HASTA QUE
PUNTOAPARTE EDITORES
HONREMOS LA VIDA
Basada en el Reconocimiento de
las ejecuciones extrajudiciales
en Colombia
Liderado por el Pleno de la Comisión de la
Verdad, el Objetivo de Reconocimiento, el
Enfoque Psicosocial de la Dirección para el
Diálogo Social y la Dirección de Territorios.
Primera edición: Noviembre de 2021
ISBN: 978-958-53575-6-3
CONCEPTO Y DIRECCIÓN
Alejandro Valencia Villa
Comisionado de la Comisión de la Verdad
Marta Ruiz Naranjo
Comisionada de la Comisión de la Verdad
Pavel Santodomingo Aguilar
Bibiana Mercado Rivera
Objetivo de Reconocimiento de la
Comisión de la Verdad
Lisa Neisa
Directora ClickArte S. A. S.
Emmanuel Neisa
Director ClickArte S. A. S.
COMISIÓN DE LA VERDAD
Comité Técnico Editorial
Bibiana Mercado Rivera
Alexandra García Rojas
Pavel Santodomingo Aguilar
María Fernanda Cabrera Cotte
Camilo Hurtado Niño
Liliana Salamanca Aragón
Harold Vargas Hortúa
Sofía Cabarcas Maciá
Laura Posada Orjuela
María Fernanda Gómez Garrido
Dora Lancheros Perico
Diana Portela Bocanegra
Laura Poveda Carreño
Apoyo financiero y administrativo
Marilyn Jiménez Chávez
Diana Rodríguez Rincón
Programa de las Naciones Unidas
para el Desarrollo (PNUD)
Diana Franco Ortega
Jefe de Proyectos para la
Comisión de la Verdad
Javier Neira Enríquez
Alejandra García Mora
Equipo Administrativo Proyectos
para la Comisión de la Verdad
Fundación Ford
Lorena Ardila Rodríguez
Program Assistant
Sindis Meza Pineda
Program Officer-Andean Region Office
CLICKARTE S. A. S.
Diana Ospina
Guion y pedagogía
Katia Rodríguez
Edición
.
Dylan Quintero
Ilustración
Jeisson Reyes
Diagramación
Esta novela gráfica, aunque es un relato
de ficción, está basada en hechos reales
tomados de los valerosos testimonios
de los procesos de reconocimiento
referidos a ejecuciones extrajudiciales.
Agradecemos a las víctimas de
distintas regiones que aportaron su
voz y también a los responsables que
reconocieron su participación en el
conflicto armado y, particularmente,
en estos hechos. Estos procesos
fueron liderados por el Pleno de la
Comisión de la Verdad, el Objetivo de
Reconocimiento, el Enfoque Psicosocial
de la Dirección para el Diálogo Social y la
Dirección de Territorios.
Esta obra fue producida por la
Comisión de la Verdad con recursos de la
Fundación Ford y el apoyo del Programa
de la Naciones Unidas para el Desarrollo
(PNUD). Se permite su difusión,
reproducción y uso, siempre y cuando se
cite la fuente y se mantenga la integridad
de esta novela.
PROHIBIDA SU VENTA
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esta novela gráfica ingrese a
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INTRODUCCIÓN
Entre los hechos más terribles y doloro-
sos que han sucedido durante el conflic-
to armado colombiano, las ejecuciones
extrajudiciales constituyen uno de los
capítulos más sombríos, particularmente
en las últimas décadas. Durante casi diez
años, jóvenes de todo Colombia fueron
engañados y asesinados por agentes del
Estado para hacerlos pasar como bajas
en combate.
En el 2008, el caso de 19 jóvenes del
municipio de Soacha, reportados como
desaparecidos, y que fueron encontra-
dos días después como supuestos sub-
versivos dados de baja en Ocaña, Norte
de Santander, hizo que la opinión pública
empezara a conocer lo que sería llamado,
popularmente, “los falsos positivos”. La-
mentablemente, hechos como este venían
sucediendo desde antes en otros lugares
del país, afectando a numerosos jóvenes y
a sus familias, cuyos casos —sobre todo los
ocurridos en zonas rurales—, no recibieron
tanto cubrimiento y difusión.
Las ejecuciones extrajudiciales, por
desgracia, no son una novedad en el país.
INTRODUCCIÓN
Por el contrario, han sido ejercidas repe-
tidamente en distintos periodos de tiem-
pos en Colombia, con ciertas diferencias
y diversos fines; por ejemplo, durante la
época de la violencia bipartidista (en-
frentamiento entre liberales y conserva-
dores), en el Frente Nacional, en los años
80 y también en los 90, momento en que
aparecieron las cooperativas de vigilan-
cia, Convivir. Sin embargo, es a partir del
2002 que se registran las cifras más altas.
En la actualidad, gracias a los tes-
timonios tanto de víctimas como de
victimarios que decidieron hablar y
contar lo sucedido, ya no hay dudas de
que estos hechos sucedieron. Se sabe
que durante varios años muchas muer-
tes fueron ilegítimamente presentadas
como bajas en combate por agentes del
Estado. El silencio que ha rodeado es-
tos casos, las preguntas sin respuesta,
los numerosos implicados que han op-
tado por callar han impedido que pue-
da entenderse mejor cómo sucedieron
estos hechos y que sean más conocidos
por la opinión pública.
5
HASTA QUE HONREMOS LA VIDA
Aunque muchos de los casos siguen in-
visibilizados y no se sabe con claridad
el porqué ni para qué una práctica tan
terrible pudo generalizarse y sistemati-
zarse en algunas unidades militares, el
trabajo incansable de las organizacio-
nes de víctimas, las investigaciones de la
LA JURISDICCIÓN ESPECIAL
PARA LA PAZ Y LOS 6402 CASOS
El 12 de julio de 2018, la JEP, a partir del
informe n.º 5 de la Fiscalía, abrió el caso
03 que lleva el nombre de “Muertes ilegí-
timamente presentadas como bajas por
agentes del Estado”. El informe señala
que entre los años 1988 y 2014, hubo un
total de 2248 víctimas. La cifra aumentó
a partir del año 2002 y tuvo su pico más
alto entre 2006 y 2008.
Esto último puede relacionarse con la
expedición el 17 de noviembre de 2005
de la Directiva ministerial permanente
029, por el entonces Ministro de defen-
sa Camilo Ospina, en la cual se fijaron
“criterios para el pago de recompensas
por la captura o abatimiento en comba-
te de cabecillas de las organizaciones
armadas al margen de la ley, material de
guerra, intendencia o comunicaciones e
información sobre actividades relaciona-
das con el narcotráfico y pago de infor-
ACTORES
SOCIEDAD
En el 2002 llega al poder Álvaro Uribe
Vélez con su política de Seguridad De-
mocrática. Tras los infructuosos diálo-
gos del Caguán con la guerrilla de las
FARC, unas fuerzas militares golpeadas
6
Jurisdicción Especial para la Paz (JEP),
los testimonios recogidos por la Comi-
sión de la Verdad, así como numerosas
investigaciones periodísticas y académi-
cas empiezan a dar respuestas, a romper
el silencio y a dar esperanza de que nun-
ca más se repetirán hechos como estos.
mación que sirva de fundamento para la
continuación de labores de inteligencia y
posterior planeamiento de operaciones”
(Ministerio de Defensa Nacional, 2005).
El 18 de febrero de 2021, la JEP
estableció que por lo menos 6402 per-
sonas fueron víctimas de muertes ilegí-
timamente presentadas como bajas en
combate en todo el territorio nacional
entre 2002 y 2008. Para obtener esta ci-
fra, la JEP contrastó sistemas de informa-
ción e informes de entidades estatales
y organizaciones sociales, tales como el
Sistema Penal Oral Acusatorio (SPOA),
el Sistema de Información Judicial de la
Fiscalía General de la Nación (SIJUF), el
Observatorio de Memoria y Conflicto
del Centro Nacional de Memoria Histó-
rica (CNMH) y los informes de la Coor-
dinación Colombia, Europa, Estados
Unidos (CCEEU).
y mermadas, y la sociedad cansada de
no ver avances concretos en materia de
seguridad, su propuesta de mano dura
sin concesiones parecía ser la solución.
Los medios de comunicación y la opinión
 INTRODUCCIÓN

pública rodearon y respaldaron a los primeras denuncias de ejecuciones

militares que, con acciones concretas,
generaron una sensación de renovada
confianza y la convicción de que era po-
sible controlar o, incluso, acabar con las
amenazas permanentes de los grupos
armados ilegales.
Las noticias de combates y de sub-
versivos dados de baja eran constantes;
poco importaba conocer la historia o
antecedentes de los supuestos com-
batientes. Las cifras indicaban que se
estaba ganando la guerra y eso era, en
ese contexto, lo que parecía importar.
Esto explica que se desestimaran las
extrajudiciales y que grandes sectores
de la sociedad las interpretaran como
estrategias para enlodar la imagen de la
fuerza pública.
En la actualidad, la insistencia y las
acciones de las asociaciones de víctimas
por esclarecer la verdad, los testimonios
dados por los victimarios, las condenas
impartidas y la reciente cifra proporcio-
nada por la JEP han conseguido que en
el país se vuelva a hablar de ejecuciones
extrajudiciales y que el interés por co-
nocer la verdad sobre esos hechos sea
cada vez más apremiante.

VÍCTIMAS

¿QUIÉN LO MATÓ? ¿CÓMO FUE?

¿QUÉ SUCEDIÓ? ¿POR QUÉ ÉL?

Perfil de las víctimas. Se capturaban

hombres jóvenes de escasos recursos,
sin empleo, indigentes o en trabajos in-
formales en las ciudades; trabajadores
del campo e indígenas de zonas estigma-
tizadas por la presencia de grupos gue-
rrilleros y jóvenes con discapacidades
físicas y mentales. Algunos fueron apre-
hendidos y asesinados en sus regiones,
donde la constante presencia de grupos
ilegales servía de fachada para presentar-
los como supuestos combatientes. Otros
fueron captados con engaños y llevados
lejos de su lugar de origen o vivienda para
que nadie sospechara al momento de re-
portarlos como combatientes.

7
HASTA QUE HONREMOS LA VIDA

8

Estigmatización de las víctimas. Al ser
presentadas como presuntos subversi-
vos muertos en combate, las víctimas de
este delito y sus familiares son estigmati-
zados y señalados, lo que hace más difícil
que sus clamores por saber la verdad so-
bre lo sucedido y obtener justicia sean
escuchados. Debido a esto, la rabia, la
injusticia y la impotencia aumentan.
Organizaciones de familiares de víctimas.
En el Movimiento Nacional de Víctimas de
Crímenes de Estado (Movice) confluyen
más de 200 organizaciones de víctimas de
desaparición forzada, ejecuciones extraju-
diciales, asesinatos selectivos y desplaza-
dos, así como organizaciones acompañan-
tes y defensoras de derechos humanos.
Su lucha, a pesar de las amenazas y los
“A nuestros hijos les robaron la vida
pero también su rostro y su nombre”.1
RESPONSABLES
Los testimonios dados por victimarios
han permitido tener mayor claridad so-
bre cómo se conseguían los jóvenes. El
sistema era más aleatorio en zonas de
presencia guerrillera y en zonas urbanas,
los sistemas de gancho estaban muy arti-
culados. En cualquiera de los dos casos,
se evidencia tanto una sistematicidad (no
era algo esporádico o imprevisto) como
una estructura sólida que contaba con la
complicidad necesaria de muchas partes
para realizar estas ejecuciones extrajudi-
ciales. Presentar bajas dadas en combate
era una manera de obtener distintos be-
1. Luz Marina Bernal, madre de Fair Leonardo Porras, asesinado en 2008.
INTRODUCCIÓN
ataques recibidos, ha sido constante. Su
objetivo es conocer el paradero de sus se-
res queridos, tener claridad sobre cómo
murieron y limpiar su nombre.
Fosas comunes. Muchas de las víctimas
fueron enterradas como NN, es decir
como personas desconocidas o sin nom-
bre, en fosas comunes. Para revelar estos
crímenes ante la sociedad colombiana,
resulta esencial encontrar estas fosas
y exhumar los cadáveres. Al encontrar
los cadáveres y ver las imágenes de las
botas al revés, de los uniformes gran-
des, de las armas plantadas de manera
poco creíble, se ha podido esclarecer la
manera como estas ejecuciones fueron
disfrazadas para que pasaran como bajas
en combate.
neficios, que iban desde dinero hasta, en
el caso de los militares, días libres, ascen-
sos e incluso condecoraciones.
Impacto en la imagen de la fuerza pública.
Una de las respuestas más comunes dada
por los militares ante estos graves señala-
mientos ha sido decir que estos hechos
ocurrieron de manera esporádica y fueron
causados por el accionar preciso de ciertas
personas; las “manzanas podridas” que enlo-
dan a los demás. Sin embargo, como ha po-
dido comprobarse, esta práctica fue masiva
y sistemática en varias unidades militares.
9
HASTA QUE HONREMOS LA VIDA
5 626 personas han sido procesadas
Soldados Suboficiales Oficiales
Condenas. Las primeras condenas por
este delito se dieron en el 2017. Un juez
de Cundinamarca condenó a 22 milita-
res de distintos rangos involucrados en
la desaparición y posterior asesinato de
cinco jóvenes de Soacha. Las condenas
oscilaron entre los 37 y los 52 años, inclu-
yendo a un coronel para entonces retira-
do, a quien le dictaron una condena de
46 años de prisión. El juez declaró que
estos crímenes se podrían definir como
delitos de lesa humanidad, puesto que
se trató de un ataque generalizado y sis-
temático en contra de la población civil,
10
Civiles
que a su vez era vulnerable y había sido
considerada de poca importancia para los
victimarios.​El 20 de diciembre de 2018,
la Corte Interamericana de Derechos Hu-
manos (CorteIDH) condenó a Colombia
por las ejecuciones extrajudiciales de seis
jóvenes, ocurridas en los departamentos
de Arauca, Santander y Casanare entre
los años 1992 y 1997. Los jóvenes fueron
presentados falsamente por el Ejército
Colombiano como muertos en combate.
Esta fue la primera condena internacional
por ejecuciones extrajudiciales contra el
Estado colombiano.
Las historias que se encuentran a continuación
están inspiradas en los testimonios de los
procesos de reconocimiento referidos a
ejecuciones extrajudiciales, organizados por la
Comisión de la Verdad.
13
 Vamos que no tenemos
todo el día. Que se
cambien y se pongan
todos juntos.

¿Qué está pasando?

¿Dónde estamos?
¿Por qué tenemos
que cambiarnos?

14

Yo solo iba a trabajar cuando
me detuvieron, yo soy hijo de
Héctor Hernández. Me llamo
Pablo, esto debe ser un error.
¡Que se cambien!
¿Pero de qué me habla? Yo no he
¿Usted se llama Pablo Hernández?
hecho nada, yo solo iba a trabajar
Qué raro, yo también soy
como todos los días cuando me
Hernández. Mi hermano se llama
detuvieron y me subieron al camión.
Pablo, como usted. Pero no nos
desviemos del tema, usted está
aquí por lo que sabemos, más bien
cámbiese y así terminamos rápido.
Eso dicen
todos.
15
16
Mi nombre es Héctor Hernández. Llegué a esta vereda cuando todavía era un niño. Mi mamá heredó una tierra de
sus padres, por eso nos vinimos aquí. No es mucho, pero es nuestra y con esfuerzo y dedicación la hemos trabajado.
Aquí me quedé a vivir con mi mujer y mis tres hijos. Pablo, el mayor, ama como yo el campo y me ayuda con todo.

Papá, en la finca grande están contratando

Pablo es muy jornaleros, voy a ir unos días allá para que
trabajador. Dios completemos lo que nos falta para la cosecha.
nos bendijo
con ese hijo.
Nuestro sueño
Va a ver papá, entre los dos lo
siempre ha sido
vamos a lograr.
lograr comprar
un poco más de
tierra y ponerla
a producir.
Volvernos
independientes.
Pero todavía
falta.

17
 Ese día para mí fue como cualquier otro. Por la mañana me despedí de Pablo que se iba a trabajar y acompañé a
desayunar a los más pequeños. Estuve trabajando y en la tarde bajé al pueblo a conseguir lo que me faltaba.

18
 Buenas, don Rafa,
¿cómo va todo?

Aquí me ve, Héctor, más

viejo y menos sabio…
¿Viene por su fertilizante?
¿Y si vio lo bueno? El ejército no
deja de matar a esos bandidos. Ya
casi libran la región de esa plaga.

Dios lo oiga, y es que parecen no acabarse

nunca… Cada rato avisan que mataron aquí
y allá. El otro día desde la casa oímos los
disparos a lo lejos. Eso sí, no duran mucho
esos combates, fue rapidito.

19
 Por esta zona la guerrilla hacía lo que quería desde hacía años. Hasta nos habíamos acostumbrado a
eso. Los militares llegaron decididos a recuperar el control. En la vereda y en el pueblo solíamos
sintonizar la emisora del ejército en donde contaban los combates y decían a
cada rato que el fin de la guerrilla estaba cerca.

No se le olvide
saludarme a Pablo.

Claro, yo le digo, Olguita,

se va a poner feliz.

20
 ¿Y Pablo? ¿No ha
vuelto todavía?
Tranquilo, mijo,
Pero si se fue de
ya debe estar
madrugada.
por llegar.

Papá, papá...

Pero no llegó ni a las seis, ni a las siete, ni a las nueve…

No llore más... Apenas

amanezca salgo a
buscarlo. De pronto
se quedó donde José.

Él no es así, usted
sabe que él siempre
avisa… Algo le pasó.

21
 Al amanecer me
fui a casa de
José, el mejor
amigo de
Pablo. Esperaba
encontrarlo
allí. No estaba,
y tampoco José.
Alirio, su papá,
también estaba
preocupado.
Salimos juntos
a buscarlos.
No pude evitar Estaba preguntando por ustedes, menos mal me los
sentir algo raro encuentro. Ayer hubo tremenda balacera por una
en el pecho. vereda vecina. Dijeron que fue un enfrentamiento
Todo era muy con la guerrilla. Yo me acerqué a mirar y me ¿Qué está diciendo,
raro. Ellos pareció ver a José entre los muchachos muertos… Jacinto? ¿Mi José?
nunca habían
hecho algo así.
Nadie nos daba
razón, hasta
Lo mejor es que
que vimos
vayan rápido.
llegar apurado
a Jacinto, del
pueblo vecino.

El camino se nos hizo

eterno tanto a Alirio
como a mí… Sentíamos
el alma en vilo. ¿Qué
había pasado?

22
 En el pueblo confirmamos lo peor. No solo José estaba entre los muertos, Pablo también. Reconocimos sus
cuerpos. Estaban vestidos como nunca los habíamos visto: de camuflaje con botas pantaneras. Nos dijeron que
tenían fusiles. No entendíamos nada. Ese día yo sentí que era a mí a quien habían matado...

Los padres muchas veces ignoran en lo

que están sus hijos. Ustedes pensaban
que ellos andaban por ahí trabajando y
en realidad andaban de milicianos como
tanto muchacho por acá…

Pero es que eso Eso nos dicen todos, pero

¡El mío también!
no es posible… Mi ustedes saben que esta
Crecieron juntos, nunca
hijo no estaba en es zona guerrillera y que
tuvieron un arma ni esa gente es muy hábil
la guerrilla. ¿Cómo sabían disparar. ¡Son lavándole el cerebro a
así que murió en muchachos sanos! los jóvenes. Les enseñan
combate si él salió ¡Pregunte en la vereda! Mi hijo no…
a esconderse... Como le
fue a trabajar como Todo el mundo los conoce. digo, los papás ni cuenta Mi muchachito no…
todos los días? se dan de que a sus hijos
los torcieron.

23
 A partir de ahí empezó nuestro calvario, no solo nos quitaron a nuestro hijo de la peor manera
posible, también le arrebataron su dignidad y mancharon su nombre.

Ni siquiera puedo llorar a Con el cuento de que esta es

mi hijo en paz. La gente zona guerrillera, señalan a
cree que es cierto que cualquier muchacho de estar en
era guerrillero, a los esas y no es verdad. Pero esto
niños los insultan en la no se va a quedar así. Ni Pablo
escuela, a mí ya ni me ni José, que nunca le hicieron
hablan algunos vecinos. mal a nadie, se merecen esto.
¿Quién me devuelve a mi Creen que porque nos dieron su
hijo? Nadie, pero no puede cuerpo vestido como guerrillero
ser que su nombre haya nos van a convencer. Como si
quedado manchado así. nosotros no conociéramos a
nuestro propio hijo.

Desde ese momento

nos juramos con mi
mujer que haríamos
todo para limpiar el
nombre de nuestro
hijo y saber por
qué le había pasado
algo así.

No sabíamos por
dónde empezar.
¿Ante quién
denunciar si los que
uno acusa son la
autoridad encargada
de protegernos?

Nadie quería
escucharnos.
Nos decían que
aceptáramos la
realidad y dejáramos
de excusar a
nuestro hijo.

24
Nuestra vida cambió el día en que conocimos una asociación de víctimas. Al fin encontramos un sitio
donde nos escucharon y nos creyeron. Descubrimos también que no éramos los únicos a los que algo
así les había pasado.
Llevo ya tres años tocando puertas. Mi mujer y yo no hemos
parado de buscar respuestas. Casi perdimos nuestra tierra
por estar en estas, pero seguimos adelante. No estamos
dispuestos a rendirnos. Nuestro hijo no era guerrillero, no
entendemos todavía por qué el ejército insiste en decirnos
que murió en combate si él ni siquiera sabía disparar.

Ahora, yo quiero contar mi

historia, que a pesar de ser en
la ciudad, no es muy distinta
a la de Héctor. Camilo era
mi hijo mayor, la luz
de mis ojos, el que
me ayudaba con todo
desde que tenía diez años,
cuando su papá se fue y nos dejó.

25
 Desde que pudo hacía trabajitos por
el barrio para ayudarme. Pero la
cosa no está fácil para los jóvenes.
Un día repartía volantes, otro
acarreaba bultos en la plaza, lo que
saliera… Él no perdía las esperanzas.

26
 Tranquila mamá, va
a ver que algo sale.
Lo importante es
que mis hermanos
no dejen el estudio
como me tocó a
mí. Ellos que sí se
gradúen para que
puedan progresar.

Un día le dijeron
que había un
muchacho que
andaba por el
barrio ofreciendo
buenas ofertas
de trabajo.

Les ofrecemos el mínimo y todas

las prestaciones de ley. Eso para
arrancar, pero al poco tiempo
pueden aspirar a ganar más. Eso
sí, les toca salir esta tarde. No
necesitan llevar nada, allá se les
dará dotación completa.
27
 Cuando me dijo que se iba, yo me puse a llorar y le pedí que no lo hiciera. Tenía un mal pálpito.

Mamá, yo sé que no era la

idea que me tenga que ir Pero ¿adónde
lejos, pero aquí en la ciudad lo llevan
la cosa está muy difícil. Esta mijo?
es una gran oportunidad y
no puedo dejarla pasar.

No sé todavía, mamá, pero esa gente se

ve seria. Éramos bastantes los que nos
presentamos. Tengo suerte de que me
hayan escogido. No podemos desaprovechar
esto, yo la llamo apenas llegue y le digo
dónde estoy. No se preocupe.

Me despedí de él entre lágrimas y le di la bendición. Qué se me iba a ocurrir que tres días después iba a
ver en las noticias que dizque era un guerrillero muerto en combate por allá en Santander.

Tranquila, mami, va a
ver que todo sale bien.

Mijo, se me cuida que

usted es todo para mí.

28
Mi hijo no era un guerrillero.
Yo lo sé. Vivíamos en un
barrio en la ciudad, nunca
habíamos salido de ahí y
resulta dizque miliciano, muy
lejos de su casa. ¿Quién cree
eso? Me dijeron que el arma la
había disparado con la mano
derecha… ¿Cómo? ¡Si era
zurdo! Con la derecha no podía
ni tomarse la sopa. Uno de los
muchachos que estaba con él
tenía incluso una discapacidad.
¿Esos son los feroces
guerrilleros que enfrentaron?
Lo que esto nos muestra es que lo que
le pasó a nuestros muchachos no fue un
error o una coincidencia… Somos muchas
a las que nos entregaron nuestros hijos
muertos y señalados como bandidos.
Otros no han aparecido y tememos que
hayan corrido la misma suerte, por
eso los seguimos buscando. Y mientras
tanto, los titulares de las revistas y los
noticieros hablan de héroes, de que se
puede viajar con tranquilidad, de que
al fin estamos ganando… Yo no sé qué
guerra será esa si es a nuestros hijos
inocentes a los que están matando.
En los territorios indígenas
también ha sucedido lo mismo.
Muchachos nuestros aparecieron
muertos y dicen que estaban
en combate. Otros están
desaparecidos. Nadie nos escucha,
nos tratan de indios incultos y
mucha gente sigue creyendo ese
cuento de que somos aliados de
la guerrilla. Nosotros también
buscamos verdad y justicia para
nuestros muchachos.
29
 Entre más testimonios conozco, más preguntas me hago. ¿Quién se puede beneficiar de algo así? Cientos
y cientos de muchachos asesinados. ¿Por qué? A varios se los llevaron con engaños, algunos ni han
vuelto... Ya muertos, alguien levantaba sus cadáveres y certificaba los combates. No eran poquitos los
que hacían todo y armaban el cuento. ¿Por qué? ¿Y cómo era posible que esto pasara en muchas partes de
Colombia al mismo tiempo y nadie dijera nada?

30
Con las familias de las otras víctimas hacemos lo posible para que la sociedad sepa lo que ocurrió con
nuestros muchachos. Buscamos verdad, justicia, reparación y, sobre todo, asegurarnos de que algo así
no va a volver a pasar. No queremos que más familias tengan que vivir este horror. No ha sido fácil,
pero nuestras voces empiezan a ser cada vez más escuchadas.

31
 Muchas cosas cambiaron cuando algunos militares decidieron hablar y aceptaron que lo que nosotros
llevábamos tiempo denunciando sí había pasado. Ahí sí que ya fue más difícil seguir diciéndonos locos o
mentirosos. Se les llama ejecuciones extrajudiciales y, como lo sospechábamos, no fueron unos pocos
ahí no más, ni el fruto de un error militar.

Hasta hace muy poco fui Mayor del

ejército colombiano. No tengo cómo
justificar lo que pasó. La presión
que teníamos encima era enorme,

teníamos que reportar un número de

bajas semanales. La consigna era esa:
cumplir. Éramos los héroes llamados a
ganar esa guerra.

Nadie quería oír hablar de capturados ni

de juicios. Tocaba hacer lo necesario para
disminuir al enemigo.

32
Mayor, necesitamos resultados y
los necesitamos ya. Las órdenes
vienen de arriba, aquí el que no
muestre que es capaz tiene que
dejarle el lugar a otro que esté
de verdad comprometido.
¿Me entiende?
Ahí tiene lo acordado,
le avisamos apenas
necesitemos más ayuda.
A una de las unidades que llegué vi que ellos ya
tenían claro todo, que no tocaba explicarles nada.
Ya sabían lo que les tocaba hacer. Necesitábamos
resultados. Entre los civiles teníamos colaboradores
que nos ayudaban a identificar a los muchachos
que podían servirnos. Para eso tocaba tener ojo,
saberlos escoger, que no nos trajeran problemas.
Sí, mi Mayor.
Ahí les van a
entregar unas
personas, ustedes
ya saben lo que
toca hacer.
33
 Claro que yo me cuestionaba, pero éramos los héroes y teníamos
que demostrarlo.

34
No entiendo cómo, de un momento para otro, parecía que todos los militares estaban en esas. Al enemigo tocaba
matarlo. Detenerlo o llevarlo a juicio ni siquiera se contemplaba. Y a falta de encontrarlo, otros podían ser
señalados de enemigos. Sumar muertos, tener cuerpos para mostrar era lo importante. A los que se negaron o
fueron capaces de denunciar, no les fue bien. Los degradaron, los expulsaron e incluso los amenazaron.

¿Esta es la lista de los que no

quieren obedecer? Esa gente no
nos sirve, que quede claro. Y si
además están hablando de más, eso
no se puede aceptar. Duro con esa
gente que nos perjudica a todos.

Yo no maté directamente
a nadie, pero tampoco
evité que lo hicieran, ni
denuncié lo que sabía que
estaba pasando.
Yo perdí a mi único hijo, no hay
día que no lo extrañe. Solo me
queda la esperanza de saber
la verdad y limpiar su nombre.
¿Va a contar todo lo que sabe?

Ese es mi compromiso. Ya no
puedo devolver el tiempo. Si
estoy aquí, aunque me cueste
levantar la vista y mirarla a
los ojos, es porque no quiero
que algo así vuelva a suceder.
Yo también espero encontrar
algo de paz, reparar en algo el
mal que hice y no puedo borrar.

35
 Soy el soldado
Hernández y he venido
aquí a dar testimonio.

Me hice soldado
con la ilusión
de servir a mi
país y darle una
mejor vida a mi
familia. En los
entrenamientos Las órdenes se cumplen o la milicia se acaba.
aprendí que el Las bajas son lo único importante.
enemigo está en
todas partes y
que se camufla
fácilmente. Toca
desconfiar, estar
atentos y siempre
obedecer.

Al comienzo, de verdad creí que estábamos ganando la guerra

como nos decían. Los resultados eran importantes. Nos daban
recompensas, permisos… Yo lo vi normal porque nuestro
trabajo, siempre nos dijeron, era combatir al enemigo
y yo creía que eso hacía.

Ahí atraparon unos guerrilleros de civil que toca

dar de baja. También hay unos informantes. Ellos
dicen que no tienen nada que ver pero qué va…
Ayudan a los guerrilleros apenas uno les da la
espalda. Otros son drogadictos, nadie los va a
extrañar… Eso sí, toca que parezca que murieron
en combate, que si no eso es un problema después.

Sí, señor.

36
 ¿A todos esos hay que darlos de baja?
Yo sé que debí preguntar más,
pero a mí me enseñaron a Sí, pero que antes se cambien
obedecer y si uno no lo hace, todos que no queremos problemas.
pagan en una unidad. Además mi
Coronel se veía seguro siempre
Sí, señor.
y todo lo que hacíamos quedaba
legalizado, nadie cuestionaba nada.

Ya hay otro grupo de muchachos listo.

Este mes rompemos récords de baja y
nos dan diciembre completico.

37
 Pero eso cambió en mí. Yo estoy
dispuesto a hablar, para que se sepa
lo que pasó y los familiares de las
víctimas puedan saber la verdad.

Casi todos mis compañeros me han dado

la espalda. Ellos siguen justificando lo
que hicimos.

Yo solo sé que no olvido los

ojos de un muchacho que se
llamaba como mi hermano, me
parece estarlo viendo… Hubiera
podido ser él y eso, yo sé, habría
acabado con mi familia.

38
La sociedad ha empezado a escuchar
y a entender la magnitud de lo
sucedido. Cada vez más voces se
nos unen y con ellas aumenta la
esperanza de que la verdad surja.

39
«Cuando engendré a mi hijo, sentí que estaba
dando vida. Cuando lo mataron, sentí que yo
había sido engendrada para la lucha».

Luz Marina Bernal

Integrante fundadora del

colectivo Madres de Soacha
HASTA QUE HONREMOS LA VIDA
BIBLIOGRAFÍA
1. Comisión de la Verdad Colombia.
(2021). Reconocimiento a las ejecu-
ciones extrajudiciales en Colombia
[Documento interno de contexto].
2. Fiscalía General de la Nación. (2018).
Muertes ilegítimamente presentadas
como bajas en combate [Informe en-
tregado a la Justicia Especial para
la Paz]. Bogotá, Colombia. https://
www .jep.gov .co/Especiales/ca-
sos/03.html
3. Movimiento de Víctimas de Crí-
menes de Estado -Movice. (2018).
Recomendaciones para la compren-
sión de los Crímenes de Estado en
la Comisión para el esclarecimiento
de la verdad, la convivencia y la no
repetición (CEV). https://movimien-
42
todevictimas.org/wp-content/
uploads/2018/10/RECOMENDA-
CIONES-PARA-LA-COMPREN-
SIÓN-DE-LOS-CRÍMENES.pdf
4. Rojas Bolaños, O.E. y Benavides Silva,
F. (2017). Ejecuciones extrajudiciales
en Colombia 2002-2010: Obediencia
ciega en campos de batalla ficticios.
Ediciones Usta, Universidad Santo
Tomás, Bogotá, Colombia.
Nota: También se consultaron los
informes publicados por el Centro
de Investigaciones y Educación
Popular -CINEP en el año 2011, por
La Federación Internacional de
Derechos Humanos (FIDH) y el Co-
lectivo de Abogados José Alvear
Restrepo (CAJAR), en 2012.
PEDAGOGÍA
Explora la página y contesta las ¿Qué es la JEP, cuándo fue creada y qué objetivo tiene?
siguientes preguntas.
¿Algo llama tu atención de la página?
¿Cuál crees que es la diferencia entre la Jurisdicción
Especial para la Paz y la Comisión de la Verdad?
B Escanea el siguiente QR para leer el artículo de
La Silla Vacía que explica cómo se llegó a esa cifra.
¿Qué sensación te queda tras leer el artículo?
¿Destacarías alguna idea en especial?
C La cifra generó polémica en diferentes sectores de la
sociedad. Organiza un debate en clase para discutir
por qué sucedió está polémica.
D
¿Qué proceso crees que tendríamos que hacer como sociedad para abordar estos temas? Haz una
campaña de sensibilización sobre las ejecuciones extrajudiciales, enfocada en la No Repetición.
Ten en cuenta a quién debería ir dirigida, qué elementos deberías utilizar (afiches, videos, audios
etc.) para comunicar el mensaje y en qué deberías hacer énfasis.
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DESAFÍO #14
En las escenas finales aparece la cifra 6 402 jóvenes asesinados,
arrojada por la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP).
A Ingresa a la página web de la JEP, escaneando este
QR o a través del link: https://www.jep.gov.co
18
El siguiente testimonio es de un soldado
¿Qué diferencias notas entre este y el del Mayor?, ¿algo cambia?
17
DESAFÍO #13
En la novela, un Mayor del ejército da
testimonio. Revisa los grados en el
ejército, ubica a quiénes da órdenes un
Mayor y quién está por encima de él.
Hasta hace muy poco fui Mayor del
ejército colombiano. No tengo cómo
justificar lo que pasó. La presión
que teníamos encima era enorme,
teníamos que reportar un número de
bajas semanales. La consigna era esa:
cumplir. Éramos los héroes llamados a
ganar esa guerra.
Nadie quería oír hablar de capturados
ni de juicios. Tocaba hacer lo necesario
para disminuir al enemigo.
¿Qué te impacta de su testimonio?
En medio del testimonio del Mayor aparecen
diferentes titulares de prensa. ¿Qué sentido
tiene introducirlos en este momento? ¿Cómo se
relacionan con lo que él está contando?
16
DESAFÍO #11
El arte puede ser un mecanismo Haz una obra de arte (pintura, instalación,
para visibilizar temas difíciles y video etc.) que busque visibilizar el tema de las
hacer reflexionar a la sociedad ejecuciones extrajudiciales. Define con claridad
sobre ellos. ¿Se te ocurren qué deseas detonar en quien la vea y piensa en
ejemplos de esto? los aspectos que deseas resaltar.
DESAFÍO #12
En la novela gráfica aparece la Comisión de la Verdad.
A Investiga cuándo fue creada y con qué fin.
B Revisa su página web, escaneando el QR o ingresando
a: https://comisiondelaverdad.co/
¿Cómo le explicarías a alguien el trabajo de la
Comisión? ¿Algo llama tu atención?
C ¿Qué función cumple la Comisión en la novela?
15
DESAFÍO #10
¿Quiénes son las Madres de Soacha?
Escanea el siguiente QR para
conocer la historia de estas mujeres.
¿Cómo se vincula esta historia con la de la familia Hernández y la de los
otros testimonios que aparecen en la novela gráfica?
Escanea el QR para ver una entrevista hecha
en Argentina a Ana Paez, Carmenza Gómez
y Doris Tejada que hacen parte del grupo
conocido como las Madres de Soacha. Anota
las emociones que te suscita escucharlas.
Haz un resumen: ¿qué cuentan
ellas sobre su historia?, ¿cómo
les ha cambiado la vida a
estas mujeres?
La entrevistadora menciona
a las Madres de la Plaza de
Mayo. Investiga: ¿quiénes son
ellas?, ¿qué buscan visibilizar
y a qué tipo de verdad
aspiran?, ¿qué han logrado?
14
DESAFÍO #9
En la novela se habla de una asociación de víctimas.
¿Cómo te imaginas una asociación de ese
tipo?, ¿para qué sirve y qué busca?, ¿qué tipo de
actividades crees que realizan?
Nuestra vida cambió el día en que conocimos una asociación de víctimas. Al fin encontramos un sitio
donde nos escucharon y nos creyeron. Descubrimos también que no éramos los únicos a los que algo
así les había pasado.
Llevo ya tres años tocando puertas. Mi mujer y yo no hemos
parado de buscar respuestas. Casi perdimos nuestra tierra
por estar en estas, pero seguimos adelante. No estamos
dispuestos a rendirnos. Nuestro hijo no era guerrillero, no
entendemos todavía por qué el ejército insiste en decirnos
que murió en combate si él ni siquiera sabía disparar.
Navega por la página del
Movimiento Nacional de Víctimas
de Crímenes de Estado:
1 ¿Cuál es el objetivo de esta
asociación?
2 ¿Cuántas secciones diferentes
Escanea el siguiente QR o ingresa a identificas en la página y qué
https://movimientodevictimas.org/ sentido parecen tener?
3 ¿Algo llama tu atención?
Investiga qué otras asociaciones de víctimas existen en el país.
13
DESAFÍO #7
En esta ilustración vemos el momento en que los padres,
angustiados, van en busca de sus hijos. ¿De qué manera el paisaje
ayuda a enfatizar la angustia de los personajes? ¿Qué otros elementos El camino se nos hizo
de la ilustración ayudan a transmitir el desespero de los padres? eterno tanto a Alirio
como a mí… Sentíamos
el alma en vilo. ¿Qué
había pasado?
DESAFÍO #8
En la página 23 aparece la siguiente frase:
Ejercicio de creación
“A partir de ahí empezó nuestro calvario, no
solo nos quitaron a nuestro hijo de la peor
Imagina la carta que debe escribir
manera posible, también le arrebataron su
la madre de Pablo a un funcionario
dignidad y mancharon su nombre”.
público explicando lo que le sucedió
a su hijo, la búsqueda por limpiar su
1 nombre y las consecuencias que esa
Busca la definición de calvario
muerte tuvo en su familia.
(la formal y la coloquial).
2 ¿En qué sentido inicia un
calvario para esta familia?
3 Imagina lo que deberá enfrentar y ¿A quién debería ir dirigida y por
a lo que se verá expuesta. qué? (investiga las instancias en las
4 ¿Por qué se habla de que le arrebataron que un caso así podría denunciarse),
la dignidad y mancharon su nombre? ¿qué buscaría destacar?, ¿qué
5 ¿Qué consecuencias tiene esto quisiera producir en el funcionario?,
para la familia? ¿qué crees que pediría?
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Por esta zona la guerrilla hacía lo que quería desde hacía años. Hasta nos habíamos acostumbrado a
eso. Los militares llegaron decididos a recuperar el control. En la vereda y en el pueblo solíamos
sintonizar la emisora del ejército en donde contaban los combates y decían a
cada rato que el fin de la guerrilla estaba cerca.
No se le olvide
saludarme a Pablo.
Claro, yo le digo, Olguita,
se va a poner feliz.
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DESAFÍO #6
En las siguientes ilustraciones aparecen varias
noticias. Identifica: ¿qué medios de comunicación
aparecen?, ¿se relacionan entre sí las noticias
que transmiten?, ¿qué vínculo tienen con las
ejecuciones extrajudiciales?
Aquí me ve, Héctor,
más viejo y menos
sabio… ¿Viene por su
fertilizante?
¿Y si vio lo bueno? El ejército no
deja de matar a esos bandidos. Ya
casi libran la región de esa plaga.
Dios lo oiga, y es que parecen no acabarse
nunca… Cada rato avisan que mataron aquí
y allá. El otro día desde la casa oímos los
disparos a lo lejos. Eso sí, no duran mucho
esos combates, fue rapidito.
10
DESAFÍO #4
En esta ilustración vemos que se habla de “resultados militares”. Lee de nuevo la introducción de
la novela gráfica y responde: ¿qué tiene que ver esto con las ejecuciones extrajudiciales?
DESAFÍO #5
Revisa la información que nos dan sobre los miembros que conforman la familia Hernández.
¿Qué sabemos, por ejemplo, de su infancia, de sus ocupaciones y de la manera como se ganan la vida?
¿Qué dificultades encuentran en su diario vivir?
¿Cómo se relaciona esto con el perfil de las víctimas de las ejecuciones extrajudiciales?
9
DESAFÍO #3
A los muchachos se les pide que se cambien de ropa.
Las ilustraciones muestran las prendas que deben
ponerse y una viñeta se enfoca en las piernas y el tipo
de calzado. ¿Por qué deben cambiarse y qué destacan
las ilustraciones al mostrar esos detalles?
¡Que se cambien!
Dale color a la viñeta y ayuda a mostrar con mayor claridad lo que está sucediendo.
8
DESAFÍO #2
Mira la ilustración del inicio de la novela
gráfica. ¿En qué tipo de lugar estamos?, ¿qué
se podría decir de él?, ¿cómo lo describirías?
Algo está sucediendo: ¿qué es lo inusual de
la situación?, ¿qué emociones percibes en los
personajes que aparecen en la ilustración?
7
DESAFÍO #1
Investiga qué es una novela gráfica y cuáles
son sus características. ¿Por qué crees que se
escogió este género literario para contar los
testimonios de los ‘Encuentros por la Verdad’?
6

INTRODUCCIÓN
La novela gráfica que acabas de leer
está inspirada en los testimonios brin-
dados en los procesos de Reconoci-
miento a las víctimas de ejecuciones
extrajudiciales en Colombia, organi-
zados por la Comisión de la Verdad,
con el fin de dignificar y escuchar los
diferentes testimonios de las víctimas
y propiciar el reconocimiento público
de responsabilidades.
La novela gráfica está acompañada
de desafíos creativos, investigativos y
de análisis, orientados a los siguientes
objetivos:
1 Generar empatía con los relatos
2 Promover el análisis y
comprensión de la novela
3 Fomentar la investigación
del contexto
4 Impulsar la visibilización de
la resistencia.
PEDAGOGÍA
La intención es profundizar en los temas
centrales del encuentro, acercarnos al
proceso de creación de la novela gráfica,
crear empatía con las historias de vida, in-
dagar por sus contextos, reflexionar sobre
el conflicto armado en Colombia, visibilizar
dinámicas de resistencia y dar a conocer
los aportes a este proceso por parte de la
Comisión de la Verdad.
La pedagogía está orientada para gra-
dos de secundaria, particularmente para
9°, 10° y 11°, dentro de la Cátedra de Paz, y
busca contribuir a la reflexión sobre educa-
ción para la paz y cultura de paz, entendida
como la apropiación y comprensión sobre
los Derechos Humanos, la transformación
de conflictos y la búsqueda del respeto de
la pluralidad (Decreto 1028, Mayo 2015).
Indicador de color
Empatizar Investigar
Analizar Visibilizar
5
PEDAGOGÍA
PEDAGOGÍA
Agradecemos a todas y todos por hablarnos con tanta sinceridad
y expresarnos su dolor, su indignación, sus esperanzas; gracias
también por haber hecho posible este Encuentro por la Verdad, por
haber venido de tantos lugares para estar con sus víctimas, que son
realmente quienes nos han convocado: los esposos, los hijos, las hijas,
las mujeres, que luchando por la paz y los derechos humanos fueron
asesinados por miembros del Estado colombiano. Gracias porque
nos hacen sentir esta unión tan profunda, aunque muchos han
querido señalarlos y estigmatizarlos como criminales o cómplices,
ellos viven entre nosotros y con su fuerza y su gran dignidad, con su
presencia, nos han reunido. Estamos para escucharlos, para recibir
de ustedes su grandeza humana, para poner de nuestra parte, como
Comisión de la Verdad, lo que nos corresponde hacer para que esta
barbaridad no continúe en Colombia. Agradecemos su ayuda, coraje
y empuje para que honremos de verdad a quienes nos acompañan
desde el más allá en esta lucha. Ustedes nos han tocado en el alma.
*Texto adaptado de las palabras pronunciadas por Francisco de Roux,
presidente de la Comisión para el Esclarecimiento de la Verdad, la Convi-
vencia y la No Repetición, durante el Encuentro por la Verdad: Reconoci-
miento a las víctimas de ejecuciones extrajudiciales en Colombia, realizado
en Cali el 5 de octubre de 2021.