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Los dones del Espíritu Santo

Los dones espirituales son habilidades especiales que Dios regala a sus hijos para la edificación
de su iglesia. Debemos usarlos para bendecirnos los unos a los otros y construir juntos una
iglesia fuerte que honra a Dios.

Todos los cristianos tenemos por lo menos un don y el Espíritu Santo distribuye los dones
según quiere: «Todo esto lo hace un mismo y único Espíritu, quien reparte a cada uno según él
lo determina» (1 Corintios 12:11). Sin embargo, la Biblia nos dice también que podemos
anhelar otros dones, y nos anima a pedirlos (1 Corintios 12:31).

¿Para qué sirven los dones espirituales?

Dios los da a sus hijos para capacitarlos a trabajar juntos por el crecimiento de la iglesia. Deben
usarse con unidad de propósito, por el bien común. El deseo principal debe ser siempre que
Cristo sea glorificado.

A fin de capacitar al pueblo de Dios para la obra de servicio, para edificar el cuerpo de Cristo.

(Efesios 4:12)

Los dones no se nos dan como un premio a nuestra espiritualidad. Dios nos los regala para que
sirvamos a nuestros hermanos y animarnos los unos a los otros en nuestro andar con Jesús. Al
usarlos de forma correcta mostramos que Dios es real en nuestras vidas y que es él quien nos
dirige.

Dios nos capacita para cumplir con su obra en este mundo a través de los dones. La iglesia es
más efectiva y funciona mejor cuando todos sus miembros ejercen los suyos. De lo contrario
pasaría como cuando nos duele una muela, o no podemos usar la mano por alguna razón.
Nuestro cuerpo no funciona igual ni somos tan eficientes. Así mismo la iglesia sufre y cojea
cuando sus miembros dejan de usar, o usan mal, los dones que Dios les ha concedido.

Algunos dones que menciona la Biblia

En la Biblia encontramos tres listas principales de dones: 1 Corintios 12:4-11, 28; Romanos
12:6-8 y Efesios 4:7-13. A continuación aparecen los dones que mencionan esos pasajes junto
a una breve definición.

Sabiduría: va más allá de la sabiduría humana. Es tener la capacidad de saber decir o hacer lo
que es correcto dentro de la voluntad de Dios en una situación específica.

Conocimiento: saber o recibir la revelación de algo sobre una persona o situación sin haber
recibido la información por medios naturales.

Fe: confianza total en las promesas de Dios que no cede frente a las circunstancias adversas. Es
mayor que la fe normal que tenemos todos los cristianos.

Dones de sanidad: orar por personas enfermas física o emocionalmente y tener la capacidad
de traer el poder sanador de Dios a sus vidas.

Poderes milagrosos: hacer señales y prodigios más allá de las leyes naturales para mostrar la
presencia y el poder de Dios en una situación particular.
Profecía: comunicar una palabra de parte de Dios, un versículo o pasaje, que aplica a una
situación específica, con el fin de exhortar o animar.

Discernir espíritus: habilidad de percibir qué tipo de espíritu actúa en cierta situación y
determinar si viene de Dios o no.

Hablar en diversas lenguas: capacidad de hablar un idioma sin haberlo estudiado para
comunicar el mensaje del evangelio. También hay el don de lenguas angélicas, palabras que
entiende solo Dios. Son para la edificación personal y para tener comunión especial con él.

Interpretar lenguas: poder entender y comunicar un mensaje que se ha dado en lenguas en el


idioma que pueden comprender los que están presentes.

Enseñanza: habilidad especial para transmitir las verdades del evangelio con claridad e instruir
a los demás cristianos en la palabra de Dios.

Evangelismo: comparte el mensaje de salvación de una forma atractiva y relevante a aquellos


que aun no han recibido el perdón de Dios.

Ayudar a otros, servir: sensibilidad especial ante las necesidades de los demás y un gran deseo
de hacer todo lo posible por aliviarles la carga.

Administración: sabe organizar cosas o actividades, disfruta de la planificación, la dirección y la


organización.

Ánimo: da la palabra de ánimo o motivación en el momento preciso. Tiene una disposición


positiva basada en las promesas de la palabra de Dios.

Dar con generosidad (socorrer a los necesitados): disfruta compartiendo sus recursos (tiempo,
talento y dinero) con los demás, en especial con aquellos que sufren y con los que llevan el
mensaje del evangelio a otros lugares.

Liderazgo, dirección: disposición especial para guiar a otros y ayudarles a crecer en su andar
con Jesús. Siente satisfacción al cuidar y alimentar espiritualmente de aquellos que Dios pone
bajo su cuidado.

Mostrar compasión: amor especial, misericordia genuina por los necesitados y la habilidad de
identificarse con ellos.

¿Cómo debemos usar los dones?

Es interesante ver que los tres capítulos principales en los que se habla de los dones tienen
como denominador común el tema del amor y la unidad de los creyentes. Por esto queda claro
que los dones deben usarse con amor, con el deseo de aportar para el bien y la edificación de
la iglesia. De otra forma no cumplirán el propósito para el cual

Diversidad de dones ..en griego se traduce como caris ma..don de gracia,dadiva divina,o un
regalo de gracia por parte del Espiritu santo.(9 dones)

Pablo menciona los carismas o dones espirituales. Como primera cosa, en 1ª Corintios 1:7, el
apóstol dice: «Nada os falta en ningún don». O sea, a pesar de todas las dificultades que tenía
la iglesia en Corinto, a ellos no les falta nada de los carismas del Espíritu.
«diversidad de Ministerios.. se escribe diackonia=servicio en ensenanza. Pablo señala que es el
Señor jesus el único que reparte estos ministerios o servicios. Estos servicios tienen un sentido
restringido y un sentido amplio.

En 1ª Corintios 3:5, cuando está todo el problema de las divisiones a partir de los siervos de
Dios, Pablo dice: «¿Qué, pues, es Pablo, y qué es Apolos? Servidores por medio de los cuales
habéis creído». Al mirar un poco las referencias, hay un sentido un tanto restringido a esta
clase de ministerios, que son un poco lo que algunos consideran que Pablo cita en Efesios
4,apóstoles, profetas, evangelistas, pastores y maestros–, en el sentido restringido, Pablo sí
dice que hay diversidad de estos servicios, «pero el Señor es el mismo».

Y uno pudiese entender, entonces, que, en la administración de Dios, en la Trinidad, el Hijo


asume esta condición. Pero también hay un sentido amplio, que está en Efesios 4:12, porque
dice que todos estos ministerios están dados para capacitar a los santos para que ellos hagan
la obra del ministerio. Entonces, así como todo resultado no es producto de mi poder o mi
habilidad, sino de Dios que nos provee, así también todo servicio es asignado por uno, por el
Señor. Todo servicio en la casa de Dios, en cuanto a los asuntos espirituales, es distribuido por
el Señor Jesucristo. Él tiene la preeminencia en este asunto.

Diversidad de operaciones ,operación en griego se traduce como Energema =efecto


producido,o hacer,trabajo los dones de operciones que habla en rom12;6’10 EL padre es el
que da capacidad de hacer nuestra función como embajadores y servidores del reino celestial..

Es muy interesante la expresión que traduce la versión Reina-Valera 1960 por operación.
Ahora, para cada una de ellas, ¿qué expresión usa el apóstol Pablo? «Hay diversidad…».

La expresión diversidad viene de la palabra griega diairesis, que se relaciona con una palabra
usada en la parábola del hijo pródigo. El hijo dice: «Padre, dame la parte de los bienes que me
corresponde». Y lo que hace el padre es repartirle los bienes. Repartir es la misma expresión
de la cual deriva diversidad. Una traducción más adecuada conlleva la idea de distribuir,
racionar, administrar para otros, bienes que no son iguales, a personas que tampoco son
iguales. El Espíritu Santo reparte, distribuye, dones o carismas; el Señor distribuye, raciona,
ministerios, y el Padre, operaciones.

La expresión operaciones se vincula con energía, energema. Y se define básicamente como el


resultado de haber puesto en funcionamiento cierta energía. «Hay diversidad de
operaciones», es decir, diversidad de resultados al aplicar una cierta energía. «Pero Dios, que
hace…», esa expresión, «hace», es energeo, que significa energizar.

En esta economía dentro de la Divinidad, vinculada con los asuntos espirituales, lo que el
Padre hace es energizar, para que haya resultados. Por eso, Filipenses 2:13 dice: «Dios es el
que en vosotros produce así el querer como el hacer, por su buena voluntad».

En Isaías 40:28-31 hay una expresión muy preciosa: «¿No has sabido, no has oído que el Dios
eterno es Jehová, el cual creó los confines de la tierra? No desfallece, ni se fatiga con
cansancio, y su entendimiento no hay quien lo alcance. El da esfuerzo al cansado, y multiplica
las fuerzas al que no tiene ningunas. Los muchachos se fatigan y se cansan, los jóvenes
flaquean y caen; pero los que esperan a Jehová tendrán nuevas fuerzas».
Eso es lo que está diciendo el apóstol Pablo. Dios es el que puede renovar nuestras fuerzas.
Hay un poder de Dios distribuido entre los hijos de Dios, una energía sobrenatural, para que se
produzcan los resultados que Dios quiere. El poder de Dios está distribuido. No dice Pablo:
«Vamos a ver si Dios da algo». No. La expresión es muy clara. Dios repartió, Dios asignó
diversidad de energías. ¡Bendito sea el Señor! Dios nos capacita para la tarea que tenemos por
delante.

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