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Silvia Delfino / Flavio Rapisardi

Discriminación y represión

La transformación de los derechos


a través de luchas políticas colectivas

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Tram[p]as
Durante los últimos quince años des de géneros, orientaciones y Silvia Delfino
hemos trabajado en la Universi- prácticas sexuales no normativas
dad de Buenos Aires tratando de y, en nuestro país, a partir de su Docente, investigadora UBA, UNER y
vincular luchas culturales con ac- especificidad desde la lucha con- UNLP. Miembro Área Queer, UBA,
tivismo político. Desde 1997, tra la pobreza, la exclusión, la re- UTPBA (Unión de Trabajadores de
Prensa de Buenos Aires),
desde el Área Queer procuramos presión policial, judicial y política.
Liga Argentina por los
analizar la relación entre desi- Las prácticas de esos movimien-
Derechos del Hombre.
gualdad de clase y diferencias en tos políticos hicieron evidente
la cultura argentina con el objeti- que, en Argentina, la relación en-
Flavio Rapisardi
vo de reunir nuestros proyectos tre discriminación y represión se
como investigadores y docentes produce a través del vínculo his-
Docente, investigador UBA y UNLP.
con nuestras prácticas políticas. tórico entre violencia económica Miembro Área Queer, UBA, Liga
La relación entre desigualdades y violencia represiva, ya que la Argentina por los Derechos del
sociales y diferencias culturales discriminación consiste en la legi- Hombre. Integrante de la Cátedra
fue historizada desde las luchas timación de la impunidad como Comunicación y Derechos Humanos,
de diferentes movimientos políti- modo concreto de cultura política UNLP. Asesor del INADI (Instituto
cos contra la discriminación por en la medida en que las ideolo- Nacional Contra la Discriminación y por
edad, etnias, géneros, identida- gías homofóbicas, sexistas, ra- la Identidad).

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a través de luchas políticas colectivas

cistas, lesbofóbicas o travestofó- cionales de represión en nuestro mentales: A) la relación entre de-
bicas constituyen un campo tan continente desde el siglo XIX y sigualdad y diferencias de edad,
material como político de prácti- permite historizar las ideologías etnia, religión, géneros, identidad
cas de persecución, represión y políticas que hicieron posible no de género y orientación sexual;
silenciamiento a formas de orga- sólo la planificación del extermi- B) las interpelaciones a la hetero-
nización que distintos colectivos nio durante las dictaduras, sino normalidad obligatoria desde el
políticos han dado a sus proyec- también su consentimiento por carácter automáticamente inclu-
tos de transformación de sus acuerdo, omisión o supuesta ig- sivo de la democracia y C) la su-
condiciones de existencia. norancia. Desde esta perspecti- balternidad como experiencia cul-
En este sentido, la relación entre va, la lucha antidiscriminatoria es tural e histórica específica que
desigualdad de clase y diferen- una lucha contra la impunidad de requiere la revisión tanto de mo-
cias puede leerse a través de las los genocidios que se perpetúa dos de autoridad como de sus cri-
luchas que los movimientos y or- hoy en la figura de Julio López, sis.
ganizaciones contra la discrimina- desaparecido por testimoniar, y Segundo, la discriminación como
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ción y la represión han producido, se reactualiza en la del excluido experiencia de la pobreza -a tra-
en nuestro país y en América La- social y político a través de la po- vés de la marginación por condi-
tina, en los últimos treinta años. breza. Es también una lucha ideo- ción social, nacionalidad o apa-
Recorramos los argumentos cen- lógica y organizativa respecto de riencia física- hace visible otro de
trales de esas luchas. los modos de autorización demo- los argumentos de los colectivos
Primero, la discriminación no crática que articulan reclamos contra la discriminación: toda ac-
consiste en conductas aisladas o colectivos de justicia. Así, el con- ción discriminatoria pone en jue-
en la expresión de opiniones de flicto focalizado por la producción go mecanismos de la exclusión,
algunos grupos o sujetos, sino ideológica introduce la lucha por ya que se basa en principios su-
que su producción es siempre co- la hegemonía, no sólo como so- puestamente “naturales”, por lo
lectiva e históricamente concre- porte de modos de autoridad tanto “evidentes”, como color de
74 ta, en la medida en que el carác- concebidos como garantía de or- piel o rasgos físicos. En conse-
ter colectivo de las ideologías so- den y previsibilidad económica, cuencia, el racismo y el sexismo
ciales y políticas habilita y legiti- sino como conducción y liderazgo no sólo reproducen el funciona-
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ma las acciones discriminatorias. en la rearticulación del dominio miento de la discriminación –la


Por eso la discriminación ha sido político. En consecuencia, nos desigualdad de clase enlazada
y sigue siendo denunciada como propusimos formular acciones con la estigmatización por etnias,
parte de los mecanismos institu- orientadas a tres puntos funda- nacionalidades, religión, géne-
ros, orientación sexual o capaci-
dades diferentes- sino que cons-
La discriminación no consiste tituyen su forma más extendida,
a través de la construcción ideo-
en conductas aisladas o en la expresión lógica de lo “normal” y lo “huma-
de opiniones de algunos grupos o sujetos, no” que naturaliza y perpetúa la
xenofobia, la travestofobia, la les-
sino que su producción es siempre bofobia, la homofobia en tanto
colectiva e históricamente concreta, categorías a la vez cognitivas y
prácticas. De este modo, el sen-
en la medida en que el carácter tido común se establece en rela-
colectivo de las ideologías ción con la desigualdad y las dife-
rencias, haciendo visible que las
sociales y políticas habilita y legitima imágenes binarias, construidas a
las acciones discriminatorias partir de rasgos asignados a mu-

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jeres y varones como característi- talismo y democracia. Esta con- una visibilidad extrema a colecti-
cas constantes, atemporales y cepción de lo queer permite ana- vos que dependían de estrategias
ahistóricas de “lo femenino” y “lo lizar la desigualdad en el vínculo de subsistencia en el espacio pú-
masculino”, se basan en proce- entre lo dominante y lo subalter- blico (vendedores ambulantes,
sos ideológicos. Esta tipología es no como una relación variable es- cartoneros, mujeres y travestis
la que habilita la burla y el des- pecífica que no sólo excluye, sino en situación de prostitución) y,
precio hacia prácticas que no res- que complejiza los modos de an- por otro, produjeron una invisibili-
ponden a los parámetros de “nor- tagonismo. dad de la trama represiva policial
malidad” (hombre blanco, hetero- Desde esta perspectiva, el géne- y judicial sobre esos colectivos.
sexual, de clase media). Esto alu- ro no es una categoría biológica De este modo, como sabemos, la
de no sólo a las imágenes de gé- ni sociológica, sino un conjunto crisis del 2001 constituyó no só-
neros, sino también a situacio- de experiencias formuladas a tra- lo un colapso económico sino una
nes que involucran lo etario, lo ét- vés de exploraciones materiales crisis de legitimidad en tanto rela-
nico, lo familiar o los roles labo- concretas que vinculan, de modo ción entre Estado y sociedad civil.
rales. En la medida en la que los agudo, memoria y acción en ex- Entonces, puso en evidencia for-
estereotipos son usados para periencias situadas. De este mo- mas de exclusión y discriminación
afirmar la aparente “regularidad” do se analizan la xenofobia, el que se enunciaron como intolera-
de una situación, hay que tener sexismo, la homofobia, como bles para el sentido común exten-
presente que limitan a los suje- procedimientos de esencializa- dido, pero fueron acompañadas

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tos a un espectro restringido de ción de una identidad nacional por la formulación de expectati-
actuaciones, acciones o profesio- restrictiva que procede a través vas de recomposición de la auto-
nes que luego se naturalizan co- de argumentos defensivos. Así, ridad y garantía de orden por par-
mo “lo real”. Por ejemplo, cuan- el fetichismo de las diferencias te del Estado.
do se restringe las prácticas de como espectáculo es tanto una Esto requirió un análisis de las
colectivos identitarios trans al es- economía históricamente produci- condiciones que situaron el víncu-
pectáculo o la prostitución. Se da como una regularización que lo entre discriminación y repre-
plantean situaciones similares conduce a un reclamo de autori- sión alrededor de los siguientes
en los estereotipos del gay pelu- dad. De acuerdo con esta concep- núcleos: A) la memoria social e
quero o decorador, la lesbiana ción, la diferencia en la crisis de institucional en la formulación de
deportista, el o la afrodescen- hegemonía del presente no es experiencias históricas; B) las for- 75
diente bailarín/a. Por eso, por un una mera diversidad cultural en el mas organizativas como regula-

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lado, contribuyen a la compresión sentido de un “particularismo de ción en contextos institucionales
ideológica de crisis y conflictos identificación positiva” (de elec- de crisis política; C) la auto res-
derivados de la desigualdad en la ción de objeto u opción individual) tricción de la capacidad de acción
distribución de la riqueza o en el ni una “distinción” que pueda ser de las instituciones y movimien-
acceso a los derechos y confor- analizada en términos de “comu- tos en defensa de los Derechos
man, habilitan modos de identifi- nidades interpretativas armóni- Humanos que, en momentos de
cación y pertenencia, pero por cas”, sino que su conflictividad crisis económicas, limitaron sus
otro lado convocan a actuar, inci- es una marca concreta de su arti- reclamos de justicia, omitiendo la
tan al control y la vigilancia, ya culación histórica colectiva. denuncia de las condiciones de
que organizan la acción colectiva Tercero, las luchas contra la dis- exclusión a partir de la produc-
garantizando que la violencia es- criminación y la exclusión requie- ción ideológica de reclamos de or-
tá siempre disponible para perse- ren formas organizativas respec- den o estabilidad y D) la posibili-
guir a algún grupo señalado co- to de reclamos de control y vigi- dad de producir instancias de pro-
mo fuente de desorden o desvia- lancia en contextos de crisis eco- puestas articuladas en términos
ción de lo “normal”. En este sen- nómica y política. En nuestro de transformación política.
tido, la discriminación no es un país, a partir de la crisis del Estos núcleos de reflexión y ac-
rasgo “idiosincrático” de algunas 2001, las condiciones de exclu- ción dieron lugar a una propuesta
culturas o de algunos momentos sión y discriminación actuaron de transferencia y extensión co-
históricos, sino un problema es- produciendo imágenes y estereo- mo parte de las acciones del
tructural en la relación entre capi- tipos que, por un lado, otorgaron Área Queer de nuestra Facultad

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a través de luchas políticas colectivas

con el título: “Regulaciones cul- tores en las condiciones actua- breza, marginalidad y exclusión.
turales: prácticas antirepresivas les de crisis de hegemonía? Y si- A su vez, esta invisibilidad de las
y antidiscriminatorias”, que dia- multáneamente, ¿cuál es el es- condiciones de la pobreza y la ex-
loga con un proyecto -del mismo tatuto o el valor crítico de las di- clusión sostiene la impunidad de
título- en la Facultad de Ciencias ferencias de géneros, etnia, la violencia policial o judicial
de la Educación de la Universi- edad u orientación sexual en los cuando se reclama, como solu-
dad de Entre Ríos, con la cáte- modos de dominio y en las posi- ción del problema, un mayor con-
dra de Comunicación y Derechos bilidades de plantear alternati- trol institucional, más reclusión o
Humanos, de la Facultad de Pe- vas políticas? aumentos de las penas. Es, pre-
riodismo y Comunicación Social El primero de los objetivos fue cisamente, la constitución de
de la UNLP y con la Liga Argenti- tratar de analizar las marcas de sentido común lo que produce
na por los Derechos del Hombre. la desigualdad de clase y de la una conexión entre las interven-
Desde esas propuestas de in- diferencia de edad, etnia, géne- ciones del Estado y las institucio-
vestigación, docencia y acción, ros y orientación sexual en el nes de la sociedad civil que men-
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hemos intentado retomar una modo en que las políticas públi- cionamos antes. Esto es espe-
pregunta planteada desde el ac- cas producen una focalización cialmente eficaz cuando se plan-
tivismo: si los movimientos so- de algunos grupos, en principio tea, por ejemplo, la visibilidad de
ciales en tanto formas de organi- como sujetos problemáticos y la cantidad de jóvenes en la ca-
zación colectiva, han cambiado luego como sujetos peligrosos; lle, como decíamos, fuera de la
la historia de la investigación so- lo que se designa habitualmen- escuela, fuera de la familia o fue-
cial, ¿cuál es la relevancia de la te, en la teoría social y cultural, ra del trabajo. Y la invisibilidad de
investigación para los movimien- como “criminalización”, cuando la violencia policial o judicial sobre
tos sociales, los grupos o los ac- afecta a algunos grupos o secto- ellos. Como dijimos, esta invisibi-
res. Sabemos que lidad de la violencia de la repre-
el diseño de políti- sión se enlaza con la invisibilidad
76 cas públicas actúa de la violencia económica en el
en relación con la caso del trabajo infantil, la prosti-
opinión general y tución de jóvenes varones y de jó-
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las imágenes y dis- venes niñas.


cursos de los me- Este proceso de construcción de
dios de comunica- perfiles de peligrosidad en rela-
ción basadas, en ción con clase, razas, etnias,
gran medida, en la edades, identidades y expresio-
exposición de his- nes de géneros y orientaciones y
torias individuales prácticas sexuales no normativas
que exhiben las di- se conoce habitualmente como
ferencias de raza, “criminalización”. Pero, simultá-
nacionalidad, gé- neamente, son las condiciones
nero u orientación históricas y económicas (pobre-
sexual como mera za, desempleo, exclusión y perse-
tolerancia de la de- cución) las que “politizan” estos
mocracia neocon- modos de producción de perfiles
servadora y, simul- identitarios que formulan retóri-
táneamente, elimi- cas o gramáticas alrededor del
nan la reflexión vínculo entre desigualdad y dife-
respecto de las rencia, que son experimentadas
condiciones de po- como inevitables. El caso más

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habitual en la actualidad es la cir, imputaciones basadas en el xual” que consiste en una opera-
construcción de situaciones de color de piel, la edad, el género o ción ideológica que supone la re-
“pánico moral” alrededor de al- la condición social, conocidas co- definición y reducción de la condi-
gunos grupos que son exhibidos, mo “portación de cara”. A pesar ción de género a una marca de
y luego construidos, como una de esto, los edictos y las contra- sexualidad biologizada “alarman-
amenaza, situación que legitima venciones han sido usados en to- te”. Por ejemplo, cuando ciertas
los reclamos de represión y or- do el país para reprimir manifes- figuras, como “mujeres solas”,
den en espacios y zonas en los taciones y reuniones públicas, “chicas de la calle” o “travestis”
que se maximiza el poder de po- pero también para perseguir por son visibilizadas como signos per-
licía. edad, color de piel, géneros, manentes de “promiscuidad”,
Como parte de esta secuencia, orientaciones y prácticas sexua- “amenaza de perturbación a la
los discursos institucionales, les no normativas, clase y “porta- moral”, “desviación sexual” y/o
centralmente los medios de co- ción de cara” en una abierta cri- “prostitución”. Estas asociacio-
municación, segregan del espa- minalización de la pobreza, la in- nes habilitan y refuerzan el con-
cio público a ciertos grupos, cu- digencia y la protesta. trol y el aislamiento de esas per-
yos perfiles han producido previa- Tanto el sujeto legal como la vio- sonas como medidas “preventi-
mente, esgrimiendo un discurso lencia misma son “generizados” vas” ante sus sexualidades “en
de protección del derecho a la cir- en el proceso de criminalización. constante actividad y descontrol”.
culación. Así se produce el pasa- Las leyes son, de este modo, La especificidad ideológica del

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je de las representaciones a la in- productoras de diferencias de gé- discurso institucional, como en el
citación a la violencia sobre algu- neros. Pero la ley no trabaja en caso de los medios, consiste en
nos grupos. Esto es lo que los un vacío. Al constituir al sujeto le- permitir que estos enunciados
criminalistas ingleses denominan gal en términos de género, los excluyentes y discriminatorios
“entrapment” (apresamiento por jueces, los fiscales contravencio- sean formulados sin explicitar los
identificación), como procedi- nales, los inspectores, estable- predicados excluyentes o discri-
miento ideológico e institucional. cen prácticas ideológicas que tie- minatorios en los que se apoyan,
De hecho, una de las estrategias nen resonancia dentro de relacio- que se vuelven incuestionables.
de seguridad más fuertes de con- nes más amplias, como que la En ese sentido, cuando registra-
trol sobre las protestas es la pre- violencia física es algo natural en- mos enunciados y percepciones
sencia de policías de civil entre tre algunos sectores, por ejem- como “los trabajadores de paí- 77
grupos de manifestantes. Así, en plo, los jóvenes varones. Entran ses limítrofes les quitan el traba-

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Argentina, la policía reprime coti- aquí nociones como el “crimen jo a los argentinos” o “el Estado
dianamente a vendedores ambu- normal”, que ayudan a entender debe ocuparse de la reinserción
lantes, artistas callejeros, inmi- los modos en que las prácticas de los/las delincuentes pero yo
grantes, travestis y mujeres en si- semióticas se articulan con la ley no emplearía a ninguno” pone en
tuación de prostitución, aplican- que normaliza la agresión por evidencia los modos en que la ex-
do los Códigos de Faltas, Edictos parte de hombres y produce, si- clusión es sostenida ideológica-
y Contravenciones. Estos códigos multáneamente, la noción de que mente por reclamos de vigilancia
violan la Constitución Nacional las mujeres acusadas de cargos y control. Esto habilita la vigilan-
que explícitamente no faculta a penales son “anormales”. De he- cia sobre formas de asociación y
las provincias ni a las ciudades cho, se elaboran distintas “expli- organización de aquellos cons-
para legislar en materia penal. caciones” respecto de la violen- truidos como problema respecto
Los llamados “códigos de convi- cia (prostitución, drogas, coque- del orden para ser focalizados
vencia” tipifican “pequeños deli- tería indebida, deseos de ascen- luego como un “peligro”, respec-
tos”, ya que caracterizan conduc- so social como desórdenes de to del cual es necesario actuar a
tas no consideradas delictivas conducta que implican faltas en través de la represión y el encar-
por el Código Penal de la Nación. la socialización). De allí que gran celamiento. La discriminación
Es necesario recordar que la parte del trabajo de las investiga- funciona así como un “ritual res-
Constitución Nacional y la Ciudad ciones suelen focalizar la “patolo- titutivo” ante la crisis económica
de Buenos Aires no admiten la fi- gía”, la anormalidad del crimen. y política y permite la absorción
gura de “delito de autor”, es de- Se produce así un “pánico se- del desequilibrio en términos de

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subsistencia individual. De este los Derechos Humanos durante en la que intervinieron los me-
modo, constituye “ideologías la última dictadura. De este mo- dios, las instituciones educati-
prácticas”, en tanto articula el do la discriminación afirma el vas y los actores sociales en su
sentido común con la experiencia per fil policial de sujeto sospe- conjunto- fue sostenida después
de nuevas situaciones históricas, choso construido durante la últi- de 1983 a través de la definición
incluso en el consentimiento de ma dictadura y legitima la perse- de la discriminación en términos
políticas contrarias a los intere- cución sistemática de jóvenes individuales, como “aberración”
ses de amplios sectores. Los ar- unida a una forma habitual de la o “desviación”, sustrayendo la
gentinos hemos experimentado exclusión: la construcción de en- responsabilidad de las acciones
la desocupación como la mejor claves por donde se circula sólo políticas. La responsabilidad del
forma de imponer un disciplina- por pertenencia junto con la res- Estado en la aplicación y cumpli-
miento social que actúa también tricción y el consiguiente aisla- miento de las leyes, normas y
respecto de nuestra capacidad miento que produce la imposibili- convenciones contra la discrimi-
de asociación colectiva. Es allí dad de vincularse en institucio- nación involucra todos sus orga-
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cuando la represión actúa como nes de participación como la es- nismos y agentes, pero también
límite de la participación en la vi- cuela, las universidades, o los lu- todos los contextos instituciona-
da comunitaria, tanto cuando invi- gares de entretenimiento y socia- les de su ejercicio. De hecho,
sibiliza las condiciones de exis- lización. De la misma forma se que una acción sea considerada
tencia de los grupos excluidos co- registra la “criminalización” de colectivamente como un acto dis-
mo cuando usa la visibilidad co- modos de organización a través criminatorio cambia histórica-
mo instrumento de criminaliza- de causas judiciales que aplican mente de acuerdo con la produc-
ción y marginación. Estas relacio- figuras como asociación ilícita y ción de políticas contra la discri-
nes construyen esa posición, por sedición, entre otras, para repri- minación e involucra la acción de
un lado, alrededor de diferencias mir a los sectores que reclaman los agentes encargados de apli-
definidas para el conjunto (los cambios en sus condiciones de carlas. En este sentido, la res-
78 problemas de distribución de la vida, mientras se reclama desde ponsabilidad del Estado respecto
riqueza como articulación de la el sentido común mayor poder de de la discriminación y la exclu-
desigualdad de clase con dife- policía, control, reclusión y au- sión incluye todos los contextos
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rencias etarias, raciales, de gé- mento de penas. Esas represen- institucionales de la vida pública
nero, identidad de género o de taciones contribuyen a la produc- y privada en la medida en que la
orientación sexual) pero, por ción de pánico moral y sexual discriminación constituye uno de
otro lado, alrededor de un con- cuando el “descontrol”, “la pro- los obstáculos más nítidos en el
junto de experiencias como la vi- miscuidad” y el “crimen” se con- acceso a derechos humanos co-
gilancia o la persecución, que vierten en la explicación signifi- mo la salud, la educación y el tra-
afectan a los grupos “señala- cante de la crisis, definida como bajo, pero también la posibilidad
dos” como diferentes (la estig- inseguridad, riesgo permanente de participar en los circuitos de
matización consiste, precisa- y crecimiento del delito. decisión que afectan las condi-
mente, en reducir a los sujetos a Cuarto, cuando nos pregunta- ciones de existencia. Por eso hoy
esos rasgos que se le atribuyen). mos cómo se habilitan institucio- la lucha contra la discriminación
Conocemos el caso de los jóve- nalmente la discriminación y la es una lucha contra la represión,
nes que, por condiciones de ex- represión, podemos historizar el para enfrentar las formas con-
clusión, son blanco habitual de consentimiento durante la dicta- temporáneas de violación de los
la persecución, el encarcela- dura no como simple omisión si- derechos humanos y garantizar
miento y la tortura, hasta el “ga- no como actos concretos de si- la recuperación de modos de or-
tillo fácil”, o los “escuadrones de lenciamiento respecto de lo que ganización solidarios que reivin-
la muerte” integrados por poli- era posible saber y denunciar. diquen la acción colectiva por
cías acusados de violaciones a Esa trama ideológica explícita - una vida digna.

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