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HERÁCLITO: FRAGMENTOS 135

49 (21) Muerte es cuanto vemos despiertos; cuanto ve­


mos dormidos, visiones reales.

50 ( 15) Si no celebraran la procesión en honor de Dioni­


so y no cantaran el himno a las vergüenzas, harían lo más
desvergonzado. Pero Hades es el mismo que Dioniso, por el
que enloquecen y hacen bacanales.

51 (30) Este orden del mundo, el mismo para todos, no


lo hizo Dios ni hombre alguno 10, sino que fue siempre, es y
será; fuego siempre vivo, prendido según medidas y apaga­
do según medidas.

52 (94) El Sol no rebasará sus medidas. Pues si no, las


Erinis, defensoras de la Justicia, darán con él 1 1 •

5 3 ( 3 1 ) Transformaciones del fuego: primero, mar, y del


mar, la mitad tierra, la mitad ardiente huracán [ . . . ] La tierra
se esparce como mar y se mide en la misma proporción que
había antes de que se hiciera tierra.

54 (90) Canje del fuego son las cosas todas, y de todas las
cosas, el fuego, igual que las mercancías lo son del oro y el
oro de las mercancías.

55 (65) (Delfuego) carencia y saciedad.

56 (84ab) a) Su reposo es cambiar. b) Fatiga es trabajar


para los mismos y estar a ellos sometido.

1 0. Se trata de una figura literaria conocida como «expresión polar»


(cf. la Introducción a Jenófanes), no de una refutación a algún autor que
hubiera sostenido que el mundo lo hizo un hombre.
1 1 . En el Papiro de Derveni ( cf. infra p. 360) se cita este fragmento de
otra forma: «El sol, según su propia naturaleza, tiene la anchura del pie
de un hombre, sin rebasar sus límites, pues si excede su propia anchura,
las Erinis, defensoras de la Justicia, darán con él.»

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