UN AUTORETRATO

Fuerte valiente con fe y confianza, siguiendo a mi Señor buscando de su presencia y de sus deleites, mira a tu
alrededor todo es mentira, todo es vanidad para que perder los mejores años de tu vida en una falsa felicidad.
Mis 21, este mi presente me hizo comprender que mi juventud es para mí creador que diría a mis 60 años si no
tuviera el gozo de mi señor “no he encontrado placer alguno “, mis días se han ido volando. Pues confiada
estoy en sus promesas.
Mi Señor, me ha regalado un velo que llega a mi cintura, es ondulado a veces se ve azabache y con la luz se ve
castaño, he dejado crecer mi cabello y mis cejas, he cambiado mi forma de vestir y de pensar, mi deseo es ver
tu rostro, con este velo que me ha dado quiero adorarle y reverenciarle
Aunque mi porte sea pequeño tengo grandes dones que se me han concedido, he querido aprender a entonar
la guitarra, se me ha hecho difícil mis pequeñas manos no alcanzan el mango de esta guitarra. Mis atavíos
siempre serán decorosos, con pudor y con modestias. No necesito lujos, ni perlas, ni joyas, para que tanto
maquillaje si no se necesita eso para ser como las piedras preciosas, recuerda siempre que la mayor riqueza es
tener a DIOS en nuestras vidas.