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LUNES, 6 DE FEBRERO DE 2017
MENORCA Y SU GENTE
Vicenç Arnáiz Sancho| Psicólogo y pedagogo
«Nos prometen
la felicidad, nos
hacen sentir mal
si no la logramos»
Alerta contra los populismos, también en la educación
J. CARLOS ORTEGO
s de esos tipos que se
E
apasiona con su trabajo
y lo contagia en sus pa-
labras. Acaba de jubilar-
se, hoy es de hecho el
primer día sin obligaciones labo-
rales, se siente satisfecho de la es-
tela profesional que deja atrás y
emocionado con el regalo que le
han hecho sus compañeros de
los «Equips d’Atenció Primeren-
ca», el modelo que él puso en
marcha hace más de tres déca-
das. Conoce el mundo de la edu-
cación infantil pero conoce sobre
todo los problemas sociales de la
infancia.
¿Cómo explica a un profano en
la materia la atención infantil pri-
meriza?
— En un servicio público que tie-
ne como cometido detectar, diag-
nosticar y apoyar a los niños con
dificultades y a sus familias. Así de
amplio, lo concreto es la edad,
niños de 0 a 3 años.
¿Cómo empezó todo esto?
— Hay una explicación teórica que
desarrolló John Bowlby, quien reci-
bió un encargo de la Unesco para
explicar por qué los niños de orfe-
linato acababan siendo deficien-
tes y con problemas sociales. La
sospecha era si se debía a una cues-
tión genética. Bowlby demostró
que no, que durante el primer año
de vida se construye el vínculo,
una relación privilegiada con una
o dos personas que el niño iden-
tifica como cuidadores, de los que
espera la máxima protección y a
los que querrá parecerse. Cuando
ese vínculo se rompe se inicia un
proceso de duelo.
¿Se trata entonces de no romper-
lo o, si no es posible, repararlo?
— Cuando se rompe se crea depre-
sión y si se ayuda a la criatura a
MENORCA ● Es Diari
‘‘
Las frases
Muchas parejas
se plantean si
tener un hijo o
poner un perro
Entre el 15 y el 17%
de los alumnos
viven en familias
que no llegan a 300
euros per capita
La pobreza en la
educación
infantil es
crear nuevos vínculos sanos se
resuelve ese duelo, si no se man-
tiene en una estructura de rela-
ción patológica en la que ya no se
vuelve a fiar de nadie. Por eso es
importante el cuidado afectivo en
los dos primeros años.
¿Eso afecta también a la capa-
cidad de aprendizaje?
— Los estudios de Piaget, el
maestro de todo esto,
demuestran que el desa-
rrollo de la inteligen-
cia no es resultado de
la entrada de infor-
mación para apren-
dizaje sino que se
produce desde el
interior, mendiante
la experimentación
y la comprensión de
los hechos.
¿Esas son las bases
de la primera educa-
ción?
— Sabemos que la base
del aprendizaje es la acción
de la criatura con la ayuda
externa. La comunidad cien-
tífica decide centrarse en la
primera infancia para asegu-
rar un buen desarrollo de la
población. Tanto es así que el Fon-
do Monetario Internacional -que
no es precisamente altruista- cuan-
do invierte en países lo condicio- JAVIER COLL
na a que haya atención a la prime-
ra infancia.
La pregunta hoy un auténtico
¿Cómo se instala la experiencia escándalo social
en Menorca?
— Yo trabajaba en Barcelona, en el ¿Con quién le gustaría o le habría
Patronato, éramos diez o doce los El Fondo Monetario
que nos movíamos en este mun- gustado pasar un buen rato? cuando invierte
do, estaba casado y ya tenía los
dos hijos. Me llamó Maria Juan, — Con el brasileño Paulo Freire, referen- exige a los países
que era consellera en 1982, fue te de la educación del siglo XX, autor de que haya atención
quien me lo propuso y vinimos «Pedagogía del oprimido». También con
para acá. Era el primer aterrizaje. a la infancia
el esclavo pedagogo de Platón niño.
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«Es Diari» ● MENORCA
LUNES, 6 DE FEBRERO DE 2017
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Luego desde Madrid se propuso
montar 30 o 40 equipos para toda
España y recuerdo una reunión en
la que el director general mirando
a su secretaria le dijo «a este chico
le ponéis un equipo, pregúntale de
dónde viene». El año 83 se creó la
primera unidad.
¿Qué estructura tenía?
— Tres personas, un psicólogo, una
logopeda y una trabajadora social.
¿El trabajo en qué consistía?
— Fundamentalmente en estar pre-
sentes en los entornos de las ‘esco-
letes’, esparcir conocimientos sobre
educación de la primera infancia
y detectar y aconsejar sobre pro-
blemas. Si un niño no habla con
año y medio ha de verse qué pasa,
no se puede esperar.
¿Los niños han de ir a la escuela
antes de cumplir el año?
— Es una cuestión de relación. Si
tienen buenas condiciones afec-
tivas, de dedicación y estimula-
ción, no necesitan ir a la escuela.
Lo que pasa es que no suele ser
así y, por otra parte, la edad de
entrada que antes era los seis
años se ha ido adelantando.
¿También ha cambiado
mucho el rol familiar?
— El papel de la mujer era antes
cuidar la casa y criar hijos y
ahora tienen más objetivos,
entre los que los hijos a veces
ya no son prioritarios. Y los
hombres no han llegado a
compensar esa ausencia del
rol femenino. En estos momen-
tos hay muchas familias que
se plantean si tener un hijo
o poner un perro. El otro día
me lo comentó una chica de
27 años, «estaba pensando
en tener un niño pero al final
me he comprado un perro
y estoy encantada». Es así
de simple y de cruel. No os
imagináis lo que viene.
Hablando de la familia sue-
na tremendista.
— Es lo que estamos viendo en las
primeras edades, hay un grado de
deterioro de las redes familiares,
de la seguridad afectiva y de la
capacidad de educar gravemente
preocupante.
¿Por qué?
— Por el abandono del esfuerzo
para educar en familia, implica
eso, esfuerzo.
¿Hemos creado una sociedad
demasiado hedonista?
— Sí, nos prometen la felicidad y
nos hacen sentir mal si no somos
felices permanentemente. Si no
eres feliz es porque no quieres,
este es el lema que luego nos hace
ir a comprar. La felicidad es aho-
ra comprar, gastar, ocio y viajar.
¿Los hijos no caben en ese con-
cepto de felicidad?
El retrato
El maestro infantil que
nació en una ‘escoleta’
De padre militar, Vicenç
Arnaiz (Ciutadella, 1952)
nació en un cuartel, en el
lugar que hoy ocupa la escue-
la infantil Es Mussol y que
él mismo inauguró, estaba
predestinado al mundo de
la educación infantil. Se licen-
ció en la Universidad de Bar-
celona en Filosofía y Letras,
especialidad Psicología, por-
que entonces no existía esta
carrera tal como hoy la cono-
cemos. Allí, en un barrio,
comenzó una aventura labo-
ral que pocos años después
le convertiría en pionero de
un nuevo enfoque de la edu-
cación infantil, la transfor-
mación de la guardería en
escuela. Su esposa, a la que
recuerda con emoción, murió
hace tres años, tiene dos
hijos. Caminar y la natación
Cómo explicar la muerte a los niños. Para
ello preparó las conocidas como maletas didácticas y un
programa de charlas que se presentó en 2005 en el Consell.
— No, porque exigen responsabi-
lidad, compromiso, y la gente opta
entre hijos, perro o o viajar.
¿Se notan mucho las diferencias
entre el origen rural y el urba-
no?
— Se ha equilibrado mucho. Lo que
hay son tipos de familia, que no
son malas personas, sino confu-
sas y desorientadas y después hay
también un movimiento populis-
ta en el mundo de la educación
que prometen la felicidad en el
hijo a cambio de no educarlo, liber-
tad total, que haga lo que quiera.
Igual que Trump promete felici-
dad a cambio de expulsar a los
MENORCA Y SU GENTE
son actividades con las que
mantiene el tono físico y el
campo, los caballos en par-
ticular, su principal afición,
además de las propias del
menorquín típico como
la navegación en bar-
ca. El fútbol solo le
apasiona si lo ve
en compañía, lee
mucho, por
razones pro-
fesionales,
informativas y
por placer. Cola-
borador de ‘Es Diari’
desde hace años, ha
publicado libros y
pronunciado con-
ferencias sobre
una especialidad
de la que es após-
tol y referencia
en España.
ja se lo lleva para que
lo amamante. Una cria-
tura necesita a la madre,
ese papel biológicamen-
te solo lo puede hacer
ella. Hay prioridades
que ya nada tienen que
ver con los hijos.
¿Es esto causa de desi-
gualdad?
— Sí, los niños cuando
llegan a los tres años ya
no son iguales. Las ‘esco-
letes’ están funcionan-
do como fuente de equi-
dad educativa.
¿Hay caso reales, expe-
riencia en la que apoyar
esas impresiones ?
— Hay familias en las que
cuando llega el hijo de la
‘escoleta’ lo incoporan en
casa no al matrimonio
sino al grupo de perros que tiene.
Son niños que cuando vienen des-
pués a la escuela para jugar lamen
la mano, igual que los perros. Entre
una criatura de un año y un perro
inmigrantes. de dos o tres quién domina, el
perro. La criatura se identifica con
No todos son así. él. Otro caso, una criatura en el
— Por supuesto, hay padres hoy parque, ese elemento que ya había
extraordinarios, formados, que desaparecido prácticamente de
hacen trabajos de ayuda mutua y las casas, ¿por qué? porque en el
redes sociales de crianza. Es el con- suelo hay pelos del perro. Y pre-
trapunto al otro grupo, el de la feli- guntas ¿por qué no al revés, el
cidad, mejor un perro que un hijo, perro en el parque o en el balcón?
viajar y objetivos profesionales. Es que ladra y molesta. No son
cosas excepcionales, son frecuen-
¿No es un poco exagerado lo del tes.
perro como alternativa al hijo?
— El otro día felicité a la hija de una ¿Entonces sobran perros y fal-
compañera por su maternidad. A tan niños?
los cuatro días de haber parido se — Falta sentido común, hemos de
fue a trabajar porque el trabajo querer a los perros pero no pode-
para ella es tan importante, su pare- mos humanizarlos, no podemos
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educar a un niño con los mismos
parámetros, la conducta canina
dominará.
¿Hay pobreza infantil en la Isla?
— Mucha. En Balears es, con datos
oficiales, del 37 por ciento. En
Menorca tenemos el mismo por-
centaje, comprobado en las ‘esco-
letas’, un 15-17 por ciento de los
alumnos viven en familias que no
llegan a los 300 euros de ingresos
mensuales per capita. No tienen
seguridad alimentaria. Es grave.
¿Cómo sobreviven así en un entor-
no de aparente bienestar?
— En malas condiciones. Padres
sometidos a la pobreza en un entor-
no rico viven en estrés, sin condi-
ciones para educar. Esos niños lue-
go en la escuela han de compar-
tir situaciones con criaturas que
vienen bien queridas, que van al
parque, de viaje, al cine.
¿Cómo se detecta esa situación?
— Mirando, es más ágil y efectivo
para reacciones ante determina-
dos problemas.
¿Resulta efectivo para la integra-
ción?
— Ahora hay un 4-5 por ciento de
alumnos discapacitados o con pro-
blemas. En el año 82 no había nin-
guno, ¿dónde estaban? Mi primer
trabajo fue ir casa por casa y con-
vencer a los padres de que salie-
ran a la calle, que la culpa no era
suya y que había soluciones. Aho-
ra los ves por la calle, a los pobres
no, no se sienten miembros de la
comunidad.
El problema es tan grave como
poco conocido.
— Las instituciones todavía no han
visto la realidad. La Conselleria no
tiene ningún sistema automático
de recogida de datos. La Adminis-
tración no puede tomar medidas
de gobernanza sobre la pobreza
si ignora como está. Y por qué no
lo sabe, porque ha decidido no
hacerlo, costaría poco implemen-
tar un sistema de transmisión de
datos.
¿Es lo peor de la educación de
hoy?
— Es estos momentos sí, es un pro-
blema de escándalo social.
¿Qué educación tiene hoy la juven-
tud menorquina?
— El nivel de conocimiento e inte-
ligencia ha subido, las escuelas en
general son buenas y con buen
ambiente. Hay problemas, el sexis-
mo es el principal, con un creci-
miento exponencial, el otro día
una madre de Maó oyó la explica-
ción de su hija de 16 años, que era
normal que cuando dos jóvenes
se emparejan, el chico marca -heri-
da que deja cicatriz- a la chica como
símbolo de posesión. El 40 por
ciento de las jóvenes dice estar
sometida a vigilancia y control por
su pareja. El seximo se transmitía
antes por vía familiar, ahora por
vía social.