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El documento describe la primera experiencia del autor con los patines a los 12 años. A pesar de sus esfuerzos por aprender, se cayó repetidamente y fue humillado por una niña de 6 años que patinaba con más habilidad. En un intento por seguirla, el autor chocó contra un árbol y se dislocó el hombro. Ahora a los 14 años, ha mejorado su equilibrio con los patines pero aún no es un experto.
El documento describe la primera experiencia del autor con los patines a los 12 años. A pesar de sus esfuerzos por aprender, se cayó repetidamente y fue humillado por una niña de 6 años que patinaba con más habilidad. En un intento por seguirla, el autor chocó contra un árbol y se dislocó el hombro. Ahora a los 14 años, ha mejorado su equilibrio con los patines pero aún no es un experto.
El documento describe la primera experiencia del autor con los patines a los 12 años. A pesar de sus esfuerzos por aprender, se cayó repetidamente y fue humillado por una niña de 6 años que patinaba con más habilidad. En un intento por seguirla, el autor chocó contra un árbol y se dislocó el hombro. Ahora a los 14 años, ha mejorado su equilibrio con los patines pero aún no es un experto.
Un día de enero mi familia y yo decidimos probar los regalos que recibimos en
navidad, en mi caso fue un par de patines los cuales eran de cuatro ruedas y bueno en la tarde nos dirigimos al parque de Carcelén alto y junto a mis hermanos intentamos disfrutar de nuestros regalos pero con lo que no contaba yo, era que en ese entonces no sabia ni como mantenerme de pie sin caerme por el desequilibrio que me provocaban los patines, tomemos en cuenta de que siendo de cuatro ruedas los patines relativamente era mucho más fácil mantener el equilibrio que con uno de 3 pero para mi desgracia mi inutilidad fue mas fuerte y al intentar desplazarme por la pista me resbalaba a cada momento, en ese momento tenía 12 años así que asumí que era normal que para mi edad, mi equilibrio no fuera bueno pero en ese momento una niña que en ese entonces parecía de 6 años me humillo épicamente ya que ella patinaba mucho mejor que cualquier adulto o adolescente que estaba presente en esa pista, me sentí mal ya que se suponía que era 6 años mayor a esa niña pero aun así ella era mas capas que yo, aun así no me iba a rendir e intente seguirle el paso pero OBIAMENTE ella era mucho más ágil que yo y bueno en una curva no calcule muy bien mi velocidad y me estrelle hermosamente contra un árbol, ya con suficiente humillación debía de haberme detenido y descansado pero eso no era lo que yo quería así que, quise ponerme de pie de nuevo pero para sorpresa de nadie me había dislocado el hombro por el impacto, como no contaba con seguro mi mamá muy amablemente me lo acomodo, me dolió muchísimo la verdad creí que mi brazo ya no iba a funcionar pero bueno, dejando de lado eso, deje el patinaje por un tiempo y ya ahora con 14 años tengo mejor manejo de los patines ya no me caigo pero tampoco diría que soy muy buena en ello solo lo disfruto.