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➢ Constitución Española.
Artículo 15: Derecho a la vida y a la integridad física y moral.
Artículo 41: Derecho al uso de todos los ciudadanos de las prestaciones de la Seguridad Social.
Esta ley tiene por objeto promover la seguridad y la salud de los trabajadores mediante la aplicación de medidas y el
desarrollo de las actividades preventivas necesarias. Para que esto suceda, esta ley establece los principios generales
relativos a la prevención de riesgos laborales para la protección de la seguridad y de la salud.
Cabe destacar que esta ley se trata de unas disposiciones mínimas, es decir, las normas contenidas en esta ley pueden
ser mejoradas y desarrolladas.
1. Se entenderá por «prevención» el conjunto de actividades o medidas adoptadas o previstas en todas las fases
de actividad de la empresa con el fin de evitar o disminuir los riesgos derivados del trabajo.
2. Se entenderá como «riesgo laboral» la posibilidad de que un trabajador sufra un determinado daño derivado
del trabajo. Para calificar un riesgo se valorarán conjuntamente la probabilidad de que se produzca el daño y la
severidad del mismo.
3. Se considerarán como «daños derivados del trabajo» las enfermedades, patologías o lesiones sufridas con
motivo u ocasión del trabajo.
4. Se entenderá como «riesgo laboral grave e inminente» aquel que resulte probable racionalmente que se
materialice en un futuro inmediato y pueda suponer un daño grave para la salud de los trabajadores.
5. Se entenderán como procesos, actividades, operaciones, equipos o productos «potencialmente peligrosos»
aquellos que, en ausencia de medidas preventivas específicas, originen riesgos para la seguridad y la salud de
los trabajadores que los desarrollan o utilizan.
6. Se entenderá como «equipo de trabajo» cualquier máquina, aparato, instrumento o instalación utilizada en el
trabajo.
7. Se entenderá como «condición de trabajo» cualquier característica del mismo que pueda tener una influencia
significativa en la generación de riesgos para la seguridad y la salud del trabajador. Es decir, características
generales de los locales, naturaleza de los agentes físicos, químicos y biológicos presentes en el ambiente de
trabajo y los procedimientos para su utilización y finalmente, todas aquellas características del trabajo que
influyan en la magnitud de los riesgos.
8. Se entenderá por «equipo de protección individual» cualquier equipo destinado a ser llevado o sujetado por el
trabajador para que le proteja de uno o varios riesgos que puedan amenazar su seguridad o su salud en el
trabajo.
Este artículo establece que todos los trabajadores tienen derecho a una protección eficaz en materia de SST. Así
mismo, en el cumplimiento del deber de protección, el empresario deberá garantizar la seguridad y salud de los
trabajadores siguiendo una serie de responsabilidades:
Además, en el presente artículo se establece que las obligaciones de los trabajadores en materia de SST
complementarán las acciones del empresario y nunca van a eximir el cumplimiento de su deber en esta materia.
Cabe destacar que el coste de las medidas relativas a la seguridad y la salud en el trabajo no deberá recaer en modo
alguno sobre los trabajadores.
Establecer una serie de obligaciones para los trabajadores y el empresario en materia de PRL y el derecho de los
trabajadores a una protección eficaz en materia de SST.
Este artículo establece que el empresario deberá aplicar las medidas del deber de prevención a los siguientes
principios:
g) Planificar la prevención.
Cabe destacar que la efectividad de las medidas preventivas deberá prever las distracciones o imprudencias no
temerarias que pudiera cometer el trabajador.
Artículo 16 LPRL. Plan de prevención de riesgos laborales, evaluación de los riesgos y planificación de la actividad
preventiva.
Este artículo establece que la prevención de riesgos laborales deberá integrarse en el sistema general de gestión de la
empresa, a través de la implantación de un plan de prevención de riesgos laborales. Este plan de prevención Este plan
de prevención de riesgos laborales deberá incluir la estructura organizativa, las responsabilidades, las funciones, las
prácticas, los procedimientos, los procesos y los recursos necesarios para realizar la acción de prevención de riesgos en
la empresa, en los términos que reglamentariamente se establezcan.
Además, los instrumentos esenciales para la gestión y aplicación del plan de prevención de riesgos laborales son la
evaluación de riesgos laborales y la planificación de la actividad preventiva a que se refieren los párrafos siguientes:
a) El empresario deberá realizar una evaluación inicial de los riesgos para la SST teniendo en cuenta las
características del puesto de trabajo y de los trabajadores, además de la propia naturaleza de la actividad. La
evaluación se actualizada cuando cambien las condiciones del trabajo.
b) Si en la evaluación inicial se aparecieran situaciones de riesgo, el empresario deberá realizar aquellas
actividades preventivas necesarias para eliminar o reducir y controlar tales riesgos.
c) Cuando se haya producido un daño para la salud y seguridad de los trabajadores o cuando aparezcan indicios
de que las medidas de prevención resultan insuficientes, el empresario deberá iniciar una investigación para
detectar las causas de estos hechos.
Pretende determinar qué debe incluir el plan de prevención de riesgos y quien es el responsable de hacerlo.
Este artículo establece que el empresario deberá adoptar las medidas necesarias con el fin de que los equipos de
trabajo sean adecuados para el trabajo que deba realizarse, de forma que garanticen la seguridad y la salud de los
trabajadores al usarlos.
Además, cuando el uso de un EPI’s pueda presentar un riesgo específico para la SST, el empresario deberá:
Cabe destacar que los EPI’s deberán utilizarse cuando los riesgos no se puedan evitar o no puedan limitarse
suficientemente por medios técnicos de protección.
- ¿Cuál es su objetivo? ¿Qué situación pretende resolver?
Determinar las obligaciones del empresario en materia de EPI’s y cuando deben ser utilizados.
Este artículo establece que, en cumplimiento del deber de protección, el empresario deberá garantizar que cada
trabajador reciba una formación teórica y práctica, centrada específicamente en el puesto de trabajo o en función de
cada trabajador, tanto en el momento de su contratación como cuando se produzcan cambios en las funciones que
desempeñe o se introduzcan nuevas tecnologías o cambios en los equipos de trabajo.
Además, la formación a que se refiere el apartado anterior deberá impartirse dentro de la jornada de trabajo en otras
horas, pero descontándolas de la jornada laboral. Cabe destacar que la formación se podrá impartir por la empresa
mediante medios propios o concertándola con servicios ajenos, y su coste no recaerá en ningún caso sobre los
trabajadores.
Este artículo establece que se entiende por accidente de trabajo toda lesión corporal que el trabajador sufra con
ocasión o por consecuencia del trabajo que ejecute por cuenta ajena. Se considerarán como de accidentes de trabajo:
b) Los que sufra el trabajador con ocasión o como consecuencia del desempeño de cargos electivos de carácter
sindical, así como los ocurridos al ir o al volver del lugar en que se ejerciten las funciones propias de dichos cargos.
c) Los ocurridos con ocasión o por consecuencia de las tareas que ejecute el trabajador en cumplimiento durante la
actividad laboral.
e) Las enfermedades, no incluidas en el artículo siguiente, que contraiga el trabajador con motivo de la realización de
su trabajo, siempre que se pruebe que la enfermedad tuvo por causa exclusiva la ejecución del mismo.
f) Las enfermedades o defectos, padecidos con anterioridad por el trabajador, que se agraven como consecuencia de la
lesión constitutiva del accidente.
g) Las consecuencias del accidente que constituyan complicaciones derivadas del accidente mismo o tengan su origen
en afecciones adquiridas en el nuevo medio en que se haya situado el paciente para su curación.
Además, salvo prueba en contrario, se consideran accidente de trabajo las lesiones que sufra el trabajador durante el
tiempo y en el lugar del trabajo.
Cabe destacar que, no tendrán la consideración de accidente de trabajo:
a) Los que sean debidos a fuerza mayor extraña al trabajo, que no guarde relación alguna con el trabajo que se
ejecutaba al ocurrir el accidente. (En ningún caso se considerará fuerza mayor extraña al trabajo las afecciones
derivadas de la exposición fenómenos de la naturaleza, es decir, hipotermia, insolación, golpes de calor, …).
b) Los que sean debidos a dolo o a imprudencia temeraria del trabajador accidentado.
Asimismo, no impedirán la calificación de un accidente como de trabajo la imprudencia profesional que sea
consecuencia del ejercicio habitual de un trabajo y se derive de la confianza que este inspira.
Este artículo establece que se entenderá como enfermedad profesional la contraída a consecuencia del trabajo
ejecutado por cuenta ajena que esté recogida en el marco de enfermedades profesionales, y que esté provocada por la
acción de los elementos o sustancias que en dicho cuadro se indiquen para cada enfermedad profesional.
1. Se considerará accidente no laboral el que, conforme a lo establecido en el artículo 156, no tenga el carácter de
accidente de trabajo (ausencia de nexo causal).
2. Se considerará que constituyen enfermedad común las alteraciones de la salud que no tengan la condición de
accidentes de trabajo ni de enfermedades profesionales.
Definir el concepto accidente no laboral y de enfermedad común y qué se considera como tal.
Este artículo establece que los trabajadores tienen como derechos básicos:
b) Libre sindicación.
c) Negociación colectiva.
e) Huelga.
f) Reunión.
g) Información, consulta y participación en la empresa.
a) A la ocupación efectiva.
c) A no ser discriminados directa o indirectamente para el empleo, o una vez empleados, por razones de sexo, estado
civil, edad dentro de los límites marcados por esta ley, origen racial o étnico, condición social, religión o convicciones,
ideas políticas, orientación sexual, afiliación o no a un sindicato, así como por razón de lengua, dentro del Estado
español. Tampoco podrán ser discriminados por razón de discapacidad, siempre que se hallasen en condiciones de
aptitud para desempeñar el trabajo o empleo de que se trate.
e) Al respeto de su intimidad y a la consideración debida a su dignidad, comprendida la protección frente al acoso por
razón de origen racial o étnico, religión o convicciones, discapacidad, edad u orientación sexual, y frente al acoso
sexual y al acoso por razón de sexo.
a) Cumplir con las obligaciones concretas de su puesto de trabajo, de conformidad con las reglas de la buena fe y
diligencia.
c) Cumplir las órdenes e instrucciones del empresario en el ejercicio regular de sus facultades directivas.
Este artículo establece que el trabajador tendrá derecho a una protección eficaz en materia de seguridad y salud en el
trabajo, y que el trabajador está obligado a observar en su trabajo las medidas legales y reglamentarias de seguridad y
salud en el trabajo.
Cabe destacar que el empresario está obligado a garantizar que cada trabajador reciba una formación teórica y
práctica en materia preventiva tanto en el momento de su contratación, como cuando se produzcan cambios en las
funciones que desempeñe o se introduzcan nuevas tecnologías o cambios en los equipos de trabajo. Asimismo, el
trabajador está obligado a seguir la formación y a realizar las prácticas.
Además, los delegados de prevención que aprecien una probabilidad seria y grave de accidente requerirán al
empresario por escrito para que adopte las medidas oportunas que hagan desaparecer el estado de riesgo. También
podrá ordenar, con los informes técnicos precisos, la paralización inmediata del trabajo si se estima un riesgo grave de
accidente. Si el riesgo de accidente fuera inminente, la paralización de las actividades podrá ser acordada por los
representantes de los trabajadores, por mayoría de sus miembros.
Determinar las obligaciones y derechos de los trabajadores (o sus representantes) y empresarios en materia de SST.
➢ RD 773/97.
Artículo 1. Objeto.
1. El presente Real Decreto establece las disposiciones mínimas de seguridad y de salud para la elección, utilización por
los trabajadores en el trabajo y mantenimiento de los equipos de protección individual.
Se entenderá por «equipo de protección individual», cualquier equipo destinado a ser llevado o sujetado por el
trabajador para que le proteja de uno o varios riesgos que puedan amenazar su seguridad o su salud, así como
cualquier complemento o accesorio destinado a tal fin.
2. Se excluyen de la definición:
a) La ropa de trabajo corriente y los uniformes que no estén específicamente destinados a proteger la salud o la
integridad física del trabajador.
c) Los equipos de protección individual de los militares, de los policías y de las personas de los servicios de
mantenimiento del orden.
e) El material de deporte.
g) Los aparatos portátiles para la detección y señalización de los riesgos y de los factores de molestia.
2. Proporcionar gratuitamente a los trabajadores los equipos de protección individual que deban utilizar,
reponiéndolos cuando resulte necesario.
Los equipos de protección individual deberán utilizarse cuando existan riesgos para la seguridad o salud de los
trabajadores que no hayan podido evitarse o limitarse suficientemente por medios técnicos de protección colectiva o
mediante medidas, métodos o procedimientos de organización del trabajo.
1. Los equipos de protección individual proporcionarán una protección eficaz frente a los riesgos que motivan su uso,
sin suponer por sí mismos u ocasionar riesgos adicionales ni molestias innecesarias. A tal fin deberán:
b) Tener en cuenta las condiciones anatómicas y fisiológicas y el estado de salud del trabajador.
2. En caso de riesgos múltiples que exijan la utilización simultánea de varios equipos de protección individual, éstos
deberán ser compatibles entre sí y mantener su eficacia en relación con el riesgo o riesgos correspondientes.
1. Para la elección de los equipos de protección individual, el empresario deberá llevar a cabo las siguientes
actuaciones:
a) Analizar y evaluar los riesgos existentes que no puedan evitarse o limitarse suficientemente por otros medios.
b) Definir las características que deberán reunir los equipos de protección individual para garantizar su función.
c) Comparar las características de los equipos de protección individual existentes en el mercado con las definidas según
lo señalado en el párrafo anterior.
Salvo en casos particulares excepcionales, los equipos de protección individual sólo podrán utilizarse para los usos
previstos.
2. Las condiciones en que un equipo de protección deba ser utilizado, en particular, en lo que se refiere al tiempo
durante el cual haya de llevarse, se determinarán en función de:
1. El empresario adoptará las medidas adecuadas para que los trabajadores y sus representantes reciban formación y
sean informados sobre las medidas que hayan de adoptarse en aplicación del presente Real Decreto.
2. El empresario deberá informar a los trabajadores, previamente al uso de los equipos, de los riesgos contra los que
les protegen, así como de las actividades u ocasiones en las que deben utilizarse. Asimismo, deberá proporcionarles
instrucciones, preferentemente por escrito, sobre la forma correcta de utilizarlos y mantenerlos.
Los trabajadores, con arreglo a su formación y siguiendo las instrucciones del empresario, deberán en particular:
b) Colocar el equipo de protección individual después de su utilización en el lugar indicado para ello.
c) Informar de inmediato a su superior jerárquico directo de cualquier defecto, anomalía o daño apreciado en el equipo
de protección individual utilizado que, a su juicio, pueda entrañar una pérdida de su eficacia protectora.