Colegio Humanista de México

Maestría en Psicoterapia Gestalt

Bases de la Sexualidad Humana
Mtra. Martha Elizabeth Gonzáles Cisneros
Crítica
25, 26 y 27 de Enero de 2019
anyer_2303@hotmail.com

Sexo sin moral

Crítica

La sexualidad es un tema con distintas aristas y en cuestiones éticas las discusiones

conducen a dos extremos, el bueno y el malo. En el presente texto se expone una

crítica hacia uno de los capítulos leídos del libro Ética de la sexualidad, habrá ideas

que concuerden con lo que se está planteando y otras que se contrapongan. Pero

también recuerdos que fueron evocados a través de la lectura. La crítica expone

ideas que a su vez muestran mi moral.

Al leer el capítulo llamado “sexo sin moral”, he recordado algunas ideas que eran

transmitidas por mis padres con respecto a tener sexo antes del matrimonio y al

hecho de abortar, esas ideas decían lo que tenía y no tenía que hacer, lo que era

moral y por lo tanto correcto, esto en relación a una concepción religiosa; lo correcto

era tener relaciones sexuales con quien era el esposo, lo correcto era no abortar

jamás, hacer lo contrario era un pecado. Cuando crecí, observe a mi alrededor,

escuché platicas que mostraban una contradicción entre lo que se decía y lo que se

hacía, aprendí en la escuela sobre este tema y forme un juicio. Lo importante no era

aparentar, ni complacer a los demás, era sentir bienestar con uno mismo.

Creí que en el transcurrir de las páginas encontraría alguna contraposición con lo

expuesto. Pero no fue así, me parece que el libro apoya una moral religiosa, y no lo

esperaba; plantea distintas expresiones que apoyan este hecho. Por ejemplo,
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cuando Bonete (2007) dice :“(…) los padres deben rechazar la educación sexual

secularizada y antinatalista, que pone a Dios al margen de la vida (…)” (p. 21).

¿Rechazar este tipo de educación?, es importante considerar la educación sexual

secularizada, ya que ofrece la posibilidad de discutir, de observar cambios y llegar a

conclusiones que modifican una teoría, ofrece la posibilidad de conocer sobre el

tema, ya que aún en muchos lugares, en muchos hogares estos temas sólo son

abordados en la escuela y no en casa. Por otro lado, considerar a Dios como centro

de la vida conduciría por un solo camino, sin preguntas, o con ellas pero sin aceptar

multitud de respuestas. Porque desde esta trinchera sólo hay blanco y negro, no

tonalidades y la realidad es más que la diferencia entre estos dos colores.

Se menciona la autonomía para decidir con respecto a cuestiones morales como un

error, ya que no se hace conciencia en los preceptos cristianos, sino que se hace de

una forma general. Y esto conduce a una obsesión por el sexo, el deseo sexual se

convierte en un poder al servicio de intereses económicos. En cuanto a la autonomía,

considero que es necesario conducir, mostrar porqué caminos se puede ir, es decir,

es necesario que se enseñe a ser autónomo, que se haga conciencia de las

implicaciones, de la responsabilidad que se adquiere al serlo.

Según Bonete (2007):

Nuestro hombre de hoy se encuentra sin un fin adecuado por un concepto perverso
de libertad, y sin un apoyo suficiente por un individualismo muy fuerte que evita todo
compromiso estable con otra persona, mucho más si se presenta con un carácter
irrevocable. En esta situación la entrega de la propia vida por amor aparece muy lejos
del horizonte vital del hombre (p. 25).
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Estoy de acuerdo con el hecho de que se percibe una gran individualidad entre las

personas, en un gran interés por las cuestiones materiales, en relaciones efímeras,

en esta modernidad en la que todo se nos va de las manos. Sin embargo, a veces la

balanza se dirige a los extremos, la libertad en el tema de la sexualidad nos ha

conducido por senderos espinosos, pero también por senderos que permiten

hablarlo. Nos hemos olvidado de cuestiones importantes, de que el límite de mi

libertad la establece el otro, la integridad y el deseo del otro. Las necesidades se

satisfacen en la medida en la que no dañan a terceros. De alguna forma el límite es

el otro, y a través de la tecnología, de relaciones de poder, se ha cruzado este límite.

Hoy sabemos que dentro de instituciones religiosas se han perpetuado este tipo de

relaciones. Por lo que de nuevo se presenta una contradicción.

Se plantea que el uso de preservativos ha generado un problema y no una solución

ante la presencia recurrente del SIDA, que uno de ellos como la píldora del día

siguiente, apoya una cultura abortista, que en general hoy se permite en algunos

lugares; y entonces también se apoya una cultura de la muerte, que hay una crisis

del sentido moral, que no distingue entre el bien y el mal.

A este respecto, considero que el uso de preservativos además de apoyar en la

solución de un problema de salud, que en ningún caso pretendía resolverlo todo,

también permitió que se considerara al acto sexual no sólo como la acción necesaria

para procrear, sino como un espacio de encuentro íntimo entre las personas

involucradas. Comprendo que se plantee el hecho de cuidar y respetar la vida, pero,

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¿qué tipo de vida? No considero que se proponga al aborto legal para apoyar una

cultura de la muerte, sino para evitar precisamente que ésta se presente. Pero

realmente sí creo que es necesario trabajar en la construcción de una cultura de la

prevención, de la congruencia. El ser humano es un ser muy complejo, no hay reglas

para entenderlo, por lo tanto, las polaridades de bueno y malo en su actividad diaria,

depende de todo lo que lo rodea, de las circunstancias. Y en el área de la sexualidad

aún muy pocos se atreven a hablar.

No creo que a través de imposiciones, que a través de una moral religiosa sea

posible erradicar los problemas que se presentan, pero creo que si nos permite

rescatar discusiones acerca de que se ha olvidado, de lo que se puede mejorar.

Aportación a mi vida personal y profesional: Tal lectura ha logrado que recordará

cómo viví mi sexualidad, qué, cómo aprendí y por lo tanto, cómo es que hoy me

conduzco respecto a ella. Así mismo, con respecto a mi vida profesional, la

aportación es que el texto me permite entender la posición de aquellas personas que

actúan a través de una moral religiosa.

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Bibliografía:

Bonete, Perales. E. (2007). Ética de la sexualidad. Diálogos para educar en el amor.

España. Desclée de Brouwer.