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ACCIÓ N REIVINDICATORIA Fecha: 17/12/2022

Libro II – Título XI

➢ Reconozca el derecho de Art. 889 C.C.: La reivindicació n o acció n de dominio es la que tiene el dueñ o
domino y no lo declare. Pues de una cosa singular, de que no está en posesió n, para que el poseedor de ella
solo los dueñ os de la cosa sea condenado a restituírsela.
singular pueden oponer esta
acció n. Su objetivo: Que el Juez haga constar el derecho de propiedad de dominio de
su titular a fin de que el poseedor sea condenado a restituir la cosa singular y
Contra el mero tenedor se determinada.
interpone la acció n personal
que emana del contrato Solo opera en contra de los poseedores. Contra el mero tenedor se interpone
respectivo. la acció n personal que emana del contrato respectivo.
En caso de no haber contrato En caso de no haber contrato alguno ➢ Acció n de Precario Art. 2195.
alguno. Sin embargo la doctrina
minoritaria sostiene que se Naturaleza Jurídica: Acció n Real, pues protege el derecho real de dominio de
puede interponer contra el la cosa singular mueble o inmueble, segú n el caso Art. 580 y 581.
mero tenedor en virtud del art.
915. Características

➢ Acción de Precario (Acción Dada la naturaleza jurídica de la acció n de dominio, se coligen las siguientes
Válvula) Art. 2195. características:

Acció n de precario: Existe sea la 1. Es una acció n real que ampara el derecho real de dominio.
anuencia, la querencia del 2. Puede ser mueble o inmueble segú n la naturaleza de la cosa singular
dueñ o que tolera ese estado de sobre la cual recae.
cosas, sea su ignorancia del 3. No tiene plazo fijo de prescripció n: Aunque el poseedor de la cosa puede
mismo orden de cosas. adquirirla por prescripció n, por lo que debe interponerse antes de que su
plazo se cumpla.
El reivindicante debe probar el
dominio, pues al poseedor lo Requisitos para que proceda la acción reivindicatoria
ampara la presunció n legal de
dominio. 1. Quien la ejerce debe ser dueñ o de la cosa.
2. Que el dueñ o esté privado de la posesió n de la cosa.
No tiene plazo de 3. Que la cosa sea susceptible de reivindicació n.
prescripción.
Cuota proindiviso: REQUISITOS DE LA ACCIÓN REINVIDICATORIA

Existe cuando un grupo de 1. Quien la ejerce debe ser dueñ o de la cosa


personas compran una misma
vivienda y son dueñ os de un La actio dominio la tiene todo propietario, sin importar la naturaleza de su
porcentaje abstracto, no de una dominio.
parte determinada de la
vivienda (ej. 300 metros Art. 894: La acció n reivindicatoria o de dominio corresponde al que tiene la
cuadrados para cada uno). propiedad plena o nuda, absoluta o fiduciaria de la cosa.

➢ Debe ser una cuota de la Los comuneros que poseen acció n reivindicatoria de su cuota, para que
comunidad que no ha sido proceda la acció n debe tratarse de una cuota proindiviso, de una cosa
objeto de partició n. singular, es decir, una cuota dentro de la comunidad que no que aú n no ha
sido objeto de partició n.
Poseedores Regulares, son
aquellos que está n en vías de Art. 892: “Se puede reivindicar una cuota determinada proindiviso, de una
adquirir la cosa por cosa singular”.
prescripció n y que su posesió n
no haya sido interrumpida. Sin embargo, existen excepciones a esta regla, pues, la acció n publiciana
permite reclamar la restitució n de la cosa a los poseedores regulares.
Para su imposició n no se exige
que se haya cumplido el plazo Excepció n: Acció n Publiciana
legal de prescripció n
adquisitiva de la cosa. Art. 894: “Se concede la misma acció n, aunque no se pruebe dominio, al que
ha perdido la posesió n regular de la cosa, y se hallaba en el caso de poderla
La Corte Suprema  El dueñ o ganar por prescripció n.
también puede interponer la
A.P. de este modo solo probaría Pero no valdrá ni contra el verdadero dueñ o, ni contra el que posea con igual
la posesió n regular de la cosa. o mejor derecho”.

La acció n publiciana es una excepció n a la regla precedente, entendiéndose


como: una acció n reivindicatoria adelantada que puede ser interpuesta por
los poseedores que se encontraban en vías de adquirir la cosa por
prescripció n, cuya posesió n no haya sido interrumpida.

No impone la exigencia de que el poseedor hay cumplido el plazo legal de


prescripció n para su imposició n.

En virtud del inciso 2º del art. 894, se colige que no se puede interponer
contra aquel que posee mejor o igual derecho respecto de la cosa.

Para su procedencia se deben cumplir los siguientes requisitos:


1. Que la intente el poseedor regular de la cosa.
2. Que la posesió n regular se haya perdido.
3. Que el poseedor regular se encuentre en estado de poder llegar al
dominio por medio de la prescripció n.
4. Que se intente contra aquel que posea una calidad inferior.

Se debe probar el dominio de la


cosa.
2. Que el dueñ o esté privado de la posesió n de la cosa
El poseedor no dueñ o, se ve
amparado por una presunció n La litis del juicio reivindicatorio se centra en la pretensió n del dueñ o que ha
simplemente legal de dominio, perdido la posesió n de la cosa y que, por lo tanto, pretende que el poseedor
art. 700. no dueñ o le restituya la cosa.

La excepció n a la regla de El reivindicante debe probar el dominio de la cosa, por su parte, al poseedor
prueba se presenta ante el no dueñ o lo ampara la presunció n simplemente legal de dominio, que le
Fisco. otorga la posesió n, inciso 2º del art. 700:
“ El poseedor es reputado dueñ o, mientras otra persona no justifica serlo”.
Res Nullius: Cosas que nunca
han sido objeto de apropiació n. De allí que al reivindicante le asista la carga de la prueba de su derecho
destructor de la presunció n señ alada. Su excepció n se presenta al tratarse del
Res Derelictae: Cosas cuyo Fisco.
dueñ o las abandonó .
¿Có mo probamos el dominio?, debemos distinguir:
Ocupación art. 606: “Por la
ocupació n se adquiere el 1. Modos de adquirir originario:
dominio de de las cosas que no
pertenecen a nadie, y cuya a. La Ocupació n: El que alega el domino de la res nullius o derelictae, le
adquisició n no es prohibida por basta probar con los requisitos propios de la ocupació n.
las leyes chilenas, o por el
Derecho Internacional” b. La Accesió n: Probar el dominio de la cosa que produjo el dominio de la
otra o el dominio de la cosa principal que se juntó a la accesoria.
Accesión art. 643: “Es un
modo de adquirir por el cual el c. La Prescripció n: Probar que se poseyó ininterrumpidamente o invocando
dueñ o de una cosa pasa a serlo la posesió n de poseedores anteriores, por el plazo establecido en la ley.
de lo que ella produce, o de lo
que se junta a ella”. 2. Modos de adquirir derivativos:

Prescripción adquisitiva art. a. Tradició n: Se debe probar el dominio propio, y el del antiguo anterior
2492: Un modo de adquir las dueñ o, hasta llegar a un antecesor que haya adquirido la cosa por un modo de
cosas ajenas (…) por haberse adquirir originario o por medio de la prescripció n adquisitiva.
poseído las cosas (…) durante
cierto lapso de tiempo, y b. Sucesió n por causa de muerte: Probar la calidad de heredero.
concurriendo los demá s En caso del heredero punitivo, procedería la acció n 5 añ os después de
requisitos legales. otorgada la posesió n efectiva, pues aquella es la época de prescripció n de la
acció n de petició n de herencia.
Tradición: “Es un modo de
adquirir el dominio de las cosas
y consiste en la entrega que el 3. Que la cosa sea susceptible de reivindicació n
dueñ o le hace de ellas a otro,
habiendo por una parte la Prá cticamente todas las cosas singulares pueden reivindicarse, salvo
facultad e intenció n de excepciones.
transferir el dominio, y por otra
la capacidad e intenció n de Ej. Puede reivindicarse un derecho real de usufructo, consiste en que el
adquirirlo” usufructuario, que no tiene la posesió n de su derecho real, solicita que se le
restituya. Misma ló gica se puede aplicar con todos los derechos reales.
Sucesión por causa de
muerte: Es la transmisió n del Así se desprende de los siguientes art.
patrimonio de una persona
fallecida a sus herederos. Art. 890, inc. 1º: “Pueden reivindicarse las cosas corporales, raíces y
muebles”.
Art. 891, inc. 1º: “Los otros derechos reales pueden reivindicarse como el
dominio; excepto el derecho de herencia”.

Art. 892: “Se puede reivindicar una cuota determinada proindiviso, de una
cosa singular”.

Ahora bien, esta generalidad de cosas susceptibles de reivindicació n posee


ciertas excepciones, las cuales son:

1. El derecho real de herencia.


2. Derechos personales.
3. Ciertas cosas muebles, las compradas en un establecimiento donde se
venden cosas muebles de la misma especie (art. 890, inc. 2º).
4. El caso del pago de lo no debido (art. 2303).
5. La cosa que ha adquirido el tercero poseedor por medio de la
prescripció n adquisitiva.
Nuda Propiedad, una persona ACTIVO DE LA ACCIÓN REIVINDICATORIA
tiene derecho sobre una cosa de la
que es propietaria, pero no puede La regla general es que la acció n reivindicatoria puede ser ejercida por aquel que
hacer uso de la misma. Por tanto, posee la propiedad plena o nuda, absoluta o fiduciaria de la cosa. (art. 893)
aunque posee la titularidad del bien,
su posesió n y disfrute está en manos Sin embargo, existe la excepció n de que puede ser ejercida por el poseedor
de un tercero, que ejerce lo que se regular, siempre que haya perdido la cosa y se encuentre en el caso de ganarla por
conoce como derecho de usufructo. prescripció n, segú n el art. 894.

Herederos del poseedor, respecto a SUJETO PASIVO DE LA ACCIÓN REIVINDICATORIA


que el sujeto posee la cosa pero
fallece, por lo que los herederos 1. Regla general
poseen el á nimo de señ or y dueñ o
de la cosa; no en relació n a La regla general es que sea ejercida contra el actual poseedor de la cosa, sin
recuperar la posesió n de la herencia. distinguir si se encuentra de buena o mala fe o si es poseedor regular o irregular.

Art. 899  Se refiere a la acció n de Art. 895 “La acció n de dominio se dirige contra el actual poseedor”.
reivindicació n contra los herederos
del poseedor, regulando dos reglas: a. Es posible que la cosa esté en mera posesió n de un tercero, para saber quién es
cosa y prestaciones del poseedor. el actual poseedor y por consiguiente incoar su acció n contra aquella persona
1. Herederos que posean la cosa a cierta y determinada  solicitar medida prejudicial precautoria, a fin de que el
prorrata de su parte poseída. mero tenedor de la cosa comparezca ante el juez y declare quien es la persona a
2. Contra todos los herederos en cuyo nombre la tiene.
proporció n a su cuota hereditaria.
Art. 896 “El mero tenedor de la cosa que se reivindica es obligado a declarar el
Mera Tenencia: Emana de un nombre y residencia de la persona cuyo nombre la tiene”.
contrato.
b. Es posible que el mero tenedor se coluda con el actual poseedor declarando que
a fin de burlar los derechos del dueñ o, que él es el poseedor de la cosa.

El art. 897 da respuesta a esta situació n condenando al mero tenedor de mala fe a


pagar una indemnizació n de perjuicios que de esta engañ o haya resultado al actor.

c. Si la cosa es poseída por varios, se debe incoar la acció n contra todos los
poseedores, situació n que se presenta contra los coposeedores herederos del
poseedor.

El art. 899 regula la acció n de reivindicació n contra los herederos del poseedor,
estableciendo dos reglas:

1ª regla: En el caso que hubiere fallecido el actual poseedor, la actio dominis se


dirige contra el actual o los actuales herederos que posean la cosa , pero só lo en la
parte en que estos lo posean.

2ª regla: Tratá ndose de las prestaciones que estaba obligado el poseedor fallecido
por razó n de los frutos o de los deterioros que le eran imputables, se incoa la
acció n contra todos los herederos en proporció n a sus cuotas hereditarias. Art.
1354, 1345 y 1347.
2. Excepció n
En el 1º caso la doctrina señ ala que
el poseedor debe ser de buena fe, es La acció n reivindicatoria puede ser ejercida contra el que no es poseedor actual de
decir, creer que la cosa era suya. la cosa, distinguiendo si el poseedor se encontraba de buena o mala fe.

Enajenar: Transferir la posesió n de 1º Caso: Poseedor de buena fe.


la cosa, a título oneroso o gratuito.
Art. 898 “La acció n de dominio tendrá también lugar contra el que enajenó la cosa,
para la restitució n de lo que haya recibido por ella, siempre que por haberla
enajenado se haya hecho imposible o difícil su persecució n; y si la enajenó a
sabiendas de que era ajena, para la indemnizació n de todo perjuicio.

El reivindicador que recibe del enajenador lo que se ha dado a éste por la cosa,
confirma por el mismo hecho la enajenació n”.

Solo es aplicable a los poseedores de buena fe. Esto es, que el poseedor enajena la
cosa creyendo que era suya, ante de ser notificada la demanda; debido a esta
situació n se ha hecho imposible o difícil la persecució n de la cosa en manos de
quien la adquiere.

Ahora bien, en caso de que el poseedor actú a de buena fe y debido a la


enajenació n de la cosa se imposibilita o dificulta la persecució n de la cosa, el
poseedor no sería obligado a reivindicar la cosa, sino que má s bien a entregarle al
reivindicante lo que haya recibido por ella.

➢ Si el poseedor enajena la cosa a título gratuito, nada puede restituir al


reivindicador.

Aquello es denominado como la acción reivindicatoria ficta.

El efecto jurídico que genera la restitució n del precio por parte del poseedor al
reivindicante confirma la enajenació n. De este modo, se genera una ficció n en el
cual el tercer adquiriente de la cosa se hace dueñ o de ella desde el momento en
que se le hace la entrega por el enajenador (exposeedor).

Se relaciona con los siguientes artículos:

Art. 682 inc. 2º “ Pero si el tradente adquiere después el dominio, se entenderá


haberse éste transferido desde el momento de la tradició n”.

Art. 1819 inc. 1º “Vendida y entregada a otro una cosa ajena, si el vendedor
adquiere después el dominio de ella, se mirará al comprador como verdadero
dueñ o desde a fecha de la tradició n”.

2º Caso: Poseedor de mala fe

En este caso, se le da la opció n al reivindicante de incoar la acció n contra la


persona que por hecho o culpa suya ha dejado de poseer, tal como si ella fuere la
que actualmente poseyera la cosa.

Art. 900 inc. 1º “Contra el que poseía de mala fe y por hecho o culpa suya ha
dejado de poseer, podrá intentarse la acció n de dominio, como si actualmente
poseyese”.
Pues la ley considera a este poseedor, a sabiendas que enajenó la cosa de mala fe,
como si estuviese actualmente poseyendo. Esto tiene enormes implicancias, pues
está obligado a restituir la cosa con todos sus accesorios, frutos y, ademá s, deberá
pagar los deteriores que éste haya sufrido, todo ello sin perjuicio de la
indemnizació n de perjuicios segú n el art. 898.

En caso de no poder restituir la cosa, deberá pagar el precio de ella, respondiendo


de los frutos y deterioros como poseedor de mala fe, incluso si el reivindicante
prefiera dirigirse conta el actual poseedor, pues el que enajenó la cosa estando de
mala fe igual es obligado a restituir los frutos y a pagar los deterioros de la cosa,
en atenció n al tiempo que la tuvo en su poder.

Por tanto, el dueñ o tiene dos opciones contra el poseedor de mala fe:

1ª. Dirigirse con el que dejó de poseer para que indemnice los perjuicios,
entregando el precio de la cosa y los frutos, aplicá ndosele las reglas del poseedor
de mala fe.

2ª. Intentar la acció n reivindicatoria contra el actual poseedor, pudiendo


igualmente demandar al que dejó de poseer de mala fe por los frutos y deterioros,
má s indemnizació n de perjuicios.

Consecuencias del pago del valor de la cosa por el poseedor de mala fe

1. Regla general, si el que poseía de mala fe y ha dejado de poseer por su hecho o


culpa suya, paga y entrega el valor de la cosa al reivindicante, aceptá ndolo este,
hace al tercero dueñ o de la cosa desde que se le entregó (art. 900 inc. 3º en
relació n con los art. 682 inc 2º y 1819)

2. Tratamiento especial, si el tercero adquiriente es perturbado en su posesió n o si


la cosa tiene vicios ocultos, no es obligado el reivindicante al saneamiento sin el
poseedor de mala fe (art. 900 inc. Final). Es decir, el valor de la confirmació n o
ratificació n de la enajenació n tiene un alcance limitado, no alcanza al dueñ o, sino
que al poseedor de mala fe como sanció n al fraude.

 Estas mismas reglas que afectan al poseedor de mala fe, se les aplican
igualmente a cierto poseedor de buena fe que durante el juicio se puso en la
imposibilidad de restituir la cosa su culpa (art. 900 inc. 4)

PRESCRIPCIÓN DE LA ACCIÓN REIVINDICATORIA

La acció n reivindicatoria no posee plazo de prescripció n.


Sin embargo, prescribe cuando opera la prescripció n adquisitiva del dominio por
parte del poseedor.

➢ La acció n reivindicatoria se extingue cuando se ha extinguido el derecho de


dominio.
LOS EFECTOS DE LA ACCION REIVINDICATORIA
El poseedor de buena fe no responde LAS PRESTACIONES MUTUAS
por los deterioros de la cosa, a
menos que se haya aprovechado de El primer efecto que produce la acció n de dominio, de acogerse, es la obligació n
ella. de la restitució n de la cosa al dueñ o o poseedor (si se trata de la acció n
Ej. Bosque de pinos, tala los á rboles publiciana)
y los vende.
Las prestaciones mutuas

Las prestaciones mutuas son aquellas indemnizaciones y devoluciones


reciprocas, que se deben mutuamente reivindicante y poseedor, cuando este
ú ltimo ha sido vencido en el juicio reivindicatorio.

Estas normas también se aplican en otros casos de restitució n, ya sea, acció n de


petició n de herencia (art. 1266) y en la declaració n de nulidad (Art. 1689).

Solo operan en el caso en que el poseedor sea vencido en el juicio


reivindicatorio.

Son de dos tipos, las que debe el reivindicador al poseedor vencido, y las que
debe este ú ltimo al reivindicador, distinguiendo si actuó de buena o mala fe.

1. Prestaciones del poseedor vencido al reivindicante

a. Si se trata de un poseedor de buena fe

➢ Obligación de restituir la cosa: Segú n el art. 904 y 905, la restitució n de la


cosa se debe hacer en el plazo que el juez señ ale.

La sentencia que da lugar a la demanda, se cumple en conformidad a las reglas


generales de todo procedimiento, esto es, si se exige el cumplimiento dentro de
un añ o, se exige mediante incidente (Art. 231 y ss. del CPC).
Si se exige pasado un añ o, se debe iniciar juicio ejecutivo (art. 434 nº 1 y ss. CPC)

➢ Indemnizar los deterioros sufridos por la cosa, siempre y cuando se


haya aprovechado de ellos (art. 906):

Art. 906 “ El poseedor de mala fe es responsable de los deterioros que por su


hecho o culpa ha sufrido la cosa.
El poseedor de buena fe, mientras permanece en ella, no es responsable de
estos deterioros, sino en cuanto se hubiere aprovechado de ellos; por ejemplo,
destruyendo un bosque o arbolado, y vendiendo la madera o la leñ a, o
empleá ndola en beneficio suyo”.

Por analogía del art. 913 la buena o mala fe del poseedor, para los efectos del
deterioro se considerará en el momento en que se produjeron.

Después de la contestació n de la demanda el poseedor pasa a ser de mala fe, ya


sabe que su situació n es discutible.

El poseedor de buena fe no responde por los deterioros sino en cuanto se


hubiese aprovechado de ellos. En esta caso, al haber un enriquecimiento sin
causa, debe una indemnizació n equivalente al beneficio que le hubiere
ocasionado el deterioro.

La buena o mala fe de poseedor se ➢ Restituir los frutos percibidos después de la contestación de la demanda
refiere, relativamente a los frutos al y los que hubiere podido percibir con mediana inteligencia y actividad:
tiempo de la percepció n, y
relativamente a las expensas y El poseedor de buena fe no está obligado a restituir los frutos civiles percibidos
mejoras, al tiempo en que fueron hasta antes de la contestació n de la demanda, posterior a ello si, ya que se le
hechas. asemeja automá ticamente a un poseedor de mala fe.

b. Si se trata de un poseedor de mala fe

➢ Obligación de restituir la cosa (art. 904 y 905)


➢ Indemnizar los deterioros sufridos por la cosa por su hecho o culpa suya
(art. 906).
➢ Restituir los frutos percibidos civiles y naturales percibidos y los que
hubiere podido percibir con mediana inteligencia y actividad desde que
entró en posesión.

En caso de no existir los frutos se debe el valor que tenían o hubieren tenido al
momento de su percepció n: se consideran como que no existen los que se hayan
deteriorado en su poder.

➢ Debe reembolsar las expensas de custodia y conservación de la cosa


durante el juicio: Contribució n de los gastos que está obligados a pagarlos el
poseedor de mala fe; pero no el de buena fe.

2. Prestaciones del reivindicante al poseedor vencido

➢ Debe indemnizar los gastos ordinarios por la producción de los frutos


(art. 907 inc. Final):
Art. 907 “toda restitució n de frutos se abonará n al que la hace los gastos
ordinarios que ha invertido en producirlos”.

Es ló gico pues, para poder obtener frutos es necesario efectuar ciertos gastos
que también se habrían hecho en caso de estar en posesió n del reivindicante;
ademá s los debe pagar porque el poseedor debe indemnizar los frutos.

➢ Debe indemnizar las mejoras introducidas a la cosa

Las mejoras  Toda obra ejecutada para la conservació n de una cosa, para
aumentar su valor o para fines de ornato y, por lo mismo, la ley las clasifica en
necesarias, ú tiles y voluptuarias.

1. Mejoras necesarias: Se pagan a todos poseedor (buena o mala fe).


Esto porque si la cosa estuviera en poder del reivindicante también debería
haberlas pagado.

a. Obras materiales: Solo en caso de que hubieren sido realmente necesarias;


reducidas a lo que valgan al tiempo de la restitució n (art. 908 inc. 2); es ló gico
pues el poseedor gozó de estas mejoras.

b. Obras inmateriales: Só lo en el caso que las pueda aprovechar el reivindicante


y que hayan sido ejecutadas con mediana inteligencia y economía.

2. Mejoras ú tiles: Solo se reembolsan al poseedor de buena fe, y só lo respecto


delas efectuadas antes de la contestació n de la demanda.

Art. 909, le da la opció n al reivindicante elegir pagar al poseedor de buena fe


entre el valor de las mejoras ú tiles, o bien, el aumento de valor que la cosa
hubiere experimentado.

El poseedor de mala fe solo tiene derecho a llevarse los materiales de las


mejoras ú tiles, solo en el caso que puedan separarse sin detrimento de la cosa y
que el propietario rehú se pagarle el precio de los materiales (art. 910 y 912).

3. Mejoras voluptuarias: No se deben pagar al poseedor (buena o mala fe), pero


este puede retirar los materiales sin detrimento.

El poseedor, para asegurar su pago (en caso de que el reivindicante se quede con
estas mejoras) posee un derecho legal de retenció n hasta que se verifique el
pago o se asegure su satisfacció n. Art. 914.

Los bienes retenidos se equiparan a los bienes dados en prenda e hipoteca, para
los efectos de las preferencias y de las realizaciones, de acuerdo al art. 546 CPC.

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