocemos como existe en esta independen­ autonomía que hace su funcionamien­
cia. Sencillamente es imposible pensar que
to, en algún sentido o en todos, inde­
cualquier realidad dependa de nuestro cono­
cimiento de ella, o de cualquier conocimien­
pendiente de la experiencia sensorial.
to de ella. Si va a haber conocimiento, pri­ “Esto lleva a Platón y a Descartes
mero debe haber algo para ser conocido. En a atribuirle al intelecto ideas innatas;
otras palabras, el conocimiento es esencial­ ideas que de ninguna manera se deri­
mente descubrimiento, o el hallazgo de lo que
van de la experiencia sensorial. Las ca­
ya es. Si una realidad sólo pudiera ser o llegar
a ser en virtud de alguna actividad o proceso tegorías trascendentales de Kant son
de parte de la mente, esa actividad o proceso otra versión del mismo error” (6/34).
no sería “conocimiento” sino “hechura” o
“creación”, y hacer y conocer debe admitirse al
3. No es posible afirmar
final que se excluyen mutuamente (993/118).
existencia sin declarar algo de
esencia (lo que es en sí misma)
Etienne Gilson declara que “al con­
El argumento puede ser enunciado de
trario de la tesis idealista, es posible cono­
esta manera:
cer si nuestras ideas están o no están en
conformidad con las cosas” (462/275). Otra dimensión autoderrotista se implica
Paul Carus comenta sobre el pro­ dentro de la admisión de Kant de que él co­
blema que enfrenta el agnosticismo noce que el noumena [el mundo real contra la
cuando las categorías de la mente no apariencia del mundo] está allí, pero no lo
que es. ¿Es posible conocer que algo es sin
son también categorías de la realidad:
conocer algo acerca de lo que es?... No es
“Cuando Kant niega que el espacio y el posible afirmar que algo es sin declarar si­
tiempo son objetivos, se vuelve confu­ multáneamente acerca de lo que es. Inclusive
so y se contradice. Porque él o debiera describirlo como “en sí mismo” o lo “real” es
tener que decir que el espacio y el decir algo. Además Kant reconocía que era la
“fuente” inconocible de la apariencia que es­
R espu esta a l a g n o s t ic is m o 727

tamos recibiendo. Todo esto es informativo nuestra intuición es de apariencia sub­


acerca de lo real: a saber, es lo real, en sí mis­
jetiva... pretendemos en contraste con
mo fuente de las impresiones que tenemos.
Aún esto es algo menos que completo agnos­
Kant que sus elementos formales re­
ticismo (426/21, 22). presentan una característica que es in­
herente en existencia como la forma de
H. A. Pritchard argumenta que “pues­ la existencia.
to que el conocimiento es esencialmen­ “Al hacer la forma puramente sub­
te de la realidad como es independien­ jetiva, Kant cambia — a pesar de todas
temente de que sea conocida, la decla­ sus protestas— todas las ideas, todos
ración de que la realidad depende de la los pensamientos, toda la ciencia, en
mente es una declaración de la clase de conceptos meramente subjetivos. El es
cosa que es en sí misma, independien­ más idealista que Berkeley. La ciencia
temente de que sea conocida” (993/121). puede ser considerada como un méto­
Etienne Gilson: “Esa raíz común de do objetivo de cognición solamente si
la que brotan la sensibilidad y el en­ las leyes de la forma son características
tendimiento, y de la que Kant dice que objetivas de la realidad” (221/ en Kant,
existe, pero que no sabemos qué es, 640/210).
debiera al fin ser desenterrada y sacada Carus concluye: “Si las cosas en sí
a la luz. En resumen, si no va a per­ mismas significan cosas objetivas, a sa­
manecer como un cuerpo extraño in­ ber, cosas como ellas son, independien­
sertado arbitrariamente en el mundo temente de nuestra sensibilidad, debe­
inteligible del entendimiento, la exis­ mos negar que es imposible conocer­
tencia tiene que ser, o rechazada com­ las” (221/ en 640/36).
pletamente, o producida a p rio ri [con­ Rudolph G. Bandas argumenta que
clusión alcanzada independientemente la idea de ser corresponde a la realidad:
de la experiencia] como todo el resto”
(460/132). ¿Qué seguridad tenemos respecto a ia obje­
Gilson continúa: “Hay demasiada tividad de la idea del ser? ¿Cómo sabemos que
corresponde a la realidad, puesto que no po­
existencia en la crítica de Kant, o no
demos compararla con la cosa extramental en
suficiente. Demasiada, porque es dada sí misma, siendo la última inaccesible inme­
tan arbitrariamente, tal como en el ca­ diatamente? Esta dificultad no es de ninguna
so de Hume; no suficiente, porque es manera nueva: fue declarada y refutada no
solamente por Santo Tomás, sino antes de él
tan completamente imposible de co­
por Aristóteles. La tendencia característica del
nocer que prácticamente no hay más pensamiento moderno es dividir y separar. Su
de ella en el idealismo crítico de Kant error fatal en el campo de la epistemología es
que el que había en el idealismo abso­ separar el objeto conocido de la cosa misma,
luto de Berkeley” (460/134, 135). y luego esforzarse irremediablemente por sal­
var el vacío entre el sujeto y el objeto (91/62).
Paul Carus declara: “Por eso, aun­
que concediendo que la imagen del Bandas además señala la universali­
mundo concebida por los sentidos de dad de la idea del ser.
728 N u ev a e v id e n c ia q u e d e m a n d a u n v e r e d ic t o

Butchvarov continúa: “Si nuestro


Si nuestro concepto de un mundo indepen­
concepto de un mundo independiente
diente del espado y del tiempo es nece­ del espacio y del tiempo es necesaria­
sariamente subjetivo, entonces no tene­ mente subjetivo, entonces no tenemos
mos una buena razón para suponer que hay
un mundo así, especialmente puesto que buena razón para suponer que hay tal
parece contradictorio hablar de un concep­ mundo, especialmente puesto que pa­
to que es independiente de nuestras facul­ rece contradictorio hablar de un con­
tades conceptuales.
cepto que es independiente de nuestras
--PANAYOT BUTCHVAROV
facultades conceptuales” (201/ como fue
La idea de ser es aplicable a toda realidad, sea citado en 78/490).
verdadera o posible, presente, pasada o futura.
Es aplicable a todo grado o realidad. ...Nin­ 4. La epistemología de Kant
guna afirmación es posible sin ser. Separarnos no puede alcanzar la realidad
nosotros mismos de la influencia de ser sería porque no empieza con la
un suicidio intelectual y condenarnos al silen­
realidad
cio eterno. Todo el que use el verbo “es” y
haga una afirmación — y el cual es más dog­ Como ya notamos en la introducción a
mático y categórico que la mayoría de nues­ esta sección, es equivocado empezar des­
tros modernos— necesariamente acepta la fi­ de dentro de la mente y esperar encon­
losofía del ser con todas sus consecuencias,
trar un camino a la realidad.
implicaciones y ramificaciones (91/346).
E H. Parker señala que el lugar
En el D iccion ario C am bridge de F i­ apropiado para empezar es con la reali­
losofía, Panayot Butchvarov argumenta dad: “Las realidades que son conocidas...
que si el agnóstico no está hablando de no dependen de ser conocidas, ni en su
esencia está frente a dos conclusiones naturaleza ni en su existencia; el cono­
indeseables: cimiento depende de la realidad conoci­
da” (948/ como es citada en 588/48).
Aceptar la objeción [de que no podemos for­ Etienne Gilson describe el dilema
mar una idea de objetos reales] parece im­
que esto presenta a los idealistas que
plicar que no podemos tener conocimiento
de objetos reales como son en sí mismos, y de cometen este error:
que la verdad no debe ser entendida como La más grande de las diferencias entre el rea­
correspondencia con tales objetos. Pero esto lista y el idealista es que el idealista piensa
en sí mismo tiene todavía una consecuencia mientras que el realista conoce. Para el rea­
mayor; ya sea (i) que debamos aceptar el cri­ lista, pensar es solamente organizar algunos
terio aparentemente absurdo de que no hay actos previos de conocimiento o reflexionar
objetos reales... porque difícilmente pudiéra­ en su contenido. Él nunca concebiría hacer
mos creer en la realidad de algo de lo que no del pensamiento el punto de partida de su
podemos formarnos de ninguna manera un reflexión, porque un pensamiento es posible
concepto; o bien (ii) debemos enfrentar la para él solamente donde primero existe algún
tarea aparentemente sin esperanza de un cam­ conocimiento. Dado que el idealista va del
bio drástico en lo que queremos decir por pensamiento a las cosas, es incapaz de saber si
“realidad”, “concepto”, “experiencia”, “cono­ su punto de partida corresponde o no a un
cimiento”, “verdad” y mucho más (201/ co­ objeto. Cuando él pregunta al realista cómo
mo fue citado en 78/488). reincorporar el objeto a partir del pensamien-
R espu esta a l a g n o s t ic is m o 729

to, aquél debe apresurarse a contestar que esto miento”. Esto significa que “la mente
no puede hacerse y que ésta es efectivamente
trae a la experiencia estas formas y cate­
la razón principal para no ser un idealista. El
realismo, sin embargo, parte del conocimien­
gorías trascendentales, constituyendo
to, es decir, de un acto del intelecto que con­ por tanto la forma y el carácter de la
siste esencialmente en asir un objeto. En­ experiencia que tenemos” (6/96). En
tonces, para el realista, la pregunta no presen­ otras palabras, la mente puede conocer
ta un problema sin solución, sino un falso
la realidad solamente según estas cate­
problema, que es algo enteramente diferente
(463/ como es citado en Houde, 588/386). gorías a p rio ri. Esto significa que la úni­
ca manera en que podemos juzgar si
Gilson hace esta advertencia a una cosa corresponde a la realidad (es
cualquiera que argumenta con un idea­ decir, que es verdad) es según estas ca­
lista: tegorías a p rio ri y no basados en nuestra
experiencia de la realidad misma.
Uno debe siempre recordar que las imposibi­
lidades en las cuales el idealista desea acorralar Adler explica que el motivo de Kant
al realismo son obra del idealismo mismo. era establecer la geometría euclideana, la
Cuando nos desafía a comparar la cosa cono­ aritmética y la física newtoniana como
cida con la cosa misma, solamente manifiesta
ejemplos de conclusiones a p rio ri con
el mal interno que lo corroe. Para el realista
no hay “noumenon” [cosa en sí misma] en el
forma de realidad. Sin embargo, Adler
sentido en que el idealista lo entiende. El nos recuerda que
conocimiento presupone la presencia de la
cosa misma para el intelecto. No hay necesi­ tres eventos científicos bastan para mostrar
dad de suponer, detrás de la cosa que está en cuán ilusorio es el criterio que él había usado
el pensamiento, un duplicado, misterioso e para hacer eso:
imposible de conocer, que sería la cosa de la El descubrimiento y desarrollo de la geo­
cosa en el pensamiento. Conocer no es com­ metría no euclideana y de la moderna teoría
prender una cosa como está en el pensamien­ de los números bastan para mostrar cuán
to, sino, en el pensamiento, comprender una completamente artificial fue la invención de
cosa com o es (4 6 3 / com o es citada en Kant de las formas trascendentales de espacio
588/388). y tiempo como control de nuestras compren­
siones sensoriales y certidumbre y realidad a la
geometría euclideana y a la aritmética simple.
5. La certidumbre de las
De manera similar, el reemplazo de la física
conclusiones a priori de Kant
son refutadas por los
descubrimientos científicos La más grande de las diferencias entre el
A p rio ri significa “independiente de la realista y el idealista es que el idealista
piensa mientras que el realista conoce. Pa­
experiencia”. Mortimer Adler explica lo ra el realista, pensar es solamente organi­
que Kant hizo con juicios sintéticos a zar algunos actos previos de conocimiento
o reflexionar en su contenido. Él nunca
priori'. “Kant otorgó a la mente humana
concebiría hacer del pensamiento el punto
formas trascendentales de comprensión de partida de su reflexión, porque un pen­
sensorial o intuición (las formas de es­ samiento es posible para él solamente
donde existe algún conocimiento.
pacio y tiempo), y también con las ca­
tegorías trascendentales del entendi­ -ETIENNE GILSON
730 N u ev a e v id e n c ia q u e d e m a n d a u n v e r e d ic t o

newtoniana [El universo es una máquina gi­ que siempre puede seguir siendo admi­
gantesca. Dios está fuera de la máquina.] por rable como una invención intelectual ad­
la moderna física relativista, la adición de la
probabilidad o las leyes estadísticas a las leyes
mirable en ciertos aspeaos y extraordi­
causales, el desarrollo de la física elemental de nariamente elaborada” (6/97, 98).
la partícula y de la mecánica del quantum, Paul Carus argumenta: “A menos
también deben bastar para mostrar cuán com­ que denunciemos la ciencia como una
pletamente artificiosa fue la invención de
extravagancia de la mente humana, de­
Kant de las categorías trascendentales del en­
tendimiento y para dar a la física newtoniana bemos conceder que a pesar de las limita­
certeza e incorregibilidad. ciones de los científicos individuales,
el ideal de la ciencia (que consiste en
Adler concluye: “Que alguien en el describir las cosas en su existencia obje­
siglo XX pueda tomar en serio la filosofía tiva) es justificado y puede ser más y
trascendental de Kant es sorprendente, aun­ más cumplido” (221/ en 640/236).
37 > '
Respuesta al misticismo
( “la creencia de que el conocim iento directo de D ios, de la
verdad esp iritu al o de la realid ad últim a se pueden alcan zar
‘m ediante la intuición in m ed iata o la percepción [lo su bjeti­
vo] y en una m anera diferente de la percepción sensorial
o rd in aria o d el uso d el razonam iento lógico [W ebster’s New
C ollegiate D ictio n ary ]” [4 6 /3 7 ])

UN VISTAZO AL CAPITULO

El misticismo ejem plificado por D. T. Las declaraciones del zen son


Suzuki {budismo zen) autoderrotistas y ad hoc
La verdad puede ocasionar No hay dos ámbitos
contradicción contradictorios de la realidad
Hay dos ámbitos de realidad que deban ser experimentados
(y de verdad) que deben ser de manera diferente
experi mentados de manera La realidad no es ilusoria
diferente Las experiencias místicas no son
La realidad que es este mundo, inefables (que no pueden ser
junto con nuestra experiencia expresadas)
de él, es ilusoria Las experiencias místicas no se
La experiencia mística es inefable autentican a sí mismas
Respuesta El misticismo resulta en una
filosofía que no se puede vivir

EL MISTICISMO EJEMPLIFICADO la percepción de los místicos de cono­


POR D. T. SUZUKI (BUDISMO ZEN) cer la realidad y de conocer la verdad.
Hay muchas formas de misticismo. Lo
que distingue a los místicos es la m a­ 1. La verdad puede ocasionar
nera en que obtienen su objetivo de contradicción
iluminación. Recordemos que la m a­ D. T. Suzuki declara llanamente: “El zen
nera en que conocemos la realidad está no sigue la rutina del razonamiento, y no
relacionada con si s í conocemos la rea­ le importa si se contradice o si es incon­
lidad, pero es diferente de ella. El si­ sistente” (1176/94).
guiente ejemplo de misticismo revela Suzuki: “El zen decididamente no
732 N u ev a e v id e n c ia q u e d e m a n d a u n v e r e d ic t o

es un sistema fundado sobre la lógica y es que el hecho final de la experiencia


el análisis. Si acaso es la antípoda de la no debe ser esclavizado por ninguna
lógica, con lo que quiero decir que es un ley de pensamiento artificia' o esque­
modo dualístico de pensar” (1175/38). mático, ni por ninguna antítesis de sí’
Suzuki: “Nosotros generalmente y no’, ni por ninguna fórmula de epis­
razonamos: ‘A’ es A porque A es A ; o temología cortada y seca. Evidentemen­
A es A por lo que A es A . El zen está te el zen comete absurdos e irraciona­
de acuerdo con esta manera de razonar lidades todo el tiempo; pero esto sólo
o la acepta, pero tiene su propia ma­ en apariencia” (1175/55).
nera, que ordinariamente no es acep­ Suzuki dice de las categorías lógicas:
table en absoluto. El zen diría: A es A “La ‘ignorancia es otro nombre del dua­
porque A no es A ; o A no es A ; por lismo lógico... Si queremos llegar a la
tanto, A es A ” (1180/152). misma verdad de las cosas, debemos ver-
Suzuki: “Este es el principio del las desde el punto donde este mundo no
zen. Por ahora comprendemos que A ha sido creado todavía, donde la con­
no es A después de todo, que la lógica ciencia de esto y de aquello no ha sido
tiene un solo lado, que lo llamado iló­ todavía despertada” (1175/52).
gico en último análisis no es necesaria­
mente ilógico; que lo que es superfi­ 2. Hay dos ámbitos de realidad
cialmente irracional tiene después de (y de verdad) que deben ser
todo su propia lógica que está en co­ experimentados de manera
rrespondencia con el verdadero estado diferente
de las cosas... En otras palabras, el zen D. T. Suzuki nos da la filosofía zen del
quiere vivir desde adentro. No estar conocimiento:
atado a reglas, pero crear sus propias
Ahora estoy listo para presentar un trozo de
reglas, es la clase de vida que el zen está epistemología zen. Hay dos clases de infor­
tratando que vivamos. Por esto sus de­ mación que podemos tener de la realidad;
claraciones son ilógicas, o más bien su- uno es conocimiento acerca de ella y el otro es
el que sale de la realidad misma. Al usar
perlógicas” (1175/60, 64).
“conocimiento” en su sentido más amplio, el
Suzuki declara que hay más verdad primero es lo que yo describiría como cono­
en las contradicciones que en la lógica: cimiento conocible y el segundo es el cono­
“Por lógicamente imposible o llena de cimiento no conocible. El conocimiento es
contradicciones que pueda ser la decla­ conocible cuando es la relación entre sujeto y
objeto... Conocimiento desconocido es el re­
ración hecha por el prajnaparamita, es
sultado de una experiencia interna; por tanto,
completamente satisfactoria para el es­ es completamente individual y subjetiva. Pero
píritu. ...Que no haya ninguna lógica lo extraño aceica de esta clase de conocimien­
no significa que es falsa. En cuanto to­ to es que el que lo tiene está absolutamente
convencido de su universalidad a pesar de su
ca a la verdad, hay más de ella en la de­
privacidad (1180/146).
claración” (1174/271).
Suzuki dice de la realidad: “La idea Suzuki aquí describe éstos como ver
R espu esta a l m is t ic is m o 733

y conocer: “Ver juega el papel más im­ satori: debe haber una confusión mental
portante en la epistemología budista, general que destruya las viejas acumula­
porque ver está en la base del cono­ ciones de intelectualidad y que ponga
cimiento. El conocimiento es impo­ un fundamento para una nueva fe; debe
sible sin ver; todo el conocimiento tie­ haber el despertar de un nuevo sentido
ne su origen en ver” (1178/46). que revele las cosas antiguas desde un
Norman Anderson define el misti­ ángulo de percepción entera y de lo más
cismo: “En términos generales [el mis­ refrescantemente nueva” (1172/262).
ticismo] representa la creencia de que Suzuki: “Detrás de la serie de nega­
el conocimiento directo de Dios, de la ciones ofrecidas por los pensadores
verdad espiritual o de la realidad últi­ mahayana [una secta muy diferente del
ma, se puede alcanzar mediante la in­ budismo. Zen es la secta más popular]
tuición inmediata o la percepción [lo realmente existe la afirmación de una
subjetivo] y en una manera diferente verdad superior” (1171/5).
de la percepción sensorial ordinaria o Suzuki: “En el zen hay una búsque­
del uso del razonamiento lógico’ (Web­ da intelectual de la verdad última que
ster s N ew C ollegiate D iction ary ). el intelecto no puede satisfacer; el suje­
Anderson nos cuenta la manera en to es alentado a sumergirse más pro­
que el zen alcanza su conocimiento de fundamente bajo las olas de la con­
la realidad última: “Los budistas zen ciencia empírica” (1173/60).
creen que por una rigurosa autodisci­ Suzuki de nuevo describe las dos
plina y por un método de meditación formas de conocimiento:
estrictamente prescrito, pueden obte­
ner sato ri, el término japonés para ‘es­
clarecimiento’ — sea de manera repen­ El objeto del zen no es parecer ilógico
por su propio bien, sino hacer que la
tina, como algunos enseñan o gradual­ gente sepa que la consistencia lógica no
mente, como sostienen otros— por es final, y que hay una cierta decla­
ración trascendental que no puede ob­
medio de una percepción que es em­
tenerse por mera inteligencia intelec­
pírica más que intelectual” (46/88). tual... El zen nos lleva a un ámbito abso­
Suzuki define sato ri como comple­ luto en el que no hay antítesis de ningu­
na clase.
tamente diferente al conocimiento ra­ -D . T. SUZUKI
cional: “Satori puede ser definido co­
mo un examen intuitivo dentro de la
En el budismo generalmente se distinguen
naturaleza de las cosas en contradistin­ dos formas de conocimiento: una es prajna y
ción al entendimiento analítico o lógi­ la otra es vijnana. Prajna es todo conocimien­
co de ello” (1172/230). to (sarvajna), o conocimiento trascendental...
Suzuki: “El satori, después de todo, Vijnana es nuestro conocimiento relativo en
el que se distinguen el sujeto y el objeto... La
no es una cosa que se adquiere me­
ciencia y la filosofía aparentemente no agotan
diante el entendimiento” (1172/243). la realidad; la realidad contiene más cosas que
Suzuki: “En el zen debe haber un las que son llevadas por nuestro conocimien­
734 N u ev a e v id e n c ia q u e d e m a n d a u n v e r e d ic t o

to relativo para su investigación. Lo que que­ y en existencia eternamente contra lo que se


da en la realidad, según el budismo, se vuelve concibe como un mundo interno de pensa­
al prajna para su reconocimiento (1176/80). mientos, emociones y sensaciones... Una de
las mejores armas para destruir la fortaleza del
Suzuki: “p rajn a es algo que nuestro realismo ingenuo es declarar que todo es ma­
conocimiento razonado no puede obte­ ya y que no hay un orden fijado permanente­
ner. Pertenece a una categoría diferente mente en el mundo, que el concepto dualista
de la existencia, interna y externa, ser y no ser,
del mero conocimiento” (1171/22, 23).
etc., es visionaria, y que es necesario despertar
Suzuki: “ V ijn ana quiere que todo el prajna que se apodera de lo inaccesible...
sea bien claro y bien definido, sin mez­ De modo que se nos dice que los placeres y
cla de dos declaraciones contradicto­ dolores con los que somos afectados no tienen
naturaleza permanente como tales; y de la
rias que, sin embargo, p ra jn a desecha
misma manera con objetos de placer y dolor,
desconsideradamente” (1180/91). son transitorios y cambiables como maya.
En el zen se emplean declaraciones Ninguno tiene realidad substancial. Hay me­
ilógicas y sin sentido para sacudir a la ras apariencias y deben ser consideradas como
persona y sacarla del pensamiento lógi­ tales y sin mayor valor. Hasta donde llegan las
apariencias, están allí y este hecho no será ig­
co. Un ejemplo es: ¿Cuál es el sonido de
norado, pero en cuanto a apegarse a ellas des­
una mano que aplaude? Suzuki explica de luego como finalidades, el sabio conoce
la filosofía zen detrás de esas declara­ mucho más, porque su ojo prajna ha penetra­
ciones ilógicas: “El objeto del zen no es do en el fundamento mismo de la realidad
(1174/267, 268).
parecer ilógico por su propio bien, sino
hacer que la gente sepa que la consis­
Suzuki dice que el mundo más real
tencia lógica no es final, y que hay una
está detrás de este: “Porque este mundo
cierta declaración trascendental que no
relativo en el que sabemos que vivi­
puede obtenerse por mera inteligencia
mos, y el mundo más real que está de­
intelectual... El zen nos lleva a un ámbi­
trás de él, forman un todo completo e
to absoluto en el que no hay antítesis de
indivisible y ninguno es más real que el
ninguna clase” (1175/67, 68).
otro... La verdad es que el mundo es
uno” (1181/73).
3. La realidad que es este
Suzuki aquí habla de la realidad en
mundo, junto con nuestra
los términos filosóficos de Occidente:
experiencia de él, es ilusoria
Suzuki explica que el mundo material o La realidad, sin embargo, no debe entenderse
realidad es ilusión (este concepto se lla­ en el sentido de una pepita o hipóstasis o cosa
existente en sí misma aparte de lo que es co­
ma Maya):
nocido como apariencia o algo fenomenal.
Como ya se ha dicho repetidamente, la fuerza No es un objeto o una percepción intelectual
del argumento adoptado en la prajnaparami- que debe ser distinguida como esto o aquello.
ta es dirigido contra el error fundamental que Es lo que permanece detrás (aunque no nos
todos tenemos generalmente en relación al gusta usar esta clase de expresión) cuando
mundo, es decir, el realismo ingenuo [Hay un toda la piel o cubierta exterior se cae. Esto no
mundo real, existente y externo]. La carac­ debe entenderse sobre el nivel de la intelec­
terística principal de este realismo es tomar al ción. Es simbólico y debe ser interpretado
mundo como una realidad fijada eternamente espiritualmente; es la emoción que uno tiene
R espu esta a l m is t ic is m o 735

mientras va por lo que podemos llamar, a falta ción. Esta posición ventajosa no está si­
de una terminología apropiada, experiencia
tuada en ningún punto definido del es­
zen o satori (1176/30).
pacio, y no puede ser asaltada por con­
ceptos o por ningún sistema basado en
Suzuki comenta que el uso de lo iló­
ellos. Su posición, que no es una posi­
gico y lo insensato en la práctica zen es
ción en su sentido ordinario, no puede
para liberar la mente de la atadura a un
ser alcanzada por ningún medio nacido
mundo ilusorio: “El propósito del maes­
de la intelección” (1176/95).
tro del zen que abiertamente contradice
Suzuki dice que el zen se autentica
los hechos de la experiencia sensorial es
a sí mismo y no se interesa para nada
persuadir al psicólogo a liberarse de las
por las críticas de sus contradicciones:
ataduras indebidas a conceptos que to­
ma como realidades” (1176/94). Desde el punto de vista lógico y lingüístico
los dos maestros zen se resisten el uno al otro
4. La experiencia mística es y no hay manera de efectuar una reconcilia­
ción. Uno dice “sí” mientras que el otro dice
inefable “no” . Mientras que el “no” signifique una
D. T. Suzuki declara categóricamente negación no calificada y el “sí” una afirma­
que la experiencia mística es inefable ción no calificada, no habrá un puente entre
(que no puede ser expresada): “Satori es los dos. Y si este es el caso, como aparente­
mente lo es, uno puede preguntarse: ¿cómo
la experiencia individual más íntima y
puede el zen permitir la contradicción y con­
por eso no puede ser expresada en pala­ tinuar la pretensión de su enseñanza consis­
bras o descrita en ninguna otra manera” tente? Pero el zen sigue serenamente su propio
(1172/263). camino sin tomar en cuenta para nada esa
Suzuki: “La realidad misma no tiene crítica. Esto se debe a que la primera preocu­
pación del zen es su experiencia y no sus
forma ni no forma; como el espacio está modos de expresión. Este último permite una
más allá del conocimiento y del enten­ gran variación, que incluye paradojas, con­
dimiento; es demasiado sutil para ser tradicciones y ambigüedades. De acuerdo con
expresada en palabras y letras” (1173/21). el zen, la pregunta de “is-ness” (isticheit) se
establece solamente por experimentarla inter­
namente y no por meramente argumentar de
RESPUESTA ella o por apelar lingüísticamente a sutilezas
dialécticas [opuestas]. Los que tienen una ge-
1. Las declaraciones del zen son nuina experiencia zen reconocerán de in­
mediato, a pesar de las discrepancias superfi­
autoderrotistas y ad hoc
ciales, lo que es verdad y lo que no (1178/59).

1.1. Ejemplos específicos No es difícil encontrar contradic­


D. T. Suzuki explica que el zen está más ciones en los escritos de Suzuki. El era
allá de la crítica: “El maestro zen tiene un escritor prolífico y expresivo, pero
junto con su satori una posición venta­ aparentemente sin ninguna preocupa­
josa desde la cual avanza para atacar el ción al contradecir sus propias declara­
campo del oponente en cualquier direc­ ciones.
736 N u ev a e v id e n c ia q u e d e m a n d a u n v e r e d ic t o

Suzuki escribe: “Si me preguntaran 1.2. Crítica


entonces qué enseña el zen, contestaría Henry Rosemont Jr. responde a la nega­
que el zen no enseña nada”. En una pá­ tiva de que el zen sea una filosofía:
gina posterior él escribe: “ [Es­
El budismo zen es un juego de
ta famosa gath a (dicho) de
Si m e suposiciones filosóficas que go­
Jenye] de ninguna manera biernan los patrones de conducta
agota todo lo que el zen en­ pre gu n tara n
de sus adherentes; Suzuki y sus
seña” (1175/38, 58). e n to n ce s colegas solamente pueden igno­
Suzuki escribe esta línea qué e n se ñ a rar este hecho por medio de jugar
el zen, con las palabras, con la conse­
en una historia de la res­ cuencia de que los lectores de los
puesta de un maestro zen al c o n te sta ría
comentarios del zen son engaña­
deseo de un estudiante de que el zen dos y muchos asuntos fundamen­
ser entrenado en la verdad no e n se ñ a nada. tales son esquivados y oscureci­
dos. Por ejemplo, al decir en una
del zen: “Dijo el maestro -D . T. SUZUKI página que “En el zen se encuen­
de zen: ‘No hay mente para tran sistematizadas, o más bien
ser estructurada, ni hay ninguna ver­ cristalizadas, toda la filosofía, la religión y la
dad en la cual ser disciplinado’ ”. En la vida misma de la gente del lejano Oriente,
siguiente página Suzuki comenta: “Los especialmente de los japoneses”, Suzuki de­
biera saber más que simplemente decir en la
que desean ganar en percepción inte­ siguiente página que “el zen no enseña nada”.
lectual, si es posible, en la verdad del La conclusión es obvia. Ya sea que lo admita
zen, primero deben entender lo que explícitamente o no, Suzuki está escribiendo
esta estrofa significa” (1175/57, 58). filosofía; de la premisa de que muchas de las
creencias que él defiende en el nombre del zen
Suzuki describe la incapacidad de
son antifilosóficas, no se sigue que no son
criticar el zen porque está más allá de filosóficas. Todas son creencias filosóficas.
todo dualismo:
De nuevo Rosemont dice:
El zen, por tanto, no es misticismo, aunque
pueda haber algo en él que recuerde a éste. El
Por eso no es evadir la cuestión, no es falso ni
zen no enseña absorción, ni identificación o
engañoso, sino correcto, afirmar que el budis­
unión, porque todas estas ideas se derivan del
mo zen es una filosofía, además de cualquier
concepto dualista de la vida y del mundo. En
otra cosa que pueda ser. Puede admitirse que
el zen hay una totalidad de cosas que rehúsa
algunas de las creencias filosóficas del budis­
ser analizado o separado en antítesis de todas
mo zen son suficientemente inusuales para
clases. Como ellos dicen, es como una barra
garantizar que sean caracterizadas como “anti­
de hierro sin agujeros ni manijas para darle
filosóficas”, pero esa caracterización no debe
vuelta. Uno no tiene manera de agarrarla; en
ser equiparada como “no filosófica” . Las de­
otras palabras, no puede ser clasificada bajo
claraciones de los comentaristas zen, que ex­
ninguna categoría. Por eso, debe decirse del
presan, elaboran y defienden esas creencias,
zen que es una disciplina singular en la histo­
son todas declaraciones filosóficas, de aquí
ria de la cultura humana, religiosa y filosófica
que son participantes en empresas filosóficas,
(1180/146).
no obstante sus declaraciones contrarias; y ta­
les empresas por consiguiente forman un te­
ma apropiado para examen y crítica filosófica,
R espu esta a l m is t ic is m o 737

porque cualquiera que lea esas declaraciones porta realmente y las inconsistencias son real­
estará ocupado en el estudio de la filosofía del mente aceptables, entonces expresar tales con­
budismo zen. tradicciones no presentaría ningún problema.
Los maestros creen que el mutismo [o una
Rosemont contesta a la crítica a pro­ respuesta sin sentido, o una bofetada en la
cara] muestra su convicción de que la racio­
pósito de la lógica y la filosofía occi­
nalidad ha sido evitada. Pero recurrir al mu­
dental encontradas en los comentarios tismo solamente muestra que la lógica real­
zen: “Un pensador no puede cambiar a mente opera en las mentes, si no en las pa­
otros pensadores si comete errores fun­ labras, de los maestros zen (234/176).
damentales y luego no permite al acu­
sado examinar los cargos contra ellos Rosemont argumenta que la pre­
en detalle o contestarlos. Tales procedi­ tensión de Suzuki es a d hoc\
mientos no tienen más lugar en el estu­ Es una creencia filosófica del budismo zen
dio del budismo zen del que tienen en que somos demasiado esclavos de las palabras
cualquier otro campo”. y de la lógica. Pero de esta declaración sola no
Rosemont señala que el uso del len­ estamos autorizados a deducir inmediatamen­
te, como lo hace Suzuki, que la creencia zen
guaje para negar la lógica es contradic­
es corrrecta, que somos esclavos de la lógica y
torio: del lenguaje. Podría ser verdad que estamos
por tanto encadenados, miserables, y que pa­
Suzuki y los otros comentaristas atacan la samos por sufrimiento indecible, pero esto
armazón lógica y lingüística sobre la que se ciertamente no es verdad solamente porque
requiere que ellos mismos se coloquen cuan­ los budistas zen creen que lo es. Suzuki no
do escriben en inglés, con el resultado de que prueba, ni siquiera intenta probar, que la
sus ataques son empresas autoderrotistas. Si, creencia es correcta; él solamente asume que lo
por ejemplo, una persona cree que la lógica es es, y procede a defender un número de — en
de alguna manera altamente defectuosa, él este caso improbables— otras creencias acerca
ciertamente va a encontrar difícil inducir a del mundo que, sin embargo, dependen de su
gente inteligente a compartir su creencia al credibilidad aparente de que la primera creen­
ofrecerles argumentos de apoyo a los que les cia sea verdad. Ninguna de estas es un recurso
falte cualquier convicción que lleve al hecho para el entendimiento.
de que son lógicamente válidos... Si los crite­
rios de Suzuki son tomados en su forma ex­
Rosemont señala otro aspecto con­
trema, no es posible abogar por ellos de nin­
guna manera sin caer en lo absurdo. tradictorio de los comentarios zen: “Un
número importante de creencias funda­
Clark y Geisler señalan la lógica de mentales de los budistas zen tiene la
la evasión de la lógica del zen: peculiaridad de que las oraciones usadas
para expresar esas creencias uniforme­
Si los maestros del zen fueran en verdad com­
mente producen declaraciones que son
pletamente ilógicos, no habría dificultad en
declarar explícitamente que el lenguaje siem­ falsas, que hacen desastrosa su adhesión
pre distorsiona la realidad y luego se den vuel­ directa por un interés compasivo en el
ta para describir la realidad con el uso del entendimiento del zen”.
lenguaje. Por supuesto, esto sería una incon­
Rosemont concluye:
sistencia absoluta. Naturalmente causaría ho­
rror a otros filósofos. Pero si la lógica no im­ Estos autores deben ser encontrados culpables
738 N u ev a e v id e n c ia q u e d e m a n d a u n v e r e d ic t o

de errores lógicos y lingüísticos y de abusos Para negar que la lógica se aplica a la realidad
que han surgido de su adherencia a la creen­ uno debe hacer una declaración lógica acerca
cia metafilosófica y a otras acarreadas por ella, de la realidad. Pero si no puede hacerse tal
porque tales creencias son inconsistentes con declaración lógica acerca de la realidad, ¿có­
las creencias que sabemos que son presu­ mo puede el panteísta explicar siquiera su pun­
puestas por todos los que dicen o escriben to de vista? (448/105).
cualquier cosa. Porque los autores obviamente
han escrito mucho, ofrecen evidencia prima Robert S. Ellwood Jr. advierte:
facie de sus inconsistencias. Los comentaristas
zen no dan ninguna buena razón, ni pueden, Debemos recibir con cautela considerable las
para eximir sus propios pensamientos y ideas comunes de que si la religión se vuelve
declaraciones de ser juzgados sobre la base de más mística y menos dogmática sería mejor, y
las creencias antiintelectuales, antilógicas y que el misticismo es el verdadero corazón es­
antilingüísticas que han intentado defender. piritual de toda religión. Aunque puede argu­
Al atacar el raciocinio, la lógica y el lenguaje mentarse un caso válido para algunas de las
los comentaristas se privan de la posibilidad suposiciones que están debajo de estas proposi­
de ofrecer argumentos intelectuales, lógicos y ciones, ellas son altamente ambiguas a menos
lingüísticos en apoyo de esas creencias zen. que tomemos el contexto en cuenta. De­
Efectivamente, estrictamente hablando ellos pendiendo del contexto, lo que la gente con­
se privan completamente de la posibilidad de sidera como experiencia mística puede tam­
decir cualquier cosa importante acerca del bién liberar los demonios de la guerra y del
zen, sin ser además culpables, en el mejor de odio en nombre de una causa espiritual. Por­
los casos, de inconsistencia, y en el peor, de que la naturaleza que se valida a sí misma del
insinceridad. misticismo es una espada de dos filos: podría
sancionar la asombrosa experiencia de la tras­
cendencia, y sin embargo validar la separación
Ahora estoy inclinado a decir francamen­ de sus asociaciones del control de la razón. En
te que tales posiciones son locas e inin­ este aspecto viene el lado oscuro del misticis­
teligibles. Decir que Dios es bueno y no mo. Los que liberan las experiencias que se va­
bueno en el mismo juicio, o que Dios lidan a sí mismas de la supervisión de la razón
existe y no existe es sencillamente in­ y del control social, abandonan esos controles
comprensible para mí.
al peligro de todo. El peligro puede estar, ha­
—WILLIÁM LAÑE CRAIG blando estrictamente, no en la carne o en el
éxtasis sino en las emociones y los símbolos
asociados con ellos. En la práctica, sin embar­
Norman Geisler señala que go, a menudo ocurre poca separación de los
dos. La experiencia que se valida a sí misma
la negativa panteísta de que la lógica se aplica fácilmente se convierte en el falso romanticis­
a la realidad es autoderrotista. Negar que la mo de exaltar las emociones como cognitivas y
lógica se aplica a la realidad significa hacer guías a la acción sobre la razón o tradición.
una declaración lógica acerca de la realidad de Uno entonces es probable que evoque la acti­
que no puede hacerse tal declaración lógica tud de la locura nazi o del fanatismo solipsista
acerca de la realidad. Por ejemplo, cuando Su­ de Charles Manson (336/186).
zuki dice que para comprender la vida debe­
mos abandonar la lógica, él usa la lógica en su
En esta extensa cita William Lañe
afirmación y la aplica a la realidad. Efectiva­
mente, ¿cómo puede la ley de la no con­
Craig examina varios problemas lógi­
tradicción (A no puede ser A y no A a la vez) cos con las pretensiones del misticis­
ser negada sin usarla en la misma negativa? mo:
R e spu esta a l m is t ic is m o 739

Ahora bajo la influencia del misticismo orien­ de pensamiento. Sostener que el pensamiento
tal, mucha gente negaría que la consistencia oriental es seriamente deficiente ai hacer tales
sistemática es una prueba de la verdad. Ellos reclamos es ser una especie de fanático episte­
afirman que la realidad es finalmente ilógica o mológico, estrecho de miras por las restric­
que las contradicciones lógicas corresponden ciones variantes de lógica de la mente occi­
a la realidad. Ellos sostienen que en el pen­ dental.
samiento oriental lo absoluto o Dios o lo real Pero este juicio es demasiado simplista. En
trasciende las categorías lógicas del pensa­ primer lugar, hay pensadores dentro de la tra­
miento humano. Son aptas para interpretar la dición del pensamiento occidental que han
demanda de consistencia lógica como un pe­ sostenido los puntos de vista místicos en
dazo del imperialismo occidental que debiera cuestión (Plotino sería un buen ejemplo), de
ser rechazado junto con otros vestigios de modo que no hay justificación para enfrentar
colonialismo. al Oriente contra el Occidente en esta mate­
Lo que tal gente parece estar diciendo es ria. En segundo lugar, el grado en el que tal
que la ley clásica de pensamiento conocida pensamiento representa “la mente oriental”
como la “Ley del medio excluido” no es nece­ ha sido grandemente exagerado. En el Orien­
sariamente cierta, es decir, ellos niegan que de te el hombre común — y el filósofo tam­
una proposición y su negación, necesariamen­ bién— vive por las “Leyes de la contradicción
te una es cierta y la otra falsa. Tal negación y del medio excluido” a través de rodos los
podría tomar dos formas diferentes. (1) Po­ días de su vida; él las afirma cada vez que pasa
dría ser interpretada por una parte con el sig­ por una entrada en lugar de pasar por la pa­
nificado de que en una proposición y su red. Es solamente en un nivel extremadamen­
negación las dos pueden ser verdad (o las dos te teórico de especulación filosófica que tales
falsas). Entonces, son ciertas las dos cosas: que leyes son negadas. Y hasta en ese nivel, la
Dios es amor y, en el mismo juicio, que Dios situación no es monocromática: confucionis-
no es amor. Puesto que las dos son verdad, mo, hinayana, budismo, hinduismo pluralista
también se niega la Ley de la contradicción: como lo ejemplifica Sankhya-Yoga, Vaishesi-
que una proposición y su negación no pueden ka-Nyaya y las escuelas de pensamiento
ser verdad las dos (o las dos falsas) al mismo mimasa y hasta el jainismo no niegan la apli­
tiempo. (2) Por otra parte, la negativa original cación de las leyes clásicas de pensamiento a la
podría ser interpretada queriendo decir que realidad última. Por consiguiente, puede ha­
de una proposición y su negación, ninguna cerse una crítica del pensamiento oriental
puede ser verdad (o ninguna falsa). Entonces, desde dentro del mismo pensamiento orien­
no es cierto que Dios es bueno y no es cierto tal, y se ha hecho. Nosotros en Occidente por
que Dios no es bueno; sencillamente no hay tanto no debiéramos avergonzarnos o discul­
valor de verdad en rodas esas proposiciones. parnos por nuestra herencia; por el contrario,
En este caso está el clásico Principio de biva­ es una de las glorias de la antigua Grecia que
lencia — que cualquier proposición necesaria­ sus pensadores llegaran a enunciar claramente
mente es verdadera o falsa— que es negado los principios del razonamiento lógico, y el
junro con la “Ley del medio excluido” . triunfo del razonamiento lógico sobre los mo­
Ahora esrov inclinado a decir francamente dos competidores de pensamiento en el Occi­
que tales posiciones son locas e ininteligibles. dente ha sido una de las grandes fuerzas y rea­
Decir que Dios es bueno y no bueno en el lizaciones de más orgullo.
mismo juicio, o que Dios existe o no existe es ¿Por qué pensar, entonces, que verdades tan
sencillamente incomprensible para mí. En autoevidentes como los principios de la lógi­
nuestra época políticamente correcta, hay una ca son de hecho invalidados por la realidad
tendencia a difamar todo lo que es occidental última? Tal pretensión parece ser contradicto­
y a exaltar los modos orientales de pensa­ ria y también arbitraria. Considere una pre­
miento como cuando menos igualmente váli­ tensión como “ Dios no puede ser descrito por
das, si no superiores, a los modos occidentales proposiciones gobernadas por el Principio de
740 N u ev a e v id e n c ia q u e d e m a n d a u n v e r e d ic t o

bivalencia”. Si tal pretensión es verdad, en­ realmente una posición. Ellos sostienen en su
tonces no es verdad, puesto que ella misma es lugar que su posición es solamente una técni­
una proposición que describe a Dios y por ca que señala lo real trascendente más allá de
tanto no tiene valor verdadero. Por tanto, esa todas las posiciones. Pero si esta pretensión no
pretensión se refuta a sí misma. Por supuesto, es llanamente autocontradictoria, como pa­
si no es verdad, entonces no es verdad, como rece, si tales pensadores literalmente no tie­
el místico oriental sostenía, que Dios no pue­ nen posición, entonces sencillamente aquí no
de ser descrito por proposiciones gobernadas hay nada que evaluar y ellos no tienen nada
por el Principio de bivalencia. Entonces, si la que decir. Este pasmoso silencio es tal vez el
pretensión no es verdad, no es verdad, y si es más elocuente testimonio de la bancarrota de
verdad, no es verdad, así que en cualquier la negación de los principios del razonamien­
caso la pretensión resulta no ser cierta. to lógico (257/ como se cita en Phillips,
O considere la pretensión de que “Dios no 975/78-81).
puede ser descrito por proposiciones gober­
nadas por la ‘Ley de la contradicción” . Si esta
2. No hay dos ámbitos
proposición es verdad, entonces, puesto que
describe a Dios, no es en sí misma gobernada
contradictorios de la realidad
por la “Ley de la contradicción”. Por tanto, es que deban ser experimentados
igualmente cierto que “Dios puede ser descri­ de manera diferente
to por proposiciones gobernadas por la ‘Ley Clark y Geisler hacen la observación de
de la contradicción” . Pero entonces, ¿qué
que el misticismo es atraído al panteísmo
proposiciones son estas? Debe haber alguna,
porque el místico oriental está comprometido para mantener que hay dos formas de
en la verdad de esta pretensión. Pero si él pro­ experiencia:
duce alguna, entonces ellas inmediatamente
refutan su pretensión original de que no hay
tales proposiciones. Su reclamo entonces lo En análisis final, la mayoría de los místi­
compromete a la existencia de contraejemplos cos admiten que un ámbito de la verdad
que sil-van para refutar ese mismo reclamo. no es realmente verdadero después de to­
Además, aparte del asunto de la autorefu- do. Solamente es verdadero desde cierta
tación, la pretensión del místico es completa­ perspectiva, una perspectiva que final­
mente es falsa. A pesar de su denigración
mente arbitraria. Efectivamente, nunca puede
de la lógica, hasta los místicos chocan con
darse ninguna razón para justificar la nega­ la inevitable conclusión de que la verdad
ción de la validez de los principios lógicos por debe estar unificada: la verdad no puede
proposiciones acerca de Dios. Porque la mis­ contradecirse a sí misma y todavía ser
ma declaración de tales razones, tales como verdadera.
“ Dios es demasiado grande para ser captado
-DAVID CLARK Y NORMAN GEISLER
por categorías del pensamiento humano” o
“Dios es completamente otro”, trae consigo la
afirmación de ciertas proposiciones acerca de El empuje todavía más fuerte de los místicos
Dios que son gobernadas por los principios por la unidad los lleva naturalmente al pan­
en cuestión. En suma, la negación de tales teísmo. La experiencia ordinaria sensual, sea
principios por proposiciones acerca de la rea­ interpretada en forma ingenua o sofisticada,
lidad última es completa y esencialmente no estará de acuerdo con el panteísmo. Los
arbitraria. panteístas, por tanto, son impulsados por una
Algunos pensadores orientales comprenden lógica interna para dar por sentada una forma
que su posición, como una posición, es final­ de experiencia que evita las implicaciones
mente contradictoria y arbitraria, por lo que aparentes de experiencia sensorial, a saber,
se ven obligados a negar que su posición es que el mundo de objetos externos realmente
Respu esta a l m is t ic is m o 741

existe, como aparenta. Por eso tienden a basar Ellos concluyen:


su metafísica en un modo de conocimiento
que piensan que de alguna manera es superior En suma, es arbitrario descartar todo un modo
al conocimiento empírico (234/160, 161). o tipo de experiencia sencillamente porque
difiere de otra clase o especie de experiencia.
Clark y Geisler preguntan si las dos Esto se aplica a los positivistas lógicos cuando
ellos sumariamente descartan los ámbitos teo­
formas de experiencia se distinguen, y
lógicos, éticos o místicos. Pero esto podría apli­
si es así, ¿hay una buena razón para aban­ carse igualmente a los panteístas que rechazan
donar una por la otra? la experiencia sensorial sobre la base de una
supuesta experiencia mística “más elevada”. Y
Cualquier pretensión de que las experiencias el panteísta místico se mete en una dificultad
místicas poseen estas dos cualidades, singula­ más. ¿Cómo podría alguien argumentar racio­
ridad y superioridad, levanta dos preguntas: nalmente en favor de una experiencia supues­
(1) ¿Podemos demostrar que hay una forma tamente “más elevada” cuando los panteístas
de experiencia y conocimiento que posee estas describen esta experiencia como más allá de la
características que la haga distinta de la expe­ lógica y del lenguaje? Si hubiera efectivamente
riencia de conocimiento ordinaria y sensorial? dos formas de experiencia fundamentalmente
Obviamente, si los dos niveles de experiencia diferentes, cada una apuntando a diferentes
y conocimiento no se distinguen, entonces no conclusiones metafísicas, distinguir la genuina
debemos aceptar la atracción al supuestamen­ de la ilusoria seguiría siendo un proceso intra­
te más elevado nivel de conocimiento en tablemente espinoso (234/162).
apoyo de cualquier criterio del mundo. Re­
chazar el conocimiento sensorial en favor de
Clark y Geisler contestan la teoría
un conocimiento diferente y más alto sería un
serio error si no hubiera ese conocimiento di­ zen que da por sentado que hay dos
ferente y superior. ámbitos de experiencia y pensamiento
independientes y que las dos tienen
Clark y Geisler continúan: validez dentro de sus propias esferas:

Suponga que los panteístas sí demuestran que La teoría de las dos verdades implica una dis­
existe un modo de experiencia y conocimien­ tinción más fundamental. Los dos ámbitos de
to distinto al ordinario. Esto inmediatamente verdad no tienen conexión. En las dos esferas
levanta la segunda pregunta: (2) Si hubiera de verdad, lo que cuenta como un hecho, lo
una forma distinta de experiencia y conoci­ que gobierna es usado para tratar con los he­
miento, ¿esa experiencia daría una buena ra­ chos, y las teorías que se desarrollan de esos
zón para abandonar las experiencias sensoria­ hechos están completamente sin relación
les y el conocimiento empírico que nos llevan entre sí. La manera ordinaria de juzgar la vida
a creer en un mundo de objetos real e inde­ desde la perspectiva sensorial (y de todas las
pendiente? Para mirarlo de otra manera, su­ ideas científicas, teorías y debates que la
ponga que las experiencias de los panteístas sí acompañan) incluye una red de verdad com­
poseen características únicas, rasgos que de al­ pleta. Además, existe el modo supraordinario
guna manera demuestran ser diferentes de los de la verdad, completo con sus formas de
que hacen que la mayoría crea en un mundo experiencia y pensamiento. De acuerdo con la
real e independiente. ¿Darían evidencia esas teoría de las dos verdades, las dos esferas de
características únicas de que las experiencias verdad no tienen relación entre sí, y sin em­
de los panteístas son superiores? ¿O probarían bargo las dos son “verdaderas” dentro de sus
solamente que esas experiencias son dife­ propios ámbitos... Pero esta respuesta para
rentes? nosotros no se recomienda a sí misma. La
742 N u ev a e v id e n c ia q u e d e m a n d a u n v e r e d ic t o

racionalidad nos impresiona con la necesidad de la verdad a un área de experiencia


de ver la realidad y la verdad en una manera
no son resueltos por la teoría de las dos
unificada. Todos sentimos la necesidad de
una unidad de la verdad tan fuertemente que
verdades. En el análisis final, cuando
el concepto de dos verdades funciona sola­ son forzados a avocarse sin demora a
mente como una solución temporal. En análi­ los verdaderos asuntos, los místicos ad­
sis final, la mayoría de los místicos admiten miten que un modo de experiencia
que un ámbito de la verdad no es realmente
nutre la ilusión y el otro la verdad”
verdadero después de todo. Solamente es ver­
dadero desde cierta perspectiva, una perspec­ (234/165).
tiva que finalmente es falsa. A pesar de su de­ Clark y Geisler señalan la imposi­
nigración de la lógica, hasta los místicos cho­ bilidad de evitar completamente la
can con la inevitable conclusión de que la ver­
irracionalidad:
dad debe estar unificada: la verdad no puede
contradecirse a sí misma y todavía ser ver­ Cualquier apelación a la experiencia mística
dadera (234/164,165). en apoyo del panteísmo contiene una ironía
básica. Los panteístas místicos rechazan el co­
Uno de los muchos ejemplos de la nocimiento empírico (que apuntan lejos del
inevitable superioridad de una verdad panteísmo) y aclaman el conocimiento místi­
puede encontrarse en la declaración co. El espera por eso evitar las bifurcaciones
lógicas inherentes en el conocimiento empíri­
dogmática de Robert Powell, el comen­
co y lograr un conocimiento supraconceptual
tarista zen: “Puede demostrarse que to­ de inmediación y unidad. La ironía final, sin
do pensamiento dualista lleva a la ilu­ embargo, es que esta empresa triunfa sola­
sión; las maneras convencionales de mente cuando da por sentada la distinción
describir la realidad son m aya (irrea­ lógica entre la experiencia empírica condicio­
nada lógicamente y la experiencia mística su­
les), y el resultado lógico de tal investi­ puestamente supralógica. De esta forma, la
gación es finalmente el vacío. Este en­ apelación al misticismo, lejos de superar com­
foque lleva de esta manera al mismo pletamente a la lógica, realmente requiere una
fin que Sunyavada de Nagarjuna, co­ distinción básica lógica si va a triunfar. Una
vez más, parece que no hay manera de evitar
mo debe todo enfoque verdadero”
enteramente la racionalidad (234/83).
(990/60). ¿Se dio usted cuenta de la
lógica de cu alqu iera de los doslo usada Clark y Geisler dan tres argumen­
para hacer esta declaración categórica? tos para apoyar la pretensión de que las
Clark y Geisler argumentan que los experiencias místicas se entienden tal
místicos deben admitir finalmente que como todas las otras experiencias hu­
solamente un modo de experiencia re­ manas. Primero, la experiencia mística
sulta en la verdad: “El resultado es el no se interpreta a sí misma; debe ser
mismo donde una forma de verdad y interpretada mediante el criterio mun­
de experiencia se toma finalmente co­ dial místico; segundo, la mayoría de
mo normativa. Aunque inicialmente la los místicos afirman singularidad de su
teoría de las dos verdades permite una experiencia mística, pero si la experien­
apertura mayor para puntos de vista cia no es interpuesta por su criterio del
opuestos, esa apertura es temporal. Los mundo, entonces las experiencias mís­
problemas surgidos por la reducción ticas de una realidad no pueden diferir;
R espu esta a l m is t ic is m o 743

tercero, nosotros inevitablemente ex­


perimentamos el mundo en términos y Calificar de ilusión nuestra explicación
categorías que nuestra filosofía de la del yo, de otros y del mundo, levanta
otro problema: ¿Cómo surgió este error
vida nos provee. Ellos comentan que
tan difundido? ¿Cómo sucedió que vir­
“sobre el asunto de la inmediatez, el tualmente todo ser humano se experi­
misticismo no está incontaminado sin­ menta erróneamente a sí mismo, al
mundo y a su interacción?
gularmente por el trasfondo filosófico
-DAVID CLARK Y NORMAN GEISLER
de la experiencia. Puede haber otros
factores que muestran la singularidad Cuando alguien dice que algo es una ilusión,
de la experiencia mística, pero en el esa persona quiere decir que la ilusión des­
asunto de la rectitud del conocimiento, figura lo que es real. Sin embargo, si la reali­
la experiencia mística no es demostra­ dad objetiva no existe para proveer un con­
traste con la ilusión, no habría manera de co­
blemente diferente en clase de otros
nocer la ilusión. En otras palabras, para saber
modos de experiencia” (234/68-170). que uno está soñando uno debe tener alguna
Clark y Geisler concluyen que “la idea de lo que significa estar despierto. Sola­
experiencia mística no posee atributos mente entonces uno puede contrastar los dos
estados. De manera similar, uno sólo puede
que la señalen como completamente
saber lo que es una ilusión porque uno tiene
diferente de otras formas de experien­ alguna idea de lo que significa ser real. Si todo
cia. No tiene una inmediatez única que fuera realmente una ilusión, uno nunca llega­
sobrepase lo cognoscitivo. No se auten­ ría a saber de ella: ¡la ilusión absoluta es im­
tica a sí misma claramente en una ma­ posible! Por tanto, solamente es lógico con­
cluir que es una ilusión creer que la realidad
nera que no necesite confirmación ex­
es una ilusión (440).
terna. No es estrictamente inefable.
Las experiencias místicas sí difieren de Pero, ¿qué es lo que causa esta ilu­
las experiencias ordinarias, pero las di­ sión? “Calificar de ilusión nuestra ex­
ferencias no son tan grandes que ga­ plicación del yo, de otros y del mundo,
ranticen las pretensiones de los místi­ levanta otro problema: ¿Cómo surgió
cos que dicen que tienen un conducto este error tan difundido? ¿Cómo suce­
especial a la verdad” (234/183). dió que virtualmente todo ser humano
se experimenta erróneamente a sí mis­
3. La realidad no es ilusoria mo, al mundo y a su interacción? Y
El argumento de que la realidad no es note que esta supuesta difundida ilu­
ilusoria puede ser declarado así: sión ocasiona no una sola experiencia o
Uno también puede demostrar por ni siquiera un juego de experiencias
qué la realidad existe mediante la apli­ incrustadas en una estructura esencial­
cación de la “Ley de identidad” al tér­ mente correcta o modo de experiencia.
mino ilusión. Una ilusión se define Este error extendido afecta la misma
como una percepción engañosa de la estructura de toda experiencia sensorial
realidad. posible” (234/53).
Los místicos dicen, por ejemplo, que
744 N u ev a e v id e n c ia q u e d e m a n d a u n v e r e d ic t o

“todo modo de experiencia que incluya está siendo engañado también cuando preten­
color es esencial y fundamentalmente de ser consciente de la realidad como final?
Segundo, si el mundo es realmente una ilu­
engañoso”. Clark y Geisler responden: sión, si lo que continuamente percibimos co­
“Esta es una declaración extravagante. mo real no es real, ¿entonces cómo podemos
Sobrecarga al declarante con dos traba­ distinguir entre la realidad y la fantasía? Lao-tse
jos: el que la hace no solamente debe de­ expresa bien la pregunta: “Si cuando estaba
dormido era un hombre que soñaba que era
mostrar la clase diferente de verdad que
una mariposa, ¿cómo sé, cuando estoy des­
sirve como la norma por la cual todo el pierto, que no soy una mariposa que sueña que
modo de experiencia de color es juzgado es un hombre?”. Otros ejemplos ilustran este
engañoso, sino también debe dar alguna dilema: Cuando cruzamos una calle muy tran­
explicación en cuanto a por qué todos sitada y vemos tres carriles de tráfico que vie­
nen hacia nosotros, ¿no deberíamos ni siquiera
nosotros dejamos de conseguir toda la preocuparnos porque es solamente una ilu­
verdad todo el tiempo y por qué todos sión? Efectivamente, ¿ni siquiera debiéramos
nosotros dejamos de conseguir la mayor de molestarnos en esperar automóviles cuando
parte de la verdad la mayor parte del cruzamos la calle si nosotros, el tráfico y la calle
no existen realmente? Si los panteístas real­
tiempo” (234/153).
mente vivieran su panteísmo consistente­
Ellos también preguntan en respues­ mente, ¿quedaría algún panteísta? (448/102).
ta al místico, ¿por qué nuestras percep­
ciones están tan equivocadas? Es manifiesto lo inadecuado de lla­
Por una parte, las mentes que supuestamente mar a una realidad, como es lo malo,
inician este proceso de calcificación son ellas una ilusión. “Si lo malo no es real, ¿en­
mismas parte de la ilusión... [Pero si] la mente tonces cuál es el origen de la ilusión?
es parte de la ilusión y como tal resultado de
¿Por qué el hombre lo ha experimenta­
ella, no puede preceder a la ilusión y entonces
no puede servir como una explicación de ella.
do por tanto tiempo y por qué parece
Por otra parte, si nuestros pensamientos no tan real? A pesar de las pretensiones en
son pensamientos de una mente ilusoria, pre­ contrario del panteísta, él, junto con el
sumiblemente son pensamientos de Dios... resto de nosotros, experimenta dolor,
Pero esto también crea dificultades. C. S. Le-
sufrimiento y, finalmente, muerte. Has­
wis [en Mímeles] levanta objeciones a la idea
de que nuestro pensamiento realmente es pen­ ta los panteístas se doblan de dolor
samiento de Dios precisamente porque no­ cuando tienen apendicitis. También sal­
sotros algunas veces estamos equivocados tan fuera del camino de un camión para
(234/54).
no ser heridos. Si el mundo no es real,
Se pueden hacer dos preguntas de ¿entonces por qué, cuando me siento
los panteístas [los místicos son atraídos sobre un alfiler me disgusta lo que
al panteísmo, como ya se hizo notar imagino que siento?” (448/102, 103).
antes] que dicen que la realidad es ilu­
soria. Primero, 4. Las experiencias místicas no
son inefables (que no pueden ser
si estamos siendo engañados acerca de nuestra
conciencia por nuestra propia existencia indi­ expresadas)
vidual, ¿cómo sabemos que el panteísta no “Los místicos asumen usualmente que
R espu esta a l m is t ic is m o 745

sus palabras son descriptivas, como lo tiendo que el zen está más allá del escrutinio
hacen sus críticos y sus defensores. En­ del filósofo, que no está sujeto a las leyes del
lenguaje y de la lógica... En un sentido u otro
tonces, el concepto de inefabilidad no el zen podría estar más allá de las leyes del
hace la obra lógica que algunos han es­ lenguaje y de la lógica, pero las declaraciones de
perado. No separa lo místico real, lim­ los comentaristas zen no lo están, porque están
piamente de otras formas de experiencia. escritas en un idioma... Es extraordinariamente
difícil, por ejemplo, inducir a un nativo inte­
El misticismo no puede proveer un área de
ligente, cuyo idioma materno es el inglés, a
evidencia singular sobre la base de cuáles aceptar el punto de vista de que el inglés es un
otros modos de experiencia pueden ser idioma altamente defectuoso; no porque él
ignorados sumariamente” (234/182). sienta una superioridad cultural, sino porque
Henry Rosemont Jr. sugiere: “Un el no puede evitar preguntarse cómo, si el
inglés es tan altamente defectuoso, fue posible
comentarista zen no puede defender la declarar tan claramente el hecho de que es tan
creencia, por ejemplo, de que todos los defectuoso. Para él no es posible abandonar
idiomas distorsionan la realidad, y es­ cognoscitivamente su estructura [lógica] com­
perar que todos le pongan atención en pletamente por la fuerza de argumentos que
deben presuponerla. En la medida que el co­
serio sólo porque él pronuncie las pa­
mentarista zen intente esa tarea estará desti­
labras ahora mismo no estoy hablan­ nado al fracaso.
do’ y espere convencer a cualquiera de
que su declaración fue una declaración El afirma que “los argum entos de
verdadera”. Suzuki son ejemplos de preguntas, res­
Rosemont cuestiona la necesidad puestas, razón, sujetos, predicados, ne­
de la inefabilidad del zen: gaciones y lenguaje de todos los días. Si
las creencias originales fueran verda­
¿Es una declaración necesaria que el idioma
deras, sus abogados no podrían decla­
no puede comunicar lo que en algún sentido
es “visto” en satori? ¿O es, de hecho, el caso de rar sus objeciones y argumentos, y si
que “el que ve” no puede aparecer con decla­ ellos seriamente sostienen esas creen­
raciones descriptivas que él encuentra satisfac­ cias, es dudoso que siquiera puedan in­
torias? Si satori es definido (necesario) como
tentar levantar esas objeciones y esos
“más allá de la lógica y del lenguaje”, entonces
todos los escritos sobre el tema son por defini­
argumentos”.
ción incapaces de darnos información alguna Rosemont concluye: “Todo el que
de él. Si, por otra parte, los comentaristas deba apelar a los principios de la lógica
intentan una generalización empírica cuando y del lenguaje para establecer como
dicen que satori está más allá de toda lógica y
una conclusión que la lógica y el len­
lenguaje, están obligados a citar evidencia en
apoyo de su generalización, lo que no pueden guaje son fundamentalmente erróneos
hacer. debe sospechar inmediatamente no
que la conclusión es verdadera, sino
Rosemont comenta que la preten­ que tiene una reductio a d absurdum
sión de inefabilidad es arbitraria: [conclusión absurda] en su manos, y
que por eso no solamente su conclu­
No debiéramos sorprendernos de encontrar a
los comentaristas emitiendo renuncias, insis­ sión es falsa, sino que cuando menos
746 N u ev a e v id e n c ia q u e d e m a n d a u n v e r e d ic t o

una de sus premisas es falsa también. 6. El misticismo resulta en una


Lo que no podemos decir, no lo po­ filosofía que no se puede vivir
demos decir; y tampoco podemos sil­ A continuación hay dos historias de la
barlo”. incapacidad existencial para interaccio­
nar con la realidad basada en la filosofía
zen. Obsérvense las consecuencias más
En un sentido u otro el zen podría estar
más allá de las leyes del lenguaje y de la
bien extrañas y triviales en el primer rela­
lógica, pero las declaraciones de los co­ to como fue contado por D. T. Suzuki:
mentaristas zen no lo están, porque e s­
tán escritas en un idioma. Antes de salir de Japón leí en un periódico
—HENRY ROSEMONT JR. inglés un artículo interesante por un ruso cu­
ya idea era esta: “El mundo objetivo puede
existir solamente en mi subjetividad; el mun­
5. Las experiencias místicas no do objetivo no existe realmente hasta que es
se autentican a sí mismas experimentado por su subjetividad o por mí
mismo”. Eso es algo como el Idealismo de
Clark y Geisler notan que las experien­
Berkeley. Un día este ruso montaba su bici­
cias místicas ni siquiera se interpretan a sí cleta y chocó con un camión; el conductor se
mismas, puesto que “se siente la necesidad enojó mucho, pero el ruso siguió adelante
de un trasfondo más amplio contra el cual diciendo: “El mundo no es nada sino mi sub­
jetividad”. En otra ocasión cuando estaba
juzgar las experiencias, tanto para las ex­
pensando en la manera ordinaria, no hubo
periencias empíricas como para las ex­ ningún choque, pero algo más pasó y él se
periencias religiosas. A pesar de sus pre­ despertó a esta verdad: “No hay nada sino mi
tensiones iniciales, los místicos actúan subjetividad”. Cuando él experimentó esto,
como empíricos cuando discuten sus ex­ tuvo una iluminación completa y le dijo a un
amigo: “Todo está en todo lo demás” . Esto
periencias. Ellos también colocan sus ex­ significa que todas las cosas son lo mismo,
periencias dentro del contexto del crite­ pero él no dijo eso; él dijo: “Todo, cada obje­
rio del mundo para la interpretación y to individual, está en otro objeto individual.
confirmación” (234/173). Así que este mundo de multitudes no es nega­
do, puesto que cada cosa está en cada otra”.
Geisler y Feinberg señalan que el
Esto es de lo más importante. Cuando él
misticismo es una forma de subjetivis­ expresó esto a su amigo, el amigo no podía
mo suprarracional. Si no hay nada ex­ entender, pero más tarde el llegó a la misma
terno contra lo cual medir las experien­ experiencia. Esto es prajw , esto es sabiduría
cias discrepantes, entonces “tiene difi­ trascendental, y cuando esta intuición se al­
canza tenemos zen. El zen no es otra cosa que
cultad para explicar cómo cualquiera de este conocimiento intuitivo (1171/24).
nuestras creencias puede estar equivo­
cada. Sabemos que la gente tiene creen­ Compare las consecuencias de la
cias diferentes, incompatibles y hasta historia de Suzuki con las consecuen­
inconsistentes acerca del mundo. ¿Có­ cias realistas del siguiente argumento
mo puede ser esto, si el conocedor está sugerido por Mortimer Adler. Adler
en contacto inmediato con lo conocido ilustra la esquizofrenia que resulta en
mediante una experiencia que se certifi­ las culturas del lejano Oriente que se­
ca a sí misma?” (443/109, 110). gregan las verdades de la ciencia y la
R espu esta a l m is t ic is m o 747

tecnología y las verdades de la fe reli­ de que sea verdadera en el sentido lógico de la


giosa en compartimientos de lógica se­ verdad, sino más bien en el sentido de “ver­
dadero” que lo identifica con ser sicológica­
parados. mente “útil” o “terapéutico” ?

Un maestro budista zen que vive en Tokio de­


sea volar a Kioto en un avión privado. Cuan­ Adler concluye: “En otras palabras,
do llega al aeropuerto le ofrecen dos aviones: el budismo zen como religión es creído
uno es más rápido pero aeronáuticamente in­ por este maestro zen por su utilidad si­
seguro. Las autoridades del aeropuerto le in­
cológica para producir en sus creyentes
forman que el avión más rápido viola algunos
de los principios básicos de la mecánica aero­ un estado de paz o armonía. En mi jui­
náutica, y el más lento no. cio, este punto de vista del asunto no
Las deficiencias aeronáuticas o tecnológicas reduce ni quita la esquizofrenia del bu­
del avión más rápido representan errores sub­ dismo zen” (7/72, 76).
yacentes en la física. El maestro zen, en su en­
señanza, hace a sus alumnos preguntas cuyas
Henry Rosemont Jr. señala cuatro
respuestas correctas les requiere aceptar con­ problemas inevitables que el místico zen
tradicciones. Hacerlo así es el sendero a la debe enfrentar:
sabiduría acerca de la realidad, que tiene con­
tradicciones en su esencia. Pero el maestro zen Si uno acepta el reclamo de Suzuki que satori
no vacila en sostener su enseñanza acerca de la está desprovisto de contenido racional, hay va­
realidad aunque, al mismo tiempo, él escoge rios [problemas resultantes] que deben ser exa­
el avión más lento, aeronáuticamente más fir­ minados: (1) ¿Cómo sabría el estudiante que él
me y más seguro porque está de acuerdo con ha tenido la experiencia? (2) ¿Como sería él
una tecnología y una física que hace juicios capaz de nombrarla? ¿Qué podría posible­
correctos acerca de un mundo físico que abo­ mente contar como evidencia de que su expe­
rrece las contradicciones. riencia debía ser llamada “satori”? (3) ¿Como
Si hay una verdad científica en la tecnología podría alguien conocer o justificar la preten­
y la física, entonces la unidad de la verdad de­ sión de que alguien más ha tenido una expe­
biera requerir que el maestro zen reconociera riencia similar! (4) ¿Como podría tal experien­
que su elección del avión más lento pero más cia, desprovista de contenido real, verificar los
seguro significa que él repudia su doctrina zen principios metafísicos del budismo mahayana,
acerca de la sabiduría de aceptar contradic­ como Suzuki pretende que lo hace?
ciones.
El no lo hace así y permanece esquizofréni­
Aunque el argumento de la imposi­
co, con la verdad de la doctrina zen y la ver­
dad de la tecnología y la física en compar­
bilidad de vivir el budismo zen no pue­
timientos separados. ¿Sobre qué bases o por de ser armado con un solo caso anec­
cuáles razones hace él esto si no es por la co­ dótico, el testimonio del ex hindú Ra-
modidad sicológica derivada de mantener las bindranath Maharaj ilustra el dilema
“verdades” incompatibles en compartimien­
que enfrenta cualquiera que adopta el
tos separados? ¿Puede ser que el maestro zen
tiene un significado diferente para la palabra misticismo panteísta de Oriente.
“verdad” cuando él persiste en considerar la
doctrina zen como verdadera aunque parezca Mi religión era una hermosa teoría, pero pre­
ser irreconciliable con la verdad de la tecno­ sentaba tremendos problemas para aplicarla
logía y la física que él ha aceptado al escoger en la vida cotidiana. No era solamente un
el avión más lento? Puede ser que esta persis­ asunto de mis cinco sentidos contra mis visio­
tencia en retener la doctrina zen no se derive nes interiores. Era también un asunto de ra­
748 N u ev a e v id e n c ia q u e d e m a n d a u n v e r e d ic t o

zón... Si había solamente una realidad, enton­ sistentemente su panteísmo, ¿quedarían


ces Brahaman era malo y también bueno, era
panteístas?” (448/102).
muerte y también vida, era odio y también
amor. Eso hacía que todo fuera sin sentido,
Francis Schaffer relata su muy cita­
que la vida fuera un absurdo... Parecía irrazo­ da historia que ilustra la imposibilidad
nable: pero [me recordaban] la razón no podía de vivir del negativo dualismo lógico:
ser confiable, era parte de la ilusión. Si la razón
también era maya — como los vedas [las escri­ Un día estaba yo hablando a un grupo de per­
turas religiosas hindúes] enseñaban— entonces sonas en la habitación de un joven sudafri­
¿cómo podría yo confiar en cualquier concep­ cano en la Universidad de Cambridge. Entre
to, incluyendo la idea de que todo era maya y otros estaba presente un joven hindú que era
solamente Brahaman era real? ¿Cómo podría de trasfondo sikh, pero de religión hindú. El
yo estar seguro de que la dicha que yo buscaba empezó a hablar fuertemente contra el cris­
no era también una ilusión, si no debía confiar tianismo, pero no entendía realmente los pro­
en mis percepciones ni en mi razonamiento? blemas de sus propias creencias, así que le
(768/104). dije: “¿No tengo razón al decir que sobre la
base de su sistema, la crueldad y la no cruel­
dad son finalmente iguales, y que no hay una
Norman Geisler hace esta aguda diferencia intrínseca entre ellas?”. Él asintió.
pregunta: “Cuando cruzamos una calle El estudiante en cuyo cuarto nos reuníamos,
muy transitada y vemos tres carriles de que había entendido claramente las implica­
tráfico que vienen hacia nosotros, ¿no ciones de lo que el sikh había admitido, le­
vantó su marmita de agua hirviente con la
debiéramos no preocuparnos siquiera
cual estaba a punto de hacer té, y se puso de
de ello porque todo es solamente una pie con ella vaporizando sobre la cabeza del
ilusión? De hecho, ¿debiéramos siquiera hindú. El hombre miró hacia arriba y le pre­
molestarnos en mirar los automóviles guntó qué estaba haciendo y él dijo con una
determinación fría aunque amable: “No hay
cuando cruzamos la calle, si nosotros, el
diferencia entre la crueldad y la no crueldad”.
tráfico y la calle no existimos realmente? Enseguida, el hindú se retiró en medio de la
Si los panteístas realmente vivieran con­ noche (1069/1:110).
38^
Certeza contra
certidumbre

¿Cuán seguros podemos estar acerca C erteza lógica. La certeza lógica se


de la verdad? La respuesta es que tene­ encuentra grandemente en las mate­
mos diferentes grados de certeza acer­ máticas y en la lógica pura. Esta clase
ca de diferentes verdades. En la mayo­ de certeza se produce cuando lo opues­
ría de los casos tenemos certeza moral to sería una contradicción. Algo es cier­
o práctica acerca de las verdades del to en este sentido cuando no hay posi­
cristianismo. bilidad lógica de que pudiera ser falsa.
Frederick. D. Wilhelmsen: “El asen­ Puesto que las matemáticas son redu-
timiento con certidumbre intelectual es cibles a la lógica caben en esta cate­
triple: (a) metafíisico, cuando absoluta­ goría. Se encuentra en declaraciones
mente no hay posibilidad de que lo tales como 5 + 4 = 9. También se en­
opuesto sea verdad; (b) físico; y (c) mo­ cuentra en tautologías o declaraciones
ral, cuando hay una remota posibilidad que son verdaderas por definición. To­
de la verdad en contrario, pero no tene­ dos los círculos son redondos y ningún
mos suficiente razón para pensar que triángulo es cuadrado.
esta posibilidad se cumpla en la situa­ Certeza m etafísica. Hay, sin embar­
ción presente” (1293/171). go, algunas otras cosas de las cuales po­
Asentimiento para certidumbre. demos tener absoluta certeza de que no
“Asentimiento es un discernimiento son declaraciones vacías de contenido.
consciente y un compromiso con la ver­ Por ejemplo, yo sé con certeza que exis­
dad... Asentimiento es la ratificación de to. Esto es innegablemente así, puesto
la mente de la proposición que se ha que no puedo negar mi existencia sin
formado” (1293/157). existir para hacer la negativa. Los pri­
Hay cuatro clases de certeza natu­ meros principios también pueden ser
ral: conocidos con certeza, puesto que el su-
750 N u ev a e v id e n c ia q u e d e m a n d a u n v e r e d ic t o

jeto y el predicado dicen la misma cosa: En términos legales esto es lo que sig­
“Ser existe”; “No ser es no ser”. “No ser nifica “más allá de toda duda razona­
no puede producir ser” es también cier­ ble”.
to, puesto que produ cir implica un pro­ C erteza p ráctica (alta p ro b ab ilid ad ).
ductor existente. La certeza práctica no es tan fuerte co­
C erteza m oral. La certeza moral mo la certeza moral. Las personas pre­
existe donde la evidencia es tan gran­ tenden estar “seguras” de cosas que
de que a la mente le falta razón para creen que tienen una alta probabilidad
oponerse a la voluntad de creer que es de verdad. Uno puede estar seguro de
así. Uno descansa en una certeza mo­ que ella desayunó hoy, sin ser capaz de
ral con completa confianza. Por su­ probarlo matemática o metafíisicamen­
puesto, hay una posibilidad lógica de te. Es cierto a menos que algo cam­
que las cosas de las que estamos mo­ biara la percepción de ella, de modo
ralmente seguros son falsas. Sin em­ que estuviera engañada al pensar que
bargo, la evidencia es tan grande que desayunó. Es posible estar equivocado
no hay razón para creer que sea falsa. en esos asuntos (423/122).
39^
Defensa de
los milagros

UN VISTAZO AL CAPITULO

Los milagros son posibles en un Los milagros forman la estructura


universo teísta del cristianismo
La naturaleza de los milagros Los milagros difieren de la magia
Los milagros son hechos Respuesta a las objeciones a los
sobrenaturales de Dios milagros
Los milagros no violan las leyes Benedict Spinoza sostiene que los
naturales milagros son imposibles
Los milagros son inmediatos David Hume sostiene que los
Los milagros siempre tienen éxito milagros son increíbles
El propósito de los milagros Patrick Nowell-Smith sostiene que
Los milagros pueden confirmar un los "milagros” son sencillamente
mensaje de Dios eventos naturales "extraños” que
Los milagros pueden confirmar a o tienen una estricta explicación
un mensajero de Dios científica o la tendrán
Los milagros promueven el bien Nowell-Smith sostiene que los
solamente milagros no son científicos
Los milagros glorifican solamente porque les falta valor predecible
a Dios

LOS MILAGROS SON POSIBLES EN seguridad contra ello. Ese es el trato.


UN UNIVERSO TEÍSTA La teología dice que uno, en efecto,
Si existe un Dios teísta, entonces los admite a Dios y con él el riesgo de
milagros son posibles. Como C. S. Le- algunos milagros, y yo a cambio ratifi­
wis dijo: “Pero si admitimos a Dios, caré su fe en uniformidad en conside­
¿debemos admitir el milagro? Efecti­ ración a la abrumadora mayoría de
vamente, efectivamente, uno no tiene eventos”’ (736/109).
752 N u ev a e v id e n c ia q u e d e m a n d a u n v e r e d ic t o

¿Qué se quiere decir con la expre­ gente; existe solamente porque Dios lo
sión m ilagro ? “El primer paso en esto, llamó a la existencia y lo sostiene en
como en todas las otras discusiones, es existencia. La afirmación de que Dios
llegar a un claro entendimiento en cuan­ actúa en la historia intentando influir
to al significado de los términos em­ en los seres humanos y para cumplir
pleados. La discusión acerca de si los los propósitos de Dios, es una presu­
milagros son posibles y, si son posibles, posición universal de toda la Biblia”
creíbles, es meramente golpear el aire (279/ como se cita en 452/164, 65).
hasta que los que discuten hayan queda­ William Lañe Craig cuenta cómo
do de acuerdo en lo que quieren decir su dificultad con la posibilidad de un
con la palabra milagro’” (603/153). milagro bíblico dejó de ser un proble­
Estamos definiendo los milagros co­ ma una vez que él reconoció la existen­
mo actos especiales de Dios en el mun­ cia de Dios: “En mi propio caso, el na­
do. Puesto que los milagros son actos cimiento virginal era una piedra de tro­
especiales de Dios, solamente pueden piezo para que yo llegara a la fe porque
existir donde hay un Dios teísta que yo sencillamente no podía creer en tal
puede realizar tales actos. cosa. Pero cuando reflexioné en el he­
Por todo este libro hemos provisto cho de que Dios ha creado el universo
evidencia de la existencia de Dios quien, entero, se me ocurrió que para él no
entre sus muchos actos, creó el mundo. sería muy difícil hacer que una mujer
Si Dios es capaz de crear el mundo, en­ llegara a estar embarazada. Cuando el
tonces Dios también es capaz de actuar no cristiano entiende quién es Dios,
en él. entonces el problema de los milagros
Es importante notar que no usamos debe dejar de ser un problema para él”
la Biblia para confirmar la posibilidad (254/125).
de los milagros, sino solamente, como
lo veremos más tarde, para informar la LA NATURALEZA DE LOS
historicidad de ciertos eventos milagro­ MILAGROS
sos. Que los milagros son posibles es 1. Los milagros son hechos
una inferencia del hecho de que éste es sobrenaturales de Dios
un universo teísta, no una conclusión Tomás Aquino distingue entre los efectos
que hayamos derivado de la Biblia. del poder finito y los del poder infinito:
Stephen T. Davis señala que esta es, de
Cuando cualquier poder finito produce el efec­
hecho, una presuposición de la Biblia:
to apropiado para lo que estaba determinado,
“Que Dios es el creador del mundo se esto no es un milagro, aunque puede ser mo­
afirma en Génesis 1— 2, se afirma o tivo de asombro para alguna persona que no
presupone por toda la Biblia y es la entiende ese poder. Por ejemplo, puede pare­
cer sorprendente para la gente ignorante que
conclusión de cualquier argumento cos­
un imán atraiga el hierro o que un pequeño
mológico exitoso de la existencia de pez pueda detener un barco, pero la potencia
Dios. El mundo es una cosa contin­ de cada criatura está limitada a algún efecto
D e f e n s a d e l o s m il a g r o s 753

definido o para ciertos efectos. Así pues, cual­


quier cosa que se haga por el poder de cual­
Un hombre que pasa a través de una pa­
quier criatura no puede ser llamada apropia­
red es un milagro. Un hombre que pasa y
damente un milagro, aunque pueda ser asom­
no pasa a través de una pared al mismo
brosa para el que no comprende el poder de tiempo y en la misma situación es una
esta criatura. Pero lo que es hecho por el po­ contradicción. Dios puede obrar milagros,
der divino, que, siendo infinito es incom­ pero no contradicciones, no porque su po­
prensible en sí mismo, es verdaderamente mi­ der esté limitado, sino porque las contra­
lagroso (61/3.102.3.83). dicciones carecen de sentido.
-PETER KREEFT Y RONALD TACELLl
Antony Flew afirma que “milagro”
es “una palabra que ha sido entendida lo que un milagro no es necesaria­
de diversas maneras, pero que más co­ mente una violación de la ley natural.
múnmente es tomada para referirse a C. S. Lewis ilustra la manera en que
un acto que manifiesta poder divino un sistema abierto se adapta a la inter­
mediante la suspensión o alteración de vención:
la acción normal de las leyes de la na­
Por eso es inexacto definir un milagro como
turaleza” (387/234). algo que rompe las leyes de la naturaleza. No
C. S. Lewis comenta: “Yo uso la pa­ lo hace. Si yo destruyo mi pipa, altero la posi­
labra m ilagro para referirme a una in­ ción de muchos átomos; a la larga, y hasta un
terferencia con la naturaleza por un po­ grado infinitesimal, de todos los átomos que
hay. La naturaleza digiere o asimila este even­
der sobrenatural” (736/5). to con perfecta facilidad y la armoniza en un
Richard L. Purtill señala cinco ca­ abrir y cerrar de ojos con todos los otros even­
racterísticas de un milagro: “Un milagro tos... Si Dios crea un espermatozoide mila­
es un evento (1) obrado por el poder de groso en el cuerpo de una virgen, no procede
a romper ninguna ley. Las leyes de inmediato
Dios que es (2) una excepción (3) tem­
se hacen cargo. La naturaleza está lista. El
poral (4) del curso ordinario de la natu­ embarazo sigue, de acuerdo con todas las leyes
raleza (5) que tiene el propósito de normales, y nueve meses después nace un ni­
mostrar que Dios ha actuado en la his­ ño... Si los eventos alguna vez vienen de más
allá de la naturaleza en conjunto ella (no) será
toria” (995/ como es citado en 452/72).
incomodada por ellos. Esté seguro que ella se
apresurará al punto donde es invadida, como
2. Los milagros no violan las las fuerzas defensivas se apresuran a una cor­
leyes naturales tadura en nuestro dedo, y allí se apresuran a
Algunos sostendrían que los milagros acomodar al recién llegado. En el momento
no pueden existir, puesto que serían en que entra en el ámbito de ella obedecerá
todas sus leyes (736/59).
una violación de las leyes de la natura­
leza. Este argumento asume que la ley Sir George Stokes sugiere que una
natural es un sistema cerrado (es decir, suspensión de las leyes naturales no es
que no puede ser afectado desde el ex­ la única explicación de un milagro:
terior); por eso, una violación de la ley “Puede ser que el evento que llamamos
natural es imposible. Sin embargo, milagro fuera obrado no por una sus­
dentro de una estructura teísta, la ley pensión de las leyes en una operación
natural no es un sistema cerrado, por ordinaria, sino por la estupenda adi­
754 N u ev a e v id e n c ia q u e d e m a n d a u n v e r e d ic t o

ción de algo no ordinariamente en ope­ de un milagro. Más bien son instantáneos.


ración” (1154/036). Como Norman Geisler observa:
Peter Kreeft y Ronald Tacelli seña­
Con relación específica al ministerio de sa­
lan que en el teísmo se presupone un
nidad de Jesús, los resultados siempre fueron
sistema de ley natural: inmediatos. No hubo casos de mejoría gra­
dual en unos cuantos días. Jesús mandó al in­
Empezamos con una definición preliminar.
válido “Levántate, toma tu cama y anda”, “y
Un milagro es: una intervención de Dios, sor­
en seguida el hombre fue sanado” (Juan 5:8).
prendente y religiosamente importante, en el sis­
En el ministerio de Pedro en Hechos 3 vemos
tema de las causas naturales.
a Dios sanando a un cojo instantáneamente
Observe dos cosas aquí: (1) el concepto de
por manos de Pedro. “Pedro le dijo: ‘No ten­
milagros presupone, en lugar de hacer a un
go ni plata ni oro, pero lo que tengo te doy.
lado, la idea de que la naturaleza es un sistema
En el nombre de Jesucristo de Nazaret, ¡le­
autocontenido de causas naturales. A menos
vántate y anda!’. Le tomó de la mano derecha
que haya regularidades, no puede haber ex­
y le levantó. De inmediato fueron afirmados
cepción a ellas. (2) Un milagro no es una con­
sus pies y tobillos” (Hech. 3:6, 7). No hubo
tradicción. Un hombre que pasa a través de
un lapso durante el cual el hombre mejorara.
una pared es un milagro. Un hombre que pa­
La restauración de la salud del hombre fue
sa y no pasa a través de una pared al mismo
instantánea y completa (433/29).
tiempo y en la misma situación es una contra­
dicción. Dios puede obrar milagros, pero no
contradicciones, no porque su poder esté li­ 4. Los milagros siempre tienen
mitado, sino porque las contradicciones care­ éxito
cen de sentido (688/109).
Además, un verdadero milagro siempre
Purtill argumenta: “Como un even­ será exitoso. De nuevo, Geisler menciona:
to causado por la voluntad divina ac­
Efectivamente la Biblia registra que Dios siem­
tuando desde afuera de este orden na­ pre es exitoso en sus esfuerzos. Las enferme­
tural, un milagro ni confirma ni deja dades siempre se desvanecen a su mandato, los
de confirmar cualquier generalización demonios siempre huyen cuando él lo ordena
acerca del orden natural de las cosas. En y la naturaleza siempre se abre ante su inter­
vención. Esta es una característica importante
efecto... hay buena razón en este con­
de la huella de Dios que se repite. Los actos
texto para definir un milagro como un sobrenaturales de Dios en la Biblia siempre fue­
contra ejemplo no repetible para una ron y son exitosos. Es decir, Dios siempre cum­
ley de la naturaleza. Lo que esto signi­ plió lo que se proponía cumplir. Si él deseaba
sanar a algunos, ellos eran completamente sa­
fica es que el fenómeno (o tipo de even­
nados. No hay excepciones (433/28, 29, énfa­
to) no es repetible por nosotros ni por sis del autor).
ninguna criatura finita, no que Dios no
pueda repetir el mismo tipo de evento” EL PROPÓSITO DE LOS MILAGROS
(995/ como es citado en 452/69).
1. Los milagros pueden
3. Los milagros son inmediatos confirmar un mensaje de Dios
Una característica impresionante de un mi­ E. J. Carnell razona que los milagros
lagro es que es inmediato. No hay progre­ son nuestra única confirmación de un
sión por un período en el acontecimiento punto de referencia fuera del sistema
D efen sa d e l o s m il a g r o s 755

de la ley natural: “Los milagros son so dijo de Jesús: “Sabemos que has venido de
una señal y un sello de la veracidad de Dios como Maestro; porque nadie puede ha­
cer estas señales que tú haces, a menos que
una revelación especial, revelación que Dios esté con él” (Juan 3:2). Mucha gente lo
nos asegura exactamente cómo Dios ha seguía porque veían las señales que él realiza­
determinado disponer de su universo. ba en los que estaban enfermos (Juan 6:2).
En esta revelación leemos que el que Cuando algunos rechazaron a Jesús, aunque él
había curado a un hombre ciego, otros dije­
nos hizo, y que también puede destruir­
ron: “¿Cómo puede un hombre pecador hacer
nos, misericordiosamente decidió man­ tales señales?” (Juan 9:16). Los apóstoles te­
tener el universo normal de acuerdo nían confianza al proclamar: “Jesús de Naza-
con el pacto que hizo con Noé y su si­ ret fue hombre acreditado por Dios ante vo­
miente para siempre. Si el científico re­ sotros con hechos poderosos, maravillas y se­
ñales que Dios hizo por medio de él entre vo­
chaza los milagros para mantener su sotros, como vosotros mismos sabéis” (Hech.
orden mecánico, él pierde su derecho a 2:22). Por sus credenciales para los corintios
ese orden mecánico, porque sin mila­ el apóstol Pablo sostenía que las señales de un
gros que garanticen la revelación, no verdadero apóstol eran realizadas entre ellos
(2 Cor. 12:12). Él y Bernabé relataron a los
puede afirmar un punto de referencia
apóstoles “cuántas señales y maravillas Dios
externa, y sin un punto de referencia había hecho por medio de ellos entre los gen­
externa que sirva como punto de apo­ tiles” (Hech. 15:12) (430/98).
yo, el científico está cerrado al proceso
Sproul, Gerstner y Lindsey sostie­
de la historia”.
nen que un milagro es la única confir­
Cornell concluye: “En tal caso, en­
mación indubitable que Dios pudo ha­
tonces, ¿cómo puede el científico apelar
ber usado: “Ahora bien, si Dios fuera a
a la convicción invariable de que el uni­
certificar a sus mensajeros para noso­
verso es mecánico’, cuando de fluctua­
tros — como ya hemos mostrado que
ción y cambio solamente puede resultar
lo haría si intentara enviarlos— él les
fluctuación y cambio? El científico sen­
daría credenciales que solamente él po­
cillamente intercambia lo que él piensa
dría dar. Así sabríamos indubitable­
que es un capricho de la deidad’ por lo
mente que ellos debían ser recibidos
que realmente es un capricho del tiem­
como mensajeros de Dios.
po y del espacio’. No es fácil de ver por
“¿Qué daría Dios a sus mensajeros
qué esto último garantiza la perseveran­
para que todos pudieran ver que venía
cia de un mundo mecánico cuando el
solamente de Dios? Puesto que el po­
primero aparentemente es impotente pa­
der de los milagros pertenece a Dios
ra hacerlo” (218/258).
solamente, los milagros son un vehícu­
2. Los milagros pueden confirmar lo de certificación apropiado y conve­
a un mensajero de Dios niente” (1136/144).
Otro propósito de las “señales” milagro­
sas, como Norman Geisler observa, es 3. Los milagros promueven el
que son una confirmación divina de un pro­ bien solamente
feta de Dios. Nicodemo, el dirigente religio­ Un milagro nunca promoverá el mal:
756 N u ev a e v id e n c ia q u e d e m a n d a u n v e r e d ic t o

“Moralmente, porque Dios es bueno, los nada sino los estereotipos y trivialidades que
milagros solamente producen bien o lo la mayoría de los cristianos estadounidenses
reciben semanalmente (y débilmente) desde
promueven” (441/88). sus pulpitos. Nada específico, ninguna razón
para ser un cristiano en vez de ser alguna otra
4. Los milagros glorifican cosa (686/273).
solamente a Dios
De nuevo Sproul, Gerstner y Lind-
Un milagro nunca es meramente para ser
sley razonan que los milagros también
un espectáculo: “Los milagros nunca son
realizados para entretener, sino que tie­ son indispensables para la demos­
tración del caso del cristianismo: “Téc­
nen el propósito inequívoco de glorificar
nicamente... los milagros son visibles y
a Dios y de dirigir a los hombres a él”
externos y perceptibles tanto para los
(441/89).
conversos como para los inconversos, y
5. Los milagros forman la llevan con ellos el poder de convencer,
estructura del cristianismo si no de convertir. Ciertamente, en
Peter Kreeft observa que la importancia cuanto concierne a la apologética, el
que los milagros tienen en el cristianismo milagro visible es indispensable para el
es única entre las religiones del mundo: caso del cristianismo, cuyo caso por
eso demostraría que está bien fundado,
El argumento concluyente para la importan­
sea que alguien lo creyera o no, que al­
cia de los milagros es que Dios pensó que eran
bastante importantes para usarlos para esta­
guien fuera convertido o no, que al­
blecer y perpetuar su iglesia. guien experimentara un milagro’ in­
En efecto, todos los elementos esenciales y terno o no. La prueba sería demos­
distintivos del cristianismo son milagros: la trativa aunque toda la gente rehusara
creación, la revelación (primero a los judíos),
creer en ella” (1136/145).
de la ley, las profecías, la encarnación, la resu­
rrección, la ascención y la segunda venida, y el
juicio final.
6. Los milagros difieren de la
Quite los milagros del islamismo, del bu­ magia
dismo, del confucianismo o del taoísmo y le El siguiente gráfico resalta las dife­
queda esencialmente la misma religión. Quite rencias entre un verdadero milagro y
los milagros del cristianismo y no le queda
un falso milagro (magia)

M IL A G R O M A G IA

Bajo el control de Dios Bajo el control del hombre


Hechos por la voluntad de Dios Hechos por la voluntad del hombre
No se repiten naturalmente Se repiten naturalmente
No incluyen engaño Incluyen engaño
Ocurren en la naturaleza No ocurren en la naturaleza
Encajan en la naturaleza No encajan en la naturaleza
Extraordinarios, pero no raros Extraordinarios y raros (433/73)
D efen sa d e l o s m il a g r o s 757

RESPUESTA A LAS OBJECIONES A Un milagro no es una infracción de


LOS MILAGROS la naturaleza, sino una introducción de
un nuevo evento en la naturaleza por
1. Benedict Spinoza sostiene que una causa sobrenatural. La naturaleza
los milagros son imposibles no se sorprende cuando un evento es
Benedict Spinoza declara que “la natu­ causado por lo sobrenatural, sino que se
raleza no puede ser violada, sino que... apresura a acomodarse al nuevo evento.
ella guarda un orden fijo e inmutable”. Como Lewis explica:
En efecto, “si alguien declarara que Dios
actúa en violación de las leyes de la na­ Si los eventos vinieran siempre completamen­
te de más allá de la naturaleza, ella no se inco­
turaleza, él, ipso facto , sería obligado a
modaría más por ellos. Esté seguro de que ella
declarar que Dios actuó en contra de su se apresurará al punto donde es invadida, co­
propia naturaleza, un absurdo evidente” mo las fuerzas defensivas se apresuran a la cor­
(1130/82, 83). tadura en un dedo, y allí se dan prisa para
Es importante darse cuenta de que acomodar a lo recién llegado... El arte divino
del milagro no es un arte de suspender el dise­
el panteísmo racional de Spinoza de­
ño al cual los eventos se conforman, sino de
terminó su posición sobre los milagros. nutrir nuevos eventos dentro de ese diseño.
Para Spinoza, la trascendencia es recha­ No viola la disposición de la ley, “Si A, luego
zada porque la naturaleza y Dios son B”: dice “pero esta vez en vez de A, A2 ”, y la
naturaleza, hablando por medio de sus leyes,
ontológicamente idénticos. Dios es to­
contesta: “Entonces B2” y naturaliza al inmi­
do, y todo es Dios. Por consiguiente, si grante, como ella bien sabe. Ella es una anfi-
Dios es inmutable y las leyes de la na­ triona consumada (736/60).
turaleza son una cualidad modal de
Dios, entonces las leyes de la natura­ De acuerdo con C. Stephen Evans,
leza son inmutables. De aquí que un la descripción de un milagro como una
milagro es un absurdo, porque ocasio­ “pausa” o “interrupción” con respecto a
naría una mutación (violación) de un la ley natural presume incorrectamente
orden inmutable, es decir, la misma la ausencia de Dios en la creación previa
esencia de Dios. a su actividad milagrosa. Pero Dios está
El punto de vista de Spinoza puede presente constantemente en su creación
resumirse como sigue: como el Ser sustentador necesario. De
aquí que, puesto que los milagros aca­
1. Los milagros son violaciones de rrean actos especiales de Dios, la natu­
las leyes naturales. raleza todavía es sostenida en existencia
2. Las leyes naturales son inmuta­ por la actividad normal de Dios. Como
bles. Evans explica:
3. Es imposible violar leyes inmu­
Sin embargo, es incorrecto de alguna manera
tables.
llamar a tales acciones especiales “pausas” o
4. Por tanto, los milagros son im­ “interrupciones” en el orden natural. Esa ter­
posibles. (430/15) minología implica que normalmente Dios no
está presente en el orden natural; pero si Dios
758 N u ev a e v id e n c ia q u e d e m a n d a u n v e r e d ic t o

existe, entonces él debe ser considerado como 2. David Hume sostiene que los
responsable de todo ese orden natural. El con­
milagros son increíbles
traste, entonces, no es entre “la naturaleza” y
las muy inusuales intervenciones divinas en la
El escéptico David Hume declara que
naturaleza, sino entre la actividad normal de
un milagro es una violación de las leyes de la
Dios al sostener el orden natural y alguna ac­
naturaleza; y como una experiencia firme e in­
tividad especial por parte de Dios. Entonces,
alterable ha establecido esas leyes, la prueba
cuando Dios obra un milagro, él no entra
contra un milagro, desde la misma naturaleza
repentinamente en un orden creado del que
del hecho, es tan integral como cualquier ar­
normalmente está ausente. Más bien, él actúa
gumento de la experiencia puede ser posible­
en una manera especial en un orden que él
mente imaginado... Nada es considerado un
sostiene continuamente y en el que está cons­
milagro si sucedió en el curso común de la na­
tantemente presente (357/88).
turaleza. No es un milagro que un hombre,
aparentemente en buena salud, muera de pron­
Por otra parte, el argumento de Spi- to, porque tal clase de muerte, aunque más
noza cae en un círculo vicioso. La de­ inusual que cualquier otra, ya se ha observado
frecuentemente que sucede. Pero sí es un mi­
finición de Spinoza de las leyes de la
lagro que un hombre muerto vuelva a la vida,
naturaleza (como inmutables) necesa­ porque eso nunca se ha visto en ninguna época
riamente impide la posibilidad de mi­ o país. Debe haber, por tanto, una experiencia
lagros. Basado en su método racional, uniforme contra cada evento milagroso, de otra
en vez de la observación empírica, Spi­ manera el evento no merecería ese nombre. Y
como una experiencia uniforme equivale a una
noza asume a p rio ri que la naturaleza es
prueba, aquí hay una prueba directa y comple­
inviolable. Como Norman Geisler ex­ ta, desde la naturaleza del hecho, contra la exis­
plica: “El racionalismo euclideano (de­ tencia de cualquier milagro; tal prueba no pue­
ductivo) de Spinoza sufre de un agudo de ser destruida, o el milagro considerado creí­
ble, sino por una prueba contraria que sea supe­
caso de p etitio p rin c ip a (círculo vicio­
rior (594/144,145,146,148).
so). Porque, como David Hume obser­
va, cualquier cosa deducible válida­ Hume no está argumentando que
mente de las premisas debe haber esta­ los milagros sean imposibles porque las
do ya presente en esas premisas desde leyes de la naturaleza no pueden ser
el principio. Pero si lo antisobrenatural quebrantadas. La clase de argumento,
está ya presupuesto en las premisas ra­ como hemos descubierto con Spinoza,
cionalistas de Spinoza, entonces no es cae en un círculo vicioso. Hume, como
de sorprender que él ataque los mila­ un empírico, está limitado a un enfo­
gros de la Biblia”. Geisler añade: “Lo que inductivo a la realidad, no obstan­
que Spinoza necesitaba hacer, pero no te las perogrulladas. Y la inducción
hizo, fue proveer algún argumento só­ rinde, cuando más, probabilidad, no
lido para sus presuposiciones raciona­ certeza absoluta. Más bien, Hume está
listas”. Spinoza “las manipula en el fi­ utilizando un estilo argumentador par­
no aire de la especulación racional, pe­ ticular, conocido como reductio a d ab-
ro nunca están firmemente sujetas a la surdum . Esta forma de argumento bus­
tierra firme de la observación empíri­ ca establecer que el punto de vista
ca” (430/18, 21). opuesto es un absurdo. Por consiguien­
D e f e n s a d e l o s m il a g r o s 759

te, Hume primero concede al argu­ El concepto de Hume de la expe­


mento teísta de que los milagros son riencia regular o cae en un círculo vi­
eventos raros, y luego demuestra cuán cioso o en uno aún más vicioso. Como
improbables son a la luz de la regulari­ Geisler señala:
dad de las leyes de la naturaleza. Es
Hume habla de experiencia “uniforme” en su
decir, Hume argumenta que los mila­
argumento contra los milagros, pero esto, o
gros son considerados altamente im­ cae en un círculo vicioso o en uno aún más
probables porque las leyes naturales, de vicioso. Cae en un círculo vicioso si Hume
los cuales los milagros deben ser excep­ asume que sabe que la experiencia es uni­
ciones, nos informan de la evidencia forme antes de mirar la evidencia. Porque,
¿cómo podemos saber que toda experiencia
mayor.
posible confirmará el naturalismo a menos
Como explica el filósofo Ronald que tengamos acceso a todas las experiencias
Nash: “Primero Hume manipula astu­ posibles, incluyendo las del futuro? Si por
tamente al teísta al admitir que él (el otra parte Hume simplemente quiere decir
por experiencia “uniforme” las experiencias
teísta) debe creer en el orden natural,
selectas de algunas personas (que no han he­
puesto que sin tal orden, no puede ha­ cho frente a un milagro), entonces este es un
ber manera de reconocer excepciones a círculo más vicioso (430/28).
ese orden. Enseguida Hume machaca
al teísta con el hecho obvio de que la Lewis expone el carácter circular
probabilidad de las supuestas violacio­ del uso de Hume de “experiencia uni­
nes de las leyes naturales siempre debe forme” en el siguiente pasaje: “Enton­
ser mucho menor que la probabilidad ces por supuesto debemos estar de
de que la excepción no haya ocurrido” acuerdo con Hume de que si hay abso­
(887/230). lutamente experiencia uniforme’ con­
El argumento de Hume puede re­ tra los milagros, si en otras palabras
sumirse de la siguiente manera: nunca han sucedido, por qué entonces
nunca han sucedido. Desafortunada­
1. Un milagro es, por definición, mente sabemos que la experiencia con­
una ocurrencia rara. tra ellos será uniforme solamente si sa­
2. La ley natural es, por definición, bemos que todos los reportes de ellos
una descripción de la ocurrencia son falsos. Y podemos saber que todos
regular. los reportes son falsos solamente si sa­
3. La evidencia para lo regular siem­ bemos que los milagros nunca han ocu­
pre es mayor que la de la rara. rrido. En efecto, estamos argumentan­
4. Los individuos sabios siempre ba­ do en círculo” (736/102).
san su creencia sobre la evidencia Hume pasa por alto la importancia
mayor. de la evidencia indirecta en apoyo de
5. Por tanto, los individuos sabios los milagros. Como Nash razona:
no deben creer nunca en mila­
gros (430/27, 28). Hume se equivocó cuando sugirió que los
milagros son respaldados solamente por evi-
760 N u ev a e v id e n c ia q u e d e m a n d a u n v e r e d ic t o

dencia directa citada en el testimonio de paldar el milagro de la resurrección de


gente que sostiene haber sido testigo de ellos.
Cristo, roca angular de la fe cristiana:
También puede haber importante evidencia
indirecta de los milagros. Aun si alguna per­ Tenemos el testimonio al efecto de que los
sona (Pérez, digamos) no advierte algún su­
discípulos estaban excesivamente deprimidos
puesto milagro (haciéndolo así dependiente al tiempo de la crucifixión; que tenían extre­
del testimonio de otros que sí lo advirtieron),
madamente poca fe en el futuro y que, des­
Pérez todavía puede ver los efectos resultantes
pués de cierto tiempo, esta depresión desapa­
del milagro. Suponga que el milagro en cuestión
reció y ellos creyeron que habían tenido evi­
tiene que ver con la sanidad de una persona dencia de que su Maestro había resucitado de
que había estado ciega por años. Pérez puede los muertos. Ahora bien, ninguno de estos
depender del testimonio de otros que vieron supuestos hechos es el menos raro o impro­
ocurrir la sanidad, pero tal vez Pérez ahora es bable, y por eso tenemos poca base para no
capaz de discernir por sí mismo que el que era aceptarlos sobre el testimonio ofrecido. Pero
ciego ahora puede ver. La situación es análo­
habiendo hecho esto, nos enfrentamos con el
ga a la de alguien que escucha el testimonio problema de dar cuenta de los hechos que
de que un tornado ha devastado su ciudad.
hemos aceptado. ¿Qué causó que los discípu­
Puesto que él no fue testigo de la tormenta,
los creyeran, al contrario de su convicción an­
depende del testimonio de los testigos que
terior, y a pesar de su sentido de depresión,
estuvieron allí. Pero cuando esta persona llega que Cristo se había levantado de los muertos?
al lugar del suceso y ve la increíble devas­ Claramente, una explicación es que él real­
tación — automóviles en los techos de las ca­ mente había resucitado. Y esta explicación da
sas, otras casas destruidas, árboles arrancados tan buena cuenta de los hechos que bien po­
de raíz— todo esto funciona como una evi­
demos decir cuando menos que la evidencia
dencia indirecta para confirmar el testimonio indirecta del milagro es mucho más fuerte
ocular de los otros. De esta manera, ciertos
que la evidencia directa (158/ 91, 92).
efectos de un milagro que permanecen des­
pués del evento pueden servir como evidencia
indirecta de que el evento sucedió (887/233). En vez de pesar la evidencia en fa­
vor de los milagros, Hume sencilla­
mente añade evidencia contra ellos.
Geisler lo pone de esta manera:
Este argumento iguala la cantidad de evi­
dencia y probabilidad. Dice, en efecto, Hume realmente no pesa la evidencia de los
que nosotros siempre debiéramos creer lo milagros; más bien, él añade evidencia contra
que es más probable (en el sentido de
ellos. Puesto que la muerte ocurre una y otra
'aprovechar las más altas probabilida­
des’ ). Pero esto es tonto. Sobre esta base vez y la resurrección ocurre en raras ocasiones
un jugador de dados no debiera creer que cuando mucho, Hume sencillamente suma to­
los dados muestran tres seises en la pri­ das las muertes contra las pocas supuestas re­
mera tirada, puesto que las probabilida­ surrecciones y rechaza estas últimas... Pero
des en contra son de ¡1.635.013.559.600 a esto no incluye pesar la evidencia para deter­
1! Lo que Hume parece pasar por alto es minar si una persona dada, digamos, Jesús de
que la gente sabia basa sus creencias en Nazaret... ha resucitado de los muertos o no.
hechos, no en probabilidades.
Es sencillamente sumar la evidencia de todas
-NORMAN GEISLER las otras ocasiones cuando la gente ha muerto
y no ha resucitado y usarla para rebasar cual­
quier posible evidencia de que alguna persona
El filósofo británico C. D. Broad que murió fue vuelta a la vida... En segundo
apeló a la evidencia indirecta para res­ lugar, este argumento iguala la cantidad de
D e f e n s a d e l o s m il a g r o s 761

evidencia y probabilidad. Dice, en efecto, que 3. Patrick Nowell-Smith sostiene


nosotros siempre debiéramos creer lo que es
que los "m ilagros” son
más probable (en el sentido de ‘disfrutar las
más altas probabilidades’). Pero esto es tonto.
sencillamente eventos naturales
Sobre esta base un jugador de dados no debie­ "extraños” que o tienen una
ra creer que los dados muestran tres seises en estricta explicación científica
la primera tirada, puesto que las probabilida­ o la tendrán
des en contra son de ¡1.635.013.559.600 a 1!
Según Patrick Nowell-Smith: “No importa
Lo que Hume parece pasar por alto es que la
gente sabia basa sus creencias en hechos, no en cuán extraño sea un evento que alguien
probabilidades. Algunas veces “las probabili­ informa: la declaración de que pudo ha­
dades” en contra de un evento son altas (basa­ berse debido a un agente sobrenatural no
das en observación pasada), pero la evidencia
puede ser parte de ese informe”. Senci­
para el evento es por el contrario muy buena
(basada en la observación presente de un testi­
llamente porque “ningún científico pue­
monio confiable). El argumento de Hume de al presente explicar ciertos fenóme­
confunde cantidad de evidencia con calidad de nos”, sostiene Nowell-Smith, “no quiere
evidencia. La evidencia debiera ser pesada, no decir que los fenómenos sean inexplica­
sumada (430/ como fue citado en 452/78, 79).
bles por métodos científicos, y menos
Además, Hume confunde la proba­ que deban ser atribuidos a agentes sobre­
bilidad de los eventos históricos con la naturales”. En otras palabras, “todavía
manera en que los científicos emplean existe la posibilidad de que la ciencia pue­
la probabilidad para formular leyes cien­ da ser capaz, en el futuro, de ofrecer una
tíficas. Como Nash explica: explicación que, aunque expresada en tér­
minos muy diferentes, permanece estric­
Los críticos de Hume se han quejado de que tamente científica” (914/ como fue cita­
su argumento se basa en un criterio de pro­ do en 388/246, 247, 248).
babilidad defectuoso. En primer lugar, Hume La objeción de Nowell-Smith a los
trata la probabilidad de los eventos en la his­
milagros tiene su raíz en una clase de fe
toria como milagros de la misma manera que
él trata la probabilidad de los eventos recu­
naturalista, no en evidencia científica.
rrentes que dan lugar a la formulación de le­ Norman Geisler expone los defectos en
yes científicas. En el caso de las leyes científi­ la declaración de Nowell-Smith como
cas, la probabilidad está ligada a la frecuencia sigue:
de la ocurrencia; cuantas más veces observa el
científico ocurrencias similares bajo condicio­ Aunque Nowell-Smith sostiene que el cientí­
nes similares, tanto más grande la probabili­ fico debe mantener su mente abierta y no re­
dad de que su formulación de la ley sea co­ chazar evidencias que arruinen sus teorías
rrecta. Pero los eventos históricos, incluyendo preconcebidas, es claro que él ha cerrado su
los milagros, son diferentes; los eventos de la mente a la posibilidad de cualquier explica­
historia son únicos y no repetitivos. Por tanto, ción sobrenatural. Arbitrariamente él insiste
tratar los eventos históricos, incluyendo los en que todas las explicaciones deben ser natu­
milagros, con el mismo criterio de probabili­ rales o no cuentan realmente. Él hace la gran
dad que los científicos usan para formular sus suposición de que todos los eventos finalmen­
leyes, es ignorar una diferencia fundamental te tendrán una explicación natural, pero no
entre los dos asuntos (887/234). ofrece ninguna prueba de esa suposición. La
única manera en que él puede saber esto es
762 N u ev a e v id e n c ia q u e d e m a n d a u n v e r e d ic t o

saber de antem ano que los milagros no tarse a sí mismo si este concepto no
pueden ocurrir. ¡Es un salto de fe naturalista!
implica el de una ley o hipótesis capaz
(441/81).
de expansión predecible. Y entonces
Según Lewis, ninguna cantidad de déjenlo preguntarse si tal explicación
tiempo será suficiente para naturalizar no sería natural, en cualesquier térmi­
un milagro legítimo: “Cuando una co­ no que fuera expresada, y cómo el con­
sa pretende desde el mismo principio cepto de ‘lo sobrenatural’ podría tener
ser una invasión singular de la natura­ parte en ella” (914/ como fue citado en
leza por algo del exterior, el creciente 388/253).
conocimiento de la naturaleza nunca Sin embargo, al contrario de la de­
puede hacerlo más o menos creíble que claración de Nowell-Smith, hay varios
lo que era al principio. En este sentido eventos naturales a los que les falta va­
es mera confusión del pensamiento su­ lor predecible y todavía están dentro
poner que la ciencia progresiva ha hecho del campo de la investigación científi­
más difícil para nosotros aceptar los ca. Como Geisler explica:
milagros” (736/48).
El naturalismo científico de No- Nowell-Smith demanda que todas las expli­
caciones tengan valor predecible para cali­
well-Smith confunde el origen natural
ficar como explicaciones verdaderas. Y sin
con la función natural. Como Geisler embargo hay muchos eventos que él llamaría
señala: naturales que nadie podría predecir. No po­
demos predecir si un soltero se va a casar y
Uno de los problemas detrás de esta clase de
cuándo, pero cuando él dice “Acepto” ¿no
naturalismo científico es la confusión del ori­
sostendríamos que él sencillamente estaba
gen naturalista y la función natural. Los mo­
“haciendo lo que era natural”? Si los natura­
tores funcionan de acuerdo con las leyes físi­
listas contestan, como efectivamente deben,
cas, pero las leyes físicas no producen mo­
que ellos no pueden predecir en la práctica
tores; las mentes sí. De la misma manera, el
(sino solamente en principio) cuándo ocu­
origen de un milagro no son las leyes físicas y
rren los eventos naturales, entonces los super-
químicas del universo, aunque el evento resul­
naturalistas pueden hacer lo mismo. En prin­
tante operará de acuerdo con esas leyes natu­
cipio sabemos que un milagro ocurrirá siem­
rales. En otras palabras, una concepción mi­
pre que Dios lo considere necesario. Si cono­
lagrosa producirá un embarazo de nueve me­
ciéramos todos los hechos (lo que incluiría la
ses (de acuerdo con la ley natural). Por con­
mente de Dios), entonces podríamos prede­
siguiente, aunque las leyes naturales regulan
cir en la práctica precisamente cuándo sería
la operación de las cosas, no explican el origen
esto. Además, los milagros bíblicos son sin­
de todas las cosas (430/47).
gularidades pasadas que como el origen del
universo o de la vida no se repiten actual­
4. Nowell-Smith sostiene que mente. Pero no pueden hacerse predicciones
los milagros no son científicos de singularidades. Solamente pueden ser pro­
porque les falta valor predecible yectadas de patrones. El pasado no es conoci­
De cualquiera que confía en la posibi­ do por la ciencia empírica, sino por la ciencia
forense. Por tanto, pedir predicciones (hacia
lidad de milagros, Nowell-Smith dice:
adelante) es una mala dirección; más bien,
“Déjenlo considerar el significado de la uno está intentando hacer una retrocesión (ha­
palabra ‘explicación y déjenlo pregun­ cia atrás) (430/46, 47).
40 -
¿Es posible
conocer la historia?

UN VISTAZO AL CAPÍTULO

¿Qué es la historia y qué es la Defensa de la posibilidad de conocer


historiografía? la historia
Importancia de la historia y de la Argumento: La historia no es
historiografía para el cristianismo directam ente observable
Proceso y metodología de la Argumento: La naturaleza fragm en­
historiografía taria de los relatos históricos
¿Qué es la fiabilidad histórica y la Argumento: La naturaleza selectiva
posibilidad de conocerla? de la m etodología histórica y la
Objeciones a la posibilidad de estructuración interpretativa de
conocer la historia ios hechos de la historia
Argumento: El historiador no puede
La historia no es observable
evitar valorar los juicios
directamente
Argumento: Cada historiador es un
La naturaleza fragm entaria de
producto de su tiempo y de su
los relatos históricos
perspectiva del mundo
La naturaleza selectiva de la
Argumento: La selección y arreglo
m etodología histórica y la
de materiales son subjetivos al
estructuración interpretativa historiador
de los hechos de la historia Objeciones a la posibilidad de
El historiador no puede evitar conocer la historia de los milagros
valorar los juicios Objeciones filosóficas
Cada historiador es un producto Objeciones teológicas
de su tiempo y de su Defensa de la posibilidad de conocer
perspectiva del mundo la historia de los milagros
La selección y el arreglo de Crítica de las objeciones filosóficas
materiales son subjetivos al Crítica de las objeciones teológicas
historiador Conclusión
764 N u ev a e v id e n c ia q u e d e m a n d a u n v e r e d ic t o

¿QUÉ ES LA HISTORIA Y QUÉ ES lación objetiva mediada por eventos his­


LA HISTORIOGRAFÍA? tóricos, los cristianos no podemos per­
No cabe duda de que gran parte de la evi­ mitirnos sacrificar la objetividad de la
dencia para la validez de la fe cristiana historia. De otra manera, los eventos
tiene sus raíces en la historia. El cristia­ de la vida, la muerte y la resurrección
nismo es una fe fundada en la historia. Su de Jesús no puede decirse que son parte
validez, o credibilidad, está basada en Je­ del pasado objetivo porque los evange­
sucristo, literalmente vivo en la historia. lios no representan historia objetiva”
La resurrección está arraigada en la histo­ (258/190).
ria de tiempo y espacio. Cada cosa que El profesor Norman L. Geisler se­
Jesús vivió, lo que enseñó y por lo que ñala: “Para verificar esos argumentos
murió, depende de su resurrección literal de verdad uno debe establecer primero
histórica. Esta sección emplea la tarea de la objetividad del hecho histórico. Esto
la historiografía para la investigación de la lleva la discusión naturalmente a la pre­
confiabilidad de la Biblia y contesta a los gunta básica de... si la historia se puede
objetores que sostienen que la historia, conocer realmente” (426/285).
milagrosa o de otro tipo cualquiera, no es El historiador Louis Gottschalk es­
posible conocerla. cribe en su libro U nderstanding H istory
(Entendiendo la historia): “Por su de­
1. Importancia de la historia finición más común, la palabra historia
y de la historiografía para el ahora significa el pasado de la huma­
cristianismo nidad’. Compare la palabra alemana
El Dr. William Lañe Craig señala que el para h istoria — geschichte— , que se de­
cristianismo “está arraigado en eventos riva de geschehen , que significa suce­
reales de la historia” (258/157). der. Geschichte es lo que ha sucedido”
El procede a mostrar el interés y la (476/41/ énfasis del autor).
superioridad que esto da al cristianis­ Louis Gottschalk declara que “el pro­
mo: “Para algunos esto es escandaloso, ceso de examinar y analizar críticamen­
porque significa que la verdad del cris­ te los historiales y reliquias del pasado
tianismo está comprometida con la ver­ es llamado aquí método histórico ’. La
dad de ciertos hechos históricos, de reconstrucción histórica del pasado a
manera que si esos hechos fueran refu­ partir de la información derivada por
tados, también el cristianismo lo sería. ese proceso se llama historiografía (la
Pero al mismo tiempo, esto hace único escritura de la historia)” (476/48; énfa­
al cristianismo, porque a diferencia de sis del autor).
la mayoría de las otras religiones mun­ El filósofo historiador británico Ro­
diales, nosotros ahora tenemos mane­ bín G. Collingwood escribe: “Cada his­
ras de verificar su verdad por la eviden­ toriador debiera estar de acuerdo, creo
cia histórica” (258/157). yo, en que la historia es una especie de
“Como gente que cree en una reve­ investigación o pesquisa... El punto es
¿ES POSIBLE CONOCER LA HISTORIA? 765

que genéricamente pertenece a lo que ficas, de manera que se obtenga una ex­
llamamos las ciencias: es decir, las for­ plicación satisfactoria. Las respuestas pue­
mas de pensamiento por las que hace­ den ser generales o particulares, como
mos preguntas y tratamos de contestar­ las preguntas puedan requerirlas. La his­
las” (242/9). Después él amplía esto al toria es, en suma, una disciplina para
decir: “La historia, entonces, es una resolver problemas” (381/xv, énfasis del
ciencia, pero una ciencia de una clase autor).
especial. Es una ciencia cuya ocupa­ El continúa: “Un historiador es al­
ción es estudiar eventos no accesibles a guien (cualquiera) que hace una pre­
nuestra observación, y estudiar estos gunta abierta acerca de eventos pasa­
eventos por inferencia, razonándolos a dos y la hace con hechos escogidos que
partir de algo que es accesible a nuestra son arreglados en forma de un paradig­
observación, y que el historiador llama ma explicativo” (381/xv).
evidencia de los eventos en los que es­ Fischer reconoce que “los historia­
tá interesado” (242/252). dores es probable que convengan en
El además declara que el objeto de principio, pero no en la práctica. Los
la historia es “ res gestae: acciones de se­ cánones [prueba] de la prueba históri­
res humanos que han sido hechas en el ca ni son observados ampliamente ni
pasado” (242/9). convenidos generalmente”. Sin embar­
El Dr. John Warwick Montgomery go, Fischer sí piensa que hay cuando
presenta una definición más detallada menos siete “sencillas reglas empíricas”
de la historia: “La historia... será defi­ (381/62).
nida aquí como: Una pesquisa que se
enfoca en la experiencia humana pasa­ 1. La evidencia histórica debe ser
da, tanto individual como social, con una respuesta directa a la pregunta
vista a la producción de narraciones hecha y no a alguna otra pregun­
importantes y completas que incluyan ta.
acciones y reacciones de los hombres 2. Un historiador no debe proveer
con respecto a todo el campo de pode­ meramente una buena evidencia
res naturales, racionales y espirituales” pertinente sino la mejor eviden­
(855/13). cia pertinente. Y la mejor evi­
dencia pertinente, siendo iguales
2. Proceso y metodología de la todas las cosas, es la evidencia
historiografía que es más cercanamente inme­
Fischer, en su libro H istorian s Fallacies diata al evento mismo (381/ 62).
(Falacias de los historiadores), declara la 3. La evidencia siempre debe ser
naturaleza del pensamiento histórico: afirmativa. Una evidencia nega­
“Es un proceso de razonamiento argu­ tiva es una contradicción en tér­
m entativo en el simple sentido de argu­ minos, y no es evidencia de nin­
mentar respuestas de preguntas especí­ guna manera (381/62).
766 N u ev a e v id e n c ia q u e d e m a n d a u n v e r e d ic t o

4. La carga de la prueba, para la afir­ (1) H eu rística: “En el caso del histo­
mación histórica, siempre depen­ riador incluye cosas tales como cono­
de de su autor (381/ 63). cimiento de colecciones de manuscri­
5. Todas las inferencias de eviden­ tos, métodos de índices de tarjetas y
cia empírica son probabilida­ clasificación de material y conocimien­
des... Un historiador debe deter­ to de bibliografía” (339/635).
minar, lo mejor que pueda, la (2) “La necesidad de conocim iento
probabilidad de A en relación a de interpretación actual está basada en
la probabilidad de alternativas el principio activo de que la pesquisa
(381/63). procede de lo conocido a lo desconoci­
6. El significado de la declaración do; y el historiador tiene que estar bien
empírica depende del contexto del familiarizado con el trabajo existente
que ha sido tomado (381/63). en su propio campo, en campos histó­
7. Una declaración empírica no de­ ricos contiguos y en disciplinas relacio­
be ser más precisa de lo que ga­ nadas” (339/635).
rantiza su evidencia (381/63). (3) Investigación histórica es el térmi­
no aplicado al trabajo necesario para el
El artículo titulado The Study o f establecimiento de acontecimientos,
H istory (El estudio de la historia) en la sucesos o eventos en el campo de interés
Encyclopaedia B ritan n ica (15lh ed.) es­ del historiador. El conocimiento de éstos
pecifica que “la metodología de la histo­ depende enteramente de la transmisión
ria no difiere en términos generales de la de información de los que vivieron en
de otras disciplinas en lo que concierne ese tiempo, y esta información forma lo
al conocimiento existente, su pesquisa que es conocido como la fuente de
de información nueva y pertinente, y su material para el período o tópico parti­
creación de hipótesis” (339/633). Ade­ cular. Los acontecimientos mismos nun­
más identifica cuatro facetas de la histo­ ca pueden ser experimentados por el his­
riografía: “la heurística, el conocimiento toriador, y lo que él tiene a su disposi­
de la interpretación actual, la investi­ ción son o relatos de acontecimientos
gación y la escritura” (339/635). como fueron vistos por contemporáneos
o algo, sea verbal, escrito o material, que
es el producto final de un acontecimien­
Las fuentes escritas y orales se dividen en to. Estos relatos o productos finales han
dos clases: primarias y secundarias. Una sido llamados reliquias, rastros, o huellas
fuente primaria es el testimonio de un
testigo ocular... Una fuente secundaria es
de los acontecimientos que les dieron lu­
el testimonio de cualquiera que no fue gar; y de ellos el historiador puede de­
testigo ocular, es decir, de uno que no ducir, con diferentes grados de certeza,
estuvo presente en los eventos que relata.
los acontecimientos. Las huellas son por
—LOUiS GOTTSCHALK eso los “hechos” de la historia, los acon­
tecimientos reales y las deducciones de
¿ES POSIBLE CONOCER LA HISTORIA? 767

los hechos; y la investigación histórica deben ser investigadas: [1] “¿Fue el au­
tiene que ver con el descubrimiento de tor del documento cap az de decir la
huellas pertinentes y con la deducción a verdad; y si fue capaz, [2] estaba d is­
partir de esas huellas en la medida en puesto a hacerlo?” (476/148, énfasis del
que esto ayudará en la investigación de autor).
más huellas pertinentes (339/636).
(4) E scritu ra ; Louis Gottschalk ob­3. ¿Qué es la fiabilidad histórica
serva cuatro esenciales sobre cómo es­ y la posibilidad de conocerla?
cribir historia: El filósofo Mortimer J. Adler identifica el
lugar del conocimiento histórico en una
(a) la colección de objetos sobrevivientes y
de los materiales impresos, escritos y orales discusión de conocimiento y opinión.
que puedan ser pertinentes;
(b) la exclusión de esos materiales (o parte Por una parte, tenemos verdades autoeviden-
de los mismos) que no son auténticos; tes que tienen certeza y que son incorregibles;
(c) la extracción del material de testimonio y también tenemos verdades que todavía es­
auténtico que es creíble; tán sujetas a duda, pero que son sostenidas
(d) la organización de ese testimonio con­ por la evidencia y la razón a un grado que las
fiable en una narrativa o exposición significa­ pone más allá de duda razonable o cuando
tiva (476/28). menos les dan predominancia sobre criterios
contrarios. Todo lo demás es mera opinión,
Gottschalk además identifica las sin ninguna pretensión de ser conocimiento o
de tener apoyo en la verdad.
fuentes del análisis histórico:
No hay duda de que los encuentros y con­
clusiones de la investigación histórica son co­
Las fuentes escritas y orales se dividen en dos
nocimiento en este sentido; no hay duda de
clases: primarias y secundarias. Una fuente
que los descubrimientos y las conclusiones de
primaria es el testimonio de un testigo ocu­
la ciencia experimental o empírica, tanto na­
lar... Una fuente secundaria es el testimonio de
turales como sociales, son conocimiento en
cualquiera que no fue testigo ocular, es decir,
este sentido (6/100, 101).
de uno que no estuvo presente en los eventos
que relata. Una fuente primaria debe por con­
siguiente haber sido producida por un con­ Craig explica además que
temporáneo de los eventos que narra. Sin em­
un objeto puede ser considerado como una
bargo, no necesita ser original en el sentido
pieza de conocimiento histórico cuando está
legal de la palabra original, es decir, el mismo
relacionado con la evidencia en tal manera
documento (usualmente el primer borrador
que cualquier persona razonable debiera acep­
escrito) [autógrafo] cuyos contenidos son el
tarla. Esta es la situación con todo nuestro
tema de discusión, porque muy a menudo
conocimiento inductivo: aceptamos lo que
una copia posterior o una edición impresa
tiene suficiente evidencia para resultar proba­
servirá igualmente bien; y en el caso del grie­
ble. De manera similar, en una corte, se con­
go y el romano clásicos rara vez hay mejores
cede el veredicto al caso que es hecho más
copias posteriores disponibles (476/53, 54,
probable por la evidencia. Al jurado se le pide
énfasis del autor).
decidir si el acusado es culpable — no más allá
de toda duda, lo que es imposible— sino más
Gottschalk también hace dos pre­ allá de toda duda razonable. En la historia es
guntas de la mayor importancia que exactamente lo mismo: debiéramos aceptar la
768 N u ev a e v id e n c ia q u e d e m a n d a u n v e r e d ic t o

hipótesis que provee la explicación más pro­ noble). Su criterio del relativismo his­
bable de la evidencia (258/184).
tórico ha influido a muchos historia­
El historiador C. Behan McCullagh dores estadounidenses en este siglo. Las
indica de manera similar lo que en his­ críticas de Beard al criterio de los obje-
toria debiera ser aceptado como verda­ tivistas de la historia pueden ser clasifi­
dero: “¿Por qué debiéramos aceptar [las cadas bajo seis áreas.
descripciones históricas] como verda­
deras? La respuesta ya ha sido dada: po­ 1. La historia no es observable
drían ser falsas, pero esas descripciones directamente
que están bien apoyadas por la eviden­ “El historiador no es un observador del
cia probablemente son ciertas... Por eso pasado que está más allá de su propio
es que debieran ser creídas” (808/57). tiempo. El no puede verlo objetiva­
McCullagh explica además que, “Si m ente como el químico ve sus tubos de
ellas no hubieran sido basadas en un es­ ensayo y sus compuestos. El historia­
tudio cuidadoso y bastante exhaustivo dor debe Ver’ la actualidad de la histo­
de evidencia pertinente, si no hubieran ria por medio de la documentación.
sido basadas en creencias particulares y Ese es su único recurso” (107/ como es
generales bien establecidas acerca del citado en 1151/; énfasis suyo).
mundo, y si no se hubiera llegado a
ellas por argumentos inductivos bien 2. La naturaleza fragmentaria de
fundados, entonces no merecerían ser los relatos históricos
creídas. Pero esas condiciones general­ “La documentación (incluyendo monu­
mente sí rinden creencias confiables mentos y otras reliquias), con la cual el
acerca del mundo, y las conclusiones historiador debe trabajar, cubre solamen­
derivadas de acuerdo con ellas general­ te una parte de los eventos y personali­
mente son ciertas” (808/57). dades que forman la actualidad de la his­
El continúa: “Los métodos de pes­ toria. En otras palabras, los eventos y las
quisa histórica están diseñados para au­ personalidades multitudinarias escapan al
mentar al máximo la posibilidad de lle­ registro de la documentación” (107/, co­
gar a la verdad. Si no cumplen esa fun­ mo es citado en 1151/323).
ción, más valdría que fueran abando­
nadas” (808/57). 3. La naturaleza selectiva de
la metodología histórica y la
OBJECIONES A LA POSIBILIDAD estructuración interpretativa
DE CONOCER LA HISTORIA de los hechos de la historia
Muchas de las siguientes objeciones a “No solamente la documentación es
la objetividad, y de aquí a la posibili­ parcial; en muy pocos casos el historia­
dad de conocer la historia, son tomadas dor puede estar razonablemente seguro
del ensayo de Charles A. Beard (1874- de que ha reunido todos los documen­
1948) T h at N oble D ream (El sueño tos de un período, de una región, o de
¿ES POSIBLE CONOCER LA HISTORIA? 769

un segmento dado. En la mayoría de 6. La selección y el arreglo


los casos él hace una selección parcial o de materiales son subjetivos al
una lectura parcial del registro parcial historiador
de los eventos y las personalidades mul­ “En la selección de temas, en la elección
titudinarios incluidos en la realidad con y el arreglo de materiales, entrará el ‘yo’
la que está tratando” (107/ como fue del historiador específico” (107/ como
citado en 1151/24). fue citado en 1151/324).
“La idea de que hubo una com­ Por consiguiente, concluye Beard,
pleta y real estructuración de eventos “Los poderes del historiador son limita­
en el pasado, para ser descubierta me­ dos. El puede investigar, pero no puede
diante un examen parcial de una encontrar, la ‘verdad objetiva de la his­
documentación parcial, es pura hi­ toria, o escribirla, ‘como realmente fue’”
pótesis” (107/ como fue citado en (107/ como fue citado en 1151/325).
1151/324).
DEFENSA DE LA POSIBILIDAD DE
4. El historiador no puede evitar CONOCER LA HISTORIA
valorar los juicios Como Craig indica: “Si la apologética
“Los eventos y las personalidades de la histórica para la fe cristiana ha de tener
historia en su misma naturaleza inclu­ éxito, necesitan ser superadas las objecio­
yen consideraciones éticas y estéticas. nes del relativismo histórico... Por su­
No son meros eventos de física y quími­ puesto, no pueden ser eliminados los ele­
ca que invitan a la neutralidad por parte mentos subjetivos, pero la pregunta es si
del ‘observador’” (107/ como fue citado este elemento subjetivo necesita ser tan
en 1151/324). predominante que el estudio de la histo­
ria resulte viciado” (258/169).
5. Cada historiador es un
1. Argumento: la historia no es
producto de su tiempo y de
directamente observable
su perspectiva del mundo
Geisler explica lo que debe entenderse
“El historiador que busca conocer el
por objetivo: “Si por ‘objetivo’ uno
pasado, o acerca de él, no trae a la do­
quiere decir conocimiento absoluto, en­
cumentación parcial con la que trabaja
tonces, por supuesto, ningún historia­
una mente neutral perfecta y pulida...
dor humano puede ser objetivo. Tene­
Cualesquiera que sean los actos de pu­
mos que conceder esto. Por otra parte,
rificación que el historiador pueda rea­
si ‘objetivo’ significa una presentación
lizar, él todavía sigue siendo un humano,
ju s ta pero revisable que hombres razo­
una criatura de tiempo, de lugar, de cir­
nables puedan aceptar, entonces la puer­
cunstancias, de intereses, de predileccio­
ta está abierta todavía a la posibili­
nes y de cultura” (107/ como fue cita­
dad de la objetividad” (426/290; énfa­
do en 1151/324).
sis del autor).
770 N u ev a e v id e n c ia q u e d e m a n d a u n v e r e d ic t o

2. Argumento: La naturaleza
Aunque el historiador no tiene acceso di­ fragmentaria de los relatos
recto al pasado, el residuo del pasado, históricos
cosas que han existido realmente, le es
Fischer demuestra el concepto errado
directamente accesible... Por ejemplo,
la información arqueológica le suminis­ de este argumento: “El relativismo sos­
tra acceso directo a los objetos de la in­ tiene erróneamente que dado que to­
vestigación del historiador.
dos los relatos históricos deben de ser
—WILLIAM LAÑE CRAIG
parciales, en el sentido de incompletos,
también deben ser parciales en el senti­
En respuesta al reclamo relativista
do de falsos. Un relato incompleto pu e­
de que el historiador está en desventaja
de ser un relato objetivamente verda­
en comparación con el científico, Craig
dero; no puede ser toda la verdad”
da dos respuestas: “Primero, es ingenuo
(381/291; énfasis del autor).
pensar que el científico siempre tiene
En respuesta:
acceso directo a sus objetos de estudio.
El historiador no solamente depende El hecho de que los relatos de historia son
ampliamente de los informes de la in­ fragmentarios no destruye su objetividad... La
historia necesita ser no menos objetiva que la
vestigación de otros (que, interesante­
geología sencillamente porque depende de re­
mente, constituyen para él documentos latos fragmentarios. El conocimiento científi­
históricos) para su propio trabajo, sino co también es parcial y depende de suposi­
que además, los objetos de la investi­ ciones y de una estructura total que puede
resultar inadecuada tras el descubrimiento de
gación del científico a menudo son so­
más hechos.
lamente accesibles indirectamente, es­ Cualquier dificultad que pueda haber, des­
pecialmente en los campos altamente de un punto de vista estrictamente científico,
teóricos como la física” (258/176). para llenar los vacíos entre los hechos, una vez
“Segundo, aunque el historiador no que uno ha asumido una postura filosófica
hacia el mundo, el problema de la objetividad
tiene acceso directo al pasado, el resi­
en general está resuelto. Si hay Dios, entonces
duo del pasado, cosas que han existido el cuadro general ya está dibujado; los hechos
realmente, le es directamente accesi­ de la historia sencillamente encajarán en los
ble... Por ejemplo, la información ar­ detalles de su significado (426/292, 293).
queológica le suministra acceso directo
a los objetos de la investigación del his­ 3. Argumento: La naturaleza
toriador (258/176). selectiva de la metodología
Por consiguiente, “el historiador, no histórica y la estructuración
menos que el científico, tiene las herra­ interpretativa de los hechos
mientas para determinar qué sucedió de la historia
realmente en el pasado. La falta de acce­ Esto puede contestarse: “El hecho de
so directo a los hechos o eventos origi­ que el historiador debe seleccionar su
nales no estorban a uno más que al material no convierte automáticamen­
otro” (426/291). te a la historia en puramente subjetiva.
Los jurados hacen juicios ‘más allá de
¿ES POSIBLE CONOCER LA HISTORIA? 771

toda duda razonable’ sin tener toda la terio del mundo es imposible” (426/295).
evidencia. Si el historiador tiene la evi­ A la pregunta que uno podría hacer
dencia pertinente y crucial, será sufi­ de cuál criterio del mundo es correcto,
ciente para obtener objetividad. Uno Geisler responde: “Concedido que hay
no necesita conocer todo para conocer justificación para adoptar un criterio
algo” (426/293). teísta del mundo, el significado objeti­
Además, debemos darnos cuenta de vo de la historia se vuelve posible. Por­
la importancia de un criterio del mun­ que dentro del contexto teísta cada he­
do en respuesta a esas clases de obje­ cho de la historia se vuelve un hecho
ciones: teísta... Dentro del criterio lineal de los
eventos, las invenciones causales sur­
Permanece, sin embargo, toda la pregunta en
cuanto a si son conocidos el verdadero con­ gen como resultado de su contexto en
texto y las conexiones de los eventos pasados un universo teísta. El teísmo provee el
(o si pueden ser conocidos)... Realmente no boceto sobre el cual la historia pinta el
hay manera de conocer las conexiones origi­ cuadro completo... En este contexto, la
nales sin asumir una hipótesis total o un crite­
rio del mundo por el cual interpretar los even­
objetividad significa consistencia siste­
tos. Por supuesto la objetividad de los hechos mática” (426/295).
escuetos y la mera secuencia de hechos an­
tecedentes y consecuentes se pueden conocer 4. Argumento: El historiador no
sin asumir un criterio del mundo. Pero la ob­ puede evitar valorar los juicios
jetividad del significado de estos eventos no es
Debe notarse que:
posible sin una estructura significativa como
la que provee una hipótesis general o un cri­ Esto de ninguna manera hace imposible la
terio del mundo. Por consiguiente, el proble­ objetividad histórica. La objetividad significa
ma del significado objetivo de la historia, co­ ser justo al tratar con los hechos. Significa pre­
mo el problema del significado objetivo de la sentar lo que sucedió tan correctamente como
ciencia, depende del Weltanschauung (la con­ sea posible. Además, la objetividad significa
cepción del mundo) de uno (426/293, 294, que cuando uno interpreta por qué ocurrieron
énfasis del autor). esos eventos, el lenguaje del historiador debe
atribuir a esos eventos el valor que realmente
En respuesta, “El argumento promo­ tuvieron en su contexto original... Una vez
vido por algunos objetivístas de que que el criterio del mundo ha sido determina­
los eventos pasados deben estar estruc­ do, los juicios de valor no son indeseables o
meramente subjetivos; de hecho son esenciales
turados o de otra manera son irreco­
y objetivamente demandados (426/295, 296,
nocibles es deficiente. Todo lo que este énfasis del autor).
argumento prueba es que es necesario
entender los hechos mediante alguna 5. Argumento: Cada historiador
estructura, de otra manera no tiene es un producto de su tiempo y
sentido hablar de hechos. El asunto de de su perspectiva del mundo
cuál estructura es correcta, debe ser Aunque es cierto que cada historiador
determinado sobre otra base que no es un producto de su tiempo, “no sig­
sea la de los mismos hechos solamen­ nifica que porque el historiador es un
te... El significado objetivo sin un cri­ producto de su tiempo también su his-
772 N u ev a e v id e n c ia q u e d e m a n d a u n v e r e d ic t o

to ñ a es un producto del tiempo... La inevitable, la posición del relativista his­


crítica confunde el contenido del co­ tórico es contradictoria. Porque o su cri­
nocimiento y el proceso para obtenerlo. terio está condicionado históricamente
Ella confunde la form ación de un crite­ y, por tanto no es objetivo, o no es re­
rio con su verificación. Dónde uno de­ lativo sino objetivo. Si es lo último, en­
riva una hipótesis no está esencial­ tonces por ello admite que es posible ser
mente relacionado en la manera en que objetivo al juzgar la historia. Por el con­
uno puede establecer su verdad” (426/ trario, si la posición del relativismo his­
29697, énfasis del autor). tórico es en sí misma relativa, entonces
También puede haber “confusión no puede ser tomada como objetiva­
mente verdadera” (426/297).
Como ya se sugirió, al relativista de­
[También puede haber] confusión entre be concedérsele el punto si insiste en que
la manera en que se adquirió el cono­ el historiador trabaja con un criterio del
cimiento y la validez de ese conocimien­
to. Un historiador estadounidense puede
mundo. “Sin un criterio del mundo no
chovinísticamente aseverar que los Esta­ tiene sentido hablar de un significado
dos Unidos de América declararon su in­ objetivo. El significado depende del sis­
dependencia de Inglaterra en 1776. Esa
declaración es verdadera, s in im p o r t a r tema” (426/296).
c u á l e s h a y a n s id o lo s m o t i v o s d e l q u e la Pero si se acepta un universo teís­
h iz o .
ta, como la evidencia lo demuestra cla­
-DAVID HACKETT FISCHER ramente, entonces es posible la obje­
tividad. Geisler razona: “Una vez que
entre la manera en que se adquirió el uno puede determinar lo que son los
conocimiento y la validez de ese cono­ hechos y puede asignarles un signifi­
cimiento. Un historiador estadouni­ cado en el contexto total del universo
dense puede chovinísticamente aseve­ teísta al demostrar que caben más
rar que los Estados Unidos de América consistentemente con una interpre­
declararon su independencia de Ingla­ tación dada, entonces uno puede afir­
terra en 1776. Esa declaración es ver­ mar que ha llegado a la verdad objeti­
dadera, sin im portar cuáles hayan sido va acerca de la historia. Por ejemplo,
los m otivos d el que la hizo. Por otra par­ considerando que este es un universo
te, un historiador inglés puede patrió­ teísta y que el cuerpo de Jesús de Na-
ticamente insistir en que Inglaterra de­ zaret regresó de la tumba, el cristiano
claró su independencia de los Estados puede afirmar que este evento inusual
Unidos de América en 1776. Esa de­ es un milagro que confirma las de­
claración es falsa, y siempre lo será” claraciones asociadas con la verdad de
(381/42; énfasis del autor). Cristo” (426/296).
Además, nos damos cuenta de la
naturaleza contradictoria del argumen­
to del relativista: “Si la relatividad es
¿ES POSIBLE CONOCER LA HISTORIA? 773

6. Argumento: La selección y entre una explicación y la justificación


el arreglo de materiales son de una explicación, entre ponerse en
subjetivos al historiador posición para saber algo y defender lo
En relación con la posibilidad de pre­ que hemos llegado a saber... El juez que
juicio, tendencia o pasión que oscurez­ también es un padre puede tener ra­
can la objetividad de la historia, el filóso­ zones muy personales, y hasta ese límite
fo de la historia W. H. Walsh ha hecho subjetivas, para querer encontrar ino­
notar: “Es dudoso, de todos modos, que cente a su hijo, en contraste con pensar
debamos considerar una tendencia de sencillamente que es inocente. Pero la
esta clase como un obstáculo tan serio al validez de las razones que el anticipa
logro de la verdad objetiva en la historia. para su conclusión, por dolorosas que
Es dudoso por la simple razón de que to­ sean, son lógicamente independientes
dos sabemos por nuestra propia expe­ de sus deseos” (538/213).
riencia que esta clase de tendencia puede Finalmente, el concepto del subje­
ser corregida o por lo menos permitida... tivismo o el relativismo total, como lo
Y nosotros sí sostenemos que los histo­ indica Fischer, es contradictorio. “To­
riadores debieran estar libres de prejuicio dos los relativistas sostienen que ellos y
personal y condenar a los historiadores sus amigos están exentos de relativismo
que no lo son” (1260/101). en algún grado” (381/42). Fischer to­
Hasta Van A. Harvey hace notar ma nota de Cushing Strout cuando
que “puede ser cuestionado, sin embar­ comenta, “un relativismo consistente
go, si la pasión y la objetividad son es una forma de suicidio intelectual”
mutuamente excluyentes, si por obje­ (1166/ como fue citado en 381/42).
tividad uno quiere decir la capacidad Fischer además considera que la “idea
para rechazar el juicio hasta que uno de subjetividad que los relativistas usa­
tenga una buena razón para hacerlo. ron era un disparate literal. 'Subjetivo’
¿No podría un juez, que es también el es un término correlativo que no pue­
padre de un hijo acusado de un crimen, de tener significado a menos que su
ser hasta más objetivo en su búsqueda opuesto sea también significativo. De­
de la verdad que uno que está menos cir que todo conocimiento es subjetivo
interesado?” (Harvey, HB, 212). es como decir que todas las cosas son
Harvey además advierte que es in­ cortas. Nada puede ser corto, a menos
correcto “desconfiar generalmente de que algo sea largo” (381/43).
la obra de los eruditos bíblicos cristia­
nos porque sus más profundas convic­ OBJECIONES A LA POSIBILIDAD
ciones obviamente están en juego en la DE CONOCER LA HISTORIA DE
pesquisa” (538/213, énfasis del autor). LOS MILAGROS
Sin embargo, él señala que esta no de­ Hasta para uno que acepta la posibili­
be ser automáticamente la suposición dad filosófica de los milagros y [que]
de uno, porque “ignora la distinción un criterio teísta del mundo provee
774 N u ev a e v id e n c ia q u e deiMa n d a u n v e r e d ic t o

una estructura de trabajo esencial para naturales y milagrosas, que se observa


entender que los eventos históricos que abundan principalmente entre na­
pueden ser conocidos objetivamente, ciones ignorantes y bárbaras; o si una
todavía queda una pregunta por con­ gente civilizada ha dado alguna vez
testar: ¿Podemos realmente saber que cabida a cualquiera de ellas, esa gente se
lo milagroso es una manera histórica? encontrará que la ha recibido de ances­
¿Podemos estar seguros de la existencia tros ignorantes y bárbaros” (594/119).
de milagros mediante los relatos histó­
ricos de testigos oculares? 1.4. Otros historiógrafos contempo­
ráneos han seguido a Hume en una ve­
1. Objeciones filosóficas na similar.
David Hume presenta un argumento de El teólogo e historiógrafo alemán,
criterio histórico contra los milagros al Ernst Troeltsch argumenta: “En la ana­
identificar problemas con supuestas prue­ logía de eventos conocidos a nosotros
bas de un milagro de la historia. buscamos por conjetura y entendimien­
to comprensivo explicar y reconstruir el
1 .1 . “No se encuentra, en toda la his­ pasado... puesto que discernimos el mis­
toria, ningún milagro atestiguado por mo proceso de fenómeno en operación
un número suficiente de hombres de en el pasado como en el presente, y ve­
tan incuestionable sensatez, educación mos, allí como aquí, los diversos ciclos
y estudio, que nos asegure contra toda) históricos de vida humana que influyen
fijación en ellos mismos... y al mismo y se cruzan unos con otros” (1221/ co­
tiempo, que atestigüen de hechos rea­ mo fue citado en 541/6:718).
lizados en manera tan pública y tan Cari Becker sigue hasta afirmar que
celebrada en una parte del mundo, co­ “ninguna cantidad de testimonio se
mo para resultar en un descubrimiento permite nunca para establecer como
inevitable” (594/116, 117). realidad pasada una cosa que no puede
1.2. “Los muchos casos de milagros ser encontrada en la realidad presen­
falsificados, profecías y eventos sobre­ te... [Aunque] el testigo pueda ser de
naturales que, en todas las épocas o han
sido detectados por evidencia contraria,
El historiador critico, confrontado con
o que se han detectado a sí mismos por alguna historia de milagro, usualmente
absurdos, prueban suficientemente la la rechazará terminantemente... Para
fuerte propensión de la humanidad a lo justificar su procedimiento, él tendrá
que apelar precisamente al principio que
extraordinario y a lo maravilloso, y que Hume desarrolló: la "absoluta imposibi­
razonablemente debieran despertar una lidad de la naturaleza milagrosa” o los
eventos atestiguados deben, "a los ojos
sospecha contra todas las relaciones de
de toda gente razonable... solamente
esta clase” (594/118). ser considerados como una refutación
suficiente” .
1.3. “Ello forma una fuerte presun­ -ANTHONY FLEW
ción contra todas las relaciones sobre­
¿ES POSIBLE CONOCER LA HISTORIA? 775

un carácter perfecto; todo eso no sirve 2. Objeciones teológicas


para nada” (112/ como fue citado en Algunos han presentado objeciones a
1126/12, 13). la posibilidad de conocer la historia de
F. H. Bradley dice: “Hemos vistolos milagros desde una perspectiva teo­
que la historia descansa en el último lógica. Tales objeciones se supone que
recurso sobre una inferencia de nuestra empezaron con Gothold Lessing: “L as
experiencia, un juicio basado sobre verdades accidentales de la h istoria nun­
nuestro propio estado de cosas... cuan­ ca pueden llegar a ser la p ru eb a de ver­
do se nos presenta afirmar la existencia dades de razón necesarias” (729/53; én­
en tiempo pasado de los eventos, los fasis del autor).
efectos de causa que evidentemente no “El problema es... que los informes
tienen analogía en el mundo en el cual de milagros no son milagros. Estos,...
vivimos, y que sabemos que no tene­ los milagros que ocurren ante mis ojos,
mos ninguna respuesta sino esta, que... son inmediatos en su efecto. Pero esos,
se nos pide construir una casa sin ci­ los informes... tienen que funcionar me­
miento... Y ¿cómo podemos intentar diante un ‘médium’ que se lleva toda su
esto sin contradecirnos a nosotros mis­ fuerza” (729/52).
mos? (153/100). “Yo ni por un momento niego que
El filósofo contemporáneo Antony Cristo hizo milagros”, explica Lessing,
Flew sigue a Hume y a Troelsch al afir­ “pero puesto que la verdad de esos mi­
mar: “Es única y precisamente por asu­ lagros ha dejado completamente de ser
mir que las leyes que aplican hoy apli­ demostrable por milagros que sucedan
caban en el pasado... que racionalmen­ todavía (puesto que ellos pueden ser
te podemos interpretar los restos del narraciones que no han sido impug­
pasado como evidencia, y de ella cons­ nadas y no pueden serlo), yo niego que
truir nuestro relato de lo que realmente ellos puedan y deban ligarme a la más
sucedió” (386/ como fue citado en mínima fe en las otras enseñanzas de
325/5:351). Cristo” (729/55).
“El historiador crítico, confrontado Kierkegaard igualmente disminuyó
con alguna historia de milagro, usual­ el papel de la historia cuando se trata­
mente la rechazará terminantemente... ba de la fe: “Si el cristianismo es con­
Para justificar su procedimiento, él siderado un documento histórico, lo
tendrá que apelar a precisamente el importante es obtener un informe com­
principio que Hume desarrolló: la pletamente confiable de lo que es real­
“absoluta imposibilidad de la naturale­ mente la doctrina cristiana. Si el sujeto
za milagrosa” o los eventos atestigua­ investigador estuviera infinitamente
dos deben, a los ojos de toda gente interesado en su relación con esta ver­
razonable... ser considerados como una dad, él desesperaría aquí de inmediato,
refutación suficiente’” (386/ como fue porque nada es más fácil de percibir
citado en 325/351, 152). que esto, que con relación a lo histó­
776 N u ev a e v id e n c ia q u e d e m a n d a u n v e r e d ic t o

rico, la certeza más grande es única­ tendidas históricamente en alguna ma­


mente una aproxim ación , y una apro­ nera” (182/292).
ximación es demasiado pequeña para Paul Tillich cree que es “una distor­
edificar sobre ella su felicidad y es en­ sión desastrosa del significado de la fe
tonces improbable una felicidad eterna identificarla con la creencia en la va­
que no puede asegurar ningún resulta­ lidez histórica de las historias bíblicas”
do” (663/23). (1216/87).
“Aunque la generación contempo­ Karl Barth finalmente afirma: “La
ránea no hubiera dejado nada detrás resurrección de Cristo, o su segunda
excepto estas palabras, ‘Hemos creído venida... no es un evento histórico; los
que en tal y tal año el dios apareció en historiadores pueden reasegurarse a sí
la humilde forma de un siervo, vivió y mismos... que nuestra preocupación
enseñó entre nosotros, y luego murió’, a q u í es con el evento que, aunque fue­
esto es más que suficiente” (664/104). ra el único acontecimiento verdadero
Martin Kahler sigue: “Porque he­ en la historia, no es un verdadero acon­
chos históricos que primero tienen que tecimiento de la historia” (101/90;
ser establecidos por la ciencia no pue­ énfasis del autor).
den, como tales, convertirse en expe­ La influencia del principio de ana­
riencias de fe. Por eso, la fe cristiana y logía de Troeltsch (mencionado antes
la historia de Jesús se repelen una a la bajo Objeciones filosóficas) también tu­
otra como aceite y agua” (633/74, én­ vo un impacto grande y duradero en
fasis del autor). los teólogos contemporáneos y en los
Los teólogos modernos, tanto los historiadores críticos. Van A. Harvey,
de persuasión liberal como los neo- un historiador y seguidor del método
ortodoxos, han reflejado estos senti­ histórico-crítico de Troeltsch, explica la
mientos. influencia:
Rudolf Bultmann: “Esta cercanía
significa que la continuidad de los He intentado demostrar que hubo mucho de
acontecimientos históricos no puede verdad en el argumento profético de Ernst
Troeltsch de que el surgimiento del método
darse por la interferencia de lo sobre­ histórico-crítico presupone una revolución
natural, de los poderes trascendentes y tan profunda en la conciencia del hombre
que por eso no hay ‘milagro’ en este occidental que necesariamente requiere una
sentido de la palabra. Tal milagro sería reevaluación de muchas de las suposiciones
de la creencia cristiana... He sugerido que
un evento cuya causa no estaría dentro
este conflicto es tan profundo que mucha de
de la historia... Es de acuerdo con tal la teología protestante reciente puede ser
método como este que la ciencia de la considerada como una serie de operaciones
historia va a obrar en todos los docu­ de salvamento, es decir, intentos por recon­
mentos históricos. Y no puede haber ciliar la ética de la pesquisa histórico-crítica
con las demandas aparentes de la fe cristiana
ninguna excepción en el caso de las (538/246).
pruebas bíblicas si estas han de ser en­
¿ES POSIBLE CONOCER LA HISTORIA? 777

C. Stephen Evans, en su libro, The


H isto rical C h rist & The Jesú s o f F aith Pocos dudan del hecho de que algunos
(El Cristo histórico y el Jesús de la fe, eventos supuestamente milagrosos son
el producto de la imaginación humana y
publicado en 1996), señala cuán común
del deseo de creer lo maravilloso, pero
es esta influencia contemporánea: uno no puede deducir de esto que todos
los supuestos milagros no sucedieron.
También me gustaría mencionar que aunque Porque hacerlo así sería cometer la fala­
el libro de Van Harvey (1966) puede parecer cia de la falsa analogía.
anticuado en alguna manera, la metodología —FRANK BECKWITH
q.ue él defiende todavía está incrustada en las
que no tuviera una educación en una
prácticas de muchos eruditos bíblicos. Yo sí
universidad occidental, y que viviera
encuentro notable que no haya más recientes
defensas explícitas de esta posición... El hecho
fuera de un centro cultural importante
de que hay tan pocas defensas explícitas re­
en Europa Occidental antes del siglo
cientes del tipo de posición de Troeltsch-
XVI, y que no fuera una figura públi­
Harvey realmente no es evidencia de que el
ca” (161/ como fue citado en 113/50).
criterio haya sido abandonado. Más bien me
parece a mí que esto se debe al hecho de que Como Beckwith hace notar, ni este
el criterio es tan ampliamente sostenido que
criterio dará resultado, porque “si uno
les parece a sus proponentcs que simplemente
tiene éxito al educar a un mentiroso,
es asunto de “sentido común” que no necesi­
ta defensa (356/185). uno solamente triunfa al hacerlo un me­
jor mentiroso” (113/50).
DEFENSA DE LA POSIBILIDAD DE “Además”, como explica Beckwith,
CONOCER LA HISTORIA DE LOS “algo de la última erudición da apoyo
MILAGROS al argumento de que el milagro supre­
mo del teísmo cristiano, la resurrección
1. Crítica de las objeciones de Jesús, parece llenar el primer criterio
filosóficas de Hume” (113/50).
El filósofo Franck Beckwith, en su análi­ Beckwith señala la falacia del se­
sis crítico de los argumentos de Hume, gundo punto de Hume: “Pocos dudan
responde al primer punto de Hume: “En del hecho de que algunos eventos su­
muchos aspectos ciertamente este crite­ puestamente milagrosos son el produc­
rio propuesto por Hume no es entera­ to de la imaginación humana y del de­
mente razonable. Uno esperaría cuando seo de creer lo maravilloso, pero uno no
examina cualquier supuesto testimonio puede deducir de esto que todos los su­
ocular que los testigos sean de suficiente puestos milagros no sucedieron. Porque
número y carácter. Sin embargo, el crite­ hacerlo así sería cometer la fa la c ia de la
rio de Hume demanda mucho más que fa lsa an alogía [un argumento que resul­
esto” (113/49). ta en una conclusión errónea]” (113/51).
Beckwith prosigue a citar a Colin Además, como señala Beckwith,
Brown al decir: “las cualidades que él esto también da por sentado el asunto
demanda de tales testigos son tales que del naturalismo: “Después de todo,
impedirían el testimonio de cualquiera uno no puede asumir que todos los
778 N u ev a e v id e n c ia q u e d e m a n d a u n v e r e d ic t o

argumentos de milagros son producto En segundo lugar, “El argumento de


de la exageración a menos que uno ya Troeltsch tipo analogía... prueba dema­
sepa que los milagros nunca ocurren” siado. Como Richard Whately razonó
(113/52). convincentemente, sobre esta suposi­
El filósofo Collin Brown responde: ción de uniformidad, no solamente los
“Es absurdo demandar de un testigo que milagros serían excluidos sino también
debe participar del mismo criterio del asuntos inusuales del pasado, incluyen­
mundo que uno o que tenga el mismo do los que rodearon a Napoleón Bona-
nivel de educación y cultura” (161/98). parte” 426/302, 303).
Brown concluye que “la validez del testi­ “Claramente es un error importar
monio para un argumento de que algo métodos de uniformidad de la experi­
sucedió depende más bien de la honesti­ mentación científica a la investigación
dad, de la capacidad de no ser engañado histórica. La repetición y la generali­
y de la proximidad del testigo al su­ dad son necesarias para establecer una
puesto evento” (161/98; énfasis del au­ ley científica o patrones generales... Pe­
tor). ro este método no funciona de ningu­
Beckwith señala tres problemas con na manera en la historia. Lo que se
el tercer criterio de Hume: “(1) Hume necesita para establecer eventos históri­
no define adecuadamente lo que quie­ cos es el testimonio creíble de que esos
re decir por gente sin educación e eventos particulares sí ocurrieron efec­
ignorante; (2) este criterio no se aplica tivamente” (426/303).
a los milagros del teísmo cristiano; y Beckwith responde similarmente al
(3) Hume comete la falacia informal argumento de Flew y Troeltsch al se­
de argum entum a d hom inem [ataca a la ñalar que “este argumento confunde la
persona en lugar de a su argumento]” analogía como una base para estudiar el
(113/53). pasado con el objeto del pasado que es
Geisler responde al principio de estudiado. Esto es decir que asumimos
analogía de Troeltsch al explicar que “re­ la constancia y la continuidad cuando
sulta ser similar a la objeción de Hume a estudiamos el pasado, pero no se sigue
los milagros, edificados en la uniformi­ que lo que descubrimos del pasado (es
dad de la naturaleza” (426/302). decir, el objeto de nuestra pesquisa) no
En respuesta, Geisler señala prime­ puede ser una singularidad única”
ro: “Entra en un círculo vicioso en fa­ (114/ como es citada en 452/97; énfa­
vor de una interpretación naturalista sis del autor).
de todos los eventos históricos. Es una
exclusión metodológica de la posibili­ 2. Crítica de las objeciones
dad de aceptar lo milagroso en la his­ teológicas
toria. El testimonio de regularidad en Geisler argumenta lo contrario de esta
gen eral de ninguna manera es testimo­ posición al declarar: “De acuerdo con
nio contra un asunto inusual en p a r ti­ la objetividad de la historia recién dis­
cu lar ” (426/302). cutida, no hay una buena razón por la
¿E s POSIBLE CONOCER LA HISTORIA? 779

que el cristiano debiera ceder ante los la fe y la razón, que incluye consideraciones
teólogos radicales existenciales sobre el históricas. Podríamos ofrecer varios ejemplos.
Uno es la respuesta cuando los discípulos de
asunto de la objetividad y las dimen­ Juan el Bautista le preguntaron a Jesús si él era
siones históricas de los milagros. Los el que habían estado buscando, o si debían
milagros pueden no ser del proceso na­ buscar a alguien más (Luc. 7:18-23). Jesús
tural histórico, sino que ocurren en él” llamó la atención a lo que estaba haciendo:
Sanar a los ciegos, a los cojos, a los leprosos y
(426/300, énfasis del autor).
a los sordos; levantar a los muertos y predicar
las buenas nuevas a los pobres (v. 22). Aquí
ciertamente no hubo separación entre los he­
Es absurdo demandar de un testigo que chos de la historia y los de la fe. Un segundo
debe participar del mismo criterio del ejemplo es el énfasis de Pablo en la realidad de
mundo que uno o que tenga el mismo la resurrección de Jesús (1 Cor. 15). La validez
nivel de educación y cultura... Pero la de la experiencia y el mensaje cristianos des­
validez del testimonio para un argumen­ cansa en la autenticidad de la resurrección de
to de que algo sucedió depende más bien
Cristo (w. 12-19). Una tercera consideración
de la honestidad, de la capacidad de no
ser engañado y de la proximidad del tes­ es el interés obvio de Lucas por obtener infor­
tigo al supuesto evento. mación correcta para su escrito (Luc. 1:1-4;
Hech. 1:1-5). Aunque nuestro primer ejem­
-COLLiN BROWN
plo podría ser afectado por el estudio crítico
del pasaje, el segundo y especialmente el ter­
El continúa: cero confirman que la separación entre la fe y
la razón histórica no es parte del cuadro bíbli­
co (347/131).
Un milagro puede ser identificado dentro de
un contexto empírico o histórico, directa­
mente y también indirectamente, objetiva­ Erickson observa la suposición his­
mente y también subjetivamente. Un milagro tórica y el error de Bultmann:
posee varias características. Es un evento que
es tanto científicamente inusual como teoló­ Bultmann en particular ha observado correc­
gicamente y moralmente pertinente. La pri­ tamente que los creyentes del Nuevo Testa­
mera característica es conocible en una mane­ mento eran seguidores comprometidos de Je­
ra directamente empírica; la última es cono­ sús, pero entonces ha llegado a la conclusión
cible sólo indirectamente mediante lo empíri­ de que esto los hacía observadores e infor­
co en que es “rara” y “evocativa” de algo “más” mantes menos exactos de lo que había sucedi­
que la mera información imperiosa del even­ do. La suposición es que su inclinación posi­
to... Las características teológicas y morales de tiva hacia Jesús y a su causa los hicieron me­
un milagro no son empíricamente objetivas. nos cuidadosos al informar lo que habían ob­
En este sentido se experimentan subjetiva­ servado y al preservarlo; ellos hasta exageraron
mente. Esto no significa, sin embargo, que no un poco con el interés de promover la creen­
haya base objetiva para las dimensiones mo­ cia en él. Tales argumentos usualmente se ha­
rales de un milagro. Si este es un universo cen con la ayuda de una analogía que incluye
teísta, entonces la moralidad está objetiva­ testimonios de la sala de un tribunal. Pero
mente fundamentada en Dios (426/301). una analogía diferente, tomada del ambiente
de un aula de clases puede ser más cercana a
El profesor Erickson señala que la situación de los escritores de los Evangelios,
que fueron, después de todo, discípulos del
Las teorías que estamos considerando no se maestro. En un aula de clases, ¿quién es más
ajustan al cuadro bíblico de la relación entre probable que capte cada palabra que dice el
780 N u ev a e v id e n c ia q u e d e m a n d a u n v e r e d ic t o

maestro y que tome notas correctas y com­ libro. Si usted o alguien a quien usted
pletas: el oyente casual o el estudiante fuerte­
conoce está luchando con el asunto de
mente comprometido con el punto de vista
del maestro? Nosotros preferiríamos los apun­
entregarle su vida a Cristo, yo me ima­
tes de este último en todos los casos. Ellos re­ gino a mí mismo sentado frente a us­
tienen más cuidadosamente la sabiduría del ted al otro lado de la mesa hablándole
maestro, porque la persona que las escribe de corazón a corazón. Tal vez usted está
cree que tendrán valor más allá del examen
luchando con alguno de los asuntos
final. Como creyentes en el valor especial de
todo lo que Jesús dijo, los discípulos segura­ mencionados en este capítulo. Usted
mente hicieron esfuerzos extraordinarios para puede estar diciendo: “Yo nunca he vis­
preservar exactamente sus enseñanzas (347/131, to un milagro; ¿cómo puedo yo poner
132).
mi fe en un mensaje que habla de lo
milagroso?”.
3. Conclusión Como vimos antes en este capítulo,
Me gustaría concluir esta sección, así David Hume y muchos otros filósofos y
como el libro, con una palabra, no de educadores a través de la historia han
mi cabeza, sino de mi corazón. Mucho adoptado la posición de que los milagros
del material que usted ha leído ha sido son parcialmente imposibles sobre la ba­
muy complicado. Y eso es bueno. Dios se de que es mucho más probable que
nos da mentes para evaluar la evidencia los milagros no ocurran a que sí ocurran.
de su revelación de sí mismo a noso­ Sin embargo, aunque puede ser más
tros. En Isaías 1:18 Dios nos invita: probable que los milagros no ocurran, es
“Venid, pues, dice Jehovah; y razone­ necio reglamentar la posibilidad de lo
mos juntos”. Jesús señalaba la impor­ milagroso simplemente por su probabi­
tancia de la razón cuando mandaba: lidad. Y como vimos en la sección de
“Amarás al Señor tu Dios con todo tu profecía cumplida en Jesús, la probabili­
corazón y con toda tu alma y con toda dad de cualquier persona en la historia
tu mente” (Mat. 22:37). que cumpla todas esas cerca de tres mil
Pero mucho más frecuentemente en profecías era literalmente imposible. Y
la Biblia, Dios habla a un nivel de co­ sin embargo, los registros históricos nos
razón a corazón. Una y otra vez él habla dicen que contra todas las probabilida­
de la importancia de la humildad del des Jesús vino e hizo justamente eso.
corazón. Nos advierte del peligro de te­ Yo creo que la única manera de lle­
ner un corazón endurecido. Aunque las gar a la verdad es rechazar todas las
Escrituras hablan frecuentemente acerca ideas preconcebidas. ¿Qué si realmente
de la mente, hay un número aproxima­ hay un Dios mirando desde lo alto a la
damente cinco veces mayor de referen­ tierra, observando el orgullo en los co­
cias al corazón que las que hay a la men­ razones de los que están en altas posi­
te. Dios también quiere hablarnos de ciones, el énfasis en el ego de los que
corazón a corazón, no solamente en un suben la escalera del prestigio humano,
nivel intelectual. y el egoísmo general del hombre? ¿Qué
Y esa es mi actitud al terminar este si Dios decidió en su mente revelarse a
¿ES POSIBLE CONOCER LA HISTORIA? 781

cierta gente? ¿Qué si él decidió reve­ orgullo, pero da gracia a los humildes
larse, no al soberbio, ni al orgulloso, ni (Prov. 3:34; Stg. 4:6; 1 Ped. 5:5). Yo
al arrogante, sino al humilde, al opri­ creo que Dios quiere que nosotros le
mido y al pobre de espíritu? llevemos nuestras preguntas a él, pero
De hecho, este es exactamente el viene un tiempo cuando él dice: “Es
caso si la Biblia es verdad (y ya hemos tiempo de actuar con las respuestas que
visto que la evidencia para la confiabili­ te he dado. Ya no esperes más”.
dad de la Biblia es abrumadora). Aun­ Y si le respondemos en ese punto,
que a mucha gente de todos los trasfon­ entonces es cuando nos abrimos a la
dos filosóficos y religiosos le gusta ha­ posibilidad de observar milagros. Al
blar acerca de experiencias que han te­ principio de este libro les relaté a uste­
nido con “Dios”, una de las verdades des acerca de la vida cambiada de mi
reveladas al profeta Isaías es que Dios padre, el borracho del pueblo, que lle­
realmente no está para ganar ningún gó a conocer a Cristo tarde en su vida
concurso de popularidad. Aunque su y que fue cambiado tan dramática­
deseo, como lo declara 2 Pedro 3:9, es mente que mucha gente llegó a cono­
que él apasionadamente “no quiere que cer a Cristo en los restantes catorce
nadie se pierda, sino que todos proce­ meses de su vida. Después de lo que yo
dan al arrepentimiento”, al mismo había visto y por lo que había pasado,
tiempo él no está tratando de revelarse ese fue un milagro. Nada sino un Dios
a cualquiera que pase por allí. Como verdaderamente existente podía hacer
Isaías escribió: “Verdaderamente tú eres esa clase de cambio en la vida de una
un Dios misterioso (que se esconde), oh persona. Y cuando miro mi propia vi­
Dios de Israel, el Salvador” (Isa. 45:15). da, yo tendría que decir que nada, ex­
¿No es raro? ¿Puede usted imaginar­ cepto un Dios sobrenatural podría ha­
se a Dios escondido? ¿Por qué haría él cer las clases de cambios que lo he vis­
eso? La respuesta es: El está esperando. to hacer en mi vida.
Está esperando esas ocasiones en las vi­ Si usted nunca ha tomado la de­
das de la gente cuando serán bastante cisión de confiar en Cristo, yo lo invi­
humildes de corazón para escuchar su to ahora a pasar a las últimas páginas
voz y responder al abrir la puerta de sus de este libro y leer L as cuatro leyes espi­
vidas para permitir que principie una rituales. Es una explicación muy sim­
relación personal con él. Como Jesús ple para aquellos con un corazón que
dijo en Apocalipsis 3:20: “He aquí, yo busca conocer a Cristo. Si su corazón y
estoy a la puerta y llamo; si alguno oye su mente han sido movidos hacia el
mi voz y abre la puerta, entraré a él y amor de Dios por usted, entonces le
cenaré con él, y él conmigo”. invito a actuar sobre esa base.
Tres veces en la Biblia se declara Dios lo bendiga en su búsqueda.
explícitamente (y muchas más se da a
entender) que Dios está opuesto al Josh McDowell
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Las cuatro leyes
espirituales

Así como hay leyes físicas que rigen el SEGUNDA LEY:


universo físico, de la misma manera EL HOMBRE ES PECADOR Y ESTÁ
hay leyes espirituales que rigen nuestra SEPARADO DE DIOS. POR LO
relación con Dios. TANTO, NO PUEDE CONOCER NI
EXPERIMENTAR EL AMOR Y EL
PRIMERA LEY: PLAN DE DIOS PARA SU VIDA.
DIOS LO AMA Y LE OFRECE UN
MARAVILLOSO PLAN PARA SU El hombre es pecador
VIDA. “Porque todos pecaron y no alcanzan
la gloria de Dios” (Romanos 3:23).
El amor de Dios
“Porque de tal manera amó Dios al
El ser humano fue creado para te­
mundo, que ha dado a su Hijo unigé­
ner comunión con Dios; pero, por su
nito, para que todo aquel que en él
obstinación en hacer su propia volun­
cree no se pierda, mas tenga vida eter­
tad, escogió seguir su propio camino in­
na” (Juan 3:16).
dependiente y su comunión con Dios
El plan de Dios se rompió. Esta propia voluntad, ca­
“Yo he venido para que tengan vida racterizada por una actitud de rebeldía
[dice Jesús], y para que la tengan en activa o indiferencia pasiva, es una evi­
abundancia” [para que ésta sea plena y dencia de lo que la Biblia llama peca­
significativa] (Juan 10:10). do.

¿Cuál es la razón por la que la El hombre está separado de Dios


mayoría de la gente no está “La paga del pecado es muerte” [sepa­
experimentando la vida ración de Dios en sentido espiritual]
abundante? P o r q u e . . . (Romanos 6:23).
822 N u ev a e v id e n c ia q u e d e m a n d a u n v e r e d ic t o

Este diagrama ilustra que Dios es


santo y el hombre es pecador. Un gran
abismo se interpone entre los dos. Las
flechas ilustran que el hombre está con­
tinuamente tratando de alcanzar a Dios
y la vida abundante por medio de sus
propios esfuerzos, tales como llevar una
vida buena, la filosofía o la religión,
pero inevitablemente fracasa.
Este diagrama ilustra que Dios ha
D IO S SA N T O
tendido un puente sobre el abismo que
nos separa de él enviando a su Hijo,
Jesucristo, a morir en la cruz en nues­

JilíL
tro lugar para pagar el castigo por nues­
tros pecados.

H O M B R E P E C A D O R N o es s u f ic ie n t e s o la m e n t e cono­

c e r e s ta s tr e s le y e s ...

L a t e r c e r a le y e x p lic a la ú n ic a m a ­
CUARTA LEY:
n era de te n d e r u n p u e n te so b re e ste
CADA UNO DEBE RECIBIR A
a b is m o .
CRISTO JESÚS COMO SALVADOR
Y SEÑOR; ENTONCES PODEMOS
TERCERA LEY:
CONOCER Y EXPERIMENTAR EL
JESUCRISTO ES LA ÚNICA
AMOR Y EL PLAN DE DIOS PARA
PROVISIÓN DE DIOS PARA EL
NUESTRA VIDA.
PECADO DEL HOMBRE. POR
MEDIO DE ÉL USTED PUEDE
Debemos recibir a Cristo
CONOCER Y EXPERIMENTAR EL
“A todos los que le recibieron, a los que
AMOR Y EL PLAN DE DIOS PARA
creen en su nombre, les dio derecho de
SU VIDA.
ser hechos hijos de Dios” (Juan 1:12).
Él murió en nuestro lugar
“Dios demuestra su amor para con no­ Recibimos a Cristo por medio
sotros, en que siendo aún pecadores, de la fe
Cristo murió por nosotros” (Romanos “Porque por gracia sois salvos por me­
5 : 8 ). dio de la fe; y esto no de vosotros, pues
es don de Dios. No es por obras, para
Él es el único camino a Dios que nadie se gloríe” (Efesios 2:8, 9).
“Jesús le dijo: ‘Yo soy el camino, la ver­
dad y la vida; nadie viene al Padre, sino
por mí’” (Juan 14:6).
L as c u a t r o le y e s e s p ir it u a l e s 823

Cuando recibimos a Cristo, La vida dirigida


experimentamos un nuevo por Cristo
nacimiento -J-= Cristo está dentro
(Lea Juan 3:1-8.) de la vida y senta­
do en el trono
Recibimos a Cristo por medio de Y= El “yo” está rendi­
una invitación personal do a Cristo
“He aquí, yo estoy a la puerta y llamo •= Los intereses son
[dice Jesús]; si alguno oye mi voz y dirigidos por Cris­
abre la puerta, entraré a él y cenaré con to y el resultado es
él, y él conmigo” (Apocalipsis 3:20). armonía con el plan
de Dios
El recibir a Cristo comprende dejar
el “yo” y buscar a Dios (arrepentimien­ ¿Cuál círculo representa su vida?
to) confiando en que Cristo viene a ¿Cuál círculo quisiera usted que
nuestra vida para perdonar nuestros representara su vida?
pecados y transformarnos en lo que él
desea que seamos. No es suficiente sólo A continuación la explicación de
saber intelectualmente que Jesucristo cómo puede usted recibir a Cristo:
es el Hijo de Dios y que murió en la
cruz por nuestros pecados. Ni es sufi­ Usted puede recibir a Cristo
ciente tener una experiencia emocio­ ahora mismo por fe por medio
nal. Recibimos a Cristo por fe, como de la oración
un acto de nuestra voluntad.
( O r a r e s h a b l a r c o n D io s )

Estos dos círculos representan dos cla­


Dios conoce su corazón y a él no le
ses de vida:
importan tanto sus palabras como la
actitud de su corazón. La siguiente
La vida dirigida por
oración es un ejemplo de cómo puede
/ • • N . el "y o ”
usted orar:
Y= El “yo” está senta­
(••n • ) do en el trono
-f-= Cristo está fuera
Señor Jesús, te necesito. G racias p o r
m orir en la cruz p o r m is pecados. Te abro
de la vida
la p u erta de m i corazón y te recibo como
•= Los intereses son
m i Salv ad o r y m i Señor. G racias p o r p e r­
dirigidos por el “yo”
d on ar m is pecados y p o r darm e vida eter­
y el resultado es fre­
na. Toma el control d el trono de m i vida.
cuentemente discor­
H azm e la clase de persona que tú quieres
dia y frustración
que sea.
824 N u ev a e v id e n c ia q u e d e m a n d a u n v e r e d ic t o

¿Expresa esta oración el deseo de su mismo y su Palabra. El diagrama del


corazón? tren ilustra la relación entre el hecho
Si es así, lo invito a que haga esta (Dios y su Palabra), la fe (nuestra con­
oración ahora mismo, y Cristo entrará fianza en Dios y su Palabra), y la emo­
en su vida como lo ha prometido. ción (el resultado de nuestra fe y nues­
tra obediencia) (Lea Juan 14:21).
Cómo puede saber que Cristo ya
está en su vida
¿Recibió a Cristo en su vida? De acuer­
do con lo que él prometió en Apoca­ □ □
Jo S L
H E C H O FE E M O C IÓ N
lipsis 3:20, ¿dónde está él con relación
a usted? Cristo dijo que él vendría a su TJJ 100 oo OO---- o oy
vida. ¿Podría él engañarlo? ¿Por la au­
toridad de quién sabe usted que Dios
ha respondido su oración? (Por la inte­ El tren funciona con o sin el último
gridad de Dios y su Palabra). furgón; y sería inútil tratar de intentar
mover el tren con este furgón. De la
La Biblia promete vida eterna a misma manera, como cristianos no de­
todo el que recibe a Cristo pendemos de nuestras emociones o
“Y este es el testimonio: que Dios nos sentimientos, sino que ponemos nues­
ha dado vida eterna, y esta vida está en tra fe (confianza) en la integridad de
su Hijo. El que tiene al Hijo tiene la Dios y en las promesas de su Palabra.
vida; el que no tiene al Hijo de Dios no
tiene la vida” (1 Juan 5:11, 12). Ahora que usted ha recibido
Agradézcale a Dios frecuentemente a Cristo
que Cristo está en su vida y que nunca En el momento en que usted recibió a
lo abandonará (Hebreos 13:5). Usted Cristo por fe, como un acto de su vo­
puede estar seguro, con base en la pro­ luntad, muchas cosas ocurrieron, in­
mesa de Dios, que Cristo vive en usted cluyendo las siguientes:
y que ya tiene vida eterna desde el mo­ • Cristo vino a morar en su vida
mento mismo en que lo invitó a entrar (Apocalipsis 3:20; Colosenses 1:27).
en su vida. El nunca lo engañará. • Sus pecados fueron perdonados
(Colosenses 1:14),
U n r e c o r d a to r io im p o r t a n t e ... • Se convirtió en un hijo de Dios
(Juan 1:12).
No dependa de sus emociones • Recibió vida eterna
La promesa de la Palabra de Dios es (Juan 5:24).
que la Biblia — no nuestra emoción— • Inició la gran aventura para la cual
es la autoridad. El cristiano vive por fe Dios lo creó
(confianza) en la integridad de Dios (Juan 10:10).
L as c u a t r o le y e s e s p ir it u a l e s 825

¿Puede pensar en algo más maravi­ • D a r testim onio de Cristo con su vida
lloso que pudiera ocurrirle que el re­ y sus palabras (Mateo 4:19; Juan
cibir a Cristo? ¿Desea darle gracias a 15:8).
Dios en oración ahora mismo por lo ®C on fiar en Dios en cada detalle de su
que él ha hecho por usted? Al hacerlo, vida (1 Pedro 5:7).
usted está demostrando su fe. 8 Perm itirle a l E sp íritu Santo que con­
trole y dé poder a su vida y a su testi­
P ara d isfru ta r de su nu e va v id a al monio (Gálatas 5:16, 17; Hechos
m áxim o... 1:8; Efesios 5:18).

Sugerencias para el crecimiento Comunión dentro de una buena


cristiano iglesia
El crecimiento espiritual resulta de La Palabra de Dios nos aconseja que
confiar en Jesucristo. Una vida de fe lo “no dejemos de congregarnos” (He­
capacitará para confiar en Dios cada breos 10:25). Si usted no pertenece a
vez más y en cada detalle de su vida y una iglesia, no espere ser invitado. To­
para practicar lo siguiente: me la iniciativa; llame al pastor de una
iglesia cercana donde Cristo es honra­
8 Ir a Dios en oración diariamente do y su Palabra es predicada. Co­
(Juan 15:7). mience esta semana y haga planes para
• Leer la Palabra de Dios diariamente asistir regularmente.
(Hechos 17:11); comience con el Evan­
gelio de Juan. [Escrito por Bill Bright. Copyright © 1965 por
• Obedecer a Dios de momento a mo­ Campus Crusade for Christ, Inc. Todos los dere­
mento (Juan 14:21). chos reservados].

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