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PARROQUIA «NUESTRA SEÑORA DEL TRÁNSITO»

MONICIONES PARA LA MISA DE CONFIRMACIÓN


14 de diciembre del 2019
SAN JUAN DE LA CRUZ
Memoria Obligatoria

I. RITOS INICIALES

ENTRADA: Hermanos nos reunimos hoy, en medio de la alegre


espera del Señor que viene a Salvarnos, para celebrar con gozo que
un grupo de hermanos nuestros, recibirán hoy en la memoria de San
Juan de la Cruz, de manos del obispo la efusión del Espíritu Santo.
Siendo confirmados en la fe, son enviados como discípulos y
misioneros a anunciar su venida al mundo entero.
El Obispo, como representante principal del Señor Jesús en la
Arquidiócesis de Piura preside esta asamblea en la cual el Espíritu
Santo, que ya habita en el corazón de los bautizados, se les infundirá
con mayor plenitud, a fin de hacerles madurar y crecer como
cristianos.

Preside esta Santa Misa, Monseñor José Antonio Eguren Anselmi,


Arzobispo Metropolitano de Piura. Puestos de pie iniciemos nuestra
celebración cantando: El Profeta

KYRIE
ORACIÓN COLECTA
Después de la Oración Colecta se dice: Podemos tomar asiento

II. LITURGIA DE LA PALABRA

En la Liturgia de la Palabra Dios nos enseña que la confirmación es


el momento sacramental privilegiado, donde recibimos la efusión
del espíritu con sus dones multiformes, que nos hace ser testigos de
su amor. Escuchemos con profunda reverencia y silencio interior.

PRIMERA LECTURA
SALMO

ANTES DEL EVANGELIO: Dispongámonos a escuchar y acoger el


santo Evangelio, cantando, puestos de pie:

Después del Evangelio se hace la presentación de los confirmandos.

PRESENTACIÓN DE LOS CONFIRMANDOS


Sólo los confirmandos se permanecen de pie. Los demás podemos
tomar asiento.

Párroco: Excelentísimo Monseñor José Antonio Eguren, estos


jóvenes de la Parroquia “Nuestra Señora del Tránsito” de Castilla,
que un día fueron bautizados con el compromiso de ser educados en
la fe y con la promesa de recibir un día en plenitud al Espíritu Santo,
desean renovar y confirmar su Fe en Cristo y piden a usted el
Sacramento de la Confirmación.

Arzobispo: ¿Sabe si todos han sido preparados convenientemente


para recibir con Fe y decisión este Sacramento?

Párroco: Acompañados por sus catequistas, todos han recorrido un


itenerario de educación en la fe. Han asistido a su respectiva
catequesis y están decididos a renovar sus compromisos
bautismales y acoger el Espíritu para ser fieles testigos de Cristo.

Arzobispo: ¿Cuántos son?

Párroco: Ellos son 210 confirmandos.

Arzobispo: En el nombre del Señor y de su Iglesia los acepto para la


celebración de este sacramento admirable que los confirma con la
fuerza del Espíritu Santo.

Todos: Demos gracias a Dios.


Luego de la presentación de los confirmandos, el monitor dice: Podemos
tomar asiento.

HOMILÍA (Sentados)

HOMILÍA: Estar atento al silencio litúrgico después de la homilía.


En un momento de silencio, interioricemos la Palabra de Dios que
nos ha sido proclamada y explicada en la homilía.

III. RITO DE CONFIRMACIÓN

RENOVACIÓN DE LAS PROMESAS DEL BAUTISMO


Sólo los confirmandos se ponen de pie para renovar sus promesas
bautismales.

(Renovación de las Promesas según el Ritual)

Arzobispo: ¿Renuncian a Satanás y a todas sus obras y seduciones?


Confirmandos: Si, renuncio.

Arzobispo: ¿Creen en Dios, padre todopoderoso, creador del cielo y


de la tierra?
Confirmandos: Si, creo.

Arzobispo: ¿Creen en Jesucristo, su único Hijo nuestro Señor, que


nació de Santa María Virgen, murió, fue sepultado, resucito de entre
los muertos y está sentado a la derecha del Padre?
Confirmandos: Si, creo.

Arzobispo: ¿Creen en el Espíritu Santo, Señor y dador de vida, que


hoy les será comunicado de un modo singular por el Sacramento
de la Confirmación, como fue dado a los Apóstoles el día de
Pentecostés?
Confirmandos: Si, creo.

Arzobispo: ¿Creen en la Santa Iglesia Católica, en la comunión de


los Santos, en el perdón de los pescados, en la resurrección de la
carne y en la vida eterna?
Confirmandos: Si, creo.

Arzobispo: Esta es nuestra fe. Esta es la fe de la Iglesia, que nos


gloriamos de profesar en Cristo Jesús, Señor Nuestro.
TODOS: AMÉN
IMPOSICIÓN DE MANOS
Después de la profesión de fe de los confirmandos, el Obispo,
repitiendo el mismo gesto que usaban los Apóstoles, va a imponer
sus manos sobre los confirmandos, pidiendo al Espíritu Santo que
los consagre como piedras vivas de la Iglesia.
Sólo los confirmandos se ponen de rodillas, los demás nos ponemos
de pie.

Arzobispo: Oremos, hermanos, a Dios Padre todopoderoso, y


pidámosle que derrame el Espíritu Santo sobre estos hijos de
adopción que renacieron ya a la vida eterna en el Bautismo, para
que los fortalezca con la abundancia de sus dones, los consagre con
su unción espiritual y haga de ellos imagen perfecta de Jesucristo

Todos oran en silencio unos instantes

Arzobispo: Dios todopoderoso, Padre de nuestro Señor Jesucristo,


Tú, por el agua y el Espíritu Santo has librado del pecado a estos
hijos tuyos y les has dado nueva vida, envía ahora sobre ellos el
Espíritu Santo defensor, concédeles espíritu de sabiduría y de
entretenimiento, espíritu de consejo y fortaleza, espíritu de ciencia y
de piedad, y cólmanos del Espíritu de tu santo temor. Por Jesucristo
nuestro Señor.

Todos : Amén

CRISMACIÓN
Hemos llegado al momento culminante de la celebración. El Obispo
les impondrá la mano y los marcará con la cruz gloriosa de Cristo
para significar que son propiedad del Señor. los ungirá con óleo
perfumado. Ser crismado es lo mismo que ser Cristo, ser mesías, ser
ungido.
Mientras los jóvenes son confirmados, nos unimos en oración
cantando:

El obispo hace la señal de cruz sobre la frente del Confirmando diciendo:

N., recibe por esta señal el Don del Espíritu Santo.

Y el confirmando responde: Amén.

El Obispo añade: La paz sea contigo.


El confirmando responde: Y con tu espíritu.
ORACIÓN DE LOS FIELES:
Al iniciar: Nos ponemos de pie.
Al finalizar: Podemos tomar asiento.

IV. LITURGIA EUCARÍSTICA

PRESENTACIÓN DE DONES: Junto con el pan y el vino que


presentamos nuestra disposición de ser sus discípulos y misioneros.
Durante la presentación de los dones cantamos:

Antes de la oración sobre las ofrendas:


Nos ponemos de pie.

SANTO
CORDERO
COMUNIÓN:
Por amor, el Señor se queda entre nosotros en su Cuerpo y en su
Sangre. Se acercarán a comulgar primero por el pasillo central sólo
los jóvenes confirmados, formando dos filas. Los padrinos y todos
aquellos que estén debidamente preparados para recibir la santa
comunión, es decir en gracia de Dios, y así lo deseen lo harán en los
pasillos laterales derecho e izquierdo.
Y para aquellos que por alguna razón no puedan recibir al Señor
Sacramentado rezamos juntos la Oración de Comunión Espiritual:

La oración de comunión espiritual se hace lenta y pausada

Jesús mío, creo firmemente que estás


en el Santísimo Sacramento del altar.
Te amo sobre todas las cosas y deseo tenerte en mi alma.
Ya que ahora no puedo recibirte sacramentalmente,
ven espiritualmente a mi corazón.
Como si ya hubieses venido,
te abrazo y me uno a Ti: no permitas que me aparte de Ti. Amén.

Cantamos: Divino manjar.

Cuando se reserva el último copón de la comunión se dice: Nos ponemos


de pie. Y luego se invita a tomar asiento.
Oraciones que el Obispo reza luego de la comunión y que el monitor
acompaña:

ALMA DE CRISTO
Alma de Cristo, santifícame.
Cuerpo de Cristo, sálvame.
Sangre de Cristo, embriágame.
Agua del costado de Cristo, lávame.
Pasión de Cristo confórtame.
Oh buen Jesús, óyeme.
Dentro de tus llagas, escóndeme
y no permitas, que me aparte de Ti
Del maligno enemigo, defiéndeme.
En la hora de mi muerte, llámame.
Y mándame a ir a Ti
para que con tus santos te alabe por los siglos. Amén.

Oración a San Miguel Arcángel


San Miguel Arcángel,
defiéndenos en la batalla.
Sé nuestro amparo contra la perversidad
y asechanzas del demonio.
Reprímale Dios, pedimos suplicantes,
y tú, Príncipe de la Milicia Celestial,
arroja al infierno con el divino poder a Satanás
y a los otros espíritus malignos
que andan dispersos por el mundo
para la perdición de las almas. Amén.

Después del silencio eucarístico: Nos ponemos de pie.


ORACIÓN POST – COMUNIÓN

V. RITOS DE CONCLUSIÓN

BENDICIÓN FINAL

Bendito sea el nombre del Señor


R. / Ahora y por siempre
Nuestro auxilio es el nombre del Señor
R. / Que hizo el cielo y la tierra.

SALIDA: Confiando en la intercesión de nuestra Madre María,


mujer de la alegre esperanza, pidámosle que nos ayude a poder
vivir como auténticos discípulos de su Hijo. Terminemos esta Santa
Misa cantando: No tengo miedo
ORACIÓN DE LOS FIELES

1. Por la Iglesia, extendida por toda la tierra, para que el


Espíritu Santo sea en ella lazo de la unión y de caridad, y
así pueda dar al mundo la luz y testimonio de Cristo.
Roguemos al Señor

2. Por el Papa Francisco, Vicario de Cristo; para que fiel a


Cristo, para que el Se le ayude con las gracias necesarias
para llevar el cayado de pedro
Roguemos al Señor

3. Por nuestro Arzobispo Monseñor José Antonio Eguren


Anselmi; para que Dios les bendiga y cuide por su entrega
al servicio de Dios en el sacerdocio y vivan siempre con
fidelidad a Cristo.
Roguemos al Señor

4.Por estos hijos suyos, a quienes el don del Espíritu Santo


ha confirmado hoy como miembros más perfectos del
pueblo de Dios, para que, arraigados en la fe y cimentados
en el amor, den siempre con su vida testimonio de Cristo.
Roguemos al Señor

5.Por sus padres y padrinos, para que con su palabra y


ejemplo ayuden a seguir fielmente a Cristo a estos
confirmados, de cuya fe se han hecho responsables.
Roguemos al Señor

6. Para que por intercesión de Santa María suscite de


nuestra Parroquia vocaciones al sacerdocio y a la vida
consagrada; que el Señor Jesús, dueño de las mies envíe
más obreros a sus mies.
Roguemos al Señor
AL INICIAR
Oremos, hermanos, al Dios de misericordia,
dador de la dulzura y de la fuerza espiritual,
para que escuche la oración de quienes han
recibido hoy la plena filiación divina y de toda
su familia santa.

AL FINALIZAR
Dios todopoderoso y eterno, Padre de nuestro Señor
Jesucristo, que por el agua y la unción del Espíritu
Santo has regenerado y confirmado a tus hijos:
concédeles la gracia de confesar siempre tu nombre
en la tierra para que tú los reconozcas en el cielo
Por Jesucristo nuestro Señor.

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