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Personajes: Narrador, Mulán, papá de Mulán, capitán Shang, jefe de pueblo, consejero del
Narrador: Hace tiempoos tiempos, por allá en Tulcán el jefe de pueblo andaba protegiendo
la catedral de los choringos, entonces mando a llamar a todos los soldados de las familias respetables,
En una de esas familias había un mayorcito ya viejito viejito, pero como era el único hombre de la
familia le tocaba fss irse, en la familia había una guagüita alajita verán, pero era media machoncita,
tonces como no quería que el taita vaya a pelear con esos manes le dijo:
Mulán: pero taitica, como vaser eso, ya está viejito para tanta vaina, no ve que aquí le
Papá.: si porque vos no sos capaz de agarrar buen marido es que me toca, caso que el honor
de la familia se mantiene solo siendo alaja, ni un nieto sos capaz de darme, ¡callá mejor callá!
Narrador: Como la guagua no quería que su taitica vaya para allá se avispo y se cogió el
uniforme también se corto el cabello y se robo el caballo de su casa, ya vestida como hombre se fue
calladito a enlistarse para darle honor a su familia. Cuando llego a la formación el capitán de tropa
Narrador: Los soldados y el capitán creyeron que Mulán era hombre. El capitán lucho duro
duro para que sus hombres sepan pelear, pero había unito que ya le castraba por lento.
Shang: Y vos, que es que te crees, como ha de ser que ya pasando tanto día no seas capaz de
Shang: Uta mijitico, te me estas quedando lento, mejor vaya nomas a su casa con guambras
da chance.
Shang: mmm guambrito, anda nomas te digo, que acá vos no me sirves
Shang: ¿Vos sos necio no?, pero bueno, si tanto pedís quedarte sube pues todo el cerro de
San Gabriel solo en un día, si llegas pasado las 12 de mañana te largas a tu casa.
Narrador: Mulán subió el cerro aguantando con las justas y cuando bajo ya andaba achacosa,
lo que ella no sabía es que, hasta bajar, ya les andaban atacando la Catedral, todavía cansada se pone a
pelear con los choros y si pudieron pues hacer que se vaya, luego de la pelea, Mulán se desmaya y
Mulán: ¿q-qué me pasó? … ¿por qué estoy aquí? ¡alitica, alitica! ¡¿dónde están mis fajas!?
Shang: Vea señorita, vaya nomás a su casa, yo voy a hablar para que ya no llamen a su
Narrador: en eso que la guambra andaba ya recogiendo sus cosas solo se empiezan a
escuchar explosiones por aquí y por allá ¡los choros estaban atacando la ciudad!, en una de esas, que
los choros disparan y causan un derrumbe en las torres que estaban Mulán con el capitán, al capitán le
cae una piedra en la cabeza y se desmaya, entonces como la guagua tenía ahí el caballo que se saco de
su casa, salvo al capitan y salió de ahí pero rapidito. Ya luego el capitan solo se levanto y vio que la
que había mandado sacando le salvo la vida, y ya fuera del enojo empezó a notar que estaba
agraciadita la muchacha.
Shang: Gracias por acolitarme, mejor vaya a guardarse en un buen lugar que la pelea va a
seguir fuertecita.
pueblo ella hizo una cortina de fuego que los desenfoco y ayudo a arrestarlos.
Jefe de pueblo: ¡Encontramos a la salvadora del Carchi!, cuénteme guambra de que familia
es que viene.
Narrador: Mulán le dijo el apellido de su familia y le tuvo que contar lo que había pasado.
Consejero del jefe: ¡Apuchicas! Ya se ha de creer que por eso no va a ir presa, si igual falto a
Jefe del pueblo: Vea mejores no sea metido, caso que alguien termino muerto por culpa de
Consejero del jefe: pero como va a ser posible que diga seméjate barbaridad ques pues, no
Jefe del pueblo: Por último, ya pues, yo he de ver que hago, si es de arrestarle ha de ser
Narrador: Todos se inclinaron ante la guagua por haber salvado sus tierritas y su gente y en
ese momento ella se fue a su casa para darle la noticia a su mamita y su taitica.
Papá de Mulán: Guambrita bruta, como has de hacer eso y nos dejas a tu mama y a mí con
el Jesús en la boca.
Mamá de Mulán: Guambra adefesiosa, ve tremenda patanada que heces por no quererte
casar, una buena mujer trae a la casa un hombre, no una espada, creerás que lindo es que anden
Mamá de Mulán: ¡ay entonces usted es el capitan que cuido a mi guagua!, pase pase venga
Shang: Perdóneme mi señito es que me están esperando mis soldados, solo quería darle esto a
su hijita.
Shang: Perdone lo indiscreto vea, pero quiero pretenderle, usted es la única mujer que me ha
Mulán: Si vea pensé que nunca me iba a decir nada, también me ando enamorando, pero
Narrador: Mulán y el capitan se conocieron más y ahí se dieron de cuenta que si era amor
del bueno como dicen allá en mi tierrita, así fue como termino dando a su familia mas orgullo que