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BANCO DE SANGRE

CLASIFICACION DE HERIDAS

POR:

MARIA YURANI QUINTERO JIMÉNEZ

MARIA CAMILA LÓPEZ GALEANO

INSTRUCTORA:

EVELYN ZULUAICA

CIRUGÍA

PRACTICA COMPLEMENTARIA

SENA-CONVENIO HPTU

MEDELLÍN

2018
OBJETIVOS

 Aclarar y comprender los procesos y direccionamientos que se


realizan en el banco de sangre, el proceso y clasificación de los
hemocomponentes y hemoderivados obtenidos a partir de la
donación de sangre. En este tema es importante resaltar las
precauciones y conocimientos básicos a la hora de manejar y
realizar transfusiones sanguíneas y derivados a pacientes durante su
estancia en el hospital.

 Distinguir y orientar a cerca del manejo y clasificación de heridas en


ortopedia, conocer la importancia e implicaciones que tiene en el
paciente y en el ambiente hospitalario, la mala manipulación de las
mismas y las medidas de prevención que se deben tener para
asegurar a los pacientes una recuperación postquirúrgica exitosa.
BANCO DE SANGRE

La Real Academia Española de la Lengua define transfusión como:

"Operación por medio de la cual se hace pasar directamente o


indirectamente la sangre o plasma sanguíneo de la arteria o vena de un
individuo a las arterias o venas de otro, indicada especialmente para
reemplazar la sangre perdida por hemorragia".

La transfusión de sangre es la transferencia de la sangre o un componente


sanguíneo de una persona (donante) a otra (receptor). Con los descubrimientos
realizados acerca de la circulación de la sangre por William Harvey, se inició una
investigación más sofisticada para las transfusiones de sangre en el siglo XVII,
con experimentos acertados de transfusiones en animales. Sin embargo, las
investigaciones sucesivas de transfusión entre animales y seres humanos no
fueron tan exitosas (como cualquier técnica médica experimental que emerge)
hasta que estas técnicas se refinaron y hoy en día salvan cientos de miles de
vidas diariamente.

Historia y desarrollo del método

El primer intento de transfusión sanguínea registrado ocurrió en el siglo XV


relatado por Stefano Infessura. En 1492 el Papa Inocencio VIII cayó en coma, por
lo que se requirió de la sangre de tres niños para administrársela a través de la
boca (ya que en ese entonces no se conocía la circulación sanguínea) a
sugerencia del médico. A los niños de 10 años de edad se les prometió pagarles
con sendos ducados de oro y, sin embargo, tanto el Papa como los jovencitos
murieron. Algunos autores desacreditan el relato de Infessura, acusándolo de
antipapista.

La primera transfusión de sangre humana documentada fue administrada por el


doctor Jean-Baptiste Denys, quien el 15 de junio de 1667 describió el caso de un
enfermo de sífilis que murió después de haber recibido tres transfusiones de
sangre de perro: «Estaba en el proceso exitoso de recibir la transfusión... pero
algunos minutos después... su brazo se calentó, su pulso aceleró, el sudor brotó
sobre su frente, se quejaba de fuertes dolores en los riñones y en el estómago, su
orina era oscura, negra de hecho... luego murió...».

Durante la primera década del siglo XX se identificaron los diferentes tipos de


sangre, y que la incompatibilidad entre la sangre del donante y del receptor podía
causar la muerte. Karl Landsteiner descubrió que las personas tenían diferente
tipo de sangre y que las transfusiones no eran compatibles entre personas de
diferente tipo. En 1901 describió el sistema de ABO y en 1940 el sistema Rh.

El método de conservación de sangre humana para su uso diferido en


transfusiones, mediante la adición de citrato de sodio, fue desarrollado por el
médico Argentino Luis Agote en 1914.En 1936, durante la Guerra Civil Española,
el médico Frederic Durán-Jordà organizó un banco de sangre en Barcelona con un
servicio de transfusiones a distancia. Y el médico Norman Bethune desarrolló el
primer servicio móvil de transfusiones de sangre que llegaba hasta el frente de
batalla.

A fines de la década de 1930 e inicios de la de 1940, la investigación del médico


estadounisense Charles Drew llevó al descubrimiento de que la sangre podía ser
separada en plasma sanguíneo y células rojas, y de que el plasma podía ser
congelado separadamente. La sangre almacenada de este manera duraba más
tiempo y era menos propensa a contaminarse.

Contraindicaciones y tipos de sangre:

Para realizar transfusiones, deben tomarse medidas para asegurar la


compatibilidad de los grupos sanguíneos del donante y el receptor, para evitar
reacciones hemolíticas potencialmente fatales. La tabla de compatibilidades e
incompatibilidades de tipos de sangre es como se indica en la tabla de la derecha.

Sin embargo, no son el ABO y el Rh los únicos tipos de grupos sanguíneos


existentes. Existen otros tipos de grupos sanguíneos menos conocidos por ser
menos antigénicos que los anteriores y por lo tanto menos susceptibles de
provocar reacciones de incompatibilidad. Por ello es imprescindible realizar
pruebas cruzadas entre la sangre de donante y la del receptor, para descartar la
existencia de anticuerpos en el receptor contra eritrocitos del donante.
Antiguamente este análisis se hacía observando la reacción al microscopio y
valorando con el mismo la aparición o no de aglutinación (incompatibilidad). En la
actualidad el proceso está automatizado y ya no es imprescindible depender
únicamente de la fiabilidad del observador al microscopio.

Los países desarrollados someten cada unidad de sangre donada a pruebas de


laboratorio para detectar la presencia de múltiples tipos de virus y bacterias como
el VIH/SIDA, las hepatitis B y C o la sífilis. Así, al realizar una transfusión
sanguínea en los Estados Unidos, la American Medical Association dijo en 2004
que la probabilidad de que una unidad de sangre sea portadora de virus o
bacterias es inferior a una entre 1,9 millones en el caso del VIH e inferior a una
entre un millón en el caso de la hepatitis C. En contraste, en 2008, la Organización
Mundial de la Salud reveló que en 31 países en desarrollo y con economías en
transición no se realizaban, en todas las unidades de sangre donada, pruebas
para detectar la presencia de virus o bacterias responsables de enfermedades
infecciosas.

Según informe del sitio oficial de Cruz Roja/Media Luna Roja, del año 2007, las
transfusiones de sangre contaminada ponen vidas en peligro, porque pueden
contagiar al receptor el VIH o los microorganismos responsables de la hepatitis B,
la hepatitis C, la sífilis, la enfermedad de Chagas, la malaria y otras infecciones. La
sangre contaminada por cualquiera de estos agentes patógenos no puede ser
transfundida y debe desecharse, lo que supone unos costes económicos
adicionales. Estas cuestiones son especialmente preocupantes en los países con
escasez de sangre.

En el mundo, hasta cuatro millones de personas se han infectado con el VIH/SIDA


por la transfusión de sangre contaminada.

La prevalencia de los agentes responsables de la hepatitis B, la hepatitis C y la


sífilis en la sangre donada sigue siendo inaceptablemente alta en muchos países
en desarrollo; la prevalencia de Trypanosoma cruzi (responsable de la enfermedad
de Chagas) en la sangre donada es un problema importante en algunos países de
América del Sur y América Central.

Muchos países carecen de políticas, procedimientos o recursos para garantizar la


seguridad de la sangre, sobre todo en zonas de África, Europa Oriental, Asia
Central y Asia Meridional y Sur Oriental, que se enfrentan a la pandemia de
VIH/SIDA ya que son los que tienen la mayor prevalencia de infecciones
transmisibles por la sangre.

La garantía de calidad y las buenas prácticas de laboratorio son esenciales en


todas las áreas del tamizaje de la sangre.

1 Cada unidad de sangre donada debe ser tamizada para las infecciones
transmisibles por transfusión usando las pruebas más apropiadas y efectivas,
tomando en cuenta las políticas nacionales y la prevalencia de la infección en la
población potencial de donantes de sangre.

2 Toda la sangre donada debe ser tamizada para: Anticuerpos contra el VIH-1 y
VIH-2 (anti-VIH-1, anti-VIH-2) Antígeno de superficie para la hepatitis B
Anticuerpos contra el Treponema Pallidum (sífilis).

3 Donde sea posible, toda la sangre donada también debe ser tamizada para:
Hepatitis C Enfermedad de Chagas: en aquellos países donde es común Malaria:
en países de baja prevalencia cuando los donantes han viajado a zonas maláricas.
4 La sangre y productos sanguíneos no deberán ser liberados para transfusión
hasta que todas las pruebas requeridas a nivel nacional muestren ser negativas.

La mayoría de los requerimientos transfusionales en casos de vida o muerte


pueden ser cubiertos en forma segura y efectiva con sangre total. La provisión de
una reserva segura y suficiente de sangre y componentes sanguíneos es costosa.
Aun la producción de sangre total involucra gastos de inversión considerables en
instalaciones para laboratorios, equipos para el tamizaje de agentes infecciosos y
unidades de refrigeración. Adicionalmente existen costos recurrentes
substanciales, particularmente personal entrenado, insumos esenciales tales como
bolsas recolectoras de sangre y reactivos de tamizaje. El manual, Análisis de los
Costos de los Servicios de Transfusión Sanguínea (OMS 1998) proporciona una
guía paso a pago para llevar a cabo un análisis de costo detallado de los servicios
de transfusión sanguínea. El procesamiento de la sangre total en componentes
sanguíneos y la recolección de plasma y plaquetas por aféresis es más costoso
que el uso de la sangre total. La producción de derivados plasmáticos involucra
una inversión de capital y costos recurrentes muy elevados. La preparación de
componentes sanguíneos y la disponibilidad de derivados plasmáticos permite
ofrecer una mayor gama de tratamientos para los pacientes y usualmente es más
costo-efectivo. Sin embargo, es importante recordar que el uso de la sangre total
puede ser más costo-efectivo cuando los recursos son limitados.

Procesos del banco de sangre:

 Obtención de sangre y componentes.


 Despacho y entrega de sangre y componentes sanguíneos.
 Procesos de aféresis.

Artículo 45, Decreto 1571 de 1993

La transfusión de sangre humana o de sus componentes o derivados, con fines


terapéuticos, constituye un acto propio del ejercicio de la medicina. Por
consiguiente, la práctica de tal procedimiento deberá hacerse bajo la
responsabilidad de un médico en ejercicio legal de su profesión, quien vigilará al
paciente durante el tiempo necesario para prestarle oportuna asistencia en caso
en que se produzcan reacciones que la requieran…

Artículo 69, decreto 1571 de 1993

En la historia clínica del receptor deberá quedar consignada como mínimo la


siguiente información:
 Prescripción médica de la transfusión, indicando sangre o componentes
requeridos y cantidad solicitada;
 Número de identificación y cantidad de las unidades de sangre o
componentes transfundidos, así como el número del Sello Nacional de
Calidad;
 Control de signos vitales y estado general del paciente, antes, durante y
después de la transfusión;
 Fecha y hora de inicio y de finalización de la transfusión;
 Tipo de reacciones adversas a la transfusión sanguínea, así como
información sobre los resultados de la investigación y manejo
correspondiente, cuando éstas se presenten;
 Nombre completo y firma del médico y demás personal de salud
responsables de la aplicación, vigilancia y control de la transfusión;
 Otras que exija el Ministerio de Salud.

HEMOCOMPONENTES Y HEMODERIVADOS

La sangre está compuesta de plasma en el que se encuentran suspendidas


células altamente especializadas (ver Figura 2.4): Glóbulos rojos (eritrocitos)
Glóbulos blancos (leucocitos) Plaquetas. Todas las células sanguíneas se
desarrollan de células tallo o células precursoras que se producen principalmente
en la médula ósea. El plasma contiene proteínas, substancias químicas, factores
de coagulación y numerosas substancias metabólicas. Tiene la capacidad de
coagular.

El volumen que ocupan las células y el plasma en el sistema vascular se conoce


con el nombre de volumen sanguíneo. En un adulto, éste es de aproximadamente
un 7% de su peso corporal o 70 ml/kg. Por ejemplo un hombre de 60 kg tendría un
volumen sanguíneo de 70 x 60, 4200 ml. Como los niños tienen un alto contenido
de agua, el volumen sanguíneo se calcula en un 8% del peso corporal o 80 ml/kg.
Esto es aún mayor en el neonato en el que se calcula entre 85–90 ml/kg (

GLOBULOS ROJOS

Los glóbulos rojos (eritrocitos) son producidos en la médula ósea bajo el control de
la hormona renal eritropoyetina. Después de entrar al torrente sanguíneo, los
glóbulos rojos tienen una vida media de aproximadamente 120 días antes de ser
retirados por el sistema retículoendotelial. Los glóbulos rojos contienen la
hemoglobina, pigmento rico en hierro, cuya función primaria es la de almacenar y
transportar oxígeno. La molécula de hemoglobina está formada por cuatro
subunidades, cada subunidad está compuesta de un anillo férrico y rodeado de
una cadena peptídica. La molécula de hemoglobina tiene entonces cuatro cadenas
peptídicas que existen en pares.
Datos importantes:

 Son el resultado de remover el plasma de la sangre total.


 Se resuspenden en solución aditiva (mejora flujo en la transfusión).
 Volumen: 230 – 330 ml.
 Duración: 42 días.
 Se almacenan entre 1-6°C.
 Requieren pruebas de compatibilidad.

Alternativas transfusionales:

PLAQUETAS

Las plaquetas son fragmentos pequeños de células (megacariocitos) que son


producidos en la médula ósea y que contienen enzimas y otras substancias
biológicamente activas (mediadores). Su función es la de responder a cualquier
daño a la pared vascular agregándose en el sitio de la lesión para formar un tapón
plaquetario temporal y liberando su contenido a la sangre. Figura 2.6: Molécula
normal de hemoglobina (HbA) Cadena alfa Cadena alfa Cadena beta Cadena beta
SECCION 2 30 La substancias liberadas de las plaquetas son mayormente
responsables por el proceso de coagulación subsiguiente activando el mecanismo
de coagulación de la sangre que resulta en la formación de un coágulo de fibrina
permanente en el sitio de la lesión, previniendo el sangrado posterior.

Datos importantes:

 Se obtienen a partir de plasma rico en plaquetas o por aféresis


 Volumen: plaquetas manuales 50 a 70 ml
 Plaquetas aféresis: 200 ml aproximadamente.
 Duración: 5 días
 Se almacenan entre 20-24 °C
 Deben permanecer en constante agitación

Alternativas transfusionales:

Todos los grupos ABO son aceptados. Se prefieren los grupos compatibles con
los del receptor.

AFÉRESIS

Seis plaquetas equivalen a una aféresis.

Respecto a eficacia y a reacciones adversas en el receptor, no existen ventajas de


las plaquetas obtenidas por aféresis.

PLASMA FRESCO CONGELADO


El plasma sanguíneo es la porción líquida de la sangre en la que están inmersos
los elementos formes. Es salado y de color amarillento traslúcido y es más denso
que el agua.El volumen plasmático total se considera como de 40-50 mL/kg peso.
El plasma sanguíneo es esencialmente una solución acuosa de composición
compleja conteniendo 91% agua, y las proteínas el 8% y algunos rastros de otros
materiales (hormonas, electrolitos, etc). Estas proteínas son: fibrógeno, globulinas,
albúminas y lipoproteínas. Otras proteínas plasmáticas importantes actúan como
transportadores hasta los tejidos de nutrientes esenciales como el cobre, el hierro,
otros metales y diversas hormonas. Los componentes del plasma se forman en el
hígado (albúmina y fibrógeno), las glándulas endocrinas (hormonas), y otros en el
intestino. Además de vehiculizar las células de la sangre, también lleva los
alimentos y las sustancias de desecho recogidas de las células. El suero
sanguíneo es la fracción fluida que queda cuando se coagula la sangre y se
consumen los factores de la coagulación.

Datos importantes:

 Se obtiene a partir de la centrifugación de la sangre total


 Se debe congelar dentro de las primeras 6 a 8 horas de la donación
 Volumen: 150- 300 ml
 Se almacena a -30°C
 Duración: un año
 Después de descongelado dura 24 horas almacenado entre 1-6°

Alternativas transfusionales:
CRIOPRECIPITADO

Es la fracción de las proteínas plasmáticas que permanecen insolubles cuando el


plasma fresco congelado es descongelado en condiciones apropiadas de
temperatura. Contiene factor VIII (coagulante, 80-120 U), factor VIII-Von
Whillebrand, fibrinógeno (alrededor de 250 mg), factor XIII y fibronectina.

Datos importantes:

 Es la porción crioinsoluble del plasma que precipita cuando se descongela


el PFC
 Factor VIII y fibrinógeno
 Volumen:15- 30 ml
 Se almacena a -30°C
 Duración: un año
 Después de descongelado dura 4 horas

Alternativas transfusionales:

TODOS LOS GRUPOS SON ACEPTABLES.

CONDICIONES DE ALMACENAMIENTO

 Las plaquetas nunca se deben refrigerar.


 No se deben calentar los componentes en horno microondas y nunca por
encima de 37 grados.

Si no se van a transfundir de inmediato, los componentes no deben permanecer


más de 30 minutos fuera del Banco Sangre.

CONSENTIMIENTO INFORMADO
La transfusión de sangre y sus componentes solo puede realizarse cuando media
consentimiento escrito del receptor o su representante legal, salvo en casos
previstos en la ley y la política de consentimiento informado.

Si el paciente expresa su disentimiento, el médico tratante es responsable de dejar


el registro en la historia y en el formato para tal efecto.

CUIDADOS DE ENFERMERIA

 Verificar en la orden médica el componente, la dosis, preparaciones


especiales.
 Evaluar signos vitales previos a la transfusión: PA, FC, FR, temperatura,
saturación de oxígeno.
 Instalar el componente cumpliendo con la técnica aséptica y de protección
personal.
 Valoración continua del paciente en busca de posibles reacciones
adversas.

Velocidad de infusión hemocomponentes:

 Glóbulos Rojos: entre 10 y 90 minutos (ideal dos horas), en todo caso no


superior a cuatro horas.
 Plaquetas y crioprecipitado: se pasan directo y lo más rápido posible.
 Plasma fresco congelado: se puede pasar en bolo si las condiciones del
paciente lo requieren, en caso contrario se pasan en dos horas.

PRECAUCIONES ANTES DE LA TRANSFUSIÓN.

 No debe adicionarse ningún medicamento a la unidad a transfundir.


 La vía intravenosa que se utiliza para transfusión no debe usarse para paso
de medicaciones.
 La dextrosa al 5% puede causar hemólisis, por lo tanto no debe mezclarse
con los componentes sanguíneos.
 Las soluciones electrolíticas que contienen calcio pueden causar
coagulación de la sangre citratada.
 El Banco de sangre entrega el equipo para la administración de plaquetas y
de crioprecipidados.
 Las plaquetas no deben transfundirse a través de un equipo utilizado
previamente para glóbulos rojos u otros componentes, debido al riesgo de
que se activen y se agreguen.

MANEJO DE REACCIONES TRANSFUSIONALES

 Suspender la transfusión.
 Verificar nuevamente los datos de la bolsa del componente y del paciente.
 Realizar manejo oportuno de la reacción.
 Diligenciar el reporte en el aplicativo de riesgo clínico.

Reacción febril no hemolítica


RAT Reacciones urticariformes (alérgicas)
Reacciones alérgicas graves (anafilácticas)
TRALI (daño pulmonar agudo relacionado con la transfusión)

SOBRE LA DONACIÓN DE SANGRE…

¿Quién es un donante de sangre?

Es la persona que decide libremente, de forma desinteresada y bajo las


condiciones sanitarias adecuadas, donar sangre para contribuir a que un enfermo
recupere la salud.

¿Cuándo se puede donar sangre?

 Cuando se goza de buena salud.


 Cuando se tiene más de 18 años de edad
 Cuando se pesa más de 50 kilogramos
 Cuando han transcurrido mínimo 2 meses desde la última donación de
sangre
 Si no se han padecido enfermedades infectocontagiosas, ni se está en
riesgo de adquirirlas
 Si no se han realizado cirugías, transfusiones, tatuajes o piercings en el
último año

¿Cuándo NO se puede donar sangre?

 Cuando se tiene gripe, fiebre, infecciones, diarrea o vómitos


 Cuando se padecen enfermedades que puedan ser transmitidas por la
sangre
 Cuando se padece o se está en riesgo de adquirir infecciones de
transmisión sexual
 Cuando se está en embarazo o no han pasado 8 semanas desde el parto
natural o 1 año desde el parto por cesárea
 Cuando se han realizado cirugías o transfusiones con un periodo de tiempo
inferior a un año.

¿Por qué es importante donar sangre?

Porque la sangre…

 Es una necesidad permanente para los Hospital


 No puede fabricarse
 No se compra ni se vende
 Sólo se obtiene de personas solidarias que la donan para ayudar a vivir a
quienes la necesitan

¿Cómo se dona sangre?

La donación de sangre es un proceso de 4 fases que sólo tarda 20 minutos

 Se diligencia un cuestionario y se facilita la cédula de ciudadanía para


corroborar la información
 Se pasa por un examen médico sencillo
 Se extrae la sangre: una bolsa equivalente a 450 ml
 Se tomar un pequeño refrigerio, especialmente líquidos
 Todo el material que se utiliza es estéril y de un solo uso.

¿Es bueno donar sangre?


Sí, la donación de sangre promueve estilos de vida saludables, resalta valores
como la solidaridad y la responsabilidad social, creando cultura ciudadana.

La donación de sangre no engorda, no debilita, no disminuye potencia sexual y no


contagia ninguna enfermedad; por el contrario, oxigena y renueva la sangre, activa
la médula ósea y, lo más importante, ayuda a salvar vidas y a exaltar la grandeza
humana.

¿Duele donar sangre?

Cualquier punción con aguja da más temor que dolor; pero cuando el motivo es
salvar la vida de una persona, la valentía y generosidad superan cualquier temor.
Sí hay un poco de dolor, pero vale la pena.

CLASIFICACIÓN DE LAS HERIDAS.

Antes del siglo XIX, era muy frecuente la infección del sitio operatorio que se
manifestaba por fiebre y drenaje purulento por la herida quirúrgica, con posterior
sepsis, llegando incluso hasta la muerte. Sólo hasta 1860 cuando Joseph Lister
dio a conocer los principios sobre antisepsis, la morbimortalidad en la infección
postoperatoria descendió sustancialmente.

Cuando se tiene un programa de vigilancia y control del sitio operatorio, es


necesario emplear para su desarrollo una serie de definiciones, con el propósito
de usar siempre los mismos criterios. Fue así como en 1992 un grupo de expertos
compuesto por miembros de la Sociedad de Epidemiología de los hospitales de
América, la Sociedad de Infección Quirúrgica y el Centro para el Control de
Infecciones modificaron la definición del término infección de la herida quirúrgica
por el de infección del sitio operatorio (ISO). Este tipo de complicaciones son
devastadoras desde el punto de vista biológico y económico ya que puede causar
seria incapacidad o la muerte, además de los elevados costos para el paciente, la
familia y las instituciones de salud.

LA OMS RECOMIENDA 29 FORMAS DE DETENER LAS INFECCIONES


QUIRÚRGICAS Y EVITAR MICROORGANISMOS MULTIRRESISTENTES
Las directrices contienen 13 recomendaciones para el periodo prequirúrgico y 16
para prevenir las infecciones durante y después de la intervención. Dichas
recomendaciones van desde simples precauciones, como bañar o duchar al
paciente antes de la intervención o la mejor forma de que el equipo quirúrgico se
limpie las manos, hasta orientaciones sobre cuándo utilizar antibióticos para
prevenir las infecciones, los desinfectantes que hay que emplear antes de la
incisión o las suturas que hay que usar.

“Antes o después, muchos de nosotros necesitaremos una intervención quirúrgica,


pero nadie quiere contraer una infección en el quirófano”, dice el Dr. Ed Kelley,
Director del Departamento de Prestación de Servicios y Seguridad de la OMS.
“Aplicando estas nuevas directrices, los equipos quirúrgicos pueden reducir daños,
mejorar la calidad de vida y contribuir a detener la propagación de la resistencia a
los antibióticos. También recomendamos que los pacientes que vayan a ser
intervenidos le pregunten al cirujano si va a seguir las recomendaciones de la
OMS”.

Hasta ahora no había directrices internacionales basadas en evidencias y la


interpretación de las evidencias y recomendaciones de las directrices nacionales
no era uniforme. Las nuevas directrices de la OMS son válidas para todos los
países, adaptables a las circunstancias locales y tienen en cuenta la firmeza de las
evidencias científicas, los costos y recursos necesarios, y los valores y
preferencias de los pacientes. Por otra parte, al ofrecer recomendaciones más
detalladas sobre la prevención de las infecciones, complementan la popular Lista
de verificación de la seguridad quirúrgica publicada por la OMS.

Detención de la propagación de la resistencia a los antibióticos

Otro hecho importante es que las directrices recomiendan que para prevenir
infecciones solo se utilicen antibióticos antes y durante la cirugía, una medida
crucial para detener la propagación de la resistencia a los antibióticos. Al contrario
de lo que es habitual, no se deben utilizar antibióticos después de la cirugía.

Los antibióticos son medicamentos utilizados para prevenir y tratar las infecciones
bacterianas. La resistencia se produce cuando las bacterias sufren cambios a
consecuencia del uso de estos medicamentos. La resistencia aparece de forma
natural con el tiempo, pero el uso inapropiado de los antibióticos en los humanos y
los animales está acelerando rápidamente el proceso.

La resistencia a los antibióticos está poniendo en riesgo los logros de la medicina


moderna. Sin antibióticos eficaces para prevenir y tratar las infecciones, la
quimioterapia del cáncer, las intervenciones quirúrgicas como la cesárea o las
prótesis de cadera, y los trasplantes de órganos se volverán mucho más
peligrosos y aumentarán las estancias en el hospital, los costos médicos y la
mortalidad.

Muchos estudios revelan que aplicación de diversas medidas preventivas reduce


significativamente los daños de las infecciones quirúrgicas. Un estudio piloto
realizado en cuatro países africanos mostró que la aplicación de algunas de las
nuevas recomendaciones podría reducir las infecciones quirúrgicas en un 39%.
Sobre la base de estos ejemplos de éxito, la OMS está elaborando una guía y una
serie de herramientas que ayudarán a las autoridades nacionales y locales a
poner en práctica las recomendaciones . La piel representa la principal barrera
mecánica contra la infección, y cuando se produce una fractura abierta la herida
resulta contaminada de inmediato por flora de la piel o ambiental. Los tejidos
blandos desvitalizados son un entorno ideal para la proliferación bacteriana, y si
no se plantea un tratamiento precoz que incluya el desbridamiento, tratamiento
con antibióticos y fijación, el riesgo de infección es muy alto.

El tejido vivo es la mejor defensa contra la infección. Los tejidos con baja perfusión
ofrecen el mejor medio a la proliferación bacteriana. Uno de los pilares del
tratamiento de las fracturas abiertas es extirpar aquellos tejidos que no se
encuentran en condiciones de defenderse de los gérmenes. La extirpación de los
tejidos muertos, no elimina por completo los microorganismos, pero reduce su
número de forma significativa y los microbios restantes tienen mucha más
dificultad para proliferar en los tejidos vivos que quedan. Gran parte de los
conceptos y guías terapéuticas actuales acerca de la profilaxis se basan en
estudios realizados hace más de veinte años con los conceptos del tratamiento de
las fracturas abiertas distintos a los actuales. El ensayo clínico de Patzakis et
al3 fue el primero en demostrar el efecto beneficioso en la reducción de
complicaciones infecciosas siguiendo una pauta de cefalosporinas de primera
generación comparado con penicilina y placebo. Estos resultados fueron
confirmados posteriormente por otros estudios como el de Gustilo y Anderson 4,
que mostraban una tasa de infección del 2,4%, en una serie de 520 pacientes
tratados con cefazolina. Las bases actuales del tratamiento se han establecido de
acuerdo con dos meta-análisis, uno publicado por la East Association of Surgery of
Trauma5 (EAST) que recoge una revisión de 50 artículos publicados hasta 1997,
de los cuales 10 eran estudios prospectivos aleatorizados. El análisis conjunto
mostró una reducción clara de la infección postoperatoria tras la profilaxis
antibiótica. La otra revisión sistemática fue publicada por Gosselin et al 6 y objetivó
una reducción del 59% del riesgo de infección con el empleo de las pautas
antibióticas actuales. Los primeros protocolos de profilaxis se basaban en terapias
antibióticas de larga duración y en el empleo de cultivos de herida antes del
desbridamiento. Los estudios iniciales mostraron una alta correlación entre los
gérmenes cultivados en la herida inicialmente y los que provocaban la infección.
Robinson et al7 concluyeron que la mayoría de las fracturas abiertas están
contaminadas en el momento de la primera asistencia hospitalaria; los gérmenes
aislados eran contaminantes comunitarios sensibles a la mayor parte de antibiótico
y no se recomendó la realización rutinaria de cultivos ya que su eficacia clínica en
la reducción de la infección es baja. Lee et al8 vieron que solo un 8% de los
gérmenes que crecieron en los cultivos iniciales fueron los causantes de la
infección definitiva, y la correlación con los cultivos realizados después del
desbridamiento también fue baja, inferior al 25%. En un estudio posterior,
Carsenti-Etesse et al9 demostraron que el 92% de las infecciones aparecidas tras
fractura abierta se debieron a la infección adquirida en el hospital.

La mayor parte de la infecciones en fracturas abiertas se deben a cepas de


Staphilococcus aureus, Streptococcus sp., Enterococcus y bacilos gram-negativos
como Pseudomona aeruginosa, Enterobacter o Proteus. Además, frecuentemente
se cultivan cepas de gérmenes multiresistentes como S. aureus meticilin resistente
(MRSA), cepas de Enterococcus resistentes a vancomicina (VRE) y bacterias
gram-negativas multirresistentes. El hecho de que la mayoría de las infecciones se
produzcan dentro del hospital ha cambiado el concepto sobre el tratamiento
antibiótico. Aunque la discusión acerca de si se trata de profilaxis o tratamiento
sigue vigente y no parece tener una gran relevancia clínica. Independientemente
del tratamiento antibiótico inicial, es aconsejable un desbridamiento amplio y
efectuar una cobertura precoz de la herida para evitar la infección.

No existen datos concluyentes para establecer con criterios definitivos la mejor


estrategia de tratamiento antibiótico, aunque la tendencia actual es hacia una
reducción clara de la duración del tratamiento. Los principales puntos de discusión
son el momento ideal para el comienzo del tratamiento, la duración total del
tratamiento antibiótico y la mejor combinación de fármacos. Otros campos de
investigación son la eficacia de los dispositivos de liberación local de antibióticos,
mediante bolas de polimetilmetacrilato o material de osteosíntesis impregnado.

Los estudios disponibles sugieren que el tratamiento antibiótico debería ser


iniciado lo antes posible tras producirse la fractura. Patzakis y Wilkin10 registraron
una tasa de infección del 4,7% cuando el tratamiento se instauró durante las
primeras tres horas frente a un 7,4% cuando el tratamiento se retrasó.

Antibióticos:

Los resultados de los cultivos tomados de la herida demuestran que la gran


mayoría de los gérmenes aislados son sensibles a fármacos con efecto bactericida
frente a los estafilococos. Las cefalosporinas de primera generación tienen buena
penetrabilidad en hueso y tolerancia y baja toxicidad y son el tratamiento de
elección en fracturas abierta grado i y ii cuando no existe contaminación
importante. Las heridas con importante afectación de partes blandas, como ocurre
en las fracturas grado iii de Gustilo, o aquellas que se producen en entornos con
abundante materia orgánica, como tierra o estiércol, están con frecuencia
contaminadas desde el principio por flora gram-negativa y precisan una cobertura
antibiótica más amplia. La combinación más empleada consiste en la
administración de una cefalosporina de primera generación con un
aminoglucósido. La administración de aminoglucósidos en dosis divididas
múltiples tiene una incidencia de nefrotoxicidad más alta que cuando se administra
en dosis única y la administración en dosis única presenta mejor actividad frente a
pseudomonas y otros gram-negativos11. Los estudios comparativos entre la
terapia combinada clásica, con cefalosporinas y aminoglucósidos, frente a otras
combinaciones, como cefalosporinas de tercera generación en dosis única o
ciprofloxacino, son favorables a la primera combinación. Existe controversia
acerca del tratamiento antibiótico inicial de las fracturas abiertas en las que existe
contaminación por materia orgánica, como las que ocurren en el medio agrícola, o
las lesiones con compromiso vascular. Para que se produzca una infección por
clostridium es necesario que exista un entorno anaerobio como el que se produce
en presencia de tejidos necróticos o espacios muertos. El papel de un
desbridamiento precoz y amplio es clave para evitar la gangrena gaseosa. Por otro
lado, tanto la cefazolina como la combinación de amoxicilina y ácido clavulánico
muestran una excelente actividad bactericida frente a clostridium. La mayor parte
de las pautas recomendadas incluyen en estos casos la penicilina G en dosis
elevadas, pero no existe ninguna evidencia.

Las recomendaciones de tratamiento antibiótico se establecen de acuerdo con la


clasificación de Gustilo aunque hay que recordar que la fiabilidad intraobservador
de esta clasificación es baja, de un 60%, por lo que la decisión del tratamiento
debe individualizarse en función de la lesión de partes blandas, el tiempo
transcurrido y la contaminación de la herida.

DEFINICIÓN DE HERIDAS, CLASIFICACIÓN Y TRATAMIENTO

Una herida es una lesión que tiene como principal característica interferir la
integridad de los tejidos blandos (piel, músculo, tejido subcutáneo, órganos
blandos, tendones, nervios, entre otros), pueden ser producidas por corte,
desgarro, rasguño, contusión, etc.

Agentes externos (vidrios, piedras, cuchillos, etcétera) o internos (huesos


fracturados). Las heridas no siempre son abiertas, muchas veces se producen las
llamadas heridas cerradas (hematomas).

SE CLASIFICAN EN:

INCISAS: originadas por objeto cortante.


CONTUSAS: originadas por objeto romo. Hemorragias internas.

ESPECIALES:

Mixtas o inciso contusas, Punzantes, Corto punzantes, Por mordedura, Con


arrancamiento, Abrasiones, Avulsivas, Amputación, Contusas, Laceraciones,
Magulladuras, Aplastamiento.

Tipos de heridas

• Abiertas

• Cerradas

• Simples

• Complicadas

Actualmente se está rigiendo la clasificación de heridas quirúrgicas según


CDC/NHSN Surveillance Definition of Healthcare-Associated Infectiond and
Criteria for Specific Types of Infections in the Acute Care Setting de enero 2013 en
el cual se establece la siguientes definiciones:

HERIDA LIMPIA (GRUPO 1) HERIDA LIMPIA-CONTAMINADA


(GRUPO 2)

-Herida no infectada en la cual no hay -Cirugías en las que se comprometen el


inflamación y no compromete el tracto tracto respiratorio, gastrointestinal,
respiratorio, gastrointestinal, genital o genital o urinario en condiciones
urinario. controladas y sin contaminación
–Heridas cerradas en forma primaria y inusual. –
en caso de que sea necesario se usan Se incluyen en esta categoría heridas
drenajes cerrados. provocad por cirugías del tracto biliar,
–Heridas quirúrgicas posteriores a apéndice, vagina y orofarine sin
traumas no penetrantes que cumplan evidencia de infección o alteraciones
estas características. Ej: herniorrafia, mayores en la técnica quirúrgica. Ej:
mastectomía, o tiroidectomía apendicectomía o colecistectomía
HERIDA CONTAMINADA (GRUPO 3) HERIDA SUCIA O INFECTADA
(GRUPO 4)

-Heridas por accidentes, frescas y -Heridas traumáticas, con tejido


abiertas. -Cirugías donde se rompen desvitalizado y aquellas heridas que
las técnicas de esterilidad como masaje comprometen infecciones clínicas
cardiaco abierto, derrame amplio existentes o vísceras perforadas.
proveniente del tracto gastrointestinal e –La definición sugiere que los
incisiones donde se encuentra organismos causales de infecciones
inflamación aguda no purulenta. Ej: postquirúrgicas están en el campo
gastrectomía, colectomía, apendicitis operatorio antes de la cirugía. Ej:
gangrenosa o colecistitis aguda Fracturas abiertas con exposición ósea
y contaminación visible

Este tipo de clasificaciones se hicieron con el fin de tomar las medidas necesarias
para prevenir las infecciones en el postoperatorio y con ello todo lo que conlleva
una ISO En ortopedia la clasificación de las heridas es de acuerdo a la fractura
que se genere como se muestra en la siguiente grafica
INFECCIÓN DEL SITIO QUIRÚRGICO

Las definiciones de las infecciones nosocomiales deben ser


elaboradas científicamente y aplicadas de manera uniforme con el fin
de que los datos de la vigilancia puedan ser utilizados con fidelidad
para describir su epidemiología. Las definiciones más ampliamente
utilizadas son las publicadas por los Centers for Diseases Control
(CDC) de Atlanta:

I. Infección Superficial de la Incisión: Se produce en los 30 días


siguientes a la intervención. Afecta sólo piel y tejido celular
subcutáneo en el lugar de la incisión.
II. II. Infección Profunda de la Incisión: Se produce en los 30 días
siguientes a la intervención si no se ha colocado ningún
implante o prótesis, o dentro del primer año si se había colocado
alguno. La infección está relacionada con el procedimiento
quirúrgico y afecta a los tejidos blandos profundos de la incisión
(fascia y paredes musculares).
III. III. Infección de Organo o Espacio: Involucra cualquier parte de
la anatomía (ej: órganos o espacios) diferentes a la incisión,
abiertos o manipulados durante el procedimiento quirúrgico.
FACTORES DE RIESGO
Se han identificado múltiples factores de riesgos. para el sitio
quirúrgico ortopédico, incluyendo una amplia variedad de variables
demográficas, comorbilidades operatorias y posoperatorias. El
paciente es un importante factor de riesgo para la infección. Optimizar
la condición médica del paciente antes de la cirugía y el control y
tratamiento de comorbilidades deberían disminuir el riesgo de infección
del sitio quirúrgico. Los pacientes con artritis reumatoide suelen ser
tratados con regímenes de medicamentos complejos que incluyen
fármacos antiinflamatorios no esteroideos, corticoides, metotrexato, y
productos biológicos, todos los cuales tienen un efecto sobre la
cicatrización de heridas y el riesgo de infección. Los corticosteroides
han demostrado aumentar las tasas de infección y afectan a la
cicatrización de heridas. Todos los pacientes que reciben
corticosteroides de forma crónica deben recibir su dosis regular de
corticoides durante el período perioperatorio.

La mayoría de los estudios sobre el uso de metotrexato durante el


período perioperatorio no han mostrado un mayor riesgo de infección.
En general, el uso de metotrexato no debe interrumpirse durante el
período perioperatorio. El aumento de la longevidad de los pacientes
VIH-positivos ha creado un nuevo subconjunto de los posibles
candidatos para reemplazo total de articulaciones y otros
procedimientos ortopédicos. Los estudios prospectivos aleatorizados
sobre este tema son escasas. Como tal, todos los esfuerzos deben
hacerse para coordinar la atención con especialistas en enfermedades
infecciosas y optimizar los sistemas inmunes de estos pacientes. Es
imprescindible para tratar de disminuir y / o eliminar otros factores de
riesgo modificables (uso de drogas inyectables, el tabaquismo, nivel
de glucosa en suero, y la obesidad) y optimizar los aspectos
psicosociales antes del tratamiento quirúrgico electivo. La diabetes se
ha asociado con un mayor riesgo de infección del sitio quirúrgico en
varias áreas de ortopedia. Si bien esta "desventaja diabético" puede
ser debido, en parte, a los efectos de los cambios patológicos
resultantes de la diabetes, es más probable que los efectos agudos de
la hiperglucemia perioperatoria son incluso más perjudicial.
La optimización de la nutrición es importante para asegurar la función
inmunológica adecuada y la cicatrización de la herida postoperatoria.
Los pacientes en riesgo de desnutrición, tales como los ancianos y
aquellos que tienen enfermedades gastrointestinales, insuficiencia
renal, el alcoholismo, el cáncer o cualquier enfermedad crónica, debe
tener su estado nutricional preoperatorio revisadas. Las
recomendaciones específicas acerca de la nutrición deben ser
individualizadas para cada paciente en función de la edad, estado
nutricional, y otras condiciones de comorbilidad. Los productos de
tabaco, incluyendo cigarrillos, causan vasoconstricción microvascular,
debido a la nicotina y la activación del sistema nervioso simpático.

El monóxido de carbono que se encuentran en el humo del cigarrillo


también contribuye a la hipoxia tisular mediante la unión a la
hemoglobina para formar carboxihemoglobina. Carboxihemoglobina
tiene una alta afinidad por el oxígeno y disminuye el suministro de
oxígeno a los tejidos. El tiempo quirúrgico es a menudo mayor en los
pacientes obesos. La extensión de la disección quirúrgica puede ser
mayor y dar lugar a un hematoma y / o formación de seroma y el
drenaje posterior prolongado. La capa de grasa subcutánea es poco
vascularizada.

Los antibióticos profilácticos no son a menudo en dosis ajustadas al


peso, y muchos de estos pacientes tienen insuficiencia de los niveles
séricos de antibióticos. Hay una fuerte asociación entre la portación
nasal de Staphylococcus aureus y el desarrollo de infecciones del sitio
quirúrgico por Staphylococcus aureus. Una evaluación preoperatoria y
el protocolo de la descolonización tópica que se ha propuesto y
estudiado en profundidad incluye la pomada de mupirocina en las
fosas nasales dos veces al día. Algunos investigadores incluyen el uso
de un baño de clorhexidina una vez al día durante cinco días antes de
la cirugía.
CLASIFICACIÓN DE LAS FRACTURAS

Fractura: Es una discontinuidad en los huesos, a consecuencia de golpes, fuerzas


o tracciones cuyas intensidades superen la elasticidad del hueso.
En una persona sana, siempre son provocadas por algún tipo de traumatismo,
pero existen otras fracturas, denominadas patológicas, que se presentan en
personas con alguna enfermedad de base sin que se produzca un traumatismo
fuerte. Es el caso de algunas enfermedades orgánicas y del debilitamiento óseo
propio de la vejez.

Si se aplica más presión sobre un hueso de la que puede soportar, éste se parte o
se rompe. Una ruptura de cualquier tamaño se denomina fractura y si el hueso
fracturado rompe la piel, se denomina fractura abierta (fractura compuesta).

La fractura por estrés o sobrecarga es una fisura delgada en el hueso que se


desarrolla por la aplicación prolongada o repetitiva de fuerza sobre el mismo.

Existen varios tipos de fractura, que se pueden clasificar atendiendo a los


siguientes factores: estado de la piel, localización de la fractura en el propio hueso,
trazo de la fractura, tipo de desviación de los fragmentos y mecanismo de acción
del agente traumático.

Según el estado de la piel:

 Fracturas cerradas. (que también se conoce como fractura compuesta) Son


aquellas en las que la fractura no comunica con el exterior, ya que la piel no
ha sido dañada.
 Fracturas abiertas. (que también se conoce como fractura simple) Son
aquellas en las que se puede observar el hueso fracturado a simple vista,
es decir, existe una herida que deja los fragmentos óseos al descubierto.
Unas veces, el propio traumatismo lesiona la piel y los tejidos subyacentes
antes de llegar al hueso; otras, el hueso fracturado actúa desde dentro,
desgarrando los tejidos y la piel de modo que la fractura queda en contacto
con el exterior.

Según su localización:

Los huesos largos se pueden dividir anatómicamente en tres partes principales: la


diáfisis, las epífisis y las metáfisis.

La diáfisis es la parte más extensa del hueso, que corresponde a su zona media.

Las epífisis son los dos extremos, más gruesos, en los que se encuentran las
superficies articulares del hueso. En ellas se insertan gran cantidad de ligamentos
y tendones, que refuerzan la articulación.
Las metáfisis son unas pequeñas zonas rectangulares comprendidas entre las
epífisis y la diáfisis. Sobre ellas se encuentra el cartílago de crecimiento de los
niños.

Así, las fracturas pueden ser, según su localización:

 Epifisarias (localizadas en las epífisis). Si afectan a la superficie articular,


se denominan fracturas articulares y, si aquélla no se ve afectada por el
trazo de fractura, se denominan extraarticulares.

Cuando la fractura epifisaria se produce en un niño e involucra al cartílago de


crecimiento, recibe el nombre de epifisiólisis.

 Diafisarias (localizadas en la diáfisis). Pueden afectar a los tercios


superior, medio o inferior.
 Metafisarias (localizadas en la metáfisis). Pueden afectar a las metáfisis
superior o inferior del hueso.

Según el trazo de la fractura

 Transversales: la línea de fractura es perpendicular al eje longitudinal del


hueso.
 Oblicuas: la línea de fractura forma un ángulo mayor o menor de 90 grados
con el eje longitudinal del hueso.
 Longitudinales: la línea de fractura sigue el eje longitudinal del hueso.
 En «ala de mariposa»: existen dos líneas de fractura oblicuas, que forman
ángulo entre si y delimitan un fragmento de forma triangular.
 Conminutas: hay múltiples líneas de fractura, con formación de numerosos
fragmentos óseos.

Según la desviación de los fragmentos:

 Anguladas: los dos fragmentos en que ha quedado dividido el hueso a


causa de la fractura forman un ángulo.
 Con desplazamiento lateral: las dos superficies correspondientes a la
línea de fractura no quedan confrontadas entre si, por haberse desplazado
lateralmente uno o los dos fragmentos.
 Acabalgadas: uno de los fragmentos queda situado sobre el otro, con lo
cual se produce un acortamiento del hueso afectado.
 Engranadas:uno de los fragmentos ha quedado empotrado en el otro.
Según el mecanismo de producción:

 Traumatismo directo: La fractura se produce en el punto sobre el cual ha


actuado el agente traumático. Por ejemplo: fractura de cúbito por un golpe
fuerte en el brazo.
 Traumatismo indirecto: La fractura se produce a distancia del lugar donde
ha actuado el agente traumático. Por ejemplo: fractura del codo por una
caída sobre las palmas de las manos.

CIBERGRAFÍA

 https://www.picuida.es/guia-global-la-oms-la-prevencion-infecciones-la-
herida-quirurgica/
 https://es.slideshare.net/drojitos/clasificacion-de-heridas-14607887
 http://primerosauxiliosvillanueva.blogspot.com.co/2012/02/definicion-de-
heridas-clases-y.html
 Información sumistrada por el banco de sangre del hospital.
 https://www.hptu.org.co/banco-de-sangre.html
 http://www.who.int/topics/blood_transfusion/es/
 http://www.who.int/bloodsafety/clinical_use/en/Manual_S.pdf?ua=1
 http://www.who.int/features/factfiles/blood_transfusion/es/

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