Título: Predestinación cielo seguro, anticipando nuestra salvación

Texto: Efesios 1: 3-6

Reyes que rechazaron la corona

Esaú, estaba predestinado a recibir todas las bendiciones por ser el primogénito, (Génesis
25: 29-34) pero en un acto de desprecio vendió su primogenitura a su hermano Isaac, estaba
predestinado (Éxodo 13:2 “Santifícame todo primogénito, cualquiera que abre matriz entre los
hijos de Israel, así de los hombres como de los animales: mío es.”) El hijo mayor o «primogénito»
tenía privilegios especiales dentro de una familia. Recibía la bendición familiar especial, que
denotaba liderazgo espiritual y social y una doble porción de las posesiones del padre, o sea, el
doble de lo que recibían sus hermanos, pero Esaú desprecio este don, este acto de desprecio
altero su nombre, su destino, y el de su descendencia, en adelante seria conocido como Edon que
significa “Rojo” los de Edomitas descendientes de Esaú fueron encarnizados enemigos de Israel.

Cuando hablamos de predestinación, no podemos decir que Dios escoge a algunos y desechas a
otros, ya que esto entra en conflicto con Dios mismo y su palabra, el ser humano tiene libre
albedrio en Deuteronomio 11: 26-28 dice “He aquí yo pongo hoy delante de vosotros la
bendición y la maldición: 27 La bendición, si oyereis los mandamientos de Jehová vuestro Dios,
que yo os prescribo hoy; 28 Y la maldición, si no oyereis los mandamientos de Jehová vuestro
Dios, y os apartareis del camino que yo os ordeno hoy, para ir en pos de dioses ajenos que no
habéis conocido. Mateo 7:13 “Entrad por la puerta estrecha: porque ancha es la puerta, y
espacioso el camino que lleva á perdición, y muchos son los que entran por ella. 14 Porque
estrecha es la puerta, y angosto el camino que lleva á la vida, y pocos son los que la hallan.”
Salmo 50:23 “Al que ordenare su camino le mostrare la salvación” Es un acto voluntario
Jeremías 31: 29,30 “En aquellos días no dirán más: Los padres comieron las uvas agraces, y los
dientes de los hijos tienen la dentera. 30 Sino que cada cual morirá por su maldad; los dientes de
todo hombre que comiere las uvas agraces, tendrán la dentera.” En el libro de Ezequiel 18: 1-20 es
más claro.

¿Por qué algunos pasajes muestran algunos hombres destinados a la perdición (Juan 17: 12)
porque todo hombre que haga impiedad su destino es la condenación e infierno, pero si en algún
trayecto de su vida se arrepintiere será salvo (Filipenses 1:28). Judas se arrepintió pero se condenó
así mismo al ahorcarse, es importante también ver que la palabra arrepentirse en el pasaje de