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¡VAMOS A SEMBRAR!

Sermón para el sábado 26 de noviembre del 2022

INTRODUCCION
Muchas veces nos preguntamos “cómo evangelizar”, “como tener más
personas entregando su vida a Jesús a través del santo bautismo”, o incluso,
¿qué nos está faltando como iglesia para llegar a más personas? Cierto líder
decía a su pastor así: “Antes uso menos recursos y uso mejores resultados,
hoy tenemos más recursos y con menos resultados”.

Hoy trataremos de responder a estas inquietudes, con una parábola, en


realidad, la primera parábola que enseñó a Jesús: “La Parábola del
Sembrador”, fíjate, no dice la “Parábola del Cosechador o Cultivador”, sino
del “Sembrador”.

Ahora leemos el texto de Mateo 13:1-9


“Aquel día salió Jesús de la casa y se sentó junto al mar. Y se le juntó mucha
gente; y entrando él en la barca, se sentó, y toda la gente estaba en la playa.
Y les Habló muchas cosas por parábolas, diciendo: “He aquí, el sembrador
salió a sembrar. Y mientras sembraba, parte de la semilla cayó junto al
camino; y vinieron las aves y la comieron. Parte cayó en pedregales, donde
no había mucha tierra; y brotó pronto, porque no tenia profundidad de
tierra; pero salió el sol, se quemó; y porque no tenía raíz, se secó. Y parte
cayo entre espinos y los espinos crecieron, y la ahogaron. Pero parte cayó
en buena tierra, y dio fruto, cuál a ciento, cuál a sesenta, y cuál a treinta por
uno. El que tiene oídos para oír, oiga”.

¿Entienden la parábola así de sencilla tal cual está? Pues los discípulos no lo
entendieron (Marcos 4:13) Pero Jesús tuvo que explicarles la parábola
(Mateo 13:18-23) Leamos:
Y les dijo: —¿No entendéis esta parábola? ¿Cómo, pues, entenderéis todas
las parábolas?
➢ El sembrador es el que siembra la palabra.
➢ Los de junto al camino son aquellos en quienes se siembra la palabra,
pero después que la oyen viene Satanás y quita la palabra.
➢ Los que fueron sembrados en pedregales son los que, cuando viene la
tribulación o la persecución por causa de los afanes de este siglo, el
engaño de las riquezas y las codicias de otras, entra y ahogan la
palabra.
➢ Y la buena tierra son los que oyen la palabra, la reciben y dan fruto a
treinta, a sesenta y ciento por uno.
CUERPO
A continuación, miraremos algunos detalles importantes:
una.
I. EL SEMBRADOR.
A. De una manera sencilla Jesús menciona que el sembrador, es “el que
siembra la Palabra (Marcos 4:14).
a) En Mateo 13:36, explicando la parábola de la cizaña, Jesús dice que
Él es el Sembrador de la buena semilla. Lo cual podría aplicar también
en el texto nuestro.
b) Sin embargo, en Mateo 13:3 y en su explicación que él mismo da, de
esta parábola, él deja abierta la posibilidad de que todos podamos ser
sembradores. Lo vamos a ver más adelante.
c) Además, considerando que Jesús sea el Sembradora, nos ayudaría a
comprender el carácter de su misión, y lo que él espera que nosotros
hagamos, siguiendo su ejemplo

B. En aquellos tiempos conforme a la costumbre agrícola, las semillas


primero se dispersaba y luego eran aradas en el suelo.
a) La siembra era una imagen familiar en toda Palestina.

C. Aunque parece obvio que un sembrador es el que siembra, nos da algunas


pautas que podemos ver a a continuación:
a) Primeramente, el sembrador no es alguien teórico. Es decir, no es una
persona que ha estudiar en la universidad.
b) Tampoco es, no obstante, el dueño de la chacra.
c) No es un coleccionista de las semillas.
d) Es alguien práctico, alguien que agarra la semilla y venta a sembrar, a
esparcir la semilla.
D. Este sembrador, tenía que conocer la semilla que iba a plantar, el lugar
donde lo esparciría, hacer el seguimiento, de velar de su crecimiento y
finalmente ver los resultados a través de la cosecha.

Elena G. White escribió lo siguiente: “La siembra de la Simiente es trabajo


tuyo; la propagación de las semillas es la obra divina del Señor”. — Carta34,
1896. (Ev, 134)

II. LA SEMILLA
Viene ahora la otra pregunta ¿Qué representa entonces la semilla?
A. la respuesta directa y sencilla es “La Palabra de Dios” (Lucas 8:11)
a) ¡Qué hermosa representación de la Palabra de Dios!
b) El evangelio en su expresión física, puede parecer pequeña, pero
en realidad, crecerá y da fruto.
c) La semilla debe esparcirse por todas partes, para penetrar en lo
profundo del corazón de cada persona (Hebreos 4:12).
d) No es la palabra del predicador, no es el conocimiento doctrinal
que tenemos, sino es sencillamente la presentación del evangelio.
e) La presentación de la persona de Jesús en todas las Escrituras (Juan
5:39-40) y cómo este nos puede salvar (Juan 17:3)

B. Sin dudas, no puede haber siembra, sin la semilla.


a) Imagínate un sembrador, que no conozcas la semilla que tiene o peor
aún a un sembrador sin semilla.
b) Es por ello, que la Palabra de Dios es importante para sembrar en las
personas
c) no solo el conocimiento, sino también el amor de Dios.

III. EL TERRENO
Es muy cierto que la parábola se desarrolla ven cuatro tipos de terrenos,
cuatro tipos de campos, que en realidad serían cuatro tipos de personas
A. cayo el primero “junto al camino”, el cual representa a aquellos que
reciben la Palabra, la oyen, pero no la entienden, viene el diablo y lo
arrebata.
a) Es decir, aquellos que puedan escuchar de Jesús, pero están distraídos,
por eso no lo entienden.
b) Quizá están escuchando a Jesús, pero escuchando también cosas
malas, que detrás está finalmente Satanás.
B. El segundo cayó “en pedregales”, el cual representa a aquellos que
reciben la Palabra, la oyen, la aceptan con alegría al principio, pero no
tienen raíz en sí, sino son de corta duración.
a) Cuando llega la prueba, las críticas, o el rechazo a la fe que van
aceptando se terminan alejando.
b) Éstos se emocionan, pero no tienen raíz en la Palabra, su hacer es
superficial y finalmente, ya no siguen a Dios y se terminan alejando
de él.
C. El tercero cayó en “entrare espinos”, el cual representa a aquellos que
oyen, aceptan, creen lo que dice la palabra, pero las preocupaciones
materiales son más importantes que seguir a Jesús.
a) Éstos saben, se dan cuenta, pero aman más las riquezas que a Dios y
viven de manera egoísta y avara.
b) Solo seguirán un momento a Dios, lo Harán cuando les sobre tiempo.
Pueden colaborar, pero nunca comprometerse. Tarde o temprano,
también dejarán de seguir a Jesús.
D. El cuarto cayó en “buena tierra”, es decir, oye, entiende, da fruto y puede
producir un ciento, sesenta y treinta por uno.
a) ¡Qué tremendo! Yo quiero ser esa buena tierra.
b) Pero fíjate, esta tierra es buena para dar fruto y producir.

CONCLUSIONES
A. La misión que Cristo nos encomendó está clara: “Hacer discípulos”
¿Cómo hacerlo? “Yendo, bautizando y enseñando” (Mateo 28:19-20)
Sin embargo, necesitamos entender que el Señor también dijo: “A
todas las naciones de la tierra… enseñándoles que guarden todas estas
cosas”.
B. Es por ello, que como iglesia somos llamados a sembrar en el lugar
donde estamos la Palabra de Dios.
C. Pero ¿Cómo lo sembramos? Es por ello, que la Iglesia Adventista del
Séptimo Día en todo el mundo promueve LOS ESTUDIOS
BÍBLICOS. Una forma sencilla de llevar la semilla en todo lugar y
para dar a conocer a Jesucristo nuestro Salvador.
D. Entonces, ¿Todos podemos dar estudios bíblicos? Pues claro que sí.
Sí un niño puede sembrar una planta, un discípulo de Jesús puede
sembrar esperanza.
E. Ahora viene la otra pregunta y la más difícil de todas ¿Tengo que ver
en que terreno echo la semilla? Pues la verdad, NO. Y es que el único
que conoce el terreno, el único que conoce a todas las personas es
Dios: “Dios conoce los corazones, porque lo que entre los hombres es
de alta estima, es abominable delante de Dios” (Lucas 16:15)
F. Nuestra misión es esparcir la semilla, a través de los diversos medios:
por ministerios, clases bíblicas, Estudios bíblicos personalizados, por
WhatsApp, Zoom, etc. el medio es lo de menos, lo que tenemos que
hacer es esparcir la semillas, porque finalmente el crecimiento lo hace
el Espíritu Santo.
Cierta vez, un joven, conversando con su padre y mirando la chacra que
tenían, le dijo: “Padre, ¿cuánto cosecharemos en esta temporada? ¿Cómo
¿nos iremos ahora?”. Su padre, poniéndose de pie, agarrando su bolsa de
semillas y herramientas le dijo: “No te preocupes por la cosecha, preocúpate
por la siembra” EGW dijo: "No puede haber mies sin siembra, no hay
resultados sin esfuerzo”. (OE, 26)

LLAMADO
En esta mañana, quisiera saber ¿Cuántos queremos gozarnos con traer
personas para Jesús, pero a través de Estudios Bíblicos? Sea el don,
ministerio o cargo que tengas, pero a través de ellos, quieres abrir la biblia
con un amigo, familiar, vecino, compañero de trabajo o de universidad o
colegio ¿Quisieras ponerte en pie y en el nombre de Dios y ser un sembrador?
¿Habrá alguien aquí, que aún no se ha bautizado y también quisiera ser un
sembrador y llevar el evangelio a sus pares, amigos tal cual, él hoy ya lo que
está recibiendo? Ven ponte en pie. Oramos

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