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REPUBLICA BOLIVARIANA DE VENEZUELA

MINISTERIO DEL PODER POPULAR PARA LA EDUCACION


UNIVERSIDAD NACIONAL EXPERIMENTAL FRANCISCO DE MIRANDA
SANTA ANA DE CORO ESTADO FALCON
PNF. FISIOTERAPIA

PROCESO DE INTEGRACION LATINOAMERICANA Y CARIBEÑA

Profesora:
Laura Barraez
Participantes:
María Sivira
Daniela Garces
Diliana Morales
Velitza Reyes

Santa Ana de Coro, noviembre 2022.


INTRODUCCION

La integración latinoamericana es una temática paradojal en la coyuntura contemporánea.


Por una parte, para muchos actores y líderes aparece en la agenda pública y
gubernamental como menospreciada, subalternidad y observada de manera muy
escéptica. Varios elementos argumentos justifican este tipo de discurso. Desde las
miradas más conservadoras, se reafirma la defensa del nacionalismo y de los intereses de
protección de la soberanía del Estado-nación. Discursos que se entremezclan en una
perspectiva comercial ambigua, de negociación bilateral entre Estados de intereses
gubernamentales y de agentes económicos, unidos al resurgimiento de un nuevo credo
por el libre comercio a través de tratados de libre comercio. Estos nuevos tratados son
más ambiciosos en sus alcances, e incorporan regulaciones que van mucho más allá que
las reglas comerciales clásicas, dado que introducen cuestiones tales como el
reconocimiento de diplomas educativos y recursos altamente calificados, salvaguardas
especiales a inversiones externas directas o actividades económicas estratégicas, derechos
de patentes y autor, etc. A ello se le suma un contexto internacional de emergencia de una
“guerra comercial” de nuevas formas de políticas proteccionistas unilaterales y de
reposicionamiento en la política exterior de las grandes potencias, que genera una gran
incertidumbre sobre las reglas y acuerdos multilaterales. Una coyuntura poco auspiciante
de América Latina: pocos avances en el comercio intrarregional, múltiples formatos
institucionales superpuestos y poca sinergia o complementariedad, además de un giro
político conservador y retraimiento de algunos gobiernos de ámbitos multilaterales, la
ausencia de liderazgos políticos claros en la región, el cambio histórico de Estados Unidos
a China como principal socio comercial de la región, entre otros aspectos.

El término “América Latina” es un buen ejemplo de tal construcción social. Se trata de


un concepto étnico-geográfico que fue inventado en el siglo XIX por científicos franceses
para identificar una región del continente americano con una mayoría de lenguas
derivadas del latín (principalmente español o portugués y, en menor medida, francés).
Desde finales del siglo XIX, los intelectuales latinoamericanos han usado el término en
el sentido de delimitar “Nuestra América” del poder hegemónico de los Estados Unidos
(en adelante, EE.UU.). Sin embargo, a raíz de la creciente confianza en sí mismos de
muchos pueblos indígenas en el continente americano, el término América Latina también
ha sido criticado como eurocéntrico, debido a la exclusión que hace de un gran número
de idiomas y etnias en varios países y regiones de la llamada América Latina. Por el
contrario, construcciones como Mesoamérica e Indoamérica se refieren a las raíces y
culturas indígenas del continente.

Seguidamente se explicitan las principales tendencias que han caracterizado los procesos
de integración en Latinoamérica durante la última década, así como los retos a que se
enfrentan dichos países en la actualidad, en materia de políticas y prácticas
integracionistas, en medio de complejas circunstancias internas y del entorno. Se
adelantan algunas reflexiones propositivas, que sugieren ese diagnóstico, y los factores
clave que posibilitan diseñar los escenarios de mediano plazo. Por último, se ofrecen
algunas consideraciones finales que pretenden motivar el debate en torno a la necesidad
y posibilidad de que Latinoamérica conjugue sus fortalezas y concilie posiciones para
avanzar en procesos de acercamiento gradual de los países de la región con vistas a lograr
mejoras en el nivel y la calidad de vida de sus ciudadanos.
INDICE

INTRODUCCION…………………………………………………………………… I

1.- Definición de integración Latinoamericana y caribeña según 3 autores ………….5

2.- Importancia de la integración Latinoamericana y caribeña ………………………..6

3.- Objetivos de la integración Latinoamericana y caribeña …………………………..6

4.- Finalidad de la integración Latinoamericana y caribeña …………………………...6

5.- Retos t perspectivas de la integración Latinoamericana y caribeña………………...7

6.- Organizaciones de América Latina y del Caribe definición y objetivos (6 líneas)….7

7.- Porque es importante que Venezuela participe en la integración Latinoamericana…7.

8.- Que beneficios obtiene Venezuela en la integración Latinoamericana………………7

9.- Exprese su opinión grupal……………………………………………………………7.

CONCLUSION…………………………………………………………………………ii

BIBLIOGRAFIAS…………………………………………………………………….iii

ANEXOS………………………………………………………………………………vi
5

DEFINICION DE PROCESO DE INTEGRACION LATINOAMERICANO Y DEL


CARIBE SEGÚN 3 AUTORES.

Las ideas integracionistas surgen en la época poscolonial, a finales del siglo xviii y
durante el xix, para impulsar el comercio y la economía; las naciones recién
independizadas buscaron crear su propia identidad, sobre la base de consolidar los lazos
históricos, políticos y culturales. El despertar de la consciencia latinoamericanista,
coincidió de este modo, con el descubrimiento de las consecuencias que acarreaban para
los países de la región, las nuevas formas de penetración económica y política de las
potencias capitalistas en su etapa imperialista (Fernández, 2014).

La visión de una Patria Grande del Libertador Bolívar, sustentada en el Manifiesto de


Cartagena de 1812 y en la Carta de Jamaica del 6 de setiembre de 1815, exponía sus ideas
de una sola y gran nación, conscientes que se está hermanado no solo por nuestras raíces
culturales, religiosas y un idioma; reconociendo que tenemos diferencias que nos separan,
por lo cual se debe lograr un solo gobierno (Juventud, 2009).

En el Congreso Anfictiónico de Panamá del 22 de junio de 1826, después de liberar a


Bolivia, último bastión español, junto al mariscal Antonio José de Sucre; el Libertador
plantea la defensa de la soberanía de todas las naciones y la creación de estructuras y
ciudadanía americana. En Cuba, José Martí defiende estas ideas bolivarianas, y en
Centroamérica, las luchas del pueblo nicaragüense durante el siglo xx, bajo el liderazgo
de Augusto Cesar Sandino, llama a realizar el sueño del libertador Simón Bolívar el 20
de marzo de 1929 (García, 1979).

En 1959, en Montevideo, el líder de la Revolución Cubana manifestó en un fragmento de


motivadora intervención:

Unámonos primero en pos de nuestros anhelos económicos, en pos del mercado


común y después podremos ir superando las barreras aduaneras, y algún día las
barreras artificiales habrán desaparecido. Que, en un futuro no muy lejano,
nuestros pueblos puedan a abrazarse en una América Latina unida y fuerte. Ello
será un gran paso de avance hacia la unión política futura (Castro, 1959)1.

Para Fidel Castro, la integración debe responder a un proceso realista, consciente y con
temas puntuales que permitan alcanzar esa unidad política en América Latina y el Caribe,
5

con destino y características propias, donde existen más elementos que nos unen que los
que nos separan.

A pesar de las disparidades que pueden presentarse de una subregión a otra, en sus
economías y problemas sociales; esto no ha sido un impedimento para proponer sistemas
de integración, unos con mayores resultados que otros, pero todos bajo la espada de la
falta voluntad política real para que los mismos respondan a los intereses de las
poblaciones.

La integración latinoamericana es una temática paradojal en la coyuntura contemporánea.


Por una parte, para muchos actores y líderes aparece en la agenda pública y
gubernamental como menospreciada, subalternidad y observada de manera muy
escéptica. Varios elementos argumentos justifican este tipo de discurso. Desde las
miradas más conservadoras, se reafirma la defensa del nacionalismo y de los intereses de
protección de la soberanía del Estado-nación. Discursos que se entremezclan en una
perspectiva comercial ambigua, de negociación bilateral entre Estados de intereses
gubernamentales y de agentes económicos, unidos al resurgimiento de un nuevo credo
por el libre comercio a través de tratados de libre comercio. Estos nuevos tratados son
más ambiciosos.

La integración latinoamericana es una estrategia claramente dominante en todos los


escenarios externos”. Para evaluar la respuesta de ALC, en cada escenario externo, se
compara la situación actual de integración fragmentada con la implementación de un
tratado de libre comercio regional (TLC-ALC).1 ago 2018. La integración regional es
clave para integrarse al mundo.

El proceso de integración en América Latina y el Caribe

La integración, proceso que tuvo su génesis en Europa en el siglo pasado, continúa siendo
uno de los temas más importantes en la actualidad, y al que se le presta una especial
atención en todos los países, con independencia de su ubicación geográfica o nivel de
desarrollo, estando presente por tanto en el discurso político de los más grandes estadistas,
que ven como un fenómeno ineludible la creciente interdependencia entre los Estados.

Es de acotar que, la integración, proceso que tuvo su génesis en Europa en el siglo pasado,
continúa siendo uno de los temas más importantes en la actualidad, y al que se le presta
5

una especial atención en todos los países, con independencia de su ubicación geográfica
o nivel de desarrollo, estando presente por tanto en el discurso político de los más grandes
estadistas, que ven como un fenómeno ineludible la creciente interdependencia entre los
Estados. Para nuestros pueblos de América, la integración resulta vital, así lo
consideraron en el siglo XIX, dos de nuestros más grandes pensadores, el Libertador
Simón Bolívar, y el Héroe Nacional cubano José Martí y esa línea de pensamiento ha
tenido continuidad en personalidades políticas relevantes como Fidel Castro y Hugo
Chávez.

Se trata además de un tema necesario y actual, que se convierte en una alternativa para
los pueblos latinoamericanos frente a la globalización, el neoliberalismo y la política
expansionista de los EE. UU, que trata de imponernos el ALCA. América Latina producto
de los cambios ocurridos en países como Argentina con H. Kishner, Brasil con L. Da
Silva, Uruguay con T. Vázquez está imprimiéndole un aire renovador a la integración y
esto permitirá la unión tan deseada de nuestros pueblos y la expulsión del neoliberalismo.

Entre los principales exponentes de las ideas de unión e integración puede mencionarse
a Simón Bolívar que en su Carta de Jamaica del 6 de septiembre de 1815 escribió: “Yo
deseo más que otro alguno ver formar en América la más grande nación del mundo,
menos por su extensión y riquezas, que por su libertad y gloria…”[1] pero la suprema
expresión de la aspiración de Bolívar en cuanto a la unidad de América lo constituyó el
Congreso Anfictiónico de Panamá donde el Libertador se pronunció por defender en
común la soberanía de todos y cada uno de los países de América contra cualquier intento
de dominación por parte de potencia extranjera y propuso la creación de estructuras
comunes incluso llegó a proponer el establecimiento de una ciudadanía americana común.

Fue nuestro José Martí [2] quien retomó nuevamente un poco más tarde esos ideales al
lanzar la idea de Nuestra América y enriqueció el viejo ideal de unidad hispanoamericana
cuando este estaba a punto de fenecer ante la fuerza del panamericanismo promovido por
el secretario de Estado, J. Blaine. Martí lanzó una estrategia de integración
latinoamericana fundamentada en la identidad histórica de nuestros pueblos, pero su
llamado fue desoído y no fue hasta la contienda hispano cubana-norteamericana que
muchos pensadores se dieron cuenta que hacía falta oponer al desaforado expansionismo
norteamericano las ideas de unión de América Latina.
6

IMPORTANCIA DEL PROCESO DE INTEGRACION LATINOAMERICANA Y


CARIBEÑA.

La integración latinoamericana y caribeña ha dado un giro importante en la última década,


el enfoque de la región es muy diferente al de la década de los noventa cuando el
regionalismo abierto parecía ser la mejor opción para que América Latina y el Caribe
lograran insertarse de forma exitosa como región en la economía mundial globalizada. El
panorama de la integración es un tema que necesita ser estudiado para entender la
estructura actual de poder económico y político en América Latina. Además, permite
compartir conocimientos; tener tarifas más competitivas entre los socios que abaraten el
costo de los productos; generar más negocios; y, en última instancia, ser económicamente
más competitiva con el resto del mundo.

OBJETIVO PRINCIPAL DE LA INTEGRACION LATINOAMERICANA Y


CARIBEÑA.

Promover la concertación política, impulsar la agenda latinoamericana y caribeña,


posicionar a la región en temas globales, fomentar los procesos de diálogo con otros
actores, impulsar la integración regional para el desarrollo, promover la coordinación
entre organismos subregionales y desarrollar nuevos esquemas de cooperación regional
y con otros Estados.

Reducir y eliminar gradualmente las trabas al comercio recíproco de sus países


miembros.

Impulsar el desarrollo de los vínculos de solidaridad y cooperación entre los pueblos


latinoamericanos.

Promover el desarrollo económico y social de la región en forma armónica y


equilibrada a fin de asegurar un mejor nivel de vida para sus pueblos.
7

RETOS Y PERSPECTIVAS DE LOS PROCESOS DE INTEGRACION


LATINOAMERICANA Y CARIBEÑA.

Retos

La integración requiere de real voluntad política de los gobiernos de América Latina y el


Caribe para acordar una agenda integral que abarque los temas del desarrollo humano
sostenible con enfoque de derechos humanos: la economía, el comercio, problemas
sociales, ambientales, energéticos, de comunicaciones, seguridad, migratorios, la
institucionalidad, su estructura, mecanismos de coordinación, recursos para su
funcionamiento, entre otros.

Hace falta mirar hacia adentro de los Estados y responder a las necesidades de la
población; hacer un alto para buscar una estrategia que permita sacar ventaja de la
diversidad del sistema; aunque con distintos procesos, todos tienen a su haber la
concreción de acuerdos, marcos normativos, estructuras de coordinación gubernamental,
convenios con Estados y organismos de otras regiones del mundo. Mientras se mantenga
la fragmentación y la multiplicidad de órganos de integración, muchos de los cuales
tienen a los mismos actores, será difícil tener una agenda común.

Otro reto de gran prioridad para los pueblos, es la desigualdad social, de género, clase,
condición y territorio, esto pasa por compartir un marco normativo común en materia de
derechos humanos; sin dejar de mencionar el tema de corrupción a nivel nacional e
internacional. Sin duda, se podría hacer distintos cuestionamientos a la integración en la
región, pero en la evolución de cada uno, hay que reconocer que todos tienen un
acumulado de experiencias que aportan luces en un nuevo modelo de integración.

Hay que fortalecer la presencia favorable de México y otros países de la Unión Europea
como observadores o miembros de los espacios de integración. Las asimetrías entre los
Estados y a lo interno de sus territorios, es un desafío para la integración; es una tarea
titánica que requiere de liderazgo político y trabajo permanente.

Se tiene que ser capaz de atender los temas de conflicto, centrado en los factores que
unen, desde la solidaridad y hermandad de los pueblos, con agendas de concertación
propias, con mecanismos eficientes y eficaces para la resolución pacífica de conflictos y
consolidar las instancias diplomáticas para evitar que se profundicen reclamaciones entre
7

los Estados latinoamericanos y caribeños, superando disputas como las de Bolivia con
Perú y Chile; Costa Rica y Nicaragua, y este último con Colombia.

Fortalecer los Estados Nacionales con participación ciudadana, requiere lograr una
estructura que facilite la representatividad de todos los actores sociales, incluyendo la
sociedad civil y movimientos sociales, que aporten sus visiones, debatan sobre la
integración, tengan el respaldo y legitimidad para avanzar como expresión de un ejercicio
democratizador y no como un espacio político ajeno a la población.

Los sistemas de integración tienen el reto de propiciar agendas y adoptar políticas


públicas regionales que impacten las políticas nacionales en temas sociales como:
pobreza, salud, educación, vivienda, agua, respeto a los pueblos indígenas,
afrodescendientes y minorías étnicas, los migrantes, refugiados, víctimas de violencia en
todas sus formas y la especial atención a problemas estructurales como la desigualdad y
la exclusión social.

Con un clima de respeto a las diferencias, se está en la capacidad de hacer un alto y


analizar todos los órganos, procurando evitar la duplicidad de esfuerzos y la burocracia;
esto sería el inicio de otra etapa en la integración, para construir desde la unidad una
agenda transformadora capaz de mostrar la unidad de la región.

Otro de los principales retos de los procesos de integración de América Latina y el Caribe,
es superar la crisis política y de gobernanza que existe en la mayoría de los países, que
lesiona la credibilidad de la población de los verdaderas intenciones de sus principales
líderes, especialmente en Centro y Suramérica, donde los casos de corrupción han llevado
al juzgamiento de Jefes de Estado, Ministros, Magistrados y funcionarios de distintos
niveles que han utilizado el poder para su enriquecimiento con recursos del Estado.

Los escándalos de corrupción en los países de la región afectan la integración, no solo


porque se somete a cuestionamientos la necesidad de mantener estos organismos; sino
porque se ven como espacios para hacer relaciones diplomáticas y concretar intereses que
nada tienen que ver con resolver los problemas de la población, agravando la fragilidad
que arrastran.

La corrupción además de atentar contra los intereses de las grandes mayorías, de forma
indirecta y directa debilita la credibilidad de los sistemas de integración, en la medida que
7

se vuelven un espacio que genera algún tipo de obstáculos en los procesos locales de
persecución del delito. Tal es el caso emblemático de Panamá, cuyo expresidente Ricardo
Martinelli tiene varios procesos, pero se ha tratado de amparar en la inmunidad que le
otorga el ser diputado del Parlamento Centroamericano, hecho público y notorio.

De igual forma, la salida por casos de corrupción del presidente y vicepresidenta de


Guatemala, y el juzgamiento del Expresidente Flores de El Salvador, que falleció antes
de ser procesado, por lo cual no se puede concluir sobre su responsabilidad penal de los
cargos imputados. Todos estos mandatarios tuvieron un papel importante en el
fortalecimiento del sistema de integración centroamericana. También se observa como un
reto, el actual escenario político con la llegada de nuevos mandatarios, por lo cual se
espera ver como se consolidan estos espacios.

La situación política en los países suramericanos pone a prueba las democracias. El caso
de las presidentas, Dilma Russeff de Brasil y Michel Bachelet de Chile, ambas con un
fuerte rechazo popular; y en el caso de Brasil, que ha sido destituida de su cargo como
mandataria por las decisiones en el uso de fondos públicos y la adopción de otras medidas;
sin duda, son situaciones que inciden el quehacer de los sistemas de integración en el Sur;
quedan pendiente concretar temas importantes, ya que se trata de países con las
economías más fuertes que lideran el mercosur, unasur y el alca.

Aunado a lo anterior, el término del periodo presidencial de mandatarios de ideas


socialistas como José “Pepe” Mujica de Uruguay, limitan la propuesta de transformación
de la integración; su liderazgo aportaba ideas progresistas a una agenda social y era la voz
permanente de alcanzar la unidad desde la visión Bolivariana.

En el caso de la expresidenta argentina, Cristina Fernández de Kisner, hoy cuestionada


por el actual presidente Mauricio Macri, se mantuvo como una aliada importante de las
iniciativas de la República Bolivariana de Venezuela, en el alba y unasur. Contrario a esa
posición, su sucesor expresa su intención de insistir en los reclamos para que el gobierno
de Nicolás Maduro libere los presos políticos y apuesta por fortalecer los lazos
comerciales con la Alianza Pacífico y la Unión Europea (nodal, 2015).

Lo anterior no significa que los nuevos mandatarios de la región sur, no estén dispuestos
a retomar las propuestas sobre temas sociales, ambientales, de derechos humanos; sino el
7

tener claro que históricamente han impulsado como prioridad los temas económicos,
ligados al comercio, mercado, aduaneros, migratorios, energía, entre otros.

Perspectivas:

Se debe valorar el trabajo integracionista con sus aciertos y desaciertos; hay buenas
prácticas y lecciones aprendidas que mostrar, aunque hay un largo camino para alcanzar
normativas, instrumentos y mecanismos que permitan la complementariedad y el
fortalecimiento de las instancias económicas, comerciales, sociales, culturales,
ambientales y del mercado, que fueron iniciados.

Los Estados de América Latina y el Caribe tienen en sus manos decidir el futuro del
espacio común de integración de toda la región y consolidar los esfuerzos. El continuar
destinando recursos humanos y económicos para mantener órganos con funciones
similares son ineficientes y burocráticos. Los sistemas de integración de nuestra región,
conservan un poder político; sin embargo, cada iniciativa de los subsistemas, donde
coinciden la mayoría de los países miembros, aleja la posibilidad de concretar esa visión
y agenda común que den respuestas a los problemas más persistentes de la población.

El proceso de integración debe buscar el fortalecimiento de la democracia y el respeto a


la soberanía de los pueblos; es un imperativo político y ético trascender prácticas de
favorecer intereses foráneos para trabajar por las sociedades en la solución de los
problemas sociales, culturales y ambientales, procurando políticas públicas que aseguren
un desarrollo humano sostenible.

El futuro de una América unificada como soñaron los libertadores, ha sido parte del
proceso de integración. Las distintas expresiones de los órganos creados en las
subregiones, dan cuenta en su evolución histórica que la región ha persistido en crear
alianzas y acuerdos para enfrentar los embates ideológicos, económicos, políticos y de la
globalización, desde sus propias realidades.

La integración requiere de líderes con capacidad de ver estos espacios como


oportunidades de desarrollo para los pueblos, la defensa de sus culturas y recursos; con
objetivos comunes, entendiendo que son procesos complejos y requieren de una vocación
de trabajar en alianzas, con respeto y solidaridad. La dinámica de las sociedades requiere
7

crear estrategias novedosas, dejando de lado las especificidades para reconocer sus
fortalezas y debilidades.

Los problemas comunes deben guiar a los tomadores de decisiones, de manera que la
integración se convierta en el mecanismo idóneo para buscar respuestas concertadas,
solidarias y equitativas, superando las burocracias y los tecnicismos, que en muchos casos
son impedimentos en la búsqueda de una identidad entre los países que garanticen el
bienestar y los derechos humanos.

El futuro de los pueblos aunado a la integración, debe llevar a fortalecer alianzas con otros
Estados, como México y Canadá, los cuales apoyan el desarrollo comercial, económico
y social de la región. Asimismo, con Cuba, que tras el acuerdo con Estados Unidos de
Norteamérica para el restablecimiento de las relaciones, es un importante actor en los
temas sociales. De igual forma, se debe seguir consolidando las relaciones con otros
países iberoamericanos, de la Unión Europea y Asia, donde algunos ya participan en
calidad de observadores.

ORGANIZACIONES DE AMERICA LATINA Y DEL CARIBE

Asociación de Estados del Caribe - AEC

Asociación Latinoamericana de Instituciones Financieras para el Desarrollo - ALIDE

Asociación Latinoamericana de Integración - ALADI

Banco Centroamericano de Integración Económica - BCIE

Centro de Formación para la Integración Regional - CEFIR

Centro Latinoamericano de Administración para el Desarrollo - CLAD

Centro Regional de Información sobre Desastres para América Latina y el Caribe - CRID

Comisión Económica para América Latina y el Caribe - CEPAL

Centro Latinoamericano para las Relaciones con Europa -CELARE

Comunidad Andina - CAN


7

Comunidad del Caribe - CARICOM

Consejo Monetario Centroamericano - CMCA

Convenio Andrés Bello - CAB

CAF - Banco de Desarrollo de América Latina

Federación Latinoamericana de Bancos - FELABAN

Fondo Latinoamericano de Reservas -FLAR

Grupo de Países Latinoamericanos y del Caribe Exportadores de Azúcar- GEPLACEA

Instituto para la Integración de América Latina y el Caribe - INTAL

Iniciativa para la Integración de la Infraestructura Regional Suramericana - IIRSA

Mercado Común del Sur - MERCOSUR

Organización Latinoamericana de Energía - OLADE

Parlamento Andino

Parlamento Centroamericano

Parlamento Latinoamericano

Red de Información Tecnológica Latino Americana - RITLA

Secretaría de Integración Económica Centroamericana - SIECA

Sistema de Información sobre Comercio Exterior - SICE

Sistema de la Integración Centroamericana – SICA

ALADI

La Asociación Latinoamericana de Integración es un nuevo organismo


intergubernamental continuador de la Asociación Latinoamericana de Libre Comercio
(AALALC) y fue creada el 18 de febrero de 1960. Suscribieron el "Tratado de
Montevideo": Argentina, Brasil, Chile, México, Paraguay, Perú y Uruguay.
Posteriormente, se unieron al Tratado, Colombia, Ecuador, Venezuela y Bolivia.

TLC / NAFTA
7

El Acuerdo de Libre Comercio en América del Norte (conocido por las siglas TLC,
Tratado de Libre Comercio), entró en vigor el 1° de enero de 1994, entre Canadá, los
Estados Unidos y México.

El Parlamento Latinoamericano (parlatino)

El parlatino es un organismo regional permanente y unicameral, se constituye el 7 de


diciembre de 1964, en Perú, el cual se institucionaliza de forma permanente el 16 de
diciembre de 1987. Su sede está ubicada en la ciudad de Panamá.

En este espacio regional están representados 23 países de América Latina y el Caribe,


cuyos miembros son elegidos por sufragio popular en sus respectivos e integrados por
delegaciones permanentes y pluralista.

Sus estatutos recogen los principios que los rigen: fomentar el desarrollo económico y
social, la integración latinoamericana, la defensa de los postulados de justicia social,
libertad y la democracia; la igualdad jurídica de los Estados, la no intervención, la
autodeterminación de los pueblos, la pluralidad política e ideológica, la condena al uso
de la fuerza contra la independencia política y la integridad territorial de cualquier Estado,
la solución pacífica y justa de las controversias internacionales, apegados a los principios

principios del derecho internacional y la cooperación.

Es una institución democrática de carácter permanente, representativa de todas las


tendencias políticas existentes en los cuerpos legislativos; encargada de promover,
armonizar y canalizar el movimiento hacia la integración. Aspira a convertirse en un
organismo político de la integración, que propicie el establecimiento de una normativa
regional, que genere vínculos de trabajo e intercambio entre los países en distintos temas
(Vacchino, 1990).

La Alianza del Pacífico (adp)

Es un espacio de integración económica y comercial, creada en 2011 a través del Acuerdo


Marco de la Alianza del Pacífico. En junio de 2012, se instala de manera formal con la
participación de México, Colombia, Perú y Chile. Posteriormente, se suscribe un
protocolo adicional del Acuerdo Marco por los jefes de Estado y gobierno el 10 de febrero
de 2014, en la Cumbre de Cartagena de Indias. El alca se presenta como una plataforma
7

estratégica que ofrece múltiples ventajas en términos de servicios, capitales, inversiones


y movimientos de personas, para el desarrollo y libre comercio. Ofrece una oportunidad
de apertura comercial, puesto que alcanza más de 112 millones de personas de América
Latina y el Caribe, sumado a que cuenta con 32 Estados Observadores.

Es una plataforma que ofrece múltiples ventajas a los países, que incluye servicios,
capitales, inversiones y movimientos de personas, para el desarrollo y libre comercio, que
llega a una población de más de 214 millones de personas (Alianza del Pacífico, 2015).

Esta Alianza se coloca muy cerca a los intereses económicos de Estados Unidos, contrario
a los esfuerzos representados en alba o la celac.

Comunidad de Estados Latinoamericanos y caribeños (celac)

La Comunidad de Estados Latinoamericanos es una instancia de integración de carácter


gubernamental que promueve procesos de coordinación y concertación política. Se
constituye durante la iii Cumbre de América Latina y el Caribe en 2011 en la República
Bolivariana de Venezuela, a la par de la xxii Cumbre del Grupo de Río, donde se aprueba
la Declaración, el Plan de Trabajo de Caracas 2012 y el Estatuto de Procedimientos para
el funcionamiento orgánico.

PORQUE ES IMPORTANTE QUE VENEZUELA PARTICIPE EN LA


INTEGRACION LATINOAMERICANA Y CARIBEÑA

En el contexto de las relaciones internacionales, los procesos de integración económica


están presentes desde hace tiempo, entre otras causas debido a la necesidad que han tenido
tanto países industrializados como aquellos poco tecnificados de integrar sus economías
con la finalidad de satisfacer sus necesidades o complementar sus carencias de bienes y
servicios. En este sentido, Guerra Iñiguez (1999: 599) afirma:

El proceso de integración se ha apoderado no sólo de los países industrializados sino de


los del tercer mundo. Y ello se ha debido al hecho de que todos estos países, grandes o
pequeños, con grandes poderíos económicos o sin él, han tenido la necesidad de integrar
sus economías para poder autoabastecerse o complementarse dentro de un ámbito que le
es apropiado por cuestiones de vecindad geográfica, de igualdad de potencialidad
7

económica, de revalorización de sus productos ante otros Estados o de independencia


económica ante los grandes mercados internacionales de los países industrializa-

dos.

De otro lado, los procesos de integración económica promueven la interrelación no


solamente de políticas oficiales intergubernamentales sino el intercambio cultural,
conocimientos y hasta comportamientos de sus pueblos. Conforme a ellos, los procesos
de integración económica pueden analizarse desde diferentes perspectivas sean estas
económicas, políticas, sociales, culturales y jurídicas, ante lo cual, diferentes en-

foques teóricos se exponen de dichos procesos. Así, León de Labarca (1984: 21) relaciona
las distintas facetas que orientan los procesos de integración económica y los resume en:

... la participación voluntaria y contractual, de dos o más países, en un proceso de


progresiva interpenetración de sus economías, mediante la eliminación de algunos
obstáculos a sus corrientes comerciales recíprocas y demás factores de la producción, y
la armonización de ciertas medidas de política general (fiscales, de tránsito, monetarias,
sociales educacionales…etc.) que permita crear un ambiente socioeconómico capaz de

servir de base al eficaz desenvolvimiento de un solo mercado de mayor dimensión.

En Latinoamérica los procesos de Integración Económica no son tan recientes; ya para la


década de los años sesenta se constituyen el Mercado Común Centroamericano (MCCA),
la Asociación Latinoamericana de Libre Comercio (ALALC), el Acuerdo de Cartagena
que junto con la Corporación Andina de Fomento pasan a formar inicialmente el Pacto

Andino, actualmente Comunidad Andina de Naciones y es creada la zona de libre


comercio del Caribe que posteriormente se convertiría en CARICOM.

Ahora bien, contemporáneamente existen en América Latina y el Caribe cuatro grupos


subregionales de integración económica, los cuales se encuentran en diferentes etapas o
grados del proceso integracionista, la Comunidad del Caribe (CARICOM), el Mercado
Común Centroamericano (MCC), la Comunidad Andina de Naciones (CAN) y el
Mercado Común del Sur (MERCOSUR), todos originados como mercados comunes y
zonas de libre comercio, bajo la premisa de evolucionar hasta constituirse en uniones
aduaneras.
7

El proceso de integración latinoamericana posee una nueva perspectiva en la Constitución


de la República Bolivariana de Venezuela y es el objetivo de esta investigación analizar
su importancia jurídica y sus implicaciones teóricas e históricas. Utilizando la
hermenéutica jurídica, se concluye que la nación venezolana ha intensificado las acciones
para consolidar la integración latinoamericana con la finalidad de lograr los objetivos
comunes propuestos en la región, ello a través de pactos, convenios y acuerdos que
originan normas supranacionales. Además, la participación consciente en la globalización
y la consolidación de naciones organizadas con pleno conocimiento de su papel
fundamental en el mundo actual, tiene en Venezuela el respaldo jurídico necesario, lo
cual representa un avance significativo en el constitucionalismo venezolano y es el
soporte de un ulterior derecho comunitario.

Así, las naciones ante un proceso de Integración tienen la finalidad de lograr propósitos
comunes y así alcanzar beneficios económicos, financieros, culturales y políticos,
mediante la creación y aplicación de instrumentos normativos sobre determinados
sectores y la ejecución material de mecanismos ajustables a los confines del territorio
integrado con miras a lograr los macro objetivos propuestos por la comunidad o región.

De esta manera, la integración es “...un fenómeno social según el cual dos o más grupos
humanos adoptan una regulación permanente de determinadas materias que hasta ese
momento, pertenecía a su exclusiva competencia o dominio reservado” (Puig, 1986: 27).
Este fenómeno abarca diversos ámbitos, así los aspectos puramente económicos, que
comprenden sectores comerciales, industriales, agrícolas, aduaneros, tributarios, de un
contexto más amplio, como el cultural, laboral y, especialmente, el político y jurídico (
Maekelt 1998).

QUE BENEFICIOS OBTIENE VENEZUELA EN LA INTEGRACION


LATINOAMERICANA Y CARIBEÑA

Los beneficios más importantes para nuestro país son:

La libre circulación de bienes, servicios y factores productivos entre países.

El establecimiento de un arancel externo común.


7

La adopción de una política comercial común.

La coordinación de políticas macroeconómicas y sectoriales entre los Estados partes.

La armonización de las legislaciones para lograr el fortalecimiento del proceso de


integración.

La libre circulación de los ciudadanos del bloque.

El arancel exterior común hace más interesante la exportación a alguno de sus países
miembros, como Brasil, donde antes de entrar en vigor este acuerdo era muy costoso
penetrar.

La modernización de los regímenes comerciales en los países integrantes hace más


atractiva la exportación.

El Mercosur como bloque supone un objetivo muy interesante al englobar segmentos


de mercado muy diferentes, lo que se traduce en oportunidades de negocio para el
exportador.

El Mercosur sienta las bases que establecen el marco de un área bidireccional de Libre
Comercio con la Unión Europea. De hecho, estas medidas han logrado que los
intercambios comerciales de los países del bloque con el exterior, hayan aumentado
significativamente; destacando las relaciones con la Unión Europea, con la que desde el
año 2004 (con precedente en el año 1995 en que se iniciaron las conversaciones) se está
en negociaciones para instaurar esta área bidireccional de libre comercio.

OPINION GRUPAL

La integración latinoamericana es el conjunto de acciones de integración con la finalidad


de consolidar la integración de los países de América Latina y el Caribe acorde a sus
similitudes; éstas pueden ser políticas, sociales, económicas, culturales, religiosas,
lingüísticas, ideológicas, geográficas, entre otros. Estas acciones suelen consistir en
convenios entre las diversas repúblicas que conforman el subcontinente, en los cuales se
realizan, se renuevan o se eliminan los diversos acuerdos anteriores. Tales acuerdos tienen
fines diplomáticos, económicos y políticos.
CONCLUSION

El proceso de integración latinoamericana y caribeña ha tomado décadas; ha sido un largo


proceso cuya evolución tiene avances y retrocesos, sin que se pueda aún concretar el
sueño de lograr la unidad de América. La integración ha tenido que superar situaciones
difíciles, como la desigualdad, la pobreza, el cambio climático, la seguridad alimentaria,
la justicia, la democracia, la participación ciudadana, la corrupción, entre otras; pero sus
logros se pueden constatar en la constitución de órganos de coordinación, mecanismos,
normas jurídicas, instancias para la solución de los conflictos y alianzas, con la finalidad
de alcanzar consensos en temas económicos, comerciales, de mercado, aduaneros,
arancelarios, migratorios, ambientales, culturales y más recientemente abarcando
distintos problemas comunes.

Los procesos de integración muestran una evolución compleja, pero hay que encontrar el
camino común para el futuro, producir los cambios en los órganos, mecanismos y
normativas, que no representen duplicidad de esfuerzos; las múltiples instancias generan
un sinnúmero de acuerdos y dificulta la sostenibilidad. Se pretende una integración que
genere oportunidades de desarrollo para los pueblos, el bienestar social, la paz, la justicia
y la democracia.
REFERENCIAS BIBLIOGRAFICAS

Http // produccioncientificaley. Org

http // blogs. Ladb. Org

http // www. Bancomundial. Org

http // biblio flacsoandes. Edu. Ec. Libros digital.

http // researchgate net.

http // www. Redalyc. Org. Pdf.


ANEXOS

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