Actividad 1.

Para reflexionar

En algunos casos, los niños crecen en hogares donde el ambiente es

alfabetizador y se relaciona con lo que habrán de vivir en la escuela: hay
libros, periódicos… una diversidad de textos con los que pueden interactuar.
Los padres o hermanos escriben, inventan historias, leen, les leen y
comentan e intercambian ideas u opiniones sobre sus lecturas y escritos; en
estos contextos ¿se formarán lectores y escritores competentes?, ¿por
qué?, ¿será posible que tengan éxito en la vida académica?

Contribuye a que se forman los lectores escritores competentes, ya que hay la

iniciativa de la lectura y la escritura en casa, ya sea por medio de los padres de
familias y hermanos los van introduciendo por el gusto por la lectura y escritura, es
ahí donde los niños pequeños siguen el ejemplo de los mayores.

Puede ser posible que tengan un éxito académico si se presentan ambientes

ambientadores en casa y mejor aún si es ante de la primaria, sin embargo, sino no
hay el apoyo por parte de los padres de familia a entrar a la lecto-escritura y si no
hay el interés por parte de los alumnos esto no podría llegar a cabo, deber ser una
unión de alumnos, docentes y padres de familia.

En muchos otros casos la historia es distinta: los padres y hermanos no

leen, no escriben, casi no hablan, dialogan poco, no tienen libros (o no los
leen), etcétera. En consecuencia, ¿qué podría suceder con estos niños en la
escuela y el aula?

Que haya menor interés por la lecto-escritura por parte de los alumnos puede o no
influir significativamente en el desarrollo de la lecto-escritura de los alumnos.
Sin embargo, el no tener interés por la misma puede o no influir directamente en el
alumno.