26 años pasaron desde aquella tibia pero memorable primera

incursión de Mortal Kombat en la pantalla grande. Y aunque el

guión era simplón, los efectos envejecieron pesimamente y la sangre
y violencia propias del juego fueron diluidas para permitir la entrada
a pibitos de 13 años (lógicamente, ya que eran el público
consumidor del videojuego), la película aún hoy se sostiene como
entretenida. Para una muestra de que podría haber sido realmente
desastrosa, está su secuela de 1997, “Mortal Kombat Annihilation”.
Después de una más que interesante serie web de hace más de una
década (echando mano al concepto “realista” inaugurado por
Christopher Nolan en su trilogía de Batman), los proyectos de un
nuevo film fueron postergándose hasta llegar a esta nueva “Mortal
Kombat”, sin actores de renombre ni escenarios espectaculares
como la original, pero con una estética mucho más fiel a los juegos.
¿Es mejor? ¿Es peor? ¿Es más de lo mismo? Veamos…

Lo bueno
- Las peleas son todo lo que deberían ser. Bien coreografiadas,
emocionantes, sangrientas, constantes y duran el tiempo justo.
- Finalmente la violencia clásica del videojuego se ve plasmada
en la pantalla en toda su gloria
- Los movimientos, poderes especiales y Fatalities están muy
bien aprovechados y son fieles a los personajes.
- Los efectos especiales son, en general, muy buenos. Goro es
creíble, el fuego de Liu Kang y el hielo de Sub-Zero son
realistas en la medida justa.
- Hablando de Sub-Zero, fue al personaje que le pusieron más
ganas y se nota. La imaginación con la que usa sus poderes
 criogénicos (congelar un chorro de sangre del rival para formar
un puñal, por ejemplo) y lo bien ejecutadas que están sus
escenas demuestran que es el gran favorito.
Lo malo
- Los actores son de madera. Todos ellos.
- La sangre digital de la primera pelea se nota demasiado.
Hubiesen recurrido a las viejas bolsas llenas de líquido.
- Nadie espera un guión sobresaliente en este tipo de película,
pero la boludez de una profecía sobre un elegido que al parecer
no es tan bueno como debería serlo y siente que no está a la
altura es un cliché más gastado que calzoncillo de camionero.
Ya lo vimos en Matrix, ya lo vimos en Harry Potter, y también
lo vieron las doce personas que miraron esa adaptación de
Peter Pan de 2015.
- El personaje de Cole Young, que no proviene de los juegos, es
totalmente inútil. ¿Realmente hacía falta inventar un flaco que
no entiende lo que pasa para hacer exposiciones? ¿Y encima
que sea el protagonista?
- Esto es subjetivo, pero hay personajes que mueren demasiado
pronto y hubiese estado bueno ver más de ellos.
- Se nota que el presupuesto no era mucho, aunque está bien
aprovechado. Sin embargo, el film termina pareciendo más un
bien elaborado piloto para una serie, que una película
cinematográfica hecha y derecha. El final abierto ayuda a esta
percepción.

Lo Feo
- Los lentes de contacto de Sub-Zero.