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RESUMEN
Pesudo JV, González-Darder JM. Electrical stimula-
tion of the motor cortex for the management of cen- El dolor central y el dolor periférico por desaferentiza-
tral pain and peripheral pain caused by desafferentia- ción son de difícil tratamiento incluso con fármacos de últi-
tion. Rev Soc Esp Dolor 2004; 11: 370-379. ma generación. La estimulación eléctrica sobre diversas es-
tructuras ha demostrado en general ser poco efectiva. La
estimulación sobre la corteza motora es una técnica relati-
SUMMARY vamente nueva que parece ofrecer resultados prometedo-
res en estos cuadros. Aunque desde el punto de vista qui-
Central pain and peripheral pain caused by desaf- rúrgico es una técnica sencilla, no lo es tanto la
ferentation are difficult to treat even with last generation localización adecuada de la corteza motora, lo cual es una
drugs. Electric stimulation of several structures has shown condición importante para su efectividad. En este trabajo
to be scarcely effective in general. Stimulation of motor ofrecemos una revisión bibliográfica sobre ella.
cortex is a relatively new technique that seems to offer Sus indicaciones fundamentales actualmente son el do-
promising results in these disorders. While it is a simple lor central fundamentalmente talámico, y el dolor trigemi-
technique from the surgical point of view, the adequate lo- nal por desaferentización. La respuesta a barbitúricos sin
cation of the motor cortex is not so easy, this being a sig- respuesta a opioides, la conservación relativa de las vías
nificant condition for its effectiveness. In this paper we re- motoras y sensitivas, y la respuesta a la estimulación mag-
view the literature that has been published on the matter. nética transcraneal predicen un buen resultado. Diversos
Currently, its major indications are central pain, main- métodos son utilizados para determinar la zona a estimu-
ly thalamic, and trigeminal pain caused by desafferenta- lar: PESS, estimulación intraoperatoria, neuronavegación,
tion. The response to barbiturates without response to RNM funcional. Los parámetros de estimulación recomen-
opiates, the relative preservation of motor and sensitive dados varían de unos autores a otros. Su mecanismo de ac-
pathways and the response to transcranial magnetic stim- tuación no es en la actualidad bien conocido aunque las
ulation predict a good result. Several methods are used to teorías más aceptadas son la activación de zonas que mo-
determine the area that has to be stimulated: SSEP, intra- dulan el dolor y la inhibición de la transmisión de los estí-
operatory stimulation, neuronavegation, functional MRI. mulos nociceptivos a nivel medular. © 2004 Sociedad Es-
The stimulation parameters recommended vary according pañola del Dolor. Publicado por Arán Ediciones, S.L.
to the author. Its mechanism of action is still not well un-
derstood, but the most accepted theories are the activa- Palabras clave: Estimulación eléctrica. Corteza motora.
tion of areas that modulate pain and the inhibition of the Desaferentización.
transmission of nociceptive stimuli at the medullar level.
© 2004 Sociedad Española del Dolor. Published by Arán
Ediciones, S.L.
1. INTRODUCCIÓN
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electrodo es colocado en situación epidural y sobre la circunvolución frontal ascendente o giro precentral.
zona de la corteza motora, que es identificada por La estimulación de otras áreas corticales adyacentes,
RNM preoperatoria. Se realizan PESS con estimula- como la corteza sensitiva y la corteza motora suple-
ción del nervio mediano, registrados sobre dicho elec- mentaria ha demostrado ser menos útil (17).
trodo. La polaridad del registro de los potenciales 20 La localización de la corteza motora es difícil, in-
ms después de la estimulación del nervio mediano a ni- cluso en los especimenes anatómicos. Como señala
vel de la muñeca está invertida a ambos lados del surco Nguyen (20), cuando se observa la cara externa de un
central (N20/P20). La zona correspondiente al poten- cerebro, no es fácil determinar cuál es la cisura de
cial P20 está situada anteriormente a dicho surco y co- Rolando ante la multiplicidad de surcos menores
rresponde a la zona de la corteza motora encargada de (Fig. 1). Sin embargo, cuando se realizan cortes oblí-
la movilidad de la mano. Los PESS de miembro infe- cuos, a unos 5 mm de la superficie se puede observar
rior (nervio tibial) o cara (comisura labial) son más di- bien la cisura de Rolando, llegando prácticamente
fíciles de obtener e interpretar y son menos utilizados por abajo hasta la cisura de Silvio y por arriba hasta
para identificar el surco central. Tras identificar la zo- la cisura interhemisférica (Fig. 2).
na de la corteza motora correspondiente a la mano, te- La situación de la cisura central se puede estimar
niendo en cuenta la somatotopía del homúnculo de desde la superficie externa de la cabeza mediante de-
Penfield, se infiere la localización de la corteza motora terminadas referencias anatómicas. Las más utilizadas
que se intenta estimular. Para confirmar dicha localiza- son las llamadas líneas de Taylor-Haughton. A pesar
ción se estimula eléctricamente y se observa la existen- de ello, previamente a la intervención quirúrgica es
cia de contracciones musculares en la zona dolorosa. necesario realizar los habituales estudios de neuroi-
Tras la intervención se estimula durante varios días y magen, especialmente la RNM, con el fin de visuali-
en el caso de que el resultado sobre el dolor sea positi- zar la corteza precentral y descartar anomalías anató-
vo, se conecta el sistema a un estimulador que se im- micas. En la actualidad, muchos autores utilizan
planta subcutáneamente a nivel infraclavicular. sistemas de neuronavegación, mediante los cuales se
Aunque la técnica básica de la MCS sea sencilla pueden correlacionar las estructuras observadas intra-
desde el punto de vista quirúrgico, su dificultad es la operatoriamente, con aquellas obtenidas con la RNM
localización correcta de la zona a estimular y este es (20,30-35). Aunque el neuronavegador es un instru-
un aspecto esencial para obtener buenos resultados. mento útil para estos fines, no parecen existir hasta el
Desde la descripción original de Tsubokawa, se han momento diferencias estadísticamente significativas
descrito diversas variantes técnicas con la intención en la efectividad de la estimulación en los casos reali-
de aumentar la comodidad del paciente, la seguridad zados con o sin neuronavegador (36). La RNM puede
de la técnica y fundamentalmente su efectividad. Evi- realizar reconstrucciones curvas de la superficie corti-
dentemente, estas variantes se relacionan con el ar-
mamentario técnico de que se disponga en cada cen-
tro. Comentaremos las variantes más significativas
tras dividir la técnica en sus pasos fundamentales:
1. Determinación preoperatoria de la zona a esti-
mular.
2. Intervención quirúrgica y determinación intrao-
peratoria de la zona a estimular.
3. Colocación de electrodo para la estimulación.
4. Periodo de prueba postoperatorio para determi-
nar la efectividad.
5. Conexión del sistema al estimulador, si la fase
anterior ha resultado satisfactoria.
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veces coincide sobre la zona en la que se debe estimu- mo en 6 casos, subóptimo en 4 y nulo en 2. Fue más
lar, por lo que se debe ir desplazando el electrodo a lo útil en los casos en que el registro se hizo con estí-
largo de un superficie más o menos grande del espacio mulo en miembro superior. Como dato anecdótico
epidural. Este despegamiento de la duramadre podría que ilustra las dificultades de la técnica, hay que se-
implicar un mayor riesgo de hematoma epidural que la ñalar que en la primera intervención que se intentó se
realización de una craneotomía reglada, con posterior detectaron tantas interferencias que fue imposible la
suspensión de la duramadre. Otra posibilidad es reali- realización de los PESS, por lo que se suspendió la
zar 2 orificios de trépano a lo largo de la cisura central operación. Esta fue practicada al cabo de varios días
anclando el electrodo en el puente óseo que queda en- en otro quirófano pudiéndose entonces detectar los
tre ellos (36). La incisión de la piel puede ser lineal PESS y partir de entonces se reservó dicho quirófano
(35,36) o en herradura (19,33). para este tipo de intervenciones.
La craneotomía se puede hacer con anestesia gene- Junto a la realización de PESS, la otra técnica
ral o local. Algunos son partidarios de la primera esencial para la localización del área diana es la esti-
(32,35), otros de la segunda (31,33,39,43,44) y otros mulación intraoperatoria. Con ella se pretende la ob-
utilizan indistintamente una u otra (36). Otros realizan tención de contracciones musculares sobre la zona
una craneotomía con anestesia general que es reabierta dolorosa. Algunos autores realizan simultáneamente
bajo anestesia local al cabo de varios días para la de- EMG para objetivarlas (20,30,33,35). Como hemos
tección de la corteza motora y la colocación del elec- señalado anteriormente, si el paciente no se encuen-
trodo (19). En favor de la anestesia general está el ser tra bajo anestesia general, puede referir la sensación
más cómoda para el paciente. La anestesia local, sin que le producen dichas contracciones, o incluso no-
embargo, permite una detección más fácil de las con- tar disminución del dolor. Sin embargo, las contrac-
tracciones musculares tras la estimulación al no estar el ciones motoras pueden no obtenerse, o al contrario,
paciente bajo efectos farmacológicos, y además el pro- desencadenarse tras la estimulación de la corteza so-
pio paciente puede colaborar indicando si nota dichas matosensorial o área motora suplementaria (24). Ac-
contracciones o incluso reducción del dolor (43). En el tualmente es raro que se desencadene una crisis epi-
caso de hacer anestesia general es conveniente detener léptica, aunque en las primeras series comunicadas
la administración de relajantes musculares previamente fue frecuente (22). Se recomienda administrar rutina-
a la estimulación (35). Es posible que el desarrollo de riamente antiepilépticos preoperatoria y postoperato-
métodos para detectar de forma más exacta la corteza riamente para evitar este hecho. En la Tabla I se re-
motora acabe por hacer preferible la anestesia general. sumen algunos parámetros para la estimulación
La realización de PESS con la detección de la in- intraoperatoria recomendados por diversos autores.
versión de polaridad N20/P20, que forma parte de la
técnica original de Tsubokawa sigue siendo utilizada
rutinariamente por todos los autores. En la actuali- 2.2.3 Colocación del electrodo para la estimulación
dad, dado que habitualmente se realiza craneotomía,
se suele utilizar un electrodo en manta para su detec- Una vez determinada la zona a estimular, se debe
ción. Sin embargo, esta técnica localizadora no care- decidir el tipo y colocación del electrodo para la esti-
ce de dificultades. En una serie de 12 pacientes (32) mulación definitiva. Generalmente se coloca un elec-
se consideró que el registro de PESS había sido ópti- trodo de 4 contactos como el usado para la estimula-
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ción eléctrica medular con laminectomía. Han co- duración recomendada de este periodo varía según
menzado a utilizarse electrodos específicos de forma los diferentes autores: desde 2 a 5 días
circular y que contienen 8 contactos. El electrodo se (33,35,43,44), 1 semana (31,36,41), hasta varias se-
deja en situación epidural o más raramente subdural. manas (32). La valoración del resultado se suele ha-
En algún caso fue necesario colocar en situación sub- cer mediante la escala visual analógica (VAS). En
dural un electrodo ubicado inicialmente en el espacio esta fase hay que determinar los parámetros de esti-
epidural y que por haberse rodeado de tejido fibroso mulación más efectivos. En la Tabla II se resumen
había dejado de ser efectivo (45). Habitualmente se los parámetros de estimulación que se han demostra-
emplea un solo electrodo pero pueden utilizarse 2 en do más efectivos para diferentes autores. Se reseña
paralelo (en cuyo caso serán posteriormente conecta- la frecuencia, anchura de onda, voltaje y ciclo de es-
dos a un estimulador de doble canal). El electrodo se timulación cuando es referido. Se observa bastante
deja en posición aproximadamente perpendicular a la variabilidad sobre todo en la anchura de onda y los
cisura central (35,39) o paralela (19,30,36) a ella. La ciclos de estimulación. Las frecuencias tienden a ser
ventaja de la primera disposición es que se pueden más bien bajas. En un estudio se observó que la esti-
estimular diferentes áreas funcionales correspon- mulación a 10 o 100 hz producía la misma analgesia,
dientes a la misma localización somatotópica además pero la última frecuencia se asociaba a fatiga de los
de la corteza motora primaria (área somatosensorial, miembros (46). El voltaje utilizado es el que consiga
área motora suplementaria) que podrían colaborar al el efecto analgésico sin llegar a producir contraccio-
efecto analgésico. La ventaja de la segunda es que se nes motoras. Se observa habitualmente un retraso de
puede estimular una zona más amplia del homúnculo 10-15 minutos hasta obtener el efecto analgésico
de la corteza motora primaria. (20,30,32,43). Tras cesar la estimulación, el efecto
Tras decidirse la colocación del electrodo, este es permanece durante un tiempo variable de 15 a 120
suturado a la duramadre. Algunos prefieren denervar minutos (media de 51 minutos) (32). Esta
la duramadre bien mediante coagulación (44) o bien permanencia de la analgesia puede prolongarse in-
mediante incisión (32) para evitar posteriormente cluso hasta 3 días en los primeros 2 meses de esti-
molestias locales. mulación (36). También, el efecto analgésico tiende
a disminuir con el tiempo (36).
Tras el implante del electrodo, el paciente es so- En el caso de que la estimulación se considere
metido a un periodo de estimulación de prueba. La efectiva, se procede a conectar al sistema el estimu-
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Se han registrado 2 hematomas epidurales: uno talámicos ventral anterior y lateral, que están en rela-
asintomático que no requirió tratamiento quirúrgico ción con la corteza motora y que podría explicar el
(43) y otro que debió ser evacuado, quedando en este efecto sobre los trastornos del movimiento
caso disfasia como secuela neurológica (22). (20,23,55). Se ha observado también aumento en el
En el 15% de los casos el sistema debió de ser ex- flujo sanguíneo de estructuras implicadas en el con-
plantado a causa de infección y en 0,5% se produje- trol del dolor: núcleos talámicos mediales, circunvo-
ron dehiscencias en la herida infraclavicular. Las lución del cíngulo, ínsula, porción superior del tron-
malfunciones del sistema han sido excepcionales co (23). Estas estructuras parecen estar implicadas en
(36). la modulación del dolor. Otro mecanismo que se pro-
Una complicación especialmente reseñable es el pone es un efecto tipo “gate-control”, por la acción
dolor a nivel del electrodo que ocurre en el 5% de los inhibitoria descendente del haz piramidal sobre el as-
casos (36). Puede revertir disminuyendo el voltaje, ta posterior.
aunque ello puede condicionar que disminuya la Por otro lado, en pacientes que responden a MCS
efectividad sobre el dolor neuropático. Como se co- hay conservación al menos relativa de los umbrales
mentó antes, para evitarlo, algunos practican la de- para estímulos no nociceptivos o estos umbrales son
nervación de la duramadre. aumentados por la MCS, lo que hablaría de que la
Se ha comentado anteriormente que parece existir MCS actuaría al menos en parte modulando y restau-
tendencia a disminución del efecto analgésico (19). rando las conexiones anatómicas y fisiológicas entre
En una serie (30) esto ocurrió en un 18,7% durante estímulos nociceptivos y no nociceptivos (29).
los 6 primeros meses (6 pacientes). En 5 de ellos se Sería interesante saber sobre qué estructuras de la
decidió que el electrodo no se encontraba en situa- corteza cerebral actúa la MCS, concretamente cuer-
ción correcta y tras su recolocación volvieron a me- pos celulares y/o axones y sobre qué capas. Tal vez
jorar. este conocimiento abriría nuevas posibilidades al tra-
tamiento, al poder determinar los patrones de estimu-
lación más efectivos.
3.3. Efectos paradójicos
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