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Libro II – Título XI
➢ Reconozca el derecho de Art. 889 C.C.: La reivindicació n o acció n de dominio es la que tiene el dueñ o
domino y no lo declare. Pues de una cosa singular, de que no está en posesió n, para que el poseedor de ella
solo los dueñ os de la cosa sea condenado a restituírsela.
singular pueden oponer esta
acció n. Su objetivo: Que el Juez haga constar el derecho de propiedad de dominio de
su titular a fin de que el poseedor sea condenado a restituir la cosa singular y
Contra el mero tenedor se determinada.
interpone la acció n personal
que emana del contrato Solo opera en contra de los poseedores. Contra el mero tenedor se interpone
respectivo. la acció n personal que emana del contrato respectivo.
En caso de no haber contrato En caso de no haber contrato alguno ➢ Acció n de Precario Art. 2195.
alguno. Sin embargo la doctrina
minoritaria sostiene que se Naturaleza Jurídica: Acció n Real, pues protege el derecho real de dominio de
puede interponer contra el la cosa singular mueble o inmueble, segú n el caso Art. 580 y 581.
mero tenedor en virtud del art.
915. Características
➢ Acción de Precario (Acción Dada la naturaleza jurídica de la acció n de dominio, se coligen las siguientes
Válvula) Art. 2195. características:
Acció n de precario: Existe sea la 1. Es una acció n real que ampara el derecho real de dominio.
anuencia, la querencia del 2. Puede ser mueble o inmueble segú n la naturaleza de la cosa singular
dueñ o que tolera ese estado de sobre la cual recae.
cosas, sea su ignorancia del 3. No tiene plazo fijo de prescripció n: Aunque el poseedor de la cosa puede
mismo orden de cosas. adquirirla por prescripció n, por lo que debe interponerse antes de que su
plazo se cumpla.
El reivindicante debe probar el
dominio, pues al poseedor lo Requisitos para que proceda la acción reivindicatoria
ampara la presunció n legal de
dominio. 1. Quien la ejerce debe ser dueñ o de la cosa.
2. Que el dueñ o esté privado de la posesió n de la cosa.
No tiene plazo de 3. Que la cosa sea susceptible de reivindicació n.
prescripción.
Cuota proindiviso: REQUISITOS DE LA ACCIÓN REINVIDICATORIA
➢ Debe ser una cuota de la Los comuneros que poseen acció n reivindicatoria de su cuota, para que
comunidad que no ha sido proceda la acció n debe tratarse de una cuota proindiviso, de una cosa
objeto de partició n. singular, es decir, una cuota dentro de la comunidad que no que aú n no ha
sido objeto de partició n.
Poseedores Regulares, son
aquellos que está n en vías de Art. 892: “Se puede reivindicar una cuota determinada proindiviso, de una
adquirir la cosa por cosa singular”.
prescripció n y que su posesió n
no haya sido interrumpida. Sin embargo, existen excepciones a esta regla, pues, la acció n publiciana
permite reclamar la restitució n de la cosa a los poseedores regulares.
Para su imposició n no se exige
que se haya cumplido el plazo Excepció n: Acció n Publiciana
legal de prescripció n
adquisitiva de la cosa. Art. 894: “Se concede la misma acció n, aunque no se pruebe dominio, al que
ha perdido la posesió n regular de la cosa, y se hallaba en el caso de poderla
La Corte Suprema El dueñ o ganar por prescripció n.
también puede interponer la
A.P. de este modo solo probaría Pero no valdrá ni contra el verdadero dueñ o, ni contra el que posea con igual
la posesió n regular de la cosa. o mejor derecho”.
En virtud del inciso 2º del art. 894, se colige que no se puede interponer
contra aquel que posee mejor o igual derecho respecto de la cosa.
La excepció n a la regla de El reivindicante debe probar el dominio de la cosa, por su parte, al poseedor
prueba se presenta ante el no dueñ o lo ampara la presunció n simplemente legal de dominio, que le
Fisco. otorga la posesió n, inciso 2º del art. 700:
“ El poseedor es reputado dueñ o, mientras otra persona no justifica serlo”.
Res Nullius: Cosas que nunca
han sido objeto de apropiació n. De allí que al reivindicante le asista la carga de la prueba de su derecho
destructor de la presunció n señ alada. Su excepció n se presenta al tratarse del
Res Derelictae: Cosas cuyo Fisco.
dueñ o las abandonó .
¿Có mo probamos el dominio?, debemos distinguir:
Ocupación art. 606: “Por la
ocupació n se adquiere el 1. Modos de adquirir originario:
dominio de de las cosas que no
pertenecen a nadie, y cuya a. La Ocupació n: El que alega el domino de la res nullius o derelictae, le
adquisició n no es prohibida por basta probar con los requisitos propios de la ocupació n.
las leyes chilenas, o por el
Derecho Internacional” b. La Accesió n: Probar el dominio de la cosa que produjo el dominio de la
otra o el dominio de la cosa principal que se juntó a la accesoria.
Accesión art. 643: “Es un
modo de adquirir por el cual el c. La Prescripció n: Probar que se poseyó ininterrumpidamente o invocando
dueñ o de una cosa pasa a serlo la posesió n de poseedores anteriores, por el plazo establecido en la ley.
de lo que ella produce, o de lo
que se junta a ella”. 2. Modos de adquirir derivativos:
Prescripción adquisitiva art. a. Tradició n: Se debe probar el dominio propio, y el del antiguo anterior
2492: Un modo de adquir las dueñ o, hasta llegar a un antecesor que haya adquirido la cosa por un modo de
cosas ajenas (…) por haberse adquirir originario o por medio de la prescripció n adquisitiva.
poseído las cosas (…) durante
cierto lapso de tiempo, y b. Sucesió n por causa de muerte: Probar la calidad de heredero.
concurriendo los demá s En caso del heredero punitivo, procedería la acció n 5 añ os después de
requisitos legales. otorgada la posesió n efectiva, pues aquella es la época de prescripció n de la
acció n de petició n de herencia.
Tradición: “Es un modo de
adquirir el dominio de las cosas
y consiste en la entrega que el 3. Que la cosa sea susceptible de reivindicació n
dueñ o le hace de ellas a otro,
habiendo por una parte la Prá cticamente todas las cosas singulares pueden reivindicarse, salvo
facultad e intenció n de excepciones.
transferir el dominio, y por otra
la capacidad e intenció n de Ej. Puede reivindicarse un derecho real de usufructo, consiste en que el
adquirirlo” usufructuario, que no tiene la posesió n de su derecho real, solicita que se le
restituya. Misma ló gica se puede aplicar con todos los derechos reales.
Sucesión por causa de
muerte: Es la transmisió n del Así se desprende de los siguientes art.
patrimonio de una persona
fallecida a sus herederos. Art. 890, inc. 1º: “Pueden reivindicarse las cosas corporales, raíces y
muebles”.
Art. 891, inc. 1º: “Los otros derechos reales pueden reivindicarse como el
dominio; excepto el derecho de herencia”.
Art. 892: “Se puede reivindicar una cuota determinada proindiviso, de una
cosa singular”.
Art. 899 Se refiere a la acció n de Art. 895 “La acció n de dominio se dirige contra el actual poseedor”.
reivindicació n contra los herederos
del poseedor, regulando dos reglas: a. Es posible que la cosa esté en mera posesió n de un tercero, para saber quién es
cosa y prestaciones del poseedor. el actual poseedor y por consiguiente incoar su acció n contra aquella persona
1. Herederos que posean la cosa a cierta y determinada solicitar medida prejudicial precautoria, a fin de que el
prorrata de su parte poseída. mero tenedor de la cosa comparezca ante el juez y declare quien es la persona a
2. Contra todos los herederos en cuyo nombre la tiene.
proporció n a su cuota hereditaria.
Art. 896 “El mero tenedor de la cosa que se reivindica es obligado a declarar el
Mera Tenencia: Emana de un nombre y residencia de la persona cuyo nombre la tiene”.
contrato.
b. Es posible que el mero tenedor se coluda con el actual poseedor declarando que
a fin de burlar los derechos del dueñ o, que él es el poseedor de la cosa.
c. Si la cosa es poseída por varios, se debe incoar la acció n contra todos los
poseedores, situació n que se presenta contra los coposeedores herederos del
poseedor.
El art. 899 regula la acció n de reivindicació n contra los herederos del poseedor,
estableciendo dos reglas:
2ª regla: Tratá ndose de las prestaciones que estaba obligado el poseedor fallecido
por razó n de los frutos o de los deterioros que le eran imputables, se incoa la
acció n contra todos los herederos en proporció n a sus cuotas hereditarias. Art.
1354, 1345 y 1347.
2. Excepció n
En el 1º caso la doctrina señ ala que
el poseedor debe ser de buena fe, es La acció n reivindicatoria puede ser ejercida contra el que no es poseedor actual de
decir, creer que la cosa era suya. la cosa, distinguiendo si el poseedor se encontraba de buena o mala fe.
El reivindicador que recibe del enajenador lo que se ha dado a éste por la cosa,
confirma por el mismo hecho la enajenació n”.
Solo es aplicable a los poseedores de buena fe. Esto es, que el poseedor enajena la
cosa creyendo que era suya, ante de ser notificada la demanda; debido a esta
situació n se ha hecho imposible o difícil la persecució n de la cosa en manos de
quien la adquiere.
El efecto jurídico que genera la restitució n del precio por parte del poseedor al
reivindicante confirma la enajenació n. De este modo, se genera una ficció n en el
cual el tercer adquiriente de la cosa se hace dueñ o de ella desde el momento en
que se le hace la entrega por el enajenador (exposeedor).
Art. 1819 inc. 1º “Vendida y entregada a otro una cosa ajena, si el vendedor
adquiere después el dominio de ella, se mirará al comprador como verdadero
dueñ o desde a fecha de la tradició n”.
Art. 900 inc. 1º “Contra el que poseía de mala fe y por hecho o culpa suya ha
dejado de poseer, podrá intentarse la acció n de dominio, como si actualmente
poseyese”.
Pues la ley considera a este poseedor, a sabiendas que enajenó la cosa de mala fe,
como si estuviese actualmente poseyendo. Esto tiene enormes implicancias, pues
está obligado a restituir la cosa con todos sus accesorios, frutos y, ademá s, deberá
pagar los deteriores que éste haya sufrido, todo ello sin perjuicio de la
indemnizació n de perjuicios segú n el art. 898.
Por tanto, el dueñ o tiene dos opciones contra el poseedor de mala fe:
1ª. Dirigirse con el que dejó de poseer para que indemnice los perjuicios,
entregando el precio de la cosa y los frutos, aplicá ndosele las reglas del poseedor
de mala fe.
Estas mismas reglas que afectan al poseedor de mala fe, se les aplican
igualmente a cierto poseedor de buena fe que durante el juicio se puso en la
imposibilidad de restituir la cosa su culpa (art. 900 inc. 4)
Son de dos tipos, las que debe el reivindicador al poseedor vencido, y las que
debe este ú ltimo al reivindicador, distinguiendo si actuó de buena o mala fe.
Por analogía del art. 913 la buena o mala fe del poseedor, para los efectos del
deterioro se considerará en el momento en que se produjeron.
La buena o mala fe de poseedor se ➢ Restituir los frutos percibidos después de la contestación de la demanda
refiere, relativamente a los frutos al y los que hubiere podido percibir con mediana inteligencia y actividad:
tiempo de la percepció n, y
relativamente a las expensas y El poseedor de buena fe no está obligado a restituir los frutos civiles percibidos
mejoras, al tiempo en que fueron hasta antes de la contestació n de la demanda, posterior a ello si, ya que se le
hechas. asemeja automá ticamente a un poseedor de mala fe.
En caso de no existir los frutos se debe el valor que tenían o hubieren tenido al
momento de su percepció n: se consideran como que no existen los que se hayan
deteriorado en su poder.
Es ló gico pues, para poder obtener frutos es necesario efectuar ciertos gastos
que también se habrían hecho en caso de estar en posesió n del reivindicante;
ademá s los debe pagar porque el poseedor debe indemnizar los frutos.
Las mejoras Toda obra ejecutada para la conservació n de una cosa, para
aumentar su valor o para fines de ornato y, por lo mismo, la ley las clasifica en
necesarias, ú tiles y voluptuarias.
El poseedor, para asegurar su pago (en caso de que el reivindicante se quede con
estas mejoras) posee un derecho legal de retenció n hasta que se verifique el
pago o se asegure su satisfacció n. Art. 914.
Los bienes retenidos se equiparan a los bienes dados en prenda e hipoteca, para
los efectos de las preferencias y de las realizaciones, de acuerdo al art. 546 CPC.