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Noticia Macroeconomía.
Noticia Macroeconomía.
Estas dificultades que se están viviendo a raíz de la pandemia para afrontar el coste de
las viviendas, están siendo exponencialmente mayores en España que en otros países de
alrededor. Es 20% español prácticamente dobla a otros países como Alemania o Francia.
Para poder realizar estos pagos, según las estadísticas de Funcas, el 31% de los
españoles asegura haber tenido que echar mano de sus ahorros.
Del mismo modo, uno de cada cuatro europeo, es decir el 27%, ha visto reducidos sus
ingresos desde el comienzo de la pandemia de la COVID-19, pero en España las cifras
alcanzadas se elevan hasta el 42%. En comparación con Francia e Italia, que al igual que
nosotros dependen mucho en su economía del turismo, han bajado un 20 y 33%,
respectivamente, unos porcentajes notablemente más bajos.
Para paliar esta pérdida de poder adquisitivo el Gobierno habilitó tras el primer estado de
alarma redes que faciliten el pago de los alquileres. Hasta el 31 de enero sigue vigente la
posibilidad de solicitar una moratoria o condonación parcial de la renta, cuando el
arrendador sea un gran tenedor o entidad pública, pero no un propietario particular, que
son los que copan el 80% del mercado. Una moratoria o condonación parcial de la renta,
es el aplazamiento, o incluso remisión, del alquiler de la vivienda, con el fin de ayudar a
los inquilinos que se vean en situación de vulnerabilidad, garantizando, al mismo tiempo
un equilibrio entre las partes que impida que la vulnerabilidad de los inquilinos sea
trasladada a los arrendadores, especialmente a aquellos para los que los ingresos
generados por la renta del alquiler pueden ser esenciales.
El Ejecutivo también aceleró antes del verano la entrada en vigor del Ingreso Mínimo Vital
(IMV) para servir de colchón a buena parte de la población ante la destrucción abrupta
de riqueza a consecuencia del coronavirus. El IMV, es una prestación dirigida a prevenir el
riesgo de pobreza y exclusión social de las personas que viven solas o están integradas
en una unidad de convivencia y carecen de recursos económicos básicos para cubrir sus
necesidades básicas.
La noticia concluye mencionando que, si bien la red desplegada sobre el empleo, los ya
conocidos ERTE, han funcionado para sostener puestos de trabajo, su gestión ha
desbordado a la administración, provocando importantes retrasos en su cobro o
reconocimiento.