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La vida de las UDI'S ha sido también muy corta, y por lo tanto los comentarios
que se puedan hacer no son de gran contenido, alcance o siquiera de madurez,
pero sí los suficientes para intentar compartir con ustedes algunos conceptos en
este aspecto.
Comentaba hace un momento con alguno de ustedes, que este terna es de tal
actualidad, que prácticamente uno de los conceptos que traía preparado, lo tuve
que desechar antier, lo reinicié y lo tiré ayer mismo en la noche, porque las cosas
cambian a tal velocidad que trata uno de traer el último impacto o novedad; en
este momento me atrevería a pensar que inclusive esta misma mañana podría ya
haber cambios.
Por lo que se refiere al concepto, las UDl'S se conocen corno una Unidad de
Cuenta, esto quiere decir, que son un factor de actualización financiera vinculada
con el índice Nacional de Precios al Consumidor.
En Derecho Comparado, las unidades de cuenta no son nuevas, o sea, que no
se trata de un invento actual, esto no es algo que haya aparecido en México como
novedad de alguna manera para contrarrestar la crisis económica mexicana
actual. El primer concepto que se tiene en Unidades de Cuenta, es algo vinculado
con los créditos internacionales que se conocen con el nombre de los Derechos
Especiales de Giro, que es básicamente cómo los países entran en una
regionalización de conceptos de endeudamiento general.
Las UDl'S encuentran sus antecedentes en las UF' s, Unidades de Fomento, que
nacieron en Chile, distintas a las de México, pero que tuvieron un efecto mucho
más importante del que en México se pretende dar.
Creo que hoy los abogados y los juristas nos encontramos a veces con algunos
colmos, por ejemplo, si consideramos los elementos esenciales de la obligación
que son el consentimiento y el objeto, podríamos decir que hoy, estos dos
conceptos básicos esenciales se encuentran: entre comillas, dirían, en crisis.
¿Por qué?; porque el consentimiento ahora se puede dar con elementos muy
modernos, como pudieran ser quizá, el apretar alguna tecla o proporcionar alguna
clave, pues actualmente son elementos indispensables para disponer de
cantidades a través de transferencias electrónicas de fondos. Entonces, el
consentimiento que tradicionalmente consideramos como algo establecido y
claramente definido, ahora puede darse con algunos elementos de máquinas
electrónicas, y el objeto que pudiera ser algo muy determinado (nos vamos a
referir a eso un poco más adelante), ahora también puede darse en Unidades de
Cuenta.
La UDl lo que permite, es ofrecer al inversionista algo con lo que pueda arriesgar
su dinero a plazo mayor, porque por lo menos tiene conocimiento, no sé si la
certeza, pero sí el conocimiento de que el valor de la Unidad referencial se está
modificando conforme a algo, (aquí en México al Indica Nacional de Precios al
Consumidor) y es una referencia que permite hacer inversiones o ahorros a plazos
más largos.
Tal fue el caso de los meses de febrero a mayo de este año, donde se dieron las
tasas inflacionarias más altas, por lo menos de este año, y en donde el factor
riesgo era muy importante; en ese entonces no había algunas definiciones que
hoy tenemos.
Para poder fijar la tasa, se tenía que tomar en cuenta, primero, cuál es la tasa
real que yo pretendería ganar, independientemente de estos tres factores.
Entonces pudiera ser del 8, del 10, del 12, del 15 que es el primer factor que tengo
que agregar a una suma.
Vamos a Suponer, si en el mes de febrero la inflación fue del 4%, o sea 48%
anual, tendría que sumarse el 15%, (de tasa real), más 48% de inflación que tuve,
porque ya la conozco. Pero lo más importante en épocas en las que no se
conocen las tendencias, es la tasa de riesgo que ~s, a cómo puedo apostar, como
se dice, mi dinero hacia adelante para no tener una inversión que me produzca
una pérdida. Esta tasa de riesgo en épocas de alta inflación, puede ser quizá el
factor más importante que la desvincule con la de ayer; entonces esa tasa de
riesgo puede ser del 20, del 25, o del 30%.
Por eso es que de repente las tasas de interés en ese mes, se fueron
desmedidamente arriba del 100%, aunque no obedecía a una causa lógica del
mercado.
Entonces, cuando una unidad referencial cuenta con una UDI, lo que por lo
pronto se quita es la prima de riesgo, vean ustedes por ejemplo, cuando se hacen
las reestructuras con hipotecario en UDI'S, se cobra hoy una tasa de 8.5% anual
(esto lo ampliaré un poco más adelante), más lo que refiere a la UDI, es lo que
pueda subir el Índice Nacional de Precios al Consumidor, pero nada más, o sea
que el que reestructuró con UDI'S la semana pasada, no digo el mes pasado, tuvo
una tasa de lo que creció la UDI en el mes de julio, que fue básicamente del 23%,
más el 8.5%, pagó una tasa real del 33%.
Esas son cuentas que se hacen a la luz de cualquier opinión superficial o sin
base, de que las UDI'S son un engaño o de que se está arriesgando, a que el
valor de la UDI sea mayor.
E! que no reestructuró en UDI'S, puede estar pagando el 52% y el que
reestructuró en UDI'S lo podía hacer al 33%.
Vamos a Suponer que los intereses que están manejando son del 50% o 60%.
E! interés moratoria va en función al interés ordinario, que quiere decir que
normalmente es de 1.5 veces o el que ustedes quieran, pero en función al interés
normal, quiere decir. que si hay una tasa del 60%, el interés moratoria pudiera ser
del 90%.
Bueno, pues en las Unidades de Cuenta éste es otro elemento que se elimina,
porque la tasa de interés moratoria va en función al interés normal.
Hasta antes de la aparición de las UDI'S, éste era un elemento que no teníamos,
que no contábamos. La única manera de contar con algo que conservara el valor,
era en una unidad extranjera, que también corno ustedes conocen perfectamente,
las unidades extranjeras sufren de las mismas consecuencias, quizá, no con la
exageración que la sufre la nuestra en cuanto a devaluaciones y en cuanto a
pérdidas de valor.
Este sería un efecto que no se tendría cuando se refiere a un índice que tendrá
que ir creciendo corno crece la inflación.
En primer lugar, las UDI'S aparecieron corno un Decreto del Poder Legislativo;
en el Derecho Extranjero no siempre han aparecido así.
Por ejemplo, el caso que hemos puesto, en Chile, no apareció por una orden
legislativa, ni por un decreto, ni por una ley, sino apareció como algo convencional.
Se hizo a través de cláusulas de indexación en los contratos cuya validez ya pasó
por instancias judiciales y fue aceptada.
Considero que es mucho más formal que haya nacido como un decreto
legislativo y no como originalmente se había pensado, como una situación
convencional entre las partes.
En este aspecto se tuvo muy en cuenta la Ley Monetaria. Les recuerdo que hay
un artículo en esa Ley, que es el 'JO, que establece que: "Las obligaciones de
pago de cualquier suma en moneda mexicana se denominarán invariablemente en
pesos"; más adelante sigue diciendo: "Dichas obligaciones se someterán mediante
la entrega por su valor nominal de billetes del Banco de México, moneda
nacional".
Segundo: debe entenderse que hay una modificación a la Ley General de Títulos
y Operaciones de Crédito. Evidentemente que el artículo segundo transitorio del
decreto, hace un enunciado muy general que dice: "Las obligaciones contraídas
conforme a las normas previstas en el artículo 1° d el presente decreto, no les son
aplicables las disposiciones que se opongan a dichas normas".
Por ejemplo:
El artículo 76 que habla de la letra de cambio dice: "La letra de cambio debe
contener la orden incondicional al girado, de pagar una suma determinada de
dinero". Eso es otra vez el principio nominalista, que debería tener un cambio.
Por lo que refiere a las UDI'S es facultativo, o sea que "podrán" ser pactadas en
contratos mercantiles o por otros actos del comercio, Esto quiere decir que debe
haber pacto, esto es, que las partes deben de estar de acuerdo en el
establecimiento de la Unidad de referencia; no operan, fíjense bien, no operan por
una disposición legal, y sólo se aplica a obligaciones de carácter mercantil.
No veo que este pacto pudiera ser considerado como inválido, siempre y cuando
la obligación al final de cuentas trajera como consecuencia un pago en moneda, o
sea se hace una referencia a un valor, pero se obliga a pagar por el principio
nominalista de pesos y centavos.
La ganancia que se pueda obtener con las UDI'S, por definición del mismo
decreto, es interés. Así establece el artículo 16-B del Código Fiscal, el cual se
modificó por decreto, diciendo: "Se considera como parte del interés el ajuste" ...
Desde este punto de vista, también el artículo 361 del Código de Comercio dice
que: "Toda prestación pactada a favor del acreedor, que conste precisamente por
escrito, se reputará interés".
Esto trajo como consecuencia la discusión que se está teniendo en otros rubros,
pero que ahora ya se le aplicó a la UDI respecto a, si puede haber válidamente la
capitalización del interés.
En este aspecto, no me meto más que lo necesario, porque de este tema hay
mucho de qué hablar.
Esas son las discusiones a las que pudiéramos referimos: ¿el pacto es válido
antes, el pacto es válido después, o el pacto o la aplicación, es hasta que haya
vencido la obligación?; lo demás, sinceramente pienso que ante artículos
expresos, no cabe mucha discusión al respecto.
Por eso decía hace un momento, que la distinción es la aplicación general, por lo
que se refiere a títulos de crédito y actos de comercio, y la aplicación particular
para intermediarios financieros, por lo que se refiere prácticamente a todas sus
obligaciones.
La UDI habla de un monto determinado, esto también fue una discusión muy
importante llevada a cabo antes de su aparición, que consistía en que: si con la
UDI pudiera traerse como consecuencia la no determinación de las obligaciones,
agregándosele un párrafo al artículo 10 para quedar: "Las obligaciones pactadas
en las Unidades de Inversión, se consideran de monto determinado". Aquí se da
una conexión entre Derecho Civil y Derecho Mercantil para entender que se
determina en UDI'S, aunque su pago es en moneda nacional.
Diario Oficial el valor de la UDI, por lo que se refiere a los siguientes 15 días.
La razón que dan los especialistas financieros, es de que no todo sube igual,
inclusive, lo que ha pasado en estos primeros ocho meses del año, es que ha
habido precios en México que se han visto reducidos de algunos de los 2,000
renglones o en algunas de las 30 ciudades, por ejemplo: un aspecto que comento
son las rentas, en muchas ciudades de la república, éstas se han reducido; como
consecuencia esto es un efecto contrario, por lo que refiere el aumento de valor
que pudiera tener una referencia de esta naturaleza.
Creo que ahora ya no tanto, porque van pasando algunas situaciones que fueron
muy escandalosas por los comentarios que se hacen en medios de difusión, y que
a veces son tomadas a mi modo de ver con alguna ligereza y que se prodigan en
ese sentido. He escuchado en la televisión, no quisiera mencionar nombres, en
donde se hace la referencia de que a las obligaciones y aplicaciones mercantiles,
se les debe de considerar aplicaciones de Derecho Civil, eso lo escuché con todas
sus letras, lo que considero, es imposible.
Creo que México ha sido un país, que por su tradición legislativa, ha marcado
claramente la diferencia entre Derecho Mercantil y Derecho Civil, que no ha sido
una tendencia reconocida de todos los países.
Entendido lo anterior, diríamos que todas las operaciones de .os bancos, por
disposición expresa del Código de Comercio, son disposiciones que deben de
referirse al Derecho Mercantil.
Me refiero a las fracciones XIV y XXI del artículo 75 del Código de Comercio que
dice: 11 son actos de comercio las opera-iones de los Bancos", Fracción XXI que
dice: "También serán actos de comercio las obligaciones entre comerciantes y
banqueros, si no son de naturaleza esencialmente civil".
Entonces, desde este punto de vista, comerciante es aquel que celebra una
operación de comercio, aunque habitualmente no lo sea. Eso no quiere decir que
las relaciones de quien realiza una operación de comercio con los bancos, está
realizando un acto de comercio, sin lugar a dudas.
Ahora bien, decía que las operaciones que realizan los Bancos, son el depósito
y la apertura de crédito. La apertura de crédito está legislada en la Ley General de
Títulos y Operaciones de Crédito.
Discutía yo el otro día con un juris-civilista, que me decía, que cuando los
Bancos celebran un crédito de vivienda, (que a mi modo de ver, está mal titulado,
se les conoce como créditos hipotecarios, creo, que desde ahí empieza la
confusión, diría que es una apertura de crédito garantizado con hipoteca). En
realidad no celebran una apertura de crédito, lo que están celebrando es un
préstamo. Porque eso es, no es una apertura de crédito, la naturaleza de la
operación es una cantidad que se entrega, y que se dispone inmediatamente, por
lo tanto es un préstamo. Por supuesto no estoy de acuerdo; en primer lugar, si
ustedes ven en
Pero luego viene un artículo más claro, que es el artículo 295 que dice: "Salvo
pacto contrario, las cantidades que se ponen a disposición, se entienden a la
vista". Diría que a la apertura de crédito no le es de naturaleza el plazo. Quiero
decir que si hoy abro un crédito y el acreditado dispone inmediatamente del
mismo, no por eso estoy celebrando un contrato distinto, estoy celebrando un
contrato de apertura de crédito, porque reúne todas las características de éste.
Algunos tratadistas han dicho que ésta debe ser la formalidad, porque en
Derecho Mercantil no hay más formalidad que la que la ley señala, pero cuando
ésta dispone una formalidad, hay que seguirla. Entonces en este supuesto debería
de entenderse que el crédito de habilitación sólo necesita ratificarse, no
necesitaría de la presencia de un fedatario. Cuando nos vamos a la Ley General
de Instituciones de Crédito, el artículo 66 regula la intervención de un fedatario,
entonces, ¿pudiéramos considerar a la formalidad aplicada para bancos en los
créditos de habilitación o avío como un privilegio bancario? En realidad es lo
contrario.
Parece que los Bancos son los únicos responsables de toda la situación y los
que han orillado todo tipo de circunstancias. Parece que hoy el cobro de intereses
está puesto en duda. Entonces, cómo justifico el no pagar. No puede haber
argumentos jurídicos, no puede haber argumentos políticos ni sociales. Nos
pusimos a estudiar hasta donde pudiera llegar la ética en el cobro de los intereses.
La Encíclica de Benedicto XIV del año de 1745, habla en cuanto al concepto de
interés, de tres aspectos, que le llaman el daño emergente, que quiere decir las
pérdidas que el prestamista tiene que sufrir en sus bienes para obtener el dinero
que da en préstamo. El lucro cesante, que es la ganancia que el prestamista se
verá privado, por carecer de dinero y la tercera que es el peligro de pérdida, que
es la posibilidad que tiene el prestamista de no recobrar el capital si el mutuatario
resulta tener malos manejos o ser incumplido.
Por lo que se refiere al demás saldo, existen normas preferentes por lo que
refiere al mínimo a pagar, que esas son de las cosas que hay que ver también con
detenimiento en el acuerdo.
Normalmente hemos visto en nuestro país, que cuando han venido épocas de
inflación, por supuesto, que las épocas más difíciles son las más cercanas a lo
que se dio al efecto de devaluación, pero posteriormente la economía se va
ajustando, y normalmente los precios empiezan a encontrar un equilibrio. Lo que
quisiéramos es que fuera lo más pronto y que fuera factible. Cuántas veces por
ejemplo, en el caso de créditos para la vivienda encontramos, que en los créditos
otorgados, después del paso de una o dos devaluaciones que se dieron en el
término de 10 o 12 años, los pagos del capital y las cantidades que se
consideraban, resultaban verdaderamente ridículas, lo que creo que hoy habría
que atender, es un problema muy serio de liquidez, y que hay que encontrar
algunas soluciones que lo disminuyan.
Sin lugar a duda, concluyo diciéndoles, que creo que estamos todos
comprometidos en que México siga siendo un Estado de Derecho; por todos los
medios lo debemos de conseguir.
Creo que la aplicación de la leyes la única manera de podernos salvar y que hay
que entender que es una responsabilidad muy importante, la de emitir opiniones
jurídicas valederas, ciertas y apoyadas en la realidad.
Yo también soy deudor de la Banca y por supuesto que desde el punto de vista
simpatía, me interesaría pagar mucho menos para mi economía particular, pero
una cosa es lo que me simpatiza y otra cosa es el verdadero contenido jurídico de
las cosas.