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Sinopsis
¡El mejor omega del país está enamorado del mejor alfa!
Esta hermosa historia de amor, lamentablemente, tenía que convertirse en una
tragedia imposible.

Que Alfa y Omega eran hermanos ... es una perra!

Yo, Liv L Vallotin, nunca pierdo un gol.


¡Definitivamente comeré el Enoch Vallotin!

Con tal determinación, Rivel planea derrocar a Enoch Vallotin.

Afortunadamente, a Enoch Vallotin también parece gustarle Rivel. ¿Tienes que ir


a la habitación de tu hermano dormido y cometer una falta de respeto?

***

Sus ojos brillaban y su cabeza estaba mareada. En el momento en que me caí en


la cama, me tragué las palabras de Kwanghee.

¡Enoch, este maldito cachorro! Si vas a poner las cosas calientes así, ¿no te
atreves a follarme?

Empujé mi trasero hacia atrás y me agaché. Se agarró la mejilla y fingió temblar


lastimosamente, gritando para sí mismo.

¡Te reconozco como mi hermano mayor, Enoch Vallotin!


Prólogo
“Estoy pensando en cogerme a mi hermano”.

La respuesta de mi querido amigo el Sr. Hellon fue realmente abrumadora.

“Mierda, ahora si te has vuelto loco”.

“Ayúdame. ¿para qué son los amigos?”

Entonces, mi querido Sr. Hellon escupió una flema en el suelo. Luego me miró con una
expresión tan insolente y vulgar.

Gritó

“¡Eres un perro!”

“Oh, ¿No fue esa una respuesta demasiado honesta? De hecho, si lo había
sido”.

“No me importa por lo que estés pasando. ¡No me expliques esas mierdas, pedazo de
animal!”

Yo simplemente asentí con un extraño entusiasmo.

“Bueno, entonces no puedes”.

La petición era algo que no podía darse el lujo de rechazar. Era una persona con un
sentido común lo suficientemente bueno como para saber eso. El me miró con una
expresión poco amigable.

“Esta bien, lo haré”.

No pude evitar preguntarme ¿qué era lo que pasaba por la mente de ese bastardo? Miré
la expresión de su rostro, que lucía tan tranquila después de semejantes palabrotas.

“Entonces, le dirás a mi hermano sobre esto…”

“¡Qué!”

¡Yay!
1- Libélula

Una oscuridad absoluta atrapada bajo un sol abrasador. Dentro de las paredes, que
brillaban como Aguamarina. –Wow-. Un cuerpo torneado y bien bronceado,
personalidad agradable, juguetona y una sonrisa radiante.

A la edad de veintiséis años, tenía la capacidad de convertirse en cabeza de los


Caballeros Reales, sin embargo, su corazón no mostraba arrogancia alguna. Posee una
personalidad alegre y tolerante que lo hace reír juguetonamente al decir malas
expresiones.

La calidez de un Alfa, cuyos dientes blancos se revelaban cuando sonreía, era Enoc
Vallotin.

Así que tenía un deseo sobre él.

Estaba dispuesto a pelear con este nuevo cachorro.

Enoc Vallotin, era tan perfecto, había perdido la cuenta de todas las veces que me había
enfrentado a él y terminando el entrenamiento quedabamos empapados en sudor. –
Cortarle el cuello– Cuando sonreía y me llamaba “Reeve” con esa voz alegre, deseaba
convertirme en una bestia y arrancar ese cuello.

Pero, ¿Por qué Enoc Vallotin tiene que ser mi hermano?

¡Sí!

Yo era el hermano menor del Alfa Enoc Vallotin.

Por eso, desde que me di cuenta de mi sexo, y despues de expresarme como Omega,
viví con lágrimas de sangre toda mi vida. Mi corazón estaba resentido y sollozaba como
una bestia moribunda.

¡Enoc, Enoc! Ese era el nombre de ese desalmado. Si se ve así, encantador y gentil.
Mientras que yo tendría que volver a nacer para ser tratado con dignidad. ¿Por qué nací
así? ¿Por qué me convierto en una bestia tan ruin?.

El Alfa más fuerte del reino era amado por un Omega, el mejor Omega de todo el reino.
Si solamente los dos no fuéramos hermanos, lo que daría por poder tener una cálida
charla, sin embargo, todo esto era una trágica circunstancia debido a nuestras
naturalezas.

Entonces, desde que aprendí como hacerlo, me he dedicado a perforar mis muslos… en
lugar de sentir lástima por mí mismo, tuve que apagar mi lujuria atrayendo a grandes
sementales a mi cama. Pero lo que se ha quedado grabado en mis ojos desde mi
infancia, era el bello rostro de un gran Alfa llamado Enoc.
No podría existir un Alfa que pudiera ser comprado a él. No al menos ante mis ojos.

Así que seguí autodestruyendome y dejándome devorar por esos violentos Alfas, pero
no pude llenar el vacío en mi mente, ni calmar el dolor de mi corazón.

Le llamaban el Dios Zorro del reino de las Uvas, pero… ¡Qué puedo hacer, para que mi
hermano decida poseerme a mí!.

Entonces finalmente lo había decidido.

Si muero, no importa, lo enfrentaré de todos modos, se que no seré capaz ni siquiera de


cerrar mis ojos correctamente al mundo, si algo sale mal.

“Okey.”

Apreté mis puños con fuerza y decidí.

“¡Vamos por él!”

¡Me convertiré en una bestia y cogeré con Enoc!

***

Una vez que me decidí, no habría marcha atrás y para mi sorpresa la duda nunca cruzó
por mi inmundo corazón ni una sola vez.

Estuve mirando a Hellon, que fue mi querido Alfa en el pasado, y cogí una vez con él.

“Maldición… ¡No quería terminar bebiendo contigo…!”

Hellon sollozó y se lamentó de sus errores del pasado, pero eso ya no era tan importante
para mi. En primer lugar, también lamente el hecho de haber cogido con él hace algún
tiempo. Hellon era un hombre de apariencia blanca con un cuerpo robusto y una gran…
cosa. De alguna manera, me daba la sensación de estar con un amigo, más que con un
ex amante.

Pero lo que ya fue derramado no se puede recoger.

Hellon accedió a cooperar conmigo con tal de evitar ser un pedazo de carne cortada bajo
la espada del vicecomandante, que es famoso por cuidar a su hermano menor.

“Entonces, ¿Qué quieres que haga?”

Le expliqué con calma todo mi plan.

‘Debería de felicitar a Enoc por obtener su ascenso como general de brigada…


¡y atraerme!.’
“Preséntame como un prostituto. Jake accedió a maquillar mi rostro para hacerlo
irreconocible a simple vista. Kane abriría la puerta trasera de la zona residencial de los
Caballeros. Alfred hará algo especial, no necesitas saber que es…”

Hellon murmuró unas palabras con una expresión de confusión en su rostro. Sin
embargo, después de un tiempo suspiró. Sin nada más que hacer le pregunté si le
gustaría fumar conmigo.

“Estoy hablando de más, pero…”

En su prisa, Hellon escupió unas palabras con una expresión temerosa.

“Sabes que al Sr. Enoc no le gustan los rumores.”

“¿Quieres morir?”

“¡No, no es que sea una mala persona! Por supuesto que es un gran tipo, es amable…”

Hellon murmuró, mordiendo el cigarro en su boca.

“Por cierto, hay rumores de que es un tipo radical en la cama”.

Esas palabras por alguna razón me enfurecieron.

“¡Eso me encanta!”

“Sí, pensé que eso dirías…. eres un sinvergüenza…”

Hellon exhaló un profundo suspiro, mientras dejaba escapar el humo del cigarrillo.
Luego, de la nada habló.

“Tu, ah… ¿Estás realmente consciente de esto?”

Las palabras que le siguieron me dejaron una extraña impresión.

“¿Alguna vez has pensado en lo sorprendido que estarías después de conocer realmente
cómo es tu hermano?”

Miré a Hellon quien tenía la expresión de su rostro endurecida y respondí con


confianza.

“Bien”.

“¿Qué?”

“¿Crees que exista la posibilidad de que le gustes en secreto a tu hermano?”.

Sonreí mientras escuchaba esas palabras, estaba un poco confundido por esa charla tan
bilateral y su tono lleno de seguridad al momento de expresar esas afirmaciones.
‘Pero una cosa es cierta, a Hellon nunca le he mentido’.

‘Todo esto era culpa de Enoc’.

Para ser honesto, yo tampoco tenía la intención de hacer esto. Soy un hombre con
sentido común. Sé que él no es una persona insensata como para descargar su ira ante
un hermano menor deseoso de afecto. Él se preocupaba por mí a su manera.

Es por eso que me vi obligado a tomar una elección tan extrema… por supuesto.
¿Debería de haber otra razón para mis acciones?.

“Ah”.

Una noche, me desperté y pude presenciarlo.

“En vivo…”

Me sentí confundido por un momento, su voz melosa mezclada con un aliento caliente y
apasionado. El dueño de esa voz me era muy familiar.

¿Enoc?

Y en el momento en que lo reconocí, mi cuerpo se tensó. El pijama se deslizó hacia


abajo y mis caderas quedaron expuestas.

“Enoc, ¿no es él?”

En el momento en que su aliento caliente tocó mi piel, me dí cuenta.

Enoc… Me acosaba cuando me quedaba dormido.

¿No es esto un sueño?

Al principio, honestamente dudé.

¿No era extraño de todos modos? Enoc era mi hermano, un hermano cálido en cuerpo y
corazón. El subcomandante de los Caballeros Reales, quien dirige a todo un ejército le
estaba quitando la ropa interior a su hermano dormido mientras le frotaba el culo.

‘¡No me mientas de esa manera! La situación en la que mis gemidos estaban a


punto de ser expulsados de mi labios era… sorprendente, esto era real.’

“Mierda”.

Escuché una palabrota y una mano con malas intenciones abrió mis muslos como si
estuviera abriendo una fruta prohibida. Para cuando mis piernas comenzaron a
separarse, su puntiaguda lengua lamió mi agujero. En ese momento, tuve que apretar las
sábanas, tragándome un gemido que brotaba de mis labios.
‘¡Eh! ¡Enoc!’

‘¿No, qué es eso?’

Escuché un crujido en mis oídos. Hubo un crujido.

“¡Oh, eh!”

‘Esto… ¡¿Es así?!’

Cuando escuché su respiración entrecortada, pude comprender de inmediato la


situación. Enoc se estaba masturbando con su rostro enterrado en mi agujero. Solo
estaba lamiendo deliciosamente mi agujero.

Al principio me sentí avergonzado.

Enoc no parecía el típico hermano gentil que yo conocía. Mi hermano ni siquiera usaba
maldiciones, ¿No es él el tipo de persona que haría eso? Sin embargo, mis
preocupaciones no duraron mucho.

“Oh… Agh… Hook”.

Enoc murmuraba con una voz débil y su aliento que chocaba contra mi, me erizaba la
piel. Algo estimuló mi piel, un chorro de líquido.

“¡Ohhhhh!”

Enoc estaba completamente perdido en el placer, por un momento me pregunté si


realmente sabía que al que le hacía esto era su propio hermano menor.

Chupó mi agujero con un ruido fuerte, empujando su lengua y dilatando mi ano.


Cuando mordía la carne alrededor de mi ano, sacudí los pies y me estremecí.

La lengua de Enoc estaba cubierta en líquido y empujada hasta lo más profundo de mi.

“Oh, eh”.

Enoc lamia todos los fluidos que había comenzado a derramar mientras emitía gruñidos.
Enoc estaba haciendo ruidos tan vulgares, moviendo su lengua entre mis muslos, luego
comenzó a reír, y terminó con un suspiro largo y tendido.

“Oh, ah”.

Cuando escuché sus gemidos, sentí que mi corazón latía con más y más fuerza.

‘¿Sus mordidas podían sentirse tan bien?´

Enoc, ¿era este tipo de persona?


“¡Me gustas mucho!”

Mi cuerpo tembló ante las vulgares palabras.

Cosas que yo creía impensables estaban ocurriendo delante de mis ojos. Enoc estaba
frenético saboreando mi agujero y a mi me gustaba saber que en el fondo era un
pervertido. Ya sea que conociera los sentimientos en mi corazón o no, Enoc empujó su
dedo dentro de mi lubricado ano. Hubo un murmullo y una risa fue audible. Enoc me
miraba de reojo, como si jugara con un juguete y soltó una risa sombría.

Así que reprimí mis gemidos y las sábanas debajo de mi comenzaron a empaparse.

Entonces.

Se escuchó nuevamente el crujido de la cama y un objeto grande se comenzó a frotar


debajo de mí. Fue lo que me convirtió en una bestia.

Gritó en voz baja con desesperación.

‘¡Tomame!’

‘¡Enoc!’

‘¡Tómame ahora mismo!’

“¡Apretado!”

Pero el idiota de Enoc Vallotin no me cogio. Frotó mi agujero con su objeto de tamaño
abrumador, y despareció después de dejarme ahogado en su espesa feromona Alfa.

Cuando la punta de su barbilla quedaba pegada a mis genitales y su boca ansiaba


devorar mi agujero me sentía alegre. Sin embargo, la realidad a la que me enfrente fue
amarga.

Enoc fue un cobarde y no me tomó.

De todos modos, había terminado sus asuntos conmigo ese día, pero no sería el último.
Enoc frotaba su grueso pene en mi fino agujero o en mis caderas, incluso llegó a frotarlo
en mi rostro, cerca de mis labios.

Llegó un momento en que su grueso miembro estaba siendo frotado fuertemente en mis
axilas o en mis muslos. Esa cosa dejó rastro por todo mi cuerpo.

Cada vez que me tocaba como una bestia voraz sentía que mi corazón se lamentaba.

‘¡Rápido, rápido, cogeme! ¡Perfórame el culo con tu gruesa erección, ahora


mismo, Enoc!’

Pero él nunca llegó hasta el final.


Solo masajeaba todo mi cuerpo y lo calentaba, sin embargo mi deseo como Omega, no
pudo ser satisfecho.

Mis deseos se comenzaron a acumular por culpa de ese bastardo. Enoc era un hombre
misterioso no podía describir si su actitud era pervertida o sombría. Finalmente, no pude
soportarlo y comencé a autodestruir mi cuerpo, cambiando de hombres todas las noches.
La mayoría de ellos no fueron descubiertos, pero algunas de mis relaciones fueron
descubiertas.

Cuando estos rumores llegaron a los oídos de Enoc, esperaba que él al menos se
molestara. Entró a mi habitación y dijo.

“Reeve, ¿Por qué haces esto? Tu eres mío, no puedo entregarte a otro Afla”.

Mientras hablaba de esa manera, comenzó a quitarme mi ropa interior. Sin embargo, el
débil impulso de Enoc lo hacía parecer un santo, que caía del cielo por las noches.

“Mi Reeve. ¿Es por que has crecido? ¿Sabes? Yo también tengo un amante”.

“No, ella solo es una chica sexy…”

Mis ojos se inundaron de lágrimas y cerré mis labios con fuerza.

Enoc Vallotin no cruzó esa última línea al final.

El día que se descubrió la relación con mi ex amante, Sir Alfred, las personas asumieron
que él había sido mi primer amante. Esa noche se metió en mi habitación. Esperaba que
por fin tomará una decisión esta vez, pero no lo hizo. Ni siquiera me pellizcó o lamió mi
espalda como de costumbre. Pero no frotó su enorme cosa en mi.

Me abrazó por la espalda y pasó un rato así. El toque aplastante de su abrazo se sintió
como una acción desesperada. Pude sentir varias lágrimas caer sobre mi mejilla.

Un ligero sollozo fue audible.

Enoc se lamentó en voz baja.

“Lo siento”.

Mi pobre hermano mayor, Enoc Vallotin quería proteger a su amado hermano menor.
Quería seguir las normas morales de la sociedad. Matando sus deseos, esperando la
felicidad de su hermano… ¡Pero yo no deseo eso!

‘¡Este, imbecil!’

‘Enoc Vallotin. Definitivamente fui muy paciente. ¿Puedes follarme? Es tu culpa


por no poseerme antes’.

‘¿Quien desea castidad?’


‘¡Quiero coger contigo, bastardo! ¡A la mierda! ¡A la mierda! ¡Cógeme!’

Al final, no pude aguantar y explote.

Si Enoc no me comería, ¡entonces yo me lo comeré!

Así que hice un plan sublime y lo desarrollé paso a paso.

Conquistar a Hellon fue lo más difícil, el resto sería como comer una sopa fría. Todas
mis ex parejas sexuales estaban al tanto de mis desesperados deseos por mi hermano y
fueron de gran ayuda para mi.

Jake, el mago con un maldito pene largo y venoso, convirtió mi cabello platinado en
castaño y cambió un poco mis rasgos faciales. El cambio fue ligero pero sería efectivo.
Kane, a quien le gustaba pasar desapercibido, abrió la puerta trasera de la residencia de
los Caballeros Reales para que pudiera entrar y salir a mi antojo. Hellon cuya erección
era del tamaño de mi antebrazo, me presentó a Enoc como un prostituto y decidió
conocerme.

Finalmente, llegó el día del enfrentamiento decisivo.

Por alguna extraña razón mi cuerpo sentía mucha euforia y mi risa comenzó a salir.

“Eres un verdadero bastardo”.

“Esto debe ser amor”.

“¡Qué clase de amor es este! ¡Es lujuria!”

Hellon me estaba mirando con recelo, pero ese hijo de puta llamó a mi amor, un deseo
lujurioso. Solo decidí ignorarlo.

“Te arrepentiras”.

Me reí levemente ante la advertencia de Hellon.

Como dije de antemano, me gustaba el Enoc rudo y violento.

De hecho, tenía una idea aproximada de que el Enoc que se escurría por las noches a mi
habitación era diferente al Enoc que todos conocían.

Conocía ese deseo carnal que lo consumía cada que venía a mi habitación por la noche
con su libido desbordante… ¡Ese hombre también era mi hermano!

Mis ambiciones eran altas.

‘¿Si tenía calor, no era correcto deshacerme de él?’

Sin embargo, Hellon no entendía mis sentimientos en absoluto. Mi corazón explotaría si


no hacía algo.
“Definitivamente lo haré”.

Haciendo caso omiso de la advertencia de Hellon, entre en una habitación vacía.

Hellon suspiró y salió de la habitación.

Poco después, pude entender por completo el por qué de sus palabras.

Por así decirlo…

Esa noche fue realmente la mejor de mi vida.

“Eh, Enoc… ¡¿Qué es esto?!”

Mis ojos brillaron de deseo pero mi cabeza empezó a marearse. En el momento que fui
tumbado en la cama, me estaba tragando un pene desbordante.

‘¡Enoc, maldito bastardo! ¿No te atreves a cogerme pero te descontrolas así?’

Fui golpeado en la mejilla de la nada. Ante esta situación, moví mis muslos hacia atrás
y me acurruque. Toqué mi mejilla punzante y fingí dolor. En ese momento, mi corazón
comenzó a acelerarse.

‘¡Te aceptaré como mi hermano, Enoc!’

Enoc, que había recuperado la posición como un hermano mayor que se había nublado
por el deseo, tenía una expresión sombría, una que nunca había visto antes. No, era una
expresión que ninguna persona conoce. Movió su mano mientras esa expresión
perturbadora se mantenía. Enoc me agarró del cabello, giró mi cabeza hacía atrás y me
miró con dulzura.

“Tú…”

Parecía haber flamas candendes en esos ojos negros. Estaba enfrentando una mirada
peligrosa, que albergaba emociones profundas. Tuve que morderme la lengua cuando
sentí que su erección palpitaba y comenzaba a humedecer mis muslos.

“Por qué, por qué estás haciendo esto…”

“¡Me gusta coger!”

Y en ese momento, una expresión de decepción enmarcó su rostro que se fue


deteriorando. Probablemente estaba buscando a “Reeve” en mí, y cuando escuchó mi
voz un poco fingida, sus emociones colapsaron. Pude ver en su rostro una expresión de
molestia y una leve irá pasando por sus ojos.

“No quiero escuchar esto, esto…”

Enoc golpeó mis mejillas, un lado, después el otro. En ese momento, frente a mis ojos
pude ver un brillo sombrío.
Fue casi incomible. Lloré mientras trataba de escupir.

“¡No te escucho gemir!”

Estaba luchando, tratando de empujar el cuerpo de Enoc. Pero aún con toda mi fuerza,
ni siquiera pude moverlo por un centímetro, y mucho menos quitar la mano que me
tenía fuertemente sujetado por mi cabello. Enoc me miró y murmuró de repente.

“No me gusta tu cara”.

La expresión en su rostro se volvió fría.

De repente, Enoc extendió su mano y me rasgó el dobladillo del pantalón con


brusquedad.

“¡Oh! ¡Ah!”

Enoc no vaciló ni un poco hasta que todo mi cuerpo quedó completamente desnudo.
¿Por qué te estás comportando así? Nunca te había visto actuar así. Enoc, que se rió sin
tener la más mínima simpatía por mis sollozos, fue verdaderamente imparable… ¡Era
exactamente como su gran pene!

¡Tu hermano menor creyó en ti…! ¡ Tu no me decepcionaste, Enoc!

En mi interior, deseaba que perforara mi trasero de inmediato, no solo mi garganta.


Estaba muy contento, pero cuando abrió mi culo y frotó mi agujero, fingí ser un joven
puro e inocente, dije: ¡No, no!. Pero Enoc no me escuchó. Levantó mi pierna izquierda
muy alto en el aire y mi espalda se arqueo, dejando mi cuerpo completamente abierto a
él.

“¿Cuántos invitados ha recibido hasta ahora?”

¡Este bastardo de Enoc!

“¿Cómo sabes eso…? ¡Ohhhhhh! No”.

Un dedo grueso perforó mi interior. Enoc torció la punta de sus labios, se rió y movió su
dedo.

¡Enoc, eres un bastardo caliente!

“Ya veo, ya veo”.

Joder, se siente bien.

“Se sobre el tema… eres un atrevido”.

Enoc fue realmente imparable. Me manejo a su antojo, como si fuera un juguete. Apretó
su dedo dentro de mí, moviéndolo en círculos y rascando mi pared interior con sus
uñas.
¡Ahhhhhhh!

Enoc se estaba riendo, mientras me veía sufrir ese dolor, mis paredes comenzaron a
humedecerse y rápidamente sacó su dedo con una cara rígida y con expresión de asco.

“Malo, eres malo…”

Pero este bastardo no tenía ya ninguna expresión de duda en su rostro. Mi amado


hermano me agarró del cabello con una expresión triste, me sacudió y luego sacó esa
gruesa erección, del tamaño de un caballo y la metió en mi culo felizmente mojado.

“Ahhhhh”.

‘¡Sí! ¡Ponlo!’

“¡Duele! ¡Ahhhhh!”

‘¡Me esta comiendo!’

Enoc no vaciló ni un momento.

¿Es del tamaño de mi antebrazo? No, ¡Esa cosa es del tamaño de un caballo! con una
sola embestida parecía que me partiría en dos piezas! no hubo consideraciones, ¡nada!
Enoc se inclinó mientras sostenía mis piernas en sus hombros.

Puck, puck…

“¡Ahhhhhhhhh!”

Enoc, ese bastardo loco me estaba perforando con ese cuerpo grande y torneado. Me
estaba golpeando violentamente con su erección. ¡Tengo tu cuerpo encima! ¡Me
volverás loco!

El gigante musculoso me aplastó y la erección del tamaño de un caballo me perforó el


culo, hasta llegar a mis intestinos y lloré. El hombre frente a mí tenía una mirada feroz.
Este bastardo loco, me hacía sentir jodidamente bien. ¿Puedo soportar todo esto? ¡Pero
por qué abrazas este cuerpo y niegas el de tu hermano!

Incluso yo no podía seguir el ritmo de los violentos movimientos de Enoc.

“¡Eh, Ah, Malvado!”

Parecía que me había desmayado durante el sexo.

“¡Oh, diablos!”

Cuando desperté, encontré mis piernas revoloteando sobre los hombros de Enoc.
Mientras él se burlaba de mí, empujando rudamente su pelvis con el ceño fruncido. Con
un rostro extraño que parece sentir una mezcla de placer y coraje. Estaba tan húmedo
por dentro que me sentí vulgar. Un sonido obsceno salía de mi agujero húmedo. Lloré
de nuevo, sintiendo como la realidad se difuminaba entre mis ojos. Colapsé, mientras la
expresión en el rostro de Enoc se mantenía rígida y continuaba golpeando mi agujero
con fuerza.

Simplemente continuó haciendo lo que mejor sabía. Perforarme con su rostro que no
mostraba expresión alguna.

Sin embargo, incluso con tal violencia, me sentí increíblemente. Mi cuerpo iba y venía.

“¡Oh! ¡Duele!”

La erección de Enoc era maravillosa, ¡Era como un tesoro nacional! El pene del
Caballero Enoc estaba ligeramente inclinado hacia arriba, duro y caliente. Aquellos que
lo saben mantienen cerradas sus bocas, pero el hecho de que ese pene seguía erguido era
una bendición, tanto para él como para mi.

Encontré este tipo de tesoro en el interior de mi amado hermano mayor.

“¡Alto!, ¡Duele!, ¡Ahhhhhhh!”

Entonces pequeños hilos rojos comenzaron a unirse al fluido que salía de mi agujero.
Sentía mucho escozor en la parte inferior de mi cuerpo. El pigmento rojo comenzó a
empapar las sábanas debajo de mi. El gran pene de Enoc estaba destruyendo mis
entrañas. Mi hermano, quien golpeaba la carne viva en mi interior sin misericordia ni
gentileza, miró mi rostro agitado y de repente me dió la impresión que estaba molesto.

“¡Oh! ¡Oh, no!”

Enoc se inclinó. Con mis piernas sobre sus hombros, me puso en una posición similar a
la de un bebé en el vientre de su madre y golpeó sus caderas contra mis muslos. Cuando
lloré, Enoc puso con brusquedad un pedazo de tela rota dentro de mi boca y habló con
frialdad.

“Cállate”.

‘Luego me perforó de nuevo con su erección’.

“¡Ohh!”

Enoc, ató cada una de mis muñecas con un paño a los postes de la cama, como si
quisiera eliminar por completo mi resistencia y continuó golpeando mi interior rasgado.
Cerré los ojos y mis lágrimas se desbordaron. Entonces Enoc me miró a los ojos,
agarrándome las mejillas con el ceño fruncido. Sentí escalofríos al ver esos ojos
llameantes. Mi hermano arqueó las cejas y levantó la punta de los labios.

Una extraña sonrisa se dibujó en su rostro.

Frente a esos ojos, fui golpeado nuevamente.

“¡Ahg!”
En ese momento, una voz seca fluyó por encima de mi.

“Tú…”

Fue mientras estaba perforando mi trasero. Las piernas sobre sus hombros temblaban.
Una voz grave y rasposa se filtró por mis oídos.

“… No aceptes más clientes en el futuro”.

“¡Ufff!”

Luego se continuó moviendo una y otra vez sin delicadeza. Mis piernas descansaban
sobre sus hombros, así que no necesitaba poner fuerza. Enoc se volvió un loco sobre mi,
mientras mi ano palpitaba y parecía estar al rojo vivo. Golpeó mi trasero con su erección
de gran tamaño, fue magnífico, hizo burbujear el semen que se desbordaba por todos
lados, luego volteó mi cuerpo y lo golpeó de nuevo.

Vaya, mi hermano golpeaba fuertemente mi trasero con su mano, haciendo que apretara
la tela empapada en saliva que me obstruía la boca. Nuevamente fui sujetado por las
caderas y me sacudió violentamente. No tenía nada con que defenderme de él y llorar
era inutil.

Enoc no me acarició ni una sola vez. En ningún momento recibí un toque amable.

Simplemente lo puso en mi agujero sangrante. Sus manos agarraron mi cabeza con


fuerza y mis piernas se movieron, una mano firmemente aferrada a mi cadera sacudía
mi cuerpo, de todos modos, me hizo sentir como si estuviera siendo manejado como una
herramienta. ¡Estoy temblando debajo de él!

Enoc movió su cintura bruscamente como si estuviera dispuesto a partir mi cuerpo.


Luego expresó unas maldiciones, me volteó de nuevo, para hacer que mi rostro fuera
visible para él y me agarró de las mejillas con rudeza. Luego levantó mi rostro hacía él y
gruñó.

“No aceptes a nadie más”.

Con una voz grave, puso mi pierna derecha sobre su hombro izquierdo e inclinó la
cabeza hacia mi cuello… ¡Maldito bastardo!

Ese día fui estrangulado y tuve una tercera eyaculación.

‘¡Se siente tan bien!’

Cuando me desmaye por segunda ocasión y me desperté, Enoc estaba sentado en una
silla, fumando un cigarrillo. La expresión en su rostro no se veía bien, era como si
tuviera sentimientos encotrados despues del sexo. Sus labios se retorcían mientras
exhalaba el humo del tabaco.

Estuve mirándolo sin entender esa expresión en su rostro. Después de unos momentos
de silencio, Enoc murmuró, mascando el cigarrillo.
“¿Cuál es tu nombre?”

Ese día Enoc confirmó que yo era un prostituto, fue manipulado por Alfred, y mi falsa
apariencia. Mi hermano me hizo dar dinero al dueño del bar que tenía un club
clandestino de prostitutos. Luego, cuando me buscaba una vez a la semana, me avisaban
de esa fecha y comenzaba mi acto, como un vulgar “Reeve”

Así empezó mi feliz vida sexual con mi hermano.

“Te llamaré Reeve. A partir de ahora, eres Reeve frente a mi, ¿Okey?”

Durante ese tiempo, me convertí en el prostituto personal y exclusivo de


Enoc. Aproveché mi personificación como Reeve para aliviar ese deseo sexual como
un prostituto que se parecía a su hermano menor.

Era divertido, yo era Reeve. No tenía porqué actuar como su hermano. Mostré una
apariencia inocente, como si hubiera estado actuando con naturalidad, pero ese bastardo,
gritó reprendiendome porque tenía que parecerme más a su hermano menor.

“¡Mi Reeve no es así! ¡Reeve no es tan humilde como tú”.

‘¡Qué mierda está diciendo este bastardo!’

Con cada crítica que Enoc hacía de mí, mi corazón parecía llorar de tristeza, sin
embargo, debía de ser paciente. De esta manera, me decidí a actuar, y giré mi cabeza
tratando de hacer de esta situación lo más caliente posible.

“Eso es cierto. Yo soy Gabriel”.

Entonces Enoc arqueó las cejas y me miró con unos ojos fríos. Estaba tan emocionado
de poder engañarlo descaradamente.

‘¡Sí! ¡Golpéame Enoc Vallotin! Hazme llorar con tu gran erección. ¡Lastimame!
¡hazme daño!’

El resultado fue más que perfecto.

Enoc, quien me había ordenado que actuará como si fuera su hermano menor, siendo un
prostituto, me miró con odio, parecía que esas palabras lo habían apuñalado
fuertemente.

“ja ja… ¿Te estás rebelando?”

Estaba tan emocionado de ver ese odio inyectado en eso profundos ojos negros. ¡Esos
ojos claramente significan que me castigarás!

‘¡Hazlo, que este hermano menor te está esperando! ¡Muéstrame más tu libido,
Enoc!’

Fue más de lo que pude haber imaginado.


Enoc Vallotin, mi querido hermano mayor, me agarró del pelo y me puso sobre la mesa.
Estaba tan emocionado con la sensación de ser lastimado, el cuello de la botella de vino
que acabamos de beber se metió profundamente dentro de mi.

‘¡Oh, Enoc Vallotin! ¡Me tienes a tus pies!’

¡Realmente no me ha decepcionado! Bien. ¡Haz lo que quieras conmigo! Mientras


luchaba torpemente siguiendo mi papel, Enoc apretó la boca de la botella
profundamente en mi interior y me torturó. Las sobras del vino que habían quedado en
la botella fueron depositadas en mi interior.

‘¡Oh! ¡Este loco! ¡Me gusta este bastardo!’

Mis ojos estaban desorbitados y mi estómago muy caliente.

“¡Por favor, detente, detente …!”

Mientras lloraba, Enoc puso un tapón anal detrás de mi, bloqueando mi agujero.

Eso me emocionó aún más.

‘¡Eres realmente mi hermano! Enoc. Oh, pero admitir que soy Reeve… ¿No será
algo difícil?’

“¡Ah… para, para! ¡Ahhhh!”

Finalmente, cruzó mis piernas, mientras suplicaba que me liberara de esa tortura, y Enoc
solo me ató la mano a la cortina y me miró. Estaba frente a Enoc, quien se mantenía
estático contra el respaldo de la silla mirando como me retorcía y sufría. Su rostro
parecía disfrutar de mi dolor.

Enoc, yo soy tu hermano.

Pensé de esa manera, Enoc no me soltó durante una hora.

Más tarde, soltó mi mano atada a la cortina y me solicitó un servicio de consolación.


Así que lamí las suelas de sus zapatos mientras me masturbaba para él. Después me
llevé a la boca la deliciosa erección de mi hermano y la chupe con esmero. A pesar de
que fui pisoteado por su elegante zapato, grité: “¡Gracias, gracias!”

Pero después de una hora de tortura y sufrimiento Enoc no me trató con dulzura… ¡Ese
bastardo!

Quitar el tapón después de una hora fue un acto sádico. Después de removerlo Enoc
presionó mi vientre hinchado con su zapato, dando fuerza a su pie. De la nada un golpe
impactó mi estómago con un sonido seco, sentí mucha presión en el lugar. Al quitar el
tapón el vino comenzó a derramarse.

Enoc me miró y sacudió el pene que ya tenía nuevamente una erección abominable. Era
un desastre. Mi hermano se masturbaba mientras me veía llorar.
Me sentí abrumado por su resentimiento hacia mi.

¡Bien, puedo hacerlo aún mejor! ¿Por qué no me haces chupar esos deliciosos dedos
antes de que me perforen de nuevo? ¡Cómo puede hacerme sentir tanto dolor sin
cogerme, solo con sus dedos! ¡Oh…! ¡Soy un pervertido!

Lloré porque sentí pena de mí mismo al estar esperando por él todos estos años. Mi
corazón estaba lleno de frustración.

“Eh… ¡Oh!”

Enoc puso su erección en mi boca y lo sacudió, grité sobre su pesado cuerpo


ahogándome. Más tarde, mi cuerpo colapsó y me desmayé. No recuerdo cuánto tiempo
estuve inconsciente, pero cuando me desperté, estaba en una sala especial VIP del Club
Chang-Wan. Esto iba a ponerse peor.

Había muchos artículos cuidadosamente acomodados en las paredes de esa habitación.


Cosas espeluznantes, como cuerdas, látigos, consoladores, vibradores, enemas, tapones,
todo lo inimaginable. Cuando colapsé, Enoc dijo que no estaba actuando como Reeve y
me escupió en la cara diciendo que me castigaría.

Realmente pensé mucho porque tenía que elegir entre un consolador de tamaño
descomunal y un látigo. No puedes golpearme con un látigo porque me tendría que
sentar con heridas al rojo vivo, idiota.

Esas palabras realmente se quedaron en mi garganta, a punto de salir. Pero,


lamentablemente, mi hermano no era tan perfecto. Esta imagen tan sombría de Enoc, era
tan triste.

Estaba tan enfermo, que terminé escogiendo la peor opción de todas… “El caballo” que
tenía conectado un consolador enorme, y también tenía una cadena que bajaba desde el
techo, donde mis manos y pies estaban atados. Enoc movió el caballo mientras colocaba
unas pinzas para mis pezones.

“Estás equivocado, estás equivocado”.

La carne en mi interior estaba al rojo vivo, sin embargo, al poco tiempo alcancé un
orgasmo seco y mi hermano me torturó nuevamente. “Reeve no es tan vulgar”. Enoc
golpeó mi ano hinchado y con hilos de sangre diciendo esas crueles palabras. Solo pude
llorar mientras mi culo se mantenía abierto, dejando al descubierto la carne roja
desgarrada. La postura en la que me puso fue impresionante con una ligera inclinación
al nivel de la cintura y las caderas bien abiertas, finalmente colapsé.

‘Oh, este sentimiento de ser humillado por mi hermano… ¿No es genial?’

Entonces Enoc se molestó y me pateó el trasero con su pie. Me pisoteo el ano con sus
zapatos, lanzando maldiciones.

“¡Ahhhhh! ¡No!”
Siendo pisoteado por un duro y frío zapato, llegué al clímax de nuevo. Enoc que
golpeaba mi cuerpo cruelmente contra el suelo, me habló.

“No eres Reeve”.

A primera vista, la expresión de su rostro se volvió fría. No era la expresión de un


amante que acababa de terminar una aventura amorosa. Era odio.

“Reeve no es tan humilde como tú”.

¡Esto es fabuloso! ¡Eres un poco estupido hermano!

Enoc Vallotin, el Alfa que tenía la perfección en todo, aplastó cuidadosamente la colilla
del cigarrillo sin voltear a verme cuando terminó el juego. Entonces se dirigió hacia
mí… ¡Ese loco bastardo! ¡Me metió la colilla sobrante en mi ano desquebrajado!

‘¡No sabía que fueras tan creativo, Enoc!’

Realmente me sentía muy emocionado.

Humillarme de esta manera. Tratar a tu hermano de esta manera y someterlo a


semejante humillación. ¡Cómo podría existir un hermano tan despiadado!

‘¡Enoc debe estar pensando en mí como una muñeca sexual que se parece a
Reeve!’

‘¡Debería haberte comido desde hace tiempo hermano…! ¡Oh, fui muy lento!’

En el momento que me percaté de eso, me sentí muy frustrado. Era un verdadero


pervertido, siendo el prostituto personal de mi propio hermano. La gente
constantemente me criticaba por mis prácticas sexuales, lamento no poder refutar lo que
dijeron de mí.

Soy un pervertido. Podría repetirlo diez millones de veces. pero ¡Miren a mi hermano!
¡Miren a mi hermano! La verdadera transformación era así de descarada y cínica. Todo
por un maldito agujero.

Me dí cuenta demasiado tarde.

Encontré el tesoro de mi hermano demasiado tarde.

Al darme cuenta de esto, voltee mis ojos y tomé una decisión.

Voy a concluir con todo esto. ¡Voy a joderte por toda la cantidad de semen que me has
hecho desperdiciar, Enoc Vallotin!

‘¡Eres un bastardo! ¡Dices que soy tuyo!’

‘¡Ja!’
***

Pasaron innumerables días, estaba completamente empapado en semen mientras


mantenia relaciones sexuales con Enoc. Ese bastardo, tenía preparado todo tipos de
juegos muy creativos para mi, sentí una felicidad tan grande, como nunca antes en mi
vida, estaba volando en las nubes.

¡Enoc Vallotin! Tu eres mío, no planeo dejar que te cases.

¡No permitiré que nadie se case contigo!

El deseo sexual de Enoc por Reeve se fortalecía día con día, y mi afecto por él se hacía
más profundo.

¡Fuimos realmente flechados por cupido!

Era hora de que lo admitiera y se comprometiera a no abandonarme nunca.

“¡Mierda, mierda!”

Un día, Hellon corrió hacia mí con la expresión en su rostro pálida y desfigurada. De


alguna manera, su rostro estaba muy avergonzado, Hellon jadeó y me habló.

“¡Estas jodido! ¡Muy jodido!”

“¿…?”

¿De qué está hablando este tipo?

Mientras lo miraba con expresión incrédula, Hellon me contó toda una historia que me
erizó la piel.

“¡Enoc está tratando de secuestrarte y encerrarte!”

No tuve más remedio que dudar de la capacidad auditiva de mis oídos en ese
momento…

¿Nosotros, Enoc Vallotin y yo, habíamos hecho un alto tan maravilloso…?


2- Libélula
Fue un día por la noche en el que disfrutaba de mi feliz vida sexual, que Enoc se había
metido en mi habitación por primera vez desde que tenía veinte años. Pensé que no era
algo realmente especial. Enoc tenía una reputación de morder, masticar, chupar y lamer.
Como Enoc no estaba dispuesto a llegar hasta el final, simplemente me dio todo lo que
tenía para dar.

“¿No has estado aquí por un tiempo, y luego volviste?”

Entonces, de hecho, solo pensé que me estaba acosando sexualmente, pero la mano de
Enoc tocó mi pecho, a la altura de mi corazón. Mucha gente se pregunta si el acoso
sexual y el amor pueden ir de la mano, pero… ¡Eso era tan agradable y familiar!

Lo único que pude preguntarme fue.

‘¿Por qué estás haciendo esto tan de repente si me has dejado abandonado?’

“Reeve, oh, Reeve”.

Todos mis pensamientos se esfumaron cuando Enoc abrazó mi cintura con su grueso
brazo y se frotó contra mi ingle.

‘¡Oh, sexo!’

Un grueso y bonito pene se frotaba contra mi cuerpo, tuve que tragar saliva ante esa
tentadora sensación.

‘Además, ¿estaba torturándose él mismo mientras me ponía ansioso?’

Mientras me quejaba por dentro, lentamente me fui relajando ante su toque. Aún así,
esto también era agradable… siento pena por él. Yo he aprendido a disfrutar del acoso
sexual a traves de años de tolerancia.

Decidí aceptar a Enoc con su aliento caliente que soplaba en mi nuca.

Si, has sido genial hasta ahora, ¡así que este hermano menor aceptará generosamente
esta situación! ¡Enoc Vallotin!

Tragué un gemido que amenazaba con salir de mis labios mientras las manos grandes
con callos frotaban mi pecho.

Ah, eso fue difícil de soportar. ¡Está bien! ¡Oh, más!

Fue mejor porque yo ya había tocado con maldad a ese Caballero siendo Gabriel.

Cuando esos ásperos dedos se frotaron contra mis pezones, estuve a punto de liberar
feromonas y envolverlo. Afortunadamente, con una paciencia sobrehumana, pude
contenerme y tolerar los gemidos que estaban por salir de mi boca.
Pero en algún momento, toda esta paciencia llegaría a un límite.

“¡Maldición!”

‘¡Ack!’

¡Enoc tenía mi pene bajo su mano! y su voz de bestia resonaba bajo mis oídos… ¡Eso
era excitante! Las manos gruesas y duras como el acero frotaban mi erección con rudeza
y sin delicadeza. Por un momento creí estar en un dilema. Cuando sus uñas abrieron mi
uretra, casi volteé mis ojos, luego frotó mi glande con sus palmas y lamió mi cuello con
su lengua puntiaguda.

En medio de todo eso, la tremenda erección de Enoc comenzaba a presionarme el culo a


través de mi ropa interior. Su pecho torneado y musculoso estaba detrás de mi espalda.
Con un aliento caliente gruñó cerca de mi oído.

Estaba tan molesto que por poco comienzo a llorar.

‘¡No me molestes si no vas a llegar hasta el final!’

Lo sabía por experiencia.

Enoc, ese valiente bastardo no llegaría hasta el final. No sé si es porque desquita su


líbido con Gabriel a quien golpea en las mejillas y le pone una vela en el culo, pero
conmigo algó así no pasaría nunca. Enoc tenía una moral firme con su hermano menor.
Yo no entendía eso.

‘¡Por eso es que tu no eres perfecto, Enoc!’

Suspiré exhausto.

Creo que en ese momento se compadeció de sí mismo. Estaba sufriendo por su timidez,
y reprimió sus propios jadeos.

“¿Oh…?”

Pero en medio de su frustración, surgió una anomalía.

“Maldición”.

Una vez más, esa voz grave sonó en mi oído… Enoc se encogió de hombros y movió
sus dedos a través de mi ropa interior.

Enoc, ¿Qué estás tratando de hacer?

Tenía el corazón latiendo con fuerza mientras era acogido por esos fuertes brazos. Mi
mente comenzó la tarea monumental de mantener la calma ante la constante
estimulación que Enoc vertía sobre mi cuerpo.
‘¡Mantén la calma Reeve Vallotin! ¡Ese bastardo inútil no sabe como violar a su
hermano menor! ¿No es eso doloroso para él?’

Pase en ese sufrimiento por lo que me parecieron muchas horas. Enoc estaba tenía una
expresión distorsionada en su rostro. ¡Esta vez terminará con un juego de manos de
nuevo!

Con ese pensamiento, esperaba que la tortura llegara a su final, pero sentí como unos
dedos comenzaron a arrastarse dentro de mi ano.

Era mucho más doloroso que antes.

Estaba pensando eso y reprimiendo mis lágrimas. Duele…. me duele mucho.

Que me raspara con sus dedos mientras estaba dormido después de mucho tiempo fue
más doloroso de lo que imaginé.

‘¡Idiota, al menos humedece un poco más tus dedos!’

Los dedos de Enoc eran gruesos y largos. Fue suficiente su dedo índice para abrir mi
agujero. Mi ano regresó a ser el ano de Gabriel el prostituto y tenía que recibirlo en
todas las posiciones en todo momento. Pero después de no hacerlo durante un tiempo,
era natural que mi cuerpo se apretara de nuevo. ¿no pensaría Enoc que mi agujero es
demasiado estrecho?

Con una imaginación agradable en mi mente, escuché a Enoc charlar.

‘¡Oh, mierda! ¡Si! ¡Ahí, Oh, Dios!’

“Uh, eh…”

“Reeve”.

¡El dedo que estaba frotando un punto abultado en mi interior entró profundamente!
Con su dedo índice y medio juntos, Enoc tocó ese lugar. A diferencia de lo que le hizo a
Gabriel, su tacto era lento y amable. Sentí el afecto de Enoc y realmente salió un suspiro
de mi boca.

No conoces mi corazón hermano.

‘¡Me estas lastimando al palmearme por dentro! ¡Si me amas tanto, perforame
con tu erección!’

En ese momento, pareció que Enoc pudo leer mis pensamientos, y el dedo índice y el
dedo medio que me perforaban lenta y suavemente se comenzaron a abrir como tijera.
¡Demonios! ¡será difícil estar callado!

‘¡Qué estás haciendo, Enoc!’


‘¡Te burlas de mí con este juego desesperante!’

‘¡¿Eh, eso es?!’

Hubo una voz grave que me susurró al oído.

“Ah, Reeve”.

¡Y al mismo tiempo una gran erección presionó la entrada en mi trasero!

“Enoc… tú… ¿Lo vas a poner ahora mismo?”

Estaba asombrado.

¿Qué está pasando?

Enoc Vallotin me poseyó… ¡Puso su erección dentro de su hermano menor Reeve!

“Reeve, Ah, Reeve”.

Me pregunté si estaba soñando por un momento. ¡Enoc, este inigualable Caballero no


podría estar comiéndose a un encantador y puro Omega como yo…!

‘¡Me está cogiendo!’

‘¡¿Está loco?!’

Pero pronto me di cuenta que esto era muy real, estaba muy lejos de cualquier sueño. La
sensación de ese pene golpeando mis intestinos era real. Además, el pene de Enoc era
algo especial, lo reconocería de inmediato.

‘¡Es lo único especial para mi!’

‘Pero ¿Por qué hace esto ahora?’

Mi cuerpo y mi mente entraron en pánico.

‘¡Enoc! ¿No has perdido la cordura o si? ¿Te vas a morir y por eso tomas a tu
hermano?’

Mi cuerpo entró en pánico y mi corazón se quebró en mil pedazos.

¡No, no, no! ¡Enoc! Yo estoy para cuidarte. Tienes que vivir una larga vida. ¡Por eso
tengo que compartir una vida sexual feliz contigo hasta que muera!

Ante esos pensamientos, me fue imposible disfrutar del miembro de Enoc que estaba
atravesando mi pared interior.
¡Enoc, que no conocía mi corazón lleno de preocupaciones, me carcomía por dentro! No
sé qué tipo de cambio de opinión era ese. Enoc hizo un ruido sordo y me perforó el
trasero con sus caderas. Hasta que finalmente explotó en mi interior.

No era un momento peligroso, pero de todos modos, el semen de un Alfa que se


deposita en esas cantidades podía embarazar a un Omega como yo.

El camino que conducía a mi útero, se llenó de un tibio semen.

‘¿Estás tratando de dejarme embarazado? Eso sí es inesperado, pero si quieres


un hijo, ¡Es bienvenido!’

Nunca fui descuidado con mi método anticonceptivo, pero en ese momento, mi corazón
vaciló y esa idea se quedó en mi mente.

Y ese fue mi último recuerdo antes de colapsar.

Qué increíble era el pene de Enoc. Gasté una tremenda cantidad de energía al sólo
recibir su gran miembro y reprimir todos mis gemidos. No, de hecho, fue un gran logro
para mí.

‘¡Si me dejas embarazado, tendrás que hacerte cargo de mí, Enoc!’

Enoc, que no podía oír la voz en mi corazón, acarició cada rincón de mi cuerpo y me
besó.

“Reeve”.

Cerré los ojos pensando que su suave y tierno toque era bastante bueno.

“Te quiero”.

Esa fue la última palabra que escuché.

A la mañana siguiente me desperté con un cuerpo limpio. Enoc me había limpiado todo
mi cuerpo, eso me confundió. ¿Habré tenido un sueño? Pero la sensación del dolor en
mi cuerpo y mi estómago es real.

¡Enoc cogió a su hermano Reeve Vallotin, no al prostituto!

‘¿Por qué fue eso?’

Me sentí en esos momentos en serios problemas.

‘¿Por qué ese bastardo me hizo esto?’

‘¿Estás planeando morir?’


Las dudas inundaron mi corazón y sentí que el aire comenzó a abandonar mis
pulmones.

‘Eh, tú… Viajar al extrajero. ¡Enoc se volvió loco!’

Enoc Vallotin había llegado a su límite.

Entonces la situación se complicó.

Enoc trató de aliviar sus deseos carnales por Reeve perforando a Gabriel, pero el sexo
no era tan estimulante. De alguna manera, el juego se fue intensificando a medida que
pasaban los días. Enoc debió haber imaginado cosas grotescas.

Entonces, inundado de esas fantasías, Enoc tomó la decisión de poseer a su hermano


Omega Reeve. Su puro e inocente hermano menor.

En secreto, Enoc compró una casa en el campo y la renovó por completo. ¡Hizo una
hermosa villa para mi!

Enoc construyó un hermoso jardín y muy debajo, el lo más profundo de esa casa, diseñó
una habitación secreta SM, me sentí un poco perturvado, pero me alegré y mi corazón
se sintió reconfortado.

‘¡Era un gran acto de amor! ¿Me amas tanto?’

Sin embargo, el trabajo era demasiado y Hellon me advirtió que estaba observando con
atención a Enoc. Habiéndose enterado de un par de cosas, se me acercó y me soltó esas
escalofriantes palabras.

“Estoy seguro. Obtuve esa información del contratista. ¡El maníaco te atrapará allí!”

Me quedé sorprendido.

“¡Qué cosa tan maravillosa!”

Hellon gritó y torció su boca con dureza ante mis palabras.

“¡Ustedes! ¿Tienes daño cerebral? ¿No te das cuenta de lo grave que es esto?”

Que voz tan triste… ¡Por supuesto que no!

‘¿Todavía no te has dado cuenta de mis sentimientos Hellon? No,


definitivamente no. ¡No eres como yo, que ha pasado mucho tiempo con Enoc!’

Pero no podía decirle nada a un hombre que estaba afligido por mi bienestar.

“Tu estas muy loco”.

Dejé a Hellon y regresé a casa con alegría. Entré a mi habitación y rodé por la cama
desbordando mis sentimientos de felicidad.
¡Sí, Enoc Vallotin!

Secuestro, encierro, intimidación.

¡Ese es un buen destino!

Ahora que ya despertaste, mantente con la cabeza en alto como un Alfa y no cambies de
opinión.

¿Bien?

¡A partir de ese día, se agregó un horario a mi rutina! Fue para rezarle a Dios. Una
oración que espero sinceramente nunca le pase nada malo a Enoc.

Y esa oración se cumplió.

En una dirección que no esperaba en absoluto.


3- Enoc
Enoc tuvo un corazón templado.

Desde el momento en que nació el dueño de ese corazón.

Reeve Vallotin. Esa palabra se quedó grabada en su corazón en el momento que su


hermano menor nació. Enoc recordará para siempre el nacimiento de ese niño. Tan
pronto como apareció Enoc, ese niño dejaba de llorar y pedía su atención con
desesperación alzando sus pequeñas manos al aire. Como si pudiera reconocerlo, Enoc
se rió.

Enoc mantenía en su recuerdo los profundos ojos azules que lo miraban con curiosidad.
Para él el nacimiento de Reeve fue como un regalo de Dios.

Solo que hubo algunos errores.

“Reeve, no debiste de haber nacido como mi hermano menor”.

Al principio, Enoc se preocupó de que Reeve pudiera salir herido, su corazón


confundido de repente se convirtió en un corazón rebosante de posesividad. Enoc no
deseaba mostrárselo a nadie, no quería entregárselo a nadie.

Trató en innumerables ocasiones de deshacerse de esa mente retorcida. Trató de


abandonar su mente inmunda, pero el amor de Enoc ardía cada vez más. Cuando Reeve
se convirtió en un joven hermoso. Enoc estaba al borde de la locura. El deseo posesivo
sobre Reeve, que gradualmente fue madurando, hasta convertirse en un adulto, se
convirtió en deseo sexual. Cuando Reeve pasó por su primer ciclo de celo y se convirtió
en un adulto perfecto, Enoc perdió los estribos.

Se escondió en su dormitorio y lamió su estrecho agujero. Sus labios se movieron pero


no despertó. Frotó su sexo masculino contra su cuerpo hasta llegar al climax.

“¡Reeve, Oh, Reeve!”

Enoc alivió su retorcido deseo por su hermano menor poniendo feromonas Alfa por
todo su cuerpo. No pudo detenerse a pensar que sería algo contraproducente para sí
mismo.

No fue hasta que Reeve comenzó a salir con otro Alfa. Cuando se enteró de eso por
primera vez, Enoc estaba muy enojado y en su mente se albergó un deseo de cortar los
genitales de ese bastardo. Tal pensamiento, con una intención de asesinato, salió de su
mente. Pero Enoc pronto tuvo que renunciar a esas absurdas ideas.

Fue porque vio a Reeve reír, charlar y jugar con su compañero Alfa. Reeve, estaba
sonriendo mientras cruzaba los brazos, parecía feliz. No importa cómo lo viera, la
apariencia de su amante era amistoso y dulce.

Enoc trató de renunciar a los deseos codiciosos de su impuro corazón.


Abrazó a Reeve, que estaba borracho esa noche, y decidió dejarlo ir. Decidió darle su
felicidad. ¡Si tu puedes reír, yo también puedo entregarte mi corazón!.

Enoc estaba tan frustrado por el hecho de haber dejado ir a Reeve de sus brazos. Pero
eso no significaba que podía borrar completamente sus sentimientos por él. Enoc se
masturbaba casi todas las noches. Deseaba bañar el rostro de Reeve con su semen. Pero
la sola idea de imaginarlo en los brazos de otro Alfa le provocaban náuseas.

Reeve tenía un cuerpo pequeño, por lo que las relaciones sexuales sería dificiles. ¿No
podría su inocente hermano ocupar el lugar de esa chica Alfa vulgar que era su
prometida?. Celos y miedo, dolor e ira, esos sentimientos estaban mezclados en el
corazón de Enoc, que buscaba un poco de aliento. Pensó en Reeve, que recibiría el pene
de otro Alfa, vertiendo su semen en ese estrecho agujero.

‘Reeve, ja, Mi ángel. Mi amado… ¡Mierda!’

Enoc eyaculó pensando eso, como si su cerebro estuviera infestado de imágenes


abrumadoras de Reeve siendo perforado por otro Alfa.

Aquellos días pasaron.

Nunca olvidará a Reeve. Contrario a su prometida, el amor de Enoc cambió y se volvió


oscuro con el paso del tiempo. Ese deseo obsesivo se volvió cada vez más y más
grande. A veces incluso estaba sintiéndose un peligro para él mismo. Enoc se
masturbaba con la ropa interior de Reeve y, a veces, le ponía su semen a la sopa que
consumía su hermano menor.

Realmente no podía soportarlo, y por la noche tenía que pasar el rato frente a su
presencia.

‘Vive como mi ángel… ¿Por qué no puedo tenerte?’

Ahora, esos sentimientos se estaban desbordando dentro de Enoc, estaba confundido,


¿odio, amor? estaba estancado ahí, pudriéndose.

Así que los ojos de Enoc se volvieron sombríos y miraron a Reeve de una forma
diferente.

¡Ya estaba en el límite!

Si no hubiera hecho algo inesperado, Enoc realmente lo hubiera tratado como su


hermano menor, y habría violado a Reeve, convirtiéndolo en su Omega.

“Vicecomandante, Preparé un regalo en su habitación”.

Hellon le presentó a un hombre que se parecía a Reeve.

Grabiel.
La punta de la lanza, llamada así por el Arcángel, tenía un cabello color trigo pálido. Su
cabello ligeramente rizado apenas tocaba sus hombros. Era el mismo estilo del de
Reeve. A los ojos de Enoc, la edad era la misma que la de Reeve. La nariz era un poco
diferente, el color azul de sus ojos era igual a los de su hermano y los labios gruesos.
Eran muy similares.

Sin embargo, a diferencia de Reeve, que tiene un aura más alegre e inocente, él chico
frente a él era un poco más seductor y atractivo. Para decirlo con palabras sencillas, el
chico no era extraordinario. No como para poder comprarlo con su Reeve.

A pesar de que se parecía mucho a Reeve, la esencia de ese joven era completamente
diferente y, a primera vista, parecía ser una persona completamente diferente. Enoc se
sintió desconfiado con ese aspecto.

Incluso después de tener relaciones sexuales, Enoc se dio cuenta de la realidad de sus
deseos y luego se tranquilizó. Así que actuó ferozmente con él. No mostró ninguna
vacilación en expresar sus más retorcidos deseos. No dudo en hacer realidad cada deseo
reprimido, abusando de él, del joven que se parecía a su precioso Reeve.

Para Enoc, Gabriel fue el engranaje que evitó que sus deseos retorcidos explotaran en
Reeve. Todos los deseos negros de su inmundo corazón eran dirigidos a Gabriel. ¡Así
protegería limpiamente a su hermoso Omega Reeve!

Enoc cayó en una relación tan peligrosa como un pantano. Eso fue un error.

Omega humilde.

No era ni inocente, ni indecente. Tampoco era como Reeve. Era solo un agujero
desgastado, que se parecía físicamente a su hermano menor, pero Enoc nunca los
confundió. Siempre los separó por completo.

Nunca debía pensar que él era su hermano menor, eso era muy peligroso. A medida que
continuaba la relación con ese músico masculino, el deseo por Reeve aumentaba cada
vez más en su corazón.

‘Por qué… Por qué… ¡Reeve!’

Enoc estaba pensando en Reeve al momento de bajar la cremallera del joven y metió su
erección de un golpe en sus labios. Agarrando esa suave cabeza, sacudiendo esa
estrecha cintura. No pudo evitar recordar el rostro de su hermano menor. Sus pequeños
labios estaban desgarrándose y salía saliva pigmentada de rojo. Gabriel se atragantó y
susurró, pero Enoc no dudó en empujar el grueso pene hacia la suave y carnosa
garganta. Para ser precisos, no le importaba en lo más mínimo esa persona.

La sonrisa de Reeve se venía a su mente. El cabello platinado de su hermoso Omega.


¡Un ser tan puro que no podría ser manchado de esa forma tan ruin! Algo como eso…
quería tenerlo a él, no a un hombre impuro.

Enoc soltó una risa lúgubre.


‘Al real, no al falso’.

Eventualmente, Enoc tuvo que admitir su codicia.

‘!Reeve! ¡Ahhhh! Ángel mío. Solo te tengo a tí’.

Una persona sedienta que cruza el desierto, se volvería loco al probar una sola gota de
agua y la sed lo conduciría a la desesperación.

‘¡No quiero a este hombre, quiero a Reeve!’

Sus negros deseos fueron estimulados por Gabriel.

‘Incluso si lo pierdo todo…’

Enoc susurró para sí mismo.

‘Voy a tenerlo’.

Entonces los deseos de Enoc por Reeve colapsaron.

‘¡Hagámoslo!’

Era su más preciado tesoro y estaba dispuesto a poner en sus brazos al niño que había
estado amando desde su nacimiento. No podía pensar en nada más. No podía continuar
soportando el aroma de otros Alfas en el cuerpo de Reeve. Por lo tanto, Enoc se dio
cuenta que el único Alfa que podía meter su pene en Reeve era él.

‘¡No puedo seguir esperando más!’

‘¡Haré de Reeve mi Omega!’

‘Voy a dejar mis semillas en su vientre, llevaré a Reeve y a mi hijo en su útero y


tendré una familia con él. Marcaré a Reeve. Ya no usaré sustitutos’.

‘Incluso si él no lo desea… ¡No me importa!’

Enoc no estaba dispuesto a seguir mirando a Reeve. Iba a tenerlo, no le importaba vivir
con el odio de Reeve. Él era el único que podía convertirse en el Alfa de ese Omega.
Ese pensamiento era cada vez más y más fuerte.

Entonces Enoc confirmó su decisión y se preparó para ejecutarla.

Enoc se preparó para ese día.

Sin el conocimiento de su padre, buscó una villa para encerrarlo y planeó secuestrarlo,
evitandolo en el proceso. Para poder conseguir a Reeve, un ángel, tenía que encontrar
una jaula perfecta.
Ya estaba cruzando la línea y convertirse en una bestia, que más daba.

Y cuando el día en que planeaba secuestrar a Reeve llegó, Enoc encontró a Gabriel.

Enoc tenía un trabajo por hacer.

“¿Eh, Lord Enoc?”

Enoc visitó a Gabriel y lo miró en silencio, sin abrazarlo como de costumbre. Fue un
acto que hizo que las dudas flotaran por los ojos cristalinos de Gabriel. Enoc apretó sus
dientes con fuerza, reprimiendo la culpa que albergaba su corazón.

Un Omega que se parece a su hermano menor.

Enoc miró a Gabriel, con una expresión extraña en su rostro. Gabriel parecía tener un
semblante amable, no como el de un prostituto común, con su expresión distorsionada,
como si hubiera notado que algo andaba mal, Gabriel miró a Enoc.

Enoc habló con voz débil.

“Te pareces a mi hermano”.

Pobre chico.

Enoc lo barrió con ojos temblorosos. De hecho, la verdad es que Enoc temblaba cada
vez que lo veía, incapaz de distinguir la diferencia entre Gabriel y Reeve. Solía ver el
rostro de Gabriel y reprimir sus deseos de besarlo.

Enoc se condenó a sí mismo y una vez más afirmó su decisión.

‘Él es el único en mi corazón’.

No puede haber un hombre que se parezca a Reeve en este mundo.

“Lo siento”.

Enoc se levantó y se acercó a Gabriel en silencio. Gabriel tropezó.

Enoc murmuró con voz lúgubre.

“No puedo mantenerte con vida, un prostituto que es exactamente igual a Reeve. Eres
un insulto para él”.

En realidad esa decisión ya estaba tomada desde su primer encuentro.

“No puedo mantenerte con vida”.

Gabriel gritó con un rostro pálido y una expresión de terror.

“¡Enoc, espera!”
Por supuesto, Enoc no lo escuchó.

“¡Lo siento!”

La gran mano de Enoc agarró el delgado cuello de Gabriel. Fue cuando Gabriel gritó
con desesperación.

“¡Eh, Enoc, kek!”

¡Enoc torció el cuello de Gabriel ignorando su grito…!


4- Libélula
“¡Mierda!”

¡¿Por qué acabaron las cosas así?!

“Ahg. Ahg. Agh”.

La mano de Enoc estranguló mi cuello y mi corazón comenzó a latir con una fuerza
extrema. Enoc, sabía que ese bastardo era algo diferente de lo que mostraba a los demás
y tenía un corazón oscuro, pero este cambio, me sorprendió. ¡Está pensando en
matarme!

‘¡Bastardo infeliz! ¡Soy yo! ¡Tu adorable Reeve! ¡Idiota!’

‘¡Qué mierda haces ahora!’

Luché con todas mis fuerzas, mi mente comenzó a entrar en crisis. ¡Esto está mal! Enoc
Vallotin pareció dudar un poco al verme llorar. Aplique fuerza a la mano que
estrangulaba mi cuello, con mucho esfuerzo logré soltarme y me aparté… ¡Mierda! ¡Me
hiciste dañó, idiota!

¿Fue Jake? Sí, la pulsera en mi tobillo de magia que me dio no hubiera estado
funcionando en ese momento, Gabriel y Reeve habrían sido asesinados por Enoc.

“¡Me duele!”

Pero afortunadamente sobreviví.

La luz brillaba sobre la pulsera en mi tobillo, entonces Enoc apartó sus manos de mí y
se dio la vuelta. Suspiré aliviado, estaba agradecido con Dios, que no me abandonó ante
esa bestia que me sujetaba el cuello. Mientras lloraba no pude evitar sentirme
agradecido con Jake.

‘¡Jake, bastardo, que te jodan bebé!’

Mi ex amante, fue el que me dió esa pulsera mágica, dijo que era demasiado frágil y que
eso podría ayudarme en alguna situación extrema, eso sin mencionar que le pareció
linda para mi.

‘¡Gracias, imbécil!’

Fue cuando pensé en eso.

“… ¿Reeve?”

El brillo, Ante eso Enoc finalmente pudo darse cuenta rápidamente en ese momento.

“¿Por qué… tú?”


La presencia de mi cabello platinado fue evidente y mis mejillas se ruborizaron.

“… ¡Vete a la mierda!”

Jake me dió una herramienta mágica muy poderosa y útil, sin duda era un gran
Caballero Mágico. Este tipo de herramientas mágicas eran tan fuertes que rompieron la
magia que originalmente estaba sobre mí para cambiar mi color de cabello… ¡Mierda!

“Ah, ho…la, ¿hermano?”

Enoc no respondió a mi incómoda pregunta. El ambiente de la habitación se volvió


hostil e incómodo. Ante eso me vi obligado a reír torpemente.

“Je je”.

Como dije, estaba pensando en volver a poner sus semillas en mi interior y después
decirle la verdad. Pero todo falló. ¡Mierda!

Los ojos de Enoc estaban mirándome ensangrentados a pesar de mi risa incómoda.


Cansado de esa expresión aterradora en su rostro.

“Yo era el trapeador al que cogiste con esa frialdad hermano”.

Enoc no me dirigió la palabra durante mucho tiempo después de mi confesión. La cual


comenzó cuando casi muero en sus manos.

Así, mi deseo perverso le fue revelado a Enoc. De la peor manera posible.

“Así que…”

‘¿Por qué está esta atmósfera tan incómoda ahora?’

La voz ronca me hizo encoger los hombros.

“¿Dijiste que has estado haciendo toda esta mierda y me dejaste cogerte, Reeve?”

Enoc me miraba con un rostro inexpresivo. A primera vista, parecía una locura. Me
miró y continuó su discurso.

“¿Entonces, yo te gusto?”

“¡Eh! ¡Hyung era realmente…”

Entonces Enoc tomó la espada en su cintura…¡Mierda!

“¡Oh, no espera…!”

“Supongo que te consentía demasiado”.

“¡Enoc, quita tus manos de la espada!”


¡¿Este loco bastardo planea acabar con mi vida ahora que sacó su espada?!

‘¿Me quieres matar aunque ya sabes que soy Reeve?’

“¡Todo esto es tu culpa! ¡Enoc Vallotin!”

Grité, grité como un loco.

Fue cuando Enoc, que se acercaba a mi con su espada, se detuvo

“¡Es un pecado para ti ser tan sexy, guapo y ser mi fetiche! ¡Deberías haberme cogido!
Solo te frotaste en mis caderas con tu pene, debiste haberme tomado! ¡Idiota!”

¿No deberíamos tener que sopesar con precisión el alcance de nuestras decisiones y sus
consecuencias? Dicho eso, confesé los sentimientos en mi corazón y los deseos que
habían estado ocultos a Enoc. Cuánto había llorado por poder sentir su erección en mi
interior. El anhelo de sentir su cálido cuerpo aplastando el mío. ¡Enoc también me dijo
que estaba loco por querer poseerme mientras acariciaba mi cabello con una sonrisa
amable!

Enoc, que estaba escuchándome con una expresión de sorpresa en su rostro, se sonrojó
mucho en ese momento. con un rostro lleno de horror y asombro, habló.

“¿Ustedes, todos saben…?”

“¿Qué? ¿te acostaste con cada uno de ellos?”

“No, ¿Qué dices?”

Grité

“¡Reeve Vallotin! ¿Tu… tienes ese tipo de personalidad?”

No supe de Enoc después de ese momento.

“Así que todo es culpa tuya”.

Estuvo mal calentarme y no llegar hasta el final, pero el mayor problema ahora era…

‘Enoc Vallotin. ¡El problema era que tenías demasiada mierda en esa cabeza
calenturienta en primer lugar!’

Tenía que ser un poco regañado. ¿Por qué no me tomaste?. Enoc no me habló durante
mucho tiempo. Luego de repente, la expresión de su rostro cambió y escupió palabrotas.

“¡Mierda!”

El brillante Reeve, osea yo, notó la expresión en esos ojos inyectados de sangre y huyó.

Enoc balanceaba su espada detrás de mí con una expresión terrible.


“¡Vamos! ¿Estás aquí? ¡Reeve! ¡Detente ahora mismo!”

‘¿Qué me detenga? ¡idiota!’

‘¡Este estúpido Enoc!’


Epílogo
¡Mi hermano Enoc se volvió loco!

Me alejé de su espalda. Afortunadamente, la pulsera mágica que me dió mi ex amante


siguió funcionando… La caca del perro también es útil como medicina. Con la ayuda
del regalo de Jake, escapé por la cocina y de lo que sería mi próximo funeral. Estaba
casi completamente desnudo, cuando salí huyendo a la casa de Hellon.

“¡Ay! Mierda, por qué, por qué… ¡Por qué!”

Hellon gritó con los ojos abiertos de par en par, asombrado por ver mi apariencia
desnuda. ¡No era momento para eso, Idiota!. Le rogué que trajera un carruaje de
inmediato. Hellon, chasqueando su lengua escupió terribles palabras, cuando supo que
Enoc estaba preparando su espada para matarme.

“Solo muere”.

‘¿Era hora de bromear?’

Pidiendo su ayuda, rogué y le grité, tratando de hacer un sonido lamentando.

“Le dije que me cogiste justo antes de acostarme con él…”

“¡Mierda! ¡Eres un bastardo!”

Mi futuro ya estaba decidido.

“¡Ve! ¡Nunca regreses a la capital!”

Hellon se lamentó y me ayudó a escapar. Ese día no podría beber con él, me puse a
llorar, llegó el personal de servicio y me entregaron el carruaje.

Se molestó cuando me quejé por el mapa mal impreso, pero no había forma de que él
pudiera lidiar conmigo, así que simplemente me ayudó a subir al carruaje y se despidió
de mí.

“¡Por favor, ve lo más lejos posible, lo más rápido que puedas! ¡Cualquier lugar lejos de
aquí es bueno!”

‘¡No, me iré al extranjero!’

Pero todo fue inutil.

“¡Ahhhhh!”

“¡Reeve!”
¡Enoc! ¡Ese bastardo me localizó en la carretera! Miré por la ventana del carruaje al
escuchar su voz y me enfrente a una feroz mirada inyectada de sangre y una expresión
de odio. Grité, grité como loco.

“¡¿No, no estás ahí cierto?”

‘¡Mierda, estaba muy asustado!’

“¡Te odio!”

Me quedé hecho bolita en la esquina del carruaje y grité.

“¡Te vas a arrepentir!”

Enoc gritó con la mirada teñida de sangre.

“¡Me vas a matar!”

‘¡Bastardo!’

Grité.

“¡Oye, soy yo, hijo de puta! ¡Tu hermano! ¡Ahhh!”

¿Por qué diablos me está culpando?

“¡Tu cometiste el error en primer lugar por no cogerme! ¡¿Por qué?!”

“¡Es injusto, es realmente injusto!”

“Estaba delicioso, comiste de mi, ¡Bastardo!”

Enoc me miraba con una cara que parecía querer marticarme, devorarme… ¿Qué
mierda hice mal?

“¿Por qué quieres matarme? Eh, ¡Enoc!”

Y Enoc gritó con resentimiento.

“¡No estoy tratando de matarte, maldita sea!”

‘¡¿Entonces que era todo esto?!’

Y las palabras que siguieron me dejaron asombrado.

“Yo… lo confieso”.

Miré a Enoc sin comprender. Había un brillo sangriento en sus ojos. Giré mi cabeza. Vi
un cuchillo afilado en su mano, comenzó a correr como loco… ¡Estaba convencido de
su astucia y abominación! ¡Esto fue una trampa! ¡Ese zorro bastardo astuto! ¡No me
engañó, Enoc! Lo que fue…

“¡¿Por qué mierda llevas ese tipo de cuchillo?! ¡Eh!”

La respuesta de Enoc a mis palabras fue simple.

“No me importa si quedas discapacitado”.

“¡Ahhhhhhh!”

Grité por toda esa mierda. No sabía de qué estaba hablando. Lloré y le pedí a Dios que
me permitiera correr más rápido. Pero al final no pude continuar. Fue algo que me
inundó de miedo y pánico.

“Enoc… Enoc… ¡Enoc!… Hermano. Quiero entrar a la mansión. Pero estabas tratando
de encerrarme. Me quieres encerrar de por vida y lastimarme”.

“Tú… ¿También lo sabías?”

“Es obvio que sí. Idiota”.

¿Perderé mis hermosas extremidades ahora? ¿Será capaz de dañar este cuerpo perfecto?
No podía soportar más esta angustia y lloré. Luego añadió el golpe final.

“¿Por qué no puedo encerrarte en mi mansión?”

Enoc dijo esas palabras de repente, al verme llorar así.

“Solo… No me encierres”.

Lloré aún más por eso.

“¡No me lastimes! ¡No me cortes!”

Entonces Enoc levantó su espada con una vena sobresaliendo de su sien.

‘¡Oh, carajo!’

‘¡Ay!’

“¡Ahhhhhhhh!”

Como si se burlara de mí miedo y mis gritos, clavó su espada entre mis piernas. Sin
embargo, no pude reaccionar y comencé a gritar.

‘¿Cómo podía jugar conmigo de esa manera?’

¡Si se disponía a cortar eso, sería mucho más doloroso que una extremidad”
“¡No me lastimes! ¡No me cortes eso!”

No pude parar de gritar.

“¿No crees que es momento de que sepas por qué estoy haciendo esto?”

Lloré y respondí.

“No. Fue maravilloso. Enoc, Enoc, solo no me cortes…”

“…”

“¡Oh, eh, eh!”

No podía entender qué tipo de expresión estaba formándose en el rostro de Enoc. Pero
inesperadamente, pareció haber innumerables cambios en ese corazón. Después de un
incómodo silencio, habló.

“No voy a lastimarte”.

Dejé de llorar y lo miré.

“¿De verdad?”

Enoc tenía una expresión en su rostro un tanto infantil. ¿Podría ser que el Fuerte Alfa,
Enoc estuviera haciendo un berrinche como alguien de diez años?…

“Si, no te lastimare”.

‘¡Oh entonces! ¡¿Por qué toda esta mierda?!’

Entonces Enoc gritó en voz alta.

“¡No vamos a ir a esa mansión!”

‘¡Qué! ¡¿Por qué?!’

Lo miré con cara de consternación. En ese momento, Enoc pateó la espada que estaba
clavada en el suelo, justo frente a mis piernas.

“¡Hay una más increíble que esa todavía!”

Enoc, que había tenido un ataque demencial durante mucho tiempo, de repente me miró
con los ojos inyectados en sangre.

“¡Eh. Tú!”

Y ante las palabras que siguieron, parpadeé como un idiota que no pudo entener ni una
sola palabra.
“¡No te vuelvas a encontrar con tus ex amantes! ¡No busques no mires a tus ex parejas
sexuales! ¡Limpia tu entorno!”

“¿Por qué?”

Enoc contuvo la respiración por unos momentos y dijo.

“Porque yo te lo estoy proponiendo”.

Enoc se agachó y me miró.

“¿Entonces la mansión?”

Enoc se burló de mí.

“¡Bien!”

Sus ojos cambiaron. La mirada cálida regresó a su ojos y me abrazó por la cintura.

¿Eso era todo?

Respire aliviado por un momento.

“Vamos, vámonos”.

Estaba poniendo los ojos en blanco, cuando unas extrañas palabras salieron de su boca.
Mi corazón revolotea lleno de alegría.

“¡Cuando tengas a mi hijo, su padre tendrá que cuidarlo!”

Enoc me cargó en sus brazos, me sentó en su caballo y subió detrás de mí.

Partimos juntos a la mansión…

¡Viva!

Hermano pastel de cereza.

FIN.

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