Poner límites o informar de los límites:

Cambiar las órdenes por la información y la complacencia.

Lxs adultxs tienden a:

 Subestimar la capacidad de lxs ninxs: inteligencia, sensibilidad, capacidad de discernimiento,

sentido común, responsabilidad, instinto de supervivencia, sentido del autocuidado, iniciativa,
etc.
 Ser prepotentes: suponen que son superiores a lxs niñxs y que ellxs son sus subordinados. Es por
esto que tampoco se les informa sobre asuntos de los “adultxs”.

El reconocimiento de las capacidades nos conduce a darles una información respetuosa, confiando en su
discernimiento en vez de darles órdenes.

El autoritarismo atenta contra el desarrollo anímico y acarrea dificultades en autonomía y adaptación. A

su vez tiende a mostrarle al niñx que sus deseos y necesidades no nos importan.

El deseo y la acción del niñx es parte de su pulso de vida que tiende hacía el desarrollo y el crecimiento,
por lo que no hay que negarlo.

Es posible mantener el amor complaciente y esto es independiente de los límites.

Se deben analizar sus deseos incondicionalmente y hablarlos abiertamente.

Actitud autoritaria produce:

 Bloqueo en la relación sentimental xadres-hijxs.

 Freno al desarrollo de la capacidad de amar y de la sexualidad.
 Vampirización de la energía vital del niñx y creación de una mentalidad sumisa.
 Obstaculización del proceso natural de aprendizaje y retraso del desarrollo de habilidades
cognitivas y motrices.
 Stress y relaciones patológicas que conducen a la violencia.
 Adaptación a las relaciones competitivas y fraticidas.

Complacencia produce:

 Relaciones sanas y fluidas entre xadres e hijxs.

 Entorno adecuado para la expansión de la capacidad de amar y de la sexualidad.
 Potenciación de vitalidad, creatividad, responsabilidad e iniciativa.
 Activación natural de los mecanismos de aprendizaje.
 Autoregulación, salud y carácter apacible.
 Adaptación a las relaciones fraternales y de apoyo mutuo.

Bibliografía:

Casilda Rodrigañez. Poner límites o informar de los límites.