Está en la página 1de 2

Algunas veces somos, otras también.

Cuando llegaba de la escuela, o de jugar con mis amigos siendo niño, normalmente llegaba
llorando a mi casa, bueno, empezaba a llorar entrando, nunca antes, nunca después. Si
está mi mamá me preguntaba que me había pasado y con eso que me había pasado que
podía hacer. Hoy no la tengo a ella, pero sigo haciendo lo mismo, aunque ya no llore cada
vez que llego de trabajar o cada vez que salgo como mis amigos.

De esto aprendí varias cosas, una de ellas es la hace que le escriba esto. Y es poder
contarle a alguien lo que me pasa, en este caso con una diferencia grande, ya que somos
juez y parte los dos. Somos responsables directos de que hoy las cosas esten como esten,
de que ya no estemos juntos. Puede que sea más responsable yo en la mayoría o usted en
la mayoría, pero eso dependerá de cómo lo veamos cada uno, eso sí… Como soy yo el que
estoy escribiendo puede que tenga un sesgo, también escribo porque si lo hablamos dudo
que pueda terminar de decir todo.

Muchas veces hablando le decía que las cosas que pasaban iban desgastando la relación,
busque de todas las formas posibles hacerlo ver, solo que pienso que no lo logre. En los
últimos 4 o 5 meses pude decirlo unas dos o tres veces por mes (puede que menos o puede
que más).

Le cuento que deje de sentir ganas de vernos, ganas de conversar, deje de tener ganas de
hacer cosas, de salir, de ver Netflix y hasta de coger. Siempre me preguntaba el motivo de
esta falta de ganas y note algo curioso, lo voy a puntualizar pero no es señalar, es solo para
mostrar lo que fui notando.

● Tenía casi 2 años de que solo yo hacía propuestas para hacer cosas diferentes,
pasear, cine, etc. Se que lo de tomar una decisión de elegir un lugar no es lo suyo,
pero lo de las propuestas era diferente y lo hablamos varias veces. Mi culpa fue
dejar de hacerlo, dejar de buscar este tipo de cosas.
○ Donde vi esto realmente marcado fue en su cumpleaños, cuando íbamos en
el carro y ud me dijo “Que dicha que yo (o sea ud) le dije que hiciéramos
algo, sino, no hubiéramos hecho nada”.
● Otra cosa fue ver que algunos (se que me podía esforzar más y no lo hice) de
incluirla en mis cosas, eran “x” o simplemente eran menos que eso. Salir con mis
amigos, pasear con mis amigos, etc. También que de manera libre la incluyeran en
cosas de mi familia y en cosas de mis amigos.
○ No sabia que pensar, luego que ud se sintió medio mal y que me dijera que
seguro era por ir a Pingos con mis amigos y no la salida del día antes con
gente de su trabajo, sin mascarillas, desconocidos, abrazados, fotos, gente
borracha, etc. Y en son de broma se lo dije y ud dijo “Nombres, eso fue el bar
ese que fuimos”
● Mi cumpleaños… Básicamente fue un día normal, y no es que esperaba algo WOW
o algo diferente, pero yo busqué dónde ir, qué hacer, etc… Luego cenando no pude
ni hablar, porque todo giró en torno a su situación laboral (cosa que le comente
después), ese día vi también cosas que no había notado o me estaba haciendo el
que no pasaba nada.
¿Y qué fue lo que vi ese día?… Que yo no era valorado en la relación, que yo no estaba
siendo lo suficiente en la relación, que ya Rolando no era inteligente, no era esforzado, no
era buen conversador, no era realmente más que una compañía para que usted se sintiera
bien.
Esa semana me puse a ver los mensajes y vi que yo muchas varias veces le decía lo que
me gustaba de ud, le agradecia por estar a mi lado, le recordaba lo inteligente, le decía
todas esas cosas que usted tiene maravillosas, pero no encontre, bueno solo al final cuando
le decía de lo de la entrevista de Pozuelo. También en conversaciones ya no había nada de
eso, y más bien se convirtió en “Ud puede dar más en otro lado” - “En ese trabajo no lo
valoran” - “Debería ganar más” etc…
Yo me fui conformando con eso, con irme haciendo pequeño para usted. El dejar de ser
valorado por lo que soy y no por lo que podría.

Se que levante la mano muchas veces, porque lo del trabajo también lo conversamos. El
problema fue que la relación dejó de ser un lugar seguro para mi.

Pero bueno, se, que yo cometí mil errores, no hable a tiempo y con claridad, me refugie en
el trabajo, me fui apartando, me fui enfriando, deje de luchar, entonces le pido perdón por
cada cosa que hice mal, por cada palabra que le puedo haber hecho algún daño, por cada
cosa que deje de hacer y le causo algo malo.

La amo…

También podría gustarte