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izo
REVISTA DE MÚSICA
Año XIV - N.° 130 - Diciembre 19

DOSIER

VIEJOSY NUEVOS PÚBLICOS

ACTUALIDAD
/)
CARLO MARÍA GIULINI
GIAN-CARLO DEL MONACO

ENCUENTROS

JOAQUÍN NIN-CULMELL
Memoria viva»

DISCOS

Nominaciones
í
Cannes Classical Awards 99
Alagna y Gheorghiu i
graban La bohéme
Ravel por Zimerman y Boul>

Ifl

11**7 0D1SI
"LA MÚSICA COMIENZA
DONDE ACABA EL LENGUAJE"

HDFFMANN

••LA MÚSICA CONSTITUYE


UNA REVELACIÓN MÁS ALTA
QUE NINGUNA FILOSOFÍA"

BEETHOVEN

T O D O L O Q U E P U E D A D E S E A R

P A R A D E S C U B R I R L A E S E N C I A D E

D E L A M Ú S I C A , L O E N C O N T R A R Á

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Ctra.dG La Conjña Km. 17,200 - 28230 Las Rozas (Madrid) - Tel. 639 55 48 MkZEN
r

11f.
4 OPINIÓN ¿Dónde está el público?
¡avier Alfaya
ACTUALIDAD Al sonar la alarma
Con nombre propio ¡avier Casal Novoa

Cario Marta Giulini se va Poca imaginación 7 0/C


10 Rubén Aman
José Luis García del Busto ±¿J\J

La otra música
Gian-Carlo Del Monaco, Vestís Estévez Barbolla
genio y figura
Justo Romero ANIVERSARIO: ¡V
La sibila del Rin
16 Achim Freyer
losé Luis Téilez
Enrique Martínez Miura

ENCUENTROS:
Norman Lebrecht
19 Jesús Ruiz Mantilla
Joaquín Nin-Culmell,
memoria viva
justo Romero

20 Nacional
MÚSICA 142
44 Internacional
CONTEMPORÁNEA
Leopoldo Hontañón
ENTREVISTA:
Leontina Vaduva, JAZZ 146
60 la seducción lírica Ilustres desconocidos (II)
Fernando Fraga Federico González

61 SCHERZO
DISCOS
ALTA FIDELIDAD
La Non Hi-Fi
Alfredo Orozco
Sumario

DOSIER: EL BARATILLO J50


Nadir Madriles
Viejos y nuevos
115 públicos

Colaboran en este número:


Javier Alfaya, Daniel Alvares Vázquez. Rubén Anión, Julio Andratle Malde, Rufael Banús [rusta, Ramón Harte, Alfredo Brotons Muñoz, José
Antonio Campos, Javier Gisal Novoa, Blas Cortés, Jambo Conincs, Carmelo Di Gennaro, Jesús Estévez Barivilla, Femando Fraga, LuLs Gago.
José Luis García del Busto, Manuel García Franco, José Antonio García García, Federico González, José Guerrero Mjrtin, Daniel Hisi.
Leopoldo Hontañón, Bemd Hoppe, Enrique [¡>OJ, Paul Koiviiliof. Amonio Lisierra, Nadir Madriles, Santiago Marlin Bcmiúdi.-^, Joaquín
Martin de Sagarniínugu. Knríqiu: Martínez Miura. Blas Matamoro, Ángel Fernando Mayo, Andrea Merli. Erna Metdepenninghen, Alfredo
Orozco, Rafael Onega Basagoiti. Jtwep Pasi-ual, Enrique Pérez Adrián, Javier Pérez Senz. Pahlo Queipo de Llano ücaña. Anuro Revener,
Javier RiK'a, JILSIO Romero. Jesús Ruiz Mantilla, Carlas Sáin?, Medina. Bruno Serrou, Joscp Soler, Roger Steiner, John Stopford, LuLs Suñén,
José Lui.s Téllez, Pilar Tomás, José Luis Vidal, Albert Vilardell. Carlos Vílchez Negrín, William VFenworth.

Coordina el Dosier de este número:


Javier Alfaya

PRECIO DE LA SUSCRIPCIÓN: MECIÓ DE SCHEIZO SCHERZO es una publicación de caiic-


por un artollONúmeroíl en £u;opd y América: tw plural v no pertenece ni está adscriía
Espina (incluido Carwrijs) 7.200 Pls
Aiemdni¿: 14 DM, ítip- a ningún organismo publico ni privado.
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cía: WFF, Hslu: 12.000 Esta revista es miembro La dirección respeía la libetiad de expre-
Europa: —Via \enes\re sión de sus colabrxadofes. Los textos íir-
i n . Potlu B jl 1.100 de ARCE
Amétka:
—víaaérea
—Via maiílimj
ll.SOOPls
11,000 P K
ESC, Reino Unido: ¡ IB.
USA. Mí* ico ¥ AmefKJ
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de los lirmanles, no siendo por tanto
15.5O0PB
del Sur. IOS CE Culturales de España. opinión oficial de la revista.

-Cllí/fV.f» j
OPINIÓN
EDITORIAL

LO VIEJO
LO NUEVO
nundábamos en un editorial reciente de nuestra revista;:
el propósito de tratar un tema que nos preocupa espe-
cialmente: la crisis rampante del gran repertorio tradicio-
nal y la no renovación del público que asiste a las salas
de conciertos y las teatros de la ópera. Nuestros lectores
podrán encontrar en las páginas de este número de
SCHERZO, en el dosier, diversos trabajos centrados en
ese tema.
En el dosier hay opiniones encontradas. Sin embargo hay una lí-
nea maestra y es la afirmación casi generalizada de que la crisis exis-
te. Que en esto coinciden profesionales tan induscutibles como los
que respondieron a nuestra encuesta es una muestra de que hay una
preocupación extendida, que vivimos en un momento en que anti-
cenezas se desmoronan y que una saludable inquietud empieza
. recorrer el mundo de la música.

En esto, como en el un día famoso libro de Umberto Eco, hay tam-


bién -apocalípticos e integrados». Hay quienes ven la crisis como insal-
vable y quienes, en cambio, consideran que una toma de conciencia a
la que siga una acción práctica puede servir para salvar el peligro.
La polémica, pues, está servida y desde aquí anunciamos que
nuestro propósito es internacionalizarla. Es decir, ampliarla de manera
que expertos de otros países se manifiesten también sobre este asun-
to. Porque el problema, pensamos, es universal. Que se nos disculpe
nuestra insistencia, pero el hecho de que una gran pane de la pro-
ducción musical del siglo XX -un sigio revolucionario e importantísi-
mo en la historia de la música- y que ya agoniza, siga siendo desco-
nocida, que se haya producido una quiebra entre creadores, intérpre-
. tes y público que deja fuera de ios circuitos de conciertas a una in-
'mensa y muchas veces interesantísima producción musical, es muy
grave. Significa quizá que nuestra civilización se ha vuelto regresiva,
pasadista, que vivimos mucho más pendientes del pretérito lejano que
del pretérito reciente o del presente. ¿Se llama eso decadencia?

La música clásica -aceptemos por un momento esa denominación-


escuchada en directo, se ha convertido en el lujo de una élite que en
ocasiones no siente más que un relativo interés por ella y acude a las
salas de conciertos o a los teatros más por cumplir un rito de relación
social que por participar en un acontecimiento artístico. Esto es así y
no tiene vuelta de hoja, nos guste o no ñas guste. Lo importante; es

O
averiguar las causas que han llevado a una situación semejante.
Y esa es nuestra intención: tratar de encontrar las causas y abrir un
foro para discutirlas. Lo empezamos ahora y nos gustaría con ello
inaugurar un debate del cual, seguramente, podrán extraerse ideas
¿positivas que ojalá sirvan para atenuar o resolver esa crisis.

4 -Mlií^/n
OPINIÓN

Por rodo lo dicho anteriormente, .se da-


CARTAS rá cuenta usted de la desagradable sorpresa
e indignación que me supuso leer las notas
al programa estrilas por Rafael Ortega Ba-
sagoiii, en las que se traducía la obra de
AL DIRECTOR Messiaen como ¿¡La moscareta!?, diciendo li-
teralmente: -Le traquet stapazin (en español
La moscareta, o Papamoscas gris), añadien-
Los textos destinados a esta sección do un largo párrafo sobre el l'apamoscas
no deben exceder las 30 líneas me- gris (Muscícapa slriata) que creaba confu-
sión y desacreditaba por entero el comenta-
canografiadas. Es imprescindible rio sobre la obra. Además el Papamoscas
que estén firmados, figure el DNI, el gris, como su nombre indica, es gris, no
Edita: SCHERZO EDITORIAL S.A. domicilio y el teléfono. SCHERZO anaranjado, con antifaz y alas negras y una
CA".irlJKWM. " I - I' < se reserva el derecho de publicar ta-
J8028 MADRID T negra invertida en la cola, tal y como
Tplciimn:l l >l) 15(i 76 22 les colaboraciones, así como resu- muy bien desenlie Messiaen a su -Le Tra-
FAX:i')l]72l. I B M mirlas o extractarlas cuando lo con- quet stapazin- o -Collalba rubia-. Más ade-
E mail: s
sidere oportuno. lante el autor de las notas traducía sin nin-
Prt".iili'n!r df fainur gún pudor el nombre de otro pájaro, le
(icf.mhi (Jurijxxk- Llano Bruant Ortolan como Verderón hortelano,
confundiéndolo con el Escribano hortelano
Presidenle
iisf1 M.in.i (¿upipo rio Llano EN FAVOR DE LOS (Emberiza hottulana) con lo que temiinaba
por demostrar su absoluta ignorancia del

PÁJAROS mundo ornitológico.


Lo pvor de todo es que éste no es un
sch&ízo Sr. Director
En primer lugar quisiera felicitarles por
caso aislado. No sé qué opinaría el pobre
Messiaen, gran ornitólogo, si pudiera U T
KEVISfA IJf MUSKA el excelente ciclo de Grandes Intérpretes estas barbaridades que se escriben sobre su
que están n-a [izando este arto, sin que des- obra, las traducciones macarrónicas de las
Director títulos de sus piezas y la indiferencia con la
Antonio Mor.)I merezcan. t;n absoluto kxs anteriormente ur-
banizados. Tener la posibilidad de ver y es- que el vulgo ignorante camufla su descono-
cuchar a estos geniales artistas produce una cimiento con risas y comentarios sobre la
Idvier Alf.iva poc.i importancia de eslos hfchos Pvm yo
enorme .satisfacción. Días atrás tuve IJ oca-
Kíitdi Uir k'U' sión de poder asistir al magnífico concierto me pregunto: ¿Qué pensarían si aparecieran
Ennqup M,i<1im-í Mtur.i del pianista ruso Analol ligorski. Ya dt- por escritos en programas titulos de obras co-
sí. como más tarde comentaría el crítico mo estos: «Los .ilietos de liorna-: -Concierto
< ittin1mjíii>r ííc TÍVIACÍ itin para cuerno inglés y orquesta de sogas-, -El
R.nacl B.knus Irustii Luis Carlos Gago, el programa resultaba es-
pecialmente atractivo y valiente. Quedé fas- clave bien calentado- o -La urraca que la-
tdition y iiiiblii idul cinado por obras como la Chacona en n1 dra-? ¿Cuándo se le hará justicia a Messiaen
Ar.int/.i ( juinhinilla traduciendo sus obras correctamente, de un
menor di: Bach/Brahms o la Sonata ti9 Jen
sol sosten icio menor tp. / 9 d e Scriabin. Pero modo ornitológico, respetando su amor y
s conocimiento hacia las aves'' Porque cuan-
RJÍJ Marii'n lo que en principio me jiraía más era estu-
char en vivu esa página del Qitáiogu <k pu- do Messiaen escribe el Qiuiloao ilv pájams
jaros de Messiaen litulada Le tratptet stíipa- no habla de -El canto de un pajarillo- o -Un
4( injliiM
,ull lljnú'i Irusl.i zin. Antes de ir al concierto, con el fin de avecilla que canta asi- sino que da nombres
preparar la audición, estudié detenidamen- concretos y exactos de cada ave que apare-
te la pieza en una grabación discográfka. ce en dicho catálogo.
/ ihnv*.
fin ¡((lie Mari ineí Miura Leyendo la-, notas del propio Messiaen en Es una pena, volviendo al programa del
las que describe al ave en cuestión así co- concierto del genial pianista Ugorski. que
i mo a través de la iraducción del nombre en ni el autor de las notas, ni ninguno de los
l.ivier Alí.iy.i. RDht'rto Anclc.icle M.llilc. francés, pude comprobar fácilmente que críticos que realizaron posteriormente las
DumiFigtf íJel tünipo tdslcl, criticas al concierto fueran capaces de cap-
S.inTmuo Mdrtín Bermúdt'í, •Le traquet stapazin- es el nombre francés
Anicinici MCK.II. luvf Luit P í r n de AntMK de un pájaro basiante común en nuestras tar la intención del pianista cuando eligió
Arluri) KcviTiiT v losf I uis Télle; tierras llamado -Collalba rubia- y cuyo nom- pan i cu lamiente esta página para ser inter-
C OPJMIJÍMI bre científica es •Oenanthe hispánica-. T.m- pretada en España. Resulta que el nombre
nrtinin to la descripción física del ave que hace científico de -Le traque! stapazin- es Oe-
Messiaen cuando dice: -...dans son beau nanthe hispánica, lo que alude a su condi-
Barbara MíShant1 costume de .soie orange el de velours noir- ción de ave migratoria que se asienta prin-
un T noir renversé partageant le blanc de cipiilmente en España -ele ahí hispánica-, y
Dh-tribui nín i .UMIHIKIMI ÍIJII sa queue, un masque noir profond couv- a que, como comenta Messiaen en la parti-
(.fMin.1 d.irc i,i-R,inms rant le de.ssus de son oeil, ses joues. et sa tura, el color y diseño de su plumaje la ase-
gorge. On diraií un gnind seigneur espa¡;- meja a un caballero español con máscara y
Ivan Pascual nol se rendant á un bal masqué-, como su embobado en su capa dispuesto para acu-
actitud cuando escribe- -...iier, noble, il se dir a un baile de máscaras.
ijres.se sur les pierres...', permiten identifi- Espero no haberle robado mucho tiem-
DOBLE ESrWIOS.A. car sin lugar a dudas al ave en cuestión. |X> y ¡e reitero mi felicitación por el exce-
FOIIK onjpasit ion Además existen algunas grjbauones disco lente ciclo de conciertos de este año. Tam-
E1TRA gráficas en las que aparece incluso el nom- bién le agradecería mucho que en la medi-
bre latino y el nombre en alemán, e inglés da de sus posibilidades intentase subsanar
( ASA<;AS.A. además del francés. Por tanto no resulta na- en otras ocasiones estos hechos que marti-
da difícil escribir un comentario sobre dicha rizan a los conocedores de las aves, como
CAYETANOS!. pieza hablando de la -Collalba rubia- (este le ocurriría al propio Olivier Messiaen.
es su nombre oficial en castellano dado por Reciba un cordial saludo
ISSN la Sociedad Española de Omitologia y que
0211-4802 se puede encontrar en cualquier guia de
a\e.s o revista de naturaleza). Sergio Pagan
Madrid
O PI N I ON

RATAPLÁN EN MI MENOR

FELIZ NAVIDAD ASI ES LA VIDA

C H
onvencido de que España va ace unos meses encontré en una Berlioz, venerará toda su vida. En un
bien, como proclama el Gobier- librería londinense un ejemplar de momento en el que la dirección de or-
no, estas Navidades descorcho la biografía de Dimitri Mitropoulos questa ha devenido para muchas objeto
una botella de Vega Sicilia para escrita por William R. Trotter y pu- de culto a quien todo lo pide sin dar na-
brindar por: el Teatro Calderón, blicada en 1995 por Amadeus Press, de da a cambio -algo así como dioses
donde la ópera está concitando la Portland, Oregon. con el título de Priesl crueles-, la figura de Mitropoulos, y las
presencia de las jóvenes; los sabios ofMitsic. Ihe Life of Dimitri Mitmpoulos. circunstancias sobre las que se eleva, su
que ya tienen a punto una pastilla Tiene cerca de quinientas páginas y una engrandecimiento con el tiempo -y eso
que evitará las toses durante el tiem- buena porción de magníficas fotografías a pesar del ostracismo a que la sometie-
po que dura un concierto; la Gran -Mitropoulos cuidaba mucho .su icono- ron las casas de discos-, revela que no
Enciclopedia Larousse, que ha des- grafía-, la de la sobrecubierta presentan- tixlo está perdido hoy. cuando, como
cubierto la existencia de la Orquesta do al maestro en un ensayo en la gran dice Nonnan Lebrecht, cada vez es más
Nacional de España (q.D.g.), tras ha- sala de la Musikverein de Viera en no- difícil que un condeno ñas conmueva.
ber traascurrido más de treinta años viembre de 1958, das años, pues, antes La biografía de Trotter traza la senda
desde su publicación, y le ha dedi- de morir, y en la época en la que volvía bien áspera de est<_- músico impar, de
cado un articulito en el último suple- a ser feliz -dirigía con frecuencia a la este ser humano que se diría a veces
mento; las transmisiones que la se- Orquesta de la Radio de Colonia y a la personaje de una historia inventada. El
gunda cadena de 13 televisión públi- Filarmónica de Viena-, respetado y que- libro posee una cuantas caras amargas.
ca lleva a cabo desde el Teatro Rea!; rido por el público de una Europa deci- La sinvergonzonería de determinados
todos los lectores de SCHERZO y dida a salvarle de la vía doiorosa por la críticos no e.s la menor, ni la actitud de
quienes hacen la revista; Borges, de que caminaba en América. Milropouios algunas agencias -cómo no, el inefable
quien el próximo año se conmemora es uno de esos músicos que se han Arthur Judson- frente a aquellos que- no
el centenario de su nacimiento, ese quedado a la orilla del camino después seguían sus dictados. Peni lo que vuelve
extraordinario escritor argentino que de haber ayudado a construirlo. Sin él, a surgir, irremediable, es esa sórdida
tantas veces y con sumo acierto se la nómina de grandes directores de or- mezcla de hipocresía, miedo y egoísmo
refirió a la música clásica, en cuyas questa del siglo XX quedaría incompleta que marca a ciertos genias de la música
páginas, sorprendentemente, sólo y, sin embargo, muy probablemente es- que no merecerían nuestro respeto si en
aparece el nombre de un composi- taría ausente de la lista de los más gran- lugar de dedicarse a nuestra pasión hu-
tor: Brahms; Henry Kissinger, políti- des si hiciéramos una encuesta entre las bieran venido a casa a arreglarnos el la-
co retirado, conferenciante de lujo y que hoy mandan en este negocio o los vaplatas. Los nombres de los traidores
exquisito melómano si atendemos a que alimentan su conocimiento de la ya los conocemos de otras veces: Serge
las declaraciones que formuló du- novedad pura y dura. Griego, de físico Kousevitzki. Bruno Walter, Leonard
rante el pasado Mundial de Balom- imponente, atraído en su juventud, co- Bernstein. El caso de Bemstein resulta
pié: -Viajo a cualquier lugar del mo varios de sus familiares, por la vida especialmente doloroso, pues Mitrurxiu-
mundo donde tenga la dicha de es- monacal en el Monte Athos, por el sa- kxs fue su maestro y su amante, y aquel
cuchar a los Tres Tenores-; los res- cerdocio incluso, fue alumno de Busoni, que le reveló, a los diecinueve años, lo
ponsables de Alianza Editorial, con asistente de Erich Kleiber en la Opera que era dirigir una orquesta. Los tres,
la petición de que normalicen la edi- Estatal de Berlín, y en los añas treinta admirables músicos; las tres, capaces de
ción de los libras dedicados al arte convenía a la Orquesta Sinfónica de emocionamos en la misma medida en
sonoro, que desde hace algún tiem- Minneapolis en una formación de pri- que lo hiciera la víctima de sus intrigas.
po aparecen con cuentagotas; Rosa mera clase, protagonizando con ella la Es el lado más negro de lo que siempre
Torres-Pardo y un cantante tuyo que para muchos aficionados .sigue se presentó de color de rasa. Libras co-
nombre no recuerdo, que este vera- siendo, desde que se llevara a cabo, el 4 mo éste no suelen gustar ni a mitóma-
no ofrecieron un recital en una aldea de noviembre de 1940, la mejor graba- nos ni a fetichistas. Son libros para adul-
leonesa, arropados por el bucólico ción de la Primera Sinfonía de Gustav tos. Presentan la vida como es.
paisaje, las traviesas gallinas, el olor Mahler, un músico al que, como a
a las bostas vacunas y el entusiasmo Strauss, como a Mendelssohn, como a
de los lugareños; la pronta reapertu-
Luis Suñén
ra del Liceo de Barcelona y La Feni-
ce de Venena; Pina Bausch, rogán- 15 de noviembre, las cambios habidos
dole encarecidamente que deje en el ( A R T A S
consistan, entre otros, en incluir una obra
balcón de su casa los Claveles; el titulada FdB (F.n homenaje a R. Fritbbeck
marfil, que ya no está en el teclado
del piano; Sibelius, ese enorme com-
PORQUE SI de Bitrj;os. en su 65 cumpleaños) firmada
por Prieto, Bischof. García Abril. Peris. De
positor que todavía no ocupa el lu- Sr. Director. Pablo. Marco y Palomo. ,;Es ajena a la
gar que merece en nuestro país; Víc- Como asidua a las concienos de h Or- ONE y a su director emérito la causa por
questa Nacional tic España quiero mani- la que se programa una obra en homenaje
tor Jara, cantante chileno al que los festar mi sorpresa por un miso que se in-
sicarios de! hoy anciano Pinochet, a esie último? Comprenda mi perplejidad.
cluía en el programa de mano del concicr- Quizá la solución hubiera sido dar menos
hace veinticinco años, le amputaron IÍI correspondiente al 18 de octubre. En él explicaciones y. ya que la ONE tiene su
las manos con las que rasgueaba su se da cuenta de los cambios en la progra- sede en Madrid, ductr simplemente que !a
guitarra, asesinándolo después. mación de algunas conciertos y .se especi- sustitución se efectúa -por el artículo 33-,
fica que tales cambios se producen -por ra/ón que cualquier castizo entiende sin
causas absolutamente ajenas ¡i la OCNE y más explicaciones.
a los artistas invitados-, Pero me llamxi Atentamente le salud .i
Javier Roca muy especialmente la atención que, en lo
referente al programa de los días 13, 14 y María Antonia Díaz Lafuente. Madrid
Aída Gómez, Directora del Ballet Nacional

de España, es una mujer que persigue

el sueño de tas personas que brillan con

luz propia: la perfección. Y es que. no

hay nada más sublime

que un movimiento lleno de

arte, un movimiento lleno

de pasión. Cuando ella sube

al escenario el tiempo se

transforma. Sus movimientos

son exactos, pura precisión.

Todo para que el mundo

pueda apreciar algo que va más

allá de cualquier época. Como su


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COBRA UNA NUEVA DIMENSIÓN.
Gómez nunca se separa de una
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OPINIÓN

EL DISPARATE MUSICAL

AL BAILE

L
os dije el mes pasado que no había terminado con el
animalario musical. De la misma fuente procede una
tnvrtitra (sic) de Ei murciélago... de Mozart. De este
quiróptero no se nos dice si bailaba el vals, el minué o
la contradanza, y aunque no se termina uno de imaginar al
animalüo en estos quehaceres danzalilcs. después de lo
del caballo bailando el vals con una rosa puede uno espe-
rar cualquier cosa. En cualquier caso, otro descubrimiento
más para los anales de los lios líricas. Y eso que para líos,
el que se armó cierto cronista ovetense. Un lector de León
me remite la crónica aparecida el 18 de octubre de este
año en Ei Comercio de Gijón, en la que se cantan, a buen
seguro que con ¡listeza, las loas del barítono Carlos Álvarez
en e! pape! protagonista de FJ barbero de Seiilla, represen-
tado en la capital del Principado. Hasta aquí, todo bien. Lo
malo es que durante el artículo, que por cierto parece más
bien una crónica de sociedad (que si asistió Fulano, que si
.se vio a Mengano), al cronista se le va el oremus y habla
repetidamente, incluso en el titular y el pie de foto, de...
Las bodas de f-ígaro, por mucho que lo que describe es, in-
dudablemente, El barbero de Seiilla, aria de la calumnia in-
cluida. Para mayor confusión, en medio del texto se habla
también de la lectura que Alberto Zedda hace del Barbero.
A estas alturas, ¿se han ienido que lomar ya un tubo de as-
pirinas o todavía están en ello? Hay también una fascinante
referencia inicial al hecho "excepcional- de que el maestro
Zedda dirigió -sin partitura- (otro fu na m bul temo de esos
que uno no termina de entender; verán Vds, qué risa si se
le ocurre un día tener un lapsus de memoria, que nadie es-
tá libre). Y el caso es que el maestro debió ser de los po-
cos que aquel día no fue víctima de la epidemia de despis-
tes. Porque también le dio un aire al encargado de poner
las fechas en las cabeceras del citado diario, y así la de la
página en cuestión reza -18 de octubre de 199R- cuando la
siguiente data del -21 de abril de 1996-• A esto se le llama
anualidad, y lo demás son tonterías. Así que, como verán,
por bailar, que no quede. Bailan las animales, los títulos y
las fechas. En fin, sin salir de la lírica, me acaba de llegar
un chascarrillo de procedencia brasileña sobre Giballé. que
no es propiamente un disparate pero resulta francamente
gracioso, uno de esas picaros equívocos que los idiomas
producen de vez en cuando. Pero eso lo dejamos para re-
cibir el nuevo año con una buena sonrisa, que falta hace.
Buenas fiestas.

Rafael Ortega BasagoÜi

CARTAS

JÓVENES DE ANDALUCÍA
Sr. Director:
En estos últimos años la OJ.A. (la Orquesta Joven de An-
dalucía) ha venido promoviendo la muy loahle iniciativa Jt; or-
ganizar un aula integrada por jóvenes compositores, a los que
se les ofrecía la oportunidad de poder estrenar sus propias
obras.
Paralelamente -no se sabe si por un rasgo de generosidad
o por el exceso de ambición política implícita en el proyectó-
se llegó a crear un Seminario en d i|ue eniraron .i formar parte
compositores no participantes en el Aula, siendo el criterio de
selección el de la -calidad de los trabajos presentados-.
Las dudosas atribuciones otorgadas al Seminario motivaron
•>!' '/.I I
OPINIÓN AJViDiSSFONTALIS

el escepticismo inicia) de aquellos que vLskimhrahan el fiasco


que .se avecinaba. Sin embargo para los que acogieron la pro-
Jordí Savall
puesta con entusiasmo comenzó un período de prometedoras
perspectiva;!, plasmadas desde el primer encuentro.
La evolución de los hechos dio la ra/ón al sector crítico: fren-
Montserrat Figueras
te a la creciente y lógica atención destinada a los miembros del
Aula, capitaneados por Javier Darías, aumentaba L-I desinterés
por el Seminario ¡Seminario ignorado incluso, en la página Web
Hespérion xx
de la OJ.A. -hecho harto significativo-, xsi como en. práctica-
mente, tudas las declaraciones hechas a los medios de comunica-
ción), al tiempo que se incrementaba de forma alarmante la im-
La Capella Reíal de Catalunya
provisación en los planes del señor I>arias en los cada vez más
espaciados encuentros a los que se le invitaba. U consume dis-
criminación de trato entre ambos grupos, si bien diferenciados y
Le Concert des Natíons
aceptado-, de antemano los privilegios del primero, han provtxu-
do el abandono paulatino de los miembros del .segundo grupo,
reducidos a la mitad ron respecto al numero inicial. Incluso se
AUMJM DE
ha hecho gala de la mayor desconsideración al no tener siquiera KFliCfAf. FI^AI-C FAFA ÉSTAS RECTAS
la delicadeza de comunicar a los interesados su desvinculación
definitiva del programa. Aula. Orquesta y miembros mismos de A FFF-CíO MUY lESFliCfAI.
la organización han sitio testigos de la ascensión y posterior caí-
da -o más bien, desaparición sin pena ni gloria- de este Semina-
rio que se le.s ha escapado de las manos, y que muy bien podría
haber dado sus frutos. Desde aquí, nuestro grito de ánimo y
nuestra enhorabuena a los cuatro componentes del Aula, cuyas
composiciones aguardamos expectantes rxxler oírlas en concier-
to. La llamada de atención hacia los responsables estriba funda-
mentalmente en que no han tomado en .serio el hecho de que el JORPI
talento es un bien escaso que hay que cuidar, y lian provocado
finalmente con su actitud que el ambiente de escepticismo se MONTSERRAT
acreciente entro un puñado de jóvenes creadores. HFSPÉRIONXX
Francisco Ramos
Sevilla

ANTIGUA VOZ 1 A CAPtLLA


Sr. Director:
pfc CATALUNYA
Desearía exponerles una consulta en la esperanza de que CONCERT PES NATÍONS
alguno de los colaboradores de su revista pudie.se aportarme
alguna información, ya que de otras fuentes quizá más
específicas no ha sido posible obtenerla.
Se traía de los estudios de Música Antigua en nuestro país
y. concretamente, de los estudios de Canto aplicados a la
Música Antigua. Por desgracia, en los departamentos de Canto
de muchos conservatorios de España existe un venerable
ARS MUSICAE
profesorado que considera que antes de Mozart no se Jordi Savall
compuso ninguna obra digna de ser cantada; y si por caso 2 CD ES 9910 2li39
repara en Hándd o Bach, considera que tales compositores
deben ser interpretados igual que si se tratara de Verdi
Parecen ceer además estos honorables profesores que no
LA VOZ DE LA EMOCIÓN
hubo música vocal española anterior a la zarzuela, excluyendo Montserrat Figueras
así el tesoro musical de los siglos de Oro españoles. CD ES 9901 78'25
¿Qué hace entonces ante tal situación un ¡oven o una (oven
que desee loniiar su voz para h interpretación de la Música DE LA EDAD MEDIA AL RENACIMIENTO
Antigua?
H e s p é r i o n XX Dirección: J. Savall
Si les es posible, les rogaría me informasen sobre algún
conservatorio, escuela privada o profesor a particular en CD ES 9904 78'25
nuestra geografía especializados en el repertorio vocal de
dicha época; o bien, en su defecto, sobre algún centro en el OFFERTORIUM
extranjero especializado en tales estudios. La Capella Reíal de Catalunya Dirección: j.Savaii
Agradeciéndoles su amabilidad les saluda atentamente
CD ES 9906 79'01
Rosario N. López
Cádiz DEL BARROCO AL PRE-ROMANTICISMO
Le Concert des NatíOnS Dirección:J.Savall
Respuesta- Lo más indicado parece ser dirigirse ti !<•*
fesiirah's y cursas esfiecializados <¡ue realiza» seminarios sobre CDES9903 63'13
el canto historia*, como el Festival de Granada, el de música
antigua tteDutvcti, etc.

IBÉRICA
o ACTUALIDAD
CARLO MARÍA GIUUNI

GIULINI SE VA

o
C
ario Maria Giulini ha tenido valor suficiente para cortarse la coleta, para admitir
que se han acabado las añas dorados, incluso para rebelarse frente la norma que
atribuye a los grandes directores una conducta ejemplar sobre el podio hasta el úl-
timo aliento tic vida. Al menas, asi había sucedido L'SUJS desgraciados años enn
Karajan. Bemstein, Celibidaclie y Solti. pero el quintil mosquetero de aquella asombro-
sa generación prefiere conservar ¡a imagen de la plenitud y dedicarse a la enseñanza de
los nuevos valores. He aquí la cné.sinia prueba de la grandeza de Giulini. el honrado
testimonio de un maestro que ha sobrevivido ajeno a las liatallas comerciales y que su-
po despedirse hace 16 añus del mundo de la ópera para cuidar de la enfemxdad de su
mujer, o quién sabe si para olvidarse de las nuevas dictaduras emergentes. Oírlo Maria
Giulini ha prometido que se marcha, que se terminaron los conciertos públicas, pero
está dispuesto a conservar el traje de faena con las músicos del porvenir, es decir, un
jersey de cuello alto, normalmente negro, cuya elegante apariencia arropa el alma de
Lina figura entrañable de la música. ¿La generación perdida? Quizá .sea el momento de
recordar a Sanderling, o Wand. todavía en la plenitud creativa. Quizá sea el momento
dt? hacer justicia entre los subalternos del podio o de afrontar con todas las consecuen-
cias el relevo generacional que compete a Abbado. Mehta y liarenboim. Y quizá sea el
momento de celebrar que (Jarlo Muría Giulini .sigue vivo. Al menos, la entrevista realiza-
da el pasado mes de noviembre en Milán permite comprobar que el \ iejo profesor de
Barletta conserva el brillo en los ojos, la mirada ingenua, el porte elegante y e¡ cerebro
despierto como nunca. O como siempre. Giulini ha cumplido 84 años.

S
CHERZO.—Muestro, ,por que razo- aquella caída de tensión o aquel desfa-
nes ha decidido abandonar el podio? llecimiento comportaban una especie de
CARLO MARÍA GIULINI—Una vez .señal, de indicio, que me hizo reflexio-
que decidí cancelar mis compromi- nar profundamente sobre el modo en
sos en l'arís. reflexioné .sobre la conve- que podía confiar o no en mis fuerzas,
niencia o no de .seguir trabajando prolé- sobre la manera en que el porvenir no
sionalmenie .sobre el podio. La principal debía ser igual que antes. Imagínese
advertencia se produjo el pasado ló de que sufro algo parecido en medio de un
septiembre, cuando, terminado un ensa- concierto: no quiero complicarle la vida
yo con la Orquesta Verdi. noté una es- a nadie, ni a los organizadores, ni a la
pecie de desfallecimiento. El médico orquesta, ni. por supuesto, al público.
apareció en el acto y me a.seguró que S.—Por una ivzpotlria pensar usted
no se trataba de nada importante. Efecti- ensimismo.
vamente, me recuperé enseguida y pu- C. M. G—Y lo he hecho, de verclad
de agradecerle a Dios mi buena salud, t.'rei decisión de esta característica .•*• adopta
pero decidí plantean™.1 muchas cosas. sonie la Ixise de una .serie de consideracio-
S.—¿Por ejemplo? nes, donde también entran Lis cuestiones
C. M. G.—Estoy convencido de que puramente profesionales y personales. Es
ACTUALIDAD

CARLO MARÍA GIULINI

decir, las decisiones delien tomarse cuando frescura de antaño. máxima imprescindible que ya he enun-
Ion liechiK te enseñan el eambx). En este ca- S.—Maestro, debe disculpar que le ha- ciado antes: el director no es nadie, sólo
,s<), la salud y la smsaciw de dedive no me ga una pregunta ineiitalÁ'. En este perío- existe el compositor, el genio.
han debido otro camino que alxindonar el do de reflexión, ¿ha realizado algún ha- S.—Ai) es un mal conseja partí mu-
ptxlxr Se trata de una fxísair.i liten reflexio- lance de su carrera}'¿Ha echado un lisla- chas de sus colegas.
nada y. en ti ú > casi i. irreva-alile. m a sus 60 años de cunvni? C M. ti.—Es. sencillamente, lo que
S.—Ha mencú-imio la palatmj declin: C. M. G.—De un modo consciente, pienso y lo que me pennile afimiar mi
C. M. ti.—Sí, porque uno de los argu- no. pero sí resulta curioso que me ha ve- experiencia personal. Sin ánimo de discu-
mentos í|iie más han pesado ha sido el nido a la calx'za mi período de juventud, tir otras puntos de vista, la principal ease-
darme cuenta de mantener el recuerdo fíjese, cuando tocaba la viola en la Or- ñanza que quiero dejarles a los alumnos
de iodo lo que fui. y no solamente de questa del Augusteo. o sea. cuando creo que traliajen conmigo sera que se aproxi-
una parte. No. no quiero mostrar una que viví las momentos más felices de mi men a la música con respeto, con humil-
imagen de decadencia, prefiero que los vida como músico. Me siento el hombre dad, con afecto. ¿Sabe por qué? Porque
espectadores conserven la idea de aquel más afortunado del mundo al recordar esa es la lección que yo he aprendido de
director de orquesta que, al menos, traba- que pude locar con los mayores directií- todos los grandes maestros que lie citado
jó tantos años para .servir a la música de res del siglo XX: Klemperer, Fuitv\~angler. antes. Desde la perspectiva actual con-
la manera que se merece. De Sabala, Strauss. Bruno Walter. Una templo mis años de juventud auno una
época excepcional, irrepetible. etapa apasionante, de gran entusiasmo,
S,—/Vm «• ha comprometido a seguir
de gran pureza. Y. ahora, soy consciente
enseñando a ios /i«n«s. S.—Y un alarde de modestia. ¿So pue-
de que llega el diminuentlo. Por eso me
C. M. G.—Uueno. quien quiera verme de hahlar de Cario María Oiulini como
marcho, porque quiero dejar tan buen re-
tendrá que asistir a los ensayos con los dirvetor de unjuesla?
cuerdo como una vez me sucedió con
principiante*, si es que liay sitio para ti> C. M. G.—Sólo puedo alegar que lie Klemperer.
dos. lin esta vida he trabajado mucho y hecho mi trabajo lo mejor que he podido.
creo que me merezco un descanso, dedí- Sí, después de tantos años creo poder S.—¿A qué se refiere?
canne a tantas cosas que no he podido afirmar que el director de orquesta no C. M. G.—Tuve la fortuna de tocar a sus
hacer y, ante todo, esl'orzamie con los existe, que nuestro único cometido con- órdenes y de que siguiera mis pasos cuan-
músicos jóvenes que me necesitan. siste en comunicar la partitura, que debe- do me decidí a tomar la batuta. H caso es
S.—¿IX' tpié manera? mos eludir cualquier protagonismo exa- que dirigí en Holanda una sinfonía de
C. M. G.—l'or ejemplo, me liace mu- gerado, que el verdadero artista .se en- Brahms y el maestro se acercó al camerino
cha ilusión colalxirar ci >n este proyecto de cuentra en la figura del compositor. Y para damie su opinión. I;i ventad, me dejó
la Orquesta Ven.li, [tínliui alucie a una vuelvo a mis añas de juventud, porque impresionado verle de nuevo tan cura. Re-
jbntUKión on/t IÍSÍÍ/ di- tiuetv cuño forma- fue Arturo Tascanini el primer gran maes- cuenJo que me dijo: •Uueno, realmente no
da {wrflkvnes imisiaisy cuw ¡m'iximo di- tro que nos enseñó a todos las demás ha estado mal... SeñorGiulini. le confieso
rector titular sení Rkatnfa Chaiü\\ o con la dónde radican nuestros propios límites. [[| una cusa: lia estado usted muy bien-. Fue
orquesta de la escuela de fiesole. de re- decía que la verdad se halla en la partitu- una experiencia muy divertida.
ciente constitución per» con intere- S.—ñivñlanie otra miraila al pa-
santes perspectivas. No .sé, ya veré- sado. ¿SÍIIX' (pie el año de su ivtinukt,
mas. Kn todo caso, no puedo vivir ¡99K. coincide con el 40 anitersario
sin la música. Y quede claro que no de aquellas funciones de La traviata,
he notado ninguna sensación de me- con María Callasy Lucbtiw Wsamti?
lancolía, ni de tristeza. La decisión de C. M G—No tenía el dito con
dejar el podio la he adoptado con certeza en la cabeza, pero me ale-
suma tranquilidad, convencido de gra recordar aquel acontecimiento
que la vida tiene un ritmo que no se mágico. ¿Salx* que Visconti desnu-
puede deslxwdar. Se acalló el frac, el dó el escenario de la Seala para que
aplauso, las gira*, los grandes con- María Callas apareciera como ei
ciertos, aunque mantengo la firmeza único elemento teatral de referen-
de la batuta, para que los jóvenes cia? Sí. fueron unos días muy emo-
puedan aprender cié mi experiencia cionantes, incluso recuerdo que
y consigan extraer algunas lecciones Giuseppe di Stefano .se indispuso
útiles de un veterano profesor. La en la .segunda función, probable-
música, a diferencia dr otras mani- mente aquejado del protagonismo
festaciones artísticas, no existe hasta de Maria (iillas. Puede parecer lo
que no se interpreta, permanece contrario, pero hablo de estas cosas
muerta, o donnida. Y este misterio sin una seasación de nostalgia ni de
es un punió de partida sumamente ^ melancolía.
emocionante, es decir, la experiencia a S.—¿Yse lamenta de algo?
de hacerla cobrar una forma y trans- 7 C. M. G.—No son fáciles estas
mitirla, sobre todo cuando tienes la | preguntas, pero sí siento una cierta
posibilidad de descubrir una obra ' impotencia al comprobar el modo
maestra de la mano de un puñado de jó- en que se desatiende la música en la edu-
ra. Desde esta perspectiva, que comparto
venes músicos que nunca la han interpre- cación de los niños. Y debo decir que
plenamente, la música funciona como un
tado antes. también me pretxupa el rumbo de la mú-
acto de posesión, es decir, que nos perte-
S.—¿Pudría decirse i/tti> rvgn.'sa al ini- nece sólo cuando la interpretamos. Mien- sica contemporánea. La gran música es un
cio del cicla? tras transcurre el concierto el director de- fenómeno que se limita a cuatro siglos de
C. M ti.—Si. al menas en el sentido lie estar convencido de que soto puede historia. Y. sin embargo, .se encuentra en
de que la tarea de enseñar a los atumnas interpretarse del modo en que lo hace. un túnel de1 difícil salida.
una gran sinfonía de Beethoven es como ¡X* esta manera .se adquiere una respon-
si fuera un regreso a la ingenuidad y a la sabilidad en todo caso supeditada a una Rubén Amón
iü *'.?•«

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KRYST AN
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RAVEL LOS CONCIERTOS PARA PIANO
KRYSTIAN ZIMERMAN.PIERRE BOULEZ
MAURICE RAVELTHE PIANO CONCERTOS
Valses nobles et sentimentales

PRIMERA COLABORACIÓN DE Ravel:


KRYSTIAN ZIMERMAN CON Contierlo para piano
y orquesto en Sol mayar
PIERRE BOULEZ
Valses nobles y sentimentales
Orquesta de Cleveland
Concierto para piano (mono izquierda)
y orquesta en Re mayor
Orquesta Sinfónica de Londres
CD 449 213-2
ACTUALIDAD

GIAN-CARLO
DEL MONACO
GENIO
Y FIGURA

C
osmopolita con temperamento
italianísimo. Gian-Carlo del Monaco
(Venecia, 1943) ha desarrollado su
intensa carrera de regista -más de
doscientas producciones- fundamentalmente
en Alemania, donde en 1979, tras ser
nombrado director general de la Ópera
de Kassel, se convirtió en el primer italiano
que dirigía un teatro nacional en Alemania.
Vehemente e impulsivo - l e hierve la sangre
en las venas-; sabio - s e formó a la sombra
de das genios como Wieland Wagner
y Walter Felsenstein-, y políglota -cinco
idiomas-. Del Monaco es actualmente
director general de la Ópera de Niza, teatro
que está empeñado en convertir en centro
lírico de primera referencia internacional.
Estos días de diciembre presenta en Madrid,
en el Teatro Real, una nueva producción
de La bohéme, -una ópera en la que he
tomado el frío, la pobreza y el entusiasmo
juvenil como ejes fundamentales-.

G
ian-Carlo del Monaco lleva la aquí o allá. Esta Búheme ha nacido en en ella-, concluye Del Monaco, quien
ópera incrustada en la sangre y Madrid, ciudad que adoro y en la que se ha preocupado muy especialmente
almacenada en una memoria además ha nacido mi esposa.- en representar el frío en la escena. -La
de elefante que le permite co- acción transcurre el 24 de diciembre,
nocer al dedillo libreto y músi- Una Bohéme para el Real algo que muchas veces se olvida en el
ca de todo el repertorio al uso. segundo acto, donde frecuentemente el
Hijo del gran tenor Mario del Monaco Mira sorprendido y algo perplejo velador del Café Momus parece más
con una solidísima formación musical y cuando escucha la pregunta de si ha estar aquí en la cálida Casta Azul que
dramática que le permite tratar y tutear diseñado una Bobénie adecuada a Ma- no en el parisiense Barrio Latino. El
con igual convicción toso y escenario, la drid. -No. Nunca puedes estar pensan- frío, la pobreza y el entusiasmo juvenil
conversación con Gian-Carlo del Mona- do en lo que dirá tal o cual público: son fundamentales. ¿Cómo ha resuelto
co está plagada de frases operísticas y ¡Así no harías nunca nada! He hecho la escenificación de este tripartito cóc-
subrayada siempre por una impulsiva La bohema en la cual yo creo; con un tel? -¡Ali! para eso hay que comprar la
teatailización de la palabra que delata escenógrafo -Michael Scott- con el que entrada e ir al teatro a verlo. No, en se-
su inequívoca genética teatral. he montado 60 producciones, cinco de rio. Jamás comento una producción
•No me gusta nunca hablar de las ellas en el Metropolitan; contando con que todavía no ha sido estrenada-.
producciones que estoy preparando-, ca- un escenario como el del Real, que le De los cantantes que intervienen,
si se excusa Gian-Carlo del Monaco, aseguro que es uno de los mejores de concxe únicamente a Leontina Vaduva,
quien sin embargo si revela que conside- Europa, con un personal técnico fan- Isaliel Rey, Aquiles Machado, -un tenor
ra La hiberne que ahora estrena en el Te- tástico, con unos decorados fenome- de gran presente y enorme futuro-. Está
atro Real como su primer trabajo auténti- nalmente hechos en Valencia y con un persuadido de que estos cantantes le
camente español. -Aunque en el Liceu he vestuario realizado por Cornejo que no •van a seguir- en su idea de La bohéme,
hecho bastantes cosas, desde Samstm el tiene nada que envidiar a ninguno de •De todos modos, nunca se sabe. To-
¡kiliki hasta la Trilogía de Donizetti y La las que .se ven en los mejores teatros das las veces que me han dicho -con
fiik'du rúgiment, esta Bobeme pard el Re- de Europa... Creo que será una pro- este cantante vas a tralrajar de maravi-
al es mi primer trabajo íntegramente es- ducción realmente importante, pero, lla- he acabado peleándome con él. Y
pañol: la primera nueva producción, como decimos en Italia, nunca se debe lo contrario; -cuidado con la Grubero-
concebida y realizada expresamente para vender la piel del oso anles de matarlo. va. vas a ver el infierno con ella-. ¡Es
un teatro español, sin tomar nada de Pero sí le aseguro que me he volcado maravilloso trabajar con ella! El proble-
1]
ACTUALIDAD
CIAN-CARLO DEL MONACO

ma con los cantantes es cuando no miembro del coro en una producción mos una época superficial y falsa en la
quieren renovarse, hacer cosas nuevas; del nieto de Wagner'. que todo se monta deprisa y corriendo,
cuando se creen que ya no tienen nada Walter Felsenstein era, según Del en el que muchos advenedizos e igno-
más (¡ue aprender de un personaje. En Monaco, el polo opuesto. -Si Wieland rantes hacen carrera a base de decir pa-
cierta ocasión, montando un Tmrador. Wagner era el maestro de la estilización. labras bonitas y poco más. Es. sí, una
una famosísima soprano me vergüenza lo que está ocu-
dijo: -He hecho la Leonora rriendo en el mundo de la
cien veces, no tengo nada ópera en los últimos años-.
más que aprender-. Con se- Del Monaco se pone como
mejante talante, es imposible ejemplo ante tanto -ignorante-
hacer algo nuevo. que se mete a dirigir óperas.
-Mire le voy a hacer una con-
Dos maestros fidencia. A pesar de que he si-
excepcionales do asistente de Wieland Wag-
ner, de que he pateado Bay-
Del Monaco se fonnó artís- reuth año tras año, de que ha-
ticamente a la sombra de dos blo el alemán igual que el ita-
figuras sagradas del teatro liano y saberme de memoria,
musical: Wieland Wagner y palabra por palabra, lodos los
Walter Felsenstein, con los dramas musicales de Wagner,
que tuvo el privilegio de cola- no me atrevo a hacer ni el
borar como asistenle y a los Atiilio ni Tristán. Tal es el
que reserva en su memoria un enorme respeto ¡y miedo! que
lugar especia lis ¡ni o. Asegura me merecen. Me muero de
que la esencialización dramá- ganas por hacerlo, pero no
tica que introdujo Wieland me atrevo. Este año, este mis-
Wagner en la lírica fue una mo mes -se estrena el día
idea dictada por la posguerra 18-, he programado una nue-
alemana; -Wieland. tras la va producción de Trístán en
guerra, no tenía dinero, no te- Niza, pero he preferido encar-
nia nada para reanudar el Fes- garle la puesta en escena a
tival de Bayri'uth. Así imaginó Günter Kranier. Desde luego,
una escena completamente yo no soy de esas a los que le
desnuda. Colores, luz y sím- proponen hacer unos Maes-
bolos. Punto-. Para Del Mona- tros cantores y contestan tan
co, el Nuevo Bayreuth que alegremente -sííííí" para resol-
surge en 19íl huye de su verlo todo metiendo 300 per-
época, -como ocurre también Falslaff (arriba) y Fausto en la Opera de Niza en las puestas en sonas en escena-.
en las últimas óperas de escena del Gian-Carto de Monaco
Strauss. quien se refugió en el idealiza- La relación de directores de
do mundo mitológico griego. Se trataba Felsenstein lo era del realismo. Odiaha orquesta con los que ha colaborado re-
de liberarse del horror de la contem- la palabra ópera, que consideraba cadu- sulta ciertamente espectacular. Entre la
plación de la patria destruida para ca. Tenia razón: Pavarotti soba1 la esce- imponente nómina, considera que los
transportarse a un idealizado mundo na es (¡pera. El efecto de Felseastein era que mejor entienden el fenómeno dra-
helénico. Wieland Wagner se liberó de algo más cercano a la verdad musical, mático son -Chailly por supuesto, Levine
la historia para recomenzar desde cero. teniendo siempre presente que no exis- absolutamente, l'atané, Sawallisch (con
Más que de Xnc'i'o Biiyrvutb, 19T1 de- te la diferencia entre hablar y cantar. el que sin embargo es muy difícil hacer
bería llamarse Bayreuth, año cero, Cuando interpretas, el público tiene que cosas nuevas), Leitner, Prétrc, Sinopoli,
olvidar si hablas o si cantas: ¡tiene que y Daniele Gatti, con quien acabo de ha-
Se nota que venera, casi reverencial- creer lo que está ocurriendo en escena! cer una Bitíterflyea el Met en la que ha
mente. a los dos genios del moderno te- Esto, la verdad del teatro-musical, fue estado fantástico, con una sensibilidad
atro musical. -Hay una fra.se de Wieland para mí, junto con el tratamiento escéni- hacia la escena absolutamente admira-
que está siempre presente en cuanto co del coro, la gran lección de Felsens- ble, como Abbado-, Con los cantantes
liago: -El movimiento es algo interior, ja- tein-, afinna Del Monaco tras recordar tiene bien labrada fama de duro y exi-
más exterior». Cuando veías a Windgas- que todos sus discípulos —incluidos gente. Sin embargo, se defiende enun-
sen en el Trístán de Wieland absoluta- Gotz Friedrich, Joachim Herz. Harry ciando una larga retahila de nombres
mente estático, sentías sin embargo un Kupíer y yo mismo- han recogido esta con los que -da gusto colalxirar-. Entre
gigantesco movimiento interior, casi un -lección fundamental-. ellos, cita a Domingo, Suatas. Rysanek,
terremoto. La intensidad es tan fuerte Se confiesa hijo de las años sesen- Vamay, Wolfgang Brendel, Varady, Kai-
que el movimiento está integrado en la ta y setenta, cuando el teatro musical se mondi o Gruberova. ¿Mario del Mona-
interpretación», almila Del Monaco, para encontráis en su apogeo, -cuando Fel- co? Se sorprende al escuchar por prime-
denunciar inmediatamente el trabajo de senstein .se tomaría seis meses para ha- ra vez, tras dos horas de conversación,
algunos colegas actuales, con Pízzi a la cer los ensayos de una ópera-, y contra- el nombre ya legendario de su padre,
cabeza, -quien te mete en escena í5.000 riado con los •hipócritas" tiempos que que trabajó en repetidas ocasiones bajo
columnas. 300.000 alfombras, medio mi- corren, en que -fulanito llega a tal teatro la guía escénica de Gian-Carlo. -¿Sabe
llón de extras con mantones de 30 me- y lo único que sabe decir es que todo que es la primera entrevista que hago
tros... Si tú eliminas todas estas tonterías es maravilloso. ¿Ha escuchado alguna sin pronunciar ni una sola vez el nom-
de la escena ¿qué queda?; Naaaa-da. vez un director o un cantante que diga bre de mi padre?".
Tanta paralernalia expresa menos que en público -este teatro es una mierda,
el movimiento del dedo meñique de un aquí no .se puede trabajar?... Atravesa- Justo Romero
H
FRANCISCO SALZILLO

El Greco
I M Á C. T N E S D Ii C U L T O

fW)>

V
••

1,1

Tenemos un compromiso
con el arte. Divulgarlo.
ARTE Un compromiso que año tras año se hace patente
a través de múltiples exposiciones,
propias o patrocinadas, que despiertan
PIEL un extraordinario interés y acercan arte y cultura
a miles de personas.
Porque el arte debe ser patrimonio cultural de todos.
Acercarlo, nuestro compromiso.

BCH ¿
1
F U N
á D A C
1 O N
DECCfl
novedades
ACTUALIDAD
ACHIM FREYER

«A» DE

A
diim Freyer es uno de los nombres cimeros de la di-
rección teatral germanohablante. amén de un excelen-
Matthias te escenógrafo, figurinista y pintor, pero ello no le im-
piile ser casi un desconocido entre nosotros, sin otra
Goerne presencia apenas que una muestra pictórica en la edi-
ción de 19H-t de ARCO. Prever nació y creció en el
Berlín Democrático trasladándose al Berlín Federal con 2S
años, pero la experiencia del capitalismo sólo parece haber
servido para descorazonarle aún más. y ahí está su pintura re-
ciente para demostrarlo: pintura firmada con una inequívoca
A mayúscula inscrita en una circunferencia. Freyer pasó por
Eisler Madrid para inaugurar una muestra de su obra gráfica en el
Goethe Instituí, pero una sublevación lluvial interrumpió el
viaje de sus pintadas criaturas, de modo que la impasible vi-
w sión de esos inquietantes rostros se convirtió en appresenia-
me ción épica, narrativa, deudora de esa escuela hrechtiana don-
Hollywood Songbook de el artista se formase. Ocasiones como ésta ponen al audito-
rio en sospecha de que no hay más realidad que la palabra, y
Hollywood Liertefliuch
que hablar sobre pintura o música puede llegar a ser tan enri-
Eric Schneider * quecedor, si no más todavía, que la música o la pintura mis-
mas. Y así. el discurso sustituyó a la obra y Freyer, hombre de
teatro por encima de todo, dramatizó una improvisada confe-
eisler: the hollywood songbook rencia sobre las imágenes irrecobrables que, suspendidas en
Mathias Goerne, barilono algún lugar de la vieja Europa, demoraban hacerse visibles y
_Eric Schneider, piano que su voz pausada evocaba y hacía secretamente presentes
1CD 460 582-2

arios: bartoli: live in italy


izet: seguidilla de carmen; La (lauta mágica, en la puesta en escena de Freyer en el Festival de
iarnot: ha vanarse; rossini; bolero Salzburgo 1397
íozart: voi che sapete, etc.
en la sala blanca y desnuda. Freyer practica una elegancia so-
ecilia Bartoli, Mezzo-soprano
bria de absoluto negro indumentario que no condesciende al
'ean-Yves Thibaudet, piano ornato -ni corbata siquiera- para privilegiar la calte/a magnifi-
1CD 455 981-2 ca, la mirada certera, el gesto entre irónico y átenlo. Su espo-
sa. María Elena Amos, chilena, aindiada, de sonrisa copiosa y
rotunda, habla mejor alemán que los nativos y, en discreto se-
gundo término, es responsable de buena parle de los magis-
trales vestuarios que rematan los trabajos escénicos de su ma-
a PolyGram company
ACTUALIDAD
A C H I M FREYER
ensayo
Discos Ensayo
ACHIM 1 i Üedercecital Lli
O

Montiel
3
Lli
lindo Turitu

I m . litótr recluí
Canciones ót F. Gartia Lorca. X. Montulvatge,
). Bautltta. | Garcia Leoi y A. Garclj Abril
KJMI JOSÍ MoKiiei, soprano - FtimNOO TuaiH*. piano

ih Cario
cHmfi: Vjltntia, tf,
A. Stuiairl. JLVIvaldk. K. CiUu-i. F.
fHih Oufnbtr Drdmtrm - ! ! « • tT

ZN

Achim Freyer UJ U
rielo. De dos de ellos huho testimonio en el encuentro, tras
asistir a la descripción de la pintura ausente: una versión core-
Z
ográfico-gestual de la bachiana Misa en si menor presentada
en el Festival de Schweizinjíen de 1996, que su autor califica-
ba con haría razón como sacrilega (es una denuncia geométri-
, Isaac (18*0-1909)
ca, abstracta, minimalista y legible del rito eclesiástico como EÍHJU: S(li hojas de álbum; Aituriu, C&rvoba,
metáíora de la violencia y la alienación institucionales I y la fil- Cádii. SdMla, LJ Vega...
mación de su sensacional lectura de la mozailiana Zuitlx'r/lñle ESTEUH SíncKti, plano
realizada para el Festival de SaMnirgo du I 1 » 7 , y de la que en
su día estas páginas dieron noticia: imposible extenderse so-
bre tan deslumbrante montaje, c-l más divertido y vital pero
también el que más poética y atinadamente haya jamás puesto
en escena la sustancia mística y esotérica del más sublime de
los Siiifispifk; un montaje donde ese secreto mándala que es
la pista circense enmascara un laberinto (el de la Catedral de
Chartres, el de la vida, el de los diagramas ele proporciones de
Leonardo,..) del que solamente se emerge en la verticalidad
acrobática o en la final disgregación del espacio. Un círculo
que, como el que encierra la inicial en la firma del artista, es
también la envolvente de los infinitas vértices de ese polígono
1
que se llama libertad, y al que la obra de Prever .se encamina, TINUW, \anfu\n (1882-1949)
&VPLLJ: luilf piírlureHJj RIfXAntI UL»; PÍÍÜ Elisa, op. 31; op ll9;op.lJ6
incesante. Mujeres óe Sevilla

José Luis Téllez Distribuido por: g a u d i s c . d Htttorlidor Miiíns, 7 0801Í Barcelona


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ACTUALIDAD

i¿QUIEN TEME A LEBRECHT?

P
lisó Norman Lebrecht por Ma- El primero llegó el viernes 28 de charse n fondo: "Los ingleses no tie-
drid, expulsó bilis por esa bo- octubre a Madrid para dirigir a la nen talento-, -Los ingleses son esos
ca suya y, una semana más Staatskapelle de Dresde. la orquesta tipos que van con el gesto estirado,
tarde, tres de los grandes se más antigua del mundo. 450 años la mirada altiva y el traje lleno de
dieron cita en la capital como en la brecha y que suena con una manchas.. -Es una actitud muy típica
para celebrar un aquelarre o limpieza y un empaque únicos. El de los ingleses, que se creen que to-
un exorcismo. Giuseppe Sinopoli. veneciano a la sola mención del do lo que no se hace allí es pobre-.
Riccardo Muti y Lorin Maazel, tres nombre, estuvo a punto de perder Su juicio se apoyaba en una explica-
ases de la dirección, llegaron sucesi- el control. Pero no. Enfrió su áni- ción: -No tienen sol. no saben disfru-
vamente a desmentir que en España mo, afiló la sonrisa y se despachó a tar de la vida-,
nos comiéramos las sobras que van gusto: -Sobre esa persona no puedo Muti fue el siguiente. En medio
dejando en las mejores salas del hablar desde el punto de vista mu- de los tres conciertos que ha dado
mundo. Lebrecht. que es crítico mu- sical, sólo lo puedo hacer desde el en España, hizo un alto en el cami-
sical de un diario londinense recalci- punto de vista psiquiátrico-. Mien- no y se sentó con los periodistas.
trante, The Daily Telegrapb. así lo tras comentaba su diagnóstico -Si- Tampoco se pudo escapar de res-
afirmó cuando pasó por aquí a pro- nopoli, aparte de director de or- ponder a las afirmaciones de Le-
mocionar su último libro. ¿Quién questa, es arqueólogo y licenciado brecht. -No he leído el libro de este
malo a la música clásica?, en el que en medicina por la rama psiquiátri- señor porque tuvo muy malas críti-
pasa revista a promotores y estrellas ca- miraba al representante de MI cas en Inglaterra-, dijo, para abrir
del mundillo a lo largo de 100 pági- discográfiai en busca de aproba- boca, con su voz pausada y su acen-
nas. Ninguno de los tres querría un ción, como diciendo: -No me estoy to napolitano dulcificado tras mu-
comodín de este calibre. pasando, ¿verdad?-. chos años de residencia en c-l norte-
La impresión que da Lebrecht es Quizás fue su experiencia con los de Italia. -De todas formas-, siguió.
la de un hombre algo desesperado, periodistas lo que le hizo reprimirse -no me gustan las críticas que se em-
incapaz ya de gozar casi con lo su- a si mismo y no comentar nada más peñan en destruir y me han dicho
yo, puse a que confiesa seguir por- que esc ueñor habla muy mal de Ka-
que todavía, de pascuas a ramos, en- rajan. Creamos lo que creamos
cuentra algo que merece la pena. sobre su persona, lo cierto es
Poco, eso sí, y cuando le llevas la que Karajan fue un personaje
contraria, él replica: -¿Cuándo único, irrepetible, al que no
ha sido la última vez que es justo atacar
asistió usted a una inter- de la manera
pretación que cambió que lo hace
su vida?- Y no se re- ese señor-,
fiere a algo que Maazel no
nos haga ver las dijo nada. Pa-
cosas de for- só por Ma-
ma distinta, drid, debutó
o descubrir como violi-
(
a un intér- nista e impar-
prete, a un tió algunas
compositor. sesiones ma-
Se refiere a in- gistrales a los
terpretaciones que alumnos de la
te hayan hecho re- Escuela Reina
nunciar a la mujer, al Sofía. Des-
trabajo, cambiar de casa, pués de todo
emigrar... ['ara él no sirve es de los que
con pasar un buen rato, apro- mejor parado
vechar el dinero de la entrada, sale en la
gozar, él exige volverse contra uno quema de Le-
mismo, como quien entra en una brecht. un au-
secta, como quien ve la luz al final téntico auto
del túnel. Un revulsivo. de fe de un
A Lebrecht le causaba hilaridad, comodín que
por ejemplo, el que pocos directores quiere hacer
admitieran conocer su libro El mito del la jugada de
mcieslw, donde cuestiona la figura del su vida: un re-
director de orquesta, pero todavía se poker con el
hubiera divertido mucho más si hubie- sobre el personaje, pero el caso es que arruinar el nombre de los que.
se conocido las airadas reacciones que que todos los resquemores que le para él, son mercenarios en el mun-
sus comentarios y su trabajo causan a escocían en ese momento decidió do sacrosanto del arte. Más vale atar-
Sinopoli, quien sale muy mal parado canalizarlos desde una posición más se los machos.
en el libro, o a Muti, al que trata con general, es decir, contra el Imperio
mucho mayor respeto. Británico, y aprovechó para despa- jesús Ruiz Mantilla
ACTUALIDAD
BARCELONA

MÍSTICA OPERÍSTICA

Montserrat Caballé BCA

Barcelona. l'ahu de la Música Catalana. lvXI-1'WH. Maseru1!, üi Vk'igt'. Miinl.serr.il Ca-


ballé, Catherine DUIMXSI. Orquestra SimfÍHiicJ y Cor del Gran Traite del l.iceu. Cor infantil
de l'Orfeó Cátala, Director: José Collado.

E
s difícil que un compositor de desaparece algo de la inspiración y la
ópera se olvide de esa faceta música, que se oye con placer, queda
cuando se dedica a otros géneros, poco explícita.
y Massenet no fue una excepción. Para Montserrat Caballé era el retor-
En Francia se pusieron de moda no a las temporadas del Liceu y demos-
las composiciones religiosas, sien- tró que con su depurada técnica puede
do uno de sus buenos representantes solventar las dificultades de obras de
Beriioz. cuya referencia es evidente en este tipo; además, su estilo capaz de
los planteamientos de La Vierge. Se tra- dejar flotar el sonido hace incrementar
ta de una obra definida como Leyenda la lie Meza vocal de sus interpretaciones
Sacra, dividida en cuatro escenas que (el segundo día, por indisposición, fue
detallan momentos de la vida de María: sustituida discretamente por ¡a soprano
la Anunciación. Las Bodas de Cana, el Christine Weidinger). Completaba el re-
Viernes Santo y la Ascensión. La ohr.t. parto la interesante Cathcrine Dubosc,
tercera de las cuatro religiosas que musical y expresiva, y un conjunto de
compuso Ma.ssenet, tiene momentos habituales de la casa que cumplieron.
muy interesantes, como el dúo entre ei La orquesta, dirigida por José Collado
Arcángel y la Virgen, lleno de delicade- destacó más en los momentos brillantes
za, otros que recuerdan la procedencia que en los matizadas, y el Coro, dirigi-
musical del compositor por su plantea- do esta vez por José A. Sáinz Alfar»,
miento, como es el preludio denomina- consiguió sus mejores resultados en los
do Le dernier sommeil de la Vierte, con momentos más densos, quedando en
instantes que recuerdan a Weriber. o la las frases sutiles más limitado; junio a
escena de Cana, donde el canto del co- ellos la entonada participación del Cor
ro es muy teatral. Hn la segunda parte, infantil de I. Orfeó.
que en mi opinión decae un poco, apa-
recen los aspectos más místicos, pero Albert Vilardell
-rlr&ívo
TEATRO E R E Z

IO CONCURSO
T O Ñ O
INTERNACIONAL
L Í R I C O
DE CANTO
J E R E Z A N O
(para voces femeninas)
Jerez, del 1 al 23 de setiembre de 1999

£1 I Concurso Internacional de Canto 'Otoño Lírico Jerezano' tiene como


objetivo el difundir el patrimonio lirico español e hispanoamericano,
e incentivar la promoción profesional de los intérpretes de este
repertorio.

Premios
Primer premio
1.000.000 de pesetas y un contrato valorado en 500.000 pesetas.*
Segundo premio
750.000 pesetas y un contrato valorado en 400.000 pesetas.
Tercer premio
500.000 pesetas y un contrato valorado en 300.000 pesetas.
*F,I contrato permitirá la participación en las temporadas líricas del Teatro Villamarta.

Podrán participar cantantes de cualquier tipo de voz y


nacionalidad, nacidos después del 1 de setiembre de 1966. Tendrán
que interpretar repertorio lírico-vocal español y latinoamericano, en
cualquiera de las lenguas oficiales del Estado español. En esta su
primera edición, el concurso queda abierto exclusivamente para
voces femeninas.
¿se**!

Información y bases:
Fundación Teatro Villamarta
Plaza Romero Martínez, s/n
11402 Jerez de la Frontera - España
Teléfono: 956 32 93 13
Fax: 956 32 95 11
E-Mail: teatrovillamarta(a; redteatros.inacm.es

Un» prodoccióe de la
FUNDACIÓN TEATRO VILLAMARTA

Ayuntairtanm
ACTUALIDAD
BARCELONA

MAHLERIANO A SU PESAR
Barcelona. Paiau du la Música Catalana. Temporada de la OBC. 31-X-98. Schutx-rt, Ge- Magdalena Martínez, solista de la
saiij> ¡ler Geisterfiberden Vütssern. np. 167. Bmckner. Iniviti Domine. Poulenc. Letanías aOHC, brindó una sensacional interpre-
la Virgen ,\'egra. Mahler, La canción de la Tierra. Florencc Quivar, mezzosopruno; Gary La- tación de la Serenata a Lydia de Ca-
kes, tenor. Coral Antics Escolans de Montserrat. Director: Lawrena1 Foster. 14-XI-9H. Berlioz, duques, de Xavier Montsalvatge. una
til corsario Dvorak. Concierto pitra nolin. Montsalvatge, Serenata a Lydia de Caduques. tensa y fascinante partitura envuelta
Stravinski. Petmchku. Kyuko Takezawa. violín. Magdalena Martínez, flama, Director, üw- en mágicas atmósferas sonoras, de
rence Foster. enérgica expresi-
vidad, que han

E
n los últimos años. la Orquesta Sin- la primera parte
fónica di- Barcelona y Nacional de del programa llevado al disco
Cataluña iÜlíC) ha mantenido un -Schubert iGesang recientemente.
idilio mahleriano con dos excelen- der Geister iiber Cerró el progra-
tes batutas. Franz-Paul Decker y Eliahu den Wassern op. ma una buena
Inbal. F.n este sentido, las versiones de 167), Bruckner versión de Pe-
las Sinfonía* Sexta y Soivna bajo la di- {¡nveni Domine) y tnichkíi en la que
rección de Inhal se sitúan entre las más Poulenc {Letanías la OBC volvió a
memorables actuaciones del conjumo a la Virgen Ne- demostrar la cali-
sinfónico barcelonés. Existía, pues, una gra)- es imposible dad de metales
lógica expectación ante el primer gran comentar natía po- -espectacular el
reto mahleriano de su director titular. sitivo dada la po- trompetista Rod-
Lawrence Foster. una batuta que. hasta brísima actuación ney Mack-, ma-
la lecha, no tiene en repertorio las sin- de la Coral Antics dera y percusión,
fonías de Mahler y sólo .se lia aproxi- Escolans de Mont- pero también su
mado a sus grandes ciclos liederísticos. serrat. talón de Aquiles,
Digamos rápidamente que su excelente una sección de
versión de La canción de la Tierra des- Tras el paso de violines que ne-
pejó cualquier duda y dejó bien claro Maurice jarre, que cesita ponerse las
que Foster. quizá a su pesar, debe lan- dirigió sus más cé- pilas de una vez
zarse de una ve/, por todas al sinfonis- lebres partituras ci- para mantener el
mo mahleriano. Trente a la violencia nematográficas. tipo. Coda final:
orquestal de tantas batutas. Fosicr con- Foster abrió el sex- L a w r e n c e F o s t e r el día 31. apenas
siguió una fuerza expresiva y una lie- to programa de la
lleza orquestal deslumbrantes, con una temporada tramitando la obertura de F.I una hora después de la intensa Can-
lectura precisa y flexible, cuidadosa- corsario y acompañando con eficacia a ción de la Tierra ofrecida por Foster y
mente planificada y atenta a los deta- la japonesa Kyuko Takezawa, que en la OBC. l'ro Música iniciaba su anda-
lles sin perderse en efectismos. F.l nivel su presentación en el Palau lidió con el dura barcelonesa con una ruidosa ver-
memorable se alcanzó gracias a la denso Concierto para violín y orquesta, sión de Xnvena de Mahler. por Fcdo-
emotiva actuación de Florence Quivar. up. 5.-J, de Dvorak. Es una gran violinis- seiev y la Sinfónica de Viena. en la
de una expresividad turbadora, pero la ta, técnicamente impecable, con un so- ({Lie fallaron las acabados y se produ-
versión tuvo su cruz en la desastrosa nido menas potente, por ejemplo, que jeron estrepitosos fallos en metales y
intervención del tenor Gary Lakes. con Sarán Chang o Midori, peni de enorme maderas. Hace veinte años un abismo
una voz en minas. Si el trasiego por el lielleza. Y, lo que es más importante, de calidad separaba a la Sinfónica de
repertorio straussiano y wagneriano pa- es una intérprete madura, más interesa- Viena y la OBC. Hoy pueden batirse
sa factura a cualquier voz. Lakes lo ha da en explorar matices que en deslum- sin complejos.
pagado con creces y en electivo. Sobre hrar exhibiendo sus recursos.
Kn la segunda parte, la flautista Javier Pérez Senz

OMINOSA CLARIDAD
Barcelona. Palau de la Música Catalana, 31-X-9H. ProMibica. Orquesta Sintónica de Me- lugar de tanta •Kultur" (y tan buena,
na. Diiviioi Vladimir Fucloseiev. Mahler, Xueenit Sinfonía. desde luego) Fedoseiev casi hizo ciru-
gía con su Mahler, lo dio desnudo y

P
roMúsica estrenó su primera tem- so y refinadamente angustiado lenguaje claro, casi expresionista: por momentos
porada barcelonesa (por cierto, no musical del compositor casi moribundo nos parecía estar oyendo (por ejemplo,
hubiera estado de más algún tipo y virtualmente impelida por un director en la sonoridad casi impúdica del vien-
de mención al antiguo y munífico •extraño- (por más que sea su actual y to madera en el Lándler o de los meta-
patronato que tuvo antes ese nombre y excelente titular) a verter -su» Mahler les en el primer movimiento) el sonido
que trajo a los melómanos barcelone- de una manera independiente (franca- proverbialmente telúrico de una or-
ses tantas veladas gloriosas en años mente distinta, por ejemplo, y sin salir- questa rusa, por momentos era Shasta-
mucho más difíciles para la música) nos de la experiencia reciente barcelo- kovich lo que se preanunciaba en la
con un concierto francamente intere- nesa, de las importantes versiones de desolada manera de transmitir el Ada-
sante, una obra puro emblema de la Giulini o de Inbal I, de una manera en gio Final. Pero siempre fue Mahler, un
Viena -fin de siécle-, la agónica Novena cierto modo desenraizada del opresivo Mahler esculpido con ominosa clari-
de Mahler. confiada a una orquesta es- ambiente de Kakania cuya recreación dad.
pecialmente cualificada, por tradición y parece fatalmente ligada a cualquier in-
por cultura, para expresarse en el den- terpretación -seria- de esta sinfonía. En José Luis Vidal
ACTUALIDAD
BILBAO

REPARTO JOVEN
Bilbao. Teatro Coliseo Albia. 14-X1-199S. Puccini. La bohénie. Leontine Vailuva (Mimí), Foland. Esta última, en su segunda
Rolx-rU) Aroniea (Rodolfo), Martin Bronikowski (Martello). Nicolle Foland (Museita). Julián temporada como cantante profesio-
Ki insumí i nov íCnlline), Iñaki Fresan (Schaunard). Pablo Pascual (Benoít y Alcindorol. Coro nal, fue iodo un descubrimiento, rea-
de Ópera de Bilbao. Orquesta Sinfónica de Bilbao. Director musical: Ginliano Carella. Pi- lizando una Musetta muy brillante.
redor de escena: Luis López.
No tanto su compañero, al que se le
podía haber pedido una mayor po-
tencia vocal. Dentro de los persona-

L
a última vez que !:i ABAO puso
en escena La hobeme fue en el jes secundarios cabe destacar el do-
año 1989. La superestrella Lucia- blete de Pablo Pascual como Alcin-
no Pavarotti canceló en aquella doro y Benoít. magnífica caracteriza-
ocasión de una forma muy escanda- ción de ambos personajes, así como
losa, lo que provocó la irritación de el seguro Schaunard de Iñaki Fresan
aficionados y critica. Nueve años y la doliente interpretación de la
después el reparto contratado, pese a Vecchia zimarra por parte de Julián
no tener la publicidad que propor- Konstantinov.
ciona contar con ei tenor de Módena La Orquesta Sinfónica de Bilbao
entre sus filas, constituye una opción no realizó un trabajo demasiado me-
por la que cualquier teatro apostaría ticuloso, y a veces su forma de tocar
de inmediato. resultó poco depurada, pese a las
Leontina Vaduva es Lina soprano buenas intenciones que demostró
con un timbre bellísimo, una musica- Giuliano Carella. Por otro lado, tanto
lidad fuera de toda duda y con unas la escenografía como la dirección de
cualidades como actriz muy impor- escena estaban firmadas por Luis Ló-
tantes. La cántame rumana realizó pez, que utiliza como viene siendo
una verdadera recreación de la ator- habitual parte de los laterales del pa-
mentada heroína pucciniana, siendo tio de butacas como espacio escéni-
su Interpretación del último acto el co, lo cual U? permite una mayor fle-
punto más atractivo tic toda la repre- xibilidad en el movimiento de los
sentación. Por otro lado. Roberto Leontina Vaduva cantantes y el coro. El trabajo con los
Aronica, que causó una grata impre- actores resultó creíble y la esceno-
sión en el Roberto Oevereux de la rio belcanti.sta. No obstante, la cono- grafía tenia como originalidad la de
temporada pasada, interpretó un Ro- cida Che gélida martina levantó una introducir, dentro del mismo cuadro.
dolfo de buena línea de canto, aun- gran ovación entre el público. la buhardilla con una entrada por el
que tal vez se precise de una voz La pareja Musetta-Marcello fue en- tejado en los actos primero y cuarto.
más voluminosa para este papel; su comendada a dos jóvenes intérpre-
voz es más adecuada para el reperto- tes: Marcin Bronikowski y Nicolle Carlos Sáinz Medina

MULLOVA Y COMPAÑÍA
Bilbao. Sociedad Filarmónica de Bilbao. 23-X-199H. Obras de Janácek, Muzart, Bach \
Stravinski. Viktoria Mullova, violín; Pioir Andwszewski, piano.

L
a centenaria Sociedad Filarmónica tura dramática donde ambos intérpre-
de Bilbao comienza una vez más tes destacaron el aspecto incisivo de
su temporada de conciertos, con esta música, con sus particulares com-
una programación muy equilibrada binaciones rítmicas. La primera parte-
en cuanto a pianistas, agrupaciones de cerró con la Chacona para violín en
pequeño formato y orquestas de cá- re menor de Hach. lín esta obra, en la
mara. Tal vez lo único que se eche de que se mezcla el virtuosismo instru-
menas es la falta de cantantes, que só- mental con la calidad musical del más
lo están representados por el bajo ita- alto nivel, pudimos comprobar las
liano Ruggero Raimondi con un con- enormes cualidades como intérprete
cierto en el mes de marzo. de Vikloria Mullova.
Las encargados de inaugurar la tem- La Fantasía para piano KV 457
porada fueron la conocida violinista ru- abría la segunda parte del recital. En
sa Viktoria Mullova ¡unto con el pianis- ella Piotr Anderszewski estuvo sola-
ta polaco Piotr Anderszewski, con un mente correcto y realizó una interpre-
programa en el cual, como viene sien- tación mirando más al clasicismo que
do habitual, se mezclan interpretacio- al romanticismo. El concierto finalizó
nes a dúo con intervenciones indivi- con una animada interpretación del
duales de cada uno de los músicos. Divertimento para violín y piano de
La Sonata para violín y piano de Stravinski.
Janácek, con sus reminiscencias a te- Viktoria Mullova
mas de Katuí Kabanora, tuvo una lec- C.S.M.
7(1
ACTUALIDAD
GALICIA

LA CORUNA ÚRICA

E
ntre las días 30 do octubre y 1(> timbre de interesante color, pero tam-
de noviembre tuvo lugar en 1.a bién la dificultad para cantal con cua-
VIATOSLAV Kl Comña el Festival de Opera que dratura y afinación; MI fogoso y discuti-
hace el número 46 desde que en ble planteamiento escénico hace honur
1953 se funda.se una de las aso- a su apellido. Vocalmente desigual el
ciaciones más antiguas de Bpa- Don José de Antonio Ordóñez. y dis-
ña. Esle año se pusieron en escena ¡a creto el [•scamillo de Genaro Sulvarán.
Outof LaterYears trariata. Carmen y Porgy and Hess, y Espléndida la Micaela de Ana Rodrigo,
VOL. III se completó la programación cun LUÍ y magníficas las .segundas partes (De la
recital cíe la soprano Ghena Dimiirova. Merced, de la Guerra. Sánchez. Fe-
IN MEMORIAM Lleno absoluto en el Auditorio del Pa- rrer.J. Fn tareas de gran compromiso,
MARLENE lacio de Congresos. Y, en conjunto. la Coral Polifónica El Feo, dirigida por
DlETRICH Lina excelente temporada. Alejo Sanchís, se entonó a partir del .se-
gundo acto; el primero lo salvó el es-
La trariata -que. desde el primer pléndido coro infantil. Bien la direc-
Haydn: Andante con variazioni H17/6, Beetboven: festival de Amigos de la Ópera de La ción escénica de Martorell. con produc-
ionata op. 110, Chopin: Polonesa- FanIasia op.61, Comña hasta hoy, se ha representado ción del l'alat! de la Música Valenciana.
kriabin: Mazurkasop.40/1,2, Debussy: L'islejoyeuse trece veces- ha tenido un digno nivel El New York líarlem Theatre puso
1992- medio, aunque desde luego no hará de nuevo en escena (la vez anterior fue
historia. Fteri Lamoris. la soprano geor- en I99t) Porgy and Hess, l'oco nuevo
giana, ha sido seguramente, con su puede decirse sobre este espléndido

n ™ ,JMtl hermoso timbre, una do las mejores


protagonistas; pero el tenor José Sem-
pere, a pesar del brillo de sus agudos,
montaje, sencillo y hermoso, donde to-
do funciona bien -solistas, coros, or-
questa- bajo la segura batuta de Wi-
O L E G KAGAN EDITION tenia el listón muy alto en los prece- lííam Harkhymer. En todo caso, hay
camón VOL. XIV
dentes de Kraus U960> y Carreras (en
sus prometed ores comienzos. 1972); y
Carlos Bergasa. en Gennont, no alcan-
que destacar las intervenciones de Alvy
Povvell en l'orjjy. Slephen Pinch en
Crown y Sitaron Simms en Serena. Fue
Tanck: Trio para Piano. zó ni de lejos las versiones de Ausensi un gran error encomendar a Jerris Ca-
/iolin y Violoncelo op. I I (1956) o de Üualiieri (1958). En cam- tes -prevista para el personaje de Cla-
livel: Triu para Piano. bio, la Orquesta Sinfónica de Galicia ra- el papel
íiolín y Violoncelo elevó con su de l;i prota-
1914) extraordina- gonista, ya
•viaioslav Richter (Pia- ria calidad el que no dio
o), Oleg Kagan IVioHn). nivel medio, el nivel re-
latalia Gutman (Vio Ion- a pesar de la querido.
elo). floja direc-
1983- ción de Fe-
rreira Lobo. Ghena Di-
'OL. XVI
Estimable co- mitrova de-
laboración mostró lo
Mendclssohn: Lied ohne
de las corales que una
Worte op. 109. Sonata para
Violoncelo y Piano op.58.
de Villagarda grandísima
Trio para Piano. Violín y y Ar.s Músi- cantante,
Violoncelo op.66 ca e. dirigidas dotada de
Oleg Kagan (Violin), por Margarita tanta inteli-
Natalia Gutman ¡Violon- Guerra; exce- gencia como
celo). Elisso Wirssaladze lente el ballet de recursos
(Piano) del Conser- v ocales
4988/1997- vatorio de ([que bellísi-
Danza de la mos dobles
Diputación. regu l u d o -
VOL. XVII Correcta di- Ghena Dimitrova res!), puede
chumann: Novelietten rección de escena de Horacio Rodrí- todavía ofre-
p.2l'l&2. Sonata para guez Aragón, en una producción de la cer al público ai centrar el programa
'iolín y Piano op.105. Asociación Asturiana de Amigos de la en su más estricto repertorio de sopra-
Trio para Piano. Violín Scluimami
Ópera. no dramática: La ¡orza. Manon Les-
Violoncelo op.63
ean!, ¡a Wally. Mefhtofek1. La (¡Jocun-
'leg Kagan (Violin),
'alalia Gutman (Violon- Carinen subía por cuarta vez a la da. Adriana Lcantrreiu: Caralh'ria,
:lo). Elisso Wirssaladze escena coruñesa. Dirigió la espléndida Macbclb. Resulta inexplicable que la
>iant>), "Svialoslav Sinfónica de Galicia Kamal Khan. t¡ue acompañe el pianista Elio Scunivella.
ichier (Piano) realizó una notable versión a pesar de que tuvo la amabilidad de obsequiar-
'98S/199K- su persímalísimo concepto del lempo nos con sendas trabajosas lecturas de
-que lamento no compartir- en los te- los intermedios de Manon Lesctiul y
mas de la fatalidad y del toreador. de Canük'ria rusticana.
Adria Firestone. al parecer en su papel
P/onee favorito, mostró esporádicamente su julio Andrarfe Malde
Avdr SMAtfa. m • 06210 BARBERA DEL VALLES (Baratara)
W. 93 739 99 00 • Fax 93 71B 48 69
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IFL <J I 36-1 49 7O '5 LINEAS
FA* ' S I 36*1 -49 7 I

3 Durante más de setenta años


los maestros artesanos de
KAWAI han destinado toda su
energía creativa v su pasión ¿
fabricar los mejores pianos del
mundo. Entre ellos hay
especialistas que seleccionan
las más finas maderas por los
cinco continentes y expertos
constructores qut* supervisan la
preparación de los materiales v
su ensamblaje en fábrica. Tras
numerosos controles y
sucesivas regulaciones el piano
O llega a los afinadores y
8 entonadores, quienes aportan

PVWAI
su privilegiado oído y un toque
de sensibilidad musical para
que el piano acabe siendo una
auténtica obra de arte puesta a
disposición de los artistas...

,li II.\! li'tVi


. y todo este amor al trabajo bien hecho se nota...
ACTUALIDAD
MADRID

UN PIANISTA ATIPICO SERIEDAD,


E
l pasudo 20 de octubre actuó en
la Sala Sinfónica del Auditorio
Nacional, dentro del 111 Ciclo de
SOBRE TODO
Grandes Intérpretes organizado Madrid. Auditorio Nacional. 7-XI-
por SCHERZO, uno de los pianistas 1998. Bartók. El mandarín maraiiltoso.
más sorprendentes de la actualidad, Chaikovski, Variaciones sobre un lema
Anatol Ugorski, que al igual que en nxocó. Dvorak, Sinfonía n! 4. Antonio
su anterior comparecencia (el 15- Meneses, violonchelo. Orquesta Sinfóni-
XJI-93, con motivo del VIII Concier- ca de Jerusalén. Director: David Shallon.
to Aniversario de nuestra revista)
levantó todo menos la indiferencia.

L
a Sinfónica de Jerusalén se pre-
En El País, Luis Gago escribía así: sentaba con su Director Artístico
"Antes di.- que comenzara a locarlo, al frente, en un programa de
la sola visión del programa al que acritud, elegancia y adecuación
iba a enfrentarse daba casi miedo: idíomática, muy -a grosso modo-, o
miles de notas concentradas en seis sea, un programa de prueba, bajo
obras de unas exigencias técnicas los auspicios de la Universidad Au-
temibles. Su propuesta parecía no tónoma de Madrid y lo superó cum-
sólo más propia de esos recitales plidamente, con creces. Pero vea-
interminables de principios de siglo mos si fue un concierto -redondo*.
(con dos descansos preceptivos), Shallon bate alto, con los dos bra-
sino también completamente al zos, marca el compás con gestos
margen de lo que suele escucharse amplios y es cómodo para la or-
hoy día en las salas de concierto. questa. Me recuerda mucho a Yuri
(...) Ugorski gusta de dirigirse Ahronovich, aunque sus gestos no
mientras toca: sí tuviera una tercera sean hipertróficos, como en éste.
mano, empuñaría con ella la batuta de Anatol Ugorski RAFA MARTIN
Con eso y la habilidad y eficiencia
buen grado. Sin ese prodigio, apaga el punto de vista personal y singular. El orquestales que los de jerusalén tie-
sonido con ambas manos en el aire programa que nos ha ofrecido era ca- nen, la reproducción de la Suite
antes de soltar el pedal o dibuja el si desmesurado. Insólito, por su ex- bartokiana fue certera, extrayendo
vuelo de una frase con una mano fu- tensión y su variedad de estilos, reu- de ella su delicuescencia ocasional,
gazmente alejada del teclado. Su pul- nidos de una forma algo heterogé- violencia rítmica, el tenebrismo y las
sación exhibe una variedad asombro- nea. Ugorski ha demostrado la ampli- interesantísimas armonización y or-
sa, como quedó especialmente de re- tud de su criterio y la riqueza de ide- questación. A continuación. Antonio
lieve en la pieza de Messiaen. (...) Más as". Meneses, el chelista brasileño, puso
subjetivo fue su .Scriabin, que sonó co- a contribución su dominio del ins-
mo un Chopin febril y desaforado. O Y en ABC, Antonio Iglesias se re-
fería a él como "estupendo pianista" trumento junto con un sonido ma-
su Musorgski, plenamente desvincula- yor paso a paso a lo largo de su ya
do de esa doble personalidad que lo y "arbitrario intérprete". "Se atreven no breve carrera, sonido siempre
acompaña desde que Ravel hiciera su- muy pocos a enfrentarse con las difi- dulce y aparentemente no forzado,
yos los Cuadros. Ugorski ve la obra cultades contenidas en ei arreglo para en la obra que es su caballo de ba-
como un anticipo del piano moderno la mano izquierda sola, magistral men- talla, las Variaciones sobre un lerna
y acentúa hasta el linde de la distor- te dispuesto por Brahms, de la céle- rococó de Chaikovski. Shallon fue
sión sus contrastes dinámicos y sus di- bre Chacona de J.S. fíach violinística; colaborador atento, sin llegar al en-
seños rítmicos. (...) La Fantasía Wan- por encima de la cómoda realización fermizo refinamiento de algún pasa-
derer vivió sumida en constantes alti- dt los acordes rasgados, fue lo mejor je, la Sinfonía de Dvorak surgió vi-
bajos, fruto de la rotundidad sonora interpretado de la sesión, apreciando
gorosa, con sonoridad, con cuerpo,
que quiso imprimir a ciertos pasajes. ya en Ugorski el poder de un estu- densa y flexible, detallista y lírica,
Pero el desarrollo de la primera sec- pendo pianista, completísimo, admi- planteada con delectación, menos
ción, el comienzo de la fuga o algu- rable por la exuberancia de una téc- épica y fresca de lo que estamos
nos pasajes líricos dejaron constancia nica excepcional. (...) Tanto en la fre-
acostumbrados. Fue una acepción
de la gran versión que Ugorski atesora cuentada página schubertiana como del autor checo menos idiomática,
entre sus dedos, aunque sea el suyo en los últimos tiempos de Scriabin más ensimismada, e incuestionable-
un Schuben arisco y nada convencio- comenzaron a aparecer ciertas brus- mente bella y bien tocada. Dos pro-
nal. Su Chacona fue, sin embargo, un quedades expresivas, harto inconve- pinas: las Danzas húngaras n"s 5 y
ejercicio de control, de dominio arqui- nientes estilísticamente, sobre todo 6 de Brahms.
tectónico, hasta tal punto que su ma- en los Presto y Prestissimo volando
no derecha, libre como estaba ahora del compositor ruso, siempre proble-
para dirigir, se mantuvo casi en todo mático en su traducción. Encabezan-
momento calma y pensativa. Los ge- do la segunda parte, Olivier Messia- José Antonio García
nios son siempre imprevisibles". en, recientemente fallecido, se recor-
daba con Le traauet strapazin, exce-
lentemente acercado por un teclado las máximas intensidades, acercarse a
maravilloso y personalísimo. Y, como la orquesta cuando le parece y, en
En El Mundo, Carlos Gómez Amat final, los Cuadros de una exposición
decía lo siguiente: "Si dejamos aparte de Musorgski, colmo de la arbitrarie- todo momento, buscando una "perso-
sus claras virtudes técnicas y estéti- dad de un intérprete que parece re- nalidad" a través de lo que él parece
cas, Ugorski es un gran intérprete. El crearse en los fuertes contrastes de considerar como caminos trillados
pianista elabora su versión desde un por muchos".
ACTUALIDAD
MADRID

LA IMPECABLE TIMIDEZ UNA LEYENDA


Madrid. Auditorio Nacional. 12-XI-98. Obras de Bach, Haydn, Mozart y Schubert Englísh
Chamber Orchestra. Solista y Director Itzhak Perlman. (Organizado por Juventudes Musicales). AMERICANA

E
l gran violinista Itzhak Perlman, re- más de sostén en la amplia melodía Madrid. Auditorio Nacional. 29-X-98..
ferencia ineludible en los años 80, inicial, cuyo vuelo quedó siempre algo Obras de Mozart, Beethoven, Casáis y
lal vez haya perdido un poco de alicorto de aliento. Había dudas de si la Chopin, Eugene Istomin. piano.
motivación en un momento en que sobriedad colorística de Perlman venía
su instrumento está particularmente dictada por la austeridad de Bach en

E
ugene Istomin hacía su presenta-
bien servido. Li ECO, de plantilla muy este aspecto, y el Rondó K. 315 de Mo- ción en España el mismo día en ¡
rejuvenecida, exhibió .su proverbial dia- zart sólo las disipó a medias. El bello que otra leyenda yanqui, el viejo
fanidad en una Sinfonía nQ 57 de barniz de la franja grave del instrumen- astronauta John Glenn, despega-
Haydn bastante elástica, por momentos to, algún sonido afilado, juncal, en el ba en el Discovery rumbo al espa-
muy nítida en la diferenciación de ni- otro extremo o algo de calculada picar- cio. Del pianista también se podría
veles instrumentales y jamás pesante, día, fueron sus aplicaciones ex- decir, asumiendo un tono bíblico:
aunque si un poco lineal -lo tra para lo que, •éste es uno de los que andaba con
que es achacable al Perlman en el fondo, Casáis-. Acompañante suyo en Pra-
director, siempre musicalísi- es sólo una des y, con posterioridad, integrante
mo, pero escasamene va- obrita reto- de un trío legendario junto a Stem y
riado en la acentuación zona de un Rose, el innegable peso de su currí-
y en determinadas repeti- maestro. culo no puede ocultar una parcial
ciones-. Como solista del decepción. Si todavía continúa ágil
menos divulgado de los de medios (se nota que ensaya to-
loaqufn
conciertos violinísticos de das los días, que está real y no es-/
Bach Ha menor) tocó sin Martín de
porádicamente en activo como con--
descomponerse nunca Sagarmínaga
celtista), su técnica ha quedado algo.j
-su contención en desfasada. Mucho trabajo de dedos^
el víbralo es rese- en detrimento de muñecas, aniebra-1
ñable-, muy zo, etc., que se tradujo en cierta fal-1:
pulcro, casi im- ta de flexibilidad, variedad dinámica
poluto, y tam- y aun limitación colorística. Todo lo
bién algo im- cual se hizo evidente en la Fantasía
pertérrito, como y Sonata de Mozart escogidas, y no
pudo compro- mucho menos en la Waidstein de
barse en un An- Beethoven, autor de su competen-
dante musical- cia, pero en el que se mostró plano
mente irrepro- -salvo a! final-, sin persuasión ni
chable, pero misterio. Mejor en la segunda parte,
que acaso pe- donde evocó a Casáis como era,
día Un pOCO Itzhad Perlman con un Preludio de corte severo. De
IONATHAN UNE la amplia serie chopiniana merece
destacarse el Impromptu Op. 51
donde cedió bastante su general
asepsia, se esfumó el distanciamien-
to expresivo y creó momentos de
CONCENTRADA BELLEZA belleza, así como en sendas propi-
nas de Schubert y Mendelssohn. •.
Madrid. Auditorio Nacional. ll-Xi-1998. Obras de Haydn, Dohnányi, Bartók. Nelson
Gocmer, piano. Cuarteto Takács,
m I-M.S

B
ello y didáctico programa. Bello guraciones del violín en la exposi-
y convincente concierto, en el ción del tema principal del Finale-
que brilló con luz refulgente la del Cuarteto op. 77, nB 2 de Haydn,
casi perfecta ejecución y se al- asistimos por pane de los músicos admirar, dentro de una sonoridad
canzaron cotas de expresividad y de -junto al pianista argentino Goerner- siempre tersa y firme, la conjunción
limpieza musical que ya querríamos a un apasionado despliegue en el del grupo (todos se miran mucho en-
con más frecuencia entre nosotros. El que se combinaron la delicadeza -en tre si), la facultad para cambiar el rit-
Cuarteto Takács, nacido en Budapest el tan mendelssohniano Scherzo-, el mo y la dinámica y para tocar estra-
en 1975 y que parece mantener su arrebato -espléndido el tan brahm- tos de insólita profundidad en virtud
calidad pese a la sustitución del pri- siano climax del Adagio- y la minu- de un admirable control de intensi-
mer violín y del viola (con instru- ciosidad -pasajes imitativos del Alle- dades, Formidables los secos y repe-
mentistas no húngaros), tiene .sin du- gro animato- del Quinteto con piano tidos ataques del chelo en el primer
da ahormadas estas músicas tan pro- op. 1 de Ernest von Dohnányi, Por movimiento. El Pizzicato-Allegretto
pias de su territorio, representativas fin, y rindiendo pleno tributo a la ge- del Cuarteto n" 4 del mismo autor
del clasicismo pleno, el tardoiroman- nialidad de la partitura, el concierto cerró una actuación de las que hacen
ticismo y el estilizado folklorismo. concluyó en belleza gracias a una vi- adictos.
Tras una exposición transparente brante y tensa recreación del Cuarte-
-afinadas y en su sitio las difíciles fi- to n" 1 de Bartók, donde pudimos A.R-
<U T U A l I D A D
MADRID

APROXIMACIÓN AL CAOS
Madrid Teatro Real. 7-XM99H Strauss, Eiekm. E. Marton. A.M. Sánchez, A. Gjevang, que calibró bien su fundamental diálo-
H. T.schammer. K. Riejjel. Coro de la RTVE. Orquesta Sinfónica de Madrid. Director musical: go con su hermana Elektra. Kenneth
García Naiami. Director de e-icena. Henning Brockhaus. Producción de la Opera de Roma. Riegel prestó su metálico instrumento
de tenor lírico -un trasunto del desapa-
uy interesante ia propuesta alivia sin disimulo en las notas más al- recido alemán Gerhard Stolze- al con-
teatral del alemán Henning tas: pero es artista de raza, que lleva la turbado y medroso Egisto, que tuvo así
Hrockhaus: la acción -que expresión y el corazón en h boca, que la necesaria histérica agitación. Un
Strauss no quería que se atu- comunica y vive intensamente el drama buen equipo de secundarios, con San-
viera fielmente a los escena- que la corroe. Compone, encama real- tiago Incera, Llura Muñoz, María José
rios descritos por Sófocles- mente a la atribulada princesa, con una Manos, Mabel l'erelstein o ltxaro Ment-
transcurre en una saia o pequeño vestí- emotividad que cala y puede llegar a xaka a la cabeza, cumplió bien y se
bulo en ruinas del Teatro la Fenice de mantuvo suficientemente cuadrado
poner la piel de gallina. La Crisotemis dentro del discurrir dramático-musical.
Venecia tras el incendio, l'n ámbito es- de Ana María Sánchez está llena de hu-
trecho -el gran espacio del Rea! se manidad y de un bien asimilado lirismo
ocupa en algo menos de la mitad-, de El resultado sonoro, como vemos,
dramático, que la cantante alicantina notable, tuvo su último responsable, co-
pasado esplendor, opresivo, asfixiante:
lugar muy apropiado para acoger una despliega sin reservas, diciendo con mo es lógico, en García Navarro, verda-
intriga en la que lo que se ventila, a propiedad, ascendiendo con valentía deramente enamorado de una partitura
través de la puesta en marcha de una liasta las cotas del si natural agudo: con que conoce bien y que ha dirigido mu-
violencia infinita potenciada por la tre- esfuerzo, pero con la vea en su sitio, chas veces (quizá sea ésta la segunda
menda y expresionista música de homogénea siempre, cálida, dotada de vez que se ponga la obra en Madrid
Strauss. es la muerte. Lo angustioso del una terciopelo que rara vez se resque- después de la versión de Ros Marbá en
mensaje, con la nada como rondo, ha braja. Una parte, claramente, para una la Zarzuela hace 15 añosl. El músico le-
sido entendido de modo inteligente lírica ancha o spinto, que encaja bien vantino realizó una labor seria, merito-
por la rectoría, para quien, en conse- con el instrumento y las posibilidades ria, e hizo sonar con propiedad a una
cuencia, todos los personajes, excepto de la soprano. A la nórdica Anne Gje- dispuesta y al menos suficiente Sinfóni-
la límpida y vitalisla Crisotemis, están vang, de sólido aunque no por comple- ca de Madrid. Mantuvo permanente
penetrados de ese hálito fúnebre. La atención, con un gesto quizá demasiado
to redondo timbre de mezzo, le falta un metronómico en un intento de marcar y
muerte les sobrevuela y conduce al de- punió mayor de dramatismo, de metal,
sastre postrero. El resaltar toda la complejidad rítmica de
de proyección, v unas más graneles do- los pentagramas, a
triunfo de Thana-
tos. Sin excesos de todo acontecer y
mal gusto, todo logró que la ten-
queda bastante cla- sión aflorara en
ro dentro de este muchos instantes,
planteamiento aunque la dimen-
cía u s t r o f ó b i t o sión orgiástica de
-uno de las varios la danza y el ígneo
posibles-, en el y abrasivo colorido
que los movimien- quedaron en oca-
tos de protagonis- siones escondidos.
tas y sirvientes. Algunas de las
aparentemente1 principales limita-
caóticos, tienen un ciones de su ágil
sentido geometría i batuta -escasa fan-
resaltado por la su- tasía para el claros-
til iluminación. curo y para la ad-
ministración de co-
lores dramáticos,
Sobre este espa- relativa habilidad
cio se desarrolla, para discernir las
pues, la terrorífica voces en pasajes
anécdota. La músi- de extrema com-
ca, ya se sabe, pre- Eva .YWlun y Ana María Sánchez en Elektra, en el Teatro Real JAVIER DEL REAL plejidad contra pun-
cisa de unos mim-
bres excepcionales, tanto desde el pun- sis de histrionismo para dar con los ras- tística- se pusieron de manifiesto, En la
to de vista vocal como instrumental. Y gos de la psicología del retorcido y su- representación que se juzga .se produjo,
en esta representación los tuvo... en persticioso personaje de Clitemnestra hacia el difícil final de la obra, un evi-
parte. Eva Marton lleva años defendien- -bien vistas MIS manías idolátricas por dente confusionismo que dio al traste
do el temihle papel, que exige un arco Brockhaus-. aunque su labor fue digna con la corréela ordenación de planos y
interválico impresionante -de sol- a do': de loa. Como la del robusto barítono acontecimientos sonoros y a lo que con-
bastante más de dos octavas- y una po- Haas Tschammer, de compacto, bien tribuyó el criticable hecho de que las
derosa voz de dramática. La suya, que que no bello, timbre dramático, sonoro, frases del coro interno estuvieran graba-
nunca fue realmente la de una Hocb- firme, seguro, sólo con ciertas limitacio- das (!); es decir, fijas en el tiempo. Algo
dramatische, se encuentra ya algo can- nes en la zona alta, que hizo un Ores- ve rda derai nenie insól ito
sada, con un vihrato cada vez más exa- tes estatuario -adecuada actitud para
gerado, y una extensión más justa: se esa especie de días de la venganza- y Arturo Reverter
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MADRID

VIEJECITA ENTRE GIGANTES VIGOR


Madrid. Teatro de la Zarzuela. 27-X-1996. Óiganles y cabezudos,'!;*ríejecita(M. Fdez.
Caballera'M. Echegaray). María Mendizábal, Manuel de Diego, Pepa Rosado, Antonio De-
chent, Rafael Castejón, Jesús Castejón. Rafa Castejón, Ana Luisa Espinosa, Mariano Virtuales,
NÓRDICO
Pato Racionero, Pedro Miguel Martínez. Coro del Teatro de la Zarzuela. Escolanía Ntra. Sra.
del Recuerdo. Orquesta de la Comunidad de Madrid. Director musical: Miguel Hoa. Director Madrid. Teatro de la Zarzuela. 2-XI-
de escena: José L. García Sánchez. 1998. lieder de Wolf. Rangstróm, Dvorak
y Martin. Bo Skovhus, barítono; Heimut
infiere cede ras son Deutsch, piano. V Ciclo de Lied.

E
las dos zarzuelas l danés Bo Skovhus impresiona
cómicas con que por su envergadura física, la de
la presente tempo- un nórdico bien plantado, y por
rada ha abierto sus su recia pasta vocal. Es un baríto-
puertas al género lí- no muy lírico. Incluso con ribetes te-
rico en el Teatro de noriles en ciertas franjas altas de la
la Zarzuela. Obvio tesitura; pero un baritono dolado de
era el recuerdo cen- amplio y ancho caudal, de consisten-
tenario a un mo- cia, de pegada, por decirlo así, Ataca
mento histórico im- valientemente sin pestañear las notas
portante y sohreco- agudas -alcanza un sol sin excesivas
gedor acontecido en dificultades, aunque es ahí donde se
la debacle colonial. le aclara en mayor medida el soni-
Por ello la elección d o - y produce naturales vibraciones
ha recaído en dos en ei potente centro, aunque en el
obras próximas en el grave se alivia, pierde ostensiblemen-
tiempo, aunque dis- Escena de La viejecita en el Teatro de la Zarzuela te el apoyo y tiende a engolar. La zo-
tantes de argumento: na de paso presenta evidentes caver-
la calle toma el escenario en una. en la nosidades y muestra cienos desajus-
otra es el salón estilo opereta. arbitrios municipales... Pero también tes en !a colocación.
se ciñen a ese realismo de carácter fol-
Esta vez el espectáculo de nueva klórico unos tipos humanos concretos Con este bagaje, nada desdeñable,
producción quiso hacerse de manera y unos rasgos fonéticos o de entona- y con un temperamento generoso,
unitaria de la mano de Rafael Azcona ción propíos de la región en la que se Skovhus puede afrontar con bastantes
en la adaptación y de José Luis García centra la acción, que en este caso es garantías un recital como el que se co-
Sánchez en la dirección escénica, bajo Aragón. La versión de esta zarzuelita menta. Sin discusión lo menos logrado
el título -Actualidades del 98-, El artifi- tuvo sus irregularidades y se tambaleó fueron las siete tempranas canciones
cio no está exento de buenas ideas; a en mis de una ocasión, sobre todo en de Wolf sobre texto de Heine, en las
pesar de ello no creemos que cuajaran, su primer cuadro, tras del cual consi- que no acabó de calar ni por dicción,
y colocar ¡xt ríejecita entre el primero y guió la obra estar más coordinada. Ma- ni por dominio del matiz, ni por regu-
segundo cuadro de Gigantes y cabezu- ría Mendizábal como Pilar estuvo algo lación de intensidades; ni, en fin, por
dos era del todo innecesario, así como falta de credibilidad, careció del acento inadecuación (imbrica: su instrumento
la figura del explicador que asumió Mi- y aires requeridos en el papel, aunque presenta una materia poco noble, es
guel Picazo, en cuyo discurso se vio de buen porte. Su canto, aun de buena de colorido más bien vulgar, pese a
molestado por ruidos de fondo y des- voz, no expuso en su medida la ro- que el artista lograra en algún momen-
coordinación tramoyística que trascen- manza de la carta y la jota. Falta de ta- to instantes íntimos potenciados por
dió al público asistente al estreno. Sin blas quizá, pero que no dudamos ad- un falsete pasable, no exento de opa-
embargo, ninguna de las obras se vio quirirá. La labor del resto de los actores cidades. Flojitos y cantados sin excesi-
afectada por esie modo de presenta- fue de calidad. va convicción los monótonos liebesííe-
ción, pues en la mente de todos estaba áer (p. 83 de Dvorak, Lo mejor estuvo
Si hay un espectáculo que cuente
el disociarlas, ¡/i viejecita. con todo el en lo más infrecuente de un programa
con muchos condicionantes, ese es la
aire de opereta tuvo buena dirección que hay que aplaudir por su didáctico
zarzuela, pues hay que salvar actual-
escénica y su representación estuvo lle- planteamiento: las .5 Cantos del Rey
mente todo lo que de rancio y tópico
na de aciertos, dejando de manifiesto Erík del sueco Ture Rangstróm, donde
arrastra para el público actual. Hecho
la gran factura actoral. Jesús Castejón ¡a voz sonó con autoridad y donde el
que día a día se va superando y en el
fue su gran protagonista, y su dominio intérprete mostró su valentía, y los 6
caso que nos atañe sus responsables
de la escena y comicidad nos cautiva al Monólogos de Jedermann del suizo
trataron y lograron en su mayor parte
igual que sus intervenciones vocales. Frank Martin, ofrecidos quizá sin el úl-
de limar, fundamentalmente en las
Tuvo gran respaldo en actores como timo grado de sutileza, necesaria en
exaltaciones patrióticas y sentimentales.
Pedro Miguel Martínez, Paco Racionero páginas de tan abisal profundización
y Mariano Viñuales, sin dejar de men- Hay que destacar la actuación que psicológica y de tan abrasador lirismo
cionar a los magníficos Rafael y Rafa en ambas obras acometió el Coro del dramático, pero no exentas de muy
Castejón. Ana Luisa Espinosa sostuvo Teatro, que honraron la cuidada y efi- aceptables efectos y tornasoles, de
su papel y cantó con discreción. caz escritura musical del maestro Fer- medias voces y de medias tintas. Cola-
nández Caballero. La Orquesta de la boró con su habitual pericia y gusto
Otros rasgos tiene Gigantes y cabe- Comunidad, aun con aciertos, cayó en -no tan reconocibles en Wolf- el pia-
zudos, que es zarzuela chica regional, algún que otro desequilibrio salvado nista Heimut Deutsch.
de elementos melodramáticos y cómi- por Miguel Roa, director siempre gran
cos a la vez y en la que se hace refe- amante del género.
rencia a la época de composición: los
repatriados de la guerra de Cuba, los Manuel García Franco L Arturo Reverter
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ORIGINALIDAD YDESTELLOS BERGANZA


Madrid. Circulo de Bellas Artes. Festival de Otoño 1998. 30-X1-1998. Unafurtitn lágri-
ma. Fragmentos de 10 óperas de Donizetti. Director artístico: Gusiavo Tamhascio. LORQUIANA

A T
partir de una idea excelente, dis de Orsini de Lucrezia Borgia-, Ja- eresa Berganza ha tenido dos ac-
Tambascio evoca lo.s últimos vier Franco (¡qué hermoso colorido tuaciones recientes en su ciudad.
años de Donizetti en Ivry y Bér- instrumental!) como el rey Alfonso XI En el Concierto de la Almudena
gamo, a través de varios frag- de La favorita-. Fernando Latorre co- celebrado en el Auditorio el 6 de
mentos, algunos muy populares, de mo un encantador Dulcamara de L eli- noviembre, acompañada por la Sinfó-
su abultada obra. Dos trabajados acto- sir d'amore y el prometedor tenor Fe- nica y un Ros Marbá que la mimó ca-
res (Helena Dueñas y Jesús Peñas) y lipe Nieto en una de las estrofas del riñosamente -y cada vez más castizo,
seis entusiastas cantantes se encarga- aria que da título al espectáculo. Dos como probó en un par de joyas or-
ron de poner en pie el original espec- pianistas de relieve, Manuel Burgue- questales-, a la mezzo madrileña le
táculo que tiene, teatralmente. uni- ras y Laurence Verna, sostuvieron a bastaron un leve cimbrear de cadera,
dad, progresión y contrastes. Resulta- actores y cantantes con la categoría un simple gesto con la mano o una
ron más brillantes, sin embargo, los de dos sólidos profesionales, rubri- pequeña inflexión en el decir para
momentos del repertorio cómico, co- cando un nada convencional espectá- dictar una lección magistral de cómo
mo la escenificación del nocturno de culo que se redondeará más, sin duda se canta la zarzuela, en páginas de La
Don Pasquak1 o la de la cabaletla de con el sucesivo rodaje escénico. cbulapona. La Gran Vía o El último
los 9 tíos de La filie du régimen!, en romántico. Pero aún estaría más glo-
el que participó activamente, en la riosa el 16 del mismo mes en el Tea-
doble faceta de actor y cantante. Enri- Fernando Fraga
tro de la Zarzuela en el Homenaje a
que Viana. Éste fue el centro vocal de García Lorca organizado por el Festi-
la velada y volvió a demostrar el do- val de Otoño. Allí, y con el apoyo
minio del estilo, la magia de sus regu- cómplice y exquisito del guitarrista Jo-
laciones, la dilatación de su registro sé María Gallardo del Rey. la artista
agudo y !a capacidad de su fiato, aun- fue desgranando la historia de la can-
que se recuerdan de él mejores actua- ción española de concierto, desde el
ciones. Carmen Subrido tiene la voz renacimiento hasta el siglo XX, pasan-
completamente resuelta y es la de do de una picardía y un gracejo in-
una soprano lírica, dúctil y sonora, comparables en García y Sor hasta la
con un registro apropiado a este tipo depuración más absoluta de lo popu-
de vocalidad (por ello los sobreagu- lar en Lorca y Falla. Toda una demos-
dos estallan atacados en parlamento), tración de madurez interpretativa y de
que sacó adelante una variada exposi- saber cómo plantear un recital con in-
ción tie personajes femeninos doni- teligencia, lógica y sensibilidad. Como
zettianos con encanto personal y sol- sólo saben hacerlo los auténticos artis-
vencia canora. Los demás solistas tu- tas de raza.
vieron su lógico momento de exhibi-
ción: la mezzo Lola Bosom en el brin-
Escena de Una furtiva lágrima Rafael Banús I rusta

RESISTIR HASTA EL FINAL


Madrid. Teatro Calderón. 31-X-1998. Vertli, // tmvatore, Irene Milkevichute (Leonora), una veracidad dramática cada vez
Mario Leonardi (Manrico), Fiorenza Cossotto (Azucena), Paolo Ziconi (Conde de Luna). más difícil de encontrar, fue el testi-
Orlin Anasiassos (FeíTando). Director musical: Tulio Gagliardo, Director artístico: José Luis monio de una tradición interpretativa
Moreno. prácticamente desaparecida. La inte-
ligente solución del aria Condolía

HI
ay artistas que ofrecen una in- nes de // trovatore en el Teatro Cal- eii'era in ceppi consiguió estremecer
creíble resistencia a abandonar derón. La voz está definitivamente como en sus momentos de plenitud.
las tablas, y que aún son capa- destruida, con unos cambios de co- A su lado palideció lo demás, aun-
ces de despertar el morbo entre lor -perceptibles ya en sus mejores que habría que destacar las buenas
los aficionados a la ópera. Son ani- tiempos- absolutamente irreconcilia- maneras de la soprano Irena Milkevi-
males de teatro que, por la necesi- bles, y unos agudos hirientes y des- chute como Leonora. El tenor Mario
dad de recibir e! aplauso del público templados, aunque aquí y alia aún Leonardi fue un vixiferanre Manrico y
o por otro tipo de razones, se resis- aparecen restos de aquel timbre pri- el baritono Paolo Ziconi un Conde de
• ten con uñas y dientes a perder el vilegiado que hizo de ella una de las Luna poco sugerente. aunque ambas
contacto con ese lugar donde han al- últimas grandes representantes de su cuentan con instrumentos no desdeña-
, canzado momentos de gloria que le cuerda. Pero aún conserva una mag- bles. Excelente el Ferrando de Oriin
gestan vedados a! común de los mor- nética presencia escénica, y su en- Anastassov. El resto estuvo a la altura
•tales. F.sto viene a cuento por !a pre- carnación de la gitana sedienta de de lo esperado.
sencia de Fiorenza Cossotto como venganza, con unos ojos que irradia-
estrella invitada en las representacio- ban una misteriosa fuerza telúrica y R.B.I.

yxi ]]
ACTUALIDAD
MADRID

UNA ORQUESTA CANTARÍNA MUSICALIDAD


Madrid. Audiiorio Nacional, [hermúsica. 2-XI-1998. Schumann, Sinfonía n" 4. Chaikovski,
Sinfonía n-6 •Patética-. XI Concierto Extraordinario del Día llniveraal del Ahorro. 4-XI-1998. Re- Y CONTENCIÓN
ethoven: Sinfoníasn" i Jlenñcü' y 4. Orquesta Filamiñnica tic Li Sc.ih. l")irectnr Rkv.inb Muii Madrid. Catedral. IO-XI-98 Frimmur,
Wcssel, der Meel. Kooy. Orquesta Harroca

U
no de los directores -estrella- del
úe Frifourjfo- toro Bal U Tasa r-Nuuinann, Di-
présenle: vehemente, contunden-
rector: Gustav Leonhardt. Bach, Cántalas
te, y muy modulador con su ma- BMY23, 73, 95. ¡09.
ní) izquierda, al frente de una or-

D
questa que es casi capa/ de lo mejor y entro de uno de sus interesantes
de lo peor. Donde mejor despliegan ciclos de animación cultural, el de-
sus habilidades los de La Scala es del nominado Música sacra en tas Ca-
pianissimo al mezzoforte, «diciendo- tedrales españolas, la Fundación
frases muv bullas, Pero con frecuencia, Caja Madrid presentó el primer concierto
en mayores dinámicas, algún ataque es celebrado en el templo de La Almudena
descuidado, y el director ha de pedir de Madrid. Gustav Leonhardt. al frente
explícitamente más atención a las trom- de la Orquesta Barroca de Friburgo y el
pas ames de iniciar el Scherzo de la Coro Balthasar-Neumann, ofreció un
Heroica. La madera suena algo pobre, programa a liase de Cantatas poco fre-
¡os contrabajos episódicamente duros, cuentes de Bach. Los intérpretes tuvie-
resultando una orquesta que rinde y da ron que combatir las malas condiciones
un más que buen nivel, pero sólo en acústicas del recinto, pero finalmente lo-
tramos de sus interpretaciones. graron resultados musicales y equilibra-
dos. Ciertamente, la batuta, luego de re-
En el primer concierto hubo un cla- solver problemas de ajuste entre el coro
ro desequilibrio entre un Schumann Riccardo Muli i t m & MASOTTI
y los instrumentos, llevó las creaciones
iniciado muy convincentemente y con de estas partituras, pero no a profundi- bachianas por caminos poco incisivos,
una ¡dexil transición entre los tiempos zar especialmente en sus tensiones re- marcadamente austeros de Lina imagine-
tercero y cuarto de la Sinfonía, además volucionarias. Así, obtuvo una repro- ría barroca apartada i\v lo dramático. A
del precioso arranque, para quedar fal- ducción magnífica de ese poema sus- cambio, se dieron momentos de gran re-
to de mayor hálito romántico en con- tentado en un oslinato que es el Ada- finamiento, como el efecto del metafóri-
junto. Como apresado en la, a veces gio de la Cuarta y dirigió una más que co tañer de campanas en el aria de tenor
demasiado contundente, rítmica de la buena Marcha fúnebre en la Heroica y Acb, scblage docb hald, selge Stunde de
batuta. En la Patética fue más evidente un magnífico tercer tiempo -con sober- la fíVCV 95. Aquí se sumó la delicadeza
el indudable magisterio de Muti, que bia prestación del trio de trompas-, pe- del cantante, van der Meel, que en otras
obtuvo de la orquesta poderío sonoro, ro tanto el Allegro con brío inicial co- contribuciones pudo parecer de voz al-
imprimiendo a su concepción gran lí- mo el Finale quedaron en una más de go corta. Cumplieron bien el bajo Peter
nea y detalles personales y convincen- las muchas entre correctas y buenas in- Kooy - e n la estela de Max van Eg-
tes. No dejó languidecer el discurso, terpretaciones tantas veces escuchadas. mond-, así como algo menas la soprano
sin cargar las tintas en el carácter do- Y todo ello con las agresiones episódi- Frimmer. y se mostró muy expresivo el
liente de la pieza. cas de viento y timbal. Gran éxito, eso contratenor Kai Wessel, sobre todo en el
sí, y llenos, enn una -propina" en cada recitativo y aria a su cargo de la CanUtía
El Beethoven sinfónico de Muti no
concierto, de Verdi y Martucci respecti- BWV109.
traiciona la esencia de la música del de
vamente.
Bonn. Es ecléctico, bien perfilado y
concien7udómenle conocido por el na-
politano, que llega a la hondura lírica José Antonio García Enrique Martínez Miura

MAS LUCES QUE SOMBRAS


Madrid. III Gdo Siglos de Oro. Academia de San Fernando. 29-X-98. Ton Koopman. mentos excelentes, como el Romance
clave. Obras de Cabezón, -Sweelini/k. Gabrieli y oíros. Iglesia de San Jerónimo el Real. 9- a ¡a muerte de Don Manrique de Lara
X1-9S. Capella Reial tic Catalunya. Hfsperion XX Director: Jordi Savall. Músicas profana y de Juan de Leyva o la danza // Re di
religiosa en tiempo de h'dipc II. ll-XI-98. The Sixieen. Director: Harry Cliristophers. Obras Spagna de Francisco de la Torre.
de Victoria v Palesirina.
Las diferencias y semejanzas entre

T
on Koopman había preparado un Gallarda napolitana de Valente. Victoria y Palestrina pudieron compro-
programa de músicas europeas pa- Hespérion XX, la Capella Reial de barse en la interpretación de la Misa
ra tecla de Cabezón a Byrd y Agui- Catalunya y Jordi Savall desvanecieron del Papa Marcelo del segundo, en al-
lera de Heredia, que tocó sobre un el sabor agridulce de su última actua- ternancia con motetes del primero. The
clave Ruckers. En lodo instante quedó ción en el pasado ciclo Siglas de Oro. Sixteen, dirigidos por Harry Christop-
patente la altura del intérprete. Sus l!n programa variadísimo, procedente liers. evidenciaron una afinación impe-
acercamientos son siempre personales, de cancioneros, polifonía, música d e cable y un trabajo en equipo muy bien
lo que en ocasiones parece ir a favor tecla, improvisaciones y danzas mere- conjuntado. Las luminosas versiones
de la ohra. en este recital ocurrió sobre ció plásticas recreaciones que tenían de Victoria y Palestrina quedarán para
todo en las piezas de Swcelinck. y en mucho de puesta en escena. Solven- los anales de tan importante ciclo.
otras, en su contra, como el grado de tando con facilidad algunos accidentes
violencia paroxística alcanzado en la de la música hecha en vivo, hubo mo- E.M.M.
ACTUALIDAD
MADRID

La v o zd e l interprete
LOS DOMINGOS
DEL REAL El milagro instrumental
Madrid. Teatro Real. 25-X-tfK. Orquesta Sinfónica de Mjdrid.
Oini de RTVE. Director Gañía Navarro. Joaquín Acliúcami. piano. Novedad dfdonbn
Hatlimanjmn, Concierto para piano n" 2. Verdi. Cualni piezas sa-
cras H-Xl-W. Iliivrtor: Lutipold Hager. Scr^ei Nakariakoi. mimpe-
la. Haytln, Sinfonía nl!9ftf Oxford). Hummel. CoHciert" para Inini-
peta. Arban. Vuriaaimes sobre el Cctrnaml de Ventxia, Scliulvrt.
Sinfonía n"6.

S
e lia re-
anudado
la agra-
dable
tradición de
ofrecer con-
ciertos los
domingos
por la ma- La Folia (1490-1701)
ñana en el Obras de Corelli, Marais, Martín y Col I,
Real. De es- OrHz v autores anónimos
te modo se lordlSavall
cumple Rolf Lislevand, Michael Behringer,
también el Arianru Savall, Bruno CocsetH
acuerdo es- Pedro Estevan, Adelj Con2á!ez-Campa
tablecido Ref.: AV 9805
con la Or-
questa Sin-
fónica com»
complemen-
to a sus ac-
tuaciones
como con-
junto esta-
ble del lea-
tro en las
representa- Luis Antonio García Navarro ESTELA GARCÍA

ciones de ópera. En el primero de ellos actuó a las ór-


denes del director musical y artístico del coliseo. García
Navarro, y contó como solista de excepción con el pia- EJúibcdun Comon Muic (1SS8-IM3) lu Voce* Humjn.-iv
nista bilbaíno Joaquín Achúcarro. dominador, seguro y Obras tle Alberti. Pirsons. S(nig«5, O b m ái Abet, Marais y Samte-Colonito
elegante en el Segunda Concierto de Rachmaninov. H. WhiW. Woodcock
)™dl Savjll (Viola d j gjmbj)
planteado por ambas parles desde una perspectiva más Bel.. M SM3

contenida que arrebatada. En la segunda parte se invüó i XX kmli


al Coro de la RTVK. preparado por su nuevo director, el Reí. I H W
anglo-húngaru Lászlo Heliay. que demostró haber expe-
rimentado sustanciales mejoras en cuanto a afinación y
limpieza en los ataques, si bien quedan aún muchos as-
pectos por pulir, como quedó demostrado en las difici-
lísimas Cuatro piezas sacras de Verdi. que la hatuta
planteó acertadamente, desde esa perspectiva entre la
iglesia y el teairo. Segura y entonada la soprano Eva
Zamoyska en e! comprometido solo del Te Ih'tim. En el
segundo programa, el salzburgués Leopold Mager plan-
teó un bonito concierto absolutamente clásico, que se
abrió con una Sinfonía Oxford de Haydn a la que le
faltó, no obstante, un pocu de alegría y de agilidad en
la ejecución. Mejor estuvo la Sexta de Schubert. lírica y
cantable, con excelente intervención de las maderas. lom, U w k I1M4-17II) M M n ñ H H H t W j ; Tonca H u n w »
Entre ambas obras, el ¡oven virtuoso ruso de la trompe- BJUII«, Tumo* & FmJtiUe 116*0-17001 MonBrna Fifuetjí, tteU tttlev^nd
ta Sergei Nakariakov interpretó brillantemente el Con- HgHJPMi XX. ¡ora. St-ta Ajmmj 5*vtllr Pato f9e\¿n
cierto de Hummel y las Variaciones sabré el carnaval AV ««o;
de Venecia de Arban. página tan lucida como de nulo
interés musical.

R.B.I. IMVTMOH - Hnr Gsuifa. 17 - IW10 fllufcM


W-: Í14 47 77 U - í u : «14 47 K 79
ACTUALIDAD
MADRíD

TRES MELODISTAS MAAZEL Y


Madrid. Teatro Monumental. 23-X-98. Obras ele Luíoslavv.ski. S/ymanowsk¡ y lir.ilims.
Chamal luillet. violín. Orquesta Sinfónica de RTVE. Director: David Challón. 3O-X-9H. Obras
de Dvorak. Garda Abril y Straus.s. Ortjtit'.sla Sinfónica de RR'F. Director: Serrín Comissinrui.
LOS JÓVENES

U
n par de notas dignas de ser

L
;is obras lutos- mente lírica de los destacadas prestaron singulari-
lawskianas visitan arras, más que el ru- dad especial a la apertura del
de vez en cuando tilante final que !a curso 199S-99 de la Escuela
el Teatro Monu- obra también deman- Superior de Música Reina Sofía, ce-
mental, y es bueno da. Heineroscvpiiini lebrada en el Auditorio Nacional
que así sea. Mi-paiH. es obra tan atempo- con gran ambiente y mucho éxito y
dividida en dos par- ral como luminosa bajo la presidencia de honor de la
tes que serían algo de otro acérrimo de- propia reina (ó-XI). Primer dato: el
así como las dos ca- fensor cié la melodía. concierlo no sólo lo había prepara-
ras de una misma García Abril. No do con los alumnos seleccionados
moneda, la entendió para actuar, y lo dirigió, el gran ma-
ocultando sus remi- estro Lorin Maaze!, sino que. violín
Shallon con mucho
oxígeno entre los pla- niscencias impresio- en ristre, colaboró también en el
nos y una radiante nistas, aunque ambi- Concierto para dos tiolines, BWV
transparencia. En el ciosa de unidad for- 1043, de Johann Sebastian Bach. y
Segundo Concierto de mal, contó con bue- en una Passacaglia para violín y
Szymanowski. par- nos atriles individua- chelo de Haendel. Con Aitzol Itu-
tiendo de un excelen- les, como la flautista rriagagoitia y Carolina Singer, res-
te control rítmico, Rodríguez o el tim- pectivamente. Segundo dato: la
apoyó firmemente a balero Castelló. Vicia apertura de la Escuela se hizo con
la violinista Chantal Chanlal Juillet tanta autenticidad que a nadie se ie
Juillet, quien destacó por el bello suponía la despedida cayó ningún anillo porque a M3azel
aunque no muy grande sonido, la ca- como concertino de la RTVE de Pe- le pareciera que convenía repetir -y
lidez de los graves y una musicalidad dro León, quien tocó MI parte algo mejorar- el primer movimiento ba-
insobornable. La condición de melo- conturbado por la emoción (volverá ch ¡ano.
distas se refiere, con visión algo sim- como solista). Comissiona volvió a
plificadora, a los tres músicos del si- plasmar con intensidad los momen- Pero ninguno de esos das datos,
guiente concierto. Dvorak, evidente- tos líricos, con una buena visión te- ni los dos juntos, constituyen por sí
mente, tiene interés bajo otros pris- mático-recapitulatoria referida a poe- mismos categoría, por más que crea
mas, y Comisiona planteó con flexi- mas straussianos anteriores, si bien la que transcienden la mera anécdota.
bilidad y buena conducción el dibujo planificación de la batalla final que- La categoría verdadera de la sesión
de todas las voces, pero lo que la dara un poco embarullada por la vino dada por el buen hacer general
memoria retiene de su obertura Car- apabullante presencia de los metales. de los alumnos de la Escuela. Tanto
navalea la vibración tan dvorakiana- de los componentes de la orquesta
Joaquín Martín de Sagarmínaga de cámara del centro -titulada Frei-
xenet por razones de patrocinio-,
artífices de una estupenda Cuarenta
de Mozart, como de los dos solistas
citadas.
QUERIENDO CUMPLIR Leopoldo Hontañón
Madrid Auditorio Nacional. 25-X-9K y 1-X1-98. Orquesta Nacional. Ramón ftichades.
olxw. Director Gunlher Herbig. Obr.iri de Strauss. Hniiims \ Schuhert.

L
a Nacional se encuentra a gusto nata n" 2 de Brahms, un prodigio de se el olioe solista Rafael Tamarit en su
con Günther Hcrbig. un elegante finura compositiva, que subía por vez precioso tema del segundo movimiento
Kapellmeistcr, de gesto amplio y primera a sus atriles y que quedó algo y sorprendió el buen empaste de la
claro, con muchas horas de vuelo, gruesa, excepción hecha de un buen cuerda en el primero. U conclusión de
buen constructor de sólidos edificios Scherüo y un excelente Rondó. En el los dos concienos vuelve a ser la de
musicales y .seguramente acostumbrado Concierto para obué y orquesta de cada ve/ que se pone a su frente un
a orquestas en las que el trabajo de re- Strauss -con Ramón l'uchades como maestro eficaz y, hasta cierto punto,
finamiento resulta menos necesario aguerrido solista- se atisbo un casi sor- motivador. Hay que trabajar mucho el
que con la nuestra. Quizá por eso el prendente afán de concentración, un detalle, poner a punto determinados
resultado de sus dos programas fue querer cumplir con algo más que deco- atriles, animar hacia la consecución de
mejor en su conjunto que en la suma ro en una obra que es una joyita pero un resultado artísticamente razonable
ele detalles, y no dejó de poner de ma- traicionera como ella sola. La ¡\bivtui ÚL'^ÓL- unas limitaciones que en los pe-
nifiesto eso que ya conocemos de la de Schuljcrt fue especialmente intere- oa's momentos parecen endémicas. En
ONE: que se crece en las obras de gran sante, pues sin tratarse de una versión los mejores .surge la esperan/a de que
aparato sonoro -la Alpina de Strauss, del otro mundo, Herbig la planteó lige- aún se puede hacer algo con estos
que resultó excelente-, mientras le riía de tempi. bien armada en lo .sonoro mimbres. Lo malo es la dejadez, que
cuesta mucho más trabajar en piezas y con algún detalle analítico de esos dé lo mismo.
en las que se pide un cierto grado de que en lecturas demasiado planas pa-
exquisitez, como fue el cuso de la Simj- san casi inadvertidos. Lució buena cía- Luis Suñén
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Otros Títulos: Diccionario de Cantantes Líricos Españoles - Hir


ACTUALIDAD
SALAMANCA/SANTANDER

UN BUEN BALLO
Santander. Paludo de Festivales de Cantabria. 19-XI-1998. Verdi, l'n hallo in nuiscbent. ser muy musical y demostró sus
Kaludí Kaludov (Riccardo). Genaro Suivarán (Renato), Olga Rnmanko (Amelia). Ludmila grandes capacidades en la maravillo-
Semciuk (Hinca). María José Moreno (Osf.irt. Pedro Farrea (Sanuid), Miguel López Galindo sa aria del tercer acto (Eri tu).
(Tom). Qiro tle la temporada lírica. Orquesta Filarmónica Nacional de Transiharría. Director El desagradecido papel de Úrica
musical: Kamai Khan. Director de escena: Jaime Marturdl. (desde el punto de vista de los aplau-
sos) estuvo en manos de Ludmila

E
l s e g u n d o título Semciuk (Amneris en
df la t e m p o r a d a el Teatro Reali, que
del Palacio de- posee una voz grave y
Festivales utiliza aterciopelada, desarro-
la fórmula d e la co- llando toda su escena
producción, en este del primer acto con
caso con los teatros gran fuerza. Pur otro
d e Oviedo, La Coru- lado, de sobresaliente
ña y Palma de Ma- se puede calificar la
llorca. F.sta produc- actuación de María Jo-
ción recreaba muy sé Moreno como Ós-
bien el ambiente de car, personaje en el
la América colunialis-
ta. con un inteligente que despliega todo ti-
empleo de la ilumi- po tic coloraturas.
nación con el c|ue se Los conspiradores
consiguieron imáge- Un bailo in maschera en el Palacio de Festivales de Cantabria «BEBTO C. IBÁÑIZ Tom y Samuel fueron
nes muy bellas. delendidos por Pedro
realizando una lectura del aria del Earrés y Miguel López Galindo,
En el apartado de voces, el Bailo tercer acto fMarró, ¡na prima in gra- quienes estuvieron muy precisos,
es una ópera que necesita cinco can- zial llena de ternura y sorteando los sobre todo en las panes concertan-
tantes con unas grandes facultades grandes intervalos con naturalidad. tes, donde el coro de la Temporada
para poder a-presentarlo de una for- No estuvo tan acertado el tenor búl- Lírica demostró su adecuación a las
ma dij>na. La pareja protagonista es- garo Kaludi kaludov. que pese a te- grandes escenas de conjunto. La di-
tuvo a la altura aunque con ciertas ner una voz aceptable para este tipo rección musical de Ka mal Khan re-
matizaciones al respecto: Olga Ro- de repertorio no es un cantante ver- sultó flexible, dirigiendo a una re-
manko es una soprano lírico-spinto diano, carece del volumen necesario ceptiva Orquesta Nacional de Tran-
con un gran volumen que tiene el ti- y muchas veces su línea de canto es silvania.
po de voz adecuado para interpretar un poco dudosa. Por otro lado, Ge-
la difícil escritura vocal de Amelia, naro Sulvaran como Renato, resultó Carlos Sáinz Medina

DON QUIJOTE LLEGA A ESPAÑA

C
ristóbal I [alfiler lleva centrado ya constituye una suerte de prólogo de la Tríptico, éste, de enorme fuerza tan-
desde ]<W(> en la composición de ópera, de unos treinta y cinco minutos to interior -desarrollo simultáneo de no
una ópera, con la figura efe Don -prólogo que bien puede contemplarse sé cuántas ideas paralelas- como exte-
Quijote como eje. Como el pro- como propuesta encerrada en sí misma rior -sonoridad exultante, sobrecoge-
pio compositor explicó en interven- y que hasta tiene titulación propia: La dora o simplemente sugeridora .según
ción previa a la primicia española que del alba seria...-. está conformado por los casos-, no sólo es trabajo halffleria-
voy a comentar, pretende conseguir tres escenas que, si bien se desarrollan no ciento por ciento en lo expresivo
en el intento una obra que lo sea de sin solución de continuidad, demandan musical, sino que se me antoja también
arte al tiempo que expresión de cultu- contribuciones interpretativas muy dis- altamente indicativo de los derroteros
ra, y que además le sirva a él mismo, tintas. El mito, es decir, Don Quijote, que lia de tomar la acción operística
a través del acto creador, para ejerci- todavía no aparece en este triplico. En posterior.
tarse en -una manera auténtica de ser la primera escena, precedido de los Pese a ia nada buena acústica de
español-, Este estreno en nuestro país, grandes conjuntos instrumental y coral San Esteban no fue difícil percatarse de
en realidad un avance del arranque de y acompañado después sólo por aquél, la gran labor conductora de Pedro
la ópera, se celebró con gran éxito en es Cervantes quien piensa y repiensa Halffter. conocedor perfecto de la com-
la iglesia del convento de San Esteban sobre su suerte y los tres únicos e ina- plejísima partitura, ni de las excelentes
de Salamanca (2'HOi y fue dirigido ceptables remedios a que puede acu- aportaciones de los solistas -las sopra-
por el hijo del compositor, Pedro, co- dir: muerte, mudanza, locura. L'n dúo nos Elisabete Matos y Diana Tiegs y el
mo lo había sido también en el estre- de Dulcinea y Aldonza y un trio de barítono Josep-Miquel Ramón-, de la
no mundial que se había dado de los ellas con el creador del mito arman la Sinfónica de Madrid y de los coros Uni-
mismos fragmentos en la Expo de Lis- segunda escena, mientras que la terce- versitario de León y Tomás Luis de Vic-
boa (1-Vil. ra nos trae el alegre bullicio de la venta toria de Salamanca.
V hablo de fragmentos porque, en que. ya creado Don Quijote, va a
aunque el conjunto de lo estrenado ser enseguida armado caballero. Leopoldo Hontañón
ACTUALIDAD
SEVILLA

¡UNIVERSIDAD AUTONOMAl

EL TÓPICO mam
Música en la Autónoma
Sevilla. Teatro Maestranza. 9-XI-1WN. Kadinianinov, lianzas
sinfónica*. Ik-nistnn, Danzas iit- U"«.f SUle Sloiy. Mravinski, B fici-
icmi iiv J'uv^u. Orquesto Sinfónici ele l.i Katlin de SuixLi. Director:
Myung-Whun Clnin^. 98-99' V EDICIÓN
l()-XI-9K Dvor.ik. Sinfonía n" H en mi maytir. Machina ni ni iv.
Danzas sinfónicas. Real OrqueMa Sinfónica de Sevilla. Director:
Vuri Temirkanov. 1 Homenaje a García Larca
María Aragón, soprano, y Fernando Turina, piano

C
ómo hizo Obras sobre textos y canciones populares de García Lorca
Miércoles, 4 de noviembre de 1998. 13,30 h.
Facultad de Psicología

2 Obras polifónicas de lodos los liempos, canciones


Chung las Dun- populares y obras sobre lentos de García Lorca
zas sinfónicas!: Coro de la UAM
preguntaba con Miércoles, 25 de noviembre de 1998. 17 h.
cierta avidez el gran Facultad de Medicina
Yuri Temirkanov
después de hüber 3 Con cíe rio de Navidad
ofrecido su versión Cora > Orquesta de la UAM
de la última «bra Te Deum de M. A. Charpentier
Domingo. 20 de diciembre de 1998, 13 h.
compuesta por Iglesia Parroquial de Mi ni flores de la Sierra
Rachmaninov con-
tando con una en- 4 Trío para piano, víolín y violoncillo
tripadísima Sinfóni- Almádena Cano, piano, Isabel Vilá. violín, y
ca de Sevilla. Exac- Alvaro Campos, violoncillo
tamente diez días Trios de Beelhovcn y Brahms
antes. Myung-Whun M whun ch VIVÍAN Ní Lunes, 25 de enero de 1999. 13,30 h.
Chung bahía ilirigi- Facultad de Psicología
dii en el mismo es-
5 Variaciones Goldberg de J. S. Bach
eenano del sevillano Toni Miilán, clave
Teatro Maestranza idéntica oliro a la excelente Orquesta Sin- Viernes, 26 de febrero de 1999, 13,30 h.
tónica de la Radio de Suecia. Escuela Universitaria Santa Marta
•Muy distinto que usted. Maestro-, hubiese sido proba-
blemente la respuesta más conveniente: ante la confronta- 6 Schola Gregoriana Hispana y Coro de Is UAM
ción de ambas sobresalientes versiones, los tópicos parecen Agenda defunctorum de Juan Vásquez
tomar cuerpo. Frente a la lírica, contrastada, efectista, rítmica Sábado, 13 de mano de 1999, 20 h.
Iglesia de Santiago
y purísima lectura de Temirkanov, el director coreano opta
por una visión más colorista y refinada, más próxima al 7 Quinteto vocal Al-Hazar
mundo impresionista galo que a la omnipresente tradición Pro Defuncíis. Un oficio de difuntos para
dancística y lírica eslava: al vaporoso cosmos oriental que a la España del siglo XVI
la característica contundencia orquestal rusa. Por ello, la pri- Lunes. 22 de mano de 1999, 13,30 h.
mera danza encontró un clima más acomodaticio en la vi- Escuela Universitaria Santa María (UAM)
sión seductora y preciosista de Temirkanov, mientras que el
vals de la segunda encontró en Chung un maestro flexible y 8 Cu árlelo Océano
ágil. tapa/, de jugar con el ttmipo de forma tan libre y lógica Cuarteto para el fin de los tiempos de O. Messiaen
Viernes. 23 de abril de 1999, 13,30 h.
como la de Temirkanov. pero sin el vivo contraste que sos- Facultad de Psicología
tiene el titular de la Filamióncia de San Pelersbur¡;o respec-
to a los otros números de la partitura. En este sentido, la vi- 9 Orquesta y Coro de la UAM
sión de Chung resulta más homogénea, pero también me- Elegía !n Memonam de I. Nieva
nos atractiva. En el Allegro vivace final, el genio natural de Viernes. 21 de mayo de 1999, 13.30 h.
Temirkanov arrasa con todo. No admite parangón. Facultad de Psicología
Temirkanov y Chung contaron para sus respectivas ac-
10 111 Concierto para la paz
tuaciones con dos orquestas sumamente diferentes. La de la
Concieno exlraordinario en memoria del
Radio de Suecia es un conjunto que cuenta con una lujosa Profesor Tomás y Valiente
historia que incluye la titularidad de nombres como Celibi- Orquesta y Coro de la Comunidad de Madrid
dache. Salonen y, actualmente. Svetlanov. Mientras, la Sinfó- Miguel Groba. director
nica de Sevilla dispone en su desventurado y hreve palma- Domingo, 14 de febrero de 1999, 20 h.
res únicamente los nombres del olvidado Vjekoslav Sutej Teatro-Auditorio Ciudad de Alcobendas
(¿se lo ha comido la tierra?) y del alemán Klaus Weise. risa
velera nía y Ixickfirottnd de los suecos asomó en una lectura
preciosista y centelleante de la stiite de El pájaro di' fitt$>a Oticlni d i AcHvIdidM Cultural»
mientras que Temirkanov completó su programa con la mil PUclorMlo {EntraplaitB 2). UAM
IMtlonoi: 91 1*7 A¡ SI y «1 Kl ti a
veces oída QcWmde Dvorak. La entrega de los músicos .se-
villanos -que como todos los profesores de orquesta, andan
fascinados con el director caucásico- y la sabiduría del gran
Vlctrractorado
de Cultura
(91 (di t • 14 Herí!) FM: ti J9T 41 74

21M» Hadíld
músico que tenían en el podio volaron por encima de pun-
tuales y contados patina/os interpretativas.
justo Romero

ACTUALIDAD
SEVILLA

ALAHOR EN SEVILLA
Sevilla. Teatro de la Maestranza. 22-X-98. Donizetti, Alahur en Granada. S. Alaimo, P. Se trata de una historia más entre
Pace. V. Genaux, J.D. Flórez. S. Chaves. R. Anwretti. Orquesta Ciudatl du Granada. Coro del abencerrajes y cegríes con un final
Teatro de la Maestranza Director musical: J. Pons. Escenografía y vestuario: E. Frigerio y F. increíblemente feliz, más próximo a
Squarciapinu. Director de escenaJ.l. CaMro la sensibilidad neoclásica que a la
romántica. Nada puede la venganza

N
o han sido los muros de la reestreno, sobresaliendo Simone de Alahor contra la bondad de Has-
Alhambra. sino las orillas Alaimo. por su entrega y seguridad, sem. Perdón y bodas. Con tales
del Guadalquivir los testi- y Vivica Genaux, que mantuvo a lo mimbres no era fácil una puesta en
gos del regreso de Alahor a iargo de sus extensas intervencio- escena, pero el espectáculo visual
un escenario, desde los le- nes, las del travestido Muley Has- se salvó gracias a una escenografía
janos 1826 y 1830, fechas sem, un excelente nivel como actriz inspirada no directamente en la Al-
del estreno y reposición en el Tea- y cantante. ¿No se hubiera potencia- hambra, sino en la arquitectura que
tro Carolino de Palermo. Había, por do la ambigüedad del personaje sugería la música. F,l lujoso vestua-
tanto, mucha curiosidad por esta despojando de barbas ese atractivo rio contribuyó a realzar el exotismo
vuelta. ^Merecía el olvido n la recu- rostro? También gustó mucho la lí- morisco, Por su parte la dirección
peración? La pregunta garantizaba la escénica optó por la seriedad antes
expectativa y la prensa señalaba nea belcantista del joven Juan Die-
a Sevilla como el centro, por unos go Flórez. En Patricia Pace, la inol- que por la ironía. En conjunto, un
días, de la ópera mundial. De mu- vidable Lid de ¡a pasada temporada, trabajo de envergadura que ha satis-
chas partes del universo mundo lle- hubo altibajos. Esc estilo arcaizante fecho plenamente la curiosidad des-
garon los pertinentes curiosos para y erizado de dificultades no es al pertada. Otros escenarios europeos,
constatar por sí mismos, y no de le- parecer el que mejor le va a su liris- entre ellos Palermo, como no podía
ídas, la bondad ¡) carencia del recu- mo. El coro, fragmentado en sus in- ser menos, esperan también expec-
perado espectáculo. Antes de la re- tervenciones, excepto en los finales, tantes esta nueva producción en la
presentación la mayoría de los asis- mostró una vez más que está en que tanto interés ha puesto la Con-
tentes alababa la apuesta. Iniciativas buenas manos: las del maestro La sejería de Cultura de la Junta de An-
así -decían- tienen más interés que Feria, y la orquesta respondió bien dalucía. Rescatar y renovar la ima-
no volver a programar a la firmeza de una batuta que asu- gen de una Andalucía que fue el
los títulos de siempre.
Valía la pena ir a Sevilla
para ver, oír y juzgar.
Lleno absoluto y miles
de solicitudes que no
han podido ser atendi-
das. Ovación de entrada
para el maestro catalán
al frente de la formación
granadina. El tan mano-
seado narcisismo sevi-
llano no tiene, por for-
tuna, cabida en el fosn.
Allí sonaba ya la Ober-
tura, de gran inventiva
melódica y de induda-
ble .signo rossiniano. La
presencia del Rossini
heroico se hizo casi om-
nipresente a lo largo del
primer acto y se fue es-
fumando en el segundo
para que aflorara la per-
sonalidad del maestro
de Bérgamo. Arias, dúos ^^^^^^^^^^^^^^^^^^^^_^^^^^_^_

y coros de este Alabar E ^ e n a d e A | a h o r e n G r a n a c i a d e Do nizeiti, en el Teatro de la Maestranza GUILLERMO MENDO


anunciaban las grandes
creaciones del mejor Donizetti, esas sueño de tantos artistas del pasado
que precisamente explican en bue- muy responsablemente la
apuesta del reestreno. Los valores es objetivo común del Teatro y la
na parte el olvido al que fueron re- de la partitura, revisada por Pier Junta. Queda mucho camino por
legados éste como otros trabajos ju- Angelo Pelucchi, pudieron apreciar- delante, pero Alahor en este senti-
veniles. Sin duda Alahor tiene mu- se en toda su plenitud, pero la ópe- do ha significado un gran paso. Es-
cho más interés musical que litera- ra no es sólo música, y el libreto, peremos que el último abencerraje
rio. Las partes vocales son densas y firmado con las iniciales M.A. tras su periplo por Europa esté
difíciles, con coloraturas de ¡orza (¿Monteleone Andrea?), es sencilla- pronto en Granada, en su Granada.
que exigen intérpretes muy cualifi- mente infumable. Ya en la época se
cados. En general los hubo en este le consideró -inadecuado e insulso». |acobo Cortines
ALAGNA

crin ver t>ut

AUDIO ABBADO
fia apasióname oolocción del más precioso y variado repertorio operístico de Verdi.
CD "Verdi per díte" te edita como continuación a un primer y mundialmenle
exitoso álbum de "Dúos de ópera" de Verdi (CDC 5 56567 2).
"Combinación idejl...tes dosjóvtna artistas líricos de nuestro liempo que han capturado
los corúZiHifs y espimtéui dtl público y la critica... " Gramophone
CDC 5 S6656 2
I
EMI-0de4n. S.A.. C/Jose I
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G. "Ciudad de la Imagen" / 2S223 Pomelo de Alafcón (IVUdrid)
ACTUAUDAI)
VALENCIA

CULMINACIÓN LA DECEPCIÓN
Valencia. Palau de la Música. .í-t-X-W. Wagner, El ocaso de los diosa. Hildegard licli-
rens, Heikki Siukola. Mail¡ Salminun, Frank-J. Kapellmann, Osear Hillebrandt, Eva luhans- Vafcnda. Palau de la Música. 19-X1-
win. Jane Hcnscfic!. Isabel Monar. Marina Rodríguez-Cusí, Camilla rk-rscliaer. Coro de Va- 98. Muría Bayo, soprano; Thomas Quast-
lencia. Orquesta de Valencia, Director Fran?-Píiul Decaer. hoff. barítono. Coro y Orquesta de Valen-
cia. Director Hermann Hillin^. Brahms,

C
on esta última jornada de la Un Réquiem alemán.
Tetralogía el Palau de la Músi-
ca de Valencia ha cumplido aria Bayo y Thomas Quasthoff
una de sus más ambiciosas y interpretando Vu Réquiem ale-
difíciles propuestas. El Anillo wag- mchi de Brahms junto a los
neriano en versión de concierto I conjuntos vocales, todos dirigi-
comenzó con hi iraikyria en 19V1 dos por el reputado especialista en
y lia mantenido una excelente cali- música coral alemana Helmut Rilling,
dad general hasta alcanzar en El habían despertado una considerable
ocaso de los dimes quizá el mejor expectación entre la afición valencia-
nivel de t<xlo el ciclo. Ha sido im- na. Los resultados, sin ser catastrófi-
portante, una ve/, más, la gran en- cos, decepcionaron sensiblemente.
trega y la excelente prestación de
la Orquesta de Valentía, en la que Rilling, seguramente mejor peda-
ya parece natural característica ese gogo que ejecutor, apuntó intencio-
crecerse en grandes compromisos, Hildegard Behrens en el Palau de la Música nes de orden y .sobriedad por encima
especialmente en algunas obras sintóni- de los efectos que produjo si se
co-corales y operísticas. También lia si- como los interludios del paseo por el atiende a la riqueza de matices ex-
do decisiva la elección preferente, acei- Rin o de la música fúnebre de Siegfried. presivas conseguidos. Todo el núme-
tada y bien anticipada, de las voces (lo En algunos pasajes el sonido orquestal, ro final, donde resultaba difícil co-
que conviene recordar en estos tiempos como simple y excesivo efecto dramáti- nectar el sentimiento e incluso las in-
de la ópera) y el serio trabajo del direc- co, tapó frases de Hagen y Siegfried, cursiones en el aburrimiento abunda-
tor Franz-Paul íX'tker, que ha prepara- cuyas voces tenían bastante \olumen. ban, puede servir como resumen de
do la ohra con tiempo, atendiendo en- Aparte de estas particularidades, Decker la versión giohal.
sayos detallados de grupos y secciones y la orquesta acompañaron bien, dejan- A la escasa ¡aspiración de la batu-
orquestales. Si consideramos la escasa do respirar las voces, sin dejar inermes ta la orquesta respondió con confu-
tradición local en el repertorio wagne- a los cantantes, algo tan fundamental sión de planas (en los pasajes liga-
riuno, es lícito valorar como excepcio- fuera tlei foso cubierto wagneriano. dos especialmente) y poca presencia
nal el resultado de este Ocaso ele los La versión tuvo estilos y valores au- sonora en momentos clave como el
dioses. La labor realizada por Decker ténticamente wagnerianos, culminando de los violines en la primera stretta
demostró su experiencia y conocimien- con emoción el final, bien graduado de Denn wirbaben. A! coro, con un
to en este repertorio, con un solvente por Decker, que amagó en la coda el timbre especialmente seco en las
oficio, en la antigua y noble acepción ya mítico silencio introducido por contraltos, le sobró obra, le faitó di-
del témiino. y una diretción segura en Knappertsbusch. Hubo wagneriano oro rector o ambas cosas. Ojalá su actua-
su conjunto. Lo que significa que sostu- de ley en la Hriinnhilde de Hildegard ción no constituya precedente en un
vo el pulso de la obra, con un predo- Behrens y en el Hagen de Matti Salmi- curso que se le presenta cargado de
minante tono dramático moderado y lí- nen. Behrens mantiene su excelente acontecimientos importantes,
rico, poco inclinado a las tensiones os- emisión y el timbre vibrante y con es-
curas, a los estratos trágicos de la obra, malte, salvo en algunas notas del agu- A no dudar, lo mejor lo aportaron
o a sus conmociones profundas. Y olx.-- do (las próximas al paso!, proyecta con los dos solistas, ambos recordados
dece a cierta lógica (aunque refutada con mucho cariño por pasadas actua-
inteligencia expresiva el grave, que pa- ciones en el Palau. Sin embargo, de
en este caso por los intérpretes de rece así más firme: pero ante todo vol-
lirünnhilde y Hagen) por una tendencia vió a demostrar su calidad como intér- Quasthoff se esperaba un volumen
lírica que diluye con frecuencia los as- prete, su naturaleza wagneriana, inclu- no más abultado pero sí más redon-
pectos más heroicos de la música wag- yendo un gesto dramático, exacto e in- do y, casi como consecuencia un
neriana (la pretendida justificación de tenso, desde la sobriedad de una ver- compromiso expresivo mayor. En
esta interpretación por el contexto his- sión en concierto, que accnaiaba su in- cuanto a Bayo, su voz, cómo no, se-
tórico de cada época, enfrentada a la terpretación vocal, y capaz de crear es- dujo por sí misma, no desgraciada-
exigencia expresiva y al carácter inelu- pacio dramático, escena. Voz ancha y mente por la concepción, demasiado
dible y sustancial de la representación rotunda la de Salminen. que compuso esteticista de Brahms que expuso en
dramática, me parece una cuestión im- un Hagen genuino y muy intenciona- su breve pero decisiva y significativa
portante y que se deja aquí aparte). intervención.
do. El Siejdríed de Siukola se agradece
por la voz fresca y la emisión limpia y
fácil hasta arriba, aunque su expresión Alfredo Brotons Muñoz
La dirección ele Decker consiguió es todavía lineal y distante del aquí de-
hacer discurrir la obra con interés. Hu- terminante carácter de Siegfrid (-el más
bo, pues, ese suficiente sentido narrati- puro traicionó-). Del resto destacó la rrado Anulo en el Palau. que -siguien-
vo (el carácter de relato que para el magnífica Waltraute de Jane Henschel, do la sugerencia final de la magnífica
compositor es inherente en la poética el dominio de Osear Hillebrandt, con conferencia que dio Ángel-F. Mayo, au-
dramática) por el que texto y música lo- justos medios vocales, del personaje de tor de los comentarios y traducción del
gran atrapar y subyugar, dilatados tam- Gunter, el alto nivel del Coro de Valen- libreto- bien podría programar un pró-
bién desde ese gran lempo modéralo cia y de Isalíel Monar y M. Rodríguez- ximo Parsifai
wagneriano. Sólo faltó concentración Cusí en las hijas del Kin. L'n buen ce-
poética en algunas partes orquestales, Blas Cortés
ACTUALIDAD
VALENCIA

TRIO DE ASES
Valencia. Pulan de la Música, 31-X-98. Orquesta tic la Staatskapelle de Dresde. Director: como en esta ocasión, se le coloca
Giuseppe Sinopoli. Obras de Wagner, Rihm, li. Strauss y Schumann. además al frente de una orquesta fle-
2-XI-9K. Orquesta Ph i I harmonía. Director: Liirin Maazel. Obras de Beemoven, R. Strau.ss xible, dúctil y obediente como un ca-
y IX-Ixissy. ballo de raza a los caprichos de su ji-
14-X1-9H. Orquesta Sintónica de la Hadin de Baviera. Director: Kurt Masur. Obras de Re- nete, todo suena nuevo y convincen-
ger y Bnickner. te: como razón no me-
nor porque a cada paso

A
l frente de hi le-
gendaria Staats- se oyen detalles de
kapelle de Dres- siempre previstos pero
de. cuya titulari- jamás oídos.
dad desempeña La (ktara Sinfonía de
desde 1992, Giu- Beerhoven. sin tener na-
seppe Sinopoli se confir- da que envidiar a ningu-
mó como artista comple- na otra versión en cuan-
tísimo, que a la técnica to a vigor, en las manos
sobria y precisa sobre el de Maazel remontó lige-
podio une un bagaje de ra un vuelo de increíble
conocimientos, musica- altura. Contra el empeño
les y no musicales, enci- redentor que anima a
clopédico, Su capacidad tantos directores, el DÍJ>¡
para ir más allá d e la Juan de Strau.su se nos
música que interpreta presentó sinvergüenza y
hasta hacer patente el pendenciero, valiente y
trasfondo estético y cul- romántico. El mar de
tural en que se inserta Debtissy brilló transpa-
alcanza las cotas de lo rente en las cuerdas,
proverbial. En la a me- misterioso en las made-
nudo menospreciada ras, profundo en los me-
obertura de Rienzi nos tales. Gobernándolo to-
hizo oír desde, por su- do, el ardor y el mimo
puesto, primicias del aplicados por Maazel,
Wagner posterior hasta especialmente en aque-
soluciones verdianas o lla mano izquierda que,
incluso frases casi literal- desde una concepción
mente citadas por Bartók de voluptuosa sensuali-
en el Concierto para or- dad y exuberancia, mati-
questa (primeros compa- zaha el ritmo de la batu-
ses de las cuerdas bajas). ta, se estremecía, acari-
¿Y a qué más pertinente ciaba, esculpía, dibujaba
que a Bruckner podría lu1- mil vaivenes de las
sonar el Adagio de la Se- ulas o preparaba el as-
gunda Sinfonía de Schu- tenso del sol desde el
mann? Además, en la hor¡7onte al mediodía.
Danza de Salomé supo
crear el adecuado clima Giuseppe Si no poli (arriba) y Lorin Maazel El concierto dirigido
de alucinación, entre kitscb y auténti- por Kurt Masur. muy
camente dramático, que conviene a la de su estreno mundial. aplaudido y vitoreado por el público
digresión un tanto exhibicionista que Frente al sonido compacto de la al final, para mí fue en cambio un
constituye la página. Staatskapelle de Dresde, lo que en la concierto de los que se oyen con
Philhannonia de Londres destacó fue agrado, pero ni remotamente a la al-
Herramienta ideal para tal artesa- la nitidez de cada uno de los instru- tura de lo inolvidable a que un año
no, la orquesta le respondió con una mentos en el todo sonoro que los in- antes la misma orquesta y sus coros
prontitud y una seguridad técnica tegraba. Frente al planteamiento sinté- habían elevado la Creación de Haydn
asombrosas, donde ninguna sección tico de Sinopoii (pese a ser psiquiatra bajo la dirección de Bernard Haitink.
ni ningún solista podría destacarse además de músico), Maazel (matemá- Lis Variaciones sobre un tema de Mo-
sin cometer injusticia con el resto. tico y filósofol opta por el enfoque zart de Reger las hizo aún más empa-
Mejor resaltar la inefahle calidad del analítico. lagosas de lo mucho que ya en sí
sonido global, en su cálida homoge- El estadounidense basa su trabajo aparecen en la partitura. En cuanto a
neidad tan singular y distintamente en una técnica gestual perfecta -pre- la Cuarta Sinfonía de Bruckner, ex-
reconocible. cisión e independencia de manos co- ceptuando el Scherzo y pese a las
Una calidad apreciable incluso en mo virtudes más conspicuas y en una muchas libertades métricas que se to-
la obra de Wolfgang Rihm IKarlsruhe, memoria tímbrica inverosímil. Pero lo maron, fue la suya una lectura dema-
1952), Vers une sympbouie Jleure IV que hace de él un intérprete en el siado plana para contarse entre las
farragosa y exageradamente estirada pleno sentido de la palabra es la com- mejores actualmente posibles.
hasta la media hora de duración, que binación de pertinencia y originalidad
traía el pasado 2 de julio como fecha que se descubre en sus lecturas. Si. Alfredo Brotons Muñoz
\\
ACTUALIDAD
VALENCIA/ZARAGOZA

¿BEETHOVEN COMO SCARLATTI?


Valencia, l'alau di- cia, el atractivo de lo
la Música. .KI-X-9S. Ch- que siguió en el pri-
ristian /adiarías, piano mer movimiento es-
Orquesta de Ya Inicia trilx'i en la cristalina
Director. Miguel Ángel transparencia de los
GóniL'z Martí nw. Ohr.is trinos y las vertigi-
de lleethoven. nosas escalas antes
que en el concepto
rector de una ver-

E
n el primer con-
cierto bajo la sión anti-épica que
dirección de SU despojaba de carác-
titular Miguel ter al segundo tema
Ángel Gómez Martí- y dejaba el arranque
nez tras el éxito de de la recapitulación,
la semana anterior indicado fortissimo
con El acuso de los en la partitura, en
dioses, la Orquesta una ambigüedad de
de Valencia confir- medias tintas de la
mó, por un lado, el que. inundada de
gran estado de for- rubcita. no se libró
ma por el que atra- la fermala. En ese
viesa la sección de Allegro la orquesta
cuerdas; por otro, su pecó de blanden-
problemático empas- guería cuando se
te con la rudeza tim- quiso lírica, en el
brica que exhiben Andante contrastó
las vientos el grueso su tosquedad con la
trazo con que los exquisita delicadeza
timbales subrayan el del piano y en el es-
discurso. tribillo del Rondó
confundió lo heroi-
Como solista in- Christian Zacharias co con lo marcial.
MARCE
LaMOKANTE
persona I ¡sima ideología mu-
tervino el pianista
alemán Christian Zacharias (Jamshed- en otros. Nadie, sin embargo, podría sical encontró mucho mejor acomo-
pur. India, 19501. Conocido sobre todo acusarlo con pruebas ni de impericia do en el Scarlalti que ofreció de pro-
como campeón de la noble causa scar- técnica ni tampoco de incoherencia. pina.
lattiana. su Beethoven del (Atarla Qm- Ya el largo acorde inicial y la leve-
cierto para phtnu provocó en unos dad de la primera frase anunciaban la
más disgusto que interés y lo contrario originalidad de la lectura. Por desgra- Alfredo Brotons Muñoz

ZACHARIAS, QUIZA LA CIMA


Zaragoza. Audi [cirio. ¿7-X-'W. ¡X'hussy. Doce pwluclias I'Libro I¿ Uadi, 16 preludios t de soñación brumosa que empapa la co-
Ei clatv bien temperado!. Christian Zacharias, piano. lección, obra de un pedal magistral-
mente manejado, pintó unas estam-
Bayona I |}i9fM9"79) en su centenario,
D e los varios pianistas que en Zara-
goza vienen homenajeando a Pilar Zacharias posiblemente se haya situa-
do en cabeza: por ser novedad en la
pas a la vez precisas y huidizas como
acuarelas o grabados nipones, gracias
sobre todo a una articulación sutil y a
ciudad, por la original conlccción del una dinámica de matices portentosas.
programa, y por una traducción es- Con idénticas herramientas, en Bach
pléndida que ligó rigor y fantasía. mostró sin embargo una sonoridad
Antepuso doce preludios de Debussy distinta y muy adecuada al mundo
-los del primer libro- a dieciséis de barroco. Instantes como la repetición
íiadi. quizás para subrayar la raíz clá- del célebre Preludio en du mayor, en
sica del francés y la modernidad del un increíble registro de laúd claveci-
alemán. De éste espigó preludios del nístico, se recordarán como peque-
primer libro -alguno repetido- y ce- ños alardes de un pianista extraordi-
rró la tanda con un solo ejemplo del nario que propone y consigue la ar-
segundo libro; en todo caso .sin fu- monía entre la idea y el sonido, la
gas, l'ero la construcción del díptico partitura y la ejecución, la razón y el
importó menos que la excelencia del sentimiento. Hl \eredicto del público
intérprete. En Debussy logró un equi- fue general: difícilmente se puede ha-
librio entre las evanescentes visiones cer mejor.
de antaño y los trazos netos hoy en
boga Sin renunciar del todo a la en- Antonio Lasierra
Los Nombres : Ronald
Zollman • Miguel Groba • Música
Antiqua Kotn • Reinhard Goebel • Piffaro,
The flenaissance Band • Pepe Romero
Orquesta Nacional de España • Rafael Friibeck de
Burgos • Leónidas Kavakos • José R. Entinar • Jorge
F. Osorlo • Los Calthakis • Manuel Barrueco • La (apella
Reial de Catalunya - Hesperion XX • lordi Savall • Antoni
Ros Marbá • Frantk Braley * Orthestre de Pitardíe • Régis
Pasquier • Edmon Colomer • Arcadi Volodos * Maria Bayo •
Steven Isseriis • Josep Pons • Mats Lidstrom • Gabrieli
Consort & Players • Paul MíCreesh • Enrique García Asencio j*
• David Wilson-Johnson • Alessio Bai • Vernon Handley • ¿/
Christaphe Coin • Giovanni Antonini • Batthasar - *•"•.
Neumann Ensemble Balthasar - Neumann (hor
Thomas Hengelbrotk • Leonel Morales •
Deutsttiekammer-
philarmonie • Sabine
Meyer • Trevor Pinnock •
Kurl Nikkanen • Yoav Tal mi
• Nobuko Imai • Vlktor
Liberman • Real Filharmonia de
» Galicia • Hilary Hann • The A<ademy
r- of Ancient Musk • Helmuth Rilllng •
^ . Manuel Lanía • Christopher Hogwood •
Jesús López Cobos • The Englísti Consort
• Los compositores; Groba • Glinka •
i Borodln • Chaikovsky • C. Halffter • E.
Kalffter • Bach • Brahms • Lalo • Parí
Mahler • Ligeti • Grieg • Goretki
Beethoven • Rossini • Sierra • Schumann
Bretón • Ravel • Rodrigo • Gaos
Schubert • Smetana • Verdl • Bizet
Rachmaninoy • Shostakovich • Fauré
• Saint-Saéns • Elgar • Benjamín •
Britten • Albenii - Chapi • Haendel
• Prokofiev • Wagner • Zemlinsky
Falla • Lisit • Moiart • Haydn
C. Philippe E. Bath • Kodaly •
Montsalvatge • Bruckner •
Franck • Turína • Brower
Hoftmeister • Ramirei • i.
Strauss • Prieto • Martínez
Palomo • Gerhartt • Nono •
Las actividades: Temporada de
Conciertos • Grandes Conciertos de
Palacio • V Festival de Musita de La
Coruña • Música en el Rosalía • Festival
Moiart • Escuela de Práctica Orquestal •
Conciertos Didácticos • Conciertos en Familia
• Ensayos Generales Públi-
A y u n t a m i e n t o de La Coruña cos * Musita de Cámara •
Concello de A Coruña Música Antigua • Musita
Contemporánea • Galas
Líricas • Opera • Graba-
ciones • Conciertos Ex
tranrriinarins • Giras
ACTUALIDAD
ALEMANIA

LA IMAGINACIÓN
Oper Frankfurt. "-X-1998. Muían, La flauta mágica. Britta Stallmeister. I Iva Levinski,
Detlef Rtiih, Jaakko Ryhiinen. Kirsrcn Blandí, Oxana Arkaeva. Hans-jürgen Lazar. Fr.mz Ma-
yer, Com du la Opera de Fmnktun. Frankfurter MuMíumorchester. Direitur musical: Klaus-
peter Seibel. Director de escena: Alfretl KirchniT. Escenografía y vestuario: Michael Stnva y
Vincent Callara.

La fl aula mágica en la Opera de Frankfurt HALCWITZ

R
econocida desde siempre por su la realidad y el sueño. Todo ensam-
audacia, la Opera de Francfort blado en un marco de una belleza li-
ha presentado en esta La flauta teralmente asombrosa. Uno de esos
mágica una propuesta escénica montajes que revelan la vitalidad cíe
que apuesta por la ambigüedad a la ópera en un teatro lejos de cual-
partir de los decorados y el vestuario quier tentación de hacer de esta un
de Michael Sowa -un ilustrador ge- puro evento de sociedad. Envueltas
nial- y de Vincent Callara, IX' su por tal maravilla, las voces cumplie-
imaginación -con mucho de román- ron con eficacia. Magnífica la Pami-
tica, con toques a lo HofTmann, cian- na de Brilla Stallmeister, físicamente
do a la pieza un revelador alcance casi una Alicia en el País de las Ma-
histórico- nace un montaje que co- ravillas. De bella voz pero algo tími-
mienza sorprendiendo al espectador do el Tamino de Ilya U-vinski. Estu-
para acallar por sumirle en un terri- pendo Detlef Roth en Papa geno, con
torio inquietante, que elude cual- la seductora Papagena de Oxana Ar-
quier lugar común, incluso en la po- kaeva. Jaako Ryhánen, muy en hajo
sible lección moral, pues el director profundo, fue un Sarastro de impo-
de escena. Alfrcd Kirchner. hace bai- nente presencia. Mejor actor que
lar juntos a Sarastro y la Reina de la cantante Hans-Jürgen Lazar es un ri-
Noche al final de la obra. Todo se joso Monostatos. A Kirsten Blanck le
desarrolla en un mundo en el que a sobran arrestos vocales como Reina
la presencia de los pájaros, de los de la Noche, aunque a su timbre le
insectos, de los duendes casi mons- falte algo de brillo. Bien las damas,
truosos se suman la sabiduría codifi- los niños y el coro. El veterano
cada -los pensadores reunidos en la Klauspeter Seibel, nuevo titular del
biblioteca, abierta al exterior cuando teatro -sucesor por tanto de nom-
procede, en la que se desarrolla el bres como Kraus.s, .Solti, von Mata-
segundo acto-, el guiño sexual -Pa- cic, von Dohnányi, Gielen. Hertini y
pa geno entregando a Papagena. Cambreling- hizo un trabajo más se-
ellos mismos con algo de pájaros, en rio que inspirado, suficiente en todo
su anagnórisis definitiva, una cesta caso, aunque semejante puesta en
de huevos después de haber evoca- escena hubiera merecido más. Si el
do el eterno femenino con una re- foso llega a estar a su altura, aquello
producción de la Venus de Willen- hubiera sido el acabóse.
dorf-, la sensación constante de ha-
llamos en la región fronteriza entre
Luis Suñén
•I-) «-\tttM
ACTUALIDAD
ALEMANIA

EL HUEVO DE COLON
Berlín. Deutsche Staatsoper unter den Linden. 24-X-1998. Milhaud, Cristóbal Colón. Da-
vid Pittman-JenningvPeter Jürgen Schmidt. Carola Hohn. Par Lindskog, Simone Nold. Direc-
tor musical: Pliilipptf Jordán. Directores de escena: Petar Greenaway/Saskia Boddeke. Deco-
rados: Gi-rliard lien/.. Vestuario: Emi Wada.

U
na paloma blanca en intermina- da, etc., como un compendio de la
ble vuelo, proyectada en una culpa humana. Pese a su falta de poe-
pantalla de cine, abre el Cristó- sía, el montaje tiene algunos momen-
bal Colón de Darius Milhaud tos de gran fuerza, como la oración de
montado por Peter Greenaway. Hace Isabel ante un enorme crucifijo, la at-
alusión a la etimología del nombre mósfera opresiva de la corte española
-Columbus- y aparece personificada con sus procesiones, o el final, donde
en la figura de una bailarina que todos se desnudan y tratan de purifi-
acompaña de modo omnipresente al car sus manos cubiertas de culpa.
descubridor en su camino, al princi- Frente al diluvio de imágenes, los
pio vestida de blanco, luego ensan- solistas quedaron lógicamente en se-
grentada y finalmente desplumada y gundo plano, aunque hay que men-
hecha trizas. El director escénico y su cionar a kjs dos intérpretes del perso-
colaboradora Saskia Boddeke no pre- naje de Colón por su extraordinaria
sentan al gran descubridor y redentor, entrega. El tenor Peter-Jürgen Schmidt
sino al antihéroe cargado de culpa, dio mucho carácter al anciano y enfer-
ilustrando la época con los lujosos mo Colón, mientras el barítono David
trajes renacentistas de Emi Wada, tal Pittman-Jennings como auténtico pro- Escena de Cristóbal Colón en la Staatsoper
como conocemos por los cuadros de tagonista representó con suma expre- de Berlín
Velázquez. sividad al joven y fanático idealista. Su
Pero la obra ha vuelto al lugar de protectora. Isabel, fue una atractiva al frente de la Staatskapelle. que hizo
su estreno mundial en 1930 ante todo Carola Hóhn, y entre los numerosos sonar la música en masas sonoras
como un gigantesco espectáculo mul- papeles menores destacaron el tenor contra las que el coro y los solistas no
timedial, con imágenes cinematográfi- de carácter Par Lindskog como mayor- siempre lograron imponerse. La vela-
cas y proyecciones de diarias, mapas domo y sultán Miramolin y la soprano da, aplaudida hasta el frenesí, fue en
antiguos y paisajes que inundan al es- Simone Nold como mujer de Colón y primera línea un triunfo de la técnica
pectador y llevan su capacidad de re- duquesa de Medina Sidonia. El Coro, escénica de la casa, pero también un
cepción visual hasta el límite. En la se- que tuvo una difícil tarea, convenció testimonio extraordinario del sólido
gunda parte el arco se expande hasta por su entrega y su énfasis, aunque equipo y su absoluta entrega en esta
el pasado reciente y llega hasta la ac- muchos pasajes de! texto resultaron producción nada convencional.
tualidad, con la persecución de los ju- confusos, lo que fue achacable tam-
díos, la lxnnha atómica, la lluvia aci- bién a la dirección de Philippe Jordán Bernd Hoppe

UN CIRCO RECIÉN PINTADO


Berlín. Komisehe Oper. 25-X-199H. Henze, Kónig Hirscb. Stephan Spiewok, Brigitte Ge- mo de la música de Henze, al tiempo
IILT, Andreas Conrad, Daniel Kirch, Neven Belamaric, Tatiana Korovina, Wemer Haseleu. que resaltó claramente sus figuras rít-
Director musical: Yakov Kreizberg. Director de escena: Harry Kupfer. Decorados: Hans micas.
Schavemoch. Vestuario: Nina Reichmann. Fue un acierto presentar la obra en
la versión abreviada por el autor de

L
a nueva producción de Kónig chirría en lo estilístico y estético. Así, 1963 junto con partes de la versión
Hirscb (El rey ciervo) de Hans en una corte representada de modo primitiva, que en 1956 causó un es-
Werner Henze comienza de mo- realista con reproducciones de arcos cándalo. Las ventajas de la nueva par-
do muy poético. Una vieja cara- de triunfo, la elección de la novia es titura son la abreviada duración y una
vana cubierta de graffitis bajo un cie- un desfile de modelos en tonos estri- mayor transparencia orquestal, de la
lo de bombillas de colores produce dentes. Las escenas del bosque resul- que se beneficiaron también los can-
una atmósfera entre nostálgica y oní- tan más poéticas, con sus elementos tantes. Junto a la pareja protagonista
rica de bella simplicidad, que luego surrealistas, y sobre todo el telón de convencieron especialmente los dos
derivará en un bosque ultramoderno estrellas que representa tanto la ma- tenores, Andreas Conrad como el en-
con infinitas luces que cambian ince- gia del circo como el mundo de la soñador músico Checco y Daniei
santemente de color. Para la historia commedia dell'arte en que se inspira Kirch como el tímido asesino Coltelli-
del rey Leandro, que creció con los la obra. Aquí se desarrolla el dúo de no. Tatiana Korovina fue una ambi-
animales del bosque, regresó entre amor entre Leandro y la encantadora ciosa Scollatella y una auténtica deli-
los hombres y por las intrigas de és- Costanza (que Stephan Spiewok y cia el sexteto de payasos, lanío en lo
tos se transforma en ciervo, se ha in- Brigitte Geller cantaron delicadamen- vocal como en lo escénico.
ventado un mundo mágico de colo- te), y donde Yakov Kreizberg desde
res, que en sus múltiples símbolos el foso hizo aflorar el dulce melodis- B H
- - ir
4)
ACTUALIDAD
AUSTRIA
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Zacluriassen G n u liallei y Orquesta á¿ la O|XT.I del F.siatki tic Yiena.
DÍIWIIH' niusk~.il; Fahio Luis¡ Uitvctor de escena: David l'ounirk'v. [ X ^ l ^
racks y vestuario: Rkliard H u d s m ü«.i*!raf¡a: Renali i Zanella.

H
asta la representación que nos {xiipa. Guilkiume Tdl se lia-
bía interpretado en Mena por última vez en noviembre de
11)T8. ]»r cierto en ki Volksoper y cantada en alemán. Ante-
rionnente se la liabia podido escuchar en dlstinios teatros de
Viera, lanío en alemán como en italiano, pero ki versión Irancesa
ai\o que esperar liasia el estreno que aquí se comenta. Toda pro-
puesta entraña unrie>j>ode rechizo. Cuando la pnipuesla consis-
te en representar en 1998 una ,y<¡7»í/-<y*w. \ como si eso no lias-
ura, en una concepción escénica no convencional, los riesgos son
considerables. Uw rvs|tons:ibles de la puesta en escena oraron
por presentar un pniducto muy bien atalxiclo. peni sin concesio
nes. Así es que se logn') un resuluido que, .si bien no riie del ajíra-
do ik* ionios, tuvo un nivel pnrfbíional y una cxilierencúi indiscuti-
ble. Oída esetna liic ante todo una composicitin visual en sí mis-
ma y, a la vez, al sen icio ck' la acción dramátic.i. Cicla elemento
se inie¡íiT) sutil pero induNtiblemente en el libreto y en el carácter
de los jvrsonajes, Gracias a aia-ogralLis inieligentemente inlc'jfl-a-
das a Li acción dramática, las punes del liallei tío tiienm lus iní-
WCITÍN ele ivlleiiti t|iie suelen .ser en este ti'"H> de óperas, sino una
aportadón importante a la obra en M I conjunto, como también lo
fue la extensa partidpación del coro. Parte del éxito ck' esa nodie
se debió a ki presencia e inieli¡~enda musiail de Tilomas llani|>
son, c|iie se simo del color algo mate ck- su \-oluminosit voz de
beirítonn para intducir en música la noblexi tiel [iitnota sui/o.
Giiiseppe Sahliitini inteipretó un \mold estuixndo. Su rl^i. mi fue
creciendo
a medida
que su
voz se
iba afian-
/. a n d o
hasta al-
anzar ;U-
turas de
vértigo en
su aria
del cuarto
acto. Kel-

Cuillaume Tell de Ros^ini en la Ópera de Viena


r
impeni-
tente, su refíislrn Ligúelo p-arvev no conocer límite--, .si bien a medi-
da que asciende su MIZ ¿tina en metal lo que pierde en redondez.
Nancy Oiiscüson compuso una muy IUILTUI Matliilde ijucias a su
voz ckirísima, cicnamente no muy voluniinosii, cuya emisión liie
de exactitud y pn'Iijidad irrepnx'hables. I-Jicelente la bn.ve actiía-
ckVi del experimentado Walter Fink como Mektlial; Wojtek Smi-
lek mostni sus Ixienos recursos vocales como Walten cx>rrt\ios
F.gils Silifis como CIC^ICT, l>a\\n Kotoski como Jemmy y Miluda
I'ngureanu como Hettwijje. Tr.is un primer acio alfio vadLinle,
incluso clin albinas desajustes del)ídos tal vez a la tensión de la
¡mmiCiv, Kabio kási SII]>J extraer del numeroso conjunto un re-
sultado artístico excelente. Administrando con moderación las
Tuerzas a su t"itj~o. dejó que la obra evolucionara unitiiréiieiite,
sin apremios ni imposiciones caprichosas, y que creciera y .se enri-
i con sus valores intrínsecos, que no son pocos.

Daniel Hisí
Pollini-Abbado 1
Brahms: Piano Concierto para piano N°T
THECOLOUROFCLASSICS
I X 9 X - t 9 9X

De utieiv juntos Maurizio Pollini,


Claudio Atibado y la Orquesta l'ilarmó- Maurizio Pollini Maurizio Pollini
BRAHMS • KLAVIERKONZERT NO.1 BRAHMS - KLAVIERKONZERT NO. 2
m«¡ dv fíerlin, I-H una nmva grabación PIANO CONCERTÓ CONCERTÓ POUB PIANO
PIANO CQNCf UTO COWCIRTO POUS PIANO
r Philhflrmoniker CEdudiü Abbado Berlín t i Philhjrmoniker Claudio AbtHdo
del (A>ii(ierto ¡tara piano N (1 / de
liralimy Hita inteijnetación, a tan
excitante como la exitosa grabación ct\
\'i\i¡> del Concierto para piano N'¡2
también de liralims, editado i7 año

"í;/ ÍI^IIIIIJI' de Bralitns de Pollilli y


Abbadt' esta mire las grabaciones más
formidables de todos los tiempos... mi
sensación, es la de una leciuragranítica,
despojada Je uiali/nÚTgesto stijierjito,
evitando cualquier amaneramiento
o presunción, con la única intención de
NOVEDAD 1996 Ya editado:
denubrir uiin verdad moral i> musical„
JOHANNES BRAHMS: JOHANNES BRAHMS:
Esta es.«« duda una grahiríon ¡HV
Concertó para piano N°1 Concierto para piano N° 2
anima de las medas o los gustos
Maurizio Pollini Maurizio Pollini
cambiantes. Una obra <)\te podría Orquesta Filarmónica de Berlin Orquesta Filarmónica de Berlin
alcanzar una validez eterna. Claudio Abbado Claudio Abbado
Gmiuiphonc. .ibri! 1.998 CD 447 041-2 CD 453 505-2
ACTUALIDAD
BÉLGICA

WEBER, BLOW Y PURCELL EN FLANDES


Ambercs/Ganle. Opera de Flandes. 24-X-98. Weber, Oberon. Steven Colé (Oberon), ha hecho también con Venus y Ado-
Glffin Win.slat.il.- (Hüonl, Patricia Sahuman (Rezia). Charlotte Hdlekant (Fatime), Michad nis de Blow y Dido y lineas cié Pur-
Kraus (Sdierasmin), Mana Jasé Tnjllu (Puck). Director musical; Marc Minkowski. 20-XI-98. cell. dos óperas cortas que muestran
Blow, Venus y Atkmis. l'urcdl, Dido y Eneas. Rasemary Joshua (Venus/Belinda), Daniel paralelismos. Así, en Dido y Eneas
Mobbs (Adonis), Nancy Agenta (Cupido). Lynne Dawson (Didn). Russell Smyíhe (Eneas), hace panicipar en las danzas a Hobo
Susan Hickley 1 ]lechicera). II Fondamento. Director musical: Rene Jacobs. Director de esce- e introduce breves fragmentos de La
na: Mephen Lawless. Decorados: Benoii Dugardyn. Vestuario: Lez Brotherston. reina de las hadas del mismo Pur-
cell. El resultado es un todo muy ani-
mado y colorista, bien articulado,

O
bi-ron, la última ópera de curo y lleno de mezzosoprano. El
Weber, tiene fama de ser con bellos solos instrumentales y los
Oberon de Steven Colé tuvo presen- necesarios impulsos dramáticos. En
irrepresentable. Pero tiene cia, pero también una ingrata voz y
una música maravillosa. De la orquesta barroca flamenca II Fon-
un canto escasamente agradable. La damento, reforzada con algunos mú-
ahí que l¡i Opera de Flan- ondina de Marie-Noélle de Callatay
des se decidiera por una sicos de su propio Concertó Vocale,
pudo haberse elevado algo más eté- tuvo Rene Jacobs un excelente y ex-
versión concertante del original in- rea sobre las olas. Los coros sonaron
glés. Para ello se reconstruyó el texto presivo instrumento. Y como Jacobs
precisos aunque a veces algo fuerte, respira con los cantantes, éstos se
de Planché, una tarea de la que se al igual que la orquesta, si bien Min-
encargó lan Burton, dramaturgo del sintieron cómodamente guiados y se
kowski orientó la partitura de Weber llegó a una estupenda simbiosis.
director de escena Rohert Carsen. Su
adaptación ofreció una alternancia
más claramente hacia Mozart que ha-
de escenas serias y cómicas. Para ha- cia Wagner. Escogió lempi animados, El director de escena Stephen
cer todo ello lo más animado posible dejó que elfos y hadas bailasen lige- Lawless hizo discurrir las dos peque-
los propios actores recitaron el texto ramente y consiguió una interpreta- ñas óperas casi sin interrupción, y las
y hubo incluso un mínimo dispositi- ción llena de color, atmósfera y dina- unió mediante la figura de Cupido
vo escénico. Un actor se deslizó en mismo. La orquesta le siguió bien, de Venus y Adonis (magnífica Nancy
la piel de todos los persona- aunque los rápidos iempi de la ober- Argental y la Hechicera de Dido y
jes de la ópera que no can- Eneas (una estupenda Susan
tan, describiendo en cada ca- Bickley, de fuerte personali-
so los diferentes lugares de dad). Representaban el amor
la acción. F.mil Wolk hizo es- y la muerte, temas centrales
ta tarea con virtuosismo y en ambas óperas. Lawless si-
humor. Los cantantes cantan tuó las acciones en una habi-
habitualmente mejor que ha- tación con altos ventanales en
blan, pero esia vez no fue la campiña inglesa. Los trajes
siempre así. No es fácil en- combinaban estilos y épocas,
contrar un reparto apropiado y servían ante todo a caracte-
parü Oberon. El director Marc rizar a los personajes. Así, Ve-
Minkowski pensó que la ver- nus y Eneas, los dos persona-
sión original requiere cantan- jes que sobreviven, llevan una
tes mozartianos antes que coraza dorada, Cupido está
wagnerianos. Para Hüon que- vestido como un ángel barro-
ría un tenor belcantista, que co y los coros, ninfas y gra-
pudiese realizar coloraiuras cias llevan camisas y pantalo-
pero a la vez tuviera la tesi- nes negros y neutrales. Su
tura de un Heldentenor. La mundo se encuentra en los
soprano de Rezia tendría que palcos tic proscenio y alrede-
ser capaz de construir el dor del foso, un espacio pin-
crescendo de su gran aria tado de verde intenso, muy
Ocean! Tbmi mighly monsier apropiado para sorpresas vi-
para llegar triunfalmente has- suales.
ta el final, y al mismo tiempo Rosemary Joshua fue Venus
permanecer dúctil y llena de y Iielinda en la ópera de Pur-
matices. Desgraciadamente, •j_ ! cell y dio a ambos personajes
ni Glenn Winslade ni Patricia -*—' el perfil adecuado, con una
Schuman pudieron hacer ple- Mate Minkowski IOKGREICHAKDT V ( ) Z d e s o p r a n o maleable,
na justicia a estas exigencias. La se-
gunda pareja, Fatime y Scherasmin, fresca y virtuosística. Lynne
se defendió mucho mejor. Tanto tura procuraron a las cuerdas algu- Dawson no convenció tanto como
Charlotte Hellekant como Michael nos momentos poco gratos. Dido, un papel para el que además
Kraus cantaron bien, con voces fres- Desde hace años se ha inclinado le faltan los graves. Russell Smythe
cas y sonoras, y recitaron los diálo- Rene Jacobs hacia el repertorio ope- (Eneas) y Daniel Mobbs (Adonis)
gos de modo natural en un perfecto rístico temprano, estudiando manus- ofrecieron un buen trabajo, al igual
inglés. María José Trullu dio a Puck critos de un modo crítico y trabajan- que Dominique Visse y Andrew
un temperamento y unos acentos do en aquellos que lo necesitan para Watts en diversos papeles. En suma:
mediterráneos, y un color vocal os- lograr un discurso más orgánico y impactante teatro barroco.
adaptarlos eventualmente a las gran-
des salas de ópera modernas. Esto lo Erna Metdeppeningheti
XXI Ciclo de Cámara
ocne
Orquesta y Coro Nacionales de España

VIII Ciclo
y Polifonía de Órgano
Enero • mayo 1999 Enero • marzo 1999
Auditorio Nacional <Jt Música Auditorio Nacional tk- Música
Sala de Cámara Sala Sinfónica

Mirto, 12 di enero di 1999 Martes, 9 di marzo de 199° Miércoles, 20 de enero de 1999


Sala de Cámara Sala de Cámara Sala Sinfónica
Rudolf Buchbindcr, piano Silvia Marcovki, violin Jordi Vergel, órgano
Itamar dotan, piano

CtHK'ILTtO 2
Martei, 16 dt enero de 1999 Concierto V
Sala de Cámara
Jueves, 18 de mano de 1999 Miércoles, 10 de febrero de 1999
Corodtla Comunidad de Madrid Sala de Cámara Sala Sinfónica
Antonia Fauró, dirtetor Eric tebrun-Marie Angt Leurent,
Coro Nacional de España
R S b i N & , director organistas
Con cierro .1
Mirlo, 2 de febrero de
Sala de Cima»
Otnadian Brtus Martes, 23 de marzo de 1999
Sala de Cámara Miércoles, 17 de febrero de 1999
Salí Sinfónica
Concierto 4 Coro del Patriarcado de Moscú
Atmtoly Grindenko, director Felipe López, órgano
Mirto, 10 de febrero de 1999
Sala de Cámara
Tcimon Burlo, piano Concierto 11
Jueves, 25 de marzo dt 1999
Sala de Cámara Miércotu, 10 de marzo de 1999
Cimuvrto 5 Sala Sinfónica
Jueves, 18 de febrero de 1999 Juilti&rdString Quarut
Sala de Cámara Ktithjobn, árgano
Cero Nacionaldc España
M h ' b irtetor Coiicivrt» 1 2
Jueves, 15 de abril de 1999
Sala de Cámara

Martes, 23 de febrero de 1999


Jeté M* Gallardo, guitarra
Salí de Cámara r í t a n o s de (KOfjramación en f I Auditorio Naciowl OÍ MÚSIH.
Esta Programación & susceptible de cambkil.
Orquesta Clásica dt Madrid SÍ recomienda cónsul !af cartelera en prensa diaria.
George Ptblivanian, director
Jueves, 13 de mayo di 1999
Sala de Caraira
Concierto VENTA DE ABONOS
Tbe King's Singers
Marta, 2 de mana de 1999
Sala de Canura Desde el martes 3 de noviembre hasta el Jueves
10 de diciembre.
Leonel Morales, piano Concierto 14
Martes, IR de mayo de 1999 VENTA LIBRE DE LOCALIDADES
Saja de Cámara
Con dos semanas de antelación a cada
Cámara XXI concierto.
Walter Weller, director
* En el Auditorio Nacional de Música, teatros
del INAEH y venta telefónica:

f \ ftixkurfa X 102 488 4B8


/ > Nadoial

Principa ót vwgwa, 14C II !• • ¡ IDE EDUCACIONY CULTUHA


U003 Itadiia Instituto Nocfonol de las Arfes Escénicos y de la Música |
ACTUALIDAD
ESTADOS UNIDOS

ARIADNA EN CHICAGO
Chicago 24-X-199H. Strauss, Ariadtw eluf Meceos. lXjbural¡ Voigi (Ariadne), Ion Villars aterciopelado se expandió en genero-
(Baco). Laura Aikin (Zerbineital, Susan (iraham (Compositor), Víctor Braun (Maestro de sas frases de sedosa tersura, y cantó
Música), Russell Braun (Arlequín). Director musical: Kotx'rt Spano. Director de escena: John con gran nobleza toda la ópera propia-
Cox. Decorados y vestuario: Roben Perdziola. mente dicha. La soprano Uiura Aikin
hizo su debut ame-
ricano con una

L
a nueva produc-
ción de Arimtne Zerbinutta extrema-
aufSaxos en la damente cuidada.
Lyric Opera es Su picardía escéni-
una delicia. La ca y su brillante
compañía la ha pre- canto animaron la
sentado con un bri- escena e hicieron
llante elenco vocal, de ella una favorita
unos ingeniases de- del público. El ba-
corados y trajes de rítono Russell
Roben Perdziola y Braun (el hijo de
una dirección escé- Víctor) ofreció un
nica ajustada y tra- Arlequín de tierno
dicional de John lirismo, y conven-
Cox. La escena ini- ció como ardiente
cial muestra la ma- enamorado. El te-
quinaria y los ca- nor John Osborne
merinas de un lea- cantó muy bien co-
tro barroco, tras los mo tSrighella; el
cuales se ven el es- bajo Wilbur Pauley
cenario y la sala. fue un apuesto
Con un movimiento ROBEKT.ÍUSEL Truffaldino. y Stan-
minuciosamente Ariadrte auf Naxos en la nueva producción de la Opera de Chicago ley Jackson estuvo
detallado, Cox ca- adecuado como
racterizó rápidamente a sus personajes
y reíalo la historia. En el primer acto, el maravillasamente cálido de tonas dora- Scaramucrio. El tenor Jon Villars fue un
barítono Víctor Braun alcanzó la per- dos y frases acariciadoras. El segundo magnífico Baco. Es un hombre (oven
fección como Maestro de Música. El acto presentaba la tradicional gruta ro- de buena presencia, y su voz potente y
Compositor de la mezzo Susan Graham cocó, pero pronto se transformó en homogénea resultó muy apropiada pa-
es bien conocido. Estuvo encantadora una vista invertida, como desde el fon- ra este difícil papel. El maestro Roben
en escena -manifestando alternativa- do del escenario, un truco que el ima- Spano aportó un firme ímpetu dramáti-
mente el ímpetu de la juventud y la ginativo John Cox utilizó para su ma- co y claridad en los detalles durante to-
fragilidad y frustraciones de! artista cre- yor beneficio. La soprano Deborah da la representación.
ador. Y su canto fue SOIKTIIÍO, un flujo Voigt avanzó entonces como una
Ariadna de opulenta voz. Su timbre William Wentworth

UNA GIOCONDA CON MUCHO PODERÍO


Chkago. Lyric Opera. 23X1998. Ponchidli, La Gioconda. Jane Eaglen (Gioconda'. Jo- tregada Laura, que cantó con dominio
han Botha (finzo dirruid»), Nikiilai Putilin (Barraba), Eleni Matos (Laura), Eric Halfvarson del estilo y cálidos tonos. El maestro
(AIVÍM.-). \ancy Maultsrn (hi Cieca). Director musical: Bruno liurtok'Ui. Director de Bruno Barloletti, en su última produc-
John Gipley. Decorados y vestuario; Zack Brown. ción como director artístico de la com-
pañía, reveló todo el color y el drama
a Gioconda con la soprano Jane artistas no son actores particularmente de la partitura de Ponchielli, y apoyó

Í Eaglen y el tenor Johan Botha ha


iniciado la temporada de la Lyric
Opera. Una pareja bien equilibra-
da, que dio un gran aliento a la vela-
da, elevándose en los pasajes líricos y
dotados, y el director de escena John
Copley fracasó a menudo en sus in-
tentos por elevar el inverosímil libreto
de Boito al nivel de un creíble drama.
Con todo, hubo algunos miembros del
atentamente a sus cantantes con un
cuidado equilibrio instrumental. Aun-
que la precisión nunca fue su mayor
fuerte, proporcionó un fino sabor ita-
liano a la función. El coreógrafo Ken-
dominando las cimas melódicas del elenco que combinaron un fuerte ta- neth von Heidecke proporcionó un
drama con facilidad y poderío vocal. lento teatral con un refinado canto, y acercamiento formal y clásico a la ce-
Botha tuvo un gran éxito con su ele- su presencia en escena sirvió para le- lebre danza de las horas, mientras los
gante Cielo e mar y Eaglen destacó vantar la representación. La contralto evocadores decorados y los coloristas
con una asombrosa interpretación de Nancy Maultsby compuso una Cieca trajes del diseñador Zack Brown cap-
Suicidio, lí] ruso Nikolai Putilin. que de voz suntuosa y acertada caracteri- taron la Venecia del siglo XVII. dando
cantó Bamaba, tiene el color requeri- zación. El bajo Eric Halfvarson delineó a cada acto una atmósfera perfecta-
do y la extensión de un fino barítono su Alvise con gélida perversidad y so- mente diferenciada.
verdiano, pero le falló el peso vocal y noros graves. Y la mezzo Eleni Matos
la fuerza de los anteriores. Estos tres fue una intensa y dramáticamente en- Roger Steiner
ACTUALIDAD
FRANCIA

ZEMLINSKY, AL FIN EN FRANCIA LO ULTIMO


París. Opera-Garnier. 5-XI-1998. Zemlinsky. Der Zuvrj> (El enano). Andrew Shore
(Chambelán). Christine Schafer (Infanta), David Kuebler (Enano), Susan Anthony (Ghita).
Ravel, L'ettfant el les sor1i!é%es. Cíaele Le Roi (Niño), Héléne Perraguin (Mamá, Taza china.
DE BOULEZ
Libélula). Mireille Delunsch (Princesa), l^urent Naourí (Sillón, Arbul), Franck Leguérinel París, até de la Musique. 29-X-1998,
(Reloj, Gato). Director musical: James Cnnlon. Director ilc escena, decorados y vestuario: Boulez: ...explosante-fixe...; ímproiisa-
Richard Jones y Antony McDonald. Coreografía: Amir Hossein. tions sur Molíame I & ¡i, sur Incises. Val-
cline Anderson, soprano. Sophie Cherrier
(flauta Midi), Emmanuelle Ophele, Marti-
ne Pérez (flautas). Ensembie InterCon-

P
ersonalidad crepuscular,
introvertida y modesta, temporain. Diredor: Pierre Boulez.

U
Alexander Zemlinsky ltima gran obra terminada has-
11871-1942) estuvo duran- ta ia fecha por Pierre Boulez,
te mucho tiempo eclipsado sur Incises, cuyos diez prime-
por dos gigantes a los que ad- ros minutos habían sido inter-
miraba, Gustav Maliler, once pretados en París en 1977, acaban
añas mayor, y Arnolci Schon- de tener su estreno parisino, dos
berg, tres años menor, de meses después de su estreno mun-
quien fue profesor de contra- dial en Edimburgo. Esta gran página
punto y al que contagió el vi- de cuarenta minutas surge a partir
rus de la enseñanza. Nacido de una pieza para piano de elevado
demasiado tarde o demasiado virtuosismo escrita en 1994 para el
pronto, al igual que Bernd Concurso Umberto Micheli de Mi-
Alois Zimmermann respecto a lán. Considerando que el material
las vanguardias y la escuela inicial podría desarrollarse, el com-
de Darm.stadt, Zemlinsky tuvo positor tuvo la idea de escribir sus
no obstante un papel prepon- Incises para el ochenta aniversario
derante en la vida musical de de Paul Sacher. "Después de haber
su tiempo, Alma Schindler, pensado en una obra concertante,
que fue su alumna, experi- recuerda Boulez. consideré reunir
mentó la influencia de este varios pianos para multiplicar el ins-
hombre prendado apasiona- trumento original por sus propias
damente de ella pero al que imágenes. Pero la literatura en este
rechazó cruelmente, tratándo- aspecto está muy saturada, con los
le de "enano repelente, con el cuatro pianos de Las bodas de Stra-
mentón pronunciado, desden- E| e n a n o , vinski, la Sonata para 2 pianos y
tado, con un permanente olor de Zemlinsky, en la Opera-Garnier percusión de Bartók, y no me gusta
a cafés públicos". Zemlinsky debió es- ponerme los trajes de otros. Me
tar atormentado toda su vida por este la dramaturgia, todo parece falso hasta acordé entonces de que el Ensem-
juicio que engendró en él un poderoso la llegada del enano, y entonces se im- bie InterContemporain tenía tres
complejo fisico que se convertiría en el pone la verdad. La idea de emparejar a pianistas, una asociación raramente
motivo conductor de la parte esencial David Kuebler. enano maravilloso de explotada por los compositores. De-
de su creación lírica. Entre las obras dolor y de humanidad, con una mario- seaba amplificar las sonoridades de
que le hicieron salir de la sombra des- neta de Zemlinsky resultó afortunada. los pianos por instrumentos reso-
tacan la Sinfonía lírica Op ¡8, el Cuar- Susan Anthony le dio una calurosa ré- nantes de diferente naturaleza. Así
teto de cuerdas n" 2 Op. 15, las Maeter- plica, y Andrew Shore se reveló comí) se añadieron tres arpas y tres percu-
iinck Heder Op. 13 y, sobre todo, la un enérgico maestro de ceremonias. La sionistas a alturas precisas, lo que
quinta y la sexta de sus ocho óperas, única decepción fue la Infanta de Ch- me ha permitido descubrir nuevas
ambas en un acto único e inspiradas ristine Schafer. con un físico totalmente sonoridades. Sur Incises es una obra
en Osear Wilde, y a menudo asociadas adecuado al personaje pero con la voz importante que considero acabada.
en un mismo espectáculo en razón de extrañamente endeble, aplastada por El título da por hecho que las ideas
su concisión y porque las dos giran en una orquesta incandescente avivada están insertadas unas en otras, co-
tomo a la misma temática, la fealdad: por un James Conlon a quien Zem- mo elementos de frases entre dos
en Una tragedia florentina (1915), un linsky cuadra plenamente. Aparente- comas. La fórmula "sur Incises"
hombre feo celebra una victoria tan mente mejor que el Ravel de El niño y quiere decir "a partir de Incises", la
tardía como imprevista, y no desprovis- los sortilegios, al que no supo insuflar la obra inicial". Esta partitura, de una
ta de amargura, sobre su rival, bello gracia ni la vivacidad, especialmente increíble riqueza de timbres y de
como un dios, y en El enano, estrena- rítmica, que constituyen la riqueza de sonoridades llenas y sensuales, re-
da en Colonia el 28 de mayo de 1922, esta obra. Pero, tras la desgarradora sulta de una incesante variedad. Ha
su derrota es trágica y mortal. La pro- gravedad de El enano, pasar a la lige- nacido una gran obra, más inmedia-
ducción propuesta por la Opera de Pa- reza y la gracia de El niño era una tamente accesible que...
rís de la primera ópera de Zemlinsky apuesta imposible, neutralizándose. Al explosante/fixe..., ofrecida como ini-
montada en Francia ha mezclado lo reparto le falló homogeneidad, pero la cio del programa, pero igualmente
mejor y lo peor en una escenografía puesta en escena era incontestable- densa y diferente.
sorprendente, extrañamente enmarcada mente ingeniosa, aunque acabó por gi-
por gigantescas puntas de espárragos rar un poco sobre sí misma.
que han llegado a su maduración. En
Bruno Serrou
ACTUALIDAD
FRANCIA

OPERA VERITE
Lyon. Opera Nacional. lvXI-98. Dukas. Añadna y Barba
Azul. Francoisc Pollet (Anadna). Nadine Denize (Nodriza). Cliris
de Moor (Barba Azul), Marie-Thérési1 Keller (Sélyseltel, Marilyne
Kallot lYgraine). Sophie Kournier (Mélisande), Alketa Cela <Be-
llangére). Director musical: Louis Langrée. Directores ¡le escena:
Patrice Cauriur/Moshe Leiser. Decorados: Christian Fenouillat.
Vestuario: Agustino Cavalca.

Ariadna y Barba Azul, de Dukas en la Opera de Lyon

L
a verdad es que no se puede liberar a nadie: es mejor
liberarse a sí mismo". Éste es, según el propio testimo-
nio de Paul Dukas, el mensaje filosófico de su única
ópera, Ariadna y Barba Azul. "La luz brilla en las ti-
nieblas y las tinieblas no lo lian comprendido", escribió
Messiaen en el análisis de la ópera de su maestro. "En el
segundo acto de Añadna -continúa- la heroína, que impo-
ne de alguna manera la liberación y h luz (es decir, la
Verdad) a la,s mujeres de Barba Azul, exclama: "¡Mis po-
bres, pobres hermanas! ¿Por qué queréis que se os libere,
si adoráis vuestras tinieblas?' Éste es el eco (del Evange-
lio), y toda la partitura de Dukas va a narrarlo, amplificar-
Ivo Pogorelich lo, perseguirlo hasta en sus últimas resonancias". Dukas
firma con su ópera, estrenada en la Opéra-Comique de
París el 10 de mayo de 1907, una de las más puras joyas

HE COLOUR OF CLASSICS
Chopin del arte lírico francés de esle siglo, .sobre el único texio
que Maelerlinck destinó a la ópera. Esta obra, que marcó
/ a 9 a - i y yn a cantidad de compositores, particularmente a Berg,
Schónberg y Webern, quienes la descubrieron en la Volk-
soper de Viena bajo la dirección de Alexander Zemlinsky,
permanece increíblemente olvidada en r'rancia.
En esle nuevo lanza- CHOPIN • 4 SCHERZI Diez años después de la discutida producción de
miento. Iva Pogorelielí
IVO POGORELICH Ruth Berghaus en el Théátre du Chálele!, Alain Durel ha
escogido inaugurar su primer mandato como director de
re enjrenlíi a los cuatro la Opera Nacional de Lyon con esta auténtica obra ma-
Scherzi de Chopin, cada estra. La puesta en escena excesivamente alambicada de
Patrice Cauner y Moshe Leiser se ha mostrado al menos
ano de los cuales ejerce respetuosa con el fondo de la obra y su sombría atmós-
MU espeáalfascinación fera, trascendida por la dirección musical, llena de cla-
roscuros pero también amenazante en sus extraordina-
individual. Iva Pogorelich rios contrastes orquestales. Louis Langrée, nuevo direc-
explora, como siempre, en tor musical de la segunda escena lírica de Francia, pare-
ce disfrutar del impresionante potencial de una orquesta
?ífe repertorio SIIS propios que le vio debutar como ¡ovencísimo asistente de John
Mininos, tan personales Eliot Gardiner. Francoise Pollet desempeñó el fatigoso
papel de Ariadna con una gran destreza. Aunque no tie-
•orno apasionantes, CHOPIN: ne el físico del papel -¿por qué vestirla con un traje de
chaqueta fluorescente y sin forma?-, y el timbre no po-
\o que hace que la adqui- Scherzo núm.1 en Si menor, op. 20
see ya la frescura ni la voz la seguridad de antaño, su
Scherzo núm.2 en Si bemol menor, op.31
•iáón de esle disco se¡i Scherzo núm.3 en Do sostenido menor, op.39
intervención consiguió la unanimidad. El resto del repar-
to se mostró irreprochable.
ibligaloria para todos ios Sctierzo núm.4 en Mi mayor, op.54

¡eguidores de Pogprelich CD 439 947-2


B.S.
i de Chopin. www.dgclassies com
ANTÓN GARCÍA ABRIL
MARÍA O R A N Ch¡kY Martín
Integral de la obra para canto y piano

PRIMERA GRABACIÓN
EN DISCO
DE LA INTEGRAL
de uno de los compositores
españoles más importantes
de nuestro tiempo

ANTÓN GARCÍA ABRIL


MARÍA ORAN
Chikv Martín de la obra
para canto y piano

\
A( TUALIDAI)
HOLANDA

LOS EXCESOS DE SELLARS


Amsterdam Het Muziektheater. De Nederlandst Opera. 4-XI-1998. Stravinski. '¡be Ra-
ke's Prugras. Thomas Randle, Hridi Grant-Murphy. Wíllard Whitu, Sir Donald Mdntyrc, Vic-
toria Vedara, Camella Jones. Grjham Clark. Orquesta Je Cámara de Holanda. Director mu-
sical. Reinbert Je- Leeuw. Director de escena: Petcr Selláis. DecoraJos: Aclriennc Lobel. Ves-
tuario: Dunva Ramicüva.

A
l director escénico Peter Sellars En The Rake's Progress, ligera-
le gusta trabajar en ciclos, tan- menie adaptada de la producción
to en la elección del repertorio ofrecida en 1996 en el Théatre du
como en el acercamiento te- Chátelet de París, vemos la completa
mático de sus interpretaciones. historia -con excepción de la primera
Esta producción de '¡he Rake's escena y el epílogo- como un sueño
Progres es la segunda parte de una se- del joven americano Tom Rakewell
rie de tres producciones sobre Stra- (soberbiamente interpretado, en lo
vinski, que comenzaron el pasado año vocal y lo escénico, por el tenor es-
con la combinación de Oedipits Rex y tadounidense Thomas Randle), Éste
la Sinfonía de los Salmos (en copro- sufre las situaciones más absurdas en
ducción con el Festival de Salzburgo), una prisión americana, donde todos
y que continuará en junio de 1999 con los internados son hombres y la ma-
una velada consistente en seis Piezas yoría de los carceleros esas mujeres
bíblicas. Al mismo tiempo, la acción tan fieras y masculinas que conoce-
de The Rake's Progress la ha situado en mos por las series de televisión. En
una línea que un crítico holandés ha sus sueños ve a dos de ellas como la
denominado la "saga california na" de dueña del burdel. Mother Goose, y la
Sellars: producciones que no sólo eli- caricaturesca Baba la Turca (en apro-
gen los Estados Unidos {y especial- piadas actuaciones de Victoria Vergy- The Rake's Progress en la Opera de
mente la costa oeste) como escenario ra y Carmel la Jones), mientras el di- Holanda
de una ópera, sino que usan esa ópera rector de la prisión (otro gran retrato
para un ataque al sistema y la mentali- de carácter del tenor británico Gra-
dad de la sociedad americana. ham Clark) representa al subastador creto y como ataque al sistema ame-
Sellem. En este ricano tiene posiblemente un senti-
concepto, Nick do. El único problema es: ¿qué tiene
Shadow (un sono- todo ello que ver con la absurda y al
ro Willard White) mismo tiempo alegórica parábola
pierde mucho de que creó Stravinski? Sellars se desma-
AUDITORIO DE GALICIA su carácter diabó- dra completamente en las últimas es-
lico y se convierte cenas, cuando de repente Tom Rake-
REAL FILHARMONÍA DE GALICIA en la propia som- well se ve a sí mismo como un nue-
Helmuth Rilling, director titular bra (en inglés, vo Cristo, con crucifixión y estigmas
Maximino Zumalave, segundo director 'shadow') del -una bella imagen pero totalmente
La Real Filharmonía de Galicia, orquesta residente del protagonista; al fi- fuera de lugar.
Auditorio de Galicia en Santiago de Compostela con- nal morirá a ma- Gracias a los sobretítulos el públi-
nos de Baba la co moderno puede seguir muy bien
voca por ampliación de plantilla, las siguientes pla- Turca, quien junto el libreto de una ópera, pero en este
zas: con Ann Trulovc montaje la relación con lo que estaba
Concertino Contrabajo principal v (una frágil Heidi ocurriendo en escena fue más de
9 violines tulti coprincipal (¡rant-Murphy) tra- una vez estúpida y hasta ridicula. En
Oboe principal ta de liberar a los últimos años el público holandés
Viola principal y coprincipal
Tom de sus pesa- ha aceptado calurosamente más de
3 violas tutli Trómpela principal dillas.
I violonchelo tulti Timbalista principal una producción 'moderna' que al
mismo tiempo plantease interrogan-
Las audiciones se celebrarán en Santiago de El acercamiento tes, pero esta vez hasta el tolerante
Compostela los días 5 y 6 de febrero de 1999 y en estereotipado de público de estreno alzó su voz y re-
Stuttgart los días 11 y 12 de febrero de 1999. Sellars, que deli- cibió a Peter Sellars al final de la re-
beradamente ha presentación con un abucheo que el
Información y solicitudes: escogido a cantan- Muziektheater de Amsterdam tal vez
REAL FILHARMONfA DE GALICIA tes blancos para no haya oído nunca. En este ambien-
AUDITORIO DE GALICIA Ann, su padre (el te la (en cierto modo demasiado) só-
Avda. Burgo das Nacións, s/n veterano Donald lida dirección musical de Reinbert de
15705 Santiago de Compostela (ESPAÑA) Mclntyre) y Se- Leeiiw tampoco logró convencer en
Tel: 981 55 22 90/57 41 52 llem, y a solistas general. Espercmo* que el director
de color para to- musical y el escénico tengan su re-
Fax: 981 57 42 50/57 22 92 dos los demás pa- vancha en junio con las Piezas bíbli-
e-mail: info@audigal.es http:/ /www.audigal.es peles, otorga a to- cas.
Fecha limite de solicitudes: 11 de enero de 1999 da la obra un
mensaje muy con- Paul Korenhof
54 se
ACTUALIDAD
ITALIA

FALSTAFF VICTORIANO
Florencia. Teatro Gimunale. IvXI-W. Verdi. Faistaff. jean-Philippe Lafoni (Sir John el aspecto mágico, ya que la escena del
Falstuff). [tornara Frittoli (Alice Ford), Christoper Roben.son (Ford). Elena Zaremba IMrs. bosque de Windsor transcurre igualmen-
Quicklyl, Roberto Sacca (Fertton). Elizalx-th Futrul (Nannetta), Katia Lytling (Miss Meg Pa- te en el mismo bar con resultadas poco
ge). Director musical: Antonio Pappano. Director de escena: Willy Decker. Decorados y convincentes. Pero la actuación de los
vestuario: )ohn Macfarlan<?. cantantes fue admirable, al igual que su
filly Decker, el director escénico (experto carterista) y Pistola (rudo des- canto. Jean-Philippe lafont hizo un so-
de la nueva producción florenti- cargador de puerto). Lis comadres de berbio Faistaff, a sus anchas tanto escé-
na de Falsía}}', ha sido recibido Windsor -que se reúnen a tomar el té nica como vocalmente. Barbara Frittoli
con silbidos. Sin embargo, .su enn pastas- organizan los encuentros en compuso una magnífica Alice Ford, im-
transposición del célebre personaje de la el interior del mismo bar, donde a me- pecable en el aspecto estilístico y mali-
Inglaterra isalx-lina a la época victoriana. nudo para el barrigudo Faistaff. La cróni- ciosa en escena. Elena Zaremba inter-
no pareció nada escandalosa ni fuera de ca habla a menudo de marginados con pretó a una óptima Quickly, y con la
lugar. Simplemente, la idea principal era un noble pasado a sus espaldas: profe- justa mezcla de sentimentalismo y pica-
demostrar cómo Faistaff encarna el pro- sionales, directores financieros, profeso- resca se desenvolvió Roberto Sacca. un
totipo -más allá del tiempo- del margina- ri's universitarios. La idea de Decker no Fenton de toda garantía. Menos bien re-
do, del rechazado por la sociedad por- resulta en absoluto forzada, trata de ac- sultaron las cosas desde el punto de vis-
que ha elegido opciones diferentes a las tualizar el measaje cultural e ideológico ta musical. Antonio Pappano concertó
comúnmente aceptadas. Por lo tinto, en de una ópera que es y se mantiene co- con tempi de extremada lentitud, sin
lugar de representar a un personaje ves- mo una obra maestra absoluta. No se conseguir mantener firmes las bridas del
tido con calzas de un modo demasiado comprende, por lo tanto, la reacción ai- discurso musical ni en el noneto ni en la
conocido, Decker ha pensado en am- rada del público florentino, totalmente ruidosa ruga final. A decir verdad, no fal-
bientar la historia no en la habitual Hos- incapaz no sólo de apreciar, sino hasta taron instantes de gran refinamiento.
tería de la Jarretera, sino en el liar de la de comprender los contenidos de la Respondieron bien la orquesta y el coro
estación ferroviaria de Windsor. Faistaff operación del director de escena. Que del Maggio Musicale Florentino.
se ha transmutado en un pacifico barbu- luego, a decir verdad, no está exenta de
do, rodeado de sus dos fieles Uardolfo lagunas, como obviar casi por completo
Carmelo Di Gennaro

DON GIOVANNI POR DUPLICADO


Como. Teatro Sociale. 6-XI-1998. MoKirt. Do» Giommii. Director Musical: Cortado Ro- resantes por material vocal y por inteli-
varis. Director de «scvna: Daniele Ahilado. gencia interpretativa la DonnAnna de
Turín. Teatro Regio. 17-XI-1998. Mozart. Don Giovanni. Director musical: Yoram Da- Monica Colonna y la Zerlina de Rosanna
vid. Director de escena, decorados y vestuario: Pier'Alli. Savoia. Decepcionante, en cambio,

D
os ediciones del mozartiano la inauguración de la temporada
l>»i (ihHwnti lian marcado turinesa, Ni la dirección de Yoram
la pauta del otoño italiano. David, correcta pero sin ningún
Dos realidades teatrales muy rasgo iluminador y a menudo so-
diversas frente a frente. La de un porífera en la dilatación de los tem-
Ente Lírico institucionalizado, si pi, ni la puesta en escena de Pier'A-
bien la actual forma de acceso a s lli, que por pretender ser •metafísi-
los privados en las subvenciones: | ca- rozaba lo alwurdo al hacer ac-
el Teatro Regio de Turin. La de ¡a i tuar a los solistas dentro de los ojos
asociación EurOperaStudio, con el •e de unas enormes mascaras que se
soporte del Programa Caieidosco- 5 parecían de manera inquietante a
[ñtiáe la Unión Europea, reúne en I las estatuas de la isla de Pascua <?!),
coproducciones trece teatros de " han convencido al ínclito y la críti-
tnulizhme italianos (desde el de Don Giovanni en el Teatro Regio de Turin ca. Del reparto, aparece la vocal-
Como hasta el de Trapani en Sicilia), la fectamente dosificada por Giovanni Car- mente iratacahle. pero gélida DonnAnna
Ópera de Vichy en Francia, Bühnen der luccio, tiene un protagonismo también en de Mariella Devia y el joven talento de la
Stadt de Oilonia en Alemania, las funda- el uso del fuego, ya sean llamas de velas mezzo Laura Polverelli, Zerlina a la que
ciones / Pomeriggi Mitsicali de Milán y o de antorchas. Desde el podio Ojrrado esperamos en otro contexto, todo lia ra-
As.Li.Co., donde tantos cantantes han Rovaris desarrolla también el aspecto jo- yado la áurea mediocritas, pese a las
emitido sus primeros vagidos. coso de la dramaturgia de I>a Ponte, muy buenas intenciones del apuesto Pietro
El resultado más estimulante se ha lo- bien secundado por el puntual coro y Spagnoli, a cuya voz le falta cuerpo y bri-
grado en este segundo caso, también por por la orquesta EurOperaStudio. Entre los llo para el papel epónimo, y de jóse Far-
la .seriedad y tenacidad en los ensayos jóvenes protagonistas, que se turnan con dilha, tan sólo discreto Leporello. Censu-
que han precedido una gira que totalizará admirable homogeneidad tras las clases rahles por afinación dudosa el Don Otta-
el considerable número de 4S funciones. de una maestra de excepción como Re- vio del norteamericano -pese al nombre-
La puesta en escena de I>anielc- Abbado nata Scotto. destacan el baritonal Don Giancarío Scibelli y la canadiense Manon
sitúa el mito de Don Juan en una época Giovanni de Nicola Dlivieri, el dúctil Le- Faubel. cuyo concepto de Donna Elvira
que podría .ser la actual por la soltura ex- porello de Andrea Papi (hajo de 24 años debe ser próximo al de Santuzza de Ca-
trovertida de los cantantes. El decorado próximo a su debut en la Scala en Padre taüeria rusticana.
de Perego, así como el vestuario, es ele- Guarciiano de Laforza) y el refinado Don
gante, funcional y acertado. I J luz, per- Ottavio inglés de Jeremy Ovenden. Inte- Andrea Merli .
C O N C I E R T O S
El País.
" La labor callada, ilusionada y generosa que están desarroÜando en Gran Canaria es una invitación a la cordura con la imaginación como bandera"
Juan Ángel Vela Del Campo. Diciembre ¡997

ABC de la Música.
"Adrián Leaper y la Filarmónica de Gran Canaria demuestran una vez más que el suyo es. con diferencia, el más útil de los
proyectos orquesiales españoles,.. Música y palabra se entrecruzan con efecto imparable. No hay niño que se resista a un reclamo
sonoro tan eficaz".
Ál aro Guíberi Mayo ¡998

Revista Doce Noías.


'La Orquesta Filarmónica de Gran Canaria protagoniza uno de los episodios más notables del ámbito pedagógico musical. En poco
más de cuatro temporadas ha conseguido tener listas de espera para sus conciertos, asi como preparar un repertorio de obras
musicales para la iniciación musical que constituye una referencia para los que quieran seguir el ejemplo".
Jorge Fernández Guerra

ediciones
sobremüsica
Colección de libros para la educación musical.
Escuchar. Femando Palacios
PoSfonki Coral. Juan J Falcan Sonabria.
Mi pequeño repertorio. Juan J. Falcan Sombría
La música tradicional canaria, hoy. Talio Moda.

INFORMACIÓN: 902 I I 51 SS
•-malí: orfigc@canarl.step.ei
E S C O L A R E S

ORQUESTA
FILARMÓNICA
DE GRAN CANARIA
Director titular: Adrián Leaper
Asesor pedagógico: Fernando Palacios

"7 años de Música——


para todos los públicos
I • noviembre 98. Auditorio Alfredo Kraus
L van Beethoven "5 HÉROES 5"
Orquesta Filarmónica de Gran Canaria
Director: Alejandro Posada/ Narrador: Femando Palacios
Colección libro-discos
II • noviembre 98. Auditorio Alfredo Kraus Una colección de libro-discos para
leer, escuchar y disfrutar.
6 AÑOS DE CONCIERTOS EN FAMILIA
Orquesta Filarmónica de Gran Canaria
Director: Adrián Leaper / Narrador: Fernando Potados
de polvo" Director de La colección:
tañando Palacios.
Próximamente:
III • diciembre 98. Auditorio Alfredo Kraus Reto lo. Sano y Compiñía.
Tilo Medek "EL SOL BORRACHO" El satrecillo valiente.
Orquesta Filarmónica de Gran Cañaría
•Director: Joaquín Harder / Narrador: Fernando Palacios

enero 99. Teatro Pérez Gatdós


G. C. Menotti "AmahL y tos Visitantes Nocturnos"
ÓPERA SIGLO XXI
Coro de Cámara de la Filarmónica de Gran Canaria
Dirección musical: Francisco Luis Santiago
Dirección escénica: Joan Antón Sánchez fuñar
Narrador: Fernando Palacios

V • marzo 99. Teatro Cuyas


PEQUEÑOS CUENTOS PARA GRANDES SOLISTAS
Plano, Clarinete, Contrabajo, Marimba, Trombón
Narrador: Femando Palacios

VI • marzo 99. Auditorio Alfredo Kraus


CUANDO EL VIENTO MANDA: UN CONCIERTO DE BANDA
Banda Municipal de Música de Las Palmas de Gran Canaria
Director; Felipe Amor

VII • abril 99. Teatro Cuyas


Fernando Palacios "TUVE TUBA POR UN TUBO"
Agrupación de metales
Narrador: Fernando Palacios

VIH • mayo 99. Teatro Cuyas 1


"LA CASA DEL SILENCIO"
Guión y selección musical: Ricardo Ducatenzeüer y Marién González

IX • mayo 99. Auditorio Alfredo Kraus Cabildo de Gran Canaria


MEDIO SIGLO DE ROCK
ACTUALIDAD
MÉXICO

MOSAICOS MEXICANOS

T
ras la celebración el pasado año del barroco colonial. Allí tuvimos oca- Christoph Berner. Fue una versión im-
de sus IxxJas de piala, la presen- sión de escuchar conciertos magníficos precisa en los tetnpi, poco madura en la
te eilición del Festival Cervanti- como los que ofrecieron d Netherlands estructura y t|ui/á algo frivola en los
no de Guanajuato ha presentado Blazers Ensemble. l'no de estos con- sentimientos. En todo caso, contó con
un mo,saico de actividades a lo ciertos estuvo dedicado a un repertorio la absoluta aprobación de un público
largo de tres semanas. Si bien In "tradicional", la Gran Pailita de Mcwart que llenaba la sala. Al día siguiente, la
que se relaciona ion nuestra revista es y la Suite para instnnneiitos de tienta misma orquesta y director dedicaron su
el apartado musical, no puede dejar de sobrí' "II Barbien; di Singlia" úi: Rossini: actuación a l.is/t y Wagner.
mencionarse, dada la pluralidad del además se incluyó una obra de Wiltem Contra gustos no hay nada escrito,
acontecimiento, las actuaciones que. en van Manen escrita especialmente para se dice por ahí. Eso debe ser, pues al
el campo del leatro, cine, artes plásti- el grupo. Mimlb Opea, i:\t'S Cioseíl. Pe- día siguiente fue criticada la actuación
cas y literatura, lian tenido lugar del 7 ro el gran éxito del grupo se produjo de Cyprien Kat saris, quizá exclusiva-
al 25 de octubre. en el .segundo concierto, que contó con mente por los accidentes que hubo en
la participación del cantante keniano su actuación, debidos, al parecer, a
Las colaboraciones con diferentes Ayub Ogada. El público disfrutó de un problemas con el piano. En todo caso,
países, a través de sus embajadas u or- derroche de ritmos y sonidos prove- y siempre a nuestro modo de ver, su
ganismos culturales, han posibilitado nientes exclusivamente del continente versión de la Fantasía en do incidir de
la participación de treinta y dos paí- africano; el éxito clamoroso, la partici- Schumann fue lodo lo contrario de la
ses. Así la oferta se hacía aún más di- pación del público... absoluta. Algo pa- visión del mundo de Schumann a car-
versa. Por otro lado, las retransmisio- recido al acto que. en el bellísimo Tea- go de Iierner; madurez, profundidad,
nes de tos espectáculos por el Canal
2. de espectro exclusivamente sensibilidad... El programa in-
cultural, ampliaba el numen) de cluía una primera pane dedi-
asistentes a los actos, hecho cada al tema "Harcarolles y
probablemente imprescindible fantasías" de diferentes auto-
en un país de las dimensiones res románticos.
de México. Lina de las actuaciones que
La amplitud de la programa- podía resultar más novedosa
ción no ha olvidado concentrar fue la del grupo americano
esfuerzos en conmemorar ani- Anonymous t, Se trata de una
versarios, rendir homenajes o re- de las pocas agrupaciones fe-
cordar a personas importantes meninas dedicadas al repertorio
en cada una de las especialida- medieval. Los discos son una
des del festival. De este modo, cosa y... En el primero de sus
en la edición de este año ha ha- conciertos, la misa A Laminas
hido un recuerdo a Octavio Paz. J.adyuíass (reconstrucción de
a Federico García Lorca, a I lilde- una misa dedicada a la ascen-
gard von Bingen... De hecho la sión de la Virgen, .según el rv-
apertura del festival estuvo dedi- pertorio británico de los siglos
cada ;i José Aliredo Jiménez, Xlli y XIV), encontramos varios
cantautor mexicano fallecido en desajustes. Uno de ellas, el in-
1973. Fue el tenor Ramón Vargas justificable vibrato de las voces
el encargado de abrir la sesión agudas; otro, una dicción latina
98 acompañado del Trío Los Mo- no .suficientemente elaborada.
rales. Este mismo grupo folklóri- La afinación presentó proble-
co actuó de nuevo acompañan- mas y la rítmica... no encuadra-
do a Eugenia León. ba especialmente bien. Aun así.
la belleza del repertorio más la
SCH!íR¿O tuvo la posibilidad del entorno hicieron disfrutar al
de seguir una parte de estos he- público de una música nada
chos, l'na de las características habitual en las salas de concier-
del (estival es adecuar, en lo po- to. Fue una pena no poder es-
sible, cada espectáculo al esce- cuchar el programa dedicado a
nario más apropiado o que lo conmemorar el centenario de
pueda potenciar mejor. Por tan- c ,_| os Hildegard von Bingen.
Prieto
to. la génesis de este histórico Enumerar cada uno de los con-
festival, los Entremeses de Cervantes, tro Juárez, se produjo la misma noche ciertos y espectáculos es labor ardua.
siguen desarrollándose, como al princi- con la Dresdner Philhamionie dirigida Actuaron asimismo artistas como Hora-
pio, en la bellísima Plaza de San Roque por Michel Plasson. Tuvimos ocasión cio Franco. Carlos Prieto (en un con-
y con la participación y colaboración de escuchar un programa que, en su cierto dedicado a las Sitites de violon-
de los habitantes de Guanajuato. El mayor parte, estuvo dedicado a Schu- chelo de Bach que se repetiría unas dí-
ambiente festivo y colorista de la ciu- mann. 1.a diaria Sinfonía tuvo una lec- as después en la Fundación March de
dad, con continuos espectáculos calle- tura poco arriesgada pero clara y com- Madrid). Paul Badura-Skoda (ya en el
jeros, desborda las previsiones de cual- prensible. Sin embargo, en nuestro cri- avión pudimos leer una crítica entu-
quier "gachupín" recién llegado. terio, fueron esas dos cualidades las siasta a su concierto). The King's Con-
Para los conciertos del mediodía se que no existieron en la interpretación sort, el Cuarteto Tarabuco de percu-
eligió el Templo de la Valenciana, joya del Concierto en la menor a cargo de
ACTUALIDAD
MÉXICO

sión. Al Ayre Español... dicada al Ensamble Ónix.


Por supuesto, no se rx> Proponer una oferta
día olvidar a los grupos de tan amplia y variada en
Jazz (Amsterdam jazz Qiiin- una ciudad no tan gran-
tet. lila Downs...). las llan- de como es Guanajuato,
das, las agrupaciones cora- en días laborables, con
les. Iris nnipos folklóricos... llenos absolutos, parece
De los tres espectácu- desde nuestra cómoda
los de danza a los que tu- perspectiva europea la-
vimos la oportunidad de bor de lotos. Pero el ca-
asistir queremos destacar so es que, a pesar de cri-
la actuación del Ballet Prl- sis económicas, de críti-
¡oeaj, que dedicó su pro- cas, de grandes dificulta-
grama a un homenaje a des, el Festival se mantie-
los halléis rusos. Fue una ne estable y fuerte. Nos
actuación memorable por parece absolutamente lo-
la integración entre músi- able. Y a tenor de la
ca y movimiento, tan mag- enorme curiosidad y
nífica. La técnica, estupen- Lila Downs energía de su director,
da; la sensibilidad de cada Sergio Vela, suponemos
uno de los componentes, delicadísima. que el festival se mantendrá vivo y, es-
Company y Le Théatre du Fust). La- peramos, en línea ascendente por mu-
Ofrecieron tres montajes: Anunciación mentamos no poder asistir, por ejem-
(basado en música de Vivaldi). /:/ es- cho tiempo. Él comentaba en la pre-
plo, a la ópera infantil ¡irtuiclibár de sentación del festival: "...Cabe decir
pectro ck- la rosa (con música de Carl- Hans Krása. que, en versión a dos pia-
Maria von Welier) y Hadas (música de que el ámbito entero de la ciudad fes-
nos, eMuvo interpretada por niños. tiva (con sus espacios particulares) es
Straviaski). Por el contrario, las actua-
ciones de Astad Delxxi and Company No calie la menor duda del enorme propicio para albergar a la música y a
(India) y Vertical Danse-Compagnie esfuerzo realizado en la organización las demás artes-, el tiempo festivo, por
(Suiza) no estuvieron a lu misma altura. del festival. No ya por la programación su parte, coincide con ei tiempo de la
sino por asumir, incluso, labores de expresión musical. Lis infrecuente y
La inquietud del Festival es tan am- producción o de encargas a composi- digna de celebración tanta armonía en-
plia que- no se descuidaron los espec- tores. Marcela Rodríguez estrenaba Vér- tre el tiempo, el espacio y la música".
táculos pura niños, tanto a través de tigos, dedicad a al Cuarteto de Percusio-
sus talleres de música como a partir de nes Tambuco, y Manuel Rocha Iturhi-
algunas actuaciones (Dragcnfly Mime de. por su lado, Comlemaciún B-li de- Pilar Tomás

La Propiedad Intelectual
es un derecho

'•' • -V-.--,."

r
v
• \ - .

Protege la Creación.
Se Original*

4 CEDRO
a Eipáñeliü ¿Jrttehoi
Entidad d« Autor*» y Edltm

H-lr6f/ii S
ENTREVISTA

LEONTINA VADUVA

CHERZO.—Fn J9Wí terminó sus estudias en el Por su dominio de la técnica consiguió que yo obtuviera unos
Conservatorio de Bucatvst y en menas de una resultados notables. Cioni no sólo es una gran cantante sino
década ya ha aniquilada un puesto envidiable que salie transmitir mará vil lusamente sus conocimientos a los
en el panorama operístico internacional. ¿Cómo demás. Asimismo, pedí consejos muchas veces a Renata Scot-
juzga usted esta década? to, que me animó a elegir determinados papeles, por ejemplo
LEONTINA VADIVA.—En efecto, el trabajo que me convenció de que hiciera Ui tratiata. Me dijo: -Si no lo
he realizado y el esfuerzo que he puesto en él. haces ahora, no lo liarás nunca, porque tienes la tesitura per-
si se quiere, han merecido el resultado de actuar fectamente adecuada a este persónate». Tuve encuentros con
en los principales teatros con grandes directores otros grandes cantantes y cada uno anortó algo distinto. Debo
de orquesta y tle escena, como asimismo junto aga'gar que se aprende mucho observando lo que hacen en
a compañeros destacadísimos: Alfredo Kraus, la escena los compañeros de alto nivel.
Plácido Domingo, ¡<olxjrto Alagna. etc. También
S.—I 'sted IÍIP en Francia y su repertorio es sobre todo fran-
hay que decir que tuve mucha suerte. Por ejem-
cés, ¿Hay alguna razón para tal preferencia?
^ | ^ pío: la Manon de Massenct. en esta época, re-
conquisló las grandes escenas internacionales. Así, después de L.V.—En los tiempos del régimen comunista en Rumania
cantarla en el Capitule de Toulouse. por recomendación d d tuve problemas para conseguir contratos, incluso después de
director del mismo, conecté con un empresario que me hizo haber ganado el importante concurso de Toulou.se en 19H1
debutar en el Covent Garden de Londres, donde igualmente Así. en 1989 decidí instalanne en Francia y actualmente tengo
canté Manon, y estas funciones me abrieron las puertas de mi la nacionalidad francesa. Poco a poco fui aprendiendo lengua
carrera internacional. Por esta interpretación de Manon, ade- y cultura francesa y por esta causa pude comprender mejor el
más, me concedieron en Londres un premio tle mucho presti- repertorio de esta nación. ¥.\ director de orquesta Michel I'las-
gio, el Laurence Olivier. sun me despertó un especial interés y un gusto muy particular
por tal repertorio.
S.—¿Cómo surgió su interés por la música y en especial por S.—Su voz es la de una perfecta soprano linca y su reperto-
el canto? rio responde a esta categoría. ¿Está de
L.V.—Soy hija de una cantante acuerdo con esta clasificación*
popular. María Ciohanu, y durante L.V.—Sí, completamente. Al comien-
toda mi infancia y mi adolescencia, zo de mi carrera intenté cantar unas
como es natural, canté junto con mi partes más ligeras, pero los directores
madre. Nuestras voces se parecían de escena y los intendentes de los tea-
mucho, ptro, en cierto momento, iros, observando mi inclinación a desa-
decidí orientarme hacia la música rrollar los aspectos más dramáticos de
clásica y a partir de entonces se de- mis personajes, me incitaron a asumir
sarrolló mi trabajo en el mundo del algunas panes más pesadas. Espero ha-
canto clásico. Mi madre está muy or- ber sabido preservarme y no internar-
gullosa y contenta de tal elección. me en un repertorio demasiado dramá-
Delxi decir que empecé relativamen- tico. Así incorporé los personajes de Su-
te tarde a estudiar solfeo y lectura sanna en Las bailas de Fígaro. Norina
musical y creo que me fue bien por- en Don Pasqttale, Adina en Lelisir d'a-
que invertí toda mi fuerza de trabajo more y también la Gilda de Rigoletto,
y mi pasión en la tarea. que canté en Francia, en Alemania y
S.—Hablemos, pues, de su época de en el Teatro Arriaga de Bilbao
estudiante. ¿Cuáles fueron sus profeso- junto a Juan Pons. Siempre
res y t/tté abtum de anta uno de ellas? he tratado de conservar la
L.V.—Hay varios profesores de frescura del timbre y el
los que aprendí diversas cosas. En el sonido, sin descuidar los
Conservatorio empecé a estudiar con aspectos dramáticos de la
Ella ünna. luego seguí con Arta Flo- interpretación. Desde hace tres años
rescu. que es más conocida porque estoy practicando el repertorio lírico
figura habituaimente como jurado en como La hohéme. como la Juliette de
los concursos internacionales, Flores- üounod, que no es. a mi entender, un
cu me en.señó a tener un gran respe- papel de coloratura a pesar del vals Je
to por la partitura y por el texto que veux vivre. Marguerite en Faust. que
.se va a cantar, por llevar hasta el ex- aún no he cantado, y Violetta en Ixi
tremo el análisis del personaje, el trai-iata. Poco a poco iré yendo hacia
respeto del estilo y el carácter musi- Luisa Miller, Manche en Dialogues des
cal de cada ópera. En cuanto al as- cannelites de Poulenc, que interpretaré
pecto técnico, escuchando muchas en La Scala bajo la dirección de Riccar-
grabaciones conseguí hacerme con do Muti. Quizás, más adelante, incor-
una técnica personal. Por último, poraré a Suor Angélica del Trittico. del
perfeccioné dicha técnica con cual ya he cantado la Laurelta de
una profesora italiana que influ- Gianni Schkchi.
yó mucho en mi formación. S.—¿Se puede hablar de tina es-
Mana Luisa Cioni. muy cono- cuela rumana de canta?
cida en España por sus L.V.—La enseñanza en los
apariciones en el Gran Te- Conservatorios de Rumania es
atro del Liceo de Barcelo- muy seria, muy completa y
na. Recuerdo q u e me profunda désele el punto de
mostró unas cuantas fo- vista musical. Tradicional-
tos de estas funciones. Vaduva como Mireille de Gounod, en laÓpera de Marsella CHMSTIAN DRESSE m e n t e ha h a b i d o muy
ENTREVISTA
LEONTINA VADUVA

buenos profesores de canto y la calidad de los estudios líricos de cantar Mirville muchos me dijeron que Marguerite era me-
es muy buena. nas comprometida y. comparando ambas partituras, he llega-
S.—Su gran papel es, sin iluckt. Manun en la ópeiu de Mus- do a la conclusión de que es verdad. Pero respondiendo más
senet. ¿Ttwo algún modelo en la confección de este personaje? directamente a la pregunta, alguna vez

L
LV.—Sí. jx>r cierto. Aunque no la escuché nunca en vivo, me gustaría cantar Madama Butlcrfly.
para mí Victoria de los Angeles en una Manon modélica, por la Renata Scotto me predijo que lo haría.
frescura del timbre, y una mezcla de axjuetería y malicia. Tam- pues opina que tengo el color previsto
bién, desde luego, lleana Cotrubas. Ha habido grandes cunan- a opera es para el personaje. Espero cumplir al-
tes que abordaron eMe personaje y estoy orgullosa de haber si- gún día esta predicción,
do influida por ellas, aunque sólo las haya escuchado en discos. una manera S.—Crvo que la Fiorilla de El turco
S.—Hablemos, si le parece, de otros personajes de su repertorio. en Italia, así como otros papeles ii>ssi-
L,V.—Horneo y Juliette úe Gounod es para mí la ópera fran- de alcanzar nianos. como Amenaide de Tancredi.
cesa por excelencia, la más conseguida. Juliette, junto a Miret- también pudieran ainwitiHe.
lle y la Margueríte de Faust, son personajes del mayor lirismo. la felicidad L.Y.—Si, creo que con tiempo y tra-
Tienen la frescura de la juventud y también una gran fuer/a ^ ^ ^ ^ ^ ^ ^ ^ _ bajo se puede conseguir una buena
interior que se manifiesta en la música, F.n Romeo yjuliette me preparación rossiniana, que exige una
gusta especialmente el desarrollo de la acción, que es casi ci- técnica muy peculiar. Me gustaría cantar esas partes, pero no
nematográfica. La música describe perfectamente el conflicto hay que tomarlas a la ligera.
de las familias y el aria delfiltro, a menudo suprimida sin ra- S.—¿Le gusta grabar discos?
zón, se convierte en la clave del personaje. Juliette e.s muy in- LV.—Sí, siempre que se hagan en las mejores condiciones
teresante y tuve la suerte de trabajarla a fondo en Toulouse
y no meramente para figurar en las estanterías de los comer-
con Michel l'lasson y Nicholas Jocl.
cios. El disco debe ser d resultado de un trabajo en profundi-
Antonia en Los cuentos de Hojjmann no la he cantado con dad. Si se trata de una ópera, antes hay que hacerla en escena
demasiada frecuencia, pero con ella debuté en el Conservato- y luego elaborar mucho lo que se va a grabar. Si se dan todas
rio durante el examen de fin de curso. Creo que no hay que estas condiciones, la grabación es muy deseable. No me inte-
abordarlo demasiado joven, porque exige resa una grabación por el .solo fin de ha-
un gran dominio de los recursos vocales. cer currículo. Se canta para el público,
Si no se tienen completamente resueltos, que tiene una imagen de lo que somos en
es imposible expresar la emoción del per- la escena, de modo que cuando nos escu-
sonaje, que es muy difícil, según dije, des- cha en una grabación nos está viendo
de el punto de vista vocal. No lo reco- imaginariamente, es como si llevara el te-
miendo a las cañantes menores que yo,
atro a su casa. No podemos defraudarlo.
Micaela de Carmen, fuera del dúo con S.—¿Cuál ba sido su experiencia de tra-
Don José, es un personaje dramático y bajar con Plácido Domingo coma director
que va ganando en dramatismo a medida en ese hermoso recital que ha gmbadtt ¡xi-
que transcurre la ópera debido a que es ralahM?
un temperamento muy fuerte. Pensemos 1..V.—Siempre me hace muy feliz trabajar
que una muchachita, que se atreve a inter- con Plácido, sea como compañero de esce-
narse en la montaña y vérselas con los na o como maestro director. Es muy preci-
contrabandistas, es un carácter muy deci- so en su trabajo, muy apasionado desde
dido. En su contraste con Carmen debe cualquier punto de vista. No se ocupa .sola-
mostrar una gran fuerza interior. mente del canto, sino que contagia su pa-
S.—¿ Y de los italianos... ? sión a todas cuantas trabajan con él. Por
L.V.—Las personajes italianos, Susan- otra parte, si: experiencia en la escena es
na, Norina, Adina, Ninetta de lugazza la- muy enriquecedora para su trabajo como
dra, Serafina de // campanello, me pro- director. Así que salle llar el espacio nece-
porcionan una gran felicidad, Son una di- sario a la voz cuando acompaña a otras
versión para mí, porque aportan juventud cantantes. Su repertorio como cantante es
y sirven para afianzar la calidad de la voz tan ¡implio que domina todas las partituras
y porque técnicamente aseguran la dura- y el solista actúa muy confiado con él.
ción del material vocal. Renata Scotto, por S.—¿Qué recuerdo conserva de su ac-
ejemplo, siempre mezcló el repertorio dra- tuación en el Teatro Romano de Merina
mático, de gran carga emocional, con esas con Kraits, Coni y el director Gómez Mar-
otras partes más divertidas y así ha llegado tinezeiilWJ?
hasta la actualidad con una gran presencia L.V.—Fue una experiencia fonnidable.
vocal como se puede apreciar en sus reci- Cantar al aire libre, en un monumento tan
tales. La misma Mimi, que se suele repre- hernioso... Fue como un sueño. Luego,
sentar como una criatura llorosa y dolien- cantar con Alfredo Kraus. con quien tam-
te, yo la entiendo como una muchacha bién hice Romeo y Juliette en Zuridi. fue
que tiene la misma alegría de vivir que los una experiencia inolvidable. Deseo para
demás personajes que la rodean, Musetta, | todas mis colegas más jóvenes que alguna
Marcello, Rodolfo, aunque la enfermedad a vez puedan actuar junto a esta da.se de fi-
y los desencuentros amorosos la llevan I guras realmente magistrales. Alfredo
hacia un final trágico. a
Kraus tiene el verdadero .sentido del canto
S.—¿Hay algún personaje que le guste y Leontina Vaduva como Mimi en la y representa !a cultura de toda una época
que aún no haya cantado? Ópera de la Bastilla por su manera de estar en la escena y de-
L.V.—Estoy ultimando la preparación de la Marguerite de senvolverse en ella. Lo que lamento es que el disco con el re-
Faust, que Plasson me propuso varias veces y que yo no me cital de Mérida no circule fuera de España, porque mucha
consideraba todavía en condiciones de afrontar, pero después gente me lo ha pedido en mis viajes comentándome la impo-
II Concierto Extraordinario
CAJA MADRID

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Oratorio de Navidad, Cantatas /, II, IV y VI

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ENTREVISTA
LEONTINA VADUVA

EN HOMENAJE A

wagones Universal Leontina Vaduva como Travíala

1897-199 sibilidad de conseguirlo.


S.—¿A epié cantantes admira de la actualidad t> del pasado?
LA1.—Son muchas, b Callas, la Tebaldi. algunas cantantes
rumanas, como Mana Celiotari, que era magnífica. \ Virginia
Zeani. también extraordinaria. F.ntre los compañeros, lames
Morris, Plácido por supuesto, Alfreda Knuis, y («ros muchos:
Marcello Giordani. Roberto Alagnü. Fernando de la Mora, que
tiene una voz hermasisima. También guardo un buen recuer-
do de la Micaela que canté en Covent (¡arden junto a Luis Li-
ma. Deliería añadir a Alexandru Agache, que tiene una voz
de barítono extraordinaria.
S.—¿Con (¡lié clitvctorclt' orquesta ha Iralxijadt) mt'is a fiiisto?
LV.—Caih dirt'tior tic <>rt|iiL'>t:i :[|")(iit:i algo di.siinin. Siem-
pre he tratado de estar muy atenta a las reflexiones de los n u -
estros. Gidíi uno tiene diversos puntos de vista sobre una mis-
ma partitura y esto enriquece mucho el trabajo en común. Los
directores de orquesta marcan mucho :i los cantantes, sobre
todo el primero con el que se canta determinado papel, l'las-
son ha infinido mucho en mí en cuanto al repertorio francés,
pero también he tenido en cuenta otras maneras de abordar
estas partituras.
S.—¿Y am les iliivctores de escena?
LV.—Diría lo mismo que respecto a los directores de or-
questa, lístoy atenta a todas las sugerencias. Recuerdo espe-
cialmente // campandlo que hice bajo la dirección de la míti-
ca Marglierita Wallmann. Me miraba actuar y no me decia na-
da. Yo estalla un poco perpleja y le pregunté al asistente si
este silencio quería decir que no le gustaba lo que yo hacia.
Me dijo que no. al contrario, que si no me hacía ningún co-
mentario es porque encontraba correcta mi actuación. Lo que
pido soba' ¡odo a los directores de escena es que me expli-
quen lo que quieren y justifiquen sus indicaciones, especial-
mente con relación al texto. I'no de los más Ix'llos recuerdos
GOBIERNO que tengo en este sentido es la Manon que canté en Montpe-
llier en 1990. dirigida por Jean-Marie Simón, lamentablemente
¡DE ARAGÓN
Philip Glass
•Robert Wilson

CORVO BRANCO
Ópera en cinco actos

Müsic*

Philip Glass (n. 1937)

LIBRETO

Luisa Costa Gomes

EoyiroARlüiico

Director musical Günter Neuhold


Director de escena, escenógrafo y Robert Wilson
diseñador de iluminación
Co-directora de escena Ann Christin Rommen
Dramaturga Ellen Hammer
Co-escenógrafa Stephanie Engeln
Figurinista Moidele Bickel
Iluminadores Heinrich Brunke
Robert Wilson
Diseñadora de maquillaje Reiko Kruk

Rf PARTO

La reina. Científico I Ana Paula Russo


El rey Yuri Batukov
Viajero 1, Vasco de Gama Herbert Perry
Marinero 1, Cieniiflco 3, Viajero 2 Douglas Perry
Cuervo 1, Voz en off Suzan Hanson
La reina indígena, Miss Universo, Dragón Janice Felty
Hombre de hojalata, Acéfalo Anthony Roden
El rey indigena, Pie de elefante Vincent Dion Stringer
Cuervo 2, Científico 2 María Joñas
Marinero 3, Viajero 3 Fabrice Raviola
Marinero 2, Viajero 4 Zheng Zhoii
Gallo de Barcelos, Hombre perro Marina Ferreira
Judy Garland, Siamesa I Paula Pires de Matos
Siamesa 2
Sandra Medeiros
Hombre cuchara
David Lee Brewer
Diogo Infante
Narrador

Coro del Teatro Nacional S3o Carlos ,isboa


Orquesta Sinfónica de Madrid

Nueva producción encargada por la Comisséo Nacional para a


Comemoracao dos Dcscobrimentos Portugueses (Expo'98)
a Philip Giass y Robert Wilson, coproducida por el Parque Expo'98
y la Fundación del Tealro lírico-Teatro Real. Estreno en España.

28 y 30 de noviembre, 1, 3, 4 y 5 de diciembre

Gerente: Juan Cambreleng Roca


Director artístico y musical: García Navarro

TEATRO REAL
FUNDICIÓN OCL TÉ A l t o Limco
Tcl. I n f n r m a c i ó n 31 516 DS 60 '
LocalMadci disponitilii Venia Telefónica Servicio de Caja Madrid «13 4B8 « S
ENTREVISTA
LEONTINA VADUVA

Leontina Vaduva como fuliette en el Capitule <k loulouse (¡zq.), con Luis Lima en Carmen en Cnvenl Carden y con losep Bros en L'elisir
d'amore en el Liceo de Barcelona (abajo)

desaparecido. Fue la más hermosa Manon que hite aparte Aires he tenido el placer de encontrarme con unos públi-
de la de Jean-Pierre Ponnelle en la Opera de Vicna. En ge- cos muy expansivos en la expresión de sus sentimientos.
neral debo decir que me entiendo muy bien ton los direc- Desde luego, este tipo de público proporciona una satisfac-
tores de escena con los cuales me ha tocado trabajar. ción mu> especial y da más confianza al cantante.
S.—Usted canta también la canción ¿le cámara. ¿Qué S.—¿legustan las ófK'ras en el cine''
diferencias encuentra en este repertorio can respecto a la L.V.—-Es una experiencia interesante porque puede lle-
ópera? gar a grandes públicos que no son los habituales del tea-
L,V,—Estoy apenas en el comienzo de mi carrera como tro. Hay mucha gente que no va a la ópera, no tanto por-
cantante de cámara. Estoy aprendiendo día a día. Las difi- que no le guste, sino porque cree que es música reserva-
cultades del repertorio de cámara provienen de t|iie es una da A derlas minorías. Esto no es \erdad y el cine lia de-
expresión muy delicada, que exige un gran conocimiento mostrado todo lo contrario. Además, las posibilidades téc-
de sí mismo, una técnic;i muy depurada y la creación de nicas del cine permiten que la ambienlación histórica de
una atmósfera en la escena con la sola presencia del can- cada ópera .se pueda realizar con mayor propiedad que
tante y el piano. El público debe ser sensibilizado por cada en el teatro
obra. La cantidad de ofrecimientos y contratos que recibo S.—¿Qué fume «¡leristica le,(instaría realizar?
de todas partes me estimula y me obliga a introducirme ca- L.V.—Personalmente me gustaría filmar Manon, pero de
da vez con mayor intensidad en este repertorio. momento es sólo un sueño.
S.—Usted va a cantar Mimí en el nuera Teatro Real de S.—¿Cuáles son sus proyectos inmediatos?
Madrid. ¿Qué espera usted de esta presentación? LA'.—Cantaré Marguerile de l'ausl en Los Angeles, Lui-
L.V.—Me encontraré con un nuevo público y trataré de sa Miller en Montpellier y. como ya adelanté. Dialogues des
conquistar sus simpatías. Para mí todas estas novedades tie- cannelites en la Sea la con Kietardo Muti. También en la
nen siempre algo de descubrimiento, resultan apasionan- Scala debutaré Manon, que sigue siendo mi caballo de ba-
tes. Estoy muy orgullosa. además, de debutar en este teatro talla y que me permitirá descubrir un teatro con tanto pres-
del (¡ue se hahla mucho en el mundo musical europeo. tigio como es el milanés.
S.—¿Encuentra diferencias entre el público de las dife- S.—¿Quiere usted añadir algo ci esta entivrista?
rentes teatros? L.V.—Sí. Quisiera siempre que mi arte contribuya a au-
L.V.—Sí. Cada país tiene su manera de reaccionar ante mentar el amor por la música y dar al público una chispa
la alegría o la tristeza. Los belgas, por ejemplo, son un po- de felicidad. La ópera no es .simplemente un placer y una
co más reservados que los franceses pero esto no significa distensión, sino también un apaciguamiento del alma \ una
que se sientan menos felices ante la belleza de la música. manera de alcanzar la felicidad.
El sentimiento es similar aunque las manifestaciones sean
diversas. En el Liceo de Barcelona y en el Colón de Buenos Fernando Fraga
iscoS
\ñn Mil - n " l i l i - Drriemhrc 1<)%

NOMINACIONES
A LOS
PREMIOS DEL
DISCO 1999
Kurt Sanderling aparece doblemente nominado

D
el 24 a) 28 de enero se desarrollará en el Palacio de
SUMARIO Festivales de Catines la más importante feria del merca-
do de la música, conocida como MIDEM, que en su úl-
tima edición comprendió casi diez mil participantes,
ACTUALIDAD con 3900 compañías procedentes de un centenar de países y
otros tantos artistas. Uno de ios actos principales de la misma
Premios Carines 68 es la entrega de premios a los registros galardonados con los
Conciertos de Ravel por Zimerman/Boulez 70 premios internacionales del disco, que tendrá lugar el día 25
Nueva grabación de La Bohéme 72 en el Hotel Majestic de la mencionada ciudad francesa.
ESTUDIOS: En las páginas siguientes publicamos la lista completa de
los discos que aspiran a dichos premios, que este año llegan
2 Grabaciones de la Misa de Escobedo, L.C 73 a su quinta edición. Entre las nominaciones hay que destacar
Cuarta de Brucner por Wand y Harnoncourt, E.P.A.... 74 la doble presencia de autores españoles en la música coral
Centenario DG II, A.R 75 hasta 1Ó00 (el Réquiem de Morales por McCreesh y el Victo-
ria de The Sixteen), o la posiblemente reñida disputa por la
REEDICIONES: ópera del XVII y XVIII entre dos brillantes paladines, el Ario-
EMl Grandes grabaciones del siglo, E.P.A 78 dantede Minkowski y el Orfeode Telemann por Jacobs (que
Sony Heritage, S.M.B 79 también concursa con el Oratorio de Navidad de Bach). La
Sony Masterworks (Met), A.R. 80 ópera, llamémosla, "tradicional", también lo tiene difícil, pues
Sony Masterworks I, -A.R 81 los tres finalistas son excelentes. En el apartado de concienos
La Fenice en Mondo Música, A.V. 82
del XVIII, el veterano Moravec con Marriner tendrá que batir-
se con los historicislas Nicholson/Goodman e Isserlis/No-
Philips Dúo, I.A.C.G 82 rrington, mientras en el sinfonismo de la misma época en-
EMl Lfnea roja, CV.N 83 contramos el último registro del inolvidable Sándor Végh.
Decca, A.B.M 83 Olra figura casi legendaria, Kurt Sanderling -habitual de estas
DG Galleria, R.O.B 84 listas-, aparece doblemente en los conciertos del XIX. Sigue
EMl Opera, f.f. 85 apreciándose el imparable ascenso de Naxos, con tres candi-
daturas, o de pequeñas firmas como Hanssler, con dos (entre
DISCOS DE LA A A LA Z 86 ellas, el magnífico Christus lisztiano de Rilling). Los recitales
vocales los acaparan los cantantes jóvenes como Goerne
ÍNDICE DE DISCOS CRITICADOS (con su excelente Winterreise ), Bonney (el precioso álbum
americano con Previn) o Dessay (con sus vocalises, algunas
EN ESTE NUMERO 109
de dudoso gusto musical, pero admirablemente servidas).
LIBROS 110
R.B.I.
LA GUIA 112
A toA, f-Mtt¿64 Át ^777 OCA
EL JURADO ESTA COMPUESTO POR LOS SIGUIENTES MIEMBROS:
Presidente: David Hurwitz {Nueva York, USA)
Heil Evans {Classic CD, Bath, Gran Bretaña)
Umberto Masini (Música, Milán, Italia)
Christophe Huss (Répertoire, París, Francia)
Ted Libbey (Schwann/Opus, Santa Fe, USA)
Soren Meyer-Eller (Ktéssik Heute, Munich, Alemania)
Antonio Moral (SCHEBZO, España)
Jacek Podbielsky {Kiazyka, Poznan, Polonia)
Bob Levine (Amazon.com, Nueva York, USA)

Música Antigua Siglos XIX y XX

Profana/Instrumental (hasta 1600) Schubert: Winterreise. Goerne/Johnson.


Hyperion CDJ 33030 María Joáo Pires

Machaul: Ay Mi! Emmanuel Bonnarkot. Villa Música. MDG 304 0691/7-2


Opus 111 OPS 30171 Janácek: Cuartetos de cuerda. Prazák Ouar-
Bincliois: Mon souyerain désir. Ensemble tet. Praga PRD 250108
Gilíes Bincfiois, Vellard. Virgin 5 Roslavets: Música para piano. Hamelin.
45285-2 Hyperion COA 66926
Música de Trovadores y Troveros. Alia
Francesca. Opus 111 OPS 30170
Coral: Hasta 1600
Siglos XVII y XVIII
Morales: Réquiem. McCreesh. Arcfiiv 457
596-2 Haendel: Ariodante. MinkowsKi. Archiv 457
271-2

Matthias Goeme

Canciones americanas Barbara Bonney.


Decca/London 455 511-2
Vocalises. Nalalie Dessay. EMI5 56565-2

Solista Instrumental / Cámara:

Siglos XVII y XVIII

Corelli: Sonatas Op.3. Gatli. Arcana 902


Paul McCreesh Teleman: Cuartetos de París. Leonhardt, Marc Minkowskl
KuijKen. Sony Vivarte S3K 63115
Victoria: Missa Salve. The Síxteen, Chris- Priantasticus. Romanesca, Manze. Harmo-
topriers. Collins 15012 nía MundiFranceHMU 907211 Telemann: Orteo. Jacobs. Harmonía Mundi
HildegarrJ: Ordo Virlutum. Sequentia. DHM France 901618/19
05472 77394-2 Siglo XIX Salieri: Falstall. Veronesi. Chandos
9613
Gastones/ Recitales Franck: Quinteto con piano. Chausson Quartet. Siglos XIX y XX
Ludwig Quartet. Levinas. Naxos 8.553645
Hasta 1800 Schubert: Impromptus. Pires. DG 457 50-2
Onslow: Cuartetos para cuerda, op. 41. JanScek: Kat'a Kabanova. Mackerras. Su-
Monteverdi: Madrigales.Lipro VIII. Concer- Manderling Quartet. CPO 999 329-2 praphon 3291-2
tó Italiano, Alessandrini. Opus 111 OPS Rossini: // turco in Italia. Chailly.
30187 Siglo XX Decca/London 458 924-2
Guédron: Soupir meslés d'Atnour. Anser- Britten: Biily Budd. Nagano. Erato 3984-
met. Symphonia SY 96153 21631-2
Haendel: Arias. Ann Murray. Collins 15032 Hindemitn: Sonatas completas. Ensemble
QQf\
ffistca Cortil Siglos XIX y XX Bruckner: Sinfonía n'5. Orquesta del Con-
certgebouw de Amsterdam. Jochum.
Tahra TAH 247
Siglos XVII y XVIII Brahms: Concierto para vioiín. Mutter/Ma- Brahms: Sinfonías. Filarmónica de Berlin,
sur. DG 457075-2 Hamoncourt. Teldec O630-13136-2
Brahms: Concierto para piano ne 1. Gri-
Suxtehude: Membra Jesu Nostri. Fasotis. maud/Sanderling. Erato 3984 51633-2 Siglo XX
Naxos 8.553787 Beethoven; Conciertos para piano ns1y2.
MonrJonville: Grandes Motetes. Christie. Uchiúa/Sanderling. Philips 289 454
Erato 063017791-2 468-2 Blacher: Obras orquestales. DSO Berlin.
Ashkenazi. Ondtne ODE 912-2
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Gerhard: Concierto para vioiín.


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C.P.E. Bach: Concienos para teclado. Vol.
6. Spányi/Szüts BIS CD 786
Dohnányi: Conciertos para vioiín. Szaba-
di/Vásary. Hungaroton HCD 31759

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Bach. Oratorio de Navidad. Jacobs. Harmo- Siglo XVIII
nia Mundi France HMC 901614.15
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Siglos XIX y XX Haydn: Sinfonías n9101 y 102. Camerata
Académica Salzburgo. Végh. Orfeo C Mahler: Sinfonía n" 5. Orquesta rJel Con-
469971B certgebouw de Amsterdam. Chailly.
Liszt: Christus. Riiling. Hanssler CD 98 Kraus: Sinfonías. Orquesta de Cámara Sue- Decca/Lqndon 458 860-2
121 ca, Sundqvist. Naxos 8.663734 Lutoslawski: Obras orquestales. Vol. 4.
Mendelssohn: Elijan. Daniel, Decca/Lon- Rameau: Suitespara orquesta. Philharmo- PNRSO.Wit, Naxos 8.553625
don 455 688-2 nia Baroque Órchestra. McGegan. Coni-
P3rt: Kanon Pokajanen. Kaljuste. ECM fer 75606 CD Premien
1654/55
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Solista con orquesta Rosetti: Sinfonías, Vol. 2. Concertó Kúln.
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Siglo XVIII San Francisco, Tilson Thomas. RCA de Tampere. Ollila. Ondine ODE 913-2
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sen. DG 453 467-2
Haendel: Conciertos pafa órgano. Nichol-
son/Goodman. Hyperion CDA 67921/2
Mozart: Conciertos para piano n° 20 y 23.
Moravec/Marriner. Hanssler CD
98142
Haydn: Conciertos para chelo. Isserlis/No-
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ACTUALIDAD

EL ESPERADO RAVEL DE ZIMERMAN


Nuevo ecuentro con Krystian Zimerman, esta vez a propósito de la publicación transparencia. Ravel apenas utiiiza/orris-
de los registros de los dos conciertos de Ravel en Deulsche Grammophon, graba- simos en esta última obra, mientras que
ciones muy esperadas por toda la afición desde que se supo que el tándem Zimer- hay verdaderos pasajes fortissimo en el
man/Boulez los había registrado para el sello amarillo. Por fin, el pianista polaco Concierto para la mano izquierda. Por
ha dado su autorización después de dos años de discusiones y ciertos problemas ejemplo, la cadenza de éste es absolu-
con las pruebas de grabación de la DG, y aquí los tenemos ya en un magnífico tamente gigantesca, en tanto que en la
CD que se comenta tras esta entrevista. En el diálogo que sigue el lector encontra- del Concierto en sol, la idea general es
rá el apoyo conceptual, claro y preciso, de Zimerman para estas dos obras concer- tocar pianissimo todo el tiempo.
tantes del músico francés. S.—¿Han influido en su grabación
otros registros de los Conciertos de Ravel?

S
CHERZO.—Su nueva grabación in- conseguir su sonido, para lograr plena- K.Z.—He revisado cuidadosamente
cluye los dos Concienos de piano de mente esta interpretación, para hacer la fonografía de ambos Conciertos y co-
Ravel. ¿Es el Concierto para la manu más fácil la ejecución del Concierto y nozco todas las grabaciones que hay en
izquierda el más difícil? ¿Es técnica- para integrarlo en un Steinway moder- el mercado. ¿Que si me han influido?
mente un verdadero reto? no con un sonido de teclado al que es- Por supuesto, porque no se puede es-
KRYSTIAN ZIMERMAN.—La dificultad tá habituado el oído de nuestros días. cuchar algo sin quedar influido incoa^
de esta obra está en parte relacionada S.—¿Llevó a cabo un proceso similar cientemente por ello en cierta medida.
con el hecho de que Ravel nunca lo in- con el Concierto en sol.? Por ejemplo, lo que más llamaba mi cu-
terpretó personalmente. La orquesta es K.Z.—No hasta ese extremo. Para el riosidad era cómo algunas compañías
de doble tamaño que la del Concierto Concierto en sol llevé conmigo mi pro- de discos habían resuelto el problema
en sol, es mucho mayor que la del con- pio piano y no tuve que hacer muchos de encontrar un equilibrio entre el pia-
cierto para dos manos, y el piano está cambios. Lo afiné de un modo espe- no y la orquesta, y ¿quién frena en los
reducido a la mitad porque sólo se uti- cial, pero eso fue todo. fortissimos. el director, el pianista o tal
liza una mano. De este modo, en esta vez el propio ingeniero de sonido?
pieza el resultado es algo desequilibra- S.—¿Cuáles son las diferencias esté-
do y salvo que se tenga un instrumento ticas más importantes entre estos dos S.~-¿Cómo resultó la experiencia de
muy potente, esta obra raras veces fun- Conciertos.' trabajar con Pierre Boulez?
ciona en las salas de concierto debido K.Z.—La diferencia estética más ob- K.Z.—Lo primero que hay que decir
a esta falta de equilibrio. En este senti- via es que la primera obra tiene más de Boulez es que es uno de los más
do, hacer una grabación fue una enor- bien un aire de jazz, mientras que el grandes músicos vivos. Mucha gente
me ventaja, especialmente con una Concierto para ¡a mano izquierda fue piensa en él principalmente como un
persona como Pierre Boulez, que está compuesto para una riquísima orquesta compositor y no percibe el hecho de
muy pendiente de estas cuestiones y wagneriana o straussiana. Cuando hace que es realmente un gran director. Du-
sabe cómo afrontar estos problemas. unos años estudié estas obras, quedé rante mucho tiempo había soñado en
francamente sorprendido al descubrir trabajar con él en un proyecto similar.
S.—¿Buscaba un instrumento espe- que eran composiciones muy cercanas Muchas de las características del estilo de
cialmente potente antes de ha- Boulez que han quedado su-
cer la grabación del Concierto brayadas por la crítica -tales
para la mano izquierda^ como claridad, transparencia
K.Z.—Sí, buscaba un ins- formal, etc.-, son bien cono-
trumento muy especial y en cidas por la mayoría. Pero lo
realidad hice fabricar parte que más me sorprendió fue
de! instrumento concreta- que, además, había en él un
mente para este Condeno. enorme trasfondo emocional
Ello supone ir más allá de la que realmente las estimulaba.
simple preparación de un Nos divertimos mucho inter-
instrumento, con su afina- pretando estas obras.
ción y adecuación a un tim- S.—¿Considera usted la
bre determinado. Ciertas nueva tecnología en las gra-
partes del instrumento fue- baciones como una ayuda o
ron fabricadas específica- como un obstáculo desde el
mente para esta grabación. punto de vista estético?
Algunos de los problemas K.Z.—En cierta medida,
de interpretación con los todos somos víctimas de los
que nos enfrentamos hoy en avances en el mercado de la
día, y muy especialmente los electrónica. Existe el peligro
relacionados con el piano, de que con la creciente
derivan del hecho de que Pierre Boulez y Kristian Zimerman BAYAT/DG
transparencia de los medios
los instrumentos que utilizaban los en el tiempo. Siempre había pensado de grabación, estemos dando a los
compositores eran muy diferentes^ de que habrían transcurrido varios años en- oyentes herramientas que no deberían
los que tenemos en la actualidad. Ésta tre una y otra, porque son muy diferen- tener y que, al final, no les llevan a acer-
es la razón de efectuar cambios en los tes. Lo más sorprendente es que una carse más a la música. Alguien me pro-
instrumentos con los que toco. Lo que pieza escrita para una mano posea una porcionó grabaciones de Cortot y Kreis-
intento hacer es remontarme al instru- riqueza de color tan increíble, y que, sin ler que habían sido limpiadas técnica-
mento que Ravel usaba y crear aque- embargo, el Concierto para ambas ma- mente. Me dijeron que el pianista les ha-
llas panes del instrumento vitales para nos tenga tal relativa simplicidad y bía timado porque no había interpretado
70
D I S C O S
ACTUALIDAD

caimamente el Concierto para la mano dejar de hacer grabaciones en vivo, Grammopbon. ¿Qué otros proyectos de
izquierda. No estoy en absoluto de porque con la actual precisión alcanza- futuras grabaciones tiene?
acuerdo. Cortot no les había timado. da en la técnica de grabación, uno de- K.Z.—Actualmente, he cancelado
Simplemente estaba utilizan- mis proyectos de grabación
do el instrumento como se en el sentido habitual del tér-
hada en la época, prestando mino. Descubrí que tendían a
atención a aquellos aspeaos perturbar el desarrollo de los
que resaltaban la belleza de la programas en la sala de con-
grabación. No se preocupaba ciertos. Si tocaba algo, me
de las partes que no eran au- sentía obligado a interpretar
dibles con la tecnología de su un ciclo completo con vistas a
época. Si hubiera imaginado la grabación, Ahora, puedo
que un día alguien reprocesa- incluir en mis programas sólo
ría la grabación y se quejaría dos o tres piezas de un ciclo
de que no había interpretado y dejar las otras dos o tres pa-
correctamente el Concierto ra la temporada siguiente,
para la mano izquierda, sin puesto que no tengo que gra-
duda habría prestado más barlas tocias al mismo tiempo.
atención a ellas. Es como si Ello significa que en el mo-
alguien hoy poseyese los me- mento en que grabo la músi-
dios para desnudar a la Mona ca que siento, normalmente
lisa y descubriese que su ro- RAFA MARTÍN tengo el piano, la acústica y la
pa interior no está perfectamente limpia. experiencia para hacerlo, incluso si sola-
Este no es el tema del cuadro; el tema es be enfrentarse a una elección: tocar pa- mente se trata de un Impromptu que
su sonrisa, la tecnología actual permite a ra la audiencia o para el micrófono. Es- forme parte de un ciclo que tal vez no
los oyentes apreciar detalles que no con- tas dos perspectivas están hoy en día se complete hasta dentro de varios
tribuyen a la calidad de la grabación, si- tan alejadas entre sí y suponen expe- años. Esto me da una tremenda libertad,
no que obligan al artista a tener en riencias tan diferentes, que requieren me permite grabar las cosas cuando al-
cuenta aspeaos de la obra que son esté- enfoques absolutamente distintos. Hace canzo el nivel óptimo, en el momento
ticamente irrelevantes. quince años hubiera contestado que oportuno y sin tener que incluirlas en
estaba encantado con las grabaciones un proyecto. La desventaja es que no
S.—¿Es ésta la razón de que dude en vivo, sin embargo, hoy no me gus- surgen proyectos porque ninguno de
usted a ¡a hora de aprobar las graba- tan, porque puedo interpretar para la ellos está totalmente preparado.
ciones.' audiencia o para el micrófono, pero no
K.Z.—Es una razón que me hace para ambos a la vez.
ser muy cauteloso a la hora de apro- S.—Piensa usted grabar los Concier- John Stopford
barlas. Y es también una razón para tos de Rachmaninov para Deutsche (traducción: Ángeles de (uan)

COLOR, RIGOR E IDIOMA


rigurosa y objetiva de un Reinen tiene el

A
quí tenemos ya los dos flamantes
Conciertos ravelianos traducidas por atractivo tímbrico de una espectacular Or-
dos de sus mis cualificados intérpre- questa de Cleveland magníficamente cap-
tes. El binomio Zimerman/Boulez se tada por ¡os ingenieros de la DG. De cual-
nos revela como la combinación ideal para quier forma, magnífico disco, extraordina-
la estética de ambas obras, tanto para el riamente grabado además; los Conciertos
puro racionalismo y esencialidad formal suponen una cima interpretativa en la dis-
del Concierto en sol, como para el intenso cografia de Ravel. por encima incluso del
dramatismo, las armonías angulosas y las idiomático tándem Samson Francois/André
soluciones tímbricas del Concierto para la Cluyiens en EM1 (versión reseñada en este
mano izquierda Como siempre ocurre con mismo número). Zimerman graba poco, ni
los discos de Zimerman, éste ha empleado siquiera un registro al año, pero cuando lo
un buen espacio de tiempo para estudiar y hace como aquí hay que agradecerle su
sedimentar ambas obras, y el resultado no manía perfeccionista y su estudio minucio-
puede ser más atractivo y espectacular; to- so de las obras. Así, la música es la que sa-
das las cualidades técnicas que le adornan perfección técnica, su minuciosidad, su ri- le ganando, y de paso, [odos nosotros.
hacen aquí acto de presencia: sus legenda- gor absoluto en cada compás y su ultraob- E.PA
rios sonido, mecanismo, claridad de expo- jeüvidad son las líneas maestras de su inter-
sición, control de intensidades, fraseo y vención, sin que por ello falte una conteni-
precisión en los ataques, estín aquí presen- da expresividad con cienos loques de hu- RAVEL: Conciertos para piano y or-
tes. Pero estas virtudes, que bien podrían mor e ironía apropiadísimos para el buen questa en sol mayor y rv mayor Valses no-
definir también el trabajo de otros grandes discunir de estos pentagramas. bles v sentimentales. Krystlan Zimerman,
pianistas (recuerden especialmente las ex- La versión orquestal de los Valses no- plano. Orquesta de Cleveland. Orquesta
celentes lecturas de Argerich con Abbado, bles y sentimentales que completan el re- Sinfónica de Londres (Conciertos). Di-
asimismo en Deutsche Grammophon), se gistro, nos muesira de nuevo al Boulez cla- rector: Pierre Boulez. DEUTSCHE
ven enriquecidas aquí con un colorido es- rificador y minucioso, absoluto regulador GRAMMOPHON 449213-2. 4D. DDD.
pecial, con un rigor e idioma que encum- de la intensidad sonora, siempre variado y 55'45". Grabaciones: Cleveland,
bran estas versiones a la cima fonográfica contrastado, aunque quizá se le podría pe- H/1994; Watford, Vü/1996. Productor:
más alta. La colaboración de Boulez, evi- dir más encanto y sensualidad (esperemos Heimut Burk. Ingenieros: Klaus Beh-
dentemente, ha sido decisiva: su proverbial que Celibidache haya dejado alguna graba- rens, Stephan Flock y Relnhard Lage-
ción de esta obra); su versión, en la línea mann.

sel '/JO 71
ACTUALIDAD

LA BOHEME DEL SIGLO XXI


neo para la ópera de Puccini y la valedora •Si me he decidido a llevar a cabo esta

2
5 años. He aquí el período de refle-
xión que se ha marcado la compa- de una afinidad estética esencial, Mi traba- grabación es porque creía que quedaban
ñía Decca para replantearse una jo en las ensayos iniciales ha consistido algunas cosas por decir. ¿Cuáles? Prefiero
nueva grabación de La bohéme y en hacer emerger ese espíritu, y creo que que las descubran las melómanos, que las
para regresar a los estudios después hemos obtenido resultados mágicos-, ma- encuentren los críticos. Según mi modo
de que Karajan, Mirella Freni y Lu- tiza Riccardo Chailly en el primer descan- de ver, esta ópera entraña una amplísima
ciano Pavarotti lo hicieran en aquellas ¡or- so de la grabación. gama de colores, de matices, y es muy pe-
nadas mágicas de 1973. ¿Las razones? En Roberto Alagna y Angela Gheorghiu ligroso dulcificarla, o perderse en el ama-
principio, no existe un argumento comer- escuchan el testimonio del maestro mien- neramiento de tantas veces. Mi perspecti-
cial reconocible ni un hueco del mercado tras ultiman los pormenores preliminares va consiste en la emoción, en el enorme
más o menos vulnerable. De hecho, La del celebérrimo dúo. -Tengo plena con- .contenido emocional de la partitura-, se-
bobémeik Karajan ocupa un lugar de cul- fianza en el porvenir de esta grabación. Y ñala visiblemente emocionado el director
to en cualquier discoteca privada de mini- no me refiero a las cuestiones económi- titular de la Orquesta del Concertgebouw.
mas pretensiones y permanece en el catá- cas, sino a los resultados artísticos. Nunca Después, se precipitan los primeros
logo -caro del sello hlaugrana como una he participado de una atmósfera tan fres- problemas técnicos: las luces del teatro se
referencia extraordinariamente rentable. ca, tan espontánea y tan musical. Somos multiplican misteriosamente y convierten
¿Entonces? En realidad, se trata de una un grupo de cantantes que compartimos el escenario de la grabación en una espe-
apuesta, de una declaración de principios, la misma inquietud de hacer música, con cie de insoportable fogonazo. "(Puede al-
de un compromiso con la generación de verdadero entusiasmo y conscientes de guien controlar estos focos que nos van a
cantantes emergente, de una maniobra re- que interpretar La bobéme requiere toda dejar ciegos?-, protesta cortesmente Riccar-
veladora, de una Bobemenús o menos vi- nuestra contraprestación profesional-, se- do Chailly. -Maestro, me parece que Puc-
sionaria. Ahí se encuentran Angela Ghe- ñala el lenor parisino. cini ha venido a vemos-, replica el vetera-
orghiu (Mimí), Roberto Alagna (Rodolfo),
En efecto, Riccardo Chailly administra no oboe de la Orquesta de la Scala.
Simón Keenlyside (Marcello), Hdebrando
D'Arcangelo (Colline). Elisabetta Cano su cortesía con los veteranos miembros de La improvisada carcajada general da
(Museta), Roberto de Candía (Schaunard), la Orquesta de la Scala para evitar el visi- lugar a la escena del dúo. Alagna y An-
es decir, un puñado de voces desacom- ble contraste generacional y para matizar gela Gheorghiu se ponen de pie, se mi-
plejadas en el umbral de los 30 años y las diferencias de entrega. De hecho, cual- ran, comienzan a cantar. -Hemos hecho
dispuestas a encomendarse al talento de quier viandante despistado que accediera esta ópera muchas veces juntos, pero
Riccardo Chailly con la seguridad de que por error al estudio de grabación jamás di- nunca he notado una emoción pareci-
el maestro italiano representa el esterotipo ría que se encuentra rodeado de cantantes da. Sí, ya sé que esto es un estudio y
del nuevo orden musical. -Creo que me de ópera: el atuendo sport de la Gheorg- que no existen formas de expresión tea-
encuentro ante uno de los momentos más hiu, la gomina de D'Arcangelo, el aspecto tral palpables, pero es la primera vez
difíciles de mi vida, porque esta ópera su- descuidado de Roberto de Candia, o el ai- que siento de una manera tan fuerte el
pone el gran reto para un director forjado re hollywoodiano de Simón Keenlyside. amor y la muerte que Puccini concedió
que tenga aspiraciones de hacerse com-
prender en el foso. Ninguna obra como
La bobéme es tan hermosa y tan difícil de
concebir al mismo tiempo. La he escucha-
do muchas veces, pero muy pocas tal y
como yo la siento-, señala Riccardo
Chailty en una conversación preliminar de
rigor.

20 de octubre, 14,30. Nos encontramos


en el Teatro Studio de Milán, es decir, un
escenario de ladrillo apenas recuperado
para la actividad cultural y tomado literal-
mente por las huestes de la Orquesta de
la Scala. El receloso Riccado Muti prefiere
distanciarse de la capital lombarda mien-
tras transcurren las sesiones: un rival co-
mo Chaiily. dos enemigos como Alagna y
Gheorghiu y una asignatura pendiente co-
mo La bohéme, constituyen demasiadas
amenazas, así es que el maestro napolita-
no se limita a exigirle a sus músicos el co-
rrespondiente acuerdo laboral.
•Atención, atención-, grita el concertino De izq. a dcha.: A. Gheorghiu, R. Alagna, R. de Candia, I. D'Arcangelo, S. Keenlyside y E.
antes de comenzar la primera prueba. Cano
•Mañana, a las cinco, reunión en la Scala que considera la experiencia como una al personaje de Mimí-, concluye la so-
para debatir nuestro próximo convenio-. prueba de fuego. -He tenido la fortuna de prano rumana.
Los cantantes, ubicados al fondo de la or- hacer Mozart, de cantar asiduamente los 25 años después de Karajan, la compa-
questa, contemplan la escena sorprendi- papeles de Don Giovanni y Papageno, ñía Decca se ha decidido a desafiar la gra-
dos, pero no pierden un segundo de con- pero estoy seguro de que mi carrera pue- bación de La bobéme. Y es muy probable
centración. Primer acto, una buhardilla de de pegar un giro a partir de esta graba- que transcurra otro cuarto de siglo para
Monimartre. ción. He aprendido a entender a Puccini, que el sello blaugrana se atreva a -corre-
-En este caso era muy importante con- aunque tengo un asesor que me corrige gir- el increíble trabajo de Riccardo
tar con la Orquesta de la Scala, porque de todo lo que digo-, bromea el bajo-baríto- Chailly.
alguna manera es la depositaría dé una no británico en presencia del maestro
tradición, la poseedora de un sonido idó- Chailly. Rubén Amón
I) I s ( OS
ESTUDIO

LEVÁNTATE, Y ANDA
E
l comentario de estos discos exige ción de la Misa de Escobedo y mostraba es momento ya de referirse a ambas in-
necesariamente realizar algunas con- su sorpresa ya que, después de dos años terpretaciones. Las maneras, bien cono-
sideraciones previas en torno a la de trabajo a partir de la copia de la Bi- cidas, del Coro de la Catedral de West-
obra de Escobedo y a la aparición blioteca Vaticana, él sólo había consegui- minster son las genuinamente británicas:
casi simultánea de estas dos versiones. do descifrar alrededor del 60% de la mú- interpretación a cappella, ausencia de
El pasado 14 de febrero el grupo Pro sica. Imrie le envió a Léon un ejemplar voces femeninas, sonido denso pero con
Cantione Antiqua interpretaba en el Real de la transcripción de Fiumara recién sa- una clara planificación de las líneas, pro-
Monasterio de la Encamación de Madrid lido de la imprenta. Milagrosamente, bas- tagonismo en ocasiones excesivo de las
la Missa Philippus Rex Hispaniae óe Bar- taron unas pocas semanas para que Léon voces más agudas y tempi por lo general
tolomé de Escobedo. Se enmarcaba el completara ese casi imposible 40% res- moderados, todo ello envuelto en un
condeno dentro del ciclo Los Siglos de tante. Sin embargo, en la nota de prensa halo de espiritualidad. O'Donnell ama
Oro, dedicado este año de manera mo- publicada por Auvidis Ibérica para anun- esta música y. aunque sin llegar a las co-
nográfica a la figura de Felipe II. Se tra- ciar el lanzamiento de su disco, se afirma tas de intensidad y dominio de la espa-
taba de la primera interpretación moder- que esta edición (la de Léon) -ha permiti- cialidad que alcanzó Turner en su con-
na de la obra, cuya única fuente es una do la corrección de los errores en esa cierto en la Encarnación (por ejemplo,
copia manuscrita conservada en la Bi- transcripción editada, y por tanto resulta en el maravilloso B incamalus est), hace
blioteca Vaticana, Serios problemas de una versión, transcrita y corregida, musi- de la partitura de Escobedo una más
corrosión de la tinta, que han converti- cológicamente más fiable-. En el libreto que digna émula del arte de Josquin. Las
do en ilegibles muchos pasajes de la que acompaña al disco, no hay mención soberbias músicas que la acompañan,
MLvt, habían hecho de la obra una sim- alguna de la edición de Mapa Mundi, ni sobre todo las dos páginas de Lobo (el
ple reseña de inclusión obligada en las de en qué consisten esos supuestos erro- libera mees, esta vez sí, una hermosa
monografías sobre la música española res ni. por supuesto, del trabajo lalxirioso primicia de Tumer), aumentan con mu-
de la época o en obras de referencia. y pionero de Fiumara, sin el que su gra- cho el atractivo global del disco.
Nadie, sin embargo, podía interpretarla bación nunca habría visto la luz.
porque nadie, hasta el pasado año, ha- A Sei Vori busca construir un discur-
bía sido capaz de desentrañar sus notas, Tampoco es este registro de Astrée, so litúrgico coherente, y en parte lo con-
como pretende la ya referida ñola de sigue. Clemens non Papa, Gombert. Ro-
Seis años de trahajo del musicólogo prcasa, una -primicia". Basta repasar las gier, Manchicuwt, Guerrero o el ya cita-
holandés Anthony Fiumara y el apoyo fechas de grabación de uno y otro disco do Cotes prestan sus obras para que se
-material y espiritual- de Bruno Turner se para comprobar quién la ha llevado pri- intercalen entre las diversas secciones del
tradujeron en un herniosa versión publi- mero al disco, Hechas estas precisiones. Ordinario puestas en música por Escobe-
cada por la edito- do. El resultado
rial Mapa Mundi es, gracias a la
como número prestación instru-
100 de su serie de mental, mucho
música española más rico tímbrica-
en octubre de mente, pero
1997, pocos me- aquélla no siem-
ses antes, por tan- pre redunda en
to, de que co- favor de la clari-
menzara la ava- dad contrapuntís-
lancha de las con- tica. La escritura
memoraciones fi- de Escobedo, en
lipinas. Toda el primer Kyrie,
transcripción de por ejemplo, es
una obra polifóni- extraordinaria-
ca renacentista mente compleja y
obliga al (ranscrip- la acumulación
tor a decantarse por una de las diversas de intérpretes no es siempre la mejor vía
opciones que le deja abiertas la partitura. ESCOBEDO: Missa Pbiiippus Rex para comprender y desentrañar las textu-
Fiumara hubo de tomar, por fuerza, más Hispaniae. COTES: Mortuits este Pbüip- ras. Su lempo tiende a una viveza a veces
de las habituales, pero sus conjeturas se pi« Rax. VIVANCO: Versa est in lucium. excesiva, por lo que la música se con-
hallan cuidadosa mente indicadas en la INFANTAS: Quasi stelta matutina. IO- vierte en un homenaje al monarca algo
BO: Versa est in lucium. Libera me. Do-
edición. El propio Bruno Tumer nos ofre- apresurado. Esta Misa pide a gritos un ai-
mine Coro de la Catedral de West-
ció en el mencionado concierto una prue- mlnster. Director James O DonnelL re majestuoso y, si se interpreta -en ho-
ba inequívoca de que el trabajo de Fiuma- HYPEBION CDA 67046. 65"54". Gra- nor a Felipe II en el IV centenario de su
ra, que él había revisado cuidadosamente bación: Londres, D71998. Productor: muerte- (de nuevo la nota de prensa), no
en el estadio final del proceso editorial, Morten Winding. ingenieros: Antony parece lógico suprimir caprichosamente,
había sido extraordinario. Su hazaña per- Howell y Julián Millard. Distribui- como aquí se hace, el lema que da título
mitía que la Misa de Escobedo viera le- dor: Harmonía Mundi a la Misa y presente constantemente en
vantada, por fin, su condena al silencio. ESCOBEDO: Missa Pbiiippus Rex el -cantus firmus-, Pero sean bienvenidas
Hispaniae. A Sci Vod. Les Sacquebou- estas divergencias: son el mejor indicati-
En septiembre de 1997. Jean-Charles tíers de Toulouse. Choeur Philippus vo de que, tras varios siglos muerta y en-
León, que firma las notas del disco de Rex Hispaniae. Director: Bernard Fa- tenada, la Misa de Escobedo ha echado
Astrée, escribió a Martyn [mrie, cofunda- bre-Garrus. ASTRÉE AUVID1S E 8b40.
59'42". Grabación: Vitoria, IV/1998. de nuevo a andar.
dor y responsable actual de Mapa Mundi,
diciendo que estaba al tanto de que la Ingenieros: Jean-Marc Laisné y
editorial se hallaba ultimando una edi- Frangote Brükt Lab Cago
/j
ESTUDIO

EL BRUJO Y EL APRENDIZ

D
os nuevas versiones de muy por delante de la del fundador del
la Cuarta de Bruckner Concentus musíais). Y, a pesar de todo,
con algunas característi- su versión tiene un atractivo indudable:
cas comunes para am- la interpretación es siempre contrastada
bas: las dos son irrepro- y bien planificada, poderosa, contunden-
chables desde el punto te y perfectamente construida. La res-
de vista técnico y constructivo, puesta orquestal es de apabullante per-
están interpretadas por dos de fección y lx;lleza (recuerden su tradición
los mejores conjuntos sinfónicos bruckneriana), y la claridad de texturas
europeos, son interpretaciones raya en lo milagroso. No eran necesa-
hechas en vivo, poseen magnífi- rias, en nuestra opinión, las historias que
cas tomas de sonido y, por su- se nos cuentan en el libreto relativas a
puesto, cualquiera de las dos tratar de conseguir transparencia en el
hará buen papel tanto en disco- tejido orquestal (la modificación de los
tecas especializadas como en las pistones de las trompetas y las
que se estén empezando a for- embocaduras de los trombones
mar. Ahora bien, una de ellas, la para que el equilibrio entre ma-
dirigida por el viejo .sabio bruck- deras y metales pueda ser efecti-
neriano Günter Wand (ochenta vo; Hamoncourt dice que en
y seis años recién cumplidos en el mo- una orquesta moderna no se
mento de la celebración de los tres con- puede conseguir sin los susodi-
cienos de los que está sacada esta graba- chos arreglos. Estas modificacio-
ción, esto es, 30, 31 de enero y 1 de fe- nes quizá le puedan servir al
brero de 1998). merece toda nuestra protagonista de esta grabación,
atención por su limpidez, transparencia, pero ni los maestros de antes ni
unidad y virtuosismo orquestal. Obvia- los de ahora tuvieron que recu-
mente, la versión de Celibidache (EM1. rrir nunca a esas argucias para
ver SCHERZO 129) es la Biblia bruckne- conseguir el equilibrio entre di-
riana y a ella tendrán que acudir siempre versas familias instrumentales.
todos los que quieran escuchar algo de- Ahí tienen al viejo Wand en la
finitivo en esta música. Pero Wand, uno versión comentada más arriba, o
de los grandes apóstoles del músico de a varios ilustres bruckneríanos
Ansfelden (y que, según confiesa él mis- como Celibidache, Bruno Walter,
mo, ha estado preocupado buena parte Kempe, Kubelik o Klemperer). Por lo
de su larga vida con los problemas inter- do y no malinterpreten esta afirmación demás, una versión directa, clara, entu-
pretativos existentes en sus sinfonías), que, por supuesto, hay que leer en clave siasta, de depurado tratamiento tímbrico,
nos ofrece una versión en la que todo de humor; a estas alturas no vamos a brillante y vanada. Únicamente en la co-
está en su sitio, magníficamente expues- dar lecciones a una personalidad como da final hubiese sido deseable más clari-
ta y matizada, refinada y con extraordi- la del director berlinés, de trascendencia dad y contención, y en algunos pasajes
naria claridad de texturas orquestales. e importancia incuestionables en la mo- en concreto una acentuación no tan cor-
Ninguno de los directores vivos puede derna historia de la interpretación musi- tante (frase de las violas en el segundo
conjugar como él ese sentido de arqui- cal; si le llamamos así es por lo relativa- movimiento, letra C, c. 50 y ss.; por cier-
tectura y flujo musical que se percibe en mente tarde que ha llegado al mundo de to, ¡vaya violas!). Una última nota relati-
sus versiones de las obras del organista Bruckner y por lo escaso de su legado va a la disposición orquestal: Hamon-
de San Florián, y tampoco nadie como fonográfico: hasta ahora, sólo una ver- court coloca a los segundos vioiines a su
él posee esa rara habilidad para disec- sión de la Tercera-, recordemos que derecha, como hacían los viejos maes-
cionar y analizar todo el espectro sono- Wand tiene grabados dos ciclos y nume- tros y como está haciendo hoy mismo
ro. La Filarmónica de Berlín está sensa- rosas versiones aisladas con diversas or- Georg Tintner en su ciclo para Naxos.
donal: luminosa, exacta, flexible y afina- questas. Convendrán conmigo en que la
da, con sus magníficos ínstrumentislas experiencia bruckneriana de éste va
en óptimas condiciones y con una per- Así pues, dos memorables recreacio-
sonalidad sonora realmente avasalladora. nes de la Sinfonía Romántica. La opi-
En suma, una versión firmada por un BRUCKNER: Sinfonía n" 4 en mi nión del que firma es que la de Günter
gran bnickneriano, el mejor director de bemol mayor, -Romántica-. Orquesta Wand es un perfecto estudio estilístico
orquesta alemán vivo (sí, ya sé que no Filarmónica de Berlín. Director: bruckneriano hecho en las mejores con-
es decir mucho, pues sólo quedan dos: Günter Wand. RCABMG 09026- diciones instrumentales y técnicas. La
Sanderling y él), que a sus 86 años con- 68839-2. 68'40". DDD. Grabación: otra es una lectura de indudable interés
Berlín, concierto público, I-D/1998. que uno pondría paralela a las más so-
tinúa con unas envidiables facultades Productor: Gerald Gotee. Ingeniero:
anímicas e intelectuales. En esas condi- bresalientes interpretaciones de Hamon-
Christian Feldgen. court para el disco y muy por encima
ciones, no es descabellado pensar que BRUCKNER: Sinfonía n" 4 en mi
nos pueda ofrecer otro ciclo Bruckríer, de algunos de sus muy discutibles Beet-
bemol mayor, 'Romántica-. Orquesta
el tercero, esta vez en vivo y con la Fi- del Concertgebouw de Amsterdam. hoven, Schubert, Schumann o Brahms.
larmónica de Berlín (además de Cuarta Director: Nlkolaus H a m o n c o u r t . Si pueden, háganse con las dos; y si su
y Quinta, la Octava ya está grabada). TELDEC 0630-17126-2. 63'07". DDD. presupuesto sólo les permite una, en-
Grabación; Amsterdam, concierto tonces olvídense de las dos y recurran a
público, IV/1997. Productor: Helmut Celibidache (EMI).
Comparado con Wand, Hamoncourt Mühle. Ingeniero: Michael Bram-
mann. Distribuidor: Warner.
es el aprendiz de nuestra historia (cuida- Enrique Pérez Adrián
ESTUDIO

CENTENARIO DG (II):
LA MODERNIDAD
E
n las más modernas entregas de es- Séptima fue siempre modélico por la donde, cuando ha de acceder a un sol
ta edición conmemorativa, donde contención, la sobriedad, la concentra- sobreagudo, no pasa del fa. Rostropo-
lo bueno o muy bueno, aun lo ex- ción, la devoción y la perfecta grada- vich, en años 11958, 1960) en los que
cepcional, ha tenido ya bastante di- ción de intensidades. Sonoridad ejem- su arco eran imbatible, con un arte ple-
fusión, puesto que son registros que plar y respiraciones lógicas; expresión no en el que no habían aparecido aún
empiezan a circular en 1958, no se pro- de un misticismo translúcido; en el ca- criticables manierismos y ciertas desli-
ducen las sorpresas que proporcionaba mino de la majestuosa depuración y ces de afinación o inadecuaciones esti-
escuchar los incunables (ver número penetración de un Furtwangler o un lísticas, nos deja das ejemplares versio-
anterior de SCHERZO). Trataremos de Celibidache. El complemento a esta nes del Concierto de Schumann y las
llevar un poco de orden a lo largo de notable versión, de 1964, procedente Variaciones rococó de Chaikovski (con
este comentario crítico, forzosamente de la integral, viene constituido por los Rozhdestveaski) y una potente aproxi-
breve, en el que habremos de hablar motetes Osjusliy Cbristitsfactiisest, de mación a la neorromántica Sonata de
de nada menos que de 43 compactos. la integral de música sacra del autor Rachmaninov (con Dedyukhin).
Así que analizaremos los cuatro volú- (1966). Cerramos la lista de las mejores Kempff nos otorga su magisterio beel-
menes -que no portan ningún título ca- con el disco impagable de Fritz Wun- hoveniano en una ya clásica versión
racterístico o definitorio de su conteni-derlich (1964-6), que recoge fragmen- del Emperador (con Leitner) (1961) y
do- por separado, señalando qué dis- tos de La flauta mágica (con Bóhm), una bien esculpida Hammerklavier
cos son los que en cada uno de ellos El rapto en el serrallo (con Jochum), La (1964), en la que las calidades expresi-
se llevan una hipotética palma de oro. Creación (con Karajan), La traviata, vas y sonoras diluyen ciertas irregulari-
Eugen Onegin de Chaikovski y Zar y dades expositivas, Karajan derrocha
IV. 1958-1967. Cuatro CDs mere- zapatero. La hermosa voz lírica res- fuerza, dotes de gran constructor y fan-
cen la máxima calificación. En primer plandece fácil, vibrante, tersa, llena de tasía rítmica en sus dos importantes
lugar la diáfana, sensible y depurada reflejos argénteos. Dicción clara, pro- lecturas de la Heroica y la Octava del
versión de las Sotiataspara iHoloncbeh piedad expresiva, musicalidad sin tacha mismo autor, pertenecientes a su pri-
op. 69 y op, 102, n" 2, de Beethoven se dan cita en el canto viril de este ar- mer ciclo con DG (1962). Nos quedan
por Pierre Foumier y Friedrich Gulda, tista, todavía llorado tras su ya lejana y dos instrumentistas: Géza Anda, pianis-
pane de su integral de 1959- Elegancia, prematura desaparición en 1966. ta de notable finura y musicalidad, fra-
línea firme, belleza sonora, adecuados seador impecable, de quien se recoge
contrastes, plenitud clásica que no des- El resto de este cuarto álbum no es una apolínea recreación del Concierto
conoce el hálito romántico son cualida- en ningún caso despreciable. Cómo lo n° 14 de Mozart -de su irregular inte-
des de una grabación espléndida que iba a ser, por ejemplo, el disco dedica- gral con la Camerata Académica de
nos ofrece una cara renovada de unas do a la soprano alemana Rita Streich, Salzburgo-, unas muy bellas Danzas de
obras que parecían intocables desde la una lírica-ligera de coloratura. El vibra- los cofrades de David de Schumann,
histórica aproximación de Casals/Ser- to eléctrico de la cantante, su timbre donde se alcanzan cotas de exquisita
kin. A su lado en el disco una expresi- rutilante, a veces un poco agresivo, su intimidad, y una absoluta novedad,
va recreación de la un tanto insulsa So- metal bruñido brillan en esta colección también de 1966, el estudio de
nata op. 65 de Chopin en la concierto Murmullos del bos-
que el chelista galo aparece que de Liszt, donde el piano
escoltado por su hijo Jean-Pie- suena un poco a lata, y Narci-
rre, Jean Fonda a efectos co- so Yepes, que nos lleva de la
merciales. Es primera realiza- mano con su mágica guitarra
ción en CD. Dos directores de de diez cuerdas a través de
la gran escuela germano-aus- amenas paisajes firmados por
tríaca ocupan a continuación Sor, Tárrega, Albéniz, Falla -
este cuadro de honor: Karl espléndido Homenaje a De-
Bohm y Eugen Jochum, y ca- bussy-. Moreno Torroba,
da uno con música de su má- Montsalvatge, Ruiz-Pipó y Ro-
xima especialidad. Aquél de- drigo (Concierto de Aranjuez
muestra una vez más que pa- con RTVE y Alonso).
ra Richard Strauss era inmejo-
rable por su claridad de expo- V. 1968-1977. Citemos en
sición, su apolínea expresivi- primer término la cristalina,
dad y su sentido natural del refinada y neoclásica interpre-
fraseo -que evitaba la en oca- tación que el gran Rafael Ku-
siones excesiva retórica de la Eugen Jochum KIRCHBACH/DG belik hacía de la Sinfonía n"4
música del bávaro- y nos re- de Mahler con la Sinfónica de
fresca la memoria con ejemplares eje- la Radio de Baviera (1968), donde pre-
cuciones de Tul Eulenspiegel, Donjuán de arias grabadas entre 1954 y 1961.
valecen la transparencia de texturas, la
y la Danza de los siete uetos (1963-4). Destacan sus históricas interpretaciones elegancia del canto, lo matizado de
Buena, sin más, la interpretación de la de la Reina de la noche de La flauta
Sinfonía concertante K 364 de Mozart. mágica de Mozart (con Fricsay) y las timbres y colores. El uso del rubato es-
El segundo era un minucioso orfebre arias de concierto del mismo autor, tá muy controlado, quizá para evitar
de las grandes construcciones sinfóni- donde la voz viaja a alturas siderales. excesos de sentimentalismo, a los que
cas de Bruckner. Su acercamiento a la Aun así, la soprano se alivia en la ina- son tan proclives otros maestros. Una
bordable Popoli di Tesaglia! K 418, versión que sería absolutamente modé-
II I S C O
ESTUDIO

lica en su género si no estuviera en ella tos, el virtuosismo orquestal. Pero unaen el Concierto 23) y de Gilels (un 21
presente la soprano Elsie Morrison -es- ópera no la hace sólo el faso (con una falto de la última sutileza y un acepta-
posa del director-. Ni su timbre, ni su magnífica Orquesta de la Opera de Ba- ble Concierto para dos pianos con su
dicción, ni su expresión son las que viera). Los cantantes elegidos para en-hija Elena!. El n" 4 de Beethoven del
convienen a ese mágico cuarto movi- carnar a las tres protagonistas quedan,teclista italiano es muy notahle. Finali-
miento. Los dos fragmentas de Mi zamos con ei Bach. vital, de rítmi-
patria de Smetana (El Moldava, ca férrea y decidido impulso dra-
Por ¡os bosquesy campos de Bohe- mático, de Karl Richter. Su coro
mia), con la Sinfónica de Bastón, inicial de la Cantata BW\'63 nos
tienen la interpretación esperada levanta del sitio.
(el director checo grabó hasta VI. 1978-1987. Refirámonos
cinco veces el ciclo). Hablar a es- ante todo al maravilloso y purísi-
tas alturas del Debussy de Bene- mo sonido, terso, cálido, vibrátil,
detti-Michelangeli es como men- de la jovencísima Anne-Sophie
cionar la Biblia. Toda la exquisi- Mutter, que en 1978 obtenía junto
tez y refinamiento del mundo, la a Karajan una recreación magis-
mayor capacidad de matización tral del Concierto n'J 5 de Mozart,
se dan cita en estas maravillosas que inundaba cié un sentimenta-
versiones de los dos cuadernos lismo muy en su punto el dulzón
de Imágenes, del primero de los n" I de Bruch y que electrizaba,
Preludios (se incluyen siete en el con Levine en el podio, los penta-
disco) y de Cbildren's córner gramas de la Fantasía de Carmeti
(1971, 1978). ¡Qué manera de to- de Sarasate. Otros dos instrumen-
car legato, con la suavidad de la tistas, pianistas en este caso, han
seda, y conseguir que cada nota de situarse en el imaginario piná-
se escuche claramemente distinta! culo. Kry.stian Zimennan, capaz
En su día fue un revulsivo para el en 1987 de aproximarse a un
educado y aburguesado mundo Chopin libre de gangas, de exce-
de los habituales compradores de sos, de afeites y de cantar con
discos clásicos la aparición en plena libertad y una digitación
Deutsche Grammophon de las Arturo Benedetti MicheTangeli milagrosa las 4 Baladas, así como
Sinfonías de Henze. Fue una magnífica de competir en igualdad de condicio-
apuesta del sello alemán. Se recogen pese a sus méritos reconocidas, lejos nes, sin complejas, con !a oronda Sin-
en este CD la Quinta y la Sexta, dos del ideal. Cotnibas, muy buena frasea- fónica de Boston dirigida por Ozawa
obras muy características del variado y dora, intérprete de gran clase, está for- en un arrebatado Concierto »s 1 y en
dramático estilo ecléctico del composi- zada, limitada en el agudo, descarnada; una rotunda y colorista Danza maca-
tor, que dirige a la sensacional Filarmó- Domingo no tiene ni el timbre, ni el bra, de Liszt. Y el inimitable Vladimir
nica de Berlín en sendos registros de sentido del claroscuro ni la delicadeza Horowitz, de quien .se recoge el históri-
1965 y 1972. Completan !a publicación que pide Alfredo, un papel para un líri- co recital de Moscú de 1985, durante el
las 5 Canciones napolitanas, donde co de medias tintas. Es curioso que sea cual el ya anciano artista demostró una
encontramos a Dieskau en su salsa Milres, con sus sonoridades espurias, vez más su impecable técnica, su do-
(grabación de 1958 con Richard Kraus sus opacidades, sus engolamientos, e! minio del teclado, su capacidad para
e instrumentistas de aquella agrupa- mejor por adecuación expresiva y lí- matizar hasta el infinito ritmos y sonori-
ción). Martha Argerich y Claudio Abba- nea. En este terreno operístico nos po- dades; su manera de decir, de expre-
do son nuestros dos .siguientes matrícu- demos solazar con la particular visión sar, de frasear sin dengues, seriamente,
las de honor. La pianista, toda pasión y de Karajan del mundo de la Tetralogía austeramente, pero con un control del
brío, logró en 1975 una de las grandes wagneriana. El pincel delicado y vir- nabato auténticamente maestro, de una
versiones de los 24 Preludios de Cho- tuoso del director austríaco obtenía be- sutileza sólo reservada a los grandísi-
pin. De 1978 e.s la grabación de la vita- llezas orquestales únicas. Ese colorido mos. Junto a una diamantina Sonata K.
lista y en todo caso bien cantada inter- brillante, esas superficies incandescen- 330 de Mozart hallamos, entre otras
pretación de! Concierto n" 2 del polaco tes, ese lirismo trascendido de muchos maravillas (todas piezas cortas), dos
(con Roscropovich dirigiendo a la Na- pasajes, la potencia y claridad de otros, Preludios de Rachmaninov, dos Estu-
cional de Washington). El director ita- son dignos de admiración. Pero el jue- dios de Scriabin, el Soneto 104 del Pe-
liano, en una amplia selección de con- go dramático, el tono narrativo se re- trarca de Liszt. dos Mazurkas de Cho-
juntos corales y sinfónicos ve rd i a nos sentía en ocasiones por un exceso de pin y un inolvidable Trdnmerei de
extraída de su notable catálogo (entre preciosismo. Y por lo discutible de Schumann. Un director, Leonard Berns-
los años 1974 y 1981), echa toda la car- unas voces elegidas muchas veces para tein. debe cerrar el grupo. Sus ágiles y
ne en el asador sin perder las riendas cometidos dramáticos que excedían de animadas versiones de su propia músi-
de su estilo ordenado y analítico y nos sus posibilidades. Naturalmente cabe ca, nunca realizada, matizada, impulsa-
mueve del asiento por ejemplo en el fi- aplaudir en eslas .selecciones momen- da y dicha así, son de absoluta referen-
nal del Prólogo de Simón Boccanegra. tos de Talvela o Ridderbusch y hasta cia. Los fragmentos de Candide, Trou-
del mismo Dieskau -un sorprendente ble in Tahiti y West side Story, cantados
Wotan- en El oro del Rin, de Vickers y
Esta ópera y no La traviata era Janowitz en La walkiria, de Thomas en excelentemente, suenan muy bien.
una de las que tenían que haberse in- Siegfried y de Demesch en El ocaso
cluido en este álbum conmemorativo. (donde escuchamos una impresionante Muy esperado en su día. el Fals-
La interpretación de Carlos Kleiber Marcha fúnebre). Tenemos luego dos taff verdiano de Giulini (1982) no aca-
(1977) de este segundo título verdiano Mozart de alta categoría, presididos por bó de satisfacer: dirección musical y
es sin duda espléndida por el pulso, el la l>atuta de Bohm, recreados por los humanista, aunque demasiado seria
control rítmico, la fluidez narrativa, la dedos cié Pollini (espléndida su entrada (!a obra no es exactamente bufa, pero
urgencia dramática de ciertos momen- sí está cargada de humor y sana iro-
ESTUDIO

nía), orquesta ordenada, pero poco mo se incluye en este moderno com- la Sinfonía n c 2 y una traducción, qui-
ágil y chispeante, reparto irregular, pacto, no es tampoco para despreciar: zá no especialmente poética, de la
con un sir John (Bruson) educado y seguridad de mecanismo, afinación in- Rapsodia para contrallo (con una
elegante, que ofrecía pocos cla- cumplidora üpovsek). La orien-
roscuros... En todo caso, hay tada hacia la música rusa por
muy huenos detalles y el conjun- Pletnev, con serias versiones de
to suena bien. El Concierto para La tempestad y Obertura en fa
ríolin de Chaikovski fue la pri- mayor de Chaikovski, Kikimora
mera grabación digital de DG y otras páginas de Liadov y La
(1979). Kremer, con sus desigual- roca de Rachmaninov. Pulso fir-
dades, y Maazel edificaban una me y sobriedad, claros perfiles
electrizante versión. El comple- adornan estas lecturas. También
mento, el Concierto para violín y mucha claridad en el Beethoven
piano de Mendelssohn, con Ar- de Gardiner y la Orquesta Revo-
gerich y la Orpheus Orchestra. es lucionaria y Romántica. La Sinfo-
muy bueno. No lo es el disco de nía n9 5, aunque bien construi-
Barenboim con la de Sinfonía es- da, queda en exceso liviana de
pañola de Lalo -la orquesta sue- contenidos y acelerada de tempi,
na hinchada y excesiva, aunque lo que va mejor a la ns 7. dotada
el solista, Perlman, esté a su ni- del necesario impulso rítmico.
vel habitual-, la Sinfonía n" 3 de Levine y su Orquesta del Met se
Saint-Saens -versión discreta de acercan con provecho a la músi-
sonido pasable- y la Paráfrasis I ca de Richard Strauss -Don Qui-
de Rigotetto de Liszt. Es aquí, co- Ü jote- y de Wagner -Obertura y
mo pianista, donde Barenboim o Venusberg de tannbáiiser-, cre-
daba su auténtica talla artística ? ando un panorama sonoro atrac-
en el ya lejano 1980, Un año an- = tivo. La batuta suele adolecer de
tes Ivo Pogorelich nos ofrecía su falta de penetra-
juego límbrico en el raveliano ción y de variedad
G'aspard de la muí, sin duda una expresiva. El nue-
de las mejores versiones cié la vo valor de la di-
discografia, bien que decepcionara un rección alemana,
tanto en la Sonata n" 2 de Chopin, tachable, sonido de Christian Thiele-
cuajada de aparentes caprichos acen- cálida vibración, mann, se nos
tuales, aunque con un estupendo Un vinuoso en el muestra ordenado
Presto. Decidido y reconocible el im- mejor sentido del y fiel a una impor-
pulso dado al Allegretto de la Sonata término. Como tante tradición en
ti" 6 de Prokofiev. En 1983 Sinopoli, también lo es la sus interpretacio-
con la Philharmonia y la Filarmónica mezzosoprano sue- nes, cargadas de
de Viena, grababa versiones bien ca von Oiter, que, sentido, de la Can-
construidas y tocadas de las Sinfonías sin perder nunca la tata a la muerte
Italiana de Mendelssohn y de la Se- posición del soni- del emperador José
gunda de Schumann (cuyo ardiente li- do, con una emi-
rismo no terminaba de captar). Final- sión canónica, un timbre aterciopelado, 11 de Beethoven, dos fragmentos de
mente. Mischa Maiski, Argerich y la muy lírico, y un fraseo de sobria inten- Paleslrina de Pfitzner (lo mejor) y el
Orquesta Orpheus dejaban en 1985 un ción, borda canciones muy distintas de Konzertstück para cuatro trompas de
interesante disco Bach-Vivaldi con So- Grieg, Berg. Komgold y Weill (al c¡ue Schumann. Se trata de grabaciones ex-
natas y Conciertos. presta también el necesario desgarro traídas, como sucede en algunos de
expresivo). Un año antes, 1991, Boulez los casos expuestos, de discos distin-
VIL 1988-1997. Este volumen apa- había impresionado un disco con pe- tos. Por último hay que hablar del
rece dominado por Maria Joáo Pires, netrantes interpretaciones del Preludio buen Beethoven del Cuarteto Emer-
Gil Shaham, Anne Sofie von Otter y a la siesta de un fauno (admirable son. Lo que les falta a estas instrumen-
Pierre Boulez, La primera da rienda aquilalamiento tímbrico). y los Noctur- tistas americanos de aliento lírico lo
suelta a su excepcional musicalidad y nos de Debussy (perfecto estudio de suplen con una minuciosidad y exacti-
mejora incluso sus versiones de Sona- planos, aunque una mayor delicadeza tud de ejecución de altos vuelos; y así
tas mozartianas grabadas para Denon. poética en la exposición habría sido de podemos degustar sin problemas estas
Las que grabó en este 1989 para DG - desear) y, sobre todo, de La consagra- espléndidas y modernas (1997) lectu-
K. 310 OOOd), K. 333 (315c) y K. 545- ción de la primavera, donde todo está ras del op. 59, n" 3 (»" 9) y op. 132
son excepcionales por la finura, el en su sitio, con una claridad y una luz <ns15).
equilibrio y la expresión. Muy bello el inusitadas y donde se produce un ad-
Impromptu D, 899. n" 1 de Schubert mirable despliegue rítmico. Exactitud Arturo Reverter
{este compacto, en lo que respecta a es la palabra justa.
Mozart, llevó el gran premio internacio- Lo que queda en esta séptima en- DEUTSCHE GRAMMOPHON. La
nal del disco en 1990). El violinista es- trega del Centenario de DG tiene por colección del centenario. Volumen
tadounidense Gil Shaham asombró a supuesto calidad. Son grabaciones IV: 1958-1967. 10 CD, 459 020-2 a
propios y extraños en 1990 con este muy cercanas que estarán en la mente 459 028-2. Volumen V: 1968-1977.
disco con interpretaciones del Concier- de los buenos aficionadas. Así la dedi- 12 CD, 459 030-2 a 459 039-2. Volu-
to n" 2 de Wieniawski y los Aires gita- cada a Brahms por un Abbado que men Vfc 1978-1987.11 CD, 459 042-2
nos de Sarasate. Su recreación del Con- brindaba en 1989 fulgurantes acerca- a 459 053-2. Volumen VII: 1988-
cierto n" 3 de Saint-Saéns, que asimis- mientos a la Obertura académica y a 1997.10 CD, 459 054-2 a 459 063-2.
REEDICIONES

que, al fin, se han suprimido las evidentes les y Fischer-Dieskau, 5 66894 2) es tam-
VIEJOS AMIGOS distorsiones en los tutti que malograban
esta interpretación señera -defecto técnico
bién otro hito imprescindible en la historia
de la fonografía; la dirección es sobria, in-
EMI vuelve a dar en la diana al proponer- que nunca se mencionó, ni en SCHERZO tensa, fervorosa e idiomática; y las voces,
nos una nueva colección de reediciones a ni en ninguna publicación especializada-, pura y luminosa la de la soprano española;
precio medio procedentes de su inmenso pudiéndose oír ahora con la magnificencia e intima y contenida la de! barítono ale-
fondo de catálogo. La serie, que lleva el sonora propia de los mejores discos del ti- mán; habría que recurrir a Celibidache para
significativo lítulo de Grandes grabaciones tular de la Orquesta de Cleveland; natural- encontrar algo superior. Buenos coros,
del siglo, es la réplica británica a los famo- mente, Oistrakh y Rostropovich están a su aunque no excepcionales, y excelente or-
sos Originales de la Deutsche Grammop- altura acostumbrada, En el Triple de Beet- questa. La única pega es la corta duración
hon, o sea, los registras más importantes hoven que comple- del disco Ü9r55"),
de la compañía con diseños en los que se ta el CD, se añade algo incomprensi-
reproduce la portada del microsurco origi- Richter al dúo ante- ble si tenemos en
nal mas el célebre perro Nipper y la boci- rior, dirigiendo Ka- cuenta que Cluy-
na del gramófono, símbolo universal del rajan a su acostum- tens era artista fijo
sonido grabado hasta hace bien poco. Este brada Filarmónica de la casa y grabó
primer lanzamiento de 25 compactos con-
tiene un porcentaje muy elevado de graba- de Berlín. Como para ella numero-
ciones que, efectivamente, suponen cimas todo el mundo sa- sos registros de
artísticas en la historia fonográfica de estas be, es éste uno de música francesa
partituras, y serán de utilidad sobre todo los registros más que no hubiesen
para los ¡¿venes que hayan llegado al admirados y uni- desentonado al la-
mundo de la música sin posibilidad de co- versal mente reco- do de éste de
nocerlas, entre otras cosas porque muchas nocidos, si bien, y Fauré.
de ellas estaban descatalogadas. Son como según hemos podi- El arte consu-
viejos amigos de toda la vida a los que do saber ahora gra- mado de Sir Tho-
uno siempre acude y nunca defraudan cias al extenso do- mas Beecham dio
(sobre iodo teniendo en cuenta lo que hoy cumental de Bruno
nos ofrecen las nuevas publicaciones); a a su versión del
Monsaignon sobre Peer Cynt de
ello hay que añadir sus magníficos repro- el pianista ucrania-
cesados y en general las prestaciones téc- Grieg (5 66914 2)
no, la grabación del Triple de Beethoven una atmósfera verdaderamente mágica,
nicas, superiores a las que tenían en ori- fue un verdadero infierno I Richter pone a
gen, además del atractivo precio medio de contando con una realización orquestal
Karajan como chupa de dómine, literal- memorable; Use Hollweg no era una voz
salida. Los comentarios vienen en ios idio- mente a parir); a pesar de todo, la trampa
mas habituales (y algunos de ellos con tra- sublime, pero tenía belleza y seguridad en
ingenien! funcionó y el oyente no advertirá sus intervenciones. En conjunto, posible-
ducciones al español; a pesar de ciertas ninguna anomalía que dificulte la escucha
peculiaridades, hay que agradecer el es- mente, es la mejor selección orquestal (sin
fuerzo de EMI), y nos informan amplia- de esta espectacular versión. El Concierto olvidarnos de Barbirolli) de la obra más
mente de los artistas que intervienen, de de violto de Beethoven por ei binomio popular del compositor noruego. El Con-
las grabaciones y de las obras. Este primer Perlman-Giulini (5 66900 2) es una de las cierto de piano de Dvorak viene acoplado
lanzamiento que ahora comentamos lo di- mejores grabaciones modernas de la obra; con la Fantasía Wanderer de Schubért (5
vidiremos en dos apartados: en el primero el solista, de afinación, virtuosismo, musi- 66895 2) en la colosal versión de Sviatos-
contemplaremos las grabaciones que por calidad y calidad sonora irreprochables, de- lav Richter; la obra concertante está conce-
una u otra razón se pueden considerar ex- ja el listón prácticamente inalcanzable; y la bida por el binomio Richter-Kleiber como
traordinarias; en el segundo, describiremos dirección, que, como siempre, es una cola- una auténtica obra maestra, sin plantearse
los registros buenos o muy buenos, pero boración con el solista en igualdad de con- siquiera que pertenece a las composicio-
sin ese más allá que separa lo simplemen- diciones y que podemos considerar como nes menores de su autor. El ímpetu y fo-
te recomendable de lo excepcional. un modelo de elocuencia y profundidad gosidad de la batuta, y la concentración y
expresiva. El Réquiem alemán por Klempe- profundo apasionamiento del teclado, ha-
rer (5 66903 2), una de las más famosas cen el milagro (no todo el mundo piensa
La Novena de Beethoven por Furtwán- grabaciones con música de Brahms de to- igual: algún sector de la crítica alemana ha
gler (5 66901 2) es dos los tiempos, descalificado esta versión sin contempla-
una de las graba- es una versión gra- ciones por su falta de idioma y poesía).
ciones-mito del si- ve y severa, de Otra producción legendaria (y nueva diana
glo XX. Con este profunda carga indiscutible de Walter Legge): los Cuatro
rito sagrado del di- humanística y con últimos Lieder más diversas canciones de
rector berlinés; con sensacionales Richard Strauss, por Schwarzkopf y Sze!l
esta sublimación prestaciones solis- (5 66908 2); la magistral dirección incide
musical de lo emo- tas (Schwarzkopf y sobre la luz que ilumina un mundo que .se
tivo; con este, en Fischer-Dieskau), extingue, con un sutil y exquisito refina-
fin, -ideario de la orquestales y cora-
reconciliación-, co- miento orquestal y un acompañamiento
les -magnífica la cuidadísimo. La Schwarzkopf no estaba en
mo repetidamente preparación del
se le ha llamado, su mejor forma vocal (tenía entonces 50
coro por Wilhelm años), pero su profunda comprensión po-
recuperamos el au- Pitz-. Los Valses
léntico sentido del ética y su sofisticada sensibilidad cuadra-
de Chopin por Li- ron a la perfección con estos Lieder, un
Beethoven purifi- patti (5 66904 2),
cador y humano; el disco histórico de magnífico sonido. Los
acoplados ahora dos Conciertos ravelianos por el tándem
registro, tomado en con la Barcarola,
vivo en e! Fests- Francois-Cluytens (5 66905 2}, forman has-
pielhaus de Bayreuth el 29 de julio de Op. 60, el Noctur- ta hoy mismo la cima interpretativa de am-
1951, está mejorado sustancial mente res- no, Op. 27, « s 2 y la Mazurca, Qp. 50, n" bas obras; inspirado, colorista, sensible y
pecto a ediciones anteriores (sugerimos 3, es otro de los registros legendarios de la fulgurante, quizá Samson Francois nunca
hagan una prueba sonora y lo comparen casa; no se pueden imaginar ejecuciones alcanzó tal grado de maestría como aquí
con la grabación que tienen en casa). El más bellas, expresivas, conmovedoras y, a (incluida su vereión de Gaspard de ¡a nuil
gran mérito del nuevo reprocesado del la vez, más elegantes; imprescindibles para que completa el álbum); la dirección del
Doble de Brahms por Szell (5 66902 2) es los amantes del piano. El Réquiem de Fau- excelente Cluytens no le va a la zaga, En
ré por Cluytens (con Victoria de los Ange- conjunto, un precioso testimonio de estos
REEDICIONES

dos grandes artistas (y, de momento, y en estas páginas de los dos grandes regis- obras de Mozart que componen este disco:
hasta que Zi merman-Bou le z salgan con tros schubertianos de este lanzamiento: la Hans Vonk dirige limpia y claramente a la
sus nuevas versiones, el cénit raveliano en célebre Bella molinera de Fischer-Dies- siempre efectiva Staatskapelle de Dresde.
lo que a música concertante se refiere). kau/Moore (5 66907 2, grabación de 1961) Resumiendo: los discos comentados en
Los Conciertos de Haydn y Boccherini por y el no menos famoso Quinteto, D. 956 los párrafos segundo, tercero y cuarto, tie-
jacqueline du Pré (5 66896 2) son tres so- por el Cuarteto Alban Berg y Heinrich nen interés absoluto; aunque se tengan
berbias prestaciones de la malograda che- Sch¡ff(5 66890 2). esas obras en oirás interpretaciones, no es-
lista inglesa; su fogosa musicalidad y su El resto del lanzamiento lo componen tara de más que escuchen un poco de és-
virtuosismo desplegado en estas obras me- siete excelentes compactos, verdaderos tas (sólo para probar a ver qué pasa). Del
recen una atenta modelos en su gé- resto se puede prescindir, si bien depende
escucha, aunque nero, aunque en
algunos le puedan de los gustos de cada uno. Excelente rela-
opinión del firman- ción calidad-precio.
' reprochar exceso te no logren alcan-
de exuberancia y zar, bien por las
romanticismo; en LPA
obras en sí, bien
opinión del firman- por las interpreta-
te nos enconira- ciones, la trascen-
mos ante tres de
las lecturas mejo-
res de estos con-
dencia artística de
cualquiera de los HERITAGE:
citados anterior-
ciertos. Excelentes
acompañamientos
mente. Las Bachia-
nas brasileiras nas
UN LEGADO
de Barenboim y
Barhirolli. Los céle-
bres Conciertos de
12, 5 y 9, de Villa
Lobos (5 66912 2),
nos muestran cua-
COMO HAY POCOS
trompa de Mozart tro grabaciones del Heritage, de Sony, serie ya conocida por
por Brain-Karajan propio compositor nuestros lectores, parece animada de una
(5 66898 2) son una de las cumbres en la dirigiendo a la Orquesta de la Radiodifu- ambición superior a ¡a de la serie media
discografia mozartiana, interpretaciones sión Francesa en los años 1956-58: estos de la casa, no siempre a la altura del fon-
aceptadas con total y rara unanimidad por •intentos de fusionar el alma de Brasil con do de la antigua CBS. Estos discos, peque-
tirios y troyanos, En esta ocasión vienen el espíritu de Bach- encuentran en su crea- ños libros con información e iconos de la
acoplados con el Quinteto K. 452 para pia- dor al intérprete idóneo, aunque no hay época de registro (carátulas, fotos de artis-
no e instrumentos de viento. que olvidar que maestros como Stokowski tas, imágenes nostálgicas, retratos glamou-
lograron superar a Villa-Lobos director de rosos), son tanto por formato como por su
Tres imponentes Mahler aparecen en su propia música; en la n e 5 e s Victoria de generoso contenido bellos objetos de ele-
este lanzamiento. En primer lugar, la Quin- los Angeles (elegida por el propio compo- vado nivel. En estos CD que conmemoran
ta por Barbirolli (5 66910 2). una versión sitor) quien da vida a la voz de soprano. los 50 años del microsurco se han emplea-
de la que uno acaba enamorándose sin re- Ninguna reserva técnica para las tres Sona- do a fondo los reprocesadores: no parece
medio: su efusión lírica adquiere papel tas de violín de Brahms por Perlman y sonido antiguo, lo que será buena noticia
prepondera nle. pero no hay que olvidarse Ashkenazi (5 66893 2), incluso en el plano para unos y puro artificio para otros.
de su colorido y variedad tímbrica, así co- expresivo se pueden considerar como
mo de la habilidad de Sir John para marcar grandes recreaciones modernas de estas Instrumentistas
la difícil estructura de la obra. Una verda- obras, por detrás en cualquier caso de bi-
dera joya, y ademas revalorizada por su ex- nomios tan significativos como
Oistrakh/Rkhter o Suk/Kalchen. Modélico Con pequeñas variantes, la integral pia-
celente reprocesado. Y hablando de joyas, nística de Ravel por Robert Casadesus
aquí tienen otra: la más famosa grabación el disco Gershwin de André Previn (5
(MH2K 63316, 1947-1952) repite la vieja
de los Kinaertotenlieaer, nada menos que 66891 2) con las tres partituras sinfónicas reedición. No está de más recuperar esta
por Kathleen Ferrier, Bruno Walter y la Fi- más célebres del compositor norteamerica-
no, aunque su exceso de seriedad y pul- gran referencia, excelente para el aficiona-
larmónica de Viena (5 66911 2), un modelo do y para el que se inicia, unas lecturas
insuperado en toda la discografía mahleria- critud le alejen del saludable desmelene
na. El CD se completa con diversas piezas de un Bemstein, prodigioso intérprete de
vocales de Purcell, Giuck, Haendel y Men- la Rapsodia, el Concierto en/a o el Ameri-
delssohn. Finalmente, la canción déla tie- cano en París. Excelente sonido, Magnífica
rra por Klemperer (5 66896 2), otra lectura también la versión de Previn de la cantata
legendaria de esta obra, como es sabido de Orff Carmina Burana (5 66899 2), que
más intelectual, más dura y agresiva que la aporta sangre nueva a esta partitura y en
otra gran competidora debida a Bruno sus manos resulta revitalizada en sus mati-
Walter (Decca), más sentimental y lírica. En ces y contrastes. Los Conciertos para trom-
el libreto se nos cuentan la serie de vicisi- peta de Hummel, Leopold Mozart, Tele-
tudes que sufrió esta grahación, entre ellas, mann y Vivaldi por Maurice André y Kara-
el abandono de ¡a orquesta por Walter jan (5 66909 2) deslumhrarán al oyente
Legge y el enorme espacio de tiempo entre por su brillantez y virtuosismo, aunque, ya
unas tomas y otras (Ludwig y Wunderlich habrán supuesto que estilísticamente son
ni siquiera se vieran). Pero, pese a todo y interpretaciones muy discutibles, Los Con-
casi milagrosamente, la versión es un mo- ciertos de vidín de Mendelssohn y Bruch
delo de coherencia y unidad. Finalizamos por Yehudi Menuhin (5 66906 2) en graba-
este primer apartado con el célebre Don ciones de 1956 y 1958, son representativos más veraces que las muy objetivistas y téc-
Quijote de Strauss que Karajan y Rostropo- de la bella sonoridad e inspiración del vio- nicas de años más tarde. Hay unos veinte
vich hicieran en Berlín en 1975 (5 66913 2) linista, aquí acompañado eficazmente por minutos más de música; se excluye la bre-
-comentado no hace mucho desde estas Kurtz y Susskind. Finalizamos con el disco ve Habanera para dos pianistas pero se
páginas en el lanzamiento de la Edición de la clarinetista Sabine Meyer (5 66897 2), mantiene Ma mere l'Oye, con Gaby Casa-
Karajan, Los Años de Berlín-; en esta oca- esta hija (espiritual) de Karajan que des- desus; y se añaden el Concierto para la
sión viene acoplado con el Concierto de lumbra por su homogeneidad, brillantez, mano izquierda (Philadelphia, Ormandy)
Schumann, también con Rostropovich, pe- lirismo y plenitud, tanto en el Concierto y la Berceuse Fauré con Francescatti al vio-
ro acompañado por Bemstein. Nada que como en la Sinfonía concertante, las dos lín. ¡Qué Gaspard Una belleza.
añadir a los elogios repetidos y habituales 1956 y 1959; ha caído McCarthy, ha
muerto Stalin y en USA uno puede admitir
REEDICIONES

que haya rusos buenos. Es el primer des- Walter llevó a cabo con Columbia una de este CD, que preserva esa voz camal unas
hielo, los tiempos de Jnishev. Se toca mú- las dos o tres integrales Brahms insupera- veces y de muchacha otras, esa anchura
sica de Shosiakovich, enire otros maestros bles, junto con otras obras orquestales. que sabe adelgazarse, diluirse, esa delica-
soviéticos Y viejos virtuosos como Oistraj, También en este sentido este CD nos re- deza lírico-dramática que hoy sospecha-
o nuevos como Rostropovich. acuden a la cupera una grabación previa, la de las mos de otro tiempo. Frente a Lotte, Sayao
metrópoli capitalista. Tiempos desaprove- Variaciones Hayan. A ciertos niveles de es el glamour de veladas operísticas, la
chados en lo político y fructíferos en lo ar- perfección no es legítimo hacer compara- elegancia burguesa y los vestidos largos
tístico. Los legendarios Conciertos para ciones, pero, caramba, ¿por qué no graba- que arrastrar por escaleras que una no ter-
viofírt y violoncbeh de Shostakovich (opp. tía Walter con Nueva York en lugar de ir- mina nunca de descender, las boquitas
99 y 107), con Oistraj-Mitropoulos y Ros- se a la costa oeste? (MHK 63328, 1954- pintadas, las fotos viradas a sepia, la nos-
tropovich-Ormandy (MHK 63327) son ex- 1955). talgia que pellizca el corazón.
celente testimonio de aquellos días leja-
nos. Nadie, ni sus propios intérpretes, los Voces S.M.B.
han mejorado después.
El primer Porgy and Bess fue el de Leh-
Batutas man Engel (MH2K 63322, 1951), con una

Las Sinfonías n's 7, 8 y 9 de Dvorak


media hora larga de menos, pero muy au-
téntico, muy negro y muy teatral. No es re-
FIGURAS DEL MET
por Szell (MH2K 63151, 1950-1963) son ferencia, para eso está DeMain (RCA), pe- Esta nueva entrega de Sony Masterworks
una referencia, pese a la mucha compe- ro se disfruta con el arte de esta troupe: Heritage nos trae algunos de los nombres
tencia. Vigor, lirismo y desentrañamiento Lawrence Winters (Porgy), Camilla Wi- más importantes de los años 40 y 50 del
de lo escrito; más la famosa objetividad lliams (Bess), Warren Coleman (Crown), Metropolitan de Nueva York, gran templo
del viejo maestro húngaro, que no excluye Avon Long (una delicia de Sporting Life, de la lírica durante decenios. El más rele-
el nervio, el brío, sino que lo pide. Raras aunque hace lo que le da la gana), June vante, protagonista de las dos óperas de
veces las oiremos mejores, ni siquiera en- McMechen (Clara, ¿demasiado cristalina esta edición, es sin duda el de la soprano
tre los directores checos. Hay más. Dos para Summertimé) e Inez Matthews (Sere- Eleanor Steber (1916-1990), dotada de
oberturas (Smetana, Dvorak) y sobre todo na). Es un compromiso entre el musical y una voz en verdad singular; una lírica an-
una versión orquestal de Szell del Cuarteto la ópera. Quién sabe si no era un eslabón cha, con ribetes de spinto, de timbre cáli-
•De mi vida-, arreglo fascinante que emo- necesario. No imprescindible, pero sí inte- do y emisión calurosa, vibrátil y efusiva.
cionará a los aficionados. resante, curioso, inteligente.
El doble álbum Stravinski dirige Stra- Conocemos el teatro de Kurt Weill por
vinski es extraordinario. No sabía el abue- las grabaciones de su esposa, Lotte Lenya,
lo Igor que aquellas primeras colaboracio- con Wilhelm Briickner-Rüggeberg, para
nes con Goddard Lieberson, de CBS, le lle- CBS. Los demás vinieron después. Los siete
varían a grabar toda su obra. Los registros pecados capitales, con texto de Brecht, es
mono de MH2K 63325 (Beso del bada, lección, documento y obra de arte acre,
Pulcineüa, ambos completos, Sinfonía en aristada, agresiva; y sin embargo festiva,
do, Historia del soldado (suite), Octeto) son alegre: una alegría crispada. Es el Kabaret,
anteriores a las incluidas en el álbum múl- un esperpento alemán, y algo más, con la
tiple que conocemos. Era 1952-55 y ahí voz sin embargo infantil de Lotte. Comple-
empelaba todo, con títulos nada tópicos, tan el CD MHK 63222 (1955-57) doce can-
un gran nivel de exigencia y nada menos ciones del mejor teatro de Weill con letras
que la Orquesta de Cleveland de Szell en de Brecht y Kaiser; aquí dirige Roger Be-
manos de Stravinski, intérprete insuperable an, con un grado de canaüismo superior
de su propia obra. en su instrumentación nada finolis. Magnífica artista, de línea vocal irrepro-
La impresionante voz de bajo de Paul chable y notable compostura interpretati-
Robeson nos llega en un recital titulado va. Sin excesos, cautamente, manteniendo
nada menos que Canciones para hombres siempre una musicalidad sin tacha, sabía
libres (MHK 63223, 1942-1948), de su me- ofrecer lo mejor y más bello de la intimi-
jor momento, antes que el macarthysmo le dad de sus personajes. Aquí la admiramos
hiciera la vida imposible a esle hombre en una recreación tan vigorosa como de-
que sabía que el mundo en que vivía era licada de Cio-Cio San, que nunca llegó a
injusto y tenía que cambiar, y para cam- cantar en aquel teatro, en la que nos va
biarlo utilizó no sólo su canto. Obras folk, brindando con cuidado cada uno de los
spirituals, de Dzerzhinski o de Robinson. pliegues de la criatura pucciniana y mos-
son parte del amplio repertorio de este trando su evolución del lirismo más tier-
cantante espléndido y gran ciudadano no a la tragedia más absoluta. La voz bri-
que, en nuestra serie, está espiritualmente lla en su esplendor, homogénea y segura,
más cerca de Lotte que de Bidú Sayao, hasta en los extremos más exigentes de
aunque con ésta hubiera podido compartir su tesitura, como en ese espléndido do
cartel. Por cierto: ¿lo hizo' sostenido sobreagudo del aria de presen-
tación, mantenido, colocado, firme. Es en
A estas alturas, la parcial Mahler de El recital de Bidú Sayao (MHK 63221, definitiva una encarnación muy convin-
Bruno Walter es un clásico. Pero esta Pri- 1942-1950), soprano brasileña, es, para el cente, elegante, alejada del meló, lo que
mera Sinfonía viene de antes, como en el aficionado operista, lo que responde de para algunos puede ser un defecto. Sus
caso de Stravinski; es un registro mono veras al concepto de voces. Empieza con compañeros en el reparto de esa Butterfly
previo a aquellas grabaciones mahlerianas una bella lectura de La Damoiselle élue grabada en los estudios Columbia de
con Columbia. Son años en los que un (con Ormandy), obra entonces casi desco- Nueva York en mayo de 1949 rayan tam-
Walter hace de profeta de Mahter, cerca- nocida. Y continúa con Mozart, Sonnam- bién a gran altura. Richard Tucker es un
na la presencia de Alma, guardadora del bula, Trámala, Puccini y Pagliacci- del Pinkerton aguerrido, de potente lirismo,
(iiego. Ya se prepara en esta grabación lo belcantismo al verismo más las brumosas seguro y arrasador en el agudo, de canto
que ha de venir, O más aún: aunque los sutilezas de Debussy simbolista o prerrafa- primario pero eficaz. Giuseppe Valdengo
músicos de la Orquesta Columbia no eran elita. Son años en que Sayao es niña mi- presta su bien decir, su hermoso centro,
mancos, estamos en los años dorados de mada del Metropolitan. Retirada en 1952, al cónsul; Jean Madeira. tonante y oscura,
Nueva York, y eso le falta a las grabacio- todavía hace recitales en los cincuenta. es un lujo para Suzuki. Bien los demás y
nes posteriores. Como sabemos, Bruno Congratula conservar documentos como
REEDICIONES

en su sitio, sin especiales elocuencias, pe- Nueva York algunas de las piezas inclui- dos sonidos agudos, en el aria de concier-
ro teatral, la dirección de Max Rudolph. das en el primer CD. El director inglés no to Ah! pérfido de Beethoven, grabada en
Una versión de Madame Butterfly a la estaba satisfecho de cómo habían queda- 1967, y de la que hace, junto a Schippers,
que debe concedérsele más crédito que do las grabaciones e intentó impedir que una convincente recreación buscando los
el que en algún momento se le ha conce- salieran. La verdad es que, aun admitien- aspectos líricos antes que los eminente-
dido y que además suena formidablemen- do que no todo es perfecto en estas to- mente dramáticos (SMK 60577).
te para la época (MH2K 62765). mas y que pueden advertirse ciertos fallos Renata Scorto (1933) le sigue en edad
La cuadratura, la línea de canto de Ste- de ejecución, lo cierto es que las versio- y nos trae su voz tal cual era entre 1974 y
ber son asimismo reconocibles en su inter- nes resultantes son plenamente defendi- 1977. No ya la de la lírico-ligera coloratu-
pretación de Fiordiligi, de la que deja ver bles. Como la de esa Sinfonía Italiana de ra de sus comienzos, sino la de una lírica
las tuces y sombras, las contradicciones; Mendelssohn, llena de verbo y de luz me- -que luego evolucionaría hasta lo spinto-
cierto es que no pulsa, como otras, todos diterránea, de incisiva energía e impulso con un centro sonoro y corpóreo y unos
los resones dramáticos que ofrece el per- irrefrenable (que él mismo mejoraría en agudos levemente dañados por el paso
sonaje y que su contención puede chocar, otras lecturas); o como la de esa atmosfé- del tiempo y con peligrosa vecindad a lo
pero la musicalidad que emana de su can- rica Sinfonía n" 7 de Sibelius. La gracia estridente y movedizo. Pero poco impor-
to llega a ganamos, bien que en algunas del maestro y su canto alegre y transpa- ta, tal es el arte que derrocha la soprano
instantes comprometidos, de interválica rente están también en las interpretacio- de Savona, que dice, regula, musita, inter-
ancha o de coloratura exigente, se vea en preta y emociona gracias a una espléndi-
aprietos. En todo caso esta versión de Cosi nes posteriores de la suite de Carmen, da técnica de proyección y a un fraseo
fan tulle, muy cortada, tiene una peculiari- del Capricho italiano de Chaikovski, de lleno de intención y contenido; porque
dad; está interpretada en inglés -a excep- la suite de El gallo de oro de fiiniski-Kor- Scotto, como ella misma dice en unas lí-
ción de la exclamación Cosi fan tutte!, an- sakov (con la Sinfónica Columbia, 1949) neas de presentación, aplica la máxima
tes del finale, de los tres varanes-, con lo o de la obertura de Semiramide de Rossi- que tantos ignoran de que -cantar bien
que ello supone de distorsión del lenguaje ni (con la Orquesta de Filadelfia, 1952), tiene exactamente tanta importancia en
primigenio y de traición a la naturaleza realizada a tutte orcbestra, cargando la materia de verismo como de bel canto-.
esencialmente napolitana de la partitura, mano. La antigua recreadora de partes neobel-
cuyos recitativos quedan así diluidos. Tuc- cantistas o belcantistas puras como Lucia,
ker, evidentemente fuera de sitio, presta su A.R. Sonámbula o Rosina, sigue por tanto en
fornida voz, no muy adornada de armónt- estas páginas de Puccini, Catalani, Cüea,
cos, 3 Ferrando, pero se come notas en al- Mascagni o Wolf-Ferrari las mismas reglas
gunos pasajes de agilidad. Es una pena de oro que rigen en el momento de can-
que, partiendo de su poderoso instrumen-
to lírico -lejos del de los tenorinos habi-
VOCAL tar la ópera clásica o romántica de prime-
ra hora. Y resulta plenamente emotiva y
tuales-, se nos hurten sus dos arias del se-
gundo acto. Bianche Thebom, Robería Pe- MASTERWORKS I cálida al decir con esa delicadeza y ese
dominio de la tnessa di voce una aria tan
tera, típica soubrette, y Frank Guarrera di- Sony presenta una reedición de antiguos sutil como Poveri fiorí de Adriana Le-
gamos que cumplen; no se puede predicar registros de grandes voces. Se incluyen en couvreur(SMK 60524).
lo mismo de Lorenzo Alvary, que es un es- cada disco los textos y un comentario de
peso y mate Don Alfonso. Fritz Stiedry ha- introducción a cargo del propio cantante. Le sigue en edad Siegfried Jerusalem
ce una dirección a la que no le falta ele- Los recitales primitivos están casi siempre (1940), un fagotista devenido en tenor, lí-
gancia, pero resulta excesivamente muscu- completados con olías interpretaciones de rico con cuerpo en sus comienzos, más
lada y escasamente lírica. Los discos la época, robusto con el transcurso del tiempo,
(MH2K 60652), que recogen la grabación aunque nunca realmente un heroico,
de 1952, suenan aceptablemente. La más veterana cantante de esta serie
de voces rescatadas del microsurco, la bien que se haya hecho un nombre co-
francesa Régine Crespin (1971), poseía una mo intérprete de los grandes Heldenteno-
En un álbum asimismo de dos discos voz de soprano lírico-spín/o, vigorosa, sóli- res wagnerianos. Le falta, le ha faltado
se recoge un extenso recital -resultado de da, directa heredera, en lo que atañe sobre siempre metal, timbre, consistencia, faci-
agrupar tomas de distintas épocas: de todo a la parcela wagneriana, de la mítica lidad en la zona alta para interpretarlos
1941 a 1950- del jilguero Lily Pons (1898- Germaine Lubin. un instrumento quizá cumplidamente. En estas grabaciones de
1976). Es un paseo por algunas de las más compacto. El timbre de Crespin era ya los años 1974-77, con el instrumento aún
arias más relevantes del repertorio de una algo opaco y la emisión evidenciaba forza- ¡oven, mostraba una mayor frescura, pero
lírico-ligera coloratura. La voz de esta so- mientos en las tomas de 1979, en las que. revelaba ya sus limitaciones: zona de pa-
prano de origen francés era, la verdad, so no resuelta, acceso a la franja superior
más ligera que lírica y no poseía en sí con sonoridades abiertas o mal coloca-
una belleza tímbrica deslumbrante al estar das, destimbradas y forzadas, lo que se
envuelta en resonancias próximas a lo pone de manifiesto en cualquiera de es-
gutural. El centro era poca cosa, tenía es- tas recreaciones de páginas de Weber,
casa carne, y el grave no existía. El agudo Mozart, Flotow, Wagner, Smetana, Me-
y más aún el sobreagudo eran su gran ar- yerbeer, Chaikovski, Korngold y Wein-
ma, que utilizaba a destajo con seguridad, herger; aunque es preciso reconocer que
y de ello hay abundantes muestras en es- es un artista musical y a veces fino (SMK
tos compactos (MH2K 60Ó55); pero la 60526).
manera de realizar las fiorituras -con mu-
chos staccati y golpes de glotis- es discu- Cierra la breve selección la benjamina,
tible. Como lo es la calidad tímbrica de la americana Frederica von Stade (1945),
las notas estratosféricas, que se reveisn a una mezzo aguda de leve peso y aérea
veces faltas de apoyo auténtico y rozan lo emisión. Su voz, nunca muy coloreada ni
afalsetado. aterciopelada, era flexible, extensa y vi-
brátil. Como intérprete poseía (posee, ya
El cuarto álbum de esta parte de la que continúa en activo) refinamiento,
edición Sony Masterworks Heritage está gusto y efusividad, lo que la hacía exce-
protagonizado por el inefable Sir TÍiomas con la colaboración de Entremont, realiza lente mozartiana y rossiniana. Aquí otorga
Beecham, cuyas relaciones con la Colum- una bien intencionada aproximación de expresividad y calor a una pequeña gale-
bia, casa madre de estas grabaciones, fue- Historias naturales de Ravel y a ocho can- ría de personales de ópera francesa: Béa-
ron en ocasiones borrascosas. Justamente ciones de Satie, en las que la soprano evi- trice, Marguerite, Juliette, Cendrillon,
en el periodo -junio de 1942- en el que dencia una cierta falta de sentido del hu- Charlotte, Mignon... La línea es impeca-
el baronet registró con la Filarmónica de mor. Mucho mejor, a no ser en determina- ble y el encanto indiscutible. Es muy di-

81
D I S C O S
REEDICIONES

violonchelo de Elgar, con Yehudi Menuhln


vertida, sin exageraciones, su aria de la
borrachera de La Péricbole de Offenbach
(SHK 60527).
REBAJAS y la Royal Philharmonic, su Idilio, su Ro-
manza en re menor. De Saint-Saéns, el

A.R. DE OTOÑO Allegro appassionato y el Concierto para el


instrumento, las Variaciones sobre un tema
De estirpe comercial es el encabezamien- rococó de Chaikovski, y -encores- de Bach,
to, pero es que los criterios de edición, de Albinoni, Fauré, Gounod y Rimski-Korsa-
amplio a amplísimo minutaje los discos, de kov.
MONDO MÚSICA esta entrega en Philips Dúo no parecen ser
otros que los de la diversidad. Si les pare-
ce, empecemos por Los pescadores de per-
Con una orquesta de sonido límpido,
glorioso y amplia tradición mahleriana, la

Y LA FENICE las, de Bizet, única ópera del lote (462


287-2), en versión con pareja protagonista
del Concertgebouw, una mezzo que daba
un curso cada vez que cantaba, Janet Ba-
ker, un buen tenor en repertorio germano,
de buen desempeño, Pierrette Alarie y Lé- James King, y un director frecuentador de
Continúan las entregas de representacio- opold Simoneau, coro flojito y Orquesta
nes en el teatro veneciano y en la actual Lamoureux, dirigiendo con buen tinojean la música del compositor bohemio, Hai-
destaca el Don Giovanni, de Mozart Foumet: ambiente orientalista, fácil lirismo tink, resulta una buena Canción de ¡a Tie-
(MFOH 10211), especialmente por la di- y grabación de mediadas los 50, Cambia la rra, hasta excepcional en algún elemento,
rección de Peter Maag, que sabe dar el ai- decoración en Los alabarderos de la guar- mejorable si el director holandés fuera me-
re transparente y aparentemente desenfa- dia (462 508-2) opereta de Gilben y Sulli- nos constructivista y mis comprometido.
dado, pero también conseguir los mo- van, grabada hace sólo seis años en condi- Pero lo bueno que la versión tiene no es
mentos densos, elevando el nivel habitual ciones prácticamente inmejorables: música poco. Considerablemente mejor me parece
de la orquesta. Entre los intérpretes desta- jugosa, variada, con la Academia y Coro ia Novena Sinfonía del de Kaliste, por los
can el buen fraseo, con su especial voz de St-Martin in the Pields, y un elenco con mismos orquesta y director, que la acom-
de Ruggero Raimondi, en el personaje Uoyd, McNair, Terfel y Streit, entre otros. paña, igualmente de magnífico sonido, en
protagonista, el espléndido Leporello de Como la anterior, sin libreto, con una si- lo que gana a la mayoría de las grandes
Giuseppe Taddei, con detalles que redon- nopsis de! argumento.
dean el personaje, la musicalidad de Ga- versiones. Y de la peculiaridad de Mahler
brielia Sciutti, como Zerlina, mientras que a la de Joaquín Rodrigo (en el 462 296-2),
Celestina Kasapietra Kegel e Uva Ligabue Muy bien reprocesada La Pasión según agrupando Concierto de Aran juez, Con-
cumplen, en un repertorio y estilo que no San Marcos, con el Magníficat en do y el cierto andaluz. Fantasía para un gentil-
es el suyo; completan Lajos Kozma, co- Magnifica! en sol (462 293-2) de Tele- hombre, Concierto madrigal, Concierto pa-
necto Ottavio, Leonardo Monreale discre- mann, comandados con solvencia, estilo y
to Masseto y Antonio Zerbini, profesional unción por Kurt Redel dirigiendo la Or-
comendador. En Norma, de Bellini questa Pro Arte, de Munich, con el apoyo
(MFOH 10281) deslaca Fiorenza Cossorto, del buen Coro de Jóvenes, de Lausanne, y
en un papel que domina y en que se im- como solistas Giebel. Malaniuk y Aitmeyer.
pone por belleza vocal, fuerza y conoci- Algo se destempla el barítono Horst Günt-
miento de la partitura; a su lado encontra- her, pero su entrega es descollante. Ya sa-
mos a Elinor Ross, soprano de buenas in- ben, sonido más lleno que el actual, me-
tenciones, pero que está lejana de la obra nos agilidad contrapumística, etc., pero
tanto vocal como expresivamente y Mario plausibles versiones.
del Monaco, que con su importante ins- Pasemos al Grieg dirigido por Ray-
trumento nos da un Pollione extrovertido, mond Leppard (462 290-2), notando su
pero rudo y poco refinado; junto a ellos buena estructura, la cuidada dirección, y la
el siempre eficiente Ivo Vinco, con una estupenda ejecución, ¡cómo no!, por la En-
dirección plana y sin detalles de Ertore glish Chamber de los años 70. Las dos sui-
Gracis. tes de Peer Gynt quedan algo alicaídas, en
pintura a la acuarela, lo que también pasa
La edición de II re Teodoro in Venezia, en Del tiempo de Holberg. Mejor el resto
(MFOH 20121) es muy interesante para (Danzas noruegas, Sigurd Jorsalfar, Viejo ra una fiesta, con Ángel y Pepe Romero
poder conocer más la trayectoria de Paisie- romance noruego, Danzas sinfónicas), con como solistas y la Academy de St-Martin in
llo; compuesta a su regreso de Rusia y en la Orquesta Filarmonía las dos últimas. En the Fields que dirige Marriner, y el Con-
su estancia en Viena, por encargo de José línea de collage está el doble disco (462 cierto Serenata con e! arpa excelente de
II, se trata de una obra con importantes 309-2) en que se agrupan tres Pelléas et Catherine Michel y Antonio de Almeida al
valores, que en su día fue una cierta evo- Mélisande (de Sibeiius, Schonberg y Fau- frente de una luminosa Orquesta Nacional
lución en la concepción del drama jocoso, ré) a cargo de David Zinman, conocedor y de la Opera de Montecarlo.
y en el desarrollo de las posibilidades tea- participativo al frente de una casi brillante
Filarmónica de Rotterdam. También aquí Las Doce Sonatas para violín y clave de
trales; intuyo que esta característica hace Arcangelo Corelli son exponente de la ma-
que la obra resulte más sobre un escena- la Pavana del francés, bajo la batuta de
Foumet, y El cisne de Tuonela visto por estría de su autor. Aquí (462 306-2) las in-
río, donde sus recitativos, algo largos, y el terpreta, ¿excesiva presencia del violín?, el
movimiento le darán una mayor fluidez; Colin Davis con la Sinfónica de Boston.
Pero la perla está en la Noche transfigura- siempre interesante Arthur Grumiaux, so-
entre los momentos más logrados está un segado y profundo (nadie busque el chis-
aria de Sandino, el rondó de Lisetta y el da schoenbergiana interpretada por un
sexteto que se basa en el Nuevo Cuarteto porroteo, en el mejor sentido, de Biondi y
terceto siguiente, del primer acto, o la be- compañía) muy dignamente acompañado
lleza y dificultad de la otra aria de Sandi- de Cuerda de Viena; excelente,
por Riccardo Castagnone. Más interesantes
no, del segundo, entre otros. En el reparto aún Henryk Szeryng e Ingrid Haebler en el
encontramos cantantes correctos, con vo- Y otra perla en el proteico doble (462
505-2) que protagoniza el violonchelista denominado Las grandes Sonatas para vio-
ces pequeñas, como Rachele Stanasi, limi- lín, Vol. 2, de Mozart, KV378, 379, 380,
tadas como Emmanuela Bazaria, o intér- Julián Lloyd Weber; el Concierto para vio-
lonchelo y orquesta de Dvorak, en el que 454, 481, 526y 547(462 303-2), comple-
pretes que conocen el repertorio como tado por las Seis Variaciones KV360- Muy
André Cognet, Stuart Kale, Fabio Previtali, el solista no desmerece frente a otros y
Váciav Neumann, con la Filarmónica Che- ajustado y correcto el Octeto de la Filar-
Maurizio Comencini, (Sandino de buena mónica de Berlín (la digitalización acerca
voz) y Mauro Buda, con una dirección pla- ca, poimenariza con idiomatismo envidia-
ble (en comparación con alabadísimas ver- un tanto el timbre del primer violín), tra-
na de Isaac Kabatchevsky. duciendo bien el lenguaje de Dvorak. Val-
siones) la orquestación de orfebre del au-
tor checo. Un excelente (¡ay, si no existiera gan de ejemplo la •Durnita- del Op- 48 b el
el de Du Pré/Barbirolli) Concierto para Poco andante del Qp. 77 Lo menos agra-
A.V.
REEDICIONES

ciado del disco es el Quinteto con piano bony de Britten conducida por un inspira- opción inteligente. El Cuarteto Húngaro
con un Stephen Kovacevich que no es el do Neville Marriner (5 72999 2). En este afronta, junto a David Glazer y Georges
de los mejores días. Los discos (462 284-2) disco, Andrew Davis afronta Los planetas Solcheny, los Quintetos para clarinete y
incluyen los Quintetos y el Sexteto Op. 48. con las dosis justas de espectacularidad y piano de Brahms (5 73015 2). Su aproxi-
Muy estimables, de todos mudos. colorido instrumental para redondear una mación es colorista y atenta, con excelente
Y una obra importante del pianismo, y muy buena versión. No ocurre lo mismo planificación y ejecución. Los resultados,
del romántico en particular. Los años de con la clásica recopilación de Debussy a muy satisfactorios. El Schumann de Gavri-
peregrinación de Lizst (462 312-2), inter- cargo de Previn (5 73027 2), cuya preocu- lov (5 73007 2) resulta algo musculoso, pe-
pretadas los dos primeros por Alfred Bren- pación por los contrastes arruina el pro- ro no carece de musicalidad. La transpa-
ducto final. Sin embargo, su Daphnís et rente articulación y el fraseo toman carta
del, y el tercero por Zoltán Kocsis. Este Chíoé (5 73035 2) merece la pena por el
üszt por Brendel, autor que no es el pre- dramatismo y la belleza que destila. El de protagonista en Carnaval, Papillons y
dilecto del vienes, llega ¡no faltaba más!, complemento de un lentísimo Bolero Carnaval de Viena, El Réquiem de Fauré
pero no a lo más hondo. Es buen pianis- (jl7'21"0 es perfecto. por Philip Ledger (5 73029 2) está primo-
mo, pero carece del arrebato, del color ex- rosamente cantado por el Coro del King's
tremado, del vértigo en esa oscilación de En el apartado dedicado a la música College, Arleen Auger y Benjamín Luxon.
lo enfermizo a lo demoníaco tan propia en concertante sobresale el Concierto para El único reproche que se le puede hacer
muchas páginas del húngaro. ¿Y Kocsis? clarinete de Mozart a cargo de Brymer y es la ausencia de ese último punto de ca-
Pues el flamante catedrático del Conserva- Beecham, acoplado al Concieño para pia- rácter latino que tienen otras versiones
torio de Budapest está -eso, en catedráti- no n" 25 con Barenboim y Klemperer (5 (Giulini, por ejemplo). Entre las piezas
co-: poder, peso en el sonido, dinámica, 72987 2). En ambos casos, las resultados complementarias sobresale un notable
color, mecanismo superior, sin desmele- son referendales. El Concierto para clari- Cántico dejean Racine por Fremaux y la
narse. Nadie crea que proponemos el des- nete resulta de una ligereza y una claridad Pavana por Maniner. Por último, el Con-
melenamiento como ideal. Y, resumiendo, expositiva inmaculadas, mientras el Con- cierto para bandoneón y orquesta de Astor
de eso va: en total, los discos comentados cierto para piano es un perfecto reflejo de Piazzolla. junto a otras piezas del composi-
la personalidad y estilo de los intérpretes. tor argentino, tiene en Daniel Binelli y Jo-
son para no desmelenarse, pero aquí y El Concierto para violín de Sibelius ejecu-
allá, hay cosas considerables. tado por Gidon Kremer, junto a Riccardo sé Carlí, al frente de la Orquesta Estable
Muti (5 72993 2), posee impulso y brillan- del Teatro Colón, a los perfectos lectores
J.A.G.G. tez, aunque carece del idioma de la Se- (5 73025 2). Carlí desentraña con estilo es-
gunda Sinfonía por Paavo Berglund que ta hermosa música y la convierte en una
la acompaña. Ambas lecturas son reco- fiesta para los oídos.

SICA LA LINEA mendables. La aproximación digital de Ba-


renboim a los conciertos pianísticos de Be-
ethoven ha sido muy discutida desde su
C.V.N.

ROJA aparición. El Cuarto y el Emperador que


El sello EMI mantiene la serie Línea roja
con un carácter enciclopédico a buen pre-
incluye la serie (5 72981 2) exhiben cuali-
dades estructurales y musicales evidentes,
aunque en ciertos momentos requiera una
DECCA SACRA
cio, captando con ello un comprador no mayor flexibilidad orquestal. Complementados por un brillante popurrí
iniciado con posibilidades económicas li- de grandes éxitos organísticos a cargo de
mitadas. Los discos están divididos en una Menos interés tiene el Primer Concierto Cario Curley (458 364-2), Decca relanza
decena de géneros que abarcan lo más di- para piano de Brahnis en manos de Peter cinco discos dobles con antiguos registros
versos estilos, desde el sinfónico hasta el Donohoe y Svetlanov (5 72983 2), quienes de música coral sacra. El protagonista ab-
musical o la música cinematográfica. Entre en ningún instante logran desentrañar las soluto y casi factor común único es el glo-
estas 23 nuevas referencias se pueden ras- claves de la obra, Es un mero ejercicio sin rioso coro del St. John's College de Cam-
trear versiones muy atractivas. En el terre- alma. Lo mismo ocurre con los dos con- bridge, la mayor parte de las veces dirigi-
no sinfónico destaca una vibrante y apa- ciertos pianísticos de Ravel con Michele do por el no menos distinguido George
sionada Escocesa por Muti acoplada a una Campanello y Gianluigi Gelmetti (5 72991 Guest. que alterna la Academy of St. Mar-
Italiana a cargo de Klaus Tennstedt (5 2), que roza lo impresentable. No merece tin-in-the-Fiel ds y la Orquesta Wren, am-
72973 2) que sobresale por su equilibrio. destacarse tampoco el Concierto para che- bas en plena forma.
El Mozart de Marriner, del que incluye las lo de Elgar a cargo de Roben Cohén y Los dos volúmenes dedicadas a Haydn
Sinfonías n% 38 y 39 (5 72975 2), resulta Norman del Mar (5 72985 2), cuyo resulta- (458 373-2 y 458 376-2) constan de cinco
bien construido y con vocación vitalista, lo do dista de las referencias por todos cono- misas (Mariazellermesse, Heiligmesse,
contrario que el .Schumann de Hans Vonk, cidas (Du Pre/Barbirolli y Casals/Boult, Scbópfungsmesse, Rorate. ., Theresienmes-
con una Segunda plúmbea (5 72977 2). El ambos también en EMI). Las Variaciones ses), el Stabal Moler y el Saltv Regina en
mismo disco contiene una Cuarta por rococó mantienen los mismos niveles de so! menor, estas dos últimas obras en todos
Tennstedt que no supone una de las cimas asepsia y desgana. El Segundo y Cuarto los sentidos excepcionalmente interpreta-
del director desaparecido. Conciertos para tiolin de Mozart (5 73033 das por el Coro de Cámara de Londres y la
2) tienen en Frank Peter Zimmermann un Orquesta de Cámara Argo bajo la dirección
Jeffrey Tate siempre ha entendido co- traductor apropiado. Lástima que Jórg Fa-
rrectamente el universo de Haydn, como de Laszlo Heitay. En el dedicado a Mozart
erber no se encuentre a la altura. No obs- (458 379-2) encontramos las Vésperos de
lo demuestra en las sólidas interpretacio- tante, son lecturas honestas que no estor-
nes de las Sinfonías n's 101 y 104 (5 Confessore, K. 339, y las De Dominica, K.
ban en ninguna discoteca. Mejor clima ge- 321, la Misa •Spaur-, K. 258, las Litaniae
72971 2). La Quinta Sinfonía de Shostako- neral poseen los cuatro Conciertos para
vich en manos de Muti (5 72979 2) carece Lauretanae, K. 195 y las De venerabili alta-
trompa del mismo compositor con un ins- ris sacramento, K 243- Considerados con-
del lenguaje apropiado, a pesar de la enor- pirado Radovan Matkovic (5 72989 2). Jef-
me tradición en este campo de la Orquesta juntamente, los tres han sin duda de con-
frey Tate, al frente de la English Chamber, tarse entre las mejores grahaciones de este
de Filadelfia. El complemento de la Ober- demuestra que es un verdadero especialis-
tura festiva se mueve en los mismos pará- repertorio realizadas entre 1965 y 1980. A
ta en este repertorio. pesar de lo dilatado del lapso, el St. John's
metros. Tortelier y Fremaux protagonizan
una atractiva Sinfonía española de Lalo, sorprende una y otra vez por la renovada
Importante es la reedición en serie energía celebratoria y la precisión con que
aunque echemos de menos un clima más económica de los Cuartetos opp. 59 y 74
visceral. Las suites de Carmen y Juego de articula los pasajes fugados, y por la extra-
de Beethoven por el Alhan Berg, original- ordinaria ternura con que a continuación
niños con Ozawa a la batuta no pasa de mente editados en 1979 (5 73011 2 y 5
discreto (5 73031 2) quedan equilibrados, por ejemplo en el
73013 2), ya que es una de las interpreta- Credo de la Mariazelkrmesse.
La música orquestal viene bien repre- ciones más sólidas y vibrantes que puedan
sentada por la preciosista Simple Symp- encontrarse en el mercado. Sin duda, una La nómina de solistas incluye cantantes
OJ
REEDICIONES

Budapest en el mismo año que este, 1973, ejemplar En cambio, hay mejores opcio-
también en Orfeo) no dudarán un segun- nes, con Larrocha (Decca, RCA) claramen-
do, y harán bien, en hacerse con este. Fis- te en primer término, para las Goyescas de
cher-Dieskau despliega con generosidad Granados que la discreta interpretación de
su inmensa panoplia de recursos expresi- Luisada (457 893-2), un tanto lineal y lejos
vos, haciendo de cada lied una recreación del refinamiento, sutileza, gracia y riqueza
musical y poética de formidable riqueza de color y contrastes de la catalana.
expresiva. A sus variadas inflexiones se En el apartado orquestal destacan dos
une Richter con una contribución pianísti- discos estupendos, ambos dirigidos por
ca seasacional, reflejando una fusión per- Rafael Kubelik: Sinfonías n"s 7 y 8 de
fecta del entendimiento que ambos tenían Dvorak con la Filarmónica de Berlín (457
de estas páginas. Una verdadera fiesta para 902-2) y Sinfonía n" 2 de Mahler con la
el espíritu. No se lo pierdan. En el resto Sinfónica de la Radio Bávara y nada me-
hay de todo, como se pueden imaginar. nos que con Mathis y Procter como solis-
Del apartado barroco, lo más intere- tas. La discografía en serie media cuenta
con opciones incluso preferibles para esta
sante es el disco titulado Concerti alia rus- última obra (Bernstein I/Sony,
tica de Vivaldi (457 897-2) por Pinnock al Walter/Sony, Klemperer/EMI), pero el ci-
entonces y luego lan celebrados como He- frente de su English Concert, con concier- clo Mahler de Kubelik, como E P.A. apun-
len Watts. Roben Tear, Benjamín Luxon, tos para oboe, violin y mandolinas, en ver- tó en el Extra de SCHERZO de la discogra-
Alfreda Hodgson, Anthony Rolfe Johnson, siones de plausible vitalidad aunque lejos fía sinfónica, es una excelente muestra de
Tom Krause, Felicity Palmer o lleana Co- de la imaginación que han aportado a esta la maestría constructora del director checo,
tnibas, que aseguran magníficos intercam- música después grupos como II Giardino y quien se haga con este disco difícilmente
bios con el coro, por ejemplo en el Credo Armónico o Europa Galante. Otro gallo saldrá defraudado, Algo también aplicable,
de la Scbüpfungsmesse. Mención especial canta en el resto de este capítulo, con incluso en mayor medida, al disco de Dvo-
en este apañado merecen Arleen Auger, plúmbeo y masivo sintonismo, tanto en el rák. Dos versiones de gran intensidad, irre-
prodigiosamente refinada en el Quis non Bach de Karajan y sus filamónicos {Con- sistible impulso y colorido, que cuentan
possit contristan del Stabat Mater, y Mar- además con una ejecución formidable por
garet Marshall, de estilo conmovedoramen- parte de la Filarmónica de Berlín. De refe-
te elegante en el Dulcissimum convivium WOLF: HBrlkr-lUdrr rencia, aunque los seguidores de la serie
de las Letanías, K. 243- Entre los organis- Olelrlih Flicher-DItfkan
Origináis lamentarán la repetición de la
fvkqloilqv Rlchler
tas, destacan Simón Presión, Stephen Cleo- Octava (editada en la citada serie junto a
bury y David Hill. la Novena) en lugar de haber incluido, por
ejemplo, la Sexta, james Levine dirige a la
Las relaciones entre Johann Sebastian y Orquesta del Met en los Cuadros de Mu-
Cari Philip Emanuel Bach reciben una muy sorgski y La consagración de la primavera
instructiva ilustración de la comparación de Stravinski (457 895-2), consiguiendo
de sus Magnificáis (compuestos en 1728 y brillantes ejecuciones, pero sus interpreta-
1749, respectivamente) que hacen posible ciones quedan muy lejos de la intensidad
las exultantes versiones dirigidas por Philip desplegada por Reiner (RCA) o Giulini
Ledger a Felicity Palmer. Helen Watts, Ro- (DG) en el primer caso, o por Monteux
ben Tear, Stephen Roberts, el Coro del (RCA) o Bernstein (Sony) en el segundo,
King's College de Cambridge y la Aca- opciones todas ellas de serie media, co-
demy of St. Martin-in-the-Fields (458 370- mentadas en su día en el Extra de SCHER-
2). Pero la auténtica gran maravilla de este ZO antes citado. El disco dedicado al Con-
álbum es la genial Misa de Santa Cecilia cierto para orquesta y la Música para
de Aiessandro Scarlatti que George Guest cuerdas, percusión y celesta de Bartók por
dirige a un grupo de solistas de mucho ciertos de Brandemburgo y Suite n' 3, 457
889-2 y 457 899-2), como en el Haendel Karajan con una Filarmónica de Berlín
menor renombre aunque también excelen- sensacional (457 890-2) tiene la suntuosa
tes, el Coro del St. John's y la Orquesta de Karl Richter {Oberturas con la Filarmó-
nica de Londres, 457 903-2; selección de realización tímbrica esperable en estos in-
Wren. térpretes y da la de cal en una excelente
su primera grabación de El Mesías, cantada
Pese a la diversidad de los intérpretes, en alemán y con ilustre elenco: Janowitz, versión de la segunda de las obras citadas,
muy alto también el tono del álbum dedi- Hoeffgen, Haefliger, Crasa; pero ni por de tensión notablemente mayor que la pri-
cado a misas y moteles de Palestrina (458 esas; 457 894-2). Tampoco es que sonría mera, a menudo muy preciosista pero más
386-2). mucho la suerte en las dos discos de frag- superficial que las de Reiner (RCA) o Fric-
mentos operísticos. La de Carmen de Bizet say (DG Origináis), ambas en serie media
A.B.M. por Bernstein al frente de los conjuntos y ofreciendo idéntico programa (el prime-
del Met (457 901-2), en su primera incur- ro también las Imágenes húngaras). Den-
sión en el sello amarillo, muy bien ejecuta- tro ya del género concertante, el recorrido
da, tiene en el pesante y militarizado pre- por Conciertos para violin, trompeta, chelo
DC GALLERÍA ludio un comienzo poco prometedor...
que lamentablemente se confirma des-
y piano de Haydn, con contribuciones so-
listas de Pinchas Zukerman. Pierre Thi-
pués. Queda para admiradores de Domin- baud, Pierre Foumier y Jórg Demus, res-
Veinte discos, dedicados a diversos gene- go o Giuiini la selección que éste dirige de pectivamente (457 904-2), constituye un
ras, componen la nueva entrega de DG // trovatore verdiano (457 908-2), donde la programa atractivo por lo que tiene de
Gallería. El único centrado en el mundo parte vocal flojea más de la cuenta (escu- ilustración sobre la contribución de Haydn
del lied destaca especialmente sobre los chen a Plowright en Tacea la notte al género. Las interpretaciones tienen sus
demás, porque además de ser soberbio, es placida), especialmente si uno se escucha puntos fuertes en Fournier, Zukerman y
primicia en CD: se trata de un recital de el de Cal las/Kara jan (EMI) a continuación. Demus, siendo la de Thibaud, a veces un
liederde Wolf sobre textos de Morike por De cal y arena hay en las dos discos de punto estridente, más discreta (en el mis-
Dietrich Fischer-Dieskau y Sviatoslav Rich- piano solo. Soberbio el que contiene las mo estilo, cualquiera de las de Maurice
ter (457 898-2), procedente de una muy Sonatas nss 27, 28, 30y 31 de Beethoven André es superior). Aunque luego supera-
buena grabación en vivo (Innsbruck, por Gilels (457 900-2), procedente del ca- da por él mismo en su ciclo con Abbado,
1973). Quienes ya posean otros recitales si-integral que comenté en estas mismas la versión que de los Conciertos n°s 2 y 5
de esta genial pareja de intérpretes (Schu- páginas. Sólo la enorme profundidad ex- de Beethoven hizo Maurizio Pollini con la
bert en la propia DG Gallería y Orfeo, presiva de las dos últimas obras ya mere-
Brahms en EM1 y, recientemente, también cería la recomendación plena de este
en Orfeo, y el propio Wolf, grabado en
D I S C O S
REEDICIONES

Filarmónica de Viena dirigida por Jochum (Fischer-Dieskau/Richter), Strauss/Respighi Zilio, por experiencia y talento de actriz
y Bohm, respectivamente (457 891-2) tiene (Chung/Zimerman), Mahler y Dvorak (Ku- más que por adecuación de medios. Los
los ingredientes de férrea objetividad y belik), Beethoven (Gilels) y Dvorák/Sme- demás, Peter Kelen y María Spacagna,
perfección pianística conocidos en el mila- tana (Trio Yuval). cumplen discretamente; el tenor empleán-
nés. Los puntas fuertes, sin embargo, tanlo dose a fondo en su hermosa página solista
en el primer ciclo como en el segundo, R.O.B. (con agudo, no escrito, incluido), tan fre-
fueron los tres últimos conciertos, y el cuentada por los de su cuerda. Falta algo
acompañamiento de Bohm en el Empera- de clima en la, por lo demás, cuidada di-
íforresulta algo pesante. En serie media, el rección orquestal de Charles Rosekrans,
tándem Gilels/Ssell (EMI) permanece co-
mo alternativa globalmente más recomen- RAREZAS Y Cavatleria rusticana y Payasos (7 63659 2)
merecen un puesto de honor en la abulta-
dable, pero el presente disco mantiene en
todo caso un alto nivel. El dedicado a
Rachmaninov {Rapsodia sobre un tema de
FRECUENCIAS da discografia de las dos óperas gracias a
la labor de la batuta; un Riccardo Muti que
Paganini por Vásáry y la Sinfónica de En el nuevo lanzamiento de la serie a pre- crea una atmósfera desde el foso realmen-
Londres dirigida por Ahrononovich, Varia- cio medio Opera de EMI Classics conviven te vibrante: nerviosa, punzante, melodiosa,
ciones sobre un tema de Corelli y 6 Prelu- títulos tan populares como la coalición Ca- agresiva, armoniosa... desde las grabacio-
dios por Lazar Hermán, 457 906-2), tiene valleria-Payasos con, sin salimos de estéti- nes de Karajan no conseguían estas parti-
su mayor interés en una notable contribu- ca, L artesiana de Cilea o, saliéndonos, Die turas una sonoridad tan deslumbrante,
ción del pianista rus», pero si la obra que Klugey DerMondé; Orff. Estas (7 63712 además del clima meridional que en aque-
mas atrae es la Rapsodia, la interpretación 2), son las ya clásicas lecturas dirigidas por llas lecturas se diluía. Muti es capaz de su-
de van Clibum (RCA) es de mayor calado Sawallisch en los años cincuenta, editadas perar las carencias vocales de una Scotto,
expresivo que la de Vásáry. Cierra este en CD no hace mucho. Sawallisch resulta que define magníficamente su Nedda a fal-
apañado un disco que atraerá a los aman- menos teatral que Kurt Eichhom en las gra- ta de un registro agudo expansivo, o Ca-
tes de la pirotecnia violinística: Sinfonía es- baciones para Eurodisc (las dos operitas,
pañola de Lalo, Concieno n" 5 de Vieux- de nuevo, juntas) de 1970, pero sabe refle-
temps e Introducción y Hondo caprichoso jar todo el encanto poético que subyace en
de Saint-Saéns, grabadas en vivo por un DerMond(en la que sobresale por estatura
inspirado Shlomo Mintz, que se luce, vocal el Petrus de Hans Hotter) y el dramá-
acompañado con brillantez por la Filarmó- tico contenido de Die Kluge, donde el refi-
nica de Israel dirigida por Zubin Menta
(457 896-2). Por úhimo, el apartado carne-
nado protagonismo de Elizabeth Schwarz-
kopf animará el interés por el disco de sus DI: NTFUHRUNG
rísiico contiene dos discos que se cuentan
entre los más atractivos de la entrega, tan-
admiradores. Por cieno que las carátulas
indican insistentemente que Schwarzkopf
US DEM S E R A I L
to por repertorio como por intérpretes. El canta el papel de Carcelero (?). A destacar ItOT
dedicado a las Sonatas pam vioíínypiano en esta última partitura, a Gortlob Frick, QIDDI « U*m» • Futen
de Strauss y Resptghi (457 907-2) cuenta que volvería a repetir su inmensa caracteri-
con una soberbia interpretación de la co- zación de Der Bauer con Eichhorn. y a
Hermann Prey y Gustav Neidlinger en dos JoitF
reana Kyung Wha Chung y el lujo de Krys-
tian Zimerman al piano. ¿Es posible des- papeles secundarios. El príncipe Igor de
plegar matices más hermosas y mayor efu- Borodin, dirigido por Jerzy Semkow, {5
sión lírica que !a ofrecida por estos intér- 66814 2) es una grabación planteada en
pretes en el seductor movimiento lento de 1966 a mayor gloria de Boris Christoff, que bailé, Santuzza apuradísima de graves has-
la Sonata de Strauss? Otro disco para no se reserva los dos grandes papeles de bajo, ta lo grotesco, pero con momentos subli-
perdérselo. Sin alcanzar ese nivel de exce- el del malvado Galitski y el ¿el rudo pero mes, musicalmente hablando. Carreras sale
lencia, pero en todo caso con notable ri- magnánimo Kontchak. Sobran los elogios a mejor como Turiddu que como Canio, pe-
queza expresiva y muy acertados contras- esta doble interpretación, con todo el caris- ro su comunicabilidad y la belleza de la
ma y el espectáculo vocal que se asocian al voz resultan descollantes en ambos pape-
mítico cantante búlgaro. No desmerecen de les. Complementan: Matteo Manuguerra,
él sus acompañantes: el barítono Cheker- aceptable Alfio; el Tonio de mejor voz que
liiski (Igor). de noble canto y medios, la intenciones del barítono finlandés, prema-
musicalísima Julia Wiener (Yaroslavna) y la turamente fallecido. Kari Nurmela; un Sil-
Uailc <ir ttrl>ti. Familia! 1 Ciluli
sólida Reni Penkova (Konchakovna). Hay vio de buena rutina. Tilomas Alien; un ex-
• iriUtr nilMroHlkir HtrMrl « Kwilu bastantes cortes en la partitura, lamentable- perimentadísimo Beppe, el de Ugo Benelli
mente. El registro conoció una edición pre- y una Mama Lucia que, pese a la brevedad
via en CD en tres discos, completados con del papel, llama la atención, la inmensa
canciones del compositor a cargo de Chris- Astrid Varnay. El rapto en el serrallo (7
toff. La Giovanna d'Arco de Verdi (7 63226 63362 2), dirigido por Josef Krips en 1966
2) es la única grabación de estudio de la es la perla de esta entrega. No sólo por el
obra y una de las mejores realizaciones del mozartianismo sutil de la batuta y porque
terceto Cabal lé-Domingo-Milnes. Los tres cuente con el gran Osmín de la época,
se encuentran en un momento vocal ópti- uno de los mejores que ha conservado el
mo y la férvida dirección de James Levine, disco, Gottlob Frick, sino por la luminosa
al frente de la estupenda Sinfónica de Lon- y ágil Konstance de Anneliese Rothenber-
dres, les obliga a dar de sí lo mejor, aun- ger, la extraordinaria Blonde de Lucia
que a veces ello no coincida con el autén- Popp, el inigualable Pedrillo de Gerhard
tico estilo verdiano. L'aríesiana de Fran- L'nger y el nada edulcorado Belmonte de
cesco Cilea (5 66762 2), distribuida en Nicolai Gedda. capaz de cantar magnífica-
tes e impulso rítmico, el Trio Yuval ofrece 1992 bajo el sello Quintana (Harmonía mente y dar, al mismo tiempo, a su perso-
dos páginas deliciosas que atraerán a los Mundi) y ahora incorporado a EMI, venía naje un aire juvenil (a muchos Belmontes
amantes de la música de cámara {y que a llenar el vacío discográfico de esta inte- célebres les falta esta característica), ele-
por cierto se programan en la presente resante, aunque desigual, obra, que ape- gante y viril. No interpreta, siendo de los
temporada dentro del ciclo Liceo de Cá- nas contaba con una grabación, pero feli- pocos que podía hacerlo, leb baue ganz.
mara): los Trios Qp. 90 -Dumky- de Dvorak císima, la de la RAÍ de 1951 (Tagliavini y (¿Por qué?).
y Op. 15 de Smetana (457 892-2). Plena- Tassinari). A la altura de las circunstancias
mente recomendable. En resumen, como sólo se escucha la Rosa Mammaí de Elena
suele ocurrir, entrega variopinta. Máxima
recomendación para los discos de Wolf F.F.
De la A a la Z

BACH: El clave bien temperado I, w% ficamente para h ocasión (de momento no


1-6, BWV 846-851. Partita en re mayor, se dicen cuáles ni quiénes serán los intér-
n' 4, BWV 828. Tartana Nikolaieva, pia- pretes), y se distribuirá a partir de finales
no. HUNGAROTON HCD 31686. AAD. de julio de 1999- En el presente disco,
58'36". Grabación: UV1955. Productor Staier ha diseñado un atractivo programa,
Laszlo Beck. Ingenieros: Tamas Gallia, con un par de obras relativamente habitua-
Endre Radanyi y Gyorgy Baila. Distri- les (las BWV 964 -cuya autoría bachiana
buidor: Gaudisc. defiende con buenos argumentos- y 968)
junto a otras que, aunque accesibles en
Dentro de la generación de los Benedetti, ediciones conocidas, no han encontrado
Larrocha, Francois o Davidovich, Tatiana tanto hueco en la discografía. Su interpre-
Nikolaieva (1924-1993) gozó en Occidente tación, ya desde la BWV 964, tiende a ser
de una fama casi hasta el final práctica- más brillante que la de Leonhardt (Teidec),
mente limitada al hecho de haber estrena- algo que no sorprenderá a quienes cono-
do, ¡en 1952!, los 24 preludios y fugas de cen los modos de uno y otro: no .sólo son
Shostakovich. Por supuesto, detrás de su los tempi a menudo más vivos y los ador-
elección para aquel acontecimiento había nos mis abundantes {al menos con la par-
una profunda preparación con Alexander titura de la edición Henle en la mano, utili-
Goldenweiser en el Conservatorio de Mos- zada por el clavecinista de Góttingen), algo
cú y la admiración por la ganadora del pri- por lo demás perfectamente aceptable;
mer premio en el legendario Concurso también hay mis generosidad en la varia-
Bach de Leipzig del año 1950. En su arte .se ción de registros. El efecto, muy bello en el
combinan dos Fidelidades en principio difí- empleo de! registro de iaúd a lo largo del
ciles de reconciliar: al piano y al estilo ba- Andante, también bastante convincente en
rroco. Quien conozca y admire su graba- las combinaciones utilizadas en el Adagio y
ción de El clave bien temperado de 1984 Presto de la BWV 965, no lo es tanto, al
(¡vade retro puristas!) debe complementar- menos para quien esto firma, en la conti-
la con estas otras realizadas en la misma nua alternancia durante el Allegro final de
época de unos recitales dados en Bucares: la BWV 964, que no se contenta con recre-
con el mismo programa y que nos llegan ar un cierto efecto de contraste f/p (como
en reprocesados muy correaos. Son inter- en el caso del más austero Leonhardt), sino
pretaciones de una claridad y fuerza pero, que en más de una ocasión se introduce
al mismo tiempo, de una delicadeza real- con tal profusión a lo largo de una frase,
mente impresionantes. Seguramente lo que si bien proporciona más colorido, tam-
más discutible son la amplia gama dinámi- bién distorsiona algo la continuidad del
ca abarcada y el generoso uso del pedal. discurso. Por lo demás, Staier muestra un
Ha, sin embargo, de comprenderse que se envidiable equilibrio entre vitalidad (pre-
trata de elementos indispensables para la ciosas las Fugas de las BWV 964 y 966),
exposición de una concepción de Bach elegancia, riqueza de expresión y absoluta
muy amena por los urgentes arranques de claridad expositiva (la articulación es, co-
que aparece salpicada y por el abigarrado mo es habitual en este artista, extraordina-
pero equilibrado colorismo que incluye, ria), con pleno acierto en los ritmos de
danza presentes en las Sonatas sobre Rein-
ken, y con natural estilo improvisatorio en
momentos como el Preludio y el Adagio
A.B.M. de la BWV 966, Sus arreglos para los tres
Últimos movimientos de las BWV 966 y
BWV 968 son convincentes, aunque en la
BACH: Sonatas en re menor BWV segunda, la comparación con los de Leon-
964 (arr. Bacb? sobre la Sonata BWV hardt (Teldec, Deutsche Harmonía Mundi)
1003), en la menor BWV 965 (arr. Bacb revela de nuevo más tendencia a la brillan-
sobreHortusMusicus n"s 1-SdeJA. Rein- tez (escúchense la fuga y el último tiempo;
ken), en do mayor BWV 966 (arr. en éste, Leonhardt opta por un estilo próxi-
Bacb/Staier sobre Hortus Musicus n's 11- mo a la empleada por Bach en la 964; el
15 de Retnken), en sol mayor BWV 968 alemán se inclina por la transformación de
(arr. BacbVStaier sobre ¡a Sonata BWV este movimiento en un más colorista due-
1005). Fuga en si bemol mayor BWV 954 lo, por cierto ejecutado de forma fulguran-
(arr. Bacb sobre Hortus Musicus n" 6 de te), frenie al equilibrio perfecto de los arre-
Reinken) Andreas Staier, clave (Ant- glos del holandés, que parecen .salidos de
hony SUtey & Frédéric Bal, París, 199) la misma pluma del Cantor. En suma, disco
sobre un original de la escuela de Gott- muy atractivo y recomendable. La presen-
frled Silbermann, c. 1735). TELDEC tación es impecable, el instrumento posee
3984-21461-2. DDD. 76'33". Grabación: un sonido de gran belleza y la toma sonora
XI-XII/1997. Productor: Bernhard es modélica.
Mnich. Ingeniero: Eberhard ScngpieL
Distribuidor: Warner.

Con este disco dedicado a transcripciones fi.O.B.


bachianas, Teldec anuncia además la ma-
croedición que prepara bajo el título de
Bacb 2000, que llevará a cabo con motivo BACH: Obras para órgano. Vol. 8.
del 250 aniversario de la muerte del Can- Orget-Bücbletn BWV 599-644. Ton Koop-
tor. La edición incluirá grabaciones ya clá- man, órgano Riepp de la Basílica de
sicas en el sello, desde las históricas Can- los santos Alejandro y Teodora de Ot-
tatas sacras de Leonhardt y Hamoncourt tobeuren. TELDEC Das Alte Werke
hasta las más recientes de Ton Koopman 3984-21466-2. DDD. 69'34". Grabación:
lObra para órgano), II Giardino Armónico Ottobeuren, V/1998. Productora.- Tini
(Brandemburgo) o el presente disco, más MathoL Ingeniero: Adriaan Verstijnen.
una serie de obras que se grabarán especí- Distribuidor Warner.
De la A a la 2

El Orgel-Büchlein contiene corales para BACH: Cantatas n's 18, 143, 152, tenor Gerd Türk en la versión alternativa
todos los momentos litúrgicos del año; ¡55 y 161. Midorí Suzuki, soprano; In- que ofrece de Seufzer, Tránen... (BWV
fue recopilado por Bach a lo largo de un gríd Schmltchüsen, soprano; Yoshlka- 21). Claro que, a cambio, antes ha habido
tiempo presumiblemente largo, aunque la zu Mera, contratenor; Makoto Sakura- que soportar los apuros de la soprano Mo-
redacción definitiva pueda datarse en tor- da, tenor Peter Kooy, bajo, Bach Colle- nika Frimmer frente a la precisa declama-
no a 1722. Su intención es pedagógica, gium de Japón. Director: Masaaki Suzu- ción del oboe en el aria Letzte Stunde
pues pretende ofrecer al organista en cier- ki. BIS-CD-841. DDD. 78'17". Graba- (BWV3D-
nes un método bien diferenciado para eje- ción; 1997. Productores: Robert von En el 7°, Mera nos demuestra que no
cutar este tipo de composiciones. La sim- Bahr y Marión SchwebeL Ingenieros: se trata de una cuestión de inconstancia en
plicidad formal y la escasa complicación Hans Klpferyjens Braun. los elencos, pues a él mismo hay que califi-
del contrapunto capacitan a Koopman pa- BACH: Cantatas n"s 21 y 31- Monlka carlo de sumamente artificial en la imposta-
ra centrarse en el lado poemático de estas Frimmer, soprano; Gerd Turk, tenor; ción cuando se le escucha en el recitativo O
miniaturas. Hay variedad de registros y Peter Kooy, bajo. Bach Coneghim de Ja- selger Tag! (BWV 63) y de muy natural en
caracteres, sin que se pierda de vista el pón. Director: Masaakl Suzuki. BIS-CD- el aria Cbristi Glieder (BWV 132), quince
sentido indudablemente unitario del con- 851. DDD. 6801". Grabación: W1997. pistas más allá.
junto. Microcosmos autónomos regidos Productor Robert von Bahr. Ingeniero: En el 8°, los dos números finales de la
por la claridad -canto y figuración trans- Jens Braun. BWV 23 y el inicial de la BWV 75 forman
parentes, como en HerrGott, nun schleufi una secuencia coral que resume las presta-
den Himmei auf BWV 617- y la ausencia BACH: Cantatas nH 6l, 63, 132 y
172 Ingrld Schmltchüsen, soprano; ciones de los colectivos y de la batuta a lo
de monumentalidad vacua. Se alcanzan largo de toda la .serie. A la falta general de
contrastes expresivos de la amplísima va- Yoshikazu Mera, contratenor; Makoto
Sakurada, tenor; Peter Kooy, bajo. emoción, en el coro se añade la escasa pre-
riedad bachiana: atmósfera poética Un sencia de la cuerda de tenores. Y, pese a
dulcí jubilo BWV 60Si, sonoridad pode- Bach CoUegium de Japón. Director: Ma-
saaki Suzuki BIS-CD-881. DDD. 7T31". notables prestaciones individuales aquí y
rosa (Lobt Gott, ibr Christen, allzugleich allá (el oboe y el fagot como los elementos
BWV 609) e intimidad reflexiva (¡esa. Grabación: Vil/1997. Productora: Ma-
rión SchwebeL Ingeniero: Hans Kipfer. más destacados), la orquesta también suele
meim Freude BWV 610). Un eslabón más resultar tan clara en sus texturas como ano-
de esta importante serie protagonizada BACH: Cántalas nH 22. 23 y 75 Mi-
dori Suzuki, soprano; Yoshikazu Mera, dina en su acompañamiento. Una decep-
por Koopman. ción en un davecinista tan convincente co-
contratenor; Gerd Türk, tenor; Peter
Kooy, bajo. Bach CoUegium de Japón. mo el maestro Suzuki en el primer libro de
E.M.M, Director: Masaaki Suzuki. BIS-CD-901. El clave bien temperado (SCHERZO, n"
DDD. 6406". Grabación: V/1998. Pro- 117).
ductor; Ingo Petry. Ingeniero; Jens
BACH; 57 Canciones Sacras de! Braun. Distribuidor: Diverdi. A.B.M.
•Cancionero Musical- de Georg Christian
Scbemelli. Barbara Schlick, Klaus Mer- De que nada irreparable había sucedido
tcnsi Bob van Asperen, clave, órgano; nos aseguraba la generosidad con que CP.E. BACH: Conciertos para teclado
Wouter Móller, violonchelo. 2CD CPO Schütz, Haendel. Vivaldi y más Bach iban y orquesta en la mayor, H. 43 7 (W. 29); en
999407-2. DDD. 153'2O". Grabación: llenando el largo paréntesis, pero la verdad mi menor, H. 428 (W. 24): en si bemol ma-
Wuppertal, III/1995- Productores! es que ya empezábamos a preguntamos, yor, H. 434 (W. 26). Mudos Spányi, for-
Barbara Schwendowius/Burkhard no sin un punto de preocupación, qué ha- tepiano. Concertó Armónico. BIS-CD-
Schmilgun. Ingeniero; Werner bía sucedido con la integral de las cantatas 857. DDD. 70'45". Grabación: JO/1996.
Stráfier. Distribuidor: Diverdl. bachianas del Bach CoUegium de Japón di- Productor e Ingeniero: Ingo Petry. Dis-
rigido por Masaaki Suzuki, las reseñas de tribuidor; DrverdL
En 1736 se editó en Leipzig un libro de cuyas entregas primera, tercera y cuarta
654 páginas con -954 cantos sagrados y aparecieron, respectivamente, en los núme- Las tres que componen el séptimo volumen
arias escogidas-, publicados por Georg ros 103. 109 y Ü2 de SCHERZO. Ahora, de de esta integral húngara de los condertos
Christian Schemelli, cantor a la sazón en repente cuatro nuevos discos la reanudan para teclado y orquesta de Cari Philipp
el castillo de Zeitz,a cuya comunidad con- con sorprendentes prisas. Ernanuel Bach (para los seis anteriores véa-
ventual (la de Naumburg/Zeitz) iban dedi- Los volúmenes quinto, sexto y séptimo se SCHERZO n°s 101, 105, 109, 114, 122 y
cados. Las arias no se corresponden con siguen sumergiéndose en la época de Wei- 124) se presentan como primeras grabado-
el patrón del aria barroca, sino que es una mar (1707-18), mientras que el octavo pasa nes mundiales. Sin embargo, la sensación
melodía intercambiable, a diferencia del por encima de la de Cóthen para concen- de ya oído que produce el Concierto en la
patrón estrófico característico de los can- trarse en el momento en que Bach pasa a mayor puede deberse a su inclusión en un
tos. Leipzig (1723). Bien por ¡as circunstancias antiguo disco analógico y luego remasteri-
Según precedentes de la época, no se de su composición (BWV 23), bien por los zado, de Ton Koopman con la Orquesta
anotaba mis que la parte del ba|o conti- problemas de elección que plantean las Barroca de Amsterdam (vid. SCHERZO, nB
nuo, pretendiendo que el cantor conocía plurales versiones existentes {BWV 18, 23), 20). En cualquier caso, se trata de una pieza
la línea melódica a cubrir. Para 70 de es- no pocas cantatas presentan una historia magnífica, llena de fuerza en el toma y daca
tos Cantos se recurrió a Johann Sebastian complicada que. por desgrada no en espa- que se establece entre el solista y el acom-
Bach: uno de ellos se ha perdido, y en el ñol, Tadashi Isoyama explica en las carpeti- pañamiento. Por comparación, los otros
prefacio de la publicación se especifica llas con erudición que no perjudica el en- dos conciertos, especialmente el W. 24, pa-
que Bach compuso parte de las melodías tendimiento de la exposición. recen frágiles e incluso ñoños en su estilo
y en otros casos se limitó a retocar la línea Las interpretaciones reinciden en una más amable y galante. Para las interpreta-
del bajo coniinuo. En principio, esto se irregularidad que alterna algunos pocos ciones se vuelve a recurrir a la copia de un
aceptó así, pero sucesivos estudios musi- momentos de inspiración sublime con los piano de tangentes, efímero instrumento de
cológicos han llegado a concretar que só- más de decaimiento cuando no de flagrante sonido clavednistico pero mecánica pianís-
lo en tres de ellas la melodía y la notación insuficiencia técnica. Incluso en el volumen tica, de cuyo uso el propio Míklós Spányi
del bajo pertenecen a Bach. 5, el menos representativo en este sentido, (Budapest, 1962) nos convence con abru-
Digamos, por fin, que la producción, sobre el excelente tono general aun tienen madora erudición en la carpetilla. La reali-
desde el punto de vista del sonido y de la que destacar el delicioso dueto entre el zación sigue las pautas ya habituales de
interpretación, es impecable, de tal modo contratenor Yoshikazu Mera y el tenor Ma- limpio virtuosismo y compromiso con las
que no se imaginan trasladadas de otra koto Sakurada sobre las palabras Du musst partituras tanto por parte del solista (que
manera al ámbito sonoro estas piezas. La glauben en la BWV 155o la impresionante garantiza la originalidad de todas las caden-
portadilla de presentación es bella y los fanfarria glorificante de Dios que inicia la cias) como de la, en todos los sentidos ima-
textos se ofrecen en alemán y en inglés. BWV 143. ginables, equilibrada orquesta.
El 6" valdría ya la pena aunque no fue-
I.A.C.C. ra más que por el conmovedor fraseo del A.B.M.
0/
De la A a la Z

BENGUEREk Versus. Canliis. Intento


a dos. Los enigmas. Astral. Tempo. Mag-
nus Andersson, guitarra; Xavier Joa-
EL RETORNO A LOS ORÍGENES
quín, percusión; María Angeles Sarro-
ca, soprano. Grupo Barcelona 216. Di- Los primeros registros herüozianos de Co-
rector: Ernest Martínez Izquierdo (As- lin Davis, después honrado con el hidalgo
tral). Orquesta de Cámara de Órebro. -sir-, me parece datan de 1958, cuando gra-
Director: Tommy Andersson (Tempo). bó para L'Oiseau-Lyre dos números de
ÓPERA TRES CD-1028-ope. DDD. Tristía -Sara ¡a bañista, Meditación reli-
62'45". Grabaciones: Órebro, VI/1995 giosa- y La muerte de Ofelia con la Or-
(Tempo); Fylklngen, VH/1995 (Versus questa de Cámara inglesa, los Cantores de
y Cantus); Capellades, 1995 (resto). San Antonio y Atine Pashley. A este bello
Productor: Magnus Andersson. •aquí estoy ello siguió e! fuerte aldabona-
zo de su primera Infancia de Cristo
El renombrado (y con razón) guitarrista 0961), también para L'Oiseau-Lyre, que
Magnus Andersson, acomete aquí un pro- algunos preferimos a la segunda. Ya para
grama basado exclusivamente en Bengue- Philips, y con la Sinfónica de Londres, rea-
rel, compositor por ei que siente una espe- lizó el registro que lo consagró definitiva-
cial predilección; y para ello se rodea del mente: su primera Fantástica (1963), que
que fueía gran percusionista Xavier Joa- deslumhró entonces por la inusitada ele-
quín y de dos grupos instrumentales del gancia de! estilo y el recurso a la partitura
revisada por un Beriioz que ahora ilustra- lamente los setenta-, porque si las carac-
más alto nivel, contando además con la terísticas que definen el estilo del, en mi
participación de una soprano clara en la ba con sarcasmo el fracaso de su matrimo-
nio con Hamet Smithson. Finalmente, an- opinión, más grande berlioziano de los úl-
dicción, lírica y cantable a pesar de las difi- timos treinta y cinco años aparecen aquí
cultades que le plantea un cometido a ve- tes de sumergirse de lleno en su famoso
•Ciclo Berfioz-, organizado con motivo del intactas y el pulso es estupendo, la técnica
ces casi puramente declamatorio. Escritura sí es ahora favorable y el sonido de la Or-
preciosista, puro Benguerel, siempre preo- centenario (1969) del óbito del gran Héc-
tor, reunió las cinco oberturas no operísti- questa sajona presta especial encanto a
cupado por el timbre y a la búsqueda de estas páginas algo desiguales -Los jueces
explotar al máximo las posibilidades de la cas -la del Carnaval romano es un arreglo
a partir de Benvenuto Ceüini- en otro no- francos data de 1826 y Waweriey, con su
guitarra, instrumento al que llegó a raíz de bella melodía escocesa, de 1S28-, pero ri-
su amistad con el ya desaparecido Sieg- table disco (1965).
cas en ideas, atrevidas y siempre espléndi-
fried Behrend, el cual estimuló al composi- damente orquestadas. No debe olvidarse
tor a escribir para las seis cuerdas. Citas de Como es sabido, culminada la aven-
tura, el flamante sir Colin rehuyó el pro- que Centroeuropa acogió triunfalmente a
otras obras en Venus y en Cantus, bien en Berlioz y que éste dirigió asimismo obras
forma de evocación o recordando la técni- grama Berlioz, para evitar la clasificación
como especialista*, y, si no estoy equivo- suyas en Dresde con el mismo éxito. Ade-
ca plástica del collage. un Benguerel deci- más, en sus Memorias, el composiror-di-
didamente vanguardista y arriesgado que cado, jamás ha tocado una obra del autor
persigue un lenguaje personal tanteando y de Le.Uo en sus distintas apariciones en Es- rector viajero hace los más grandes elo-
paña. Después de esta purga voluntaria, gios de los conjuntos de Dresde. justo en
experimentando, está tan presente como el el momento en que Wagner acababa de
Benguerel que ya ha asumido ese período Philips tanteó a Davis para volver a grabar
Berlioz con los -adelantos- digitales; pero, ser nombrado segundo maestro de capilla
de búsqueda y entra en su madurez. Muy de la Ópera y, así, de la Staatskapelle.
importante, pues, para seguir el compacto, curiosamente, la Fantástica(\9)0) y d Ré-
conocer en qué época fue creada cada quiem (1993) con la Filarmónica de Viena El precioso disco, preferible en con-
obra permitiendo así valorar al oyente la no dieron mucho de sí aun cuando tam- junto al de 1965, viene acompañado de un
evolución de un compositor del todo inte- poco fueran un fracaso, y esta segunda buen comentario en inglés, alemán y fran-
resante. Impecable formalmente en Tempo parte quedó interrumpida. cés de Tilomas S. Grey y, como homenaje
y libre y fresco en Astral, el autor nos Así, Philips decidió reeditar a precio a sir Colin Davis. reproduce una buena fo-
muestra cómo su lenguaje ha ido cambian- razonable su -viejo Berlioz con Davis, dis- tografía suya, en acertada composición,
do aun siendo fiel a sí mismo. La fascina- tribuido en tres álhumes -la obra orques- no sólo en la portadilla, sino en la caja e
ción no escondida por el color es palpable. tal, las óperas, las obras sacras o corales- incluso en el propio disco. Feliz retorno,
que he comentado recientemente en pues, a los orígenes, de los que no debe-
SCHERZO, por este orden. El sexto disco mos renegar casi nunca.
compacto del álbum orquestal aparece
dedicado a las oberturas antañonas de A.F.M.
1965, completadas con las de Benvenuto
BEKNSTEIN: Preludio, fuga y rtffs. Cettiniy Beatriz y Benedicto, procedentes
Facsímile. Danzas sinfónicas de -West Side de los registros de las óperas, que datan BERLIOZ: Oberturas: Los jueces
Story-. Divertimento. Sablne Meyer, clari- de 1977 y 1972, respectivamente. En prin- francos, Waweriey, El Rey Lear, El carna-
nete; Wayne Marshall, piano. Orquesta cipio es, por tamo, sorprendente que val romano, BeatrizyBenedicto, Elcorsa-
Sinfónica de la Ciudad de Blrming- BMG-RCA haya convencido al maestro, rio. Bemvnuta Cellini. Staatskapelle de
ham. Director: Paavo Járvi. VTRGIN 5 ahora setentón, para grabar de nuevo las Dresde. Director: sir Colin Davis.
45295 2. DDD. 68'23". Grabación: Blr- siete oberturas -románticas- y, además, BMG-RCA 09026 68790 2. DDD.
mingham, VI/1997. Productor: Alaln con la magnífica Staatskapelle de Dresde. 7515". Grabación: Dresde, 1/1997.
Lanceron. Ingeniero: Mike Hatch, Me apresuro a decir que mucho me ha sa- Productor: Wolfram GrauL Ingeniero:
tisfecho este retorno -sin duda Davis se Skgbert ErnsL
Magnífico disco este que permite a quien ha obsequiado- a sí mismo al cumplir jus-
lo escucha acercarse a algunas de las obras
más directas, mejor rematadas y, además,
mas .significativas de Leonard Bemstein. man. Excelente también la versión de Fac- nente y bien trazada trama que caracteriza
Obras en las que la libertad de escritura de símile -con Wayne Marshall al piano-, un a la obra.
su autor campa por sus respetos, en las ballet que surge de un tema tan querido a
que el jazz, el musical y hasta alguna diso- Bemstein como es el de la búsqueda de un LS.
nancia de alta escuela conviven en un con- remedio a la soledad en medio de una vida
junto vibrante, camaleónico y entretenidísi- nada propicia y que muestra igualmente la
mo. La prestación de Sabine Meyer en Pre- versatilidad de su autor. Las Danzas sinfó- BERTALI: Sonatas festivas. Música
ludio, fuga y riffs es absolutamente digna nicas de • West Side Story aparecen en toda Fiata. Director: Roland Wilson. CPO
de una pieza escrita por encargo de Wo- su brillantez y el Divertimento es tratado 999 545-2. DDD. 78'17". Grabación:
ody Hermán y estrenada por Benny Good- por Járvi con esa mezcla de guiño perma- VIH/199 7. Productores: Burkhard
De la A a la Z

Schmilgun y Klaus L Neumann. Inge- la sabiduría para, con discreta dosificación abismal y que a sus 23 años e! autor mues-
niero: Georg Utzinger. Distribuidor: EH- del rubato, acomodar en todo momento el tra una madurez envidiable. En su parte vo-
verdL paso al sentido del discurso. Los colectivos cal, el disco se complementa con dos can-
vocal e instrumental alcanzan un grado de ciones populares inglesas y otras dos fran-
Antonio Bertali nació en 1605 en Verana; unción sumamente conmovedor realzado cesas, fruto todas ellas del gusto que Britten
en 1624 entra al servicio de la Corte de Vie- por la claridad de unas texturas a las que en le fue tomando con el tiempo a este tipo de
na como violinista y ocupa en 1649 el pues- los tutti forte se adivina que las técnicos de arreglos que incluiría luego habitualmente
to de maestro de capilla sucediendo a Gio- sonido no han hecho toda la justicia posi- en los recitales en los que actuaba acompa-
vanni Valentini; Bertali fallece en 1669, y ble. Así se comprueba en Denn alies ñando al piano al tenor Peter Pears, su
hasta entonces compone varias óperas y Fleiscb, comparando la diafanidad con que compañero de toda la vida. Finalmente, la
oratorios, además de numerosas misas y las voces masculinas y femeninas se alter- Sinfoniettaes una obra muy bien trabajada,
obras iastrumentales. nan en el comienzo con una continuación fruto del buen hacer de un joven composi-
De estas últimas se han seleccionado donde lo mejor acaban siendo los sobreco- tor de 21 años y que trasluce, como señala
en este disco catorce sonatas festivas y una gedores trémolos del timbal sin que la ver- muy bien Mervyn Cooke en sus notas al
chacona, que comparten una extraordinaria sión incurra en el más mínimo exceso tre- disco, la afinidad del joven Britten con algu-
riqueza melódica y armónica, en un estilo mendista. Las dos solistas tienen poco que nos presupuestos schoenbergianos transmi-
rítmicamente muy contrastado. reprocharse, pero sí lo suficiente como para tidos por su maestro, el siempre inquieto, y
desviar las primeras preferencias. Donna cada vez más recuperado como composi-
En las versiones del conjunto Música Brown canta con hermoso timbre y seguro tor, Frank Bridge. ian Bastridge es un domi-
Fíala se aprecia una exquisita musicalidad y control, pero carece de una personalidad nador pleno de este repertorio, que puede
un carácter a la hora de interpretar que re- inconfundible como sí la demostraban, por recordar en algún momento a Peter Pears,
salta los aspectos lúdicos de las obras de sólo citar tres ejemplos bien dispares, una aunque su expresividad esté siempre más
forma magistral. Popp, una Janowitz o una Auger. Por su controlada, quizá porque una técnica supe-
La grabación es extraordinaria y el CD, parte, la noble expresividad que Gilíes Ca- rior le impela a ello, mientras su antecesor
por la calidad de la interpretación y por lo chemaille imprime a su parte se ve por des- podía sentirse más libre en ese punto. Ya
original y atractivo del repertorio, se reco- gracia empañada por la sensible tirantez he dicho que hay un cierto exceso de sofis-
mienda por sí solo. que se percibe en sus agudos. La importan- ticación por parte de Bostridge y el jovend-
cia de las detalles es directamente propor- simo Harding en las canciones francesas, y
DAV. cional a la dureza de la competencia, que en ese punto quizá .sea más natural el acer-
en este campo es altísima. Recomendado, camiento de Felicity Lott y Steuart Bedford
pues, sobre todo por la interesante lectura (Collins). Excelentes de todo punto los arre-
BIBER: Sánalas. The Rare Frults del director. glos de canciones populares y la
CounclL Director Manfredo Kraemer. Sinfonietta. En Nuestros padres cazadores,
ASTREE E 8630. DDD. 67'21". Graba- Bastridge y Harding saben introducirse en
ción: Steyr, VIH/1997. Ingeniero; Ma- A.B.M. el universo inquietante que nos propone
nuel Mohíno. Distribuidor: AuvfcUs. Britten, cambiar el ánimo y la circunstancia
con inteligencia y expresividad. Un disco
Las Sonatas de Biber que tienen como sub- BRTITEN: Canción popular de Somer- muy recomendable, en suma, pero que ha-
título -Tam aris quam aulis servientes- son sel. Cuatro canciones francesas (ed. Colin ce pensar en la posibilidad de exhumar
una importante contribución a la música Matthetts). Dos canciones francesas. Sinfo- -ahora que todos los archivos se abren- el
para conjunto iastrumental, lo que con el tiietta, Op. 1. Nuestros padres cazadores, viejo LP de la BBC que incluía la versión de
tiempo habrá de ser el género de cámara tal Op. 8. Canción de cuna de Suffolk. lan Nuestros padres cazadores a cargo de Pears
como lo conocerá el clasicismo. El desdibu- Bostridge, tenor. Brttten Sinfonía. Di- y Britten. junto a On ibis Island por el pro-
jamiento que se anuncia de la funcionali- rector: Daniel Hardlng. EM1 5 56534 2. pio Pears y A Cbarm ofluliabies por Helen
dad eclesial a cortesana toma todavía bri- DDD. 76'36", Grabación: Londres, Watts.
llantes formas palatinas, como en la Sonata Vm/1997. Productor: John Fraser. In-
I, donde, sin embargo, las trompetas del Ra- genfcro! Mike Hatch.
re Fruits Council tocan con algo de timidez LS.
(se comportan con más decisión en la So- La pane mollar de este disco se compone
nata Vil). Desde luego, lo mejor del regis- de obras compuestas por Britten no ya al
tro se encuentra en é virtuosismo violinísti- principio de su carrera como compositor, CASSADO: Requiebros. Sonata nello
co desplegado por el propio Manfredo Kra- sino, incluso, en sus años de aprendizaje. sitie antico spagnuolo. Suite para violon-
emer y Pablo Valetti. Las lecturas no optan Es el caso de las Cuatro canciones france- chelo solo. Serenata. Danza del diablo ver-
por un Biber urgente, radica! o revoluciona- sas, escritas cuando el compositor tenia ca- de. Arreglos de Frescobaldi, Schubert, Cou-
rio, sino que atienden muy especialmente a torce años, en el curso de unas vacaciones perín. Paderewski. Alhéntz y Granados.
la claridad de texturas, como en la Sonata de verano. Son piezas que traslucen in- Marco Scano, violonchelo; Danlela Ghl-
III, incluso cuando éstas son de notable fluencias de Ravel y Debussy en lo que toca glno, piano. ENSAYO ENY-CD-9601.
complejidad, caso de la Sonata IX. Es muy a su línea etérea, a una cierta languidez que DDD. 63'2O". Grabación: X/1997. Pro-
plástico el efecto de eco, obtenido por me- los intérpretes de este disco suhrayan, quizá ductores: Antonio Armet y David Marti.
dio de la dinámica, del final de la Sonata de modo algo excesivo si pensamos en el Ingeniero: Pere Casulleras. Distribui-
XI. horizonte de un creada1 de la edad del Brit- dor Gaudisc.
ten de entonces -y aunque se tratara de un
ÍMM. genio en formación-, en la tercera de ellas. Sin por supuesto quitarle ningún timbre de
La infancia, sobre un texto de Víctor Hugo. gloria al maestro de El Vendrell, no es justo
Estas canciones no se estrenarían hasta que la inmensa sombra de Pau Casáis haya
BRAHMS: Un réquiem alemán, op. 1980, cuatro años después de la muerte del envuelto casi hasta hacer olvidar la figura
45. Donna ftrown, soprano; Gilíes Ca- compositor. Nuestros padres cazadores es de quien fue primero su distinguido discí-
chemaille, barítono. Gachinger Canto- una de las obras maestras de Britten y pro- pulo y luego su pretendida antítesis políti-
re! Stuttgart. Bach Collegium StuttgarL bablemente su primera creación de impor- ca, Gaspar Cassadó, el centenario de cuyo
Director: Helmuth Riüing. HÁNSSLER tancia, y asi lo estimaba el propio autor que nacimiento se cumplió el año pasado. Para
91.102. DDD. 7315'. Grabación: 1991. decía de ella que se trataba de su verdadera celebrarlo, Scano y Ghigino, discográfica-
Productor: Richard Hauck. Ingeniero: Op. 1. Britten se sirve de tres poemas de mente desconocidos hasta la fecha, ofrecen
Teije van GeesL Distribuidor: Eurogyc. Auden, uno de Ravenscroft y otro anónimo un popurri de arreglos de Cassadó salpica-
para subrayar de modo entre irónico y cruel dos con cinco composiciones originales. Se
La alta autoridad brahmsiana de Rilling se su pensamiento pacifista en el que algo tu- trata de un violonchelismo virtuosista de
confirma contundentemente en este Ré- vo que ver la influencia de su maestro, corte decimonónico, pero -como bien se
quiem alemán de honda concepción espiri- Frank Bridge. Ni que decir tiene que el salto encarga de señalar Luis Gago en la carpeti-
tual y coherente ejecución, donde destaca desde las Cuatro canciones francesas es lla- de mucha más sustancia que el

srlVtUzn
De la A a la Z

violinismo de Sarasale. La Serénala y la

1COMO NO SENTIRSE PRENDADO?


Danza, cuya componente de exhibicionis-
mo virtuosista no se puede negar, son muy
agradahles de escuchar por el profundo María Joáo Pires afina su estilo y depura
conocimiento del instmmenlo que deno- su técnica a cada año que pasa. Lo apre-
tan. La Sonata prima la voz del violonchelo ciamos al comparar esta excelente inter-
sin maltratar al piano. Los Requiebros, su pretación de! Concierto en mi menorcon
obra más famosa, ofrece al intérprete opor- la que grabara en 1977 junto a la Orques-
tunidad de mostrar sus dotes técnicas y ca- ta de Montecarlo y Armin Jordán. No es
pacidad canlabile. La Suíte, seguramente ia que haya cambiado nada esencial por-
más valiosa, enlaza con Bach desde el fol- que el sonido sigue siendo igual de del-
klore catalán. En cuanto a los pastiches, la gado y puro y su fraseo continúa mante-
doble fidelidad a las fuentes y al instru- niendo esa formidable tersura en una li-
mento los hace algo más que simples re- nea surcada de claroscuros, sinuosa y
cursos de propina. Marco Scano, correcta- perfectamente asimilada al cálido e italia-
mente acompañado por Daniela Ghigino, nizante canto chopiniano. Lo que nota-
aprovecha la ocasión para lucir un bellísi- mos en la moderna toma, de sonoridad
mo sonido y un firme mecanismo. más equilibrada y de prestación orques-
tal más lucida -el conjunto sinfónico es
mejor y las respectivas batutas por ahí se
A.B.M. andan dentro de un nivel muy normal en
estas obras de orquestación más bien ru- El disco se completa con espléndi-
dimentaria-, es un mayor barroquismo y das recreaciones de la Fantasía en fa
CHAIKOVSKI: Extractos de El lago de plasticidad, una mayor elocuencia, una menory de la Fantasía-Impromptu en do
los cisnes. La Mía durmiente v Cascanue- ligereza más acusada y una brillantez sostenido menory una sentida e inconsú-
ces Orquesta Sinfónica de la Radio de ¡imbrica más reconocible. Puede que ha- til interpretación de la Berceuse en re be-
Moscú. Director: Klaus-Peter Hahn. ya quien -como ya sucediera con la gra- mol mayor. Las medias tintas, el fraseo
HANSSLER 91.107. DDD. 4652". Graba- bación de los Nocturnas del pasado año- alado y un uso inteligente del rubato
ción: Moscú, U/1996. Productor: Chris- reproche a la pianista un cierto amanera- contribuyen a colocar estas versiones en
loph Herr. Ingeniero: Vladimir Ov- miento producido entre otras cosas por los lugares de honor.
chinnlkov. Distribuidor: Gaudisc. un buscado preciosismo y una tímbrica
de rara exquisitez; pero nos parecen ar- A.R.
Recopilación de varios números célebres mas legítimas que en todo caso mantie-
de los tres bal lew de Chaikovski que roza nen dentro de límites permisibles el ta-
lo absurdo. Las escasas cualidades inter- lante expresivo. ¡Cómo no sentirse pren- CHOPES: Concierto para piano n°
pretativas, sumado a la ridicula duración dado de ese elegante uso del rallentando 1. Fantasía op. 49, Fantasía-Impromptu
del disco, no aconseja su adquisición. La o de los maravillosos efectos de eco del op. 66, Berceuse op. .57. María Jólo Pi-
Orquesta de la Radio moscovita es una Vivace (llevado a un lempo moderado)! res, piano. Orquesta de Cámara de
agrupación del montón y su director no Lipatti y Argerich, cada uno en su estilo, Europa. Director: Emmanuel Krivl-
aporta nada a una música archiconocida, a serian dos polos del máximo valor que ne. DEUTSCHE GRAMMOPHON 457
la que dota de rodo tipo de guiños facilo- podrían equipararse -en lirismo poético 585-2. DDD. 68'05". Grabación: París
nes cara a la galeria. Es incomprensible el primero y en vigor y arrebato la segun- (Concierto), Lisboa. Productores: Ch-
que algunos sellos discográficos minorita- da- a Pires, cuyo juego y transparencia ristopher Alder, Helmut Burk (Coa-
rios se dediquen a grabar el repertorio ma- conecta evidentemente con los de una cierto), Ewald Mark (piezas). Inge-
nido con docenas de referencias, en lugar Haskil y se aleja del más sensual y vigo- nieros: Gernot von Schultzendorff,
de descubrir nuevos campos, que los hay. roso de un Rubinstein. Jürgen Bulgrin (Concieno), Heimut
Burk, Wolf-Dieter Karwatky.
C.V.N.

es lo que tiene de no operístico, o sea una pitóle de Toulouse. Director: Mlchel


CHAUSSON: El rey Arturo. Susan instrumentación fina y colorida, y ciertos Plasson. 2CD EHI 5-56569-2. DDD.
Anthony, soprano (Ginebra); Philippe efectos de atmósfera conseguidos a partir 74'59'\ 68'56". Grabación: 1997. Pro-
Rouilion, barítono (Arturo); Douglas del consabido cuidado armónico de la es- ductor: Alain Lanceron. Ingeniero; Da-
Nasrawi, tenor (Lanzarote); Evgenl De- cuela francesa. El conjunto es abusivo y niel Mkhel.
merdijev, barítono (Mordred); Gilíes falto de tensión. Quizá debió optar por un
Cachcmaille, barítono (Merlín). Coros poema sinfónico con números cantados, Un encanto anticuado, una constante felici-
de Cámara de Sofía y de la Academia una suene de oratorio profano, y todo ha- dad melódica, un orientalismo inventado y
Rusa. Orquesta Sinfónica de Viena. Di- bría ido mejor. De todas maneras, es una seductor, una coastrucción habilidosa, ha-
rector: Marceilo Viotti. 3CD KOCH referencia en la historia de la (jpera france- cen de lakmé una obra digna de la insis-
SCHWANN 3-6542-2. DDD. 14558". sa, que conviene lener a mano para el caso tencia. Obviamente, la traca reservada a la
Grabación: 1996. Productor: Fritzjur- indicado. soprano colabora para que las coloraturas
mann. Ingeniero: Alfred LammeL Dis- La versión está muy bien llevada por se interesen en su reposición.
tribuidor Diverdi Viotti, quien obtiene de sus masas buenos Esta es la mejor versión de estudio
efectos de color y un equilibrado relato que registra la historia del disco. Para en-
Raro es escuchar y. menos, ver, esta ópera sinfónico de lo que ocurre o quiere ocurrir contrar una protagonista comparable a
de Chausson. Una integral de estudio, diri- en la supuesta escena. Un equipo de can- Dessay hay que recurrir a tomas en vivo
gida para Erato por Armin Jordán en 1985 tantes aplicados y probos lo secunda con con Lily Pons y Mariella Devia, y ya es mu-
precede a ésta, captada en vivo en el festi- gran dignidad. Se ha cumplido con la ar- cho decir. Dessay tiene los medios vocales
val de Bregenz. El valor documental de la dua tarea. y la sensibilidad personal perfectos para
toma queda acreditado sin más explicacio- dar cuenta de la pobre muchacha india. Es
nes. B.M. triste, aniñada, soñadora y de una rara y
El rey Arturo es una obra hecha con casta .sensualidad. Su voz canta con deleite
probidad y sin inspiración ni proyecto defi- las melodías indicadas, vibra en los mo-
nido. Chausson, cediendo al empuje de la DEUBES: Lakmé. Natalle Dessay, mentos patéticos y enciende todas los fue-
moda wagneriana, quiso hacer su propia soprano (Lakmé); Gregory Kunde, te- gos de artificio en !as vertiginosas campa-
epopeya legendaria medieval, pero sin te- nor (Gerald); José van Dam, barítono nillas del segundo acto. Un trabaio que va-
ner intención dramática ni sentido de la es- (NUakanta); Franck Leguérinel, baríto- le por una obra maestra y rinde justicia a la
tructura operística. Lo mejor de la criatura no (Frederk). Coro y Orquesta del Ca- gran Lakmé de esta época-
De la A a la Z

Kunde tiene una voz modesta de tim- Stefan Utwin, plano. Trío del Ensemble siado, pues, aunque son correaos, se pier-
bre y extensión, pero canta con elegancia y InterContemporain. Sexteto Schoen- den en consideraciones extramusicales. En
sensible melodismo, sorteando la dificultad berg. Deutsches Symphonk-Orchester el Concierto, el solista representa la interio-
de tesitura que a veces cansa a sus colegas Berlín. Director: Bradley Lubman. ridad del compositor y la orquesta viene a
por su ¡asistencia en el pasaje. Van Dam da MONTAIGNE MO-782093. DDD. 52'19'- ilustrar su percepción del mundo planteán-
cuenta de Nilakanta con gran autoridad. Grabaciones: 1995-1996. Productor; Ar- dose así la obra como una reflexión dialéc-
Muy eficaces, las demás. marui MoraL Ingenieros: Manfred Hock tica: el individuo y la colectividad, lo hori-
Plasson, según sabemos, se mueve con yJean-Louis Boissonade. Distribuidor: zontal y lo vertical, sonidas que percibimos
dicha en este mundo francés de fines de si- AuvkUs. juntos y sonidos que oímos solos en un de-
glo y consigue una atmósfera coloristica venir melódico... la armonía y la melodía.
muy adecuada. Acompaña con sabiduría a De esie discípulo de Ferneyhough. ligeti y El autor representa la colectividad como -la
las voces y lleva adelante el relato con ten- Berio destacaríamos su gran creatividad, superación de notas individuales- pero el
sión y atención. sin duda reforzada por la constante refle- conflicto entre solista y orquesta (entre in-
xión sobre la herencia musical occidental. dividuo y colectividad) no es perceptible,
B.M. Si para muchos este compacto será una en todo caso es interno y a la búsqueda de
primera aproximación al autor, está claro ceder para favorecer una convivencia que,
que se da en unas condiciones óptimas, según avanza la obra, llega a producir la
DURAND: Concierto para piano y or- con unos intérpretes excelentes. Los co- sensación de que los papeles se intercam-
mentarios a la grabación no ayudan dema- bian (¿el individuo cede ante la colectivi-
questa. Trio de cuerda. Die Innere Grenze. dad?). Próximo a la disposición, en princi-
pio antagónica, del Concierto encontramos
el Trío, donde la viola actúa de mediador
entre la distancia que separa graves y agu-
UNA NINFA DE LEYENDA dos y en medio de una vitalidad dinámica
que va desarrollándose a lo largo de cuatro
En el mercado hay das registros de la brevísimas secciones que se debaten enire
obra en Supraphon, y podría haber un el silencio y una gran afluencia de aconte-
tercero, la Rusalka de Bohumil Gregor. cimientos, en ocasiones de una cierta vio-
Uno ha reaparecido hace poco, es de lencia. El sexteto Die Innere Granze busca
1961 y constituye uno de los últimos re- integrar polifonía y melodismo a la gran
gistros de Zdenek Chalábala, que inter- preocupación del autor, el timbre. Exposi-
pretó como nadie el Dvorák del cuento, ción y desarrollo se confunden en una téc-
la leyenda y el poema sinfónico. Es una nica que puede resultar familiar a aquellos
referencia indudable, mínimamente alige- conocedores del lenguaje de Franck y
rada, con Milada Subrtová no siempre otros compositores (especialmente francó-
acertada y con Ivo Zídek y Eduard Haken fonos) que constuían cíclicamente sus
sencillamente esplendorosos. Otro es el obras. Un compacto interesante y otro ha-
de Václav Neumann. de 1983, también llazgo de una colección que. sin duda, pa-
excelente, aunque con Gabriela Beñacko- sará a la historia.
vá-Capová en cieno declive y unos com-
pañeros masculinos en un gran momento ginal de esta obra es en inglés. Con Neu-
(Ochman, Novák). Si en estos registras mann y Chalábala lo tenia difícil Macke-
plenamente checas brillan sobre todo los rras, pero su Rusalka es una maravilla de
nombres, en el de Mackerras ocurre al dirección, de progresión, de contrastes,
contrario. Renée Fleming hace una ninfa de transiciones, de resolución de situacio- FALLA: La vida breve Inmaculada
realmente de leyenda, infantil y mujer, lí- nes, de poesía y de sentido narrativo. Se Egido (Salud), Antonio Ordóñez (Pa-
rica y dramática, intensa y leve. Toda una beneficia, desde luego, de la Filarmónica co), Mabel Perelsteln (Abuela), Enri-
creación, si hien no podemos juzgar en Checa y de esa maravilla que es el Coro que Baquerizo (Tío Sarvaor), Víctor To-
cuanto a la pronunciación. Ben Heppner Kühn, pero el beneficio está sobre todo rres (Manuel), Mariola Cantarero (Car-
le da a su cometido la tuerza üe un tenor en su conocimiento y amor del reperto- mela), Octavio Arévalo (Voz de la fra-
heroico, con un centro pleno y bello, rio, en llegar a Dvorak a partir de janá- gua), Luis Heredla Fernández -El Pola-
aunque con dificultades en los extremos. cek, en resolver el canto checo después co- (Cantaor), Ricardo Gozalbes, Estre-
Eva Urbanová. la misma que nos ha brin- de haber desgranado las palabras certeras lla Estévez, Cristina Faus (Vendedo-
dado recientemente una excelente Libuse del vocalismo del autor de Jenufa y en un res); Miguel Ochando, guitarra. Coro
vocal, domina el papel secundario de la talento como director de foso que lo ante- de Valencia. Orquesta Ciudad de Gra-
princesa con fuerza, garra, y una enorme rior no garantizaba necesariamente. Hay nada. Director: Josep Pons. HARMO-
voz que puede acudir cuando quiere a su que advertir que esta Rusalka es secuela NÍA MUNDI HMC 901657. DDD. 62'39".
natural timbre infantil. Franz Hawlata no de una producción previa, estrenada en Grabación: Granada, XH/1997. Produc-
posee ni color ni presencia lírico-dramáti- San Francisco, que Mackerras ha converti- tor e Ingeniero: Pere Casulleras.
ca para un papel de las exigencias del do en coproducción sonora con sus que-
Duende de las aguas, que le sale dema- ridos amigos checos. La vida breve no es una ópera fácil de re-
siado forzado. En cambio, Dolora Zajick presentar ni fácil de llevar al disco. La ra-
consigue una bruja de gran traza, con una
voz redonda y vibrante, amplia al abrirse S.M.B. zón estriba seguramente en que siendo
una obra fundamental en el desarrollo de
y de gran oscuridad en lo dramático. la creación de su autor no es, sin embargo,
El británico Sir Charles Mackerras es, DVORAK: Rusalka. ópera en ¡res ac- una buena ópera. Los personajes se defi-
a estas alturas, uno de los más importan- tos op 114 Renée Fleming (Rusalka), nen en tres rasgos, no tienen tiempo de
tes directores checos. No son los tiempos Ben Heppner (El príncipe), Franz mostrar los matices de su carácter y eslán
de Talich, Ancerl o Neumann, pero con Hawlata (Vodník, El duende), Dolora sometidos al avalar de un drama que se
este último gran maestro ha podido me- Zajich (Jezibaba. La bruja), Eva Urba- plantea, se desarrolla y concluye en una
dirse sin desventaja. No es la primera vez nová (La princesa extranjera). Coro hora de reloj. Un drama en el que .se inclu-
que accede a Dvorak, como demuestran Mixto Kühn. Filarmónica Checa. Di- ye un coro que tiene algo de tragedia grie-
las Sinfonías finales grabadas para EMI. rector: Sir Charles Mackerras. 3CD ga y una orquesta a la que se pide que de-
Pero, si no me equivoco, es .sólo la segun- DECCA 460 568-2. DDD. 163'. Graba- fina clima y personajes pasando de la des-
da vez que accede a una ópera checa que ción: Praga, IV-V/1998. Productor: Mi- gracia intuida al cuadro de costumbres.
no sea de janácek; la otra vez fue La Pa- chael Haas. Ingenieros: James Lock, Llevar tal nave a buen puerto no es asunto
sión griega, de Martinu, pero el texto ori- Philip Siney. fácil y, seguramente por eso, en todas las
versiones discográficas de la pieza queda
91
D I S C O
De la A a la Z

algún hilo por rematar. Esta, dirigida por


Josep Pons, llama la atención en primer
término por tratar de esencializar La vida
CONCIERTOS AMERICANOS
breve, por alejarla de sus modelos -que
existen y que se llaman Wagner y Puccini- Tres pesos pesados de la música ameri-
y acercarla a obras posteriores del autor so- cana están felizmente reunidos en este
bre la base de los conocimientos de las compacto, con el denominador común
versiones originales de estas que el direc- de la forma concierto. La obra de Ginas-
tor posee y ha acreditado. Pero esa fija- tera es muy conocida y ha sido bien tra-
ción, diríamos, filológica, le lleva a olvidar tada en programas de salas y estudios. La
una continuidad dramática -entendiendo, de Villa Lobos, una joyita de ingenio y
sin embargo, la importancia de subrayar atrevimiento por la lasólita presencia so-
los principales motivos temáticos- que, fistica de la armónica, es un hallazgo de
aunque difícil, hay que tratar de seguir. esta entrega. Lo mismo pasa con el Con-
Aquí a menudo da la sensación de que cierto de Copland, la partitura menos
cuesta demasiado esfuerzo mantener la lí- punzante de las tres, pero que no empa-
nea cantable, lo que no quita que Pons re- lidece en el retrato de familia. Una gran
suelva admirablemente, con pulso y con libertad de fuentes -el impresionismo
intensidad, momentos tan decisivos como francés para el argentino, la música de
el encuentro de Salud y Paco en el convite amueblamiento para el brasileño y el jazz Heitor Villa-Lobos
de bodas. Su idea esencia lizadora triunfa para el norteamericano- es manejada por
en puntos concretos de la partitura -la pri- estos músicos de formación atenta y de
mera de las danzas, magníficamente toca- imaginación alerta. G1NASTERA: Concierto para arpa
da, capaz de insertarse en el drama y no op, 25- VILLA LOBOS: Concierto para
ser un añadido de color sin más; la transi- Las ejecuciones son de óptima cali- armónica. COPLAND: Concierto para
ción al cuadro 11 del segundo acto- y se dad, empezando por Leaper que consigue clarinete. Catrín Malr WiUiams, arpa;
queda cortita en momentos descriptivos variadas y ricas sonoridades del conjunto Gianlucca Littera, armónica; Rado-
como el Intermedio. El otro dato funda- canario. Willtams tiene virtuosismo, estilo van Cavallln, clarinete. Orquesta Fi-
mental de esta nueva La vida breve es la y cálidos timbres, üttera saca partido a la larmónica de Gran Canaria- Direc-
prestación de Inmaculada Egido. La sopra- modestia sonora de su armónica y Cava- tor: Adrián Leaper. ARTE NOVA
no madrileña se olvida de las maestras llin está más aliviado con la prestancia del 56356-2. DDD. 61'. Grabaciones;
-Victoria de los Angeles y Teresa Bergan- clarinete. 1996/7. Productor: Wulf Weinmann.
za-, bien distintas entre sí pero que han Ingeniero: Martin Atkloson. Distri-
dado la pauta para dos tipos de Salud bien B.M. buidor: BMG.
visibles y bien distintas. Egido no opta por
la vía intermedia sino que se lanza a ser
ella misma en la seguridad de que Salud vi- FARRENC Sinfonía n" 1 en do menor FAURE: Réquiem, Op 48. DURUFLEÍ
ve desde el principio en el drama, en la an- op. 32. Sinfonía n" 3 en sol menor Op. $6. Réquiem. Op. 9. Cecilia Bartoli, mezzo-
gustia, por más que haya momentos en los RadJo-PhiHiarmonie Hannover des NDR. soprano; Bryn Terfel, ba¡obarítono.
que la luz se atisbe, pero esta es siempre Director: Johannes Goritzki. CPO 999 Coro y Orquesta de la Academia Nacio-
voluntariamente tibia y desesperanzada. La 603-2. DDD. 66'12". Grabaciones: nal de Santa Cecilia. Director: Myung-
voz, con densidad dramática, joven pero m/1998; XÜ/1997. Productores: Burk- Whun Chung. DEUTSCHE GRAMMOP-
sombría, cabe perfectamente en ese plan- hard Schmilgun/Hansjoachim Reiscr. HON 459 365-2. 77'0T\ Grabación: Ro-
teamiento que aborda con riesgo y perso- Ingeniero: Harro Dittrich. Distribuidor: ma, VI/1998. Productor: Lennart Dehn.
nalidad. Del resto del reparto destaca por DtverdL Ingeniero: Neil Hutchinsoo.
encima de todos la Voz en la fragua de Oc-
tavio Arévalo, un tenor con voz y buen
gusto, que solventa bien la difícil papeleta Esposa de Aristide Farrenc, concertista de Bellísimo acoplamiento de dos de las refle-
de ocupar el puesto del detentador habi- flauta y editor, Louise Dumont fue profesora xiones más poéticas y hermosas sobre el
tual del papel: Manuel Cid. Antonio Ordó- de piano en el Conservatorio de París, y vivió tema de la muerte que nos legaron los
ftez está más sutil como Paco que en su 71 años desde los comienzos del siglo XLX. franceses Gabriel Fauré y Maurice Duruflé,
grabación con López-Cobos. Discreta Ma- En ese tiempo, y sin que hahlarse pueda de éste visiblemente inspirado en el anterior
bel Perelstein y un poco verista de más En- oposición con la gran corriente romántica, tanto en la disposición como en la atmós-
rique Baquerizo en su primera interven- representa en Francia una corriente dásico- fera de la obra. Dos composiciones de fac-
ción. Muy bien el cantaor. La Orquesta de lomániica que mira a las fuentes alemanas. tura aparentemente sencilla aunque de
Granada es una formación de buena cali- La validez de las sinfonías ofrecidas en gran complejidad armónica, que albergan
dad, corno el Coro de Valencia, que queda este disco es incuestionable: tienen vigor, li- en su interior un inefable misterio, Myung-
un poco reducido de volumen, quizá por rismo y profundidad compositiva. Parece Whun Chung es un músico sensible que
la propia concepción comedida de Josep que la compositora francesa fue gran admi- sabe estructurar los conjuntos, aunque en
Pons. La grabación deja a veces a las voces radora de Mendelssohn y si bien el Scherzo Fauré se ha dejado Levar por un rebusca-
algo lejanas y no hay más remedio que ju- de la Sinfonía n" 3 hace pensar en el autor miento y una pesantez excesivos. Mejor
gar con el control de volumen. En resu- de El sueño de una noche de verano, la Fa- funcionan las cosas en Duruflé por la clari-
men, esta La vida breve intenta discurrir rrenc no es una copia: sus adagios, por dad de las texturas. Ei Coro y la Orquesta
por caminos que no parecen, al menos a ejemplo, son de profundidad y marca pro- de la Academia de Santa Cecilia se mues-
quien esto firma, que sean los que real- pias. Y en la escucha, gozosa escucha, de la tran disciplinados, si bien el primero no
mente transita esla ópera fallida. Sin em- Sinfonía na 1, el vigor y la luminosidad ha- puede competir con la sutileza de las agru-
bargo, aporta a la discografía una nueva cen pensar que si Schubert, el de las seis pri- paciones británicas y siempre tiene un cier-
Salud muy a tener en cuenta. Una disco- meras de sus sinfonías, no hubiera desem- to tinte operístico. Bryn Terfel no acaba de
grafía que preside, como versión más reco- bocado en la genialidad, habría dado alguna hallarse en su sitio, a años luz de Fischer-
mendable en su conjunto, la dirigida por como esta Primera Sinfonía de Louise Fa- Dieskau o van Dam, y Cecilia Bartoli (em-
López-Cobos (Telare), que es la más tea- rrenc. peñada últimamente en convenirse en so-
tral. Por sus Saludes, ahí están las de Ernes- El manejo que hace Goritzki de esta prano) está algo amanerada y sin la pureza
to Halffter y Frühbeck de Burgos -las dos música es como si de repenono se tratase. de Victoria de las Angeles en Fauré, pero
en EM1 y con Victoria de los Angeles- y No hayfisuras,sí hay carácter, entrega y ma- muy expresiva -y ya en su tesitura- en Du-
García Navarro (DG) con Teresa Berganza. durez en la interpretación, con una orquesta ruflé, cerca del dramatismo de Berganza.
adecuadísima y una grabación de gran natu- En Fauré, las referencias siguen siendo la
ralidad. Un hallazgo. antigua versión de Cluytens o las más mo-
dernas de Barenboim o Plasson (todas
L.S. IAC.C. EMI), sin olvidar la de Giulini, (DG), ungí-

M'lldf/O
De la A a la Z

da de espiritualidad, ni las camerísticas de


MIRANDO AL FUTURO Herreweghe (HM) y Gardiner (Phiiips). En
Duruflé es preferible Coiboz (Erato).
La sombra maravillosa de Alicia de Larra-
cha ha planeado desde siempre sobre RJJ.
cualquier pianista español a la hora de
enfrentarse a la obra de Granados, Albé-
niz, Turina o Falla. Ella ha sido y es la re- GOUVY: Tríos con piano n" 2 en la
ferencia. Pero las generaciones se suce- menor op. 18 v n* 3 en si bemal mayor op,
den, las recuperaciones -Eduardo del 19- Trio con piano de Munich. ORFEO C
Pueyo, Esteban Sánchez- ayudan a am- 444 971A. DDD. 64'5T\ Grabación: Mu-
pliar las posibles visiones de estas músi- nich, vn/1996. Productor Almut Tels-
cas de las que la gran pianista catalana nig. Ingeniero; Clemens Kainp. Distri-
nos legara un modo de hacer que podría- buidor DiverdL
mos llamar canónico. Rosa Torres-Pardo,
Miguel Baselga. Albert Guinovart, tres de La información reciente sobre la música de
nuestros más interesantes jóvenes solis- Théodore Gouvy aportada por la discogra-
tas, van atreviéndose poco a poco a dar fia viene a situar al autor germano-francés
el paso, a mostrarse sin complejos y a to- en un lugar muy secundario en la historia
mar un relevo difícil. Esta vez le toca el gués finisecular y que tienen en Grieg su de nuestro arte. La impresión se confirma
tumo a Alben Guinovart con Goyescas. punto de apoyo evidente. Un Granados con las versiones de estos dos trios con pia-
El pianista barcelonés ya había mostrado poderoso, afirmativo, musculado, a la no, unas páginas del género de cámara, pe-
su capacidad en discos dedicados a Albé- vez desencadenado y fluido en una op- ro con evidentes concomitancias con el de-
niz y Turina y ahora no sólo no defrauda ción que busca más la arquitectura del senfado salonero. Así ocurre palpablemente
las expectativas creadas con ellos sino conjunto, la solidez de la propuesta esté- en el Scherzo del Trio n" 2, secuencia don-
que confirma su categoría con excelen- tica que el descenso al detalle, como en de la trivialidad alcanza su punto máximo.
cia. Pane Guinovart de un concepto su- un todo dicho de una vez, articulado en La escritura no potencia el contrapunto, ni
mamente adecuado, aquel que considera una pieza y que demuestra la posibilidad los aspectos de intercambio entre los instru-
esta música lejos de la sentimentalidad a de nuevas lecturas que todo clásico en- mentos, como mucho accede a una cierta
cierra. Admirable atrevimiento el de Gui- gracia elegante, lo que tiene lugar, por
3piauee laidea
puede tender una visión superficial
misma para incardinarla en la pro-
del compositor de otorgarle una
novart, que ha demostrado que tenía co-
sas que decir, y el de su casa de discos al
ejemplo, en el Allegro modéralo del Trio n"
3, o un melodismo sencillo, del tipo del Án-
dignidad que cuadra a la consciencia di? darle la oportunidad di? hacerlo. El disco dame de la otra obra. La sonoridad del Trío
la queja amorosa. Para poner en pie tal se completa, como es natural, con E! pe- de Munich aparece apagada y pastosa, debi-
concepto se sirve de un elemenlo funda- lele, e incluye una interesante transcrip- do seguramente a lo mate de la toma sono-
mental; la técnica necesaria sin la cual las ción para piano, del propio Guinovart, ra.
dificultades expresivas de una música ge- del intermedio de la Goyescas operística,
nial como esta no pueden salvarse. A su E.M.M.
vez, esa técnica se ve apoyada en una LS.
cerlera claridad expositiva -a la que ayu-
da sin duda la excelente loma de sonido R. HALFFTER: Cuarteto, Op. 24. Tres
de Pere Casulleras-, y en una imprescin- GRANADOS: Goyescas. E¡pelele. In- molimientos, op. 28. Ocho tientos, Op. 35.
dible capacidad analitica. Es un Grana- termedio de -Goyescas- (arr. Guiño- E. HALFTTER: Cuarteto de cuerda. Cuarte-
dos muy poco casticista, un Granados vart). Albert Guinovart, piano. HAR- to Latinoamericano. ENSAYO ENY-CD-
que se eleva por encima del pretexto, su- MONÍA MUNDI IBÉRICA HM1 987017. 9802. DDD. 62"10". Grabación: México,
peradas ya las debilidades de otras pie- DDD. 6 8 5 2 " . Grabación: Lleida, XU/1997. Productores: Antonio Armet y
zas suyas demasiado ligadas al salón bur- vm/1998. Ingeniero: Pere Casulleras. David Marti Ingeniero: Eliseo Bouand.
Distribuidor: Gaudisc.

FALTARON TRES O CUATRO COPITAS DE «OPORTO»


¡Qué vergüenza! Una pianista coreana, un chable pianismo de Juh Hee Suh, aunque
director chino, y una orquesta y sello disco- a la pianista coreana no le hubiera venido
gráficos teutones figuran en este disco ad- nada mal tomarse tres o cuatro copilas de
mirabilísimo que atesora la Sínfonletta de oporto. ¡ese fado halffteriano de la sección
Ernesto Halffter (1905-1989), sin duda una central es mucho fado! Hay que haber oí-
de las obras capitales del repertorio espa- do mucho a Amalia Rodrigues y comido
ñol de este siglo; quizá incluso de toda mucho bacalabo dourado para entender-
nuestra literatura musical, Mientras los mú- lo.
sicos patrios se distraen con los brahmses,
beethóvenes y manieres de rigor, estos so- J.R.
bresalientes extranjeros andan -perdiendo
el tiempo- (más de uno así lo pensara) re-
gistrando un disco monográfico dedicado a E. HALFFTER: Rapsodia portuguesa,
la luminosa y siempre lozana música de Er- para piano y orquesta. Deux esquisses
nesto Haiffter, sympboniques. Sinfonietta. Juh Hee Suh,
Sin .ser de absoluta referencia, la inter- piano; Alejandro Rutkauskas, violín;
pretación que la Sinfónica de la Radio de Peter Wolf, violonchelo; Boguslaw Fur-
Stuttgart plasma de la Sinfonietla rezuma, certantes solistas: Alejandro Rutkauskas tok, contrabajo. Orquesta .Sinfónica de
además de calidad interpretativa, calidez (violín), Peter Wolf (violonchelo) y Bogus- la Radio de Siuttgart. Director: NevUle
expresiva y frescura juvenil, algo impres- law Furtok (contrabajo). Marriner. CPO 999 495-2. DDD. 6l'31".
cindible para adentrarse con éxito en esta Por si no bastara, disco tan absoluta- Grabación: Stuttgart, X/1996. Producto-
soberbia y neoclásica pieza (Falla, Stravins- mente recomendable se completa con una res: Burkhard Schmilgun, Leo Karl
ki...) creada en 1925 por un jovencísimo afrancesada versión de la Rapsodia portu- Gerhariz. Ingeniero: RüdigerOrth. Dis-
genio de 19 años. Excelentes los tres con- guesa. Un lujo el depuradísimo e irrepro- tribuidor: DiverdL
De la A a la Z

Por encima de cualquier otra consideración,


este disco posee el interés de recuperar la
obra cuartetística de dos compositores de
MISA Y DRAMA
primera fila, de dos de las voces más intere- Prosigue Hamoncourt su andadura por la
sanies de la creación musical española en música sacra de Haydn, completada ya la
el siglo XX. Dos voces diferentes que tratan dedicada a Mozart. El programa es idénti-
el cuarteto en momentos diversos de su co al planteado hace tiempo por Pinnock
evolución personal y que e|emplifican par- (Archiv): la Misa Nelson, compuesta entre
te de los derroteros tomadas por la -llamé- julio y agosto de 1798 por encargo de su
mosla así- Generación del 27 en materia de patrón, el príncipe Nikolaus Esterházy,
m6sica. La obra de Ernesto HalHter (1923, para celebrar la onomástica de la princesa
revisada en 1933) nace de la evidente in- María Hermenegilda (las otras cinco gran-
fluencia de Debussy y Ravel en un músico des misas de Haydn obedecen al mismo
todavía en formación que dos años des- propósito), y el tan breve como hermoso
pués ciaría su obra maestra absoluta: la Sin- Te Deum en do mayor, compuesto pro-
fonietta. Ello nos sitúa en un ámbito lógico bablemente en otoño de 1799, por encar-
de intereses estéticos al que luego se suma- go de la Emperatriz María Teresa de Aus-
ría el, también muy del momento, gusto tria. El título in angustiis puesto por
por la estilización de lo popular, por su Haydn responde perfectamente al conte-
trasposición culta. Eso es lo que -unido a la nido dramático de la música, bien apa-
consideración de la tradición de la música rente en el colorido desgarrado, por mo-
española como eje- encontraremos en las mentos casi beethoveniano (que recuerda (escúchense los acentos del Adorárnoste)
piezas aquí reunidas de Rodolfo Halffter, especialmente el clima del Agnus de la y a menudo prominente trompetería. El
obras todas del exilio mejicano de su autor Missa Solemnis), que aparece en mucho cuarteto vocal es muy equilibrado y ofre-
-escritas entre 1958 y 1973-, dueño de un momentos, y especialmente en el Bene- ce una prestación excelente, aunque no
lenguaje esencializado y expresivo, que al- dictus. Asi que quienes conocen los mo- superior al de Pinnock (Lott, Watkinson,
canza su decantación más rigurosa en los dos de Hamoncourt no se sorprenderán Davies, Wilson-Johnson). El coro, por su
Ocho líenlos. Un disco que interesará, sin de encontrar en esta versión una fuerte parte, muestra la flexibilidad y empaste a
duda, a quien esté decidido a ir reconstru- inclinación dramática, con muy amplios que nos tiene acostumbradas a lo largo
yendo una historia a la que le faltaban da- contrastes y generosa dinámica (incluso de esta serie, La toma sonora tiene buena
tos, pero que también debe ser recomenda- más que la de Pinnock, más luminoso nitidez y presencia, aunque sitúa a los so-
do a cualquier aficionado con una mínima que diamático). Como es de esperar en el listas en un plano algo más distante que
inquietud. Además, recoje con muy buen berlinés, se trata de una versión de fuerte la de Archiv. En resumen, ejemplar abso-
sonido unas interpretaciones excelentes del impulso, cuidadosamente planificada, lutamente recomendable para los no alér-
Cuarteto Latinoamericano y está acompaña- que alcanza su climax en el demoledor gicos a Harnoncoun. especialmenie si no
do de unas ceñidas nocas de Juan Arturo Benedictas antes citado, pero que no re- tienen la versión de Pinnock.
Brennan. huye la exultante alegría (Gloria, El resu-
rrexit, segunda parte del Sanctus, Dona R.O.B.
nobis pacem) o el cuidado sentido canta-
ble cuando procede (Kyrie, El
incamatus), siempre con exquisita aten- HAYDN: Misa en re menor, Hob.
ción a la variedad del fraseo (escúchese a XXII- 11 (Missa in angustiis, -Misa Nel-
HAENDEL: Concerti Gmssi a due cori. Orgonasova en el Kyrié), manejo admira- son-). TeDeum en do mayorHob. XXIIIc:
Franz Raml, órgano. Deutsche Natur- ble de la dinámica (reguladores al co- 2. Lnba Orgonasova, soprano; Etisa-
hom SoUsten. MDG 605 0762-2. DDD. mienzo del Sanctus, espeluznante), y efi- beth r o n Magnus, contralto: Deon
6l'O2". Grabación: IV/1997. Producto- caces inflexiones de lempo (introducción van der Walt, tenor; Alastair Miles,
res: Werner Dabrínghaus y Relmund orquestal del citado Benedicliis). Lo mis- barítono. Coro Arnold Schónberg.
Grlmtn. Ingeniero: Holger Schlegel. mo es aplicable a la exultante lectura del Conten tus musfcus Wien. Director:
Distribuidor. Antar. Te Deum. Ni que decir tiene que quienes Nikolaus Hamoncourt TELDEC 0630-
abominan del berlinés encontrarán buena 17129-2. DDD. 51'19". Grabación:
Originales versiones para órgano y cuarteto carnaza para echar pestes en lo que es VI/1996. Productor: Helmut Mühlc.
de trompas naturales de diversos conciertos marca de la casa; la general incisividad Ingeniera: Michael Brammann. Dis-
de Hándel entre los que destacan el HWV tribuidor: Warner.
333y el HWV 334. El interés del disco se
centra sobre todo en la infrecuente sonori-
dad lograda de esta peculiar combinación, En tomo a 50 lieder figuran en el catálogo la versión italiana realizada por el propio
aunque el resultado no sea lodo lo correcto de Joseph Haydn, aunque hay dudas res- compositor, Un tetto umtly Pensi a me si
que sería deseable; así, mientras el organis- pecto a una serie de títulos. La mayoría son fido amante, números 45 y 46, respectiva-
ta realiza su cometido con una musicalidad estróficos y utilizan música popular sin re- mente, de la colección, con texto de autor
y perfección técnica indiscutibles, el cuarte- bozo; pero casi todos ellos poseen algún desconocido. En Eine sebr gewóhnliche
to de trompas se muestra bastante irregular, rasgo que revela el ingenio o la originali- Gescbicbte(rP 4) ñauamos antecedentes de
alternando momentos muy brillantes con dad del autor. Son por ejemplo frecuentes Las estaciones del mismo músico.
pasajes francamente mediocres y desajusta- las repeticiones estratégicas del texto -de Schreier, tenor de voz lánguida leve-
dos. distintos poetas, la mayoría poco conoci- mente caprina, de timbre liviano y emisión
Es cierto que las características de los dos, o anónimos- y la introducción de una escasamente canónica, no es un cantante
instrumentos dificultan notablemente la sotemida o clara, en todo caso, penetrante, que derrame carácter y encuentre fácil-
igualdad de resultados, pero en cualquier carga de humor, como en Der Gleichsinn, mente la vena dramática o la expresión
caso el desequilibrio es evidente y acusado. Hob. XXVIa n" 6, que muestra curiosamen- más directa -a no ser en sus reconocidas
te rasgos anunciadores de los Wunderhom interpretaciones del Evangelista de las Pa-
DAV. de Mahler. El clima general es el propio del siones bachianas o en ciertos concretos lie-
singspiel, desenfadado y cuajado de un di- der de Schubert o Schumann-; es más, sue-
recto melodismo. En algunos casos la ex- le ser bastante monocorde. Hay que reco-
HAYDNi 15 Lleder. Peter Schreier, tensión del poema da lugar a lo que puede nocer, sin embargo, que en este verano de
tenor; Jórg Demus, piano. BERLÍN considerarse una corta escena de ópera; así 1981 se encontraba en buen momento, que
0093382BC. ADD. 55'02". Grabación: sucede en O líebes Mádcben, hóre mich, su timbre suena suficientemente fresco y
Dresde, VI, VW1981. Productor Horst Hob. XXVIa n" 15. Las dos últimas piezas que presta variada expresión a la música.
Kunze. Ingenieros: Horst Kunze, Ge- de la selección, las dos únicas que no guar- Demus acompaña con su proverbial probi-
rald Junge. Distribuidor: EdeL dan el esquema estrófico, son ofrecidas en dad.
De la A a la Z

No están muy grabadas que se diga J.M. HAYDN: Missa Hispánica. María fluida, de bella sonoridad y un tanto irregu-
estas canciones: apenas un par de versio- Zádori, soprano; Judit Németh, mezzo; lar técnicamente.
nes de los primeras 24 de la serie -publica- Péter Drucker, tenor; István Kovács, Una buena oportunidad en definitiva,
das por Haydn en 1781 en sendos cuader- bajo. Coro Kodall de Dobrecen. Cape- la que nos brinda el sello CPO para cono-
nos de 12 Liederfür das Klavier- por las lla Savaría. Director: Pal Németh. HUN- cer autores y repertorios escasamente di-
sopranos Andreas Folan (I) y Arleen Auger GAROTON HCD 31765. DDD. 57'56". vulgados.
(II). De ahí que este compacto que hemos Grabación: Dobrecen, Hungría X/1997.
comentado brevemente deba ser recomen- Productor e ingeniero: László Dobos. DAV.
dado. Distribuidor: Gaudisc

A.R. En el último año hemos comentado desde fflNDEMITH: Música para la película
estas páginas varios discos de Capella Sa- muda -Im Kampf mit dem Berge- (Amolá
varia, siempre de forma elogiosa. La graba- Fanck, 1921). Conjunto instrumental
J.M. HAYDN; Concierto para flauta y ción de la Missa Hispánica del menor de Director: Helmut Imig. KOCH SCH-
orquesta en re mayor. PJ. HAYDN: Scber- los Haydn mantiene el nivel exhibido en WANN 3-1772-2 Hl. DDD. 5719". Gra-
zandos nH 1-6, 'Hob. ¡i 33-18. HOFF- los Moteles latinos de Haendel o en los 12 bación: Norddeutscher Rundfunk,
MANN, «ríb. FJ. HAYDN: Concierto pa- Concerti Grossi de Muffat. La Misa para 2 1994. Productor: Hendrik Haubold.
ra flauta v orquesta en re mayor. Emma- coras fue compuesta en ¡786 encargo, pro- Distribuidor DlverdL
nucl Pahud, flauta. Conjunto Haydn de bablemente, de la corte española, de ahí el
Berlín. Director: Hansjórg Sene lien- sobrenombre por el que es conocida. Se Continúan llegando las secuelas del cente-
berger. EMI 5 56577 2. DDD. 79'32". trata de una de las piezas fundamentales nario del nacimiento de Paul Hindemith
Grabación: W1997. Productor David de un compositor que destacó por el exce- (1895-1963) en forma de nuevas grabacio-
Groves. Ingeniero: Simón Rbodes. lente tratamiento que le dio a su música re- nes que abarcan ya, prácticamente, toda su
ligiosa. producción. Le toca ahora el tumo a la mú-
Aunque el flautista Emmanuel Pahud apa- El trabajo realizado por Pal Németh al sica que Hindemith compuso para la pri-
rece como la estrella de este disco, lo cier- frente de Capella Savaria es notable. La for- mera película muda acerca de la ascensión
to es que su papel en las obras centrales mación húngara de instrumentos originales de una montaña que se haya realizado nun-
del mismo es relativamente limitado. Por- se muestra flexible y atenta a la contrastada ca. El título es bien expresivo y en su tra-
que aunque los Conciertos de Johann Mi- dirección de Németh quien, sin ser el col- ducción española reza así: Luchando con-
chael Haydn y Leopold HotTmann son típi- mo del refinamiento, es capaz de imprimir tra la montaña. Una expedición alpina de
cos ejemplares del estilo galante que sin carácter y estilo a la música que interpreta. hace veinte años. Dirigida la película por
duda son de grata escucha (más el prime- Logra, mediante un agudizado control de Arnold Fanck el productor terminó ven-
ro), es en los sencillos pero encantadores las dinámicas, un clima dramático óptimo. diéndola a la UFA, con una banda sonora
Scberzandos de Haydn donde encontra- Las voces, por su parte, resultan muy ho- de otro compositor, iniciándose así un
mos el mayor interés. Y es de agradecer mogéneas. Sin estridencias ni divismos, se complicadísimo proceso que culminó al re-
que el Conjunto Haydn de Beriín, fundado vuelcan en la obra y hacen olvidar ciertas aparecer entera en unos archivos de Mos-
en 1991 sobre la base de instrumentistas de deficiencias que no empañan, ni de lejos, cú. Según la reconstrucción que de todo el
distintas orquestas berlinesas, fundamen- el resultado final. episodio ha realizado el musicólogo Lothar
talmente la Filarmónica (así que ya pueden Prox, Hindemith compuso la música para
Vds. imaginarse la calidad que atesoran) CV.N. Fanck, después de ver la película en casa
ofrezca estas obras tan poco o nada transi- de éste, en Merano -de ahí el seudónimo
tadas del compositor austríaco. Se trata de utilizado por el compositor (Paul Morano)-
pequeñas piezas que anticipan las prime- HELLER: Ultimas obras para piano. deslumbrado por ias posibilidades expresi-
ras sinfonías, presumiblemente compues- Andreas Meyer-Hermann, plano. CPO vas del cine.
tas poco después de iniciada la relación 999 574-2. DDD. 68'37". Grabación: E! resultado es una música curiosa,
con la familia Esterházy. Us seis siguen la X/1997. Productores: Burkhard Sch- que poco tiene que ver con el Hindemith
estructura del modelo sinfónico: cuatro milgun y Guido Bonh-Purrmann. Inge- vanguardista de esa época -principios de
movimientos (Allegro-Minueto-Adagio o niero: Burkhard Pitzer-Landeck. Distri- los años veinte- en la que es perceptible el
Andante-Presto) construidos en esquema buidor: DlverdL influjo de Richard Strauss -obvio, incluso
sencillo y de breve curso (la duración total por la temática- y Max Reger. Helmut Imig
de cada scberzando apenas sobrepasa los El pianista y compositor Stephen Heller na- dirige un reducido grupo instrumental y
seis o siete minutos), y en cuyo estilo se ció en Budapest en 1813; a los 12 años se consigue transmitir el sabor de época de es-
aprecia aún una acusada influencia de traslada a Viena para continuar sus estu- ta música. Una música pensada para sonar
C.P.E. Bach. La orquestación es modesta: dios musicales, y ya a partir de 1828 co- durante la exhibición de una película en
violines primeros y segundos, bajo conti- mienza una gira como solista de piano por una sala de cine. Un disco que sirve para
nuo, das oboes y dos trompas, ambos si- Europa acompañado de su padre, una gira conocer un aspeao menor pero interesante
lenciados en los movimientos lentos y re- que concluiría dos años más tarde en de una gran personalidad musical de nues-
emplazados por un solo de flauta de los trí- Augsburgo; allí permanece hasta su muene tro siglo.
os de los minuetos. En todo caso, estas pie- en el año 1888. La música de Heller mues-
zas primerizas contienen una música deli- tra una clara influencia de Chopin, y en
ciosa que todo buen haydniano deseará grado menor de Schumann, un autor con
conocer. La interpretación parte de una el que mantuvo permanente contacto epis-
ejecución primorosa -y Pahud se luce a lo tolar. KOVAROVIC: Los cabezas de perro.
largo y ancho de su contribución, con un En este disco se han incluido cuatro Bero Blachut, tenor; Drahomira Tlkalo-
precioso sonido y una magnífica técnica- y de sus últimas obras: 7 Heder op. 120, los vá, soprano; Marta Krásová, contralto;
una irreprochable corrección de estilo, Nocturnos op, 131, cinco piezas con el Pavel Haderer, bajo. Coro de la Radio
aunque evidentemente ajeno a los acentos nombre Voyage au tour de ma chambre, de Praga. Orquesta Sinfónica de la Ra-
historicistas. Hay acierto en los contrastes, op. 140, las Variaciones op. 142 sobre dio de Praga. Director: Frantisek Dyk.
estupendos matices y elegancia en el fra- •Warum- (una de las piezas de la Fantasía 2CD SUPRAPHON SU 3357-2 603- AAD.
seo, pero tampoco faltan unas dosis salu- ap, 12 de Schumann), y se ha completado 172'30". Grabación: Praga, X1-XD/19Ó1.
dables de alegría y vitalidad, aunque en es- el CD con una página anterior, las Tarante- Distribuidor: Diverdi.
tos dos últimos aspectos se podría haber llas op. 85.
llegado más lejos. Sobresalientes tomas so-
noras para un disco, si no apasionante, sí Todas estas obras, sin alcanzar en nin- Contundente título para la cuarta y más exi-
muy entretenido. gún momento la calidad de los citados tosa 6pera del compositor y director de or-
Schumann o Chopin, poseen un singular questa Karel Kovarovic (1862-1920), céle-
encanto y un impecable desarrollo formal. bre en su tiempo y muy valorado entonces
R.O.B. La interpretación de Meyer-Hermann es como compositor escénico (no sólo de
De la A a la Z

óperas sino también de ballet). Esta compo- LEHAR: El pais de las sonrisas. Ri- ciada, pero a cambio tiene gran belleza en
sición de 1898 eclipsó el resto de su pro- chard Tauber, tenor (Sou-Chong); Mar- la gama piano, y como las maneras son
ducción y para los checos representa tanto git Suchy, soprano (lisel); Helia Kürty, acertadas, pasajes como el del Valle de
como la Jenufa de Janácek; esto es, la gran soprano (Mi)- Orquesta. Director: Paul Obermann entre los 11' y las 12', resultan
aportación del país al verismo, aunque Je- Dessau. KOCH SCHWANN 3-1373-2. muy conseguidos, aunque globalmente a
nufa sea toda una obra maestra y ésta, a 78'53". Grabación: 1930. Distribuidor: la versión le falte todavía la sutileza de ex-
pesar de su interés, no. Incluso a diferencia Diverdl presión y, por ello, la capacidad evocativa
de la gran creación de Janácek, la obra de y coasistencia en la construcción que sí en-
Kovarevic es poco menos que una curiosi- Inútil es encarecer a Tauber como tenor de contramos en Berman (DG). Carencia que
dad fuera del país y su verismo es mucho opereta. Este papel del principe chino lo hi- se ve aún más acusada en una página tan
mas suave que la arrebatadora pasión de las zo mundialmente famoso. En los comien- compleja como Funerales, en la que termi-
escenas más dramáticas de Puccini, que el zos del sonoro filmó una adaptación de la na por dominar el arrebato virtuosista a
desgarro de Cavaileria rusticana o que el obra lehariana. dirigida por Max Reich- costa de una intensidad dramática que pa-
vanguardismo de tintes foldóricos del janá- mann, donde se montaba una doble histo- rece muy corta en comparación con las
cek verista que mira al futuro. El mismo di- ria, la propia de la opereta y otra que la en- conseguidas por Arrau (Philips), Zimerman
rector ya grabó esta ópera en 1948 con los volvía. (DG). Ogdon Oestament) o Brendel (Phi-
mismos protagonistas que en la presente, lips), por sólo citar algunas de las versio-
realizada en 1%1 en un mono que, aunque Tauber no era guapo, pero sí fotogéni- nes más significadas. Lo mismo es evidente
limpio, resulta algo precario e inexplicable co. No un gran actor, pero sí un intérprete en el romanticismo ominoso, casi fronteri-
para la época. Bien es verdad que la graba- desenvuelto. Tampoco su voz era bella, pe- zo con el impresionismo, de Nubes grises,
ción fue hecha en la Radio de Praga y no en ro una emisión refinada y un sentimentalis- donde de nuevo encuentra en Zimerman,
un estudio discográfico, pero decir esto, mo comedido lo hadan especialmente se- Pollini (ambos DG), Richter o Brendel (am-
más que justificación pueda parecer una ductor en este repertorio. Está, además, el bos Philips) interpretaciones que consi-
disculpa... y es una verdadera lástima por regusto de la evocación. guen recrear ese clima con mucho más
no poder disfrutar del estéreo más que po- En esta ocasión lo acompañan especia- acierto. Y aunque en las piezas más brillan-
sible para una obra tan interesante, en oca- listas muy eficaces y Dessau. un músico del tes, como el Vals-Mefisto, encuentra oca-
siones brillante y con algún feliz hallazgo y expresionismo politizado, no hace ascos a sión para el lucimiento, su versión apenas
a menudo hermosa. Interpretación supone- la acariciante melodía de Lehár. Otro docu- pasa de ahí. En resumen, no es mal debut
mos que ideal en la que destacan unos pri- mento de especial encanto. y hay que darle tiempo al tiempo, pero por
meros papeles realmente arrolladores en lo Tomada de la banda sonora del viejo el momento hay que reseñar que al Liszt
vocal y plenamente imbuidos de sentido filme, la recuperación es irregular, aunque de Mamikonian le falta mucho para alcan-
dramático. mayormente aceptable. La orquesta tiene zar el nivel de los mencionados. Excelente
márgenes estrechos, pero las voces, salvo toma de sonido.
algunos momentos de turbulencia y satura-
I.P. ciones, han sido pulidas en buena medida
y podemos imaginarlas en vivo. R.O.B.
LEHAR: Canciones. Vol. 1. He Id I BAL
Wolf, coloratura; Gabriele Rossmanith, USZTs Sinfonía Dante. BUSONIs Za-
soprano; Iris Vermillion, mezzo; Jürgen rabanda y cortejo. Miembros del Coro
Sacher, tenor; Cord Garbeo, piano. USZT: Rapsodia española. El valle de de la Opera de Dresde. Staatskapelle
CPO 999 432-2. DDD. 6l'47". Graba- Obermann (ns 6 de Años de peregrinaje, Dresden. Director: Giuseppe Slnopoli.
ción: 1996. Productora: Gisela Koch. In- Suiza). Funerales (Armonías poéticas y re- DEUTSCHE GRAMMOPHON 457614-2.
geniero: George Fett Distribuidor: Di- ligiosas, n" 7). Nubes grises. Vals-Mefisto n1 4D DDD. 7126". Grabación: Dresde,
verdL 1. Nocturno n" 3. La campanella (Estudio concierto público, IV/1998. Productor:
sobre Paganini n" j). Vardan Mamiko- Arend Prohmann. Ingeniero: Klaus
Lehár es, obviamente, el operetista vienes nian, piano. OHFEO C 472 981 A. DDD. Hiemann.
por excelencia. Su obra, no obstante, llena 64'2(T. Grabación: VI y xn/1997. Pro-
también otros renglones y CPO se plantea ductor: Goitfried Kraus. Ingeniero: Ul- Masur (EMl-Forte) y Barenboim (Teldec)
mostrarnos todo su repertorio cancioneril. rich Kraus. Distribuidor: Dtvenii eran hasta ahora, salvo error, los únicos
A lo largo de su vida activa, que termina ha- que tenían grabaciones disponibles de la
cia 1942 (el compositor murió en 1948), Le- EÍ joven armenio Vardan Mamikonian (Eri- primera de las obras contenidas en este
hár abandonó la opereta en 1934 con Giu- van, 1970), alumno de Lazar Berman desde disco y podían dar ciertas garantías sobre
ditta, pero siguió fiel a la voz y a la canción. 1991 y que a estas alturas ya ha debutado, ella en CD (apresurémonos a decir que la
Á veces, la seriedad de un tardío ro- entre otros sitios, en el Carnegií.' Hall de sinfonía de Liszt no posee ni la calidad ni
manticismo que deba escuchar los ecos de Nueva York y el Wigmore Hall londinense, el prestigio de su hermana de catálogo, la
Brahms y Wolf (el ciclo de los Karst-lieder) se presenta en su primer disco con el sello Sinfonía Fausto, obra maestra de su autor
o el entusiasmo patriótico suscitado por la que le ha contratado en exclusiva en un re- en el campo orquestal). Esta Sinfonía Dan-
guerra de! Catorce {Canción del Jinete) nos pertorio que hizo famoso a su ilustre maes- te se ha quedado vieja de solemnidad a pe-
despistan un poco y nos preguntamos dón- tro y compatriota: Franz Liszt. Obras temi- sar de sus hallazgos tímbricos y orquesta-
de estará el inventor de las viudas alegres y bles en todos los sentidos, puesto que a las les; el tiempo ha pasado por ella de forma
los apócrifos condes de Luxemburgo. endiabladas dificultades técnicas de la Rap- inmisericorde, hoy nos suena como música
Enseguida llegan los valses, las baladas sodia, el Vals-Mejislo o La campanella hay más apta para el cine que para otra cosa
y los fox-trots, algunos con picantes incur- que añadir páginas donde se demanda del (sin imágenes resulta un tanto monserga) y
siones en la coloratura (.Mírame, sé bueno) pianista una paleta expresiva y una capaci- no ha logrado ni siquiera instalarse en el
y recobramos al Lehár de la melodía acari- dad de evocación más que notables (.Valle repertorio tradicional de los conciertos (en
dante y artera, llena de glamour y de sen- de Obermann, Funerales, Nubes grises). De el resto de Europa y América se programa
sualismo vienes de anteguerra, siempre re- entrada, el armenio muestra unos medios de Pascuas a Ramos, mientras que en Espa-
fugiado en una trastienda de restauran! lujo- sobresalientes en la Rapsodia, donde desta- ña, que yo recuerde, la última vez que se
so, con velador y champán. can una sobresaliente agilidad y una apre- tocó fue a principios de los ochenta con
Los intérpretes, guiados por el pianista ciable claridad, con empleo generoso pero López Cobos al frente de la ONE).
Gaiben, se apoderan limpiamente del estilo generalmente no abusivo del pedal de re- De todas formas, si les parece, pode-
lehariano en sus diversos matices apunta- sonancia. La interpretación, sin embargo, mos elogiar el esfuerzo de Sinopoli por dar
dos y muestran la solvencia vocal del caso, parece hoy por hoy sobrada de brillantez y a conocer música infrecuente en la progra-
especialmente la coloratura Wolf, con sus en cambio corta de gracia y naturalidad, mación de sus conciertos de Dresde, y so-
comprometidos pasajes de traca. frente a las de Arrau (Philips) o Perahia bre todo por desempolvar la Sarabande
ISony). El sonido tiende al endurecimiento und Cortége de Busoni, dos estudios sinfó-
B.M. en la gama forte, no siempre bien diferen- nicos para su ópera DoktorFaust, una mú-
D I S C O S
De la A a la Z

sica magnifica compuesta en 1918-19 con honores relacionados con la música en ciu- micos y tímbricos. Sin embargo, aparece
evidentes reminiscencias de Berlioz y Liszt dades como Oxford, Londres o Edimburgo. más segura en las líneas vigorosas que en
sin renunciar por eso a un lenguaje perso- Su música, al menos en lo que de estos los momentos más sutiles. Otro instante no-
nal. La dirección de Sinopoli es, como siem- dos concienos puede deducirse, presenta table es el onírico Preludio de la Suite en sol
pre, objetiva, analítica, flexible y equilibra- un estilo plagado de referencias de lo más mayor. En sentido contrario, lo menos lo-
da; quizá se le podría pedir un punto más diverso: Brahms, elementos folklóricos y grado puede que se encuentre en ¡a Chaco-
de empuje y vibración para que el peculiar vinuosisticos (sobre todo Mackenzie), Liszt, na de la Suite en mi menor, donde el acom-
lenguaje lisztiano pudiese hacer más mella y una originalidad muy escasa, que se pier- pañamiento llega incluso a ganar un relieve
en el oyente de hoy -en este sentido, la ver- de en un casi permanente ejercicio de am- que amenaza con tapar a la voz principal de
sión de Barenboim está más conseguida, pulosa y hueca retórica. Cierto es que técni- la viola, fruto seguramente de una toma so-
aunque por otra parte, su tosquedad y exce- camente existen momentos de interés, pero nora que en todo e! disco da a los instru-
sos la perjudican-, Notable la lectura de los la impresión al profundizar en la partitura es mentos una presencia exagerada y artificial,
dos fragmentos de Busoni, si bien se echa de una superficialidad y ausencia de emo- si pensamos en lo que suele suceder en las
de menos más misterio, colorido y contras- ción muy notables. salas de concieno.
te.
Con todo, es encomiable el interés de
En suma, aceptable registro, sobre todo Hyperion por rescatar del olvido, al menos E.M.M.
por la novedad (discográfica) de los dos del olvido discográfico, obras que en su ma-
fragmentos sinfónicos de Busoni. Excelente yor o menor calidad, nos sirven para valorar
sonido y comentarios con los lugares comu- de forma más adecuada las auténticas obras A. MARCELLO: Concierto para oboe,
nes de siempre. maestras de la historia de la Música. cuerdas y continuo en re menor. Concierto
Las versiones son excelentes, con unos n" 10, <on eco-, para dos traveseras, cuer-
E.P.A. intérpretes de contrastada solvencia que das y continuo en si bemol mayor. Concier-
aportan brillantez y belleza sonora a sus lec- to n" 16, en/a mayor, para dos oboes, cuer-
turas. das y continuo. -La lontananza; dúo con
MACHAUT: Canciones Orlando instrumentos, para soprano, contrallo,
Consort. ARCHIV 457 618-2. DDD. DAV. cuerdas y continuo. Concierto n" 14, en ¡a
7 8 W . Grabaciones: Mandelsloh, mayor, para dos oboes, cuerdas y continuo
V/1997. Productor: Karl-August Naegler. •¡rene sdegnata-, cantata para soprano,
Ingeniero: Gregor Zklinsky. A. y G. MAHLER: Lieder. Hanna oboes, cuerdas y continuo. Paolo Grazzi,
Schaer, tnezzosoprano; Francoise Ti- oboe-, Sylvia Pozzer, soprano; Roberto
A juzgar por este registro, el estilo que el llard, piano. ACCORD 242 652. DDD. Balconi, contratenor. Orquesta Barroca
Orlando Consort aplica a Machaut podría 53'32". Grabación: Paris, m/1990. Pro- de Venecia •Accademia di San Rocco-.
considerarse como una modernización de ductor: Julien Azais. Ingeniero: Nicolás Director: Andrea Marcon. ARTS 47505-
corrientes interpretativas que remontarían Bartholomée. Distribuidor: Auvidis. 2. DDD. 5817". Grabación: X/1997. Pro-
hasta las incursiones de David Munrow. ductor: Gian Andrea Ludovid. Ingenie-
Con un estudio en profundidad del idioma Se recogen en el disco los lieder -menos ro: Pere Casulleras. Distribuidor! Divcr-
francés de la época, notables intervenciones uno- publicados en tres cuadernos como di
individuales y claridad de líneas, los músi- Lieder y Canciones de juventud en tres
cos trazan una imagen sonora extraordina- cuadernos, de Gustav Mahler, y los cinto Alessandro Marcello (1668-1747) perteneció
riamente vigente de este arte profano, hu- de su esposa Alma que él hizo publicar en a una familia de músicos venecianos, el más
manísimo. Lecturas que colocan las Cban- el otoño de 1910. La calidad y belleza de famoso de cuyos miembros fue su hermano
sons como un ejemplo de protorrenacimien- las obras es conocida e incuestionable, al- Benedetto. Contemporáneo y paisano de
to, aunque no falten ias reminiscencias me- go más intimista Alma y con estilo más per- Albinoni, fue como éste un noble dil&ante,
dievales, como acontece de manera para- filado en los acompañamientos los de Gus- intérprete de su propia música ni en iglesias
digmática en Certes mon oueii. Las posibili- tav, pese a ser estos lieder los primeros sa- ni en cortes, sino en círculos privados en los
dades de autonomía de cada voz son pues- lidos de su pluma y no destruidos más tar- que se evocaba una Arcadia ideal de pasto-
tas en primer plano, la dinámica aparece de, así que debemos centramos sobre los res angelicales y .sentimientos puros, por lo
muy cuidada (así, los pp simbólicos del final intérpretes. Hanna Schaer no da la talla. Su general melancólicos. Todo muy decadente,
de Mors suO, y el resultado global es de voz es de color discutible (es una mezzo y así es su música. Precedidos por el Con-
marcada sensualidad. Destaca la lírica hi- muy corta abajo) y al manejar, poco, la cierto para oboe del famoso Adagio, que
riente de Une vipere. voz, da la sensación de dificultad en la co- Grazzi interpreta con una parsimonia real-
locación; modula poco y emite sin seguri- mente desesperante, se presentan en este
E.M.M. dad, falta de redondez. Bastante más me disco otros tres para dúos instrumentales y
gusta su acompañante, la parisiense acompañamiento de cuerdas y continuo,
Francoise Tillard. Los textos se acompañan más dos piezas vocales, todo anunciado co-
MACKENZIE: Concierto escocés, op. en alemán y en francés. mo inéditos extraídos del llamado Codex
55. TOVEY: Concierto para piano y orques- marciano (de la librería Marciana de Vene-
ta en la mayor, op 15. Steven Ósborne, |AC.G. cia) y por primera vez interpretado durante
piano. Sinfónica Escocesa de la BBC. Di- las Fiestas Musicales de San Rocco de 1997
rector: Martyn Brabbins. HYPER10N en la Scuola Grande di san Rocco de Vene-
CDA67023. DDD. 6l'39". Grabación: MARAIS: Piezas de viola del segundo cia. los comentarios en las páginas interio-
Glasgow, 1/1998. Productor: Andrew libro, Markku Luolatjan-Mlkkola, viola da res de la carpetiUa, sin embargo, nada dicen
Keencr. Ingeniero: John Timperley. gamba; Varpu Haavisto, viola da gamba; sobre las circunstancias del descubrimiento.
Distribuidor: Harmonía Mundi. Eero Palviainen; laúd, Elina Mustonen, Bienvenida como debe ser cualquier am-
clave. BI&CD-909. DDD. 72'46". Graba- pliación del repertorio, no puede pasarse
Continúa el sello Hyperion con la serie titu- ción: Lanna, K/1997. Productores e in- por alto que se trata de una música muy car-
lada Los concienos románticos para piano, genieros: Marión Schwebel y Hans Kip- gante por su fingida inocencia, su confor-
que llega con el disco que aquí comenta- fer. Distribuidor Dh-erdi mismo formal y armónico, su blandengue-
mos al volumen 19, en ¡a que se anuncia ría. Las interpretaciones, por lo demás, nada
primera grabación de las das obras que lo Este CD puede entenderse doblemente; hacen por prevenir esta opinión. Recomen-
integran. Sir Alexander Campbell Mackenzie por un lado, el valor universal de la música dación muy condicionada.
(1847-1935) y Sir Donald Francis Tovey de Marais y, por otro, la presencia, muchas
(1875-1940) son dos pianistas y composito- veces en vanguardia, de los intérpretes nór- A.B.M.
res británicos, vinculados durante casi toda dicos. El finlandés Markku Luolajan-Mikkola
su vida y su carrera a Escocia, el primero se muestra aquí como un excelente gambis-
por nacimiento y el segundo por adopción, ta, lo que es notorio en los Couplets de MASSENET: ¡n Virgen. Michéfc Com-
disfrutando ambos de numerosos cargos y folies, a los que otorga distintos perfiles rít- mand, soprano (La Virgen); Maryse
9/
De la A a la Z

Caslets. soprano (Arcángel Gabriel); con oficio entre guiños a la tradición y la que dirige con considerable viveza en los
Martüie Olmeda, soprano (María Salo- reivindicación del lugar que ocupa en la tempi, construye con corrección, pero su di-
mé); PhUipp Salmón, tenor (Juan)- Or- vanguardia entrando ya de lleno en el eclec- rección no consigue la hondura expresiva,
questa Sinfónica de Praga. Coros de ticismo que hace unos años podía intuírse- grandeza, efusividad, refinamiento sonoro y
Lyon y Saint-Etienne. Director: Patrick le. De hecho la utilización del mito y su cuidado detalle con que los otros dos maes-
Fournliller. 2CD KOCH SWANN 313084 plasmación musical representan aquí la mi- tros citados dibujan esta sinfonía-cantata.
K2. DDD. 9813". Grabación: (en vivo) rada a un pasado idealizado y mágico y re- Los solistas, especialmente las dos sopra-
1990. Productor: Cari de Nys. Ingenie- sulta, aun sin ser una obra maestra, más que nos, no son nada del otro jueves, y así resul-
ro: Thomas Gallia. Distribuidor: Diver- interesante (un día Sir Peter nos sorprende- ta difícil recomendar este disco sobre los
di. rá y cabe estar atentos a lo que se anda co- mencionados. Recordemos que, además de
cinando este ya respetable maestro). Las los citados, la discografia cuenta con Sawa-
destinatarios de la obra, la Welsh National llisch (Philips y EMI), Dohnányi (Decca) y
Estrenada en 1880 en los comienzos de la Opera en su cincuenta aniversario, son los Masur (Eurodisc y Teldec), entre otros. Lo
carrera de Massenet, con fría recepción, protagonistas de la grabación realizada a cortés no quita lo valiente, y hay que elogiar
nunca repuesta en París, objeto de algún partir de un cuidado y limpísimo directo en que Hanssler ha incluido notas en castella-
festival y popular por su intermedio sinfóni- el que se suceden intervenciones de un ni- no (textos cañados incluidos) tanto en este
co, La Vierge ocupa un puesto híbrido entre vel medio realmente alto destacando el in- folleto como en el del otro disco de Hanss-
el oratorio y la ópera. La componen cuatro combustible barítono Gwynne Howell y el ler (Dvorák/Mendelssohn). Respecto a la
viñetas que no llegan a coastituir una ac- siempre eficaz Richard Armstrong al frente versión de la misma obra que Peter Maag
ción dramática coherente. Los efectos -a lo de un compañía estable que ya la quisieran realiza para el sello Ans, grabada en vivo en
divino- abundan sin decidirse entre el truco en más de un lugar. Otro capricho del polié- nuestro Auditorio madrileño con conjuntos
escénico y la inspiración mística. No falta un drico, siempre sorprendente y juvenilmente y solistas españoles, la maestría del casi oc-
baile! de galtleos. arriesgado Sir Peter. togenario director suizo en este repertorio
A pesar de este lihreio indeciso, Masse- está fuera de dudas, y ahí están sus ya clási-
net consigue unos veinte minutos brillantes, cas versiones del Sueño de una noche de
los últimos de la obra, con el éxtasis de la I.P. verano o la Escocesa en Decca como ejem-
protagonista y su recepción en la gloria ce- plos bien ilustrativos de la misma. Y la con-
lestial. Oficio orquestal y buen tratamiento firma una vez más en una lectura que com-
de las voces, se dan por descontados. MENDELSSOHN: Sinfonía n'2-Canto bina con equilibrio grandeza, elegancia y
La reposición cumplida por el festiva! de Alabanza- Op. 52. Michaela Kaune, exaltación, en una concepción acertada de
de Saint-Etienne alcanza un valor documen- Norlne Burgess, sopranos; Christophe esta sinfonía-cantata del músico hambur-
tal y compromete a elementos de primera Genz, tenor. Gachinger Kantord, Stutt- gués. Escúchese la ternura con que expone
calidad. Ante todo, el director Fournillier, gart. Bach-Collegium StuttgarL Direc- el Adagio religioso (que por cierto es la pis-
especialista en este repertorio, sabio en el tor: Helmut Rilllng. HANSSLER 98-176. ta 3; las pistas que indica el folíelo sitúan al
manejo de los volúmenes y muy cuidadoso DDD. 64'18". Grabación: X/1997. Pro- primer coro como pista 2, cuando en reali-
en la dirección de las voces. De ellas desta- ductor: Richard Hauck. Ingeniero! Teije dad es la 4, el error se arrastra y repite des-
ca Command, a cuya Virgen dedica Masse- vanGeest pués, de forma que lo que el folleto marca
net la mayor parte de los momentos solistas: como pista 7 es en realidad la 10). Lamento,
MENDELSSOHN! Salmo 42 -Wie Der por lo demás, no poder compartir la cálida
voz rica, vibrante, emitida con certeza y al Hirscb Scbreít nach Friscbem Wasser- Op.
servicio de una intencionada dicción. Co- recepción que este disco ha merecido en
42. Hora Est, antífona y responsono a 16 otras foros. Porque si bien es cierto que el
rrectos los demás. Eficaces, las masas. La so- ¡oces DVORAK: TeDeum Op. 103. Sibylla
noridad de la iglesia Mayor de Saint-Etien- Orfeón Donostiarra se muestra generalmen-
Rubens, Michaela Kaune, sopranos; te bien empastado, alcanza matices exquisi-
ne, con sus aguzados espacios, colabora a Scot Velr, Chrlstoph Genz, tenores;
dar propiedad al conjumo. tos -und alien wohlgetan, pista 11- y salva
Matthias Gome, Thomas Mehnert, Pe- los difíciles escollos con general soltura, pe-
ter Mikulás, bajos. Gachinger Kantord, se a alguna ligera tirantez esporádica, espe-
B.M. StuttgarL Bach-Collegium StuttgarL Di- cialmente en los tenores, y aunque también
rector: Helmut Rllllng. HANSSLER lo es que la Sinfónica de Madrid se produce
98.307. DDD. 54'09". Grabaciones: con más que notable acierto en el viento
MAXWELL DAVIES: The Doctor of 11/1986 X/1997. Productor: Richard -sobre todo la madera-, el resto de los in-
Myddfai. lisa Tyrrell, soprano; Gwynne Hauck. Ingeniero: Teije van Geest. Dis- gredientes del disco no despiertan, al me-
Howell, bajo; Paul Whelan, barítono; tribuidor: Eurogyc nos en quien esto firma, el mismo grado de
Elizabeth Vaughan, mezzo. Ópera Na- MENDELSSOHN: Sinfonía n» 2 -Canto entusiasmo. La cuerda, al menos en esta
donal Gafcsa. Director: Richard Arms- de Alabanza- Op. 52. Valentina Valente, ocasión, muestra un sonido muy débil y pe-
trong. 2CD COLLINS 70462. DDD. María José Suarez, sopranos; Santiago queño, aunque en su descargo hay que de-
5613" y 38'39". Grabación: Cardiff, Calderón, tenor. Orfeón Donostiarra. cir que es poco favorecido por una toma
X/1996. Productor Gautam Rangarajan. Orquesta Sinfónica de Madrid. Director; (parece que los instrumentistas de esta fami-
Ingeniero: Geoff Atkins. Distribuidor: Peter Maag. ARTS 47504-2. DDD. 75'33". lia estuvieran tocando en la lejanía) un tanto
Diverdi. Grabación: Madrid, Auditorio Nacional, espesa, seca y de poca presencia (excepto
27-D-1997 (en vivo). Productor: Gian para el timbal, que abruma). Por muy en vi-
La ópera mis reciente del prolífico (y mima- Andrea Ludovici. Ingenieros: Matteo vo que sea, la grabación no responde a los
do por Collins) Maxwell Davies se basa en Costa, Marco Lincetto. Distribuidor: Di- estándares que hoy día pueden y deben es-
la leyenda ya conocida de la dama del lago verdL perarse. Tampoco ayuda la ingeniería a la
que aquí conoce un final feliz y esperanza- muy discreta prestación de los solistas, infe-
do después de un planteamiento angustioso Aparte de la excelente dirección coral, el rior tanto a la de los de Abbado (Conell,
y pesimista no exento de una cierta critica disco de la Segunda Sinfonía de Mendels- Mattila, Blochwitz) y Karajan (Mathis, Reb-
social (en ocasiones actualísima, como las son por Rilling tiene un atractivo limitado. mann, Hollweg). Disco pues muy discreto,
referencias no disimuladas al euroescepti- En el Reino Unido se anuncia a precio me- que no modifica la conclusión ciada para el
cismo o a la contaminación ambiental). La dio, y supongo que aquí será también así de Rilling. El otro disco de Hanssler tampo-
obra se inscribe en la ya larga tradición de (aunque con esto nunca se sabe; miren lo co es para entusiasmar, pero al menos en él
óperas basadas en mitologías mágicas como que ocurre con Sony-Masterworks Herita- se nos ofrecen dos obras corales más infre-
alternativa a los mitos clásicos, a argumen- ge). Pero lo cierto es que la toma es distan- cuentes de Mendelssohn y una, tampoco
tos realistas y/o sentimentales o de carga te, fría y con escasa claridad, muy inferior a habitual, de Dvorak. A cambio, es de serie
épica. Así pues la conexión con La flauta las de DG para Abbado (serie cara) y Kara- cara. El Salmo (compuesto durante el viaje
mágica o con Die Frau obne Scbatien es, jan (Galleria, serie media). Más aún, el Bach de bodas del músico, en 1837; a lo que se
en lo argumental. evidente. El tratamiento Collegium de Stuttgart, un conjunto nofable. ve, Mendelssohn tuvo una luna de miel muy
resulta, como siempre en el autor, muy per- queda lejos de la perfección y belleza tím- pía), de gran belleza, nos lleva a una estéti-
sonal. Utiliza cantos populares y, entre la brica de la Sinfónica de Londres (Abbado) y
trascendencia y la ironía, va moviéndose la Filarmónica de Berlín (Kara]an). Rilling,
De la A a la Z

ca de gran proximidad con los grandes ora- MOZART: Sinfonías en la mayor (Kv. ques de la frase principal del Minueto; algo
iorios, especialmente el Elias, alguno de cu- 114, 134 y 20!) Orquesta de Cámara de que no habíamos percibido antes de esta
yos coros parece tener su (¡ernien aqui; en SchHerbach. Director; Thomas Fey. manera.
otras palabras, es más música religiosa que HANSSLER 98.335. DDD. 63'2é'. Graba-
sagrada. En la hermosa antífona Hora est, ción: Birkenau, X-JO/1997. Ingeniero: AJL
composición a cappella perteneciente a la Eckhard Steiger. Distribuidor: Eurogyc.
juventud de Mendeksohn (1828) encontra-
mos su natural brillantez melódica junto a En -la mayor- y en español. Prosigue el di- MOZART: Sinfonía Concertante para
una luminosidad y extraversión que, como rector Thomas Fey (1960) su juvenil ciclo violin, viola y orquesta K. 364. Rondó para
señala Andreas Bomba en sus documenta- Mozan para Hanssler. Ahora llega un disco violin y orquesta K. 373- Concertone para
das notas, parecen por momentos más ita- con tres sinfonías en la mayor (las que ha- dos violines y orquesta K. 190. Montea
lianizantes que germanas. El coro Gáchin- cen ¡os números 14, 21 y 29) impecable- Huggett, violin; Pavlo Beznosiuk, violin
ger Kantorei responde de forma notable, mente interpretadas por sus profesores de y viola. Orquesta Barroca de PortlandL
con suficiente empaste y flexibilidad a la la Orquesta de Cámara de Schlierbach, con- Directora: Monka Huggett VIRGIN Ve-
simplemente correcta dirección de su fun- junto que toca con instru mental moderno, ritas 5 45290 2. DDD. 6l'44". Graba-
dador, aunque evidencia algún que otro salvo en la sección de trompa, que utiliza ción: Portland, Oregón (USA) IV/1997.
apuro en el agudo. El Te Deum de Dvorak instrumentos históricas. El resultado de esta Productora: Annette Isserüs. Ingeniero:
nació con propósitos bien diferentes: encar- combinación es altamente positivo, al al- Petcr Nothnagle.
go en 1H92 al compositor checo con oca- canzarse con ella un equilibrio rayano en lo
sión del cuarto centenario del Descubri- óptimo entre la calidad de la cuerda moder-
miento y que, a la sazón, servía como -estre- En una discografía sin referencias absolutas,
na y la riqueza coloristica de las arriesgadas la Sinfonía Concertante interpretada por
no- al nuevo flamante director del Conser- trompas originales. Un Mozart sosegado y
vatorio de Nueva York. Y, obviamente, se Huggett y sus acompañantes no logra ha-
cargado de intención, con carácter y con cerse con el preciado hueco. Perlman, Zu-
mueve en una estética bien discinta, decidi- humor, que supone un significativo avance
damente extrovertida, que no rehuye la bri- kerman y Mehta (DG) siguen en cabeza con
respecto a anteriores entregas. Como nove- instrumentos modernos a pesar de sus dis-
llantez (platillos, fanfarrias) ni ritmos de tin- dad, la sorpresa agradabilísima de encon-
te desenfadado y danzable (Tu Rex Gloriae, cutibles puntos de vista. Lo mismo ocurre
trar en el folleto que acompaña al disco los con Kremer, Kashkashian y Hamoncourt
Aetemafac atm sanctis tuts), sin duda muy textos traducidos -muy malamente, que lo
•americanos, (escúchese el efectista final) y (también en DG). En el campo de los ins-
cortés no quita lo valiente- al castellano, trumentos originales, como en este caso,
originales. Obra curiosa que constituye la que ha deshancado así al italiano. Todo un
noche y el día con la seriedad germana de ninguna versión merece destacarse en ex-
detalle. Todo un síntoma... ceso. Ésta que presenta el sello británico
la música religiosa de MendeLssohn, y que,
probablemente por ello, disparó la icida tiene puntos de interés indiscutibles, como
ironía de Hrahms, que, según el precitado 1.1. el violin de Huggett, preñado de un intenso
Bomha, dijo de ella que -ha sido concebida lirismo. Lástima que su fijnción como direc-
para celebrar la destrucción de Viena y Ber- tora no se encuentre al mismo nivel. Cae
lín por los bohemios, y para tal fin, me pare- MOZART: Sinfonías n's 25 K. 183 con demasiada facilidad en un cierto ador-
ce muy adecuado-. Opinión que me resulta !173dB)y39K 543. Orquesta Filarmó- milamiento que le resta inteasidad. La for-
bastante cercana. Rilling y sus huestes no nica de Mena. Director: Ríccardo MutL mación norteamericana está compuesta por
consiguen transmitir del todo esta atmósfera PHILIPS 454 443-2. DDD. 59'24". Graba- buenas músicos que no pueden salvar el
tan festiva, pero no obstante la versión re- ción: Viena, n/1996. Productor»; Costa tono general de las tres obras aquí presen-
sulta suficientemente correcta y ofrece una Pilavachi, Volker Strauss. ingenieros: tadas. Pavlo Beznosiuk cumple con natura-
plausible oportunidad de conocer esta obra, Volker Strauss, Cees Heijkoop, Evert lidad la pane encomendada con los dos ins-
más curiosa que interesante. Menting. trumentos.

En la serie que Philips dedica al Mozan de C.V.N.


R.O.B. Muti y la Filarmónica de Viena aparece este
compacto que nos enseña las innegables
virtudes y también las limitaciones de la ba- POULENC: Música para piano. Vol.
MILHAUD: Coártelos de cuerda n" 2 tuta del director italiano y que sigue por 111: Mélancolie. Trois Pastorales, Vatse-im-
cp. 12, n"7op87, nstfop268, n'lóop. tanto la pauta de los anteriores. Entre las provisation sur le nom de Bach, 5 Im-
30X Cuarteto Partsli. VALOIS V 4782. primeras sin duda el impulso ritmico, deci- promptus, Badinage, Napoii, Promenades,
DDD. 65'27". Grabación: La Chaux de dido, firme, siempre directamente orienta- Piéce breve sur le nom d'Albert Roussel,
Fonds, 1/1998. Ingeniero; Jean-Claude do al basamento de un discurso férreamen- Bourrée au Pavillon d'Auvergne, Feuillets
Gaberel Distribuidor: Aurktis. te contralado en el que, un poco a la mane- d'album, Suite francaise d'aprés Claude
ra toscaniniana, no caben vacilaciones ni Gervaise. Pascal Rogé, piano. DECCA
Esta segunda entrega de los Cuartetos de contrastes excesivos: una mirada constante- 460 329-2. DDD. 7r4(T. Grabación:
MUhaud interpretados por el Cuarteto Parisii mente dirigida hacia adelante. Esta energía Londres, V/1998. Productor: Christop-
es, en líneas generales, más redonda que la concede un peculiar dinamismo a los movi- her Pope. Ingenieros: Jonathan Stokes,
primera (comentada en el número de mientos extremos de la Sinfonía n' 25, esa Neil Hutehinson.
SCHERZO correspondiente a octubre de asombrosa partitura en sol menor de un jo-
1997). Los miembros del grupo practican vencito de 17 años, que se nos revelan ade- Con este CD remata Pascal Rogé con gran
aquí un arte más refinado, que potencia al- cuadamente obsesivos y virulentos en ese acierto su dedicación a la causa de Poulenc
gunos de los hallazgos de la música de Mil- continuo girar sobre sí mismos partiendo en Decca, justo antes del centenario de
haud; así, la cantilena del Tendré del Cuar- de una temática muy escueta. Esta veta rít- 1999. Rogé ha grabado antes dos discos con
teto n' 16, o la espontaneidad de raíz foldó- mica está sin embargo perjudicada por un !a música para piano y otro con la obra para
rica del Souple el sans hate del Cuarteto n" cieno espesor de las texturas, por una mus- dos pianistas (con Jean-Philippe Collard).
2. Las intérpretes parecen simonizar más culatura excesiva para líneas tan finas y pa- Este incluía obras de támara en las que Ro-
con el lado lírico de las composiciones ra una obra de época tan temprana. Empa- gé asumía la parte pianística, y hay que aña-
-muy notablemente en el Lent del Cuarteto que, solemnidad y lirismo de buena ley no dir otro sólo camerístico con Rogé. Más
n" 7- que con los atrevimientos armónicos le faltan a la interpretación de la olímpica aún: Rogé acmpañaba al piano a Catherine
(disonancias, politonalidades, etc.). De este Sinfonía en mi bemol mayor, a cuyo dis- Dubosc y Gilíes Cachemaille en una selec-
modo, otorgan viabilidad a este repertorio curso es indudablemente pasible extraerle ción de mélodies del mismo compositor-, y
preterido y eluden o al menos suavizan los un más acabado juego de claroscuros, de grabó tanto el Concierto para piano como el
rasgos de autoacademicismo patentes en las luces y sombras. La lectura del napolitano, Concierto para dos pianos, éste con Sulvia-
ohras finales. limpia y bien dicha, se nos antoja un tanto ne Defeme y ambos con dirección de Du-
epidérmica. Hay que anotar el curioso efec- toit. Faltan cosas, sí, pero la vocación pou-
E.M.M. to arpegiado que la batuta otorga a los ata- lanquiana de Rogé salta a la vista.
De la A a la Z

Culmina aquí ese Poulenc más ajeno al a ocurrir. Muy buen reparto en Tirésias y un que sobre ellos ejercía la poderosa tradi-
romanticismo que antirromántico, que sin excelente Holzmair en Bal. Un nuevo acier- ción romántica y receptivos a su vez a lo
embargo bebe en el hontanar de la pieza to trances de Ozawa con su orquesta japo- novedoso que iba llegando del continente.
breve para piano más o menos inventada nesa. Algún eco de Bartók es perceptible, espe-
por Chopin y Schumann, en ocasiones de cialmente en la Suite, y el expresionismo
manera manifiesta (Feuiltels d'album, Im- S.M.B. parece ir abnéndose camino en un univer-
promptus). Esta selección nos muestra un so claramente neoclásico en medio de un
Poulenc delicado más soñador y reflexivo lenguaje propio que, a la vista de las fechas
que humorista, a veces clásico {Suite), a ve- RAUTAVAARA: Ángel ofDusk. Sinfo- en que fueron creadas las obras que com-
ces amigo de Satie (Promenades), siempre nía ns 2. Un mito finés. Violinistas. Esko ponen este compacto, parecía ignorar deli-
amigo del guiño y la segunda intención con Lalne, contrabajo. Tapióla Sinfonietta. beradamente las sucesivas conmociones
apariencia de sencillez. Rogé dominaba y Director: Jean-Jacques Kantorow. BIS- que fueron sacudiendo la estética musical
sigue dominando este mundo con su capa- CD-910. DDD. 58"37". Grabación: del siglo que pronto termina. Las versiones
cidad de matiz y sugerencia (.Mélancolíé), JO/1997. Productor e ingeniero: Ingo que nos ofrece CPO son, como es habitual,
su capacidad de cantar y bailar (Pastorales, Petry. Distribuidor DiverdL excelentes con el que fuera eminente che-
Valse-improvisatiori), con ese virtuosismo lista Johannes Goritzki (discípulo nada me-
sin ajaracas (Bourrée) que reclama el com- nos que de Casáis, Navarra y Cassadó) al
positor parisiense. Lo dicho, un feliz rema- Por fin podemos disponer con cierta norma- frente de una orquesta formada por estu-
te. lidad del famoso encargo de Olga Kouse- diantes del centro que fundó en 1978 el
vitzki, Ángel fo Dusk, auténtico concierto propio Goritzki.
para contrabajo y orquesta y para cuya crea-
S.M.B. ción la ayuda que el contrabajista Olli Koso-
nen prestó al autor fue inestimable. Referen-
cias a los mantra vienen a sumarse al pecu-
POULENG Les mamelles de Tirésias, liar universo de Rautavaara y el diálogo so-
ópera bufa en dos actos. Le bal masqué, lista-orquesta va imponiéndose a la sensa- ROSSINI: Le nozze di Tetí e di Peleo.
cantata para barítono e instrumentos. Bar- ción conflictiva que se desprende del co- Ballet sobre el Oma^gio Umiliato a Sua Ma-
bara Bonncy (Thérese), Jcan-Paul Fou- mienzo de la obra. L'n final virruosístíco tras esta. Tatiana Korovina, Magdalena Schá-
chécoun (Marido), Wolfgang HelzmaJr una larga cadencia con puntuales aportacio- fer, Sonía Malta, Juan José Lopera, Do-
(Gendarme y barítono de Le bal mas- nes orquestales corona una obra de encanto nald George. Coro de Cámara Checo. Vir-
qué), Jean-Philippe Lafont (Director), irresistible, auténtico Rautavaara. Lirismo y tuosi di Praga. Director: Marc Andreae.
Mark Oswald (Presto). Cantantes de la sensibilidad se unen a dramatismo y fuerza HÁNSSLER 91-111. DDD. 67'12". Graba-
Opera de Tokio. Orquesta de Salto Kl- en una interpretación pletórica con Kanto- ción: WUdbad, 1998. Productor: Hans-Jo-
nen. Director: Sdji Ozawa. PHILIPS 456 row y Laine dando lo mejor de sí mismos en chen Braums. Ingeniero: Dktmar Wolt
504-2. DDD. Grabación: Matsumoto, una música hermosísima y cautivadora (uno
Dt/1996. Productor Wilhelm Helhveg. disimula mal su pasión por Rautavaara y
cuando escucha según qué por según quién En 1856 Rossini tomó una cura de baños en
Ingeniero! Onno Scholtze. Wildbad. Más de un siglo después, la ciu-
ya se pasa). Novedoso resulta también en
nuestro programa discográfico Un mito fi- dad alemana homenajea al músico dedicán-
Se prepara el centenario y se toman posi- nés, -historia explicada sólo con música- se- dole un festival que lleva funcionando una
ciones. Teníamos más de una versión de las gún el autor y que tiene evidentes relacio- década. El eco de sus programaciones nos
otras dos óperas de Poulenc. Diálogos de nes con la ya comentada en su momento ha llegado a través de algunos registros rea-
carmelitas y La voz humana, pero no de la Violinistas, obra ésta original para piano y lizados allí en vivo, como las desconocidísi-
enloquecida y vanguardista Las tetas de Ti- orquestada más tarde para cuerdas; ambas mas óperas Sigismonab o Edoardo e Cristi-
résias. Sin embargo, la imagen del Poulenc participan de la fascinación de Rautavaara na. Aquí viene otra de esas recuperaciones,
humorístico, desenfadado y provocador de por la música popular y resulta de su escu- que son el fruto más apreciado dé este festi-
este titulo venido de Apollínaire parecía cha una experiencia muy agradable que val, en la que se juntan en feliz maridaje una
más adecuado para la repetición que el ar- aquí viene a sumarse a la ya conocida Se- cantata napolitana de 1816, cuya partitura
duo texto de Bemanos, con su amplio re- gunda Sinfonía, obra de 1957 (revisada en dada por perdida se recuperó en 1967, y un
parto; o que el monólogo extraído de Coc- 1984) que anticipa el período más vanguar- fragmento danzable basado en temas de
teau. Las telas de Tirésias, aurlque posterior dista del autor. Recomendable a pesar de oü-a cantata también estrenada en Ñapóles,
a la conversión de Rocamadoury contem- que más de uno repetirá obras con los dis- tres años después de aquélla. En Wildbad se
poránea de la Liberación, es prima herma- cos de Ondine. convoca a intérpretes jóvenes y animasos,
na de titulas como el ballet ¿es biches y, normalmente bajo diligentes batutas al fren-
desde luego, de todas las obras vocales ba- te de buenos conjuntos corales y orquesta-
sadas en textos de Apollinaire que, con
Eluard, fue su poeta favorito. El registro de
J-P. les, que ofrecen versiones atendibles. Bellí-
sima partitura la de Teti e Peleo (donde el
Cluytens con Denise Duval, protagonista de oyente más despierto descubrirá multitud
las tres óperas de Poulenc. y Jean Giraude- ROSENBERGi Suite sobre melodías fiA- de empréstitos de otras páginas rossinia-
au es de hace cuarenta y cinco anos. Dema- clórícas suecas, up- Jó. Conciertos n°s ! v 4 nas), que transmite una sensación de vitali-
siado tiempo para establecer comparacio- para cuerdas. Deutsche Kammerakade- dad y frescura, cualidades tan asociadas a
nes. Si aquel era una delicia, el de Ozawa mié Neuss. Director: Johannes Goritzki. este músico genial. Para su estreno contó,
con la terrible Barbara Bonney es ágil, festi- CPO 999 573-2. DDD. 6l'45". Grabacio- con tres voces excepcionales: la de la Col-
vo, arrollador. Desde luego, la provocación nes: Gerresheim, 1997-1998. Productor: bran y las de los dos tenores del San Cario,
ya no es lo que era. y es muy probable que Burkhard Schmllgun. Ingeniero: Rei- Giovanni David y Andreae Nozzari. Respec-
este texto no llamara la atención hoy día. mund Gfimm. Distribuidor: DiverdL tivamente, Juan José Lopera (Peleo) poco
Su puesta en música le permite, dicho sea evoca la vocalidad del primero, ni Donald
con perdón de Apollinaire, una mayor su- George (Giove) la del segundo, pero son
Música para cuerdas de un compositor y di- dos cantantes actuales que frecuentan el re-
pervivencia. No es la mejor ópera de Pou- rector que después de mostrar cierta sensi-
lenc, pero es la única divertida. Le bal mas- pertorio rossiniano y ello se nota, estando
bilidad hacia los procedimientos de Schoen- por encima, en conjunto, del elemento fe-
qué es una supuesta o real cantata para ba- berg y un gran interés por el neoclasicismo
rítono y orquesta a partir de poemas de menino del reparto. Andrea maneja con pe-
(tanto el de Stravinski como el francés), su ricia y experiencia el tinglado rossiniano,
Max Jacob, el desdichado poeta que, como estilo fue volviéndose mis personal buscan-
tamos, murió a manas de los nazis por su acompañando muy bien al cantante y sa-
do un lenguaje esencial y austero que no le cando de las dos partituras todo su jugo,
condición de israelita. En esta obra de 1932 impidió también crear obras vinuosísticas y
también está presente el clima desenfada- que es mucho, y su atractivo, que es enor-
brillantes resultando por tocio ello un ecléc- me.
do, de dobles sentidos, de |uegos de pala- tico más a añadir a la larga lista de composi-
bras, de provocación a lo Cocteau, a lo Sa- tores nórdicos de difícil clasificación pera
tie, cuando nadie podía imaginar lo que iba claramente refractarios al inmenso poder FJ.
De la A a la Z

SAUESI: Serenatas para viento, II para conjunto de viento. La Serenata en si co, como primera grabación de estas com-
Gruppo di Roma. ARTS Z47319-2. bemol mayarse enmarca en la estética más posiciones agrupadas, de interés para ir
DDD. 44"l6". Grabación: Roma, convencional que corresponde a su fecha completando el conocimiento de la figura
1V/1991. PrtKluctor: Salvatore Caruse- de factura (1778): sólida, bien elaborada y musical de Antonio Salieri.
111. Distribuidor: Diverdl. no especialmente brillante. Entre solemne Il Gruppo di Roma, de quienes no se
e intimista se perfila la Armonía para un dice nada en la carpetilla, tiene soivencia,
A Salieri, músico controvertido, le ha toca- templo de la noche, música compuesta pa- aunque queda falto de incisividad y brillan-
do, en la acepción más popular y desde ra las ceremonias masónicas del barón von tez, a la que tampoco contribuye el sonido
que su música se considera, nada menos Braun. superintendente de los Teatros Im- de la grabación, un tanto opaco.
que el sambenito de ser al antagonista mu- periales en la Viena tle la época. Más lumi-
sical de Wolfgang Amadeus Mozart. No so- nosa y pimpante resulta la Picciola Serena- J.A.G.C.
porta esta comparación, claro está, pero no ta en si bemol mayor en el curso de sus
carece de interés. cuatro partes. Muy estimable también la Se-
Se agrupan en este disco sus piezas renata en sol mayor, configurando un dis- SCHÓNBERG: Erwartung. WAGNER:
Wesendonk Lk'der. Tristan e Isolda (Prelu-
dio y Liebestodí. Eva Manon, soprano.
EL ULTIMO Orquesta Sinfónica de Budapest Direc-
tores: John Carewe, János Kovács.
Este disco tiene algo de recuerdo. Según HUNGAROTON HCD 31748. DDD.
consta en el folleto que acompaña al dis- 68'59". Grabación: Budapest, DÍ/1997.
co, es el último registro con ía composi- Schumarm Productor: László Matz. Ingeniero:
ción -clásica- del Cuarteto Borodin, esto László Csintalan. Distribuidor: Gau-
es, la úitima en que figuran Kopelman disc.
(primer violín) y Snebalin (viola) antes de
ser reemplazados, hace apenas un par de Espléndido programa para gran soprano.
años, por Rubén Aharonian e Igor Ñaidin, Eva Marión hace diana con esta extasiante
respectivamente. Y probablemente sea grabación del Erwartung schónbergiano
también -aunque en esta materia vaya realizada en Budapest en .septiembre de
VU. a saber, igual nos sorprenden con 1997. Si a la impresionante Elektra que to-
otro pasado mañana- el último que Rich- Borodin Quartet ". dos hemos admirado el complejo y dode-
ter hizo ¡unto a este famoso cuarteto, con í cafónico monólogo creado por Schónberg
el que dejó memorables interpretaciones en agosto de 1909 (rigurosamente contem-
en disco {Beethoven, Brahms, Schuben, poráneo de Elektra) le va como anillo al
Dvorak, Shostakovich). El famoso -cada dedo, su incursión en este mismo disco en
vez más- Cuarteto schubertiano obtiene dos episodios wagnerianos tan extremada-
del conjunto ruso una interpretación per- sodio agítalo, nos devuelve el enérgico mente delicados como son los Wesendonk
fecta en la ejecución y el equilibrio. Opta, Richter de siempre (¡caramba con los ím- Lieder y el iiebestod de Tristan e Isolda es
sin embargo, por un retrato dolorido an- petus del anciano!), mientras el motivo otro cantar. Con inteligencia y loables do-
tes que por el dramatismo crudo, encon- del violín sobre los arpegios del piano sis de sabiduría musical, la poderosa sopra-
trándose en este sentido más próxima a la tiene un contenido lírico de contagioso no magiar se pliega al cálido decurso musi-
línea del Cuarteto Italiano (Philips) o el encanto, La luminosa traducción del cal wagneriano. que ella tan bien conoce
Melos (DG) que a la briosa y enérgica del Scherzo, con irreprochable impulso rítmi- desde la rocosa perspectiva de Brunilda.
Amadeus (también DG) y, especialmente, co, y la igualmente apasionada lectura Sin emlwgo, el intento se le va de las ma-
la que para quien esto firma se ha erigido del último movimiento, con un espléndi- nos, y al final lo que resulta es una italiani-
en referencia, la trepidante traducción del do fugado final, culminan una refrescan- zada y algo ñoña versión, situada en las
Alban Berg (EMI, en cualquiera de sus te versión de esta música, que en su antípodas de su naturaleza musical y tipo-
dos grabaciones), La del Borodin es sin esencia vitalista le levanta a uno el espíri- logia vocal. ¡Sólo hubo una Flagstad!
duda una gran versión, irreprochable en tu después de la ominosas andaduras
su expresión, entre doliente, serena y re- schubertianas. Hay versiones sobresa-
signada, de la tensión dramática, que JJL
lientes de esta obra en el catálogo, desde
apenas se permite la desesperación en la Argerich y sus amigos (EMI) a las de 2a-
ebullición final. El Alban Berg, por el charias/Cherubini (EMI) o el Trío Bellas
contrario, produce un desgarro demole- SCHUBERT: Cuarteto en re mayor D.
Artes con Rhodes y Bertelheim (Philips). 87 op. 125, n" I. Minueto D. 86. Cinco Mi-
dor desde el primer acorde -brutal, espe- Pero esta de Richter con el Borodin tiene
luznante- hasta el apabullante final de la nuetos D. 89. Cinco danzas alemanas D.
la altísima categoría a que siempre nos 90 Cuarteto Verdl. HÁNSSLER CD
obra. Su visión, rotundamente desgarra- tuvieron acostumbrados estos intérpre-
da, inclemente y hasta rebelde, de la 98184. DDD. 55'03". Grabación: Colo-
tes. Tomas sonoras excelentes, aunque nia, XI1/1997. Productor; Lwe Walter.
muerte puesta en música por .Schuben, algo menos espaciosa la del Quinteto. Un
resulta, quizá por ello, más directamente Ingeniera: Gabriel? Albert. Distribui-
recuerdo, en realidad dos, más que reco- dor: Eurogyc.
emoúva. Pero ambas son válidas, incluso mendables.
complementarias, y las preferencias por
una u otra dependen del concepto inter- La interpretación del Cuarteto Op. 125, n"
pretativo que cada uno encuentre más R.O.B. 1 parece dar por conseguida la transgre-
cercano. El clima se torna bien distinto en sión del marco mozartiano de partida; y
el exultante y apasionado Quinteto de dentro de este presupuesto se descubren
Schumann, que en esta interpretación, SCHUBERT: Cuarteto n" 14 en re los rasgos más interesantes de la versión:
ejecutada con irreprochable perfección, menor D. filO -La muerte y la doncella'. así, la energía del Allegro piü modéralo ini-
lo es desde su mismo inicio. Tanto el Bo- SCHUMANN: Quinteto con piano en mi cial. Sin embargo, las deficiencias mismas
rodin como ei ya anciano Richter (79 bemol mavor Op. 44. Cuarteto Boro- de la obra salen a la superficie en la lectura
arios cuando grabó esto) dibujan con per- din. Svlaloslav Richter, plano. TEL- del Cuarteto Verdi hajo la forma de trazos
fecto equilibrio la combinación de jubilo- DEC 0630-1825^2. DDD. 75'23". Gra- algo más gruesos, en especial el endureci-
sa exaltación (primer tema) y lirismo (se- bación: Schubert: X/1995 (Berlín); miento del sonido en el Scherzo o, todo lo
gundo) del Allegro brillante inicial. La Schumann: 16 y 18-VI-1994 (Nantes, contrario, delicadezas que trivializan la
marcha del segundo movimiento es sere- en vivo). Productores: Ruodlicb Neu- música. El resto del programa procede de
na y nostálgica antes que fúnebre, y el tí- bauer, Bernhard Mnich. Ingenieros! ese mundo, el del consumo instantáneo,
pico contraste schumanniano con el epi- Mfchael Brammann, Ubich Ruscher. por completo ajeno a la música de cámara
Distribuidor: Warner. estricta, pero las interpretaciones dan a Mi-
nuetos y Danzas un cierto sentido, siem-
D I S C O S
De la A a ta Z

pre dentro de un marco limitado y sin pre- gesgesang (Cántico triunfal de Miriam), so- El compacto incluye también la cuarta
ocupaciones. bre un texto de Franz Grillparzer, contem- versión schubertiana del goethiano Gesang
plados siempre desde la particular óptica der Geister über den Wassem, para coro de
E.M.M. del músico. La soprano Chrístine Brewer hombres y quinteto de cuerdas (dos violas,
(que fue la Ingenia de Gluck en el montaje das chelos, un contrabajo), aquí trasladado
de Pina Bauscn en el Teatro Real) posee un al conjunto de arcos graves dé la orquesta.
SCHUBERT (arr. Rachlevski> Quar- magnifico y robusto centro y se muestra Bella y bien desarrollada lectura, aunque
tettsatz. D. 903. Cuarteto en la menor, D. sensible y musical, aunque le cuesta alige- sea preferible la que respeta el plantea-
804 •Rosamunda: Cuarteto en re menor, rar el sonido en la zona alta. Las sopranos miento inicial de la partitura, que está servi-
D. 810 -La muerte y la doncella-. Orques- del coro, por su parte, resultan algo estri- da de forma impecable y muy clara, con ca-
ta de Cámara Kremlin. Director Mis- dentes en el agudo. Graham Johnson se da voz en su sitio, por el Coro Arnold
cha Rachlevski. C1AVES 50-9620. DDD. muestra autoritario desde el piano, dando Schónberg dirigido por Ortner (Teldec).
78'35". Grabación: Moscú, XII/1993. sentido dramático al mencionado Cántico
Productor: V. Ivanov. Ingeniero: V. de Miriam y organizando muy bien el pasa- AJÍ.
Schuster. Distribuidor: Auvidls. je rugado con que concluye la obra. La to-
ma sonora es mejor en los lieder que en las
páginas corales, que tienen un exceso de
La Orquesta de Cámara Kremlin nos ha reverberación. SCHUBERT: Misa alemana D. 872.
ofrecido anteriormente algunos discos con BRAHMS: Motetes op. 109 V 110. BRUCK-
arreglos a cargo de su director de obras de NER¡ 2 Moteles. LISZT: Ave María, Sveve-
cámara de Shostakovich y Chaikovski con R.B.I. rum, Salve Regina, Nativüate Domini. Co-
muy buenos resultados. Ahora le loca el ro de la Radiodifusión de Stuttgart Di-
tumo a Schubert y la buena mano de Rach- rector: Rupert Huber. HÁNSSLER
levski y la competencia de su orquesta con- SCHUBERT: Canto de los espíritus so- 91106. DDD. 7604". Grabación: Stutt-
fimian aquellos. Sobre iodo porque abren bre las aguas D. 114. Sinfonía n" 9 D. 944. gart, 1996. Ingeniero: Andrea» Premier.
nuevas vías de conocimiento para una mú- Coro MonleverdL Orquesta Filarmóni- Distribuidor: EdeL
sica que ya tentó a algún genio que otro ca de Viena. Director: John Eliot Gardi-
-Mahler, sin ir más lejos- y a la que nos ner. DEUTSCHE GRAMMOPHON 457 Este disco nos ofrece una bella selección de
cuesta ver fuera de su marco instrumental, 648-2. DDD. 64'07". Grabación: Salz- páginas sacras encabezadas por la diáfana
ya tan acendrado en nosotros. El resultado burgo, Vm/1997. Productores: Karsten Deutsche Messe D. 812 de Schubert en un
es un Schubert muy transparente, nada trá- Witt, Ewald Mark, Chrlstian Gansch. arreglo a cuatro voces para coro mixto a
gico en el Molimiento de cuarteto y en el Ingeniero»: Rainer Malllard, Jobst cappella (la partitura original incluye un ór-
Cuarteto -Rosamunda: a pesar de lo que Eberhard, HanvRudolf Mülkr. gano o, en una segunda versión, también
sugieren sus tonalidades, Ambos, sobre to- un conjunto de vientos). El excelente coro
do el primero, se acercan a esas construc- que prepara Huber, compuesto por unos
ciones etéreas que constituyen las sonatas Una nueva versión de La Grande schuber-
tiana; y van... La que hoy comentamos, 35 miembros, acierta a reproducir todo el
de Rossini o las sinfonías para orquesta de encanto melódico y la transparencia de la
cuerda de Mendelssohn. En La muerte y ¡a grabada en el Grosses Festspielhaus de
Salzburgo durante un concierto de agosto escritura. Se advierten en el conjunto, en el
doncella se alcanza un mayor dramatismo, que participan voces de calidad variable,
pero en ningún caso los arreglos nos acer- de 1997, se coloca sin duda entre las más
interesantes de los últimos meses. La Filar- un estupendo empaste, afinación probada
can a las maneras expresivas del propio y un equilibrio muy trabajado. La mano rec-
Schubert en sus sinfonías, sino que se man- mónica de Viena suena, como acostumbra,
es decir, muy bien, y sigue con naturalidad tora logra claridad en las líneas e impone,
tiene el espíritu de la música de cámara. en relación con otras composiciones del re-
Puede decirse -y se dirá bien- que no hay las órdenes de la batuta, que se muestra
aquí menos personal que cuando gobierna cital, una singular variedad estilística capaz
aqui necesidad de arreglar nada, pero tam- de dar a cada autor lo suyo. Brahms apare-
bién es cieno que la novedad, cuando ade- sus habituales conjuntos de instrumentos
de época. En todo caso dota de una singu- ce bien organizado dinámicamente, con sa-
más hace posible la relectura, siempre esti- bia disposición de los puntos críticos. En
mula, Y eso es lo que este disco consigue. lar transparencia a las texturas -quitando
algunos concretos instantes en las que se Bruckner, particularmente en Os justi, ad-
produce un innegable confusionismo, así vertirnos al lado de una evidente finura ex-
en la coda del Finale-, impulsa la agógica presiva cienos apuros de las sopranos en el
L.S, agudo. Iiszt nos permite seguir la seriedad
con un nervio y un vigor ejemplar -sobre
todo en los dos últimos movimientos-, algo interpretativa de la agrupación y su adecua-
esencial en Schuben. y canta con soltura las da manera de resaltar la disonancia -por
SCHUBERT: Heder completos. (VoL frases más exigentes, como las que confor- ejemplo, en el Ave ventm-.
31). Chrístine Brewer, soprano; Gra- man el trio del Scherzo. Establece un lempo
ham Johnson, piano. Holst Singers. Di- Un compacto que se sitúa, con obras
de base bastante bueno en el Andante ini- bastante bien atendidas por el disco, en
rector! Stephen Layton. HYPERION cial y acelera con lógica para enlazar sin
CDJ 33031. DDD. 75'37". Grabación: una posición ventajosa por la calidad de las
traumas el Allegro inmediato. Buena cons- interpretaciones y la suficiencia de la toma
Londres, Vil y IX/1997. Productor; trucción genera! y fluidez en la exposición.
Mark Brown. Ingenieros: Antony Ho- sonora.
Falta, eso sí, la dimensión trágica que anda
welL Julián MiUanL Distribuidor: Har- en los pliegues de estos pentagramas ma-
moniaMtindi. gistrales y no otorga la debida grandeza al AJL
Andante con moto, llevado a buen ritmo
El presente volumen de la edición Schubert pero convertido en una marcheta sin mu-
está dedicado a obras vocales de temática cha trascendencia, en la que, además, no se SHOSTAKOVICH: Diez preludios de
religiosa, que plantean la postura enorme- prepara adecuadamente la escalada hacia ios 24 Preludios, Op. 34. De la poesía popu-
mente personal que mostró el compositor el climax. Nos encontramos pues con una lar Judia, Op. 79. B cuaderno de los niños,
vienes a lo largo de su vida respecto a este versión amena, ligera, bien contrastada y op. 69. Trio n" 2. Op. 67. Nina Dortíak,
punto. Encontramos así ejemplos de una dicha, de espléndida sonoridad, a la que soprano; Zara Dolukhanova, mezzoso-
visión panteísta de la naturaleza en el senti- sobra un cierto tono de excesiva ligereza -y prano; Afcksei Masknnlkov, tenor; Dl-
do místico del romanticismo alemán, como no solamente en el lempo general adopta- mitri Tsiganov, víolín, Sergei Shirinski,
en Die Alimacht (La omnipotencia) o Dem do- y en !a que no aparece ese tactor dra- violonchelo; Dimitri Shostakovkrh, pia-
Vnendlkhen (Al infinito), mientras en Des mático, emanado de! propio ritmo, esa am- no. REVELATION RV70OO7. 68'HT. Gra-
Mádcbens Klage (Lamento de la mucha- plitud de fraseo que adorna a las interpreta- baciones: 1946-1956.
cha) advertimos una necesidad casi impe- ciones más grandes {Toscanini. Abendroth, SHOSTAKOVICH: Sonata para vioitn
riosa de encontrar refugio en la fe, como Furtwangler, Krips, Celibidache, Bernstein, y piano, Op. 134. Tres danzas fantásticas,
en la Gretchen goethiana. Hay también Bóhm o, en otro orden de cosas. Brüggen o Op. 5- Polca de -La edad de oro-, Op. 22.
muestras de textos bíblicos, como los Sal- van immerseel). Sonata para violonchelo v piano en re me-
mos 13, 23 y 92, o el exultante Mirjams Sie- nor, Op. 40. David Oisbrakh, vtolín; Da-
De la A a la Z

nlil Shafran, violonchelo; Dlmltrí Shos- sión acompañada al piano de De la poesía inglesa de finales y principios de siglo. Re-
Ukovfch, piano. REVEIATION RV700O8. popular judia, emocionante, intensa. A su cordemos que los cinco anteriores tienen
60'43". Grabaciones: 1946-1968. Distri- lado, la Sonata para liolin con Oistrakh o por protagonista a Vaughan MPilliams, Wal-
buidor; Gausdisc. la presencia, aquí sí digna de la calidad del ton, Warlock, Lehmann y Quitter. En este
nombre convocado, de) violonchelista Da- caso la selección de piezas -31 en total- es-
Sigue Revelation ofreciéndonos su serie de- niil Shafran, o la altura conseguida en el tá bien hecha y supone una pequeña sínie-
dicada a Shostakovich como intérprete de Trío. Op. 67 por el autor junto al primer vio- sis de lo que el compositor, nacido en Win-
su propia obra en grabaciones procedenles lin y el violonchelo del Cuarteto Beethoven, dermere en 1863 y cuya formación fue en
de las archivos de la radio soviética. Lita tan ligados a éi. parte germánica, aportó a esta parcela vo-
vez, además, se riza el rizo al utilizar un re* cal. No hay duda de que Somervell fue ante
gistro, según se nos dice y el sonido no des- L.S. todo un melodista nato, capaz de dibujar
miente, procedente de una sesión privada con suma facilidad y la mayor de las propie-
celebrada en el piso del compositor en Mos- dades, temas llenos de ese perfume británi-
cú, Los documentos tienen lodos un indu- SOHERVEIX: Selección de canciones co que nos llega muy directamente cuando
dable valor para el amante de la música de (incluye los ciclos Songs of hinocence, Ja- está tan bien presentado, con tanta sensibili-
Shostakovich, que se encuentra frente a ver* mes Lees Wife, The Shropsbire Lad y frag- dad y delicadeza. Cierto es que el arle de
siones no ya históricas por el tiempo en que mentos de Maud). Patrizia Rozario, so- Somervell dista de ser profundo y así, en los
se hicieron, sino hasta filológicas si peasa- prano; Catherine Wyn-Rogers, mezzo; poemas de Housman que están en la base
mos en el hecho de que la presencia del Christopher M alunan, barítono; Gra- de A Sbropsbire Lad y que, según Bush,
compositor -un estupendo intérprete de su ham Johnson, piano. Cuarteto Duke. aparecen cargados de ironía y pesimismo
propia obra- certifica una suerte de versio- COLLINS 15222. DDD.75'15". Graba- estoico, el compositor no penetra por com-
nes canónicas al margen que de estas fue- ción: Londres, 1998. Productor: Mark pleto, con la profundidad necesaria, en el
ran superadas, desde esas bases, por unos o Brown. Ingeniero: Antony HowelL Dis- meollo dramático del texto y roza lo decora-
por oíros en lo estrictamente lécnico. Estos tribuidor: Auvídis. tivo. Pero es dificil en todo caso resistirse a
dos nuevos volúmenes paseen momentos las ires melodías elegidas del ciclo de
que prosiguen la línea de interés de los an- Maud, en especial la titulada Come into tbe
teriores. Entre ellos destaca sin duda la ver- Este es el sexto volumen de la serie que Co- garden, Maud, en la que se pinta magistral-
llins está dedicando al mundo de la canción mente el transcurso de una recepción y se
describen las reacciones de un enamorado.
Singulares resultan las canciones del ciclo
ALGO MAS QUE RUTINA James Lees uife, sohre poemas de Brow-
ning, que requieren el concurso de un cuar-
Podia pensarse que una nueva grabación leto de cuerdas (la primera versión era para
de Rigoletlo, privilegiada por la discogra- orquesta).
fia tanto pirata como oficial, resultaria in-
necesaria. Pues la mayor sorpresa es que, Los intérpretes convocados por Coüins
inesperadamenie, se ha conseguido un revelan un perfecto entendimiento y ade-
precioso registro, que se puede integrar cuación a estas músicas tan inglesas. Quizá
en un puesto bastante elevado, compara- Catherine Wyn-Rogers no posea ni el timbre
tivamente hablando, dentro de aquella ni el talento dramático para dar todo lo que
abundante oferta. Comenzando por la te- llevan dentro las piezas de James Lee's wife
atralísima dirección de Levine, que logra -escritas para la cantante wagneriana Marie
una narración impecable, elegante en los Brema-, Christopher Maltman exhibe una
momentos líricos, vigorosísimo en los joven voz de baritono, muy inglesa, timbra-
dramáticos. El tenso preludio que abre la da y fácil, y Patrizia Rozario, de voz de so-
ópera es, por ejemplo, un modelo de ex- prano algo temblona y gutural, cumple.
posición dinámica, que rápidamente atra- nido para papeles secundarios: D'Arcan- Graham Johnson es, como siempre, el mag-
pa a un oyente que con dificultad .se de- gelo para Monterone, Croft en un Marullo nífico acompañante que conocemos, un es-
sentiende del trabajo de la batuta hasta a veces algo vago en la dicción y Heidi tupendo músico además, al que secunda
que aparece el baritono. Este. Rigoletto. Grant Murphy, una dulce condesa de Ce- con eficacia el Cuarteto Duke.
está magníficamente cantado por Cher- prano. Curiosamente, el elemento de me-
nov, quien ofrece un trabajo cuidadoso a nor interés de este disco es Pavarotti. No AJL
partir de un espontáneo sentido del canto porque esté mal (aunque la voz no corra
verdiano y de una exhihición atractiva de tan bien como antaño en la zona de paso,
sus ricos medios baritonales, más bien de donde se achica y se contrae el sonido),
corte lírico. Con esta base instrumental y sino porque su cuarto Duque de Mantua TELEMANNi Música de cámara con
de concepto, su acentuación es siempre de estudio (contando el del filme de Pon- viola da %amba. Conjunto Barroco de li-
convincente, su fraseo bien trabajado, nelle) es manifiestamente inferior (por su- moges. Director: Chrlstophe Coin. AU-
transparente y certero el diseño psicológi- perficial) a los tres anteriores. VIDIS ASTREE E8632. DDD. 5frl6". Gra-
co del personaje. Es el mayor atractivo bación: Normandía, LX/1997. Productor
del registro, además de la dirección musi- F.F. e Ingeniero: Pere Casulleras.
cal ya citada, y junto al Sparafudle jactan-
cioso y algo irónico de Scandiuzzi. Aun- Las obras contenidas en este delicioso reci-
que no se puede desdeñar a Studer que VERDI: Rigoletlo. Cheryl Studer, ta] de música para viola da gamba, en com-
en 1993 es capaz de colorear una Gilda soprano (Gilda). Luciano Pavarotti, binación con otras instrumentos como la
infantil e ingenua sin caer en afectacio- tenor (Duque de Mantua). Vladitnlr flauta travesera, el violín o e! clave, están
nes, hábil en transmitir, asimismo, el cam- Chernov, barítono (Rigoletto), Deny- extraídas del denominado Manuscrito de
bio interior que en ella se opera en el últi- ce Graves, mezzosoprano (Maddale- Darmstadt, compilado por el cuñado del
mo acto, pese a no ser este protagonismo na), Roberto Scandiuzzi, bajo (Spara- compositor germano, Mkhael Bohm, y de-
uno de los que más pueden irle por me- fucile). Coro y Orquesta del Metropo- positado en la Biblioteca de la Capilla Real
dios: así en algunas partes del Caro litan de Nueva York. Director: James de la ciudad alemana. El documento incluye
nome, el canto presenta algunas imper- Levine. DEUTSCHE GRAMMOPHON unas 300 copias de piezas de Telemann per-
fecciones. Graves hace una Maddalena 447 064-2. DDD. 113'04'\ Grabación: fectamente catalogadas junto a otras 50 sin
suficiente, ni peor ni mejor que tantas Nueva York, 1993. Productores: Pal identificar. Las obras fueron escritas, casi
otras cantantes que han grabado tan poco Chrtstían Moe, Arend Prohmann. In- con toda seguridad, entre 1721 y 1740. y en
lucido papel. Merece ser destacado el im- genieros: Wolf-Dleter Karwatky, Jobst ellas explota todas las posibilidades timbri-
portante equipo de primeras figuras reu- Eberhardt cas y armónicas de ios instrumentos utiliza-
dos.
De la A a la Z

El trabajo realizado por Christophe


Coin, al femé del Con¡unto Barroco de Li-
moges, es primoroso. Además, se ha reser-
UN WEBER REDESCUBIERTO
vado la parte del instrumento solista, que Cari Maria von Weber, en uno de bs mu-
domina tan bien como el chelo. El galo chos episodios de su enante vida, recaló
apuesta por versiones muy mediterráneas, en la corte de StuHgart entre 1808 y 1810.
consciente de las influencias francesas e ita- trabajando como secretario del hermano
lianas que siempre pueden encontrarse en menor del rey de Württemberg, Ludwig.
I» música de Telemann. En tal apuesta do- En este periodo, y estimulado por el com-
minan las texturas diáfanas y una ligereza positor Franz Danzi, rehizo su primer in-
extrema en el tratamiento instrumental. Este tento operístico, La muchacha del bosque.
punto de partida se aprecia a la perfección El original probablemente se ha perdido,
en el Allegro de la Sonata para violin. viola por lo que es difícil calcular cuál es la pro-
da gamba y clave 7 W 42. Claro que con porción de música anterior que se conser-
unos músicos de este nivel se puede hacer va. Silvana fue cuidadosamente escrita
casi de todo. para los miembros de la nueva compañía,
si bien Weber tuvo que abandonar la cor-
te y la obra se estrenó finalmente en
C.V.N. Frankfurt en 1810, con la soprano Caroli-
ne Brandt (que se convertiría después en
mujer del compositor) como protagonista
VILLA-LOBOS: Obras para piano. Vol. femenina. A pesar de su juventud -conta- Marco Polo (que ya ha grabado con ante-
2: Ciclo Brasikiro. Valsa da Dor. Álbum ba entonces 7A años-, Weber poseía ya un rioridad otros títulos del compositor ale-
das Cirandas. Sui América. Vol. 3: Las enorme instinto teatral, que había adquiri- mán como Peler Scbmol! fue realizada con
obras para niños: Francelle el Pía. Histo- do con su experiencia en compañías itine- ocasión de una producción del Teatro
rias de Carochinha. Petizada. Brinquedo rantes, y conocía muy bien tanto la tradi- Municipal de Hagen, y tiene la suficiente
de roda. Suites infantiles n9s I y 2 Bailado ción del Singspiel alemán como las óperas calidad como para permitirnos disfrutar de
infantil. Cirindanbas Déborah Halasz, de Mozart. Aquí y allá podemos encontrar esta preciosa ópera. Junto a un coro y or-
piano. BIS CD 812. DDD. 70'54". Graba- ecos de Fidelio o del primer Rossini, questa honestos, bien conducidos por
ción: 11/1996. Productor: Hans Kipfer. mientras la obra, a su vez, influiría en ópe- Gerhard Markson, encontramos un elenco
BIS CD 912. DDD. 76'30". Grabación: ras como Alfonso y Estrella de Schubert. de notable solidez. La soprano holandesa
X/1997. Productora: Marión ScbwebeL Angelina Ruzzafante sale bastante airosa
Distribuidor: Dtverdi. El argumento relata la historia de Sil- del exigente cometido de Mechthild, y el
vana, una joven muda que habita en el tenor Alexander Spemann, después de al-
Han transcurrido casi tres años desde que bosque, de la que se enamora el caballero gunos problemas en la difícil aria de en-
comenté desde estas líneas (SCHERZO n° Rudolph von Helfenstein, quien está pro- trada, de elevado virtuosismo, mejora mu-
100) el primer volumen ele este integral pia- metido a la hija del conde Adelhart, cho en su intervención con el coro, de ca-
nístico de Villa-Lobos por la brasileña de Mechthild. Ésta, sin embargo, no está ena- rácter más heroico. FJ escudero Krips, una
origen húngaro Déborah Halisz, y cuando morada de él, sino de Albert von Clee- suerte de Papageno, está muy bien canta-
ya creíamos que al integral se lo había tra- burg, descendiente de una familia de an- do por el bajo Andreas Haller, y el resto
gado la tierra nos llegan las dos volúmenes cestrales enemigos de su padre. Finalmen- del equipo cumpie con solidez su cometi-
siguientes. El segundo se ocupa esencial- te se descubrirá que Silvana es la hermana do.
mente del Ciclo Brasileim y las Cirandas. El de Mechthild, a la que el conde abandonó
primero está constituido por cuatro piezas porque creía que era hija de una relación MI
compuestas en 1936. en una curiosa combi- adúltera entre su difunta esposa y el padre
nación que sin perder de vista la esencia de Albert. Al conocer la noticia, la mucha-
del ritmo y color brasileños contiene en su cha recupera el habla y las dos parejas lo- WEBER: Silvana Angelina Ruzza-
diseño dosis no despreciables de estética gran unirse. fante, soprano (Mechthild). Alexan-
casi impresionista, que alcanza niveles de La obra contiene algunos de ¡os me- der Spemann, tenor (Rudolph), Stefan
verdadera orgia sonora, corno en Festa no jores recursos del estilo de Weber, como Adam, barítono (Adelhart), Volker
Sertao, una pieza que por momentos re- su alto talento para crear situaciones dra- Thks, tenor (Albert), Andreas Haller,
cuerda la agresividad rítmica de Stravinski máticas y un vigoroso sentido de la esce- bajo (Krips), Annell Pfeffer, soprano
en Petruchka. Las Cirandas son un conjun- na. Las melodías comparten esa mezcla ¡ie (Klarchen), Sergio Gómez, bajo
to de danzas compuesto en 1926, donde se solidez germánica y lirismo italianizante (Kurt). Coro de la Opera de Hagen.
dan la mano lo exultante y lo ingenuo, a ve- que observamos en muchas de sus ópe- Orquesta Filarmónica de Hagen. Di-
ces (.1 Condessa) en la misma pieza, y cons- ras, y la evocadora música del bosque an- rector Gerhard Markson. 2CD MAR-
tituyen también una fiesta del ritmo y el co- ticipa ya momentos de Der Freiscbütz y CO POLO 8.223844-45. DDD. 12335".
lorido. Las más breves Valsa da Dor(l952), Euryantbe, destacando además la refinada Grabación: Hagen (Alemania),
un vals de tinte más nostálgico, y Sul Amé- escritura orquestal y el impulso de los pa- 10/1996. Productor: Günther Appen-
rica (1925), completan el programa. El ter- sajes corales. beimer. Distribuidor: Ferysa.
cer volumen está dedicado en su totalidad a
piezas infantiles, compuestas entre 1912 y La versión que nos presenta la firma
1932. de carácter muy desenfadado y ale-
gre, evidentemente menos brillantes que las
mencionadas, pero no menos deliciosas. La de la obra. Sin embargo, tas obras más bri- VIVALDIi Conciertos para violin RV.
¡oven Halá-sz confirma lo observado en el llantes obtienen una traducción de notable 238, 263a, 284, 298, 334 y 345. Sulamil
volumen primero de la serie. Posee un me- energía, y en las piezas para niños del ter- Haecki, violin. Ensemb'le La Partíta.
canismo ágil y poderoso y un impulso rítmi- cer volumen se desenvuelve con alegría y HANSSLER 91.109. DDD. 65"07". Graba-
co envidiable, ingredientes ambos de gran sencillez. Aunque ocasionalmente puede ción: IV-V/1996. Ingeniero: Moritz Wet-
impoitancia en esta música. Su sonido, muy echarse en falta algo más de delicadeza -se- ler. Distribuidor: Eurogyc.
bonito en la gama p-mfse endurece en oca- gunda de las piezas de Petizada, por lo de-
siones un tanto en la gama forte, y su fogo- más muy bien cantada-, los resultados son Las obras seleccionadas para componer el
so temperamento tiende a menudo a domi- globalmente notables. Excelentes tomas de programa de este disco proceden del Cp. 4,
nar incluso en piezas que piden más sereni- sonido para unos discos que continúan un -La Stravaganza- (RV. 284 y RV. 298) y del
dad y sutileza expresiva, como e! precitado integral recomendable, sin duda atractivo Cp. 9, -La Cetra-. Obedientes los seis al es-
Vals del dolor, traducido con más acierto para los admiradores del gran compositor quema rápido-lento-rápido, su dificultad es-
por Sergio Rarcelos (Tañidos) en la recrea- brasileño. triba en hacer cantar a Vivaldi con elocuen-
ción del clima entre amargo y apasionado cia en cada uno de las movimientos, es de-
R.O.B. cir, tanto allí donde el virtuosismo es premi-
Recitales

sa inexcusable como donde lo que se re- del Op. 10 en el disco de Hánssler son de no son especialmente personales y que to-
quiere por el contrario es capacidad para carácter programático y es ahí donde Dam- do aparece integrado en una manera de ver
sostener la línea discursiva sin melifluida- brine se emplea realmente a fondo en la re- las cosas más bien monocroma, sin rasgos
des pero si con suficienie carga poética. producción onomatopéyica. Su jilguero (las definitorios. Abí. por ejemplo, el preludio
Haecki, ¡oven según la carpetilla discípulo fichas recogen las distintas escrituras del de FJ oro del Rin, bien diseñado polifónica-
de Chumachenco y en la actualidad concer- término en las dos carátulas) canta, por lo mente, no aparece dibujado con la necesa-
tino en la Ópera de Zúrich demuestra so- general a coro, el de Limouse, además, bai- ria delicadeza tímbrica ni desarrollado con
brada solvencia técnica, pero en los pasajes la. En lo demás (compárese e ] p. 17, n" 6), el suficiente control de intensidades exigi-
más densas en notas, o bien en las más Dambrine se dedica al placer de la música dos para que el gran arco dinámico tome
agudas de estas, el sonido suele adelgazár- pura, abstractamente expresiva; Limouse forma y nos eleve. De esta manera la músi-
sele hasta lo chillón cuando no directamen- parece seguir atado a un programa propio, ca queda un poco chata y se reduce a una
te destemplado (ejemplo: pista 5, en tomo A su favor éste tiene como baza importante acumulación de voces instrumentales sobre
a 3'40"), y en los movimientos lentos, sin un F, VI, n" 4, seguramente el concierto de una nota pedal. La obertura de Maestros
que el aliento llegue a entrecortarse, resulta Vivaldi más famoso junto a las cuatro esta- cantores posee la necesaria transparencia
anodino. La chispeante gracilidad que uno ciones (sobre todo por su Largo, central), contrapuntistica aunque la calidad del trazo
espera siempre del Prete Rosso corre en es- sencillamente modélico de capacidad can- no se ve acompañada de la gracia del fra-
ta ocasión casi exclusivamente a cargo del labiíe. Pero todo el disco llega a aburrir un seo. Tristón nos Lega en esta interpretación
Ensemble La Partita, conjunto instrumental tanto por exhibicionista. Damhrine, en algo falto de carne dramática, de apasiona-
formado en 1974 y a cuyos dieciocho com- cambio, si de algo peca es de lo contrario; miento encendido. Las valores rítmicas de
ponentes dirige desde el primer atril Frank pero el suyo al menos es un enfoque más la Danza de las siete velos están adecuada-
Gassmann con aplomo y discreción. En un habitual, y La Partita se compona con extre- mente fijados, lo que no supone que la re-
panorama en el que las alternativas sor- mado esmero tanto en los diálogos como producción acabe teniendo, como parece
prenden por su escasez, Monica Huggett si- en los unísonos. Bueno, sí, al final se trata pedir la partitura, esa furibunda dimensión
gue ostentando la primacía en este reperto- de una cuestión de gustos. orgiástica. Finalmente, los Valses de los ac-
rio. tos 1, 2 y 3 de Der Rosenkavalier, inmacula-
damente tratadas, no ñas prenden hasta el
A.B.M. punto de movemos de! asiento. Quizá el
A.B.M. concepto de la danza de Rogner sea en ex-
ceso ordenado y bien educado; poco flexi-
WAGNER: Obertura de Los maestros ble y libre.
VTVALDI; Concieno F VI, n" 14 -II cantores, preludios de El oro del Rin y de
gardinello- en re mayor para flauta sopra- Tristón e Isolda. STRAUSSi Danza de los
niño y cuerdas. Concierto F VI n" Sendo siete velos de Salomé. Suite de valses de El AJL
mayor para flauta sopranino y cuerdas. caballero de la rosa Orquesta de la Ra-
Concierto F VI n' II en do menor para dio de Berlín. Director: Heinz Rógner.
flauta alto y cuerdas. Concierto F VI n" 9 BERLÍN 0O93512BC. ADD. 6217". Gra-
en ¡a menor para flauta sopraninoy cuer-
das. Concierto F VI n* 4 en do mayor para
bación: Berlín, I1-III/1977. Productor:
Eberhard Gelger. Ingenieros: Eberhard
RECITALES
flauta sopranino y cuerdas. SANMARTTNI: RJchter, Wotf-DJeter StóbcL Distribui-
Concierto en/a mayor para flauta soprano dor: EdeL MASSIMIUANO DAMERIN1. Planis-
y cuerdas. Charles Lünouse, flautas de ta. Obras de Ravcl, Janácek, Scrlabln,
picas Olivier Briand, violín; Marie-Clau- El sello berlinés Berlin Classics está reedi- Rachmanlnov, Stravinski, Gershwln,
<le Lebey, violín; Judlth Depoutot, vio- tando en compacto algunas importantes Ivés, Szymanovskl, Roslavets, Bartók,
la; Ulrike Briitt, violonchelo; Luc De- grabaciones de los años sesenta, setenta y Kodaly, Berg, Prokoflev, Stockhausen,
vanne, contrabajo; SyMe Pécot, clave; ochenta seleccionadas de un amplio catálo- Berio, Bussotti y Ferneyhough. 2CD
Pascal Moniellhet, tiorba. ACCORD go no distribuido en occidente. Músicos im- ARTS 47215-2 y 47216-2. DDD. 80'10" y
206582. DDD. 62'31". Grabación: portantes, algunos poco conocidos entre 7T20". Grabación: Roma, XI/1987. Pro-
Di/1995. Productor: Ricardo Rapoport. nosotros, pueden ser ahora comprendidos ductor: Satvatore Carusclli. Ingeniero:
Ingeniero: Étienne Dreullhe. Distribui- en su verdadera dimensión, aunque ésta Francesco Mirack. Distribuidor: Diver-
dor: Auvidis. pueda no ser deslumbradora. Es el caso del di.
VWALD1: Conciertos para flauta op. director Heinz Rogner, un maestro nacido
10, n" í,enfa mayor, -La tempesta di ma- en 1929, desde los años cuarenta en pues- Abre el primer compacto esa -especie de
te-, n"2, en sol menor, -La notle>: n" 3, en tos de responsabilidad al otro lado del his- homenaje a la memoria del gran Strauss, no
re mayor, -II Cardellino-; FVI, n" 6, en sol tórico muro. Leipzig, Dresde y Beriín fue- Richard, el otro, johann- (Ravel dixit) en
mayor, F VI. n" 7, en ¡a menor Concierto F ron ciudades en las que se desarrolló su ac- una versión cargada de intención que bus-
VI, n" 11, en do menor. Sylvfc Dambrine, tividad, extendida también a los países del ca un vals bailable ya desde el principio; y
flauta, Ensemble La Partita. HÁHSSLER este. Rogner es un ejemplo de músico serio evocando la danza, el fraseo se resiente en
91.110. DDD. 57'22". Grabación: y solvente, conocedor y eficez, un artista medio de un discurso entrecortado, carac-
IV/1995. Ingeniero: Morin Wetler. Dis- minucioso y buen trabajador de la materia terística ésta que se repite en Gershwin (no
tribuidor: Eurogyc. sonora. Sus construcciones sinfónicas pose- es, por cierto, un Gershwin original sino
ían siempre una solidez y un equilibrio una adaptación algo salonníerde un tal
He aquí dos concepciones distintas y hasta ejemplares, una robustez germánica carac- Chaplin). A veces atropellado, Damerini no
opuestas no sólo de Vivaldi, sino del acom- terística y que era patrimonio de maestros cede al sentimentalismo ni en Rachmani-
pañamiento dentro del estilo musical barro- como Konwilschny o Abendroth -aunque nov, situando al ruso más cerca de Bartók
co. Naturalmente, la ideología viene en el genio de éste miraha más alio- y, en que de Chaikovski resultando un Rachma-
gran parte determinada por la materia: nuestros días, Kurt Masur. ninov algo extraño. En Janácek y en Ivés, lo
Charles Limouse debuta discográficamente Este disco nos presenta una selección mismo; sin concesiones. En general, se su-
con flautas de pico; Sylvie Dambrine con de páginas orquestales pertenecientes a brayan las aristas endureciendo la interpre-
flauta travesera. Aquél se rodea de un redu- óperas de Wagner y Strauss. Son pentagra- tación en vez de, como sucede tan (dema-
ddo grupo de músicos sin nombre colecti- mas muy conocidos y muy grabados y no siado) a menudo, tratar de esconderlas o, al
vo ni director; ésta de los diecisiete miem- suponen por tanto novedad; es más: todas menos, suavizarlas. En Stravinski. Damerini
bros del Ensemble La Partita, grupo funda- ellas encuentran en el mercado fonográfico resulta austero y hasta elegante (cercano al
do en 1974 y dirigido por Frank Gassmann interpretaciones mejores. Pero puede ser Ivés casi neoclásico presente aquí) pero
desde el primer atril. Limouse busca desta- de interés tenerlas agrupadas bajo la misma donde da lo mejor de sí es en Stockhausen,
car su voz de virtuoso independíenle; Dam- mano rectora cuando ésta, como es el caso, Berio, Bussotti y Ferneyhough, repertorio
brine, por el contrario, integrarse en el con- conjuga orden, sentido de la proporción, que suponemos le resulta más afín que,
junto. ¿Cuestión de gusto? Sí, claro, pero claridad de ideas y de ejecución. Es cierto pongamos por caso, Berg, en cuya magis-
también de algo más. Los tres conciertos que el criterio y las soluciones de Rogner tral Sonata el pianista aguanta con díficul-
Recitales

tad las comparaciones (tan odiosas pero tan


inevitables en una obra maestra como ésta).
Roslavets, Banók, Prokofiev y Kodály, inte-
ARCERICH, COMO EN SU CASA
resantes pero no inolvidables aunque el vir- La música de Prokofiev refleja el carácter
tuosismo de que hace gala (quizá muy a su violento (Richter decía que era -un hom-
pesar) el pianista está tan presente como en bre terrible-), el humor cáustico de su au-
Rachmaninov y hasta en Scriabin, donde los tor, a veces bien patente, otras no tanto,
ecos de Beethoven, Iiszt y Wagner son evi- siempre dado a los contrastes abruptos y
dentes aunque Damerini husque llevar todo a los complejos recovecos. Argerich do-
el repertorio hacía el postwebemianismo mina y transita por ellos como por el pa-
más ascético. A pesar de lo dicho, dos com- sillo de su casa. Lo demostró en su ver-
pactos globalmenie recomendables, y no sión del Tercer Concierto con Abbado
sólo por un precio más que lentador, sino (DG y ahora Philips-Grandes Pianistas) y
sobre todo por una interpretación volunta- lo vuelve a demostrar ahora. Menos deci-
riosa y arriesgada. didamente agresiva que Richter (BMG-
Melodia. 1952), la argentina parece de-
cantarse en el Primer Concierto por una
visión vigorosa, más luminosa y desenfa-
dada, no menos brillante ni rica en con-
trastes, pero sí menas tempestuosa que la
PETER DVOBSKY. Tenor. Arias y del ucraniano. Versión en todo caso de •prepara- el Adagio religioso subsiguien-
dúos de Puccini, La bobeme, Manon Les- extraordinario atractivo y equilibrio, que te, que se convierte en centro de grave-
ean!. Turando!. Tosca. Madama Bulterfíy. engancha hasta el final -el último minuto dad de la obra. Su inicio es de una emoti-
Con Fianuna Izzo d'AmJco e Istvan GatL de la obra es irresistible—. Ni que decir vidad sobrecogedora, con unos matices
Orquesta de la Radio de Berlín. Direc- tiene que la técnica sigue brillando a la de escalofrió, para adquirir algo de fanta-
tor: Roben Patemostro. Orquesta de la superlativa altura a que nos tiene acos- sía, entre etérea y misteriosa, en el Poco
Opera Estatal Húngara. Director: An- tumbrados, con un mecanismo fulguran- piú mosso central, que termina abocando
dras Miháty. ARTS 457182. DDD. 49'02". te, de claridad asombrosa, y una riqueza a una conclusión tenebrosa pero conteni-
Grabación: 1987. Productor: Michael de matices impresionante. Lo mismo es da. La contención termina por liberarse
Howarth. Ingenieros; Pere Kiss, Sandor aplicable a la versión del Tercer Concier- en el Allegro vivace, donde brilla el po-
SttidL Helge Joras, Sóren Pehrs. Distri- to, que sin abandonar el impulso de su deroso impulso de la argentina, que cul-
buidor Diverdi. clásica lectura antes mencionada, es tam- mina en un contundente y luminoso fi-
bién más reposada (los tiempos se han nal. Versión -como, por otra parte, casi
Disco realizado a base de registros anterio- alargado en casi tres cuartos de minuto todas las de esta artista- muy personal,
res aparecidos en el sello Acanta. Dvorsky por cada movimiento), lo que en absolu- con más luces que sombras, poco orto-
cania parte del repertorio que paseó por Icé to quien: decir más blanda o plana. Todo doxa (otra cosa nada sorprendente) y
escenarios internacionales, incluido el Ro- lo contrario, Argerich parece extraer aho- que por ello quizá defraude a quienes es-
dolfo de La bobeme, pasaporte infalible pa- ra incluso más variados colores de esta peren un Bartók -al uso-, pero que pasee
ra sus presentaciones teatrales, y que inclu- música calidoscópica, que en sus manos indudable atractivo y encanto. Dutoit
so grabó en ediciones completas, a veces en lo es más que nunca. El comienzo del te- acompaña siempre con corrección y no-
peot estado vocal del que aquí presenta. La ma con variaciones es bien ilustrativo de table flexibilidad, y aunque su batuta es
voz del lenor eslovaco es hermosa y el in- hasta qué punto la argentina dibuja los notablemente menos analítica y vibrante
térprete demuestra cierta ductilidad y sa- más mínimos contrastes con absoluta que las de Abbado o Fricsay, hay que
piencia para delinear las hermosas melodías precisión y naturalidad. Aunque la inter- elogiar la notable cohesión de concepto
puccinianas. destacando más en los perso- pretación es menos agresiva que la de que luce con la solista. Tomas sonoras
najes de corte lírico {Pinkerton, en cabeza) hace treinta años, la magia sigue ahí, (es- simplemente aceptables, que podrían ha-
que en los de mayor responsabilidad instru- cuchen la variación IV del segundo movi- ber mejorado bastante con más presencia
mental (Des Grieux, Calaf). A su lado, le da miento, de una delicadeza extraordinaria, y nitidez. En resumen, disco de gran inte-
bonitas réplicas en Mimi y Buiterfly la so- y el eficaz contraste con ia variación fi- rés, aunque quizá quienes esperen una
prano que, un año antes de la realización de nal). La primera incursión discográfica de sobredosis adrenalínica queden algo de-
estas grabaciones, saltaba a la fama gracias Argerich en los Conciertos de Bartók es fraudados.
al hedió de ser elegida por Karajan para su también muy singular. Desde la exposi-
Elisabetta de Valois de Sal/burgo. Tenia 23 ción del primer tema en el Allegretto ini-
años, la voz y ¡a cantante estaban muy ver- cial se hace evidente que la argentina op- R.O.B.
des y esa inexperiencia aflora en este disco. ta por un fraseo más libre que Anda (con
Su carrera posterior fue (o es) tan desorde- Fricsay. DG Origináis), que no aboca al
nada como intermitente. El disco delimita torrente arrollador que suele esperarse ARGERICH, MAKTHA. Planista.
minuciosamente la responsabilidad de pro- de esta artista, sino a una visión sorpren- Prokofiev; Conciertos para piano y or-
ductores e ingenieros de cada corte, pero dentemente contenida, intimista, anties- questa n" i en re bemol mayor Op. 10 y
obvia la de los directores y orquestas. Así, pectacular, dicha como una nostálgica n" 3 en do mayor Op 26. Bartók: Con-
completando la información a quien le inte- ensoñación, donde las aristas, por com- cierto para piano y orquesta nB _í Sz.
rese: Patemostro dirige los números 2, 6, 8, paración con Anda (con Fricsay, DG), 119. Orquesta Sinfónica de MontreaL
9,10; Mihály, los restantes. parecen un tanto timadas. Podría decirse, Director: Charles Dutoit. EMI 5 56654
a la luz de lo que viene después, que casi 2. DDD. 70'12". Grabación: X/1997.
Productor: David Grovcs. Ingeniero:
F.F. John Dunkerley.

MARTIN FRÓST. Clarinetista. Con- vinski o los Contrastes de Bartók. No es así con sus compañeros de este acoplamiento
ciertos dedicados a Benny Goodman. esta vez, cuando nos presentan tres obras el ser un clásico: escúchese el muy bello
Obras de Copland, Hindemith y Ar- poco conocidas y de un interés considera- Lento de su Concierto, no especialmente
nold. Sinfónica de Malmó. Director: ble. Menos de treinta años separan dos de tradicional aunque sí hay una clara línea
U n Shui. BIS CD 893. DDD. 57'07". las obras, las de Hindemith y Arnold, de honzontal que podemos denominar melo-
Grabación: Malmó, V y VII1/97. Pro- 1947 y 1948, y la de Sir Malcolm Arnold, de día; lo que no le impide concluir la obra
ductor: Hans Kipfer. Ingenieros: Hans 1974. Amold es el autor de la música de El con un Rag, el Tbe Pre-Goodman Rag, don-
Klpfer y Jens Braun. Distribuidor: Di- puente sobre el rio Kwai, pero en el conti- de se mezcla música de feria con episodios
verdi. nente es el menos conocido de esa troica muy lentas {es decir, dos humores que tie-
Al evocar el Benny Goodman concertante que podría formar con Britten y Tippett. Ar- nen poco que ver con el rag). Más previsi-
aparece por ahí el Ebony Concertó de Stra- nold, en cualquier caso, tiene en común bles nos resultan, al cabo del tiempo, las
Recitales

obras de Copland y Hindemith, tanto en su 565. Tocata y fuga -dórica- en re menor. obras de autores menos conocidos, inclui-
complejidad como en la belleza nada fácil Herzücb tul mich verlangen, BWV 727 do el propio intérprete. La más valiosa es
de sus propuestas. La evocación del jazz, o (cora! arreglado); Krasnovski: En bicicle- sin duda la Sonata en do menor, de Julius
al menas de cieña música popular sólo a ta por Basilea. Duelo porjitzhak Rabín. Reubke (1834-1858), discípulo malogrado
veces blanca de Estados Unidos asoma a Brafams: Preludio coral op pósi. 122, n" de Liszt en Weimar: compuesta en 1956, su
menudo en estas partituras destinadas al 10 (coral arreglado). Forchhammer; Pre- extremada dificultad técnica, densa polifo-
clarinete blanco (ahora sí) de Benny Good- ludios-corales op. 22 y op. 34. Reubke: So- nía y espesa textura nos introducen a lo
man. Martin Fróst goza de buena compa- nata para órgano en do menor, -El salmo grande en el muy injustamente olvidado
ñía, no sólo acompañamiento, con la Or- 94: HANSSLER 98.302. DDD. 7V48". capítulo de la organística romántica. Salvo
questa de Malmo y la muy adecuada direc- Grabación: Di/1997. Productores e In- el natural de constituir novedad discográfi-
ción de Lan Shui. Un CD origina] y notable. genieros: Uwe Walter y Chrlstpoh ca y su pertenencia en el minicido en tor-
Herr. Distribuidor Eurogyc. no al coral bachiano Henlicb tut mich ver-
S.M.B. langen que ocupa la parte central del dis-
Román Krasnovski, nacido en Ucrania el co, menos interés presentan las dos com-
posiciones de Theophil Forchhammer
año 1955 pero instalado en Israel desde (1847-1923), cuya reconcentración en las
ROMÁN KRASNOVSKI. Organista. 1990, ofrece un variado recital en cuyo sonoridades más oscuras del instrumento
Bach: Tocata y fuga en re menor, BW\' programa, junto a Bach y Brahms, figuran seguramente necesitaría, para resaltar ade-
cuadamente, de un contexto más contras-
tante. Las dos aportaciones de Krasnovski
POCO COMERCIAL Y DE GRAN INTERÉS se mueven entre los opuestos polos del
homorismo descriptivo y el desgarrador
llanto. El órgano empleado es el Stock-
Grabado casi al mismo tiempo que Ru- mann de la Wallfahrtbasilika de Werl, cu-
salka (ver comentario en este mismo nú- yas teclas y pedales Krasnovski toca con
mero), aunque a miles de kilómetros de admirable versatilidad, pero que sobre to-
distancia, dos álbumes sirven para mayor do impresiona por la profunda poética que
gloria de la espléndida soprano estadou- extrae en la a un tiempo introspectiva y he-
nidense Renée Fleming, pero no sólo pa- Renée roica Sonata de Reubke.
ra eso, puesto que se trata de un reperto- FLEMING
rio exigente, poco comercial y de gran
interés, Renée Fleming ha cantado Bas- A.B.M.
tantes papeles del repertorio internacio-
nal, como Doña Ana. Fiordiligi, Condesa, -
Maríscala o Desdémona. Y no sólo no le JULIÁN LLOYD WEBER. Violonche-
pone pegas al repertorio contemporá- lista. Elegy. Varias orquestas y directo-
neo, sino que parece que lo busca, como ¡¡une* res. PHUJPS 462 712-2. DDD. 7714".
demuestra que en los últimos añas haya LEVINE
estrenado las protagonistas de las óperas Recopilación a mayor gloria de uno de los
Los fantasmas de Versalles. de Coriglia- texto original de Tennessee Williams, de- intérpretes de la casa. No hay nada nuevo.
no, Las relaciones peligrosas, de Susa, y ducimos que se trata de un cometido de Es un refrito del material grabado durante
Un tranvía llamado Deseo, de Previn. muchos matices y recovecos. Tanto estos 14 años de relación contractual con el sello
Además, ha demostrado ser una excelen- músicos como Floyd, Menotti, Moore o holandés que, bajo la excusa de una -Se-
te liederista, y ahí está su álbum Schu- Barber, se hallan dentro de la tradición y lección personal-, incluye los momentos
ben, con Eschenbach, para demostrarlo. al margen de suspensiones tonales o más destacados de su carrera discográfica.
Renée Fleming es una lírico-ligera con un vanguardismos. Es un repertorio que de- El disco recoge piezas breves y movimien-
centro muy bello y camal, sugerentes os- muestra la capacidad de Fleming para tos aislados de obras de enjundia que cu-
curidades abajo y clara capacidad de agi- pasar de! belcantismo (Stravinski o bren un amplio espectro estilístico que va
lidades: escúchese, en esie último senti- Bemstein) al verismo (Barber, Menotti) desde Bach hasta nuestros días. La mayoría
do, el aria Glitter and be gay, del Candi- sin gran esfuerzo. Varios de estos com- son adaptaciones para chelo solo, o chelo
de de Bemstein incluido en el CD reseña- positores fueron o son señeros composi- y piano, que resultan respetuosas con el
do. Habrá quien no guste de su agudo, y tores de música para películas, como espíritu original. Es curioso comprobar que
lo comprenderemos, aunque no lo com- Hemnann o Previn. El acompañamiento este lanzamiento no contiene prácticamen-
partimos. Además, Fleming es actriz, dra- de Levine está a la altura del talento que te nada de lo que mejor interpreta: la músi-
mática, de comedia y, si se tercia, bufa, le conocemos como hombre de foso: ca inglesa (sólo incluye el Adagio del Con-
con un histrionismo muy completo que versátil, temperamental y, sin embargo, cierto de Elgar). Sin duda, gustará a los
redondea sus cualidades. Su Summertíme objetivista. riguroso. Eso sí, sabedor de amantes del estilo melifluo de Lloyd We-
es muy original, y sorprenderá a muchos que el protagonismo es de Renée. ber, pero no deja de ser un producto mera-
por su especial resolución, muy negra, mente comercial.
pese a esas ojos tan claros y a esa piel
tan blanca. Por lo demás, el CD, titulado / S.M.B.
want magic!, permitirá al aficionado pe-
C.V.N.
netrar siquiera un poco en el fascinante y
para nosotros desconocido repertorio de RENEE FLEMING. Soprano. Arlas
¡a ópera compuesta en Estados Unidas, de óperas americanas: arias de Cum- BO SKOVHUS. Barítono. Arias de
con algún título menos recóndito como bres borrascosas (Bernard Herrmann), Ópera de KorngoM, Thomas, Gounod,
el de Stravinski (se incluye íntegro el ter- La balada de Baby Doe (Douglas Moo- Massenet, Verdl, Brillen, Wagner y
cer cuadro del primer acto, el soliloquio re), La médium (Gian Cario Menotti), ChaikovskL Orquesta de la EngUsh Na-
de Arme Trulove) y otro no estrenado to- Porgy & Bess (George Gershwin), Can- tional Opera. Director: James Conlon.
davía a estas alturas, como la mágica dide (Leonard Bernsteln), Susannah SONY SK 60035. DDD. 6935". Graba-
Cumbres borrascosas, de un músico falle- (Cari is le Floyd), The rake's progress ción: Londres, VIL, VID y 30/1997. Pro-
cido hace casi veintitrés años, Bernard (Igor Stravinski) y Un tranvía llamado ductor: Jeremy Caulton. Ingenieros!
Herrmann. Más la primicia de la obra de Deseo (André Previn). Orquesta del Anthony Faulkner, Mike Sheady.
Previn, recién estrenada, con el aria que Metropolitan. Director: James Levi-
comienza con la frase que da título al ne. DECCA 460 567-2. DDD. Graba- El barítono danés Bo Skovhus es uno de los
CD. Por lo que aquí escuchamos y por lo dÓn: Nueva York, V/1998. Productor: más destacados representantes actuales de
que sabemos del papel de Blanche en el Mkhael Woolcock. Ingenieros: James su cuerda. En este registro, muy bien acom-
Locit, Philip Slney. pañado por el experimentado James Conlon
al frente de una conocedora orquesta de fo-
Varios

so, el barítono danés ofrece un extenso NBC. NAXOS 8. 110810. AAD. 76'.
repaso de su repertorio, que se abre con Grabación: Nueva York, XII/1940.
el Pierrot de La ciudad muerta de Kom- Distribuidor: Ferysa.
gold, y donde tiene ocasión suficiente pa- ARREGLOS PARA ÓRGANO DE AU-
ra lucir sus buenas maneras, un canto di- Continúa Nasos, en su serie Historie, re- TORES ROMÁNTICOS DE OBRAS DE
recto y expansivo, una emisión natural y cuperando antiguos registros de Toscani- BACH Y DE HANDEL. Wolfgang Baum-
una especial versatilidad estilística. Los ni producidos por Richard Caniell sobre grate, órgano. MDG 320 0761-2. DDD.
platos fuertes del recital son las páginas las tomas de Richard Gardner, Dos discos 64'49". Grabación: Órgano de la Cate-
del Hamlet de Ambroise Thomas y el muy interesantes los que se distribuyen dral de San Pedro, Bremen, vn/1997.
Biify Buddde Benjamín Britten (dos per- ahora. La Quinta beethoveniana nos re- Productores: Werner Dabringhaus y
sonajes que ha interpretado con gran éxi- vela, con un sonido lamentablemente Reimund Grinun. Ingeniero; Friedrich
to en los escenarios), mientras el protago- mediocre, la manera en la que e¡ maestro Wilhclm Kodding. Distribuidor: Antar.
nista de Eugenio Onieguin y el Tomski de Parma llevaba a la orquesta en la pal-
de La dama de picas de Chaikovski no le ma de la mano, haciéndola depender de
plantean ningún problema. Supone una Autores como Sigfrid Karg-Elert, Max Re-
su fulminante gesto, unificando sus ata- ger, Alexandre Guilmant, Amo Landmann
curiosidad la versión para barítono del ques y concentrando su sonoridad en un
Wertberde Jules Massenet (adaptada por y William Thomas Best, nacidos en el siglo
solo aliento, en un solo trazo. La batuta,
el compositor francés para el legendario enjuta y primaria, establece las firmes ba- XK y fallecidos en el XX (a excepción de
Mattia Battistini), que no resulta tan bri- ses de una interpretación que, en lo que Best que vivió hasta 1897), realizaron en su
llante como en la tesitura de tenor pero cabe, se sigue con amenidad y que en- día diversos arreglos y transcripciones para
no por ello es menos efectiva (esie año cuentra bien sus tranquilas playas -en un órgano de obras de Bach y de Handel, al-
podrá comprobarse cuando Thomas Andante de líneas y perfiles claros y muy gunas de las cuales, como la Chacona
Hampson la intérprete en el Metropolitan bien cantados-. Los Allegros postreros BWV 1004 de Bach, o el Passacaglia de la
de Nueva York). nos dejan prácticamente sin aliento. Un Suite para clave en sol menor de Handel,
Toscanini menos tremebundo y fustigan- .se recogen en este disco.
te que el de los últimos años y que da El organista Wolfgang Baumgratz lleva
R.B.I. ocasionalmente paso al lirismo. Así suce- a cabo unas lecturas magníficas, de gran
de por ejemplo en el Triple Concierto, claridad en todas los registros del instru-
del que, después de unos alarmantes rui- mento y con una sensibilidad artística nota-
JEAN-YVES THIBAUDET. Pianista. dos iniciales y un permanente e incómo- ble, teniendo en cuenta obviamente, que
Addlnsell; Concierto de Varsovia. do soplido, alcanzamos a escuchar, en las obras no dejan de ser un reflefo, muy
Rachmaninov: Condeno para piano ns una nueva toma realizada en el Carnegie bueno a veces, pero reflejo a fin de cuen-
2 (Segundo movimiento), Rapsodia sobre Hall, una interpretación llena de luz, ágil tas, de las partituras originales.
un tema de Paganini. Gershwio: Rap- y vigorosa perfectamente tocada por los La toma de sonido es un tanto irregu-
sodia en biue, para piano y orquesta. tres solistas, cosa que a veces adivinamos lar y el libreto, en los idiomas habituales,
Shoslakovich: Concierto para piano y tras las saturaciones. conciso e interesante.
orquesta n" 2 (extracto). Orquesta de
Cleveland. Sinfónica de la BBC. Di- Palabras mayores deben pronunciar- DAV.
rectores: Vladlmir Ashkenazi. Hugh se acerca de las visiones toscaninianas de
Wolff. DECCA 460 503-2. 67'58". Gra- Si bel i us, que nos muestran dimensiones
baciones! Cleveland, 111/1958; Lon- de inesperada delicadeza tímbrica y de CUARTETO ITALIANO. Prokoflev:
dres, VI/1998. concentración expresiva en el director Cuarteto n"2op. 92. Stravinski: Tres pie-
italiano. La Segunda Sinfonía, impulsada zas para cuarteto de cuerda. Milhaud;
Un disco nacido para vender. Desde lue- desde el comienzo por un tempo que Cuarteto n9 12. Mallpiero: Cuarteto n" 4.
go, no al que suscribe, quien cuando us- convierte el Allegretto en Allegro, está TESTAMENT SBT 1123- ADD. Mono/Ste-
ted lea estas líneas ya se lo habrá largado organizada a la perfección, con un dibujo reo. 60'52"'. Grabaciones: 1954-55,1959.
a algún que otro poco musicalizado com- fino y preciso y con un dominio especta- Edición en CD: 1998. Ingeniero (CD>
promiso. Jean-Yves Thibaudet ÍLyon, cular de las variaciones dinámicas. Cierto Paul Bailey. Distribuidor: Diverdi.
1961) es -no vamos a descubrirlo aquí- es que la orquesta -ya la de la NBC- sue-
un muy considerable pianista, que, como na, como era costumbre, de manera un Este CD recoge interpretaciones de los años
tal, merece todos los respetos y parabie- tanto descamada, que los acordes son en cincuenta del Cuarteto Italiano, cuando el
nes del mundo. Pero otra cosa es que los ocasiones como auténticos latigazos, pe- conjunto se encontraba afianzando su ma-
melómanos que aguantamos sin rechistar ro la planificación general está lograda y durez, luego de un decenio de existencia. E!
-y hasta disfrutamos lo indecible- con la preparación de toda la turbamulta fi- programa reúne grabaciones de tres LPs Co-
una sinfonía de Bruckner o una intermi- nal, con sus gradaciones hacia la luz, está lumbia diferentes y viene a demostrar el in-
nable ópera de Wagner nos traguemos excelentemente organizada. Finlandia terés de los músicos por los repertorios me-
estos rentables reíales de saldo modelo pocas veces ha encontrado una recrea- nos divulgados. La versión del Cuarteto n'2
•adagio Karajan- o -tutto Pavarotti-. Un ción más impetuosa y de tan soberbia y de Prokofiev revaloriza el camerismo un
poquito de Shostakovich, otro de Rach- nervuda construcción. Por otra parte esa tanto olvidado del autor soviético mediante
maninov. en medio algo de Gershwin y, sensación de lejanía que piden las piezas un acercamiento fascinante, pleno de tim-
como aperitivo, el Concierto de más oscuras y dramáticas, como El cisne bres y efectos instrumentales No menos in-
Varsovia. Bonito diseño y muy emotivo de Tuonela, esa interioridad buscada, en teresante es la lectura de las Tres piezas stra-
retrato del guaperas Thibaudet en la ca- pocas oportunidades ha estado tan con- vinskianas; aunque daten de 1914, podría
rátula. seguida como en este caso; hasta el pun- pensarse en una cierta cercanía de Antón
to de que ciertos giros y colores, algunos Webem, dada la condición de miniaturas de
fraseos y disposiciones nos colocan en la las obras, pero la pulsión rítmica de la pri-
órbita de aquel gran director de la músi- mera, por ejemplo, es totalmente caracterís-
ca de Sibelius que fue Karajan. Este dis- tica del autor de La consagración de la pri-
co, procedente de un concierto en el mavera. El Italiano toca de manera siniestra
ARTURO TOSCANINI. Director. Centro Rockefeller, suena además mucho
Beethovcn: Sinfonía n" 5. Triple Con- la tercera, en su alusión al Dies Irae. La vi-
mejor que el otro. sión de la obra de Milhaud está marcada por
cierto. M. Piastra, violin; A. Dorfman,
piano; ) . Schustcr, chelo. Orquesta la cantabilidad, especialmente en el reflexi-
Filarmónica de Nueva York. NAXOS A.R. vo lento. Finalmente, la música de Malipiero
8. 110801. AAD. S9"4T\ Grabaciones: merece una transparente recreación que ex-
Nueva York, IV/1933, V/1942. SIBE- trae muchas de sus posibilidades.
LIUS: Sinfonía n" 2. La bija de Pobjola.
El cisne de Tuonela. El retorno de Lem- E.M.M.
minkainen, Finlandia. Orquesta de la
I N D I {
DISCOS COMENTADOS

A w ^ M mniinHcM <fe obra barróos para Ovotíí; Concierto para chelo. Y oftuí. Lloyri - Canción de la lierra. Ludwig, pg Sonaos para vioiín y piano.
* m . Baumsralz. MDG 108 Weber/Meumann. Philips 82 WunderlidVKIemperet. EMI 79 Ch u nsñmenMn .DC 85
M Ü CánUte. Vols. 5-8. Frimmei, Turk, - ConciertoparapianaRichtet/Kleiber. • KinabWlentaJEf. Y otras. FenierMalter. Robemn, PauL Bajo. Canciones para nombres
Koovfiuiuki. BS .87 EMI 78 EMI 79 libres. Sony 80
- Cbwbien temperado), !-6.ftrtila* - Obra de cámara. Octeto de la Filarmónica - Sinfonía I Walter.Sony 80 Rodrigo: Conciertos Andaluz, * AranjuK y
NikoUiew. Hungarotón .86 de Berlín. Phihps .82 - Sinfonía 2. Mathis, Proder#ubelil(. DC...84 OÜDS. A. y P. RomeroyMamner. Philips.....82
• Conde/todpBrandemburgo.Karaian. - Rosilla. Fleming, hteppner, • Sinrbntó5.Barbirolli.EMl 79 Rombenj: 5uire. Conciertos. Gontzki.
DC M Hawlata/Macterras. Decca. .91 • Sinfonía 9. Haitink. Philips 82 CPO 100
- rjeder,fchlk;k,MerWAsperen.CPO....B7 • Sintonías 7, B. Kubelik. DC. B4 M í M e r A y G.: üeder. knaer/Tillard. R o m : Teli e Peleo. Omaggio. Korovina,
• Magníficat Palmer, Watts, Tear/ledger. - Sintonías 7-9. Szell. Sony .80 Accord .97 Lopera/Andreae. Hánssler 100
Decca 34 DvoraVSmrbna: Tríos. Yuval. DC 85 Manía: Piezas de viola. Ludajan- Salieri: Serénala.!. Cruppo di Roma. Arts. ..101
• C*rasparaúrganaVol.8,Koopnm Dwwfcy, Peter, Tenor. Arias de Puccini. Mikkolaíiaavisto. BIS. .97 Sayao, Bidú. Soprano. Obras de Debussy,
Teldec 86 Arte 106 Marcelki; Concierto para oóoe corras. Mozart y otros. Sony 30
• Sonatas. Staier. Teldec 86 Bar. Concieno pan chelo. CoherVDel Mar. Graz? iíMarcon. Arts .97 SoiirtS, A.: Misa de Santa Cecilia. Guest.
Badi, C. P. E,: Conciertos para feckto EMI SÍ Maxagw Cavalleria rustkani Itonovalla: Decca .84
Spányi BS .87 beobedo: Misa Felipe II rey de fspdrla. Payasos. Scotto, Caneias, Cabal lé/Muti. Schomberj: frwarfung. MartoriCarewe,
Biriok; Contieno pan orquesta. Música para Ottaraiell. Hypeíion 73 EMI 83 Hungarotón .101
cuerda. Karajan. DC .84 • Mr» WipeHiey de España. Fabre-Ganus, f i l i l í m i Í3 Virgen. Cortirnand, Casiets, • PetleasyMelisanoe. Yotros.Zinman
Beecham, TIWTBÍ, Diredor. Obras de Astree 73 OlmediTiximillier. Koch 97 Philips 82
MnxMwhn.Sibeliusy otros. Sony ,.81 Falla: Vida breve. Egido, Ordóñez, Manvell Davies: Doctor ulMyóóhi. Tyrrell, Sdvént: Sella molinera Fischer-Dieskau.
Bwthovm: Concierto para violto. Baqueiizítf'oní. H. Mundi 91 Howell.Whelan/Aimsirang.Collins 98 EMI 79
PerlmaiVGiulini. EMI 78 Farrenc: Sintonías i,.! GoriUki CPO 92 MendHswhn: Saimo 42. ¥ otros. Rilling.
• CuarteBD.S7yof/asVerd¡.Hanssler..!01
- Cortcrerlos para piano 4.5. Fauré: Réquiem. Auger, Lusoniledger. EMI.83 Hánsslet .98
• (ieoerVol.31.Brewewy>hnson.
Barentom. EMI ......83 - Réquiem. De los Angeles, Fischer- - SirjfoíiúZKaune, Burge», Genj/Rilling.
Hyperion 102
• Conciertos para piano 2, 5. Polliniíiórirn, DieslauOiylens. EMI 78 Hánssler .98
- Mrsaalemana.Yrjiros.Hubeit.Hanssler..102
lodium.DC 84 - Réquiem. Bartoii, TerfeKhune. DC 92 - Sintonía 2. Valenle, Suína, CakJenW
- Quinteto D.9í6.ScWftfcrg. EMI 79
• Cuartetos opp. S9, ?*• Berg. EMI 83 Fkrning, Renée. Soprmo. Alias de óperas MaaB.Arts .98
- Sinfonía !. Muti. EMI 61 - Sinfonía 9. Cardiner. DG 102
• Sintonía 9. Furtoíngler. EM1 78 norteamericanas. Decca 107
Mendeksohn/Bnjdi: Conciertos para viollh. Schubert-Rachlenld: Cuartetos orquestados.
• 5andlasparapiano27, >8,J0,Jl.&lels. MO, Mirtin. Clarinetista. Conciefloí de
Goodman, Copíand y Hindemilh. 815....106 Menühia'Kurtz, Susskind. EMI 79 Rachlevski. Claves 102
DG m Schumann: Carnaval yutras. Cawilov. EMI. 83
- Triple Concierto. Brahm: Doble Concierto. Cerahwin; Cüncreflo para pono. Rapsodia. Mftaud: Cuartetos 2, 7, f j , l&Pansii.
Americano. Prevjn. EMI 79 Valois 99 - Qu'nlefu fon piano Sdubert: Cuarteto 14,
Oistrakh, Richin, RostropouicMüraian. fiichter/Borodin. Teloec 10!
EMI 78 - ftugyandBea.Winters, Williams, Mozat: Concierto para clannere. Sinfonía
Colemaníngel. Sony 60 concerünle pan vienta. MeywVonk. - Sinfonías 2,4. Vonk, Tennstedt. EMI 83
B d n ¡ : Nomv, Cossotto, Ross,
Ginastfra: Concierto para arpa. Y otros, EMI 79 Scoflo, Roíala. Soprano. Obras de Cilea,
Monacatracis. Mondo Música 82
B c i f K f t l : Versus. Cintos v otras. Martínez WilliamsAeaper Arte Nova 92 - Gmciertosoarac/anneleypaiapianoJJ. Puccini y otros. Sony 81
Izquierdo, Anderswn. Opera tres 88 Couvy; Tríos ¿ 1 Tn'o Munich. Oneo 93 Brymer/Beecham, BarenboinvKlemperer. Shostaianid); Conciertos para ro/ín y chelo.
M b E Obertura!. Davrs. RCA. .88 Granado!: &>)&C3s. Cuinovart. H. Mundi .93 EMI .83 Oistrakh, Roarowwich'MiBrjpaulos,
hnateiK Facsímile, Danzas y otras. - Goyescas. Luisada. DC .84 • Conciertos para trompa. VlatkovicTate. Oimandy. Sony .80
Meverflarvi. Virgin &7 Crieg: Peer GynL Beecham. EMI 78 EMI 83 - Pretudios y otra. Doriiat e. aAhoSakovich.
Bertafc Sonaias Wilson. CPO 88 - Suit&dePeerGynt, Danzas y otras. - Conciefl^parafrompa.BrairtKarajan. Revelation 102
Biber: Sonto Kriemer. Astoée 89 Leppard. Philips. &2 EMI 79 • Sintonía 5. Muti. EMI. 83
Bizet: Campo. iSelección). Bemaein. OG...84 Hacndd: Conciertos ftaml. MDC .94 - Conciertos para violín 2,4. • Sonatas para violin y para cheto. Oistrakh,
• Rescado/ii de perlas. Alare, - Mesía4.lSeleccii5n).)anowiC!,Haerliger, Zimmermannffaerber, EMI 83 ShatranfShostakovich. Rerelation 102
Simoneaivíouniei, Philips B2 CrassHthter. DC B4 • COSÍ fan tulle. Steber, Tucker, Alvaryfilierjry. S M K Concierto para ™lin. Sinfonía 2.
• Surtes oe Carmen ylueps de ni/ios • Oberturas. Richter. DC -B4 Sony S] Kremer/Muti, Berglund. EMI SI
Ozawa.EMI 53 HalfrW, E.: SinrbmefQ cotias, Mamner. • DonCiovanní Raimondi, Taddei, SLovhus, Bo. Barítono. Obras de Komgold,
locdttrin^Haydn: Conciertos para che/o. O J CPO .93 SciutWMaaa. Mondo Música .82 Gounodyotros Sony 107
PréyBarenboim. EMI 79 Harlfler, R. y E.: Cuartetos. btinoamerianD. - Sapfoene/serralto.Fnd,Cedda, Somervdl; Canciones. Roiarkvlohnson.
Boradn: fríhcipe feor. Chriswfi, Chekerliiski, Ensayo. Ensaw .93 Popp/Krips. EMI B5 Collins 103
rVkwaíemkow. EMI SS HJWÍI: Concrerlos. Zukerman, Foumier, - Simonía concertante. Huggett, Beowsiuk. Sude, Frtdírk» yon. Mezzo. Obras de
BnhnK Concierto para piano I. Óemus.DC A4 Virgin .99 Offenbach, GounorJ y otros. Sony .......81
DonohoeSvetlanov. EMI &¡ - tieder. Schreier/Demus. Bedin .94 • Sinfonías H, 21,29. fey.HSnssIer 99 Simas: Don Quijote RosunpovicrvKarapn.
• Quinteto CIJIW, Sokheny/Wúngao-EMi.85 - MissNelson Te Deum. Orjonasova, - Sinfonías 25,39. Muti. Philips ....99 EMI 79
- Réquiem alemán. Bmvn, Magnus, der WallfHamcncoiirt. Tektec. ..94 - Sinfonías 38, 39. Marriner EMI .83 - Lieder. Schwarzkopífoell, EMI 78
Cachemaille/Rilling. Hanssler 89 - 5 Misas Watts, Tear, Luxorv<GueS, Heltay. - Sonatas par) violto y piano. S t n v i n * : Beso * / hada y afaz Stravinski.
. fi«juiemal«7iinS<:h»aríkopí,ri5cher- Decca., 53 Szerynf/Haebler. Phil ips. SI Sony X
DieslauKlemperer. EMI 78 - Scherzanobs. Y anos. - Vispfvas. Decca. Cuest .83 Suüvan: AlabardeiDs de la guardia. McNair,
- Sonataspara rioltnypiino. PahudfichellenbetBer. EMI 95 MuKK|slá: Cuadros de una euposicidn. Terfef, StrerVMarriner. Philips .82
PerlmarMshkeraii. EMI. 79 - Sintonías 101, J « . Tale. EMI SI Sbaviralá: Consagiación de la pnmavera. Telemam: Música de cámara con viola da
Brittrn: Canciones Sinfonietfa. Hjyéi,}. M.: M I H HiípanNa. Zidori, Levine. DG 84 gamba. Con Astree 103
Bosln^tíharding. EMI .89 Dnjcker/Némerh. Hu ngaroton .95 Orffi Carmina flurana. Preuin. EMI 79 - RisiónsegünsanMdrcos.Malaniuk,
- Sinloma simple Manincr. EMI Si Helbr Ultimas ooras para piano. Mey*r- • Khge. Moré. Hoto, Schwarzkopl, Altmeroüedel. Philips SI
Bracknw: Sintonía 4 Wand. RCA 74 Hermann CPO .95 FricWvsllisch EMI 85 Thibaudel, |«an-Yv«. Pianista. Obras de
- Sintonía 4. Hamoncourt. Teldec 74 Hmdemrth: Música para la pel/cu/j ' f n lucha hnMIo: Rey Teodora en Venecia. Stanasi, Rachmamnov, ShosíakovicSyotos.
Candó: Obras para chelo y piano. con la montarla" Imig. Koch 95 Buaria, CogneOCabatchevsky. Mondo Decca 108
ScarxyEhigino. Ensayo 89 Hummri: Concierro para trompea. Y otros. Música &l Juta/mi, Arturo. Director. Obras de
Cfntcnirio D o t ó » Grannwffon II. AndreAarajan. EMI 79 Palestrir*: Misas y m*tes. Varios. Decca. 84 Beelhoven y Sibelius. Naios 108
Varios 75 jensaiem, SiegHcd. Tenor. Obras de Moran, Pozzolb: Concierto paia bandoneón y oirás.
V e r i : liana de Aico Caballé, Domingo,
QUBÍOMIÓ: Selección de los b a t e Hahn. Weber y otros. Sony .81 Binellitarii. EMI 83
MilnesAevine. EMI .85
Hanssler. .90 Kovarovic: Cabeza de peno. Blachut, Por», Lily. Soprano. Recital. Sony 81
• Sigotetro. Studei. Pwarotti, Chemov/levine.
Chañen: Rey Arturo. Anthony, Rou ilion, Haberer, Tikalová/Dyk. Supraphon .95 Poufcnc: Obras para piano. Vol. i. Rogé.
Decca 99 rx 103
NawawiíVioKi.Koch.. .90 Krasnovski, Román. Organista. Obras de
• Tirtsias. Baile de máscaras. Bonney, - Trovarofe. (Selección). Giulini. DC 84
Qwpin: Concierto 1 y otras. PiresArivine. Bach, Brahms y otras. Hánssler ...107
FouchécourtOzawa Hiilrps 100 VJIa Lobo»: rJachianas. De los AngeleWilla
DC .90 Lalo: Sintonía espártela. MinWMehta. DC..B5
Lehir: Canciones. Vol.l. Wolf, Prokofiev: Conciertos para piano 1,3. tobos. EMI „ 79
- Vahes votos. LipaRi. EMI 78
Vírmillioní,art)en, CPO % AraerichiDutoii. EMI 106 - OOasparapiano.Vois.2y3.Haíási.
Clin: ^rfeiana. Zilio, Kelen.
S|utj|írwKnsfnkrans, EMI 85 - País de/as sonrisas. Tauber,5uchy, Pucanh Madama Bttteéy. 5teber, Tucker, BIS 104
Corrili: Mnalas para violín yckve. Kiirty/Dessau. Koch .96 Madeiralíudoiph. Sony JO Vrwldi: Conciertos. Pinnock. DG M
Gruñí iaui/Caslagnone. Philips 82 Uní: Artos de peregrinaje. Brendel, Kocsis. Radmaninov: Rapsodia y otras. - Conciertos para flauta. Limnuse e. a.
Creph, Régine. Soprano. Obras de Kmé, Philips B¡ Vásary/Ahronovich. DG 85 Accord 105
Salie y otros. Sony .81 • Rapsodia, fúñenla y otras Mamikonian. Rautavura: 5mrbma 2 y airas. Kantorow. - Conciertos para flauta. Dambrine.
Cuarteto Itafano. Obras de Prokofev, Orfeo .% BIS 100 HSnssIer IOS
Slr.ivimki v WnH Testament 108 - Sinrb™^ Dante. Sinopoli. DC .96 Kivtt: ConcierriH para piano. • Conciertosparawolfn.Haedd.
Cmley, Carto. Orjynisia. Varios, Decca 83 Lloyd Weber, lulian. Viokmchelisia. Varios. CampanelWGelmetti. EMI 83 Hánssler 104
Damcrini, Müsimüáno. Pianista. Obras de Philipü 107 - Conciertosparapiano.Frai'(oiitluvtens. Wagner Oberturas y preludios. Rogner.
Rawl, Ivés y otros. Arts. 105 Machauli Cancrones.OHando. Archiv 97 EMI 78 Berlín IOS
DtHwc Ukmé. EJessay, Kunde, van Mackeniie/Fovey: Conciertos. - Conciertosparapiano.ZimemiafVBoulej. Weber: Silvana. Ruzzafante, Speman,
DanvTlassun. EMI 90 Osbome'Biabbins. Hyperion 97 DG 71 AdanVMarkson. Marco Polo 104
Durando Concierto fura piano y otras. Mahler: Canción de la liena. Baker, - DaftisyCfoe.VoWK.Previn.EMI ....83 Wrffl: Canciones Lenya^Bean. Sony .80
Litwirvlubman, Montaigne .91 KinfVHailmk. Philips. £2 - Obras para piano. Casadesus. Sony 79 W ( * Lieder. Fischer-Dieskau/Richter. DG. .84
JOSEP CUMEIST: El cangoner musi- RETER HAKTLIN& Scbubert (Doce
cal d'Ontinyent. Ayuntamiento de On- Momento musicaux y una novela). Tra-
tenlente. Generalitat Valenciana. Va- ducción del alemán por María José
lencia, 1996. 540 págs. Buxó y Dulce Montesinos. Seix Ba-
rral-Biblioteca Breve. Barcelona,
El cancionero que nos ocupa tiene su 1997.2j6págs.
origen en 1645 y se debe al sacerdote
Baltasar Ferriol. Sobre ese manuscrito El escritor alemán Peler Hartling (nacido
Josep C lime ni ha realizado un magni- en Chemnitz, anteriormente Karl-Marx-
fico estudio y ha transcrito a notación Stadt, el 13 de noviembre de 1933) pro-
mensural los originales, y todo ello pone un viaje muy personal en tomo a
editado pulcramente, tanto los facsí- la figura de Franz Schubert. -%] libro está
miles como las transcripciones actua- a mitad del camino entre lo biográfico y
lizadas de música y textos, en ambos lo novelesco, y nos hace recordar dos
casos optando por la claridad sin trai- de las más memorables recreaciones de
cionar las fuentes en un notable equi- vidas de compositores; el delicioso rela-
librio entre rigor musicológico y di- to de Eduard Mórike Mozart, camino de
vulgación. Dieciséis canciones a la Praga (publicado entre nosotros en la
manera divina y ciento tres profanas, excelente traducción de Miguel Sáenz
en su mayoría amatorias, conforman para Alianza Editorial) y el fascinante y
esta obra de la que desgraciadamente revelador Mozart de Wolfgang Hildes-
sólo se conserva la parte correspon- heimer (masacrado impunemente en la
diente a la primera voz (aunque en- edición castellana, una vez más, en la
contremos, en las versiones transcritas traducción publicada por Javier Verga-
a notación mensural, algunas armoni- ra). Del primero adopta su tono entraña-
zaciones a cuatro voces de las que el ble y humano, con una especial habili-
autor no nos indica el origen, algo dad para recrear la Viena de la época
que creemos que debiera haber he- con unos escasos elementos ambienta-
cho dado que en los originales halla- les, mientras que del segundo adopta un
mos siempre y únicamente la primera esquema basado en pequeños bloques
voz). A lo largo de esta considerable que alternan la narración y la reflexión.
panorámica de la creación musical de
una época muy determinada circuns-
crita a un espacio geográfico muy La estructura aprovecha el titulo de
concreto, hallamos compositores de la una composición schubertiana, los Mo-
zona como Francesc Morales o Vicent mentos musicales, libres evocaciones de
García, algún extranjero como el lis- las que el autor se sirve para revelamos
boeta Correa, y muchos españoles co- la personalidad del compositor, su en-
rno Díaz, Machado, Galán o Mateo torno familiar y afectivo, su círculo de
Romero (por cierto éste de origen ne- amistades (tan importantes para él) y sus
erlandés). Es la época en que el Rei- frustradas relaciones amorosas. A veces
no de Valencia vive inmerso en el Ba- añade una cierta dosis de ironía, que
rroco que, como nos dice Climent, contribuye a desdramatizar la, en ocasio-
•no es el del tiempo de Bach, sino el nes, bastante amarga existencia del com-
Barroco del siglo XV1I-; es pues el positor vienes, con el que Peter Hartling
tiempo de Joan Baptista Comes, autor parece sentir una evidente afinidad espi-
valenciano que Climent no duda en ritual que se transmite al lector desde las
considerar -el mayor compositor de primeras líneas.
música coral de nuestra historia-. Es Scbubert no es una biografía al uso.
ésta un contribución bibliográfica im- No se detiene en explicar la génesis de
portante a pesar de no poder conocer una determinada obra musical, sino que
el entramado polifónico que adivina- ésta va apareciendo relacionada con la
mos en la lectura de la única voz con- propia experiencia vital de su creador.
servada y que suponemos que debía El libro se sigue con sumo placer y ame-
ser de una gran riqueza dado que, re- nidad, gracias también a la impecable
petimos, nos encontramos en el Ba- traducción, en la que sólo se aprecia al-
rroco. Sobre este aspecto nos dice gún ligero despiste en cuanto a términos
Francesc Bonastre (Bonastre, F.: El musicales y una graciosa interpretación
barroc cátala. Girona, 1987): «Ningu- de cienos títulos, como Am Scbwager
no de los villancicos religiosos con- Kronos, traducido aquí como A mi cu-
servados de esta época registra la pre- ñado Cronos en lugar de Al auriga Cro-
sencia del continuo o de algún instru- nos. Enhorabuena a la editorial por ha-
mento, salvo los de J.B. Comes en Va- ber publicado este libro, que recomen-
lencia-; así pues, es de suponer que el damos encarecidamente a todos los
contrapunto era tratado por estos au- schubertianos de pro y a los amantes de
tores como se hacía en Coda Europa las biografías un tanto atípicas.
antes de la irrupción y generalización
de la práctica de la melodía acompa-
ñada. Un libro excelente. Rafael Banús I rusta

XAVIER MONTSALVATGE: Folia


daliniana. Tritó Edicions. Barcelona,
Josep Pascual 1997. Partitura de orquesta, 43 págs.
I I HRO S

Dedicada a l'amic Llorenc Caballero y obra, conduciendo a un brillante final el corazón. En el libro se conversa de tú
-según explica su autor- -vinculada en en el c. 346 que redondea claramente la a tú con los astros del firmamento musi-
cieno modo al recuerdo de Salvador Da- estructura A-B-A'. cal: Leonhardt, Harnoncourt, Kraus, y
lí, la Folia daliniana es una versión mo- tantos otros; se evoca a Richter tocando
derna y libre de las danzas de origen a la luz de una lámpara en un conserva-
portugués conocidas como -Folias de Es- Enrique Igoa torio de provincias, o a Mana Joao Pires,
paña-, que a partir del siglo XVI empe- fundida en las palabras de Pessoa como
zaron a divulgarse por toda España, has- •la eternidad del piano-; se entonan ele-
ta el siglo XVIII, cuando perdieron ya su JUAN ÁNGEL VELA DEL CAMPO: gías por los amigos ya idos o se derra-
primitivo estilo, derivando hacia una Música, imagínense. Una década de pe- man -lágrimas por el coliseo más bello
música sin estructura determinada-. Esta riodismo musical. Simancas Ediciones. de Europa-, la desaparecida Fenice. Tam-
obra de Xavier Montsalvatge está escrita Madrid, 1998.340 págs. bién Sevilla se convierte en escenario de
para flauta, oboe, clarinete, fagot, una algunas de las emociones más íntimas de
nutrida percusión {4 Templeblocks, 3 Este libro es más de !o que modestamen- este viajero neorromántico. Muchos son
Bongos, Caja, Vibráfono, Xilófono, Gloc- te viene subtitulado -Una década de pe- los testimonios de su atenta mirada a lo
kenspiel, Látigo, Ftexátono, Glass Chi- riodismo musical-, porque aquí no se ha- que ocurre en sus teatros, en sus conser-
mes, Güiro, Claves, Maracas, Tam-tam, bla sólo de música, sino que se discurre vatorios, o en su plaza de toros. Así, esa
Crótalos) y la cuerda habitual. Sin em- y reflexiona sobre literatura, cine, pintu- penúltima crónica, -Por unos instantes de
ra, toros, educación, política, lodo un
bargo, ya el subtítulo apunta un marca- belleza-, donde el autor relata su vuelta a
festín de la cultura, Son éstas una cróni-
do carácter solista para los cuatro instru- cas cosmopolitas, la mayoría aparecida los toros el día de los guardiolas en La
mentas de viento sobre el resto de la or- en El País, que recorren la geografía eu- Maestranza, persiguiendo como en la
questa: Sinfonieíta per a flauta, oboe, ropea, siempre con el pretexto de la mú- ópera lo excepcional, lo inalcanzable,
clarinet, fagot, orquestra de corda i per- sica: la reseña de un festival, la crítica de como -un deseo descarado de vivir el
cussió. una ópera, la entrevista a un intérpre- absoluto- (p. 338). No podía el autor ter-
En efecto, la obra se abre con una te..., pero que van más allá del género minar estas crónicas, ejemplos del mejor
sección en la que flauta, oboe, clarinete para indagar en la esencia de la crea- periodismo musical del momento, con
y fagot exponen de forma casi homofó- ción. Para empezar, un brindis con un título más sugestivo que el de esas
nica un enérgido material, apoyados por champaña. Nada mejor ante una cues- •Trufas negras para Rossini-. Una trufas
la percusión y la orquesta de cuerda, de- tión tan candente como la de la Opera agridulces, que no han de ser degustadas
rivando tras algunos cambios de tempo en la actualidad que un metafórico sorbo solamente por aquel inquietante compo-
en la extensa sección central de la obra de espumas en medio del fuego. Eso es sitor y excepcional cocinero, sino tam-
(desde el c. 46), caracterizada por las in- generosidad, vitalismo, y con este talante bién como postre por todos nosotros,
tervenciones individuales de los instru- el empedernido viajero que es el autor sus lectores.
mentos de viento. El primer solo (c. 46- se lanza por los campos de España para
105), encargado a la flauta, se ofrece du- librar mil batallas sobre la educación mu- jacobo Cortines
rante casi 20 compases sin acompaña- sical, entendiendo
miento alguno, hasta la aparición de la también por ésta el
percusión (güiro, bongos, tam-tam y vi- presente y el futuro
bráfono) y de la cuerda, que proporcio- del Real, o se va a las
nan finalmente un fondo armónico sólo orillas del Adriático ORQUESTA SINFÓNICA DE TENERIFE
interrumpido por un breve interludio en para escuchar cantos
el que se retoma el material del comien- de cisnes, o a los
zo. El solo de! oboe (c. 106-156) tam- bosques de Austria
Director Titular y Artístico: Víctor Pablo Pérei
bién se abre sin apoyo orquestal, pero porque sabe que de
enseguida la percusión (xilófono, mara- Schubert necesitamos VACANTES
cas y güiro) y la cuerda salen a su en- -sus viajes de invier-
cuentro. El clarinete es el siguiente pro- no, sus truchas y sus 1 Vlolin Cosoflsta (2* violtos)
tagonista en el más extenso de los solos doncellas- (p. 63). De
(c. 161-245), que pasa sucesivamente
1 Vlolin Tutti
esto y de otros rele-
por fases de muy variado carácter, y en vantes asuntos, se ha- 2 Viola Tutti (puesto de sustitución)
el que también hay pasajes sin acompa- bla en -Al hilo de los 1 Contrabajo Tutti
ñamiento, alternando con otros en los días-, la primera y 1 Flauta Solista
que la percusión (tam-tam, glass chimes, más extensa de las lOboe CosoCsto
bongos, xilófono, claves, maracas y caja) secciones. Después 1 Trompeta Solista
y la cuerda se conjuntan de formas muy Vela del Campo nos
diversas con el solista, la última inter- conduce en las otras
vención solista corresponde al fagot, cu- cinco, no menos sus- Enviar solicitudes por escrito acompañadas d i curriculum y una anta
ya entrada se solapa con el final dei cla- tanciosas, por la lu- grabada ton repertorio orquestal y un tiempo de un concierto, antes
rinete y se extiende hasta el final de esta minosa selva de las del 9 de febrero de 1999. La; audiciones tendrán lugar en Santa Cruz
sección central (c. 241-312), y en la que músicas de ayer y de de Tenerife. La fecha y el lugar se les comunicará a los aspirantes que
se repite el esquema de pasajes no hoy, desde la música sean seleccionados pata tomar parte en la audición, quienes también
acompañados alternando con momentos de piedra de los ma- podrian tener la posibilidad de ser invitadas a tocar ton la orquesta
en los que la percusión (glass chimes, estros del Pórtico de
vibráfono, crotali, xilófono y vibráfono)
durante un periodo de prueba.
la Gloria a la emble-
y las cuerdas apoyan el discurso melódi- mática de Ligeti, sin
co del fagot, El breve Allegro con brio olvidar que también
que se inicia en el c. 319 -unidos de
nuevo los cuatro instrumentos de viento
existen esas músicas ORQUESTA SINFÓNICA DE TENERIFE
•a la espera de la ma-
con el apoyo de la percusión y la cuer- drugada- que se cla- Plaza de Bpaña, I {Cabildo Insular).
da- sirve de reexposición para algunos van directamente en 38003 Sania Cruz de Tenerife
de los materiales con los que se abre la Teléfono: 922/23-98-01 Fax: 922/23-96-17
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CONCIERTOS

16,17: Cao y Onjeo ftancas dt Amsei- 20: Gahceh Ccren anj Playos huí McCie- 11 Rjdoí Budtñder, p n o Beata™ (O- Dock Han, piano. Wagcnaar, Bcelhovcn,
CONCIERTOS •im Tai Kccpm Lttbnc Qnm, Apr», y BOTOE
Í T M Suftna de Caka Ciib Foni M i » - MddsSdiS por» Serum™ (Grades in- U> a t o n a de Su rnmdJ. Mdod TEOI
AICOY 174U9JD Sriúnode b Ral» finartks ITKI Scadn>. poní M c f o , dafcwin épats. Sdran iLN) Tilín» heí, Bensem, Picbíev
CmMn-jvikjftlfci ücae Be«kwii,Sln- Ufc * * m * Gaim Van Pstb P a n 14 Pfamína de L m h s Xavier Guei Gue- 24 OnfísQ de Cinara de Vea. NinCt Can-
vrr4i / Ye&n Bniímn pono Sdiubert Be- ÜHD. SboEtAoiüi (ProMüáa A. K) lons dé Viera .Ignes Grossraaim. Haydn,
» i HanrÉna de Airtitm Htten Bena «hirai. fóeten 28JÍ Sinttna i; Galiu Curari Artonn U l i Orauoü dt ¡i KTV de Itcmesa. An te- Biirimt, litan
Tjgmar, Schunm, Botas m í a » Oqueai de deydaid. Omttinh a i m | i i e Gm dicb fbydri. C P E Bidi, pabmen L)arf( That *a\, peno S^frben, Cho Vt <lt(Jeü Pah de Butfapes 2ctái Koc-
w Dotidnyi Fonk-^s Znmenmnn, vi> •Asm. pm, Gwg • Gneg, Chcpti, MuifÉi IQdode ásPaii
AUCWIE lii treKm\ Smrda. / Mncto, Banék 8-IL Con) y Conjumo M t a a r Nsumaai b LnwHkl CompMmie. A. !Ü
ídmbot 'none ^gdtiodt. Musca toütna &tar- «16,17: JOME Coro fauna! IJJIZ KDHH UMUGüDEGCMPOSIBA
J U t a » C«jkE« de li M o de Colaó MaBi HVn*(Kn Mahla. tyinli a N)
15t Marajró hre^ pare SOIUJI Bdikoi Pobski, Biendd. HuiE*d l6i Cuarm BoralaL UnÉnib Beriinsüp. fo-
HTródMáá i c Bondiv Drerik OHO de Ornan K N)
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n c Malina Iraid Mcnles. pana Cunt lula V3iwhr, «fran ^ a i s ' Nasy Audkd na BabnB, Mu£n, Úmsai RreL (Ju- Canao HAS. toras Crced. Grooi Chame,
+fc a q u é n Brii de Budapest Hemn í j i m j , Roa Tona Puto, pono. Tute, ttebn. t b m ü H M ™
Fallí. [*tu£vltrei.fe3giL K - n Oquesa U r n a ü a k u (aa del • bíto Baño, piano Qupñ (Crio de b l i *
ITJ a FitunÁm de Gnu Cañara. Adral I¿- Audlon Eimt Granada. Hand Valdré». unabd Pttóoica. Esiueb de Anjufcdua SBGOTIA
ap9. Ft4u>' ka, i i f m i Failenc Snxss BadiChaninia. Tonal
H J U 1 Oquesa Siícraa de Barebia y B J 9 J L 1 1 ironía de Tmcnfc l'Onr Pi 3 : Oqiesa Transversal de Cmhiña. Coro 21J2: OCRTVE. DIVKJ SMkfi Mará Lúa
fimuJ d: Catará Wllom Eildms Bais- No PBo. Jütarmn. \rtanm. B o . Fjglen. p
Patas Wa^M. Lj ud^ni? (voson d? on- ixkl CTOio Mmimenalf lOOOt Can) Qnfxsi dd Carcraai) de
U S S f t i t a del VJés Sakdor Broons » . M s»*i»a dd Vdfa Saindor ERKTB O J J J 4 ONE Corante !*»edi ftmkjr SfgjiB Wniisoa de b Cnii Guetioo, MD-
j }L U M Ktemena Ma Can K a n . únimá néar dama FuiKdKv, ttido. i m a d a FtateAfi' Snit iab. Vana, Mooit Viták tCnednl).
Ki Hanoi» i Jtp Nux (AvtmítD. Sdiunki:. Pbish Anníi. OUI^HIQ. / Men- irarirm' (A. N)
ddssrim. i i u h a t Vjis iíiubatJisa nal de [ j Pdnlim J Sraus, Sippé. l
BACMtadBd 13,4,!: fihnrátói de Copmhigue. Gkka Cbun^ ^TÜIII Rutl Pfctcifiev, Beerhorai
a Trw de Mffin Kuily, Batók, Drcrik. (li-
Bnra)
án¡ de Cotia. OrW&BtMradoí Bro ceo de Cantan. A. N).
twilyj Limt de Gi^en. (Uü! ü n u BnhnR Netei / FSn, Chato*. l i Mira Horandez, Atar Ronai ( t o s 2 U Í Sntcoa de Sm Franam. UkJael Tií 1 U kond \tonte, paro Bedhtmn, Abt-
1 7 * Cao y Sartua dd Tono dd lira Couftm IXipHv, Oda son Thomas h e , Candóte. PmkoAei' ' nc SJuirtni (Sab ZUJIHKJ}
Mari taMsta <Mh. MOTH Sun, W d !9:Tiiu (bni Pinjram per daimirar » Viua* fesis Itóui .«m inri
tacr, AMHIvwtti de ameno) (Pi- 5L Am^K de la (¡poi ¿ \ í a M Ulan 26: Orquesta de Clewtaeil Chriüoph ral
ta» Ltowmstmsúi de a n H U ) Drtnjnyi Sdntte, BuSt, Sdwba. (ProMu- SEVIU
74 The ItdA Caint Ticm PhncdL VT- i * Onfieo Mina dr Bmricna y Naoo-
iatf,HHifcL{Pabul(IO) B-ffl Ceros Zipb y de C p n C*Sr. LIÉ ral de Ciaba. Cavid A. Mía. Jowp Cebra, -Corodeb Caruñbdde Midnd A r u ñ
MJO. Oquesa Sinfao de a m e b a v Na- Eúimfoez. luque, Suta^. Bxh, Ontñidr partí Mcflre Qimkny, Raid, Hola Faui* Poilenc Thanrsu. Harta (C C P.
ooral 4 Caolufe )sús [opez O í a . Ángel * Nadii Hu|uoa.s. i-iía Mana HMid, po- Í.S.I N J U K S n b u de & * Juan kis F é n
Jetó CanS, * í n . Haydn, Cernid, ftshrt. 2 U l n B n u w a Kjdryn S w pero M no. Programa f»i itmniat 27: Ftonrna de 5m Parotuga Yuri Te- Hamülitacn.
(Pahu). d i G h Q H i » * mkai»'. Pralodev, Suavrdi Qhemitsia. A. 151 Fiarmonci de UalKS Xavier Gud
l i S a m n a de Untas towrGiH Cut- UUMB N)
nsun - Oiquesa d: Cámara de V«u NiñíCinin- K l i M i m a de Smto KBUSTÍK DJHJ
ShasakwiiL (Ibera- ^XK Pedro t ^ i w a Feímn B a n s t a po- i» de \"*na Agns Grismuin Haiitv Ma- Gflin^t. dlfti Turma. Sdmbol Sraua
•mhtal Seüúdü, Obra cmfioa pora piaña jan, balita ICdo de b Uravcrstbd Autünr>
lUtlT: Orqueo Sríínca de Eknekni y kítoMi) ma.A.Sf.1 %p
Nadmal dr Caolufa Salvada Mas Kyung 4 \^ian Marcenan, viobx 1L Snl^Dka de Baksa Cod UnvffsQia 2A Oque* de Cinara de Viera r i t o Can- í ! J i StiCnz de %vii Hus W a t Ru-
11B Ounj VKAI ftnii Picisfiev. Beelba- Pan \taddschn, Vaughm wjláns. ( B í » i t t t l i s Bafcms SahafctBnKiB üali. mes de Vjena. Agnes GnHsmaun Haydn. ffi Budibinder. paño HKám, Grrshwñ,
wnfhki) B ^ í t o l O d o de la I h i m A d CimpíJov Bruiner. Sduherl (Ccto de b LWverabd Beettom.
a C A m » de VeíodebCCB. Barba, Mt ¿ 2 * Man> Vcrafe Qrkx ANito, h * > se. A u t o » ruara!) 2SJ!k SrioniQ df Sevia Bus t e * . Pn>
taud, ü p í UwMDÚsal m Ctoucts y ñ s de ífra, Hivd (San Sc- l l a l l i 0 C € Cnschil y Pedro HsBti ZSJ9: Cfint Aruri Ri* Mütá Bittlscn. gana de amavá
Í 2 & J 4 Orquesta S i f t t a de B a r a t a y tiaátí Badley. Liukti fnh, Hanmm L Hiffia v.ITe-
femai de Crtini Ruciad teto. An- 9& Jian Jcsé fcfaa. Hctet >an Skc, imnn- IA.S)
ne Eras sopnr» Sng taimen, m u I'jf t í lftVtra}. U. UM .íolaas de Madnd. Gnsy, Angio. ¡ W U t O f f i Taterfttto Kmtani Kul-
nerCFibii) ftodhaiooL (CDMC Caliu de Ane Reía S> lo, ndm. Snua i>mk. Chaíamln (A N)
J i F&mÜnQ de Sin Pttntaijii Tun Te- ti). » CmrtHDVcglH. Hi>ih Ddmmn Bmúk
nüanov PioWiev, Chafo»* (Fgtau 1(0) 1* üonao Hagen Haydn, ünbwsld, Bar- l f t l i í l V i t r f t b b P ó a Maia Bayas»
ÍTi Onjurtü de Oeietsml Chnanpti vrai • n f i n a CWid de Gnmita I d d í U i Cvodan Bias Pn^nna pn delennrar pona Mozart Comed. Bizel
Dotnínyi Fnnk Pnn Zirntreniann. n í n 16 Jceé Engünüt fon l i e Gikyi it*- (CCP.A.VI 17,1» WanPiHo Póre Cents Lnvmnna
Beatown Stnvmski IPiuHúsa htaul 11-11 Venoi Hnlky Füit. Saks, Sea a s CDÜB Pozas viola, Mgjd fnija, dr- 3. SmEnia dt MaeW toiJ Gitáiei >tó de Pata de Mifeía. fcyes Barta y Coro de
a Mna de Su ftaru™ Mitad Tira hcwn. b BiaiianfcnaiotFJ M) Cawos, É 3 H (TeaiuBesD Ornan de Tenerife Cahio. Bioueino Gui-
TI™™ tom. MaNa (Palaii ICO) M jesp h i E COKE de k Prooocái Cih l i Cnipo Rnale J a i Viole Ejej Píen*) « COHVF- Fram Paul D s t a Bgi (Te*
3131; Oquesa SuríSma dfc Bmiina y SJ- ibd de danxb \ toní dt hh. ítaUer- SGAI (CDMC ASI D « : Via Palto Pém Can Palmeo de h
aoral de CanWa Fiatt-Paul [icder Dan Hmtn *jnrhki. Raid. f t e g » . Ht%> • W n o dd ftmipito de Asunas Cero de 5»6t Ciártelo Chám^nan Dvorát Manni • Limwíki de la latirá. Dial Beyes Billa
Gqpr. pHTU. Chala Gnc£ Soaiffi IPalaül & H .'•tjfi.toiiL f k í t t h Umtnr, met k UüAQSiljd PcJmna de MadaL Uoiiiia- Dvoik, .Aneara too de Orari A. MJ
3L Coto y Fhmtria de RoBaiíim Valuí sa Bafat Poibr. DO VaJdés. Chikco, HayAard, Gamgou U.7: COfE Fiede* O u t o Unto Nmdad,
Gogrv Gubaidubia. Malta-. Hbaomai P* H; Jüwp Pons Swdiine Fau, icciadon. Hiydn ¡M O a o m (Cido de b Ltenaail vüa. Guná. Vjujran imana Sawl (A tU VAUNCH
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4 O p t t l k Cxtaqucs Q n de Olma Jel caida AiEnuco,ficdriguei-Cui,lOpo-Y).
M n de h HMa C**m GonanlFa N«r- JEHZ (ASI - í m á Vtfcdoi, paro &úabn, barran- te t V T A P i t o
d l I M L Oarakc .ímatamn Rúa, Bi- r»' ÍGiatte hérprne U n z a AJÍ.) 2ft Cüjuesa Baraa de Hibiiip CcrodsCí-
a n t e fc*ea. IVaiHib, iftbu ido) CeriTDdeArte Sena nera RÍAS Mam» Creed Giinon. Chanct.
ÍAft Osfcla M e n a ct tarkn y ^ ~ Soria) KUAGA TuckerMud.HasiilcLH.«BHi
a r a l * iitjkju Itoii A Miel Jucp Co- 12-XDr Kjta y Muidle bbtque punas 2ft HasHsdit PMharmoj* Btm HeríM 22J127J9. I t t TjEet * Upen de Vito
lon, ¡uní .MofiB QiBkm>. Rarét Hubt Brahms, jchuhen, Oeilunlo. tu üJksmm [inrumcnole kamai Khan <*
I * Gihné (iran ind Payes Paul Mete adad Autónoma. A. N). biradi, Guias <k Ht^moi í\'már\ de
2Zi Christan Zachanas, piano; Frank PeLs 11,12-n Chnsan Qjdfa. Jcdquñ Athuann, conoerD)
OKUBAS 31 Onfca i t Cimu * Viern. Stoi Can ZooatmBift tfcJíi Heiuid] Sdifi. dido pi M B h 1?i Cnjueaa de Vatenco. 5agu OirassctB
n a ib Vena Agre Graaain fiíydn. Mo- Becdnvei Vcbem, Bobos (Gmte Iner- H l * Aldo Ceccaio. Mcm, Krfficr. Uaker. Ame Akiko Meyers, viofe BadvitotoiiAi,
zat&kn. p o s « M Í O A. NI MÜtubs Bwlhcwa Vas salante bita.Mtns
l U Otqueaa de ü Rado Ncme^. An í r f a • d i n l Greon and Hayas Paul MtCrresn. 2W0: Coro de Open Ciudad de Msbg! 17¡ Beai Fisinmcj de ImWs Daniefc: Gm
7 M Sitfna *Tenc*. Waa Patio PHa ren telig TU Sai FÓIB Aereen. Ocrin, haendet. 5,Hatc iOdo de la ( k v m h d OttolAkjHj Fj?ido. Dámaso. BKfensj, Bcu MjjiJ tonjlv itín. Mcndet«*n.
Lon Fiesta, paño. Mam U K K , Bmí Gres ímenez. feieBa
í,10t MIHJOÍD Pncs, pan) Ilcpn 7-1L Coro y Caifina folchrar Neununn 27ja SmtWa de Madut <Hff Baudo Jo- S M YIBV Talnt .vme Akiko Mews vrfii Tkira Bnn*iil*lta
» j b Maha Guorr tamm Alred Bren- Thnas Hen^hock. M á s tiha/ia ik <ar- quin Smuxi, fimo PrdiotWv. USíijiíb, Btai & Orquesu de Qewland Chiiflopli vm
de! pana &uhen, Om^Míüm Dobtanyi FraA Peer Zramraann, no*i
10>l£ Hbimxua de Grjn Qram. Orfeón yt Muí kw Mcml sepan \Egud Zanoi MllCU B t a J
D r a m a U ñ a l a a i Efes, Chakwb. UdWlilA póu ü ñ m a s í i p p i m í ü o o i i r J MI » Cnjesa de Vaireb !Agtá Ángel Go-
vod 7-t Real FÜBnmtQ de Gataa Gaedllnger 19-ffl Crques ü u W de Granadi Jcstp ma Sbitím. IHHJ .stnle, r á n litsat
lt,Uc Rbnníaa de Gran Caniu Critíti AniMfc Kanan StEgal Hetmuá Üirg Mmtó- Pons Caos de b Piesemrót, Ciudad de
DaHOiin. Adnan Leifn. Cruz de Ciqn>r Ganada y Manud de FiDa. Mahler-tawi. U> Rarmfrea de la BBC Jan PaJ Tario.
QJ. 10,11001 Srromo de Gato. Jofp Pons 9: II Garuare AnwniLT! Gjovanna Ancmi S i ü R r i to HhJ J*dnd Cülns. dannae Vwghan Vlans,
a i t (Mo Camón. Reptan ftma-Due. ünoi toóte, dieta Beiamn Hgar, Bmai &a Ms. sepa™ HaenH Vrcák Munenr- 21: Snfiii«s de Mima José M¿ud JtaBa Hmderrafli b w !
Q I l nonhóTL d n J f t 5 c * n a de Gaké. jasé fatín ín> á ( k m * Ornara. A. N). Chañadle Bfc?HL vÉfri Rcran, Kanbwio. 4 Crousa J . Valenca M^IFI An^ Cima
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PRODANA NEVESTA (Sfflcuna). ZbuDR LLOA DI 1AMMESMOOÍ IDcnizeDh Riza SJUSJM3M

CONVOCATORIAS
ASUCO. Para compositores d e nacionalidad iltru- L-ltitróniL-o mncurH)9adegi e^. Internet. n.1. españoles, ohrai para íbimación or-
Concurso para lóvcnre cantantes KfktB de americana. Obras para orquesta de cuer- »uw jiii'jin's'niíinilx- fonciiiwi hon questal de 20-30' que por lemática u títu-
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D O S I E R

IEJOS Y NUEVOS Lttaj


"UMXa^j

rí-¡ PÚBLICOS
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stamos en época de rertsHSñ, tal ve&porqúe núesfiro s ) ^


agoniza y nos encontramos al filo del tercer milenio.
Un buen momento para reflexionar acerca del
y del presente y proyectarlo, si es posible, hada el futuro.
En la música hay signos de que un periodo histórico se agota
apunta otro nuevo, que no terminamos de poder definir.
Entre esos signos los hay poco alentadores
como son el envejecimiento de los públicos y un cansancio
• del que desde hace casi un siglo se considera
*_ . el repertorio habitual
que parece Indiscutible es que lo que se muere
esunmododerdadÚDmúsica-púbuco. •';•
Y, de paso, también un repertorio,
hasta ahora begemónko.
este dosier hemos tratado
de plantear ese problema.

115
D O S I E R
V!E|OS Y NUEVOS PÚBLICOS

¿DONDE ESTA EL PUBLICO?

V
a menos nenie que antes a las conciertos? ¿Se ha una idea fundamentada en modestísimas y personalísimas
quedado obsoleto el gran repertorio música!? ¿La comprobaciones empíricas. Por ejemplo, al autor de este artí-
música del .siglo XX -esa música que como al- culo se le cayó el alma a las pies hace un año más o menas
guien dijo con indudable sentido del humor, cuando desde el anfiteatro de una de las salas de conciertos
pronto va i) ser la música del siglo pasado, -lle- más merecidamente prestigiosas del mundo, la del Concertge-
gará a ser tan habitual en las auditorios como lo bouiv de Anisterdam, escuchando a su legendaria orquesta y
es ahora la del romanticismo y, aunque en me- a un espléndido director como lo es Hiccardo Chailly. su titu-
nor grado, la del clasicismo? lar. En el programa. Canto ti la noche, del holandés Diepen-
Estas .son ta-s preguntas que- cualquier persona interesada brock, y la Quinta Sinfonía de Mahler. Era el concierto inau-
por saber lo que hay por debajo de la piel de las casas se gural de la temporada 1997-98, La más popular, quizá, de las
plantea hoy ante la crisis permanente en que parece vivir des- sinfonías malilerianas con unas intérpretes difícilmente supe-
de hace por lo menos dos decenios la música llamada clásica rables, en una sala donde parece flotar siempre el espectro in-
- o seria o culta, que por los tres mimbres, ninguno satisfacto- mortal del compositor. Sin embargo, un vistazo desde el anfi-
rio, ha sido y es llamada la que aquí ñas ocupa-. Pero ¿qué teatro provocaba una impresión desmoralizadora: multitud de
respuesta, basada en datos cuantificados, podemos dar a e.sas cabelleras blancas de damas y caballeros y de calvas -sólo de
tres preguntas, o a esa triple pregunta, como ustedes quieran? caballeros. Apenas alguna que otra persona joven. Apenas.
La sociología de la cultura parece estar en Ixija. al menos Luego, la lectura en esta revista de entrevistas con artistas
en nuestro país, y además, históricamente, apenas se ha inte- tan cualificados como Esa-Pekka Salonen, Michael Tilson Tho-
resado por perderse en las vericuetos de la música. Los tiem- mas o Clirisioph von Dohnányi, Titulares de tres orquestas
pos de los Amnld Hause-r o los Raymond Williams parecen norteamericanas -Los Angeles, San Francisco y Cleveland- los
haber pasado, lis indudable que en una época que vive bajo tres con amplísima experiencia europea y dos de ellos euro-
el signo del consumo el que alguien realice análisis más o peos de nación -Salonen, Dohnányi. Los ta's coincidían en
menos científicas acerca ele gustos, modas, tendencias, etc varios puntos; crisis de público, que no se renueva, crisis de
desde una perspectiva crítica está decididamente mal visto, repertorio, que tampoco acaba de renovarse, y ausencias in-
Por aquello, ya sa!)cn, de que el mercado es el que manda y justificables de una gran parte de la música de nuestro siglo.
no hay que hurgarle mucho en las tripas para evitar notas dis-
cordantes. K,s preferible, desde el punto de vista cfel cotisumis- Así que con esas toques de atención más muchas conver-
ni(i. hablar de esa generalidad sin sentido expie-ad.i en dos saciones y algunas lecturas -nocas, porque hay poco para le-
palabras. -La gente-: -a la gente no le er sobre el icm.i- se lomó la decisión de montar un dosier en
gusta-, -la gente pretiere esto o lo el que se planteara lu cuestión. Se
otro-, -eso la gente lo rechaza-, etc, decidió que debería hacerse Lina en-
son argumentos repetidos cid nause- cuesta, l'na encuesta reducida y mo-
an!. Recurriendo a esa entelequia co- desta pero que dada la cualificación
mo autoridad suprema se nos dice profesional de los encuestados y en-
que detenninadas musitas -como cle- cuestadas podía tener valor significa-
temiinada literatura o cierenninado ci- tivo. De nuevo una aclaración: la se-
ne- no interesa porque un grupo de lección la hizo con un criterio subje-
damas y caballeros ln ha decidido así tivo y personal el autor de este traba-
en beneficio de los intereses econó- jo entre un grupo de compositores,
micos o políticos que representan y directores de orquesta, responsables
que pretenden universales. urtístico-administrativos. musicólo-
gos, directores de festivales, y profe-
sionales de la radio. Se redactaron
Sin embargo las cosas no son tan
unas preguntas: I) ¿Cuáles son en su
claras y vt\ irnos en una épixa en la
opinión las causas de que no se ha-
que se advierten signos cíe que esa
ya producido una renovación impor-
abusiva manipulación de la opinión
tante en el público que asiste a las
pública comienza a hacer agua. Resulta
salas de conciertos y a los teatros de
que cuando uno ve en una sala de
la ópera?; 2) ¿Cree usted que hay una
concienos al público aplaudiendo con
¿ crisis del repertorio predominante.
entusiasmo obras de Ugeti. de Gcrliurd
ocle Harrison liinwistle (por poner tres 1 que sigue hegemunizado por la mú-
casos de los que ha sitio testigo quien - sica del período clásico y romántico?
esto escnlx*) interpretadas con talento g En caso de que responda afinnativa-
y prolesionalidad. entonces eso de 2 mente, ¿cuáles cree que son sus cau-
•Bueno, ya salles lo que pasa con la 2 sas?: 3 ' ¿Puede darnos su opinión
música actual, es que la gente no acaba < acerca de por qué la mayor parte de
de entraren ella» resulta que puede .ser. «Empieza a haber un público capaz de aplaudir la música seria pnxkicida en el mun-
1
pura y descarnadamente , un juicio a con entusiasmo a Gernard» do en los últimos setenta años, se-a
priori sin liindamentación real, una interpretación interesada y cual luere su calidad, apenas se escucha en las salas de con-
manipuladora de los gusios o las tendencias del público. cierto? Tan sólo dos personas a las que se le envió la encuesta
prefirieron no responder. Lis otras ln hicieron, uno diría que
Nuestro propósito hasta entusiásticamente. Prueba clara de que se trata de un te-
ma actual y sensible.
Pero vayamos por orden. Lo primero que hay que decir es Y "voilák En algunos casos las respuestas se transcriben
que hemos montado este dosier en SCI IKKZO como fruto de en forma de artículo. Otras, en cambio, .se resumen. Digamos
D O S I E R
VIE|OS Y NUEVOS PÚBLICOS

también iiqueNo tan socorrido de -No están todos los que sico no ofrece un valor añadido que los incentive a acudir en
son-. Pero sí. añadamos, son todos los que están porque su grupo .... El ambiente de los modernas auditorios y salas de
reconocido prestigio los avala. conciertos puede resultar inhóspito para el joven.-
Un veterano compositor como Eduardo Rincón coincide
{Renovarse o perecer? con su joven colega Duran-Loriga: -Si los conciertos públicas
tuvieran unos precios más nonnales, es seguro que acudiría a
En las respuestas a la primera pregunta hay una apreciable ellos una cantidad mucho mayor de jóvenes...-.
convergencia. Y también divergencias, flaco está: Garlos Rubio, gerente de la Orquesta Sintónica de Castilla y
Jacolxi Duran-Loriga: -la renovación del público no se pro- León, apunta en la misma dirección: -los precios son muy altos
duce por lo poco atractivo de los conciertos para los jóvenes generalmente, a pesar de los descuentas para jóvenes...-.
/,../ Los condenas más interesantes se ofrecen dentro de ci- Otro compositor, Albert Sarda, señala también: -.. .el precio
clos a los que se accede por aliono .../ .son prohibitivos para abusivo de las entradas más baratas en las ciclos habituales
la mayoría de los nuevas melómanos /.../ Las jóvenes .suelen de conciertos, sin poder adquisitivo pura lu gente joven y no
ser más gregarios que las personas maduras: el concierto da- tan joven.-

¿QUIEN ENVEJECE?
1.—(Knvejece la programación? 1.a piano de cola daba saltitas de júbilo y
programación musical habitual es ver- decía: -A mí lo que más me gusta es el
daderamente lastimosa, al menos en Concierto de ChikoskU). Conozco al-
llspaña (quizá en casi todas partes, pe- gunas personas que son asiduas a las
ro no queremos ahora extralimitar- sesiones orquestales y que no han oí-
nos). Las directores de las grandes en- do nunca a un cuarteto.
tidades privadas y públicas repiten au- S.—Creo que habría que poner un
tores y obras incesantemente, empo- poco de acuerdo la historia de la mú-
breciendo la historia y estupidizando sica con las programas de las con-
al púhlico. No parecen tener el me- ciertos. Compositores con los que
nor interés en ampliar d repertorio y somos jhrumadns constantemente
en hacer así una labor didáctica que '* ocupan en realidad un lugar muy
sería éticamente obligatoria. modesto en la historia. Otros, mu-
2.—¿Cómo se justifican esos indi- cho más significativas, resultan casi
viduos? Muy sencillo: dicen que así desconocidos para el gran público:
corresponden a los gustas del públi- así ocurre, por ejemplo, con Hein-
co. Fn efecto: un público envenena- rich Schiitz. con Orlando de Lasso o
do durante largas años por la misma con Frescobaldi. y entre los del siglo
programación y por lo tanto profun- XX con Reger o con Schónherg. En
damente condicionado por ella, quiere parte es por esa primacía absurda de
seguir escuchando lo mismo, a la ma- la música orquestal.
í
nera del cirogadicto que no puede ).—^Envejece la música? Alguien
prescindir de su droga. ha dicho que es la música la que ha
3.—Hay que añadir que los prime- envejecido. ¡Qué disparate1 Es el arte
ras que disfrutan con esas programa- más joven y más dinámico. En todo
ciones rutinarias y tópicas son los pro- caso, las artes no envejecen ni mueren
pios directivas... (sólo hay algunas cambios de género)
•i.—f.\ caso de los intérpretes es • Nombres casi desconocidas para el gran porque viven a la par de la imagina-
distinto, pero igualmente lastimoso y público como Orlando de Lasso o Max ción, que es la señal absoluta de lo
conduce a los mismos resultados. To- Heger" humano superior. En realidad, todo el
can sobre todo -lo que le gusta al pú- lamente el problema. A falta de esta- problema -como muchos otros- se re-
blico- o bien (en algunos casos teni- dísticas precisas, no sé si envejece o duce a una cuestión educativa: ¿quere-
dos por admirables) aquellas obras no. Quizá sí. Pero lo grave no es que mos que el público se agite con las
consideradas geniales pero que no vayamos a tener, a la larga, un público novedades de su propia época, o que
son exactamente las predilectas del sólo de ancianos, sino que las jóvenes se limite al ensueño estético de -otros
público. Fste tipo de actuación los que llegan son de inmediato inficiona- tiempos mejores?- L¡n problema, en su-
enorgu I lece espec i a 1 mente. dos con el mismo veneno, de manera ma, de fondo moral.
í.—Se reúnen asi las mejores con- que tendremos jóvenes, sí, pero serán 10.—Dentro de quinientos años,
diciones para el éxito y además, suple- oyentes burgueses, envejecidos, sin in- por supuesto, protestaré enérgicamente
mentariamente, la ventaja de estudiar terés hacia lo nuevo y hacia lo proble- del poco caso que se hace a los com-
unas obras que a) tienen una larga tra- mático. positores antiguos (de los siglos XX-
dición y permiten fáciles cotejos y pa- ~i.—IX1 paso, habría que procurar XXI. por ejemplo), y del exceso de mú-
ralelismos; h) son muy .solicitadas y re- que el público abandonase su ridicula sica del siglo XXV que aparece en los
sultan asi muy rentables; y el permiten adhesión exclusiva a la música orques- programas (especialmente de composi-
el acceso al circulo de los intérpretes tal y especialmente a los conciertos tores asiáticos!. Perdonen ustedes este
•.serios y contrata bles-, no al de los -li- con .solista. (Cuando yo hacía crítica cambio parcial de actitud, pero me veo
mitados espec ialist as-. musical, a mi lado tenía siempre a una obligado por las circunstancias.
6.—¿Envejece el público de los viejecita que cuando veía cómo empe-
conciertos? Pienso que no es e.se exac- zaba a subir en el escenario el gran Ramón Barce

» < • hU/u
n o s i ER
VIEJOS Y NUEVOS PÚBLICOS

Carmen Kemper, gerente de cuanto a la formación del futu-


la Orquesta Sinfónica de Tene- ro y potencial oyente. No se
rife, insiste; -Creo que hay una traliaja lo suficiente en propor-
falta de acercamiento de las ac- cionarle el conocimiento ade-
tividades de una orquesta sin- cuado para que pueda valorar
fónica al público joven." si aquello interesa o no. dotán-
En tocios, explícita o tácita- dole de un .sentitlo hacia la au-
mente, apárete otro teína: la dición, de una capacidad para
falta ile educación musical, un sacar provecho a esta audi-
mal endémico del país: ción, de despertarle una sensi-
Anioni Ros Marbá habla de bilidad hacia el fenómeno mu-
•...la preocupante falta de edu- sical... La forma como los in-
cación musical de la juven- térpretes del mundo del con-
tud...-. cierto nos [ilustramos a la .so-
José Ik-nis Hombre, direc- ciedad no encaja con las nue-
tor del Auditorio de Galicia: • Los jóvenes nos ven como un producto del pasado» (|. Pons) vas generaciones. No-, ven co-
• ...la educación musical ha ido mo un producto del pasado.»
perdiendo peso dentro de la enseñanza formal, de modo que Tomás Marco: -...nada será posible sin una educación
la introducción de los niños y jóvenes al mundo de la música musical coherente a todos los niveles, una inserción social co-
clásica está enfocado como una obligación escolar. Así, los mo parte de la cultura, que sigue sin producirse en España, y
planteamientos de la enseñanza tic música son muy áridos y algún esfuerzo -hasta ahora inexistente- por acercarse a pú-
alejadas de la realidad de un concierto en vivo como forma blicos nuevos.-
de disfrute y fomación cultural." José Antonio Kchenique. director de la Quincena Musical
Carlos Rubio; -No se procura dar :i conocerla música clásica de San Sebastián: »l'na deficiente. por incompleta, formación
a los niños (asistencia a easayos y concienos para niños, etck musical no crea en las nuevas generaciones !a afición a fre-
Josep Funs: -Hay una carencia en el sistema educativo en cuentar las salas de conciertas y teatros de ópera.»

TEMOR APENSAR
•...¿Qué temor es ahora más grande posibilidad crítica o anule el menor inte- todo el mundo, valga decirlo) descono-
que el que se tiene ante el pensamien- rés por el pensar ante una obra nueva: cen una enorme cantidad de obras
to?...-; pero Heidegger recordará, asi- unas dificultades constantes para cual- esenciales que se han escrito desde
mismo, que Hólderlin -ya en 1800- in- quier intérprete o compositor consciente 1900 hasta el día de hoy (y del 1600 ha-
siste en que -...al hombre se le ha dado de sus imperativos éticos; dificultades a cia atrás), la comodidad, que ayuda a
el más peligroso de los bienes, el len veces mínimas en apariencia, sutilmente dormirse con una sinfonía de Beetho-
guaje...-. Y el lenguaje, para existir co- sugerentes. (...quizá es mejor sustituir ven o una estación de Vivaldi. presupo-
mo tal presupone el pensar y. en el ca- una obra por otra, más fácil para la or- ne un desconocimiento total de qué es
so de la música para que ésta exista co- questa, más agradecida para el oyente, la música y cómo ésta se debe oír y có-
mo auténtico arte, exige un pensar exi- menos cara de material orquestal.. .1 pe- mo debemos hacerla nuestra; y esta co-
gente y difícil en extremo. ro, en la práctica, omnipresentes, tal co- modidad se mantiene con la complici-
Para todas -todos- las gobiernos ac- mo la gravedad es la fuerza más débil dad de unas y la ignorancia de (jiros.
tuales, en todo el mundo, el temor más de la naturaleza pero también es la que Y la ignorancia nunca es incxwite; la
grande es el que sus subditos piensen: todo lo engloba y arrastra; un favorecer obra de arte no es sólo diversión, un
y, la música, en apariencia, inocente, los grandes directores e intérpretes, apartarse de problemas cotidianos o de la
exige el máximo de nivel en el pensar siempre tendentes a huir de cualquier rutina aburrida del trabajo diario: el arte
por esto, consciente o inconscientemen- esfuerzo y a moverse únicamente por la es algo más que silbar la melodía del
te -pero con un imperativo radical-, es- conveniencia de -su carrera- con progra- himno a la alegría y creer que. con recor-
tá condenada porque para existir presu- maciones tuda día del más liajo nivel y darla, ya .somos aficionados a la música.
pone realizar la operación más peligro- siempre en nombre de un falso socialis-
Hablamos de la música y del temor,
sa de todas. mo, insistiendo que el arte tiene que ser
horrible seguridad, de que está conde-
•para todos- aunque esto, precisamente,
Será directamente- o a través de la nada como tal, al decir esto presupone-
no debería presuponer que, siendo -pa-
mayoría de los organizadores de con- mos como -música- un tipo y un objeto
ra todos-, tenga que ser el máximo de
ciertos o a través de ministerios de ense- artístico determinados; ya hay quienes
hajoe innoble...
ñanza o de cultura, todo el mecanismo se encargan de introducir, para acelerar
por el que se mueve la música exige de Este camino, fácil, conveniente y útil su muerte, otras -músicas» y otras opera-
las autoridades (por la constante simula- para las autoridades, ha llevado, en la dones -éstas si que animadas, protegi-
ción y aparente respeto de virtudes y práctica, al destierro, casi total, de la das e impulsadas al nivel más alto- ya
principias básicos que configuran ttxlos mayoría de las obras más importantes que favorecen al máximo el que los
las actos políticos de cualquier gobier- escritas en nuestro siglo (y en el XVII, oyentes no piensen ni tengan que es-
no) el que, en apariencia, se proteja y se XVI, XV, XIV'. XIII...); ahora cuando se forzarse un -la más peligrosa de las ope-
impuLse un arte tan complejo, pero bajo habla tanto del próximo siglo XXI, co- raciones-: por ello se ¡asiste en las músi-
esta apariencia se esconde, por la esen- mo si la -llegada- de este momento fue- cas -románticas-, que ya están asumidas
cia de este mismo mecanismo, inexora- se algo trascendente y que tiene que por el oyente medio; no exigen esfuer-
ble, el veneno que debe corroería: un marcar una cesura radical en el ser y en zo ni hay temor que inciten a pensar:
repertorio insistente, siempre, en la prác- el pensar de nuestra sociedad, la mayo- •¡Supremo deleile!-
tica, el mismo, que duerma cualquier ría de los oyentes de nuestro país (y de Josep Soler
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I) O S I F R
V!E|OS Y NUEVOS PÚBLICOS

OPERA Y PUBLICO
Si echamos un vistazo a las salas donde de ópera como centros motores de cul- deleitando con la repetición de los títu-
música y público conviven, o a los lea- tura y no como clubs de privilegiados los de siempre.
tros donde ópera y espectadores .se en- asociados. Y dar a conocer las obras de nues-
cuentran, podemos deducir a poco que No querer admitir et envejecimiento tro tiempo conlleva abrir necesaria-
ñas detengamos para observar el pano- de las audiencias en los teatros líricos, mente las puertas y los escenarios de
rama, que ambos mantienen una civili- es tanto como empeñarse en ocultar los teatros a nuestros compositores vi-
zada relación de mutua complacencia, los síntomas de una enfermedad que vos. Y a nuestros profesionales del te-
como si se tratase de una sociedad de puede llevarnos a situaciones sin solu- atro y a cuantos oficios tienen que ver
intereses comunes en la que la cuenta ción, y tal empecinamiento de gestores con las nuevas formas que se apuntan
de resultados anima a mantener las co- y programadores no tiene otra explica- para, relacionar las artes escénicas
sas como están. ción que la de seguir contundiendo un con el tiempo presente, Hablar de re-
público complacido (o complaciente) pertorio no supone apastar por ¡o co-
Las .salas están llenas y los nuevos
con un público cómplice. El análisis de nocido, porque de ese modo se ase-
espacios recién abiertos y recuperadas,
las temporadas que se nos ofrecen con- gura y se cuenta con un público có-
y aquellos que están a punto de reanu-
firma la perseverancia en los títulos modo y fácil, sino que la cuestión de!
dar su actividad, se disponen a acoger
mis convencionales de repertorio y la repertorio hoy no es otra que la de re-
un tipo de público harto satisfecho ante
falta de proyectas que animen a pensar definirlo y ponerlo en valor por rela-
la posibilidad de reconocerse como
que se conciben los teatros como cen- ción con un proyecto estético e ideo-
consumidores privilegiados de un pro-
tros de creación y no como meros ex- lógico que es el que, en definitiva,
ducto que colma sus necesidades como
hibidores de producciones hilvanadas o acalcará por marcar la personalidad de
espectadores de lujo, pero del que ig-
alquiladas en función de la disponibili- un teatro y por establecer su relación
noran que encierra en su gestión y fi-
dad de ciertos cantantes, o de los gus- sólida con un público nuevo que re-
nanciación problemas tan graves como
tos personales de quienes dirigen esos conozca dicho espacio como algo vi-
para hacer temer por su supervivencia
teatros. vo, inquietante y, en suma, como un
a no muy largo plazo.
territorio para la confrontación artísti-
Reconocer como positivo el hecho Estamos viviendo los últimos días ca. Estoy convencido de que ese pú-
de que la puesta a la venta de ciclos de de un siglo que ha sido pródigo en blico existe y cié que está dispuesto a
música o de ópera se ve correspondida obras y compositores de especial signi- participar en la aventura; mis dudas se
por una inmediata demanda que agota ficación para la historia del teatro musi- centran en si existe la voluntad de
en pocos días la oferta existente, no cal. La lista es larga y esta breve refle- convocarlo y en si se tiene claro que
debe impedir que analicemos con inte- xión no permite reflejarla, pero asusta un teatro de ópera es un servicio pú-
rés y preocupación la estructura y pro- sólo pensar en las obras de Slrauss, blico que debe medir su rentabilidad
cedencia de esos colectivos de especta- Pfitzner, Schoentxrg, Hindemith. Weill, ton parámetros inexcusablemente re-
dores, y que nos preguntemos con in- Zimmermann, Henze, Busoni, Dallapi- lacionados con la dilusión y extensión
quietud dónde está el nuevo público cola. Milhaud. l'oulenc. I J rokofiev. de la cultura, y no con su dedicación
que ha de asegurar la viabilidad de Shostakovich, Tippett, Walton. Britten. a públicos o colectivos sumidos en la
esos grandes teatros en proceso de janácek, Ginastera, l'enderecki. etc.. autocomplacencia.
nonnalización. y qué se está haciendo que no han sido mostradas ni parecen
para que en pocos añas nuevos espec- estar previstas, mientras se está progra-
tadores garanticen el papel de las casas mando para que los alxinados se sigan
José Antonio Campos

Duran-Loriga: -En Madrid, ai menos, .se ha visto una desco- Tomás Marco, a i ando escribe acerca de la inserción social
nexión entre las salas i k conciertos y los centros de enseñan- de la musita como parte de la cultura y la necesidad de un
za. Se observa hoy que ni siquiera los estudiantes de música esfuerzo por acercarse a públicos nuevos: -l)e todas formas,
acucien asiduamente a los conciertos.- nada de esto funcionaría con la actual actitud de los medios
Concha Gómez Marco, programadora de Radio Clásica: de comunicación social.»
•Los conservatorios .se han convertido en centros muertas, lle- Eduardo Rincón: -.. .la impasición de una cultura musical
nos de profesores que vn general y gracias a la acumulación de ínfimo nivel artístico gracias a las medios de comunicación
por años de servicio, se les adjudica la cátedra y disponen de y a los poderes públicos que alientan este tipo de inframúsica
ella como del cuarto de estar en su rasa. En los conservato- por intereses puramente económicas. (Ejemplo: los grandes
rias .se dan títulos, pero no cultura musical." diarios del país dedican entre dos y cinco páginas a la música
Cirios Cruz de Castro habla de -...la ya tan añeja taita de de rock y alguna vez, no siempre, una columna, dos al máxi-
una verdadera, real y efectiva educación musical desde la es- mo, noticias sobre la mal llamada música clásica.-
cuela a la Universidad...-. Francisco Belvell, delegado de la Orquesta y Coro de la
Hay un tema que preocupa también mucho: la falta de Radio Televisión Española apunta también una razón nada
atención de los medios de comunicación de masas: desdeñable como respuesta a nuestra primera pregunta:
Carlas Cruz de Castro (retomamos su respuesta allí donde -Desconocimiento del público en general de la posibilidad
la cortábamos más arriba, aludiendo a la falta de renovación de asistencia a los conciertos así como la creencia de que se
del público: -...hay un aspecto principal como es la carencia trata de un coto cernido para un determinado púhlico. tanto
de la difusión del hecho musical.- en el aspecto económico como en el artístico. Además, existe
L'n problema que también plantea Carlos Rubio: un excesivo pudor ante el hecho musical. Se piensa que la
•Las medias de comunicación no ayudan nada, sino t<xlo música seria -hay que entenderla, ademas de -.sentirla-.
lo contrario." La opinión de dos directores de orquesta es muy matizada:
Echenique: -Tampoco los medios de comunicación hacen Maximino Zumalave: -Más que de renovación a mí me
demasiado por interesar a las jóvenes en ello.» gustaría hablar de la necesaria incorporación de nuevos oyen-
D O S I E R

VIEJOS Y NUEVOS PÚBLICOS

tes. Me gusta que el público esté integrado por gente de todas envejecido: siempre se a-piten los mismos nombre;,, los mis-
las edades. El reto consitirá L*n programar defanna atraüim mos programas, las mismas -envolturas-, es decir, es la peseadi-
para quien lleva años asistiendo a concierte» y por tanto y;i lla que se muerde la cola...-.
•oyó- mucho y para quienes empiezan a escuchar en vivo por Allx'rt Sarda: -Se acaba el siglo XX y todo, musicalmente
primera vez las obras más conocidas del repertorio.- hablando, está anquilosado en el pasado; los programas de
Víctor Pablo l'érez: -En cada ciu- concienos, los programas de los con-
dad se dan circunstancias radicalmente servatorios y escuelas de música, la
opuestas y por tanto no es prudente actitud que adopta la mayoría del
generalizar, especialmente en nuestro profesorado y d e los alumnos, los
país, en el que casi todo en música es nuevos planteamientos de la educa-
novedad. No obstante existen institu- ción musical, etc. Como consecuencia
ciones musicales nuevas y modernas todo ello producirá un lastre tal, que
(orquestas, festivales, etcl que están no es de extrañar que la música de
ofertando una programación basada los periodos clásico y romántico do-
en conciertos para niños, jóvenes y minen por entero el panorama.-
tercera edad. Programas al aire libre José Amonio Kcheníque achina el
para miles de personas, propuestas envejecimiento del repertorio a:
que fusionan distintos estilos (músicas -...una educación musical impartida
populares, folk, pop, rock y cantauto- en unos conservatorios en los que
res) con el mundo sinfónico. Búsque- programas y profesorado se centran
da de nuevos espacios sin miedo a ex- •..n los períodos clásico y romántico;
perimentar." una programación de conciertos de la
(¡ue sus responsables tuvieron su pro-
{Qué repertorio? pia educación musical enfwada en
los mismos períodos, unos intérpretes
La pregunta de si hay envejeci- prestigiosos quienes se niegan no só-
miento o no del gran repertorio ha lo a estrenar sino a tocar obras recien-
tes; y los propios concursos en los
mostrado ser un tenia peliagudo, a te- - j . ,- . , .
, , ' i i ,1-1 'Se empiezan a editar integrales de autores que las obras obligadas son muy ire-
ñor de las respuestas recibidas. Ahí las c o m o Cigeti, Párt...> a i ente mentu tic repertorio-, los me-
divergencias aumentan. Su oscila des- dios de información, para quienes las obras recientes adquie-
de la rotunda afinnación de que no ha envejecido íGinnen ren menor relevancia que una reposición de. pongamos por
Kempcr), la pragmática afinnación de Francisco Belvell: -Al caso, Don CiioiKimii.
público le sigue gustando la música del período clásico y ro- De nuevo ki opinión de Víctor l'ablo es más matizada:
mántico, disfruta con ella, mientras que le cuesta -entrar- en la -Aunque es evidente que el repertorio más interpretado sigue
composición de hoy. Falta /.../ formación; falta escuela,- o b siendo el mismo, también se están realizando esfuerzos im-
menas pragmática de Ahili Fort: -F.n absoluto. Lo que está en portantes para su renovación. No es gratuito que diferentes
crisis es la aptitud en la programación. El público siempre res- compañías discográlicas comiencen a editar integrales de au-
ponde a los programas atractivos y bien hechos-, hasta res- tores como Ligeti. C. Halff'ter, Roberto Cerhard. Montsalvatge.
puestas negativas, algunas notablemente radicales: Párt. etc. Hace tan .sólo diez años estos proyectos eran sueños
Josep Pons: -Sí hay crisis de repertorio. F.l repertorio está utópicas y sin embargo ahora aparecen con fuerza en los es-
restringido a algunas de las obras de algunos autores, Y vamos caparates de las tiendas tle discos y poco a poco en las pro-
dando vueltas siempre al mismo círculo. /.../ las causas creo gramaciones más progresistas."
que predominantemente son: la influencia que han ejercido al- Gonzalo Ángulo: -...hay un cierto cansancio por la reitera-
gunas multinacionales del disco en estandarizar un repertorio, y ción del repertorio, aunque la constante búsqueda de los es-
de rebote el gusto en el oyente. El miedo de las programados* pecialistas, tanto en el repertorio olvidado como en la manera
en romper esta fórmula, o dicho de otra manera, la oportuni- de interpretarlo están generando vías tle renovación que hace
dad de adherirse a esta fórmula de mercado ya abonada y que cuarenta años eran impensables. En cualquier caso es eviden-
en teoría funciona -este fenómeno no existe ni en el Jazz ni en te que hay muchas propuestas permanentemente instaladas
el Pop-Rock, donde al igual que había sucedido siempre con la en la retina que son congruentes con un tipo de público muy
música clásica, lo que prima es la novedad creativa.- conservador, pero que evidentemente está en retirada..'.., lo
Carlos Cruz de Castro: -No es precisamente una crisis de que ustedes llaman crisis de repertorio es también expresión
ahora, es lo que ha venido siendo habitual, es un mal y un de la pérdida tle capacidad de apreciación por parte de un
empobrecimiento común en la programación de todas las or- público que sólo concihe la música en clave de pasado.-
questas del mundo que basan las programaciones en el reper- Duran-Loriga; -No creo que exista una crisis del repertorio
torio de no más tle 16 compositores: lieethoven, Brahms, Mo- tradicional. Lo que hay es una creciente tendencia entre los
zart, Haydn, Chaikovski, Bruckner, Stravinski, Schumann, nuevos melómanos a .serlo al margen tle los conciertos. Son
SchulxTt, l'rokotiev, Dvorak, Strauss, Shostakovich, Mendels- melómanos radiofónicos o compradores tle CD. ,•.../ Cabe b
sohn, Ravel...-. pregunta si merece la pena el precio y las incomodidades del
Eduardo Rincón: -¿Crisis de repertorio? Sí. Total. La repeti- concierto al uso, cuando ese mismo repertorio se encuentra
ción de las mismas obras es algo que produce náuseas. Ni si- en grabaciones ejemplares.-
quiera se salx1 explotar el repertorio clásico. Hay grandes au-
Carlos Rubio: -Sí. pero con matices; hoy también se entu-
tores que apenas si son conocidos del público. Las casas de
siasma mucho el púhlito con música del siglo XX. . . . ' Otra
discos reparan un poco estas ausencias de redescubrimientos
cosa son las músicas atonales. seriales, dodecafónicas, electro-
de obras olvidadas... pero la mayoría de las veces dedican el
acústicas, etc. a las que el cerebro humano se resiste por la
aumento cié su catálogo -al descubrimiento* de obras que no
particular estructura de su circuito límbico. lugar donde se in-
se perdería nada si siguieran olvidadas..
tegran las percepciones sensoriales para producir las emocio-
Marisa Manchado: -Claro que existe un envejecimiento del
nes. La información enviada por el oído es -criticada- con mu-
público, porque también existe un envejecimiento del reperto-
cho mayor rigor que la enviada, por ejemplo, por la vista.-
rio. Tal vez seria más acertado decir que la oferta musical ha
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SIN IMAGINACIÓN
1. Hay poca imaginación para dar lo desconocido de los
compositores conocidos y para abrir la puerta a los
desconocidos,
2. No se cuida generalmente el baile de los intérpretes y
se les encomienda con mucha frecuencia cometidos
para los que no son aptos o con los que no se en-
cuentran identificados.
3. Se tiene miedo de programar la música de este siglo o
la de más estricta vanguardia. Aunque a veces la asis-
tencia pueda peligrar a corto plazo (que es lo que
preocupa a todo programador). A la larga la ¡asisten-
cia bien orientada suele tener sus frutos. No en el pú-
•Hay desconexión entre las salas de conciertos y los centros de blico más viejo, sino en el mis joven, que es el que
enseñanza» puede estar más despierto o más dispuesto a que .se le
Maximino Zumalave: «Es preocupante que el público acep- despierte. La música oim -la que no se toca habitual-
te mayoritañámente el repertorio que llega hasta la obra de mente. sea del estilo o época que sea- ha de terminar
Richard Strauss y que, en cambio, a partir de aquí el reperto- por convertirse también en base de repertorio.
rio habitual .se reduzca consideran I emente. Por una parte no 4. La música nueva no se suele ensayar convenientemen-
hay que olvidar que la orquesta es un instrumento que tiene te ni se suele tocar por los mejores ejecutantes. Cues-
un repertorio clásico-romántico de altísima calidad /.../ nece- tión de presupuesto nonnalmente. Y de poca conside-
sario para la -puesta en forma» de una orquesta.- ración a un tipo de pentagramas.

¿Hacia el futuro? Determinado público, el más curioso, puede dar la


espalda si se sigue programando la música de siempre
Y nuestra tercera pregunta encontró también respuestas casi en exclusiva, la que va de Bach a Stravinski funda-
muy disimiles. Por ejemplo: mentalmente. Dehe haber una alternancia. Es siempre
Zumalave: -...muchas de las obras significativas de esta muy atractivo para el público, aun cuando se trate de
época requieren unos iHtá/w/ts (instrumentistas y directores) partituras de escasa difusión, la organización de los pro-
muy especkilizculijs si queremos tocarlas con garantías de ri- gramas respondiendo a un criterio didáctico de base, a
gor y profesionalidad. Si no es asi. transmitiremos, aunque no unas pautas que busquen la relación o interreiación en-
lo queramos, una falta de convencimiento de lo que estamos tre unas y otras composiciones. Nexos, parentescos, si-
haciendo que no sera bueno ni pura las obras, ni para su militudes, paralelismos, manejo de antecedentes y con-
aceptación por el público, ni para el -poso- que toda obra de- secuentes deben ser más empleados. Los ciclos, las se-
lie dejar en la orquesta que la programa.- ries, las ordenaciones temporales, estilísticas, estéticas o
josep Pons: -Si lo que se ofrece al público es un mensaje formales dan mucho juego y animan el cotarro. Con in-
de: la música clásica es esto, el -consumidor- lo asimila y no dependencia de que haya que reconocer que a veces el
hace ningún esfuerzo por traspasar esos límites. También público no se deja animar fácilmente. Pero de eso se
pienso que es un signo de decadencia en nuestra sociedad: trata. Imaginación, fantasía, cultura (musical al menos),
miramos mucho más hacia el pasado que hada el futuro.- conocimiento de los estilos son cualidades que no sue-
len adornar a nuestros programadores. Aunque haya,
Ros Mama: •Actualmente, el gran público pretende reencon- por supuesto, excepciones.
trarse con el repertorio que ya conoce /,../ y la sociedad de con-
sumo proporciona a su cliente lo que éste demanda. Si a esto le
sumamos la falta de educación musical del oyente medio, es Temor, poca consideración de lo nuevo. Son senti-
plausible que no despierte interés en él lo desconocido.. .- mientos que anidan en cualquier programador, a los que
Gonzalo Ángulo: -Independientemente del juicio que pue- hay que unir buenas dosis de lo que se cuece o se ha co-
dan merecer las vanguardias musicales, está claro que su pro- cido en la historia de la música de Debussy para acá. Se
ceso ha ido a mucha mayor velocidad que el del público y su supone que la programación de obras modernas va a
capacidad de apreciación, dificultad multiplicada porque la motivar el rechazo del respetable. Ya sabemos que esto
comprensión de esa música exige mucha mayor aialificación no es así; o al menos no lo es siempre. Por lo que más
e incluso formación musical en el que la escucha.- arriba se ha comentado. Hay que acabar con las obras te-
Duran-Loriga: -La nial llamada música contemporánea no loneras. En todo caso, estamos mejor de lo que estába-
llega a las salas porque no las llena. Y esto es así por la dure- mos. Hay que anotar -y esto no sirve de disculpa a los
za de esta música (cada vez menos dura, por cierto', a la mala programadores adocenadas- que, por una evidente falta
programación y a las interpretaciones deficientes.- de formación -cuyas causas serian largas de explicar y
Víctor Pablo l'érez: -De la llamada música seria producida que .se remontan a cuestiones educativas de base-, toda-
en las últimos sesenta o setenta años una buena parte ha re- vía .se le atragante al gran público toda la música que de-
sultado fallida, dado su carácter de búsqueda experimental, riva de la escuela de Viena -Donald Mitchell hacía al res-
En numerosas ocasiones se olvidó y hasta se despreció al des- pecto un brillante análisis de algunas de las razones de
tinatario final en aras de un purismo sordo y estéril.* esta situación-. He ahí el gran reto: seguir concienciando
Hasta aquí nuestra encuesta. Otras respuestas las encontra- a ios más jóvenes, hacerles escuchar éstas y otras músicas
rán nuestros lectores en otros artículos que incluye este do- (las músicas puente que decía Sopeña): sus mentes están
sier. Ojalá que éste sirva para remover las aguas estancadas muchas veces en un prometedor barbecho.
del conformismo y para abrir una fructífera polémica.
Arturo Reverter
Javier Alfaya
TESTAMENT
Feliz aniversario, Victoria
Rossini Puccini
II barbiere di Siviglia Madama Butterfly
Victoria de los Angeles Nicola Monti Victoria de los Angeles Giuieppe Di Stelano
Nicola Hoísi-Lemeni Glno Becíii OitAMtri t ÍVO Of i«lro dfR Qptfi di non
OrchMtu Smfonm di Milmo t coro
Tullid Sírtfm

J
C. ROSSINI C. PUCC1N1
;ÍTJ ¡ f j ;
De los Anut'lí"-. Mnnii Rpc-hi Kos<it-Lemeti¡ De los Ángeles, Oi Slei.imi. Cm.ili. Gobl)¡, Huder
Oru Milán Orqueslti dfl í ' ' lo Roma
Dir.;G; n

Con motivo del 75y aniversario de Victoria de los Ángeles,


TESTAMENT rescata las primeras grabaciones
que realizara la diva catalana de dos óperas emblemáticas.

OTRAS GRABACIONES EN TESTAMENT

C. DEBUSSY
Pelléas et Mélisande
De los Ángeles, Jansen, Souzay, Froumenly, Ogéas
Orquesta Nacional de la Radiodifusión Francesa
Dir: André Cluytens
Ref.:SBT3O51 (3 CD)
VICTORIA DE LOS ANGELES VICTORIA DE LOS ÁNGELES
Sus primeras grabaciones (1942-1953) Arias barrocas y religiosas
Liedery canciones Orquesta Sinfónica de Londres
Cerald Moore (piano) Dir.iSir Adrián Boult
Reí.: SBT 1087(1 CD) Reí: SBT 1088(1 CD)

Distribución exclusiva para España D I


DIVERDI - Eloy Gonzalo, 27 - 28010 Madrid / T d . : 914 47 77 24 - Fax: 914 47 85 79
e-mail: diverdi@sinfax.es
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AL SONAR LA ALARMA

D
esde hace algún tiempo, voces de indudable presti- muchos ciudadanos. (A casi nadie sonroja emitir o escuchar, en
gio en el mundo cultural, vienen alertando sobre la serio o bromeando, las más disparatadas opiniones descalifica-
falta de renovación del público que habitualmente doras sobre la obra musical, y no sólo la de nuestros contem-
asiste a las salas de conciertas así como .sobre la poráneas: afirmaciones como -Rach es un rollo-, no digamos
machacona insistencia en la programación de un sobre Bartók, Stravinski o en el caso de conocerlos, sobre Berg,
repertorio musical casi decimonónico, con ausencia Schoenberg,..) ¿Se producirían con la misma frivolidad opinio-
generalizada de la producción musical de nuestro nes similares referidas a escritores o artistas plásticas consagra-
siglo y especialmente de la música compuesta en das sin que automáticamente fueran tildados de incultos quie-
las últimos sesenta o setenta años. nes las emitieran?
Esta alarma ha sonado en casi tixlu el mundo occidental, Sin duda, la consecución de un determinado nivel cultural (¡y
pero ¿qué ocurre al respecto en España? también en la música!) requiere un cierto esfuerzo intelectual
Innegablemente, en la última década, la oferta musical en (aunque se liaga gustosamente), un proceso de conocimiento y
nuestro país ha a m e l o de modo exponencial. Se ha producido asimilación que como todo aprendizaje exige dedicación y estu-
un espectacular aumento de la dotación en infraestructuras: los dio. La iniciación en cualquier materia es pues un proceso que
nuevos auditorios, la rehabilitación de teatros, la aparición de implica tensión intelectual y trabajo. ¿Acaso no está este proceso
múltiples centros culturales, la formación de nuevas orquestas, en contradicción con la tendencia a la facilitación de todo? (y no
los numerosos conjuntos camerísticos o vocales... Posiblemen- .sólo en la oferta multimedia) que ha afectado incluso a las bases
te no exista ningún otro Estado en el que se haya producido, del sistema de enseñanza que en la loable búsqueda de la <les-
en este período, un cambio cuantitativo en dotaciones cultura- traumatizadón- del alumno ha llegado a facilitar la superación de
les como el ocurrido en España. niveles con ignorancia total, e incluso a la consecución de licen-
Dediquemos un momento a contemplar nuestra actual si- ciaturas devaluadas, que salvo para engrosar datos estadísticos,
tuación desde la perspectiva de unos años atrás: apenas tiene valor? No puede pues extrañar que la formación
¿Acaso no hubiera parecido un sueño el pensar que íbamos musical tenga similares defectos.
a contar (no sólo Madrid y Barcelona, ciudades de relativa ex- Las Salas de Conciertos y los Teatros tienden a programarse
cepción] con auditorios y teatros del aforo y calidad acústica (salvo ciclos específicos) con criterios de rentabilidad si no siem-
que poseen los que en este momento existen en Valencia, Sevi- pre económica, sí de afluencia de público y es lógico que así sea,
lla, Murcia, Zaragoza, Granada, Jerez, Santiago, Las Palmas y un pero ¿qué público? El público habitual de esas audiciones, cuyos
larguísimo etcétera? gustos prácticamente no evolurioain - o lo hacen lentísimamente-
¿Alguien se hubiera atrevido a profetizar que existirían mis y siguen demandando aitinariamente la escucha de un manido re-
de veinie orquestas sinfónicas, algunas de excelente nivel, don- pertorio I preferentemente romántico o como mucho clásico) de
de apenas había media docena que merecieran ese nombre? suerte (mala suene) que la música de los últimos setenta años está
¿Se podría haber pensado que .serían decenas de miles los es- prácticamente ausente de las programaciones.
tudiantes de musita en cualquiera de los centenares de conser- Es, en líneas generales, público suficiente para llenar las sa-
vatorios y centros de enseñan/a musical públicos y privados que las en los grandes conciertos o ciclos de abono -no en vano el
existen en la actualidad? aforo de las salas tiene condicio-
¿Podrían, incluso los más op- nantes de las leyes acústicas y ra-
timistas, haber imaginado que ramente superan las dos mil loca-
prácticamente no habría una so- lidades-. Se puede plantear la
la comunidad en la que anual- cuestión de si un productor priva-
mente se produjeran numerosas do debe arriesgarse a proponer
citas de contenido musical ya se- una oferta -distinta- para contri-
an Festivales, encuentros, cursos, buir a la renovación de gustos y
talleres...? públicos. Tal vez, con muchas
Pensando en el vivero de músi- cautelas; pero la oferta pública sí
cos de viento que era (y es) Valen- está obligada a realizar un esfuer-
cia ¿podríamos haber pronosticado zo en esa dirección.
que las Sociedades Musicales intro- Sin duda pueden ponerse
ducirían la enseñanza de instru- ejemplos de programas •nuevos»
mentos de cuerda hasta el punto que han tenido gran éxito en la
que en la actualidad existen más de propuesta de alguno de los ciclos
veinte orquestas jóvenes sólo en de conciertos más prestigiosos,
esta provincia? como lo ocurrido cuando han di-
La respuesta negativa a los re- "Se ha producido un espectacular aumento de la dotación en rigido Boulez, Salonen o Abba-
tóricos interrogantes enunciadas, infraestructuras". (Interior del teatro de la Maestranza) do. En cualquier caso, se trata de
nos lleva a la conclusión de que, al menos en esos aspectos, el pa- toques de modernidad estimables, dirigidos a un público que
norama musical en España ha dado un gran .salto positivo. como mucho lo acepta con resignada condescendencia.
Pero la realidad del acontecer musical habitual, presenta (y Por otra parte, existen valiosísimos ciclos y festivales en los
no sólo en España) algunos síntomas de anquilosamiento que que se puede escuchar -lo último^ y generalmente, con una
aconsejan reflexionar sobre ello y sus causas para poder arbi- muy estimable calidad interpretativa -Festival Internacional de
trar soluciones. Música Contemporánea, ENSEMS,.,.- pero, con las excepcio-
Es cierto que nuestro país no se ha caracterizado histórica- nes que se quiera, se trata de convocatorias minoritarias, casi
mente por la finura en su sensibilidad musical, con todas las para especialistas, de escasa incidencia en el proceso de forma-
excepciones que se quiera. Es más, la música ha sido y sigue ción del gusto estético del público.
siéndolo en gran medida una manifestación casi aculturul para Si se desea realmente que la cultura musical de nuestro
n o s i F R
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tiempo incluya la música de nuestros contemporáneos y que con el público joven, a través de los canales que les son más
los públicos habituales de las salas de conciertos se renueven afines y de propuestas imaginativas que puedan series atracti-
con la incorporación de nuevas generaciones con -nuevos oí- vas. Sin duda nos encontramas en un contexto mediático cuya
dos- (sin expulsar sino por el contrario, ampliando el gusto es- adecuada utilización es imprescindible y me estoy refiriendo
tético del público ya existente), habría tal vez que intervenir, al sobre todo a radio y televisión y muy especialmente a las ra-
menos en tres planos; dios y televisiones públicas que deben contribuir en esta tarea
En primer lugar repensando de estimulación hacia el consu-
los contenidos de la programa- mo de bienes culturales y ello
ción, de tal modo que se dispon- sin renunciar a informar y en-
gan los elementos de mayor cali- tretener, pero mostrando una
dad y prestigio al servicio de las sensibilidad obligada que cola-
creaciones musicales del siglo bore en el lento proceso de
XX, ya que. si inicialmente pudie- perfeccionamiento de las hábi-
ra no tener suficiente atractivo la tos culturales de la ciudadanía.
obra programada (por descono- Es cierto, que en los centros
cimiento del público) sí lo tenga de enseñanza se ha ido im-
por el intérprete, el marco, o el plantando la música como
momento en que se ofrezca. No asignatura, prescindiendo de la
puede haber propuesta de pro- valoración que pueda merecer
grama sin al menos un gran <en- este hecho, lo que no puede
tio de interés* ya sea la obra, el hacerse es ignorar el sentido
intérprete,... Esta programación que esto pueda tener (nunca el
tiene que convertir en auténtica de proporcionar unas horas
•fiesta- el gozo de la audición de lectivas mis y unas puestas de
una nueva obra, con lo que ello trabajo, que bienvenidas sean,
implica de coparticipación del "El acceso de nuevos públicos a las Satas de conciertos no es o introducir una -maria- que
auditor (la audición de la música nada fácil". (Teatro Rosalía de Castro) enrede en el ya complejo cua-
es absolutamente esencial en el proceso que se inicia en la com- dro de materias de los planes escolares), por el contrario, de-
posición, continúa con la interpretación y concluye con la audi- be tratarse de aprovechar la docencia para abrir a los educan-
ción). A dio se delx1 unir, la programación )ial>itual de las compo- dos un universo cultural y estético que contribuya a su forma-
siciones que ya se han consagrado como -grandes- de la música ción integral y les de posibilidades ilimitadas de deleite artísti-
de nuestro tiempo, de suerte que el proceso complejo de aprendi- co. Pero para ello, el profesorado debe estar apasionado por
zaje y t'omiación del gusto del público no se encuentre con un sal- la música, debe intentar transmitir algo que él experimente in-
to estético de dilk.il asimilación, que le lleva de la música del perí- tensamente. Por eso la atención y el cuidado a ese profesora-
odo romántico o postromántico al estreno absoluto de una obra do es condición decisiva para optimizar las resultados forma-
de composición actual (y de estética actual) prescindiendo de la tivos en los años cruciales del aprendizaje. Ese profesorado
audición de la mayor parte de lo escrito en los últimos sesenta o lejos de ritualizarse con exámenes y calificaciones, debe con-
setenta años, sin cuyas claves difícilmente .se puede entender. No vertirse en un -seducido seductor- por y para la música. De
es de extrañar que la mayor parte del público cuantió emite una ese modo introducirá a sus alumnos en el corredor sin retor-
opinión sincera tras la audición de una obra contemporánea, afir- no que es la pasión por la música.
me no lialierla entendido. (Ilustrativo de lo que acabo de comen-
tar puede ser el programa con el que recientemente la Filarmónica Por último, no se puede ignorar que el acceso de nuevos
de Dresde dirigida por Plasson arrcipal» la audición del Don Qui- públicos a las .salas de conciertas no es nada fácil. Y algo habrá
jote de Richard Strauss; la obertura del Der Freiscbütz de Weber. que hacer para que (si se generan las expectativas de nuevos
los ñvhuiiasde Iiszt y la obertura del Tatmháuser<k Wagner. En melómanos) éstos puedan acudir con normalidad a ellos. Ele-
putilmis del musicólogo y critico Gonzalo Badenes -... estas músi- mentos disuasorios pueden .ser tanto el precio de las localida-
cas datan de la primera mitad del siglo pasado. O sea, lo que hizo des (aunque no tanto, pues el coste suele ser similar o inferior
la Filarmónica de Dresde fue reproducir un programa típico en la al que están dispuestas a pagar por otro tipo de propuestas:
década 1895-1905. El siglo XX al parecer no existió en Alemania-). conciertos de rock...), como el hecho de que no haya entradas
a la venta, porque se trate de abonos vendidos. Existe la idea
En un segundo plano tendríamos que considerar las com- de que -nunca hay localidades a la venta- cuando en muchos
plejas posibilidades que la mercadotecnia nos ofrece para atra- casos no es así y en muchos otros, pese a no haber papel en ta-
er nuevos públicos. Y no me estoy refiriendo - o al menos no quilla son numerosas las localidades varías.
solo- a la atracción de público para ciclos específicos -para jó- En resumen, admitiendo la falta de renovación del público
venes, para familias, para escolares,..-que también, sino para y un cierto anqu¡lasamiento de las programaciones como un
incorporar este nuevo público al acontecer normal musical. hecho que se está produciendo en todo el mundo, merecería
Ciertamente esos ciclos específicos pueden y deber ser elemen- la pena ensayar soluciones que gradualmente fueran facilitan-
tos para la captación y formación de nuevo público, pero no do el acceso de nuevo público por una parte, y por otro la in-
un fin en sí mismos. clusión de composiciones de este siglo en los programas, mi-
Hay que señalar, que es indudable que en este campo se mando especialmente la presentación de la música de nuestro
producen múltiples iniciativas valiosas, como las propuestas de tiempo, lo que puede ser determinante para garantizar la vida
juventudes Musicales, los ciclos didácticos para jóvenes y esco- musical, lejos de la desmusicalización a que puede conducir
lares que ofrecen gran parte de nuestras orquestas y auditorios, que el hueco cultural sea ocupado por una industria pseudo-
incluso el Teatro Real parece incorporarse a ello con sus con- cultural cuya creciente influencia en medios de comunicación
ciertos matinales de algunos domingos. Pese a ese esfuerzo no es alarmante.
se observa relación entre ellos y la asistencia a los ciclas habi-
tuales de conciertos ¿por qué? Se produce una desconexión a Javier Casal Novoa
evitar.
La utilización de procedimientos nuevas para captar a pú-
blicos nuevos se hace imprescindible. Hay que conectar mejor
scht^/u 125
D O S I
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POCA

E
n las últimas lustras el crecimiento de la oferta concer-
tística, en Madrid y en muchas otras grandes ciudades
españolas, lia .sido mucho mayor que el crecimiento del
público melómano. El público ha crecido, ma non tan-
to. No se ha renovado en profundidad, sino que se ha
ampliado en número, y la incorporación decidida de
nuevo público juvenil -ío único que podría evitar la in-
deseable .sensación de -envejecimiento del público filar-
mónico» que es uno de los motivos de esta encuesta- no se lia
producido en la medida deseable, al menos apárenle mente. Y
es que, mientras haya dinero para ello, organizar conciertos es
muy fácil y lo puede hacer cualquiera, mientras que elevar el
nivel de formación y de interés por la música -culta- de la p o
blación juvenil, ni es fácil ni lo puede hacer cualquiera. La acti-
vidad concertística y la actividad formativa (docente, cultural)
no caminan en paralelo en casi ninguna parte, pero, desde lue-
go, entre nosotros esas dos líneas divergen más de lo debido.
En Kspaña la Música sigue siendo objeto de Iralrajo en muy po-
cas aulas, -mana- en muchísimas otras y ausente tota! en no po-
cas de ellas. Ante este lamentable panorama, muchos jóvenes
no se topan jamás con la Música y otros lo hacen de refilón y
de nula gana (la de algunos profesores es muy contagiosa). Si
la afición prende en alguno, normalmente el mérito es .sola-
mente suyo y, aun así, su paso a formar parte de la filarmonía
militante se verá seriamente dificultado por elementos varios: el
económico -tantas veces esgrimido como excusa impresenta-
ble- es el menor; entre los mayores figuran los hechos de que
ningún medio de difusión le refuerce, nunca, su creencia de
que esa afición es un bien interesante de cultivar, y el de que,
muy a menudo, el melómano incipiente se encuentra solo a la
hora de dar rienda suelta a su afición: podrá -quedar- para ir de
copas, para ir al cine, para ir al teatro y para ir al rockódromo,
pero difícilmente hará -panda- para ir al Auditorio, En definiti-
Paul McCreesh va, ti rejuvenecimiento de la grey melómana depende de (-pa-
sa por-, dicen ahora los cursis, encalxrzadus por los políticos)
una mejora de la consideración social de la música como un
J.S. Bach • Misa de Epifanía bien del que hay que participar para disfrute y enriquecimiento
Ht COLOUR OF CLASSICS intelectual, lo que implicaría mayor atención a ese aspecto de
I X <i 8 - I V 9 « la cultura y del espectáculo por pane de los medios de difusión
mis poderosos e influyentes, asi como de una mayor o, al me-
nos, más rigurosa atención a la música en las aulas de las ense-
McCnvsk galardonado
ñanzas primaria, secundaria y universitaria. Sin ello, los esfuer-
en varias ocasiones por zos meritísimos de algunas instituciones públicas y privadas
sus proyectos diícográ- por dar a conocer la música y presentarla como algo de lo que
casi cualquier sensibilidad está capacitad) para aprehender y
fíeos, transporta ahora
gozar, seguirán siendo eso, esfuerzos meritísimos, pero con un
a! i'yetitr a Leipzig rendimiento a corto plazo muy por debajo de lo que esas ac-
alrededor de 1740. ciones pa'lenden y merecen.
Esta representador de
una Misa de Epijauia ¿Por qué apenas .se programa Li música de las últimos seten-
ta años? No estoy tan seguro de que esto .sea así. Música de los
Luterana, como debió últimos setena años, esto es. de 1930 hasta hoy, .se programa en
ser interpretada en su enormes cantidades: Turina, Rodrigo, Ernesto Halfiter.... Richard
Hempcgtra entorno a la Str.iuss, Raclimaninov. Prokofíev, Shnstakovich. líartók, Stravins-
ki, Sibelius, Brillen, Ravel. Poulenc... la relación podría exten-
música de]. S. Bach. J.S. BACH: Misa de Epifanía
derse ad libittan y llegar hasta nombres de plena actualidad,
Gabrieü Consort & Players
Las cantatas "Sie werden porque de ningún compositor vivo se programan muchas obras,
Paul McCreesh pero se programan muchísimas obras de compositores vivos. Si
•rns Salía alie kommen "
2CD457 631-2 se hiciera un recuento exhaustivo y riguroso de la programación
BWV65 y "Sclimiicke ARCHIV PRODUKTION musical en España -las temporadas de conciertos, los programas
iieh, o liebe Seele " de nidio- más de uno se sorprendería del significativo porcentaje
BWV180, asi cómo la que aparece de -música de los últimos setenta años-. Es claro que
Shostakovich gusta mucho más que Mendelssohn y que García
Misa en I-a mayor Abril -vende- mucho más que Haendel; en nuestros programas
BWV 233, son los pilares de los últimos años (liaste repasarlos) es más fácil de localizar el
íe este programa.
www.dgclassics.com
I) O s I I K
VIEJOS V NUEVOS PÚBLICOS

IMAGINACIÓN
en nuestros programas de los últimos años (basta repasarlos) es
mis fácil de localizar el nombre de Zulema de la Cruz que el de
Telemann y Claudio Prieto le ganaría, de lejos, un pulso a Grieg;
se programa mucha más música de Montsalvatge que de Boro-
din y, desde luego, el Tienta y ¡¡alalia de Cristóbal Halffter se ha
tocado en España, desde que se compaso, bastantes más veces
que la Sinfonía fttigci de Mozart. ,;Y Bemstein? ,;Y los Carmina
Burané ¿Y Kodrigo?... Recuerdo que en mis tiempos de presen-
tador del Buzón de RadUi-2 hice un cómputo durante meses,
con centenares de -petidones del oyente- y la franja cronológica
sobiv la que m.ís jl miniaban las peticiones era la de los llamados
-clásicos del siglo
XX-, es decir, los
compositores arri-
ba citados y sus
próximas en esté-
tica y en calenda-
rio. Así pues, no
creo que el enve-
jecimiento del re-
pertorio sea -el-
problema de
nuestra programa-
ción musical: los
repertorios cultiva-
dos en nuestro si-
glo por las orques-
tas, grupos y solis-
tas de cualquier
parte suelen ir co-
rriéndose con el
tiempo para man-
"Shostakovich gusta mucho más que lener su núcleo a
medio siglo más o
Mendelssohn"
menos de distancia con respecto a las fedias de creación de la
música. Nuestros programas llegan ahora aproximadamente hav
Anne Sofie
tt 1950, coiiK> los programas de 19Í0 llegalwn aproximadamen-
te hasta 1900.
Sin embargo, la pregunta tiene perfecto sentido, porque se
von Otter
Lamenti por Monteverdl - Purcell
programa muy poca m u s o contemporánea que no tenga una THECOLOURQFCLASSICS Bertali • Vivaldi
estrecha relación con las formas y maneras de la tradición, y se I 8 9 8 • i 9 9 8 Música Antiqua Kóln • Reinhard Goebel
programa con muy escusa imaginación y nulo deleite en la va-
riedad. Ü hecho de que una obra no .se luya programado nun- a PolyGram company
ca o no .se liaya hecho durante años, lejos de .ser un acicate para
organizadores, intérpretes y público, retrae a las tres partes y,
frente a ello, la vocecilla de la critica o no .se escucha o no se ie
hace caso. Resulta, así. que la programación es reiterativa hasta
la machaconería, descomprometida, .sosa. A veces, incluso in-
dignante: en Madrid, las tres grandes Universidades compiten LAMENTI
en ofrecer carisimos ciclos de conciertos sinfónicos que consis- Anne Sofie von Otter
ten en llevar a su gente a donde todos los días hay música para interpreta:
que escuchen lo que se toca todos los días en cualquier concier- MONTEVERDI:
to. Ligerisimos toques de singularidad no alcanzan, ni por aso- "Lamento de Ariadna*
mo, a dar una sensación de la inquietud, de la .sana -rebeldía-, "Con qué suavidad"
del espíritu investigativo que dicen caracteriza a la personalidad
tlel universitario (en el país de las utopías, supongo). Tampoco PURCELL:
cuajó entre nosotros el criterio por el que se lian regido desde "Incassum, Lesbia, rogas"
luce mucho ticm]x> Lis orquestas de las radios en el centro y en "0 solitude"
el norte' de Europa: la nuestra, la de RTVE, hace, como todas, el BERTALI:
•gran repertorio. Y un particular resucita la Orquesta Filunnóni- "Lamento de la Reina
de Inglaterra" CD457 617-2
ca de Madrid y la susodicha se pone a hacer el -gran repertorio-,
ARCHIVPRODUKTION
etc, etc. VIVALDI:
Cantata "Cessate omai
losé Luis García del Busto cessate"
Música Antiqua Koln
Reinhard GoebeL www.dgdassics.com
D O S I E R

VIEJOS Y NUEVOS PÚBLICOS

LA OTRA MÚSICA

U
na encuesta realizada en Francia para el semanario momento del acceso te den con la puerta en las narices porque
Musique por Louis Harás en 1996 revelaba que el el aforo ha quedado completo. Paciencia: basta con llegar la
H6% de los jóvenes encuestados colocaban la audi- próxima vez más de una hora antes.
ción de música en cabeza de sus preferencias para Recuerdo con pesar haber .soportado, por e! año 92, una
los momentos de ocio, por delante del cine o las dis- hora de cola para intentar oír un .Mesías de Handel en la basíli-
cotecas. Pero e! espacio que ocupaba la música clási- ca de la Santa Cruz dirigido por Simón Preston. Rodeábanlas
ca era muy inferior, el 7,3% lo cual en principio no toda la manzana y nos quedamos muchos fuera- Lección
debiera sorprender, si no fuera por el hecho de que aprendida: para oír a Gusta*' Leonhardt en la sala Villanueva
ese porcentaje supone la mitad exacta del que figuraba silo del Prado, empezamos a formar la cola das horas antes. Los jó-
ocho añas antes, en 19H8. ¿Significa esto un alejamiento de los venes mandaban en número.
jóvenes de la música llamada, malamente, .seria?
Es un fenómeno que .se repite en la Iglesia de la Encama-
Dar una respuesta tajante .sería cuando menas precipitada. ción de Madrid, en el Convento de Santa Teresa de San Sebas-
Sin embargo, sí podemos comprobar a simple vista en nues- tián -para oír a Fabio Biondi y su Europa Galante, y la Colom-
tros auditorios un cierto envejecimiento de los espectadores bina durante la Quincena Musical donastiarra-, o en la iglesia
que acuden a un concierto .sinfónico. Ya no se ven las colas de de San Miguel de Estelía durante la Semana de Música Anti-
jóvenes que, sólo hace seis años, pasaban la noche en vela pa- gua, o en la Semana de Música Religiosa de Cuenca, o en tan-
ra tener el pnvilegio de lograr una entrada y ver -¿ determinada tas iglesias o conventas de nuestra geografía peninsular. Pe-
gran orquesta con determinado gran director. Recuerdo que queños auditorias multiplicadas en muchas lugares. A precios
mediados los años sesenta algunos, estudiantes a la sazón, ñas módicos e incluso gratuitos.
apuntábamos a Juventudes Musicales, cuando tenía su sede en Pero, cuál es esa Otra Música. ¿Por qué suscita esa atrac-
el sótano del viejo y noble edificio del conservatorio de la ma- ción entre públicos renovadas?
drileña calle San Bernardo, porque así nos garantizábamos la Esa Otra Música arranca del Gregoriano -antes del boom
asistencia a algún concierto de la Orquesta Nacional bajo la orquestado y teledirigido a mayor gloria, pecuniaria por su-
batuta de un Celibidache u otro director de campanillas en el puesto, de la industria discogrática-, y transita por la Edad Me-
teatro Monumental. dia y el Renacimiento antes de desembocar en el Barroco. Un
rico caudal de compositores y obras que se van descubriendo
Diversifícación de la oferta año tras año rescatándolas de polvorientas estanterías y de un
injusto olvido. -A veces sucede que interpretas una obra por
Pero hay un hecho no menos evidente: la oferta ha aumen- primera vez, al mismo tiempo que la descubre el público. Es
tado y se ha diversificado. Puedes elegir el tipo de música que una experiencia fantástica", afirma Osear Gershensohn, funda-
quieres oír. Por eso asistimos a ambientes muy diferentes se- dor y director de la Capilla Real de Madrid. Él mismo ha recu-
gún el tipo de concierto. Jóvenes con mochilas cargadas de li- perado músicas de las maestros de Capilla del siglo XV1I1 del
bros e informalmente vestidos sentados en el suelo de los pasi- Monasterio de Guadalupe: Manuel de Pilar, Domingo de San-
llos del auditorio del Conde Duque, o apretados en los llancas tiago y José de Barcelona. Opina que es toda una aventura es-
de una iglesia, incluso de pie. En el otro extremo tenemos la tética que requiere buena dosis de complicidad a la que los jó-
mayor concentración de visones por metro cuadrado que se venes están más abiertos.
dan en esas ceremonias socio-musicales oficiadas en algún ci- Un joven y melómano físico nos reconocía que a un con-
clo de abono de altos precios, fuera por tanto de los posibles cieno sinfónico vas a escuchar determinado compositor ro-
de un estudiante o de un afortu- mántico archiconocido pues en
nado recién llegado al mercado esa épwa poco hay por descu-
de trabajo, brir en música que valga real-
Cada tipo de concieno, en el mente la pena. -Sin embargo vas
mismo escenario físico incluso, a esos otros conciertos a escu-
tiene su propio público diferen- char, por ejemplo, música ba-
ciado, con un seguimiento y en- rroca en general y te encuentras
trega a la música distinto. Salvo a menudo con autores descono-
las incondicionales que por asi- cidos muy interesantes».
duidad acabamos conociéndo-
nos de vista, no es la misma au- La música c o m o
diencia la que va a los concier- provocación
tas organizados por Ibermúsica,
por poner un ejemplo, que la Para Osear Gershensohn esa
que acude a los ciclos que mon- Otra Música tiene un aspecto re-
tan las universidades Complu- «Para oír a Leonhardt en el Prado empelamos a formar la lativamente provocador en la
tense o Autónoma. O a los ciclos cola dos horas antes». tbnna de oír, hacer y entender
de cámara. una música que los circuitos convencionales de conciertos no
Y resulta apreciable que determinados conciertas exhalan ofrecen. -Ante una obra de guitarra de Luis de Narváez o Mu-
un aire más ¡oven, más nuevo y fresco. Evidente hasta para darra tienes la posibilidad de hacerla según las partituras que
quienes nos hemos alejado ya de la edad joven. Ocurre cuando la han transcrito para este instrumento y te dejas de líos; pero
nos encontramos ante lo que podríamos llamar La otra música, si piensas que el autor es un vihuelista y buscas ese instrumen-
la que puede disfrutarse en locales más íntimos: .salas pequeñas, to descubres su .sonoridad original, algo más fresco. Te arries-
iglesias, claustros, bibliotecas y museos. Recintas que albergan a gas incluso a cambiar tus hábitos de interpretación, y tienes
pocos centenares de melómanos, lo cual obliga a largas esperas como premio una gran receptividad por parte de la gente jo-
en la calle, con el riesgo añadido de que cuando te llegue el ven que es más abierta-. Así se explica el gran seguimiento
i) o s i r R
VIEIOSY NUEVOS PÚBLICOS

que tiene un J.M. Moreno, con sus ejemplares versiones de los do Felipe II. Levantaron el entusiasmo de la audiencia. Como
clásicos españoles de pulsar. Y sin olvidar, a ese gran fenóme- ocurriera un año antes nada menos que en el Real Monasterio
no musical que esjordi Savali. Ni tampoco a los grupos SEMA, de El Escorial.
Alfonso X, Atrium Musicae, Al Ayre Español, Capilla Real de Gershensohn me recuerda que cuando estaba preparando e!
Madrid, y la de Cataluña, a Marta Almajano y a oiros tintos in- Réquiem de Mozart para un concierto, un amigo le dejó un vi-
térpretes que tanto aire nuevo, por antiguo, nos han enseñado deo grabado en el [¿centenario de la muerte del músico salz-
a respirar, burgués con tres versiones distintas de su obra postrera: la pri-
Para interpretar las suites de violonchelo de Bach, Gershen- mera se transmitió desde Viena con la Filarmónica de la capital
sohn piensa que es inevitable recurrir al estudio de las formas austríaca y la dirección de Georg Solti; la segunda, fue la versión
de hacer de lá época, de la técnica, dada por John Eliot Gardiner con su
del instrumento de entonces y te das orquesta y coros (London Baroque
cuenta de que <ian mil vueltas- a las Soloists y el coro Monteverdi) en el
versiones de un Rostropovich, por Palau de la Música de Barcelona, y fi-
ejemplo, Y seguir por ese camino nalmente la dirigida por Cario María
resulta toda una provocación. Aca- Giulini en d Vaticano con la Orques-
bas, asi, entrando en un mundo mu- ta y Coros de la RAÍ. -Tres grandes
sical nuevo. Ya no buscas tanio el versiones con la solidez de Solti y la
clásico concierto romántico que em- monumentalidad de Giulini. pero en
pieía ciin una obertura, sigue un Gardiner, con menos de cuarenta
concierto y termina con una sinfo- músicos y cantantes, se lograba una
nía. -Vas a oír algo más que música, interpretación con una fuerza arreba-
vas a un ambienle, a una época. Es tadora que se imponía sobre las gran-
un acercamiento a otra idea a otra des masas corales y orquestales d e
estética, a un hecho nuevo, afirma las otras dos versiones-.
Gersheasolin, -lejas de las estructu-
ras musicales del gran repertorio de El número no hace la fuerza. Gers-
l;is grandes orquestas que obliga a hensohn me añade otra curiosidad: la
programar ciclas de conciertas todas paradoja de que los concienos en las
las semanas, grabaciones, giras que iglesias resultan menos solemnes que
fuerzan a trabajar aintrarreUij y de los que se hacen en los auditorios. Sin
una forma mecánica-. la parafemalia social que nxlea estos
últimas. -Las jóvenes vienen con lo
May músicos que quieren esca- que llevan puesto cuando salen de las
par, renunciar a esa mecánica. Celi- aulas, se sientan donde pueden inclu-
bidache, por ejemplo, se quejaba so en ei altar. Tocar rodeado de gente
de las grandes orquestas que escati- te crea una sensación especial, sientes
maban los ensayos. ¿Cómo una mis cercano al público, te encuentras
prestigiosa formación va a realizar • Hasta hace poco en los conservatorios tenías que en el mismo espacio. En un auditorio,
tres, cuatro ensayas de obras que se estudiar a Bach con el piano*. aunque tenga mejores condiciories de
saben de memoria? Pianistas como sonoridad, tú estás en el escenario y el
Zimennan consideran inconcebible y reprobable que se pue- público en el otro lado-,
da dar un concierto habiendo ensayado una sola ve?, solista y Al final resulta que. como decía N. Hamoncourt, estas for-
orquesta juntas. -En estas casas los ensayos se convierten para mas nuevas de hacer música antigua, con su modernidad, han
las sólidas maestros que constituyen la orquesta en una confir- venido a ocupar el espacio reservado a la música actual. Una
mación y repetición de lo conocido, no en un lalxratorio mu- música nueva, la de hoy, que a veces resulta nacida en cauces
sical como ocurre en el otro campo, en el otro dominio musi- demasiado institucionales, que surge a golpe de decreto, dis-
cal- sostiene Osear Gersheasohn. tanciada de la gente -que por eso mira hacia atrás y descubre
algo más nuevo que lo actual porque encuentra lecturas musi-
Una cuestión fundamental cales que no dejan indiferente, que provocan sentimientos de
reflexión y eso atrae a un público más atento, en definitiva,
En este punió ñas adentramos en una cuestión fundamen- más joven-, apostilla Osear Gershensohn.
tal de la Otra Música. En opinión de cuantos se dedican a ella,
la clave no está en si se toca con instrumentas originales o no. Cuestión de educación musical
La clave reside en la forma de acercarte a la propia música, de
vivirla. William Christie, el norteamericano director de la for- ¿Cómo mantener viva la llama de la Otra Música? Aquí nos
mación gala Les Arts Florissants, que utiliza instrumentas origi- topamos con un doble problema: la formación del oyente -el
nales, declaraba a la Monde de la Muskpte que le resultaba espectador-, y la del creador musical, el intérprete, Las caren-
extraordinariamente creador -hacer música- con matemáticos, cias en nuestro país son bastante evidentes ya que la educa-
físicos u otras profesionales que se habían acercado a la músi- ción musical es una cuestión que no termina de ser resuelta.
ca por afición lo que .se traducía en otra forma de hacer músi- Es muy complicado estudiar música, algo que está reservado a
ca, de disfrutarla, de escuchar a su vecino de atril y hacerte los conservatorios donde las plazas escasean. Los entendidos
cómplice de su ejecución, Y eso se transmite al público y el en la materia señalan la necesidad de das niveles para este ti-
goce regresa de relxtfe, como un eco, al conjunto musical. po de enseñanzas: dedicar las escuelas de música para una
Hace semanas estuvo en la Real Academia de Bellas Artes formación básica y reservar los conservatorias para un rango
de San Fernando de Madrid Paolo Pandolfo con su Labyrinto, superior, la Facultad de Música por así decir, con sus especiali-
un consort de violas. El público, tirando a joven. Y sobre el es- za ciones.
cenario un grupo de muchachos que más bien parecían esca- En el primer nivel logras el acercamiento al fenómeno musí-
pados de un concierto de rock, pero con un didactismo a -lo cal, aprendes a conocer y querer la música, independientemen-
Savali-, con un rigor no exento de la delicadeza y suavidad te de que te vayas a dedicar profesionalmente a ella. Te aficio-
mediterráneas en su forma de hacer música española de cuan- nas a ella, incluso te capacitas para participar en unas primeras
129
D O S I E R
VIEJOS Y NUEVOS PÚBLICOS

PAU CASALS
El Pessebre
UN ORATORIO PARA LA PAZ

EL PKSSKBRE PAL t ASÁIS


:i i*\ni.oi \ s \ i s
l i l i M VMII K

•Gardiner, con menos de cuarenta músicos, lograba una


interprelación con una fuerza arrebatadora».
W U I M M III /
U 11,11 I I l'll Kill II
experiencias musicales interpretativas (en Alemania, por ejem-
JO\\ I \l!l H(l plo, la familia es ya una escuela musical y puede llegar a ser nú-
(•:\HM --i K K \ cleo de un grupo musical) sin plantearte una profesionalización,
ya que ésta la reservas para el Conservatorio.
IIK1II I - 1 H V SI MI UMI \ 111 II Vlil I I ON V Creas así una base de oyentes preparados y ai mismo tiem-
po una sólida cantera para formaciones musicales.
Osear Gersherisohn. que es también profesor de conserva-
ramvi nnii K
torio, va más lejos, la educación musical ddx 1 darse en el nivel
AIH/\D\S general, en la educación general. -Es ahí donde se crea la afi-
ción -i la música-, señala. Considera poco afortunado d hecho
de que las niñas que estudian música tengan que lamiliariíarse
ÁLBUM 2 CD's A PRECIO ESPECIAL. AVI 8012 con las complejas composiciones de Palestrina cuando deberí-
Textos en catalán, castellano, inglés, francés y alemán an estar disfrutando, ¡ligando con el ritmo musical.
PRIMERA GRABACIÓN MUNDIAL EN CD Reconoce que, a nivel institucional, .se está empelando ;i
avanzar en la apertura de esquemas en los conservatorios, -tji
El Escorial ya tienen un departamento de instrumentos anti-
ANA M8 SÁNCHEZ , guas. Hay que felicitarse porque algunos .se hayan dado cuen-
ta de que es algo que debe incorporarse a la enseñanza musi-
RAQUEL PIEROTTI* cal. En los conservatorios, hasta ahora, si querías estudiar a
Bach tenías que hacerlo con el piano o tenías que irte del Con-
JOAN CABERO servatorio. Ahora ya puedes estudiado con el clave sin necesi-
ENRIC SERRA ciad de tener que irte a Holanda-.
No menos complicado o delicado es la financiación de las
STEFANO PALATCHI agrupaciones dedicadas a la Otra Música. Las corporaciones fi-
nancieras prefieren, por lo general y salvo honrosas excepcio-
nes, volcar su filantropismo en algo más espectacular, presunta-
ORFEÓ CÁTALA mente, y de mayor contenido ceremonioso y ritual. Más publici-
tario. Que sea un escaparate vistoso en el que .se autocontemple
COR DE CAMBRA DEL PALAU DE LA MÚSICA la -crema social- y pueda exhibir su sensibilidad artística.
Porque la música, en principio al menos, parece que no rom-
pe las reglas del juego establecido tan directamente a mío pue-
ORQUESTRA SIMFÓNICA DE BARCELONA dan liao-iío otras artes, la palabra o la imagen. Pero en las nue-
vas formas de hacer la música hay un inconformismo, una ruptu-
I NACIONAL DE CATALUNYA ra estética que no deja de tener sus componentes cultúralo y po-
líticas latentes. ¿O es que Mojart estuvo tan alejado de esa gran
convulsión liistórica llamada Revolución Francesa?
Director: LAWRENCE FOSTER
Jesús Estévez Barbolla

n, 72 • 08023 Barcelona
tel.93418«080* fax. 932110815
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Mikhail Pletnev
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Liszt • Sonata para piano en Si menoi
i s y s - i y 9 8

"Su sonido ¡de Pktne\>¡fue decidido, NUEVO


LISZT: Sonata para piano en Si menor
su tempo valiente. En el estruendoso
Aprés une lecture de Dante
climax del coufho ¡o religioso apareció Funérailles - Gnomenreigen
como visión ai el campo de batalla: CD 457 629-2

si eso suena a haber llevado las cesas También disponibles:


demasiado lejos, lo áerto es que tendría Los oíros tres de piano de Mikhail Pletnev
en Deutsche Giammophon
¡pie haber estado alli. Por una vez fue
posible entender la leyenda de Liszt... BEETHOVEN:
Variaciones op.34 • WoO 63-65. 68,70
La sonata tuvo una tremenda fuerza Bagatelles op.33 - op.119 • WoO 52, 56 mi nor
gótica, una intensidad diabólica que Rondó; op. 51 WoO 46.49 I S ZT
podía calibrarte en la concaitración de
Polonesa op.89 Andante favori
6MinuctosWoO 10
IL
lee tu te de Da nte
un público sin aliento... Por todo ello, 2 CD 457 433-2 Fu n é i a i l l e s
CH0P1N: Sonata para piano núm.3 op.58
Gnomenieigen
el virtuosismo de Pletuev resulta
Fantasía op.49 • 3 Escocesas
insuperable." 3 Valses • 3 Etudios • Impromptu op.29
CD 453 456-2
Tlir Djily TolegTjph PROKOFIEV: Sonatas para piano
sobre ¡¡niHfíiThi t,w lii Sonata en Sí meni'r Num.2op.14- Niim.7op.S3' Núm.8op.84
¡le Lis;! ii/rrriíJti par l'Iituev eu Londres CD 457 588-2
ANIVERSARIO
HILDEGARDVON BINGEN

LA SIBILA DEL RIN

E
ste año de 1998 que ahora finali- con la vista puesta en posibles aplica- garda, puesto que muchas de sus ex-
za ha supuesto el novecientos ciones curativas, lo que es palpable en plicaciones son por completo acientífi-
aniversario de la venida al mundo el Líber simplias medicina? (c. 1150- cas. Por ejemplo, si ha pasado a la his-
de llildegard von Bingen, tam- 116O> y en el Líber compositce medi- toria de la Botánica medieval por su
bién conocida como Hildegardis cina' (antes de 1158), obras en las que afán investigador y dotes de observa-
de Pinguia. "La sibila del Hin". o, las interpolaciones no alteran en lo dora, en cambio encontramos en sus
en nuestra lengua, Hildegarda de Bin- fundamental el legado de la abadesa. escritos que el poder curativo de algu-
gen. Nacida como décimo vastago del Su lugar en la historia del conocimien- nas plantas se debe al odio especial
noble Hildebert de Vermersheim, la to es el de una transmisora y transfor- que Satán siente por ellas, ya que le
única salida económica que le restaba madora con cierta originalidad de las eran de mucho agrado antes de su caí-
era probablemente la carrera eclesiásti- da. No obstante, tiene sentido práctico,
ideas orientales, judeo-cristianas y grie- como cuando defiende la necesidad de
ca: recluida de.sde los ocho años en el
convento de Disibodenberg, del que gas. Claro que no hay que caer en una hervir el agua, y admite que la Natura-
llegaría a ser superiora en ll.íó. un mitificadón de la sabiduría de Ililde- leza puede y debe ser conocida,
elemento de inquietud que le era mas no por un método, sino que
connatural hizo que estableciese en es factible la derivación desde la
1147, acompañada de 18 monjas, magia. Así, pues, el saber posee
su propio monasterio en Ruperts- para Hildegarda una doble faz, una
berg, cerca de Bingen. Ya este acto de ellas extremadamente peligrosa,
fundacional estuvo impregnado del al existir ¡a posibilidad de una in-
principal rasgo de la personalidad formación sesgada procedente de
de Hildegarda, su misticismo, pues los espíritus malignos.
el lugar del emplazamiento "le ha-
bía sido revelado". Estas experien- Esta /emitía universaiis de la
cias remontaban al año 114!, cuan- I-dad Media creó una ohra de poe-
do recibió la orden interior de unas sía lírica y dramática que ha llega-
voces: "escribe lo que veas y oigas' do hasta nosotros acompañada de
(desdoblamiento sobre el que la música monofónica. En Sympboma
psiquiatría actual podría pronun- armonie celestium revelatiatwm
ciarse). A los efectos que nos inte- (Sinfonía de la armonía de las reve-
resan, el mandato se convirtió en laciones celestiales, c. 1140-1150)
una notable obra literaria en la que reúne 77 poemas, todos ellos con
se encuentran poemas, visiones, música anotada en neumas germa-
tratados médicos y científicos, ha- nos antiguos. Existen dos manuscri-
giografías y cartas. tos de esta obra que, en opinión de
Dronke, representan dos estados
Dio asimismo a luz una trilogía diferentes de desarrollo. Alcanza
apocalíptica y profética: Savias aquí la poética de la abadesa Hil-
(1141-1151), el Líber vita' merito- degarda su más alta expresión en
rum (1158-1163), que trata de los lo que se refiere a una imaginería
efectos de orden cósmico de la vir- alucinada y apocalíptica. Los textos
tud y el pecado, y el Líber diritin- latinos, en ocasiones imperfectos o
rutn opentm (1163-1170), sobre la contaminados de germanismos,
significación teológica del Cosmos. plantean d problema del grado de
Al decir de los expertos en la mate- responsabilidad del monje Volmar
ria. Savias es la obra principal des- de Disibodenberg, ayudante de la
de un punto de vista teológico; mística, cuya aportación es muy
contiene veintiséis visiones que ilu- discutida y no siempre por razones
minan cuestiones transcendentes, lingüísticas. Según parece, la escri-
la divinidad, el ser humano, la cre- tora aceptaba correcciones sintácti-
ación... Sin embargo, no deja de cas o gramaticales, nunca de estilo,
ser interesante comprobar que al- contenido o imaginería. En un len-
gunas de las visiones aparecen es- guaje extático, Hildegarda plasma
tructuradas de un modo muy lógi- sus visiones interiores, que se rela-
co, como la consistente en tres to- cionan normalmente con la Virgen
rres, divididas en habitaciones, cu- María o con Santa Úrsula, martiriza-
yo contenido pasa a describirse or- da en Colonia en la antigüedad.
denadamente [Dronke, 19941 Este Parte de la simbología de la abade-
protorracionalismo de la abadesa sa tiene precedentes claros, espe-
de Rupertsberg conecta con sus in- cialmente en el Cantar de kis Can-
tereses científicos, relacionados so- lares, pero su lírica cobra rasgos
bre todo con la medicina, hasta el muy originales. Si la critica más tra-
punto de que es probable que fue- dicionalista ha insistido en la regu-
se doctora practicante Hildegarda laridad de los acentos, una rima
estudió animales, minerales, pie- poco menos que ripiosa y la exacta
dras, plantas, árboles, casi siempre correspondencia entre sílabas y
liustración del manuscrito de Scivias
ANIVERSARIO
HILDEGARDVONBINGEN

música, Dronke (acaso el mayor cono- poderosos de la Iglesia y del Imperio. cuanto Hildegarda hubo muerto. El
cedor de la autora) ha subrayado la li- Federico Barbarroja, uno de sus co- proceso de canonización de 1233, una
bertad métrica y el quebrantamiento de rresponsales, tuvo que sufrir una feroz extensa compilación de supuestos pro-
la rigurosidad simétrica. Dentro de la lí- advertencia en 1164, cuando por se- digios, se interrumpió por 'alguna ra-
rica global hildegardiana, el canto, a gunda vez promocionó un antipapa zón" [Flanagani. Todavía en 1243, Ino-
veces profusamente ornamentado, sur- (Pascual III). El prestigio de la abadesa cencio IV inquiere por escrito acerca
ge como una respuesta melódica nece- se consolidó enormemente en 1147. del estado de la cuestión. Mucho más
saria a la visión interna que origina el cuando una comisión de teólogos, reu- tarde, Juan XXII, en Avignon, permite
poema. Desde luego, los himnos y se- nida al efecto por el papa Eugenio III, en 1324 el "culto público y solemne" y
cuencias de la abadesa, pese a su indi- dictaminó la ortodoxia de sus escritos; en el siglo XVI Baronius anota a Hilde-
vidualidad, responden a un catálogo de recibió además el apoyo del influyente garda en el Martirologio, lo que le
fórmulas que toman distinas aparien- Bernardo de Claraval. Sin embargo, el confiere carta oficial de santidad. De
cias en función del contexto melódico poder eclesiástico instituido no dejó de hecho, en varias iglesias alemanas se
o monódico. mirar con cierta suspicacia a la mística le rinde culto en la actualidad. La os-
monja. Ello puede comprobarse en la cura causa de 1233 puede tal vez en-
Una pieza completamente aparte es debatida cuestión de su "santidad" ofi-
el Ordo viriutum, un drama medieval, contrarse en un episodio -con implica-
cial. Su primer biógrafo, el monje The- ciones musicales- del último tramo de
que posiblemente es el primero (Ste- odoric, la proclama "santa" por la le-
vens lo fecha hacia 1155) rastreable del la vida de la abadesa [Dronke, 1994].
yenda de milagrería que creció en En 1178, se entierra en Rupertsberg a
subgénero de la alegoría moral. No ha
faltado el juicio que defiende que la un noble que había sido excomulgado
obra estaba destinada a la lectura y no y sobre el que existían dudas acerca
de si se reintegró a la Iglesia o no. Los
la representación escénica; semejante BIBLIOCRAF prelados de Maguncia exigieron a Hil-
postura conlleva una total ignorancia
del teatro medieval religioso, así como degarda que procediese a exhumar el

Peter
Dala.
Dronke, La indiiidualidad¡ cadáver, cosa que la religiosa no hizo,
del hecho que el manuscrito contenga ética en la Edad Media. Traducción
82 melodías y claras indicaciones para por considerar que eso sería lo verda-
Ramón Berga Rossell. Madrid, AJhan
la interpretación. bra, 1981. deramente ofensivo para con la divini-
- Las escritoras de la Edad Media.' dad. De inmediato y muy poco antes
El Ordo virtulum, escrito en verso Traducción de jordi Ainaud. Barcelona, de morir la propia abadesa, la exco-
dramático, muestra una obvia proximi- eioiia, munión castigó su desobediencia. El
Crítica, 1994.
dad con las Symphonia armonie celes- - La Úrica en la Edad Media. raducJJ
Tradu interdicto conllevaba una prohibición
tium revelationum, tanto por silabis- ción dejosep M. Pujol. Barcelona,.AridJ
- que parece expresamente ideada para
mo como por lo formulario del reper- 1995. hacer todo el daño posible a la extra-
torio melódico. El asunto de la obra, Sabina Flanagan, Hildegard of Bin- ordinaria mujer: la práctica de la músi-
en síntesis, consiste en el combate en- gen. A VisUmary Life. Londres, Routled- ca en el convento. Como respuesta a
tre las dieciséis Virtudes, encabezadas ge. 1989. los prelados, Hildegarda experimentó
por su reina, la Humildad, contra el Régine Pemoud, Hildegarde de B/n* j una por lo demás oportuna "visión",
Demonio por la posesión del Alma gen. Conscience ínspirée du XLt síécle.
París, Rocher, 1995. en la que la música se revelaba como
humana. El plano alegórico pretende John Stevens, Words and Music in fundamental para la fe: "...los mismísi-
explayar una forma profunda de co- tbe Middle Ages. Cambridge Universiiy mos santos profetas (...) no sólo canta-
nocimiento, tal como señala el dato de Press, 1986. ban salmos y cánticos, para encender
que la escritora se autointroduzca en Vida y visiones de Hildegard von la devoción de sus oyentes, sino que
el texto, para contar una visión que Bingen. Edición de Victoria Cirlot. Ma- también crearon a tal efecto instru-
tuvo a los 43 años y para cerrar el dra- drid, Símela, 1997. mentos musicales de distintas clases
ma. De manera arqueiipica, el Anima con los que producir melodías varia-
debe realizar un metafórico descenso das...", prosiguiendo con una admoni-
a los infiernas, al aceptar la seducción DISCOCRAFÍA ción muy seria: "...por eso vosotros y
del Maligno, aunque la danza de las todos los prelados tenéis que andaros
Virtudes atrae finalmente al Alma, ante Cantos. Norma Gentile, soprano. Ly- con muchísimo cuidado antes de ce-
el asombro de los Profetas del Antiguo richoixj LEMS 8027. © 1995. rrar con vuestro mandato la boca de
Testamento. La pieza, considerada por Cantos de éxiasts. Sequentia. Deuts- alguien de la Iglesia que cante a
Dronke [1981] como una de las cum- che Harmonía Mundi 05472 77320-2.
©1994. Dios...". Un dato importante aportado
bres del teatro medieval, está repleta Hortus deliciarum. Discantus. Direc- por esta cana es el del uso más que
de imágenes, muchas de ellas giran en tora: Brígitte Lesne. Opus 111 OPS 30- probable en Rupertsberg de instru-
como a la idea de la luz y sus múlti- 220, © 1998. mentos para acompañar al canto. En
ples connotaciones místicas: luminosi- Laudes de Santa Úrsula. Ensemble marzo de 1179 (Hildegarda murió el
dad de Dios, tinieblas del mal... Un Organum. Director: Marcel Peres. Har- 17 de septiembre) el obispo de Ma-
detalle interesante es que el personaje monia Mundi HMC 901626. © 1996. guncia levantó la excomunión, pero
del Diablo aparece desprovisto de Luz celestial. Tapestry. Directora: seguramente las autoridades no olvi-
música en el manuscrito; debe hablar Laurie Monahan. Telare CD 80456. darían con facilidad el acto de rebel-
o incluso vociferar, porque su primera © 1997. día. Sea como fuere, la música retornó
intervención está acotada con las pala- OJerusalem. Sequentia. Deutsche
Harmonía Mundi 05472 77353-2. al convento, con lo que regresaría la
bras "Strepitus Diaboli". ©1997. vida misma, pues para Hildegarda la
Toda la enciclopédica actividad cre- Once mil vírgenes. Anonymous 4. música era la creación toda: el Cos-
adora de Hildegarda de Bingen, unida Harmonía Mundi HML) 907200. © 1996. mos, Dios, los seres vivos y la materia,
a sus viajes de apostolado por Alema- Ordo virtutum. Sequentia. Deutsche lo bueno y lo malo, el cuerpo y la
nia y Francia, estuvo marcada por su Harmonía Mundi 05472 77394-2. mente,
© 1997.
dimensión profetizadora (aunque el Symphonia?. Sequentia. Deutsche
Anticristo sigue demorándose todavía Harmonía Mundi GD 77020. © 1985.
a fines del siglo XX), respetada por los Enrique Martínez Miura
133
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ENCUENTROS

JOAQUÍN NIN-CULMELL
MEMORIA VIVA
•Mire. Me he pasado media vida siendo el hijo de Joaquín Nin, y la otra el herma- No se lo sabría decir: los siquiatras,
no de- Anais Nin. Ojalá que ahora, a mis 90 años, cuando estoy a punto de conse- que saben mucho y desconocen más,
guir la nacionalidad española, pueda empezar ya a ser simplemente el compositor me han dicho que en busca de mi pa-
español Joaquín Nin-Culmell'. Nacido en Berlín en 1908, Joaquín Nin-Culmell re- dre. El caso es que Francia me dio mu-
zuma a sus espectaculares 90 añas jovialidad, lucidez y sabiduría. Más allá del bien cho, me enseñó todo; mi organización
y del mal; máximo responsable durante decenios del departamento de música de intelectual es completamente francesa.
la Universidad califomiana de Berkeley; alumno de Dukas, Falla -de quien en Pero yo, francés, ¡ni hablar! Estadouni-
1936 estrenó el Homenaje a Paul Dukas- y Cortot, en su memoria habitan en per- dense, todavía menos. Cubano... sólo
fecto orden y armonía los sucesos y personajes más relevantes de la historia musi- el pasaporte. ¡Una locura! En fin, que
cal de este siglo, de la que él ha sido -es- testigo y protagonista de primer orden. tengo una formación muy plural, pero
De ella, de su propia obra y hasta de su peculiar familia habla en esta entrevista, de estar vinculado a algún lugar, ese
mantenida el pasado 25 de septiembre en Alicante, adonde Nin-Culmell se despla- seria España. Aunque lamento que ac-
zó desde su plácida residencia califomiana para asistir a la interpretación que de tualmente mi residencia en Estados
su Concierto para piano y orquesta efectuaron en el marco de la decimocuarta edi- Unidos me impida conocer y estar en
ción del Festival Internacional de Música Contemporánea la pianisca Angeles Ren- contacto con los nuevos compositores
iería, la Sinfónica de Oporto y Luis Izquierdo. españoles. Conozco alguno, pero muy
poco. A José Luis Turina, a Manuel
Castillo, cuya obra no conocía hasta

S
CHERZO —A pesar de no haber na- me hagan especialmente gracia las
cido ni residido nunca en España y fronteras y las banderas. Ya empecé hace poco y me ha gustado mucho,
ele no tener pasaporte español basta mal, exiliado, nacido por accidente fue- mucho. El que siempre me ha mirado
dentro de unos días, su obra y su ra, en Berlín. Luego, estuve en Barcelo- de reojo -¡fíjese!, con la amistad que he
cultura están profundamente entronca- na dos años, entre los tres y cinco años tenido con sus tíos- ha sido Cristóbal
das en la tradición y en el ambiente de edad. Posteriormente viví en Nueva Halffter, cuya obra conozco muy poco.
musical español. ¿Se considera por ello York, tras mi padre abandonar a mi Menos aún a la persona.
un músico español? madre y a sus tres hijos. Tras diez años S.—Sin embargo, aun hoy muchas
JOAQUÍN NIN-CULMELL.—No es que allí, en 1924 me fui a París. ¿Por qué? personas, le relacionan con Cuba, ¿qui-
135
ENCUENTROS
IOAQUIN NIN-CULMELL

zá por confusión con su padre, que allí Mompou sobre textos de San Juan de el éxito de sus Piezas españolas, y que,
es considerado como una gloria nacio- la Cruz es uno de los grandes monu- como consecuencia de aquello, al día
nal? mentos de la música española. siguiente le llamaron, rompieron el
J. N-C.—Si. ya lo sé. Será todo lo S.—¿Se ha sentido compositor del contrato e hicieron otro más justo? Bue-
gloria que usted quiera, pero su música exilio? no, pues toda aquella actividad de mi
^qué tiene de cubana? Quizá, todavía J. N-C.—No. en el sentido político, padre en torno a la vida musical espa-
yo, que he hecho algo de fclclore cuba- no. En primer lugar porque yo, casi por ñola en París suscitaba bastantes envi-
no para coro, también unas danzas cu- obligación, soy completamente apolíti- dias y recelos. Había muchos que le te-
banas, música sobre textos de José Mar- co. Digo casi por obligación porque he nían demasiada tirria, como las Halffter,
tí..., pero cubano cubano, como Or- tenido amigos de todas partes: comu- que se aprovecharon tantísimo de él,
bón... Bueno, es que Orbón no nació nistas, socialistas, falangistas, monárqui- Pittaluga, Bautista, Remacha... todos
en Cuba, sino en Asturias, ¡en Aviles!... cos. En segundo lugar, debo señalar ellos tenían esa especie de vinagre ma-
¡Era más español que la Lola Flores! que la guerra me pilló fuera de España, drileño... no como Rodrigo, que siem-
S.—Maestro, resulla sorprendente el y, finalmente, oficialmente yo no era pre fue muy comedido, o Sorozábal,
conocimiento tan familiar que tiene us- español, sino cubano, que era el país que tenía esa fama de cáustico, pero
ted de la vida social española sin haber que había expedido mi pasaporte. De que sin embargo nunca mostró esa hos-
vivido jamás en este país y sin siquiera todos modos, la guerra es- tilidad... Pero vol-
ser aún ciudadano español,.. viendo a mi relación

F
pañola me afectó en el
J. N-C.—¡Es que soy español! Pero, sentido de que mis víncu- con Falla. Yo nunca
una cosa: por favor, no me diga maes- los musicales más sólidos fui verdaderamente
tro. Llámeme Joaquín, Señor Ñin, -Joa- -o menos inestables- eran alia me dijo: alumno suyo. Lo que
quinito- (como nos decía Dukas a Ro- con el mundo creativo es- sí hice fue visitarie
drigo y a mí), todo menos maestro. Fa- pañol. Le diré que desde «ten cuidado con periódicamente en
lla detestaba que le llamaran maestro. el momento que comenzó Granada para revisar
¿Sabe la razón? Porque para él había un la guerra me propuse no esto de ser pianista y analizar las cosas
solo Maestro. [Cuando dice esto, Nin se- tocar en mis conciertos en que estaba traba-
ñala a las alturas con la mirada y su más que música española. y compositor» jando. No le conocí
dedo índice, poniendo expresión tras- Era mi particular manera ^^^ hasta el verano de
cendente. Durante toda la conversa- de luchar. Luego, en 1939, 1930, año en que mi
ción, mantenida en su habitación del madre fue a verle conmigo a Granada y
hotel en que se alojó en Alicante, un pe- cuando comenzó la II Guerra Mundial,
me marché a Estados Unidos, lo que, le dijo: •mira, este es el hijo de Joaquín,
queño rosario situada sobre la mesilla se llama como su padre y quiere ser
de noche delataba su profunda comie- de alguna manera, también puede con-
siderarse como un nuevo exilio. también compositor-. Falla me dijo que
dan católica]. Si Falla rechazaba lo de no podía darme clases viviendo yo co-
maestro, ¡imagínese yo! Pero volviendo S.—Usted trabajó con Falla, quien le
tenía muy especial aprecio y de! que es- mo vivía en París, pero me propuso
al tema: nací en Berlín, educado en que fuera periódicamente a Granada y
Francia, he vivido en Estados Unidos, trenó en París, en 1936, Pour le tombe-
au de Paul Dukas... que me atendería. Para mí aquello era
tengo un pasaporte americano, ahora un sueño. A partir de entonces, iba ca-
voy a tener por primera vez un pasa- J. N-C.—Bueno mi relación con Fa-
lla existe antes mismo de que yo nacie- da dos años a verle con una obra im-
porte español. A mis noventa portante nueva, para analizar-
años, ¡voy a nacer de nuevo! la y revisarla bajo su guía. Fa-
S.—¿A qué mtísicos españo- lla me insistió en que tenía
les de su tiempo se siente más que trabajar las grandes for-
próximo? mas. En 1932 le llevé la Sona-
ta breve para piano, tras lo
J. N-C.—A todos y a ningu- cual me dijo que necesitaba
no. Me explico. El Grupo de la una dirección más seguida,
República, los Halffter, Rodri- por lo que me entregó una
go. Bautista, Remacha, Gusta- carta de recomendación para
vo Duran, Casal Chapí. a Pitta- Dukas que yo nunca llegué a
luga lo traté algo, pero a los leer pero que debió ser muy
catalanes Joaquín Homs o generosa porque Dukas, en
Gerhard nunca llegué a cono- cuanto se la di me admitió en
cerlos. ¡Nunca! Sí coincidí con su clase. En 1934 trabajé con
Federico [Mompou] en París. Falla el movimiento lento de
De todos ellos, la música de " mi Quinteto para piano y
Federico es. curiosamente, la cuarteto de cuerda y los Dos
que menos ha envejecido, Re- | o a t l u n Nin-Culmell en el último Festival de Alicante
poemas de Jorge Manrique para canto y
cuerdo que cuando tocaba cosas suyas ra, cuando él y mi padre eran íntimos cuarteto de cuerda. Aquel 1934 fue la
en Madrid, los compañeros del Grupo amigos en París. Mi padre ayudó a mu- última vez que le vi. Tenía que haber
de Madrid me decían: -Joaquín, tú. ¿por chos artistas españoles en París, hasta el "jeito en julio de 1936, pero el estalli-
qué tocas esa música de Mompou, que punto de que le llamaban -embajador do de la guerra lo impidió. Luego él se
es para marquesas francesas?- Mi res- de la música española en París-, ¿Sabe marchó a Argentina y yo a Estados Uni-
puesta era contundente: -Porque me que cuando Falla estaba pasando pena- dos. Le escribí dicíéndole que si quería
gusta-. Ahora, tantos años después, re- lidades en París mi padre, indignado, que lo visitase lo haría encantado, pero
sulta que esa música -para marquesas- fue a hablar a espaldas de Falla con sus no tuve respuesta.
ha envejecido menos que la de ellos, editores para decirles que eran unos
que. quizá pur seguir la moda, perdie- sinvergüenzas, que no había derecho S.—Imagino que Falla le vería
ron su propio acento personal. Para que Falla estuviera pasando penurias siempre como el hijo de su amigo Joa-
mí, el Cantar de! alma que compuso mientras ellos estaban forrándose con quín Nin...
í 36 sr
Temporada 1998/1999

Orquesta RadioTelevisión
Sinfónica Española
G R U P O y Coro Di rector Titular Orquesta:
Enrique García Asensio
Director Titular Coro:
Laszlo Heltay

Actividades Temporada de Conciertos


Conciertos Euroradio
Gala Lírica
Ensayos generales
(público infantil y juvenil)
I
V
Música de Cámara
Conciertos en Familia Grabaciones
Conciertos Monográficos Conciertos extraordinarios
Giras

aestros y Solistas Invitados

Maestros: Gerd Albrecht, Brotons, Comissiona, David


Shallon, Franz Paul Decker,Alexander Rahbari,
james DePreist, García Navarro, Miguel Ángel
Gómez Martínez, Ros Marbá, Adrián Leaper,
Aldo Ceccato, Laszlo Heltay.

Josep Colom, Bernadette Greevy, Cho-Liang Lin, a


AnneAkiko Meyers,José M 1 Gallardo, Chantal Juillet,
Marussa Xyni, Joaquín Achúcarro, Michaela Fuckaková.

Arvo Párt, Brahms, Sibelius, Dvorak, García Abril,


Richard Strauss, Soler-Lamote de Grignon, Prokofiev,
Lutoslawski, Bartok, Schumann, Shostakovich,
Edward Elgar.Grieg, Arutunian.Hindemíth.Schubert,
Joaquín Turina, Salvador Bacarisse.Tchaikowsky, Szymanowskí
Bach, Rimsky-Korsakov.José Peris, Mozart, Berlioz,
Montsalvatge, Alexander von Zemlinsky, Mahler.

Información
Venta de localidades: Información de abonos:
General
Á
Teatro Monumental, Orquesta Sinfónica y Coro
Atocha 65, Madrid RTVE
de martes a viernes, Joaquín Costa 43,2*
en horario de 11 a 14 y de 17 a 19, 28002 Madrid
con una semana de antelación
a la fecha de cada concierto. Tel. 91 581 72 08
Tel. 91 4291281.
ENC U E N T R O S
JOAQUÍN NIN-CULMELL

J. N-C.—No en absoluto. Para él yo ellas, sin duda la más genial fue la que S.—Como pianista y músico testigo
fui siempre el hijo de Rosa Culmell, a escribió Falla. Pero hubo también otras del siglo, me gustaría conocer su testimo-
la que Don Manuel tenía enorme cari- de interés, como la de Messiaen, muy nio de! pianisnto de dos grandes nom-
ño. Piense que mi padre y Falla se ale- bien escrita, realmente interesante... bres de la cultura del siglo XX a los que
jaron completamente cuando don Ma- Bueno, es que Messiaen nunca ha usted lio tocar en varias ocasiones, me
nuel se enteró de la azarosa vida refiero a Raí <ely García Larca...
sentimental de mi padre y de que J. N-C—Ravel fue un pésimo
había ahandonado a mi madre, pianista, auténticamente malo,
S.—Por aquellos años que usted que no podía hacer ni un simple
visitaba regularmente a halla en trino en el teclado. Cuando sien-
Granada, Ernesto Halffierera con- do estudiante le denegaron ei
siderado su único discípulo... premio extraordinario de piano
J, N-C.—Bueno... Aquella rela- en el Conservatorio, se echó a
ción provocaba enormes celos en llorar como una Magdalena. Fíje-
Ernesto Halffter, que quería erigir- se, ¡todo un Ravel!, que escribió
se en -alumno único- de Don Ma- lo que escribió, llorando simple-
nuel. A Ernesto le molestaba mu- mente por no tocar bien el pia-
cho que Falla diera sus consejos a no. En cuanto a Lorca, al que cu-
otros músicas, no sólo a mí. Por- nocí en Granada en 1934, tenía
que Falla aconsejó y orientó tam- un duende enorme. Yo no tenía
bién a Pittaluga. a Rodolfo [Halff- muy buen concepto de él como
ter], a Rosita García Ascot... a mu- músico. Para mí. que venía de
cha gente. No enseñaba, porque París, del Conservatorio y todo
no tenia tiempo ni salud, pero Er- eso, pensar en un poeta que en
nesto quería siempre ser el predi- Granada armonizaba a .su mane-
lecto. Al final de su vida ya nos ra, con muchas faltas de armonía
entendimos mejor e incluso nos y sin la gracia de Don Manuel,
llegamos a hacer muy amigos. no merecía mucho respeto. Pero
Ahora su hijo Manolo Halffter, que cuando Emilia Llanos me llevó a
fue piloto de Iberia y tiene locura su casa y Federico se sentó al
con su padre, es como un hijo pa- piano y empezó a cantar, le ase-
ra mi. Pero sí es verdad que Falla guro que se me cayeron las lágri-
apoyó bastante a Ernesto: le ayu- mas. Es que me dejó completa-
dó en Sevilla con la Orquesta Héti- mente aplastado. Era algo que
ca: le ayudó a ser editado... en to- uno no puede imaginarse. ;E!
do. Yo creo que esa fe de Falla en El EN A MARTÍN duende! Con faltas de armonía,
Ernesto obedece a que realmente pen- que lo mismo era Guerrero que cual-
saba que era el futuro de la música es- cambiado de estilo: a los dieciséis años quier cosa, pero con un desparpajo y
pañola. Probablemente, no andaba encontró la fórmula y a los sesenta y una capacidad de comunicación... Sin
muy descaminado, porque Ernesto de seis era la misma. Otras también con embargo, Lorca por mí no tenía la más
joven era algo extraordinario: ¡la Sinfo- interés fueron las que escribieron Tony mínima simpatía, probablemente por-
nietta la escribió a los dieciocho años! Aubín y Elsa Barraine. La de Schmitt no que sentiría que yo era un pedanlillo
Toqué mucho en concierto su Sonata era gran cosa. Por cierto, que se negó de conservatorio que le podría criticar,
en re, que es una obra espléndida. Lue- a que el ¡oven Nin-Culmell tocara su algo que desde luego no se me ocurrió
go .se perdió un poco..., hueno, es que obra. Accedió tras exigir que antes fue- hacer de ninguna manera, entre otras
se podría hacer una película pintores- ra a su casa a tocársela. Tras hacerlo, razones porque estaba verdaderamente
quísima con su vida. me dijo: -pero eso no es así. usted ha fascinado.
cambiado tal ritmo.. Pero el que se ha-
S.—¿Por qué fue precisamente usted bía equivocado era él, que no había es- S.—La presencia discográftea de su
la persona elegida para protagonizar crito lo que realmente me estaba cantu- obra se limita prácticamente a sus can-
en París, en ¡9fá, el estreno de los pia- rreando. Cuando se lo dije, se ablandó ciones. ¿A qué atribuye este distancia-
nísticos homenajes que habían escrito a por completo. Luego, tras e! estreno, miento de los estudios de grabación?
ki memoria del desaparecido Paul Du- vino a verme para felicitarme muy efu- J, N-C.—Quizá a mi propia dejadez
kas compositores como Tony Aubin, Ju- sivamente. y también un poco a la mala suerte. Le
lien Krein, Elsa Rarraine, üliiier Mes- S.—Realmente al principio de su ca- voy a contar una anécdota. En diciem-
siaen, Gabriel Pierné, Joaquín Rodrigo, rrera usted era más conocido como pia- bre de 1957 se iba a grabar mi Concier-
Guy Ropartz, Floren! Schmitt y Manuel nista que como compositor... to para piano y orquesta. Estaba ya to-
de Falla? J. N-C—Sí. es cierto. Ya desde 1935 do preparado para comenzar la graba-
J. N-C.—Cuando murió Dukas yo iba todos las años a hacer largas giras ción: los micrófonos, los técnicos de
estaba estudiando con él por recomen- de conciertos por América, a Estadas sonido, la Orquesta Nacional, Argenta,
dación de Falla. En el homenaje íha- Unidos. Canadá, Cuba. En 1939 me Gonzalo Soriano: estaba el compositor,
mos a participar todos sus alumnos de ofrecieron un puesto de profesor en se habían pagado los derechos del edi-
composición. Como yo, además, estaba Estados Unidos y me lo pensé muy tor para hacer el disco... Estaba abso-
haciendo carrera de pianista, me die- bien: en el fondo lo que quería hacer lutamente todo a punto (menos un pe-
ron a escoger entre escribir una obra o era escribir música. Además, la vida de queño detalle!: el piano estaba desafi-
tocar el estreno de todas las demás. En un pianista, aun teniendo bastante éxi- nado. No hubo manera de encontrar
aquel entonces era más importante pa- to para poder vivir de su carrera, es un afinador, por lo que la grabación, a
ra mí ser pianista que compositor. Así muy dura, no hay tiempo para nada. causa de ese pequeñísimo pero funda-
fue como hice el estreno de las nueve Falla me lo dijo: -Ten cuidado con esto mental detalle, hubo de aplazarse. Lue-
piezas que se escribieron. De todas de ser pianista y compasitor-. go, un mes después, el 21 de enero,
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ENCUENTROS
JOAQUÍN NIN-CULMELL

Ataúlfo murió y todo se fue al garete. go-. Inmediatamente fui a buscarle para jeron: -bueno, Joaquín, ya basta, Fue-
Yo propuse dirigir la orquesta en la darle las gracias y conocerle, pero ya ra-. Entonces comenzó a dar clases en
grabación, pero Gonzalo Soriano se se había marchado. ¡A ese poeta que el Coaservatorio Municipal de La Haba-
ofendió mucho porque tenía la idea de yo tanto admiraba le tuve pasándome na, que era como quien dice enseñar
pedir a Odón Alonso que le dirigiera. las hojas sin yo siquiera saber que era piano en Sabadell.
Entonces pensó que yo había meiido la é¡! Desafortunadamente, nunca tuve S.—¿Qué hay en el compositor Joa-
pata y dejó de saludarme durante años. ocasión de volverle a encontrar. quín Nin-Culmell del también composi-
Luego, años después, tocó el concierto S.—¿Qué le parece que el miembro torJoaquín ,\'in Castellanos?
con Iturbi en Valencia y lo hizo muy más célebre y unii<ersal de su familia J. N-C.—Pues yo creo que sí, segu-
bien. Pero volviendo al tema concreto
de su pregunta, ciebo decirle que lo haya sido precisamente su hermana ro. Aunque he vivido sin padre desde
que más se conoce de mi producción Anuís, sin ningún tinado con la músi- los tres años, aunque nunca estudié
es la grabación integral que de mis 48 ca y célebre por sus famosas memorias con él y nunca toqué su música hasta
Tonadas para piano efectuó una pia- en las que atenta cosas muy duras de la muerte de mi madre, genéticamente
nista barcelonesa afincada en Zúrich su infancia en el ambiente familiar? algo debo de haber heredado del músi-
que se llama María Luisa Cantos. Existe
un buen disco de mis canciones graba-
do por Elena Grajera; también hay un
disco, hecho en Estados Unidos, de mi
Sinfonía de los misterios, para órgano y
canto gregoriano. Ahora se va a grabar
toda mi obra. La grabación la promue-
ve un editor loco, que imagina que la
cosa saldrá bien. ¡Él sabrá lo que hace!
Yo no digo nada...

S.—Tampoco la obra de su padre ha


gozado de fortuna discográfica...
J. N-C.—Desde luego. Y es triste
que no haya una versión integral de
sus veinte canciones. Yo creo que por-
que no existe hoy una intérprete que
sea capaz de cantarlas todas. La única
que lo hacía -¡y cómo!- era Conchita...
S.—¿Badía?
J. N-C.—¿Cuál otra si no? ¡Eso sí que
era una música de los pies a la cabeza!
Tenía muchísimos problemas vocales,
siempre, de toda la vida, no sólo al fi- ELENA MARTIN
nal. También es verdad que desafinaba
bastante. Pero, ¡qué música más extra- Creo que, hace años, en Madrid, cuan- co. Creo que tengo el mismo enorme
ordinara! Inteligente, sensible, captaba do alguien le preguntó en el curso de interés que tuvo él en la música anti-
las cosas al instante. Era, además, exce- una mesa redonda por su hermana, us- gua española.
lente pianista. Si quien la acompañaba ted muy castizamente exclamó, -vaya, S.—¿Tiene este interés algo que ver
no hacía algo bien, a su gusto, le daba ya saltó la gallina, ya sabía yo que no con su nuetviyya inminente naciona-
un empujón con el trasero y se ponía podría irme de aquí sin hablar de lidad española?
ella al teclado para enseñarle cómo ha- ella-,.. J. N-C.—Supongo que sí. Lo del
bía que tocarlo. Era una mujer verda- J. N-C.—Sí, más o menos fue asi. pasaporte español es una ilusión que
deramente extraordinaria. Luego, cuan- Me he convertido en una tercera parte he tenido toda mi vida. Hasta ahora
do tras la guerra se marchó a la Argen- de mí mismo: mire, un tercio de mí es no me he visto encontrándome con
tina, tuvo allí bastante contacto con Fa- el -hijo de Joaquín Nin Castellanos-, gente que opina que sí, que he contri-
lla y con las músicos españoles del exi- otra parte, -el hermano de mi herma- buido algo a la cultura musical espa-
lio. Muchísimos años después coincidi- na-, y ya el otro tercio es el que me ñola. ¿Sabe una cosa? Si no vivo en
mos en Madrid, donde dimos un recital queda a mí. España es porque Barcelona es una
juntos interpretando las canciones de S.—¿Qué recuerdo guarda de su pa- ciudad en que la vida resulta muy cara
mi padre y mías. ¿Le puedo contar una dre.' para un profesor universitario jubila-
anécdota a propósito de ese recital? Yo J. N-C.—A mi padre dejé de verle a do, por muy estadounidense y por
siempre he tocado de memoria, incluso los tres años. Luego, en 1943, cuando muy de Berkeley que sea. También
cuando ejercía de pianista acompañan- yo ya tenía 35 añas, fui a visitarle a La hay otra razón, en California, en mi
te. En aquel recital no, porque aunque Habana, realmente a conocerle. Era un casita no me conoce absolutamente
eran las canciones de mi padre y mías, hombre encantador, faldero y. de pa- nadie, por lo que puedo dedicarme
con Conchita no me atrevía porque dre, ni asomo. Fue curioso, pero yo le muy tranquilamente a trabajar, mien-
con ella siempre podía ocurrir cual- llamaba Joaquinito y él, en cambio, me tras que si viviera aquí en España ten-
quier cosa, nunca sabías lo que iba a decía Joaquín. Se había refugiado en dría que destinar mucho tiempo a co-
hacer. Así que necesité a alguien que 1939 en La Habana, en casa de unos sas que realmente no tienen nada que
me pasara las hojas de la partitura. Fue primos de posición muy acomodada, ver con la composición, que es lo que
un señor muy trajeado, exquisitamente tra.s haberlo perdido todo después de a mí más me interesa de entre cuantas
encantador. Luego, después del recital, divorciarse de su segunda esposa, que cosas podría hacer.
alguien me dijo: «Joaquín, ¿sabes quién se quedó absolutamente con todo. A!
te ha pasado las hojas?: Gerardo Die- cabo de un año o dos, los primos le di- Justo Romero
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IBÉRICA
MÚSICA CONTEMPORÁNEA

AVUIMUSICA, AÑO II NUEVA


Barcelona. II Temporada Avuimúsica. U-X-1998. Quartei Gandí. Obras de Jordi Cerve-
116. Josep Pascual, Miquel Roger y Xavier Montsalvatgc. V Festiva! de Músiques Contem- ASOCIACIÓN DE
poranies. 25-X-199R 4-XI-1998 y 13-X1-199H- Mercal de les Flore, Teatre Lliure, MACBA. Ru-
leta (Enríe Palomar, Ana María Moix/Rafael Sender). H¡ paradis de ¡es muntanyes (Jesús Ro-
dríguez Picó. Alfred Jarri/Miquel Desdotl; Hindemitli. Sonata en fu mayor. Miihaud, Sonata
COMPOSITORES
L
n"2y Qtiatre risages. a difusión de la música madrileña,
tanto d e la experimental y con-

S
iguen llenando el espacio de música temporánea como la del pasado,
contemporánea de Barcelona la II a través de la organización de
Temporada de la Associació Catalana conciertos, edición de partituras, cata-
de Compositor* (Avuimúsica) y el V logación de obras y la colaboración
Festival de Músiques Contemporánies. con otras comunidades, culturas y pa-
En el segundo programa de Aviiimúsica, íses», representan los objetivos más
pudimas escuchar los estrenos absolutos importantes, en manifestación literal
de Qtiariet de curda ns 3. obra que Jo- de sus fundadores, de la Asociación
sep Pascual escribió en 1997, y Blanca Madrileña de Compositores y Com-
tpuirlet, composición de 1987 de Miquel positoras. Que, creada en la capital a
Rogef. Coherente y con numerosos pun-
imagen y semejanza de las ya exis-
tos de interés la obra de éste y un tanto
tentes en otras Autonomías, fuera
grisácea y reiterativa la de aquél. Correc-
ta la interpretación del Quartet Gaudí presentada oficialmente el 4 de no-
(fundado en 1987), en una sesión que viembre en el Círculo de Bellas Artes,
tuvo un brillante comienzo con la chis- con un concierto del Festival de Oto-
peante y divertida Burlesca Ibérica, que ño -prologado por Andrés Ruiz Tara-
jordi Cervelló compuso en 1963. V un zona- tan original como peligroso,
adecuado final con el Cuarteto indiano, Aunque, luego, todo discurriera a
obra de 1951 de Xavier Montsalvatge. las mil maravillas. El evidente riesgo
de monolitísmo o, al revés, de fraccio-
El V Festival de Músiques Contem- namiento excesivo que amenaza siem-
poranics ha ofrecido ya algunos de sus Xavier Montsalvatge pre a una obra colectiva como ía es-
platos fuertes, con desigual fortuna y re- ñol (donde este concepto hay que enten- trenada, consistente en la yuxtaposi-
sultadas. Ruleta, con música de Enríe Pa- derlo desde el punto de vista del trata- ción, con mínimas pausas, de hasta
lomar y libreto de Ana Maria Moix y Ra- miento de los personajes) con música de treinta y cinco brevísimas páginas para
fael Sender. es una ópera que no acata jesús Rodríguez i'icó, libreto de Miquel voz y piano o piano solo rondando
de funcionar. En realidad, no cabria de- Desclot (a partir del texto de Alfred Jarry tocias el minuto de duración, fue sal-
nominar ópera -en sentido estricto- a es- Au paradis ou le fieux de la montagne), vado por doble vía; por la del acierto
te espectáculo estático, deslavazado, dirección musical de Alfons Reverte y es- con el que todos los participantes en
donde la acción dramática es muy poco cénica de Xavier Albertí. Aquí, el conjun- el empeño compositivo supieron co-
teatral y donde, además, el texto resulta to funciona armónicamente, cada uno de honestar el respeto a su propia perso-
demasiado ambicioso en relación con su los elementos resultan creíbles en el con- nalidad creadora con la conveniencia
desarrollo. El primer acto nos presenta la texto y en el seno del todo, la música es de no dificultar una mínima homoge-
guerra de Cuba, en 1898; el segundo. La perfectamente coherente con lo que esta- neidad discursiva; y por la del admira-
Habana de 1958, cuando Fidel Castro es- rnas viendo y se supedita a la historia sin ble trabajo traductor, amén del com-
tá a punto de entrar en la capital cubana; servilismo, la dirección escénica es formi- positivo, de la soprano Pilar Jurado y
el tercero, la España actual. Todo esto en dable, la musical impecable y el marco del pianista Sebastián Mariné.
menos de hora y media. Por si diera po- del actual Teatre Lliure adecuado y pro-
co, en la función que nos tocó en suerte, En Tin, que la ahora recién nacida
piciador de la complicidad del público, Asociación vea cumplidos todos sus
uno de las integrantes del buen conjunto que se lo pasó muy bien, rió sin prejui-
instrumental extraído de la Orquestra objetivos en bien de la creación mu-
cios y salió agradeciendo haber pasado sical madrileña y española. Luchas y
Simronica de! Liceu -que se encargó de un rato -unos cincuenta minutos- tan di-
la interpretación musical- se incorporó trabajos no le van a faltar a la junta
vertido con esta fábula en la que Marco directiva que encabezan Marisa Man-
con un notable retraso, ya empezada la Polo y Gengis Khan son llevadas a las
función, y la parte de la soprano Nuria chado, como presidenta, y Enrique
puertas del paraíso y allí sufren alucina- Igoa, como vicepresidente. Pero ilu-
Rial -aquejada de una afección vocal- ciones en torno a lo que será su vida.
fue sustituida por un clarinete. En defini- siones -estoy seguro- tampoco.
Los nueve solistas de la OBC -que apa-
tiva: la ruleta se atascó. La partitura de recen maquillados y participan directa-
Enríe Palomar combina momentos de in- mente en la acción- y los cantantes Xa- Leopoldo Hontañón
terés con otros desvaídos, grises y sin re- vier Comorera, Florenci Puig. Sandra Ro-
lieve. Buena la labor de Joan Grimalt. set, josep Ferrer y Frúncese Vas -que en-
muy .sereno ante tanta adversidad. El te- carnan a los siete personajes- cumplen la Sonata ne2y Quattv tisages, de Da-
nor Antoni Comas y la mezzasoprano perfectamente con su cometido. rius Miihaud. Dos caras, dos caminas de
Marisa Martins estuvieron a gran altura las das grandes corrientes -la alemana y
en toda la obra, bien acompañadas por Finalmente, como muestra de la he- la francesa- de la música surgida en la
el barítono Albert Montserrat y el bajojo- terogeneidad y vasta propuesta de este Europa de este siglo en el período de
sep Fener, Aplausos corteses y de com- V Festival, el viola Paul Córtese y el pia- entre guerras. Un repertorio, ciertamen-
promiso del público asistente. nista Michel Wagemans, excelentes am- te, que la rutina imperante nos hurta con
bos, ofrecieron un programa que no es demasiada frecuencia.
De muy otra manera calle hablar de frecuente poder escuchar: la espléndida
El paradis de les muntanyes, ópera gui- Sonata en/a ituiyurde Paul Hindemitli y [osé Guerrero Martín
142
w
Si no le gusta el jazz,
tenemos música clásica.

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MÚSICA CONTEMPORÁNEA

ESTRENOS EN DIVERSOS FRENTES

A
ntes de reseñar los estrenos la capital -y también en muchos Especialmente relevantes resuiiaron
de que he podido ser testigo otros lugares del país- a la progra- las presentaciones por la [ONDE, di-
en este período pasado, mación de obras nuevas. rigida por josep Caballé y en la sala
quiero salvar un par de erra- Ya e¡ 19 de octubre, y dentro de pequeña del auditorio Nacional, de
tas que, lapsus calctmi me- la serie Conciertos en i'l museo que las dos obras -l'r Loak y Partita-
diante, se me deslizaron en ofrece en el Centro de Arte Reina So- encargadas por la agrupación a sus
ia crónica del mes pasado sobre el fía el Centro para la Difusión de la dos compositores asistentes del pre-
Festival de Alicante, y que creo obli- Música Contemporánea, se estrena- sente año, Ramón Luzkano y Jesús
gado subsanar: el autor de la obra ron con carácter absoluto, presenta- Torres <2í-X). Y si realmente no nos
Passacaglia y cante, estreno ofrecido dos por el adelantado de la música trae a la mente el Madrid actual, sí es
por la .Sinfónica de RTVl-, es Jesús electroacústica cubana. Juan Blanco, obra de excelente factura y tímbrica-
Villa Rojo, que no aparece; y el del hasta cinco títulos de otros tantos mente imaginativa Madrid: escenas e
Trío que estrenó el Mompou es Jose- compositores de allí; Ileana Pérez historias, con la que Enrique Blanco
ba Torre, y no Aguirre, como erróne- {La voz interior), Roberto Várela consiguió el premio de composición
amente se dice). {Palmas). Carlos Fariñas {Órbitas Virgen de la Almudena de 1998, de
En cuanto a las primicias de inte- elípticas) y Pedro Pablo Pedroso (Ne- Unión Fenosa, y que fue estrenada
rés de que he podido ser testigo, xos ID. además del propio Blanco por la Sinfónica de Madrid, conduci-
aquí en Madrid, desde el cierre del (Cinco epitafios). Al día siguiente da por Ros Marha, en el concierto
número anterior, son numerosas, de (20-X), en el Círculo de Bellas Artes, homónimo de la sala sinfónica del
muy variada índole y presentadas el recién creado Centro de Investiga- Auditorio <b-XI).
por entes organizadores también di- ción de Músicas Complejas, Rígel. Y aunque ya se había estrenado
versos. No cabe otra cosa que el sim- programó en homenaje a Francisco hace no sé cuánto, tuvo también ca-
ple repaso cronológico de los títulos Guerrero otras tres interesantes nove- racterísticas de primicia absoluta la
estrenados y el nombre de los co- dades absolutas, confiadas al gran interpretación en el Monumental por
rrespondientes autores, pero la ver- pianista Jean Pierrc Dupuy: Memoria el gran violinista Pedro León, en su
dad es que no duele demasiado esta de No Existencia, del vallisoletano sentidísima despedida de la Sinfónica
precariedad informativa, y no diga- Alberto Posadas, Naluralia, del ru- de RTVE (5 y 6-XI), del muy válido
mos enjuiciadora. cuando se piensa mano Costin Cazaban, las dos para Concertó de Miguel Ángel Samperio.
en que su causa no es otra que la piano y cinta, y 4 Breverías para pia-
progresiva atención que se presta en no, del madrileño Alfonso Casanova. L.H.

XVIII CONCURSO INTERNACIONAL DE PIANO


NUEVAACROPOUS 1999
NUEVAACROPOUS Bases del Concurso
Lo Asociación Cultural Nueva Acrópolis convoca el XVIII Concurso Interna-
cional de Piano, que se desarrollará de acuerdo a las siguientes Bases:
1. Podrán participar los Dionisios, de cunlquiet na- 5. Se realizarán dos pruebas eliminatorias para pasar 8. Lo composición del Jurodo ser hará pública oportu-
cionalidad, que o la fecha de (ierre de h présenle a b tercera pruebo final, en la que se elegirán I » namente. Sus decisiones serón ¡ñápele bles y podrá
{onvocotoria lengón uno edad comprendida entre ganadores declarar desiertos cualquiera de los premios.
los T 5 y los 25 años. La primera prueba ehimnatorn constará de: 9. La primera prueba de los concursantes se llevará a
2. El plazo de inscripción finalizará el dio 15 de mar-a) Un preludio y Fuga de «El clave bien temperado cabo a portir del 21 de abril de 1999, o las 9 ho-
zo de 1999. Los solicitudes se dirigirán personal- de J.S. Boch, a elección del participante. ras, en una sala dada a conocer oportunamente.
mente o por correo certificado, a: b) Un estudio de Chopin, a elección del participante. La prueba final de los participantes clasificados se
Nuevo Acrópolis/XVIll Contirso Internacional c) Un estudio a elegir enire las de Chopin, üszt, Sitia realizará el dio 23 de abril. Tros lo última prueba y
de ñaño bin, Rathmomnoff, Debussy, Ble. una ¥62 desarrollada la deliberación del Jurado, se
Ftiarro, 19-Bato deba. 28004 Madrid La segunda prueba eliminatoria constará de: hará público el o los ganadores, efectuándose a
3. Deberán incluir la solicitud de inscripción adjunta,a) Uno Sonata, a elegir entre las de Haydn, Mozort, continuación la entrego de Premios.
debidomente cumplimentada, mecanografiada, y Beethoven o Schubert. 10 El incumplimiento de cualquier aportado de esta
con la siguiente documentación, que no será de- La prueba final constará de: convocatoria supone lo exclusión del participante,
vuelto en ningún caso: a) Ua obra romántica. sin reclamación posible.
—Fotocopia del DNI. b) Una obra moderno o contemporáneo. I I . [n cuso de producción radiofónica o televisivo o de
—Fotografía lomoño «miel, con los apellidos del corv 6. Los concursantes deberán adjuntar la partitura grabación y difusión de las pruebas, los participan-
oifsante, ol dorso. - q w no les seró devuelta- de la obra moderno o tes na podrán exigir ningún derecha de imagen o
—"Curriculum Vitae», macanoqrafiiHio incluyendo es- contemporáneo que vayan a interpretar. económico sobre la producción,
ludios musicales t eoliindosnoslo la fecha. 7. Los obras deberán ejecutarse de memorio y sin re-
4. Se establecen Ires Premios: peticiones. Si el Jurada lo considera conveniente, Madrid, noviembre 199B
Primer Premio, dotado con 150.000 Pls. Haca y Diploma. podrá solicitar en cada prueba que se ejecuten to- Información: Secretoria del Concurso
Segundo Premio, dolado con 80.000 FTs. y Diploma. das o alguna de los obras presentadas, o bien par- Tel. 91522.87.30. Fax 91531.29.5!
Tttíer Premio, dotado con 50.000 Pts. y Diploma. te de lo obro completa. (Íe9ol3hn.ydel9a21hn
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I A Z 1

ILUSTRES DESCONOCIDOS (II)

E
! pasado mes de octubre inicie lu otros grandes. Todo ei mundo adora- unas ganas tremendas de salir co-
que pretende ser una serie inter- ba su carácter gentil y admiraba su rriendo a casa para escuchar de inme-
mitente y subjetiva de textos en musicalidad y su forma de entender el diato algo de aquel hombre que tan
recuerdo de algunos nombres piano. Tal reputación llegó a oídos de inexplicablemente me había pasado
que permanecen perdidos en la Herbie Hancock, quien en 1960 deci- inadvertido. Comprobé desolado que
memoria del jazz a pesar de ha- dió tomar unas lecciones del maestro, no había ni rastro suyo en mi discote-
berle regalado, cuando menos, la ri- quizá para ver si conseguía, entre ca. Ni que decir tiene que me dispuse
queza de una personalidad singular. otras cosas, absorber siquiera una pe- a seguirle la pista consultando algu-
Cumplo entonces la promesa de refres- queña parte de ese fascinante instinto nas discografías. Me enteré entonces
car la contribución de Chris Anderson, armónico. de que hay algunos testimonios pira-
un músico para músicos, un olvidado tas junto a Charlie Parker recogidos
de toda la vida al que ya Leonard b'eai- Anderson, un hombre modesto, ha en un disco Savoy titulado An eve-
her ignoraba en su enciclopedia pione- preferido quitarse mérito y ha afirma- ning al borne with Parker, y de que
ra, y a quien, más de cuarenta años do que su muy célebre pupilo ya era colaboró con el saxofonista alto Frank
después, tampoco The New Groi<e Dic- un músico plenamente formado cuan- Strozier en Long nigbt, una oscura re-
tionary o/Jazz recogía en sus presunta- do se presentó ante él. No obstante, ferencia del catálogo Jazzland pen-
mente exhaustivas páginas. alguna enseñanza crucial debió de sa- diente de reedición. Hasta donde sé,
car de aquel encuentro Hancock para su discografía como líder, casi tan exi-
Nacido en Chicago el 26 de febre- que haya reconocido que el curso de gua y también bastante difícil de en-
ro de 1926, Anderson empezó a tocar su música está profundamente afecta- contrar, se reduce al tampoco reedita-
ei piano de forma autodidacta, y an- do por la de Anderson, que le consi- do ¡nverted images (Jazzland, 1961),
tes de graduarse en la escuela supe- dera un maestro de la armonía y la Lave Locked out (Mapleshade, 1987),
rior ya era un rostro bien conocido en sensibilidad y que siempre estará en fl/uesom? (DIW. 19911 y Sola ballads
los locales de blues del soutb sicle. deuda con él. (Alsut, 19961. Recuerdo asimismo ha-
Cuando acabó sus estudios encontró Barry Harris, para muchos el epíto- ber visto publicidad de un disco a
empleo en una tienda de discos en la me del pianista genuinamente creati- dúo con Charlie Haden grabado en
que pudo escuchar por primera vez a vo, me dijo en una entre-vista que Ch- 1996 ó 1997 para un sello de audiófi-
Nat King Colé, Art Tatum y Duke ris Anderson es el mejor del mundo. los, quizá Reference, Hasta el momen-
Ellington. Es muy posible que este Se notaba que no era ningún cumpli- to no he podido conseguir ni el pri-
apabullante triunvirato contribuyera a mero ni los dos últimos, pero llevo
educar su gusto pianístico, pero An- do cortés hacia el músico anciano tiempo disfrutando con los dos inter-
derson siempre ha tenido debilidad cruelmente ignorado, sino un halago medios.
por los huenos arrepistas sincero y convencido. Harris se admi-
(cita los ejemplos de Gil
Evans y. muy en especial, En el paso de los años 80
de Nelson Riddle, famoso a los 90, Anderson conserva-
por sus colaboraciones con ba intacta su apasionante cla-
Frank Sinatral e incluso por ridad mental y mantenía fir-
los compositores impresio- me su fe en la experimenta-
nistas (Ravel y Debussy son ción rigurosa y discreta. Im-
sus favoritos) y ha manifes- provisaba en el sentido literal
tado que prefiere escuchar- del término, olvidándose de
los antes que a los pianis- ideas preconcebidas y resol-
tas. viendo incertidumbres justo
anlfs de pulsar cada tecla.
De cualquier forma, An- Bines otie plantea una tierna
derson prosiguió su carrera recreación de piezas favoritas
ante el teclado y cumplidos con el apoyo de una esplén-
los 20 años tuvo ocasión de dida sección rítmica (nada
acompañar al mismísimo menos que Ray Drummond
Charlie Parker en las céle- al contrabajo y el gran Billy
bres sesiones del Pershing Higgins a la batería), pero el
Ballroom. Por desgracia, medio ideal para calibrar su
también por aquella época dimensión artística es sin du-
el avance inexorable de da ¡.ove Locked out, grabado
unas cataratas le dejaron a piano solo. Cuando se le
completamente ciego. Los siente progresar con fértil
quince años siguientes cautela sobre acordes origi-
transcurrieron entre estimulantes con- raba de cómo Anderson es incapaz de nales y Helios de fantasía, recreándose
tactos con la abundante cantera de jó- tocar igual dos veces la misma can- en el hallazgo melódico y encontrán-
venes jazzistas de Chicago, los saxo- ción, y le daba a esa virtud de no re- dole otra dimensión a los silencios, da
fonistas Clifford Jordán y Von Free- petirse una dimensión extraordinaria, la sensación de que el tiempo se de-
man entre ellos, y la tarea cotidiana como si creyera firmemente que es la tiene, como si se hubiera escapado
de tocar como pianista residente en que marca !a diferencia entre el artista del reloj para gozar también él de esa
diferentes CIUÍXÍS de la ciudad, lo que de oficio y el genio. Después de oír lección de creación pura.
le permitió colaborar con Sonny Ro- aquello casi dejo a Harris con la pala-
liins, Roland Kirk y Stan Getz entre bra en la boca, porque me entraron Federico González
146 *<-
Giacomo Puccini

LABOHÉME
Ópera en cuatro actos

MÚSICA

Giacomo Puccini (1858-1924)

LIBRETO •

Luigi lltica y Giuseppe Giacos

> ARTÍSTICO

Director musical SIMO Varvíso i*^H


Director de escena Giancarlo del Monaco. ^ J ^ H
Escenógrafo y figurinista Michael Scott i^A!/ ^ ^ H
Iluminador Ulrich Niepel l ^ ^ ^ ^ ^ ^ M
R t PARTO

Rodolfo Alfredo Portilla (19, 21, 23, 25, 27, 29)


Aquiles Machado (26, 1, 3, 7)
Schaunard Josep Miquel Ramón
Benoit Alfredo Mariotti
Mimi Leontina Vaduva (19, 21, 23, 25, 27, 29)
Carla María Izzo (26, 1, 3, 7)
Marcello David Malis (19, 21, 23, 25, 27, 29)
José Julián Frontal (26, 1, 3, 7)
Colline Phitippe Kahn (19, 21, 23, 25, 27, 29)
Stefano Palatchi (26, 1,3,7)
Alcindoro Alfredo Mariotti
Musetta Isabel Rey (19, 21, 25, 29, 1, 7)
I Eteri Lamoris [23, 26, 27, 3)

Escolanía de Nuestra Señora del Recuerdo


Director: César Sánchez
Coro del Teatro de La Zarzuela
Director: Antonio Fauró
Orquesta Sinfónica de Madrid
Nueva producción del Teatro Real

Edición: Casa Ricordi-BMG Ricordi SPA (Milán-Italia)

19, 21, 23, 25, 26, 27 y 29 de diciembre,


1, 3 y 7 de enero

Gerente: Juan Cambreleng Roca


Director artístico y musical: García Navarro

TEATRO REAL
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LA NON HI-FI

E
l pasado día uno de octubre va a componente que nos ocupa. como ustedes quieran. El primero hacia
pasar a los anales de mi memoria Realmente resulta difícil expresar es- finales de las años sesenta en la sala de
como fecha señalada en el campo tas impresiones porque no puede uno audición de Sonimagel en Madrid; un
de las audiciones de música más o referirse a ninguno de las aspeaos del par de fabulosos sistemas Wharfedale
menos enlatada. No vamos ahora espectro sonoro. Aquí no es procedente Airedale de esquina alimentados por
a divagar de nuevo sobre las dife- aludir a graves, medios ni agudos, capa- una electrónica a válvulas Leak y como
rencias entre el acontecimiento-disco y cidad de descripción de escenas sono- fuente un plato Thorens TD-124/MK.II,
el a comee imiento-con cierto ya que se ras etc.. Se percibe la musita en todo brazo Ortofon 212 con cápsula Decca
trató el tema con anterioridad en múlti- su esplendor sin más limitaciones que la MK/I1. Estoy seguro de que aquel equi-
ples ocasiones y pienso que las cosas po tendría ahora plena vigencia incluso
calidad de la grabación y la de ios com- para los más exigentes. Por otra pane la
están muy claras en este campo aunque
no todo el mundo lo termine de com- ponentes que preceden al sistema de al- sala de demostraciones de Sonimagel de
prender. tavoces. Los aficionados al sonido es- aproximadamente óO metros cuadrados
pectacular y con efectos pueden irse ol- con techo de más de tres metros tenía
El contenido del presente comenta- vidando de este modelo. Insisto en que un tratamiento acústico excelente.
rio no es sino una breve pincelada, toda huelga hablar del grave, del medio, del
vez que se trata de describir por su- agudo etc.. De lo que se habla des- El otro momento tuvo lugar a princi-
puesto someramente una audición de pués de escuchar un rato la Merak es de pios de los añas ochenta también en Ma-
unas cinco o seis horas en la sala de au- las diferentes secciones de una orquesta drid, en casa de Julio IXmcel entonces a
dición privada de Cliff Orman en su ca- o de las virtudes o defectos de tal o cual la sazón Secretario de la Sociedad de
sa de Miguelturra (Ciudad Real). soprano o tenor, en general de toda esa amigas de la Opera. El protagonismo en
Normalmente tengo por norma em- inmensidad de aspectos que nos ofrece este caso corrió a cargo de das sistemas
plear dos o tres meses e incluso más la música. Radford Studio 3Ó0 en su versión con
tiempo en evaluar componentes. En ge- ¿He dicho ya bastante? Si a lo que doble resonador de graves toda vez que
neral no es prudente opinar sobre la ba- aspiramos en general las audiófilos y los la sala tenía una superficie próxima a los
se de experiencias más cortas pero es melómanos es a coaseguir en nuestros cien metros cuadrados. La electrónica
que tengo la convicción de que lo que hogares -the real thing- estamos ante un también de origen Radford; previo ZD-22
ahora de forma breve pretendo contarle componente para lograr esa especie de y etapa ZD-ltXI. Las letras ZD hacen refe-
al lector es una impresión diferente, de nirvana, Naturalmente la -cosa real- de rencia al término -Zero distortion-. En es-
ésas que se dan una vez por década o la grabación ya sea de estudio o en vi- te caso la fuente era de una total hetero-
menos y de ¡as que hacen abrigar nue- vo; me permito aludir a lo ya dicho al doxia, toda vez que lo que había en el
vas esperanzas para conseguir audicio- principio del pre- comienzo de la
nes verdaderamente satisfactorias. sente comentario cadena era un pla-
sobre la cultura to Technics 1700
Ya en diferentes ocasiones el caba- de funcionamien-
llero Orniun me había informado con del concierto y la
cultura del disco o to automático pe-
un entusiasmo poco habitual en él (da- ro, eso sí, equipa-
do su enorme nivel de objetividad) so- cualquier otra
fuente del sonido do con una inefa-
bre las virtudes de los componentes ble cápsula Decca
Rockport que comprenden únicamente grabado. Cuando
hace ya muchos London. El equipo
sistemas de lectura de discos de vinilo había sido planea-
(platos y brazos tangenciales) y sistemas años, hacia finales
de las sesenta, tu- do por José Polo,
de altavoces que mejor haríamos en lla- quien por enton-
mar -cajas de música- como a continua- ve la suerte de es-
cuchar en el Koyal ces importaba el
ción veremos. material Radford
Albert Hall de
Lo que escuchamos o mejor diría Londres la memo- en España. Tam-
que -no escuchamos- fue el modelo Me- rable versión que bién en este caso
rak de la referida marca; aludiré tam- de la Octava Sin- práctico se produ-
bién al resto de los componentes que fonía de Mahler jo el asombroso y
naturalmente vale la pena reseñar y que realizó Jascha Ho- agradabilísimo
por supuesto tuvieron que jugar un pa- renstein me quedó efecto de la desa-
pel importante en ios resultados finales totalmente claro parición de los sis-
de la audición. ¿Cuál es la virtud o cuali- que aquella expe- temas de altavo-
dad esencial de la Rockport Merak? Sen- riencia grandiosa ces. Testigo fue de
cillamente que no produce sonido de no podía ser re- aquello Roberto
caja; el gabinete se esfuma, desaparece producida en mo- Visla posterior de la caja Rockport Merak Andrade que me
realmente. Líe ahí e! título del presente do alguno, en ninguna parte ni con nin- acompañó en la memorable audición,
comentario; no estamos ante el .sonido gún tipo de medios técnicas. Sólo cabe que realmente me gustaría repetir, sobre
•Hi-Fi- habitual al que todos estamos coaservar el recuerdo de la experiencia todo para ver si la impresión de ahora
más o menas habituados sino ante una lo que no resulta especialmente difícil sería como la de entonces. En todo caso
reproducción musical de una naturali- para un caso romo el que acabo de re- el recuerdo ahí permanece como una
dad sorprendente. ¿No aspiramos real- ferir. constante de lo que fue una audición
mente a esto? Bien es cieno que a !o verdaderamente magnífica. Conviene
largo de la historia de la Alta Fidelidad Debo ahora comentar que a lo largo añadir que la sala fue •tratada- acústica-
hay una larga nómina de objetas que se de mi aventura como audiófilo viví mente durante el proceso de construc-
lian aproximado grandemente a este otros dos momentos estelares en la es- ción del edificio. No es para menos si
ideal pero quizás ninguno como el cucha de cajas acústicas o <le música-,
ALTA FIDELIDAD

consideramos que ya por entonces Julio indeseables y el oído permanece fresco ofrece dificultades especiales de amplifi-
Doncel tenia una colección de más de como una rasa y deseoso de que la au- cación. Ni hay problema de eficiencia ni
7.000 discos de ópera. de impedancias inabordables.
Pues bien, bajemos de las altu- Presentemos finalmente al padre
ras, de aquellas inefables alturas a de la criatura; se trata del ingeniero
otro nivel que desde luego no con- norteamericano Andrew Payor me-
sidero inferior, Ni la Teesdale ni la lómano de pro y con una amplia
Radford S-360 .se fabrican ya hace experiencia de trabajos de alto
mucho tiempo pero sí tenemos la porte para la NASA. Hablando de
Rockport Merak cuya audición el todas estas cosas me comentó Cliff
pasado 1 de octubre en la cervanti- Orman que la aspiración de Payor
na localidad de Miguelturra constitu- es pasar a la Historia de la Alta Fi-
ye un tercer hito o momento estelar delidad (o quizás de la -Non Hi-
dentro de estas apasionantes relatos. Fi'} como diseñador de cajas acús-
Poco o nada puedo decir en ticas. En mi opinión ya lo ha con-
cuanto a la descripción tecnia del seguido plenamente sin que haya
ingenio. No hay publicidad ni pape- que descartar para el futuro dise-
les descriptivos. El gabinete es de ta- ños sorprendentes como el actual-
maño más bien reducido, de unos mente en marcha Proyecto Xenia.
50 centímetros de altura por unos El p.v.p. en España es de
17-28 en su parte más ancha. Es de 2.400.000 pts. A este respecto me
una gran profundidad y su diseño permito comentar que es costoso
es, totalmente asimétrico; de ahí .se- peni Iwrato considerando su dise-
guramente su absoluta falca de reso- ño y la formidable prestación mu-
nancias, de ahí y de la propia es- sical en cualquier orden de cosas.
tructura del gabinete compuesta bá- Desde luego se queda uno con la
sicamente por cinco capas de fibra miel en los labios y ya con la ilu-
de vidrio y resinas con un grosor de sión permanente de incorporar al
más de cinco centímetros. equipo el fabuloso ingenio. En to-
El soporte es obligatorio puesto do cuso no ene importa que exista
que en él va alojado el filtro. Natu- el Jaguar Sovereign, aunque yo no
ralmente el soporte hace juego es- tenga posibilidades de adquirirlo.
tético con la caja acústica. El con-
junto resulta sumamente atractivo y |a Rockport Merak Alfredo Orozco
casa en cualquier decoración; tiene un dición se prolongue
cierto aire de escultura moderna. Aparte tiempo y tiempo. Dirección musical: Gilbert Varga
del comportamiento musical a que ya Música pura al fin Mario Venzago
hemos hecho referencia de una forma que es como al prin- Director Asociado: Juan José Mena
categórica .se puede hablar de un indu- cipio indicamos lo
dable acierto estético. que se pretende. Se convoca CONCURSO para la selección de:
El peso total de soporte y caja es de Naturalmente va-
unos 80 kilos. Sobre el filtro nada .sabe- mos a describir el 1 Violín tutti
mos. Las unidades .son el ya famoso twee- resto de las compo- 1 Viola solista
ter Esotar de Dynaudio en una versión es- nentes que acompa- 1 Violoncello solista
pecial y una unidad de graves-medios de ñaron al sistema Me- 1 Violoncello tutti
ocho pulgadas y de origen Danish Audio rak en la inolvidable 1 Fagot tutti
Technologies. En tixio caso estos datos audición. Plato gira- 1 Solista de percusión y timbales
son puramente ilustrativos. Hay que supo- discos Rockport Cap-
ner que donde está el secreto del com- pella (otro objeto de Fecha límite de inscripción:
portamiento musical de este componente ensueño) equipado 25 de enero de 1999
fabuloso es en el diseño del gabinete. con un brazo Not-
Además del soporte ya aludido la Me- tingham y cápsula Audiciones (en San Sebastián):
rak puede ser alojada sobre dos tipos de Lyra Parnassus (Bo- 13a 19 de febrero, 1999
•Subwoofer-, o el Sheritan o el Hyperion. bina móvil), transfor- 24 de marzo, 1999 (percusión y timbales)
l;i elección depende sobre todo de las di- mador Lyra Arion,
measiones de la sala de escucha. La adi- Preamplificador a Candidatos:
ción de Subwoofer aumenta considera- válvulas Orman Cualquier nacionalidad
blemente el precio del conjunto y no (Nueva versión) y la Compensación de gastos
siempre resulta necesaria e incluso puede etapa d e potencia
resultar perjudicial, habida cuenta de que Trilogy 948-Triode Para mayor información dirigirse a:
anillos tralwjan por debajo de los 40 Hz. Reference equipada
Para quien tenga la oportunidad de con las venerables ORQUESTA SINFÓNICA DE EUSKADI
realizar alguna prueba de audición del EL-34 en edición Paseo Miramón, 124
sistema Merak haré una advertencia im- Tesla. La etapa sumi- 20014 San Sebastián
portante. Al principio el sistema no Da- nistra tan sólo 21 va- Tfno: 943-30 83 32
ma demasiado la atención; es pasado tios por canal lo que Fax: 943- 30 83 24
un buen rato, una hora y media o dos, viene a demostrar de
E-mail: artistas@orquestadeeuskadi.es
cuando .se da uno cuenta de que el in- modo elocuente que
http://www.orquestadeeuskadi.es
genio no nos molesta con coloraciones el sistema Merak no

». Ifl
BARATILLO

MAESTROS ANTIGUOS
Lichas de las cartas que se redicen que las grandes casjs tienen las suyas y na. Son cosas que hasta los compradores
en este Baratillo snn de gente jo- eso pone las cosas más difíciles a esos potwes pero honrados tienen derecho a
ven (|Ue ha aprendido a escuchar que ames nos daban tantas satisfaccio- saber. Ahí sí que no daban gato por lie-
I música con los discos que. en vie- nes, léase, por ejemplo, los de Virtuoso, bre los de Virtuoso. No es que se oyera
jas grabaciones, piratas muchas de días, que no dan señales de vida desde hace muy bien, pero era Furtwangler y donde
y por tanto con las pejigueras del sonido una temporada. Aquí hemos traído a co- se nos decía.
directo y para tolmo rancio, nos ense- lación algunas cosas, y seguiremos infor- Y para terminar, una respuesta. l ! n
ñan cómo eran los viejos maestros. Eso mando, como dicen en la radio, pues viejo amigo, toscaniniano de pro. lo que
que hoy dicen algunos que son ideas su- hay unas cuantas cositas que no están -no es que yo le ponga pegas al maes-
peradas, esiüos que no se llevan -eso nada mal. Me refiero a marcas como Las- tro, sino que, como se dice ahora, nunca
desde luego-, el paleolítico, vamos, en serlight Clames. Hallmark Classics, PRT, hubo química entre nosotros- nos .separa
relación con lo que ahora se estila. Mi ¡o- MaslerMusic o Castle Autograph. de las un poco en los gustos, dice que por qué
len amigo Moorelle me insiste en lo que que me he agenciado material con el no me atrevo a recomendar un disco ba-
a él le gusta: Fumvángler. Keillierth, Jo- que deleitar poco a poco a los lectores rato de su ídolo. Ahora están saliendo en
chum, Abendroth. Krauss, Kempe. Rei- del Baratillo. Los que están que lo tiran Naxos -que también le da a lo histórico
ner, Walter, Toscanini. Horenstein. Mitro- son los de Disky -véase -La ganga del con acierto- muchas grabaciones de Tos-
poulos, Matacic. Talich, Süsskind... Y mes—, a los que les ha dado, entre oirás canini, algunas conocidas ya de sobra y
esos son los preteridos de un aficionado cosas, por recuperar grabaciones de! otras menos. Pero se lo vamos a poner
-con fomiación muy sólida, además- de gran Barbirolli: sinfonías de Chaikovski, difícil y le vamos a hacer buscar un ál-
23 años. Todos esos nombres, y alguno de llrahms. una selección de obras de bum de dos discos que salió en Nota illu
más, han salido en esta sección, pues ios Dvorák... Lo que pasa es que la presen- hace tiempo y con repertorio clásico: 1.a
corsarios del disco les han metido mano tación deja que desear, algunos datos de Sinfonía del Reloj de Haydn, la Segunda
a modo, en caro y. soba- todo y a Dios la grabación .son difícilmente creíbles -la y la Séptima de lieethoven y la Soivna
gracias, en barato. Es una larga penden- Filarmónica de Viena grabando en Ah- de SchuIxTt. La verdad es que mi inco-
cia csia de lo viejo y lo nuevo, y ahí es- bey Koad, por ejemplo- y, aunque se modo con Toscanini es más por sus ma-
tán directores como Rattle o Chailly de- venden tan baratos, habría que poner nera.s -e.so de ir de purísimo no me gus-
mostrando cjue la gran tradición no se ha más cuidado en ello. Me recuerda aquel taba nada- que por sus realizaciones,
muerto. Pero de eso a hacerles poco me- lanzamiento de Sarpe -la sene Grandes que son extraordinarias. Los discos sue-
nos que los reyes del mambo va un abis- compositores románticos- que recogía nan aceptablemente y se trata de graba-
mo y le.s ¡"alia algún hervor. una versión de la Notvna de Heethoven ciones de los años 19-i"\ 1950 y 1951, to-
Me piden también de ve?, en cuando por Klemperer como dirigida a la Filar- das con la Sinfónica de la NBC.
información sobre vries baratas que no mónica de Viena. cuando era en realidad
acahan de llegar Ü España. Es verdad la I'hil harmonía tomada en vivo en Vie- Nadir MarJriles

LA GANGA DEL MES

PAAVO EL ZURDO
cuplé. Este ciclo Sibelius de lier-

L
a primera ve/ que vi dirigir a

r
Paavo Rerglund fue en Madrid. glund es el primero que grabó
Parecía un oso, corpulento, no -luego lo ha hecho otras dos ve-
muy alto, creí) que con los ojos ces- y, francamene. me parece
daros. A mí señora le gustó mucho ih S y m p h u n y O r c h e i t r a que está entre los mejores, si me
físicamente, lo que no dejó de Pinito liagliin permiten opinar así Roberto An-
amostazarme, pues hace veintitan- di-ade Makle y Luis Suñén. lus cx-
tos :iños yo tenía un buen pasar. penos de SCHERZO en el finlan-
Era un concierto en el viejo Teatro dés. Se nos ha ido el espacio y no
Real, dirigiendo a la Orquesta Na- puedo analizar un poquito por lo
cional, en el que. además, se pit- menudo cada sintonía -extraordi-
sentalra un pianista, menudo y feú- narias Segunda. Tercera. Quinta v
cho, que atendía al curioso nom- Sexta-, pero fíense de mí y hágan-
bre de Murniy Perahia, y que hoy se con ello. Vi sonido es muy bue-
me parece uno de los mejores. To- no y los complementos preciosos,
có el Concierto de Schumann. De aunque, ya que se han animado,
la primera obra del programa no los editores podían íialier añadido
me acuerdo -creo que fue una sin- el formidable Kidleriv que lier-
fonía [le Haydn-, y en la segunda glund gralxi por aquellas leí has.
parte dieron la Quinta de Sibelius. Lo NJVt.
liado con unas historias de líeles que me
que más me llamó la atención del direc-
quitaban el sueño. Me compré después
tor -que me pareció estupendo- fue que
sus discos, entre ellos estas sinfonías que.
¡levaba la batuta en la mano izquierda, lo SIBELIUS: Sinfonías 1-7. Pellóeis el
licenciadas por EMI, saca ahora en com-
que debía ,-er un inconveniente para las Mélisnude !íl cisne de Tuonela. i-i! Momo
pacto la ca.sa Diski. Desde el primer mo-
señores profesores, como se les llamaba de l.emininkaini'11. En Saga Orquesta
mento me parecieron estupendas y hasta
antes. Luego le he visto en algunos otros Sinfónica de Bournemouth. Director:
me recordaban las que había dejado gra-
«inciertos por el mundo adelante y siem- Paavo Bergiund. 4CD DISKY CLAS-
liadas Kajanus. un compatriota suyo ami-
pre dirigiendo Silielius I'na vez en Hour- SICS HR 703862. 299'. Grabaciones:
go clel compositor, que me costó Dios y
nemouih, donde era titular, estando yo 1972-1978.
ayuda encontrar en aquellos tiempos del
Zz
¿ Cuantas noches piensa seguir escuchando el mismo concierto ?

D I C I E M B R E : " M Ú S I C A N O C H E "

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t'.itll t\ít is í ti\lilllti.t íiurlrln ll

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ni: wiff i < ; m \ i " r uroh. w.fj.'j»
líílM.,, ,/i Klll I \\i-iti'ti"iln th- ItiTli.lil tlrrli ti.
•In ni i Ir "ni/; l>i ii j: i p. í'l'lll. "i"(iii'M« S'mfi'mu II '!•• ln t'nitunli' 1 inm.
• l"l \ht\l'-'ll : hrtiFti\ Hll^-'ILIhn'i*: ttll'ri Un Iwrrnuti: Vi-tt't 'Aiiilrí
í .l>ll i til MU-lh Jl'tti'-: í .'ttltrnw Wtlljlllllllt \ ]flf\ tintilla.

nt: M u / K . í i \ \ r ' 1
• •<!•• •!•• liri-UM !!•
ii-iíl tli- Siitztmr&i* t't'Ht. (h-'twtttt >ttitintim iív ttt tt't'tn> itr \ n-n*t.
Ittr WNSÍMT/ : Ih'lini1* titi-wll-lhii 1*: Ihw'liir lr.\i*'-ni-1>: l^'ti'i /tuti-
I .tm (,t* vtu'ih Jtiw\. i.ttlluviii*' Mntlttiiiiti \ Ji'rn ttit'Ufy.

M I V . J O I I I \ \ / . < UU \ l l I I . - . . •••>.!¿<
l
I M U Í . tliifin-yln l-itiumiinmi >U fínliti.

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, CLASSICS

Homenaje a labran soprmo española


en su 75 cumpleaños

DOCUMENTOf
( SONORO
IRREPETIBLE *
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Música española del siglo XIII alsiglo XX
Grabaciones desde 1950 a 1932
RemasteriíaíJas digiülmente CJH b teawlt^ü Abbe)' Ruad

VICTORIA
DF, LOS

BH-0«todn, SA et-Xat Bbert 6 y 8. Qudad de la Irnaam. 2B223 Poaieto da Almta. MADflB


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